antonio machado: poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y otros poemas y...

18
ANTONIO MACHADO: POESÍA ULTIMA (Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA) MANUEL ÁNGEL VÁZIJI v:/ MFDKI. Universidad de* Sevilla RESUMEN A partir de una revisión critica dela poesía última machadiana, propone- mos nn nuevo análisis de Nuevas canciones y de Cancionero apócrifo, obras profundamente relacionadas con la prosa machadiana y .sus preocupaciones filosóficas. Como consecuencia de este análisis interno podemos comprender mejor esta poesía como indagación en los límites, a la vez que es posible eva- luar de modo más adecuado estas creaciones finales en el mareo de la obra total de Antonio Machado. PALABRAS CLAVE Antonio Machado. Poesía Contemporánea. Crítica interna. Evolución esti- lística. Poesía y Filosofía. ABSTRACT From a critica! Keview of Machado's last Poetry, thís paper propose a new Analysis of Nuevas canciones and Cancionero apócrifo and his relations with Machado's Philosophicaí Prose. As a consequence ot this internal Analysis, we can understand better diese liminary Poetry, and we obtain a correct Evaluation of it and its inclusión in the poetic Evolution of Antonio Machado. KFV WOKD.S Antonio Machado ConíL'niporary i'oetrv. Interna! Critique. Stylisric cvolu- ti:in. Poelrv and PLiloMjphy. 1075 í'i I i llr-Mii l-lisji i;r'. 1 ,1 !,«!,., II'i- • "-'. ¿I i 1 ' 11 " 'VI ;:il¡- : i '! I"-

Upload: others

Post on 23-Sep-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÍA ULTIMA(Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA)

MANUEL ÁNGEL VÁZIJI v:/ MFDKI.

Universidad de* Sevilla

RESUMEN

A partir de una revisión critica de la poesía última machadiana, propone-mos nn nuevo análisis de Nuevas canciones y de Cancionero apócrifo, obrasprofundamente relacionadas con la prosa machadiana y .sus preocupacionesfilosóficas. Como consecuencia de este análisis interno podemos comprendermejor esta poesía como indagación en los límites, a la vez que es posible eva-luar de modo más adecuado estas creaciones finales en el mareo de la obra totalde Antonio Machado.

PALABRAS CLAVE

Antonio Machado. Poesía Contemporánea. Crítica interna. Evolución esti-lística. Poesía y Filosofía.

ABSTRACT

From a critica! Keview of Machado's last Poetry, thís paper propose a newAnalysis of Nuevas canciones and Cancionero apócrifo and his relations withMachado's Philosophicaí Prose. As a consequence ot this internal Analysis, wecan understand better diese liminary Poetry, and we obtain a correct Evaluationof it and its inclusión in the poetic Evolution of Antonio Machado.

KFV WOKD.S

Antonio Machado ConíL'niporary i'oetrv. Interna! Critique. Stylisric cvolu-ti:in. Poelrv and PLiloMjphy.

1075í ' i I i llr-Mii l - l i s j i i;r'. 1 ,1 !,«!,., II'i- • " - ' . ¿I i1'11" 'VI ;:il¡- : i '! I"-

Page 2: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ÁNGEL VÁZQUEZ ME DEL

RESUMÍ'

NOLIS proposons une lecture critique, interne et coherente de l'évolutionpoétique chez Antonio Machado, surtout de Nuevas canciones et Cancioneroapócrifo. Cet analyse nous permettra la com prehensión liminaire de sa poésictíñale, dont la prose machadienne cst profondement connexe, et nous offre unevalor.ition critique plus adéquate, dans le cadre de son oeuvrt complete.

MOTS-CLÉ

Antonio Machado. Poésie Contemporaine. Critique interne. Evolución sty-listique. Poésie et Philosophie.

La evolución de la escritura en nuestros grandes creadores no siem-pre esboza un mismo perfil. Escritores hay cuya obra se presenta a losojos de la crítica (siempre de cierta crítica) no sólo con una gran homo-geneidad interna, sino en un despliegue ascensional; otros ofrecen elperfil contrarío: una obra primera de excepcional calidad y, posterior-mente, una suerte de declive. Por supuesto existen muchas más opcio-nes, que dependen -entre otros factores- de la época, del carácter y dela longevidad del autor, pues de la aceleración de los tiempos y delavance de los años -fundidos en el crisol de la idiosincrasia y de la diná-mica interna de estilo y cosmovisión- derivan no pocas consecuencias.Entre esas otras posibilidades, no suele ser infrecuente la que esbozauna curva ascensional, un climax y posteriormente una caída -al modode la campana de Gauss- o las que ofrecen avances y retrocesos, repre-sentables en un gráfico de "picos de sierra".

Claro está que la creación artística no puede ni debe .ser compren-dida more geométrico, de manera exacta y cuantíficable, como quería elespíritu racionalista ahora en declive, que llevó a un filósofo comoSpinoza a escribir una Ethica more geométrico demónstrala. Casi todosrecordamos con placer ese momento del relato y el film El club de lospoetas muertos en el que el profesor de Literatura hace arrancar a susalumnos las páginas que pretendían enseñarles a calcular, cuantificán-doio, el valor objetivo de un poema.

Por supuesto, el perfil de la evolución de nuestros escritores no sólodepende de los avatarcs biográficos y de las claves internas de su escritu-ra, sino del ángulo o perfil desde el que se contempla. En pocas palabras,

1076

Page 3: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO I'OESIA ULTIMA IV U1.II.V1IDAD DK IA PCJKSIA)

de los cánones o medidas -cambiantes, variables- que la crítica aplica; de)a fortuna -siempre mudable- con que cada época acoge sus escritos.

Nuestra experiencia nos enseña que una historia literaria nuncapuede escribirse de una vez por todas. Que la sensibilidad de cadamomento ha de reescribirla desde su propio horizonte comprensivo (enel sentido de la hermenéutica gadameríana): desde la perspectiva que acada uno de nosotros -insertos en comunidades interpretantes- nos e.sdado contemplar; desde el lugar que ocupamos en el mundo. Un hori-zonte de recepción que difícilmente coincidirá con el de la escritura(sobre todo si está alejada en el tiempo), pero que puede distanciarsetambién de los criterios imperantes desde otros horizontes críticos (seano no contemporáneos).

