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En memorias del XI Congreso Colombiano de Geología, Bucaramanga, 2007.
EVIDENCIAS PETROGRÁFICAS Y DE CAMPO DE UNA INTRUSIÓN
SINTECTÓNICA EN LA CORDILLERA CENTRAL DE COLOMBIA: EL CASO
DE LA MILONITA GRANÍTICA DEL GUACAICA
López, J.A. (1)
; Cuéllar, M.A. (1)
; Aguirre, R. (2)
; Valencia, M. (3)
; Sánchez, C.A.(4)
(1) INGEOMINAS. Diagonal 53 No. 34 – 53, Oficina 210. Bogotá D.C., Colombia. E-mail:
[email protected] –[email protected] (2) ECOPETROL. Gerencia de Yacimientos. Edificio Colgas Piso 12. Bogotá D.C., Colombia. E-
mail: [email protected] (3) SOCIEDAD KEDAHDA S.A. Medellín, Antioquia. (4) SMITHSONIAN TROPICAL RESEARCH INSTITUTE. Ciudad de Panamá, Panamá.
RESUMEN.
La Milonita Granítica del Guacaica, que aflora en el flanco occidental de la Cordillera Central de Colombia
por encima de los 4º Norte, corresponde a un cuerpo intrusivo sintectónico dominantemente peralumínico, de
afinidad calcoalcalina y composición granítica con andalucita, sillimanita y cordierita. Las características
mineralógicas, texturales y estructurales de este cuerpo permiten clasificarlo como una roca granítica con
componentes menores dioríticos–cuarzodioríticos milonitizada. Con base en la descripción de las evidencias
de campo y petrográficas, se definen tres estados de deformación, los cuales incluyen deformación en el
estado magmático, en el estado submagmático y en el estado sólido de alta, moderada y baja temperatura, y se
determinan tres dominios que registran el cambio gradual en el comportamiento ante la deformación, los
cuales incluyen procesos predominantemente dúctiles con ausencia de evidencias frágiles como la protoclasis.
Estas estructuras sugieren una intrusión forzada sintectónica en una fase de deformación continua
heterogénea, en el que la componente de acortamiento general es Este–Oeste con levantamiento tectónico
Noreste–Este sobre Suroeste–Oeste, y corroboran el emplazamiento en un segmento transpresivo de un zona
de cizalla rumbo deslizante, que es generada durante el evento colisional de edad Pérmico afín a la formación
del Supercontinente Pangea.
Palabras Clave: Milonita granítica, deformación de estado sólido, emplazamiento sintectónico, peralumínico.
FIELD AND PETROGRAPHIC EVIDENCES OF A SYNTECTONIC INTRUSION
IN THE COLOMBIA CENTRAL RANGE: THE CASE OF THE GUACAICA
GRANITIC MYLONITE
ABSTRACT.
The Guacaica Granitic Mylonite which outcrops on the western flank of the Colombian Central Range, above
4º North, corresponds to a syn-tectonic mainly peraluminic igneous body of calc-alkaline affinity and Granitic
composition with andalucite, sillimanite and cordierite. According to the mineralogical, textural and structural
features, this body can be classified as a granitic rock with minor dioritic – quartz-dioritic components
mylonitizated. Based on the field and petrographic evidences description, three deformation stages can be
defined, which include magmatic and submagmatic state deformation, and high, moderate and low
temperature solid state deformation; three realms records the gradual change in the behavior before
deformation, which include mainly ductile processes, lacking evidences of fragile deformation such as
protoclasis. Those structures suggest a syn-tectonic forced intrusion during a continuous heterogeneous
deformation stage in which the general shortening component is East-West, with Northeast-East on
Southwest-West tectonic uplifting, corroborating emplacement in a transpresive segment of a strike-slip shear
zone generated during the collisional event of Permian age linked to the Supercontinent Pangaea formation.
Keywords: Granitic mylonite, solid state deformation, syn-tectonic emplacement, peraluminic.
