arquitectura de la revolucion 5

23
ARQUITECTURA DE LA REVOLUCIÓN INTRODUCCIÓN Desde el México novohispano, el norte fue tierra de colonización, estrategia de ocupación del territorio retomada en el ambiente independentista de la segunda mitad del siglo XIX, y de nuevo en el periodo posterior a la gesta revolucionaria. La trayectoria acotada por los flujos colonizadores ha dejado huella en la estructuración del territorio regional. La lógica de ocupación colonial desde el sur y la costa del golfo de california se materializó en las secuencias de asentamientos humanos ribereños y serranos, sobre todo en la estrategia de conquista inacabada que articulo misiones, reales de minas, rancherías y presidios. Y siendo así, las nuevas tentaciones de pobladores mexicanos en distintas zonas, despertaba nuevas necesidades que la arquitectura en ese entonces tenía que ocuparse de atender, a forma de lograr una plena elaboración en el diseño de espacios para una nueva sociedad emergente—sería algo decir que era nueva, cuando en realidad era todo lo contrario—ya que durante el gobierno de Porfirio Díaz este nuevo sector fue profundamente olvidado y careció de atenciones. 1

Upload: omnin21

Post on 01-Jul-2015

411 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Arquitectura de La Revolucion 5

ARQUITECTURA DE LA REVOLUCIÓN

INTRODUCCIÓN

Desde el México novohispano, el norte fue tierra de colonización, estrategia de ocupación del territorio retomada en el ambiente independentista de la segunda mitad del siglo XIX, y de nuevo en el periodo posterior a la gesta revolucionaria.

La trayectoria acotada por los flujos colonizadores ha dejado huella en la estructuración del territorio regional. La lógica de ocupación colonial desde el sur y la costa del golfo de california se materializó en las secuencias de asentamientos humanos ribereños y serranos, sobre todo en la estrategia de conquista inacabada que articulo misiones, reales de minas, rancherías y presidios.

Y siendo así, las nuevas tentaciones de pobladores mexicanos en distintas zonas, despertaba nuevas necesidades que la arquitectura en ese entonces tenía que ocuparse de atender, a forma de lograr una plena elaboración en el diseño de espacios para una nueva sociedad emergente—sería algo decir que era nueva, cuando en realidad era todo lo contrario—ya que durante el gobierno de Porfirio Díaz este nuevo sector fue profundamente olvidado y careció de atenciones.

Las inmensas planicies agrícolas y urbanas se convertirían en el libro en blanco del urbanismo y la arquitectura funcionalista, donde la actividad económica, la organización del territorio y la edilicia se funden en el pensamiento pragmático.

1

Page 2: Arquitectura de La Revolucion 5

La Constitución Mexicana fue promulgada en 1917, pero en algunas regiones de México la Revolución continuó hasta 1920. Cuando terminó, muchas cosas habían cambiado. El país quedó en manos de una nueva generación de hombres y mujeres fogueados en la revolución.

Las huellas de la destrucción eran palpables en la agricultura, las minas, las fábricas y el comercio; los caminos, los puentes, las vías de ferrocarril, los cables del telégrafo, y muchas otras instalaciones.

Muchos soldados y civiles murieron en las batallas, o a manos de los bandidos que aprovechaban el desorden, o por el hambre y las epidemias que provocó la lucha. Muchos hombres y mujeres salieron del país, sobre todo a los Estados Unidos de América, para buscar trabajo, o perseguidos por sus enemigos políticos.

Otros se fueron a vivir a las ciudades, en especial a la capital, porque eran más seguras. En 1910 México tenía algo más de quince millones de habitantes; en 1921, contaba con poco más de catorce millones. Entre muertos, desaparecidos y exiliados, durante la revolución la población del país disminuyó en aproximadamente un millón de personas.

Las actividades productivas estaban paralizadas. Lo único que seguía funcionando con cierta regularidad eran los campos petroleros y algunas minas, que eran propiedad de extranjeros y fueron respetados para que no hubiera dificultades con los gobiernos de sus países.

En 1919, cuando finalizó la Revolución Mexicana, Venustiano Carranza era el presidente del país. En 1920, se rebelaron contra él algunos de sus principales generales: Plutarco Elías Calles,Álvaro Obregón yAdolfo de la Huerta. Durante aquel año, Carranza fue asesinado, y Obregón fue elegido presidente.

