antígona desde dos mundos distintos (1)

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  • 7/26/2019 Antgona Desde Dos Mundos Distintos (1)

    1/5

    ANTGONA

    DESDE

    DOS

    MUNDOS

    DISTINTOS:

    SFOCLES Y

    ANOUILH

    .

    Quiz sea Antgona tmo de los personajes ms entraables de toda

    la

    literatura

    Universal. De

    sobra

    conocida su identificacin histrica s

    lo

    la

    esbozaremos ligeramente. Antgona, hija de Edipo y sobrina de

    Creonte, pertenece a la familia maldita de los Labdcidas. Desobedece el

    edicto impo de no dar sepultura a su hermano, lo cua l le condenaba a

    errar eternamente sin hallar reposo. El castigo

    por

    infringir esta orden

    de su to es atroz: ser enterrada viva.

    El conflicto trgico en

    la

    tragedia de Sfocles se establece

    para

    subra

    yar

    la

    supremaca absoluta del orden Divino sobre cualquier orden hu

    mano

    .

    Los dioses estn por encima de toda ley humana: Las leyes sagradas

    son indiscutibles, incuestionables.

    Antgona

    es

    la

    responsable de cumplir el deber de dar sepultura a Po

    linices,

    no

    obedeciendo a ninguna otra ley ms que a

    la

    divina

    para

    estar

    en paz con su .conciencia,

    en

    paz consigo misma.

    Aunque

    hubiera sido cualquier

    otra

    persona que no fuera su herma

    no tendra que cumplir esa obligacin moral. As cuando Creonte le pre

    gunta

    cmo, a pesar de conocer

    la

    prohibicin, se atreve a violar su ley

    dando

    sepultura a un condenado, Antgona explica

    el

    porqu de su acti

    tud y de su desobediencia

    1

    :

    No

    era Zeus quien

    me

    impona tales rdenes, .. ) ni cre que tus

    bandos

    haban de tener tanta fuerza que habas t, mortal, de prevalecer

    por encima de las leyes no escritas e inquebrantables de los dioses. Que

    no son de hoy ni son de ayer, sino que viven en todos los tiempos y nadie

    1

    Sfocles,

    Autgom1.

    Barcelona , Ed. i\lma

    Malcr

    1952, p.52, vv.450-460:

    ou y1V

    vu.ta

    8vaaaL

    V1)TOV

    ovO

    i.mcp8 pa.tEl:v .

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    OTOU cf>V1) . TOTt>lV

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    OUK

    El.lE AAOV,

  • 7/26/2019 Antgona Desde Dos Mundos Distintos (1)

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    392

    IRENE

    ROMERA PINTOR

    sabe cundo aparecieron. No iba yo a incmrir en

    la

    ira de los dioses vio

    lando esas leyes

    por

    temor a los caprichos de hombre alguno.

    Pero Antgona va todava

    ms

    all: no es slo por obedecer a

    un

    im

    perativo moral superior sino

    por

    amor. Creonte le inte

    nta

    explicar que el

    enemigo nunca puede ser amigo despus de muerto y que no se puede

    tratar

    de igual modo al bueno y al malo. Es entonces cuando Antgona

    lanza su respuesta sublime precursora del

    C r i s t i a n i s m o ~

    No he nacido

    para desatar

    odios sino

    para atar

    con amor.

    En

    Sfocles,

    Antgona

    muere para obedecer a la ley divina, pero esta

    obediencia. est propulsada

    por

    amor

    a sus semejantes. Lo hubiera hecho

    hasta por

    su peor enemigo y

    si

    su hermano Polinices ha sido un traidor

    no

    por

    ello deja de tener derecho a la vida eterna. El abuso de poder y la

    impiedad de Creonte justifican su eleccin de rebelarse. Creonte es cons

    ciente de

    la

    insumisin y de la audacia de Antgona.

    No

    sabiendo qu ar

    gumentos emplear

    para

    convencerla de desistir, se aferra a lo nico que

    tiene: su conciencia de Jefe al que se le debe

    una

    obediencia ciega

    3

    :

    Me

    dictar una

    ciudad las rdenes que yo debo dar' .

    La hybris, el orgullo desmesurado que se apodera de un individuo

    ebrio de poder es lo que precipitar su prdida

    4

    :

    Tengo todo

    el

    poder.

    Como

    todo

    dictador

    no quiere or consejos y utiliza

    el

    insulto en lu

    gar

    de argumentos: El

    Coro

    se hace eco de su pensamientos

    5

    .

    La

    hija

    tiene

    el

    mismo genio intratable que

    el

    de su intratable padre.

    El mito de

    Antgona

    sirve, pues, a Sfocles

    para

    proyectar sus con

    vicciones profundas de

    la

    trascendencia del Hombre, as como

    la

    defensa

    de su destino libremente elegido opuesto a la fatalidad

    civyKll)

    que

    determina en todo el teatro griego cualquier vida humana.

