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Vol. 21 No. 10 Julio de 2004 La madre de todas las manchas: Lenteja acuática en el Lago de Maracaibo Desde marzo, una planta flotante Lemna sp conocida como lenteja acuática se ha extendido por el Lago de Maracaibo, el cuerpo de agua dulce más grande del mundo. Actualmente, al menos 20% (más de 250.000 hectáreas ó 2.500 km 2 ) de la superficie del lago está cubierto por esta planta de rápido crecimiento, que puede duplicar su tamaño cada dos días. Una invasión vegetal de este tipo y magni- tud no tiene precedentes en el mundo. La maloliente “lente- ja verde” está acarreando problemas para la pesca y para las pequeñas embarca- ciones, al tiempo que agrava los problemas ecológicos que ya existen en el lago por tanto tiempo maltratado y contaminado Cuando la mancha verde apareció por pri- mera vez en muchas partes de la costa del Lago de Maracaibo en marzo de este año, muchos no tenían idea de qué era lo que estaban vien- do. ¿Un derrame de químicos o de crudo? ¿Un florecimiento de algas? La misteriosa mancha se movía por el lago extendiéndose hasta el delta del Río Catatumbo en el sur y tocando las costas de Maracaibo en el norte. “Al principio nadie sabía qué era”, cuenta Miguel, gerente de mantenimiento de una compañía de botes de traslado de personal que opera desde uno de los tantos muelles ubicados en la costa oriental del Lago de Maracaibo. “Yo pensaba que tenía algo que ver con el ciclo del Niño. Nunca había sido un problema”. De hecho, pareciera que la mancha no es ningún misterio. Se trata de una planta acuáti- ca común conocida como lenteja de agua que se alimenta de la contaminación y crece descontroladamente. En condiciones ideales, la lenteja de agua (Lemna sp) puede duplicar su tamaño cada dos días. Como consecuencia de su crecimiento exponencial en el Lago de Maracaibo –ha cubierto hasta una cuarta parte de su super- ficie– la Lemna ha obstruido canales y mue- lles, provocado náuseas a los residentes por su mal olor y putrefacción. Ha sido un in- fierno para todos, especialmente para los pescadores que navegan en pequeñas em- barcaciones a lo largo de sus costas. En al- gunos lugares, especialmente en la costa oriental cerca de las poblaciones de Cabimas y Lagunillas, la alfombra verde de la lenteja de agua se ha extendido al menos un kilóme- tro hacia tierra firme. “Parecía un campo de golf”. Así describe Miguel la vista que tenía el lago desde su oficina, cubierto de la lenteja de agua en ju- nio pasado. “Esa cosa tiene medio metro de profundidad. Los pájaros ahora pueden ca- minar sobre el agua. Y se está pudriendo”. Según William Haller, agrónomo del Centro de Plantas Acuáticas e Invasoras de la Uni- versidad de Florida, una invasión de lenteja de agua de esta magnitud no tiene preceden- tes en el mundo. “No puedo entender cómo sucedió esto. En 25 años de trabajo nacional e internacional con plantas acuáticas y pro- blemas causados por hierbas acuáticas, ésta es la primera vez que he visto que la especie Lemna sp ha causado un problema tan gran- de”, señala. “Nunca he visto ningún proble- ma de lenteja de agua que supere una laguna de 5 hectáreas. Nunca se ve esta planta en estos lagos tan grandes”. Un lago en protesta Normalmente, la acción de las olas en los grandes cuerpos de agua deshace la lenteja de agua o las moscas de las costas se la co- men antes de que ésta se extienda, explica Haller. “Aquí hay algo realmente malo y po- dría tratarse de factores ambientales – salinidad– así como la introducción de una planta si es exótica. No obstante, los insec- tos nativos deberían tratar de mantenerla bajo control. Por eso digo que aquí hay algo raro”, indica Haller. Aun cuando la lenteja de agua se está pu- driendo, es probable que no desaparezca en corto tiempo. De las capas que se están pu- driendo brotan nuevas plantas, que podrían seguir apareciendo en tanto sus enemigos naturales (viento e insectos) no la manten- gan a raya y estén presentes sus amigos de siempre (altos niveles de nutrientes). Por lo general, la lenteja de agua progresa más en aguas tranquilas y con poco movimiento, porque éstas tienen gran cantidad de nutrientes, como fosfato y nitrógeno. Los nutrientes se pueden acumular en un lago en forma natural a medida que éste envejece, en un proceso conocido como eutrofización, el cual también puede ser acelerado por activi- dades humanas. Los científicos ambientales

