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Análisis numérico de la adhesión fibra matriz con un modelo de interfaces cohesivas acoplado. por Claudia Alejandra Morel U Tesis propuesta de acuerdo a los requerimientos de la Universidad Nacional del Nordeste para la obtención del título de Magister en Ciencias de la Ingeniería. Carrera aprobada por CONEAU mediante Resolución Nº 945/99 Director: Mag. Ing. Ricardo José Barrios D’Ambra Co-Director: Mag. Ing. Héctor Darío Cóceres Resistencia, Octubre de 2010 Aprobada por ____________________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________ Fecha ____________________________________________________________________________________

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Análisis numérico de la adhesión fibra matriz con

un modelo de interfaces cohesivas acoplado.

por

Claudia Alejandra Morel

U

Tesis propuesta de acuerdo a los requerimientos de la Universidad Nacional del Nordeste para la obtención del título de Magister en Ciencias de la Ingeniería. Carrera

aprobada por CONEAU mediante Resolución Nº 945/99

Director: Mag. Ing. Ricardo José Barrios D’Ambra Co-Director: Mag. Ing. Héctor Darío Cóceres

Resistencia, Octubre de 2010 

Aprobada por 

 ____________________________________________________________________________________   

 ____________________________________________________________________________________   

 ____________________________________________________________________________________   

 

Fecha     ____________________________________________________________________________________   

 

  

    

  

Facultad de Ingeniería   

Universidad Nacional del Nordeste     

Resumen 

Análisis numérico de la adhesión fibra matriz con un modelo de interfaces cohesivas acoplado.

Por Claudia Alejandra Morel

Director: Mag. Ing. Ricardo José Barrios D’Ambra Co-Director: Mag. Ing. Héctor Darío Cóceres

El proceso de propagación de fisuras puede ser descripto por medio de modelos cohesivos. Entre sus aplicaciones más importantes, se encuentra el modelado del despegado de la interface fibra/matriz en un material compuesto (como por ejemplo hormigones reforzados con fibras). La resistencia al despegado puede medirse, utilizando un ensayo de extracción de fibra (en inglés pushout o pullout): consiste básicamente en extraer por compresión o por tracción una fibra de la matriz. Se pueden usar dispositivos de cualquier geometría, pero se ha observado experimentalmente que en el ensayo de pullout es preponderante el corte, dando una alta resistencia al despegado. En este trabajo se realiza la simulación numérica de un ensayo de extracción de fibra, mediante el método de los elementos discretos (MED), utilizando un modelo de interfaz cohesiva para la zona de contacto fibra/matriz. Se aplica el modelo numérico a un sistema en 3D de poliéster/epoxi, y el proceso de despegado fibra/matriz es capturado con la ayuda de elementos cohesivos agregados al MED. Posteriormente se aplica el modelo numérico para realizar un estudio de la influencia de la variación de diversos parámetros no geométricos, en el proceso de falla de la interfaz fibra/matriz.

  

    

Abstract

The crack propagation process can be described by means of cohesive models. One of the most important applications of the cohesive law, is the modeling of the interface fiber / matrix debonding in a composite material (for example, fiber reinforced concrete). The debond resistance can be measured using a fiber pushout or pullout test. This test consists basically in extracting a fiber from the matrix either by compression or traction. Any geometry can be used to measure debond resistance, but it has been observed experimentally that the fiber pullout is shear dominant, giving a high debond resistance. In this work a numerical simulation of a 3D fiber pullout test is presented, using the discrete element method (DEM) and a cohesive interface model for the fiber / matrix contact area. The numerical model is applied to a polyester / epoxy composite, and the fiber / matrix debonding is simulated with the addition of cohesive elements. This model is used to perform a study of the effect of different nongeometric parameters on the failure mechanism of the composite model.

  

    

Declaración: El presente trabajo no ha sido previamente aceptado en esencia para ninguna titulación y tampoco se ha propuesto en la candidatura de ninguna graduación. Manifiesto 1: Esta tesis es el resultado de mis propias investigaciones, excepto donde se declare explícitamente lo contrario. Otras fuentes son reconocidas en las referencias dadas. Manifiesto 2: Por este medio doy a la Editorial de la UNNE los derechos de reproducir y distribuir mi tesis, si es aceptada, a través del mundo.

  

    

En memoria de Ismael y Josefa.

  

    

Agradecimientos

Mi agradecimiento a mi orientadores, Mag. Ing. Ricardo Barrios D’Ambra y Mag.

Ing. Héctor Cóceres por su disposición y por la guía que me han dado en el transcurso

de la producción de esta Tesis.

Al Departamento de Mecánica Aplicada por la ayuda y el apoyo brindado.

A los profesores y autoridades de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, por su

cooperación y por haber facilitado los medios para concretar el trabajo.

A la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, por su apoyo financiero.

Al Dr. Prof. Ing. Mario Natalini y al Instituto de Estabilidad, por su colaboración.

Al Dr. Prof. Ing. Ignacio Iturrioz, por las sugerencias brindadas para mejorar este

trabajo.

Al Mag. Ing. Gustavo Di Rado, por la ayuda en la confección de gráficos para esta

Tesis.

A mis amigos y colegas de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, por su aliento y su

afecto.

A mi familia, por la fuerza que siempre me brindan con su cariño y paciencia.

  

    

Parte de esta Tesis fue publicada en los siguientes congresos: Morel Claudia A., Cóceres, Héctor D., Barrios D’ Ambra, Ricardo J. L. Ley cohesiva con esfuerzo normal y corte acoplados para un ensayo de extracción de fibra por compresión (test de Pushout). Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2010, Cs. Exactas y Tecnológicas, UNNE, Corrientes, Argentina, http://www.unne.edu.ar/investigacion/com2010/exactas.php Morel Claudia A., Cóceres, Héctor D., Barrios D’ Ambra, Ricardo J. L. Ley cohesiva para modelar el proceso de fractura aplicando el método de los elementos discretos. XXXIV Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural, 2010, San Juan, Argentina. http://www.jornadas2010.unsj.edu.ar Morel Claudia A., Cóceres, Héctor D., Barrios D’ Ambra, Ricardo J. L. Aplicación del método de los elementos discretos al proceso de separación fibra-matriz con un modelo de interfaces cohesivas. Congreso MECOM-CILAMCE del Bicentenario, 2010, Buenos Aires, Argentina (en prensa). http://www.mecom2010.net/

  

    

Índice General

Capítulo 1 .............................................................................................................................................. 18 

Introducción y Antecedentes    ............................................................................................................. 18 

1.1  Introducción ............................................................................................................................... 18 

Objetivo General ....................................................................................................................... 19 

Objetivos particulares ............................................................................................................... 19 

Organización del Trabajo ........................................................................................................... 20 

1.2  Mecánica de Fractura ................................................................................................................. 21 

1.3  De la fabricación y procedencia de los materiales compuestos ................................................ 25 

1.4  Resistencia al Despegado (Debond Resistance) ......................................................................... 26 

1.5  De los ensayos de Pullout y Pushout .......................................................................................... 30 

Capítulo 2 .............................................................................................................................................. 36 

Teoría .................................................................................................................................................... 36 

2 .1 Leyes cohesivas .......................................................................................................................... 36 

2.2  Clasificación de las leyes cohesivas. ........................................................................................... 39 

2.3  Modelo Cohesivo para carga combinada. .................................................................................. 46 

Capítulo 3 .............................................................................................................................................. 51 

Implementación .................................................................................................................................... 51 

3.1  Introducción ............................................................................................................................... 51 

3.2 Método de los Elementos Discretos DEM ................................................................................... 51 

3.2.1   Antecedentes...................................................................................................................... 51 

3.2.2  Formulación del método ..................................................................................................... 52 

3.2.3 Rigidez de las Barras ............................................................................................................. 53 

3.2.4    Solución de la ecuación de equilibrio ................................................................................ 56 

3.2.5   Relación constitutiva del elemento .................................................................................... 57 

3.2.6    Integración por diferencias finitas ..................................................................................... 60 

3.3   Modelado de la Ley Cohesiva .................................................................................................... 61 

3.3.1      Ley Cohesiva Desacoplada ............................................................................................... 61 

  

    

3.3.2      Ley Cohesiva Acoplada .................................................................................................... 62 

Capítulo 4 .............................................................................................................................................. 66 

Análisis y Verificación ............................................................................................................................ 66 

4.1 Simulación numérica del ensayo Pullout .................................................................................... 66 

4.1.1 Modelo de Ley Cohesiva con Carga Combinada Desacoplada ............................................. 68 

4.1.2.  Modelo de Ley Cohesiva con Carga Mixta Acoplada.......................................................... 71 

4.1.3 Estudio paramétrico de los ensayos de Pullout. .................................................................. 73 

4.1.3.1   Coeficiente de Fricción μ ............................................................................................. 73 

4. 1.3.2     Resistencia interfacial ............................................................................................... 75 

4.1.3.3    Relación de módulos de elasticidad ........................................................................... 76 

4.2 Simulación numérica del ensayo Pushout .................................................................................. 78 

4.2.1 Modelo de Ley Cohesiva con Carga Combinada Desacoplada ............................................. 78 

4.2.2 Modelo de Ley Cohesiva con Carga Combinada Acoplada .................................................. 79 

4.2.3 Estudio paramétrico de los ensayos de Pushout. ................................................................ 81 

4.2.3.1 Coeficiente de Fricción μ ............................................................................................... 81 

4.2.3.2 Resistencia interfacial ................................................................................................... 83 

4.2.3.3 Relación de módulos de elasticidad .............................................................................. 85 

Capítulo 5 .............................................................................................................................................. 90 

Conclusiones ......................................................................................................................................... 90 

Conclusiones y Trabajos Futuros ....................................................................................................... 90 

Bibliografía ........................................................................................................................................ 94 

  

    

Índice de Tablas y Figuras

Figura  1.1: El amplio campo de la Mecánica de Fractura (Broek, 1984). .............................................. 22 

Figura 1.2: Los tres modos de fisuración (Broek, 1984). ........................................................................ 23 

Figura    1.3:  Ley  cohesiva  y  tensión  deformación,    elementos  clave  en  el  análisis  de 

estructuras (Sørensen & Jacobsen, 2003). ........................................................................................ 24 

Figura  1.4: Procesos inelásticos que acompañan el despegado (Zhigang Suo, 1993). ......................... 28 

Figura  1.5:  Esquema  de  ensayo  de  pushout  en  un material  compuesto  (Lin, Geubelle, & 

Sottos, 2001). .................................................................................................................................... 28 

Figura  1.6: Geometrías convenientes para medir la resistencia al  despegado (Zhigang Suo, 

1993) . ............................................................................................................................................... 29 

Figura  1.7:  Curva  carga‐desplazamiento  típica  obtenida  en  ensayos  de  pushout  (Lin, 

Geubelle, & Sottos, 2001) ................................................................................................................. 31 

Figura 2.1: Ley cohesiva a distintas escalas ( Risø National Laboratory, 2009) ..................................... 38 

Figura 2.2: Ley cohesiva desacoplada utilizada por Thouless et al (2006) ............................................. 42 

Figura 2.3: Ley cohesiva acoplada de Tvergaard y Hutchinson (1992) .................................................. 42 

Figura 2.4: Cuatro grandes grupos de leyes cohesivas .......................................................................... 44 

Figura 3.1 : a) Detalle del módulo cúbico básico. b) Prisma compuesto por varios módulos 

cúbicos. ............................................................................................................................................. 53 

Figura  3.2:  Relación  Constitutiva  Elemental  de  las  barras  del  reticulado  ‐  a)  Diagrama 

constitutivo  adoptado  con  sus  parámetros  de  control;  b)  Esquema  para  la  carga  y 

descarga. (Rocha, 1989). ................................................................................................................... 58 

Figura  3.3:  Ley  cohesiva desacoplada.  Fuerza de  corte  T   versus  separación por  corte ΔT 

para ΔN= 0. ........................................................................................................................................ 61 

T

Figura 3.4:  Fuerza Normal TN versus separación por apertura ΔN para ΔT= 0. ...................................... 61 

Figura 3.5: Ley cohesiva.  (a) Tracción Normal TN como función de  la separación normal δN 

para δT= 0; (b) Tracción de corte TT versus separación por corte δT para δN= 0. Las curvas 

continuas y de puntos corresponden a falla por corte cohesivo para contacto friccional y 

no friccional respectivamente. ......................................................................................................... 64 

Figura 4.1: Esquema del modelo para ensayo pullout y pushout .......................................................... 67 

Figura 4.2: Malla deformada .................................................................................................................. 68 

Figura  4.3:  Comparación  de  resultados  para  ley  cohesiva  desacoplada  para  ensayo  de 

pullout, carga vs. Desplazamiento con los ensayos obtenidos por Lin et al mediante MEF ............ 70 

  

    

Figura  4.4:  Comparación  de  resultados  para  ley  cohesiva  desacoplada  para  ensayo  de 

pullout,  longitud despegada vs. Desplazamiento de  la  fibra, con  los ensayos obtenidos 

por Lin et al mediante MEF ............................................................................................................... 70 

Figura  4.5:  Diagrama  carga‐desplazamiento  para  los  modelos  de  ley  Cohesiva  1  y  2 

comparados con los resultados obtenidos por Lin et al para un ensayo de pullout. ....................... 72 

Figura 4.6: Diagrama longitud despegada‐desplazamiento para los modelos de ley Cohesiva 

1 y 2 comparados con los resultados obtenidos por Lin et al para un ensayo de pullout. ............... 72 

Figura  4.7:  Influencia  de  la  variación  del  coeficiente  de  fricción  μ  sobre  la  curva  carga 

aplicada‐desplazamiento en un ensayo de pullout. ......................................................................... 74 

Figura 4.8:    Influencia de  la variación del coeficiente de fricción μ sobre  la evolución de  la 

longitud despegada en un ensayo de pullout. .................................................................................. 74 

Figura  4.9:  Efecto  de  la  variación  de  la  resistencia  interfacial σ  max  (MPa)  sobre  la  curva 

carga‐desplazamiento para el ensayo de pullout. ............................................................................ 75 

Figura 4.10: Efecto de la variación de la resistencia interfacial σ max (MPa) sobre la evolución 

de la longitud despegada para el ensayo de pullout ........................................................................ 76 

Figura 4.11: Efecto de la razón de módulos Ef/Em sobre la curva carga‐desplazamiento para 

el ensayo de pullout .......................................................................................................................... 77 

Figura  4.12:  Efecto  de  la  razón  de  módulos  Ef/Em  sobre  la  evolución  de  la  longitud 

despegada para el ensayo de pullout ............................................................................................... 77 

Figura 4.13: Carga vs. desplazamiento para Modelo 3 comparado con datos experimentales 

y ensayos obtenidos por Lin et al (pushout) ..................................................................................... 78 

Figura 4.14: Comparación de la curva longitud despegada vs. desplazamiento entre Modelo 

3, datos experimentales y resultados de Lin et al, para el ensayo de pushout ................................ 79 

Figura 4.15: Diagrama carga‐desplazamiento para Modelos 1 y 2, resultados experimentales 

y resultados obtenidos por Lin et al, para un ensayo de pushout. ................................................... 80 

Figura 4.16: Diagrama  longitud despegada‐desplazamiento de  la fibra para Modelos 1 y 2, 

resultados  experimentales  y  resultados  obtenidos  por  Lin  et  al  para  un  ensayo  de 

pushout. ............................................................................................................................................ 81 

Figura  4.17:  Influencia  de  la  variación  del  coeficiente  de  fricción  μ  sobre  la  curva  carga 

aplicada‐desplazamiento en un ensayo de pushout. ........................................................................ 82 

Figura 4.18: Influencia de  la variación del coeficiente de fricción μ sobre  la evolución de  la 

longitud despegada en un ensayo de pushout. ................................................................................ 83 

Figura 4.19: Efecto de  la variación de  la  resistencia  interfacial σ max  (MPa)  sobre  la  curva 

carga‐desplazamiento para el ensayo de pushout ........................................................................... 84 

  

    

Figura 4.20: Efecto de la variación de la resistencia interfacial σ max (MPa) sobre la evolución 

de la longitud despegada para el ensayo de pushout ...................................................................... 84 

Figura 4.21: Efecto de la razón de módulos Ef/Em sobre la curva carga‐desplazamiento para 

el ensayo de pushout ........................................................................................................................ 85 

Figura  4.22:  Efecto  de  la  razón  de  módulos  Ef/Em  sobre  la  evolución  de  la  longitud 

despegada para el ensayo de pushout ............................................................................................. 86 

Figura  4.23.  Secuencia  de  imágenes:  Vista  en  perspectiva  y  en  corte  transversal  de  las 

tensiones principales ........................................................................................................................ 87 

Fig.  4.24.  Vista  en  perspectiva  y  en  corte  transversal  de  las  isosuperficies  de  tensiones 

principales ......................................................................................................................................... 88 

Fig. 4.25 Corte transversal de tensiones de corte en el plano XY .......................................................... 88 

Figura. 5.1: Comparación de los ensayos de pushout y pullout: Carga versus desplazamiento 

de la fibra .......................................................................................................................................... 92 

Figura. 5.2: Comparación entre ensayo de pushout  y pullout:  Longitud despegada  versus 

desplazamiento de la fibra ................................................................................................................ 92 

  

    

Lista de símbolos y abreviaturas

A tamaño de la fisura

Af área de la superficie fracturada

C matriz de amortiguamiento (diagonal)

CVFE elementos finitos cohesivo/volumétrico (cohesive/volumetric finite element)

CMOD abertura de la “boca” de la fisura (crack mouth opening displacement)

CTOD abertura de la punta de la fisura (crack tip opening displacement)

Cij constantes elásticas

D desplazamiento

Da Variable de daño

Df constante vinculada al coeficiente de amortiguamiento crítico ξn

E módulo de elasticidad o de Young

EA rigidez de las barras del modelo reticulado

E Ad rigidez de las barras diagonales

E An rigidez de las barras normales

EF elementos finitos

Ef módulo de elasticidad de la Fibra

Em módulo de elasticidad de la Matriz

F fue

vector de fuerzas internas

rza aplicada

G tasa de energía liberada de Griffith

Gf tasa de energía superficial G utilizada en el MED

GI tasa de energía liberada en modo I

GII tasa de energía liberada en modo II

H Altura de la Matriz

K factor de intensidad de tensiones

KI, KII, KIII factor de intensidad de tensiones para modos I, I y III

Lc longitud despegada

Le longitud del modulo elemental

LSB large scale bridging

M matriz de masa nodal (diagonal)

MED método de los elementos discretos (en inglés DEM) 

MEF método de los elementos finitos (en inglés FEM)

MFLE mecánica de fractura lineal elástica (en inglés LEFM)

P carga aplicada sobre la fibra en el ensayo de pullout y pushout

Pcr fuerza máxima de tracción transmitida por la barra

vector de fuerzas externas

Qij constantes elásticas del sólido equivalente representado por la estructura reticulada

Qd11 propiedad unidireccional efectiva correspondiente a las barras diagonales

Qn11  propiedad unidireccional efectiva normal a las caras de un cubo 

R radio de la fibra

Rfc factor de falla

T vector tracción tri-dimensional

T tracción

T (δ) ley cohesiva

Tmax tracción máxima, resistencia cohesiva

TN , TT dirección normal y tangencial de la tracción, respectivamente

TN,max, TT,max valor máximo en dirección normal y tangencial de la tracción, respectivamente

Vp velocidad de las ondas de compresión P

a semilongitud de la fisura en el plano o radio de la fisura en el espacio

fn frecuencia natural de vibración de modo n (Hz)

ft tensión de control crítica

kr ductilidad, parámetro que permite calcular εr

q parámetro de interacción o acoplamiento para la separación normal y tangencial

rf radio de la Fibra

rm radio de la Matriz

rs radio del soporte

ui components del vector desplazamiento

[u] vector del “salto” de desplazamientos en el elemento cohesivo (equivalente al vector separación)

x,

vector de desplazamientos nodales

y, z Coordenadas cartesianas

Δ separación interfacial

ΔCN separación interfacial crítica en la dirección normal

ΔΝ separación interfacial en la dirección normal

  

    

ΔΝmax separación interfacial máxima en la dirección normal

ΔΝp separación interfacial plástica en la dirección normal

ΔCT separación interfacial crítica en la dirección tangencial

ΔT separación interfacial en la dirección tangencial

ΔTmax separación interfacial máxima en la dirección tangencial

ΔTp separación interfacial plástica en la dirección tangencial

ΔT1, ΔT2 componentes de la separación interfacial en las dos direcciones tangenciales

Δt intervalo de tiempo

Δtcrítico intervalo de tiempo crítico

ΔP Desplazamiento de la fibra provocado por la Fuerza P

Γ resistencia al despegado

Γmax energía cohesiva total, energía de separación en la falla

G Fuerza de despegado

α parámetro de acoplamiento

β segundo parámetro de Dunders

χ parámetro que depende de la geometría del problema y de la longitud de la fisura

δ parámetro adimensional de la separación. Separación, deformación.

