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 ROL Diciembre 2007 9 Cuidados integrales al paciente encamado III Resumen El proceso de envejecimiento y las agresiones medioambien- tales dejarán su impronta sobre el estado de la piel pudien- do comprometer alguna de sus funciones. La edad es un fac- tor de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión (upp), pero no el único ni el más importante; de ahí que debamos desarrollar programas de prevención dirigidos a todos los pacientes que pasen largos periodos de tiempo en sedesta- ción o en cama. Los programas de prevención de upp deben basarse en la mejor evidencia disponible y abordar la valoración del riesgo de: padecer lesiones por presión; los cuidados específicos de la piel, el control de la incontinencia y el exceso de humedad; el manejo de la presión mediante el aumento de la movili dad y actividad del paciente, los cambios posturales y la utiliza- ción de superficies especiales para el manejo de la presión y dispositivos locales reductores de la misma; así como la aten- ción a determinadas situaciones especiales. Todas estas intervenciones tienen que desarrollarse en un entorno de continuidad de cuidados entre instituciones y niveles asis- tenciales. PALABRAS CLAVE: CUIDADOS DE LA PIEL . ÚLCERAS POR PRESIÓN. PREVENCIÓN. P ACIEN TES ENCAMADOS. SKIN CARE AND PREVENTION OF BED SORES IN BEDRIDDEN PATIENTS Summary The aging process and environmental aggressions will leave their imprints on the state of a person’s skin, possibly com-  promising some of its functions. Age is a risk factor for the development of bed sores, but not the only factor nor the most important one; therefore, we need to develop preven- tion programs directed to all patients who spend long  periods of time sedentary or bedridden. Prevention programs for bed sores must be based on the best evidence available and include a risk evaluation on these factors: suffering a lesion due to pressure, specific skin treatment, incontinence control, excessive humidity, posture changes and the use of special surfaces to manage pressure during an increase in mobility or activity by the patient, local  pressure redu cing devices as well as paying attention to s pe- cial situations. All of these care measures have to be develo-  ped based on a continuity of treatment among the institu- tions and caretakers involved with treating each patient. KE Y WORDS : SKIN CARE .BED SORE S . PREVENTION . BEDRIDDEN PATIENTS . FERNANDO MA RTÍNEZ CUERVO: Enfermero. Residencia Mixta de Ancianos del ERA (Establecimientos Residenciales para Ancianos del Principado de Asturias). Miembro del Comité Director del GNEAUPP. J. JAVIER SOLDE VILLA AGREDA: Enfermero. Área de Gestión Clíni ca de Enfermedades Infecciosas y Medicina Preventiva. Servicio Riojano de Salud. Profesor de E. Geriátrica. E.U.E. de Logroño. Director del GNEAUPP. JOSÉ VERDÚ SORIANO: Doctor. Enfermero, profesor titular. Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad de Alicante. Miembro del Comité Director del GNEAUPP. TERESA SEGOVIA GÓ MEZ: Enfermera. Responsabl e Unidad de Heridas Crónicas. Hospital Universitario Puerta de Hierro. Miembro del Comité Director del GNEAUPP. FRANCISCO PEDRO GARCÍA FERNÁNDEZ: Enfermero. Unidad de Formación, Investigación y Calidad. Complejo Hospitalario de Jaén. Miembro del Comité Director del GNEAUPP. PEDRO LUÍS PA NCORBO HIDALG O: Doctor en Biología. Enfermero. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad de Jaén. Miembro del Comité Director del GNEAUPP. Martínez Cuervo F , Soldevilla Agreda JJ, Verdú Soriano J, S egovia Gómez T,García Fernández FP , Pancorbo Hidalgo PL. Cuidados de la piel y prevención de úlceras por presión en el p aciente encamado. Rev ROL Enf 2007; 30(12):801-808 Cuidados de la piel y prevención de úlceras por presión en el paciente encamado Introducción El término piel viene del latín cutis  y constituye el órgano más extenso de nuestr o cuerpo. Su accesibili- dad nos permite valorar su estado e implementar las medidas preventivas y terapéuticas oportunas en cada caso. Sin embargo, a ex cepción de determinadas intervenciones más ligadas a patrones estéticos que de salud, es la gran olvidada [1]. Su formación se inicia en la décima semana de ges- tación; en la veinticinco aparece el estrato córneo y en la treinta algunos anejos como las uñas. Con el transcurso del tiempo, el proceso de envejecimiento  y las agres ione s medi oamb ient ales deja rán su impronta sobre el estado de la misma, pudiendo comprometer alguna de sus funciones.  A través de toda la superf icie cutánea, dos metros cuadrados aproximadamente en extensión y un 16% del peso corporal, nos relacionamos con el medio y nos protegemos de las agresiones externas. Nuestra piel nos permite percibir el frío, el calor, la presión, el dolor… igual que nos protege de las radiaciones ultra-  violet as, de la absor ción de sustan cias tóxica s, de la proliferación de gérmenes, de contusiones y de cuer- pos extraños. Además, desarrolla otras funciones entre las que se encuentra la metabólica y la inmunitaria. La estructura de la piel consta de tres capas bien diferenciadas, siendo la más externa la epidermis, seguida de la dermis y, la más profunda, la hipoder- mis o tejido celular subcutáneo. Debemos destacar la función de protección derivada del buen estado del estrato córneo de la epidermis y del manto hidrolipí- dico, la resistencia de la piel que proporcionan las fibras de colágeno y elastina de la dermis y la reserva ener gética y absorción de trau matismos que ejerce la hipodermis.