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Vol. 21 No. 10 – Julio de 2004

La madre de todas las manchas:Lenteja acuática en el Lago de Maracaibo

Desde marzo, una plantaflotante Lemna sp conocidacomo lenteja acuática se haextendido por el Lago deMaracaibo, el cuerpo deagua dulce más grande delmundo. Actualmente, almenos 20% (más de 250.000hectáreas ó 2.500 km2) de lasuperficie del lago estácubierto por esta planta derápido crecimiento, quepuede duplicar su tamañocada dos días. Una invasiónvegetal de este tipo y magni-tud no tiene precedentes en elmundo. La maloliente “lente-ja verde” está acarreandoproblemas para la pesca ypara las pequeñas embarca-ciones, al tiempo que agravalos problemas ecológicos queya existen en el lago portanto tiempo maltratado ycontaminado

Cuando la mancha verde apareció por pri-mera vez en muchas partes de la costa del Lagode Maracaibo en marzo de este año, muchosno tenían idea de qué era lo que estaban vien-do. ¿Un derrame de químicos o de crudo? ¿Unflorecimiento de algas? La misteriosa manchase movía por el lago extendiéndose hasta eldelta del Río Catatumbo en el sur y tocandolas costas de Maracaibo en el norte.

“Al principio nadie sabía qué era”, cuentaMiguel, gerente de mantenimiento de unacompañía de botes de traslado de personalque opera desde uno de los tantos muellesubicados en la costa oriental del Lago deMaracaibo. “Yo pensaba que tenía algo quever con el ciclo del Niño. Nunca había sidoun problema”.

De hecho, pareciera que la mancha no esningún misterio. Se trata de una planta acuáti-ca común conocida como lenteja de agua quese alimenta de la contaminación y crecedescontroladamente. En condiciones ideales,la lenteja de agua (Lemna sp) puede duplicarsu tamaño cada dos días.

Como consecuencia de su crecimientoexponencial en el Lago de Maracaibo –hacubierto hasta una cuarta parte de su super-ficie– la Lemna ha obstruido canales y mue-lles, provocado náuseas a los residentes porsu mal olor y putrefacción. Ha sido un in-fierno para todos, especialmente para lospescadores que navegan en pequeñas em-barcaciones a lo largo de sus costas. En al-gunos lugares, especialmente en la costaoriental cerca de las poblaciones de Cabimasy Lagunillas, la alfombra verde de la lentejade agua se ha extendido al menos un kilóme-tro hacia tierra firme.

“Parecía un campo de golf”. Así describeMiguel la vista que tenía el lago desde suoficina, cubierto de la lenteja de agua en ju-nio pasado. “Esa cosa tiene medio metro deprofundidad. Los pájaros ahora pueden ca-minar sobre el agua. Y se está pudriendo”.

Según William Haller, agrónomo del Centrode Plantas Acuáticas e Invasoras de la Uni-versidad de Florida, una invasión de lentejade agua de esta magnitud no tiene preceden-tes en el mundo. “No puedo entender cómosucedió esto. En 25 años de trabajo nacionale internacional con plantas acuáticas y pro-blemas causados por hierbas acuáticas, éstaes la primera vez que he visto que la especieLemna sp ha causado un problema tan gran-de”, señala. “Nunca he visto ningún proble-ma de lenteja de agua que supere una lagunade 5 hectáreas. Nunca se ve esta planta enestos lagos tan grandes”.