Esta larga digresión viene al caso, como se podrá adivinar, a pro-pósito de la trayectoria de ese poeta ejemplar -en los aciertos que hayque imitar y en los errores que hay que evitar- que fue y es AntonioMachado (pues la escritura da otra suerte, si no de inmortalidad, sí elecierta pervivencia. y la de Machado aún nos alcanza en su plenitud). UnMachado que fue celebrado en el centenario de su nacimiento y en elcincuentenario de su muerte aún envuelto en el halo exlralilerario delas defensas casi hagiográficas u otras ingeniosas apropiaciones estéti-cas o ideológicas, y que hoy puede y tiene el derecho a ser contem-plado sobre todo como lo que es: un gran escritor que ha atrapado eltiempo en su palabra, sin poder evitar que su palabra sea tributaria desu tiempo. Y que en esa lucha con el tiempo y contra e! tiempo, comola de Jacob con el ángel, busca las respuestas últimas a las preguntasprimeras. Respuestas que Machado quiere encontrar, sin dogmatismos yen compañía:

"¿Tu verdad? No, la Verdad,y ven conmigo a buscarla.1.a tuya, guárdatela.'1

(fragmento LXXXV de los Proverbios y Cantares (CLXI) recogidos enNuevas canciones).

Es, precisamente, esta búsqueda agónica de una verdad que se esca-pa uno de los rasgos más definitorios de la poesía última machadiana,sobre todo en los años finales, en los que encuentra en la analítica exis-tencial heideggeriana una respuesta a sus preguntas (cf. Vázquez Medel,1993). Va en nuevas canciones encontramos expresado poéticamenteesta suerte de relatividad gnoseoiógíca, que Machado vincula a cada cir-cunstancia:

1077

Page 4: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUKL ANCiKI. VAZQ! T Z MLDhL

"¿Cuál es la verdad? ¿El ríoque fluye y pasadonde el barco y el barqueroson también ondas de agua?¿O este .soñar del marinosiempre con ribera y ancla?"

(fragmento XCilI de los Proverbios y Cantares (CLXI) recogidos enNuevas canciones).

Esta reflexión se presenta no en defensa de una lectura machadianasuperadora de las precedentes, ni desde un pretendido punto cero de lavaloración literaria del que me viniera el derecho a pontificar, sino desdeel horizonte que me es dado contemplar: desde este enclave de conoci-miento e ignorancias que es el mío. Dicho esto, sí debo indicar el obje-tivo, el criterio y el método de mi aproximación, que no son otros quelos que derivan de la que he denominado un tanto foucaultianamente,lectura arqueológica-, aquélla que está atenta -en la medida en que noses posible alcanzarla desde nuestra intentio lectoris- a la intentio operisy aun a la intentio auctoris.

Hs ésta una opción que no anula otras, y que no prejuzga nuestrojuicio de gusto, de naturaleza inalienablemente subjetiva, una vez quehaya sido más o menos establecido un cierto juicio de valor, que aspiraa ser al menos intersubjetivo, válido en el seno de una determinadacomunidad interpretante. Pero -así lo creo- es la opción que de algúnmodo legitima nuestro papel de mediadores entre autor y lector {sabien-do, por supuesto, que por muy grande que sea la epojéo puesta entreparéntesis de otros factores personales, siempre existe un compromiso yuna toma de partido). Parece que estamos condenados a realizar las"fotografías criticas"' dejando la huella de nuestra torpeza al interponerel dedo ante el objetivo. F,n algunas ocasiones hasta hacer irreconocibleel objeto que se quiere representar.

La tesis que aquí sostengo es que la poesía última machadiana esconsecuencia -coherente, y no aberrante o desviada por tal o cual acon-tecimiento, aunque sí influida por ellos- de una personal indagación enlos límites de la experiencia poética. Por ello he querido señalar, desdeel título, que la poesía última machadiana apunta a la ultimidad poética:a ese límite heideggeriano del poema único, del poema apuntado perono dicho, por inefable. Del poema convocado, como verdadero adveni-miento de una epifanía que nunca acaba de consumarse. Quizás ningúnpoeta de nuestro siglo haya buscado con la intensidad de Machado eseponerse de camino al habla, excepción hecha de Juan Ramón y algún

1078

Page 5: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO. POESÍA ULTIMA (V I.LT1MIDAD DE LA POKSÍA)

otro poeta como Valente. Pero ios recorridos van a ser diferentes y dife-rentes los logros.

No estaría mal, antes de enjuiciar desde nuestros legítimos criteriosla escritura última de Machado, dejarle hablar a él. Penetrar en su aven-tura poética; buscar más la implicación en el espacio poético que laexplicación... Entrar, pues, en el plexo creado por la palabra poética deMachado, más que observarlo desde fuera. Dejar hablar la lógica -delogos, palabra- del autor, antes de aplicar nuestra lógica de lectores. Sino lo hacemos nos encontraremos, en esta época heterogénea y frag-mentaria, con juicios tan encontrados sobre Machado como los que afir-man -sin duda ofensivamente- que fue el mejor poeta del siglo XIX;como los que indican -muy recientemente Ángel González en su discur-so de ingreso a la Academia Las otras soledades de Antonio Machado-que es el mejor poeta del siglo XX, o como los que aventuran -así PedroLaín Entralgo- que es poeta del siglo XXI: primer siglo de un nuevo mile-nio en el que los seres humanos sensibles (si es que aún quedan, y con-fiemos en que .sí) podrán captar en su palabra seis notas dominantes: lasencillez, la melancolía, la esperanza, la transcendencia, la generosidady la comunidad con el pueblo.

Seis rasgos que se dan con radicalidad -aunque tal vez con mayoreficacia temática o conceptual que estilística o expresiva- en su poesíaúltima.

