universidad veracruzana€¦ · todo esto hubiera sido más complicado, gracias amiga y gracias a...
Post on 07-Oct-2020
5 Views
Preview:
TRANSCRIPT
Maestría en Ciencias del Ambiente
“Valorización de un relicto de selva: ¿Conservar o no conservar?”
TESIS
Que para obtener el título de: MAESTRA EN CIENCIAS DEL AMBIENTE
P R E S E N T A:
Delia Devezé Murillo
Director: Dr. Noé Velázquez Rosas
Codirectores: Dra. Maribel Ortiz Domínguez Dr. José Luis Alanís Méndez
Tuxpan , Veracruz Enero, 2016.
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y AGROPECUARIAS
Campus Tuxpan
Agradecimientos
En primer lugar quiero agradecer a la Universidad Veracruzana y al Posgrado de
Ciencias del Ambiente por su apoyo institucional y al Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología por la oportunidad de contar con una beca durante el segundo año de
la realización de mis estudios de Maestría.
Al Dr. Noé Velázquez Rosas por haber sido mi director de tesis, por todo su apoyo
y enseñanzas, gracias. De igual manera agradezco al Dr. José Luis Alanís Méndez
por todo el apoyo prestado desde el inicio de esta aventura, sinceramente gracias.
A la Dra. Maribel Ortiz Domínguez por su apoyo, comprensión y buena disposición
desde el inicio y hasta el término de este proyecto, gracias. Al Dr. José Manuel Pech
Canché, Mtro. Miguel Ángel Lozano Rodríguez y al Dr. José Luis Chagoya Fuentes,
por haber sido parte de mi comisión lectora y por las aportaciones hechas al
presente proyecto. He aprendido invaluables lecciones de todos Ustedes. Gracias.
A mi familia por su paciencia, compañía, apoyo y aliento. Padre aún te extraño.
Gracias madre, gracias hija. A Silverio, Manuel, Hugo y Paty; sobre todo a Paty y
Hugo por todo su apoyo y consejos. Gracias Hermanukis.
A mis profesores, amigos y compañeros de generación, muchas gracias por su
amistad y apoyo durante estos dos años. Sobre todo gracias Ana Luisa, sin tu apoyo
todo esto hubiera sido más complicado, gracias amiga y gracias a tu papá por todo
su apoyo y ánimo.
A la familia Calderón, a todos muchas gracias. Gracias por permitirme entrar a su
casa y trabajar con Ustedes. Aprendí mucho. Seguiremos trabajando hasta lograr
nuestros objetivos, esto es solo el principio.
GRACIAS A TODOS.
Delia.
“La agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al
sencillo y la ocupación más digna para todo hombre libre”
Cicerón
ÍNDICE
CONTENIDO
PAG
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………...
1
II. ANTECEDENTES…………………………………………………………
3
2.1. Estructura y conservación de selvas………………………………
3
2.2. Servicios ambientales………………………………………………
8
2.3. Valoración económica de los servicios ambientales……………
12
1. Valor de uso indirecto: Captura de carbono…………………
13
2. Valor de opción: Paisaje………………………………………
14
3. Valor de existencia: Biodiversidad……………………………
16
4. Métodos de valoración………………………………………… 19
2.4 Alternativas de manejo sustentable……………………………….
25
2.5 Políticas públicas……………………………………………………
29
III. OBJETIVOS......................................................................................
34
3.1. Objetivo general……………………………………………………
34
3.2. Objetivos específicos………………………………………………
34
IV. ÁREA DE ESTUDIO……………………………………………………..
35
4.1 Ubicación geográfica…………………………………………………
35
4.2 Clima y fisiografía……………………………………………………
36
4.3 Hidrografía……………………………………………………………
36
4.4 Uso de suelo y vegetación………………………………………….
37
4.5 Localización del relicto de selva……………………………………
37
4.6 Antecedentes culturales……………………………………………
39
V. MATERIAL Y MÉTODO…………………………………………………
40
5.1. Riqueza y estructura del bosque…………………………………
40
5.2. Valoración económica actual……………………………………
43
1.- Valores de uso indirecto: Captura de carbono……………
44
2.- Valor de opción: Paisaje………………………………………
46
3.- Valor de existencia: Biodiversidad……………………………
49
5.3. Valorización de uso potencial………………………………………
50
VI. RESULTADOS…………………………………………………………….
51
6.1. Riqueza composición y estructura del relicto de selva…………
51
6.2. Valor económico actual……………………………………………
53
1. Valor de uso indirecto. Captura de Carbono………………
55
2. Valor de Opción. Calidad y fragilidad de Paisaje…………
55
3. Valor de existencia. Biodiversidad…………………………
57
6.3. Valorización de uso potencial…………………………………..
57
VII. DISCUSIÓN…………………………………………………………
59
7.1. Riqueza, composición y estructura del relicto de selva…...
59
7.2. Valoración económica actual………………………………………
61
7.3. Valoración económica potencial…………………………………
62
7.4. Propuestas de uso sustentable…………………………………..
63
VIII. CONCLUSIONES……………………………………………………
66
8.1. Aplicaciones prácticas…………………………………………… 68
8.2. Recomendaciones……………………………………………… 68
IX. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………
70
X. ANEXOS…………………………………………………………………
87
ÍNDICE DE FIGURAS Y FOTOS
CONTENIDO
PAG
Fig.1. Bienes y servicios que proveen los bosques……………………
9
Fig. 2. Clasificación de los Servicios Ambientales……………………
11
Fig. 3. Clasificación económica de los servicios ambientales………...
12
Fig. 4. Métodos de valoración económica………………………………
21
Fig. 5. Ubicación Geográfica del Municipio de Tihuatlán……………
35
Fig. 6. Localización del área de estudio………………………………..
38
Fig. 7. Zona arqueológica en la Localidad Héroes de Chapultepec…
39
Fig. 8. Representación gráfica del método de Gentry…………………
41
Fig. 9. Prensado y secado de muestras…………………………………
89
Foto 1. Relicto de selva……………………………………………………
93
Foto 2. Vainilla……………………………………………………………
93
Foto 3. Plantas de pimienta en vivero……………………………………
93
Foto 4. Madera en descomposición……………………………………
94
Foto 5. Árbol en pie………………………………………………………
94
Foto 6. Árbol tirado……………………………………………………….
94
Foto 7. Árbol de pimienta………………………………………………
95
Foto 8. Árbol de pipín…………………………………………………… 95
Foto 9. Rescate de orquídea…………………………………………….
95
Foto 10. Relicto de selva…………………………………………………
96
Foto 11.Vainilla en proceso de beneficiado en la misma planta…
96
Foto 12. Belleza escénica…………………………………………………
97
Foto 13. Muda de serpiente………………………………………………
97
Foto 14. Diversidad de bejucos…………………………………………
98
Foto 15. Materia orgánica en descomposición…………………………
98
Foto 16, 17, 18, 19. Variedad de orquídeas……………………………
99
ÍNDICE DE CUADROS
CONTENIDO
PAG
Cuadro 1. Resumen de resultados obtenidos por otros autores……………
5
Cuadro 2. Rango de valores monetarios de las funciones del ecosistema y métodos de valoración………………………………………………………………
23
Cuadro 3. Programas internacionales de pago por servicios ambientales…
26
Cuadro 4. Familias más importantes encontradas……………………………….
51
Cuadro 5. Especies más importantes……………………………………………
52
Cuadro 6. Valoración del uso directo del relicto…………………………………
54
Cuadro 7. Calificación de calidad y fragilidad del paisaje………………………
55
Cuadro 8. Valor actual de la biodiversidad………………………………………
57
Cuadro 9. Listado de especies encontradas, nombres comunes y usos...
91
RESUMEN
El presente trabajo se realizó en un relicto de selva mediana perennifolia localizada
en Venustiano Carranza, Tihuatlán, Veracruz; con el objetivo de evaluar y asignar
un valor económico a los servicios ambientales que provee este fragmento de selva,
para proponer alternativas viables, de uso sustentable, que favorezcan su
conservación. Se caracterizó la composición estructura y diversidad de la
vegetación arbórea; se estimó el valor actual y potencial de los servicios
ambientales. Para la caracterización arbórea se utilizó el método de Gentry para
especies leñosas. Se censaron 224 árboles con diámetro ≥ a 3 cm, pertenecientes
a 22 familias y a 28 especies. La familia Moraceae fue la más abundante y la que
tuvo mayor número de especies. El índice de diversidad de Shannon tuvo un valor
normal de 2.7. La densidad de árboles fue de 2240 ind ha-1, con un área basal de
86,501 m2 ha -1. Las especies con mayor valor de importancia fueron Brosimum
alicastrum, Protium copal, Pleuranthodendron lindenii y Bursera simaruba con más
del 30%. Esto coincide con lo descrito para otras selvas del norte de Veracruz, sobre
todo con las denominadas como “selvas de ojital”, cuyo valor es relevante para la
conservación. El valor actual calculado del relicto de $2 722 994.50, con los usos
directos y los pagos por servicios ambientales en México, podría ser triplicado si se
toman en cuenta los pagos internacionales de estos servicios, pero la legislación no
tiene esquemas de protección adecuados, que puedan mantener la biodiversidad y
los servicios ambientales. Se proponen acciones de diversificación productiva y
enriquecimiento de especies como pimienta dioica y frutales nativos, sin modificar
el uso de suelo. ¿Conservar o no conservar? Sí, pero con estrategias de manejo
sustentable, con esquemas de conservación, con programas bien diseñados
ecológica, económica y comercialmente; asegurando sustentabilidad y protección.
Palabras clave: conservación, diversificación productiva, legislación, relicto, “selvas
de ojital”, servicios ambientales, uso sustentable.
I. INTRODUCCIÓN
A nivel mundial, la región líder en superficie de bosque primario es América Latina y el
Caribe (FAO, 2011). México se encuentra en esta región y presentó del año 2000 al 2005
una pérdida del 6% de la superficie de bosques (FAO, 2005). Los bosques más
amenazados son los tropicales, también llamados selvas, que es un término usado en
México para referirse a los bosques de las zonas cálido-húmedas (Gómez-Pompa, 1984).
Las selvas tropicales ocupan solo el 7% de la superficie terrestre y aun así albergan entre
el 50 y el 80% de las especies vegetales del mundo, 30% de todas las especies de aves y
el 90% de todos los invertebrados (FAO, 2005). Estas selvas generan un gran número de
bienes y servicios que benefician al hombre (Estrada, 2003; FAO, 2005; Chan, 2010) y
todos los habitantes de este mundo dependemos de estos ecosistemas, bienes y servicios
(MEA, 2005; Ricker, 2010).
A medida que la presión de la población humana aumenta, la deforestación de las selvas
se incrementa; disminuyendo su capacidad de regeneración, causando la pérdida de la
diversidad biológica, alteraciones climáticas y provocando conflictos con los habitantes de
las áreas boscosas (Espinoza et al., 1999; Ricker, 2010). Los costos de esta degradación
son muy difíciles de medir y tienen consecuencias graves en el bienestar humano,
causando entre otras cosas pobreza y desigualdad social (Estrada, 2003; MEA, 2005).
La selva mediana subperennifolia ocupa una superficie de 16,298 Km², lo que representa
el 0.83% de la superficie total del país (INEGI, 2005). Entre 1993- 2002 se perdieron 1.3
millones de hectáreas de selva, siendo el Estado de Veracruz el de mayor pérdida (Gómez-
Pompa y Kromer, 2010). Actualmente el paisaje tropical es dominado por bosques
secundarios, solo quedan manchones de selva nativa, espacios pequeños aislados entre sí
(Chan, 2010). Por ello, es necesario conservar y preservar los espacios remanentes de
selva y cualquier tipo de vegetación nativa para prevenir, favorecer y restablecer, en lo
posible, los ecosistemas existentes (Dirzo, 2008). Además se deben establecer estrategias
de protección del medio natural para asegurar la salvaguarda de la biodiversidad,
protegiendo, así los servicios ecosistémicos que nos prestan estos bosques (SEMARNAT,
2003).
En el estado de Veracruz, el Municipio de Tihuatlán, ocupa el 3er lugar en extensión y el 1%
de la superficie total estatal con 828.3 Km². En su territorio predominan las zonas agrícolas
(74.8%), seguidas por la vegetación de pastizal (17.77%) y la selva ocupa solo el 6.14%,
(INEGI, 2010). Los relictos de selva equivalen a 50 km² de selva, de los cuales se
desconoce su estado de conservación y los servicios ambientales que ofrecen. Por ello, el
presente trabajo tiene como objetivo valorizar los servicios ambientales que provee un
fragmento de selva mediana subperennifolia, en la localidad Venustiano Carranza,
Municipio de Tihuatlán, Veracruz; con la finalidad de destacar la importancia ecológica y
económica del relicto como generador de bienes de uso directo e indirecto. Además de
proponer alternativas de uso sustentable de recursos, que favorezcan su conservación.
II. ANTECEDENTES
2.1. Estructura y conservación de selvas.
Las selvas tropicales, también conocidas como bosques tropicales o bosques húmedos,
son ecosistemas terrestres muy importantes, porque en ellas se encuentran la mayor
riqueza en biodiversidad del mundo, por su cobertura densa y su funcionamiento en
términos de conservación (CONABIO, 1998; PNUMA- SEMARNAP, 2000; Flores, 2001;
Vázquez, 2010). Las selvas tropicales se distribuyen en climas cálidos y húmedos; para su
clasificación se usan la altura de las comunidades y el porcentaje de árboles caducifolios
(Estrada, 2003; Gómez-Pompa y Kromer, 2010). Estos ecosistemas se dividen en selvas
altas (con árboles de 30 m de altura y más), medianas (de 15 a 30 m) y bajas (menos de15
m). De acuerdo a la caída de sus hojas se consideran perennifolias (cuando menos del 25%
de los árboles pierden sus hojas), subperennifolias (del 25 al 50% de los árboles pierden
sus hojas), subcaducifolias (del 50 al 75%) y caducifolias (más del 75% de los árboles
pierden sus hojas) (CONABIO, 2014; CONABIO, 2015).
La selva mediana subperennifolia se distribuye en altitudes de 0 a 1,300 m.s.n.m., a
temperaturas de 0° a 28°C y con precipitaciones de 1,000 a 1,600 mm. Estos ecosistemas
pierden el 25% de sus hojas durante la época de seca, pero en época lluviosa puede ser
comparable con la selva alta perennifolia (Castillo- Campos et al., 2003; Vázquez, 2010).
Su distribución geográfica es discontinua, desde el centro de Sinaloa hasta la zona costera
de Chiapas, por la vertiente del Pacífico, y forma una franja angosta ubicada en parte de
Yucatán, Quintana Roo y Campeche, encontrándose también algunos manchones en
Veracruz y Tamaulipas (Rzedowski y Equihua, 1987, citado por INECC, 2007; Vera-Castillo,
2003).
Originalmente la superficie que ocupaba la vegetación de selva era de 17.82 millones de
hectáreas del territorio nacional (INEGI, 2003), para el 2005 se había reducido a 9.43
millones; 3.16 millones de vegetación primaria, representando aproximadamente el 20% de
la vegetación primaria que existía en el 2003 (Challenger y Soberón, 2008) y 6.31 millones
en condiciones de vegetación secundaria (INEGI, 2005).
La diversidad y estructura de las selvas en México se han estudiado sobre todo en el sureste
del país: sur de Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Campeche y Yucatán. Se han concentrado en
las áreas protegidas que son las que están más comunicadas (Castillo-Campos et al., 2003;
Castillo-Campos, 2011)); dejando en el desconocimiento a aquellos ecosistemas de difícil
acceso o que no parecen representativos por estar en un área pequeña, sin tomar en cuenta
que la vegetación primaria se encuentra en fragmentos aislados (PNUMA-SEMARNAP,
2000; BIODIVERSIDAD, 2011).
