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ASENTAMIENTOS HUMANOS Y SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL EN LA
SIERRA DE SANTA CATARINA
por
Guadalupe Ramírez Ramírez Tania Elena Rodríguez Oropeza
Tesis propuesta para la Licenciatura en
SOCIOLOGIA
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa
División De Ciencias Sociales y Humanidades
Coordinación de Sociología
México D.F., Diciembre del 2002
Asesora: Dra. Rocío Rosales Ortega
AGRADECIMIENTOS
Nuestro más profundo agradecimiento a la Dra. Rocío Rosales Ortega por sus
aportes, comentarios y apoyo incondicional a la investigación presente. También,
por la oportunidad que nos brindó al colaborar en diferentes proyectos que nos
fueron de gran utilizada en la elaboración de este trabajo; no olvidando que lo
aprendido nos es y será de gran utilidad en nuestra vida profesional.
Asimismo, queremos agradecer su confianza, consejos, paciencia y más aún su
amistad .
La admiramos y estimamos
Tania y Lupita
i
TABLA DE CONTENIDO
Pag. Lista de Ilustraciones......................................................................................................iii Introducción....................................................................................................................vi
Capítulo 1. Proceso de urbanización del Distrito Federal
y la delegación Iztapalapa
1.1 Características físicas y sociales del Distrito Federal ..........................................1 1.1.2. Usos de suelo.............. ..................................................................................10 1.2 Delegación Iztapalapa.............................................................................................15 1.2.1 Aspectos Geográficos...................................................................................16 1.2.2 Dinámica Sociodemográfica........................................................................18 1.2.3 Estructura Urbana.........................................................................................23
Capítulo 2. La Sierra de Santa Catarina
en la lógica ambiental
2.1 Antecedentes de la Cuestión Ambiental.............................................................34 2.2 Política Ambiental...................................................................................................38 2.3 Política Ambiental en México...............................................................................39 2.3.1 Etapa 1972 – 1982.......................................................................................42 2.3.2 Etapa 1983 –1991.......................................................................................44 2.3.3 La década de los noventa.......................................................................... 50 2.4 La Importancia de la Sierra de Santa Catarina en la Lógica Ambiental del Distrito Federal..............................................................................................................62 2.4.1 Ubicación y Características de la Sierra.....................................................65 2.4.2 Transformación y Ocupación del Territorio............................................68
Capítulo 3. La Sierra de Santa Catarina: un proyecto
de Desarrollo Sustentable
3.1 Asentamientos Humanos en la Sierra de Santa Catarina.................................75 3.1.1 Características Sociodemográficas de los habitantes de la Sierra..........81 3.1.2 Problemática Ambiental de los Asentamientos Irregulares...................89
ii
3.2 Programa de Restauración Ecológica del BID................................................103 3.2.1 Subproyecto Sierra de Santa Catarina......................................................107 3.2.1.1 Control del Uso del Suelo por Medio de las Zedec´s....................111 3.2.1.2 Reforestación en la Sierra de Santa Catarina....................................115 3.3 Otros Programas de Mejoramiento Ambiental..............................................119 3.3.1 Programa de Vigilancia y Ordenamiento de Asentamientos
Humanos................. ........................................................................120 3.3.2 Programa de Prevención y Combate de Incendios Forestales............125 3.3.3 Programa de Vigilancia y Control de los Recursos Naturales.............126 Conclusiones.................................................................................................................128 Bibliografía....................................................................................................................133
iii
LISTA DE ILUSTRACIONES
Cuadros
1: Población total del Distrito Federal según sexo
2: Distrito Federal población por delegación 1970- 2000
3: AMCM: Grandes obras y acciones del sistema hidráulico: 1942-1994
4: Área Metropolitana de la ciudad de México: viajes – persona al día según modo
de transporte. 1972 y 1994
5: Asentamientos Humanos por Delegación en el año 2000
6: Número de Áreas Naturales Protegidas
7: Superficies de uso del suelo en la Sierra de Santa Catarina 1950-1985
8: Áreas modificadas en el uso del suelo
9: Uso actual del suelo en la Sierra de Santa Catarina (2000)
10: Antigüedad de los Asentamientos en la Sierra de Santa Catarina
11: Proceso de crecimiento de la Sierra de Santa Catarina
12: Uso de suelo de la Sierra de Santa Catarina
13: Compañías Mineras
14: Costos, Categorías de Inversión y Fuentes de Financiamiento, Sierra de Santa
Catarina, (Miles de Dólares)
15: Costos Directos, Categorías de Inversión y Fuentes de Financiamiento, Sierra
de Santa Catarina, (Miles de Dólares)
16: Inversión para el Ordenamiento de los Asentamientos en la Sierra de Santa
Catarina según Fuente de Financiamiento, 1992-1996 (Miles de dólares)
17: Inversión para el Ordenamiento de los Asentamientos en la Sierra de Santa
Catarina por año de Ejercicio (Miles de dólares)
18: Inversión en Forestación en la Sierra de Santa Catarina (Miles de dólares)
19 : Inversiones Forestales en la Sierra de Santa Catarina, 1992 – 1996
iv
Gráficas
1: Población ocupada por sector de actividad en el año 2000
2: Tasa de crecimiento media anual de Iztapalapa y el D.F.
3: Población de 15 años y más por condición de alfabetismo
4: Población ocupada por sector de actividad
5: Uso de suelo de la delegación Iztapalapa
6: Viviendas particulares habitadas que disponen de energía eléctrica (Porcentaje)
7: Viviendas particulares habitadas que disponen de drenaje (Porcentaje)
8: Viviendas particulares habitadas que disponen de agua entubada (Porcentaje)
9: Distribución del presupuesto de SEDUE entre 1983 y 1988
10: Distribución del presupuesto de ecología en SEDUE entre 1983 y 1988
11: Uso de Suelo de la Sierra de Santa Catarina en 1950
12: Uso de Suelo de la Sierra de Santa Catarina en 1970
13: Uso de suelo de la Sierra de Santa Catarina en 1985
14 : Población de la delegación Iztapalapa
15: Estructura femenina por edad
16 : Población con derecho al servicio médico
17 : Población inscrita al IMSS
18 : Población Económicamente activa, inactiva y desocupada
19: Población Económicamente Activa, inactiva y desocupada de Iztapalapa y el
Distrito Federal
20: Ocupación por sector en la Sierra de Santa Catarina
21 : Ingreso mensual de los pobladores de la Sierra de Santa Catarina
22: Población de 18 años y más sin instrucción y con instrucción superior
v
Mapas
1: Hidrografía de la Delegación Iztapalapa
2: Orografía de la Delegación Iztapalapa
3: Áreas Naturales Protegidas de Iztapalapa
4: Sistema de Transporte Colectivo Metro
5: Perfil longitudinal de la Sierra de Santa Catarina
6: Proyecto de Conservación Ecológica de la Zona Metropolitana de la Ciudad de
México
Fotos
1: Inicio de urbanización de la Sierra de Santa Catarina
2: Asentamiento consolidado
3: Localización de los servicios
4: Cambio en el uso de suelo
vi
INTRODUCCIÓN
Desde mediados del siglo XX, la ciudad de México fue vista y
considerada como la zona más importante del territorio nacional debido a que en
ella se desarrollaron actividades políticas, económicas, sociales, culturales, todo
ello, gracias al proceso de industrialización, basado en el modelo de sustitución de
importaciones. Este proceso trajo consigo, indudablemente, una expansión
urbana que, desde sus comienzos, se ha realizado de forma poco planificada y
regulada; lo anterior ha conducido a la existencia de una ciudad desarticulada en
donde existen grandes concentraciones de población y que, cada vez más, exige
mayores oportunidades de empleo, educación, salud y vivienda. Gran parte de la
población marginada, al no encontrar espacios para poder vivir, ha invadido
Áreas Naturales Protegidas (ANP) y Suelos de Conservación (SC) provocando
que el Distrito Federal haya perdido gran parte de su belleza y recursos naturales.
Un ejemplo de toda esta problemática es la Sierra de Santa Catarina
(nuestra área de estudio) que ha sido víctima del crecimiento de la zona del área
urbana del Distrito Federal. Santa Catarina es un área estratégica por su capacidad
de recarga de los mantos acuíferos, posee recursos minerales y sus condiciones
naturales hacen factible el uso de suelo forestal y agrícola; sin embargo, estas
condiciones han sido estropeadas por el establecimiento de asentamientos
humanos y por la explotación de minas lo que, a su vez, representa un peligro
para la vida de las personas que habitan en ella.
Por otro lado, la infraestructura y servicios resultan insuficientes y
escasos y en última instancia de muy baja calidad; asimismo, la adquisición de
tierras para la construcción de vivienda progresiva, que es producida por el sector
popular, es de forma ilegal; así, las tierras de la Sierra fueron incorporadas al
mercado del suelo y urbanizadas perdiendo su carácter ecológico.
vii
Cabe mencionar que los efectos que causan los asentamientos humanos,
sobre todo en ANP son, por un lado, sociales y, por el otro, ecológicos. Las
consecuencias sociales se generan debido a las desigualdades socioeconómicas;
por lo tanto, las personas se asientan en estas zonas alejadas de los servicios
urbanos, por el lado de los efectos ecológicos tenemos la deforestación, la erosión
de los suelos, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación del aire, agua y
suelos; por lo tanto las autoridades han instituido una serie de programas de
restauración, mejoramiento y conservación ecológica.
Por todo esto, la principal preocupación es la radical transformación que
ha tenido el uso de suelo; en donde el Suelo de Conservación cede paso al Suelo
Urbano; es por ello que debemos replantear la forma en que se construye la
ciudad bajo los siguientes criterios: 1) la planeación del uso de suelo de acuerdo a
su vocación y 2) la existencia de un equilibrio entre ambos tipos de suelo basado
en una política ambiental integral, fundamentada en la sustentabilidad desde el
ámbito ecológico, social, económico y político. En suma, una ciudad sustentable
en donde todos estos ámbitos se vinculan y retroalimentan mutuamente, pero,
para que esto se realice, es necesaria la interacción de las autoridades y de la
sociedad mexicana.
El objetivo de la presente tesina es identificar que el establecimiento de
asentamientos humanos en la Sierra de Santa Catarina ha transformado el papel
ambiental que ésta juega dentro del contexto metropolitano, generándose así, un
proceso de suburbanización dentro de nuestra área de estudio.
Es por lo anterior, que se requiere el planteamiento de algunas hipótesis
relacionadas con la incorporación de los asentamientos humanos a la Sierra y el
deterioro que éstos han ocasionado.
• El hecho social que suponen los asentamientos humanos, que se
han establecido en las ANP y el SC de la Sierra de Santa Catarina,
viii
son resultado de las difíciles condiciones para adquirir una
vivienda en la ciudad.
• El establecimientos de los asentamientos humanos ha generado
un deterioro ambiental de la Sierra de Santa Catarina no
olvidando que ella forma parte del futuro ambiental de la Ciudad
de México.
• Debido a los asentamientos humanos el uso de suelo se ha
modificado; las tierras de Santa Catarina se han incorporado al
suelo urbano; es por ello que esta zona ha ido perdiendo su
carácter ecológico.
Es así, que la tesina esta estructurada en tres capítulos; el objetivo de cada
uno de estos nos ayuda a tener un panorama y bases en las que se encuentra
sustentada esta investigación. En el Capítulo I hablaremos del proceso de
urbanización del Distrito Federal y de la Delegación Iztapalapa en donde
apreciaremos cómo este proceso ha contribuido a la desigual oportunidad de
acceso de vivienda, y por lo tanto, el establecimiento de asentamiento humanos
en ANP y SC. En el Capítulo II analizaremos el desarrollo, logros, avances y
fallas que ha tenido la política ambiental mexicana en los últimos treinta años.
También veremos el papel que juega la Sierra de Santa Catarina dentro de la
lógica ambiental del Distrito Federal y la forma en cómo esta se ha convertido en
receptora de gente “pobre” que busca un espacio en donde vivir. En el capítulo
III revisaremos el establecimiento y consolidación de los asentamientos humanos
y los problemas que han ocasionado al entorno natural; asimismo, analizar la
instrumentación de las políticas locales de planeación urbana en la Sierra y sus
impactos ambientales y finalmente, la evaluación de la aplicación del Proyecto
denominado “Programa de Conservación Ecológica para el Área Metropolitana
de la Ciudad de México” (1992-2000) financiado por el BID y la instrumentación
de otros programas en el proceso de mejoramiento y conservación.
1
C a p í t u l o 1
PROCESO DE URBANIZACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL Y LA DELEGACIÓN IZTAPALAPA
1.1 Características físicas y sociales del Distrito Federal
El Distrito Federal se localiza entre los 19°03' y 19°36' de latitud norte y
los 98°57' y 99°22' longitud oeste. Limita al norte, este y oeste con el Estado de
México y al sur con Morelos. Ocupa una extensión aproximada de 1,484 km2
(INEGI: 2001) la cual se divide en 61,179 (40.8%) ha destinadas al área urbana y
88,652 ha (59.2%) a la zona rural.
El Distrito Federal se ubica en la región hidrológica denominada Cuenca
Alta del Río Pánuco, donde predominan las corrientes intermitentes y
torrenciales; en la zona lacustre existe una red de canales de agua dulce en la
región de Xochimilco y otra pequeña en los alrededores de Mixquic que se
conservan artificialmente para fines turísticos y para la producción de las
chinampas.
La geografía y las características físicas hacen que el Distrito Federal sea
un lugar atractivo en donde se pueda habitar, pero sobre todo son sus
condiciones económicas, políticas, sociales y culturales las que permiten a los
individuos tener diversas oportunidades de progreso que tal vez no podrían
encontrar en su lugar de origen. Sin embargo, estas condiciones están expuestas
a los constantes cambios que suceden en el país.
Una de las transformaciones más importantes que vivió el Distrito
Federal, fue la creciente dinámica demográfica, la cual se inicio a partir de 1940,
cuando el país adoptó un nuevo modelo de desarrollo económico, el cual se baso
en la sustitución de importaciones, impulsado por medio de la explotación y
exportación de la materia prima, los recursos naturales y la implantación de un
gran número de industrias en el centro de la ciudad. La ciudad de México, fue la
2
principal sede de este fenómeno, gracias a que contaba con las condiciones
adecuadas en infraestructura y servicios; como resultado se obtuvo una sede
concentradora de capital y de población, así como de las principales funciones
administrativas, políticas, económicas y culturales que aún prevalecen.
Este modelo económico estimuló a que la ciudad de México creciera y se
alterara su estado natural; producto de un intenso y desordenado ocupamiento
del suelo, el Distrito Federal, Morelos y Tlaxcala obtuvieron un cien por ciento de
variación en el suelo, en estos estados se encontró una correlación positiva entre
el grado de urbanización y el grado de alteración en el uso de suelo (Flores y
Gerez: 1988). Esta dinámica demográfica se debió a dos variables importantes: el
crecimiento natural y el crecimiento social. El primero fue caracterizado por la
alta tasa de natalidad y una importante reducción de la tasa de mortalidad,
explicada en gran medida por la existencia de los servicios de salud más accesibles
a la población urbana. El crecimiento social fue consecuencia de importantes
flujos migratorios provenientes principalmente de Puebla, Michoacán,
Guanajuato, Oaxaca, Veracruz, Guerrero e Hidalgo.
Esto provocó, hasta 1970, un acelerado ritmo en el proceso de expansión
de la mancha urbana y el agotamiento del área destinada para urbanizar. El
periodo de 1970 a 1990 se caracterizó por el decremento poblacional (Negrete:
2000a) resultado de múltiples factores entre ellos; los factores ambientales como
la contaminación, factores urbanos como la inseguridad, factores económicos
caracterizados por la presencia de recurrentes crisis, principalmente en la década
de los ochenta, ocasionadas por el derrumbe del modelo sustitutivo y por los
desequilibrios del modelo neoliberal y, finalmente, por factores sociopolíticos,
que comprenden la descentralización.
Para 1990 el Distrito Federal contaba con 8’235,744 habitantes de los
cuales 3’939,911 eran hombres (47.8%) y 4’295,833 eran mujeres (52.2%). En el
año 2000, la población en general creció a 8’605,239 habitantes; la población se
dividió en 4’110,485 hombres y 4’494,754 por mujeres (cuadro 1).
3
Cuadro 1: Población total del Distrito Federal según sexo Año Total Hombres Porcentaje Mujeres Porcentaje
1950 3’050,442 1’418,341 46.5 1’632,101 53.5 1960 4’870,876 2’328,860 47.8 2’542,016 52.2 1970 6’874,165 3’319,038 48.3 3’555,127 51.7 1980 8’831,079 4’234,602 48 4’596,477 52 1990 8’235,744 3’939,911 47.8 4’295,833 52.2 1995 8’489,007 4’075,902 48 4’413,105 52 2000 8’605,239 4’110,485 47.8 4’494,754 52.2
Fuente: INEGI: Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa: 2001
Existe una desigual distribución de la población total del Distrito Federal
en sus 16 delegaciones políticas (ver cuadro 2), por lo que se genera un problema
cada vez más creciente para satisfacer sus requerimientos mínimos de espacio
para vivienda, recreación, salud, educación, entre muchos otros. A partir de 1970
la población comenzó su desplazamiento hacia zonas periféricas del Distrito
Federal, lo que Javier Delgado calificó como “rompimiento de la ciudad
tradicional” (en Esquivel: 1993).
Cuadro 2: Distrito Federal población por delegación 1970- 2000
Fuente: www.df.gob.mx, 2002
Años 1970 1980 1990 2000 Distrito Federal 6,874,165 8,029,498 8,235,744 8,605,239 Iztapalapa 522,095 1,149,411 1,490,499 1,773,343 Gustavo A. Madero 1,234,376 1,384,431 1,268,068 1,235,542 Alvaro Obregón 456,709 570,384 642,753 687,020 Coyoacan 339,446 541,328 640,066 680,423 Tlalpan 130,719 328,800 595,960 581,781 Cuauhtemoc 923,182 734,277 519,628 516,255 Venustiano Carranza 749,483 634,340 484,886 462,806 Azcapotzalco 534,554 557,427 474,688 441,008 Iztacalco 477,331 523,971 448,332 411,321 Xochimilco 116,493 197,819 271,151 369,787 Benito Juárez 576,475 480,741 407,811 360,478 Miguel Hidalgo 605,560 501,334 406,868 352,640 Tlahuac 62,419 133,589 206,700 302,790 Magdalena Contreras La 75,429 159,564 195,014 222,050 Cuajimalpa 36,200 84,665 119,669 151,222 Milpa Alta 33,694 47,417 63,654 96,773
4
Debemos tener en cuenta que las zonas periféricas no tienen suelo
destinado para la urbanización, son zonas con un elevado valor ecológico y zonas
propensas a desastres, por lo tanto es necesario recordar que el Valle de México
atraviesa sobre el eje volcánico (González: 1990) y además son zonas que están
destinadas a la actividad agrícola. Este desplazamiento se debió a diversos
factores entre los cuales tenemos la emigración forzada, la que se refiere a las
nuevas generaciones que no logran establecerse en las zonas céntricas; la
emigración voluntaria, es la que realizan las familias en busca de un patrimonio
propio; y la emigración por expulsión, que supone una movilidad forzada
ocasionada por el deterioro de las condiciones de su vivienda o al lanzamiento
por parte de los arrendadores (Esquivel: 1993).
Este desplazamiento se dio por parte de los sectores más afectados sobre
todo por la caída del sector industrial, caracterizado por un proceso de
desconcentración industrial al disminuir el número de establecimientos y al bajar
el ritmo de producción, y por la crisis del modelo de desarrollo que se vio
agudizado en 1982. En efecto, la situación del Distrito Federal dejó de ser la del
centro hegemónico del país, delegándole este papel a los estados de la región
norte en términos de producción y de fuerza de trabajo (García y Oliveira: 2000).
Fue en las cuatro delegaciones centrales del Distrito Federal donde se
perdió una gran proporción de empleo industrial; se registraron pérdidas de ocho
de los nueve subsectores que componen el sector, la industria textil, industria del
papel, industria de productos alimenticios, industria de sustancias químicas,
industria de productos minerales, industria de la madera, etc., perdiéndose
alrededor de 62,364 empleos industriales (Williams: 1993).
El sector terciario obtuvo un gran incremento con respecto a la
proporción de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada para este
sector el cual correspondió para 1950 a 58.5%, 1970 a 59.4%, 1990 a 72.3% y
hasta el 14 de febrero del 2000 a 75.0%; el sector primario tuvo, en la misma
5
fecha, un comportamiento de 0.5%, el sector secundario 21.2% y el sector no
especificado 3.2% (ver grafica 1).
Grafica 1: Población ocupada por sector de actividad en el año 2000
0
10
20
30
40
50
60
70
80
Serie1 0.5 21.2 75 3.2
PRIMARIO a/ SECUNDARIO b/ TERCIARIO c/ NO ESPECIFICADO
Fuente: INEGI (a), Anuario estadístico del Distrito Federal: 2001
a/= agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza. b/= minería, electricidad y agua, construcción e industrias manufactureras.
c/= comercio y servicios. Como se aprecia, durante el siglo XX el Distrito Federal ha tenido una
gran transformación en su estructura económica ya que la economía basada en
la industria dio paso a la terciarización de las actividades económicas.
Cabe destacar que en el mercado de trabajo se ha modificado la
participación masculina y femenina. En 1950 existió una mayor participación
masculina equivalente al 80.7% mientras que la femenina le correspondió un
28.1%. Hasta 1970 la presencia laboral femenina se mantuvo constante ya que
en esos años existía una división sexual del trabajo en donde los hombres
realizaban las actividades productivas y las mujeres quedaron relegadas al ámbito
privado (García y Oliveira: 2000). A partir de 1970 la estructura por género
cambio radicalmente ya que la participación femenina ha ido en ascenso; esto ha
sido gracias a la incorporación del trabajo femenino, por el descenso de la
fecundidad (factor demográfico), pero mas aún por la diversidad y el
reforzamiento de las estrategias de sobrevivencia de la población (factor
económico). En 1990, del total de la PEA femenina (1’011,573), 990,436
6
mujeres se encontraban ocupadas en alguna actividad y 21,137 estaban
desocupadas; en comparación, para el año 2000 la PEA estaba integrada por
1’407,372 mujeres de las cuales 19,134 estaban desocupadas y 1’388,238
ocupadas. La participación laboral femenina se concentra en las delegaciones
centrales (Benito Juárez, Cuauhtemoc, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y
Coyoacán) ya que existe una gran cantidad de puestos de trabajo femeninos
(administrativos y técnicos).
Cabe mencionar igualmente que se experimentó un aumento de las
actividades informales; en lo que respecta a este sector, señalamos que la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) incorporó el termino Sector
Informal Urbano (SIU) el cual abarca a toda aquella parte de la población que
busca la obtención de un ingreso para la adquisición de bienes y servicios; y que
si se encuentra en este sector se debe a la imposibilidad de tener un lugar en el
sector formal. En la actualidad, el término “sector informal” para algunos
autores es considerado como “...una noción de sentido común que ha nacido de
la observación empírica del fenómeno, cuya unidad de análisis, son las
actividades económicas; que se realizan al margen de la ley en comparación con
otras que si cumplen, con límites borrosos que la diferencian de lo formal.”
(Cortés: 2000). La informalidad en la última década del siglo XX se ha
concentrado en el comercio y servicios, incorporando un sin fin de actividades
al margen de la ley. Este sector estará destinado a vivir en condiciones precarias,
pues al no contar con trabajo formal no obtendrán las prestaciones por ley que
son necesarias como vivienda, salud, educación y otras.
El proceso de densificación poblacional fomenta la acción de la empresa
privada, mediante la creación de la vivienda, lo cual hace que los precios se
eleven y estén a disposición de los grupos con mayores ingresos o con empleos
asegurados, así los grupos de bajos recursos sólo estarán en condiciones de
colonizar nuevas áreas de la periferia como ya se había mencionado
anteriormente. Actualmente, el uso principal del suelo urbano es el uso
7
habitacional, que puede llegar a ocupar más del 50% de la superficie de una
ciudad (Villavicencio y Durán: 1993).
La vivienda para los sectores populares, hasta finales de los años sesenta,
fue uno de los aspectos más descuidados, lo cual produjo que se crearan
políticas habitacionales, dedicadas a los grupos más desatendidos, se crearon
organismos como el INFONAVIT y FOVISSSTE, pero a pesar de su
existencia, no han logrado satisfacer las demandas de toda la población; por lo
tanto la población de bajos recursos recurre a la autoconstrucción en
asentamientos irregulares. Hasta 1976, los asentamientos irregulares habían
urbanizado aproximadamente el 25% de las tierras ejidales del Distrito Federal.
Se conocen tres tipos de autoconstrucción: la planificada, la cual esta coordinada
por organismos públicos; la autoconstrucción espontánea, que se realiza
mediante la ocupación ilegal de terrenos por parte de un grupo de personas y no
reciben apoyo oficial, por lo tanto se tardan más tiempo, por la falta de recursos
y la incertidumbre de que los puedan desalojar del predio; y, la autoconstrucción
cooperativa, que se realiza por medio de las asociaciones jurídicas para tramitar
créditos.
Puesto que el precio del predio en estas zonas fue más accesible para los
habitantes de bajos ingresos, la ocupación del suelo por invasión fue uno de los
medios más utilizados, desde mediados de los años setenta. Por medio de
organizaciones de colonos (independientes o influenciados por algún partido
político) llegaron a asentarse masivamente en terrenos de ejidos o de propiedad
privada como es el caso de la Sierra de Santa Catarina.
Esto es resultado de una oferta de suelo barato para la satisfacción de
vivienda de los grupos marginados; sin embargo, a pesar de que estén en crisis y
en decremento sus ingresos, los mismos habitantes de los asentamientos
irregulares se han caracterizado por desarrollar un persistente proceso de
mejoramiento de su entorno en cuanto a vivienda y otros servicios que no les son
proporcionados fácilmente esto se analiza detalladamente más adelante.
8
Otros servicios como el agua y el drenaje son difíciles de proporcionar a
estos asentamientos, por su ubicación y la gran demanda que existe de ellos, a
pesar de que se cuenta con diversas fuentes de abastecimiento, como las fuentes
internas que son en su mayoría pozos que suministran el 71% del caudal total y
las fuentes externas que son los sistemas Lerma y Cutzamala que envían el 29%
restante, la distribución no es equitativa entre las delegaciones del D.F.. Algunos
datos indican que sólo un 76% de la población cuenta con el servicio de agua y el
24% de la población no cuenta con este servicio la cual se ubica, principalmente,
en la periferia del Distrito Federal (González: 1990); el uso principal del agua es
de tipo doméstico, que representa el noventa por ciento.
Se han tenido grandes avances en cuestión del agua en los siguientes años,
lo cual no nos asegura el abastecimiento a toda la población. (ver cuadro 3)
Cuadro 3: AMCM: Grandes obras y acciones del sistema hidráulico:
1942-1994 AÑO ACTIVIDAD Y OBRA 1942 Se inicia las obras para captar los manantiales del río Lerma en el Valle de
Toluca 1951 Entra en operación el Sistema Lerma para el abastecimiento del agua a la
ciudad a través de 234 pozos ubicados en el Estado de México 1975 Se inicia la transferencia de agua al valle de México desde cuencas lejanas
mediante la construcción del Sistema de Cutzamala 1982 Entra en operación la primera etapa del Proyecto Cutzamala 1986 Programa de Uso Eficiente del Agua (PUEDA) 1989 Primera fase de sustitución de muebles sanitarios de bajo consumo 1994 Entra en operación la segunda etapa del Acuaférico
Fuente: Merino: 2000.
El sistema de drenaje esta construido por las redes de atarjeas que
recolectan las aguas residuales y pluviales provenientes de las descargas
domiciliarias y de las coladeras pluviales que hay en las calles. Según el conteo del
INEGI de 1996, en el Distrito Federal, el 94% de las viviendas tenía drenaje a red
(Merino: 2000). Pero en los asentamientos irregulares carecen de este servicio, lo
cual impactara en la calidad del ambiente de la propia comunidad.
9
Los tiraderos de basura son otro elemento negativo del proceso de
urbanización que ha experimentado el Distrito Federal, ya que ante la
insuficiencia de actividades de recolección se forman los tiraderos clandestinos,
como los de la Sierra de Santa Catarina y el de San Lorenzo Tezonco, ubicados
en la delegación Iztapalapa, lo que tiene como efecto malestares en la salud,
afectan al suelo y a la atmósfera. Este problema no sólo esta localizado en
Iztapala, también en Gustavo A. Madero y ambos representan cerca del 35.2% de
la basura del Distrito Federal, siendo el principal generador de basura el uso
doméstico (Castillo: 2000).
El transporte tiene una gran importancia ya que su uso permite el acceso
a muchos otros servicios (educación, trabajo, negocios, etc.) pero debido a la
concentración de habitantes, el transporte se enfrenta a graves problemas de
tráfico, a pesar de las grandes avenidas y ejes con los que cuenta el Distrito
Federal. Las delegaciones que generan un mayor número de viajes son:
Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa; Coyoacán, B. Juárez y M. Hidalgo.
La red básica de vías de acceso esta conformada por: Anillo Periférico, El circuito
Interior, Viaducto, Tlalpan y Miguel Alemán, División del Norte, Paseo de la
Reforma, entre otras (González: 1990). Los medios de transporte más usados
son: metro, trolebuses, autobuses, tren ligero, microbuses, taxis y carros
particulares (ver cuadro 4). Aunque los problemas del transporte crecen al
expandirse la ciudad, los sistemas de transporte se han diversificado. El papel
principal lo sigue teniendo el transporte público y es dirigido hacia el centro del
Distrito Federal en donde se concentran la mayor parte de los servicios. Al
aumentar el transporte aumenta la incorporación de más suelo para uso de vía de
red vial. Principalmente los habitantes de la periferia usaran estos medios de
transporte para conectarse con el resto de las delegaciones.