δc, δmax separación en la falla (separación crítica)

δ1, δ2 parámetros de forma para diversas leyes cohesivas

δ5 abertura de la punta de la fisura definida a una distancia de 5 mm de un lado a otro de la misma, sobre la superficie del espécimen

δN, δT parámetro normalizado de la dirección normal y tangencial de la separación, respectivamente

δNmax, δTmax dirección normal y tangencial de la separación crítica, respectivamente

δNp, δTp parámetro normalizado de la dirección normal y tangencial de la separación en región plástica, respectivamente

δp parámetro normalizado de la separación en la zona plástica

δt ,δ5 abertura de la punta de la fisura (crack tip opening displacement CTOD)

εp deformación plástica

εr deformación para la cual la barra no transmite más esfuerzos de tracción

ϕ función que dependerá del tipo de material a modelar (relación constitutiva)

λ módulo de corte

μ coeficiente de fricción

ν coeficiente de Poisson

νf coeficiente de Poisson de la Fibra

νm coeficiente de Poisson de la Matriz

π constante matemática aproximadamente igual a 3,14159265358979

θ modo de combinación (mode mixity)

σ tensión, parámetro normalizado de la tensión T

σ(δ) tensión cohesiva local

σc, σmax tensión de tracción normal máxima o crítica, resistencia cohesiva o interfacial

σij componentes del tensor de tensiones de Cauchy o tensor de tensiones

τ parámetro normalizado de la tensión T

τmax tensión de tracción tangencial máxima o crítica, resistencia cohesiva o interfacial

ξn coeficiente de amortiguamiento crítico

ψ parámetro de modalidad mixta

  

    

Glosario

Coeficiente  de  Poisson:  valor  absoluto  de  la  relación  entre  la  deformación  unitaria  normal transversal y la deformación unitaria axial  

Crazing  (Microfisuracion):  líneas  diminutas  que  aparecen  cerca  de  la  superficie  de  los materiales tales como el plástico, generalmente como resultado de una respuesta al ambiente. Las microfisuras  constituyen una  región  tensionada asociada a  fisuras, grietas, partículas de impureza  y  heterogeneidades  moleculares.  Normalmente  esta  región  se  propaga perpendicularmente al eje del esfuerzo de  tracción. El espesor de una microfisura  suele  ser inferior a 5 micrones.  

Ductilidad – Material Dúctil:  capacidad de deformación plástica de un material antes de  su rotura. Un material se considera dúctil cuando puede soportar alargamientos mayores al 5%.  

Elastómeros: polímeros con una cantidad intermedia de enlaces cruzados.  

Extrínseco:  (ley  o modelo  cohesivo)  depende  solamente  de  la  porción  de  la  ley  cohesiva correspondiente al modelado de  la  falla  (decreciente). En otras palabras, en este modelo,  la tracción    cohesiva  se establece  igual a  la  resistencia del material. Este modelo particular es llamado extrínseco porque a diferencia del método  intrínseco para el cual el criterio de  inicio de  la  falla  está  inherentemente  contenida  en  el modelo,  este  segundo  enfoque  requiere  la introducción  de  un  criterio  separado  para  el  comienzo  del  proceso  de  falla,  (i.e.,  para  la introducción de los elementos cohesivos en el esquema de los elementos finitos volumétrico‐ cohesivo). 

Fenomenológico: (Ciencia) Se utiliza para describir un campo de conocimientos que relacionan observaciones empíricas de un fenómeno entre sí, de tal manera que sea consistente con una teoría fundamental, pero no es derivada directamente de ella.    

  Teoría fenomenológica: teoría que expresa matemáticamente  los resultados observados de un fenómeno sin prestar atención detallada a su significado fundamental. 

Ejemplos: Segunda ley de la Termodinámica, Modelo planetario de Rutherford. 

Fluencia: inicio de la deformación plástica.  

Fragilidad – Material Frágil: Propiedad del material se rompe sin mayor deformación plástica. Un material se considera frágil cuando se fractura con alargamientos menores al 5%.  

Gap: Espacio entre objetos o puntos, apertura. Interrupción en la continuidad. Disparidad. 

Homogeneidad material: calidad de  invariabilidad de  las propiedades de un material en cada uno de los puntos constituyentes.  

Interface: superficie entre dos cuerpos. Los dos cuerpos comparten este límite inicialmente. 

Interfase:  es  una  combinación  de  fases.  Por  ejemplo  en  (  (Salomonsson,  2002  ),  hay  dos adherentes y la capa adhesiva. 

Intrínseco:  (ley o modelo cohesivo) caracteriza  la respuesta del elemento cohesivo mediante una  curva  tracción‐separación,  que  comenzando  desde  el  origen,  posee  una  porción  de endurecimiento (creciente) que denota una resistencia creciente de  la superficie cohesiva de separación. Cuando  se  logra una  separación  suficiente,  la  tracción cohesiva alcanza un valor máximo correspondiente a la resistencia de falla �c, del material.  La curva tracción‐separación sigue  luego con una porción de debilitamiento (decreciente) asociada con el proceso de falla. Cuando  la  separación  δ  alcanza un  valor  crítico  δc  la  tracción  cohesiva  τ,  se  supone que  se desvanece, llevando a la creación de una superficie libre de tracción (i.e.: fisura) en el dominio discretizado (Needleman A. , 1987), (Kubair & Geubelle, 2003). 

  

    

Isotropía – Material Isótropo: característica de un material según la cual sus propiedades son iguales en distintas direcciones.  

Material compuesto, composite o composito: Los materiales compuestos están formados por la combinación de dos o más materiales para obtener propiedades (físicas, químicas, etc.) tales que  sean  superiores  a  aquellas  de  sus  constituyentes.  Los  principales  componentes  de  los materiales compuestos, o composites, son  las  fibras y  la     matriz  (binder). Las  fibras son, en general,  ortotrópicas  y  proveen  la mayoría  de  la  rigidez  y  resistencia;  la matriz mantiene unidas a  las  fibras permitiendo de este modo una  transferencia de cargas entre  las  fibras, el composite y las cargas exteriores. 

Monótona: Matemáticas.  (De  una  función  o  de  un  conjunto  particular  de  valores  de  una función) creciente o decreciente. 

Ondas de Schallamach: En dinámica de los sólidos elásticos sometidos a fricción seca, existen resultados experimentales sobre el frotamiento de materiales de diferente dureza. Durante el deslizamiento se   observa  la formación de pliegues de despegado en el material más blando, que  se  denominan  "onda  de  Schallamach".  En  1971,  (Schallamach,  1971)  descubrió  que  la fricción en  interfaces de elastómeros blandos esta usualmente dominada por  la aparición  y propagación de inestabilidades elásticas en la forma de ondas superficiales. 

Ondas P: (onda primaria) componente longitudinal a la dirección de propagación de una onda elástica.  

Ortotropía – Material Ortótropo: característica de un cuerpo  según  la cual  sus propiedades físicas son diferentes en direcciones perpendiculares entre sí. 

Polímeros:  Compuestos  plásticos  de  carbono  y  otros  elementos  químicos  que  forman moléculas en largas cadenas.  

Pullout: ensayo en el cual se extrae  mediante una fuerza de tracción una fibra de la matriz que lo contiene. 

Pushout:  ensayo  en  el  cual  se  extrae   mediante  una  fuerza  de  compresión  una  fibra  de  la matriz que lo contiene.  

Softening: ablandamiento (por deformación) 

Claudia Morel   

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Capítulo 1 Introducción y Antecedentes

Claudia Morel   

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Capítulo 1 Introducción y Antecedentes    

 

1.1  Introducción   

 

En la búsqueda de mejores desempeños de los materiales, han surgido en las últimas 

décadas    los materiales compuestos.   Estos materiales  tienen muchos usos en  la  industria 

aeroespacial  y  automotriz  dada  sus  mejoradas  propiedades  físicas  y  mecánicas.  La 

investigación  de  estos materiales  busca  evaluar  varios  aspectos,  entre  ellos,  fabricación, 

procesamiento,    diseño  y  caracterización  de  su  desempeño.  Para  este  último  aspecto  se 

utilizan modelos y simulaciones computacionales así como también ensayos experimentales. 

Los ensayos mecánicos proveen a las simulaciones numéricas de las propiedades mecánicas 

necesarias para efectuar el modelado computacional. 

El modelado de la  falla en los materiales compuestos, puede efectuarse mediante el 

uso de los conceptos de la micromecánica o a través de leyes cohesivas. Las leyes cohesivas 

pertenecen  a  un  grupo  de modelos,  llamados  fenomenológicos,  que  no  dependen  de  un 

mecanismo de falla específico. Emplean un modelo material, el cual es representado por una 

ley de  tracción‐separación que describe  la pérdida de  capacidad de  carga del material en 

función  de  la  separación  independientemente de  los  detalles  físicos  del  daño  que  ocurra 

realmente en el material  (Schwalbe, Scheider, & Cornec, 2009). 

Una  de  las  ventajas  de  utilizar  las  leyes  cohesivas  como modelos  de  falla,  es  su 

independencia del tamaño de  la malla usada en el modelado. Además   solo precisa de dos 

parámetros  para  su  aplicación  (separación  crítica  o  desplazamiento máximo    y  tracción 

máxima o  resistencia cohesiva. Esta y otras ventajas  fueron el motivo de  su elección para 

este trabajo de Tesis. 

Entra  las variadas  formas de  falla de un material compuesto,  se decidió analizar el 

comportamiento del material compuesto al despegado de la interface fibra‐ matriz.  

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                19    

Objetivo General   

Como  objetivo  general  de  la  presente  Tesis,  se  planteó  obtener  una  herramienta 

computacional  alternativa  para  resolver  problemas  de materiales  compuestos  continuos 

reforzados con  fibra. Este estudio conlleva  implícito una descripción adecuada del modelo 

atriz‐fibra‐medio cohesivo. m

 Objetivos particulares 

 

1) Entre  los  objetivos  particulares,  se  buscó  desarrollar  e  implementar Modelos  de 

Material Compuesto Matriz‐Fibra con Ley Cohesiva  incluyendo Corte, Fricción y Esfuerzo 

Normal Acoplados:  

a. Analizar e incorporar el algoritmo  con distintas leyes para la zona cohesiva. 

b. Implementar  el modelo material  al  programa MED  de  elementos  discretos. 

Dicho  programa  en  codificación  FORTRAN  fue  desarrollado  en  la  UFRGS  y  se 

continúa  actualizando  en  la  UNNE.  Para  eso  se  pretende  modificar  el  modelo 

planteado hasta ahora y tras  implementarlo computacionalmente en el programa, 

verificar su buen funcionamiento. 

c. Validar el modelo a través de ejemplos representativos.  

d. Comparación  de  resultados  de  la  simulación  computacional,  con  otras 

simulaciones  obtenidas  con  implementación  del  modelo  en  otros  programas, 

incluyendo los efectuados con método de  elementos finitos. 

2) Otro objetivo particular fue la obtención de una herramienta alternativa al MEF para 

la  resolución  del  problema  de  la  caracterización  del  comportamiento  del  proceso  de 

separación de la superficie de adherencia fibra matriz.   

a. Utilizar el método de los elementos discretos para la resolución del problema. 

Dicha elección se  fundamenta en su  fácil y rápida  implementación computacional,  

sin perder la precisión en los resultados. Además esta herramienta, al contrario del 

MEF, no está limitada a medios continuos, pudiendo aplicarse con comodidad en el 

caso de la fractura, donde existe separación o división de la materia.  

b. El  estudio del  comportamiento mecánico de  los materiales  compuestos    es 

importante para poder establecer modelos que puedan prever su comportamiento 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                20    

bajo  carga.  La mejora  en  el  estado  de  este  conocimiento  se  traduce  en mejores 

diseños de estos materiales, tan importantes en la industria humana.  

c. Se  pretende  mejorar  también  el  actual  estado  de  conocimiento  de  la 

influencia de  la adhesión en  la  interface  fibra‐matriz  sobre el comportamiento de 

falla de los materiales compuestos. 

 

Organización del Trabajo  

La  presente  Tesis  está  dividida  en  cinco  capítulos  principales.  En  el  capítulo  1  se 

expone una introducción al problema  junto con  los objetivos del trabajo, luego se presenta 

una  reseña bibliográfica de  los  temas más  importantes vinculados a  los antecedentes más 

relevantes  relacionados  con  el  tema  propuesto:  Mecánica  de  Fractura,  Materiales 

Compuestos, Resistencia al Despegado y Ensayos de Extracción de Fibra (Pullout y Pushout). 

En  el  Capítulo  2  se  muestra  una  revisión  bibliográfica  de  las  Leyes  Cohesivas, 

mostrando  las ecuaciones utilizadas para su modelado, así como también su clasificación y 

los aspectos a tener en cuenta para carga combinada. 

En el Capítulo 3 se efectúa una introducción a la metodología utilizada para efectuar 

el modelado. Se hace una breve reseña del Método de los Elementos Discretos, incluyendo 

antecedentes,  formulación  del método,  rigidez  de  las  barras,  solución  de  la  ecuación  de 

equilibrio, relación constitutiva e  integración por diferencias finitas. Finalmente se exponen 

las ecuaciones utilizadas para el modelado de la Ley Cohesiva Desacoplada y Acoplada. 

En el  capítulo 4  se efectúa el análisis y verificación de  resultados. Se muestran  los 

resultados  de  las  simulaciones  numéricas  de  los  ensayos  de  pushout  y  pullout  utilizando 

leyes  cohesivas,  para  carga  combinada,  desacoplada  y  acoplada.  Se  analiza  además  la 

influencia de la variación de tres parámetros adimensionales en un estudio paramétrico que 

incluyen  el  coeficiente  de  fricción,  la  resistencia  interfacial  y  la  relación  de módulos  de 

elasticidad.  

Finalmente en el  capítulo 5  se presentan  las  conclusiones obtenidas a  través de  la 

investigación y se proponen algunas recomendaciones para trabajos futuros de investigación 

vinculados al tema. 

 

 

Claudia Morel   

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1.2  Mecánica de Fractura   

La  Mecánica  de  Fractura  busca  parámetros  que  caractericen  la  propensión  a 

extenderse  de  una  fisura.  Tal  parámetro  debería  permitir  relacionar  los  resultados  de 

laboratorio con el desempeño estructural, de tal manera que la respuesta de una estructura 

con fisuración pueda ser predicha a partir de  los datos de  los ensayos de  laboratorio. Si se 

llama a tal parámetro la fuerza directriz de fisuración se debería poder determinar esa fuerza 

como  una  función  del  comportamiento  del  material,  tamaño  de  la  fisura,  geometría 

estructural y condiciones de carga. Por otro  lado, el valor crítico de este parámetro, el cual 

se  toma  como  una  propiedad  del  material,  debe  ser  determinado  de  los  ensayos  de 

laboratorio. El valor crítico de dicha fuerza, conocida como tenacidad a la fractura (fracture 

toughness), expresa la habilidad del material para resistir la fractura en presencia de fisuras. 

Relacionando  en  una  ecuación  esta  fuerza  con  la  tenacidad  a  la  fractura  se  obtiene  una 

relación  entre  carga  aplicada,  tamaño  de  la  fisura  y  geometría  estructural  que  brinda  la 

información necesaria para el diseño estructural.  

Es entonces introducido en el diseño estructural un parámetro adicional del material, 

la  tenacidad  a  la  fractura,  mediante  la  metodología  de  la  Mecánica  de  Fractura.  Este 

parámetro es usado para evaluar el potencial del material para resistir la fractura dentro del 

marco de la Mecánica de Fractura, de la misma manera que la fluencia o la resistencia última 

evalúa  la  resistencia  del material  a  la  fluencia  o  fractura  en  el  criterio  convencional  de 

diseño.  En  la  selección de materiales para  aplicaciones estructurales  se debe  elegir  entre 

materiales con una alta resistencia a la fluencia, pero comparativamente con baja tenacidad 

a  la  fractura,  por  un  lado,  o  con  baja  resistencia  la  fluencia  pero  con  alta  tenacidad  a  la 

fractura por otro lado.  

En  la  figura  1.1  se  representan  varias  disciplinas  (Broek,  1984),  todas  ellas  están 

involucradas en el desarrollo de los procedimientos de diseño de la Mecánica de Fractura. En 

el  extremo  derecho  de  la  escala  se  encuentra  el    análisis  carga‐tensión  ingenieril.  La 

mecánica aplicada provee los campos de tensión en el extremo de la fisura así como también 

las deformaciones elásticas y plásticas (hasta cierto punto) del material en la vecindad de la 

fisura.  Las  predicciones  hechas  sobre  la  resistencia  a  la  fractura  pueden  ser  verificadas 

experimentalmente. La Ciencia de los Materiales se ocupa de los procesos de fractura en la 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                22    

escala  atómica.  De  la  comprensión  de  estos  procesos  se  podría  obtener  un  criterio  que 

gobierne  su  crecimiento  y  fractura.  Este  criterio  debe  ser  usado  para  predecir  el 

comportamiento  de  una  fisura  para  un  campo  de  tensión‐  deformación  dado.  Un 

entendimiento  de  los  procesos  de  fractura  puede  también  proveer  de  parámetros 

materiales de  importancia para  la resistencia a  la  fisuración; esto debe saberse si se van a 

desarrollar materiales con mejor resistencia a la fisuración.  

