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LO QUE MÁS AMO

A mis Papás. Mi Carrera. Cumplir Metas. A mi novio.. Dormir.. A mi tío beto. Jugar. Mis perritas

Mi nombre. Los Abrazos

Mi nombrees

“Paloma”

Dedicado a mis bellos padres

Mi nombre es PalomaPaloma Mendiola Hinojosa

México D.F. 2014Editorial Rous Mary

MI NOMBRE ES PALOMAMCMLXXXVII Paloma Mendiola HinojosaMCMLXXXVII Ediciones Rous Mary, S.A.

Tenis 58Colonia Country ClubDelegación Coyoacán04210, México, D.F.Telex: 19223024 ROJUVPPALO 190-199-910-P

PRIMERA EDICIÓN

Reservados todos los derechos. El contenido de esta publicación no podrá reproducirse total ni parcialmente, ni almacenarse en sistemas de reproducción, ni transmitirse en forma alguna, ni por ningún procedimiento mecánico, electrónico o de fotocopia, grabación u otro cualquiera, sin el permiso previo de los e ditores por escrito.

IMPRESO EN MÉXICO

CAPÍTULO 1

Cuando llegué al mundo

El 19 de octubre de 1992 en la Ciudad de México D.F. en punto de las 11:00 am en un hospital cerca de Viaducto Tlalpan llamado “Ángeles de México” una mujer llamada Rosa María Hinojosa Vene-gas, me trajo al mundo con tanto dolor y emoción.

Luego de un llanto cerca de un minuto que di tras ser separada de los brazos de mi madre, los doctores me asearon para entregarme a mi padre llamado Juan Mendiola Salinas, mientras me sostenía, se dio cuenta de que yo era la segunda dueña de su corazón después de su esposa, a partir de este día juró encargarse de darme todo lo necesario para que nunca me faltara nada. Luego mis dos pa-dres se besaron, me cargaron y ambos juraron hablar conmigo sobre todoslos peligros y cosas buenas que en la vida se me pudieran llegar a presentar.

Con el paso de los días seguí creciendo, según mi madre no fui una bebé tan latosa, pues sólo despertaba tres veces en las noch-es durante los primeros 4 meses llorando para obtener un poco de leche. Mi padre me cargaba luego de que mi mamá me alimentara para calmar mi llanto.

Cuando tenía un año y comenzaba a caminar me gustaba merodear por todo nuestro departamento, que a pesar de ser pequeño era perfecto pues para mi estatura tan mínima y siendo la primera y hasta ese momento la única hija de mis padres tenía todo lo que una bebé podía desear, andadera con muñecos integrados, una cuna preciosa de madera con una luna acompañada de unas estrellas que eran perfectas para arrullarme a la hora de mi siesta y una recámara para mi solita que tenía unas repisas en donde había alrededor de 50 peluches, barbies y algunos juguetes para bebés.

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Después de dos años mi mamá compró algunos juguetes tipo educa-tivos, como cuentos que tenían botones para que aprendiera los co lores, los nombres de animales más comunes, libros para colorear, entre otros y decidió deshacerse de los que ya tenía, donándolos a internados, aunque la mayoría se los dio a mis primos, Arturo quien es un año mayor que yo e Itzel quien me lleva 3 años, que por cierto fue una época en la que mis tíos (por parte de mi mamá)atravesaban por momentos difíciles y no tenían trabajo.

Ya casi para finales de 1995 las cosas para mis tíos y para mis padres pintaban de color rosa, ya que todos tenían trabajo y al parecer estaban en una zona confort, entonces decidieron hacer una posada en la que estuvo presente casi toda la familia de mi mamá, prepararon tamales, atoles y un rico ponche, por cierto esa fue la primera vez que probé ponche ¡Obvio en mamila!

