balsa de serpientes. lizandro chávez

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7/14/2019 Balsa de serpientes. Lizandro Chávez http://slidepdf.com/reader/full/balsa-de-serpientes-lizandro-chavez 1/81 ':a:.:l:

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    a1

  • LIZANDRO CH AVEZ ALFARO

    DAIA6[pprlNTI

  • N863.44Ch5l2 Chvez Alt-aro, Lizandro, 1929-

    Balsa de serpienfes lLizandroChvez Alfalo. __ Ma_nagua: Nueva Nicaragua, 1989.

    159 p. -- [Coleccin Letras de Nicaragua ; 34.]I. NOVELA NICARAGENSE_SIGLO XX. 2.

    CHVEZ ALFARO, LIZANDRO_NOVELA. I. SCTiC.I. r.

    @ Li :,t trrl rrt C h re z A I I u ru*QPara la presente edicin: Editorial Nueva NicaraguaDrcchos reservados confornre a la leyDise.o.de porlada: Tito ChantorroImpreso y hecho en Nicaragua

    Editorial Nueva NicaraguaPaseo Salvador Allende, krn 3-l/2 Carretera.surApartado postal RP-073Telex 1033 ENN,NKManagua, Nicaragua.

  • Con un resto cle juventud puesto en sus flojedacles abclo-minales, de una sola contraccin se incorpoi, y fue a lae-squina donde roncaba el tocadiscos. Todo el aparato po-dia haber sido de cristal y hubiera perr.raneiido ileso,ro-r la pulcritud con que pero realiz la operacin clevoltear el disco.

    Desde la otra cara, llay Charles reinici su fuga, y peroquiso acompaarlo, con un visaje de gustoso eniendimien-to y cierto bailoteo de la mano con que marcaba el ritmo.Antes de llegar al otro lado de la hbitacin, contuvo lamano al saber que slo estaba insistiendo en un gesto,ajeno a esa irrepetible noche de domingo. Ninguna rela-cin sobrevivla entre su ganada placidei y el inminenteorgasmo que en orras horas de deseo le haba presagiadola voz de Charles. La rabia del insatisfecho, la ixcitalin,yu. lo tenan por dnde ni para qu entrar en los do-minios de su calma.

    Acomodado en los cojines de hulespuma, volvi a ten-derse mansamente entre la voz de su luglar favorito y elcortauas aplicado al arreglo de imperfecciones c.rii.r-lares.

    -

    Tampoco intentata ya reconocerse en los objetos. Msle alegraba descubrir eI puro intercambio de luces y re-flejos establecido entre un vaso d.e leche y el quiquconvertido en lmpara elctrica. Entre l; Venus elCollage

    -

    (un maniqul expulsado de algn aparador decuarta.clase y empapelado por 1 en otros riempos de pa-ciencia) y-lo que haba llamado su virral: el eipacio c-tangular de un librero, cubierto con parches d plsticoamarillo, azul, negro y rojo, ordenados a la Mondrian.[,ntre el vitral y una hoja de papel en blanco.

    En el cubo de la escalera resonaron los pasos de unamujer. perseguida por la oscuridad. El tacoireo creca, yPero imagin vagamenre a Meche? Mers? Chita? IraClfo? (por ahi esraba el nombre) acercnd.ose prerrriorua su puerta y tocando varias veces antes que l decidiera

    li,:,

  • abrir y recilirla con una reverencia caballerosamente dcs-pectiva. A meclia voz, con labios hmedos de juventucl,()lo, Nfcrs, Chita, o algo as, habr dic.ho qtrc i, rrre sirr a t
  • puntos de agua hirviendo en las mnimas cuencas, y a laluz roedora se vio decidiendo entre sostener la postura he-roica o volver al catre, de un salto que por su gracia valieratanto como lo otro.

    Los ojitos que parecan haber absorbido el calor y laLuz arrumbados en el cuarto, aPuntaban directamente a susojos con una rabia tal, que la sola fuerza del brillo des-vertebraba su inicial juego de cazador de dragones. Ensu momento de desesperacin, la rata haba reunido bajosus pelos un tamao y un peligro superiores a los de cual-quier leyenda dragonera. Tal vez Por un nico error delinstinto, ella se haba alejado de su mejor escape con laprimera finta de Pero, y luego tuvo que corregir su errorenfrentndolo con fiereza. Tal vez 1 no hubiera hechola primera ni la segunda finta si algo le advierte los po-deres necesarios a la vida del parsito. Y ya opuestos, ata-cante y atacante, los dos esperaban el primer parpadeo,la primera duda, con el helmano menor Por testigo, aga-zapado en la deformacin del catre y aPostando toda sufe en San Jorge dominador.

    Fue 1, Pero, quien tuvo la primera pifia al querer me-jorar la posicin cle su arma. El dragn embisti, la ca-beza en llamitas rojas y la carrera cnsartada en eI tensohilo de un ctrillido, contra los pies descalzos que Peroalz con igual rapidez qtle ilusin de sostenerse en alto,santo, santo, y al recaer en su terenaiidad, deshccho eigarbo de San Jorge y nacida una comadre barrendera,barra el aire meciendo la escoba por delante, por detrs,por entre los pies, sin alcanzar jams la impensada veloci-dad del dragn que entraba, mordia un dedo, la escoba,un tal.n, morda, sala para volver a enfar por otro crcu-lo, y otro, hasta que la comadrita Pero se retir del bailey de un salto se refugi en el catre que acunaba el llantode Vicente. De la jadeante palidez sac aliento para cul-par al hermano menor: "Cllate. T la ePantaste con tumieclo." Vicente aspir su molluera y a travs de los velosde lirgrimas vio Ia huida del vencedor. "Te mordi?" "No."Se exprimi los ojos con el dorso de los dedos. "Tienesl0

    l:rrrgre." "No. No me mordiri. Te digo quc la espantaste( ()n tu miedo."

    l)csde el real abandono crl rue flotaba Pero, sta y{ }l|irs conternplaciones se presentaban como las manchas que.l r:onversador de solremesa parece observar en su servi-ll( t;r. l,as contcmpla y picnsa en tergiversacit.ncs y pos-,osi

  • 13

    srs llrocs cuarldo lan sitlo 'fclices'. Err realitlad, jams hepcltcneciclo a su raza de cabroncs ladinos."

    I'cro Escalantc P, firrnri, con Ias sirnrositlatlcs qrtc clll:r remola atlolescctrcir hab:r pucsto cn lrs pcs y la [, alcl:rlorar una rlrica infalsi[icable. 'Iorn cl sobre areoque deba rotular. I:Iaba un aire de jugueteria en lasconvenciones ms serias. Los rombos azules y rojos delsoble, por cjcmplo. Reminiscentes tle caramelos secos; clepeluquera coll un bucle giratorio sobre ia puerta. Al(:cntro del cuaclrirngulo azuloso escribi el ttombre com-1;leto del rlaestro Escalarltc, y ah se detuvo, Pregrtntn-clole al vitral, que algo podra saber de la inutilidad detanto afn. La carta de [inlanclia, perclida en algn aque-larre, era el nico registro que tena de un nrnero y unnombre rle una callc cle lIelsinki. Imposible esperar quesu mernoria le clcvolviera datos tan recientes, cuanclo yala hala rmaestrado en lr carrera larga. Treinta aros,cuarenta, y ms all cle su edad, de icla y vuelta paratr;rerle cosas cle eras anteriores, tembloroas clc conservarsebajo las clemoliciones. Una vez mris haba hecho arte porcl alte dc la incorlcltrsin, ahot'a rcalizatlo en una recla-nracitln que jamris lo sera sin los tlatos gcogrficos deltlestirrat ario.

    [,] clisco haba vuelto a] estcrtor clc stts cstras centrales,cmitienclo el llarnado enlcrgente al tlue Pcro acttdr consolicittrd dc padre amante. Lo desntout y de soplo ensoplo lue lirnl->ii'rndolo cle ciertos filament

  • bria silencio de sobra para cumplir la promesa de nocnvejecer jams.

    La cocina estaba cn orden; sus bolsillos etr el imper.turbable orden cle la vaciedad, clcspus de romper en cua-clritos exactos la rada papelera: hojas con meses y aosde uso, donde poda haber estado escrita la biografa deun escrupuloso presidiario que no se atreviera a mancharlas paredes de slr mazmorra; recortes de peridicos; falsascredencales; un billete de lotera con fecha del da si-guiente y un nmero que sumadas sus partes daba 13.Tuvo un inconsistente deseo de retener el billete paranombrarle heredero, y rompindolo en trozos iguales diopor consumida su racin de suerte y generosidad.

    Estaba en orden la recmara, el bao. Se lav los dien-tes con precisin relojera. Todavla con el sabor a mentaentre las papilas, lo palade en tanto se acomodaba, ybuenamente pens que nada habia perdido en el juego.El impacto transform en visaje la risita con que dabapor terminado el asunto, y veinte horas despus resuciten hoja de papel tamao olicio: certifico, que hoy da dela fecha y siendo las 16:23 horas me traslad en compaaclel C. Agente del Ministerio Pblico al domicilio citadocon el objeto de dar fe y levantar el cadver de un indi-viduo del sexo masculino como de 48 don, se dice de, 84aos de edad de nombre Pedro Escalante o Desconocidoy a quien se le encontr en decbito dorsal sobre un sof-cama, la cabeza dirigida al oriente, los pies al poniente,la cara la, se dice, apoyada en un cojn por su lado iz-quierdo, el parietal derecho mostrando un orificio deunos 2 centmetros de dimetro, los miembros superioresel derecho sobre el dicho mueble flexionado formandoun ngulo de g0 grados entre el hombro y una pistolamarca Llama calibre .38 el miembro superior izquierdocolgarldo, visto pot su cara externa y los dedos sobre elpiso tambin flexionado, los miembros inferiores abiertosen un ngulo de 45 grados; reconocido que fue se leapreciaron signos de muerte real y reciente, temperaturaigtral a la del medio ambiente, franca rigiclez cadavrica y ft4

    As,"comuenpars", las mesas bordean la acera. Una Iargajardinera-cenicero-papelera separa la ficcin parisina ela calle que tambin puede ser Pars, aunqe slo seapon los signos de contemporaneidad inscritos en sus mu-ros y azoteas: Landgrave, Dorothy Gaynor, Larwer, Ralley,pticas York, Lay Z-boy, Lancers Steak House, y todo elorgulloso pupilaje que florece en avenidas de pars, To-kio, Melbourne, Caracas, Monrovia, o en la Avenida delos Insurgentes, entumecida bajo los efectos de un domin-o, semivarada en el polvo de la garganta reseca de pero.Otra pastilla de menta y otro cigarro mientras cumplesus primeros treinta minutos cle espera, los nicos qtrejtrra conceder a Ita, Marcia, Tita, o tal yez algo tan ;l-timo como Lupita.

    |,o que an sin nombre, o sin rostro preciso, trae apre-Satlo en los dobleces del ceo, es una figura de pelo- ro-jizo, vestida de amarillo, de rodillas puliclas por naturalessecreciones jvenes, y sobre la figura el halo amarillo dectrs propias ganas cle rejuvenecer, de escamotear siquieraun poco de esa materia interpuesta que para el viejo esdeuda a su favor y para el joven es la visible pifia- quedl puede rechiflar con slo advertirla..

    A sus cuarenta y dos aos podra parecer menos viejoi no fuera por ciertos toques extemprneos en s.. uerii-menta, y por los cabellos doblegados sobre la frente, aluso de los que podran ser sus hijos. Los que rodean laslncsas vecinas, despatarraclos, con una axila enganchadactt el respaldo de la silla, y la provocacin puesta en losItrodos de fumar, de rerse para ellos, con llas, con loscs:ejos. Los que pasan por la acera tomados de la mano,l y. ella orientados por eI propio alcance de su luz y pi-ando substancias creadas nicamente para sostenrls.I.os que en coches descapotados dejan ondular las cabelle-ras lustrosas, sin temor de que el viento destape una in-'cipiente calvicie. As los ve desde la mesa en que espera, alu hora y en el sitio sealados por la muchacha al^condi-

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  • ( iollar su iltvitaci(ilr.Ouiso llevarla a sus propios tcrlellos, y ProPtrso vltt'ios

    dc ios cafs del centro, donde ya ticnc hasta mesas y sillasfavoritas, y toclo ocurre en los trminos seguros de unhbito que Pttedc rcpetirse sin pertlcr de vista esa Puertapor la que 1;uec1e irrumpir la variacin. Pcro ella, aliorrtr"po"t un sitio y una hora, pestaeaba con artifi-ciosa somnolencia que fuera de sns prparlos no era msque la autoridad de la que se sabc codiciada. Y arin conel debiclo retraso, Pero princiPia a entender el valor decarnbio de una concesin.