A fin de hacer un uso exitoso de la Mecánica de Fractura en aplicaciones ingenieriles 

es esencial poseer algún conocimiento del campo total de la figura 1.1. 

 

 Figura  1.1: El amplio campo de la Mecánica de Fractura (Broek, 1984). 

La fisura en un sólido puede ser tensionada en tres modos diferentes, como se ilustra 

en  la  figura 1.2. Las  tensiones normales dan origen al “modo de apertura” que  se denota 

como Modo  I.  Los  desplazamientos  de  las  superficies  de  la  fisura  son  perpendiculares  al 

plano de  la fisura. El corte en el plano resulta en un Modo  II o “modo de cizallamiento”: el 

desplazamiento de las superficies de la fisura se da en el plano de la fisura y perpendicular al 

borde principal de la misma. El “modo de rasgado” o Modo III es causado por un corte fuera 

del plano. Los desplazamientos de la superficie de la fisura se dan en el plano de la fisura y 

paralelo al borde principal de la fisura. La superposición de los tres modos describe los casos 

generales de fisuración. 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                23    

 Figura 1.2: Los tres modos de fisuración (Broek, 1984). 

 Resumiendo: 

• Fractura  Modo  I  –  Modo  de  apertura  (Se  produce  un  esfuerzo  tensional 

perpendicular a la grieta) 

• Fractura Modo II – Modo de cizallamiento (Esfuerzos tangenciales actúan paralelos a 

las caras en la grieta pero en direcciones opuestas) 

• Fractura Modo  III – Modo de rasgado  (Esfuerzos tangenciales que actúan paralelos 

pero perpendiculares a la cara de la placa y opuestos entre sí) 

Griffith  (1921),  (1924)  con  sus  trabajos  dio  una  sólida  explicación  del  efecto  del 

tamaño  de  la  fisura  y  forjó  las  fundaciones  de  la  nueva  teoría  de  fractura  de  los  sólidos 

(Gdoutos, 2005).  

En este marco  se puede notar que  la predicción de  la evolución de  la  falla es una 

tarea difícil. Considerando el  tamaño de  la  zona del proceso de  falla, podemos establecer 

una  primera  clasificación.  Cuando  esta  es  muy  pequeña  en  comparación  con  todas  las 

medidas  relevantes de un  componente  (incluyendo, el  tamaño de    la  fisura),    la  zona del 

proceso  de  falla  es  pequeña  en  comparación  con  el  tamaño  del  campo  de  tensiones  del 

extremo  cercano  a  la  fisura  (el  conocido  como  zona  K  dominante).  Luego  la  resistencia 

puede  ser predicha por  la Mecánica de  Fractura  lineal elástica  (MFLE en  inglés  LEFM).  La 

resistencia depende del  tamaño de  la  falla crítica, y  la  fractura puede ser clasificada como 

“frágil”. En contraposición, si el tamaño de la zona de proceso de falla es más grande que las 

dimensiones relevantes del componente,  la resistencia es dependiente solo débilmente del 

Claudia Morel   

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tamaño de  la falla y puede ser expresado en términos del criterio de tensión de falla. Este 

comportamiento  es  llamado  fractura  “dúctil”.  Para  el  caso  intermedio  donde  la  zona  del 

proceso  de  falla  es  comparable  o más  grande  que  algunas  dimensiones  de  longitud  (ej. 

Tamaño de  la  fisura),  la predicción de  la  resistencia  requiere  el modelado de  la  zona del 

proceso de falla. Esto puede hacerse mediante la llamada ley cohesiva. La ley cohesiva es la 

relación entre, σ,  la  tensión  a  lo  largo de  la  zona de proceso de  falla  y  su  separación,  δ, 

durante un incremento monótono en δ. Es común suponer que la tensión cohesiva depende 

solo de  la  apertura  local, σ  (δ),  y que  la  apertura  crítica,  δc,  existe más  allá de donde  la 

tensión cohesiva se desvanece. El método de  la  ley cohesiva   es particularmente atractivo 

para modelar zonas de proceso de falla que son largas en una dimensión pero pequeñas en 

la dirección perpendicular. Este  tipo de  zona es  llamada a veces puenteado a gran escala 

(large scale bridging, LSB).  

Si bien el concepto de  ley cohesiva se originó en  los primeros años de  la década del 

60  del  siglo  pasado,  el  concepto  ha  ganado  uso  sólo  en  los  últimos  años.  Ejemplos  de 

problemas que  involucran zonas de proceso a gran escala que han sido analizados con  los 

modelos  cohesivos  son  fisura  por  puenteado  (crack  bridging)  en  compuestos  de matriz 

cerámica y falla en estructuras de concreto. En conclusión para materiales que experimenten 

zonas de proceso a gran escala,  las  leyes materiales tomadas como  leyes constitutivas son 

las  leyes  tensión‐deformación y  las  leyes cohesivas. Como  se  indica en  la  figura 1.3, estas 

leyes materiales pueden ser obtenidas experimentalmente o por modelado micromecánico 

(Sørensen & Jacobsen, 2003). 

 Figura  2.3: Ley cohesiva y tensión deformación,  elementos clave 

en el análisis de estructuras (Sørensen & Jacobsen, 2003). 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                25    

1.3  De la fabricación y procedencia de los materiales compuestos  

Una de las aplicaciones más importantes de las leyes estudiadas dentro la Mecánica 

de Fractura es en el área de  los materiales compuestos: son aquellos que se componen de 

dos materiales distintos, uno constituye  la fase  llamada matriz y el otro se halla en general 

en forma de fibras dispersas dentro del otro material como refuerzo. Esta dualidad presenta 

capacidades de  aplicación  avanzadas en  la  industria  aeroespacial,  automotriz, electrónica, 

etc.    En  muchos  casos  el  desempeño  de  los  compuestos,  materiales  que  surgen  de  la 

incorporación de materiales más fuertes y más rígidos como refuerzo en matrices metálicas, 

es superior en términos de mejoradas propiedades físicas, mecánicas y térmicas (módulo y 

resistencia específica, estabilidad a alta temperatura, conductividad térmica).  

Esta  renovada  calidad  se hace evidente en  la demanda dentro de  la  industria, que 

requiere materiales que posean propiedades superiores a los de las aleaciones conocidas. 

Ghosh  (1993)  menciona  que  específicamente  los  beneficios  de  los  materiales 

compuestos cuya matriz sea metálica incluyen: 

• Incremento  de  la  resistencia  y  rigidez  por  densidad  unitaria,  lo  que 

reduce el peso estructural y aumenta el desempeño. 

•  Una disminución en el coeficiente de expansión térmica lo que reduce 

las deformaciones térmicas en estructuras sometidas a ciclos termales. 

• Resistencia a la fluencia lenta aumentada, alta conductividad. 

Para producir un material compuesto se pueden utilizar procesos en estado sólido o 

procesos  en  estado  líquido  (Ghosh,  1993).  Los  procesos  en  estado  sólido  son  los  que 

generalmente  se  utilizan  pata  obtener  las más  altas  propiedades mecánicas,  ya  que  los 

efectos  de  segregación  y  la  formación  de  productos  de  la  reacción  frágil  son mínimos, 

comparados con los procesos de estado líquido. 

En  este  contexto  se  ha  estudiado  la  reactividad  interfacial. Hasta  el momento  no 

existe  un  criterio  establecido  para  optimizar  la  interface  desde  el  punto  de  vista  de  las 

propiedades del material  compuesto, aunque ha habido gran progreso en  la Mecánica de 

Fractura  de  la  interface  y  de  la  incidencia  de  las  propiedades  de  la  interface  en  las 

propiedades del material compuesto. 

Claudia Morel   

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La mejora en  la  interface de compuestos de matriz metálica ha sido en su mayoría 

producto de diseños empíricos. La gran cantidad de variables y parámetros que deben ser 

tenidos  en  cuenta  explica  las  innumerables  preguntas  aún  pendientes  a  resolver  en  esta 

área. 

Dos aspectos críticos en estudio son la identificación de los parámetros que vinculan 

al  desempeño  del  material  compuesto  con  la  interface  estructural  y  energética  y  la 

necesidad de  entender el  rango  completo de  estrategias disponibles  para  controlar  estos 

parámetros incluyendo el rol de la reacción química interfacial. 

Un método para controlar  las reacciones  interfaciales  (a veces costoso) es cubrir el 

refuerzo  con  una  barrera  inerte  para  protegerlo  durante  el  proceso  de  fabricación  del 

material compuesto. 

Las deformaciones elásticas o tensiones que existen dentro de un material en estado 

de equilibrio en  la ausencia de cargas externas son  llamadas tensiones residuales. Estas se 

clasifican en tres grupos (Bourke, Goldstone, Stout, & Needleman, 1993). Tensiones Tipo  I: 

actúan en distancias milimétricas y son referidas como macroscópicas. Surgen de diferentes 

tasas  de  enfriado  dentro  del  espécimen  que  ha  sido  previamente  soldado  o  fresado. 

Aquellas  que  actúan  en  longitudes  de  la microestructura  (típicamente  1  a  100  μm)  son 

llamadas  tensiones  residuales Tipo  II.  Interacciones  intergranulares entre el  refuerzo    y  la 

matriz metálica típicamente resultan en tensiones Tipo II.  

Aquellas  tensiones que existen a escala atómica y varían  sobre granos  individuales 

son descriptas como Tipo III. 

Su  control  es  importante  ya  que  sus  efectos  asociados  son  disminución  en  la 

resistencia  a  la  fatiga,  delaminado  (ply  delamination),  distorsión  de  la  forma  y  corrosión 

acelerada.  Propiedades  mecánicas  como  la  resistencia  a  la  fluencia  o  la  tenacidad  a  la 

fractura pueden ser afectadas en la presencia de tensiones residuales.  

1.4  Resistencia al Despegado (Debond Resistance)  

Las  variables  energéticas  que  se  utilizarán  en  este  capítulo,  son  esencialmente  las 

mismas usadas por Irwin (1960) y Griffith (1921).   

Las fisuras suelen producirse cuando una pieza ensayada está aún en estado elástico, 

la deformación  inelástica se  localiza en capas  finas debajo de  las superficies de  las  fisuras. 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                27    

Teniendo en cuenta esto, se puede dividir la energía total suministrada por la carga aplicada 

en  (1) energía elástica guardada en  la pieza y  (2) el calor disipado por el  flujo plástico y  la 

energía residual guardada en las capas que se forman debajo de la superficie de la fisura.  De 

(1)  proviene  la  definición  de  la  fuerza  de  despegado  impulsora  G,  y  de  (2)  proviene  la 

resistencia al despegado Γ. La  idea esencial de  Irwin y Griffith se muestra en  la  figura 1.4 

(Zhigang  Suo,  1993).  Los  procesos  inelásticos  tales  como  la  separación  atómica, 

transformaciones de fase (phase transformations) y movimiento de dislocación (dislocation 

motion),  requieren  altas  tensiones  para  activarse,  de  esta manera  son  confinadas  a  una 

región cerca de la punta de la fisura donde la tensión se intensifica.   

A medida que el frente de la fisura se extiende, debajo de la superficie de la fisura se 

desprenden  finas  capas  en  la  estela  en  la  cual  los  átomos  han  pasado  movimientos 

irreversibles.  Los  procesos  cerca  de  la  punta  son  complejos  y  su  cuantificación  requiere 

conocimiento detallado de los mecanismos de deformación. Sin embargo, se logra un estado 

de  deformación  uniforme  a  lo  largo  de  la  estela.  Considere  dos  cilindros  de  sección 

transversal unitaria normal a  la  interface, una  lejos del  frente de  la  fisura y otro más atrás 

(B). Sea D el desplazamiento, F la fuerza aplicada y  Γ  la energía ocupada en transformar el 

cilindro A al cilindro B. Esta energía depende de la historia de deformación que el cilindro B 

ha pasado,  incluyendo energía de superficie, disipación calórica y energía elástica  (Zhigang 

Suo, 1993). 

La variación de energía total, tanto elástica como inelástica está dada por: 

 

F.dD – G dA + Γ dA  = 0      Ec. (1.1) 

 Cuando D  se   mantiene  fijo  no  se  aplica  trabajo  externo  a  la  pieza  ensayada  y  la 

energía total permanece sin cambios de tal manera que  

 

G = Γ Ec. (1.2)  

La  fuerza generadora G   depende del  tipo de ensayo y puede  ser evaluada por un 

análisis  de  tensión  elástico.  La  resistencia  a  la  fractura  depende  de  los  mecanismos 

inelásticos. La ecuación 1.2 provee una conexión entre  la condición de carga macroscópica 

del ensayo y del proceso inelástico microscópico asociado con el despegado (debonding). 

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 Figura  1.4: Procesos inelásticos que acompañan el 

despegado (Zhigang Suo, 1993). 

 

La  resistencia al despegado puede  ser medida  fenomenológicamente. Por ejemplo, 

esto puede  ser  llevado a  cabo usando el experimento de pushout  (en español ensayo de 

extracción de fibra por compresión) mostrado en la Figura 1.5. Este ensayo se describe con 

más detalle en el capítulo 1.4. 

La tensión requerida para  llegar al despegado se mide, y se  la puede utilizar para el 

cálculo de la energía. 

 

  Figura 1.5: Esquema de ensayo de pushout en un material compuesto 

(Lin, Geubelle, & Sottos, 2001). 

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Esta  metodología  es  puramente  fenomenológica    ‐  no  se  requiere  conocimiento 

detallado  del  proceso  físico,  ni  tampoco  se  genera  tal  conocimiento.  Sin  embargo,  la 

cantidad clave, resistencia al despegado Γ, es medida y esto puede ser utilizado en el diseño 

del  dispositivo.  La  resistencia  al  despegado  ha  sido  medida  para  una  amplia  gama  de 

materiales  compuestos  para  aplicaciones  a  placas  delgadas  y  compuestos  fibra‐matriz 

(Evans,  Ruhle,  Dalgleish,  &  Charalambides,  1990),  (Cannon,  Dalgleish,  Dauskarft,  &  etal, 

1992).  

En    principio,  ensayos  de  cualquier  geometría  pueden  ser  usados  para  medir  la 

resistencia al despegado. Varias geometrías convenientes se esquematizan en la Figura 1.6.  

 

  Figura  1.6: Geometrías convenientes para medir la resistencia al  

despegado (Zhigang Suo, 1993) .  

 

Se ha observado experimentalmente que  la resistencia al despegado depende de  la 

geometría del ensayo.  

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Específicamente, la resistencia al despegado depende de la razón entre las cargas de 

deslizamiento y normal parametrizadas por ψ:  

 

Γ = Γ (ψ)    Ec. (1.3) 

 

La  tendencia  de  la  curva  se muestra  en  la  figura  1.6.  La  viga  cantiléver  doble  es 

predominantemente de modo en apertura (ψ ≈ 0º) y la resistencia al despegado medida es 

baja.  En  el  ensayo  de  pullout  el    corte  es  dominante  (ψ ≈  70º),  dando  una  resistencia  al 

despegado alta. Los otros dos,  la  flexión en cuatro puntos y  la microidentación, producen 

cantidades casi iguales de apertura y corte (ψ ≈ 45º), son representativas de las condiciones 

en la delaminación de placas delgadas y despegado fibra‐matriz.  

La  dependencia  de  Γ  en  la  fase  de  carga  puede  ser  entendida  sobre  la  base  de 

mecanismos  inelásticos. Por  ejemplo,  el  ensayo de pullout  es dominado por  el  corte  y  al 

mismo tiempo la  fricción se suma a la resistencia al despegado. 

Este  mecanismo  ha  sido  examinado  cuantitativamente  por  Hutchinson  y  Evans 

(1989). En interfaces metal/cerámica, la carga corte dominante produce zonas plásticas más 

owd, Stout, & Shih, 1992) . grandes que incrementan la resistencia al despegado (O’D

1.5  De los ensayos de Pullout y Pushout  

Los  ensayos  de  pushout  y  pullout  (en  español  ensayos  de  extracción  de  fibra  por 

compresión  y  por  tracción  respectivamente)  son  los más  frecuentemente  utilizados  para 

obtener  las propiedades  interfaciales. El ensayo consiste en  tirar o empujar una  sola  fibra 

hacia fuera de  la matriz que  lo contiene. Se efectúa sobre una delgada porción de material 

compuesto,  midiendo  la  fuerza  aplicada  y  el  desplazamiento  que  se  produce.  La  curva 

tensión  –desplazamiento  obtenida  durante  el  experimento  se  relaciona  con  la  rigidez 

interfacial modo II y el coeficiente de fricción entre la fibra y la matriz (suponiendo la fricción 

de Coulomb) y ajustando los datos ya sea a una solución analítica o a una solución por otros 

métodos de cálculo. 

Cuando  una  fisura  se  propaga  en  un  material  compuesto  en  una  dirección 

perpendicular  a  la  de  las  fibras  de  refuerzo,  el  proceso  de  falla  es  bastante  complejo  y 

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    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                31    

típicamente  implica fisuración de  la matriz, despegado fibra‐matriz, extracción de  la fibra y 

rotura de  la  fibra. De estos  cuatro mecanismos, el despegado  fibra‐matriz  y  la extracción 

friccional  de  la  fibra  son  generalmente  consideradas  como  las más  importante  fuente  de 

disipación  de  energía  y  por  ello  han  sido  el  foco  de  la mayoría  de  los  esfuerzos  en  las 

investigaciones. 

Para  caracterizar  mejor  estos  dos  procesos  de  falla,  varios  investigadores  han 

conducido ensayos de pullout y pushout sobre un modelo de material compuesto (Fig. 1. 5) 

utilizando un sistema de una sola fibra. 

En  estos  ensayos  la  fibra  se  extrae  o  tira  (pullout)  o  bien  se  empuja  (pushout) 

lentamente  de  la  matriz  circundante  (Lin,  Geubelle,  &  Sottos,  2001),  (Bechel  &  Sottos, 

1998b), midiéndose  la  carga  aplicada  y  el  desplazamiento  de  la  fibra  (Laughner,  1986), 

(Netravali, 1989), (Brun & Singh, 1988), (Warren, 1992). Se mencionan los trabajos de otros 

investigadores tales como Koss (1993), Eldridge (1995), Jero, Kerans (1990), Cordes (1995), 

Mackin  (1992)  , Daniel  (1993),Tsai  y Kim  (1991),  (1996), Watson  y Clyne  (1992), Atkinson 

(1982)  que  efectuaron  ensayos  mecánicos  de  pushout  sobre  materiales  compuestos 

utilizando distintas metodologías para medir estos parámetros. 

Los parámetros de la interface, tales como la resistencia a la fractura y el coeficiente 

de  fricción,  son  extraídos  de  la  evolución  de  la  carga  aplicada  sobre  la  fibra  (P)  y  el 

desplazamiento  resultante  (Δp)  y  de  las  observaciones  de  la  propagación  del  frente 

despegado. Una curva  fuerza‐desplazamiento  típica obtenida de un ensayo de pushout  se 

muestra en la figura 1.7.  

