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Tabla De Contenidos

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 6

UNA BUENA SALUD................................................................................................................... 8

LA DIABETES ............................................................................................................................ 14

CONOCER LA DIABETES ............................................................................................................ 17

TIPOS DE DIABETES .................................................................................................................. 18

ENFERMEDADES Y COMPLICACIONES DERIVADAS DE LA DIABETES ......................... 21

TRASTORNOS QUE CONTRIBUYEN AL DESARROLLO DE LA DIABETES ....................... 25

LA IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACION.......................................................................... 34

El Azúcar ................................................................................................................................. 34

Carga glicémica: Una guía para todos los días. ............................................................................. 43

Identificando la carga glicémica .............................................................................................. 47

La dieta convencional ................................................................................................................ 52

Consejos para salir a comer fuera de casa sin perjudicar nuestra dieta ............................................... 61

Suplementos ............................................................................................................................. 65

Hierbas ..................................................................................................................................... 79

DIABETES, BEBIDAS Y ENDULZANTES ............................................................................ 88

DIETA ALCALINA: ¿UNA MODA O UNA CURA REAL PARA LA DIABETES? .................... 96

DIABETES Y EJERCICIO FISICO ............................................................................................. 99

Tipos de ejercicios .................................................................................................................. 102

¿Qué dicen Los Estudios Científicos? .......................................................................................... 106

COMO CURAR LA DIABETES: LA SOLUCION DEFINITIVA .............................................. 113

Las Dieta Para Curar La Diabetes ............................................................................................ 115

La Dieta Nunca Más Diabetes ..................................................................................................... 118

Dieta Para Revertir la diabetes (30 días) ................................................................................. 118

Mantenimiento (Duración Indefinida) .................................................................................... 120

Plan De Suplementos Nutricionales ............................................................................................. 122

Protocolo “Nunca Más Diabetes” ................................................................................................ 125

Cómo lidiar con el hambre ......................................................................................................... 126

Apéndice I: Ejemplo de planificación de la dieta ......................................................................... 130

APENDICE II: RECETAS DE COCINA .............................................................................................. 134

INTRODUCCIÓN

En este libro encontrará el resultado de las principales investigaciones científicas con respecto a la diabetes destilados en un método práctico que usted podrá seguir para mejorar su diabetes. Hemos desarrollado este protocolo con el fin de que usted pueda utilizar los últimos avances de la ciencia para revertir su diabetes, sin que tenga que leer y descifrar cientos de estudios médicos. Hemos puesto especial énfasis en los estudios de los últimos 10 años, en la que ya se ha logrado consistentemente la remisión de diabetes tipo 2 en pacientes, es decir su diabetes ha desaparecido. Siguiendo este mismo protocolo, que usted conocerá en este libro, los pacientes de diabetes tipo 1 logran importantes mejoras. La medicina convencional lentamente comienza a adoptar algunos de estos avances, creemos que eventualmente la cura para la diabetes será el tratamiento oficial, pero por motivos que relataremos en los próximos capítulos, esto podría tomar entre 10 y 30 años más. Pero usted no tiene que esperar tanto. El tratamiento que presentamos en este libro se basa en la dieta, ya que es lo que los hallazgos científicos han determinado que es lo más importante. Ahora sabemos que la comida que consumimos es al menos tan importante como la cantidad que consumimos. Nuestro cuerpo usa la comida como información, para una gran cantidad de funciones, incluso activar o desactivar ciertos genes.

Si bien muchas de las dietas propuestas en los ya mencionados estudios son muy estrictas y extremadamente difíciles de seguir, hemos trabajado con nutricionistas para adaptarlas de tal manera hacerlas más fáciles y simples, pero manteniendo todos sus beneficios. A pesar de eso recuerde que seguir una dieta usualmente no es fácil, pues implica planificar, cambiar hábitos, invertir tiempo y tener autocontrol. Por eso es importante que tenga el contexto suficiente como para sobrellevar los momentos difíciles y lograr eliminar su diabetes. Con este fin le daremos una explicación general acerca de la industria médica, la diabetes y la nutrición. Si usted considera ya saber lo suficiente sobre estos temas puede saltar directamente al método para curar la diabetes, pero de lo contrario le recomendamos leer cada capítulo. Por último, le recordamos, que el método que le entregaremos está basado en estudios científicos, con cientos de pacientes, no es una historia, no es una opinión, es el trabajo dedicado de médicos y profesionales brillantes. ¡Aprovéchelo!

UNA BUENA SALUD Antes de entrar de lleno en el tema de la diabetes, necesito asegurarme, que comprenda ciertos elementos básicos para tener buena salud en general. Esta es una base que le permitirá hacerle frente a cualquier enfermedad de la mejor forma posible. El Sueño Muchos dicen que mientras más edad tenga la persona, menos necesita dormir. Esto ha sido demostrado ser absolutamente FALSO. Si bien a los que ya tenemos nuestros años, nos cuesta más dormir por periodos largos, no significa que no lo necesitemos. La mayoría de las personas necesita entre 8 y 10 horas de sueño. Muchas veces es mal visto dormir mucho y quienes lo hacen son tildados de perezosos. Esto es una lástima, ya que dormir es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud. Si 8 horas no son suficientes para usted no tenga miedo de probar con 9 o 10. Si no puede dormir por tanto tiempo intente tomar una o dos siestas durante el día. Su cuerpo se lo agradecerá. Otra cosa que hay que tener en cuenta es la calidad del sueño. Para tener un sueño de óptima calidad necesita: -dormir y despertar todos los días a la misma hora

-dormir en un lugar completamente oscuro (o usar una mascarilla) -dormir en el mayor silencio posible (o usar tapones de oído) Por eso, si le gusta dormir con la TV encendida, asegúrese de usar la función de apagado automático. Respiración La respiración es muy importante, no solamente porque es la forma en que llevamos oxígeno hacia nuestras células, sino también porque a través de ella, podemos manejar uno de los problemas más comunes de hoy en día, el stress. Está demostrado que el stress favorece la proliferación de ciertas enfermedades. La diabetes es una de ellas, de modo que una de los primeros pasos que quiero que tome, es reducir su stress. Si bien no es tan fácil controlar la respuesta de nuestro cuerpo al stress, podemos fácilmente inducir una respuesta de relajo, que contrarresta efectivamente el proceso del stress: Respirar de manera profunda, genera un estímulo en el nervio vago, lo que genera en el cuerpo una respuesta de relajación. Es tan simple como cierto. A continuación le propongo un sencillo ejercicio de respiración, que puede llevar a cabo todos los días, al menos 3 veces al día, para oxigenarse mejor y reducir su stress.

Verá cómo pasado unos 7 días sus niveles de energía habrán subido de manera significativa. El ejercicio es el siguiente: Inhala aire durante 4 segundos. Mantenga este aire en sus pulmones durante 2 segundos. Exhálelo durante 8 segundos. Repita este proceso 10 veces. Debería tomarle alrededor de 2 minutos. Así de fácil. Recuerde: 3 veces al día Agua Probablemente ha escuchado esto mil veces, pero la mayoría de las personas no consume suficiente agua. Si usted bebe al menos 3 litros de agua pura al día, ¡Felicitaciones! Puede saltarse el resto de esta sección. El agua es necesaria para muchísimos procesos biológicos de nuestro cuerpo. El hecho es que aunque no tenga sed ni deseo de tomar más agua de la que ya toma, no significa que su cuerpo no la necesite. Beber suficiente agua no solo le evitará enfermedades, hará que tenga más energía, ya su cuerpo la usará para hacer otras

funciones, como la regulación de la temperatura, de forma más eficiente. Los refrescos, jugos y bebidas no son lo mismo que el agua, por lo que no deben ser contabilizados como tal, pueden ser contabilizados en general como mitad agua. Es decir si usted toma 2 litros de jugo, puede considerar que ha bebido solo 1 litro de agua. El té, el café y las bebidas alcohólicas, hacen que su cuerpo pierda agua, por lo tanto no le suman agua, le restan. En general las personas necesitan beber 3 litros de agua al día, pero depende de su tamaño, personas pequeñas necesitan alrededor de 2 y una persona muy grande puede necesitar 5. Este número también se ve afectado por la cantidad de sudor que usted expele durante el día. Pero 3 litros es un buen punto de partida. Beber 3 litros al día de agua de grifo o de fuentes minerales, puede ser peligroso, ya que existe riesgo de generar un cálculo. La solución para esto es beber agua filtrada. Puede comprarla, generalmente más barata que la de fuentes minerales y en formato más conveniente (Por ejemplo, 20 litros). O bien puede instalar un sistema de filtrado en su propio hogar. Nutrientes Según se demuestra en diversos informes, diversas enfermedades, principalmente cardíacas e incluso el cáncer, se derivan de los hábitos alimenticios a través de la dieta.

La gran cantidad de alimentos procesados y carentes de nutrientes que se consumen en los países más desarrollados, han dado como resultado la aparición de todo tipo de formas de desnutrición y de enfermedades degenerativas en estas regiones del planeta. Sin embargo, a través del entramado dirigente se nos trata de convencer de que cualquier alimento que consumamos, ya sea procesado y desprovisto de nutrientes, y repleto de productos químicos, reúne las condiciones necesarias para nuestro organismo, siempre que luego los complementemos con cierta clase de medicamentos, tales como vitaminas, antiácidos, minerales y demás. Nada más falso y lejos de la realidad. La verdadera razón por la que hacen su aparición la mayoría de enfermedades degenerativas, es la falta de nutrientes y la presencia de ingredientes tóxicos en los alimentos que consumimos hoy en día. Nuestro sistema inmune es nuestra única defensa contra la enfermedad, pero es ineficaz si no lo dotamos de la nutrición adecuada. El sistema inmune es más fuerte que cualquier medicamento. No sólo previene, sino que también cura enfermedades; por lo que es muy posible muchas enfermedades degenerativas provengan de algún fallo en dicho sistema inmune. Y esto es así debido a una mala alimentación y una mala nutrición prolongada. En este sentido, no sería extraño decir que las distintas dolencias y enfermedades aparecen como resultado de años de mala nutrición. Una alimentación rica en nutrientes aporta al cuerpo energía, vitaminas, minerales, proteínas, grasas y antioxidantes que necesita para funcionar de manera óptima. Mediante una alimentación poco saludable, lo que se consigue es un cuerpo

poco saludable y cargado de agentes tóxicos, que terminarán derivando en cualquier enfermedad. En cambio, aportándole los nutrientes necesarios, puede retrasar el proceso de envejecimiento, mantenernos libres de enfermedades e incluso curar algunas, como la diabetes, además de aportar mucha más energía. En este sentido, tenemos que destacar los vegetales, especialmente cuando no hayan sido cocinados ni procesados, conservando así todos sus micronutrientes y fitonutrientes, que pueden llegar a tener efectos tan poderosos como los de algunas drogas, pero sin sus efectos secundarios. Mentalidad Actualmente existen numerosas investigaciones que demuestran que la mentalidad influye poderosamente sobre la salud física, especialmente en el sistema inmunológico. La resistencia a las enfermedades depende en gran medida de nuestra manera de pensar. La realidad es que es tal la correlación entre pensamientos y emociones y la enfermedad, que de hecho tanto nuestros pensamientos como nuestras emociones son claves en el desarrollo de la enfermedad. Sus pensamientos y emociones van a contribuir a que usted se enferme o se sane.

LA DIABETES La diabetes es, a día de hoy, un problema de salud en constante crecimiento. Si en la actualidad, se estima en cerca de 370 millones, el número de personas en todo el mundo que padece de diabetes, se espera que para 2030 esta cifra aumente hasta superar los 550 millones. Si bien el estilo de vida, sobre todo la obesidad derivada de una alimentación insana y la falta de actividad física, es la principal causa que puede llevar a una persona adulta a sufrir de diabetes tipo 2, al día de hoy una serie de estudios han concluido que muchos de los riesgos que pueden conducir a la diabetes tipo 2 se originan ya en las primeras etapas de la vida, debido a la subalimentación o la sobrealimentación materna, la diabetes de la madre y el entorno fetal y del recién nacido. Efectivamente, los diversos eventos que tienen lugar en el útero pueden terminar desencadenando en diabetes. La subalimentación o la sobrealimentación de la madre durante las primeras etapas de la vida, así como el bajo peso al nacer y la sobrealimentación del recién nacido incrementarán el riesgo de que éste desarrolle obesidad y las enfermedades que esta conlleva, como diabetes y enfermedades cardiovasculares, cuando sea adulto. Se nos ha hecho creer que la diabetes es una enfermedad genética, que si tenemos una historia familiar de diabetes tendremos mayores probabilidades de padecerla, y que se trata más que nada de un acontecimiento genético arbitrario sobre el que no tenemos ningún control.

Pero la verdad es bastante diferente. Entre 1983 y 2008, el número de personas con diabetes en todo el mundo aumentó de 35 millones a 240 millones. Tal cambio no podía deberse a un desorden puramente genético o hereditario en tan poco tiempo. El código genético de la población humana varía sólo un 0.2 por ciento cada 20,000 años. No varía de una generación a otra. Lo que muchas personas no entienden es que nuestros genes se ven afectados por nuestro entorno. En realidad, la diabetes es casi completamente causada por factores como el entorno y el modo de vida. Cómo comemos, cómo manejamos el estrés, nuestra exposición al medio ambiente, cuánto ejercicio hacemos y el consumo de comida chatarra, son los factores que de verdad nos conducen a la epidemia de la diabetes. Puede tener una predisposición genética a la diabetes o a la obesidad, pero no está predestinado.

Un gran descubrimiento: la diabetes de tipo 2 es reversible Si tiene diabetes de tipo 1, este libro le ayudará a controlar sus niveles de glucosa, reducir sus dosis de insulina y prevenir futuras complicaciones que a largo plazo pueden sobrevenir con la enfermedad, aunque lo más probable es que no logre revertirla. En cambio, si tiene diabetes tipo 2, este libro le permitirá restaurar su salud y, en muchos casos, revertir la diabetes. Si su situación actual es la de prediabético, aprenderá a evitar la diabetes tipo 2 y más importante, revertir su condición de prediabetes. Una vez que conocemos la raíz del problema, en este caso, nuestra dieta y estilo de vida, habrá que adquirir el compromiso de cambiarlos para el resto de nuestra vida. Adaptarse al nuevo estilo de vida no siempre es fácil, pero si es diabético de tipo 2, aunque no sea sencillo, podrá conseguir revertir la enfermedad, con una alimentación y ejercicio adecuados. Pero eso sí, al igual como cuando se mejora de un resfrío, si no se cuida y vuelve a sus viejas costumbres que le hicieron enfermar en primer lugar, podría desarrollar la enfermedad de nuevo. Más adelante, podremos ver todo esto con más detalle.

CONOCER LA DIABETES

Parece quedar bastante claro que el aumento de la obesidad en la población incide de manera proporcional en el aumento de pacientes con diabetes. Así, el perder peso, junto con dejar de fumar, pueden suponer el cambio de estilo de vida más importante que jamás pueda realizar. La diabetes causa al año más muertes de personas adultas que el SIDA y el cáncer de mama juntos… y hay que tener en cuenta que la diabetes de tipo 2 está creciendo en los últimos años hasta niveles exagerados. Pero no sólo se está extendiendo esta enfermedad como una plaga entre la población adulta a partir de los 20 años, sino que cada vez son más los niños a los que se está diagnosticando de diabetes, incrementándose igualmente la tasa de menores que padecen este mal de forma alarmante. La obesidad no sólo incrementa el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, sino que además puede ser causa de diferentes enfermedades cardiovasculares, Alzheimer, derrame cerebral, hipertensión… Por otra parte, las personas obesas suelen tener graves problemas de autoestima, que pueden derivar, en muchos casos, en una fuerte depresión. Si tenemos en cuenta que este es un mal cada vez más generalizado, no es de extrañar que, en nuestros días, la OMS (Organización Mundial de la Salud), se esté refiriendo a la obesidad como una epidemia a nivel mundial.

TIPOS DE DIABETES

La diabetes no es únicamente una sola enfermedad, sino que en realidad son diversas enfermedades, como pueden ser: prediabetes, diabetes de tipo 1, diabetes de tipo 2 y diabetes gestacional. Todos los tipos de diabetes se caracterizan por elevados niveles de azúcar en la sangre, derivados por diversos defectos en la producción de insulina, defectos en la acción de la insulina o las dos cosas. También hay que tener en cuenta que el desarrollo de cualquier tipo de diabetes es un proceso lento que suele necesitar de varios años para desarrollarse. Al igual que sucede con la mayoría de las enfermedades, la detección precoz también será clave en el caso de la diabetes. Por suerte, la diabetes suele presentar síntomas reveladores en sus distintos tipos, como veremos a continuación. Prediabetes En la prediabetes la glucosa en la sangre de una persona tiene niveles más altos de lo normal, aunque no llegan a ser tan elevados como para ser diagnosticados de diabetes. Las personas diagnosticadas de prediabetes tendrán ya un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2, además de otras enfermedades del corazón e incluso derrame cerebral. Este tipo de diabetes es fácilmente reversible con la dieta que le recomendaremos. Diabetes tipo 1

La diabetes de tipo 1, además de los altos niveles de azúcar en la sangre, suele venir acompañada por otros síntomas, como es una necesidad constante de orinar, mucha sed, hambre extrema, pérdida inusual de peso, fatiga extrema, cambios en la visión e irritabilidad. Se trata de un tipo de diabetes que comúnmente aparece en niños o adultos jóvenes, aunque en realidad puede surgir a cualquier edad. Sin embargo, es bastante raro que aparezca en la edad adulta. Los factores de riesgo que desencadenen en diabetes de tipo 1, probablemente son ambos: genéticos y medioambientales. Lo cierto es que la diabetes de tipo 1 se produce cuando sistema inmunológico del propio organismo se ataca a sí mismo, destruyendo las células beta del páncreas, que son las que producen la insulina, que a su vez es la hormona que regula el azúcar en la sangre. Es por esta razón que los afectados de diabetes de tipo 1 necesitan inyectarse insulina para sobrevivir. Diabetes tipo 2 Si tradicionalmente la diabetes de tipo 2 solía hacer su aparición en personas de edad adulta, las cada vez más frecuentes dietas altas en azúcares y grasas, están ocasionando que en los últimos tiempos estén surgiendo a su vez más casos de pacientes jóvenes. Este es un tipo de diabetes de mucho menor carácter genético que la del tipo 1, el estilo de vida, así como una dieta inadecuada, son factores que terminarán por favorecer su aparición.

En muchos casos, los futuros enfermos de diabetes se encuentran en un estado denominado de “resistencia a la insulina”. Esto se produce cuando, a pesar de seguir generando insulina; las células ya no la utilizan de la manera adecuada. Veremos con más detalle la resistencia a la insulina más adelante. Conforme esta resistencia a la insulina va siendo cada vez mayor, se va desarrollando la prediabetes. Las personas con prediabetes normalmente no saben que la padecen, progresando en el espacio de unos años hacia una diabetes de tipo 2. La resistencia a la insulina es, por tanto, la causa principal de la diabetes de tipo 2 y, aunque suele ser un problema muy manejable, el hecho de que una persona sea obesa, una vez más, supondrá una importante traba para su solución. Al igual que sucedía con el tipo 1, cuando se desarrolla una diabetes de tipo 2, el enfermo presentará diversos síntomas. Además de los observados en el tipo anterior, la diabetes de tipo 2 también puede presentar los siguientes: cortes y heridas que tardan mucho en cicatrizar, hormigueo o adormecimiento de manos y pies, visión borrosa, e infecciones frecuentes. Sin embargo, hay que tener en cuanta que, en ciertos casos, hay enfermos de diabetes de tipo 2 que no muestran ningún síntoma. Diabetes gestacional Se trata de un tipo de diabetes que puede afectar, aunque en muy raras ocasiones, a las mujeres durante el embarazo. La diabetes gestacional se produce cuando el crecimiento del feto

y la secreción de hormonas de la placenta disminuyen la sensibilidad del organismo a la insulina, provocando diabetes. Si una mujer desarrolla diabetes gestacional, lo normal es que ésta desaparezca después de dar a luz. Es muy difícil de detectar, por lo que la mujer aumentará el riesgo de acabar desarrollando una diabetes de tipo 2 con el paso de los años.

