aspectos.sociales

En este libro se busca dar respuesta a una serie de interrogantes sobre un tema prácticamente inexplorado: los aspectos sociales y culturales de la trata de personas en México.

En los cinco capítulos que configuran esta compilación se hacen aportaciones de carácter sociológico y antropológico, complemen-tadas con datos demográficos, de funcionamiento organizacional y enfoque regional. Desde las perspectivas macro y microsociales, se analiza la trata con base en procesos estructurales que se apoyan en encuestas nacionales especializadas; se explora cómo se articulan y funcionan las redes de victimarios en determinadas zonas de Méxi-co y se examinan dinámicas que revelan los rasgos fundamentales de la trata en nuestro país, de acuerdo con la lógica de asistencia a víctimas en el panorama nacional, con la reproducción social del victimario a partir de entrevistas directas a quienes han hecho de la explotación sexual de adolescentes y adultos su actividad eco-nómica primordial; por último, se analizan formas masculinas de comportamiento sexual que favorecen la presencia de la trata.

Más que un mero ejercicio académico, en esta obra se pretende desmenuzar todos y cada uno de los elementos que intervienen en este delito, a fin de comprenderlo y, en última instancia, tener las he-rramientas para prevenirlo. Sin el concurso de medidas preventivas adecuadas, la sola atención al daño causado por la trata de personas deviene en una tarea infinita e inacabable.

Aspectos sociales y culturalesde la trata de personas en México

Aspectos sociales y culturalesde la trata de personas en MéxicoRodolfo Casillas R.(Coordinador)

RODOLFO CASILLAS R.

Es profesor e investigador de la Facultad Lati-noamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en la sede académica de México, desde enero de 1991. Ha sido consultor de distintas agencias interna-cionales, entre ellas la Organización Internacio-nal para las Migraciones (oim), para la realización de los diagnósticos sobre la trata de personas en las ciudades de Tapachula, Chiapas, y el Distrito Federal, en 2004 y 2005, y de la unodc, en 2011, para el estudio sobre el tráfico de migrantes cen-troamericanos en México y el crimen organizado, así como responsable del trabajo empírico para el Diagnóstico sobre la trata de personas en Méxi-co, para la misma agencia de Naciones Unidas, en 2012. Ha impartido más de 200 conferencias en foros nacionales e internacionales y es autor de más de 100 publicaciones especializadas.

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DIRECTORIO

Jesús Murillo KaraMProcurador General de la República

y Presidente de la H. Junta de Gobierno del Inacipe

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y Secretaria Técnica de la H. Junta de Gobierno del Inacipe

rafael estrada MichelDirector General

del Instituto Nacional de Ciencias Penales

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Jorge Martínez iglesiasEncargado de la Secretaría General de Extensión

Marysol Morán BlancoEncargada de la Dirección de Publicaciones


ASPECTOS SOCIALES Y CULTURALES DE LA TRATA

DE PERSONAS EN MÉXICO

RODOLFO CASILLAS R.(Coordinador)


Primera edición, 2013

Edición y distribución a cargo del Instituto Nacional de Ciencias [email protected]

Se prohíbe la reproducción parcial o total, sin importar el medio, de cualquier capítulo o información de esta obra, sin previa y expresa autorización del Instituto Nacional de Ciencias Penales,titular de todos los derechos.

D.R. © 2013 Instituto Nacional de Ciencias Penales Magisterio Nacional 113, Col. Tlalpan, C.P. 14000, México, D.F.

ISBN 978-607-7882-68-8

Diseño de portada: Victor Garrido

Impreso en México • Printed in Mexico


7

CONTENIDO

Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

I. Sexualidad y cultura en México. Un ejercicio para la comprensión de los vínculos entre la cultura de género y la trata de personas con fines de explotación sexual . . . 41Normas de género desiguales para la sexualidad

de hombres y mujeres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42Las relaciones sexuales en la soltería: privilegio de los hombres y de las mujeres de altos ingresos, 48; Las mujeres pobres: el inicio sexual es igual a la unión marital, 51; Las mujeres jóvenes: trayectorias modernas en el estrato alto, 59; Las adolescentes embarazadas no estaban en la escue-la: dejaron la escuela temprano y se unieron antes de tener hijos, 60; Decisiones sobre el propio cuerpo en la pareja conyugal, 64.