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  • ROL Diciembre 2007 9

    Cuidados integrales al paciente encamado III

    ResumenEl proceso de envejecimiento y las agresiones medioambien-tales dejarn su impronta sobre el estado de la piel pudien-do comprometer alguna de sus funciones. La edad es un fac-tor de riesgo para el desarrollo de lceras por presin (upp),pero no el nico ni el ms importante; de ah que debamosdesarrollar programas de prevencin dirigidos a todos lospacientes que pasen largos periodos de tiempo en sedesta-cin o en cama.

    Los programas de prevencin de upp deben basarse en lamejor evidencia disponible y abordar la valoracin del riesgode: padecer lesiones por presin; los cuidados especficos dela piel, el control de la incontinencia y el exceso de humedad;el manejo de la presin mediante el aumento de la movilidady actividad del paciente, los cambios posturales y la utiliza-cin de superficies especiales para el manejo de la presin ydispositivos locales reductores de la misma; as como la aten-cin a determinadas situaciones especiales. Todas estasintervenciones tienen que desarrollarse en un entorno decontinuidad de cuidados entre instituciones y niveles asis-tenciales.PALABRAS CLAVE: CUIDADOS DE LA PIEL. LCERAS POR PRESIN. PREVENCIN. PACIENTES ENCAMADOS.

    SKIN CARE AND PREVENTION OF BED SORES INBEDRIDDEN PATIENTS

    SummaryThe aging process and environmental aggressions will leavetheir imprints on the state of a persons skin, possibly com-promising some of its functions. Age is a risk factor for thedevelopment of bed sores, but not the only factor nor themost important one; therefore, we need to develop preven-tion programs directed to all patients who spend longperiods of time sedentary or bedridden.

    Prevention programs for bed sores must be based on thebest evidence available and include a risk evaluation onthese factors: suffering a lesion due to pressure, specific skintreatment, incontinence control, excessive humidity, posturechanges and the use of special surfaces to manage pressureduring an increase in mobility or activity by the patient, localpressure reducing devices as well as paying attention to spe-cial situations. All of these care measures have to be develo-ped based on a continuity of treatment among the institu-tions and caretakers involved with treating each patient.KEY WORDS: SKIN CARE.BED SORES. PREVENTION. BEDRIDDENPATIENTS.

