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ANÁLISIS DE LA MASACRE DE LAS BANANERAS EN 1928,
DESDE LOS HECHOS Y SU LEGADO SOCIAL Y CULTURAL
Sergio Nicolás Rocha Camargo
Estudiante Ciencia Política
Universidad Nacional de Colombia
“No había un espacio libre en el vagón, salvo el corredor central. Debían de haber pasado horas
después de la masacre, porque los cadáveres tenían la misma temperatura del yeso en otoño, y su
misma consistencia de espuma petrificada, y quienes los habían puesto en el vagón tuvieron
tiempo de arrumarlos en el orden y el sentido en que transportaban los racimos de banano (…).”
Fragmento Ciencia Años de Soledad.
Gabriel García Márquez
ABSTRACTO
The history of Colombia has been pierced by moments of violence and tragedy, which marked the
collective thinking of all of Colombian society, one of these moments was the slaughter of banana,
in which thousands of workers from the United Fruit Company , which were on strike, seeking
better working conditions were killed by military forces of the Colombian state itself. However, the
idea of this paper is to demonstrate that these events not only leave a legacy of violence and
resentment, but at the same time, create a social and cultural heritage, the first social protest
based on non-conformity and the struggle for rights and after literature, represented the most
important Colombian writer Gabriel García Márquez and his book One Hundred Years of Solitude.
Palabras Clave: Masacre, Bananeras, legado social, legado cultural, Sindicalismo Obrero.
2
Una de las constantes por las que Colombia aparece en las noticias y periódicos de todo el mundo,
son los diversos actos de violencia que día a día son perpetuados sobre el territorio nacional y en
los cuales la población se ve directa o indirectamente afectada. Entre estos actos podemos
encontrar, el secuestro, el terrorismo, las extorsiones, los falsos positivos, la falta de tolerancia
ciudadana, las masacres, entre otros. No obstante, este trabajo se centrara en la última, siendo las
masacres y más específicamente los asesinatos políticos a líderes sindicales y obreros el tema a
tratar.
La historia social y política de Colombia ha estado atravesada por sucesos que marcan la
consciencia colectiva de los ciudadanos, especialmente aquellos acontecimientos dolorosos, que
de alguna u otra manera, se convirtieron en el pan de cada día y quedaron grabados en la vida y
memoria de miles de colombianos que ven como la historia de su país ha estado repleta de
violencia, de muerte, de un conflicto que aún no parece tener final.
Actualmente, las plazas públicas del país han sido centro de manifestaciones, de lucha por parte
de grupos de familias, que aún esperan por el día en que el Estado colombiano reconozca su
responsabilidad en la desaparición, muerte y desplazamiento de sus seres queridos. Son aquellos
luchadores incansables de la justicia, de la verdad que buscan que la vida de campesinos, obreros,
mujeres, niños que han sufrido las consecuencias de un conflicto sin piedad, no se queden en un
olvido.
Uno de las tantas tragedias que ha sufrido el pueblo colombiano y que difícilmente se recuerda,
sucedió el 6 de diciembre de 1928, en Ciénaga Magdalena, donde trabajadores de la multinacional
bananera United Fruit Company, fueron masacrados, en lo que se conoce como La Masacre de las
Bananeras.
El objetivo de este trabajo será analizar los hechos que precedieron y sucedieron ese día tan
fatídico, para así, intentar poner al lector en un contexto de lo acontecido y ser capaces de
alcanzar primero una reflexión y luego un examen sobre el impacto que tuvo sobre la protesta
sindical y obrera en todo el país.
3
Con el fin de acercar al lector respecto al tema a tratar, se hará una reflexión acerca de conceptos
que son trascendentales para el análisis que se prevé hacer. En esta reflexión abordaremos
conceptos como masacre, legado, huelga, sindicalismo, entre otros con la intención de crear una
especie de marco conceptual que nos inserte en el estudio de los hechos acontecidos en la
masacre de las bananeras.
Ahora bien, en cuanto a lo que se entiende por masacre no hay una unidad de criterio respecto a
la definición. “Para la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos en Colombia, constituye una masacre, la ejecución de tres o más personas en un mismo
ANÁLISIS DE
LA MASACRE
DE LAS
BANANERAS
EN 1928,
DESDE LOS
HECHOS Y
SU LEGADO
SOCIAL Y
CULTURAL
Causas Contexto
Actores Participantes
Lo Acontecido La masacre desde el Interior
La masacre desde los medios
Legado Protesta Social
Literatura
Aniversario 80 años de la Masacre y Situación actual del Sindicalismo Obrero
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evento, o en eventos relacionados por la autoría, el lugar y el tiempo1. Para el Ministerio de
Defensa, la masacre es el asesinato de más de cuatro personas en una misma ocasión.2”
Según el abogado y profesor Jorge Gómez Pinzón3, la huelga es una opción adoptada por los
trabajadores, como herramienta última para lograr que el empleador atienda sus solicitudes las
cuales la mayoría de las veces reivindican el mejoramiento de las condiciones vitales, sociales y
culturales del trabajo. El profesor agrega que esto, puede ocasionar pérdidas económicas para la
empresa y los trabajadores, llevando a una intervención por parte del Estado con el fin de buscar
una solución al conflicto, cuando este lleva un determinado tiempo sin arreglar.