1. LA POESÍA ÚLTIMA DE AMONIO MACHADO ANTE LA CRÍTICA

Es ya un lugar común de la critica machadiana considerar la poesíaúltima de nuestro poeta, de.sde Nuevas canciones (publicadas en mayode 1924), como un mero epílogo menor (cuando no un incomprensibleretroceso) de la extraordinaria creación que suponen Soledades, Caleríasy Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión críticadominante tan pronto como esta obra -en verdad heterogénea, de for-mas y tonos tan diversos- vio la luz en la editorial Mundo Latino.Leopoldo de Luis, que ha estudiado ejemplarmente la recepción críticade la obra de Machado. no,s recuerda que. por ejemplo, Díez-Canedo,no sin sorna, tituló su artículo en El Sol sobre Nuevas canciones "'AntonioMachado, poeta japonés", centrándose casi exclusivamente en los poe-mas más breves, relacionándolos con el hay-kai, que había puesto demoda Gómez de la Serna con sus greguerías, y obviando la fuerza deotras influencias que resuenan más poderosas como el folklore popular

1079

Page 6: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ÁNGEL VÁZQUEZ MFDKI.

andaluz e incluso la sentenciosidad de Sem Tob de Carrión. Es cierto queotros críticos, como Gómez de Baquero. "Andrenio", rechazó estesupuesto orientalismo, valoró el componente andaluz, los poemas mayo-res y el impulso filosófico que se desprende del conjunto de la obra.

Pero no fue Diez Cañedo el único en enjuiciar negativamente lasNuevas canciones, e incluso Cansinos Assens, quien reconocía que nues-tro poeta "no ha hecho más que enriquecer con nuevas obras maestraslas direcciones cardinales de su genio", llegó a afirmar que tenían pocode nuevas y que más bien estaban "de cara a la España antigua".

Quizás tengamos que señalar, en este paisaje de la primera recep-ción crítica del poemario, la excepción de Jorge Guillen, "el único, entrelos primeros lectores y críticos de Nuevas canciones que se percató dellúcido envite realizado por el poeta" Q. Montero, 1990: IV, 346), en dosentregas publicadas con el seudónimo de Pedro Villa, en el diario Lalibertadlos días 30 y 31 de mayo de 1924. En ellas Guillen señala muyacertadamente una voluntad de ruptura con el simbolismo y de llegar anuevos lectores, siguiendo el proceso de orientación hacia lo comunita-rio que apunta en Campos de Castilla: '"... he aquí a Antonio Machadoen vías de ser nuestro poeta grande. Nuevas canciones puede llegar -¡ohacontecimiento!- a manos pecadoras, a las que acostumbran a volver deprisa las hojas de las novelas".

Leopoldo de Luis ha de concluir que la obra no halló mucha fortu-na en la crítica.

Pasadas varias décadas esta fortuna no había variado. Para LuisCernuda (1955: 99-100), siempre inteligente crítico, "nada nuevo añadea lo que ya había publicado", aunque salva la maestría lírica de Machadoen algunos epigramas líricos como el tantas veces citado Junto al aguanegra/Olor de mar y jazmines/Noche malagueña, en el que "con tresversos dibuja la inmensidad marina nocturna". Pero añade:

"Los poemas que después ha de escribir Machado siguen las dostendencias divergentes marcadas en Nuevas canciones.- poemas forma-listas, como los sonetos, que en Machado, poeta nada formalista, son deescaso interés, y composiciones breves inspiradas en lo folklórico, a lascuales podemos incorporar los poemillas sentenciosos y aforísticos, cam-poamorínos a veces. No sé hasta qué punto debemos culpar a la maníafolklórica de extinguir los dones poéticos de Machado; pero sea porinfluencia nociva de lo popular, sea por agotamiento de las facultadeslíricas, los poemas que ahora escribe son de valor poético inferior. Elpoeta se había acabado antes que el escritor, pues entonces es cuando

1080

Page 7: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÌA ÚLTIMA (Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA)

compone las notas contenidas en De un cancionero apócrifo y Juan de

Mairena ".

A nuest ro ju ic io, n i todos l os sonetos resul tan formal is tas n i f r í o s , n i

la d imens ión popular (la incorporación y el enr iquecimiento de una rica

paremiología en clave poética) puede t i ldarse s i n más de campoamori-

na, n i el poeta había muerto antes que el escritor. Veamos, por ejemplo,

v ibrar el sent imiento por debajo de la forma en este soneto II de " L o s

sueños dialogados", composic ión X V de Nuevas canciones:

"¿Por qué, decísme, hacia los altos llanos, huye mi corazón de esta ribera, y en tierra labradora y marinera suspiro por los yermos castellanos?

Nadie elige su amor. Llevóme un día mi destino a los grises calvijares donde ahuyenta al caer la nieve fría las sombras de los muertos encinares.

De aquel trozo de España, alto y roquero, hoy traigo a ti, Guadalquivir florido, una mata del áspero romero.

Mi corazón está donde ha nacido, no a la vida, al amor, cerca del Duero... ... ¡El muro blanco y el ciprés erguido!

E n la década de l os cincuenta este conjunto de op in iones quedan

definit ivamente ratificadas por un trabajo de Dámaso A lonso de 1958,

"Fanales de Anton io Machado", del que vale la pena recordar u n frag­

mento citado hasta la saciedad:

" L o s l i b ros anteriores, Soledades, Galerías y otros poemas ( 1 9 0 7 ) y

Campos de Castilla ( 1912 ) , tenían una gran unidad de insp i rac ión y aun

de técnica; las Soledades y Galerías eran paisajes de ensueño y de pro­

digio, l os Campos de Castilla eran paisaje y vida de la realidad castella­

na, y todo en ambos l i b ros movido o traspasado por u n sent imiento v i v í ­

s imo : el alma del poeta proyectada sobre s u creación, traspasándola,

fundida con ella. Las Nuevas canciones, en contraste, s o n una especie de

muestrar io: algunos poemas que recuerdan l o s Campos de Castilla, o t ros

que, con apenas destel los de sent imiento, meten al campo andaluz en

una rígida cartonería mitológica, y, en f i n , estos poemas m inúscu los ,

def in idores dogmáticos, condensación de turbias in tu ic iones puramente

cerebrales, alejados de la experiencia viva. Con e l los el poeta estaba

atravesando una l inde di f íc i l : de l í r ica a f i loso f ía" ( D . A lonso , 1976: 149-

150) .