Los estudios sobre estructura en la selva mediana subperennifolia en el norte del estado de
Veracruz, son escasos (Basáñez et al., 2008). En el cuadro 1 se presenta un breve
resumen de los resultados de algunos autores.
Cuadro 1. Resumen de resultados obtenidos por otros autores, en selvas medianas subperennifolias del norte del estado de
Veracruz. AUT autor y año de publicación; UBIC ubicación del espacio muestreado; DAP diámetro a la altura del pecho; EM
superficie del espacio muestreado; IND número de individuos encontrado; ESP número de especies encontradas; FAM número
de familias encontradas, FAMI nombre de las familias más importantes; EI especies importantes encontradas; S/D sin dato.
AUT - UBIC DAP EM IND ESP FAM FAMI-EI
Ortega y Castillo-
Campos, 1993
El Tajín, Papantla,
Veracruz
S/D S/D S/D S/D S/D
Piscidia communis, Heliocarpus donnell-smithii,
Croton draco, Zuelania guidonia, Brosimum
alicastrum, Protium copal
Basáñez et al., 2008
El Remolino Papantla,
Veracruz
≥ 4.77
cm
3,200 m²
257
30
20
Tiliaceae, Burseraceae, Moraceae
Heliocarpus microcarpus, Brosimum alicastrum,
Bursera simaruba, Aphananthe monoica y Myrsine
coriacea.
Cuadro 1. Continuación.
AUT - UBIC DAP EM IND ESP FAM FAMI-EI
Velázquez- Rosas, et
al., 2012
Los Ídolos, Misantla,
Veracruz
S/D Fragmentos
aislados
S/D 29 S/D Lauraceae, Burseraceae
Pseudolmedia oxyphyllaria
Carpodiptera ameliae, Manilkara zapota,
Mirandaceltis monoica, Scheelea liebmanii,
Swietenia macrophylla, Bumelia persimilis, Busera
simaruba, Castilla elastica, Ceiba pentandra,
Cupania dentata
Ticante, 2015
Talhpan, Papantla,
Veracruz
≥ 2.5
cm
3000 m2
403
44
Fabaceae, Moraceae, Tiliaceae
Trichilia sp., Brosimum alicastrum, Bursera
simaruba, Heliocarpus microcarpus, Ficus
americana
Los estudios presentados en el cuadro 1 coinciden en la presencia de las familias
Moraceae, Fabaceae, Sapotaceae, Lauraceae y Burseraceae, como las más abundantes
en estas selvas. Los estudios del norte del estado de Veracruz coinciden en que como
especies importantes se tienen a Manilkara zapota, Croton draco, Zuelania guidonia,
Brosimum alicastrum, Protium copal, Bursera simaruba y Aphananthe monoica (Ortega y
Castillo-Campos, 1993; Basáñez et al., 2008; Velázquez, 2012; Ticante, 2015). En el
estudio de Misantla se menciona que existen tres tipos de selvas: las selvas dominadas por
árboles de la familia Lauraceae, las selvas de Pseudolmedia oxyphyllaria y las selvas
dominadas por Brosimum alicastrum (ojitales) (Gómez-Pompa, 1966, citado por Velázquez-
Rosas et al., 2012).
En toda la zona faltan estudios más detallados de diversidad y estructurales. El único
estudio que analiza estos aspectos fue realizado en el área de conservación del Ejido El
Remolino. En este se registraron área basales entre 67.72 de 85.83 m²haˉ¹, por lo que
presenta un promedio de 76.78 m²haˉ¹, 30 especies con un índice de diversidad de 2.25
(Basáñez et al., 2008).
En el artículo sobre la zona arqueológica del Tajín; mencionan que la vegetación es parte
importante de las zonas arqueológicas, pues proveen de alimento, leña y madera
principalmente (Ortega y Castillo-Campos, 1993).
2.2. Servicios ambientales
Los servicios ambientales se definen como los componentes de los ecosistemas que se
consumen, que se disfrutan o que contribuyen, a través de interacciones, a generar
condiciones adecuadas para el bienestar humano (Quijas et al., 2010; Balvanera, 2012).
De esta manera, se puede decir que son los beneficios que los seres humanos obtienen de
los ecosistemas, sean económicos o culturales (Balvanera, 2012). Este concepto permite
hacer más real la interdependencia que existe entre el bienestar humano y el adecuado
funcionamiento de los ecosistemas (MEA, 2005; Balvanera, 2012).
Durante los últimos 50 años, los seres humanos han cambiado los ecosistemas rápida y de
manera extensa, básicamente para satisfacer la demanda de alimentos, agua dulce,
materiales de construcción, fibra y combustibles. Esto provoca una pérdida sustancial e
irreversible de la diversidad de la vida sobre el planeta; además, del uso insostenible de los
servicios de provisión de agua dulce, pesquerías, la purificación del aire y el agua, la
regulación del clima regional y local y la protección contra de desastres naturales, plagas y
enfermedades (MEA, 2005).
Los beneficios que los humanos obtienen de los ecosistemas provienen de sus
componentes (bióticos y abióticos) y de las interacciones que existen entre ellos (PNUMA-
SEMARNAP, 2000; Balvanera 2012). La disminución de las áreas boscosas tiene graves
consecuencias, como la pérdida de la biodiversidad y el aumento del efecto invernadero
(Balam de la Vega, 2013) (Fig. 1).
Figura 1. Bienes y servicios que proveen los bosques. Fuente FAO, 2003.
En la actualidad los temas como energía, medio ambiente, recursos naturales,
biodiversidad y servicios ambientales, no son exclusivos de las instituciones o para expertos
en el tema, ahora son de interés público y mundial y deben ser incluidos en las iniciativas
de desarrollo sostenible (Sarukán, 2011; Espinoza et al., 1999). Están contemplados en los
acuerdos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Los
acuerdos de la CMCC son un instrumento jurídico mundial sobre los esfuerzos que se
realizan para combatir el calentamiento global, donde se destacan la protección y
conservación de áreas boscosas, manejo sostenible de bosques naturales, programas de
energía renovable, manejo de cuencas, reforestación, conservación y prospección de la
biodiversidad, fijación de carbono en biomasa, ecoturismo y la creación y consolidación de
mercados para los servicios ambientales o “ecomarkets” (Espinoza et al., 1999; CMCC,
1992).
El reconocimiento de los servicios ambientales por la sociedad, establece la necesidad de
otorgar un valor económico a los beneficios que la naturaleza brinda gratuitamente, además
alerta a las sociedades sobre la pérdida de elementos y funciones ecológicas que sustentan
la actividad económica y el bienestar humano (Daily et al., 1996).
La asignación de un valor económico a un ecosistema o especie, obedece a la tendencia
mundial de que los servicios ambientales estén presentes en los mercados internacionales,
para tener la posibilidad de repartir de manera justa los costos de su uso y conservación.
Actualmente, los servicios ambientales se clasifican en 4 categorías; servicios de provisión,
culturales, de regulación y los servicios de soporte (MEA, 2005) (Fig. 2).
SERVICIOS DE
PROVISIÓN
Comida
Agua fresca
Medicinas
SERVICIOS
CULTURALES
Estéticos
Espirituales
Educacionales
SERVICIOS DE
REGULACIÓN
Regulación del clima
Control de inundaciones
Regulación de plagas y
Figura 2. Clasificación de los Servicios Ambientales (Modificado de Kareiva, 2010).
Los servicios de provisión son bienes proporcionados por la naturaleza para su uso directo
como comida, energía, agua para beber, materiales de construcción y medicinas. Los
servicios de regulación controlan los procesos naturales de manera que sean favorables
para la humanidad, por ejemplo humedales costeros, manglares y arrecifes de coral que
amortiguan el efecto de las marejadas o el control biológico de plagas y enfermedades. Los
servicios culturales son beneficios emocionales y psicológicos que la gente obtiene de la
observación de la naturaleza, como la salud mental, el ecoturismo, la pesca deportiva o la
observación de la vida silvestre. Los servicios de soporte se encuentran abajo porque son
la base y soporte de los otros servicios, enfatizan el rol de los otros servicios (Kareiva, 2010;
Balvanera, 2010).
2.3. Valoración económica de los servicios ambientales
SERVICIOS DE SOPORTE
Reciclaje de nutrientes
Formación de suelo
Producción primaria
Producción de oxígeno
Captura de Carbono.
Para la valorización económica, los servicios ambientales se dividen en 2 categorías, los
valores de uso y de no uso. Los valores de uso se dividen a su vez en valores de uso
directo, como comida, agua o madera y valores de uso indirecto como regulación del clima
o reciclaje de nutrientes; los valores de uso indirecto son valores de opción, como el paisaje
o la conservación de hábitats y el valor de existencia o legado es el valor de que exista un
componente natural, como hábitats, ecosistemas o incluso genes (Glave y Pizarro, 2010),
(Fig. 3).
VALORES DE USO VALORES DE NO USO
VALOR DE USO
DIRECTO
VALOR DE USO
INDIRECTO
VALOR DE
OPCIÓN
VALOR DE
EXISTENCI
A O
LEGADO
Productos directamente
consumibles
Beneficios derivados de
funciones ecosistémicas
Valores futuros
directos e
indirectos
Valor de
conocer
que todavía
existe un
component
e del medio
ambiente.
Alimento, biomasa,
recreación, salud, etc.
Control de clima,
De suelos, reciclaje, de
nutrientes, etc.
Bioprospección,
conservación de
hábitats, paisaje,
etc.
Hábitat,
especies,
genes,
ecosistema
s, etc.
Figura 3. Clasificación económica de los servicios ambientales.
La suma de todos estos valores se conoce como valor económico total (VET) (Fragoso,
2003; IPCC, 2006). Este valor no asume necesariamente una unidad de medida monetaria
para las estimaciones de los diferentes componentes, ya que hay valores imponderables
que no tienen valor económico, este valor económico total es el valor de la biodiversidad
(Glave y Pizarro, 2010).
1. Valor de uso indirecto: Captura de carbono.
El cambio climático del planeta y el aumento potencial de las temperaturas ambientales,
son consecuencias de la acumulación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la
atmósfera; el dióxido de Carbono (CO₂) es considerado el más importante de estos GEI
(Zamora, 2003). El CO2 es usado en los procesos fotosintéticos de la vegetación. El oxígeno
y el carbono forman parte del follaje, las ramas, el tronco, los desechos y los productos
vegetales. También se encuentra en el humus estable del suelo (Ordoñez y Masera, 2001;
IPCC, 2006).
Los bosques han sido considerados como sumideros de carbono ya que los árboles
almacenan y asimilan grandes cantidades de carbono durante toda su vida (Ordoñez y
Masera, 2001; Zamora, 20013; IPCC, 2006). Este servicio ambiental es de suma
importancia para la vida en el planeta, por lo que al ser reconocido como servicio se le da
un valor económico (Fragoso, 2003).
A nivel mundial el pago de este servicio se ha instituido en muchos países, es esta una
estrategia para la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero, dentro del
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto (CMCC, 1992). Para
participar en esta estrategia se necesita desarrollar un proyecto que mitigue las emisiones
de carbono como evitar la degradación de áreas forestales, el cuidado de las áreas
naturales protegidas, el manejo sustentable de bosques nativos, la reforestación de zonas
degradadas o la sustitución de combustibles fósiles, en cualquier caso el elemento de
partida es la estimación del contenido de carbono en cada uno de los sistemas (Fragoso,
2003).
Hoy el carbono es un bien muy cotizado y necesario para los países industrializados como
estrategia de mercado y de mercadotecnia mundial (Fragoso, 2003; Pineda–López y
Sánchez, 2005; Balam de la Vega, 2013). Para México esta no es una alternativa
económica viable, ya que solo se ofrecen 10 dólares por tonelada como pago por captura
de carbono. Los principales compradores de carbono son el Fondo Prototipo de Carbono
del Banco Mundial, Fondos Holandeses y fondos mixtos de empresas como MGM
internacional y Ecoenergy Internacional (Eguren, 2004).
2. Valor de opción: Paisaje
Actualmente, el paisaje es considerado como el recurso natural de mayor importancia
ecológica y demanda social, en base a las consideraciones que se tienen para los cambios
de uso de suelo, los impactos ambientales y la evaluación ambiental, por esto las acciones
que se desarrollan en el mismo tienen características territoriales (Estévez et al., 2012). En
general, los expertos coinciden en que, a escala de paisaje, la importancia de mantener la
diversidad de plantas es crucial si el objetivo de gestión es asegurar y sostener la provisión
de servicios de los ecosistemas para el bienestar humano (Quijas et al., 2012).
Esta idea de paisaje como recurso creó la tendencia a objetivarlo, valorizarlo estética y
ambientalmente y por lo mismo conservarlo o intentar reproducirlo (Montoya et al., 2003).
En los estudios de paisaje se analiza el paisaje visual, enfocado al sentido estético, pero el
análisis del paisaje interesa como expresión espacial y visual del medio físico y biótico. Este
análisis se concreta solo a lo que el observador es capaz de percibir (Montoya et al., 2003).
Esto es, que la calidad visual del paisaje se reconoce y aprecia de forma distinta según el
observador, está condicionada por mecanismos de sensibilidad y percepción, condiciones
educativas, culturales y la relación del observador con el paisaje a contemplar (Estévez et
al., 2012).
La correcta gestión del paisaje impone que las acciones que lo afecten se justifiquen y se
fijen criterios para adaptarlo al cambio, sin degradar su carácter. Este valor es el más
importante cuando se realiza una evaluación de impacto ambiental; para evaluar el paisaje
se debe valorar objetivamente la calidad y la fragilidad del visual (Estévez et al., 2012). La
percepción de la calidad visual del paisaje es un acto de interpretación por parte del
observador (Polakowski, 1995; Estévez et al., 2012). Esto es, que la calidad visual del
paisaje se reconoce y aprecia de forma distinta según el observador, está condicionada por
mecanismos de sensibilidad y percepción, condiciones educativas, culturales y la relación
del observador con el paisaje a contemplar (Estévez et al., 2012).
La ausencia de estudios de paisaje en México, en el aspecto puramente visual, hace
plantearse la necesidad de hacer trabajos de este tipo; con la finalidad de determinar la
calidad y fragilidad visual del paisaje para contribuir a su protección, conservación y mejora
encaminando así el uso racional del recurso paisaje (Montoya et al., 2003).
3. Valor de existencia: Biodiversidad
La gran preocupación mundial actualmente es por la pérdida de la diversidad biológica,
sobre todo por la desaparición de las selvas tropicales (Levy-Tacher et al., 2006). El término
biodiversidad comprende muchas escalas como variación genética, distribución de los
ecosistemas en el planeta, selección natural, deriva genética. También cuestiones sociales,
políticas y económicas influyen en la biodiversidad (CONABIO, 2011).
Cada una de estas escalas de la biodiversidad tiene 3 atributos: composición, estructura y
función. La composición es la identidad y variedad de elementos que componen esa escala,
la estructura es la organización física o patrón de la escala, y la función son los procesos
ecológicos o evolutivos que se presentan en la misma (CONABIO, 2011). Todo esto es
diversidad y todas juntas, las escalas y las cuestiones, determinan la biodiversidad que
existe en un lugar y momento determinados (Halffter et al., 1992).
El convenio de diversidad biológica define la biodiversidad como la variedad de las especies
vivientes, los ecosistemas donde estas habitan e interactúan y la variabilidad genética que
poseen (Cruz, 2011). Esta biodiversidad es esencial y beneficia la seguridad alimentaria y
los ingresos en los hogares rurales. Se relaciona con los servicios ambientales como
regulador de los procesos ecológicos ya que regula la forma y velocidad con que se dan los
procesos ecológicos. Es un servicio en sí y es apreciada también como patrimonio por su
valor intrínseco (Caballero y Rojas, 2009).