El General Álvaro Obregón es quien comenzó la etapa final. Con gran prestigio y poder, trabajó afanosamente en otorgar derechos a obreros y

2

MARCO TEÓRICO

Page 3: Arquitectura de La Revolucion 5

campesinos, para hacer crecer su base popular de apoyo y para asentar las bases de un esquema político diferente.

Calles llegó al poder en 1924, y comenzó a aplicar una serie de reformas, especialmente en materia agraria.

La revolución mexicana significo una serie de pautas a seguir de una nueva nación emergente, que propiamente tiempo atrás no gozaba si quiera de un protagonismo de atenciones –digamos adecuadas—en comparación a las de la burguesía y toda familia de renombre e influencias durante el mandato gobierno del presidente Porfirio Díaz.

Salud, educación y vivienda, fueron los 3 ejes mediante los cuales la filosofía revolucionaria se debía construir el nuevo México, una nación en donde la justicia fuera una imagen fácil de distinguir día a día, donde la arquitectura generara espacios dirigidos a la nueva sociedad, un estilo a partir de un pasado, que involucrará el proceso de simbolización del proyecto cultural y urbano de los regímenes derivados del triunfo de la lucha armada.

Tras el antiguo régimen, si bien son importantes las medidas tomadas desde 1915 por el gobierno carrancista, los fundamentos explícitos de la nueva sociedad cristalizan en la nueva constitución de 1917, cuyos contenidos más relevantes respecto al territorio, los núcleos de

3

Page 4: Arquitectura de La Revolucion 5

población y la arquitectura a impulsar, se encuentran en los artículos 27 y 123. (Méndez, 2002:6)

Artículo 27

“la nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privacia las modalidades que dicte el interés público (...) Con ese objetivo se dictaran las medidas necesarias para el fraccionamiento de los latifundios; para el desarrollo de la pequeña propiedad; para la creación de nuevos centros de población agrícola con las tierras y aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura y para evitar la destrucción de elementos naturales”

Artículo 123

La Revolución le señalaba a los arquitectos, sin cortapisa alguna, el derrotero por el cual debían encaminar sus esfuerzos. En las páginas de diversos diarios nacionales, así como en las de diversas revistas, se dieron a la tarea de presentar propuestas, ideas y metas por medio de las cuales esclarecían los caminos a través de los cuales podían dar nacimiento a una arquitectura que fuera simultáneamente “moderna”, sí, pero sin dejar de ser “nacional”. Ser de su tiempo sin dejar de ser de su espacio.

“El estilo de la casa mexicana debe ser el que mejor cuadre”

Ni el proceso de cambio ni la multicitada modernidad esparcieron sus beneficios en todo el país.

Los estilos churriguerescos y afrancesados, característicos del porfirismo, no daban respuestas a las necesidades de una nueva nación.

“Dieron sentido a la Revolución, porque entonces hubo calles, escuelas, hospitales, mercados y vivienda, entonces la gente supo que la Revolución había valido la pena”.

El cambio implicó dejar el exceso de ornamentos por concretos en figuras lineales, migrar al acero y estructuras más prácticas, lo que al final derivó en un nuevo rostro de México, con el cual recibiría más tarde a la bonanza petrolera que comenzó a palparse entre los años de las décadas 30 y 40.

4

Page 5: Arquitectura de La Revolucion 5

Los ejes revolucionarios

Salud, educación y vivienda fueron los tres ejes mediante los cuales la filosofía revolucionaria construyó el nuevo México. El arquitecto Juan Legarreta, recuerda el especialista Xavier Guzmán Urbiola, fue el “héroe de la vivienda”, pues no sólo edificó construcciones para el trabajador, como el conjunto habitacional La Vaquita, al norte de la ciudad, sino que pensó en la “madre de familia”.

“Entras a una de estas casitas y primero está la cocina, ¿por qué? Pues porque la madre controla todo desde ahí, que los niños están jugando afuera. O que la sala-comedor se convierte en un área para hacer un tallercito por las tardes. Los arquitectos entonces, realmente se abocaron a dar respuestas a las necesidades de la población de entonces”.

Guzmán Urbiola lo explica de esta manera: “Mientras que con Porfirio Díaz se hacía una escuela con cierto presupuesto, O’Gorman construía 25 escuelas”.

Pero uno de los pilares y orgullos en este ámbito fue el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez con su modelo de Aula-Casa Rural, implementado también en países como Italia, India y Brasil, y galardonado con el Gran Premio de la Trienal de Milán. Con él, Ramírez Vázquez acercaba la educación en las comunidades más apartadas, brindando a los maestros un lugar digno para vivir.

