aukanaw - la ciencia mapuche 1. pinturas rupestres y piramid

7/22/2019 Aukanaw - La Ciencia Mapuche 1. Pinturas Rupestres y Piramid

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Pinturas Rupestres Y Pirmides En LaPinturas Rupestres Y Pirmides En La

PatagoniaPatagonia

Aukanaw

NOTA IMPORTANTE de los RECOPILADORES

Este fue el primer escrito pblico de Aukanaw aparecido en la desaparecida RevistaPatagnica.

Algunos conceptos expresados aqu fueron reformulados posteriormente por este mismomaestro, nos referimos a la tan de moda cuestin del Chamanismo,planteada en el comienzo deeste ensayo

racias al !aber especial de determinados maestros "ren# de la $radicin espiritual mapuc%e,lamentablemente %oy fallecidos, con los que Aukanaw trab conocimiento en los ltimos tiemposas como por las importantes experiencias &i&idas con ellos, le otorgaron una nue&a &isin del

tema.!in embargo, 'l prefiri no cambiar este escrito, pues consideraba que ya %aba cumplido su

funcin.(e aqu en bre&es palabras lo que nos transmiti al respecto)

El chamanismo NO es una antigua $radicin Espiritual primordial compartida por lospueblos originarios, que sobre&i&ira, an &igente, slo entre los pueblos aborgenes.

El chamanismo es, en cambio, solo un conunto de !esiduos no"t!ascendentes,disto!sionados # deg!adadosde la $radicin Espiritual Aborigen. Es la c*scara %ec%atrizas de un %ue&o al que le falta la yema, la esencia.

+na cosa es la $radicin Espiritual ndgena o !abidura Aborigen y otra muy distinta es elchamanismo. -osas tan diferentes como una buena comida y los sobras podridas de la misma.

a comida nos entrega &ida y %asta puede ser&ir como medicina, en cambio sus residuos

corrompidos, aunque pro&engan de ese mismo saludable alimento, son un &eneno que, si no nosmata cuando menos nos enferma.

-uentan los sabios &eteranos que antes del dilu&io mapuc%e %ubo otras %umanidades a las queel /i&ino 0aestro transmiti el -onocimiento Espiritual. -uando acaeci la cat*strofe csmicaalgunos depositarios de esa tradicin se refugiaron en la cima del monte $rengtreng y preser&aronese conocimiento. -uando las aguas ba1aron ellos continuaron siendo depositarios de ese saber,ellos son conocidos como Ren.

Al transcurrir el tiempo, la %umanidad se comenz a degradar "no por fruto de algn pecadooriginal, sino por la simple ley natural de que) todo nace puro y a medida que se ale1a de su origense degrada, corrompe, anquilosa y finalmente muere#.


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2or esa razn los %ombres comprendan cada &ez menos la $radicin espiritual mapuc%e, ladistorsionaban con usos personales, ya no %acan las 3ogati&as, usaban el conocimiento parabru1era "kalkutun#, etc. As estaban las cosas cuando un grupo de 3en4s form un Traw'n"1untao colegio# de 56 miembros para preser&ar ese !aber y &i&ir acorde con las ense7anzas del /i&ino0aestro Marepuant.

Ese colegio espiritual, al que algunos cronistas %ispanos %acen referencia, tiene su sede en la8Ciudad dormida8 o 8Ciudad de los Cesares8 "una ciudad in&isible en la cordillera andinopatagnica#, y se dice que es presidido por el mismo Marepuant, y que en el fin de los tiempos 9cuando &endr* otro gran dilu&io acompa7ado de terremotos, &ulcanismo y maremotos9 ellossaldr*n nue&amente a esparcir la semilla de la sabidura espiritual y a poner el mundo 8en orden8,pues a%ora todo est* 8patas para arriba8.

A partir de esta transmisin Aukanaw nos %ablaba de que el camino est* 8m$s all$ delchamanismo8, este ltimo no lle&a a ningn lado, tan slo nos permite 8pasear8 con el alma dentrode los ni&eles csmicos, pero no trascenderlos, slo la !abidura de los Antiguos " kuifikeche# es lanica lla&e que abre la puerta de esta gran 1aula que es el -osmos, %acia la &erdadera ibertad.

A continuacin la obra de Aukanaw)

Pintu!as Ru%est!es # Pi!$midesen la Patagonia

Fig. 1: a) Pinturas rupestres laberintiformes. Estancia Huemul, Ro Negro

Este artculo, y los que seguir*n pretenden difundir aspectos poco o mal esclarecidos de lacultura mapuc%e. A fin de e&itar errneas interpretaciones debemos aclarar pre&iamente nuestraparticular perspecti&a de in&estigacin)

Chamanismo # &ie!olog'a

$odos los pueblos sin mauinismoe integrados ecolgicamente al medio natural en que %abitan,tienen, por raz de su cosmo&isin, la vivencia de lo sag!ado. : sea que absolutamente todos losaspectos de su cultura "arte, ciencia, msica. 1uegos, costumbres, etc.# est*n regidos sinexcepcin, por c*nones sagrados. Ese %ombre &i&e inmerso en un cosmos impregnado desacralidad "mal llamado 8m!gico8 por ciertos antroplogos que &en la cosa desde afuera#. acultura es una proyeccin concreta, un %acer, del pensamiento %umano.

