artículo imma tortajada

2
Cloudhousing: más allá de la hipoteca y el alquiler ¿Por qué tenemos que tener en nuestra casa una habitación de invitados si sólo la utilizamos algunos días al año? ¿O un despacho si sólo lo usamos de noche? ¿Hace falta un comedor para quince personas si sólo organizamos comidas multitudinarias un vez al mes? Y la habitación del niño, ¿tiene que estar llena de juguetes? ¿Es lógico que en una finca hayan 30 contratos de teléfono y wi-fi, uno por piso, en vez de uno sólo que convierta todo el edificio en zona wi-fi? Y lo mismo podría decirse de los suministros de gas o luz. Mariona Soler empezó a hacerse estas y otras preguntas hace cuatro años, cuando trabajaba de interiorista y el sector de la vivienda tal como lo había conocido hasta entonces se empezaba a hundir. “Estaba muy bloqueada. Pensando en posibles salidas me fijé en las viviendas tuteladas para gente mayor donde los usuarios disponen de servicios y espacios comunes y me planteé: ¿por qué sólo para gente mayor?”, recuerda Mariona. “En aquella época empecé a moverme muchísimo y asistí a conferencias y cursillos para no quedarme estancada. En una conferencia sobre cloud computing me di cuenta de que este concepto tenía puntos en común con mi idea, como, por ejemplo, el pago por uso, y se me ocurrió llamarla cloudhousing”, añade. En 2010 registraba la marca y empezaba a buscar un equipo. Implicó a la arquitecta Alessandra Graziani, al profesor de marketing de Esade y experto en consultoría de empresas Eduard Llobet, Valetina Thörner, autora del blog Sostenibildad y minimalismo y Rosó Soler, especialista en diseño. Juntos han puesto en marcha vida+facil, empresa que promueve un nuevo modelo de vida a través de una nueva forma de relación con la vivienda más allá de la hipoteca y el alquiler. Edificio como empresa de servicios El cloudhousing concibe el edificio como una empresa de servicios a cargo de un gestor que vela por el mantenimiento de los espacios y dinamiza su uso. Existen dos tipos de espacios: los habitacionales y los comunes, y el usuario sólo paga por el uso que hace de ellos. Como espacios comunes puede haber una sala de coworking, una de juegos infantiles donde compartir los juguetes u organizar, por ejemplo, un grupo de crianza compartida. También un huerto urbano o un espacio gastronómico que puede funcionar como restaurante pero que los usuarios también podrían reservar para fiestas o comidas familiares. Los espacios habitacionales también se pagan por uso. Conforme cambian las necesidades de los usuarios, éstos pueden cambiar a una vivienda más grande o más pequeña, (dentro del propio inmueble o de la red de edificios cloudhousing) También pueden reservar un espacio habitacional para invitados. Los edificios de cloudhousing son inmuebles rehabilitados con criterios de arquitectura sostenible En Can Batlló (Barcelona) podría hacerse un proyecto de cloudhousing si el Ayuntamiento se decidiera a ello (Foto: Xavi Perramon)

Upload: vidafacil

Post on 09-Mar-2016

216 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Imma Tortajada publica en su blog: Cloudhousing: más allá de la hipoteca y el alquiler

TRANSCRIPT

Page 1: Artículo Imma Tortajada

Cloudhousing: más allá de la hipoteca y el alquiler

¿Por qué tenemos que tener en nuestra casa una habitación de invitados si sólo la utilizamos algunos días al año? ¿O un despacho si sólo lo usamos de noche? ¿Hace falta un comedor para quince personas si sólo organizamos comidas multitudinarias un vez al mes? Y la habitación del niño, ¿tiene que estar llena de juguetes? ¿Es lógico que en una finca hayan 30 contratos de teléfono y wi-fi, uno por piso, en vez de uno sólo que convierta todo el edificio en zona wi-fi? Y lo mismo podría decirse

de los suministros de gas o luz.