En cuanto a salud, fue el entonces secretario Gustavo Baz Prada quien reunió, por primera ocasión, a médicos y arquitectos para buscar soluciones conjuntas y funcionales a las enfermedades principales de la época.

De ahí salieron los planes para construir el hospital de Cardiología y el de Tuberculosis, en los cuales la arquitectura formaba parte de la curación de los enfermos, al considerar las necesidades de luz y espacio como parte integral de los tratamientos, lo que resultó sumamente vanguardista para la época.

A la mexicana

5

Page 6: Arquitectura de La Revolucion 5

Los especialistas consultados coincidieron en que la arquitectura de la Revolución buscó su propio estilo. En este proceso, los arquitectos volteaban la mirada a las revistas estadounidenses y europeas, principalmente. Pero hubo quien también encontró su inspiración en la Unión Soviética, la cual, entonces se perfilaba como potencia en el mundo.

Vargas Salguero ubica una primera etapa de la arquitectura mexicana, en los años 20 y principios de los 30, cuya esencia sería la búsqueda de una personalidad propia, a través de la exploración de las nuevas tendencias y el distanciamiento con la corriente porfirista.

Más tarde, asegura Vargas, entre los años 30 a 1942, la arquitectura se topa con una visión más clara y unitaria: “Porque las posturas divergentes del primer momento de búsqueda ya dejaron su simiente. Y ya muy centrada en que la arquitectura debía resolver las modalidades de vivir del mexicano”, explica. “Antes no le preguntabas a la gente cómo vivía aquí, sino que copiabas la obra de otro país”.

Xavier Guzmán Urbiola, antiguo responsable de la Dirección de Patrimonio Inmueble del INBA, dice que con el comunista Hannes Meyer, arquitecto del régimen soviético, dejó sentir la huella de la influencia rusa en México.

Meyer, invitado a México en 1938 por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, participó en el plan arquitectónico del país, en un inicio, desde las aulas, dando clases en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional. Y después en la Secretaría del Trabajo, en donde participó en la planeación de la Unidad Habitacional de Lomas Becerra, que alojaría a dos mil familias de trabajadores. Más tarde colaboró en la Comisión de Planeación de Hospitales y en el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas.

Para la especialista NoelleGrass, la pujante economía en el país también ayudó a que la transición cultural dentro de los nuevos rostros arquitectónicos fuera más rápida y eficientemente asimilada:

“Se da de manera más radical después de la Segunda Guerra Mundial,

6

Page 7: Arquitectura de La Revolucion 5

cuando la economía de México tuvo una mejoría notoria y los clientes han empezado a ver ese tipo de arquitectura en otras partes del mundo y sienten que esta nueva expresión, de los materiales del acero, el concreto, para muchos significa progreso, modernidad y entonces comienzan a demandar ese tipo de arquitecturas”.

Huella en territorio nacional

Presas

Ubicada en Sonora, la presa Álvaro Obregón es la más grande de la cuenca del río Yaqui, ya que puede almacenar 3 mil 226 millones de metros cúbicos. Con su construcción se generaron exportaciones de arroz, café, tomate y azúcar.

Carreteras

La carretera Panamericana, que va desde Ciudad Juárez hasta Ciudad Cuauhtémoc, en la frontera con Guatemala, es un ejemplo de la estructura en forma de columna que distinguen a las vías en el territorio nacional.

Industria

En Salamanca, Guanajuato, se inauguró en 1950 la refinería Antonio M. Amor, que se convirtió rápidamente en un pilar de la economía del país. Esta ciudad creció con rapidez hasta convertirse en un importante sitio de la industria.

Turismo

Después de la Revolución, el puerto de Acapulco, Guerrero, se convirtió en uno de los principales centros turísticos del mundo, por lo que se construyeron obras públicas como la avenida Costera, la Gran Vía Tropical y la carretera Escénica.

Puertos

El puerto Lázaro Cárdenas es punta de lanza del proyecto

7

Page 8: Arquitectura de La Revolucion 5

industrializador de la costa michoacana denominado en su conjunto Cuarto Polo de Desarrollo, el cual empezó a cristalizarse a partir de la década de los años 70.

En el porfirismo, pues, la arquitectura siguió la predica del orden, de la parte sometida al todo, e actitud imitativa, sectorial (se agrupó por similitudes sociales), acartonada y solemne, siguió cánones rígidos y anacrónicos ya entonces desechados por las vanguardias europeas.

