ayotzinapa. volante con foto 10.5 (1)

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Aquí irian los logos Ayotzinapa: El Estado intervenido y el Estado interventor son los responsables ¡Fue el Estado!, es la frase con la que miles de manifes- tantes hemos respondido a la inverosímil versión guberna- mental de que los hechos ocurridos contra los normalis- tas de Ayotzinapa se circuns- criben al ámbito local de Igua- la, Guerrero y de que no hay responsabilidad alguna de parte del gobierno federal. Los argumentos sobre la falta de sustento de las explicaciones gubernamentales y sobre la responsabilidad que tiene el gobierno en los hechos, se expresan constantemente. En el ámbito internacional, diversas organizaciones se han pronunciado solidariamente en favor de la presentación con vida de los normalistas desaparecidos, incluso el presidente Obama y organis- mos multinacionales de go- biernos han externado opinio- nes al respecto que tienen al gobierno de Enrique Peña Nieto en una situación de debilidad política extrema, especialmente en el ámbito de las relaciones internacionales. Sin duda sí fue el Estado, pero es necesario decir que se trata de un Estado Intervenido y que por lo mismo no basta con señalar las responsabili- dades en las que ha estado incurriendo por comisión y por omisiónel gobierno federal, sino también las res- ponsabilidades del interventor extranjero. ¿Por qué el mexicano es un Estado Intervenido? El gobierno federal de nuestro país ha abdicado a la respon- sabilidad que le confiere con exclusividad la Constitución para indagar, perseguir e im- partir justicia en relación a la seguridad nacional, la seguri- dad pública y la delincuencia dentro del territorio nacional. Esta ilegal renuncia a ejercer sus funciones no es una sim- ple apreciación, sino que está plasmada en acuerdos como la Iniciativa Mérida, en declara- ciones de funcionarios que así la confirman y en una serie de hechos reportados en los me- dios de comunicación masiva. Por eso no es casual que “Agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, disfrazados y armados como elementos de la Marina, parti- cipan en operativos antinarcó- ticos en México” según un reporte The Wall Street Jour- nal (WSJ) que retomó La Jornada el 22 de noviembre de 2014. En ese reporte se da cuenta de que “participan en misiones armadas de la Mari- na unas cuatro veces al año (…) visten uniformes mexica- nos y portan armas militares locales para ocultar su papel”. “Las misiones secretas son aprobadas por altos funciona- rios del Servicio de Alguaciles y por mandos de la Marina mexicana (…) No queda claro quién más en el gobierno ha otorgado autorización, señala WSJ [pero] un alto oficial estadunidense informó que las misiones son aprobadas por altos niveles del gobierno mexicano” “Agentes de la FBI y la DEA juegan un papel de apo- yo (…) El Departamento de Justicia se limitó a comentar que “los alguaciles estaduni- denses [¡Precisamente ellos, caracterizados por su impla- cable racismo y la manera inhumana en que atacan a los migrantes mexicanos y cen- troamericanos!] tienen una importante misión (…) “El rotativo refiere que in- tegrantes del Servicio de Al- guaciles, junto con miembros de la FBI y la DEA, se reunie- ron en Sinaloa con integrantes de la Marina mexicana para preparar un operativo. “(…) en julio de este año (…) un grupo de alguaciles estadunidenses se vistió como integrantes de la Marina me- xicana y portó armas. Al desa- rrollarse el operativo uno de los alguaciles resultó herido. Fue rescatado por un militar de la Marina y transportado a Culiacán, para después ser trasladado a Texas. Funciona- rios estadunidenses buscaron cómo mantener en secreto el incidente y se instruyó a los agentes para que olvidaran que habían estado aquí. (…). En semanas recientes, el Ser- vicio de Alguaciles ha estado planeando otra misión encu- bierta en México, informa- ron.” “(…) la presencia de agen- tes estadunidenses armados en su territorio representan una ampliación del papel estadu- nidense en México.” observa WSJ y agrega “el gobierno de Washington ha abastecido de armas a las organizaciones criminales que operan en México, mediante operativos como Rápido y Furioso y Receptor Abierto” Iniciativa Mérida: El go- bierno no tiene facultad legal para acordarla Con el pretexto de que el asunto del narcotráfico es un problema compartido con Estados Unidos, el gobierno mexicano empezó a hablar de una “corresponsabilidad” en el combate a los “flagelos” que afectan a ambos países. La presencia de agentes de la DEA, del FBI y de la CIA en el territorio nacional empe- zó a presentarse como algo natural. Incluso fue pública la participación del FBI en las indagatorias en casos delicti- vos tan particulares como el asesinato de la niña Polet, en el Estado de México, cuando Enrique Peña Nieto era go- bernador, pese a que ni siquie- ra hubo indicios de vínculos con la delincuencia organiza- da. Con la Iniciativa Mérida (o Iniciativa México), se hizo más directa y profunda la intervención de EU en territo- rio mexicano. Con esta Inicia- Estados Unidos pone las armas y México pone los muertos, se lee en una manta durante la protesta frente a la Casa Blanca para exigir justicia por los normalistas desaparecidos en septiembre pasado en Iguala, Guerrero Foto Ap