A la cultura de esos pueblos, que tienen por e1e de acti&idades lo sagrado, la llamaremos

hie!oc(nt!ica "del griego, "ieros ; sagrado#, pero no teoc'ntrica, "gr. #"eos; dios# pues lasdi&inidades slo ocupan la atencin completa del %ombre ordinario en los momentos de crisisindi&idual o social. o sag!adoes expresado en la ense7anza del mito, frmula del modelo de todoser existente en el cosmos, y del !ito, la accin cuyo sentido reposa en el modelo dado por el mito.

$oda cultura %ieroc'ntrica, como son, por e1emplo) la mapuc%e, la %opi, la bant, la de cualquierpueblo pre%istrico o las de recia, 3oma, ndia, srael o -%ina arcaicas, tienen un medio a tra&'sdel cual se manifiesta directamente lo sagrado) el Cham$n. Este es un ser %umano especial quetiene comunicacin directa con sus dioses. espritus, y realidades no9ordinarias, siendo a la &ezsacerdote, ext*tico, curador, artista. poeta, msico, 1uez y preser&ador de la ecologa csmica, por


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citar algunos de sus atributos. El c%am*n mapuc%e m*s conocido es el mac%i "sustanti&o deg'nero epiceno, o sea masculino y femenino al mismo tiempo, por e1emplo el < la presidente#.

En las culturas %ieroc'ntricas, cuanto menos intelectualizada y burocratizada sea la creenciareligiosa, m*s importante ser* el rol del c%am*n. -uando este rol predomina. nos %allamos frente auna !eligin cham$nicay, como deri&ada de ella, una cultu!a cham$nica. +n %ec%o de capitalimportancia es que las culturas c%am*nicas comparten, tanto a tra&'s del tiempo como delespacio, a despec%o de la di&ersidad cultural, la migracin y la difusin, las mismas est!uctu!as)$sicas, adaptando tan slo los caracteres superficiales a los distintos %*bitats. a religinc%am*nica forma un comple1o co%erente que siempre est* presente en los orgenes de todaci&ilizacin y de toda religin burocratizada y teologizada. -uenta con =>.>>> a7os de antig4edadmaterialmente probada* y nos permite, intercambiando elementos, descifrar en una culturac%am*nica aquellos que est*n ocultos o perdidos en otra, gracias a sus analogas funcionales. adisciplina que estudia el fenmeno religioso es la &ie!olog'a.

a cultura mapuc%e es, dentro de las %ieroc'ntricas, c%am*nica, como lo es su religin. $odoestudio sobre un aspecto, por tri&ial que 'ste sea, del que%acer mapuc%e, realizado sin tener encuenta su raz religiosa, su causa, estar* necesariamente condenado a un resultado errneo puessolo se apreciar* la apariencia material y formal de las cosas, sin percatarse de la esencia que,oculta en su interior, las anima. !lo considerar* meros $cad!%eres culturales$,meras 8caretas8.

8En la medida que el rito es inseparable del mito, es una representacin del cosmos) del uni&ersoy del papel de los %ombres en 'l. !egn sea su expresin y lugar confiere a la sociedad el sentido

de temporalidad y de la espacialidad, por tanto, de la identidad de la cultura8.a 8concepcin de lo sagrado en el mundo y en el papel que tiene el %ombre en esa relacin, es

una ce las ideas centrales de la &ida religiosa y social del mapuc%e...8 +El mapuc%e tiene una 8... percepcin &i&encial de una naturaleza dotada de sacralidad ... la

realidad que ellos &i&en diariamente transcurre en el plano de la tradicin... presente en sureligiosidad, creencias y mitos8 . 8El c%amanismo no puede ser excluido "de los ritos# en &irtud dela importancia que tiene para la imaginacin y la &ida de cada araucano8 -.

$odo acto de un mapuc%e tradicional "an las necesidades fisiolgicas mismas# tiene su sentidoy su fundamento en la cosmo&isin del c%am*n, y ese enfoque integral ser* el de nuestrosestudios. Ad&irtiendo que desde el punto de &ista %ierolgico carecen de &alor ob1eti&o tanto la%iptesis de las 8ideas elementales8 de August ?astian como la teora del 8inconsciente colecti&o8de -arl . @ung. Antes de entrar en materia debo acotar que determinados temas de ese ricomundo sagrado exigen de quienes lo compartimos guardar reser&a, por eso se nos excusar*n

algunas superficialidades, o el %ablar con e1emplos de otras latitudes.

Fig. 1: b) &ama 'tipo de te(ido) mapuc"ePintu!as !u%est!es

os smbolos rupestres de las culturas %ieroc'ntricas tendr*n por simple consecuencia uncar*cter sagrado, y nunca ser*n lo que di1o un ingenuo cauti&o del longko "81efe8# amunkur* al /r.

Eduardo (olmberg, con respecto a las pictografas de la ruta de los Espritus) 8 ...estas figuras las%acen los indios "sic# para entretenerse, cuando no tienen otra cosa que %acer8. .