El sindicalismo para el profesor de la Javeriana, Justiniano Espinosa4 viene de la Revolución
Industrial y puede ser definido como una agrupación o asociación que es formada para la defensa
de los intereses laborales y económicos de un grupo de trabajadores asalariados. Además, se
agrega que el primer sindicato en Colombia apareció en 1847 con la creación de la Sociedad de
Artesanos de Bogotá que buscaban el alza en los impuestos de aduana para que los productos,
que ellos elaboraban pudieran competir contra los traídos de otros países.
Uno de los puntos más importantes de este trabajo gira sobre el concepto de legado, el cual a la
vez, está ligado a la idea de patrimonio, siendo este para el Ministerio de Cultura colombiano
todos aquellos bienes y valores que expresan la nacionalidad colombiana, en los que están la
tradición, las costumbres, los hábitos y además de esto los bienes materias e inmateriales, que
posean una importancia histórica, arquitectónica, documental, urbana, ambiental, literaria,
museológica, y aquellas manifestaciones o productos de la cultura popular5.
Ahora bien, la idea de considerar que una masacre deja un legado, primero de protesta social y
después cultural es algo arriesgado. La idea de legado de protesta social se refiere a que de alguna
1 Al respecto, véase: el Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Oficina en Colombia, del 1 de enero al 31 de diciembre de 1999. 2 REPÚBLICA DE COLOMBIA. Ministerio de Defensa Nacional. Informe Anual Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario 2000, Bogotá, pág. 78. 3 PINZÓN Gómez Jorge. La Huelga [En línea] http://www.sanmartin.edu.co/academicos_new/derecho/revista/La_Huelga.pdf (citado 21 de mayo de 2012) 4 ESPINOSA, Justiniano, El sindicalismo en Colombia, en: Revista Javeriana, núm. 475, junio de 1981. 5 MINISTERIO DE LA CULTURA. Legislación Cultural. [En línea] http://www.mincultura.gov.co/index.php?idcategoria=6544 (citado 21 de mayo de 2012)
5
u otra manera aquel sindicalismo que se dio durante la masacre de las bananeras deja una
herencia de resistencia, de no olvido ante la muerte de los trabajadores que participaron en la
huelga y la cual es conmemorada por el sindicalismo actual, ejemplo de esto es el aniversario de
los 80 años de la masacre que se llevó a cabo en el 2008. La idea de legado cultural tiene la idea de
ir más allá y referirse a la herencia literaria, especialmente en la literatura de Gabriel García
Márquez que conmemora y analiza desde una perspectiva diferente los sucesos ocurridos durante
la masacre.
CONTEXTO Y ACTORES PRINCIPALES
Desde 1918, los obreros de la multinacional bananera venían exigiendo una mejora en sus
condiciones de trabajo, manifestando el entorno precario y casi de esclavitud a las que eran
sometidos dentro de las plantaciones. 6
Según el profesor Jorque Elías Caro, el problema central se basaba en el modo de contratación, ya
que la multinacional se negaba a hacerlo de manera directa, evitando así, el pago de
contraprestaciones laborales y en cambio, utilizaba la subcontratación por medio de terceros:
“todos los detalles del trabajo serán a cargo del contratista, y ni el contratista ni sus empleados
serán trabajadores de la United Fruit Company”7.
Es por medio de estas ficciones contractuales que la multinacional, evitaba sus responsabilidades,
incluso hacia la legislación colombiana, ya que al decir que los trabajadores no eran suyos, le
dejaban la responsabilidad al contratista quien era el que adquiría las obligaciones que debía tener
la empresa.