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Es un analisis que se formulo en el Comite 68

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  • Aqu irian los logos

    Ayotzinapa: El Estado intervenido y el Estado interventor son los responsables Fue el Estado!, es la frase

    con la que miles de manifes-

    tantes hemos respondido a la

    inverosmil versin guberna-

    mental de que los hechos

    ocurridos contra los normalis-

    tas de Ayotzinapa se circuns-

    criben al mbito local de Igua-

    la, Guerrero y de que no hay

    responsabilidad alguna de

    parte del gobierno federal. Los

    argumentos sobre la falta de

    sustento de las explicaciones

    gubernamentales y sobre la

    responsabilidad que tiene el

    gobierno en los hechos, se

    expresan constantemente.

    En el mbito internacional,

    diversas organizaciones se han

    pronunciado solidariamente

    en favor de la presentacin

    con vida de los normalistas

    desaparecidos, incluso el

    presidente Obama y organis-

    mos multinacionales de go-

    biernos han externado opinio-

    nes al respecto que tienen al

    gobierno de Enrique Pea

    Nieto en una situacin de

    debilidad poltica extrema,

    especialmente en el mbito de

    las relaciones internacionales.

    Sin duda s fue el Estado,

    pero es necesario decir que se

    trata de un Estado Intervenido

    y que por lo mismo no basta

    con sealar las responsabili-

    dades en las que ha estado

    incurriendo por comisin y por omisin el gobierno federal, sino tambin las res-

    ponsabilidades del interventor

    extranjero.

    Por qu el mexicano es un

    Estado Intervenido?

    El gobierno federal de nuestro

    pas ha abdicado a la respon-

    sabilidad que le confiere con

    exclusividad la Constitucin

    para indagar, perseguir e im-

    partir justicia en relacin a la

    seguridad nacional, la seguri-

    dad pblica y la delincuencia

    dentro del territorio nacional.

    Esta ilegal renuncia a ejercer

    sus funciones no es una sim-

    ple apreciacin, sino que est

    plasmada en acuerdos como la

    Iniciativa Mrida, en declara-

    ciones de funcionarios que as

    la confirman y en una serie de

    hechos reportados en los me-

    dios de comunicacin masiva.

    Por eso no es casual que

    Agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos,

    disfrazados y armados como

    elementos de la Marina, parti-

    cipan en operativos antinarc-

    ticos en Mxico segn un reporte The Wall Street Jour-nal (WSJ) que retom La

    Jornada el 22 de noviembre

    de 2014. En ese reporte se da

    cuenta de que participan en misiones armadas de la Mari-

    na unas cuatro veces al ao

    () visten uniformes mexica-nos y portan armas militares

    locales para ocultar su papel.