Cultura, género y sexualidad entre hombres y mujeres en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72El deseo sexual es masculino: las mujeres no son sujetos sexuales, 73; Los discursos modernos y la persistencia del estigma de las mujeres “demasiado” activas sexualmente, 75; La sexualidad de las mujeres atiende las necesidades de los hombres, 78; La unión marital “para toda la vida”: una opción de movilidad y protección social para las mujeres mexicanas, 80.

El trabajo sexual de mujeres jóvenes y de menores en México y su relación con la trata . . . . . . . . . . . . . . 85Los intermediarios y la autonomía de las mujeres que tra-bajan en el comercio sexual, 85; La necesidad de vivir en pareja y la hibridación del amor romántico y el matrimonio


ASPECTOS SOCIALES Y CULTURALES DE LA TRATA DE PERSONAS8

servil, 89; La familia como destinataria de los ingresos pro-ducto del trabajo sexual, 93; Las dificultades del comercio sexual por cuenta propia: la asociación con los expendios de alcohol, 95; La articulación del estigma sexual con el que se deriva de las adicciones como potenciador de los abusos, 97; El delicado problema de ser menor de edad en los mercados globalizados del comercio sexual, 98.

El uso del estigma y la discriminación basados en la sexualidad con fines de explotación laboral . . . . . . . . 102Las identidades dañadas de las mujeres sexualmente trans-gresoras, 102; Los conocimientos científicos modernos y las ideas culturales dominantes sobre la moralidad sexual de las mujeres, 105; Hegemonía cultural y violencia sim-bólica: ubicación social de las trabajadoras sexuales, 107; Estigmatización cultural, violencia simbólica y explota-ción económica, 109; La criminalización del trabajo pre-cario, las leyes del mercado y el negocio de la trata, 111.

Propuestas para la acción social y la protección del Estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114Acciones vinculadas con la precarización de las opciones de trabajo para las mujeres pobres y las mujeres vulne-rables, 115; Acciones tendentes a hacer más equitativa la cultura de género relacionada con la sexualidad entre los niños y jóvenes, 117; Las identidades y los derechos la-borales de las trabajadoras sexuales y de las mujeres, 118; La promoción de los derechos humanos de las migrantes indocumentadas, 122.

Listado de fuentes de datos cuantitativos utilizadas en la investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124

II. Instituciones y redes delictivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133Espiral de complicidades, silencios, violencia y poder.

Redes sociales, instituciones y agentes involucrados en la trata de mujeres y niños con fines de explotación sexual en la ciudad de México . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

Primera parte: Violencia y poder, corazón de la trata de personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135


CONTENIDO 9

Ámbitos macro y microsociales, arterias de la trata de personas, 149; Redes sociales, instancias de mediación en la trata de personas, 156.

Segunda Parte: Instituciones y redes delictivas . . . . . . . 171Leyendo la combinación de la caja fuerte. Elementos que configuran las redes de trata de mujeres y niños con fines de explotación sexual en la ciudad de México, 172; Agen-tes sociales que integran las estructuras de las redes de tra-ta de mujeres y niños con fines de explotación sexual, 181; Abriendo la caja fuerte. Esquema de operaciones de la red de trata de mujeres y niños con fines de explotación sexual en la ciudad de México, 184; Diferentes modalidades de explotación en la red de trata de mujeres y niños con fines de explotación sexual en la ciudad de México, 192.

Tercera parte: Interacción entre agentes e instituciones . . 208Trata de mujeres y niños como espiral ascendente de com-plicidades, silencios, violencia y poder. Reflexiones fina-les, 209; Trata de mujeres y niños con fines de explotación sexual en algunos estados de la República mexicana, 229.

Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232Bibliohemerografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234

Referencias en Internet, 238.