En memorias del XI Congreso Colombiano de Geología, Bucaramanga, 2007.
INTRODUCCIÓN
La deformación progresiva de los cuerpos graníticos sintectónicos, la cual toma
lugar en el momento de su emplazamiento, provoca diferentes estados en los que se
desarrollan estructuras de deformación en estado sólido que registran la cinemática de
emplazamiento y/o de las zonas de cizalla (Berthé et al., 1979; Choukroune & Gapais,
1983; Blumenfeld & Bouchez, 1988; Paterson et al., 1989a, b; Morand, 1992; Miller &
Paterson, 1994; Vigneresse, 1995; Vernon, 2000; Pawley & Collins, 2002), y permiten
deducir el estado reológico del magma en el momento de su emplazamiento (Cruden, 1990;
Paterson et al., 1998; Rey, 1999; Pawley & Collins, 2002).
De acuerdo con lo anterior, las diversas fábricas presentes registran la historia de
emplazamiento y su relación con las fases deformativas de una región en particular,
permitiendo establecer la relación tectónica de los cuerpos plutónicos (Paterson et al.,
1989b). El objeto del presente estudio se centra en las evidencias de emplazamiento
sintectónico de la denominada Milonita Granítica del Guacaica (Cuéllar et al., 2003a, b), a
partir del análisis de estructuras de transición de magmáticas a estado sólido de baja a alta
temperatura, desarrolladas durante la deformación debida al efecto de una zona de cizalla
activa, durante un evento de transpresión regional (Cuéllar et al., 2003a, b), asociada
posiblemente con la formación del Supercontinente Pangea (Vinasco et al., 2006).
ANTECEDENTES
Esta unidad, que aflora en el flanco occidental de la Cordillera Central (FIGURA
1), fue definida inicialmente por Mosquera (1978) como Intrusivo Néisico al Este de
Manizales, haciendo alusión a la denominación de “Intrusivos Néisicos” dada por Feininger
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et al. (1972) y González (1980), para algunos cuerpos de la Cordillera Central. Dicho
cuerpo ha sido clasificado como Paraneis (Herrera et al., 1993), Gneis Cataclástico del Río
Guacaica (Yazo, 1991), Milonita Granítica del Guacaica (Cuéllar et al., 2003) y Neis
Cobertura volcaniclastica sin diferenciar.
(Flujos de escombros, piroclásticos y depósitos de caída piroclástica).
Rocas subvolcánicas o hipoabisales.
(Pórfidos de composición dacítica y andesítica).
Tonalita del Alto de la Coca.
(Facies ígnea Tonalita Biotítica).Stock del Rio Guacaica.
Tonalita Granodiorita de Manizales.(Facies ígnea Tonalita Biotítica).
Complejo Quebradagrande.
(Metagabro del San Juan).
Milonita Granítica del Guacaica.
Complejo Cajamarca.
(Esquistos negros y grises, verdes y cuarcitas).
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Escala
05001000 1000 2000 3000 4000 m.
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850.0
00.
Y = 1´040.000.
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860.0
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X = 1´065.000.
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COLOMBIA
10
55
6012
68
8
50
22
2820
4240
4910
46
61
46
61
8320
84
30
54
1841
72
67
76
66
6827
38176
17
34
15
80
20
70
40
1757
7
84
5172
3036
35
7859
25
30
3731
44
44
8
Tism
Foliación metamórfica.
Foliación milonítica.
Foliación magmática.
45
1075
28
24
Mangabonita Termópilas
4570
2065
24
54
85
408
638
5925
2510
Facies deformada.
Facies granítica.
CONVENCIONES
Alto El Colmillo
SECTOR LA GRUTACuchilla de Miraflores
Cuchilla Las Colonias
Cuchilla del D
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La
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Lomas de Piedrablanca
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Cuchilla del Reizal
Cuchilla de Pirineos
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CORDILLERA DEL RETIRO
FIGURA 1. Mapa Geológico del Este de Manizales. Modificado de Aguirre & López (2003) y Cuéllar et al.
