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AUTOCUIDADO EN EL PERSONAL DE ENFERMERÍA QUE TRABAJA EN UNIDADES DE TERAPIA EL AUTOCUIDADO Generalmente cuando hablamos de cuidado, nos referimos a la acción de hacernos cargo de otro ser humano para facilitar y proteger su vida, lo cual incluye: alimentación, higiene, seguridad, salud, contención, crianza, generando con ello una especie de “burbuja sanitaria”, con la finalidad de preservarlo y que se mantenga sano y feliz. Por investigaciones sustentadas en la experiencia, se dice que el periodo de crianza de la especie humana, comparativamente con otros animales, es tan prolongado, que se requiere de la presencia de los dos progenitores para lograrlo, ya que con ello, se permite también la asimilación de los roles y funciones sociales, como la adquisición y desarrollo del lenguaje, el trabajo en equipo y la transmisión de conocimientos de una generación a otra a lo que también se le conoce como cultura. A pesar del desarrollo tecnológico y los distintos avances sobre el conocimiento científico del genoma humano, al interior de la sociedad contemporánea, en su conjunto, no se le ha dado un valor significativo al acto extraordinario de acompañar genuinamente a los demás, llevándonos gradualmente a una pérdida importante del principio de solidaridad, desmembrándonos de nuestras propias cabezas, dejando una desconexión mente-cuerpo, que en el mundo occidental es tan socorrida, convirtiéndose en muchos casos a una intelectualización patológica, que nos hace ajenos a nuestras propias necesidades, tendencia altamente habitual en el mundo occidental, mientras que en el mundo oriental es sencillamente impensable, cayendo en una profunda desventaja, ya que el predominio de la mente sobre las sensaciones y los sentimientos impide acercarnos a nuestras propias necesidades y privilegiarnos con el autoencuentro cotidiano. En el pensamiento occidental, el hacernos cargo de nosotros como una prioridad, puede ser visto como una acción de profundo egoísmo y con ello “atentar” contra nuestro deber fundamental, de estar a las ordenes y servicio de los demás, sin importar el precio que tengamos que pagar por ello, ya que ésta, es la única posibilidad que conocemos, a pesar de su alto costo, de no quedarnos solos o de ser abandonados por los demás. En un sentido más amplio, Cavanagh, considera que el autocuidado, podría considerarse como la capacidad de un individuo para realizar las actividades necesarias para vivir y sobrevivir. De acuerdo con las teorías de Denles, Orem, SozWiss y Johnson, consideran que la estructura del proceso de autocuidado contiene tres secuencias: conocer nuestras necesidades, buscar o construir los medios para la realización de esas necesidades y mantener una retroalimentación permanente frente a esos logros, para potencializar la calidad relacional con nosotros mismos. Sin embargo, el proceso de autocuidado tiene que ver fundamentalmente con la conciencia que tengamos de nosotros mismos. El ser humano, se pierde fácilmente entre sus necesidades más apremiantes y suele priorizar en función de las demandas que “siente“ tener del medio que le rodea. En muchos momentos desconocemos de manera genuina nuestras necesidades más profundas, ya sea por falta de contacto con nuestro interior, de tiempos propios, de discernimiento sobre nuestras prioridades, repartiendo nuestro quehacer cotidiano en intereses ajenos en el sentido estricto de la palabra que nos alejan de nosotros mismos. En una sociedad “uterocéntrica”, como la mexicana, las labores de sus miembros, aún se ven altamente influenciadas por la separación de roles de acuerdo con el género, sobre todo en las tareas más básicas, girando en torno a la figura materna, la cual se encuentra simbolizando el poder en el hogar, no sólo por ser una presencia referida culturalmente, sino porque en muchos casos ha sido el único progenitor reconocido por los hijos. Ante la ausencia de la madre se dan roles sustitutos, en los cuales la hija mayor o en algunos casos, nada improbable, el hijo mayor, aún siendo varón hace las veces de “cuidadora”, siendo la o el responsable directo del cuidado de sus propios hermanos, perdiendo su lugar como hijo y transformándose en un “padre”, con una autoridad relativa, ya que su compromiso es mantener el

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AUTOCUIDADO EN EL PERSONAL DE ENFERMERÍA QUE TRABAJA ENUNIDADES DE TERAPIA

EL AUTOCUIDADO

Generalmente cuando hablamos de cuidado, nos referimos a la acción de hacernos cargo de otroser humano para facilitar y proteger su vida, lo cual incluye: alimentación, higiene, seguridad, salud,contención, crianza, generando con ello una especie de “burbuja sanitaria”, con la finalidad depreservarlo y que se mantenga sano y feliz.