1081

Page 8: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ÁNGEL VÁZQUEZ MEDEL

Aunque la crítica actual se caracteriza por una incuest ionable diver­

sidad, en la que pueden coex is t i r -y de hecho coexisten- op in iones m u y

d iversas, s igue s iendo dominante esta apreciación negativa de la poesía

machadiana a partir de Nuevas canciones. Se trataría, supuestamente,

de u n agotamiento de la insp i rac ión, de una inf luencia nociva de la

poesía popular (según algunos por sens ib i l idad a las tendencias del

momento) o de una interferencia negativa de la f i losof ía . . . E l resul tado

f inal : una poesía de escasa calidad, t r iv ia l a veces, a veces oscura, que

poco añade a s u producción anterior. Sánchez Barbudo, por ejemplo,

parece adscr ib i rse a esta v i s i ó n "descendente" de Machado: " E s ev iden­

te -nos dirá- que al l legar a Nuevas canciones se advierte una decaden­

cia. O más bien podría decirse que sigue la decadencia, ya que ésta es

b ien v i s ib le al f inal de Campos de Castilla." (A. Sánchez Barbudo, 1967:

3 1 8 ) .

U n caso peculiar -por la innegable inf luencia que s u op in ión ha

tenido y tiene en el ámbito educativo, en esas etapas fundamentales de

formación de la op in ión y el gusto l i terar ios- lo consti tuye Lázaro

Carreter. E n un ya clásico artículo de 1975 sobre " E l ú l t imo Machado",

tras recordar la op in ión de Dámaso A lonso sobre la heterogeneidad del

l ib ro , Lázaro Carreter concluye: "as is t imos en él a la cesación del ímpe­

tu creador, inventor, aquel que de modo tan gallardo le había permi t ido

pasar de Soledades a Campos de Castilla ". A partir de aquí, rastrea en l o s

prop ios l i b ros "confesiones de acabamiento vital y poético", especial­

mente l os tantas veces reiterados ve rsos :

Poeta ayer, hoy triste y pobre f i lósofo trasnochado, tengo en monedas de cobre el o r o de ayer cambiado

que parecen ser el leit motiv de esta poesía ú l t ima, el presagio de una

realidad confirmada por Nuevas canciones, porque " lo evidente, lo cla­

rísimo es que s u estética no ha dado u n paso adelante. Mejor dicho: l o

ha dado para romper con s u s or ígenes in t imis tas , g iner istas, k raus is tas ,

y para instaurar esas copl i l las de poqu ís imos versos , en las que se con­

densan verdades hondas, intu ic iones profundas:

(Mas busca en tu espejo al otro, al ot ro que va cont igo) ,

consejos campoamorinos:

1082

Page 9: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÍA ÚLTIMA (Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA)

(Para dialogar, preguntad, pr imero; después... escuchad),

o trivialidades de almanaque:

(Camorrista boxeador, zúrratelas con el viento) ." (F. Lázaro Carreter, 1975: 122-123).

Qu izás la voz más netamente divergente en este panorama crítico

(que pasó desde la defensa de la unidad y coherencia de la poética

machadiana que se veía ya plena y culminante en Soledades, a u n esque­

ma climático-anticlimático que nos l levaría desde Soledades al momento

culminante de Campos de Castilla y al declive de s u poesía desde Nuevas

canciones) fue la de Bernardo Gicovate, en un breve pero interesante

artículo aparecido en La Torre en 1964, en el que postula para la tra­

yectoria machadiana u n cambio paulatino en s u concepción del arte

"que urgía la presentación de lo fragmentario en s u emoción y por

medio de la sensación a una concepción de la poesía que exige la v i s i ó n

total de la experiencia humana le jos de lo personal o momentáneo", u n

trayecto, por tanto m u y dist into a la corriente general de la poesía desde

el s i m b o l i s m o de impronta francesa y el modern ismo hispánico a las

vanguardias, tan en las antípodas del gusto de don Anton io :

"Ser ía entonces necesario vo lver a estudiar la poesía de Machado

partiendo de la premisa de que s u obra úl t ima abarca en super ior idad y

madurez las intu ic iones juven i les y llega a culminar en l o s poemas lar­

gos del Cancionero apócrifo, al contrario de lo que se cree comúnmente

de que ha habido una pérdida de valor poético por la i n t r om is i ón de la

f i losof ía u otras razones. Se verá entonces probablemente que la prosa

f i losófica de Abel Mar t ín y j L i a n de Mairena no es más que u n andamia­

je que ha ut i l izado el poeta para const ru i r poemas como las "Canciones

a Guiomar", la "Muerte de Abel Mar t ín" y "Otro cl ima" y el ya mencio­

nado "Recuerdos de f iebre, sueño y duermevela", l os que deberán ser

analizados minuciosamente para adquir i r u n conocimiento claro de la

pleni tud artística de Anton io Machado" (en R. Gu l l ón - A .W. P h i l l i p s ,

1973: 249 -150 ) .

N o quiero afirmar, desde luego, que Gicovate esté del todo so lo en

dicha op in ión , aunque s i n duda es el más expl íc i to y tajante. E l ya cita­

do Leopoldo de L u i s (1988: 201 -202 ) , aun s i n mostrarse m u y entusiasta

de Nuevas canciones y admitiendo en ellas u n cierto punto de i n f l ex i ón

intenta salvar algunos poemas y, sobre todo, la escri tura poster ior a

1083

Page 10: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ÁNGEL VÁZQUEZ MEDEL

1924: "A lgunos crít icos s i túan este l ib ro en la l ínea descendente de la

obra de Machado. E s verdad que resul ta de menor ex tens ión , pero se

nos hace di f íc i l pensar en decadencias frente a poemas como algunos de

l os a ludidos sonetos, el poema " L o s o jos " y varias de las canciones o

sentencias. Además, l os poemas del Cancionero apócrifo (pensamos

sobre todo en el dedicado a la muerte de Abel Martín y en l o s dedica­

dos a Guiomar) son poster iores, y s i representásemos gráficamente la

obra machadiana y con Nuevas canciones hubiera i n f l ex ión en la l ínea

ascendente, esas otras piezas obl igarían a remontar en seguida la curva.