Con todo este contexto y ante la falta de importancia que tuvieron las exigencias de los
trabajadores, la organización sindical fue el paso a seguir. Fue así, como a mediados del mes de
6 - 8 Equipo de memoras de Venezuela. La masacre de las Bananeras en 1928
7 CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa
6
noviembre de 1928, los trabajadores decidieron entrar en huelga8 con el objetivo de que la UFC
(United Fruit Company) los reconociera como suyos y pudieran gozar de las leyes emitidas por el
gobierno, las cuales regulaban las condiciones de los trabajadores y que eran omitidas por la
multinacional.9 No obstante, la reacción del gobierno no fue la que los trabajadores esperaban, ya
que el gobierno del presidente Abadía Méndez apoyó a la multinacional bananera, dando a la vez,
la orden al jefe de la Segunda división de Barranquilla el general Carlos Cortés Vargas, para que
reprimiera la protesta. 10
IMAGEN 1
Plantaciones de Banano
Equipo de Memorias de Venezuela. La Masacre de las Bananeras en 1928
http://saladehistoria.com/Biblioteca/2011/02/21/la-masacre-de-las-bananeras/
9 CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa 10 Equipo de memoras de Venezuela. La masacre de las Bananeras en 1928
7
La Masacre desde el Interior
Una semana antes de presentarse los actos de la masacre, los medios regionales mencionaban un
panorama alentador acerca del futuro inmediato de la huelga, dando por sentado que las
negociaciones entre el Estado y los trabajadores delegados iba por buen camino.11 No obstante, la
situación al interno era muy diferente, los trabajadores habían estado esperando una comisión de
negociaciones que estuviera conformada por representantes de la multinacional y delegados del
gobierno, con el fin de discutir los puntos que le dieron origen a la huelga, los cuales estaban
resumidos en un pliego de peticiones, el cual fue elaborado por los propios trabajadores.12
El pliego de peticiones según El Equipo de Memorias de Venezuela constaba de varios puntos,
entre los que se encontraba: Pago por salario y no por trabajo cumplido, permiso para los obreros
de comprar sus alimentos en tiendas o bodegas que no pertenecieran a la multinacional,
vinculación laboral directa, incorporación del seguro colectivo que protegiera a los obreros de
accidentes laborales y que además añadiera la dotación de habitaciones para unas condiciones
dignas de trabajo, disminución del precio de la venta del banano con empresas que están
relacionadas con la multinacional. Además de esto, el pliego incluía el aumento del 50% del
salario, incorporación de préstamos semana laboral de 6 días, contratación colectiva, y el
establecimiento de más hospitales. 13
Estructuralmente, los trabajadores estaban organizados en dos comisiones; la primera era la
encargada de llevar todas las actividades de logística y apoyo a los manifestantes, pues llevaban
comida, ropa y bebida a los que participaban en la huelga, la segunda eran los huelguistas, quienes
tenían tareas de vigilancia, es decir, se aseguraban de que en las fincas que no apoyaban la huelga,
no hubiera ninguna actividad de recolección y distribución del producto. 14
11 LA PRENSA, Nº 242, Barranquilla, jueves 29 de noviembre de 1928, f. 5ª. 12 “Diciembre 6 de 1928. La masacre de las bananeras”. Revista Credencial Historia (Bogotá - Colombia). Edición 190. Octubre de 2005. 13 Equipo de memoras de Venezuela. La masacre de las Bananeras en 1928. 14 CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa
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A raíz de la huelga, la UFC deicidio pagar la primera quincena de salarios que debía a los
trabajadores, por el valor de $30.000, esto con el objetivo de resistir la huelga y de alguna manera
tratar de mejorar el comercio, el cual pasaba por una etapa crítica. Económicamente, la huelga iba
produciendo efectos más grandes, en la dinámica social y económica, ya que los trabajadores no
eran los únicos perjudicados, sino que, los empresarios también se veían afectados.
Según investigaciones, diariamente se perdían casi 30.000 pesos oro de la economía del
departamento de Magdalena, lo que quiere decir, que en un mes, se podría alcanzar a sustraer
1.000.000 de pesos de oro, de la economía del departamento y lo que directamente afectaba al
tejido empresarial de la zona.15 Ahora bien, uno de los aspectos que agravaba esta situación, es
que gran parte de la economía del departamento de Magdalena se basaba en la economía
bananera. 16
Según Catherine Legrand17 el cultivo de banano era tan importante, que para la década de 1920,
poseía 35.000 hectáreas sembradas, produciendo el 57% de las exportaciones del Caribe
colombiano. Para Carlos Gonzales18 los pequeños cultivadores hicieron parte de la huelga,
primero, a causa de, el monopolio que la compañía ejercía respecto a la comercialización del
banano en los mercados internacionales, principalmente porque no se les dejaba vender la fruta
de manera directa sino que tenían que acudir a la intermediación de la multinacional, el segundo
aspecto, que incentivo a la participación en la huelga fue la dependencia que había hacia la United
Fruit Company, respecto a las operaciones de crédito, riego y mercadeo de su producto a nivel
mundial, lo que le permitía a la compañía, maneja el precio del banano a nivel mundial, e imponer
condiciones para la venta y compra de sus productos.
