anuario latinoamericano 2008

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Anuario de la integracin latinoamericana y caribea 2008

DIRECTORIO DEL ANUARIOCoordinador General Dr. Jaime Antonio Preciado Coronado Red de Investigacin sobre la Integracin de Amrica Latina y el Caribe (Redialc) Consejo Editorial Dr. Lus Fernando Ayerbe Universidad Estadual de Sao Paolo, Brasil Dr. Heriberto Cairo Carou Universidad Complutense de Madrid, Espaa Dr. Jaime Estay Reino Benemrita Universidad Autnoma de Puebla Mtro. Carlos Oliva Campos Universidad de La Habana, Cuba Dr. Ignacio Medina Nez Universidad de Guadalajara-ITESO Dr. Alberto Rocha Valencia Universidad de Guadalajara Dr. Germn Snchez Daza Benemrita Universidad Autnoma de Puebla

Anuario de la integracin latinoamericana y caribea 2008

JAIME ANTONIO PRECIADO CORONADO(Coordinador)

Una publicacin de la Red de Investigacin sobre la Integracin de Amrica Latina y el Caribe (Redialc) 2008

INSTITUTO TECNOLGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE

Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ Preciado Coronado, Jaime Antonio (coord.) Anuario de la integracin latinoamericana y caribea 2008 / Coord. de J.A. Preciado Coronado. Guadalajara, Mxico : ITESO, 2011. 348 p.ISBN

978-607-7808-46-6

1. Organizaciones Internacionales Latinoamrica 2. Desarrollo Regional Latinoamrica Anuarios Tema Principal 3. Ciencia y Desarrollo Latinoamrica 4. Desarrollo Econmico-Social Latinoamrica 5. Apertura Comercial e Integracin Econmica Latinoamrica Tema Principal 6. Tratados Econmicos Internacionales Latinoamrica 7. Poltica Econmica Latinoamrica 2000-2009 8. Poltica Exterior Latinoamrica 2000-2009 9. Relaciones Internacionales EUA-Latinoamrica 10. Relaciones Internacionales Europa-Latinoamrica 11. Poltica Latinoamrica Historia 2000-2009 12. Poltica Latinoamrica Historia Siglo XXI 13. Economa Latinoamrica Historia 2000-2009 14. Economa Latinoamrica Historia Siglo XXI 15. Latinoamrica Condiciones Polticas 16. Latinoamrica Condiciones Econmicas I. t. [LC] 330. 980 [Dewey]

La presentacin y disposicin del Anuario de la integracin latinoamericana y caribea 2008 son propiedad de los editores. Aparte de los usos legales relacionados con la investigacin, el estudio privado, la crtica o la resea, esta publicacin no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, en espaol o cualquier otro idioma, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperacin de informacin, en ninguna forma ni por ningn medio, sea mecnico, fotoqumico, electrnico, magntico, electroptico, por fotocopia, o cualquier otro, inventado o por inventar, sin el permiso expreso, previo y por escrito de los editores. 1a. edicin: Guadalajara, Jalisco, 2011. D.R. Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) Perifrico Sur Manuel Gmez Morn 8585, Col. ITESO, Tlaquepaque, Jalisco, Mxico, CP 45604. www.publicaciones.iteso.mx D.R. Universidad de Guadalajara. D.R. Benemrita Universidad Autnoma de Puebla. D.R. Universidad Complutense de Madrid. D.R. Universidad de La Habana. D.R. Universidade Estadual Paulista.ISBN 978-607-7808-46-6 Impreso y hecho en Mxico Printed and made in Mexico

Contents

Acerca de los autores .

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Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria . Jaime Antonio Preciado Coronado DIMENSIN ECONMICA La integracin latinoamericana en 2008 . Jaime Estay R. . . . . . . . .

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Mercosur 2008: tmidos avances a las puertas de la crisis Lourdes Mara Regueiro Bello La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafos . Carlos Otto Vzquez Caricom frente a la crisis econmica internacional: principales implicaciones socioeconmicas . . . . Laneydi Martnez Alfonso Centroamrica 2008: la integracin regional ante la crisis econmica mundial . . . . . . . . . . Berenice R. Ramrez Lpez y Cruz lvarez Padilla DIMENSIN POLTICA .

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Introduccin: 2008, ao importante en la definicin de la autonoma de Amrica Latina y el Caribe . . . . . . . . . . . . . . Alberto Rocha Valencia

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El nuevo proceso de integracin de Mesoamrica: Mxico-Centroamrica-Estados Unidos . . . . Daniel Villafuerte Sols Centroamrica navega entre dos aguas Ximena de la Barra Fortalezas y debilidades del ALBA . Carmen Chinas . . . . . . . . .

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La integracin andina: un ao de tensiones y dificultades . Roberto Gonzlez Arana Institucionalidad de la Unasur, 2008-2009: crnica de un fracaso anunciado? . . . . . . . . . Daniel Efrn Morales Ruvalcaba y Vernica Reyes BarnUE-ALC:

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relaciones interregionales estancadas (Play it again) Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas Gonzlez

2008, el ao final del rechazo de la influencia de Estados Unidos en Amrica Latina? . . . . . . . . . . . . . . . . . Gary F. Prevost POLTICAS EXTERIORES E INTEGRACIN Algunas consideraciones generales a manera de introduccin . Carlos Oliva Campos Atores e Agendas da Poltica Externa Brasileira em 2008 . Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira La poltica exterior de los estados del Caribe anglfono: eje esencial de supervivencia regional. . . . . . . Jos Francisco Piedra Rencurrell . . . . . .

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Relaciones bilaterales de Argentina: los casos de la Federacin de Rusia y la Repblica Popular China. . . . . . . . . . . . . . . . 229 Carolina Crisorio

Entre la soberana y la dependencia: la poltica exterior boliviana bajo el gobierno de Evo Morales . . . . . . . . . . . Aldo Duran Gil

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2008: poltica exterior responsable? . . . . . . . . . . . . . 261 Jorge A. Hernndez Velzquez La poltica exterior de Argentina en el contexto suramericano: un proyecto pragmtico de integracin institucional, productiva y empresarial . . . . . . . . . . . . . . . . . 269 Sandra Colombo La poltica de Estados Unidos para Amrica Latina en un contexto de elecciones presidenciales . . . . . . . . . . . . . . Luis Fernando Ayerbe CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGA E INTEGRACIN Cultura de la integracin y la desintegracin Ignacio Medina Nez . . . . . . . . . . 293 . . 281

Ciencia y tecnologa en Amrica Latina 2008: estudios, diagnsticos y polticas . . . . . lvaro Pedroza, Fernando Julio Piero y Germn Snchez Daza

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Ciencia y tecnologa en Amrica Latina: la evolucin de su estudio y la coordinacin de polticas . . . . . . . . . . . . . . Germn Snchez Daza

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La situacin de la ciencia y la tecnologa en los pases iberoamericanos. Una lectura crtica del informe de la RICYT 2008 . . . . . . . . . 313 Mara Soledad Oregioni y Fernando Julio Piero Gestin de innovacin y tecnologa en Altec lvaro Pedroza Zapata . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323 . 337

Documentos en la Internet sobre integracin . Ubicados por Alicia Gonzlez Rojano

Acerca de los autores

CRUZ LVAREZ PADILLA

Acadmico adscrito a la Unidad de Investigacin de Economa Poltica del Desarrollo del Instituto de Investigaciones Econmicas de la UNAM. Profesor del Departamento de Economa de la Universidade Estadual Paulista (UNESP) y del Programa de Postgrado en Relaciones Internacionales de la UNESP, UNICAMP e PUC/SP. Profesora Investigadora de la Facultad de Ciencias Polticas y Sociologa, Universidad Complutense de Madrid. Maestra en Ciencias Sociales. Docente en la licenciatura en Sociologa y en la maestra en Derecho de la Universidad de Guadalajara. Decano de la Facultad de Ciencias Polticas y Sociologa, Universidad Complutense de Madrid. Docente e investigadora de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Investigadora de Historia Econmica, Facultad de Ciencias Econmicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Consultora independiente e integrante del grupo Dilogo Suramericano, Santiago de Chile.9

LUIS FERNANDO AYERBE

ALMUDENA CABEZAS GONZLEZ

CARMEN CHINAS

HERIBERTO CAIRO CAROU

SANDRA COLOMBO

CAROLINA CRISORIO

XIMENA DE LA BARRA

Acerca de los autores

ALDO DURAN GIL

Socilogo y cientista poltico boliviano, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Uberlandia, Brasil. Profesor Investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Econmico y Social de la Facultad de Economa de la Universidad Autnoma de Puebla y coordinador en dicha Facultad del Doctorado en Economa Poltica del Desarrollo; coordinador de la Red de Estudios de la Economa Mundial. Profesor Asociado del Departamento de Historia, Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. Coordinador del Grupo de Investigacin Agenda Internacional y Vicepresidente de la Asociacin de Historiadores latinoamericanistas y del Caribe, Adhilac. Facultad de Economa, B. Universidad Autnoma de Puebla, Mxico. Profesor del Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Director de la Revista Mexicana de Estudios Canadienses. Doctorando en Administracin y Relaciones Internacionales, Universidade Federal da Bahia e Investigador del Laboratrio de Anlise Poltica Mundial (LABMUNDO) de la misma institucin. Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones sobre la Economa Mundial, Cuba. Profesor Investigador en el Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y en el Centro Universitario de Ciencias Sociales (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara. Doctorando en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.

JAIME ESTAY R.

ROBERTO GONZLEZ ARANA

ALICIA GONZLEZ ROJANO

JORGE A. HERNNDEZ VELZQUEZ

IVAN TIAGO MACHADO OLIVEIRA

LANEYDI MARTNEZ ALFONSO

IGNACIO MEDINA NEZ

DANIEL EFRN MORALES RUVALCABA

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Acerca de los autores

CARLOS OLIVA CAMPOS

Profesor Investigador del Departamento de Historia, Universidad de La Habana, Cuba. Profesor Investigador del Departamento de Economa, Administracin y Mercadologa del Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Guadalajara, Mxico. Investigador de la Ctedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana y colabora-dor del Centro de Estudios sobre Amrica. Docente e Investigador del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Problemas Internacionales y Locales (Ceipil). Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Profesor Investigador de la Universidad de Guadalajara, Profesor Invitado del ITESO y Coordinador General de la Red de Investigacin sobre la Integracin Latinoamericana y Caribea (Redialc). Profesor Investigador de la Saint Johns University, Minnesota, Estados Unidos. Investigadora Titular de la Unidad de Investigacin de Economa Poltica del Desarrollo del Instituto de Investigaciones Econmicas de la UNAM. Miembro de la Red de Estudios de la Economa Mundial (Redem). Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones de Poltica Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Licenciada en Estudios Internacionales y Maestra en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara.

