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FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES SEDE ACADÉMICA MÉXICO
DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES VI PROMOCIÓN
2006-2009
Asociaciones de productores y su contribución al desarrollo económico local: el sector de plantas ornamentales en el estado de
Morelos
Tesis presentada para obtener el título de Doctor en Investigación en Ciencias Sociales con Mención en Ciencia Política de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Académica de México
Por Gabriela Tapia Téllez
Director de tesis: Enrique Cabrero Mendoza y Víctor Figueras
Coordinador del seminario: Víctor Figueras
México, D.F. agosto del 2009
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Resumen El logro de bienestar a través de un empleo estable y bien remunerado, se ha convertido para muchos, en una utopía al pasar los años como consecuencia de la situación económica en la que se desenvuelven actualmente los países. En respuesta a ello, desde la década de los ochenta, el desarrollo económico local se ha perfilado como una de las áreas con mayores aportes en este sentido, con investigaciones sobre el fomento del empleo a través de iniciativas locales, como lo son las asociaciones de productores, objeto de estudio de esta investigación. La teoría sobre estas iniciativas pareciera indicar que su existencia conlleva a mejorar el empleo, los ingresos y el bienestar de los individuos vinculados a ellas, es decir el desarrollo económico local. Sin embargo, la evidencia hasta el momento no es suficiente ni en México ni en el mundo para afirmarlo ya que las investigaciones que se han realizado en este sentido no observan los mismos indicadores y por ello no es posible hacer una comparación entre los resultados de distintas investigaciones que permitan avances en el conocimiento sobre estas relaciones. La presente investigación tiene como objetivo disminuir la incertidumbre en el área así como aclarar el camino que permita el apoyo a iniciativas que probadamente tienen impacto significativo en el desarrollo económico local. Lo anterior, mediante tres objetivos: el primero, analizar estudios de caso en México que incluyen asociaciones de productores y empresas independientes en el sector ornamental en el estado de Morelos observando si como lo establece la teoría las asociaciones de productores tienen un mayor impacto sobre el empleo, ingresos y bienestar (desarrollo económico local) generado que las empresas independientes. El segundo, introducir una metodología que permita en un futuro cercano sistematizar el estudio sobre el impacto de las iniciativas de desarrollo local en el empleo, ingresos y bienestar de los individuos en cualquier parte del mundo y con cualquier tipo de iniciativa con objetivos socioeconómicos y el tercero identificar específicamente qué asociaciones de productores en el sector ornamental en el estado de Morelos contribuyen en mayor medida al desarrollo económico local. En este sentido se observaron tres cuestiones: La primera es que a pesar de que las asociaciones de productores tienen mayor impacto en el desarrollo local que las empresas independientes, no todas las asociaciones de productores tienen un impacto significativo. Segundo, se observó que a través de la metodología de la “Cadena Laboral” se obtienen resultados de impacto de mayor profundidad que los que arroja un simple conteo del empleo y los sueldos promedio. Finalmente, se observó que coincidiendo con el paradigma dominante de la época moderna son precisamente las asociaciones de productores dirigidas por especialistas en el área, que innovan de distintas maneras, invierten en desarrollo tecnológico e integran varios procesos de producción las que mayores contribuciones muestran sobre el desarrollo económico local.
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Agradecimientos Al Dr. Joseph Persky por su invaluable ayuda con la metodología. A Jorge Ariel Ramírez por su ayuda con la información de la ENOE Al Dr. Enrique Cabrero y al Dr. Víctor Figueras por aceptar dirigir el proyecto Al Dr. Figueras especialmente por haberme acompañado desde el principio en este proyecto Al Dr. Sánchez por sus muy constructivas críticas, sin ellas esta tesis no hubiera sido lo que es A la Dra. Mónica Casalet por sus valiosas aportaciones en torno a la incorporación de aspectos como la innovación y la tecnología como aspecto condicionante del impacto de las asociaciones A Fernando Aguerrebere por su gran disposición y apoyo para obtener la información del sector de plantas ornamentales A todos los productores ornamentales Al CONACYT A mis padres, son tantos años que agradecer A Guillermo Elías por su apoyo sentimental, que siempre es el más importante
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Asociaciones de productores y su contribución al desarrollo económico local: el sector de plantas ornamentales en el estado de Morelos
Introducción P. 1
1. Revisión de literatura P. 15 1.1. La evolución del concepto de desarrollo económico local P. 17
1.1.1 Primera fase o Antecedentes al P. 18 desarrollo económico local
1.1.1.1 Teorías de desarrollo regional P. 18 1.1.1.1.1 Desarrollo regional P. 20 1.1.1.1.2Teoría de localización P. 22
1.1.1.2 Estrategias de desarrollo regional implementadas P. 24
1.1.2 Segunda fase P. 27 1.1.2.1Teorías de desarrollo local y
estrategias implementadas
1.1.3 Tercera fase: el desarrollo local moderno P. 30 Teorías de desarrollo local moderno P. 33
1.1.3.1 El desarrollo local como matriz P. 33 de estructuras industriales diversas
1.1.3.2 El desarrollo local como P. 35 proceso endógeno de cambio estructural
1.1.3.3 El desarrollo local como empoderamiento P. 39 de una sociedad local
1.1.3.4 Contribución de la investigación a la teoría P. 41 de desarrollo local moderno
1.2 Iniciativas de desarrollo local P. 44
1.2.1 Antecedentes P. 45 1.2.2 Tipos de iniciativas de desarrollo local P. 49 1.2.3 Asociaciones de productores P. 60
1.3 Desarrollo económico local P. 66
1.3.1 Definiendo el desarrollo económico local P. 66 1.3.2 Lo que no es el desarrollo local moderno P. 75 1.3.3 Estudios sobre iniciativas de desarrollo local P. 80
y su efecto en México
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1.3.4 ¿De qué depende el desarrollo económico P. 83 local? Variables intervinientes
2. Metodología P. 94
2.1 Problema y preguntas de investigación P. 94 2.2 El estudio de caso P.103
2.2.1 Selección de los casos e hipótesis de investigación P.109 2.2.2 Los estudios de caso seleccionados P.119
2.2.3 La Cadena Laboral como herramienta de P.122
análisis del impacto de las asociaciones de productores en el desarrollo
3. Análisis de Resultados P.132 Cadena laboral aplicada y resultados P.133 cuantitativos del impacto de las asociaciones
de productores en el empleo, ingresos y bienestar
4. El porqué de los resultados P.182
Conclusiones P.211 Referencias bibliográficas P.225
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Índice de Figuras
Figura 1 Ámbitos principales de actuación de las P. 63 iniciativas de desarrollo local
Figura 2 Desempeño de una firma con base a la P. 87 complejidad de sus TICS
Figura 3 México: poder adquisitivo del salario P. 97 mínimo 1940-2006
Figura 4 Tiempo de trabajo que requiere laborar una P. 97 familia para adquirir la canasta básica
Figura 5 Nivel de ingreso de los trabajadores en P. 98 México 2004
Figura 6 Mapa de municipios del Estado de Morelos P. 110 Figura 7 Morelos: Índice de Desarrollo Humano e P. 111
índice de marginación, 2000 Figura 8 Composición sectorial del PIB en 1993 P. 112
y 2004 Figura 9 Producto Interno Bruto por entidad P. 113
Federativa. Cifras anuales del periodo 1993-2006 –A precios corrientes- Participación porcentual de las actividades económicas en cada estado –Por gran división de actividad económica
Figura 10 Multiplicador horizontal (a) y P. 155 Multiplicador vertical de cadenas de empleo (b)
Figura 11 Empleos nuevos totales (incluyendo P. 158 vacantes)
Figura 12 Empleos y vacantes creados en el nivel P. 160 salarial 1 empresas y asociaciones de productores
Figura 13 Empleos y vacantes creados en el nivel P. 161 salarial 2 empresas y asociaciones de productores
Figura 14 Empleos y vacantes creados en el nivel P. 162 salarial 3 empresas y asociaciones de productores
Figura 15 Ganancia en bienestar total grupo de P. 169
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salario 1 Figura 16 Ganancia en bienestar total grupo de P. 171
salario 2 Figura 17 Ganancia en bienestar total grupo de P. 172
salario 3 Figura 18 Empleos y vacantes creados nivel salarial P. 184
1 asociaciones de productores según año de apertura
Figura 19 Ganancia en bienestar total grupo de P. 185 salario 1 asociaciones de productores según año de apertura
Figura 20 Empleos y vacantes creados en el nivel P. 186 salarial 1 en asociaciones de productores según número de socios
Figura 21 Ganancia en bienestar total asociaciones P. 187 de productores grupo de salario 1 según
número de socios Figura 22 Empleos y vacantes creados en el nivel P. 188
salarial 1 en asociaciones de productores según extensión territorial
Figura 23 Ganancia en bienestar total grupo de P. 189 salario 1 en asociaciones de productores según extensión territorial
Figura 24 Empleo y vacantes generados en el nivel P. 196 salarial 1 según grado de innovación
Figura 25 Empleos y vacantes generados en el nivel P. 197 salarial 3 según grado de innovación
Figura 26 Ganancia en bienestar total grupo de P. 198 salario 1según grado de innovación
Figura 27 Ganancia en bienestar total grupo de P. 198 salario 1 asociaciones de productores según grado de innovación
Figura 28 Empleos y vacantes creados por asociaciones P. 199 de productores en el nivel salarial 1 según grado de innovación
Figura 29 Ganancia en bienestar total grupo de P. 200 salario 2 asociaciones de productores según grado de innovación
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Figura 30 Sueldo mensual promedio por trabajador P. 202 en asociaciones de productores según grado de innovación
Figura 31 Empleos y vacantes creados por P. 203 asociaciones de productores en el nivel salarial 1 según grado de diferenciación del producto
Figura 32 Ganancia en bienestar total grupo de salario P. 203 1 asociaciones de productores según grado de diferenciación del producto
Figura 33 Empleos y vacantes creados por asociaciones P. 204 de productores en el nivel salarial más alto según nivel de productividad e ingresos por socios
Figura 34 Ganancia en bienestar total grupo de salario P. 205 1 según nivel de productividad e ingresos por socios
Figura 35 Empleos y vacantes creados por asociaciones P. 206 de productores en el nivel salarial más alto según grado de relación con centros de investigación
Figura 36 Ganancia en bienestar total grupo de salario P. 207 1, asociaciones de productores según grado de relación con centros de investigación
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Índice de Tablas
Tabla 1 Evolución de las Teorías sobre Desarrollo P. 43 Local
Tabla 2 Diferencias entre enfoques de desarrollo P. 76 Tabla 3 Viejos y nuevos enfoques para el desarrollo P. 79
económico local Tabla 4 Tasas de desempleo en México (Porcentajes) P. 95 Tabla 5 Tasa de subocupación de la PEA en México P. 96
(Porcentajes) Tabla 6 Población Ocupada sin Prestaciones Sociales P. 96 Tabla 7 Cultivo agrícola y empleos generados por P. 115
superficie cosechada Tabla 8 Oferta agropecuaria exportable P. 116 Tabla 9 Potencial agropecuario P. 116 Tabla 10 Coeficiente de especialización nacional de P. 117
cultivos agrícolas de Morelos, 2003 Tabla 11 Empleos directos generados P. 135 Tabla 12 Empleos generados con multiplicador P. 137 Tabla 13 Empleos directos generados en cada nivel P. 140
salarial Tabla 14 Matriz de contratación de empleo: P. 142
Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior
Tabla 14.1 Matriz de contratación de empleo: P. 142 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Tecnoflor
Tabla 14.2 Matriz de contratación de empleo: P. 143 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Flor y Miel
Tabla 14.3 Matriz de contratación de empleo: P. 143 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Bioplants
Tabla 14.4 Matriz de contratación de empleo: P. 143 Porcentaje de trabajadores contratados a
x
cada grupo de salario y grupo de salario anterior-CONAPLOR
Tabla 14.5 Matriz de contratación de empleo: P. 144 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Ornamentales de Cuautla
Tabla 14.6 Matriz de contratación de empleo: P. 144 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Floracuautla
Tabla 14.7 Matriz de contratación de empleo: P. 144 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Floresser
Tabla 14.8 Matriz de contratación de empleo: P. 145 Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior-Plántulas de Tetela
Tabla 15 Multiplicadores para calcular cadena de P. 147 vacantes por grupo de salario
Tabla 15.1 Multiplicadores para calcular cadena de P. 147 vacantes por grupo de salario –Tecnoflor
Tabla 15.2 Multiplicadores para calcular cadena de P. 147 vacantes por grupo de salario –Flor y Miel
Tabla 15.3 Multiplicadores para calcular cadena de P. 147 vacantes por grupo de salario –Bioplants
Tabla 15.4 Multiplicadores para calcular cadena de P. 148 vacantes por grupo de salario –CONAPLOR
Tabla 15.5 Multiplicadores para calcular cadena de P. 148 vacantes por grupo de salario –Ornamentales de Cuautla
Tabla 15.6 Multiplicadores para calcular cadena de P. 148 vacantes por grupo de salario –Floracuautla
Tabla 15.7 Multiplicadores para calcular cadena de P. 148 vacantes por grupo de salario –Floresser
Tabla 15.8 Multiplicadores para calcular cadena de P. 149
xi
vacantes por grupo de salario –Plántulas de Tetela
Tabla 16 Nuevos empleos creados (con impacto en P. 151 el municipio sin incluir vacantes)
Tabla 17 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) P. 156 creados
Tabla 17.1 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) P. 156 creados-Tecnoflor
Tabla 17.2 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 156 -Bioplants
Tabla 17.3 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 156 -Flor y Miel
Tabla 17.4 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 156 -CONAPLOR
Tabla 17.5 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 157 -Ornamentales de Cuautla
Tabla 17.6 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 157 -Floracuautla
Tabla 17.7 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 157 -Floresser
Tabla 17.8 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados P. 157 -Plántulas de Tetela
Tabla 18 Ganancia en bienestar por empleado con P. 163 base al salario del trabajo inicial
Tabla 18.1 Ganancia en bienestar por empleado con P. 163 base al salario del trabajo inicial-Tecnoflor
Tabla 18.2 Ganancia en bienestar por empleado con P. 164 base al salario del trabajo inicial-Bioplants
Tabla 18.3 Ganancia en bienestar por empleado con P. 164 base al salario del trabajo inicial-Flor y Miel
Tabla 18.4 Ganancia en bienestar por empleado con P. 164 base al salario del trabajo inicial-CONAPLOR
Tabla 18.5 Ganancia en bienestar por empleado con P. 164 base al salario del trabajo inicial-Ornamentales de Cuautla
Tabla 18.6 Ganancia en bienestar por empleado con P. 165 base al salario del trabajo inicial-Floracuautla
Tabla 18.7 Ganancia en bienestar por empleado con P. 165
xii
base al salario del trabajo inicial-Floresser Tabla 18.8 Ganancia en bienestar por empleado con P. 165
base al salario del trabajo inicial-Plántulas de Tetela
Tabla 19 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 167 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario.
Tabla 19.1 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 167 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Tecnoflor
Tabla 19.2 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 167 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Bioplants
Tabla 19.3 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 167 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Flor y Miel
Tabla 19.4 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 167 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-CONAPLOR
Tabla 19.5 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 168 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Ornamentales de Cuautla
Tabla 19.6 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 168 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Floracuautla
Tabla 19.7 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 168 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Floresser
Tabla 19.8 Ganancia en bienestar total por grupo con P. 168 base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario-Plántulas de Tetela
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Asociaciones de productores y su contribución al desarrollo económico local: el sector de plantas ornamentales en el estado de Morelos
La búsqueda de una política de desarrollo capaz de abordar los problemas que plantean la desocupación y la pobreza causadas por el ajuste productivo y la globalización en las economías emergentes y de desarrollo tardío parece haber encontrado en la política de desarrollo local endógeno una respuesta adecuada. Las iniciativas de los gobiernos y de las comunidades locales, que han surgido en muchos casos espontáneamente, se han convertido en instrumentos de la política de desarrollo en un número creciente de localidades y territorios (Vázquez Barquero 2008: 52).
Introducción
La razón que motiva esta investigación tiene que ver con dos cotidianidades
observadas en México en los últimos años: la primera, la cotidianidad con la que hemos
llegado a observar y vivir la pobreza, el desempleo, la desigualdad, la falta de
oportunidades y la incertidumbre sobre el futuro; la segunda, la cotidianidad con la que
también aceptamos la falta de respuestas a la solución a estos problemas debido a su
complejidad.
La presente investigación tiene como objetivo explorar a profundidad uno de los
caminos que se han vislumbrado desde la década de los ochenta como una posibilidad
para comenzar a trabajar en contra de estas cotidianidades: el desarrollo local. El
desarrollo local sin embargo, es un tema muy amplio, del cual se desprenden muchos
campos de estudio. Cuando estos campos son analizados de manera conjunta, es decir,
cuando no se separa su análisis en cada una de las distintas áreas de estudio, los
resultados de las investigaciones resultan generales y no permiten determinar con
exactitud la razón detrás del impacto de cada una en el desarrollo. Lo anterior por lo
tanto, no ha permitido hasta la fecha una propuesta tangible para promoverlo. Es decir,
una propuesta en la que se especifique el campo del desarrollo económico local que
tiene el impacto específico esperado.
Por ello, en el caso de esta investigación hemos profundizado en un tipo de
estrategia: las iniciativas de desarrollo local, específicamente las asociaciones de
productores, así como en un tipo de efecto deseado: el desarrollo económico local,
específicamente cambios en el empleo y a través de ello, en los ingresos y el bienestar
de los individuos. El empleo es una variable clave en estudios sobre desarrollo
“económico” local ya que está presente como objetivo en las iniciativas de desarrollo
local, así como efecto esperado en la teoría sobre desarrollo económico local. La
literatura sobre este problema indica que un empleo estable y bien remunerado es una de
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las condiciones básicas para el desarrollo y bienestar de un individuo en cualquier país.
Sin embargo, ya son muchos años desde que la situación en este rubro tanto en países
desarrollados como en vías de desarrollo se ha vuelto precaria.
Los empleos actualmente se caracterizan, especialmente desde el inicio del proceso
de globalización por su baja remuneración, contrataciones de tipo “temporal” que no
generan prestaciones sociales y en consecuencia una inestabilidad que no permite el
ahorro, la planeación y el desarrollo de los individuos ni de sus dependientes familiares.
En el caso de México, la situación se ha ido acentuando en los últimos años. El
desempleo en el país en tan sólo nueve años se ha duplicado, pasando del 2.17% en el
2000 al 5.30% en mayo del 2009 (INEGI1, BIE2 2009 http://dgcnesyp.inegi.org.mx). Lo
anterior ha provocado entre la población un miedo a perder su trabajo que lleva en
ocasiones a tomar empleos mal pagados, sin prestaciones sociales y por debajo de las
expectativas del individuo. Esto se refleja en cifras como las siguientes: si analizamos la
calidad del empleo de la población económicamente activa (PEA) observamos que el
porcentaje de la población ocupada que se encuentra “subocupada”, es decir en un
trabajo para el cual está sobre capacitada las cifras han pasado en tan sólo tres años
(2005 al 2008) del 5.54% al 7.31% (INEGI, BIE 2009 http://dgcnesyp.inegi.org.mx/).
Aunado a lo anterior, si tomamos en cuenta el porcentaje de la población ocupada que
no cuenta con ningún tipo de prestación social vemos un aumento en los últimos años
del 47.4% en 1998 al 50.9% en el 2004 (INEGI, BIE y ENEU3 2009
http://dgcnesyp.inegi.org.mx/cgi-win/bdieintsi.exe/NIVI100082#ARBOL/). Lo anterior
resulta preocupante si tomamos en cuenta que la mitad de las personas que trabajan en
México no cuentan con prestaciones sociales de ningún tipo.
Si analizamos la calidad del empleo por medio de los sueldos que perciben el
panorama tampoco es alentador, ya que el poder adquisitivo del salario mínimo en los
últimos cincuenta años en México ha pasado del 27.6% en la década de los sesenta al
-22.8% en el periodo del 2000 al 2006 (Lozano et. al 2007: 215). Además, información
estadística del 2004 muestra que el 84% de la población tiene un nivel de ingresos
menor a los cinco salarios mínimos (Lozano et. al 2007: 22). Las cifras anteriores sin
embargo no son el único problema, estas cifras resultan aún más significativas si
tomamos en cuenta que la desigualdad en México se ha ido acentuando en los últimos
1 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2 Banco de Información Económica (BIE) 3 Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU)
3
años lo cual también tiene repercusiones en la distribución del empleo y los ingresos de
los individuos.
“La desigualdad en la distribución del ingreso es uno de los grandes problemas
de México… tanto beneficios como salarios están distribuidos en forma
extremadamente desigual” (Fujii y Candaudap 2007: 195). Lo anterior resulta crítico
para el desarrollo ya que “el incremento en la desigualdad representa un riesgo que se
traduce en pérdida esperada de bienestar en el largo plazo, principalmente para los
grupos de bajos ingresos” (Camberos 2007:254). La experiencia internacional señala
que a mayor desigualdad mayor lentitud en la reducción de la pobreza (Lustig, 2004),
“esto sugiere que es necesario hacer un esfuerzo adicional paralelo al crecimiento
económico que garantice que los estratos de menores ingresos tengan mayor acceso a
los beneficios de desarrollo” (Barba et. al 2007: 294). Ante tal panorama ¿Qué se puede
hacer?
La teoría sobre desarrollo local sostiene que las iniciativas que lo promueven
dan justo en el blanco de estos problemas: se dirigen a mejorar la situación de empleo
de los sectores más vulnerables de la población. Sin embargo, a pesar de que la teoría
apunta hacia este efecto, no se sabe con certeza si las iniciativas realmente contribuyen
al desarrollo económico ni tampoco qué tipo de iniciativas de desarrollo local generan
los mejores empleos para los sectores más pobres de la población. El desarrollo local
ofrece distintas propuestas que en teoría contribuyen a mejorar el empleo, los ingresos y
el bienestar de los individuos con los que se relaciona. Sin embargo, el desarrollo local
así como las iniciativas que buscan promoverlo son un nuevo campo de conocimiento
que sigue floreciendo y del cual hace falta mucho por descubrir. En relación con la
presente investigación, hace falta precisar para el caso de un tipo de iniciativa: las
asociaciones de productores, su impacto sobre el empleo, los ingresos y el bienestar de
los individuos y sus familias
En México, pero también en el mundo, debido a la falta de estudios sistemáticos
sobre el tema, no hay evidencia que permita afirmar con certeza que estas iniciativas
promueven el desarrollo local ni de qué manera lo hacen. La literatura sobre el tema
toma por sentado que lo promueven y se dedica a analizar comúnmente cómo surgió y
cómo está organizada una iniciativa. Lo anterior sería de utilidad si se relacionara la
investigación sobre el funcionamiento y organización de la iniciativa con el efecto sobre
el desarrollo local; de manera que sea posible comparar el impacto entre un tipo de
iniciativa y otra; para implementar los tipos de iniciativa que mayores contribuciones
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tienen en el desarrollo local y de las personas. Desafortunadamente, la mayoría de los
estudios analizan el primer rubro (la organización) y no establecen la relación causal
entre la iniciativa y las variables que nos permiten medir su impacto en el desarrollo
económico.
Esto no quiere decir que no haya quienes se hayan interesado por saber qué impacto
tienen las iniciativas. Existe investigación analizando la segunda parte, es decir, el
efecto. Sin embargo, debido a que no hay una definición universalmente aceptada sobre
lo que es el desarrollo local, cada investigación mide algo distinto, es decir, recupera
variables distintas como indicadores que no permite conjuntar los resultados de distintas
investigaciones sobre el tema y de esta manera ampliar la teoría y los conocimientos.
Este no es el único problema, en México, no hay información estadística suficiente a
nivel municipal por lo que solamente se puede conocer información a nivel estado o
país, por lo cual difícilmente se puede profundizar en indicadores por sectores y
localidades. Por ello, quienes han intentado medir el impacto analizan el desarrollo local
con la información estadística disponible que no necesariamente es la más
representativa para conocer lo que sucede con los individuos como consecuencia de la
implementación de determinada iniciativa.
En esta investigación, buscando contribuir al conocimiento del impacto sobre el
empleo y el ingreso de iniciativas de desarrollo local hemos analizado asociaciones de
productores con el objetivo de conocer su efecto sobre las variables de empleo, ingresos
y bienestar a nivel de individuos. Para ello, hemos utilizado una herramienta de análisis
de información conocida como “Cadena Laboral” que permitirá, en caso de seguir
siendo utilizada en otras investigaciones sobre desarrollo local, comparar el impacto de
distintas iniciativas de desarrollo local en distintos sectores sobre las variables recién
descritas y de esta manera conocer el tipo de iniciativas que mayor impacto tienen en el
desarrollo económico local y así fundamentar la teoría al respecto. Aunado a ello,
también se analizó la configuración interna de las asociaciones de productores para
establecer la relación causal entre el tipo de iniciativa y su nivel de impacto sobre el
desarrollo económico local.
Es importante tener en cuenta que distintas formas de organización de las iniciativas
necesariamente deben de producir distintos efectos sobre el empleo. En los últimos años
se ha constatado que hay aspectos del funcionamiento interno de las organizaciones que
impactan directamente sobre el empleo y los ingresos de los trabajadores tales como la
investigación y el desarrollo, la innovación, la tecnología, la planeación estratégica entre
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otras. Por ello, observamos las características de aquellas asociaciones de productores
que mayores contribuciones tuvieron en el desarrollo económico local y separamos
aquello que las diferencia de las demás. El propósito de esto es determinar qué
configuraciones de esas iniciativas son las que producen el mayor impacto en las
variables de empleo, ingresos y bienestar.
Con respecto al sector productivo bajo estudio, en esta investigación analizamos el
sector agrícola ya que, además de ser el sector que mayores disminuciones ha registrado
en los últimos años, es también aquel en el que las condiciones de empleo son las más
precarias en el país. “Los trabajadores y productores del campo, en general, tienen las
peores condiciones de vida, en comparación con el resto de los sectores productivos, en
la entidad y en el país” (Tapia 2006: 153). Si hemos de comenzar a explorar un camino
viable para mejorar la situación de un sector de la población en el caso de esta
investigación buscamos que fuera uno de los más vulnerables en México.
Por supuesto podemos preguntarnos ¿por qué Morelos? Morelos es representativo
para estudios en este rubro ya que el sector agrícola es el que mayor participación tiene
en el PIB nacional además de que es el estado “dentro de la región Centro del País que
reporta la mayor participación de actividades primarias dentro de su PIB” (Programa
Estatal de Competitividad e Innovación: 367). Los resultados que obtuvimos por ello
son representativos y por tanto generalizables para estados con las mismas condiciones
contextuales. Otra pregunta es ¿por qué el sector de plantas ornamentales? Como
mencionamos al inicio, el objetivo de esta investigación es contribuir a vislumbrar
caminos que puedan llevar a combatir las cotidianidades observadas en el país en cuanto
a pobreza y desempleo. Las plantas de ornato y las flores son el cultivo agrícola más
competitivo del estado así como el que más empleos genera en Morelos con base a la
superficie cosechada (Tapia 2006: 65). A futuro, las iniciativas de desarrollo local
pueden representar una posibilidad tangible de inversión en desarrollo para el estado; ya
que a pesar de ser el cultivo que más empleos genera por superficie cosechada no es el
que más se cosecha. Sin embargo, antes de proponer la inversión en iniciativas de
desarrollo local en este sector es importante preguntarnos si las asociaciones de
productores especializadas en el sector ornamental brindan empleos que realmente
contribuyen al desarrollo económico local.
La presente investigación es el principio de la búsqueda de caminos tangibles a
través del desarrollo local para mejorar las condiciones de empleo de individuos en
situación de pobreza en México. En este caso, el sector que hace único al estado de
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Morelos es el de cultivo de plantas ornamentales. Sin embargo, cada estado tiene sus
especificidades, sectores económicos que los hacen únicos y que vale la pena investigar.
La herramienta que hemos utilizado en esta investigación, la Cadena Laboral, permite
conocer qué impacto tienen las iniciativas sobre el empleo, los ingresos y el bienestar en
cualquier sector que se desee estudiar. En el caso de esta investigación se analizó el
sector de plantas ornamentales, sin embargo hay una infinidad de sectores en el país de
los cuales es necesario conocer el impacto y de esta manera comenzar a desarrollar un
cuerpo teórico más sólido sobre desarrollo local.
El trabajo está organizado en cuatro capítulos. El primer capítulo se divide en tres
secciones. La primera sección contiene un análisis sobre el desarrollo de la teoría sobre
desarrollo local. La segunda sección analiza específicamente el surgimiento de las
iniciativas de desarrollo local en la literatura, los tipos de iniciativas que hay y a las
asociaciones de productores específicamente y la tercera sección hace una revisión de
distintas definiciones sobre desarrollo local. El segundo capítulo se divide en dos
secciones, la primera tiene que ver con el planteamiento del problema y las preguntas de
investigación, la selección de los casos y la hipótesis mientras que la segunda sección se
enfoca a explicar la aplicación de la herramienta de la “Cadena Laboral” para el análisis
de información. El tercer capítulo está compuesto por los resultados cuantitativos
obtenidos a través de la “Cadena Laboral”. Es en este capítulo donde se pone a prueba
la hipótesis. El cuarto capítulo está conformado por los resultados de las entrevistas que
muestran las características distintivas de cada estudio de caso buscando entender el
porqué de los resultados obtenidos en el capítulo tres.
En la primera sección del primer capítulo, debido a la diversidad de definiciones que
hay sobre el tema de desarrollo local se conceptualizó su evolución a través de periodos
de tiempo como lo hizo Mier y Fitzgerald (1991). La primera fase se ubica entre 1930 y
1960 y está caracterizada por dos teorías principales, las teorías de desarrollo regional y
la literatura sobre localización industrial. En ambas teorías hay una equiparación de lo
local con un concepto de “espacio” que asume que la localidad no es un agente activo
por lo que las mismas acciones pueden implementarse en distintas localidades para la
obtención de resultados similares. En las teorías sobre desarrollo regional la escuela
dominante es la escuela de desarrollo desde arriba, que ve al desarrollo como surgiendo
de un núcleo y esparciéndose a la periferia (Nelson 1993: 28). Se desprende de esta
teoría la teoría de la base económica que sostiene que el desarrollo depende en gran
medida de la capacidad de hacer que una región sea atractiva para la inversión foránea.
7
La teoría de localización por su parte, se centra en la reducción de costos ya que la
atracción de industrias depende principalmente de los costos que implica para las
empresas localizarse en cierta región.
Con base a las teorías anteriores, las estrategias de desarrollo que las localidades
implementaban en estos años se dirigían a disminuir los costos básicos de las empresas
para de esta manera hacer más atractivas a sus regiones para la ubicación de industrias.
Algunas políticas de desarrollo comunes durante estos años eran las que buscaban atraer
inversión mediante concesiones tales como exenciones fiscales, tierras baratas, tasas
reducidas e incluso estímulos financieros directos con la condición de que se localizaran
un área (Bond 2005: 62). Otras políticas comunes para promover el desarrollo local
implementadas durante esta época fueron la construcción de infraestructura,
principalmente carreteras hacia las principales capitales de la región. El tiempo probó
sin embargo que los beneficios del centro no necesariamente implican beneficios para la
periferia y que la disminución de los costos llega a un punto tan bajo que no permite
contribución alguna al desarrollo.
La segunda fase en la evolución del concepto de desarrollo local se ubica a finales
de la década de los sesenta y a diferencia de la anterior comienza a hablarse de
iniciativas y no de políticas, de “endogeneidad” y de la participación de la localidad en
el surgimiento e implementación de estas iniciativas. Una de las mayores contribuciones
teóricas de esta fase es la propuesta sobre la importancia de una distribución equitativa
de la riqueza, de innovar e invertir en desarrollo tecnológico y la importancia de contar
con recursos humanos capacitados. Finalmente, la tercera fase de la evolución de
literatura sobre desarrollo local se ubica de mediados de los setenta hasta la fecha y es
en la que se ubica la presente investigación.
Esta tercera fase es reflejo del nacimiento de las asociaciones público-privadas y es
la que guía las definiciones y estrategias de desarrollo local actuales. El énfasis está en
la promoción del desarrollo desde adentro, la reducción de la dependencia local de
corporaciones foráneas y la ampliación de los beneficios del desarrollo a más grupos
dentro de la localidad. A diferencia de las dos primeras fases, en donde las teorías
tomaban como referencia el espacio, en ésta el desarrollo obedece a una visión
territorial de los procesos de crecimiento donde el territorio no es un mero soporte físico
de los objetos sino un agente de transformación social (Vázquez Barquero 2005: 35).
Dentro de esta perspectiva se ubican las iniciativas de desarrollo local, objeto de estudio
de esta investigación.
8
La segunda sección del primer capítulo expone el origen teórico de las iniciativas de
desarrollo local en la década de los ochenta, periodo de intensificación del proceso de
globalización. La literatura sobre el tema puede dividirse en dos grupos teóricos: el
primer grupo, incluye la literatura de autores que consideran a las iniciativas como
acuerdos entre tres grupos de actores: gobierno, sociedad civil y sector privado. Dentro
de este grupo tenemos a autores como Blakely y Bradshaw, Gallichio, Casanova y
Barreiro. El segundo grupo de autores por su parte, considera que el gobierno no es
necesariamente un actor que debe estar presente en una iniciativa e identifican
únicamente a la sociedad civil y al sector privado como actores que deben estar
presentes. Encontramos dentro de este grupo a Stöhr, Vázquez Barquero, Alburquerque,
García et. al.
Una iniciativa de desarrollo económico local puede ser definida como un
proceso de desarrollo económico que se caracteriza por la organización sistémica de las
unidades de producción, con el fin de favorecer la competitividad de las empresas
locales en los mercados nacionales e internacionales. La organización del sistema
productivo local en forma de redes de empresas propicia la generación de economías de
escala y la reducción de los costes de transacción y por lo tanto, permite rendimientos
crecientes y crecimiento económico (Vázquez Barquero 2001: 21). Las asociaciones de
productores específicamente son una de las principales iniciativas para promover el
desarrollo local que no requieren la intervención del gobierno de acuerdo a García et. al
(1998), Alburquerque (2008) y Vázquez Barquero (2001).
De acuerdo a Alburquerque (2004) la constitución de redes asociativas es un
método fundamental para movilizar diversos actores a favor de una estrategia de
desarrollo o en el diseño de la misma. Los socios y colaboradores pueden contribuir a
cofinanciar o aportar recursos al proyecto común, de acuerdo al principio de
adicionalidad, que implica compromisos concretos de cada socio, suscritos en
contratos. Este principio permite incrementar el esfuerzo aislado de los actores
territoriales, aumentar el volumen de recursos comprometidos y, en suma, ampliar las
posibilidades del conjunto (Alburquerque 2004: 62). La acción conjunta entre las
empresas, de acuerdo a Nadvi (1999) puede ser vertical, horizontal y
horizontal/multilateral. En los estudios de caso analizados para esta investigación
tenemos asociaciones de productores de plantas ornamentales que van desde nueve
socios hasta ochenta y siete y la manera en que están organizados es de forma
horizontal. Sin embargo, de las cinco asociaciones de productores analizados cuatro se
9
unieron para la comercialización conjunta de sus productos: CONAPLOR, Floracuautla,
Floresser y Ornamentales de Cuautla y solamente una se unió con el objetivo de
producir y comercializar: Plántulas de Tetela.
Finalmente, en la tercera sección del primer capítulo se analizan distintas
definiciones sobre desarrollo local; ya que a pesar de la juventud de la disciplina
existen, como comentamos, una gran variedad de definiciones sobre el tema que llevan
a enfocar observación de distintas variables a la hora de analizar el efecto que tienen
estas distintas iniciativas. Sin embargo, la falta de sistematización y comparación de
sus resultados no ha permitido una contribución también sistemática a la teoría sobre el
tema. En el caso de esta investigación, tomando en cuenta la clasificación de Mayer-
Stamer (2003) quien divide al desarrollo local en tres tipos: económico, de
infraestructura y social hemos ubicado el efecto que deseamos observar en uno de los
tipos: el económico. Las definiciones sobre desarrollo económico local específicamente
coinciden en tres variables que deben ser observadas para su medición: el empleo, los
ingresos y el bienestar. Estas tres variables son clave para el problema planteado en
esta investigación, ya que permiten vislumbrar caminos para contribuir a enfrentar uno
de los principales problemas actualmente en México: la precariedad del empleo y los
ingresos de los individuos.
La revisión de literatura en esta tercera sección del primer capítulo nos llevó a
definir desarrollo económico local como un proceso iniciado y llevado a cabo por
actores locales trabajando de manera colectiva con el objetivo de fortalecer a un grupo
de micro pequeñas y medianas empresas, logrando generar empleos de calidad para sus
empleados que representen mejoras en sus ingresos y en consecuencia una mejora en su
bienestar. Cabe aclarar que con esta definición no buscamos igualar desarrollo
económico local con crecimiento económico. La crítica sostiene que cuando se iguala
de esta manera normalmente se toman como base indicadores como el PIB, ingreso per
cápita e indicadores cuantitativos de la localidad en general. Para esta investigación por
el contrario, observamos y precisamos qué sucede con los individuos en el municipio,
con las personas que están empleadas en las asociaciones de productores en cuanto a su
empleo, sueldos y calidad de vida como consecuencia de la iniciativa.
Además, tomamos en cuenta también el origen geográfico de los individuos, ya que
una iniciativa que crea empleos para personas que vienen de fuera del municipio no
contribuye al desarrollo de la localidad. La diferencia entre las propuestas del viejo
enfoque sobre desarrollo local y el que mide el desarrollo local moderno es que en el
10
viejo enfoque un mayor número de empresas se traduce automáticamente en más
empleos y en mayor bienestar. En el nuevo enfoque por el contrario, el análisis no se
centra en un conteo de los empleos, sino en la calidad de los empleos generados. En el
enfoque anterior más empresas es igual también a desarrollo, mientras que en el nuevo
enfoque empresas que crean puestos de trabajo bien remunerados son las que
promueven el desarrollo. El análisis que realizamos se centra en el nuevo enfoque.
Finalmente, en la última sección de este primer capítulo identificamos y ponemos a
prueba algunas variables que en teoría tienen injerencia sobre el nivel de impacto de una
iniciativa en el desarrollo económico local en relación con el segundo objetivo de la
presente investigación: contribuir a la teoría sobre iniciativas de desarrollo local,
específicamente a la literatura sobre asociaciones de productores y el nivel de impacto
sobre el desarrollo económico local. En esta sección se sustentan y desarrollan las
razones por las que se incluyeron variables como la innovación, el nivel de
tecnificación, el tamaño de la empresa, la relación con centros de productores de
conocimiento, la calidad de los productos y la planeación estratégica, como factores
explicativos de los distintos efectos que producen las asociaciones de productores sobre
el empleo y los ingresos individuales de sus trabajadores.
En el segundo capítulo se presenta la metodología de la investigación, el problema,
las preguntas de investigación, la selección de los casos y el escenario de investigación.
La literatura muestra que a pesar de que se destinan grandes sumas de dinero para
promover el desarrollo local hay una falta de estudios sistemáticos sobre el tema que no
permiten conocer el verdadero efecto de las iniciativas sobre el empleo. Lo anterior
resulta preocupante, ya que, como mencionamos, existe en México actualmente una
precariedad del conocimiento sobre el impacto de las iniciativas del desarrollo local
empleo y los ingresos de la población que va en aumento. El desarrollo local parece
pertinente como un camino para solucionar estos problemas, ya que como establecimos
en la primera hipótesis de investigación las iniciativas de desarrollo local tienen impacto
directo sobre las variables de empleo, ingresos y bienestar. Para comprobar si esto
realmente sucede se seleccionaron ocho estudios de caso en el estado de Morelos
formados por cinco asociaciones de productores y tres empresas independientes (que
son el contrafactual) con el objeto de comparar el impacto entre uno y otro caso y de
esta manera comprobar o refutar la hipótesis. Las preguntas de investigación que se
contestaron fueron las siguientes:
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¿El impacto de las asociaciones de productores sobre las variables de empleo,
ingresos y bienestar es mayor que el de las empresas trabajando de manera
independiente? ó ¿Las asociaciones de productores tienen un impacto positivo en el
desarrollo local? La respuesta a estas preguntas tenía como objetivo comprobar si como
sostiene la teoría, las asociaciones de productores tienen una mayor contribución en el
desarrollo local que las empresas trabajando de manera independiente. Además, debido
a que el segundo objetivo de la investigación era conocer cuál de los estudios de caso
tiene el mayor impacto en el desarrollo local también, se plantearon las siguientes
preguntas:
¿Qué tipo de asociación de productores tiene el mayor impacto en estas
variables? y ¿Qué factores diferencian a la asociación de productores que mayor
impacto tuvo en el desarrollo de las demás asociaciones de productores? La respuesta a
estas preguntas tenía como objetivo conocer el distinto impacto que tiene cada una de
las asociaciones de productores sobre el desarrollo local para determinar qué variables
dentro de su configuración tienen la mayor injerencia sobre el empleo, los ingresos y el
bienestar y de esta manera realizar una contribución a la teoría sobre iniciativas de
desarrollo local.
La aproximación metodológica para la investigación fue el estudio de caso,
específicamente el método de la diferencia. En el método de la diferencia se ubican dos
casos que, semejantes bajo todas las demás relaciones difieren por la presencia o la
ausencia del fenómeno estudiado (Mill 1917: 369). Es decir, en el caso de las
asociaciones de productores, que son la variable de interés o variable independiente,
escogimos asociaciones de productores del mismo giro: plantas ornamentales y lo
contrastamos con productores independientes en ese mismo giro: plantas ornamentales.
Buscamos además que se encontraran en el mismo estado o municipio, que tuvieran el
mismo número de empleados y tamaño pero que no contaran con la variable de interés:
la iniciativa de desarrollo local, es decir, que no estuvieran asociados.
Se seleccionó esta metodología ya que el propósito de la investigación era
comprobar o refutar distintas relaciones que en teoría deben presentarse. Por una parte,
la relación que hay entre la implementación de una iniciativa de desarrollo local, en este
caso la asociación de productores y la calidad del empleo y bienestar que generan y su
contraste, la “no” implementación de una iniciativa de desarrollo local, es decir un
productor trabajando de manera independiente “no asociado”, y sus efectos sobre el
empleo y el bienestar.
12
Por otra parte, con el objetivo de ir más allá de la teoría disponible en la
literatura, es decir tratar de contribuir a la misma, refutándola, verificándola o
ampliándola, se estableció la relación que había entre distintos tipos de asociaciones de
productores y pequeñas empresas y los niveles de bienestar y empleo observados. Es
decir, relaciones secundarias mediante una profundización en los distintos componentes
de las asociaciones de productores o empresas seleccionadas (tamaño, gasto en
innovación, tecnificación, productividad, calidad del producto entre otras), observando
las diferencias entre los niveles de empleo y bienestar que producen. Los estudios de
caso resultan de utilidad para los propósitos específicos de esta investigación, ya que
ocupan un lugar distintivo en investigaciones que buscan explicar relaciones causales.
En el capítulo dos también se describe con detalle la herramienta de análisis de
información que se utilizó en esta investigación, la Cadena Laboral. La herramienta de
la Cadena Laboral tiene sus fundamentos teóricos en lo que se conoce como análisis del
multiplicador. La herramienta se basa en el razonamiento de que “una persona que
cubre una vacante y anteriormente estaba empleada genera a su vez una vacante que
será cubierta por alguien más que también dejará una vacante. Se supone que este
proceso de cadena continuará hasta que una de las vacantes surgidas sea cubierta por un
inmigrante o una persona desempleada” (Webster 1979: 227). Los resultados que arroja
esta herramienta se dirigen justo al blanco de muchas de las críticas que normalmente se
realizan a evaluaciones sobre programas de desarrollo local, ya que permite analizar el
empleo desde el nivel de individuos obteniendo como resultados: empleo creado,
calidad del empleo medida por cambios en los ingresos, bienestar y vacantes creadas en
el municipio como consecuencia de la asociación de productores.
En el tercer capítulo se presentan los resultados obtenidos mediante la herramienta
de la Cadena Laboral para comparar si hay una diferencia significativa entre el impacto
de las asociaciones de productores y el impacto de las empresas independientes de
manera que se puede determinar, como establecimos en la hipótesis que las asociaciones
de productores tienen un mayor impacto sobre el empleo, los ingresos y el bienestar que
las empresas trabajando de manera independiente. Los resultados de este capítulo
muestran que las asociaciones de productores tienen en ocasiones un mayor nivel de
impacto en las variables de empleo, ingresos y bienestar que las empresas trabajando de
manera independiente. Sin embargo, no demuestran que todas las asociaciones de
productores tienen un impacto en el desarrollo económico local.
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El análisis que realizamos a lo largo de esta sección con respecto a los resultados
que arroja la herramienta de la Cadena Laboral permite concluir que Plántulas de Tetela
(asociación de productores) es el estudio de caso que mayor calidad de empleo y
vacantes genera y por tanto mayor bienestar otorga a sus trabajadores y al municipio.
Sin embargo no podemos decir lo mismo con respecto a las demás asociaciones de
productores si tomamos en cuenta la creación de empleo en el nivel salarial más alto. Lo
anterior tiene que ver con un impacto diferencial en el desarrollo dependiendo del tipo
de asociación bajo estudio.
En el cuarto capítulo se explica el porqué algunas asociaciones tienen un mayor
impacto en el desarrollo económico local que otras analizando los resultados de las
entrevistas que nos permitieron profundizar sobre las características distintivas de cada
una de las asociaciones de productores. Pudimos observar que la asociación de
productores que mayor impacto tuvo en el desarrollo económico local es también la que
más inversión realiza en innovación, la que mayores vínculos tiene con centros de
investigación, la que tiene los mayores niveles de tecnificación y la que además se
diferencia de todas las demás asociaciones de productores que analizamos con respecto
a que está asociada para producir y comercializar con socios incluso fuera del estado de
Morelos. Esta asociación es, como lo hemos venido reiterando la única que nos permite
comprobar nuestra hipótesis.
Finalmente, en el último apartado del escrito presentamos las conclusiones a las que
llegamos en esta investigación y con las que respondemos a nuestras preguntas de
investigación. Entre las conclusiones que se pueden establecer con respecto a la teoría
sobre desarrollo local podemos afirmar que no todas las asociaciones de productores
contribuyen al desarrollo económico local y que es un tipo especial de esas asociaciones
la que mayor impacto tiene en indicadores de empleo ingresos y bienestar. Las
asociaciones de productores que se unen únicamente para comercializar no tienen un
impacto significativo en el desarrollo, ya que no requieren personal con altos niveles de
capacitación en sus instalaciones. También pudimos observar que la asociación de
productores que produce y comercializa también ofrece un producto de alta calidad y
diferenciado, invierte en innovación y desarrollo tecnológico. Si esta asociación de
productores no utilizara estos elementos probablemente no tendría la posibilidad de
ofrecer salarios de calidad a sus empleados. Sin embargo, debido a que requiere
personal capacitado para los procesos de producción y comercialización que utiliza
necesariamente también paga los mejores salarios en el sector. Por ello, si pensamos en
14
términos de desarrollo económico local para el estado de Morelos, lo ideal sería apoyar
asociaciones de productores de este tipo.
A continuación comenzamos con el primer capítulo, que como mencionamos se
divide en cuatro partes. La primera contiene la revisión de la literatura sobre la
evolución del concepto de desarrollo económico local, culminando con la visión
moderna que es la que utilizamos para esta investigación. En la segunda parte se
analizan distintos tipos de iniciativas de desarrollo económico local, culminando con el
análisis específico de las asociaciones de productores. En la tercera parte analizamos
distintas definiciones sobre desarrollo económico local y establecemos una definición
propia que será utilizada para esta investigación. Finalmente, en la cuarta parte
analizamos aquellas variables que parecen tener incidencia en el nivel de impacto de
una asociación de productores en el desarrollo económico local.
15
I. Revisión de literatura
Para que una investigación sobre desarrollo local contribuya al conocimiento
existente en la literatura debe estar claramente acotada para que sus contribuciones no
se pierdan en el limbo de publicaciones cuyos resultados, debido a sus borrosas
fronteras, terminan en el olvido conceptual ya que no pueden ubicarse en ningún campo
del conocimiento existente sobre desarrollo local. La revisión de literatura del presente
capítulo ofrece un desenredo teórico que permite ubicar con claridad el área dentro de la
cual se ubica el objeto de estudio de esta investigación: las iniciativas de desarrollo
local. Permite también identificar las variables que de acuerdo a la teoría miden el
impacto específico de estas iniciativas sobre el desarrollo económico local, lo que se
sabe y no se sabe sobre las iniciativas, algunos de los errores más comunes que se
cometen cuando se quiere realizar estudios de este tipo y finalmente la contribución
específica que realizará esta investigación a la teoría sobre desarrollo local y sobre
iniciativas de desarrollo local.
Esta claridad sin embargo, fue resultado de una revisión exhaustiva de literatura
que se presenta en este capítulo dividido en tres secciones. La primera sección contiene
un análisis sobre el desarrollo de la teoría de desarrollo local. Los antecedentes para el
desarrollo conceptual del campo de estudio del desarrollo local se ubican en las teorías
de desarrollo regional y comunitario que dominaron la literatura en las décadas de 1930
a 1960. La evolución de las ideas para la promoción del desarrollo pasaron desde la
visión de quienes consideraban lo local como un espacio, un agente pasivo en cuanto a
su participación en el desarrollo (antecedentes a la conceptualización del desarrollo
local), hasta la idea moderna dentro de la que encontramos las teorías sobre desarrollo
local. En la visión moderna ya no se habla de espacio sino de territorio,el cual es un
agente activo capaz de tener injerencia a través de sus actores en los procesos de
desarrollo del mismo. El desarrollo pasa de ser visto como un proceso de arriba hacia
abajo a un proceso endógeno en el que los actores locales tienen la “iniciativa” por lo
que el proceso es iniciado desde abajo. En este marco surge el objeto de estudio de la
investigación.
Antes de la década de los ochenta las iniciativas de desarrollo local no hubieran
podido ser identificadas en la literatura. A pesar de que en la práctica existen desde hace
siglos grupos de actores que se unen con el objetivo de promover el desarrollo en teoría
el desarrollo conceptual es posterior a los ochenta. Como veremos en la primera sección
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de este primer capítulo, la evolución del concepto de desarrollo local se puede dividir en
tres fases. El primer antecedente teórico al desarrollo local se ubica en la primera fase
(1930-1960) con la teoría y estrategias para promover el desarrollo regional y
comunitario. El segundo antecedente teórico importante se ubica en la segunda fase, a
finales de los sesenta con las teorías críticas a la economía neoclásica y el enfoque
prioritario hacia las personas y comunidades. Finalmente, la tercera fase conceptual se
caracteriza por la asociación de actores como requisito para fomentar el desarrollo local.
Es en esta fase dentro de la que se ubican las iniciativas de desarrollo local y las
asociaciones de productores, que son el objeto de estudio de esta investigación.
Cabe aclarar que actualmente sin embargo hay diversos tipos de iniciativas que
se consideran de desarrollo local y que se han implementado en México y en el mundo.
La proliferación de estas iniciativas ha superado su conceptualización y en ocasiones
resulta difícil encontrar una manera de clasificarlas. Para evitar confusiones en este
sentido, la primera sección de este capítulo analiza la evolución del concepto de
desarrollo local pero también las estrategias de promoción de desarrollo que
caracterizan las primeras dos fases. Es decir, las que se implementaban durante el
periodo anterior al desarrollo local que incluye el predominio teórico del desarrollo
regional y comunitario y las que se implementaban en la segunda fase.
Con el objeto de hacer aún más claras las fronteras del objeto de estudio, en la
segunda sección de este capítulo se describe específicamente a las iniciativas de
desarrollo local en la literatura durante la década de los ochenta. En esta segunda
sección se mencionan algunas clasificaciones principales de iniciativas que se han
implementado desde este periodo y se concluye la sección con una descripción
específica sobre las asociaciones de productores, objeto de estudio de esta investigación.
Lo anterior, permite delimitar con claridad a las asociaciones de productores, lo que se
sabe sobre el tema así como la manera en que deben analizarse.
En la tercera sección de este primer capítulo hacemos una revisión de distintas
definiciones sobre desarrollo local. Esta sección es importante con respecto al interés de
la investigación ya que de ella se sustraen las variables a observar para medir el
desarrollo local así como para determinar el porqué de su nivel de impacto. Al
enfocarnos en la parte económica de las definiciones de desarrollo local pudimos
sustraer como variables a observar para su medición el empleo, los ingresos y el
bienestar que son como mencionamos uno de los mayores problemas a los que se
enfrenta México actualmente. La revisión de literatura en esta sección nos permite ver
17
un cambio en lo que en teoría debe observarse para la medición de estas variables. En la
teoría inicial sobre desarrollo local más empleos era igual a desarrollo económico local.
En la literatura moderna sobre desarrollo económico local, fase en la que se ubica
nuestra contribución a la teoría así como nuestro objeto de estudio, desarrollo
económico local implica la creación de empleos de calidad, es decir, bien remunerados
y con prestaciones sociales para los habitantes de la localidad
En esta tercera sección del primer capítulo como mencionamos también es
posible conocer algunos de los factores que parecen tener injerencia, de acuerdo a la
teoría, en el nivel de impacto que tiene una asociación de productores sobre el empleo,
los ingresos y el bienestar de los individuos. La literatura indica que el hecho de que
estén asociados es una de las primeras condicionantes en el nivel de impacto. Una vez
comprobada esta hipótesis factores que permiten explicar el impacto diferencial de las
distintas asociaciones en el desarrollo de acuerdo a la literatura son: el grado de
innovación que realiza, su relación con centros de investigación, el tamaño de la
empresa, el hecho de contar o no con un plan estratégico y el grado de diferenciación de
su producto entre otros. La revisión de la literatura en este sentido nos permitió extraer
estos factores como base para explicar las razones por las que algunas asociaciones de
productores de las que analizamos tienen un mayor impacto sobre el empleo, los
salarios y el bienestar de sus trabajadores que las demás. A continuación comenzamos
con la primera sección de este primer capítulo.
A. La evolución del concepto de desarrollo económico local
Analizar la evolución del concepto de desarrollo local es importante para la
presente investigación en muchos sentidos. En primer lugar, porque permite desenredar
una gran cantidad de teoría que pertenece al campo del desarrollo local. En segunda
instancia porque permite ubicar en qué parte de las diversas propuestas teóricas se
encuentran las mayores contribuciones a nuestras variables de interés: empleo y
bienestar y finalmente porque nos da certidumbre sobre el estado de la cuestión de
nuestra investigación y a través de ello nos permite conocer la contribución específica
de la presente al campo de estudio.
A pesar de ello, estudiar la evolución del concepto de desarrollo local resulta
desafiante debido a la variedad de teorías que han surgido a través de los años. Sin
embargo, una manera de conceptualizarla es buscando coincidencias teóricas y de
18
implementación que se observan al agruparla por periodos de tiempo. Es decir, en
distintos momentos históricos desde el surgimiento del concepto hasta la fecha, han
predominado distintas teorías y estrategias para promover el desarrollo local. En este
apartado analizaremos tres distintos periodos en la evolución del concepto de desarrollo
local.
Dividir el análisis de la evolución del desarrollo local en tres periodos fue
sugerida por Mier y Fitzgerald en 1991. De acuerdo a estos autores, la primera fase de
desarrollo de literatura sobre desarrollo local se ubica entre las décadas de 1930 y 1960.
La segunda fase se ubica a finales de la década de los sesenta y la tercera se ubica desde
mediados de los setenta hasta la fecha y es parte de las teorías modernas sobre
desarrollo local (Bingham y Mier 1993: viii-ix). Es importante resaltar que las teorías de
la primera fase: la teoría de desarrollo regional y comunitario así como la teoría de la
localización son teorías antecedentes al desarrollo local. Es decir, el desarrollo local
como teoría es posterior a estas fases aunque sus antecedentes se encuentren en estas
teorías y por ello se incluyan en la evolución del concepto. También es importante
aclarar que la presente investigación analiza estrategias que tienen que ver con la última
etapa de desarrollo de la literatura, el periodo de 1970 hasta la fecha. En la siguiente
sección analizaremos a detalle estas tres fases.
1. Primera Fase (Antecedentes al desarrollo económico local)
a. Teorías de desarrollo regional
Las teorías de desarrollo que analizaremos a continuación son los primeros
antecedentes que hay para el surgimiento del concepto de desarrollo local moderno. Sin
embargo, las teorías de desarrollo regional y comunitario así como la teoría de
localización preceden a la literatura sobre desarrollo local y se basan en conceptos
distintos para la promoción del desarrollo. Entre los elementos divergentes encontramos
en primer lugar la equiparación del concepto de lo local con “espacio” y no con
“territorio”, como en la visión moderna de desarrollo local. La equiparación de lo local
con «espacio» se refiere a un espacio geográfico que “suele llevar implícita la idea de
homogeneidad y en él preocupan fundamentalmente temas relacionados con la
distancia, los costos de transporte, la aglomeración de actividades, o la polarización del
crecimiento” (Albuquerque 2005: 90). Las estrategias implementadas con base a la
noción del espacio se distinguen de las modernas ya que no consideran que el territorio
19
es un agente activo que tiene injerencia en el desarrollo como lo hace la concepción
moderna sobre espacio que es lo que ahora se entiende por «territorio».
El concepto de espacio supone en primer lugar que el espacio geográfico es
pasivo, es literalmente un espacio y por lo mismo existe la posibilidad de implementar
las mismas acciones en distintas localidades esperando el mismo resultado cuando el
objetivo fue el mismo. Lo anterior parte de que cualquier estrategia a implementar se
lleva a cabo en las mismas condiciones espaciales. Es por ello que, como analizaremos
en este apartado, las estrategias de desarrollo que surgen en esta fase consideran factores
externos como la accesibilidad de una localidad, la atracción de inversión foránea y las
exportaciones como aspectos determinantes del desarrollo. El espacio en este sentido no
aporta más que infraestructura para el desarrollo pero no participa como agente activo
en él.
Otra divergencia importante es que en las teorías de desarrollo local de esta
primera fase, la promoción del desarrollo se da a través de polos de crecimiento que se
promueven desde el exterior. Esto resulta contrario a la visión moderna sobre desarrollo
en la que las propuestas son iniciativa de actores locales. Una tercera divergencia entre
las teorías que analizaremos en esta fase y el desarrollo local moderno es la importancia
que se atribuye en las teorías de desarrollo regional y comunitario y también en la teoría
de localización de atraer inversión foránea. En la visión moderna sobre desarrollo por el
contrario, la localidad no debe quedar a merced de la inversión externa, los recursos
deben ser generados por la localidad. Además, debido a que no se depende de la
inversión foránea no es necesario reducir los costos en la localidad para que sea
atractiva sino que de manera opuesta, como lo establece la visión moderna sobre
desarrollo local, el objetivo es crear valor humano, social y de infraestructura, aspectos
que hacen que la localidad sea atractiva. Finalmente el “contagio” del crecimiento a
regiones periféricas es contrario a la visión moderna en la que no se espera que el
crecimiento de un polo se traslade a la región periférica. En la visión moderna sobre el
desarrollo local el desarrollo de las regiones periféricas no es un hecho fortuito.
A continuación sin embargo analizaremos las teorías antecesoras al desarrollo
local moderno o lo que Mier y Fitzgerald (1991) ubican como la primera fase en la
teoría del desarrollo local: la teoría sobre desarrollo regional y comunitario y la teoría de
localización.
20
i. Desarrollo regional
En esta sección analizaremos, como habíamos mencionado, la primera fase o lo
que algunos consideran como los antecedentes a la concepción moderna sobre
desarrollo local: la literatura sobre desarrollo regional y comunitario. Ambas teorías se
caracterizan por cinco aspectos: el primero es la influencia de la escuela de desarrollo
desde arriba; El segundo es la equiparación de lo local con un concepto de espacio; El
tercero es la importancia que atribuyen a fuerzas exógenas para promover el desarrollo;
El cuarto es la idea del crecimiento centrado en polos y esparciéndose hacia las
periferias y finalmente el quinto aspecto es la importancia de la especialización de una
región en torno a una función principal. La contribución de estas teorías al concepto de
desarrollo local moderno es principalmente en relación con el pensar en el desarrollo
focalizado, es decir, en un polo. Sin embargo, aparte de esto, el desarrollo local en su
versión moderna es contrario a las teorías que analizaremos en esta sección ya que su
base está en la escuela de desarrollo desde abajo; no depende del exterior para la
promoción del desarrollo sino de los actores dentro de la localidad ni tampoco apoya la
idea de que el crecimiento se sujete a que este se esparce hacia las periferias.
