Angiografía Coronaria por TC Multidetector: Principios, práctica y aplicaciones

Aneurisma y ectasia coronarios

ANEURISMAS CORONARIOS Los aneurismas coronarios se definen como una dilatación localizada que excede 1,5 veces el diámetro del seg-mento adyacente de la arteria. Los aneurismas pueden ser saculares (eje transversal más largo que el longitudinal) o fusiformes (eje longitudinal de al menos dos veces que el transversal). Deben ser distinguidos de la ectasia de la arteria coronaria en la cual hay dilatación difusa que compromete más del 50% de la arteria coronaria. El aneurisma de la arteria coronaria fue descrito patológicamente por primera vez por Morgagni en 1761. Con el advenimiento de la angiografía coronaria por TC, los aneurismas de la arteria coronaria han sido encontrados con una frecuencia incrementada. Los aneurismas congénitos de la arteria coronaria son raros. La etiología más común es la arteriosclerosis, pre-sente en el 50%-80% de los casos. Los exámenes histológicos de los aneurismas coronarios han revelado el hallazgo de arteriosclerosis, tales como la hialinización y la deposición de lípidos en la íntima, la hemorragia intramural, y las reacciones inflamatorias en concordancia con el proceso arteriosclerótico. Se postula que la fisiopatología de la formación del aneurisma es el debilitamiento de la capa medial de la pared del vaso, que en parte puede ser debido a la sobreestimulación crónica del óxido nítrico vasodilatador. Los aneurismas coronarios pueden ocurrir por el trauma (iatrogénico en la cateterización del laboratorio) y son el distintivo de la enfer-medad de Kawasaki. Muchos estudios sugieren que los aneurismas coronarios no son una entidad clínica distinta, sino más bien una variante de la aterosclerosis coronaria.

Enfermedad de Kawasaki La enfermedad de Kawasaki (EK) es una vasculitis aguda de etiología desconocida que ocurre generalmente en los niños menores de cinco años de edad. Los infantes y los niños pueden presentar miocarditis y/o pericarditis con aneurismas de la arteria coronaria (AAC) que se desarrolla en aproximadamente 15% a 25% de los casos no tratados. Es causa de morbilidad a corto y largo plazo. Aproximadamente la mitad de los niños con aneurismas coronarios du-

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rante la fase aguda de la enfermedad tienen vasos de aspecto normal en la angiografía uno a dos años más tarde. Los aneurismas de la arteria coronaria pueden presentar ruptura, trombosis o desarrollar lesiones estenóticas. La evaluación serial del tamaño y la localización de los AAC son necesarias para tratamientos futuros.

FIGURA 16.1: VR 3D y reformación curva con angiograma convencional que muestran un aneurisma pequeño en la cruz (flecha).

ACD

VPL1

ANEURISMA

ADP

ANEURISMA

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ACD

FIGURA 16.2: Imágenes VR 3D, reformateo curvo y axial que muestran el aneurisma fusiforme que compromete a la ACD proximal.

FIGURA 16.3: Reformateo curvo con la imagen axial que muestran el aneurisma de la ACD proximal.

ACD

Aneurisma y ectasia coronarios