LVARO PEDROZA

JOS FRANCISCO PIEDRA RENCURRELL

FERNANDO JULIO PIERO

JAIME ANTONIO PRECIADO CORONADO

GARY F. PREVOST

BERENICE R. RAMREZ LPEZ

LOURDES MARA REGUEIRO BELLO

VERNICA REYES BARN

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Acerca de los autores

ALBERTO ROCHA VALENCIA

Profesor-Investigador del Departamento de Estudios Ibricos y Latinoamericanos de la Universidad de Guadalajara. Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidade Federal da Bahia (UFBA), Investigador del Centro Nacional de Pesquisas y Coordinador del Laboratrio de Anlise Poltica Mundial. Investigador del Equipo de Estudios Internacionales de la Facultad de Economa de la B. Universidad Autnoma de Puebla, Mxico. Integrante de la Red de Estudios de la Economa Mundial (Redem). Economista. Profesor de Posgrado en la Universidad Popular Autnoma del Estado de Puebla, Mxico. Profesor Investigador del Centro de Estudios Mexicanos Centroamericanos, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Mxico.

CARLOS R. S. MILANI

GERMN SNCHEZ DAZA

CARLOS OTTO VZQUEZ

DANIEL VILLAFUERTE SOLS

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Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

Jaime Antonio Preciado Coronado1La diversidad de nuestras sociedades en todos sus campos de actuacin no puede abordarse sino desde una perspectiva crtica y polmica del pensamiento y las ciencias sociales, pues la historia de exclusin, polarizacin social y poltica, tanto como de dominacin cultural, es antecedente de lo que el destacado socilogo peruano Anbal Quijano (2000) llama la (neo)colonialidad del poder. Ah reside la fuente originaria que ha sincronizado tres crisis que en el pasado de la humanidad fueron nicas y particulares: la del (no) modelo de desarrollo y el sistema financiero sobre el que se intenta sustentar; la del impacto ambiental de orden mundial, que amenaza la existencia misma de la humanidad; y las bases energticas de un (no) modelo de desarrollo, incluida la alimentacin humana, de carcter depredador que subordina la tecnologa y la sociedad de la informacin toda a los imperativos del mercado. Esta triple crisis sincronizada evidencia con fuerza, en 2008, que la manera de afrontarla no puede ser con medidas aisladas, sino mediante una concepcin integral que sea capaz de comprender su doble carcter: sistmico, dada la interdependencia entre todos los fenmenos con que se presenta la crisis, y en su carcter civilizatorio, pues son los valores de

1.

Profesor Investigador, Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Guanajuato 1045, Zona Centro Guadalajara, Jalisco, CP 44630, Mexico. Tel. (52-33) 38 19 33 06. Fax (52-33) 38 54 21 95. Blog de anlisis Glocal NICAMOMPA aqu-all: http://nicam-ompa.blogspot.com.

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Jaime Antonio Preciado Coronado

la convivencia humana y la organizacin mediante la cual se jerarquizan esos valores, que se impone una estructura de poder dominada por el pensamiento (neo)colonial. Sin embargo, el pensamiento crtico registra los cuestionamientos al modelo que se perfilaba en Latinoamrica, desde la creacin de la Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL), hasta la emergencia de un pensamiento original, la Teora de la Dependencia, que ya enfatizaba los orgenes de la desigualdad social en la insercin subordinada de la regin al mercado mundial, apoyada en el autoritarismo. Desde el pensamiento crtico, se aportaron ricos anlisis sobre las implicaciones del imperialismo, en todas sus facetas, del rol de las Fuerzas Armadas, dictaduras, gobiernos autoritarios, tanto como en torno de movimientos sociales, la guerrilla y los procesos revolucionarios detonados por la experiencia cubana. Desde la dcada de los ochenta, ese pensamiento sintoniza con las crticas al (no)modelo neoliberal surgido entonces, y ha logrado documentar el horror econmico, sealado por Viviane Forrester (1997), con sus secuelas que afectan negativamente a la inmensa mayora de la poblacin del planeta: pobreza, exclusin, crisis ambiental, discriminacin tnica y de gnero, armamentismo y guerra, intervenciones militares de las potencias, caos mundial. Pero tambin ese pensamiento documenta la esperanza surgida desde quienes resisten a los embates de ese (no) modelo y construyen alternativas al capitalismo desde sus vidas cotidianas. As, se acompaan protestas y propuestas desde movimientos comunitarios que forman nuevos sujetos colectivos cuyos sentimientos y valores (subjetividades) cuentan y apuntan hacia las interrogantes abiertas por la crisis de civilizacin. Dcada, pues, en que se revaloriza el potencial transformador de las sociedades latinoamericanas a travs del inicio democratizador en contra de las dictaduras militares, del papel fundante de movimientos urbano-populares, del reclamo de reivindicaciones de gnero y tambin a travs de los fenmenos religiosos, particularmente la Teologa de la Liberacin. Latinoamrica, se proyecta desde el decenio de los noventa hacia el mundo como un laboratorio de experiencias contrastadas; al mismo tiempo espacio de aplicacin de las recetas neoliberales ms ortodoxas, con planes de ajuste estructural impuestos por las instancias financieras internacionales, en complicidad con las oligarquas locales, y espacio de nuevos formatos de gobierno, de participacin democrtica, de crea-

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Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

cin de ciudadana con demandas sobre derechos humanos de tercera generacin, que brillan por su ausencia en la mayora de nuestros pases. En la dcada de los noventa, nuestra regin representa un ejemplo fracasado para reorientar el (no) desarrollo en otras partes del mundo, como en los pases de la extinta Unin Sovitica pero, simultneamente, se convierte en lugar de creacin de experiencias transformadoras para la recuperacin de una historia digna para sus etnias y pueblos originarios. Latinoamrica asume as un rol creativo en el mundo: sede donde emerge el Foro Social Mundial, desde donde se articula el movimiento altermundista con la efervescencia de millares de organizaciones y movimientos sociales locales, regionales, nacionales, que son portadores de exigencias de ciudadana y semillero de utopas hacia las que se camina. Durante la primera dcada del siglo XXI desembocan las rivalidades entre la colonialidad del poder que sustenta al neoliberalismo, lo cual implica esta profundizacin y a la vez sincronizacin de las diversas crisis, y la bsqueda de alternativas interdependientes para superar la crisis de civilizacin. Una de las condiciones centrales para encontrar alternativas frente a esa crisis civilizatoria lo constituyen los procesos autnomos de integracin regional supranacional, en lo cual Latinoamrica y el Caribe apuntan varios logros en 2008: el fortalecimiento de la integracin suramericana, la crtica y toma de distancia frente a los factores desencadenantes de la triple crisis, o los inicios de una integracin por primera vez autnoma del conjunto latinoamericano y caribeo sin la tutela y direccin de potencia alguna, para citar algunos elementos destacados. Crisis de la mundializacin; crisis de una poltica de civilizacin2 De acuerdo con la caracterizacin de esta crisis que hace Bertrand Badie (2010), hemos salido del mundo de la soberana para entrar al mundo de la interdependencia. Un mundo en el que el regreso de los enfoques estadocntricos evidencia una regulacin sesgada hacia la mxima clsica del capitalismo: privatizar las ganancias, socializar las prdidas. 2008 fue el ao de la crisis anunciada y quedar como la muestra del new deal internacional faltante, el de la miopa confirmada de cara a los fermentos sociales de la desestabilizacin. La mundializacin no deja2. Cfr. Institut International de Recherche Politique de Civilisation, iniciativa del pensador Edgar Morin, disponible en: http://www.iirpc.org/scripts/ins/cmin.mv.

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Jaime Antonio Preciado Coronado

aparecer ms ese sitio poltico suficientemente legtimo, creble y eficaz para impulsar la funcin de regulacin de la potencia pblica que es el Estado; ausencia remarcable en todas las escalas de la geografa poltica, desde los problemas relacionados con la gobernabilidad mundial, hasta la reestructuracin de los roles cumplidos por los Estados nacionales, pasando por la construccin regional supranacional. Uno de los fundamentos ms graves del dficit poltico: la interdependencia, que se ve reforzada por una diversidad agudizada, bloquea toda posibilidad de escogencia colectiva (public choice) y, siguiendo con Badie (2010): erige la fragmentacin en tentacin suprema [donde] se mezclan sutilmente integracin y yuxtaposicin de soberanas. De lo que resultan querellas crecientes sobre la idea de una regulacin comn. En este sentido, las paradojas vividas por los Estados-nacin, tanto como por los espacios de regulacin estatal y particularmente por las instituciones que soportan a los regmenes internacionales, se dividen entre los esfuerzos consentidos por cada una de esas entidades para encauzar la crisis y el marco de una interdependencia cuyos resultados son ampliamente externalizados, y cuyos beneficios favorecen sesgadamente a potencias y actores dominantes, aunque la interdependencia involucra en distintos grados a pases y gobiernos que pagan y se benefician desigualmente de la capacidad reguladora del Estado. La movilizacin poltica de medios nacionales, en la gestin tanto como en la regulacin del impacto de la crisis, pierde de golpe su valor cvico, y tambin su credibilidad y su efecto de acondicionamiento de las instituciones que sostienen al (no) modelo; as, deliberacin nacional y escogencia poltica (rational and public choice) se encuentran disociados. Hay escepticismo en cuanto al rol del Estado en la solucin de la crisis, frente a la fuerza de las interdependencias. El dilema entre lo regional y lo local se acenta en tiempos de crisis; entonces, crecen los egosmos nacionales y se priorizan los programas pblicos en funcin de conservar al electorado fiel, como se muestra en las elecciones de los pases centrales durante 2008. Se relegan as las posibles estrategias para lograr gobernabilidad global. El multilateralismo est debilitado, seala Badie (2010), a pesar de un aparente consenso sobre la necesidad de una reforma que fortalezca la regulacin global, pero la reforma de Naciones Unidas, que podra ser la detonante de otras reformas de alcance global, choca contra una devaluacin de las instituciones globales, de corte neoconservador. El multilateralismo global tiende a despolitizarse; se postergan las reformas que apuntaban al16

Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

fortalecimiento de la agenda social, una apertura activa en direccin de los actores sociales y una reforma profunda del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Occidente se reconstruye o intenta reconstruirse en un escenario postcrisis, publicitando su generosidad humanitaria, su genio cientfico, su obra promotora de democracia y derechos humanos, de hecho, afirma Badie, intentando legitimar su derecho a decidir el futuro del mundo. Esa reconstruccin de un Centro Occidental del sistema internacional es ms poltico-militar que sociocultural. No obstante, mientras que los comportamientos sociales no cesan de diferenciarse y que la cultura occidental no termina de fragmentarse, la rehabilitacin de Occidente se deja a la iniciativa de los gobiernos y sus formas celebratorias, ritualistas, como las cumbres gubernamentales, interestatales. Nuevamente, los actores estatales intentan protagonizar las supuestas salidas frente a la triple crisis, pero sin tomar en cuenta los escenarios alternativos abiertos por actores no estatales, cuya gama de accin va de los poderes fcticos, no electos, del dinero, del crimen organizado, de esferas influidas por las jerarquas eclesiales, hasta el mbito de los movimientos sociales que reclaman derechos autnomos de ciudadana, en mltiples escalas y velocidades que vinculan lo local y lo global atravesando, no sin dificultades, por los espacios de integracin supranacional regional. La coalicin militar en Hait en 2008 no erradic la violencia social endmica en ese pas. La devaluacin de los parmetros sociales crea ilusiones sobre las maneras de tratar la violencia, sobre la capacidad del recurso militar, sobre la percepcin de formas de intervencin por la poblacin local sobre la identidad del enemigo y su modo de construccin. Ella acredita sobre todo la idea que el sistema internacional se compone de una yuxtaposicin de conflictos ms o menos ligados entre ellos por connivencias estratgicas, pero ignora las afinidades entre las patologas sociales que las alimentan. La crisis financiera de 2008 Durante las ltimas semanas del gobierno de Bush hijo, se cimbraron los fundamentos del sistema financiero internacional cuyo pivote se ubica de manera simblica y real en Wall Street. A pesar de la doctrina del libre comercio que orient sus polticas pblicas, el ex Presidente Bush Jr. se lament por tener que conceder un papel regulador al Estado y a las17

Jaime Antonio Preciado Coronado

instituciones internacionales para enfrentar la crisis de enormes dimensiones que expresaba la crisis financiera estadounidense. Las polticas nacionales, as fueran de la mayor potencia mundial, no bastaban por s mismas para apuntalar e intentar reconstruir un deteriorado edificio financiero mundial. Por ello, uno de los eventos ms significativos de 2008 fue la reunin de los 20 pases que incluy, adems del poderoso G8, a las potencias regionales emergentes de carcter semiperifrico involucradas en un posible programa para enfrentar la crisis. Reunido en Washington, en noviembre 2008, el G20 sugiri reforzar el modelo financiero actual mediante el aumento de fondos destinados a las instituciones financieras internacionales (FMI, Banco Mundial, etc.), a cargo de los pases emergentes y en desarrollo, quienes tendran una mayor cuota en las decisiones. Ilusiones vacas, seala Umberto Mazzei (2009), mientras Estados Unidos tenga poder de veto con su 17%, pues las decisiones en el FMI suponen reunir 85 % de la votacin. Se trataba de forzar a que los del Sur aportaran ms para ayudar al Norte, porque no controlan nada. En el comunicado del G20 en Washington, retomado en Londres y en Pittsburgh en 2009, hay una nota que sobresale porque seala los nexos entre crisis financiera y crisis comercial. El punto 13, que dice: Debemos tratar de llegar a un acuerdo este ao sobre modalidades que lleve a la conclusin exitosa de la Agenda para el Desarrollo de Doha en la OMC, con un resultado ambicioso y balanceado. Instruimos a nuestros ministros de comercio para que logren ese objetivo y estn listos a asistir directamente, como es necesario (citada en Mazzei, 2009). Por ello, dice este autor:Es absurdo mandar una conclusin de la ronda Doha y ms cuando se acaba de terminar en julio 2008 una mini-ministerial sin ningn acuerdo y sin otra novedad que un aumento de las exigencias norteamericanas. No se puede ordenar un resultado en unas negociaciones sobre modalidades (rebajas arancelarias). Se afirman mentiras cuando Estados Unidos y el propio Director General de la OMC, dicen que el objetivo de la Ronda de Doha es conseguir nuevos mercados. Esa es sin duda su aspiracin, pero no es parte ni figura en el mandato para la negociacin de Doha. Lo que s menciona, y es el mandato principal y razn de ser de la Ronda Doha, es la reduccin de subsidios agrcolas y sobre eso no hay una sola palabra. Al contrario, el documento del G20[6] de Washington recomienda combatir la crisis con medidas de poltica fiscal, lo que legitima la permanencia o el aumento de los subsidios, algo que slo dan los pases ricos. Subsidios escandalosos, como los millones de millones de dlares a los grandes bancos para que sobrevivan su deshonesta estupi-

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Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria dez y que violan netamente los compromisos de Estados Unidos en el acuerdo sobre servicios (AGCS/GATS) de la OMC.

El ao 2008 dejar como pendiente actitudes realistas del G20 que hubiesen exigido una reforma a fondo del FMI, que adems acabara con el poder de veto que sigue manteniendo Estados Unidos. Es engaoso, insiste Mazzei, pensar que el comercio cuyo mximo global anual fue de 3,500 millardos puede remediar este desastre financiero fraudulento cuyas deudas superan ya los 8 billones (trillions). En todo caso, en la ONU se form un foro ms amplio que el G20, en el que despus de la reunin de noviembre de 2008 en Washington, trabaj una comisin nombrada por su presidente, Miguel dEscoto y presidida por Joseph Stiglitz,3 que buscaba soluciones enfocando el problema de la recesin global como una crisis sistmica. De acuerdo con Mazzei (2009):La comisin emiti un reporte donde se admite el problema del dlar sin fondos. Su propuesta es un esbozo, para su discusin en la Asamblea, donde se recomienda ms poder para los pases en desarrollo en las instituciones internacionales, ms espacio poltico para su toma de decisiones, un nuevo sistema global de reservas y un Consejo Mundial de Coordinacin Econmica, sin duda algo menos frvolo que lo del G20.

Es decir el G-192, que alude a los pases que participan en la Asamblea General de Naciones Unidas, mxime que entre los pases ms afectados por la crisis, estn aquellos que firmaron TLC con Estados Unidos, muchos de ellos ubicados en nuestra regin. Como lo hace ver Mazzei (2009), el tema del empleo es una de las variables clave para entender las dimensiones de la triple crisis que desde 2008 se hace mundialmente visible, pues en Ginebra, la Organizacin Internacional del Trabajo anuncia que la recesin global causar un incremento dramtico en el desempleo y calcula que ser una cifra entre 18 y 30 millones, pero que puede llegar a 50 millones si la situacin contina deteriorndose. Luego, este autor cita a:

3.

United Nations Conference, World Financial and Economic Crisis and its Impact on Development, Draft Outcome Document, Presented by the President of the General Assembly, Father Miguel dEscoto Brockmann, Draft 1.0 (8 May 2009), cuyo contenido ser analizado en el prximo Anuario de la Integracin Latinoamericana y Caribea, correspondiente a la informacin de 2009.

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Jaime Antonio Preciado Coronado Jagdish Bhagwati, clebre profesor de la Universidad de Columbia y ultra de la economa liberal, [quien] coment al Financial Times, que el subsidio a empresas de automotores en Estados Unidos era impugnable en la OMC bajo el acuerdo de Derechos Compensatorios y que son formas de proteccin. Bhagwati acusa a Obama de proteccionista y llama proteccionismo insidioso a las demandas de los sindicatos y sus aliados polticos para subir los estndares laborales de los socios comerciales. Dice que es para menguar la competitividad; pero olvida que es la competitividad de las mismas empresas que exportaron puestos de trabajo. Califica esas presiones sindicales de tctica cnica que funciona slo con pases dbiles y pronostica que los lobbies laborales empujarn a Obama hacia los TLC en lugar de la OMC.

A pesar del ultraliberalismo en que siguen soando los economistas del mainstream intelectual que orienta a las instituciones internacionales, la crisis ha despertado el proteccionismo. As se muestra en las polticas nacionalistas protectoras de sectores de punta en la economa estadounidense, como el hierro y algunas manufacturas, por parte del Congreso norteamericano que entrega subsidios multimillonarios para el rescate financiero y de negocios que se representan como estratgicos para la economa norteamericana. En su dimensin financiera, la crisis es el resultado de la monumental brecha que separa la economa real de la economa financiera. Mazzei (2009) concluye que:La pirmide financiera es sideral, los ttulos sin respaldo en 2007 se estimaban en 65.6 billones [trillions], unas 44 veces el PIB mundial. Para el 2008 la cifra rondaba los mil billones [quadrillion]. Hay una orquestacin criminal en el sistema dlar: fraudes contables, emisin inorgnica de dinero, obligaciones sin respaldo, desproteccin culpable, ocultamiento de estadsticas M-3 sobre el circulante, venta de Bonos del Tesoro impagables [] La crisis actual es la coincidencia de cuatro burbujas hijas del ilusionismo especulativo: la especulacin en materias primas y alimentos, la especulacin inmobiliaria, la especulacin en bolsa y la especulacin en divisas. Las burbujas revientan y colapsa un sistema basado en el dinero sin fondos, emitido por una economa deficitaria y dispendiosa. El tirarle ms paquetes de dinero sin fondos a la crisis slo la agrava, reflotarn brevemente las acciones para que arrastren ms vctimas. Es dar ms droga al drogadicto.

Las conclusiones que nos ofrece Mazzei (2009) como balance de la crisis financiera actual, sealan que:1. La crisis es Made in USA. La originan: a) La emisin y colocacin de dlares sin fondos, la ausencia de vigilancia por la Reserva Federal y la apertura internacional a los servicios financieros y las inversiones.

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Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria b) La falta de competitividad comercial de Estados Unidos que causa sus crnicos dficit comerciales y fiscales. c) Esas agobiantes deudas privadas y pblicas que encogen su mercado y crean una desconfianza que restringe el crdito. d) La contraccin del mercado estadounidense se trasmite a los socios comerciales que dependen de sus exportaciones. e) La cada del mercado profundiza la tendencia al dficit comercial de sus socios. El modelo de crecimiento exportador es frgil: a) El crecimiento basado en exportaciones es desigual en el desarrollo interno y esta crisis lo demuestra frgil y efmero b) El modelo acenta la vulnerabilidad social y acta como transmisor de recesin.

2.