“[…] La corte de Porfirio de Díaz se retrata, con sus gustos ya aspiraciones, en la patética arquitectura de repostería europea del Palacio de Bellas Artes.” Cardoza y Aragón, L. (1974 p. 149)

Los ornamentos copiados de manuales, eran reliquias de un lenguaje momificado, sin mayos valor simbólico vivo que la posesión de un bagaje remoto e inaccesible para las masas urbanas. La arquitectura se presentaba homogénea, acotada en ciertos sectores, segregada.

La ciudad se presentaba en una narrativa plana y monorrítmica, de continuidad basada en la homogeneidad formal de las fachadas en correspondencia con el modelo a imitar.

En cambio, en el contexto urbano la arquitectura del nacionalismo revolucionario se presenta fragmentada (no hay similitud formal de los edificios por el hecho de la contigüidad), historicista (identificada con el episodio revolucionario), acumulativa (la secuencia en espacio urbano agrega símbolos para obtener la unidad) y populista (las áreas habitadas por los distintos grupos sociales se “integran” a partir de los elementos primarios, a la vez que se diferencian y separan en los nuevos montajes sociales constituidos por los fraccionamientos residenciales y de vivienda popular).

Todos los inicios tienen un alto porcentaje de búsqueda, incluso los más planeados. La gran distancia que media entre desear algo y saber los caminos para acceder a ello, dan lugar a virajes, a tanteos. El primer

8

Page 9: Arquitectura de La Revolucion 5

momento constructivo de la Revolución, no fue la excepción. La fase armada contó y encontró los cuerpos de mando adecuados para el enfrentamiento militar. El movimiento constructivo carecía de ellos.

Para los arquitectos y la sociedad toda, el primer momento fue plenamente inaugural. Lo más con que contaba era una idea idílica de lo que se quería, pero se ignoraba los caminos y veredas por medio de los cuales ser haría realidad.

A ello se sumaba la falta de claridad que la sociedad civil tenía acerca de la forma, las interrelaciones, el carácter y las dimensiones que debían tener los espacios que estaba solicitando.

Dos aspectos básicos caracterizaron al momento: el primero, la dificultad de elaborar un “programa bien pensado” y el segundo encontrar “la fórmula arquitectónica capaz de simbolizar nuestra patria y nuestro tiempo”.

El año de 1933 puede ser visto como aquél en el que convergieron las circunstancias endógenas y exógenas que se venían gestando desde tiempo atrás y que en ese momento coincidieron y anunciaron que la

9

Page 10: Arquitectura de La Revolucion 5

Arquitectura de la Revolución había dejado su etapa de experimentación para advenir a una mayor racionalidad.

La conciencia de la necesidad de imprimir una mayor racionalidad al proceso proyectual y constructivo de las obras urbano arquitectónicas se había ido gestando el tener en cuenta, tanto proyectistas como habitadores, las limitaciones de funcionamiento en que había incurrido las obras hechas por ausencia, justamente, de un mayor cuidado en su preparación y realización.

Fue en la Primera Convención Nacional de Arquitectos Mexicanos (1931), que se invitó a “comenzar a estudiar soluciones verdaderamente mexicanas a nuestros genuinos problemas mexicanos (para) imprimir más y más el sello personal y nacional en toda nuestra producción arquitectónica”.

En este nuevo momento se dio cauce a la conciencia de la necesidad de injertar la planeación como punto nodal y de principio a partir del cual deberían llevarse a cabo todas las obras por venir. Fue también el de la

10

Page 11: Arquitectura de La Revolucion 5

expedición de leyes y reglamentos atingentes y el de los grandes planes nacionales en dos campos sustantivos: la salud y la educación.

Se trataba de superar las limitaciones de diversa índole en que se había incurrido en el pasado. Las unidades, del tipo que fueran, debían ser objeto de un estudio minucioso y de ser posible, de toda una planeación.

Habían sido los arquitectos los que por primera vez hicieron ver al país la importancia de la planeación como el instrumento más eficaz en que podía pensarse para optimizar el resultado de las políticas nacionales. Entre las muchas actividades que llevaron adelante los arquitectos, brilla con especial intensidad la insistencia de planear las acciones urbanas.

Un grupo de funcionarios, arquitectos y médicos, casi al unísono, elaboraron los dos primeros planes de alcance nacional en el ámbito de la construcción de edificios destinados a la salud y a la educación.