ENFERMEDADES Y COMPLICACIONES DERIVADAS DE LA DIABETES

A pesar de ser una enfermedad que hoy podemos tratar y vencer, la diabetes puede ocasionar graves complicaciones para la salud si no se hace nada al respecto con ella, al igual que sucede con la mayoría de las enfermedades. A continuación veremos las diferentes enfermedades y complicaciones que la diabetes puede ocasionar a nuestra salud. Infarto La diabetes puede dar lugar a una acumulación de placa en las arterias coronarias, ocasionando en las personas que la padecen que se vuelvan más propensas a desarrollar enfermedades del corazón e incrementando el riesgo de infarto. Muchos diabéticos pueden sufrir infartos silenciosos, sin sentir el típico dolor agudo en el pecho, debido a los nervios dañados. Enfermedad vascular periférica

Una elevada cantidad de azúcar en la sangre durante un período de tiempo continuado puede terminar acelerando la formación de placa en todas las arterias del cuerpo. La enfermedad vascular periférica se produce cuando dicha placa se forma en las piernas y en los pies. Los diabéticos fumadores, con un elevado nivel de colesterol y una presión sanguínea elevada, son los que tienen mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad vascular periférica. Los síntomas de esta enfermedad se presentan cuando una persona ya no es capaz de sentir su pulso en los pies, o cuando siente un dolor en los gemelos al caminar que se calma al descansar. Derrame cerebral La acumulación de placa en las arterias que suministran sangre al cerebro, puede terminar muy probablemente en un derrame cerebral. Si un diabético sufre un ataque isquémico transitorio, desarrollando dificultad en el habla y/o adormecimiento de un lado del cuerpo, aunque normalmente desaparece en menos de cinco minutos, es una señal muy clara de un inminente derrame cerebral. Ante el más leve síntoma, hay que acudir a urgencias inmediatamente, pues cada minuto que se pierda puede ser vital. Retinopatía diabética

La retinopatía diabética es común entre los diabéticos que llevan padeciendo la enfermedad durante más de diez años; y aparece como consecuencia del daño en los vasos sanguíneos de la retina, pudiendo ocasionar efectos negativos a largo plazo, tales como pérdida de visión e incluso ceguera. De hecho, la retinopatía diabética es una de las principales causas de ceguera. La diabetes ocasiona un debilitamiento de los vasos sanguíneos oculares, que pueden acabar rompiéndose, formando hemorragias en la retina, las cuales pueden formar coágulos que terminarán causando un desprendimiento de retina. Lo mejor que puede hacer un diabético para evitar la retinopatía o detener su progresión es, además de mantener un buen control de los niveles de azúcar en su sangre, acudir al oftalmólogo para someterse a revisiones periódicas de sus ojos, al menos, una vez al año. Neuropatía diabética Con el paso del tiempo, la mayoría de los enfermos de diabetes acaban padeciendo de algún tipo de daño nervioso periférico, mostrando síntomas de adormecimiento en manos y pies. Esto es lo que se conoce como neuropatía diabética y debe prestársele la máxima atención, pues puede acabar produciendo úlceras en los pies que, de infectarse, pueden acabar irremisiblemente en la amputación del miembro afectado.

La clave para prevenir la neuropatía diabética se encuentra, además de en la pérdida de grasa abdominal, en controlar los niveles azúcar en la sangre, llevar una dieta saludable y practicar ejercicio. También servirán de gran ayuda la reducción del estrés y la ingesta de suplementos recomendados por el médico. Complicaciones durante el embarazo En el caso de las mujeres embarazadas afectadas por diabetes de tipo 1, los riesgos de sufrir un aborto espontáneo o incluso dar a luz un bebé con algún tipo de malformación deberán tenerse muy en cuenta, si no lleva un control adecuado de su enfermedad. Enfermedad del riñón Algunos enfermos de diabetes pueden desarrollar algún tipo de padecimiento de riñón. Sin embargo, esto ocurre en muy pocas ocasiones y, cuando lo hace, rara vez llega a producirse un fallo renal. Por tanto, con un buen control del azúcar en la sangre es muy fácil evitar una enfermedad de riñón. Periodontitis Cualquier adulto enfermo de diabetes que no lleve un correcto control del azúcar en su sangre es un firme candidato a padecer de periodontitis, que es una enfermedad de las encías que acaba desencadenando la pérdida de las piezas dentales. Si, además de

no llevar el control adecuado, resulta que el enfermo es fumador, las posibilidades de que adquiera la enfermedad periodontal se incrementarán considerablemente.

TRASTORNOS QUE CONTRIBUYEN AL DESARROLLO DE LA DIABETES

Estrés continuo En nuestros días, uno de los peores enemigos de la humanidad podemos encontrarlo en el estrés, causante de muchas de las enfermedades del corazón e incluso de muchas muertes por infarto. Si ya de por sí aumenta los niveles de azúcar en sangre en cualquier persona, en el caso de los diabéticos es aún peor, ya que muy probablemente los acabará conduciendo hacia alguna de las enfermedades que hemos visto anteriormente. Por lo tanto, la reducción del estrés, aprendiendo a controlarlo, es fundamental para el enfermo de diabetes. El estrés tiende a hacer que nuestro organismo se acelere y entre en tensión, en teoría para prepararnos ante una amenaza, pudiéndola afrontar o huir de ella. Esta amenaza puede ir desde problemas económicos hasta un problema en el trabajo. Debido al estrés, nuestro organismo presenta los siguientes síntomas: • El corazón palpita más rápido • La presión de la sangre aumenta • Los músculos se ponen tensos • La respiración se acorta

• Aumenta el azúcar en la sangre Cuando ocurren estos síntomas, el cuerpo tiende trabajar muy duro, acrecentando, en caso de ser diabético, los problemas que la enfermedad trae consigo. Un estrés continuo, además de diversos problemas de salud, que pueden ir desde ulceras hasta presión alta, también puede provocar cambios en nuestras emociones y en el modo de comportarnos, que pueden ser negativos en una persona con diabetes. En algunos casos, puede que estos cambios de comportamiento se hayan producido como una forma de evadir los verdaderos problemas causantes del estrés. Sin embargo, dichos cambios no son buenos para el control de la diabetes, y pueden causar incluso más estrés. Cualquier alteración en las emociones puede desembocar en depresión o ansiedad, ocasionando la secreción de más hormonas y causando un aumento del azúcar en la sangre. Si es diabético, es muy importante que averigüe cómo afecta el estrés a su cuerpo y a su mente. Esto es muy sencillo si revisa los niveles de azúcar en su sangre varias veces al día y anota los resultados en un diario. El día que sienta estrés simplemente tendrá que anotar en el diario algo así como ”Día con Estrés”, y así podrá comprobar si éste hace que el azúcar en su sangre aumente, disminuya o no produzca ningún efecto. El estrés casi siempre le causará el mismo efecto, por lo que una vez posea ya esta información, podrá manejarlo para prevenir o modificar sus resultados. Actualmente existen diversas técnicas útiles para el manejo del estrés, enfocadas tanto en los efectos que éste pueda tener

sobre el cuerpo (ayudando a relajar los músculos tensos, para que los cambios físicos vuelvan a la normalidad) como en la mente (ayudando a cambiar los pensamientos de tristeza o infelicidad, hacia una perspectiva más alegre y activa). Estas técnicas son las siguientes: • Ejercicios de respiración profunda (como el recomendado en la primera sección del libro) • Adiestramiento en relajación • Yoga • Meditación • Adiestramiento en biofeedback • Masajes Dichas técnicas enseñan destrezas para aprender a respirar más lento y profundo, estimulando la relajación y a soltando la tensión de los músculos. Si las practica con regularidad, le ayudarán a llevar los latidos del corazón, el pulso, la presión y los niveles de la sangre a unas tasas más saludables. Los ejercicios físicos tales como caminar o practicar deporte, también son, a largo plazo, una buena forma de reducir el estrés y eliminar la tensión. Sin embargo, a corto plazo, sólo consiguen aumentar la mayoría de los síntomas físicos del estrés, por lo que también es importante aprender algunos de los métodos de relajación antes citados, para poderlas practicar regularmente junto con el ejercicio físico, y obtener así mejores resultados. Fatiga suprarrenal

Un estrés continuo, el dolor, así como la enfermedad y las heridas, pueden terminar ocasionando serios riesgos en las glándulas suprarrenales. Ante un estrés constante, dichas glándulas son incapaces de mantener su producción, dando lugar a lo que se conoce como fatiga suprarrenal. El principal síntoma de la fatiga suprarrenal es el bajo nivel de energía de quien la padece, tratándose de personas que casi siempre se encuentran muy cansadas, lo cual les lleva a permanecer cada vez más inactivas. Cuando el problema adquiere mayor gravedad, las reservas suprarrenales se habrán agotado, con lo que estas personas tendrán muchos problemas para dormir y les resultará casi imposible levantarse por la mañana, ya que sus niveles de energía estarán muy bajos desde primera hora. Pero este agotamiento crónico no es el único síntoma que puede presentar la fatiga suprarrenal, que puede mostrar otros, como aumento de peso, deseo de ingerir alimentos salados e hipoglucemia. Además, quienes sufren de este mal pueden mostrarse fácilmente nerviosos o irritables, y es muy común que experimenten mareos al incorporarse después de haber pasado un rato tumbados. Resistencia a la insulina La resistencia a la insulina o Hiperinsulinemia es una deficiencia metabólica que hace que el organismo no pueda utilizar la insulina de forma eficiente.

En una persona normal, las elevadas concentraciones de glucosa estimulan al páncreas para que libere la insulina. Al mismo tiempo, las células efectoras, ubicadas en hígado, músculo y tejido adiposo, poseen receptores que al unirse con la insulina, permiten el ingreso de glucosa a la célula y, así, la producción de energía. Cuando un individuo sufre de resistencia a la insulina, esta hormona no es capaz de contactar adecuadamente con el receptor, lo que genera un círculo vicioso en donde el páncreas sigue emitiendo cada vez más insulina, que después de un largo tiempo se agota, pudiendo dar lugar a la aparición de la diabetes. Además, una persona con resistencia a la insulina tiene más posibilidades de ser obesa y sufrir hipertensión y colesterol alto, lo cual supone también un riesgo para el corazón. No existen síntomas que ayuden a revelar la presencia de este síndrome. Por tanto, para poder diagnosticarlo es necesario realizar una prueba de tolerancia a la glucosa con insulinemia, o curvas de glucosa e insulina para medir los niveles de éstas en la sangre. Síndrome Metabólico Cuando una persona presenta un número de enfermedades caracterizadas por desórdenes metabólicos que le impiden procesar una enzima u hormona específica, como la insulina, y las células no pueden convertir el alimento en la energía que el cuerpo necesita, se está produciendo un Síndrome Metabólico. La obesidad central, presión arterial elevada, hiperglicemia y niveles elevados de triglicéridos en la sangre, forman parte del

Síndrome Metabólico, del cual la mala alimentación y la falta de ejercicio son los principales causantes. Por lo general, los pacientes no presentan síntomas y se sienten saludables, por lo que el diagnóstico se debe establecer mediante un examen clínico Inflamación crónica La inflamación es fundamental para llevar a cabo el proceso curativo, ya que es una respuesta de nuestro sistema inmunitario para luchar contra las infecciones y reparar los tejidos dañados. Si ésta no se llegara a producir, seguramente las heridas e infecciones puede que nunca llegarían a sanar. En cualquier caso, la inflamación puede presentar aspectos negativos pueden aparecer si se vuelve crónica y no se controla en un largo período de tiempo, pudiendo llegar a causar un buen número de enfermedades mortales. El mayor peligro de la inflamación crónica, a priori, es lo difícil que resulta su detección ya que, para empezar, no presenta los síntomas habituales de una inflamación común (hinchazón y enrojecimiento de la zona afectada, acompañados de cierta calidez en la misma, así como de dolor, escozor o picor). En las personas obesas el problema es aún más difícil de detectar, ya que la misma inflamación contribuye al incremento de peso, al mismo tiempo que la obesidad contribuye a un aumento de la inflación. Así, debido a la estrecha relación existente entre obesidad y diabetes de tipo 2 y, al mismo tiempo, entre obesidad e

inflamación crónica, recientes estudios parecen demostrar que si la inflamación llega a tratarse, la diabetes de tipo 2 puede ser cosa del pasado. De hecho, un cuerpo constantemente inflamado causa una mayor resistencia a la insulina, lo cual puede conducir a la diabetes. En cambio, al perder peso, el cuerpo dejará de estar inflamado y la resistencia a la insulina desaparecerá. La inflamación causante de la diabetes debe ser rectificada con rapidez, para poder reducir, así, el riesgo de padecer alguno de estos efectos secundarios o síntomas relacionados con la diabetes. La forma más natural para reducir la inflamación interna, aparte de la pérdida de peso, consiste en el uso de antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a detener el estrés oxidativo asociado con la replicación de los radicales libres. En términos de la diabetes, esto es importante debido a que el resultado es una reducción en la inflamación. En un estudio del año 2015, se señaló a la inflamación como parte fundamental de la causa de la diabetes. Por lo tanto, la dieta que le recomendaremos, le ayudará también a reducir la inflamación de forma significativa. Desequilibrio hormonal Las hormonas se encuentran por todo el organismo y son necesarias para regular muchas de las diferentes funciones de nuestro cuerpo. El desequilibrio hormonal, puede afectar tanto a los hombres como a las mujeres, adquiriendo una especial importancia cuando la persona que los padece es diabética.

Dicha importancia se debe a que la insulina es una hormona y, como ya sabemos, la diabetes es el resultado de una producción insuficiente de insulina, o que la insulina disponible no se utiliza correctamente. Varias hormonas oponerse a la acción de la insulina. En la actualidad hay expertos que piensan que la hormona del crecimiento puede estar relacionada con la diabetes. Se produce en la glándula pituitaria, que es la encargada de nutrir a los huesos, músculos y otras áreas del cuerpo. El exceso de hormonas del crecimiento da lugar a que los niveles de azúcar en la sangre tiendan a ser elevarse, al mismo tiempo que impide que el azúcar cumpla función en las células, pudiendo derivar en una diabetes de tipo 2. El cortisol puede producir otro desequilibrio hormonal en los diabéticos. Es conocido que las hormonas esteroides suprarrenales tienen un fuerte efecto anti-insulina. El cortisol, utilizado para ayudar a regular la producción de glucosa, puede resultar perjudicial cuando sobre-estimula la producción hepática de glucosa, así como si evita que la insulina se utilice de forma adecuada. Un ejemplo de esto es lo que se conoce como Enfermedad de Cushing. La vasopresina es otra hormona que, cuando se desequilibra, puede ejercer un efecto negativo sobre la diabetes. Esta hormona no sólo ayuda a regular la presión arterial, sino que también permite al organismo mantener los niveles adecuados de agua y electrolitos. Un déficit en cualquiera de ellos puede ser perjudicial para cualquier enfermo de diabetes.

Las mujeres, a partir de cierta edad, se ven afectadas por un tipo de desequilibrio hormonal, conocido como menopausia. La menopausia es un largo proceso que tiene lugar durante un periodo de diez años, aproximadamente, y que comienza cuando el cuerpo de una mujer empieza a reducir la producción de estrógenos y progesterona, que son las hormonas responsables para la ovulación y del mantenimiento del embarazo. A partir de ese momento, las ovulaciones y los periodos menstruales se vuelven irregulares, terminando por desaparecer. Las fluctuaciones hormonales que caracterizan a la menopausia pueden deshacer el control sobre la glucosa ya que, al haber menos progesterona, la sensibilidad hacia la insulina puede aumentar, pero al haber al mismo tiempo menos estrógenos, también aumenta la resistencia a la insulina. La disminución de estas hormonas, además, puede dar lugar a otros cambios diversos, que pueden llegar empeorar las complicaciones que ya de por sí trae la diabetes. Así, los niveles reducidos de estrógenos pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, que de entrada es mayor para personas diabéticas, y de osteoporosis. Aparte de estos problemas no hay que olvidar el hecho de que muchas mujeres engordan y se vuelven menos activas durante este período, lo cual incrementa las dificultades en el control de la glucosa. Por lo tanto, será imprescindible llevar una dieta adecuada, con suplementos de calcio si es necesario, y mantener o aumentar el nivel de actividad.

LA IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACION

La alimentación es un aspecto importantísimo para la salud de los diabéticos, junto con el ejercicio y la vigilancia de los niveles de glucosa en sangre, para tener así una buena calidad de vida. Para cualquier diabético, verse obligado a llevar una alimentación especial puede resultar algo difícil de asumir, debido a que, mientras algunos alimentos deberá consumirlos con precaución, otros tendrá que eliminarlos por completo de su dieta.

El Azúcar

¿Por qué debemos controlar el consumo? Es un hecho de que el Azúcar genera problemas a nuestra salud, para las personas diabéticas controlar el nivel de azúcar es como manejar un avión a control remoto, si te excedes con una maniobra brusca, este caerá sin lugar a dudas. Para que estas personas lleven un nivel de azúcar estable es muy complicado, incluso para las personas no diabéticas. Sin embargo, dando a conocer las consecuencias que trae a nuestro cuerpo, nos haría pensar un poco más las cosas y tomar acción en el asunto. Antes que nada es importante que sepamos los diferentes tipos de azúcar y saber cómo identificarlos en ciertos alimentos. El azúcar como ya sabemos es un tipo de hidrato de carbono, lo cual significa que contiene los elementos de carbono, hidrógeno y oxígeno.

La mayor cantidad de azúcar que se consume a diario se divide en dos categorías principales, las cuales son “Monosacáridos y Disacáridos”. Además existen otras dos formas de azúcar, “Oligosacáridos y Polisacáridos”. Se componen de varias uniones de los dos tipos mencionados anteriormente ¿Cuáles son los Monosacáridos? -La fructosa, que encontramos en las plantas y miel. -La galactosa, que encontramos en la leche y algunos otros productos lácteos. -La glucosa, que encontramos en las plantas, sobre todo en frutas. Esta es de mucha importancia, ya que es la fuente principal que provee energía a nuestros cuerpos. ¿Cuáles son los Disacáridos? -La lactosa, que encontramos en la leche y los productos lácteos. Además contiene glucosa y galactosa. -La maltosa, que encontramos en ciertos granos. Esta contiene dos moléculas de glucosa unidas. -Sacarosa, originada de la planta de caña de azúcar. Incluye azúcar de mesa. NOTA: Es importante leer los datos de nutrición para identificar la cantidad de azúcar de ciertos alimentos. Sepa la cantidad de azúcar que su cuerpo necesita. Es importante saber cuál es el límite de azúcar adecuado. En

general, los hombres sin diabetes no deberían tomar más de 37,5 gramos de azúcar cada día. Las mujeres sin diabetes no deberían tomar más de 25 gramos. Todo esto se ha demostrado en un estudio. Obviamente para el caso de los diabéticos hay que ser mucho más estricto, lo veremos más adelante. Jarabe de maíz de alta fructosa Efectivamente para la industria productora de los alimentos, el uso de jarabe de maíz con alto nivel de fructosa resulta más que beneficioso. Para nosotros como los consumidores de dichos productos, nos puede ocasionar enfermedades que a la vez podrían ser mortales. El consumo del jarabe de maíz de alta fructosa está relacionado con la actual epidemia de obesidad, esto de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Princeton, se comprobó que éste aumenta la grasa corporal, también el colesterol y los triglicéridos. Estos indicadores incrementan las posibilidades de un infarto, en especial en las mujeres. Puede provocar hiperactividad, déficit de atención, dolores de cabeza y afecta la capacidad de detectar distintos sabores, referente al caso de los niños; reduciendo su paladar a sólo tres: dulce, salado y grasoso. Por último, hay que considerar que este jarabe proviene de un transgénico y existe la posibilidad de que su consumo dañe distintos órganos. ¿Qué es la Hiperglucemia?