    Antgona,

    por

    su acto de rebelin desobedeciendo

    una

    orden injusta,

    decide

    por

    s

    misma

    su suerte,

    da

    testimonio de

    la

    voluntad divina siendo

    intrprete de

    una

    justicia superior a

    la

    justicia humana, por lo que su

    fi-

    gura

    se agiganta traspasando los lmites histricos de su poca para al

    zarse en portavoz inmortal ele la conciencia individual frente al poder ar

    bitrario del Estado.

    "

    2

    Sfocles,

    Antgon.1.

    P 1ss1in p.SS, v. 523:

    TOL auvXELV, < i t t U

    auiLf Ei:v

    Euv

    Sfocles, Antg01m. P 1sslin p.64, v.734:

    rrf..L

    c;

    yap

    LV

    :

    XPll

    Taa Lv

    EpEi:.

    4

    Sfocles,

    Antgon 1. P.1sslin

    p.39, v. 173 :

    Ey

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    ANTGONA

    DESDE

    DOS MUNDOS DISTINTOS

    393

    Tambin Anouilh sita

    el

    conflicto desde

    el

    punto de vista poltico:

    la

    prohibicin de dar sepultura a Polinices viene establecida por la fuerza

    de la Ley, representada por el poder real y encarnada en Crconte.

    Pero, a diferencia de la Antgona de Sfocles,

    la

    de Anouilh no opone

    a ese poder poltico -es incapaz siquiera de verlo- un poder superior que

    es el

    divino. Anouilh rebaja as con este enfoque su tragedia a un nivel

    puramente

    humano

    sin ninguna trascendencia ms all de esta vida. En

    este trasfondo poltico la figura de Creonte cobra una estatura infinita

    mente superior a la de Antgona que, paradjicamente, queda relegada,

    a pesar

    de

    dar

    ttulo a la tragedia, a un segundo plano.

    En

    el eje de la tragedia, la escena cumbre entre Crconte y Antgona,

    despus de que los guardias la hayan descubierto arrastrndola delante

    del rey, ste se revela hombre de estado

    por

    encima de todo. Intenta

    ha

    cer comprender la razn por la cual su edicto a pesar de ser injusto es ne

    cesario para salvar la ciudad y mantener

    el

    orden. Sin citarlo, Anouilh

    recoge aqu

    el

    archiconocido aforismo de Goethe: Es preferible

    una

    in

    justicia al desorden.

    El responsable del llien Pblico tiene

    por

    encima de todo la obliga

    cin de mantenerlo

    6

    :

    Es necesario sin embargo que

    haya

    gente que diga

    s

    ( .. ). Alguien tiene que llevar el timn ( ..

    .

    Para

    decir que s, hay que

    sudar

    y remangarse las mangas. Enfrentarse a la vida a cuerpo limpio y

    mancharse. Es fcil decir que no, incluso

    si

    hay que morir. Lo nico que

    hay que hacer es no moverse y esperar. Es demasiado cobarde.

    Ante los inteligentes y lcidos razonamientos de Crcontc, quien no

    se

    hace ninguna ilusin sobre los hombres que tienen que gobernar, pero

    que, sin embargo, se siente obligado

    por

    deber moral a proteger, Antgo

    na

    no hace

    el

    ms mnimo esfuerzo para comprenderlos;

    es

    un bloque

    de negacin, no quiere

    ni

    escuchar a su to que se muestra tan humano

    con

    ella. Se aferra a

    una

    negacin increblemente pueril

    7

    :

    No quiero

    comprender( . .).

    Yo

    estoy aqu para algo ms que para comprender. Es

    toy aqu

    para

    decir no, y

    para

    morir.

    Al descubrirle Creonte la verdadera personalidad de sus hemmnos, a

    los que tanto

    haba

    idealizado, Antgona se derrumba y parece ceder. Pe-

    6

    Anouilh,

    Antigone

    Pars, Ed . Didier, 1964, p.65, vv . ll44 y 1145; 1175- 1180: Il

    faul pourlaul qu ' il y en ail qui disenl oui (...). 111:1ul pourlanl qu'il y en ail qui mcnenlla

    barque ( ..). Pour dire oui, il faul suer el rclrousser ses manches, cmpoigncr la vie plei

    ncs

    mains

    el s'en me re

    jusqu aux

    coudes. C'esl faeile

    de

    dire non, mcmc

    si

    on

    doilmou

    rir. Iu n y a qu

    a

    ne pas bouger el a liendre( ..). C esllrop lache.

    7

    Auouilh, Antigone P.1ssim, p.65, vv.ll70-1172: Je ne vcux pas comprcndre ( . .

    .

    Moi

    je

    suis la pour

    aulre

    chose que pour comprendre. Je suis la pour dirc non el pour

    mourir.

    Actas del VIII Congreso

    E

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    394

    IRENE

    ROMERA PINTOR

    ro Creonte comete la torpeza de hacerle entrever su futura felicidad case

    ra . Esta visin la proyecta de nuevo en su negacin; esto es uno de los

    grandes leit-motiv de todo

    el

    teatro de Anouilh:

    el

    rechazo de

    la

    felici

    dad humana, demasiado humana

    por

    parte de sus heronas.

