así nació el río

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Leyenda Así nació el río para sexto grado

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LeYenda colombiana

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"."Xh'"""lTiTffi'H#n3#ln o^o todos los s6bados en la noche, el abuelo Ayuri se reuni6

t con sus veinticinco nietos para contarles algunos cuentos/

\-il;i;;r y mitos relaciona-dos con su tribu. La noche estaba

muv fresca y la luz d,ela luna llena invadia el patio de su casa, ahora

transformado en lugar de reuni6n'Elabuelo,conSuSnoventaaflosyrodeadodesusnietos,parecia

recuperar las energias perdidas en iantas y tantasjornadas dedicadas a

i; tJ*" y alaagricultura con los m6todos aprendidos de sus

ur1i"puruaos. Lo"s muchachos, Por su parte' al escuchar al abuelo'

sentianqueempezabanavolar,aremontareltiempoyelespacio'yavivir en iarne propia cada historia'

El abuelo siemfre lograba entusiasmar a todos los muchachos que

acudian a escucha, ,rrr"r1urraciones. Pero en esta ocasi6n tenian especial

inter6s en escuchutfo, potq"e desde el sdbado anterior habia prometido

contarles sobre el origi.r dlt rio Pdez, el rio de su comunidad, al que

tanto amaban'La curiosid,ad sobre el origen del rio P6ezhabia surgido unas cuantas

semanas atr1ts,debido a qrr"!r^ aguas parecianhaber adquirido.un^

car6cter irritable. Con mucha frecriencia deiaban ver su gran enojo' Asi'fi)

cuandoalguien,pordescuidoocualquiero|raraz6n,dejabacaerbasura en SuS uguu", eI rio P6tez se enfurecia tanto que palecia no

caber en su cauce y querer escaPar del mismo a borbotones'

inundando casas y .u-por.1De igual manera, cuando los habitantes

hacian d.emasiado'ruido en lLs t J.h"t, o cuando la gente peleaba o

decia palabras groseras cerca del rio, las aguas se encrespaban y

empantanaban las riberas'Tan pronto comenz6 la sesi6n, Iathgy'-uno de los muchachos m6s

interesados en conocer el origen del rloPfuez pregunt6 al abuelo:

-Abuelo,esoquevasacontar,Zesuntu"tttoo.deverdadsucedi6?_El mito del origen del rio P6,ei es una bella historia qu9 jamas

sucedi6, Jathey, p"t5 ti"''t la misma importancia.que otros hechos

hist6ricos. El rio es tan real como cada uno de mis veinticinco nietos

aqui presentes -contest6 el abuelo''y dicho 1o anterior, comenz6 su narraci6n'

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E

"Hacemuchosaflos,aquimismoenestastierras'vivi6unmuchacho de fa t lUu fa.L,tan sed.iento de aventuras como todos

ustedes. Su nombre era Chautec'"Un dia, tan Pronto se asomaron

Chautec agarr6iu mochila y la llen s y

envases con agua. Tom6 su arco Y s

Su sed de aventura no le permitii medir los peligros a los que

sus provisiones de alimento Y

sentir hambre Y sed. El hambre

silvestres, Pero necesitabarabaflar e hidratar su cuerPo'

el agua no aPareciaPor

ninguna Parte''finalmente, luego de caminar s

pantano crrui"rto f3, \oJst secas' S 6l'^Cot

gtu.t alivio, descubri6 el agua

embargo, no era posible beberli, porque se ensuciaba al intentar

sacarla.

"Sin perder la calmar 1r Con muchas ganas de saciar su sed,

Chautec trat6 de buscar una soluci6n a su problema. Justo en ese

preciso instante, se pos6 sobre el pantano un pequeflo pdjaro de

plumaje azuly amarillo que tenia una caflita en su pico. Chautec loobserv6 por un momento y fue entonces cuando se le ocurri6 unagran idea. Busc6 entre las plantas del lugar una caflalarga y fina. Laintrodujo en el pantano y comenz6 a beber agua del fondo. De esa

manera, Chautec pudo beber toda el agua necesaria para calmar su

sed y volver a llenar los envases antes de continuar su camino.