15 “Historia Empresarial del Guineo: Empresas y Empresarios Bananeros en el Departamento del Magdalena, 1870-1930”, en Cuadernos de Historia Económica y Empresarial, Nº 23, Centro de Estudios Económico Regionales, Banco de la República, Cartagena, Mayo de 2009. 16 La Prensa, Nº 242, Barranquilla, Jueves 29 de Noviembre de 1928, f. 5ª. 17 Legrand, Catherine, “Living in Macondo: Economy and Culture in a United Fruit Company Banana Enclave in Colombia”, en Close
Encounters Of Empires. Writing the Cultural History of U.S.-Latin American Relations, Duke University Press, Durham and London, 1998. En CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa 18 Payares González, Carlos, “Las Moscas del Banano. Memoria de una Epopeya”, en Memoria de una Epopeya, 80 años de la Huelga y
Masacre de las bananeras del Magdalena, Alcaldía Municipal de Ciénaga, Santa Marta, 2008, pp. 447-113 En CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa
9
En las zonas de producción bananera, vivían comerciantes de alimentos, ron, ropa, herramientas
para el trabajo, los cuales dependían directamente de lo que se les vendía a los trabajadores de la
multinacional. Sin embargo, como la compañía contaba con sus propias tiendas y obligaba a los
trabajadores a comprar exclusivamente en ellas, se originó una especie de competencia entre
ellos, lo que origino que los comerciantes locales, se unieran en contra de la multinacional y
participaran en la huelga. 19
IMAGEN 2
Bodegas y Almacenes de la United Fruit Company en Ciénaga
Fuente: Colección Fotográfica de la United Fruit Company, box 30, Nº 643. Fotografía del 14 de
marzode 1929. Autorizada su publicación por Baker Library Historical Collections, Harvard
Business School. En CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera
del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa.
19 CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa
10
Después de haber mirado el contexto social, económico y político que se estaba viviendo en la
región, la pregunta correspondiente es qué lleva a que sucedan los hechos de la masacre, que
dejaron miles de muertos, de los cuales aún no se tiene una certeza acerca de la cantidad. Frente a
esto último hay que recalcar que no existe una respuesta que justifique las acciones tomadas por
parte del gobierno nacional, si tenemos en cuenta que este, debe velar por la defensa de los
derechos humanos de sus ciudadanos y por la no explotación de sus recursos naturales.
Uno de los factores que impulso y de alguna manera u otra legitimo la masacre, fue la radicación
de la Ley 60 o Ley “Heroica”, la cual se convirtió en un instrumento jurídico que permitía la
represión violenta contra cualquier organización obrera. Entre las cosas que prohibía la ley
estaban los ataques hacia la legitimidad del derecho de propiedad, las huelgas que no se sujetaran
a las leyes que las regulan, la divulgación de publicaciones, escritos o carteles que apoyaran
cualquiera de los actos declarados prohibidos. Fue así como una semana antes de la masacre, el
gobierno hizo que llegaran más tropas a la zona bananera. El Periodo La Prensa de Barranquilla
escribía en su primera página:
“MÁS TROPA PARA LA REGION BANANERA. Tenemos conocimiento de que el retiro del
comisionado que el ministerio de industrias envío a la región bananera a darse cuenta del conflicto
surgido allí entre los obreros y los empresarios ha empezado a hacer grave la situación que allí se
venía contemplando. Con este motivo el ministerio de Guerra ordenó la concentración de más
tropas en Ciénaga; y por eso anoche se despachó de aquí un numeroso contingente con esos fines,
en barco especial.”20
Esto provocó que la Sociedad de Agricultores del Magdalena nombrara una comisión para que en
compañía con el Jefe de la Oficina de Trabajo y los representantes de la huelga se reunieran con el
gerente de la United Fruit Company, con el fin de buscarle salida a la situación económica que
vivía la zona, la cual estaba perjudicando los intereses de los comerciantes de la región, de la
multinacional y de los obreros participantes en la huelga. No obstante, el Gerente se negó a
atenderlos diciendo que dentro de la comisión se encontraban delegados de trabajadores en
huelga y que estos estaban actuando fuera de la ley. 21
20 La Prensa, Nº 244, Barranquilla sábado 1 de diciembre de 1928, f. 1. 21 CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa
11
Para el 1 y 2 de diciembre, la huelga seguía con su misma dinámica de orden, suceso que
contrarrestaba con la llegada de 200 hombres del ejército, quienes ocuparon el palacio municipal,
sin que el gobierno a cargo del Dr. Puentes diera permiso22. A esto el periódico de Ciénaga
señalaba:
“No sabemos por orden de quién haya sido convertido el palacio municipal de Ciénaga en
campamento o en casa de tropas; pero lo que sí nos consta es que el señor Personero municipal no
fue consultado para esa ocupación indebida, que no habría permitido él de ninguna manera. Y no
estando turbado el orden público, de acuerdo con los preceptos que deben acatarse para estas
disposiciones, vemos que se está procediendo aquí “manu-militari”, sin consideraciones de ninguna
especie, para alarmar de estos pueblos, y pánico de la sociedad y del comercio”23
A la vez que sucedía esto, una pequeña parte del Ejercito hacia parar de manera abrupta al tren
local, obligándolo a devolverse a la población y de esta manera hacer una requisa detallada,
embarcando únicamente a las personas que no tenían nada que ver con las protestas,
provocando, que solo pudieran salir, las personas que no eran obreras. Ante esta situación, un
gran número de trabajadores abandonaron la región hacia sus casas en los departamentos vecinos
por miedo a las posibles violaciones de los derechos humanos, mientras que los obreros oriundos
de la región no les quedó más remedio que esperar a ver que sucedía con ellos.24
A todo esto, hay que aclarar, que también fueron paralizados todos los sistemas de comunicación,
los correos, teléfonos, telégrafos y los periódicos nacionales y locales, dejando así incomunicados
a los residentes por varios días, mientras que el gobierno recibía la información de lo que
acontecía por medio del telégrafo de Aracataca, quien a la vez, le informaba al operador del
municipio de Calamar (Bolívar) el cual le contaba lo sucedido a la gobernación del Atlántico y
Bolívar, los cuales les comunicaban al gobierno.25
22 Ibíd.
23 Diario del Córdoba, Ciénaga, domingo 2 de diciembre de 1928, f. 1. 24. CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa 25. Ibíd.