Creo, pues que s í tenía 'la voz que tuvo antaño', don Anton io , aunque

él lo dudara; la voz que tuvo, y aún mejor a ratos".

Bernard Sesé dedica una buena parte del vo lumen segundo de s u

obra monumental (aunque en algunos ext remos discut ib le) a la poesía

ú l t ima machadiana. S u s pr imeras re f lex iones parecen apuntar una valo­

ración posi t iva: " E l tono de Nuevas canciones muestra, de entrada, s i

pensamos en las tonalidades de l os p r imeros poemas de Machado, que

ha madurado la personalidad del poeta. E l lenguaje está más exento de

s u s grandes emociones afectivas, la expres ión de la angustia o de l o s

estados de ánimo afl igidos es más discreta, la confesión de s í m i s m o se

ha hecho más púdica" ( B . Sesé, 1980: 5 0 4 ) .

S i n embargo, de inmediato, matiza esta maduración e inc luso cues­

tiona que estemos ante u n avance en el desarro l lo de s u escri tura: "De

hecho Nuevas canciones manif iesta u n agotamiento de la fuente l í r ica. E l

aspecto algo heterogéneo de la composic ión del l i b ro refleja también esa

falta de unidad en la inspi rac ión; se dir ía que se ha roto u n i m p u l s o que

el poeta trata en vano de reanudar. La brevedad m isma de la mayoría de

l os poemas revela esta dif icultad de la capacidad creadora" ( B . Sesé,

1980: 4 5 7 ) .

A f i n de no segui r acumulando test imonios crít icos, pues en l o s

expuestos hay una muestra signif icativa de l os d iversos matices con que

se enjuicia -en general negativamente- la poesía úl t ima machadiana,

pasemos a nuestra propuesta.

2. U N A NUEVA PROPUESTA D E LECTURA, DESDE EL PROCESO EVOLUTIVO M A C H A -

D I A N O

Como ya he indicado, todo enjuiciamiento crítico de una obra l i te­

raria debe poner en juego apreciaciones sól idas; s i no "objetivas" -algo

que parece impos ib le en nues t ros nuevos paradigmas epistemológicos-

1084

Page 11: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÌA ÚLTIMA (Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA)

al menos lo más intersubjet ivas posib les. Pero, en este despliegue, el

propio analista, intérprete o juez valorador hace entrar en juego s u s pro­

p ios gustos y preferencias. Una propuesta de interpretación de la obra

de Antonio Machado como proceso de desvalor ización estética revela,

más que la realidad de l os hechos de s u escri tura, u n t ipo de gusto o

expectativa l i teraria dominante. S i n duda, cualquier otra interpretación,

también. Pero s i , como dice Umber to Eco, es prácticamente impos ib le

demostrar la corrección o val idez definit iva de una interpretación, s í l o

es aspirar a alguna que se acerque algo más a la intentio operis e inc lu ­

so a la intentio auctoris que, a nuest ro ju ic io, debe ser el imperat ivo de

una pr imera fase de una interpretación ser ia y r igurosa.

Nuestra h ipótes is es, precisamente, que la poesía ú l t ima machadia­

na no só lo no abandona el latido esencial de s u s mejores logros poéti­

cos, s i n o que ensaya otras fó rmulas expres ivas, en algunas de las cuales

encontramos real izado s u ideal y s u ideario. Cuest ión dist inta es que

desde el hor izonte estético de cada cual se prefieran o no a s u s compo­

sic iones anteriores. E s t o es: que, al menos en lo que respecta a la inten­

ción creadora y a la voluntad de Machado, s u escri tura ú l t ima ahonda,

profundiza, l ib re y meditadamente, las grandes cuest iones de su poéti­

ca. Además, como sugiere Gicovate, y a pesar de que para muchos de

nosot ros algo de lo mejor de Machado esté en Juan de Mairena y en

Abel Martín, no sería jus to considerar s u s poemas como el mero margen

residual de esta nueva escritura ensayística tan " s u i géner is" , precursora

por otra parte de alguno de l os rasgos esenciales de lo que ahora cono­

cemos como posmodernidad: fragmentariedad, desfundamentación,

relatividad, potenciación de lo in tu i t ivo frente a lo racional, etc.

T o d o el lo tiene mucho que ver con esa personal indagación de la

poesía y ese "camino al habla" que ha de recorrer todo gran poeta y que

Machado recorre en s u vida y en s u obra l levándonos a la frontera.

Francisco Ayala (1975, 9 0 - 9 1 ) ha señalado con acierto que " s u vida

entera se la pasó Machado preguntándose en s u soledad por las cues­

t iones capitales, por las eternas cuestiones del ser y del t iempo. H a gol­

peado incansablemente en las puertas del m is te r io ; ha tenido oído a

todos l os aldabonazos, a todas las señales, al corazón de todos l o s re lo­

jes. Y con tan metafísico anhelo ha preguntado, que más de una vez

hendió la t iniebla s u patética urgencia y el poeta extrajo f ru tos que sue­

len estar reservados, no a s u clarividencia, s i n o a la exploración metó­

dica del f i lósofo" .

1085

Page 12: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ANGEL VAZQUEZ MEDEL

N o podemos evitar el recuerdo de ese hermoso poema, fragmento

X X X V de l os Proverb ios y Cantares ( C X X X V I ) recogidos en Campos de

Castilla:

Hay dos modos de conciencia: una es luz, y otra, paciencia. Una estriba en alumbrar un poquito el hondo mar; otra, en hacer penitencia con caña o red, y esperar el pez, como pescador. Dime tú: ¿Cuál es mejor? ¿Conciencia de visionario que mira en el hondo acuario peces vivos, fugitivos,

que no se pueden pescar, o esa maldita faena de ir arrojando a la arena, muertos, los peces del mar?