/e los grabados rupestres laberintiformes, caminos perdidos, o tramas geneal*gicas /fig. 10,diremos que poseen an un car*cter muc%o m*s reser&ado que otros, un car*cter netamentec%am*nico. !lo se encontrar*n en las ca&ernas "ren+# o en los lugares destinados a la iniciacin,y por lo tanto templosen sentido estricto. o se debe negar la autora mapuc%e de muc%as deellas.

3odolfo -asamiquela en su libro 8El arte rupestre de la Patagonia8, despu's de %acer unosmalabarismos filolgicos bastante audaces y discutibles, alguno que otro de los cualesreconocemos como &*lido, llega a relacionar en cierto modo y por la &a sem*ntica los siguientes


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conceptos de la cosmo&isin mapuc%e) o%oide, tripas, mundo de los muertos, baruero infernal,aberinto, pir!mide, caracol, t-mulo funerario piramidaltrunco, etc.B sin llegar a dar al con1untoconceptual una co%erencia estructural, pero s llegando a una conclusin que consideramos &*lida)8 ... los laberintiformes representan o pueden representar el camino de los espritus en su tremendo&ia1e de ultratumba. 2arece co%erente as que si tales tramas genealgicas son reales aparezcan&inculadas con el camino de los espritus de los muertos...8 8...lo que &iene a demostrar que 1untocon la idea del laberintiforme los te%uelc%es "y los mapuc%es 9 Nota de /u0ana# aceptaronaquella correlacionada con la de la pir*mide, tumba para el caso, camino de sus muertos rumbo almas all*. +na r'plica modestsima de Egipto, o de 0esoam'rica, en donde igualmente laspir*mides fueron tumbasB o al re&'s... /e1o la morale1a a los especialistas de los respecti&os*mbitos8. ":p. cit. p*gs. C= y D5, D6# 1.

Este desafo precisamente es el que aceptamos a tra&'s de estas lneas.

Fig. 1: c) Figuras 2ooantropomorfas de las $tramas geneal*gicas$ 'en distinto grado de estili2aci*n)El Camino del cham$n

Es sabido que todo 3ac"i"c%am*n# para ser iniciado en su sacerdocio debe pasar por una seriede pruebas rituales que, de aprobarlas, lo cualificaran para la funcin. Estas pruebas se %allanpresentes a lo largo de un &ia1e mstico, e implican sin excepcin un descenso al mundo inferior yla muerte simblica del candidato, para ascender posteriormente a la regi*n celestialo superior conun segundo nacimiento en un estado trascendente del ser, &ol&iendo finalmente al 0undo 0edio, elde los %umanos /fig. 20. Al respecto de la estructura csmica puede consultarse con pro&ec%o a@os' mbelloni2pero con cautela por sus di&ersos errores conceptuales.

Aqu nos interesa slo el camino de descenso a esa regin csrnica "llamada segn la cultura)

mundo inferior, mundo de los muertos, centro de la tierra, (ad's, infiernos, etc.#. All el 3ac"isufrir* su muerte ritual y 8teniendo en cuenta la analoga existente entre la muerte entendida en elsentido ordinario y la muerte inici*tica, una misma descripci*n simb*licapuede aplicarse por iguala lo que ocurre a un ser en uno y en otro caso8.33etengamos que el &ia1e de descenso y la muertesimblica son los preliminares de la iniciacin, su camino, y no la iniciacin misma.

El mundo in4e!io!"Ng4llc"e5maie# es donde moran las almas de los muertos y los daemonesproductores de las enfermedadesB all no estar*n ni los nobles "+lmen# ni los 3ac"i, como tampoco,los muertos %eroica y fulgurantemente. 2ara llegar all es preciso, luego de un largo yobstaculizado &ia1e cruzar un oscuro y peligroso ro "6+llenleuf+# a bordo de un fantasmagricona&o "6aleuc"e#, pre&ia entrega de un 8pase8 "&lang0as# a una &ie1a guardiana y gua"#rempul0ale#, caso contrario el alma ser* condenada a %agar penando, y si el imprudente es unser &i&o ser* atrapado y morir* por p7rdida del alma "sal&o que un 3ac"i logre rescatarla atiempo#. Esa regin es una imagen especular del mundo de los &i&os) las papas blancas, all son

negrasB el sol sale por el oeste y se pone por el esteB etc. El amo all es P+lli F+c"a,se7or de lastierras y de las aguas, las que salen y retornan de las entra7as telricas, etc., etc.