 

 Figura 1.7: Curva carga‐desplazamiento típica obtenida 

en ensayos de pushout (Lin, Geubelle, & Sottos, 2001) 

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Esta  curva  también  es  conocida  por  otros  nombres  tales  como  curva  carga‐

separación o carga‐desplazamiento. 

En  la etapa  inicial  (I)  se mide una  respuesta  lineal  correspondiente  a una perfecta  

adhesión fibra‐matriz. A medida que la carga se incrementa, surge una fisura desde la  punta 

del espécimen y empieza a propagarse al o largo de la interface, llevando a una relación no 

lineal  fuerza‐desplazamiento  (II).   El proceso de despegado es  inicialmente estable, pero a 

medida que  la  longitud de  la  fisura  alcanza un  valor  crítico, el proceso de  falla  se  vuelve 

inestable  y  llega  a  un  abrupto  y  completo  despegado  de  la  fibra  de  la  matriz.  Esta 

inestabilidad  es  seguida  por  un  deslizamiento  friccional  de  la  fibra  fuera  de  la  matriz 

circundante (III). 

La descripción mencionada es representativa de muchos experimentos, aún así debe 

ser  modificada  en  algunos  casos  para  explicar  las  variaciones  en  el  despegado  y 

deslizamiento.  Por  ejemplo,  para  un  rango  de  sistemas materiales  que  poseen  una  gran 

diferencia  en  sus  rigideces,  la  fisura  en  vez  de  iniciarse  desde  la  superficie  superior  del 

espécimen,  lo  hace  desde  la  parte  inferior  (Bechel  V.  ,  1997),  (Bechel &  Sottos,  1998b), 

(Bechel &  Sottos,  1998c). Otro  ejemplo  concierne  el  tipo  de  despegado  y  el  proceso  de 

deslizamiento, puede ser continuo a medida que se  inicia  la fisura desde un extremo de  la 

fibra    y  se  expande  progresivamente  a  lo  largo  de  toda  la  longitud  de  la  fibra  (Bechel & 

Sottos,  1998b),  (Tsai,  1996)  ,  o  puede  ser  discontinua  a  medida  que  una  zona  de 

deslizamiento   en forma dislocada se propaga a  lo  largo de  la  interface fibra‐matriz de una 

manera similar a  las ondas de Schallamach  (1971) observadas en materiales parecidos a  la 

goma  que  se  deslizan  sobre  una  superficie  dura.  Dependiendo  de  la  rugosidad  de  la 

superficie de la fibra y de la amplitud de las tensiones de compresión residuales que actúan 

sobre la interface, el proceso de deslizamiento (III) puede ser continuo o supone un proceso 

de punzamiento y deslizamiento. 

Se  han  conducido  varias  investigaciones  analíticas  para  interpretar  estos 

experimentos. Una de las propuestas más conocidas está basado en la teoría de “Shear Lag” 

Shetty    (1988),  Hutchinson  &  Jensen,    (1990).  Esta  proposición  implica  las  siguientes 

suposiciones:  la carga axial actuante sobre  la  fibra es transmitida a  la matriz únicamente a 

través de tensiones de corte actuando sobre la interface, los efectos de superficie o de borde 

son despreciados, la tensión radial de compresión (residual) se supone uniforme, y el frente 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                33    

del despegado se inicia desde la parte superior de la muestra, no desde la base. Aunque de 

alguna manera  restringido a estas  suposiciones, el  tratamiento analítico de  los ensayo de 

pullout  y  pushout  tienen  la  ventaja  de  proveer  una  solución  cerrada  del  problema, 

permitiendo una rápida caracterización de los efectos de los muchos parámetros que entran 

en el problema tales como la longitud de la fibra y radio, las tensiones residuales inherentes 

al procesamiento, el coeficiente de fricción y la disparidad de módulos de la fibra y la matriz. 

Sin embargo, como ha sido demostrado por  Bechel & Sottos (1998b) y (1998), despreciando 

estos efectos la teoría  “shear‐lag” tiende a subestimar la longitud de despegado observada 

en la segunda etapa del experimento y por lo tanto sobre‐predecir la resistencia a la fractura 

de la interface. Aún así, esta teoría es en algunos casos fructuosa en extraer el coeficiente de 

fricción de la parte inicial de la etapa III de la curva fuerza‐desplazamiento.  

Otras técnicas analíticas han sido también utilizadas para verificar  los experimentos 

de  pullout  y  pushout.  Liang &  Hutchinson  (1993)  utilizaron  el método  de  los  elementos 

finitos para determinar el rango de validez del método Shear‐Lag. Kallas et al (1992) también 

adoptaron el esquema de  los elementos finitos para computar  la distribución de tensiones 

correspondiente  al  ensayo  de  pushout  cuando  la  fibra  y  la matriz  están  completamente 

adheridas. El mismo método numérico fue también usado por Beckert y Lauke (1995) y por 

Chandra y Ananth  (1995) para extraer propiedades de  falla de  la  interface. Freund  (1991) 

resolvió la ecuación integral diferencial que gobierna la tensión axial en la fibra para estudiar 

el  deslizamiento  de  una  fibra  en  un  hoyo  en  un material  elástico.  En  su  simulación  por 

elementos  finitos de una barra  rígida extraída de una matriz elástica, Povirk y Needleman 

(1993)  usaron  un  modelo  friccional  dependiente  de  la  tasa  y  estado  para  capturar  el 

deslizamiento friccional en forma dislocada de la fibra mencionado anteriormente. El efecto 

de modelos  de  fricción más  complejos  es  también  el  tópico  de  investigaciones  analíticas 

presentadas por Tsai y Kim (1996). 

Mientras  que  la  mayoría  del  trabajo  analítico  existente  ha  focalizado  en  el 

deslizamiento friccional de la fibra despegada (etapa III), Lin et al (2001) procuran capturar la 

falla  progresiva  de  la  interface  fibra  ‐matriz  y  el  contacto  friccional  asociado  de  la  nueva 

superficie de fractura creada (etapa II). De manera distinta al método Shear –Lag, el método 

usado  en  su  trabajo  captura  las  concentraciones  de  tensiones  asociadas  con  efectos  de 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                34    

borde y con el frente de fisura en avance. El método se puede aplicar tanto para problemas 

de pullout como de pushout. 

El método utilizado por Lin et al es una versión axisimétrica del sistema de elementos 

finitos  cohesivo/volumétrico  (CVFE)  que  recientemente  ha  sido  usado  por  varios 

investigadores  en  el  modelado  de  eventos  de  fractura  cuasi‐estáticos  y  dinámicos  que 

impliquen  la  iniciación,  propagación  y/o  detención  de  fisuras.  Particularmente  utilizan  un 

sistema  CVFE  que  comprende  un  modelo  cohesivo  bilineal  independiente  de  la  tasa, 

acoplado con el elemento de contacto friccional. 

   

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                35    

   

Capítulo 2 Teoría

Claudia Morel   

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Capítulo 2 Teoría    

2 .1 Leyes cohesivas  

Como  se ha mencionado anteriormente,  los materiales compuestos  reforzados con 

fibras  han  ganado  protagonismo  en  estos  últimos  tiempos  en  el  área  de  las  aplicaciones 

ingenieriles  debido  a  que  posee    flexibilidad  para  obtener    las  propiedades mecánicas  y 

físicas deseadas en combinación con componentes  livianos. Esta es  la  razón por  la cual se 

utilizan ampliamente en la industria aeroespacial y otras aplicaciones donde se requiera alta 

resistencia  y  relaciones  rigidez‐peso  altas.  En  general  estos  materiales  son  usualmente 

hechos de vidrio, grafito, boro, y otras fibras dentro de una matriz. La aplicación ingenieril de 

estos materiales es importante porque son las aplicaciones las que determinan y dirigen en 

general el foco de las investigaciones. 

Modelar  este  tipo  de  materiales  no  es  tarea  fácil.  Lo  compuestos  de  fibra  son 

heterogéneos y poseen varios tipos de fallas inherentes. La falla de los compuestos de fibra 

generalmente es precedida por una acumulación de diferentes tipos de daños internos. Los 

mecanismos de  falla a escala micromecánica  incluyen quiebre de  la  fibra,  fisuración de  la 

matriz,  y  despegado  de  la  interface.  Varían  con  el  tipo  de  carga  y  están  íntimamente 

relacionadas    con  las  propiedades  de  sus  constituyentes,  i.e.  fibra,  matriz  e  interface 

(Gdoutos, 2005).  

Los mecanismos  básicos  de  fractura  que  influencian  la  respuesta  constitutiva  y  la 

Resistencia a  la fractura de  los compuestos fibra matriz pueden ser clasificados de manera 

general en tres grupos (Needleman, Nutt, Suresh, & Tvergaard, 1993): 

1. Falla por nucleación, crecimiento y fusión de vacios en la matriz,  

2. Falla de la fibra  

3. Despegado y fractura a lo largo de la interface entre la matriz y la fibra 

El grado en el cual estos mecanismos de falla influencia individual y colectivamente la 

resistencia general a la deformación y fractura es fuertemente dictaminada por factores tan 

diversos como: 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                37    

1. El tamaño, forma, concentración y distribución espacial de la fibra. 

2. La  concentración de  impurezas presentes en  las  fases  constituyentes 

de los compuestos. 

3. La  fabricación y  los procedimientos de calor  incluyendo  tratamientos 

de  envejecimiento  (aging    treatments)    a  los  cuales  los  compuestos  están  sujetos 

anteriormente a la carga mecánica. 

4. El ambiente  térmico  y químico en el  cual  las propiedades mecánicas 

son evaluadas. 

5. Los recubrimientos  (coatings), si hubiera, aplicados al refuerzo con el 

objetivo específico de modificar las características interfaciales. 

La  ley  interfacial es  la caracterización del comportamiento mecánico de  la  interface 

fibra/matriz en  la microescala en  términos de   algunas  leyes mecánicas bien definidas.  La 

zona del proceso de falla en el extremo de  la fisura  interfacial se caracterizará en términos 

de  leyes  cohesivas  y  el    deslizamiento  friccional  se  caracterizará  en  términos  de  leyes 

friccionales, ver figura 2.1. 

La  ley  interfacial  representa  la  respuesta  mecánica  de  la  interface    (química, 

rugosidad de la superficie) conectando las superficies en la microescala. La ley compuesta se 

usa en  la macroescala para representar  la  interacción entre  la fibra discreta, matriz y fisura 

en un modelo continuo donde el compuesto es tratado como un continuo homogeneizado 

anisótropo ( Risø National Laboratory, 2009). 

Antes de que se  forme  la  fisura  física,  las dos superficies están unidas por  tracción 

dentro de una zona cohesiva. La tracción varía en relación al desplazamiento relativo de las 

superficies. Las leyes cohesivas describen las actividades en la zona cohesiva en términos de 

la tracción y de  la separación de  las superficies que se forman bajo el proceso de fractura. 

También se llama ley de tracción‐separación. 

Barenblatt estableció el concepto de describir  las actividades cohesivas antes de  la 

fractura en 1962. 

Los modelos  cohesivos más  recientes  son distintos  al propuesto por Barenblatt en 

que  las tracciones son dependientes de  la abertura y no de  la distancia a  la  fisura  (Brocks, 

Cornec, & Scheider, 2003). 

 

Claudia Morel   

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Los primeros modelos fueron desarrollados para el modo  I de fractura. Considera  la 

relación  entre  la  tracción  y  la  separación  normales  a  la  superficie  de  fractura  y  no  se 

considera la singularidad de tensiones en el extremo de la fisura. 

Luego se extendieron para el modo II, en el cual se consideran la tracción tangencial y 

la separación.  

Las  observaciones  experimentales  muestran  características  distintivas  en 

mecanismos de falla micromecánicos en despegado (peel) y corte, por ello se espera que el 

comportamiento cohesivo sea dependiente del modo. 

Needleman  (1987)  fue el primero en utilizar un modelo cohesivo por medio de  los  

Elementos finitos para el análisis de propagación de fisuras en materiales dúctiles. Hillerborg 

(1976) aplicó el modelo de zona cohesiva a la fractura frágil usando el MEF por primera vez, 

seguido por Petersson  (1981) y  Carpinteri (1986) entre otros. 

Figura 2.1: Ley cohesiva a distintas escalas ( Risø National Laboratory, 2009) 

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La separación del material y a su vez el daño de  la estructura se describe mediante 

elementos  interfaciales, no se dañan elementos continuos en el modelo cohesivo. Usando 

esta  técnica el  comportamiento del material  se divide en dos partes, el  continuo  libre de 

daños  con  una  ley  material  arbitraria  y  las  interfaces  cohesivas  entre  los  elementos 

continuos, que especifican solo el daño del material. 

Los elementos interfaciales se abren cuando ocurre el daño y pierden su rigidez en la 

falla  de tal manera que los elementos continuos se desconectan. Por esta razón la fisura se 

puede propagar solo a lo largo de los bordes del elemento. Si la dirección de la propagación 

de  la  fisura  no  se  conoce  de  antemano  la  generación  de  la malla  debe  crear  diferentes 

caminos posibles para la fisura (Brocks, Cornec, & Scheider, 2003).  

En  aplicaciones  numéricas,  existen  tres  técnicas  principales  para modelar  la  capa 

adhesiva (Högberg, 2006): 

1. La capa adhesiva es modelada como una  interface entre cuerpos conjuntos. 

En  este  caso  la  ley  cohesiva  considera  solo  la  energía  de  fractura  intrínseca  debido  a  la 

separación. De esta  forma   el efecto debido al espesor de  la capa es  ignorado  (Pantano & 

Avrill, 2004). 

2. La  capa  es modelada  como  un  continuo  elastoplástico  con  parámetros  de 

fractura.  Esta  técnica  de modelado  usa  los  parámetros materiales  del  adhesivo  como  un 

material  con  volumen.  La  ley  cohesiva  está  basada  en  las  propiedades  de  fractura  del 

adhesivo voluminoso y el proceso de fractura se supone que inicia en una fisura introducida 

en el adhesivo  (Tvergaard & Hutchinson, 1996). 

3. La  capa  es modelada  como  una  interfase  con  un  espesor.  Se  usa  una  ley 

apa (Salomonsson, 2002 ). cohesiva que describe la respuesta macroscópica de la c

2.2  Clasificación de las leyes cohesivas.  

La  separación  de  las  interfaces  cohesivas  se  calcula  a  partir  del  “salto”  en  el 

desplazamiento  [u],  i.e.  la  diferencia  de  los  desplazamientos  de  los  elementos  continuos 

adyacentes, 

Δ = [u] = u+ ‐ u‐     Ec. 2.2 

 

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Esta  es  la  expresión  en  coordenadas  globales,  pero  se  suele  utilizar  con  mayor 

frecuencia la expresión en coordenadas locales, distinguiendo la separación normal ΔΝ de la 

separación  tangencial  ΔT.  La  separación  depende  de  las  tensiones  normal  y  tangencial 

respectivamente  actuantes  sobre  la  superficie  de  la  interface.  Cuando  la  componente 

tangencial o normal de  la separación alcanza un valor crítico, ΔCT o ΔC

N respectivamente el 

elemento continuo inicialmente conectado por este elemento cohesivo se desconecta lo que 

significa que el material en este punto ha fallado. 

Para  problemas  tridimensionales,  existen  dos  direcciones  para  la  separación 

tangencial, que se denotan como ΔT1 y ΔT2. Si se utilizan materiales isótropos esta distinción 

no es necesaria. Se puede definir una separación tangencial por: 

 

∆   ∆ ∆     ∆      Ec. 2.3  

Además de la separación crítica ΔCT o ΔC

N, la tracción máxima (tensión en la superficie 

del  elemento  continuo),  Tmax,  se usa  como un  parámetro de  fractura,  llamado  resistencia 

cohesiva. El valor de Tmax solo describe el valor máximo de la curva tracción‐separación T (δ) 

en  adelante  denotada  como  ley  cohesiva.  Al  igual  que  las  separaciones,  las  tensiones  T  

pueden  también actuar en una dirección normal y otra  tangencial  llevando a una  fractura 

normal o de corte respectivamente (Brocks, Cornec, & Scheider, 2003). La forma de la curva 

T (δ) se supone que es una ley cohesiva independiente del material y es definida de diversas 

formas por distintos autores. Común a todas ellas es: 

• Contiene los dos parámetros materiales Tmax y δmax  

• Para  la  falla  total  la  tensión se hace cero T(δ>δmax)   0  tanto para  la 

separación normal como para la tangencial 

La integración de la tracción a lo largo de la separación, ya sea en dirección normal o 

tangencial, da  la energía disipada por  los elemento cohesivos, Γmax. Este  tercer parámetro 

puede ser determinado por: 

 

Γ      Ec. 2.4 

 

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Si los dos modos de separación, normal y tangencial, ocurren simultáneamente existe 

una  influencia  de  la  separación  normal  sobre  las  tracciones  tangenciales  y  viceversa.  La 

descripción de este caso, se lo denomina como “modo combinado” (mixed mode). 

Para  analizar  procesos  de  fractura  de modo  combinado  (i.e.:  se  tienen  en  cuenta 

tanto  esfuerzos  tangenciales  como  normales  a  la  superficie)  se  pueden  utilizar  dos 

aproximaciones: 

(a)  mediante una ley cohesiva acoplada, o 

(b)  una ley cohesiva desacoplada.  

La  tracción  normal  de  una  ley  cohesiva  desacoplada  es  independiente  de  la 

separación tangencial y la tracción tangencial es independiente de la separación normal.  

En una  ley acoplada, ambas  tracciones dependen  tanto del desplazamiento normal 

como del tangencial.  

Las leyes cohesivas desacopladas se utilizan cuando el proceso de despegado ocurre 

bajo  un  modo‐normal  (modo  I)  o  tangencial  (modo  II)  –  o  cuando  uno  de  ellos  es 

predominante sobre el otro. Ejemplos de aplicación de leyes desacopladas son el modelado 

de  “crazing”  en  polímeros  (Tijssens,  Van  der  Giessen,  &  Sluys,  2000)  y  fractura  de 

compuestos de cemento (Tijssens, Sluys, & Van der Giessen, 2001).  

Hanson et al.  (2004) utilizaron una  ley  cohesiva  lineal desacoplada para analizar el 

despegado en modo  I de una estructura adherida en  forma de  sándwich.  Li et al.  (2005), 

usaron una  ley  rígido‐lineal para predecir  la  fractura de  compuestos de matriz polimérica 

bajo cargas de modo I. El modelado del daño por fatiga en interconexiones de soldadura  fue 

efectuado con una ley cohesiva desacoplada por Abdul‐Baqi et al. (2005). 

Högberg  (2006) menciona una posible  configuración para esta  aproximación. En  la 

figura 2.2 se muestran las leyes teóricas para el modo I (normal) y modo II (corte) en forma 

desacoplada. Esta aproximación fue utilizada por Thouless (2006) para simular la carga mixta 

sobre una capa de adhesivo. Las relaciones tensión‐separación en modo I (normal) y modo II 

(corte) se suponen desacopladas bajo estados de carga mixta. Este modelo ha probado tener 

una buena capacidad para capturar las propiedades esenciales de las juntas adhesivas.  