Ya he afirmado en otras ocasiones que toda la poética machadiana

puede ser comprendida como ese anhelo de pescar peces v i vos ; de atra­

par el movimiento, aunque -heraclit iano como es- sabe que es impos i ­

ble; de cazar al vuelo, s i n detener la l ibertad del pájaro... E n esta larga

fase de la poesía úl t ima de Machado, nuest ro poeta quiere aguzar s u

conciencia de l u z , de poeta v i s ionar io que contempla la vida... Pero que,

de cuando en cuando, no res is te la tentación de hund i r s u s manos en el

agua para atrapar algún pez que devuelve, de inmediato, al l íqu ido ele­

mento (en lugar de echarlo a t ierra) a f i n de no truncar s u vida... E n este

ejercicio, Machado sabe, y acepta, que -como afirma el dicho popular-

qu ien quiere peces ha de mojarse el culo... Además, que ese momento

en el que la contemplación se convierte en roce y contacto con el obje­

to i luminado ha de ser necesariamente ef ímero, para no matarlo...

No. A Anton io Machado no se le corta la inspi rac ión. Demuestra una

y otra vez, aquí y allá, en numerosos poemas de s u s veinte ú l t imos años

que sigue viva y plena. Sucede algo bien dist into: Machado, poeta sen ­

s ib le a la temporalidad, encuentra un nuevo hor izonte amoroso en 1928

con P i la r Valderrama, s u Guiomar, y v ive en una época de convu ls iones

a la que no es ajeno (pensemos tan só lo en la Gran Guerra y la

Revolucicm Rusa) , en medio de las m i l y una formas de búsqueda de las

vanguardias, con una vocación cada vez más f i rme de serv ic io y amor al

1086

Page 13: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÍA ÚLTIMA (Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA)

pueblo pero, sobre todo, en el epicentro del se ísmo que amenaza con

derrumbar el fundamento hegeliano de la modernidad ("La modernidad

es el sujeto")- La teoría y la práctica del apócrifo está en el núcleo m i s m o

de una búsqueda que considero perfectamente acertada, aunque no

s iempre s u s logros lo sean en el m i s m o grado.

Machado, por la razón que sea, quiere distanciarse de una poética

que, s i n embargo, está profundamente arraigada en s u espí r i tu . Po r e l lo

apreciamos constantemente continuidades y discont inuidades con la

poesía anterior. "Nuevas canciones -nos dice R. Senabre ( 1 9 9 1 : 4 6 ) -

nace, en buena medida, del propósi to de h u i r de la l í r ica cerradamente

confesional y del tema dominante que ha predominado desde Soledades

hasta Campos de Castilla. E l es fuerzo se orienta hacia u n t ipo de com­

posiciones breves, cercanas a la copla y al a for ismo, que por s u m isma

naturaleza d i f icL i l tan el desarrol lo de la anécdota y la expans ión perso­

nal y son , en cierto modo, una salvaguardia contra la tentación de con­

vert i r la poesía en test imonio ín t imo" . La ut i l izac ión de moldes poéticos,

que sorprende a algunos avisados lectores como Cernuda, cumple esa

misma función distanciadora. Senabre añade: "Nuevas canciones es el

producto de una sugestiva tentación entre dos orientaciones dispares: la

que arrastra hacia atrás, hacia la prolongación de l os mot ivos anteriores,

y la que impu lsa a Machado a buscar ot ros temas. Pero no es la poesía

el terreno más propic io para esta huida, s i n o otra modalidad a la que

Machado se entrega cada vez con mayor asiduidad: la prosa" ( R .

Senabre, 1 9 9 1 : 4 7 - 4 8 ) .

Detengámonos u n instante para reparar en la dinámica interna, en

el modo de presentársenos la poesía úl t ima:

Nuevas canciones, que añade al t í tu lo las fechas que del imitan s u

marco temporal (1917 -1920) es el tercer l i b ro de Machado, pero la sép­

tima entrega poética salida de la imprenta bajo el nombre de SLI autor.

Le precedieron Soledades ( 1903 ) ; Soledades. Galerías. Otros poemas

(1907) ; Campos de Castilla ( 1912 ) ; la pr imera edición de Poesías com­

pletas ( 1917 ) ; Páginas escogidas ( 1917 ) ; y la nueva edicié>n de Soledades,

Galerías y otros poemas ( 1919 ) , en cuyo prólogo algunos crít icos quieren

ver ya cierto anticipo y continuidad con la obra del 24, especialmente en

lo relativo al mi to de Deméter y Demofc>n. E n el prólogo de la tercera

entrega de Soledades, de abri l de 1919, "el h i jo de Ke leo -nos recuerda

O. Macrí (O.C., 1988: I I , 9 4 1 ) - representa el vastago tardío de la agotada

burguesía, purif icado y reavivado por la l infa y la l lama de la cultura

rural y popular, en la cual se regenera la fuente homérica d e lo eterno

y de la poesía".

1087

Page 14: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ÁNGEL VÁZQUEZ MEDEL

A p a r t i r d e 1 9 2 4 , Nuevas canciones i rá c r e c i e n d o y a m p l i a n d o s u

a r c o t e m p o r a l : 1 9 1 7 - 1 9 2 5 , e n l a s Poesías completas d e 1 9 2 8 ( e n l a s q u e

s e s u p r i m e n c u a t r o c o m p o s i c i o n e s d e " P r o v e r b i o s y c a n t a r e s " , s e a ñ a d e n

c i n c o s o n e t o s a p a r e c i d o s e n Alfar en 1 9 2 5 y c u a t r o p o e m a s b a j o e l t í t u ­

l o d e "Vie j a s c a n c i o n e s " ) , i d é n t i c a d i s p o s i c i ó n a la e d i c i ó n d e 1 9 3 3 -

F i n a l m e n t e , 1 9 1 7 - 1 9 3 0 e n l a s Poesías completas d e 1 9 3 6 , ú l t i m a e d i c i ó n

r e v i s a d a p o r s u a u t o r , e n la q u e e n c o n t r a m o s u n n u e v o p o e m a "A J u l i o

C a s t r o " .

