analisis de la cuest soc de r castel

5/9/2018 Analisis de La Cuest Soc de R Castel - slidepdf.com

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RESUMEN

En el presente trabaj se analizan ls cncepts e vulnerabilia esafiliación

scial esarrllas en la bra e Rbert Castel. El bjetiv es mstrar cóm ests

cncepts erivan e la iscusión que este sciólg francés establece tant cn la

micrscilgía e Erving Gffman cm cn la genealógica e Michel Fucault.En este cument se explra la manera en que icha iscusión tiene cm eje e

esarrll el examen el iniviu mern ese s ánguls: el primer se re-

fiere a ls sprtes institucinales que permiten la cnstrucción e la iniviuali-

a, el segun a la cnfiguración e ests sprtes a través e la histria.

PALABRAS CLAVE: Gffman, Fucault, vulnerabilia, esafiliación.

ABSTRACTThis article analzes the cncepts f vulnerabilit an scial isaffiliatin in the

rk f Rbert Castel. The aim is t sh h these cncepts are erive frm

the iscussin this French scilgist takes up bth ith the micr-scilg f

Erving Gffman an the genealgical scilg f Michel Fucault. The authr

explres h this iscussin centers n the examinatin f the mern iniviual

frm t stanpints: the institutinal supprts that make the cnstructin f

iniviualit pssible an h these supprts have been cnfigure n

thrugh histr.KEy woRdS: Gffman, Fucault, vulnerabilit, isaffiliatin.

Sociológica, añ 23, númer 68, septiembre-iciembre e 2008, pp. 151-175Fecha e recepción 15/01/07, fecha e aceptación 09/07/08

Vulnerabilia esafiliación scialen la bra e Rbert Castel

Nelson Arteaga Botello 1

1 Faculta e Ciencias Plíticas Aministración Pública e la Universia Autónma elEsta e Méxic, Cerr e Catepec, s/n, Ciua Universitaria, Tluca e Ler, Esta eMéxic. Crre electrónic: [email protected]



N e l s o n A r t e a g a B o t e l l o 152

EL PRESENTE doCUMENTo tiene cm bjetiv realizar un rec-rri que permita apreciar la cnfrmación e las bases que sus-tentan el planteamient el sciólg francés Rbert Castel alree-

r e s términs funamentales en su trabaj: vulnerabilia esafiliación scial. dich camin pretene frecer un cuar ini-cial que expnga ls funaments teórics que an rigen a ambstérmins, al igual que la frma en que se cnstrue una prpuestametlógica particular e análisis scilógic.

El trabaj e Castel ha esta cnfrma en términs generalespr s camps que, baj una primera miraa, parecerían alg es-vinculas: pr un la, la lcura sus espacis e tratamient (elasil psiquiátric) , pr tr, ls prblemas e vulnerabilia scial

las institucines eicaas a atenerla. del primer tip e prble-mas se erivan ls análisis esarrllas en El oren psiquiátrico (1976) La gestión e los riesgos (1981); cn respect al seguntip e prblemas está, pr ejempl, La metamorfosis e la cuestión social (1995). Caa un e ests trabajs a cuenta e varias líneasque permiten bservar la manera en que cierts sectres e la scie-

a sn bjets e examen, tratamient exclusión a partir e cri-teris mrales, filsófics científics. Si bien es ciert que sus textsrespnen a una perspectiva teórica inauguraa pr Michel Fucault(que en términs generales pría ser enminaa cm genealógi-ca), el mism Castel (1994) recnce que n puee ser cnsieracm un fucaultian rtx, señalan que sus estuis eben

IntroduccIón



Vulnerabilidad y desafiliación social en Robert Castel 153

buena parte e su esarrll a la scilgía interaccinista e Er-

ving Gffman (Castel, 1989).2

Una afirmación que srprene, pues a primera vista pc tie-nen en cmún las perspectivas teóricas e Fucault e Gffman,que en l únic en que cinciiern fue, quizás, en el hech e queambs analizarn en algún mment e su traectria intelectualla institución el hspital psiquiátric –aunque sus maneras eabrarl fuern iferentes. de hech, ls análisis que realiza Cas-tel, tant en el ámbit el ren psiquiátric cm en el e la cues-

tión scial, ns remiten a una bservación basaa en una perspec-tiva históric-scial que eja mu pc espaci para una visiónsituacinal al estil e Gffman. ¿Cóm se establece, pr tant, unaintersección entre las s frmas e analizar la sciea que a prresulta una perspectiva e estui que n es una simple suma emiraas, ni un mel que tiene a crregir las aparentes eficien-cias e una tería cn ls supuests acierts e tra?

En este trabaj se tratará e mstrar que esta articulación secnstrue al tmarse cm punt e partia el análisis e la cns-trucción el hmbre mern. Ell a partir e istinguir s m-ments e ese análisis. El primer se refiere a ls sprtes institu-cinales que permiten la cnfrmación e la iniviualia elhmbre mern, el segun a la cnfiguración e ests sprtesa través e la histria. Ls cncepts e vulnerabilia esafilia-ción scial ns permiten apreciar cóm se cnstrue un análisis e

este tip, el presente trabaj busca iseccinar este prces. Paraell, el cument se ivie en cuatr partes. En las s primeras seexplran las lecturas que el prpi Castel hace e las perspectivas

gffmiana fucaultiana, las cuales le permiten sustentar sus cn-cepts e vulnerabilia esafiliación scial. La tercera examinael planteamient sbre ambs cncepts que realiza Castel, subra-

an el víncul que tienen cn sus trabajs anterires sbre la psi-quiatría. Finalmente, en la cuarta parte se trata e sintetizar la puer-

ta que abre la perspectiva e Castel cm miraa scilógica general aunque, e igual frma, se repara en las criticas que se hanefectua a su prpuesta, en particular en aquellas que apuntan a

2 Asimism, Castel (2006a) recnce una prfuna relación e su trabaj cn aquél elabrapr Pierre Burieu. Sin embarg, tant e Fucault cm e Burieu busca istanciarsemeiante el mism prceimient crític empreni pr ells.




la incnsistencia e su análisis sbre ls sprtes que permiten

cnstituir la iniviualia el hmbre mern.

