análisis, observación y entrevista a directivo de institución escolar y docente de música

8/18/2019 Análisis, Observación y Entrevista a Directivo de Institución Escolar y Docente de Música

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INSTITUTO SANTA ANA

Materia: TALLER II, PROF. HERNÁN IOB

ALUMNAS: Fátima Fraile, Rita Arslanian, Micaela Puig, Natalia Cháneton Takács

NOVIEMBRE 2015

ÍNDICE:

INTRODUCCIÓN / DESCRIPCIÓN GENERAL DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA INSTITUCIÓN,

Pág. 1

IMPRESIONES, Pág. 3

LA DOCENTE, Pág. 5

ANEXO I: PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL, Pág. 8

ANEXO II: ENTREVISTA DOCENTE, Pág. 11

ANEXO III: ENTREVISTA INSTITUCIONAL, Pág. 17

INTRODUCCIÓN / DESCRIPCIÓN GENERAL DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA INSTITUCIÓN

Llegamos a esta institución gracias a una compañera que es docente de plástica allí desde hace

varios años. El colegio, muy prestigioso, tiene más de 100 años de antigüedad y se encuentra en

Recoleta, aunque tiene sedes también en Martínez, Chile y Uruguay.

De tradición religiosa, toma su nombre de una monja beata alemana, que dedicó su vida y

congregación a la “caridad cristiana”, uno de los ejes principales del colegio. En los mismos dichos

de la Directora del Nivel Secundario, a quien entrevistamos, su objetivo primordial es formar no sólo

desde lo académico (con excelencia) sino formar “mujeres en valores cristianos: valores que les

serán útiles en el resto de su vida”. En algún momento el colegio supo ser pupilo, de modo que

posee una magnitud propia de haber sido también lugar de vivienda para numerosas hermanas de

la congregación.

Una de sus características más distintivas es que es todavía uno de los pocos colegios que no es

mixto, de modo que podríamos pensar –aunque no lo dice su PEI o su página, que tiene una

pedagogía más bien “conservadora” o al menos, y esto sí está explícito, atenida a la “tradición”-.

De hecho, “tradición y modernidad” son las palabras claves que ilustraron la celebración del


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centenario del colegio, en 2009. Posee tres niveles: inicial, primario y secundario, este último con

orientación en “ciencias y humanidades” (se describirá más adelante a lo largo de la entrevista).

Hay un fuerte sentido de comunidad, de pertenencia. Hay una presencia muy marcada de grupos

de padres, y una asociación de exalumnas, que se reúne anualmente y participa también denumerosas actividades que refomentan esta “unidad” y este “ser parte” del colegio.

Posee también una publicación –a todo color- que se edita dos veces al año, y sus notas ilustran este

sentido de “comunidad”. Las ex alumnas y los padres participan no sólo de actividades internas, si

no que además colaboran de manera solidaria en varias instituciones externas (por ejemplo el

“Centro de Ayuda a la Mujer”) y realizan eventos con estos fines (“Torneo de Tenis”; “Feria de

Navidad”, etc.).

Hay un ideario, cuyo eje está puesto en la caridad cristiana, y que se ve reflejado en muchos de los

artículos de esta publicación mencionada más arriba: “Comentarios a la bula papal sobre la

misericordia” ; una nota editorial titulada “amor fraterno, camino hacia Dios” . Y sobre todo, la

declaración de los objetivos institucionales 2015: “Seamos constructores de la paz”.

El sello de este ideario atraviesa el currículum, es fuertemente identitario, y no ha cambiado –

salvo por algunas circunstancias- a lo largo de los años del colegio.

La Institución tiene una infraestructura envidiable, no se leen aquí las tan habituales faltas de

infraestructura de algunos colegios público de nuestra Ciudad, que aún no tienen estufas, o gas:

Auditorio propio, casi un teatro, con butacas pulcrísimas y escenario a la italiana, en el que no falta

un gran telón de terciopelo rojo; una capilla, en la que destacan enormes vitrales originales,

impecables; dos o tres laboratorios, dos salas de música –en el que no faltan tampoco instrumentos,

pizarrón pentagramado, etc.-, dos salas de plástica, etc. También hay sala de biblioteca, salas de

estudio (creemos resabio de haber sido un colegio pupilo en algún momento), salas de maestros

(con quienes cruzamos algunas breves palabras a modo de entrevista extendida, y nos comentaron

que iban allí a preparar sus clases, con computadoras y conexión a internet); y un largo etcétera.

Cada uno de estos grandes detalles, tejidos en una gran red de limpieza y cuidado, y de cierta

grandilocuencia de otra época, que los niños de hoy podrían leer al estilo de “Harry Potter” por su

magnitud.


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IMPRESIONES

Afuera, el bullicio típico de un barrio céntrico a tan sólo unas cuadras del cruce de una de sus

principales avenidas. En este barrio privilegiado no sólo está presente el recorrido cotidiano de

oficinistas, trabajadores, estudiantes, sino también un afluente importante de turistas –atraídos porla zona e infinidad de confiterías bonitas y los principales puntos turísticos más o menos cercanos-,

enmarcados en el ruido de colectivos, bocinazos, motos, autos. En la misma manzana hay al menos

otros tres colegios públicos, así que se suman alumnos de todas las edades y en todas las

direcciones.

No obstante este bullicio de entorno, al ingresar a la institución a través de una pequeña escalinata,

todos los ruidos exteriores se apagan. Un silencio acogedor, casi monástico –en el sentido que tiene

las características sonoras de un lugar religioso que invita a la reflexión espiritual- constituye una

de nuestras primeras impresiones, además de una pulcritud suprema, que no hemos visto nosotras

en tan sorprendente medida tanto en los colegios a los que asistimos como en los que trabajamos.

Los pisos de todo el colegio están lustrados, y en nuestra recorrida posterior nos encontraremos

con varios empleados de limpieza dedicándose a esta tarea.

Acentuando el carácter monástico, un detalle nos sorprende. Hay no sólo una gigantografía de la

hermana por la cual la institución lleva su nombre, a modo de altar y con flores frescas. También

(costumbre muy europea) hay una fotografía de la tumba de la hermana, que al menos en esta parte

del mundo nos parece una costumbre innecesariamente tenebrosa o mórbida para el patio de una

primaria.

En la recepción, hay algunas carteleras (en inglés) y también un importante banner anunciando una

obra de teatro del grupo de padres del colegio (lo cual, ya hace imaginar, un presupuesto

considerable, y una comunidad de padres fuerte y participativa).

También en esta recepción hay algunos canastos, con emblemas de los equipos deportivos del

colegio (uno de ellos tiene como estandarte el escudo de la bandera alemana). Están puestos con

un objetivo de caridad: juntar fondos para x acción social. Aquí se siente muy encarnado el espíritu

de caridad cristiana y solidaridad que une todas las actividades del colegio.