La Arquitectura de la Revolución, aquella que “conscientemente anteponía el fin social a cualquier premisa esteticista o teórica” (Ricardo de Robina), fue el correlato de la revolución social. Fue también producto del interés de los arquitectos por acceder a una nueva arquitectura que se distanciara de los cartabones estilísticos. Para

11

Page 12: Arquitectura de La Revolucion 5

lograrlo, se abocaron a la solución de los grandes problemas nacionales de contar con espacios habitables idóneos para que el conjunto social dinamizara sus potencialidades en ellos.

La búsqueda de una arquitectura propia y actual perduró hasta en tanto las circunstancias nacionales continuaran prohijándola. Cuando esas circunstancias iniciaron su transformación, la Arquitectura de la Revolución vio profundamente debilitada su base social de sustentación. Su declinación y ocaso, que no su muerte, no tuvo lugar el mismo día y a la misma hora en los confines del territorio nacional.

Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo

El inmueble sede del Museo Casa Estudio fue

construido como casa y taller de Diego

Rivera (1886-1957) y Frida Kahlo (1907-

1954) por el pintor, muralista, arquitecto y

amigo de la pareja Juan O´Gorman (1905-

1982), quien lo diseñó en 1931. Edificado

conforme al estilo funcionalista, concepto

arquitectónico por el que el conjunto

12

Page 13: Arquitectura de La Revolucion 5

habitacional fue declarado monumento artístico el 25 de marzo de 1998,

las casas llegaron a ser habitadas por Diego y Frida hasta principios de

1934. A partir del 16 de septiembre de 1986 es administrado por el

INBA.

Edificio Ermita

El Edificio Ermita diseñado por el arquitecto Juan Segura, se encuentra ubicada en el cruce de las avenidas Jalisco y Revolución. En el terreno donde hoy se encuentra el Edificio Ermita mide en total 1390m2, y estuvo ocupado en algún momento por una capilla, propiedad de la familia Mier y Pesado –de ahí viene el nombre del edificio.

La construcción de este edificio comienza en 1929 y se concluye en 1935. El costo total de la obra fue de 712,579 pesos oro, lo que representaba una inversión considerable, pero de acuerdo a lo relatado en el documental de Felipe Morales, sta lujosa construcción recaudaría una renta mensual de 15,980 pesos oro.

El proyecto fue innovador ya que en el se aplicaron materiales y tecnologías de vanguardia, además de que la conformación del espacio y las plantas resultaban excepcionales. Un punto muy importante que es necesario mencionar es que esta obra propone una estética nueva y propia, lo que le otorga independencia expresiva, pues a diferencia de las obras desarrolladas por algunos de los arquitectos más importantes de la época ésta se desarrolla fuera del funcionalismo y del movimiento nacionalista.

Palacio Nacional de México

13

Page 14: Arquitectura de La Revolucion 5

En contraparte, en la segunda mitad del siglo XX, se inició un proceso de sustitución de las estructuras virreinales por vanguardistas edificaciones de hierro y vidrio.

Y en el caso del Palacio Nacional, se adicionaron ciertas estructuras –conocidas como los edificios Landa- para acoger las oficinas de la Presidencia y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Y ya en años recientes, se remodela la capilla y se demuelen los edificios Landa y otros más antiguos; todo esto con el fin de habilitar espacio para la implementación de salas de exposiciones museográficas, con un estilo más cercano al siglo XIX.

Además, con la recuperación de espacio al aire libre se estableció el jardín botánico. Finalmente -en el año 2006-, se presenta una nueva fachada y nuevos espacios que permiten agregar el museo del sitio, una tienda del Palacio Nacional y un restaurante

Toreo de la Condesa (1907 – 1946)

Con aspiraciones de llegar a hacer la mejor

plaza taurina del mundo, se formó una

sociedad anónima con el nombre de Nueva

Empresa de El Toreo S.A., cuya junta

directiva estaba formada por Manuel

Fernández del Castillo y de Mier, Lucas

Alamàn, Miguel Illanes y el ingeniero José Mondragón.

 La plaza se construyó en la manzana número 48 de lo que era

originalmente la colonia Condesa, de donde tomó su nombre. Contaba

con una superficie de 18 425 metros cuadrados y una ubicación que

representaba grandes ventajas, puesto que tenía vista por los cuatro

costados y así el público podía reconocerla inmediatamente.

14

Page 15: Arquitectura de La Revolucion 5

 El ingeniero Alberto Robles Gil dirigió las obras, cuyas características

principales fueron: estructura completa realizada en hierro y acero, piso

de las lumbreras y del tendido en cemento, redondel de 45 metros de

diámetro y el callejón de dos metros de ancho.