III. Respuestas de la sociedad civil organizada a la trata en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241Organizaciones civiles en México . . . . . . . . . . . . . . . . . 242

Formación y trayectoria de las organizaciones civiles en México, 244; Prácticas identitarias de las organizaciónes civiles en México, 247; Redes y articulación de las organi-zaciones civiles, 250; La relación entre las organizaciones civiles y el Estado, 253.

Organizaciones civiles contra la trata de personas en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255Las organizaciones civiles de asistencia social en México, 257; Organizaciones civiles contra la trata de personas, 268.



Panorama global de las organizaciones civiles frente a la trata de personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 304Contexto general de las organizaciones civiles frente a la trata de personas: alcances y limitaciones, 307; Recomen-daciones en políticas pública, 312.

Fuentes consultadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 318Sitios web, 320.

Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320Anexo 1: Guía de entrevista a organizaciones civiles, 320; Anexo 2: Entrevista a informantes claves, 324; Anexo 3: Listado de las organizaciones sociales que se ocupan del tema de la trata, 326.

IV. La reproducción social del victimario: proxenetas locales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331Proxenetas rurales: discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332Breve historia de la explotación sexual en la región . . . 340Violencia masculina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341

Historia local de la explotación sexual: De la vieja a la nue-va Escuela, 351; El surgimiento del poder explotar, 362.

Identidad y explotación sexual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363Momentos decisivos y conformación de la identidad del proxeneta rural y la mujer prostituida, 366; La descorpori-zación y la aparición del falso yo, 370.

Modus operandi: a tres voces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 375Saber “moverse”, 375; Reclutar mercancías/mujeres, 377; Libreto de amor y engaño, 378; Teatro: actuar para reclu-tar, 380; El robo de la novia: principal estrategia de reclu-tamiento, 383; Ayúdame a trabajar, 386; De la ayuda a la explotación sexual: mercantilización del cuerpo femenino, 389; Mecanismos de control: dominar a la mujer prosti-tuida, 393.

El papel de las mujeres dentro del campo de comercio sexual con fines de explotación . . . . . . . . . 406Mujer y cosmovisión en la región de estudio, 406; Mujeres: esposas prostituidas, 408; Mujeres no prostituidas, esposas


CONTENIDO 11

de proxenetas, 412; Mujeres prostituidas de la misma re-gión de los proxenetas, 414; Mujeres prostituidas de otras comunidades y regiones, 419; Zonas de reclutamiento, 423.

Elementos para entender la reproducción social del victimario: “el lado oscuro del México profundo” 424

¿Y las instituciones? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 429Políticas públicas. ¿Habrá algo qué hacer? . . . . . . . . . . . 435Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 444Otros documentos: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 447Anexo: Relación de los sujetos entrevistados conforme

al orden de aparición en el texto. . . . . . . . . . . . . . . . . 447

V. Silencios, soledad y violencia en el ejercicio sexual de algunos varones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449¿Qué nos cuenta la bibliografía

sobre la sexualidad de algunos varones? . . . . . . . . . . 450¿Qué papel desempeñan mujeres y hombres

en el imaginario sexual de algunos varones? . . . . . . . 456La experiencia de las mujeres, 456; La experiencia de los hombres, 458.

¿Qué nos dice el saber cotidiano sobre uso de servicios de trabajo sexual? . . . . . . . . . . 460

Cómo seguir reinventando la sexualidad desde un cuestionamiento de aprendizajes de género? . . . . . 462

Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 466


13

PRÓLOGO

En la actualidad, la trata de personas es un delito tan extendido en el mundo entero contra los derechos humanos que es considerada la esclavitud del siglo xxi, y está entre las tres actividades ilegales más lucrativas para el crimen organizado, después del tráfico de drogas y de armas.

Aunque este es un fenómeno de larga data, reapareció en la agenda internacional apenas a partir de la década de 1990. De este modo, el primer instrumento de alcance mundial legalmente vinculante que hace una definición consensuada sobre este delito es el Protocolo de las Na-ciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Perso-nas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacio-nal, que define la trata como

[…] la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de situa-ción de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

Hoy, según datos tanto de la Organización de las Naciones Unidas (onu) como de la Organización Internacional del Trabajo (oit), unos 2.5 millones de personas son víctimas de la trata de personas, ya sea sometidas a la explotación sexual o laboral, servidumbre, tráfico de órganos, o destinadas a la mendicidad y a la guerra.