Es un término médico que se utiliza para identificar el alto nivel de azúcar en la sangre. Pero… ¿Qué consecuencias trae esto? Cuando una persona tiene un nivel elevado de azúcar se traduce a poca producción de insulina (Diabetes tipo 1) o incorrecta respuesta hacia esta (Diabetes tipo 2). El cuerpo necesita insulina para que la glucosa en la sangre pueda entrar en las células del cuerpo y usarse como fuente de energía. En pocas palabras, en las personas con diabetes, la glucosa se acumula en la sangre causando una hiperglucemia. Tener mucha azúcar en la sangre durante mucho tiempo puede causar problemas de salud serios, si no se tratan. La hiperglucemia puede dañar vasos sanguíneos que proporcionan sangre a órganos de suma importancia, lo cual puede aumentar el riesgo para contraer enfermedades cardíacas, enfermedades hepáticas, derrames cerebrales, problemas de vista y problemas de los nervios en la gente que sufre de diabetes. ¿A qué otras consecuencias me expongo? Además de la Diabetes, el consumir azúcar en exceso puede traer otras consecuencias de las cuales debemos estar precavidos, entre ellas las siguientes: -Obesidad: Muchos estudios concluyen en que las comidas ricas en azúcares a la vez son ricas en calorías, las cuales poseen poca capacidad para saciar el hambre. Contrariamente, los productos que contienen pocos azúcares contribuyen a que el organismo presente algunos cambios. Según los investigadores,

a las personas que desean perder peso se les aconseja empezar por reducir el consumo de alimentos altos en azúcar, aunque los científicos también coinciden en que la obesidad es una enfermedad multifacética y que no solo el consumo excesivo de azúcares contribuye a su desarrollo. -Daño en las cavidades dentales: Ya sabemos que las responsables principales del deterioro de los dientes son las bacterias que se alimentan en su mayoría de los azúcares simple (monosacáridos) y producen el ácido que destruye el esmalte dental, así lo explicó Carole Palmer, profesora de la Universidad Tufts en el área de Medicina Dental (EE.UU), cuyo artículo se publicó en “The New York Times”. -Esteatosis hepática: El hígado se sobrecarga y esto se debe a que es el único órgano responsable de metabolizar la fructosa; por eso, mientras más fructosa se almacene, más trabajo tiene que realizar el hígado. El exceso de fructosa obliga al hígado a desarrollar esteatosis hepática, incluso en personas que jamás han abusado de las bebidas alcohólicas. -Cáncer de páncreas: Uno de los Cáncer más fuertes que se produce por el consumo elevado del azúcar. -Insuficiencia renal crónica: Es una pérdida progresiva e irreversible de las funciones renales. El estudio realizado por David A. Shoham, de la Universidad Loyola Chicago (EE.UU), revela que el consumo de refrescos ricos en azúcar puede causar albuminuria. La cual es un proceso patológico manifestado por la presencia de albúmina en la orina, lo que hace que el individuo experimente fallos en el funcionamiento de sus riñones.

-Hipertensión en las arterias: Un consumo de 74 gramos de azúcar (fructosa) diariamente puede traer como consecuencia sufrir de hipertensión arterial, según Diana I. Jalal, de la Universidad de Colorado (EE.UU) -Gota: En 2008, el doctor Hyon K. Choi reveló a través de un estudio que el consumo de refrescos y fructosa pueden causar gota, una enfermedad que se produce por la acumulación de ácido úrico en distintas partes del cuerpo, sobre todo en las articulaciones, tejidos blandos e incluso en los riñones. -Nutrición inadecuada: Personas que extraen el 18% o más de sus calorías del consumo de azúcar pueden sufrir deficiencias de elementos importantísimos para la salud como los son el ácido fólico, hierro, calcio y vitaminas fundamentales como la A y C.

¿Qué pasa cuando un diabético consume azúcar? Cuando un diabético consume azúcar, el primer efecto inmediato es un rápido aumento de los niveles de glucosa en la sangre, lo cual le conlleva a una sensación de hambre, incluso si el diabético come una sola comida. Estos altos niveles de azúcar en la sangre pueden causarle cambios de humor, así como inmovilización o cosquilleo en las extremidades.

A largo plazo, el efecto que genera tener estos niveles altos es ir dañando sus órganos, comúnmente los diabéticos sufren daños permanentes al oído y la vista, pudiendo incluso perder esos sentidos. También gran cantidad de ellos sufre daño a los riñones. Además puede dañar su sistema nervioso y esto es muy doloroso. Por último puede sufrir ataques al corazón e infartos cerebrales, los que probablemente podrían costarle la vida. ¿No es entonces razonable abandonar totalmente el azúcar? Espero que esto le dé la motivación que necesita para dejarla de una vez por todas. Altamente Adictiva Sabemos que comer demasiada azúcar está mal, pero ese momento de debilidad en el que necesita comer algo dulce es algo muy irresistible. Algunos profesionales aseguran que ciertos alimentos pueden ser tan adictivos como la heroína o la cocaína. Un interesante estudio realizado con ratas demostró que un consumo excesivo de azúcar ocasionaba síntomas similares a la retirada de morfina o nicotina, donde las ratas se volvieron dependientes del azúcar, pero… ¿Pasa lo mismo con los humanos? Otro estudio reveló que la adicción al azúcar era incluso superior al de las drogas (en este caso la cocaína). Donde se comprobó que algunas personas pierden el control sobre el consumo de alimentos, fallando intentos de reducir dicho

consumo sin ser capaz de abstenerse a éste. Los investigadores de este estudio concluyeron que los alimentos hechos principalmente de harina y azúcar tienen las mismas cualidades adictivas que las del tabaco, esto se debe a que los carbohidratos muy procesados como cereales, dulces y croissants aumentan rápidamente la cantidad de azúcar en la sangre, ésta cantidad de azúcar estimula las mismas áreas del cerebro que están involucradas en la adicción a la nicotina y otras drogas. ¿Cómo podemos evitar esta tentación? Si queremos reducir nuestra adicción al azúcar hay muchas formas de conseguirlo, pero la decisión más difícil siempre será “El querer hacerlo”, que aunque parezca poco, es el punto clave para tus resultados. A continuación veremos 3 aspectos importantes que nos ayudarán a controlar este deseo por el azúcar: 1. Aléjese de la tentación: Deshágase de todos los alimentos con azúcar que estén en su casa, regálelos o simplemente arrójelos a la basura, porque eso es lo que son. No vuelva a comprar alimentos con azúcar. Si no los tiene en su casa, le será mucho más fácil dejarla. 2. Mejore su dieta: Comer bien también le ayudará a evitar el consumo de azúcar, cuando se alimenta adecuadamente puede controlar el mal hábito de comer azúcar. Realizar una dieta saludable no va a eliminar sus antojos nocturnos, pero es esencial si quiere reducir el consumo de

azúcar permanentemente, ya que asegura que su cuerpo tendrá todo lo que necesita. Trate siempre de tener en casa yogurt natural, frutas, verduras, aceite de coco, etc. Evite lo más posible las salsas o condimentos, así mantendrá lejos la adicción al azúcar. 3. Cambie su comportamiento frente a la situación: Pensar que todos los deseos pasan es bueno, a pesar de lo fuertes que sean. Por eso es muy recomendable que busque otro punto de distracción, si sus antojos son provocados por su alrededor u hora del día, entonces necesita tener una solución. Planifique bien cómo va a enfrentarse a este antojo. No lo deje al azar porque es cuando será débil y expuesto a caer en la tentación. Luego será difícil salir de la adicción. Es importante permanecer motivado para seguir su plan de tratamiento para controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Quizás uno de los momentos más frustrantes de la vida es el vivir con diabetes, pero recuerde que seguir su plan de tratamiento le ayudará a reducir el riesgo de enfermedades coronarias, problemas en los pies, enfermedades de los riñones, en la vista e incluso depresión.

Como norma general para todo diabético, podemos establecer una pirámide alimentaria, en la que podemos ver qué tipos de alimentos son más recomendables (y por tanto hay que

consumir en mayor cantidad), y cuales hay que reducir o incluso eliminar de la dieta:

Carga glicémica: Una guía para todos los días.

Para saber cuántos carbohidratos estamos consumiendo, su calidad y cómo afectan a corto y mediano plazo nuestro estado físico, se estudiaron los alimentos y la cantidad de hidratos de carbono que contienen, y se estableció el indicador llamado índice glicémico. Pero en muchas ocasiones el índice glicémico no es suficiente para calcular cómo nos afecta una cantidad de alimentos que consumimos, ya que éste número se ve afectado por diversas circunstancias. Por ello, recientemente nos encontramos con otro indicador más fiable: la carga glicémica, que nos indica qué tanta carga podemos esperar de los alimentos que estamos por consumir. ¿Qué es la carga glicémica? Para comprender esta medida, repasaremos un poco qué es el índice glicémico, ya que de ahí parte el cálculo de la carga glicémica. Al consumir un alimento, entre las sustancias que aportan, están los hidratos de carbono, que proporcionan la energía para que se lleven a cabo todas las funciones de nuestro cuerpo. Los hidratos de carbono, también llamados azúcares o carbohidratos, se dividen en simples y complejos. Los hidratos de carbono simples son absorbidos en el intestino y pasan directamente al torrente sanguíneo para ser usado por las

células de cuerpo, por lo que unos minutos después de comer cualquier alimento que contenga carbohidratos simples, aumentará el nivel de glucosa en la sangre. Mientras más azúcares simples contenga un alimento, mayor será el aumento de concentración de glucosa en la sangre. Por otra parte, los azúcares complejos están formados por cadenas de azúcares simples y antes de poder pasar a la sangre para ser aprovechados por el cuerpo, que tienen que escindirse o desdoblarse, o sea, romper las cadenas en azúcares simples, función que se realiza en el hígado, de donde puede almacenarse como grasa, o pasar a la sangre como glucosa. Los carbohidratos que consumimos tardan un promedio de dos horas en procesarse por completo, y durante ese lapso aumentan los niveles de azúcar en sangre, y su desdoblamiento también aporta o mantiene los niveles de azúcar dentro de ciertos niveles. Que esta cantidad de azúcares disueltos en la sangre no superen una concentración de 100mg/dl, es función de la insulina. El índice glicémico se calcula tomando como referencia una porción de aproximadamente 50 gramos de glucosa tomada en ayunas. Durante los siguientes 15 a 30 minutos aproximadamente, el nivel de glucosa en sangre alcanza su máximo, y va disminuyendo hasta desaparecer alrededor de dos horas después de haberse consumido. El valor máximo es considerado el índice glicémico 100 y su gráfica tiene la forma de una curva, con el pico más pronunciado durante ese lapso. El resto de los alimentos se miden igualmente en ayunas, calculando que la porción proporcione 50 gramos de carbohidratos, simples y complejos, y se comparan los

resultados con la gráfica de la glucosa, para determinar su índice glicémico. Esto tiene como consecuencia que lo que se considera una porción varíe mucho entre los diferentes alimentos. Se observó que algunos alimentos tienen un pico alto, pero en el resto de la curva los valores son muy bajos, y otros alimentos que tienen un índice glicémico medio, que mantienen su nivel durante el tiempo de medición. En circunstancias cotidianas no consumimos exclusivamente un solo alimento y los valores del índice glicémico se ven afectados por la combinación de alimentos, así como otros factores, tales como la presencia de fibra soluble o el consumo de grasas o proteínas, que disminuyen la absorción de los carbohidratos, o la cocción o sobrecocción, que la aceleran. Para simplificar estos inconvenientes, se toma en cuenta solamente los gramos de carbohidratos presentes en la porción que se va a utilizar (gCH), multiplicado por el resultado de la división del índice glucémico de ese alimento (IG) entre 100. El valor obtenido se le llama carga glicémica (CG).

𝐼𝐺

100𝑋 𝑔𝐶𝐻 = 𝐶𝐺

Esto permite darnos cuenta de que algunos alimentos como las sandías, a pesar de tener un índice glicémico alto (75), una porción común, de unos 100 gramos, contiene alrededor de 8 gramos de carbohidratos, 5 gramos de fibra, y el resto es agua.

Por lo que al consumir esa cantidad de sandía, la carga que requiere nuestro cuerpo para asimilar esos hidratos de carbono, es menor que otros alimentos, como por ejemplo una pieza de pan, que tiene un índice glicémico semejante, algo menor (70), pero tiene una cantidad de carbohidratos por porción de 50 gramos, de 37 gramos de carbohidratos, algunos complejos, que se mantendrán durante más tiempo en el sistema. Aplicando la fórmula señalada a estos alimentos, tenemos: Sandía

75

100𝑋 10 = 7.5

Pan

70

100𝑋 37 = 25.9

Por lo que la carga glicémica del pan es mucho mayor que la de la sandía. Con base en este cálculo, se ha establecido la carga glicémica como una guía para elegir y combinar los alimentos, no sólo para las personas con diabetes, sino también para deportistas y para quienes tienen sobrepeso y requieren de una dieta baja en carbohidratos: Alimentos con carga glicémica baja: menor a 10 Alimentos con carga glicémica media: entre 11 y 19 Alimentos con carga glicémica alta: 20 o más.

La ventaja de saber la carga glicémica, es que se puede calcular la carga glicémica de una comida, sumando las cargas individuales de cada alimento y cada porción. Usando nuestros ejemplos, tres porciones de sandía, tendrán una carga total de 24, y dos rebanadas de pan tendrán una carga de 51.8.

Identificando la carga glicémica

Sin embargo, no podemos cocinar en casa, ir por la calle o por el mercado consultando a cada momento las tablas de índice y de carga glicémicos. Es por ello que necesitamos una forma práctica de saber qué alimentos de los que podemos adquirir contienen una carga glicémica que no afecte negativamente nuestra dieta y nuestra salud. La manera más sencilla es conocer y seguir estas reglas: la regla del color, la regla Arriba y abajo, la regla de la cáscara y la regla de la olla. Regla del color. Esta regla nos dice que “los alimentos que tienen más variedad e intensidad de color, tendrán una carga glicémica más baja, mientras que los más blancos tendrán una carga glicémica más alta”. Esta regla se refiere al color que tienen los alimentos estando crudos. Alimentos como las coles moradas, las berenjenas, la sandía, tendrán una carga glicémica menor que alimentos que tienen un color más blanco, como los plátanos o los mangos

(que tienen una carga glicémica media), o el pan, las pastas, el harina y los cereales refinados. En el caso de las verduras como los calabacines, pepinos, lechugas o espinacas, mientras más verde sea su color exterior, tendrán menor carga glicémica. Cuando ya se pasan de maduras y comienzan a tornarse amarillentas, la cantidad de carbohidratos también aumenta. En el caso de las frutas, las más rojas, tanto bayas como frutas jugosas, tendrán las menores cargas glicémicas aumentando en los frutos anaranjados, amarillos y blancos, siendo estos últimos los de mayor carga, pero que afortunadamente sólo llegan a la carga media. Excepciones: Los ajos y las cebollas. Regla de arriba y abajo. Esta regla nos permite elegir los alimentos según crezcan hacia arriba o debajo de la tierra. Esta regla nos dice que: “Los alimentos que crecen bajo la tierra, tendrán una carga glicémica más alta que los que crecen al ras o sobre la tierra”. Los alimentos que crecen bajo la tierra, como las patatas, los boniatos o camotes, las zanahorias y las remolachas, tienen en general una mayor carga glicémica, la cual es, con excepción de la zanahoria, mayor a 20, es decir, alta. En cambio, las verduras, tanto las que crecen a ras de tierra, como ajos, cebollas, coles y espinacas, como las que crecen en plantas o arbustos como tomates, calabacines, pepinos o pimientos, tendrán una baja carga glicémica. Excepciones: Los rábanos.

Regla de la cáscara: Esta regla se refiere a que el fruto o semilla se consuma o no con su cáscara o cascarilla. Esta regla dice: “Los frutos y semillas que se consumen con cáscara o cascarilla, tendrán más fibra dietética y menor carga glicémica que si se consumen sin su cubierta”. Todas las semillas: trigo, avena, arroz, centeno, maíz, que se consumen con cascarilla, es decir, las presentaciones integrales, aportarán mayor cantidad de fibra dietética y tendrán un menor índice y una menor carga glicémicos. Esto es válido tanto para los cereales enteros, como para las harinas, y sus productos, como las tortillas, panes y empanizados. Debemos preferir los cereales integrales a los refinados o descascarados. Lo mismo sucede respecto a las frutas y verduras. A pesar de que la mayoría tienen una carga glicémica baja, ésta disminuye un poco en los productos que se consumen con todo y cáscara, a diferencia de los que consumimos sin piel. Esto sucede porque la cáscara también contiene fibra dietética. Regla de la olla: Esta regla trata del grado de cocción de nuestros alimentos. “Los alimentos con más tiempo de cocción, tendrán una mayor carga glicémica.” Este fenómeno se debe a que la cocción altera la estructura de los alimentos, y algunos carbohidratos complejos rompen sus cadenas, convirtiéndose en carbohidratos simples. La escala de preferencias para consumir la mayoría de los alimentos, especialmente verduras, legumbres y frutas, según aumenta su carga su carga glicémica es la siguiente:

Alimentos crudos Alimentos horneados Alimentos cocidos al vapor Alimentos cocidos “al dente” Alimentos cocidos hasta quedar muy suaves. Sin embargo, Muchos alimentos sólo podemos consumirlos cocidos. Este es el caso de los tubérculos, como las patatas, los camotes o boniatos y la remolacha. En estos casos hay que someterlos a cocción dándoles el punto justo, es decir, que no están crudos ni muy cocidos. Esto es aplicable también en las pastas, en las que el punto recomendable es cuando están “al dente”, es decir, cocidas, pero con consistencia firme. Mención aparte sobre los alimentos fritos. Las frituras se sitúan entre los alimentos horneados y los cocidos al vapor en cuanto al aumento del índice glicémico; además, también retrasa la absorción de los azúcares. Ni las proteínas ni las grasas provocan carga glicémica, sin embargo, las grasas, sobre todo las saturadas, afectan nuestro sistema circulatorio pudiendo elevar los niveles de colesterol. Además, tanto la grasa como el exceso de carbohidratos se almacenan en nuestro cuerpo como grasa, produciendo sobrepeso y una de sus peores consecuencias, la resistencia a la insulina. Por este motivo hay que ser moderados en su consumo. ¿Cuándo consumir alimentos con alto índice glucémico, o alta carga glucémica? Como ya vimos, estos dos valores son muy importantes a la hora de elegir nuestros alimentos. Lo ideal para cualquier persona, no sólo los diabéticos, sino para todos en general,

sería elegir los alimentos con menores valores de índice y de carga glucémicos. Esto no significa privarnos de alimentos que tienen altos índices glicémicos, pues al combinarlos con otros alimentos, la porción del platillo preparado puede tener una carga final menor a la de ese alimento sólo. También podemos consumir alimentos de alto índice glucémico en ciertas circunstancias de apuro o necesidad, como las siguientes. Hipoglucemia. Todas las personas con diabetes están expuestas a uno de los efectos más temidos de esta enfermedad: la hipoglucemia. La hipoglucemia es cuando disminuye el nivel de azúcar a niveles muy bajos, menores a 75 mg/dl. Un bajo nivel de glucosa en sangre puede producir algunos de estos síntomas: Sensación de hambre Mareos Desorientación Sudor y piel fríos Confusión y desorientación Dificultad para hablar Desvanecimientos y desmayos. Cuando estamos frente a estos síntomas, es necesario recurrir a un alimento que nos suba rápidamente los niveles de glucosa en sangre. Aquí son muy útiles alimentos con un alto índice glucémico, el cual debemos complementarlo con algún

alimento de alta carga glucémica, para mantener el nivel de glucosa estable hasta nuestra próxima comida, o bien, hasta que podamos recibir atención médica. Actividades deportivas y jornadas largas. Cuando se realizan actividades deportivas o se tiene prevista una jornada larga (como un paseo o viajes de compras), debemos tener en cuenta que el esfuerzo físico requiere un mayor gasto de energía. En el caso de las personas diabéticas es necesario consumir alimentos que compensen la energía que se utilizará durante esa actividad. Para ello es recomendable combinar alimentos que contengan carbohidratos complejos, como la avena que es un alimento de baja carga glicémica, con alimentos que tengan un índice glucémico medio-alto. Esta combinación proporciona la energía inmediata para comenzar y sigue proporcionando la energía de los carbohidratos complejos el tiempo necesario para sostener la actividad física. Es por ello que nunca está de más la recomendación de llevar en su bolsa de viaje, además de sus insumos de medida y medicación, algún dulce y alguna fruta (productos de alto IG), para atendernos en caso de presentar síntomas de desfallecimiento o hipoglucemia.

La dieta convencional Esta es una dieta típicamente recomendada, luego veremos la dieta específica para revertir la diabetes.