    Las misiones secretas son aprobadas por altos funciona-

    rios del Servicio de Alguaciles

    y por mandos de la Marina

    mexicana () No queda claro quin ms en el gobierno ha

    otorgado autorizacin, seala

    WSJ [pero] un alto oficial

    estadunidense inform que las

    misiones son aprobadas por

    altos niveles del gobierno

    mexicano

    Agentes de la FBI y la DEA juegan un papel de apo-

    yo () El Departamento de Justicia se limit a comentar

    que los alguaciles estaduni-denses [Precisamente ellos,

    caracterizados por su impla-

    cable racismo y la manera

    inhumana en que atacan a los

    migrantes mexicanos y cen-

    troamericanos!] tienen una

    importante misin ()

    El rotativo refiere que in-tegrantes del Servicio de Al-

    guaciles, junto con miembros

    de la FBI y la DEA, se reunie-

    ron en Sinaloa con integrantes

    de la Marina mexicana para

    preparar un operativo.

    () en julio de este ao () un grupo de alguaciles estadunidenses se visti como

    integrantes de la Marina me-

    xicana y port armas. Al desa-

    rrollarse el operativo uno de

    los alguaciles result herido.

    Fue rescatado por un militar

    de la Marina y transportado a

    Culiacn, para despus ser

    trasladado a Texas. Funciona-

    rios estadunidenses buscaron

    cmo mantener en secreto el

    incidente y se instruy a los

    agentes para que olvidaran

    que haban estado aqu. (). En semanas recientes, el Ser-

    vicio de Alguaciles ha estado

    planeando otra misin encu-

    bierta en Mxico, informa-

    ron.

    () la presencia de agen-tes estadunidenses armados en

    su territorio representan una

    ampliacin del papel estadu-

    nidense en Mxico. observa WSJ y agrega el gobierno de Washington ha abastecido de

    armas a las organizaciones

    criminales que operan en

    Mxico, mediante operativos

    como Rpido y Furioso y

    Receptor Abierto

    Iniciativa Mrida: El go-

    bierno no tiene facultad

    legal para acordarla

    Con el pretexto de que el

    asunto del narcotrfico es un

    problema compartido con

    Estados Unidos, el gobierno

    mexicano empez a hablar de

    una corresponsabilidad en el combate a los flagelos que afectan a ambos pases.

    La presencia de agentes de

    la DEA, del FBI y de la CIA

    en el territorio nacional empe-

    z a presentarse como algo

    natural. Incluso fue pblica la

    participacin del FBI en las

    indagatorias en casos delicti-

    vos tan particulares como el

    asesinato de la nia Polet, en

    el Estado de Mxico, cuando

    Enrique Pea Nieto era go-

    bernador, pese a que ni siquie-

    ra hubo indicios de vnculos

    con la delincuencia organiza-

    da.

    Con la Iniciativa Mrida (o

    Iniciativa Mxico), se hizo

    ms directa y profunda la

    intervencin de EU en territo-

    rio mexicano. Con esta Inicia-

    Estados Unidos pone las armas y Mxico pone los muertos, se lee en una

    manta durante la protesta frente a la Casa Blanca para exigir justicia por los

    normalistas desaparecidos en septiembre pasado en Iguala, Guerrero Foto Ap

  • tiva diseada para la guerra

    contra el narco se habl ms

    abiertamente de que las insti-

    tuciones de Estados Unidos y

    de Mxico encargadas de la

    prevencin y el combate a la

    delincuencia y la inseguridad

    actuaran de manera conjunta

    con intercambio de informa-cin, cooperacin, cola-boracin, coordinacin y ayuda. Slo que tal iniciati-va aunque se est instrumen-tando es ilegal y debe ser considerada nula de pleno

    derecho, pues la soberana

    nacional radica en el pueblo y

    el gobierno no est facultado

    para acordar su violacin.

    El ofrecimiento que el go-

    bierno de Obama hace pater-

    nalmente y entre regaos al

    gobierno mexicano para

    ayudarlo en las indagacio-nes del caso de Ayotzinapa, es

    una simulacin; y lo que le

    corresponde tambin a l es

    dar a conocer la informacin

    de los hechos y el paradero de

    los normalistas. Las organiza-

    ciones sociales de Mxico y

    de EU tenemos los argumen-

    tos, la legitimidad y la posibi-

    lidad para exigirles a los go-

    biernos de ambos pases que

    dejen de fingir y que simple-

    mente informen.