Y así siguió el tiempo y pasaron los primeros tres años de mi vida. Cuando cumplí 4 años entre al Kinder, que se ubica hasta la fecha en Avenida Río Mixcoac se llama “Colegio Simón Bolívar”, una escue-la grande que ofrece desde la educación básica hasta una licencia-tura, maestrías, postgrados y hasta doctorados. En el me enseñaron los colores, las letras, después el abecedario, inglés básico, a no salirme de la raya cuando se dibuja que por muy ridículo que suene esto era lo único que me podía preocupar en ese momento de mi vida.

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CAPÍTULO 2

Un ángel llegó a mi vida

Un día mientras comíamos mi mamá y yo en la casa, papá lle-go con un enorme ramo de rosas rojas muy sonriente, mientras degustábamos la comida, mis padres felices me dijeron que tendría un hermanito, la no-ticia me puso muy contenta, tanto que dice mi mamá que lloré y que el resto del día separé mis juguetes de bebé para dárselos a mi nuevo her-manito.

Cuatro meses después cerca de las 7 de la tarde esperába-mos mi padre y yo en casa a mi mamá, quien venía del doc-tor con una gran noticia para ambos, nos sentamos en la mesa para cenar y fue entonc-es cuando me dijo que ya no tendría un hermanito sino una linda y preciosa hermanita.

Mientras transcurría el tiem-po y crecía el estómago de mi mamá, papá me ayudaba más y me llevaba a la escuela, tam-bién hacía la tarea conmigo, mi mamá se sentía cansada y con ascos, pero muy feliz. Un 18 de octubre internaron a mi madre en el hospital.

Mi papá por las noches se quedaba con ella, mientras que a mi me cuidaba mi tía Blanca, cuñada de mi mamá,

luego por las mañanas pasaba por mi el camión de la escuela y en algunas ocasiones mi padre me llevaba la escuela, con una colita de caballo chueca, porque mi papá no era experto en pei narme, pero eso sí, el uniforme bien planchado y mi carita bien lavada.

El 22 de octubre de 1996 en pun-to de las 7:00 a.m. llegó mi hermana mi madre dio a luz a mi hermana Valeria, ansiosa por verla y sin tener la altura o la edad máxima para poder entrar al hospital y triste porque no había visto a mi mamá en casi 5 días, mi tía me escondió y me subió hasta la habitación en la que se encontraba mi mamá y mi nueva hermanita.

Al llegar ahí vi a mi hermana en los brazos de mi padre, y a mi mamá un poco adolorida pero con los ojos mas brillosos que nunca, ella dice que corrí y la golpeé en el estómago y dije ¡No que te habían quitado la panza!

Cuando mi hermana llegó a la casa, , después de haber estado en el hospital, debo reconocer que me puse un poco celosa, pues sentía como la mayoría de los hermanos mayores sienten, que no me ponían atención, que sólo les importaba ella, que la cargaban

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mucho, que lloraba mucho, que todo el tiempo quería comer, bañarse, y lo que más coraje me daba en ese tiempo, era que sentía que me robaba el cariño de mamá y papá. Para mi hermana no fueron sufi-cientes todos esos juguetes que le aparté aquella vez cuando me dijeron que tendría un hermanito, pues todo se quería comer, todo destruía y babeaba mis barbies, una tarde mientras ya no podía con mi dolor, se acercó mi mamá a mí y me hizo saber que debía estar triste, que algún día mi hermana crecería y se convertiría en una persona mi importante en mi corazón, también me dijo que ella jamás me dejaría de querer y que ambas éramos lo más importante en su vida, solo que ella era más pequeña que yo y necesitaba de cuidados especiales, pues no podía hacer cosas como las que en ese tiempo yo ya podía hacer, como ir al baño sola, hacer mi tarea o comer por mí misma.

CAPÍTULO3

Creciendo juntas

Decidí entender que Valeria no había llegado para qui-tarme el amor de mis padres, sino como un nuevo integran-te de mi familia, que con ella éramos una familia de 4 personas y que nos hacía ser más felices cada día.

