IS·U M A R I o

AÑo III NÚM. 19

~UESTR~,~SE~¡' D:~ LOSA~mREVISTA M.ENSUAL • . Villafranca del cid, 8 de Marzo de 1925 m~ ~.~~.~~~l.?~.:..~:::'?~~~ ~~~~~~~~.~~~~~~.; ?:.!.~~~~~~ ..?~.~.~!~ .

~ ¡[gIl II[~I

Inmortalidad del alma, Dr. F. Guardiola.-:-Un puntet de Doc­trina Cristiana, Un clerical.-Suscripción para el arreglo dela casa-ermita y la Revista.-Evangelio, Teófilo.-Cuares·mal litúrgica. -Mater Dolorosa (Poesía), A. Grau, Sch. P.Religiosas.-Sección de noticias.- Correspondencia admi·

nistrativamLe:::;;;;;;;:==========I~======~Ie:;~;:soe~ E::'~~:::3E=====~

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Misa rezada en el altar de San Antonio de Padua pordevotos.

Misa, comunión y hora santa del jueves eucarístico a lahora acostumbrada.

Misa cantada en el altar de San Antonio de Padua pordevotos.

SJlve, sabatina y rosario como los anteriores sábados.Misa rezada en el altar de San Antonio de Padua por

devotos.

Vía-Crucis en el Calvario a las dos y media de la tardey hora santa.

Salve, sabatina y rosario como los anteriores sábados.Misa rezada en el altar de San Antonio de Padua por

devotos.

Vía-Crucis en el Calvario a las dos y media de la tarde.Misa, comunión y hora santa a la hora acostumbrada.Salve, sabatina y rosario como los anteriores sábados.Misa, re~ada en el altar de San Antonio de Padua por

devptos.

Misa¡:comunión y hora santa con, exposición de S. D. M.

a Ir' h~ra ~costumbrada.

Fiest~ 'de Nuestra Señora de los Dolores. La víspera,completas, y en el dfa, tercia, dobla, vísperas y pro­ce~ipn por los mayorales'.

4. Salve,J ~sabatina y J;osario como los anteriores sábados.5. Misa; de cómunión de esclavas y ninos de la escuela do­

minical a las ocho.

7. Misa rezada en el altar de San Antonio de Padua pordevotos.

GUIA DEL CRISTIANO VILLAPRANQUINOpara los meses de Marzo y Abril de 1925

Marzo 10.

~ 12.

13.

~ 14,~ 17.

19.

21.23.

~ 24.26.

~ '28.~ 31.

Abril 2.

» 3.

NÚM. 19 •••I I I

Villafranca del Cid, 8 de Marzo 1925

AÑo III

NUESTRA SEÑORA DEL LOSAR II ~ r• I •Redacción: Rectoría :: Admillistr,7ción: D. Joaquín Garcia

• • •I I I

NUESTRA SEÑORA

DEL LOSAR 247

INMORTALIDAD DEL ALMA

Afirmamos en el último artículola existencia del al ma, substanci.a,simple, inmaterial y espiritual. .. , yconsiguientemente, inmortal; y pro­metimos insistir, por ser asunto dela' mayor importancia. Si el alma noes inmortal, tantos han sido los san­tos; si lo es, lo son sin medida losque no hacen por serlo; y desdeahora y por siempre «insensatos.,los que, situados en el crepúsculodel excepticismo, que ni afirma niniega, no dan un paso en orden a laresolución de este magno problema.De aquí a cien años aparecerá antesus ojos clarísima Y" desgraciada­mente resuelto, y entonces se darána sí mismos cese nombre.: «et nosinsensati vitam illorum stimabamusinsaniam.. Que el alma es substan­cia, quedó plenamente probado. Quees simple, inmatedal, lo probar~mos

o desarrollaremos más. Mas ense­guida me salen al paso mis lectoresy me dicen: «En el último artículo,afirmabas la existencia del alma porla mism'l imposibilidad -de conocer­la, pues que nuestro conocimientoparte, decías, de los sentidos, y el'objeto propio de los sentidos soncomo ellos, substancias materiales ycorpóreas. ¿Cómo y por dóndey de dónde, añadías, la idea del almaen el hombre, si vivimos sumergi­dos en un mar -de materia? Cierta­mente nosotros no vemos con la vis-

ta del cuerpo esa realidad, ese prin­cipio de vida que llamamos alma, ypor eso nos es dada la intuición, nisiquiera su conocimiento directo;pero no es menos cierto, nadie lopodrá dudar, que «sentimos. suexistencia por sus efectos y la con­fesamos por deducción, de la mismamanera, que a la vista del hierroatraído por el imán, experimentamosla persuasiónde que allí actúa unafuerza magnética.

Pero esta realidad que sentimosen nosotros existente, no es materia.En efecto, el hombre vive, siente yentiende... ; es así que esas operacio­nes no las puede hacer la materia;luego el alma del hombre es inma­terial. Y con este argumento, hemosdado el golpe de gracia al materia­lismo, le hemos herido en el cora­zón. Porque el materialismo se sos­tiene o se derrumba en la afirmaciónde que la vida, con todas las mani­festaciones en que se desarrolla, noes otra cosa que el re~ultado de losmovimientos mecánicos y de las ac­ciones químicas...el producto de cier­tos elementos que por ciertas com­binaciones engendran la existencia.

EL hombre, acabamos de decir, ylo mismo el animal, ve, oye, percibelos objetos exteriores. Ven acá, me­diquín (1), Ydime: ¿de dónde pro-

(1) Este mediquín no es éste niaquél; menos, nuestro ilustrado, y ~ lavez muy culto literato y poeta tambIénEl Duende del Losar.