Del vestíbulo, en donde nos anunciamos, pasamos luego en la sala de enfermería (presuponemos,

porque hay una camilla y un botiquín, además de un escritorio con cuatro sillas). El mobiliario es


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antiguo, pero muy bien conservado. No falta infraestructura, y hay un cuidado muy concienzudo

por los detalles. Allí se desarrollará la entrevista.

La Directora de Secundaria aparece unos minutos después, muy amable, y muy correcta.

Analizando posteriormente su discurso, más allá de compartirlo o no ideológicamente, es unapersona muy formada, y con ideas muy claras acerca de qué es lo que quiere a nivel educativo para

sus alumnas. Otro de los elementos a destacar, habiendo hecho otra entrevista para otra materia,

es que se expresa verbalmente muy bien, y sabe hacerse entender sin muletillas ni “rodeos”.


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LA DOCENTE

Por temas de organización, finalmente concretamos la entrevista posteriormente a la visita al

colegio, en un bar del barrio de Belgrano.

Con amabilidad y predisposición, se dispone a responder nuestras preguntas. Casi se sorprende

cuando, en algún momento de la charla, la invitamos a realizar una reflexión más concienzuda sobre

sus prácticas (puntualmente: cuáles considera que son sus puntos fuertes y sus puntos débiles a la

hora de dar clase). Quizás esta sorpresa es producto (suponemos, porque los docentes –nos

incluimos- no suelen hacer una autoobservación de manera regular referente al trabajo cotidiano…

y una de las tantas cosas que rescatamos de la cátedra es precisamente eso: el ejercicio de la

autorreflexión, y que nos parece vital en realidad para cualquier disciplina a la que uno se

dedique). No obstante esta sorpresa, parece agradarle el ejercicio, y nos pide un tiempo para

responderlo.

Es que la docente se siente no sólo conectada a su trabajo por vocación, sino que siente

fundamentales las dimensiones de profesionalidad, pedagógicas, y laborales. Ama mucho su

trabajo, nos lo dice, lo cual nos recuerda la cita de Sir Ken Robinson “…La gente produce lo mejor,

cuando hace cosas que ama, cuando está en “su elemento”…”

Si bien tiene una gran contención por parte de la institución también tiene bastante autonomía a

la hora de trabajar, es decir, se mantiene alejada de una cultura docente más estrictamente

“conservadora”.

“…Como afirma Gitlin (1987) ni la estructura de la escuela, ni la cultura docente por sí solas

determinan el comportamiento del profesor. Más bien, el comportamiento del docente refleja un

delicado y emergente compromiso entre sus valores, intereses e ideología y la presión de la

estructura escolar…” (fragmento de “La Cultura Docente” ver bibliografía).

Se formó en el Conservatorio Santa Ana. Y a la par realizó una Licenciatura en Musicoterapia en la

Universidad del Salvador, es decir, pensamos que es una persona con inquietudes, investigadora y

apasionada por su trabajo. Aún siendo joven, y como se recibió apenas terminado el colegio

secundario (antes de las reformas de planes educativos en los Conservatorios esto era posible),


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tiene 20 años de experiencia. Además de trabajar en el colegio que es objeto de nuestro estudio,

trabaja también en otro colegio de Belgrano, también religioso, también privado.

No ha realizado muchos cursos de capacitación en los últimos años –más bien pensamos que ve que

sus “fórmulas” de trabajo funcionan y adaptándolas un poco las reutiliza en el aula todos los años-aunque sí resaltó la importancia de estar atenta, leer y capacitarse a menudo. Nos dijo que

“moderniza” sus planes de clase, y aplica lo que “le funciona”.

Desde este aspecto más pedagógico planifica los contenidos por cuatrimestre, y reconoce que

muchas veces se va “adaptando” a la respuesta que le ofrecen las alumnas. Cuando el Gobierno le

envío los nuevos planes, tuvo que adaptar moderadamente su planificación, aunque también nos

cuenta a media voz que no hace todo lo que allí está pedido. En este sentido, no tiene un sistema

estructurado, y muchas veces integra también sus contenidos y actividades con las docentes de

artes visuales.

En este sentido, y considerando el texto “cultura docente”, la profesora no está aislada de sus

pares docentes (colabora a menudo con los docentes del área artística), se siente relativamente

independiente (aunque existe el foco del colegio puesto en la disciplina por sobre todas las cosas),

y no se siente especialmente sobreexigida en cuanto a tareas (y reconoce, esto es importante,

que es en este colegio tan particular en el que tiene estas experiencias que podríamos llamar

“casi” ideales y al mismo tiempo “casi” irreales).

En referencia al objeto de nuestro estudio, la docente se siente “parte” del colegio. Porque aunque

no adhiera al ideario en su totalidad (nos dice que le parece “muy rígido”, lo cierto es que se siente

muy cómoda. Y es que no tiene las carencias que muchas veces se replican en otros colegios de la

Ciudad de Buenos Aires. En el colegio cuenta con sala de música, pizarrón pentagramado,

instrumentos… Siente que la situación laboral en este sentido es “ideal” . Resalta varias veces la

importancia del espacio como algo fundamental: allí realmente se ve también la prioridad que la

institución le da o no a una materia.

Varias veces también nos comenta que es muy importante el tema de la disciplina. Al ser un colegio

tan rígido, y que espera un especial comportamiento de parte del alumnado, está conforme en el

manejo de los grupos. Las niñas, nos explica, son dóciles, hacen siempre caso. Creemos que en este

sentido hay un atisbo del enfoque “normalizador”, en donde se esperan alumnos obedientes, este

foco puesto en formar alumnas con valores y conductas.


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No obstante, cuando hablamos del tema “sueldo” hace una reflexión más abierta. Nos cuenta que

trabaja de lunes a viernes en ambos turnos para acercarse a un sueldo más o menos digno. Que eso

la agota. Que a veces le quita energía para ocuparse de su propia familia. Que en definitiva el sueldo

docente le parece bajo para lo intensa y demandante que le resulta la tarea docente.

Aquí trazamos un paralelo con los textos de la cátedra. En esta dimensión laboral, que proviene de

la tradición “normalizadora”, hay una mirada más crítica por parte de la docente. Si bien no está

presente el síndrome del “docente quemado” que mencionamos en la cátedra, sí nos menciona que

el muchísimo trabajo muchas veces le resulta agotador, y que le cercena su energía para trabajar o

dedicarse a otras áreas.


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ANEXO I: PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL (cita de la página web del colegio)

Formación Integral

Como colegio católico que pertenece a la Congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana,

Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, nos nutrimos de su

espiritualidad y de su experiencia pedagógica ya centenaria.

Nuestra misión es la formación cristiana de los alumnos para que, a través del desarrollo integral

de sus capacidades humanas y con la ayuda de la gracia, alcancen la plena madurez en Cristo e

impregnen la sociedad con los valores del Evangelio.

Nuestra propuesta educativa responde a lo que la Iglesia espera de la educación católica y encuentra

en Ella una brújula segura.

El colegio, es para nosotros Casa y Escuela de comunión, donde cada uno es amado y respetado y

por esto, animado a ser mejor cada día brindándose a los demás con generosidad.