Le ayudaba un poco a mi mamá recogiendo juguetes, me gus-taba darle de comer a Vale-ria, hacerla reír, abrazarla y cargarla aunque esta últi-ma acción a mi mamá no le agradaba mucho, pues un día mientras ella estaba en la cocina y mi hermana llora-ba porque quería comer se me hizo muy fácil cargarla como si fuera un muñeco y llevársela a mi mamá, era obvio que esta sitación pu-siera nerviosa a mi madre, pues gracias a dios y al destino ¡Nunca tire a mi hermana al cargarla! Y eso que fueron varias veces.

A todo la familia por par-te de mis dos padres, les encantaba ir a visitarnos para conocer a Valeria, y a mi más, pues mientras los adultos platicaban, todos los primos jugábamos en el parque bajo la supervisiónde los más grandes, es im-portante que sepan que en

estos tiempos no había tanta inseguridad y tanta tecnología como para captar la atención de los niños e impedir que salieran a jugar pelota o subirles a los columpios.

Gracias a mis padres, siempre he sido una niña muy alegre y so-ciable, pero a veces por la dis-tancia, los cuñados, la suegra “ogra” o el mal humor de las personas, hacen que nos alejemos de nuestros seres queridos y por es tarazón es que la familia de mi papá casi no era tan apegada a nosotros, por tanto me llevaba y hasta la fecha me llevo mejor con la familia por parte de mi mamá que con la de mi papá.

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CAPÍTULO 4

Les presento a mi familia

En total la familia de mi mamá se conforma por 3 hermanos, 2 casa-dos y uno divorciado, todos ellos con hijos, mi tío favorito y al que considero como mi segundo padre, se llama Beto, el me crió y me considera como una segunda hija por el tiempo que convivimos mientras que mis papás trabajaban en el día y no podían cuidarme, entonces el lo hacía, junto con mis primos, Katya, Viridiana y Adrián, con los que hasta la fecha me llevo perfecto.

Emiliano y Pedro son hijos de Arturo (hermano de mi mamá) y Blanca (cuñada de mi mamá) con ellos se lleva más mi hermana, a pesar de que es con ellos con quienes hemos convivido más y hasta viajado en muchísimas ocasiones, los quiero a los dos, jugábamos mucho porque casi tenemos la misma edad, Pedro solo me lleva un año y Emiliano es más pequeño que mi hermana solo por unos meses.

Y por último y sin olvidarlas están mis dos primas, Cecilia e It-zel, hijas de Francisco (hermano de mi mamá) y Leticia (cuñada de mi mamá) con las que jugué mucho cuando era pequeña, aunque con el paso del tiempo Cecilia se hizo muy apegada a nosotras, tanto que hoy en día se queda a dormir casi cada 8 días en mi casa.

Pero la verdad es que mi primo consentido es Adrián, pues el es-tuvo conmigo casi todo mi niñez, fue y es como ese hermano mayor que nunca tuve, iba por mi a la primaria, comía conmigo después de la escuela, hacíamos la tarea juntos y después se iba a su casa, y aquí es donde puedo decirles que no importa la diferencia de edades, cuando una amistad o cariño es bueno, se lleva una buena relación, Adrián me lleva 8 años.

“La sangre te hace parientepero la lealtad te hace familia”

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CAPÍTULO5

Creciendo y aprendiendoRegresando un poco atrás y en donde me quedé antes de dscri-bir un poco a la que conside-ro mi familia, les hablaré un poco sobre la siguiente etapa después del Kinder, esa a la que llamamos “Primaria” y una de las mejores etapas educativas de mi vida, en ella me sentía muy segura, pero so-bre todo en confianza, pues en este tiempo, el colegio “Simón Bolívar” era de puras niñas, y me encantaba, pues nada me daba pena, podíamos hablar y participar en clase con toda sinceridad, sin cohibirnos de nada ni nadie, a la hora del recreo jugábamos barbies y disfrutábamos juegos como el avioncito, la famosa rueda de san miguel, y otros más con las Monjas de la institución, quienes nos hacían muy feliz e impartían la materia de re-ligión, con ellas por su pues-to que aprendimos modales de señoritas y a rezar el Padre Nuestro y el Ave María, el co-legio en el que iba era católi-co y todas su Directoras eran Monjas, pues el “Simón Bolí-var” fue fundado por una monja que hoy en día vive, tiene 98 años de edad y se llama Clo-tilde Montoya Juárez.