Cuanto más abajo en la pirámide se encuentran los tipos de alimentos, más recomendables son, mientras que cuanto más ascendemos en la misma, se van volviendo más dañinos.

También hay que tener en cuenta que féculas, frutas, vegetales y leche son los que contienen mayor número de carbohidratos, siendo por ello los que más afectan a los niveles de azúcar en la sangre. Féculas Las féculas (almidones de los alimentos) aportan carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra al organismo, siendo las compuestas por granos integrales las más recomendables, porque contienen mayor cantidad de vitaminas, minerales y

fibra. Tomar féculas en cada comida es saludable para todo tipo de personas, padezcan o no de diabetes. Algunos ejemplos de alimentos con féculas son: el pan; granos como el trigo, arroz, avena y maíz; los cereales; las pastas; y vegetales con alto contenido de féculas, como la patata. El pan deberá ser siempre integral. Por otra parte, es muy importante recordar que la mejor manera de tomar féculas, es al horno, y nunca fritas. También es necesario evitar o reducir el consumo de arroz blanco, arroz integral, maíz, así como cereales del tipo de copos o tiras de trigo. Vegetales Los vegetales aportan a nuestro organismo vitaminas, minerales, fitonutrientes y fibra, y poseen un bajo contenido de carbohidratos. Dentro de la categoría de vegetales, tenemos: lechuga, brócoli, espinacas, pimientos, zanahorias, tomates, judías verde, etc. La mejor forma de consumirlos es crudos o cocidos sin grasas y sin salsas ni aderezos. El modo más recomendable de cocinar los vegetales es: se cuecen en agua y se añade un poco de cebolla picada o ajo. También se puede añadir un poco de vinagre o zumo de limón, así como un trozo pequeño de jamón magro (sin grasa) o de pavo ahumado. Se sazona todo con hierbas y especias y se puede agregar un chorrito de aceite de oliva. Así de sencillo.

Procura evitar o reducir el consumo de judías blancas hervidas y enlatadas, así como de frijoles cocidos y enlatados. Frutas Las frutas aportan carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra. Dentro de las frutas podemos incluir: manzanas, fresas, naranjas, sandías, melocotones, plátanos… e incluso zumos. A la hora de comprar fruta, es recomendable que sean de tamaño pequeño. Las frutas se pueden tomar crudas o cocidas, o a modo de zumo sin azúcar. Consumiéndolas de forma natural, en vez de en zumo, llenan más y contienen más fibra. Es muy importante evitar o limitar el consumo de frutas enlatadas, dátiles deshidratados y uvas pasas, así como ciertas frutas frescas como la manzana, el plátano, el mango y los albaricoques. Leche La leche aporta al organismo carbohidratos, proteínas, calcio, vitaminas y minerales. Debido a que entera posee gran cantidad de grasa, habrá que consumir siempre leche desnatada. En el caso del yogur, éste también deberá ser bajo en grasa, y podremos endulzarlo con un edulcorante bajo en calorías.

Hay que evitar, en la medida de lo posible, los yogures con sabores y los que contienen tropezones de frutas. Carne y sustitutos de la carne De acuerdo a la dieta que decida seguir, podría incluso eliminar completamente la carne. Las dietas vegetarianas y veganas, han logrado buenos resultados para manejar la diabetes. Veremos esto más adelante. La carne aporta al cuerpo proteínas, vitaminas y minerales. En este grupo podemos incluir: cordero, ternera, cerdo, aves, pescado, huevos, queso, requesón… A la hora de comprar la carne, deberán escogerse piezas sin grasa o con poca grasa, y antes de cocinarlas les quitaremos el exceso de grasa. Tanto el pollo como el pavo hay que consumirlos sin piel. Las formas más recomendables de cocinar la carne son: a la plancha, a la parrilla, al horno, al vapor o guisada. Para darle más sabor puede utilizarse vinagre, zumo de limón, salsa de soja, hierbas y especias. Los huevos han de freírse con aceite de oliva. En cuanto a los quesos, deben ser bajos en grasas. Puesto que ya estamos pisando en terreno peligroso, tendremos que evitar el consumo de carnes y vísceras de cerdo, ternera, cordero, todas las carnes procesadas, así como los

menudillos de pollo. En cuanto a los quesos, evitar sobre todo el cheddar y el queso brick. Por último, también será necesario limitar la ingesta de yema de huevo. Grasas y dulces Como diabético, deberá limitar la cantidad de grasas y dulces que suele consumir. Dentro de la grasa, podemos considerar como grasa “buena” a la poliinsaturada, que está por ejemplo, en el pescado y las nueces; Como grasa “regular” a la monoinsaturada, que se encuentra en alimentos como el queso y el aceite de oliva; Como grasas “malas” a las saturadas, que hay que reducir al mínimo, esta es la que se encuentra por ejemplo en las carnes, postres y comida rápida; Finalmente está la peor de todas, la grasa transgénica, presente en las frituras y comida rápida, hay que evitarla a toda costa. Las grasas y los dulces no son tan nutritivos como el resto de los alimentos. Mientras que las grasas tienen muchas calorías, los dulces pueden llevar un elevado contenido de carbohidratos y grasas. Algunos, además, contienen grasas saturadas, grasas transgénicas y colesterol, aumentando así el riesgo de padecer enfermedades del corazón. Ejemplos de grasas los tenemos, aparte de los ya mencionados, en todos los aceites, mantequilla, margarina, mayonesa, queso en crema, aguacates, tocino, aceitunas y aderezos para ensaladas. Por su parte, encontramos ejemplos de dulces en todo tipo de tartas, pasteles, bizcochos, tortas, siropes, galletas dulces y helados.

En lo que a las grasas se refiere, es preciso moderar su consumo y procurar consumir más grasa “buena” que “mala”. En cuanto a los dulces, es necesario olvidarse de todo tipo de tartas y pasteles que contengan azúcar, leche condensada, batidos, y helados, así como todo tipo de caramelos. Cómo realizar la compra Ir de compras puede resultar una difícil tarea para las personas diabéticas, especialmente teniendo en cuenta la gran cantidad y variedad de alimentos que hay en los supermercados. Pero con un poco de planificación y siguiendo algunas normas básicas, elegir los alimentos saludables terminará resultando sencillo. Antes de salir al supermercado o al lugar donde sueles ir a comprar tus alimentos, realice una lista de la compra, para evitar comprar cosas que no necesita. Una lista bien preparada le servirá para continuar con tu plan de alimentación sana, y a que no te olvides de ningún artículo que realmente necesites. Salga a hacer la compra tan sólo una vez a la semana, y siempre después de haber comido algo. Los supermercados y tiendas de alimentación están especialmente diseñados para atraer al público a comprar ciertos alimentos y en grandes cantidades, por lo que si va con algo de hambre terminará comprando cosas que ni necesita ni le convienen.

No compre alimentos procesados, y recorra sólo los pasillos del supermercado donde se encuentran los alimentos frescos. Actualmente estamos más que acostumbrados ver multitud de alimentos precocinados, tales como las pizzas congeladas para horno de microondas que tanto se consumen hoy en día. Lo que nosotros vamos comprar serán alimentos en el estado más natural posible. Así, comprarás la fruta fresca en lugar de un budín con sabor a fruta, o una lechuga fresca en vez de una ensalada César con su aderezo grasiento y trocitos de pan fritos lista para comer. De este modo, consumirás más vitaminas y minerales, al mismo tiempo que dejarás de ingerir la sal, el azúcar, el almidón y las grasas que se encuentran en la mayoría de los alimentos procesados. Llene medio carrito de la compra con alimentos frescos y coloridos Los colores de los alimentos indican la presencia de antioxidantes y otras sustancias fitoquímicas que tienen como finalidad neutralizar los radicales libres que se acumulan en el organismo. Estos radicales libres causan daños en las células y aumentan el riesgo de complicar la diabetes con otros problemas de salud. Cuanto más intenso sea el color del alimento, mejor será para su salud. Por esta razón, le vendrá bien incluir en su dieta tomates y pimientos rojos, zanahorias, melones, y el verde del

brócoli y de las espinacas. Además, sus menús tendrán un mejor aspecto y sabores más variados. No olvide los cereales enteros Diferentes investigaciones demuestran que cuantos más cereales enteros se consumen, mayor es la sensibilidad a la insulina y menor el riesgo de contraer diabetes. Trate de incluir en su dieta diaria tres porciones de cereales enteros. Para empezar, comienza a sustituir el pan tostado del desayuno o el pan blanco de la comida por pan integral. Acuda a la pescadería Los pescados grasos, como el salmón, las sardinas o el atún fresco, proporcionan muchas proteínas y no contienen grasas saturadas o “malas”. A esto hay que añadir que se trata de ricas fuentes de ácidos grasos omega 3, los cuales ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y alivian la inflamación crónica que, como vimos anteriormente, es uno de los trastornos que contribuyen al desarrollo de la diabetes. No pocos estudios sobre la salud demuestran que la incidencia de la diabetes de tipo 2 es extraordinariamente baja entre aquellas personas que más pescado consumen. Lea bien las etiquetas de los alimentos

Ya hemos visto anteriormente que una diabetes mal controlada puede contribuir a incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Por esta razón, es muy importante leer bien las etiquetas de los productos que tomamos, para así conocer perfectamente los ingredientes que contienen, así como los porcentajes de calorías o de sodio que pueden aportar a nuestro organismo con cada ración, de modo que podamos calcular en qué cantidad y cada cuánto tiempo podemos consumirlos.

Consejos para salir a comer fuera de casa sin perjudicar nuestra dieta

Es muy normal que a lo largo de nuestra vida tengamos que comer fuera de casa en multitud de ocasiones, ya sea por motivos de trabajo, celebraciones o por estar de viaje. Sin embargo, estas salidas fuera de casa no deben como excusa para saltarnos nuestra dieta especial para diabéticos, por lo que deberemos ser muy cuidadosos con los alimentos que consumamos, así como con la cantidad que vamos a tomar. Debe saber que no todo lo bajo en grasas es bajo en calorías y viceversa. Considera ambas en el control de tu dieta. Cuidar la dieta es fácil si planea bien tus salidas y aprende a comer lo mejor de cada sitio. A continuación verá una serie de consejos de mucha utilidad no sólo para poder mantener tu dieta equilibrada y saludable cuando tenga que salir a comer fuera, sino para que, además,

estas salidas no tengan por qué suponer un reto para usted y poder afrontarlas como una parte más de su vida cotidiana. Antes de salir a comer Algo que siempre te resultará muy útil es conocer los alimentos que le están permitidos y sus equivalencias con otros similares. Es necesario que sepa qué alimentos no afectarán sus niveles de glucosa. Si aprende a reconocer este tipo de alimentos, podrá detectar los índices glicémicos de cualquier menú y escoger fácilmente la opción más saludable para usted. En el restaurante Para empezar, pregunte si disponen de alimentos o menús para personas con diabetes, bajos en calorías, grasas o sal. También puedes preguntar si hay posibilidad de que el cocinero te pueda preparar el plato con carne magra, con menos aceite, a la plancha o cualquier otra modificación necesaria. Evite las salsas y aderezos o limítelos al mínimo, ya que pueden llevar altos contenidos de grasas y calorías. En su lugar, puede pedir alguna guarnición de vegetales hervidos. También deberás evitar alimentos endulzados, fritos, rebozados o empanados. Otro buen consejo es comer lentamente para consumir menor cantidad de alimentos.

A la hora del postre, pide sustitutos del azúcar que te estén permitidos. De no haberlos, comparte tu postre o sáltatelo. Si le han llevado a un restaurante con opciones limitadas o que no tengan versiones bajas en grasas o azúcar, deberá llevar un mayor control sobre lo que come. Empiece pidiendo que los aderezos se los pongan en un plato aparte, y no sobre los alimentos, para así poder controlar la cantidad que consume. Si no hay complementos saludables no los incluya en el plato. Si el alimento esta empanizado o rebozado, quítele la cobertura. De postre, pide fruta fresca, sin almíbar, y evite el helado o los dulces. Una vez en casa, procure que el resto de alimentos que consuma ese día compensen el exceso que hayas podido tener en el restaurante. Restaurantes temáticos y de comida rápida En un restaurante de comida mexicana, elija platos que contengan vegetales, y que estén cocinados a la plancha, no fritos. Evita las tortillas, el aguacate y la crema. Si le llevan a un restaurante de comida oriental, opte por los platos que no estén fritos ni empanados, así como alimentos con vegetales. En este tipo de restaurantes, no olvide limitar el consumo de salsa agridulce y de soya.

Evite lugares como pizzerías, hamburgueserías y otros de comida rápida.

Suplementos En las últimas décadas ha aumentado considerablemente el número de pacientes con diabetes que consume algún tipo de suplemento nutricional, ya sean vitaminas o hierbas, como complemento a su dieta. Siempre que una persona diabética lleve una vida sana y se ajuste a una dieta saludable, dichos suplementos le ayudarán a controlar los niveles de azúcar en la sangre de forma sistemática y natural. Antes de continuar, es necesario aclarar que los suplementos deben considerarse siempre precisamente como un complemento de la dieta, y no como un sustituto de la misma. Si alguna persona piensa que puede saltarse su régimen de comidas y sus planes de ejercicios sustituyéndolos con dichos suplementos, está completamente equivocada. A continuación veremos cuáles son los suplementos nutricionales y las hierbas que más pueden beneficiar al diabético. Las dosis y frecuencia en que deben administrarse los mismos deben ser prescritas por el médico o nutricionista encargado de establecer la dieta del paciente.

Suplementos nutricionales Ácido alfa lipoico (ALA) Como han demostrado distintos estudios, este potente antioxidante natural reduce la neuropatía diabética e incrementa la sensibilidad a la insulina. En la actualidad, el ácido alfa lipoico podemos encontrarlo en forma de cápsulas, tabletas y líquidos acuosos como suplementos nutricionales calificados como antioxidantes, suplementos para la pérdida de peso o suplementos energéticos La levadura, el hígado, las espinacas, el brócoli y la patata son buenas fuentes de ácido alfa lipoico. Con frecuencia se utiliza para tratar síntomas de la diabetes relacionados con los nervios, incluyendo la sensación de quemazón, dolor y adormecimiento de las extremidades. Levadura de cerveza Diversos informes médicos ya demostraban, desde 1853, que la levadura de cerveza rica en cromo puede ser útil para el tratamiento de la diabetes. Se trata de un tipo de levadura que se utiliza comúnmente en la fabricación de pan, cerveza y vino. Recientemente, la levadura de cerveza está cobrando un cada vez más importante en enfermos de leucemia, así como en otras infecciones en enfermos de sida.

Cromo El cromo es uno de los principales minerales que nuestro cuerpo necesita para mantener un estado de salud óptimo. Al no producirlo nuestro organismo, debemos obtenerlo a través de la alimentación. Su carencia puede influir poderosamente en el desarrollo de la diabetes, ya que se trata de un elemento imprescindible en el metabolismo de las grasas y de los carbohidratos, además de estimular la síntesis de los ácidos grasos y del colesterol, que son esenciales para la función cerebral y otros procesos corporales. A la vez, el cromo también es importante en el metabolismo de la insulina. Una dieta bien equilibrada puede proporcionar algo de cromo; el problema está en que la forma de cultivar y fabricar ciertos alimentos afecta mucho a los niveles de cromo y, por desgracia, cada vez son menos los productos en los que podemos encontrar cantidades adecuadas de cromo. La única fuente natural de alimento portadora de altas cantidades de cromo es la levadura de cerveza, aunque muchas personas no la toman, ya que en ocasiones puede provocar distensión abdominal y náuseas. Algún hongo puede contener cromo, pero en escasa cantidad y siempre que se haya cultivado en un terreno que contenga cromo. Exactamente igual sucede con ciertos granos integrales. También pueden contener cromo algunos mariscos y reses, pero sólo éstos, a su vez, se alimentaron de animales que ya poseían cromo. Podemos encontrar otras fuentes de cromo en el pimiento verde, las manzanas y las espinacas, así como en la mantequilla, la pimienta negra y las melazas.

Debido a cómo mejora la tolerancia a la glucosa e incrementa la sensibilidad a la insulina, es altamente positivo tanto en pacientes con diabetes de tipo 1 como en los de tipo 2. La deficiencia de cromo puede observarse como un deterioro de la tolerancia a la glucosa, especialmente en ancianos con diabetes de tipo 2, por lo que se les recomienda la ingesta de suplemento de cromo, aunque no es un sustituto de otros tratamientos. Aceite de onagra El aceite de onagra mejora la función de los nervios y alivia los síntomas de la neuropatía diabética. La planta de la que se obtiene y sus semillas eran ya utilizadas como infusión en agua caliente por los antiguos indios americanos desde hacía siglos, para curar heridas, problemas cutáneos e incluso el asma. En Europa en cambio, no se conocería sino hasta a partir del siglo XVIII. Este aceite es extremadamente rico en ácidos grasos esenciales, los cuales contienen principalmente ácido linoleico y ácido gamma-linolénico, que nuestro cuerpo no es capaz de producir, por lo que deben ser incluidos en nuestra alimentación diaria. En la actualidad, el aceite de onagra se utiliza para el síndrome de fatiga crónica, el asma, las lesiones nerviosas relacionadas con la diabetes, dermatitis nerviosa, hiperactividad infantil e hiperactividad, así como para tratar tanto la obesidad como la pérdida de peso, la tos convulsiva y algunos trastornos. Las mujeres toman aceite de onagra durante el embarazo para prevenir diversos trastornos relacionados con el mismo.

Es necesario señalar que su consumo no es recomendable después de haber sufrido una cirugía. Glucomanano El glucomanano es el principal polisacárido de reserva de los tubérculos de una planta originaria de la India y de China. Debido a su elevada capacidad de absorción de agua, el glucomanano hace que el estómago se hinche, proporcionando sensación de saciedad. Además, retrasa el vaciado gástrico, como resultado de su capacidad para aumentar la viscosidad del contenido gastrointestinal, prolongando así el efecto de plenitud. A consecuencia de estos efectos, que contribuyen a reducir el apetito, es muy recomendable el consumo de esta fibra dentro de los regímenes de adelgazamiento.Otro efecto terapéutico que se consigue gracias al glucomanano es la mejoría en cuadros de estreñimiento crónico. Sus efectos también han resultado provechosos en el tratamiento de la diabetes, ayudando a controlar los niveles de azúcar en la sangre, ya que como complemento de la dieta reduce la glucemia y la insulinemia tanto en individuos sanos como en pacientes diabéticos. Dicha capacidad para reducir los niveles sanguíneos de glucosa e insulina se relaciona con la viscosidad de las soluciones que forma el glucomanano. Por otra parte, debido a su capacidad para reducir el colesterol, el consumo de esta fibra se ha centrado también en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Magnesio Los pacientes con diabetes tienden a tener bajos niveles de magnesio. Diversos estudios señalan que un suplemento de magnesio corrige este problema, además de ayudar a mejorar la producción de insulina en adultos con diabetes de tipo 2. La mayor parte del magnesio de nuestro cuerpo se encuentra en los huesos y es muy importante para el ser humano, ya que interviene en la formación de neurotransmisores y neuromoduladores, repolarización de la neuronas y en la relajación muscular, siendo su acción esencial en el músculo cardíaco. El magnesio actúa, por tanto, como energizante y calmante en el organismo. En el estrés físico o mental se encuentra una de las causas de pérdida de magnesio. A mayor estrés, mayor es la pérdida de magnesio en el organismo. Afortunadamente, podemos encontrar el magnesio en multitud de alimentos, especialmente en frutos secos (girasol, sésamo, almendras, pistacho, avellanas y nueces), en cereales (germen de trigo, levadura, mijo, arroz y trigo), en legumbres (soja, alubias, garbanzos y lentejas), así como en la clorofila. Entre el 30 y 40% de lo que comemos es absorbido por nuestro organismo y depositado en el intestino delgado. Las personas que presentan mayores problemas para la absorción del magnesio, como los pacientes de diabetes, deben poner atención a su ingesta y consumir una dieta rica en este elemento o suplementos de magnesio. Biotina

La biotina, también conocida como vitamina H, vitamina B7 y vitamina B8, es una vitamina estable al calor, soluble en agua y alcohol, y susceptible a la oxidación, siendo esencial para la síntesis y la degradación de grasas y de ciertos aminoácidos. La biotina participa también en el mantenimiento de los niveles de azúcar en la sangre. Además de aliviar los dolores musculares, el eczema y la dermatitis, la biotina sirve también para combatir la depresión y la somnolencia. Al mismo tiempo, esta vitamina se recomienda para fortalecer uñas y piel. Las principales fuentes de biotina se encuentran en alimentos derivados de origen animal, sobre todo en las vísceras, aunque también en la leche y sus derivados, así como en la levadura, proveniente de la microflora intestinal y la yema de huevo. También se produce en algunos hongos, en ciertas verduras verduras (coliflor, patata) y frutas (plátano, uva, sandía, aguacate y fresas), cacahuete, almendras, nueces… Las personas con diabetes de tipo 2 suelen tener bajos niveles de biotina, la cual puede involucrarse en la síntesis y liberación de la insulina. Por lo que es una vitamina que puede ayudar a mejorar los niveles de azúcar en la sangre en los pacientes de diabetes, especialmente los del tipo 2. Coenzima Q10 La Coenzima Q10 también conocida como “ubiquinone”, debido que su distribución es ubicua en tpdas las células del

cuerpo, se sintetiza en el organismo de forma natural. Utilizada para oxigenar el corazón y el cerebro, su deficiencia afecta a órganos que necesitan de gran cantidad de energía como éstos, los riñones y el hígado. Las personas mayores, los pacientes con problemas cardiacos y los vegetarianos son quienes presentan mayor deficiencia de Coenzima Q10. Fundamental en los procesos de respiración y producción energética de las células, la Coenzima Q10 puede ayudar a adelgazar. Además, puesto que interviene en la producción de energía, resulta de gran ayuda en pacientes con fatiga crónica y fibromialgia. También produce efectos anticoagulantes en la sangre. En pacientes que padecen de artritis reumatoide, puede resultar de gran ayuda, al eliminar la inflamación de las articulaciones. La Coenzima Q-10 estimula la secreción y la síntesis de la insulina, de ahí su utilización en el tratamiento de la diabetes. L-Carnitina La carnitina acelera el proceso de oxidación de los ácidos grasos, y su deficiencia produce una disminución sustancial de la producción de energía y un aumento de masa del tejido adiposo. Eficaz en el tratamiento de gran variedad de enfermedades, con frecuencia se utiliza para tratar afecciones cardiovasculares y renales, sobre todo cuando se intenta mejorar el rendimiento físico. Sin embargo, cada variante de carnitina ejerce un efecto diferente en el organismo, por lo que habrá que conocer el tipo adecuado para cada afección.