10
Cuadro 4: Área Metropolitana de la ciudad de México: viajes – persona al
día según modo de transporte. 1972 y 1994ª Millones de viajes personas al día
Modos de transporte
1972 % 1994 %
Sistema de transporte colectivo-metro
1.146 10.3 3.234 13.9
Autobuses urbano (Ruta 100) 5.576 50.3 1.566 6.8 Taxis colectivos (microbuses) 0.371 3.3 12.510 54.0 Taxis libres y de sitio 1.195 10.8 .0568 2.4 Trolebuses y tranvías 0.610 5.5 .0131 0.6 Automóviles particulares 1.186 10.7 4.042 17.4 Autobuses suburbanos 0.307 2.8 .0802 3.5 Autobuses escolares y particulares 0.233 2.1 n.d. - Autobuses foráneos 0.156 1.4 n.d. - Bicicleta n.d. - 0.167 0.7 Moto n.d. - 0.018 0.1 Otro modo 0.305 2.8 0.148 0.6 Total 11.085 100.0 23.186 100.0
Fuente: Islas, 2000 a- realizado en un día típico del año
n.d.- dato no disponible
1.1.2 Usos de suelo
El agotamiento del modelo económico sustitutivo produjo la creación de
nuevos espacios dedicados no sólo para la vivienda, sino también para la
producción y el consumo, áreas recreativas, servicios de educación, de salud, etc.
Lo que causó un efecto de alteración en el uso de suelo. El uso de suelo, se
entiende como la actividad a la que se destina la edificación que ocupa el suelo
urbano y son los elementos que se le incorporan al suelo los que le permiten y
definen su uso (Villavicencio y Durán: 1993).
Las formas de incorporación del suelo para uso urbano constituye un
antecedente primordial para entender y conocer las características que adquiere el
proceso de urbanización en una ciudad. El suelo es un recurso natural básico, es
un medio que interviene en diversos ciclos naturales y que además funciona como
soporte del hábitat de diferentes especies, incluyendo al hombre
(Belausteguigoitia: et. al., 1999).
11
El Distrito Federal ocupa una extensión aproximada de 149,830 ha y se
puede dividir en dos áreas básicas considerando los usos de suelo y actividades
que la población ha desarrollado durante las últimas décadas: Área de Desarrollo
Urbano (ADU) y Área de Conservación Ecológica, hoy denominada Suelo de
Conservación (SC). En la primera, se llevan a cabo las actividades de uso y
destino del suelo inherentes a la zona urbana de la Ciudad de México. Para esta
zona, los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano definen qué usos de
suelo y tipo de construcciones pueden ser desarrolladas en función de las
características físicas y urbanas de la zona. (www.sma.df.gob.mx: 2002).
El Suelo de Conservación posee características que, además de favorecer
la existencia de especies de flora y fauna de valor comercial, ofrece bienes y
servicios ambientales en beneficio de toda la población del Distrito Federal a
través del papel multifuncional de los recursos naturales que albergan, entre los
bienes y servicios que proporciona se encuentran: la infiltración de agua para la
recarga de los mantos acuíferos, del cual proviene aproximadamente setenta por
ciento del agua que consume la Ciudad de México; la función de ser una barrera
contra partículas, producto de la contaminación, tolvaneras e incendios; captura
de CO2 (un gas que contribuye al calentamiento del planeta); estabiliza los suelos
al evitar la erosión y produce numerosos artículos medicinales y alimenticios que
consumen los habitantes de la zona rural del Distrito Federal.
La extensión de sedimento lacustre abarca 7.5% del suelo de
conservación y se ubica, principalmente, en las delegaciones Tláhuac y
Xochimilco. En Tláhuac, los sedimentos lacustres ocupan una extensión de 55%
del suelo de conservación de la delegación, mientras que en Xochimilco ocurren
en una proporción menor (28%). El basalto abarca la mayor extensión del suelo
de conservación (27%) en las delegaciones Iztapalapa, Milpa Alta, Tlalpan,
Magdalena Contreras y Xochimilco. La superficie que abarca la brecha volcánica
comprende 17% del suelo de conservación; incluye todas las delegaciones
excepto Álvaro Obregón y La Magdalena Contreras. La roca ígnea extrusiva
12
intermedia se reparte en 17% del suelo de conservación, en las delegaciones de
Alvaro Obregón, Cuajimalpa, La Magdalena Contreras y Tlalpan. La roca ígnea
extrusiva básica y la toba se extienden en prácticamente la misma proporción
(diez por ciento cada una) dentro del Suelo de Conservación
(www.sma.df.gob.mx: 2002).
Las formas de erosión en el Suelo de Conservación varían entre
moderadas, fuertes e intensas. Los procesos más importantes de deterioro edáfico
en la zona son la erosión hídrica y la salinización. La susceptibilidad a la erosión
alta está ubicada principalmente en las delegaciones Milpa Alta y Tlalpan, en las
laderas de los volcanes y, en menor medida, en las delegaciones de Iztapalapa y
Tlahúac. Por su parte, la susceptibilidad extremadamente alta está localizada en
las delegaciones de Cuajimalpa, Álvaro Obregón, La Magdalena Contreras y
Tlalpan. Este tipo de riesgo de erosión está sobre las laderas de las cañadas, así
como en las faldas del volcán Ajusco y la Sierra de Santa Catarina,
(www.sma.df.gob.mx: 2002).
Con respecto a la degradación forestal y la deforestación, se ha estimado
que las causas principales para su deterioro son el cambio de uso de suelo, la tala
clandestina y los incendios forestales (principalmente aquellos provocados para
aumentar la productividad de pastos destinados al ganado).
Es importante hacer notar que la superficie agrícola se incrementó para el
uso de los pastizales; sin embargo, una importante fracción de ésta fue
transformada al uso urbano, el cual se incrementó en un ciento cincuenta por
ciento. De esta manera, es fácil ver que el primer paso para la urbanización, en el
Suelo de Conservación, es la conversión de vegetación natural al sistema agrícola,
enseguida cuando éste ya no resulta productivo, se urbaniza.
Debido a la demanda de vivienda de la población y a la ausencia de una
estrategia de planeación, de instrumentos jurídicos y administrativos, así como la
indefinición de la propiedad de la tierra, se han establecido 709 asentamientos
13
humanos en el Suelo de Conservación que afectan directamente a la naturaleza.
(INEGI, SMA: 2001)
El proceso de urbanización en el Territorio de Conservación del Distrito
Federal se debe principalmente, a la ocupación inmobiliaria denominada hormiga,
es decir a la expansión de las construcciones individuales que se localizan dentro
de los asentamientos existentes, así como por la consolidación de las
construcciones que los conforman. Por otra parte, este proceso se debe a la
ocupación masiva de predios, debido a la venta ilegal de terrenos en propiedad
social o de propiedad privada, en donde no se permite el uso habitacional,
constituyendo fraccionamientos clandestinos.
Además de los 35 poblados rurales en el Suelo de Conservación se tienen
registrados 709 asentamientos humanos, de estos, 180 son regulares y 528 son
irregulares. Hasta junio del 2000, estos asentamientos albergaban
aproximadamente 59,302 familias. (ver cuadro 5)
Cuadro 5: Asentamientos Humanos por Delegación en el año 2000 Delegación Regulares Irregulares Total No. de familias
Promedio Superficie
(ha) Álvaro Obregón 12 1 13 3,249 74.0 Cuajimalpa 8 60 68 4,199 542.0 Guatavo A. Madero 1 22 23 3,501 58.5 Iztapalapa 56 46 102 12,726 248.2 Magdalena Contreras, La 4 17 21 4,299 351.8 Milpa Alta 0 95 95 2,725 231.8 Tláhuac 4 49 53 3,521 280.9 Tlalpan 27 108 136 8,278 17.2 Xochimilco 68 130 198 16,804 630.0 TOTAL 180 528 709 59,302 3,134.4
Fuente: INEGI, SMA, 2001
Además de incluir suelos con aptitud para el desarrollo de actividades
económicas primarias, como las agrícolas, pecuarias y acuícola, en el Suelo de
Conservación también se localizan Áreas Naturales Protegidas (ANP´s),
importantes para la conservación de la diversidad biológica del Distrito Federal.
Esta área ocupa parte del territorio de las delegaciones Álvaro Obregón,
14
Cuajimalpa de Morelos, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, La Magdalena Contreras,
Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
La sección más grande del Suelo de Conservación abarca una superficie
de 87,204 ha, y se extiende por toda la Sierra del Chichinautzin, la Sierra de las
Cruces y la Sierra del Ajusco, el Cerro de la Estrella y la Sierra de Santa Catarina,
así como en las planicies lacustres de Xochimilco-Tláhuac y Chalco. Asimismo, la
porción más pequeña del Suelo de Conservación abarca solamente 1,238 ha y está
localizada al norte del Distrito Federal, en la Sierra de Guadalupe y el Cerro del
Tepeyac. La principal función de un Área Natural Protegida es la protección y
conservación de recursos naturales de importancia especial; pero a la vez está a
disposición de presiones provocadas por el hombre como son:
Invasión por asentamientos irregulares.
Eliminación de vegetación natural para establecer cultivos
agrícolas
Tala clandestina
Aprovechamiento sin control de plantas, tierra y agua.
Incendios
Contaminación con residuos sólidos y líquidos (desagües, basura,
cascajo).
Actividades recreativas, intensivas y desordenadas
Actualmente existe un total de 17 Áreas Naturales Protegidas
establecidas en territorio del Distrito Federal, de estas, ocho, fueron decretadas
por el gobierno local y nueve por el gobierno federal (ver cuadro 6).
15
Cuadro 6: Número de Áreas Naturales Protegidas. ANP de competencia local ANP de competencia federal 1. ZSCE. Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco
1. P.N. Cerro de la Estrella
2. ZSCE. Tercera Sección del Bosque de Chapultepec I
2. P.N. Cumbres del Ajusco
3. ZSCE. Tercera Sección del Bosque de Chapultepec II
3. P.N. Desierto de los Leones
4. ZSCE. Parque Ecológico de la Cd. de México
4. P.N. El Tepeyac
5. ZSCE. Bosques de las Lomas 5. P.N. Fuentes Brotantes de Tlalpán 6. ZSCE. Sierra de Guadalupe 6. P.N. Histórico Coyoacan 7. ZSCE. Sierra de Santa Catarina 7. P.N. Insurgentes Miguel Hidalgo y
Costilla 8. P.U. Bosques de Tlalpan 8. P.N. Lomas de Padierna 9. Z.P.F. Los bosques de la Cañada de
Contreras Fuente: www..sma.d.f.gob.mx: 2002
ZSCE: Zona Sujeta a Conservación Ecológica ZPF: Zona Protectora Forestal
P.N.: Parque Nacional P.U.: Parque Urbano
1.2 Delegación Iztapalapa
El nombre de la Delegación Iztapalapa es originario de la lengua náhuatl
Iztapalli-losas o lajas, Atl-agua y Pan-sobre, que se traduce como “En el agua de
las lajas”. Este significado describe su situación ribereña debido a que la
demarcación, junto con otros espacios aledaños, tuvo su asentamiento en tierra
firme y otra en el agua, conforme al sistema de chinampas (Gobierno de la
Ciudad de México: 1996).
El origen de los asentamientos en la delegación Iztapalapa datan del siglo
X d.C.; en donde, con el transcurso del tiempo, este espacio ha sufrido diferentes
modificaciones en su infraestructura, límites, etc. Hasta mediados del siglo XX la
delegación fue un poblado en condiciones de pobreza y precariedad; sin embargo,
a partir de los años cincuenta se produjo una importante transformación urbana
cuya característica principal fue la gran oferta de suelo barato para la edificación
de viviendas populares y de un considerable número de conjuntos habitacionales
(Ziccardi: 2000). En la delegación se cuenta “... con realidades contrastantes,
barrios y colonias que gozan de servicios públicos sin desconocer que también se
16
enfrentan los rezagos sociales y marginación más profundas de la capital”.
(Gobierno de la Ciudad de México: 1996)
1.2.1 Aspectos Geográficos
La Delegación Iztapalapa se localiza en la región oriente del Distrito
Federal, cuenta con una superficie aproximada de 106 km2 que equivalen al 7.5%
de la superficie total del territorio del D.F. Iztapalapa colinda al norte con la
delegación Iztacalco y el municipio de Netzahualcóyotl, al este con los municipios
de los Reyes la Paz e Ixtapaluca y la delegación Tláhuac, al sur con las
delegaciones Xochimilco y Tláhuac, al oeste, con las delegaciones Benito Juárez y
Coyoacán. Además, las principales localidades de la delegación son: Escuadrón
201, Tepalcates, Culhuacán, Iztapalapa, Santa Martha Acatitla, Santa Cruz
Meyehualco, Valle de San Lorenzo y San Lorenzo Tezonco.
Iztapalapa fue una región con grandes extensiones de agua por su
colindancia con el Lago de Texcoco, en sus inicios a la delegación le atravesaba el
Río Churubusco que al unirse con el río de la Piedad formaban el río Unido.
También la cruzaba el Canal Nacional, actualmente Calzada de la Viga, donde se
recolectaban las aguas de los canales de Chalco, Tezontle, Del Moral y el de
Garay para desembocar en el Canal del Desagüe. A pesar de ello, en la actualidad
no existen depósitos naturales de agua debido a la pavimentación urbana que ha
tenido la delegación. (ver mapa 1)
17
Mapa 1: Hidrografía de la delegación Iztapalapa
SIMBOLOGÍA RH26 Cuenca D Región hidrológica ∫ Corriente de agua Edificio Sede Delegacional º Localidad
Fuente: INEGI, Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa, 2001
El relieve de la delegación en su mayoría es plano, aunque existen dos
alineamientos volcánicos: el primero corresponde al Cerro Peñón Viejo o del
Marqués y al Cerro de la Estrella; el segundo lineamiento comprende a la Sierra
de Santa Catarina integrada por el Volcán Tecuautzi, el Volcán Tetecón, el
Volcán Xaltepec, el Volcán Yuhualixqui, el Volcán Guadalupe o Borrego y el de
la Caldera; este último localizado en el Estado de México. (ver mapa 2)
18
Mapa 2: Orografía de la delegación Iztapalapa
▲ n ک
Curva de Nivel
Edificio Sede Delegacional
Localidad
Elevación Principal 1 Cerro Peñón del Marqués 2 Cerro de la Estrella 3 Cerro Tecuautzi 4 Volcán Guadalupe 5 Cerro Tetecón 6 Volcán Xaltepec 7 Volcán Yuhualixqui
Fuente: INEGI, Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa, 2001
1.2.2 Dinámica Sociodemográfica
Población
A partir de la década de los años cuarenta el país experimentó una
profunda transformación, ya que el nuevo proyecto económico del país, basado
en un modelo de industrialización, trajo consigo importantes cambios en la
movilidad geográfica de los habitantes (Cabrera: 1994), por lo que se generó un
proceso migratorio del campo a las ciudades, siendo el Distrito Federal y el
Estado de México los principales receptores de los inmigrantes rurales. Al ser el
19
Distrito Federal una de las entidades más pobladas del territorio la distribución
geográfica de su población tuvo considerables modificaciones.
Desde mediados del siglo pasado la delegación Iztapalapa se ha
caracterizado por concentrar a un considerable número de habitantes
convirtiéndose esta en la delegación más poblada del Distrito Federal. Así entre
1950 y el 2000 la delegación ha tenido un gran incremento poblacional ya que en
1950 existían 76,621 habitantes; para 1990 la cifra alcanzó 1’490,499 residentes
multiplicándose más de 21 veces la población, finalmente para el año 2000
Iztapalapa contaba con 1’773,343 habitantes (ver cuadro 2).
De acuerdo a la tasa de crecimiento media anual, durante 1930 – 1950
hubo un importante crecimiento que correspondió al 6.2%, pero durante el
periodo de 1990 - 2000 la tasa disminuyó a 1.8% (ver gráfica 2).
Gráfica 2: Tasa de crecimiento media anual de Iztapalapa y el D.F.
9.8 6.2 5.2 4.5 4.1 1.8 0.9 0.4
1930-1950 1950-70 1970-90 1990-00a/ a/ Se estimó como: Tasa de crec. media anual= [ (Pob. al final del periodo / Pob. al inicio del periodo) 1/No. de años
considerados – 1 ] * 100 Se tomó a 9.9288 como el años de números intercensales considerados
Fuente: INEGI: Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa: 2001
La estructura demográfica por grupos de edad esta representada por una
población en su mayoría joven; en 1995 el 65.2% estaba integrado por habitantes
de 15 a 64 años de edad y para el año 2000 esta cifra se incrementó a 66.1%. En
Distrito Federal
20
cuanto a la diferencia de la población por sexo, ésta ha sido en su mayoría
femenina ya que en 1950 el 50.8% eran mujeres y el 49.2% hombres; para el 2000
a la población masculina le correspondió un 48.7% y a la femenina un 51.3%.
Educación
La educación cuenta con una función social que esta determinada por la
demanda, las necesidades y los servicios educativos; así el principal objetivo de la
educación, en sus distintos niveles de escolaridad (básica, media, media superior,
superior y postgrados) consiste en impulsar el desarrollo del sujeto y, por ende, el
de la sociedad.
En la delegación, con el paso del tiempo, el índice de analfabetismo ha
ido en descenso, con ello se ha incrementado la población alfabeta. Así tenemos
que para 1950 el 73.0% de los habitantes de Iztapalapa eran alfabetas mientras
que el 27.0% se encontraban en condición analfabeta. Para el año 2000 se registró
que el 96.4% de la población contaba con alfabetización, en contraste, sólo el
3.6% era analfabeta (ver gráfica 3). Cabe mencionar que una porción de los
analfabetas comprende a aquellas personas que por su edad, condición
económica y ocupación no acuden a los centros escolares.
21
Gráfica 3: Población de 15 años y más por condición de alfabetismo 13. 3 7. 7 5. 1 17. 9 27. 0
3. 7 3. 6
96. 4 96. 3 94. 9 92. 3 86. 7 82. 1 73
Pob. de 15 años
1950 a/ 1960 b/ 1970 1980 1990 c/ 1995 c/ 2000 c/
y mas (miles)
61.2 137.4 278.9 723.8 969.9 1,158.50 1,229.40
a/ Se refiere a la población de 6 años y más. Asimismo, excluye a la población cuya condición de
alfabetismo no se especificó. b/ Excluye la población de edad “No especificada”. c/ Excluye la población cuya condición de alfabetismo no se especificó.
Fuente: INEGI: Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa: 2001
En cuanto a la relación por escuelas, según el nivel, la delegación tiene “...
546 jardines de niños, 518 escuelas primarias, 237 planteles de educación media,
16 de educación media superior y 53 centros de educación especial. El
equipamiento para la educación superior comprende la unidad Iztapalapa de la
UAM y la ENEP Zaragoza de la UNAM”. (Ziccardi: 2000)
Empleo
Para 1990 la Población Económicamente Activa (PEA), considerando
aquellas personas mayores de 12 años, estaba integrada por 499,166 personas de
las cuales el 97.2% (485,558) estaban ocupadas en alguna actividad y el 2.8%
Alfabeta Analfabeta
22
(13,608) buscaba empleo. Además del total de la PEA, considerando a las
personas ocupadas y desocupadas, 146,395 de ellas eran mujeres y 352,771
hombres. El Censo de Población y Vivienda del 2000 mostró que la PEA era de
716,950 personas de éstas 705,741 estaban ocupadas y 11,209 no tenían
ocupación. En cuanto a la estructura del empleo por género, 466,535 personas
pertenecen al sexo masculino y 250,415 al femenino; como podemos apreciar la
PEA tuvo un incremento de 217,784 personas de ambos sexos.
De la población ocupada por sector, hasta el 14 de febrero del 2000, fue
el sector terciario (comercio, transporte, correos, almacenamiento, información
en medios masivos, servicios y actividades) el que concentraba un mayor
porcentaje de la PEA ocupada de la delegación correspondiéndole un 70.0%;
mientras que al sector primario (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal,
pesca y caza) obtuvo un 0.2%; el sector secundario (minería, industrias
manufactureras, electricidad, agua y construcción) el 26.4% y no especificado un
3.4% (ver gráfica 4). Por otro lado, la principal ocupación correspondió a la de
comerciantes y dependientes con un 17.4%, enseguida los artesanos y obreros
(15.7%) y, finalmente, la actividad agropecuaria con 0.2% fue la ocupación que
menos representación tuvo.
Gráfica 4: Población ocupada por sector de actividad
70.0%Sector terciario
3.4%No especificado
0.2%Sector primario
26.4% Sector secundario
Fuente: INEGI, Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa, 2001
23
1.2.3 Estructura Urbana
Uso de Suelo
El suelo tiene un sinfín de funciones dentro del ecosistema; por un lado,
es un medio en donde se filtran las aguas, las plantas crecen, etc; es también, entre
otros, un sustrato para la construcción y un elemento para el paisaje. Cada
fracción de suelo, de acuerdo a las características que posee, cuenta con una
función específica lo que implica que tenga un diferente potencial de uso.
Así, el Distrito Federal está dividido en dos tipos de suelo; el primero
corresponde al suelo urbano y el segundo al suelo de conservación. La diferencia
entre ambos esta determinada por los usos productivos de suelo, por las
actividades realizadas por la población y por el “... carácter administrativo que
determinan la línea limítrofe entre el área de desarrollo urbano y el área de
conservación ecológica”. (INEGI, SMA: 2001)
De acuerdo a la zonificación de 1997 el uso de suelo de Iztapalapa estaba
distribuido según los siguientes porcentajes: el “... 18.5 correspondía a usos
mixtos; 13.9 a establecimientos comerciales y de servicios; 8.9 a equipamiento; 8.4
a áreas verdes y espacios abiertos; 3.8 a vialidad primaria; 2 a industria, y 7.1 a
zonas de rescate y preservación ecológica”. ( Ziccardi: 2000) (ver gráfica 5)
24
Grafica 5: Uso de suelo de la delegación Iztapalapa
2% Industria
7.1% Zonas de rescate y
preservación ecológica
3.8% V ialidad primaria
8.4% Áreas verdes y espacios abiertos
8.9% Equipamiento
13.9% Establecimientos comerciales
y servicios
18.5% Usos mixtos
Fuente: Ziccardi: 2000
El suelo urbano se refiere a aquellas zonas “... a las que el Programa
General clasifique como tales, por contar con infraestructura, equipamiento y
servicios y por estar comprendidas fuera de las poligonales que determine el
Programa General de Conservación” (INEGI, SMA: 2001). Considerando la
anterior definición de uso de suelo urbano, la delegación Iztapalapa se caracteriza
por ser un área de deterioro habitacional y precariedad de la misma; además, de
contar con un difícil y limitado acceso a los servicios públicos; por lo tanto, la
imagen urbana (infraestructura, servicios y equipamiento) y las condiciones de
vida de los habitantes de la delegación están matizados por la pobreza y la
exclusión social, exceptuando a aquellas colonias que colindan con las
delegaciones Benito Juárez e Iztacalco debido a que tienen un mejor nivel de vida.
El suelo de conservación comprende a todas aquellas áreas que se
encuentran bajo protección de acuerdo por su ubicación, calidad, extensión y
vulnerabilidad; aquel suelo que tenga algún impacto al medio ambiente y en el
25
ordenamiento territorial; “... los cerros, las zonas de recarga natural de acuíferos,
las colinas, elevaciones y depresiones orográficas que constituyan elementos
naturales y aquel cuyo subsuelo se haya visto afectado por fenómenos naturales o
por explotaciones o aprovechamientos de cualquier género, que representen
riesgos permanentes o accidentales...” (INEGI, SMA: 2001). Este tipo de suelo, a
la vez, incluye a aquel que esta destinado a la producción agropecuaria, forestal,
agroindustrial y a los poblados rurales.
La cantidad de suelo de conservación con que cuenta la delegación es de
1,218 hectáreas que equivalen a un 10.5% (INEGI: 2000) y la zona esta
representada por el Cerro de la Estrella (considerado Parque Nacional) con
1100.0 hectáreas de la superficie y la Sierra de Santa Catarina con 576.0 hectáreas
(INEGI: 2000).
Se entiende por área natural protegida (ANP) a las “... zonas del territorio
nacional y aquellas sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, en
donde ambientes originales no han sido significativamente alterados por la
actividad del ser humano o que requieren ser preservadas y restauradas.” (INEGI,
SMA: 2001). De la anterior definición tenemos que la delegación Iztapalapa
cuenta con dos áreas naturales protegidas; la primera corresponde al Cerro de la
Estrella y la segunda es la Sierra de Santa Catarina. (ver mapa 3)
26
Mapa 3: Áreas Naturales Protegidas de Iztapalapa
Fuente: INEGI: Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa: 2001
Vivienda
Los indicadores económicos del desarrollo social consideran las
condiciones de los servicios urbanos con que cuentan los habitantes; así la calidad
y cantidad de la vivienda son dos factores que determinan el desarrollo de la
delegación. El desarrollo social se expresa en el número de habitantes promedio
por vivienda, la energía eléctrica, el drenaje y el agua entubada
La vivienda constituye un elemento que relaciona la evolución
demográfica con la dinámica espacial y socioeconómica de la ciudad; a su vez
hace posible hacer un análisis demográfico y por ende de la expansión física de la
27
metrópoli. En 1950 el 63.1% de los habitantes de Iztapalapa habitaban vivienda
propia; sin embargo, el censo de 1960 mostró que el porcentaje decreció al
43.7%; en 1990 parece que se recupero ya que se registraron 292,900 viviendas
(74.0%) propias y en el año 2000 la delegación contó con 401,900 viviendas
particulares (76.2%).
La energía constituye un indicador de la calidad de vida; en 1970 sólo el
88% de las viviendas contaba con este servicio, con el trascurso de las décadas el
servicio ha tenido un incremento ya que en el año 2000 de las 401,908 viviendas
particulares habitadas el 99.34% cuenta con luz eléctrica en sus hogares. (ver
gráfica 6)
Gráfica 6: Viviendas particulares habitadas que disponen de energía
eléctrica (porcentaje)
Fuente: INEGI: Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa: 2001
El sistema general del desagüe esta compuesto por lagos, lagunas y presas
de regulación cuya capacidad de desalojo es de 11 millones de m3/seg.; además de
canales a cielo abierto como el Canal de Chalco y el Gran Canal del Desagüe. El
drenaje del Distrito Federal esta compuesto por redes primarias y secundarias que
recolecta el agua residual de viviendas, comercios, industrias, actividades
Disponen de energía eléctrica Año Distrito
Federal Delegación
1970 1 154 602 74 269 1980 1 700 836 214 808 1990 1 775 845 290 787 1995 2 001 693 368 803 2000 2 093 805 401 908
100
95
90
85
1970 1980 1990 1995 2000
Delegación Distrito Federal
28
recreativas y la pluvial; así en 1998 Iztapalapa contaba con 308.5 km de red
primaria y 1,799.3 km de red secundaria. Además, en 1970 de 83,907 viviendas
particulares 50,422 de ellas disponían de drenaje y para 1995 de las 369,633
viviendas 355,186 contaban con el servicio. Para el año 2000 397,710 viviendas
disponen de drenaje en sus hogares. (ver gráfica 7)
Gráfica 7: Viviendas particulares habitadas que disponen de drenaje
(Porcentaje)
Fuente: INEGI,:Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa,:2001
Respecto al agua potable, en 1970 de 83,907 viviendas propias sólo
76,320 contaban con agua entubada para 1995 de 369,633 viviendas 360,403 tenía
el servicio. Como consecuencia de la expansión metropolitana la demanda de
abastecimiento de agua se ha incrementado, así que para 1997 la delegación tenía
un consumo de 6.517m3/seg., con una pérdida de 1.825m3/seg. y una demanda
de 5.342m3/seg. En el año 2000 de las 403,922 viviendas particulares habitadas el
97.07% dispone de agua entubada, mientras que el 1.37% carece del servicio.
Disponen de drenaje Año Distrito
Federal Delegación
1970 957 685 50 422 1980 1 485 286 156 727 1990 1 677 692 262 309 1995 1 961 968 355 186 2000 2 065 217 397 710
100
90
80
70
60 1970 1980 1990 1995 2000
Delegación Distrito Federal
29
Cabe mencionar que el alto consumo de agua es resultado de su uso irracional, a
las pérdidas de los sistemas de distribución, tomas domiciliarias y fugas dentro de
las edificaciones (INEGI: 2000). Para 1998 la longitud de la red de agua potable
primaria (tubería conectada directamente a los ductos del sistema de distribución)
con que contaba la delegación fue de 146.5 km mientras que la de la red
secundaria (tubería conectada directamente a la toma domiciliaria) era de
2,060.9km. (ver gráfica 8)
Gráfica 8: Viviendas particulares habitadas que disponen de agua
entubada (Porcentaje)
a/ Para 1970 se refiere al total de viviendas. b/ Para 2000 se refiere a la disponibilidad de agua entubada en el ámbito de la vivienda. c/ Excluye los refugios debido a que no se captaron características en esta clase de viviendas.