ProblematIzacIón, genealogía y dIsPosItIvos:l a herencIa de Foucault

Al analizar ls cncepts e vulnerabilia e esafiliación scial,la nción e problematización utilizaa pr Castel se encuentra li-

gaa al trabaj esarrlla pr Michel Fucault. Ciertamente, entérmins específics n existe una reflexión amplia e este últimalreer e icha nción; a l sum la abró e frma mu rápi-a superficial ejan la sensación e haber ibuja apenas uncntrn. de hech, apunta Castel (1994), más que aprtar una e-finición e qué es una prblematización Fucault freció más bienuna escripción: “La prblematización n es una representación eun bjet preexistente, la creación e un iscurs e un bjet quen existe. Ella es la ttalia iscursiva n iscursiva e prácticasque prprcinan alg al jueg e la vera la falsea, clcán-la cm un bjet para la mente” (Fucault, 1984: 1,489).

En trs términs, estas prácticas iscursivas n iscursivas alas que se refiere Fucault apuntan a las institucines; las aminis-tracines; las regulacines las nrmativiaes; las prácticas a-ministrativas; a ls principis, las terías, las estrategias ls pr-

gramas e gbiern; así cm a sus bjetivs, eses e ieales; asus agentes autriaes. de igual frma apelan a ls espacis ar-quitectónics llegan inclus a tmar en cnsieración las prp-sicines mrales, filsóficas científicas (Castel, 1994), t l cualtiene cm bjetiv n tant puntualizar cóm funcinan ls g-bierns, sin explrar las vías e prucción e la vera e lafalsea cm el crazón el análisis históric, así cm el ebateplític el scilógic.

dicha prucción e ls juegs e vera se encuentra ubicaaen la eterminación e una situación presente, a partir e un prble-ma que resulta central para ls actres plítics acaémics prla mera pinión generaa pr ls meis masivs e cmunicación.El punt e partia es el presente cn el bjetiv e establecer su ge-nealgía, su saber históric. Para escribir la “histria el presente” se




ebe e cnsierar a la histria en términs e cóm es vista pr el

“presente”, ese cierta “actualia” (Fucault, 1975). Esta estrategia e análisis cntiene en su interir una serie e elements que esnecesari cnsierar en la meia en que el presente sprta unacarga, un pes, que viene el pasa; la tarea el presente es pneresta carga en una imensión que ns permita entener cóm se haramifica (Ptte-Bnneville, 2007). Ciertamente, el pasa n serepite a sí mism hasta el presente; sin embarg, el presente n actúafuera el pasa, sin que innva utilizánl. La genealgía impli-

ca, en trs términs, el “acplamient e ls cncimients eruits[histórics] las memrias lcales [presentes], acplamient que per-mite la cnstitución e un saber históric e las luchas la utiliza-ción e ese saber en tácticas actuales” (Fucault, 2006: 22).

Castel (1994) cnsiera que un análisis e este tip presentaalgunas ificultaes que es necesari srtear, particularmente cin-c.3 La primera es evitar que la histria el presente –que lee lahistria basaa en las cuestines frmulaas en el “ahra”– n seauna prección e las precupacines actuales hacia el pasa:aquell que regularmente es enmina “presentism” (Canguil-hem, 1994). En segun lugar, se necesita cnstruir un criteri eruptura que permita establecer óne cmienza el análisis, evitarasí que la recnstrucción genealógica termine irigiénse caavez más hacia atrás en el pasa. Ell implica asumir –l cual nslleva al tercer bstácul– que el fenómen el presente n puee

ser el mism que en el pasa, es ecir, que n puee, en últimainstancia, tratarse e una mera repetición, alg que ns bliga acnsierar que existen rupturas baj un mism hriznte en la e-finición e una prblematización. El cuart bstácul l represen-tan ls ats ls materiales histórics examinas, l cual implicasu selección sin que se pretena recnstruir ta una épca, per

3

Cm l apuntan Varela Álvarez-Uría (1997: 51): “[…] el cncept nietzschean e genealgíatiene a ser cnsiera en la actualia cm un cncept exclusivamente fucaultian. Enrealia sirve para esignar trabajs e trs analistas sciales , en particular, ls trabajsllevas a cab pr sciólgs clásics tales cm Marx, weber durkheim. Ests científicssciales fuern ls precursres e una metlgía que exige un us etermina e lahistria. Cuan hablams e metlgía n ns estams refirien a técnicas e investigaciónscial, sin también, sbre t, a las estrategias e bjetivación, e un camp scialscilógicamente cnstrui; a ls presupuests epistemlógics teórics necesaris paraelabrar un mel e análisis scilógic”.




tampc sin ejar el núcle e la prblematización cm un cas

escnecta. Finalmente, el quint aspect a tmar en cuenta cn-siste en que ls histriares n trabajan cn prblematizacines

–en el senti en que l planteó Fucault–, l que cnuce a algu-ns e ells a pensar que el trabaj genealógic está fuera el rigrexigi pr la isciplina.

La prpuesta que sugiere Castel (1995) para reslver ests bs-táculs raica, en primer lugar, en cnsierar que si bien la prble-matización está ligaa cn la histria, más bien se refiere a un trabaj

analític e carácter scilógic. Castel entiene pr prblematiza-ción un camp unifica e cuestines (e las cuales ha que efinirsus características cmunes); que han surgi en un mment a(que se ebe atar); que sn varias veces refrmulaas a través eprcess e crisis que integran ats nuevs (transfrmacinescua precisión resulta necesaria). Es pr esta presencia que se haceimperativ regresar sbre la prpia histria e las cuestines queh resultan relevantes. Sin embarg, en palabras e Castel, si ha-cer histria el presente “[…] prscribe hacer un us el pasaque cntraiga las exigencias e la metlgía histórica, me pare-ce legítim prpner al material históric cuestines que ls hist-riares n han hech necesariamente, hacerlas a partir e trascategrías, en el cas que ns cupa, e categrías scilógicas”(Castel, 1995: 25).