    FERNANDO MARTNEZ CUERVO: Enfermero. Residencia Mixta de Ancianosdel ERA (Establecimientos Residenciales para Ancianos del Principado deAsturias). Miembro del Comit Director del GNEAUPP.J. JAVIER SOLDEVILLA AGREDA: Enfermero. rea de Gestin Clnica deEnfermedades Infecciosas y Medicina Preventiva. Servicio Riojano de Salud.Profesor de E. Geritrica. E.U.E. de Logroo. Director del GNEAUPP.JOS VERD SORIANO: Doctor. Enfermero, profesor titular. Departamentode Enfermera Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pblica. Universidadde Alicante. Miembro del Comit Director del GNEAUPP.TERESA SEGOVIA GMEZ: Enfermera. Responsable Unidad de HeridasCrnicas. Hospital Universitario Puerta de Hierro. Miembro del ComitDirector del GNEAUPP.FRANCISCO PEDRO GARCA FERNNDEZ: Enfermero. Unidad de Formacin,Investigacin y Calidad. Complejo Hospitalario de Jan. Miembro del ComitDirector del GNEAUPP.PEDRO LUS PANCORBO HIDALGO: Doctor en Biologa. Enfermero.Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad de Jan. Miembro delComit Director del GNEAUPP.

    Martnez Cuervo F, Soldevilla Agreda JJ, Verd Soriano J, Segovia Gmez T,Garca Fernndez FP, Pancorbo Hidalgo PL.Cuidados de la piel y prevencin de lceras por presin en el paciente encamado. Rev ROL Enf 2007; 30(12):801-808

    Cuidados de la piel y prevencin de lceras por presin en el paciente encamado

    IntroduccinEl trmino piel viene del latn cutis y constituye elrgano ms extenso de nuestro cuerpo. Su accesibili-dad nos permite valorar su estado e implementar lasmedidas preventivas y teraputicas oportunas encada caso. Sin embargo, a excepcin de determinadasintervenciones ms ligadas a patrones estticos quede salud, es la gran olvidada [1].

    Su formacin se inicia en la dcima semana de ges-tacin; en la veinticinco aparece el estrato crneo yen la treinta algunos anejos como las uas. Con eltranscurso del tiempo, el proceso de envejecimientoy las agresiones medioambientales dejarn suimpronta sobre el estado de la misma, pudiendocomprometer alguna de sus funciones.

    A travs de toda la superficie cutnea, dos metroscuadrados aproximadamente en extensin y un 16%del peso corporal, nos relacionamos con el medio y nosprotegemos de las agresiones externas. Nuestra pielnos permite percibir el fro, el calor, la presin, eldolor igual que nos protege de las radiaciones ultra-violetas, de la absorcin de sustancias txicas, de laproliferacin de grmenes, de contusiones y de cuer-pos extraos. Adems, desarrolla otras funciones entrelas que se encuentra la metablica y la inmunitaria.

    La estructura de la piel consta de tres capas biendiferenciadas, siendo la ms externa la epidermis,seguida de la dermis y, la ms profunda, la hipoder-mis o tejido celular subcutneo. Debemos destacar lafuncin de proteccin derivada del buen estado delestrato crneo de la epidermis y del manto hidrolip-dico, la resistencia de la piel que proporcionan lasfibras de colgeno y elastina de la dermis y la reservaenergtica y absorcin de traumatismos que ejerce lahipodermis.

  • Rev ROL Enf 2007; 30(12):80210

    Cuidados integrales al paciente encamado III

    La presin de oclusin capilar es de 20 mmHg2tenidas durante periodos de tiempo prolongadospodran originar lesiones por presin. As, presionesde 70 mmHg mantenidas durante dos horas seransuficientes para generar lesiones isqumicas [6].

    Adems de la presin directa, tienen capitalinfluencia en la formacin de upp, las fuerzas tan-genciales o de cizalla, y la friccin o fuerzas mecni-cas paralelas a los tejidos [7].