Entre las teorías de desarrollo regional encontramos la teoría de la base
económica (Nelson 1993: 28-29) formulada por Metzler (1950), Goodwin (1949) y
Chipman (1950) (Tello 2006: 8). La teoría de la base económica tiene como escuela
dominante la escuela de desarrollo desde arriba, que ve al desarrollo como surgiendo
de un núcleo y esparciéndose hacia la periferia (Nelson 1993: 28). Esta escuela “tiene
sus raíces en modelos de economía neoclásica y tradicionales regionales” (Nelson 1993:
31) que suponen que el crecimiento repercute en el desarrollo a modo de un “spillover”
de los ingresos hacia sectores no directamente vinculados con el que recibe
directamente los beneficios económicos. Hay dos críticas principales en relación con la
posibilidad de que ocurra esta filtración: la primera es que la economía neoclásica parte
del supuesto que las fuerzas del mercado o lo que se conoce como la “mano invisible”
llevan a esta auto regulación. Sin embargo, en los últimos años se ha comprobado que
las fuerzas del mercado solamente en determinadas condiciones producen estos
resultados. La segunda crítica y que tiene que ver con la anterior es que el desarrollo de
las regiones periféricas bajo este tipo de estrategias no está asegurado.
La filtración se da de acuerdo a Perroux (1950) porque “el crecimiento no
aparece en todas partes a la vez; se manifiesta en puntos o polos de crecimiento, con
intensidades variables; se esparce por diversos canales y con efectos terminales
21
variables para el conjunto de la economía” (Boisier 2005b: 51). Para las teorías
regionales de desarrollo, el crecimiento industrial puede ser contagiado a regiones
atrasadas al concentrar las inversiones en infraestructura en localidades selectas que
poseen potencial de crecimiento (Blakely y Bradshaw 2002: 63). Precisamente, la teoría
de desarrollo territorial sostiene que el “rol de la planeación regional es acomodar o
promover el desarrollo del crecimiento de los centros hacia la periferia” (Nelson 1993:
47). En estas teorías, que como mencionamos, tienen raíces neoclásicas, la visión
general del crecimiento proviene de crear selectivamente estímulos para el crecimiento
en una región estableciendo en uno o más de los centros condiciones que conducen a la
expansión económica (Coffey y Polèse 1985: 87). Sin embargo, como hemos constatado
en los últimos años, el efecto spillover no está asegurado para las regiones más
atrasadas.
En México, por ejemplo, en la década de los sesenta (periodo de predominio de
estas teorías) “frente a la evidente desigualdad regional, se propuso crear polos de
desarrollo que concentraban la inversión en un espacio geográfico y en un sector
determinado con la esperanza de que el crecimiento luego se filtrara hacia otras áreas de
la economía y al área de influencia de la ciudad donde se localizó la inversión” (García
et. al 1998: 189). El tiempo probó sin embargo que la filtración no ocurrió y que
además, las zonas en las que se realizaron ajustes para atraer inversión hubieran de
cualquier forma recibido esos ingresos aún sin haber realizado las políticas públicas de
esos años.
Además de esto, para la teoría de la base económica “el desarrollo regional
ocurre cuando es estimulado por fuerzas exógenas como mercados de exportación,
inversión proveniente del exterior y migración” (Nelson 1993: 31). Es decir, el
desarrollo depende en gran medida de la capacidad de hacer que una región sea atractiva
para la inversión foránea así como de exportar su producción. Por ello, “el crecimiento
y desarrollo de un área geográfica está determinada en función de la demanda “externa”
de bienes y servicios originada fuera de dicha área” (Tello 2006: 8). De acuerdo a esta
teoría, “el desarrollo económico de una región depende de su habilidad de incrementar
el volumen de las exportaciones a otras regiones y de industrias produciendo bienes y
servicios para el consumo local” (Nelson 1993: 29). Lo anterior no resultaría
problemático si no se enfatizara que el desarrollo depende únicamente de cuestiones
exógenas. Es decir, ¿qué sucede con la industria cuando no hay exportación? ¿qué
sucede con la localidad cuando no logra atraerse inversión extranjera?
22
Además de la teoría de la base económica, dentro de las teorías de desarrollo
regional también encontramos la visión del desarrollo funcional. De acuerdo a esta
teoría “se logra el desarrollo mediante la organización de una región en torno a una
función principal” (Nelson 1993: 48). Lo anterior tiene que ver con la idea de
especialización de una región en una actividad específica y posteriormente la expansión
del desarrollo fuera de ese polo. En los últimos años también hemos constatado que la
especialización al estilo Fordista no resulta tan aplicable. Recordemos que la
contribución más importante de Ford se dio en el sentido de la producción en serie y en
consecuencia la producción en masa. Sin embargo, en un contexto actual de
globalización económica, la producción se caracteriza por el requerimiento de
constantes cambios como consecuencia de una demanda muy variable y con
requerimientos distintos. Debido a ello la producción en serie deja de tener el valor que
tenía durante el predominio Fordista.
Aunado a ello, ambas teorías de desarrollo regional pueden ser criticadas en dos
sentidos. El primero, es que ninguna considera el grado en que las regiones pueden tener
control sobre sus condiciones económicas y sociales. Es decir, de qué manera la región
puede promover su propio desarrollo. El segundo, es que ambas aproximaciones
colocan a las regiones atrasadas en una posición de dependencia por parte de las
regiones que poseen el liderazgo. Estas dos limitantes ponen en juicio la posibilidad de
que la aplicación de estas propuestas teóricas promueva el desarrollo local de una región
y por lo mismo no tienen tanta relevancia actualmente en las visiones modernas sobre
desarrollo local. En términos de los objetivos de esta investigación precisamente no se
consideró analizar a profundidad estas propuestas ya que no parecen ser un camino
viable para la promoción del desarrollo local en México.
ii. Teoría de Localización
En el segundo grupo de teorías de esta primera fase encontramos la teoría de
localización de Lösch (1953) e Isard (1956). La teoría de localización “tiene sus
orígenes en el paradigma económico clásico de maximización de ganancias” (Blair y
Premus 1993: 24). A diferencia de las dos teorías recién analizadas el énfasis de la
teoría de localización se centra en la reducción de costos con el objetivo que la región
sea atractiva para que las empresas se instalen en el territorio. De acuerdo a esta teoría,
el problema central se encuentra en la determinación del lugar geográfico de las
actividades productivas (de bienes y servicios) de las firmas (Tello 2006: 8). Losch por
23
ejemplo estudia el lugar y las causas de la formación de ciudades e Isard da énfasis al
factor transporte, que es tratado como un insumo más de la producción (Mendoza y
Díaz Bautista 2006: 19). De acuerdo a la teoría de localización, la atracción de
industrias depende principalmente de los costos que implica para las empresas
localizarse en cierta región. De esta manera, los costos de transporte suelen ser uno de
los factores más importantes que una empresa toma en cuenta para instalarse en un
lugar.
La evidencia muestra que “estudios anteriores a la década de 1960 indicaban que
los factores de costo básicos eran los determinantes principales de los patrones de
localización industrial” (Blair y Premus 1993: 3). Por ello, las estrategias de desarrollo
que las localidades implementaban durante estos años se dirigían a disminuir los costos
básicos de las empresas para de esta manera hacer más atractivas a sus regiones para la
ubicación de industrias. El modelo tradicional de la Teoría de Localización sin embargo
cambió como consecuencia de la disminución en importancia de los factores
tradicionales de costo, por un lado, y la expansión, por el otro, para la inclusión de
muchos otros factores, algunos difíciles de cuantificar. En consecuencia, modelos
deterministas de maximización de ganancias se han vuelto más complejos,
indescifrables y menos confiables (Blair y Premus 1993: 25).
Entre los factores adicionales que se fueron incorporando a este modelo
encontramos “costos laborales, productividad, ambiente laboral, industrial, impuestos y
clima empresarial, gobierno, política, amenidades y calidad de vida” (Bingham y Mier
1993: xi). Sin embargo, “estudios empíricos más recientes indican que conforme la
tecnología y la economía se vuelven más complejas, la lista de factores de localización
significativos se incrementa” (Blair y Premus 1993: 3), al punto de que factores
anteriormente considerados estratégicos, como el costo del transporte, han perdido
importancia además de que “la tecnología moderna y las telecomunicaciones han
alterado el significado de localidades específicas para la producción y distribución de
bienes” (Blakely y Bradshaw 2002: 64). Por ello, la reducción de costos como
condicionante a que la inversión se localice en una localidad ya no es una estrategia
aplicable en contextos actuales. Profundizaremos más en esto cuando analicemos las
teorías modernas sobre desarrollo local.
Finalmente, otra de las teorías basadas en la Teoría de Localización es la de
causación acumulativa de Myrdal (1957). De acuerdo a esta teoría, “las regiones que
tienen el liderazgo poseen una ventaja comparativa inicial debido a su localización,
24
infraestructura y otros factores” (Nelson 1993: 32). Esto quiere decir que hay regiones
que están predeterminadas debido a sus condiciones de localización y de infraestructura
para lograr desarrollo. Al igual que las teorías de desarrollo territorial recién
mencionadas, esta teoría ha sido fuertemente cuestionada ya que supone que una
localidad cuyas condiciones socioeconómicas y geográficas en un inicio son
desfavorables está condenada a seguir por esa tendencia de vulnerabilidad. El desarrollo
se convierte, basada en ella, en un hecho fortuito en la que difícilmente es posible lograr
que una región salga del escenario inercial en el que se encuentra.
La teoría de la localización y la teoría de la causación acumulativa, analizadas en
esta sección al igual que las teorías de desarrollo regional no resultan compatibles con
los objetivos de la investigación. La razón principal tiene que ver con que ninguna de
ellas representa un camino mediante el cual las localidades puedan solucionar sus
problemas de empleo e ingresos de manera endógena e independiente del exterior. Sin
embargo, con el objetivo de acotar el objeto de estudio de la investigación así como las
contribuciones a la teoría que se realizarán en el siguiente apartado analizaremos las
estrategias de desarrollo específicas que se implementaron durante esta primera fase.
Las estrategias que analizaremos están basadas en las teorías analizadas en esta sección
y como veremos más adelante son muy distintas de las que se implementan con base a
teorías modernas sobre desarrollo local.
b. Estrategias de desarrollo local implementadas en la primera fase
En el apartado anterior analizamos las distintas teorías sobre desarrollo local que
surgieron entre las décadas de 1930 y 1960. Entre ellas, analizamos las teorías de
desarrollo regional, la teoría de la localización y la teoría de causación acumulativa.
Mencionamos también, que estas teorías no corresponden a las teorías modernas sobre
desarrollo local ni tampoco al tipo de estrategias en las que se concentrará la presente
investigación. Sin embargo, en esta sección analizaremos las estrategias de desarrollo
local implementadas con base a las teorías anteriores de manera que no exista confusión
entre éstas y las que conforman los estudios de caso de esta investigación.
El análisis que realizamos en los apartados anteriores sobre teorías de desarrollo
regional y teorías de localización permite entender con claridad el porqué de las
estrategias o políticas de desarrollo local que analizaremos a continuación. Entre los
factores teóricos a rescatar de la sección anterior que se encuentran presentes en las
25
estrategias que analizaremos a continuación encontramos: la noción de espacio de la que
parten, la influencia de la escuela de desarrollo desde arriba, la importancia de la
localización geográfica de una localidad, el énfasis en la inversión externa y en relación
con esta atracción de inversión, la reducción de costos.
Las estrategias que enfatizan la importancia de reducir costos y atraer ingresos
externos son: políticas de concesiones tales como exenciones fiscales, tierras baratas,
tasas reducidas e incluso premios financieros directos con la condición de que se
localizaran en un área (Bond 2005: 62). La escuela de desarrollo desde arriba está
presente en la estrategia anterior ya que es el gobierno quien pone en marcha las
políticas que permiten reducir costos. La suposición del gobierno es que al instalarse
una empresa en un área geográfica determinada tiene efectos positivos sobre el
desarrollo de esa área. Entre las décadas de 1930 y 1960 más empresas era equiparable a
más desarrollo. Si midiéramos el desarrollo local en este sentido, la variable de interés
de la investigación para evaluar si hubo o no desarrollo local sería el número de
empresas. Sin embargo, en la literatura moderna sobre desarrollo hay una mayor
profundización que amplía la variable de análisis a la situación de empleo que generan
estas empresas. Esto lo analizaremos a más detalle más adelante.
Otra de las estrategias implementadas durante este periodo que parten de las
teorías analizadas en la sección anterior son por ejemplo aquellas políticas de públicas
de construcción de infraestructura, principalmente carreteras, hacia las capitales de cada
región. Estas prácticas son conocidas como “smokestack chasing” y tienen como
objetivo reducir el costo de producción de las empresas (Bingham y Mier 1993: viii-ix).
Nuevamente vemos la influencia de la escuela de desarrollo desde arriba ya que al ser
políticas públicas son políticas gubernamentales y vemos también la influencia de la
teoría de la localización. El objetivo de construir esta infraestructura es facilitar la
atracción de inversión, principalmente de empresas con el objetivo de promover a través
de ellas el desarrollo. Nuevamente podemos equipar la variable número de empresas a
desarrollo.
Las estrategias anteriores pueden ser criticadas en varios sentidos. El primero es
que el deseo de hacer la región más atractiva para la instalación de nuevas empresas
provoca una competencia entre localidades por disminuir costos que termina por no ser
redituable para la localidad en muchos sentidos (económico, sustentable y social). La
segunda crítica tiene que ver con la falta de incorporación de los conocimientos de los
actores locales en la estrategia. Las propuestas modernas sobre desarrollo local ya no
26
incluyen estrategias de este tipo. Como veremos en los próximos apartados, los estudios
de caso que componen esta investigación pueden ubicarse dentro de la concepción
moderna del desarrollo local por lo que no enfatizan ni la disminución de costos, ni la
inversión externa, ni el fomento del desarrollo desde arriba. Esto por supuesto no quiere
decir que se considere a la inversión externa como dañina, lo que es dañino es que sea el
único factor trabajando hacia el desarrollo.
Las siguientes tres estrategias, contrario a las recién mencionadas, aún tienen
aplicaciones en el contexto moderno de desarrollo local aunque con algunas
modificaciones. En primer lugar tenemos las empresariales-competitivas, en segundo
lugar las de eficiencia urbana y en tercero las de competitividad progresiva (Bond 2005:
62). Las primeras, “empresariales competitivas” enfatizan la importancia de las ventajas
comparativas locales y las pequeñas empresas en la creación de empleo. Las autoridades
locales juegan un rol pro-activo en identificar los sectores de crecimiento que hay
actualmente o que potencialmente pueden surgir en apoyo a empresas locales (Bond
2005: 62). En estas estrategias la escuela de desarrollo desde arriba pierde un poco de
predominio al tomar en cuenta a los actores locales en la identificación de los sectores
potenciales.
Las segundas estrategias se basan en la ““eficiencia urbana”. Estas estrategias
tienen como objetivo incrementar la productividad urbana al disminuir los costos de
vivienda y haciendo negocios dentro de la localidad” (Bond 2005: 62). Lo anterior
resulta atractivo no sólo para los empresarios sino también para los posibles
trabajadores ya que la vivienda es uno de los aspectos sociales más importantes.
Finalmente, el tercer grupo de estrategias son las de competitividad progresiva. Para
estas estrategias el desarrollo de recursos humanos es identificado como un enfoque
clave para la estrategia de desarrollo local. Por ello, las autoridades locales deben
apoyar el establecimiento de cuerpos locales de entrenamiento o enfocar las actividades
de agencias de entrenamiento nacional en el área local (Bond 2005: 63). Estas tres
estrategias aún tienen predominio en la visión moderna sobre desarrollo local sin
embargo hay una diferencia sustancial con respecto al rol del gobierno. Como pudimos
observar, en las estrategias anteriores el gobierno ocupa un papel protagónico mientras
que en la visión moderna del desarrollo no son las autoridades locales las que
seleccionan los sectores a apoyar sino los propios ciudadanos, en ocasiones en
conjunción con el gobierno aunque no necesariamente. Analizaremos esto en la última
parte de esta sección.
27
2. Segunda fase
En la sección anterior pudimos ver que la mayoría de las estrategias
implementadas con base a la teoría de desarrollo regional y la teoría de localización no
son relevantes para la presente investigación ya que equiparan desarrollo con instalación
de nuevas empresas en un territorio y se basan en la concepción de lo local como un
espacio y no un territorio. La segunda fase en la evolución de la literatura sobre
desarrollo local que analizaremos a continuación sin embargo, sí resulta relevante para
la investigación ya que algunas de sus propuestas teóricas como la importancia de la
endogeneidad así como de la distribución del desarrollo siguen vigentes en la literatura
moderna sobre desarrollo local. Precisamente, como veremos en el próximo capítulo,
una de las principales críticas actualmente a investigaciones sobre el impacto de
programas en el desarrollo es que no observan la parte social de este impacto, la
distribución.
Entre las propuestas teóricas de esta fase que se retomaron en la investigación
tenemos nuestro mismo objeto de estudio. Las iniciativas de desarrollo local comienzan
a ser consideradas en esta época en la literatura debido a la importancia que se atribuye
en esta segunda fase a la endogeneidad y a los actores locales. Además, se retoma de
esta fase también para la investigación la importancia de observar cómo están
distribuidos los beneficios de las iniciativas entre los individuos así como la inversión
en innovación y recursos humanos como ejes críticos para el desarrollo. Esto en
contraposición con la reducción de costos que proponían las teorías de localización y de
causación acumulativa analizadas en la sección anterior.
La literatura de la segunda fase sobre desarrollo local surge en la última parte de
la década de los sesenta, en el contexto de la crisis que sufrieron los países
industrializados (Cárdenas 2002: 55). En un intento por combatirla “se comienza a
hablar de “desarrollo de iniciativas locales” o desarrollo local como alternativa ante la
crisis, orientada a movilizar el potencial humano a través de acciones locales en diversas
áreas, como, introducción de nuevas tecnologías, nuevas fuentes de energía, renovación
de actividades tradicionales, innovación en la comercialización y en la prestación de
servicios, la revitalización de la pequeña empresa, etc y ligado a ellos como instrumento
importante para movilizar los recursos humanos: la formación profesional y la
capacitación” (Cárdenas 2002: 56). El contexto y la experiencia derivada de las
28
estrategias de desarrollo implementadas antes de la crisis llevó a un replanteamiento de
la manera en la que era posible promover el desarrollo local. La reducción de costos
había probado no ser tan benéfico para la localidad y se enfatizó la importancia de
capacitar a la población local para que participaran activamente en el desarrollo.
Los ajustes económicos consecuencia de la crisis llevaron también a
preocupaciones acerca de la distribución de los beneficios de las prácticas de desarrollo.
Para Bingham y Mier (1993) durante los setenta, el análisis de la economía política del
desarrollo se volvió más crítica que en el periodo anterior y basó sus propuestas en un
marco teórico Marxista. De hecho, debido a su énfasis en lo social, Cárdenas (2002)
ubica incluso en estos años no una segunda fase en la evolución del concepto sobre
desarrollo local sino el comienzo del surgimiento de teorías sobre desarrollo local.
Justamente en estos años aflora el Keynesianismo, resultado de la observación de una
distribución desigual de los beneficios del crecimiento económico. La propuesta del
Keynesianismo era una mayor intervención del estado para regular la economía así
como las desigualdades que el libre mercado generaba. La intervención del Estado en
estos años por lo tanto, tiene como objetivo compensar aquellas áreas en las que el
mercado no estaba realizando su trabajo de manera adecuada en términos de desarrollo.
Es por ello que para Cárdenas, esta segunda fase es realmente el inicio de la
propuesta moderna de desarrollo local. Para este autor, no se puede hablar sobre
desarrollo local tomando en cuenta únicamente aspectos económicos generales sino que
deben observarse también aspectos sociales a nivel individual, su distribución. Lo
anterior es sumamente importante para la presente investigación, al grado de que la
medición del impacto de las asociaciones de productores que conforman los estudios de
caso está basada en cambios en los ingresos de cada uno de los trabajadores.
Analizaremos sin embargo a mayor profundidad esto en el capítulo metodológico.
Esta segunda fase en el desarrollo de la literatura también se caracteriza por ser
crítica a los modelos de desarrollo anteriores especialmente a sus fundamentos en la
teoría neoclásica y sus efectos sobre las localidades. Incluso se argumenta, que la teoría
neoclásica ha sido útil para discutir el desarrollo económico local solamente porque sus
modelos de sistemas económicos de larga escala pueden ser aplicados al
posicionamiento competitivo y generación de riqueza de una subárea de la economía
(Blakely y Bradshaw 2002: 57). Recordemos que en la sección anterior analizamos por
ejemplo la Teoría de la Localización y la Teoría de la Base Económica, cuyas
propuestas ven al desarrollo centrado en un polo. La crítica de los autores de esta
29
segunda fase en la literatura sobre desarrollo local llega al punto de argumentar que el
hecho de que el desarrollo sea focalizado no quiere decir que sea local.
Además, como sostiene Blair (1995) “el desarrollo promovido por esas teorías
no debería enmascarar el hecho de que frecuentemente hay grupos que se benefician
más del crecimiento que otros” (Blakely y Bradshaw 2002: 58). Es por ello que el
contexto neoclásico es generalmente visto como antagónico a los intereses de las
comunidades (Blakely y Bradshaw 2002: 58). Una de las razones es precisamente que
no contempla la distribución de los beneficios económicos. Por ello, en la segunda fase
de la literatura sobre desarrollo local las teorías tienen un enfoque prioritario hacia las
personas y comunidades tanto como a lo económico (Blakely y Bradshaw 2002: 58).
Esta crítica fue tomada en cuenta en la presente investigación y entre otras cosas, se
decidió por ello analizar el impacto de nuestro objeto de estudio a nivel de individuos y
no de grupos. Los resultados que obtuvimos en torno a esta crítica sustentan los
argumentos en contra de las teorías de la primera fase de la literatura sobre desarrollo
local (las que están basadas en el enfoque económico neoclásico).
Otra de las aportaciones de esta segunda fase en la evolución del concepto de
desarrollo local es el enfoque historicista. “La aplicación de las tesis historicistas al
desarrollo tomaron un relieve particular hacia los años sesenta, cuando el modelo de
crecimiento capitalista de la posguerra comenzó a mostrar sus límites” (Arocena 1995:
43). De acuerdo a estas teorías cada proceso es único y nuevo, lo esencial no es el
“punto de llegada” transformado en modelo, sino el “punto de partida”,
irreductiblemente diverso (Arocena 1995: 42). Encontramos en esta teoría otra de las
bases conceptuales del desarrollo local relevantes hasta la fecha: la importancia de
tomar en cuenta las especificidades de cada localidad como un punto a favor del
desarrollo. En la presente investigación por ejemplo se analiza el sector de plantas
ornamentales ya que es el cultivo agrícola más competitivo, que más empleos genera
por superficie cosechada y que dadas las condiciones climáticas del estado de Morelos
representa una opción para su desarrollo. Sin embargo, cada localidad tiene algo que la
hace diferente de las demás y que vale la pena explorar.
La propuesta endógena para el desarrollo precisamente pone de relieve los
perfiles nacionales y regionales específicos de cada localidad como motor de desarrollo
y es completamente contraria a la visión de espacio de los proponentes teóricos de la
primera fase. De acuerdo a esta concepción la fortaleza está en aquello que hace
diferente a una localidad de otra. Es por ello que la herramienta de análisis que
30
utilizamos en esta investigación resulta una contribución sumamente importante para
estudios sobre desarrollo local. Su utilización no es complicada, se necesita poca
información y nos permite ver el impacto sobre empleo, ingresos y bienestar a nivel de
individuos para cualquier tipo de iniciativa de desarrollo local implementada en
cualquier localidad. Si lograran realizarse estudios sistemáticos sobre distintas
localidades y distintas iniciativas en México habría evidencia sobre lo que la teoría de
desarrollo local sostiene. Analizaremos sin embargo esto en el siguiente capítulo.
Como pudimos ver en esta sección la endogeneidad, las especificidades de cada
localidad y la distribución de los beneficios derivados de las iniciativas son los aspectos
más importantes que se retoman de esta segunda fase de la evolución de la literatura
sobre desarrollo local para la investigación. En la siguiente sección analizaremos la
tercera fase en la evolución del concepto de desarrollo local que como hemos
mencionado, es donde se ubica el objeto de estudio de esta investigación. La
contribución más importante de esta tercera fase y que no está presente en ninguna de
las fases recién analizadas es la importancia de la asociación y la formación de redes
para el desarrollo local. A continuación analizaremos con detenimiento esta propuesta.
3. Tercera fase: El desarrollo local moderno
En la sección anterior analizamos las principales contribuciones de la segunda
fase en la evolución del concepto de desarrollo local. Entre ellas, las más importantes y
que se retoman en la investigación son la importancia de que las iniciativas sean
endógenas, la importancia de que tomen como ventaja las especificidades de su
localidad así como la importancia de que el impacto se vea reflejado en los sectores
menos beneficiados de la población. En esta sección, analizaremos las principales
contribuciones de la tercera fase en la evolución del concepto de desarrollo local. Como
hemos mencionado, el objeto de estudio de la presente investigación se sitúa dentro de
esta fase debido a que aquí surge la propuesta de la asociación y las redes como una de
las características principales de las iniciativas de desarrollo local. En el caso de esta
investigación analizamos precisamente asociaciones de productores.
La tercera fase de la literatura sobre desarrollo local es reflejo justamente del
nacimiento de las asociaciones público-privadas (Bingham y Mier 1993: ix). Es decir la
asociación entre actores es una de las características distintivas. Aunado a ello, las
teorías que revisaremos a continuación equiparan lo local con territorio y no con
espacio, como se hacía en la primera fase de la evolución de la literatura. Como
31
habíamos mencionado, en esta investigación consideramos que el territorio es un actor
activo ya que está compuesto por actores y circunstancias que contribuyen a que cada
propuesta de desarrollo sea distinta. Sin embargo, retomando las propuestas de la
segunda fase de la evolución de la conceptualización del desarrollo local, interesa
analizar qué sucede con la distribución. Es decir, el desarrollo y el impacto que tiene en
todos los individuos. La diferencia entre la propuesta de la segunda fase y la tercera es
que en ésta todos los sectores trabajan a favor de su propio desarrollo y no son simples
receptores de las políticas públicas del gobierno. Finalmente, y en relación con la
importancia de la endogeneidad, más empresas no es igual a desarrollo, sino que se
especifica que empresas asociadas que generan empleos de calidad para residentes
locales en posición de desventaja es desarrollo.
La pregunta obligada sería ¿qué diferencia hay entre las iniciativas de desarrollo
que se proponen en la sección anterior y las iniciativas de desarrollo local que se
proponen es esta fase? Aunque abordaremos con mayor amplitud esta pregunta en la
sección sobre iniciativas de desarrollo local la diferencia sustancial es que en la sección
anterior se considera como iniciativa a la propuesta endógena de estrategias de
desarrollo local. Sin embargo, la integración de actores no es tan primordial como la
endogeneidad. Por el contrario, las propuestas de esta fase teórica tienen mayores
requisitos: endogeneidad, la integración de actores, beneficio a sectores menos
favorecidos, empleos de calidad entre otras.
A diferencia de las teorías de desarrollo regional que analizamos en la primera
fase, el énfasis de ésta se centra en la promoción del desarrollo desde adentro.
Especialmente contrario a la dependencia de la localidad de corporaciones e inversiones
externas. Lo que en la primera fase era considerado como una estrategia a favor del
desarrollo en esta época es una de las situaciones que se busca evitar. Además, las
teorías de desarrollo regional y comunitario que anteceden al desarrollo local tomaban
como referencia el “espacio” y no el territorio.
En esta tercera “el desarrollo local endógeno obedece a una visión territorial (y
no funcional) de los procesos de crecimiento y cambio estructural, que parte de la
hipótesis de que el territorio no es un mero soporte físico de los objetos, actividades y
procesos económicos, sino que es un agente de transformación social” (Vázquez
Barquero 2005: 35). El territorio es un “concepto diferente, que incluye la
heterogeneidad y complejidad del mundo real, sus características medioambientales
específicas, los actores sociales y su movilización en torno a estrategias y proyectos
32
diversos, así como la existencia y acceso a los recursos estratégicos para el desarrollo
productivo y empresarial” (Alburquerque 2005b: 90).
De esta manera, cada “ciudad, comarca o región se vincula al sistema de
relaciones económicas del país en función de su especificidad territorial, y de su
identidad económica, política, social y cultural” (Vázquez Barquero 2005: 35). De
acuerdo con esta visión, las estrategias de desarrollo son distintas dependiendo de la
localidad y son necesariamente endógenas, es decir, no pueden ser dictadas por un
centro ajeno a las condiciones particulares del territorio. También quiere decir que
distintas configuraciones implican distintas estrategias y distintos niveles de desarrollo
La contribución de la investigación se relaciona con lo anterior ya que pensando en este
sentido cada iniciativa debe tener un impacto distinto sobre el desarrollo. Es decir, hay
mucho que aprender de las distintas maneras de actuar de las localidades que tienen
distintos impactos.
“Se destaca entre otros, la importancia del territorio como una variable activa y
dinámica de análisis que interactúa con los procesos que en él se generan y que a su vez,
es transformada” (Lozano y Méndez 2002: 40). Debido a que cada territorio tiene la
posibilidad de influir en los procesos de desarrollo que en él se generan debe haber
necesariamente distintos impactos pero también aprendizajes comunes a iniciativas
similares implementadas en relación con su contribución al desarrollo. El interés de esta
investigación es ahondar precisamente en estos aprendizajes.
Sin embargo, lo anterior resulta complicado ya que en la visión moderna del
desarrollo local, “el desarrollo productivo no es sólo una cuestión que dependa de las
directrices e intervenciones del Estado, ni tampoco es resultado tan sólo de las
actividades empresariales privadas. Dicho desarrollo depende de cómo el conjunto de la
comunidad organiza la producción social. De hecho, el logro de la eficiencia productiva
y competitividad de las empresas privadas es función «sistémica» de todo un conjunto
de actividades que costea la sociedad, como las educativas y de capacitación de recursos
humanos, las de salud, higiene y vivienda, las de la adecuada resolución de conflictos en
el sistema judicial y, sobre todo, las ocupadas en garantizar la existencia de los recursos
estratégicos o servicios avanzados a la producción en el triple frente de la información,
la capacitación y el acceso a la financiación” (Alburquerque 2005b: 91). En este sentido
no hay un solo actor o una sola estrategia que pueda promover el desarrollo así como no
hay un solo aspecto que deba ser observado para conocer el impacto. El desarrollo local
es resultado de un sistema trabajando de manera conjunta.
33
En el presente apartado analizamos únicamente las bases conceptuales generales
de las teorías modernas: la endogeneidad, la equiparación de lo local con territorio y la
importancia de que los actores estén asociados de manera sistémica. El interés de la
investigación sin embargo es buscar coincidencias en la organización que puedan
integrarse en un cuerpo teórico específico de desarrollo local sobre configuraciones de
iniciativas y su impacto en el desarrollo. Para contribuir a la teoría sobre el tema sin
embargo, es necesario saber qué ya nos dicen las teorías al respecto. En el siguiente
apartado analizaremos los distintos tipos de teorías en la literatura moderna del
desarrollo local así como las bases teóricas que sustentan cada una de ellas.
a. Teorías de desarrollo local moderno
En la sección anterior analizamos las características generales de las teorías
modernas sobre el desarrollo local. Sin embargo, aún no hemos realizado un análisis
específico de cada una de las propuestas teóricas que surgen en esta tercera fase. Esto
resulta complicado ya que a pesar de la juventud de la disciplina ya hay un gran cuerpo
teórico respecto al tema. En esta sección analizaremos tres enfoques teóricos propuestos
por Boisier (2005).
Los tres enfoques teóricos complementarios de acuerdo a Boisier (2005b: 52)
son los siguientes:
1. El enfoque del desarrollo local como una matriz de estructuras industriales
diversas. Este enfoque es un replanteamiento de las Teorías de Localización
analizadas en la primera sección agregando sin embargo la importancia de la
aglomeración con el objetivo de obtener rendimientos crecientes.
2. el enfoque del desarrollo local como un proceso endógeno de cambio
estructural
3. el enfoque del desarrollo local como “empoderamiento” de una sociedad
local
i. El desarrollo local como una matriz de estructuras industriales
diversas
Como mencionamos al inicio de la sección sobre desarrollo local moderno, este
se caracteriza entre otras cosas, por la importancia que se atribuye a la asociación, a la
integración de actores hacia objetivos comunes así como la equiparación de lo local con
34
el concepto de territorio y no con el de espacio. En la primera teoría identificada por
Boisier que analizaremos, la del desarrollo local como una matriz de estructuras
industriales diversas, hay un replanteamiento de las Teorías de Localización que como
analizamos en la primera sección es antecedente al desarrollo local moderno,
contribuciones nuevas de Porter y de Krugman, así como una resurrección de autores
como Marshall. Con respecto a teorías ya existentes, especialmente la Teoría de la
Localización, hay una diferencia con esta nueva propuesta ya que en la moderna se
agrega a la teoría la importancia de los procesos de aglomeración espacial. Es decir, la
importancia de que varios actores locales trabajen de manera sistemática.
El desarrollo local como una matriz de estructuras industriales diversas tiene
las siguientes bases: “Krugman (1991) habla de la “resurrección de la geografía
económica” debido al reconocimiento de la existencia de rendimientos crecientes, que
lleva a replantear las teorías de localización a partir del estudio de las ventajas
económicas que traen consigo los procesos de aglomeración espacial de los agentes
económicos. Forma parte asimismo de esta resurrección la relectura de Alfred Marshall
y el redescubrimiento de los “distritos industriales” y de la “atmósfera industrial”, la
importancia creciente de garantizar la “competitividad” global de las actividades
industriales, tema claramente asociado a Porter, así como las evidencias que respaldan
la importancia de un “entorno” territorial que facilite las innovaciones, a partir de Pierre
Aydalot” (Boisier 2005b: 52). A pesar de la influencia de las teorías de desarrollo
regional e incluso funcional en esta propuesta hay también contribuciones importantes
del desarrollo local moderno: uno es la consideración de un territorio activo que puede
incidir en el desarrollo y dos, la importancia de que distintos actores trabajen de manera
sistemática para el desarrollo.
Además, tenemos antecedentes teóricos de estos distritos previos a las teorías de
desarrollo regional, en la literatura de Alfred Marshall, a finales del siglo XIX.
Marshall, al examinar la concentración geográfica de la industria, propuso como unidad
de estudio del desarrollo económico una entidad de base territorial (“distrito”). La teoría
de la organización industrial marshalliana y su concepto de organización (que no puede
reducirse únicamente a capacidad empresarial) ofrecen una clave teórica fundamental
para el enfoque del desarrollo económico local, al reincorporar el territorio como unidad
de análisis. Este enfoque de la organización industrial se contrapone, por lo tanto, a la
teoría de la localización industrial de raíz neoclásica, ya que la centralidad de la
empresa en esta última es sustituida en aquella por el entorno territorial y el
35
agrupamiento o aglomeración (cluster) donde se encuentra la empresa (Alburquerque
2004B: 5).
De este enfoque han surgido “tres visiones para el análisis, la investigación y la
diseminación, basadas respectivamente en i) el distrito industrial “a la italiana”; ii) el
medio innovador “a la francesa”, y iii) los clusters “a la americana”” (Boisier 2005b:
52-53). Estas tres visiones sin embargo se basan en un desarrollo que no necesariamente
es local ya que por ejemplo un cluster a la americana puede ser un conjunto de empresas
localizadas en varios territorios próximos en las que cada empresa es especialista en una
función que es útil al sistema productivo. La presente investigación sin embargo se
concentra en desarrollo local específicamente por lo que se analizan iniciativas que se
ubican en un territorio delimitado. Por lo anterior, no profundizaremos en las tres
visiones recién mencionadas. A continuación analizaremos el segundo enfoque moderno
sobre desarrollo local propuesto por Boisier: el desarrollo local como un proceso
endógeno de cambio estructural.
ii. El desarrollo local como un proceso endógeno de cambio estructural
Como analizamos al principio de esta sección algunas de las características
distintivas de todas las teorías de desarrollo local moderno son la importancia de la
endogeneidad de las propuestas para promover el desarrollo, la importancia de la
asociación entre actores y la importancia de la innovación. Sin embargo, como veremos
en las siguientes secciones y capítulos aún no hay evidencia suficiente que respalde que
estas configuraciones promueven el desarrollo. En esta sección analizaremos el segundo
enfoque que identifica Bosier sobre desarrollo local moderno: el desarrollo local como
un proceso endógeno de cambio estructural. Este segundo enfoque es importante para
la investigación en primer lugar porque es uno de los dos enfoques teóricos en los que
se ha centrado la presente investigación y en segundo lugar porque las contribuciones de
los resultados que obtuvimos de los estudios de caso son evidencia de algunas de las
propuestas de este enfoque, por lo que de seguirse realizando estudios en este sentido
podría haber aún más evidencia para sustentar la teoría.
Aunado a ello, la teoría actualmente nos dice que es importante que los actores
estén asociados para que haya desarrollo. Sin embargo, los resultados de esta
investigación nos dirán más, nos dirán en primer lugar si el hecho de que estén
asociados realmente tiene un impacto en el desarrollo y también nos dirán qué tipo de
asociaciones tienen la mayor contribución. En este enfoque se da una gran importancia a
36
la integración sistémica de los actores, a la generación de capacidades en la localidad y
a la innovación. La presente investigación nos dirá si esta organización sistémica y esta
innovación producen alguna diferencia en los niveles de desarrollo. Analizaremos esto
con más detalle en el capítulo metodológico.
De acuerdo al enfoque del desarrollo local como un proceso endógeno de
cambio estructural, para lograr una diferenciación y una capacidad de innovación como
la que requiere el actual entorno global, “lo verdaderamente estratégico es disponer de
una red territorial de servicios avanzados de información, capacitación y financiación
que faciliten a las empresas locales o regionales la adecuada «flexibilidad» productiva,
la cual no puede reducirse únicamente a actuaciones orientadas a la contención de
salarios y explotación de los recursos naturales no renovables” (Alburquerque 2005b:
92). A diferencia de las propuestas que anteceden al desarrollo local moderno que
analizamos en la primera sección de este capítulo, donde el objetivo era reducir costos
para que la región fuera más atractiva para la inversión, en este enfoque moderno sobre
desarrollo local las estrategias buscan generar capacidades dentro de la región. Estas
capacidades hacen que la localidad sea atractiva no sólo para la inversión externa sino
también para generar productividad interna que además sea flexible, es decir, que
permita de un momento a otro hacer cambios en la producción.
Específicamente, dicha flexibilidad productiva contempla el conjunto de
actividades vinculadas a la generación de valor agregado por las empresas, esto es,
desde la gestión tecnológica y financiera hasta la comercialización y servicio postventa,
todas las cuales son susceptibles de innovaciones para adaptarse más fácilmente a las
condiciones cambiantes de la demanda” (Alburquerque 2005b: 92). Esta podría ser una
de las explicaciones al porqué el estar integrados de manera sistémica repercute en el
desarrollo. La integración permite generar productos diferenciados que a su vez implica
la necesidad de trabajadores más capacitados y en consecuencia mejor pagados. El
nuevo entorno globalizado exige cambios en la demanda que requieren ajustes
frecuentes en las formas de producción. Lo anterior sólo puede lograrse mediante un
sistema local con capacidades de innovación y adaptación en las distintas fases del
proceso productivo y comercialización. Dentro de estas capacidades se incluye también
a los trabajadores, quienes deben tener la preparación necesaria para responder ante
cualquier cambio en la demanda. Los resultados de la presente investigación tendrán
contribuciones también en este sentido.
37
Aunado a ello, actualmente en la teoría hay requisitos relacionados con el medio
ambiente que deben ser cumplidos sin perjudicar los rendimientos de la empresa. “Las
empresas están obligadas, así, a buscar otras modalidades de funcionamiento que,
además de ser sustentables desde el punto de vista medioambiental, deben intentar
amortizar lo más rápidamente posible sus costes fijos, tratando de sacar el mayor
número de utilizaciones de los equipos y tecnologías instaladas, lo cual conduce a poner
énfasis en las economías de variedad, esto es, la producción diversificada a partir de
dichos equipos y tecnologías” (Alburquerque 2005b: 93-94). A pesar de la importancia
de aspectos como la sustentabilidad en el caso de esta investigación no nos hemos
avocado a este tema ya que la herramienta de análisis que hemos utilizado arrojado
datos socioeconómicos. Sin embargo, para futuras investigaciones es importante
analizar qué tan sustentable son las iniciativas de desarrollo local que están
sistematizadas e innovan.
Los requerimientos del actual entorno global como los que mencionamos
requieren una cantidad considerable de recursos. Es decir, la inversión para la
innovación es redituable a largo plazo pero también requiere en el corto plazo una
cantidad considerable de recursos. En ocasiones, la única manera de obtener estos
recursos es en acuerdo con otros actores. Este el caso de las iniciativas bajo estudio en
esta investigación: las asociaciones de productores que se unen precisamente para
realizar actos que no podrían realizar si estuvieran trabajando de manera independiente.
Los recursos para este tipo de estrategias se obtienen de varias fuentes: “ a) en
asociación con las grandes empresas orientadas al mercado mundial; b) en asociación
con otras pequeñas y medianas empresas (PYMES) o microempresas; o c) mediante una
interlocución entre los actores públicos y privados para crear el «entorno competitivo»
que asegure el acceso a estos servicios avanzados a la producción” (Alburquerque
2005b: 95). La presente investigación se enfoca en la estrategia b, lo que sucede con las
empresas que se asocian con otras PYMES o microempresas. Específicamente
analizaremos dos tipos de casos en el sector agrícola: el primero, asociaciones de
productores ornamentales y el segundo, que es nuestro contraste y nos permite comparar
nuestro objeto de estudio para obtener resultados, empresas de producción ornamental
que se mantienen independientes.
Como hemos mencionado, la asociación es una de las características distintivas
del desarrollo local moderno. La teoría indica que la asociación produce mayor
desarrollo que el trabajo independiente. Por lo anterior, para la investigación se
38
seleccionaron contrafactuales, empresas en el extremo opuesto de nuestro objeto de
estudio, es decir que no están asociadas pero que se encuentran dentro del mismo sector
productivo. El objetivo de lo anterior es comprobar si como lo establecen las teorías
modernas sobre desarrollo local, la asociación es uno de los factores más importantes
actualmente en el desarrollo local.
Otra de las características del segundo enfoque propuesto por Boisier, es que el
modelo endógeno de cambio estructural constituye un modelo alternativo al propuesto
por el paradigma del desarrollo exógeno, según el cual el crecimiento se apoya en los
procesos de industrialización y la concentración de la actividad productiva, a través de
grandes plantas, en un número reducido de grandes centros urbanos (Vázquez Barquero
2005: 36). Como ya hemos analizado este enfoque se ubica en oposición al pensamiento
neoclásico (Casanova 2004: 27) es decir, en contra de la idea de que las posibilidades de
desarrollo están asociadas con la capacidad de un lugar para atraer inversión externa y
empresas. En las estrategias de estudio de esta investigación pondremos a prueba la
capacidad que tienen iniciativas endógenas de promover el desarrollo ya que las cinco
asociaciones de productores analizadas son propuestas endógenas.
La innovación y la tecnología también son importantes en este segundo enfoque
y tienen que ver con la promoción endógena del desarrollo ya que “se toma el avance
tecnológico como una variable endógena de los modelos, a la vez que se incorpora el
poder de mercado de las empresas en los procesos de innovación y crecimiento
económico” (Casanova 2004: 27). Para que esto sea posible, “tal proceso utiliza como
medio o instrumento esencial de implantación, la descentralización política-
administrativa del Estado central que tiene por estrategia medular el devolver a los
gobiernos intermedios y a los locales su calidad de gobiernos, con autonomía sobre sus
territorios y ámbitos de competencia, reconociéndoles la función de proveer los
servicios públicos y sociales, promover y auspiciar un modo de desarrollo local con su
respectivo aparato económico-productivo y subsistemas de acción y de actores sociales,
que faciliten y promuevan el desarrollo integral de sus localidades y regiones”
(Cárdenas 2002: 54). El desarrollo bajo esta perspectiva depende no sólo de actores
como el gobierno y la manera en la que este logra articularse con su aparato económico
productivo local sino también del grado de descentralización y como otros actores
participan en esta promoción.
Garofoli (1995), uno de los más notables exponentes del “nuevo regionalismo”
europeo, precisamente define el desarrollo endógeno como “la habilidad para innovar a
39
nivel local” (Boisier 2005b: 54). El concepto de innovación resulta importante como
elemento causante de desarrollo ya que, en teoría, altos niveles de innovación en
pequeñas empresas implicarían altos niveles de empleo e ingresos de los individuos
empleados. Sin embargo, ¿realmente sucede esto a nivel de asociaciones de productores
y microempresas? Con el objetivo de contestar esta pregunta en la presente
investigación no solamente se analizaron asociaciones de productores y el impacto
sobre la población vinculada a ellas, sino también el grado de innovación y desarrollo
tecnológico que había en cada una para conocer si elementos como la innovación y la
tecnología surgiendo de la asociación tienen también relación a nivel local con el
desarrollo de los individuos vinculados directamente a las empresas o asociaciones. Nos
adentraremos más en esto en la última sección de este capítulo y en el capítulo
metodológico. A continuación analizaremos el tercer enfoque propuesto por Boisier
sobre desarrollo local moderno y al cual realiza también contribuciones la presente
investigación.
iii. El desarrollo local como empoderamiento de la sociedad local
El tercer enfoque sobre desarrollo local analizado por Boisier y en el que
también habrá contribuciones de la presente investigación es el del desarrollo local
como empoderamiento de la sociedad local. Algunas de las características distintivas de
este enfoque tienen que ver con la distribución de los recursos generados por las
iniciativas de desarrollo local y con la participación de actores locales en el desarrollo.
De acuerdo a este tercer enfoque, para poder hablar de desarrollo los beneficios
derivados de la iniciativa tienen que llegar a los sectores menos beneficiados de la
población y además, estos actores tienen que participar activamente en la promoción del
desarrollo. La presente investigación realizará contribuciones en ambos sentidos.
Las raíces de este pensamiento provienen de “la estrategia neo-estructural [para
la cual] el desarrollo local es una opción necesaria para el desarrollo y profundización
del crecimiento, la equidad y la democracia como fin, y no sólo en el campo político
electivo sino también en el económico redistributivo, promoviendo implícitamente un
modelo de democracia social para combatir la pobreza” (Cárdenas 2002: 60). La
diferencia sustancial de esta propuesta es que el desarrollo antecede al crecimiento
mientras que en general las propuestas anteceden el crecimiento al desarrollo. La
propuesta resulta interesante ya que curiosamente países que actualmente
40
implementaron políticas económicas para promover el desarrollo como políticas
educativas, inversión en tecnología, programas sociales entre otras, es decir que
trabajaron a favor de su desarrollo son también las que han logrado crecimiento.
Es necesario agregar también, que de acuerdo con esta aproximación, “el
desarrollo de lo local debe potenciar conjuntamente el logro de mayor participación
social –en términos de aproximación directa de la sociedad con los ámbitos de decisión-
y mayor equilibrio distributivo a través de la implantación de instancias sociales
asociativas y solidarias, con incidencia en la producción y la economía local en general”
(Cárdenas 2002: 60). La participación no sólo es un medio sino un fin del desarrollo
local. Es un medio debido a que la población local cuenta con un mayor conocimiento
sobre las necesidades de la localidad y por lo mismo en los medios para lograr sus
objetivos. Como fin, de acuerdo a esta teoría, una mayor participación de la población
en asuntos relacionados con el desarrollo eventualmente repercutirá de manera positiva
en su bienestar.
De acuerdo a este enfoque, para que la participación sea benéfica “el Estado
debe ejercer una intervención estratégica y sinérgica con los demás actores sociales”
(Cárdenas 2002: 60), encontrando aquí la noción estructural sobre el desarrollo.
Además, “el desarrollo local es un proceso que se construye diferencialmente en cada
país según las distintas articulaciones que se producen entre las dimensiones
territoriales, la historia, las estructuras y la acción diferenciada de los actores”
(Cárdenas 2002: 61-62). Debido a esta concepción es que en México se ha tomado a la
participación como variable a observar para afirmar si hubo o no desarrollo local. En el
caso de esta investigación la participación será tomada en cuenta con respecto a si los
actores actúan de manera conjunta o no.
Como podemos ver, hay una influencia importante del historicismo en la
concepción moderna del desarrollo local. Basados en la teoría historicista, “el desarrollo
económico sería, por tanto, un proceso de crecimiento y cambio estructural, en el que
las formas de organización, el sistema de relaciones y la dinámica de aprendizaje juegan
un papel estratégico” (Casanova 2004: 28). Pero, además también “se caracteriza por su
dimensión territorial, no sólo debido al efecto espacial de los procedimientos
organizativos y tecnológicos, sino por el hecho de que cada localidad o región es el
resultado de una historia en la que se ha ido configurando el entorno institucional,
económico y administrativo” (Casanova 2004: 28). Podemos ubicar en este enfoque la
posición de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE, 2001),
41
cuya propuesta de desarrollo local se funda en la devolución de competencias ejecutivas
a los estamentos locales.
De acuerdo a la OCDE, la globalización exige la devolución de capacidades
hacia el ámbito local (Boisier 2005b: 55). Esta propuesta incluye entre sus prácticas
principales el trabajar con la población de la localidad para la generación de iniciativas.
De acuerdo a esta teoría las ““estrategias cuya base es la comunidad” están asociadas
con un nuevo, más sostenible paradigma de DEL que enfatiza la importancia de trabajar
de manera directa con comunidades de bajos ingresos y sus organizaciones. La
inversión es buena pero los beneficios no llegarán a quienes más los necesitan a menos
que ellos sean participantes activos en el nuevo desarrollo con la capacidad de planear,
monitorear y lograr mayores beneficios” (Bond 2005: 63). A diferencia de la propuesta
de la OCDE se analiza asociaciones de productores donde los socios son responsables
de la iniciativa, aunque ellos no pueden ser considerados como población de bajos
recursos.
A pesar de lo anterior, con el objetivo de conocer la importancia de aspectos
como la participación en la distribución de los beneficios del desarrollo local la presente
investigación utilizó como herramienta de análisis la “Cadena Laboral” que permitió ver
los beneficios socio económicos derivados de las asociaciones de productores a nivel de
individuos así como el origen salarial de los trabajadores empleados por las
asociaciones de productores. Es por ello que los resultados de la presente investigación
tendrán contribuciones también en esta parte de la teoría sobre desarrollo local. En la
siguiente sección haremos un recuento sobre las contribuciones que hemos ido
identificando en estas últimas secciones de la investigación al marco teórico y
conceptual.
4. Contribución de la investigación a la teoría de desarrollo local
Al inicio de este capítulo ubicamos la contribución de la investigación a la teoría
moderna sobre desarrollo local. Lo anterior parecería estar acotando la contribución de
la investigación al marco conceptual existente. Sin embargo, como hemos podido
constatar en las últimas secciones, incluso la teoría de desarrollo local moderna es muy
amplia. Debido a la gran cantidad de teorías que hemos analizando, en esta sección
haremos un recuento de ellas de manera muy breve y ubicaremos específicamente las
contribuciones que a lo largo de las secciones anteriores hemos mencionado serán las
que realizará la presente investigación. La principal contribución de la investigación a la
42
teoría de desarrollo local como hemos mencionado se ubica en la tercera fase de la
evolución de ésta o lo recién analizamos como teorías sobre desarrollo local moderno.
A lo largo de esta sección del primer capítulo analizamos la evolución de las
teorías sobre desarrollo local que para fines prácticos se dividieron en tres fases como se
muestra en la Tabla 1. La primera fase es antecedente a las teorías de desarrollo local
modernas y se ubica entre los años de 1930 a 1960. En ella encontramos la Teoría de
Desarrollo Regional y Comunitario y la Teoría de Localización. La segunda fase es
considerada por algunos autores como el comienzo verdaderamente de la teoría sobre
desarrollo local. Esta fase, ubicada a finales de la década de los sesenta está basada en el
Marxismo. Finalmente, la tercera fase o las teorías sobre desarrollo local moderno se
ubican de mediados de los setenta hasta la fecha.
La contribución de la presente investigación a la teoría se ubica en la tercera fase
o lo que se conoce como teorías sobre desarrollo local moderno. Específicamente en
cuatro aspectos. El primero es en relación con la importancia que atribuyen las teorías
de desarrollo local moderno a la asociación entre actores; La segunda contribución a la
teoría es en relación con la organización sistémica de estos actores. La tercera
contribución tiene que ver con la innovación y la tecnología como factores críticos para
el desarrollo y finalmente la cuarta contribución se relaciona con la manera en que están
distribuidos los beneficios del desarrollo entre los individuos.
En cuanto al primer aspecto, como analizamos en la sección anterior, la teoría
actualmente nos dice lo importante que es que los actores estén asociados para que haya
desarrollo. Sin embargo, los resultados de esta investigación nos dirán más, nos dirán en
primer lugar si el hecho de que estén asociados realmente tiene un impacto en el
desarrollo y también nos dirán qué tipo de asociaciones tienen la mayor contribución en
el desarrollo. En cuanto al segundo aspecto que analizamos, la presente investigación
nos dirá si esta organización sistémica y esta innovación producen alguna diferencia en
los niveles de desarrollo en el sector de plantas ornamentales. Para ello, se comparará
asociaciones de productores que están organizados de manera sistémica e innovan con
asociaciones de productores que no lo están.
Con respecto al tercer aspecto la teoría actualmente nos dice que altos niveles de
innovación implican altos niveles de empleo e ingresos de los individuos empleados.
Sin embargo, ¿realmente sucede esto a nivel de asociaciones de productores? Con el
objetivo de contestar esta pregunta en la presente investigación no solamente se
analizaron asociaciones de productores y el impacto sobre la población vinculada a
43
ellas, sino también el grado de innovación y desarrollo tecnológico que había en cada
una para conocer si elementos como la innovación y la tecnología surgiendo de la
asociación tienen también relación a nivel local con el desarrollo de los individuos
vinculados directamente a estas empresas o asociaciones.
Tabla 1 Evolución de las Teorías sobre Desarrollo Local
Teorías Principales conceptos Principales
estrategias Primera Fase ó Antecedentes Teóricos del Desarrollo Local 1930-1960
1.Teorías de Desarrollo Regional o comunitario Teoría de la Base Económica Teoría de Desarrollo Funcional 2.Teoría de Localización Teoría de Causación Acumulativa
1.Equiparación de lo local con un espacio Importancia de la inversión externa Contagio del crecimiento del centro a la periferia Desarrollo “desde arriba” 2.Reducción de costos Atracción de industrias Más empresas es igual a desarrollo
Llevadas a cabo por el gobierno: Exenciones fiscales Tierras baratas Tasas reducidas Premios financieros Construcción de infraestructura Agencias de entrenamiento nacional en la localidad
Segunda Fase Finales de década de los sesenta
1.Basadas en marcos teóricos Marxista
1.Énfasis en el aspecto social del desarrollo y la distribución de los beneficios 2.Crítica a modelos neoclásicos de desarrollo 3.Comienza a hablarse de desarrollo “desde abajo” o endogeneidad 4.El desarrollo focalizado no es desarrollo local
Llevadas a cabo por el gobierno y actores locales: Introducción de nuevas tecnologías Revitalización de la pequeña empresa Formación profesional y capacitación
Tercera Fase Desarrollo Local Moderno Mediados de los setenta a la fecha
Boisier (2005B) El desarrollo local como: 1.Una matriz de estructuras industriales diversas 2.Un proceso endógeno de cambio estructural 3.Empoderamiento de la sociedad local
Equiparación de lo local con territorio Desarrollo desde abajo ó endógeno Importancia de la asociación y de redes sistémicas para el desarrollo Importancia de impacto a sectores menos favorecidos de la población Empresas que generan empleos de calidad es igual a desarrollo
Llevadas a cabo por actores locales (no necesariamente el gobierno) Iniciativas de desarrollo local
Fuente: elaboración propia con base a la primera sección de este capítulo
Finalmente, con respecto al cuarto aspecto, algunas de las características
distintivas de la teoría moderna sobre desarrollo local tienen que ver con la distribución
de los recursos generados por las iniciativas de desarrollo local y con la participación de
44
actores locales en el desarrollo. Para poder hablar de desarrollo los beneficios derivados
de la iniciativa tienen que llegar a los sectores menos beneficiados de la población y
además, estos actores tienen que participar activamente en la promoción del desarrollo.
La presente investigación realizará contribuciones en este sentido ya que la herramienta
de análisis utilizada, la “Cadena Laboral” permite observar quién se vio más
beneficiado no sólo por los empleos creados sino también por los sueldos pagados.
Profundizaremos en este sentido en el capítulo metodológico.
En esta sección identificamos las cuatro principales contribuciones de la
investigación a la teoría sobre desarrollo local. Hemos ubicado estas contribuciones en
la tercera fase de la evolución teórica del desarrollo local o lo que en la tabla anterior
está resaltado. Es aquí donde se ubican las iniciativas de desarrollo local y las
asociaciones de productores que son objeto de estudio de la presente investigación.
Como veremos a continuación, sin embargo, existen en la literatura una gran tipología
sobre iniciativas de desarrollo local. Con el objeto de acotar el objeto de estudio de la
presente investigación, la siguiente sección del primer capítulo se concentra en analizar
los distintos tipos de iniciativas de desarrollo local en la literatura moderna así como al
final de esta sección, específicamente las asociaciones de productores.
B. Iniciativas de desarrollo local A lo largo de las secciones anteriores hemos mencionado que la investigación se
ubica dentro del rubro del desarrollo local moderno. También hemos introducido
brevemente el objeto de estudio, que son las de iniciativas de desarrollo local,
específicamente las asociaciones de productores. Sin embargo, ¿Por qué surgen estas
estrategias dentro del marco teórico del desarrollo local moderno? ¿Cómo surgen? ¿Qué
son? y más importante ¿Qué buscan o promueven? En esta tercera sección
contestaremos estas preguntas. En primer lugar analizaremos el surgimiento de estas
iniciativas en la literatura, posteriormente identificaremos distintos objetivos que
persiguen para después nombrar distintos tipos de iniciativas de desarrollo local, entre
las que se encuentra nuestro objeto de estudio. Finalmente, terminaremos esta sección
por profundizar específicamente en el marco conceptual de nuestro objeto de estudio:
las asociaciones de productores.
45
1. Antecedentes
Como hemos ido señalando, las iniciativas de desarrollo local se ubican dentro
de las estrategias modernas de promoción del desarrollo local. Su origen práctico sin
embargo no se ubica en una época específica. Si pensamos la iniciativa en términos de
asociación de actores con objetivos comunes, tanto en México como en el mundo ha
habido durante cientos de años vínculos entre actores que se integran a raíz de objetivos
o problemas comunes. En sentido teórico sin embargo, es posible ubicar el inicio de su
conceptualización a la década de los ochenta, periodo de intensificación del proceso de
globalización en el mundo. En esta sección analizaremos el contexto y los antecedentes
que llevan al surgimiento de las iniciativas de desarrollo local como concepto.
La coincidencia temporal entre la intensificación del proceso de globalización y
el surgimiento de las iniciativas de desarrollo local como concepto es resultado de lo
que Bell (1987) se refiere como la dinámica localismo-globalización. De acuerdo a Bell,
con el proceso de globalización: El Estado-nación es demasiado pequeño para los
grandes problemas de la vida y demasiado grande para los pequeños problemas de cada
día (Brugué y Gomà 1998: 118). Los problemas económicos de desempleo y
desigualdad entre localidades durante la década de los ochenta, aunados a una nueva
forma de producción, cambiaron la concepción sobre “el papel que deben jugar [los
territorios] en la promoción económica de sus comunidades” (Brugué y Gomà 1998:
117). Es por ello que se dice que durante esta década “el mundo occidental redescubrió
el ámbito local” (Brugué y Gomà 1998: 117).