L anterir implica releer la histria más que reescribirla re-

visarla; cnstruir “tr iscurs” e ats histórics a partir e unalectura scilógica que puea articularse, si se quiere, cn aquéllae ls histriares. Hacer histria el presente es bservar lasrupturas en un telón e fn cmún, l que intruce la cuestiónel cambi. Un aspect que remite la mar parte e las veces a labservación e ls fenómens sciales cm el resulta e trans-frmacines seriales , cn ell, a la intrmisión e juicis e valrsbre el senti las finaliaes últimas el cambi, l cual puee

atraer fácilmente el prejuici el investigar sbre ls ats quemaneja. de ahí que Castel sugiera el términ e “metamrfsis”cn el fin e efinir la transfrmación el cnjunt e elements eun sistema e prblematización, marcan así cóm pasa un siste-ma e una cherencia a tra, ne puee mantener sus mismas fun-cines a través e prácticas ttalmente renvaas, instaurar tras,




fracturar algunas más, aquirir nuevas; en una frase: “ialéctica e l

mism l iferente” (Castel, 1995: 21).Un camp e prblematización trae cnsig la efinición cn-

creción e un varis ispsitivs, es ecir, e un cnjunt heter- géne cnfrma pr iscurss; institucines; cmplejs arquitec-tónics; ecisines reglamentarias, lees meias aministrativas;enuncias científics; prpsicines filsóficas, mrales filan-trópicas. En breve, el ispsitiv puntualiza l ich l n ich,l que permite respner a una urgencia: “el ispsitiv tiene, pr

tant, una función estratégica minante” (Fucault, 1977: 299).Ell implica que ls ispsitivs sn una manera e bservar el en-trn e frmar un ambiente, n tant cm un espaci e a-quisición el cncimient sin cm e transmisión el saber cm una re e meiación el saber. En este senti, un ispsiti-v n es un “mun cerra” en tant que es un punt ne ini-cia la apertura el recncimient e trs ispsitivs neexiste la psibilia e que se mifique la prpia acción scial. Lcual apela a un ciert “tiemp scilógic”, tiemp e cambi; emificación en las cnfiguracines sciales ne resulta relevan-te n sól realizar la genealgía e un ispsitiv, sin hacer evi-ente su tpgrafía actual; e reparar en las frnteras que estable-cen ls ispsitivs; e ibujar sus frnteras; e inicar ls juegse vera falsea que plantean.

Se puee bservar que la cnstrucción elabraa pr Castel el

cncept e esafiliación, cm ebilia e ls sprtes el ini-viu mern – el cual está fuertemente vincula cn el lugarque este últim tiene en la ivisión scial el trabaj en las reese sciabilia–, piere su fuerte acent estructural fij cn laperspectiva genealógica que retma e la prpia lectura eseFucault. Ell le prprcina un senti inámic a la recnstruc-ción e ls sprtes e la iniviualia en la mernia, peresta prpuesta analítica que sugiere Castel n puee entenerse

cm un mer ajuste e perspectivas; cnstitue, al parecer, cmse verá a cntinuación, un jueg e espejs entre Fucault Gff-man que, utilizan la iea e la metamrfsis –entenia cm latransfrmación e un cnjunt e elements e un sistema e pr-blematización–, permite mantener, renvar e instaurar un aparatanalític particular.




¿Cóm “funcina”? En términs generales en el análisis que

prpne Castel se puee percibir cóm ls sprtes e la iniviua-lia resultan emasia inertes si n sn puests a la luz e laperspectiva genealógica e crte fucaultian, per ésta, a su vez,tiene que clcarse en un espaci e prblematización a través ecncepts scilógics –a ls que recurre Castel apánse en lasherramientas teóricas e Gffman. Sin embarg, la lectura que rea-liza Castel e este últim aparece, cm a cntinuación se ntará,fuera e la traicinal tónica que l encierra en la crriente micr-

scial, subraa más la herencia macrscial e durkheim. En estepunt, el carácter e la investigación casteliana se apega más a laiea el prpi durkheim e que el iniviu mern es un pr-uct scial, para entener este prces es necesari cmprenersu psibilia fragilia en un cntext scial e institucinal par-ticular. Est n es, en última instancia, alg sin senti en la mei-a en que entre Gffman, Fucault durkheim existe –si bien cnsus iferencias prnunciaas cntraiccines– un interés parti-cular pr el iniviu su cuerp, la persna su subjetivia(Castel, 1981; dnzelt, 1984; Fassin Memmi, 2004). Sin ua,Castel ha pi tejer un hil entre ests autres expresan –qui-zás e frma n nvesa aunque sí iferente– un planteamientque privilegia ls juegs e cnstitución el iniviu meiante eltraz e la emergencia metamrfsis e camps e prblematiza-ción ispsitivs que efinen sprtes a la iniviualia el

hmbre mern. La miraa se irige, aemás, al punt ne lssprtes se encuentran fragilizas, es ecir, a ls prcess e e-safiliación sus znas e vulnerabilia: aquells espacis neel iniviu cmienza a ver scavaas las instancias que le permi-tirán cnstituirse precisamente cm iniviu.4 Para ell, Castel

4 El filósf italian Girgi Agamben ha llega a una cnclusión teórica parecia a la eCastel a partir e las ncines fucaltianas e genealgía, biplítica ispsitiv. Agambenanaliza la cnstitución el iniviu mern a partir e la intervención e cierts ispsitivs

en ls prcess e subjetivación e esubjetivación. Ests prcess se articulan meiante unacplamient e ispsitivs que permiten la prucción islución –esubjetivación– esujets específics (el cristian, el ciuaan, el brer, el terrrista, etc.). Sin embarg, paraAgamben ls prcess cntempránes e subjetivación implican una frma particular e sujet,un “larvari” “espectral”, situa en un ciert esta e “ineterminación” e “excepción”.Es en este espaci ne –meiante un mvimient e inclusión exclusión– se cnstituenlas ecnmías biplíticas e gubernamentalia, es ecir, aquellas que vigilan, cntrlan,aministran gestinan la via nua e ls sujets, al eciir la suspensión cntinuia ela le que ls pruce (Agamben, 2006; 2007).




inclue en sus trabajs la perspectiva e Gffman, e quien ice

que intruce para él la cuestión que será central en su reflexión,es ecir, ls sprtes sciales e institucinales que permiten la cn-figuración e la iniviualia el hmbre mern. En el siguien-te aparta se mstrará el pes que tiene el pensamient e Gff-man en la perspectiva teórica e Castel para, espués, bservarcóm la genealógica renea icha perspectiva, l cual permitebtener una miraa scilógica particular.

