ayotzinapa. volante con foto 10.5 (1)
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Es un analisis que se formulo en el Comite 68TRANSCRIPT
-
Aqu irian los logos
Ayotzinapa: El Estado intervenido y el Estado interventor son los responsables Fue el Estado!, es la frase
con la que miles de manifes-
tantes hemos respondido a la
inverosmil versin guberna-
mental de que los hechos
ocurridos contra los normalis-
tas de Ayotzinapa se circuns-
criben al mbito local de Igua-
la, Guerrero y de que no hay
responsabilidad alguna de
parte del gobierno federal. Los
argumentos sobre la falta de
sustento de las explicaciones
gubernamentales y sobre la
responsabilidad que tiene el
gobierno en los hechos, se
expresan constantemente.
En el mbito internacional,
diversas organizaciones se han
pronunciado solidariamente
en favor de la presentacin
con vida de los normalistas
desaparecidos, incluso el
presidente Obama y organis-
mos multinacionales de go-
biernos han externado opinio-
nes al respecto que tienen al
gobierno de Enrique Pea
Nieto en una situacin de
debilidad poltica extrema,
especialmente en el mbito de
las relaciones internacionales.
Sin duda s fue el Estado,
pero es necesario decir que se
trata de un Estado Intervenido
y que por lo mismo no basta
con sealar las responsabili-
dades en las que ha estado
incurriendo por comisin y por omisin el gobierno federal, sino tambin las res-
ponsabilidades del interventor
extranjero.
Por qu el mexicano es un
Estado Intervenido?
El gobierno federal de nuestro
pas ha abdicado a la respon-
sabilidad que le confiere con
exclusividad la Constitucin
para indagar, perseguir e im-
partir justicia en relacin a la
seguridad nacional, la seguri-
dad pblica y la delincuencia
dentro del territorio nacional.
Esta ilegal renuncia a ejercer
sus funciones no es una sim-
ple apreciacin, sino que est
plasmada en acuerdos como la
Iniciativa Mrida, en declara-
ciones de funcionarios que as
la confirman y en una serie de
hechos reportados en los me-
dios de comunicacin masiva.
Por eso no es casual que
Agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos,
disfrazados y armados como
elementos de la Marina, parti-
cipan en operativos antinarc-
ticos en Mxico segn un reporte The Wall Street Jour-nal (WSJ) que retom La
Jornada el 22 de noviembre
de 2014. En ese reporte se da
cuenta de que participan en misiones armadas de la Mari-
na unas cuatro veces al ao
() visten uniformes mexica-nos y portan armas militares
locales para ocultar su papel.
Las misiones secretas son aprobadas por altos funciona-
rios del Servicio de Alguaciles
y por mandos de la Marina
mexicana () No queda claro quin ms en el gobierno ha
otorgado autorizacin, seala
WSJ [pero] un alto oficial
estadunidense inform que las
misiones son aprobadas por
altos niveles del gobierno
mexicano
Agentes de la FBI y la DEA juegan un papel de apo-
yo () El Departamento de Justicia se limit a comentar
que los alguaciles estaduni-denses [Precisamente ellos,
caracterizados por su impla-
cable racismo y la manera
inhumana en que atacan a los
migrantes mexicanos y cen-
troamericanos!] tienen una
importante misin ()
El rotativo refiere que in-tegrantes del Servicio de Al-
guaciles, junto con miembros
de la FBI y la DEA, se reunie-
ron en Sinaloa con integrantes
de la Marina mexicana para
preparar un operativo.
() en julio de este ao () un grupo de alguaciles estadunidenses se visti como
integrantes de la Marina me-
xicana y port armas. Al desa-
rrollarse el operativo uno de
los alguaciles result herido.
Fue rescatado por un militar
de la Marina y transportado a
Culiacn, para despus ser
trasladado a Texas. Funciona-
rios estadunidenses buscaron
cmo mantener en secreto el
incidente y se instruy a los
agentes para que olvidaran
que haban estado aqu. (). En semanas recientes, el Ser-
vicio de Alguaciles ha estado
planeando otra misin encu-
bierta en Mxico, informa-
ron.