    Las fuerzas de cizalla se desencadenan cuando elpaciente, bien en situacin de sedestacin o acostadocon la cabecera de la cama elevada tiende, por efec-to de la gravedad, a desplazarse hacia posiciones msbajas mientras que la piel adherida a la superficie decontacto tiende a sujetarle en las posiciones iniciales.Como resultado tendremos una alteracin de lamicrocirculacin en las distintas capas cutneas, aun-que con mayor incidencia sobre el tejido celular sub-cutneo, comprometiendo tanto el aporte de oxge-no como de nutrientes a la zona afectada queculminar, si no se corrige, con una necrosis celular.Cuando realizamos cambios posturales sin separarcorrectamente el cuerpo del enfermo de la superficiede contacto podremos estar potenciando este meca-nismo de formacin de upp.

    Una mala higiene y un dficit de cuidados de lapiel, sumado al proceso de envejecimiento y a la con-currencia de otros factores como enfermedades,incontinencia, largos periodos en cama, etc., hacende nuestra piel un rea susceptible de ser lesionadacon todos los perjuicios que de ello se desprenden.

    Etiopatogenia de las lceras por presin y factores de riesgoCuando una zona de tejido queda atrapada, general-mente entre el hueso y una superficie dura (cama,silln, etc.), durante un periodo de tiempo suficiente,se produce una isquemia tisular primero, seguido deuna hipoxia de los tejidos que llevar a las clulas a uncuadro de acidosis metablica y, por ltimo, a unanecrosis de toda el rea afectada, provocando lo queconocemos como lcera por presin (upp) [2, 3].

    En base a distintos estudios sobre la presin capi-lar normal [4, 5], se estima que la presin de oclusincapilar a efectos prcticos es de 20 mmHg2, conside-rada como cifra de referencia y sujeta a las particula-ridades individuales de cada paciente.

    La presin y el tiempo son inversamente propor-cionales, de tal forma que presiones pequeas man-

    FACTORES

    FACTORES EXTRNSECOS

    La presin directa, la friccin y la cizalla

    La humedad (incontinencia, exudado de la

    herida, fluidos de ostoma o sudoracin profusa).

    Jabones

    Soluciones alcohlicas, perfumes

    Superficies de apoyo

    Masajes enrgicos

    FACTORES INTRNSECOS

    La edad

    La nutricin

    La medicacin

    La percepcin sensorial

    La funcin cognitiva

    La movilidad

    El estado general de salud

    CONSECUENCIAS

    Isquemia tisular-Hiposia-Acidosis-Necrosis

    El estrato crneo absorbe agua, aumenta de

    volumen y se reblandece. Rompe la impermeabili-

    dad de la piel y genera una mayor susceptibilidad

    a traumatismos

    Afectan al manto hidrolipdico

    Resecan el estrato crneo y degradan el manto

    hidrolipdico

    Segn la superficie podemos encontrarnos con

    que potencia, reduce o alivia la presin

    Destruccin capilar

    La piel se vuelve ms vulnerable

    La mala nutricin dificulta la autorregeneracin

    Actan a distintos niveles: alteracin del sistema

    inmunitario, disminucin de la perfusin sangu-

    nea, aumento de fragilidad cutnea

    Eleva el riesgo de presin prolongada

    Impedir al paciente cubrir sus necesidades de

    higiene, alimentacin, cambios posturales o, en

    su defecto, solicitar ayuda para resolverlos

    Eleva el riesgo de presin prolongada

    Riesgos secundarios a la patologa de baseFUENTE: ELABORACIN PROPIA.

    FACTORES RELACIONADOS CON LA FORMACIN DE UPP

    TABL

    A 1

  • ROL Diciembre 2007 11

    La friccin, generalmente ocasionada sobre pro-minencias seas y zonas lbiles de la piel, es respon-sable de la erosin del estrato crneo de la epidermisy, por ende, de la fragilidad de la piel. Estas fuerzasmecnicas son paralelas a los tejidos, frecuentemen-te de baja intensidad pero que se repiten duranteperiodos de tiempo prologados, se desencadenantras actividades de higiene-secado, movilizacionesinadecuadas, lencera especialmente spera

    Las lceras por presin tienen un origen multi-causal; en su formacin concurren, con distintoorden de importancia para cada paciente, factoresextrnsecos e intrnsecos, siendo su combinacin laresponsable ltima de su formacin. Vase tabla 1.