Alburquerque (2008) coincide con Brugué y Gomà y sostiene que “el análisis de
las vinculaciones entre los procesos de descentralización y la emergencia de iniciativas
de desarrollo económico local muestra que estas últimas han ido surgiendo por la
tensión que establece la necesaria adaptación a las exigencias de la crisis y
reestructuración económica internacional” (Alburquerque 2008: 21). La globalización,
“en el campo de las actividades que requieren economías de escala favorece las
fusiones, el gigantismo, la concentración y la homogeneización. [Sin embargo], en el
campo de las actividades que requieren economías de diferenciación favorece la
pequeña escala, la producción flexible y en red, la localización múltiple y el anclaje
territorial. Es en este último sentido que se abre un espacio importante para el desarrollo
local en la globalización” (Boisier 2005b: 52). Como analizamos en la primera sección
de este capítulo, actualmente, hay una importancia creciente de las economías basadas
en la diferenciación y calidad de los productos, derivado de la segmentación de la
46
demanda (Alburquerque 2005b: 106). Sin embargo, como también habíamos
mencionado, la capacidad para generar productos de calidad y con diferenciación a
nivel local depende en gran medida del capital humano, físico, tecnológico, social y
cultural del territorio así como de la manera en la que logran integrarse a través de sus
actores.
Estas capacidades están condicionadas a la descentralización de facultades
políticas y fiscales que brinden a la localidad la posibilidad de fomentarlas de manera
que lo que se produzca sea único. La idea es que el producto no exista ni pueda ser
producido en otra localidad. Es por ello que durante los ochenta la descentralización
política y económica también cobró importancia, no solamente para avanzar en
ciudadanía e inclusión social sino también en el área de desarrollo local. En los últimos
años, se ha llegado al consenso de que la competitividad depende, no solamente de las
empresas, de los equilibrios macroeconómicos y de políticas nacionales activas, sino de
la capacidad de cada localidad para encarar su propio desarrollo a través de procesos de
concertación público-social-privada. Para esto, es indispensable que las localidades
cuenten con más autonomía (Finot 2005: 30). Como analizamos en la sección anterior,
la concertación entre actores es una de las características distintivas de las iniciativas de
desarrollo local. La descentralización como recién mencionamos es el condicionante
obligado.
La descentralización y la globalización por ello resultan “tendencias
interdependientes. Para competir exitosamente en una economía globalizada, los
territorios necesitan cada vez más políticas que ayuden a construir y a explotar las
capacidades endógenas (Boisier 2005b: 55). De acuerdo a Boisier (2005b), la única
manera de construir estas capacidades es mediante la devolución de poderes políticos y
económicos a las localidades que permitan fomentarlas. Bajo este contexto, de acuerdo
a Glasmeier (2000) “en años recientes el concepto y estrategia de Desarrollo Económico
Local (DEL) ha ganado amplia aceptación alrededor del mundo como una respuesta
basada en lo local a los desafíos impuestos por la globalización, la descentralización, las
crisis y oportunidades a nivel local” (Nel y Rogerson 2005: 1).
Alburquerque (2008) sin embargo reconoce, además del nuevo contexto
económico otro factor que impulsa el surgimiento de iniciativas de desarrollo local: la
apertura política. De acuerdo a Alburquerque “la tensión introducida por el propio
desarrollo democrático y la elección directa de los responsables en los diferentes niveles
territoriales de las administraciones públicas (municipalidades, provincias, regiones),
47
obliga a atender las demandas de la ciudadanía relacionadas con los temas básicos del
desarrollo productivo y el empleo en cada ámbito territorial” (Alburquerque 2008: 22).
Lo anterior tiene que ver no sólo con el proceso de descentralización sino también con
una obligación por parte de los gobernantes de rendición de cuentas a sus gobernados.
En el caso de México en específico observamos detonantes similares para el
surgimiento de iniciativas de desarrollo local durante la década de los ochenta. En
primer lugar, es en esta década cuando en nuestro país da inicio el proceso de
descentralización de funciones a los gobiernos subnacionales. En segundo lugar es en
esta década también cuando el país vive una de las mayores crisis económicas en su
historia. En tercer lugar observamos durante estos años las primeras luces en el impulso
al proceso de democratización y en cuarto lugar es en esta década cuando el proceso de
globalización se acentúa.
Con respecto a la crisis económica que vivió México en los ochenta hay quienes
sostienen que uno de los precursores fue “el sólo impulso “desde arriba” de las
estrategias de desarrollo” en un país con diferencias territoriales inmensas (Cabrero
2005: 148). Durante estos años además, la brecha de desigualdad económica entre
regiones (norte-sur) comenzó a distinguirse con mayor claridad en parte como resultado
del proceso de globalización. Esto último llevó al reconocimiento de los beneficios de
integrar esquemas cooperativos entre actores para la formulación de estrategias de
desarrollo a nivel local de manera formal, además del comienzo de intentos de
conceptualización del término.
Como mencionamos al inicio de esta sección sin embargo, en México “las
iniciativas de desarrollo regional relativamente autónomas no son nuevas. En las
distintas etapas de la historia nacional, actores económicos y políticos han tratado de
promover una agenda que favorezca los intereses locales y los procesos regionales de
acumulación de capital” (García et. al 1998: 16). Podemos encontrar ejemplos de esto
remontándonos cientos de años atrás “desde el surgimiento de cacicazgos políticos y
económicos hasta la formación de grupos económicos regionales que operaban con una
lógica de acumulación basada en la formación de redes locales de interacción
económica y la explotación de recursos propios, sobre todo humanos y naturales (García
et. al 1998: 16). Sin embargo, los intentos por definir lo que son las iniciativas de
desarrollo local aún no han terminado, existiendo por lo mismo fuertes limitaciones
teóricas para el concepto.
48
Especialistas clásicos en estos temas sostienen que “las iniciativas de desarrollo
económico y empleo son un nuevo campo de conocimiento. Como tal, no hay reglas
establecidas, ni una larga experiencia a la cual recurrir” (Blakely y Bradshaw 2002: xv).
Brugué y Gòma coinciden con esta postura al sostener que este tipo de iniciativas son
novedosas y que los antecedentes teóricos son escasos (Brugué y Gòma 1998: 120).
Para Vázquez Barquero (2003) las iniciativas de desarrollo económico local son de
generación espontánea ya que no fueron inducidas o promovidas desde las instancias
centrales del Estado, que en ese momento estaban más preocupadas por atender a las
exigencias de la estabilidad macroeconómica y la crisis de los sectores tradicionales
(Alburquerque 2008: 21). Su espontaniedad sin embargo, lleva también a una falta de
sistematización de estrategias que complica su definición y también su observación. Por
ejemplo ¿qué buscan promover las iniciativas?
De acuerdo a Rogerson (2003) “a pesar de que los objetivos de las estrategias de
desarrollo local al ser aplicadas en distintas partes del mundo comparten ciertas
similitudes, hay diferentes énfasis, particularmente entre si la estrategia es pro-
empresarial ó pro-variantes sobre pobreza” (Nel y Rogerson 2005: 5). A pesar de estas
diferencias, existe una coincidencia conceptual significativa: la importancia de integrar
distintos actores no necesariamente gubernamentales con el objetivo de solucionar
problemas socioeconómicos en una localidad. Cabe destacar sin embargo que las
diferencias son más significativas entre países desarrollados y no desarrollados.
“En el sur y en países desarrollados, el alivio a la pobreza es una política más
significativa que en países de Europa Occidental o Norte América. Las estrategias de
desarrollo local o estrategias de desarrollo de ciudades en el norte se enfocan más a
resolver problemas derivados de la globalización, al emprendimiento, a intervenciones
para promover el capital humano, apoyo empresarial y desarrollo dirigido hacia
propiedades. En el Sur, Helmsing sostiene que el énfasis del desarrollo local tiende a
centrarse en temas relacionados con desarrollo comunitario, desarrollo empresarial y
desarrollo local” (Nel y Rogerson 2005: 5). Al observarse distintos objetivos en
distintos países las iniciativas en el sentido de las estrategias que se siguen a nivel local
son forzosamente diferentes también alrededor del mundo.
De acuerdo a Hambleton et. al, “a nivel internacional, el DEL encuentra
expresión en una variedad de formas, incluyendo una promoción agresiva del lugar,
desarrollo endógeno, emprendimiento urbano e intervenciones basadas en la
comunidad, todas que se han convertido en características de la sociedad
49
contemporánea, la economía y la política” (Nel y Rogerson 2005: 1). En continentes
como el Africano, un gobierno que promueve el desarrollo local es definido como “un
gobierno que está comprometido a trabajar con los ciudadanos y grupos en la
comunidad para encontrar maneras sustentables de lograr sus necesidades sociales,
económicas y materiales e incrementar su calidad de vida” (Nel y Rogerson 2005: 6). A
diferencia del continente, en países como Sudáfrica “el desarrollo local es una
prerrogativa del gobierno local, dando poco reconocimiento o incentivos al apoyo de los
frecuentemente criticados sectores privados, organismos internacionales y CBOs en el
proceso de desarrollo” (Nel y Rogerson 2005: 7). En México por el contrario y en
América Latina en general existe un amplio reconocimiento al sector privado como
actor clave en este tipo de estrategias.
A pesar de las diferencias que hemos ubicado con otros países con respecto a
qué actores deben participar activamente en las iniciativas así como en sus propósitos,
hay dos coincidencias con el caso de México: las iniciativas surgen como consecuencia
de la crisis económica de los ochenta y se dirigen a atacar los problemas fundamentales
relacionados con ella: pobreza, desempleo, capacitación y educación y productividad
principalmente. También pudimos ver en cuanto a actores que participan una
coincidencia: actores locales. Sin embargo, aún no hemos analizado el aspecto práctico,
es decir, qué tipos de iniciativas de desarrollo local son los que más se presentan.
En esta sección analizamos los antecedentes para el surgimiento de las
iniciativas de desarrollo local. La literatura nos dice que hay una infinidad de
propuestas. En la siguiente sección analizaremos algunas de ellas que han sido
implementadas alrededor del mundo y delimitaremos específicamente la iniciativa en
torno a la cual gira esta investigación: las asociaciones de productores. Analizar este
tipo de iniciativa resulta relevante dados los propósitos de la investigación ya que entre
sus objetivos está precisamente la contribución al empleo y el bienestar de la población.
2. Tipos de iniciativas de desarrollo local
En la sección anterior analizamos los antecedentes para el surgimiento de las
iniciativas de desarrollo local así como sus principales objetivos que son en general
sociales y económicos. Estos objetivos hacen que las iniciativas como objeto de estudio
sean relevantes para la investigación. En esta sección, realizaremos una recopilación de
distintas iniciativas de desarrollo local entre las que se incluye el objeto de estudio de la
investigación: las asociaciones de productores. Con el propósito de simplificar el
50
análisis, las iniciativas analizadas en esta sección se dividen en dos grandes grupos: En
un primer grupo se encuentran las iniciativas que integran tres grupos de actores:
gobierno, sociedad civil y sector privado y en un segundo grupo, se encuentran
iniciativas que integran únicamente dos grupos de actores: sociedad civil y sector
privado. Las asociaciones de productores que componen los estudios de caso de esta
investigación se ubican dentro del segundo grupo, es decir, integran únicamente a la
sociedad civil y al sector privado.
La contribución a la teoría que se extrae de esta sección se da en dos sentidos: el
primero, con respecto a la literatura sobre iniciativas de desarrollo local,
específicamente asociaciones de productores en las que el gobierno no es
necesariamente un actor y su contribución específica al desarrollo. Con respecto al
objetivo general de esta investigación, la contribución tiene que ver con un análisis a
profundidad sobre este tipo de iniciativas y su posibilidad de representar realmente
caminos para combatir algunos de los problemas económicos más importantes
actualmente en México: el desempleo y el bienestar de la población. Esto sin embargo
sólo se puede observar relacionando las asociaciones de productores bajo estudio con
esta lupa y los resultados sobre desarrollo económico local que nos arroja la herramienta
de la Cadena Laboral. Profundizaremos en esto sin embargo en el capítulo
metodológico.
Como pudimos ver, “el problema de estudiar la gestión del desarrollo local a
partir del análisis de las iniciativas es la dificultad para establecer las fronteras de este
objeto de estudio” (García et. al 1998: 30). Por ello, hemos decidido delimitarlo por los
actores que componen la iniciativa así como por los distintos objetivos que se propone
cada tipo de iniciativa. Comenzaremos esta sección definiendo las iniciativas de
desarrollo local de acuerdo al primer grupo de autores, aquellos que consideran a las
iniciativas de desarrollo local como acuerdos entre tres actores: gobierno, sociedad civil
y sector privado. En este primer grupo tenemos a Blakely y Bradshaw (2002), a
Barreiro (1998), Casanova (2004) y Brugué y Gomà (1998) entre otros.
Blakely y Bradshaw (2002) definen las iniciativas de desarrollo económico local
como “actos deliberados llevados a cabo por el gobierno, las empresas, los sindicatos y
grupos comunitarios (usualmente en acuerdo mutuo) para obtener resultados
económicos y de empleo en un área geográfica designada” (Blakely y Bradshaw 2002:
xvii). Para Barreiro (1998) el desarrollo económico local depende del sector privado y
del sector público, así como de las diversas funciones del gobierno municipal, las cuales
51
deben ser reinterpretadas y reorganizadas en función de los efectos que producen en el
desarrollo económico (Barreiro 1998: 155). De lo anterior es importante resaltar que
para ambos autores los objetivos son económicos.
La posición de Casanova (2004) es similar, ya que explica que “la sustitución
del término “políticas” por el de “estrategias” no es antojadiza. Ello se vincula al
proceso de revisión de aquellas concepciones que, históricamente, identificaron a las
políticas públicas con un campo donde la prerrogativa e incluso hasta el monopolio de
la acción, radicaba en el aparato estatal, las más de las veces central. En el nuevo
enfoque, en cambio, la acción pública estatal se articula con la iniciativa, recursos y
capacidades de los actores sociales y privados, redibujando lo que se considera como el
espacio de “lo público” (Casanova 2004: 27). Como pudimos ver, dentro de este grupo
teórico las iniciativas no pueden conformarse sin la participación del gobierno aunque
cabe resaltar que su papel como protagonista en la estrategia se ve mermado. Como
sostiene Casanova (2004) no es coincidencia que deje de hablarse de políticas para
comenzar a referirse a estrategias. A continuación analizaremos algunos ejemplos de
estas iniciativas implementadas alrededor del mundo.
España es un país que es cita obligada al hablar sobre iniciativas de desarrollo
local. Este país sin embargo no ha implementado siempre el mismo tipo de estrategias.
España transitó de las ILE (Iniciativas Locales de Empleo), que confiaban en la “mano
invisible” del Estado como la fuente que iba a solucionar los temas del empleo (empleos
de emergencia, formación, etc.). Posteriormente pasó a las IDE (Iniciativas Locales de
Desarrollo Empresarial) que confiaban en la “mano invisible” del mercado, y allí se
priorizaron fuertemente los programas de fomento de las PYMES. Finalmente, se llegó
a IDL (Iniciativas de Desarrollo Local) que sostienen que el camino es la construcción
de políticas integrales que articulen el Estado, el Mercado y los Actores” (Gallichio
2003: 9). En España el objetivo es también económico: solucionar problemas
económicos de empleo, pero el camino para lograrlo se ha ido reconfigurando en cuanto
a la participación de actores hasta llegar a la propuesta moderna en la que
necesariamente debe intervenir el Estado, el sector privado y los actores interesados.
De acuerdo a Brugué y Gomà los dos objetivos fundamentales de las IDE son
“en primer lugar, potenciar las ventajas locales destinadas a favorecer la instalación de
nuevas empresas en el territorio, a mantener las ya existentes y, como consecuencia de
lo anterior, a fomentar la riqueza y la ocupación en el territorio. Y, en segundo lugar,
utilizar los recursos humanos, sociales, institucionales y territoriales para construir un
52
modelo de crecimiento autónomo” (Brugué y Gomà 1998: 126). La diferencia entre esta
propuesta y las antecesoras al desarrollo local moderno que analizamos en la primera
sección de este capítulo es que a pesar de que también se busca atraer inversión externa
en la iniciativa de desarrollo local moderna como la recién analizada se enfatiza que
debe haber a su vez un modelo de crecimiento endógeno autónomo, que no deja a la
localidad totalmente a expensas del exterior.
Dentro de esta perspectiva tenemos tres tipos de iniciativas identificadas por
Brugué y Gomà (1998):
1) Las iniciativas locales de ocupación (ILO), cuyos focos de actuación se concentran
en: la creación de puestos de trabajo; la creación de pequeñas empresas de carácter
individual o comunitario; la promoción de redes de ayuda mutua; la formación orientada
a la reinserción laboral; y la lucha contra la marginación social
2) Las iniciativas de promoción empresarial (IPE), representaron la introducción de
planteamientos más promocionales y relacionales…En cuanto a su articulación práctica,
la prioridad de las IPE es la creación de empresas
3) Las iniciativas de desarrollo económico (IDE) representan, en primer lugar, la
voluntad de combinar las ILO y las IPE y, en segundo lugar, la introducción de una
nueva preocupación por la mejora de las condiciones y el entorno socioeconómico local
desde una perspectiva estratégica (Brugué y Gomà 1998: 125-126).
De las estrategias mencionadas por Brugué y Gomà (1998) es importante resaltar
que una vez más se observan objetivos económicos como la creación de empresas y
empleo coincidiendo con las posturas de Blakely y Bradshaw (2002), Barreiro (1998) y
Casanova (2004). Una postura similar en cuanto a los objetivos que persiguen las
iniciativas de desarrollo local es la de Gallichio (2003). Para este autor, los principales
programas de desarrollo económico local (DEL) son los que se refieren a la
dinamización empresarial (fortalecer y atraer empresas), el fomento del empleo
(políticas activas de empleo) y el asociativismo municipal (búsqueda de escalas
productivas desde el territorio) (Gallichio 2003: 6). De nuevo encontramos entre los
objetivos que buscan estas iniciativas el fomento al sector empresarial y la creación de
empleos. Se agrega sin embargo una diferencia con respecto a los autores anteriores, la
consideración de asociaciones entre municipios como una propuesta de estrategias de
desarrollo local.
Otra de las clasificaciones sobre iniciativas de desarrollo local es la de Coffey y
Polèse. De acuerdo a estos autores, hay tres opciones de política para el desarrollo local:
53
1. La primera tiene que ver con financiamiento y se dirige a los pequeños empresarios.
Esta política está diseñada para suplirles el capital de riesgo que el mercado les niega.
Ejemplos de vehículos de implementación de esta política son bancos locales,
préstamos preferenciales, concesiones
2. La segunda política tiene que ver con información. En principio se dirige a la
población en su totalidad con la esperanza de lograr contacto con emprendedores
potenciales. Los vehículos de implementación son entrenamiento profesional, becas,
ayudas a la educación, tecnologías modernas para la transmisión de información
3. La tercera opción es –animación social- esta es la más general e incluye entre sus
vehículos de implementación organizaciones de desarrollo local (Coffey y Polèse 1985:
90). En los tres tipos de iniciativas anteriores el gobierno actúa como dirigente de las
políticas pero con el énfasis de fortalecer el sector empresarial.
Otra clasificación que entra dentro del rubro de actores gobierno-empresarios-
sociedad civil es la de Cárdenas (2002). Para este autor, existen distintas estrategias de
desarrollo local: “en la instancia económica, se apoya en los modelos de “desarrollo
desde abajo”, basado en la conformación de unidades productivas pequeñas y
medianas” (Cárdenas 2002: 59). Cárdenas sin embargo también agrega como un tipo de
iniciativa dentro de la instancia jurídico-política “la generación de autonomías locales a
través de procesos de descentralización. Se promueve la democratización y la
participación social. A las sociedades locales y regionales les concierne un papel más
activo en la toma de decisiones y un control más directo de sus representantes. El rol del
gobierno local debe ser, fundamentalmente, el de un facilitador, eficiente, eficaz y
efectivo del desarrollo local” (Cárdenas 2002: 59). Al igual que en los ejemplos de
iniciativas anteriormente analizados, para Cárdenas el gobierno tiene un rol como
facilitador de estrategias empresariales más no un papel protagónico. Sin embargo, a
diferencia de las propuestas anteriores que enfatizaban objetivos económicos, para
Cárdenas los objetivos tienen mayor relación con aspectos como la participación
ciudadana.
A continuación analizaremos las iniciativas correspondientes al segundo grupo,
aquellas en las que el gobierno no necesariamente debe intervenir y consideran
fundamental únicamente la participación de dos actores: la sociedad civil y el sector
privado. Dentro de este grupo se encuentra el objeto de estudio de la presente
investigación. Los autores que entran dentro de este grupo son Stöhr (1981), Vázquez
Barquero (2001, 2005, 2008), Alburquerque (2004), Bennet y Krebs, Gunn y Gunn
54
(1991), García et. al entre otros. Cabe aclarar que el hecho de que este grupo considera
que el gobierno no es necesariamente un actor que debe estar presente en las iniciativas
no implica que pueda ubicarse a este tipo de estrategias dentro de las propuestas de la
economía neoclásica. Las iniciativas son una propuesta adicional para el desarrollo que
reconoce que los actores locales pueden tener “iniciativa” y fomentarlo pero que dadas
los problemas socioeconómicos actuales el gobierno debe necesariamente también
seguir haciendo lo suyo para promoverlo.
Comenzamos con el primer autor. De acuerdo a Stöhr (1981), las iniciativas de
desarrollo “conceden un papel predominante a las empresas, organizaciones,
instituciones locales y a la propia sociedad civil en los procesos de crecimiento y
cambio estructural” (Vázquez Barquero 2001: 22). Es decir, el gobierno no interviene
como actor activo en la iniciativa. La creación de este tipo de iniciativas parte de que
“las localidades y territorios tienen un conjunto de recursos (económicos, humanos,
institucionales y culturales) y de economías de escala no explotadas, que constituyen su
potencial de desarrollo” (Vázquez Barquero 2005: 34). Potenciar este desarrollo
depende de la conjunción de estos actores locales.
De acuerdo a Alburquerque, la iniciativa de desarrollo económico debe ser capaz
de “endogeneizar los efectos favorables derivados de la existencia de redes de
subcontratación de proveedores locales, así como de nuevos emprendimientos
productivos o de empleo relacionados con esas actividades dinámicas” (Alburquerque
2001: 13). Sobre la misma línea, Vázquez Barquero agrega que las IDE buscan “la
constitución en un territorio de un sistema local productivo, formado por varias
pequeñas y medianas empresas especializadas en la fabricación de un producto, [lo
cual] favorece los intercambios en mercados múltiples, que permite el surgimiento de
economías de escala externas a las empresas pero internas al sistema productivo local, y
la reducción de los costes de transacción” (Vázquez Barquero 2001: 24). Lo anterior
implica en términos simples la creación de nuevas empresas cuyo origen sea la
localidad y que estén integradas como una red de productores y proveedores.
Vázquez Barquero sostiene que “la configuración del modelo de producción
mediante una red de empresas es la columna vertebral de los sistemas productivos
locales” (Vázquez Barquero 2001: 24). Una iniciativa de desarrollo económico es un
“proceso de desarrollo económico que se caracteriza por la organización sistémica de
las unidades de producción, con el fin de favorecer la competitividad de las empresas
locales en los mercados nacionales e internacionales. La organización del sistema
55
productivo local en forma de redes de empresas propicia la generación de economías de
escala y la reducción de los costes de transacción y, por lo tanto, permite rendimientos
crecientes y crecimiento económico” (Vázquez Barquero 2001: 21). Como analizamos
en la primera sección de este capítulo, una de las cuestiones en las que contribuiremos
en la teoría es precisamente con respecto a esto. Observaremos la diferencia entre
asociaciones de productores organizadas en forma sistemática versus asociaciones de
productores que no lo están. Si la teoría es correcta, las asociaciones de productores
organizadas de manera sistemática deben tener una mayor contribución al desarrollo.
Una de las posibles explicaciones a lo anterior es como sostiene Vázquez Barquero
(2001) que cuando los actores locales no están asociados resulta más difícil invertir en
esquemas como los anteriores que en teoría son los que permiten generar rendimientos
que producen crecimiento económico.
De acuerdo a Alburquerque (2004) estas iniciativas surgen como resultado de
ejercicios de adaptación flexible a las nuevas y mayores exigencias y dificultades de la
reestructuración o ajuste estructural, y se caracterizan por el intento decidido de buscar
un mayor aprovechamiento de los recursos endógenos a través de la mejor articulación
en red de los diferentes actores socioeconómicos locales (empresas, universidades,
municipalidades, centros tecnológicos, entidades de consultoría, entidades financieras,
etc.), a fin de incorporar mayores contenidos de “intangibles” en el valor agregado de
conocimientos concretos en la actividad productiva y la gestión empresarial, ya sea
mediante la mejor vinculación entre los sistemas de educación y capacitación de
recursos humanos con el perfil del sistema productivo local, la mejora de la
comercialización, la incorporación de diseño y calidad en los productos, etc
(Alburquerque 2004: 37).
En algunos casos estas iniciativas innovadoras descansan en redes de pequeñas y
medianas empresas, pero en otras ocasiones suelen coexistir con la presencia de grandes
empresas, las cuales pueden subcontratar localmente algunas actividades sustantivas de
la base económica y mercado de trabajo local. Tampoco faltan situaciones donde la
lógica funcional y sectorial de la gran empresa domina toda la escena, imponiendo su
propio ritmo al conjunto de la economía local, o bien se sitúa en ella a modo de
“enclave”, con limitados o reducidos efectos de difusión tecnológica o de empleo hacia
el resto de las actividades económicas locales (Alburquerque 2004: 38). En el caso de la
presente investigación el análisis se centra en estas redes de pequeñas empresas
56
(asociaciones de productores agrícolas) y su contribución al empleo, ingresos y
bienestar de los individuos.
A continuación analizaremos algunas iniciativas que identifican Bennet y Krebs.
Bennett y Krebs distinguen ocho modelos o tipologías:
1) Las iniciativas empresariales de desarrollo económico: una empresa privada que,
utilizando sus propios recursos, diseña una estrategia de desarrollo destinada,
normalmente, a reubicar excedentes laborales o a reutilizar terrenos industriales en
desuso.
2) Los vínculos estratégicos entre empresas: iniciativas que resultan del acuerdo entre
varias empresas y que se caracterizan por compartir un objetivo específico (por ejemplo,
intercambiar tecnología) y que, en la mayoría de los casos, se relacionan
contractualmente.
3) Los partenariados de desarrollo económico: iniciativas controladas por una empresa
privada, pero que cuentan con la colaboración de otros actores tanto públicos como
privados.
4) Las agencias de promoción: aparecen cuando las empresas delegan su actividad de
desarrollo económico a un organismo que se mantiene vinculado a la casa matriz pero
con cierta autonomía de actuación
5) Los representantes empresariales y otros órganos colectivos: el desarrollo
económico incorpora a empresas diversas y presenta unos objetivos más amplios (el
ejemplo paradigmático son las cámaras de comercio)
6) Las iniciativas lideradas por el sector público: estas actuaciones, aunque respaldadas
por actores diversos, son lideradas por las autoridades locales, que son los responsables
de definir los objetivos, ofrecer financiación y vigilar su puesta en marcha
7) Las agencias de desarrollo: se trata de entes públicos, pero que, a diferencia del caso
anterior, presentan objetivos más concretos, están dirigidos desde una organización
específica dotada de cierta autonomía, y el sector privado participa más activamente en
su coordinación y financiación
8) Los comités emprendedores: se estructuran a partir de un acuerdo de colaboración
entre el ayuntamiento y empresas de nuevo cuño que requieren ayuda pública para
iniciar su actividad (Brugué y Gomà 1998: 123).
En las iniciativas recién mencionadas hay un énfasis en el papel que juega el
sector privado para el desarrollo económico pero también haya algunas iniciativas en las
que se considera el papel del gobierno para esta promoción a través del apoyo a las
57
empresas y a través de ellas al crecimiento económico. Una crítica sin embargo a las
iniciativas propuestas por Bennet y Krebs es que parecería que se acercan a esquemas
económicos neoclásicos. Pareciera que suponen que al lograrse crecimiento
necesariamente también se va a dar desarrollo cuando sabemos que esto no ocurre así.
Por ello, es necesario tener cuidado con las iniciativas propuestas por estos autores.
Otro grupo de iniciativas que entran dentro de la perspectiva de actores locales
en las que no necesariamente se incluye el gobierno es la de Gunn y Gunn (1991). Para
ellos, existen múltiples iniciativas que pueden contribuir al desarrollo de una comunidad
y se les puede clasificar en dos tipos: instituciones que contribuyen a facilitar el acceso
a capital e instituciones creadoras de activos locales para el desarrollo (García et. al
1998: 78). En el primer grupo se incluyen “las uniones de crédito, las cajas populares,
los fondos de préstamo de desarrollo comunitario, los bancos de desarrollo, las
fundaciones y las organizaciones filantrópicas. El segundo corresponde a aquellas
instituciones que pueden atraer los recursos a la comunidad, mantenerlos ahí y facilitar
el control democrático de los mismos, e incluye corporaciones sin fines de lucro que
pueden operar sistemas regionales como salud, recreación o educación, corporaciones
de desarrollo comunitario, consejos comunitarios de tenencia de tierra, fondos de
pensiones y cooperativas de consumo o de producción” (García et. al 1998: 85).
Podemos incluir dentro de esta clasificación teórica del desarrollo estrategias como las
“community development trusts and worker — o empresas controladas por la
comunidad (ej. Cajas de créditos o corporaciones de desarrollo)” (Bond 2005: 63).
La propuesta anterior resulta interesante para la presente investigación por dos
razones, la primera es que a pesar de que se busca atraer inversión, la inversión proviene
de corporaciones sin fines de lucro. Esto resulta distinto a las propuestas de desarrollo
regional analizadas en la primera sección de este capítulo donde el objetivo era atraer
empresas con fines de lucro. La propuesta también resulta interesante ya que propone
crear instituciones intermedias que otorguen financiamiento a proyectos productivos lo
cual permite a los actores locales ser partícipes de su propio desarrollo.
Por otra parte, de acuerdo a Márquez (2002) las principales colectividades para
impulsar el desarrollo rural en España son: Organizaciones y agrupaciones de
productores agrarios, grupos de acción local, grupos de desarrollo rural, centros de
desarrollo rural, unidades de promoción económica, mancomunidades de municipios,
consorcios que se constituyen a partir de corporaciones locales, sociedades mercantiles,
redes de desarrollo rural, asociaciones de desarrollo rural para el fomento del empleo
58
(Márquez 2002: 65) entre otras. El trabajo de Márquez es importante en este tema ya
que España es un país pionero en cuanto a temas de desarrollo local. Las asociaciones y
agrupaciones de productores agrarios son una de las principales colectividades
utilizadas en ese país para impulsarlo.
Finalmente, a continuación analizaremos las iniciativas propuestas por García et.
al (1998) y Alburquerque (2008). La clasificación de García et. al es relevante para la
presente investigación ya que se refiere al caso específico de México e identifica a las
asociaciones de productores como una de las iniciativas principales en nuestro país. El
trabajo de Alburquerque (2008) por su parte, permite identificar las características
distintivas de las asociaciones de productores que permitieron seleccionar los estudios
de caso contraste en esta investigación.
Para García et. al, las iniciativas locales de desarrollo se definen como “la
combinación de una o más acciones que se concretan en proyectos específicos basados
en el uso de recursos locales y tienen por objeto contribuir a elevar los niveles de
bienestar e incrementar las oportunidades de desarrollo de una comunidad” (García et.
al 1998: 42). Bajo esta perspectiva, “las iniciativas locales son una forma de responder
a las manifestaciones negativas del desarrollo. Las iniciativas se distinguen de
respuestas tales como los proyectos específicos y las estrategias de desarrollo por el
nivel de cooperación entre actores y de intervención del Estado o de instituciones
multinacionales promotoras del desarrollo. Mientras que las estrategias son paquetes de
políticas que promueve principalmente el Estado y los proyectos son acciones
independientes promovidas sobre todo por intereses privados con objetivos concretos,
las iniciativas conllevan la cooperación de actores locales y no dependen
necesariamente de la intervención del Estado” (García et. al 1998: 47). De acuerdo a
estos autores las iniciativas pueden clasificarse en las siguientes:
a) proyectos de inversión o coinversión pública o privada
b) asociaciones y organizaciones de productores o de otra índole que tengan entre
sus objetivos el interés de participar activamente en acciones que impacten el
desarrollo de la región.
c) políticas y reglamentos que pretendan facilitar los procesos de toma de decisiones y
mejorar las condiciones de vida de las regiones” (García et. al 1998: 30-31).
La clasificación anterior es clave en este estudio ya que fue utilizada en el
cuestionario que se entregó a funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico y
la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de Morelos. En este cuestionario,
59
que contestaron todos los directores de cada Secretaría, se les pidió a los funcionarios
que identificaran iniciativas de desarrollo local que conocieran en Morelos que entraran
dentro de algunos de los rubros de esta clasificación. Como veremos en el apartado
metodológico, las asociaciones de productores tuvieron predominio sobre los demás
tipos de iniciativas. Los resultados de estas encuestas por un lado confirman la
clasificación de García et. al para el caso de Morelos y por otro, nos permiten identificar
a las asociaciones de productores como la clasificación en la que se concentrará esta
investigación. Profundizaremos más sobre esto en el capítulo metodológico.
Cabe destacar sin embargo, que a diferencia de lo que establecen García et. al
como objetivos de una iniciativa de desarrollo local, en la presente investigación
observaremos si estas asociaciones de productores impactan en el desarrollo de la
región. Se difiere con estos autores en el sentido de que pareciera que todas las
asociaciones de productores que tienen como objetivo el desarrollo de la región lo
logran. En esta investigación se parte en primer lugar, de que no todas las asociaciones
de productores tienen este objetivo pero por su organización pueden terminar por
lograrlo, lo cual es una de las hipótesis. Para ello observaremos distintos tipos de
asociaciones de productores y veremos cuáles tienen impacto en el desarrollo local y
cuáles no.
¿Qué caracteriza a estas iniciativas de desarrollo local? De acuerdo a
Alburquerque (2008) “entre los elementos básicos que permiten definir las iniciativas de
desarrollo económico local o que constituyen sus pilares resalta, en primer lugar, la
importancia de la movilización y participación de los actores locales. Esto supone la
construcción de ese capital social territorial, lo cual, a su vez, requiere el fomento de la
cultura emprendedora, alejada de la lógica dependiente de las subvenciones”
(Alburquerque 2008: 23). Para Alburquerque, al igual que para García et. al, los actores
locales pueden ser públicos, privados o mixtos. Esto es resultado de la concertación
entre ambos. Los principales actores públicos locales son las autoridades subnacionales
(municipales y provinciales) que están al frente de las administraciones territoriales.
Otros actores públicos relevantes pueden ser las universidades y liceos técnicos,
centros de extensión tecnológica, institutos de capacitación y empresas de consultoría
empresarial, entidades financieras públicas, entre otros. En cuanto a actores privados
hay que señalar las asociaciones y cámaras de empresarios, entidades financieras
privadas, cooperativas de trabajadores y campesinos, sindicatos, centros de capacitación
y universidades privadas, organizaciones no gubernamentales, y otros (Alburquerque
60
2004: 53). Precisamente Alburquerque se aleja de la concepción del gobierno como
partícipe regular en el surgimiento de las asociaciones de productores. El gobierno es un
actor que puede participar pero no siempre lo hace.
En el caso de la presente investigación, en todos los estudios de caso bajo
estudio fueron los actores del sector privado quienes se movilizaron para asociarse en
respuesta a los problemas que la globalización estaba provocando en su sector
económico. Por ello, se unieron en asociaciones de productores. En algunos casos
posteriormente el gobierno, al ver que ya estaban organizados, intervino con recursos
financieros, pero no en todos.
Como pudimos ver en esta sección hay distintos tipos de iniciativas de desarrollo
local. Por un lado están aquellas iniciativas en las que necesariamente interviene el
gobierno, y por otro lado, aquellas en las que se concentra esta investigación, iniciativas
en las que participan actores locales pero el gobierno no es necesariamente es uno de los
actores. También pudimos ver que para el caso de México las asociaciones de
productores son una de las iniciativas que está incluida en las clasificaciones que realiza
García et. al. (1998). La clasificación de García et. al fue la base para la selección de
nuestros estudios de caso ya que se utilizó su tipología en los cuestionarios que se
entregaron a los funcionarios públicos a quienes se entrevistó. Los resultados de estos
cuestionarios confirman la tipología que realizan García et. al para el caso específico de
Morelos. En términos generales sin embargo, el análisis de esta sección permitió acotar
el objeto de estudio. Sin embargo, aún es necesario profundizar con respecto a este tipo
de iniciativa específicamente. En la siguiente sección analizaremos únicamente las
asociaciones de productores y sus principales ejes de análisis.
3. Asociaciones de productores
En la sección anterior pudimos ver los distintos tipos de iniciativas de desarrollo
local que hay en la literatura así como una clasificación para el caso específico de
México que nos permitió delimitar el objeto de estudio. A pesar de ello, por razones
analíticas, también es necesario profundizar específicamente en lo que son las
asociaciones de productores, cómo están organizadas, cómo se originan y los propósitos
que persiguen. Como veremos en esta sección las asociaciones de productores no
siempre tienen propósitos relacionados con el desarrollo local. Sin embargo, ¿esto
quiere decir que no son iniciativas de desarrollo local a pesar de que contribuyen al
desarrollo? Abordaremos las cuestiones anteriores en esta sección.
61
Una de las razones por las que surgen las asociaciones de productores es para
sumar esfuerzos que permiten realizar acciones para el desarrollo que de lo contrario no
podrían llevarse a cabo. De acuerdo a Alburquerque (2004), la constitución de redes
asociativas es un método fundamental para movilizar diversos actores en favor de una
estrategia de desarrollo o en el diseño de la misma. Los socios y colaboradores pueden
contribuir a cofinanciar o aportar recursos al proyecto común, de acuerdo al principio de
adicionalidad, que implica compromisos concretos de cada socio, suscritos en
contratos. Este principio permite incrementar el esfuerzo aislado de los actores
territoriales, aumentar el volumen de recursos comprometidos y, en suma, ampliar las
posibilidades del conjunto (Alburquerque 2004: 62).
En los estudios de caso analizados para esta investigación tenemos asociaciones
de productores de plantas ornamentales que están comprometidas por contratos escritos
y dados de alta ante instancias legales. Algunas de las asociaciones de productores son
pequeñas y están formadas por únicamente nueve socios, como es el caso de Plántulas
de Tetela. Sin embargo, también tenemos estudios de caso compuestos por ochenta y
siete socios, como es el caso de CONAPLOR. Con respecto a la afirmación de
Alburquerque, se confirma para el caso específico de Morelos que éstas surgen por
razones a las que el autor se refiere como adicionalidad. En las entrevistas realizadas a
los socios de las asociaciones que conforman los estudios de caso identifican como el
trabajo colectivo versus el trabajo aislado permite una mayor cantidad de recursos que
repercute de manera positiva en sus proyectos a largo plazo. Esta es según los socios de
CONAPLOR una de las razones por las que se integran.
Las asociaciones de productores pueden organizarse de diversas maneras. De
acuerdo con Nadvi (1999), la acción conjunta entre las empresas puede ser de tres tipos:
• Acción conjunta dentro de vinculaciones verticales: incluyendo lazos hacia atrás con
proveedores y subcontratistas y lazos hacia delante con comerciantes y compradores.
• Acción conjunta dentro de vinculaciones horizontales entre dos o más productores
locales. Esto puede incluir la comercialización conjunta de productos, la compra conjunta de insumos, compartir pedidos, uso en común de equipo especializado, desarrollo conjunto de productos e intercambio de conocimientos prácticos (know-how) y de información sobre el mercado.
• Acción conjunta dentro de vinculaciones horizontales multilaterales entre muchos
productores locales, especialmente mediante organizaciones de toda la
62
concentración empresarial. Esto incluye cooperación en asociaciones empresariales y centros de servicios para el desarrollo empresarial.(Pietrobelli y Rabelotti 2005: 6)
En los estudios de caso de esta investigación las asociaciones de productores
analizadas realizan una acción conjunta del segundo tipo, vinculaciones horizontales
entre dos o más productores locales. De las cinco asociaciones de productores
analizadas cuatro se unieron para la comercialización conjunta de sus productos:
CONAPLOR, Floracuautla, Floresser y Ornamentales de Cuautla y solamente una se
unió integrando producción y comercialización: Plántulas de Tetela. La
comercialización sin embargo es normalmente una de las formas más aceptadas de
cooperación horizontal. Pudimos comprobar esto al realizar el trabajo de campo de la
presente investigación. De la lista de asociaciones de productores del sector ornamental
en el estado de Morelos únicamente dos de estas asociaciones producen y
comercializan. Las demás asociaciones tienen fines relacionados con la
comercialización o la promoción.
Con respecto a las asociaciones de productores con fines de comercialización:
las intervenciones en este sentido están orientadas a la promoción de vínculos con los
mercados ya que proporcionan información sobre el potencial de los mismos y
promueven los productos locales en esos mercados, especialmente mediante la
participación en ferias comerciales (Pietrobelli y Rabellotti 2005: 64). En el caso de las
comercializadoras del Estado de Morelos su formación tiene que ver sí en parte con esta
promoción sin embargo también con el objetivo de hacer el producto sea más accesible
para los compradores ya que la mayoría de los productores están localizados fuera de la
zona urbana. Veremos esto en un momento.
En la Figura 1 podemos observar como de acuerdo a Alburquerque (2004) las
redes de cooperación empresarial son identificadas como uno de los ámbitos principales
de actuación de las iniciativas locales de desarrollo así como también las redes de
cooperación empresarial.
63
Figura 1: Ámbitos principales de actuación de las iniciativas de desarrollo local
4 (Alburquerque 2007: 56-67)
Como también podemos ver en la Figura 1, una de las razones por la que los
actores en el caso de América Latina se integran es para comercializar su producción.
Pudimos comprobar lo anterior con las asociaciones de productores del Estado de
Morelos. Sin embargo, la literatura muestra que lo mismo sucede en otros países fuera
de América Latina. De acuerdo a Evans “el factor más crítico que afecta la
sostenibilidad y crecimiento de PMEs es la comercialización de sus servicios y
productos (Evans 1995: 22). Además como mencionamos, en el sector que estamos
analizando este punto es crucial.
¿Por qué se unen para comercializar su producción? De acuerdo a la teoría, el
surgimiento de estas asociaciones tiene que ver con dos factores. El primero es que en
este sector normalmente los “mercados locales [son] altamente competitivos, [por lo]
que muchos compradores y vendedores intercambian pocas cantidades de bienes con un
margen de ganancia muy reducida” (Evans 1995: 22). Otro factor es la distancia entre
las zonas de producción y las zonas de comercialización. En el caso de Morelos el
segundo factor es el más relevante ya que el crecimiento de las zonas urbanas ha llevado
a los productores de plantas ornamentales a irse alejando de las urbes con el propósito
de ampliar su producción. Ese alejamiento sin embargo provoca precisamente
problemas de distancia como los que pretenden resolver las asociaciones de
productores. “Muchas veces los precios del productor en el lugar de producción son
bajos, mientras los precios en ciudades alejadas y grandes son elevados. Sin embargo,
4 I+D+I Investigación Desarrollo e innovación
64
los productores no tienen acceso a estos mercados más lejanos por falta de transportes o
de información sobre las condiciones en esos mercados” (Evans 1995: 22). En los
estudios de caso que analizamos en esta investigación cuatro de las cinco asociaciones
de productores que analizamos se unen principalmente por esta razón.
Normalmente, la comercialización de productos agrícolas está en manos de
comerciantes y exportadores del sector privado. Pero a veces existen cooperativas,
ONGs y agencias del Ministerio de Agricultura que también están involucradas en la
comercialización (Evans 1995: 22). En el caso de esta investigación se analizaron
específicamente asociaciones de productores ornamentales en las que el gobierno no
estaba involucrado de manera directa como socio de la empresa o asociación. Existen
como hemos mencionado asociaciones en las que el gobierno es un actor clave, sin
embargo, frecuentemente la comercialización de productos agrícolas está en manos de
particulares, aspecto que también se observó para el caso de las asociaciones de
productores del estado de Morelos.
Recordemos que “el propósito principal de una cooperativa productora es
expandir la capacidad potencial de producción de una PME a través de asociaciones
temporales con otros individuos o firmas pequeñas. Trabajando en cooperativa, los
miembros individuales pueden buscar contratos o pedidos de (Evans 1995: 22) clientes
potenciales de volúmenes más grandes de o que serían capaces de ofrecer
individualmente” (Evans 1995: 23). El propósito de los empresarios al vincularse no es
el desarrollo local. Es por ello que es importante resaltar que no todas las asociaciones
de productores en teoría promueven el desarrollo local. Sin embargo, aunque el
propósito no es este ¿hay asociaciones de productores cuyo objetivo no es tal y que
contribuyen al desarrollo? Contestaremos esta pregunta en el tercer y cuarto capítulo.
Es importante resaltar que “la política de desarrollo local no responde a una
visión de desarrollo integrado, ni las iniciativas locales obedecen a la lógica de las
políticas redistributivas. Por el contrario, su objetivo es impulsar la creación y
desarrollo de empresas en un mundo cada vez más integrado, lo que a largo plazo
permite la creación de riqueza y empleo. Sin duda, cuando los resultados son positivos
afectan favorablemente a la mejora de la equidad dentro de la economía local, pero no
se trata de una política de bienestar en el sentido tradicional del término” (Vázquez
Barquero 2008: 53). Esta postura por supuesto es sumamente controversial. En la
presente investigación, con el objetivo de que a futuro las asociaciones de productores
del sector apoyadas por el gobierno sí contribuyan al desarrollo local, observaremos qué
65
asociaciones de productores tienen incidencia positiva en el desarrollo local. También
observamos, si como lo establece la teoría, las asociaciones tienen una incidencia mayor
que las empresas que trabajan de manera independiente.
Cuando un gobierno decide apoyar con recursos financieros a una asociación de
productores es porque espera que esta asociación tenga impacto en el desarrollo. En el
caso de las asociaciones de productores ornamentales del estado de Morelos el gobierno
invierte la mayor cantidad de recursos en la asociación de productores más grande o la
que mayores socios tiene (CONAPLOR). Las razones por las que invierte más dinero en
CONAPLOR tienen que ver con que al apoyar a CONAPLOR está apoyando a una
mayor cantidad de actores, ya que es la asociación que más socios tiene. Además tiene
que ver con el sector que está apoyando, es un sector económico importante para
Morelos así como con potencial a futuro. Finalmente tiene también que ver con la
cantidad de ingresos que genera. Al apoyar a una asociación con estas características se
piensa que se está apoyando a una asociación que contribuye al desarrollo económico
local.
Sin embargo, ¿estas características tienen alguna relación con el impacto de la
asociación de productores en el desarrollo local? ¿Al apoyar a asociaciones más grandes
el gobierno está fomentando el desarrollo? Como mencionamos, los estudios de caso de
la presente investigación van desde nueve hasta ochenta y siete socios. Este rango en el
tamaño de las asociaciones de productores bajo análisis nos permitirá comparar
resultados de impacto en el desarrollo y ver si existe alguna relación. Lo anterior es una
de las contribuciones de la presente investigación a la teoría y también para las políticas
públicas en el sector de desarrollo agropecuario del estado de Morelos.
Como pudimos ver, las asociaciones de productores se unen con varios
propósitos, en su mayoría relacionados con la comercialización. También pudimos ver
sin embargo que en el caso de esta investigación uno de los estudios de caso se unió con
el objetivo de producir y comercializar. A su vez, analizamos distintas formas en las que
pueden organizarse las asociaciones de productores: vertical, horizontal y horizontal
multilateral. Incluimos en esta sección la cuestión controversial sobre si las asociaciones
promueven el desarrollo local de manera intencional o indirecta. Además, aclaramos
que no todas las asociaciones de productores tienen como actor al gobierno y que para
el caso de la presente investigación en ninguno de los estudios de caso el gobierno es un
actor clave. El interés de la presente investigación es identificar aquellas asociaciones
de productores que intencional o de manera indirecta promueven el desarrollo
66
económico local. Sin embargo, para afirmar que las asociaciones contribuyen o no al
desarrollo local es necesario antes aclarar ¿qué es el desarrollo local? o ¿cómo
mediremos el desarrollo local? y de esa manera extraer las variables que observaremos
para su medición.
En la parte introductoria de este documento comentamos que uno de los grandes
problemas en la literatura sobre desarrollo local es que debido a su amplitud cada
investigador decide observar variables distintas a la hora de medirlo. Lo anterior
provoca resultados distintos en cuanto a variables que no permiten sistematizar y
comparar resultados para de esta manera consolidar la teoría al respecto. Es decir si se
midiera lo mismo (con las mismas variables) se podrían comparar resultados de
distintas investigaciones y contribuir a la teoría. Sin embargo, como cada investigador
utiliza distintas variables para medirlo resulta difícil incorporar los resultados de
distintas investigaciones en la teoría. Por ello, en la última sección de este capítulo
analizaremos distintas definiciones sobre el término “desarrollo local”. Sin embargo,
para que nuestros resultados no se pierdan en el limbo de investigaciones sobre este
tema, identificaremos un aspecto específico del desarrollo local: el económico así como
variables que están presentes en la mayoría de las definiciones “económicas” sobre
desarrollo local para que los resultados que obtengamos sean representativos y puedan
utilizarse a futuro.
C. Desarrollo económico local
1. Definiendo desarrollo económico local
El DEL es parte de una empresa mayor, es decir, el desarrollo local. Una manera de conceptuar el desarrollo local es distinguir tres actividades esenciales: desarrollo económico, desarrollo social y desarrollo de la infraestructura física (Mayer-Stamer 2003: 143).
Definir desarrollo económico local es clave en la presente investigación ya que
de la definición se extraen las variables a observar para medir el impacto de las
asociaciones de productores. Lo anterior no es sencillo ya que al igual que como sucede
con la conceptualización de las iniciativas de desarrollo local, con el término de
desarrollo local tampoco hay una definición universalmente aceptada. Para acotar las
definiciones, hemos decidido dividirlas como lo hizo Mayer-Stamer (2003) en tres
actividades esenciales: las económicas, las sociales y las de infraestructura física. En el
caso de esta investigación interesa observar las variables económicas del desarrollo ya
que como mencionamos, el interés es ahondar en caminos que permitan solucionar los
67
problemas de empleo e ingresos que hay en México actualmente. En esta sección
analizaremos distintas definiciones de desarrollo local que enfatizan la parte social y
económica con el objetivo de construir al final una definición sobre desarrollo
económico local que incorpore las distintas propuestas que analizaremos y de esta
manera comience a sistematizarse la evaluación del desarrollo local al menos en cuanto
a los aspectos económicos.
La primera de las definiciones que analizaremos pertenece a la primera fase en la
evolución de literatura sobre desarrollo local que analizamos en la primera sección de
este capítulo. Robinson identifica esta conceptualización como: la aproximación
centrada en las corporaciones. De acuerdo a esta definición, el desarrollo se enfoca en
la creación y fortalecimiento de infraestructura urbana y la atracción de industrias
(Blakely y Bradshaw 2002: 55). Recordemos que durante esta fase de la literatura uno
de los condicionantes básicos para el desarrollo era la disminución de costos a nivel
local de manera que la localidad fuera atractiva para la inversión foránea. Basados en
esta aproximación más corporaciones es igual a más desarrollo. Sin embargo, como
hemos ido analizando a lo largo del documento la contribución de la presente
investigación es con respecto a las definiciones modernas sobre desarrollo local por lo
que no retomaremos las variables que identifica Robinson en su aproximación centrada
en las corporaciones como variables a observar para esta investigación.
Otra de las definiciones identificada por Robison es la aproximación alternativa,
que define al desarrollo local como el impulso de actividades económicas para
residentes locales en posición de desventaja (Blakely y Bradshaw 2002: 55). Esta
definición entra dentro de la segunda fase de la literatura que analizamos en un inicio
debido a su connotación más social sobre el desarrollo. Con base a esta perspectiva la
medición del desarrollo debe centrarse en los individuos que se encuentran en una
situación socioeconómica de desventaja con respecto del resto de la población. Para la
presente investigación como ya habíamos mencionado se extrae de esta fase la
importancia de analizar la distribución de los beneficios, quién se ve beneficiado por la
iniciativa a nivel de individuos y no la observación de indicadores macro.
Otra definición es la de Buarque (1999) para quien “el desarrollo local es un
proceso endógeno registrado en pequeñas unidades territoriales y asentamientos
humanos capaz de promover el dinamismo económico y la mejoría en la calidad de vida
de la población…El desarrollo local dentro de la globalización es una resultante directa
de la capacidad de los actores y de la sociedad local para estructurarse y movilizarse con
68
base en sus potencialidades y en su matriz cultural, para definir, explorar sus prioridades
y especificidades en la búsqueda de competitividad en un contexto de rápidas y
profundas transformaciones” (Boisier 2005b: 52). Esta definición ya puede ubicarse
dentro de la teoría moderna sobre desarrollo local. Vale la pena resaltar de la definición
anterior, que el desarrollo debe ser capaz de manera endógena de dinamizar la economía
y mejorar la calidad de vida de la población. Los indicadores para medir el desarrollo
local son dinamismo económico y mejoras en la calidad de vida.
De acuerdo a Zaaijer y Sara (1993) el DEL “es esencialmente un proceso en que
gobiernos locales y/o grupos basados en la comunidad manejan sus recursos existentes
y entran en arreglos de paternariado con el sector privado, o entre ellos, para crear
nuevos empleos y estimular la actividad económica en un área” (Nel y Rogerson 2005:
4). Esta definición resulta diferente en dos sentidos, en primer lugar porque la iniciativa
puede ser como vimos en la sección anterior un proceso que involucra o no al gobierno
y en segundo lugar porque introduce con claridad la creación de empleo como una de
las variables a observar para medir el desarrollo económico local aunque coincide
también que el dinamismo económico es otra de las variables.
Para Atilano (2003), “el desarrollo es un proceso acumulativo y creciente de las
capacidades propias de las personas, grupos, organizaciones y/o instituciones que
habitan en un territorio local para generar oportunidades que permitan a los ciudadanos
resolver y satisfacer sus necesidades, y mejorar su calidad de vida, aprovechando los
recursos locales disponibles en la realización de las distintas actividades religiosas,
sociales, políticas y económicas que se propongan” (Atilano 2003: 89). Un aspecto
distinto que agrega la definición anterior es que el desarrollo se relaciona con un
aumento en las capacidades de los individuos y las instituciones de una localidad. Es
decir, su medición se centra en las personas. Sin embargo también coincide con
Buarque (1999) en que el objetivo del desarrollo local es mejorar la calidad de vida de
la población.
Para Gallichio, el desarrollo local es “un proceso de concertación entre los
agentes –sectores y fuerzas- que interactúan en un territorio determinado, para impulsar,
con la participación permanente, creadora y responsable de ciudadanos y ciudadanas, un
proyecto común de desarrollo, que implica la generación de crecimiento económico,
equidad, cambio social y cultural, sustentabilidad ecológica, enfoque de género, calidad
y equilibrio espacial y territorial con el fin de: elevar la calidad de vida de cada familia,
ciudadano y ciudadana que vive en ese territorio, contribuir al desarrollo del país y
69
enfrentar adecuadamente los retos de globalización y las transformaciones de la
economía internacional” (Gallichio 2003: 3-4).
A diferencia de las definiciones anteriores Gallichio incluye entre los aspectos
que debe impulsar el desarrollo local la equidad, el cambio social y cultural, la
sustentabilidad, el enfoque de género e incluso el desarrollo de todo el país. Gallichio
sin embargo, también coincide con algunos de los autores que hemos analizado en la
cuestión económica ya que afirma que “los impactos esperados son la activación de la
economía local, el aumento de ingresos y empleo, el aumento de la productividad y la
calidad del empleo, el aumento de la recaudación municipal y, en un sentido más
amplio, una mejor calidad de vida” (Gallichio 2003: 6). Es decir, para Gallichio, la
mejora en la calidad de vida está relacionada con la mejora en los ingresos, el empleo, la
productividad y la calidad del empleo.
Para Coffey y Polèse el desarrollo económico local “está dirigido a las
poblaciones locales más que a las grandes empresas o los gobiernos, y enfatiza el capital
humano más que el capital físico y la infraestructura” (Coffey y Polèse 1985: 89). Es
decir, para Coffey y Polèse la base de la medición del desarrollo local es el impacto de
la estrategia sobre las personas y su desarrollo no las empresas. Cabe destacar que para
ellos, al igual para muchos de los teóricos que hemos analizado, los indicadores
económicos que permiten evaluar el desarrollo económico local “incluyen un
incremento en la productividad relativa de la economía de una región y por tanto un
incremento en el ingreso percápita de su población” (Coffey y Polèse 1985: 86).
Nuevamente observamos las variables de ingresos a nivel de individuos como factor a
observar para determinar si hubo o no impacto sobre el desarrollo local.
Arocena por su parte, construye una definición sociológica sobre lo local que
resalta la importancia de las diferencias. De acuerdo a este autor, “contra la pretendida
universalidad y uniformidad de una sola forma de crecimiento económico, salen a la luz
del día las diferencias, las especificidades, las singularidades” (Arocena 1995: 11). La
oportunidad de desarrollo que tiene cada localidad se basa en aquello que las hace
únicas. Sin embargo, “para que exista sociedad local debe haber riqueza generada
localmente, sobre la cual los actores locales ejerzan un control decisivo, tanto en los
aspectos técnico-productivos como en los referidos a la comercialización” (Arocena
1995: 20). Es por ello que estrategias de desarrollo ortodoxas no empatan con este tipo
de visiones ya que el propósito era atraer empresas foráneas en las que los actores
locales no tienen control decisivo sobre los ingresos.
70
En la presente investigación, a pesar de que buscamos coincidencias en cuanto a
variables a observar para determinar si hubo o no desarrollo económico local,
coincidimos con Arocena. Cada localidad tiene algo que la hace única y que puede ser
aprovechada en términos económicos. La cuestión en la que ahonda la presente
investigación sin embargo es si esto que hace único a la localidad y del que se construyó
una iniciativa también tiene impacto en el desarrollo económico local, lo cual resulta
importante. La importancia de la herramienta de análisis que se introduce en esta
investigación es que permite comparar iniciativas tan distintas en un mismo eje
económico: el impacto de estas iniciativas en el desarrollo económico local.
Para Arocena, “desarrollarse no significa plegarse a una suerte de uniformidad
planetaria. La última “novedad” no es entonces necesariamente la receta a seguir por
todos. Para un latinoamericano, el desarrollo significa hoy más que nunca la afirmación
de la diferencia. Pero esta diferencia no es la impuesta por un “orden” mundial que
atribuye funciones especializadas a las diversas regiones del mundo, sino aquella
generada en el espesor de cada proceso histórico” (Arocena 1995: 35). Arocena, a
diferencia de otros autores no antecede el crecimiento económico al desarrollo ni ningún
otro proceso ya que el desarrollo de ninguna manera puede identificarse con un proceso
particular. Cada localidad establece el suyo con base a su contexto. El avance que se
pretende sin embargo, con esta investigación es conocer si estas especificidades pueden
ser aprovechadas por actores locales trabajando de manera conjunta para promover el
desarrollo económico.
Para Cárdenas, “el desarrollo local implica una diversidad de complejos
procesos societales en las dimensiones de lo social, económico, psico-socio-cultural,
político, burocrático-administrativo e integración interna, externa nacional e
internacional” (Cárdenas 2002: 61). De acuerdo a este autor, “no es posible la
existencia de procesos exitosos de desarrollo local sin un componente identitario fuerte
que estimule y vertebre el potencial de iniciativas” (Cárdenas 2002: 61). Para que se
logre un proceso de desarrollo local debe haber “una cultura de la proactividad con alta
autoestima del colectivo… Así mismo es necesario el desarrollo de una cultura de la
información que les permita el acceso, manejo y conocimiento de nuevos códigos que
los vincule con el entorno externo nacional e internacional y les permita la transferencia
de experiencias generadoras de nuevas formas de acción y gestión social” (Cárdenas
2002: 63). A diferencia de todas las definiciones que hemos analizado, para Cárdenas el
71
aspecto clave del desarrollo local gira en torno a lo colectivo, a un sentido de identidad
compartido sin embargo no introduce variables que nos permitan observarlo.