NUESTRA SEÑORA248

c~de esta facullad de la percepciónsensible que el hombre ti..:'l ? Meresponderás que de los nervios,porque los nervios son los órganosde la sensación. Es un hecho, quesi el nervio óptico está muerto, o encomunicación con el cerebro, estáinterrumpida; acto continuo, la sen­sación cesa,se suspende la visión.Pan de todos los días los casos deanest,:,sia provocada por el 'médicopara que el paciente no sufra losdolores de la operación. Luego...-¿Qué luego, médico naturalista,qué luego? ¿Qué son los nervios,los órganos, los que sienten sólo yaparte? Si me dices que sí, quitare­mos la tapa del ataúd en que des­cansa el organismo de Wenceslao yviendo tú que aquellos ojos no venni los oidos oyen, habrás de confe­sar que te has equivocado. Me dirásentonces, corrigiéndote, que no sonlos nervios ni lo~ órganos sin vida,sino el organismo •viviente. el quesiente.

-Perfectamente, mi señor médi­co, pero con esto me has dicho quela razón última de sentir es el prin­cipio vital o el alma; o que los ner­vios . son los instrumentos de que sevale y necesita el alma, pero no elsugeto de la sensación, y el sujetoes quien siente y percibe por ellos.La prueba es bien sencilla. El siste­ma nervioso, con su centro el cere­bro, es realmente materia; como tales compuesto, está extendido, no es

cun ser. r sino una pruralidad deseres. Pero el ser que siente, l scuno·, uno e indivisible; siempreuno viendo, oyendo, gustando... ycomparando sus sensaciones entresi. Luego no es la materia la quesiente, puesto que entonces no p,o­dríamos concebir el punto centralcomún donde convergen todas lassensaciones; punto central comúna~estiguado infaliblemente por nues­tra conciencia. Mis ojos ven, misoidos oyen, mi lengua gusta... , peromis ojos no oyen ni mis oídos ven;-yo., en cambio, -yo., sugeto ycentro de todas las sensaciones, veo,oigo y gusto; y levantándome sobreel animal, es decir, pasando del sen­tir al entender, comparo todas estassensaciones y observo que ver no e5oir, ni gustar, y todavía más, no so­lamente veo y oigo y gusto, SilOcque sé. que veo y oigo y gusto.Yo; yo solo siempre; siempre cuno.e idéntico -ser., es el sugeto de lafacultad de la percepción sensible.

Además, estando extendida la ma­teria, siempre será susceptible deser dividido y subdivido hasta lo in­fiLito; y si fuese ella la que sintiera,no sólo sería un •ser> que sintiera,si no una infinidad; lo que contradiceI -' más íntimo de nuestra ccon­ciencia •.

Porque én efecto, ¿quién podrápersuadirse de que no es un mismoser el que ve y oye al mismo tiempo,y siente frío o calor, o... hambre, y

OEL LOSA~ 249

a un mismo tiempo percibe el gustode lo amargo y de lo dulce? Pues estehecho de conciencia demue~tra pal­pablemente que no son los nervios,ni el cerebro, ni otro órgano mate­rial quien siente y percibe, sino un<ser indiviso· e indivisible, único,superior, <mi alma. en fin.

DR.. f. GUAR.DIOLA.

(Concluirá).

Un puntet de Doctrina Cristiana

-Quic.o, lIig en mol de interés laesplicació que fas de Doctrina Cri ,­tiana, i ara comprenc el perqué elsinyó Rector de La Cuba predicaee 1 tanta unció sobre este particular. .

- Toni, si "pares be l'atenció, en­Cdra descubrirás mes maravilles, per­que no solament mas ensenye a tin­dre bon cor, a femos felissos así,sinó, principalment, allá, en l' atravida. Así, en este mon, un homedegradat pels vicis es consideratcom la hez de la societat, i tots~'aparten de la seua companya¡ i, enl'atre, per mes perdut i viciós quehage segut, pot ocupar un puestomol elevat, si durán la vida s'hareconciliat en Deu.

-No entenc, Quico, lo que volsdi. ¿Cóm se reconcilie un criminalen Deu?

-¿Cóm? Pos mol facil, per migde la confessió.

-Sí apreciarie explicares be estepuntet, perqu~ cuan io treballaba enBarcelona, •La Campana de Gra­cia., periódic mol asquerós que sepublique allí, recordo que ridiculi­sae la confessió pintan un capellámol panjut, que a penes si p'odieeixir del confessonari¡ i, en la sotana,en el ventre, posae unes lletres gros­ses que dien: .Fruto de los quecreen en la confesión>; com aquellque diu: si estic gros,' es perque enla confessió vos enganyo i estiro lesperres. Tot pa fer vore que'ls cape­lIans han inventat la confessió pafer bullí el seu puchero.

-Anem a parlar, Toni, de la con­fessió en la extenció que's mereix,ja que tenim tans desgraciats que lacombatixen, i probarem que no estáinventá per les sotanes, sinó pelNostre Sinyor, i, después, pa quesempre te confesses be, te diré qui­nes condicions se necesiten pa quela confessió sigue bona.

-Soc tot orelles, Quico.-Si I~ confessió fore inventá pels

capellans, sabriem quin capellá esel autor o inventor de ella, quin elseu nom i apellido, quina la patriade tan especial inventor, la épo!:a enque va viure, quina .La Gaceta>, elperiódic aon, per primera vegá, vaanunciar eixe inven que tan de rui­do habie de moure. Coneixem elnom, el apellido, la patria de totsels inventors célebres, com de labrújula, del telescopio, del tren, de

NUEstRA SEÑORA250

la imprenta, del telégrafo sense ftls,del automóvil, del aeroplano, delsubmarino, etc., elc.; per igual raóhabiem de coneixer el nom del in­ventór de la confessió, institució tanuniversal i novetat tan estupenda.¿No't pareix, Toni? Posa este argu­ment a tots els increduls i ningú tedirá xut; tots se callarán com a morts.