() la presencia de agen-tes estadunidenses armados en
su territorio representan una
ampliacin del papel estadu-
nidense en Mxico. observa WSJ y agrega el gobierno de Washington ha abastecido de
armas a las organizaciones
criminales que operan en
Mxico, mediante operativos
como Rpido y Furioso y
Receptor Abierto
Iniciativa Mrida: El go-
bierno no tiene facultad
legal para acordarla
Con el pretexto de que el
asunto del narcotrfico es un
problema compartido con
Estados Unidos, el gobierno
mexicano empez a hablar de
una corresponsabilidad en el combate a los flagelos que afectan a ambos pases.
La presencia de agentes de
la DEA, del FBI y de la CIA
en el territorio nacional empe-
z a presentarse como algo
natural. Incluso fue pblica la
participacin del FBI en las
indagatorias en casos delicti-
vos tan particulares como el
asesinato de la nia Polet, en
el Estado de Mxico, cuando
Enrique Pea Nieto era go-
bernador, pese a que ni siquie-
ra hubo indicios de vnculos
con la delincuencia organiza-
da.
Con la Iniciativa Mrida (o
Iniciativa Mxico), se hizo
ms directa y profunda la
intervencin de EU en territo-
rio mexicano. Con esta Inicia-
Estados Unidos pone las armas y Mxico pone los muertos, se lee en una
manta durante la protesta frente a la Casa Blanca para exigir justicia por los
normalistas desaparecidos en septiembre pasado en Iguala, Guerrero Foto Ap
-
tiva diseada para la guerra
contra el narco se habl ms
abiertamente de que las insti-
tuciones de Estados Unidos y
de Mxico encargadas de la
prevencin y el combate a la
delincuencia y la inseguridad
actuaran de manera conjunta
con intercambio de informa-cin, cooperacin, cola-boracin, coordinacin y ayuda. Slo que tal iniciati-va aunque se est instrumen-tando es ilegal y debe ser considerada nula de pleno
derecho, pues la soberana
nacional radica en el pueblo y
el gobierno no est facultado
para acordar su violacin.
El ofrecimiento que el go-
bierno de Obama hace pater-
nalmente y entre regaos al
gobierno mexicano para
ayudarlo en las indagacio-nes del caso de Ayotzinapa, es
una simulacin; y lo que le
corresponde tambin a l es
dar a conocer la informacin
de los hechos y el paradero de
los normalistas. Las organiza-
ciones sociales de Mxico y
de EU tenemos los argumen-
tos, la legitimidad y la posibi-
lidad para exigirles a los go-
biernos de ambos pases que
dejen de fingir y que simple-
mente informen.
EU no puede decir que no
saba lo que ocurra en Igua-
la o que no tiene porqu
decirlo
Basta considerar tan slo lo
que se establece en la Iniciati-
va Mrida sobre la manera de
operar del gobierno de EU en
Mxico de conformidad con lo acordado con el gobierno
federal para concluir que ese pas interventor supo en tiem-
po real lo que estaba ocurrien-
do en toda la regin de Iguala,
desde antes de que se produje-
ra la agresin a los normalis-
tas.
Denise Dresser coment
un artculo el 30 de junio
pasado en Reforma: En la Oficina Binacional de Inteli-
gencia en el Distrito Federal
cohabitan funcionarios y
agentes del Pentgono, la
CIA, el FBI, la ATF, as como
los Departamentos de Justicia,
de Seguridad Interior y del
Tesoro. El Pentgono opera
mediante la Agencia de Inteli-
gencia Militar, la Oficina
Nacional de Reconocimiento,
y la Agencia Nacional de
Seguridad. Tambin est el
Departamento de Seguridad
Interior y el Departamento del
Tesoro tiene agentes de la
Oficina de Inteligencia sobre
Terrorismo y Asuntos Finan-
cieros. Una vasta burocracia
que no logra lidiar con el
problema del narcotrfico y la
violencia, porque no entiende
su complejidad.
Porque reduce retos insti-tucionales, polticos y sociales
a un simple juego de policas
y ladrones. Porque la estrate-
gia blica no atiende un crcu-
lo vicioso: el narcotrfico
erosiona el imperio de la ley,
y esta debilidad facilita los
negocios ilcitos. Tambin podemos pensar que si no
atiende ese crculo no es por
ingenuidad, sino que es algo
deliberado.
Cabe considerar que en la
guerra contra el narcotrfico, a
travs de la Iniciativa Mrida,
EU se hace cargo de la direc-
cin estratgica, con expertos
en la materia adems de las armas y la tecnologaen tanto que Mxico pone a los muer-
tos y a otras vctimas, adems
de los recursos humanos que
colaboran en las tareas.