 El Toreo fue inaugurado el 22 de septiembre de 1907 con el siguiente

cartel: Manuel González Rerre y Agustín Velasco Bombita, español y

mexicano respectivamente lidiando cuatro toros de la ganadería de

Tepeyahualco, junto con otros cuatro novillos de la misma divisa para los

jóvenes novilleros Samuel Solís y Pascual Bueno.

 La última corrida en el toreo de la Condesa se efectuó el domingo 19

de mayo de 1946 con un cartel tan deslucido como el de su

inauguración: Andrés Blando, Edmundo Zepeda y el colombiano Miguel

López, lidiando tres toros de Atenco y otros tantos de la ganadería de

San Diego de los Padres. Ese mismo año la plaza fue vendida para su

desmantelaciòn en siete millones de pesos y trasladada íntegramente a

Cuatro Caminos. Su lugar es ocupado actualmente por los almacenes

comerciales El Palacio de Hierro, en la esquina sureste de las calles de

Durango y Salamanca.

Parque México o parque general San Martín

Su traza y diseño “moderno” y “elegante” son

atribuidos a los arquitectos Javier Stavoli y

Leonardo Noriega. La Secretaria de Relaciones

Exteriores sugirió al ayuntamiento, como un

gesto de buena voluntad con la República

Argentina, llamar al Parque México: Parque General San Martín,

libertador de aquel país.

15

Page 16: Arquitectura de La Revolucion 5

El Parque fue enriquecido en 1927 con vegetación formada por

mimosas, cedros del Líbano, casuarinas y palmas Félix; una serie de

cascadas, puentes, riachuelos y estanques artificiales. El mobiliario del

parque también está muy bien logrado, tanto en lo plástico como en lo

funcional. Hace gala del concreto armado, material que revolucionó

aquella época, así como de las características formas geométricas

abstractas, los colores vivos y el espíritu nacionalista que identifican al

art-decó mexicano. Las bancas son de estilo naturalista imitando troncos

y ramas, lo que les da un aire campirano y las remite al equipamiento

característico de los parques del porfiriato..

CONCLUSIONES

Como podemos observar a lo largo de esta investigación, la

arquitectura del México revolucionario se dirige principalmente

hacia la corriente funcionalista.

Casas como la de Diego Rivera, unidades habitacionales como las

de las colonias la Vaquita y Moctezuma, escuelas, entre otros, son

ejemplos del estilo arquitectónico que sin duda alguna dominó la

época revolucionaria de México.

Otra cosa que nos parece importante resaltar es que fue

precisamente durante ésta época que México comenzó a

manifestar su propio estilo arquitectónico.

Lo anterior se debió a que durante el porfiriato únicamente se le

daba entrada a proyectos arquitectónicos de profesionales

extranjeros, principalmente de Francia e Inglaterra, eso provocó

que la construcción porfirista careciera de un estilo mexicano e

innovador.

16

Page 17: Arquitectura de La Revolucion 5

A partir de la Revolución todo da un giro y es cuando se le da

entrada a proyectos arquitectónicos y urbanísticos de arquitectos

mexicanos. Así fue como se empezó a consolidar un nuevo estilo

mexicano inspirado en el funcionalismo.

Por último queremos reconocer el gran legado

histórico y cultural que todas estas

construcciones representan. Cuidémoslas y

llevemos en nombre de México en alto.

BIBLIOGRAFÍA

LA ARQUITECTURA DE LA REVOLUCION

MEXICANA: CORRIENTES Y ESTILOS EN LA

DECADA DE LOS VEINTE.

1ª Edición, UNAM, México, 2008.

HISTORIA DE LA ARQUITECTURA MEXICANA.

De Anda Alanis, Enrique X.

Editorial Gustavo Gili, 2ª edición, España,

2006.

ARQUITECTURA HABITACIONAL.

Plazola Anguiano, Guillermo.

Limusa, México.

17

Page 18: Arquitectura de La Revolucion 5

VIVIENDA COLECTIVA DE LA MODERNIDAD EN MEXICO: LOS

MULTIFAMILIARES DURANTE EL PERIODO PRESIDENCIAL DE

MIGUEL ALEMAN (1946-1952).

De Anda Alanis, Enrique X.

1ª Edición, UNAM, México.

http://www.arqhys.com/arquitectura-mexicana.html

http://arkisanchez.blogdiario.com/1275256214/

18