Vitamina B1 o tiamina La vitamina B1 o tiamina, es una molécula soluble en agua e insoluble en alcohol. Su absorción tiene lugar en el intestino delgado como tiamina libre y como difosfato de tiamina, siendo favorecida por la presencia de vitamina C y ácido fólico pero inhibida por la presencia de alcohol. Es necesaria en la dieta diaria y su carencia da lugar a diversas enfermedades. En forma natural podemos hallarla en levaduras, carne de cerdo, carne de vacuno, huevos, vísceras, legumbres, leguminosas, guisantes, patatas, cereales integrales, maíz, avena, arroz enriquecido, arroz completo, sésamo, trigo, harina blanca enriquecida, frutos secos. La vitamina B1 juega un papel importante dentro del metabolismo de los carbohidratos, sobre todo para producir energía; además de participar en el metabolismo de grasas, proteínas y ácidos nucleicos. Además, resulta esencial para un crecimiento y desarrollo normales, así como para mantener el funcionamiento del corazón, el sistema nervioso y el digestivo. Diversas investigaciones demuestran que el consumo de alimentos ricos en vitamina B1 prevendría de ciertos efectos graves de las diabetes, especialmente en cuanto a complicaciones cardiovasculares, renales y oculares, ya que protege a las células ante los niveles elevados de glucosa. Muchas personas con diabetes tienen deficiencia de esta vitamina, lo cual puede estar ligado a diversas complicaciones de la enfermedad.

Vitamina B6 La vitamina B6 es una vitamina que se elimina a través de la orina, por lo que se ha de reponer diariamente a través de la dieta. La diabetes gestacional y la lactancia se han relacionado con la deficiencia de vitamina B6, ya que ésta provoca un bajo nivel de insulina, dificultando así la entrada de hidratos de carbono en las células. Las personas diabéticas a menudo necesitan menos insulina si toman vitamina B6, por lo que deben vigilar sus niveles de glucosa y adecuar la dosis de insulina. Podemos encontrarla en el germen de trigo, carne, huevos, pescado y verduras, legumbres, nueces, alimentos ricos en granos integrales, así como en el pan y los cereales enriquecidos. Su deficiencia casi siempre se manifiesta mediante anormalidades neurológicas, que incluyen una neuritis periférica, con dolor grave en las extremidades. Vitamina C La vitamina C es un nutriente esencial, cuya presencia es requerida para un buen número de reacciones metabólicas en todos los animales y plantas, y que es creada internamente por casi todos los organismos, a excepción de los humanos. Su deficiencia causa escorbuto, por lo que su uso está muy extendido como aditivo alimentario para prevenirlo. La vitamina C sirve para evitar el envejecimiento prematuro, enfermedades cardíacas y enfermedades degenerativas tales

como arteriosclerosis, cáncer y Alzheimer, además de funcionar como antioxidante y facilitar la absorción de otras vitaminas y minerales. Podemos encontrar vitamina C en todo tipo de frutas y verduras. Vitamina D3 La vitamina D3 cumple un papel fundamental para la secreción de insulina, así como para ayudar a evitar la resistencia a la misma. Además, disminuye el azúcar en la sangre y aumenta la sensibilidad del cuerpo a la insulina, con lo que consigue que ésta sea más eficaz. De un tiempo a esta parte, diferentes estudios demuestran que un consumo apropiado de vitamina D3 puede prevenir o retrasar la diabetes, al mismo tiempo que sirve para disminuir diferentes complicaciones en aquellas personas que ya han sido diagnosticadas de dicha enfermedad. De este modo, podemos deducir la clara relación existente entre la diabetes y la falta de vitamina D3. Vitamina E La vitamina E es una vitamina liposoluble que actúa como antioxidante a nivel de la síntesis del hemo, que es un pigmento esencial de la hemoglobina de los glóbulos rojos. Podemos encontrarla en muchos alimentos, sobre todo en los de origen vegetal, como el brócoli y las espinacas, así como en

semillas, el germen de trigo y la levadura de cerveza. También podemos encontrarla en la yema de huevo y en aceites vegetales. Canela No es ninguna novedad afirmar que los efectos terapéuticos y medicinales de la canela son numerosos y conocidos desde hace largo tiempo. Además de sus excelentes propiedades antioxidantes, se ha comprobado que la canela puede ejercer un efecto parecido al de la insulina, y hacer que el azúcar en la sangre pueda almacenarse en forma de glicógeno. Ácidos grasos omega-3 Los ácidos grasos omega-3 ayudan a disminuir la inflamación, así como los niveles de triglicéridos, y pueden prevenir la resistencia a la insulina y mejorar la tolerancia a la glucosa. Además, reducen el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y derrames cerebrales. Se trata de grasas simples poliinsaturadas, siendo las más beneficiosas las del aceite de pescado, aunque también podemos encontrarlas en las nueces, el germen de trigo y el aceite de linaza, además de otros aceites vegetales. Carnosina La carnosina es un aminoácido que ayuda a estabilizar y proteger las membranas celulares de la glicación. La glicación

suele presentarse en forma de envejecimiento prematuro, tanto a través de la aparición de arrugas en la piel como en la degeneración cerebral, siendo las personas prediabéticas y las diabéticas las que más posibilidades tienen de padecerla. Benfotiamina Esta forma de vitamina B1 soluble en grasa ha demostrado su eficacia previniendo el desarrollo y la progresión de numerosas complicaciones derivadas de la diabetes. También ayuda a disminuir la progresión de enfermedades nerviosas, del riñon y de retina en los diabéticos, así como a aliviar la neuropatía diabética. Gracias a su solubilidad, la benfotiamina puede entrar fácilmente en las células y ayudar a prevenir los desequilibrios que la diabetes puede originar dentro de las mismas. Fucosantina La fucosantina es un derivado de varios tipos de algas comestibles, que puede resultar un buen suplemento para aumentar el nivel de energía en reposo, disminuir el almacenamiento de grasa abdominal y hepática, y reducir el peso corporal. Conforme una persona va envejeciendo, el ritmo metabólico disminuye de modo natural, lo que da lugar a que se vaya almacenando mayor cantidad de grasa corporal. De ahí la importancia que puede tener este suplemento.

L-triptofano y 5- hidroxitriptofano El L-triptofano y el 5-hidroxitriptofano (más conocido como 5-HTP) son aminoácidos que ayudan a fabricar serotonina, ayudando de este modo a controlar los posibles antojos de carbohidratos y azúcar. Ambos funcionan también como antidepresivos naturales, por lo que es aconsejable hablar con el médico si en ese momento se están tomando medicamentos para la migraña. Calcio El bajo consumo de calcio incrementa siempre las posibilidades de aumentar de peso, pudiendo derivar en sobrepeso e incluso en obesidad. Existen productos lácteos, como el kéfir, que ayudan a disminuir la grasa corporal, aumentando la masa muscular y posibilitando la pérdida de peso. Zinc El zinc es un elemento químico esencial para los seres humanos, interviniendo en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, estimulando la actividad de cerca de cien enzimas y colaborando en el buen funcionamiento del sistema inmunitario. También es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las percepciones del gusto y el olfato y en

la síntesis del ADN. Se encuentra en la insulina, las proteínas dedo de zinc y diversas enzimas. La deficiencia de zinc perjudica al sistema inmunitario y puede ocasionar retraso en el crecimiento, pérdida de cabello, diarrea, impotencia, lesiones oculares y de la piel, pérdida de apetito, pérdida de peso, tardanza en la cicatrización de las heridas y anomalías en los sentidos del olfato y del gusto. Podemos encontrarlo en diversos alimentos, sobre todo aquellos ricos en proteínas, como las ostras, las carnes rojas, la carne de cerdo y cordero, las aves de corral y en algunos pescados y mariscos. También son ricas en zinc las habas, las nueces, los granos enteros y la levadura. Las frutas y las verduras no suelen ser buenas fuentes de zinc. Hay que advertir que el consumo en grandes cantidades de suplementos de zinc puede causar diarrea, cólicos abdominales y vómitos, aunque los síntomas desaparecerán en un corto período de tiempo después de suspender los suplementos.

Hierbas Fenogreco Desde la más remota antigüedad, esta planta se ha venido empleando en diversas actividades humanas. Así, ya en el Antiguo Egipto, por ejemplo, se utilizaba en los procesos de embalsamado, posiblemente debido a su aroma.

Debido a sus cualidades aromáticas, el fenogreco se emplea como especia en la cocina de algunos países, utilizándose tanto las hojas como las semillas procedentes de su fruto. Además de facilitar la digestión, es ideal en el tratamiento de la sinusitis y en la congestión pulmonar. También reduce la inflamación y combate las infecciones, entre otros beneficios. Los suplementos de semilla de fenogreco en polvo han demostrado poseer efectos antidiabéticos, reduciendo muchos de los síntomas asociados con diabetes de tipo 1 y 2, pudiendo mejorar la tolerancia a la glucosa. Psyllium El psyllium o plántago ovata puede utilizarse continuamente durante meses e incluso años, resultando muy útil en el tratamiento del estreñimiento crónico y sus consecuencias, tales como las hemorroides, o la diverticulosis, que además ayuda a prevenir. Es utilizado comúmente en muchos países como remedio natural contra un gran número de patologías del intestino grueso. También se ha demostrado su efecto en cuanto al control de los niveles del colesterol y la glucemia en pacientes con diabetes. Ingiriéndolo antes de las comidas, ayuda a disminuir el apetito. Aloe El gel que se encuentra en las hojas de la planta del aloe o sábila se utiliza para calmar pequeñas quemaduras, heridas y diversas afecciones cutáneas, debido a su efecto calmante casi

inmediato, además de aplicar sobre las heridas una capa que se supone reduce los cambios producidos por cualquier infección. Algunos estudios indican que los extractos de esta planta ejercen un significativo efecto anti-hiperglucémico, pudiendo ser útiles en el tratamiento de la diabetes de tipo 2. Ginseng americano El Ginseng americano (Panax quinquefolium) es una especies de ginseng nativo del este de Norteamérica. Se ha demostrado que su ingesta, hasta cuarenta minutos antes de consumir una bebida rica en azúcares, puede bajar los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes de tipo 2. Ginseng asiático No hay que confundir esta planta con la anterior. Su raíz se utiliza para la elaboración de diversos medicamentos. Utilizado como medicina desde hace más de dos mil años, sus beneficios lo convierten en un suplemento ideal para el tratamiento de numerosas enfermedades o trastornos derivados de las mismas. El ginseng asiático, también conocido como ginseng Panax, se utiliza para mejorar la concentración, la memoria la resistencia física y deportiva. También son conocidas sus propiedades a la hora de combatir el estrés y para mejorar el estado de ánimo. Además, su uso también es frecuente para luchar contra la depresión, la ansiedad, el síndrome de fatiga crónica, para

estimular el sistema inmunológico y para tratar la fibrosis cística. Su utilización también puede resultar provechosa para enfrentarse a diversos tipos de cáncer, tales como el cáncer de mama, el cáncer de los ovarios, el cáncer de hígado, el cáncer de pulmón y el cáncer de piel. Al mismo tiempo, su uso también resulta beneficioso para tratar otro tipo de padecimientos, como pueden ser la anemia, la diabetes, la gastritis, la fiebre y el asma. En cualquier caso, siempre que adquiramos un suplemento de ginseng, debemos asegurarnos de que contiene una buena cantidad de éste pues, en muchas ocasiones, los productos que aparecen etiquetados como “ginseng asiático” o “ginseng Panax”, en realidad contienen una cantidad mínima del mismo o, incluso, ninguna. En lo que se refiere a la diabetes, el ginseng asiático puede disminuir el azúcar en la sangre en personas con diabetes de tipo 2. Sin embargo, la ingesta de ginseng junto con la insulina u otros medicamentos para bajar el azúcar en la sangre, podría ocasionar que bajaran demasiado los niveles de azúcar, por lo que se hace necesario controlar de cerca dichos niveles e incluso, tal vez, se haga preciso cambiar las dosis de insulina. Té verde El té verde y el extracto de té verde son unos suplementos excepcionales para perder peso. Además de aumentar el ritmo

metabólico, el té verde promueve la quema grasa. También acelera el ritmo de quema de calorías. Para que los mencionados beneficios de esta planta surtan efecto, no habrá que añadirle azúcar, miel ni edulcorantes artificiales a la hora de su ingesta. Arándano negro El arándano negro es el fruto comestible de una planta originaria de las zonas septentrionales de Europa, Asia y Norteamérica. Sus hojas son ricas en hierro manganeso y ácidos orgánicos, a la vez que el fruto contiene tanino, mirtilina, azúcares y pectina. De poder astringente, también son conocidas sus propiedades tónicas, antisépticas e hipoglucémicas, así como su capacidad para prevenir el Alzheimer. Además contiene vitamina P, lo que lo convierte en un buen aliado para combatir problemas de circulación y afecciones oculares. El contenido de su hoja es beneficioso para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Melón amargo Utilizado desde hace siglos en la medicina popular china, su uso en la medicina natural tradicional se ha extendido por todo el mundo. Recientes investigaciones han demostrado que los frutos inmaduros de esta planta pueden contener algunos

antibióticos, anticancerígenos y antivirales, así como ciertas propiedades especialmente indicadas para el tratamiento del SIDA y la malaria. El melón amargo es uno de los mejores remedios naturales para luchar contra la diabetes, gracias a sus propiedades, similares a las de la insulina, reduciendo los niveles elevados de azúcar en la sangre. Su consumo diario, ya sea cocinado o tomado en zumo en ayunas por la maána, será de gran ayudar para obtener unos resultados favorables. También pueden molerse sus semillas hasta obtener un polvo fino y hacer un té con ese polvo. Irvingia La irvingia ayuda a las células a sensibilizarse de nuevo a la insulina. Además, se piensa de forma bastante generalizada, que esta planta es capaz de permitir a una persona perder peso, disminuyendo la resistencia a la leptina, que es la hormona encargada de transmitirle al cerebro que ya se ha comido suficiente. Por último, también aumenta la capacidad del organismo para utilizar la grasa como fuente de energía. En personas con diabetes ayuda a mejorar los niveles de azúcar en la sangre, así como los de hemoglobina. Gimnema Se utiliza principalmente para combatir la diabetes, la hiperactividad y la hipoglicemia, la gimnema está además considerada como un hepatoprotector y posee un enorme

interés fitoterapéutico. Utilizada también en casos de alergias, anemia, colesterol, indigestión y problemas gástricos, esta planta puede actuar como activador de la circulación central y periférica. Por otra parte, ayuda en la pérdida de peso, ya que tiene la propiedad de hacer disminuir el apetito. El ácido gymnémico es utilizado como agente antidiabético, debido a que produce un aumento de células beta pancreáticas, aumentando así los niveles de insulina. Al tratarse de un agente antihiperglucèmico, hace disminuir los niveles anormales de azúcar en la sangre. La gimnema silvestre impide igualmente la absorción de azúcares en los procesos digestivos, ya que el ácido gimnèmico puede bloquear los receptores de glucosa. Los efectos de este ácido son muy rápidos, ejerciendo su acción inhibidora a nivel de la membrana plasmática. Como ya sabemos, el azúcar en la sangre es controlado por la acción de la insulina, la cual es producida por las células beta-pancreáticas. Por lo general, estas células se se encuentran muy deterioradas en los adultos diabéticos, pudiendo ayudar la gimnema a regenerarlas. Al tratarse de la única sustancia conocida que ejerce tal acción regeneradora, resulta ser un suplemento indispensable a la hora de regularizar el metabolismo de la glucosa. Albahaca santa Desde hace siglos, la albahaca santa o tulsi, se ha estado utilizado en la India no sólo para cocinar, sino también como medicina y en ciertos rituales de adoración. Perteneciente a la

misma familia que la albahaca tradicional, la albahaca santa es una hierba diferente, como también lo son sus propiedades. Actualmente, a causa del incremento de pacientes de diabetes en la India, muchos diabéticos allí están recurriendo a la albahaca santa para tratar esta enfermedad. Diferentes investigaciones han demostrado con posterioridad que los hindúes no se equivocaban, ya que la albahaca santa contiene aceites esenciales y produce cariofileno, eugenol y metil eugenol, que mejoran la función pancreática al estimular la producción de insulina. Como ha quedado demostrado, el consumo de suplementos de hojas de tulsi en polvo reduce de manera significativa los niveles de azúcar en la sangre, además de reducir también el llamado colesterol malo. El éxito de dichas investigaciones, así como el aumento de la popularidad de las medicinas naturales y alternativas, han conseguido que cada vez más personas en occidente consuman esta planta para controlar su diabetes. Gracias a este incremento, hoy puede encontrarse fácilmente la albahaca santa en herbolarios y tiendas de alimentación natural. Para que el tulsi pueda resultar potencialmente eficaz para la diabetes, debe tomarse diariamente, aproximadamente en una cantidad de 2,5 gramos de secas en polvo, ingeridas por vía oral cada mañana. También se puede tomar en té varias veces al día. En los niños todavía no es recomendable su consumo, ya que sus posibles efectos secundarios aún no se han estudiado plenamente.

Cebolla Un tratamiento de la diabetes beneficioso y natural es el consumo de la cebolla. Esta hortaliza tan común contiene compuestos químicos pueden tener, además propiedades para bajar el colesterol, anticancerígenas y antioxidantes. En el tratamiento de la diabetes tiene un efecto significativo en la reducción de los niveles de azúcar en la sangre. La cebolla posee una gran capacidad para regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la producción de insulina. Aunque no se sabe exactamente cómo ayuda la cebolla a reducir los niveles de azúcar en la sangre, lo cierto es que bastantes investigaciones demuestran que sus propiedades ayudan al hígado a reducir la descomposición de la insulina. Así, el consumo de cebolla puede ayudar a mantener niveles más altos de insulina. El tratamiento de la diabetes con cebolla funciona tanto si ésta se consume cruda como si se consume cocida.