Pero EU no emprende la
guerra contra el narco en su
propio territorio. All no se
encuentran encarcelados los
capos de los carteles ms
importantes, y es indiscutible
que la parte ms lucrativa de
ese negocio ilcito (la comer-
cializacin) la concentran
ellos y que su monto es infini-
tamente superior al de las
utilidades que se tienen en
Mxico. [aqu le voy a incor-
porar los datos]. La derrama
econmica que le genera al
pas del norte asciende a ? millones de dlares anuales en
tanto que Mxico ?.
Se podra interpretar que
EU est fracasando en su
guerra contra el narco en M-
xico, a la luz de sus resulta-
dos; y que la Iniciativa Mrida
ha sido un gasto infructuoso
para aquel pas, no obstante
tambin podemos considerar
que el triunfo para EU no es
ganarle la guerra al narco-
trfico, sino mantenerla
porque, como se sabe, la in-
dustria blica es la actividad
econmica ms importante de
EU; y la generacin artificial
de guerras ha sido concebida
como el motor para la reacti-
vacin econmica de ese pas,
al grado de ser calificada
como industria de indus-trias, no solo porque produce el 38% de todos los equipos
militares del mundo, sino
tambin porque los requeri-
mientos que tiene para tal
produccin impulsan a mu-
chas otras de las ramas pro-
ductivas y de servicios.
Para mantener su guerra,
EU requiere informacin (una
parte de ella la puede usar
como mecanismo de presin
contra sus propios aliados), y
no puede decir que el espiona-
je que el gobierno mexicano le
permite con la Iniciativa M-
rida, no lo ejerci minuciosa-
mente en la zona de Iguala, a
pesar de que sta sea estrat-
gica porque concentra la ma-
yor parte de la produccin y
comercializacin nacional de
la herona.
Iguala: regin estratgica
para los intereses geopolti-
cos de EU
Hctor de Maulen, report
en El Universal del pasado 20
de octubre que Diez das antes de la desaparicin en
Iguala, de 43 estudiantes de la
Normal Rural de Ayotzinapa,
el presidente Barack Obama
envi una notificacin al
Congreso estadounidense en
la que se declaraba particu-larmente preocupado por los altos ndices de cultivo de
amapola en Mxico. En ese
documento, fechado el 16 de
septiembre de 2014, Obama
defini a nuestro pas como
el principal proveedor de derivados de opio a Estados
Unidos y sostuvo que en slo cuatro aos los decomisos de
herona en la frontera con
Mxico haban aumentado
324 por ciento.
Al referirse al principal proveedor de derivados de
opio de los Estados Unidos,
Barack Obama estaba hablan-
do, en realidad, de la ciudad
de Iguala. Iguala es el escu-rridero a donde va a parar la produccin de adormidera del
estado de Guerrero. Y el esta-
do de Guerrero produce el
98% [otros reportes dicen que
es casi el 70%] de la amapola
del pas. Es decir, de esos
derivados de opio que tanto
perturban al presidente Oba-
ma.
Quin puede suponer que
los agentes operadores norte-
americanos de la Iniciativa
Mrida no estuvieron actuan-
do antes, durante y despus de
los acontecimientos en el rea
del narco que tiene tal impor-
tancia estratgica? Tan solo la
informacin que al respecto se
ha publicado debe haberla
conocido EU con mucha ante-
rioridad.
Por no ir muy atrs, po-
demos citar lo que la agencia
EFE report el 26 de junio de
2013 en El Universal: El Informe Mundial sobre las
Drogas de 2013 (presentado
por Naciones Unidas) destaca
cmo la potencial capacidad
de produccin de herona en
-
Mxico se estima ya 30 veces
mayor que la de Colombia
() En Mxico ha crecido la capacidad de cultivo y en
2011 unas 12 mil hectreas se
dedicaban a la adormidera,
frente a las 341 de Colombia.
Un aumento del 181 por cien-
to en un periodo de 13 aos
() es el mayor en toda Am-rica.
Hctor de Maulen seala
que Todava en 2007, el cultivo ilegal ms extendido
en el pas fue el de la mari-
guana. Ese ao, la Sedena
detect plantos de mariguana
en 23 mil hectreas: la amapo-
la, en cambio, slo fue detec-
tada en 11 mil. La cifra dobla-
ba a la del rea de siembra de
amapola. [Pero] las cosas
cambiaron muy rpidamente.