Para Vázquez Barquero, el desarrollo económico local se define “como un
proceso de crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de
desarrollo existente en el territorio conduce a la mejora del bienestar de la población de
una localidad o una región” (Vázquez Barquero 2005: 34). De acuerdo a Vázquez
Barquero, en el desarrollo local “se pueden identificar al menos, tres dimensiones: una
económica, caracterizada por un sistema de producción que permite a los empresarios
locales usar, eficientemente los factores productivos, generar economías de escala y
aumentar la productividad a niveles que permiten mejorar la competitividad en los
mercados; otra sociocultural, en el que el sistema de relaciones económicas y sociales,
las instituciones locales y los valores sirven de base al proceso de desarrollo; y otra,
política y administrativa, en que las iniciativas locales crean un entorno local favorable
a la producción e impulsan el desarrollo sostenible” (Vázquez Barquero 2005: 36). A
pesar de que a primera vista las tres dimensiones parecerían integrar aspectos
adicionales a los económicos observamos que las tres se relacionan con una sola cosa: el
sistema productivo en torno al que giran y un aumento en la productividad.
Siguiendo esta línea económica de acuerdo al Banco Mundial (2001) el DEL “es
un proceso mediante el cual lo público, las empresas y sectores no gubernamentales
asociados trabajan de manera colectiva para crear mejores condiciones de crecimiento
económico y generación de empleo. El objetivo es mejorar la calidad de vida para
todos” (Nel y Rogerson 2005: 4). En un documento subsecuente del Banco Mundial el
organismo afirmó que el “DEL se enfoca en la población local trabajando de manera
conjunta para lograr crecimiento económico sustentable que traiga beneficios
económicos y calidad de vida para todos en la comunidad” (Nel y Rogerson 2005: 4).
De acuerdo al Banco Mundial (2001), los objetivos del DEL tienden a girar en torno a
una serie de problemas comunes sobre generación de empleo, empoderamiento, la
búsqueda del crecimiento económico, del desarrollo comunitario, la restauración de la
vitalidad económica y la diversificación en áreas sujetas a recesión, además de
establecer a la localidad como la entidad vibrante y sustentable, frecuentemente en un
contexto global” (Nel y Rogerson 2005: 5). Como podemos ver, para el Banco Mundial
la estrategia de desarrollo es colectiva sin embargo las variables a observar coinciden
con los establecidos por la mayoría de los autores: empleo, crecimiento económico y
mejoras en la calidad de vida de la población.
72
Otra definición proviene de la Carta Europea para el Autogobierno Local. De
acuerdo a este documento, “el desarrollo económico local es esencialmente un proceso
en el que el gobierno local establece iniciativas, promueve actividades económicas y
sociales y conecta con el sector privado en proyectos conjuntos o los incentiva con el
objeto de crear nuevos empleos y regenerar la estructura socioeconómica de la zona”
(García et. al 1998: 42). A diferencia de las definiciones anteriores en la Carta Europea
el desarrollo local es iniciativa del gobierno pero en similitud con las definiciones
anteriores el objetivo es el mismo que en la mayoría de las definiciones: crear empleo y
poner en movimiento la estructura productiva de la localidad.
La posición de Blakely y Bradshaw es que “el DEL es un proceso en que el
gobierno local, organizaciones basadas en la comunidad y el sector privado se integran
para estimular el fortalecimiento de un área de producción específica con el objetivo de
generar incrementos en los ingresos y el empleo local mediante mejoras en los recursos
humanos, naturales e institucionales existentes. (Blakely y Bradshaw 2002: xvi). La
definición de Blakely y Bradshaw es muy similar a la de Vázquez Barquero en el
sentido de que el proceso de desarrollo es sistémico y orientado hacia las empresas y la
producción. Para estos autores, el DEL es “un proceso que enfatiza el uso completo de
los recursos humanos y naturales existentes para crear empleo y riqueza dentro de una
localidad definida…Para que cualquier forma de desarrollo económico local sea exitosa,
los individuos y las instituciones deben basarse en recursos locales que construyan
oportunidades para generar riqueza sustentable para la localidad” (Blakely y Bradshaw
2002: 71). Sin embargo hay que resaltar que para Blakely y Bradshaw “el objetivo de
cualquier iniciativa de desarrollo económico es: Crear empleo de calidad para la
población actual” (Blakely y Bradshaw 2002: 159). Una vez más observamos la
importancia de analizar lo que sucede con el empleo como uno de los indicadores sobre
desarrollo local aunque enfatizando nuevamente la importancia de la calidad del
empleo.
Para Alburquerque, al igual que para Blakely y Bradshaw, el DEL apunta, como
objetivo final, el logro de una mayor eficacia y eficiencia de la política de desarrollo
económico y social, con la implantación territorial de los instrumentos de fomento y su
adaptación a las demandas de innovación de los diferentes territorios y sistemas
productivos locales. Se trata de actuar de forma más consistente en la generación de
empleo y renta en los diferentes municipios, provincias y regiones de cada país,
enfrentando la pobreza y el desempleo de un modo no únicamente asistencial
73
(Alburquerque 2001: 14). Lo anterior es importante ya que implica crear las condiciones
para que los sistemas productivos locales se fortalezcan por sí mismos y produzcan
mayores empleos e ingresos en los municipios y de esta forma contribuyan al
desarrollo.
Para Alburquerque, el desarrollo económico local es un enfoque alternativo al de
las políticas asistenciales de superación de la pobreza, que busca incidir en la
generación de empleo e ingresos mediante la mejora de la productividad y
competitividad de los diferentes sistemas productivos locales. Esto supone avanzar
desde un diseño asistencial a un planteamiento de desarrollo económico, y desde una
perspectiva sectorial a una de carácter horizontal e integrada, según las características,
actores y capital social de cada territorio. Es en el ámbito local donde se define la
demanda de modernización del tejido de empresas existente, y a partir de esa demanda
debe construirse la oferta apropiada de servicios de formación de recursos humanos y de
innovación y capacitación técnica y empresarial para el fomento productivo local y la
generación de empleo (Alburquerque 2004B: 10). Observamos en la definición de
Alburquerque nuevamente la importancia de fomentar la productividad y a través de ella
la generación de empleo.
Lo anterior podría ser una de las explicaciones por las que las asociaciones de
productores, aunque no tienen en muchas ocasiones objetivos relacionados con el
desarrollo local, terminan por promoverlo. El objetivo que buscan inicialmente es como
hemos ido mencionando aumentar su competitividad, sin embargo, al hacerlo, también
crean empleos que pueden contribuir al desarrollo económico local. Analizaremos esto
sin embargo en el último capítulo.
Otra definición de desarrollo local proviene de la Organización Internacional del
Trabajo (2002) quien define al desarrollo local como “un proceso de desarrollo
participativo que fomenta los acuerdos de colaboración entre los principales actores
públicos y privados de un territorio, posibilitando el diseño y la puesta en práctica de
una estrategia de desarrollo común a base de aprovechar los recursos y ventajas
competitivas locales en el contexto global, con el objetivo final de crear empleo decente
y estimular la actividad económica” (Alburquerque 2004: 13). Una vez más
encontramos la importancia de integrar actores (gubernamentales y no
gubernamentales) y una vez más el objetivo es crear empleo decente y estimular la
actividad económica.
74
La Fundación Interamericana (1998) define el desarrollo local como un proceso
participativo para abordar y resolver diversos problemas socioeconómicos en un
territorio determinado por medio de la formación de alianzas entre la sociedad civil, los
gobiernos locales y el sector privado que conduzcan al desarrollo sostenible, al
mejoramiento de la calidad de la vida de los grupos de bajos ingresos y al
fortalecimiento de la democratización en toda la región (Finquelievich et. al 2004: 6).
En la definición anterior observamos otra vez el énfasis en la articulación del gobierno
con la sociedad civil y el sector privado con el objetivo de mejorar la calidad de vida y
la democracia en la región. Como ya habíamos analizado la mejora de la calidad de vida
para algunos autores tiene precisamente que ver con la creación de empleos de calidad.
El Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH) define “el
desarrollo local como una nueva forma de mirar y de actuar desde lo local en este nuevo
contexto de globalización. El desafío para las sociedades locales está planteado en
términos de insertarse en lo global de manera competitiva, capitalizando al máximo
posible sus capacidades por medio de las estrategias de los diferentes actores en juego”
(Gallichio 2003: 2). Para Diaz-Cacho, el objetivo de la estrategia de desarrollo local no
es otro que la creación de empleo, de empresas y el desarrollo empresarial, en aras de
conseguir el bienestar social y la calidad de vida de todos y cada uno de los ciudadanos
del territorio (Díaz-Cacho 2005: 3). Con base a esta definición observamos nuevamente
que el empleo es un medio para lograr un fin: una mejor calidad de vida. Sin embargo,
el medio a través del cual se pueden crear esos empleos está relacionado inicialmente
con la competitividad.
Basados en las coincidencias conceptuales de las definiciones anteriores para la
presente investigación definimos desarrollo económico local como un “proceso
iniciado y llevado a cabo por actores locales trabajando de manera colectiva con el
objetivo de fortalecer a un grupo de micro pequeñas y medianas empresas
logrando generar a través de ellas empleos de calidad para sus empleados que
representen mejoras en sus ingresos y en consecuencia una mejora en su
bienestar”. El análisis de esta sección permite concluir que el medio para lograr este
impacto son las iniciativas de desarrollo local. En el caso de esta investigación, las
asociaciones de productores.
Cabe resaltar también que la mayoría de las propuestas en la literatura
especifican que el empleo creado debe ser de calidad ya que no todos los empleos
mejoran la calidad de vida y el bienestar de los individuos. Debido a lo anterior, hemos
75
seleccionado las variables de empleo e ingresos a nivel de individuos para determinar si
hubo o no impacto en el desarrollo económico de una localidad como consecuencia de
haber implementado una iniciativa, en este caso como consecuencia de haber
establecido una asociación de productores. Sin embargo, acotarnos a una definición
económica sobre desarrollo local como lo hemos hecho en esta sección conlleva el
riesgo de que el lector confunda crecimiento con desarrollo a pesar de que hemos
tomado todas las precauciones para evitar crear esta confusión.
Para que el lector tenga más clara la diferencia entre la definición que hemos
establecido y crecimiento económico la siguiente sección especificaremos aquello que
no se considera como desarrollo local para esta investigación. Esto no sólo excluye la
equiparación crecimiento desarrollo sino también las definiciones basadas en teorías de
desarrollo regional y localización correspondientes a los antecedentes teóricos del
desarrollo local moderno o primera fase. Recordemos que en esta fase de la evolución
conceptual (primera sección de este capítulo) crecimiento sí era equiparable a
desarrollo. Lo anterior sin embargo, no coincide con las visiones modernas sobre
desarrollo local, en donde debe tomarse en cuenta no sólo empresas y empleo generado
sino la calidad y el impacto sobre los individuos.
2. Lo que NO es el desarrollo local moderno
En la sección anterior acotamos el concepto de desarrollo local para esta
investigación al aspecto económico. El objetivo fue seleccionar variables a observar que
estuvieran presentes en la mayoría de las definiciones económicas pero que
consideraran aspectos socioeconómicos a nivel de individuos. El objetivo también fue
generar una propuesta para la evaluación del desarrollo económico que permita
sistematizar y conjuntar resultados de distintas investigaciones. La definición sobre
desarrollo económico local que construimos fue: “proceso de trabajo conjunto entre
actores locales que se unen con el objetivo de fortalecer un grupo de pequeñas empresas
y que logran generar a través de ellas empleos de calidad, mejoras en los ingresos de sus
trabajadores y en consecuencia mejoras en su bienestar”. Sin embargo, es importante
aclarar que esta definición no equipara desarrollo económico local con crecimiento,
como lo hacían las definiciones económicas sobre desarrollo local en la primera fase del
desarrollo conceptual sobre el tema (analizado en la primera sección de este capítulo).
En la presente sección estableceremos la diferencia entre crecimiento y la concepción
76
moderna sobre desarrollo con el objetivo de evitar confusiones que resten relevancia e
importancia a los resultados de esta investigación.
Cuando se iguala crecimiento con desarrollo hay detrás un enfoque convencional
de desarrollo que corresponde a la primera fase en la literatura sobre desarrollo local o
lo que algunos determinan como antecedentes a su conceptualización: el desarrollo
regional y las teorías de localización. Si nos basamos en estas teorías, el desarrollo se
formula “desde arriba” y tiene como objetivo atraer inversión foránea y generar
crecimiento económico como puede observarse en la Tabla 2. Por el contrario, cuando
el enfoque de desarrollo local es moderno, entonces el desarrollo se planea desde
“abajo” y el interés está en la promoción de variables socioeconómicas a nivel de
individuos.
Tabla 2: Diferencias entre enfoques de desarrollo
(Alburquerque 2004: 12)
77
Mientras en las teorías y políticas del desarrollo concentrador y “desde arriba” se
señala que el crecimiento cuantitativo y la maximización del producto interno bruto son
las guías del desarrollo, en las estrategias de desarrollo económico local se aprecia un
mayor interés y preocupación por la satisfacción de las necesidades básicas, la mejora
del empleo, ingreso y calidad de vida, así como el mantenimiento de la base de recursos
naturales y el medioambiente local (Alburquerque 2004: 11). Por ello, cuando se realiza
el análisis basado en las teorías de la primera fase se termina por igualar crecimiento
económico a desarrollo y tomar como base indicadores como el PIB, ingreso per cápita
e indicadores cuantitativos de la localidad en general, ya sea municipio, estado o país.
Para esta investigación por el contrario, observamos qué sucede con los
individuos en el municipio, qué sucede con las personas que están empleadas en las
asociaciones de productores en cuanto a su empleo, sus ingresos y su calidad de vida
como consecuencia de la iniciativa. Es decir, observamos todas las variables
relacionadas con el enfoque de desarrollo “desde abajo” a excepción de las que tienen
que ver con el medio ambiente. Además, como hemos ido mencionando, se tomó el
nivel micro más pequeño posible: el de individuos, rompiendo con análisis comunes que
se realizan en el área.
Una situación que se da cuando se iguala crecimiento a desarrollo es que
investigaciones normalmente confunden “la salud económica de la ciudad” con la
“salud de los residentes de la ciudad” (Reese y Fasenfest 2004: 5). Para el caso de esta
investigación el ingreso de los individuos no se obtiene dividiendo el ingreso del
municipio entre los residentes (ingreso per cápita) sino de manera directa. Se preguntó a
cada uno de los trabajadores de la asociación de productores o empresa su sueldo actual
y su sueldo anterior. De esta manera, evitamos errores comunes que surgen al analizar
estadísticas y fuentes secundarias en general y atribuyendo que los ingresos del
municipio se dividen de manera equitativa entre los individuos, como se hace con el
cálculo del ingreso percápita.
Otro de los problemas que se evitó tiene que ver con por ejemplo que “una
ciudad puede estar sana en el sentido de que genera muchos trabajos por ciudadanos y al
mismo tiempo los ciudadanos se mantienen pobres” (Reese y Fasenfest 2004: 6). Es por
ello que se decidió ir por el análisis más micro posible, el de los individuos
directamente. Observamos empleo e ingresos pero no como un conteo de los mismos
sino específicamente cómo el empleo y el cambio en los ingresos tuvieron un impacto
en el bienestar de cada individuo y de los individuos en general trabajando en la
78
iniciativa. “El objetivo de desarrollo económico local es el de promover el valor de las
personas y de los lugares. El desarrollo del empleo debe estar en función de la creación
de oportunidades directamente ligadas a los recursos humanos locales, aprovechando
para ellos los recursos naturales, productivos e institucionales existentes. La promoción
de la actividad económica debe centrarse en el refuerzo de las relaciones dentro del
tejido económico local” (Barreiro 1998: 156). En este sentido observamos qué tipo de
empleo se creó dividiéndolos por grupos de salarios preguntando también de dónde
provenían (origen geográfico) las personas empleadas. Analizaremos con más
detenimiento de qué manera lo hicimos en la última sección del apartado metodológico.
“Las iniciativas contribuyen al desarrollo local si afectan positivamente variables
relacionadas con un mejor nivel de vida de la población e incrementan la capacidad de
las localidades para utilizar sus recursos en forma innovadora y para retener la riqueza
que en ellas se genera” (García et. al 1998: 42). Por ello, es importante no sólo que los
empleos creados sean de calidad sino también que sean absorbidos por personas del
municipio. Si se crean empleos de calidad pero estos son absorbidos por inmigrantes, es
decir por personas que no viven en el municipio sino que “van y vienen” todos los días
a su trabajo el impacto de la iniciativa no se refleja en el municipio. Por ello, es
sumamente importante un análisis a profundidad en el empleo cuando se analiza el
desarrollo económico local.
De acuerdo a Brown y Warner (1991) “una politica efectiva ya no es aquella que
simplemente mide el número de empleos o empresa. Las políticas deben promover
“cambios estructurales e institucionales que promueven una distribución más equitativa
de nuevos trabajos e ingresos generados por el crecimiento” (Reese y Fasenfest 2004:
4). Poder decir que la asociación de productores contribuyó de manera positiva al
desarrollo local implica también ver la distribución de los ingresos generados por la
empresa y la asociación de productores. Si los incrementos benefician sólo a los
productores no podemos hablar de desarrollo local. Recordemos que uno de los
problemas de que las asociaciones de productores no tengan como objetivo el desarrollo
es que se vean beneficiados únicamente los socios y no los trabajadores de las
asociaciones. En cambio, si los trabajadores de la asociación también se ven
beneficiados mediante sueldos y prestaciones que implican un cambio en su calidad de
vida con respecto a su empleo anterior entonces es posible hablar de desarrollo.
“En este sentido, los procesos de desarrollo local, que no son simplemente
procesos de crecimiento económico, plantean siempre la articulación de la eficiencia
79
productiva con la equidad social” (Arocena 1995: 111). Por ello, es necesario que el
incremento en los ingresos sea distribuido y no acumulado por un solo grupo de actores
y que el empleo creado sea de calidad. “Desde la perspectiva del desarrollo local, “lo
social” está estrechamente ligado al potencial productivo. El desarrollo económico y la
distribución de la riqueza generada no son dos procesos paralelos que puedan
concebirse de manera separada. Si se separan, se desencadena esta discusión tan
generalizada como estéril sobre si tiene que crecer primero el producto para después
repartirlo o viceversa” (Arocena 1995: 164). El error en algunos intentos por medir el
desarrollo local es precisamente ese, el considerar un avance hacia el desarrollo el
aumento en indicadores macro exclusivamente económicos. El proceso, debe
profundizar en lo micro, y con esto nos referimos a las personas.
La Tabla 3 nos muestra las diferencias entre marcos teóricos para el desarrollo
local entre el nuevo y viejo enfoque y por lo tanto entre los indicadores que
normalmente se observan y los indicadores que observamos en esta investigación.
Tabla 3 Viejos y nuevos enfoques para el desarrollo económico local
Ámbitos Viejo enfoque Nuevo enfoque
Empleo Más empresas Empresas que promueven = más empleo empleos de calidad para la población local Actividad económica Promoción de los Impulso a nuevas organizaciones territorial sectores económicos y relaciones entre ellas Factores de Ventajas comparativas Ventajas competitivas basadas en localización basadas en factores calidad del medio físicos Recursos de Fuerza de trabajo Conocimientos como motor disponible económico
(Barreiro 1998: 156)
En la Tabla 3, en relación con el empleo la diferencia entre el viejo enfoque y el
que mide el desarrollo local moderno es que en el viejo un mayor número de empresas
se traduce automáticamente en más empleos y en mayor bienestar. En el nuevo enfoque
por el contrario, el análisis no se centra en un conteo de los empleos sino en la calidad
de los empleos generados. En el enfoque anterior más empresas es igual también a
80
desarrollo mientras que en el nuevo enfoque empresas que crean puestos de trabajo bien
remunerados son las que promueven el desarrollo.
Como pudimos ver en esta sección, en la presente investigación nos
enfocaremos en el aspecto económico del desarrollo local, pero esto no implica que
estemos igualando crecimiento con desarrollo. La diferencia es muy clara en dos
sentidos: Primero, el crecimiento implica la observación de variables macro mientras
que observar el desarrollo implica analizar qué sucede a nivel de individuos. Segundo,
en el viejo enfoque sobre desarrollo local generalmente se observan números, mientras
que en el nuevo enfoquen se observan números y la calidad de esos números. Sin
embargo, cabe preguntarse dada la importancia del tema, ¿si esto ya ha sido estudiado?
En la siguiente sección veremos algunos de las principales aportaciones en la literatura
sobre desarrollo local. A pesar de la importancia del tema, también mostraremos que en
México, aún no hay estudios sistemáticos sobre iniciativas de desarrollo local que
permitan realizar contribuciones importantes sobre su efecto en el campo del desarrollo
económico local.
3. Estudios sobre iniciativas de desarrollo local y su efecto sobre el
desarrollo económico en México En este momento es difícil identificar alguna práctica que siempre funcione, ya que la mayoría de estas experiencias con el DEL son muy recientes y casi no hay análisis metodológico y teóricamente sólido de las iniciativas del DEL (Meyer-Stamer 2003: 138).
Podríamos pensar que a estas alturas del desarrollo de la literatura tendríamos
evidencia suficiente para hablar sobre los efectos que tienen algunos tipos de iniciativas
sobre el desarrollo económico local en México. Por ejemplo, sobre los distintos tipos de
iniciativas que analizamos en la segunda sección, esperaríamos encontrar en la literatura
distintos efectos que se han observado como consecuencia de su implementación. Lo
anterior sería sumamente útil para un país como México, que socioeconómicamente es
muy diverso, y donde en diferentes localidades se requiere la implementación de
iniciativas con objetivos distintos. Sin embargo, la cita al inicio de esta sección nos
refleja el estado de la cuestión en este sentido. Ni en México ni alrededor del mundo,
como sostiene Meyer-Stamer (2003) hay actualmente “suficiente análisis metodológico
y teóricamente sólido de las iniciativas”. Esto por supuesto no quiere decir que no hay
estudios sobre desarrollo local. En México, particularmente desde la década de los
ochenta, se han realizado una infinidad de estudios en este sentido. En la presente
81
sección analizaremos sin embargo, las líneas en las que se han enfocado los
investigadores en gobiernos locales en México que generalmente no toman a la
iniciativa de desarrollo local como objeto de estudio.
Los estudios sobre desarrollo local en México son medianamente recientes. En
los años de 1983 y 1999 se realizaron reformas importantes al artículo 115
constitucional, que es la base jurídica del régimen municipal mexicano. Estas reformas
tuvieron repercusiones en el poder de actuación de los municipios en México,
especialmente en la posibilidad de recaudar impuestos directamente, mayores
transferencias federales y mayores obligaciones. Debido a ello, durante estos años
también comienzan los primeros estudios sobre el municipio en México. Sin embargo,
los temas de análisis sobre gobiernos locales en México se han enfocado más a
cuestiones de gestión municipal, descentralización y participación social que al impacto
y sector económico de estas iniciativas para el desarrollo de los individuos.
Estas carencias sin embargo, como mencionamos no son únicamente en nuestro
país. De acuerdo a Meyer-Stamer (2003) “no existe evidencia sistemática que sostenga
que las políticas DEL han sido efectivas en los países desarrollados y en desarrollo”
(Tello 2006: 55). La crítica del autor gira en torno al gran número de iniciativas que se
implementan en países desarrollados y subdesarrollados y la incertidumbre que hay en
torno a sus efectos. En el caso de México, como mencionamos, la mayoría de los
estudios sobre desarrollo se enfocan en el municipio y las necesidades de gestión más
que en temas de desarrollo económico local.
“Tradicionalmente la literatura sobre gobiernos locales en México ha enfatizado
las limitaciones de tales gobiernos para fomentar una gestión eficaz de los recursos y
facultades municipales” (Ramos 2007: 17). Ramos García (2007) por ejemplo realiza un
análisis estratégico de la gestión pública centrada en cinco temas: participación
ciudadana, transparencia, remesas y desarrollo económico, ordenamiento territorial y
medio ambiente. Otro estudio reciente que analiza la participación es el de Canto (2006)
que realiza un análisis del impacto de la participación ciudadana en el desarrollo social.
Cabrero y Nava (2000) realizan aportaciones al tema de la gerencia pública
municipal. Merino (2004) analiza el diseño institucional municipal y sus limitaciones
así como una nueva línea de investigación basada en el institucionalismo y la nueva
gerencia pública. Otro tema recurrente relacionado con la gestión es la necesidad de
profesionalizarla a nivel local a través de un servicio profesional de carrera así como
extender el periodo gubernamental en el nivel municipal. Los autores que abordan
82
temas son Merino, García del Castillo y Guillén. Ubicándose también en el área de
gestión tenemos el estudio de Poom (2007) quien analiza los factores asociados al
número de innovaciones en los municipios mexicanos.
Sobre el tema de acción pública y desarrollo local tenemos las contribuciones de
Cabrero (2005) que muestra un análisis de la acción pública en municipios urbanos en
México y su impacto en el desarrollo local. Sobre desarrollo regional tenemos las
contribuciones de Ferreira (2005) que aborda el tema de la planeación regional en la
formulación y gestión de políticas públicas y las aportaciones de Cortés (2006) quien
basado en la teoría de la localización analizó concentraciones productivas industriales
manufactureras y su impacto en el crecimiento así como el impacto de la
descentralización de la producción en este crecimiento económico.
Dentro del rubro de desarrollo regional también es posible encontrar
publicaciones sobre asociaciones municipales, que se refiere a asociaciones entre
municipios con el objetivo de enfrentar problemas comunes. En este sentido tenemos el
libro de Paz (2005) publicado por la Red de Investigadores de Gobiernos Locales de
México (IGLOM). Analizando específicamente el empleo y la productividad en la
industria manufacturera del norte del país utilizando datos del INEGI tenemos el trabajo
de De León (2008). En el tema de ciudades competitivas por su parte Ziccardi es la
autora de referencia con distintas publicaciones sobre el tema.
Con respecto a evaluaciones de programas de desarrollo tenemos las
evaluaciones realizadas al programa Progresa-Oportunidades por parte del Instituto
Nacional de Salud Pública (INSP), el Centro de Investigación y Docencia Económicas
(CIDE), el Instituto Internacional de Investigación en Políticas Alimentarias y el Centro
de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) (Valencia
2006: 428). Encontramos también evaluaciones más pequeñas como las que realizan los
evaluadores del Premio de Gobierno y Gestión Local (organizado por el CIDE) desde el
2001 y las evaluaciones realizadas al programa de microrregiones.
En cuanto al objeto de estudio de esta investigación, que es el de iniciativas
locales de desarrollo tenemos el texto de García et. al (1998). Sin embargo, este libro se
concentra en la descentralización y la manera en que ésta estimula el surgimiento de
iniciativas locales de desarrollo, más no en el impacto de las ILE en variables como el
empleo, los ingresos y el bienestar. En México, los estudios que analizan iniciativas de
desarrollo frecuentemente realizan únicamente una descripción de la iniciativa o un
análisis de la iniciativa sin conocer el impacto que tiene esta en los individuos de
83
manera que puedan por ejemplo compararse distintas investigaciones y así observar
resultados más amplios.
Como analizaremos en el apartado metodológico, a diferencia de estos estudios
la presente investigación presenta una herramienta que permite analizar el impacto de
iniciativas en el desarrollo local de manera sistemática sobre variables socio
económicas. Es decir, con la posibilidad de implementar la herramienta de la Cadena
Laboral en cualquier sector económico obteniendo resultados comparables en variables
de empleo, ingresos y bienestar. Lo anterior no quiere decir que todo análisis sobre
desarrollo local debe limitarse únicamente a la utilización de esta herramienta, sin
embargo, es una propuesta que permitirá comparar resultados a través de tres variables
que son clave en cualquier análisis sobre desarrollo económico local. Aunado a ello, la
presente investigación analiza lo que sucede a nivel individuos, cuando normalmente
como vimos en la sección anterior se analizan indicadores macro.
Pero la contribución de la investigación no solamente es en este sentido. En
efecto se analizarán diferentes asociaciones de productores y se establecerá con
evidencia sobre empleo, ingresos y bienestar a nivel de individuos si la iniciativa tiene
impacto en el desarrollo económico local. Sin embargo, la contribución de la
investigación también será en el sentido de que se establecerá el tipo específico de
asociación de productores que tiene la mayor contribución en el desarrollo de los cinco
estudios de caso analizados. La siguiente sección se avoca a identificar aquellas
características de una iniciativa de desarrollo local que pudieron o no haber tenido
injerencia en su impacto en el desarrollo.
4. ¿De qué depende el desarrollo económico local? Variables intervinientes
En la sección anterior comentamos que uno de los propósitos de la investigación
es comprobar si las iniciativas realmente tienen impacto en el desarrollo económico
local. Sin embargo, también comentamos que la investigación tiene como segundo
propósito contribuir a la teoría sobre iniciativas de desarrollo local al estudiar qué tipo
de iniciativas tienen el mayor impacto en este sentido. En el apartado anterior pudimos
ver que existe una gran carencia de estudios sobre los factores que determinan el
impacto que tiene una iniciativa en el desarrollo económico local. A pesar de estas
carencias, a continuación analizaremos algunas de las variables extraídas de la teoría
que podrían ayudar a explicar porqué hay diferencias entre el impacto sobre las
variables de empleo, ingresos y bienestar entre una asociación de productores y otra.
84
Las variables que se incluyeron como explicativas a esta diferencia en el impacto son:
gasto e inversión en innovación, nivel de tecnificación, tamaño de la empresa, relación
con centros productores de conocimiento, cantidad de socios entre otros.
De acuerdo a Boisier, “con respecto al desarrollo, presupuestado el crecimiento,
nuestro conocimiento es escaso respecto a su causalidad” (Boisier 2005: 24). Las
últimas propuestas apuestan una media docena de factores: recursos, actores
(individuales, corporativos, colectivos); instituciones, procedimientos, cultura, y
finalmente inserción (del territorio en su propio entorno, básicamente articulación con el
aparato del Estado y articulación en el comercio internacional) (Boisier 2005: 24). A
pesar de ello, como hemos analizado a lo largo del documento, uno de los factores
explicativos que está presente en la mayoría de las investigaciones sobre desarrollo local
e iniciativas de desarrollo local es la importancia de actores trabajando de manera
conjunta, la cual es una de las hipótesis principales de esta investigación y se deriva del
marco conceptual moderno del desarrollo local.
La asociación, como analizamos en la segunda sección de este capítulo es uno de
los posibles factores explicativos a comprobar. La evidencia empírica reciente muestra
que en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) por ejemplo, aquellas que
participan en concentraciones empresariales (clusters) poseen una ventaja competitiva
respecto de las empresas aisladas, debido a la mayor eficiencia colectiva a la que son
expuestas (es decir, a las economías externas y acciones conjuntas presentes en las
concentraciones) (Pietrobelli y Rabelloti 2005: i). De acuerdo a Alburquerque la
coordinación de los diferentes agentes en el territorio es la primera condición del éxito
de las iniciativas locales a favor del desarrollo (Alburquerque 2005b: 96-99). De lo
anterior y del análisis que realizamos en la primera sección de este capítulo extraemos
que las asociaciones de productores contribuyen en mayor medida al desarrollo local
que las empresas trabajando de manera independiente. Esta es una de las hipótesis de la
investigación. Se espera un mayor impacto en las primeras que en las segundas sobre las
variables: empleo, ingresos y bienestar.
Otro de los factores explicativos a mayores o menores niveles de empleo,
ingresos y bienestar es el de la innovación. El concepto de innovación es introducido en
el ámbito económico por Schumpeter, quien desde los comienzos de su trabajo en 1911,
se interesó por el desarrollo económico, otorgando un papel preponderante a la
innovación, tanto económica como no tecnológica (Becerra 2006: 1). A pesar de que
existe en la actualidad un amplio consenso entre economistas, empresarios, ingenieros y
85
políticos que la incorporación de tecnología a los productos y procesos productivos es
"el" factor que, en última instancia, conduce una sociedad hacia su bienestar; gran parte
de la investigación de lo que se ha dado en llamar "economía del cambio tecnológico"
se ha llevado a cabo en el contexto de países desarrollados (Crespi 1998: 1). En el caso
de México, investigación en este sentido se ha concentrado más en el impacto de la
innovación en grandes concentraciones de empresas como los clusters que en un nivel
micro como es el de las asociaciones de productores y las iniciativas de desarrollo local
enfocadas a actividades económicas.
Sin embargo, una de las limitaciones en la literatura con respecto a la innovación
en este sentido es que a pesar de que sabemos que ésta determina el desarrollo “poco se
ha avanzado en la evaluación concreta del impacto de la ciencia y la tecnología en el
desarrollo social” (Estebañez 1997: 1). Como analizaremos en el apartado
metodológico, este es uno de los objetivos de la presente investigación, conocer la
relación que hay entre la innovación tecnológica y el desarrollo económico local que
como hemos mencionando mediremos a través de las variables de empleo, ingresos y
bienestar a nivel de individuos. En teoría, como ya habíamos mencionado, la relación de
la innovación con el desarrollo económico local es que el desarrollo económico de
acuerdo a Alburquerque depende esencialmente de la capacidad para introducir
innovaciones al interior de la base productiva y tejido empresarial de un territorio
(Alburquerque 2004: 2). Evans (2004) argumenta que “hoy en día sólo las actividades
de base tecnológica son capaces de generar el tipo de energía empresarial y efectos
necesarios para una conspiración multidimensional a favor del desarrollo” (Farfan 2005:
5).
La experiencia internacional demuestra, por ejemplo, que existe una relación
positiva entre la innovación, la calificación de los trabajadores contratados en empresas
innovadores y el nivel de salarios. En Brasil, único país respecto del cual se dispone de
la información necesaria para el análisis, se observa una diferencia bastante significativa
de salarios entre los empleados de las empresas innovadoras y no innovadoras, que se
aproxima al 45% (Machinea, Juan y Cimoli 2008: 121). Lugones, Suárez y Gregorini
(2007) también analizaron la relación entre salarios e innovación en un estudio sobre las
empresas Argentinas. De acuerdo con los valores registrados en este trabajo, las
empresas que realizan actividades de innovación son las que logran los mejores
resultados a largo plazo, lo que a su vez se combina con mejoras de la productividad, la
calidad del personal empleado y los salarios que perciben los trabajadores (Machinea,
86
Juan y Cimoli 2008: 123). Una vez más nos preguntamos qué sucede específicamente
con las asociaciones de productores, si sucede lo mismo.
La literatura del sector privado muestra que “la innovación tecnológica que eleva
la productividad del trabajo es una determinante crítica del mejoramiento de los
ingresos de la población pobre rural” (Schejtman y Berdegué 2004: 4). En la Figura 2
de la siguiente página por ejemplo, se puede observar la mejora, en términos de
desempeño de la empresa, como consecuencia de la implementación de las TICs. Como
puede observarse, la evolución en la complejidad de las TICs incorporadas posee una
relación positiva con el impacto en el desempeño de la firma (Peirano y Suárez 2005:
9). Por ello, entre las variables que se observaron en las asociaciones de productores
para determinar si había inversión en tecnología o no se incluyó la incorporación de
software, equipo de cómputo y el uso de internet en el proceso de venta y producción.
La hipótesis es que a mayor incorporación de este tipo de tecnologías en las
asociaciones de productores mayor productividad y en consecuencia mejores empleos.
La evidencia en empresas privadas explica que los bienes que registran un ritmo
relativamente mayor de cambio tecnológico (innovación) se benefician de mayores
perspectivas de crecimiento de la demanda, de mejores tasas de rentabilidad empresarial
y, a la vez, aseguran mejores ingresos a los trabajadores (Fagerberg, J. & B. Verspagen;
2002; Lall, 2004; Ocampo, 2005; Reinert, 1996) (Lugones, Suárez y Gregorini 2007B:
1). Una de las explicaciones podría ser que las posibilidades de mayores ingresos para
los trabajadores se asocian a la mayor calificación relativa de los recursos humanos
requeridos por ese tipo de actividades (Lugones, Suárez y Gregorini 2007B: 1-2).
Nuevamente nos preguntamos, ¿sucede esto en las asociaciones de productores? ¿Son
las asociaciones de productores que invierten en innovación tecnológica también las que
mayor impacto tienen en el desarrollo económico local?
87
Figura 2: Desempeño de una firma con base a la complejidad de sus TICS
(Peirano y Suárez 2005: 10)
“La Teoría Económica, por ejemplo, nos dice que en el mediano y largo plazo,
se deben tener en cuenta dos efectos contrapuestos en la relación “cambio tecnológico-
empleo” que terminarán produciendo un cierto “efecto compensación”. Por un lado, el
progreso tecnológico puede ser una fuerza destructora de empleo al reducir los
requerimientos de mano de obra por unidad de bien final producido. Pero por otro lado,
el progreso técnico que aumenta la competitividad de la firma, le posibilita aumentar su
producción, sus ventas y muy probablemente su nivel de empleo” (Zavaleta y Motta
2007: 41). Hipotéticamente suponemos que en las asociaciones de productores, a mayor
nivel de tecnificación, mayor nivel de productividad y en consecuencia mejores salarios.
Específicamente sabemos que en el sector privado, aquellas firmas que han
sostenido una conducta balanceada entre las actividades internas de innovación (I+D,
ingeniería y diseño industria, capacitación) y las actividades externas (bienes de capital,
hardware) son las que presentan una performance superior dentro del conjunto de firmas
innovativas (Lugones, Suárez y le CCECH 2007: 6). ¿Qué sucede con las asociaciones
de productores? En la literatura sobre desarrollo local Alburquerque coincide con la
literatura de las empresas privadas ya que sostiene que la competitividad empresarial
depende de tres tipos de actuaciones: las realizadas al interior de la empresa en la
búsqueda de eficiencia organizativa y calidad en la producción; las llevadas a cabo con
la red de proveedores y clientes que conforma la “trama productiva” o cadena de valor a
la que pertenece la empresa; y las orientadas a construir el “entorno territorial” propicio
88
para el acceso a los servicios de desarrollo empresarial (Alburquerque 2004: 6). Por
ello, otras de las variables que nos permite determinar si hay o no innovación en los
estudios de caso de la presente investigación fue la relación entre las asociaciones de
productores y sus proveedores y clientes, las relaciones entre las asociaciones de
productores y su entorno territorial y las relaciones entre las asociaciones al interior con
sus empleados.
Es importante conocer qué tipo de innovación está presente en aquellas
asociaciones que mayor contribución tienen en el desarrollo. Es importante aclarar sin
embargo que las innovaciones tecnológicas no son el único tipo de innovación. De
acuerdo a Alburquerque (2004) en relación con el desarrollo local, las innovaciones
sociales son sumamente importantes. Las innovaciones sociales son, por ejemplo,
nuevas alternativas y nuevos métodos de gestión de personal tales como la
racionalización de las tareas laborales, la mejora de las condiciones de trabajo, el
perfeccionamiento de los sistemas de motivación, la delegación de responsabilidades y
competencias personales, entre otras (Alburquerque 2004: 2). Alburquerque (2004)
sostiene que en muchas ocasiones, el éxito competitivo no depende tanto de la
adquisición de nuevas máquinas como de las mejoras organizativas y de los cambios
sociales y culturales que permitan la instalación de redes de comunicación capaces de
aunar esfuerzos y desarrollar sinergias positivas para:
-Aumentar la calidad de las prestaciones de las empresas, lo que implica mejoras en las
relaciones personales en el seno del grupo de trabajo como requisito para el incremento
de productividad.
-Mantener y dinamizar el potencial de creatividad, innovación y solución de los
problemas, para lo cual se requiere un ambiente propicio a la expresión y ampliación de
los talentos personales.
-Satisfacer las necesidades y exigencias de los cambios incesantes en la demanda
(Alburquerque 2004: 2)
Como habíamos mencionado, se observará si en las asociaciones de productores
hay inversión en innovación tecnológica, inversión en innovación social o ambas.
Mirabella (2002) sostiene que para el caso de las empresas la “eficiencia productiva y
competitividad dependen de las mejoras que logren producirse al interior de la empresa,
del conjunto de la cadena conformada por los eslabonamientos productivos hacia atrás y
hacia adelante de dicha empresa, como también por la dotación y calidad de los
servicios de desarrollo empresarial, la calificación de recursos humanos y la
89
institucionalidad existente en el territorio donde se sitúan dichos agrupamientos de
empresas” (Mirabella 2002: 1). La evidencia de Mirabella sin embargo es resultado de
estudios en empresas independientes. Hace falta sin embargo ver si sucede lo mismo
con las asociaciones de productores.
En las empresas independientes, estudios recientes demuestran que la variable
que más impacto ha mostrado tener en la mejora de la productividad del empleo es la
dotación de capital humano que estaría expresando en que a mayor dotación relativa de
profesionales mayor es el nivel de productividad (Lugones, Suárez y le CCECH 2007:
15). Debido a ello, en términos de innovación para esta investigación, se tomó en
consideración para el análisis de las asociaciones de productores cualquier diferencia
aplicada en el entorno laboral en el que se desenvuelven los trabajadores que impliquen
un beneficio para ellos y puedan representar también mejoras en términos de desempeño
y productividad. Entre los aspectos que se consideraron encontramos los siguientes:
criterios para contratar a los empleados, nivel de estudios de los empleados,
prestaciones, condiciones físicas de trabajo, organización laboral entre otras.
Posteriormente se observará la relación que existe entre estos factores y el empleo,
ingresos y bienestar sus trabajadores.
Otro factor que podría o no explicar el desarrollo local es la productividad como
consecuencia de la innovación. La introducción constante de innovaciones tecnológicas
y organizativas en la base productiva constituye, como se ha señalado, un elemento
determinante del incremento de la productividad y la competitividad (Alburquerque
2004: 5). Para la investigación, la productividad tenía relación con el desarrollo local en
el sentido de que mayores niveles de productividad hipotéticamente implicaban mejores
empleos en términos de calidad (salarios). De acuerdo a la CEPAL “las empresas
innovadoras son entre un 8% y un 24% más productivas que las no innovadoras”
(Machinea, Juan y Cimoli 2008: 121). Sin embargo ¿qué sucede con las asociaciones de
productores? ¿Hay alguna relación entre el nivel de productividad de estas asociaciones
y el empleo y bienestar de sus trabajadores?
Con el objetivo de contestar estas preguntas se incluyó en el cuestionario de las
entrevistas que se realizaron a los socios de las asociaciones la productividad mensual
de las asociaciones, para posteriormente relacionarlo con el empleo que generan, los
sueldos que pagan a sus empleados y el bienestar que resulta. De esta manera se busca
contribuir específicamente a la teoría sobre asociaciones de productores en cuanto al
papel que juega la innovación y la productividad en el desarrollo local.
90
Otro de los factores que se observó como posible explicación a mejores niveles
de empleo e ingresos en una asociación de productores es la calidad de los productos
que se venden. La hipótesis de esta relación es que aquellas asociaciones de productores
que han logrado diferenciar su producto ofrecen a sus empleados mejores empleos y
sueldos. La teoría sobre desarrollo local sostiene que “para incrementar la productividad
y la competitividad de las empresas y los sistemas productivos locales es preciso
asegurar la introducción de innovaciones para mejorar los procesos productivos,
impulsar la calidad y la diferenciación de los productos y hacer más eficiente la
organización de las redes de empresas en los diferentes agrupamientos territoriales
donde se encuentran” (Alburquerque 2007: 51).
Como evidencia de lo anterior, De Negri, Salerno y Barros de Castro (2005)
analizan las características de la industria brasileña. Para estos autores, las distintas
conductas innovativas pueden distinguirse según se trate de firmas cuyo objetivo es
lograr una ventaja competitiva basada en la diferenciación de productos o en la
búsqueda de reducción de costos. A partir de esta hipótesis, los autores clasifican a las
empresas brasileñas en tres grupos, según sus estrategias competitivas, comparando
posteriormente su desempeño:
1. empresas que exportan, innovan y diferencian productos,
2. empresas que exportan, innovan y se especializan en productos standard o
commodities,
3. el resto (Lugones, Suárez y le CCECH 2007: 5)
Mediante el empleo de la información estadística resultante de la Encuesta
Brasileña de Innovación, los autores demuestran que el primer grupo de empresas (1.7%
del total de las empresas industriales) presenta mejores indicadores en materia de
producción, productividad y performance exportadora, además de abonar sueldos más
altos y ofrecer mayor estabilidad laboral a sus empleados (Lugones, Suárez y le
CCECH 2007: 5). Para observar la diferenciación y la calidad de lo que ofrecía cada una
de las asociaciones de productores que componen los estudios de caso de esta
investigación se observó el producto terminado así como cualquier aspecto que
permitiera hacer una diferenciación entre las plantas de una u otra asociación.
De acuerdo con la teoría, la introducción de innovaciones productivas internas
depende esencialmente del grado de vinculación con los usuarios últimos de los
conocimientos, esto es, los agentes productores. De ahí la importancia de la
intermediación para establecer la vinculación entre el sector de conocimiento y los
91
actores productivos locales (Alburquerque 2007: 47). Con respecto a esto, otro de los
factores explicativos del impacto en el desarrollo local que se consideró fue el vínculo
entre las asociaciones de productores con centros de investigación y universidades. La
hipótesis es que aquellas asociaciones de productores que sostienen vínculos constantes
con estos centros productores de conocimiento gozan de una ventaja competitiva que les
brinda la oportunidad de generar mayores ingresos y en consecuencia pagar mejores
empleos a sus trabajadores.
Se incluyeron como indicadores de lo anterior el gasto que realizan las empresas
en experimentación así como los vínculos que tienen con centros de investigación. De
acuerdo a la CEPAL “un primer indicador para medir los esfuerzos orientados a la
innovación a nivel agregado es el gasto en investigación y desarrollo, tanto en valores
absolutos como en porcentajes del producto” (Machinea, Juan y Cimoli 2008: 115).
Entre las preguntas que se realizó a los entrevistados se incluyó también si tienen
estudiantes realizando prácticas y de qué nivel de estudios son.
Otro factor que se tomó en cuenta para explicar impactos distintos sobre el
empleo y el ingreso de las asociaciones de productores fue el tamaño. “En apariencia las
pequeñas empresas otorgan menores sueldos y beneficios que las grandes empresas, sin
embargo…no hay evidencia sistemática de que las pequeñas empresas son sub-
standard5 (Reynolds y Estimé 1995: 64). La evidencia empírica sugiere que las
actividades de innovación tiene un impacto positivo y significativo sobre el crecimiento
de las ventas y el empleo y que existe una relación negativa entre el tamaño de la firma
y la intensidad del gasto (Lugones, Suárez y le CCECH 2007: 5). La hipótesis en este
sentido es que a mayor tamaño de la asociación de productores mejores salarios debido
a que las asociaciones más grandes cuentan con más recursos para invertir en
innovaciones.
La introducción de innovaciones está estrechamente relacionada con el capital
tecnológico, y la frecuencia de las mismas es claramente superior en las empresas de
mayor tamaño (García, Jaumandreu y Rodríguez 2003: 29). En general, las
coincidencias en este campo se encuentran en torno a la idea de que las empresas que
realizan actividades de innovación logran forjar una posición competitiva sustentable en
el marco de un mejor desempeño relativo. En general, se señalan como factores que
facilitan o dificultan la realización de actividades de innovación al tamaño, al origen del
5Sub-standard: Estándares menores
92
capital y a la rama industrial (Lugones, Peirano, Suárez y Giudicatti 2004: 1).
Observaremos si sucede lo mismo en el caso de las iniciativas de desarrollo local,
específicamente en las asociaciones de productores que componen los estudios de caso
de esta investigación.
Finalmente, el último factor que se tomó en cuenta como explicativo al impacto
de la asociación de productores en el desarrollo local fue la planeación a largo plazo.
“La “visión futura” de los agentes productivos y, en especial, de los grupos que poseen
y controlan grandes cantidades de recursos parece una condición básica para generar los
factores inductores del crecimiento económico” (Machinea, Martín y Cimoli 2008: 31).
Para ello, se tomó en cuenta ¿qué tanto las asociaciones de productores invertían en
ampliaciones? ¿Cuándo había sido la última vez que invertían en este sentido? y ¿qué
planes a futuro tenían para ver hasta qué punto reinaba una visión a largo plazo?
A continuación encontramos un resumen de las variables que se tomaron en
cuenta como factores explicativos del nivel de impacto de las asociaciones de
productores en el desarrollo económico local. Cabe aclarar que si el empleo creado era
de calidad de acuerdo a los resultados que obtuvimos con la herramienta de la Cadena
Laboral y los ingresos generados mejoraban el bienestar de los trabajadores se situaba al
caso como impacto a favor del desarrollo. Si por el contrario, el empleo creado no era
de calidad y los ingresos no tenían impacto en el bienestar de los empleados entonces se
consideraba que el caso no tenía impacto en el desarrollo económico local y por tanto
no había relación entre los factores que componían ese estudio de caso y el desempeño
económico de esa asociación de productores.
1) Actores: integración de actores, tipo de integración, número de socios
2) Innovación:
*social- en materia laboral: calificación de los recursos humanos, condiciones
físicas de trabajo, organización laboral, prestaciones
*TICS –incorporación de TICS a la empresa
*nivel de tecnificación de la empresa para la producción y comercialización
*en el producto: para mejorar la calidad y diferenciarlo
3) Productividad en relación con la innovación
4) Conocimiento: gasto en experimentación, relación con universidades y centros
de investigación
5) Tamaño de las empresa: con base al número de empleados
93
6) planeación a futuro (visión a largo plazo)
En esta sección analizamos los factores que pueden ayudarnos a explicar los
distintos niveles de impacto de las cinco asociaciones de productores que componen
esta investigación. Como pudimos ver, la contribución de la investigación no sólo es en
sentido de comprobar si las iniciativas de desarrollo local tienen impacto positivo sobre
las variables de empleo, ingresos y bienestar, sino también explicar porqué algunas de
las asociaciones de productores tienen un mayor impacto en el desarrollo económico
local que otras. En esta sección pudimos constatar que la mayoría de los factores a
observar que se mencionan están relacionados con innovación, productividad y
diferenciación. Las variables que nos indican el impacto de estas variables son empleo,
ingresos y bienestar. En el siguiente capítulo presentaremos la parte metodológica de
esta investigación: las preguntas y el problema de investigación, el estudio de caso, la
selección de los casos, la metodología comparada y el “paso a paso” de la herramienta
de análisis conocida como Cadena Laboral que para propósitos de esta investigación
resulta sumamente relevante por la información a profundidad sobre empleo que arroja.
94
II. Metodología
A. Problema y preguntas de investigación
El origen de esta investigación tiene que ver, como mencionamos en un inicio,
con dos cotidianidades observadas en México desde hace algún tiempo: la primera, la
cotidianidad con la que hemos llegado a observar y vivir la pobreza, el desempleo, la
desigualdad, la falta de oportunidades y la incertidumbre sobre el futuro; la segunda, la
cotidianidad con la que también aceptamos la falta de respuestas a la solución a estos
problemas debido a su complejidad. Habiendo estudiado durante varios años temas
sobre desarrollo local sería un alivio poder afirmar que la implementación de ciertas
iniciativas contribuye al desarrollo económico local, ya que como hemos mencionado,
las iniciativas de desarrollo económico local están relacionadas con una variable que es
clave actualmente para la solución de muchos de los problemas socio económicos del
país: la variable del empleo. Sería aún más importante sin embargo poder saber qué tipo
de iniciativas tienen mayor impacto sobre la variable del empleo de manera que pueda
implementarse la iniciativa correspondiente de acuerdo a las necesidades específicas de
empleo. Desafortunadamente, con la información empírica y teórica disponible hasta el
momento no es posible hacerlo.
¿Qué pretende entonces la presente investigación? Abordar un problema puede tener
varios propósitos: por un lado solucionarlo, lo cual resulta complicado en el área de
Ciencias Sociales y más probable en problemas relacionados con Ciencias Exactas. Por
otro lado, abordar un problema también puede tener como propósito contribuir a
aumentar el conocimiento del tema y finalmente, en otras ocasiones abordar un
problema simplemente busca abrir el camino para futuras investigaciones. La presente
investigación tiene como objetivo explorar a profundidad uno de los caminos que se han
vislumbrado desde la década de los ochenta como una posibilidad para comenzar a
trabajar en contra de las cotidianidades recién mencionadas: las iniciativas de desarrollo
local y su impacto en el desarrollo económico local.
El desarrollo local sin embargo, como hemos podido constatar en el capítulo
anterior es un tema muy amplio, del cual se desprenden muchos campos de estudio que
analizados de manera conjunta no han permitido hasta la fecha una propuesta tangible
para el desarrollo. Por ello, en el caso de esta investigación hemos profundizado en un
tipo de estrategia: las iniciativas de desarrollo local, específicamente las asociaciones de
95
productores, así como en un tipo de efecto deseado: el desarrollo económico local,
específicamente cambios en el empleo y a través de ello, en los ingresos y el bienestar
de los individuos.
El empleo es una variable clave en estudios económicos sobre desarrollo local ya
que está presente como objetivo en las iniciativas de desarrollo local, así como efecto
esperado en la teoría sobre desarrollo económico local moderno. La literatura en general
indica que un empleo estable y bien remunerado es una de las condiciones básicas para
el desarrollo y bienestar de un individuo en cualquier país. Sin embargo, ya son muchos
años desde que la situación en este rubro tanto en países desarrollados como en vías de
desarrollo se ha vuelto precaria. En México los indicadores con respecto a la calidad del
empleo medido por sueldos y prestaciones sociales, el desempleo, el poder adquisitivo
entre otras no son muy alentadores. Es por ello que estrategias que buscan combatir
estas inercias en cuanto empleo a nivel local resultan tan importantes como objeto de
estudio.
Comencemos por observar cómo están las cifras de desempleo en el país. En la
Tabla 4, observamos que el desempleo ha crecido y sigue creciendo de manera
significativa. Como podemos observar en la tabla, entre el 2000 y el 2009 la tasa de
desempleo se duplicó. A pesar de ello, si comparamos la tasa de desempleo de México
del año pasado con la de otros países, parecería que la nuestra no es tan alta.
Desafortunadamente, la situación en este rubro ha ido empeorando con la crisis
económica que se vive actualmente. En tan sólo unos meses, para mayo de 2009, el
INEGI publicó una tasa de desempleo del 5.31% versus una tasa del 4.32% el año
pasado (INEGI 2009).
Tabla 4: Tasas de desempleo en México (Porcentajes) Año Total
2000 2.17
2001 2.64
2002 2.34
2003 2.94
2004 3.52
2005 3.01
2006 3.47
2007 3.40
2008 4.32
Mayo 2009 5.31
Fuente: Elaboración propia con base a información de INEGI, BIE
96
No resulta sorpresivo que los mexicanos hoy en día otorguen un gran valor al
simple hecho de contar con un empleo, aunque este no sea de la mejor calidad. Si
analizamos la calidad del empleo de quienes sí están trabajando la situación se vuelve
un poco más preocupante. En la Tabla 5 por ejemplo, podemos observar cómo ha ido
incrementando el porcentaje de la población ocupada que se encuentra “subocupada”, es
decir en un trabajo para el cual están sobre capacitados.
Tabla 5: Tasa de subocupación de la PEA en México (Porcentajes) Año Total
2005 5.54
2006 6.74
2007 6.37
2008 7.31
Fuente: Elaboración propia con base a información de INEGI, BIE
En tan sólo tres años, 2005-2008, el porcentaje de personas subocupadas aumentó
1.77% cifras que seguramente también sufrirán un incremento con la crisis económica
que se vive actualmente.
En la Tabla 6 podemos observar información muy valiosa cuando se busca
medir la calidad del empleo sin tomar en consideración el sueldo. Como podemos ver,
el porcentaje de la población ocupada que no cuenta con ningún tipo de prestación
social (aguinaldo, servicio médico, pensión y jubilación) es muy alta. Más de la mitad
de la población que trabaja en México (el 50.1%) no cuenta con ningún tipo de
prestación social. Lo anterior es significativo en términos de desarrollo ya que los
ciudadanos en México se encuentran en una situación precaria ante cualquier
eventualidad.
Tabla 6: Población Ocupada sin Prestaciones Sociales Año Total
1997 48.8
1998 47.4
1999 47.4
2000 46.2
2001 47.4
2002 49.2
2003 50.3
2004 50.9
Fuente: Elaboración propia con base a información de INEGI, BIE y ENEU
97
En las siguientes Figuras 3 y 4 vemos cómo están los indicadores con respecto a
los sueldos. La situación de los ingresos y el poder adquisitivo han ido empeorando en
los últimos años. En la Figura 3 podemos ver la variación en porcentaje del poder
adquisitivo en la canasta básica entre los años de 1940 al 2006. Como podemos ver el
poder adquisitivo se ha ido deteriorando con mayor fuerza desde la década de los
ochenta cuando baja a -44.9 y se encuentra en el 2006 en -22.8.
Fuente: Lozano et. al 2007: 215
En la Figura 4 también podemos observar que los ingresos que reciben las
familias en México se van volviendo cada vez más insuficientes para adquirir los
productos que completan una canasta básica.
Fuente: Lozano et. al 2007: 217
98
Mientras que en 1982 era necesario únicamente trabajar 9.29 horas diarias para adquirir
la canasta básica en el 2006 el número de horas de trabajo necesarias para adquirirla se
quintuplicó al pasar a 47.4 horas. Nuevamente, es necesario analizar la información
estadística al respecto para el próximo año ya que se prevén deterioros aún mayores en
este sentido.
En la Figura 5 podemos observar cómo están los sueldos de los trabajadores en
México con base a información del 2004. Podemos observar que el 84% de la población
tiene un nivel de ingresos menor a los cinco salarios mínimos.
Fuente: Lozano et. al 2007: 225 La información analizada en las figuras anteriores refleja no sólo la precariedad
de la situación del empleo en México sino también una disminución en el bienestar
como consecuencia de esta disminución en los ingresos, estabilidad en prestaciones
sociales y poder adquisitivo. La tendencia desafortunadamente es a la baja como
consecuencia de la crisis que comenzó a experimentarse el año pasado y aún peor si
consideramos cómo está distribuido el empleo recién analizado, lo cual tiene relación
con la cuestión de la desigualdad en México que se ha ido acentuando desde la década
de los ochenta, periodo de intensificación del proceso de globalización.
“La desigualdad en la distribución del ingreso es uno de los grandes problemas
de México… tanto beneficios como salarios están distribuidos en forma
extremadamente desigual” (Fujii y Candaudap 2007: 195). Lo anterior resulta crítico
para el desarrollo local ya que “el incremento en la desigualdad representa un riesgo que
se traduce en pérdida esperada de bienestar en el largo plazo, principalmente para los
99
grupos de bajos ingresos” (Camberos 2007:254). El desarrollo local parece relevante
también en este sentido ya que precisamente se dirige a mejorar la situación de empleo e
ingresos de los grupos más vulnerables de la población. Es por ello que cualquier
medición sobre el impacto de un programa en el desarrollo debe necesariamente
observar específicamente quiénes se ven beneficiados, aspecto que se tomará en cuenta
en esta investigación.
“La experiencia internacional también señala que a mayor desigualdad mayor
lentitud en la reducción de la pobreza (Lustig, 2004). Haciendo un ejercicio de
simulación para el caso de México, Lustig y Zsékely (1997: 17) han calculado,
considerando un escenario de crecimiento ininterrumpido de 5% anual y manteniendo
constante la distribución del ingreso observada en 1994, que sería hasta los años 2030 y
2050 cuando la pobreza extrema y moderada, respectivamente, se erradicarían
definitivamente; en sus palabras, “esto sugiere que es necesario hacer un esfuerzo
adicional paralelo al crecimiento económico que garantice que los estratos de menores
ingresos tengan mayor acceso a los beneficios de desarrollo” (Barba et. al 2007: 294).
En la situación actual esto resulta inalcanzable ya que como consecuencia de la crisis,
Agustín Carstens, Secretario de Hacienda pronosticó que el país en este 2009 no tendría
crecimiento, es decir, el crecimiento será del 0% (Rodríguez 2009).
Lo anterior muestra que las posibilidades de desarrollo promovidas desde el
nivel federal son escasas ya que en este y los siguientes años no habrá manera de
financiarlo. Las iniciativas de desarrollo local se perfilan como uno de los caminos que
necesariamente se deben explorar para generar empleos que permitan mejorar los
ingresos y en consecuencia las condiciones de vida de los individuos. Sin embargo,
como pudimos constatar en el capítulo anterior, la gran variedad de teorías aunado a una
falta de acuerdo teórico sobre el tema lleva a una incertidumbre sobre el efecto
específico que tienen estas iniciativas en el desarrollo. Esto se relaciona con varios
aspectos; en primer lugar, como pudimos ver en el capítulo anterior, cada investigación
analiza el desarrollo local de distinta forma. En ocasiones, estos estudios incluso
utilizan indicadores económicos que no necesariamente reflejan la situación de los
individuos relacionados con las iniciativas, por ejemplo el PIB per cápita y el número de
empresas instaladas en el territorio.