A pesar de la evolución en el conocimiento de los servicios ambientales proporcionados por
los ecosistemas, los esfuerzos por conservar y manejar la biodiversidad dentro de las selvas
tropicales, siguen siendo obstaculizados por la carencia de información (Mason et al.,
2008). El valor económico que se asigna a la biodiversidad y a los servicios ambientales,
es la manera de incluirlos en la economía mundial, ya que estos se están haciendo escasos
y difíciles de conservar (Benítez et al., 1998).
El concepto de valoración económica del capital natural ha evolucionado (Pearce, 1990,
citado por Emerton, 2002). Desde que se introdujo el concepto de Valor Económico Total
(VET) se ha convertido en uno de los métodos más utilizados para identificar y clasificar los
beneficios ambientales. El VET no sólo se centra en los valores comerciales de los bosques,
sino que también abarca sus valores no comerciales y de subsistencia, sus funciones
ecológicas y los beneficios no relacionados con su aprovechamiento (Emerton, 2002).
Este valor económico depende del mercado al que se va a considerar ofertar estos
servicios. En el caso de los bosques tropicales, los beneficios económicos de los servicios
ambientales que ofrece el bosque completo superan con creces a los beneficios obtenidos
por la explotación del servicio de producción de madera y el de productos forestales de
manera comercial (Yáñez-Arancibia et al., 1998; Benítez et al., 1998). Por la creciente
escases y la sustitución del capital natural, por otros capitales, es necesario el análisis
económico de cómo usar y conservar la biodiversidad (Benítez et al., 1998; Yáñez-Arancibia
et al., 1998).
Sin embargo, una dificultad con la que se topa la economía ambiental al valorar los servicios
ambientales es definir quién le dará el valor al mismo, especificar cuáles son los derechos
de los usuarios y cuáles los de los no usuarios. Es frecuente ver que aquellos que provocan
un daño sobre el medio ambiente son diferentes a aquellos que deben padecerlo, y esta
situación se presenta a nivel comunidad, a nivel regional o entre países (Emerton, 2002).
Los bienes y servicios ambientales pueden tener un valor desigual para diferentes
individuos o grupos de personas, de acuerdo a la utilidad que éstos les den. La agregación
de los distintos valores marginales debajo de un umbral mínimo es el valor económico total.
La terminología y la clasificación de los distintos elementos que componen el VET varía
ligeramente entre los analistas, pero generalmente incluye el valor de uso y el valor de no
uso. El valor de no uso se refiere principalmente al valor de existencia (Cristeche y Penna,
2008).
El valor de existencia es un valor que se otorga a un bien ambiental, y que no está
relacionado con el uso actual o futuro del bien. Este bien es valorado por personas que no
son usuarias del mismo, pero que sienten un bienestar sólo por saber de su existencia. El
ejemplo está en los fondos de apoyo económico que reciben las organizaciones como
Greenpeace por parte de sus socios, para proteger el medio ambiente (Del Saz-Salazar,
1999).
4. Métodos de Valoración
Las técnicas de valuación ambiental se pueden dividir en cuatro: las que utilizan los precios
de mercado, las que utilizan los gastos como una aproximación de los beneficios, las que
utilizan preferencias reveladas y las que utilizan preferencias declaradas (Dixon y Pagiola,
1998).
Dentro de las técnicas que utilizan los precios de mercado tenemos la de cambio de
productividad, la de costo de enfermedad y la de costo de oportunidad. En segundo lugar
están las técnicas que utilizan los gastos para determinar el beneficio que puede
proporcionar un ecosistema, en el entendido que el gasto que se deja de realizar se
convierte en un beneficio (Dixon y Pagiola, 1998; Caballero y Rojas, 2009). Entre las
técnicas que utilizan los gastos son: i) la técnica de gastos preventivos, que se refiere a los
gastos que se dejan de realizar por prevención de daños; ii) la de gastos de reemplazo, que
contempla los gastos que se evitan por reparación de daños; y iii) la de proyectos sombra,
que se refiere a los gastos que se tendrían que hacer en un proyecto y que no se ha
requerido realizar gracias a la existencia de algún ecosistema (Dixon y Pagiola, 1998).
En lo que respecta a las técnicas de preferencias reveladas, destacan las de precios
hedónicos y la técnica de costos de viaje. La técnica de precios hedónicos es utilizada para
medir la preferencia de la gente por tener una mejor calidad ambiental, que utilizan los
mercados de trabajo y el de bienes raíces como mecanismo de revelación de preferencias.
Por otro lado, la técnica de costo del viaje es utilizada para medir el valor del servicio
recreativo de los ecosistemas (Dixon y Pagiola, 1998; Caballero y Rojas, 2009).
Por último, entre las técnicas de preferencias declaradas destaca la de valoración
contingente, el cual se basa en la información proporcionada por personas encuestadas
sobre cuánto pagaría por algún bien ambiental o servicio ecosistémico (Caballero y Rojas,
2009). Esta técnica se usa con frecuencia para determinar el valor de conservación, valores
recreativos y valores paisajísticos (Dixon y Pagiola, 1998).
Los métodos de valoración económica más utilizados son (Caballero y Rojas, 2009):
a) Método de valoración en base a precios de mercado.
b) Métodos de Valoración Contingente.
c) Método de costos de viaje.
d) Método de precios hedónicos.
e) Método de costos evitados.
Con el avance en los métodos de valoración económica de los últimos 10 años, se
pueden cuantificar y expresar más adecuadamente los beneficios de los bosques en
términos económicos, incluyendo los valores no comerciales (Emerton, 2015).
Figura 4. Métodos de valoración económica.
Las selvas son importantes para la conservación por los servicios ambientales que
proporcionan y que en la actualidad, conforme disminuye la base de recursos a nivel
mundial, adquieren una mayor relevancia (Flores, 2001). El valor de los servicios
ecosistémicos que producen las zonas arboladas en el mundo, se calculan en 244 dólares
anuales por hectárea, esto es aproximadamente 8.5 veces la producción maderable actual
(Flores, 2001).
Se calcula que la necesidad de área verde por habitante es de 8-12.5 m2 lo cual demuestra
que la vegetación es indispensable como fuente de producción de oxígeno y bienestar, por
lo que el deterioro y la pérdida patrimonial de recursos y servicios ambientales son causa
de mayor impacto e incidencia de desastres e inestabilidad social. El daño que se provoca
con esta pérdida es muy superior al costo de prevención (Flores, 2001).
No es posible obtener un valor económico total actual, ya que los valores de mantenimiento,
estéticos y de biodiversidad no tienen un valor económico real, solo es estimado. En México
en los programas de la CONAFOR hay un pago por biodiversidad tazado en $500.00 la
hectárea, valor muy bajo si se contempla que el valor de la biodiversidad per se es el valor
económico total del ecosistema o del área, ya que la biodiversidad abarca muchos
conceptos, en el cuadro 2 se presenta un resumen de precios internacionales estimados
para los diferentes componentes de la biodiversidad (Caballero y Rojas, 2009). Presenta
un rango de valores económicos máximos y mínimos de 469 a 62,462 dólares la hectárea
(Caballero y Rojas, 2009).
Cuadro 2. Rango de valores monetarios de las funciones del ecosistema y métodos de valoración más usados (Tomado de
Caballero y Rojas, 2009).
FUNCIONES DEL ECOSISTEMA (Bienes y servicios asociados)
RANGO DE VALOR MONETARIO (en Dólares)
MÉTODOS DE VALORACIÓN MAS USADOS
Mínimo Máximo
FUNCIONES DE REGULACIÓN
1.- Regulación del gas 7 265 Costos evitados 2.- Regulación del clima 88 223 Costos evitados 3.- Regulación de disturbios 2 7240 Costos evitados costos de reemplazamiento y
valoración contingente 4.- Regulación del agua 2 5445 Precio directo de mercado, factor ingreso y costos
evitados
5.- Abastecimiento de agua 3 7600 Costos evitados y costo de reemplazo
6.- Retención del suelo 29 245 Costos evitados y costo de reemplazo 7.- Formación de suelo 1 10 Costos evitados 8.- Regulación de nutrientes 87 21100 Costo de reemplazo 9.- Tratamiento de desperdicios 58 6696 Costo de reemplazo y valoración contingente 10.- Polinización 14 25 Costo de reemplazo 11.- Control biológico 2 78 costo de reemplazo, factor de ingreso y precio directo
de mercado FUNCIONES DE SOPORTE 12.- Función de refugio 3 1523 Precio directo de mercado y valorización contingente 13.- Función de vivero 142 195 Precio directo de mercado
Cuadro 2.Continuación.
FUNCIONES DEL ECOSISTEMA (Bienes y servicios asociados)
RANGO DE VALOR MONETARIO (en Dólares)
MÉTODOS DE VALORACIÓN MAS USADOS
Mínimo Máximo
FUNCIONES DE PROVISIÓN
14.-Alimento 6 2761 Precio directo de mercado, factor de ingreso y valorización contingente
15.- Materia prima 6 1014 Precio directo de mercado, factor de ingreso y valorización contingente
16.- Recursos genéticos 6 112 Precio directo de mercado y factor de ingreso
17.- Recursos medicinales 0 0 Precio directo de mercado y factor de ingreso
18.- Recursos ornamentales 3 145 Precio directo de mercado y factor de ingreso
FUNCIONES DE INFORMACIÓN
19.- Información estética 7 1760 Valorización hedónica
20.- Recreación y turismo 2 6000 Precio directo de mercado, factor de ingreso, costo de transporte, valorización hedónica y valorización contingente
21.- Inspección cultural y artística 0 0 Valorización contingente
22.- Información espiritual e histórica 1 25 Valorización contingente
23.-Ciencia y educación 0 0 Precio directo de mercado
TOTAL 469 62462
2.4 Alternativas de manejo sustentable.
Las áreas selváticas del Trópico húmedo de América Latina se encuentran principalmente
en territorios de una gran cantidad de grupos indígenas o de pequeños productores
campesinos, en la periferia de localidades rurales (PNUMA-SEMARNAP, 2000). Esto se
debe, por una parte, a que estas áreas se encuentran apartadas o incomunicadas de la
civilización, por lo que no han sido fuertemente impactadas; y por otra parte, al conocimiento
y las formas tradicionales de uso de los recursos naturales por parte de estas personas,
han permitido que existan estas zonas de conservación (PNUMA-SEMARNAP, 2000).
Los inventarios florísticos permiten contar con información taxonómica y etnobotánica, para
entender las formas indígenas tradicionales de aprovechamiento de recursos, este
aprovechamiento no implica la eliminación de las zonas arboladas, sino una extracción
gradual y selectiva y el enriquecimiento de especies. Esta extracción moderada y adecuada
de especies plantea alternativas de aprovechamiento que afectan favorablemente a la
economía campesina, pues es factible la comercialización de algunos bienes y servicios en
el mercado local, regional o internacional (Levy-Tacher et al., 2006).
Cuando se habla de aprovechamiento de las selvas lo primero que se viene a la cabeza es
la madera, es muy común olvidar los productos no maderables como las resinas, fibras,
artesanías, flores, frutas, hongos, ornamentales, plantas medicinales y otros productos de
interés que se pueden cosechar en forma sostenible, sin destruir la selva. Estos productos
pueden servir para mejorar los ingresos de los habitantes de estos lugares (López, 2005).
En el mundo se han desarrollado diversos esquemas de desarrollo sustentable, que pueden
ser implementados en las áreas arboladas existentes en México, como los mencionados en
el cuadro 3.
Cuadro 3. Programas internacionales de pago por servicios ambientales (Flores, 2001).
MERCADO
TAMAÑO ACTUAL DEL
PROGRAMA(MILLONES
DE DÓLARES POR
AÑO)
OBSERVACIONES
Agricultura certificada y pesquerías 26 000 Ventas globales
Captura de carbón por forestería 100 La mayoría en países
en desarrollo
Productos certificados (maderables
y no maderables)
5 000 Con base al Forest
Stewardship Council
Pagos gubernamentales por
servicios hidrológicos
21 En México y Costa Rica
Bioprospección 24
Esquemas compensatorios de
manejo de ecosistemas
1 000 Estados Unidos
Esquemas compensatorios de
manejo de especies
45 Estados Unidos
Programas de pagos por
conservación voluntarios y
esquemas compensatorios de
biodiversidad
20
Programas de pagos por
conservación gubernamentales y
esquemas compensatorios de
biodiversidad
3 000 Programas orientados a
la flora y fauna
Fondos de conservación de suelos y
gastos por conservación de ONG
6 000 Estados Unidos
TOTAL 41 215
En México, como estrategia de conservación de los servicios ambientales se tiene el
programa Pagos por Servicios Ambientales (PSA), estos pagos son por servicios
hidrológicos, por captura de carbono y por biodiversidad, los pagos se hacen del Fondo
patrimonial de la Biodiversidad y de los Fondos Concurrentes, que es una fundación de
fideicomisos con incorporación de diversos actores, políticos y administrativos, y por el
proyecto de Reducción de Emisiones por la Deforestación y la Degradación (REDD)
(PNUMA-SEMARNAP, 2000).
Desde 1998 el Gobierno ha apoyado iniciativas forestales enfocadas a los productos no
maderables del bosque para campesinas e indígenas. Mediante el programa de Desarrollo
Forestal Comunitario (PROCYMAF), de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR),
promoviendo experiencias innovadoras en producción sustentable (López, 2005).
Algunas alternativas de manejo sustentable en selvas tropicales instaladas en México son
la utilización de especies multipropósito para reforestación, restauración ecológica y
plantaciones forestales, como B. alicastrum, B. simaruba, Cedrela odorata, Swietenia
macrophylla, Manilkara zapota y P. dioica, que también se utilizan como cerco vivo, forraje
y cultivo alternativo, el 20% de la población más marginada del país, habita en zonas rurales
y depende para su subsistencia de los productos forestales obtenidos de los ecosistemas
en los que viven (Orantes-García et al., 2013).
Es recomendable, para la realización de un aprovechamiento adecuado de estas especies
multipropósito, es necesario realizar antes estudios sobre germinación, crecimiento y el
establecimiento de las especies, así como también la evaluación del impacto que este
aprovechamiento puede causar, ya que los cambios propuestos pueden significar la pérdida
de especies y de la diversidad genética, especialmente de la selva tropical (Orantes-García
et al., 2013).
Los árboles como P. sapota, M. zapota, D. digyna, producen frutos que son apreciados en
el mercado nacional y regional (Ricker et al., 2000). Pero no hay productores, ni
compradores mayoristas. Los arboles maderables de interés son S. macrophylla (caoba),
C. odorata (cedro), Cordia alliodora (súchil), Guarea grandiflora (sabino); C. pentadra y D.
arboreum estos últimos sirven en la industria para la elaboración de pulpa de papel (Ricker
et al., 1999; Orantes-García et al., 2013).
En un estudio económico en la región de Los Tuxtlas (Veracruz) se demostró que el valor
comercial (valor actual neto) por plántula sembrada es positivo en un sistema de
enriquecimiento. Sembrar 40-200 plántulas por hectárea dentro de la selva natural puede
resultar en un sistema forestal con un valor comercial por encima de un pastizal de ganado
(Ricker et al., 2000). Al mismo tiempo, el sistema conserva la estructura básica y la
diversidad de la selva natural, aumentando el valor comercial del bosque; este
enriquecimiento debe hacerse en islas de vegetación y en áreas aledañas a relictos
selváticos (Ricker et al., 2000).
La pimienta dioica es un árbol nativo, de vegetación primaria o secundaria de los bosques
tropicales, se encuentra asociada a B, allicastrum, B. simaruba, M. zapota, C. odorata, y
otras especies de las selvas tropicales subperennifolias. Es una especie con potencial para
reforestación productiva en zonas selváticas y en sistemas agroforestales y cultivos de
naranja, coco, plátano, café y cacao, en policultivos; con un alto valor comercial. Tiene un
efecto restaurador de los servicios ambientales ya que se ha utilizado para la restauración
de suelos degradados y como barrera rompevientos, cerco vivo en agrohábitats, como
sombra para especies ganaderas y refugio para aves y otras especies (Martínez et al., 2013;
Merrill, 1947).