() en 2011 el ejrcito advir-ti que la amapola se haba
impuesto como droga favorita
de los narcotraficantes mexi-
canos: fueron detectadas 19
por ciento ms hectreas dedi-
cadas a su cultivo que al de la
desbancada mariguana (). Aunque los crteles mexica-
nos siguen traficando mari-
guana y cocana, su consumo
en el pas vecino ha decreci-
do y agrega:
La adormidera crece en lugares desrticos, en donde el
aire es seco. De ese modo son
los alrededores de Iguala. Se
afirma que en aquella zona los
sembradores llegan a obtener
dos cosechas por ao.
Hay otros materiales que
al respecto se han publicado
en EU y en Mxico, pero las
referencias periodsticas que
hemos citado son suficientes
para demostrar que el inters
de EU en la zona hace impen-
sable que ese pas no hubiera
tenido ah una actividad de por lo menos espionaje.
Podremos decir que las ac-
tividades en Mxico, concedi-
das pblicamente por el go-
bierno de nuestro pas a las
instituciones norteamericanas
no son las nicas, sino que
adems de stas se desarrollan
otras, como las reveladas por
Edward Snowden. Tambin
podramos referirnos a que
miembros de las fuerzas ar-
madas y policas han sido
enviados a la Escuela de las
Amricas (ahora llamada
Instituto de Cooperacin para
la Seguridad Hemisfrica), en
donde se entrena a soldados y
policas latinoamericanos en
tcnicas de tortura y de com-
bate, as como en tcticas de
comando e inteligencia mili-
tar; y esto nos lleva a cuestio-
nar cuntos miembros del
cartel de Los Zetas y de otros
carteles fueron entrenados en
EU y cuntos soldados y poli-
cas se han entrenado y se
siguen entrenando all?
Quin gana con la saa y el
horror que exhiben?
El incremento exponencial de
los crmenes en Mxico, pero
sobre todo la crueldad y la
manera desalmada con la que
se ejecutan pareciera que est
encaminada a causar horror y
consternacin en la sociedad
que una y otra vez se pregunta
qu se ganan?, qu raciona-
lidad tienen esos asesinatos y
hacerlos con tal brutalidad?,
por qu se repite caso por
caso en el pas el mismo pa-
trn si son autores materiales
distintos?
La respuesta no es simple,
pero s podemos decir que ese
modus operandi en Mxico es
relativamente reciente. Incluso
los ajustes de cuentas entre los grupos narcotraficantes de
pocas anteriores no tenan el
propsito de exhibir sus cr-
menes, por el contrario, trata-
ban de ocultarlos a la socie-
dad. Por esto es plausible
suponer que se trata de un
modo de operar que no se
produjo espontneamente,
sino que ha sido inducido y
que incluso muchos de los
propios ejecutantes no saben
cmo los interiorizaron en su
proceder.
Es conocido que los sol-
dados kaibiles guatemaltecos
tristemente clebres por la cruel y pavorosa forma en que
destruan a sus vctimas y
porque nadie poda explicarse
tal saa fueron previamente enviados a la Escuela de las
Amricas en EU, donde se les
entrenaba en cursos de espio-
naje y tcnicas de destruccin.
Con antecedentes de este
tipo, y ante la necesidad de
saber quin pudo actuar de la
manera tan inhumana en Igua-
la contra los tres normalistas
asesinados y los 43 desapare-
cidos, son pertinentes las
siguientes preguntas: cmo
fue que en Mxico se volvi
una constante que los actos
criminales de los ltimos
tiempos tengan el sello del
horror? Quin ha sido el
beneficiario de esos agravios y
del escndalo nacional e inter-
nacional que han provocado?
No es atendible la hipte-
sis sugerida por algunos ana-
listas que plantean que los
hechos de Tlatlaya y Ayot-
zinapa, aunados a la informa-
cin de las casas de Las Lo-
mas de Chapultepec en pose-
sin de Pea Nieto, pero de
propiedad de la empresa Bie-
nes Races H&G socia de la compaa china a la que se
pretendi otorgar la construc-
cin del tren rpido del DF a
Quertaro y de una mansin en Malinalco comprada a esta
misma empresa por el secreta-
rio de Hacienda Luis Videga-
ray, generaron un escndalo
que fue aprovechado, alentado
o promovido deliberadamente
por la CIA y otras institucio-
nes norteamericanas para
chantajear al gobierno de
Mxico y as impedirle que
continuara desarrollando rela-
ciones econmicas como las
que haba empezado a desple-
gar con empresas chinas y de
otros pases?