IndIvIduos e InstItucIones:la herencIa de goFFman

Castel recnce en Gffman una fuente elemental para el esarr-ll e su tería. Mientras se encntraba recpilan infrmaciónpara su trabaj El oren psiquiátrico se tpó cn el text Internaos e Gffman, pr el cual fue, en palabras el prpi Castel (1989),seuci. La atracción que sentía pr este text n respnía, nbstante, a la perspectiva micrscial que sugería el autr, sin másbien a la situación aparentemente marginal que tenían sus cncep-ts macrscilógics glbales que “[…] alimentan las cnfigura-cines puntuales” (Castel, 1989: 31). La inversión elabraa prCastel a la perspectiva traicinal e la prpuesta gffmiana, fun-amentalmente cnsieraa cm interaccinista – lcalizaa en

una especie e situacinism metlógic (Jseph, 1998)– cierta-mente n es nueva. Alguns autres han cnsiera que, si bienGffman apstó pr una miraa centraa en las situacines, l quese puee avertir –pese a un ciert hiperempirism centra en laescripción e las interaccines– es una imprtante sis e la pers-pectiva urkheimiana, en particular vista ese texts cm Las formas elementales e la via religiosa La ivisión el trabajo social .5 L anterir respne un pc a la necesia e recncer que

5 Ciertamente Castel n es el únic que hace una lectura urkheimiana e Gffman más quevinculaa a Simmel –s punts e referencia teórics a ls cuales siempre se le aprxima(Burieu, 2004). otrs autres encuentran un víncul más estrech entre Gffman durkheim, aunque pr el la e ls aspects micrsciales (Jseph, 1998; Cllins, 2005;winkin, 2005). Alguns trs (Becker, 2004) tratan, efectivamente, e acentuar su cargamacrscial, cm l hace Castel, en particular a partir el cncept e institución ttal. Parauna visión general e las istintas lecturas e Gffman puee revisarse el text e Martuccelli(1999).




las interaccines tmaas cm alg sin cntext n tienen much

senti si n se bserva que esa imensión macrscial es la cni-ción e “[…] psibilia que permite el ren e la interacción”(Castel, 1989: 32).

Para afianzar su lectura, Castel asienta la necesia e recupe-rar el cncept e institución ttal, el cual ha e entenerse cm“[…] un lugar e resiencia trabaj, ne un gran númer einivius en igual situación, aislas e la sciea pr un peri- apreciable e tiemp, cmparten en su encierr una rutina ia-

ria, aministraa frmalmente” (Gffman, 2001: 13).Ests lugares pueen ser institucines sciales cm ls centrs

psiquiátrics, las prisines, ls hspitales ls camps e cncentra-ción. Ts estas institucines cmparten, e iversas maneras, al-

gunas e estas características: 1) funcinan cm espacis aislas cerras; 2) existe un ambiente prmiscu entre ls iniviusque cupan ests espacis; 3) la aministración el establecimientse encarga e cubrir las necesiaes e ls interns; 4) en ells sehace una referencia cnstante a un corpus teóric filsófic quefacilita la rganización e la via iaria e sus cupantes. Sin em-barg, l imprtante para Castel es tmar el cncept e instituciónscial efini pr Gffman más cm un términ estructural quesituacinal. Para Castel (1989), las características e ichas institu-cines n pueen entenerse en tant auspiciaas pr interaccines situacines e cualquier tip, sin respnien a efects institu-

cinales que cnservan una imensión trans-subjetiva e histórica.Efectivamente, si el text e Internaos parece un fresc hiperem-pirista sumamente fragmenta e interaccines se ebe, en granmeia, al hech e que la estructura e las institucines ttalesparece tener a crear icha atmización, al funcinar cm frag-mentara e la experiencia e quienes se encuentran en ellas –através e la regulación e ls tiemps e la via institucinal (cmer,trabajar, escansar, etcétera). Cuan el paciente el intern se asi-

milan a estas cnicines, señala Gffman (2001: 190), es que hanlgra hacerse e ls ajustes primaris que les permiten “[…] cpe-rar en una rganización, aprtan la activia requeria en lascnicines requerias […]”. Pr el cntrari, cuan ls pacientes interns emplean meis “[…] esquivan ls supuests implícitsacerca e l que ebería hacerse alcanzarse , en última instancia,




sbre l que ebería hacerse [se ice que existe un ajuste secuna-

ri]” (2001: 190). En ambs cass, señala Castel (1989), ichs ajus-tes sól se pueen alcanzar ebi a que sn prácticas pruciaspr ls prpis cnstreñimients institucinales.

Las institucines ttales –en tant marcs rganizares eprácticas iniviuales– permiten cmprener la cnstitución el“sí mism” (self ). Sin embarg, hacen psible también que, pr unefect e reflej, se puea bservar que en ellas se cnslian, apa-rentemente, vias nrmales sujets nrmales. Pr supuest, si la

institución ttal cnstriñe la via e sus pacientes e interns a unarutina a situacines e ajustes primaris secunaris, quienesn se encuentran inserts en una institución ttal están abierts avivir su via transitan en múltiples institucines:

Una sciea nrmal, en el senti e n ttalitaria, es una sciea e plu-

ralism institucinal. El señalamient es mens banal si cmprenems pr

est que ta institución es ttalitaria a partir el mment en que es única.

El ttalitarism n es más que el autesarrll e una lógica institucinalejaa a ella misma […]. y su funcinamient n puee ser reequilibra

más que pr la existencia e tras institucines que intervienen cm cntra

fuerzas para neutralizar la tenencia imperialista inscrita en la lógica e ta

frma particular e rganización (Castel, 1989: 38).

En este senti, la efinición gffmiana el “sí mism” slamen-te puee hallarse en el jueg que amite la existencia e un plura-lism institucinal. Se trata e una cualia central para cmpren-er, pr una parte, la cnición e psibilia el “sí mism” esela perspectiva e Gffman; pr tra parte, permite entener que eliniviu es un efect e situacines –el iniviu n tma su fa-chaa e una percha, sin e la situación a la que se enfrenta (Gff-man, 1990). Cm l señala Castel (1989), el “sí mism” aparece enla meia en que se puee clcar en cnfiguracines e interrela-cines culturales iferentes. de la misma manera que el pluralism

e las rganizacines neutraliza su tenencia a la hegemnía, el “símism” se cnstitue únicamente en un sistema e interaccinesestableci sbre un pluralism institucinal. N bstante, en tantque el “sí mism” cnvive en un ambiente institucinalmente másplural, pareciera que siempre está en el límite e la ruptura en unasituación e vulnerabilia e la “fachaa”. de ahí que Gffman se




abque, para emstrar l anterir, a seleccinar las situacines

más extremas e vulnerabilia e la “fachaa”: ls espías, lslcs, ls mutilas, ls prisers, entre trs, siempre lcalizas enls márgenes e ls órenes sciales e la interacción (Castel, 1989).