(2003). Las cruces representan el sector con fábricas magmáticas y submagmáticas, mientras que las líneas
sigmoidales representan los sectores con fábricas de estado sólido de alta a baja temperatura para la Milonita
Granítica del Guacaica y milonitas del Complejo Cajamarca.
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Granítico (Vinasco et al., 2006). La Milonita Granítica del Guacaica ha sido modalmente
clasificada como cuarzodiorita con variaciones a cuarzomonzonita (Calvache y Monsalve,
1983) y granodiorita–adamelita con variaciones a monzogranito (Cuéllar et al., 2003a, b), y
químicamente como granodiorita con variaciones locales a granito (Yazo, 1991; González,
2001), gneis cuarzo biotítico de protolito sedimentario pelítico (Herrera et al., 1993) y
como granodiorita con variación local a granito (González, 2001). En cuanto a la edad,
Mosquera (1978) y Yazo (1991) proponen una edad Triásica por correlación con otros
cuerpos similares emplazados en la parte septentional de la Cordillera Central, y Vinasco et
al. (2006) determinaron que este cuerpo tiene una edad plateau de 229.7±0.5 M.a. y
228.9±0.5 M.a. por el método Ar–Ar en moscovita.
MARCO GEOLÓGICO
La Cordillera Central de Colombia, la cual hace parte de los Andes del Norte, se
encuentra constituida por un núcleo polimetamórfico que varía de bajo a alto grado (Maya
& González, 1995), e incluye rocas con edades que varían del Precámbrico al Cretáceo
debido a los diferentes eventos metamórficos sobreimpuestos (Restrepo & Toussaint, 1982,
1992; Toussaint, 1993). Este núcleo polimetamórfico se encuentra dominado
principalmente por el Complejo Cajamarca, que corresponde a un conjunto litológico
conformado por esquistos verdes, grises y negros, cuarcitas, anfibolitas y mármoles, que
registran diferentes fases deformativas asociadas a los eventos que han afectado la margen
noroccidental de Suramérica. Haciendo parte del núcleo polimetamórfico de la Cordillera
Central de Colombia, intruyendo las rocas del Complejo Cajamarca de manera sintectónica
por encima de los 4º Norte, aflora la Milonita Granítica del Guacaica, la cual se relaciona a
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una serie de neises graníticos (Vinasco et al., 2006), con dirección Norte-Sur, los cuales
han sido asociados con un evento de carácter regional de edad Permo-Triásico relacionado
con la Orogenia Hercinana (Restrepo et al., 1991; Toussaint, 1993), para el que se sugiere
un evento colisional de edad Pérmico en la parte más norte de los Andes, afín a la
aglutinación del Supercontinente Pangea (Vinasco et al., 2006).
METODOLOGÍA
Este trabajo se efectuó siguiendo una sucesión de cuatro etapas principales
desarrolladas de forma secuencial, iniciando por la compilación y revisión de la
información técnica, que incluye análisis petrográficos y geoquímicos anteriores a la
ejecución de este trabajo; seguido, se ejecutó un control de campo a escala 1:25.000 del
área de exposición de la Milonita Granítica del Guacaica, en el que se realizó el control
litológico y estructural de la unidad, definiendo indicadores cinemáticos y fábricas
miloníticas. Una vez finalizada la etapa de adquisición de datos en campo, se procedió a
realizar los análisis petrográficos de los ejemplares de roca colectados, en los que se
realizaron cortes de roca según el plano X–Z, para definir las características microscópicas
y texturales, haciendo énfasis en la observación microestructural.