12
El lunes 3 de diciembre la prensa anunciaba que: “La situación de la huelga de las Bananeras es
más grave que nunca”26. Esto producto de un decreto de la Gobernación del departamento de
Magdalena donde pedían más tropas militares para contener a los manifestantes y además
prohibía cualquier tipo de reuniones justificándola en que estas, atentaban contra la legitimidad y
estabilidad del Estado. Tal medida produjo una exaltación en los habitantes de la zona Bananera y
más, cuando se detuvo a siete personas por encontrarse individuos, a los cuales se les declaro de
encontrarse con documentos que incentivaban una campaña comunista. 27
Para controlar aún más la protesta, la cual aumentaba, el domingo 2 llego otro grupo de militares
compuesto por 300 hombres, quienes venían del interior del país, ya que el Comandante de la
Zona, considero que los uniformados costeños no le ofrecían ningún tipo de seguridad pues
muchos de ellos, eran familiares de trabajadores que estaban en la huelga.28
Ante tales situaciones, la salida de trabajadores continuaba por todas partes. El comercio cada vez
empeoraba, produciendo el cierre de muchas de las casas comerciales inclusive de las tiendas
propias de la United Fruit Company, todo esto produjo que los días antes, durante y después de
los acontecimientos, la zona sufriera de una carencia de productos. 29
Una entrevista hecha al secretario de gobierno del Magdalena, Lázaro Díaz Granados por parte del
periódico El Estado refleja la gran incertidumbre que se vivía en la zona:
¿Es verdad que ha llegado un contingente de 300 soldados antioqueños?
- Sí: los del regimiento “Nariño”, pedidos por el General Cortés Vargas, son casi en su mayoría
antioqueños. El comandante los ha pedido porque teme que en el momento de un conflicto, los
soldados del Magdalena que tienen sus hermanos y sus parientes entre muchos trabajadores de la
huelga y que fueron anteriormente trabajadores del guineo, puedan, por motivos muy explicables,
vacilar en caso de tener que asumir una actitud decisiva…
26 La Prensa, Nº 247, Barranquilla, lunes 3 de diciembre de 1928, f. 5a. 27 CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa
28 La Prensa, Nº 248, Barranquilla, martes 4 de diciembre de 1928, f. 5a. 29 Ibíd.
13
¿Es verdad que el general Cortés Vargas ha sido puesto a órdenes de la Gobernación?
- El general Cortés Vargas siempre tuvo órdenes de acuerdo con la Gobernación. Si el procedió al
principio por cuenta propia seguramente fue por haber creído que la rapidez de la acción no
permitía otra cosa. Ahora para proceder, siempre pide órdenes a la Gobernación; legalmente no
puede ser de otro modo.
¿Opina Usted que se prolongará la huelga por mucho tiempo?
No podría decírselo. Por lo que parece, la huelga terminará cuando ceda alguna de las partes. Los
términos de la conciliación amistosa no parece que hayan tenido éxito ninguno. 30
Ante esta situación y según declaraciones del general Cortés Vargas, la declaración de un Estado
de Sitio en el departamento de Magdalena era de esperarse, agudizando la situación y llevando a
la organización de los huelguistas. A la par, la United Fruit Company intento embarcar 13.000
racimos de banano, pero ante la paralización del tren por parte de los militares y las protestas de
los huelguistas, el producto no pudo ser trasladado y quedo en el puerto de Santa Marta,
madurándose y esperando el fin del conflicto. 31
La situación en la zona Bananera, era cada vez más preocupante, el 5 de diciembre en una reunión
encabezada por el ministerios de Gobierno y de Guerra se declaró que la situación del orden
público estaba fuera de control y que era imposible llegar a un acuerdo con los huelguistas, los
cuales según el general Ignacio Rengifo, ministro de guerra, no dejaban a los demás
trabajadadores regresar a labores. Uno de los aspectos más importantes, para justificar el
concepto de alteración del orden público en la zona de las bananeras, fueron las pérdidas
económicas que estaban teniendo el país, las cuales se pensaba alcanzaban más del millón de
dólares. 32
30 El Estado, Santa Marta, martes 4 de diciembre de 1928, f. 1, Ver también La Prensa, Nº 248, Barranquilla, martes 4 de diciembre de
1928, f. 5a. 31
CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa 32
Ibíd.