    Todos los factores extrnsecos pueden ser contro-lados por el cuidador o responsable de los cuidadosdel paciente. No podemos ser igual de tajantes en laafirmacin con aquellos de origen intrnseco.

    Clasificacin de las lceras por presinPodemos encontrar en la literatura cientfica distin-tas clasificaciones de las upp, unas basadas en elmecanismo de produccin, otras en el tiempo esti-mado de curacin o en la orientacin clnica o segnla fase evolutiva, etc. [8]. En 1975 Shea [9] presentauna clasificacin basada en cuatro estadios de acuer-do a la profundidad de la lesin que ha supuesto labase para la clasificacin de las upp en la actualidad.Tanto el Grupo Nacional para el Estudio yAsesoramiento en lceras por Presin y HeridasCrnicas (GNEAUPP) como el National Pressure UlcerAdvisory Panel Consensus Development Conference(NPUAP), el Wound Ostomy and Coninence Nurse Society(WOCN) y la International Association of EnterostomalTherapy (IAET) preconizan una clasificacin-estadia-je de las upp concordante, por ser la ms difundidainternacionalmente, aceptada y en proceso de revi-sin permanente [10].

    Recientemente se ha actualizado la definicin deestadio I para favorecer su diagnstico y clasificacinen pacientes de piel oscura [11]. Tambin, en fechasrecientes, se ha publicado un trabajo desde la EPUAPpara diferenciar las upp de otro tipo de lesiones conlas que se podran confundir [12].

    En la tabla II podemos ver los grados o estadiosaceptados internacionalmente para clasificar las upp.

    Puntos clave en su prevencinValoracin del riesgoLa mejor estrategia que podemos elegir contra lasupp es la prevencin. Algunos autores, Hibbs [13] yWaterlow [14] opinan que el 95% de todas las lesio-nes por presin es prevenible. Esto supone que paratener xito en la prevencin debemos detectar tem-pranamente a los pacientes en riesgo y desarrollar lasmedidas preventivas oportunas para cada uno, por lo

    que haremos hincapi en la importancia de la valo-racin del riesgo de desarrollar upp [15].

    Para detectarlo debemos recurrir a la utilizacin delas Escalas de Valoracin del Riesgo para el desarrollode upp (EVRUPP). Las EVRUPP son instrumentosobjetivos que miden el riesgo de un paciente de desa-rrollar lesiones por presin y facilitan la gestin delmaterial de prevencin disponible. A la hora de ele-gir una escala debemos tener en cuenta que est vali-dada, cul es su sensibilidad, especificidad, valor pre-dictivo y variabilidad interobservadores [16]. En elmbito nacional, las ms utilizadas y que cumplen losrequisitos anteriores son la escala de Norton, la deBraden y Bergstrom y la EMINA. Una reciente revi-sin sistemtica sobre las EVRUPP concluye que noexiste evidencia de que el juicio clnico de las enfer-meras, por s solo, sea capaz de predecir el riesgo dedesarrollar upp de todos los pacientes y que la escalade Braden frente a las escalas de Norton y deWaterlow ofrece el mejor balance entre sensibilidad yespecificidad y la mejor estimacin del riesgo [17].

    El riesgo debe ser valorado de forma sistemtica:al ingreso tanto en instituciones sanitarias comosocio-sanitarias o en los programas de atencindomiciliaria, en periodos regulares de tiempo y siem-pre que aparezcan cambios significativos en el estadode salud del paciente [18].

    En el entorno de la atencin primaria de salud loscuidadores deben estar familiarizados con los signosde alarma en el desarrollo de las upp.

    Las puntuaciones obtenidas deben orientar la tomade decisiones y facilitar la optimizacin de los recur-sos disponibles. Es pertinente registrar en la historiaclnica del paciente la utilizacin de la EVRUPP, elresultado obtenido, las actividades planificadas y losobjetivos alcanzados, lo que permitir evaluar la efec-tividad del programa y servir como salvaguarda legalante demandas por mala praxis [19].