2.5 Políticas públicas.
La CONAFOR emite cada año reglas y programas para el incremento y conservación de
las superficies arboladas. La utilidad de estos recursos no radica solo en la producción de
materias primas y bienes económicos, sino que desempeña un papel muy importante en el
funcionamiento del sistema natural.
En virtud de la importancia de los recursos naturales, México se ha adherido a las
convenciones internacionales más importantes que se han conformado. El papel del Estado
en los programas de protección de las áreas arboladas debe ser el de promotor y facilitador
de las condiciones favorables para el desarrollo de las mismas. Las acciones emprendidas
para la protección de estos recursos se plasman en el programa nacional de acción
climática instituido en el año 2000 y que se ha ido modificando desde entonces
(SEMARNAT, 2015).
De todas estas acciones los únicos programas para proteger áreas arboladas son el
programa de Protección de la Vegetación Natural en Áreas Naturales Protegidas de
Conservación y Aprovechamiento Sustentable y el programa de Manejo Sustentable de
Bosques y Selvas y otras Áreas Naturales (ahora PRODEFOR). Las reglas de operación
de los programas promocionados por el gobierno federal, emitidas todos los años para la
instalación de estos en el país, tienen clausulas para proteger áreas grandes, superficies
compactas que van desde 5 hasta 200 hectáreas, salvo que en una zona prioritaria se
presente solo una solicitud de un área pequeña, esta no podrá ser atendida.
El PRODEFOR es el programa que contempla el pago por servicios ambientales, teniendo
un pago de $1,100.00 para pago de servicios hidrológicos y $600.00 para pagos de
biodiversidad, pagándose solo a áreas elegibles y solo uno de los dos conceptos estas
áreas son publicadas en la página electrónica de la CONAFOR (Comisión Nacional
Forestal). Las zonas elegibles son designadas en cada estado y normalmente las zonas
que se tienen para conservación, están fuera de esas áreas prioritarias.
Estos pagos son mínimos y no reflejan el costo real de los servicios pagados. La
conservación de estas áreas, básicamente está encaminada a no tocar, a no hacer ningún
aprovechamiento; por lo que al final el pago no cubre las necesidades de los habitantes de
estas áreas y tienen la necesidad de cortar árboles o cambiar el uso del suelo. Lo anterior
indica que se debe lograr un modelo para combatir la pobreza de las zonas rurales
inmiscuidas en las áreas conservadas, la población rural debe tener ingresos de estas áreas
con su mano de obra y el aprovechamiento de los recursos; maderables o no maderables
y la generación de servicios ambientales (SEMARNAT, 2010).
En Veracruz, actualmente existen 15 áreas naturales protegidas (ANP) de competencia
federal, 17 de competencia estatal, 39 áreas privadas de conservación estatales y 9 sitios
Ramsar (Castillo- Campos, 2011). La Ley Estatal de Protección Ambiental promueve la
protección, preservación, restauración, reparación y establecimiento de áreas naturales
protegidas y la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable, tiene por objeto regular y fomentar,
a nivel estatal, las acciones de preservación, protección, renovación, producción,
ordenación, cultivo, manejo y aprovechamiento que se lleven a cabo sobre los ecosistemas
forestales, los servicios ambientales que estos ofrecen, las cuencas hidrológicas forestales
y los recursos forestales maderables, todo esto con el fin de propiciar el desarrollo forestal
sustentable, sin especificar una superficie a proteger.
Con estas Leyes el estado de Veracruz promueve la protección legal de áreas especificadas
por los propietarios de los terrenos; promoviendo áreas privadas de conservación, que no
reciben ningún apoyo económico, solo la designación y protección legal para los
particulares.
Se promueve también, el Fondo Ambiental Veracruzano que es un programa en el que se
a presentan propuestas para el apoyo financiero en base a proyectos enfocados a la
conservación de la biodiversidad, restauración de los ecosistemas, desarrollo comunitario
y reconversión productiva a prácticas sustentables, en los municipios que se encuentran
dentro de las cuencas hidrológicas del estado. Esta convocatoria sale cada dos años
promueve el establecimiento de áreas privadas, ejidales y comunales de conservación,
acciones de mantenimiento de áreas conservadas, conservación de especies de flora y
fauna con estatus de protección y fortalecimiento para la conservación de áreas naturales
protegidas. Sin embargo solo es para organizaciones que dan capacitación, gastos
operativos y obras menores. No es un apoyo directo para los productores (Gob. del Estado,
2015).
“Ante la inobjetable realidad de pérdida masiva de las selvas húmedas, pueden señalarse
varias acciones, percibidas ya como obligaciones éticas, compromisos gubernamentales o
como oportunidades valiosas para el aseguramiento del bienestar de las nuevas
generaciones (Sedas et al., 2011).
Entre ellas están:
a) Consolidación conservacionista de las áreas selváticas que aún sobreviven.
b) Rescate y restauración de las zonas aledañas susceptibles de resultados exitosos, ya
que formalmente, con bases científicas, se considera como un ecosistema no renovable
una vez destruido.
c) Instauración de un programa enérgico de educación naturalística con bases ecológicas,
que revalore realmente el significado de estos ecosistemas.
d) Promoción de programas sólidos in situ de enriquecimiento de áreas intervenidas por
medio de especies nativas con propósitos múltiples.
e) Desarrollo de programas agresivos de reforestación y forestería comerciales en las
grandes extensiones agrícolas y ganaderas casi abandonadas.
f) Inclusión de nuevas técnicas de aprovechamiento máximo a favor de la elevación de los
rendimientos agropecuarios del trópico húmedo, en beneficio de la disminución de las áreas
impactadas.
g) Desarrollo de “el cultivo de las selvas” con base en sus propias especies, bajo programas
bien diseñados ecológica, económica y comercialmente, que aseguren su permanente
sustentabilidad: maderas preciosas, pita, palmas, ornamentales, palo de balsa, bambúes,
fruticultura, fauna, apicultura, etc.
h) Mejoramiento de los servicios turísticos regionales organizados con un espíritu
conservacionista.”
Si se valoran en forma más completa los recursos naturales, se puede realizar un uso más
completo y eficiente de ellos y se dispondrá de otros instrumentos de gestión ambiental
(Yáñez-Arancibia et al., 1998).
III. OBJETIVOS
3.1. Objetivo general.
Evaluar y asignar un valor económico a los servicios ambientales que provee un fragmento
de selva mediana subperennifolia en Venustiano Carranza, Tihuatlán, Veracruz, para
proponer alternativas viables, de uso sustentable, que favorezcan su conservación.
3.2. Objetivos específicos.
a) Caracterizar la composición, estructura y diversidad de la vegetación arbórea
presente en el fragmento.
b) Estimar el valor económico actual de los servicios ambientales de uso directo
(provisión: plantas útiles, frutos, madera, leña), de uso indirecto (mantenimiento: secuestro
de carbono), valores de no uso (estéticos: calidad y fragilidad de paisaje) y valores de
existencia (biodiversidad).
c) Estimar el uso potencial con base en alternativas sustentables de conservación.
IV. ÁREA DE ESTUDIO
4.1 Ubicación geográfica.
El municipio de Tihuatlán se encuentra ubicado en el Norte del Estado de Veracruz, entre
los paralelos 20° 29’ y 20°52’ de latitud Norte; los meridianos 97° 22’ y 97° 43’ de longitud
Oeste; con una altitud entre 20 y 300 msnm. Colinda al Norte con los municipios de Castillo
de Teayo, Álamo Temapache y Tuxpan; al Este con los municipios de Tuxpan, Cazones de
Herrera, Papantla y Poza Rica de Hidalgo; al Sur con los municipios de Poza Rica de
Hidalgo, Coatzintla y el Estado de Puebla; al Oeste con el Estado de Puebla y el municipio
de Castillo de Teayo (INEGI, 2010) (Figura 5).
Figura 5.- Ubicación Geográfica del Municipio de Tihuatlán (tomado de INEGI,2010).
Este municipio cuenta con 84 ejidos, de estos, los más importantes por su extensión son
los ejidos Tihuatlán, el que cuenta en su dotación con la cabecera Municipal y el ejido
Miahuapan que tiene 9 comunidades dentro del terreno ejidal (SEDESOL, 2012).
Por su extensión se encuentra ubicado en dos cuencas hidrológicas, la del Rio Tuxpan en
el Norte, a la que contribuye con el Arroyo Acuatempa que forma el estero y la laguna de
Tumilco y con la Cuenca del Rio Cazones, en el Sur, contribuye con el Arroyo Tecoxtempa
que desemboca a la altura de la comunidad de La Concepción directamente al Rio Cazones
(Gob. Edo, 1998).
4.2 Clima y fisiografía.
Se encuentra en la provincia de la Llanura Costera del Golfo, tiene 2 clases de clima, un
clima cálido subhúmedo con lluvias en verano, de mayor humedad y cálido subhúmedo con
lluvias en verano de humedad media, los suelos son de tipo Regosol, Vertisol y Phaeozem
(INEGI, 2010).
4.3 Hidrografía.
Pertenece a la región hidrográfica Tuxpan-Nautla, en las cuencas de los ríos Río Cazones
y el Río Tuxpan, en la subcuenca de los ríos Cazones (75.86%), Tecomate (14.02%), Estero
y Laguna de Tumilco (5.83%) y río San Marcos (4.29%). Tiene corrientes Perennes:
Cazones, Huizotate, Miahuapan, Tecomate y Totolapa e Intermitentes: Acuatempa, Agua
Fría, El Naranjo y Tecoxtempa (INEGI, 2010).
4.4 Uso de suelo y vegetación.
El uso de suelo es como sigue: Las zonas urbanas (1.28%), la agricultura (74.81%) y la
vegetación es de pastizal (17.77%); la selva ocupa solo el 6.14%. (INEGI, 2010).
4.5 Localización del relicto de selva.
El área de estudio, de diez hectáreas, se encuentra en la localidad de Venustiano Carranza,
Municipio del Tihuatlán, en el límite con el Municipio de Tuxpan, vecina del Ejido 053, El
Tamarindo, a 6 kilómetros aproximadamente de la carretera estatal Tihuatlán-Tuxpan, en
la entrada a la Comunidad de Buenavista, Tuxpan; entrando por la Comunidad Héroes de
Chapultepec, zona urbana del Ejido el Tamarindo (Fig. 6). Dentro de la zona considerada
como Totonacapan.
Figura 6. Localización del área de estudio.
4.6 Antecedentes culturales.
Las culturas que se asentaron en el Estado de Veracruz, huastecos, totonacas y olmecas,
significan identidad y profundas raíces para la existencia de los veracruzanos (Universia,
2005). En el territorio estatal se encuentran vestigios arqueológicos de todas estas culturas.
En el Norte del Estado, en las coordenadas Longitud: 97.4419444 y Latitud: 20.76138889,
se encuentra la zona arqueológica de la Localidad Héroes de Chapultepec (Ejido 053 El
Tamarindo), en un valle de 25 hectáreas (Fig. 7). Se conforma de 40 edificaciones
escalonadas, aún no se determina de que cultura es, huasteca o totonaca, pero por su
ubicación se cree que pertenece a la cultura totonaca, el sitio ha sido devastado y
saqueado, pero no se cuenta con los recursos, ni el presupuesto suficiente para la
realización de los estudios y rescates (Espinosa, 2005).
Figura 7. Zona arqueológica en la Localidad Héroes de Chapultepec, Tuxpan, Ver.
Tomado de Gaceta Universitaria (Junio-2005).
V. MATERIAL Y MÉTODOS
5.1. Riqueza y estructura del bosque.
Para la caracterización de la riqueza, composición y estructura de la vegetación arbórea se
realizó un muestreo rápido, iniciado al azar, en base al método de Gentry (1982) para
especies leñosas. Se censaron todos los tallos con diámetro a la altura del pecho (DAP, 1.3
m del suelo) ≥ a 3 cm, en 10 transectos lineales de 2 X 50 m, separados por 50 m entre sí,
sumando una décima parte de una hectárea (Fig. 8 A y B). Se midieron los DAP de todos
los árboles (Fig. 8 C), su altura con un clinómetro electrónico (Handolf®), además se
registró su nombre común y uso (los utilizados en la comunidad) y asignó una clave de
identificación de muestra. Se colectaron ejemplares botánicos de cada especie, los cuáles
fueron procesados, herborizados y posteriormente se determinó su identidad taxonómica a
través de claves botánicas (Zarco-Espinosa et al., 2010).
A B C
Figura 8. Representación gráfica del método de Gentry (Tomado de Álvarez et al., 2004).
Posteriormente se elaboró una base de datos para hacer el análisis estructural del estrato
arbóreo, calculando el valor de importancia relativo de cada especie y se calculó el índice
de Shannon y su equitabilidad, mediante el uso del programa EstimateS versión 9.1.0
(Coldwell, 2013).
Para el análisis del valor de importancia relativo de las especies se utilizaron los valores
relativos de área basal (AB), densidad relativa y frecuencia relativa (Basáñez et al., 2008)),
a partir de las siguientes fórmulas:
a) Área Basal (AB)
El área basal (AB) de cada árbol se obtendrá con la fórmula:
𝐴𝐵 = Π (𝐷𝐴𝑃
2)
2
𝜋 = 3.1416
b) Área Basal Relativa (ABR)
El área basal relativa es el área basal que ocupa cada especie dentro del espacio
muestreado. Se calcula con la fórmula:
ABR= (ABₑ /ABT) 100
Donde:
ABₑ= Área basal de cada especie
ABT= Área basal total, que es la suma de todas las áreas basales relativas.
c) Densidad Relativa (DR)
La densidad relativa es el espacio ocupado por cada especie, dentro del área muestreada.
DR= (niₑ/NT) 100
Donde:
niₑ= número de individuos por especie.
NT= número total de individuos
d) Frecuencia Relativa (FR)
La frecuencia relativa es el número de veces que se encuentra la especie en el área
muestreada y está dada por la siguiente ecuación:
Frecuencia relativa = Número de cuadrantes en los que está presente la especie i
Número de cuadrantes de todas las especies.
e) Valor de importancia relativa (VIR)
Este valor refleja el porcentaje que ocupa cada especie dentro del área muestreada. El
Valor de importancia Relativa se saca con la fórmula:
VIR (%) = ½ (ABR + DR + FR)
5.2. Valoración económica actual.
Para la valoración económica de los servicios ecosistémicos se utilizaron los valores de los
bienes utilizados de manera directa. Para el cálculo de los valores de uso directo se utilizó
la entrevista directa con los dueños del terreno, que es el método más conocido de
valoración económica. En base a la entrevista y tomando en cuenta los precios de mercado
(Caballero y Rojas, 2009), se obtuvieron los siguientes datos:
a) Cantidad de leña que obtienen del relicto y su costo aproximado
b) Cantidad de madera que obtienen, de que árboles y su costo aproximado.
c) Cantidad de plantas de ornato que se obtienen para venta y su costo aproximado.
d) Cantidad de los diferentes frutos cosechados y su valor aproximado.
e) Precio actual de la hectárea de monte en el Ejido.
f) Calculo de valor de la madera del relicto, mediante el cálculo de metros cúbicos
posibles.