Es la estpida economa Es la economa, estpido! fue un lema famoso por su eficacia en la eleccin de Bill Clinton de 1992, pues hizo voltear al electorado estadounidense hacia su bolsillo y esperar que las polticas gubernamentales lo beneficiaran; estaban en juego entonces los sentimientos contra la recesin y sus efectos sobre la vida cotidiana de la sociedad. La crisis financiera, que est llegando actualmente a su punto ms alto en Estados Unidos, tiene impactos que son imprevisibles pues adems de la pulverizacin de una parte del sistema bancario de ese pas, la magnitud de los recursos involucrados en la economa que hace las veces de locomotora del mercado mundial, y su interdependencia con el sistema financiero internacional, hacen de sta una crisis global. Y esta combinacin de asuntos domsticos e impactos que impone Estados Unidos al mundo hace una mezcla explosiva. Ni demcratas ni republicanos pudieron eludir el papel decisivo de esta crisis en la campaa presidencial de 2008; ninguno de los candidatos intent convencer a su electorado con un eslogan tan simple como el que le funcion a Clinton en 1992, pues ahora no se trata solamente de afinar las polticas internas sino de lidiar con una crisis del modelo econmico de los 30 ltimos aos, al que le urgen cambios que tienen repercusiones globales. Un modelo que est fincado sobre una estpida economa, que ya no aguanta socializar las prdidas y privatizar las ganancias, que dej ganar sin lmite o regulacin alguna a los capitales y que convirti en un casino al mercado mundial, particularmente el de la Bolsa de Valores y los diferentes mecanismos de especulacin de futuros. Ya no es21

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sustentable que el mundo sostenga el dficit pblico estadounidense, ni que su dficit comercial subsidie su mercado interno; este pas, principal receptor de inversin extranjera directa, tampoco puede ya solventar esa economa especulativa. Algunos analistas (BBC, 24-julio-2008) sugieren que, entonces, la crisis financiera internacional fue provocada, en parte, por falta de supervisin bancaria al sistema financiero, sobre todo en Estados Unidos, donde proliferaron concesiones de crdito de alto riesgo, particularmente ligadas al mercado inmobiliario, que despus ha sido imposible cobrar. Lo cual dej a la banca de inversin con falta de liquidez para financiarse ante las embestidas de los mercados. Otro problema se encuentra en el mercado de valores. Ya Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron que pondrn restricciones a la prctica burstil conocida como venta al descubierto, una extendida prctica en la que los corredores de bolsa venden acciones que no poseen, para luego re-comprarlas a un precio inferior, especulando as con el precio del mercado. Ms que falta de supervisin del sistema bancario, asistimos a un cambio cualitativo en la regulacin a la que se ve forzada el Estado, cuya naturaleza cambi ya radicalmente; la idea del Estado mnimo, sin que ejerza regulacin alguna, propia del pensamiento nico que exportaron los organismos financieros internacionales, es derrotada por el regreso de los enfoques estado-cntricos. El gigantesco rescate bancario que propone el gobierno estadounidense, implica la estratosfrica cantidad de 700 mil millones de dlares, casi el PIB anual de Mxico. Las repercusiones fiscales sobre un pas donde toda propuesta electoral apunta a disminuir impuestos y en el que la guerra contra Irak le estaba costando en 2008, segn Joseph Stiglitz, tres millones de millones de dlares!, irn ms all de las fronteras estadounidenses. Ello afecta directamente a pases como Mxico, pues su sistema bancario est tambin enraizado aqu y el comercio exterior mexicano con Estados Unidos es superior ya a 90% en compras y ventas. El Fobaproa gringo castigar al entramado financiero de inequidades Norte-Sur; qu estpida y cruel economa global desata 2008. Poder suave inteligente Vaya que es enigmtico el pueblo estadounidense. Volcado preferentemente hacia lo domstico, su potencia la debe a la fuerza lograda inter22

Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

nacionalmente. Octavio Paz seal con acierto que Estados Unidos es al mismo tiempo un imperio y una democracia, una paradoja que sigue marcando el destino de esa nacin. El 20 de enero de 2009 Barack Obama asumi la presidencia de una potencia que sigue sin resolver esos dilemas. Su apuesta doctrinaria para relacionarse con el mundo recurre a los principios del demcrata Franklin D. Roosevelt: el New Deal, o nuevo trato internacional, con nfasis en una diplomacia proactiva en bsqueda de mayor legitimidad. Sin embargo, el contexto de crisis financiera internacional y de cuestionamientos severos a la hegemona mundial estadounidense, no asegura que las libertades rooseveltianas contra el miedo, contra las carencias, contra la inseguridad, puedan lograrse mediante una mera reorientacin diplomtica; el ingrediente militar sigue determinando la poltica exterior. En su campaa electoral, Obama recurri al idelogo por excelencia de la necesaria combinacin de los poderes duros, militares, y los poderes suaves, diplomticos (hard y soft power), para el mantenimiento de la hegemona. Ser respetado y temido; aceptar y desear la conduccin del hegemn requiere, segn Joseph Nye, una sutil mezcla entre ambos poderes para hacer eficaz la obtencin de legitimidad. Obama introdujo los principios de Nye en su plataforma electoral de 2008 y se propuso enfatizar lo que llam el poder suave inteligente (smart-soft power), como estrategia para obtener legitimidad, sin descartar el uso de la fuerza como ltimo recurso. Hillary Clinton expres esa idea en la audiencia frente al Senado para buscar su confirmacin como Secretaria de Estado (13 de enero de 2009) del nuevo gobierno, al decir: queremos ms socios y menos adversarios. Privilegiar este poder suave inteligente provocar, sin duda, cambios importantes en la poltica exterior de la potencia norteamericana; la seora Clinton anunci en esa comparecencia que buscar negociaciones de paz en Medio Oriente, reconociendo tanto la necesaria seguridad de Israel, como las legtimas aspiraciones econmicas, polticas y sociales de los palestinos; se buscar tambin un fin responsable de la guerra en Irak y, simultneamente, nuevas estrategias en Afganistn y Pakistn, enfocadas al combate contra Al Qaeda. Pero esa poltica exterior aparentemente progresista est atravesada por un poder ni tan inteligente ni tan suave: el exacerbado poder del mercado. El cual se trasluce en el equipo de campaa y los funcionarios del nuevo poder Ejecutivo estadounidense, donde la herencia de integrantes del equipo de Bill Clinton, aunada a las alianzas de Barack Obama con los poderes fcticos23

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mediticos y financieros, ya expresa una fuerte presencia del complejo industrial-militar. Esos intereses crearon una diplomacia de guerra y negocios que ser imposible erradicar. Mxime que Estados Unidos enfrenta la gestin de la crisis financiera, suma de la irracionalidad especulativa y el altsimo costo de la guerra de Irak, que representa ms de tres billones de dlares. Quin financiar ese dficit acumulado? Los impuestos, principal fuente financiadora, no podrn aumentar su contribucin por motivos electorales; la inversin extranjera directa en Estados Unidos ser decisiva. Aumentar intercambios con socios comerciales ser otro camino, pero no mediante tratados de libre comercio, pues el neoproteccionismo demcrata exige mayor rigor en tratos laborales y ambientales. Aumentar productividad y exportaciones ser la punta de lanza del poder suave inteligente del mercado. Un poder que idiotamente se llevar entre las patas a un Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte, cuya renegociacin con agenda propia no fue prevista por el gobierno mexicano. Debilidad que lamentablemente aleja un pacto migratorio justo y equitativo, sumergindonos en los poderes duros del combate al narcotrfico en nuestras relaciones con ese Estados Unidos del poder suave inteligente. Barack Obama y Amrica Latina Por decir lo menos, Latinoamrica aparece cargada de ambigedad en la poltica interamericana de Estados Unidos, cada vez que pretendemos valorar su importancia en el marco de la poltica exterior de ese pas. Las recientes elecciones presidenciales mostraron una vez ms las paradojas de esa ambigedad, pues nuestra regin presenta puntos clave de inters estratgico para la seguridad, el comercio, la inversin y la posible expansin de la potencia del Norte en materias como la explotacin de la biodiversidad, la disponibilidad de agua dulce, la minera y, con sus dobles filos, el seguro abastecimiento de fuerza de trabajo barata para el beneficio de su economa domstica. Adems de ser una de las principales regiones abastecedoras de energticos a bajos precios, de ser parte de los socios comerciales principales, nuestra regin se consolida como la primera minora dentro de la Unin Americana. Barack Obama entendi esta ambigedad, pues aunque Nuestra Amrica no figur centralmente en su campaa general, su equipo fue24

Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

capaz de presentar una plataforma audaz de relaciones con Latinoamrica, en el trabajo de acercamiento a los actores que podran darle o reorientar su voto, pues los latinos se inclinan mayoritariamente por los republicanos. Obama gan as Florida, cuna de votos republicanos. Estado definitivo en la primera eleccin de W. Bush, ahora esta pennsula se inclin por el demcrata. No fue un triunfo casual. Present su plataforma latinoamericana ante la Fundacin Cubano-Americana de Miami, poderoso lobby cuya influencia haba monopolizado durante los ltimos ocho aos el Partido Republicano. Sus propuestas para distender las relaciones con el rgimen cubano, mediante la apertura al envo de remesas sin condiciones a la isla, aunadas al cierre de la prisin en Guantnamo, abrieron esperanzas de nuevas relaciones sin enrarecimientos sobrepolitizados con La Habana. A diferencia de John Mc Cain que visit Mxico y Colombia durante su campaa de 2008, Obama no hizo viajes a nuestra regin pero present una plataforma elaborada para acercarse a Latinoamrica: la New Partnership for the Americas, que sustituye la idea de asociacin, en lugar de la Enterprise for the Americas, del ortodoxo libre comercio de W. Bush. Propuesta en trece pginas, esta iniciativa relanza la promesa de reestablecer el liderazgo estadounidense en el hemisferio, y una nueva relacin de buena vecindad, inspirada en los planteamientos de Franklin D. Roosevelt: Mi poltica hacia las Amricas ser guiada por un simple principio: lo que es bueno para los pueblos de las Amricas, es bueno para los Estados Unidos de Amrica (Obama, 2008). Tres lineamientos exponen su proyecto: libertad poltica (democracia), libertad del miedo (seguridad) y libertad de la necesidad (contra la pobreza). Aunque siempre hay distancia entre la plataforma electoral y el programa de gobierno, las propuestas de Obama hacia Latinoamrica son radicalmente distintas a las de los republicanos. La democracia comienza en casa: fin de la tortura y de detenciones indefinidas, restaurar el habeas corpus, cierre de la prisin de Guantnamo. Cuestionamiento al paradigma del libre comercio de los TLC. La libertad de la necesidad (pobreza) supone un desarrollo desde las bases sociales, concentrado en las finanzas locales, capacitacin vocacional y programas de desarrollo comunitario. Lucha contra la corrupcin. Apuesta por la transparencia en cuestiones de contratos. Apoyo de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas: reducir el dficit de educacin, especialmente de nias y mujeres. Cancelacin total de la deuda de Bolivia, Guyana, Hait, Honduras, Paraguay, Santa Luca, as como reformas del FMI y BM. En la libertad poltica se25