Un lago en protestaNormalmente, la acción de las olas en los

grandes cuerpos de agua deshace la lentejade agua o las moscas de las costas se la co-men antes de que ésta se extienda, explicaHaller. “Aquí hay algo realmente malo y po-dría tratarse de factores ambientales –salinidad– así como la introducción de unaplanta si es exótica. No obstante, los insec-tos nativos deberían tratar de mantenerla bajocontrol. Por eso digo que aquí hay algo raro”,indica Haller.

Aun cuando la lenteja de agua se está pu-driendo, es probable que no desaparezca encorto tiempo. De las capas que se están pu-driendo brotan nuevas plantas, que podríanseguir apareciendo en tanto sus enemigosnaturales (viento e insectos) no la manten-gan a raya y estén presentes sus amigos desiempre (altos niveles de nutrientes). Por logeneral, la lenteja de agua progresa más enaguas tranquilas y con poco movimiento,porque éstas tienen gran cantidad denutrientes, como fosfato y nitrógeno. Losnutrientes se pueden acumular en un lago enforma natural a medida que éste envejece, enun proceso conocido como eutrofización, elcual también puede ser acelerado por activi-dades humanas. Los científicos ambientales

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a menudo utilizan la lenteja de agua para realizar pruebas enbusca de contaminantes ambientales.

Hasta ahora, pareciera que la lenteja de agua se encuentra enterritorio amigo en el Lago de Maracaibo. Imágenes satelitalescaptadas por la NASA al cierre de esta edición de VenEconomíaMensual a mediados de julio, mostraron que la planta cubríahasta 20% de los 13.280 kilómetros cuadrados de superficie dellago, el cuerpo de agua dulce más grande del mundo.

El origen de la Lemna sp podría ser una de las lentejas de aguaautóctonas de Venezuela, o una especie exótica traída en el aguade lastre de alguna embarcación. Aunque las autoridades loca-les en ocasiones la han denominado Lemna obscura, una lentejade agua no autóctona, Haller advierte que la identificación aveces no es tan clara.

También admite que son más las preguntas que las respuestassobre los problemas del lago, pues todavía no se dispone dedatos científicos. Tiene planes de viajar a Venezuela en agosto apetición de Syngenta, empresa agrícola que fabrica herbicidascon los que posiblemente se pudiera tratar la Lemna.

Sin importar cual es el origen de la planta para Nora Fernández,ingeniero ambiental de la Universidad del Zulia, la invasión dellago está asociada con la contaminación: “Muchos cuerpos deLemna sp han crecido. Ésta es una cuestión natural, productodel grado de contaminación de un cuerpo de agua. Un cuerpo deagua que se envejece de la forma como está envejecido el lago,por la gran cantidad de nutrientes que están descargando en él,trae como consecuencia esto”.

Fernández, presente en la prensa local desde que informó quela Lemna estaba cubriendo 8% del lago en marzo, afirma que suequipo ha estado haciendo un seguimiento a su crecimiento através de imágenes satelitales suministradas por la NASA.

Funcionarios del Instituto para la Conservación del Lago deMaracaibo (ICLAM) indican que las fuertes lluvias de marzo yabril de este año provocaron la lenteja de agua. En su opinión,estas lluvias fuera de época alteraron el llamado “conohipolimnético”, un área de agua contaminada densa y rica ennutrientes que se concentra en el medio del lago. Como la lluviaerosionó el cono, nutrientes como el nitrógeno y fosfato se ex-tendieron hacia otras áreas del lago y activaron el crecimiento dela planta.

Muchas personas, entre ellas Fernández y Haller, al parecerestán de acuerdo en que las lluvias caídas a principios de añoprobablemente contribuyeron al crecimiento de la Lemna. Sinembargo, Fernández tiene dudas con respecto a que allí terminela historia. Afirma que su equipo en febrero de este año, es decir,antes de que se iniciaran las lluvias, observó en las fotografíassatelitales el crecimiento de la lenteja de agua en el centro dellago, lo que la lleva a sospechar de otras causas.