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Fig. 8: Estructura del Cosmos 3apuc"e 'b!sica)

En la cosmo&isin mapuc%e el mundo inferior es an*logo al de los %umanos, as como el deestos a su &ez es an*logo al mundo superior o celestial, 9enu 3apu. as analogas con la religingriega arcaica son pasmosas) el ro 6+llenleuf+, el AqueronteB el barquero #rempul0ale, -aronteBla barca 6aleuc"e,la barca de -aronteB el pasa1e en llan0aso ramo de laurel, el bolo o la ramadorada de los griegosB el pas Ng4llc"e5maie, el (ad's %el'nico, etc. Esto tan slo nos da pautadel alto ni&el filosfico y metafsico de la religin 0apuc%e, de la que se encuentran otras analogasimpactantes tanto del &ia1e como de esa regin en el ardo #";doltibetano, en el egipcio&ibro dela salida a la lu2 del da"mal llamado 8de los muertos8#, en la


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por los arasana de Colombia.El mundo inferiorest* situado simblicamente en el interior de la $ierra, pero no en su centro, y

para las tradiciones c%am*nicas las entra7as de la tierra son 8entra7as8 propiamente dic%as,intestinos, 6+llc"e, con el sentido implcito de tero, matriz o seno materno. Estas con susinnumerables circun&oluciones son las que recorre el mac%i en su descenso, y por esas mismastripas salieron los primeros %ombres "&lic"e# en uno de los ciclos csmicos de la saga mapuc"e, lomismo dicen los %opi de orteam'rica y para ellos el laberinto es el smbolo de la 3adre #ierra.-ompartan igualmente esta idea los toltecas. 2ara los mesopot*micos las tripas eran larepresentacin de la $ierra.

Ese sendero esta lleno de obst*culos) pasos difciles, bosques ardientes, ros %ir&ientes,monstruos guardianes, &ientos %elados, etc. os sitios atra&esados ser*n relatados en canciones yceremonias. El &ia1ero encontrar* en su camino restos de c%amanes que fallaron o se extra&iarondel sendero. !lo los cualificados podr*n recorrerlo %asta el final, los otros se &er*n impedidos depenetrarlo o se extra&iar*n. /espu's de todas estas pruebas reci'n ser* capaz de rescatar lasalmas de otros) ya robadas, ya perdidas o para cumplir su funcin de psicopompo "; conductor dealmas al m*s all*# y reci'n ser* digno de ostentar el 8sol8 sobre su cabeza, que solo otros 3ac"ispueden &er.

Fig. >: 3apa del %ia(e al 3undo nferior, por un c"am!n c"u0c"i '?iberia)

El mac%i realiza 4'sicamenteel &ia1e al mismo tiempo que lo emprende espiritualmente. El trazafsicamente el camino y sus &icisitudes, a la par que lo recorre en los ni&eles espirituales, creandoas una ca!tog!a4'a csmica/fig. 30 /4ig6 -0que le ser&ir* para regresar sin extra&iarse en caso deno llegar a su meta, o para que los futuros discpulos puedan seguir este "ilo de /riadnaen en surealizacin espiritual. El trazado del &ia1e fue ense7ado por el primer 3ac"ide la %istoria, quiende&ora en el mundo inferior al nefito mapuc%e descuartiz*ndolo para luego &omitarlo de susfauces ya inmortal. !u aspecto es el de un felino "Pangi o Nael#. os 3ac"istransmiten a supueblo en signos, cantos y danza, la naturaleza de la geografa c*smicaque les %a sido re&eladaen el proceso de sus trances iniciatorios y &ia1e del alma. A &eces estos mapas sontridimensionales) esculturas, maquetas, p4raprae, etc. Este es el significado de las pinturasrupestres con forma de rastro de pisadas, %umanas o zoomrficas.

8os rituales labernticos sobre los que se funda el ceremonial de iniciacin "por e1. en 0alekula#tienen precisamente por ob1eto ense7ar al nefito, en el transcurso mismo de su &ida, la manera depenetrar sin extra&iarse en los territorios de la muerte. . . es una prueba en la que no todos est*npreparados para triunfar8. *7

-omo se %ace e&idente, estas pinturas rupestres patagnicas son pr*cticamente la misma cosaque el &ibro de los muertos egipcio) 8El libro no es m*s que una especie de gua del &ia1ero al pasde ultratumba8.** eamos a%ora este libro*+) 8Este libro re&ela los secretos de las misteriosasmoradas del /uat "mundo inferior#. !ir&e de gua e iniciaci!nslo en los misterios del m*s all*.Gl te permitir* pasar a tra&'s de monta7as y penetrar en ocultos &alles, a los que no conduce


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ningn camino conocido. . . elimina la sordera y permite entrar en contacto con los dioses. $eense7ar* las metamorfosis por las que pasa el alma ba1o el influ1o de la luz...8 "(imno -H-#.

!i quedara alguna duda sobre lo que seguimos afirmando, &alga lo siguiente como confirmacinde esta practica pictrica, dedicado en particular para el difunto) 8!i durante su &ida en la tierraaprendi el difunto este captulo "el (imno # y mand a g!a)a! su te8to en los mu!os de suse%ulc!o, podr* salir de esa morada o penetrar en ella a &oluntad, sin que nada le pueda ofrecerresistencia...8 "3brica al (imno #. d'ntico fin cumplan las tablillas rfico9pitagricas colocadas enlos atades, los sellos gnsticos, o la colocacin del ardo #";dol1unto al difunto, o su recitado, olos responsos y 8&elorios8 cristianos.

El 3ac"ies para la cosmo&isin mapuc%e lo que un ('rcules, un $eseo, un /ante, un @asn, unEneas, un :siris, un ilgames% o un :rfeo para las suyas respecti&as.