C o n o c a s i ó n d e la t e r c e r a e d i c i ó n ( 1 9 3 3 ) d e s u s Poesías completas

P e d r o S a l i n a s e s c r i b i ó u n i n t e r e s a n t e t e x t o e n e l q u e c o m p a r a e l p r o c e ­

d i m i e n t o e l e g i d o p o r M a c h a d o p a r a p r e s e n t a r n o s s u n u e v a e s c r i t u r a

c o m o e s e n c i a l m e n t e u n i d a a s u p r o d u c c i ó n a n t e r i o r c o n "e l p r o c e d i ­

m i e n t o a c u m u l a t i v o q u e s e g u í a W a l t W h i t m a n : "la p o e s í a d e M a c h a d o

c r e c e , s e d e s a r r o l l a e n c a d a e d i c i ó n s i n p r i s a , s i n l l a m a t i v a v i s t o s i d a d ,

p e r o s i n c e s a r , y s i e m p r e c o n t a n p r o f u n d a f i d e l i d a d a s u i m p u l s o m á s

r e m o t o , q u e e s t a s p o e s í a s c o m p l e t a s , l e j o s d e s e r u n a s i m p l e c o l e c c i ó n

d e m a t e r i a l e s , a p a r e c e n c o m o f á b r i c a v i v a c o n s t a n t e m e n t e r e n o v a d a e n

u n t r a b a j o i n t e r i o r , c a l l a d o y p r o f u n d o . C a d a t e m p e r a m e n t o p o é t i c o o f r e ­

c e h a s t a e n e l m o d o d e p u b l i c a r s u s o b r a s i n d i c i o d e s u m o d o d e s e r .

A n t o n i o M a c h a d o , r e p i t i e n d o u n a y o t r a v e z j u n t o c o n l o n u e v o l o y a

p u b l i c a d o d e s u p r o d u c c i ó n s e d i r í a q u e n o s m u e s t r a s u c o n f o r m i d a d

c o n s i g o m i s m o , s u a c e p t a c i ó n i n c o n d i c i o n a l d e t o d o s l o s m o m e n t o s d e

s u m u s a , u n a e s p e c i e d e s e r e n a y s e ñ o r i l c o m p l a c e n c i a e n s e r l o q u e h a

s i d o , e n h a b e r s i d o l o q u e e s " (P. S a l i n a s , 1 9 7 0 : 1 3 9 - 1 4 0 ) . P e d r o S a l i n a s

r e v i s a , d e s d e s u c o n v e n c i m i e n t o d e q u e M a c h a d o e s u n " t í p i c o p o e t a d e l

' 9 8 ' " , l a s c l a v e s e s e n c i a l e s d e s u e s c r i t u r a , y a l l l e g a r a s u t e r c e r a y ú l t i ­

m a e s t a c i ó n p o é t i c a -si p o d e m o s c o n s i d e r a r g l o b a l m e n t e t o d a s u p r o ­

d u c c i ó n d e s d e Nuevas canciones- v u e l v e a a s u m i r e l l u g a r c o m ú n d e

q u e "la i n s p i r a c i ó n d e A n t o n i o M a c h a d o p a r e c e r e m a n s a r s e " , a u n q u e

r e s a l t a e l v a l o r d e la p o e s í a e p i g r a m á t i c a , q u e ca l i f i ca d e " c a n t a r e s d e

p e n s a d o r " : "Es e n A n t o n i o M a c h a d o la p o e s í a d e p e n s a m i e n t o la q u e s e

a d e n s a m á s y m á s e n s u ú l t i m a y m á s r e c i e n t e é p o c a , la d e u n

Cancionero apócrifo q u e e l p o e t a a t r i b u y e a s u d o b l e A b e l M a r t í n . D e

i n d i s p e n s a b l e l e c t u r a p a r a q u i e n q u i e r a c o n o c e r a A n t o n i o M a c h a d o s o n

e s a s c i n c u e n t a p á g i n a s d e p r o s a , q u e c o m p r e n d e n , p o r u n l a d o , la o b r a

d e l f a b u l a d o A b e l M a r t í n y , p o r o t r o , e l Cancionero apócrifo d e J u a n d e

M a i r e n a . E x p o s i c i ó n d e s u m e t a f í s i c a , d e s u p o é t i c a , e n t r e v e r a d a s c o n

p o e s í a s q u e a c l a r a n o e j e m p l i f i c a n e l c u r s o d e l p e n s a m i e n t o , c o n s t i t u y e n

u n c u a d e r n o d e p o e s í a d e l m á s a l t o v a l o r " (P. S a l i n a s , 1 9 7 0 : 1 4 3 ) .

1 0 8 8

Page 15: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÍA ÚLTIMA (Y ULTIMIDAD DE LA POESÍA)

Este valor que sabe apreciar Salinas en la primera entrega De un cancionero apócrifo, que aún se incrementará en la edición del 36,

dejando su marco temporal en 1924-1936, se ha acrisolado con el paso del tiempo. Machado no sólo desarrolla la teoría y la práctica del apó­crifo en paralelo al desarrollo de la heteronimia de ese gigante que es Fernando Pessoa, sino que enriquece y renueva sus intuiciones con lo que le llega de Ser y Tiempo de Heidegger, que s in duda hubiera encon­trado en nuestro poeta, más que en Hölderlin o Trak l , un apoyo para su deriva de la filosofía a la poética, como lo encontró, aunque tardía y fragmentariamente en él nuestro Antonio Machado para i r de la poética a una filosofía que debía llevar en su seno (y esto es lo que algunos crí­ticos no han sabido percibir) la esencia del poetizar. Finalmente, como muy bien ha señalado Gutiérrez-Girardot (1969: 80-81), Machado aco­mete un proyecto muy ambicioso de poetización del mundo que tendrá que ver con la disolución de la poesía: "con la poetización del mundo y el nuevo concepto de poema, Machado rompe los límites habituales entre los géneros literarios o, mejor aún, los considera, necesariamente, inexistentes. No hay diferencia entre prosa y poesía, porque todo es poesía: del alma o del tiempo en que ella vive. Paradójicamente, esta poetización total del mundo es en Machado una consecuencia de la desintegración de la poesía (...) Para superar este fenómeno, Machado poetiza el mundo, crea un nuevo poeta, el de la poesía integral: Juan de Mairena. Poeta, filósofo, retórico, autor teatral, gimnasta, fundador de una Escuela Popular de Sabiduría, en una palabra, la personificación de la poesía romántica universal progresiva. No nuevas poesías, sino nue­vos poetas que canten por sí mismos: lo que canta Mairena es el poema tras la desintegración de la poesía".