DIABETES, BEBIDAS Y ENDULZANTES Al igual que sucede con los alimentos que ingerimos, las diferentes bebidas que podamos consumir forman una parte muy importante de nuestra dieta diaria. Por esta razón, los pacientes de diabetes deberán seleccionar con sumo cuidado qué bebidas tomar, pues muchas de ellas contienen ingredientes que pueden actuar muy negativamente sobre su enfermedad. Al mismo tiempo, personas que no sufren de diabetes pueden acabar padeciendo esta enfermedad, según el tipo de bebida que estén acostumbrados a consumir. A continuación veremos diferentes tipos de bebidas y los mitos y realidades que existen sobre ellas, para conocer más a fondo cuáles de ellas pueden conducirnos a la diabetes o incrementar los riesgos de nuestra enfermedad. Refrescos y bebidas gaseosas Este tipo de bebidas, entre las que podemos incluir los refrescos de cola o de frutas, contienen cantidades muy elevadas de azúcares, lo cual viene ya asociado a un mayor riesgo de contraer diabetes de tipo 2. Por otra parte, estos refrescos azucarados pueden aportar energía, pero no sacian, lo que lleva a la persona que los consume a comer más, pudiendo con el paso del tiempo derivar en obesidad. Estudios recientes parecen demostrar que las personas que consumen una lata de refresco al día, sufren un riesgo de hasta un 40 % mayor de padecer diabetes que aquellas que consumen menos de una lata al mes. Así, la relación entre el consumo de refrescos y el riesgo de acabar sufriendo de

diabetes va más allá de su consabida vinculación con la obesidad. Otro aspecto a tener cuenta es que el azúcar de estas bebidas se asimila muy rápido, ocasionando respuestas agudas por parte de la insulina, mediante subidas de los niveles de azúcar, que pueden provocar a largo plazo una resistencia a la insulina. Bebidas light y zero Debido a la estrecha correlación entre el consumo de refrescos azucarados y el aumento de casos de sobrepeso, obesidad, diabetes tipo de tipo 2 y otras enfermedades crónicas, la demanda de las llamadas bebidas light ha crecido en cantidades más que considerables. Muchos estudios afirman que no existe evidencia alguna que relacione a los edulcorantes utilizados para este tipo de bebidas con reacciones adversas para la salud, pues se trata de edulcorantes cuyo uso es legal en muchos países. Sin embargo, otras investigaciones más recientes parecen demostrar que esto no queda tan claro. Según evidencian dichas investigaciones, muchas de estas bebidas contienen un edulcorante conocido como “aspartame”, cuyo consumo se ha relacionado con diferentes padecimientos, tales como la pérdida de cabello, la depresión, la demencia, alteraciones en la conducta e incluso con algún tipo de cáncer. También se ha vinculado el consumo diario de refrescos light con un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, así

como con el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, en comparación con otras personas que no consumen este tipo de refrescos. Otros estudios sugieren, además, que tanto los refrescos light y zero, como los normales, pueden estar relacionados con la hipertensión, lo cual es un factor de riesgo muy a tener en cuenta en ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades del riñón. Por otra parte, se ha venido observando en aquellas personas acostumbradas a sabores más dulces por los refrescos light, ciertas alteraciones en sus preferencias alimenticias, mostrando cada vez más desagrado hacia las frutas y verduras, al percibir en éstas sabores más simples y amargos. El consumo de edulcorantes artificiales no recomendables puede acelerar la absorción de azúcar en el cuerpo, aumentando la secreción de insulina y afectando, por lo tanto, la glucemia. Es por ello que se aconseja a las personas diabéticas que no se acostumbren al consumo constante de refrescos light. Como bien se sabe, las grandes marcas siempre tratarán de vendernos la idea de que porque una bebida sea light, ésta se puede consumir libremente. Y, aunque es verdad que los refrescos light aportan una cantidad mínima de calorías en comparación con los refrescos normales, no debemos olvidar la importancia de la dieta que venimos llevando. En cualquier caso, como ya dijimos con anterioridad, lo más recomendable antes de nada es leer la etiqueta de cada producto e

interpretarla correctamente para conocer sus valores nutricionales y sus cantidades calóricas reales. Bebidas isotónicas Las bebidas isotónicas (no confundir con las bebidas energizantes) han adquirido mucha popularidad desde hace unos años hasta aquí. Hay quien las ingiere incluso cuando no realizan ningún ejercicio, creyendo que son mucho más saludables que un refresco, por ejemplo, aunque conviene saber que este tipo de bebida no resulta beneficiosa para todas las personas. Lo primero que debemos conocer sobre estas bebidas es que están compuestas de agua, bajas dosis de sodio, azúcar o glucosa, magnesio, calcio, potasio y otras sales minerales. Algunas de ellas aportan también aminoácidos y carbohidratos de asimilación, lenta para reponer las reservas de glucógeno. También suelen contener vitamina C, así como vitaminas del complejo B. La función de las bebidas isotónicas es la de reponer las sales minerales, vitaminas y energía que se pierden cuando se realiza algún tipo de ejercicio, además de ayudar a contrarrestar la fatiga y la acidificación que supone la práctica de un deporte. Esta es una de las razones por las que no es aconsejable este tipo de bebidas en personas de vida sedentaria, ya que también contienen calorías innecesarias si no se realiza ejercicio.

Para las personas con diabetes no es un tipo de bebida recomendable, debido los colorantes, aditivos químicos y azúcar que suelen contener. Alcohol El consumo de bebidas alcohólicas en personas con diabetes de tipo 2 puede provocar un descontrol en sus niveles de glucosa, según la cantidad que se ingiera y si van acompañadas con refrescos con azúcar o zumos de frutas. En pacientes con unos niveles de glucosa controlados, el consumo debe ser moderado, no pudiendo beber más de dos copas al día, en el caso de los hombres, ni más de una copa al día las mujeres, puesto que el hígado de éstas tarda más en metabolizar el alcohol por tener menos grasa corporal que los hombres. Un mayor consumo de este tipo de bebidas que lo recomendado puede interferir en el funcionamiento del hígado, provocando una hipoglucemia. Los síntomas del exceso de alcohol y de la hipoglucemia pueden ser similares, produciendo somnolencia, mareos y desorientación. Las bebidas alcohólicas producen energía, pero ningún nutriente en nuestro organismo, lo cual puede favorecer el desarrollo de la obesidad y, así, que una persona sana pueda desarrollar una diabetes de tipo 2. También es necesario señalar que el consumo de alcohol suele tardar entre 1 y 2 minutos en llegar a la sangre, provocando daños en el hígado y en el cerebro, alcanzando su máximo nivel

cuando entre 30 y 90 minutos después de su ingesta, mientras que para su eliminación se requieren entre 8 y 10 horas. Otro aspecto a tener en cuenta es que el consumo excesivo de este tipo de bebidas supone un grave problema que afecta a un gran número de personas, siendo especialmente perjudicial en pacientes de diabetes; por lo que la mejor manera de evitar complicaciones en la salud es actuar de forma responsable. Bebidas beneficiosas Como hemos podido comprobar a lo largo de este libro, todo lo que ingiere, ya sea comida o bebida, afecta en uno u otro modo al control de tus niveles de glucosa. Por ello debemos incluir en nuestra dieta aquellas bebidas que se encuentren libres de calorías y beneficien, así, el control de la diabetes. Agua Ya discutimos la importancia del agua en el comienzo del libro, pero no podemos dejar de recalcarlo, este tiene que ser el líquido base de su día a día. Además, siempre hay que beber agua antes, durante y después de hacer ejercicio. Como hemos visto antes, las bebidas isotónicas pueden ayudar a reponer las sales, aunque muchas de ellas pueden tener el equivalente en azúcar de un refresco. Té sin azúcar Aquí podemos incluir las infusiones, que ofrecen sabor además de aroma. Hay que recordar que no deben contener azúcar,

para poder incluirlos entre las bebidas libres que se pueden tomar en cualquier momento del día. En pacientes con la presión alta, hay que evitar los que sean altos en cafeína, como el té negro. Café descafeinado solo El café se debe tomar solo (sin leche) y sin endulzar, para que resulte beneficioso y que no afecte a la diabetes. Según revelan investigaciones recientes, las personas que toman café son menos propensas a padecer diabetes de tipo 2, enfermedad de Parkinson y demencia, además de disminuir las probabilidades de sufrir ciertos tipos de cáncer, arritmias y accidentes cerebrovasculares, gracias a los antioxidantes que contiene. El café contiene también minerales, magnesio y cromo, que ayudan al organismo en su utilización de la hormona de la insulina. Según se desprende también de dichas investigaciones, el café puede ayudar a los pacientes de diabetes de tipo 2 a regular eficazmente los niveles de azúcar en la sangre. Por otra parte, el café estimula al mismo tiempo el sistema nervioso central. En pacientes con hipertensión, tiene que tomarse sin cafeína. Leche y zumos Tanto la leche y como los zumos naturales de frutas aportan calorías y carbohidratos necesarios por su contenido de minerales y vitaminas beneficioso para el organismo. Sin

embargo, hay que tener mucho cuidado al agregar estos a la dieta, ya que un diabético podrá consumirlos en cantidades muy moderadas. Una opción mucho mejor son los jugos de vegetales frescos para añadir más cantidad de vitaminas y de fibra. No hay que olvidar que los néctares, refrescos y ponches de frutas quedan descartados.

DIETA ALCALINA: ¿UNA MODA O UNA CURA REAL PARA LA DIABETES? Si usted ya ha leído antes un libro acerca de cómo curar la diabetes, probablemente le han sugerido la dieta alcalina. Si bien existe evidencia anecdótica de que esta dieta puede curar varias enfermedades, incluida la diabetes, no podemos afirmar que sea la cura total, ya que no existe evidencia que así lo afirme. A su crédito, podemos decir que varias de las dietas que han comprobado ser efectivas para prevenir y tratar la diabetes, son altamente alcalinas. Pero esto sucede porque son dietas basadas en vegetales y no porque hayan sido diseñadas para ser alcalinas. Si bien no podemos decir que una dieta alcalina sea la cura, creemos que es un paso en la dirección correcta, pero es solo uno de los factores que debemos considerar. Más adelante veremos los otros. La alcalinidad se refiere al balance ácido-alcalino, en este caso al que existe dentro de nuestro cuerpo. Con la alcalinidad podemos equilibrar la sobreacidificación del organismo, que es un ambiente altamente favorable para las enfermedades. El razonamiento detrás de la dieta alcalina, nos dice que las bacterias y virus no pueden sobrevivir y reproducirse en un

ambiente alcalino, por lo que si mantenemos nuestro cuerpo en este estado, nos mantendremos libre de enfermedades. Típicamente esta dieta comienza con una “desintoxicación”, cuyo objetivo es limpiar nuestro organismo y eliminar así todos los desechos y toxinas que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida. Para empezar debemos proporcionar a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita para llevar a cabo el proceso de limpieza. Para esto se recomienda durante unos días ingerir exclusivamente zumos y sopa de verduras, agua con limón, aceites esenciales, y muchas bebidas verdes a lo largo de cada jornada. Los zumos de vegetales y las bebidas verdes empezarán a alcalinizar rápidamente nuestro organismo y a acelerar su curación mediante la neutralización de los ácidos sobrantes. Algo frecuentemente ignorado es que las personas que siguen esta dieta, tienden a reducir mucho su ingesta calórica. Al ser una dieta basada en vegetales, tiene muy pocas calorías, lo que provoca pérdida de peso. Entonces no sabemos a ciencia cierta si los beneficios observados en esta dieta se deban al balance alcalino a la pérdida de peso en sí. Si bien los fundamentos científicos de la dieta alcalina son cuestionables, existen cientos de personas reales que afirman haberse curado de diabetes con esta dieta, y la gran mayoría de las personas que la prueba, afirma sentirse mejor.

Por eso y porque es la dieta más difundida para la diabetes en la actualidad, es que hemos dedicado una sección para ella. En los próximos capítulos, le presentaremos una solución que está mucho mejor fundamentada científicamente, pero para que se haga una idea de cómo es esta dieta, o incluso si quiere seguirla (como le dije, creemos que es un paso en la dirección correcta), aquí puede encontrar una clasificación confiable de la alcalinidad de los alimentos. La idea de la dieta es consumir lo mayor posible de alimentos alcalinizantes y evitar los acidificantes.

DIABETES Y EJERCICIO FISICO No sólo las personas con diabetes pueden practicar ejercicio y cualquier deporte al mismo nivel que cualquier otra persona, sino que además los beneficios que le reportará serán incontables. Sin embargo, la mayoría de los diabéticos aún no lo practican. Para empezar, cualquier tipo de ejercicio aportará numerosos beneficios a tu salud, aunque sólo sea caminar durante 20 ó 30 minutos, es muy importante acostumbrarse a realizarlo todos los días. Como todo cambio, habituarse a realizar ejercicio a diario puede resultar bastante costoso al principio. Sin embargo, en cuanto empiece a notar los efectos beneficiosos que produce, terminarás por engancharse a practicarlo. Mientras realiza ejercicio, los músculos requieren de más energía, por lo que el cuerpo libera más azúcar o glucosa. Sin embargo, en algunas personas con diabetes, esto puede provocar ciertos efectos no deseados, como una hipoglucemia. El hecho de que nuestro organismo necesite más glucosa durante la práctica de ejercicio también puede dar lugar a que descienda excesivamente la concentración de azúcar en sangre, provocando una hipoglucemia, la cual puede ocurrir cuando el cuerpo utiliza todo el azúcar almacenado.

Esto sucede sobre todo cuando la concentración de insulina en sangre sigue siendo alta porque ha pasado poco tiempo desde que te inyectaste. Una buena idea es que siempre que haga ejercicio, tenga a mano una fruta y si comienza a sentir síntomas de hipoglucemia, detenerse y comer la fruta. Síntomas de hipoglucemia: *Visión doble o borrosa *Latidos cardíacos rápidos o fuertes *Sentirse irritable o actuar agresivo *Dolor de cabeza *Apetito *Estremecimiento o temblores *Hormigueo o entumecimiento de la piel *Cansancio o debilidad *Pensamiento confuso Si el programa de ejercicios que vas a llevar a cabo es demasiado riguroso, es muy probable que tu médico te recomiende reajustar la dosis de insulina para prevenir la hipoglucemia. En cualquier caso, cualquier persona, diabética o no, debería someterse a un chequeo médico antes de empezar a practicar cualquier deporte. Lo más seguro es que su médico le permita realizar cualquier actividad física que le apetezca empezar, a excepción de ciertos deportes de aventura, como la escalada en roca, el ala delta o el submarinismo.

Consejos para evitar problemas A continuación veremos una serie de consejos que le pueden ayudar a evitar los posibles problemas relacionados con la diabetes y la práctica de ejercicio: Controle bien sus niveles de azúcar. Debe comprobar su concentración de glucosa en la sangre (en lo posible, antes, durante y después de realizar ejercicio). Si se inyectas insulina, no lo haga en una parte del cuerpo que vaya a utilizar en la actividad física antes de practicarla (por ejemplo en una pierna antes de jugar a fútbol), ya que la insulina podría ser absorbida demasiado deprisa. Posiblemente deba comer algún carbohidrato simple, como la fruta, antes, durante o después de entrenar. Lleve siempre fruta y agua. Independientemente del deporte que practique, téngalas siempre a mano. Si sale de viaje, lleve todo lo necesario para controlar su diabetes. Si vas a hacer ejercicio lejos de casa, es vital no olvidarse de llevar sus aparatos de medición, medicamentos, pulsera de alerta médica e información sobre dónde acudir en caso de emergencia. Sería aconsejable que se acostumbre a guardar todos esos artículos en una bolsa especial, de modo que no tenga que pensar en cogerlos uno a uno cada vez que se vaya de viaje.

Explíquele todo a sus entrenadores. Debe asegurarse que sus entrenadores y monitores saben que es diabético. Es necesario que estén informados sobre lo que tiene que hacer para controlar la diabetes antes, durante o después de realizar ejercicio. Tome el control. No dudes en dejar de hacer ejercicio o tomarse un respiro si necesitas comer algo, beber agua o ir al lavabo. También es importante que interrumpa la sesión de entrenamiento si no se encuentras bien o nota que algo va mal.

Tipos de ejercicios

Ejercicios de tipo aeróbico y de resistencia El footing o carrera a pie, es el ejercicio más practicado por las personas diabéticas, debido a su bajo coste (no precisa de grandes equitaciones), puede practicarse en solitario (al no requerir de compañeros ni rivales) y no es necesario el conocimiento de técnicas específicas. En otros deportes de similares características y que también cuentan con bastante aceptación, podemos mencionar el ciclismo y la natación. También hay que tener muy en cuenta, debido a su gran aceptación, sobre todo entre las mujeres adultas, el aerobic. La intensidad y duración de cada uno de estos deportes tendrá que adaptarse a la edad y cualidades físicas de cada persona.

En cualquiera de los casos, es muy importante controlar las pulsaciones, para medir el esfuerzo físico realizado. Hay que evitar esfuerzos que puedan elevar las pulsaciones por sobre 160 por minuto (o sobre el 85% de su capacidad), lo cual no extraño cuando aún no estamos acostumbrados a realizar una actividad física. Según nos vayamos habituando a la práctica deportiva, comprobaremos que las pulsaciones aumentan cada vez menos realizando la misma cantidad de ejercicio, como signo de la adaptación de nuestro organismo al esfuerzo. Ejercicios de fuerza Existen numerosos métodos, a la vez que equipamiento, válidos para mejorar la fuerza. Según los sistemas de entrenamiento, podemos clasificarlos en: Isométrico o contracciones estáticas: El músculo mantiene una longitud constante cuando se aplica una resistencia, no produciéndose ningún cambio en su posición articular. El entrenamiento isométrico es peligroso para personas con problemas cardiovasculares, debido a que aumenta la presión arterial y de la tensión de la pared del ventrículo izquierdo. Isotónico: Es como se denomina al ejercicio que se realiza en tensión constante, mediante contracciones en las que pugna el movimiento contra la resistencia. Consta de dos fases: concéntrica y excéntrica. En la fase concéntrica se produce una contracción con acortamiento del

músculo implicado. En la concéntrica se da una contracción con alargamiento del mismo músculo. Isocinético: En este caso se produce una contracción constante con una resistencia variable. El equipamiento especializado que se requiere para realizar este tipo de ejercicio permite entrenar la resistencia a una velocidad establecida previamente. Precisamente, debido a este equipamiento especializado, es más costoso económicamente que los anteriores. Dentro de estos tipos de ejercicios se encuentran las pesas. Para su práctica debemos observar primero una serie de normas: 1º) Las personas que están empezando a practicar deberán realizar más entrenamiento general, para sentar así las bases ante el posterior entrenamiento más específico. 2º) Es necesario un calentamiento previo de mínimo 10 minutos antes de empezar a trabajar con las pesas. 3º) Después de los ejercicios de pesas, hay que realizar varios ejercicios de estiramiento. En los pacientes de diabetes no es recomendable trabajar con cargas superiores al 75% del peso que pueden levantar. Esto es un peso con el que podría hacer entre 10 y 12 repeticiones. Tómeselo con calma. Ejercicios de flexibilidad

Previamente a estos ejercicios también es necesario realizar un calentamiento. Caderas, rodillas, tobillos, hombros y columna (en definitiva, todas las articulaciones) deberán involucrarse en los ejercicios de flexibilidad. Podemos hablar de tres tipos de estiramiento: Estiramiento balístico: Es el que puede suponer un mayor riesgo de lesiones. Se trata de un movimiento rápido y espasmódico, mediante el cual una parte del cuerpo alcanza el límite de extensión de los músculos. Estiramiento estático: Consiste en llevar el músculo hasta su mayor longitud posible y mantenerlo así entre 15 y 30 segundos. Se trata, posiblemente, del mejor método de estiramiento, y el que menos daños produce. Facilitación propioceptiva: En este caso, el estiramiento se realiza con la ayuda de otra persona. Es el método más utilizado para devolver la funcionalidad a sujetos con problemas neurológicos, así como en deportista o personas con un arco de movimiento inferior al normal o que han perdido parte de su movilidad.

¿Qué dicen Los Estudios Científicos?