 

Claudia Morel   

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Figura 2.2: Ley cohesiva desacoplada utilizada por Thouless et al (2006) 

Figura 2.3: Ley cohesiva acoplada de 

Tvergaard y Hutchinson (1992) 

La  mayoría  de  las  leyes  cohesivas  poseen  un  acoplamiento  (parcial)  entre  las 

direcciones normal y tangencial.  Existen dos maneras de lograr este acoplamiento:  

(1) haciendo uso de un desplazamiento efectivo y/o 

(2) usando parámetros de acoplamiento, que se define a continuación. 

Una  ley  cohesiva  acoplada  utilizada  muy  frecuentemente  es  la  desarrollada  por 

Tvergaard  y Hutchinson  (1992).  Esta  ley utiliza un parámetro  adimensional de  separación 

para acoplar ambos modos:  

 

  ∆ /∆ ∆ /∆     Ec. 2.5 

 

Las  tracciones  se  incrementan  hasta  alcanzar  una  meseta  y  luego  disminuyen 

linealmente hasta la fractura como puede verse en la figura 2.3. Esta ley cohesiva modela el 

proceso  de  fractura  intrínseco  dentro  de  un material  o  a  lo  largo  de  la  interface  de  dos 

sólidos. 

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Dado que el modelo cohesivo es un modelo fenomenológico, no hay evidencia sobre 

la  forma  que  debe  tomar  la  ley  cohesiva  T  (δ).  De  esta  manera  la  ley  cohesiva  debe 

suponerse  independiente  de  un  material  específico  como  modelo  para  el  proceso  de 

separación. Muchos autores toman su propia formulación para la dependencia de la tracción 

de la separación. 

Como  se  ha  dicho,  las  zonas  cohesivas  proyectan  todos  los mecanismos  dentro  y 

alrededor del extremo de una fisura en  la  interface,  llevando a una relación constitutiva, o 

ley de  la  zona  cohesiva, entre  la  tracción y el desplazamiento de  la abertura. Existen una 

gran  variedad  de  leyes  cohesivas.  La mayoría  de  ellas    pueden  ser  categorizadas  en  los 

siguientes grupos (Bosch van den, Schreurs, & Geers, 2006): 

a) Leyes cohesivas polinomiales (Tvergaard, 1990) 

b) Leyes cohesivas lineales fragmentadas o trapezoidal (Tvergaard & Hutchinson, 

1992)) 

c) Leyes  cohesivas exponenciales (Needleman A. , 1987), (Needleman A. , 1997)) 

d) Leyes cohesivas  rígido‐lineales,  también  llamada bilineal o  lineal decreciente 

(Geubelle & Baylor, 1998) 

Estas  leyes  se  dibujan  esquemáticamente  en  la  figura  2.4.  En  la  línea  superior  la 

tracción normal está dada como una función de la abertura normal y en la inferior la tracción 

tangencial como una función de la abertura tangencial.  

Se  describe  a  continuación,  algunas  de  las  ecuaciones  características 

correspondientes a las leyes cohesivas de esta clasificación. 

La  relación  de  la  ecuación  2.5  se  introdujo  en  Tvergaard  (1990)  junto  con  la  ley 

cohesiva  polinomial,  figura  2.4  (a).    Needleman  (1987)  utilizó  una  función  polinomial  de 

tercer  grado  para  materiales  dúctiles,  para  modo  normal  puro,  y  fue  ampliada  por 

Tvergaard,  (1990)  para  carga  mixta.  Es  una  de  las  leyes  cohesivas  más  utilizadas,  ej. 

Chaboche, Girard y Levasseaur (1997). 

Las tracciones toman la forma general: 

 

  1                       Ec. 2.6 

 

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Otra función, basada en la función de energía de unión atómica universal propuesta 

por  Rose  et  al  (1981)  es  la  función  exponencial,  que  se  utilizó  como  ley  cohesiva  desde 

Needleman  (1990): 

 

                     Ec. 2.7 

 

Con e = exp (1) y z= 16e/9: la forma de de esta función se muestra en la figura 2.4 (c). 

Una característica especial de estos modelos es que la tracción no se aproxima a cero en δ = 

δmax. De hecho la tracción en este punto es todavía T (δ = δmax) = 0.105. El factor z se elige de 

tal  manera  que  la  energía  cohesiva  Γmax  en  δ=δmax  sea  la  misma  que  para  el  modelo 

caracterizado por la ecuación 2.6. 

El modelo exponencial es utilizado por varios autores tanto para materiales dúctiles 

(Siegmund & Brocks, 1998) como para materiales frágiles (Xu & Needleman, 1993). 

Otra  ley cohesiva se ha establecido para materiales  frágiles como el hormigón y  las 

rocas, de  forma puramente decreciente o  también  llamada  rígido‐lineal  fue propuesta por 

Hilleborg et al (1976): 

 

Figura 2.4: Cuatro grandes grupos de leyes cohesivas  

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  1                                  Ec. 2.8 

 

Contrariamente  a  las  ecuaciones  2.6  y  2.7  esta  función  también  utilizada  por 

Camacho y Ortiz (1996) que se muestra en la figura 2.4 (d), comienza con una rigidez infinita 

hasta la tensión máxima Tmax. 

Existen muchas  leyes de separación similares con rigidez  inicial  infinita como  la que 

se muestra  en  la  figura  2.4  (d),  por  ejemplo  con  un  tensión  constante  al  principio  de  la 

separación,  Guinea  et  al  (1994),  con  una  descripción  bilineal;  o  con  una  ley  de 

ablandamiento (softening) no lineal, Bažant ( 1993). La tracción normal no es una función de 

la separación tangencial y la tracción tangencial no es controlada por la separación normal. 

Esto implica que la interface solo puede fallar debido a la separación en la dirección normal. 

Una  ley cohesiva más versátil es propuesta por Schieder (2000),  la cual satisface  los 

siguientes requerimientos  

1. La rigidez inicial del elemento cohesivo puede ser variado 

2. se puede definir una región, donde la tracción en el elemento cohesivo 

se mantiene constante 

3. La curva debe ser diferenciable  por razones numéricas  

Esto se logró mediante el uso de dos parámetros adicionales δ1 y δ2 , ver figuras 2.3 y 

2.4 (b), llevando a una formulación de la función T (δ): 

  

 

 2                                                                                     1                                                                             

2 3 1                                              

 Ec. 2.9 

 

Usando  δ1  = δ2  =0.33 δmax  la  curva  es muy  similar  a  la  ecuación  2.6  y  la  rama  de 

ablandamiento  es  de    hecho  idéntica.  Esta  ley  es  similar  a  la  ley  cohesiva  multilineal 

propuesta  por  Tvergaard  &  Hutchinson  (1992),  quienes  también  introdujeron  dos 

parámetros adicionales, ver  figuras 2.3 y 2.4  (b), con el requerimiento de que  la curva sea 

diferenciable. La función para las tracciones está dada por  

 

Claudia Morel   

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                                                        1                                            

                                                       Ec. 2.10 

 

Esta ley cohesiva también ha sido usada por ejemplo por Roy Chowdhury al (2000).  et 

Un caso especial de las ecuaciones 2.9 y 2.10 se obtiene para δ1   0, δ2   0, que da 

una  tensión  constante  desde  el  principio  hasta  el  final  de  la  falla  del  elemento,  y  es 

usualmente  llamada  ley cohesiva  rectangular,  (Yuan & Cornec, 1991),  (Lin, Kim, Cornec, & 

Schwalbe, 1998). 

Elices et al (2002), establecieron que la forma de la ley cohesiva depende de la clase 

de materiales en consideración. Los autores afirman que  la  ley cohesiva no debería poseer 

una rama de endurecimiento inicial ya que solo los elementos continuos y no los elementos 

cohesivos se suponen afectados por el comportamiento global de la estructura. 

En una etapa  inicial todos  los modelos están basados en un modo I puro bajo carga 

monótona solamente. Se han hecho muchos progresos en el desarrollo para  la aplicación a 

carga  combinada,  dependencia  en  el  tiempo,  interacción  de  carga  combinada  normal  y 

tangencial. 

2.3  Modelo Cohesivo para carga combinada.  

Todos los modelos cohesivos pueden ser usados para separación normal, separación 

tangencia  y   para  cargas  combinadas. Algunos modelos usan  los  tres parámetros  (TN, max, 

δNmax  y un parámetro de  interacción  llamado α o q) otros usan dos pares de parámetros 

independientes para  la separación material tangencial y normal, TN, max, δNmax, TTmax, δTmax. 

Al  combinarse  fractura  normal  y  por  corte  el  daño  por  corte  reducirá  la  ductilidad  en  la 

dirección normal y viceversa: 

 

TN = fN (δN, δT),   TT = fT (δN, δT)    Ec. 2.11 

 

Claudia Morel   

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La  interacción  de  la  separación  normal  y  de  corte  puede  ser  descripta  por  una 

variable de daño Da, que se define como: 

 

 ⁄                                  Ec. 2.12 

 

Con un parámetro adicional ρ, véase (Scheider, 2000). Los corchetes de Macauley se 

usan para  indicar que el efecto de δN de desvanece bajo compresión. Para ρ = 2 y δNmax = 

δTmax = δmax, la variable de daño en la ecuación 2.12 es igual al valor normalizado absoluto de 

la separación,   y  ∞ define una  interacción de desvanecimiento entre  las 

separaciones. 

Introduciendo Da, las funciones en la ecuación 2.11  puede ser escrita como: 

 

TN = fN (δN, Da),   TT = fT (δT, Da)    Ec. 2.13 

 

La  ley  cohesiva  polinomial,  ecuación  2.6,    puede  ser  extendida  para  la  separación 

combinada de  corte  y normal  (Tvergaard, 1990). Cuatro parámetros  independientes de  la 

separación material y ρ =2 dan: 

 

/   //

/1                       Ec. 2.14 

 

Un enfoque similar se usa para la ley cohesiva propuesta por Tvergaard y Hutchinson 

(1993)  ,  que  es  una  extensión  de  la  ecuación  2.10  usando  la  definición  de  daño  de  la 

ecuación    2.12  con ρ =  2  y  tres parámetros TN, max,  δNmax,  y  Tmax mas dos parámetros de 

forma Da1 y Da2, describiendo la forma de la ley cohesiva. Las tracciones se calculan por: 

 

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    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                48    

 

                                                  1                                            

                             1                       Ec. 2.15 

 

Que puede descomponerse en una parte tangencial y otra normal: 

 

        ,                          Ec. 2.16 

 

La  extensión  de  la  ley  cohesiva  exponencial  para  separación  combinada  corte  y 

normal  usa  una  formulación modificada  en  la  cual  δmax  es  la  separación  para  la  tracción 

máxima normal TN (δmax) = Tmax: 

 

TN T exp N N exp T 1 q 1 exp T N

TT 2T eq T 1 N exp N exp T        

Ec. 2.17 

Ver (Xu & Needleman, 1993) . La ley cohesiva exponencial tiene solo tres parámetros 

TN, δN, y q  (0 1   . Para q =1,  las energías de  separación para modo normal puro y 

tangencial puro son iguales, q = 0.4289 da la misma tensión máxima para ambos modos de 

fractura.  La máxima  tracción  tangencial  bajo  corte  puro  (δN  =  0),  TTmax,  se  alcanza  para 

/√2 , independiente de q. 

EL valor de TTmax en si mismo depende de q. Es TTmax = 2.33 Tmax.q 

Otra  separación  acoplada normal  y  tangencial es presentada por Camacho & Ortiz 

(1996) a través de valores efectivos de separación y tracción, en la cual se da distinto peso a 

los componentes de separación mediante un factor β:

 

                        Ec. 2.18 

 

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La tracción efectiva   es definida de manera similar. Con estos valores efectivos  y   

,  todas  las  leyes  cohesivas presentadas en esta  sección pueden  ser aplicadas   para  cargas 

mixtas llevando a una formulación con tres parámetros Tmax, δmax y β. 

El modelo cohesivo puede ser visto como una herramienta  flexible, versátil y robusta 

para  simulaciones    computacionales de  localización de daño,  separación material hasta  la 

falla estructural. Dado su carácter fenomenológico, el modelo se ajusta a diferentes tipos de 

materiales y  fenómenos de  falla. Puede  ser aplicado al análisis de estructuras  ingenieriles 

macroscópicas  así  como  a  microestructuras  heterogéneas  (Brocks,  Cornec,  &  Scheider, 

2003).  

Sus ventajas son: 

• La  relación  cohesiva  puede  ser  vista  como  una  ley  material,  y  los  parámetros 

respectivos  caracterizan  las  propiedades  materiales  respecto  al  daño  y  fractura 

independientemente de la geometría. 

• En  principio  no  existen  problemas  para  transferir  los  parámetros  de  fractura  de 

especímenes pequeños a componentes mayores como sucede con el enfoque clásico de  la 

Mecánica de Fractura macroscópica.  

• Al  confiar  la  enucleación,  propagación,  ramificación  y  otros  aspectos  del 

comportamiento de la fractura de los materiales a una ley cohesiva maestra, la cantidad de 

fenomenología es considerablemente menor comparada con otras teorías de distribución de 

daño. 

• Se puede simular el proceso de separación, daño y   fractura a diferentes escalas de 

longitud.  

• Los modelos  cohesivos    dotan  a  los materiales  con  una  longitud  característica,  a 

diferencia de las teorías de daño, la ley cohesiva presenta una energía de fractura definida, 

lo cual elimina  la dependencia del mallado utilizado, de  tal manera que  las soluciones por 

elementos finitos alcanzan una convergencia apropiada en el límite del desvanecimiento del 

tamaño de la malla.  

Entre sus desventajas se puede mencionar: 

• En una  ley  cohesiva  tanto σmax  como G es difícil de hacer dependiente del estado 

triaxial de tensiones en la punta de la fisura. 

• Otra desventaja es que el camino de la fisura debe ser predefinido. 

Claudia Morel   

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Capítulo 3 Implementación

Claudia Morel   

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Capítulo 3 Implementación     

3.1  Introducción  

Para efectuar las simulaciones numéricas de los ensayos, se ha utilizado un programa 

codificado  en  lenguaje  FORTRAN,  denominado  “Pulloutr”. Modificado  por Ricardo Barrios 

D'Ambra  y  Hector  Cóceres,  su  objeto  es  calcular  tensiones,  deformaciones  y  energía 

disipada, de una pieza tridimensional consistente en una matriz prismática que contiene una 

fibra del mismo u otro material, sometida a un ensayo de extracción de fibra por tracción o 

compresión  o en inglés pullout y pushout respectivamente. 

Fue  el  objetivo  de  esta  Tesis  complementar  este  programa  adicionando  una  ley 

cohesiva de interface fibra /matriz. 

La  implementación  de  estos  conceptos  al  programa  se  efectuó  agregando  a  la 

codificación una  subrutina que  calculara estas  tensiones  y  las pusiera de manifiesto en el 

output del programa. La subrutina se acopló a la rutina principal de cálculo de solicitaciones 

en las barras que unen fibra con matriz.   

En primera instancia se codificó una ley cohesiva desacoplada, i.e., esfuerzo de corte 

desacoplado del esfuerzo normal. Luego se codificó una ley cohesiva acoplada para el cálculo 

de estos dos esfuerzos,  tomando  como  referencia  las ecuaciones propuestas por Högberg  

(2006) y Lin et al  (2001). 

Elementos Discretos DEM 3.2 Método de los  

3.2.1   Antecedentes  

El  término método  de  los  elementos  discretos  (sus  siglas MED,  en  inglés  discrete 

element method, DEM ) es una familia de métodos numéricos para calcular el movimiento 

de  un  gran  número  de  partículas  como  moléculas  o  granos  de  arena.  El  método  fue 

originalmente utilizado por Peter Cundall en 1971, a problemas de mecánica de  rocas.  La 

base  teórica del método  fue detallado por Williams, Hocking  y Mustoe en 1985   quienes 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                52    

demostraron  que  el  MED  podía  ser  visto  como  un  método  de  los  elementos  finitos 

generalizado. Sus aplicaciones a problemas geomecánicos es descrita en el  libro Numerical 

Modeling  in Rock Mechanics, de Pande, G., Beer, G. y   Williams, J.R (1990) Las ramas de  la 

familia del MED son el distinct element method de Cundall en 1971, el Método generalizado 

de los elementos discretos propuesto por  Hocking, Williams y Mustoe en 1985, el análisis de 

deformación discontinuo (DDA) propuesto por Shi en 1988   y el Método   de  los elementos 

finitos‐discreto propuesto por Munjiza y Owen en 2004. 

Las características de  la  formulación del Método de  los Elementos Discretos  (DEM) 

utilizada en el presente trabajo fueron presentadas y propuestas originalmente por Nayfeh y 

Hefzy  (1978). En  la misma  se  sustituía una estructura  reticulada espacial por un  continuo 

equivalente,  para  reducir  el  número  de  grados  de  libertad  y  a  su  vez  el  esfuerzo 

computacional. 

El  modelo  de  discretización  a  emplear  fue  desarrollado  por  Hayashi  (1982)  y 

verificado también por Rocha (1989) e Iturrioz (1995). Como referencia de trabajos en Brasil 

y Argentina  se pueden  citar  los  realizados por Riera  (1980),  (1984),  impacto en hormigón 

armado,  procesos  de  fractura  en  hormigón  y  hormigón  armado  (Riera &  Iturrioz,  1998), 

simulación del comportamiento de suelos frente a cargas explosivas (Iturrioz & Riera, 2001), 

problemas de  impacto en materiales compuestos poliméricos y fenómenos de fractura por 

impacto  en  polímeros  (Barrios  D'Ambra,  Iturrioz,  Fasce,  Frontini,  &  P.,  2002)  (Barrios 

D'Ambra,  Iturrioz,  Fasce,  Frontini,  &  A.P.,  2003),  determinación  de  parámetros 

fractomecánicos  (Tech,  Batista,  Iturrioz,  &  Cisilino,  2003),  aplicaciones  en  Mecánica  de 

Fractura estática y dinámica   (Kosteski, Barrios D'Ambra, Iturrioz, Fasce, Frontini, & Cisilino, 

2004),  (Kosteski,  Cóceres,  Barrios  D'Ambra,  Iturrioz, &  Cisilino,  2006)  ,  (Barrios  D'Ambra, 

Iturrioz, Cóceres, & Kosteski, 2006). 

 

3.2.2  Formulación del método  

El MED consiste esencialmente en  la discretización espacial del continuo por medio 

de un reticulado espacial formado por la repetición del módulo regular. Las rigideces de las 

barras  que  componen  el  reticulado  son  equivalentes  al  del  continuo  que  se  quiere 

representar. Como se consideran barras de reticulado espacial, por cada nudo se tienen tres 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                53    

grados  de  libertad.  La masa  del modelo  es  discretizada  y  concentrada  en  los  nodos  de 

reticulado espacial mencionado. 

La figura 3.1 muestra el arreglo cúbico básico o módulo. Este módulo está compuesto 

de ocho nodos en sus vértices más un nodo central. 

 

 Figura 3.1 : a) Detalle del módulo cúbico básico. b) Prisma 

comp

 

3.2.3 Rigidez de las Barras 

uesto por varios módulos cúbicos. 