Pues así fue toda mi primaria, estudiando las materias bási-cas como, matemáticas, es-pañol, ciencia, y religión en-tre otras, también conocí a una de mis mejores amigas llamada Karla Mayela Olguín Rangel e Isamara del Arco Alanís, con ellas jugaba, reía y platicába-mos nuestros secretos. En este tiempo no nos interesaban los niños, sólo nos preocupábamos por sacar las mejores notas y divertirnos mucho en el Día del Niño, en donde nos organizaban una kermés en la escuela, con antojitos mexicanos, una dis-co, juegos de feria y unos pa-drísimos inflables.

En el año 2002 entre a la Se-cundaria, y quiero decirles que esta fue la mejor etapa de mi vida, en este tiempo pasa-ron muchas cosas nuevas en mi vida, para empezar esa confian-za que sentía en el Colegio, se acabó, ya que volvieron el “Simón Bolívar” mixto, todas las niñas estábamos vueltas lo-cas y teníamos nervios, porque a pesar de que teníamos primos o hermanos, sentíamos ansiedad por saber cómo sería nuestra escuela con niños y cuantos en-trarían, nos preguntábamos si

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nos despreciarían, si jugarían con nosotras o si sólo pensarían en ellos.

El primer día de la escuela y con todos los nervios del mundo, fue muy padre, pues a pesar de que no me tocó con mis amigas, por lo menos me tocaron profesores buenos y una prefecta muy noble y nada temida por los alumnos, que más tarde se convirtió en una buena consejera y amiga, su nom-bre era Lupita y digo era porque nunca volví a saber de ella.

Todo fue muy tranquilo durante el primer año de secundaria, llevaba buenas notas excep-to en matemáticas, que siempre ha sido mi coco, mis mejores amigas seguían siendo Karla e Isamara, pero como lo mencioné anterior-mente, me tocó en un salón en dónde no conocía nadie, razón por la que tuve que hacer amigos nuevos.

Entraron en total 10 niños en primero de Secundaria, 6 en se-gundo y 5 en tercero, evidente-mente la mayoría de las niñas estábamos alborotadas, porque al ver a las niñas de los otros gra-dos, que eran más grandes que no-sotras, que se maquillaban y es-taban interesadas en los chicos, fue entonces cuando nos dimos cuenta de que debíamos crecer y dejar atrás las barbies.

Evidentemente ningún niño nos hacía caso y fue muy raro pero

a ellos tampoco ya no les interesaban los carritos o jugar alas luchas, al con-trario nada perdidos y como sabían que las niñas estaban vueltas locas con su llegada, pues estos aprovechaban para coquetear con las de segundo y tercer grado. Pero nosotras nada perdidas comenzamos a ponernos modernas y crecer más rápido, nos pintábamos las uñas y en lo personal ya comenzaba a maquillarme con un poco de rímel.

En segundo grado me volví una niña muy popular junto con mis amigas, de hecho a nuestro grupo de tres se in-tegraron 2 más Alexis quien medía mucho y le encantaba pintar sus labios de color rojo y Brenda Saret quien era mejor conocida como “Barbie” y no es por exagerar pero si parecía una Barbie.

Este grado en especial fue el mejor de la secundaria, tiem-po después conocí a mi mejor amigo llamado Jordy Aguilar Sánchez, que por cierto fue el primer amor de Brenda, me encantaba que los dos fuer-an mis mejores amigos y so-bre todo que yo era como su cupido. A Jordy le gustaba el futbol, entonces cada que tenía partido lo íbamos a ver jugar.