Son muchos los estudios científicos que se han publicado sobre la diabetes. En esta sección analizaremos que información útil podemos extraer de ellos, como primer paso para desarrollar un plan de acción. Este es uno de los capítulos más importantes del libro, preste atención: “El cambio del estilo de vida fue más efectivo que la metformina” (2002) Estudio: Reduction in the Incidence of Type 2 Diabetes with Lifestyle Intervention or Metformin. Diabetes Prevention Program Research Group En este estudio se tomaron pacientes con glucemia elevada (con riesgo de contraer diabetes) y se dividieron en 3 grupos: Uno se dejó sin tratar (grupo control), a uno le suministraron metformina y al último le suministraron 1 sesión personalizada de 20 a 30 minutos por año, donde le recomendaban cambiar su estilo de vida, específicamente, seguir una dieta baja en grasas y hacer ejercicio. Luego de 3 años se midió la incidencia de diabetes tipo 2 en cada grupo. Como era de esperarse, la metformina demostró reducir la incidencia de la diabetes tipo 2 en casos de riesgo, pero lo sorprendente fue que las sesiones de estilo de vida fueron un 87% más efectivas que la metformina para lograr lo mismo, y claro, sin ninguno de sus riesgos.

“50% De Los Pacientes Revirtió Su Diabetes En 3 Semanas Sin Perder Mucho Peso” (2006) Estudio: Effect of a diet and exercise intervention on oxidative stress, inflammation, MMP-9, and monocyte chemotactic activity in men with metabolic syndrome factors. American Physiological Society. En este estudio los pacientes con diabetes tipo 2 se sometieron a un programa de dieta y ejercicios por 21 días. Este fue el primer estudio que demostró científicamente que es posible revertir la diabetes, y aunque solo la mitad de los pacientes logró hacerlo, sigue siendo un logro increíble y fue un paso necesario para desarrollar métodos mejores y más efectivos. Durante estos 21 días los pacientes siguieron la dieta Pritikin, que se basa en granos y vegetales por lo que es muy baja en grasas y alta en fibra. Los pacientes no tenían límite de calorías pero tenían prohibido la carne y los lácteos, y podían consumir pollo o pescado en pequeñas cantidades, 2 veces a la semana. Además debieron ejercitar todos los días 45-60 minutos en una máquina trotadora. “Una dieta vegana es más efectiva que la recomendada por la Asociación Americana de la Diabetes” (2009) Estudio: A low-fat vegan diet and a conventional diabetes diet in the treatment of type 2 diabetes: a randomized, controlled, 74-wk clinical trial. American Journal Of Clinical Nutrition. En este estudio se trataron pacientes con diabetes tipo 2, siguiendo la dieta recomendada por la Asociación Americana de la Diabetes o bien una dieta vegana (sin lácteos ni carne). El

grupo de la dieta vegana, mejoró su glicemia y su perfil lipídico, significativamente más que el grupo que siguió la dieta convencional. Este resultado se mantuvo desde las primeras semanas, hasta después de 74 semanas de seguimiento. Sin embargo los médicos siguen recomendando la dieta de la Asociación Americana de la Diabetes hasta el día de hoy. Es solo un ejemplo de lo lento que viaja el conocimiento en este campo. “Una dieta baja en carbohidratos controla mejor la glicemia que una dieta baja en grasas” (2012) Estudio: In type 2 diabetes, randomisation to advice to follow a low-carbohydrate diet transiently improves glycaemic control compared with advice to follow a low-fat diet producing a similar weight loss. Diabetologia. En este estudio los pacientes con diabetes tipo 2 siguieron, durante 2 años, una dieta baja en grasas y alta en carbohidratos, tal como la recomendada convencionalmente para diabéticos o una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas (donde la mitad de las calorías provenían de grasas). Las 2 dietas demostraron igual potencial para perder peso, sin embargo los pacientes que siguieron la dieta baja en carbohidratos, redujeron mucho más las dosis de insulina que necesitaban. Nuevamente, una dieta que funciona mejor que la que actualmente recomiendan los médicos. “La diabetes es totalmente reversible en pocas semanas usando solo una dieta” (2011)

Estudio: Reversal of type 2 diabetes: normalisation of beta cell function in association with decreased pancreas and liver triacylglycerol. Diabetologia. Hemos llegado al estudio más importante, ya que por primera vez, se logró revertir totalmente la diabetes tipo 2, en aproximadamente el 70% de los pacientes. Se logró revertir tanto la resistencia a la insulina, como la incapacidad del páncreas para producir insulina (que hasta hace poco se creía imposible). Los pacientes con diabetes tipo 2, dejaron sus medicamentos y se sometieron a una dieta muy baja en calorías, para simular los efectos de una cirugía bariátrica (bypass gástrico), que es conocida por revertir la diabetes. Como resultado, al final de la primera semana de dieta los pacientes ya no tenían síntomas de diabetes, sus niveles de glucosa en el plasma en ayuna, de HbA1c e insulina y también las respuestas de los individuos a las variaciones en glucosa e insulina, correspondían a los de una persona normal (se comparó con grupo control, no diabético y no sometido a dieta). Durante las 8 semanas que duró la dieta, estos niveles se mantuvieron estables, sin variar mucho del resultado de la primera semana. Luego de 4 semanas de haber terminado la dieta (semana 12), solo un 30% de los individuos volvió a presentar diabetes, es decir el otro 70% consiguió revertir su diabetes a pesar de

haber vuelto a su dieta normal e incluso haber subido algo de peso. Piense lo que esto significa, ellos lograron revertir su diabetes en pocas semanas y sin medicamentos. “61% logró revertir su diabetes con esta dieta de internet” (2013) Estudio: Population response to information on reversibility of Type 2 diabetes. Diabetes Medicine, Diabetes UK. Luego del furor que causó el estudio pasado, muchos pacientes quisieron revertir su diabetes, tratando de recrear la dieta de tal estudio en su casa. Se mantuvo un registro y comunicación por teléfono y e-mail con 77 de esos pacientes por poco más de un año. Como resultado, 61% de ellos logró revertir su diabetes permanentemente. De nuevo, la mayoría de ellos lo logró, desde su casa, solo con dieta y disciplina. Si en este momento está pensando en probar esa dieta, no se impaciente, más adelante podrá leer un análisis de ella en detalle y también tendrá la versión más actualizada. “Cuanto tiempo lleva con diabetes influirá en el resultado” (2015)

Estudio: Restoring normoglycaemia by use of a very low calorie diet in long- and short-duration Type 2 diabetes. Diabetes Medicine, Diabetes UK. Siguiendo una dieta de 8 semanas, similar a la usada en el estudio del 2011, esta vez se aplicó a 2 grupos de diabéticos, los “recientemente diagnosticados” que llevaban, como máximo, 4 años con diabetes y los “diagnosticados con más tiempo” que llevaban como mínimo 8 años con diabetes. En el grupo de los “recientemente diagnosticados” un impactante 87% logró revertir su diabetes. En el grupo de los “diagnosticados con más tiempo” sin embargo, solo el 50% logró revertir su diabetes. Esto significa que mientras antes comience más posibilidades tiene. Si lleva mucho tiempo como diagnosticado, no se desanime, 50% aun es una probabilidad muy buena, recuerde que eso fue lo que se logró en el estudio del 2006 y fue considerado un éxito. También puede verlo de otra forma, su probabilidad de revertir su diabetes con el tratamiento convencional es 0%. ¿Cuál es la mejor opción? “La fibra le ayuda con la diabetes” (1986). Estudio: Dietary fiber in nutrition management of diabetes. NAL, USDA. Dejamos para el final el estudio más antiguo, pero es importante porque todas las dietas mencionadas en los estudios anteriores, que lograron revertir la diabetes, son muy altas en

fibra. De modo que si va a hacer una dieta, es imperativo que considere esto. Por supuesto, la dieta que le recomendaremos aquí, también es muy alta en fibra. En este estudio se hizo una revisión del efecto a corto y largo plazo que tiene la fibra, como parte de la dieta o como suplemento nutricional y se concluyó que consumir niveles altos de fibra ayuda tanto a los diabéticos tipo 1 como los tipo 2, ayudando a controlar la glicemia y reduciendo la cantidad de insulina que necesitan los pacientes.

COMO CURAR LA DIABETES: LA SOLUCION DEFINITIVA Llevamos casi dos décadas instalados en el siglo XXI y, si bien es cierto que en el siglo pasado la ciencia evolucionó a pasos agigantados respecto al anterior, no es menos cierto que su crecimiento en los últimos años continúa siendo imparable. El desarrollo constante en las diferentes investigaciones está llevando cada vez a más expertos a unirse bajo una misma premisa: la diabetes se puede curar. Como hemos visto en diferentes puntos de este libro digital, los malos hábitos alimenticios, así como la falta de ejercicio, son la causa de la diabetes. Por tanto, si reconducimos nuestra dieta hacia hábitos más saludables y nos habituamos a hacer ejercicio, podemos acabar venciendo a la enfermedad. Lógicamente y una vez más, la industria farmacéutica se niega a admitirlo, al mismo tiempo que la medicina tradicional, aunque cada vez menos, sigue muy reacia ante tal idea. Sin embargo, lo que es innegable es que, actualmente, cada vez son más los casos de personas que se han curado definitivamente y ya no requieren de medicamentos ni de inyecciones de insulina. Por otra parte, descubrimientos recientes revelan que con dietas basadas en vegetales, bajas en calorías, y altas en micronutrientes, logran ser más efectivas que los medicamentos para tratar la diabetes, e incluso logran curar la diabetes en gran parte de los pacientes, algo que hace 10 años era impensable.

Eliminar la diabetes, tanto de tipo 1 como de tipo 2, es posible en la mayoría de los casos, pero es necesario un cambio importante en el estilo de vida, que no todas las personas están dispuestas a hacer. Para empezar con el proceso de recuperación, es esencial eliminar el consumo de azúcares artificiales, que podemos encontrar en la mayoría de los panes, cereales y pastas, así como en los refrescos y los dulces. Por supuesto, esto significa también olvidarnos de la sacarosa y el azúcar. Si no puede seguir este primer paso, nunca va a curar su diabetes, por eso voy a ser más explícito: DEBE ELIMINAR TOTALMENTE EL AZÚCAR Azúcar, Jarebe de maís alto en fructosa, glucosa, maltodextrina, todas son formas nocivas de azúcar. Aléjese de cualquier alimento que contenga esto en sus ingredientes. La fructosa, lactosa y el azúcar de otras fuentes naturales, debe ser consumida con moderación. Los endulzantes artificiales como aspartame, sacarosa, sucralosa, ciclamato de sodio, splenda y otros, deben ser eliminados completamente. Idealmente no debe usar ningún endulzante, esto hará que el tratamiento sea más efectivo en 2 frentes:

1- Su cuerpo se va a reparar más rápido 2- Va a perder la costumbre a los sabores dulces, lo que hará

más fácil mantenerse en la dieta

Si cree que esto es demasiado extremo para usted, puede usar stevia, pero con moderación, e ir reduciendo su consumo paulatinamente hasta dejar de necesitarlo. Esto significa que no puede consumir jugos ni refrescos, por lo tanto, solo podrá beber a voluntad agua (preferentemente purificada, debido a la gran cantidad que estará bebiendo) e infusiones, incluyendo el té, preferentemente sin azúcar ni endulzantes. Puede que le tome un par de semanas acostumbrarse, ¡pero su cuerpo se lo agradecerá! También puede beber a diario zumos de vegetales crudos.

Las Dieta Para Curar La Diabetes

De todos los estudios científicos que han tenido éxito en curar la diabetes podemos sacar las siguientes conclusiones: -Todas las dietas son muy altas en fibra -Todas las dietas contienen altos niveles de micronutrientes (vitaminas y minerales) -Todas las dietas son bajas en calorías -Todas las dietas son bajas en grasas -Todas incluyen gran cantidad de verduras -Todas evitan alimentos que propician la inflamación, como la leche y el trigo. En particular Roy Taylor, autor del estudio con más éxito en remisión de diabetes, dice que la clave es lograr una reducción

de peso significativa, con el fin de reducir la grasa del páncreas, para que este pueda funcionar correctamente y entrega las siguientes recomendaciones: 1-Reducir la cantidad de comida y alcohol que consume a la mitad 2-Usar platos más pequeños 3-Comer más lentamente 4-Reconocer la sensación de hambre como una victoria, no una señal de que hay que comer 5-Disfrutar el hambre. Celebrar con un vaso de agua, puede ser agua con gas. La dieta que el Dr. Taylor usó en los pacientes del estudio es: Durante 8 semanas los pacientes consumieron aproximadamente 700 kcal al día en total, compuestas por: -600 kcal con batidos de reemplazo de comida (optifast) -100-200 kcal de vegetales sin almidón (mínimo 240gr.) -3 litros de agua al día ¿Qué contienen los batidos optifast? Principalmente proteína de leche, fibra (inulina) aceites vegetales y en menor cantidad de pescado, además de muchas vitaminas y minerales. Además durante las 8 semanas, los pacientes tenían prohibido lo siguiente:

-Pollo, pescado y carne -Pan y Pasta -Lácteos -Verduras de raíz como la patata -Legumbres -Frutas -Alcohol Tomando en cuenta este estudio y muchos otros, le proponemos nuestra dieta a continuación, la que cumple varios objetivos: 1-Reducir la grasa del páncreas 2-Corregir las deficiencias en micronutrientes (Vitaminas y minerales) 3-Minimizar la inflamación en su cuerpo, especialmente de sus órganos internos y el páncreas. 4-Tener una variedad de alimentos mayor a la de los estudios

La Dieta Nunca Más Diabetes

Dieta Para Revertir la diabetes (30 días)

Eliminar 1-Eliminar el azúcar y endulzantes en todas sus formas 2-Eliminar la comida chatarra totalmente, esto incluye cualquier tipo de fritura. 3-Eliminar las patatas, el pan, el arroz y las pastas (eliminar todos los carbohidratos blancos y el trigo) 4-Eliminar las carnes rojas. 5-Eliminar los lácteos. Puede Consumir 1-Consumo de carne: Se recomienda un máximo 100g de pollo (sin piel) o pavo al día. 2-Pescado: Se recomienda un máximo de 150g al día, intente comerlo al menos 2 veces por semana. Evite el atún. 3-Legumbres: Se recomienda un máximo de 500g al día 4-Otros vegetales: ¡Consumir a voluntad! Al menos 50% deben ser crudos. Consumir brócoli o coliflor todos los días. 5-Aceites: Se recomienda máximo 1 cucharada de sopa al día. 6-Huevos: Se recomienda consumir máximo una yema al día y todas las claras que desee 7-Frutas: Se recomienda un máximo de 2 porciones al día.

8-Pan de centeno, u otros panes 100% libres de gluten, se recomienda máximo una porción al día. 9-Batidos de proteína, siempre y cuando no contengan azúcares. Preferentemente de fuentes vegetales, como la soya. 10-Leche de almendras o de soya Debe Consumir 1-Pescado, al menos 2 veces por semana 2-Crucíferos como el brócoli, coliflor y repollo todos los días Durante esta fase debería bajar entre 1 y 3 kilos por semana. Una persona de 60 kilos debería estar más cerca de perder 1 kilo por semana y una de 120 kilos más cerca de perder 3. Cada 7 días en esta dieta deberá pesarse (se recomienda hacerlo siempre en la mañana, con el estómago vacío y después de orinar), y según el resultado deberá hacer los siguientes ajustes: Si está perdiendo menos de un kilo por semana, disminuya la cantidad de comida que come, en un 10%-20%. Considere las recomendaciones. Si no perdió nada de peso al final de una semana disminuya la cantidad de alimentos que come en un 20%-25%. Y agregue una semana adicional a la dieta. Si gana peso al final de una semana reduzca drásticamente la cantidad de comida que come (entre un 30% y 50%). Enfóquese en seguir todas las recomendaciones y no salirse de la dieta. Agregue 2 semanas a la dieta.

Si está perdiendo más de 3 kilos por semana aumente la cantidad de comida que come en un 10%-20% hasta llegar al rango adecuado. Dependiendo de que tan bien siga esta dieta, y de que tan avanzada esté su diabetes, sus niveles de glucosa se normalizarán y los síntomas de la diabetes desaparecerán, entre 15 y 30 días, es decir su diabetes se habrá revertido. De todos modos complete la dieta por al menos 30 días. Advertencia: si no se toma la dieta en serio, podría demorar mucho más de 30 días en revertir la diabetes. Podría tomarle hasta 6 meses o más, e incluso peor, si se sale frecuentemente de la dieta, podría no lograr revertir su diabetes nunca.

Mantenimiento (Duración Indefinida)

El objetivo de esta fase es que la diabetes no reaparezca. Incluso si se ha curado totalmente de la diabetes, si vuelve a sus antiguos hábitos alimenticios, podría desarrollarla nuevamente. Esta fase es bastante simple y fácil de seguir: Solo debe enfocarse en mantenerse en el peso con el que terminó al finalizar la dieta. Esto es mucho más fácil que bajar de peso. Para esto puede utilizar cualquier dieta que desee, también puede reintroducir las comidas prohibidas de la fase 1, excepto

el azúcar y las frituras. Esto va a garantizar que su diabetes no vuelva. Después de 1 o 2 meses en esta fase de mantenimiento, puede seguir bajando de peso si lo desea o mantenerse en su peso actual. Si durante esta fase se sale de control y comienza a subir de peso, es recomendable que vuelva a la dieta inicial (para revertir la diabetes) por unas cuantas semanas, por lo menos hasta perder el peso recuperado, de lo contrario su diabetes podría volver. En esta fase es más importante que nunca tener en cuenta realizar ejercicio físico, al menos 3 veces por semana, pues ayuda a restablecer el metabolismo del azúcar en la sangre y la sensibilidad a la insulina. Si le cuesta mucho hacer ejercicio, comience por caminar 20 minutos al día (todos los días) y de a poco vaya introduciendo ejercicios más demandantes.

Plan De Suplementos Nutricionales A pesar de que la dieta “Nunca Más Diabetes” está diseñada para consumir gran cantidad de vitaminas y minerales de la comida, debido a varias razones, que incluyen la alteración genética de los alimentos, la forma en que se producen y como se transportan. Las personas, en general, no pueden consumir todos los micronutrientes que necesitan de las comidas (hay estudios que avalan esto). En el caso de los diabéticos, no solo queremos satisfacer las deficiencias de vitaminas y minerales, sino que también consumir suplementos que ayuden a corregir la sensibilidad a la insulina, regular el azúcar en la sangre, metabolizar las grasas, reducir la inflamación, tener más energía y prevenir complicaciones. Dicho de otra forma, estos suplementos le van a ayudar a revertir la diabetes. Ya vimos muchos suplementos en detalle en un capítulo anterior, por lo que ahora le damos un plan de cuales debe tomar diariamente y en qué cantidad. Necesario Consumir todos los días: 1- Un multivitamínico con minerales de alta potencia (también puede consumir 2 o 3 comprimidos de un multivitamínico normal).

Es importante que no contenga hierro (para mujeres que menstrúan, esto no tiene importancia, pues eliminan el exceso de hierro de esa forma) Si bien este multivitamínico ya contiene las siguientes vitaminas y minerales casi siempre será necesario adicionar suplementos específicos, revise la etiqueta de su multivitamínico para estar seguro. 2- Comprimidos de complejo B. Su multivitamínico ya debería traerlos, pero es necesario consumir aún más. Son importantísimos ya que ayudan a prevenir la neuropatía diabética. Además de potenciar el metabolismo. (Mínimo 50mg de B6 y 1000mcg de B12 al día). 3- Aceite de pescado, 3 o 4 cápsulas por día (3000-4000mg). Mejora la sensibilidad a la insulina, reduce la inflamación y el colesterol. 4- Suplemento de Magnesio (mínimo 200mg al día). Es una de las principales deficiencias de los diabéticos. Ayuda a procesar la glucosa. 5- Vitamina D3 (mínimo 4000IU al día). Está demostrado que esta vitamina activa genes que ayudan a tratar la diabetes. Si usted trabaja al sol o su piel está expuesta al sol por más de 30 minutos al día, esto no es necesario. Estos 5 suplementos son los esenciales y debe consumirlos todos los días sin excepción.