14
LA MASACRE
El día 5 de diciembre, no solo terminaría con la declaración de la alteración del orden público, sino
que daría inicio a uno de los sucesos más lamentables de toda la historia del país. Todo comenzó,
con la reunión de los trabajadores en distintas partes como dinámica de la manifestación de forma
pacífica. No obstante, al ser las once de la noche, se recibió la noticia de que el gobernador del
departamento de Magdalena, el Dr. Núñez Roca había emitido un decreto que ordenaba la
dispersión de los manifestantes con la justificación de que la manifestación estaba generando un
alboroto, esto no cayó bien en los huelguistas ya que el Gobernador no había consultado a
ninguna comisión de los trabajadores y todo lo contrario, había tomado la decisión basado en los
intereses de la multinacional, provocando que la manifestación pacífica se tornara a protesta.33
Siguiente a esto, el ejército ordeno a las casi 1500 personas reunidas en la plaza que se
dispersaran, más los huelguistas hicieron caso omiso a esta orden y todo lo contrario, comenzaron
a agitar la protesta, gritando referentes al movimiento obrero y en contra de la explotación
laboral, la reacción del ejercito fue tocar a ritmo de tambores una trompeta tres veces en un lapso
diferencia de un minuto cada una, dando aviso que, si al cabo de la tercera, la manifestación no se
había disipado, empezarían a disparar.34
Efectivamente, al sonar la tercera, los huelguistas aún estaban en pie; “instantes después sólo se
escuchó la voz de un militar que decía “fuego” y con ello, segundos después, se sintió el rugir de las
ametralladoras y las descargas de la fusilería disparadas en contra de los obreros que se
encontraban en huelga. (CARO)
33
CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa 34
Ibíd.
15
IMAGEN 3
Casa abandonada luego de la Masacre de las Bananeras. Fundación Manuel Cepeda. Opid
Fuente: http://manuelcepeda.atarraya.org/spip.php?article7
.“Embriagado por la tensión, por la maravillosa profundidad del silencio y además, convencido de
que nada haría mover a aquella muchedumbre pasmada por la fascinación de la muerte, José
Arcadio Segundo se empino por encima de las cabezas que tenía en frente y por primera vez en su
vida levanto la voz. ¡Cabrones! – Gritó – les regalamos el minuto que falta. Al final de su grito
ocurrió algo que no le produjo espanto, sino una especie de alucinación. El capitán dio la orden de
fuego y catorce nidos de ametralladoras le respondieron en el acto.” 35
35 Gabriel García Márquez. Cien Años de Soledad. P. 295-296.
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LA MASACRE DESDE LOS MEDIOS
Las primeras referencias que salieron sobre los sucesos ocurridos el día 6 de diciembre de 1928,
mencionaban un saldo de 8 muertos y 20 heridos36. Una semana después esas mismas fuentes
hablaban de 100 muertos y 238 heridos37 No obstante, el Estado de manera reservada
comunicaba que eran más de 1000 muertos38 Además de esta discordancia en la información, los
medios comunicaban que lo había sucedido era un combate entre fuerzas del Estado y
revolucionarios comunistas, claro está, todo esto incentivado por el propio Estado.
Era tal la manipulación y la desinformación que se manejaba que el periódico The Time de New
York informaba de manera detallada que los disturbios que acontecieron en la región bananera de
Colombia habían sido provocados por revolucionarios mexicanos.39 En un comunicado de prensa
que la United Fruit Company había mandado a medios internacionales se decía que:
“La situación difícil que venía reinando desde hacía días en la región bananera colombiana, en
donde la empresa tiene valiosísimos intereses, ha mejorado mucho desde las últimas 24 horas y
que los despachos ya recibidos desde allí dan esperanza de que pronto termine el conflicto surgido
entre los patrones y los obreros que culminó en una extensa huelga con caracteres
revolucionarios.”40
En contrariedad con lo que decían los medios extranjeros, los medios locales hacían un análisis
más objetivo. Ejemplo de esto, fue El Tiempo, periódico el cual señalaba que algunos de los puntos
pedidos por los huelguistas eran acertados, no obstante, a la vez, también señalaban que había
una desorganización por parte de los protestantes, lo que en parte ayudo a que se dieran los
hechos. Y a la vez invitaba a las fuerzas militares a no tomar la violencia como represalia ante
todas las situaciones de protestas.
36 El Espectador, “Editorial”, Bogotá, miércoles 5 de diciembre de 1928. 37 La Prensa, Nº 252, Barranquilla, viernes 7 de diciembre de 1928, p. 1. 38 La Prensa, Nº 259, Barranquilla, viernes 14 de diciembre de 1928, p. 1. 39 The Times, New York, diciembre 7 de 1928, p. 1. En CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia. Una historia inconclusa 40
Ibíd.