Asimismo, excluye las viviendas sin información de ocupantes. d/ Comprende: dentro de la vivienda, fuera de la vivienda pero dentro del terreno y de llave
pública o hidrante. Fuente: INEGI: Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa: 2001
Viviendas particulares habitadas a/ Total Disponen de agua entubada Año Distrito
Federal Delegación Distrito
Federal Delegación
1970 1 219 419 83 907 1 166 421 76 3201980 1 747 102 224 903 1 628 415 184 0501990 1 789 171 c/ 294 738 1 722 850 276 9071995 2 00 084 c/ 369 633 1 962 562 d/ 360 403 d/2000 2 103 752 c/ 403 922 2 038 157 390 748
Delegación Distrito Federal
100
95 90 85 80
1970 1980 1990 1995 2000
30
Asentamientos Irregulares
La limitada oferta de la vivienda y el crecimiento poblacional han
originado que los habitantes del país tengan un difícil y nulo acceso a la
adquisición de viviendas; esto ha provocado que se incrementen los
asentamientos irregulares hacia las periferias sobre todo en aquellas zonas que no
son aptas para el desarrollo urbano o en zonas donde la construcción de la
vivienda no esta permitida, es decir, en las zonas de preservación ecológica como
lo es el caso de la Sierra de Santa Catarina y el Cerro de la Estrella. Esta
irregularidad pareciera convertirse en una solución más próxima, desde el punto
de vista económico, ya que “... condiciona al terreno urbano de una parte
importantísima de los sectores urbanos mas pobres...” (Dominique: 1997). Cabe
destacar que la situación anterior ha generado una serie de “... enfrentamientos
entre colonos y autoridades locales, ya que uno de los principales retos
gubernamentales es la preservación del medio natural, evitando la expansión de la
mancha urbana” (Ziccardi: 2000).
La urbanización en el suelo de conservación se debe a los asentamientos
“hormiga” (INEGI, 2000), es decir, a la expansión de construcción en predios
adquiridos por la venta ilegal de terrenos en propiedad privada o comunal en
donde no esta permitido el uso habitacional creándose así fraccionamientos
clandestinos. Iztapalapa cuenta con 56 asentamientos humanos regulares y 46
irregulares haciendo un total de 102 asentamientos humanos (regresar cuadro 5)
en la región; además, hasta junio del 2000, el número promedio de asentamientos
por familia era de 12,726 en una superficie de 248.2 hectáreas. (INEGI: 2000).
Vialidades y Transporte
La expansión de la ciudad implicó una creciente movilización de servicios,
bienes y de personas que, como resultado de este crecimiento requirieron recorrer
grandes distancias para ubicarse de un lugar a otro. Por lo anterior, las autoridades
han tratado de responder a la creciente demanda de transporte por lo que a
31
aumentando la oferta del mismo (tren ligero, trolebuses, microbuses, camiones,
una amplia red del sistema colectivo metro, etc.); a pesar de ello, no ha existido
un aumento de la red vial. Existen diversas causas que motivan a que haya una
gran cantidad de vehículos en los centros urbanos; por nombrar algunas tenemos:
la expansión de la ciudad hacia zonas periféricas, la ineficiencia del transporte y el
recorrido de distancias largas (INEGI: 2000). Debemos considerar que la
infraestructura del transporte produce alteraciones en los ecosistemas, en la
calidad del aire, la contaminación por el ruido y accidentes.
La estructura vial de la delegación Iztapalapa esta integrada por las
Calzadas Ermita Iztapalapa, Ignacio Zaragoza, Benito Juárez y la Viga; además de
Periférico, Circuito Interior, Tláhuac, y Plutarco Elías Calles. La estructura queda
complementada por les ejes 3, 4, 5, 6, 7 y 8 sur; además del 1, 2, 3, 4 y 5 oriente
(Ziccardi: 2000). Iztapalapa cuenta con una amplia infraestructura del transporte
constituida por el Servicio de Transportes Eléctricos (Trolebuses), camiones,
combis y microbuses, taxis y las líneas del metro A (Pantitlán – La Paz) la cual
trasporta, según datos de 1998, a 67,803.2 pasajeros por día; mientras que la línea
8 (Garibaldi - Constitución de 1917) traslada a 103,274.8 pasajeros (INEGI:
2000) además, ambas líneas del metro cruzan las avenidas más importantes de la
delegación (ver mapa 4). Según datos del INEGI para 1990, 247,971 habitantes
de Iztapalapa contaban con automóvil propio y 13,575 utilizaban autotransporte
público (INEGI: 2000).
32
Mapa 4: Sistema de Transporte Colectivo Metro
Fuente: INEGI, Cuaderno Estadístico Delegacional Iztapalapa, 2001
Metro Línea 8 Metro Férreo Línea “A”
n
Sistema De Transporte
Colectivo “Metro”
Estaciones 1 Apatlaco 2 Aculco 3 Escuadrón 201 4 Atlalilco 5 Iztapalapa 6 Cerro de la Estrella 7 UAM 8 Constitución 1917
Estaciones 9 Tepalcates 10 Guelatao 11 Peón Viejo 12 Acatlita
©
Localidad a Escuadrón 201 b Culhuacan c Iztapalapa d Tepalcates e Santa Martha Acatlita f Santa Cruz Meyehualco g San Lorenzo Tezonco
Zona Urbana
— Vías Principales Edificio Sede Delegacional
33
Los cruceros de vialidades que se consideran conflictivos se encuentran
localizados en el eje Sur (Trabajadores Sociales ) y el eje 8 sur: Ermita Iztapalapa
con Río Churubusco, Calzada Ignacio Zaragoza con Guelatao y con Ermita
Iztapalapa; la Av., Tláhuac con Taxqueña, Canal Nacional y Periférico y éste con
Calzada de San Lorenzo.
En lo que respecta a la pavimentación, según el Programa Delegacional
de Desarrollo Urbano de Iztapalapa se tiene una cobertura de 68% con carencia
en una gran parte de las colonias que comprenden la Sierra de Santa Catarina y
algunas zonas cercanas al Cerro de la Estrella.
34
C a p í t u l o 2
LA SIERRA DE SANTA CATARINA EN LA LÓGICA AMBIENTAL
2.1 Antecedentes de la Cuestión Ambiental
La inquietud por el medio ambiente surgió a principios de la década de
los años setentas cuando los países industrializados comenzaron a interesarse por
la crisis ambiental que sus naciones atravesaban. Por lo anterior, colocaron el
tema en la agenda internacional e hicieron un llamado a los países en vías de
desarrollo a participar en la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Medio Ambiente Humano celebrada en Estocolmo en el año de 1972 (Strong:
1994). Esta conferencia contó con la participación de científicos preocupados por
el deterioro ambiental y por representantes gubernamentales de varios países. La
coincidencia de científicos y políticos hizo posible que se dejara a un lado la “...
dicotomía entre crecimiento económico ilimitado sin la preservación de los
recursos naturales y crecimiento nulo para preservar el ambiente.” (Becerril: 1997)
La reflexión sobre la relación entre el medio ambiente y crecimiento tuvo
un gran efecto en los países en desarrollo debido a que éstos enfatizaron la
necesidad de generar un desarrollo autónomo, de los países industrializados, y de
acuerdo a sus necesidades y características de crecimiento.
En la conferencia se consideró que los países desarrollados eran los
causantes del agotamiento de los recursos naturales de los países dependientes (o
subdesarrollados) por medio de producciones sumamente contaminantes, de
prácticas depredadoras de las compañías transnacionales y de sus patrones de
consumo; en cambio, en los países dependientes sus condiciones de atraso y
subdesarrollo motivaban el deterioro ambiental.
Así, con su participación, los países en desarrollo plantearon que el tema
del medio ambiente debía estar vinculado a los conflictos que enfrentaban estas
naciones como “... la pobreza, el subdesarrollo, la desigualad y los recursos
35
naturales, todos los cuales están íntimamente ligados con las condiciones y
prospectos ambientales en estos países ...” (Strong: 1994); a la vez, precisaron
que, para que se generara una seguridad ambiental global, se requería un
incremento de recursos financieros para apoyar las necesidades que estas
naciones demandaban.
Como consecuencia de la Conferencia de Estocolmo se fundó el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); este
proyecto se encargó, junto con los países miembros de las Naciones Unidas, de
tratar de combatir los problemas de contaminación regional, subregional y
nacional desde un ámbito económico, técnico y social. En el período que va de
1972 a 1992, el PNUMA tuvo grandes logros como el Protocolo de Montreal de
1987 para limitar el uso y producción de cloroflourocarburos (causantes de la
destrucción de la capa de ozono) y la Convención Brasileña de 1989 para el
Control Transfronterizo de Desechos Peligrosos (Urquidi, 1994). En síntesis el
objetivo del PNUMA fue hacer “... hincapié constante en las ventajas económicas
de la protección ambiental y en el costo de los daños causados a los recursos
naturales y los derivados de la contaminación.” (Urquidi: 1994)
En 1987 la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el reporte
de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo titulado Nuestro
Futuro Común, esta comisión también es conocida como el Informe Brundtland,
la cual fue dirigida por la ministra noruega Gro Harlem Brundtland; en donde, el
informe retomó el tema del desarrollo – medio ambiente.
Hay que enfatizar que en el análisis del desarrollo, respecto al medio
ambiente, han existidos diferentes enfoques sobre lo que el primer concepto
supone; por mencionar uno de ellos, el enfoque tradicional, con base en las
concepciones dependentistas y estructuralistas analiza los desequilibrios
estructurales como determinantes del atraso de los países en desarrollo,
sobretodo de América Latina. Otro enfoque es el del PNUD titulado Desarrollo
sin Pobreza, el cual detacaba la relación entre crecimiento, pobreza y equidad
36
cuyo objetivo era crear una estrategia global, a través de la participación activa de
los diferentes actores sociales, para combatir y superar la pobreza (Provencio y
Pamplona: 1998).
A pesar de la diversidad de enfoques, el que más se aplica a la
elaboración de este trabajo es el del Informe Brundtland en donde se estableció
que el tema del medio ambiente y desarrollo formaban parte de un mismo
proceso y que, por lo tanto, se encontraban estrechamente ligados; así los dos
conceptos quedaron englobados en la noción de desarrollo sustentable. El
desarrollo sustentable tiene como fundamento la comprensión de una política
económica, social y ambiental a largo plazo que atienda los requerimientos de las
generaciones futuras en función de los recursos disponibles bajo el principio de la
equidad (Urquidi: 1994). Es al mismo tiempo un principio y un objetivo;
principio por que “... resume una serie de valores que son universales y un
objetivo pues implica la realización de un esfuerzo social, económico y político de
gran magnitud para arribar en él.” (Provencio y Pamplona: 1998). Cabe destacar
que el propio informe aceptó que las interpretaciones del significado de desarrollo
sustentable podrían variar de acuerdo a la región, al contexto político, económico,
etc. en donde, cada país iniciaría este proceso a partir del grado de desarrollo en
que se encontrara; sin embargo, tendrían en común la característica de que el
desarrollo sustentable es un proceso global que abarca la dimensión económica,
humana, tecnológica y ambiental.
Del 3 al 14 de junio de 1992 se llevó acabo en Río de Janeiro, Brasil, la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
también conocida con el nombre de Cumbre de la Tierra, la cual contó con la
participación de voceros de más de ciento setenta países y más de cien jefes de
estado (Villegas: 1994). El objetivo de la conferencia de Río fue exponer los
problemas más peligrosos del deterioro ambiental del planeta y la resolución de
los mismos; a la vez creó, un nuevo compromiso que consistió en combatir la
pobreza de los países en desarrollo debido a que el subdesarrollo, el deterioro
37
ambiental y la pobreza son procesos semejantes que se vinculan dentro de un
proceso global de desarrollo (Tudela: 1997).
Cabe mencionar que la pobreza creó y ha creado que los individuos, en
busca de su supervivencia, agoten y destruyan su capital natural; es decir, que
degraden el medio ambiente en el cual se encuentran inmersos. Lo anterior se
traduce en problemas ambientales que suponen “... todas las formas de la
actividad humana que, al procurar elevar el bienestar de los diferentes estratos
sociales, dañan a la naturaleza al subordinarla a la lógica del proceso
productivo...” (Lezama: 2000). Así al tratar de combatir, el gran problema que es
la pobreza se debe de hacer desde una perspectiva ambiental, moral humanitaria y
económica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la degradación que
los países en vías de desarrollo generan es menor a la de los países desarrollados
ya que “... la capacidad de los pobres para impactar su medio se ve siempre
mermada por su escaso acceso a la tecnología más destructiva y a la inversión.”
(Tudela: 1997)
En las naciones en desarrollo la degradación ambiental implica un
deterioro en la calidad y el suministro de agua potable, el agotamiento de las
fuentes renovables de energía, la destrucción de los bosques y el deterioro y
pérdida del suelo productivo. El resultado de esta degradación suele ser
devastador; aunado al hecho de que las personas dejan sus tierras para buscar un
espacio en los centros urbanos enfrentándose a escasas oportunidades de
adquisición de vivienda, empleo, servicios de salud, etc.
Finalmente, los países en desarrollo deben de apostar por un desarrollo
sustentable entendido como la “... revalorización de los procesos productivos,
distributivos y de consumo de los bienes materiales, también tiene que ver con la
dinámica de la participación social, ética y los valores culturales; debe buscar la
preservación y restauración de los recursos naturales para su uso duradero,
mejorar la calidad de vida de la población propiciando un acceso equitativo a los
beneficios del desarrollo de las generaciones presente y futura.” (INEGI y SMA:
38
2001). En suma, el desarrollo sustentable permite acceder a una vida digna e
igualitaria dentro de los límites de la naturaleza; sin embargo, el éxito dependerá
de la interacción de instituciones gubernamentales científicas, tecnológicas,
financieras, administrativas, instituciones no gubernamentales y del capital
humano. A su vez, teniendo por objetivo conservar a largo plazo, el planeta y a
corto, la humanidad; se requiere la creación de una serie de “... programas,
organismos especiales y legislación para proteger la naturaleza y mejorar la calidad
de vida....” (Kelly: 1999).
Las naciones en vías de desarrollo deben plantearse como misión la
construcción de un nuevo paradigma productivo (Leff: 1996) que tenga la
capacidad de preservar los recursos naturales y desarrollar las fuerzas productivas
de la naturaleza sobre principios de una gestión de recursos y nuevas bases
productivas que conlleven a la sustentabilidad. De lo anterior se desprende la
necesidad de interiorizar en los diferentes sectores de estas sociedades un cambio
en el proyecto de desarrollo y de vida actual por uno nuevo, el cual deberá incluir
la temática medioambiental y por lo tanto, el desarrollo sustentable emerge como
la opción más viable para el desarrollo de las naciones. (Guzmán: 1996)
2.2 Política Ambiental
La política ambiental trata de dar respuesta a los problemas
medioambientales; es por ello que esta política “... consiste en un conjunto de
orientaciones estratégicas, principios básicos, bases, criterios y lineamientos para
la ejecución de acciones por parte del Estado y la sociedad.” (Becerril: 1997). Por
medio de la definición de la política ambiental es factible reorientar las acciones
sociales cuyo objetivo sea iniciar cambios en el ámbito educativo, financiero, de
investigación, productivo, etc.; es así que al establecerse un adecuado diseño de
las políticas públicas se puede o no tener éxito de las medidas implementadas
sobre la protección del medio ambiente, el aprovechamiento y preservación de
los recursos naturales.
39
La política ambiental puede decretarse por medio de dos caminos; el
legislativo y el ejecutivo. El primero, comprende a aquellos órganos legislativos
que expiden leyes y el ejecutivo así como los órganos que lo integran, se encargan
de la administración pública que de acuerdo a sus atribuciones administrativas y
reglamentarias decretan planes, programas, normas, acuerdos y reglamentos de
desarrollo.
2.3 Política Ambiental en México
La industrialización y urbanización en México, y en el resto del mundo,
constituyó un rasgo característico del siglo XX que implicó, por un lado, la
centralización de las actividades económicas mediante una estrategia de
industrialización basada en la sustitución de importaciones y, por el otro, la
concentración de la población en un número creciente de ciudades.
Para el logro del desarrollo industrial fue necesario que el gobierno
estableciera una serie de incentivos fiscales y económicos que permitieran a la
industria iniciar el modelo sustitutivo de importaciones. Así, se creó una gran
infraestructura mediante el establecimiento de fábricas en los grandes centros de
consumo, se otorgaron subsidios a los bienes y servicios (principalmente agua y
electricidad) que el gobierno ofrecía y se protegió, por medio de una política
arancelaria, a los productores nacionales de la competencia internacional. Todas
estas estrategias políticas provocaron que el país tuviera un acelerado crecimiento
industrial que, sin embargo, con el transcurso del tiempo generó un desajuste
económico y ambiental. (Becerril: 1997)
El establecimiento de las industrias en los centros urbanos y la
desarticulación del sector agrícola generaron un proceso migratorio campo-
ciudad lo cual incremento la oferta de mano de obra barata para continuar con el
proceso de industrialización; por lo anterior, los servicios urbanos tuvieron una
mayor demanda (agua, vivienda, transporte, electricidad, etc.). Hay que recordar
que, por ejemplo, en el sector agrícola el hecho de que las exportaciones fueran
40
consideradas como la principal fuente de divisas para la importación de los
productos necesarios para el desarrollo industrial, se provocó una
sobreexplotación de los recursos naturales, además la política de precios de
muchos productos agrícolas incremento la rentabilidad de la ganadería extensiva y
promovió la sustitución de cultivos a favor de granos y forrajes para alimento
animal; es así que este sector se deterioro notablemente.
Como podemos apreciar la industrialización y urbanización promovieron
la creación de grandes metrópolis en donde se concentra el poder económico,
político y cultural; y es en ellas donde existen las oportunidades de empleo, de
información y de acceso a los bienes y servicios (Neira: 1996); por lo tanto, se
desarrollaron grandes obras de infraestructura, reformas en las instituciones
sociales y económicas y modificaciones en el sistema productivo agropecuario e
industrial, que fueron los grandes transformadores del espacio en ámbitos de
interacción social y de los ecosistemas para el establecimiento de las actividades
económicas.
Es importante mencionar que la actividad industrial de esos años no
estuvo regulada por un programa gubernamental sobre la contaminación de las
empresas; alrededor de cincuenta años las fabricas tuvieron una gran libertad para
contaminar el agua que utilizaban, emitir contaminantes atmosféricos y desechar
residuos peligrosos.
Otro elemento que provocó una alteración el medio ambiente fue el
crecimiento industrial subsidiado y protegido de la competencia internacional,
causando que el sistema de precios no correspondiera a los costos reales de
operación de las compañías; en consecuencia la industria mexicana no fue tan
eficiente y si derrocho un gran porcentaje de recursos. Por otro lado, las
industrias no pudieron competir internacionalmente y los empresarios mexicanos
no consideraron ni aplicaron los términos de eficiencia, calidad y competitividad
en los procesos productivos. Lo anterior se tradujo “... en una planta industrial
obsoleta, poco competitiva e intensiva en la utilización de capital y energía,
41
factores que también contribuyeron, en ausencia de una regulación adecuada, a la
degradación ambiental.” (Becerril: 1997)
En consecuencia, el crecimiento de la ciudad de México ha sido un
proceso anárquico, disfuncional e inequitativo que conlleva a la destrucción de
suelos de alta productividad, de reservas naturales, zonas de recarga de mantos
acuíferos, contaminación ambiental, alteración de los ecosistemas con una gran
perdida de biodiversidad, deforestación, etc., en suma, se da una profunda
alteración al medio ambiente.
Este proceso de metropolización “... es en gran medida consecuencia del
fracaso de los modelos políticos y económicos que no consideraron la justicia
social, la eficiencia económica y la democracia política como condiciones
indispensables de la vida urbana...” (Neira: 1996). Así, con la expansión de las
ciudades se ha intentado satisfacer las necesidades de bienestar y progreso de la
población mexicana; ante procesos incipientes de planificación territorial, la
urbanización se ha dado en un marco de irregularidad y desorden (Quadri: 1994).
En suma, tanto el proceso de urbanización como el de industrialización
gestaron muchos de los problemas ambientales y ecológicos que México tiene
actualmente; ante esto el gobierno busca solución a dichas dificultades generando
una política ambiental que se encuentra apoyada en la sustentabilidad. De esta
manera las autoridades de México han formulado y reformulado una serie de
políticas ambientales que han tenido diferentes manifestaciones, resultados y
fallas a lo largo de su historia.
La política ambiental mexicana esta dividida en dos etapas (Carabias:
1994): la primera comprende los principios de los años setentas a 1982 y la
segunda que va de 1983 a 1991; finalmente existe un tercer periodo que tuvo sus
inicios en 1990, en el cual se llevaron acabo modificaciones de gran trascendencia.
42
2.3.1 Etapa 1972 – 1982
Esta primera etapa, pese a las latentes manifestaciones de deterioro
ambiental, estuvo caracterizada por una marginalidad jurídica, política e
institucional de la dimensión ambiental. Las políticas ambientales estuvieron
dirigidas, sobre todo, a tratar de aminorar los efectos ambientales sobre la salud,
la contaminación producida por las diferentes actividades productivas y por los
asentamientos urbanos. Así la política ambiental mexicana abarco, desde el
principio, solo una pequeña parte del problema, el relacionado con los efectos de
la salud pública (Quadri: 1994).
Cabe destacar que en el periodo de 1970-1976 (Presidencia de Luis
Echeverría) se generaron tres avances institucionales de suma importancia y estos
fueron “... la promulgación de la Ley Federal de Prevención y Control de la
Contaminación Ambiental (marzo 1971) la ampliación de facultades del Consejo
de Salubridad General para prevenir y combatir la contaminación ambiental y la
creación de la Subsecretaria de Mejoramiento del Ambiente (1972)..” (Carabias:
1994). La Ley se basó en la hipótesis de que la desigualdad estructural era el
principal motivo de los problemas ambientales; por lo que las acciones del
gobierno se dirigieron a combatir la pobreza, satisfacer la demanda de vivienda,
mejorar los servicios urbanos e incrementar la oferta de agua potable. Para la
instrumentación de esta ley se promulgaron algunos reglamentos; entre ellos: el
Reglamento para la Prevención y Control de la Contaminación Ambiental
Originada por ruidos, el Reglamento para la Prevención y Control de la
Contaminación del Agua y el Reglamento para la Prevención y Control de la
Contaminación Atmosférica Originada por las Emisiones de Humos y Polvos.
Cabe mencionar que esta ley, posteriormente, fue sustituida por la Ley Federal de
Protección al Ambiente (1982).
Por su parte, la creación de la Subsecretaría del Mejoramiento del
Ambiente (parte integral de la Secretaría de Salubridad y Asistencia) tuvo como
finalidad “... llevar acabo la aplicación de la Ley y coordinar las acciones
43
necesarias con organismos públicos, privados y las diversas agencias del gobierno
federal para resolver las cuestiones ambientales.” (Becerril: 1997)
Por lo anterior, los conflictos ambientales fueron incluidos en las
políticas estatales; sin embargo, relegados a los efectos de la contaminación sobre
la salud y a pequeños intentos de planeación urbana y forestal realizados por la
Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP) y la Secretaría
de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) (Quadri: 1994). Así, pese a los
programas y reglamentos instrumentados por el gobierno, el medio ambiente del
país, en los años subsiguientes, no tuvo mejoras significativas.
La ineficiencia de las acciones gubernamentales se debieron a dos
aspectos fundamentales; el primero, tuvo que ver con la forma en cómo se
definió el problema ecológico; en donde la cuestión ambiental se limitó a ser un
problema externo (problema de desigualdad entre países desarrollados y países en
vías de desarrollo) sin cuestionar el modelo de desarrollo interno de México;
modelo que fue económicamente protegido, generador de un gran gasto público
en subsidios y determinante para la desigualdad interna. En segundo lugar, fue
resultado, de la inapropiada instrumentación y aproximación de los programas
ambientales, (aunque los objetivos y contenido de la Ley y Reglamentos fueron
amplios) de la falta de información sobre las condiciones ambientales de ese
tiempo, de la existencia de una amplia gama de instituciones gubernamentales
(Secretaría de Asistencia, la Subsecretaría del Mejoramiento del Ambiente (SMA),
la Secretaría de Recursos Hidráulicos, la Secretaría de Industria y Comercio y la
de la Marina) que difícilmente pudieron coordinarse para llevar acabo los
lineamientos de la Ley y sobre la aplicación simbólica sobre las sanciones a los
contaminadores que dicha ley determinó.
Durante el gobierno de José López Portillo, se reorganizó la SMA en tres
dependencias (aire, agua y suelo) y se fundó la Comisión Intersecretarial de
Saneamiento Ambiental. Por su parte, el subsector hidráulico creó su legislación
temática y, al mismo tiempo, estableció la Comisión Nacional del Plan
44
Hidráulico. Al final del sexenio se reformó la Ley de 1971 debido a presiones
externas e internas; las primeras comenzaron cuando Estados Unidos puntualizó
su inquietud sobre los problemas ambientales y sanitarios de la frontera norte y la
internas iniciaron con las demandas de los ciudadanos, que reclamaban un futuro
estable, armónico e igualitario y, por lo tanto, la creación de “... espacios de
participación para decidir y construir sus condiciones de supervivencia y de
existencia...” (Leff: 1997); esto dio pauta a la formación de diferentes Organismos
No Gubernamentales (ONG’s) Ecologistas gestándose un movimiento social que
se interesaba cada vez más por las políticas ambientales del país y que criticaba al
gobierno por su ineficiente desempeño en esta materia. Es importante mencionar
que esta naciente participación fue motivada por los efectos que producía la
explotación petrolera, sobretodo, del Sureste del país (Carabias: 1994).
A partir de 1982, se realizaron acciones más fuertes para combatir el
deterioro ambiental; en ese mismo año la administración de López Portillo
decretó la nueva ley ambiental titulada Ley Federal de Protección al Medio
Ambiente la cual amplió y detalló lo capítulos referidos a la contaminación del
suelo, aire y agua e introdujo nuevos temas ambientales tales como la
contaminación marina, la ocasionada por el ruido, la de los desechos radioactivos
y la de alimentos (Becerril: 1997).
2.3.2 Etapa 1983 –1991
En este periodo, con Miguel de la Madrid en la presidencia, se abrió una
etapa dinámica de la política ambiental mexicana. A partir de aquí los temas
ambientales abarcaron más problemas; como fueron el control y la prevención de
la contaminación, el ordenamiento territorial, la restauración, conservación y
formación de una conciencia ecológica y el aprovechamiento de los recursos
naturales. Este cambio se manifestó en el diseño y orientación institucional al
igual que en la reglamentación y legislación; lo cual planteó un avance en la
45
política ambiental. Todos los temas antes mencionados quedaron incluidos en un
capítulo de ecología del Programa Nacional de Desarrollo (PND) de 1983– 1988.
Al mismo tiempo se creó la Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología
(SEDUE); en donde, el tema ambiental tuvo una gran prioridad al igual que los
problemas relativos a la educación, vivienda y salud. La Secretaría contó con una
Subsecretaria de Ecología la cual estaba encargada de llevar acabo la planeación
de la política ambiental bajo los criterios ecológicos de conservar, preservar y
restaurar el medio ambiente. Esta reorganización administrativa logró que en una
sola dependencia se realizaran las funciones de protección ambiental que
anteriormente se encontraban divididas entre la SMA, la SAHOP y la SARH.
El funcionamiento de la Subsecretaría de Ecología se aseguró gracias a la
trasformación de los tres departamentos de la SMA en seis direcciones generales:
la “... de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental, de Prevención y
Control de la Contaminación Ambiental, de Prevención y Control de la
Contaminación del Agua, de Parques, Reservas y Áreas Ecológicas Protegidas, de
Flora y Fauna Silvestre; y de Protección y Restauración Ecológica.” (Becerril:
1997). Dicha reestructuración se realizó con base en la revisión de la Ley de 1982
cuya finalidad fue segmentar las funciones de las direcciones de acuerdo a los
problemas medioambientales y puntualizar su coordinación.
Pese al logro que significó la creación de SEDUE, esta secretaria no pudo
cumplir las metas que se había trazado, así los temas del ordenamiento,
restauración y aprovechamiento de recursos quedaron relegados. Del presupuesto
general que SEDUE recibió, entre 1983 y 1998, sólo el 11% fue otorgado a la
Subsecretaría de Ecología y el 89% restante a otras áreas (Carabias: 1989) (ver
gráfica 9).
46
Gráfica 9: Distribución del presupuesto de SEDUE entre 1983 y 1988
89% Otras áreas
11% Subsecretaría de
Ecología
Fuente: Carabias (1989), “La política ecológica en la SEDUE” en J. Lechuga y F. Chávez (coords.),
Estancamiento Ecológico y Crisis Social en México. 1983-1988, tomo II, Sociedad y Política, UAM
A su vez la Subsecretaría de Ecología distribuyó su presupuesto de la
siguiente manera: administración general 58%, contaminación del agua 12%,
contaminación del aire y suelo 9%, protección y restauración ecológica 8%,
parques y reservas 8%, flora y fauna silvestre 4% y política ecológica 2% (ver
gráfica 10)
Gráfica 10: Distribución del presupuesto de ecología en SEDUE entre
1983 y 1988
4% Flora y fauna silvestre
2% Política ecológica
8% Parques y reservas
8% Protección y restauración
ecológica
9% Contaminación del aire y suelo
12% Contaminación
del agua
58% Administración
general
Fuente: Carabias (1989), “La política ecológica en la SEDUE” en J. Lechuga y F. Chávez (coords.),
Estancamiento Ecológico y Crisis Social en México. 1983-1988, tomo II, Sociedad y Política, UAM
47
Por otro lado, el documento oficial, decretado por la nueva Secretaría,
que estableció la política ambiental fue el Programa Nacional de Ecología (PNE
1984-1988), el cual evaluaba el impacto de la degradación ambiental y la
diversidad y complejidad de los problemas ambientales. El objetivo del PNE fue
establecer aspectos correctivos y preventivos (Carabias: 1994); los primeros se
refirieron al control de la contaminación y a la restauración del ambiente, y los
preventivos incluyeron la conservación y aprovechamiento de los recursos
naturales, el ordenamiento del territorio y la generación de una educación
ambiental.