Si algun guapo te contestare quela va inventar el Papa Inocencia I1I,.repliques que este Sant Pere no vafer mes que manar que tots els cris­tians se confessaren, per lo menos,una vegá al any, i aixó no es inven­tar la confessió. Si el Papa actualmanare que tots se confessarem dosvegaes cada any, ¿diriem que habieinventat la confessió? Pos tampocaquell atre. Ademés, Inocencio IIIere del sigle XIII i sabem per la his­toria que desde el primer Papa, des­de Sant Pere, hasta la fetxa, els cris­tians sempre s'han confessat; perqueen temps de Sant Clemente, com­panyero en la predicació de SantPere i Sant Pau, en que no existienels confessonaris, sabem cóm se con­fesaen les dones, pos mentres elshomens s'ajinollaen als peus del con­fessor, les senyores, segons carta depunyo i lIetra de Sant Clemente, quese conserve en el Vaticano, se con­fessaen sentaes a la punta de un banci el capellá a I'atra, el cual oie laconfessió tapanse la cara en un plecdel manto romá, que'n aquell temsusaen els capellans.

Ademes. ¿Creus, Toni, que'ls ca­pellans hagueren segut tan tontos eninventar la confessió? No, per quesi pa nosatros es una cárrega quemas pesa algo, es mol mes pesápa ells.

-No entenc, Quico, lo que volsdir.

- Pos mol sencill i ciar. ElIs, noasoles tenen obligació de confessa­mas, sino que tamé la tenen de con­fessarse.

- Mira si anaba jo atrassat de no­ticies. Jo entenía que'ls cápellans nose confessaen.

-¿Tú no sabs que un metje, cuanestá malalt, te necessitlit de que unatre'l pulse i visite?

~iAh, ia!-Si ells haberen inventat la con­

fessió, s'haberen proposat algún fí.¿Quin fi? ¿el interés, com volíe su­posar e La Campana ·de Gracia.? pos

, si per confessar no poden percibirun céntimo ¿Tal vegá el gust, el pla­cer? Vaja un gust el tindre que par­lar en persones a qui els put I'alé oque porten ronya. Vaja un gust eltindre que escoltar lo monótona na­rració de pasions enconaes, de odisinveterats, de miseries. Vaja un gustel tindre que tratar en persones ru­des, mal dispostes i resoldre casosde c0nciencia tan delicats, algunsd'ells que requirisen tant de estudi itanta paciencia. ¿Quin gust estarhores i més hores en posició tan in­cómoda i gelantse de fret, com en

DEL LOSAR 251

tems de misió i cuaresma, oin perre­ríes? ¿Quina satisfacció han de ex­perimentar cuan, estant dormin, elstoquen a la porta i no tenen mésremei que pegar un puntapeu alsIlansols i tindre que anar a auxiliar.a un masover que'l reclame perqueestá morintse, i allá va encara queestigue tronant o nevant?

- Tens rahó, Quico; eixes cosesno se fan sino en virtud de unagran obligació.

.- y ahí que acabare tot. ¿Quinregal te de sé pa els capellans elestase un bon rato dins cie certeshabitacions, que pareixen pocilgues,respirant una auló pijó qu'el .trace­ro. de una rabosa pudenta? ¿Quin,placer entrase pels camps de bata­lla, com en Melilla, i auxiliar alsferits agonizans, mentres plou pertotes parts el plom enemic? Y nodie res deIs que tenen que assistir alscolérics, al pigotosos, exposantse aperdre la pel!. ¡Quin gustL .. ¡Quinasatisfacciól Vol dría que'ls que afir­men que la confessió es invenciódeis capellans tingueren que confes­sar als 110 leprosos que están en elSanatori de fontilles i voríes com notindríen ganes de pintar als capellansben panchuts.

-¿Saps, Quico, que t'espliquescom un \libre?

-Si saberes, ademés, els com­promisos per rahó de les sories iembolics que s'armen moltes vegaesen desprestigi del pobres confessors,

te convenseries més clarament queaixó de dir que la confessió es in­venció del capellans es la més granbarbaritat i la necetat més descomu­nal que a un home si li pugueocurrir.

Podem, pos, traure en conse­cuencia que si els que parlen contrala confessió, per no confessarse, nol'haberen inventat, menos el sacer­dot, que no solament se deu con­fessar si vol salvarse, sino que ha deconfessar als demés en tanta pacien­cia, en tant de sacrifici, i sense capganancia temporal. ¿Qui es, pos, elautor de la confessió? No es ningúnPapa, ni canonge, ni capellá, sino elNostre Sinyor, que va dir als após­tols: «Com el meu Pare m'ha e~­

viat, Jo vos envío a vosatros. Elspecats que perdonareu al anar pertot el mon, Jo tamé'ls perdonarédesde'l ce\>o Com si diguere: elpoder que com a Deu tinc pa per­donar els pecats, el trasmitix a vosa­tros sense limitació de número ygravetat.