Después, con los precios y el listado de productos que se obtuvieron de la encuesta se
buscó en la página electrónica del Sistema Nacional de Información e Integración de
Mercados de la Secretaría de Economía (SNIIM) el precio de los productos obtenidos y se
realizaron consultas en el mercado local. Se obtuvo un valor monetario de los productos
que los productores obtienen del relicto, se hizo el cálculo de madera que se puede obtener,
cubicándose en base a los datos de área basal y altura, que se encuentran en metros, para
la conversión se usa un valor de 0.0283168, que es valor en metros de un pie cúbico, se
sacó el precio multiplicando los pies cúbicos obtenidos por 10 pesos que es el costo
promedio de los diferentes tipos de madera, obteniéndose así el valor de uso directo.
1.- Valores de uso indirecto: Captura de carbono.
Para el cálculo del valor de uso indirecto se tomó en cuenta el valor de la captura de
carbono. Se utilizó el método propuesto por el Panel Intergubernamental para el Cambio
Climático (IPCC) (Zamora, 2003), el cual es un método indirecto, no destructivo, cuya
fórmula es definida de la siguiente manera:
CBT= BT * 0.7.
Donde:
CBT= Carbono almacenado en toneladas por hectárea (ton/Ha).
BT= Biomasa Total (ton/Ha) y 0.7 es un coeficiente mórfico.
La biomasa área fue calculada con la siguiente fórmula:
B= (V) (δ)
Donde:
B= Biomasa (Kg).
V= Volumen (m³).
δ Es un factor de densidad de la madera para maderas tropicales y es igual 0.50 Kg/m³.
El volumen de madera se obtuvo con la siguiente fórmula:
V= AB*h*0.7
Donde:
V= volumen de madera (m3); AB= área basal (m2), h= altura normal (m) y 0.7 es un
coeficiente mórfico.
Se obtiene con el área basal y la altura total del tronco, tomando en cuenta que la forma del
tronco es cónica.
El área basal se calculó con la fórmula:
AB= π (D²/4)
Donde:
AB= Área basal total (m2); π= 3. 1416; D2= circunferencia del árbol a la altura del pecho al
cuadrado (m).
Para conocer el carbono almacenado se procede a multiplicar la superficie total del área de
bosque por el contenido de carbono y se obtienen el número de tC (toneladas de carbono)
(Ordoñez, 2008). Para conocer la captura de carbono expresada en tCO₂ equivalente
(toneladas de dióxido de carbono), se multiplica el resultado anterior por la relación del peso
molecular del CO₂ entre el peso molecular del C, es decir 44/12 (Rodríguez y Pratt, 1998).
Para los proyectos dentro del Modelo de Desarrollo Limpio (MDL) a nivel internacional se
contempla un precio de venta entre 13 y 42 dólares americanos por tonelada, mientras que
los costos para bosques en manejo primario varían de 2 a 3 dólares y de 1 a 10 dólares por
proyectos de preservación de áreas protegidas (Fragoso, 2003; Olguín, 2011). Sin
embargo, para este cálculo se toma en cuenta que el carbono capturado por la biomasa
aérea representa un tercio del total de carbono capturado por el bosque (INECC, 2007). Por
lo que el resultado se multiplicará por 3 para obtener el cálculo del carbono total capturado.
Para el cálculo monetario se tomó como referencia el valor del mercado voluntario de
carbono en México tasado en 10 dólares la tonelada de carbono al año (tCO₂/año) (Balam
de la Vega, 2013).
2.- Valor de opción: Paisaje.
Para el cálculo de los valores de opción se llevó a cabo la valoración de la calidad visual
del paisaje. Para medir la calidad visual del paisaje se utilizó una adaptación de los métodos
propuestos por Aquiló et al., y por el Servicio Forestal de los Estados Unidos (1981). Donde
la valoración se obtiene de manera directa a través de una evaluación hecha por el
observador, que separa y analiza de forma independiente los factores que conforman el
paisaje y las cualidades intrínsecas del territorio en sus elementos naturales; mientras más
alto sea el resultado obtenido mayor es la calidad visual (Estévez et al., 2012).
La evaluación de la calidad visual debe tener en cuenta: a) la diversidad, con la que se
evalúa el mosaico de usos; mientras más diverso mayor calidad; b) el valor ecológico en el
que se evalúa la presencia de masas de árboles las cuales dan una mayor calidad al
paisaje; c) la naturalidad, cuanto más natural, más valor tiene pero es más susceptible al
deterioro y por lo tanto más frágil; d) la proximidad a elementos patrimoniales (zona
arqueológica, construcción colonial, etc.), considerándose que mientras más cercano está
el paisaje de un elemento patrimonial más valor tiene, ya que estos elementos le dan
identidad al paisaje y e) se debe tener en cuenta la proximidad de un impacto visual (un
disturbio antropogénico como una fábrica, una ciudad, etc), lo cual disminuye la calidad del
paisaje ( Estévez et al., 2012).
Este es un método directo, donde se hace uso de las cuencas visuales y su ponderación
en función de los observadores potenciales. De esta manera se asignarán tres niveles de
calidad visual (alto =3, medio=2 y bajo=1) a una selección de los principales componentes
del paisaje, que serán: morfología o topografía, fauna, vegetación, formas de agua, acción
antrópica, fondo escénico y singularidad o rareza. Con esto se otorga un valor cuantitativo
y se saca un promedio.
La fragilidad visual se define como la susceptibilidad del paisaje al cambio cuando se
desarrolla un uso sobre él, es la expresión del grado de deterioro que éste experimenta
ante la incidencia de determinadas actuaciones, para su evaluación se usó el método
modificado de Escribano et al. (1987) y Aquiló et al. (1981), en el cual son el paisaje o
porciones de él analizados y clasificados en función de una selección de sus principales
componentes. De esta manera, un paisaje que presente mayor fragilidad visual tendrá un
menor grado de capacidad de absorción visual de los impactos y perturbaciones que genere
un proyecto determinado.
Para la evaluación se toman en cuenta conceptos como a) la diversidad vegetal existente,
b) la pendiente, ya que se considera que un terreno con mayor pendiente es más visible
desde puntos más alejados que uno con pendiente casi nula porque existen menos barreras
visuales; c) la compacidad, tamaño y forma de la cuenca visual del paisaje, esto es, que tan
compacto es y cuál es su forma; d) la presencia de agua, e) el grado de humanización o
antropización que tiene y por último f) se considera la distancia a núcleos urbanos o
carreteras (Montoya et al., 2003). La fragilidad visual se agrupa en las siguientes categorías:
i) Alta: baja capacidad de absorción visual, ii) Media: capacidad de absorción visual
moderada y iii) Baja: alta capacidad de absorción visual. Se utilizó una escala de valoración
(1, 2 y 3), la cual otorga un valor cuantitativo a cada componente, luego se obtuvo el
promedio final.
De esta manera, la calidad y fragilidad visual pueden tener los siguientes intervalos de
valores: baja (1.0-1.5), media (1.6 -2.4) y alta (2.5-3.0). Las áreas que presentan
combinaciones de alta calidad y alta fragilidad visual serán áreas de gran importancia para
su protección, las de alta calidad y baja fragilidad serán adecuadas para la promoción de
actividades en las cuales el paisaje sea el factor de atracción; las zonas de baja calidad y
baja fragilidad serán áreas para actividades de alto impacto visual (Montoya et al., 2003).
Después de esta evaluación subjetiva del paisaje en estudio se le otorgó un valor
económico.
El valor económico calculado para el paisaje está en un rango de 7 a 1760 dólares
americanos por hectárea, según la literatura consultada (Constanza et al., 1997). Por lo que
se consideró un valor promedio de 887 dólares.
3.- Valor de existencia: Biodiversidad.
La naturaleza no es una reserva inagotable de bienes y servicios que el hombre puede
extraer para satisfacer sus necesidades, tampoco es un receptáculo altamente eficiente,
capaz de reciclar todos los desechos del hombre, ni es un regalo que nos da recursos y
recibe residuos sin costo alguno, todas las acciones del hombre tienen consecuencias de
la mayor gravedad para la vida biológica y la sostenibilidad del planeta (Glave y Pizarro,
2010). Por lo que es necesaria la valoración económica de la biodiversidad; para la
valorización de la biodiversidad en el área de estudio se aplicó el método de Valoración
Económica Total, que consiste en sumar los valores de uso directo, los de uso indirecto, los
valores de existencia y valores de no uso, para obtener un valor económico total posible,
cuya fórmula es: VET= VUD+VUI+VNU. Dónde: VET es el valor económico total, VUD es
el valor de uso directo, VUI es el valor de uso indirecto y VNU es el valor de no uso o de
opción.
El valor económico calculado para la biodiversidad se encuentra entre los 469 a 62,462
dólares americanos la hectárea, según la literatura consultada (Constanza et al., 1997). El
valor PSA en México por biodiversidad es de $500.00 por hectárea, para zonas prioritarias.
5.3. Valorización de uso potencial.
Mediante una entrevista personal con los 3 propietarios del área y algunos de sus familiares,
se recabó información sobre los siguientes puntos:
A) Destino que se pretende para el espacio arbolado.
B) Habilidades y aptitudes que se tienen para el logro del objetivo de conservación del
espacio arbolado.
C) Propuesta de perspectiva de uso de la zona conservada.
Se realizó una investigación documental de casos de éxito de diferentes propuestas
para la conservación y uso sustentable de las selvas tropicales.Se eligió la mejor opción
productiva en selvas medianas perennifolias, considerando aspectos técnicos, de
comercialización y la zona geográfica en donde se encuentra el relicto.
VI. RESULTADOS
6.1. Riqueza, composición y estructura del relicto de selva.
En el relicto de selva se registraron 224 individuos, pertenecientes a 22 familias. La familia
Moraceae con 4 especies seguida por Ulmaceae, Sapotaceae, Myrtaceae y Burseraceae
todas ellas con dos especies cada una. Las familias con mayor número de individuos fueron
Moraceae (56), Burseraceae (55) y Flacourtiaceae (19) (Cuadro 4). La diversidad de
especies se analizó con índice de diversidad de Shannon (H´) con un valor normal de 2.7.
Cuadro 4. Familias más importantes encontradas.
FAMILIAS ESPECIES INDIVIDUOS
Moraceae 4 56
Burseraceae 2 55
Sapotaceae 2 17
Ulmaceae 2 8
Flacourtiaceae 1 19
Myrtaceae 1 17
Urticaceae 1 13
Tiliaceae 1 12
Apocynaceae 1 6
Chrysobalanaceae 1 3
Rutaceae 1 3
Celastraceae 1 2
Leguminoseae 1 2
Salicaceae 1 2
Sapindaceae 1 2
Araliaceae 1 1
Bombacaceae 1 1
Ebenaceae 1 1
Fabaceae 1 1
Lauraceae 1 1
Meliaceae 1 1
Piperaceae 1 1
TOTAL 28 224
La densidad de árboles fue de 2240 ind ha-1, con un área basal de 86,501 m2 ha -1. Las
especies con valores de importancia más altos fueron P. copal (53.57%), B. alicastrum
(45.54%) y P. lindenii (25.45), esta especies integran más del 30% de valor de importancia
de toda la comunidad. Estos valores tan altos se deben principalmente a la densidad relativa
de las especies, ya que estas resultaron las que tuvieron un mayor número de individuos
(Cuadro 5).
Cuadro 5. Especies más importantes. Individuos por especie (D), Frecuencia (F), Densidad
Relativa(DR), Frecuencia relativa (FR), Área Basal Relativa (ABR) y Valor de Importancia
Relativa (VIR).
Especie D F
e
DR FR ABR VIR
Brosimum alicastrum Swartz 34 9 15.1
8
9.4
7
16.4
6
41.1
1 Protium copal (Schltdl. & Cham.) Engl. 40 8 17.8
6
8.4
2
9.57 35.8
5 Aphananthe monoica (Hemsl.) J.-F.Leroy 7 6 3.13 6.3
2
19.5
2
28.9
6 Bursera simaruba (L.) Sarg. 15 8 6.70 8.4
2
13.5
3
28.6
5 Manilkara zapota (L.) van Royen 15 6 6.70 6.3
2
14.5
0
27.5
1 Pimienta dioica (L.) Merr. 17 7 7.59 7.3
7
6.15 21.1
1 Pleuranthodendron lindenii (Turcz.) Sleumer 19 7 8.48 7.3
7
1.83 17.6
8 Carpodiptera ameliae Lundell 12 6 5.36 6.3
2
4.33 16.0
0 Nectandra salicifolia (Kunnth) Nees 14 5 6.25 5.2
6
2.08 13.5
9 Castilla elastica Sessé ex Cerv. 8 3 3.57 3.1
6
6.23 12.9
5 Myriocarpa longipesLiebm 13 3 5.80 3.1
6
0.42 9.38
Tabernaemontana alba Miller 6 5 2.68 5.2
6
0.37 8.32
Casimiroa pringlei (S. Wats.) Engl. 3 3 1.34 3.1
6
1.28 5.78
Ficus aurea Nutt. 2 2 0.89 2.1
1
1.48 4.48
Zuelania guidonia (Sw.) Britton & Millsp. 2 2 1.34 2.1
1
0.34 3.78
Pouteria campechiana (H.B.K.)Baehni,
Candollea
2 2 0.89 2.1
1
0.40 3.40
Prunus brachybotrya Zucc. 2 2 0.89 2.1
1
0.33 3.33
Dendropanax arboreus (L.) Decne. & Planch 1 1 0.89 2.1
1
0.04 3.03
Wimmeria concolor Cham. & Schltdl 2 1 0.45 1.0
5
0.71 2.21
Licania sp 3 2 0.89 1.0
5
0.15 2.09
Tirchillia havanensis Jacq. 1 1 0.45 1.0
5
0.13 1.63
Diospyros digyna Jacq. 1 1 0.45 1.0
5
0.07 1.57
Piper hispidum Kunth 1 1 0.45 1.0
5
0.02 1.52
Pithecellobium lanceolatum (Willd.) Benth. 1 1 0.45 1.0
5
0.02 1.52
Cassia sp. 1 1 0.45 1.0
5
0.02 1.52
Celtis sp. 1 1 0.45 1.0
5
0.02 1.52
Ceiba pentandra (L.) Gaertn. 1 1 0.45 1.0
5
0.00 1.50
TOTALES 22
4
100 100 100 300
Los individuos con mayor altura fueron C. ameliae con 36 metros, A. monoica con 35 m, le
siguen P. dioica con 24 m, M. sapota con 23.70, los más pequeños fueron M. longipes, P.
dioica y B. alicastrum.
Los usos más importante fueron leña (28 especies) aunque algunas especies son de
combustión lenta y otras de combustión rápida, maderable (19) algunas especies son de
madera dura y otras de madera blanda, medicinal (7), ceremonial (3), industrial (2) y otros
(3) como juguetería, ornamental y forraje (Anexo D).
6.2. Valor económico actual.
El valor actual calculado del relicto de selva es de $2 014 821.50, no se encontraron precios
nacionales para los productos obtenidos, solo se encontró el precio del zapote mamey en
la ciudad de Guadalajara, por lo que se tomaron los precios del mercado local. El producto
que hace la mayor aportación al valor actual del relicto es la madera, se calculó la cantidad
de madera a aserrar, en caso de desmontar el área, sin embargo se perdería toda el área
arbolada. El valor que sigue es el suelo tomando en cuenta el precio de venta de las diez
hectáreas que forman el relicto de selva (Cuadro 6).