La herencia espiritual y pedagógica de la Madre (omitimos aquí su nombre) se sintetiza en un

Proyecto Educativo que tiene a Cristo como centro y a la santidad como meta. Buscamos que

nuestros alumnos puedan conocer a Jesús y seguirlo, transformando sus pensamientos,

sentimientos y acciones conforme a los de Jesús.

El encuentro educativo, basado en una pedagogía donde el amor es el camino para despertar en el

alumno lo mejor de sí, guía cada una de las acciones de los maestros y profesores. Ellos animan a

los alumnos a esforzarse por superarse y resolver las dificultades que el proceso de enseñanza-

aprendizaje trae consigo.

La integración de niños con capacidades diferentes es en nuestro colegio, una manifestación de

nuestro espíritu fundacional inspirado en el ejemplo de caridad de la Madre Paulina quién se dedicó

con amor a esta noble tarea.

Una formación integral abarca todas las dimensiones de la persona.


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Formación Religiosa

La educación en la fe es la razón de ser de nuestro Colegio. A través de la Catequesis se completa la

formación cristiana recibida en la familia y se procura que los alumnos alcancen un sólido

conocimiento de las enseñanzas de la Iglesia. Se los anima a vivir una intensa vida sacramental y acultivar la oración como medios privilegiados para crecer en el amor y en la amistad con Cristo. El

amor a María Inmaculada es inseparable de este amor. Jesús Eucaristía es para nosotros El mejor

Maestro y el Sagrario el aula donde se aprenden las mejores lecciones. La experiencia de compartir

la alegría de la fe se realiza a través de la participación en jornadas, retiros y campamentos. La

Misión que anualmente realizan los alumnos de los cursos superiores junto con exalumnos, padres,

docentes y con las Hermanas tiene un valor pedagógico muy importante, ya que da a los alumnos,

la posibilidad de compartir con los más necesitados la fe que ellos recibieron y los hace más sensibles

y atentos a las necesidades de los demás.

Formación intelectual

La enseñanza de las ciencias alcanza un alto nivel académico. En todas las áreas, se realiza la síntesis

entre Fe, cultura y vida, mediante la transmisión de una cosmovisión cristiana que impregna todas

las disciplinas, brindando a los estudiantes una sabiduría cristiana como criterio para la vida. En un

ambiente de orden, libertad y alegría el alumno investiga, resuelve situaciones problemáticas,

estudia, reflexiona, dialoga, interactúa con sus compañeros y docentes y aplica lo aprendido a

situaciones nuevas.

Formación de la voluntad

Proponer a los alumnos nobles ideales y ayudarlos a formular un proyecto personal de vida que

tenga como meta alcanzar la plena madurez en Cristo exige el ejercicio de virtudes humanas y

cristianas. Nuestro estilo de convivencia favorece la autonomía personal. La responsabilidad y el

esfuerzo por realizar los trabajos y proyectos y la perseverancia para terminar la obra comenzada

caracterizan el trabajo diario.

Creatividad y libertad encuentran así un marco para desarrollarse adecuadamente. En este

ambiente educativo la educación de la afectividad, está encauzada para hacer de cada alumno y de

cada alumna, personas capaces de entregarse a los demás con generosidad y madurez.


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Formación estética

La capacidad de contemplar y apreciar la belleza que viene de Dios es un aspecto importante en

nuestro Proyecto Educativo. La enseñanza de materias artísticas, la contemplación de obras de arte

y los viajes educativos contribuyen a este fin. Formar el sentido estético, contribuye a fomentar ennuestros alumnos su creatividad al mismo tiempo que la capacidad de una adecuada expresión de

sus pensamientos y sentimientos.

Formación física

La práctica de la actividad física y del deporte tiene un papel muy importante en la educación de la

persona. En ellos se ponen en juego, no sólo las destrezas físicas, sino también todas las capacidades

humanas y se fomentan las competencias y virtudes necesarias para el trabajo en equipo.


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ANEXO II: ENTREVISTA A LA DOCENTE

E. (Natalia): ¿Cómo te formaste? ¿Elegiste inicialmente la docente, o te interesaba ser intérprete?

Profesora (de ahora en adelante “P.”): Estudié en el Conservatorio “Santa Ana y San Joaquín” (…)

llegué allí porque mi prima estudio ahí música (me lleva unos cuantos años) y yo de chica cada vez

que iba a su casa, ella tocaba la guitarra, me cantaba… entonces decidí anotarme y empecé a

formarme ahí. Rendí libre el examen para entrar a primer año, después hice todo el conservatorio

ahí -son siete años-. Lo fui haciendo paralelo con el secundario (hacía primer año secundario, y

primer año conservatorio). Cuando terminé quinto año del colegio y estaba en quinto año del

conservatorio, como ya tenía cinco años de música y no tenía claro si quería ir por el lado de la

docencia, sé que no iba a ser intérprete (nunca me interesó), empecé a estudiar Musicoterapia en

la Universidad del Salvador. En ese momento no había muchas opciones, era “El Salvador” sí o sí

porque en la UBA (esta carrera) no estaba abierta, la abrieron cuatro años después más o menos.

Y estudié cuatro años de Musicoterapia en El Salvador: hice la Licenciatura.

E.: ¿Hace cuántos años te dedicás a la docencia?

P.: Desde 1995. Ese año hice mi primera suplencia y desde ahí no paré: así que son 20 años.

E.: ¿Y en el Colegio* (omitimos el nombre para mantener su anonimato) hace cuánto estás?

P.: Desde el 2001. Casi catorce años.

E.: ¿Te sentís cómoda dando clase? ¿Necesitarías “algo más”?

P.: Siempre se necesita algo más, porque uno quiere avanzar… Ahora por ejemplo necesitaría una

computadora. La tecnología con la música es genial, hay millones de cosas para ver y para hacer,

siempre tenés algo nuevo para poner… (retomando la pregunta anterior) la verdad es que se trabaja

muy bien en este colegio: tengo un aula, eso no es poco… es raro tener aula de música en los

colegios, no todos tienen, en otros colegios que no tienen sala de música andas “yirando” de acá

para allá, cambiando de aula. De hecho de todos los colegios que trabajé éste es el único que tiene

sala de Música con un teclado. Nivel inicial tiene su aula propia, secundaria también. Hace catorce

años que “laburo” ahí, y de los 20 años que tengo de docencia anduve por millones de colegios y el

único en el que mantuve fue en *éste, así y todo me queda lejos (hace referencia a tener que ir y

venir de un aula a otra). Me pasa que puedo comparar, al trabajar en otros colegios puedo ver el


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nivel, la forma de trabajar en un lugar y en otro, es algo que hay que reconocerle al colegio… (y

aclara) tiene sus cosas como todo, nadie es perfecto.

E.: Que sea de chicas solamente ¿incide en alguna medida?