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cuestionan alianzas especficas con gobiernos de centro-derecha y no es evidente la apertura con la izquierda poltica latinoamericana, pero se propone una poltica renovada de la buena vecindad. La renovada proyeccin poltica latinoamericana condicionar este proyecto. 2008, se prefigura una integracin latinoamericana autnoma4 La histrica realizacin de cinco cumbres simultneas de presidentes del Mercado Comn Suramericano (Mercosur), Unin de Naciones de Suramrica (Unasur), Asociacin Latinoamericana de Integracin (ALADI), del Grupo de Ro y Presidentes de Amrica Latina y Caribe, en Salvador de Baha, Brasil, el pasado 8 de diciembre, cerr un 2008 esperanzador: con ms integracin comercial con contenidos comunitarios; con mayor dilogo y concertacin poltica hacia dentro y fuera de la regin; con proyectos conjuntos energticos, financieros y de cooperacin internacional; con un claro mensaje al presidente Barack Obama, de mayor independencia regional frente a Estados Unidos; con la preocupacin compartida por mantener y profundizar logros sociales de gobiernos de izquierda en su mayora; con la reinsercin mexicana en la comunidad latinoamericana, al volverse a acercar a Cuba y Venezuela. Inclusive la Cumbre de los Pueblos del Sur, formada por representantes de organizaciones y movimientos sociales, hizo una valoracin positiva de estas convergencias. As como crece la integracin y la unidad latinoamericana, esta regin se involucra crecientemente en asuntos definitorios de la agenda mundial futura, tanto como en conflictos regionales con repercusiones globales. En lo econmico destaca la participacin de presidentes latinoamericanos en el Grupo de los 20 (G20), y el posible resultado de una agenda post-neoliberal, para afrontar la crisis financiera mundial, desde bloques regionales fortalecidos, como los ofrecidos por Suramrica: Mercosur, Unasur y diversas perspectivas alternativas que protagonizan Brasil y Venezuela, en lo financiero con el Banco del Sur, en la integracin con la Alternativa Bolivariana de las Amricas (ALBA), o la Iniciativa

4.

En un nmero posterior del Anuario de la Integracin Latinoamericana y Caribea, analizaremos la llamada Cumbre de Cancn (febrero de 2010), en la que se decide crear la Comunidad de Estados de Amrica Latina y el Caribe (CEALC).

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de Infraestructura Regional de Suramrica (IIRSA) y su ambicioso programa de construccin carretera y de telecomunicaciones. En el plano diplomtico y estratgico, Latinoamrica espera un ao con fuertes turbulencias. En su proyeccin por mantenerse como una potencia global, ya reconocida, Brasil construy una amplia gama de alianzas internacionales. Destaca el Grupo BRIC (Brasil, Rusia, India, y China) al seno del cual la diplomacia brasilea identifica una comunidad de intereses Sur-Sur que le ha dado fuerza a su poltica exterior, pero que tambin la compromete con sus aliados en temas conflictivos que corresponden a la proyeccin de sus potencias aliadas. Los temas conflictivos van de las discusiones sobre el rol de la Organizacin Mundial de Comercio, hasta las rivalidades ruso-estadounidenses, las aspiraciones manifiestas de China como potencia mundial, o las competencias hindes por ganarse a Brasil como aliado estratgico, que no dejan de incomodar al resto del grupo. Otras coordenadas turbulentas atraviesan por Venezuela y Cuba, pases con los que Rusia tiene, desde la percepcin estadounidense, peligrosos acercamientos, como las maniobras navales conjuntas ruso-venezolanas en el Caribe Atlntico, o la coordinacin militar ruso-cubana que contempla la apertura de una base militar en la isla. Rusia impulsa, as, una suerte de posguerra fra para compensar con su presencia latinoamericana el impulso estadounidense a la invasin de Osetia del Sur; punto de influencia geopoltica rusa. Adems, el acercamiento venezolano a Irn y la expulsin del embajador israel en Venezuela en enero de 2009, a raz del conflicto de Gaza, introduce un explosivo componente en las relaciones interamericanas. Washington buscar recomponer la antes incontestada influencia estadounidense en las relaciones interamericanas. Reforzar su presencia militar en el Comando Sur, ampliar la capacidad de su recientemente relanzada IV Flota en el Atlntico suramericano. Adems, acentuar la componente militar-geoestratgica de la lucha contra el narcotrfico a travs del Plan Colombia, el Plan Mxico y la Iniciativa Andina, aunque ahora se cuestiona su presencia militar, como lo hizo Ecuador, que en 2009 no renovar la concesin de la base de Manta. Panorama geopoltico que, combinado con el declive de la hegemona comercial y financiera estadounidense, puede deparar escenarios conflictivos para avanzar en la unidad latinoamericana.

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Poltica exterior mexicana: aciertos y desatinos Prolongacin de la poltica domstica, los asuntos internacionales tienden a vincular lo interno y lo externo. Parece acertado, entonces, que el gobierno mexicano le d mayor importancia a las relaciones con Cuba, como lo muestra su invitacin a este pas a integrarse al Grupo de Ro, la cual fue aceptada unnimemente por los ocho participantes. Primero el Grupo de Contadora impuls la pacificacin centroamericana, luego el Grupo de los Ocho esboz una agenda propiamente latinoamericana y finalmente el Grupo de Ro desemboc en un espacio de concertacin y dilogo poltico reconocido en toda la regin y con capacidad de interlocucin en el escenario internacional. El fortalecimiento de vnculos SurSur tiene futuro, pues la tendencia mayoritaria de izquierdas en ocho de los nueve gobiernos que forman ahora este grupo, fortalece negociaciones internacionales multilaterales que favorecen las gestiones bilaterales de Mxico con Estados Unidos. El siguiente paso de la poltica interamericana quiso ser la inclusin de Cuba en la Organizacin de Estados Americanos (OEA). Excluida por la poltica interamericana unilateral estadounidense, la OEA sin Cuba ha tenido poco margen de actuacin frente a los asuntos comunes de Latinoamrica. Si el Grupo de Ro quiere hacer visibles los asuntos que nos unen frente a la poltica hemisfrica estadounidense, su convocatoria debe de ampliarse a todos los pases de la regin y la carta cubana es clave para lograr la independencia de actuacin frente al coloso del Norte. A diferencia de Mxico, con su sesgado privilegio del comercio con Estados Unidos, los pases suramericanos y la isla caribea diversifican relaciones comerciales y alianzas polticas de Sur a Sur, que los dejan mejor posicionados ante las negociaciones de la agenda global. Brasil impulsa tenazmente sus alianzas con Rusia, India, y China (Grupo BRIC), que significan actuaciones conjuntas eficaces en temas globales comerciales, financieros y de cooperacin al desarrollo. Mientras los BRIC son interlocutores ante Estados Unidos, la Unin Europea y diversos foros del pacfico asitico, o ante las instituciones mundiales comerciales y financieras, Mxico sigue aferrado a su apuesta por el espacio norteamericano, aunque sus posiciones frente al gobierno de Barack Obama se piensan como si nada hubiese cambiado en Estados Unidos y los republicanos siguiesen gobernando. Cerrarse a renegociar el Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (TLCAN) es un desacierto. Aunque son fundados los temores del gobierno mexicano frente28

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al neoproteccionismo caracterstico de los demcratas, la renegociacin podra superar los supuestos logros republicanos del libre comercio, si se acudieran a alianzas Sur-Sur y si stas se combinaran con un balance procesado nacionalmente de los 15 aos que cumplir el TLCAN el prximo enero, que tomara en cuenta los claroscuros de esta integracin comercial con el Norte. Se teme que al renegociar el TLCAN se impongan mayores estndares en la proteccin del trabajo al evitar pagos desiguales a mujeres o prohibir la inclusin de menores de edad, clusulas que serviran de pretexto para impedir que se exporten empleos de Estados Unidos hacia Mxico; un escenario por lo dems previsible en la actual crisis financiera mundial, con o sin renegociacin del TLCAN. Adems, las desmedidas esperanzas mexicanas en el modelo maquilador, que vende lo ms barato posible su fuerza de trabajo, ignora experiencias como la hind que apost por la informtica y la biotecnologa, sin depender de la inversin extranjera directa para impulsar su modelo industrial, o que desconoce la estrategia china de encadenamientos productivos que propician complementariedades creadoras de un pas fbrica. Se necesita, pues, una visin desde el Sur para renegociar el TLCAN, que evite las perversidades de la apertura total e indiscriminada, mostradas en la destruccin del campo y sistema alimentario mexicanos. Renta petrolera y sustentabilidad La geopoltica del petrleo sigue siendo uno de los factores determinantes para el futuro latinoamericano. Desde finales de la dcada de los setenta, la viabilidad de Mxico reposa sobre la renta petrolera; su carcter de pozo productor contribuye a saciar al ms voraz consumidor de energa del planeta, los Estados Unidos; una tendencia que se ha mantenido y ampliado. En los ltimos 25 aos la industria extractiva mexicana de petrleo ha cobrado mayor importancia en la economa de su vecino del norte, al ocupar entre el segundo y el cuarto lugar entre los importadores que la proveen del crudo. El peso de las exportaciones petroleras ha sido decisivo en el sostenimiento del modelo adoptado, que se vuelca hacia el mercado mundial. Estadsticas tramposas hacen creer que la exportacin manufacturera ha desplazado al petrleo como el principal aporte de divisas, pero ello no es as.

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El sector maquilador, principal contribuyente en esas cuentas, exporta hacia y entre sus firmas 80% de sus productos, lo cual reduce considerablemente la proporcin exportadora de las manufacturas, mientras que la exportacin petrolera sostiene, literalmente, al gobierno federal; pues con la creciente alza en sus precios los impuestos generados por la exportacin del crudo, estos aportan poco ms de 60 centavos de cada peso que tiene el gobierno federal como recursos fiscales. Una renta desaprovechada para hacer transitar al pas hacia una dimensin productiva, pues ni se ha modificado la exportacin del crudo sin procesar, ni se han previsto la diversificacin energtica ni la generacin de cadenas productivas que nos permitan avanzar hacia un programa industrial coherente. Tampoco se ha usado esa renta para reducir los altos riesgos del trabajador petrolero, ni para mitigar y tener respuestas responsables sobre el impacto ambiental tan severo que causa esa industria. Georgina Kessel, titular de la Secretara de Energa del gobierno federal, dijo que se necesita contar con una energa eficiente y competitiva, para promover el crecimiento econmico y la generacin de empleos, pero con respeto a los ecosistemas y garantizando la oferta de energticos a las generaciones futuras, en la Presentacin del Programa Sectorial de Energa 2007-2012. Una declaracin que suena hueca, sin sustento en el estado real que tiene la industria petrolera como un mero pozo de extraccin del crudo, garante de una cuantiosa renta que hace viable al pas, pero que no despliega todo su potencial para fomentar el crecimiento econmico ni la creacin de empleos. En el programa energtico se dice que es estratgico contar con seguridad energtica, pero no se plantean soluciones para resolver la complicada tensin entre el papel regulador del Estado, ante los recursos estratgicos, y los desafos planteados por la participacin privada en ese sector. Habra que hacer tambin un anlisis sobre la geopoltica de los energticos, y obtener conclusiones que alimenten polticas pblicas que sean consecuentes. Nuestras reservas probadas de hidrocarburos han disminuido peligrosamente; nuestras reservas probables no son tan importantes como creamos y la viabilidad financiera para explotarlas no est a la vuelta de la esquina. Venezuela y recientemente Brasil, gracias a sus descubrimientos de gigantescas reservas, son competidores que estn invirtiendo una parte de los recursos aportados por su exportacin petrolera. Buena parte de los pases centrales ya tienen horizontes definidos para la diversificacin de fuentes energticas, algunas de ellas como los agro-combustibles, de dudosa viabilidad por sus altos costos ambientales.30

Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

La energa solar no se contempla siquiera en el programa energtico. Mxico sigue dividido entre subsistir gracias a la renta petrolera y hacerse responsable de su ambiente. El modelo sustentable se aplaza peligrosamente. Contenido del Anuario 2008 El Anuario de la Integracin Latinoamericana y Caribea, de la Red de Investigacin sobre la Integracin Latinoamericana y Caribea (Redialc), quiere acercarse al oportuno anlisis anual de estos importantes procesos integradores, hacer el recuento anual del proceso de integracin autnoma que se viene dando desde los aos noventa en Latinoamrica y su relacin con el caso mexicano y ubicarlo en las tendencias estructurales de la regin, a partir de un enfoque interdisciplinario. Se busca adems, participar en los debates cientficos que representan este gnero de estudios, as como vincular sus resultados con usuarios de la comunidad cientfica internacional, con funcionarios gubernamentales o de agencias internacionales, y con el mundo de las organizaciones de la sociedad civil internacional, particularmente con sus expresiones en Mxico. Esta edicin del Anuario cubre los acontecimientos correspondientes a 2008, e incluye una visin sobre ese proceso que se elabora desde la actualidad (2010), por ello se pueden encontrar referencias de anlisis realizados entre 2008 y 2010. La estructura de esta obra responde a la organizacin multidisciplinaria de los equipos que abordan cada una de las dimensiones en que se despliega la integracin. En la realizacin de los anuarios futuros se buscar incluir algunas dimensiones de anlisis que en esta edicin an no aparecen: la social; la ambiental, la del turismo y la educativa. En esta entrega se analiza la dimensin econmica de la integracin a partir del estudio del conjunto de la regin, en el trabajo: La integracin latinoamericana en 2008 de Jaime Estay Reino, el cual da el contexto general para analizar cada uno de los esquemas de integracin vigentes. En el marco de la creacin de la Unin de Naciones de Suramrica, es imprescindible tratar los alcances y limitaciones que presentan los dos esquemas que conforman el brazo comercial de la Unasur. En ese sentido van los estudios: Mercosur 2008: tmidos avances a las puertas de la crisis, de Lourdes Mara Regueiro Bello, y La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafos, de Carlos Otto Vzquez. La integracin31

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caribea se analiza desde el trabajo: Caricom frente a la crisis econmica internacional: principales implicaciones socioeconmicas de Laneydi Martnez Alfonso, mientras que Berenice R. Ramrez Lpez y Cruz lvarez Padilla abordan el caso de Centroamrica 2008: la integracin regional ante la crisis econmica mundial. Dos regiones de importancia estratgica para Mxico, con su proyeccin mesoamericana, que se trata ms adelante y para Estados Unidos por su concepcin que encuadra a ambas regiones como su tercera frontera. La dimensin poltica de la integracin es tratada por un grupo de trabajos que coordina Alberto Rocha, quien destaca en su presentacin la importancia de 2008 respecto a los avances institucionales y polticos, que abren vas potenciales para la integracin autnoma latinoamericana. Las pistas que se investigan en este apartado abordan: El nuevo proceso de integracin de Mesoamrica: Mxico-Centroamrica-Estados Unidos, de Daniel Villafuerte Sols, trabajo en el que se analiza la compleja interrelacin de intereses entre Mxico y Estados Unidos, hacia una regin que cada vez ms acerca a Panam y Colombia, en dos estrategias integradoras, esencialmente iguales en lo comercial, pero en la que Mxico reclama cierta capacidad de convocatoria. El encuadre mesoamericano es tambin abordado por Ximena de la Barra, en su anlisis Centroamrica navega entre dos aguas, en el que plantea la disyuntiva para los centroamericanos entre negociar con Mxico o sin l para llegar a Estados Unidos. Dos trabajos analizan la dimensin poltica enfrentada en Suramrica, tanto en lo que hace a La integracin andina: un ao de tensiones y dificultades, de Roberto Gonzlez Arana, y la Institucionalidad de la Unasur, 2008-2009: crnica de un fracaso anunciado?, trabajo en el que Daniel Efrn Morales Ruvalcaba y Vernica Reyes Barn se plantean relativizar el xito aparente de un formato de convergencia poltica original, pero que no acaba de resolver las rivalidades entre los pases grandes integrados al Mercosur y los pases pequeos, particularmente del mbito andino. El trabajo Fortalezas y debilidades del ALBA de Carmen Chinas, toma con sentido crtico un proceso de integracin emblemtico: la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra Amrica, dado el entusiasmo generado por la creacin de una alternativa a la integracin comercial inspirada casi exclusivamente en la reforma de los mercados. Todava dentro de la dimensin poltica, pero a caballo con el anlisis geopoltico de las relaciones internacionales de Amrica Latina, Heri32

Introduccin: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria

berto Cairo Carou y Almudena Cabezas Gonzlez, ofrecen el estudio UE-ALyC: relaciones interregionales estancadas (Play it again), en el que muestran la falta de dinamismo que existi ese ao debido a la crisis financiera que enfrent la Unin Europea. Mientras que Gary F. Prevost aborda el comps que abre la crisis mundial en Estados Unidos ese ao para nuestra regin: 2008, el ao final del rechazo de la influencia de Estados Unidos en Amrica Latina? Carlos Oliva Campos, coordina la dimensin que relaciona las polticas exteriores y el proceso de integracin latinoamericano. Los trabajos que conforman esta parte del Anuario se refieren al protagonismo que va tomando Brasil en la regin y la importancia de la llamada paradiplomacia, que se hace desde la localidad y las regiones de ese pas, como lo explican Carlos R. S. Milani e Ivan Tiago Machado Oliveira, en el trabajo: Atores e Agendas da Poltica Externa Brasileira em 2008. Una regin y un tema sobre los que poco se conoce su papel en la integracin del Caribe en Amrica Latina son abordados en el trabajo La poltica exterior de los estados del Caribe anglfono: eje esencial de supervivencia regional, anlisis que subraya el papel decisivo que juegan esos estados insulares en la construccin del Gran Caribe, como lo establece Jos Francisco Piedra Rencurrell. Es indiscutible el peso que cobra el grupo de Brasil, Rusia, China, India y Sudfrica dentro de los diseos estratgicos de poltica exterior vinculada con la integracin latinoamericana, por ello el trabajo Relaciones bilaterales de Argentina: los casos de la Federacin de Rusia y la Repblica Popular China, de Carolina Crisorio, aporta elementos esenciales para el debate integrador frente a las economas emergentes. Los desafos que enfrentan los nuevos gobiernos de izquierda para elaborar su poltica exterior y particularmente su poltica de integracin comercial, se ilustran en el captulo Entre la soberana y la dependencia: la poltica exterior boliviana bajo el gobierno de Evo Morales, de Aldo Duran Gil. Mientras que los cambios prometidos en la poltica exterior de Mxico son cuestionados por Jorge A. Hernndez Velzquez en su artculo 2008: poltica exterior responsable?. Dos trabajos finalizan la dimensin poltico-diplomtica de la integracin. En La poltica exterior de Argentina en el contexto suramericano: un proyecto pragmtico de integracin institucional, productiva y empresarial, Sandra Colombo estudia los lmites entre opciones de poltica econmica destinada a favorecer el capital especulativo y nuevas opciones de desarrollo apoyadas en un proceso de integracin que33

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privilegie dinmicas productivas y empresariales con mayor autonoma. Cierra esta parte un captulo que da densidad contextual a las relaciones interamericanas: La poltica de Estados Unidos para Amrica Latina en un contexto de elecciones presidenciales, de Luis Fernando Ayerbe. La dimensin de la cultura, ciencia y tecnologa e integracin es abordada por Ignacio Medina Nez en un estudio que ofrece el contexto histrico cultural, en: Cultura de la integracin y la desintegracin, que da cuenta tanto de las fuerzas centrfugas como centrpetas relacionadas con las aspiraciones integradoras en la regin. Por su parte, lvaro Pedroza, Fernando Julio Piero y Germn Snchez problematizan los trminos de la dimensin especfica en Ciencia y tecnologa en Amrica Latina 2008: estudios, diagnsticos y polticas, una suerte de introduccin que permite comprender la organizacin de los trabajos incluidos en esta seccin del Anuario. Germn Snchez Daza explora el papel de las polticas pblicas en Ciencia y tecnologa en Amrica Latina: la evolucin de su estudio y la coordinacin de polticas. Luego, en un trabajo conjunto realizado en la escala iberoamericana, Mara Soledad Oregioni y Fernando Julio Piero, abordan La situacin de la ciencia y la tecnologa en los pases iberoamericanos. Una lectura crtica del informe de la Red Iberoamericana de Ciencia y Tecnologa (RICYT), 2008, destacando la pobreza en el registro de patentes que endmicamente sufre la regin, as como la falta de articulacin entre acadmicos e instituciones en investigacin y desarrollo (I+D). lvaro Pedroza Zapata remata el anlisis de esta dimensin, mediante un conjunto de reflexiones sobre la manera en que algunos organismos de integracin enfrentan el desafo de la innovacin tecnolgica, a partir del seminario latinoamericano sobre alternativas tecnolgicas, en su artculo Gestin de innovacin y tecnologa en Altec. Como ha venido sucediendo desde que se hizo el Anuario correspondiente a la informacin del ao 2003, Alicia Gonzlez Rojan ubica los Documentos en la Internet sobre integracin, lo cual constituye una herramienta de valor inapreciable para complementar estudios u obtener informacin especializada sobre los procesos de integracin latinoamericana y caribea.