Conforme fue avanzando el sexenio se dio una nueva forma de
movilización popular con lo que los grupos ecologistas aumentaron y ampliaron
sus demandas; su proliferación, después de 1984, fue porque cubrieron diferentes
regiones y grupos, incrementaron su nivel de politización, criticaron al sistema
por su mal desempeño en materia ambiental y lograron captar un creciente
número de simpatizantes gracias al apoyo de los medios de comunicación. Estas
manifestaciones se dieron a la par de algunos problemas como fueron las
explosiones de gas de San Juan Ixthuantepec (1984), los sismos de 1985 pero
sobretodo por la puesta en marcha de la núcleoeléctrica Laguna Verde.
Durante la presidencia de Miguel de la Madrid el PNE 1984 – 1988 tuvo
cinco objetivos a seguir: “... 1) el ordenamiento ecológico del territorio; 2) la
prevención y control de la contaminación ambiental, especialmente del agua, aire
y suelo; 3) el aprovechamiento y enriquecimiento de los recursos naturales; 4) la
conservación, preservación y restauración ecológica y regional; 5) la educación
ecológica.” (Becerril: 1997)
Como podemos apreciar, en este sexenio la cuestión medioambiental
tuvo un lugar importante en la agenda gubernamental; sin embargo, el deterioro
ambiental y la depredación de los recursos naturales creció rápidamente; esto fue
consecuencia, por un lado, de la crisis económica en donde el gobierno limitó el
gasto en los proyectos ecológicos y, por el otro, los sismos de 1985 hicieron que
48
SEDUE gastara más presupuesto en obras de reconstrucción (principalmente
viviendas).
Debido a la dispersión de la gestión federal se estableció, en 1985, la
Comisión Nacional de Ecología (CONADE); sin embargo, ésta desarrollo su
actividad por un tiempo limitado. En 1986 con la fundación del Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) se sustituyó a la Comisión del Plan
Nacional Hidráulico y para 1989 se creó la Comisión Nacional de Agua y
Recursos Hidráulicos, institución única, federal y con autonomía técnica y
operativa, encargada de administrar este recurso (agua). (SEMARNAP: 2000)
Finalmente, debido a las ineficientes secuelas de la política ambiental
durante este gobierno se publicó, en el Diario Oficial de la Federación el 28 de
enero de 1988, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente
(LGEEPA) la cual entro en funcionamiento el 1ro. de marzo de ese mismo año.
Esta Ley sustituyó a la Ley Federal de Protección al Ambiente (que estaba vigente
desde 1982), planteo una visión integral de la cuestión ambiental y, mas aún, logró
traspasar los limites de la contaminación ambiental incluyendo, entre otros, los
temas de “... la política ecológica y sus instrumentos; las áreas naturales; la
prevención y control de la contaminación del agua, suelo, aire y del ruido...”
(Carabias: 1994). Así la Ley determinó el uso de suelo, reglamentó el uso
adecuado y moderado de los recursos naturales, al igual que el del ordenamiento
territorial, estableció la participación del gobierno municipal, estatal y federal y,
por último, abrió espacios para la participación ciudadana. Pese a los avances que
esta Ley generó, no logró resolver la desarticulación existente entre los problemas
ambientales y los procesos productivos existiendo una contradicción entre los
principios de esta Ley y otras disposiciones legales (Leff: 1996). Algunos
reglamentos decretados por dicha Ley fueron el impacto ambiental (7-junio-1988)
y los residuos peligrosos (25-noviembre-1988)
Con el cambio sexenal de Carlos Salinas de Gortari (1989), en la política
ambiental, no se dieron modificaciones importantes, aunque el deterioro
49
ambiental era mucho más evidente como lo habían manifestado los informes de
1986 (SEDUE) y el de 1988 (Comisión Nacional de Ecología). Sin embargo este
gobierno trató de buscar más detalladamente la definición de los problemas
ambientales; aunque esto no significó un cambio radical en la política ambiental
del país.
El Programa Nacional para la Protección del Medio Ambiente 1990-
1994 (elaborado por SEDUE) no constituyó una nueva concepción de la
estrategia ambiental a pesar del incremento de la deforestación, la contaminación
de áreas urbanas, la disminución de la biodiversidad, entre otros problemas; por
lo que el papel de SEDUE siguió limitado a ciertas áreas prioritarias como fueron
el agua, el aire y los residuos sólidos dejando a un lado las más críticas. Un
ejemplo de lo anterior es el de la contaminación del aire; problema que fue
abordado con la creación, en 1989, del programa “Hoy no Circula” en el cual los
automóviles (el 20% del parque vehicular de la zona metropolitana) dejaron de
circular una vez por semana, pese a que este programa en una principio fue
temporal (20-noviembre-1989 hasta 28-febrero-1990) tiempo después se torno
permanente. Otras acciones fueron mejorar la calidad de las gasolinas, instalar la
verificación obligatoria de los autos y fortalecer los programas de reforestación.
En este periodo, dos programas avanzaron. El primero fue el de
Conservación Ecológica con el cual se incrementó la extensión de las Áreas
Naturales Protegidas (ANP); (de 4 millones de hectáreas paso a 5.7 millones) y se
creó el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas perfeccionando su marco
normativo, por nombrar algunas acciones, se elaboró un listado de las especies en
peligro de extinción, se incrementaron las áreas para la reproducción de los
animales en cautiverio; sin embargo, continuaron habiendo limitaciones, por
ejemplo, no se logro representar en la superficie protegida la diversidad de los
ecosistemas del país y se generaron problemas por el deterioro de las áreas
protegidas y por la falta de personal.
50
El segundo programa fue el de Ordenamiento Ecológico del Territorio;
cuyo objetivo fue “...integrar a la planeación del desarrollo nacional políticas y
normas que permitan un adecuamiento del uso del suelo y el manejo racional de
los recursos naturales.” (Carabias: 1994); sin embargo, pese al valor de este
programa, SEDUE no pudo realizar dicho objetivo y solo avanzó ligeramente en
la creación de normas de ordenamiento de puertos industriales y de algunas zonas
metropolitanas y áreas naturales.
Por último, cabe mencionar que en 1990, el presidente Carlos Salinas de
Gortari y el presidente de Estados Unidos George Bush llevaron acabo el Plan
Integral Ambiental Fronterizo (PIAF). Este plan tenía la finalidad de limitar la
contaminación del suelo, agua, vialidad, transporte público, alcantarillado y
residuos sólidos de la frontera norte de México; por lo que se estableció “... un
conjunto de estrategias de trabajo entre ambos países, donde se marcan las
condiciones de cooperación bilateral, los propósitos y prioridades, así como los
criterios para evaluar y supervisar su cumplimiento” (Villegas: 1994).
2.3.3 La década de los noventa
En la ultima década del siglo XX la importancia de contar con una
política ambiental aumentó; debido al agravamiento de la crisis ecológica y por el
reforzamiento de que en la población se estaba generando una fuerte
preocupación social sobre el medio ambiente, es decir, “... una conciencia
ambiental que posibilite la expansión de una lógica solidaria y cooperativa en el
manejo de la cuestión ecológica mediante la multiplicación de iniciativas centradas
en acciones de información y educación” (Jacobi: 1996).
En 1990 se realizó el primer Programa Integral Contra la Contaminación
Atmosférica (PICCA) para la Ciudad de México. Teniendo en presupuesto de
25,000 millones de dólares dicho programa agrupó 41 acciones para reducir
37.5% de las emisiones contaminantes, así el principal logro del PICCA fue “... la
51
reformulación y distribución de combustibles más limpios para su consumo en la
Cuenca de México...” (Lacy: 2000).
El 12 de Junio de 1992, el presidente Carlos Salinas de Gortari participó
en la conferencia de Río de Janeiro en donde manifestó la necesidad de un
incremento en el apoyo internacional al crecimiento ecológico, responsabilidad de
los países en desarrollo; ya que tanto el desarrollo como la protección al medio
ambiente eran, para él, dos elementos que se complementaban. Durante su
gobierno, la política ambiental no “... podía quedarse restringida a las acciones del
Estado mexicano, sino que también se hizo un esfuerzo por delegar tareas de
control ambiental al sector privado, con el fin de elaborar normas ecológicas y
auditorias ambientales” (Villegas: 1994). En sus primeros cuatro años de
administración realizó algunas medidas de control sobre la contaminación
ambiental en el Distrito Federal y la Zona Metropolitana como fueron: la
modificación de los motores de la Ruta 100, el cierre de la refinería “18 de
Marzo” de PEMEX en la delegación Azcapotzalco (1991) y la formulación del
plan de ordenamiento ecológico general del territorio nacional.
Los acuerdo del PIAF y la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC),
entre George Bush y Salinas de Gortari, constituyeron un primer avance en la
cuestión ambiental México – Estados Unidos – Canadá; sin embargo, cuando
William Clinton tomo la presidencia de Estados Unidos el TLC tomó un rumbo
diferente, ya que a partir de aquí el tratado incluiría los problemas
medioambientales y laborales (Villegas, 1996) principalmente los relacionados con
la migración. Con la firma del TLC en México se dio un cambio institucional
intentándose interpretar la legislación ecológica en normas y reglamentos así
como la creación de nuevos programas.
A partir de 1992 se crearon programas y acciones estatales en distintas
áreas, por ejemplo, las medidas adoptadas ante la emergencia de la ciudad de
México por los altos índices de contaminación del aire y el establecimiento de la
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
52
(CONABIO); esta institución se dedicó a “... promover el conocimiento y el uso
sustentable de la biodiversidad del país, mediante la realización de inventarios
biológicos, bases de datos y el establecimiento de redes informáticas”
(SEMARNAP: 2000). En este mismo año (el 25 de mayo) SEDUE cambio de
nombre, transformándose en la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL); la
labor de esta institución fue “... formular, conducir y evaluar la política general de
desarrollo social, y en particular la de asentamientos humanos, desarrollo regional,
urbano, vivienda y ecología” (Carabias: 1994). Por lo anterior, las acciones de
desarrollo social quedaron integradas además de que el Programa Nacional de
Solidaridad incluyó el desarrollo regional, la vivienda, la política ambiental y el
desarrollo urbano. SEDESOL contó con dos entidades descentralizadas y con
autonomía operatoria y técnica cuyo objetivo consistió en realizar las funciones
que en materia ecológica tenía asignadas la SEDESOL. El primer organismo fue
el Instituto Nacional de Ecología (INE) que contó “... con facultades técnico-
normativas en las áreas de planeación ecológica, normatividad ambiental,
aprovechamiento ecológico de los recursos naturales e investigación y desarrollo
tecnológico.” (Becerril: 1997). La segunda dependencia fue la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) la cual estaba encargada de
originar una participación social, ocuparse de las quejas ciudadanas en materia
ambiental y llevar acabo verificaciones y auditorias ambientales.
En el transcurso de esta etapa algunas de las facultades que tenía
SEDESOL se descentralizaron pasando a otras instancias; tal fue el caso de la
SARH encargada de organizar y administrar los parques nacionales, preservar la
biodiversidad, conservar los parques zoológicos, realizar una administración
forestal, etc.; y la Secretaría de Pesca (SEPESCA) cuya actividad fue salvaguardar
y desarrollar la flora y fauna marina y establecer viveros, reservas y criaderos de
especies acuáticas.
A finales de 1994 se creó la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos
Naturales y Pesca (SEMARNAP) la cual fue la “... encargada de coordinar la
53
administración y fomentar el aprovechamiento de los recursos naturales
renovables y la protección al medio ambiente” (SEMARNAP: 2000). Esta nueva
institución supuso una gran reestructuración de la cuestión ambiental en el país,
ya que varias atribuciones que tenía la SARH, la Secretaria de Pesca y SEDESOL
pasaron a esta nueva dependencia.
El PND de 1985-2000 estableció las obligaciones que tendría la
PROFEPA; estas incluyeron: 1) la definición de las facultades y estrategias de
consolidación, integración y cumplimiento de su normatividad; 2) la idea de que
“el que contamina paga”, es decir, que el que causara deterioro ambiental sería
sancionado y aquellos que contribuyeran a su protección recibirían estímulos; 3)
el establecimiento de una serie de políticas y acciones apoyadas en una estrategia
de descentralización en materia de gestión ambiental y de recursos naturales cuyo
objetivo fue fomentar el potencial de la gestión local (sobretodo de los
municipios); y 4) la creación de nuevos esquemas sobre la información y
participación de la sociedad en materia ambiental (PROFEPA: 2000).
Por su parte, el Programa Nacional del Medio Ambiente 1995-2000
(procedente del PND) estableció una guía de acción pública para ejecutar la
normatividad ambiental; esta guía abarcó estrategias como la cobertura de las
acciones de vigilancia y verificación sobre los recursos naturales; la orientación de
estas acciones hacia el cumplimiento de los objetivos ambientales y la promoción
de los espacios de participación social de las autoridades y de la población.
En 1996, se decretó el Reglamento Interior de la SEMARNAP, el cual
reconoció la existencia de la Subsecretaría de Planeación, la de Recursos
Naturales y la de Pesca; y de cinco órganos administrativos descentralizados: la
Comisión Nacional del Agua, el Instituto Nacional de Pesca, el INE y la
PROFEPA (anteriormente estas dos últimas instituciones dependían de
SEDESOL). En ese mismo año se modificó la LGEEPA, en donde, “...se
reformaron 161 de los 194 artículos originales de esta Ley, se aprobaron 60
adiciones y se derogaron 20 artículos de la misma” (SEMARNAP: 2000). Cabe
54
mencionar que una importante reforma fue la supresión formal de la CONADE
(pese a que dejo de funcionar desde 1992). Por su parte, el INE publicó el Atlas
de Reservas de la Biosfera y otras Áreas Naturales Protegidas de México; este
libro es un registro biológico, ecológico, geográfico, jurídico y socioeconómico de
las ANP con que cuenta el país; además ofrece algunos lineamientos de política
en esta materia (SEMARNAP: 1996)
La PROFEPA y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT) realizaron (1996) un Convenio General de Colaboración cuyo
objetivo fue instituir “... las bases para desarrollar de manera conjunta actividades
de promoción, fomento y divulgación de investigación para estimular la
aplicación y cumplimiento de la legislación ambiental” (PROFEPA: 2000).
Algunas actividades que el convenio ofreció fueron: financiar proyectos de
investigación, promover las actividades tecnológicas y científicas y difundir
públicamente los resultados de dichas investigaciones. Como consecuencia de
este convenio se establecieron dos Convenios Específicos los cuales
determinaron las actividades que cada institución realizaría; el Convenio
Específico No. 1 tuvo la tarea de promover la discusión y participación de los
proyectos de investigación con el sector académico; el Convenio Específico No. 2
decretó el Programa de Investigación sobre Aplicación y Cumplimiento de la
Legislación Ambiental cuya función fue analizar la participación social
(institucional y no institucional) en función de ésta y del conocimiento ambiental
así como las limitantes, evolución y condicionantes de dicha participación.
Destacaremos que con este programa, el 31 de septiembre de 1996,
ambas instituciones lanzaron una Convocatoria a la comunidad académica con la
finalidad de aceptar proyectos que fomentaran el conocimiento y determinaran
los costos sociales y gubernamentales del incumplimiento o cumplimiento de la
gestión ambiental. A manera de síntesis; con la Convocatoria, el Programa recibió
80 propuestas de investigación de organismos no gubernamentales, escuelas de
educación superior y asociaciones civiles; entre enero y marzo de 1997 el Comité
55
del Programa eligió 18 proyectos para participar en una segunda etapa de
selección; el 15 de mayo de 1997, 17 de ellos fueron expuestos en el Segundo
Seminario sobre Aplicación y Cumplimiento de la Legislación Ambiental en
donde el Comité acordó aceptar 11 de los 17 proyectos. Gracias a la aprobación y
atracción de la comunidad académica por el programa en junio de 1998 se lanzó
una Segunda Convocatoria; de las 21 propuestas recibidas 6 fueron aceptadas. En
junio del 2002 se llevo acabo el Tercer Seminario del Programa, en éste se
analizaron y observaron los resultados y metodologías de los 13 proyectos
concluidos y los avances de los cuatro restantes. Hasta el mes de septiembre, de
este mismo año, 17 proyectos, que incluyeron a 87 investigadores de institutos,
centros y departamentos de investigación y de asociaciones civiles, fueron
apoyados por el Programa de Investigación.
Igualmente, en 1996, a través de un convenio de coordinación el
Gobierno Federal, el del Distrito Federal y el del Estado de México crearon la
Comisión Ambiental Metropolitana la cual se estableció como la máxima
instancia de planeación ambiental del Área Metropolitana de la Ciudad de México
(AMCM) y su área de influencia ecológico. Entre algunas de sus funciones
figuraron la formulación de un programa ambiental metropolitano y el
ordenamiento ecológico del territorio, con ello se puso “... en práctica el
Programa para Mejorar la Calidad de Aire en el Valle de México 1995-2000 y el
Programa Metropolitano de Recursos Naturales (1997)...” (Lacy: 2000). Las
atribuciones de la Comisión Ambiental Metropolitana atendieron tanto al Distrito
Federal como a 18 municipios del Estado de México.
En el marco del PICCA se incluyó el Primer Programa de Reforestación y
Conservación de la Zona Metropolitana del Valle de México en su Área de
Influencia Ecológica; el programa integró la formación de barreras rompevientos
en zonas agrícolas del oriente de la zona, la arborización del área urbana, el
rescate de la Sierra de Santa Catarina y la Sierra de Guadalupe y finalmente la
plantación masiva de árboles en la Sierra de las Cruces, Chichinuatzin y Nevada.
56
Con un presupuesto de 350 millones de dólares, financiados por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), gobiernos locales y el Overseas Economic
Cooperation Fund de Japón, se logró crear una infraestructura para producir y
sembrar, en cinco años, más de 100 millones de plantas en 185 mil hectáreas
rurales y en toda el área urbana.
En 1997, con la participación del Gobierno del Distrito Federal, la
SEMARNAP y el Gobierno del Estado de México, se publicó el Primer
Programa Metropolitano de Recursos Naturales el cual fue elaborado en el seno
de la Comisión Ambiental Metropolitana; el programa integró una serie de
acciones a realizarse hasta el año 2025. La principal estrategia del programa fue
lograr un ordenamiento racional en toda la AMCM y su área de influencia
ecológica, en especifico la creación de programas que conllevaran a un desarrollo
socioeconómico sustentable, entre las que figuran “... la creación de un sistema de
áreas naturales protegidas que a futuro será el cinturón verde, la creación de un
área de amortiguamiento entre la mancha urbana y las zonas boscosas, así como
la definición del ordenamiento ecológico del territorio.” (Lacy: 2000)
En ese mismo año la Comisión de Recursos Naturales (CORENA) de la
Secretaría del Medio Ambiente (SMA) del Gobierno del Distrito Federal y la
Secretaría de Ecología del Gobierno del Estado de México coordinaron junto con
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el “Seminario Internacional Sobre
Áreas Verdes Urbanas en Latinoamérica y el Caribe” celebrado el día 29 de
noviembre al 5 de diciembre en la Ciudad de México en el Museo Nacional de
Antropología e Historia reuniendo a más de 263 participantes de 20 países,
principalmente de Latinoamérica y el Caribe, Norteamérica y Europa. En el
seminario se presentaron cuatro estudios de caso de centros urbanos de América
Latina, entre ellos uno de México, y otros documentos que servirían como guía
de futuros financiamientos del BID en apoyo al mejoramiento ambiental de
zonas urbanas por medio de la preservación y desarrollo de áreas verdes. Las
57
memorias del evento fueron publicadas en un libro titulado “Manejo de las Áreas
Verdes Urbanas”.
El Gobierno de la Ciudad de México y el Centro Internacional de
Investigaciones para el Desarrollo (CIID/IDRC-Canadá) tomaron la iniciativa de
convocar al "Encuentro Internacional sobre Participación Social en la Gestión del
Medio Ambiente Urbano", que tuvo lugar los días 16 al 18 de noviembre de 1998
en la Ciudad de México. En el encuentro se promovió el intercambio de
experiencias entre ciudades y expertos internacionales acerca de cómo la
participación orgánica y consciente de la ciudadanía podía contribuir a resolver
más eficazmente los graves desafíos ambientales que enfrentan las grandes
metrópolis en este fin de siglo. Conscientes de que la comunidad es el más
valioso de los recursos disponibles, la política del Gobierno de la Ciudad de
México en turno fue impulsar la participación social y la desconcentración a todos
los niveles. Con esta base, la ciudad se proponía aprender y aprovechar al
máximo las experiencias exitosas de otras ciudades de la región, aportando
asimismo las experiencias mexicanas que pudieran ser de utilidad para los demás.
El Encuentro de la Ciudad de México constó de tres días de seminarios técnicos y
talleres (del 16 al 18 de noviembre) destinados a producir recomendaciones
acerca de soluciones y estrategias participativas en la gestión del medio urbano, y
una jornada (18 de noviembre por la tarde) reservada para alcaldes y
representantes al más alto nivel político para intercambiar perspectivas y
propuestas de futuro.
Por su parte, el Programa de Educación Ambiental Itinerante (PEAI)
nació como una necesidad de formación ambiental para la ciudadanía del Distrito
Federal en marzo de 1999; constituyéndose como un programa de atención
directa al público. El PEAI atendía todo tipo de eventos de educación ambiental,
lo que significaba que ofrece distintos servicios en escuelas, universidades,
unidades habitacionales, explanadas delegacionales, clubes sociales,
supermercados, restaurantes, ejidos, fábricas, plazas públicas, ferias, parques y
58
jardines, entre otros; Dichos servicios consistieron en video debates, pláticas y
conferencias de información y sensibilización sobre los problemas ambientales,
capacitación y asesoría para la implementación del programa Escuela Limpia el
cual se otorgaba a las escuelas incorporadas por la Delegación al Programa,
cursos con temas ambientales específicos de acuerdo con las necesidades de cada
sector social y talleres interactivos en diversos temas ambientales: agua, aire,
suelo, biodiversidad, áreas verdes, residuos sólidos y energía. Asimismo, el PEAI
brindó capacitación para diversos programas ambientales, como el
Reconocimiento a la Calidad Ambiental en el Distrito Federal. La aceptación y el
enorme éxito del PEAI se debió a su movilidad y adaptabilidad, ya que el
contacto directo con las personas y su problemática ambiental permitió trabajar
con las experiencias, intereses y preocupaciones de cada grupo social dentro de su
propio espacio.
En Agosto de 1999, el Grupo de Trabajo de Educación Ambiental de la
Comisión Ambiental Metropolitana (GTEA-CAM), desarrolló el "Programa
Rector Metropolitano Integral de Educación Ambiental" (PREMIA), el cual
articuló una serie de programas y acciones de educación ambiental para la Zona
Metropolitana del Valle de México; algunas de sus tareas consistieron en definir
las políticas públicas relacionadas con la educación ambiental, así como las líneas
estratégicas de trabajo que permitieran coordinar a los distintos gobiernos
involucrados, el Federal, el del Distrito Federal y el del Estado de México, a los
sectores, educativo, privado y social, para promover una cultura ambiental que
mejorara la calidad de vida de los pobladores y coadyuvara a la formación de una
cultura para el desarrollo sustentable.
El Museo Interactivo del Medio Ambiente fue inaugurado el 24 de agosto
de 1999 por el jefe de gobierno (GDF), el secretario del medio ambiente (SMA) y
el director general del sistema de transporte colectivo metro (STCM);
reiterándose así el interés permanente de las autoridades capitalinas de brindar a la
ciudadanía espacios educativos, culturales y recreativos al alcance de todos. Su
59
creación fue gracias al trabajo y esfuerzo conjunto interinstitucional, en el que
participaron el gobierno de la ciudad, las Naciones Unidas, el sector académico y
la iniciativa privada; su recuperación y diseño propició el acercamiento entre
diversos sectores interesados en la difusión y socialización de la cultura y la
ciencia: el mundo de los científicos, el mundo de los académicos y los proyectos
gubernamentales de difundir la cultura ambiental. El museo ofrecía talleres
vivenciales de creatividad: pintura, teatro, cápsulas ambientales, juegos y cantos,
talleres de manualidades a partir de desechos sólidos (papel latas y plástico) para
niños y adultos y, finalmente visitas guiadas (Sala 1 "La esfera de la vida", Sala 2
"Ambiente y sociedad" y Sala 3 "Ciudad de México").
Resultado de la necesidad imperiosa del país y en especial de la ciudad de
México por mejorar las condiciones ambientales en que se viven, lo adecuado de
los espacios disponibles en la estación del metro Pantitlan y la escasez de servicios
culturales, educativos y lúdico en la periferia de la zona de Pantitlan, permitieron
asegurar que este espacio fuera un magnífico recinto para difundir, comunicar y
educar sobre los diferentes aspectos de la problemática ambiental y vincular al
ciudadano con las propuestas del gobierno de la ciudad de México en especial de
la Secretaria del Medio Ambiente y de la dirección general de educación
ambiental en particular. Cabe señalar que la elección de la estación del metro
Pantitlan se debió a varias características que al conjugarse brindaron un espacio
interesante y de gran alcance a nivel nacional; primero, porque es una terminal
que alcanza cuatro importantes líneas ( 1, 5, 9 ) con un movimiento diario que
supera los 360,000 usuarios por día; segundo, porque la estación se ubica en una
zona densamente poblada, en la que pese a que convergen colonias y municipios
tanto del área metropolitana como de la zona conurbana (Nezahualcoyotl,
Pantitlan, Texcoco y Chalco, entre otras, así como las delegaciones Venustiano
Carranza, Iztapalapa e Iztacalco), éstas no cuentan con servicios culturales y
educativos relacionados con la temática que trata el museo.
60
Durante los días 14, 15 y 16 de noviembre del 2001 se llevó a cabo la
Tercera Cumbre Infantil sobre Medio Ambiente en la Ciudad de México. En este
evento participaron 480 niños y niñas de 100 escuelas de todas las delegaciones
del Distrito Federal. El propósito de realizar la tercera Cumbre Infantil fue
contribuir al cumplimiento del Principio 21.- Los niños en el desarrollo
sostenible, de la Declaración de Río 1992 (Agenda XXI), donde se expresa que
"...los gobiernos deberán velar porque los intereses de la infancia se tengan
plenamente en cuenta en el proceso de participación a favor del desarrollo
sostenible y el mejoramiento del medio ambiente" (www.sma.df.gob.mx) y dar
continuidad a la iniciativa del UNICEF de convocar a instituciones y
organizaciones sociales para reunir a niñas y niños en un espacio de reflexión y
análisis sobre la problemática ambiental. Dicha idea surgió por la preocupación
que externo la infancia de México en las elecciones del 6 de julio de 1997, donde
se destacó el derecho a vivir en un lugar limpio y sano.
A finales del 2000, la SEMARNAP cambió al nombre de Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) cuyo decreto fue
publicado en el Diario Oficial de la Federación y entro en vigor el 8 de febrero
del 2001.
En Noviembre del 2001 el GTEA-CAM, que actualmente coordina la
Dirección de Educación Ambiental, del Gobierno del Distrito Federal, desarrolló
además del PREMIA, el Programa de Educación Ambiental para el PROAIRE y
como tarea inmediata se propuso difundir y reforzar este programa, por medio de
la organización de un "Primer Encuentro Metropolitano de Educación
Ambiental" (celebrado del 28 al 30 del mismo mes en el Colegio de México) con
el objetivo de favorecer el intercambio de experiencias, fomentar la coordinación
interinstitucional e intergubernamental, e identificar un conjunto de acciones
educativas que beneficiaran a los diferentes sectores sociales de la Zona
Metropolitana del Valle de México. La estructura de este encuentro permitió que
a través del análisis y la discusión en mesas de trabajo, los representantes de los
61
sectores de gobierno en sus tres niveles, instituciones académicas y educativas,
Organizaciones No Gubernamentales, medios de comunicación, fundaciones,
empresas y el grupo legislativo de medio ambiente, analizaran la educación
ambiental en la metrópoli, y por medio de debates y paneles de discusión, se
dieran recomendaciones para fortalecer esta disciplina, lo cual permitiría integrar
una Agenda de Educación Ambiental para la ZMVM e identificar estrategias que
facilitaran su posterior instrumentación.
Finalmente, en el año 2002, el Gobierno del Distrito Federal elaboró,
junto con la UNAM, una propuesta de zonificación normativa la cual fue
sometida a Consulta Pública entre los núcleos agrarios y la población en general
(del 27 de enero al 21 de marzo del mismo año). Con las observaciones y
sugerencias obtenidas de la consulta se elaboró el Programa General de
Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal (PGOEDF), así la Comisión de
Preservación del Medio Ambiente y Protección Ecológica aprobó por
unanimidad dicho programa y lo turno al pleno de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal (ALDF) que lo aprobó el 28 de abril del 2000. El PGOEDF fue
publicado en la Gaceta Oficial del D.F. el 1º. de Agosto de ese mismo año,
entrando en vigor al día siguiente. Este programa surgió como respuesta a los
diversos problemas que enfrentaba y enfrenta el área rural del D.F.
constituyéndose como un instrumento técnico y legal que regula las actividades
humanas en el Suelo de Conservación, los usos de suelo y el manejo de los
recursos naturales; asimismo, ayuda a evitar los asentamientos humanos
irregulares en suelo de conservación, la deforestación, el cambio en los usos del
suelo, la destrucción de la biodiversidad y la pérdida de zonas con vegetación
natural. El PGOEDF consiste en : a) lineamientos generales para los sectores
productivos de la población, b) clasificación del suelo de conservación que define
una zonificación normativa del territorio y c) tabla de usos del suelo que regula las
actividades humanas; siendo su finalidad lograr el aprovechamiento y la
62
conservación de los recursos naturales y la protección de los terrenos productivos
del territorio.
