autoprotección nº56

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24 Prevención de INCENDIOS Número 56 – 4º Trimestre de 2012 A AUTOPROTECCIÓN El legendario jugador del Real Madrid Moncho Monsalve sufrió una parada cardiorrespiratoria el pasado viernes 21 de septiembre de 2012. Monsalve, quien entrenó a otros clubes españoles como el FC Barcelona y el CAI Zaragoza, y también a las selecciones de la República Dominicana o Brasil, dirigía un partido en un torneo en Getafe (Madrid) cuando sufrió el paro. Afortunadamente, la rápida respuesta de los presentes, poco más de un minuto, fue clave para reanimar al exjugador: la maniobra permitió la resucitación cardiaca del entrenador y su estabilización hasta la llegada de los equipos de emergencia. Posteriormente fue trasladado al Hospital de Getafe, donde se le dieron los cuidados post-resucitación correspondientes. Un incidente con final feliz que si lo analizamos con detalle nos tendría que hacer reflexionar profundamente. Moncho Monsalve continúa con vida gracias a la conjunción sinérgica de 2 hechos puntuales casuales: La muerte súbita de origen cardiaco es una de las principales causas de muerte en Es- paña. Más del 90% de estos casos se producen fuera del hospital, casos en los que se podría actuar con una desfibrilación precoz evitando así un gran número de fallecidos. En este artículo planteamos la importancia de disponer de desfibrilador semiautomático (DESA) en lugares públicos. ¿HASTA CUÁNDO SALVAR VIDAS EN ESPAÑA DEPENDERÁ DE LA SUERTE Y NO DE UNA POLÍTICA DE PREVENCIÓN COHERENTE?

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Autoprotección del número 56 de la revista Autoprotección

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Page 1: Autoprotección Nº56

24 Prevención de INCENDIOS  Número 56 – 4º Trimestre de 2012 Prevención de INCENDIOS  25Número 56 – 4º Trimestre de 201224 Prevención de INCENDIOS  Número 56 – 4º Trimestre de 2012 Prevención de INCENDIOS  25Número 56 – 4º Trimestre de 2012

AAutoprotección

El legendario jugador del Real Madrid Moncho Monsalve sufrió una parada cardiorrespiratoria el pasado viernes 21 de septiembre de 2012. Monsalve, quien entrenó a otros clubes españoles como el FC Barcelona y el CAI Zaragoza, y también a las selecciones de la República Dominicana o Brasil, dirigía un partido en un torneo en Getafe (Madrid) cuando sufrió el paro.

Afortunadamente, la rápida respuesta de los presentes, poco más de un minuto, fue clave para reanimar al exjugador: la

maniobra permitió la resucitación cardiaca del entrenador y su estabilización hasta la llegada de los equipos de emergencia. Posteriormente fue trasladado al Hospital de Getafe, donde se le dieron los cuidados post-resucitación correspondientes.

Un incidente con final feliz que si lo analizamos con detalle nos tendría que hacer reflexionar profundamente.

Moncho Monsalve continúa con vida gracias a la conjunción sinérgica de 2 hechos puntuales casuales:

La muerte súbita de origen cardiaco es una de las principales causas de muerte en Es-paña. Más del 90% de estos casos se producen fuera del hospital, casos en los que se podría actuar con una desfibrilación precoz evitando así un gran número de fallecidos. En este artículo planteamos la importancia de disponer de desfibrilador semiautomático (DESA) en lugares públicos.

¿HAStA cuánDo SALvAr viDAS En ESpAñA DEpEnDErá DE LA SuErtE y no DE unA poLíticA DE prEvEnción coHErEntE?

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• Que se disponía de un desfibrilador semiautomático (DESA) para la cardioprotección de las instalaciones.

• Que casualmente entre los presentes había personas for-madas en reanimación cardiorrespiratoria con DESA.

Nuevamente, con abrumadora evidencia, tenemos un claro ejemplo de la eficacia de la cadena de la supervivencia cuando todos sus elementos se conjugan a la perfección: reconoci-miento de la parada, alerta a los servicios de emergencias, reanimación cardiopulmonar, desfibrilación precoz y cuida-dos post-resucitación.

Este caso no hace más que incrementar los miles de incidentes en los que se demuestra por activa, y desgraciadamente tam-bién por pasiva, la indiscutible eficacia de los desfibriladores.

La muerte del jugador del Sevilla FC Antonio Puerta, de tan solo 22 años, durante la Liga 2007-08, forzó a la obligatorie-dad de contar con estos desfibriladores en todos los campos de fútbol de Primera y Segunda División, pero no en el resto de instalaciones deportivas.

Actualmente, se sabe que la muerte súbita sorprende a uno de cada 100.000 deportistas de menos de 35 años y a uno de cada 15.000 deportistas de más de 35 años cada año, según el Estudio Español de Muerte Súbita en Deportistas que la Socie-dad Española de Cardiología (SEC) está llevando a cabo.

Otros casos mediáticos acaecidos en el fútbol profesional como el de Dani Jarque, del RCD Español, o la espectacular reanimación con desfibrilador que pudimos ver en directo por televisión del jugador del UD Salamanca Miguel García destapan insistentemente una obviedad que sacude nuestras conciencias:

“Es imprescindible normalizar la presencia de estos apara-tos en nuestra vida cotidiana, como ya ocurre con los extin-tores, e introducir la formación acreditada en reanimación cardiorrespiratoria tal y como hace décadas recomiendan todas las sociedades científicas de la medicina vinculadas al paro cardiaco”.

Dos de cada cinco muertes que se producen en el trabajo se deben a una enfermedad cardiovascular, según la SEC. Esta y otras sociedades científicas han hecho hincapié en que estas patologías “son la primera causa de muerte en España y uno de los principales motivos de baja laboral”. De hecho, cada año se registran 23.000 incapacidades temporales por esta razón.

A todo ello cabe añadir los datos de un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine, que evidencian que “la mitad de las personas que fallecen por enfermedad cardiaca se encuentran en un periodo productivo de su vida, entre los 15 y los 69 años”.

Está demostrado que si se actúa desde el primer minuto en que se detectan los síntomas de una parada cardiaca, las probabilidades de supervivencia son del 70%. Por el contrario, esta probabilidad va reduciéndose de un 7% a un 10% cada minuto que se retrasa la desfibrilación.

Por este motivo, los expertos insisten en la importancia de conocer las técnicas de reanimación cardiopulmonar, ya que en España únicamente el 10% de la población sabe realizarlas, y en la necesidad de generalizar la presencia de desfibriladores en lugares públicos y centros de trabajo.

¿Necesitamos más ejemplos que nos demuestren lo que ya hace décadas que es evidente?

¿Optamos por la prevención o por el azar?De nosotros depende.

Fundación Fuego.