Por una parte, explica, los derrames de crudo durante el parode la industria petrolera, ocurrido entre diciembre de 2002 y ene-ro de 2003, podrían haber tenido una participación indirecta.Aunque el gobierno negó los derrames y prohibió los

sobrevuelos del lago durante ese tiempo, Fernández, y conella muchos otros, están seguros de que ocurrieron. Es más,Fernández piensa que se agregaron dispersantes al agua paradesintegrar estos derrames. Los dispersantes contienen fós-foro y ácido poliaspártico, un químico que hace que plantascomo la Lemna capten nutrientes –y crezcan– más rápidamen-te.

(Cabe mencionar que los derrames de crudo en el lago sonusuales y que normalmente existen planes de contingenciapara combatirlos; sin embargo, durante el paro, casi nadie pudotrabajar en el lago debido a la falta de combustible para lasembarcaciones. Por lo tanto, los derrames pudieron durar días,lo que dificultó las labores de limpieza).

Como evidencia, Fernández hace referencia a un informe yfotografías satelitales de la NASA que muestran derrames pe-troleros al sur del puente y a lo largo de la costa oriental dellago en diciembre de 2002. Un análisis de laboratorio realizadoen la Universidad del Zulia con muestras de agua tomadas dela misma área del lago luego de producirse los derrames de-mostró la presencia de altos niveles de detergentes ydispersantes. Fernández admite que el vínculo entre los derra-mes y la Lemna sp podría ser difícil de demostrar. “Es difícil,pero no es una cuestión descabellada”, agrega.

Finalmente, Fernández señala que el Lago de Maracaiboestá tan contaminado y sobrecargado de nutrientes que lalenteja de agua podría haber encontrado su nicho perfectoahí. Durante el siglo pasado, el lago sirvió como inodoro deloccidente de Venezuela, el receptáculo de aguas residuales,desechos industriales químicos y petroleros, escurrimientoagrícola, desechos de mataderos y prácticamente cualquiercosa que uno pudiera imaginar.

¿Podría estar el lago finalmente protestando contra el abusocometido con él? Así cree Fernández y afirma: “Ésta es unaconsecuencia primaria que nos manifiesta: ‘Estoy enfermo,estoy eutrófico y necesito ser sanado”.

Una tarea gigantescaEs indudable que la ministra del ambiente, el gobernador y

los alcaldes locales, por igual, desean que desaparezca la lente-ja de agua, especialmente en un año electoral. Tal vez es por esoque sus estrategias parecen estar dirigidas ante todo a eliminarla desagradable imagen y el mal olor de la planta, en vez deatacar las condiciones que pudieran estar propagándola.

A mediados de junio, el Ministerio del Ambiente y los Re-cursos Naturales (MARN) finalmente admitió que la Lemna spcubría 12% de la superficie del lago. Anunciaron una campañade emergencia con un desembolso de $2 millones mensuales,financiada principalmente por PDVSA, para deshacerse de laplanta de rápido crecimiento. Incluso lanzaron un buque de laArmada para que navegara por el lago e investigara la planta.De acuerdo con sus propias informaciones, los esfuerzos delimpieza se han mantenido por tres semanas. Ya declararonque empleados gubernamentales y contratistas privados es-

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Industria y Comercio

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taban retirando entre 200 y 500 m3 de la lenteja de agua al día.Posteriormente el MARN formalizó el plan, el cual denominó

Programa de Emergencia para Saneamiento del Lago (Peslago).De acuerdo con su página Web (http://vlconsult.dnsalias.com/infobras/peslago/index.html), Peslago es un plan con un costode Bs.17.235 millones ($9 millones) para extraer 275.400 m3 delenteja de agua en un período de dos meses a partir del 9 dejulio. Según se informa, el programa creará 2.100 nuevos em-pleos.

Con una velocidad pasmosa, para el 12 de julio Peslago yahabía asignado un promedio de Bs.1.000 millones ($520.000) a17 contratistas en el área del estado Zulia. No está claro de quémanera los contratistas, que trabajan en diferentes áreas dellago, coordinarán sus esfuerzos para erradicar totalmente laLemna sp.