Por investigaciones sustentadas en la experiencia, se dice que el periodo de crianza de la especiehumana, comparativamente con otros animales, es tan prolongado, que se requiere de la presenciade los dos progenitores para lograrlo, ya que con ello, se permite también la asimilación de los rolesy funciones sociales, como la adquisición y desarrollo del lenguaje, el trabajo en equipo y la transmisiónde conocimientos de una generación a otra a lo que también se le conoce como cultura.

A pesar del desarrollo tecnológico y los distintos avances sobre el conocimiento científico del genomahumano, al interior de la sociedad contemporánea, en su conjunto, no se le ha dado un valorsignificativo al acto extraordinario de acompañar genuinamente a los demás, llevándonos gradualmentea una pérdida importante del principio de solidaridad, desmembrándonos de nuestras propias cabezas,dejando una desconexión mente-cuerpo, que en el mundo occidental es tan socorrida, convirtiéndoseen muchos casos a una intelectualización patológica, que nos hace ajenos a nuestras propiasnecesidades, tendencia altamente habitual en el mundo occidental, mientras que en el mundo orientales sencillamente impensable, cayendo en una profunda desventaja, ya que el predominio de la mentesobre las sensaciones y los sentimientos impide acercarnos a nuestras propias necesidades yprivilegiarnos con el autoencuentro cotidiano.

En el pensamiento occidental, el hacernos cargo de nosotros como una prioridad, puede ser vistocomo una acción de profundo egoísmo y con ello “atentar” contra nuestro deber fundamental, de estara las ordenes y servicio de los demás, sin importar el precio que tengamos que pagar por ello, yaque ésta, es la única posibilidad que conocemos, a pesar de su alto costo, de no quedarnos solos ode ser abandonados por los demás.

En un sentido más amplio, Cavanagh, considera que el autocuidado, podría considerarse como lacapacidad de un individuo para realizar las actividades necesarias para vivir y sobrevivir. De acuerdocon las teorías de Denles, Orem, SozWiss y Johnson, consideran que la estructura del proceso deautocuidado contiene tres secuencias: conocer nuestras necesidades, buscar o construir los mediospara la realización de esas necesidades y mantener una retroalimentación permanente frente a esoslogros, para potencializar la calidad relacional con nosotros mismos.

Sin embargo, el proceso de autocuidado tiene que ver fundamentalmente con la conciencia quetengamos de nosotros mismos. El ser humano, se pierde fácilmente entre sus necesidades másapremiantes y suele priorizar en función de las demandas que “siente“ tener del medio que le rodea.En muchos momentos desconocemos de manera genuina nuestras necesidades más profundas, yasea por falta de contacto con nuestro interior, de tiempos propios, de discernimiento sobre nuestrasprioridades, repartiendo nuestro quehacer cotidiano en intereses ajenos en el sentido estricto de lapalabra que nos alejan de nosotros mismos.

En una sociedad “uterocéntrica”, como la mexicana, las labores de sus miembros, aún se ven altamenteinfluenciadas por la separación de roles de acuerdo con el género, sobre todo en las tareas másbásicas, girando en torno a la figura materna, la cual se encuentra simbolizando el poder en el hogar,no sólo por ser una presencia referida culturalmente, sino porque en muchos casos ha sido el únicoprogenitor reconocido por los hijos.

Ante la ausencia de la madre se dan roles sustitutos, en los cuales la hija mayor o en algunos casos,nada improbable, el hijo mayor, aún siendo varón hace las veces de “cuidadora”, siendo la o elresponsable directo del cuidado de sus propios hermanos, perdiendo su lugar como hijo ytransformándose en un “padre”, con una autoridad relativa, ya que su compromiso es mantener el

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equilibrio de la célula familiar, excepto en la impartición de disciplina y sanciones, privilegio exclusivode la madre, ya que ellos no tienen ninguna autoridad para castigar a sus hermanos, “para eso tienena su madre”, Además, ante la pérdida o inexistencia del padre, la madre se transforma en la proveedoraeconómica y el hijo está obligado a desempeñar este rol de “pareja circunstancial”.