Quisá, Toni, diguen els maliciososque la confessio es una tiranía deles conciencies. ¡Qué poc coneixenel cor de la criatura! El cor del hometendis a comunicar a un atre cor lesseus alegries i els seus amors, i, es­pecialmen, les seus penes. Conside­ra, en efecte, a un home ocupat ennegocis graves e intrincats deis quedependix el seu honor o la vida. Sepresente a un abogat i el informe de

252 NUESTRA SEÑORA

tot pa tindre una lIum. La confessióespontánea d'este home, ¿será unmartiri de la conciencia?

Un atre; víctima de una enferme­tat grave, acudix a un meje i Ii fahistoria de tola la enfermetat. Estemalalt en eixa confessió, ¿fá algo quesigue contra la naturalesa?

El de mes allá, que desitje de ve­res enmendarse deIs seus defectes,consulte en una persona pruden ivirtuosa, a qui manifeste la seua vidai demane concells, ¿direm qu'estecomet per aixó una acció contra ladignitat humana?

A estes tres preguntes se responque no. Ara be, la confessió, insti­tuida per jesucrist, es una escolade sabios concells, es una consulta,una prescripció que'l meje espiritualdone al malaltets del ánima. Per tan,o ham de dir que la confianc;a i elconcell entre'ls homens son cosesrepugnans a la naturalesa humana, oes precis reconeixer que la confes­sió auricular no es una tiranía de lesconciencies. 1 no solaments no estiranía sino que respón a una nece­sitat especial. Si el home, despuésde naixcut, no ~stiguere subjecte aninguna enfermetat corporal, no ten­dríe mes necessitat quela de un bonalimen pa conservar les forces i lavida; pero ¡cuántes enfermetats I'aco­sen per totes parts!, i de ahí la ne­cesitat de mejes i medicines. Lo quepase en la vida del cos, es idéntic ala vida de I'ánima. Per me.s que re-

sem, fem oració i aneru en cuidao,¡qué flacs som!, ¡cuántes caigudes!,¡cuánta miseria en la criatura! Se

necesite, pos, metje i medecines paI'ánima. El metje es el confessor, i lamedecina está en la confessió dolo­rosa deIs nostres pecats.

1 com el asunt es Ilarguet i tenimtela pa dies, acabem en este cassetque's mol bo pa els que afirmen quela confessió es institució humana.¿Has oit palIar alguna vegá de unhome mol funest pa l'Iglesia, que Jidien Cal vino? .. ¿No? pos este ere loque solem dir -una mala pécora.,que, com Lutero, va fer gran guerraa la confessió, militan en la doctrinaprotestan; pos be; can malalta la seuamare i están en la enfermetat, dema­ne al seu fill Ii diguere en veritatquina relijó ére millór pa salváse,si la protestan qu'ell predicae ° lacatólica; i conteste que pa viure unavida ampla, sense cap trava, la pro­testan; pero pa assegurar la salvació,la católica, i per tan que se confesa­re. ¿I no saps lo de Voltaire? Esteafirmae que Deu desapareixerie dinsde 20 anys, i als 20 anys de la seuaafirmació, dia per dia, morie Voltai­re, pero moríe demanan un capellápa confesarse que'ls amics Ii! vannegar. .

-jChe, guín parell de pillastres!

UN CLERICAL.

DEL LOSAR 2'53

Suscripción para el arreglo de la Casa-Ermita

Suma anterior.Magdalena Deusdad ClementeAngel Andrés Marín.

5557'25 ptas.2'00 }}

20'00 }}

Total 5579'25 ptas.

SUSCRIPCIÓN A LA REVISTA

Suma anterior.Ang'el Andrés Marín .Fábrica de ¡-'\Ivaro Monfort .Magdalena Deusdad Clemente (Castellón)Concepción Prades Ripollés .

2198'00 ptas.10'00 }}6'75 }}5'00 }}5'00 }}

Total 2~20'75 ptas.

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Total suscrito para las obras.Faltan cobrar

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Quedan a favor 491'55 }}

NUESTRA SEÑORA254

EVANGELIO

El evangelio de la 2." dominica de

Cuaresma es de San Mateo, c. 17,

v. 1 hasta el 9.1. Y después de sus días (1) to­

ma Jesús :onsigo a Pedro, y a San­

tiago, y a Juan su hermano, y loslleva a parte a un monte alto.

2. y se transfiguró delante de

ellos (2). Y resplandeció su rostro

como el Sol; y sus vestiduras se pu­

sieron blancas como la nieve (3).3. Y he aquí la aparición (4)

(1) San Lucas dice que pasaroncomo ocho días; lo que parece no serconforme a este lugar; pero San Lucasno pone absolutamente ocho dias, sino(ere acto dies, cerca de ocho días,como contando seis días enteros, yalguna parte de los dos extremos.

(2) El Seilor, sabiendo el escánda­lo que su muerte había de causar en elcorazón de sus discípulos, quiso anti­cipadamente fortificar su fe y prevenireste escándalo. Así que no se contentócon asegurarles que después de muer­to resucitaría, sino que quiso que vie­sen en su transfiguración un rasgo deaquella gloria y de aquella majestadque tiene en el cielo.

(3) El griego: brillantes como laIUi!. Este monte en donde se transfi­guró el Seilor, fué el Thabor, como secree según la antigua y constante tra­dición de la Iglesia. Dista dos leguasde Nazareth, por la parte oriental.

(4) Se les aparecieron, esto es,vieron ellos a Moisés y a Elfas, loscuales representaban la luz y los pro­fetas dando testimonio del evangelio.Santo Tomás es de dictamen que Moi­sés y Elfas se dejaron ver en sus pro­pias personas y realmente, haciendoDios con su infinito poder que el almadel primero saliera del limbo o seno deAbraham y tomara un cuerpo visible;

Moisés y Elías hablando con él (1).4. Y tomando Pedro la palabra,

dijo a Jesús: Señor, bueno es, que

nos estemos aquí: si quieres:hagamos

aquí tres tiendas, una para ti, otra

para Moisés, y otra para Elías (2).5. El estaba aun hablando, cuan­

do vino una nube luminosa que los

cubrió. Y he aquí una voz de la nu­

be diciendo: Este es mi Hijo el ama­

do, en quien yo mucho me he com­

placido: A el escuchad (3).