 El arreglo cúbico es equivalente a un sólido elástico ortótropo dentro del campo de la 

elasticidad lineal, según fue verificado por Hayashi (1982). Sólo se establece una restricción 

al valor del módulo de Poisson, ν que debe ser  igual a 0,25 para que  la equivalencia entre 

ambos  sea  la  deseada,  es  decir  que  el material  se  comporte  como  isótropo.  Para  otros 

valores  de  ν  se  producen  pequeñas  diferencias  en  los  términos  de  corte,  que  pueden 

despreciarse cuando se está estudiando la respuesta no lineal del modelo. 

Las constantes elásticas de un sólido y las rigideces equivalentes de las barras para el 

módulo  cúbico  básico  presentado  en  la  Figura  3.1  se  basan  en  primera  instancia  en  la 

relación constitutiva de un cuerpo elástico arbitrario. Utilizando notación indicial: 

 σi =Cij. εj (i,j =1 … 6)         Ec. 3.1 

 Un cuerpo anisótropo y elástico posee una matriz de constantes elásticas, Cij, definida 

por 21 parámetros independientes. Si el material es isótropo, es posible expresar la matriz Cij 

en función de dos constantes independientes, con lo cual quedaría expresada de la siguiente 

manera: 

 

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0 0 00 0 00 0 0

0 0 0 0 00 0 0 0 00 0 0 0 0

       Ec. 3.2 

 Donde  C11,  C12,  C44    son  funciones  del módulo  de  elasticidad  longitudinal  E  y  del 

coeficiente de Poisson ν.  

Dado  que  se  están  analizando  estructuras  reticuladas  a  partir  de  elementos 

unidireccionales,  es  de  esperar  que  cada  elemento  contribuya  a  la  rigidez  global  de  la 

estructura, y que la suma de las contribuciones medias de cada barra forme la matriz final. 

Se  define Q11  como  una  propiedad  unidireccional  efectiva,  que  es  el  valor medio 

ponderado  con  relación  al  área de  influencia de  la barra en un determinado  conjunto de 

barras paralelas, siendo su valor función de la separación entre las mismas.  

El elemento cúbico de la figura 3.1 posee dos valores para Q11, uno que corresponde 

a  las columnas que son normales a  las caras del cubo, y otro correspondiente a  las barras 

diagonales. Estas propiedades serán diferenciadas respectivamente por Qn11 y Q

d11. 

Para  una  estructura  cúbica  el  valor  del  parámetro  Qn11  puede  ser  fácilmente 

determinado proyectando el área de las barras en una cara del cubo. Entonces en cada cara 

del módulo cúbico de área Le2 se tiene una contribución de dos barras normales enteras. De 

esta forma, cada elemento tiene un área efectiva de contribución igual a (Le2/2). Por eso, la 

relación  entre  la  rigidez  de  la  barra  EAn  y  el  área  efectiva  de  contribución  de  la misma 

provee el valor medio de una propiedad unidireccional efectiva en la dirección de las barras 

normales a las caras del módulo, Qn11: 

 

Q11n =

E.An

Le2 2⁄                                 Ec. 3.3 

 

En  forma  similar  se  procede  para  obtener  el  valor  medio  de  la  propiedad 

unidireccional en  la dirección de  las barras diagonales en  relación  a  las  caras del módulo 

cúbico, Qd11. Se debe también, determinar el área efectiva de contribución de cada diagonal. 

Luego, Qd11 está dado por la expresión: 

 

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  Q11d = √

 . .                     Ec. 3.4 

 Las constantes elásticas E, ν y λ pueden ser obtenidas para el modelo empleado en 

este  trabajo,  a  partir  de  los  correspondientes  Cij  de  la  expresión  anterior,  de  las  que  se 

obtiene: 

 2.

 

 

                                 Ec. 3.5 

 12  

 

Como lo que interesa es obtener las rigideces de las barras (E An) y (E Ad) en función 

de  las  propiedades  elásticas  del  sólido  que  representa,  E,  ν,  efectuando  los  reemplazos 

convenientes obtenemos: 

 ..     

 

. . .. .

.           Ec. 3.6 

 

  . . . .√

       

 

Estas expresiones son válidas si el módulo o arreglo básico de barras es cúbico. Para 

una célula básica de forma diferente, se deben obtener nuevas relaciones. Bush et al. (1977) 

y  Noor  y  Mikulas  (1988)  citados  por  Hayashi  (1982)  e  Iturrioz  (1995)  presentan  estas 

relaciones  para  tetraedros,  en  cuanto  otros  autores  proponen  realizar  el  cálculo  de  las 

rigideces de las barras directamente por calibración numérica. Schlangen (1993) realizó una 

revisión bibliográfica de varios tipos de arreglos utilizados en el modelado de estructuras de 

hormigón. 

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Ostoja_Starzenski (1995) también presenta el cálculo de propiedades equivalentes de 

 células tetraédricas. barras para el caso en que existe ortotropía utilizando

 

3.2.4    Solución de la ecuación de equilibrio  

Como  se  vio  en  las  secciones  anteriores,  el medio  continuo  fue  representado  por 

medio de un sistema discreto tridimensional de n grados de  libertad. El problema consiste 

ahora  en  obtener  la  respuesta  para  un  estado  de  cargas  arbitrario.  La  ecuación  del 

movimiento del sistema está dada por la expresión:  

               . . 0                Ec. 3.7 

 

Donde x representa el vector de desplazamientos nodales, M la matriz de masa nodal 

(diagonal), C  es una matriz de  amortiguamiento,  también  considerada diagonal,  y 

 representa la diferencia entre el vector de fuerzas internas    y el vector de fuerzas 

externa   . Se considera que estas fuerzas actúan sobre los nudos del modelo. 

Para cada nodo i del modelo se verifica que: 

 

       ∑                                      Ec. 3.8 

 

Siendo  k  el número  de barras  que  concurren  al  nudo  i.  La  fuerza  interna  en  cada 

barra,  ,  es  obtenida  a  partir  de  una  ecuación  constitutiva  elemental,  que  se  puede 

expresar como sigue: 

       ,                       Ec. 3.9 

 

εb y ε’b  representan la deformación y la velocidad de deformación de la barra b, y   , 

será una función que dependerá del tipo de material a modelar (relación constitutiva). 

Para  a  la  matriz  de  amortiguamiento  C,  se  adoptó  la  hipótesis  simplificativa  de 

considerar el amortiguamiento proporcional a la masa M. 

 

C = M . Df                                         Ec. 3.10 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                57    

 

Siendo Df una constante vinculada al coeficiente de amortiguamiento crítico ξn. 

Df  = ξn.2.π.fn                                  Ec. 3.11 

 

Donde fn es la frecuencia natural de vibración de modo n (Hz). En general, el modo n 

se  adopta igual al modo fundamental de vibración de la estructura (Iturrioz, 1995). 

Para  la  integración  en  el  tiempo  de  la  ecuación  de  equilibrio  3‐7,  se  utiliza  un 

esquema  de  integración  explícita,  en  el  que  los  desplazamientos  y  sus  derivadas  son 

expresados en términos de los valores obtenidos en pasos anteriores. Se utiliza el método de 

diferencias finitas centrales, con el objeto de obtener  la respuesta más detallada posible, y 

porque presenta  la  ventaja de no necesitar el ensamblado de  la matriz de  rigidez  global, 

además  de  la  facilidad  de  su  implementación  computacional  para  problemas  con  no 

linealidad física y geométrica. 

 

3.2.5   Relación constitutiva del elemento   De acuerdo con  los principios de  la MFLE, cuando el  factor crítico de  intensidad de 

tensiones es alcanzado en el algún punto del material (en las proximidades de algún defecto 

inherente  a  su  constitución)  ocurre  la  propagación  inestable  de  una  fisura,  causando  la 

rotura del mismo. Durante el proceso de propagación, se consume una cierta cantidad de 

energía,  que  es  función  del  área  de  la  fractura  formada.  Este  consumo  debe  estar 

representado por una relación constitutiva que describa el comportamiento del material en 

la fase posterior a la fractura. 

Si se tiene en cuenta que el material en estudio tiene comportamiento frágil, puede  

aplicarse la mecánica lineal de fractura. El factor de intensidad de tensiones para el modo de 

falla I (KI), puede ser escrito como: 

 

KI = χ. ft . √                          Ec. 3.12 

 

donde   χ   es un parámetro que depende de  la geometría del problema, y  ft   es una 

tensión de control crítica. 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                58    

Considerando el comportamiento lineal hasta la rotura (ft = εp . E) y estado plano de 

deformaciones, la deformación crítica estará dada por: 

                                       Ec. 3.13 

donde:  

                                        Ec. 3.14 

Rfc es un "factor de falla" definido como: 

                                   Ec. 3.15 

La  relación  entre  εp  y  Gf  fue  establecida  como  criterio  de  falla  a  tracción  y  su 

deducción está basada en la Mecánica de Fractura lineal elástica (Rocha, 1989). 

A  partir  de  estos  conceptos,  la  relación  constitutiva  que  utiliza  el Método  de  los 

Elementos  Discretos,  es  la  implementada  por  Rocha  (1989),  quien  propuso  una  ley 

constitutiva  bilineal  para  los  elementos  de  barra  del modelo,  lo  que  permite  describir  el 

comportamiento de  los materiales hasta  la  rotura. Esta  relación se  representa en  la  figura 

3.2.

 Figura 3.2: Relación Constitutiva Elemental de las barras del reticulado ‐ a) Diagrama 

constitutivo adoptado con sus parámetros de control; b) Esquema para la carga y descarga. 

(Rocha, 1989). 

 

En la figura 3.2, los símbolos utilizados significan lo siguiente: 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                59    

F: fuerza axial resultante de la barra, función de la deformación ε, y  Pcr es el valor de 

la carga crítica asociada a la εp. 

• εp: deformación crítica de rotura. Es la deformación a partir de la cual 

una microfisura se inestabiliza y se propaga. 

• EA:  rigidez  axial  de  las  barras  normales  y  diagonales  del  modelo 

reticulado, obtenidas a partir de las constantes del material. 

• kr: ductilidad, parámetro que permite calcular  la deformación para  la 

cual la barra deja de transmitir esfuerzos de tracción. 

• Le: longitud de las barras normales. 

• Af: área de influencia de la barra. Es decir, el área transversal formada 

con su  rotura. Se puede calcular como: Af=cte.Le2, donde cte es un coeficiente 

propio del modelo cúbico. 

• Gf: energía específica de fractura. Es la energía consumida por unidad 

de área de fractura formada. 

 

Es importante destacar que Pcr, εp, E, Gf, y Rf son propiedades exclusivas del material; 

Af y Le son propiedades exclusivas del modelo; y EA y kr dependen tanto del modelo como del 

material. 

Además, el modelo presenta una limitación en la definición de Le, que es la siguiente: 

Cuando  un  elemento  rompe,  toda  la  energía  de  deformación  acumulada  en  él  se  

consume en el proceso de fractura. Esto no es  lo que sucede en realidad, pues parte de  la 

energía de deformación se preserva bajo la forma de energía cinética (vibraciones inducidas) 

y energía elástica, en  las dos partes en  las que el elemento se divide. Como no es posible 

tener  en  cuenta  esta  subdivisión  para  un  elemento  aislado  (porque  las  masas  están 

concentradas en los nudos, y no a lo largo de su longitud), esto resulta en una restricción al 

valor máximo para la longitud Le. 

     

Claudia Morel   

3.2.6    Integración por diferencias finitas  

La solución de la ecuación del movimiento (Ecuación 3.7), se  realiza por medio de un 

método  explícito,  con  integración  numérica  por  diferencia  finitas  centrales.  Esto  permite 

realizar  un  balance  energético  durante  todo  el  proceso,  y  constituye  una  información  de 

gran utilidad para comprender los fenómenos estudiados. 

La  integración  explícita  no  requiere  del montaje  de  la matriz  de  rigidez  global  del 

sistema. Esto es especialmente conveniente para el análisis dinámico no lineal, en donde en 

cada paso de integración en el tiempo la matriz de rigidez debe ser modificada (Riera, 1980). 

Una característica  inherente al esquema explícito de  integración es  la de permitir  integrar 

aun sistemas hipostáticos, ya que la rigidez solo entra en la construcción del vector de cargas 

independiente en cada paso de tiempo. Esto facilita el estudio de estructuras que no estén 

totalmente vinculadas, como por ejemplo, seguir la trayectoria de los fragmentos en que se 

rompe una estructura. 

Debido a la utilización de un método de integración explícita en la integración de las 

ecuaciones de movimiento, el  intervalo de tiempo Δt se ve restringido, por condiciones de 

estabilidad numérica, a un valor crítico Δtcrítico. El método de las diferencias finitas centrales 

presenta el menor  intervalo crítico en comparación con  los otros métodos explícitos. Para 

este modelo se ha adoptado un Δtcrítico en  función de  la  longitud de  las barras  (Le) y de  la 

velocidad de propagación de la onda de compresión Vp: 

Δ í   0,6.                                                            Ec. 3.16 

Donde Vp es la velocidad de las ondas principales o de compresión “P”. 

El proceso de integración básicamente consiste en: 

• Dada una configuración deformada en el instante j 

• Se obtienen las fuerzas internas, en esta configuración, en el instante j. 

• Conocidas las otras fuerzas actuantes en el instante j 

• Se determina la configuración deformada en el instante j+1. 

   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                60    

 

Claudia Morel   

3.3   Modelado de la Ley Cohesiva  3.3.1      Ley Cohesiva Desacoplada 

 Para  el modelado  de  la  ley  cohesiva  desacoplada  se  han  utilizado  las  siguientes 

formas para la ley cohesiva, véase figuras 3.3 y 3.4.   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                61    

 Figura 3.3: Ley cohesiva desacoplada. Fuerza de 

corte TT versus separación por corte ΔT para ΔN= 0. 

 Un  diagrama  multilineal  entre  carga  vs.  desplazamiento,  establece  las  relaciones 

entre  las tracciones y deformaciones de  la  interface. Los esfuerzos y  las separaciones no se 

hallan  normalizados  respecto  de  los  valores  críticos.  No  se  establece  relación  entre  los 

esfuerzos normal y tangencial. Estos trabajan de manera independiente entre sí. 

 

 Figura 3.4:  Fuerza Normal TN versus 

separación por apertura ΔN para ΔT= 0. 

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                62    

Las ecuaciones que establecen  las  relaciones entre  fuerza y desplazamiento  surgen 

directamente  de  la  forma  de  la  gráfica  de  la  ley  cohesiva,  a  través  de  simples  relaciones 

trigonométricas. 

 

3.3.2      Ley Cohesiva Acoplada  

El modelo de zona cohesiva consiste en una relación constitutiva entre las tracciones 

T  actuantes  en  la  interface  y  la  correspondiente  separación  interfacial  Δ   (salto  en  el 

desplazamiento entre  las caras de  la  interface). Lin et al  (2001) usaron un modelo de  falla 

cohesivo  intrínseco  en  el  cual  a medida  que  la  interface  se  separa,  la magnitud  de  T  se 

incrementa, alcanza un valor máximo y luego decae progresivamente a cero mientras ocurre 

la  separación  completa.  Lin  (2001)  modificó  en  su  estudio  el  modelo  de  falla  cohesivo 

bilineal  de Geubelle  y Baylor  (1998)  para  tener  en  cuenta  el  contacto  friccional  entre  las 

superficies  de  fractura  creadas.  Se  hace  la  suposición  de  que  el  deslizamiento  friccional 

obedece  la  ley  friccional de Coulomb  (con un  coeficiente de  fricción μ), produciendo una 

relación  entre  las  tracciones  cohesivas  o  interfaciales  normales  (TN)  y  tangenciales  (TT, 

también  llamada tracción de corte) y  los saltos de desplazamientos o separaciones normal 

(ΔN) y tangencial (ΔT): 

Para δN > 0 

                               

11              

             Ec. 3.17 

                    

∆∆

                               

11

∆∆

                      Ec. 3.18 

 Para δN = 0  

∆∆

                               

11

∆∆

             

∆                 | | | |

          Ec. 3.19  

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                63    

En el último caso,  la tracción normal de un  lado al otro de  la  interface es calculada 

por un algoritmo de contacto para hacer cumplir la condición δN = 0.  

En  las  ecuaciones  3.17  a  3.19,  δN,  δT  y  δ  denotan  los  incrementos  adimensionales 

totales en el desplazamiento normal, tangencial y total respectivamente, definido por: 

 

∆∆,    

∆∆

,                     Ec. 3.20  

 Donde ΔC

N y ΔCT son  las separaciones críticas normal y tangencial para  las cuales se 

supone la separación completa. 

La variación de  las componentes de tracción normal y tangencial respecto a ΔN y ΔT 

que corresponden a abertura pura (ΔT = 0) y separación por corte puro (ΔN=0) se muestran 

en  las  figuras 3.5 a y b. El máximo valor de TN es σmax y ocurre cuando ΔN = δmax. ΔCN. EL 

máximo valor de |TT| es τmax dado por 

 

∆ ∆⁄                                                    Ec. 3.21   

Y se logra a |∆T|= δmax. ΔCT.  

El  proceso  de  falla  observado  en  el  ensayo  de  pushout  es  casi  exclusivamente  de 

corte e implica una contribución casi insignificante del modo de apertura (normal). 

Como se puede ver de  las ecuaciones 3.17 a 3.19    la  respuesta en cada punto a  lo 

largo de la interface es caracterizada  por cuatro parámetros: δmax, σmax, ΔCN y ΔC

T. El número 

de  parámetros  puede  ser  reducido  a  tres  ya  que  los  resultados  son  prácticamente 

insensibles a δmax mientras la rigidez de los elementos de la interface sea mayor que la de los 

elementos rodean al volumen. 

En  resumen,  la  interface  es  discretizada  en  una  serie  de  elementos  interfaciales, 

referidos como elementos cohesivos. Previamente al despegado  interfacial,  las ecuaciones 

3.17  a  3.19    se  usan  para  describir  la  evolución  de  las  tracciones  normal  y  tangencial 

actuante a lo largo de los elementos de la interface par a los cuales ΔN > 0 y la evolución de 

las componentes de  tracción  tangencial donde  los elementos cohesivos superficiales están 

en contacto (ΔN = 0).  

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                64    

 

 

 Para  prevenir  la  interpenetración  de  elementos  pertenecientes  a  la  matriz  y  los 

correspondientes a la fibra, se utilizó una ley de contacto fibra‐matriz.  

A efectos comparativos se  usaron  los lineamientos dados por Högberg (2006) como 

modelo para el cálculo de las tensiones en la interface. Este modelo se tomó como base de  

estudio para posteriores trabajos de investigación, en los cuales el ensayo de la medición de 

la  fuerza  cohesiva  entre  dos  materiales  tenga  una  geometría  que  produzca 

preponderantemente esfuerzos del tipo normal y en menor medida esfuerzos de corte. Tal 

es el caso del modelo de ensayo descripto en  la Norma ASTM D 3807‐98 (94) (2004), en el 

cual se prescribe el método para ensayar  las propiedades de resistencia de adhesivos bajo 

cargas de tracción. 

La  deformación  normal  se  normaliza  con    la  separación  crítica  normal  δN  y  la 

deformación  tangencial con  la  separación crítica  tangencial δT, al  igual que en  la ecuación 

3.20. 