A su vez, la Organización Internacional para las Migraciones (oiM) estima que cada año alrededor de un millón de personas, entre hom-bres, mujeres, niños y niñas, son traficadas a través de las fronteras nacionales (cifra que no comprende los millones de víctimas de la



trata al interior de los propios países) mediante engaños, quienes son vendidas o sometidas a condiciones semejantes a la esclavitud en sus distintas formas y en diversos sectores.

Cabe resaltar la urgencia de que los programas de atención para víctimas tengan enfoque de género, ya que el Informe Anual sobre Trata de Personas del Departamento de Estado de Estados Unidos destaca que de los 12.3 millones de personas que hasta 2010 habían sido víctimas de trata en todo el mundo, más de la mitad eran mujeres y niñas. En este sentido, la oit agrega que una quinta parte del total de víctimas está confinada a trabajos forzados y el 43% al comercio sexual; este último grupo lo conforman mujeres y niñas en el 98 por ciento.

En el entorno americano, la oit, como parte del Programa Inter-nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (iPec), hizo el es-fuerzo de recopilar, en la Guía de publicaciones y audiovisuales para el intercambio de información sobre estrategias para la prevención y eliminación de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. América Latina 1996-2008, materiales de todos los países donde el iPec intervino en ese periodo, divididos en 10 rubros relativos a las principales áreas de acción. En México, la magnitud de este problema tiene graves repercusiones. Nuestro país es hoy, tristemente, fuente, tránsito y destino relevante de las redes de trata de personas para los mencionados propósitos.

Un diagnóstico realizado por la Organización de las Naciones Uni-das y la Secretaría de Gobernación señala que en México cerca de 70 mil niños y niñas son víctimas de trata, cifra que lo posiciona a la cabeza de la trata de menores en América Latina. Asimismo, con base en el Human Trafficking Assesment Tool, de la American Bar Association (aBa), en el país existen 47 bandas que se dedican a la trata sexual y laboral de personas, y asienta también que las entida-des con mayor incidencia en este ilícito son Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo, así como el Distrito Federal.

Por desgracia, es muy probable que los datos por sí solos no den idea de la situación real que viven las víctimas directas e indirectas de la trata; esto debido a su naturaleza clandestina y a las variadas me-todologías que las instituciones y los gobiernos aplican para generar estadísticas. Por ende, los estudios, informes y referencias fidedignas son insuficientes. Asimismo, la existencia de diversas (y aún en de-


PRÓLOGO 15

sarrollo) tipificaciones jurídicas y la falta de armonización entre las legislaciones locales y los tratados de los que México es parte, favo-recen la impunidad.

Varios Estados de la República presentan la mayor incidencia en este delito a causa de la pobreza, por constituir polos de turismo se-xual o por ser entidades fronterizas, es decir, paso obligado de migran-tes, tanto al norte como al sur.

Por lo que respecta a la migración, en las últimas décadas se ha incrementado significativamente el tránsito por territorio mexicano de miles de migrantes indocumentados, ya sea extranjeros —en su mayoría provenientes de los países de América Central, en particular de Guatemala, Honduras y El Salvador— o mexicanos que buscan cruzar la frontera hacia Estados Unidos; situación que ha exacerbado la vulnerabilidad de millares de personas, sobre todo mujeres, niñas, niños y adolescentes, y las ha expuesto al flagelo de la trata, la cual constituye una forma extrema de violencia contra los derechos huma-nos fundamentales.

Como dato impactante sobre la gravedad del problema de la trata en nuestro país, se denuncia que el Estado de Morelos está entre los tres primeros lugares del mundo en cometer dicha actividad que culmina en la comercialización sexual, trabajo forzado y tráfico de órganos; esta entidad ocupa también el tercer lugar en pornografía infantil.

La trata de personas ha permeado numerosos ámbitos, como el tra-bajo doméstico, la agricultura, la maquila, la construcción, el comer-cio informal, además de los consabidos negocios donde se ofrecen servicios sexuales y de entretenimiento.