6. Y cuando 10 hoyeron los dis­

cípulos, cayeron sobre sus rostros,

y tuvieron grande miedo.

y que el segundo VinIera del paraísoterrenal o lugar reservado, donde laprovidencia de Dios le conserva vivohasta el fin del mundo.

(1)' San Lucas dice y expresa loque trataban entre sí, esto es, <:le lamuerte que había de recibir jesús enjerusalén.

(2) San Pedro no se había aprove­chado de la severa reprensión que elSeilor le hizo, y parece que no teníaaún gusto sino de las cosas humanas,porque no contaba con las antiguasprofecías, ni con lo que trataban entresí el Seilor, Moisés y Elfas. No osabaoponerse a las claras a que padeciesesu maestro, porque le había tratado decontrario en otra ocasión que quisoresistirle, pero lo procuraba por ro­deos (J. Crisóstomo). Todo esto lohablaba sin saber lo que se decía, comolo explica San Marcos, IX, y San Lu­cas, IX, 33, puesto que de este modose oponía a la redención de todos loshombres y a la suya propia.

(3) Esta era la misma voz del Pa­dre, que se dejó oir en el Jordán, cuan­do el Seilor fué bautizado por el Bau­tista (Supr., cap. 3, 17). Aquí se aña­de: A él escuchad; esto es: creedle yponed en él toda vuestra confianzaobedeciéndole en todo lo que os dirá.

DEL LOSAR 255

7. Ma jesús se acercó, y lostocó y les dijo: levantaos y no temáis.

8. V alzando ellos sus ojos, anadie vieron, sino solo a Jesús.

9. V al bajar ellos del monte,les mandó jesús, diciendo: No di­gais a nadie la visión, hasta que elHijo del hombre resucite de entrelos muertos (8).

Admirable escena la que nos na-

rra el Santo evangelio en la transfi­guración de Jesús en el monte Tabor.Allí, en aquel monte, quiso jesús,Cristo Rey inmortal de los siglos,transfigurarse y aparecer gloriosoante los hombres de más valía porsu virtud y eminencia, cuales fueronMoisés, Elías, Pedro, Juan y Santia­go, de cuantos han pasado por estemundo, para premiar a los quehabían consumado su curso en estevalle de lágrimas como Moisés yElías, y alentar a los que todavía

(8) No quiso el Señor que los após­toles contasen a un pueblo todo carnallo que habían visto, temiendo que lagrandeza del prodigio los hiciese másincrédulos; y que después de haberoído esta transfiguración tan gloriosa,sirviese de escándalo su muerte a unosespíritus tan groseros en la inteligen­cia de los secretos de la divina sabidu­ría (San GerÓnímo). San Lucas, IX, 36,dice: que guardaron silencio sobre lascosas que habían visto, y que entoncesno las descubrieron a ninguno. PeroSan Pedro, después de la resurreccióndel Señor, las publicó en sus sermonesy cartas (Petri, 1, 18. San Marcos, IX,9) Dice que los apóstoles disputabanentre sí, preguntándose uuo a otro:¿Qué querían decir aquellas palabras,resucitar de entre los muertos? Y esque no entendían que el Señor hablabade su resurreccion.

habían de apurar el cáliz d~ la aflic­ción y de la ámargura hasta lasheces, como Pedro, Juan y Santiago.

Moisés, el caudillo de Israel, elque sacó,. por mandato de Dios, alos israelitas de las garras de Fa­raón y llevándolos por el desierto, endirección a la tierra de Canaán, me­reció que en el monte Sinaí recibierade manos del mismo Dios los pre­ceptos del decálogo, era muy puestoen razón que recibiera en premio lavista prematura del Redentor cuan­do se encontraba todavía en el limbode Abraham.

No menos digno de esta visiónera el profeta Elías, el debelador delos impíos reyes de aquel puebloa n favorecido de Dios, aquel profetasanto que se distinguió tanto en celarla honra de Dios, que mereció serarrebatado por aquel carro de fuegoque lo trasladó a un lugar reservadopara desde allí venir de nuevo a pre­dicar contra el anticristo ..

Dignos, muy dignos fueron de ver

la gloria del Tabor los discípulospredilectos del Señor, por la intrepi­dez y valentía que habían de teneren defender y propagar la religiónde Cristo, lIevándóla a países lejanosy logrando conquistar innumerablesalmas para el cielo.

Ojalá que todos nosotros, a seme­janza de estos dichosos santos, lo­gremos ver la gloria de Cristo en elmonte santo de la gloria.

TeóFlLO.

NUESTRA SEÑORA256

Cuaresmal litúrgica

Las fiestas cristianas, dice el Muylitre. Dr. Gomá, tienen su prepara­ción" dias de gracia especial, reclamanla p'enitencia y las santas práctica~;ayunos, abstinencias, prolongadas VI­

gilias. La preparación corresponde ala importancia de la fiesta. A la granfiesta pascual, corresponde la gran pre­paración de la Cuaresma.