En otras ocasiones lo que sucede es que se realizan análisis con los pocos
indicadores económicos que hay en México a nivel municipal. El resultado es una gran
cantidad de estudios sobre desarrollo local con variables de impacto distintas que no
100
sólo no reflejan en ocasiones el verdadero impacto de la iniciativa sino que tampoco
permiten comparar el efecto que tienen las estrategias implementadas. En el tema que
ocupa esta investigación por ejemplo, se habla sobre distintas iniciativas sin embargo,
qué efecto producen estas distintas iniciativas en el desarrollo económico local al
aplicarse en contextos distintos. Hablamos de distintas clasificaciones sin embargo no
hablamos de distintas consecuencias.
Pero ¿qué ha pasado con las investigaciones que se han realizado sobre el tema en
los últimos años? Por un lado están quienes sostienen que “el desarrollo económico se
basa en una gran variedad de disciplinas [y que] el campo no sufre de carencia de
teorías sino por el contrario, hay tantas teorías que aplican al campo del desarrollo
económico que se vuelve sumamente confuso” (Bingham y Mier 1993: ix). Esto lo
hemos constatado a lo largo del primer capítulo en el que pudimos ver la evolución en
las teorías de desarrollo local así como de las estrategias para promoverlo. La cantidad
de información disponible incluso nos obligó a dividir las teorías en tres fases de
manera que pudiéramos ubicar no sólo la contribución de la investigación sino también
el objeto de estudio.
Por otra parte, hay quienes sostienen que otra de las explicaciones a las
limitaciones teóricas sobre el concepto se debe a la juventud de la disciplina. “El
desarrollo económico local es una disciplina que aún está surgiendo, con argumentos
encontrados que aún generan conflicto. En la raíz del conflicto encontramos el debate
sobre si estrategias locales de tipo tradicional a) están funcionando y b) están generando
desarrollo económico “pro-pobres” o simplemente “desarrollo desigual” (Bond 2005:
57). Kirby (1995) coincide con esta postura al señalar “una ausencia general de un
marco teórico en la literatura sobre desarrollo comunitario que sea capaz de guiar las
elecciones políticas locales. Su investigación parece sugerir, que ausente una teoría
general de desarrollo económico local, cualquier conexión entre la política y sus
objetivos será por muy buena accidental y en el peor de los casos poco probable” (Reese
y Fasenfest 2004: 3).
Lo anterior por lo tanto no sólo preocupa a las formulaciones teóricas sobre
desarrollo local sino también a las situaciones prácticas. Como pudimos observar en el
primer capítulo, hay innumerables definiciones sobre desarrollo local así como
incontables tipos de iniciativas que en teoría lo promueven. Año con año gobiernos,
organismos y asociaciones invierten cantidades significativas de su presupuesto con el
objetivo de promover desarrollo local sin saber realmente el efecto de sus iniciativas.
101
Esto no sólo tiene implicaciones negativas en cuanto al dinero que se gasta sino
especialmente en cuanto a la razón de ser del desarrollo local. Mientras más tiempo pasa
sin que se avance en la teoría sobre estos temas más tiempo pasa también sin conocer
cómo mejorar la situación de empleo, ingresos y bienestar de individuos de distintas
localidades en México.
Debido a los intereses de la presente investigación, se analizará un tipo
específico de iniciativa de desarrollo local, las asociaciones de productores. Con base
al análisis realizado en el primer capítulo estas asociaciones deben en teoría tener
impacto sobre variables económicas que son relevantes para combatir las cotidianidades
en cuestión de empleo, sueldos y calidad de vida en nuestro país. De acuerdo a las
teorías analizadas en el primer capítulo, las variables de empleo, ingresos y bienestar
están presentes en la mayoría de las definiciones sobre desarrollo económico local
aunque no son utilizadas como indicadores a nivel de individuos sino a nivel macro,
como recién mencionamos. El énfasis que hace esta investigación es en estudiar
específicamente el impacto sobre estas variables que tienen las asociaciones de
productores a nivel de los individuos empleados en las iniciativas. La herramienta
utilizada, la Cadena Laboral, permite sistematizar la información no sólo para esta
investigación sino para cualquier investigación en México que busque conocer el
impacto de un programa en el desarrollo económico.
Esto no quiere decir que la herramienta propuesta solucione completamente el
problema sobre la incertidumbre de los efectos de iniciativas en el desarrollo pero sí
representa una solución sobre la cuestión económica del desarrollo local. Además, como
mencionamos al inicio de este apartado, el interés por estudiar un problema puede tener
como objetivo comenzar a abrir caminos para la solución de un problema. Estos
caminos pueden llevar de manera conjunta, a aliviar las carencias que hay en la teoría
sobre el impacto de distintas iniciativas en el desarrollo local. Específicamente variables
que son críticas para el desarrollo de cualquier individuo así como para México: el
empleo, los ingresos y el bienestar. De esta manera, la contribución de la investigación
no solamente es empírica sino también teórica ya que al replicarse este tipo de
investigación en otras localidades y en otros sectores económicos podría generarse
evidencia suficiente que no sólo respaldaría la teoría sobre si las asociaciones de
productores contribuyen al desarrollo económico local sino también los distintos efectos
que tienen otras iniciativas sobre el mismo.
Para ello, la investigación gira en torno a dos preguntas principales:
102
Pregunta principal 1
¿Las asociaciones de productores tienen un impacto positivo en el desarrollo
económico local medido por las variables de empleo, ingresos y bienestar a nivel
individuos?
Objetivo: Al responder esta pregunta se busca comprobar si como sostiene la
teoría, las asociaciones de productores tienen una mayor contribución en el desarrollo
económico local que las empresas trabajando de manera independiente (las cuales son
nuestro contrafactual).
Pregunta principal 2
¿Qué tipo de asociación de productores tiene mayor impacto en el desarrollo
económico local? y ¿Qué factores diferencian a la asociación de productores que mayor
impacto tuvo en el desarrollo de las demás asociaciones de productores?
Objetivos: Al responder estas preguntas se busca conocer el distinto impacto que
tiene cada una de las asociaciones de productores sobre el desarrollo económico local
así como aquella que tuvo el mayor impacto con el objetivo de identificar qué variables
dentro de su configuración pueden explicar la mayor injerencia sobre el empleo, los
ingresos y el bienestar y de esta manera realizar una contribución a la teoría sobre
iniciativas de desarrollo local.
En esta sección establecimos el problema de investigación, que tiene raíces
teóricas y repercusiones prácticas. Como mencionamos, el análisis del problema gira en
torno a las iniciativas de desarrollo local, específicamente las asociaciones de
productores. Decimos que gira en torno a las asociaciones de productores ya que éstas
en teoría se dirigen a resolver algunos de los problemas económicos más importantes
que enfrenta el país en relación con el empleo. Establecimos como objetivo general de
la investigación la exploración de alternativas mediante las cuales sea posible trabajar
en torno a la resolución de problemas críticos que enfrenta actualmente el país y como
objetivos específicos el comprobar la teoría, es decir, el impacto que tienen estas
iniciativas en variables económicas relacionadas con el empleo. Además, buscando
ampliar la teoría se propuso como objetivo observar también el impacto de diferentes
tipos de asociaciones de productores en el desarrollo económico local. El impacto
siempre refiriéndose a variables económicas relacionadas con el empleo, los ingresos y
103
el bienestar de los individuos. En la siguiente sección explicaremos la metodología
utilizada en este trabajo.
B. El estudio de caso
En la sección anterior analizamos el problema que da lugar a la investigación
que como mencionamos tiene raíces teóricas y prácticas y por lo mismo objetivos que
tendrán resultados aplicables a la comprobación e incluso ampliación de la teoría sobre
iniciativas de desarrollo local así como a la promoción del desarrollo económico en
México a través de iniciativas. En esta sección explicaremos la metodología general
para la investigación, que fue el estudio de caso, las hipótesis de la investigación, así
como las razones por las que el estudio de caso resultó útil para observar las relaciones
que pretendían comprobarse. Por un lado, la relación entre la implementación de la
iniciativa y el impacto en variables de empleo, ingresos y bienestar. Por otro lado la
relación entre distintos tipos de iniciativas y su impacto específico sobre estas mismas
variables y finalmente la relación entre la iniciativa que mayor contribución tuvo en el
desarrollo económico local y sus características distintivas.
En cuanto al estudio de caso, se utilizó específicamente el método de la
diferencia. Se seleccionó esta metodología ya que como mencionamos, el propósito de
la investigación era comprobar o refutar distintas relaciones que en teoría deben
presentarse. Por una parte, la relación que hay entre la implementación de una iniciativa
de desarrollo local, en este caso la asociación de productores y la calidad del empleo y
bienestar que generan y su contraste, la “no” implementación de una iniciativa de
desarrollo local, es decir un productor trabajando de manera independiente “no
asociado”, y sus efectos sobre el empleo y el bienestar. Por otra parte, con el objetivo de
ir más allá de la teoría disponible en la literatura, se estableció la relación que había
entre distintos tipos de asociaciones de productores y los niveles de bienestar y empleo
observados. Es decir, analizar relaciones secundarias mediante una profundización en
los distintos componentes de las asociaciones de productores (tamaño, gasto en
innovación, nivel de estudios de sus empleados, productividad entre otras) observando
las diferencias entre los niveles de empleo y bienestar que producen.
Los estudios de caso resultan de utilidad dados los propósitos de esta
investigación ya que ocupan un lugar distintivo en investigaciones que buscan explicar
relaciones causales. En una publicación reciente Gerring sostiene que “los estudios de
caso son en muchas ocasiones útiles para elucidar mecanismos causales” (Gerring 2007:
104
42). De acuerdo a Yin, entre sus distintas aplicaciones, la más importante es explicar los
vínculos causales que se supone existen como consecuencia de intervenciones
cotidianas. En el lenguaje de evaluación, las explicaciones vinculan la implementación
de un programa con los efectos del programa (Yin 2003: 15). Para George y Bennet,
“los estudios de caso examinan la operación de mecanismos causales en casos
individuales a detalle” (George y Bennett 2005: 21). Para responder a las preguntas de
investigación que establecimos en la sección anterior es necesario establecer relaciones
causales y observar si existe relación entre la implementación de la iniciativa y las
variables económicas que determinan el impacto de ésta así como entre las
características distintivas de aquella asociación que mayor impacto tiene en el desarrollo
económico local y su nivel de impacto.
Por ello, para desarrollar la estrategia de vinculación se debe comenzar por
especificar las variables. En primer lugar la variable dependiente (resultado) “Y” y la
independiente “X” (es la variable que está siendo explicada) (George y Bennett 2005:
79). De acuerdo a Gerring “la variable dependiente se refiere al resultado de la
investigación. La variable independiente se refiere al factor explicativo (causal), del que
el resultado supuestamente depende” (Gerring 2007: 21). Para esta investigación la
variable dependiente fue seleccionada basada en factores que en teoría suceden cuando
hay desarrollo económico local. Como establecimos en el primer capítulo, con base a
las definiciones sobre desarrollo económico local las variables dependientes (Y) que
permiten medirlo son: empleo, bienestar e ingresos de los individuos integrados en la
iniciativa (Y1, Y2 y Y3). La variable independiente, es decir, el factor explicativo,
hipotéticamente es la iniciativa de desarrollo local (X1), específicamente un tipo de
iniciativa, la asociación de productores o la ausencia de la variable independiente, es
decir un productor no asociado trabajando de manera independiente (Ausencia de X1).
Se incluye la X1 y la inexistencia de X1 con el objetivo de establecer el contraste que
permita determinar la relación que guarda X1 con la Y.
Con respecto a la segunda y tercera relación causal que se buscó establecer, las
variables dependientes son las mismas: empleo, bienestar e ingresos (Y1, Y2 y Y3),
pero se profundizó en la “X” distinguiendo distintos tipos de “X” que permitieran
ahondar más en la teoría sobre asociaciones de productores y su impacto en el desarrollo
económico local. Para ello, sobre la misma variable independiente se seleccionaron
distintos tipos de asociaciones de productores (X1a, X1b, X1c) con el objetivo de
conocer qué tipo de asociaciones son las que mayores contribuciones tienen en el
105
empleo, ingreso y bienestar de sus trabajadores. En el primer caso la X1a puede ser una
asociación de productores que incorpora todos los procesos de producción, se compone
por pocos socios e innova; en el segundo caso podemos tener una asociación de
productores que sólo incorpora un proceso y tiene una gran cantidad de socios X1b pero
no innova; en el tercer caso tenemos asociaciones de productores con una cantidad
intermedia de socios que sólo incorporan uno de los procesos de producción X1c pero
innova y tiene relación con centros de investigación.
Basados en la teoría, la hipótesis de la primera relación causal que se pretende
comprobar es la siguiente:
Si existe X1 entonces Y1, Y2 y Y3 son mayores para los individuos que trabajan en X1.
Si no existe X1 entonces Y1, Y2 y Y3 son menores para los individuos que trabajan en la empresa independiente.
Es decir, los empleos, ingresos y bienestar (Y1, Y2 y Y3) son mayores en una
asociación de productores (X1) que en una empresa trabajando de manera independiente
dentro del mismo sector económico.
Con base a lo anterior, si hay actores locales vinculados que crean una estrategia
con objetivos comunes como la asociación de productores (X1) entonces Y es mayor
que en un empresario que trabaja de manera desarticulada, es decir, donde no hay X1.
El segundo grupo de hipótesis que se estableció pretende establecer relaciones
secundarias que van más allá de la teoría existente tiene que ver con una profundización
en los distintos tipos de asociaciones de productores que hay:
Si existe X1a entonces Y1, Y2 y Y3 son mayores Si existe X1b entonces Y1, Y2 y Y3 son mayores Si existe X1c entonces Y1, Y2 y Y3 son mayores En todos los casos las X1 son asociaciones de productores como mencionamos
pero con distintos tipos de características por lo que se les distingue con a, b y c donde a
tiene ciertas características, por ejemplo, puede ser una asociación de productores que
integra todos los procesos de producción y b tiene otra serie de características por
ejemplo, una asociación de productores que sólo integra la última etapa del proceso, es
decir la comercialización. Como no sabíamos cuál de ellas produce el mayor efecto en
la variable dependiente probamos distintos tipos de asociaciones y observamos cuál era
la que mayor impacto tenía en Y estudiando también a través de entrevistas sus
características distintivas en una búsqueda del porqué.
106
Para ello, además de obtener la Y ampliamos la X realizando 11 entrevistas en
las que se incluyó a los dueños de las empresas independientes y a uno de los socios de
la asociación de productores para conocer qué distingue a aquellas asociaciones que
tienen una mayor contribución en el desarrollo económico local de sus empleados. Entre
los aspectos que se tomaron en cuenta tenemos: el tamaño de la asociación de
productores, los años que lleva en el mercado, el grado de tecnificación, la inversión en
mercadeo y publicidad, el presupuesto que destinan a la innovación, los ingresos
mensuales promedio entre otros. Se buscaba conocer si por ejemplo, las asociaciones de
productores más grandes o aquellas que realizan innovación, o las que tienen vínculos
con centros productores de conocimiento o que venden productos de alta calidad y
diferenciados o que tienen mayor productividad son también las que mayor impacto
tienen también en el desarrollo económico local (más empleos, mejor remunerados,
mayor bienestar). Es decir ¿qué tipo de asociación de productores X tiene el mayor
impacto en la Y?
Cabe aclarar que para poder establecer este tipo de relaciones causales y
comprobar o refutar las hipótesis es de extrema importancia una selección correcta de
los casos. “Cada caso debe ser cuidadosamente seleccionado para que ya sea que a)
pueda predecir resultados similares o b) pueda predecir resultados contrastantes por
razones de predictibilidad” (Yin 2003: 47). En el caso de esta investigación interesa la
segunda estrategia, aquella en la que la selección pretende producir resultados
contrastantes por lo que los casos seleccionados (con base en la teoría) hipotéticamente
deben producir resultados distintos. “Los investigadores equipados con modelos
económicos acuden a los estudios de caso para probar las predicciones teóricas de un
modelo general, para investigar los mecanismos causales y o explicar las características
distintivas de un caso clave” (Gerring 2007: 5).
De acuerdo con la teoría en la que nos basamos, una asociación de productores
que se propone lograr desarrollo económico local debe lograr a nivel de individuos,
mayores indicadores en cuanto a empleo, ingresos y bienestar. Por su parte, basados
también en la teoría, quienes no integran una iniciativa deben mostrar menores niveles
en las variables recién descritas, empleo, ingreso y bienestar si nos referimos al mismo
tipo de giro. Una de las estrategias comunes en la selección de los estudios de caso es
“deliberadamente haber seleccionado dos casos porque ofrecían situaciones
contrastantes… En este diseño, si lo que encuentras apoya el contraste hipotético, los
resultados representan un fuerte comienzo hacia replicación teórica” (Yin 2003: 54).
107
Para poder ofrecer esta situación contrastante utilizamos para la selección de los casos
la aproximación conocida como caso más “similar o método de la diferencia”. Para
Gerring en la aproximación del método más similar “el par de casos escogido es similar
en todos los aspectos excepto la variable de interés” (Gerring 2007: 131). Para Stuart
Mill (1917) esta aproximación es conocida como de la diferencia. En el método de la
diferencia es preciso encontrar dos casos que, semejantes bajo todas las demás
relaciones difieren por la presencia o la ausencia del fenómeno estudiado (Mill 1917:
369).
Es decir, en el caso de las asociaciones de productores, que son la variable de
interés o variable independiente, como ya habíamos mencionado, escogimos
asociaciones de productores del mismo giro: plantas ornamentales y lo contrastamos
con productores independientes en ese mismo giro: plantas ornamentales. Buscamos
además que se encontraran en el mismo estado o municipio, que tuvieran el mismo
número de empleados y tamaño pero que no contaran con la variable de interés: la
iniciativa de desarrollo local, es decir, que no estuvieran asociados.
La selección se puede representar así:
Tipo X1 X2 Y de caso A 1 0 ? B 0 0 ?
En el tipo de caso A sí existe una iniciativa de desarrollo local y buscamos la Y,
los efectos de que los actores estén vinculados hacia objetivos comunes. En el tipo de
caso B no hay una iniciativa de desarrollo local, el productor es independiente y no está
asociado, para este caso buscamos también Y, los efectos sobre el empleo, ingreso y
bienestar que producen. Las variables de control son precisamente las anteriores. Se está
contrastando el caso que cuenta con la variable de interés con el caso que no la tiene, es
decir, el de un productor independiente, del mismo municipio, que produce lo mismo, y
que tiene el mismo tamaño de producción mensual. La única diferencia es que no tiene
la variable independiente: la iniciativa, es decir, no es una asociación de productores
locales.
Con respecto a la segunda relación causal el análisis se puede representar de la
siguiente manera:
Tipo X1a X1b X1c Y de caso A 1 0 0 ? B 0 1 0 ?
C 0 0 1 ?
108
En el tipo de caso A tenemos un tipo de asociación de productores, en el caso B
tenemos otro tipo distinto y en el caso C un tercero lo cual puede producir resultados
distintos en empleo y bienestar de los trabajadores. La “a”, “b” y “c” fue descrita en los
párrafos anteriores.
Una vez realizado esto, en el primero de los casos, si los resultados no apoyan el
contraste hipotético es necesario realizar una revisión teórica y además volver a realizar
estudios de caso como el anterior. Esta es precisamente una de las contribuciones de la
investigación con respecto a la teoría. “La investigación en ciencias sociales involucra
una búsqueda de nuevas teorías así como la comprobación de teorías existentes; se
compone de “conjeturas” y “refutaciones”” (Gerring 2007: 39). En este sentido, la
investigación pretende indagar en una de las tantas teorías existentes sobre iniciativas de
desarrollo local, la de asociaciones de productores y apoyar o rechazar algunas de las
supuestas relaciones que existen entre estas asociaciones de productores y el desarrollo
económico local y en segundo lugar, buscar nuevas teorías, que es lo que se pretende
con la segunda parte de la investigación. En específico contribuir en cuestión del
impacto que tienen distintos tipos de asociaciones de productores en variables como el
empleo, el ingreso y el bienestar.
Para obtener la “Y”, utilizamos la metodología de la Cadena Laboral que
explicaremos en la última sección. Con base a los resultados utilizamos lo que se
conoce como el modelo lógico. “El uso de modelos lógicos como técnica analítica
consiste en ver los eventos observados de manera empírica con los eventos predichos de
manera teórica” (Yin 2003: 127). Si la hipótesis se comprueba entonces se apoya la
teoría. Los estudios de caso son precisamente “útiles en identificar los alcances de las
teorías y en evaluar los argumentos sobre necesidad causal o suficiencia en casos
particulares” (George y Bennett 2005: 24). “Si un caso en el cual el fenómeno se
presenta y un caso en que no se presenta tienen todas las circunstancias comunes, fuera
de una sola, presentándose ésta solamente en el primer caso, la circunstancia única en la
cual difieren los dos casos es el efecto o la causa, o parte indispensable de la causa, del
fenómeno” (Mill 1917: 370). Si esto sucede en la presente investigación lo que se ha
mostrado es que existe una relación positiva entre una asociación de productores sobre
las variables de ingreso, empleo y bienestar a nivel de individuos y una relación
negativa entre un empresario trabajando de manera independiente y estas mismas
variables. Utilizando el mismo razonamiento en la segunda relación que buscamos
establecer, si en un tipo específico de asociación de productores se presentan mayores
109
niveles en las variables de “Y” entonces aquello que distingue a ese tipo de asociación
es lo que explica el mayor impacto en el desarrollo.
En esta sección se expusieron las hipótesis de la investigación así como la
manera en la que se utilizará el estudio de caso, específicamente el método de la
diferencia para determinar si los dos tipos de relaciones causales que se buscó establecer
confirman la hipótesis. Por un lado, la asociación de productores o variable
independiente y su impacto en las variables de empleo, ingresos y bienestar o variables
dependientes. Por otro, el tipo de asociación de productores y su impacto sobre las
mismas variables. Con respecto al primer propósito, al comparar versus un contrafactual
(empresa independiente) se comprueba si como lo establece la teoría las asociaciones de
productores tienen un mayor impacto sobre las variables dependientes. Con respecto al
segundo propósito, al analizar distintos tipos de asociaciones de productores y su
impacto en las mismas variables es posible comparar y seleccionar aquella asociación
que mayor impacto tiene en el desarrollo económico local y al analizar sus principales
características en comparación con los demás estudios de caso entender porqué es
mayor su impacto. Para todo esto sin embargo, es necesario que los estudios de caso
sean seleccionados de manera objetiva. En la siguiente sección expondremos los
factores que fueron tomados en cuenta para la selección de los casos en esta
investigación.
1. Selección de los casos e hipótesis de investigación
En la sección anterior expusimos que la metodología principal de la
investigación será el estudio de caso, específicamente el método de la diferencia.
Debido a esta metodología, la selección de los casos resulta clave para la validez de la
investigación. En esta sección explicaremos las razones por las que se escogió el sector
de plantas ornamentales, los motivos por las que se analizaron asociaciones de
productores y no otras iniciativas de desarrollo local en el estado de Morelos y
finalmente las razones por las que estas asociaciones provienen de ciertos municipios en
el estado.
Morelos es representativo para analizar iniciativas de desarrollo local ya que es
un estado en el que cada municipio tiene una especificidad distinta derivada de sus
condiciones geográficas. Lo anterior, tiene que ver con la existencia en el estado de una
gran variedad de climas, territorios, flora, fauna que además se ve acentuada por
desigualdades socio económicas que van de municipios que tienen niveles de
110
productividad en algunas áreas que son superiores al promedio nacional y por otro
municipios que no llegan siquiera a alcanzar estos promedios generando niveles de
pobreza en más del 68% de la población (Tapia 2006: 29) en un estado que es de los
más densamente poblados del país.
Aunado a ello, “la economía de Morelos se concentra en unas cuantas ciudades,
una gran parte de los municipios registran índices de desarrollo inferiores a la capital
(Cuernavaca)” (PED 2007-2012: 37). En la Figura 6 podemos observar que los
municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Tepoztlán, Cuautla y Zacatepec son los municipios
con un Índice de Desarrollo Humano alto mientras que todos los demás municipios se
ubican en un nivel medio. En cuanto a niveles de marginación, en el mapa posterior
observamos en estos mismos municipios tienen niveles muy bajos de marginación,
mientras que el resto de los municipios del estado se divide en índices medios y altos.
Para esta investigación, buscando similitud de condiciones socioeconómicas en
los estudios de caso, seleccionamos ocho asociaciones de productores y empresas que
estuvieran ubicadas en tres municipios: Jiutepec, Cuernavaca y Cuautla, que como
podemos ver tienen las mismas características socioeconómicas, nivel de desarrollo
humano y nivel de marginación.
La segunda cuestión que debe justificarse en la selección de los casos tiene que
ver con las razones por las que se seleccionó el área agropecuaria.
Figura 6: Mapa de municipios del Estado de Morelos
Fuente: Portal Morelos
111
Figura 7: Morelos: Índice de Desarrollo Humano e índice de marginación, 2000
17,02217,026 17,002
17,020
17,009
17,007
17,023
17,033
17,013 17,01017,004
17,003
17,019
17,016
17,006
17,030
17,032
17,024
17,021 17,014
17,028
17,005
17,00117,012
17,031
17,018
17,011
17,015 17,008
17,029
17,025
17,017
17,027
17,02217,026 17,002
17,020
17,009
17,007
17,023
17,033
17,013 17,01017,004
17,003
17,019
17,016
17,006
17,030
17,032
17,024
17,021 17,014
17,028
17,005
17,00117,012
17,031
17,018
17,011
17,015 17,008
17,029
17,025
17,017
17,027
Fuente: SEDECO con base en datos del Consejo Estatal de Población de Morelos
Índice de Marginación Muy bajo Bajo Medio Alto
Alto Medio Alto
112
La selección de este sector económico fue resultado de un mapeo al sector productivo
del estado. Analizando la productividad en el estado de Morelos, podemos observar que
la situación ha ido empeorando conforme pasan los años. “En el período 1997-2004, la
participación de Morelos en el PIB cayó de 1.49% a 1.42% del total nacional” (PED
2007-2012: 32). En la Figura 8 podemos observar que en el estado de Morelos entre los
años de 1993 y 2004 las mayores disminuciones en el PIB estatal se observaron en tres
sectores: primero, el sector de actividades agropecuarias, silvicultura y pesca; segundo,
la industria manufacturera; y tercero, el sector de comercio, restaurantes y hoteles. En la
Figura 9 esto se representa con mayor claridad.
Figura 8: Composición sectorial del PIB en 1993 y 2004
0 5 10 15 20 25 30
Resto
Construcción
Agropecuario, silvicultura y pesca
Transporte, almacenaje y comunicaciones
Servicios financieros y actividades inmobiliarias
Comercio, restaurantes y hoteles
Industria manufacturera
Servicios comunales, sociales y personales
Participación porcentual
1993 2004
Fuente: SEDECO Morelos, con base en datos del INEGI.
113
Figura 9
Debido a estas disminuciones para la presente investigación comenzó a resultar
importante concentrarse en el sector agropecuario, silvicultura y pesca. Aunado a ello,
en Morelos, el sector productivo que mayor participación tiene en el PIB nacional es
este mismo, precisamente el que mayores disminuciones ha tenido en los últimos diez
años: el sector de actividades agropecuarias, silvicultura y pesca (Tapia 2006: 37). La
situación del sector ha ido cambiando de la siguiente manera: “Hacia 1970, en Morelos,
el sector primario era el que más contribuía al PIB con 21 por ciento; dos décadas más
tarde esa contribución cayó a 9 por ciento (PEOTS, Vol. III, op. Cit 8). En 1993 mostró
una pequeña recuperación para alcanzar 11.3 y en 2003 sólo llegó a 10.6 por ciento”
(Tapia 2006: 60).
En números, “la actividad agropecuaria ha disminuido más de 50 por ciento en
los últimos 40 años. A pesar de esta tendencia, la contribución del sector es la más
importante de la actividad económica morelense cuando se le compara con lo que otros
sectores aportan al producto nacional bruto que les corresponde” (Tapia 2006: 14). Es
decir, a pesar de su disminución, resulta importante estudiar este sector ya que es el que
más aportaciones provee a los ingresos de los Morelenses y el que mayores
disminuciones ha registrado en los últimos años. “Morelos es el estado, dentro de la
región Centro País, que reporta la mayor participación de las actividades primarias
dentro de su PIB” (Programa Estatal de Competitividad e Innovación 367).
Aunado a ello, y vinculado con el tema de desarrollo local, estudiar
específicamente el empleo de los individuos vinculados al área agropecuaria,
114
silvicultura y pesca es importante considerando que es el sector que más empleo provee
a los Morelenses. Sin embargo, es también sabido que “los trabajadores y productores
del campo, en general, tienen las peores condiciones de vida, en comparación con el
resto de los sectores productivos, en la entidad y en el país” (Tapia 2006: 153). Esta
investigación pretende hacer una aclaración en este sentido. La cuestión es si sucede lo
mismo con la condición de vida de todos los trabajadores del campo. Es decir, si todos
los cultivos agrícolas ofrecen condiciones de vida precarias o si existen algunas
actividades agrícolas que pueden contribuir al desarrollo de la localidad.
La siguiente cuestión estriba en qué tipo de cultivo agrícola estudiar y
específicamente también qué tipo de iniciativa. Para identificar los estudios de caso se
realizaron 22 encuestas a expertos en el área de la Secretaría de Desarrollo Económico y
de la Secretaría de Agricultura del Estado de Morelos con el propósito de identificar
iniciativas como las descritas por García et. al en el primer capítulo: proyectos de
inversión o coinversión pública o privada, asociaciones y organizaciones de productores
y políticas y reglamentos que pretendan facilitar la toma de decisiones y mejorar las
condiciones de vida implementadas en Morelos. Los resultados de estas encuestas
permitieron identificar 77 asociaciones de productores, 10 proyectos de inversión o
coinversión pública y privada y 7 nuevas políticas o reglamentos. Esto quiere decir que
el 82% de las iniciativas detectadas por los funcionarios corresponden a la clasificación
de asociación de productores por lo que se decidió analizar este tipo de iniciativa de
desarrollo local.
La siguiente cuestión era ¿qué asociación de productores analizar? O más bien
¿qué cultivo agrícola merecía la pena investigar? Para ello hubo varios criterios: el
primero provino de las encuestas realizadas a especialistas en el sector. Al preguntarles
qué asociación de productores consideraban exitosa contestaron que asociaciones de tres
cultivos: en primer lugar el nopal, en segundo el agave y en tercero las plantas
ornamentales. El segundo criterio, adicional al anterior para seleccionar el cultivo
agrícola a estudiar provino de un análisis del sector agrícola en el estado de Morelos. En
la Tabla 7 observamos que el cultivo agrícola que más empleos genera con base a la
superficie cosechada es el de plantas de ornato (viveros plantas), flores, seguido por el
cultivo de la albahaca, las especias y plantas medicinales, las hortalizas y el arroz palay.
Debido a que precisamente una de las variables de interés en la investigación es el
empleo y los ingresos en individuos trabajando en asociaciones de productores se
115
decidió estudiar aquel cultivo que mayores empleos generaba por superficie cosechada
que es precisamente el del sector de plantas ornamentales.
Como puede verse en la Tabla 7, el cultivo agrícola de “viveros y plantas” es el
que mayor número de empleos genera en Morelos.
Tabla 7 Cultivo agrícola y empleos generados por superficie cosechada
Cultivo Agrícola Superficie Cosechada Empleos Generados Empleos generados (jornales/año) (por superficie cosechada) Maíz Grano 45654.9 1278337 27.99999693 Sorgo Grano 36192.0 217152 5.999999447 Hortalizas 17307.9 2433872 140.6217279 Caña de Azúcar 13585.8 786818 57.91463091 Frutales C Temp 4305.0 282089 65.52582346 Frijol 3796.1 129068 33.99995522 Arroz Palay 3408.8 431080 126.4598117 Cacahuate 2925.8 111179 38 Avena Forrajera 1912.7 22952 11.99997909 Trigo Grano 948.7 17076 17.99993675 Frutales C Subtrop 905.8 82176 90.71882141 Flores 861.3 799214 927.8831574 Ebo 451.8 5422 12.00008853 Amaranto 429.3 12880 30.00023292 Viveros plantas 176.5 208167 1179.414561 Alfalfa verde 137.8 2343 17.00043532 Jamaica 77.0 39 0.5 Leucaena 77.0 2695 35 Sorgo Forrajero 51.3 308 6.000389636 Manzanilla 41.7 2083 49.99592033 Pasto (tapete) 26.7 5333 199.9748781 Albahaca 22.2 17866 805.8786649 Especias y Med. 10.4 5200 500 Estropajo 2.8 28 10 TOTAL 133309.3 6853375.9
Fuente: Elaboración propia con base en Tapia 2006
Además, otra de las razones que permitió percibir la importancia de estudiar el
sector ornamental fue que la Secretaría de Desarrollo Agropecuario identificó entre los
productos agrícolas que merecen ser exportados algunos de los que recién hemos
mencionado entre los que se vuelve a incluir las plantas de ornato. De esta manera la
investigación no sólo contribuye de manera teórica sino también de manera práctica al
analizar la verdadera importancia de este sector en el desarrollo. Es decir, si vale la
pena apoyar el sector ornamentales basados en el impacto de las asociaciones en el
empleo de los individuos vinculados.
116
En la tabla 8 podemos ver que para la Secretaría de Desarrollo Agropecuario las
plantas de ornato son consideradas como uno de los cultivos agrícolas con potencial
exportador.
Tabla 8: Oferta agropecuaria exportable
Frutas Hortalizas Otros Durazno Cebolla Arroz Aguacate Tomate Miel Nopal Hierbas aromáticas Plantas de ornato Peces de ornato
Fuente: Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Morelos. Otro de los aspectos que nos hizo considerar la importancia del sector
ornamental fue la Tabla 9, en la que la Secretaría de Desarrollo Agropecuario identifica
las plantas ornamentales como uno de los cultivos con potencial agropecuario junto con
el aguacate, la miel de abeja, el arroz y la caña de azúcar. Además, como podemos ver
también en la Tabla 3, Morelos está en el primer lugar nacional en producción de
plantas ornamentales, la cual es otra razón de peso por la que se decidió estudiar este
cultivo.
Tabla 9: Potencial agropecuario
Fuente: Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Morelos
Finalmente en la tabla 10 podemos observar que en Morelos las cadenas
productivas con el mayor coeficiente de especialización (competitividad) son las
especias y plantas medicinales y los viveros plantas. Esta fue la última razón por la que
decidió enfocar la atención en las asociaciones de productores de plantas ornamentales
en el Estado. Decidimos estudiar un cultivo agrícola que a futuro pueda representar una
posibilidad tangible de inversión en desarrollo a nivel local. Los viveros plantas y las
especias y plantas medicinales son los cultivos agrícolas más competitivos en el estado.
Morelos ocupa el primer lugar nacional en producción de plantas ornamentales
Morelos está ubicado entre los 3 principales productores de aguacate en el ámbito nacional
La producción y exportación de miel de abeja morelense crece a tasas del 10% anual
El arroz tiene la marca colectiva “Tradición Agrícola de Morelos” y la certificación de calidad bajo el signo distintivo “Calidad Morelos”
Además de la producción de azúcar a partir de la caña, se tiene contemplada la producción de etanol a mediano plazo
117
Tabla 10 Coeficiente de especialización nacional de cultivos agrícolas de Morelos, 2003 Cultivos agrícolas Coeficiente de Especialización Nacional
Especias y plantas medicinales 98.80
Viveros Plantas 98.80
Leucaena (guaje) 61.44
Flores 38.32
Pasto (tapete) 35.57
Amaranto 23.39
Manzanilla 10.02
Arroz Palay 10.01
Albahaca 4.11
Cacahuate 4.05
Ebo 3.55
Caña de Azúcar 3.44
Hortalizas 3.00
Sorgo Grano 2.08
Jamaica 1.27
Frutales de clima templado 1.27
Avena Forrajera 0.84
Frijol 0.71
Maíz Grano 0.70
Frutales de clima subtropical 0.39
Estropajo 0.24
Alfalfa Verde 0.18
Sorgo Forrajero 0.09
Trigo Grano 0.08
Fuente: Tapia 2006: 65
Como pudimos ver, hubo varios criterios para seleccionar el tipo de iniciativa
que merecía la pena estudiar en Morelos, el sector económico así como el cultivo
agrícola específico. En primer lugar se seleccionó el área agropecuaria ya que es el
sector que más empleos provee a los Morelenses y es al mismo también uno de los
sectores que mayores disminuciones ha tenido en los últimos años. Se tomó en cuenta
también los resultados de encuestas aplicadas a especialistas de la Secretaría de
Desarrollo Agropecuario y la Secretaría de Desarrollo Económico quienes de todas las
iniciativas identificadas en el estado de Morelos 82% correspondía a asociaciones de
productores. Con respecto al cultivo agrícola que estudiar, la selección del sector de
plantas ornamentales fue consecuencia de que este sector se ubique en el primer lugar
nacional en producción de plantas ornamentales, sea el que mayor competitividad tiene
junto con el sector de especias y plantas medicinales en el Estado de Morelos, el que la
118
Secretaría de Desarrollo Agropecuario identifica como uno de los cultivos con potencial
exportable y el que mayor empleos genera por superficie cosechada. Para el caso de
Morelos, las asociaciones de productores de plantas ornamentales parecen ser el camino
para impulsar el desarrollo económico local. En la siguiente sección analizaremos cada
uno de los estudios de caso seleccionados que nos permitirán observar y comparar
aquellas asociaciones de productores que mayores contribuciones tienen sobre las
variables de empleo, ingresos y bienestar.
119
2. Los estudios de caso seleccionados
En la sección anterior hicimos un recorrido por los criterios que se tomaron en
cuenta para seleccionar el tipo de iniciativa de desarrollo local más representativa en
Morelos, las asociaciones de productores. También explicamos el porqué se seleccionó
el sector agropecuario y el por qué se decidió analizar específicamente el sector de
plantas ornamentales. Habiendo hecho esto, resulta sencillo explicar finalmente como se
seleccionaron las cinco asociaciones de productores que corresponden los estudios de
caso de esta investigación. En esta sección explicaremos esto y además haremos una
breve descripción de cada uno de los estudios de caso.
Seleccionar los estudios de caso resultó sencillo ya que en el estado de Morelos
de acuerdo a Productores Ornamentales de Morelos A.C. (POMAC) hay únicamente
registradas diecisiete asociaciones de productores en el sector de plantas ornamentales
que tienen como objetivo producir y comercializar su producción. Tomando en cuenta
que buscábamos que los estudios de caso estuvieran localizados en municipios con
condiciones socioeconómicas similares se redujo aún más el número de casos que era
posible estudiar. Aunado a ello, se buscó que hubiera diferentes tipos de asociaciones de
productores de plantas ornamentales en cuanto a tamaño y en cuanto a organización. Es
decir, se buscó que hubiera asociaciones unidas con el objetivo de comercializar pero
también asociaciones que produjeran y comercializaran. Finalmente, de la lista que
teníamos se llamó a todas las asociaciones de productores que cumplían con estos
requisitos y se integraron a los estudios de caso de esta investigación a todas aquellas
que permitieron realizar las entrevistas y las encuestas. Fue así que se terminó con cinco
estudios de caso que corresponden a asociaciones de productores de plantas
ornamentales.
Con respecto a los otros tres estudios de caso, que representan el contraste o
contrafactual, se seleccionó a tres empresas independientes ubicadas en municipios con
la misma situación socioeconómica, dentro del mismo sector agrícola: el de plantas
ornamentales, en el mismo estado y aproximadamente del mismo tamaño en cuanto a
número de trabajadores que las asociaciones de productores ya seleccionadas. En total,
entre asociaciones de productores y empresas independientes se obtuvieron ocho
estudios de caso que describiremos a continuación. Comenzamos con la descripción de
los 5 casos que componen las asociaciones de productores y terminamos con la
120
descripción de los tres casos que componen el contraste o contrafractual, es decir, las
empresas independientes.
Las asociaciones de productores (iniciativas de desarrollo local) a analizar son
las siguientes:
1) CONAPLOR-Concentradora Nacional de Plantas Ornamentales.
Asociación de productores en el municipio de Cuautla considerada
a través de las encuestas realizadas en la Secretaría de Desarrollo
Económico y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario como el
caso de éxito en cuanto a asociación de productores ornamentales
en el Estado de Morelos. Este es el estudio de caso principal y es la
asociación que cuenta con el mayor número de socios (87), empleos
directos generados (66) y productividad mensual (6.6 millones de
pesos). Esta asociación únicamente involucra el proceso de
comercialización de plantas ornamentales.
2) ORNAMENTALES DE CUAUTLA-Asociación de productores
ornamentales ubicada en el municipio de Cuautla con un número
menor de empleados (10) y socios (12). Esta asociación al igual que
la anterior involucra únicamente el proceso de comercialización de
plantas ornamentales.
3) FLORACUAUTLA-Asociación de productores ubicada también en
el municipio de Cuautla pero con un número menor de empleados
(8) y socios (11). Esta asociación al igual que la siguiente involucra
únicamente el proceso de comercialización de plantas
ornamentales.
4) FLORESSER-Asociación de productores ubicada en el municipio
de Cuautla que genera el menor número de empleos en el municipio
(6) pero con el mismo número de socios (12) promedio. Esta
asociación involucra únicamente el proceso de comercialización de
plantas ornamentales.
5) PLÁNTULAS DE TETELA-Asociación de productores ubicada en
el municipio de Cuernavaca. A diferencia de las cuatro anteriores,
esta asociación involucra todos los procesos de producción y
comercialización de plantas ornamentales. Plántulas de Tetela se
distingue como la asociación que menor número de socios tiene (9)
121
de los estudios de caso seleccionados, pero es también, después de
CONAPLOR la que más empleos directos genera (42).
Los productores independientes a contrastar son los siguientes:
6) TECNOFLOR-Productor independiente que produce pero también
comercializa directamente (sin intermediarios) sus plantas. Esta
empresa está ubicada en el municipio de Jiutepec y tiene 34
empleados y ningún socio.
7) FLOR Y MIEL-Productor independiente que produce pero no
comercializa sus plantas directamente sino a través de
comercializadoras como las que recién mencionamos. Esta empresa
se encuentra en el municipio de Cuautla y tiene 27 empleados y
ningún socio.
8) BIOPLANTS-Productor independiente que produce pero al igual
que el anterior no comercializa sus plantas directamente. Esta
empresa se encuentra en el municipio de Jiutepec y tiene 12
empleados y ningún socio.
Con respecto a los ocho estudios de caso que se exponen en esta sección es
importante resaltar que en relación con los objetivos de la investigación los ocho serán
utilizados para responder a la primera pregunta o hipótesis de la investigación. Se
comprobará si, como lo establece la teoría, las asociaciones de productores tienen un
mayor impacto en el desarrollo económico local que las empresas trabajando de manera
independiente. Recordemos que uno de los problemas identificados en este sentido es la
falta de evidencia tanto en México como en el mundo que sustente la afirmación
anterior. En este caso la comparación se realizará entre las cinco asociaciones de
productores y las tres empresas independientes. Con respecto al segundo objetivo de la
investigación, que es conocer específicamente qué impacto tiene cada una de las
asociaciones de productores en el desarrollo económico local y observar cuál tiene el
mayor y porqué y de esta manera contribuir a la teoría sobre iniciativas de desarrollo
local se utilizarán únicamente los primeros cinco estudios de caso que corresponden a
las asociaciones de productores.
Hasta el momento hemos establecido la manera en la que se utilizará el método
de la diferencia para establecer las relaciones causales que nos proponemos. Se ha
122
enfatizado que las variables que nos permitirán observar el impacto de cada uno de los
estudios de caso son el empleo, los ingresos y el bienestar. Sin embargo, aún no hemos
explicado la manera en la que obtendremos nuestra variable dependiente “Y” que nos
indica el nivel de impacto de la iniciativa en el desarrollo económico local. En la
siguiente sección se describe con claridad la herramienta de análisis conocida como
“Cadena Laboral”. Es importante resaltar que esta metodología es utilizada por primera
vez en México en la presente investigación pero que puede aplicarse a cualquier sector
productivo en el que se desee analizar el impacto de un programa o de una iniciativa en
el desarrollo económico local.
B. La Cadena Laboral como herramienta de análisis del impacto de las
asociaciones de productores en el desarrollo
En esta sección expondremos a detalle la manera en que se utiliza la
herramienta de la Cadena Laboral. Como pudimos observar en el apartado anterior, para
esta investigación la variable dependiente “Y” es la que determina el nivel de bienestar
y calidad de empleo que produce la “X”. La “Y” se obtuvo de una nueva metodología
que resulta útil para estudiar el efecto de programas de desarrollo a nivel local conocida
en economía urbana como “Cadena Laboral”. La herramienta de “Cadena Laboral”
permite analizar cambios en el empleo y los niveles de bienestar a nivel de individuos
así como las vacantes que surgen en el municipio como consecuencia del empleo creado
en el programa bajo estudio. Esta metodología no sólo es útil en ese sentido, sino
además permite comenzar a aliviar las carencias identificadas en el área de evaluación
del desarrollo económico local no sólo en Morelos sino en cualquier localidad del país
en el que se implemente. Con poca información recolectada a través de entrevistas es
posible realizar estudios como el que se realizaron en esta investigación y de esta
manera sistematizar resultados y compararlos de manera que pueda avanzarse mediante
evidencia la teoría sobre iniciativas de desarrollo local.
¿Pero por qué resulta tan importante utilizar esta metodología? Se dice mucho
que una buena evaluación “debe ir más allá de la observación del impacto de una
política en el incremento del número de pequeñas empresas… [que] una evaluación
debe analizar los beneficios que la política otorga al público” (Bartik 2002: iii). Como
analizamos en el primer capítulo, uno de los grandes problemas de las evaluaciones que
se realizaban en un principio al desarrollo económico local es que como consecuencia
de la teoría predominante en esos años únicamente se contaba el número de empresas y
123
mientras más hubiera se consideraba que había más desarrollo. Sin embargo, no se
tomaba en cuenta lo que sucedía a nivel de individuos.
El análisis que realizamos en el primer capítulo sobre visiones más modernas
del desarrollo económico local nos permitió concluir que una de las variables más
importantes para evaluar el impacto de un programa de desarrollo económico local en el
municipio es el empleo y el bienestar que genera este empleo. Aunado a ello, el análisis
sobre la situación del país en materia de empleo también nos brindó un panorama sobre
la necesidad de que proliferen iniciativas a nivel local que lo promuevan. Sin embargo
¿qué tipo de iniciativas son las que tienen el mayor impacto en el desarrollo económico
local?
Para contestar esta pregunta es necesario ir más allá de lo que han hecho
investigaciones anteriores con respecto a esta variable. Las “evaluaciones tradicionales
normalmente emplean indicadores de crecimiento en los niveles de empleo, generación
de empleo y empleo per cápita como reflejo del impacto del programa en el desarrollo
local. Como analizamos en la primera sección de este capítulo, la desigualdad es uno de
los mayores problemas que enfrenta México como país. Lo anterior implica que las
mediciones del desarrollo a través de indicadores per cápita no resultan representativas
sobre el impacto de una iniciativa en el desarrollo económico local. Incluso en otros
países, una evaluación crítica, como la que pretende esta investigación, requiere prestar
atención también a la calidad y distribución de los empleos generados” (Reese y
Fansefest 2004: 8). Es por ello que la herramienta de la Cadena Laboral resulta
pertinente, ya que arroja información sobre la calidad del empleo creado a nivel de
individuos.
Para que podamos afirmar que el empleo incide de manera positiva en el
desarrollo local, los beneficios de los aumentos en los niveles de empleo se deben ver
reflejados en aumentos en los niveles de bienestar de los individuos que trabajan en la
asociación de productores. Específicamente, es necesario observar qué grupos se ven
más beneficiados por estos empleos y de qué sector socioeconómico provienen. Una
iniciativa de desarrollo local que genera una gran cantidad de empleos en un nivel
salarial muy bajo no representa beneficios sustanciales para los individuos del
municipio así como tampoco lo hace una iniciativa que genera empleos de buena
calidad para individuos que no son del municipio.
Existen distintos factores a observar si se desea conocer o medir cambios en el
bienestar a nivel individual. En países como Estados Unidos por ejemplo o en aquellos
124
países Europeos que tienen un “Welfare State”, para poder afirmar que hubo mejoras en
el bienestar de los menos favorecidos los “beneficios del empleo o de los ingresos
generados por los nuevos empleos deben ser mayores en cuanto a “costo de
oportunidad” que los ingresos que estas personas obtendrían si estuvieran
desempleadas” (Bartik 2002: 30). Esto tiene que ver principalmente con prestaciones
como los seguros de desempleo, subsidios a la vivienda, subsidios alimenticios entre
otros beneficios sociales que se otorgan en estos países a ciudadanos en esa situación
socioeconómica. Para el caso de México, no existiendo mecanismos sociales como los
anteriores en el estado y municipios bajo estudio, el costo de oportunidad que
utilizamos fue el del salario mínimo bajo el siguiente razonamiento: aunque no es un
seguro de desempleo, es un trabajo al que fácilmente se puede acceder sin importar el
origen socioeconómico del individuo.
Otro aspecto importante al analizar cambios en el bienestar a través del empleo
es el origen geográfico del individuo. Los “nuevos trabajos deben ser cubiertos por
residentes locales anteriormente empleados o residentes locales desempleados” (Bartik
2002: 30). Como analizamos en el primer capítulo, una estrategia de desarrollo local
tiene este objetivo: crear empleos para los grupos de la población menos favorecidos en
el municipio. Con menos favorecidos nos referimos a ciudadanos que residen en la
localidad y que además se encuentran en una posición laboral competitiva de desventaja
con respecto al resto de la población. Si un programa crea una gran cantidad de empleos
que no son absorbidos por la población que habita en el municipio debido a que no es
posible contratarlas por no cubrir los requisitos establecidos en cuanto a capacidades,
experiencia o estudios previos que demandan las nuevas posiciones, los beneficios
derivados de estos nuevos empleos tampoco se verán reflejados en los ciudadanos del
municipio. Por tanto, los nuevos empleos serán cubiertos en su mayoría por individuos
que inmigran a la comunidad. La contribución del programa al desarrollo local por tanto
también puede ser cuestionada si pensamos en términos estrictamente teóricos.
Pensando en este sentido, “la cuestión del éxito de una política tiene que ver
con la calidad de los empleos creados, quién los obtiene y cómo estos trabajos están
impactando el mercado laboral local” (Reese y Fesenfest 2004: 14). Debido a que uno
de los objetivos de la presente investigación es conocer el impacto de las asociaciones
de productores el desarrollo económico local centrados en algunas de estas carencias, la
herramienta de la Cadena Laboral resulta muy adecuada. Esta herramienta permite
conocer no sólo quiénes obtuvieron los empleos, si fueron residentes locales o fueron
125
inmigrantes, sino también los cambios en los niveles salariales de estos distintos grupos.
Al observar estos cambios es posible estimar mejoras en los niveles de bienestar
provocados por los empleos creados a los individuos en el municipio, los grupos que se
vieron mayormente favorecidos y las vacantes que surgieron como consecuencia del
empleo generado por la asociación de productores y la empresa independiente.
¿De dónde proviene la Cadena Laboral? Si bien la problemática de lo local y las
políticas orientadas al desarrollo local son temas que están emergiendo con ímpetu en la
agenda pública y en las políticas de los gobiernos de América Latina en años recientes
se trata de asuntos que tienen una larga tradición en diversos campos disciplinados con
intereses conexos, como la sociología urbana, el planeamiento urbano o la geografía,
pero también la economía (Yoguel, Borello y Erbes 2005: 3). Este es el caso de la
herramienta de la Cadena Laboral. Estudios utilizando cadenas de empleo
frecuentemente han sido utilizados en economía urbana aunque no en nuestro país.
La herramienta de la Cadena Laboral tiene sus fundamentos teóricos en lo que se
conoce como análisis del multiplicador. El análisis del multiplicador puede ser definido
como el “análisis del impacto de cualquier cambio industrial en una economía receptora
mediante una evaluación de los diversos vínculos que existen entre empresas y factores
de insumo” (McCann 2001: 138). Existen diversas aproximaciones para realizar un
análisis del multiplicador tales como: los Multiplicadores Regionales de Ingreso
Keynesianos, el Análisis de Entradas y Salidas y el Modelo de la Base Económica. La
Cadena Laboral se basa en este último análisis del multiplicador.
El Modelo de la Base Económica “es concebido como un análisis agregado a
nivel de ciudad región” (McCann 2001: 139). Este modelo se concentra en los vínculos
que hay entre sectores agregados caracterizando la región como si estuviera compuesta
por dos grandes grupos industriales distintos: el básico y el no básico (McCann 2001:
139). El sector básico es aquel cuyo desempeño depende principalmente de condiciones
externas a la economía local por lo que normalmente se le identifica como la industria
básica exportadora. El sector no básico por su parte, está compuesto de aquellos
sectores de la economía cuyo desempeño depende principalmente de condiciones
económicas internas a la economía local por lo que normalmente se le refiere como el
sector de servicios (McCann 2001: 139).
Basados en este modelo, la estructura de empleo en la economía local puede ser
definida como T=B+N. La T representa el número total de empleos en la región, la B
representa el número de empleos existentes en el sector básico y la N el número de
126
empleos en el sector no básico. En suma, el modelo asume que las salidas del sector no
básico están determinadas por el desempeño de la economía local como un todo,
mientras que el desempeño del sector básico está determinado por factores exógenos a
la economía local. Por ello reescriben la N como N=nT, donde n es un coeficiente entre
cero y 1 que representa la sensitividad de la generación de empleo en el sector no básico
en comparación con el nivel total de empleo generado en la región. Al reescribir la
ecuación tenemos que T=B+nT que puede escribirse también de la siguiente manera:
T/B = 1/1-n
La relación que hay entre T/B es lo que denominamos multiplicador de la base
económica y como podemos ver indica la relación que hay entre el empleo en el sector
básico y el empleo total en la economía local (McCann 2001: 141), en otras palabras
nos permite determinar qué porcentaje del empleo total en un municipio corresponde al
sector básico. Una de las preguntas obligadas es ¿cómo identificar en un municipio cuál
es el sector básico y cuál es el sector no básico? Existen distintas aproximaciones para
determinar qué industrias locales son sectores regionales exportadores: tenemos el
Método de la Suposición, el Método del Coeficiente de Localización y el Método de los
Requerimientos Mínimos (McCain 2001: 143). En esta investigación utilizamos el
Método de la Suposición. Según este método se asume que todas las industrias
primarias y secundarias, que incluyen los sectores de extracción, agrícolas y de
manufactura, son básicas por naturaleza y que todos los sectores terciarios son no
básicos (McCain 1001: 143). La limitación por supuesto a este método es que algunas
industrias por sus funciones podrían ser básicas y sin embargo dada esta clasificación
entran dentro del sector no básico. Sin embargo, todos los métodos tienen alguna
limitante y dada la información disponible a nivel municipal en México este tipo de
metodología es la más adecuada.
Con base a la información anterior, el comienzo de la implementación de la
herramienta de la Cadena Laboral consiste en identificar el número total de empleos que
se crearon en el municipio en el año que se está estudiando (T), es decir el año posterior
a la implementación de la iniciativa. Esta información se obtuvo a través de una
depuración de datos a nivel municipal de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
2006 (ENOE 2006). Después se obtuvo información sobre el número de empleos en el
sector básico y el número de empleos que forman parte del sector no básico que también
está disponible mediante una depuración a nivel municipal de la ENOE 2006. De esta
127
manera teníamos suficiente información para sustituir en las fórmulas anteriores y
obtener el multiplicador para cada caso y el impacto en el municipio.
El siguiente paso que se siguió en la implementación de la Cadena Laboral en
esta investigación tiene que ver con obtener información sobre la situación del empleo
en el municipio (multiplicador horizontal) que posteriormente permita conocer el
número de vacantes que genera cada uno de los empleos anteriormente descritos
(multiplicador vertical) así como el impacto de estos cambios en el bienestar de los
ciudadanos a través de un análisis de los incrementos en los niveles salariales e
ingresos. Es aquí donde verdaderamente comienza la implementación de la Cadena
Laboral. La herramienta se basa en el razonamiento de que “una persona que cubre una
vacante y anteriormente estaba empleada genera a su vez una vacante que será cubierta
por alguien más que también dejará una vacante. Se supone que este proceso de cadena
continuará hasta que una de las vacantes surgidas sea cubierta por un inmigrante o una
persona desempleada” (Webster 1979: 227). Para poder obtener información que
permita conocer esta dinámica, fue necesario realizar una encuesta a todos los
empleados de la empresa o asociación de productores que estaba siendo analizada. Se
realizaron un total de 204 encuestas para obtener la información sobre el empleo en los
ocho estudios de caso.
El cuestionario incluyó las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es su salario actual?
2. ¿Estaba empleado antes de tomar su empleo actual?
3. ¿Cuál era su salario en su empleo anterior?
4. ¿Cuántos años tiene viviendo en el municipio?
Con base a las respuestas se formaron grupos distintos de niveles salariales
donde el Grupo de salario 1 representaba el grupo de salario más alto en cuanto a
ingresos, el Grupo de salario 2 era inferior y así sucesivamente. Con estos grupos fue
posible observar cambios en los distintos grupos salariales y comparar mejoras o
beneficios obtenidos como consecuencia de la asociación de productores o la empresa.
La información que se obtuvo fue la siguiente: Porcentaje de empleados que
actualmente tiene un trabajo en el grupo de salario 1 y que anteriormente tenía un
trabajo en el mismo grupo de salario 1, porcentaje de empleados que actualmente tiene
un trabajo en el grupo de salario 1 y que anteriormente tenía un empleo en el grupo de
salario 2, Porcentaje de empleados que actualmente tiene un empleo en el grupo de
salario 1 y anteriormente estaba desempleado y así sucesivamente.
128
Una vez obtenidos estos porcentajes fue posible estimar cuántas vacantes
surgieron por cada empleo nuevo creado dependiendo del grupo de salario al que
pertenecía el nuevo trabajo. Si sabíamos por ejemplo, que el porcentaje de personas que
actualmente tiene un empleo en el grupo de salario 1 y anteriormente también estaba
contratado en el grupo de salario 1 es del 50%, entonces el multiplicador seria 1/1-.50
=2. Esto quiere decir que el multiplicador M11=2, por cada empleo que se abre en el
grupo de salario 1 se abren dos vacantes en el grupo de salario 1. A través de estos
cálculos obtenemos los multiplicadores verticales, que representan el número de
vacantes que genera cada empleo nuevo.
El siguiente paso consistió en utilizar la información mencionada al inicio sobre
el número total de empleos en el municipio. Para calcular por ejemplo, cuántos empleos
totales surgieron en el grupo de salario 1 tomamos el número total de empleos (que
entrevistamos) pertenecientes al grupo de salario 1 y lo dividimos entre el número total
de empleos (tanto del grupo de salario 1 como del grupo de salario 2) que se crearon en
el municipio y que entrevistamos 30/30+45= .4. Posteriormente multiplicamos .4*125
(que es el número total de empleos creados en el municipio ya con multiplicador, como
analizamos al inicio) y nos dio 50. Es decir, se crearon 50 empleos de tipo 1 en el
municipio. Se hizo lo mismo para saber el número de empleos creados en los demás
grupos de salario.
Una vez teniendo esta información teníamos todo para calcular el número de
empleos (incluyendo vacantes) que surgen en cada grupo de salario. Las operaciones
que siguen son los multiplicadores verticales, es decir, las vacantes que surgen como
consecuencia de cada empleo creado. Con base a la información anterior sabemos que
se crearon 50 empleos en el grupo de salario 1, también sabemos que el multiplicador de
vacantes surgidas en el grupo de salario 1 que provienen del grupo de salario 1 es de 2.
Entonces multiplicamos 50*2=100 y sabemos que se crearon 100 empleos (incluyendo
las vacantes) en el grupo de salario 1 provenientes del mismo grupo de salario.
La Figura 10 muestra con mayor claridad la diferencia entre el multiplicador
horizontal (a) que es la información sobre empleos que obtuvimos primero y el
multiplicador vertical (b) que es la información no sólo sobre empleos sino también
sobre las vacantes que surgen como consecuencia de ese empleo.