Ese mapa para el &ia1e del alma lo %allaremos, por citar algunos e1emplos, en las espirales ylaberintos megalticos de la pre%istoria, en la rayuela francesa llamada 8el caracol8, en el ziguratbabilnico, en los laberintos de las catedrales gticas, en los dise7os de nudos de /urero yeonardo /a inci, en el %ilo del rosario "sea este *rabe, %ind o cristiano#, en la -a&erna de2latn, en la a -rucis de los catlicos, etc., etc.

3eci'n acabamos de dilucidar la intuicin de -asamiquela sobre el ca!acol, a 4igu!a 3%abla pors solaB %ora nos queda dilucidar el asunto de la t!ama genealgica, cuya respuesta est* tambi'nimplcita en lo anterior.

Fig. @: Fig. A: Pintura rupestre patag*nica Fig. B:Reconstrucci*n interpretati%a del autor en base a lamas mapuc"e.

El %ia(e, como &imos, poda ser)

*6el del alma del muerto.+6el del alma de un &i&o muerto simb*licamente"3ac"i, id est) -%am*n#.6Adaptando a -. . @ung, &on Iranz y Eliade *, *-, *. podemos decir que ala bsqueda de la inmortalidad del 3ac"i corresponde, en el ni&el%sicolgico, el Proceso de indi%iduaci*n, la integracin del S', el idealsupremo de todo ser %umano.Es una imitacin, a ni&el psquico y al alcance de todos, del &ia1ec%am*nico, que se realiza en cambio en un ni&el superior y para tan slo

unos pocos elegidos.El &ia1e psquico es un descenso centrpeto, que implica &ol&er el senderoandado, en las profundidades del inconsciente, que se mue&eespiraladamente alrededor de un centro "el S'# llegando gradualmente aencerrarlo, mientras que las caractersticas distinti&as del centro crecenm*s y m*sB es un &ia1e %acia la unidad de la conciencia.:portuno es lo que escribi uc @oly, de la Escuela !uperior de Arte isualde inebra, !uiza, con respecto de los laberintiformes de El -a1n, 3oegro, "Argentina# en particular) 8...se7ala el camino del conocimiento8.*1


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El inconsciente &erifica procesos que se expresan con un simbolismoc%am*nico y que tienden a resultados %omologables a los resultados delas operaciones del 3ac"io c%am*n. El &ia1e de iniciacin no es un asuntopsicolgico sino un asunto trans9psquico y como di1o @ung) 8la trans9psicologa no es asunto del psiclogo8.$oda experiencia espiritual implica una acti&idad psquica paralela, y estaacti&idad est* constituda por ciertos contenidos y ciertas estructuras a lascuales el psiclogo tiene pleno derec%o de estudiar.os extendimos en esto un poco, a fin de resaltar el reduccionismo

psicol*gicoconsciente o no, que limita bastante la capacidad percepti&a demuc%os in&estigadores de &ala.-6metafsicamente) el &ia1e ser* el recorrido a tra&'s de la multiplicidad deestados o modalidades del !er "8espritu8# manifestado.

Este ltimo ni&el es el que est* representado en las tramas geneal*gicas) genealgicas s, peroontogen'ticas y no filogen'ticas. Es decir que no son antepasados sino el mismo !er "8espritu8# enanteriores manifestaciones existenciales "no se debe confundir a esto con la 8reencarnaci*n8#.

+sar' una met*fora, si bien ale1ada de la realidad nos ser* til. maginemos que retrocedemosen el tiempo y que en pocos segundos pasamos de la &e1ez a la madurez, de la 1u&entud a la ni7ez,del parto al feto y de 'ste al embrin. -ada una de estas etapas de &ida son distintas modalidades

e8istencialeso mani4estacionesde un mismo ser "8espritu8# y todas ellas est*n unidas por un"ilo in%isible, a tra&'s del tiempo y del espacio, que nos permite conser&ar nuestra identidad.

Ese %ilo somos nosotros mismos. A%ora bien, si nos pudi'ramos remontar a otras modalidades oestados, de ese mismo espritu, pero anteriores al embrin, tendremos entonces la tramagenealgica. !i seguimos %asta el final nos encontraremos lgicamente con el espritu "Se!#propiamente dic%o, origen de las modalidades recorridas.

(emos reunido lo disperso, lo manifestado, de nuestro ser. os %emos reintegrado a la fuente denuestras mltiples existencias. 3ecorriendo este sendero en sentido in&erso, o sea desde elespritu %acia nuestro actual estado %umano, pasaremos por una serie de estados no9%umanosanteriores al embrin o posteriores a la muerte, que simblicamente se representan en la culturamapuc%e como &egetales o animales.

0uc%os de los lectores conocen ese "ilo) es el que te1en as 2arcas griegas, cort*ndolo al finalde un estado de manifestacin "$muerte$#. Este sentido es el que da al telar y a los te1idos

mapuc%es un &alor sagrado. El te1ido, como las pictografas y la alfarera son la escritura sagradadel mapuc%e, a tra&'s de las que %abla su espritu.Este "ilonace de la 0adre $ierra "principio csmico pasi&o, el Jin de los c%inos, la 2rakriti de los

%indes, representado en nuestra realidad sensible por el *mbito telrico# por eso el mapuc%e sesiente ligado como por un cordn umbilical a su 80adrecita que todo lo da, y nada lo pide8, por esoel mapuc%e no puede &i&ir sin su tierra, como un *rbol sin el %umus o un feto sin su madre. !ucarencia es una muerte metafsica, muc%o m*s dram*tica an, que la misma muerte fsica. Escomo estar muerto en &ida, o morir marc%it*ndose en una lenta y penosa agona...