    En este tramo tan avanzado de Insurgentes Sur, todole trasmitc patrones de incongrtlencia, de ciuclrd de rc-tazos, casi inverosimil en sus rejas forradas cle hieclra, susbalcrnes enmarcaclos en churrigueras cle pieclra rosa, susclcnroliciones y gras altcrnaclas coll tlaPalerias y rcstora-ncs espccializados en carnes al carbn. I-o ve salilicatlocle egiegios escaparates llenos cle liimparas dc vidrio so-placlo, flores de papel, sillones Cornancler y mucbles. "co-ioniales" y vestidos a la Galey & I-ord' I{asta las trismasindias vencledoras tle chicles, ambulantes con un niormontonaclo entre el rebozo y la espalda, aqtr se lc apa-recen corno irnportaciones de un pas y de un tiempo quepara l slo pueden tener su natural siento en el primercuaclro de la cirdad. Fuera de ste, toclo le enva oloresclespreciables, v todo le trae un remedo a srr idea de sederneiropolitana, Lrna variedad de ofcnsa a la ciudadarrauniveisal que cree haber ganaclo desde dentro, con elorgullo q., ha proclamado su condicitin de descastaclo,y desde frerr, con su bigardera a uno y otro lado del.,\tlntico. Y no recuerda cl sitio donde pudo haberscsentido tan extranjero colno en este caf diviclitlo en dcssecciones por puertas correclizas cle viclrio; dc paredes ta-pizaclas con lln materiai lavable cn el qtre sc rcpite unaflor de lis cloratla sol-ire camlto arurrillo: con mesas deformaica y aluminio cn llts qlle se silvc sobre mantelillosclc plstico calado; rellejado ett columnas levesticlas deesllejo cuadriculaclo. Pero est scntaclo junto a una del6

    lslas colurnnas, y crtanclo sc lrtreve t cn[r'cntarla 1e clc-rrrclve la cara hccha peilazos, partirla l;or nucl'as trtlugas()scrlras, rcctas; al fonclo de caclr isla cuaclrangr,riar en-( ucntra un rasgo suyo, deallado por 1a ccrcana, pelo sinrt:lacin posible con eI siguientc; los vc voiar por clistintastlirccciones, congelaclos en el rnomento

  • oy tan poselda. Tan apta para reinventar su vida apo-yada en el pie que le daban los dems veladores, que noresisti la tentacin de verle la cara a una innata plai-dera, y 1o que vio primero al levantar la cabeza, fue elpar de rodillas luciendo su fresctrra a uno y otro lado delhueco donde pardeaban los muslos lamidos por el res-plandor de las velas. "Ya ves mi reina. Con tu actuacinse levantan los muertos." "Cmo crees, Mac. Es que tno sabes cunto sufen antes de saber que estn muertos.Tienen visiones horribles. Ven ojos, cabezas, piernas,gente que conocieron. Qu ir a decir Perito cuando vealos ojos de esa Corinne dicindole: me mor del vicio queme enseaste." "Era un buen chico. No exageres, ma-tachina."

    Lo que Pero sigue esperando, pasados los primeros trein-ta minutos, es que Ita la imaginativa, la eglatra, la desa-fiante, al presentarse le lleve la oportunidad de reconci-liarse con todo eso en la cama de la venganza. Jams po-dr hartarse de dolor por haber consumido, entre el sus-piro de descubrirlo y el suspiro de arorarlo, lo nicopara l venerable, detestable cuancio ya es una prdida, ydeseable al menos en la vicaria juventud de una cariciarecibida: el poder y nada ms que el poder de padreary soar que el tiempo es una dulce poza de la que nadiepuede sacarnos. Lo dems es devenir/

    porque s que una parte de m se resiste a crecer, vque.otra ha envejecido a una velocidad clespiadada, Aqu-lla, invencible, me impone una infinita grima por la se-gunda, y sta quiere persuadirme de qu fcil sera se-guirla, y todos en paz

    /en bsqueda de valores suplentes de esa edad.Asediado por el esplendor de los que seorean el caf,la calle por donde pasan prodisando su eficiencia de

    automovilistas o su bizara de peatones, Pero desenfrenasu inquina que si tuviera cuerpo y obediencia sera unquiropterodonte, aterrador por el tamao de sus alas ytoda Ia historia de residuos que vendra pegada a ellas.Desde su asiento ataca, revolotea en oscuros intentos de

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    llcdirles Ia edad, chuparles la risa y revelarles futurasnrrugas, y ante Ia intocabilidad de so'berbia termina vol_vrendo su aborrecimiento contra la cara amoratada delIrresero que, insinuante, ronda la mesa del que tura .rru-renta y cinco minutos en consumir una turu e caf; contrattra familia en andrajos, tres nios teuosos y una mad.re,pardcipando en Ia iridustria del chicle despls de habertlccepcionado a los misioneros de alguna institucin in-digenista. Savonarola Segundo, .or, ,r'"rrgullada cresta deItercje, pocla haberle d"icho ;" ;;r" ,irorrr"o,o como entnntos otros,-que era su nulidad la que le regalaba esel,:::,!". cualquier imagen del vencid; que Ia"verdaderalortaleza de un hombre se sosr-iene en su iroruntad de des-hncer los enrcclos de.la {ealdad, y et iumt i" po.li. h";;;rlcho que slo desde..la imbecliclua poatu ;.;; l;;hay una historia dirigible, y as sucesirf*.rrr., hasta que_rlar cercados en el .*po " .rru *uyo, aepndenciu, e,el agravio. Pero tan cieito es ,t, ubo..".i-i"irr" p", i"lipicidades,

    .

    imposibles de admitir como suyas aun deltrrdo ms indirecto (los miniaturistas en virio, Ios do_l:3*:: _o: petlcutas xanjeras, Ios vestidor", p"f,ros olores de una fripnga de tripas a las puerta, " ruptrlquerla, esta familia-"r*r.r".fou por ls tirtu, y to,eclofanes de una caja de chicles), qr'" ,, nico alivio esrecurrir al delirio que definitiou*.irt" borra todo desdo_fo. Y como nunca se ha privado dei placer de exhibirlocn palabras jugadas-entre Ia proposicin y el chiste, Sa-vonarola-tuvo que decirle algna: vez que 1, pero Esca_lante Pedroso, sera uno de los primeros envenenados portu programa de genocidio, ya que estaba mucho ms cdrca(tc los parsitos que de los seores.-

    Envenenado, vuelve a mirarse en la columna, y en losftugmentos cuadriculad.os de su cara d.escubr. ,igoo, .e-cicntes de

    ,mutacin, nuevos canales ** po.o y poro,nuevas ondulaciones por las que corre mansamente untlesgno superior a cualquier eiA. presiente que ni siquie-I,,,j:t"lu que aquella- mujer de amarillo ," pr"r".,'turuy te era un motivo ms de posposicin, o que el mesero

    r9

  • fuera ms lejano descendiente del I{ombre de Tepexpartal llevarle la cuenta de cinco pesos.

    Cruza la avenida, a media cuadra, solemnemente lnves-tido de sus antojos de peatn, sin inmutarse por las m.en-taclas de madre to., qrr 1o saludan desde los automvilesdescarrilados. Con las manos en los bolsillos espera en laprimera esquina, rey de reye,s destrona$o, y- a^s sube aliamin, serensimo,'para indignacin del chofer' En.elaplacaiento dominiial, el camin va semivaco, con aire,ifi.i"rra para que Pero pueda contemplar una vez m:isel altarcit conslruido en Ia cabecera de la carrocera:mnsula de madera calada, dosel de nylon orlado de len-tejuelas, diminutas veladoras clctricas de tubos colorea-d, po. los que sube ttna corriente de burbujas' y floreros..r irriutrra' de plstico guardanclo la estampa de la vir-gen Emperatriz de Amriia' Nada interpone defensas en-?* i, a'poltronaclo en un asiento trasero, y la. cenefa.tle.ulcomanas que anuncian clases de ingls, trajcs en abo-nos, clesodoront"t, cigarros, y toda la utilera de un buenciuclad.ano. Se regoea soreponiendo a la cenefa losutpicos anuncios que l hara:

    N'rsr-usrtrD NoTIENE RAZA EUE PERDER

    LATIN LOVER: LOUSY I-ovrn?r-rvsls A L.AS pinlror's

    NO TIRE I,A CASA 1'6g LA VTNr.'INNO HAY CASA NI VENTANA i

    RIisPETE r,s st'rr-risY TODOS SEREMOS MILI,ONARIOS

    Hay lminas azotadas, trotes, apretujones, voces victo-riosas, trfago de monedas, y el camin se llena hasta elderrame coi ei primer cienio de los cincuenta mil fan-ticos que salen cG la plaza de toros, todava resudando las

    20

    Irr:ritlaciones hrbidas en srt tendido de sol, pregonndolasxli'

  • las ramas cle higuera tendidas entre las bombillas y ellos,rue hece mil das, apenas, eran los que entonces corranpersiguindose en las selvas cle acantos, o saltaban cuer-das en el cinclido -femplo f)rico, y en sus columnas ra-yaclas con tiza o (piz aprenclan: Clara las tiene cadas

    -Roherto y Leonor -

    Scrgio ca puto -

    Elena y Hctor -

    TheI)oors

    -

    t\{e la pelas gei * flh;rnoc vs Batman -

    Alfred& Arthur.

    Prol cctarrSotrl L{usic }{sica con rlnra

    Con L:s Gnrpos

    r,l ,:XPriOlCrNANI)

    A PACI' I}T]I,'ORIi

    Ilellini 13Pcralvillo CityI)cGa l0lrs.

    'tr crmina dc cruzar cl jardn sustraycntlo su olfato alnauscanle olor a pianta espesarlo por la noche. C)tros sonlos olorcs que lo incitan. Detrs de las vidrieras del CafI{alinali vc al conjunto de msicos que sbados y domin-eos, de 7 a 10, asista, mueven a la clientela sin despegarlade sus sillas. Enchufaclos a sus guitalras elctricas agitanl:r nrelena, desgarran la voz, atrllenan, gimen, en un dc-scsperrclo intento de sintetizar la orsa en la pura rnag-nificacin elctrica, mientras la clientela los sigue, rnoclcs-.,tamente orgistico, sin romper el lfmite de sus asientos.N{s no podr'a ver ni or en esa conmoci

  • tendienclo al lanco en que asoman pal.amentos y cimen_taciones indigenas, cloncle sobre las pieclras cle loJ seoresrlc TI;tcl
  • Savonarola Segundo se oculta, abyecto y punzado por elcabrioleo de sus vsceras. Est tirado de bmces, on laespalda pegada a un reborcle de cemento, la frente y lasmanos sudando lumbre, las palmas aplanadas sobre latierra pelada por la sombra del reborde. La oprime contodo su peso, como para detener el ajetreo que ya es unosolo en las oquedades de su organismo y en toclos losniveles de la Plaza cercada, asaltada, otada, tiroteadadesde, hacia y en cada una de sus Tres Culturas. Estencajonado ah donde lo echaron su agilidad y su mied.oa ser uno ms de los primeros muertos y moribundos quea esa hora adornan la plaza. Para seguir sudando cle es-panto ]e basta el desorden con que sus otros sentidos secolman de revelaciones: plvora, traqueteo de armas, de-finitivo trasmisor de un elemento que ningn cine pudohaberle enseado; la boca hecha sentina donde convrgensecreciones del propio hgado y los hgados de la mul-titud: sustancias voltiles que slo con un vehculo desangre han podido penetraf las barreras de su olfato; loshumores de la sorpresa fusionados con los humor,es de lapremeditacin; qu es el desamparo en un refugio decemento y tierra. Un total humoso en el momento deconfundir lo que puede ser con lo que est siendo y hasido en un pasado de minutos apachurrados contra el airede la plaza; de la imprecacin pensada en trenza con unrollo de tejidos contrctiles y con la inaceptable imagende un idiota hipnotizado que por ms de un cuarto desiglo ha vivido en un pas que slo exista en la incon-sistencia de su hipnosis. Jams. Y boca abajo, sobre elsuelo del pas de verdad, respira, llama la oscuridad,espera el balazo o la mano que lo prenda del cuello,suea el

    -poder de petrificarse, agranda las rfagas quevan multiplicndose entre los edificios, quiere negrle n-trada al olor a matatrza, imagina la salida de un hombre-gato, odia la fecha, mide distancias a ojos cerrados, odiaa Pero por haberse aniquilado antes de que l pudiera26

    utilizarlo t'eclamiinrlole asilo crr su clepartaltlento ("ablel)routo, soy yo, Savonarola"), crce que de algrrna mancralodra invisibilizrirse p;r1' llesar al licli[icio Tal>asr:o vsrrlrir, sulrir /

    "fj

  • acloratorio, rle frentc a la cxplanacla construicla por la;;.*t;;;i,ura, don
  • para cl tiiunfo, oporc Ia creyeute agudcza plrra Ilcgariil trasfondo cle loi srnbolos 1"qu te
  • caurinar, no?" Ita y Mac mantienen ttn solo frerte clt',ilen.iosu burla, a la que Pero responde acrrimo: "As;;;;;;&"" los indios."- Va al estanie in{erior del librerrr, o,, di"rrru disitacin trashoja sus discos' Se detientr"-;i r."i"",. fllj' Desnuda el disco amablemente' ltrhr." ,or-tu., sc cleja rullar por la corneta soplada contl:rfu ,ri.r., fatigacla al llegar 1 finat det

    -Teniente que. ja

    ms existi, !..t"tt" en los funerales .de una invenctott'i,,,n.r,r" y celebracla Por otra invcncin' y '*',t

    jttl;:'alrastradas por caballos de arreos de nieve y locto' enttladas, retirnclose en la contrafaz de este cubculo qu'encierra el contoneo de Lombarclo aleccionador de Auy:r.ri-", y la irritada reclamacin de Talavera Rubio: "Est;isloco,'ero? Qu tiene que ver esa musiquita con el cohctt',;';;.Jencen.liendo. Esto es arranque' fibra'.val.rpara proyectarse en toda unit galaxia;-vamos a darle- 1;ri",r.io a ese nuclo que yo, tu lnvencible' ha descubiertt.';;;;;"i deporte y lu rui, ms tierna de la familia' y trilne sales .r, .r"'lla,tito cle saln"' I-ombardo irru.n'r'n ticrrrpo en el amago de discurso;. coloca un banco rlr'.u.i"u '""ro al silliin viens,. y el secreter res[aura([():ipor fe. Es ah clonde visualiza la entrevista entre lrrrin

  • titacin para que se oiga redccir, y toda la luz Para quci", ,"1'f f".J u"i."tienre cerraa, y los ojos atestadoscle basuras conmemorativas de otras arengas' otral vlslo:nes, otra acometidas en camPo^-vacio' otras lraudulenclas"

    "t invencible capitn prefiere desconocer' o ya no

    'i"",1"- *"oro..r, clestumbrdo Por su ltimo Proyecto'

    'or,;;"-u^1ri.'esa luz a los qire poclra reclimir a con-cl'icin de que entiendan esto:--; lp*"tJ la gordura y branse el cerebelo' que -no^es"t-i", i, pipitat. S trata de ir por el oro a lo Ca-lrrtl"ro e Coln. Ya les he rlicho que a.cuarenta millonesdc scrafines hay que insu{larlos poi el odo' Por ah se lesllcsa. ['ero prenle, prenle: no cot' cualquier cosa.'. Para,,.' ," ,...iit.n colmillos que te punzan las vertlas . att;: .*""t. ,* c,,lu, que sab lo que es un ncleoc u [rr ico."