    EU no puede decir que no

    saba lo que ocurra en Igua-

    la o que no tiene porqu

    decirlo

    Basta considerar tan slo lo

    que se establece en la Iniciati-

    va Mrida sobre la manera de

    operar del gobierno de EU en

    Mxico de conformidad con lo acordado con el gobierno

    federal para concluir que ese pas interventor supo en tiem-

    po real lo que estaba ocurrien-

    do en toda la regin de Iguala,

    desde antes de que se produje-

    ra la agresin a los normalis-

    tas.

    Denise Dresser coment

    un artculo el 30 de junio

    pasado en Reforma: En la Oficina Binacional de Inteli-

    gencia en el Distrito Federal

    cohabitan funcionarios y

    agentes del Pentgono, la

    CIA, el FBI, la ATF, as como

    los Departamentos de Justicia,

    de Seguridad Interior y del

    Tesoro. El Pentgono opera

    mediante la Agencia de Inteli-

    gencia Militar, la Oficina

    Nacional de Reconocimiento,

    y la Agencia Nacional de

    Seguridad. Tambin est el

    Departamento de Seguridad

    Interior y el Departamento del

    Tesoro tiene agentes de la

    Oficina de Inteligencia sobre

    Terrorismo y Asuntos Finan-

    cieros. Una vasta burocracia

    que no logra lidiar con el

    problema del narcotrfico y la

    violencia, porque no entiende

    su complejidad.

    Porque reduce retos insti-tucionales, polticos y sociales

    a un simple juego de policas

    y ladrones. Porque la estrate-

    gia blica no atiende un crcu-

    lo vicioso: el narcotrfico

    erosiona el imperio de la ley,

    y esta debilidad facilita los

    negocios ilcitos. Tambin podemos pensar que si no

    atiende ese crculo no es por

    ingenuidad, sino que es algo

    deliberado.

    Cabe considerar que en la

    guerra contra el narcotrfico, a

    travs de la Iniciativa Mrida,

    EU se hace cargo de la direc-

    cin estratgica, con expertos

    en la materia adems de las armas y la tecnologaen tanto que Mxico pone a los muer-

    tos y a otras vctimas, adems

    de los recursos humanos que

    colaboran en las tareas.

    Pero EU no emprende la

    guerra contra el narco en su

    propio territorio. All no se

    encuentran encarcelados los

    capos de los carteles ms

    importantes, y es indiscutible

    que la parte ms lucrativa de

    ese negocio ilcito (la comer-

    cializacin) la concentran

    ellos y que su monto es infini-

    tamente superior al de las

    utilidades que se tienen en

    Mxico. [aqu le voy a incor-

    porar los datos]. La derrama

    econmica que le genera al

    pas del norte asciende a ? millones de dlares anuales en

    tanto que Mxico ?.

    Se podra interpretar que

    EU est fracasando en su

    guerra contra el narco en M-

    xico, a la luz de sus resulta-

    dos; y que la Iniciativa Mrida

    ha sido un gasto infructuoso

    para aquel pas, no obstante

    tambin podemos considerar

    que el triunfo para EU no es

    ganarle la guerra al narco-

    trfico, sino mantenerla

    porque, como se sabe, la in-

    dustria blica es la actividad

    econmica ms importante de

    EU; y la generacin artificial

    de guerras ha sido concebida

    como el motor para la reacti-

    vacin econmica de ese pas,

    al grado de ser calificada

    como industria de indus-trias, no solo porque produce el 38% de todos los equipos

    militares del mundo, sino

    tambin porque los requeri-

    mientos que tiene para tal

    produccin impulsan a mu-

    chas otras de las ramas pro-

    ductivas y de servicios.

    Para mantener su guerra,

    EU requiere informacin (una

    parte de ella la puede usar

    como mecanismo de presin

    contra sus propios aliados), y

    no puede decir que el espiona-

    je que el gobierno mexicano le

    permite con la Iniciativa M-

    rida, no lo ejerci minuciosa-

    mente en la zona de Iguala, a

    pesar de que sta sea estrat-

    gica porque concentra la ma-

    yor parte de la produccin y

    comercializacin nacional de

    la herona.