Esta vulnerabilia el iniviu en las interaccines epene eun ren scial, que le sirve, pr ecirl e alguna manera, cmtransfn. Para Castel esta circunstancia n puee llevar a cnsie-rar a l micrscial cm el resulta e l macrscial, l cualbliga a cmenzar cualquier estui siempre ese este punt e

partia. Mu pr el cntrari, se ebe partir e la especificia elren e la interacción e su sistema prpi e cnstreñimients,en la meia en que es allí ne ls inivius se mueven, mientrasque el ren macrscial quea en psición e exteriria en rela-ción cn el ren e las interaccines, aunque e cierta manera alge este ren se entreve en las fallas e la interacción.

En términs generales se puee bservar que el análisis e lavulnerabilia prpuest pr Castel (1989) se sustenta en el análi-sis e ls sprtes que abastecen un espaci institucinal al inivi-u para esarrllar su fachaa. Ests sprtes permiten la cns-trucción e ls espacis e psibilia el iniviu su capaciae representarse en las interaccines. Para Castel (1989), el cncep-t e institución ttal facilita la cmprensión e la cnfrmación eests sprtes zócals que mantienen una imensión trans-subje-tiva e histórica. Aemás, hacen psible visualizar l que es una

sciea nrmal –una sciea cn pluralia institucinal–, n-e ls inivius pueen clcarse a partir e cnfiguracines einterrelacines en cntexts culturales iferentes. Sin embarg, lrelevante e este tip e perspectiva es el examen e aquells suje-ts que se lcalizan en ls márgenes e l scial, que permitenar cuenta el arregl e cierts recrris hacia la vulnerabili-a. de esta frma, l que btiene Castel e Gffman es un hri-znte que permite apreciar cóm la presencia e cierts sprtes

habilitan la cnfrmación e la iniviualia el hmbre mer-n, la cnstrucción e su interiria, al igual que la psibilia eque ls sujets cnstruan estrategias e acción cm actres, entant que, pr el cntrari, quienes n cuentan cn cierts sprtesse encuentran esafilias pblan eterminas espacis evulnerabilia (Castel Harche, 2003).




Para Castel ests espacis e vulnerabilia se encuentran liga-

s –ese una perspectiva e larga uración– al lugar cupapr un iniviu en la ivisión scial el trabaj, a su participaciónen las rees e sciabilia en ls sistemas e prtección, ls cua-les permiten cubrirl frente a ls avatares e la existencia –cuestióna la que Castel (2003) llama seguria scial. En tras palabras,para este autr el lugar que el iniviu cupa en el sistema salarial

–en tant institución scial– le ha permiti btener un sprtebjetiv, una manera e per cnstruir un “sí mism” en la me-

ia en que psibilita su acces a tras institucines sciales (Cas-tel, 2006c). En este senti, ls cncepts e esafiliación vulne-rabilia scial ibujan ess vínculs intermeiaris e inestablesque cnjugan la precariea el trabaj la fragilia e ls s-prtes e prximia, prucien que el sujet reuzca su regis-tr e interaccines relacines institucinales.6 Cn t, Castelcnsiera que el herramental teóric e Gffman sslaa e algunamanera, pr su tenencia a l micrscial, la cnfrmación histó-rica ls avatares e la efinición e ls sprtes el iniviumern. Será, pr tant, la perspectiva genealógica que abre Fucaultla que le prprcine, e acuer cn Castel, el senti inámic a lacnstrucción e ls mencinas sprtes bjetivs el iniviumern.

vulnerabIlIdad y desaFIlIacIón socIal

En su libr La metamorfosis e la cuestión social , Castel pretenerealizar –cm l señala el subtítul e su libr– una histria elasalaria. Su espaci e análisis sn ls últims cinc sigls (el xvi al xx) e la histria e Francia. Su intención es examinar un prce-

6 El términ esafiliación puee también encntrarse en la bra e Gffman, per tiene trsenti. Refiriénse al prblema e la esviación en relación cn el estigma, para él laesafiliación es ante t una tma e psición el estigmatiza que rechaza e frmavluntaria abierta el lugar scial que se le cncee, l cual frtalece su ientia eestigmatiza. En tras palabras, sn ls inivius que “[...] actúan e manera irregular , enciert m, rebele ante nuestras institucines básicas: la familia, el sistema e clasificaciónesclar pr eaes, la esteretipaa ivisión e rles entre ls sexs, el legítim emple full time ,que implica el mantenimient e una ientia persnal única ratificaa gubernamentalmente, la segregación e clase e raza. Ests sn ls esafilias” (Gffman, 2003: 165).




s scial cntempráne que enfrentan la maría e las sciea-

es pstinustriales: la falta creciente e emple, que va acmpaña-a e un ebilitamient generaliza e las cnicines prteccineslabrales e aquells que sí se encuentran inserts en el merca etrabaj. Su bjetiv central es subraar el efect que ests prcesstienen en la cnstitución e ls sprtes sciales el iniviu. Apartir e la elabración e una “histria el presente”, Castel tratae visualizar el sistema e transfrmación scial cu lega apa-rece en la actualia: recnstruir el presente cm el efect e una

memria hereaa que es necesari cmprener.Para su prpósit, Castel cnsiera cm central el análisis e la

relación e ls inivius cn el trabaj – la ausencia e esa rela-ción. N cncibe el trabaj en tant una relación técnica e pr-ucción, sin cm un sprte privilegia e inscripción en laestructura scial. Para este autr, existe una fuerte crrelación en-tre el lugar cupa pr un iniviu en la ivisión scial el tra-baj –así cm su participación en las rees e sciabilia– lssistemas e prtección que permiten asegurarl frente a las even-tualiaes e la existencia (Castel, 1995; 2003). Las istintas capasque prtegen a ls inivius pueen ser cnsieraas metafórica-mente, apunta Castel, cm znas e chesión scial. de esta ma-nera, una inserción sólia en eterminaas rees labrales, nese tenga una cierta seguria en términs salariales e prtec-ción a la salu, entre trs aspects, implica la ubicación el ini-

viu en una zna e integración; mientras que su inserción enrees labrales ébiles genera un prces e vulnerabilia scial:“[…] una zna intermeiaria, inestable, que cnjuga la precarieael trabaj la fragilia e ls sprtes e prximia” (Castel,1995: 17).