    "Un qu?"".irl eufnico, jovenaza' Lo que se crec con stil

  • a l.ombardo que va a alrirla y l'egresa seguido por cl I-i-ceuciado Lorenzo Rafael y por Savonarola Segundo, erizadoal penetrar la hurnosa penumbra. A stos les manda guar-rlar cl mismo silencio del cledo que cruza sobre la boca,y cluicn desobedece es Savonarola, atirantado entre el cle-voto silencio y la improvisacla mundanidad que le exhibcAuyanime.

    Savonarola deposita sobre las piernas del Chichester urrpericlico doblado, con nn gesto de poderdante sagaz,rgravante hasta para prestar el libro con que pasa entrclas velas y le hace entrega a Pero: "Letelo para qucsepas dirnde ests parado. Eso cuando te dejen tiempotus tristes ceremonias de esclavo." "Qudate y aprende ujuear. Te hace falta." "Nfe aburre la brujea de saln.""Culero."

    El resrlanclor crea una sucesin cle turbias muecas dcaire al cerrarse la puerta tras de Savonarola. En |a rr-l)uesta quietucl se afinan los labios del Licenciado, ma-lamente sentado junto a N{ac, pero sumido en su discrc-ciin de barro vigilante, modelado descle denrro por l:rsospecha dc que su noche de sbado promete despuntar,ror el acierto cle hal>er apareciclo a tiempo en el lugardel sacrificio, de quin? Esta es Ia adivinante malici;rctre aligera Ia enorme cabeza del Chichester, achispa aAtryanime, o apremia el susurro con que Mac le adviertca Ita las reglas del juego. Con una traviesa reclama-cirln de niito rnemorioso, I-ombardo seala a Pero ("hacctiempo que nos tienes prometido morirte, papacito"),y desata la avidez de los que slo esperaban la se-al: "Como qlle te nos ests pasando de tueste, Peracho.""Como que me heredas tus derechos de ar.rtor descono-cido.'! "Como que te da un infarto en las trompas dcFalopio." "Ya vas. No ser un bodoque olmpico pero lostengo sanforizados." Y en prueba de su desprecio por loque otros pudicran esperar cle su vida, entrega la antici-i;ecin cle su cacl:iver/

    caste, papacito, y er.es mo con todo y zapatos, com()a mi me tuviste otra noche, mo del prirnero al ltimo36

    :l:: ,l,r rlfas.y tus clesplantes. Gracias por clarte as, amarra_llu y crrtcrito.

    /,r l:r custodia de las velas y a los primeros rodeos delor vcladores/rllilnos bailen, coman de mis menudencias; soy dema-

    ,lrll] ilr: para que puedan ,o.ur*"-lu-ca;a de los sesos/rutl)enados en recordarle que ah no hay nadie quetllt*ir manipularle Ios prpadlr, y uri -il; ;;, q;;;; ];;lor ojos abiertos.lic cntpieza con el recatado elogio de ciertos rasgoslltrrrerliatos y exreriores del muertol

    "t irrupugable brillodp us ,r,p"[or. Siempre supo atender ese signo de bien-lVcl(rrado. IJna vez tuvo in glorioso par de Nun Bush.llelnrre dueo de su presrancia. Richard Widmark oFurfiiio Rubirosa? AIgo interm"Ji..'A';;;es periodista dcttlrisa oscura, cuello bi.rto y .ornuiu ,""rru. A veces fla_het:o de anteojos oscuros y'bufanda " O"l..o.r. TamsEr rlcsatio. Ni en los fondts ae ,no ;.]r;1;:',"T;?.t|1li.k :31^"l,,llrj" un poco.raido

    "r, ro, riros de ras bolsas,fttelulo vino desde g.ets;nti ,"

    -u"riro -Er.ulu.rt"

    y pero,*?Jl,

    ,:l",rrTr^...:", raje gris-az"l, -oloro.o- a bregas'dh;_ti.as. Le qued .rrrpoo sobrado arrUp"r, p?t il#;

    l:.- + veces rorero. A veces? Esa pinta ie rnatador Iodet*a hasra en "iri.,l,', d;;i.'ii'H ff #;JT,L::It"{::, Ios hombr.os suelros, .;"';;;;r;oii.o

    ",, ra manodGr:ha, citando a r,, torol;;5 #;i#;;'*1"ffi1:plurba bufando, rozndole Ia taieg"ilia ,irrru

    "., sangre in-

    *lll*;il,::,:^y {rii .....'t;Ui;-. ;,ndequiera quelrnirara de leer el ^peridico g.;;;.#r#'tff;*lj .:l su juvenrud,,'lii, -r,i-',i;^;";:,ilrero duranteEG ardorosas semanas de'rmane.er

    "rr-"i'norqre de Cha_3.f,fl::ry11 lmpujar ru .urr.til ,,'* ,", rurno, ten-tlcr i m,leta rrei,tJ , r-;;;;;;; ; .ririllilll'r'1,elrus estuvo en una novilada ae empleuaos bancarios1-

    altf qued. Qu? Dej para oi--*i"go su mejorlllill:_?l co11s; ro que ubiramos visro-ri il.sa -:;Ecnlrgo escondido en,la boca de alguna semana perdidaSt los sigtos. Grande el pero. L, q;;i;;tt fue ;i;;;;

    37

  • trdo l
  • como fogonero en aquellos tubos capeados de inmundiciaoxidada. Corresponsal de guerra en Chilpancingo. Lo rini-co que le falt fue Ia guerra revolucionaria. Mantenidoen Pars. ,1 y Corinne dueos del quartier. Cul Carti?Cualquiera. Era Pars. Y su abominacin del pompier. Ysu carta de renuncia a la infamia nacionalista. Quin no1o oy purificarse en un saludo: ga aa Chichestre. EnOrn lo fascinaron los junker refugiados en la LeginExtranjera. Nada ms fue a casarse. Un acta de matrimo-nio en rabe, te das cuenta? Corinne era amiga de legio-narios. Tuvieron un testigo junker. Momento, momento.Corinne era antinazi. Por eso le faltaba la falangeta delmeique izquierdo. Corinne era lo que quieras. Peroera el necrfilo, en dnde? En Saltillo. Lo sorprendieronhusmeando en un cementerio. Andaba en busca del cad-ver de avonarola Primero. Un gesto de solidaridad conel muerto, trl sabes. Enfermo y se fue a buscarlo. Mante-nido en Nueva York. Qu leyenda. Gracias, Seor, gra-cias por haber permitido que este tameme conociera aPero Escalante Pedroso. De turista en el barrio chino deBarcelona. Dej encendidos los huesos de una gaditana.Eso fue todo? Galopn en Las Vegas. Algo ms que ga-lopln. En lps camerinos del Cesar's Palace le sirvi cafa Frank Sinatra, a Sammy Davis. Dorothy Dandridge leregal una sonrisa y uno cincuenta de propina. Aaaah,Ias yeguas de los carros de Faran.

    Yo conocl a Corinne antes y despus. Antes, cuandoPero le contaba, recordndola con un biombo esmeriladode por medio, era una dama gtica, de movimientos irra-diados desde la levadura aristocrtica que la sostenla, me-lanclica y chispeante, frlvola y reflexiva, toda ella ilu-minada por una voluntad para la aventura que tanto lainduca a analizar al Dante como a demandar al Depar-tamento del Tesoro Norteamericano por congelarle unosfondos bancarios de indesignable procedencia. La contabaamparado por un ocano, convencido de que nunca tras-pondrla el distante relieve en que la habla dejado petrificndose. Despus, cuando irrumpi en Mxico, el mismo40

    Ill trrvo que retroceder hasta un punto clonde la Corinnetrarc:irla pudiera existir sin interierencias de la otra, latttt, haba fabr-iculo para losotros, parr 1, haccdor y re_hHr r,rlr' rlc strs merc*riales memoriri. [,,tonces, la qtrt vi,erH u,r extica variedad de institutriz, encorvacla eritre ellllt'kr y Ia perrita pequinesa que Ie ocupaban las manos.I,n vi totalmente fusionada, -al rezago de su eleganciallltesta cn_ un sombrero emplmaclo /un traje otoal deftcl'l, vercle, a la rneclida de s condiir, e eminisce,cia

    Ics que mandaban guardar distancia de ese hombrecleba ser- su padre slo para efectos prcticos. y pero'tla a la indolencia sepaiadora del mil, lejos de todaiedad, lejos de Corinni aparecida, a la que no quisemuerta.

    l'Cg*._o_ que supiramos ahora si era o no era hijo de'Io." "Licenciado Lorenzo Rafael, guarcle sus peiuclos

    ntos de guarura. La cosa es calmda." Calmao, Lo_o Rafel desabotona el cuello de su camisa, adelanta

    4t

  • el torso de vido testigo hacia la inmovilidacl de Pero, cnla que resuena una aglomeracin de voce y andares clt'sgajaclos, distintos al trfago de su velorio. l'uede ,fesor l;rsvoccs ar:tuales pelo no las dcl agente tlel nrinistetio prblirrr,el rndico forense, el segturclo secretario, el pdruer set:r'r'-tario de la embajada francesa, la suya reclarnando la irrdemostrable paternidad de Pnsili, puesta en duda, postergada para das mejores, y hasta negada por l misnr,con un desganado alzamiento de hombros ante las coa('ciones de Corinne. Suda y aborrece el parche cido que k'revive en algn recodo intestinal; a contratiempo de lascontracciones vuelve a cargar la degradacin que de mrrchs modos le han impuesto esas puertas con guardiancsque demandan la irnposible comprobacin de lo que es oquiere ser, donde a la insolente demanda l ha opuest.osu derecho al embuste, a chingar y pasar con resabios rk:vencedor humillado. Quera ser padre y madre de Pnsiliya hurfano de su sombra de celo y compromiso. Queri:rrevocar aquel otro momento en que se haba reducido rruna quietr-rd de desalmado cazador de un descuido, s;r-biendo que para apoderarse de Pnsili tambin deba apoderarse del cadver, defenderlo, ser parte de esa muert(',ir ah, al tiempo y al sitio donde una rcamarera del hotcl,alarmada por la insistente gritera de un nio, por fin usriel duplicado de la llave y lo encontr tirando de los pi
  • deja y jugadora, junto con no s cuntos millones cle t.czadores. De ah te mandan una sonora trompetilla csvcces por semana. Tenga su fortuna. Si hubielas Euarclarl
  • li

    no, s) del premio nacional de literatura, negndole srrvoto de jurado. Se imaginan? Escalante el viejo, el inscrito en el oro cle nuestra concicncia, nuestro mbajadoren

    _I{elsinki porque consanacrticahacoircl),uv:rdoenlapasionadareve]acirindenuestra sesencias.-

    Alejo -prefiere sus cigarros sin {iltro. prepara uno. Lrrhace rodar sobre la piel de su nariz, de una a otra alel;r

    afollante. El papel de fumar absorbe esos untos naturalcsrlue mitigan la sequedad de sus labios. Se arrodilla junr.