    Iguala: regin estratgica

    para los intereses geopolti-

    cos de EU

    Hctor de Maulen, report

    en El Universal del pasado 20

    de octubre que Diez das antes de la desaparicin en

    Iguala, de 43 estudiantes de la

    Normal Rural de Ayotzinapa,

    el presidente Barack Obama

    envi una notificacin al

    Congreso estadounidense en

    la que se declaraba particu-larmente preocupado por los altos ndices de cultivo de

    amapola en Mxico. En ese

    documento, fechado el 16 de

    septiembre de 2014, Obama

    defini a nuestro pas como

    el principal proveedor de derivados de opio a Estados

    Unidos y sostuvo que en slo cuatro aos los decomisos de

    herona en la frontera con

    Mxico haban aumentado

    324 por ciento.

    Al referirse al principal proveedor de derivados de

    opio de los Estados Unidos,

    Barack Obama estaba hablan-

    do, en realidad, de la ciudad

    de Iguala. Iguala es el escu-rridero a donde va a parar la produccin de adormidera del

    estado de Guerrero. Y el esta-

    do de Guerrero produce el

    98% [otros reportes dicen que

    es casi el 70%] de la amapola

    del pas. Es decir, de esos

    derivados de opio que tanto

    perturban al presidente Oba-

    ma.

    Quin puede suponer que

    los agentes operadores norte-

    americanos de la Iniciativa

    Mrida no estuvieron actuan-

    do antes, durante y despus de

    los acontecimientos en el rea

    del narco que tiene tal impor-

    tancia estratgica? Tan solo la

    informacin que al respecto se

    ha publicado debe haberla

    conocido EU con mucha ante-

    rioridad.

    Por no ir muy atrs, po-

    demos citar lo que la agencia

    EFE report el 26 de junio de

    2013 en El Universal: El Informe Mundial sobre las

    Drogas de 2013 (presentado

    por Naciones Unidas) destaca

    cmo la potencial capacidad

    de produccin de herona en

  • Mxico se estima ya 30 veces

    mayor que la de Colombia

    () En Mxico ha crecido la capacidad de cultivo y en

    2011 unas 12 mil hectreas se

    dedicaban a la adormidera,

    frente a las 341 de Colombia.

    Un aumento del 181 por cien-

    to en un periodo de 13 aos

    () es el mayor en toda Am-rica.

    Hctor de Maulen seala

    que Todava en 2007, el cultivo ilegal ms extendido

    en el pas fue el de la mari-

    guana. Ese ao, la Sedena

    detect plantos de mariguana

    en 23 mil hectreas: la amapo-

    la, en cambio, slo fue detec-

    tada en 11 mil. La cifra dobla-

    ba a la del rea de siembra de

    amapola. [Pero] las cosas

    cambiaron muy rpidamente.

    () en 2011 el ejrcito advir-ti que la amapola se haba

    impuesto como droga favorita

    de los narcotraficantes mexi-

    canos: fueron detectadas 19

    por ciento ms hectreas dedi-

    cadas a su cultivo que al de la

    desbancada mariguana (). Aunque los crteles mexica-

    nos siguen traficando mari-

    guana y cocana, su consumo

    en el pas vecino ha decreci-

    do y agrega:

    La adormidera crece en lugares desrticos, en donde el

    aire es seco. De ese modo son

    los alrededores de Iguala. Se

    afirma que en aquella zona los

    sembradores llegan a obtener

    dos cosechas por ao.

    Hay otros materiales que

    al respecto se han publicado

    en EU y en Mxico, pero las

    referencias periodsticas que

    hemos citado son suficientes

    para demostrar que el inters

    de EU en la zona hace impen-

    sable que ese pas no hubiera

    tenido ah una actividad de por lo menos espionaje.

    Podremos decir que las ac-

    tividades en Mxico, concedi-

    das pblicamente por el go-

    bierno de nuestro pas a las

    instituciones norteamericanas

    no son las nicas, sino que

    adems de stas se desarrollan

    otras, como las reveladas por

    Edward Snowden. Tambin

    podramos referirnos a que

    miembros de las fuerzas ar-

    madas y policas han sido

    enviados a la Escuela de las

    Amricas (ahora llamada

    Instituto de Cooperacin para

    la Seguridad Hemisfrica), en

    donde se entrena a soldados y

    policas latinoamericanos en

    tcnicas de tortura y de com-

    bate, as como en tcticas de

    comando e inteligencia mili-

    tar; y esto nos lleva a cuestio-

    nar cuntos miembros del

    cartel de Los Zetas y de otros

    carteles fueron entrenados en

    EU y cuntos soldados y poli-

    cas se han entrenado y se

    siguen entrenando all?