RESULTADOS
PETROGRAFÍA, MECANISMOS DE DEFORMACIÓN Y MICROESTRUCTURAS
La Milonita Granítica del Guacaica corresponde a un cuerpo intrusivo sintectónico
dominantemente peralumínico de afinidad calcoalcalina (Yazo, 1991; González, 2001;
Cuéllar et al., 2003a; Aguirre & López, 2003), emplazado en esquistos del Complejo
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Cajamarca. Desarrolla una aureola de contacto dúctil, delineada por la presencia de
andalucitas (quiastolitas) sincinemáticas, sugiriendo una relación intrusiva deformada
(Snoke et al., 1998) de tipo tectónico cizallado (Best, 1982), debida a un emplazamiento
forzado en el que se generan estructuras de deformación de estado sólido a temperaturas
FIGURA 2. Foliaciones miloníticas (fábricas S – C) presentes en la Milonita Granítica del Guacaica. a,
Sector suroriental (Vía a Termales El Ruiz, punto La Gruta). b, Sector centro-norte (Quebrada Minarrica,
punto La Coca, ladera sur de la Cuchilla de Pirineos). c, Sector central (Quebrada La Carlota, punto Patio
Bonito). d, Sector norte (Vía Mangabonita – Termópilas, punto Ventiladeros). e, Sector centro-sur (Quebrada
Fardos, cota 2.650 m.s.n.m). f, Sector central (Finca Martinica).
S C
a
S
C b
C
S
d
C
S
c
f C`
S
e S C
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cercanas al “solidus” (Hibbard, 1987). A lo largo del cuerpo se pueden distinguir
protomilonitas, milonitas, ultramilonitas y neis augen cuarzo feldespático
biotítico, en donde es común observar foliaciones miloníticas y bandeamiento
composicional (FIGURA 2), que consiste de láminas oscuras de biotita intercaladas con
bandas claras de cuarzo y feldespato potásico dispuestos a manera de “ribbon” (Cuéllar et
al., 2003a).
Petrografía y Mecanismos de deformación: Las características mineralógicas,
texturales y estructurales de este cuerpo permiten clasificarlo como una roca granítica con
componentes menores dioríticos–cuarzodioríticos, que han sufrido deformación de estado
sólido de alta, moderada y baja temperatura. Mineralógicamente, está compuesto
principalmente por cuarzo, plagioclasa, feldespato potásico, biotita, mica blanca
(moscovita), dravita, andalucita, sillimanita, cordierita, circón, apatito, granate, opacos y
anfíboles (hornblenda) en las facies de diorita–cuarzodiorita.
El cuarzo se presenta en agregados inequigranulares o micromosaicos con bordes de
grano bien definidos, se caracteriza por encontrarse relativamente “libre de deformación”
en el sector norte donde la roca evidencia fábricas magmáticas a submagmáticas, mientras
que en las rocas deformadas presenta extinción ondulante, desarrollo de subgranos y formas
anhedrales con límites rectos a lobulados (FIGURA 3), formando ribbons (FIGURA 3a),
recristalización dinámica ocurrida por rotación de subgranos asociada al carácter
sintectónico del cuerpo y recristalización estática sectorizada con desarrollo de arcos
poligonales debida al efecto térmico generado por la intrusión de cuerpos posteriores como
la Tonalita-Granodiorita de Manizales (Aguirre & López, 2003). Se puede observar
formando porfiroblastos de tamaño de grano medio que imprimen un aspecto augen, a los
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cuales asocia microestructuras de núcleo y manto debidas al desarrollo de subgranos de la
margen al núcleo de los cristales. También es frecuente encontrarlo como venas y lentes.
Los feldespatos pueden encontrarse como cristales relicto o neoblastos. Los cristales
que se relacionan a la roca parental (relicto) corresponden a plagioclasa y feldespato
potásico, los cuales se identifican por la presencia de maclas de albita y albita–periclina en
las plagioclasas y maclas de microclina en algunos de los cristales de feldespato, ambos con
recristalización de borde de grano, márgenes corroídas con zonas de reacción, desarrollo de
bandas “kink”, “ribbons” policristalinos, alteración y neocristalización. Los cristales que se
relacionan a la cristalización de nuevos minerales debidos a efectos de metamorfismo se
diferencian por la ausencia de subgranos. Adicionalmente es común observar megacristales
de feldespato potásico rotados, desarrollando microestructuras de manto y núcleo.