  • Itapete y canta coll ecascz cle aire: brncala dc nuevo' 1't'yu' ,.r" cans. Destapa otro secreto, desconocido de Pcl
  • Sin espcrar la ordcn tle fuego srrs scnti(los disiraran t'rruna misma direccin y las cosas cacn maldefinidas par:rSavonarola Ii. Lo dems es debatirse en el horror o llalegra del descubrimiento. Ahora siente. haber descrrbierto la perfecta atmsfera cautiva. A este sitio penunrbroso, de clientes voluntariamente aprisionados en colrpardmientos semicirculares forrados de cuero rojo, podran acribiilarlo de troneras y seguira sumergido en clcla de su inauguracin. El aire pasara sin tocarlo; lrrlu2 entrara rnicamente a sealar desgastes en la alfornbra, arairos en las mesas, manchas ambarinas en los dedos.Vera asientos hollados por el peso de traficantes pant.:rlonudos, de anchas hombreras bajo los sacos de gabardin;r,comentando la matanza de Ldice con no menos trivi:rlidad que el autoabrasamiento de los bonzos vietnamitas.Ni siquiera es ruina lo que ha visto consustanciaclo a l;inamovible ranciedad, sino Ia persistencia de una hor:rrlue fue y sigue siendo algo ms que sus muebles, su tk'coracin y su nombre: Grill La Cucaracha. Presiente qrrr'en los nombres se juega mucho rns que la designaciirrr.'I al vez sean rasgos vivientes que se retuercen en un cstado posterior al de los inventarios, La Cucaracha. Purlohaber sido clave de una fuerte risa de traficante en aug(',pero en el momento que Auyanime le pregunt dnde sr'veran, ya era una risa de comisuras secas y dentadtrrrrparchada con oro, clesavenida con su idea del encuentl().No quiso menciotar otro nombre, otro lugar igualmerrtt'cercano, y exponer su cita a confusiones. A las reblantlt'cidas interioridades de La Cucaracha les sobrepone espumas de memoria, en un punto clonde confluye lo distilrt,,y semejante. La condiscpula que tiembla y retrae un suspiro al primer roce c'le la mano temblorosa. La edttcrrdora vecina que enciencle todas'stts luces para desvestitsry a esa hora oyc la rnisma cancirin, comr rbrica tle l;rdiaria masturbacin traedora de un desahogo superior rrtodas las condenaciones; la que cada noche busca l :r50

    tfv clc las venranas, al nivel de los cuatro pisos que losIper:rn de tierra firme y arn sin tocarla se qued.a con elftttrc de sus cabellos, con todas las dichas y destlichaslt ficcin sembrada ert un acto fsico. La venerablelotlista que una merlia noche Io saca de una fiesta conl)t'etcxto de ir por ms ron antes de que aqul se agote,l ne deja llevai al deparramento iluinado en violera,re,lcja.leer ]os. poemas carnares de paur Eluarcr conld ll arlcrana se disfraza de Medusa en ]una llena. La coac_t rlcclamada con medio siglo cle uai.rtru*l"rto, la nece_,1,:i:,,:..

    :.::1.: van rop i endo- su u._la"ru ;";;;-tlc la.qtre emerge con orros ojos. puede ,".;;;;'J:'1.-ll::1, ::lr:-,_di, po. :,,s ios, duea-. ,nu

    "rp.-.:1.0:],".r,.. que nactie podra ur.ro.o.-ri .f"fi".

    ""i*Ii.,lll: t^1l,T1o: ct senrimenralismo y seclosa g"r,".o_lr::1,

    :1.es Ia mtrjer que l d;r;;;. ;;;; ;,:;;;t,t (llrc tlene mientras puede imaginarla como ella lo.l;.,1':::, aun rtisponendo de trr, pru"tr, .';,;;votltnlacl. 1, la magia existen, Savonarla el clcscreitlo

    rrna ms: que todas esas versiones recordadas se trans-::^

  • cvita cacr en la desgracia cle llrmarle nlesero al mescro'ste, con el oclo clieitro y los pasos tupidos, llega a tierrrpo de asornarse a las piernas de Auyanime que comPolr('iu falcla y se clebate en la sonriente duda, finalmente lt'strelta cori la ms dulce nocin de su paladar: un Medi:rsle Secla. De la triple lamparilla adosada al muro, fluyt'una luz dorada que metaliza el lado cndido de la car':rde Auyanim", .,ri po.o artificial desde donde l la mir.:r'De la sien al ment^n es una sola curva cargada de pasiv;rexpectacin, como si an viniera por la calle, y reflejatl:ren el vidrio cle algn aparador se Preguntara qu palabr;rstendrlr esta vez li inevitabte proposicin, cules sern losrccrlrsos cle un mtrchacho qu hsta entonces haba vistrcn silencios clespcctivos o sacudido por la vehemencia' L;rve entrecerru.

    ^lu, ojos bordeados de negro, pavonaclosbajo las cejas, y aclelantar los brillos de su canclidez

  • rcrlio clel hornbre, rehabilitado en el valor que ella leha rlarlo al sugerirse cnlpable, insiste en avertir suIllrlez, con pacicncia, con splica, con la anticipacla ren-tlh irin dc
  • tendido boca arriba, fumando, sin poder ignorar el t:,;bozo de celebracin que aparece en los rasgos de la mujcr.Afectada cle familiaridad, extiende un brazo para pedirlr'el cigarro a medio consumir. Es como si nicamente t'sperara la primera pregunta, o el primer reproche, par rrsoltar la risita vengadora. "Siempre es as, Auyanimc-i""Yo te lo dije." No es risa abierta lo que respalda est:rreconvencin, sino la misma especie de contento ![ue as()ma en un nio conocedor de ese pequeo objeto qrrr'lleva encerrado en el puo, y con el puo oculto tras l:respalda. "Te gusta ser as, verdad?" "No hombre. Crrurcrees. Me muero de pena. Pero qu hago para no ser asl.T dime, dime," "No s. Tal vez tendran que hacertr'una limpia para sacarte del cuerpo ese espritu de trast
  • l::1,,?:ilrd: ppr ct cliar.io bao de yapor, timpia ta r;rmrsa, bnllantes los zapatos y el portafolios, Talvera Rrrbio,llega a tiempo.de'"rr.or.o, i Illrr* y Celeste cruzando Ia puerta del Astoria, cada uno con u bulto de cu;rdernos y libros escolares, .cada uno respondien, "

    I; p;csencia. del padre con esa apretada ionfusin de nfu,r,crccidos en sucesivos cuartol de hotel o apartamient()samueblados. Colmados de transitoriedad, e ta maclr r.han aprendido a reconocer

    ,al culpable, y del culpablt.lr^"1-rli""9ido que su nomadis*o sto l prembirto :rra opulencra que Ies espera a la vuelta de un-da tan pniximo que bien puede ser maana. y con l han upr.rri.l,,a preservar el privilegio de ver lo invisible y creer lo increble. Los tres junts, caminando de la casa provision:rla la escuela en turno, han atravesado portentos que par.:rdesplegarse nada ms pedan que el pare les insuflari srrspalabras.

    En el amanecer tardo, todava pendiente de la luz elc-trica, Talavera Rubio se detiene 'rt pi" de un arbotanrc,y Celeste le busca las manchas venrleas que, por las lcr.ciones de Ia madre, clebe traer un trasnocltad.o,'y Murt" t,,ve Ia cara marcada por la repedcin clel embuste. perrestos brotes de rencor duran iolamente el momento qu(.Tala-vera Rubio deja ver su ngulo penetrable. Rectificrrrpidamente su posicin, se les ..r.u, los acaricia, Ios srrluda con nuevas variaciones de sus nombres, emprende correllos el camino de la. escuelu: y e! otra vez el cntempor:ineo de toda maravilla narrabl'e; la imprevisible apariciJrrque premia y_casriga con igual abundaricia; el niJo padr:capaz de predecir un temblor, porque slo l entre mill

  • i,[,Iir

    1ilrilIr'

    ir

    hacia el Sur de la ciudacl, descubre un claro lo basr:rrrr.profundo para que. un grupo de estrellas le haga se:rk.s.f,as-,dentrncia a gr.itos; subi a rrna brncr para acerc:us(.a cllas. "Las

  • i,tlll,rl

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    los que ya quedaron del lado meique- del orclen' no lo" ut'para a sus anchas las pruebas de un peltt;rtio.rirtr, o si as lo quisicra, clerrocharia las gracias olrrr;icas clc r,rr ginrnas. Ooooliru-picas. Irs el valor [sit "c las palabs lo que gel)era el acto, y.una vez.lll:iraqullas se cierran to.e t, con furia precisa, para gllr lr'Ia campanada inicial: I\{adres Olmpicas' Lo dems t "transmitir el mensaje sonante.

    Veinte pesos que no tiene resolverian los viajes ncccs:rrios para iu."t fo. primeras gestiones. Ir al Hotel Astrr i:ry ariancrselos del- seno a la mujer, implicara enltt'rriurr"

    "r, mala hora a la cuenta rezagada en la admirri:;

    tracin, y despus repetir el lance de mano-teos y recla-ttr:rciones gmoteadas d uno a otro rincn del cuarto' l'r''fiere psar por los humores resudados de una espakl'rcocineia, berle un hombro con la Promesa murmur:ttl'r'mientras Doa Profunda remueve los caldos de sus ollrr"hirvientes, La foncla Los Pericos e uno de esos sectlllsimos recursos de Talavera Rubio, donde a su tienrl)()'siempre ha cosechado bastante ms que un desayuno' yseguir cosechand.o en tanto clure el voluminoso calot tl'la duea.

    Encorvaclo sobre un platn de barro, mastica enorlrr('itrozos de panza de vaca, suda a la doble temperatura. lr'la sopa y e las potencialiclades que atribuye a Ia.prct:irr''r.lare e.r.e.tacla in dos palabras: Madres Olmpica-s' I ';r'oye de cerca, cle lejos, cntadas, declamadas, goteadas s"bre millones cle oos; las ve creciendo etr l ce'tto tl''clistintas pantallas; impresas en diseos y'-

    -

    colores t,rr''compiten cor', los cartdles cle los Juegos Olmpicos;

    .

    l'r '

    arreinolina en sucesivas alteraciones caleidoscpicas, impl:rrrtando en su memoria la composicin de cada nuevo rrgrrmento; para anotarlos tendr?a que vencer el

    .repudio rtlsigno de muerte escondido en todo intento de lengu:rt'eJcrito. Es un horror que el tiempo ha elaborado en l'rbase misma de su semianalfabetismo, y que nicamcrrt''la intransigencia del pequeo orden exterior lo oblig:r 'rtolerar como disolucin necesaria en otro'

    62

    Provisto de nuevo en.tusiasmo vencleclor, y de veinti_lttn pesos entregaclos por Doa profunda a cuenta delln favor futrrro, es el piimero en peregrinar por las ante-?:lT^*1,9omit olmpi:g !u pio*o'.i., es aprobable,f1 itlctrol de espec,l'a.i" ;;"';;i" *,r"t"j., ". ",ffiil:ft18 para to.do aquel que tenga algo clecoroso que propo_

    , la solicitud seguir su curso cuando llegue escrita,.clara y. detallada exposicin cle beneficios colectivos.los pasillos de Televicentro realimenta -su alma conpicante.fluido que

  • Sollre Ia osctrridad cl agua. Muletilla elemental; tealt;rlnaturaleza. Acto segundo: "retumba el trueno y yesc lllcjano rugir de la tempestad." I-lueve sobre los flltlcll(]'y ios sacrificadores. Bajo el volado del pasaje semill,riante, Savonarola II no intenta ms apretar la tierra rrr,'sostiene su horizontalidad. La prolongacin del tirott'rr,rfaga tras rfaga, o tal vez la ausencia de cualquier irrrlicio de luz, lo devuelven a una condicin donde ]& to
  • morona en la plaza' Fue' Hubo' Q'"".9 el tartajeo tk'sus rodillas. lo .ortruJ.i " ,.r, pirpilas expustas a. litluz de dos fanales tii'io""tot' La'aimsfera descendirl:r;;;;; i"*""^t'^figot"o t*'uclo de rdenes v olrtrdiencias. Cuerpos y

    "["*t'magnifi-cados.por Ia noche' L:rs

    ;;i;;;p;Puu, t u" t'udeto' un bolso

  • "Asi es nlrestra cortesa, deleitosa, como un fruto maduro",deca el maestro Escalante, y Pero lo repeta con unamueca de patriarca arrugado cuando quera provocar alos corteses. Pero resistente a estas espolonadas, TalaveraRul>io sigue creyencio en el arte de medir y medirse afavor de las circunstancias. Ante la puerta 504 del Edi-ficio Tabasco, primero acerca el puo a Ia madera, yluego toca, apenas rozndola con los nudillos. Sabe queel sueo del da es para Pero un sagrado quehacer. Ne-cesita interrumpirlo, pero cle tn modo que el llamadoparezca llegalle de amables regiones soadas. Le abrcI.ombardo, pestaeando, lastimado por Ia luz del mediocla. Habla en voz baja y entra de puntillas, detrs de lahuesrrtla desnudez de Lombardo: ese retraso corporal, es-tancado en la escasez o la pereLa de una adolescenci:rlejana, perfeccin de Ia debilidad que a un paso lo asque:ry al siguiente le regala el contraste con su solidez de ex-tnarinero, ex-jinete, ex-buzo, ex-luchador, ex-pesista celo-so cle su forma gurardada en puntuales baos de vapor.