P.: No sé si tiene que ver con que sea sólo nenas, o si tiene que ver más con la estructura del colegio

y la bajada que tienen en cuanto la disciplina, respeto, cómo te responden ante esas cosas . Ya

desde primer grado las nenas tienen como una respuesta, son más tranquilas. No me pasa en otros

colegios, es unánime, no vas a recibir de la directora de jardín una cosa, de la de primaria otra, de

la rectora general otra cosa.

E.: ¿Qué otros conflictos tenés en otras escuelas? En general, y específicamente en la hora de

música…

P.: Mirá, no tener un espacio influye un montón, para mí es primordial tener un espacio de

pertenencia. La actitud es diferente… yo llego a la clase y tengo que estar “guardá esto”, “poné esto

allá”, “sacá esto de acá”. En el aula de música eso no pasa, porque tenemos todo lo que vamos a

usar. El espacio para mí es fundamental, influye en todo. Por ejemplo, yo daba clases en jardín y

usábamos muchos instrumentos de percusión, y yo tenía que andar cargada, con la guitarra, el

teclado, una caja con rueditas para trasladar las cosas… y no podés cargar con todo. Es imposible…

y el tiempo que perdés, “yirando” por el colegio moviendo las cosas. En cambio acá, yo no me muevo

de la clase, las maestras los suben, los bajan, tengo la clase preparada.

E.: ¿Cómo planificás tus clases?

P.: La verdad que con tantos años de docencia, tengo todo muy armado y lo que voy haciendo es

modernizando (…) entonces por ejemplo (…) vas a primer grado a enseñar tales temas (yo separo

por temas como por unidades…) y decís: “bueno… el primer cuatrimestre tal unidad, el segundo

bimestre tal unidad y el tercer bimestre tal unidad” y así. Y tampoco es tan estructurado porque a

veces te pasa que vas a dar una cosa y los chicos no responden y yo sobre la marcha la cambio, no

me quedo con eso porque no sirve, no aprendieron ni una cosa ni otra, y si veo que no están

enganchados o por ahí ni vos, viste, no tenés todos los días igual, la cambio sobre la marcha. Es

como que tengo planificado todo el año y lo que voy haciendo es voy buscando material que me

vaya actualizando lo que voy haciendo… entonces primero hago canciones viejísimas y después

busco más modernas como “Violeta” o “Frozen” y vas mechando y viendo de actualizarte y buscar


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cosas… con las chicas más grandes también, se aburren y yo también me aburro ¡imaginate 20 años

cantando la misma canción!

Lo que hago es por ejemplo ¿viste cuando cambiaron los planes?: el gobierno cambió los planes y

(…) te hacen bajada de lo que tenés que enseñar, lo que tenés que dar, cuando bajaron me losdieron la directora y yo los revisé con mi planificación y se trataba de más o menos acomodarlo.

Igual no hago todo lo que dice el gobierno que tenés que enseñar, porque hay cosas que no me

parece…

E.: Me parece muy bien que tengas criterio para elegir…

Interrumpe Micaela (de ahora en adelante “M”): ¿El colegio te hace bajada de línea? ¿se mete en

lo que vos tenés que planificar?

P.: La verdad que no, yo creo que tiene que ver con el hecho de que ven buenos resultados. Porque

se ve. No necesariamente tienen que ir a observarme a una clase o mirar tu planificación y ver si

estás haciendo lo que dice ahí que ibas a hacer.

E.: Y por ejemplo ¿qué tipo de cosas se ven? por ejemplo ¿participan en los actos con ensambles,

o en las efemérides, con cancioncitas, etc.?

P.: Hacemos de todo. Por ejemplo la semana pasada hicimos una peña (la organizamos con x, que

es la profe de teatro). Participan todas las nenas que hacen taller en la peña, y de hecho como yo le

doy música a todas las nenas de primaria -de 1ero a 7mo grado- empecé a integrarlas y en la peña

participaban los de taller de guitarra, entonces tocan en guitarra todo lo que vinimos aprendiendo

(…) había otra nena que iba a taller de plástica, que nada que ver, pero quería ir a la peña y se

animaba a cantar, entonces yo les enseño la canción que van a tocar en la guitarra y estas nenas,

que no son de mi taller, pero no importa, hacen música conmigo. Yo aproveché todo este tiempo

que estábamos preparando la peña para dar todo lo que es folclore en el grado, y lo que es música

tradicional y de nuestro país, aproveché y dije “ahora voy a dar esta unidad y les enseñé de 1ero a

7mo. Estuvimos escuchando música folclórica, aprendimos a bailar danzas, hicimos dibujitos con la

ropa tradicional que se usa y después fuimos a la peña”

M.: A veces te juntás con otras materias para aportarle a eso, por ejemplo, con plástica podrían

hacer el tema de los atuendos y el dibujo de las vestimentas y demás… no sé si lo hicieron.


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P.: No lo hicimos pero, en realidad es más de demanda de las maestras, cuando por ejemplo las

maestras estaban dando una Unidad de San Martín, vinieron y me pidieron “¿les podés enseñar

alguna canción de san Martín? ¿o hacer tal cosa o tal otra? porque estamos viendo esto…” entonces

yo ahí engancho y les enseño algo y hacemos algo (…)

M.: Sí porque a veces pones algo en común, de repente ven pintura griega y pasaba que en historia

lo venían y en plástica también se hacía lo que era la parte gráfica, me imagino que con música

también debe haber…

P.: Hacemos así, pero viene como bajada de las maestras de lo que están viendo “estamos viendo

esto, estamos haciendo aquello” y yo me voy enganchando en lo que da… si se puede, está bueno.

E.: ¿Hacés cursos de capacitación?

P.: Trato, aunque ahora hace bastante que no hago, el último lo hice en el otro colegio en el que

estoy trabajando (…) es un colegio chiquito, no tiene secundaria y está subvencionado por el estado,

entonces les mandan un montón de cursos gratuitos que vos podés ir a hacer, es decir que te

mandan del colegio, entonces son en horario escolar. Son muy buenos, hay distintos temas y para

distintas edades y había uno que estaba bueno que era para expresión en música en jardín, y como

yo justo estaba dando clases en jardín en esa época, me interesó y la directora me anotó y era una

vez por mes, en tal horario y la directora sabe que ese martes de cada mes no vas a estar en el

colegio dando clases porque vas a estar en el curso. No te ponen falta, es gratuito y te capacitás. Te

toman lista, ellos tienen que pasar que fuiste al curso y no a pavear por ahí (risas)

E.: Una pregunta más que mencionó nuestra cátedra y que es un poco delicada… podés contestar

lo que vos quieras, es si considerás (y no te vamos a preguntar cuánto ganás) pero si pensás que

puede vivir de la docencia o si estás conforme con tu sueldo actual, de maestra especial

P.: No, la verdad no y cuesta.

E.: ¿Por qué? Quiero saber, disculpá la pregunta.

P.: No, no, porque en realidad yo creo que por como se vive hoy, para poder vivir de eso necesitás

laburar muchísimo, porque no te da la cantidad… y después el desgaste que tiene o sea el desgaste

que te implica el laburo éste, con chicos, no es acorde a lo que ganás, digamos. Yo creo que pasa

más por ahí.