Las tracciones se normalizan con la resistencia en sus respectivos modos, del mismo 

modo que en el modelo anterior: 

 

    ,                               Ec. 3.22 

Figura 3.5: Ley cohesiva. (a) Tracción Normal TN como función de la separación normal δN para δT= 

0; (b) Tracción de corte TT versus separación por corte δT para δN= 0. Las curvas continuas y de puntos corresponden a falla por corte cohesivo para contacto friccional y no friccional 

respectivamente.  

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                65    

Todas  las deformaciones y tensiones adimensionales varían en el rango de 0 a 1. Se 

define un parámetro llamado θ, combinación de modos (mode mixity) que es la razón de las 

deformaciones adimensionales normal y tangencial: 

 

tan         Ec. 3.23 

 

El modo I puro es equivalente a θ = π/2, y el modo II puro corresponde a θ = 0. Las 

deformaciones  en modo  I  y modo  II  se  acoplan mediante  una medida  de  deformación 

adimensional  δ,  igual  al  ya  definido  en  la  ecuación  3.20.  El  comportamiento  de 

ablandamiento  (softening) de  la capa adhesiva comienza cuando δ = δp, el cual está dado 

por: 

                   Ec. 3.24 

 

Donde  ∆ ∆⁄   y    ∆ ∆⁄       son  las  separaciones  normalizadas  de 

ablandamiento en modo I y II, respectivamente. 

Para cada combinación de modos, θ, en el rango de 0 a π/2, existe una tracción, S, en 

relación a la medida de deformación, δ, definida por: 

 

,

                       0

                  1

0                                       1

         Ec. 3.25 

 

 

  

    

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                66    

Capítulo 4 Análisis y Verificación  

4.1 Simulación numérica del ensayo Pullout  

Este  estudio  comienza  teniendo  como  plataforma  la  codificación  del  programa 

“Pulloutr”,  ya  explicado  en  el  capítulo  anterior.  Este  programa  se  utiliza  para  obtener 

información  sobre desplazamientos y  tensiones de una pieza  tridimensional que contenga 

una sola fibra del mismo u otro material que el de la matriz, sometida a un ensayo de pullout 

o pushout. En la interface fibra matriz, se colocó un modelo de ley cohesiva o interfacial. Las 

dimensiones características se muestran en la figura 4.1, donde  

M = cantidad de nudos en la dirección X 

L = cantidad de nudos en la dirección Z 

N = cantidad de nudos en la dirección Y (Altura del prisma) 

Mini, Mfin (nudo de inicio y fin de la fibra en dirección X) 

Lini, Lfin (nudo de inicio y fin de la fibra en dirección Z) 

Nini, Nfin (nudo de inicio y fin de la fibra en dirección Y) (long. de la fibra) 

Nfin puede ser mayor que N para que la fibra sobresalga respecto de la matriz 

Nini puede ser =1 en ese caso la fibra llega hasta el borde inferior de la matriz 

RS= radio límite del apoyo de la matriz 

Δp= desplazamiento prescripto aplicado a la fibra en un tiempo t 

P= fuerza resultante de la aplicación de Δp 

Em= Módulo de elasticidad de la matriz 

Ef= Módulo de elasticidad de la fibra 

  

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                67    

 

 Se han tomado como parámetro de comparación los ensayos efectuados por Lin et al 

(2001)  mediante  MEF  (método  de  elementos  finitos)  y  se  han  adoptado  dimensiones 

similares  a  las  adoptadas  por  el mencionado  investigador,  tratando  que  el  perímetro  de 

ambas superficies de contacto lateral sean similares.  El modelo utilizado por Lin es cilíndrico 

y  el  análisis  numérico  es  bidimensional,  bajo  condiciones  de  simetría  radial.  El  modelo 

utilizado  en  el presente  trabajo  es  tridimensional  y prismático. Dado que  la  comparación 

entre los dos trabajos se realiza utilizando parámetros no geométricos esta diferencia puede 

ser desconsiderada.   Además, al ser  la  ley cohesiva un modelo  fenomenológico que utiliza 

como  variable preponderante  los desplazamientos,  se pretende estudiar hasta que punto 

ejerce su influencia esta diferencia. 

Se adoptaron  para  la fibra y la matriz las siguientes propiedades: Ef =2500 N/mm2; 

Em  =4000  N/mm2,  con  un  coeficiente  de  Poisson  de  0,25  para  ambos materiales  y  un 

coeficiente de fricción de 0,52. La fibra está compuesta por material poliéster y la matriz por 

un material  epoxy,  para más  características  de  los materiales,  ver  la  bibliografía  citada, 

(Bechel & Sottos, 1998b). 

La  simulación  reproduce  y  analiza  un  prisma  tridimensional.  La  fibra  posee  igual 

longitud  que  la  matriz  que  lo  contiene  (N),  y  se  aplica  sobre  ella  un  desplazamiento 

prescripto Δp. Este desplazamiento  se aplica  sobre el extremo  superior de  la misma en el 

sentido positivo del eje “Y”, para obtener un ensayo de pullout. La malla está compuesta por 

8372 nodos en total, para una malla cuya  longitud de modulo cúbico es  igual a 0,5 mm. La 

superficie de contacto Fibra‐Matriz posee 192 nodos.  

Matriz

Fibra

N

x

M

Mini-MfinP

y

RS

Δ P

LC

E m

Ef

x

z

L

M

Mini-Mfin

Lini-Lfin

RS

Matriz Fibra

E m

Ef

Figura 4.1: Esquema del modelo para ensayo pullout y pushout 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                68    

En  cuanto  a  los  parámetros  de  resistencia  para  la  ley  cohesiva,    se  adoptó  una 

separación crítica y ΔCT = ΔC

N  = 0,01 mm, tanto para la dirección normal como la tangencial.  

La resistencia cohesiva se tomo igual a  σmax= τmax =  11 MPa para esfuerzo de tracción en la 

fibra. Al elegir valores idénticos para estas variables, se reduce el número de incógnitas del 

problema, y como ya se ha mencionado antes, estos valores se adoptan con    igual criterio 

elegido por (Lin, Geubelle, & Sottos, 2001) a efectos comparativos. 

Las dimensiones en  los ejes “X”, “Y” y “Z”, se denominan M, N y L respectivamente. 

Los nodos  iniciales y finales de  la fibra se denominan Mini y Mfin en el sentido “X” y Lini y 

Lfin en el sentido “Z”. M = L = 9mm; N =5.5mm, RS =1.6 mm; Lado de la Fibra=2 mm. 

En  la  figura  4.2,  se  muestra  la  malla  deformada,  esta  gráfica  se  ha  efectuado 

utilizando el software ANSYS como post‐procesador. 

  

  

   

4.1.1 Modelo de Ley Cohesiva con Carga Combinada Desacoplada  

Como ya  se ha mencionado en el capítulo 2, para analizar procesos de  fractura de 

modo combinado (i.e.: se tienen en cuenta tanto esfuerzos tangenciales como normales a la 

superficie) se pueden utilizar dos aproximaciones: 

1

X

Y

Z

time= 9.999999999997715E-004

SEP 11 200911:32:24

ELEMENTS

UF

Figura 4.2: Malla deformada 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                69    

(a)  mediante una ley cohesiva acoplada, o 

(b)  una ley cohesiva desacoplada.  

La  tracción  normal  de  una  ley  cohesiva  desacoplada  es  independiente  de  la 

separación tangencial y la tracción tangencial es independiente de la separación normal. Las 

leyes  cohesivas desacopladas  se utilizan  cuando  el proceso de despegado ocurre bajo un 

modo‐normal  (modo  I)  o  tangencial  (modo  II)  –  o  cuando  uno  de  ellos  es  predominante 

sobre el otro. En el ensayo de pullout, el esfuerzo de corte es predominante  respecto del 

esfuerzo normal. 

En  la figura 4.3 se puede observar  la relación fuerza P sobre el cabezal de  la fibra / 

desplazamiento de la fibra.  

Los resultados muestran, tal como lo describe la bibliografía citada (Bechel & Sottos, 

1998b), (Lin, Geubelle, & Sottos, 2001), una primer parte lineal, un pico de tensión máxima, 

al  que  le  sigue  una  parte  no  lineal  y  finalmente  un  descenso  brusco  al  que  prosigue  el 

esfuerzo  friccional. Se decidió denominar al modelo de  ley cohesiva  con  carga combinada 

desacoplada  como  Modelo  3,  tanto  para  el  ensayo  de  pullout  como  de  pushout,  para 

diferenciarlo de los modelos de ley cohesiva acoplados, y de los resultados con los cuales se 

compara. 

En  las  figuras 4.3 y 4.4,  se  comparan  los  resultados utilizando el Modelo 3  con  los 

obtenidos por Lin et al mediante simulación por MEF. 

La gráfica carga‐desplazamiento, figura 4.3, muestra que  las cargas obtenidas con el 

Modelo 3, son superiores a  las obtenidas por Lin et al, excepto en  la fase III de  la curva. La 

fase  II  de  la  curva  (ver  capitulo  1,  de  esta  tesis)    correspondiente  al  comportamiento  no 

lineal  posee  un  desarrollo  similar  al  de  Lin  et  al,  extendiéndose  hasta  una  separación  de  

aproximadamente  0,6 mm.  La  fase  III  de  la  curva,  correspondiente  a  la  parte  friccional, 

posee una carga  inferior a la obtenida por Lin et al. 

La gráfica longitud despegada/desplazamiento, figura 4.4,  muestra valores similares  

entre el Modelo 3 y los resultados de Lin et al, para los 1,5 y 4 mm de longitud despegada. El 

Modelo  3  inicia  el  despegado  en  un  valor  de  desplazamiento  superior  al  de  Lin  et  al  y 

también levemente superior a  partir de los 4 mm de longitud despegada. 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                70    

 Figura 4.3: Comparación de resultados para ley cohesiva desacoplada para ensayo de pullout, 

carga vs. Desplazamiento con los ensayos obtenidos por Lin et al mediante MEF  

 Figura 4.4: Comparación de resultados para ley cohesiva desacoplada para ensayo de pullout, longitud despegada vs. Desplazamiento de la fibra, con los ensayos obtenidos por Lin et al 

mediante MEF  

Claudia Morel  

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                71    

  

4.1.2.  Modelo de Ley Cohesiva con Carga Mixta Acoplada  

En una primera  instancia  se  tomó como modelo base para  la codificación de  la  ley 

cohesiva,  las  ecuaciones  propuestas  por  Lin  et  al,  al  cual  se  denominará  a  partir  de  este 

momento como Modelo 1. En este modelo se simplifican varias  incógnitas del problema al 

tomarse iguales los parámetros de tensión máxima para el esfuerzo normal y el esfuerzo de 

corte y las separaciones máximas en la dirección normal y en la dirección tangencial.  

Luego,  se  planteó  la  necesidad  de  contar  con  un  modelo  de  ley  cohesiva  que 

permitiera que los parámetros característicos del material pudieran ser distintos, para poder 

aplicarlo a una variedad de ensayos de medición de  la fuerza cohesiva. De esta manera, se 

tomo  como  alternativa  el modelo  propuesto  por   Högberg,  al  cual  se  denominará  como 

Modelo 2.  

Finalmente,  habiendo  adaptado  ambos modelos  a  los  requerimientos  del MED,  se 

obtuvieron  los  siguientes  resultados,  que  en  las  figuras  4.5  y  4.6    se  comparan  con  los 

obtenidos  por  Lin  et  al  mediante  simulación  por  MEF  y  con  resultados  experimentales 

obtenidos por Bechel & Sottos (1998b). 

Se  observa  en  la  gráfica  carga‐desplazamiento,  figura  4.5,  que  los  resultados 

obtenidos con el Modelo 2 arrojan valores mayores de tensión máxima que el Modelo 1 y 

que los resultados obtenidos por Lin et al en su simulación por MEF. La fase II de la curva del 

Modelo 2 es similar en extensión que la correspondiente a la curva obtenida por Lin et al. En 

la curva correspondiente al Modelo 1, esta parte posee menor desarrollo llegando hasta un 

valor de aproximadamente 0,5 mm. En cuanto a la parte friccional, o fase II de la curva, los 

Modelos 1 y 2 poseen valores de carga casi idénticos pero menores a los obtenidos por Lin et 

al. 

En  la  figura  4.6,  se  puede  observar  que  la  curva  correspondiente  al Modelo  2  se 

aproxima más  a  los  valores  de  separación  de  despegado  obtenidos  por  Lin  et  al,  que  el 

Modelo 1. Los Modelos 1 y 2 tienen una longitud despegada crítica cercana a los 4 mm, un 

poco superior a los 3.7 mm indicados por Lin et al. 

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                72    

 Figura 4.5: Diagrama carga‐desplazamiento para los modelos de ley Cohesiva 1 y 2 

comparados con los resultados obtenidos por Lin et al para un ensayo de pullout. 

 

 Figura 4.6: Diagrama longitud despegada‐desplazamiento para los modelos de ley Cohesiva 1 

y 2 comparados con los resultados obtenidos por Lin et al para un ensayo de pullout. 

 

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                73    

4 .1.3 Estudio paramétrico de los ensayos de Pullout.  

Habiendo comparado los resultados obtenidos, de los Modelos de Leyes Cohesivas 1 

y 2, se decidió adoptar como modelo para efectuar un estudio paramétrico el Modelo 2. 

Muchos parámetros son  los que  intervienen en el comportamiento de  la separación 

interface  fibra‐matriz.  El  análisis  dimensional  identifica  varios  grupos  adimensionales  (Lin, 

Geubelle,  &  Sottos,  2001).  Entre  ellos  se  optó  por  estudiar  algunos  parámetros  no 

geométricos, para facilitar la comparación entre los resultados.  

En  una  primera  fase  se  eligió  el  coeficiente  de  fricción  (μ),  luego  la  resistencia 

interfacial (σmax) y por último la relación de módulos de elasticidad de fibra y matriz (Ef/Em). 

A menos que se especifique de otra manera,  los otros parámetros usados en  los modelos 

son los mismos. 

 4.1.3.1   Coeficiente de Fricción μ  

Uno  de  los  parámetros  que  afectan  el  comportamiento  de  la  falla  de  la  interface 

fibra‐matriz  es  el  coeficiente  de  fricción.  En  la  figura  4.7  se  muestra  la  curva  carga‐

desplazamiento para tres valores distintos de coeficiente de fricción μ: 0,32; 0,52 y 0,72. En 

los ensayos de pullout,  la variación del   coeficiente de fricción no ha mostrado poseer una 

influencia  importante,  como  se  ve  en  la  figura  4.7.   Un  incremento  en  el  coeficiente  de 

fricción  no  retrasa  el  despegado  de  la  interface. No  existe  una marcada  diferencia  en  el 

comienzo de la parte inestable. 

La longitud despegada versus desplazamiento de la fibra se muestra en la figura 4.8. 

Puede notarse que el aumento del coeficiente de fricción, tiene poca  influencia tanto en el 

inicio del proceso de falla, que comienza con un despegado  inestable de aproximadamente 

0,1 mm para todos los casos, como en la parte inestable de la falla, que comienza entre los 

3,5 mm y los 4 mm. 

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                74    

 Figura 4.7: Influencia de la variación del coeficiente de fricción μ sobre la curva carga 

aplicada‐desplazamiento en un ensayo de pullout.  

   

 Figura 4.8:  Influencia de la variación del coeficiente de fricción μ sobre la evolución de la 

longitud despegada en un ensayo de pullout. 

     

0

20

40

60

80

100

120

140

160

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

μ = 0,32

μ = 0,52

μ = 0,72

0

1

2

3

4

5

6

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

desp

egad

a (m

m)

Desplazamiento de la Fibra (mm)

μ = 0,32

μ = 0,52

μ = 0,72

Claudia Morel   4. 1.3.2     Resistencia interfacial 

 

El aumento de  la resistencia  interfacial aumenta  la carga máxima obtenida antes de 

la propagación  final  inestable de  la  fisura, como puede verse en  la  figura 4.9. Se  tomaron 

como valores de prueba, los valores σmax = 9 ; σmax = 11 y σmax = 12 (MPa). Puede notarse un 

leve retardo en el comienzo de la fase II (falla inestable) y un leve aumento en la capacidad 

de carga. La carga correspondiente a la fase III de la curva, deslizamiento friccional, no se ve 

afectado por el aumento en la resistencia interfacial y la pendiente de la curva carga versus 

desplazamiento es la misma en los tres casos. 

En  la  figura  4.10  se  observa  un  retraso  en  la  longitud  despegada  pero  a  su  vez 

manteniendo una misma pendiente entre el despegado  inestable  inicial y  la  falla  inestable 

final. 

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

σ = 9

σ = 11

σ = 12

 Figura 4.9: Efecto de la variación de la resistencia interfacial σ max (MPa) sobre la 

curva carga‐desplazamiento para el ensayo de pullout. 

 

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                75    

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                76    

 Figura 4.10: Efecto de la variación de la resistencia interfacial σ max (MPa) sobre 

la evolución de la longitud despegada para el ensayo de pullout 

  4.1.3.3    Relación de módulos de elasticidad  

El efecto que  tiene  la variación de este parámetro puede observarse en  las  figuras 

4.11  y 4.12.  Se  tomaron  como  valores de prueba,  los  valores  Ef/Em = 0,625  ;  Ef/Em = 2; 

Ef/Em = 3 y Ef/Em = 6.  Los resultados experimentales (Bechel & Sottos, 1998b), indican que 

la  relación  de  módulos  de  elasticidad  (Ef/Em)  tiene  un  efecto  significativo  sobre  el 

mecanismos de falla del compuesto, en especial con respecto a  la forma del despegado. La 

fibra puede despegarse  comenzando desde  su parte  superior  (top debonding) o desde  su 

parte  inferior (bottom debonding),   a  lo que se  llamará a partir de ahora como despegarse 

desde arriba o despegarse desde abajo. 

La fuerza aplicada P crece a medida que crece la razón Ef/Em, ver figura 4.11.  

En  la gráfica  longitud despegada‐desplazamiento de  la  fibra,  figura 4.12, se observa 

que a medida que crece la razón Ef/Em crece también la velocidad con que se despegan los 

distintos  puntos  de  la  fibra  que  se  separan  comenzando  desde  arriba  en  dirección  hacia 

abajo,  a  lo  largo  de  la  fibra. No  se  obtuvo  para  el  ensayo  de  pullout,  con  los materiales 

adoptados y las razones Ef/Em analizadas, un despegado que iniciara desde abajo. 