    El esqueleto de Lombarclo, medio revestido de carnr:obstinacla en no envaronar, se estira y arquea, cruje ellsus articulaciones, sonrindole a Talavera Rubio con clmornentneo contento de haber matado en sueos la m,ana, y de haber falsificado la noche en connivencia corrla mujer que todava ronca en la otra orilla del sof;i.llnciende un cigat:ro y vuelve a enfundarse bajo el sarapr:que cubre a la mujer de la cabeza a los tobillos, y clej:rIos pies incgriitos expuestos a la bellaquera del intrusoque susurra: "La conozco?" Improvisando misterio, Lonr.bardo niega con la cabeza velada de humo, y 1o ve deanrbular por la estancia, escrutando el piso en las cercaniascle sus zapatos, hasta que descubre una paja de escoba ycon ella entre los dedos se acerca a las plantas desnud:rsde la mujer. Jams se privara de ver qu cara tiencrresos pies pequeos, de talones callosos y dedos tiern

  • los r:ir
  • "Como qu. Nada ms digame." "Como ir a contrataraeroespacio." Pescado por la idea de darle un novedosoquiebre a su da, de entrar una vez ms al doble juegode ocuparse y conocerle otra extensin al desvaro delpromotor, Lombardo se incor,pora, mal conteniendo laansiedad por entender qu direccin sigue el aeroespacio."Ya s, mandarfn, sori pasajes." t'No"seas vago." ltSonglobos cautivos." "Djate de mafufadas. Pisa tierra y v-monos."

    Al pasar por el bao, Talavera Rubio entreabre lapuerta y previene a Auyanime: "Te necesito aqu estanoche. Vamos a lanzar un cohete Apolo, gigantesco miAuyanmula. No me falles." Expuesta al calor del fana-tismo de empresario, la piel de Talavera Rubio respondecon terrosa seriedad. Apretado en ella, va dicindole aLombardo cmo y por qu es preciso cubrir la ciudadcon una sombrilla de sonido que anuncie el nacimientode Madres Olmpicas. Misin inmediata: investigar enfuente original condiciones y tarifas de la empresa queofrece este servicio por medio de helicpteros dotados dealtoparlantes. "Se har, se har." Sin desprenderse de laniera que llena sus flacuras visitrles; Lombardo recibe suvitico de cinco pesos en un solo billete, y promete entre-gar un informe completo antes de las tres de la tarde.

    ,7 a)

    Si algo pudiera delenerse frenaclo por. una palabra, porla pronunciacin de una clave apJcalptrca, yo no serayo, ni Pero sera pero, enfrentad a la'.compsin de unhombre que Io imita a travs del espeio d'onde los dose rasuran. Le muestra la lengua bacterisa, la avejentadaclescendiente de aquel roso rgano que un i^ ii".El hombre det espqo Ie hace g"rto? p*u que imagine elllT?-_d: ,rr.iT generaciones cnrre aqulla 'y .rru i.-ng",adulrerada. De veras has desperta, pero Tan cie'rtocomo que Ia locin le abre el-ardor de los rurgrrnor. i?1..1"," despierto esr para enconrrar de repente una ren-drya lumrnosa por la que le es dado ve.se .re*etido poresta misma atrocidad que taspasa la sustancia ae mi ier-sona. Sucede. Ha sucedido. Esi sucediendo. Una cosa'eraentenderlo como rucomo ra necesaria

    ''ff;-;:'l1Tiih,'n?.'J"Ji i.',"f,i: :arrojan un nacimienlo !e canas con p.irr.ipio d" p;;;.Re-tira-tira-tirateee. Retlrate con tu ,ren hathrgo't ;a buscar tu desayuno de huevos rancheros.,^jl :T ltima ope.racin preparariva,

  • IJn saco palmeado en gris, la camisa acobrada, "1 P-a-uelo de dacrn verde-olivo amarrado al cuello, ms la

    lentitud con que guiere Pasar intacto, dan a Pero unrelieve de extiavagincia paseada sobre fondo chamagoso'Podrla estar salien-do por una puerta enmarcada con hie-dra hidalga, y no volviendo a cruzar la Plaza de los An-geles, pa leer a fuerza un poco de su historia inscritaIo, piirgrre sobre eI cemento de las bancas. Aqul estnlos bifoi prlblicos, la peluquerla El Harerr corl su es'peio roto, 'los cadavriios pinos que intent dejar atrs,Itttguaor en las cenizas dei cambio. stos son los hojala-t.roi y mecnicos con quienes pudo haberse quedado su-dandJ negro, albureandb y escpiendo alacranes de pul-que, o llimndolos Por su apodo al cobrarles la cewezaJoniumida en el an-tro iluminado con focos azules pordentro, y rojos por fuera, sobre las letras de El Corsario'rtulo qrre ott iu nombre abarcaba tanto al antro comou su pJdr" el adminisrador. Asl como esta madre quecarga ^el bulto escolar del hijo era su nica dadora de,oribru; mansa, limpia, frgil y distinta: una pluma flo-tante en un mar inmund. Slo a ella pudo haberlepuesto alas, pensando en su cobijo ms que en el.vuelo,y huttu llamarle Regina Angelorum cya-ndo p-or fin des-if.O lu leyenda qoe Iot talladores de piedra hablan escritoen la fachada de Nuestra Seora de Los Angeles'

    -"H:li'de mi vida." La voz de Elisa, el finlsimo cabello de Elisafluyendo enffe sus dedos de hijo favorito,- Por siemprelibiado de trabajos impropios, como ir a formar cola alas puertas de l tortiileria. Elisa lagrimosa despus detoportu. su castigo semanal a manos del Corsario; inde-fensa, y t incapz entonces de enfrentarce a esa especiede matcoru q-re ruidosamente masticaba una vara flo-rida. Muri p.rirperu, despus de alumbrar a Auyanime(de qu extiaviaa conversacin sacarla ese nombre elCorsuiio; muri aPretndole las manos, segura de quePerito sera habitante de alguna otra Parte.

    Y s modific su destino, contra el pelo del mundo; slest incluido en una subfamilia de parsitos mviles, do-

    74

    lidos unas veces de su informidad, y otras felices de pa-rodiar. lo que

    -se hace all en el vrice, pero rampoco esel pen de bicicletera, ni el que pesa la masa en un

    molino de nixtamal, o el cantin"io qr" por lerecho debiser aqu/liberado de trabajos impropios, como ir a formar cola aotras provincias a mi gusto. . ..

    /extranjero en su provincia nativa, con ocanos de vo-luntad- puestos a separarlo de la olonia Grerrero, ainmunizarlo contra _sus correrlas por las calles de I,l"r,o en una vivienda de Vesta nmero siete. Jat Su primerregalo de varn, en un da que cumpli catorce aos. Eldatocaba

    _su, guitarra, con la -

    cabeza'modosamente ladeadahacia el clavijero, y media caja del instrumento reposandoen su falda pintada. a.man: palomas de pecho'

    ^rii,l-ycola carmlnea, con el .pic9 en aito, como para acompaara Pero en su adoracin del cand.or sin aftites, urlr"tludopor gruesas trenzas de pelo negro y estambres fficolores.La nia rrasteaba entre son y ,o, r.ogido para ho;;";_jear al cumplearero en la lntima fies de ^*iruui ,o.-

    Pt ,{: sidra y, adulaciones; los dos solos y a puerra cerra-cla, Ilenando de amor la vivienda confiaa a' pero mien-tras los padres de Elda se oscurecan en un .i"". g;;;;el primer repertorio, ella apart la guitarra y vino a" darlela.espalda, sentada a *s iies, cuid"adosa de pore. e, *sitio el amplio uedo de l falda, y l Ie bes las oreias,las trenzas, los hombros cercados pr el festn d;i ;;;;:palpndnla con un endiosamient frijo a. f" er- f"."fi*l:, despr,evenido todava cuando ldu, d" rodilla!, sevolvi para darle la cara,encendida, y sin apagar esa llamaprincipi a desabotonarlo con un frciente Juego de losdedos. Tuvo 1, de golpe, ,rn urqr"L vertebrI, , uro*ode repudro que se deshizo en la instantnea inflamacinmanipulada por EIda, y cerr los ojos, cediendo a la dul-zua-labial que se le prodigabu errti. piernas, con versati_Iidad que arrancaba e cuo una imagen ,i.g.r, t ;i"vez Ie

    -daba Ias primicias de un rbol iico, ms alo qretodas las representaciones, al que habra que subir cuan_

    75

  • tas vece-s pudiera subirlo sangrando o bufando de pun_tillas sobre hojas prometedoras de total liberacin. Cian_do abriri Ios ojos, Elda le tena puesto el calor cle la frente:" y:" rodilla, y le abrazaba tiernamente la pantorrillatemblorosa. La apart, tal vez esperando qrr" . el cutisde la nia hubieran surgid.o

    "rrrgm y foinculor, p*lo que vio fue Ia mism frescuri de Iabios, -eitts y

    ::]l:: ,is..adas. por el zumo de la agitacin, y ;; i;rcamDlo en los ojos renegridos por la ansiedacl'de sabercunto vala en bendiciones sti ofrenda a pero. Aboto-"nndose, sac a lucir su-primer aire de hamponcete sabi-hondo. "Tocas de marabis la.corneta. Dnie upr..rir-te?" Por el silencio {e Ia vivienda puribu, udetguruJ*gritos de-nios jugando a la roa, gritu.r"o, de mriachi,y un profurrdo soplido, como de hoino panadero en calen_tamiento.-Sin agregar-palabra, pas a orcajadas p.; ;;cima de Elda, y queriendo dejarlo todo atr.is, confinadaslas cosas a sus_proporciones fsicas, se alej de la calle deVesta, c-um-plidos sus catorce aos, caminando .on parsi-monia de desesperado.

    Termin esa hora aferrado a las reias del panten deSan Fernando, frente a Ia mole de piedra rosa que guardalos imperiafes- gases del Generat lr4iramn. U'ru 'gin"r"tumba exhibida entre focos amarillos, adornada con cru-ces, crestas esquineras, clepsidras aladas, verjilla, placa demrm.ol

    -con el gran no-bre, y toclo lo propio pa evadirel epitafio que pero r-! puro-a confecionirlei inspirado

    hasta la risa por epitafio vecinos:

    GENERAL esuNcrN pALoMAAI honor del solclaclo uri Ia gloriade hallar en Ia virrud

    -"jo.";;.rl.iu.DIEGUITO TISORERO

    l3 de octubre de lg66A la edad de cinco ao.sAl entrar en las puerta de la vidaEl mundo le espantMas al verle Dios ,,., ui-u afligiclaAl cielo le ]lam.

    DOMITILA ESCALONAMuri

    el da D de junio de t8t9LI:q1b1 ya al attar fetiz esposa.

    . .All la hiri Ia muerre... aqul reposa.

    RosAURo rtrrlruJulio 15 de 1851

    La ternura de la esposa,y el amor de tu hija

    te acompaaron en lasvicisitudes de Ia vida;

    hoy te siguen conel pensamiento al cielo.

    f Para el General Miramn poda emplear esos mismos, lu".tqr suspensorios. .

    .perfecls represores de la frase fren-re al insordable misteri. .,ell mri e imperio... aeu' retoza-" o algo ms piadosor ',r.ii, *oir .i'-i* ,"jr,;imonarca.

    . . Aou 1o perdonamos.. .nos y la parca.,, Osimplemente "u.i.

    .:;i;;;"iiri'i".,iaarismos mat-sanos. As estuvo,

    1,ostanao palabras r.or,.u

    piedras, y1.]Ti"d.._ sus ganancias entre t y el verdadero aconreci_menro. Flasta mucho despus sabra r" tu.a" ; r;;;;;;tendra que ir a recoger.,o, ,", Ioll".r_,"rros aI fondode tas edides, inctuyEnd, ;q;.ilrr-;;. -r.rri.u*.nte no tepertenecan.

    Pero Ia ilusin de. suficiencia sobrevivg bailando o arastras,.y en pleno ejercicio palabrer", -p"ro ,i""" "irl.ip_oniendo epgrafes y epitafios^ "",."