Un plan que merece reconocimiento es el de Giancarlo DiMartino, alcalde de Maracaibo, quien anunció recientemente lacompra de un sofisticado buque de extracción llamado Amphidex.Esta embarcación de 22 toneladas métricas, fabricada porNormrock Industries en Canadá, se especializa en la limpieza decursos de agua y el control de vegetación. Amphibex tienehasta 10 funciones, entre las que se encuentran filtrado: y oxi-genación del agua mientras succiona las plantas como la lente-ja de agua a una velocidad de 150 toneladas por hora.

Según Giovanni Villalobos, director general de la Alcaldía deMaracaibo, la ciudad alquilará un Amphidex a Normrock a partirdel 24 de julio. Luego, en agosto, llegará su embarcación nueva.Por ahora, no hay planes para comprar otra Amphidex. “Ojaláque el país se entusiasme y compre muchos equipos de éstos”.

Por su parte, Manuel Rosales, gobernador del Zulia, informóque para mediados de julio habían retirado 11.247 toneladas dela lenteja de agua. En un anuncio publicado a página completaen los periódicos locales, su oficina pidió al gobierno nacionalBs.20.000 millones para adquirir embarcaciones especializadassimilares a la Amphibex. La Gobernación del Zulia también estásolicitando otros $756 millones para activar plantas de trata-miento de aguas residuales (tal vez el plan más sensato detodos).

Aparentemente el MARN está entusiasmado por el “progre-so” ya alcanzado con la eliminación física. El 15 de julio, laministra Ana Elisa Osorio anunció que la Lemna sp había sidoreducida a menos de 6% del área total del lago, a pesar defotografías satelitales que muestran un 20% cubierto. La lentejade agua, anunció la ministra, podría ser eliminada por completoen un plazo de dos meses o para mediados de septiembre.

¿Muy poco, demasiado tarde?El plan de retirar la lenteja de agua no es un mal comienzo,

pero Haller advierte que incluso la maquinaria moderna tal vezno podría seguir el ritmo de crecimiento de la planta, en caso deque continúe como lo está haciendo en el Lago de Maracaibo.“Pienso que cada día muere una cantidad de ella mayor a la quejamás podrán retirar. Además nunca podrán ponerse a la par del

crecimiento diario de la planta. No tenemos la tecnología parasacar un cuarto de millón de hectáreas de lenteja de agua”,afirma.

Fernández, de la Universidad del Zulia, se hace eco de suspreocupaciones. Con respecto a Amphidex, ella señala, “unasola no va a poder recoger la cantidad que tenemos. Quieroseñalar que ésto tiene es un gran crecimiento”.

Típicamente, el problema de la lenteja de agua debería seratacado “desde todos los ángulos”, explica Haller. Entre éstosse encuentran no sólo soluciones mecánicas (remoción físicade la planta), sino también químicas (uso de herbicidas en áreasde alta prioridad) y ecológicas (reducción de los niveles denutrientes). La Madre Naturaleza –olas, insectos y salinidad–en ocasiones pueden hacerse cargo del resto.

Haller agrega: “Esa lenteja de agua está desequilibrada ydebería aparecer algo con el tiempo que le restituyera su equili-brio. La pregunta es: ¿ese tiempo es dos años, veinte o doscien-tos? ¿Y qué podríamos hacer para acortarlo?

En realidad, los residentes del estado Zulia podrían tener querezar y esperar a que la Madre Naturaleza tome acciones. Variostestigos que han visitado la costa, incluyendo quien escribe,no confirman las afirmaciones de funcionarios de MARN y deotros entes gubernamentales en el sentido de que la limpieza espermanente y efectiva en esta zona. Los trabajadores de unaempresa de embarcaciones de traslado de personal en el muellede Ciudad Ojeda señala que en los dos últimos meses, sólovieron un pequeño bote con tres hombres a bordo sacando laplanta del agua. En la vía hacia Lagunillas, pescadores queviven a lo largo de la costa del lago indican que pocas son laslabores de limpieza en su área. De hecho, cuando la lenteja deagua desaparece de un área, pareciera que es porque se estámoviendo, o está siendo arrastrada por las corrientes que semueven en el lago en sentido contrario a las agujas del reloj.