A las mujeres no se les pregunta si pueden o no desarrollar una doble función en la vida cotidianadel grupo familiar, se da por hecho que debe cumplir con este requerimiento y eso se transforma enuna condición de género. Cada familia esta integrada por distintos miembros que en la teoría debenrealizar diferentes tareas, sin embargo, las mujeres difícilmente pueden prescindir de sus funciones,ya que esto es tomado por el grupo comouna señal de abandono y desinterés, por tanto su actuación,es irremplazable, deben trabajar para ayudar a “completar el gasto” y al mismo tiempo, velar por elcuidado, atención y bienestar general de los miembros que integran su familia.

ESTRUCTURA DEL AUTOCUIDADO

Dejemos en claro, que el autocuidado es la acción responsable y amorosa de hacernos cargo denosotros mismos, con la finalidad de facilitar nuestro desarrollo personal y social, potencializandocon ello, nuestra realización como seres humanos.

El autocuidado está directamente relacionado con una actitud de responsabilidad por sí mismo, tienecondiciones complejas y cada una de ellas, esta íntimamente ligada a una respuesta sistémica, queimpacta en el resto del grupo al que estamos integrados o insertos, por lo cual, cada ser humanoal hacerse cargo de sí mismo, también está facilitando que el grupo no tenga que “invertir” energíaen su atención inmediata.

Uno de los principales problemas en América Latina, es el incremento gradual de gastos por faltade responsabilidad de los miembros más jóvenes de las familias, afectando seriamente las condicioneseconómicas y sociales de los diferentes grupos que integran a la sociedad en su conjunto. La cantidadde accidentes de tráfico, generados por la irresponsabilidad en la conducción y por el consumo desustancias que alteran gradualmente el contacto con la realidad de los ciudadanos, impiden elcrecimiento económico, generando con ello, el incremento de familias en condiciones difíciles,contribuyendo a la generación de problemas tan graves, como la ruptura del núcleo doméstico, laalta tasa e incidencia de divorcios con estragos afectivos en hijos pequeños, la deserción académicay laboral, el incremento en las tasas de suicidio y la pérdida del sentido de vida.

El autocuidado por tanto, es una compleja estructura, que impacta de manera positiva o negativa ala sociedad en su conjunto, de allí la importancia de no verlo fuera de su contexto cultural.

Los ejes que sostienen el autocuidado los podemos dividir en cuatro:

El eje del cuidado físico: se caracteriza, por el equilibrio orgánico individual, esto es, la adecuadarelación entre peso, estatura y constitución biotipológica. A cada individuo le corresponde velar poresta proporción, por la distribución esperada de grasa corporal y la relación entre los hábitos deejercicio, alimentación y descanso, que dan como resultado una disminución de los indicadores deriesgo para la salud.[INCLUIR TABLA DE HOMBRE/MUJER CONTEXTURA][INCLUIR TABLA DE GRASA CORPORAL]

El cuidado de la presión arterial, es quizá uno de los aspectos más complejos de cuidar, por laausencia de síntomas, que puedan dar un aviso oportuno de alteración, de allí, que se recomiendeuna vigilancia permanente, por lo menos en forma bimestral. La realización de estudios de gabinetey laboratorio, son una práctica necesaria, por lo menos una vez al año, antes de los 39 años de edady dos veces de los 40 años en adelante. Esto incluye, un tele de tórax, sobre todo, para los habitantesde ciudades altamente industrializadas y transitadas, al igual que una química sanguínea, para evaluarlos niveles de glucosa, triglicéridos, colesterol entre otros elementos que se consideran fundamentalesen la conservación de un estado óptimo de salud.

Dolorosamente, el cáncer es una de las entidades mórbidas de mayor impacto individual, familiar ysocial. La presencia de esta enfermedad en el grupo doméstico, ha sido considerada una de lasmayores causantes de la desolación afectiva, por el impacto emocional, económico y la amenazagenética para las generaciones venideras. Por este motivo, la realización de estudios específicospara la detección de esta enfermedad, se convierten gradualmente en una responsabilidad históricay en crecimiento gradual para la preservación de la especie.

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La pérdida del autocuidado, lleva como consecuencia, el incremento de riesgo coronario, la presenciade padecimientos sistémicos como la diabetes, los trastornos circulatorios por sobrepeso y el abusode los carbohidratos en la dieta, aunado esto a la inclusión de alimentos precocidos y enlatados conuna importante cantidad de conservadores y saborizantes químicos, que se alejan de maneraimportante de los estándares recomendados por las instituciones de control de la alimentación yestado nutricional, dedicadas a esta vigilancia.