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Vos pensá que yo estoy… mirá… las nenas me miraban y no lo podían creer: 7mo. Grado, estamos

haciendo un proyecto con las chicas y no nos alcanza el tiempo, están tan enganchadas que me

decían “ay, pedile horas a las maestras, por favor, así podemos adelantar esto” y yo les explicaba

“No es que yo no le quiera pedir, porque las maestras de buena onda no me quieran dar estar una

hora (…) es que no tengo horas libres en la mañana. Yo entro a las 8 hs. y hasta las 12.30 doy una

clase detrás de la otra, todos los días, de lunes a viernes… salgo a las 12.30, tomo el tren y entro

a laburar en el otro colegio hasta las 16.30 de la tarde . Entonces realmente yo hay días que ni

almuerzo y vos decís ¿y lo vale?... o sea, lo vale porque a mí me gusta y porque lo necesito y todo,

pero lo que ganás no es acorde al desgaste que tenés , y aparte laburás con gente, y cuando

trabajás con gente y sobre todo con chicos que son re demandantes, el desgaste que tenés, físico,

(…) ¿entendés? a todo nivel, no es lo mismo cuando estás atrás de una computadora o en una

oficina con gente adulta o dando clases particulares en tu casa, nada que ver….

(…)

Luego de una charla algo divagada de carácter personal (precisamente referida a cómo se manejaba

con estos dos trabajos siendo, además, madre de dos niñas), retomamos la entrevista donde la

docente nos cuenta sobre cómo llegó a esta institución…

P.: En el 2001 en el “colegio” abren los talleres, entonces le ponen dentro de lo que es el horario

escolar de las chicas, no extracurricular, les ponen para elegir tres talleres: uno de música; uno de

arte -que es toda la parte plástica- y uno de teatro , ahí me entrevistan a mí y entro en los talleres

de música. Eran dos horas por semana, porque juntaban los grados, vos tenías una hora con

primero, segundo y tercer grado y otra hora con cuarto y quinto. Así arrancaron los talleres,

funcionaron bien entonces empezaron a crecer, a crecer, crecer (…) y entonces hasta el día de hoy,

donde en realidad es una hora de taller cada grado, ahora los juntan, primero tiene su hora de taller,

segundo, tercero, así hasta sexto, menos séptimo grado.

Yo iba dos veces por semana, con las chiquitas hacíamos teatro… como una especie de expresión,

después se fueron como transformando y el taller de música en sí desapareció y el taller de teatro

también, se fusionaron en uno que llaman taller de expresión. Entonces yo laburo con la profe de

teatro y hacemos juntas… y con las más grandes de cuarto a sexto, ahí están más divididos los

talleres donde hay uno de canto, uno de guitarra o sea uno mucho más específico, uno de arte y

otro de teatro.


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Interrumpe Fátima: (de ahora en adelante “F”): ¿Qué tipo de canto hacen? ¿canto grupal?

P.: No, no, canto individual… o sea porque son poquitas…

F.: ¿Después de clases?

P.: No, dentro del horario de clase. Los viernes de la segunda hora de la mañana tienen taller,

entonces cuarto grado, son dos grados ¿no? dos cuartos, son 60 nenas que cada una elije entre

cuatro talleres, entonces vos, por ahí yo tengo treinta guitarras y la profe de canto tiene cuatro

alumnas.

(Hacemos una pausa para hablar de detalles relativos a la organización de los talleres y cada una

comenta sus experiencias docentes que la profesora recibe de buen grado).

E.: ¿Estás sindicalizada, te interesa? y si no te interesa ¿por qué?

P.: No sé, nunca me interésó. No estoy con los sindicatos, no creo que me puedan aportar nada.

No estoy de acuerdo ni con los paros ni con nada. No me parece que lleguen a nada bueno. Está

bien reclamar, pedir un aumento… pero no creo que la forma sea haciendo paros.

E.: Por otro lado nos gustaría saber si nos quieres contar cuáles son tus fortalezas y cuáles son tus

debilidades como docente (si es que tenés estas últimas, claro); y qué te gustaría mejorar.

Como comentamos al principio, la sorpresa es grande. Nos dice que le gusta la pregunta, que nadie

se la hizo. Nos pide una pausa para reflexionar.

P.: Fortaleza debería tener todo docente, digamos, algo para mí básico poder tener paciencia y

llegado a este punto debilidad diríamos que tengo mucha, se desarrolla.

Todas: Totalmente.

Con un cafecito y torta de por medio, y muy agradables consejos y charla sobre la carrera musical y

docente, nos despedimos prometiendo mantenernos en contacto. Para todas ha sido una

experiencia maravillosa de aprendizaje, y para la profesora de reflexión y diálogo. Nos vamos

satisfechas.


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ANEXO III: ENTREVISTA INSTITUCIONAL

Antes de comenzar la entrevista, aclaramos que será anónima, pedimos permiso para grabarla (a

lo que se accede) y que no durará más de 40 minutos (termina durando un poco más de 20).

Entrevistadora (ídem, de ahora en adelante “E”): “¿Cómo llegaste a la institución -y si la elegiste -

porque no siempre uno la elige- (y de ser así) ¿por qué la elegiste y con qué elementos distintivos

vos te sentís identificada?”.

Directora (De ahora en adelante, “D”): (…) Yo en realidad llegué como alumna. Mi mamá me

inscribió para jardín y nunca salí del colegio (sonríe): ésa es la síntesis. Cuando terminé quinto año

(…) yo había empezado a hacer cursos de catequesis y las hermanas me pidieron que viniera a

ayudar desde ese departamento, y fui “entrando”, y mientras tanto estudié el profesorado de

historia en la UCA. Cuando estaba por la mitad de la carrera se enfermó una de las profesoras quedaba clases en 4to. y 5to. Año de historia y me pidieron que hiciera la suplencia. Lamentablemente

la profesora falleció -de un cáncer complicado- y aunque no estaba recibida, continué dando las

horas de clases, así durante varios años, era tutora también de algún curso; y en el 2007 la que era

Directora General, la Hermana M. A., asumió como Directora General también de la Sede de

Martínez, entonces a mí me ofreció la Rectoría, o sea, ella seguía siendo Directora General, pero yo

iba a ser Directora de Secundario. Eso fue durante dos años, y finalmente la hermana fue

transladada a Uruguay (ahora es Rectora del Colegio de Montevideo) entonces ahí yo asumí como

Directora General, y continué como Rectora o Directora del Secundario. Así que esta es casi mi

segunda casa (bromea), según mi marido es la primera (y enfatiza) por la cantidad de tiempo. Pero

no (enseriándose), uno es como que tiene “la camiseta puesta” ¿no? De alguna forma. Las hermanas

son pocas en la congregación, y quienes somos ahora directoras en cada nivel somos ex alumnas

del colegio con todo el cariño que tenemos por la formación que hemos recibido , y lo que

buscamos es justamente continuar en esa misma línea.