129
Figura 10 Multiplicador horizontal (a) y Multiplicador vertical de cadenas de
empleo (b)
Fin de la cadena
▲ Desempleado −−−−−−► Cadena de empleo
■ Proveniente de fuera de la fuerza laboral --°---°-► Vacantes
♦ Inmigrante
Direct, Indirect, Induced 6
Fuente: Persky, Felsentein y Carlson 2004: 51
6 Direct: Directo, Indirect: Indirecto, Induced: Inducido
130
Finalmente, para calcular el bienestar que genera cada empleo a los distintos
grupos de salario y saber quién se ve beneficiado en mayor medida por la empresa o
asociación de productores que estamos evaluando utilizamos la información obtenida de
la encuesta con las cuatro preguntas mencionadas al inicio. Primero, se calculó el sueldo
promedio para cada uno de los grupos de salario así como el costo de oportunidad de
aquellos que pasaron del desempleo al empleo. Es decir, el ingreso que tendrían aunque
no estuvieran trabajando. Para ello se tomó el salario mínimo de Morelos que de
acuerdo al INEGI se encuentra en el área geográfica “C” con $49.5 pesos por día. Si
suponemos que el sueldo promedio anual en el grupo de salario 1 es de 6000 pesos y
que el sueldo promedio anual en el grupo de salario 2 es de 3500 pesos entonces la
ganancia de bienestar de una persona que pasa de un sueldo en el grupo de salario 2 a un
grupo de salario 1 es de 6000-3500=2500 pesos. La ganancia de alguien que pasa de un
empleo en un grupo de salario 1 a un empleo en el mismo grupo será de cero y así
sucesivamente. Si queremos observar los resultados totales por grupo de salario, ya no a
nivel individual, sino conocer qué grupo se vio más favorecido por el programa
entonces multiplicamos la ganancia de bienestar del grupo de salario que estamos
analizando por el porcentaje del total en cuanto empleo que pertenece a ese grupo.
Esto será analizado con mayor detalle en el siguiente capítulo. Mientras tanto,
cabe resaltar que la herramienta de la Cadena Laboral resulta pertinente en la obtención
de la “Y” o variable dependiente ya que nos brinda profundidad en los aspectos que más
nos interesan: empleo, ingresos y bienestar de los individuos vinculados a la empresa o
asociación. Los resultados que arroja esta herramienta se dirigen justo al blanco de
muchas de las críticas que normalmente se realizan a evaluaciones sobre programas de
desarrollo local. Por supuesto, la información que arroja esta herramienta no debe ser
tomada como única referencia y es necesario complementar los resultados con el
conocimiento directo que pueden proporcionar la opinión de los beneficiarios de los
programas a través de entrevistas y observar si existe coincidencia entre las distintas
herramientas utilizadas. Sin embargo es el comienzo de una búsqueda por sistematizar
los resultados que se obtienen al querer conocer el impacto de iniciativas de desarrollo
local sobre variables económicas en México.
En esta última sección del segundo capítulo explicamos la manera en que puede
aplicarse la metodología de análisis introducida por esta investigación bajo el nombre de
“Cadena Laboral” así como las variables (empleo, ingresos y bienestar) que
131
obtendremos a través de su aplicación. Expusimos a su vez de qué manera los resultados
que arroja esta metodología alivian algunas de las mayores carencias observadas al
medir el impacto de iniciativas en el desarrollo económico local. En el siguiente
capítulo expondremos los resultados que obtuvimos al aplicar esta metodología a los
estudios de caso de la presente investigación. Es decir, el impacto que tienen las
asociaciones de productores analizadas en el desarrollo económico local medido por las
variables de empleo, ingresos y bienestar a nivel de individuos.
132
III. Análisis de Resultados En el primer capítulo analizamos la evolución de las teorías sobre desarrollo local
ubicando la contribución de la presente investigación en las teorías modernas sobre
desarrollo local o lo que corresponde a la tercera fase en la evolución del concepto de
desarrollo local. Ubicamos también en esta fase de la teoría (la moderna) el objeto de
estudio de la presente investigación, que corresponde a las iniciativas de desarrollo
local, específicamente las asociaciones de productores. En ese capítulo también
acotamos la observación del desarrollo local a los aspectos económicos ya que el
objetivo de la investigación, como se ha venido reiterando, es contribuir a resolver
cotidianidades observadas en México en los últimos años en cuestión de desempleo,
precariedad económica, desigualdad, pobreza entre otras. Se escogieron las iniciativas
de desarrollo local ya que entre sus objetivos más importantes, de acuerdo a la teoría,
está la generación de empleo de calidad. Finalmente en este capítulo se estableció una
definición para el desarrollo económico local que implica observar las variables:
empleo, ingresos y bienestar. Estos tres aspectos nos permitirán determinar si hubo o no
desarrollo económico local.
En el segundo capítulo expusimos los problemas que hay en relación con
investigaciones en este sentido que tienen que ver con la falta de evidencia sobre el
impacto que tienen las iniciativas en el desarrollo económico local lo cual tiene
repercusiones teóricas y prácticas. Las repercusiones teóricas son en sentido de la falta
de sustento empírico a la teoría así como la falta de conocimiento sobre los distintos
efectos que tiene la implementación de distintas iniciativas. Las repercusiones prácticas
tienen que ver con lo anterior y es que a consecuencia de la incertidumbre sobre los
efectos de estas iniciativas no es posible generar o promover iniciativas que contribuyan
con certeza a la solución de determinado problema en localidades en México. Sin
embargo, como también analizamos en el segundo capítulo la herramienta de la Cadena
Laboral nos permitirá comenzar a aliviar estas carencias ya que permite obtener
evidencia sistemática sobre los efectos de las iniciativas en el desarrollo económico
local. En esta investigación hemos analizado cinco asociaciones de productores. Otras
investigaciones pueden replicar la nuestra en otras asociaciones de productores así como
en otros sectores económicos contribuyendo de esta manera a consolidar la teoría con
base en evidencia sobre desarrollo económico local e iniciativas.
133
En este tercer capítulo mostraremos los resultados que arroja la herramienta de la
Cadena Laboral sobre las variables de empleo, ingresos y bienestar a nivel de
individuos para cada uno de los estudios de caso. Esta información nos permitirá
comprobar la primera hipótesis al comparar los resultados en estas variables de las
asociaciones de productores por un lado y de las empresas independientes
(contrafactual) por el otro. La hipótesis en este sentido como establecimos en el capítulo
dos, es que las asociaciones de productores ornamentales tienen un mayor impacto
sobre el desarrollo económico local que las empresas ornamentales que trabajan de
manera independiente. Los resultados de esta sección nos permitirán mostrar o refutar
esta afirmación.
A. Cadena Laboral aplicada y resultados cuantitativos del impacto de
las asociaciones de productores en el empleo, los ingresos y el bienestar
En cuanto a la medición de sus resultados podemos subrayar aspectos cuantitativos por ejemplo el PBI per capita, el número de empleos creados o el número de nuevas empresas establecidas. La dimensión cualitativa, en cambio, tiene que ver con la naturaleza y con el carácter de las acciones y de los procesos, por ejemplo con la sostenibilidad del crecimiento o con la calidad de los empleos generados. Así, de los empleos creados nos interesará, además, la promoción profesional, el desarrollo personal, o los niveles salariales de los trabajadores (Barreiro 2007: 3).
Como analizamos en el primer capítulo, el desarrollo local se puede definir de
distintas formas. Esto ha llegado a tal punto que una de las razones por las que la teoría
con respecto al efecto de las iniciativas sobre el desarrollo es limitada tiene que ver con
que cada investigación recupere variables distintas para medir su impacto. En el caso de
esta investigación, como mencionamos en el primer capítulo nos avocaremos a la
caracterización que hace Mayer-Stamer (2003) sobre el desarrollo local que lo separa en
tres actividades: las de desarrollo social, las de desarrollo de infraestructura física y las
de desarrollo económico. Específicamente analizaremos el impacto económico de las
iniciativas sobre el desarrollo local ya que debido a los objetivos que persigue la
investigación este es el aspecto teórico que mayores relaciones tiene con algunos de los
problemas económicos más serios que enfrenta México actualmente que son el
desempleo, el subempleo y en consecuencia la falta de bienestar.
El observar el aspecto económico sin embargo no quiere decir que se pretendan
observar indicadores cuantitativos, sino por el contrario indicadores cualitativos como
sostiene Barreiro (2007) relacionados con la calidad del empleo generado medido a
través de salarios y su impacto en los individuos que lo obtienen. Pero incluso en cuanto
134
a las definiciones económicas sobre desarrollo local hay como expusimos en el primer
capítulo también distintas conceptualizaciones. Buscando una definición que englobara
la mayoría de las propuestas económicas para observar el desarrollo local así como un
impacto a nivel de individuos construimos la siguiente: “el desarrollo económico local
es un proceso iniciado y llevado a cabo por actores locales trabajando de manera
colectiva con el objetivo de fortalecer a un grupo de micro pequeñas y medianas
empresas logrando generar empleos de calidad para sus empleados que representen
mejoras en sus ingresos (salarios) y en consecuencia una mejora en su bienestar”. La
definición anterior, debido a que es resultado de la revisión de las principales
conceptualizaciones del desarrollo económico local es una propuesta para futuras
investigaciones que busquen observar este impacto y contribuir a través de distintas
investigaciones a que se consolide la teoría sobre iniciativas de desarrollo local. La
segunda propuesta como analizamos en el segundo capítulo es que se utilice la
herramienta de la Cadena Laboral para obtener los indicadores que permitan observar
este impacto económico en el desarrollo local y de esta manera comparar las
aportaciones de varias investigaciones.
En esta sección analizaremos los resultados obtenidos a través de la herramienta
de la Cadena Laboral que nos permitirán como mencionamos, poner a prueba la
hipótesis de esta investigación: las asociaciones de productores ornamentales
contribuyen en mayor medida al desarrollo económico local (mayores indicadores en
empleo, ingresos y bienestar) que las empresas que trabajan de manera independiente en
el sector ornamental. El análisis en esta sección parte de lo más sencillo, que son los
empleos que se crean de manera directa a los resultados a profundidad sobre el tipo de
empleo generado, quiénes ocupan estos puestos, las vacantes que generan en el
municipio y finalmente el bienestar que otorgan a sus trabajadores medido por los
salarios que ofrecen. Estos últimos indicadores serán los que nos permitirán comprobar
o refutar nuestra hipótesis.
Comenzamos con la información recopilada a través de las encuestas realizadas
a los trabajadores de cada uno de los estudios de caso. La información de la Tabla 11 no
es resultado de ningún tipo de análisis y sólo muestra el número de empleos que genera
cada empresa o asociación. En la primera parte de la Tabla 11 se encuentran los
empleos directos generados por las empresas independientes y en la segunda parte el
número de empleos directos generados por las asociaciones de productores. Como
podemos ver, la empresa independiente que más empleos directos genera es Tecnoflor
135
con 34, seguida por Flor y Miel con 27 y Bioplants con 12 trabajadores. Con respecto a
las asociaciones de productores CONAPLOR es quien más empleos directos genera con
66 seguido por Plántulas de Tetela con 41, Ornamentales de Cuautla con 10,
Floracuautla con 8 y finalmente Floresser con 6 empleados.
Tabla 11: Empleos directos generados
Productor independiente Empleos directos generados TECNOFLOR 34 FLOR Y MIEL 27 BIOPLANTS 12
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Asociación de productores (Comercializadora) Empleos directos generados CONAPLOR 66 PLÁNTULAS DE TETELA 41 ORNAMENTALES DE CUAUTLA 10 FLORACUAUTLA 8 FLORESSER 6
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Si nos basáramos en los datos anteriores sobre empleo para determinar el
impacto de las asociaciones de productores en el desarrollo económico local
afirmaríamos que CONAPLOR es el estudio de caso y al mismo tiempo la asociación
de productores más exitosa ya que es la que más empleos directos genera. Conclusiones
de este tipo se realizan cuando no hay un análisis a profundidad sobre el empleo creado
ni los ingresos de los trabajadores. En el segundo capítulo mencionamos que este es uno
de los mayores problemas cuando se analiza el impacto de iniciativas sobre el desarrollo
económico local, tomar indicadores que no reflejan la situación real de los trabajadores
como lo son los resultados de conteos simples o indicadores per cápita. En el caso de
Morelos por ejemplo los funcionarios de las distintas Secretarías que entrevistamos
tienen la percepción de que CONAPLOR es una asociación de productores que
contribuye al desarrollo económico local. Lo anterior se refleja en los apoyos
económicos que recibe por parte del Gobierno Estatal.
Sin embargo, el número de empleos directos generados no son información
suficiente para determinar que hay desarrollo económico local ya que este conteo no
ofrece indicios sobre la situación de los trabajadores como consecuencia del empleo
creado. Por ejemplo, no se toma en cuenta su calidad, sus sueldos y el impacto de estos
empleos en el municipio, aspectos que como mencionamos en el primer capítulo son los
que realmente permiten determinar si hay o no desarrollo económico local como
consecuencia de una iniciativa. Específicamente veremos más adelante que cuando
136
tomamos en cuesta esto, los resultados son muy distintos a los que nos muestra la tabla
anterior.
Con respecto a la Tabla 11 también es importante aclarar que al momento de
comparar se tendrá en cuenta que CONAPLOR inicia con una ventaja con respecto a los
demás estudios de caso ya que de entrada tiene un número significativamente mayor de
empleos. En cuanto a la comparación entre asociaciones de productores y empresas
independientes las asociaciones de productores pequeñas: Floresser, Floracuautla y
Ornamentales de Cuautla deben mostrar mayores indicadores en cuanto a calidad de
empleo, ingresos y bienestar otorgado a sus trabajadores que Bioplants quien es la
empresa independiente que tiene en promedio el mismo número de trabajadores.
Plántulas de Tetela por su parte debe mostrar mayores indicadores que las empresas
independientes Tecnoflor y Flor y Miel y finalmente CONAPLOR debe tener mayores
indicadores en todas las variables recién descritas sobre todos los estudios de caso ya
que es la asociación de productores más grande.
Comencemos por conocer el impacto que tienen los empleos creados por cada
una de las asociaciones o empresas sobre el empleo total en el municipio. La Tabla 12
en la página 137, al igual que la Tabla 11 en la P. 135 no permiten aún comprobar o
refutar la hipótesis ya que únicamente muestran cómo se multiplica el empleo en los
municipios en los que se ubica cada uno de los estudios de caso. Para obtener este
multiplicador se utiliza la fórmula del multiplicador económico descrita en el capítulo
dos. Tomemos como ejemplo uno de los estudios de caso, Tecnoflor. Tecnoflor se
encuentra en el municipio de Jiutepec donde en 2006 la Población Económicamente
Activa (PEA) era de 80329. De este total, 24100 estaban en el sector básico. Con base
en la fórmula T/B = 1/1-n realizamos la siguiente operación 80329/24100 y obtenemos
un multiplicador de 3.3294. Este multiplicador permite conocer el impacto que tiene
sobre el empleo total en la economía del municipio el hecho de que Tecnoflor haya
generado 34 nuevos empleos en el sector básico. Para conocer este impacto
simplemente multiplicamos 34*3.3294 y obtenemos que el efecto sobre el municipio es
de 113 empleos en total. El razonamiento anterior puede ser representado mediante la
siguiente fórmula:
∆T={T/B}∆B ∆T={3.3294}34 ∆T=113 Cabe aclarar que estos 113 empleos incluyen nuevos empleos tanto en el sector
básico como en el no básico. El mismo razonamiento utilizamos para calcular el empleo
137
en los otros siete estudios de caso que se encuentran en ocasiones en municipios
diferentes, como Cuautla y Cuernavaca. Por ello, se utilizaron datos sobre empleo
provenientes de la ENOE 2006 dependiendo del municipio en Morelos en el que se
encontraba el estudio de caso. Los resultados son los siguientes: Tabla 12: Empleos generados con multiplicador
Productor Independiente Empleos generados con multiplicador TECNOFLOR 113 FLOR Y MIEL 83 BIOPLANTS 40
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Asociación de Productores Empleos generados con multiplicador CONAPLOR 204 PLÁNTULAS DE TETELA 201 ORNAMENTALES DE CUAUTLA 31 FLORA CUAUTLA 25 FLORESSER 19
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
De la Tabla 12 podemos ver que con respecto a empresas independientes otra
vez tenemos en primer lugar a Tecnoflor con 113 empleos creados tanto en el sector
básico como el no básico en el municipio de Jiutepec. En segundo lugar a Flor y Miel
con 83 empleos creados en los mismos sectores pero en el municipio de Cuautla y en
tercer lugar a Bioplants con 40 empleos creados en ambos sectores en el municipio de
Jiutepec. La información sobre empleo en las asociaciones de productores por su parte
muestra que con respecto a resultados de impacto en el municipio tanto en el sector
básico como en el no básico CONAPLOR generó 204 empleos en Cuautla, Plántulas de
Tetela 201 en Cuernavaca, Ornamentales de Cuautla 34 en Cuautla, Floracuautla 25 en
el mismo municipio y Floresser 19 en Cuautla también. Estos resultados muestran que a
pesar de que CONAPLOR es quien encabeza la lista en cuanto a empleos generados en
el municipio la diferencia con Plántulas de Tetela es solamente de 3 empleos.
Realmente el mayor impacto lo tiene Plántulas de Tetela que pasó de 41 empleos a 201
empleos en Cuernavaca. En todas las demás asociaciones de productores el impacto fue
el mismo que en CONAPLOR, una multiplicación en el empleo por 4 mientras que en
el caso de Plántulas de Tetela el empleo se multiplicó 6 veces.
Para algunos teóricos del desarrollo local lo anterior permitiría afirmar que
Plántulas de Tetela tiene una mayor contribución sobre el desarrollo local debido a que
es el estudio de caso que mayor impacto tiene sobre el municipio en cuanto a empleos
generados. Recordemos que para algunos teóricos modernos sobre desarrollo local
analizados en el primer capítulo, el impacto tiene que reflejarse en la localidad. De esta
138
forma, aquel caso que mayores empleos directos e indirectos genera en el municipio es
el que mayor impacto tiene en el desarrollo local. Sin embargo, para el caso de esta
investigación esto no resulta suficiente para afirmarlo ya que no es resultado de un
esfuerzo especial de Plántulas de Tetela por contribuir al desarrollo sino simplemente
resultado de su localización en el municipio de Cuernavaca. Además, no conocemos aún
la calidad del empleo que genera. Puede ser que los empleos creados no cuenten con
prestaciones sociales o que los salarios sean bajos y por lo mismo no tengan impacto
sobre el bienestar de los individuos. Este tipo de aspectos en conjunción con la
información de la Tabla 12 son los que nos permitirán concluir si una iniciativa
contribuye o no al desarrollo económico local así como comparar si las asociaciones de
productores tienen un mayor impacto que las empresas independientes.
La Tabla 13 que mostraremos en la página 140, es el primer indicio sobre la
calidad del empleo que genera cada una de las asociaciones de productores o empresas
independientes. Esto resulta importante para la investigación ya que interesan no sólo el
número de empleos como hemos venido mencionando sino también la calidad de estos
medidos a través de los salarios que otorgan a sus empleados. Este análisis es crítico ya
que como mencionamos en el capítulo dos una de las mayores carencias en cuanto a
estudios sobre desarrollo local es que para su medición se recuperan variables que no
profundizan en cuanto al empleo generado y simplemente hacen un conteo de los
mismos. Por el contrario, con la información de las siguientes tablas es posible
comparar el empleo creado no sólo entre las asociaciones de productores sino también
entre las asociaciones de productores y su contrafactual, las empresas independientes.
Como establecimos en el capítulo dos, hipotéticamente las asociaciones de productores
deben tener un impacto mayor que las empresas trabajando de manera independiente.
Para la categorización de los sueldos se crearon tres niveles salariales (Nivel 1, 2
y 3) que para esta investigación, determinan la calidad del empleo generado. Es decir la
calidad del empleo está medida por los sueldos que perciben los trabajadores así como
por las prestaciones sociales y derechos que tienen. Sin embargo, debido a que todos los
trabajadores de todos los estudios de caso cuestan con prestaciones sociales, los
cambios en la calidad del empleo en esta investigación tienen que ver verdaderamente
con cambios en los salarios. En este sentido, los únicos empleos considerados como de
calidad son los del Nivel 1 ya que es el que mayor sueldo paga a sus empleados. Los
rangos de sueldos que conforman cada uno de estos niveles son los siguientes:
139
Nivel 1: Sueldo de $10,000 pesos mensual en adelante Nivel 2: Sueldo entre $5,000 y menor a $10,000 pesos mensual Nivel 3: Cualquier sueldo menor a $5,000 pesos mensual
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay distintas
nociones sobre lo que representa un trabajo “decente” o de “calidad”. Una primera
noción “trabajo decente” es aquel que contempla las siguientes características:
a) Trabajo productivo. b) Con protección de derechos. c) Con ingresos adecuados. d) Con protección social. e) Con presencia del tripartismo y del diálogo social (OIT, 1999a, págs. 15-16).
Una segunda noción de “trabajo decente” (OIT, 1999a) lo define: “como un empleo de
calidad que respete los derechos de los trabajadores y a cuyo respecto se desarrollen
formas de protección social” (Espinoza 2003: 6). Por su parte, el índice construido por
la OIT (2001) para medir el desarrollo del “trabajo decente” en distintos países toma en
cuenta las siguientes variables:
1.empleo (tasa de desempleo, incidencia de la informalidad)
2.ingresos (salario industrial, salario mínimo y brecha de ingresos mujeres/hombres)
3.protección social (cobertura de seguridad social y número de horas trabajadas)
(Espinoza 2003: 7)
Como mencionamos en todos los estudios de caso están presentes las cuestiones
de las prestaciones sociales y protección de derechos por lo que para esta investigación
la única cuestión que diferencia a uno y otro estudio de caso es el sueldo que se paga a
los trabajadores por lo que es posible determinar la calidad con base en esto y los
cambios en los sueldos de los individuos, información que arroja la herramienta de la
Cadena Laboral. Una segunda cuestión que podría surgir es ¿por qué incluir únicamente
sueldos de $10,000 pesos en adelante como empleos de “calidad”? La razón es que los
salarios de $10,000 pesos o superiores en México representan a sólo el 11% de los
ingresos de los trabajadores (Lozano 2007: 225). Es decir, el 85% de la población
recibe salarios menores a los cinco salarios mínimos o menores a $10,000 pesos
mensuales por lo que decidimos utilizar la clasificación más alta de sueldo como la que
representa empleos de “calidad” para esta investigación.
En la Tabla 13 se muestra el número de empleos directos que generó cada uno
de los estudios de caso en cada nivel salarial. La información anterior se obtuvo de las
140
encuestas que se realizaron de manera directa a los empleados de cada una de las
asociaciones de productores y empresas independientes.
Tabla 13: Empleos directos generados en cada nivel salarial
Productor Independiente
Empleo Generado
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 BIOPLANTS 1 1 10 TECNOFLOR 5 6 23 FLOR Y MIEL 0 2 25
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Asociación de Productores (Comercializa)
Empleo Generado
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3
CONAPLOR 5 14 47 PLÁNTULAS DE TETELA
11 21 9
ORNAMENTALES DE CUAUTLA
0 3 7
FLORACUAUTLA 0 2 6 FLORESSER 0 2 4
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Sobre las tablas anteriores hay varios aspectos que resaltar. En primer lugar que
tanto en las asociaciones de productores como en las empresas independientes el mayor
número de empleos se crean en el nivel salarial más bajo. Esta situación se da en todos
los estudios de caso a excepción de uno, Plántulas de Tetela. De los ocho estudios de
caso analizados siete de ellos concentran el mayor número de empleos directos creados
en el nivel salarial tres, que es el más bajo mientras que Plántulas de Tetela por el
contrario concentra el mayor número de empleos en los dos niveles salariales más altos,
el Nivel 1 y 2 y genera por el contrario el menor número de empleos en el nivel salarial
3. Las razones que explican este tipo de empleo creado tienen que ver con aquellos
aspectos que hacen diferente a Plántulas de Tetela del resto de las asociaciones de
productores. Profundizaremos en esto en el último capítulo.
Una segunda cuestión que es importante resaltar de la Tabla 13 y que comprueba
que las críticas a estudios que analizan el impacto de iniciativas mediante un simple
conteo de los empleos creados es el caso de CONAPLOR. Con base a la Tabla 11
comentábamos que CONAPLOR es el estudio de caso que mayor número de empleos
directos genera. Sin embargo, como podemos ver en la Tabla 13, los empleos que
genera CONAPLOR se concentran en el nivel salarial más bajo. Es decir, la calidad de
141
los empleos que genera medido por los sueldos que paga a sus trabajadores no es buena.
El 71.21% de los empleos que genera son en sueldos menores a $5,000 pesos
mensuales. Esto comprueba que, como sostienen los críticos a evaluaciones sobre
desarrollo económico local, es necesario realizar un análisis a profundidad sobre el
empleo creado y no un simple conteo del mismo.
Con respecto a las asociaciones de productores pequeñas es importante resaltar
que ninguna de ellas logró generar empleo en el nivel salarial más alto y todas
generaron la misma proporción de empleos en el nivel salarial 2 y 3. Con respecto a su
contrafactual, que es Bioplants podemos observar que esta empresa independiente
generó un solo empleo en este nivel sin embargo este no resulta significativo ya que es
el sueldo del dueño de la empresa, no es un empleo que esté disponible para otras
personas en el municipio. La otra empresa independiente, Flor y Miel tampoco generó
ningún empleo en el nivel salarial más alto y Tecnoflor sí logró generar cinco. Esto
quiere decir que de los ocho estudios de caso anteriores sólo tres pagan sueldos de
$10,000 pesos mensuales en adelante a sus trabajadores, dos de ellos son asociaciones
de productores: CONAPLOR y Plántulas de Tetela y el otro es una empresa
independiente: Tecnoflor.
Sin embargo, como también habíamos mencionado CONAPLOR y Tecnoflor
generan el mayor número de empleos en el nivel salarial más bajo. Para Tecnoflor los 5
empleos representan el 14.70% de los empleos totales creados mientras que para
CONAPLOR sólo representan el 7.5%. Si analizamos el impacto sobre el desarrollo
económico local basado en la calidad de los empleos generados (sueldos pagados) y el
número de empleos generados de manera directa únicamente Plántulas de Tetela
comienza a perfilarse como una asociación de productores que contribuye al desarrollo
económico local.
Aunado a ello, lo anterior introduce otra posible contribución a la teoría sobre
iniciativas de desarrollo local y es que existen diferencias de impacto sobre el desarrollo
económico local dependiendo del tipo de asociación de productores bajo estudio. Es
decir, a pesar de los buenos resultados en cuanto a calidad de empleo que se observan
en Plántulas de Tetela (asociación de productores), también se observan malos
resultados en cuanto a calidad de empleo en otras asociaciones de productores como
CONAPLOR o en las asociaciones de productores pequeñas. En el siguiente capítulo
sin embargo, con base a los resultados obtenidos en éste, intentaremos explicar el
142
porqué de estas diferencias con base en estudios a profundidad de cada una de las
asociaciones de productores.
Mientras tanto, es importante resaltar que otro de los aspectos que de acuerdo a
la teoría moderna sobre desarrollo económico local debe tomarse en cuenta para poder
afirmar que hubo un impacto positivo en el desarrollo económico local es el origen
salarial de los individuos que obtienen los nuevos empleos. El origen no sólo es en el
sentido que ya habíamos mencionado con respecto a que sean individuos que residen en
la localidad sino también que sean individuos que realmente estén observando una
mejora en sus ingresos y en su bienestar como consecuencia del empleo creado. Para
ello se tiene que realizar un análisis sobre el empleo que tenían los individuos antes de
ser contratados en los trabajos que generan las asociaciones de productores y las
empresas independientes y después. Aunado a ello, las teorías modernas sobre
desarrollo local nos dicen, como vimos en el primer capítulo que los beneficios deben
reflejarse en los sectores menos beneficiados de la población. Recordemos que una de
las críticas planteadas a estudios sobre el impacto de iniciativas en el desarrollo local
identificadas en la literatura es que no realizan una comparación por lo cual no es
posible determinar el efecto que tienen las iniciativas en el desarrollo local ya que medir
es comparar.
Con objeto de aliviar estas carencias y conocer el impacto de las iniciativas en el
desarrollo local comparando no sólo el estudio de caso versus su contrafactual sino
también la situación laboral de sus trabajadores antes de ser contratados y después con
respecto a sueldos en las siguientes tablas se muestra la mejora en los ingresos entre su
trabajo anterior y su trabajo actual.
Los resultados que arroja la Cadena Laboral muestran lo siguiente: Tabla 14: Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Productores independientes Tabla 14.1 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Tecnoflor
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 20% Grupo de salario 2 40% 0% Grupo de salario 3 20% 50% 60.87% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
20% 50% 39.13%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
143
Tabla 14.2 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Flor y Miel
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 0% Grupo de salario 2 0% 0% Grupo de salario 3 0% 0% 36% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
0% 100% 64%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Tabla 14.3 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Bioplants
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Asociación de productores (comercializadoras) Tabla 14.4 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior CONAPLOR
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 0% Grupo de salario 2 0% 14% Grupo de salario 3 20% 29% 47% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
80% 57% 53%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 0% Grupo de salario 2 0% 0% Grupo de salario 3 0% 0% 30% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
100% 100% 70%
144
Tabla 14.5 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Ornamentales de Cuautla
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 0% Grupo de salario 2 0% 33.33% Grupo de salario 3 0% 33.33% 57% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
0% 33.33% 43%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Tabla 14.6 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Floracuautla
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 0% Grupo de salario 2 0% 50% Grupo de salario 3 0% 50% 67% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
0% 0% 33%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Tabla 14.7 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Floresser
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 0% Grupo de salario 2 0% 50% Grupo de salario 3 0% 50% 25% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
0% 0% 75%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
145
Asociación de productores (produce y comercializa) Tabla 14.8 Matriz de contratación de empleo: Porcentaje de trabajadores contratados a cada grupo de salario y grupo de salario anterior Plántulas de Tetela
Nuevo empleo
Empleo de origen Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 18.18% Grupo de salario 2 45.45% 0% Grupo de salario 3 18.18% 81% 56% Desempleados o empleados que empeoraron su sueldo
18.18% 19% 44%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
En el caso de la Tabla 14, una movilidad de empleo que represente desarrollo
económico local con base a los criterios mencionados anteriormente sería un cambio de
empleo de origen en el grupo de salario 3, 2 o desempleo a un nuevo empleo en el grupo
de salario 1. Es decir la creación de empleos de calidad (en el nivel salarial más alto)
que beneficien a individuos que anteriormente se encontraban en una situación laboral
inferior. Aunado a las implicaciones teóricas, generar empleos en el grupo de salario 1
resulta significativo en México ya que en nivel salarial 1 se incluyen únicamente
empleos con sueldos de $10,000 pesos mensuales en adelante, los cuales son poco
comunes dada la situación económica del país.
Como analizamos en el segundo capítulo sólo el 11% de la población en México
percibe sueldos de más de 5 salarios mínimos mientras que el 85% de la población
recibe sueldos menores a los cinco salarios mínimos (Lozano et. al 2007: 225). Es
también por ello que los estudios de caso que logran generar empleos en estos niveles
salariales resultan significativos no sólo en términos de comprobación teórica sobre
desarrollo económico local sino también por sus posibles implicaciones prácticas que
permiten identificar las iniciativas que generan el empleo que México necesita. Los
resultados de la Tabla 14 con respecto a las empresas independientes muestran que en el
caso de Tecnoflor, el 80% de los individuos que tienen un empleo actualmente en el
grupo de salario más alto anteriormente estaban desempleados o en el grupo de salario 1
ó 2. Esto quiere decir que se crearon empleos bien pagados y que estos empleos hicieron
que algunos individuos mejoraran su situación salarial
En Flor y Miel por su parte, no se creó ningún empleo en el nivel salarial más
alto. En Bioplants el único empleo que se creó como mencionamos no resulta
significativo ya que es para el dueño de la empresa. Con respecto a las asociaciones de
productores, en CONAPLOR el 100% de los empleos creados en el grupo de salario 1
146
se encontraban desempleados o en el grupo de salario más bajo. En Floracuautla,
Floresser y Ornamentales de Cuautla por su parte, no se creó ningún empleo en este
nivel y finalmente en Plántulas de Tetela el 81.81% de las personas que actualmente
están empleadas en el nivel salarial más alto (Nivel 1) anteriormente se encontraban en
esta situación laboral inferior (Nivel 2, 3 o desempleo).
El análisis anterior nos permite concluir que sólo en tres de los ocho estudios de
caso se generan empleos de calidad (en el nivel salarial más alto) que benefician a
individuos que anteriormente tenían un empleo peor pagado. De estos, dos de ellos son
asociaciones de productores: CONAPLOR y Plántulas de Tetela y una es una empresa
independiente: Tecnoflor. Este es el segundo indicador resultado de la comparación que
permite afirmar que las asociaciones de productores tienen un mayor impacto en la
generación de empleos de calidad para sectores de la población que antes se
encontraban en una posición inferior en cuanto a salarios, como lo establece la teoría.
Sin embargo, es importante recordar que en el caso de CONAPLOR y Tecnoflor de
todo el empleo que generaron solamente el 7.5 y el 14.7% se ubica en el nivel salarial
más alto mientras que en Plántulas de Tetela el 26.8% de los empleos corresponden a
este nivel.
El análisis de la Tabla 14 también resulta importante en términos de las vacantes
que se generan ya que los individuos que tomaron estos nuevos empleos mejor pagados
dejan libres puestos de trabajo en los niveles salariales en los que anteriormente estaban
contratados. Es por ello que una vez obtenidos estos porcentajes es posible estimar
cuántas vacantes surgen por cada empleo nuevo creado dependiendo del grupo de
salario al que pertenece el nuevo trabajo. Si sabemos por ejemplo, que el porcentaje de
personas que actualmente tiene un empleo en el grupo de salario 1 y anteriormente
también estaba contratado en el grupo de salario 1 es del 20% (como en el caso de
Tecnoflor), entonces el multiplicador seria 1/1-.20 =1.25 Esto quiere decir que el
multiplicador M11=1.25 por cada empleo que se abre en el grupo de salario 1 se abren
1.25 vacantes en el grupo de salario 1. A través de estos cálculos obtenemos los
multiplicadores verticales, que representan el número de vacantes que genera cada
empleo nuevo para cada grupo de salario.
El análisis resultante de las siguientes tablas (Tablas 15) se enfoca en conocer
como enfatizan las teorías modernas sobre desarrollo económico local, el impacto que
tiene en el municipio medido a través de vacantes, la generación de empleos de calidad
(en el nivel salarial 1). Las siguientes tablas muestran las distintas vacantes que surgen
147
como resultado de un nuevo empleo generado en cada uno de los estudios de caso para
cada nivel salarial.
Tabla 15: Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario Productores independientes Tecnoflor Tabla 15.1 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=1.25 Grupo de salario 2 M21=.5 M22=1 Grupo de salario 3 M31=.95 M32=1.277 M33=2.555
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=2.70 M2=2.2777 M3=2.555
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Flor y Miel Tabla 15.2 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=0 Grupo de salario 2 M21=0 M22=1 Grupo de salario 3 M31=0 M32=0 M33=1.56
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=0 M2=1 M3=1.56
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Bioplants Tabla 15.3 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=1 Grupo de salario 2 M21=0 M22=1 Grupo de salario 3 M31=0 M32=0 M33=1.4285
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=1 M2=1 M3=1.4285
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
148
Asociación de productores (comercializadora) CONAPLOR Tabla 15.4 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=1 Grupo de salario 2 M21=0 M22=1.166 Grupo de salario 3 M31=.25 M32=.62 M33=1.88
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=1.25 M2=1.793 M3=1.88
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Ornamentales de Cuautla Tabla 15.5 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos
creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=0 Grupo de salario 2 M21=0 M22=1.5 Grupo de salario 3 M31=0 M32=1.1666 M33=2.333
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=0 M2=2.6666 M3=2.333
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Floracuautla Tabla 15.6 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=0 Grupo de salario 2 M21=0 M22=2 Grupo de salario 3 M31=0 M32=3 M33=3
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=0 M2=5 M3=3
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Floresser Tabla 15.7 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=0 Grupo de salario 2 M21=0 M22=2 Grupo de salario 3 M31=0 M32=1.333 M33=1.333
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=0 M2=3.333 M3=1.333
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
149
Asociación de productores (produce y comercializa) Plántulas de Tetela Tabla 15.8 Multiplicadores para calcular cadena de vacantes por grupo de salario
Nuevos trabajos creados en
Cadena de vacantes de empleo creadas en
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3
Grupo de salario 1 M11=1.222 Grupo de salario 2 M21=.555 M22=1 Grupo de salario 3 M31=1.2835 M32=1.8214 M33=2.25
Vacantes totales creadas por cada nuevo empleo
M1=3.0612 M2=2.8214 M3=2.25
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Como mencionamos, remontándonos nuevamente a la teoría moderna sobre
desarrollo económico local, para observar el impacto de los distintos estudios de caso
incluso en el municipio es necesario observar la calidad de las vacantes creadas en la
localidad buscando que puedan representar mejoras en los ingresos de los individuos y a
través de ellas mejoras en su bienestar. En este sentido, de los resultados de las tablas
anteriores (Tablas 15) nos interesan aquellos estudios de caso que tienen los mayores
multiplicadores en cuanto a nuevos trabajos creados en el grupo de salario 1, que como
hemos venido mencionando es el nivel salarial más alto. Lo que nos dicen estos
multiplicadores es el número de vacantes generadas en cada nivel salarial en el
municipio como consecuencia de los nuevos empleos creados por los estudios de caso
que estamos analizando.
En la Tabla 15.1 observamos que Tecnoflor crea 1.25 vacantes en el grupo de
salario más alto como consecuencia de haber generado 1 empleo nuevo en ese mismo
grupo de salario. En la Tabla 15.3 observamos que Bioplants sólo crea 1 pero no es
significativa por las razones que ya habíamos explicado, CONAPLOR (Tabla 15.4) a su
vez sólo crea 1, Ornamentales de Cuautla (Tabla 15.5), Floracuautla (Tabla 15.6) y
Floresser (Tabla 15.7) no crean ninguna y Plántulas de Tetela (Tabla 15.8) crea 1.22
vacantes en el nivel salarial más alto. De lo anterior podemos observar que los estudios
de caso que mayores vacantes generan en el nivel salarial más alto por cada empleo
creado son: en primer lugar Tecnoflor (empresa independiente), en segundo lugar
Plántulas de Tetela (asociación de productores) y en tercer lugar CONAPLOR
(asociación de productores). Sin embargo, es importante tener en cuenta que Plántulas
de Tetela genera un mayor porcentaje de empleos en este nivel salarial que Tecnoflor y
CONAPLOR.
150
Con respecto al grupo de Tablas 15 sin embargo, también es importante extraer
el impacto específico en las vacantes más bajas (Nivel 2 y 3) que genera cada uno de los
estudios de caso por cada empleo generado en el nivel salarial más alto. Esto también es
representativo en términos de desarrollo local moderno ya que por una parte se está
analizando el mejor empleo generado (en sueldos el nivel 1) así como su consecuencia,
las vacantes generadas pero en los sectores menos beneficiados de la población. En este
sentido el mayor impacto lo tiene Plántulas de Tetela quien genera 1.83 vacantes en los
niveles salariales más bajos como consecuencia del empleo generado en el nivel salarial
más alto. En segundo lugar en este sentido tenemos a Tecnoflor, con 1 vacante y en
tercer lugar a CONAPLOR con .25 de vacante. Los demás estudios de caso, debido a
que no generan empleos en este nivel salarial tampoco generan vacantes. Nuevamente
destaca en primer lugar una asociación de productores, Plántulas de Tetela.
Si consideramos sobre estas mismas tablas (Tablas 15) las vacantes totales que
genera cada uno de los estudios de caso como consecuencia del empleo generado en el
nivel salarial más alto tenemos nuevamente en primer lugar a la asociación de
productores Plántulas de Tetela con 3.06 vacantes generadas por cada empleo creado en
el nivel salarial más alto. En segundo lugar está Tecnoflor con 2.70 y en tercer lugar
CONAPLOR con 1.25. En relación con la teoría de desarrollo económico local lo
anterior nos permite afirmar nuevamente que tomando en cuenta el impacto en el
municipio a través de las vacantes generadas así como la creación de empleos en el
nivel salarial más alto Plántulas de Tetela es la asociación de productores y el estudio de
caso que mayor contribución tiene hasta el momento sobre el desarrollo económico
local.
Finalmente, otro aspecto que es importante analizar de las tablas anteriores
(Tablas 15) es el impacto que tiene el empleo creado en el nivel salarial más bajo sobre
las vacantes en el municipio. La teoría sobre desarrollo local nos dice que interesa crear
empleos en los niveles salariales más altos. Sin embargo ¿qué tipo de efecto crean sobre
el municipio los empleos generados en los niveles salariales más bajos? Si la teoría es
correcta los empleos mejor pagados deben generar también más y mejores vacantes. Lo
que observamos de los ocho estudios de caso analizados es que las asociaciones de
productores pequeñas en este caso son las que mayor impacto muestran en crear
vacantes en el nivel salarial más bajo. Floracuautla lograr generar 3 vacantes y
Ornamentales de Cuautla 2.33 por cada empleo creado en el nivel salarial 3. Estos
resultados parecen mostrar que la teoría de desarrollo local moderna es más acertada. En
151
efecto, tiene un mayor impacto sobre las vacantes generadas en el municipio crear
empleos en el nivel salarial más alto que crear empleos en el nivel salarial más bajo.
Crear empleos en el nivel salarial más bajo efectivamente produce vacantes pero en los
niveles salariales más bajos. Por el contrario, crear empleo en el nivel salarial más alto
genera más vacantes y mejor pagadas.
Lo anterior también nos da indicios sobre la diferenciación que comenzamos a
hacer entre el impacto diferencial de las asociaciones de productores con los resultados
de las otras tablas ya analizadas (Tablas 13 y 14). Las asociaciones de productores
pequeñas parecen no tener impacto en el desarrollo económico local, CONAPLOR aún
se encuentra en una situación incierta y Plántulas de Tetela definitivamente parece ser
una asociación de productores que contribuye al desarrollo económico local con base a
la calidad de los empleos y vacantes que genera en el municipio.
Continuando con la información que arroja la herramienta de la Cadena Laboral,
el siguiente paso consiste en utilizar la información mencionada al inicio sobre el
número total de empleos creados en el municipio (incluyendo su impacto en el sector
básico y no básico) para conocer cuántos empleos totales surgieron en el municipio y en
el estudio de caso en cada grupo de salario. Para ello, tomamos el número total de
empleos (que entrevistamos) pertenecientes al grupo de salario 1 que en el caso de
Tecnoflor son 5 y lo dividimos entre el número total de empleos (tanto del grupo de
salario 1 como del grupo de salario 2 y el grupo de salario 3) que se crearon en el
municipio y que entrevistamos 5/34= .1470. Esto nos da la proporción de empleos que
se generan en el nivel 1 en Tecnoflor. Posteriormente, multiplicamos .1470*113 (que es
el número total de empleos generados con todo y su impacto en el municipio que
calculamos en un inicio). Esto nos da un total de 16.64, que quiere decir que se crearon
16.64 empleos de tipo 1 en el municipio. Se hace lo mismo para saber el número de
empleos creados en el grupo de salario 2 y el 3. Los resultados se observan en el grupo
de Tablas 16. Tabla 16: Nuevos empleos creados (con impacto en el municipio sin incluir vacantes) Productores independientes Nuevos empleos creados (con impacto en el municipio sin incluir vacantes)
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Total Tecnoflor 16.64 19.97 76.57 113.18 Flor y Miel 0 6.18 77.28 83.46 Bioplants 3.32 3.32 33.29 39.93
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
152
Asociaciones de productores Nuevos empleos creados (con impacto en el municipio sin incluir vacantes)
Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Total CONAPLOR 15.45 43.28 145.29 204.3 Ornamentales de Cuautla
0 9.27 21.64 30.91
Floracuautla 0 6.18 18.54 24.72 Floresser 0 6.18 12.36 18.54 Plántulas de Tetela
53.89 102.89 44.09 200.870
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Basados en las teorías modernas sobre desarrollo económico local interesa
observar de las tablas anteriores la calidad del empleo creado por cada uno de los
estudios de caso. En este caso, los nuevos empleos creados en el grupo de salario 1. Los
resultados muestran que tanto de empresas independientes como de asociaciones de
productores con respecto a calidad del empleo Plántulas de Tetela es quien mayor
impacto genera en el municipio en el nivel salarial más alto con 53.89 empleos. La
razón por la que esta asociación de productores tiene un mayor impacto en el desarrollo
ecónomico local no es porque el multiplicador como consecuencia del municipio en el
que se encuentra es más alto, ya que incluso si los demás estudios de caso tuvieran el
mismo multiplicador que Cuernavaca, ninguna de las empresas o asociaciones de
productores lograría siquiera acercarse a la creación de 53.89 empleos en el nivel
salarial más alto. CONAPLOR por ejemplo, que incluso tenía una ventaja inicial de 25
empleos directos totales más sobre Plántulas de Tetela, sólo lograría generar 30 empleos
si el multiplicador entre Cuautla y Cuernavaca fuera el mismo y habría que restarle los
empleos de más con los que inicia. Tecnoflor por su parte tan sólo inicia con una
desventaja inicial de 7 empleos con respecto a Plántulas de Tetela. Esto quiere decir
que, aún si sumáramos estos 7 empleos para igualar condiciones iniciales entre
Tecnoflor y Plántulas de Tetela, a los 30 empleos que también generaría Tecnoflor si
consideráramos que estuvieran en municipios con el mismo multiplicador que Plántulas
de Tetela, esta última aún tendría una ventaja muy superior a Tecnoflor de 17 empleos.
Por su parte, el otro estudio de caso que podríamos contrastar con Plántulas de Tetela,
Flor y Miel no crea ningún empleo en este nivel por lo que la superioridad de Plántulas
de Tetela resulta muy evidente.
Finalmente, con respecto a las tablas anteriores (Tabla 16) y su generación de
empleo en el nivel salarial más alto, al comparar las asociaciones de productores
pequeñas y la empresa independiente en este rubro no es posible afirmar superioridad de
ninguna ya que no generan empleo en este nivel salarial. Recordemos que el empleo
153
generado por Bioplants es para el dueño del vivero pero no es un empleo que esté
disponible para otras personas en el municipio. Con respecto a la teoría sobre iniciativas
de desarrollo local la información anterior nos permite afirmar que hay distintos tipos de
impacto entre asociaciones de productores. Por un lado tenemos que la asociación de
productores Plántulas de Tetela es el único estudio de caso que tiene un impacto
positivo en la calidad (medido por sueldos pagados) y el número de empleos creados de
manera directa e indirecta en el municipio. También fue posible observar que las
asociaciones de productores pequeñas no producen empleos directa e indirectamente en
los niveles salariales más altos por lo que no se puede afirmar que tienen impacto en el
desarrollo económico local. Finalmente el caso de CONAPLOR, quien empieza con una
ventaja significativa respecto a los demás estudios de caso y sin embargo se queda muy
detrás de Plántulas de Tetela en cuanto a la generación de empleos en el nivel salarial
más alto. Es decir, su contribución al desarrollo económico local puede ser cuestionado
debido a que los sueldos que paga a la mayoría de sus trabajadores son muy bajos.
El análisis entre Plántulas de Tetela por su parte y sus contrafactuales, Tecnoflor
y Flor y Miel (empresas independientes), también nos permitió constatar con respecto a
la teoría que las asociaciones de productores tienen un mayor impacto sobre el
desarrollo económico local que las empresas que trabajan de manera independiente. Sin
embargo, como hemos venido reiterando con el caso de CONAPLOR, no todas las
asociaciones de productores tienen este impacto. Hace faltar explicar por qué existe esta
diferencia de impacto. Sin embargo, realizaremos este análisis a profundidad en el
siguiente capítulo.
Con respecto a las críticas que se hacen en la literatura a la medición del
desarrollo económico local a través de un simple conteo del empleo generado podemos
constatar con las tablas anteriores que efectivamente un conteo directo de los empleos
generados no es suficiente para afirmar que hay impacto en el desarrollo económico
local. El conteo directo mostrado en la primera tabla de este capítulo nos indicaba que
CONAPLOR era el estudio de caso que mayor impacto tenía en el desarrollo económico
local. Sin embargo, este empleo se concentra en el nivel salarial más bajo, que
corresponde a sueldos de menos de $5,000 pesos mensuales. Lo mismo sucede con los
demás estudios de caso, tanto las asociaciones de productores pequeñas, como las
empresas independientes generan el mayor número de empleos en el nivel salarial más
bajo, con sueldos menores a $5,000. Estos sueldos sin embargo ponen en duda el
154
impacto sobre el desarrollo económico ya que difícilmente permiten el ahorro, la
inversión o estrategias que incrementen el bienestar de quienes los reciben.
Finalmente, se puede concluir con respecto al análisis de la información que
hemos venido realizando hasta el momento que Plántulas de Tetela es el estudio de caso
que mayor impacto tiene en el desarrollo económico local si tomamos en cuenta los
salarios, el número de empleos generados y el impacto en el municipio. Es además
también, el único estudio de caso que genera el mayor número de empleos en el nivel
salarial más alto. Todos los demás estudios de caso generan el mayor número de
empleos en el nivel salarial más bajo. También podemos concluir que las críticas a los
análisis sobre desarrollo económico local que consideran únicamente los empleos
directos generados son certeras. No es lo mismo contar empleos que hacer un análisis a
profundidad. En cuestión de la teoría sobre iniciativas de desarrollo local es posible
comenzar a afirmar que es un tipo específico de asociación de productores la que parece
tener impacto en el desarrollo económico local.
A continuación sin embargo haremos una profundización aún mayor sobre el
empleo creado por cada uno de los estudios de caso en cada nivel salarial a través de las
vacantes que generan en el municipio los empleos directos que crean. Las operaciones
para obtener estas vacantes corresponden a los multiplicadores verticales que
comentamos en el capítulo dos. Para obtener estas vacantes se hizo lo siguiente:
Tomemos como ejemplo nuevamente el caso de la empresa independiente Tecnoflor.
Con base a la Tabla 16 sabemos que en Tecnoflor se crearon 16.64 empleos en el grupo
de salario 1, también sabemos con base en la Tabla 15.1 que el multiplicador de
vacantes surgidas en el grupo de salario 1 que provienen del grupo de salario 1 es de
1.25. Entonces para obtener el número de empleos generados en el municipio, en el
estudio de caso así como las vacantes en cada nivel salarial multiplicamos
16.64*1.25=20.80 y sabemos que se crearon 20.80 empleos (incluyendo las vacantes)
en el grupo de salario 1 provenientes del mismo grupo de salario. Hacemos lo mismo
con todos los niveles salariales restantes.
La Figura 10 muestra con mayor claridad la diferencia entre el multiplicador
horizontal (a) que es la información sobre empleos que obtuvimos en la Tabla 16 y el
multiplicador vertical (b) que es la información no sólo sobre empleos sino también
sobre las vacantes que surgen como consecuencia de ese empleo (Tabla 17).
155
Figura 10 Multiplicador horizontal (a) y Multiplicador vertical de cadenas de empleo (b)
Fin de la cadena ▲ Desempleado −−−−−−► Cadena de empleo ■ Proveniente de fuera de la fuerza laboral --°---°-► Vacantes ♦ Inmigrante Direct, Indirect, Induced 7 Fuente: Persky, Felsentein y Carlson 2004: 51
En las siguientes tablas (Tablas 17) tenemos los resultados tanto de empleos
como de vacantes generadas (multiplicadores horizontales y verticales) en el municipio
como consecuencia de la asociación de productores o empresa particular estudiada.
7 Direct: Directo, Indirect: Indirecto, Induced: Inducido
156
Tabla 17 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados Productores independientes Tecnoflor Tabla 17.1 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
20.81
Grupo de salario 2
8.32 19.98
Grupo de salario 3
15.84 25.52 195.70
Total 286.17 44.97 45.50 195.70 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Bioplants Tabla 17.2 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
3.33
Grupo de salario 2
0 3.33
Grupo de salario 3
0 0 47.56
Total 54.22 3.33 3.33 47.56 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Flor y Miel Tabla 17.3 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
0
Grupo de salario 2
0 6.18
Grupo de salario 3
0 0 120.76
Total 126.94 0 6.18 120.76 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Asociación de productores (comercializadora) CONAPLOR Tabla 17.4 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
15.45
Grupo de salario 2
0 50.49
Grupo de salario 3
3.86 27.12 273.15
Total 370.09 19.32 77.61 273.15 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
157
Ornamentales de Cuautla Tabla 17.5 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
0
Grupo de salario 2
0 13.91
Grupo de salario 3
0 10.82 50.49
Total 75.22 0 24.73 50.49 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Floracuautla Tabla 17.6 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
0
Grupo de salario 2
0 12.37
Grupo de salario 3
0 18.55 55.65
Total 86.56 0 30.91 55.65 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Floresser Tabla 17.7 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
0
Grupo de salario 2
0 12.37
Grupo de salario 3
0 8.24 16.49
Total 37.09 0 20.60 16.49 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Asociación de productores (produce y comercializa) Plántulas de Tetela Tabla 17.8 Nuevos empleos (incluyendo vacantes) creados
Empleo nuevo Origen Grupo de salario 1 Grupo de salario 2 Grupo de salario 3 Grupo de salario 1
65.87
Grupo de salario 2
29.94 102.89
Grupo de salario 3
69.18 187.41 99.22
Total 554.51 164.99 290.30 99.22 Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
La información de las tablas anteriores (Tablas 17) es de suma utilidad en
términos de estudios sobre el impacto de iniciativas en el desarrollo local ya que
profundiza en todas las cuestiones que, de acuerdo a las teorías modernas y a las críticas
158
hechas a estudios anteriores, deben analizarse. Por un lado permite observar el empleo
creado en cuanto a números. Permite también observar la calidad del empleo generado
en cuanto a salarios. Muestra a su vez el impacto indirecto en el municipio y además
agrega, a diferencia de las demás tablas que hemos analizado hasta el momento, las
vacantes generadas. Recordemos que la hipótesis de esta investigación, que busca
contribuir a la teoría sobre iniciativas de desarrollo local así como a la de desarrollo
económico local, es que las asociaciones de productores deben tener mayores
indicadores en estos rubros que las empresas trabajando de manera independiente. La
comprobación de la hipótesis con base a estas tablas (Tablas 17) se daría si las
asociaciones de productores tuvieran mayores indicadores en los rubros que se exponen:
número de empleos, calidad, impacto en el municipio y vacantes generadas. Esto
implica observar dos aspectos de las tablas anteriores: el primero, el número total de
empleos nuevos (incluyendo vacantes) creados. El segundo, la calidad del empleo
nuevo (incluyendo vacantes) creado. Como hemos venido mencionando la mayor
calidad se encuentra en el empleo y vacantes del grupo de salario 1 que corresponde a
empleos con sueldos de $10,000 pesos mensuales en adelante. Por ello, la segunda
cuestión que se analizará sobre las tablas anteriores es la primera columna de cada una.
Con respecto a la primera observación sobre las tablas anteriores (Tablas 18) que
tiene que ver únicamente con números totales (de empleo y vacantes generadas dentro
del estudio de caso y el municipio) construimos la siguiente Figura (Figura 11).
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
159
De la Figura 11 es importante resaltar que el estudio de caso que más empleos y
vacantes genera, sin tomar en cuenta nivel salarial, como podemos ver es una asociación
de productores Plántulas de Tetela. Plántulas de Tetela genera 554 empleos y es seguida
por otra asociación de productores, CONAPLOR quien genera 370 empleos y vacantes.
Posteriormente tenemos a las empresas independientes Tecnoflor con 286 empleos y
vacantes y Flor y Miel con 126. En este caso se trata de dos asociaciones de productores
que están por encima de dos empresas independientes con las que están siendo
comparadas. Sin embargo, con esta información no puede establecerse que el caso de
CONAPLOR es superior al de las empresas independientes Tecnoflor y Flor y Miel ya
que recordemos que de inicio CONAPLOR comienza con una cantidad
significativamente mayor de empleos que ambas empresas. En los números totales que
tenemos en la Figura 11 y las tablas 17, a pesar de que CONAPLOR produce más
empleos y vacantes que Tecnoflor, la diferencia es muy poca y se disminuye a nada si
tomamos en cuenta la situación inicial de cada caso.
La comparación sin embargo entre Plántulas de Tetela y Tecnoflor sí muestra
una superioridad por parte de la asociación de productores sobre la empresa
independiente ya que la diferencia de impacto entre uno y otro estudio de caso
inicialmente era sólo de 7 empleos y aunque Plántulas de Tetela se encuentra en un
municipio con mayor multiplicador, aún considerando esto, el impacto de Plántulas de
Tetela en el empleo y vacantes totales generadas en el municipio sigue siendo
sumamente superior. La hipótesis con base a estos indicadores se comprueba
parcialmente. Una de las dos asociaciones de productores logra generar un impacto total
mayor sobre el empleo y las vacantes generadas que el de sus contrafactuales las
empresas independientes Tecnoflor y Flor y Miel. En este sentido Plántulas de Tetela es
el estudio de caso y asociación de productores con impacto más significativo de acuerdo
al primer aspecto analizado sobre la tabla anterior, vacantes y empleos totales generados
en el municipio. Sin embargo, como hemos mencionado la hipótesis no se comprueba
en su totalidad ya que sobre la asociación de productores CONAPLOR no puede
establecerse una relación de mayor impacto en comparación con las empresas
independientes. Con respecto a la comparación entre empresas y asociaciones de
productores pequeñas bajo estos términos, los cuales se representan en las columnas 1 a
4 de la Figura 11 observamos que las asociaciones de productores se encuentran por
encima de las empresas independientes en dos de los tres casos. Sin embargo, la
diferencia no es significativa.
160
Con respecto al segundo rubro de las tablas anteriores (Tablas 17) que es
importante analizar para la comprobación de la hipótesis se encuentra la calidad del
empleo generado. Esto tiene que ver con las teorías modernas sobre el desarrollo
económico local que como reiteramos en el primer capítulo enfatizan la importancia de
los sueldos que se pagan a los trabajadores tanto como el conteo del empleo generado.
Si observamos quiénes son los estudios de caso que mayores indicadores generan en el
nivel salarial más alto vemos que Plántulas de Tetela encabeza la lista de manera muy
superior con 164 empleos y vacantes generadas en el municipio en el grupo de salario 1.
No hay realmente ningún otro estudio de caso que genere la cantidad de empleo y
vacantes que observamos en este nivel salarial por esta asociación de productores.
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
La Figura 12 muestra que la hipótesis establecida con respecto a la superioridad
en cuanto a calidad de empleo generado por las asociaciones de productores sobre las
empresas independientes puede comprobarse únicamente en el caso de Plántulas de
Tetela, quien es también como recién analizamos la asociación de productores que se
caracteriza por generar el mayor número de empleos y vacantes totales en el municipio.
Es decir, no solamente crea más empleos que sus contrafactuales, las empresas
independientes Tecnoflor y Flor y Miel, sino que también genera más vacantes al
interior del municipio y paga mejores sueldos a sus trabajadores. Sin embargo, como
también podemos ver en la gráfica anterior, no se puede comprobar completamente la
hipótesis ya que no todo el impacto de las asociaciones de productores sobre las
161
empresas independientes es mayor. CONAPLOR por ejemplo, se ve rebasada por la
empresa independiente Tecnoflor en cuanto a calidad y números de empleos generados.
En la Figura 12 también se observa que con respecto al resto de los estudios de caso y
sus contrafactuales, ninguno de las empresas independientes y asociaciones de
productores logró generar empleo de calidad. Es decir no puede comprobarse la
hipótesis a través de estos casos, únicamente a través de Plántulas de Tetela.
Con respecto al siguiente nivel salarial, grupo de salario 2 que corresponde a
sueldos mayores a $5,000 pesos y menores a $10,000 observamos lo mismo, Plántulas
de Tetela es quien mayor empleo y vacantes genera en el municipio con 290. Incluso
considerando que inicia con algunos empleos más que sus contrafactuales, la diferencia
entre las empresas independientes y Plántulas de Tetela es muy grande por lo que la
hipótesis nuevamente se comprueba si tomamos en cuenta este nivel salarial. Con
respecto a las demás comparaciones podemos observar que en este rango de sueldos las
asociaciones de productores pequeñas sí tienen un impacto significativamente mayor
que las empresas independientes. Podemos concluir entonces de este nivel salarial 2 que
la hipótesis se comprueba, todas las asociaciones de productores tuvieron un mayor
impacto que las empresas independientes a excepción de CONAPLOR. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que en este nivel salarial la calidad del empleo generado
puede ser cuestionada. ¿Pueden los sueldos mayores a $5,000 pesos mensuales pero
menores a $10,000, que tienen todas las prestaciones sociales ser considerados empleos
de calidad?