    Antgona se refugia, horrorizada, dentro de su negacin sin saber si

    quiera.

    el

    porqu

    8

    : Ya no

    s por qu muero

    .. .

    Creonte tena razn.

    Estamos en parte dentro del absurdo; de alguna manera ya no hay

    ninguna certeza para justificar esta muerte. Es

    una

    muerte para nada.

    Hace explotar lo trgico y lo absurdo en su relacin con lo humano.

    Como

    se ve, estamos muy lejos de la motivacin de

    la

    Anlgona de

    Sfocles; ella,

    al

    contrario, estara dispuesta a aceptar esa felicidad que

    rechaza la de Anouilh, pero no puede hacerlo. No

    por

    un afn egoista ele

    encontrar su propia identidad sino para la respuesta generosa a la ley di

    vina.

    Tenemos que hacer hincapi tambin en las circunstancias histricas

    en las cuales fu escrito el drama de Anouilh. Efectivamente Anouilh lo

    escribe en un periodo terminal catico, al que

    han

    conducido los mitos

    polticos

    durante

    la segunda y tercera dcada del siglo XX . Son muchas

    vidas truncadas en flor por ideales que, en resumidas cuentas, han de

    mostrado

    su inconsistencia.

    La

    guerra

    Europea

    est entonces terminan

    do

    y el Pars triste ele

    la

    ocupacin fue liberado el 25 de Agosto ele 1944)

    aguarda el

    triunfo de sus liberadores. Es en este clima donde, veinticinco

    siglos despus de Sfocles, Anouilh estrena su Anlgona en Pars - exac

    tamente

    el4 ele

    Febrero de 1944-.

    En el ao

    de su estreno, los miembros de la Resistencia pudieron

    identificarse plenamente con ella. Pero tambin, los llamados colabora

    cionistas hicieron suya la

    postura

    de Creonle y su teora del poder pol

    tico: la salvaguardia del Estado

    por

    encima de lodo.

    Anouilh consigui aqu uno de los retos ms dificiles y controverti

    dos que

    jams dramaturgo haya

    obtenido: conformar a

    la

    vez dos secto

    res antagnicos y opuestos de su auditorio . Fascistas y anti-fascistas se

    encarnaban en Antgona y Creonte y, como pirueta final, tambin los ni

    hilistas aplaudan la

    muerte

    intil y carente de objetivo de su protago

    nista.

    Para concluir, alguien elijo de la heroina ele Anouilh que

    era una

    An

    tgona de segunda mano; sin llegar tan lejos es desde luego un perso

    naje mucho menos entraable, mucho menos

    humana

    que su antecesora

    griega: carece totalmente de matices, siendo Antgona desde

    toda

    cter-

    8

    Anouilh,

    Antigone P;1ssim p.86,

    vv.l660

    1661: El

    Crcon

    nvail rnison .. . Jc nc

    snis plus

    pourquoi je

    meurs.

    Actas del VIIJ Congreso Esp.111o/ de Estudios Cl. sicos

    Vol. 11, Madrid 1994

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    ANTGONA DESDE DOS MUNDOS DISTINTOS

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    nielad. El

    espectador

    no logra comprender

    sus

    reacciones . Su

    acto

    apa

    -

    rece como el fruto de

    un

    capricho de

    nia mimad

    a y

    como dice

    el

    propio

    Creonte, se podra

    resolver con un par

    de bofetadas .

    En

    ningn mo -

    mento

    razona el

    porqu

    de su desobediencia. Smbolo ciego

    de

    la resis-

    tencia

    a ultranza, obstaculiza

    l poder establecido,

    sin importarle el

    bien

    comn . Fanticamente encerrada en

    su

    negacin, se limita a resistir.

    Cunto

    ms identificados

    nos encontramos con el

    personaje

    de Sfo-

    cles a

    pesar de los

    veinticinco siglos

    que nos

    separan Cercana y

    entraa-

    ble

    la

    Antgona de

    Sfocles

    tiene una nobleza llena de humanidad su-

    pera su

    miedo

    fsico con un

    valor

    razonado.

    Sabe

    perfectamente el por-

    qu de

    su

    sacrificio aceptando

    la

    muerte, sin retrica falsa con debili-

    dad estremecida

    de terror por

    una causa realmente superior, como es la

    causa de Dios. No

    es pues desatinado

    l

    ver en ella

    como

    dijeron mu-

    chos

    autores,

    a una precursora

    de

    las vrgenes

    mrtires

    cristianas.

    Si

    por su

    etimologa,

    la palabra

    poeta significa creador, Sfocles

    se encuentra entre los ms grandes, porque por

    la

    magia

    de

    su obra logra

    acercar sus personajes a cada generacin,

    que

    encuentra en ellos valores

    eternos y perptuamente

    renovados.

    IRENE

    RoMERA

    PINTOR

    ctas

    del VII I Congreso Esp u1ol de Estudios Clisicos

    Vol. II Madrid 1994