La Cuaresma, de institución apos­tólica, dice un celebrado escritor, esla época tipo, una época modelo de lavida cristiana. Esta es, fundamental­mente, una renovación,. la cuaresmanos hace capaces sanctae novitatis.Los sacramentos de la renovación es­piritual, son el Bautismo y la Peniten­cia: la gran función bautismal señalael fin de la Cuaresma; el Sábado San­to es el dia solemne del Bautismo. Lapenitencia es asimismo característicade la Cuaresma; el memento del miér­coles de Ceniza, el precepto de la con­fesión, los ayunos y abstinencias, lasprolongadas vigilias hacen de la Cua­resma el tiempo clásico de la peni­tencia.

Antiguamente, la piedad habia dadoa la Cuaresma un carácter de severi­dad que pasma. Vacaban durante ellalos tribunales de justicia; la autoridadpública vedaba toda diversión o espec­táculo; declarábase incompatible conla Cuaresma el ejercicio de la caza;suspendianse las guerras; la Eregiade Dios conquistaba para si toda laCuaresma, prohibiéndose en ella todouso de armas; durante muchos siglosexigióse en ella la continencia a Iysesposos; la abstinencia y el ayuno lle­gaban a un grado inconcebible a nues­tras muelles costumbres. Era la Cua­resma los grandes ejercicios espiri-

tuales que anualmente practicaba lahumanidad para su salvación para ofre­cerle al Divinu Resucitado los frutosdel recogimiento, que son la luz, lapaz, de las conciencias y la reformade la vida. ,

Ea, pues, hermano mio distraído,diremos -con el ilustre Sardá -y Sal­vany, cuando a nuestras puertas llame,como ahora, la cuaresma, fría y eno­josa para los mundanos, consoladoray llena de encantos para las almas pia­dosas, recuerda que la Cuaresma espara los espiritus lo que la temporadade baños para los cuerpos. Epoca derestauración de fuerzas, de purifica_ción de humores y de rejuvenecimien­to. Tiempo verdaderamente medici­nal, que empieza con el dia de Ceniza,tremendo recuerdo de nuestra nada, yacaba con la Semana Santa, grandiosaconmemoración de los más sublimesmisterios.

Ayuna, pues, benévolo lector deesta Revista, hazle este sacrificio a laIglesia. De tal suerte ha mitigado éstasus antiguos rigores, que, hoy porhoy, significa el ayuno más bien actode obediencia que de mortificación.Dios en el paraiso puso a prueba lafidelidad del hombre imponiéndole laprivación de un pequeño bocado. LaIglesia prueba en este santo tiempo deun modo análogo la fidelidad de lossuyos. Merced a esta prueba pequeñapero de infalible ~esultado, distinguen­se luego los que pertenecen aún a laIglesia- de los que están fuera de ella.Medita, pues, y escoge.

DEL LOSAR 257

Mater Dolorosa

Siete espadas en tu p(;:chote causan prolija pena;y la octava y la novenaquizás la afilaba yo,cuando tras locos placerespor esos mundos corría;pues si no te escarnecíame olvidé de tu dolor ...

y al contemplar tu faz purade amargo llanto surcaday casi medio apagadade tus pupilas la luz,mi corazón se acongoja,y, en prueba de m; fineza,pongo humilde la cabezadonde pones el pie tú ...

Olvida, Madre, mis culpasque a tu Hijo crucificarony siete espadas clavaronen tu amante corazón ...Desde hoy serás tú mi Madre;yo te amaré con ternura;que mi pecho te lo juraconmovido de dolor...

En mis cuitas y desvelos,en la noche y en el día,tu santo nombre ¡María!con cariño invocaré.Esquivaré los peligros,para lograr la victoria,sin perder de la memoriatu aflictivo padecer ...

Mira a tu Hijo, Dolorosa,cubierto el cuerpo de heridasy las pupilas hundidas,rasgadas manos y piés;lívido y ensangrentado,por tan crueles atropellosque hasta barbas y cabellossintieron el padecer ...

Mas en esas.hondas llagasque con sentimiento veoescrito está, yo lo leo,

de mis culpas el perdón.y en el ¡ay! que se dibujaen tu semblante afligidomi nombre, Madre, he leídocomo prenda de tu amor...

¡Qué dignación, tierna Madre!Yo que tanto te he ofendidohéteme ya arrepentidoy perdonado a la vez.¡Oh! Nunca podré pagarte,en este mundo, Señora,aunque esté llora que llora,tan señalada merced ...

ARTURO GRAU,

de las Escuelas Pías de Alcíra.

RELIGIOSAS

La fiesta de San BIas ha sido cele­brada este año en nuestra parroquiacon inusitado esplendor y extraordilla­ria solemnidad. Los mayorales delínclito mártir e insigne obispo, EnriqueMilián Ramos y Manuel FabregatMartí, han ,libido desplegar de talmodo su buena voluntad y sus inago­tables energias en la realización de suvasto programa de festejos, que elpueblo todo ha quedado altamente sa­tisfecho de su conducta, uniéndose deveras, con el alma y con el cuerpo, atodos los variados y amenos númerosdel programa. La ronda, les corregu­des y la almoneda se han visto coneu­rridísimas, proporcionando a la ma­yoralía un saneado ingreso económi­co. La parte religiosa 110 ha de sme­recido del entusiasmo del pueblo y delos mayorales. La Schola Cantorumdirigida: por el infatigable Fernando hadado muestras evidentes de su valía, yla interpretación del órgano muy so-

NUESTRA SEÑORA258

lemne y acertada. El sermón corrió acargo del Rdo. Sr. Ecónomo, y la pro­cesión, merced a la buena temperaturamaterial y espiritual, muy devota yconcurrida.

Mil plácemes a los señores mayora­les, y que Dios Nuestro Señor, porintercesión de San BIas, les colme desus gracias más escogidas por su fer­vor, por su actividad y entusiasmo. .