    -rJ' vulnerable extran_era y la terrenalid. de la CrfoJu-"errero, penetradade, olores secos, costill"u, -riuu-

    """; ;;* vecinal espar_76

  • cido puertas afuera, en el rechinar de frenos y ruedassobre el pavimento, revolcada en sudores y grasas recien-tcs, y tambin cluera de la ruinosa inmortlad que hayer1 un brazo de momia. La misma huella irrrlr.'era epucstos de periclicos

    _y tendejones, abarroteras y farma_cias, en cada apoyo de _

    la gte sarrosa que corre o sedetiene al or un estrpito r.arro.Sobre el hierro 1" y" posre vencido por el golpe, hu-rnea la

    .trompa rleshecha e un camin -transpoitaidor

    clecarne. Automovilistas y peatones se apresuran a abrirle:u*p? a la punta de un cable roto, cicoteante, surtidorde- chispas azulosas en cada cada y revuelco, ;;, ; j;;del viejo que apretado conrra un pared, firme sobre'suuxlco ple, hace arabescos con una u oa muletar eu-riendo escudarse del furor elctrico. Desde su sitio eri ela1co. fe espectadores, pero reparte su fascinacin entreel vreJo,y el cable. Se apasiona figurnd.ose el largo retra-19 qr" ha de haber en la consuracin de .uau "seg.rrrat{el viejo. Se encrespa, atribuynd.ole al cable cadJ unavoluntad abominable, saudamente dirigida al viejo enun encuenrro donde.la nica igualdad poiible ., ,r, puuo,secretado a la medida del peligro. No es que hava pcrdi-do la nocin de los cien dscientos ooitios q;" 1;;mecen los hilos de cobre, sino que en Ia sobrenaturaldesproporcin fsica cree reconocer un reto, y lo hacesuyo, dejando que lata en l la tentacin de it'a abrazargt lab-le y. domarlo con su peso muerro. pero el voltaje,Ia industria y- la.inocencia-del invlido dejan atras iutentacin: en Ia ltima piruet4 el cable toca una de lasmuletas

    -esgrimidas, al mismo tiempo que el desprendi-miento de un releje cercano interrurnpe'la corrienie. En_tre. la conmiserada gritera de Ia muliirud, pero cruza lacalle, salta por encima del cable y rodea el cuerpo tendidobajo un intrincamiento de arrufas tan verdosas como elcuero cabelludo vitrificado entre las canas; ve los prpa-dos sujetos al mismo_peso que aplana el trax y t, tlr",extremidades. Arrodillado junto -a la cabeza inmvil, lccierra las fosas nasales, tira de la naz y el mentn hastal

    irbrirle Ia l_oca clescolorida, y por ella prirrcipia a traspa-s:r.lc su aire a Ios pulmone5 piriir.a"rl S"pi; ;;r;"";I)ero con decisin l:^r1r111.;.de globs, h,*i;;;;;r;;

    :^^., pecho,del viejo para vigilai el ascenso de una ca-mrsa a cuadros, desteida _y. con o,o.,., a" airii"colores. Se humedece. Ios laio, y ,.[ru" a empujar sualienro hasra Ils riltimas ,"*ifi..ii.s bronquiales; vatrasmitindole el fuelleo a" ,.rr-.riiii*es aI rronco rena-cido, perfeccionando-_u" ,i,l .ffir"ri, de dormilnj:ll,j_:.,b"ja encapuuad,

    ";;"^;;;cer, superior a larnterna reventazn de las.sienes, ui g".rtio "gi,ruao-.ri ,ripropia tinta de comenrarios u *.&i"ro z (,,1o esr aho-gando", "se llama et.beso d" h ;i;;;, cuctrara,,, ,,pinche

    xi;"';:'::"i13*1":-'1'lranre canch" ;r 1:' h ;;'I;i;:';I"lIi; il# r'H"y tx,",'".* :x"3iJr.il i,:i"Jii:;de rncorporarse y verle al viejo" el JoruOiUo de los oioscnrreabierros, loi Iabior- ruaoi-p. ;;';;;l;tdrj"; H:su obra de salvartor. s. I";;;; ffiril ;;,i,Id #;

  • Lo que aligera los huesos de Lombardo es una esPecleJ. .u"tui.iento. Va surcando el trfago comercial sinun solo deseo insatisfecho' Para sus propsitos mayores(si los recuerda), tiene la libertad de posponerlos o redu-cirlos a propoiciones de talismn' Le sobran tiemPo yg.,rto pu ubur.u, el detalle de una esquina, para inhalar! e*niU. nubecillas modeladas con arte de fumador' opara subirse dignamente al camin que ha de llevarlo aios hangares de Aero-esPacio.

    Se cula por entre loi pasajeros apiados en eI pasillo'culebreando y observando a quiene-s tienen asiento y vanmetidos en su cueva de comodidad' Busca una cara' untorso, unas manos en las que pueda leer la inminenciaclel movimiento con que buscarn apoyo

    -para desocuparel asiento. Son estas ie.t,rrut, sus eventuales aciertos' lo-sque con ms alegra confirman su privilegio de libre adi-Jiruo.. Se sita"junto a una mujei embutida de silencio'.;; ;i p.ho y los brazos ocultoi bajo el rebozo' La mi-rada fija en un Punto de desconfianza, las mano revo-leadas ajo el ,edoro, respaldan el clculo al que apuestaLombard: dos cuadras.

    ^T.es cuadras adelante, Sana Por

    aproximacin un asiento calentado, y el vidrio de la ven-;ilh poi donde discurre una contracon:iente de la ciu-ud, a i4 cradros por segundo. En primer trmino' sobrea"gll" inferior deiecho e la pant;lla, aPrece eJ perfilde"urr. hombrn que cabecea, ion las manaza aferradasa una lonchera "g.u qre Ileva sobre las rodillas' Aifonclo y vistos clesd orribu, pululan-transentes achap-a-;;;J;'pot t", cenital' El temllor del vidrio, ms los fil-tros de'nolvo que'difunden rayos de sol, tlan a la accinr". liZtr"tr'd" J""do .".nrt,,ido en escenografade cobre. Si apaga todas las pistas de sonido tapndoselos oldos, sl {ueda ,n suv" derrame- de.gestos, re-molinos d" pequo comercio, la rugosidad de. u.n largonruro colon,1, i,n conjunto cle ciegos con slls vlohnes endescanso. Los pezones de Auyanime tienen su corona rr1o-

    80

    :1:la. Vjva el pezn de_ gringa que visto en exrremocercamienro suEiere un foitin"h".Iio-.or, pulpa de fresa.Faltan ror.", "r"

    forma d; ;m. ;iu rin urtus se nece-sitara una enorme gra con *.."rri*o, especiales quemataran Ia vibracin, y Iu.ego bajar lentamente la cmarasobre la calle en perspectiv, frult" af- fondo, y cerrar ellenre, la lente, cntr Ia scesi" ; viditas redondas,caurivas en su roido paso d; ;;;;;rres revotoreantessobre Ia fijeza aniarrua'u-u :r#;,os. Enfocar a rosescolares uniformados hartndose ;;'i.r_"-.."" .n",,"jla boca del mecanalero que er.ien.Ie,su cigarro junto aun de_psito de ptrleo/

    vuela, paloma, Oile u *i u-or.. ,/a Ia rescouedad. crnicu a"-.ru garganta de fumador.Talavera nulio se^ golpeara el- peiho a mano abierta,

    Xada^ ms para que oyeran un bionco sonido de salud.uomo pegarle a un .Rn de-pi.ata.-El *ir*;-q;-;reblandece cuando hay. peligro 4.. ,;;i. Ia salida al calle-jn. Et vateroso_veloriip"i"orJ;;;h;. De un contrarocon las cmaras de comeicio puru .r"u.'Ia navidad semes-tral, podra derivar repidamnte ; ;; urgencia de cons-truir un dirigible de hrmig;;';r; ti ;". no se cumpranada que amenace end,rrec"e. ;" ;;;;;; ltr*;: ;i ii.;ull mes el cuento era idear ,"po.ir., para Ia segundapoca de ta revisra jorja, hr*'-;;-;ra et documenralsobre Los Maesrros Zup;t;o;. .,A"""1 cerebelo, Lom-baducho, porque ahorl st ;;; ;;;;;.'.*u.ur. ve apa_Iabranclo el equino que necesit*.,, ri-"qr. ";J"J;trabajo ae uv,,t".'p..o ;i ;;jr, p.tuoso jams en-tender las dlferencias que existen entie.un camargrafoy un director de cmarai por hacerse. Mr.rrrur, que sigael baile. Si ahora

    ", tu ro*'u.iu" "'r."'r, maana podrestar ycndo a investigarl".

    :J p.".io por-tr,ro de agua demar. Entre una v orra misin, Lombardo sobrevive, libreadivinador; Lomtardo .hi;;'J";;r1;"gn y se man-tiene en Ia barrera, cazand ," .p*;;idad. Otras son

    lT"tt::1'^::oi111., que arremeten ntra el engao. pero,, que adopt hasta Ios camanances del C];;;;' il;";8l

  • cuando Talavera Rubio rent su vigesimosexto despacho,le compr un tipmetro,'lpices, papel marcado, y le dijohgase la revista que esta ciudad merece. (Habra queadivinarlo todo, desde el amanecer de la mujer, el nio,y el hombre de bigotes cados, para entender la bofetadacon que el hombre castiga a la mujer que castigaba

    _alnio en una esquina.) O Mac, el sandunguero Macario,que puso en estado de alerta a todo el gremio de zapa_tea-dorei se comi las diez uas estudiatdo palmo a palmoel terreno, llam a ensayos, se compr un nuevo par deespuelas para su traje de moro, y exigi que con ese trajelo retratlran montado en una de las leonas que guardanel monumento a Cuauhtmoc. As quera aParecer en lasgacetillas con que Talavera Rubio Prometla saturar la|r.rxa nacional, una semana antes de Ia fecha escogidapara transmitir por televisin, Va Satlite, el espec_tcu-loe danzas folklricas que con el ttulo de "Aqu los Si-glos", llevara un menlajedepaz, desde el Paseo de la Re'forma hasta los hogares de cuatro continentes. ,1 mismoasesor a Mac en el estudio de las posibilidades escnicascle cada glorieta de Reforma, y contribuy a ordenar lahora de espectculo, en forma que ste se abriera con losMatlachines sonando sus machetes frente al monumento aColn, y se cerrara con la Danza del Venado, en torno ala fuente de Diana la Cazadora. Y a Mac se le pintaronde ictericia los ojos cuando Talavera Rubio avis quc"Aqu los Siglos" se suspenda indefinidamente, Porqueuna potencia extranjera, temiendo los efectos que el

    .es-pectculo tendra en la industria turistica de otros pasesmigos, intervino para que les fuera negado el uso delsatlite. (Un tren cargado de

    -tractores, cido sulfrico,tubos preesforzados, tubos sin costura, tubos y algo msen fur[ones sellados de Penn Central, Santa Fe Railway,N. de M., Southern Pacific, SHPX, Missouri Pacific, N.de M., I.{. de M., N. de M.) Solamente l saba, Por otrosodos y otras bocas, que "Aqu los Siglos" nunca habapasado de ser tres hojas perdidas en el escri'erio de unjefe de eventos especiales.82

    Se refocila viendo Ia comezn cle Icruzar Ia va rr;;;",';":"^^;'::i.:t"" ros automviles porguien te r"-]i"rr,'L"X i:'.;:,:'3:i,,H;:L1,I:;1'il,asra para enrenderse

    .r" ;-;;'^qr" ,"ttu por delantede Ia madre v se atrinche;"-;';i"r;jiardo de un asienro.Es un duero a *,r.t,r, *-.L.*r. it"lloe r, que vilana-mente se desabotona eI saco, ,i" upuitu. Ia vista de losfieros ojos cle su adversr.j.. i.'rr?'lidies tro Lor, .,, pistola rrn ia, -",.,- Iiliri l'it:^agazapado ypas, Ie.clisparan' ar p..r,o,'y'iio;;#fi':: negro' Pas, pas,1"1. 1p*.,,, ojo i: : .i,;-;#ff':X":J:,#.,:lconcentrado en la esperanza de qr" i,,ci tc. A.eramen r e, t.;;;;;"-- alriiru" ", X""#if,: tXr::t:bajo el saco, la Ievanta converticla

    ", .rn revlver de cancorto y huesudo, tres vces airpu.u-u fu cabeza expuesta,y el pistotero-nio cae de ."."i l* [.r,sin un roro rr,,".,tJ"""'. "li'il:^'"i..?lu'o: colgantes, pero

    sorp,csa,,,,u*,*J,o"..0J,1".1.x::,n#li,i*f ,"ai:"",.,fI

    ffi::Jti;;*il"'.T en el otro *""l . .'-;;;;;:"ri,"Bo,l;;;:i,^"'*"i:"':'illll?,:;:,'::;:ffi L:;lse lleva l:ts maios , lu rnr pr,-ffiil'aqucllos agujerospor donde te va enrranao-r.i,d;;;';"erte.

    suetra tosbrazos, y difunto recuerda l" .u;;;;luyurri*", salivanclocon paciencia de inrfl r;hr jtT,:-ff :t':"#;f [,:'i'.','"ff ::;.m*:rl;tramposo que no '.ji,-'il-".*pcin de. enfte'turse ; ;;F;-# j',;Jilt *t Jff fl";11:i?,*",".,;Ie con[a su seclero.,,s'abesr-vIr.f>i.ilrri.[alo.,,,,errcs eso." "erre no se muere.,, fu

    _are -ufir""lrr".rUJf.l

    l'ir'"r"0'r'j"'r"J:' ,::'"ga al aclern" ;;; rpida indasa-cra,otrs";l;ii't1ti,{.t:;Tl',"i1"1.}t,f Hienclavan r.ru Llurr.u aentaau.ali""r-#"..,ezona, y unacorbara de nudo lusrroso; jnofensivo ei to*r" para quien11#, * Sg.:,"":g i:" li,, ;

    "T,;+;' il,t o,.,, r. para e,n i o e mpe a d o ei ;;;; ;;;;"f i" : 1T,Ti::, 15"#.,"j

    B3

  • de balas, dndose tiempo entre rfaga y rfaga para aso-1rr. u las mismas ,r.."dud"t que distraen- al qrre quiere;;;;tl. inmortalidad. Ms voluble que el nio' Lombardo;;;t;;,*g"do de nuevo a la silenciosa filmacin de la;;ii" a;" fiuru pot la ventanilla y,. filmada a varias distan-cias focales, mansamente va a encimarse aI enredo de cua-renta mil kilmetros de pelcula desenrollada en camPomuerto. No reasume el delo de inmortales hasta que suud.r"rrrrio (con la municin agotacla, irritado por la ma-dre oue lo apremia a salir del camin) le tira un ltimofitoy.ittif Ia pistola vaca que todo buen matn ]anza con-i.u 'r,

    ".t.*igo antes de einprender la

    -retirada' Lombardo

    ,".og" eI ara de cachas enmeladas' La encuadra en un;;;f;;."miento. La imitacin es -perfecta' Plstico pa-i"""t. Qu fcil es imaginar .el disparo' y oirlo reso-,rarrdo