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"Lleno de felicidad, Chautec emprendi6 de nuevo su camino. Nose habia dado cuenta de que habiadejado clavada ra cafla en er

inftil. El riachuelo corria detrds dcon que 6ste avanzaba. Luego decidi6 darle muchas vueltas a unacolina, para ver si el riachn"lo ," confundia, pero esle aio todas lasvueltas siguiendo al muchacho. Enseguida subio una mont afla, yaunque muy lentamente, el riachuelo tambi6n lo sigui6 hasta lacima.

. ,"Desesperado por la situaci6n, Chautec se trep6 a uno de losdrboles mds altos, pero er riachuelo comenz6 a f6rmar una poza

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alrededor del 6rbo1. Cuando Chautec observ6 desde las

alturas quelago, sinti6no sabia nacarrera de nuevo sin rumbodej6 de formar el lago Y volvmuestra de estar dispuesto a renoffse'

"Chautec estaba desesperado. sabia que no le serviria de nada continuarcorriendo. Pero si se quedaba quieto en un solo luga{, el agua cornenzaria aformar una laguna en torno suyo y entonces moriria ahogado. 'Mi rinicaopci6n es volar', pens6 el muchacho. Pero, ac6mo podriahacerlo? 2A qui6nle pediria ayuda? El muchacho implor6 el auxilio del viento, y 6ste sopl6fuertemente para que Chautec se elevara, pero el intento no fuvo 6xito;pidi6 ayuda a las nubes, pero ellas tampoco lograron elevarlo. Por lo tanto,no le qued6 mds remedio que descartar la idea de volar para huir delriachuelo.

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"Sin otra alternativa que seguir corriendo, Chautec decidi6moverse en zigzag para tratar de despistar al riachuelo. Pero 6ste,zigzagueando como 61, continu6 su persecuci6n. Por fortuna,cuando Chautec ya se encontraba totalmente exhausto y sin energiaspara seguir corriendo, justo frente a 6l apareci6 la soluci6n. Sinhaberlo planificado se ha116 de pronto frente a un caudaloso rio.

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"El muchacho volvi6 a animarse, y sacando fuerzas de donde yano tenia, ernpez6 a correr en direcci6n al rio mientras el riachuelo los_!Buia, peligrosamente cerca. Cuando lleg6 a la orilla del gran rio,Chautec se detuvo tan rdpida e inesperadamente, que el rLchuelono tuvo tiempo para frenar su apresurada carrera y, sin poderevitarlo, cay6 en las caudalosas aguas del gran rio y pronto semezcl6 con ellas. Al verlo, Chautec comprendi6 que ia pesadillahabia llegado a su fin. Las aguas del riachuelo tomaron el mismocauce y la misma direcci6n del rio que corria frente a 61.

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"Sin p6rdida de tiempo, Chautec emprendi6 el regreso a su tribu.Alli se encontr6 con sus familiares y amigos, a quienes les cont6 sugran aventura con el riachueio. Cada una de las personas queescuchaban su relato daba una explicaci6n diferente a lo ocurrido. Sinembargo, s6lo la mujer mas anciana del pueblo, a quien todos llamabanmamd Xhayuma, conocia la verdadera causa de lo sucedido. MamdXhayuma le explic6 que aquel riachuelo habia permanecido cautivo enel pantano durante muchos afr.os, preso de un encantamiento, mismoque habia quedado roto cuando Chautec introdujo Iapaja en el agua.Por eso el riachuelo, ahora liberado, habia vuelto a correr. No obstante,despu6s de tantos aflos de cautiverio , habia olvidado su ruta y 1o

rinico que pretendia al seguir a Chautec, era que 6ste le mostrara c6movolver a su cauce,"

Con estas palabras, el abuelo Ayuri puso punto final a su narraci6n.Los muchachos, que 1a habian disfrutado muchisimo, no querian queacabara. Jathey, lleno de gran curiosidad, le pidi6 al abuelo que ledijera cu6l era el rio caudaloso a donde habia ido a desembocar elriachuelo. Abuelo Ayuri contest6:

- El rio es el Magdalena, uno de los rios mds grandes y caudalososde Colombia. El riachuelo se convirti6 en lo que hoy es nuestro amadorio P6ez. Su recorrido hasta su desembocadura en la ciudad de LaPlata nos recuerda a todos el ztgzagueo que Chautec hizo en sudesesperada carrera antes de encontrarse con el rio Magdalena.

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