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Fig. : RaDuela francesa '$marelles) llamada $El caracol$ Fig:: E(e c*smicoFig 1:Gigurat babil*nico

Aquellos $espritus$que est*n listos para manifestarse en el estado %umano se incorporar*n a

una segunda madre "%umana# saliendo desde algn centro csmico ""er fig. 12#, est* mu1er lesbrindar* un &e%culo de manifestacin idneo para tal estado. El padre mapuc%e es m*s 1urdicoque biolgico. 2ero 'se es otro tema. emos que as como en el extremo del %ilo " $espritu$#coincidan el origen y el final de un ser, aqu en un ni&el superior coinciden el reino de la muerte yel origen de la &ida, ambos en el seno de la $ierra.

El alma que no logre llegar al Ng4llc"emaie estar* condenada a 8vaga!8, es decir a quedaratrapada en el circuito de las manifestaciones csmicas. !e manifestar* en el cosmos una y otra&ez %asta que se libere, generalmente 3ac"imediante.

-on todo lo expuesto anteriormente bastar* un e1emplo gr*fico para dilucidar categricamente elasunto. -ote1emos el 8mapa8 del &ia1e de un c%am*n -%uckc%i al mundo inferior"fig. ## con uno delos susodic%os grabados rupestres patagnicos tomado del libro de -asamiquela "fig. $# y unareconstruccin de nuestra autora en base a lamas mapuc%es "; te1idos de lana con flecos en losbordes# "que representan lo mismo que las tales tramas geneal*gicas# "fig. %#. a analoga espalmaria.

2or razones de espacio no podemos explicar aqu la degradacin de estos smbolos en un usom!gicocomo estabili2ador"cosmoizador# y como apotropaicoB como tampoco su existencia en los

zumbadores o placas lticas patagnicas "id est) bullroarer, c%urringas, etc.#./e estos ltimosdiremos, y slo de pasada, que los zumbadores lticos cumplen la funcin, tanto en los ritos deiniciacin como en los funerarios, de facilitar al alma el pase exitoso por el mundo inferiory de allel ascenso al mundo superior, la misma funcin de los mapas, y por esa misma razn lle&antambi'n grabada la trama geneal*gicasobre su superficie. o mismo a ese respecto patagnicosuceda en los misterios rficos griegos.

Fig. 11:mp"al*s /) de


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pinturas. /ic%o tablado, o 8banco8, tiene un nmero &ariable de gradas, correspondiente, a losni&eles csmicos mapuc%e*5 y en su centro se ele&a amarrado un FoDe "*rbol conocido&ulgarmente como 8canelo8#, el *rbol csmico de nuestro pueblo. !obre la funcin de este tablado,llamado meliu en el Ngillatun "rito m*ximo de la $radicin espiritual mapuc%e# y sobre susrelaciones con el 0ultrun"tambor sagrado del 0ac%i# %ablaremos en otra ocasin.

a relacin existente entre los conceptos asociados por -asamiquela, que 'l no sabe explicar)espiral y pir*mide "escalonada o no#, es muy simple. a pir*mide es la mera proyeccin endireccin &ertical de la espiral "fig. . -omp*rese al respecto las 4igu!as3y *7.

-asamiquela asocia, &a diccionario mapuc%e9espa7ol, los conceptos mapuc%es 8pir*mide8 y8o&oide8 "forma de %ue&o#, equi&oc*ndose en la traduccin, pero no as en la relacinB tampocoeste autor llega a &er la respuesta que se presenta all.

El omp"al*s "en griego ; ombligo# "fig. 11# como centro csmico, tiene un &alor an*logo almeliu, ambos tienen un o!i4icio "&irtual o real, ciego o longitudinal#, por donde pasa el e1ecsmico. Este e1e est* representado en el meliupor el *rbol csmico "axis mundi#, el FoDe.

El citado orificio es ni m*s ni menos la entrada al mundo inferior, en este caso, al superiorenotros. Esta es la entrada al sendero, a las 8tripas8, y existe tanto en el plano fsico como en elespiritual, por all entrar* el 3ac"i para iniciar su &ia1e.

o mismo era el 3undusde los romanos, uno de los pa&orosos accesos al inframundo. as citasde 0acrobio, arrn, etc. seran interminables. Esa entrada puede tener muc%as formas) " fig. 12#la c%imenea de un &olc*n, el %ueco de un *rbol, cue&as o madrigueras, un manantial, la cada de

una cascada, el fondo de un lago o mar, etc. 2ara los californianos es un manantial de aguacaliente, o un tronco %uecoB para los arunta australianos son las madrigueras.