Las víctimas de este delito sufren afectaciones en su salud física y psicológica manifestadas en lesiones, enfermedades de transmisión sexual, contacto directo con pesticidas, violencia psicológica, estrés postraumático, etcétera, que incluso pueden derivar en la muerte.

En nuestro país se ha buscado frenar y abatir este delito mediante disposiciones legislativas. En 2007 se promulgó la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas y su Reglamento, de alcance nacio-nal, publicada en el Diario Oficial de la Federación de 27 de febrero de 2009. En ese mismo año, 22 Estados y el Distrito Federal decre-taron reformas a sus códigos penales que tipifican algunas formas de trata de personas, aunque en la actualidad sólo el Distrito Federal y Chiapas cuentan con leyes específicas sobre la materia.



El 14 de junio de 2012 se publicó en el Diario Oficial de la Fede-ración la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, la cual abrogó la citada Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas. Este ordenamiento, a pesar de que al momento de la publicación de este libro carece de Reglamento, significa un gran avance debido a que cuenta con un mayor alcance y subsana aspectos delicados de la ley de 2007.

En la labor práctica de combatir la trata y prestar auxilio a las vícti-mas, destaca la labor, entre otras, de la Fiscalía Especial para los Deli-tos de Violencia contra las Mujeres y la Trata de Personas (Fevimtra) de la Procuraduría General de la República, además de la acción, ya sea concertada o autónoma, de casi un centenar de organismos públi-cos autónomos y Organizaciones no gubernamentales. A esto se su-man los esfuerzos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que desde 2007 implementó el Programa Nacional contra la Trata de Personas, cuyos comités regionales se dedican a combatir esta pro-blemática en diversas zonas del país en colaboración con diferentes instancias y dotados de personal multidisciplinario; de igual manera, en 2009 instauró el Observatorio Nacional contra la Trata de Personas.

En este contexto, adquiere especial relevancia esta compilación de estudios que abordan, desde diferentes enfoques, los aspectos sociales y culturales de la trata de personas en México, el cual pretende contri-buir al esclarecimiento de un tema que requiere ser tratado con todo rigor para su combate eficaz.

rafael estrada MichelDirector General

del Instituto Nacional de Ciencias Penales


17

INTRODUCCIÓN

Rodolfo Casillas R.

¿Cuál es la forma más adecuada de dar cuenta de fenómenos socia-les complejos? ¿Son comprendidos y, si es necesario, tratados ade-cuadamente en el caso de ser analizados sólo desde la perspectiva de los grandes sistemas e instituciones sociales que al parecer los de-terminan, o resulta más apropiado dirigir la mirada a los rasgos más particulares de expresiones sociales concretas e individualizadas? ¿Es posible y necesario buscar la mejor correspondencia posible entre lo general y lo específico, sobre todo cuando del análisis resultante se pretenda establecer una plataforma de conocimientos que den lugar a la formulación de políticas públicas? Este libro, que está dedicado al estudio del fenómeno complejo de la trata de personas, aborda estas y otras interrogantes.

Aspectos sociales y culturales de la trata de personas en México consta de cinco capítulos. En el primero de ellos se desarrolla un aná-lisis desde la perspectiva macrosocial, es decir, estudia la trata con base en procesos estructurales más abstractos que se apoyan en en-cuestas nacionales especializadas. En el segundo capítulo se realiza un importante esfuerzo de argumentación relacionado con los aspec-tos macrosocial y microsocial; este último consiste en un ejercicio exploratorio sobre la articulación y funcionamiento de las redes de victimarios en zonas específicas del país. Más adelante, los tres capí-tulos restantes examinan dinámicas concretas que revelan rasgos fun-damentales de la trata; el tercero de acuerdo con la lógica de asistencia a víctimas en un contexto panorámico nacional; el cuarto según la reproducción social del victimario a partir de entrevistas directas con quienes han hecho de la explotación sexual de adolescentes y adultas su actividad económica primordial, y el quinto reflexiona si algunos modelos de masculinidad promueven, estimulan o justifican una prác-tica de ‘consumo sexual’ indiscriminada, que puede convertirse en algún momento en trata de personas.