También existen otros suplementos que son importantes, y consumirlos le puede ayudar a revertir la diabetes mucho más rápido. A menos que esté muy restringido en su presupuesto le recomendamos consumirlos también todos los días, al menos por los primeros 3 meses. También se recomienda consumir a diario -Suplemento de Cromo (mínimo 500mcg al día). Además de contribuir al metabolismo del azúcar, puede ayudarlo a crear más receptores de insulina -Vitamina C. Ayuda a reducir el azúcar en la sangre. (Al menos 3 gramos por día.) -Biotina (mínimo 2000mcg). Mejora la sensibilidad a la insulina. -Ácido alfa lipoico (ALA). Tiene múltiples beneficios para los diabéticos. (Mínimo 600mg al día). -Suplemento de canela. Ayuda a controlar el azúcar en la sangre. (250 mg junto con las comidas más importantes) -Suplemento de té verde. Efecto similar a la canela y además ayuda a quemar grasa. (Mínimo 50mg de catequinas al día). La forma ideal de consumir los suplementos es tomar la mitad de la dosis junto con el desayuno y la otra mitad junto con la cena. Pero si esto le complica ya sea por dividir las dosis o por que olvida hacerlo, puede tomarlos todos junto con el desayuno.

Protocolo “Nunca Más Diabetes” En resumen, podemos acabar con la diabetes siguiendo los siguientes pasos: 1 – Seguir la dieta “Nunca más Diabetes” por al menos 30 días. 2 – Seguir el plan de suplementos nutricionales propuesto. 3 – Hacer ejercicio todos los días (o, como mínimo, tres días a la semana).

Cómo lidiar con el hambre Puede que esta dieta le resulte difícil e incluso sea una verdadera prueba de voluntad para usted, por eso he añadido esta sección, he recurrido a dietas estrictas muchas veces, algunas incluso más estrictas que la que le recomendamos aquí, por lo que he aprendido unas cuantas cosas que me gustaría decirle, para ayudarle a sobrellevar la dieta. Mi primer consejo para usted es: cambia la mentalidad. Este es probablemente el más valioso consejo, que le ayudará a controlar el hambre y la ansiedad. Si no cambia su manera de pensar y logra enfocarse en que debe cambiar sus hábitos alimenticios para mejorar su salud y calidad de vida, ninguno de los demás consejos que le daremos le servirá de algo. Todo su poder se encuentra en la mente. Sabemos que no será fácil al principio pues son muchos cambios no solo alimenticios, sino de vida también, pero si realmente lo quiere, puede. Teniendo eso en cuenta veamos consejos más prácticos que puede aplicar día a día.

1. Haga de las sopas sus aliadas contra el hambre: Tomar una sopa antes de almuerzo o la cena, le ayudará a sentirse lleno antes de ir al plato principal, por lo que no necesitará comer de más o repetir la comida para sentirse saciado. Debe procurar que sean sopas hechas en casa, con muy poca grasa, preferiblemente de vegetales, así asegurará

incluir la cantidad necesaria de vegetales y hortalizas en su dieta. Puede hacer una cantidad grande de sopa y congelarla en distintos envases, para que a la hora de comer solo deba calentarla y comerla junto a la comida principal.

2. Gelatinas light (sin azúcar): Ideales para comer a cualquier hora del día, sobre todo a media tarde, cuando la ansiedad por comer alimentos dulces ataca. Son muy bajas en calorías, ¡algunas incluso no tienen ninguna! y tienen gran cantidad de agua, lo que le ayudará a mantenerse hidratado.

3. Comer cada tres horas: El comer cada tres horas le ayudará a mantener, en primer lugar, sus niveles de azúcar estables, y en segundo lugar le permitirá no dar lugar a sentir hambre, por lo que estará menos expuesto a sufrir ansiedad y comer lo primero que se le cruce al frente, o que cuando se siente a comer, comas mucha más cantidad de la que debería. Es aconsejable comer de 5 a 6 comidas al día, divididas en tres comidas principales, y dos o tres meriendas distribuidas a largo del día entre las comidas principales.

4. Hidrátese: Lo sé, es la tercera vez que lo menciono en el libro pero, el tomar suficiente agua durante el día le ayudará a mantenerse

hidratado, y así evitar confundir deshidratación con hambre, y de esta manera controlar los ataques de hambre y ansiedad innecesarios. Se recomienda tomar un vaso de agua cada hora. Aunque al principio puede ser difícil mantener el hábito, no desmaye, poco a poco verá que se le hará más fácil, y cuando menos se dé cuenta ya será parte de su rutina diaria. Puede añadir jugo de limón o tomar agua gasificada (solo agua, no gaseosas ni sprite) para sentirse más satisfecho, variar un poco el sabor y que se le haga más fácil lograr su objetivo diario.

5. Mantenga su boca ocupada Pero de la manera correcta. Cepillarse los dientes con pasta dental mentolada varias veces al día, especialmente cuando termine de comer o sienta un repentino ataque de hambre, además de ayudarle con su higiene dental, le ayudará a controlar la ansiedad. Esto se debe a que el cerebro relaciona la acción de cepillarse los dientes con el fin de la hora de comer, y el tener la boca recién cepillada le quitará las ganas de llevarse algún alimento a la boca, ya que el sabor a menta de la pasta dental modificará su sabor. Si se encuentra en un lugar donde no le es posible cepillarse, otra opción es masticar chicle, preferiblemente sin azúcar y con sabor mentolado.

6. Hacer ejercicio

Las endorfinas que liberamos al realizar actividad física le ayudará a sentirse relajado y de muy buen humor y con menos ansiedad. Cuando realizamos ejercicios tenemos nuestra mente concentrada en la actividad que estamos realizando, y eso aleja nuestros pensamientos de la comida. Mantener la mente ocupada será su mejor aliado contra de los ataques de hambre y la ansiedad, por lo que el sedentarismo está prohibido. Mover los músculos del cuerpo es un efectivo calmante, que le ayudará a relajarse y quitar inmediatamente la tensión. Ejercitarse moderadamente hará que sus niveles de cortisol desciendan. Cuando sus niveles de cortisol están muy elevados, experimentará ansiedad y estrés, y esto es precisamente lo que queremos evitar.

7. Dormir para combatir la ansiedad Su cuerpo percibe la falta de sueño como un factor de estrés considerable. El no dormir o no descansar las horas necesarias aumenta los niveles de cortisol significativamente, lo que generará irremediablemente ansiedad, lo que le llevará a comer cosas innecesarias que arruinarán su plan de alimentación. Por otro lado, investigaciones afirman que cuando no dormimos lo suficiente aumentan los niveles de otra hormona llamada degrelina, que es la encargada de que aumente el apetito desmedido por los alimentos dulces.

Los niveles de ambas hormonas se pueden mantener estables con solo descansar dormir lo suficiente, entre unas 8 y 10 horas diariamente.

Perseverancia, auto control, paciencia y concentración.

Estas sencillas palabras serán la clave para que logre su objetivo de cambio de alimentación y de vida, y evitar que la ansiedad arruine su propósito. Pruebe todos los consejos que reunimos para usted, concéntrese y enfóquese y verá cómo en menos de lo que imagina la ansiedad habrá desaparecido de su vida y estará disfrutando de su nueva alimentación y estilo de vida saludable.

Apéndice I: Ejemplo de planificación de la dieta Dar el paso hacia un modo de vida más saludable, enfocando nuestros hábitos alimenticios hacia una dieta anti diabetes, no tiene por qué resultar traumático. Una vez que ya sabemos cuáles son los alimentos que más benefician nuestro organismo, sólo nos queda conocer cómo combinar dichos alimentos, de tal forma que su consumo nos resulte atractivo y comer no deje de ser un placer para nuestro paladar. A continuación verá cómo distribuir distintos platos a lo largo del día, para que pueda hacerte una idea más clara a la hora de planificar sus menús.

Desayuno Cada mañana, antes de empezar con el desayuno en sí, lo primero que debemos tomar es un vaso grande de agua (al menos 500ml). Puede agregarle limón si lo desea Hecho esto, algunas buenas opciones de desayuno son: Batidos verdes o de fruta o mezcla de ambos. Pueden añadirse polvos verdes o brotes de soja en polvo para darle más consistencia y que tenga más proteínas. Zumos de hortalizas. A base de zanahoria, manzana, pera, remolacha, espinacas, col verde… Patés vegetales con tortillas o panes de centeno. Un puñadito de frutos secos crudos con dátiles o pasas: almendras, nueces, piñones, macadamias, anacardos, avellanas… Cualquier tipo de infusión. También se acepta té verde por sus buenas propiedades. Comida Todo tipo de ensaladas crudas con algo de verdura al vapor, pasas, y almendras. Pescado acompañado de verduras.

Todo tipo de ensaladas crudas con legumbres de acompañamiento (lentejas, garbanzos…) y algas. Todo tipo de ensaladas con tofu. Todo tipo de ensaladas crudas con pescado al horno o a la plancha. Verduras a la brasa o al vapor con legumbres. Verduras al vapor o guisadas suavemente con tofu. Gazpacho y sopas vegetales crudas. Cremas y sopas de verduras. Quínoa con verduras y ensalada. Quínoa o mijo con verduras, ensalada y lentejas. Garbanzos con verduras y ensalada. Cena Ensalada con verdura al vapor. Verduras al vapor. Cremas de verduras. Sopas de Verduras. Infusiones

APENDICE II: RECETAS DE COCINA A continuación le presentamos una serie de recetas para que sepa cómo preparar platos, zumos y batidos atractivos, apetecibles y, lo mejor de todo, muy beneficiosos para su salud. Zumo de verduras Puesto que es recomendable consumir muchas verduras al día, una de las mejores maneras y más variadas de hacerlo es bebiéndonoslas. Ejemplo: las espinacas, la col rizada, el pepino, el apio, el brócoli, el aguacate y el pimiento, y tomándolos por la mañana conseguiremos el aporte diario recomendado de nutrientes. Ingredientes: Pruebe a variar la cantidad de ingredientes mencionados en el párrafo anterior, para adaptar el zumo a su gusto. Con pequeñas porciones de cada uno ya tienes para dos vasos de zumo. Preparación: Un ejemplo de zumo de verduras lo conseguimos al hervir las espinacas y el brócoli durante dos o tres minutos, se añade más cantidad de pepino (para hacerlo más líquido) y de aguacate y menos de apio (porque tiene un sabor muy fuerte). Zumo de apio y pepino

Ingredientes: 1 gran manojo de apio con hojas incluidas 2 pepinos 1 trozo pequeño de jengibre fresco (unos 2 cm) 1 puñado de brotes de girasol germinados Preparación: Se trocean las verduras y se introducen en la licuadora para extraer todo su jugo, a excepción de los brotes de girasol germinados, que se servirán como acompañamiento. Servir y consumir lo antes posible, ya que en este primer momento es cuando contiene más vitaminas, enzimas y aporte energético. Quinoa con manzana Ingredientes: Quinoa Agua Manzana Canela Limón Prepàración: Se pone la quinoa en un colador bajo un chorro de agua para limpiarla bien. Para cocinarla, hay que utilizar siempre el doble de agua de la cantidad de quinoa que se vaya a utilizar. Mientras se cuece a fuego lento durante 10 ó 15 min., rallamos una manzana. La quinoa estará lista cuando sus granos parezcan tener un aspecto transparente. Añadimos la manzana en el último minuto, seguida de la canela y limón al gusto

Así de fácil conseguimos un completo y sabroso desayuno. Brotes Ingredientes: Brotes de soja, de judías rojas, de guisantes y de lentejas verdes. Tomates cherry. 2 quesitos. Menta. Aceite de oliva. Preparación: Limpiar bien los brotes y mezclarlos en un bol junto con los tomates cherry y los quesitos cortados en dados. Aliñar con aceite de oliva y las hojas de menta fresca cortadas en trocitos muy pequeñitos. Vegetales al estilo griego Ingredientes: 2 cucharadas de aceite de oliva. 3 ó 4 cucharadas de vino blanco o agua. 12 dientes de ajo enteros. Algunas rodajas de calabacines con la piel. Un par de puerros en trozos grandes (dejar una parte verde para darle un toque más de color y sabor). 4 ó 5 granos de pimienta gorda. 2 hojas de albaca.

Tiras de pimientos rojos, verdes y naranjas, al gusto. Algunos espárragos, o zanahorias en tiras delgadas. Tomates, enteros o cortados en cuartos (según el tamaño). Un poco de hinojo. Sal y pimienta. 10 cebollitas pequeñas. Preparación: Se calienta el aceite en una sartén y se le añade el vino o el agua. Se añaden los dientes de ajo, las rodajas de calabacín y los puerros. A continuación se echan los granos de pimienta gorda y se añaden las hojas de albahaca. Agregamos las tiras de pimiento y las de espárragos o zanahorias. Por último, añadimos los tomates, el hinojo y algo de sal y pimienta para sazonar, así como las cebollitas, para darle un toque especial. Revolvemos todo ligeramente para que se asen un poco y se mezclen los sabores, tapando la sartén, pero cuidando de no cocinarlos más de 3 ó 4 minutos. Servir en un bol para verduras y, si se desea, agregarle un poco más de aceite de oliva y jugo de limón. Ceviche Ingredientes: 1/4 de taza de zumo de naranja. 1/2 taza de zumo de limón.

1 Kg. de filete de merluza en cuadritos pequeños (de unos 2 cms.), aunque también puede hacerse con cualquier otro tipo de pescado de carne blanca, suave y sin espinas. Mezclamos todos estos ingredientes, dejando reposar durante al menos una hora en el frigorífico, y después escurrimos el liquido. A continuación vamos a necesitar: 2 cucharadas de menta. 4 cucharadas de cilantro. 4 chiles serrano sin las semillas. 2 Tomates medianos. 1 Pepino mediano. 1/2 cebolla (si es morada, mejor). Todos estos ingredientes debemos picarlos muy finamente. Por último vamos a necesitar tambien: 5 cucharadas de aceite de oliva. 1/2 litro de clamato (cóctel de tomate con almeja). Preparación: Mezclar todo y dejar reposar en el frigorífico durante al menos dos horas, para que se combinen los sabores, y servir bien frio. Se puede acompañar de algunas rodajas de aguacate para adornar. Sopa de espinaca cruda Ingredientes: 50 g. de espinacas.

30 g. de chirivía rallada. 1/2 aguacate. 30 g. de avellanas molidas. 150 ml. de agua alcalina. Sal con hierbas. 1 cucharada de salsa de shoyu. 1 cucharadita de aceite de lino. Preparación: Batir las espinacas con un poco de agua. A continuación añadimos las chirivías ralladas, el aguacate y las avellanas molidas con un poco más de agua y seguimos batiendo. Cuando consigamos tener una crema densa, añadimos el resto del agua, la salsa de shoyu y sazonamos con la sal con hierbas. Debe tener una textura muy cremosa, sin grumos. Para decorar, utilizaremos semillas de sésamo blanco y pimiento rojo cortado en dados pequeños. Ensalada de brócoli Ingredientes: 5 tazas de brócoli fresco. ½ taza de almendras tostadas en láminas. ¼ de taza de cebolla roja picada. ¼ de taza de pasas de uva orgánica. 1 pimiento rojo. 1 cucharadita de sal marina

Para el aderezo: 2 dientes de ajo picados. 1 cucharadita de estragón seco. 1 cucharadita de orégano. 1 cucharadita de mejorana seca. 1 cucharadita de albahaca. 1 / 2 cucharadita de sal marina. 1 / 4 cucharadita de pimienta. 1 / 2 taza de aceite de oliva. 1 / 4 taza de vinagre de manzana. Preparación: Se pone una olla de agua a hervir. Añadimos una cucharadita de sal. Se agrega el brócoli y cocinamos 1 ó 2 minutos, sin pasarnos de los 2 minutos. Escurrir el brócoli y ponerlo inmediatamente en un recipiente de agua helada para detener la cocción. Se deja enfriar y se escurre. Dejamos que el brócoli se enfríe y volvemos a escurrir. A continuación se combinan el brócoli, las almendras, las pasas de uva orgánica, la cebolla picada y el pimiento en una fuente grande. En un bol aparte, se baten todos los ingredientes del aderezo juntos. Por último, verter el aderezo en la ensalada y mezclar bien. Se deja enfriar y se sirve. Ensalada de espinacas Ingredientes:

Espinacas frescas. Naranja Pasas. Zumo de limón. Pimienta. Aceite de oliva. Preparación: Lavar y cortar las espinacas. Se pela y corta la naranja a dados. Añadimos un puñado de uvas pasas y aderezamos con limón, aceite de oliva y pimienta. Lasaña de espinacas Ingredientes: 1 paquete de pasta para lasaña. 3 tazas de hojas de espinaca cruda. 500 g de tofu. ¼ taza de leche de almendras sin azúcar. ½ cucharadita de ajo en polvo. 2 cucharadas de zumo de limón. 3 cucharadas de albahaca fresca picada. 2 cucharaditas de sal marina. Para la salsa: 4 tazas de tomates picados. 1 pimiento rojo. Preparación:

Después de precalentar el horno a 180 grados, se cocina la lasaña según las instrucciones del paquete, se escurre y se reserva. Ponemos el pimiento en un plato y lo cubrimos, manteniéndolo caliente hasta que la piel se levante y se pueda despegar. Mezclamos el tofu, la leche de almendras, el ajo en polvo, el zumo de limón, la albahaca y la sal hasta que quede una mezcla suave. Se pican las hojas de espinaca y se integran con la mezcla de tofu. Para la salsa de tomate, cocinamos los tomates al vapor, lo suficiente para poder quitarles la piel. Mezclamos el pimiento, el tomate y la albahaca juntos. A continuación se cubre el fondo de la bandeja de horno con una fina capa de salsa de tomate, luego una capa de lasaña (cerca de un tercio) y la mitad de la mezcla de tofu. Continuamos en el mismo orden, usando la mitad del resto de la salsa de tomate y lasaña, y todo el resto de la mezcla de tofu. Terminar con la última capa de lasaña cubierta por salsa de tomate. Por último, se hornea durante 40 ó 45 minutos. Potaje de garbanzos con judías verdes y calabaza Ingredientes:

Agua. Garbanzos. Tomates. Unas hojas de laurel. 2 Patatas. Aceite de oliva. Sal. Pimienta. Pimentón. Judías verdes. 1 Calabaza. Preparación: Ponemos el agua en la olla exprés y, cuando esté casi hirviendo, añadimos los garbanzos, dejando un rato que hierva, para a continuación retirar la espuma que surge con una espumadera. Añadimos: los tomates picados, las hojas de laurel, una patata en trozos, el aceite, la sal, la pimienta y el pimentón. Cerramos la olla y dejamos unos 15 minutos cuando comience a girar. Destapamos la olla y añadimos las judías, la otra patata en trozos y la calabaza en trozos. Dejamos otros 10 minutos cuando empiece a girar. Gelatina de piña y zanahoria Ingredientes: 2 vasos de zumo de naranja.

1/2 l. de agua. 45 g. de grenetina. 5 zanahorias grandes. 1 lata de piña en almíbar. Preparación: Se limpian y desinfectan las zanahorias, se rayan y se dejan aparte. La piña se escurre y se corta en cuadritos. Se pone al fuego el agua, y cuando suelte el primer hervor se retira del calor. Cuando esté tibio se añade la grenetina, y se mueve hasta que ésta se disuelva. Cuando esté todavía mas tibio agregamos el zumo de naranja. Antes de que llegue a enfriarse, ponemos la zanahoria rayada y los cuadritos de piña. Por último, se mezcla todo y se vacía al molde. Mousse vegetariano Ingredientes: 500 g. de aguacates (sin el hueso ni la cáscara). 100 g. de cacao puro en polvo. 100 g. de agave. 100 ml. de agua. Preparación: Disponemos todos los ingredientes en una trituradora y trituramos hasta formar una mousse homogénea, y guardar en la nevera hasta el momento de servir.

Se pueden añadir unas almendras tostadas y troceadas para darle un punto extra de alcalinidad, sabor y textura crujiente. Esencia verde Ingredientes: Zumo de 1 limón. 3 manzanas fugi (de tamaño medio-grande). 1 puñadito de espinacas. 3 ramitas de perejil. 5OO ml. de agua. Preparación: En una batidora o en la thermomix echamos los ingredientes sólidos previamente lavados, troceando las manzanas y desechando el corazón, junto con 100 ml de agua alcalina. Se tritura todo hasta obtener una crema espesa y que quede muy homogénea. Una vez tenemos la crema, añadimos los 400 ml restantes de agua alcalina y seguimos triturando hasta que el batido esté completamente licuado. Por último, se pueden añadir unas gotitas de clorofila líquida, y se sirve.