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DIMENSIN ECONMICA

La integracin latinoamericana en 2008

Jaime Estay R.1En el ao 2008, el comportamiento de las economas latinoamericanas y, en estas, lo ocurrido con sus procesos de integracin, estuvo fuertemente influido por el desenvolvimiento de la crisis mundial. Lo que estall en 2007 como una crisis inmobiliaria en Estados Unidos, a lo largo del ao 2008 se ampli en ese pas desde el sector hipotecario hacia el conjunto del mbito financiero y desde la actividad de construccin hacia los restantes sectores productivos, y simultneamente fue tomando cuerpo en otros pases y en la totalidad de la economa mundial, concretndose en distintos momentos de ese ao cadas profundas no solo en los ndices burstiles particularmente en los meses de septiembre y octubre, en el marco de la bancarrota del banco de inversin Lehman Brothers anunciada el 15 de septiembre sino tambin en la actividad econmica global y en las relaciones econmicas internacionales. En lo que respecta a la actividad econmica, en el grfico I se observa la cada ocurrida en el producto interno bruto de los principales pases desarrollados desde el segundo trimestre de 2008 y cmo esta se fue profundizando en los siguientes trimestres, lo cual tambin ocurri con otros indicadores de actividad interna como la inversin, la produccin industrial y desde luego los ndices burstiles, al mismo tiempo que a nivel global el nmero de desempleados para 2008 se increment en un total que la OIT (2009: VII) estima en 14 millones de personas.

1.

Profesor Investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Econmico y Social de la Facultad de Economa de la Universidad Autnoma de Puebla y coordinador en dicha Facultad del Doctorado en Economa Poltica del Desarrollo; coordinador de la Red de Estudios de la Economa Mundial (Redem, http://www.redem.buap.mx).

39

Jaime Estay R.

Grfico I Comportamiento del PIB: pases seleccionados2 1

(tasas de crecimiento)

0

T3

T4

T1

T2

T3

T4

T1

T2

T3

T4

20 06

20 06

20 07

20 07

20 07

20 07

20 08

20 08

20 08

20 08

-1 -2 -3 -4

U Europea (27)

- Alemania

- Francia

- R. Unido

Japn

EE.UU.

Fuente: Eurostat.

En el mbito de las relaciones econmicas internacionales, tambin en el ao 2008 el deterioro se fue acentuando tanto en los flujos comerciales como en los flujos de inversin. Segn se observa en el grfico II, las exportaciones mundiales se estancaron en el tercer trimestre de ese ao y en el siguiente trimestre cayeron alrededor de 20%, como resultado de las disminuciones ocurridas en todos los grupos de pases considerados en dicho grfico, entre los cuales la mayor disminucin (35%) se dio en Amrica Central, Sur y Mxico. Grfico II Comportamiento de las exportaciones30.0 20.0 10.0 0.0 -20.0 -30.0 -40.0 Mundo A del Norte A Central, Sur y Mxico Europa Asia Otros20 05 Q 2 20 05 Q 3 20 05 Q 4 20 06 Q 1 20 06 Q 2 20 06 Q 3 20 06 Q 4 20 07 Q 1 20 07 Q 2 20 07 Q 3 20 07 Q 4 20 08 Q 1 20 08 Q 2 20 08 Q 3 20 08 Q 4

-10.0

Fuente: base de datos de la OMC.

En lo que respecta a los flujos de inversin, segn las cifras de la UNCTAD que se presentan en el grfico III, los montos mundiales de ingresos de inversin extranjera directa disminuyeron en 2008 a 21% respecto del ao anterior y dicha cada estuvo claramente concentrada en los pases40

20 09

T1

La integracin latinoamericana en 2008

desarrollados donde alcanz 33%, ya que en el caso de los pases en desarrollo los montos de ingreso se incrementaron levemente respecto del ao anterior. Grfico III Comportamiento en 2009 de los flujos de ingreso de IED10 5

(tasa de crecimiento respecto a 2007)

0

-5

-10

-15

-20

-25

-30

-35

Fuente: UNCTAD (2009).

Tambin la crisis mundial durante el ao 2008 impact fuertemente en los precios de las materias primas, revirtindose la tendencia previa al alza de dichos precios, que estuvo presente desde los primeros aos de la dcada en metales y petrleo y en los aos recientes para los alimentos. Segn se puede ver en el grfico IV, el segundo semestre de 2008 se produjeron profundas cadas para todas las materias primas, dndose las mayores disminuciones precisamente en los productos que ms haban venido creciendo, de tal manera que entre julio y diciembre de 2008 el precio del petrleo cay en casi 70% y el de los metales 45%. Grfico IV Comportamiento de los precios de las materias primas300 250

(2005 = 100)

200 150 100 50 0

nov-07

may-07

may-08

nov-08

oct-07

feb-08

abr-07

abr-08

oct-08

dic-07

jun-07

sep-07

jun-08

mar-07

mar-08

sep-08

ag-07

en-08

ag-08

dic-08

jul-07

jul-08

Alimentos

Bebidas

Insumos agrcolas

Metales

Petrleo

Fuente: base de datos de la OMC.

41

en-09

Jaime Estay R.

En suma, si bien los mayores estragos de la crisis estn anunciados para 2009, sus efectos se hicieron sentir con mucha fuerza ya en el ao 2008 y en particular en su segundo semestre, ante lo cual desde finales de ese ao en distintos pases se inici la discusin sobre futuras reformas en la regulacin financiera y se empezaron a aplicar polticas fiscales y monetarias para hacer frente a la crisis, y en particular operaciones gubernamentales de rescate, intervencin o nacionalizacin de intermediarios financieros. De esas operaciones, la ms publicitada fue la de la administracin Bush que, luego de superar distintos obstculos del congreso, el 3 de octubre de 2008 promulg la Emergency Economic Stabilization Act (EESA), cuyo principal alcance es el uso de hasta 700,000 millones de dlares para adquirir hipotecas y otros activos que estn afectando los balances de las instituciones financieras, as como para financiar un programa que permitir a las compaas asegurar sus activos problemticos. Por su parte, en diciembre de 2008 la Unin Europea paralelamente a otras medidas tomadas a nivel nacional por sus pases miembros puso en marcha el Plan de Recuperacin de la Economa Europea, que contempla un impulso presupuestario de 200 mil millones de euros, que equivalen a 1.5% del PIB conjunto de los pases miembros de la Unin. As tambin, en noviembre de 2008 el gobierno chino anunci un paquete por un monto de yuanes renminbi equivalente a ms de 580 mil millones de dlares, que representan alrededor de 13% del PIB de ese pas, y el cual gira en torno a un plan de inversiones, un mecanismo de financiamiento y la poltica industrial. En el mbito internacional, para 2008 el principal espacio en el que se han empezado a discutir y generar respuestas ante la crisis es el grupo de los veinte (G-20),2 que el 15 de noviembre de 2008 celebr una reunin cumbre en Washington convocada para ese fin. Como resultado de esa reunin, se emiti una declaracin (G-20: 2008) cuyo punto principal est en la reforma de los mercados financieros, respecto de la cual definen cinco principios y un plan de accin consistente en un conjunto de medidas asociadas a esos principios: Principio 1: fortalecer la transparencia y la responsabilidad. Definen cinco acciones inmediatas para el 31 de marzo de 2009 y tres acciones a mediano plazo.

2.

El G-20 lo componen la Unin Europea, como bloque, y diecinueve pases: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canad, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japn, Mxico, Reino Unido, Rusia, Sudfrica y Turqua. A la reunin de noviembre de 2008, asistieron tambin Holanda y Espaa.

42

La integracin latinoamericana en 2008

Principio 2: mejora de la regulacin, subdividido en regmenes regulatorios, supervisin prudencial y administracin del riesgo. Definen 12 acciones inmediatas y ocho a mediano plazo. Principio 3: promover la integridad de los mercados financieros. Tres acciones inmediatas y tres a mediano plazo. Principio 4: fortalecer la cooperacin internacional. Dos acciones inmediatas y dos a mediano plazo. Principio 5: reformar las instituciones financieras internacionales. Seis acciones inmediatas y tres a mediano plazo.

La situacin en Amrica Latina y en sus procesos de integracin Los distintos componentes de la crisis global recin mencionados se hicieron tambin presentes a lo largo de 2008 en Amrica Latina; si bien, en trminos generales, para ese ao los impactos de la crisis en la regin no fueron tan severos como en otros espacios de la economa mundial. El mbito en el que dichos impactos fueron ms rpidos y severos fue el de las bolsas de valores de la regin, y en particular en los ndices burstiles de las mayores economas. As, entre abril y octubre de 2008 el ndice de precios y cotizaciones (IPC) de la bolsa mexicana cay casi 50%, para el ndice Boespa la cada fue superior a 58% por ciento entre junio y octubre y el ndice Merval tan solo entre julio y octubre cay 60%. Para el caso de Brasil y Mxico as como para otros pases de Amrica Latina lo anterior se acompa de incrementos sustanciales del valor del dlar, de tal modo que de enero a diciembre de 2008 dicho valor aument 30% en Brasil (de 1.81 a 2.36 reales) y en 26% en Mxico (de 10.92 a 13.78 pesos), en tanto que para Argentina el incremento en ese mismo lapso fue de 8.5%. Para la mayor parte de los indicadores del comportamiento de la actividad econmica regional, las cifras correspondientes al conjunto del ao 2008 no difieren de manera importante de las de aos anteriores. En tal sentido segn se ve en el siguiente cuadro, los promedios de 2008 de produccin global, produccin per capita, desempleo, saldo fiscal, transferencia de recursos y reservas internacionales corresponden ms bien a la etapa de recuperacin econmica por la que atraves la regin desde 2004, luego del deterioro ocurrido a fines de la dcada pasada y comienzos de la actual, aunque con seguridad las cifras anuales de todos esos indicadores se vern impactadas negativamente en 2009.43

Cuadro 1 Indicadores de comportamiento econmico de Amrica Latina en la presente dcada

PIB

Jaime Estay R.

44

(%) PIB x hab. (%) Desempleo Urbano Abierto (%) Saldo Fiscal (% del PIB) Tranf. Neta de Recursos (mill. US$) Reservas Internacionales (mill. US$)

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 4.0 0.4 -0.4 2.2 6.1 4.9 5.8 5.7 4.6 2.5 -1.0 -1.7 0.9 4.7 3.6 4.4 4.4 3.3 10.4 10.2 11.0 11.0 10.3 9.1 8.6 7.9 7.5 -2.6 -3.2 -2.9 -2.9 -1.9 -1.1 0.1 0.4 -0.3 1,056 -1,392 -41,425 -37,974 -67,594 -79,275 -92,742 14,406 -37,259 170,084 163,274 165,372 200,969 227,514 263,354 321,116 459,774 508,549

CEPAL

(2008).