El libro mantiene como eje una elección metodológica presente en busca de articular los aspectos macro y micro. En la discusión entre esas perspectivas de acercamiento a los fenómenos sociales se explora hasta dónde las acciones en su desarrollo son suficientes para descri-bir, explicar y presentar elementos de escrutinio respecto del hecho inédito de la trata en la investigación que toma como base las ciencias sociales en su actual estadio de conocimiento.

La idea de este ejercicio, en sus diferentes versiones, es ver cómo la realidad específica de la trata se convierte en un hecho social que pone a prueba a las ciencias sociales y les exige emprender nuevos desarrollos capaces de captar su fenomenología. La pretensión es, en-tonces, trascender la línea fácil de proceder en la trata, en el sentido de quedarse en el señalamiento de las condiciones que dan lugar a la vulnerabilidad de ciertos grupos poblacionales como mecanismo causal por excelencia para entenderlos y explicarlos. Lo que se busca evidenciar en estos rasgos, en su carácter de elementos contingentes, es que, si bien dicen mucho en el plano general, dicen muy poco en el particular. A la vez, echar mano de nuevos enfoques, temáticas y ejes de análisis con el fin de resaltar los aspectos sociales dignos de aten-ción si el propósito es decodificar los elementos que siguen o dan lugar a prácticas sociales negativas e ilegales.

Para el desarrollo de los temas planteados, se eligió a investigado-res con formación profesional especializada; sin embargo, hay que dejar constancia de que México, como muchos otros países, carece de cuadros profesionales con trayectoria analítica en trata de personas con enfoque en las disciplinas que aquí se presentan. Una de las fina-lidades es que esta variedad incentive la formación de especialistas en la temática, aunque este proceso se articula a trabajos previos de los autores que participaron en la investigación que dio lugar a este libro. De tal suerte, se acude a investigadores de ciencias sociales que han trabajado temas conexos o cercanos a la trata; se realizan análisis de aspectos sociales nunca antes abordados desde la perspectiva de este estudio, y especialistas y conocimiento se orientan a la producción de nuevo conocimiento específico para fundamentar las políticas públi-cas que, según los procesos, dan lugar al surgimiento de la víctima y el victimario en la trata.

No se pretende realizar un mero ejercicio académico en pro de la no-ción abstracta de las ciencias humanas, sino que se recurre, por el con-trario, a la ciencia para comprender esos perfiles sociales generales en


INTRODUCCIÓN 19

sus manifestaciones más microsociales, individuales, en sus entornos organizacionales, desarrollados por agentes de diversas naturalezas y propósitos de explotación. También se analiza el nivel macro, que per-mite apreciar su articulación general más allá de las fronteras sociales y territoriales, pues los alcances de la globalización son verificables en el entorno inmediato y de manera cotidiana. No obstante, éstos no son simples desarrollos acríticos sino que enfrentan tensiones y resisten-cias de variada índole; es decir, la globalización enriquece pero tam-bién encuentra resistencias locales, culturales, sociales, económicas y aun de percepción por parte de los agentes sociales involucrados. De ahí que, por decir un ejemplo, quienes envían mujeres en condiciones de trata de México a Estados Unidos, lo hacen para atender un nicho de mercado sexual específico, conformado sobre todo por mexicanos, aun-que para hacer su envío recurran a traficantes de personas, ubiquen a las víctimas en determinados lugares y puedan hacer sus cobros por vía electrónica. En este ejemplo puede verse la conjugación de muy distintos factores que son posibles de justipreciar desde la lógica jurídica, pero además se necesita echar mano de varias disciplinas para desarticular, en términos analíticos, todos y cada uno de los elementos que intervienen en ese proceso que tiene, entre otras dimensiones, una legal.