Fig. 18: &as Puertas del 3undo nferior 'centros c*smicos secundarios)

$odos estos centros csmicos son interdependientes del primordial, y se puede por e1emploentrar por un &olc*n y salir por el tronco %ueco de un *rbol o por un lago ""er fig. 13#.


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Fig. 1=: ?aliendo del 3undo inferior por un menu0o'manantial)

os %opi del suroeste de orteam'rica tienen al sipapu "fig. 1# como entrada, los mapuc%e

tenemos a los omfals p'treos llamados &ulgarmente piedras "oradadas"0atan0ura, 0atanlil# "fig.1##B en territorio 2ewenc%e tenemos al C"ao Retri0ura"lit.; 2adre 2iedra 2arada# "fig. 1$#, queconfirma el &alor intercambiable del omfals por la pir*mide truncada manteni'ndose constante el*rbol csmico por e1e. Estas rocas tienen an*logo sentido al betilo "casa de dios# de los %ebreos.nteresante es la concordancia del meliuy el Ioye con el nopal"*rbol csmico mexicano# que se%alla sobre la roca situada en el centro del 0'xico $enoc%titl*n, que significa mbligo de la &una.-omp*rese la forma de esta roca mexicana con las rocas sagradas mapuc%e "fig. 1# y1%#.

"El gran *rbol que exista sobre C"ao Retri0ura, en la regin de 0alal Mawellu, y cita Aukanaw,%ace un siglo que ya no existe, a%ora en cambio %ay un peque7o monte arbreo sobre estesantuario. ea nuestra foto en separata al final de este ensayo. (ota e los Recopilaores#

a impresin sub1eti&a que se tiene al ingresar por ese orificio y penetrar en las entra7as denuestra 0adre $ierra es) la de desplazarse &elozmente por un tnel en el que se suceden

&ertiginosamente crculos conc'ntricos, con un centro oscuro en la lontananza y donde aparecer*un resplandor cada &ez m*s intenso a medida que se llega al centro. tese la similitud conalgunos relatos de ciertas personas que dicen %aber estado en una situacin de muerte aparente.


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Fig. 1>: 6atanlil de El Retiro, /ngol, C"ile. Fig. 1@: ?ipapu de los Hopi, ran Ca5on, EE.JJ.

2asemos al asunto de las tumbasen -asamiquela. as tumbas para los pueblos c%am*nicostienen el &alor de centros csmicos u omfals. a consideracin del omfals como piedra tumbal ycentro del mundo 8...no se excluyen la una a la otra. -onsiderada como punto de interferencia delmundo de los muertos, del de los &i&os y de los dioses, una tumba puede ser al mismo tiempo uncent!o, un omfals de la tierra8.+7En consecuencia queda confirmada en este sentido morfolgicola categora de los t-mulos.

2or tanto no nos debe asombrar que -asamiquela "op. cit. pag. 1#, citando al /r. Irancisco2ascacio 0oreno, diga que las tumbas tienen forma de 8...tmulo entre los te%uelc%es de la2atagonia8, que 8...0oreno &i en el imay "euqu'n# N tumbas con forma de cono8, y Apariciorespecto de 2iedra -la&ada en !anta -ruz que 8...un simple amontonamiento de piedras afecta laforma de una pir*mide rectangular truncada...8. 'ase la 4ig6 ** ) donde se pueden apreciaromfals con forma depir!mide truncauno de $roya y el otro de !antiago del Estero "Argentina#.-abe tambi'n recordar que Ionck !ie&enking exca&ando ba1o una 0atan0uraen !anto /omingo"-%ile#, %all la tumba de un p*r&ulo.+*:tras tumbas piramidales se &en Mrasnoyark y el Jenisei,as como otras o&oideas en recia y el citado Jenisei.

Fig. 1A: Padre Retri0ura, &onuimaD, C"ile 'apud ue%ara)Fig. 1B: Kguila con serpiente en el Nopal sobre la roca onf!lica de 37Lico #enoc"titlan. C*dice de

2"uatepec

Tatuae

Iinalmente leamos la curiosa relacin del tatua1e inici*tico y las pinturas rupestres que %ace-asamiquela refiri'ndose a los te%uelc%es meridionales)!esem... 8la &ie1a encargada de recibir y examinar a los muertos para comprobar la efecti&aexistencia del sain"tatua1e# en la mu7eca del difunto, y arro1ar al mar a los que carecen de 'l...88se me ocurre la idea 9dice -asamiquela9 de si los dibu1os de los cr*neos decorados no ser* unequi&alente del tatua1eO...8 "op. cit. p!g. B#.


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-reemos que resultar* interesante al respecto una curiosa concordancia, que sigue el derroterode tantas otras antes se7aladas por @os' mbelloni y 0. ?rmida, con los mauri "maores# deue&a Pelandia.