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

des

pega

da (

mm

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

σ = 9

σ = 11

σ = 12

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                77    

 Figura 4.11: Efecto de la razón de módulos Ef/Em sobre la curva carga‐desplazamiento para el 

ensayo de pullout 

 

 Figura 4.12: Efecto de la razón de módulos Ef/Em sobre la evolución de la longitud despegada 

para el ensayo de pullout 

 

0

50

100

150

200

250

300

350

400

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

EF/EM 0,625

EF/EM 2,000

EF/EM 3,000

EF/EM 6,000

0

1

2

3

4

5

6

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

desp

egad

a (m

m)

Desplazamiento de la fibra (mm)

EF/EM 0,625

EF/EM 2,000

EF/EM 3,000

EF/EM 6,000

Claudia Morel   

4.2 Simulación numérica del ensayo Pushout  

En esta sección se muestran  los resultados obtenidos utilizando  los modelos de  ley 

cohesiva  descriptos  en  capítulos  anteriores  para  el  ensayo  de  pushout.  El  esquema  del 

ensayo es el mismo que se representa en la figura 4.1, pero en este caso el desplazamiento 

prescripto Δp, se aplica sobre el extremo superior de  la fibra en el sentido negativo del eje 

“Y”, para obtener un ensayo de pushout. Las dimensiones del modelo son  las ya descriptas 

en el capítulo 4.1, al  igual que  las propiedades del material. En cuanto a  los parámetros de 

resistencia para  la  ley cohesiva,   se adoptó una separación crítica y ΔCT = ΔC

N   = 0,01 mm, 

tanto para  la dirección normal como  la tangencial.   La resistencia cohesiva se tomo  igual a  

σmax=τmax = 16 MPa para esfuerzo de compresión sobre la fibra.  

 

4.2.1 Modelo de Ley Cohesiva con Carga Combinada Desacoplada  

En el ensayo de pushout  la  ley cohesiva desacoplada  (Modelo 3) se aproxima a  los 

datos experimentales y a los resultados obtenidos por Lin et al mediante MEF, como puede 

verse en las figuras 4.13 y 4.14.  

  

 Figura 4.13: Carga vs. desplazamiento para Modelo 3 comparado con 

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                78    

datos experimentales y ensayos obtenidos por Lin et al (pushout) 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                79    

 Figura 4.14: Comparación de la curva longitud despegada vs. desplazamiento 

entre Modelo 3, datos experimentales y resultados de Lin et al, para el 

ensayo de pushout 

 

Estos resultados muestran al Modelo 3 como un modelo de ley cohesiva viable para 

ser  utilizado  en  aquellos  ensayos  donde  se  sepa  de  antemano  que  un  esfuerzo  es 

preponderante  del  resto  de  otros  esfuerzos,  como  sucede  en  los  ensayos  de  pullout  y 

pushout, donde el esfuerzo de corte es preponderante respecto del esfuerzo normal.   

Dado  que  se  busca  un  modelo  más  general,  que  se  pueda  utilizar  en  otros 

experimentos que  sirvan para medir  la  fuerza  cohesiva y que difiera de  las  características 

mencionadas  anteriormente,  se  limita  el  uso  de  esta  ley  cohesiva  solo  a  este  tipo  de 

ensayos. 

 

4.2.2 Modelo de Ley Cohesiva con Carga Combinada Acoplada  

Al igual que en el capítulo 4.1.2, se hace una comparación de resultados entre datos 

experimentales, resultados obtenidos por Lin et al mediante MEF y resultados obtenidos con 

los Modelos de Leyes Cohesivas 1 y 2, definidas anteriormente. 

En la figura 4.15, se observa que nuevamente el Modelo 2 se ajusta mejor a los datos 

experimentales. Modelos  1  y  2  presentan  una  fase  friccional  con  una  carga menor  a  la 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                80    

obtenida por Lin et al mediante MEF. También se observa que si bien se muestra una caída 

de tensión abrupta, es más suavizada que la correspondiente a los datos experimentales.  

Existe  una  diferencia  entre  los  valores  de  separación  para  los  cuales  inicia  el 

despegado  en  el Modelo  1  y  en  el Modelo  2,  figura  4.16,  pero  ambos  poseen  valores 

menores a  los  correspondientes a  Lin et al,  y este a  su  vez es menor   que  los  resultados 

dados por los datos experimentales. La semejanza que se da en todos los modelos, es en la 

longitud  de  la  fisura  que  precede  a  la  falla  inestable,  que  en  todos  los  casos  se  halla 

alrededor de los 3,8 mm. 

 

 Figura 4.15: Diagrama carga‐desplazamiento para Modelos 1 y 2, resultados 

experimentales y resultados obtenidos por Lin et al, para un ensayo de pushout. 

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                81    

 Figura 4.16: Diagrama longitud despegada‐desplazamiento de la fibra para 

Modelos 1 y 2, resultados experimentales y resultados obtenidos por Lin et al 

para un ensayo de pushout. 

 

 4.2.3 Estudio paramétrico de los ensayos de Pushout.  

Al igual que en el capítulo 4.1.3, se efectúa un estudio paramétrico de las variables μ, 

σmax y Ef/Em utilizando como ley cohesiva o interfacial al Modelo 2, pero en este caso sobre 

un ensayo de pushout. 

 

4.2.3.1 Coeficiente de Fricción μ  

La variación del coeficiente de  fricción  influye de manera evidente y marcada en el 

ensayo de pushout, aumentando la carga a aplicar sobre el modelo de material compuesto y 

la  capacidad  de  deformación  del  espécimen,  retrasando  el  proceso  de  falla  como  puede 

verse en  la figura 4.17. En todos  los casos se observa que el despegado comienza desde  la 

parte superior de la fibra, por lo que no se considera que tenga un efecto significativo sobre 

la forma del despegado. Se tomaron como valores de prueba, los valores μ = 0,32; μ = 0,52 y 

μ = 0,72.  

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                82    

La longitud despegada vs. desplazamiento de la fibra se muestra en la figura 4.18. Un 

incremento en el  coeficiente de  fricción  retrasa el despegado de  la  interface. El  inicio del 

despegado se asocia con una longitud de extracción de aproximadamente 1 mm (despegado 

inestable)  para  todos  los  casos.  Se  observa  que  el  coeficiente  de  fricción  retarda  la  falla 

inestable  final  aumentando  la  capacidad  de  carga  del  espécimen,  pero  no  existe  una 

marcada diferencia en el comienzo de  la parte  inestable. Sin embargo no parece afectar el 

valor de la longitud de fisura a la cual ocurre la falla inestable, que en todos los casos se da 

para una longitud despegada de entre 3,5 y 4 mm. 

 

 Figura 4.17: Influencia de la variación del coeficiente de fricción μ sobre la curva carga 

aplicada‐desplazamiento en un ensayo de pushout.  

 

0

100

200

300

400

500

600

700

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la Fibra (mm)

μ = 0,32

μ = 0,52

μ = 0,72

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                83    

 Figura 4.18: Influencia de la variación del coeficiente de fricción μ sobre la evolución 

de la longitud despegada en un ensayo de pushout. 

   4.2.3.2 Resistencia interfacial   

En  las  figuras 4.19 Y 4.20 puede observarse el efecto del aumento de  la resistencia 

interfacial en el proceso de  falla para un ensayo de pushout. Se tomaron como valores de 

prueba, los valores σmax = 12 ; σmax = 16 y σmax = 24 (MPa). Puede notarse un leve retardo en 

el comienzo de  la fase II (falla  inestable) y un aumento en  la capacidad de carga, ver figura 

4.19.  La  carga  correspondiente  a  la  fase  III de  la  curva, deslizamiento  friccional, no  se  ve 

afectado por el aumento en la resistencia interfacial y la pendiente de la curva carga versus 

desplazamiento es la misma en los tres casos. 

En  la  figura  4.20  se  observa  un  retraso  en  la  longitud  despegada  pero  a  su  vez 

manteniendo una misma pendiente entre el despegado  inestable  inicial y  la  falla  inestable 

final. La longitud para la cual inicia la falla inestable final en los tres casos es cercana a los 4 

mm. 

 

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

Des

pega

da (

mm

)

Desplazamiento de la Fibra (mm)

μ = 0,32

μ = 0,52

μ = 0,72

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                84    

 Figura 4.19: Efecto de la variación de la resistencia interfacial σ max (MPa) sobre la 

curva carga‐desplazamiento para el ensayo de pushout 

 

 

 Figura 4.20: Efecto de la variación de la resistencia interfacial σ max (MPa) sobre la 

evolución de la longitud despegada para el ensayo de pushout 

 

 

 

 

0

100

200

300

400

500

600

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

σ = 12σ = 16σ = 24

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

desp

egad

a (m

m)

Desplazamiento de la fibra (mm)

σ = 12σ = 16σ = 24

Claudia Morel   4.2.3.3 Relación de módulos de elasticidad  

El efecto que  tiene  la variación de este parámetro puede observarse en  las  figuras 

4.21 y 4.22. Se tomaron como valores de prueba, los valores Ef/Em = 0,625; Ef/Em = 2; Ef/Em 

= 3 y Ef/Em = 6. De  la misma manera que en  los ensayos de pullout,  la  fuerza aplicada P 

crece a medida que crece la razón Ef/Em, figura 4.21.  

La evolución de la longitud despegada, figura 4.22, muestra que a medida que crece 

la  razón Ef/Em crece  también  la velocidad con que  se despegan  los distintos puntos de  la 

fibra.  El proceso de generación de la fisura hasta una relación de Ef/Em = 3, comienza desde 

arriba en dirección hacia abajo, a lo largo de la fibra.  

Entre las razones de 3 y 6, hay una transición en el modo de despegado: se registran 

fisuras  que  se  generan  comenzando  desde  la  parte  superior  de  la  fibra,  como  iniciando 

desde la parte inferior de la fibra.  

Para relaciones Ef/Em mayores a 6 el despegado comienza  indefectiblemente desde 

la parte inferior de la fibra, extendiéndose en dirección hacia arriba, hasta la falla completa. 

 

0

100

200

300

400

500

600

700

800

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

EF/EM = 0,625EF/EM = 2EF/EM = 3EF/EM = 6

 Figura 4.21: Efecto de la razón de módulos Ef/Em sobre la curva carga‐desplazamiento 

para el ensayo de pushout 

 

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Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                86    

 Figura 4.22: Efecto de la razón de módulos Ef/Em sobre la evolución de la longitud 

despegada para el ensayo de pushout 

 

 

Finalmente  se muestran  a  continuación  diversas  gráficas  de  los  resultados  de  las 

tensiones  obtenidas  en  el  ensayo  de  pushout,  utilizando  el  sofware  ANSYS  como  post‐

procesador. 

En  la  figura  4.23  puede  verse  una  secuencia  de  imágenes  de  la  simulación  de  un 

ensayo de pushout para μ = 0,52, σmax = 16  y  Ef/Em = 0,625. Puede observarse  como el 

despegado se inicia desde la parte superior de la fibra continuando hacia abajo. 

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

desp

egad

a (m

m)

Desplazamiento de la fibra (mm)

EF/EM = 0,625EF/EM = 2EF/EM = 3EF/EM = 6

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                87    

 

Figura 4.23. Secuencia de imágenes: Vista en perspectiva y en corte transversal de las tensiones principales 

 

En  la  figura  4.24  se muestra  para  el mismo  ejemplar  de  la  figura  4.23,  una  vista 

también  en  perspectiva  de  un  corte  transversal  de  la  gráfica  de  las  isosuperficies  de  las 

tensiones principales.  

 

En la figura 4.25 se puede apreciar en perspectiva y en corte transversal, el estado de 

tensiones de corte en el plano “XY”. 

   

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                88    

 

Fig. 4.24. Vista en perspectiva y en corte transversal de las isosuperficies de tensiones principales  

 

Fig. 4.25 Corte transversal de tensiones de corte en el plano XY  

Claudia Morel   

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Capítulo 5 Conclusiones

Claudia Morel   

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Capítulo 5 Conclusiones 

Conclusiones y Trabajos Futuros   

Como parte de los objetivos propuestos en el plan de trabajo de la presente Tesis, se 

han  utilizado  dos modelos  de  leyes  cohesivas  o  interfaciales  para  carga  combinada,  una 

desacoplada y otra acoplada, para caracterizar el comportamiento de la superficie de unión 

entre dos materiales mediante la aplicación del Método de los Elementos Discretos, MED.  

Estos modelos se han aplicado a la simulación de ensayos de pushout y pullout sobre 

un modelo de material compuesto  (poliéster/epoxy) prismático con doble simetría de una 

sola fibra. 

Con el fin de establecer un ejemplo de comparación, se tomaron como referencia los 

resultados obtenidos por Bechel y Sottos (Bechel & Sottos, 1998b) y Lin et al (2001). 

Se  eligió  como  modelo  definitivo  el  Modelo  2,  ley  cohesiva  acoplada  de  forma 

multilineal,  basada  en  las  ecuaciones  utilizadas  por  Högberg  (2006),  con  la  adición  del 

modelado del esfuerzo por rozamiento que obedece a la ley friccional de Coulomb, basado a 

su vez en las ecuaciones del trabajo propuesto por Lin et al (2001). Su elección se debe a que 

es el modelo que presenta el mejor ajuste a los resultados experimentales. 

 

El modelo de ley cohesiva con carga combinada desacoplada ha mostrado resultados 

muy aproximados a los datos experimentales. Sin embargo se limita su uso a los casos en los 

que  el  ensayo  para medir  la  fuerza  interfacial,  uno  de  los  esfuerzos  sea  preponderante 

respecto del otro (ej. modo II es más importante que el modo I). Tal es el caso de los ensayos 

de pushout y pullout, donde el esfuerzo de corte es preponderante  respecto del esfuerzo 

normal.  No  se  ha  probado  su  eficacia  en  otro  tipo  de  ensayos  de  medición  de  fuerza 

cohesiva, por lo que se propone su evaluación para futuras investigaciones. 

 

En  cuanto a  la  ley  cohesiva  con  carga  combinada acoplada,  los ensayos de pullout 

arrojaron  resultados  similares  a  los  obtenidos  por  Lin  et  al  (2001) mediante  el MEF.  En 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                91    

especial debe destacarse que las curvas carga‐desplazamiento poseen la forma característica 

presentada en el capítulo I: con una primera fase lineal, a la que sigue una fase no lineal que 

desciende de manera brusca para culminar con una tercera fase friccional que corresponde 

al esfuerzo de fricción que se da entre los dos materiales unidos. Cabe señalar que la fase II 

en los ensayos de pullout se presenta formando una meseta. 

La  variación  del  coeficiente  de  fricción  no mostró  influencia  alguna  en  la  carga  a 

aplicar sobre la fibra para su extracción. El aumento en la resistencia interfacial, aumenta la 

carga máxima y retrasa el  inicio de  la fase  II de  la curva carga‐separación.   Mientras que  la 

razón de módulos de Young, aumenta  la carga máxima y acelera el  inicio de  la fase  II de  la 

curva carga‐separación. En todos  los casos,  la forma de despegado de  la fibra fue  iniciando 

desde arriba de manera continua hacia abajo, a lo largo de la misma. 

Los ensayos de pushout presentan gráficas carga‐desplazamiento y de propagación 

de  fisura muy próximas a  los resultados dados por datos experimentales y a  los obtenidos 

por Lin et al (2001) mediante el MEF. Dichas gráficas presentan las tres fases características 

en la curva carga‐deformación, bien definidas.  

La carga a aplicar a  la  fibra para su extracción aumenta notablemente respecto del 

ensayo de pullout. El coeficiente de fricción es uno de los parámetros más importantes que 

afectan  la  tenacidad  a  la  fractura  global  del  compuesto.  Este  parámetro  aumenta  la 

capacidad  de  carga  y  retrasa  la  inestabilidad  asociada  con  el  despegado  completo  de  la 

interface fibra‐matriz. Sin embargo existe un límite para el valor máximo de las tensiones de 

fricción, puesto que un valor excesivo puede conducir a  la  fractura prematura del material 

componente de la fibra o de la matriz. El rol esencial del contacto friccional en la estabilidad 

del proceso de falla puede verse en las figuras 5.1 a 5.2, donde se comparan los ensayos de 

pushout  y pullout,  en  función de  la  curva  carga‐desplazamiento,  figura  5.1,  y de  la  curva 

longitud  despegada‐desplazamiento  de  la  fibra,  figura  5.2.  Se  puede  notar  la  drástica 

diferencia  en  las  deformaciones  y  la  falla.  En  el  ensayo  de  pullout,  la  fibra,  al  no  tener 

contacto  con  nada  que  impida  su  avance,  presenta  una  fase  II  de  la  curva  carga‐

desplazamiento casi constante y una carga máxima cercana a un cuarto de la que se obtiene 

en el ensayo de pushout. 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                92    

 Figura. 5.1: Comparación de los ensayos de pushout y pullout: Carga versus 

desplazamiento de la fibra 

 

 

 Figura. 5.2: Comparación entre ensayo de pushout y pullout: Longitud 

despegada versus desplazamiento de la fibra 

 

 

En  el  estudio  paramétrico,  se  observa  que  el  aumento  de  la  resistencia  friccional 

aumenta la capacidad de carga retrasando el inicio de la fase II y que el aumento de la razón 

de  módulos  de  Young  tiene  el  efecto  inverso.  Ambos  parámetros  no  afectan  la  parte 

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Fuer

za (N

)

Desplazamiento de la fibra (mm)

Pullout

Pushout

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20

Long

itud

desp

egad

a (m

m)

Desplazamiento de la fibra (mm)

Pullout

Pushout

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                93    

friccional de  la curva carga‐desplazamiento. Se obtuvo para razones de módulos de Young 

menores a 3, un despegado que inicia en la parte superior de la fibra y prosigue de manera 

continua hacia la parte inferior de la fibra. Para razones entre 3 y 6, existe una transición en 

la  forma  del  despegado.  Finalmente  para  razones mayores  a  6,  el  despegado  comienza 

desde  la parte  inferior de  la  fibra y  continua hacia  la parte  superior, de manera  continua 

hasta el despegado completo. 

Los  resultados obtenidos muestran que el MED puede  ser una  alternativa  válida  y 

económica,  en  términos  de  simplicidad  y  tiempo,  al  MEF,  para  el  modelado  de  la  ley 

cohesiva. 

Debe  aclararse  en este  sentido,  las  limitaciones propias del MED.  Este método no 

posibilita la utilización de módulos de Poisson superiores a 0,25. Posee poca flexibilidad en el 

modelado de piezas  curvas, dado que  los elementos de discretización  son  cubos de  lados 

rectos.  Sin  embargo  es  una  herramienta muy  eficaz  para modelar  piezas  prismáticas.  Se 

propone como trabajo de  investigaciones futuras,  la simulación numérica de estos ensayos 

con piezas cilíndricas. 

Existe  una  combinación  óptima  de  los  parámetros  que maximiza  la  tenacidad  a  la 

fractura  global  del material  compuesto.  La  búsqueda  de  esta  combinación  puede  ser  el 

objetivo de futuras investigaciones. 

La caracterización del deslizamiento friccional de una fibra contenida dentro de una 

matriz  sigue  siendo  objeto  de  estudio,  el modelo  presentado  en  esta  tesis  reproduce  los 

ensayos  de  pushout  y  pullout  con  resultados  que  se  aproximan  a  los  resultados 

experimentales.  

Para  que  las  leyes  cohesivas  posean  una  verdadera  capacidad  de  predecir  la  falla 

interfacial,  se  debe  contar  con  experimentos  mecánicos  que  provean  con  precisión  los 

valores de los parámetros característicos. 

 

 

Claudia Morel   

    Tesis de Maestría en Ciencias de la Ingeniería                94    

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