Para Castel la vulnerabilia n es un términ estátic, pues uniniviu puee lcalizarse en istintas znas e vulnerabilia.Esta psición le permite al autr realizar una crítica al términ e

exclusión scial –mu en bga en Eurpa, en particular en Franciaen ls últims añs– 7 sugerir la utilización el cncept e “esafi-liación”: prces meiante el cual un iniviu se encuentra iscia- e las rees sciales scietales que permiten su prtección e ls

7 Para una crítica al cncept e exclusión scial véase el text e Fassin (1996).




impnerables e la via (Castel, 1995). La ecisión para utilizar el

términ “esafiliación” raica en que el cncept e exclusión pare-cería reflejar, para Castel, una inmvilia esignar en cierta me-ia un esta iverss estas e privación, cn ell sslaarsels prcess que generan ess estas e privación. Aemás, el tér-min exclusión prvca la sensación e referirse a una sciea queal parecer está iviia en s: ls que se encuentran afuera –lsexcluis– ls que se lcalizan aentr –ls incluis–, cm si nexistieran matices e afiliación en función e ls istints niveles

escalas el ren e la estructura scial. Pr el cntrari, cuan sehabla e esafiliación se tiene cm bjetiv visualizar n tant unaruptura sin un recrri hacia una zna e vulnerabilia –esazna inestable que mezcla la precariea el trabaj la fragiliae ls sprtes e prximia–, l que permite, aemás, subraar larelación e isciación cn respect e alg, apreciánse el heche que un iniviu puee estar vincula, pr ejempl, más estre-chamente cn las relacines scietales mens cn las estructurasinstitucinales e trabaj.

Al establecer la esafiliación un recrri ivers accientae vulnerabiliaes, más que hmgéne plan, resulta imprtan-te cartgrafiar sus rupturas cntinuiaes; en una palabra, su me-tamrfsis. Cn este términ Castel trata e señalar las transfrmaci-nes históricas e la esafiliación, pnien la atención en sus principalescristalizacines –las cuales traen cnsig siempre alg nuev a la

vez permanente. Ciertamente, la esafiliación n reenvía siempre alas mismas znas e vulnerabilia. N es l mism el esafiliael sigl xvi aquel que se puee encntrar a finales el xx; ni si-quiera es l mism el esafilia e la écaa e ls sesenta aquelque resiente aún ls efects e las plíticas e ajuste e ls chenta.Cn t, caa un e ells cmparte alg cmún: cupan una p-sición hmólga en la estructura scial, ls prcess que prucesu situación sn igualmente cmparables (Castel, 1995).

Sin embarg, Castel n sól apunta a ar cuenta e las meta-mrfsis e la vulnerabilia e la esafiliación scial, sin quetambién l hace hacia el plan e la interrgación que frmula lasciea sbre su prpia capacia para respner a ests prble-mas. Est es l que se efine cm la metamrfsis e la cuestiónscial: “[…] una apría funamental sbre la que una sciea




experimenta el enigma e su chesión scial e intenta cnjurar el

riesg e su fractura” (Castel, 1995: 25). de esta frma, trata ebservar tant las transfrmacines e la vulnerabilia e laesafiliación scial cm las interrgantes elabraas pr la scie-a sbre las causas e ichs prcess las slucines que se cn-sieran más acertaas para enfrentarlas. La imprtancia e anali-zar ests s mments parte e la cnsieración e que en ells sepnen en jueg las bases e actuación e ls inivius en unasciea. de esta manera, Castel cnsiera que para el iniviu

“[…] es necesari [cntar cn] una instancia, una matriz un zó-cal sbre ls cuales […] puea aparse, que le trgue ichacnsistencia. Para ecirl e tra manera –puest que tas estasmetáfras sn aprximativas–, le es necesari ispner e unacierta superficie, cupar un ciert espaci en la sciea, para e-sarrllar la capacia e ser un iniviu” (Castel Harche,2003: 21).

Esta matriz superficie está irectamente ligaa cn ls prce-ss e chesión vulnerabilia scial, per también cn las ins-tancias sciales que permiten la cnstitución e espacis e sprtepara el iniviu. En el cntext e las scieaes mernas, elEsta es la instancia que traicinalmente ha veni cnstituen- esas superficies e sprte. En general, se puee apuntar que elesarrll el Esta-nación ha si acmpaña e una cnfigu-ración particular que permite garantizar un cnjunt e prtecci-

nes en el marc gegráfic simbólic e la nación, en la meiaen que ésta tiene un ciert cntrl sbre eterminas recurss –ecnómics, eclógics, labrales, pr mencinar sól alguns–,l cual en mar menr prprción garantiza una serie e pr-teccines e carácter civil –libertaes funamentales seguriasbre bienes persnas–, así cm ls erechs sciales (Castel,2003). Aún más, hasta un etermina punt el Esta-nación escapaz e generar una prpiea scial que permite, a través e un

ren juríic e institucinal, que ls n prpietaris tengan un ss-tén frente a ciertas cnicines e riesg. Sin embarg, es ciert queel umbral e prteccines que en este senti puee prprcinarun Esta resulta sumamente móvil, que ichas prteccinespueen frtalecerse en cierts mments histórics ebilitarsesignificativamente en trs. de aquí la imprtancia que Castel tr-




ga al análisis e las cnicines institucinales para facilitar un exa-

men sbre las psibiliaes e cnstitución e la iniviualia enla mernia. Pr ejempl, el prect teóric e Castel raica en larecnstrucción e la traectria e la vulnerabilia e la esafi-liación a partir el planteamient e un prblema actual, tratane rastrear en el pasa su cnfrmación. En tras palabras, acuenta e las prblemáticas el iniviu cntempráne a partire “[…] hacer una histria e su presente, e aprehener l queella frece e específic en relación cn sus cnfiguracines ante-