Han sido objeto de admiración y defavorabillsimos comentarios los fune­rales que el dla 6 del pasado mes deFebrero se celebraron en esta parro­quial iglesia en sufragio del alma denuestro llorado Pastor Excmo. e Ilmo.Sr. Dr. D. Pedro Rocamora y Garcia.Invitadas oportunamente las dignlsimasautoridades y el pueblo de VilIafrancadel Cid por su activo Sr. Ecónomo,correspondieron todos al llamamiento,acudiendo en masa al templo parro­quial para asistir a la fúnebre ceremo­nia y asl testimoniar el afecto queprofesaban a su idolatrado Sr. Obispoy al propio tiempo rendir el tributo desus respetos a la autoridad jerárquicade la Iglesia. El templo parroquialestaba severa y artísticamente enluta­do. Fúnebres crespones col¡1;aban delretablo del altar mayor, severo túmuloadornado con los atributos pontificalesse alzaba imponente, rodeado de altosblandones, en medio del templo débil­mente iluminado por la escasa luz deun dla tristón y frlo que apenas pene­traba por las estrechas ojivas de susventanales, la compacta muchedumbre,presidida por las dignlsimás autorida­des civiles y militares, presa del pro­fundo recogimiento que inspiraba tanfúnebre ceremonia, y las voces geme­bundas de los cantores que rasgabanel imponente silencio del templo, da­ban a esta religiosa ceremonia una

sensación profunda de tristeza y me­lancolía indecibles...

Nunca se ha presenciado en Villa­franca del Cid una ceremonia religiosatan en consonancia con las notas pla­ñideras de la Misa y oficio de difuntos.

Muy bien por el Rdo. Clero, por lasdignlsimas autoridades y por el pueblotodo de VilIafranca, que asl supieroncorresponder a los dictados de su con­ciencia profundamente cristiana.

Otra noticia debe añadirse, comotrascendental, a esta sección de Reli­giosas y es la visita que nos dispensóel M. R. P. Provincial de los PP. Je­suitas en los dlas 14 y 15 del pasadomes de Febrero. Acompañado del muyvillafranquino R. P. Tena, se nos pre­sentó de improviso en esta población,confundiéndonos a todos con su deli­cadeza exquisita, con su porte modes­to y extremada sencillez. No pudimosobsequiarle como él se merece, aunqueextraordinarios eran nuestros deseos,pero cónstele al M. R. P. Juan Guimque el pueblo de Villafranca del Cidquedó altamente satisfecho, profunda­mente agradecido y extremadamentehonrado con su rápida visita y que es­pera volverle a ver para testimoniarlede manera más expresiva su intensagratitud.

Sin embargo, la culminante entre lasrotas religiosas de este mes debe ser,sin duda alguna, la marcha a Tortosade diez villafranquinos con el exclusi­vo objeto de practicar los Santos Ejer­cicios, en la Residencia que los PP. Je­suitas tienen en el Jesús. Capitaneadospor Alvaro Monfort, que es el alma deeste negociado espiritual, han pene­trado en el sagrado recinto de los San­tos Ejercicios con espontaneidad yconfianza, y allí han caldeado sus es-

DEL LOSAR 259

píritus de' tal modo, que están dispues­tos a afrontar cualquier adverbídad ocontratiempo con tal de dar gloria aCristo Rey. Muy bien por nuestroamigo Alvaro y muy requetebién pordichos piadosos ejercitantes que de talmanera han pisoteado el amor propioy el «qué dirán» del mundo con la prác­tica de los Santos Ejercicios.

Que cunda este ejemplo hermosísi­mo y ojalá que estos Ejercitantes seanla chispa que haga encender en estepueblo de Villafranca la hoguera d~1

amor divino.

~~ SECCiÓN DE NOTICIAS g~Da 00

Con el objeto de asistir al entierroy funerales de su madre y abuela res­pectivamente, han llegado a ésta pro­cedentes de UlIdecona y Zaragoza,nuestros amigos y suscriptores Fran­cisco Centelles Colom y Enrique Cen­telles Colom y su esposa Carlota Ca­sanova Tena.

Tras rápida enfermedad y confor­tada con todos los auxilios espiritua­les, ha bajado a la tumba la que envida fué celosa propagandista de NUES­TRA SEÑORA DEL LOSAR, Genoveva Mon­for Safón. A sus muchas cualidadesde bondad, piedad parroquial y fervor,unía una humildad exquisita que la ha­cía singularmente agradable a cuantosla trataban. Ha muerto a la tempranaedad de 18 aflos, precisamente cuandose preparaba para desposarse con suAmado en el Noviciado de las Herma­nas de Nuestra S¿flora de la Consola­ción. ¡Qué el Seflor la haya acogido enel seno eterno de su gloria y que elladesde el cielo ruegue a Dios y velepor nosotros los que todavía peregri­namos por esta tierra!

Rogamos a nuestros lectores unaoración por el alma de la finada.

R. I. P.

El día 21 del pasado mes de Febre­ro contrajo .matrimonial enlace en laparroquial iglesia de Benasal con Con-

suelo Barreda Roig, nuestro queridoamigo suscriptor y contratista de lasobras del Losar, Angel Andrés Marín.En el mismo día salieron de Benasalcon dirección a Castellón y otras capi­tales de Espai'ia, para realizar su viajede novios. A las muchas felicitacionesque habrá sin duda recibido nuestroquerido amigo por su efectuado enla­ce, una las nuestras más sinceras yexpresivas.