En suma; las dos primeras etapas de la política ambiental mexicana
tuvieron, entre otras, la exclusión de la dimensión ambiental frente a la estrategia
general sectorial y general del desarrollo y un bajo presupuesto para las acciones
de prevención y control de la degradación ambiental. La última etapa constituyó
una forma diferente de abordar a la política ambiental que si bien tuvo sus
aciertos también tuvo sus limitaciones. Por tal motivo la política ambiental que
México tuvo, desde la década de los setenta, ha sido parcial debido a que los
esfuerzos de las instituciones y de los programas han sido restringidos; lo anterior
es resultado de que algunos elementos del medio ambiente y recursos naturales
quedaron subordinados a otras prioridades provocando que los resultados fueran
poco satisfactorios y que al final no se hubiera logrado desacelerar el deterioro del
medio ambiente. En la actualidad la política ambiental mexicana debe ser
repensada y reestructurada cuyo objetivo sea la verdadera búsqueda y logro de la
sustentabilidad en todos sus ámbitos, o sea, desde un enfoque económico,
ambiental, social y político; sin embargo, el desarrollo sustentable debe adecuarse
a las acciones, circunstancias, posibilidades y a los recursos humanos y
económicos con los que el país cuenta.
2.4 La importancia de la Sierra de Santa Catarina en la lógica ambiental
del Distrito Federal
La Sierra de Santa Catarina cuenta un valor esencial en el futuro ambiental
de la delegación Iztapalapa y en general del Distrito Federal debido a que, junto
con la Sierra de las Cruces, la Sierra de Guadalupe y la Sierra del Ajusco, posee
características naturales que cumplen un papel básico en el balance ecológico de
la ciudad. La Sierra, representa un área vital para la recarga de los mantos
acuíferos, cuenta con recursos minerales y sus condiciones naturales hacen
factible el uso del suelo agrícola y forestal; en síntesis, encierra un valor ecológico
63
de suma importancia. Asimismo el 3 de noviembre de 1994, como propuesta del
Departamento del Distrito Federal, la Sierra de Santa Catarina quedo decretada
por el Ejecutivo Federal (basándose en la LGEEPA) como Área Natural
Protegida sujeta a conservación ecológica (con una superficie de 576 hectáreas
comprendiendo áreas de la Delegación Iztapalapa y Tláhuac) como aquella zona
que necesita la protección, mejoramiento, preservación, conservación y
restauración de sus condiciones ambientales.
Cabe mencionar que la LGEEPA faculta al Ejecutivo para decretar las
Áreas Naturales Protegidas (ANP) de aquellas zonas del territorio nacional que
requieran restauración de los ecosistemas; sobretodo, de aquellos que se
encuentran en condiciones de degradación. Esta Ley, a su vez, considera como
ANP a las zonas sujetas a conservación ecológica que están localizadas cerca de
los asentamientos humanos y en las que haya uno o más ecosistemas en buen
estado de conservación dedicados a preservar lo recursos naturales necesarios
para el equilibrio ecológico y el bienestar general.
Por las características morfológicos, geográficas y climáticas que
representa la zona tal decreto tuvo las siguientes consideraciones:
Constituir, como anteriormente se mencionó, una fuente de
recarga de los acuíferos de la ciudad,
Ser una barrera natural contra los vientos del sur,
Por contar, para su conservación, con una diversidad de flora y
fauna,
Dada la naturaleza de sus suelos es una sistema eficiente de
captación y escurrimiento de agua de lluvia,
Por la existencia de asentamientos humanos irregulares en ciertas
áreas.
Por otro lado, el Programa Delegacional de Iztapalapa de 1997, asignó a
la Sierra de Santa Catarina la zonificación de Rescate Ecológico (RE) debido a
que constituye una zona amenazada por la expansión de la mancha urbana por
64
ello debe someterse una vigilancia especial evitandose los asentamientos
humanos, también porque en ella se deben promover y desarrollar proyectos de
carácter ecológico; igualmente la Sierra fue denominada zona de Preservación
Ecológico (PE) ya que es un área en donde se deben de aplicar programas de
manejo para preservar y mejorar las áreas forestales; para el resto del Suelo de
Conservación aún están vigentes cuatro Programas Parciales (anteriormente
conocidas como Zonas de Desarrollo Controlado o Zedec’s) denominados:
Buenavista, Lomas de la Estancia, Campestre Potrero y Ampliación Zapata; y en
Suelo Urbano el de San Miguel Teotongo.
A pesar del valor ecológico que representa la Sierra de Santa Catarina ésta
representa un caso importante de crecimiento urbano y de degradación
ambiental. En cuanto al crecimiento urbano la sierra ha tenido un acelerado
poblamiento en las últimas décadas, sobretodo de gente de bajos recursos; esta
ocupación ha sido motivada por la expansión de la mancha urbana que se ve
expresada en la formación de asentamientos humanos irregulares en esta área y
que por sus características físicas es una zona poco accesible y presenta
dificultades para proporcionar servicios urbanos principalmente agua, drenaje,
equipamiento urbano y otros servicios públicos. En consecuencia, se gestó una
estructura urbana y un sistema vial ineficiente, la gente vive en barrancas y zonas
vulnerables al desprendimiento de rocas y tierra; en otros casos “... los
asentamientos crecieron hasta el suelo de conservación y áreas naturales
protegidas ... se ocuparon diferentes predios que en los Programa Parciales
vigentes están considerados para reserva territorial y con destinos específicos para
equipamiento urbano, generando una situación irregular que ha propiciado
diversos conflictos políticos y sociales.” (Azuara: 2002) Al mismo tiempo, la
existencia de varias organizaciones sociales de diferentes tendencias políticas y/o
religiosas ha promovido el crecimiento urbano en esta zona. Es importante tener
en cuenta que en esta ocupación del espacio no se han considerado las
condiciones topográficas, cualidades ni riesgos naturales que la Sierra presenta.
65
La Santa Catarina afronta serios problemas medioambientales como son
la explotación de bancos de materiales para la construcción (grava, arena, basalto,
entre otros); dicha explotación ha destruido considerablemente el suelo y ha
creado zanjas provocando que el paisaje y morfología sufran cambios. Algunas de
estas zanjas han sido rellenadas con residuos sólidos domésticos y de la
construcción “... sobre las cuales se han desarrollado asentamientos, por lo que
están en riesgo debido a la inestabilidad del suelo, además de que son agentes de
contaminación para los acuíferos, el aire y los propios suelos.” (Azuara: 2002)
2.4.1 Ubicación y características de la Sierra
La Sierra de Santa Catarina forma parte de la faja Neovolcánica
Transmexicana que se encuentra localizada al oriente de la Cuenca de México; es
una estructura volcánica joven y ocupa una extensión aproximada de 75km2
(Pérez-Vega, 1992). Esta Sierra está conformada por un conjunto de seis conos
volcánicos: Yuhualixqui o San Nicolás, Xaltepec, Tetecón, Mazatepec, Tecuatzi,
Guadalupe o Santa Catarina y La Caldera (este último relieve se encuentra en el
Estado de México) (ver mapa 5)
Mapa 5: Perfil longitudinal de la Sierra de Santa Catarina
Fuente: UNAM, Instituto de Geología, (1994), Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, Volumen II,
No. 1, México
Santa Catarina marca la división entre dos delegaciones políticas; al sur, la
delegación Tlahuac y, al norte, Iztapalapa; también limita al norte con el Estado
de México. Igualmente constituye la división de los antiguos lagos de Texcoco
(norte) y el de Chalco (sur). Sus vías de acceso son la carretera México – Puebla,
la Av. Tlahuac, la Calzada Ermita – Iztapalapa y caminos de terrecería que son
66
empleados para transportar el material que es extraído de los conos. Existe un
gran número de colonias que se localizan a lo largo de las avenidas principales
como son La Nopalera, Santiago Acahualtepec, Santa Catarina Yecahuítzon,
entre otras; sin embargo, todas estas colonias suponen una amenaza debido a las
invasiones de la Sierra de Santa Catarina resultado del crecimiento de
asentamientos en zonas inadecuadas.
Cabe destacar que los volcanes Guadalupe, La Caldera, Yuhualixqui o San
Nicolás y Xaltepec son conos de tefra (escoria), pequeños, de forma cónica,
compuestos por materiales no consolidados que son fáciles de remover y con
cráteres bien definidos. En comparación, el Tetecón tiene su cráter incompleto y
destruido. Todas estas formas volcánicas están conformadas por materiales
sumamente permeables lo que las convierte en áreas ideales para la recarga de
mantos acuíferos. Además, en esta zona la existencia de rocas ígneas (brecha
volcánica, brecha volcánica básica, basalto y toba básica) ha provocado la
extracción de grava y arena (materiales para la construcción) en las zonas cercanas
a los volcanes; y en las partes bajas existe suelo aluvial y lacustre que rodea a la
Sierra.
En cuanto al relieve, éste presenta una “... planicie lacustre: zona que
rodea a la Sierra; formas volcánicas: que son estructuras cónicas pequeñas con
altura promedio de 2250 a 2400 msnn∗; los derrames de lava originada en los
centros de emisión, abarcan una extensa superficie, son frecuentes en la base de
los conos del volcán Guadalupe o Santa Catarina.” (Azuara: 2000). En la
actualidad el relieve de la Sierra esta sumamente deteriorado por las actividades
humanas, el aumento de la mancha urbana, es decir, el crecimiento de los
asentamientos humanos en esta área, y por la extracción de material para la
construcción (UNAM: Instituto de Geología: 1994).
∗ msnn: metros sobre el nivel del mar
67
Los suelos de Santa Catarina hacen posible la agricultura, la forestación y
favorecen la permeabilidad y drenaje; fundamentalmente existen cuatro tipos de
suelo:
1) Feozem: se encuentra en el piedemonte y en la planicie
lacustre, son suelos desarrollados, ricos en nutrientes y materia
orgánica lo que los convierte en suelos ideales para el uso
agrícola.
2) Regasol: suelos de menos desarrollo, altamente permeables,
presentan fragmentos de rocas y materiales cementados, es
decir, grava que es importante para la explotación de los
materiales de construcción.
3) Litosoles: se encuentran distribuidos en toda la zona,
superficialmente desarrollados pero tienen una profundidad
menor a 10 cm. lo cual hace que su capacidad de infiltración
de agua sea alta.
4) Solonchak: estos suelos acumulan sales solubles y materia
orgánica y solo se encuentran en la planicie de la delegación
Tláhuac. (Ibáñez: 1994)
En síntesis, las propiedades de los suelos hacen factible la explotación de
materiales, la recarga de acuíferos, el uso forestal y, en el caso de los suelos
feozem, la actividad agrícola.
En cuanto a la vegetación, ésta refleja las condiciones medioambientales
con que cuenta la Sierra; la vegetación original es casi nula aunque “... se
desarrolla una comunidad de pastizales con predominio de gramíneas anuales
(Aristida adscenciomis y Boutelous simplex), acompañada de árboles de pirul
(Schinus molle) y algunos nopales (Opuntia ssp).” (Pérez-Vega: 1992).
La fauna de la Sierra es relativamente pobre, resultado de la actividad
humana, propiciando la extinción de varias especies que ahí habitaban como el
ratón abazones (perognathus flavus), la rata canguro (dipodomys phillipss), la liebre (lepus
68
californicus), el zopilote (cathartes aura), la codorniz Moctezuma (cytonyx montezumae),
el gavilán cola roja (buteo jamaicensis) la víbora de cascabel (crotalus molossus y
sistrurus), el camaleón (phrynosoma orbiculare). A pesar de lo anterior aún existen
algunas especies de tamaño pequeño y mediano como son el zorrillo (mephitis
macroaura), el tlacuache (Didelphys virginiana), el gorrión (passer domesticus), el zanate
(quiscalus mexicanus), la tortolita (columba inca), la tuzas (crateogeomys merriami),
roedores (rodentia) y murciélagos (chiroptera). (Gobierno del Distrito Federal: 2000)
Como podemos apreciar tanto la flora como la fauna con que cuenta la
Sierra es escasa, aunado al hecho de que ha sufrido cambios producidos por los
individuos, pero aún así es importante para la conservación ambiental de la
Ciudad de México.
2.4.2 Transformación y ocupación del territorio
El hombre a través del tiempo y de acuerdo a sus necesidades vitales va
transformando su entorno natural; en especial el uso de suelo. De este modo el
área que comprende la Sierra de Santa Catarina ha modificado su uso de suelo;
dicha modificación ha sido determinada por factores económicos y por factores
ambientales. Los primeros se refieren a los costos de transporte; es decir, que por
su ubicación resulta más beneficiosos disminuir los gastos de traslado de
personas, mercancías e información; y los factores ambientales, o sea, la
capacidad del recurso que considera la propiedades naturales del suelo para su
utilización en este caso la explotación de minas genera una ganancia muy
fructífera para sus explotadores; sin embargo, se ha deteriorado a la Sierra. Por las
razones anteriormente expuestas se ha dejado en segundo término los factores
ambientales, o sea el valor ecológico que tiene la Sierra (recarga de acuíferos,
recursos minerales, suelo agrícola y forestal).
No podemos dejar a un lado el hecho de que la concentración de las
actividades económicas provocan una alta tasa de crecimiento poblacional que,
junto con la desigualdad económica, crean serios problemas de vivienda , de
69
servicios públicos, desempleo y que ellos también influyen en la organización,
transformación y ocupación del suelo. Pero veamos cual ha sido la
transformación del uso de suelo de la Sierra desde la mitad del siglo pasado.
En 1950, el suelo que prevalecía era de uso agrícola abarcando un área de
86.67km2, encontrándose al sur y occidente de la sierra; este uso fue idóneo
porque se ubicaba en la planicie lacustre, con suelos fértiles (sur) y en la parte
occidental se localizaban los espesores más fuertes de cenizas creando suelos
ricos. En segundo lugar, se encontraban las ANP con una amplitud de 71.7km2
hallándose en todo la Sierra, excepto en la parte agrícola occidental y en el Cerro
de la Estrella; el uso de ANP prevalecía en la delegación Iztapalapa. En tercer
lugar, el suelo urbano comprendía 2.9km2; las casas se encontraban dispersas en el
área aunque las que se localizaban al norte (Delegación Iztapalapa) sumaban un
número mayor a las del sur (Delegación Tláhuac). (ver gráfica 11)
Gráfica 11: Uso de Suelo de la Sierra de Santa Catarina en 1950
86.6 km2
Areas agrícolas
2.9 km2
Urbano
0.8 km2
Casas aisladas
71.7 km2
Areas Naturales
Fuente: Pérez-Vega Blanca (1992), Estudio Geomorfológico de la Sierra de Santa Catarina, D.F., Tesis,
UNAM, Fac. Filosofía y Letras, México
Es a partir de los años setenta que el uso de suelo de Santa Catarina sufrió
cambios impresionantes. Así, el área urbana se incrementó a 49.8km2 (17 veces
más que en 1950) por lo que se alteraron las áreas agrícolas por los asentamientos
70
humanos. Las casas aisladas, de igual modo, aumentaron a 12.9km2 colindando
con las áreas urbanas y con las principales vías de acceso e insertándose, en la
parte occidente de la Sierra, alrededor de los conos volcánicos y, al norte de ella,
subiendo por las coladas lávicas. En contraste, las ANP’S decrecieron hasta
35.13km2 ocupando la estructura del volcán Yuhualixqui y la parte oriental de la
Sierra. Las áreas agrícolas también disminuyeron a 64.5km2 ascendiendo sobre las
coladas de la parte occidental atravesando el volcán Xaltepec y bordeando
totalmente al Yuhualixqui. (ver gráfica 12)
Gráfica 12: Uso de Suelo de la Sierra de Santa Catarina en 1970
35.1km2
Areas naturales
64.5 km2
Areas agrícolas
1.7 km2 Areas de servicios
49.8 km2
Urbano
12.9 km2
Casas aisladas
Fuente: Pérez-Vega Blanca (1992), Estudio Geomorfológico de la Sierra de Santa Catarina, D.F., Tesis,
UNAM, Fac. Filosofía y Letras, México
Es importante mencionar que en esta misma década surgieron
explotaciones de cantera sobre la base de los conos de tefra de la Sierra; las cuales
constituyen una fuente de extracción de tezontle, grava, arena, etc.; esto combino
elementos económicos de ubicación y la capacidad del recurso natural para que
las canteras fueran una fuente de ingresos para unas cuantas personas. Desde
entonces “... la base de los volcanes de la Sierra presenta un gran giro en la
utilización del suelo, pasando de áreas naturales al establecimiento de canteras, las
cuales extraen el material sin importar la alteración y desequilibrio que realizan de
las formas del relieve”. (Pérez-Vega: 1992)
71
Para 1985, el área urbana sumo 62.6km2 creciendo en aquellas zonas
donde estaban las casas aisladas y que hoy día son colonias (parte norte de la
sierra - Delegación Iztapalapa); por ello, los asentamientos humanos irregulares
comenzaron a introducir infraestructura y servicios urbanos. También estos
asentamientos avanzaron hasta los alrededores del volcán Yuhualixqui (zona
occidente) en lo que en los años cincuenta eran zonas agrícolas. La zona agrícola
tuvo un aumento de 78.7km2; esta situación aparentemente muestra que el avance
urbano respetó el uso agrícola aunque esto no fue así porque dicho avance no
tuvo límites; más bien el crecimiento se realizó en detrimento de las ANP del sur
de la Sierra (Delegación Tláhuac). Las ANP experimentaron una disminución a
18.8km2 (más de 50km2 menos que en 1950). (ver gráfica 13)
Grafica 13: Uso de suelo de la Sierra de Santa Catarina en 1985
18.8 km2
Areas naturales
0.28 km2
Casas aisladas
78.7km2
Areas agrícolas
62.61km2
Urbano
1.7 km2
Areas de servicios
Fuente: Pérez-Vega Blanca (1992), Estudio Geomorfológico de la Sierra de Santa Catarina, D.F., Tesis,
UNAM, Fac. Filosofía y Letras, México
En el cuadro número siete se localizan, de 1950-1985, los porcentajes y
kilómetros cuadrados de las superficies del uso de suelo en la Sierra de Santa
Catarina.
72
Cuadro 7: Superficies de uso del suelo en la Sierra de Santa Catarina 1950-
1985 1950 1970 1985
Km2
%
Km2
%
Km2
%
A. Urbana A. Naturales A. Agrícolas C. Aisladas Servicios
2.9 71.7 86.6 0.8
1.8 44.2 53.4 0.52
49.8 35.1 64.5 12.9 1.7
30.7 21.4 39.8 7.9 1
62.61 18.8 78.7 0.28 1.7
38.5 11.6 48.5 0.17
1
Fuente: Pérez-Vega Blanca (1992), Estudio Geomorfológico de la Sierra de Santa Catarina, D.F., Tesis, UNAM, Fac. Filosofía y Letras, México
El cuadro número ocho que se muestra a continuación determina los
kilómetros cuadrados y porcentajes de las áreas que han sido transformadas en
el uso de suelo de la Sierra. La información de ambos cuadros pone de
manifiesto la gran alteración del entorno natural resultado de la alta
concentración de habitantes en el área.
Cuadro 8: Áreas modificadas en el uso del suelo
Km2 % A. Naturales a A. Urbanas A. Naturales a A. Agrícolas A. Naturales a Servicios A. Agrícolas a A. Urbanas A. Agrícolas a Servicios C. Aisladas a A. Urbanas
33.2 17.7 1.6 25.5
7 0.8
38.6 20.6 1.8 29.7 8.1 0.9
Fuente: Pérez-Vega Blanca (1992), Estudio Geomorfológico de la Sierra de Santa Catarina, D.F., Tesis,
UNAM, Fac. Filosofía y Letras, México La Delegación Iztapalapa, para determinar el uso de suelo actual de la
Sierra, llevo acabo un análisis a nivel predio en donde los resultados muestran que
esta zona esta integrada por 1,153 manzanas y un total de 26,110 lotes. Es así, que
el uso urbano es el que tiene una mayor extensión, con un crecimiento carente de
planeación y, por las condiciones socioeconómicas precarias de la población, con
una fisonomía sumamente deteriorada. Este uso se encuentra distribuido de la
siguiente manera “El uso habitacional es el que predomina, ya que se encuentra
73
en el 87.02% del total de los lotes; en menor proporción están los baldíos, el
equipamiento urbano, habitacional unifamiliar con comercio, habitacional
plurifamiliar con comercio, habitacional con industria, oficina, comercio e
industria.” (Azuara: 2002) (ver cuadro 9).
Asimismo, de acuerdo a la zonificación normativa del PGOEDF Santa
Catarina cuenta con uso de suelo Forestal de Protección (FP), es decir, “Terrenos
de uso forestal actual, los cuales se ubican entre los terrenos agroforestales y las
áreas forestales mejor conservadas. Con el fin de asegurar su permanencia, en
estas zonas se fomenta el desarrollo de actividades de protección y restauración,
junto con prácticas de aprovechamiento tradicionales no maderable.” (Gobierno
del Distrito Federal, SMA, CORENA: 2000) y con suelo Agroecológico (AE) el
cual “... reconoce el predominio de actividades agropecuarias tradicionales con
una orientación e integración de técnicas apropiadas para mejorar la calidad y el
rendimiento productivo. Las características productivas agroecológicas se
reconocen en amplias zonas del Suelo de Conservación en las cuales se fomenta
la sustitución de sustancias y tecnologías que afectan negativamente la capacidad
física y productiva del suelo y de los recursos naturales.” (Gobierno del Distrito
Federal, SMA, CORENA: 2000)
Cuadro 9: Uso actual del suelo en la Sierra de Santa Catarina (2000)
Uso de Suelo No. de lotes % Habitacional unifamiliar 22,356 85.62 Habitacional plurifamiliar 366 1.40 Habitacional plurifamiliar con comercio 87 0.33 Habitacional unifamiliar con comercio 2,487 9.52 Habitacional con industrial 65 0.25 Equipamiento urbano 236 0.90 Oficinas 10 0.04 Comercio 24 0.09 Industria 108 0.42 Baldíos 371 1.43
Total 26,110 100.0 Fuente: Delegación Iztapalapa, Dirección General Jurídica y Gobierno, Padrón de Giros Mercantiles,
Octubre del 2002 y Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano, Alineamientos y Números Oficiales, Octubre del 2000
74
Finalmente, el mercado de la tierra ha impactado en la distribución de los
usos de suelo; de tal manera esta transformación de suelo agrícola y natural de
Santa Catarina a suelo urbano es porque la gente pobre que habita en el Distrito
Federal busca nuevas formas y oportunidades de vida y al no contar con otras
alternativas que satisfagan sus demandas habitan en condiciones precarias e
inadecuadas estableciéndose asentamientos irregulares en zonas de reserva
ecológica y ANP, las cuales deben protegerse, conservase y restaurar. Además, en
la zona se han establecido compañías extractoras que aceleran la dinámica erosiva
de los suelos y que de igual forma contribuyen al deterioro de la Sierra.
75
C a p í t u l o 3
LA SIERRA DE SANTA CATARINA: UN PROYECTO DE DESARROLLO SUSTENTABLE
3.1Asentamientos Humanos en la Sierra de Santa Catarina
El crecimiento demográfico que ha tenido la delegación Iztapalapa, a
mitad del siglo pasado, ha provocado una fuerte presión por parte de los
asentamientos humanos sobre sus áreas naturales y áreas de conservación. La
Sierra de Santa Catarina fue una de las zonas principalmente afectada, por el
crecimiento demográfico acelerado ya que desde la década de los años setenta se
ha comenzado a urbanizar (ver foto 1). Este proceso de urbanización se dio de
forma acelerada y sin control, por lo cual sus habitantes carecieron, un buen
tiempo, de los principales servicios urbanos (agua, luz, drenaje, etc.), lo que
generó que la sierra tuviera una estructura urbana deficiente y por lo tanto, una
baja calidad de vida para los habitantes de la propia sierra.
Foto 1: Inicio de urbanización de la Sierra de Santa Catarina
Fuente: Sr. Gerardo Sánchez, habitante de la Sierra: 2002
76
A pesar de que la Sierra de Santa Catarina se divide en dos delegaciones,
Iztapalapa y Tláhuac, la mayoría de los asentamientos se ubican en Iztapalapa
gracias a las vías de acceso más accesibles, Ermita-Iztapalapa y la Calzada
Zaragoza, ubicadas en la misma delegación. Ibáñez dice “...una modalidad de la
suburbanización de la ciudad de México ha sido la ocupación de áreas de
conservación ecológica del Distrito Federal y esta se ha dado por asentamientos
irregulares” (Ibáñez: 1994). En la Sierra de Santa Catarina hay un importante
problema de ocupación irregular del suelo, pues los asentamientos humanos
irregulares se ubican en Suelo Urbano, Áreas Naturales Protegidas y Suelo de
Conservación. Sin embargo, gracias al proceso de regularización de la tierra, los
asentamientos más antiguos se han decretado como regulares, con lo que les fue
otorgado el nombramiento en el Plan Parcial de Desarrollo Urbano. En el
siguiente cuadro se muestra la antigüedad de dichos asentamientos, los cuales en
su mayoría han sido regularizados y por ende los servicios ya les han sido
proporcionados.
Cuadro 10: Antigüedad de los Asentamientos en la Sierra de Santa
Catarina Año de formación de los
asentamientos Número de
Asentamientos 1974-1979 3 1980-1982 12 1983-1987 34 1988-190 3
N. E. 3 Total 55
Fuente: COCODER (1992) en Ibáñez, 1994
Los fraccionadores fueron los actores principales de dicho proceso de
urbanización, porque con su acción y con el apoyo del exterior se ha
transformado la sierra. A lo largo del análisis de los asentamientos podemos
darnos cuenta que la urbanización en dicha zona ha sido un proceso politizado y
organizado, por parte del Estado y de la misma sociedad civil. Los líderes de las
77
organizaciones ejercen control directo e informal sobre los colonos, por medio
de instancias o partidos políticos, para que a través de estos puedan expresar las
necesidades de los colonos que frecuentemente son la obtención de servicios
básicos; y por parte de los fraccionadores su objetivo es obtener presencia política
dentro de dichos partidos. Entonces, los asentamientos se forman con el
consentimiento y apoyo de la autoridad, pues de antemano conocen que en la
zona esta prohibida la urbanización. Por parte de los compradores, estos son
personas que buscan un patrimonio que otorgar a la familia.
En suma, la función de los fraccionadores es ocupar un predio (terreno
baldío o lote) mediante la compra-venta ilegal de tierras ejidales o tierras
comunales a los terratenientes, para después fraccionarlo y vender como si fueran
de su propiedad y también de forma ilegal a los sectores más pobres de la
sociedad, sin ningún convenio escrito, todo el proceso es por medio de la palabra
del fraccionador y de la confianza que le otorga el comprador.
La regularización fue una de las preocupaciones más importantes de los
pobladores de la Sierra, porque ésta proporciona seguridad del lote o predio en el
que habitan, por este motivo presionan a las instancias gubernamentales para que
las autoridades del gobierno otorguen dicha seguridad ya que “...cuando se da la
regularización de la tenencia de la tierra se puede marcar la pauta para la mejora
en las condiciones del asentamiento...” (Melchor: 2002). (ver foto 2)
78
Foto 2: Asentamiento consolidado
Fuente: Sr. Gerardo Sánchez, habitante de la sierra: 2002
En el periodo del presidente Luis Echeverría se creó una de las instancias
más importantes para el proceso de regularización de los asentamientos
irregulares. La Comisión para La Regularización de la Tendencia de la Tierra
(CORETT), organismo federal creado en 1973 y que dependía de la secretaria de
Agricultura (Tomas: 1997) y en la actualidad depende de la Secretaría de Medio
Ambiente.
En este proceso de regularización, se toman en cuenta las características
del asentamiento: características físicas (calidad de la infraestructura), la situación
jurídica (autorización para construir), el consenso social (situación entre los
actores sociales) y la integración fiscal (pago de impuesto); si se tienen estos
elementos en orden se podrá avanzar en dicho proceso. La regularización de los
asentamientos humanos se convirtió en un suceso importante de la política
urbana de los años setenta (Azuela: 1997). Por lo que la CORETT “No sólo
siguió encargado de prever las reservas territoriales para el crecimiento urbano
sino que, se convirtió en el único organismo a nivel nacional que podía encargarse
79
de la regularización de la tenencia de la tierra en ejidos y comunidades, gracias a
las adiciones a la Ley Federal de Reforma Agraria (Azuela: 1997).
Sin embargo la CORETT, no tenía la facultad de crear zonas de reservas
sino sólo de regularizar. Por cada hectárea que no se expropia a tiempo, para ser
considerada de reserva, será vendida por medios informales y se someterá a
regularización. La regularización es un procedimiento que tiene por objeto la
expedición de títulos de propiedad.
En el periodo del presidente Carlos Salinas de Gortari se expropiaron
14,989 hectáreas (Azuela: 1977) de tierras ejidales, lo que equivale a ochenta por
ciento del área expropiada, apoyados en el proyecto PRONASOL entendido “ ...
como una serie de acciones del gobierno tendiente a resolver los problemas
urbanos regionales más inmediatos y en el cual se busca impulsar la participación
de la gente” (Melchor: 2000).
Los habitantes de la sierra se han organizado y han tenido apoyo por
parte de otros sectores para poder realizar su consolidación, lo que les permite
asegurar su futuro y el de su familia, para la regularización de sus predios les
proporciona seguridad en la zona y les proporciona los servicios de necesidad
básica, lo que eleva su calidad de vida. La meta a mediano y a largo plazo es que
estos mismos pobladores vigilen y prohíban más asentamientos, situación que es
imposible de lograr, ya que para los nuevos asentamientos será más accesible su
consolidación y obtención de los servicios, en el caso de la electricidad, por
ejemplo, con los postes de luz de los asentamientos regulares se pueden conectar
o colgar los habitantes irregulares sin necesidad de darse de alta en la compañía de
luz y tener que pagar un recibo por el servicio, es decir, la obtención de un
servicio de forma clandestina.