Tenemos algunas de las hermanas, ellas viven en la sede de Martínez; y vienen, según el día -por

ejemplo la hermana S. M., que está este año todo el tiempo con nosotros- pero duermen allí en

Martínez. No tienen “comunidad”, sino que como son muy poquitas, les resulta difícil formar

realmente “comunidad” ¿no?


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E.: Disculpame que te interrumpa (contesta “no, por favor”). En realidad cuando vos dijiste “ponerse

la camiseta” y “sentirte identificada” con las líneas ideológicas de la escuela (contesta “exacto”)

¿cuáles son esas líneas, o más puntualmente, qué “dice” la “camiseta”?

D.: La camiseta… sí… no… la verdad es que lo que la institución busca es formar mujeres… (hace una pausa enfática para resaltar cada palabra, con mucha conciencia de cada una de ellas) cristianas…

comprometidas. Obviamente eso implica una determinada formación académica pero sobre todo

un compromiso en valores y formación en virtudes. Uno sabe que puede haber más deporte,

menos deporte; más inglés, menos inglés; más música o menos música; pero que en realidad lo que

uno busca es que más allá de cada una de las disciplinas, haya una formación realmente en virtudes,

que es lo que van a necesitar para toda su vida. La que elija la música, la que elija el deporte, la que

elija el inglés, o la economía, y ésa es un poco la razón de ser.

La fundadora, de origen alemán, por eso el nombre del colegio (…)

Interrumpe M.: (de ahora en adelante “M”): Tenían alemán como idioma ¿no?

D.: Tuvimos, sí, durante unos cuantos años, hasta que llegué yo (M. intenta contar una anécdota

pero es interrumpida). En realidad el cambio fue en el 2010. El tema es que es un idioma difícil para

aprenderlo, y que teniendo un inglés tan fuerte como el que tenemos, resultaba complejo darle el

lugar, el espacio. Las chicas en general no tienen con quién hablarlo -excepcionalmente sí- pero la

verdad es que no tienen como en el caso del inglés la posibilidad de la música, las películas en su

casa, viajan. El alemán…

E.: Y no es un colegio alemán netamente, sino que es un colegio…

D.: Claro. La fundadora era alemana, hay algunas hermanas alemanas, pero de hecho las que están

acá, ninguna; y nos resultaba muy difícil conseguir profesores, porque la mayoría son traductores,

trabajan en empresas, hay muchos (…) que son de origen protestante, y para las hermanas eso

también es una dificultad. Realmente resultaba difícil. Tenían una carga horaria alta y los resultados

no condecían con todo el esfuerzo que implicaba. Cuando entraba una alumna más tarde, o sea que

no entraba en primer grado, y se incorporaba en quinto o sexto, o segundo año, se hacía casi

imposible.

M.: Sí, yo las veía, como que se estresaban mucho. En secundaria por lo menos yo me acuerdo. Se

estresaban.


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D.: La verdad que sí, se hizo difícil. Entonces ahí acomodamos el horario, porque en realidad el

horario de entrada era 7.30 y ahora lo pasamos a las 8 y 7.50, que es más saludable, vienen de mejor

humor, es de día… parece que no…

E.: ¿A las 8 entran?

D.: 7.50 Secundaria, a las 8 en primaria. Entonces al sacar esas horas de alemán pudimos acomodar

mejor todas las actividades. Es una lástima, pero bueno, a veces uno tiene que… E.: Tomar

decisiones

D.: Sí, sí. Tal cual. Tal cual.

E.: (…) Te quería preguntar cuál es el plan de estudios de la escuela, específicamente de la

secundaria, y qué orientaciones o títulos ofrece.

D.: Bueno. En realidad nosotros siempre tuvimos como plan el bachillerato nacional, el bachillerato

clásico, digamos; hasta que, el año pasado (2014), se hizo la implementación ya obligatoria de lo

que es la Nueva Escuela Secundaria. La Ciudad de Buenos Aires era uno de los distritos que venía

retrasando la incorporación y bueno, ahí ya no quedó opción. Nos resultó difícil porque las

orientaciones son demasiado específicas… una opinión personal ¿no? Creo que la educación

secundaria tiene que ser lo más rica y lo más amplia posible y que en realidad lo específico es

propio del nivel universitario, y no del secundario. Pero bueno, eso ya no lo podemos discutir a

estas instancias (resignada), lo que buscamos entonces fue la orientación que fuera justamente más

amplia, más integral desde el punto de vista cultural y elegimos la de “humanidades y ciencias

sociales”. Así es que por ejemplo tuvimos que “pelear” un poquito entre comillas el tema del arte.

Una lástima. Fue una de las primeras cosas que nosotros objetamos y de hecho hicimos una

presentación porque nos parece que son realmente, todos los lenguajes, importantes, y en una

orientación como la de humanidades y sociales…

M.: ¿Hasta qué año tienen? Porque sé que ahora eligen medio año y medio año.

D.: Claro. En realidad lo que a nosotros nos decían era que los alumnos tenían que optar, por uno o

por el otro. Entonces nosotros hicimos una presentación para poder darles un cuatrimestre de (…)

cultura musical, y un cuatrimestre educación plástica. Para que ellos puedan acceder a los dos

lenguajes. Y en segundo año hacen exactamente lo mismo. En tercero sacan arte, cosa insólita, y en

cuarto vuelven a poner arte sólo dos horas semanales. Y ahí también se supone que tienen que


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optar. Entonces lo que nosotros tenemos previsto es hacer primero y segundo año un cuatrimestre

y un cuatrimestre. Cosa que puedan conocer los dos lenguajes. Y en cuarto año sí que opten. Se

supone que ya son más grandes, que han recorrido los dos, que cada una tendrá su preferencia, y

bueno, poder trabajar más a fondo con lo que cada una eligió. Pero la verdad es que es una lástima

que recorten por ahí ¿no? Me parece que para una formación humanista…

M.: Además acá tienen aulas, tienen todo…

D.: es una pena, además, son áreas… a mí particularmente me parecen importantes porque las

chicas muchas veces descubren talentos. Hay chicas que por ahí no brillan en otras materias más

duras, en todo lo que es exactas, o que les cuesta más el estudio y en la hora de arte despliegan

todo su potencial.

M.: Además trabajan otras cosas que no se ven como las frustraciones, el error…

E.: La autodisciplina…

D.: Sí, sí. Todo eso está implícito en esas materias. Y es una lástima… bueno… no nos consultaron

eso.

E.: ¿Desde cuándo hay talleres, si es que hay, extraprogramáticos; y cómo creés vos que

repercutieron en los alumnos?

D.: Bueno, en realidad, yo entré en el 2007 y no había (…) En secundaria hay coro y hay taller de

teatro. Que era una de las disciplinas o lenguajes que nos quedaban sin cubrir. Y la verdad es que

las chicas lo disfrutan mucho.

E.: Vimos en la entrada un cartel

D.: Ése es de padres. Funciona los jueves a la noche, 7 de la tarde, hay un grupo de padres o gente

asociada al colegio, ex alumnas, maridos, mixto, etc. y ellos trabajan paralelamente, siempre hacen

una obra de teatro que presentan, y cuando la presentan la hacen a beneficio de las obras de caridad

del colegio.