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CAPÍTULO 6

Echando a perder se aprende

Fue en los partidos de Jordy en donde conocí a mi primer novio se podría decir formal, se llamaba Diego y digo se llamaba porque ya no se nada de el ¡Ahhh es que terminamos tan mal! Recuerdo que me llegó en un partido y quiso darme un beso antes de preguntarme si quería ser su novia, obvio lo besé después de aceptar ser su novia, para no hacer el cuento más largo, dure 4 eternos años con el, al principio de la relación todo fue muy padre, pero la gota que derramó el vaso fue que a el le gustaba el futbol.

Estaba tan obsesionado y yo tan enamorada que lo apoyé tanto que juntos lograos que entrara a la segunda división de In-dios de Ciudad Juárez, sin embargo Diego terminó fallándome no solo a mí si no a toda mi familia, pues como duré tatos años con el, ya casi toda mi familia lo conocía, su error fue que cuando se fue a buscar ese sueño del futbol, me en-teré por fuentes cercanas y por el mismo que se acostó con más de 5 mujeres y que realmente ya no me amaba como antes.

Creo que también yo tuve culpa pues intenté comprar su amor ya que le daba todo, aprovechando que el era un niño que no iba en escuela de paga, que era muy flojo y no le gusta-ba salir nada, además de no trabajar el y toda su familia creían que mi papá nos pondría un departamento y que estaría feliz de que nos casáramos, pero por su puesto que eso era lo que creían, mis padres no lo odiaban, pero sabían que Diego además de ser infiel nunca haría nada de su vida.

Cuando terminé con Diego yo ya estaba en 6º de prepa, pero regresando un poco atrás, mi amiga Isamara se empezó alejar poco a poco de nosotras, por estar con su novio hasta que un día de la nada nos dejó de hablar, nosotras nos seguíamos

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acercando a ella, pero al parecer no le simpatizábamos mucho a su novio ¡Decía que estábamos locas! Y la verdad es que un poco, ya no jugábamos a las barbies, nos juntábamos con los populares de segundo y tercer grado, nos gustaba el relajo.

Claro que mis notas bajaron un poco, ya saben, todos tenemos al-guna etapa de rebelión, conocí al alcohol en las fiestas y admito que me gustó por un tiempo en especial el vodka, pero lo que más amaba era fumar porque me hacía sentir grande.

Y así fue toda mi secundaria, me gustaba las fiestas, ir a los cen-tros comerciales con mis amigas, comer mucho porque nada me hacía engordar, ni cambiaba mi cuerpo.

En tercer grado muchos de mis amigos populares, se embrazaron, a otros les ganó el vicio, no iban a la escuela y a otros los cor-rieron por rebeldes, fue aquí en donde nos comenzamos a separar todos incluyendo Alexis que salió embarazada, no tuvo el bebé y lo abortó pero por pena al que dirán se tuvo que salir de la escuela.

Al final terminamos Karla y yo siendo las únicas en el grupito de amigas, por cierto a las fiestas casi siempre llevaba a mi primo Adrián y hasta el se hizo popular en mi escuela, y aunque mu-chas niñas lo deseaban se terminó quedando con Karla y hoy en día siguen juntos y Karla se ha convertido parte de la familia, si mal no recuerdo llevaban 7 años.

Casi todos nos separamos, Isamara a pesar de que se alejó Karla y yo la fuimos a ver en al año 2011 pues desgraciadamente su novio falleció en un accidente de moto, pero a pesar de todo le dejó un regalo, pues resulta que Isamara estaba embarazada, hoy su bebé tiene 2 años y medio y aunque nunca va a superar la muerte de su novio, siempre le echa ganas por salir adelante y se apoya de su bebé y sus padres para ser fuerte.