rires” (Castel Harche, 2003: 37). Esta estrategia e análisispuee lcalizarse n sól en ls texts que analizan el prblema ela esafiliación e la vulnerabilia. En El oren psiquiátrico plantea, en un primer mment, la cuestión e la histria el pre-sente –entenia igualmente cm metamrfsis– para el cas elsistema psiquiátric. Efectivamente, en este text trata e aximati-zar el cnjunt e ats que cnstituen una plítica e la salumental urante ls sigls xix xx, siguien sus transfrmacinesen pr l mens cuatr ejes: un cóig teóric; una tecnlgía eintervención; un ispsitiv institucinal; un cuerp e prfesi-nales así cm e usuaris a su interir (Castel, 1976). El bjetiv esbservar qué carga el pasa e este sistema psiquiátric está pre-sente en la actualia en la efinición e l que es el “enfermmental”, examinánse cóm se articulan la meicina la ami-nistración estatal para hacer su bjet e atención a un iniviu que

se cnsiera impsibilita para eciir sbre sí mism; qué recrri-s se han segui ese entnces hasta nuestrs ías; qué tras ins-tancias se han invlucra; qué impact tienen sbre la cnfigura-ción el “enferm mental”. Se trata e una cuestión central en lameia en que la efinición e l patlógic implica inicialmente

–pr una serie e entiaes públicas e istint ren– la efini-ción e l nrmal, l cual l bliga a preguntarse qué particulari-aes cmpnen a un iniviu – n a cualquier iniviu, sin a

un iniviu mern.Sbre este punt Castel retrnará añs espués en su libr La gestión e los riesgos (1981), per partien n a ese el papelque juegan las institucines psiquiátricas el aparat aministrati-v estatal, sin ese la aparición hegemnía e l que él enmi-na cm tecnpsiclgías: innvacines e carácter aparentemente




cuasilúicas, cm ls “[…] ejercicis e intensificación el ‘pten-

cial human’, [las] técnicas e esarrll el capital relacinal, [la]prucción e una cultura psiclógica e masas que ls cnsumi-res bulímics engullen cm un análg e las frmas e scia-bilia peria” (Castel, 1981: 14).

Estas tecnpsiclgías sn frmas que ibujan la gestión e lasfragiliaes iniviuales espués e la crisis e las institucinespsiquiátricas establecias lueg e la Seguna Guerra Munial.Castel analiza este nuev escenari ese tres prcess. El primer,

a partir el examen el regres e ciert bjetivism méic enetriment e la psiquiatría entr el espectr e la meicina ge-neral; lueg, cnfrme a una mutación e las tecnlgías preventi-vas que subrinan la activia curativa a una gestión aministra-tiva e las pblacines en riesg “psiclógic”; , finalmente, esela prmción e un trabaj psiclógic sbre ls sujets hacia símisms que hace e la mvilización el sujet la nueva panaceapara afrntar ls prblemas e la via scial. Es sbre ests prce-ss que se está cnfrman, para Castel (1976), un nuev espacie cnstitución e sprtes el iniviu gestinas a n sla-mente pr el Esta sus institucines, sin también pr tras en-tiaes privaas rganisms sciales, que en su actuación me-lan frmas particulares e iniviualia.

de esta suerte, tant en su text acerca e la cuestión scialcm en sus librs anteceentes, Castel esbza una cartgrafía e

ls sprtes e la iniviualia merna a través el examen s-cihistóric (genealógic) e las institucines que hacen psible esainiviualia. A través e la intrucción e términs cm “his-tria el presente”; “camp e prblematización” “metamrf-sis”, Castel va clarifican ests sprtes, lcalizan –sbre ten su text sbre la cuestión scial– ls espacis ne ls sprtesparecen esvanecerse, cnfrman znas e vulnerabilia prcess e esafiliación.

recaPItulacIón y crítIca de una PersPectIva

La prpuesta que Castel plantea resulta sugerente en la meia enque establece un iagnóstic sbre las cnicines e psibilia




el iniviu en la sciea merna. Pr un recrri teóric que

reenvía a crrientes e interpretación iferentes es psible bservarcóm se va cnstruen una miraa que permite examinar lascnicines cntempráneas sbre las cuales se están eificanls sprtes e la iniviualia. Si actualmente la cuestión scialse refiere a un mun ne las cnicines e inserción labral ela pblación sn acentuaamente precarias, l más prbable es quesu capacia para cnstituir cierta subjetivia ciertas estrategiase acción se encuentre limitaa, l cual sin ua es ciert también

para tras expresines sciales, igualmente prblemáticas para lasciencias sciales: la elincuencia, la vilencia, el racism, la iscri-minación, la ciuaanía, la inmigración, entre tras. Recientemen-te, Castel (2007) ha explra estas cuestines, sbre t a raíz elas revueltas urante el tñ e 2005 a l larg e ls suburbise varias ciuaes francesas, ne el autr halló una estrecha re-lación entre la representación e la inutilia scial e ls jóvenese las banlieues (incapacia para integrarse al ren pructiv)

la expresión e cierta peligrsia –al hacerls respnsables elesarrll e la inseguria. de acuer cn este autr, al ientifi-car cn una zna precisa a un tip específic e sujet, cm en elcas e ls suburbis franceses, ne la maría e ls habitantessn jóvenes árabes, esempleas excluis e la eucación fr-mal, se pnen en marcha plíticas institucinales cncretas (pli-cía, servicis e salu, eucativs labrales, entre tras) para is-

minuir ls efects e una alteria ttal, en la que se cristalizan lstemres ls rechazs e ls sujets n vulnerables. dichas plíti-cas institucinales pnrían en práctica l que Fucault (2004) lla-ma ls ispsitivs e seguria, al mism tiemp civiles sciales, mejr, biplítics, es ecir, que unen el ren el cncimientpenal cn aquél e la salu en el cntext e una sciea liberal.

N bstante la ampliación el camp e la investigación scial,la prpuesta e Castel ha recibi imprtantes críticas, sbre t

e cierta crriente inscrita en la scilgía e la acción que cnsi-era su psición cm emasia inserta en una línea hipersci-lógica, que reuce al iniviu a un efect e las estructuras scia-les, impiien pensar en él cm crear e sus prpias frmas eacción (dubet, 1994). Cm l apunta Martuccelli (2002: 581), laperspectiva e Castel tiene a ar un pes mar a la iea e Lcke




“[...] a su cmprensión el imprtante papel e la prpiea en

tant que sprte el iniviu”. Efectivamente, en una crrienteque inaugura el prpi Lcke que recrrerán tant Tcquevillecm durkheim, a la mernia se la percibe cm un prcesalimenta pr la fisura e las relacines cmunitarias pr elincrement e las prteccines que prprcina el Esta. L cualresulta ambivalente: pr un la, ests sprtes tienen a prtegeral iniviu per, e igual frma, sn un factr imprtante quepuee prpiciar su retraimient. de ahí que durkheim (1996) ca-

racterice esta relación en términs e “epenencia liberara”.Según Martuccelli (2002), Castel se inserta en esta traición.