Desde su llegada los pobladores de la Sierra se encontraron con la
incertidumbre del acceso a los servicios urbanos: el agua, drenaje y luz, pues
forman parte de los servicios básicos que son suficientes para poder subsistir y
80
continuar luchando ante las autoridades para que se les reconociera su derecho de
permanecer asentados (ver foto 3).
Foto 3: Precarización de los servicios básicos
Fuente: Sr. Gerardo Sánchez, habitante de la sierra: 2002
Ahora ya asentados el servicio de agua para la Sierra es por tandeo,
suministrado por horas y en ciertos días de la semana. Este sistema se abastece
por medio de plantas de bombeo que envían el gasto hacia tanques y en algunas
ocasiones directo a la red. Sin embargo, los asentamientos que se ubican en las
elevaciones más altas carecen de este servicio por la dificultad para subirlo.
En esta zona se tienen que operar constantemente las válvulas de la red
de distribución, ya que por la escasez de agua que hay en la delegación en general,
se tiene que tandear el agua para abastecer a la Sierra, “...al menos un millón 200
mil habitantes de Iztapalapa saben lo que es vivir con el agua a cuentagotas.
Aproximadamente 120 de sus 300 colonias dependen del abasto por tandeo o por
pipas, principalmente aquellas que se ubican en la Sierra de Santa Catarina...” ( La
Jornada: 1999).
81
A pesar de que es poca el agua que llega, también la calidad de la misma
es baja, pues se extrae de los pozos que son originados por la sobreexplotación
del acuífero y el uso de letrinas favorecen la infiltración de las aguas residuales al
subsuelo por la falta de drenaje sanitario; éste se dificulta también por la
ubicación de la Sierra, porque las pendientes son muy elevadas.
Además por las características físicas de la delegación y por la
urbanización, se hace más complejo el sistema de drenaje en Iztapalapa (Gaceta
Oficial del Distrito Federal: Julio del 2000) y para un mejor funcionamiento tiene
canales a cielo abierto (Canal de Chalco), colectores, plantas de bombeo, lagunas
de regularización e interceptores de drenajes profundo. Pero, sobre todo la falta
de infraestructura en drenaje pluvial de buena calidad, así como los tiraderos de
basura son dos factores que obstruyen la función del drenaje.
En la actualidad la energía eléctrica en la Sierra ya no es problema, pues el
servicio se proporciona casi en un cien por ciento y sólo en los asentamientos
irregulares se presentan problemas pues el servicio no ha sido instalado y los
pobladores lo obtienen de forma clandestina.
3.1.1 Características Sociodemográficas de los habitantes de la Sierra
A pesar de éste déficit en la infraestructura de la Sierra, la población sigue
asentándose allí, por consiguiente se analizan algunas características de la
población y sus necesidades. La sierra tiene actualmente 208,229 habitantes
(Ageb - Iztapalapa: 2000), lo que equivale al 11 por ciento del total de la
población total que hay en la delegación Iztapalapa.
Gráfica 14 : Población de la delegación Iztapalapa
82
Iztapalapa
11%
89%
En el siguiente cuadro se muestra el proceso de poblamiento, desde 1990,
para este año ya se había dado la mayor parte de la regularización de la sierra en el
periodo del Presidente Salinas de Gortari, lo que permite tener datos de ese
periodo para saber cuantas personas ya estaban asentadas y de cuanto ha sido el
monto poblacional hasta la actualidad, puesto que a pesar de las condiciones no
aptas para ser zona sujeta a urbanización se sigue registrando la llegada de más
población.
Cuadro 10: Proceso de crecimiento de la Sierra de Santa Catarina
AÑO POBLACIÓN1990 137,181ª 1995 186,195* 2000 208,229/
Fuente: a-Datos por Ageb del XI censo general de población y vivienda, 1990, INEGI
*-Datos por Ageb del conteo de población y vivienda, 1995, INEGI /- Datos por Ageb del XII censo general de población y vivienda, 2000, INEGI
Lo que significa que en tan sólo cinco años se asentaron 22,034 personas
más, por lo tanto se seguirá transformando la sierra, causando más efectos
negativos sobre la misma. Dentro de los efectos, tenemos los de carácter social,
puesto que al tener más población aumentan las demandas de la misma y se
requerirá de más infraestructura por cada sector que conforme a la zona.
83
En la zona podemos darnos cuenta que la población dividida por sexo, el
mayor porcentaje lo tiene la población femenina (51%) sobre la masculina (49%).
De este total de la población femenina la mayor parte la conforma las mujeres en
edad de reproducción (15-49) lo que asegura que en mediano y largo plazo la
población de la sierra seguirá en aumento. En el siguiente gráfico se muestra la
estructura de la población femenina de la sierra, obtenida por agebs de la sierra
del año 2000.
Grafica 15: Estructura femenina por edad
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
Estas mujeres requieren de asistencia medica al igual que los hombres;
del total de la población de la sierra sólo el 37 por ciento tienen derecho al
servicio de salud (ver gráfica 16), es decir, es derechohabiente, lo que equivale a
75,998 y el resto que es de 129,130 no lo tienen. Esto genera una problemática,
pues en la sierra este servicio es de baja calidad por no tener las instalaciones
suficientes para atender a toda la población y los que hay son de tipo privado y no
cuentan con el equipamiento necesario para atender un especialidad o alguna
enfermedad grave, se cuenta sólo con consultorios privados en donde la consulta
es de alto costo con un horario establecido, usualmente solo esta disponible por
19%(6-14 años)
11%(0-4 años)
11%(50 y más)
59%(15-49 años)
84
la mañana y tardes, por lo cual los habitantes tienen la necesidad de salir de la
sierra para ser atendidos en otros centros comunitarios donde puedan pagar una
consulta de bajo costo.
Grafica 16 : Población con derecho al servicio médico
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
La población que tiene derecho al IMSS es sólo del 22% del total de la
población, lo que se traduce que este mismo porcentaje de la población tiene
trabajo formal en el cual le proporcionan prestaciones.
Gráfica 17 : Población inscrita al IMSS
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
Este fenómeno se debe a que las características socioeconómicas de la
población dependerán de su estructura ocupacional. Dentro de la Población
63%
37%
78%
22%
85
Económicamente Activa (PEA) se tiene registrado que el 33% de las personas
están dentro de una actividad y el 34% esta desocupada, mientras que la
población inactiva conforma otro 33%; esto se traduce en que sólo el 33%
aseguran un bienestar a su familia lo que significa que más de la mitad de la
población tiene incertidumbre en la percepción de su ingreso.
Gráfica 18 : Población Económicamente activa, inactiva y desocupada
en la Sierra de Santa Catarina
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
En cambio, en la delegación el porcentaje de población desocupada es de
uno por ciento, al igual que en el Distrito Federal; por lo que las necesidades y
precariedades se localizan particularmente en la sierra.
34%Desocupada
33%PEI
33%PEA
86
Gráfica 19: Población Económicamente Activa, inactiva y desocupada de
Iztapalapa y el Distrito Federal.
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
Esta comparación es importante ya que de ese uno por ciento que hay de
población desocupada podemos decir que la mayor parte se concentra en la
sierra, la población debemos recordar en su mayoría son migrantes de diferentes
partes del país y que en primer instancia fue gente con características rurales que
llegaron buscando mejores condiciones de vida, así que las actividades que se
generan en el centro del país (industriales) están muy alejadas de lo que ellos en
un principio sabían hacer, pues sus actividades pertenecen al sector primario.
Empero, con los años se han tenido que incorporar a las actividades que
proporciona el Distrito Federal, aunado a que las actividades industriales,
actualmente, pasaron a segundo término.
En la siguiente grafica, con datos del 2000, se muestra la principal
actividad realizada por los habitantes de la sierra y estas pertenecen al sector
terciario (bienes y servicios) y son contratados como empleados y obreros; en
menor proporción esta la actividad como jornalero o peón, y en una misma
proporción esta el trabajo por cuenta propia y en el sector secundario.
Iztapalapa
1%Desocup
ada
53% PEA
46%PEI
D.F.
54%PEA
1% Desocu
pada
45%PEI
87
Gráfica 20: Ocupación por sector en la Sierra de Santa Catarina
1=sector secundario 2=sector terciario 3=empleado u obrero 4=jornalero o peón 5=cuanta propia
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
Estas características permiten darnos cuenta de cuanto asciende su
ingreso y el mayor porcentaje lo acumula el ingreso por mes de uno y hasta dos
salarios mínimos, lo que genera que no tengan crédito para adquirir un bien o
incorporarse a una instancia como el IFONAVIT, para tener una vivienda digna.
Grafica 21 : Ingreso mensual de los pobladores de la Sierra de Santa
Catarina.
1= población ocupada que recibe menos de un salario mínimos mensual de ingreso por trabajo. 2= población ocupada que recibe 1 y hasta 2 salarios mínimos mensuales de ingreso por trabajo.
3= población ocupada con más de 2 y hasta 5 salarios mínimos mensuales de ingreso por trabajo. 4= población ocupada que recibe más de 5 salarios mínimos mensuales de .ingreso por trabajo.
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
0
20000
40000
60000
Serie1 24738 51560 56136 1205 17392
1 2 3 4 5
114%
252%
329%
45%
88
Este fenómeno es derivado por la baja instrucción escolar que tienen los
habitantes de la sierra, incluso en la zona sólo se cuanta con instrucción básica,
preprimarias, primarias y secundarias, sí los habitantes desean continuar con sus
estudios tienen que elegir una lugar lejos de la sierra, es decir, salir hacia el centro
del Distrito Federal. En la siguiente gráfica se demuestra que la población que
esta en edad de trabajar, la mayor parte, esta sin instrucción superior, por lo que
hace que su incorporación al ámbito laboral sea deficiente y perciba bajos
ingresos. Por consiguiente se tendrá población joven sin estudiar y en subempleos
o se espera que este sector joven de la población se incorpore a la delincuencia
por no encontrar trabajo con buena percepción de ingresos.
Gráfica 22: Población de 18 años y más sin instrucción y con instrucción
superior.
Fuente: INEGI: Aegbs de la Delegación Iztapalapa: 2000
Los problemas sociales que se generan en las colonias de la sierra son más
importantes para estos, ya que provocan inestabilidad social, algunos de estos
problemas son a causa del bajo nivel educativo y su bajo ingreso por el
desempleo; por lo tanto existe desintegración familiar, delincuencia, robo,
violencia entre pandillas, drogadicción, etc.
Sin embargo, existe otro problema que ha sido subestimado, la
problemática ambiental, pues los asentamientos se han instalado, sobre rellenos
94354
226600
20000400006000080000
100000
1 2
SIN INSTRUCCIÓN Y CON INSTRUCCIÓN
89
de barrancas, zonas vulnerables a desprendimiento y deslizamiento de roca, zonas
de conservación ecológica y áreas naturales protegidas que ayudan a mantener el
equilibrio natural de la misma zona.
3.1.2 Problemática Ambiental de los Asentamiento Irregulares
La forma volcánica de la Sierra contiene conos volcánicos y derrames
provocados por la lava los cuales son permeables y ayudan para la recarga de
mantos acuíferos (Gaceta Oficial del Distrito Federal: Julio del 2000). Esta es una
de sus principales funciones de la sierra y por la cual se considera una zona de
importancia puesto que por no tener una gran diversidad respecto a la flora y
fauna se le considera una zona de poca importancia ecológica. En este sentido la
explotación de minerales que se ha hecho desde décadas anteriores ha ocasionado
la destrucción y trasformación del suelo lo que provoca un cambio significativo
en la morfología de la sierra.
El déficit de la infraestructura en la Sierra, es decir, la casi nula existencia
de servicios como el drenaje, agua, etc. genera contaminación para la sierra y los
habitantes; la contaminación atmosférica es elevada porque en la sierra podemos
encontrar uno de los basureros más relevantes de la delegación; las tolvaneras es
otro efecto causado por la falta de vegetación en la zona.
Sin embargo la ocupación irregular de los asentamientos humanos en el
Área Natural Protegida (ANP) y en el suelo de conservación afectan a las
condiciones naturales de la Sierra provocando cambio en el uso de suelo, elimina
la poca vegetación y la fauna que hay, bloquea la filtración y captación del agua
pluvial; erosiona el suelo, lo que la vuelve vulnerable a deslizamientos y
derrumbes de los cerros. Todos estos factores influyen directamente en el estado
ecológico de la Sierra (ver foto 4). Por lo tanto es importante revisar los efectos
que causan los asentamientos en la zona; pero sobre todo los irregulares por la
forma precaria de vida que prevalece a su alrededor.
90
Foto 4: Cambio en el uso de suelo
Fuente: Sr. Gerardo Sánchez, habitante de la sierra: 2002
En el predio el Degollado, encontramos problemas, en primer lugar, por
la deficiencia en el servicio de drenaje pues contamina directamente a los
acuíferos, ya que se infiltran en las aguas residuales de las fosas sépticas; la basura
es otro efecto importante en este predio así como la actividad minera que generan
excavaciones las cuales tienen que ser rellenadas con escombro y basura
generando inestabilidad en el suelo; y por último la contaminación atmosférica
causada por las emisiones de partículas que se desprenden debido a las tolvaneras
de arena que se generan por la explotación clandestina de minas.
En el predio Buenavista existe un basurero de residuos sólidos en las
faldas del cerro Tetecón y zona de minas, las deficiencias de drenaje provoca
contaminación en el acuífero por el uso de letrinas, así como contaminación
atmosférica por su eliminación a cielo abierto, las torres de alta tensión, factor
social, se localizan en un área de riesgo y debido a la explotación minera
clandestina en el Área Natural Protegida el cerro es vulnerable a derrumbes así
que los pobladores están en peligro pues se encuentran en la parte baja del cerro.
91
En Tenorios y Xalpa existen problemas debido también por la falta de
drenaje.
En Lomas de la Estancia la explotación de minerales y la falta de dotación
de drenaje son los efectos negativos inmediatos pero también encontramos una
zona donde las pendientes abruptas favorecen deslaves en laderas de barrancas y
la disposición inadecuada de residuos sólidos.
En Miravalle que se localiza en la falda norte del volcán Guadalupe ha
sufrido un importante deterioro por la explotación de minas, la acción del viento
provoca deterioro por el desprendimiento de arena y polvo del volcán, así como
la deficiencia en la dotación de drenaje.
San Miguel Teotongo es afectado por los malos olores que son generados
por el tiradero de residuos sólidos en el volcán la Caldera, las tolvaneras por falta
de vegetación y la carencia de drenaje.
Ampliación Emiliano Zapata es afectado por los malos olores que se
generan por el tiradero de residuos sólidos del volcán la Caldera en el Estado de
México y las tolvaneras que se generan por la falta de vegetación en los baldíos.
En este predio hay un baldío disponible para ser un área de recreación pero es
utilizado como tiradero de basura.
Campestre potrero tiene los mismos problemas que Ampliación Emiliano
Zapata, pero además se suma la ubicación de una gasera, la distribuidora
mexicana de Gas contamina por la emisión de gases y por el ruido de las pipas de
gas(Gaceta Oficial del Distrito Federal: Julio del 2000).
Los asentamientos irregulares se encuentran en ANP y se caracterizan
por falta de infraestructura básica y equipamiento, se localiza en zonas de riesgo,
vulnerables a deslaves y deslizamientos de tierra, en relleno de desechos sólidos;
zona de relleno de minas y en fuertes pendientes. Los que se encuentran
asentados en suelo de conservación están al margen de uso permitido dentro del
instrumento de planeación que se establece en los decretos ya que determina sólo
que usos se le dará al suelo, por ejemplo, asentamientos de baja densidad y
92
actividades agrícolas, pecuarias, recreativas, deportivas y ecológicas (Gaceta
Oficial del Distrito Federal: Julio del 2000).
A continuación se presenta un cuadro en donde se muestra en que tipo
de suelo están los asentamientos irregulares.
Cuadro 11: Uso de suelo de la Sierra de Santa Catarina
Predios
Asentamientos
Irregulares
Problemática
Suelo de Conservación
Suelo Urbano
ANP SC AV EQ RT
Degollado Degollado F. P. F. V. F.P.F.V.I.
X X X X
Desarrollo Urbano
Quetzalcóatl
San Rafael
Degollado chico
San Antonio I
San Antonio II
San Pedro Xaltepec
X X X
X X
X
X X
X X
Buenavista San Pedro y San
Pablo Asociación ARVA del Niño Jesús Zona del Socavón Tezonchichilco
X
X
X X
X X
Lomas de la Estancia
Coronillas de Huecampol
Lomas del Paraíso Barranca Azul Huecampol Coronillas II Tres cruces
Cabras
X X
X X X X X X
X X X X
X
93
Predio la Loma
X
Miravalle Atlántida X X Campestre Potrero
Ampliación Huitxico El Zapote Cuapiaxco I Palmillas Cuapiaxco II Las Cruces Loma Larga Predio A Predio B Predio C Zacatepec Predio D Predio E
X X X X X X X X X X X
X X X X X X X
X X X
San Miguel Teotongo
Predio 3 Predio 19 Predio 7 Predio 31 (una fracción)
Predio 34 Predio 66
X X X X
X X
Ampliación Emiliano Zapata
San Ildefonso Siglo XXI Predio Santa Catarina
X X X X X X
ANP= ÁREA NATURAL PROTEGIDA
SC= SUELO DE CONSERVACIÓN AV= ÁREAS VERDES
EQ= EQUIPAMIENTO RT= RESERVAS TERRITORIALES
Fuente:: Gaceta Oficial del Distrito Federal: Julio del 2000.
El riesgo y la vulnerabilidad de la zona son riesgos de suma
importancia para los habitantes de la sierra, existen de tipo natural por las
características geológicas de la sierra y que la hacen vulnerable a los efectos
externos, y los de tipo social, dentro de los riesgos naturales tenemos: Caída de
fragmentos por ser una zona montañosa de origen volcánico, la caída de
fragmentos se presenta cuando los derrames de lava emitidos al exterior se
94
ponen en contacto con superficies frías y se forma un material denominado
brecha y puede quedar suelto y caer pendiente abajo. El fracturamiento provoca
la formación de grandes bloques de roca que suelen ser inestables y en
consecuencia están propensos a caer por deslizamiento, promovido por la
infiltración de agua entre las fracturas o sismos, la construcción de obras civiles
y el asentamiento humano en general. Los hundimientos se dan cuando se
construyen viviendas o alguna otra edificación sobre terrenos rellenos con
material poco compactado. Otro factor que puede provocar hundimientos son
las estructuras volcánicas como túneles de explosión que dejan huecos
importantes en la roca que en ocasiones provocan hundimientos y
colapsamientos del terreno. El deslizamiento de tierra se da por medio de las
pendientes abruptas y afectan a los materiales no consolidados y ocurren con
mayor frecuencia e intensidad durante la época de lluvia; las precipitaciones
pluviales excesivas pueden generar grandes avenidas de agua a lo largo de
cauces pequeños que se ven rebasados en su capacidad, los asentamientos
humanos que se encuentran entorno a ellos y en las partes bajas inmediatas son
susceptibles a inundarse.
La explotación de bancos de material pétreo es un factor importante en
la generación de riesgo, por la formación de desplomes y en general por la
modificación del relieve como consecuencia de las técnicas empleadas por la
extracción.
David Cervantes, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano de
la asamblea de Representantes del Distrito Federal denunció, en su momento,
lo siguiente: “La explotación de las minas está ligada a la creación irregular de
nuevos asentamientos. Concluida la devastación de los cerros, procede el
relleno con basura o con cascajo para prepararlo para su urbanización ilegal por
fraccionadores clandestinos, quienes tanto en la zona de minas como en
algunas otras partes de la Sierra ya no sólo venden el predio, sino también el
amparo para evitar el desalojo” (La Jornada: 1996).
95
La delegación y el departamento del Distrito Federal sabe de dicho
acontecimiento y hasta la fecha no ha actuado, sólo se visita la zona pero en
realidad no toma medidas, diversas han sido las demandas en contra de los
principales terratenientes, aunque en realidad tienen el amparo de la misma
delegación o del partido político al que se encuentren afiliados, un caso muy
nombrado fue el del señor Teófilo Aguilar, quien es dueño de los principales
bancos de explotación de materiales, en 1996 se dan a conocer las quejas de
los ciudadanos así como también de otros lideres.
“Elvira Martínez, arremete contra los fraccionadores clandestinos que se amparan en los partidos políticos para sobrevivir a los intentos de desalojo. Ruth Martínez, dirigente de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), denuncia que las zonas aledañas a la zona de reserva ecológica resisten fuertes presiones de los fraccionadores que continúan con la venta de predios, aún dentro de la zona presumiblemente registrada por motivos ecológicos. En Lomas de la Estancia dice: la población no quiere más invasiones y lleva años en lucha con los fraccionadores clandestinos. El saldo: amenazas y agresiones físicas en su contra como dirigente de la UPREZ en la zona. Figura central En la sierra es Teófilo Aguilar, quién además de ser propietario de minas, “es el terrateniente del lugar, “Media Sierra era de él”, señala Clara Brugada, consejera ciudadana. Por invasiones o por ventas, gran parte de sus tierras son ahora asentamientos populares, pero aun así Teófilo Aguilar es un importante propietario de terrenos. Incluso recientemente le ganó un amparo al DDF por un terreno en litigio. Brugada sostiene que la tolerancia gubernamental a los fraccionadores clandestinos permitió que “hasta las calles se vendieran en San Miguel Teotongo y en otros asentamientos de la sierra”
Fuente: La Jornada:1996
Así, este proceso de explotación en la sierra se convirtió en un factor
determinante para el poblamiento de la misma, ya que los trabajadores y los
“dueños” de dichas minas comenzaron a poblar y por consiguiente se atrajo a
otros sectores de la población en general, sobre todo a los que no tenían vivienda
propia.
Los cinco volcanes que conforman la sierra son explotados y en mayor
medida el volcán Yahualixqui en donde se ubican cinco de las compañías
96
mineras, como también refugian a miles de habitantes. “En la Sierra de Santa
Catarina según información proporcionada por la Cámara Regional de la industria
arenera se ubican 12 compañías mineras con concesión para explotar los bancos
de materiales.” (Ibáñez: 1994). Ver cuadro de Compañías Mineras según su
localización en el área de conservación ecológica de la Sierra de Santa Catarina.
Cuadro 12 :Compañías Mineras
VOLCÁN COMPAÑÍAS MINERAS
Guadalupe Las Mesas
Tetzcon La Estancia
Tecuatzin Monserrat o Arenales Oaxaca El poli
Xaltepec Arenas y Gravas Xaltepec El volcán La Fama
Yahualixqui Tubos y trituradores la Escondida Jovaga S. A. Compañía minera la Chaita Yuahualique Vagram
Fuente: Ibáñez: 1994
Por asentamiento tenemos los siguientes riesgos, que a su vez se van a
clasificar en zonas de alto, mediano y bajo riesgo.
En el predio Degollado existen 1,802 viviendas que se ubican en la
periferia del volcán Xaltepec, anterior a su ocupación era una depresión
topográfica producida por la explotación minera que tenía trescientos metros de
diámetro y 35 m de profundidad en promedio y fue utilizada como tiradero de
basura al aire libre y para disponer escombros del sismo de 1985 (Programa
Parcial de Desarrollo Urbano Sierra Santa Catarina, 2000). El relleno fue realizado
sin un control técnico, por lo que han quedado huecos que con el paso del
tiempo tienden a reacomodarse, fenómeno que se acelera por la carga ejercida de
las construcciones realizadas sobre el terreno. Desde 1996, se presentaron
97
problemas de hundimientos que provocaron desniveles importantes del terreno y
han afectado viviendas en diferentes magnitudes como son: fracturamientos o
agrietamientos de paredes, en diversos casos las afectaciones a las viviendas
fueron severas, por lo que algunas se derrumbaron y se dejaron libres los
espacios. En esta zona el hundimiento de terreno será gradual y seguirá afectando
a corto y mediano plazo a más construcciones; esta problemática se ve agudizada
en la temporada de lluvias.
En el predio Xaltepec que se ubica a un costado del cono del volcán
Xaltepec, del cual se extrajo material para la construcción, provocó la
modificación de la estabilidad de las laderas, haciéndolas potencialmente
inestables. En la actualidad el área esta ocupada por sesenta viviendas con
construcciones de materiales resistentes, tabique y concreto, donde
frecuentemente se presenta la caída de rocas o fragmentos pequeños. En la zona
se observa una estructura denominada “en media luna” que se generó como
consecuencia de la explotación minera, representando un riesgo que se
incrementa por la pendiente pronunciada, incluida por la misma explotación,
generando un nivel de riesgo alto por el deslizamiento de laderas y caídas de
fragmentos dañinos que afectan a las viviendas ubicadas en la base de la
pendiente.
Los predios Niño de Jesús y Pedro y San Pablo II, presentan riesgos por
derrumbes y deslizamientos de rocas. En la zona se encuentran trescientas
viviendas con un nivel importante de consolidación, en su mayoría con vivienda
de materiales de buena calidad y algunas con construcción deficiente.
El Socavón se ubica en la parte norte del volcán Xaltepec y tiene un
asentamiento que se encuentra ya consolidado con 35 viviendas de material
resistente. Debido a la pendiente del terreno, a las condiciones geológicas y a la
captación de agua pluvial, es una zona de infiltración de agua a los acuíferos,
función que se ha obstaculizado por la ocupación urbana; durante la temporada
de lluvia se han presentado afectaciones considerables a la vialidad que comunica
98
a los habitantes, por lo que se han construido algunas obras de mitigación como
coladeras que drenan en escurrimiento excesivo y un muro de contención para
contener el desprendimiento de materiales acarreados por las lluvias intensas
(Gaceta Oficial del Distrito Federal: Julio del 2000). El riesgo se debe
fundamentalmente a la pendiente del terreno que favorece al escurrimiento en la
temporada de lluvias hacia determinadas direcciones y por la ubicación del
asentamiento en el frente del derrame de lava, por lo que se puede presentar la
caída o desprendimiento de bloques de roca que no necesariamente son de gran
tamaño que se pueden activar por la infiltración del agua, por sismo o bien por
obras de ingeniería construidas sobre tales terrenos, de acuerdo a lo anterior, el
riesgo en esta zona puede considerase como medio.
Tezonchichilco, esta zona esta localizada en la ladera norte del volcán
Tetecón, el cual es un cono de escoria; en la zona existen 35 viviendas de uno o
dos niveles construidas con tabicón, cimientos y techos de concreto, sin embargo
existen otras más recientes construidas de madera y cartón. El área ha sido
afectada significativamente por la explotación irracional de materiales que ha
modificado el relieve del terreno, cambiándolo de áreas con pendientes suaves a
áreas planas en algunos casos y en otros con fuertes pendientes. Esta explotación
ha modificado las laderas de la estructura volcánica incrementando el ángulo de la
pendiente y debido a que los materiales son poco consolidados, existe el riesgo de
deslizamiento, principalmente de arena, la cual forma abanicos aluviales hacia la
base con alta inestabilidad, por lo que su continuo desplazamiento afecta
directamente a las construcciones allí ubicadas. En la zona existe un alto riesgo
que se ve favorecido por la precipitación pluvial excesiva, la explotación irracional
minera, las vibraciones y sobre peso de vehículos, así como los sismos fuertes.
El poblamiento del predio las Cabras se inició hace veinte años, sin
embargo, las construcciones son de cartón, madera y tabicón, dotadas de agua,
drenaje y energia eléctrica. Se localiza en una zona de pendiente pronunciada en la
parte norponiente de un derrame de lava emitido por el volcán Tecuatzin, de
99
composición basáltica que genera grandes bloques de roca que pueden
desprenderse fácilmente y caer pendiente abajo lo que representa un alto riesgo
para los habitantes de la zona.
Barranca Cerro Azul es una zona de alta pendiente formada por el frente
de un derrame de lava emitido por un pequeño volcán localizado entre
Mazatepec y Guadalupe, ahí se encuentran rocas denominadas brechas
constituidas por fragmentos de roca consolidados que son fragmentos frágiles,
los cuales pueden quedar sueltos y caer pendiente abajo tanto por rodamiento o
por caída libre, dependiendo de la pendiente del terreno donde se encuentre. Se
considera que esta zona es de alto riesgo para sus habitantes y para los que están
pendiente abajo debido a la alta inclinación del terreno y a la baja consolidación
de los materiales que lo conforman, como sucedió hace dos años cuando un
bloque de dimensiones considerables rodó pendiente abajo, afectando a un
predio. Este riesgo es favorecido por la infiltración del agua de lluvia, sismos,
vibraciones de vehículos pesados y la construcción sobre este tipo de materiales.
En esta zona se encuentran cerca de sesenta viviendas de mediana y baja
calidad, sobre las áreas de pendiente abajo las viviendas son de hasta dos niveles
y tienen materiales de mejor calidad como tabicón y losa.
Miravalle es un predio rodeado de vivienda consolidada con servicios,
construidas generalmente con tabicón, techos de losa y cartón, sin embargo las
que están en mayor riesgo son tres. Por lo anterior, la zona presenta un nivel de
riesgo medio debido a la fuerte pendiente asociada a la baja consolidación de los
materiales, por otra parte, existe una ladera cóncava en donde se acumula agua,
por lo que en la época de lluvias se pueden generar grandes avenidas de agua.
Estos riesgos son favorecidos por las lluvias, la vibración de vehículos, sismos y
las construcciones sobre estos terrenos.
Con esto nos damos cuenta de que por años se han advertido los riesgos
en los que habitan los pobladores de la Sierra, encontrando noticias de diferentes
años pero con las mismas preocupaciones.