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
162
Finalmente, la Figura 14, que representa empleos y vacantes generadas en el
nivel salarial más bajo, es importante en el sentido de que muestra que la literatura
moderna sobre desarrollo local es correcta al afirmar que más empleos no es igual a más
desarrollo. Como analizamos en el primer capítulo, de acuerdo a la literatura moderna
sobre desarrollo local para poder hablar de un impacto positivo en el desarrollo tiene
que observarse también la calidad del empleo. La Figura 14 muestra el empleo y las
vacantes generadas en el nivel salarial más bajo, el 3, que representa sueldos menores a
$5,000 pesos mensuales. Si analizáramos esta figura de acuerdo a la perspectiva inicial
sobre desarrollo local el estudio de caso que más empleos generara sería el estudio de
caso que mayores contribuciones tendría en el desarrollo local. En este caso como
podemos ver, el estudio de caso que más empleos y vacantes genera en el municipio es
la asociación de productores CONAPLOR, quien lograr crear 273 empleos y vacantes
en el municipio en este nivel salarial. En segundo lugar tenemos a Tecnoflor con 195 y
Flor y Miel con 120.
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
La Figura 14 muestra que las críticas a las propuestas iniciales sobre desarrollo
local están sustentadas. Es muy distinto analizar el impacto sobre el desarrollo
económico local tomando en cuenta simplemente el total de los empleos generados que
realizar un análisis con base a la perspectiva moderna que implica hacer un análisis con
base al número total de empleos generados pero también considerando la calidad de
estos. Con base a la información de la Figura 14 no es posible comprobar la hipótesis ya
163
que interesa para esta investigación principalmente el empleo creado en el nivel salarial
1, como hemos venido reiterando.
Finalmente, como analizamos en el primer capítulo, las teorías modernas sobre
desarrollo económico local enfatizan la importancia de que el empleo generado tenga un
impacto positivo sobre la calidad de vida y el bienestar de los individuos. En los dos
siguientes grupos de tablas analizaremos el bienestar, que es la última variable que será
tomada en cuenta para la comprobación de la hipótesis. El bienestar en este caso se
obtiene en el caso de las primeras tablas que mostraremos tomando en cuenta cada
cambio en el nivel de empleo de cada individuo basado en los salarios que se pagan en
cada grupo en los estudios de caso. En este caso la información mostrada es por cada
individuo. Las segundas tablas sin embargo, son las que nos permitirán comprobar o
refutar nuestra hipótesis ya que consideran no sólo el cambio por cada empleado sino
por el total de los empleados que mejoraron su nivel salarial.
Para obtener la información de la siguiente tabla (Tabla 18) se hizo lo siguiente:
Tomemos como ejemplo el caso de TECNOFLOR donde el sueldo promedio anual en
el grupo de salario 1 es de 144480 pesos y el sueldo promedio anual en el grupo de
salario 2 es de 81200 pesos, la ganancia de bienestar de una persona que pasa de un
sueldo en el grupo de salario 2 a un sueldo en el grupo de salario 1 es de 144480-
81200=63280 pesos. La ganancia de alguien que pasa de un empleo en un grupo de
salario 1 a un empleo en el mismo grupo será de cero y así sucesivamente. Los
resultados por empleado en las distintas empresas o asociaciones se observan en las
siguientes tablas: Tabla 18 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial Productores independientes Tecnoflor Tabla 18.1 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 63,280 0 Grupo de salario 3 97,002 33,722 0 Desempleo 127,142 64,148 29,911
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
164
Bioplants Tabla 18.2 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 81,600 0 Grupo de salario 3 106,320 24,720 0 Desempleo 126,720 44,928 19,970
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Flor y Miel Tabla 18.3 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 39,624 0 Desempleo 0 63,180 23,584
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Asociación de productores (comercializadora) CONAPLOR Tabla 18.4 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 129,696 0 Grupo de salario 3 153,108 23,412 0 Desempleo 181,471 52,128 28,577
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Ornamentales de Cuautla Tabla 18.5 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 43,429 0 Desempleo 0 70,400 27,188
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
165
Floracuautla Tabla 18.6 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 24,000 0 Desempleo 0 54,720 30,240
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Floresser Tabla 18.7 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 27,600 0 Desempleo 0 48,180 20,736
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Asociación de productores (produce y comercializa) Plántulas de Tetela Tabla 18.8 Ganancia en bienestar por empleado con base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar por empleado
Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 41,157 0 Grupo de salario 3 71,862 30,705 0 Desempleo 94,674 52,688 21,736
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Sobre las tablas anteriores (Tablas 18) como mencionamos no se comprueba la
hipótesis ya que simplemente nos muestran cuál es el beneficio en términos de sueldos
que experimenta cada empleado al pasar de un nivel de salario a otro. No es posible sin
embargo comprobar la hipótesis ya que no toma en cuenta el número de individuos que
se encuentran en cada situación. Del grupo de Tablas 18 por ejemplo lo ideal sería que
hubiera muchos casos como los de la asociación de productores CONAPLOR que
pasaran del desempleo a un empleo en el nivel salarial 1 ya que esta situación es la que
provoca mayor bienestar en cuanto a sueldos de todos los estudios de caso analizados
con una ganancia de 181471 pesos por empleado. Otro aspecto ideal sería también que
hubiera muchos individuos que pasaran de un empleo en el grupo de salario 3 en
166
CONAPLOR a un empleo en el grupo de salario 1, ya que la ganancia es de $153, 108
pesos por individuo. Posteriormente lo ideal serían los casos que se dieran en Bioplants
entre los individuos que pasan del desempleo a un empleo en el grupo de salario 1, que
obtienen una ganancia de 126,720 pesos por empleado. Sin embargo, los datos
anteriores son a nivel individuos pero no toman en cuenta la situación real ¿cuántos
empleos totales generados se dan en este sentido? O en otras palabras ¿cuál es la
ganancia en bienestar total que se da en cada grupo salarial?. La respuesta a esta
pregunta es una variable que nos permite, aunado al análisis que hemos hecho a lo largo
de este capítulo, comprobar o refutar la hipótesis.
Por ello, a continuación analizaremos los resultados tomando en cuenta el
número total de individuos que pasó de un nivel salarial a otro en cada uno de los
estudios de caso lo cual resulta más representativo que el análisis anterior ya que
considera el beneficio real que hubo con base a la representatividad de cada una de las
situaciones. En este caso se comprueba la hipótesis si las asociaciones de productores
tienen un beneficio total mayor en el nivel salarial más alto que las empresas trabajando
de manera independiente. Para obtener esta información, multiplicamos la ganancia de
bienestar del grupo de salario que estamos analizando por el porcentaje del total en
cuanto a empleo que pertenece a ese grupo.
Tomemos como ejemplo la ganancia grupal de bienestar de quienes pasaron de
un empleo en el grupo de salario 2 a un empleo en el grupo de salario 1 en Tecnoflor.
Para ellos, con base a la Tabla 18.1, la ganancia individual sería de 63280 pesos, esto se
multiplica por el porcentaje del total de empleados que pasaron de un empleo en el
grupo de salario 2 a un empleo en el grupo de salario 1, que con base a la Tabla 14.1 es
del 40% y se multiplica también por los empleos (incluyendo vacantes del grupo de
salario 1 creadas) que podemos ver en la Tabla 17.1. Es decir 63280*.40*8.32=210,595.
Se utiliza el mismo razonamiento para calcular las ganancias de los demás grupos
obteniendo los resultados siguientes:
167
Tabla 19. Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Productores independientes Tecnoflor Tabla 19.1 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 526,714 0 Grupo de salario 3 403,700 477,167 0 Desempleo 529,137 907,696 2,774,627 Ganancia Total 1,459,551 1,384,863 2,774,627 5,619,041
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Bioplants Tabla 19.2 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 0 0 Desempleo 421,904 149,584 664,898 Ganancia Total 421,904 149,584 664,898 1,236,386
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Flor y Miel Tabla 19.3 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 0 0 Desempleo 0 390,634 1,822,739 Ganancia Total 0 390,634 1,822,739 2,213,374
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Asociación de productores (comercializadora) CONAPLOR Tabla 19.4 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 473,324 337,758 0 Desempleo 2,244,031 1,504,073 4,623,193 Ganancia Total 2,717,355 1,841,831 4,979,083 9,182,380
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
168
Ornamentales de Cuautla Tabla 19.5 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 201,387 0 Desempleo 0 326,456 714,434 Ganancia Total 0 527,843 714,434 1,242,278
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Floracuautla Tabla 19.6 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 148,389 0 Desempleo 0 0 747882 Ganancia Total 0 148,389 747,882 896,270
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Floresser Tabla 19.7 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 0 0 Grupo de salario 3 0 170,647 0 Desempleo 0 0 384,624 Ganancia Total 0 170,648 384,625 555,273
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral” Asociación de productores (produce y comercializa) Plántulas de Tetela Tabla 19.8 Ganancia en bienestar total por grupo en base al salario del trabajo inicial (anterior) por grupo de salario. Nuevos trabajos creados en
Ganancia de bienestar total Grupo de salario 1
Grupo de salario 2
Grupo de salario 3
TOTAL
Salario anterior Grupo de salario 1 0 Grupo de salario 2 1,232,330 0 Grupo de salario 3 860,681 3,301,787 0 Desempleo 1,133,906 1,332,613 3,437,225 Ganancia Total 3,226,917 4,634,400 3,437,225 11,298,542
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
169
Nos interesa de la información anterior, como habíamos mencionado, para la
comprobación de la hipótesis la ganancia en bienestar total que se genera en el nivel
salarial más alto. El análisis que hemos venido realizando a lo largo de este capítulo así
como la teoría moderna sobre desarrollo local enfatiza la importancia de la calidad de
los empleos generados. En primer lugar, con respecto a las ganancias en el nivel salarial
más alto encontramos que Plántulas de Tetela es el estudio de caso que mayor bienestar
total genera a sus empleados con una ganancia de $3,226, 917 pesos. En segundo lugar
tenemos a CONAPLOR con una ganancia de $2,717,355 pesos y en tercer lugar a
Tecnoflor con una ganancia de $1,459,551. Como podemos ver más claramente en la
Figura 15 nuevamente son dos asociaciones de productores que están a la cabeza. La
ganancia en este caso sí es muy superior entre las dos asociaciones de productores sobre
el tercer lugar que es la empresa independiente Tecnoflor. En este caso la hipótesis
puede comprobarse con respecto a los estudios de caso de mayor tamaño y el bienestar
total que generan a sus trabajadores. Sin embargo, como podemos ver en la Figura 15,
con respecto a las asociaciones de productores pequeñas y empresas pequeñas, que son
las cuatro primeras columnas de la gráfica, no puede comprobarse la hipótesis ya que
ninguno de los casos genera empleos ni bienestar en este nivel salarial.
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Es importante aclarar sin embargo que con respecto a las dos asociaciones de
productores, Plántulas de Tetela sigue teniendo una ventaja significativa sobre
CONAPLOR. Recordemos que CONAPLOR de entrada inicia con una cantidad mayor
de empleos directos totales que Plántulas de Tetela y sin embargo a lo largo de todo el
170
análisis que hemos venido haciendo en el capítulo con respecto a número de empleos,
vacantes, impacto en el municipio y calidad de los mismos Plántulas de Tetela ha
superado a CONAPLOR en todas las ocasiones. En la Figura 15 podemos ver que con
respecto a bienestar nuevamente Plántulas de Tetela supera a CONAPLOR. Sin
embargo, la diferencia no parece ser significativa, es decir pareciera que el impacto
sobre el bienestar de Plántulas de Tetela y CONAPLOR es casi el mismo. De lo anterior
es importante aclarar que el beneficio que brinda CONAPLOR está distribuido en pocos
individuos. Recordemos que mientras Plántulas de Tetela genera la mayor parte de su
empleo en los dos niveles salariales más altos CONAPLOR genera la menor parte de su
empleo en este nivel. Esto quiere decir que CONAPLOR paga salarios muy altos a los
pocos trabajadores que ocupan el nivel salarial 1. Desafortunadamente, la mayoría de
las personas que tienen puestos de dirección en esta asociación no son de Cuautla, sino
de otros municipios e incluso estados del país. Por el contrario, en Plántulas de Tetela sí
se contrata a personas que viven en Cuernavaca.
Analizando el siguiente grupo salarial también puede comprobarse la hipótesis.
Como podemos observar nuevamente en la Figura 16 las mayores ganancias totales en
bienestar se encuentran en dos asociaciones de productores. El primer lugar es para
Plántulas de Tetela seguido muy lejanamente por CONAPLOR y en tercer lugar por
Tecnoflor. Sin embargo nuevamente no puede establecerse una superioridad entre
CONAPLOR y la empresa independiente Tecnoflor ya que la diferencia de impacto no
es mucha y recordemos que CONAPLOR comienza con una cantidad considerable
mayor de empleos directos que Tecnoflor. En el grupo de asociaciones de productores
pequeñas una de ellas, Ornamentales de Cuautla logra generar incluso mayor bienestar
que Flor y Miel, empresa independiente que inicia con una ventaja inicial de diecisiete
empleos sobre la asociación de productores. Sin embargo, la hipótesis no se prueba
completamente ya que en último lugar tenemos a una asociación de productores,
Floracuautla.
171
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Con respecto al análisis del bienestar total creado en el nivel salarial más bajo
hay una cuestión importante que resaltar y es que nuevamente se demuestra aquello que
los críticos del desarrollo local moderno discuten. El conteo de empleos no es indicador
suficiente para medir el desarrollo local. Podemos constatar esto con los resultados de
las tablas anteriores. Recordemos que en el conteo inicial de los empleos que generaba
cada estudio de caso se ubicaba en primer lugar a CONAPLOR. Sin embargo, a lo largo
del análisis de este capítulo hemos visto que el empleo creado por esta asociación de
productores no se concentra en el nivel salarial alto, que de acuerdo a la teoría moderna
de desarrollo local es clave en el análisis de impacto de una iniciativa en el desarrollo
local. En la Figura 17 podemos ver que debido a que el empleo que genera esta
asociación de productores se concentra en el nivel salarial más bajo es también el
estudio de caso que mayor bienestar total genera. Es importante resaltar que por el
contrario, a pesar de que Plántulas de Tetela no genera la mayor parte de su empleo en
este nivel salarial, los sueldos que paga son más altos en este nivel salarial que los de
CONAPLOR, por lo que logra colocarse a pesar de la desventaja inicial muy cerca de
CONAPLOR. Con respecto a las asociaciones de productores pequeñas no puede
concluirse un impacto significativo.
172
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos a través de la “Cadena Laboral”
Finalmente, con respecto al bienestar total (en grupos) que genera cada uno de
los estudios de caso tomando en cuenta cualquier nivel salarial observamos que
nuevamente se comprueba la hipótesis. La asociación de productores Plántulas de Tetela
es el estudio de caso que mayor bienestar total general genera a sus trabajadores con
respecto a cambios en salarios. Le sigue muy de cerca otra asociación de productores,
CONAPLOR y en tercer lugar bastante alejado se encuentra la empresa independiente
Tecnoflor. Para el caso de los estudios de caso pequeño también se observa una
superioridad por parte de las asociaciones de productores sobre las empresas
independientes. El mayor beneficio se encuentra en las asociaciones de productores
Ornamentales de Cuautla seguido por Floracuautla que superan a la empresa
independiente Bioplants y en último lugar Floresser.
Como mencionamos en un inicio, en este capítulo, con base a los resultados
recién analizados que arroja la herramienta de la Cadena Laboral sobre las variables de
empleo, vacantes, ingresos y bienestar sería posible comprobar o refutar la hipótesis de
investigación comparando los resultados de estas variables entre las asociaciones de
productores y sus contrafactuales, las empresas independientes. Recordemos que la
hipótesis es que las asociaciones de productores deben tener mayores indicadores en
estas variables que las empresas independientes como resultado del trabajo conjunto que
permite negociaciones más fructíferas no sólo a la hora de realizar las ventas pero
también en la recepción de apoyos gubernamentales. A continuación encontramos un
resumen de los hallazgos más importantes.
173
De acuerdo a los teóricos modernos del desarrollo local la calidad del empleo
creado es de suma importancia para que pueda hablarse de una contribución positiva al
desarrollo económico local. El análisis más superficial en este sentido se obtuvo de las
encuestas que se realizaron en cada una de las empresas y asociaciones de productores
para conocer el número de empleos directos generados así como los sueldos. De los
ocho estudios de caso analizados siete de ellos generaron el mayor número de empleos
directos en el nivel salarial 3, que es el más bajo. Es decir, no puede considerarse que
ninguno de ellos contribuye al desarrollo económico local si tomamos únicamente este
parámetro de medición. Sin embargo, hay un caso, el de la asociación de productores
Plántulas de Tetela que contrario a todos los demás genera el mayor número de empleo
directo en los dos niveles salariales más altos, Nivel 1 y 2 y por el contrario el menor
número de empleos directos en el nivel salarial más bajo. En este sentido entonces
Plántulas de Tetela cumple uno de los requisitos para contribuir al desarrollo económico
local, crea empleos de calidad de manera directa, es decir crea empleos en el nivel
salarial más alto.
Sobre CONAPLOR por el contrario, que es la asociación de productores que de
acuerdo a las encuestas realizadas a algunos directores de la Secretaría de Desarrollo
Agropecuario y la Secretaría de Desarrollo Económico es una asociación de productores
exitosa, no se puede considerar como un estudio de caso que genera desarrollo
económico local basados en esta primera aproximación, ya que a pesar de que produce
una gran cantidad de empleos directos estos se ubican en el nivel salarial más bajo. Es
decir, no contribuye al desarrollo económico local desde una perspectiva moderna. Lo
anterior evidencia las críticas de los teóricos modernos sobre desarrollo económico local
en el sentido de que más empleos no es igual a desarrollo. La perspectiva moderna
considera que deben ser más empleos pero también empleos de calidad.
En este sentido, con respecto a la comprobación de la hipótesis de los ocho
estudios de caso, el único caso como mencionamos que podría contribuir al desarrollo
económico local es una asociación de productores, Plántulas de Tetela, sin embargo no
es posible comprobar la hipótesis a partir de únicamente esta información ya que
también hay cuatro casos de asociaciones de productores analizadas que no lo hacen, es
decir que refutan nuestra hipótesis además de que hace falta analizar muchas otras
variables relacionadas con el empleo que producen. Sin embargo, esto nos introduce a
otra de las contribuciones de la investigación a la teoría sobre iniciativas de desarrollo
local resultado de esta sección del capítulo: Existen diferencias de impacto sobre el
174
desarrollo económico local dependiendo del tipo de asociación de productores bajo
estudio. Es decir, a pesar de los buenos resultados en cuanto a calidad de empleo directo
que se observan en Plántulas de Tetela (asociación de productores), también se observan
malos resultados en cuanto a calidad de empleo generado de manera directa en otras
asociaciones de productores como CONAPLOR o en las asociaciones de productores
pequeñas.
Relacionado también con la calidad del empleo generado aunque no de manera
directa la herramienta de la Cadena Laboral nos permitió obtener información sobre los
multiplicadores (generadores de vacantes) que se dan como consecuencia del empleo
creado de manera directa. Desde la misma línea del desarrollo local moderno interesa
que el multiplicador sea más alto en los mejores niveles salariales y que sean
consecuencia de empleo generado en el mejor nivel salarial. En este sentido, los
resultados de los estudios de caso que tienen multiplicadores más altos en el mejor nivel
salarial por cada empleo directo creado pudimos observar que en primer lugar se
encontraba Tecnoflor (empresa independiente), en segundo lugar Plántulas de Tetela
(asociación de productores) y en tercer lugar CONAPLOR (asociación de productores).
Sin embargo, es importante tener en cuenta que Plántulas de Tetela genera un mayor
porcentaje de empleos en este nivel salarial que Tecnoflor y CONAPLOR.
Analizaremos esto en un momento.
Otro aspecto que se analizó fue el multiplicador generador de vacantes en los
niveles salariales más bajos (Nivel 2 y 3) que creó cada uno de los estudios de caso por
cada empleo generado en el nivel salarial más alto. Los resultados obtenidos en relación
con esto resultan una contribución importante en términos de desarrollo local moderno
ya que por una parte se está analizando el mejor empleo generado (en sueldos el nivel 1)
así como su consecuencia, las vacantes que genera cada empleo pero en los sectores
menos beneficiados de la población. En este sentido el mayor impacto lo tiene Plántulas
de Tetela quien genera 1.83 vacantes en los niveles salariales más bajos como
consecuencia del empleo generado en el nivel salarial más alto. En segundo lugar en
este sentido tenemos a Tecnoflor, con 1 vacante y en tercer lugar a CONAPLOR con
.25 de vacante. Los demás estudios de caso, debido a que no generan empleos en este
nivel salarial tampoco tienen posibilidad de generar vacantes. En relación con la teoría
de desarrollo económico local lo anterior nos permite afirmar nuevamente que tomando
en cuenta el impacto en el municipio a través de las multiplicadores por empleo en el
nivel salarial más alto Plántulas de Tetela es la asociación de productores y el estudio de
175
caso que mayor contribución podría tener hasta el momento sobre el desarrollo
económico local.
Otro aspecto importante que debe presentarse, de acuerdo a los teóricos
modernos, para que exista desarrollo económico local es que el empleo creado debe
favorecer a los sectores menos beneficiados de la población. Con respecto al análisis del
empleo creado en el nivel salarial más alto y los individuos que tomaron este empleo
pudimos ver que sólo en tres de los ocho estudios de caso se generan empleos de
calidad (en el nivel salarial más alto) que benefician a individuos que anteriormente
tenían un empleo peor pagado. De estos, dos de ellos son asociaciones de productores:
CONAPLOR y Plántulas de Tetela y una es una empresa independiente: Tecnoflor. Este
es otro indicador resultado de la comparación entre las asociaciones de productores y
sus contrafactuales que permite afirmar que las primeras tienen un mayor impacto en la
generación de empleos de calidad para sectores de la población que antes se
encontraban en una posición inferior en cuanto a salarios, como lo establece la teoría.
Sin embargo, es importante recordar que en el caso de CONAPLOR y Tecnoflor de
todo el empleo que generaron solamente el 7.5 y el 14.7% se ubica en el nivel salarial
más alto mientras que en Plántulas de Tetela el 26.8% de los empleos corresponden a
este nivel. Es decir, el impacto de la asociación de productores Plántulas de Tetela es
mucho más significativo.
Otro aspecto importante que analizamos en este capítulo fue el impacto que tiene
el empleo creado en el nivel salarial más bajo sobre las vacantes en el municipio a
través del multiplicador de empleos, que es distinto al análisis anterior que fue el
multiplicador de vacantes. La teoría sobre desarrollo local nos dice que interesa crear
empleos en los niveles salariales más altos. Sin embargo ¿qué tipo de efecto crean sobre
el municipio los empleos generados en los niveles salariales más bajos? Si la teoría es
correcta los empleos mejor pagados deben generar también mejores empleos en el
municipio, deben tener un mayor multiplicador. Lo que observamos de los ocho
estudios de caso analizados es que las asociaciones de productores pequeñas en este
caso tienen un mayor multiplicador en el nivel salarial más bajo. Floracuautla logra
generar 3 empleos y Ornamentales de Cuautla 2.33 por cada empleo creado en el nivel
salarial 3. Estos resultados parecen mostrar que la teoría de desarrollo local moderna es
acertada. En efecto, tiene un mayor impacto sobre el empleo generado en el municipio
crear empleos en el nivel salarial más alto que crear empleos en el nivel salarial más
bajo. Crear empleos en el nivel salarial más bajo efectivamente tiene un mayor
176
multiplicador pero en los niveles salariales más bajos. Por el contrario, crear empleo en
el nivel salarial más alto tiene un mayor multiplicador en la generación de empleos en el
municipio mejor pagadas.
Lo anterior también nos ofreció indicios sobre la diferenciación que hicimos
hace un momento entre el impacto de las distintas asociaciones de productores con
algunos de los resultados ya mencionados. Las asociaciones de productores pequeñas
parecen no tener impacto en el desarrollo económico local, si tomamos en cuenta los
empleos creados de manera directa, el multiplicador de vacantes y el multiplicador de
empleo que surgen por cada empleo generado. CONAPLOR por su parte aún se
encuentra en una situación incierta y Plántulas de Tetela definitivamente parece ser una
asociación de productores que contribuye al desarrollo económico local con base a la
calidad de los empleos directos que genera, la calidad de su multiplicador de vacantes y
la calidad de su multiplicador de empleo en el municipio. Esto nuevamente es muestra
de que hay distintos tipos de impacto entre asociaciones de productores.
Por un lado tenemos que la asociación de productores Plántulas de Tetela es el
único estudio de caso que tiene un impacto positivo en la calidad (medido por sueldos
pagados) y el número de empleos creados de manera directa e indirecta en el municipio.
También fue posible observar que las asociaciones de productores pequeñas no
producen empleos directa e indirectamente en los niveles salariales más altos por lo que
no se puede afirmar que tienen impacto en el desarrollo económico local. Finalmente el
caso de CONAPLOR, que empieza con una ventaja significativa respecto a los demás
estudios de caso en cuanto a número de empleos creados de manera directa se queda sin
embargo significativamente detrás de Plántulas de Tetela en cuanto a la generación de
empleos en el nivel salarial más alto. Es decir, su contribución al desarrollo económico
local puede ser cuestionada debido a que los sueldos que paga a la mayoría de sus
trabajadores son muy bajos.
El análisis entre Plántulas de Tetela por su parte y sus contrafactuales, Tecnoflor
y Flor y Miel (empresas independientes), también nos permitió constatar con respecto a
la teoría que las asociaciones de productores tienen un mayor impacto sobre el
desarrollo económico local que las empresas que trabajan de manera independiente. Sin
embargo, con el caso de la asociación de productores CONAPLOR no es posible hacer
esa afirmación. Esto quiere decir que no todas las asociaciones de productores tienen
un mayor impacto. La pregunta obligada es ¿por qué? Esto se contestará en el siguiente
capítulo.
177
Con respecto a las críticas que se hacen en la literatura a la medición del
desarrollo económico local a través de un simple conteo del empleo generado podemos
constatar con la información que se obtuvo en este capítulo que efectivamente un conteo
directo de los empleos generados no es suficiente para afirmar que hay impacto en el
desarrollo económico local. El conteo directo mostrado en la Tabla 11 de la página 135
de este capítulo nos indicaba que CONAPLOR era el estudio de caso que mayor
impacto tenía en el desarrollo económico local. Sin embargo, como hemos venido
analizando este empleo así como sus multiplicadores (de vacantes y de empleo total en
el municipio) se concentran en el nivel salarial más bajo, que corresponde a sueldos
menores a $5,000 pesos mensuales. Lo mismo sucede con los demás estudios de caso,
tanto las asociaciones de productores pequeñas, como las empresas independientes
generan el mayor número de empleos en el nivel salarial más bajo, con sueldos menores
a $5,000. Estos sueldos sin embargo ponen en duda el impacto sobre el desarrollo
económico ya que difícilmente permiten el ahorro, la inversión o estrategias que
incrementen el bienestar de quienes los reciben.
Hasta el momento, con respecto al análisis de la información que hemos venido
realizando Plántulas de Tetela es el estudio de caso que mayor impacto tiene en el
desarrollo económico local si tomamos en cuenta el empleo generado de manera directa
y el impacto en el municipio medido a través del multiplicador en cada nivel de
vacantes y el multiplicador de empleo en el municipio en cada nivel salarial. Es el único
estudio de caso que genera el mayor número de empleos directos en el nivel salarial más
alto. Todos los demás estudios de caso generan el mayor número de empleos en el nivel
salarial más bajo. También es posible afirmar con el análisis que hemos realizado que
las críticas a los resultados de investigaciones sobre desarrollo económico local que
consideran únicamente los empleos directos generados son certeras. No es lo mismo
contar empleos que hacer un análisis a profundidad. En cuestión de la teoría sobre
iniciativas de desarrollo local es posible comenzar a afirmar que es un tipo específico de
asociación de productores la que parece tener impacto en el desarrollo económico local.
La hipótesis con base a los resultados sobre vacantes y empleos totales
generados en el municipio se comprueba parcialmente. A diferencia del análisis anterior
que únicamente consideraba el multiplicador, a continuación tenemos los resultados de
las vacantes generadas como consecuencia del multiplicador de vacantes y cada uno de
los empleos creados como consecuencia del multiplicador de empleo. La asociación
Plántulas de Tetela logra generar un impacto total mayor sobre el empleo y las vacantes
178
generadas que el de sus contrafactuales, las empresas independientes Tecnoflor y Flor y
Miel. En este sentido Plántulas de Tetela es el estudio de caso y asociación de
productores con impacto más significativo de acuerdo a vacantes y empleos totales
generados en el municipio. Sin embargo, como hemos mencionado la hipótesis no se
comprueba en su totalidad ya que sobre la asociación de productores CONAPLOR no
puede establecerse una relación de mayor impacto en comparación con las empresas
independientes. Con respecto a la comparación entre empresas y asociaciones de
productores pequeñas bajo estos términos, observamos que las asociaciones de
productores se encuentran por encima de las empresas independientes en dos de los tres
casos. Sin embargo, la diferencia no es significativa.
La hipótesis establecida con respecto a la superioridad en cuanto a calidad de
empleo generado por las asociaciones de productores sobre las empresas independientes
puede comprobarse únicamente en el caso de Plántulas de Tetela, quien es también
como recién analizamos la asociación de productores que se caracteriza por generar el
mayor número de empleos y vacantes totales en el municipio. Es decir, no solamente
crea más empleos que sus contrafactuales, las empresas independientes Tecnoflor y Flor
y Miel, sino que también genera más vacantes al interior del municipio y paga mejores
sueldos a sus trabajadores. Sin embargo, como también pudimos ver, no se puede
comprobar completamente la hipótesis ya que no todo el impacto de las asociaciones de
productores sobre las empresas independientes es mayor. CONAPLOR por ejemplo, se
ve rebasada por la empresa independiente Tecnoflor en cuanto a calidad y números de
empleos generados. En este sentido con respecto al resto de los estudios de caso y sus
contrafactuales, ninguno de las empresas independientes y asociaciones de productores
logró generar empleo de calidad. Es decir no puede comprobarse la hipótesis a través de
estos casos, únicamente a través de Plántulas de Tetela.
Con respecto a las comparaciones resultado del empleo creado en el nivel
salarial 2 pudimos comprobar que las asociaciones de productores pequeñas sí tienen un
impacto significativamente mayor que las empresas independientes. Podemos concluir
entonces de este nivel salarial 2 que la hipótesis se comprueba, todas las asociaciones de
productores tuvieron un mayor impacto que las empresas independientes a excepción de
CONAPLOR. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en este nivel salarial la
calidad del empleo generado puede ser cuestionada. ¿Pueden los sueldos mayores a
$5,000 pesos mensuales pero menores a $10,000, que tienen todas las prestaciones
sociales ser considerados empleos de calidad?
179
Por su parte, el análisis del empleo y vacantes generadas en el nivel salarial más
bajo es importante para la investigación en el sentido de que muestra que la literatura
moderna sobre desarrollo local es correcta al afirmar que más empleos no es igual a más
desarrollo. En este sentido CONAPLOR es el estudio de caso que más empleos y
vacantes genera sin embargo no interesa crear empleos en este nivel salarial. Desde una
perspectiva moderna de desarrollo económico local más empleos no es igual a
desarrollo. En segundo y tercer lugar por su parte tenemos a dos empresas
independientes, Flor y Miel y Tecnoflor. Como analizamos en el primer capítulo, de
acuerdo a la literatura moderna sobre desarrollo económico local para poder hablar de
un impacto positivo en el desarrollo tiene que observarse también la calidad del empleo.
La información en este sentido en relación con nuestra hipótesis y nuestros resultados
de investigación nos muestra que nuevamente no todas las asociaciones de productores
que parecen ser exitosas lo son en términos de la calidad del empleo que producen y dos
que Plántulas de Tetela al no estar incluida en este grupo prueba otra vez que es una
asociación que sí contribuye al desarrollo.
Hasta el momento hemos analizado únicamente aspectos relacionados con
empleo y vacantes en cada uno de los estudios de caso. A continuación tenemos los
resultados concentrados en cuanto a la contribución al bienestar de cada uno de ellos. Si
en la siguiente información continúa observándose una superioridad por parte de la
asociación de productores Plántulas de Tetela entonces es posible concluir que esta
asociación contribuye al desarrollo económico local y comprobar parcialmente la
hipótesis ya que recordemos que no hemos obtenido resultados favorables con las
demás asociaciones de productores.
Comencemos con la ganancia en bienestar total en el nivel salarial más alto (1)
que es el que nos interesa en términos de una perspectiva moderna de desarrollo
económico local. En este sentido son dos asociaciones de productores que están a la
cabeza. En primer lugar nuevamente se encuentra Plántulas de Tetela y en segundo
lugar CONAPLOR. La ganancia en este caso sí es muy superior entre las dos
asociaciones de productores sobre el tercer lugar que es la empresa independiente
Tecnoflor. En este caso la hipótesis puede comprobarse con respecto a los estudios de
caso de mayor tamaño y el bienestar total que generan a sus trabajadores. Sin embargo,
con respecto a las asociaciones de productores pequeñas y empresas pequeñas no fue
posible comprobar la hipótesis ya que ninguno de los casos genera empleos ni bienestar
en este nivel salarial.
180
Es importante aclarar sin embargo que con respecto a las dos asociaciones de
productores, Plántulas de Tetela sigue teniendo una ventaja significativa sobre
CONAPLOR. Recordemos que CONAPLOR de entrada inicia con una cantidad mayor
de empleos directos totales que Plántulas de Tetela y sin embargo a lo largo de todo el
análisis con respecto a número de empleos, vacantes, impacto en el municipio y calidad
de los mismos Plántulas de Tetela ha superado a CONAPLOR en todas las ocasiones.
Con respecto a ganancia en bienestar total en el nivel salarial más alto nuevamente
pudimos ver que Plántulas de Tetela supera a CONAPLOR.
Analizando el siguiente grupo salarial, el nivel 2, también pudo comprobarse la
hipótesis. En este caso las mayores ganancias totales en bienestar se encuentran en dos
asociaciones de productores. El primer lugar es para Plántulas de Tetela con una
ganancia total de 4,634,400. Le sigue muy lejanamente CONAPLOR con una ganancia
total de 1,841,431. Es decir con una diferencia de 2,792,969. Finalmente, en tercer lugar
se encuentra Tecnoflor. Sin embargo nuevamente no puede establecerse una
superioridad entre CONAPLOR y la empresa independiente Tecnoflor ya que la
diferencia de impacto no es mucha y recordemos que CONAPLOR comienza con una
cantidad considerable mayor de empleos directos que Tecnoflor. En el grupo de
asociaciones de productores pequeñas una de ellas, Ornamentales de Cuautla logra
generar incluso mayor bienestar que Flor y Miel, empresa independiente que inicia con
una ventaja inicial de diecisiete empleos sobre la asociación de productores. Sin
embargo, la hipótesis no se prueba completamente ya que en último lugar tenemos a una
asociación de productores, Floracuautla.
Con respecto al análisis del bienestar total creado en el nivel salarial más bajo
hay una cuestión importante que resaltar y es que nuevamente se demuestra aquello que
los críticos del desarrollo local moderno discuten. El conteo de empleos no es indicador
suficiente para medir el desarrollo local.. Recordemos que en el conteo inicial de los
empleos que generaba cada estudio de caso se ubicaba en primer lugar a CONAPLOR.
Sin embargo, a lo largo del análisis de este capítulo hemos visto que el empleo y
vacantes creados por esta asociación de productores no se concentran en el nivel salarial
alto, que de acuerdo a la teoría moderna de desarrollo local es clave en el análisis de
impacto de una iniciativa en el desarrollo local.
Finalmente, con respecto al bienestar total (en grupos) que genera cada uno de
los estudios de caso tomando en cuenta cualquier nivel salarial observamos que
Plántulas de Tetela es el estudio de caso que mayor bienestar total general genera a sus
181
trabajadores con respecto a cambios en salarios. Le sigue muy de cerca CONAPLOR y
en tercer lugar bastante alejado se encuentra Tecnoflor. Para el caso de las asociaciones
de productores pequeñas el mayor beneficio se encuentra en Ornamentales de Cuautla
seguido por Floracuautla y en último lugar Floresser.
El análisis que realizamos a lo largo de esta sección y capítulo con respecto a los
resultados que arroja la herramienta de la Cadena Laboral permite concluir que
Plántulas de Tetela (asociación de productores) es el estudio de caso que más empleo y
vacantes de calidad genera y por tanto mayor bienestar otorga a sus trabajadores y al
municipio. Esto quiere decir que Plántulas contribuye de manera positiva al desarrollo
económico local. Sin embargo, lo anterior no permite comprobar completamente la
primera hipótesis de esta investigación ya que no todas las asociaciones de productores
contribuyen en mayor medida al desarrollo económico local que las empresas
independientes. Es decir la hipótesis se comprueba claramente en sólo uno de los casos,
Plántulas de Tetela. Sin embargo no puede comprobarse con base al resto de los casos y
sus contrafactuales. Esto nos lleva a otra de las conclusiones de esta sección y es que
hay distintos impactos sobre el desarrollo económico local dependiendo del tipo de
asociación bajo estudio. Lo importante ahora es determinar qué hay en Plántulas de
Tetela distinto a las otras asociaciones de productores que le permite tener un impacto
tan significativo. En el siguiente capítulo mostraremos los resultados de las entrevistas
que se realizaron en los distintos estudios de caso con el objeto de conocer su
organización y distinguir aquello que hace distinto a cada estudio de caso y de esta
manera explicar en este caso el porqué de la superioridad de Plántulas de Tetela sobre
las demás asociaciones de productores en términos de impacto sobre el desarrollo
económico local.
182
IV. El porqué de los resultados
En el capítulo anterior comprobamos la hipótesis de investigación en solamente
uno de los casos, la asociación de productores Plántulas de Tetela. Esta asociación de
productores mostró una clara superioridad sobre todos los demás estudios de caso, tanto
empresas independientes como asociaciones de productores. El empleo, las vacantes,
los ingresos y el bienestar que provee a sus trabajadores permiten afirmar que Plántulas
de Tetela contribuye al desarrollo económico local. Sin embargo, qué hace distinta a
esta asociación de productores de las demás. Por qué esta asociación a diferencia de las
otras cuatro asociaciones logró un impacto positivo en el desarrollo económico local. El
simple hecho de estar asociado no implica como pudimos ver una contribución al
desarrollo local. Entonces qué tipo de asociación es necesaria para que haya impacto
sobre el empleo y el bienestar de los trabajadores. Contestar estas preguntas es
importante en términos teóricos ya que permite identificar el tipo de asociaciones de
productores que mayores contribuciones tienen en el desarrollo económico local. En
términos prácticos contestar esta pregunta también resulta importante ya que permite
saber en el caso específico de Morelos qué tipo de asociaciones de productores es
conveniente apoyar, pensando en una contribución al desarrollo económico local.
Los resultados de las entrevistas que se exponen en este capítulo tienen como
propósito profundizar con respecto a las características que hacen distinta a Plántulas de
Tetela de las demás asociaciones de productores así como el impacto que podría tener
cada una de estas variables en su contribución al desarrollo económico local.
Recordemos que en el primer capítulo identificamos algunas de las variables que de
acuerdo a la literatura han probado tener algún impacto en el desarrollo económico local
pero sobre las cuales hace falta aún realizar mayor investigación. Entre ellas en primer
lugar el estar asociadas versus el trabajo independiente. El estar asociadas es un factor
determinante en muchos sentidos, en primer lugar porque permite conjuntar recursos
que representan mayores inversiones en innovación, desarrollo tecnológico,
experimentación entre otras. Además, permite también negociar mejores acuerdos de
obtención de recursos gubernamentales. Sin embargo, el hecho de estar asociadas y
recibir mayores recursos no implica que los trabajadores serán beneficiados en igual
medida. Recordemos en el capítulo anterior el caso de CONAPLOR, que es una
asociación de productores que tiene alta capacidad de negociación por la cantidad de
183
socios que la componen y los ingresos que genera anualmente y sin embargo no tiene un
impacto positivo sobre el desarrollo económico local.
Además de lo anterior, “la experiencia señala que los factores que han
determinado los procesos de reestructuración productiva y crecimiento económico son:
la difusión de las innovaciones en el tejido productivo, la cualificación de los recursos
humanos, la capacidad emprendedora de las empresas, la flexibilidad de las
organizaciones empresariales, la transformación y adaptación de las instituciones, y la
integración de las empresas, ciudades y regiones en redes competitivas e innovadoras, a
escala nacional e internacional” (Vázquez Barquero 2008: 37). Habría que agregar a lo
anterior la importancia de la diferenciación del producto que se ofrece así como en
relación con la integración de los productores analizados en el capítulo anterior el tipo y
nivel de integración en cuanto al proceso productivo.
Con base en estas variables, los resultados de las entrevistas que se presentan a
continuación giran como habíamos ya mencionado en el primer capítulo en torno a los
siguientes ejes como explicativos del desempeño y en consecuencia del impacto que
tiene cada asociación o empresa sobre los salarios de sus trabajadores: a) actores:
integración, tipo (nivel de estudios), número de socios y antigüedad b) innovación ¿? De
qué tipo, diferenciación del producto c) productividad d) conocimiento: relación con
centros de investigación, relación con gobierno, planes para crecer y e) tamaño de la
empresa. Las variables anteriores se relacionan con los resultados obtenidos mediante la
herramienta de la Cadena Laboral (empleo y bienestar principalmente) con el objeto de
conocer la relación específica que puede haber entre estas variables y el desarrollo
económico local. Como analizamos en el capítulo metodológico, esta es otra de las
carencias que existen actualmente en la teoría.
Comenzamos con el análisis de la relación entre la antigüedad de la asociación
de productores y su impacto en el desarrollo económico local. ¿Es la asociación de
productores más antigua también la que mayor impacto tuvo en el desarrollo económico
local? La respuesta a esta pregunta no es del todo afirmativa. De las cinco asociaciones
de productores que se analizaron la de mayor antigüedad es Ornamentales de Cuautla
quien abrió sus puertas en 1993 y tuvo de acuerdo a las siguientes gráficas el menor
impacto en cuanto a empleo y bienestar generado. Posteriormente en 1996, Plántulas de
Tetela abrió sus puertas, es decir, es la segunda asociación más antigua de las que se
analizaron y también la que mayores contribuciones tuvo como puede observarse en las
siguientes gráficas en el desarrollo económico local. Posteriormente, observamos que
184
tres años después, Plántulas de Tetela abrió sus puertas. Floracuautla abrió sus puertas
en el año de 1999. Seis años después que Floracuautla, CONAPLOR en 2005 abrió sus
puertas y finalmente Floresser fue la última asociación en surgir en el año 2008.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Como podemos ver más claramente en ambas gráficas, no puede concluirse un impacto
significativo en el empleo creado en el nivel salarial más alto como consecuencia de la
antigüedad de la asociación de productores. Recordemos que esto es importante en
términos de desarrollo local desde una perspectiva moderna ya que interesa crear
empleo de calidad. En la siguiente gráfica también podemos ver que no puede
observarse una relación positiva entre el impacto en el bienestar y la antigüedad de la
asociación de productores ya que CONAPLOR por ejemplo que muestra un impacto
importante en el bienestar es también una de las asociaciones de apertura más reciente y
Ornamentales de Cuautla, quien fue la primera asociación en abrir sus puertas no
muestra impacto alguno en el desarrollo económico local. Únicamente para efectos de
diferenciación entre Plántulas de Tetela y el resto de las asociaciones de productores es
importante recordar que esta asociación fue la segunda de los cinco estudios de caso en
abrir sus puertas.
185
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Continuando con el análisis de los actores observamos a continuación la relación
entre el nivel de estudios de los socios de la asociación y el impacto en el desarrollo
económico local. En Plántulas de Tetela por ejemplo, que es la asociación de
productores que mayores contribuciones tiene como analizamos en el capítulo anterior,
el socio mayoritario es Ingeniero agrónomo egresado del Tecnológico de Monterrey
campus Querétaro. Plántulas de Tetela como puede observarse en las gráficas anteriores
(columna 2) fue la asociación de productores que mayor impacto tuvo en generar
empleo de calidad (en el nivel salarial más alto) y también el mayor bienestar a sus
trabajadores. Sin embargo, de existir esta relación, debería observarse lo mismo en el
caso de Floresser donde los niveles de estudio de los socios también son altos (el socio
entrevistado y el presidente son ingenieros en agronomía, la secretaria de la mesa
directiva es doctora y la tesorera es maestra). Sin embargo, como podemos ver en las
dos gráficas anteriores (columna 5) Floresser no crea empleo en el nivel salarial más
alto y por lo tanto no tiene impacto positivo en el bienestar de sus trabajadores en este
nivel salarial.
A pesar de lo anterior se comprueba nuevamente esta relación con el caso de
Floracuautla donde únicamente uno de los miembros de la mesa directiva tiene estudios
pero no relacionados con el sector ornamental y su impacto en el desarrollo económico
local es nulo (columna 3 gráfica anterior). Finalmente en CONAPLOR se observa
ligeramente una relación ya que en esta asociación dos de los tres socios que componen
la mesa directiva son ingenieros agrónomos sin embargo su contribución en el
186
desarrollo económico local como analizamos en el capítulo anterior es cuestionable. No
crea una cantidad importante de empleos en el nivel salarial más alto pero a pesar de
ello tiene un impacto positivo en el bienestar ya que los pocos empleos que crea en este
nivel son bien pagados. Podríamos concluir entonces que parece observarse una relación
entre el nivel de estudios de los socios de una asociación de productores y su
contribución al desarrollo económico local, aunque hace falta más evidencia empírica
que respalde esta afirmación y el nivel de estudios por sí sólo no parece ser una variable
que determine el tipo de empleos creados y el bienestar otorgado a los trabajadores sino
la manera en que se aplican los conocimientos obtenidos durante estos estudios en la
asociación.
Otra pregunta que nos hicimos fue si ¿el tamaño de la asociación medido por el
número de socios que la componen tiene algún efecto sobre el desarrollo económico
local? Nuestra respuesta fue negativa, no puede afirmarse que hay alguna relación en los
estudios de caso analizados. Como podemos ver en la siguiente gráfica la asociación
con el mayor número de socios es CONAPLOR, que está compuesta por 83 socios pero
su impacto en la creación de empleo en el nivel salarial más alto es nula. Le siguen
Floresser y Ornamentales de Cuautla ambas integradas por 12 socios y que no muestran
ningún impacto en este sentido. En tercer lugar tenemos a Floracuautla con 11 socios y
en último lugar a Plántulas de Tetela con 9 socios y siendo la asociación con mayor
impacto en la creación de empleos de calidad. Es decir la relación entre el número de
socios y el impacto en el desarrollo económico local incluso parecería ser inversa como
se muestra en la siguiente gráfica. A mayor cantidad de socios menor número de
empleos de calidad creados.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
187
Esto resulta paradójico ya que un mayor número de socios como mencionamos
implica un mayor poder de negociación, mayores recursos conjuntos para inversión así
como mayores recursos gubernamentales. Sin embargo, nuevamente, importa la manera
en que es aprovechado este posicionamiento en el impacto sobre los trabajadores. En el
caso de CONAPLOR el mayor beneficio de este posicionamiento lo obtienen los socios
que tienen mayores ventas dentro de CONAPLOR. Sin embargo, los recursos no se
distribuyen de manera uniforme por lo que el impacto sobre los trabajadores es nulo.
Con respecto a su impacto en el bienestar, como puede observarse en la
siguiente gráfica tampoco puede concluirse alguna relación. CONAPLOR parece tener
un impacto positivo en el bienestar y también ser la asociación más grande en cuanto a
socios, pero en el extremo opuesto se encuentra Plántulas de Tetela que es la más
pequeña en cuanto a socios y la que mayor contribución tiene sobre el bienestar.
Podemos decir que de las dos gráficas analizadas no se observa relación entre el número
de socios que integra una asociación de productores y su contribución al desarrollo
económico local ya que la única asociación que identificamos en el capítulo anterior con
una contribución positiva en este sentido es también la que menos socios tiene.
Nuevamente, las redes creadas por los socios de CONAPLOR no representan términos
equitativos de distribución de los beneficios por lo que la asociación no tiene impacto
importante sobre el desarrollo económico local.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
188
Con respecto al tamaño de la asociación (extensión territorial) como factor
explicativo de su contribución al desarrollo económico local pudimos ver que es posible
que exista una relación aunque hace falta mayor evidencia. De todas las asociaciones de
productores la más grande es Plántulas de Tetela que tiene una superficie de 20,000m² y
como puede observarse en las siguientes dos gráficas (columna 5) es la que mayor
impacto tienen en cuanto a la calidad de los empleos creados en el nivel salarial más
alto y el bienestar que otorga a sus trabajadores. Sin embargo la contribución de
CONAPLOR y Ornamentales de Cuautla, si existiera esta relación, debería ser similar
ya que CONAPLOR cuenta con una superficie de 8,000m² y Ornamentales de Cuautla
de 7,000m² (columnas 3 y 4). Sin embargo como hemos venido analizando en este
capítulo, Ornamentales de Cuautla no muestra ningún impacto positivo en la calidad del
empleo que genera y en el bienestar que otorga a sus trabajadores en el nivel salarial
más alto. Si analizamos el caso de las asociaciones más pequeñas Floracuautla con
3,400m² y Floresser con 1,000m² la relación entre el tamaño y el impacto parece
comprobarse nuevamente ya que éstas son las asociaciones con menor extensión
territorial y también las asociaciones con menor impacto en el desarrollo económico
local como puede observarse en las siguientes gráficas (primeras tres columnas).
. Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
En ambas gráficas observamos que las asociaciones de productores más
pequeñas no crean ningún empleo de calidad (el el nivel salarial más alto) y por lo
mismo no tienen impacto alguno en el bienestar. Por otro lado, la asociación más grande
189
es también la que mejores y más empleos crea y por lo mismo mayor bienestar otorga a
sus trabajadores, Plántulas de Tetela.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Sobre las gráficas anteriores entonces es posible concluir que parece haber una
relación entre la extensión territorial y el desarrollo económico local aunque hay una
excepción, el caso de Ornamentales de Cuautla. Aunado a ello podría decirse que hace
falta mayor evidencia en este sentido además de que el tamaño por sí solo no sería un
factor determinante del impacto en el desarrollo económico local. Sería entonces el
tamaño en conjunción con otros factores que hemos venido analizando a lo largo de este
capítulo lo que determina o no el impacto de una asociación de productores sobre el
desarrollo económico local.
Con respecto a la relación entre la inversión en innovación que realizan las
asociaciones de productores y su contribución al desarrollo económico local es
importante empezar por recordar el análisis que hicimos en el primer capítulo sobre la
investigación ya existente en la literatura entre ambos rubros. “Diversos análisis de
orden nacional e internacional han sostenido que las empresas que realizan actividades
de innovación son las que logran desempeños más exitosos a largo plazo y combinan
mejoras simultáneas en la productividad y en la calidad del empleo” (Lugones, Suárez y
Gregorini 2007:2). Sin embargo ¿qué sucede en las asociaciones de productores? Como
habíamos mencionado en el primer capítulo, la innovación se relaciona con el desarrollo
local por su posible contribución sobre indicadores como el número de trabajadores,
190
sueldos y el bienestar de quienes trabajan en empresas innovadoras. Pero ¿qué es la
innovación? y ¿qué tipos de innovación existen?
Como analizamos, existe “una generalización del concepto de innovación,
utilizado para definir desde pequeños proyectos de incorporación de tecnología o el
desarrollo de algún producto sencillo hasta profundos procesos de reingeniería de toda
la estructura organizacional” (Cravacuore 2005: 2). Por ello en esta sección se
considera innovación la inversión en tecnología pero también las innovaciones sociales
analizadas en el capítulo uno que sugiere Alburquerque (2004) que tienen que ver con
nuevos métodos de gestión de personal. Otro tipo de innovación que se consideró tiene
que ver con la comercialización y el mercadeo. Amin (1996) cuando analiza el
citadísimo caso italiano de los distritos industriales, remarca en ellos las
interdependencias sociales e institucionales, las conexiones entre firmas e instituciones
locales, que marcan la existencia de algo más que una simple aglomeración de empresas
en una determinada industria o sector. Lo determinante allí, es la capacidad organizativa
y la capacidad de innovación empresarial, que se convierten en las variables críticas
sobre las que se asienta la fortaleza de los sistemas productivos locales” (Madoery
2000: 8-9). Esto es como mencionamos el tercer tipo de innovación que consideraremos
que tiene que ver con aquellas actividades relacionadas con nuevas técnicas de
comercialización y promoción.
Cabe aclarar sin embargo con respecto a la manera de innovar que un estudio
realizado en este tema en Argentina en el 2006 por Lugones, Peirano et. al mostraron
que “durante los noventa, las firmas innovativas presentaron una mejor performance que
el promedio del sector productivo en general y que las firmas no innovativas en
particular. Sin embargo, entre las innovativas ha habido un pequeño grupo que mantuvo
una conducta tecnológica balanceada, esto es, que combinó los gastos en maquinaria y
equipo con otros esfuerzos asociados con las actividades de cambio organizacional,
diseño, ingeniería e I+D8. La información estadística confirma que estas firmas
presentaron mejores indicadores de performance –tales como ventas, productividad,
empleo y exportaciones- que aquellas firmas innovativas en donde sus esfuerzos
estuvieron sesgados ya sea hacia la incorporación de tecnología exógena – bienes de
capital- o bien hacia la incorporación de tecnología endógena –I+D (Lugones, Suárez y
Le CCECH 2007: 2). El estudio anterior muestra que aquellas empresas que innovan de
8 I+D: Investigación y Desarrollo
191
distintas maneras son las que mejores resultados muestran, mientras que las firmas que
sólo incorporan tecnología exógena tienen un impacto menor.
Para el análisis de la innovación en los estudios de caso bajo estudio
consideramos si hubo innovación en los distintos rubros recién mencionados
(tecnológica, social y en mercadeo y comercialización) que es a lo que Lugones et. al se
refieren como innovación balanceada o si la innovación fue de un solo tipo o lo que
estos autores se refieren como “innovación sesgada”. Lo anterior es importante ya que
como analizamos en el capítulo uno, la sospecha es que no cualquier tipo de innovación
se traduce en desarrollo local ya que hay distintas formas de innovar así como distintos
impactos sobre el desarrollo local dependiendo de la innovación. Sin embargo, una de
las mayores carencias en la literatura sobre desarrollo local tiene que ver precisamente
con el conocimiento sobre el impacto que tienen estas formas de innovar en el
desarrollo. “Analizar el impacto desde la perspectiva de la ciencia y la tecnología
conduce a la interrogación sobre las áreas de I+D que contribuyen más directamente al
desarrollo social” (Estebañez 1997: 2). Es por ello que analizaremos distintas formas de
innovar y las repercusiones que éstas innovaciones tienen en el número de empleos,
salarios y bienestar de sus trabajadores basados en los resultados que arroja la
herramienta de la Cadena Laboral.
Comenzamos con uno de los aspectos normalmente referidos al analizar la
innovación: el nivel de tecnificación de la base productiva. “Si hay un factor que
distingue a las economías de alto ingreso de aquellas de bajo ingreso es el de la
estructura tecnológica de su base de producción” (Farfan 2005: 3). Con respecto al nivel
de tecnificación la evidencia muestra que “el empleo de las empresas de menor tamaño
que hacen I+D crece ligeramente, frente a la caída del empleo de las que no acumulan
capital tecnológico” (González, Jaumandreu y Pazó 2003: 29). En los ocho estudios de
caso analizados los mayores niveles de tecnificación se encuentran en Tecnoflor y Flor
y Miel en cuanto a empresas independientes y en Plántulas de Tetela en cuanto a
asociaciones de productores. Flor y Miel sin embargo tiene una base productiva
tecnificada resultado de la compra de tecnología extranjera y la instalación del equipo
en sus instalaciones. Tecnoflor por su parte ha tecnificado su base productiva
construyendo su propia tecnología basada en lo que observa que se utiliza en otros
países pero construyendo sus propios instrumentos. Plántulas de Tetela por su parte está
tecnificada principalmente a través de la compra de equipo tecnificado como puede
observarse en sus naves de crecimiento de plántulas. Estas naves, traídas de Francia
192
están controladas por una computadora programada para abrirse de día y de esta manera
mantener una cierta temperatura para las plantas así como también cerrarse de noche y
guardar el calor que permita continuar manteniendo la temperatura. A diferencia del
cultivo de plantas el cultivo de plántulas es mucho más delicado por lo que requiere este
tipo de cuidado especial.
Como hemos venido analizando en este y el capítulo anterior, de estos tres casos,
dos de ellos, Tecnoflor y Plántulas de Tetela logran la mayor cantidad y calidad de
empleos generados aunque Plántulas de Tetela tiene un impacto mucho mayor. En el
caso de Flor y Miel sin embargo, como analizamos en el capítulo anterior, a pesar de
que se generan una gran cantidad de empleos éstos se encuentran en el nivel salarial
más bajo por lo que no estableceremos una relación entre tecnificación y generación de
empleo que contribuya al desarrollo local con base a este estudio de caso.
Por otro lado, la relación entre este nivel de tecnificación y el bienestar generado
es otra de las relaciones que es necesario establecer. “Existe en la actualidad un amplio
consenso entre economistas, empresarios, ingenieros y políticos que la incorporación de
tecnología a los productos y procesos productivos es "el" factor que, en última instancia,
conduce una sociedad hacia su bienestar” (Crespi 1998: 1). Como mencionamos en un
inicio sin embargo, no se cuenta con información suficiente al respecto para el caso
Latinoamericano. Los resultados de la presente investigación muestran que los estudios
de caso más tecnificados son Tecnoflor, Plántulas de Tetela y Flor y Miel. Por otro lado,
los estudios de caso que mayor bienestar total generan de acuerdo a la herramienta de la
Cadena Laboral son: En primer lugar Plántulas de Tetela, le sigue muy de cerca
CONAPLOR y en tercer lugar (muy lejano) se encuentra Tecnoflor. Vemos que hay una
coincidencia en dos de los tres casos más tecnificados con el nivel de bienestar más alto
generado, Plántulas de Tetela y Tecnoflor.
Tomando en consideración otros aspectos para la innovación observamos que la
empresa independiente Tecnoflor innova de varias maneras. La primera tiene que ver
con sus estrategias de mercadeo y ventas. En este rubro la estrategia ha sido el
posicionar su producto como una marca que se distingue por su calidad. Además, se ha
dado valor agregado al producto que permite diferenciarlo de los demás a través de su
marca. Esto es visible en su equipo para transportar su producción y su producto. A
diferencia de otros productores de plantas ornamentales él tiene un sello que distingue
su producto del de los demás. La mayoría de los productores no han buscado diferenciar
su producto y por ello el cliente al comprar sus plantas no tiene manera de saber el
193
origen o empresa que la cultivó. En Tecnoflor por el contrario, todas las macetas tienen
una etiqueta con el nombre de la empresa, el tipo de flor que es, cómo debe cuidarse la
planta, si es de sol o sombra entre otras cosas. En cuanto a planeación, la visión siempre
es a largo plazo y las estrategias de producción se realizan con base a las necesidades
del mercado. Como mencionamos, Plántulas de Tetela, además de su innovación en la
tecnificación de su base productiva, también innova en sentido del producto que ofrece.
Esta asociación comenzó produciendo algo que nadie más producía, plántulas y no
planta terminada, que es lo que ofrecen todas las demás empresas y asociaciones de
productores que analizamos. Esta asociación también innova con respecto a sus
estrategias de mercadeo y comercialización. Ningún otro de los estudios de caso utiliza
el internet como lo hace Plántulas de Tetela quien mediante su catálogo interactivo
permite realizar compras “en línea” y distribuir su producción en todo el país.