    "rr-r, planeta esceogrficg.dol9" ocasionalmente

    r" "titr al espectculo de l

    pasin brbara'"y oi!',,1sta poda esca^motearse, Porq-ue todos eran todos -y- nadteera nadie. As es

    "o*o putuo y futuro se le anillan en

    ; *l; tiempo falso. Irin a la'perfeccin por la confu-sin reinante en aquel planeta aPenas delineado entreexplosiones de polvo y hrimo, impsibte de habitar mien-tri, ,o ,"t gu , desorden ms cierto que esta aParenteoromircr.rida de aeronaves Beechcraft y muje-res .en h-t;;;;-p;;ltencia, tragadores de fritanga y fbricas dcru"*i.f.Lt, pepenadorei y pilotos, ,afiladores y hangares'paiareros y hangares, hangares, en Ios que no aParece uni"to qrr te diga dnde e vende aeroesPacro'- - [;"" la avida, acariciado por el calor lumbar quel.-.r* el juguete de plstico, th-upando la P-aleta.de li*On .o*pi uu ^ ,no' d" sus informantes'

    "No s' Pre-;;;;. ;hi enfrente." con soltura de pr,spero marchantee aire cruza una Puerta alambrada, se adentra en el mI-tiole estrpito de viacin. A contrarruido va preguntandoqi,iet, p".ae darle precios de aeroespacio' Se acerca a unu'..o,u*i al que su piloto le mide el lubricante' Con lavarilla tornalada

    "tt otu mano, el piloto inclina la ca-

    beza hacia la voz de este extraviado de labios hmedos

    84

    y paleta _goteante, que quiere saler clc trrifas. ,.por qtr

    rro va a las oficinas de ero_espacio, rni csrimado.,, .,Iln-rle estin." "A unas^ l0 rnillas e aqu, cn lner recta, vo_lando siernpre al Sur.,, Lombarclo'seriala el Sur .or,

    "lresto de paleta. ,,por aqu, verdad? Derecho, "...fro;como quien va a la pataonia.,, ,.Eso es. En Avenida In_$urgentes Sur i045.,, Erar es de civilizados. Se ;;.;t;;clc.hombros y*cada rrno vtrclve , lo ,r.,yo con amalle pro-lcslonatrsmo. Iircntc a Lombardo rucda cl meneo d",rr"-:ll ":.1. ,Tigyi"^ voladoras, ct past azorado p;;-r" ;;.i(rc un hehcptelo en calentamiento, la llan-ura calinosa,:::.1i9",.1"" Ll,1s, y en,la orra oriila del tran, h"-;i;:lcaas detorrnaciones del. Aeropuerto Central, repleto. cledivinos tarnbores suspendidos p'or enci.rra de una ;";;J;1ybia, hormigueante-. [l,dereho de viajar visto .l.r;l;Jos, a una distancia que borra ar turisia de camisa fio-::i:li I:il:_!::. adivinar !1mas abrigatlas -, fi.r'.i"(oDla; I)ar)roncs machos vestidos de setr vcrcle, viiatnina-los a pasto;-lelir.rojas azafatas servirtoras .t. arprrr"r.r"r.l-Iay que voltear el munclo, claro que s. eue'"ui"-r"confonne con lo estricto mientras a'lguien carezca de losuperfluo. [,s as ]a cosa? Sea como s?a, algo debera ha_l::i::'.Pero )a.-Un enorme gesro de armas romar; unatrstolrca contrahechura que valiera las ocho columnas deIos diarios de la tarcle: ,.Audaz secuestro de un helicptero.,;Se acercara por un lado de la burbuja ,.urrpu."rrre, concl pelo J.J.o ,opu inocentemente expuLstos al aire baticloPor las hlices. Vinclolo gesricular ,orro a ,na sonrisa:l:, 11"" mensajero, .o, iu ,o, ^h;;; por el ruiclo, ell)iloto querria sabcr qrr tr;ria, y lc-al,,rira Ia ror.teztrclaror donde l entrara, a ocupar su asiento .f" ,..';;;;;;,11 .?l Ia pistola de plstico ipuntnclole a Ia sien derecha."A dnde Io llevo, mi. estimao.,, ,,A ra. Toclava nosabe a dnde?", le dira mienrras to p.rrrlr. T"t ,., opir-ria por una cenicienta plaza e Ci"u "rufrrut.oyoti-uun salto de donde est decidendo; al otro lado del'alarn-brado que separa a dos ciudaaeu. uuriu como Dios man-da, con el piloto encarnado, con ren", puru q*;;;

    85

  • mer acto en territorio libre fuera incendiar el helicptero,con arengas para movilizar a medio milln de enmerdados.Qu haran, viendo a su salvador descender de un helicp-tero. Qu seal darles para que no lo recibieran a pedra-das y silbidos, inalcanzables en la polvareda levantada porel aterrizaje, enemigos de otro pendejo condolido de sumala hora. Pooobre gente. Pobre geeente, tan perdida enla resequedad como en el remojo. Recuerda la inundacinvista desde arriba, rizada al paso del helicptero contrata-do por el camargrafo extranjero al que le cargaba losbrtulos. Recuerda una isleta cuadrada, una azotea en laque pululaban gallinas, conejos, borregos, gatos, perros depelambre ezo, y en medio de ellos un hombre mojado,con el torso desnudo y un brazo en alto para mentarles lamadre a los del pasello aerodinmico. Recogan la noticiadel medio milln de humanales devueltos a una etapa casianfibia en la subciudad anegada de aguas negras. Los viochapoteando, amontonando tiliches sobre los techos, nave-ganclo en llantas de desecho, o los supuso arrodillados, conIos hijos en hornbros, el agua hasta el cuello, y rezandoante Ia estampa casera; porque todo pareca imaginableen aquella espesa entretejedura de heces, techos parchados,antenas de televisin, puntales, estacadas y horcas soste-nedoras de un inextriiable tendido d.e aiambres; todo,siempre y cuando estuviera tocado por las evacuacionesde esta otra ciudad de aeropuerto mayor, inmenso, po-blado de resplandores y seales intermitentes encendiasen turbojets, bimotores, avionetas, helicpteros. Le apun-tafia al pecho. "Al primer guio sospechoso me lo quie-bro." "Ni hablar, mi estimado. Usted no ms diga a dndelo llevo." Tal vez le ordenara ir hacia el Sur-Este, a Pa-lenque, a Lacandonia, para establecer ahi su territoriolibre, respaldado por las flechas de los ltimos mayas. Opara lucirse en esa misma hora, obligarlo a que atertzaraen la esquina de Bucareli y Morelos, entre coches rechi-nantes y el aplauso de los conocidos que lo veran llegaral caf en aerotaxi, nada ms porque se le haban hin-chado los huevos. El mejor chiste del ao, celebrado a86

    llr^1: -", adcnrro de los ojos con oue rcprero, *,u"."r," urpir#;;;',; ;;.'_:, d.rpegar ar heri-d-os o,rl'cs nrctros sol-c el ,,,"1,-rl,i'llruplo reffiolino hastaavispn y sc va varsancro ,"t;;";;.r'i;;f.". Ios parincs dcstguindote er hiro , ;;; ;;.,i: ::], l'anga|cs; subc, subs;xn"*k I :i *: +*,* :'$,_",' ttH,' "w,l ", i:us

    *d***t#*e*1:ffi,,:ffi;'"",?tT*l j.',:*xi:ii"i!ltH?J,'f:]*:,f'#ri:poner Ia p;r;;ir":";1?' activado Por dos tare.as inmediatas:iepa de.ifie ;;;;'J:'trco en manos delconfecciona,

    .or. rod:: p,u."::

    "" .J,lrp,mer nio que

    en su camin. r,".r" "i *,: *j:;}ffi: ""1j:1"?:,J

    87

  • f'alavera Rubio trabnia en plena posesin dc sus ritmos:"Permtame, Liccnciaclo, permtame. Con lodo el rcspctode un viga a su capitn. Ilstamos cn alta lnar y voy ellla cofa. Ballena a la vista! grito, despus de diez horasde trincarme loq ojos. Jams me dira usted, capitn decuarenta mil travesas: djala ir, muchacho, djala. Allva, llamndonos con sus chorros de agua, y mis rernerosbulan de voluntad, persiguindola, Licenciado. Forquees todo un equipo

    , de especialistas clue como un solt

    hombre se han comprometido conmigo a capturar la tit-nica visin de 'Madres Olmpicas'. Fallarles yo? hTunca.Estoy, estamos obligados a darles una muestra sonantede que el mundo los merece. Se trabaja da y noche conespritu de peso completo. El mismo que lo inspira aLrsted para levantar dia a da los doscientos kilos del tu-rismo, en press, en snatch, en jerk. Todos sabemos quccon sus mritos, cualquiera que no fuera un generoso gi-gante estara mecindose bajo las palmeras, y no bom-beando con temple y fe los torrentes de nuestro turismo.Porque eso es usted, Licenciado: un poderoso coraznque galopa. Sq, 1o dice un asombrado clavo de las suelasde sus zapatos. Y si alguien me preguntara qu parentescohay entre el gran turismo que usted, comanda y MadresOlmpicas, dira que en todo late el turismo cuando seest bajo los reflectores universales, con 0 puntos malos,a medio cuadriltero, y alrededor el mundo expectante,con campanas en las manos para celebrar nuestro ltimoataque. Jams podr olvidar el da que pude acercrmelepor primera vez. Era yo bisoo, y usted mandaba en todosu esplendor. Jugndome la inocencia del pellejo atra-ves las barreras de su guarclia para llegar hasta la mesaen que presidia el banquete de marras. Recuerda? Conesa misma sonrisa de padre y seor mo, oy tres clari-nadas de mi proyecto para transistorizar el pas de puntaa punta (un radio en cada jacal que yo tocara con mibculo de apstol de transistores, para dejar hombres dc88

    resina incendiadI .o), se acuerd";tl1::i*ente p-or el.milagro radiofni-I v lri"-liu.,iril Y'entonces used seI pichn pr.u ,r,-3ientes. *: E; il# ;?#"rfl1X ffi?'

    __que usrd sera ta1 queriendo to,u.rf". I

    "." pr*ll]"{rirt ;;p}::mr primer padrino cuando yo estuvierto malacabras ou]tl-:-:o un Programa reali.iu, ;;";;;::J.,^

    *p;j,,:;:ffi? i#J.j:H,Il :*"r"; ;;;

    :ff 3::i:,:l#3 mvo' d" h;;;;'prcas es eso v mu-ff # .ff,,,:: L"_lit"-T:?+ti

    *ri"qthH,.J,xT:

    5:'t'HiA":i'lL?. :ffi 3' r ff ;i"';;;*, ;1'};:cenciado,

    "r,u o.orllP-lran calor. i{rlrndo'"" pr",r, i-rl

    ,urru, qu"'"r*d::i"I"u" naci cruzada de potro y espe-,X # X?_.,,',f ;li#T:ri#,i"il", : : ;;,i,ii# Xftr;::#* iXii'?l;X:l'::'qir* i,

    "i,' i', 1 1':,il' ol"il

    ir ; fu :'h' H:, ri :i:i# ,. -1 fl";:.,H' :i::" L r,:; ;i*:,:i#::{ H=ff'Tll' *,t*:;:fique Ie faltaba;

    ,,::''coronando al cor-o d. p;;;'t;"iiuao gonu".;; ;"":,t -l:-"qts; y que nad-r9, nunca, iams,puedo-leer; * .tl-l:p"t" de ganar' 'Veloz ;"ffi;:::i'.illon"r-. ;r:r:ri::i'ia de patria"u' Gtu.iui' #i;'?:;onau, qrJl,r*;;'f;"'oas gracias' Dro vsle.sr l"r"*1..1],or,," ffi;";;;lu:i'i:.3'] '" 'o*p", Ios humos ar hori-,uar. i, ,rii;;;;_.., cuerpo enrero de ra imagen_;;i;i;:: *:?jr'#si *?i.1 1. txlt'tHii",#alr". Nrau lri, ".;;j;1-^"..tlititual del Monumenro a Ia Ma-,rt.a qri".,-;;;J;;:'I'ronario Pue Licen.,"d" ;;:'r'Prada marernal. perlr,l11*tt.pu"ocinio de erta *rr*-ieme.os ,.;;;; ff'r*"1lo' Licenciado, permita -;esclavo p";;";;*p;"',itP"o en Pesos, y ser su aguerrido

    89

  • Pero diluye el resabio de boca vieja en pachorrudos sor-bos cle ca{, y mira las chispas de risa que la contencinproduce en los ojos del Licenciado Lorenzo Rafael, ymira Ia cuchara suspendida por la mano de un terceroen la mesa, uno que sabe dar significado a lo que de otramanera slo sera metal troquelado. Un hombre de cabezaredonda y poderosas mandibulas que tituran trozos detortilla de huevos con chcharos. Entre bocado y bocadoda muestras de su virtud: las cucharas resumen tres ope-raciones filosficas que nicamente se expresan cuandol les agrega la cuarta emanacin de la vida-principio: lasolucin por va del entendimiento.