100
“En Iztapalapa, 800 familias habitan en zonas de alto riesgo, tanto en la Sierra de Santa Catarina como en el cerro del Marqués; donde la deforestación y la invasión irregular de predios han puesto en peligro a sus habitantes, pues sin poder predecir hora y día, podría ocurrir un deslave, un desgajamiento, un desprendimiento de rocas y, en temporada de lluvias, un alud que podría sepultar decenas de casas. Sus moradores se niegan a abandonar sus viviendas, con el argumento de que ¡aquí no ha pasado nada! y esa idea acaba con toda posibilidad de prevenir los desastres e incluso salvar una vida, aseguró el coordinador de Protección Civil de esta jurisdicción, Rigoberto Vela. A dos semanas de que tomó posesión de su cargo, el funcionario informó que en el diagnóstico que elaboró la delegación se localizaron 13 áreas de riesgo, ubicadas en su mayor parte en la Sierra de Santa Catarina y el Cerro del Marqués, mejor conocido como Peñón Viejo”
Fuente: El Universal: 1998
Cuando se trata de convencer a los pobladores de la Sierra de que no es
un lugar seguro, anteponen cualquier excusa para evitar que sean desalojados
porque ellos también tienen el derecho de tener una vivienda y muy a pesar de
las condiciones en las que se encuentren y “...al riesgo anteponen su necesidad de
vivienda y argumentan que desde su arribo a este lugar no se han registrado
fuertes precipitaciones; dicen que el área es segura, que el suelo de tezontle y
arena absorbe con rapidez el agua de lluvia (El Universal: 1998).
El programa parcial de la sierra de Santa Catarina, en función de la
problemática urbana existente y de la estrategia de desarrollo urbano establecida,
define una serie de programas y acciones que tienden a mejorar las condiciones
de la zona y el bienestar de los habitantes. Estos programas contemplan las
propuestas de la comunidad que expusieron en los talleres de Planeación
Participativa y en la consulta pública del Programa Parcial.
En el Suelo de Conservación se determina un programa sobre la
normatividad para la integración de un sólo polígono de Suelo de Conservación
y el Área Natural Protegida que tendrá que aplicarse a corto y mediano plazo por
101
parte de la Delegación Iztapalapa y la Comisión de Recursos Naturales y
Desarrollo Rural (CORENADER).
Para los Asentamientos irregulares en el ANP se requiere evitar el uso
urbano, la terminación de la barda perimetral y establecimiento de actividades
recreativas en un cordón limítrofe con el Suelo de Conservación a corto plazo
por parte de la delegación, CORENADER, SEDUVI y la población de la zona.
Para disminuir el deterioro del ANP y del Suelo de Conservación se
necesita instrumentar los Programas de Manejo y de Ordenamiento Ecológico de
ANP a corto plazo y de manera permanente por parte de la CORENADER, la
población de la zona y la delegación. Así como mantener el uso del suelo de
Espacios Abiertos y Áreas Verdes, propuestos en los Programas Parciales
anteriores que no han sido ocupados por la población, a corto plazo y
permanente por parte de la misma población.
Para evitar la invasión dentro del Área Natural Protegida y en Suelo de
Conservación con uso asignado como Preservación Ecológica es necesario
aprovechar la superficie del Área Natural Protegida (ANP) integrándola a un uso
recreativo, con la dotación de mobiliario urbano, áreas de juegos infantiles,
plazoletas y áreas jardinadas, promoviendo además un programa de reforestación
de sus áreas verdes a corto plazo por parte del Gobierno del D. F., la
CORENADER, la Delegación y el BID o el Banco Mundial a través de
BANOBRAS.
Controlar los asentamientos irregulares a corto y mediano plazo por
parte de la Delegación, CORENADER y SEDUVI. Impulsar programas de
recuperación, administración y vigilancia a corto y mediano plazo por parte de la
misma población.
Redefinición del límite del ANP en asentamientos irregulares
consolidados a corto y mediano plazo por parte de la Delegación,
CORENADER, SEDUVI y la población de la zona. Así como la regularización
de los asentamientos consolidados, previa consolidación del ANP y dictamen de
102
Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural a corto y mediano plazo por
parte de la Delegación, CORENADER, SEDUVI y la población de la zona.
Para evitar la invasión a las áreas destinadas para equipamiento urbano y
reserva territorial en Suelo Urbano es necesario reubicar los asentamientos a
corto y mediano plazo, los responsables son la Delegación, CORETT y la
población de la zona.
Para preservar las barrancas dañadas a causa de los asentamientos
humanos es necesario su recuperación a corto y mediano plazo por parte de la
Delegación, CORENADER y la misma población.
Para controlar la contaminación del suelo y del agua (mantos acuíferos)
por deficiencia en la red de drenaje es preciso desarrollar colectores marginales y
de limpieza de barrancas a corto y mediano plazo por parte de la Delegación, la
Secretaria de obras y Servicios y DGCOH.
También se planteó el control de la explotación de minas de acuerdo a
la normatividad, los responsables son la Delegación, SEDUVI y la Secretaria del
Medio Ambiente.
Establecer programas de restauración de estas zonas por medio de la
creación de cárcavas y erosión del suelo por la intensa explotación minera así
como la introducción de técnicas de explotación que reduzcan el impacto de esta
actividad a corto y mediano plazo, los responsables son la Delegación, la
Secretaria de Obras y Servicios, la población y la Dirección de Servicios
Urbanos.
Para evitar la contaminación por residuos sólidos fue forzoso establecer
sistemas eficientes de recolección y disposición final, el establecimiento de
contenedores permanentes de basura y la construcción de una estación de
trasferencia de basura a corto plazo y permanente por parte de la Delegación, la
Secretaria de Obras y Servicios, la población de la zona y la Dirección de
Servicios Urbanos.
103
Todos estos temas y problemáticas fueron propuestas y programadas a
corto plazo, lo que finalmente se espera es que cumplan por el bien de la sierra y
de los habitantes mismos, ya que son los más perjudicados en cualquier
alteración de la sierra.
3.2 Programa de Restauración Ecológica del BID
Durante los años ochenta el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
dio un paso más al promover la incorporación de proyectos de investigación y
educación en los rubros de protección ambiental y ecología; a pesar de que el
banco había financiado desde los setentas proyectos medioambientales la
realización de los mismos se dio en los ochenta. De tal modo el BID comenzó a
otorgar asistencia técnica y créditos a aquellos proyectos que tuvieran por
objetivo principal el mejoramiento y protección del aire, agua, suelos, flora y
fauna. Actualmente el banco ofrece asistencia para la identificación de problemas
ambientales y el diseño de sus soluciones; financia el desarrollo, transferencia y
utilización de ciencia y tecnología para la administración del medio ambiente;
apoya el fortalecimiento de las instituciones y el marco normativo de cada país
que trabaja en este sector y de manera adicional, destina créditos de emergencia a
corto y largo plazo para enfrentar las devastaciones causadas por fenómenos
naturales.
Con lo anterior se desprende que, ante la necesidad y preocupación por
regenerar, proteger y conservar la áreas degradadas del Distrito Federal y la
ZMCM el gobierno mexicano suscribió en 1992 un préstamo con el BID para la
conservación ecológica de esta zona. Meses después el financiamiento fue
otorgado al gobierno federal por un monto de $100 millones de dólares; dicho
préstamo formo “... parte de una serie de instrumentos financieros para el
fomento de programas de conservación y mejoramiento ambiental, con el fin de
restaurar zonas ecológicas con un fuerte impacto ambiental, conservar las
104
existentes a través de los usos de suelo que estimulen la reforestación, y el control
de algunas actividades económicas...” (Ibáñez: 1994)
El financiamiento se realizó por medio del Banco Nacional de Obras
(Banobras) por la cantidad de $100 millones de dólares de recursos fiscales del
gobierno federal más los otros $100 millones de dólares del BID (haciendo un
total de $200 millones de dólares); el empréstito fue coordinado por el
Departamento del Distrito Federal por medio de la Comisión Coordinadora para
el Desarrollo Rural (COCODER), hoy CORENADER (Comisión de Recursos
Naturales y Desarrollo Rural), y la Subsecretaría de Desarrollo Agropecuario del
Estado de México (SEDAGRO).
El proyecto fue denominado “Programa de Conservación Ecológica para
el Área Metropolitana de la Ciudad de México” el cual tendría una duración de
ocho años (1992-2002). Entre sus objetivos destacaron los siguientes:
1. Proteger y manejar más de 43,000 ha de ANP (incluyendo la
construcción de muros ecológicos los cuales controlan el
crecimiento urbano sobre áreas de conservación).
2. Crear cada año oportunidades de recreación y educación
ecológicas para mas de 4 millones de visitantes / día, capturar
aguas de lluvias en los mantos acuíferos y reducir erosión de
suelos,
3. El rescate y la preservación de la cubierta vegetal en el área urbana
del D.F. y municipios conurbados del Estado de México,
4. Contribuir a mejorar la calidad de aire y la calidad de vida en la
ZMCM y
5. Rescatar y preservar el área de conservación ecológica de la Sierra
de Guadalupe y de la Sierra de Santa Catarina por el crecimiento
de la mancha urbana, así como mejorar las condiciones de vida de
los asentamientos humanos ahí ubicados.
105
A su vez, el proyecto se subdividió en diferentes subproyectos específicos
para el Distrito Federal los que incluyeron: a) Sierra de Santa Catarina, b)
reforestación urbana, c) Sierra de Guadalupe y d) subproyectos para los 24
municipios del Estado de México. Sin duda alguna, el Programa implicó un gran
avance ya que constituyó una política ambiental de alcance metropolitano (ver
Mapa 6) además de que incorporo el componente de conservación del uso de
suelo agrícola en varios municipios metropolitanos (Ibáñez: 1994).
Mapa 6: Proyecto de Conservación Ecológica de la Zona Metropolitana
de la Ciudad de México
Fuente: Ibáñez: 1994
106
Es importante señalar que con la suscripción al préstamo, el gobierno
instituyó algunos compromiso que aseguraran el cumplimiento de los objetivos
del programa; por mencionar algunos, el traslado de la planta de asfalto y la
clausura de basureros ubicados en la Sierra de Santa Catarina pero sobre todo no
autorizar la explotación de nuevos bancos de materiales y a los ya existentes, a
partir de 1992, no se les extendería su permiso de explotación mientras que éstos
no realizaran estudios del impacto ambiental, con el objetivo de establecer una
explotación congruente con la conservación ecológica de Santa Catarina, y el uso
de diferentes técnicas de explotación de materiales pétreos para minimizar el
deterioro ambiental. Pese a lo anterior, a mediados de 1996 la extracción de
material para la construcción continuo desmedida y clandestinamente. “Pese a las recomendaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para que cese o haya un control en la explotación de las minas en la zona de reserva ecológica de la sierra de Santa Catarina, la extracción desmedida continúa mediante amparos o de manera clandestina. En el fondo del problema el aspecto económico compite con la prioridad ambiental: ``De las minas de Santa Catarina se abastece 50 por ciento del material de construcción de la ciudad''. Hoy, al pie de la cerca que delimita la zona de reserva ecológica, los cerros devastados por la explotación adoptan las formas más caprichosas. La operación de minas, advierte David Cervantes, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano de la ARDF, contraviene cualquier proyecto de restauración del área. Con amparos de manera clandestina, la explotación del área se realiza aceleradamente. Para el subdelegado de Iztapalapa en la sierra de Santa Catarina, José Juan Jacobo Ramírez, el problema de las minas es complejo y rebasa a la autoridad de la ciudad. ``Las minas fueron concesionadas desde principios de siglo y su operación son competencia del ámbito federal''. Sin embargo, subraya que de su operación se desprende un dilema para el gobierno: ``De esas minas se abastece 50 por ciento de los materiales de construcción que requiere la ciudad. Su cierre significaría encarecer sustancialmente el costo de los materiales para la vivienda''. Desde que se decretó la expropiación de la zona se inició una lucha entre gobierno y concesionarios sobre la explotación de canteras. El documento inicial --presentado en 1992-advierte ya la dificultad del cierre inmediato de las canteras ``ante las presiones de la industria de la construcción'', pero sugiere modificar sustancialmente las formas de explotación para mitigar los efectos ambientales mediante la firma de convenios que comprometieran a los propietarios con la restauración, independientemente de que no se otorgarían nuevas concesiones. Ramírez sostuvo que existe una gestión del Departamento del Distrito Federal y de la delegación para que se busquen alternativas para evitar el impacto ambiental de las minas..
107
Fuente: Alonso Urrutia: La Jornada 27 de mayo de 1996
Como podemos apreciar este tipo de Proyecto fue de los primeros que se
instauraron el área urbana del D.F. y municipios conurbados. Durante el
Seminario Internacional sobre Áreas Verdes Urbanas (1997), celebrado en
México, los asistentes pudieron observar por medio de una visita de campo los
avances de los resultados del subproyecto de reforestación en las zonas del
Bosque de Chapultepec, la Alameda Central y el camellón central de la avenida
Paseo de la Reforma; sin embargo, no fueron a la Sierra de Santa Catarina donde
los resultados no fueron tan favorables como en aquellas zonas.
3.2.1 Subproyecto Sierra de Santa Catarina
El subproyecto Sierra de Santa Catarina, formo parte integral del
“Programa de Conservación Ecológica para el Área Metropolitana de la Ciudad
de México” y de acuerdo a los montos de inversión para la Sierra de Santa
Catarina se obtuvieron los siguientes datos por categoría de inversión y fuente de
financiamiento respecto al monto total del proyecto así, se destinaron $43,577
millones de dólares a este subproycto en donde el BID otorgo la cantidad
$17,505 millones de dólares mientras que la aportación local fue mayor y
correspondió a $26,072 millones de dólares. Como podemos apreciar la categoría
de inversión la que obtuvo un mayor presupuesto fue la de Costos Directos con
un monto total de $17,621 millones de dólares. De igual forma, otro rubro al que
Para la Comisión de Desarrollo Urbano de la ARDF, dichos convenios no se han cumplido. Sucesivos recorridos de la comisión, dijo Cervantes, han permitido constatar que las formas de explotación continúan acabando con los cerros y que es dudoso el cumplimiento de algún compromiso ``ecológico''. Además, si bien se han cerrado algunas minas clandestinas, aún subsisten algunas otras que inclusive venden su material abiertamente en las inmediaciones de la zona, agregó el asambleísta. El DDF ``nos ha señalado que pretenden corregir este problema lo más pronto posible, sea mediante el cierre o incorporando normas más estrictas para su cumplimiento.”
108
se le asignó una fuerte cantidad de dinero (15,627 millones de dólares) fue a los
Costos Concurrentes principalmente lo que se refería a las expropiaciones, ya que
para la consolidación es necesario expropiar las tierras, con el objetivo de poner
fin a la irregularidad de éstas. (ver cuadro 14)
Cuadro 14: Costos, Categorías de Inversión y Fuentes de Financiamiento,
Sierra de Santa Catarina, (Miles de Dólares) Total Sierra de Santa
Catarina Total General
Categorías de Inversión BID Local Total BID Local Total I. Ingeniería y Administración
1,475 1,058 2,533 2,800 7,250 10,050
II. Costos directos 10,784 6,837 17,621 70,760 42,740 113,500 III. Costos Concurrentes - 15,627 15,627 1,480 38,290 39,770 IV Sin asignación específica
5,246 2,550 7,796 23,960 11,650 35,610
V Costos financieros - - - 1,000 70 1,070 Total 17,505 26,072 43,577 100,000 100,000 200,000
Fuente: Cocoder, 1993a en Ibáñez: 1994
Cabe mencionar que la categoría de Costos Directos estaba conformada
por obras civiles, equipo y vehículos, insumos y materiales, forestación,
protección y vigilancia y finalmente concertación y difusión. Pese a que el punto
central del Programa fue la reforestación, en la Sierra de Santa Catarina eso no fue
así pues a este rubro solo se destinó $3,937 millones de dólares mientras que a
obras civiles le correspondió la cantidad de $12,738 millones de dólares (ver
cuadro 15).
109
Cuadro 15: Costos Directos, Categorías de Inversión y Fuentes de
Financiamiento, Sierra de Santa Catarina, (Miles de Dólares) Total Sierra de Santa
Catarina Total General
Categorías de Inversión BID Local Total BID Local Total II. Costos directos 2.1 Obras civiles 7,890 4,848 12,738 19,080 12,250 31,330 2.2 Equipo y vehículos 10 218 228 320 4,010 4,330 2.3 Insumos y materiales - 228 228 0 2,730 2,730 2.4 Forestación 2,771 1,166 3,937 47,920 20,410 68,330 2.5 Protección y vigilancia - 332 3332 0 1,950 1,950 2.6 Concertación y difusión
113 45 158 3,440 1,390 4,830
Total 10,784 6,837 17,621 70,760 42,740 113,500 Fuente: Cocoder, 1993a en Ibáñez: 1994
Por otro lado, tiempo después de la aprobación del Proyecto, en Santa
Catarina surgieron algunos conflictos, entre las autoridades y los habitantes,
debido a la preocupación de estos últimos por la ausencia de información y de
participación comunitaria en el proyecto.
“Consideramos que los pobladores directamente involucrados debemos participar en el diseño de alternativas de solución (...) reclamamos, como habitantes de esta región, el derecho a conocer toda información, planes y/o proyectos que tengan que ver con el lugar donde vivimos (...) el éxito o fracaso de cualquier propuesta de mejoramiento de la Sierra de Santa Catarina tiene que ver con el acuerdo y participación directa de la población involucrada”.Ellos solicitaron al Banco “ser incluidos en el proceso de elaboración y ejecución de propuestas del proyecto que el gobierno mexicano piensa implementar con apoyo técnico y financiero del BID”
Fuente: Ricardo Hernández, www.tercermundoeconomico.org.uy: 1996
Por tal motivo en Octubre de 1993 un representante del Frente en
Defensa de la Sierra de Santa Catarina viajo a la ciudad de Washington para
expresar dichas inquietudes. Fue así, que el entonces Director Ejecutivo por
México en el Banco recomendó a CORENA por escrito entablar el dialogo con
el Frente. En Abril de 1994 al no obtener respuesta alguna por parte del gobierno
el mismo representante del Frente que viajó a Washington se presentó en
110
Guadalajara en la Reunión de Gobernadores del BID, ahí entregó al
vicepresidente ejecutivo del Banco, Nancy Birdsall, un documento titulado “Una
Alternativa para la Sierra de Santa Catarina” elaborado por los pobladores de la
Sierra con asesoría técnica de una ONG. Ese mismo mes, el Congreso de
Estados Unidos conoció el caso cuando un analista del Fondo de Defensa
Ambiental lo expuso durante una audiencia del Subcomité sobre Desarrollo.
Como respuesta a esa presión, un mes después funcionarios de CORENA y
representantes del Frente realizaron un recorrido por la zona para revisar en el
campo la factibilidad de su propuesta.
"En esa visita los funcionarios de las entidades gubernamentales acordaron atender buena parte de las recomendaciones formuladas por ustedes".
Fuente: Ricardo Hernández, www.tercermundoeconomico.org.uy,:1996
Sin embargo, los hechos mostraron lo contrario ya que en febrero 1995 el
Frente envió una nueva carta a Nancy Birdsall en donde los pobladores se
quejaban nuevamente por la falta de respuesta de las autoridades, se reporto que
hasta finales de 1994 la CORENA había obstaculizado la participación del Frente
en el Proyecto y anunciaba el proceso de elaboración de un Plan de Manejo para
la Sierra de Santa Catarina y la realización de una consulta con los grupos
comunitarios organizados y ONG interesadas en el programa. A pesar de los
esfuerzos de los colonos por formar parte del proyecto no se logro poner en
práctica lo estipulado por el BID.
A continuación, se analizara el Subproyecto Sierra de Santa Catarina a
partir de dos aspectos fundamentales; el primero tiene que ver con el control y
ordenamiento de los asentamientos humanos por medio de las Zonas Especiales
de Desarrollo (Zedec’s*), actualmente denominadas Programas Parciales de
* “Son las zonas con características y problemáticas particulares que por su importancia para la ciudad
requieren de una acción concertada de las autoridades y de los particulares, para mejorar, controlar e
111
Desarrollo Urbano, y el segundo se refiere a la conservación y protección
ecológica mediante la reforestación del área de estudio.
3.2.1.1 Control del Uso del Suelo por Medio de las Zedec´s
En la Sierra de Santa Catarina un punto esencial para la conservación y
mejoramiento del Área de Conservación Ecológica (también denominada Suelo
de Conservación) es el control y ordenamiento de los asentamientos humanos
irregulares que se encuentran en ella; por tal motivo, el Departamento del D.F.
realizó una serie de trabajos de ordenamiento del territorio por medio de la
agrupación de esos asentamientos en cuatro polígonos con la finalidad de
decretar en ellos las Zedec’s.
Es indispensable mencionar que estas Zedec’s constituyeron una solución
del gobierno capitalino al conflicto del uso del suelo resultado de los constantes
cambios que éste había sufrido principalmente de conservación ecológica a
comercial o habitacional y de habitacional a comercial. Por lo anterior, la
consolidación de los asentamientos, a través de la regularización de la tenencia de
la tierra y la introducción de servicios, se llevo acabo por medio de una serie de
negociaciones denominadas Procesos de Concertación las cuales consistieron en
tres fases:
a) Levantamiento Censal: este corrió a cargo de COCODER y se realizó por
cada asentamiento localizado en las áreas de conservación ecológica, en él se
registraron datos físicos y sociales del asentamiento; sin embargo, la superficie
total del asentamiento, el número de viviendas y el número de habitantes fueron
las tres principales variables que se consideraron para las firmas de concertación.
b) Negociación y Firma de las Bases de Concertación: la negociación fue realizada
entre la Delegación y Cocoder (autoridades) y los representantes de los vecinos
firmándose las bases de concertación que constituyeron el principal instrumento
impulsar en ellas proyectos específicos que contribuyan a lograr los objetivos de la reordenación urbana” (D.D.F., 1987 en Ibáñez, 1994)
112
en la negociación de las colonias que se encontraban en suelo de conservación.
Estas bases fueron individuales, es decir, por cada sentamiento ya que
posteriormente se agruparon para la conformación de cada Zedec. En este
acuerdo quedaron asentados una serie de compromisos de ambas partes; así se
estipulo que cada asentamiento no se expandería más, que las personas
adquirirían por medio de un contrato privado de compra – venta porciones del
terreno de diversas medida por parte de los fraccionadores (indicándose la
superficie del asentamiento, números de viviendas, población aproximada y el uso
de suelo en que se encontraba cada asentamiento). Por su parte, la Delegación se
comprometía a no realizar acciones de desalojo y de asignar personal para vigilar
las concertaciones, COCODER a la consolidación de las viviendas y a realizar
estudios para conformar las Zedec’s y los residentes a no ampliar o modificar las
viviendas. Durante el proceso de firma se presentaron algunos conflicto como
fueron los referentes a la expansión del asentamientos antes y después de la
concertación, el levantamiento continuo de censos, las limitaciones a las
construcciones y la ampliación de éstas, y el desalojo para la protección ecológica
por parte de COCODER antes de la firma.
c) Zonificación del Suelo y Normatividad de la Zedec: firmados los acuerdos por
cada uno de los asentamientos, la COCODER inició una serie de estudios para la
zonificación del territorio de cada asentamiento con una normatividad específica.
Así, se conformaron las cuatro Zedec’s las cuales fueron:
1) Campestre Potrero
2) Miravalle
3) Lomas de la Estancia
4) Buenavista
Cabe mencionar que el decreto por el que se aprobó la normatividad para
el Programa de Mejoramiento de las Zedec´s se publicó en el Diario Oficial de la
Federación el día Martes 1 de Marzo de 1994.
113
Estas cuatro Zedec´s tuvieron ciertas características en común, en primer
lugar, todas partieron de un mismo proceso de ocupación irregular de las tierras y
por ende la irregularidad de las viviendas, en seguida tenemos la carencia de los
servicios urbanos básicos (luz, drenaje, agua) y, finalmente, el deterioro ambiental
ocasionando la degradación del medio natural y la precariedad con que vivían las
personas ahí asentadas (este deterioro ambiental también se manifiestó en las
condiciones de vida de la población).
Fue a partir del Programa de Vigilancia y Ordenamiento de
Asentamientos Humanos que las Zedec´s se convirtieron en Programas Parciales;
estos programas incluyen áreas urbanas con características y problemáticas
particulares que por la importancia que revisten para la ciudad, deben ajustarse a
una zonificación y reglamentación de desarrollo controlado. Asimismo, dentro de
esta categoría se encuentran localizados poblados en el Suelo de Conservación, en
donde se requiere controlar la expansión de sus perímetros reforzando su relación
con el sistema de producción agrícola, así como dotarlos de los servicios
necesarios, conservando y fomentando sus características físicas y sociales; en
busca de la consolidación y normatividad la CORENADER contribuyó a la
realización de estudios y a la elaboración de la normatividad que debía regir.
Por otro lado, al analizar los montos de inversión que se destinaron a la
consolidación de los asentamientos humanos es notoria la importancia que éstos
tuvieron en el subproyecto Sierra de Santa Catarina. De tal forma, el monto total
para el control de asentamientos humanos fue de $12,896 millones de dólares
(ver cuadro 16).
114
Cuadro 16: Inversión para el Ordenamiento de los Asentamientos en la
Sierra de Santa Catarina según Fuente de Financiamiento, 1992-1996 (Miles de
dólares) Fuentes de Financiamiento
Categorías de Inversión BID Local Total
Conservación y restauración 2,133 1.276 3,409 Consolidación de asentamiento 5,757 3.572 9,329 Concertación y difusión 113 45 158
Total 8,003 4,893 12,896 Fuente: Cocoder, 1993a en Ibáñez:1994
Debemos indicar que la mayor parte de inversión se ejerció en los
primeros cuatro años del proyecto, es decir, de 1992 a 1995, en 1992 el monto
correspondió al $121 millones de dólares, en 1993 fue de $4,914 millones de
dólares, en 1994 de $6,462 millones de dólares y finalmente en 1995 de $1,399
millones de dólares (ver cuadro 17); en contraste para 1996 no se ejerció monto
alguno. Al mismo tiempo apreciamos que con el transcurso de los años el
presupuesto para cada categorías fue en descenso.
Cuadro 17: Inversión para el Ordenamiento de los Asentamientos en la
Sierra de Santa Catarina por año de Ejercicio (Miles de dólares) Años de Ejercicio
Categorías de Inversión 1992 1993 1994 1995 1996 Total
Conservación y restauración 0 2,452 957 0 0 3,409Consolidación de asentamiento 85 2,426 5,469 1,349 0 9,329Concertación y difusión 36 36 36 50 0 158
Total 121 4,914 6,462 1,399 0 12,896Fuente: Cocoder, 1993a en Ibáñez:1994
Esto pareciera indicar que en los primeros cuatro años se concertó y
acordó para controlar el crecimiento urbano y consolidar las zonas por medio de
la regularización de las tierras y la introducción de servicios urbanos.
115
3.2.1.2 Reforestación en la Sierra de Santa Catarina
Los recursos naturales con que cuenta el D.F. durante los últimos años
han sufrido graves alteraciones, al grado que se ha estimado que anualmente se
pierde un considerable porcentaje de cubierta forestal debido principalmente por
el cambio de uso del suelo, el crecimiento de la mancha urbana, los incendios
forestales, el pastoreo intensivo en algunas áreas que evitan el desarrollo del
renuevo en las áreas forestales, el aumento de la frontera agrícola y la pérdida de
suelo por diversos factores destructivos. Es por ello que como proyecto para
mejorar y conservar las condiciones ambientales del Distrito Federal, la
reforestación constituye un aspecto de primer orden ya que con esto se busca,
fundamentalmente, disminuir las Partículas Suspendidas Totales (PST) que son
una de las causas más importantes de la contaminación de la Ciudad de México.
La reforestación genera grandes beneficios sociales que están relacionados
con la salud, tales como la disminución de las enfermedades respiratorias, reduce
el estrés y mejora la salud al contribuir a un ambiente estéticamente placentero y
relajante; otro importante aspecto es el del empleo para trabajadores calificados y
no calificados ya que a menudo son trabajos de mano de obra intensiva y
proporcionan trabajos para la puesta en marcha (preparación del suelo,
plantación, etc.) así como trabajos más permanentes (mantenimiento, manejo,
etc.); un siguiente beneficio es que estos espacios son sitios de recreación
(deportes, juegos, etc.); finalmente, proporcionan oportunidades educacionales
para los residentes para aprender sobre el ambiente y los procesos naturales
logrando una participación pública en las actividades educacionales asociados a
los espacios reforestados y posteriormente generar o aumentar una conciencia
respecto a la importancia de estos espacios. Asimismo, existen beneficios ambientales
que contribuyen al control de la contaminación del aire y ruido, la modificación
del clima, el realce del paisaje, proporcionar un hábitat para algunas especies
animales, controlar la erosión de los suelos, retener los polvos provenientes del
116
oriente de la Ciudad y, un aspecto sumamente importante es la ayuda al
abastecimientos y recarga de los mantos acuíferos.
Sin embargo, la reforestación puede constituir, a pesar de los beneficios
tanto sociales como ambientales, un problema potencial que se ve expresado por
mencionar en el alto costo de mantenimiento, en convertirse en áreas de tiraderos
de basura y de actos vandálicos. De esta forma, la reforestación tiene como
prioridades la protección de “... las actuales zonas boscosas que rodean a la
Ciudad de México, la reforestación de áreas deterioradas; mejorar y expandir la
estructura física y los recursos humanos dedicados a las labores de reforestación y
al cuidado de áreas naturales protegidas; expropiar terrenos para constituir áreas
naturales protegidas y detener la expansión de la mancha urbana.” (La Jornada 6-
Junio-1991 en Ibáñez: 1994). El “Programa de Conservación Ecológica para el
Área Metropolitana de la Ciudad de México” integró actividades de reforestación,
siendo uno de sus principales objetivos proteger y conservar la cubierta vegetal de
las zonas de conservación así como del área urbana.