    Cuidados generalesAdems de realizar una correcta valoracin del ries-go del paciente llevaremos a cabo un control y trata-miento adecuado de los factores predisponentes parala formacin de upp.

    Es necesario desarrollar una especial atencinsobre los pacientes crnicos, tanto respecto al segui-miento del cuadro clnico como a los cuidados a rea-lizar, puesto que determinados trastornos entre losque se encuentran los respiratorios, cardiacos, endo-crinos y neurolgicos, aumentan el riesgo.

    El consumo de diversos medicamentos tambinpuede predisponer al paciente a un mayor riesgo dedesarrollar upp. Los esteroides inducen una mayorfragilidad cutnea; los simpaticomimticos y las dro-gas vasoactivas pueden generar una disminucin dela perfusin tisular perifrica; los frmacos citotxi-

  • cos afectarn al sistema inmunita-rio; y los sedantes e hipnticospueden favorecer el inmovilismo[20]. El consumo de neurolpticossupone dos veces ms de riesgo dedesarrollar upp (OR 2,3 IC95%==1,2-4,6 p
  • Rev ROL Enf 2007; 30(12):80614

    Cuidados integrales al paciente encamado III

    de upp comprenden la vigilancia diaria de la piel, espe-cialmente las zonas de riesgo como las localizacionessujetas a presin (sacro, trocnter, taln) o los planoscon riesgo de contacto entre prominencias seas; lasreas expuestas a un exceso de humedad (especial-mente glteos y zona genital); las zonas con presenciade sequedad; las regiones hipermicas o induradas; ylas superficies contiguas a dispositivos teraputicosespeciales (sondas, frulas, mascarillas).

    La higiene diaria mantiene la piel limpia y seca [23],pero si no se realiza correctamente puede convertir-se en un elemento perjudicial y agresivo. Se reco-mienda el uso de jabn neutro, agua tibia, un aclara-do minucioso y un secado por contacto de las zonasde riesgo evitando el arrastre-friccin que deteriorala capa crnea de la epidermis. Adems, una inter-vencin de prevencin muy importante, especial-mente en pieles delicadas y en las personas mayores,es la utilizacin de cremas hidratantes que aumentarel potencial de resistencia de la piel a las agresionesexternas. Los cidos grasos hiperoxigenados(AGHO) fomentan la resistencia de la piel, favorecenla microcirculacin y estn indicados tanto en la pre-vencin de las mismas como en el tratamiento de lasupp en estadio I [24-27]. Se aplican extendiendo conlas yemas de los dedos el producto sobre las zonas deriesgo o de lesin en estadio I sin realizar masajeenrgico sobre ellas.

    Los productos que contienen alcohol (colonias)resecan la piel predisponindola a la prdida de suintegridad.

    Otro elemento a vigilar es la lencera pues, espe-cialmente la hospitalaria, suele caracterizarse por suelevada aspereza, lo que genera, a travs de la friccin,el deterioro o prdida de la capa crnea de la epider-mis. Es importante evitar dicha aspereza o utilizar dis-positivos (films transparentes, apsitos reductores depresin, etc.) que protejan las zonas de riesgo.

    El exceso de humedad sobre la piel favorece que elestrato crneo pierda su impermeabilidad, aumenteel tamao de cada placa de queratina y se degrade lasustancia hidrfoba que las une, hacindola ms sus-ceptible a los traumatismos y a las agresiones bacte-rianas y micticas [1].

    Esta humedad puede derivar de un cuadro deincontinencia, de niveles elevados de exudado en lasheridas, de una sudoracin profusa o ser secundariaa una ostoma.

    Si existe incontinencia, debemos realizar undiagnstico y tratamiento adecuado de ese proceso[28]. Tanto las heces como la orina actan como com-puestos qumicos agresivos para la piel [29], ademssus efectos se potencian cuando se presentan juntos.

    En la actualidad distintos autores hablan de lesionespor incontinencia distinguindolas de las upp al teneruna etiologa y caractersticas diferenciadas [12]. Las

    peculiaridades de este tipo de lesiones estn recogidasen el documento tcnico nmero X del GNEAUPP [30].