Los anfíboles (FIGURAS 3b y 3c) se observan en las facies de diorita –
cuarzodiorita y se presentan como porfiroclastos (relictos) de hornblenda de tamaño de
grano medio, fino y muy fino, como agregados o como granos individuales fracturados, con
extinción ondulante, subgranos, algunos con maclas primarias y reducción en el tamaño
de grano. Localmente se observa actinolita acicular de tamaño de grano muy fino
formando colas en los porfiroclastos de hornblenda.
La biotita (FIGURA 3) se presenta en agregados mono y poliminerálicos que
definen dominios de clivaje; se caracteriza por un pleocroísmo verde–café en el sector sur
del cuerpo y pardo rojizo–café en los sectores central y norte del cuerpo. El tamaño de
grano varía de fino a medio, haciéndose muy fino en las cercanías del contacto con los
plutones que lo intruyen. Es común observar el desarrollo de bandas “kink” y doblamiento.
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La mica blanca (Moscovita) se caracteriza por ser incolora y tamaño de grano muy
fino a medio. Se encuentra haciendo parte con la biotita de los dominios de clivaje, como
cristales individuales y como producto de alteración de andalucita, plagioclasa y biotita.
Microestructuras: De forma general y dispersas a lo largo de esta unidad se
presentan diversas texturas que incluyen relictos ígneos, fabricas y microestructuras de
estado sólido de alta, moderada y baja temperatura (Spry, 1976; Castro, 1989; Philpotts,
1989; Shelley, 1993; Barker, 1994; Hibbard, 1996; Passchier & Trow, 1996, 2005;
FIGURA 3. Microfotografías de texturas y microestructuras presentes en la Milonita Granítica del Guacaica.
a, Textura granoblástica definida por cuarzo (Qtz) y Plagioclasa (Pl). Obsérvese además la presencia de
ribbons de cuarzo (izquierda y centro derecha), biotita fish (Bt, derecha) y porfiroclastos de plagioclasa
(arriba izquierda, abajo derecha). Base de la foto 4.2 mm. b y c, Textura relicto (ígnea) en hornblenda (Hbl) y
plagioclasa. Nótese los porfiroclastos de hornblenda con colas de actinolita (Act), que definen bandas de
cizalla. También existe textura granoblástica en cuarzo y plagioclasa que forman la matriz de la roca. b, Base
de la foto 3.5 mm. c, Nótese la asociación mineralógica clorita + actinolita + cuarzo (facies esquistos verdes)
en una banda de cizalla que cruza diagonalmente la sección. Base de la foto 3.5 mm.
b
Hbl Act
Qtz
Pl
c
Hbl
Hbl Pl
Qtz
Chl
Pl
a
Qtz
Bt
Pl
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Blenkinsop, 2000; Vernon, 2000), entre las que se encuentran: (1) Texturas ígneas relicto
en sectores aislados dentro de las facies de diorita – cuarzodiorita (FIGURAS 3b y 3c), y
texturas submagmáticas en las facies graníticas; (2) Porfiroclástica o estructura mortero
(FIGURA 3a), con porcentaje de matriz varíable entre 30% y 90%; (3) “Ribbons” de
cuarzo y feldespato potásico (FIGURA 3a); (4) Mica “fish” (FIGURA 3a); (5) Texturas
miloníticas y Fábricas S – C (FIGURAS 2 y 3), formando augen de porfiroclastos de
cuarzo, feldespatos y hornblenda donde se presenta.
Los rasgos de esta fábrica (espaciamiento, forma, relación espacial) varían a lo largo
y ancho de todo el cuerpo. El espaciamiento entre los dominios de este clivaje (foliación S)
varía de milimétrico a centimétrico, con forma continua suave a tosca discontinua
localmente y una relación espacial anastomosada (FIGURA 2). Los ángulos entre los
planos S y C varían entre 20°-30° y muy localmente entre 35°-45°, indicando variaciones
en la intensidad de la deformación (Berthé et al., 1979; Gapais, 1989; Passchier & Trouw,
1996, 2005).