Cuadro 6. Valoración del uso directo del relicto. Mostrando el Valor Total y los conceptos de uso de los bienes ambientales
VALOR UNIDAD CANTIDAD COSTO UNITARIO
COSTO ANUAL
OBSERVACIONES
LEÑA CARGA 12 400 $4,800.00 Uso ocasional, van a un acahual a traer leña
MADERA PIE CÚBICO 160289.65 10 $1,602,896.50 Este año utilizaron 100 pies para hacer una pared de su vivienda, no se vende normalmente
PLANTAS DE ORNATO
PIEZA 5 50 $250.00 Las orquídeas que rescatan las instalan en la parte de atrás de sus casas, en su jardín
ZAPOTE MAMEY
KILO 30 30 $900.00 Solo vendieron una parte pues lo comercializaron en la comunidad
ZAPOTE PRIETO
KILO 15 10 $150.00 No lo comercializan, lo usan para consumo, el que no se comen lo dejan para los pájaros
TAMARINDO KILO 35 15 $525.00 Se venden pelados y embolsados
PIMIENTA KILO 400 12 $4,800.00 Se vendió verde
VAINILLA KILO 0.5 1000 $500.00 Se vende beneficiada a un fabricante de vino
PARCELA HECTÁREA 10 40000 $400,000.00 Costo actual de la hectárea con monte
TOTAL $2,014,821.50
1. Valor de uso indirecto. Captura de Carbono.
La captura de carbono del relicto es de 1.107 toneladas de carbono, lo que nos da 4.06
toneladas de CO₂, se tiene un pago anual calculado de 40, 598.00 dólares americanos, según
la literatura consultada. El pago real en México con un costo de 10 dólares la tonelada, es de
298.50 dólares anuales. Con el cambio de moneda al costo actual ($17.00) el valor anual es
de $5,074.50.
2. Valor de Opción. Calidad y fragilidad de Paisaje.
Se obtuvieron valores altos en cuanto a calidad y fragilidad del paisaje (Cuadro 7).
Cuadro 7. Calificación de Calidad y Fragilidad del paisaje.
Calidad de Paisaje Fragilidad de Paisaje
Morfología o Topografía 2 Pendiente 2
Fauna 3 Vegetación 3
Vegetación 3 Tamaño 2
Cuerpos de Agua 3 Forma 3
Acción Antrópica 2 Compacidad 3
Fondo escénico 3 Singularidad 3
Singularidad 3 Acceso visual 3
PROMEDIO 2.714 PROMEDIO 2.714
En la calificación de calidad de paisaje, para el concepto de morfología se otorgó un valor
medio de dos puntos porque toda la topografía es igual, con cerros no muy altos; al concepto
fauna se le dio un valor alto puesto que existe gran cantidad de fauna, pero sobre todo es área
de descanso de aves migratorias. Hay presencia de dos pequeños manantiales que dan origen
a dos pequeños arroyos que se unen, ya fuera del terreno al cauce del arroyo Acuatempam.
Para el concepto de acción antropogénica se le dio un valor medio de dos puntos, ya que
entran algunas personas a sacar un poco de leña y algunas plantas medicinales. Para el fondo
escénico y singularidad se otorga un valor alto ya que tiene gran belleza y singularidad porque
se encuentra en medio de cultivos de naranja y pastizales, no encontrándose otro lugar igual
o parecido en los alrededores.
Para la calificación de fragilidad del paisaje se califica el concepto pendiente con dos, ya que
es un terreno con pendiente que es visible desde diversos puntos; para el concepto vegetación
se otorga una calificación de tres porque tiene vegetación primaria, árboles de gran tamaño
en buen estado de conservación. Para el concepto tamaño se otorga una calificación de dos
porque se considera que es un espacio pequeño; para los conceptos de forma, compacidad,
singularidad y acceso visual se otorga una calificación de tres porque tiene buena forma, el
área es compacta, muy singular porque los alrededores son puras tierras de cultivo. Además
tiene acceso visual, ya que se encuentran en lo alto de un cerro y puede ser fácilmente
visualizado desde la distancia.
Estos resultados nos dan un paisaje que resulta muy sensible a los cambios causados por las
actividades antropogénicas y es un espacio de gran importancia para ser protegido y
conservado, por la belleza escénica, la importancia como área de descanso de aves
migratorias y la alta fragilidad que presenta por el riesgo que corre de desaparecer para hacerlo
tierra de cultivo.
Tomando en cuenta los precios internacionales se tiene un costo promedio de 3,807.50
dólares la hectárea (Caballero y Rojas, 2009). Por 10 hectáreas y al cambio de $17.00.
Tenemos un valor estimado de paisaje de $662, 575.00 anuales.
3. Valor de existencia. Biodiversidad.
El valor actual calculado para este concepto es de $2,722, 994.50 (Cuadro 8).
Cuadro 8. Valor actual de la Biodiversidad.
VALOR PRECIO ACTUAL
Uso actual $ 2, 014, 821.50
Captura de Carbono $ 40, 598.00
Paisaje $ 662, 575.00
PSA Biodiversidad $ 5,000.00
Total $ 2, 722, 994.50
En promedio el valor de la biodiversidad en la literatura es de 31,465.50 dólares, por 10
hectáreas (314,650.00) y con el cambio de moneda en $17.00 nos da un valor $5, 359,135.00.
Mientras el valor del pago en México es de $5,000.00 anuales por las 10 hectáreas y solo en
zonas determinadas como prioritarias.
6.3. Valorización de uso potencial.
La entrevista a los propietarios del espacio arbolado, indica que tienen amplia experiencia en
el cultivo de cítricos y maíz, en el cultivo de vainilla y son recolectores de pimienta. Además
desean hacer más productiva la actividad agrícola que desempeñan y crecer como
productores de otros cultivos. Desean crecer en varios aspectos como el técnico, económico,
de calidad de productos, mejorar canales de comercialización y encontrar nichos de mercado.
Disminuir al máximo el impacto que pueda tener el medio exterior en el manejo,
aprovechamiento y crecimiento personal para lograr la mejora económica y la protección y uso
sustentable del relicto de selva.
En la investigación documental se encontraron diferentes opciones como:
El cultivo de zapote mamey, prieto y chicozapote (Ricker et al., 2000). Este tiene como ventaja
la mejora del valor económico de la selva, que se siembra dentro del espacio arbolado
existente y que con 40 plantas es económicamente rentable. La desventaja principal es que
tardan mínimo 10 años en ser productivos y el mercado es local y regional (Ricker et al., 2000).
Sin embargo no hay compradores regionales por mayoreo.
Otra opción es el cultivo de árboles maderables como cedro, caoba y palo de rosa (Orantes-
García et al., 2013).El copalillo para producción de resinas. Estas son especies que pueden
servir para el enriquecimiento del relicto. Se encontró también la pimienta utilizada como cerco
vivo y productor de pimienta verde para beneficiado y comercialización (Martínez et al., 2013).
Además de otros aprovechamientos que no son de árboles como palma camedor, vainilla,
plantas ornamentales y medicinales (López, 2005).
VII. DISCUSIÓN
7.1. Riqueza, composición y estructura del relicto de selva.
La composición y riqueza registrada en este trabajo (22 familias, 28 especies) es similar a lo
reportado por Basáñez et al. (2008) y Ticante (2015) para otras zonas de norte de Veracruz,
aunque el número de familias y especies es menor. Sin embargo, en los estudios referidos se
muestreo una superficie 3 veces mayor a la utilizada en esta investigación. Por ello, cuando
se calculó el número de especies por mil metros cuadrados se determinó que la riqueza
encontrada en el presente trabajo es más alta (28 spp. 0.1ha-1) que la reportada por los otros
autores (10 y 13 spp. 0.1ha-1).
En relación a la composición de familias en este estudio y los arriba mencionados, las familias
con más especies fueron Moraceae, Burseraceae, Ulmaceae y Sapotaceae, de estas la familia
con más especies y más individuos es Moraceae (Ortega y Castillo-Campos 1993; Basáñez
et al. 2008; Velázquez et al. 2012; Ticante 2015). La diversidad registrada en el fragmento de
vegetación estudiado fue más alta (H’=2.7) en comparación con lo reportado por Basáñez et
al. (2008;), en un fragmento de selva de la localidad de del Remolino, Papantla (H’=2.25).
En este trabajo se tomaron alturas de los árboles resultado que no se puede comparar ya que
ninguno de los trabajos anteriores presenta resultados en este rubro. Se tiene una gran
diversidad de alturas, causadas por los disturbios naturales en las áreas de muestreo. Este
hecho nos indica que el relicto se encuentra en un proceso de recuperación natural.
En cuanto al valor de importancia relativa las especies más importantes son P. copal,
Brosimum alicastrum y B. simaruba. Esto coincide con el trabajo de Basáñez et al. (2008) y el
de Ticante (2015), estas especies son importantes en el fragmento por el número de individuos
presentes y por el área basal relativa que representan. Las especies más importantes
estructuralmente en este estudio coinciden con lo descrito para las selvas del norte de
Veracruz. En donde las especies A. monoica y B. alicastrum son codominantes,
encontrándose la presencia de estas especies en la mayoría de los sitios estudiados (Miranda,
1963; Godínez-Ibarra y López Mata, 2002; INECOL, 2013). Además, P. copal también es
importante en este tipo de vegetación.
Las selvas en donde B. alicastrum es dominante son denominadas “selvas de ojital” (Miranda,
1963), de las cuales en la actualidad están prácticamente eliminadas en el norte de Veracruz
y existen pocos fragmentos reportados para el Golfo de México, la mayoría de estas selvas se
distribuyen en la península de Yucatán (Gómez-Pompa y Kromer, 2010). Por ello, el fragmento
estudiado adquiere un valor relevante para la conservación de las selvas de ojital en el norte
de Veracruz.
En la diversidad de usos de las especies arbóreas encontradas, el uso principal es la leña (28)
y el maderable (19) seguidos del uso medicinal (7), esto es comparable con los resultados de
otros autores, (Ortega y Castillo- Campos, 1993; Basáñez et al., 2008; Ticante, 2015). Este
patrón de usos es muy importante por el potencial que significa esta diversidad para la
industria; además de ser un reservorio genético. Estos usos son importantes para la
conservación del relicto por ser muy diversos y porque puede ser proveedor de semillas nativas
diversas para su uso en repoblamientos y reintroducciones en áreas deforestadas.
7.2. Valoración económica actual.
Los resultados obtenidos de la valoración económica actual determinaron que el valor del
fragmento es de $2, 014, 821.50 MN, aunque solo se consideraron los valores de los servicios
de provisión que se utilizan actualmente y no los otros tres servicios evaluados que el relicto
ofrece, por lo que su valor económico se podría incrementar 37.69%, según la bibliografía
consultada (Caballero y Rojas, 2009). Sin embargo este valor sería perdurable en el tiempo y
el valor actual del fragmento implicaría su desaparición.
Para la captura de carbono el valor obtenido del cálculo realizado es de $ 40, 598.00, sin
embargo, el pago real que podría ser recibido, si fuera zona prioritaria de conservación sería
de $ 5,074.50 MN. La diferencia es grande, representa aproximadamente la octava parte del
valor por captura de carbono calculado. Si tomamos el cálculo de Caballero y Rojas (2009),
que tiene un valor promedio de 1,360 dólares por hectárea, tenemos $ 23,120.00 MN anuales,
que representa cuatro veces el pago real.
Para el pago por el valor paisaje se calcula de Caballero y Rojas (2009) un pago por $
662,575.00 MN anuales, este es un pago estimado. Para el pago por biodiversidad se tienen
$ 534,913.50 MN en el cálculo de Caballero y Rojas (2009), comparado con el pago en México
es muy superior, pues el pago es solo de $ 5,000.00 MN/año/10 hectáreas. Además los pagos
en México son mínimos. Sin embargo, las leyes internacionales sí reconocen el valor del
relicto. Sumando en valor de uso directo y los valores evaluados la suma del valor del relicto
es de $2 722 994.50 MN.
7.3. Valoración económica potencial.
La biodiversidad se está perdiendo, es un bien que no se puede cuantificar; se pierde por los
arraigados métodos de producción, el uso abusivo de sus funciones y atributos, y por la
ausencia de políticas públicas adecuadas (Benítez et al., 1998). La conservación de la
diversidad biológica del planeta es un problema de la más alta prioridad y de la más grave
urgencia (Williams-Linera et al., 2012). Con base en lo anterior, la protección y conservación
de los relicto selváticos restantes es de suma importancia por su potencial como proveedores
de servicios ambientales, como reservorio genético, como área de descanso de aves
migratorias y por su potencial para diversificar los ingresos de los habitantes de estas zonas,
con un uso sustentable. La valoración potencial del relicto de selva es de 31,465.50 US
dólares, valor con el que bien alcanzaría para la manutención de una familia, de manera
decorosa, sin necesidad de destruir el relicto.
Halfter (2000) tiene la propuesta de hacer conservación de espacios pequeños, hacer
archipiélagos de vegetación que se conecten entre ellos para poder conservar los espacios
pequeños permitiendo la conservación de la vegetación restante, hay que conservar todo lo
que queda, sin importar su tamaño, solo tomando en cuenta la gran cantidad de servicios
ambientales que estas áreas nos ofrecen (Kareiva, 2010).
7.4. Propuestas de uso sustentable.
Para el relicto de selva se proponen acciones de diversificación productiva y enriquecimiento
de especies, sin modificar el cambio de uso de suelo, que favorezcan un mayor ingreso
económico para los dueños del predio y no pierda el capital natural del fragmento. Estas
acciones se describen a continuación.
a) Se propone realizar una plantación intercalada de Pimienta dioica dentro del relicto y
establecerlo como cultivo alrededor del relicto, para proveerlo de un área de amortiguamiento,
ya que actualmente solo se recolecta la producción de las plantas que se encuentran en la
zona conservada. El área de amortiguamiento externa servirá para reducir el efecto de borde.
Además de incrementar el uso de plantas nativas se incrementarán los servicios ambientales,
ya que este cultivo tiene un mínimo de intervención del hombre y los árboles sirven para
protección de la vegetación y de la fauna silvestre que habita el relicto (Martínez et al., 2013;
Merril, 1947). Por ejemplo, puede favorecer a otros grupos de organismo como las aves, ya
que en épocas de migración sirve como zona de descanso (Sarukán, 2011). Además con esto
se logra diversificar la producción de la finca, pues actualmente solo producen naranja y
venden la pimienta verde que se recolecta dentro de la selva.
Otra ventaja de incrementar la producción de pimienta en el fragmento y áreas de borde es
que los dueños del predio cuentan con árboles de buena producción adaptados a las
condiciones ambientales del sitio. Por lo que, no se tienen que introducir ecotipos distintos que
puedan disminuir la producción. Los árboles a plantar se obtendrían de injertos, para mantener
la calidad y reducir el tiempo de producción a 3 años. Con la producción de pimienta se lograría
incrementar el ingreso familiar y la protección del área a mediano plazo.
Este cultivo es de gran importancia en la región, aunque no existen cultivos establecidos, solo
se lleva a cabo la recolección en los árboles que quedan en los potreros y en la vegetación
remanente. La mayor parte del cosecha es importada a los Estados Unidos de América a
través de acaparadores (López, 2005; Martínez et al., 2013).
b) Aunque el establecimiento de frutales y especies maderables no es viable a corto plazo,
debido a que la primera producción sería en 10 a 15 años, estas acciones están contempladas
para el enriquecimiento del relicto, pues no produciría ingresos a corto plazo; sin embargo,
puede ser una opción a mediano y largo plazo. Las especies maderables que se considerarían
para estas acciones son: Cedrela odorata (cedro), Swietenia macrophylla, Diospyros digyna y
Tabebuia rosea (palo de rosa). En el caso de las dos primeras especies, su reintroducción al
sitio sería muy relevante debido a que en la localidad están prácticamente extintas,
representan las principales maderas preciosas del trópico y las más apreciadas. En caso de
los frutales los propuestos son: Pouteria sapota (zapote mamey), Manilkara zapota (chico
zapote), Diospyros digyna (zapote negro). Para realizar las actividades de reintroducción y
producción de estas especies es necesario que los dueños del predio reciban capacitación
para su plantación y manejo, además de buscar los mercados y medios adecuados de
comercialización.
c) Se propone hacer el registro del área como área privada de conservación, buscando la
oportunidad de tener un área protegida y con el tiempo promoverla como destino ecoturístico.