También el mismo día contrajo ma·trimonio en la iglesia parroquial deCatí, José Pascasio Centelles Monfortcon Celia Milagro Badal y Monferrer,natural de Benasal, pero vecina de laantes dicha población. Nuestra enhora­buena.

En nuestra iglesia parroquial, han.contraido matrimonio: el día 14 de Fe­brero, Celestino Dolz Monfort, solte­ro, (del mas de Baix) con Silvina Mes­tre Prades, soltera, (deis Monllats); yel día 21 de Febrero del propio mes,José Miguel Ripollés Prades, soltero,con Antonia Monserrat Camafles, sol­tera, de Portell, y Joaquín GuardiolaAltava, soltero, con María IsabelDolz Monfort, también soltera. A loscontrayentes y a sus respectivas fami­lias les damos nuestra más cumplidaenhorabuena.

Hemos tenido el gusto de saludar enésta, al simpático Cura de CantaviejaD. Constancia Altava Emperador, pro­cedente de Zaragoza, a donde fué porasuntos de familia.

El día 25 del pasado mes de Febrero,celebró el noventa y tres aniversariode su nacimiento, la piadosa madre delque en vida fué meritfsimo OperarioDiocesano, Rdo. D. Juan Antonio Fa­bregat. Fueron incontables las f:llicita­ciones que obtuvo por tan fausto moti­vo la protagonista Sra. Irene y valiosaslas demostraciones de respeto y decariño con que la obsequiaron las cia­ses todas de la sociedad villafranquina.La nonagenaria, que se encuentra per­fectamente bien a pesar de su avan­zada edad, correspondió fina y es­pléndidamente en. persona, a tantas

260 NUESTRA SEÑORA DEL LOSAR

atenciones, dando en la señorial mo­rada de los Tenas un riquísimo luncha sus numerosas amistades.

NUESTRA SEÑORA DEL LOSAR, que apre­cia en lo que vale la generosidad dela Sra. Irene Tena Barreda, se asociade veras a estos homenajes que se tri­butan a tan simpática nonagenaria ypide fervorosamente a la Reina de Vi·lIafranca, la colme de sus gracias másescogidas.

También han estadu en ésta conobjeto de saludar a varias familias co­nocidas de esta población y efectuardiversas e importantes opEracioneseconómicas, las piadosas señoritas deCantavieja, Aurora Oehando y Benig·na Emperador.

Han sido operados felizmente: deuna segunda hernia, en la clínica delDr. Palomo de Castellón, nuestro que­rido amigo, suscriptor y colaboradorde esta Revista, el Rdo. D. ClementeMoliner, y de una afección al estóma­go en una reputada clínica de Barcelo·na, José Andrés Quera!.

Ejerc/cios Espirituales. - Los hanpracticado en la Residencia de los Pa"dres Jesultás de Tortosa (jesús), losseñores siguientes: José Fabregat Pra·des, Alvaro Monfort Fabregat, Este­ban Monfort Fabregat, Aurelio TenaTena, Luís Tena Tena, Juan SalesSales, Manuel Pons García y FelipeColomer Ros.

V/ajeros.-Procedentes de Valencia,llegaron a ésta Miguel González y Se­rafina Cantel, y de Castellón, Magda­lena Deusdad Clemente; de Tortosa,el R. P. Guim, provincial de los Jesuí­tas, y el superior de la Apostólica,R. P. Tena.

Enfermos.-Se encuentran de gra­vedad Leandra Prades y Vicente Fe'rrando Roca, los cuales recibieron lossantos sacramentos con grande fervory suma devoción. Deseamos el resta­blecimiento de los pacientes.

Fallecimientos.-Enero, 28, IsabelBarreda Tena, párvula; 29, AntonioTena Pradcs, adulto. Febrero, 3, Emi­lio Teruel Alcón, adulto; 8, EvaristaClemente Gil, adulta; 9, Joaquín Mon­fort Fabregat, adulto; 13, GonzalaPitarch Prad'es, adulta, y Amparo Mes­tre Barreda, párvula, 14, FranciscoAndrés Bernad, adulto; 15, Martiniar.oPrades Miralles, adulto; 18, TomásBordás Monfort, adulto; 19, Magda­lena Andrés Faleó, adulta; 22, JoaquínPitareh Bono, adulto, y Teodora Ca­10m Faleó, adulta; 24, Genoveva Mon­fort Zafón, adulta, y Amparo Gonzá­lez, párvula. A sus respectivas fami­lias les enviamos nuestro más sentidopésame.

BautiEos.-Enero, 27, Antonio Pra­des Artola, de Teodoro y Luisa; 31,María del Carmen Monfort Miralles,de Francisco y Antonia..Febrero,5,Jaime Casanova Monfort, de Felipe yJosefa; 8, Artemio Aznar Prats, deClemente y Asunción; 9, Miguel GarcíaEseuder, de Jaime y Carmen; 13, Ma­ria de la Piedad Tosca Andrés, deBautista y Rosa; 22, Julio Tena An­drés, de Julio y Dolores; 23, MiguelGarcía Monfort, de Benjamín y Maria.

CORRESPONDENCIA ADMINISTRATIVA

Zaragoza.-M.-Conforme en un to­do con su muy atenta. Las interesadasse han alegrado de las indulgencias.Reze una Salve a la Pilarica por todoslos que quiera. Y muchas gracias porsu exquisita amabilidad.

Barcelona. - Paseo de Gracia.­Ignoro si les llega la Revista. Y si lesllega, ¿la han leido? Espero que nosdarán alguna señal de vida.

Alcira.-P. A. G.-Muchas graciaspor su continuada labor, y que la Vir­gen se lo recompense.

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