Mariona Soler empezó a hacerse estas y otras preguntas hace cuatro años, cuando trabajaba de interiorista y el sector de la vivienda tal como lo había conocido hasta entonces se empezaba a hundir. “Estaba muy bloqueada. Pensando en posibles salidas me fijé en las viviendas tuteladas para gente mayor donde los usuarios disponen de servicios y espacios comunes y me planteé: ¿por qué sólo para gente mayor?”, recuerda Mariona. “En aquella época empecé a moverme muchísimo y asistí a conferencias y cursillos para no quedarme estancada. En una conferencia sobre cloud computing me di cuenta de que este concepto tenía puntos en común con mi idea, como, por ejemplo, el pago por uso, y se me ocurrió llamarla cloudhousing”, añade. En 2010 registraba la marca y empezaba a buscar un equipo. Implicó a la arquitecta Alessandra Graziani, al profesor de marketing de Esade y experto en consultoría de empresas Eduard Llobet, Valetina Thörner, autora del blog Sostenibildad y minimalismo y Rosó Soler, especialista en diseño. Juntos han puesto en marcha vida+facil, empresa que promueve un nuevo modelo de vida a través de una nueva forma de relación con la vivienda más allá de la hipoteca y el alquiler.

Edificio como empresa de serviciosEl cloudhousing concibe el edificio como una empresa de servicios a cargo de un gestor que vela por el mantenimiento de los espacios y dinamiza su uso. Existen dos tipos de espacios: los habitacionales y los comunes, y el usuario sólo paga por el uso que hace de ellos. Como espacios comunes puede haber una sala de coworking, una de juegos infantiles donde compartir los juguetes u organizar, por ejemplo, un grupo de crianza compartida. También un huerto urbano o un espacio gastronómico que puede funcionar como restaurante pero que los usuarios también podrían reservar para fiestas o comidas familiares. Los espacios habitacionales también se pagan por uso. Conforme cambian las necesidades de los usuarios, éstos pueden cambiar a una vivienda más grande o más pequeña, (dentro del propio inmueble o de la red de edificios cloudhousing) También pueden reservar un espacio habitacional para invitados.

Los edificios de cloudhousing son inmuebles rehabilitados con criterios de arquitectura sostenible

En Can Batlló (Barcelona) podría hacerse un proyecto de cloudhousing si el Ayuntamiento se decidiera a ello (Foto: Xavi Perramon)

Page 2: Artículo Imma Tortajada

(uso de materiales de bajo impacto ambiental, eficiencia energética, energías renovables como, por ejemplo, paneles solares…). Además, están pensados para facilitar a los usuarios la práctica de unos hábitos más ecológicos instalando zonas de recogida selectiva de basura, parking de bicicletas o puntos de recarga de coches eléctricos. Otra característica del cloudhousing es que todos los suministros (agua, luz, gas, wi-fi) se centralizan en un único contrato por edificio de forma que resultan más económicos para los usuarios que además se evitan el engorro de contratarlos cuando entran a vivir. vida+facil también propone otros servicios comunes como por ejemplo, limpieza o compra colectiva que también supondrían un ahorro.

Beneficio compartidoPara los propietarios de edificios vacíos o necesitados de rehabilitación, el cloudhousing supone una salida beneficiosa. El hecho de sacar al mercado una oferta diferenciada y atractiva proporcion una demanda y una rentabilidad constante. El cloudhousing implica un mantenimiento continuo de todo el edificio lo cual minimiza los costes de conservación y evita la degradación y pérdida de valor del inmueble. Por otro lado, la flexibilidad de los espacios comunes polivalentes hace que aumente su uso (y no sólo por parte de los usuarios), y por lo tanto la rentabilidad. “De este modo, cuántas más utilidades encontramos para los espacios comunes, más beneficios para los usuarios, para el propietario, y para el barrio Se trata de buscar un beneficio compartido”, asegura Mariona. En vida+facil quieren romper el círculo vicioso de que para que unos ganen otros tienen que perder. Los propietarios ya no pueden esperar ganar mucho invirtiendo muy poco, tal como pasaba antes. Ahora quizás tendrán que invertir más y ganar algo menos. Esto no quiere decir que no obtendrán ganancias sino que habrá un mayor equilibrio entre inversión y beneficios. “Habíamos convertido la vivienda en objeto de especulación cuando en realidad se trata de una necesidad básica, de un derecho”, afirma Alessandra Graziani.

vida+facil ha empezado a presentarse a concursos públicos cómo, por ejemplo, el convocado para rehabilitar el centro histórico de la ciudad de (Italia) destruido a causa de un terremoto. También han iniciado su primer proyecto piloto en Torelló y están en conversaciones con un cliente propietario de varios edificios en Barcelona. Paralelamente han empezado a difundir y explicar la idea del cloudhousing tal como hicieron en su primera presentación pública el pasado 23 de marzo en la sede de la Agenda 21 con una muy buena acogida. Cómo dice Mariona, “cuando empezamos teníamos la sensación de que íbamos contracorriente. Ahora la corriente está cambiando”.

Imma Tortajada

www.immatortajada.cat