"Aukanaw realiz importantes descubrimientos sobre las concordancias y posibles &inculacionesentre el pueblo 0aor y el 0apuc%e, a partir de establecer &nculaciones directas con aborgenesmaores de Te )orowai *roha *otearoade ue&a Pelandia. Nota de los Reco%ilado!es#

8Ellos cuentan "los maores# que el alma despu's de la muerte encuentra a una espantosa &ie1abru1a que decora su tatua1e espiralado "fig. 1+# y le dice) 82asa de 0aura, tierra de los &i&os, a?ouro tierra de los muertos8. uego tocando los o1os del alma, ella le da la &isin de los espritus.!i no encuentra ningn tatua1e de&ora los globos oculares cegando e impidiendo al alma encontrarla inmortalidad8. ++

Fig.1: uerrero maor con tatua(es faciales

-on todo lo dic%o anteriormente se tornar* muc%o mas claro el sentido de un ritual inici*ticomapuc%e consistente en practicar un tatua1e, llamado 9o%a:e"&er el /iccionario de Augusta +#mediante unos cauterios en el antebrazo izquierdoB particularmente en circunstancias que poseenconnotaciones fnebres. /ado que las ce!emonias inici$ticas son an$logas a las 4une!a!ias, secomprender* tal aspecto, la oportunidad de realizacin o la confusin de los testigos noin&olucrados este conocirniento propio de los iniciados.+-, +., +1, +2, +3.

o debemos ol&idar que la parte interior del antebrazo izquierdo es la zona corporal de mayorreferencia entre todas las culturas del mundo que efectan tatua1es, por razones que aqu nodesarrollaremos.

Es importante destacar que la extensin de esta pr*ctica ritual se %alla tambi'n entre lossel04nam de $ierra del Iuego, pues 8en la edad madura los 1&enes de ambos sexos estimulan susencantos con tatua1esB una &arita del grosor de un l*piz, cortada del arbusto C"iliotricum, se colocaardiendo en la parte interna del antebrazo izquierdo directamente sobre la pielB poco despu'saparecen las deseadas cicatrices de unos D mm. de di*metro...8 +5

Este ltimo dato se encuentra en plena concordancia con el citado para -ollon -ur* por 2.roeber y el doctor . Al&arez "p. Cit.#, asimismo con respecto al palito de 6ila "quila# usadocomo cauterio en tal operacin.


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Es oportuno recordar que el tatua1e te%uelc%e y el mapuc%e est*n asociados con la muerte y enambos pueblos los deudos se practicaban unas %eridas superficiales con un instrumento punzantedespu's de la muerte de un ser querido 7.

0*s interesante es la concordancia siguiente) la &ie1a guardiana del paso al mundo de losmuertos de la $radicin mapuc%e se cobrar*, en caso de que el &ia1ero no lle&e el pago de llan0aso especies, con un oodel infortunado,*, +al igual que la &ie1a guardiana maor.

nteresante tambi'n es a este respecto el eplogo del cuento mapuc%e del Mie(o &atrapai endonde las esposas de los gemelos regresan de la muerte tue!tas"cf. p!rrafo 1= D ss.#.

os 8curiosas relaciones8 o 8descubrimientos8 realizados por el paleontlogo 3odolfo-asamiquela, como por otros in&estigadores, no son ninguna no&edad para la (ierologa, y menospara los 0apuc%e iniciados en el conocimiento de su $radicin Espiritual, tal como se %ae&idenciado muy someramente en el presente artculo.-omo &emos %ay m*s cosas en la 2atagonia que las so7adas por la ciencia y la filosofa deaquellos que no &en el mara&illoso mundo que se abre ante sus narices, y prefieren buscar allendelos mares lo que estaba oculto aqu, en su propia casa.

-ei meu afi (tram "Q2or fin se acab el cuentoO#

*ukanaw


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2iedra sagrada mapuc%e 2adre 3etrikura, cerca de onquimay, -%ile. Esta foto fu' tomada en unaperegrinacin que 1unto a Aukanaw realizamos a7os atr*s por los lugares sagrados mapuc%e, aambos lados de la cordillera andina.Gl nos sola manifestar que esta piedra en particular, que es tambi'n un poderoso or*culo y un sitiodonde se manifiestan fenmenos portentosos, tiene para la $radicin espiritual mapuc%e un ni&elsimilar al de la piedra ;etilo"; casa de /ios# que se menciona en la ?iblia de la $radicin @udeo9cristiana.

Aukanaw nos de1 al respecto unos interesantes escritos sobre las pr*cticas de culto que se realizanactualmente en este santuario mapuc%e y tambi'n del sincretismo que se %a generado "la figura conforma %umana pintada sobre la pared rocosa es parte de ese proceso#. ?asta tan slo decir que el&alor %ierof*nico de este centro csmico y lugar de poder %a sido re&alorizado por los c%ilenoscristianos "no mapuc%es# que &ienen a realizar sus 8mandas8, sus peticiones y depositar ofrendas"&elas, dinero, etc.# de un modo seme1ante al que acostumbran los catlicos romanos con sussantos y santuarios. El lugar de depsito es un %ueco en la roca y se lo puede apreciar en la foto, ala izquierda y aba1o de la figura con forma %umana./etr*s de la roca %ay una escalera natural "no es &isible en esta foto#, aunque me1orada por los%ombres, que lle&a %asta la cima.os ense7aba Aukanaw que en ese sitio %ay una 8relacin8 muy secreta sobre la manifestacin del/i&ino 0aestro 0apuc%e como un a&e, que se llama en mapudFngun Pide,5NC=, p*g. DD>.

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