17
“No se trata de arreglar de cualquier modo una situación difícil, sino de evitar para un futuro
inmediato el retorno de más graves sucesos. Para ello, se necesita un gran colombiano sabio,
prudente, estadista, y que no olvide las circunstancias que rodean el conflicto. Que no olvide como
la United Fruit Company maneja la vida política y civil del Magdalena; que no crea indispensable
enviar batallones para cazar como a bestias y no sea duro e implacable con ellos y melifluo y dócil
con los agentes de la frutera”. 41
IMAGEN 4
Periódico El Tiempo, Bogotá. Lunes 10 de diciembre de 1928
Fuente: http://www.eltiempo.com/100/dk100/cronologia_centenario/ARTICULO-WEB-
PLANT_NOTA_INTERIOR_100-7670527.html
41 El Tiempo, “Editorial”, Bogotá diciembre 7 de 1928.
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LEGADO SOCIAL, SITUACIÓN ACTUAL DEL SINDICALISMO OBRERO Y LOS 80
AÑOS DE CONMEMORACION DE LA MASACRE DE LAS BANANERAS
El 2008, se celebraron 80 años desde ese fatídico 6 de diciembre de 1928, en el que miles de
obreros colombianos murieron luchando por sus derechos en busca de condiciones dignas para
trabajar. Es importante que el nuevo sindicalismo y los que sigan viniendo, no dejen en la memoria
aquellos hechos, sino que todo lo contrario, aprendan y tomen de ejemplo las manifestaciones
anteriores, para así, irse abriendo camino, primero hacia el objetivo que deseaban los obreros de
la región bananera y después hacia una emancipación definitiva en la que los intereses generales
sean los que primen sobre los particulares. Es por esto, que es de vital importancia rescatar las
lecciones que nos deja la huelga de los obreros de la United Fruit Company, para así recuperar la
memoria y no volver a equivocarse.
Una de las primeras lecciones que se pueden rescatar, es la lucha de resistencia y la lucha política
están estrechamente ligadas, es decir, cualquier huelga que solo busque reivindicar intereses
económicos, puede adquirir un carácter político, en la medida que el Estado intervenga a favor del
capital.42 Ahora bien, es trascendental que se reconozca que toda huelga adquiere más fuerza en
la medida en que, incorpore a toda la sociedad. Esta lección aprendida con sangre es muy
importante, más cuando hoy, hay una intervención del Estado en la mayoría de los conflictos.
La segunda lección, es que la burguesía colombiana, está plenamente ligada los intereses del
capitalismo, sucesos como la entre de Panamá, las concesiones petroleras, la masacre de las
bananeras son ejemplo claro de esto, es por esto que se tiene que dirigir la lucha hacia estas
políticas públicas, las cuales, están puestas al servicio del capital extranjero, privatizando a su
paso, todo lo que se encuentran.43
42 SEMINARIO, Revolución Obrera. 80Aniversario de la Masacre de las Bananeras. Colombia, 6 de diciembre del 2008 43 Ibíd.
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La huelga de las bananeras dejo algo muy significativo para el legado de la protesta social en
Colombia y es la posibilidad y necesidad que tiene el país, de la revolución social, esta como
consecuencia natural de esa lucha de clases, a esas contradicciones que “desgarran” la sociedad,
para lo cual la única salida es el movimiento de masas, organizado, paciente y pensante.
IMAGEN 5
80 Aniversario de la Masacre de las Bananeras
Fuente: http://www.revolucionobrera.com/numeros/ro-261.pdf
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LEGADO CULTURAL
“En la historia política y social del país, son muchos los hechos dolorosos que han marcado
profundamente la conciencia de los colombianos, pero ninguno ha sido tan valorado a la luz de la
literatura y llevado a numerosas páginas de nuestras novelas y ensayos como el sucedido el 6 de
diciembre de 1928 en Ciénaga, Magdalena.” (ROBLES, Joaquín)44
Es tanto lo valorado que ha sido, que hay diversas interpretaciones de lo que paso aquella
madrugada de diciembre, hasta el punto de dejar a la imaginación de los escritores, esto
ocasionado por la falta de certeza en la cantidad de los trabajadores muertos, oscilando desde
nueve muerto hasta treinta mil. Fue Gabriel García Márquez y su novela Cien años de Soledad, la
que marco, primero un nuevo ciclo de la literatura colombiana y después un motivo de debate,
ante la cifra de muertos la cual era tan grande que eran llevados en los vagones de los trenes para
echarlos al mar. 45
“No había un espacio libre en el vagón, salvo el corredor central. Debían de haber pasado horas
después de la masacre, porque los cadáveres tenían la misma temperatura del yeso en otoño, y su
misma consistencia de espuma petrificada, y quienes los habían puesto en el vagón tuvieron
tiempo de arrumarlos en el orden y el sentido en que transportaban los racimos de banano (…).
--Debían ser como tres mil ---murmuró.
--¿Qué?
—Los muertos --aclaró él--. Debían ser todos los que estaban en la estación.