Y en primaria tienen talleres incorporados en el horario escolar de plástica, de música, de teatro, en

alguna época hubo de danza folklórica también y después extra-curricular la posibilidad de hacer

danza, que hacen algo más semejante a expresión corporal, para las chicas más chiquitas, hasta


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tercer grado (…) y teatro también para las de séptimo grado, que en general arrancan en séptimo y

después continúan en la secundaria. La verdad es que el elenco de los talleres es bastante estable.

Las que están en coro lo mismo. Son chicas que sí, que lo disfrutan y se comprometen.

E.: Con respecto a los grupos de padres, de ex alumnos y demás ¿tienen alguna incidencia, más alláde las actividades de teatro, alguna incidencia en lo académico? Ellos ¿toman decisiones? Las

hermanas ¿toman decisiones?

D.: El colegio pertenece a las Hermanas. Como directora me remito a una hermana que es

coordinadora de la región uruguayo-argentina (coordina el colegio de Montevideo, dos más que hay

en Uruguay, en Martínez, el de acá, y en Chile son como siete).

Así que esta hermana es a la quien yo respondo. Por supuesto que hay decisiones más de fondo que

uno consulta… y otras que no -por ejemplo el cambio del Uniforme lo tengo que consultar, porque

tiene que ver con la imagen de la Institución-

A los padres se lo convoca todo lo que uno puede . Hay una Asociación de Padres, dentro de esa

Asociación una comisión, que realmente nos ayuda muchísimo a nosotras como directoras (…) con

una serie de actividades que hacen a la vida institucional, que no podría ser posible si ellos no

estuvieran. Todo lo que es un cocktail de bienvenida para recibir familias nuevas, comida de padres

y docentes a fin de año, el día de la familia, una kermesse que se hace a mitad de año -que es

multitudinaria-, la feria de Navidad, retiros para padres, charlas de formación, torneo de tenis para

las madres. Todo lo que uno pueda acercar a los Padres del Colegio (…)

Las exalumnas tienen su comisión. Justamente este año estamos haciendo un intento por darle un

poco de impulso, porque a veces es difícil porque las alumnas mayores van quedando y hay que

convocar a las más nuevas así que se rearmo la comisión. Ahora hay un Facebook que está

conectando mucho. Hace mucho se hizo un reencuentro anual, vinieron muchas. Las que más vienen

son las que cumplen 25 o 50 años (de egresadas): se les da una medalla, un homenaje, se las convoca

para áreas de solidaridad, comunicación, espiritualidad; y se hacen retiros para ex alumnas,

adoraciones una vez por mes convocándolas. Nos ayudan a organizar paneles con profesionales

para las chicas de cuarto y quinto año, todo lo que es orientación vocacional. Tratamos de que sigan

participando; la verdad es que un montón son madres del colegio; porque muchas vuelven (…) hay

un alto porcentaje que vuelve.


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E.: Te iba a preguntar, porque mencionaste varias veces que hacen eventos solidarios y demás (…)

que quizás es una pregunta más delicada, si la institución es inclusiva… o apunta a un target

específico (…)

D.: En general son todas familias de una determinada posición socio-económica… desde el punto

de vista de lo que implica una cuota, uno de alguna manera va marcando, por supuesto la verdad

que en eso las hermanas son muy generosas y quien necesita ayuda la recibe. Hay sistema de

becas, eso lo maneja el área de administración y el representante legal; de hecho las directoras ni

lo sabemos, no nos enteramos por respeto a los chicos. Se presenta una declaración jurada, con

cierta información: lo que alguna vez nos consultan es por el rendimiento académico (…). Sí

tenemos, hablando tal vez de inclusión desde un punto de vista más específico, alumnos con

necesidades educativas especiales (…) no en todos los cursos, porque a veces depende de las

características del curso, hay algunos que requieren más atención.

Hay maestras integradoras, la mayoría de las chiquitas que tienen sus necesidades educativas

especiales, tienen su maestra integradora, salvo alguna, sobre todo en secundaria se da, que tiene

una adecuación metodológica (y que entonces no requiere de una maestra en el aula) pero tiene

apoyo a la tarde y esa maestra es la que hace las adecuaciones (…)

E.: Te pregunto por el proyecto educativo institucional y también ¿hay un ideario? ¿se aplica a la

práctica?

Hay un ideario, que es el de las hermanas de la congregación, que es el mismo para todos los

colegios que ellas tienen, y después hay un proyecto educativo institucional.

E.: ¿Hay un código de convivencia? ¿se aplican? ¿hay conflictos? ¿cómo resuelven los conflictos?

D.: Tenemos una normativa de convivencia, es general (…) pero la verdad es que las dificultades de

disciplina que uno tiene son bastante acotadas. Las familias buscan un determinado proyecto y lo

acompañan (…)

E.: ¿Hay sistema de amonestaciones, de apercibimientos?


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D.: Hay un sistema de apercibimientos en secundaria que es un llamado de atención para cuestiones

más graves. La alumna puede tener hasta diez en el año y el colegio se reserva el derecho de

admisión (alguna vez ha pasado) (…)

Las chicas en general son dóciles, alguna enfrenta más está buscando el límite… pero lo encuentra.Alguna vez alguna alumna vino con olor a alcohol después de la fiesta de egresadas y se la

devolvemos a su mamá y su papá (…) No les damos las faltas, no estamos de acuerdo que la fiesta

sea un día de semana, la prioridad es el estudio (…) Eso corre por cuenta de ellas y saben que tienen

que venir en condiciones al colegio.

E.: Pero ése es el máximo de conflicto que se pueda presentar… embarazos adolescentes, no sé

D.: No.

F.: ¿Bullying…?

D.: Sí… no sé…

D.: Hoy todo es bullying (…) los padres, vienen y dicen “A mí hija le hacen bullying (…) no la dejan

pasar en la fila del kiosco”. Pasa todo el tiempo (…) están muy susceptibles…

F.: La gente está muy atacada, hay colegios donde creo que pasan cosas terribles…

D.: No me cabe duda (…) lo que uno trabaja mucho es todo el tema de las redes sociales, que

lamentablemente “cada vez pasa más” (…) porque esto hace unos años era más de primer año y

ahora hay chicas de 4to o 5to grado que tienen Facebook, Instagram, y viste que se pierde la noción

de lo público, lo privado (…) escriben aquello que no se animarían a decir directamente y ahí es

donde se arman las roscas y encima las madres (risas)

E.: ¿Las chicas tienen el celular en el aula…?

D.: En realidad no lo pueden usar en horario escolar, nosotras no les prohibimos que lo traigan

porque en general es una cuestión incluso de seguridad (…) Sobre todo para las chicas que se

manejan solas (…) En general el celular empieza a aparecer en 7mo grado, por ahí algunas en 6to.,

pero en 7mo. que se empiezan a mover solas es cuando lo tienen.