Eje de cuidado emocional: la salud es un equilibrio interno y externo que se entrelaza y da comoresultado un indicador adecuado para la vida del individuo. Cada ser humano necesita sentirseperteneciente a un grupo para lograr el adecuado desarrollo físico y mental, por lo tanto la relaciónafectiva y los lazos que establezca con sus demás congéneres será determinante para el desempeñogeneral durante el tiempo que dure su existencia. Cada etapa de la vida, trae sus propios requerimientosy con ellos se desarrolla la personalidad, que será la carta de presentación para el resto de su vida.El Dr. Freud, aportó una de las frases más célebres en el campo de estudio de la conducta humana“infancia es destino”. Independientemente del surgimiento de nuevos modelos de comprensión sobreel desarrollo de la persona, la frase sigue siendo consistente y profundamente actual, ya que losprimeros años de la vida son determinantes para el despertar de sí mismo.

La salud mental, por desgracia, no se considera una prioridad en el orden social. Se considera quelos vínculos que el individuo establece a lo largo de su existencia, son dados de manera “natural”,olvidando que cada uno tenemos una forma particular y por lo tanto subjetiva de asirnos a la realidady que de este proceso de relación emanan las posibilidades de desarrollar vínculos sanos con elentorno o de aislamiento y trastorno psíquico. Sin embargo, cada uno de nosotros, está predispuestoa la pérdida de la claridad emocional y con ello, a la ruptura con muchas oportunidades deautoconocimiento, predominando el auto engaño y la pérdida de la conciencia.

El estado mental tiene múltiples facetas, que van desde los trastornos del desarrollo, hasta la pérdidadel principio de realidad o estado psicótico, sin embargo en esa amplia gama se encuentran diversasformas de lesión con diferente profundidad que van dejando una profunda huella, no sólo en lapersona, sino en la sociedad que la contiene. La depresión, los estados de ansiedad, la angustia,el miedo al abandono, la tristeza o la pérdida de sentido de vida, son condiciones emocionales muyriesgosas, que dejan a la persona desprovista de fuerza interior o fuerza del “yo”, llegando a ser unode los principales motivos de suicidio y morbilidad mental con todas sus consecuencias.

La necesidad de hacernos cargo de nuestras emociones o conseguir la orientación de un profesionalexperto en esta área, tiene una importancia capital. De allí que la búsqueda de círculos de diálogoexistencial, psicoterapia grupal y cambio de estrategias de comunicación, son una tarea fundamentaly urgente, como parte del autocuidado. El diálogo familiar, la expresión de nuestras necesidades, lanegociación de intereses, el desarrollo de dinámicas para el encuentro con parientes lejanossignificativos, la expresión de la inconformidad orientada a partir de la petición explicita, dejandoactitudes o expectativas “adivinatorias”, son fundamentales para el crecimiento personal.

Eje de capacitación: hablar de capacitación es hablar de educación, por ello, el autocuidado tambiénestá fundamentado en la importancia de la adquisición de conocimientos y destrezas o competencias,que nos permitan la incursión en el campo del desarrollo personal y poder participar de una maneramás activa, generando “saberes”, altamente transformadores de la conciencia humana. Es por elloque la información, juega un papel determinante en la transformación social, develando sin lugar adudas en cada proceso, nuevos retos de aprendizaje, que nos faciliten la convivencia con los demásy el camino al encuentro con nosotros mismos.

Dentro de las líneas de autocuidado menos observadas, se encuentra justamente la generación deun espacio personal para saber más de muchas cosas útiles en el proceso de vigilancia de sí mismo,con lo cual nuestra calidad en la relación con el entorno se haga más fácil y eficiente. El conocimientosobre los alimentos y su valor nutricional, el cuidado de nuestro cuerpo, las articulaciones y la piel,la atención de padecimientos comunes, que pueden ser manejados responsablemente dentro deldomicilio, el desarrollo de tareas para mantener una “gimnasia cerebral”, el uso de ropa y calzadoadecuado para las tareas laborales, ejercicios para mejorar la circulación, sobre todo de miembrosinferiores después de jornadas extensas donde permanecemos de pie o en una sola postura, laactualización en temas de interés profesional para la optimización de maniobras terapéuticas, sonparte fundamental de nuestro ser autodidacta y su efecto en el aumento de procesos de enriquecimientoen todas las áreas del desarrollo.

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LAS ÁREAS DE LA PERSONA

La persona está integrada fundamentalmente por cuatro áreas que dan equilibrio a sus diferentesfunciones y le permiten su desarrollo integral, cada una de ellas se complementan entre sí y por lomismo ofrecen una visión holística de su totalidad existencial.