Lo anterior tiene que ver con otro aspecto que es importante resaltar de Plántulas
de Tetela que la hace diferente del resto de las asociaciones de productores que se
analizaron. Esta asociación de productores ha logrado una coordinación a nivel interno
y externo entre sus socios. Mientras que las otras cuatro asociaciones de productores
están asociadas con productores dentro del mismo estado de Morelos, a excepción de
CONAPLOR que tiene algunos socios externos al estado pero no importantes, Plántulas
de Tetela ha logrado generar una alianza estratégica con actores fuera del estado de
Morelos para su proceso de comercialización y venta. Esto le ha permitido establecer
puntos de venta en todo el país, aspecto con el que no cuenta ninguna otra asociación de
productores de las que analizamos. Lo anterior es muestra de una exitosa coordinación
lograda por los productores y socios de Plántulas de Tetela que indica que las
asociaciones que traspasan fronteras y reúnen las demás características que hemos
venido mencionando resultan muy benéficas en términos de impacto en el desarrollo.
En los demás estudios de caso no hay realmente innovación para el mercadeo y
la comercialización. En el caso de las empresas independientes, la mayoría se atienen a
las ventas que puedan realizar a través de las comercializadoras y la promoción que
realizan cuando asisten a ferias. Este es el caso de Bioplants y Flor y Miel. En el caso de
las asociaciones de productores (comercializadoras) de los cinco estudios de caso
contemplados solamente tres tienen página de internet: CONAPLOR, Plántulas de
Tetela y Ornamentales de Cuautla mientras que Floracuautla y Floresser no tienen. En el
caso de las empresas independientes ninguna tiene página de internet. Finalmente, todas
las asociaciones a excepción de Floresser están anunciadas en el catálogo de Viverismo
194
de Productores de Ornamentales de Morelos A.C. (POMAC). Esta asociación es una de
las más importantes en el estado incorporando a la mayoría de los productores
ornamentales cuyo énfasis principal es la promoción de plantas ornamentales del estado
de Morelos a lo largo del país.
En cuanto a innovación social, que tiene que ver con cambios introducidos en el
ámbito laboral podemos ver que Tecnoflor incentiva a sus empleados de una manera
muy peculiar al llevar anualmente a sus ingenieros al extranjero a aprender nuevas
técnicas y formas de producción que posteriormente son introducidas en la empresa en
México. Flor y Miel también realiza innovación en este sentido otorgando un premio
anual al encargado de producción si las plantas cosechadas tienen buena calidad. Sin
embargo, el incentivo salarial para la mayoría de sus trabajadores no es alto. Plántulas
de Tetela por su parte realiza innovación social importante en comparación con el resto
de los estudios de caso al contratar a sus trabajadores hacia posiciones salariales bien
pagadas por lo que también se permite contratar a trabajadores más capacitados en
cuanto a niveles de estudios. Recordemos que a diferencia de todos los demás estudios
de caso Plántulas de Tetela genera la mayor cantidad de empleo en los dos niveles
salariales más altos, mientras que los demás casos generan la mayor cantidad de
empleos en el nivel salarial más bajo.
En cuanto a innovación para la gestión vemos que en Tecnoflor por ejemplo el
área de producción está vinculada con el área de ventas y administración a través de
computadoras. El área de administración sabe cuántas plantas hay en producción y el
área de producción también sabe qué se está solicitando al área de ventas. Es decir, los
empleados incorporan la tecnología en sus procesos administrativos. Sucede lo mismo
con Plántulas de Tetela, Ornamentales de Cuautla y CONAPLOR, donde hay un gran
número de personas que tienen acceso a computadoras en el área de administración y
ventas. En Floracuautla y en Floresser sin embargo observamos un menor número de
equipo de cómputo y el estudio de caso en el que menos computadoras hay para los
empleados es Flor y Miel y Bioplants.
Con respecto a CONAPLOR la innovación más importante ha sido la
integración de la asociación de productores ornamentales más grande del estado y el
aprendizaje que incorporaron por parte de dos fuentes: otras asociaciones de
productores exitosas en el mundo y las necesidades observadas en las pequeñas
asociaciones de productores establecidas dentro del estado de Morelos. Otro aspecto que
se considera innovador en CONAPLOR es la constante renovación que se da dentro de
195
la asociación que en tres años no ha dejado de transformarse al grado de que están
funcionando como incubadoras de otras empresas hermanas en lo que parece ser el
inicio de la conformación de un cluster. Con respecto a los demás estudios de caso en
relación con la innovación podemos observar que asociaciones de productores como
Ornamentales de Cuautla y Floracuautla no realizan innovación en ningún sentido.
Empresas como Bioplants alguna vez han realizado innovación en cuanto a la
introducción de un nuevo producto sin embargo no se distinguen por ser estudios de
caso innovadores.
En relación con lo anterior encontramos que en los estudios de caso analizados
aquellos que mayor innovación presentan en distintos rubros, es decir, que innovan a
nivel interno y externo y de forma endógena (innovación balanceada) son Plántulas de
Tetela, Tecnoflor y CONAPLOR. En Flor y Miel, a pesar de que hay innovación ésta
tiene que ver con la incorporación de tecnología exógena o lo que los autores se refieren
como innovación sesgada. ¿Qué puede decirse con respecto a estos resultados y el
impacto sobre el desarrollo económico local? El análisis de resultados de la sección
cuantitativa comprueba la primera hipótesis. Como podemos ver en la siguiente gráfica,
efectivamente, aquellas empresas o asociaciones de productores que innovan de manera
balanceada tienen la mayor contribución al desarrollo local con base a los resultados
que arroja la herramienta de la Cadena Laboral: empleo, ingresos y bienestar. Además,
se comprueba que las asociaciones de productores que innovan de esta manera, como
Plántulas de Tetela, tienen un impacto significativamente mayor que las empresas que
trabajan de manera independiente. Esto puede constatarse en la siguiente gráfica, donde
Plántulas de Tetela (última columna) crea una cantidad de empleos en el nivel salarial
más alto significativamente mayor que el resto de los estudios de caso. La empresa
independiente Tecnoflor que como mencionamos también innova, sin embargo al ser
una empresa independiente y no una asociación de productores, muestra menor impacto
con respecto a la calidad del empleo que genera (columna 7).
196
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Como podemos ver en la figura 24, en cuanto a empleo creado en el nivel
salarial más alto Plántulas de Tetela fue el estudio de caso que más empleos y vacantes
generó con 53.89 empleos generados tanto dentro de la empresa como en el municipio.
En segundo lugar, aunque muy alejado con tan sólo 16.64 empleos se encuentra
Tecnoflor y en tercer lugar con 15.54 empleos está CONAPLOR. Esto quiere decir que
en cuanto a empleos generados, vacantes e ingresos (salarios) los estudios de caso que
innovan de manera balanceada son también los estudios de caso que mejores niveles
muestran en estos indicadores pero la asociación de productores Plántulas de Tetela
tiene una ventaja significativamente mayor. Esta relación también se puede constatar en
la gráfica anterior al analizar los estudios de caso en los que no se realiza innovación
(nula) como lo muestran las primeras cuatro columnas de la gráfica que representan a
los estudios de caso Ornamentales, Floracuautla, Floresser y Bioplants. Estos estudios
de caso tampoco muestran impacto con respecto a la calidad del empleo y las vacantes
que generan.
El caso de Flor y Miel resulta ilustrativo con respecto a la literatura sobre
innovación que mencionamos ya que la evidencia de estudios anteriores muestra que
aquellos estudios de caso que realizan innovación sesgada, tienen de acuerdo a la teoría
menores contribuciones en el desarrollo económico local. Flor y Miel es precisamente
un ejemplo de esto ya que su innovación se caracteriza principalmente por la
197
incorporación de tecnología exógena a su vivero. A su vez, comprobando
investigaciones anteriores, se caracteriza también por crear muchos empleos pero en los
niveles salariales más bajos, es decir no contribuye al desarrollo económico local. Por el
contrario, Plántulas de Tetela, que realiza innovación balanceada, es decir, de distintos
tipos, es también la asociación que mayores contribuciones tiene en cuanto a calidad de
empleo generado. En la siguiente gráfica también se ilustra esta relación de manera
inversa. Aquellos estudios de caso que más innovan son también los que menores
empleos generan en el nivel salarial más bajo, lo cual comprueba nuevamente la
relación que a mayor innovación mejores empleos y a menor innovación empleos peor
pagados. Nuevamente la asociación de productores Plántulas de Tetela es el estudio de
caso que mayor innovación realiza y que menor número de empleos de baja calidad crea
en relación con esta innovación.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Con respecto a la relación que hay entre los estudios de caso que innovan y el
bienestar que generan a sus trabajadores encontramos una vez más que aquellos que
innovan de manera balanceada, Plántulas de Tetela, Tecnoflor y CONAPLOR son
también los estudios de caso que mayor bienestar total (de todos los grupos) generan a
sus empleados. En primer lugar en cuanto a bienestar generado está nuevamente la
asociación de productores Plántulas de Tetela, le sigue muy de cerca CONAPLOR y en
tercer lugar (muy lejano) se encuentra Tecnoflor. Esto comprueba nuevamente que los
estudios de caso que innovan ofrecen mejores salarios y bienestar a sus trabajadores que
198
aquellos que no innovan o que innovan de manera sesgada. Además, también
comprueba, como ya lo habíamos hecho en el capítulo 4 que las asociaciones de
productores que innovan de manera balanceada tienen un mayor impacto en el bienestar
que las empresas independientes que también innovan de manera balanceada.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
En la siguiente gráfica podemos ver lo que sucede específicamente en el caso de
las asociaciones de productores con respecto al nivel de innovación y el bienestar que
generan por el empleo y las vacantes creadas en el nivel salarial más alto. Como
podemos ver la asociación de productores que mayor impacto tiene en el bienestar es
Plántulas de Tetela, que es también la asociación que mayor innovación balanceada
realiza.
199
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
En la siguiente gráfica podemos ver lo que sucede específicamente en el caso de
las asociaciones de productores con respecto al nivel de innovación y el número de
empleos que crean en el nivel salarial más alto, que en términos de desarrollo
económico local desde una perspectiva moderna resulta crítico. Como podemos ver la
asociación de productores que mayor impacto tiene en el bienestar es Plántulas de
Tetela, que es también la asociación que mayor innovación balanceada realiza.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Analizando el grupo de salario 2 aún se observa lo mismo. Como podemos ver
en la siguiente gráfica la asociación de productores Plántulas de Tetela, que es la que
mayor innovación balanceada realiza es también la que mayor número de empleos
genera en este nivel salarial. La cuestión que surge es ¿por qué la innovación tiene
relación con la calidad del empleo que generan las asociaciones de productores?
200
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
La innovación tiene relación con el empleo principalmente debido a que “la
evolución en el empleo de profesionales muestra signos positivos entre las firmas
innovativas, mientras que cae entre las no innovativas” (Lugones, Peirano, Suárez y
Giudicatti 2004: 11). Esto tiene repercusiones en los indicadores de nuestro interés,
principalmente en los salarios de los trabajadores. En los estudios de caso analizados las
empresas que innovan son también las que mayor nivel de profesionalización exigen a
sus trabajadores al momento de contratarlos y son también las que mejores salarios
ofrecen. Este es nuevamente el caso de Plántulas de Tetela, CONAPLOR y Tecnoflor.
“Intensificar el contenido de conocimiento de los bienes (o su complejidad
tecnológica) y, al mismo tiempo, generar efectos sistémicos hacia el resto de las
actividades implica colocar a la innovación en el centro de la estrategia competitiva de
las firmas o, dicho de otro modo, incrementar significativamente el número de
firmas que apuestan a la innovación como fórmula para el logro de mejoras
competitivas. Desde un punto de vista conceptual o teórico esto sería conveniente tanto
para la empresa individual como para la sociedad en su conjunto ya que es esperable
que la innovación genere ventajas competitivas genuinas, sustentables y acumulativas
(Fajinzylber, 1989) que permitan a la firma destacarse frente a la competencia y, a la
vez, incida en mejoras sostenidas en los niveles de ingreso de los trabajadores”
(Lugones, Suárez y Gregorini 2007: 2).
Justamente la asociación de productores que mayor énfasis pone en el nivel de
estudios de los empleados que contrata es Plántulas de Tetela. En esta asociación más
201
de la mitad de sus empleados cuentan con alguna carrera profesional. Con respecto a las
demás asociaciones observamos que en CONAPLOR hay puestos en los que se contrata
con base a la preparación de los candidatos principalmente para las áreas de ventas y
administrativo pero no hay un énfasis importante en esto. Sin embargo recordemos
también que el análisis que hemos venido realizando en este y el capítulo anterior
muestra que CONAPLOR crea muy pocos empleos en los niveles salariales altos. En
cuanto a las empresas independientes Bioplants por ejemplo, se distingue por no
contratar a personal con altos niveles de preparación a consecuencia de una mala
experiencia con un ingeniero. En Tecnoflor contratan a ingenieros para el área de
producción y personas con licenciatura para el área de ventas y administración. En Flor
y Miel únicamente el encargado de producción es ingeniero y la encargada de la
administración tiene licenciatura. En todos los demás puestos no hay realmente
requisitos de contratación.
En la siguiente gráfica observamos que efectivamente el sueldo promedio
mensual más alto en las asociaciones de productores se encuentra en una asociación de
productores con alta intensidad de innovación que es Plántulas de Tetela que tiene un
sueldo promedio de $6,210 pesos mensuales. Por su parte también puede observarse en
la siguiente gráfica como el sueldo promedio mensual va reduciéndose conforme la
intensidad de la innovación de la asociación de productores llegando hasta $4,000 pesos
mensuales que son precisamente las asociaciones de productores que no realizan
innovación de ningún tipo como Ornamentales de Cuauta, Floracuautla y Floresser.
202
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Otro aspecto que parece tener injerencia en indicadores como el empleo,
ingresos y bienestar es la calidad y diferenciación del producto que ofrece la empresa o
asociación. “El actual paradigma tecno-organizacional hace cada vez más crucial la
competitividad basada en la calidad, el diseño, el conocimiento e información sobre
mercados, la capacidad y flexibilidad para dar respuesta a cambiantes demandas
específicas, la atención y el servicio al cliente” (Lugones, Suárez y Gregorini 2007: 1).
Pietrobelli y Rabelotti (2005) igualan la innovación en este sentido con el término
progreso competitivo. De acuerdo a estos autores el progreso competitivo se define
como la innovación que se utiliza para aumentar el valor agregado. Para lograr esto, las
empresas pueden recurrir a varios métodos, como por ejemplo, penetrar nichos de
mercado con mayor valor unitario, entrar a nuevos sectores, o emprender nuevas
funciones productivas o de servicios (Pietrobelli y Rabelotti 2005: 7).
En “información estadística resultante de la Encuesta Brasileña de Innovación,
De Negri, Salerno y Barros (2005) demuestran que las empresas que exportan, innovan
y diferencian productos presentan mejores indicadores en materia de producción,
productividad y performance exportadora, además de abonar sueldos más altos y ofrecer
mayor estabilidad laboral a sus empleados (Lugones, Suárez y Le CCECH 2007: 5). De
las asociaciones de productores analizadas hay una que realiza una “alta” diferenciación
de su producto: Plántulas de Tetela. Plántulas de Tetela fue la primera asociación en el
estado de Morelos que se dedicó a la producción de plántulas y no de plántula
203
terminada. Como podemos ver en la siguiente gráfica, Plántulas de Tetela es también la
asociación de productores que mayores empleos de calidad genera.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Si analizamos también su impacto en el bienestar nuevamente observamos que
Plántulas de Tetela es la asociación de productores que mayor bienestar otorga a sus
trabajadores a través de los sueldos que les paga además de que es la asociación de
productores que mayor diferenciación tiene en cuanto a su producto.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
204
Las explicaciones entre estas relaciones tienen que ver con los resultados de
estudios como los de Fagerberg, J. & B. Verspagen; 2002; Lall, 2004; Ocampo, 2005 y
Reinert, 1996 que muestran que “los bienes que registran un ritmo relativamente mayor
de cambio tecnológico (innovación) se benefician de mayores perspectivas de
crecimiento de la demanda, de mejores tasas de rentabilidad empresarial y, a la vez,
aseguran mejores ingresos a los trabajadores” (Lugones, Suárez y Gregorini 2007:1). De
acuerdo a estos autores las empresas que realizan este tipo de estrategias suelen tener
mayor demanda y rentabilidad y por lo mismo pueden ofrecer este tipo de empleos lo
cual nos lleva a otra de las observaciones que se realizó acerca de los estudios de caso
para esta investigación que tiene que ver con qué tan rentables son cada uno de los
estudios de caso.
Con respecto a ingresos generados el ingreso mensual más alto corresponde a la
asociación de productores CONAPLOR con 6.6 millones de pesos mensual. En segundo
lugar tenemos a tres asociaciones de productores que generan 1 millón de pesos al mes:
Plántulas de Tetela, Floracuautla y Floresser. Para cuestiones de análisis sin embargo,
hemos dividido estos ingresos entre el número de socios y construido a partir de ello las
siguientes gráficas. Como podemos observar en la siguiente gráfica, la asociación de
productores que más ingresos genera a cada uno de sus socios es Plántulas de Tetela que
es a su vez la asociación que mayores empleos crea en el nivel salarial más alto.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
205
En cuanto a bienestar como puede observarse en la siguiente gráfica, la
asociación de productores Plántulas de Tetela también es la que mayor bienestar genera
a sus trabajadores. Sin embargo, CONAPLOR que al dividir sus ingresos por socios
registra un ingreso “bajo” tiene un impacto en el bienestar casi igual al de Plántulas de
Tetela.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Conjuntando sin embargo ambos aspectos, empleos de calidad y bienestar
otorgado a sus trabajadores es Plántulas de Tetela la que mayor impacto tiene y a su vez
la que mayores ingresos por socio otorga por lo que parecería haber alguna relación
entre estas dos variables. Sin embargo cabe hacerse otra pregunta ¿De dónde provienen
los recursos para la inversión que permite la generación de estos ingresos?
La respuesta a esta pregunta tiene que ver con los vínculos que establecen estas
asociaciones con centros de investigación. Este es un aspecto clave actualmente en
términos de literatura moderna sobre desarrollo local. “Otro de los ejes principales de la
política de desarrollo endógeno es la difusión de las innovaciones y el conocimiento en
el tejido productivo y social, como puede comprobarse en las iniciativas que funcionan
en territorios con dinámicas productivas y niveles de desarrollo muy diferentes”
(Vázquez Barquero 2008: 42). Sobre los vínculos que hay entre los estudios de caso y
centros de investigación encontramos que el vínculo más fuerte lo tiene la asociación de
productores Plántulas de Tetela en donde incluso hay estudiantes que están realizando
tesis de maestría y doctorado en las instalaciones además de la constante visita de
investigadores a la asociación. En lo que respecta a las demás asociaciones de
206
productores observamos que CONAPLOR tiene relación con la investigación
únicamente a través de su vínculo con POMAC quien está en relación estrecha con
Fundación Produce. Ornamentales de Cuautla, Floracuautla y Floresser no tienen
vínculos con centros de investigación.
De acuerdo a Alburquerque (2008) “hay que superar cuanto antes el
desencuentro entre la oferta de capacitación de universidades y centros de formación y
las necesidades de innovación en los diferentes sistemas productivos locales. Para ello,
es fundamental la incorporación activa de las entidades educativas, universitarias y de
investigación científica y tecnológica en las iniciativas de desarrollo económico local”
(Alburquerque 2008: 29). En este sentido, observamos que Plántulas de Tetela es el
estudio de caso que mayor vínculo tiene con este sector coincidentemente, como
podemos ver en las siguientes dos gráficas, Plántulas de Tetela es también el estudio de
caso que genera los mejores indicadores con respecto a empleo, ingresos y bienestar. En
los demás estudios de caso no observamos una relación significativa con centros
productores de conocimiento y tampoco se observa impacto sobre las variables que
determinan el desarrollo económico local.
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
207
Fuente: elaboración propia con base a entrevistas y resultados de la “Cadena Laboral”
Con respecto a las empresas que componen los estudios de caso observamos que
establecen relación con las universidades especialmente para que los estudiantes
realicen prácticas profesionales dentro de los viveros. Los empresarios permiten que los
estudiantes apliquen los conocimientos que adquieren en la escuela para realizar
experimentación. Este es el caso de Tecnoflor y Bioplants. Bioplants por ejemplo
realiza intercambios con la Universidad de Chapingo y la Universidad de Huejutla.
Tecnoflor recibe estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México y
también de la Universidad de Chapingo. En este sentido, el único caso que difiere en
cuanto a empresas independientes es el de Flor y Miel que ha logrado establecer
vínculos con instituciones en el extranjero para obtener conocimiento.
Las dos cuestiones anteriores se relacionan con la experimentación que realizan
ya que los vínculos con centros de investigación y la incorporación de estudiantes en
sus empresas o asociaciones les permiten realizar experimentación. Los estudios de caso
en los que observamos la mayor experimentación son en cuanto a asociaciones de
productores Plántulas de Tetela y en cuanto a empresas independientes Tecnoflor.
Tecnoflor incluso tiene una nave completa dedicada a esta actividad. Si observamos los
resultados de las dos gráficas anteriores podemos comprobar que precisamente los casos
que mayor relación tienen con centros de investigación, con estudiantes y con la
experimentación son los que mayores empleos de calidad generan y mayor bienestar
brindan a sus trabajadores a través de los salarios que pagan.
208
Otra fuente de recursos que podría tener que ver con el impacto de una
asociación en el desarrollo económico local es la gubernamental. “El grado de
involucramiento público-privado en las iniciativas de desarrollo económico local, tanto
en la formulación de los proyectos como en su ejecución, constituye, igualmente, un
buen indicador del éxito de estas iniciativas” (Alburquerque 2008: 29). Sobre esto,
observamos que las asociaciones de productores que mayores vínculos tienen con el
gobierno son también las que mayores indicadores muestran en empleo, ingresos y
bienestar de sus trabajadores con base a los resultados de la herramienta de la Cadena
Laboral. Sin embargo, la asociación que más recursos recibe no es la que mayor
impacto tiene en el desarrollo económico local.
En este sentido, en primer lugar tenemos a CONAPLOR quien recibe la mayor
cantidad de recursos anuales por parte de instituciones gubernamentales. Entre los
recursos que han recibido se encuentran los de FIRA, FIRCO y SAGARPA. En segundo
lugar tenemos a Plántulas de Tetela que recibe apoyos de las mismas instituciones. Las
asociaciones de productores pequeñas por su parte no tienen vínculo alguno con el
gobierno y muestran menores niveles de impacto en el desarrollo económico local. Con
respecto a empresas independientes, a pesar de que no hay un vínculo tan fuerte como el
que han establecido las asociaciones anteriores sí ha habido apoyos económicos en Flor
y Miel y Bioplants. Flor y Miel tiene relación a través de Firco con la Secretaría de
Agricultura y Bioplants a través de FIRA. Floresser comenta que ellos no tienen ningún
tipo de financiamiento o apoyo por parte del gobierno.
Con respecto a esto recordemos que como concluimos en el capítulo anterior
únicamente Plántulas de Tetela puede ser considerada como asociación que tiene
impacto positivo en el desarrollo económico local. Como mencionamos, Plántulas de
Tetela recibe apoyos gubernamentales pero no es la asociación que mayores apoyos
recibe. Es decir si la relación entre apoyos gubernamentales y desarrollo económico
local fuera directa entonces CONAPLOR debería tener el mayor impacto en el
desarrollo económico local y sin embargo no lo tiene. Esto resulta importante en
términos de políticas públicas del Estado de Morelos ya que actualmente los recursos
están dirigidos a esta asociación. Sin embargo, después del análisis que hemos venido
realizando pareciera que los mayores apoyos los deberían recibir asociaciones de
productores como Plántulas de Tetela si pensamos en términos de aquellas asociaciones
que mayor contribución tienen en el desarrollo económico local.
209
En cuanto a planes a futuro pudimos observar en las empresas independientes
que Tecnoflor el próximo año piensa cambiarse a un terreno más grande para poder
ampliar su producción. Bioplants no tiene planes de ampliación por falta de recursos y
Flor y Miel piensa invertir en equipo para mejorar su tecnificación y calidad de
producción. Con respecto a las asociaciones de productores Plántulas de Tetela tiene
planes para crecer dentro de su mismo terreno para el próximo año. Floracuautla no
tiene planes de ampliación y Ornamentales de Cuautla tampoco. Las razones de
Ornamentales de Cuautla son dos: no hay espacio físico en el terreno y dos, no
consideran que sea redituable. En Floresser por su parte sí hay planes para crecer, tienen
programadas dos etapas más de construcción no sólo para venta al mayoreo sino
también para venta al menudeo además de la introducción de venta de accesorios,
muebles y herramientas de jardín.
Finalmente una diferencia sustancial entre Plántulas de Tetela y el resto de las
asociaciones de productores es que Plántulas de Tetela está asociada para producir y
comercializar su producción. Las otras cuatro asociaciones de productores están
asociadas únicamente para comercializar. Esta es un aspecto que no está presente en
ninguna de las asociaciones de productores y que podría representar una situación
crítica que determina el nivel de impacto de Plántulas de Tetela respecto al resto de las
asociaciones de productores. Sin embargo, para poder aclarar esto hace falta mayor
investigación y evidencia que respalde la afirmación. Esto queda pendiente para futura
investigación.
Mientras tanto, es posible concluir en este capítulo que los aspectos que hacen
diferente a Plántulas de Tetela del resto de las asociaciones de productores y que
parecen tener injerencia en su nivel de impacto sobre el desarrollo económico local son:
el nivel de estudios de los socios que integran la asociación, el tamaño de Plántulas de
Tetela con respecto a su extensión territorial en conjunto con el hecho de que Plántulas
de Tetela realiza innovación balanceada. Con innovación balanceada nos referimos a
incorporación e impulso a tecnología, innovación social, experimentación que le
permite innovar no sólo en cuanto a su producto sino también en cuanto a sus procesos
de producción, comercialización y venta. Lo anterior repercute también en que Plántulas
de Tetela tenga los criterios de contratación más altos. Debido a que realiza innovación,
es necesario la contratación de empleados con un mayor nivel de estudios. Además, los
recursos para este tipo de inversiones requieren que tenga vínculos con instituciones
gubernamentales que le permiten invertir en actividades de innovación. El hecho de que
210
Plántulas de Tetela genere el mayor número de ingresos a sus socios que permiten pagar
sueldos altos y a una gran proporción de sus trabajadores. El hecho de que Plántulas de
Tetela integre varios procesos de producción y no sólo el proceso de comercialización
parece ser otra diferencia sustancial entre esta y el resto de las asociaciones de
productores y finalmente la coordinación a nivel interno y externo entre sus socios, al
incluir socios fuera del estado de Morelos que le permiten tener puntos de venta fuera
del estado y a lo largo del país.
211
Conclusiones
En un inicio mencionamos que las razones que motivaban esta investigación
tenían que ver con dos cotidianidades observadas en México en los últimos años: la
primera, la cotidianidad con la que habíamos llegado a observar los principales
problemas que enfrenta nuestro país tales como la pobreza, el desempleo, la
desigualdad, la falta de oportunidades y la segunda, la cotidianidad con la que también
habíamos llegado a aceptar la falta de solución a tan complejos problemas. No conforme
con estas cotidianidades, el objetivo detrás de la investigación fue iniciar el camino que
permitiera vislumbrar opciones de iniciativas que probadamente contribuyan a
solucionar algunos de estos problemas en México a través del empleo. Este fue el
interés de la investigación desde el 2006 cuando comenzó a elaborarse el proyecto de
investigación. Ahora que concluye, pareciera que el interés y la puesta en práctica de los
resultados obtenidos resulta inminente debido a la situación económica en la que se
encuentra inmerso el país como resultado de la crisis que se desató el año pasado a nivel
mundial y que se ha acentuado en México especialmente este año. Pero ¿qué
conclusiones prácticas podemos establecer sobre las asociaciones de productores con la
evidencia que generamos? ¿Qué se puede aportar a la literatura sobre desarrollo local
con base a estos resultados? ¿Qué implicaciones tienen para las políticas públicas en el
estado de Morelos? y ¿Qué más falta?
En el primer capítulo realizamos un análisis sobre la evolución en la literatura
del enfoque de desarrollo económico local. Dividimos este análisis en tres fases. La
primera y segunda fase es considerada por algunos autores como antecedente al
desarrollo local e incluye teorías de desarrollo regional, la teoría de localización, la
teoría de causación cumulativa entre otras. En términos de la medición del impacto del
desarrollo económico local, estas primeras fases toman como indicadores de desempeño
el número de empleos y empresas instaladas en la localidad, por lo que más empleos y
más empresas es igual a más desarrollo. La tercera fase en la evolución del concepto por
el contrario es lo que se conoce en la literatura como desarrollo económico local
moderno. A diferencia de las primeras dos fases, los teóricos modernos proponen para
la medición del desarrollo económico local observar no sólo el número de empleos
creados y el número de empresas instaladas sino también la calidad de los empleos
generados medido a través de sus sueldos, cambios en los ingresos de los individuos
212
entre su trabajo anterior y su trabajo actual, bienestar individual e impacto en el
municipio.
La evidencia como resultado de la presente investigación nos permitió hacer una
comparación entre la medición como la proponen los primeros teóricos sobre desarrollo
local y la medición como lo proponen los teóricos modernos. Los resultados nos
muestran que los estudios de caso que mayor impacto tienen son distintos dependiendo
del enfoque que se decide utilizar. El análisis realizado a lo largo de los últimos dos
capítulos muestra que de haberse medido el impacto en el desarrollo económico local
basados únicamente en el número de empleos creados la asociación de productores
CONAPLOR hubiera sido considerada como la que mayor impacto tiene en este
sentido. Sin embargo, una profundización en el tipo de empleo generado, el impacto en
el municipio, las vacantes, los sueldos pagados a sus trabajadores y el bienestar logrado
mostró que la asociación de productores que mayor impacto tuvo en el desarrollo
económico local fue Plántulas de Tetela. Es posible afirmar entonces que ¿las
propuestas modernas de la literatura para la medición del desarrollo económico local
son mejores que las propuestas de medición sugeridas durante las primeras fases de la
literatura? En otras palabras ¿es posible afirmar que la contribución de Plántulas de
Tetela es superior a la contribución de CONAPLOR?
La respuesta a estas preguntas basada en la información que se obtuvo en los
últimos dos capítulos es afirmativa. Resulta mejor en términos de impacto en la calidad
de vida de los individuos realizar el análisis basado en una profundización del empleo
creado y con base a esto decidir el impacto de una asociación que hacer un simple
conteo de los mismos. Como mencionamos, un simple conteo del empleo mostraba que
CONAPLOR crea el mayor número de empleos. La profundización en el tipo de
empleos como lo sugiere la teoría moderna sobre desarrollo local muestra que los
empleos que genera son de baja calidad, en su mayoría compuestos por sueldos menores
a $5,000 pesos mensuales. Un sueldo así difícilmente puede llevar al ahorro, a la
inversión y a una mejora en la calidad de vida de un individuo y de su familia. Por su
parte, un análisis basado en teorías modernas sobre desarrollo económico local con
datos obtenidos a través de la herramienta de la Cadena Laboral permite afirmar con
certeza que la asociación de productores que contribuye al desarrollo económico local
tendrá un impacto significativo en mejorar la calidad de vida de los individuos que
emplea, en el caso de esta investigación, Plántulas de Tetela.
213
Aunado a lo anterior, los resultados de la investigación también nos permitieron
concluir que si tomamos en cuenta las vacantes generadas como consecuencia del
empleo que crea cada uno de los estudios de caso nuevamente pareciera que la teoría de
desarrollo local moderna es más acertada que las primeras propuestas en la literatura
para la medición del desarrollo local. Observamos que existe un mayor impacto sobre
las vacantes generadas en el municipio cuando se crean empleos en el nivel salarial más
alto que cuando se crean empleos en el nivel salarial más bajo. Crear empleos en el
nivel salarial más bajo efectivamente produce vacantes pero en los niveles salariales
más bajos. Por el contrario, crear empleo en el nivel salarial más alto genera más
vacantes y mejor pagadas en el municipio. Esta es una cuestión que aún no está presente
en la literatura sobre desarrollo económico local moderno y puede ser otra justificación
a la importancia de medir el empleo a través de su calidad y a su vez crear empleo de
calidad debido también a sus consecuencias indirectas. Es decir, no sólo es importante
crear empleo de calidad por sus consecuencias directas sobre el beneficiario sino
también porque crear empleo de calidad tiene implicaciones indirectas sobre el
municipio a través de las vacantes que estos beneficiarios dejan libres al pasar de un
empleo a otro.
Lo anterior nos lleva a otra contribución importante de la presente investigación
en cuestión metodológica que es la utilización de la herramienta de la Cadena Laboral
en estudios sobre impacto de cualquier iniciativa en el desarrollo económico local.
Precisamente una de las grandes carencias que identificamos en los capítulos
metodológico y teórico en cuanto al desarrollo local era la falta de sistematización de
los resultados de distintas investigaciones que permitiera avances en la literatura al
conjuntar los resultados de investigaciones sobre el tema no sólo en México sino
alrededor del mundo. Después de una revisión teórica exhaustiva sobre el concepto de
desarrollo económico local en el primer capítulo pudimos concluir que las variables que
son críticas para su medición son el empleo, los ingresos y el bienestar. Con la
introducción de la herramienta de la Cadena Laboral en la presente investigación se abre
camino para que en futuras investigaciones se utilice esta metodología que precisamente
arroja información sobre las variables que identificamos en el capítulo teórico como
representativas del desarrollo económico local y que además permite sistematizar
resultados que pueden representar en conjunto avances importantes en la literatura
existente actualmente sobre el tema.
214
Pero ¿se comprobó la hipótesis? En el capítulo metodológico establecimos que
la hipótesis se comprobaría si las asociaciones de productores lograban mejores
indicadores en las variables que arroja la herramienta de la Cadena Laboral: empleo,
ingresos y bienestar a nivel de cada uno de los individuos y considerando el total de
individuos analizados, que las empresas independientes. Sin embargo, el análisis entre
las asociaciones de productores y sus contrafactuales mostró con claridad que
únicamente una de las asociaciones de productores tuvo un impacto significativo mayor
en todos los rubros que las empresas independientes: Plántulas de Tetela. Esto quiere
decir que la hipótesis sólo se comprueba en uno de los casos. De los ocho estudios de
caso analizados siete de ellos concentran el mayor número de empleos directos creados
en el nivel salarial tres, que es el más bajo mientras que Plántulas de Tetela por el
contrario concentra el mayor número de empleos en los dos niveles salariales más altos,
el Nivel 1 y 2 y genera a su vez el menor número de empleos en el nivel salarial 3.
Los empleos que crea la asociación de productores CONAPLOR por ejemplo, se
concentran en el nivel salarial más bajo. Por ello, a pesar de que crea una gran cantidad
de empleos la calidad de los empleos que genera medido por los sueldos que paga a sus
trabajadores no es positiva. El 71.21% de los empleos que genera son en sueldos
menores a $5,000 pesos mensuales. Debido a que el análisis se realizó basado en una
perspectiva moderna sobre el desarrollo local no se consideró que CONAPLOR tuviera
impacto sobre el desarrollo económico local. Con respecto al resto de las asociaciones
de productores, las tres restantes eran asociaciones pequeñas y ninguna generó ningún
empleo en el nivel salarial más alto. El nivel salarial más alto era el que más interesaba
a esta investigación ya que es el empleo que representa oportunidades de mejora en la
calidad de vida del individuo al estar compuesto por sueldos mayores a $10,000 pesos
mensuales que no son muy comunes en nuestro país. Recordemos que en México la
mayoría de la población tiene sueldos menores a los 5 salarios mínimos y la mitad de
las personas empleadas no tienen prestaciones sociales. El empleo generado por
Plántulas de Tetela se ubica en el nivel más alto del nivel de ingreso de los trabajadores
en nuestro país y además es un empleo con todas las prestaciones sociales.
Los estudios de caso bajo estudio sin embargo se caracterizan porque todos,
tanto empresas independientes como asociaciones otorgan prestaciones sociales a sus
trabajadores. Es decir, este no fue un parámetro que permitiera determinar que Plántulas
de Tetela se diferencia de los demás estudios de caso. El sector de plantas ornamentales
en Morelos está bastante regulado por lo que difícilmente puede haber situaciones de
215
empleo informal. Sin embargo, las asociaciones de productores especialmente, al darse
de alta ante la Secretaría de Desarrollo Agropecuario como “asociación” son
frecuentemente supervisadas en este sentido. Lo anterior implica que difícilmente una
asociación puede producir empleo informal, lo cual simplifica las cosas en términos de
impacto para el desarrollo medido a través de prestaciones sociales.
Con respecto a las vacantes, como ya habíamos mencionado, si tomamos en
cuenta las vacantes generadas como consecuencia del empleo que crea cada uno de los
estudios de caso observamos que solamente Plántulas de Tetela tiene un impacto
superior sobre las empresas independientes. Las tres asociaciones de productores
pequeñas al no crear empleo en el nivel salarial más alto tampoco tienen un impacto
positivo en el empleo indirecto que surge en el municipio y CONAPLOR al crear la
mayor parte de su empleo en el nivel salarial más bajo (Nivel salarial 3) tiene un
impacto en el empleo indirecto creado en el municipio menor, debido a que las vacantes
se generan en niveles salariales que pagan menos de $5,000 pesos mensuales a sus
trabajadores. Con respecto a esta relación entonces es posible afirmar que la hipótesis se
comprueba parcialmente ya que es solo una asociación de productores la que está por
encima de las empresas independientes. Plántulas de Tetela no sólo crea más empleos
que sus contrafactuales, las empresas independientes Tecnoflor y Flor y Miel, en el
nivel salarial más alto sino que también genera más vacantes al interior del municipio y
paga mejores sueldos a sus trabajadores. Esto quiere decir que Plántulas de Tetela es el
estudio de caso y asociación de productores con impacto más significativo de acuerdo a
las vacantes y empleos totales generados en el municipio.
Con respecto al impacto en el bienestar, que se calculó a través de la diferencia
en sueldos a nivel individuos midiendo el “antes” y “después” de la situación salarial
los resultados de cada uno de los estudios de caso nos permitió también una
comprobación parcial de la hipótesis. En relación con este impacto fueron dos
asociaciones de productores las que tuvieron el liderazgo del grupo tanto de empresas
independientes como de asociaciones de productores: Plántulas de Tetela en primer
lugar y CONAPLOR en segundo. La ganancia en este caso sí es muy superior entre las
dos asociaciones de productores sobre el tercer lugar que es la empresa independiente
Tecnoflor. En este caso la hipótesis puede comprobarse con respecto a los estudios de
caso de mayor tamaño y el bienestar total que generan a sus trabajadores. Sin embargo,
con respecto al bienestar individual CONAPLOR no tiene un impacto significativo ya
que la mayoría de los empleos que genera son en sueldos bajos y sólo logra situarse
216
como estudio de caso con impacto alto en el bienestar total porque crea una gran
cantidad de empleo y vacantes en el municipio que sumadas parecieran significativas
pero analizadas a detalle no lo son.
En cuanto a las asociaciones de productores pequeñas y empresas pequeñas no
puede comprobarse la hipótesis ya que ninguno de los casos genera empleos ni bienestar
en este nivel salarial. Es por ello que afirmamos que la hipótesis no se comprueba en
todos los casos o sólo se comprueba parcialmente. Lo anterior tiene que ver con otra de
las contribuciones de los resultados de esta investigación para la teoría sobre iniciativas
de desarrollo económico local. La primera es que no todas las asociaciones de
productores tienen impacto positivo en el desarrollo económico local. Es necesario
especificar esto en la literatura ya que la teoría sobre iniciativas de desarrollo local
pareciera tomar por sentado que todas las iniciativas tienen impacto en el desarrollo.
Los últimos dos capítulos nos muestran que esto no es así. De las cinco asociaciones de
productores bajo estudio solamente una tuvo impacto positivo en el desarrollo
económico local y solamente una tuvo un impacto significativamente mayor sobre sus
contrafactuales: Plántulas de Tetela. CONAPLOR por ejemplo, se ve rebasada por la
empresa independiente Tecnoflor en cuanto a calidad y números de empleos generados
a pesar de que CONAPLOR inicia con una ventaja significativamente mayor de
empleos directos generados. Con respecto a las asociaciones de productores pequeñas
no se observa una superioridad entre las tres asociaciones de productores pequeñas y la
empresa independiente del mismo tamaño. Es decir no puede comprobarse la hipótesis
a través de estos casos, únicamente a través de Plántulas de Tetela, es por ello que
también decimos que la hipótesis se comprueba de manera parcial.
Con respecto al siguiente nivel salarial, grupo de salario 2 que corresponde a
sueldos mayores a $5,000 pesos y menores a $10,000 observamos una situación un
tanto distinta. Plántulas de Tetela sigue siendo la asociación y el estudio de caso que
mayor empleo y vacantes genera en el municipio con 290. Incluso considerando que
inicia con algunos empleos más que sus contrafactuales, la diferencia entre las empresas
independientes y Plántulas de Tetela es muy grande por lo que la hipótesis nuevamente
se comprueba si tomamos en cuenta este nivel salarial. La diferencia sin embargo es que
en el caso de las otras comparaciones podemos observar que en este rango de sueldos
las asociaciones de productores pequeñas sí tienen un impacto significativamente mayor
que las empresas independientes. Esto quiere decir que en el nivel salarial 2 la hipótesis
se comprueba casi completamente, todas las asociaciones de productores tuvieron un
217
mayor impacto que las empresas independientes a excepción de CONAPLOR. Sin
embargo, es importante tener en cuenta que en este nivel salarial la calidad del empleo
generado puede ser cuestionada.
¿Pueden los sueldos mayores a $5,000 pesos mensuales pero menores a $10,000,
que tienen todas las prestaciones sociales ser considerados empleos de calidad? Esta es
una cuestión que es necesario delimitar para el caso de México. Hasta el momento
hemos hablado sobre la importancia de crear empleos de calidad. En esta investigación
se tomó como parámetro sueldos mayores a $10,000 pesos como empleos de calidad.
Sin embargo, y esta es un área que queda pendiente para futuras investigaciones, es
necesario, para que los resultados de las investigaciones se sistematicen, que se llegue a
un acuerdo sobre el sueldo que puede tener un impacto positivo en el desarrollo. En
otras palabras el conocer el impacto que tienen distintos salarios sobre la calidad de vida
de una familia o un individuo en un país como México.
En el mismo grupo salarial pero con respecto a los resultados sobre bienestar
observamos una situación un tanto distinta que no permite comprobar del todo la
hipótesis. Nuevamente las mayores ganancias totales en bienestar se encuentran en dos
asociaciones de productores. El primer lugar es para Plántulas de Tetela seguido muy
lejanamente por CONAPLOR y en tercer lugar por la empresa independiente Tecnoflor.
Sin embargo cabe aclarar que no fue posible establecer una superioridad entre
CONAPLOR y la empresa independiente Tecnoflor ya que la diferencia de impacto no
fue considerable y CONAPLOR comienza con una cantidad considerable mayor de
empleos directos que Tecnoflor. En el grupo de asociaciones de productores pequeñas
una de ellas, Ornamentales de Cuautla logra generar incluso mayor bienestar que Flor y
Miel, empresa independiente que inicia con una ventaja inicial de diecisiete empleos
sobre la asociación de productores. Sin embargo, la hipótesis no se prueba
completamente en este nivel salarial ya que en último lugar en cuanto a impacto en el
bienestar tenemos a una asociación de productores, Floracuautla.
Pudimos observar por lo tanto que existen diferencias de impacto sobre el
desarrollo económico local dependiendo del tipo de asociación de productores bajo
estudio. Hemos dicho que se da una comprobación parcial de la hipótesis ya que a pesar
de los buenos resultados en cuanto a calidad de empleo que se observan en Plántulas de
Tetela (asociación de productores), también se observan malos resultados en cuanto a
calidad de empleo en otras asociaciones de productores como CONAPLOR o en las
asociaciones de productores pequeñas en el nivel salarial más alto. Sin embargo, en el
218
siguiente nivel salarial (Nivel 2) las asociaciones de productores se encuentran por
encima de las empresas independientes. El problema es que el nivel salarial 2 no ofrece
los mejores sueldos por lo que mencionamos que la hipótesis no se comprueba del todo,
únicamente con claridad en el caso de Plántulas de Tetela.
Lo anterior tiene implicaciones para las políticas públicas en el estado de
Morelos por varias razones. Actualmente, los mayores apoyos económicos del gobierno
en el sector de plantas ornamentales se canalizan basados en el número de beneficiarios.
Esto es congruente con las primeras teorías sobre desarrollo local en el sentido de que se
considera que la asociación de productores más exitosa es la que más empleos genera y
que se beneficia no sólo a los empleados sino a una mayor cantidad de socios al apoyar
a la asociación que más socios tiene. Sin embargo, pensando en el beneficio real de una
mayor cantidad de individuos el apoyo debería ir dirigido al menos en el sector de
plantas ornamentales a asociaciones de productores como Plántulas de Tetela ya que
esta asociación genera realmente el mayor número de beneficiarios que con el empleo
generado tiene implicaciones incluso en cuanto a mejoras en la calidad de vida de sus
trabajadores así como un mayor impacto en el municipio a través de las vacantes en
niveles salariales altos que indirectamente produce.
En términos de políticas públicas para el estado de Morelos recordemos que
como analizamos en el capítulo metodológico el sector de plantas ornamentales es uno
de los cultivos agrícolas más competitivos del estado. Sin embargo, como también
observamos es un sector que debe ser más aprovechado. Este cultivo se concentra
principalmente en tres municipios del estado que coinciden también con los municipios
que mejores condiciones económicas y de desarrollo humano tienen: Cuernavaca,
Cuautla y Jiutepec. La propuesta en este sentido sería otorgar mayores apoyos para el
crecimiento de plantas ornamentales en otros municipios del estado ampliando la
superficie cosechada a municipios con condiciones económicas adversas en el estado de
Morelos pero con climas y suelos favorables para el cultivo de plantas ornamentales.
Otra de las propuestas sería la reconversión de suelos de cultivos agrícolas que se han
vuelto bajamente rentables con los años y que continúan teniendo grandes extensiones
de superficie cosechada.
La propuesta de ampliar la superficie cosechada es resultado de las respuestas de
distintos entrevistados que refleja una alta demanda a nivel país de plantas ornamentales
al punto de que algunos productores manifiestan que no buscan exportar su producción
a otros países ya que con la demanda interna cubren sus necesidades económicas. Lo
219
anterior refleja la necesidad de ampliar la producción así como de incluir a un mayor
número de municipios del estado de Morelos en el cultivo.
La segunda propuesta sería buscar la exportación de plantas ornamentales fuera
del país. Lo anterior es crítico ya que a pesar de que se tiene la calidad para exportar
plantas ornamentales es sólo una empresa en el estado de Morelos la que lo hace. Esto
tiene relación con la primera propuesta en el sentido de aumentar el cultivo de plantas
ornamentales ya que implicaría cubrir la demanda interna que no es cubierta con la
superficie cosechada actualmente en el estado así como ampliarla aún más de forma que
pueda ser exportada a otros países. Para ello, es necesario aprender de Plántulas de
Tetela, ya que como mencionamos, esta asociación ha logrado establecer redes de
socios fuera del estado de Morelos que le permiten tener puntos de venta a lo largo del
país lo cual probablemente le permitiría extender sus redes y funcionamiento al
extranjero. Esto además de lo mucho que se puede aprender sobre asociaciones de
productores transnacionales.
La tercera propuesta sería dirigir los apoyos en el sector de asociaciones de
plantas ornamentales al tipo de asociaciones como Plántulas de Tetela ya que es el único
tipo de asociación analizado que impacta positivamente en el desarrollo económico
local. Esto no quiere decir que se fomenten este tipo de iniciativas ya que hacer una
recomendación de este tipo iría en contra de la esencia del desarrollo local que es la
importancia de la endogeneidad. Sin embargo, tomando en cuenta la escasez de los
recursos, al decidirse entre varias asociaciones de productores que apoyar buscar que
aquella a la que se canalicen los recursos sea del tipo de Plántulas de Tetela y en el
sector de plantas ornamentales. Pero ¿cuál es el “tipo” de Plántulas de Tetela? ¿Qué
hace distinto a Plántulas de Tetela de otras asociaciones de productores?
Esto nos lleva a otra de las conclusiones de la investigación que surge con base a
los resultados del último capítulo que tiene que ver con aquellas características que
hacen distinta a Plántulas de Tetela de las demás asociaciones de productores y
empresas independientes. En el último capítulo observamos que al parecer existe una
relación entre el nivel de estudios de los socios de una asociación de productores y su
contribución al desarrollo económico local. También observamos que de todas las
asociaciones de productores la más grande es Plántulas de Tetela que tiene una
superficie de 20,000m² y es también la que mayor impacto tienen en cuanto a la calidad
de los empleos creados en el nivel salarial más alto y el bienestar que otorga a sus
trabajadores. La cuestión de innovación, específicamente la innovación balanceada fue
220
el tercer factor que permitió distinguir a Plántulas de Tetela del resto de las asociaciones
de productores. Pudimos observar que en cuanto a empleos generados, vacantes e
ingresos (salarios) los estudios de caso que innovan de manera balanceada son también
los estudios de caso que mejores niveles muestran en estos indicadores pero la
asociación de productores Plántulas de Tetela tiene una ventaja significativamente
mayor que todos los demás. Esta relación también se pudo constatar al analizar los
estudios de caso en los que no se realiza innovación (nula) como en el caso de las
asociaciones de productores Ornamentales de Cuautla, Floracuautla y Floresser. Estos
estudios de caso no realizan innovación y tampoco muestran impacto con respecto a la
calidad del empleo y las vacantes que generan.
Con respecto a la relación que hay entre los estudios de caso que innovan y el
bienestar que generan a sus trabajadores encontramos una vez más que aquellos que
innovan de manera balanceada, Plántulas de Tetela, Tecnoflor y CONAPLOR son
también los estudios de caso que mayor bienestar total (de todos los grupos) generan a
sus empleados. En primer lugar en cuanto a bienestar generado está nuevamente la
asociación de productores Plántulas de Tetela, le sigue muy de cerca CONAPLOR y en
tercer lugar (muy lejano) se encuentra Tecnoflor. Esto nos permitió comprobar que los
estudios de caso que innovan ofrecen mejores salarios y bienestar a sus trabajadores que
aquellos que no innovan o que innovan de manera sesgada. Además, también
comprueba que las asociaciones de productores que innovan de manera balanceada
tienen un mayor impacto en el bienestar que las empresas independientes que también
innovan de manera balanceada.
Además, en términos de la importancia de la innovación, analizando únicamente
asociaciones de productores pudimos observar que el sueldo promedio mensual más alto
en las asociaciones de productores se encuentra en una asociación de productores con
alta intensidad de innovación que es Plántulas de Tetela que tiene un sueldo promedio
de $6,210 pesos mensuales. El sueldo promedio mensual va reduciéndose conforme la
intensidad de la innovación de la asociación de productores llegando hasta $4,000 pesos
mensuales que son precisamente las asociaciones de productores que no realizan
innovación de ningún tipo como Ornamentales de Cuauta, Floracuautla y Floresser.
Relacionado con lo anterior justamente la asociación de productores que mayor énfasis
pone en el nivel de estudios de los empleados que contrata es Plántulas de Tetela. En
esta asociación más de la mitad de sus empleados cuentan con alguna carrera
profesional. Esto tiene relación con las necesidades de producción de cada una de las
221
asociaciones. Las asociaciones que innovan necesariamente contratan empleados con
mayor preparación y en consecuencia pagan mayores sueldos que las asociaciones que
no innovan.
Lo anterior es una contribución directa no sólo a la comprobación de la hipótesis
de esta investigación sino también evidencia a favor de la teoría sobre iniciativas de
desarrollo local ya que demuestra que empresas no asociadas dentro del mismo sector y
que realizan las mismas actividades tienen un impacto menor en el desarrollo
económico local que empresas asociadas. Es decir, el hecho de trabajar de manera
conjunta es la única diferencia entre una y otra y explica por tanto las razones del
impacto diferencial en el desarrollo. Sin embargo, es importante resaltar que a
diferencia de las demás asociaciones de productores Plántulas de Tetela ha logrado una
coordinación a nivel interno y externo entre sus socios. Esto quiere decir que mientras
las otras cuatro asociaciones de productores están asociadas con productores dentro del
mismo estado de Morelos, a excepción de CONAPLOR que tiene algunos socios
externos al estado pero no importantes, Plántulas de Tetela ha logrado generar una
alianza estratégica con actores fuera del estado de Morelos para su proceso de
comercialización y venta. Esto le ha permitido establecer puntos de venta en todo el
país, aspecto con el que no cuenta ninguna otra asociación de productores de las que
analizamos. Lo anterior nos permite concluir que las asociaciones de productores que
traspasan fronteras aunado a las características que hemos venido analizando resultan
benéficas en términos de impacto en el desarrollo.
Otro aspecto de importancia que se concluyó como resultado de esta
investigación fue la diferenciación que realiza una asociación entre el producto que
ofrece y la relación que tiene con centros productores de conocimiento. De las
asociaciones de productores analizadas solamente hay una que realiza una “alta”
diferenciación de su producto: Plántulas de Tetela. Plántulas de Tetela fue la primera
asociación en el estado de Morelos que se dedicó a la producción de plántulas y no de
plántula terminada. Plántulas de Tetela es también la asociación de productores que
mayores empleos de calidad y bienestar genera. Plántulas de Tetela es también el
estudio de caso que mayor vínculo tiene con centros de investigación y
coincidentemente también el estudio de caso que genera los mejores indicadores con
respecto a empleo, ingresos y bienestar. En los demás estudios de caso no observamos
una relación significativa con centros productores de conocimiento y tampoco se
observa impacto sobre las variables que determinan el desarrollo económico local.
222
Finalmente, una diferencia sustancial entre Plántulas de Tetela y el resto de las
asociaciones es que Plántulas de Tetela está asociada para producir y comercializar su
producción. Las otras cuatro asociaciones de productores están asociadas únicamente
para comercializar. Esta es un aspecto que no está presente en ninguna de las
asociaciones de productores y que podría representar otra situación crítica que
determina el nivel de impacto de Plántulas de Tetela respecto al resto de las
asociaciones de productores.
Lo anterior nos permite concluir que en cuestión de la literatura sobre iniciativas
de desarrollo económico local que las asociaciones de productores tienen posibilidad de
tener un impacto positivo sobre el desarrollo económico local solamente si están
presentes una serie de características. Es decir, no todas las iniciativas tienen impacto en
el desarrollo económico local sino al igual que lo que se ha observado en la literatura
moderna solamente aquellas asociaciones que tienen una dirección conformada por
especialistas en el área, que integran varios procesos de producción y no sólo el último,
que han logrado una coordinación al interior y al exterior (en cuanto a socios
comerciales) no sólo en su municipio sino alrededor del país que le permiten ampliar
sus puntos de venta, que tienen una producción significativamente grande, que innovan
de manera balanceada aprovechando los vínculos con centros de investigación y
realizando experimentación que los lleva a diferenciar su producto dándole un valor
agregado que lo distingue de los demás al menos en el sector de plantas ornamentales
tienen la posibilidad de tener un impacto significativo en el empleo que generan y a
través de él en la calidad de vida de sus trabajadores.
Lo anterior justamente son características que se han observado en el sector
agrícola en general. Investigaciones realizadas en los últimos años concluyen que “la
vía agrícola tiene potencial de reducir pobreza rural sólo cuando se puede orientar a la
producción más o menos intensiva de bienes diferenciados, de mayor valor, que no
tienen grandes economías de escala en su producción, y que son intensivos en mano de
obra (Berdegué y Escobar, 2002). Este tipo de producciones favorece a productos
destinados a mercados de ingresos medio y alto. Requieren además vínculos sustantivos
con la industria y los servicios, implicando una mayor intensidad de vínculos urbano-
rurales. La producción agrícola de productos básicos para el mercado local, en particular
en zonas pobres, por lo general no tiene un impacto significativo y sustentable sobre la
pobreza rural” (Schetman y Berdegué 2004: 39). En las asociaciones de productores que
estudiamos justamente podemos concluir que las asociaciones de productores que unen
223
únicamente para comercializar, que no realizan innovación de ningún tipo, no tienen
relación con centros de investigación ni ninguna diferenciación en el producto que
ofrecen no contribuyen a la generación de empleo de calidad y por lo tanto no tienen un
impacto en la mejora de la calidad de vida de sus empleados.
Es decir, las asociaciones de productores tienen posibilidad de realizar una
contribución significativa en el desarrollo económico local si su producción es lo
suficientemente grande, si su producto tiene un valor agregado que permite su venta a
un precio mayor que simplemente el de una planta. Si para la elaboración de su
producto se invirtió en tecnología e innovación que permite no sólo diferenciar el
producto sino también dificultar la entrada de otros competidores similares que lleva en
ocasiones a bajar los precios del mercado y debido a ello eliminar la posibilidad de
salarios competitivos. Por el contrario, cuando el producto es diferenciado, es posible
venderlo a un precio mayor. Esto tiene implicaciones en términos laborales ya que
requiere la contratación para su elaboración de personal capacitado y en consecuencia
los sueldos de sus trabajadores son mayores que los de otras asociaciones.
Las conclusiones anteriores podrían resultar controversiales en el sentido de que
no es el gobierno quien actúa como promotor del desarrollo. Sin embargo, como
mencionamos en un inicio, hay dos tipos de iniciativas, aquellas en las que interviene el
gobierno como actor principal y aquellas en las que el gobierno no está presente y en el
que a pesar de ello la iniciativa logra generar impactos positivos sobre el desarrollo.
Para el caso de esta investigación se analizaron únicamente asociaciones de productores
en las que el gobierno no tenía un papel protagónico y en el que a pesar de existir
relación entre algunas de ellas y este su relación no fue determinante para su
contribución al desarrollo ya que justamente Plántulas de Tetela, quien fue la asociación
que mayor impacto tuvo en el desarrollo económico local, no se caracteriza por ser la
asociación que mayores recursos recibe del gobierno además de que no depende de los
recursos que recibe de ella.
Sin embargo, a futuro, con el objeto de hacer viable algunas de las propuestas de
políticas públicas en el sector de ornamentales tales como ampliar la superficie
cosechada así como incentivar a las asociaciones de productores hacia la búsqueda de
mercados fuera del país será necesario una relación más cercana con el gobierno. Para
ello, es necesario que asociaciones de productores como Plántulas de Tetela, que han
sabido trabajar coordinadamente tanto interna como externamente a través de sus
socios, se acerquen al gobierno para aligerar la cuestión de los trámites de exportación
224
así como la negociación con otros países que permitan ampliar los mercados del sector
de plantas ornamentales y rebasar fronteras al mismo tiempo que se continúe ofreciendo
a sus trabajadores salarios competitivos que representen mejoras en sus condiciones de
vida y bienestar. En este caso líderes de asociaciones de productores como Fernando
Aguerrebere y el Ing. Federico Martínez son clave en iniciar una asociación con este
tipo de características. El Ing. Aguerrebere debido a que tiene la experiencia como uno
de los dirigentes pioneros de la asociación de productores ornamentales más grande del
estado y el Ing. Martínez dirigiendo la asociación que mayores contribuciones tiene en
el desarrollo económico local. Antes de esto, es necesario comparar los beneficios que
tienen los trabajadores en Plántulas de Tetela “antes” de comenzar a exportar y
“después” de haber comenzado para comparar si realmente resulta benéfico en términos
de desarrollo local crear asociaciones de productores que exporten su producción. La
teoría sostiene que sí lo es en el caso de empresas privadas, pero queda pendiente
comprobarlo para el caso de las asociaciones de productores de plantas ornamentales.
Debemos recordar también que estos son los resultados del sector de plantas
ornamentales en el estado de Morelos. Sin embargo, para seguir avanzando en la teoría
sobre desarrollo económico local es necesario continuar haciendo investigación en este
sentido con otros cultivos agrícolas, en otros sectores económicos, en otros estados
utilizando la misma metodología y variables que se usaron en esta investigación de
manera que puedan compararse resultados y hacer afirmaciones menos específicas y
más generalizables que permitan implementar a lo largo del país iniciativas que con
certidumbre tengan impacto en el desarrollo económico local. Por el momento, para el
caso específico de Morelos las asociaciones de productores en el sector de plantas
ornamentales que más apoyos deben recibir son aquellas del tipo de Plántulas de Tetela.
Cabe aclarar que este no es el final del camino. No sólo debemos buscar la proliferación
de este tipo de asociaciones de productores sino también continuar realizando
investigación en este sentido buscando otras asociaciones de productores que puedan
proveer incluso mejores condiciones de vida a sus trabajadores.
225
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