La mujer lo midió con una mirada de lástima. ‘Aquí no ha habido muertos’, dijo. ‘Desde los tiempo
de tu tío, el coronel, no ha pasado nada en Macondo’.”46
44 Profesor de literatura y comunicación de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Ganador de una beca de creación individual de Ministerio de Cultura con el proyecto de novela Una pistola para alquilar. Ganador de varios concursos nacionales de cuento. Candidato a magister en literatura hispanoamericana del Caro y Cuervo. 45 ROBLEZ, Zabala Joaquín. La reinvención de la historia. Una visión macondiana de la masacre de las bananeras 46 García Márquez, Gabriel. Cien años de soledad. P, 349-350. (Fragmento)
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El profesor Posada Carbó, llama la atención sobre un hecho interesante, y es que, desde la
aparición de Cien años de Soledad, el suceso de la masacre de las bananeras dejo de ser algo
exclusivamente histórico y se convirtió en un episodio fabuloso que se afianzó en la consciencia
colectiva y que cuya aceptación de los hechos no tiene discusión. 47
Ahora bien, lo interesante es que a Gabriel García Márquez no le interesaba contar lo que
realmente pasó esa madrugada y tampoco contarnos lo que él pensó que paso esa madrugada,
sino que a la vez que fue escuchando la historia, comenzó a darle sentido a volverla tangible y en
cierto modo, la mayoría del libro Cien años de Soledad, es producto una consciencia colectiva que
le fue dando vida a toda la historia de la masacre de las bananeras y que al final esas misma
sociedad que fue la que la creo, resolvió por creerla. 48
Es así como Márquez, va cogiendo todas esas costumbres, esos modos de actuar de la sociedad
colombiana y crea la historia, y es tan mágico el trabajo que hace, que al final, el lector no sabe
que es verdad y que es mentira, es así como él, en su libro cambia la historia y a la vez cambia toda
la cultura. Es en este juego, de ir y venir en el que se crea la narración. El siguiente fragmento de la
obra, demostrará la veracidad de esto.
“En tres cocinas donde se detuvo José Arcadio Segundo (…) le dijeron lo mismo: ‘No hubo muertos’.
Pasó por la plazoleta de la estación, y vio las mesas de fritangas amontonadas una encima de otra,
y tampoco allí encontró rastro alguno de la masacre. Las calles estaban desiertas bajo la lluvia
tenaz y las casas cerradas, sin vestigio de vida interior. La única noticia humana era el primer toque
para la misa. Llamó en la puerta de la casa del coronel Gavilán. Una mujer encinta, a quien había
visto muchas veces, le cerró la puerta en la cara. ‘Se fue’, dijo asustada. ‘Volvió a su tierra’.”49
47 Posada Carbó, Eduardo. La novela como historia: Cien años de soledad y la matanza de las bananeras. En: Desafío de las ideas.
Ensayo de historia intelectual y política en Colombia. Medellín, Banco de la República, Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2003; p.253. 48
ROBLEZ, Zabala Joaquín. La reinvención de la historia. Una visión macondiana de la masacre de las bananeras 49 García Márquez, Gabriel. Cien años de soledad p. 350.
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La negación deja perplejo al mismo José Arcadio, lo deja en un limbo en el que no sabe, si aquello
que recuerda es verdad o solo fue un sueño, y la magia de Márquez se basa en que el lector
tampoco lo sabe, es así como él borra la realidad que paso en la madrugada del 6 de diciembre y
crea una nueva, ya sea mejor o peor, pero nos da una oportunidad a todos los colombianos de
imaginar, de salirnos de esa realidad atravesada por la violencia y el resentimiento y repensarnos
toda nuestra historia.
Este es el legado que deja Cien años de Soledad a toda la sociedad colombiana, la oportunidad de
ver las cosas de otra manera, de reconstruirse, de olvidar por un momento la historia bañada en
sangre y proponernos un nuevo comienzo, en el que sean los propios colombianos los que le den
vida y sentido al “mundo de letras” que nos ofrece Márquez y este es el regalo más grande que
nos pueden ofrecer.
“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda Y cómo la recuerda para contarla”50
Gabriel García Márquez
50
García Márquez, Gabriel. Vivir para contarla. Bogotá. Norma, 2002. P. 7
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BIBLIOGRAFÍA
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Oficina en Colombia, del 1 de enero al 31 de diciembre de 1999.
REPÚBLICA DE COLOMBIA. Ministerio de Defensa Nacional. Informe Anual Derechos
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CARO Elías, Jorge Enrique. La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-
Colombia. Una historia inconclusa
MÁRQUEZ, García Gabriel. Cien años de Soledad.
ROBLES, Zabala Joaquín. La reinvención de la historia: una visión macondiana de la
masacre de las bananeras.
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ESPINOSA, Justiniano, El sindicalismo en Colombia, en: Revista Javeriana, núm. 475, junio
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24
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LEGRAND, Catherine, “Living in Macondo: Economy and Culture in a United Fruit Company
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Magdalena, Alcaldía Municipal de Ciénaga, Santa Marta, 2008, pp. 447-113
El Espectador, “Editorial”, Bogotá.
El Tiempo, “Editorial”, Bogotá
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