Área cognitiva: la función de esta área es justamente la de proveer al individuo de elementos deaprendizajes significativos, que configuren un marco de referencia conceptual para el desarrollo dehabilidades. Descartes, acuño la famosa frase “pienso luego existo”, en este constructo, el pensamientoes el eje capital para el reconocimiento de la existencia. A partir de este planteamiento, cada seraborda el mundo desde su apreciación conceptual y le da un significado a sus experiencias, partiendode su visión del mundo, generada por el conjunto de creencias, actos y rituales propios de la culturaa la que pertenece.

Área emocional: la traducción más concreta de lo psíquico, es justamente lo intangible. Cada serhumano esta provisto de un espacio intrapersonal, a partir del cual traduce y construye su condicióninterna. Psyche, significa alma o actividad mental y esto se desarrolla y nutre a partir de las experienciaspersonales. Las emociones no son voluntarias y por lo tanto responden de la manera más genuina.

Área física: sin lugar a dudas el área física, es la evidencia material de la existencia, ya que en ellase encarnan las sensaciones, los tonos las texturas, se encarna el aspecto afectivo y se estructurael espacio de relación con los demás seres humanos, ya que sin ello no sería posible el conocimientode los objetos circundantes en nuestro universo exterior. La enfermedad, la salud y el equilibrio, entrelo real y lo imaginario, se construyen en el espacio físico, por lo tanto es un área importante para eldesarrollo integral personal.

Área espiritual: Cuando hablamos de espiritualidad, no nos referimos concretamente al mundoreligioso, como se suele creer, ya que la religiosidad, tiene una profunda relación con la cultura decada pueblo y con la forma particular en que éste se organiza, para la realización de su vida simbólicaen el orden místico. Cuando nos referimos al mundo espiritual en realidad nos referimos al mundoaxiológico, a la adquisición y desarrollo de valores, mediante los cuales, nos vinculamos tanto conlos otros como con nosotros mismos en un proceso de autogestión que nos hace profundamenteresponsables de nuestras elecciones. Por tanto cada acto humano, tiene un orden moral y un ordenético donde la responsabilidad, el respeto, el compromiso y la solidaridad, se erigen, como los principiosreguladores de los procesos de socialización y de desarrollo personal.

Siguiendo este esquema, el autocuidado, tiene que ver concretamente con la integración armónicade las cuatro áreas de desarrollo personal. En cada una de ellas el encuentro con los requerimientosque de allí se desprenden serán el indicador más preciso de la calidad de relación que tenemos connosotros mismos.

¿CUÁL SERÍA ENTONCES EL VERDADERO VALOR DEL AUTOCUIDADO?Sin lugar a dudas, cada uno de nosotros necesita descubrir su misión fundamental en la vida, cadaquien, como ser humano está llamado a la autorrealización, sin embargo esta decisión implica, larenuncia a muchas estrategias neuróticas, que aprendimos desde la infancia y sin las cuales nuestraexistencia habría sido más exigente: culpar a los demás de nuestros fracasos, descargar la frustracióncon los más débiles o con los que más nos aman y toleran, desperdiciar la vida recordando lasexperiencias menos generosas de la infancia, discutir sin el deseo de resolverlos conflictos, sinopretendiendo todo el tiempo tener la razón, marcando con nuestra intolerancia una enorme incapacidadpara escuchar las razones de los otros negándonos un nuevo aprendizaje o formas distintas de hacery decir las cosas.

¿QUÉ OCURRE CON LOS TRABAJADORES EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS ESPECIALES?Siguiendo la lógica de este artículo, el deber de todo profesional comprometido y responsable, esla de velar por la estabilidad y cuidado de sus pacientes, sobre todo cuando estos no están encondiciones de hacerse cargo de sí mismos. En ello se puede diferenciar su función con la de otrosprofesionales de la salud que acompañan de manera generosa y amorosa a sus enfermos, sinembargo la relativa autonomía de la persona les permite desarrollar otras labores, donde nonecesariamente, tengan que pasar la mayor parte del tiempo al lado del enfermo. La presencia deun cuidador responsable, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte del paciente, sobre todoen periodos de crisis o etapas de gravedad, sin embargo, aún en periodos tan críticos y de profundatensión emocional, no podemos abandonarnos a nosotros mismos.