    La presencia de heridas exudativas o fstulas quegeneren un exudado abundante favorece la macera-cin de la piel perilesional dando lugar a un estanca-miento del proceso de cicatrizacin o a un aumentode la lesin a expensas de la degradacin de dichapiel perilesional.

    Adems, existen distintas situaciones clnicas quepueden cursar con una sudoracin profusa; cuandosta aparezca, se cambiar la ropa del paciente y dela cama tantas veces como sea necesario.

    En el caso de las ostomas, a los efectos negativosque generan las heces se les suman los derivados delos pegamentos propios de los dispositivos deostoma.

    El control del exceso de humedad, en cualquierade las situaciones antes mencionadas, implica elabordaje de la causa que lo origina y la utilizacin deproductos barrera (pomadas con xido de zinc, pel-culas barrera, cremas de silicona, etc.) cuya funcin esaislar a la piel y evitar el contacto prolongado con lahumedad y con distintos productos agresivos [30].

    Manejo de la presinSi el factor independiente responsable de este tipo delesiones es la presin, sin duda deberemos actuaractivamente para controlarlo. Combinaremos elaumento de la movilidad y la actividad del pacientecon los cambios posturales, la utilizacin de superfi-cies especiales para el manejo de la presin (SEMP) yde dispositivos locales reductores de la presin(DLRP) [15], siempre dependiendo de la situacinbasal del paciente.

    Debemos implementar, siempre que la situacinclnica del paciente nos lo permita, planes de cuida-dos dirigidos a potenciar y mejorar la movilidad y activi-dad del paciente.

    Los cambios posturales nos permiten variar los pun-tos de apoyo del paciente con el fin de aliviar la pre-sin sobre determinadas localizaciones de riesgo yposibilitan que una persona que no puede asumir loscambios de posicin por s misma, renueve los pun-tos de apoyo.

    Segn las recomendaciones de los expertos, loscambios posturales deben ser individualizados,seguir una rotacin determinada y resultar compati-bles con el resto de cuidados. Se aconseja su realiza-cin cada 2-3 horas en pacientes encamados y cadahora cuando estn en sedestacin. Adems debemos:Impedir el contacto entre prominencias seas.No elevar el cabecero de la cama por encima de los30 ni efectuar lateralizaciones en ngulos superioresa los 30. Evitar el arrastre del paciente en el momento derealizar las movilizaciones (uso de travesera).

  • (SEMP) existentes en el mercadotienen diferentes presentaciones(colchonetas o sobrecolchones;colchones de reemplazo; cojines ycamas con prestaciones especia-les), pero todas ellas tienen encomn la capacidad de reducir oaliviar la presin y son utilizadastanto para la prevencin de uppcomo para el tratamiento depacientes afectados.

    Su inters de uso est dirigidotanto a la prevencin como al trata-

    miento de pacientes en riesgo o con upp [34] y en laactualidad existen presentaciones para situacionesespeciales como las incubadoras, camas peditricas,camillas de urgencias, mesas de quirfano, etc.

    Este tipo de superficies se pueden dividir en dosgrandes familias:

    1.Las superficies estticas. Se caracterizan por dismi-nuir o reducir la presin sobre los tejidos. Su eficaciaradica en la capacidad de aumentar la superficie decontacto del paciente lo que proporciona una dismi-nucin de las presiones, si bien stas seguirn estan-do por encima de las de cierre capilar (20 mmHg).

    Se fabrican con materiales diversos (agua, aire,espumas de poliuretano especiales, siliconas en gel ofibras de silicona) (fig. 1).

    Los sistemas estticos estn destinados a pacientesque pueden realizar cambios de posicin por s solos;en general, pacientes de bajo a moderado riesgo parael desarrollo de upp.

    2.Las superficies dinmicas proporcionan un aliviode presin durante periodos de tiempo determinado.Se trata de presiones alternantes de aire o pulstilesque generan valores mximos y mnimos de presinsobre un rea determinada en un periodo de tiempoconcreto.