En primaria no lo pueden usar en ningún momento de la mañana y de la tarde, en secundaria lo

pueden usar en horario del mediodía en el colegio, o en el traslado al campo de deportes…


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M.: O en algunas materias como la mía (plástica)

D.: Y después en el aula…

M.: Según el profesor (…) si lo necesitan lo usan

D.: En general lo usan bastante, con la tarea (…)

M.: Por algo específico…

D.: Sí, a veces es celular, Ipod, Ipad , lean libros de literatura o buscan información…

M.: O buscan imágenes…

D.: Sí sí sí, pero ellas saben (…) es para esa (…) actividad puntual.

M.: De hecho si ves que se desfasan, vos le podés hacer una observación

(…)

D.: Usarlo (el celular) (…) sin la autorización o fuera del horario, implica un apercibimiento.

E.: Bueno, justamente te iba a preguntar eso -pero te pregunto más amplio- (…) ¿cuáles son las

problemáticas que vos ves a la hora del aprendizaje en los chicos de ahora (…) más allá del celu o

esto de la privacidad? (…)

D.: Uno ve dificultad para concentrarse (…) un poco esto de la cultura de zapping a la que están

acostumbradas (…) y que uno necesita como “reeducar” esa capacidad… las capacidades de

concentrarse, de enfocar en algo, de profundizar, les cuesta mucho (…) profundizar, tienden un poco

a la cultura superficial y obviamente como consecuencia se dificulta la lectura comprensiva, las

mismas universidades con las que tenemos contacto señalan eso como una dificultad, realmente

notable. La dificultad para leer y entender plenamente un texto, que a uno le parece algo obvio…

R.: Pero se supone que vienen de un estrato ya más o menos formado ¿no?

D.: Sí, pero cuesta. Cuesta yo creo por la diversidad a la que están expuestas y uno ve que tienden

a leer todo cortito, todo rápido, todo el rincón del….

F.: Ya no leen un libro entero… ni siquiera eso ya…


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D.: No, les cuesta, les cuesta… pero bueno, se trabaja. Por supuesto la ortografía, porque todo es

“Mje, pto, kmnps” ... Por los mensaje de texto…

(Comentarios varios al respecto de este tema)

F.: (…) si vas recorriendo las aulas y sentís ¿hay orden en las aulas o…?

D.: Sí… por supuesto a mí siempre me gustaría más, porque yo soy bastante… en mi casa dirían

“bastante hincha del orden” (risas…) pero en general sí, en general sí, en cuanto a disciplina sí… por

supuesto hay grupos que son más ruidosos que otros o hay materias que se prestan y es necesario

que haya más ruido.

E.: ¿Por ejemplo cuál?

D.: Por ejemplo en computación, los ves que están trabajando, se están ayudando, cuando estás en

la clase… (…) voy bastante a observar la clase y es más dinámico, ves que se levantan, van vienen y

cualquiera que lo ve de afuera piensa “¡qué caos!” Y en realidad cada uno está en lo suyo, pero hay

mucho trabajo colaborativo. Hay profesoras de matemática que trabajan mucho por grupos,

entonces uno lo ve de afuera y no lo podes creer: ésta va por el ejercicio 1, aquellas van por el 50 y

ves como todas llegan al mismo tiempo, no te explicás pero funciona: son distintas formas, pero en

general son buenas… las peores son las de plástica (risas)

M.: ¡Suerte que estoy lejos! Nadie me ve (risas) no, se portan re bien…

D.: El orden, ahí las tenés que hacer limpiar, ordenar (…) En plástica lavan los pinceles, lavan los

tarritos, limpian las mesas, todo, eso sí.

E.: Te quiero preguntar otra cosa que en verdad me dio curiosidad, justo antes de entrar, que es que

el colegio es sólo de niñas.

D.: Sí, en realidad desde los orígenes fueron colegios únicamente de mujeres, incluso en un

momento hasta eran pupilas, las hermanas recibían muchas familias del interior que mandaban

las chicas a estudiar y siempre se avocaron a educar mujeres, pero “La sede de Martínez”

(modificamos el nombre para preservar la identidad del colegio) por ejemplo, desde el año 2000

más o menos es mixto.

F.: ¿Comparten aula?


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D.: Comparten aula, porque la mayoría de los colegios de zona Norte son todos mixtos, entonces

fue casi una necesidad de supervivencia digamos (…)

E.: ¿Tenés idea de cuándo se tomó esa decisión, desde la iglesia misma, de hacer colegios ya mixtos?

(…)

F.: Hay muchos colegios católicos que empezaron siendo mixtos

E.: Me refiero al historial

M.: Tiene que ver con una cuestión socio-económica me parece

D.: Sí, la verdad es que en zona Norte les pasaba que como además las distancias son mayores, a las

familias les convenía tener a todos los hijos juntos. Acá no, siempre ha sido de mujeres, tenemos

varones en salas de 1, 2 y 3, que son hermanos de las chicas…

M.: ¿en preescolar ya son sólo mujeres?

D.: En realidad ya en sala de 4 son sólo mujeres, pero por una necesidad de los varones que tienen

que ir a reservar su vacante a otro lado (…) Que no les guardan la vacante, que por ahí si no, se

quedarían un año más, pero ya saben que la verdad es que hay mucha demanda en los colegios del

centro… no hay vacantes…

F.: ¿Para hombres?

D.: y de mujeres también, en general, en colegios privados… nosotros tenemos lista de espera en

muchas clases, incluso ex alumnas que insisten, insisten ¡pero no tengo lugar!

F.: y… perdón, esto me parece importante ¿hay divisiones en las aulas?

D.: Son dos divisiones, A y B, a lo largo de la escolaridad las cambiamos también, las mezclamos,

sobre todo en alguna de esas edades que es bueno trabajar los “grupitos” e incluso el grupo de la

mañana no es el mismo, no está conformado que la misma manera de la tarde. Para inglés las

mezclamos, no por nivel de inglés si no justamente por este tema social (…)

M.: En el único que tenés tres divisiones es primer grado.


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D.: Primer grado porque son tres preescolares de 20, pasan así a primer grado y después en segundo

grado se hacen dos de 30, que para trabajar en primer grado es mucho mejor 12. Esto lo hacemos

desde hace tres años (…) Ahí tampoco las mezclamos, se conserva el mismo grupo porque ya es un

cambio grande, desde el horario más largo…

Damos cierre a la entrevista con algunas anécdotas personales (en total la charla no llegó a durar

media hora), y nos retiramos dando inicio al recorrido por la institución (otra media hora más). Nos

reciben una vez más esta vez en el despacho de la Directora, en donde damos lugar a la firma de los

permisos de observación, instancia que es además comprendida “todos pasamos por esto” , nos

dicen.

1 Sir Ken Robinson, educador y conferencista británico (N. 1950)2 Da a entender una búsqueda de una circunstancia más “ideal” de aprendizaje, con grupos no tan numerosos.

análisis, observación y entrevista a directivo de institución escolar y docente de música

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