Una frase célebre acuñada en el arte de la psicoterapia dice “lo importante es estar con el paciente

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y no como el paciente”, la distancia profesional y el buen manejo del involucramiento, pueden ser ladiferencia, entre el éxito profesional y el fracaso. Hoy más que nunca tendremos que observar nuestrascondiciones físicas, para saber hasta donde realmente podemos ayudar a otro a recuperar su saludo en el peor de los casos, a terminar su existencia de una manera digna y profundamente respetuosa.

Nuestro cansancio puede ser una de las principales causas de deterioro del paciente. La intolerancia,la falta de descanso y ejercicio, la mala calidad en la elección de nuestros alimentos, el uso de zapatoscómodos y seguros, son factores reportados en la literatura como detonadores de mal humor,irritabilidad y falta de entusiasmo.

En el Memorial Hospital de Nueva York, se publicó un estudio en el que se demostró, que en lasunidades menos ventiladas y con menor espacio para la movilidad del personal de enfermería, elíndice de ansiedad, degeneró de manera alarmante, en una conducta depresiva por parte del personal.También se pudo demostrar, que el tiempo de acompañamiento entre el paciente y el personal, conpoca rotación, estableció vínculos afectivos importantes, aún en pacientes en estado inconsciente,los cuales empeoraban cuando el personal asignado faltaba o tenia días de descanso, demostrandoque uno de los principales indicadores de apego fue la voz humana. En el mismo estudio se demostró,que cuando la voz del cuidador se mostraba cansada o irritada, la respuesta en los signos vitalesse hacia evidente, con ello se observó, que en muchas ocasiones de manera inconsciente, el personalestaba muy molesto con el paciente ante la posibilidad de su muerte y esto le llenaba de enojo,generando con ello relaciones de hostilidad incluso con sus propios compañeros de turno.

Lo que muchos estudios han demostrado es que el estado psicológico y físico del personal deenfermería en las unidades de cuidados especiales es un termómetro, para la estabilidad de lospacientes a su cargo. Que de nada sirve el esfuerzo profesional por entregar lo mejor que se tienepara el paciente, si no nos encontramos razonablemente estables, tomando en cuenta que cubrimosdiferentes roles cotidianos: amas de casa, parejas, madres solteras, mujeres cabeza de familia,hermanas mayores que se encargan de pagar los estudios profesionales de sus hermanos menores,tías maravilla que no miden sus promesas y terminan gastando lo que no tienen, siendo explotadaspor sus propias familias en actos de “amor” que nos pueden costar la vida y la estabilidad biopsicosocial.

A MANERA DE REFLEXIÓN

- Cada ser humano sobre todo en la etapa adulta, es el principal, por no decir el único, responsablede su calidad de vida.- Las decisiones que tomamos, siempre tendrán una repercusión en el sistema al que pertenecemos.- El vínculo estrecho que establecemos con nuestro paciente nos impide ser verdaderamente objetivos,por lo cual podemos sentirnos abandonados cuando es dado de alta o fallece.- La calidad de nuestro estado general de salud es determinante en nuestro desarrollo profesional,sobre todo si estamos en unidades especiales, donde la descarga de adrenalina nos mantienedefensivos y con poca tolerancia.- Cada parte de nosotros es importante, nuestro cuerpo, emociones, conocimientos y valores, sonuna unidad, una totalidad indivisible, que nos constituye como seres íntegros y es nuestra responsabilidadvelar por nuestro equilibrio y salud integral.- El cuidado de nuestro cuerpo, el control de peso y cuidado en la alimentación, son la base para unservicio de calidad y un testimonio viviente, para los que nos rodean. No olvidemos que “el buen juezpor su casa empieza”.

Cuidarnos es un derecho y una responsabilidad, es posible que los demás nos abandonen aúnhayamos dejado lo mejor de nosotros en sus vidas y a pesar de todo, siempre tendremos la maravillosaexperiencia de contar con nosotros mismos para siempre.

Si las lágrimas nos ayudaran a limpiar el camino nuestra existencia estaría reluciente y plena, sinembargo no hay mayor dolor que el perdernos de nosotros mismos, dejando en el camino las mejoresflores para los demás y olvidando, que los únicos que nos hemos acompañado, desde el primerinstante de nuestras existencias, hemos sido nosotros mismos.

Cuando la tarde caiga y el cansancio nos impida abrir los ojos, sólo nuestro corazón, latiendo lentay pausadamente, nos avisará que hemos llegado a casa con el único premio que jamás perderá subelleza y su brillo, la alegría inmensa de haber servido.

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BIBLIOGRAFÍA

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