    Quin gana con la saa y el

    horror que exhiben?

    El incremento exponencial de

    los crmenes en Mxico, pero

    sobre todo la crueldad y la

    manera desalmada con la que

    se ejecutan pareciera que est

    encaminada a causar horror y

    consternacin en la sociedad

    que una y otra vez se pregunta

    qu se ganan?, qu raciona-

    lidad tienen esos asesinatos y

    hacerlos con tal brutalidad?,

    por qu se repite caso por

    caso en el pas el mismo pa-

    trn si son autores materiales

    distintos?

    La respuesta no es simple,

    pero s podemos decir que ese

    modus operandi en Mxico es

    relativamente reciente. Incluso

    los ajustes de cuentas entre los grupos narcotraficantes de

    pocas anteriores no tenan el

    propsito de exhibir sus cr-

    menes, por el contrario, trata-

    ban de ocultarlos a la socie-

    dad. Por esto es plausible

    suponer que se trata de un

    modo de operar que no se

    produjo espontneamente,

    sino que ha sido inducido y

    que incluso muchos de los

    propios ejecutantes no saben

    cmo los interiorizaron en su

    proceder.

    Es conocido que los sol-

    dados kaibiles guatemaltecos

    tristemente clebres por la cruel y pavorosa forma en que

    destruan a sus vctimas y

    porque nadie poda explicarse

    tal saa fueron previamente enviados a la Escuela de las

    Amricas en EU, donde se les

    entrenaba en cursos de espio-

    naje y tcnicas de destruccin.

    Con antecedentes de este

    tipo, y ante la necesidad de

    saber quin pudo actuar de la

    manera tan inhumana en Igua-

    la contra los tres normalistas

    asesinados y los 43 desapare-

    cidos, son pertinentes las

    siguientes preguntas: cmo

    fue que en Mxico se volvi

    una constante que los actos

    criminales de los ltimos

    tiempos tengan el sello del

    horror? Quin ha sido el

    beneficiario de esos agravios y

    del escndalo nacional e inter-

    nacional que han provocado?

    No es atendible la hipte-

    sis sugerida por algunos ana-

    listas que plantean que los

    hechos de Tlatlaya y Ayot-

    zinapa, aunados a la informa-

    cin de las casas de Las Lo-

    mas de Chapultepec en pose-

    sin de Pea Nieto, pero de

    propiedad de la empresa Bie-

    nes Races H&G socia de la compaa china a la que se

    pretendi otorgar la construc-

    cin del tren rpido del DF a

    Quertaro y de una mansin en Malinalco comprada a esta

    misma empresa por el secreta-

    rio de Hacienda Luis Videga-

    ray, generaron un escndalo

    que fue aprovechado, alentado

    o promovido deliberadamente

    por la CIA y otras institucio-

    nes norteamericanas para

    chantajear al gobierno de

    Mxico y as impedirle que

    continuara desarrollando rela-

    ciones econmicas como las

    que haba empezado a desple-

    gar con empresas chinas y de

    otros pases?

    La manera en la que recul

    el gobierno en la concesin

    para la construir del tren rpi-

    do y la humillante aceptacin

    de que la OCDE supervise la

    nueva licitacin parece refor-

    zar esta hiptesis.

    Igualmente es significativo

    que despus de la graciosa

    concesin de Pea Nieto de

    comprarle diario a EU mil

    barriles de crudo, Obama haya

    dejado de lado el chantaje

    disfrazado que vena hacin-

    dole cuando le ofreca ayu-da para encontrar a los desa-parecidos de Ayotzinapa y

    haya cambiado ese discurso

    por el de los lamentables acontecimientos en los que

    perdieron la vida 43 estudian-

    tes, con lo cual termin sus-cribiendo la tesis Murillo

    Karam de que los normalistas

    seguro estn muertos.