En la tarea de encontrar, resaltar y valorar los procesos internos se ha buscado en particular no caer en análisis endogámicos (es decir, de la víctima o del victimario vistos en sí mismos) ni incurrir en ge-neralidades ya que, en todo caso, los principales lineamientos están incorporados tanto en los instrumentos internacionales como en la nor-matividad nacional que los desarrolla en el plano jurídico. Entre ambos extremos hay que ubicar este aporte y, dentro de él, la participación de estas discusiones y enfoques que hasta el momento no se encuentran en la masa de conocimiento producido respecto del problema de la trata en el país.

Los análisis incluidos no agotan lo que pueden decir las disciplinas sociales, ni los enfoques o perspectivas relativas al estudio y enten-dimiento del fenómeno. De ahí los alcances doblemente limitados de esta obra, acotación debida, por un lado, a las circunstancias propias de accesibilidad y temporalidad para realizar la investigación, sin sos-layar las propias de los autores que participan, y por el otro, de las que surgen del carácter relacional de la trata. En esta obra, a pesar de que se consultó la bibliografía general sobre el tema, en la práctica fue imposible acceder a estudios más específicos, porque no hay aportes



sobre el particular de disciplinas como la Psicología, las Ciencias de la Educación o el desarrollo de la ciencia y la tecnología, entre otras. Esto se debió asimismo al hecho de que explorar las facetas de la trata con base en diversas ciencias puede dar lugar a un conjunto de volúmenes especializados; aquí, en esta obra, sólo hay aportaciones de carácter sociológico y antropológico, aderezadas con algunas reflexiones de na-turaleza demográfica, de funcionamiento organizacional y perspectiva regional.

Ubicados en el tiempo, se puede decir que los principales apor-tes en materia de trata corresponden al ámbito jurídico, y aun ellos son más bien recientes en México, cuanto más los que, como en este caso, recurren a otras disciplinas sociales. Los análisis del Derecho respecto de la ley para prevenir y sancionar la trata de personas se concentran en la víctima, en la sanción al victimario y en la pre-vención social general. Si se privilegiaran los dos primeros asuntos, habría que abocarse meramente a la construcción de hospitales y cár-celes. Empero, ello no garantiza, desde ningún punto de vista, que la recuperación de la víctima sea plena ni que el encarcelamiento asegure resultados de salud pública idóneos. Por otra parte, los fines a los cuales apunta el análisis jurídico, aunque deseables, no son del todo realizables en la actualidad debido a que el conocimiento em-pírico necesario sobre el particular es insuficiente para proporcionar atención a las víctimas desde el punto de vista físico, psicológico, cultural, identitario, laboral, etc. El sistema carcelario actual, por su parte, dista mucho de ser una escuela de ciudadanos renovados y sigue próximo al de institución en la que se “especializan” o “capaci-tan” muchos de los recluidos en nuevas prácticas delictivas. Ello no quiere decir que se deba desatender a las víctimas de trata o que se deje de sancionar a los victimarios: sólo se apunta el gran trabajo por hacer en este campo específico de la trata y quiénes son los agentes sociales involucrados.

Como se ve, son cuantiosas las tareas a realizar para la generación de un marco legal satisfactorio, aparte de los retos que supone el desa-rrollo de labores como la conceptualización y gestión de un presupues-to público indispensable y en monto conveniente, así como la dispo-nibilidad de personal idóneo y suficiente en las distintas instancias de atención jurídica y social para quienes han sufrido menoscabo en sus derechos como resultado de la trata de personas. Estos retos enormes y complicados tienen que superar inercias conceptuales y políticas so-


INTRODUCCIÓN 21

bre aspectos aún pendientes de necesaria claridad (trabajo sexual, que sigue en la ambivalencia sobre todo en la política pública; perspectiva de género no sólo como enunciado sino como política pública real y verificable en presupuestos aprobados y ejercidos; derechos humanos sin distingos sociales, étnicos, nacionales, etc., como práctica política general y verificable; perversión como proceso social históricamente acotado y no nada más como materia clínica; diversidad de prácticas y opciones sexuales más allá de premisas morales… En fin, muchos de ellos temas que son tabúes, ya sea por sus implicaciones sexuales, morales, éticas o ideológicas. Tratar de cubrirlas sin buscar influir en los procesos sociales que dan lugar a la víctima y al victimario im-pedirá tomar la delantera frente al problema de la trata. De ahí la im-portancia de avanzar en el conocimiento pleno, diferenciado y lo más completo posible de las diversas facetas de lo que puede significar la prevención, que no niega las medidas de sanción a los victimarios y de cuidado de las víctimas. No obstante, sin el concurso de medidas preventivas adecuadas, la sola atención al daño deviene en una tarea infinita e inacabable.