Ls sprtes que permiten la cnstrucción e la iniviualia elhmbre mern sn cnsieras cm las cnicines bjetivase psibilia el iniviu, el lugar ne se pueen apar paraque se transfrmen en actres establezcan estrategias persnales.Se trata en cierta frma, cnsiera Martuccelli, e una miraa li-mitaa prque resulta e una visión plana e la esafiliación en lameia en que, se piensa, las persnas esafiliaas que están cu-pan znas e vulnerabilia sn incapaces e generar mecanis-ms e iniviuación más allá e ls sprtes institucinales s-cietales. En tras palabras, t ell ns cnuce a la cnclusión eque “[...] la sciea civil es incapaz e asegurar ella misma su c-hesión” (Martuccelli, 2002: 96). Este aspect señala pr Martucce-lli resulta funamental. Si bien n se puee negar que ls recurss

mnetaris, ls erechs sciales el acces a ciertas institucinese prtección sn necesaris, estas cnicines n representan másque la punta el iceberg e la cnstrucción el iniviu mern:la psibilia que tiene e crearse a sí mism a partir e la esferae la prucción e senti n puee sslaarse en ningún m-ment pensarse cm anclaa e manera inevitable a un sprte.Al parecer la perspectiva histórica e Castel –cnclue Martucce-lli– l bliga a n pensar la iniviualia fuera el cntext e l

que ha si la histria merna (actaa para el cas entre ls sigls xvi xx), l cual en cierta meia l inclina a eseñar la cns-trucción e las subjetiviaes.

de alguna manera este pareciera ser el prblema que enfrentanls trabajs apegas a ls análisis que realizó Fucault, cn lscuales si bien Castel n se apega e frma rtxa, sí mantiene un




víncul. Cm l señala Turaine (2005), un cmprene mejr la

impaciencia cn la que el prpi Fucault quis separarse e lascategrías más generales e su bra –las narrativas ls iscurss–

buscó, casi al final e su prucción, ls acts cncrets e crea-ción mantenimient el ren, a que cnsieraba que la via estambién búsquea e autnmía n sól cristalizacines e laminación. Castel respne a estas críticas subraan la necesi-a e interrgarns pr ls sprtes e la iniviualia , sbret, efectuan una revisión e las relacines e per que la es-

tructuran, respnien así a la emana scial (Castel, 2006a;2006b). Es en este senti que mencina que él n niega las cni-cines e actr e sujet, cm l sugieren las perspectivas centra-as en la acción; , sin embarg, insiste en que cuan las relacinesmernas capitalistas espjan al iniviu e su epenenciatraicinal en estructuras fijas, éste ebe aparse sbre algún pun-t para per existir:

[...] ell n tiene naa que ver –en t cas la cuestión n se plantea en eseplan– cn el nivel e las interrelacines el iniviu, si bien resulta clar

que el prpietari puee esarrllar – e hech esarrlla– relacines inter-

subjetivas. Pr tra parte, pems perfectamente interesarns, cm l ha

hech recientemente Alain Turaine, en el evenir-sujet el iniviu. Sin

embarg, n es ell l que ns atañe [...], sin más bien las cnicines previas

para entrar en un prces e evenir-sujet [...]. y insist, pr mi parte, en

el hech e que, para entrar en la aventura el sujet, es necesari ante t

ser un iniviu ta e sprtes e inepenencia (Castel Harche,2003: 19).

Cm se puee bservar, Castel trata e establecer una istinciónentre sus trabajs aquells que particularmente establecen unaagena ese la perspectiva e la acción. Sin embarg, cnsieraque únicamente en apariencia sn iferentes en tant que, más bien,sn e tra escala , para usar sus palabras, se encuentran en “tr

plan”. Castel apunta que pretene explrar en tr surc, extra- en un hil e inteligibilia a partir e un punt que se intentaprivilegiar cnscientemente, sin ignrar el hech e que es psibleescger tr punt e partia, el cual, aemás, puee ser ttalmen-te legítim. Pr ell, la lectura que se prpne n escalifica traspsicines, e inclus resalta el alcance e trabajs cm ls elab-




ras pr Riceur, Elias, Renaut Turaine, que privilegian la au-

tnmía el sujet más que sus psibiliaes bjetivas e cnsti-tuirse cm tal.

N bstante, n se ebe supner que estas interpretacines re-sultan cmplementarias. Pr el cntrari, Castel es precavi paraemprener esta clase e estrategia interisciplinaria. Mu cercana la iea e que la scilgía es una isciplina, cnsiera necesarievitar la cnfusión e órenes plans e investigación, pues cnell slamente se btienen uxtapsicines e análisis e impresi-

nes (Castel Harche, 2003). En este senti, para Castel resultafunamental hacer intervenir tras miraas que cnverjan cnaquella que le sirve cm e eje el análisis, cuestión que pueemantenerse en la meia en que se establezca, e entraa, un regis-tr hmgéne e cmprensión que psibilite el ctej e las pers-pectivas, el examen e las iferencias el enlace e ls punts ecngruencia. En tras palabras, un iscurs e este tip es psibleen tant que se cnserve su prpi rigr cherencia. Una pr-puesta ifícil e cnseguir, que resulta e una cmplejia signifi-cativa, bjetiv que Castel quizás ifícilmente ha elabra. Cnt, pareciera que ha ibuja apenas mu ligeramente sus cn-trns. Gracias a la aprximación e hrizntes teórics tan hete-rgénes cm ls e Gffman Fucault, el interaccinism sim-bólic la genealgía, respectivamente, pareciera cnstituirse unaprpuesta analítica metlógica cn su prpia cherencia ri-

gr. de este m, el trabaj e Castel buscaría entrelazar s lógi-cas e análisis iferentes, lgran una prpuesta teórica que,aparte e este cument, sería precis snear a fn.




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