La manera en la que recul
el gobierno en la concesin
para la construir del tren rpi-
do y la humillante aceptacin
de que la OCDE supervise la
nueva licitacin parece refor-
zar esta hiptesis.
Igualmente es significativo
que despus de la graciosa
concesin de Pea Nieto de
comprarle diario a EU mil
barriles de crudo, Obama haya
dejado de lado el chantaje
disfrazado que vena hacin-
dole cuando le ofreca ayu-da para encontrar a los desa-parecidos de Ayotzinapa y
haya cambiado ese discurso
por el de los lamentables acontecimientos en los que
perdieron la vida 43 estudian-
tes, con lo cual termin sus-cribiendo la tesis Murillo
Karam de que los normalistas
seguro estn muertos.
Es de suponer que el go-
bierno peista estuviera adver-
tido y temeroso de que si no
ceda a las presiones yanquis
se llegara a una primavera mexicana, pues era factible
que EU decidiera desestabili-
zar su gobierno dando a cono-
cer, por cualquier medio, ms
informacin relativa a la vio-
lacin de los derechos huma-
nos y a la corrupcin guber-
namental que reinan en nues-
tro pas.
Un temor as y las amena-
zas norteamericanas son facti-
bles, ms an si tenemos pre-
sente que el inters de EU en
Mxico no es el respeto a los
derechos humanos, sino mo-
nopolizar los negocios y
acuerdos comerciales de M-
xico, tanto en materia energ-
tica, como en otras reas co-
mo la de la construccin.
En un artculo de John Sa-
xe-Fernndez en La Jornada
del pasado 8 de enero recuer-
da que Carlos Montemayor advirti hace siete aos que
uno de los resultados de la
Iniciativa Mrida (IM) sobre
la poblacin y la nacin mexi-
-
canas sera una catastrfica
guerra sucia.
() En repaso con Blan-che Pietrich [contina John
Saxe] de las facturas y desca-
labros que ha sufrido la segu-
ridad nacional de Mxico en
las ltimas tres dcadas (La Jornada 10/12/07) el autor
localiz con precisin quirr-
gica uno de esos problemas
centrales en la IM: el creci-
miento de grupos paramilita-
res que en apariencia dejarn
limpias las manos del Ejrcito,
hasta que se salgan de control,
como ocurri en Colombia.
"Para Montemayor es im-
prescindible hurgar en las
distorsiones conceptuales de
la IM, seal de que Mxico
enfrentara ms complicacio-
nes severas que soluciones a
sus conflictos internos, vio-
lencia, impunidad ante masa-
cres, desapariciones, asesina-
tos, pobreza, desigualdad,
hambre
En el mismo artculo, John
Saxe subraya que homeland security enfatiza tanto la di-
mensin de seguridad como la
geogrfica y que la IM se
coloca en el espacio-TLCAN
en el que opera el Comando
Norte del Pentgono creado a
raz del 11/S, que adiestra,
corteja y da lnea a los altos
mandos de Mxico y Cana-
d.
Y agrega que Carlos Fa-zio nos recuerda que la IM fue
definida por Tony Garza,
embajador de EU en Mxico,
como el proyecto ms agresi-
vo jams impulsado (por el
gobierno de EU) en el Hemis-
ferio Occidental. Hoy la Casa
Blanca nos dice que la IM es
un captulo histrico ante
amenazas a los ciudadanos en
ambos lados de la frontera. Al
ser definida la IM como cap-
tulo histrico en lo fronterizo
y en asuntos de seguridad
parece ser una suerte de Tra-
tado de Guadalupe Hidalgo II,
solapado. Recurdese que el
Tratado de 1848 lo ratific el
senado de EU no sin gran
oposicin de quienes, bajo una
versin elstica del destino
manifiesto, queran aprove-
char la oportunidad para apo-
derarse de todo Mxico.
() la IM incluye la creacin de fronteras Siglo
XXI en el espacio poltico-
econmico-militar del
TLCAN-Comando Norte.