El fenómeno mencionado ha sido, en términos institucionales, per-cibido tardíamente y captado de forma diferenciada, con hincapié en los aspectos delictivos y de explotación sexual. Pero hasta el día de hoy otros han pasado inadvertidos y permanecen sin atención. Es pre-ciso entonces ampliar el horizonte de análisis con el concurso de las ciencias sociales a fin de establecer la dimensión precisa del fenóme-no de la trata como una cuestión social con muchas vertientes (las más mencionadas, sin ser las únicas, son la jurídica, la asistencial y la presupuestal); las que se exponen en este libro están entre las más recientes en el esfuerzo que se inició en México apenas hace cinco años en la materia.

Así ocurre, por ejemplo, en el caso del nivel macro del estudio de la sexualidad en el país y sus imbricaciones con el fenómeno de la trata. Al respecto, sexualidad y cultura son elementos macrosociales que concurren en la sociedad en general y que entran en contacto con per-sonas en circunstancias específicas. Sin que sea el propósito específico de lo macro brindar elementos particulares, evidencia rasgos que se observan en el comportamiento de los victimarios y que afectan a la víctima en cuanto a que dan lugar al fenómeno de la trata. Es necesario tener en cuenta el examen macro en los estudios de lo micro porque afectan a determinados sectores de la sociedad.


En este libro se busca dar respuesta a una serie de interrogantes sobre un tema prácticamente inexplorado: los aspectos sociales y culturales de la trata de personas en México.

En los cinco capítulos que configuran esta compilación se hacen aportaciones de carácter sociológico y antropológico, complemen-tadas con datos demográficos, de funcionamiento organizacional y enfoque regional. Desde las perspectivas macro y microsociales, se analiza la trata con base en procesos estructurales que se apoyan en encuestas nacionales especializadas; se explora cómo se articulan y funcionan las redes de victimarios en determinadas zonas de Méxi-co y se examinan dinámicas que revelan los rasgos fundamentales de la trata en nuestro país, de acuerdo con la lógica de asistencia a víctimas en el panorama nacional, con la reproducción social del victimario a partir de entrevistas directas a quienes han hecho de la explotación sexual de adolescentes y adultos su actividad eco-nómica primordial; por último, se analizan formas masculinas de comportamiento sexual que favorecen la presencia de la trata.

Más que un mero ejercicio académico, en esta obra se pretende desmenuzar todos y cada uno de los elementos que intervienen en este delito, a fin de comprenderlo y, en última instancia, tener las he-rramientas para prevenirlo. Sin el concurso de medidas preventivas adecuadas, la sola atención al daño causado por la trata de personas deviene en una tarea infinita e inacabable.

Aspectos sociales y culturalesde la trata de personas en México

Aspectos sociales y culturalesde la trata de personas en MéxicoRodolfo Casillas R.(Coordinador)

RODOLFO CASILLAS R.

Es profesor e investigador de la Facultad Lati-noamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en la sede académica de México, desde enero de 1991. Ha sido consultor de distintas agencias interna-cionales, entre ellas la Organización Internacio-nal para las Migraciones (oim), para la realización de los diagnósticos sobre la trata de personas en las ciudades de Tapachula, Chiapas, y el Distrito Federal, en 2004 y 2005, y de la unodc, en 2011, para el estudio sobre el tráfico de migrantes cen-troamericanos en México y el crimen organizado, así como responsable del trabajo empírico para el Diagnóstico sobre la trata de personas en Méxi-co, para la misma agencia de Naciones Unidas, en 2012. Ha impartido más de 200 conferencias en foros nacionales e internacionales y es autor de más de 100 publicaciones especializadas.

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