DISCUSIÓN
Estados de la deformación y dominios de comportamiento: Para la Milonita
Granítica del Guacaica se pueden definir tres estados de deformación, los cuales incluyen
deformación en el estado magmático, en el estado submagmático y en el estado sólido. En
el primer estado, en el que la masa de magma presenta un 50% de fundido (Paterson &
Tobish, 1992), evitando la deformación plástica (Miller & Paterson, 1994; Tommasi et al.,
1994) debido a que los cristales se encuentran es suspensión (Paterson et al., 1989; Paterson
et al., 1998), se genera una foliación definida principalmente por la orientación de cristales
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primarios euhedrales de feldespato, y en menor grado por la orientación de algunos cristales
de hornblenda, biotita y moscovita embebidos en una matriz de cuarzo sin rasgos de
deformación. En el segundo estado, en el cual los cristales se deforman debido a la
continuación del cizallamiento durante la cristalización, en presencia de un rango variante
entre 30% y 10% de fundido, que es suficiente para evitar la deformación plástica aunque
no la interacción de granos (Blumenfeld & Bouchez, 1988; Paterson & Tobish, 1992;
Bouchez et al., 1992; Tommasi et al., 1994), se evidencia el desarrollo de microfracturas
Tipo II (Michibayashi, 1996) rellenas por venas de feldespato y cuarzo alineadas, con ejes
longitudinales subparalelos a la foliación magmática (Bouchez et al., 1992; Miller &
Paterson, 1994), cristales de plagioclasa corroidos y maclados mecánicamente (Tommasi et
al., 1994) y localización preferencial de mirmequitas en contactos porfiroclasto-
porfiroclasto en los pocos dominios que escapan de la deformación de estado sólido
subsecuente y en la roca sin rasgos de deformación. En el tercer estado, el cual consiste en
una transición de estructuras de estado sólido de alta a baja temperatura, como indicadores
de deformación de estado sólido de alta temperatura se pueden diferenciar la coexistencia
de granos de cuarzo no deformados y elongados (ribbons), micromosaicos de cuarzo en
cruz fuertemente entrelazados, límites de granos rectilíneos y agregados granoblásticos
(Tommasi et al., 1994), subgranos rectangulares en cuarzo, texturas de cruce y relleno
(cross & hatched) y en tablero de ajedrez (chessboard); y como indicadores de
deformación de estado sólido de moderada a baja temperatura se encuentran milonitas en
las que se pueden diferenciar microestructuras de ventana (window), fricción (dragging),
fijación (pinning) y granos “left-over” (Jensell, 1987), extinsión ondulante, bandas de
deformación y subgranos en cuarzo, estructuras de manto y núcleo (White, 1979), sombras
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de deformación asimétricas de cuarzo y biotita, fracturas intragranulares Tipo II
(Michibayashi, 1996), maclas dobladas (bend) y “kinking” en plagioclasas y
microboudinage en anfíboles.
De acuerdo con las características petrográficas y las relaciones de campo, se
determinan tres dominios que registran el cambio gradual en el comportamiento ante la
deformación (Cuéllar et al., 2003), los cuales incluyen procesos predominantemente
dúctiles con ausencia de evidencias frágiles. En el primer dominio, es común el
bandeamiento composicional definido por capas ricas de cuarzo y feldespato, a manera de
“ribbon” mesoscópicos, alternantes con capas ricas en biotita, el cual ha sido interpretado
como estructura néisica (Mosquera, 1978; Calvache & Monsalve, 1983; Yazo, 1991),
debida a protoclasis (González, 1980, 2001; Yazo, 1991); en el segundo dominio,
predomina la foliación milonítica, en donde los indicadores cinemáticos como
porfiroclastos rotados de feldespato con colas y/o sombras de presión asimétricas indican
un sentido de cizalla buzante deslizante inverso; y, en el tercer dominio, es característica la
foliación milonítica de baja temperatura, con profiroclastos rotados de cuarzo y feldespato
con apéndices y/o sombras de deformación asimétricas y ocasionales porfiroclastos de
hornblenda “fish” que indican un sentido de cizalla similar al del anterior dominio.