Allan Bersin, alto asesor del
Department of Homeland
Security dijo en 2012 que
(textual) la frontera de Gua-
temala con Chiapas, Mxico,
es ahora nuestra frontera sur
(sic). Como eso viene con
presupuestos, hechos y direc-
trices, es de rigor, como ad-
vierten expertos en derecho
internacional, una respuesta
contundente del gobierno
mexicano, porque existe la
figura de aquiescencia: la
aceptacin tcita de hechos
que puede convertirse en
norma jurdica.
En medio del desastre de Tlatlaya y Ayotzinapa, que ya
cimbra la conciencia ciudada-
na () la IM es una gran catstrofe humana, un agravio
y un asalto profundo a la na-
cin. Debe cancelarse! con-cluye Saxe.
El mundo al revs
Con la aprobacin de la Ini-
ciativa Mrida, ambos gobier-
nos nos presentan la ilegal
subordinacin del mexicano al
norteamericano como si se
tratara de una ayuda de EU hacia Mxico. La distorsin
que nos presentan de la reali-
dad parece no tener lmite:
ahora resulta que las amena-
zas a la seguridad de EU estn
en Mxico y no al revs porque aqu se producen dro-
gas, de aqu salen y por aqu
pasan los migrantes y de aqu
son los mexicanos nacionalis-
tas que luchan por defender
recursos naturales que los
yanquis requieren apropiarse
para usarlos en su poltica
belicista (la reserva petrolera estratgica de EU que se destina a sus guerras).
Pero acaso no es EU el
que adems de habernos des-
pojado de ms de la mitad del
territorio contina saqueando
nuestra riqueza nacional y
sigue dictando las polticas
econmicas que arruinan cada
vez ms a los mexicanos? No
son las polticas econmicas
que han impuesto a pases
como el nuestro, las que pro-
vocan la conflictividad social
y la miseria que obliga a miles
de latinoamericanos a migrar?
No es EU quien viola los
derechos humanos de las
minoras y de los migrantes e
imparte justicia con parciali-
dad racista? No es EU quien
interviene en otros pases,
corrompe a los funcionarios
de instituciones, luego los
somete a chantajes e incluso
los exhibe pblicamente y en algunos casos provoca situa-ciones de ingobernabilidad
para calificarlos de estados fallidos a los que hay que ayudar?
Si la respuesta a estas pre-
guntas es afirmativa, podemos
decir que la amenaza a la
seguridad nacional de Mxico
es EU, y que por lo tanto es
necesario un mnimo progra-
ma de lucha para revertir la
poltica entreguista del go-
bierno mexicano porque aten-
ta contra nuestra soberana
nacional, la seguridad pblica,
la propiedad de nuestros re-
cursos naturales y toda pers-
pectiva de progreso y bienes-
tar de la inmensa mayora de
la poblacin.
La alianza con EU nos con-
fronta con nuestros herma-
nos latinoamericanos
El reconocimiento de la nece-
sidad de cooperacin entre los
pases es legtima y es posible
bajo condiciones de respeto e
igualdad, tal como lo estn
demostrando los pases lati-
noamericanos que constituyen
el Mercosur.
Estos pases estn teniendo
un crecimiento econmico
muy superior al mexicano y
una notable movilidad social
de sus habitantes, la cual se
manifiesta en la sensible dis-
minucin de su pobreza, a
partir de que sus gobiernos se
niegan a aplicar las recetas
que EU y los organismos
financieros internacionales
intentan imponerles, tal como
lo hacen en Mxico.
La poltica de alianzas de
Mxico en el aspecto econ-
mico y poltico puede sumarse
al bloque de pases latinoame-
ricanos que con dignidad
estn resistiendo para forjar un
camino de independencia y
prosperidad o, por el contra-
rio, puede continuar bajo la
conduccin subordinada que
ha aceptado su gobierno res-
pecto a EU.
Condenamos enrgica-
mente y nos avergenza pro-
fundamente que el gobierno
mexicano le est haciendo el
trabajo de polica a Estados
Unidos para detener a los
migrantes mexicanos y cen-
troamericanos.
Rechazamos las posicio-
nes que por diversos medios
se difunden con el propsito
de naturalizar y considerar
inmutables el dominio y la
opresin del ms fuerte sobre
el ms dbil en las relaciones
entre los pases y entre los
individuos, es decir la ley de
la selva.
Declaramos que la Inicia-
tiva Mrida y todas las formas
de intervencin extranjera consentida por el gobierno
mexicano constituyen una
traicin a la patria.
Enero de 2015