    Es de suponer que el go-

    bierno peista estuviera adver-

    tido y temeroso de que si no

    ceda a las presiones yanquis

    se llegara a una primavera mexicana, pues era factible

    que EU decidiera desestabili-

    zar su gobierno dando a cono-

    cer, por cualquier medio, ms

    informacin relativa a la vio-

    lacin de los derechos huma-

    nos y a la corrupcin guber-

    namental que reinan en nues-

    tro pas.

    Un temor as y las amena-

    zas norteamericanas son facti-

    bles, ms an si tenemos pre-

    sente que el inters de EU en

    Mxico no es el respeto a los

    derechos humanos, sino mo-

    nopolizar los negocios y

    acuerdos comerciales de M-

    xico, tanto en materia energ-

    tica, como en otras reas co-

    mo la de la construccin.

    En un artculo de John Sa-

    xe-Fernndez en La Jornada

    del pasado 8 de enero recuer-

    da que Carlos Montemayor advirti hace siete aos que

    uno de los resultados de la

    Iniciativa Mrida (IM) sobre

    la poblacin y la nacin mexi-

  • canas sera una catastrfica

    guerra sucia.

    () En repaso con Blan-che Pietrich [contina John

    Saxe] de las facturas y desca-

    labros que ha sufrido la segu-

    ridad nacional de Mxico en

    las ltimas tres dcadas (La Jornada 10/12/07) el autor

    localiz con precisin quirr-

    gica uno de esos problemas

    centrales en la IM: el creci-

    miento de grupos paramilita-

    res que en apariencia dejarn

    limpias las manos del Ejrcito,

    hasta que se salgan de control,

    como ocurri en Colombia.

    "Para Montemayor es im-

    prescindible hurgar en las

    distorsiones conceptuales de

    la IM, seal de que Mxico

    enfrentara ms complicacio-

    nes severas que soluciones a

    sus conflictos internos, vio-

    lencia, impunidad ante masa-

    cres, desapariciones, asesina-

    tos, pobreza, desigualdad,

    hambre

    En el mismo artculo, John

    Saxe subraya que homeland security enfatiza tanto la di-

    mensin de seguridad como la

    geogrfica y que la IM se

    coloca en el espacio-TLCAN

    en el que opera el Comando

    Norte del Pentgono creado a

    raz del 11/S, que adiestra,

    corteja y da lnea a los altos

    mandos de Mxico y Cana-

    d.

    Y agrega que Carlos Fa-zio nos recuerda que la IM fue

    definida por Tony Garza,

    embajador de EU en Mxico,

    como el proyecto ms agresi-

    vo jams impulsado (por el

    gobierno de EU) en el Hemis-

    ferio Occidental. Hoy la Casa

    Blanca nos dice que la IM es

    un captulo histrico ante

    amenazas a los ciudadanos en

    ambos lados de la frontera. Al

    ser definida la IM como cap-

    tulo histrico en lo fronterizo

    y en asuntos de seguridad

    parece ser una suerte de Tra-

    tado de Guadalupe Hidalgo II,

    solapado. Recurdese que el

    Tratado de 1848 lo ratific el

    senado de EU no sin gran

    oposicin de quienes, bajo una

    versin elstica del destino

    manifiesto, queran aprove-

    char la oportunidad para apo-

    derarse de todo Mxico.

    () la IM incluye la creacin de fronteras Siglo

    XXI en el espacio poltico-

    econmico-militar del

    TLCAN-Comando Norte.

    Allan Bersin, alto asesor del

    Department of Homeland

    Security dijo en 2012 que

    (textual) la frontera de Gua-

    temala con Chiapas, Mxico,

    es ahora nuestra frontera sur

    (sic). Como eso viene con

    presupuestos, hechos y direc-

    trices, es de rigor, como ad-

    vierten expertos en derecho

    internacional, una respuesta

    contundente del gobierno

    mexicano, porque existe la

    figura de aquiescencia: la

    aceptacin tcita de hechos

    que puede convertirse en

    norma jurdica.

    En medio del desastre de Tlatlaya y Ayotzinapa, que ya

    cimbra la conciencia ciudada-

    na () la IM es una gran catstrofe humana, un agravio

    y un asalto profundo a la na-

    cin. Debe cancelarse! con-cluye Saxe.