Emplazamiento: Además de las características enumeradas anteriormente, la
adición de rasgos como: (1) La presencia de planos de foliación milonítica penetrativa con
buzamientos altos (63º – 87º), (2) Lineación mineral con ángulos de barrido subverticales a
verticales, (3) Crecimiento dinamotermal y carácter sintectónico de minerales como
andalucita, granate y estaurolita, restringidos a la zona de borde generada por la intrusión
de la Milonita Granítca del Guacaica, y (4) Componente de deformación no coaxial en la
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roca de caja relacionada con la fase deformativa desarrollada durante la intrusión, sugieren,
en concordancia con lo propuesto por Cuéllar et al. (2003a, b), que la intrusión es forzada y
sintectónica en una fase de deformación continua heterogénea, en la que la componente de
acortamiento general es Este–Oeste con levantamiento tectónico Noreste–Este sobre
Suroeste–Oeste. Por otra parte, la lineación mineral manifiesta que el comportamiento de
los incrementos en los gradientes de desplazamiento vertical fue mucho mayor que el de los
gradientes de desplazamiento horizontal (Djouadi, 1994; Bouchez, 1997). Adicionalmente,
el acortamiento Este–Oeste sugiere una componente de compresión horizontal, en donde
la carga litostática es liberada en la dirección vertical, lo cual es frecuente en los segmentos
transpresivos de zonas de cizalla rumbo deslizantes (Rosello, 2001). Todas las
características enumeradas anteriormente, corroboran el emplazamiento en un segmento
transpresivo de un zona de cizalla rumbo deslizante (D’Lemos et al., 1992; Tribe et al.,
1996; Hutton, 1997), que es generada durante el evento colisional de edad Pérmico afín a la
formación del Supercontinente Pangea (Vinasco et al., 2006).
CONCLUSIONES
De acuerdo con las características petrográficas de los minerales, las texturas a las
que se relacionan y los mecanismos de deformación presentados en este trabajo, se
determina que el emplazamiento de la Milonita Granítica del Guacaica se produjo como un
único pulso magmático en un segmento transpresivo de un zona de cizalla rumbodeslizante
con deformación dúctil y una tasa de desplazamiento vertical alta, en la que: (1) Los
mecanismos de deformación predominantes durante el emplazamiento del cuerpo plutónico
operaron en los estados magmático y sólido de baja a moderada y alta temperatura,
En memorias del XI Congreso Colombiano de Geología, Bucaramanga, 2007.
registrando una transición en las fábricas generadas, (2) Los gradientes de emplazamiento
registrados son mayores que los del movimiento transcurrente, (3) Las fábricas magmáticas
y de estado sólido son inducidas por el emplazamiento y por la tectónica con deformación
continuada. La argumentación presentada en este artículo pone de manifiesto que este
cuerpo plutónico muestra evidencias de deformación dúctil con ausencia de protoclasis. Por
tal motivo, es más recomendable que la denominación de Milonita Granítica del Guacaica,
propuesta por Cuéllar et al. (2003) y usada en este documento sea acogida, ya que cumple
con las especificaciones sugeridas por la Subcomisión Internacional sobre Clasificación
Estratigráfica (International Subcomision on Stratigraphic Classification, 1987, 1999) y
describe el carácter genético de esta unidad.
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean expresar su agradecimiento a INGEOMINAS, Universidad de Caldas y
Universidad Nacional de Colombia (Sede Medellín), por el apoyo y colaboración en el
desarrollo de este trabajo. Igualmente a R.H. Vernon, S. Paterson, J.L. Vigneresse, L.
Menegon, B. Cesare, M. Brown y T. Johnson por las aclaraciones realizadas sobre algunos
tópicos relacionados con esta investigación.
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