Contemplado desde su impulso interno, desde su íntimo despliegue, el proyecto poético machadiano no sólo no se agota o consume en su poesía última, sino que se consuma en ella. Pero la poesía del límite es siempre el límite de la poesía, el punto en que ésta se agota en su ple­nitud ("Verso libre, verso libre.../ Líbrate, mejor, del verso/ cuando te esclavice", CLXIV, XVI ) . . . Si de ella nacen Abel Martín y Juan de Mairena... S i en su lugar tenemos algunas de las páginas más logradas de la prosa española del siglo X X (plenas de la hermosura que da ya la poetización del mundo y su impulso popular), bienvenida sea esta evo­lución de nuestro poeta, tan mal comprendida por cierta crítica y, des­graciadamente, tan apartada, en la canonización de la literatura, del con­tacto con aquellos para los que se escribió.

1089

Page 16: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

MANUEL ÁNGEL VÁZQUEZ MEDEL

Conf iemos en que este t iempo nuevo que se anuncia sea también

capaz de apreciar estos per f i les y novedades en la poesía (en verso y

prosa) de Machado.

R E F E R E N C I A S

A A . W . (1990): Antonio Machado, boy. Actas del Congreso Internacional de

Sevilla 1989. Sevilla, Alfar, 4 vols. ALONSO, D. (1976): Cuatro poetas españoles, Madrid, Gredos. AVILA, RL. (ed.) (1993): Antonio Machado hacia Europa. Actas del Congreso

Internacional de Turín, 1990. Madrid, Visor. AVALA, F. (1975): El escritor y su imagen (Ortega y Gasset, Azorín, Valle-Inclán,

Antonio Machado). Madrid, Guadarrama. BAKEK, A. (1985): El pensamiento religioso y filosófico de Antonio Machado,

Sevilla, Ayuntamiento. CANO, J . L . (1982): Antonio Machado, Barcelona, Destinolibro. CARRIÓN GÚTIEZ, M. (1976): Bibliografía Macbadiana (Bibliografía para un cen­

tenario), Madrid, Biblioteca Nacional. C E R N I D A , L. (1955); Estudios sobre poesía española contemporánea, Madrid,

Guadarrama, 1972. D E LUIS, LEOPOLDO (1988): Antonio Machado, ejemplo y lección, Madrid, Fund.

Banco Exterior. GARCÍA BACCA, J.D. (1984): Invitación a filosofar según espíritu y letra de Antonio

Machado, Barcelona, Anthropos. GONZÁLEZ RUIZ, J.M a. (1975): La teología de Antonio Machado, Barcelona,

Fontanella. GULLÓN, R. - PHILLIPS, A.W. (1973): Antonio Machado. El escritor y la crítica.

Madrid, Taums. GUTIÉRREZ GIRARDOT, R. (1969): Poesía y Prosa en Antonio Machado, Madrid,

Guadarrama. LAÍN ENTRAI.GO, P. (1992): "Antonio Machado, poeta del siglo X X I " , en F. Ayala et

al.: El legado cultural de España al siglo XXI. 2. La Literatura: clásicos con­

temporáneos, Barcelona, Círculo de Lectores, p. 49-66. MACHADO, A. (1971): Nuevas canciones y De un cancionero apócrifo, Ed., intr.

y notas de J.M. Valverde, Madrid, Castalia. MACHADO, A. (1975): Poesías Completas, Pról. de Manuel Alvar, Madrid, Espasa-

Calpe. MACHADO, A. (1989): Poesía y Prosa. Ed. critica de O. Macrí, Madrid, Espasa-

Calpe, 4 vols. MAINKR, J.C. (1980): Modernismo y 98, vol. 6 de F. Rico (ed.) Historia y crítica

de la literatura española, Barcelona, Crítica.

1090

Page 17: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto

ANTONIO MACHADO: POESÍA ÚLTIMA (Y ULT1MIDAD DE LA POESÍA)

MONTERO, J. (1990): "Notas para una reconsideración de las Nuevas canciones

machadianas", en A A . W . (1990), IV, p. 343-355. SALINAS, P. (1970): Literatura española siglo XX, Madr id, Alianza. SÁNCHEZ BARBUDO, A. (1967): Zas' poemas de Antonio Machado, Barcelona,

Lumen SÁNCHEZ BARBUDO, A. (1974): El pensamiento de Antonio Machado, Madr id ,

Guadarrama. SENABRE SEMPERE, R . (199D: A. Machado y J.R. Jiménez: poetas del siglo XX,

Madrid, Anaya. SESÉ, B. (1980): Antonio Machado (1875-1939). El hombre. El poeta. El pensa­

dor. Madr id, Gredos, 2 vols. T U Ñ Ó N DE LARA, M. (1967): Antonio Machado, poeta del pueblo, Barcelona, Laia,

1981, 4 a . ed. URRUTIA, J. (1979): Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez: la. superación del

modernismo, Madr id , Cincel. VALVERDE, J.M. (1975): Antonio Machado, Madrid, Siglo XXI . VÁZQUEZ MEDHL, M.A. (1990): "Contextualización histórica del pensamiento poé­

tico de Anton io Machado", en A A . W . : Antonio Machado, Hoy., pp . 201-210.

VÁZQUEZ MEDHL, M.A. (1993): "Antonio Machado y Heidegger", en P.L. Avila (ed.) Antonio Machado hacia Europa, Madr id , Visor, pp . 224-232.

1091

Page 18: Antonio Machado: Poesía última (y ultimidad de la poesía) · 2008. 11. 6. · y Otros poemas y Campos de Castilla. Esta fue, incluso, la opinión crítica dominante tan pronto