En el Subproyecto Sierra de Santa Catarina de la inversión total destinada
a la Sierra en materia forestal ($3,937 millones de dólares), la adquisición de
plantas fue el rubro de mayor inversión pues absorbió la cantidad de $2,129
millones de dólares (ver cuadro 18).
Cuadro 18: Inversión en Forestación en la Sierra de Santa Catarina (Miles
de dólares
Fuente: Cocoder, 1993a en Ibáñez: 1994
Categorías de Inversión
BID Local Total Forestación Personal técnico 0 96 96 Adquisición de plantas 1,059 1,070 2,129 Plantación 962 0 962 Manejo y riego 750 0 750
Total 2,771 1,166 3,937
117
Con esto se pretendió reforestar 1,330 hectáreas con 2.5 millones de
árboles arbustos y cactáceas, asimismo otras 240 has. fueron destinadas a la
siembra de pastos que junto a la revegetación y reforestación en parques y áreas
verdes (con 203 hectáreas) la superficie total a mejorar fue de 1,773 hectáreas,
esto fue más de la mitad de la superficie total de la Sierra (ver cuadro 19).
Cuadro 19 : Inversiones Forestales en la Sierra de Santa Catarina, 1992 –
1996
Años de Inversión
Categorías
1992 1993 1994 1995 1996 Total
Reforestación (has.) Millones de árboles y arbustos Millones de cactáceas
1020.1
0.03
2470.3
0.02
3680.7
0.02
388 0.9
0.03
225 0.4 –
1,330 2.4 0.1
Siembra de pastos (has.) 20 55 77 55 33 240 Plantación de barreras verdes (has.) Millones de árboles, arbustos y cactáceas
30.002
490.05
280.03
7 0.007
4 0.003
91 0.092
Revegetación y forestación en parques o áreas verdes (has.)
20 41 61 41 40 203
Construcción de vivero experimental (producc. de millones de plantas)
– 0.15 0.3 0.3 0.3 1.05
Fuente: Cocoder, 1993a en Ibáñez: 1994 Dentro de este contexto, en el Subproyecto Sierra de Santa Catarina,
donde se pretendió cubrir más de mil hectáreas a partir de un aporte calculado en
36 millones de dólares, la reforestación debió haber constituido un factor
importante debido a que en algunas partes planas de la zona la vocación natural
del suelo es de uso agrícola o forestal. Sin embargo, las acciones de reforestación,
que corrieron a cargo de hoy CORENADER, fueron parciales ya que muchos de
las plantas se secaron por la falta de cuidado y mantenimiento y porque estas
actividades se hicieron sin coordinación ni participación de los pobladores.
118
''¿Dónde están los dólares del BID?'', cuestiona Clara Brugada, consejera ciudadana. ``Los programas de reforestación han sido erróneos y a destiempo. Van tres años de proyecto y el panorama no ha cambiado. No hay forma de constatar dónde se ha ido el dinero del BID''. Brugada es parte de un Frente de Defensa de la sierra de Santa Catarina que ha propuesto alternativas al proyecto BID-Corena (Comisión de Recursos Naturales, dependencia del DDF responsable de la reforestación), para lograr ``una restauración integral más allá de una labor anual, que no involucra una solución necesariamente vinculada a las condiciones sociales de la zona''.
Fuente: Alonso Urrutia: La Jornada 27 de mayo de 1996
Así, con el contínuo deterioro de las áreas reforestadas de la sierra y los
conflictos generados entre los habitantes y las autoridades uno de los grupos
del Frente, la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo, desarrolló de forma
independiente un proyecto de Parque Ecológico para la zona. Mediante un
acuerdo firmado en octubre de 1993, el gobierno de la ciudad y los pobladores se
comprometieron a aportar los cerca de 400.000 dólares estimados para la
construcción del parque en un espacio de 38.000 metros cuadrados. El parque
cuenta con un vivero, un centro de reciclaje de basura orgánica y una caseta de
vigilancia, y se continuaría la construcción de un mirador, un jardín de niños,
juegos infantiles, una planta de recuperación y tratamiento de agua y una casa
ecológica para dar educación ambiental a la comunidad. A diferencia de las
acciones de reforestación y conservación promovidas por CORENADER, que
han generalmente terminado en fracasos, el Parque Ecológico se fue perfilando
como un modelo de proyecto social sustentable al consolidar sus proyectos
debido a la participación de la comunidad en ellos. Además. mientras que
CORENADER contaba con trabajadores para plantar árboles y educadores
ambientales sin experiencia ni conocimiento de la zona, la propia comunidad
realizaba campañas de reforestación con su contribución voluntaria, al mismo
tiempo se hacían labores de información y educación de mayor cobertura e
impacto.
119
En mayo de 1996 el Asesor Regional de Medio Ambiente del BID, con
base en México, aceptó una invitación que el Frente en Defensa de la Sierra de
Santa Catarina le hizo para la realización de una visita de campo. En esa ocasión
el asesor, junto con algunas autoridades de CORENADER, observó las fallas de
implementación de las acciones de la agencia ejecutora, y fue llevado al Parque
Ecológico. Ahí recomendó a la agencia apoyar las iniciativas ecológicas de la
comunidad, sobretodo las relacionadas con la reforestación; a pesar de ese
acuerdo verbal, CORENADER no cumplió con su parte, la agencia se había
comprometido a apoyar con un donativo de árboles, pero un día antes de la
Campaña de reforestación se propuso cambiar el sitio de plantación acordado
entre ambas partes por lo que para la organización social eso era imposible, ya
que los pobladores habían sido previamente citados en puntos específicos, de tal
modo CORENADER no dio los árboles ni participó. Afortunadamente, la
comunidad no dependía tal donativo y realizó la campaña con una participación
de 2000 personas.
Es así, que el Subproyecto Sierra de Santa Catarina logró obtener algunos
aciertos aunque también serias limitaciones administrativas, económicas y de
coordinación, pero aún así constituyó un avance significativo en la zona dando
pauta a la posterior instrumentación de otros programas medioambientales.
3.3 Otros Programas de Mejoramiento Ambiental
Como se ha descrito en los apartados anteriores la rápida expansión
demográfica junto con las crecientes demandas de un acelerado desarrollo
económico y social que atienda a las necesidades básicas de los habitantes han
generado una presión cada vez mayor sobre los ecosistemas naturales degradando
constantemente los suelos productivos, la biodiversidad y el creciente uso de los
recursos naturales renovables y no renovables aprovechados en formas que
sobrepasan los niveles de regeneración natural lo cual ha planteado la necesidad
de establecer un equilibrio entre el uso inmediato de los recursos existentes y su
120
preservación por medio de programas adecuados y eficaces dentro de un marco
de sustentabilidad.
Es por lo anterior que en la Sierra de Santa Catarina se han instaurado,
además del “Programa de Conservación Ecológica para el Área Metropolitana de
la Ciudad de México” financiado por el BID y el gobierno mexicano, una serie de
programas que si bien cada uno de ellos tiene sus propios objetivos, estrategias y
resultados, coinciden en un punto esencial la búsqueda del Desarrollo
Sustentable, dicho de otra forma, que la población ahí asentada tenga una vida
digna y equitativa dentro de los límites de la naturaleza buscando preservar y
restaurar los recursos naturales y mejorar la calidad de vida de la población para
que las generaciones futuras y presentes se desarrollen dentro de esta lógica.
3.3.1 Programa de Vigilancia y Ordenamiento de Asentamientos
Humanos
El proceso de urbanización en el Suelo de Conservación de la Sierra de
Santa Catarina se debe principalmente a la ocupación de predios, debido a la
venta ilegal de terrenos en propiedad social o propiedad privada (en donde no se
permite el uso habitacional) constituyendo fraccionamientos clandestinos. Dicha
ocupación urbana se presenta por construcciones localizadas en zonas aledañas a
barrancas y escurrimientos superficiales, hoyos de aproximadamente 10 metros
de profundidad rellenados con toneladas de cascajo y en áreas destinadas a la
recreación y deporte afectando y degradando considerablemente los recursos
naturales de la zona; a su vez, un gran porcentaje de la ocupación urbana presenta
riesgo inminente ya que se ubican en suelos con altas pendientes que son
susceptibles de deslaves.
121
En la sierra, desde hace 30 años se ha presentado un severo deterioro ambiental provocado por la presión urbana. Dicha presión se ha traducido en el aparecimiento de gran número de asentamientos humanos en la periferia y hacia el interior de la zona; cambio del uso del suelo y eliminación de la vegetación; reducción de la capacidad de infiltración del agua; erosión hídrica y eólica; establecimiento de basureros; explotación de canteras a cielo abierto y otras actividades no compatibles con la preservación ambiental, así como una alta concentración de partículas suspendidas
Fuente: Alonso Urrutia: La Jornada 27 de mayo de 1996
Por la problemática antes descrita, la SMA, a través de la CORENADER,
realiza proyectos, programas, estudios y acciones para establecer los lineamientos
generales del Ordenamiento Ecológico Territorial esto se constituye como una
respuesta a la ocupación urbana que se ha generado en el Suelo de Conservación
de Santa Catarina. Cabe señalar que este programa además de realizarse en la
Sierra se instrumenta en los ámbitos regional, delegacional y comunitarios e
incluye 626 asentamientos localizados en el suelo de conservación del Distrito
Federal.
El objetivo general de este programa es el de desarrollar e instrumentar
una serie de estrategias, aspectos metodológicos y lineamientos que permitan el
control y ordenamiento de los asentamientos humanos dentro del Suelo de
Conservación. Asimismo, el programa cuenta con los siguientes objetivos
específicos:
a. Proporcionar los lineamientos para la elaboración de programas
de promoción de las actividades productivas primarias, así como
desarrollar mecanismos jurídicos y normativos de control y
fomento del desarrollo y conservación del Suelo de Conservación
del Distrito Federal,
b. Elaborar un diagnóstico sobre la situación actual de los
asentamientos humanos en Suelo de Conservación, en relación
con el uso de suelo y las características físicas, biológicas,
sociales, urbanas y económicas,
122
c. Identificar propuestas de tratamiento para cada uno de los
asentamientos en función de las características particulares y con
base en los lineamientos generales del Ordenamiento Ecológico,
d. Promover la participación coordinada de las instancias del
Gobierno local para ordenar y controlar el crecimiento de los
asentamientos humanos,
e. Establecer un marco normativo para promover el adecuado uso
del Suelo de Conservación,
f. Proporcionar los instrumentos técnicos y jurídicos para regular el
adecuado desarrollo de los asentamientos humanos con base a la
aptitud del suelo y controlar el crecimiento hacia zonas con
importancia ambiental, e
g. Identificar las áreas que por sus característica puedan ser
incorporadas como reservas territoriales para el crecimiento
urbano y que su utilización no represente la degradación de las
funciones ambientales del Suelo de Conservación. Fuente: www.sma. df.gob.mx
Para la realización del programa se analizaron diversos aspectos del suelo
y de los asentamientos humanos localizados en Suelo de Conservación los cuales
fueron: aspectos físicos, es decir, la ubicación, altitud (msnm•), topografía, uso del
suelo, superficie total, situación se riesgo, clase, textura y profundidad del suelo, y
existencia de drenaje interno en la zona; aspectos ambientales que se refieren a la
degradación de la zona (deforestación, compactación e impermeabilización del
suelo), contaminación, valoración del potencial del suelo, ubicación de ANP,
precipitación media anual, y grado y tipo de vegetación; aspectos urbanos los cuales
incluyen la ubicación descriptiva (ubicación respecto a un área urbanizada o
regularizada en su eso de suelo), tiempo de ubicación, estructura vial (acceso
• Metros sobre el nivel del mar
123
principal y distancia tiempo al poblado próximo), vivienda (número, grado de
consolidación, topología y materiales con las que fueron edificadas) y servicios
(existencia y factibilidad de dotación); finalmente, aspectos socioeconómicos que
comprenden la antigüedad del asentamiento, aceptación del asentamiento
humano adyacente (poblado rural, Programa Parcial antes ZEDEC y/o Colonia
urbana), conformación poblacional (número y nivel socioeconómico), tipo de
propiedad y organización social.
Con estos atributos se pudieron identificar y proponer los lineamientos y
políticas de tratamiento para los asentamientos creándose los Programas Parciales
Rurales y los Programas Parciales Urbanos.
En el caso de nuestra zona de estudio, la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal definió y aprobó, el 7 de Julio del 2000, el Programa Parcial de
Desarrollo Urbano Sierra de Santa Catarina el cual “... analiza las condiciones
socioeconómicas, ambientales y urbanas, así como los problemas más relevantes
respecto a los usos del suelo, los asentamientos irregulares, que están en áreas de
riesgo, la vivienda, agua, el drenaje, la vialidad, transporte y el equipamiento
urbano, entre otros aspectos, para determinar las estrategias de desarrollo urbano,
económica y de gestión del desarrollo urbano, además de las acciones requeridas
para solucionar los problemas inmediatos y prever la necesidades futuras que se
darán por el crecimiento poblacional ...” (Gaceta Oficial del Distrito Federal: Julio
del 2000).
Algunos de los resultados más importantes del Programa de
Asentamientos Humanos en Suelo de Conservación fue la instalación de espacios
de consulta y coordinación interinstitucional en las que participan dependencia y
entidades de la administración pública local, vinculadas con la problemática del
comportamiento urbano, protección y desarrollo integral del Suelo de
Conservación. Otro ha sido el análisis detallado de los asentamientos humanos en
este tipo de suelo correspondientes a diversas delegaciones; esto pudo ser posible
gracias al trabajo conjunto de las Secretarias del Gobierno del Distrito Federal
124
con injerencia en la materia; la SMA, y la de Desarrollo Urbano, las
demarcaciones territoriales, las Direcciones Generales de Regularización
Territorial, de Protección Civil, y de Construcción y Operación Hidráulica, entre
otras. Un tercero es que entre algunas de las acciones e instrumentos que se
encuentran en proceso de desarrollo por medio de este programa son el
Convenio de Crecimiento Cero, la Coordinación de operativos de control
(desalojos) el Programa de Vigilancia Social, el Programa de concientización
ambiental y difusión social, etc. Enseguida tenemos que como parte de los
instrumentos elaborados para controlar el crecimiento urbano irregular se
propuso la instrumentación del Manifiesto de Crecimiento Cero, símil del
convenio que se señala en el apartado “Lineamiento para los asentamientos
irregulares en Suelo de Conservación” de los Programas Delegacionales de
Desarrollo Urbano, siendo un requisito previa a la elaboración de un Programa
Parcial. Por medio de este instrumento, se puede incorporar a cada asentamiento
a un proceso de planeación integral con el fin de valorar su situación y definir que
política se aplicará ya sea de consolidación, desalojo o reubicación.
Finalmente otra de las acciones coordinadas que se han realizado para
controlar el crecimiento urbano irregular de asentamientos en esta área son los
operativos de control (desalojos). En esta parte debemos destacar que los
procedimientos que dan paso a los desalojos de los asentamientos irregulares, se
originan a iniciativa de las Jefaturas Delegacionales, las que solicitan dictámenes e
información a la CORENADER, a SEDUVI, y al Registro Público de la
Propiedad respectivamente, además del apoyo que se da vía Dirección de
Gobierno y Secretaria de Seguridad Pública para el operativo final. En todo este
proceso se busca también el contacto con los grupos invasores y sus dirigentes a
los que se les solicita documentación que ampare la propiedad o la posesión así
como los permisos de construcción respectivos, al no contar con los mismos se
les exhorta al retiro de las áreas ocupadas. Solo en los casos donde se les
encuentra en flagrancia esto es, además del acto de posesionarse de un lugar
125
determinado, deteriorar el entorno ecológico se procede a su retiro inmediato de
acuerdo a los procedimientos administrativos que marca la ley.
3.3.2 Programa de Prevención y Combate de Incendios Forestales
En la Sierra de Santa Catarina este programa se aplica dos veces por año,
el primero comprende un periodo de seis meses, de Enero a Junio, y el segundo
de tres meses, de Octubre a Diciembre.
El Programa de Prevención y Combate de Incendios Forestales, que esta
estrechamente ligado con el Programa de Reforestación , busca por un lado,
reducir la ocurrencia y propagación de los incendios por medio de labores de
prevención física y cultural y, por el otro, integrar los esfuerzos y recursos de las
dependencias de carácter federal y del Gobierno del Distrito Federal para hacer
frente a estos incendios que en muchas ocasiones suelen ser devastadores.
La creación del programa se debe a que en el Distrito Federal, al igual que
en la Sierra, existe una gran pérdida de la vegetación y de fauna, se generan
problemas de erosión, la capacidad de la recarga de los acuíferos se reduce, el
paisaje se deteriora, el aire se contamina, en general, las áreas forestales se
deterioran. Esta problemática ha sido provocada por la quema de pastos, la
quema de los residuos agrícolas, las fogatas realizadas por los hombres, los
cerrillo y cigarros encendidos que se olvidan apagar, el vandalismo y la cacería de
algunas especies animales.
Por ello, para poder combatir con eficacia y oportunidad los combates e
incendios forestales que se detectan en la Santa Catarina es necesaria una
prevención tanto cultural como física. La primera implica la difusión, para toda la
población que habita esta área, de una cultura forestal, es decir, enseñar y
capacitar, por medio de cursos, pláticas, y la distribución de material de
divulgación, sobre el valor que los recursos forestales tiene para el medio
ambiente y, por lo tanto, para los seres humanos, a su vez, se requiere crear una
conciencia sobre los efectos negativos de estos incendios; solo con una cultura
126
forestal se logrará promover la protección y conservación de esos recursos
forestales. La prevención física se realiza ejecutando diversas actividades de
campo las cuales incluyen la vigilancia por medio de brecha de corta fuego,
quemas controladas, rehabilitación de caminos, chaponeo, cajeteo y poda. Esto
contribuye a disminuir la ocurrencia de incendios y permite un mejor control
cuando estos incendios se llegan a presentar.
3.3.3 Programa de Vigilancia y Control de los Recursos Naturales
La problemática que enfrenta la protección y conservación de los recursos
naturales del Distrito Federal es muy compleja; en ella tiene un papel crítico la
presión que ejerce el incremento de la mancha urbana, así como el volumen y la
magnitud de los ilícitos en contra de ellos, mismos que son inversamente
proporcionales a la limitada capacidad de acción que institucionalmente se tiene.
La tala clandestina, el cambio del uso suelo en zonas forestales, la cacería, captura
y comercialización de flora y fauna, los asentamientos irregulares y el aumento de
tiraderos clandestinos de cascajo y basura han provocado la pérdida de superficie
de conservación en la entidad.
El 22 de Julio de 1999, la CORENADER firmó con la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (Profepa) un convenio de coordinación con el
objeto de realizar acciones para proteger y preservar los recursos forestales, la
flora y fauna, es decir, los recursos naturales con que cuenta el Distrito Federal.
Adicionalmente, el jefe de gobierno de la ciudad emitió un acuerdo por el que se
delegaba a la CORENADER facultades para normar, coordinar y vigilar la
expedición de permisos de poda, derribo y transplante de árboles, tanto en el
suelo urbano como en el de conservación, así como las bases para crear el sistema
de ANP del Distrito Federal.
Fue así que se creó el Programa de Vigilancia y Control de los Recursos
Naturales que también esta instaurado en la Sierra de Santa Catarina, aunque en
menor medida, es por ello que su descripción es muy breve. El programa tiene
127
por objetivo la protección y conservación de los recursos naturales, a través de la
verificación oportuna y eficaz del cumplimiento de las legislaciones ambiental y
forestal. Por ende, se vigila y preservan los recursos naturales localizados en el
suelo de conservación con atención especial a las Áreas Naturales Protegidas de la
Sierra.
Las acciones de vigilancia y control consisten en realizar recorridos de
supervisión, operativos forestales estratégicos en sitios con mayor incidencia,
inspecciones a centros de almacenamiento, transformación y comercialización de
productos forestales, operativos especiales en periodos vacacionales, auditorias
técnicas a predios autorizados para el aprovechamiento forestal, reuniones de
coordinación con núcleos agrarios, cursos de capacitación para el Cuerpo de
Ecoguardas, inspectores federales y comités de vigilancia social.
Por su parte, las áreas donde se realizan algunas de estas acciones son en
el Suelo de Conservación, en hectáreas con aptitud forestal, asentamientos
humanos regulares e irregulares, en bancos de explotación de materiales pétreos,
vías principales de acceso a la ciudad y tiraderos clandestinos de cascajo y basura.
Este programa es de suma importancia para la Sierra ya que trata de
frenar los problemas que afectan los recursos naturales con que la sierra cuenta.
Dentro de estos problemas se encuentran el cambio del uso del suelo de
conservación (invasión de ANP), la provocación de incendios, el vandalismo en
contra de la reforestación y regeneración natural, la captura de algunas de las
especies que todavía se pueden encontrar, el relleno de barrancas, tiro de cascajo
en el suelo de conservación y ANP, y la contaminación del suelo y de los mantos
acuíferos.
128
CONCLUSIONES
El paso de una sociedad tradicional-agraria a una sociedad moderna-
urbana fue un rasgo fundamental del siglo XX, esto supuso la centralización de
las actividades económicas y de la población en un creciente número de ciudades,
al mismo tiempo, existió un acelerado desarrollo económico y tecnológico (rasgos
que seguramente estarán presentes en años venideros); sin embargo la
apropiación de la naturaleza a través de la propagación de las ciudades ha
comenzado a provocar considerables efectos nocivos sobre el medio ambiente
siendo éstos cada día más evidentes, por mencionar, la pérdida de la
biodiversidad, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación
ambiental, la destrucción de los acuíferos y la pérdida de los suelos productivos;
asimismo éstos conllevan a problemas de salud, seguridad y bienestar social de los
habitantes del país.
La delegación Iztapalapa, a partir de los años cincuenta, ha tenido grandes
transformaciones urbanas principalmente las referidas a la oferta de suelo barato
y el establecimiento de un considerable número de conjuntos habitacionales; por
lo tanto, esto ha generado el crecimiento poblacional de la delegación el cual exige
una mayor demanda de servicios de salud, educación, empleo, vivienda,
transporte; pese a su dotación y suministro Iztapalapa continúa siendo una zona
precaria en donde el acceso a dichos servicios es limitado, deficiente y el principal
problema es la demanda del suelo y de vivienda produciéndose así asentamientos
humanos irregulares en zonas de Conservación Ecológica como son la Sierra de
Santa Catarina y el Cerro de la Estrella.
La política ambiental mexicana en sus principios constituyó un sistema
centralizado y sin participación social, pero fue a partir de los noventa que se ha
constituido como un sistema descentralizado y participativo, ya que por muchos
años estuvo mal estructurada limitándose a solo un pequeño grupo de problemas
129
medio ambientales y a ciertas instancias gubernamentales. Aún así, a pesar de las
limitaciones que la política ambiental ha presentado, existen algunos logros de
suma importancia; como por ejemplo el control de la contaminación atmosférica
que constituye un tema ambiental que ha recibido una mayor atención por medio
de programas, planes y acciones demostrándose que dichos problemas puedes ser
solucionados si se cuenta con los medios necesarios para hacerles frente.
A pesar de las grandes modificaciones ambientales que ha sufrido el D.F.,
y en general el país, las autoridades no han logrado crear y mucho menos
instrumentar un programa integral del medio ambiente el cual organice de manera
armónica factores naturales y urbanos. Por lo anterior, la planeación e
instrumentación de la política ambiental en México requiere trabajo y
coordinación conjunta de las autoridades involucradas y de la ciudadanía en
general. Dicha colaboración conjunta pudiera resultar muy compleja, sin
embargo, es un factor esencial que requiere ser repensado.
No cabe duda que para la efectividad de dichas políticas ambientales es
indispensable reforzar la gestión local, fortalecer los mecanismos de coordinación
y finalmente, vitalizar y promover en forma activa la participación social.
Suponemos que todo ello podría enfrentar enormes desafíos en la medida en que
la problemática ambiental sea prioritaria para el Estado. Es por ello que la
conciencia ambiental en cada uno de nosotros es y será un punto fundamental en
la gestión ambiental.
En la actualidad la política ambiental mexicana debe ser repensada y
reestructurada cuyo objetivo sea la verdadera búsqueda y logro de la
sustentabilidad en todos sus ámbitos, o sea, desde un enfoque económico,
ambiental, social y político; sin embargo, el desarrollo sustentable debe adecuarse
a las acciones, circunstancias, posibilidades y a los recursos humanos y
económicos con los que el país cuenta.
La Sierra de Santa Catrina cumple una función esencial en el futuro
ambiental del D.F. debido a sus características naturales como son la recarga de
130
acuíferos, posee recursos minerales y cuenta con suelo agrícola y forestal; sin
embargo, al mismo tiempo constituye un claro ejemplo de crecimiento urbano
disfuncional; al ser un subsistema de origen volcánico cuenta con una topografía
abrupta en la cual se localizan la mayoría de los asentamientos humanos estando
expuestos a riesgos naturales (de origen geológico) y a los ocasionados por la
alteración del entorno y por la extracción de materiales pétreos además del relleno
de barrancas con residuos sólidos. Asimismo, debido a la falta de oferta del suelo
urbano en Santa Catrina se ha dado una ocupación acelerada e irregular en el
suelo de conservación, en las ANP y en zonas de altos riesgo (barracas, zonas
vulnerables de desprendimiento de rocas, hundimiento de la tierra, etc.), es por
ello que la zona presenta un alto grado de marginalidad resultado de la falta de
infraestructura y de servicios.
La proliferación de los asentamientos humanos en suelo de conservación
y ANP de la Sierra de Santa Catarina ha traído consigo un gran costo social; al
mismo tiempo el ocupamiento ha estado motivado por fraccionadores
clandestinos, líderes sociales y agrupaciones afiliadas a algún partido político en
donde la normatividad legal para fraccionar fue burlada y, por ende, la venta de
terrenos desmedida trajo en consecuencia que se incrementara la mancha urbana
de Iztapalapa en zonas prohibidas.
A partir del proceso de formación y consolidación de los asentamientos
humanos en la Sierra de Santa Catarina la biodiversidad que se encontraba ahí,
con el transcurso del tiempo, ha desaparecido, dicha situación está vinculada al
proceso de crecimiento poco planeado e irregular que la delegación Iztapalapa ha
presentado. Como es lógico, estas modificaciones tuvieron considerables efectos
nocivos que se manifiestan, a corto y mediano plazo, sobre los habitantes y el
entorno natural de la Sierra, de la propia delegación y del D.F.
No podemos dejar de lado el hecho de que la población que se encuentra
asentada en la Sierra de Santa Catarina tiene demandas muy diferentes a las de
131
otras zonas de estratos medios de la propia delegación siendo la principal de ellas
tener acceso a un lugar en la ciudad.
En la actualidad la relación que existe entre el aumento del deterioro
ambiental y el crecimiento urbano es de suma importancia debido a los altos
niveles de degradación alcanzados y porque todavía existen zonas ecológicas que
requieren ser conservadas, protegidas y restauradas, sobre todo porque es en ellas
en donde se encuentra el futuro ambiental de las ciudades. Asimismo existe una
correlatividad entre la ciudad-medio ambiente por lo que este último no solo
debe ser entendido como algo natural y físico; sino que va más allá comenzando
desde el momento mismo en que el hombre se apropia de su entorno
estableciéndose un sistema interrelacional complejo. Por lo anterior, el desarrollo
sustentable emerge como la opción más viable a esta relación; sin embargo,
mientras que las autoridades competentes no lo pongan en verdadera práctica y se
realicen acciones específicas, el desarrollo sustentable solo formará parte del
discurso político.
Para la adecuada instrumentación y elaboración de programas de
mejoramiento ambiental es necesario evaluar y diseñar estrategias conceptuales y
prácticas. Dentro de este aspecto, es indispensable la participación comunitaria ya
que desempeña un papel fundamental porque la población que se localiza en la
Sierra de Santa Catarina es la que permitirá la puesta en práctica de acciones
concretas.
En nuestra área de estudio de acuerdo a los logros de los programas de
control de asentamientos humanos, los de conservación (política urbana y política
ambiental) y los de restauración ambiental ha existido una clara ausencia de una
estrategia integral. Uno de los mecanismos de control fueron las Zedec´s (hoy
programas parciales); sin embargo esto solo formo y forma un arma de manejo
político y no un medio de gestión urbana. Es por ello que la Sierra de Santa
Catarina, al ser una zona sumamente amenazada por el crecimiento de la mancha
urbana, necesita el establecimiento de programas específicos de vigilancia cuyo
132
objetivo sea controlar el proceso de urbanización en el suelo de conservación y en
las ANP a través de la reubicación de los asentamientos humanos ahí localizados
lo cual permitirá conservar las funciones ambientales de esta zona.
En términos generales, el programa BID-Cocoder constituyó un avance
significativo de la política ambiental mexicana ya que abarcó zonas importantes
de Distrito Federal y un considerable número de municipios metropolitanos del
Estado de México (de aquí radica el hecho de que haya sido un política de
carácter metropolitano).
Al mismo tiempo, se otorgó una suma muy importante de dinero a la
consolidación y control de ocupación irregular debido a que es la población que
habita en zonas ecológicas con las que se debió concertar y crear consenso sobre
la importancia de las áreas naturales; sin embargo, a pesar de este apoyo las
autoridades no consideraron a los habitantes de la zona; esto nos permitió pensar
que a pesar del presupuesto y apoyo que se le brinde a un proyecto no resultará
suficiente sin el apoyo de la sociedad civil, pues la participación ciudadana juega
un papel fundamental en el desarrollo de la sustentabilidad
133
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