La integracin latinoamericana en 2008

Para el caso de la produccin global, segn se ve en el cuadro 2, durante los tres primeros trimestres del ao 2008 las tasas de crecimiento se mantuvieron a los niveles de 2007, disminuyendo de manera generalizada (en 14 de los 16 pases considerados en el cuadro) a partir del cuarto trimestre, en el cual dichas tasas se vuelven negativas en Colombia, Costa Rica y Mxico, pas este ltimo que en la regin es con mucho el que est resultando ms afectado por la crisis. Cuadro 2 Pases de Amrica Latina: comportamiento trimestral del PIB (tasas de crecimiento, respecto al mismo trimestre del ao anterior)2007IT

2007IIT

2007IIIT

2007IVT

2008IT

2008IIT

2008IIIT

2008IVT

2009IT

Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Mxico Panam Paraguay Per R. Dominicana Uruguay VenezuelaCEPAL

8 2.5 5.3 5.9 8.5 7.5 1.6 4.2 6.5 3 8.7 6.3 8.5 5.5 6 8.8

8.6 4.1 5.8 5.5 7.7 8.6 1.1 4.6 7 3 11.5 4.4 8.1 5.9 6.7 7.6

8.8 5.3 5.4 3.6 6 7.2 1.4 4.8 7.2 3.5 11.5 7.6 8.9 6.8 8.2 8.6

9.1 6.1 6.1 3.8 8.1 7.9 5.8 4.9 6.6 3.7 11.8 8.6 9.8 8.9 9.2 8.5

8.5 6.6 6.1 3.4 4.1 6.1 6.5 3.4 4.3 2.6 8.7 7.6 10.3 9.7 7.8 5

7.8 6.9 6.2 4.6 3.9 3.5 8.3 2.9 4.3 2.9 11.2 8.9 11.8 12.2 10.3 7.3

6.9 7.1 6.8 4.6 2.9 2.8 8 2.2 2.6 1.7 9.7 3.1 10.9 14.6 9.9 4.1

4.1 4.2 1.3 0.2 -0.7 -1.8 3.4 1.8 3.3 -1.6 7.3 3.9 6.5 4.5 7.6 3.2

2 -1.8 -2.1

0.1 -8.2 2.5 1.8 2.4 2.3 0.3

(2009).

Tambin en el mbito del comercio internacional de la regin, los efectos de la crisis comenzaron a hacerse sentir en la segunda parte de 2008. En el cuadro 3 se observa que, si bien para ese ao dicho comercio se increment respecto de 2007, tanto en relacin a las exportaciones totales de la regin y de los esquemas de integracin all incluidos, como en lo que se refiere a las exportaciones intrarregionales e intraesquemas,

45

Jaime Estay R.

ello fue resultado de comportamientos distintos entre el primer semestre y el segundo. En lo que respecta a las exportaciones totales, entre el primero y el segundo semestre de 2008 cayeron en el conjunto de Amrica Latina (4%), en la Aladi (13%), en la Comunidad Andina (25%) y en la Caricom (53%). Por su parte, entre esos mismos semestres las exportaciones intrarregionales e intraesquema disminuyeron notoriamente su crecimiento, estancndose en el Mercosur y cayendo de manera absoluta en el MCCA. Cuadro 3 Amrica Latina y el Caribe: exportaciones totales y segn esquemas de integracin (en millones de dlares corrientes)Esquema/ao Amrica Latina y el Caribe Exportaciones totales Exportaciones a Amrica Latina y el Caribe Aladi Exportaciones totales Intrarregionales Comunidad Andina Exportaciones totales Intrarregionales Mercosur Exportaciones totales IntrarregionalesMCCA

2007

2008

Enero a Julio a dic. junio 2008 2008 450,351 80,182 434,335 90,043

763,318 147,413

884,686 170,225

675,139 112,242 141,12 14,774 221,253 33,065 27,457 5,29 19,027 2,793

786,537 131,575 181,762 17,55 276,345 40,736 30,01 6,461 23,536 3,664

420,736 63,264 103,766 8,384 129,499 19,881 13,632 3,277 15,982 1,692

365,801 68,311 77,996 9,166 146,846 20,855 16,378 3,184 7,554 1,972

Exportaciones totales Intrarregionales Caricom Exportaciones totales Intrarregionales

Fuente: con base en cifras de CEPAL (2009a: 111).

46

La integracin latinoamericana en 2008

Para el caso de la Aladi, segn las cifras presentadas por la propia asociacin que se ofrecen en el siguiente grfico, el valor de las exportaciones mensuales de los pases miembros creci de manera importante de enero a julio de 2008, cayendo violentamente en los meses siguientes, y sobre todo desde octubre, a tal punto que para enero de 2009 dicho valor se haba reducido a un monto mensual semejante al de comienzos del ao 2005. Grfico V. Aladi: exportaciones globales mensuales 2005-2009 (miles de millones de dlares)90 80 70 60 50 40 30Mar Mar Mar Mar Jul Jul Jul Jul En 05 En 06 En 07 En 08 En 09 Sep Sep Sep May May Sep May May Nov Nov Nov Nov

Fuente: Aladi (2009b: 5).

Segn se ve en el siguiente grfico, en ese comportamiento para 2008 de las exportaciones de la Aladi, el mayor dinamismo de los primeros tres trimestres correspondi principalmente a las exportaciones intra-Aladi, las cuales crecieron (comparadas en este caso con el trimestre correspondiente del ao 2007) a tasas superiores a 30%, en tanto que la cada posterior fue especialmente profunda en las exportaciones extra-Aladi, las cuales disminuyeron 10%.

47

Jaime Estay R.

Grfico VI Aladi: evolucin de las exportaciones totales por destino, trimestres de 2008 (tasas de variacin respecto a igual periodo del ao anterior)40 30 20 10 0 -10 -20

En-Mar

Abr-JunALADI

Jul-SetR. del Mundo

Oct-Dic

Fuente: Aladi (2009: 5).

En el grfico VII se observa que esa disminucin de las exportaciones de los pases de la Aladi hacia el resto del mundo, ocurrida el ltimo trimestre de 2008, fue particularmente aguda en el caso de China con una cada cercana a 20% cuando las exportaciones a ese pas en el trimestre inmediato anterior haban crecido ms de 60%, seguida por las exportaciones hacia Estados Unidos que disminuyeron ms de 15%. Grfico VII Evolucin de las exportaciones extrarregionales por destino, trimestres de 2008 (tasas de variacin respecto a igual periodo del ao anterior)80 60 40 20 0 -20Estados Unidos U.E.En-Mar

JapnAbr-Jun

ChinaJul-Set

E.R.I.Oct-Dic

Otras reas

Fuente: Aladi (2009: 10).

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La integracin latinoamericana en 2008

Las disminuciones en el valor de las exportaciones de los pases miembros de la asociacin, adems del deterioro en los volmenes comerciados tuvieron como causa importante a la cada del precio de los productos bsicos exportados por esos pases. Segn se observa en el grfico VI, entre julio y diciembre de 2008 fue un desplome en promedio cercano a 60% y superior a los dos tercios para el petrleo, luego de lo cual se fren en el primer bimestre de 2009. Grfico VI Precios de los productos bsicos exportados por Aladi. ndices de enero de 2007 = 100250

200

150

100

50Mar En 0 8 En 0 7 Mar En 0 9 Jul Nov Jul May May Nov Set Set

Alimentos y beb. Petrleo

Mat. primas agrcolas Total

Minerales y met.

Fuente: Aladi (2009).

El conjunto de elementos hasta aqu reseados constituye lo bsico del marco global y regional en el cual durante el ao 2008 se desenvolvi la integracin latinoamericana. Segn se ha revisado, dicho marco estuvo claramente definido por los impactos de la crisis mundial sobre todo en la segunda mitad de ese ao, si bien la fuerza de esos impactos con seguridad ser mayor en el ao 2009. Es en ese contexto que, en los siguientes captulos de esta parte del anuario, se revisa lo sucedido durante el ao 2008 con los principales esquemas de integracin, describiendo en detalle los avances y problemas presentes en ellos. Como se desprende de esa revisin, el balance de lo ocurrido es diverso, aunque para ninguno de esos esquemas el ao 200849

Jaime Estay R.

fue de avances sustanciales del proceso integrador, o de superacin de los problemas que vienen arrastrando desde hace ya tiempo. As, en trminos generales, durante 2008 se sigui postergando la concrecin plena de las distintas uniones aduaneras y se mantuvo el estancamiento o se avanz poco en las negociaciones para la firma de acuerdos con la Unin Europea, a lo cual se sumaron situaciones especficas que van desde la permanencia de un lento avance en el Mercosur, la agudizacin de la crisis comunitaria en la CAN, el muy escaso margen de maniobra ante la crisis en la Caricom y la contradiccin en el MCCA entre los TLC con Estados Unidos y la bsqueda de la integracin regional. Paralelamente a lo sucedido en esos esquemas, durante 2008 la integracin regional discurri tambin por otros cauces, de los cuales interesa destacar tres: la Cumbre sobre Desarrollo e Integracin, la formalizacin de la Unin de Naciones Suramericanas (Unasur) y lo ocurrido en la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amrica-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). En relacin al primer tema, el 16 y 17 de diciembre de 2008 se realiz en Salvador, Baha, Brasil, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los pases de Amrica Latina y el Caribe sobre Desarrollo e Integracin, cuya importancia radic no solo en los temas tratados sino tambin en el hecho mismo de que se reunieran 33 pases de la regin sin la tutela estadunidense. En dicha cumbre se revis el escenario derivado de la crisis financiera y se discuti acerca de los procesos de articulacin y convergencia de acciones entre los esquemas de integracin. En relacin con la crisis mundial, en la declaracin final de la Cumbre (Jefes de Estado y de Gobierno, 2008) se destac que los pases desarrollados fueron los causantes de la crisis y [] por ende deben asumir los costos de su solucin, agregando que los pases en desarrollo no deben ser penalizados por prcticas financieras no sustentables en los pases desarrollados y destacando la necesidad de un amplio dilogo internacional, con la participacin activa de los pases en desarrollo, para la construccin de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya la adopcin de mecanismos de regulacin eficientes y disciplinas transparentes de gobernabilidad para el sistema financiero mundial. Tambin en materia financiera, pero a escala regional, en la declaracin se resalt la necesidad de fortalecer los mecanismos financieros regionales y subregionales existentes, dada su importancia para apoyar acciones que permitan enfrentar la crisis. Los firmantes decidieron encomendar a los ministros de finanzas el diseo de una estrategia para la50

La integracin latinoamericana en 2008

construccin progresiva de una arquitectura financiera regional y subregional que, entre otros, incorpore aspectos referidos a mecanismos de pagos en monedas nacionales, permita la integracin de los mercados regionales y subregionales con mecanismos de supervisin, regulacin y transparencia y facilite la cooperacin entre los bancos nacionales y regionales de fomento. En lo que respecta a la Unasur, en el mapa regional de los esquemas de integracin con seguridad lo ms destacado de 2008 fue la ratificacin en Brasilia, el 23 de mayo, del Tratado Constitutivo de dicha Unin,3 la cual ini