    Aunque existen caractersticas diferenciadorasentre las distintas superficies (el tipo de celda y suconfiguracin, la funda cobertora, las prestaciones dela bomba o el vaciado rpido en caso de parada car-diorrespiratoria) podemos afirmar que a menoresvalores alcanzados, tanto mximos como mnimos,mayores prestaciones de la SEMP (fig. 2).

    Rev ROL Enf 2007; 30(12):80816

    Cuidados integrales al paciente encamado III

    No apoyar al paciente sobre sus lesiones.Mantener el alineamiento corporal, la distribucindel peso y el equilibrio corporal.

    En los ltimos aos, y dado que no haba apenasinvestigaciones en este sentido, quiz por las impli-caciones ticas de no prestar un tipo de cuidado, sehan venido realizando estudios para testar estas reco-mendaciones. As:Defloor et al [31] acaban concluyendo en un estu-dio realizado sobre 838 pacientes de residenciasgeritricas que los cambios posturales cada 4 horas,en combinacin con un colchn viscolstico reduje-ron significativamente el nmero de upp, convirtin-dolos en un mtodo preventivo factible en trminosesfuerzo y costes. Young [32] llev a cabo un ensayo clnico (aunquede muestra muy pequea) para testar si las laterali-zaciones de 30 y 90 grados en los cambios posturalestenan efectos diferentes, llegando a la conclusin deque no se haban encontrado diferencias en ambosmtodos. Recientemente, Vanderwee at al [33] realizaron unensayo clnico con 236 pacientes geritricos, que pre-sentaban eritema no blanqueable (estadio I) y seencontraban sobre un colchn de alivio de la presin,donde se investigaba la incidencia de upp de estadiosII-IV, segn los intervalos de cambios posturales,manteniendo el resto de intervenciones constantesen los dos grupos. En el grupo experimental lospacientes se cambiaban cada dos horas en posicinlateral y cada cuatro en posicin supina; en el grupocontrol cada cuatro horas en cualquier posicin. Nose encontraron diferencias estadsticamente signifi-cativas en la incidencia de upp.

    Como vemos, todava debemos seguir investigandopara ofrecer los mejores cuidados a nuestros clientes.

    Adems de las dos opciones previas ya comentadas,existen materiales especiales para el manejo de la pre-sin, cuyo uso debe valorarse segn el riesgo delpaciente y la disponibilidad de los mismos. Se trata delas superficies especiales para el manejo de la presiny los dispositivos locales reductores de presin.

    Las superficies especiales para el manejo de la presin

    FIGURA 1. SUPERFICIES ESTTICAS. FIGURA 2. SUPERFICIES DINMICAS.

    FIGURAS 3 Y 4: DISPOSITIVOS LOCALES REDUCTORES DE PRESIN.

  • ROL Diciembre 2007 17

    [1] Martnez F. La piel: nuestra gran desconocida. Ulcus Clnica 2004; 1(1):4-8.

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    Bibliografa

    Este tipo de superficie est indicada para lospacientes con riesgo medio a alto, generalmente nopueden realizar reposicionamientos de forma inde-pendiente y/o son portadores de upp.

    Los dispositivos locales reductores de presin (DLRP)engloban un nutrido grupo de productos que tienenla capacidad de reducir la presin, impedir la fricciny disminuir las fuerzas tangenciales, y tienen comomisin proteger determinadas zonas de especial ries-go (talones, codos, malolos) as como reducir lapresin ejercida por distintos dispositivos teraputi-

    cos (mascarillas de oxgeno, tubos orotraqueales, son-das, yesos, frulas) (figs. 3 y 4).

    El GNEAUPP recomienda que la utilizacin deDLRP sea compatible con la inspeccin diaria de lapiel, la aplicacin de productos coadyuvantes comolos cidos grasos hiperoxigenados y que no lesionenla piel a la hora de su retirada.

    Respecto a este tipo de apsitos existe evidencia deque slo algunas espumas polimricas tienen capaci-dad para el manejo de la presin y son compatibles conotras medidas del cuidado diario de la piel [35-38].

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    El riesgo debe ser valorado de forma sistemtica