    Juicio Iinal sera no slo el que lanzara contra mipersona resucitada toda la creacin en estampida, sinotambin el sentimiento de que vaya donde vaya, ahi estesperndome la locura inspirada, organizada o aprendida.Tal vez porque equivoco las seales. Y entre todas lasmesas accesibles, Pero haba escogido aquella en que elLicenciado Lorenzo Rafael agitaba un brazo, llamndolopara que no se perdiera de esta aparicin en pleno da.

    Nada le impide cambiar de mesa y salvarse de la sa-bidura, pero antes que las salidas materiales percibe unanefasta omnipresencia despuntando en aquellos humos,aquella lectura gesticulada, o en esta voz cargada de ener-ga que se abre paso en el cmulo de clamores y tintineosretenidos por las paredes del caf, cruza la mesa paratraerle las ptridas finuras de una excelente ciencia, sos-pechosamente asociadas a la voracidad. El hombre ordenaque le sirvan lo mismo, y por las seas que el Licenciadohace con una mano escondida entre las rodillas, Peroentiende que es tercera vez que el doctor guloso va a reu-nirse con un omelet, un tarro de yogurt y una taza dechocolate. S, toda verdad se asienta en una base cua-drada. !'Y qu me dice de Doa lfrinidad?" Presionadopor el candor de Pero, el hombre accede a ilustrarlo ensu materia, con la salvedad de que es impropia para me-90

    Iodramticos. .,Ni Dios mismo existe, ni se revela, ni se:lli.i sin la participaci" d"t ;;;ro cuarernario. Ll_mese tetragrmaton, inri, azoe, ether, od, ,"rpi""i. .o1ri_cifer, E,l es nuestraeJque,.;;;;;J::::1",,"11..j"ri#.HTj:?,-fi';el Panopolit"r,o,'., su obra I";h;"r-q,ri"., mejor exponeIa cuadrarura det ser en t", ;i";;1rpIuros (det IV aI X)que.le consagra al Kema.-E" ;g;;;"", ,ro, son ffeintay seis mil libros los que Hermel fri"girto leg a la es-pecie, ral y, como lo rcuerd.a ef .ue-aff Jakub.an-Nadlnen su Kitab-al-Fihrist. Fsta conceflir,',.rrugramtica

    re_surge en la Enciclopedia pu-uen-i""-i;, done lo,s itb;del Trimegisto, en,irmero d" ,"il;;^;il, son esrudiadospor Ko-Kung, alquimista det periJo- . lo, Tres Reinos,naturat se Tsaisang _1ta actuJ-tii""g, p;.-;;;;;la misma ciudad ,uI'de Fr" -c;;;;"q.ri.r, er, su Iibrosobre la Destructibilidad del ef*u"rAr.zaba su visinmaterialista con Dari";r;;;;':#I#:I:JT,1ix':i,:*'.f,."T.*i::";

    he sabido que si ef cu.rrdo-"r-a"ri"jir, el filo puedapersistir.' Lamenrable visin. p";-;;^;"y a desviarme,cuando Io que imnorta es saber que el universo consistede un infinito "*.ro -" ;l;;;ff Ji'riule, o invisibles,pero indestructibles, y_que he"establecido uno de ellosenffe mi emanacin y l cuchara.,,

    Lorenzo Rafael destina en el intento de embozarse consu taza, y es' contra el pantaln marrchudo e;;;;;endereza su risa cab-roni, riltima *;;;il" punrualmenteIevantada ante esta clase e ;;;; ;u entendimiento.Afuera todo se desol;;d,';"';,";;";X":,T;":"J[:1"*,";/"'X,,.HgilH::o nocrurnas. e,r es Io imposible en esla ciudad ,,r.."upor espiritones en todos sri

    "iu.f"r. -,

    personaje hist-rico? El Chichester Io trajo .uf,-vi,'y .u*inundq losojos clarsimos

    _y el alien- "**.li;';; lor. nru el cuar-to tripulante del Enola

    .G"y 9l v,relo -fra.ia

    }firoshima,Por un cielo sin nubes, berejizo ..ruro el sol salla so.bre la derra; en vuelo sobre Hiroshima, cronometrada Ia

    9l

  • descarga, la explosil q-ue por un instante llen la super_f.oftaleza de un resplandor zogado, como si en el orie^ntehubiera giraclo un espejo monumental, fro, veloz; envuelo mis allir de Hiroshima, fumanclo el cigarro de mi_sin cumplida. Un atajo equivoco? A AlejJ se le habaaparecido en una noche de ndanza cansadora. Lo cont
  • jr-gg-or- seudoalqumicos o francamente religiosos. La ta-talidad y el azar son ideas totalizadoras pr naturaleza,y por tanto excltrycntes de tu voiuntad de hombre. Hasquer]{9 ser escrirorcito. Muy bien. Tambin as se pued.eser- til, siempre y cuando liquides el deseo de enarnarla imagen novelstica de escritr. Dices que te meas en lasinstit,ciones, hasta admites que te falian vrtebras aca-
  • o a Ia frente de Pero encorvado sobre Ia pgina roja dclperidico y avanzando en la reconstruccin de un parri-cidio, a tiempo de evitar un saludo que Talavera Rubiono ha intentado. La recproca esquivez se hace imperiosaen esta primera fase de una parada nupcial muchas vecespracticada por los dos, a sabiendas de que en la segundacLuzarn injurias, recriminaciones, chocarieras, y en 1atercera volvern a entrelazarse, el uno para eI otro, sintocarse un dedo pero dentro del crculo de la fidelidadcreadora de complicidades. Y esta vez como otras, la pri-mera fase est coloreada de cierta patriarcal dignacinque el dinero embolsado o figurado le infunde a Tala-vera Rubio, confesor al escuchar los pormenores con queLornbardo adorna su imaginario informe sobre Aero-espacio, consultante cuando le pide al Licenciado Loren-zo Rafael una definicin legal cle copatrocinio, bieninten-cionado al preguntarle a Savonarola cmo siguen susCiencias Polticas. "Pues fjate que ia menor tuvo unataque de hipo, anoche, pero ah van crecicndo, con elfavor de Dios." Benevolentsirno, Talavera Rubio absorlela violencia de Savonarola, la empaca en silcncio, viaja cnla miracla que apaciblemente pasa de Savonarola a Pero,de Pero a las mesas tapadas de alboroto, de las mesas alos ventanales penetrados por una luz que con suavidadlne anuncia que ha llegado, que ahora sl he llegaclo alpunto donde terminan cadas, uopiezos, y por fin poclrreunirme con mis poderes, sostener sin interrupcin mivercladera persona, clominarme y
  • Escapado del jaleo que se prepara a la luz de las velas,Savonarola II sale del departamento de Fero arratrandolas sombras de esa simulacin de velorio con cadver vo-Iuntario. A la cabeza de las sombras hace crecer su juicio puro, indesvirtuable: un rayo lser rectamente diri-gido de una ent'ermedad al clarsimo vaclo de una abs-traccin: la rnovilidad social y sus piltrafas. Esta gentedebi quedarse en 1o que pudo bien hacer

    -cree-r ] noa media cuerda de la aspiracin. Lombardo en la alta-ilera: un buen revocador. Macario conductor de trenes.Pero: esmerado carpintero. Lorenzo Rafael: chivero. Ta-lavera Rubio: luchador de pelo en pecho, con la opor-tunidad de encabezar los carteles durante sus tres mejoresaos. Auyanime amabilsima mesera. Y todos con su rc-ligin bien puesta, sin trastabilleos en otra desconocidtiniebla, sin asco por los oficios; sin maldiciones. Recrcala que un da Pero le impona a Talavera Rubio; alg

  • l cs rltrc una vez mis hr crraclo la direccin, la rnujcry cl tcma.

    Si es que hay un prcaviso de confusin en quien pre-tende el orden, Savonarola lleva ese preaviso engarzadoa ias puntas de los pelos para no dejarlo descender. Aque-lla mr,rjer-mujer y ,., bat.lu de desaliados velndose unosa otros en un intento de qu? Esta plaza y sus monu-mentales contornos aquietaclos bajo un cielo de' camiso-ncs moraclos clespidiendo su olor a cuerpo, incitndoka respirar cle tleo su acritud. Los signos de un- lejanoclcliri,o sonado en silbidos de trfico o las voces rebotadasen cl clepartamento de Pero. Y cubrindolo todo un te-mor: el ,1" q.r" lo haya prendiclo la desorbitada superchera clc aquellos soadores encerr4dos unos en otros. Porquc:1;isanclo las .losas oscurccidas de la plaza, lo- pica y huycespantada la ocurrencia de que si los e-spacios que cruzltesin poblaclos de chislne histrico, tambin los habita l;rsucesidn clel chisme antihistrico. Que si puede dirigir srriirteligencia hacia un punto convenido, tambin puecltres[orr]a cII recorrer el camino, inaceptado, y ver 1acio, con tanta vanidad como cree-ver lo qur'fire. Una ide que sin susto alguno poda haber estadtraniclanclo en las neuronas de Pero o invernando en loscristalinos del Chichester que crea Pensar con los ojos. L:rrromiscuidad o la cabalstica; una y otra 1o bastante rc'pulsivas para que Savonarola vuelva velozmente a la-pic.u .ortit.rctivi, al oxgeno y a la teora de los colorcsque para l sostiene la matizacin de los espacios semi-vacos que cruza en la noche,

    Mas n el fonclo de su melindre le arde la seguridad dt:cre Pero o el Chichester se atreveran a llevar adelante clciespreciable paseo antihistrico. Ellos, para completar

    -alguna cle sus noches de consagracin, podan haber vueltrre semejante paseo con la noticia de que en ese lugar lurban visto a tuatrocientos Peones demoliendo aprisa cleclificio cle una Escucla Vocacional para desalojar a l

  • all. "Pasala, nada ms pasaba." "No te hagas pendejo,cabroncito buscabullas. Adentro." Disparaclo, entra a pe-garse al amasijo de prisioneros ennegrecidos entre una pla-iaforma metiica y un toldo de lona que chicotea al ini-ciarse el viaje con rumbo desconocido.

    Todo en el mismo espacio seguro y pacfico que Savona-rola atraviesa, con ao y medio cle retraso, indignado porcl remeclo f'unerario puesto en caa de Pero, caviloso y pa-sando por alto la posible profeca que Por equivocacino plrra ventolera puede salir por boca del Chichester, Ma-caiio, o cualquiera de los achichincles, entregados estanoche como tntas otras al deleite de mecerse en las msflexibles ramazones de la memoria, la imaginacin, lacalumnia, la eternidad, o como se llarne esa trastienda enque el ocioso hace su casa. Duros de accin y con-la molle-ri abierta para todo ejercicio inservible. As los han vistopasar sus ilimentadores de tres dcadas y rns' Asi losira visto Savonarola mismo, desde su intransigencia paracon las pequeras traicioncs al rigor, de cerca y de lejos,escarbando en los territorios que l tiene por basurerosde autodidacto, maromeando en plena oscuridad, comolos vio una noche de supuesto trabajo transformada ennoche de consagracin.

    102

    Iin una esquina del cuarto, ilurninada_ descle abajo pornn foco enderezado lru.iu "Uu,-";;;;'presidien do,;;;t; i.,;i il J[, ";:,.,; i"lf:,j"fl;

    *,Xl?i;rY,l, piil,,li:l: at''eqiqyei"" " uo.". -..uiserva los recorres

    .l:1t]:l:: y deglrrcises' savonarolu on-a.,.uu, ;; ;,{'lli*1;lH:" J.,ir}J,

    "ot":?musto. vagarnenre .orj"u ;;r":^;;;igueanres sariderosde la artesana. Sin_proponrselo, intenta establecer unarelacin comprensibt, ;; ;;;; ;., enrr.e roseronesmedievales, Ave del p;.rJr;, "r"r'a""i.ital corrado, perrofatdero, cara de rr:n_", ;:d;:, .ob* encaniada,Iuna, gorila, abanico, y to.ao"ro q";;;;. ha selecclonadoy pegarlo al yeso con minuciori.Jrl. i" l" ,."..a tinti-neando los hietos

    11.,luro q;;--r; .1, ,u *uro. Conoprolongacin del tintineo, p."gurrtu, --..ONo es gcnial?,,"T abaratas las natabr", ;.;^;.r;'il.il;ua de anciana.,,.r*':.:",,.o.g1": parapehdo

    ", ,rru"*ueca de comDa_ron por- Ia rigidez

    .de -Savonarolu,

    ,ir, ;;;; ";,,#-pllcar que Ia geniatidad que

    "til ;; * tu oru de em-papelamienro, cuidadosu d; ur;;;;rui.lro.., y conservarel mundo curvo de l. fo,1a*f;ri.li"n'lr"o at gorita ne-,1':,I'i$13i,;; ii,,l?"aj adura' i;;;: quiere . reperirque er simio tiene ;::ilH.l*::ff'":1.i1X [[:H:,":isu posicin de ente'rneci,l,

    .lJi;;;i-r'ulr"rgr, Ia gene-rosa de Las vesas. pero, Io ,"p, ;;;;ilu o no, aI tabode diez aos ai"n noy, no obstante, sufici uere eI cdigo cifrado.en ;" P;;;muier pulcru. t.rr..,,"*lt""Ijj:^1:" se atendiera" i y i;mujer-pulcra, tolerantg ,r.oruu, o,r"'-"'I'"to, er y lua recibir'r, *o,"u,'o;;*;d 1,"'.Iij*:.'".[,;.*"?rendido tribut