En el que se pueden hacer actividades de contemplación de la belleza escénica y vegetación,
cacería fotográfica, observación de fauna silvestre y aves. Además de los fines arriba
descritos, la promoción de este fragmento de selva como un área privada de conservación
podría ayudar a establecer esquemas de protección regionales más amplios, a través de
esquemas como el de reserva archipiélago (Halfter, 2000). Esto tendría la intención de buscar
la conservación y conectividad de los fragmentos de vegetación cercanos a la zona de estudio
y que se pueda mantener la biodiversidad y servicios ambientales de la región.
VIII. CONCLUSIONES
Los fragmentos pequeños, como el fragmento estudiado en el presente trabajo, son
importantes para la conservación de la diversidad biológica regional y estatal, ya que presentan
una gran riqueza de especies como se mostró en los resultados de este trabajo. Además de
que proveen una gran cantidad de servicios ambientales, belleza escénica, son reservorios de
diversidad genética y fuente de conocimiento.En general se puede decir que el fragmento de
selva estudiado es muy importante, por la gran diversidad arbórea encontrada, el número de
especies y la altura de los árboles muestreados. Además su conservación es importante
porque es una selva de ojital, que es un ecosistema en peligro de extinción.
En términos económicos la valoración potencial del fragmento de selva evaluado determinó
que puede proporcionar hasta $500,000.00 anuales, aunque este valor es solo una proyección,
pues en México no existen las condiciones legales para pagar este valor; el estudio de
valoración muestra que las acciones de diversificación y enriquecimiento pueden ser
estrategias viables para un uso sustentable de relicto.
Por último para contestar la pregunta inicial de este trabajo ¿se deben conservar los relictos
de selva? La respuesta definitiva es sí, con estrategias de manejo sustentable e
implementando nuevos esquemas de conservación. Se cultivar las selvas, con sus propias
especies, con programas bien diseñados ecológica, económica y comercialmente, de modo
que se aseguren su sustentabilidad y protección permanente.
En el norte de Veracruz el esquema de conservación de archipiélagos debería ser una
estrategia a considerar, debido que en la mayoría del territorio la vegetación natural está
restringida a fragmentos de tamaños muy reducidos, que como muestra este trabajo pueden
ser muy relevantes en la conservación de la biodiversidad y servicios ambientales. El tamaño
reducido de los fragmentos muchas veces limita que puedan ser considerados dentro de los
programas oficiales para pago de servicios ambientales. Por ello, la implementación de nuevas
estrategias de conservación para estos espacios es una tarea pendiente en temas de
legislación ambiental.
8.1. Aplicaciones prácticas.
El relicto de selva estudiado puede ser “cultivado”, enriquecerlo con especies frutales y
maderables nativas para que los propietarios puedan tener un mayor ingreso y mejorar sus
condiciones de vida a corto y mediano plazo. Además de hacer una explotación controlada de
las especies de orquídeas y ornamentales presentes en el relicto.
Por la riqueza de especies, el estado de conservación que presenta, los servicios ambientales
que proporciona, como reservorio de la diversidad genética y como fuente de conocimiento
puede buscarse la legalización del relicto como área privada de conservación, para su
protección y conservación futura. Por la belleza escénica y por su uso como área de descanso
para aves migratorias, se puede proponer un espacio de observación y estudio de aves;
además de sus posibilidades como espacio ecoturístico y de cacería fotográfica.
8.2. Recomendaciones.
A partir de una perspectiva de conservación y producción se requiere:
1) Capacitación sobre temas ambientales y producción agroecológica.
2) Además es necesario implementar acciones de capacitación en manejo forestal
sostenible y asistencia técnica para la planificación, aprovechamiento,
comercialización y administración de los recursos del relicto.
3) Tener un seguimiento de las acciones a emprender, ya que al dejar el seguimiento se
pierde la continuidad y no se logra el objetivo de conservación.
IX. BIBLIOGRAFÍA
Aquiló, A. M. 1981. Metodología para la evaluación de la fragilidad visual del paisaje. Tesis.
Escuela técnica superior de ingenieros de caminos, canales y puertos de Madrid.113
Pp.
Balam de la Vega, L.M. 2013. Valoración económica del servicio ambiental: captura de
carbono, en la Reserva Forestal Xilitla, San Luis Potosí, México. Tesis. Facultad de
Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México.. 80 Pp.
Basáñez, A. J., Alanís, J. L., y Badillo, E. 2008. Composición florística y estructura arbórea de
la selva mediana subperennifolia del ejido “El Remolino”, Papantla, Veracruz. Artículo.
Revista. Avances en investigación Agropecuaria. 12 Pp.
Benítez, D. H. Vega, L. E., Peña, J. A. Ávila, F. S. 1998. Aspectos económicos sobre la
biodiversidad en México. Libro. CONABIO. SEMARNAT-INE. WWF. México. 199 Pp.
Caballero, K., Rojas, E. 2009. La economía de la biodiversidad. Economía Informa. No. 360.
Septiembre- Octubre. México. Pp 97- 113
Castillo-Campos, G., Robles-González, R., Medina-Abreo, M.E. 2003. Flora y vegetación de
la Sierra Cruz Tetela, Veracruz, México. Artículo. Revista Polibotánica. 15. 41-87 Pp.
Castillo-Campos, G. 2011. La biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado. Vol.1. Sección
IV. Diversidad de ambientes. En Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso dela
Biodiversidad, Gobierno del Estado de Veracruz. Libro. Universidad Veracruzana.
Instituto de Ecología, A.C. México. Pp 161-283
Challenger, A., y J. Soberón. 2008. Los ecosistemas terrestres, en Capital natural de México,
vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad. Comisión Nacional para el Conocimiento
y Uso de la Biodiversidad, México, pp. 87-108.
Chan, D. A. 2010. Diversidad florística y funcional a través de una crono secuencia de la selva
mediana subperennifolia en la zona de influencia de la Reserva de la Biosfera
Calakmul, Campeche, México. Tesis. Turrialba, Costa Rica. CATIE. 162 Pp.
Coldwell, R. K., 2013. EstimateS Versión 9.1.0.
CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad) 1998. La
diversidad biológica de México: Estudio de país. Comisión para el Conocimiento y uso
de la Biodiversidad. Parte III. Manejo de los recursos naturales. México, Pp 158-180.
CONABIO. (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad). 2011. La
biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado. Comisión Nacional para el Conocimiento
y Uso de la Biodiversidad, Gobierno del Estado de Veracruz. Libro. Universidad
Veracruzana. Instituto de Ecología, A.C. México. Pp
Constanza, R., d´Arge, R., de Groots, R., Farbel, S., Grasso, M., Hannon, B., Limburg, K.,
Naeem, S., O´Neill R. V., Paruelo, J., Raskin, R.G.,Suttonll, P., Van den Belt, M., 1997.
The value of the world’s ecosystem services and natural capital. Nature. 15 de Mayo.
Pp. 253-260
Cristeche, E., Penna, J. 2008. Métodos de valoración económica de los servicios ambientales.
Volumen 3. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Argentina. 57 Pp.
Cruz, A. A. 2011. La biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado. Introducción. Vol.1. En
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso dela Biodiversidad, Gobierno del
Estado de Veracruz. Libro. Universidad Veracruzana. Instituto de Ecología, A.C.
México. 27 Pp.
Del Saz-Salazar, S. 1999. Valoración contingente de espacios naturales en la Comunidad
Valenciana: un fenómeno reciente. Artículo. Revista. Noticias de la Unión Europea, nº
170, pp. 133-139.
Dirzo, R. 2008; El Parque Ecológico Jaguarondi. Conservación de la selva tropical veracruzana
en una zona industrializada. Prólogo del libro virtual. Programa Universitario de Medio
Ambiente, Universidad Nacional Autónoma de México.. México. 192 Pp.
Dixon, J., Pagiola, S. 1998. Economic Analysis and Environmental Assessment. EA
Sourcebook Update. Environmental Economics and Indicators Unit, Environment
Department. Pp 21.
Eguren, C. L. 2004. El mercado de carbono en América Latina: balance y perspectivas. División
de desarrollo sostenible y asentamientos humanos. Cepal.Serie Medio ambiente y
desarrollo. 83. Santiago de Chile. Pp 79.
Escribano, B. M. del M., Frutos, M., Iglesias, E.,Mataix, C., Torrecilla, I., 1987. Paisaje. Madrid;
MOPU (Unidades Temáticas Ambientales). 107 Pp.
Espinosa, A. 2005. Importantes vestigios arqueológicos descubiertos en un valle de Tuxpan.
Gaceta Universitaria. Universidad Veracruzana. Nueva época No. 88-90. Abril- Junio.
Revista virtual. Publicación Trimestral. Xalapa Veracruz, México.
Espinoza, N.; Gatica, J.; Smyle, J. 1999. El Pago de Servicios Ambientales y el Desarrollo
Sostenible en el Medio Rural. Libro. Unidad Regional de Asistencia Técnica (Serie de
Publicaciones RUTA). San José, C. R. 88 p.
Estévez, G. V., Garmendia, S. L., García, P. J. C. 2012. TFM, Calidad y fragilidad visual del
paisaje: MCE, fuzzy logic y GIS. Universidad Complutense. Madrid, España. 72 Pp.
Estrada, A.; Coates-Estrada, R. 2003. Las selvas tropicales húmedas de México. Recurso
poderoso pero vulnerable. SEP-FCE-CONACyT. 149 Pp.
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) 2011.
Situación de los bosques en el mundo. Novena Edición. Roma. 193 Pp.
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). 2005
Situación de los Bosques en el Mundo. Parte 1. Progresos hacia la ordenación forestal
sostenible. Roma. 8 pp.
Flores, E. G. 2001. Programa de la Materia de sistemas de producción forestal. Academia de
sistemas de producción forestal. Área de agronomía. Universidad Autónoma de
Chapingo. 20 Pp.
Fragoso, L.P.I. 2003. Estimación del contenido y captura de carbono en biomasa aérea del
predio “Cerro Grande” municipio de Tancítaro, Michoacán; México. Tesis. Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Facultad de Agrobiología “Presidente Juárez”.
Uruapan, Mich. 77 Pp.
Glave, M., Pizarro, R. 2010. Valoración económica de la diversidad biológica y servicios
ambientales en el Perú. Editores. USAID/IRG/INRENA/BIOFOR. Lima, Perú. 70 Pp.
Gobierno del Estado de Veracruz. 1998. Atlas del Estado de Veracruz. Municipio Tihuatlán,
Patricio Chirinos Calero. 10 Pp.
Gobierno del Estado de Veracruz. 2015. Convocatoria del Fondo Ambiental Veracruzano.
Gaceta Oficial. Editora de Gobierno.
Godínez-Ibarra O., López-Mata, O. 2002. Estructura, composición, riqueza y diversidad de
árboles en tres muestras de selva mediana subperennifolia. Serie Botánica 73(2): 283-
314. 314 Pp.
Gómez-Pompa, A. 1966. Velázquez- Rosas, N., Ruiz G. B., López A.J. C. 2012. Los Ídolos.
Misantla: biodiversidad y cultura ancestral. Capítulo 2. Los árboles del sitio
arqueológico de Los Ídolos. México. Pp 19-32
Gómez-Pompa, A. 1984.La función protectora y los servicios de los bosques: el problema de
la desforestación en el trópico. IX Congreso Forestal Mundial. Instituto Nacional de
Investigaciones sobre recursos bióticos. Harvard Forest, Harvard University.16 Pp.
Gómez-Pompa, A., Kroemer A. & T. 2010. Atlas de la Flora de Veracruz: Un patrimonio natural
en Peligro. Secretaría de Educación de Veracruz. Gobierno del Estado de
Veracruz. 528 Pp
INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). 2003. Conjunto de datos vectoriales de
la carta de uso del suelo y vegetación: escala 1:250 000. Serie I(continuo nacional).
Mapa de vegetación primaria. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática, Aguascalientes.
INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). 2005. Conjunto de datos vectoriales de
la carta de uso del suelo y vegetación: escala 1:250 000. Serie III (continuo nacional).
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Aguascalientes.
INEGI.( Instituto Nacional de Estadística y Geografía) 2010. Compendio de información
geográfica municipal 2010, Tihuatlán, Veracruz de Ignacio de la Llave. Pp 10.
IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático). 2006. Directrices del
IPCC 2006 para los inventarios nacionales de los gases de efecto invernadero.
Agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra. Vol. 4. WMO, UNEP. Kyoto. Pp 5.
Levy Tacher, S. I.; Aguirre R., J. R.; García P., J. D.; Martínez R., M.M. 2006. Aspectos
florísticos de Lacanhá Chansayab, Selva Lacandona, Chiapas. Acta Botánica
Mexicana, núm. 77, Octubre. Instituto de Ecología, A.C. Pátzcuaro, México. Pp. 69-98
López, C.; Chanfón, K. S.; Segura, W. G.. 2005. La riqueza de los bosques mexicanos: más
allá de la madera. Experiencias de comunidades rurales. Introducción. SEMARNAT,
CECADESU, CONAFOR, CIFOR, PEOPLE AND PLANTS INTERNATIONAL, CGIAR.
México. 201 Pp.
Martínez, P. D., Hernández, G. M. A., Martínez, G. E. G. 2013. La pimienta gorda en México
(Pimienta dioica L. Merril): avances y retos en la gestión de la innovación. Universidad
Autónoma de Chapingo. 73 Pp.
Montoya, A. R.; Padilla, R. J. Stanford, C. S. 2003. Valoración de la calidad y fragilidad visual
del paisaje en el Valle de Zapotitlán de las Salinas, Puebla (México). Boletín de la
A.G.E. N.º 35. 123-136 Pp.
Olguín, E. J. 2011. La biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado. Vol 1. Sección V. La
diversidad del estado y algunas amenazas. En Comisión Nacional para el Conocimiento
y Uso dela Biodiversidad, Gobierno del Estado de Veracruz. Libro. Universidad
Veracruzana. Instituto de Ecología, A.C. México. Pp 349-399.
Orantes-García, C., Pérez-Farrera, M. A., Del Carpio-Penagos, C.U. Tejeda-Cruz, C. 2013.
Aprovechamiento del recurso maderable tropical nativo. Madera y Bosques 19(3), Pp
7-21
Ordoñez, D. J. A. B. 2008. Cómo entender el manejo forestal, la captura de carbono y el pago
de servicios ambientales. Ciencias. Núm. 90. Abril-junio. Universidad Nacional
Autónoma de México. Pp. 37-42
Ordoñez, D. J. A. B, Masera, O. 2001. Captura de carbono ante el cambio climático. Madera y
Bosques. Primavera año/Vol. 7. No. 001. Instituto de Ecología, A. C. Xalapa, México.
Pp. ·-12.
Ortega, F., Castillo-Campos, G. 1993. Notas sobre la vegetación de la zona arqueológica de
El Tajín, Papantla, Veracruz, México. México, D.F.
Pineda-López, M del R., Sánchez-Velázquez, L. R. 2005. Los cafetales y su papel en la captura
de carbono: un servicio aún no valorado en Veracruz. Madera y Bosques. Vol. 11. No.2.
Pp 3- 14
PNUMA- SEMARNAP (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente- Secretaría
de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca). 2000. Conservación y
aprovechamiento sustentable de los bosques tropicales húmedos de América Latina y
el Caribe. Comité Técnico Interagencial del Foro de Ministros de Medio Ambiente de
América Latina y el Caribe.
Polakowski, K. J. 1975. Landscape Assessment of the Upper Great Lakes Basin Resources:
A macro-geomorphic and micro-composition analysis. In Zube y Col. pp. 203- 219
Ricker M., 2010. La cobertura forestal y la problemática de la deforestación en México.
Resumen total, Instituto de Biología Universidad Nacional Autónoma de México. Pág.