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CAPÍTULO7

Una nueva etapa en mi vida

Pero no todo termina aquí, me fal-ta una gran etapa, la preparato-ria, no sé que pasó, pero después de terminar con Diego dejé de fu-mar, me volví menos rebelde y ya no me interesaba ser popular, me juntaba con Aimeé y Yul , quienes fueron mis mejores amigos el prim-er año.

Cuando pase a quinto conocí a dos chicos que hoy en día conside-ro como mis hermanos, ellos han estado conmigo en las buenas y en las malas, forman parte de mi familia y salimos a casi todos lados con ellos, una es mujer y se llama Fernanda, le gusta la fi-esta, no ha encontrado a su amor y si cometo errores o no siempre me apoya y me escucha, este bien o este mal lo que decida.

Carlos Dosal es mi segundo amigo, adoro estar con el pues es ho-mosexual y le gusta maquillarme, peinarme, escucharme, darme con-sejos de amor y reírse de mi fa-milia, porque dice que es muy am-igable y chistosa.

Hay alguien de quien no les he hablado y que hoy en día además de otras cosas que tengo, es una de mis mayores motivaciones, gracias a el volví a creer en el amor

su nombre es Joel Guiller-mo Chávez Serna, mi actual novio, con el llevo 3 años 7 meses, empecé andar con el en sexto de prepa, lo conocí porque un día vino al DF de vacaciones, ahh porque el es de Aguascalientes, conoce a mi primo Adrián desde niños, tiene 24 años y cuando lo conocí era un borracho que no tenía ni la prepa.

Joel llamó tanto mi atención y yo la de el, que me arries-gue una vez más a creer en el amor, y no me arrepiento pues ambos nos apoyamos y hoy les puedo decir que me siento orgullosa de el, ya que ter-minó su prepa, después em-pezó a estudiar gastronomía, que por cierto este diciembre ya termina, y lo que siempre le agradeceré es que dejó a toda su familia y amigos allá en Aguascalientes por mi y por luchar por nuestros sueños juntos.La verdad es que es un hom-bre muy trabajador y se lleva bien con mis padres, uno nun-ca sabe que pase, la vida no la tengo asegurada, pero sé que me gustaría casarme con tama (así apodo a Memo).

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CAPÍTULO8

Siguiendo las estrellas

En cuanto a mi actualmente estoy estudiando periodismo en el Centro de Estudios en ciencias de la comunicación, con el sueño de algún día ser reportera o dar noticias en radio, me gustan mucho los espectáculos, mi comida favorita desde los 10 años y hasta ahora son las enchiladas de mole, vivo en una familia normal, con problemas de vez en cuando como todos, pero so-mos muy felices, me encuentro haciendo mi servicio social como “community manager” en una empresa de Marketing, en donde me ayuda a mejorar mi ortografía, ahí mismo también llevo las re-des sociales de CANACINTRA (Cámara Nacional de Industria de la Transformación) ahí generalmente cubro los eventos políti-cos, tomo fotos y entrevisto a gente ¡Eso es lo que más amo!

Pues hasta aquí les he platicado todo lo que es mi vida hasta mis 22 años, espero les agrade un poco y les sea interesante, porque para mi lo es y ¿Saben algo? Adoro mi vida en estos momentos.

Este libro se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2014, en Insurgentes Sur No. 2394 Col. Chimalistac

CP: 1070Teléfono: 5550-1920,5550-6224,5506314

Horario: L-S 8:00 a 22:00 Hrs. Dom. 10:00 a 21:00 Hrs.Servicios de impresión las 24 horas.

Este libro narra la vida de Paloma Mendiola Hinojosa, una jóven universitaria, que cuenta todo lo que ha experimentado dede el día que nació, un 19 de Octubre de 1992, hasta sus actuales 22 años.Las historias contadas en los capítulos se asemejan a la vida real de muchos adolescentes que al igual que ella han vivido cosas úni-

cas y de los sueños o aventuras que quedan por vivir.

Rous Mary Paloma

Mi nombre es...

Paloma