Fernández piensa que la Lemna sp sólo ha alcanzado aproxi-madamente una tercera parte de su crecimiento potencial en elLago de Maracaibo. Si llega a alcanzar su pleno potencial, ad-vierte, la planta podría crecer masivamente y a la larga cubrirhasta 50% del lago. “La cantidad de nutrientes en el lago siem-pre está allí porque no hemos eliminado ninguna de las fuentesde nutrientes, entonces va a seguir el aumento”, explica. Elproblema, en su opinión, “se puede escapar de las manos”.

Ahora mismo, la Lemna está cubriendo 20% del lago y yaestá causando problemas. Por una parte, la planta, prevalecien-te en áreas que usan los pescadores y los operadores de laindustria petrolera, está obstruyendo los sistemas de admisiónde agua en embarcaciones pequeñas, lo que hace que se que-men los motores. “Básicamente, nadie con un sistema de enfria-miento de agua cruda está teniendo problemas”, señala Miguel,quien afirma que la mayoría de los 500 botes que operan en ellago tienen estos sistemas de admisión.

Miles de pescadores, cuyos pequeños motores fuera de bor-da son los más susceptibles a la obstrucción, resultan doble-mente afectados. No pueden arrastrar sus redes a través de la

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espesa capa. Los pescadores de cangrejos no pueden descen-der sus jaulas y durante la última estación, se vieron obligadosa usar sedales manuales con carnada para atraparlos.

La lenteja de agua podría agravar el problema que ya sufre ellago con un área en la que existe muy poco o ningún oxígeno.Debido a que la planta bloquea el paso de la luz solar e impide lafotosíntesis en el agua, las algas no producen oxígeno en lacolumna de agua. Los peces y demás criaturas acuáticas se venforzados a abandonar el área. Mientras la lenteja de agua sigasu invasión, la flora y fauna acuáticas naturales van siendoreemplazadas por aquellas que pueden sobrevivir en condicio-nes anóxicas.

Otro problema es que cuando la lenteja de agua se vuelveamarilla, marrón y luego muere, empieza a pudrirse, ayudadapor la intensa luz solar y el fuerte calor en el lago. Se liberangases como metano y sulfuro de hidrógeno y producen unfuerte olor irritante para los residentes de las costas. Se diceque Enelco tuvo que evacuar sus empleados de una edificacióncercana a Ciudad Ojeda porque el olor se hizo insoportable.

Si la Lemna sp se sigue extendiendo podrían producirse pro-blemas de salud. Las grandes capas de lenteja de agua se con-vierten en hogar de mosquitos, gusanos y enfermedadesinfecciosas. Ya existen en el país enfermedades transmitidaspor el mosquito, tales como dengue y malaria. Bacterias como lasalmonella, prevalecientes en el lago debido a todos los dese-

chos fecales no tratados que se arrojan en él, podrían concen-trarse en la lenteja de agua, indica Fernández. Igualmente, elcólera, si estuviera presente, podría encontrar refugio en la Lemnay ser propagado por ésta.

Aunque se declaró una emergencia en junio, el gobierno des-de entonces ha tratado de restar importancia al problema de lalenteja de agua. En una estrategia conocida, ahora más bienestá tratando de convertir en un triunfo la tragedia de dimensio-nes posiblemente devastadoras. En entrevistas con VenEco-nomía y otros medios, funcionarios gubernamentales repiten amenudo las líneas partidistas convencionales: la lenteja de aguaes beneficiosa; está limpiando el lago; se puede recoger y usarde diferentes maneras (cierto, pero primero tiene que ser reco-gida). La pesca y la cría de cangrejo no son afectadas (algunosinformes gubernamentales indican que de hecho ha aumentadola cría de este animal). Miles de toneladas de lenteja de aguaestán siendo removidas a diario; la planta ahora cubre 6% dellago; habrá desaparecido en dos meses; se irá en forma tannatural como llegó.

Fernández piensa que el gobierno está subestimando la mag-nitud del problema, el cual, en su opinión, está empeorando, nomejorando. Advierte: “Éste es un problema que nunca va aacabar si seguimos así. Si la Lemna sigue creciendo en el Lago,el Lago puede transformarse en un pantano”.

Carol MarzuolaTraducido por Alix Hernández