6, mricker@ibiologia.unam.mx
Ricker, M., Escalante S. R., Arroche R. F. Compiladores. 2000. El sector forestal mexicano:
paradojas de la explotación de un recurso natural. Capítulo Enriquecimiento de la selva
con árboles nativos, un análisis de costo-beneficio con tres especies en Los Tuxtlas,
Veracruz. UNAM. México. Pp 87-118
Ricker, M., Bye, R., Ibarra-Manríquez, G., Martínez-Ramos, M., Siebe, C., Palacio, P. J. L.,
Valenzuela, R. R., Ángeles, G. 1999. Diversidad y manejo de los bosques mexicanos:
aspectos microeconómicos. Investigación económica. Volumen LIX. Enero-Marzo.
México. Pp 77-109.
Rodríguez, J., Pratt, L. 1998. Potencial de Carbono y Fijación de Dióxido de Carbono de la
Biomasa en Pie por Encima del Suelo en los Bosques de Costa Rica. CLACDS. 69 Pp.
Sarukán, J. 2011. La biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado. Preliminares Vol. 1. En
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso dela Biodiversidad, Gobierno del
Estado de Veracruz. Libro. Universidad Veracruzana. Instituto de Ecología, A.C.
México. 27 Pp.
Sedas, L. E.E. de J. G., Márquez R. W., Primo C. M. E. 2011. La biodiversidad en Veracruz:
Estudio de Estado. Vol.1. Sección III. Contexto normativo e institucional. En Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso dela Biodiversidad, Gobierno del Estado de
Veracruz. Libro. Universidad Veracruzana. Instituto de Ecología, A.C. México. Pp 137-
138.
SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales). 2003. Resumen
Informativo, Vegetación y Uso de Suelo.
SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales). 2010. Programa
Estratégico Forestal 2025. CONAFOR.
Vázquez, T. M. 2010. La biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado. Ecosistemas
terrestres. El bosque tropical perennifolio Vol. 1. Sección IV-A En Comisión Nacional
para el Conocimiento y Uso dela Biodiversidad, Gobierno del Estado de Veracruz.
Libro. Universidad Veracruzana. Instituto de Ecología, A.C. México. Pp. 195-206.
Velázquez- Rosas, N., Ruiz G. B., López A.J. C. 2012. Los Ídolos. Misantla: biodiversidad y
cultura ancestral. Capítulo 2. Los árboles del sitio arqueológico de Los Ídolos. México.
Pp 19-32
Vera Castillo, G. 2003. Estado de la diversidad biológica de los árboles y bosques en el Sur y
Sureste de México. Documentos de Trabajo: Recursos Genéticos Forestales.
FGR/61S. Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales, Dirección de Recursos
Forestales, FAO, Roma. (Inédito).
Villareal, H. A. M., Córdoba, S., Escobar, F., Fagua, G., Gast, F., Mendoza, H., Ospina, M.,
Umaña, A. M. 2004. Manual de métodos para el desarrollo de inventarios de
biodiversidad. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von
Humboldt. Bogotá, Colombia.236 Pp.
Yáñez-Arancibia, A., Twilley, R. R.; Lara Domínguez, A. L. 1998. Los ecosistemas de manglar
frente al cambio climático global. Madera y Bosques. Vol. 4. Núm. 2, otoño. Instituto de
Ecología, A.C. Xalapa, México. Pp. 3-19
Zamora, C. J. C. 2003.Estimación del contenido de Carbono en biomasa aérea en el bosque
de pino del Ejido “La Majada”, Municipio de Peribán de Ramos, Mich. Tesis.
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. 59Pp.
Zarco-Espinosa, V.M., Valdez-Hernández, J.I., Ángeles-Pérez, G., Castillo-Acosta, O. 2010.
Estructura y diversidad de la vegetación arbórea del Parque Estatal Agua Blanca,
Macuspana, Tabasco. Artículo. Revista Universidad y Ciencia Trópico Húmedo.
Universidad Juárez de Tabasco. 18 Pp.
Consultas realizadas:
CMCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo
de Kyoto). 1992. Consultado Enero 28 de 2016.
http://www.un.org/es/climatechange/kyoto.shtml
BIODIVERSIDAD MEXICANA. 2011. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad. Consultado en
http://www.biodiversidad.gob.mx/biodiversidad/que_es.html
CONABIO .(Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad). 2015.
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Consultado en
http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/selvaHumeda.html
CONACYT (Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología). 2004. Consultado en
http://www.conacyt.gob.mx/FondosyApoyos/Sectoriales/InvestigacionBasicaAplicada/
SEMARNAT/Documents/SEMARNAT_Demandas_2004-01.pdf2004. Fecha de
consulta 20-08-13
CONAFOR (Comición Nacional Forestal). 2015. Reglas de Operación. Consultado en
http://www.conafor.gob.mx/web/apoyos/apoyos-2015/. Fecha de consulta 29/12/ 2015.
Ceballos, G., Mazarí, M. H., Bojórquez, L. A., Búrquez, M. A., List, R., Mandujano, M. C.,
Martínez, Y. A., Medellín, R. A., Molina, F. F. Valiente, B. A., Sharukán, J., Vázquez-
Domínguez, E. 2011. Ecología y Conservación los grandes retos de este siglo. Revista.
Ciencias UNAM. Julio-Septiembre. Fecha de consulta 22-08-13. Consultado en
http://www.revistaciencias.unam.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=
962:ecologia-y-conservacion-los-grandes-retos-de-este-siglo&catid=111
Ecosystem Market, 2013. Consultado en
http://www.ecosystemmarketplace.com/articles/2013-voluntary-carbon-
markets-report-br-now-available-for-download/ Fecha de consulta 28-08-15
Emerton, L. 2015. La valoración de los bosques tropicales: ¿Ha sido todo en vano?
Consultado en FAO, http://www.fao.org/docrep/ARTICLE/WFC/XII/MS3-S.HTM.
Fecha de consulta el 27-06-2015
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). 2003. Estado
de la diversidad biológica de los árboles y bosques en el Sur y Sureste. Depósito de
documentos
http://www.fao.org/docrep/006/j0606s/j0606s02.htm#TopOfPage
Gómez-Pompa, A. 2011. Discurso de Introducción al Congreso forestal mundial. Video. IX
Congreso Forestal Mundial. Instituto Nacional de Investigaciones sobre recursos
bióticos.
http://gomezpompa.mx
Halfter, G., 2000. Medir la biodiversidad, Instituto de Ecología, A.C. Consultado en
http://entomologia.rediris.es/pribes/pribes2000/medirdiversidad.htm
INECC a. (Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático). Fecha de actualización 15-11-
2007. http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/46/metodolo.html
MEA (Millennium Ecosystem Assessment). 2005. Informe de Síntesis. Borrador Final.
MEA document.439.
Merrill, E. D. 1947. The Tecnichal name allspice. Contributions from the Gray Herbarium of
Harvard University 165: 37, f. 1. Pimenta dioica (L.) Merr. Pp.30-38.
http//biodiversitylibrary.org/page/40274666·page/43/mode/1up. Revisado febrero
2016.
Quijas, S., Jackson, L.E., Mass, M., Schimid, B., Rafaelli, D., Balvanera, P. 2012. Journal of
Applied Ecology. 49:4 Pp. 929-940. Consultado en
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1365-2664.2012.02153.x/full fecha de consulta
18102015
Rzedowski, J., Equihua, Z. M. E. 1998. INECC.(Instituto Nacional de Ecología y Cambio
Climático). Fecha de actualización 15-11-2007.
http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/46/metodolo.html
Rzedowski, J. 1991. El endemismo en la flora fanerogámica mexicana: una apreciación
analítica preliminar Acta Botánica Mexicana [en línea]. (Sin mes) : [fecha de consulta:
8 de diciembre de 2013] Consultado en:
<http://estudiosterritoriales.org/articulo.oa?id=57401505> ISSN 0187-7151
Rzedowski, J., 2006. Vegetación en México. 1ra. Edición digital, Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México. Consultado en
http://books.google.es/books?id=Yon3dgGU_KcC&pg=PA20&hl=es&source=gbs_toc
_r&cad=3#v=onepage&q&f=false.
SEMARNAT. (Secretaría de Medio Ambiente y recursos Naturales). 2013. Indicadores Básicos
del Desempeño Ambiental en México. SNIA. SNIARN. Fechas de consulta 06-12-13,
08-12-13. Consultado En
http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/indicadores12/conjuntob/07_forestales/07_forestal
es_intro.html.
SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales). 2015.
http://www.conafor.gob.mx/web/category/convocatorias/ Consultado Noviembre 2015.
Universia. 2005. Universidad Veracruzana
http://noticias.universia.net.mx/vidauniversitaria/noticia/2005/04/13/100505/descubren
-tuxpan-sitio-arqueologico-huasteco.html. Fecha de consulta 8-08-2015.
Vargas-Mena, A. A.; Yáñez, S. A. 2007. Fecha de actualización 15-11-2007. INECC.
Consultado en http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/432/captura.html#top
X. ANEXOS
Anexo A
Formato de bitácora
CLAVE DE
HERBORIZACIÓNÁREA COORDENADAS ALTITUD NOMBRE COMÚN USOS ALTURA NO. MUESTRA OBSERVADOR
No. De Hoja________________ BITACORA DE MUESTREO
Anexo B
Método de Herborización
Colecta:
Se llevó bitácora y libreta de campo, bolsas de plástico, tijeras de podar y lápiz para hacer
anotaciones. Se tomó la muestra de la planta con las características que se necesitan para
una buena muestra de herbario, se recolectaron ejemplares representativos y varios
duplicados (se recolectaron tres) (UACJ, 2000; UNAM, 1999). Los frutos, deben preservarse
en líquidos que permitan una conservación prolongada. Todas las muestras se colocaron al
interior de una bolsa de plástico, en una zona adecuada para trabajar se sacaron las muestras
de las bolsas. Se anotaron los datos de la colecta, como la fecha, sitio de colecta y se anotaron
los nombres comunes. Para tener un mejor control de las colectas, a cada planta se le asigna
un número de colecta y se anota en la libreta de campo y en las etiquetas colocadas en los
cartones, además del nombre de la comunidad y del colector (UACJ, 2000; UNAM, 1999).
Prensado y secado:
Se colocó la muestra colectada, con cuidado entre las hojas de papel periódico. Colocando las
hojas en un sentido haz-envés, para poder observar las formas de las hojas por ambos lados.
A continuación se colocó el papel periódico sobre el cartón, se cubrió con papel periódico la
muestra, luego con cartón y así sucesivamente hasta prensar todas las hojas (Fig. X A) (UACJ,
2000; UNAM, 1999).
A B C
Figura 9.- Prensado y secado de muestras. A colocación de muestra, B colocación de cartón,
C prensa portatil. Tomado de UACJ, 2000.
Posteriormente se colocaron los cartones entre dos tablas de madera resistente y se
amarraron fuertemente con un cordón (Fig. 1B y 1C). De esta manera se tuvo lista la planta
prensada y se revisó la prensa cada día para determinar cuáles muestras de plantas están
secas (UACJ, 2000; UNAM, 1999).
Una vez secas las muestras herborizadas, se llevaron a identificar al la colección botánica
herbario de Xalapa. Se obtuvo el nombre científico de cada especie colectada.
Anexo C
Cuestionario dirigido para determinar el valor de uso directo de los bienes ambientales.
CUESTIONARIO
1.- ¿Qué beneficios obtiene del área de bosque?
2.- ¿Cuánta leña saca por semana del bosque?
3.- ¿Saca madera del bosque?
4.- ¿Cuánta madera saca al mes?
5.- ¿Tiene algunas plantas de ornato que haya traído
del bosque?
6.- ¿Para que utiliza las plantas que trae del bosque?
7.- ¿Obtiene algún fruto comestible del bosque para
su venta?
8.- ¿Cuál es la cantidad de pimienta que recolectó
este año?
9.- ¿En cuánto la vendió?
10.- ¿Obtuvo vainilla este año?
11.- ¿En cuánto la vendió?
12.- Si Usted vendiera el bosque, ¿en cuánto lo
daría?
Cuadro 9. Listado de especies encontradas, nombres comunes y usos, M maderable, A alimento, L leña, I industrial, ME
medicinal, C ceremonial, F forraje, J juguetería y O ornamental.
CON NOMBRE COMUN NOMBRE CIENTÍFICO FAMILIA USO
1 PIMIENTA GORDA Pimienta dioica (L.) Merr. Myrtaceae M, A, L, I 2 ZAPOTE CALENTURA Pouteria campechiana (H.B.K.)Baehni, Candollea Sapotaceae M, A, L, ME 3 COPAL Protium copal (Schltdl. & Cham.) Engl. Burseraceae M, L, C 4 OJITE Brosimum alicastrum Swartz Moraceae M, A, F 5 CHAMBOLOTE O
MADRE CACAO Licania sp Chrysobalanaceae M, L
6 ALZAPRIMA Carpodiptera ameliae Lundell Tiliaceae M, L 7 OJITE Brosimum alicastrum Swartz Moraceae M, A, F 8 ZAPOTE PRIETO Diospyros digyna (D. ebenaster) Ebenaceae M, A, L 9 CHIJOLILLO Cassia sp. Fabaceae L 10 CHACA Bursera simaruba (L.) Sarg. Burseraceae M, L, ME 11 ESTRIBILLO Trichilia havanensis Jacq. Meliaceae L, J 12 PALO DE AGUA Ficus aurea Nutt. Moraceae M, L 13 POCHOLETE Myriocarpa longipes Liebm. Urticaceae ME, L 14 LAUREL Nectandra salicifolia (Kunnth) Nees Lauraceae L, O 15 HULE Castilla elastica Sessé ex Cerv. Moraceae L, I 16 COJON DE GATO Tabernaemontana alba Miller Apocynaceae L, I 17 AGUACATILLO Casimiroa pringlei (S. Wats.) Engl. Rutaceae M, A, L, ME 18 PIPIN Aphananthe monoica (Hemsl)J.F.Leroy Ulmaceae M, L 19 HUESILLO Wimmeria concolor Cham. & Schltdl Celastraceae L 20 VOLADOR Zuelania guidonia (Sw.) Britton & Millsp. Salicaceae M, L, C 21 PATA DE VACA Pithecellobium lanceolatum (Willd.) Benth. Leguminoseae M, L 22 PALO DE LUMBRE Cupania glabra Sw. Sapindaceae L 23 CORDONCILLO Piper hispidum Kunth Piperaceae M, L
Cuadro 7. Continuación.
CON NOMBRE COMUN NOMBRE CIENTÍFICO FAMILIA USO
24 CEIBA Ceiba pentandra (L.) Gaertn. Bombacaceae M, L, ME 25 HULE Castilla elastica Sessé ex Cerv. Moraceae L, I 26 RASPA SOMBRERO Celtis sp Ulmaceae M, L 27 PALO DE LECHE Dendropanax arboreus (L.) Decne. & Planch Araliaceae L 28 CHICO ZAPOTE Manilkara zapota (L.) van Royen Sapotaceae M, A, L, ME
Anexo G
Anexo Fotográfico
Foto 1. Relicto de Selva.
Foto 2. Vainilla Foto 3. Plantas de pimienta en vivero.
Foto 4. Madera en descomposición. Foto 5.Árbol de pie.
Foto 6. Árbol tirado.
Foto 7. Árbol de pimienta. Foto 8.Árbol de pipín.
Foto 9. Rescate de orquídea.
Foto 10. Relicto de selva.
Foto 11. Vainilla en proceso de beneficiado, en la misma planta.
Foto 12. Belleza escénica.
Foto 13. Muda de serpiente.
Foto 14. Diversidad de bejucos.
Foto 15. Materia orgánica en descomposición.
Fotos 16, 17, 18
y 19. Variedad
de orquídeas.
top related