    El mundo al revs

    Con la aprobacin de la Ini-

    ciativa Mrida, ambos gobier-

    nos nos presentan la ilegal

    subordinacin del mexicano al

    norteamericano como si se

    tratara de una ayuda de EU hacia Mxico. La distorsin

    que nos presentan de la reali-

    dad parece no tener lmite:

    ahora resulta que las amena-

    zas a la seguridad de EU estn

    en Mxico y no al revs porque aqu se producen dro-

    gas, de aqu salen y por aqu

    pasan los migrantes y de aqu

    son los mexicanos nacionalis-

    tas que luchan por defender

    recursos naturales que los

    yanquis requieren apropiarse

    para usarlos en su poltica

    belicista (la reserva petrolera estratgica de EU que se destina a sus guerras).

    Pero acaso no es EU el

    que adems de habernos des-

    pojado de ms de la mitad del

    territorio contina saqueando

    nuestra riqueza nacional y

    sigue dictando las polticas

    econmicas que arruinan cada

    vez ms a los mexicanos? No

    son las polticas econmicas

    que han impuesto a pases

    como el nuestro, las que pro-

    vocan la conflictividad social

    y la miseria que obliga a miles

    de latinoamericanos a migrar?

    No es EU quien viola los

    derechos humanos de las

    minoras y de los migrantes e

    imparte justicia con parciali-

    dad racista? No es EU quien

    interviene en otros pases,

    corrompe a los funcionarios

    de instituciones, luego los

    somete a chantajes e incluso

    los exhibe pblicamente y en algunos casos provoca situa-ciones de ingobernabilidad

    para calificarlos de estados fallidos a los que hay que ayudar?

    Si la respuesta a estas pre-

    guntas es afirmativa, podemos

    decir que la amenaza a la

    seguridad nacional de Mxico

    es EU, y que por lo tanto es

    necesario un mnimo progra-

    ma de lucha para revertir la

    poltica entreguista del go-

    bierno mexicano porque aten-

    ta contra nuestra soberana

    nacional, la seguridad pblica,

    la propiedad de nuestros re-

    cursos naturales y toda pers-

    pectiva de progreso y bienes-

    tar de la inmensa mayora de

    la poblacin.

    La alianza con EU nos con-

    fronta con nuestros herma-

    nos latinoamericanos

    El reconocimiento de la nece-

    sidad de cooperacin entre los

    pases es legtima y es posible

    bajo condiciones de respeto e

    igualdad, tal como lo estn

    demostrando los pases lati-

    noamericanos que constituyen

    el Mercosur.

    Estos pases estn teniendo

    un crecimiento econmico

    muy superior al mexicano y

    una notable movilidad social

    de sus habitantes, la cual se

    manifiesta en la sensible dis-

    minucin de su pobreza, a

    partir de que sus gobiernos se

    niegan a aplicar las recetas

    que EU y los organismos

    financieros internacionales

    intentan imponerles, tal como

    lo hacen en Mxico.

    La poltica de alianzas de

    Mxico en el aspecto econ-

    mico y poltico puede sumarse

    al bloque de pases latinoame-

    ricanos que con dignidad

    estn resistiendo para forjar un

    camino de independencia y

    prosperidad o, por el contra-

    rio, puede continuar bajo la

    conduccin subordinada que

    ha aceptado su gobierno res-

    pecto a EU.

    Condenamos enrgica-

    mente y nos avergenza pro-

    fundamente que el gobierno

    mexicano le est haciendo el

    trabajo de polica a Estados

    Unidos para detener a los

    migrantes mexicanos y cen-

    troamericanos.

    Rechazamos las posicio-

    nes que por diversos medios

    se difunden con el propsito

    de naturalizar y considerar

    inmutables el dominio y la

    opresin del ms fuerte sobre

    el ms dbil en las relaciones

    entre los pases y entre los

    individuos, es decir la ley de

    la selva.

    Declaramos que la Inicia-

    tiva Mrida y todas las formas

    de intervencin extranjera consentida por el gobierno

    mexicano constituyen una

    traicin a la patria.

    Enero de 2015