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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS POLIacuteTICAS Y SOCIOLOGIacuteA
DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGIacuteA I (CAMBIO SOCIAL)
TESIS DOCTORAL
Las raiacuteces militares de la democracia Participacioacuten beacutelica de los trabajadores y obtencioacuten de derechos
MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR
PRESENTADA POR
Aacutelvaro Martiacuten Hernaacutendez
Directores
Andreacutes de Francisco Diacuteaz Francisco Herreros Vaacutezquez
Madrid 2015
copyAacutelvaro Martiacuten Hernaacutendez 2014
TESIS DOCTORAL
LAS RAIacuteCES MILITARES DE LA DEMOCRACIA
PARTICIPACIOacuteN BEacuteLICA DE LOS TRABAJADORES Y
OBTENCIOacuteN DE DERECHOS
Aacutelvaro Martiacuten Hernaacutendez
Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Ciencias Poliacuteticas y Sociologiacutea Departamento de Sociologiacutea I (Cambio Social)
Tesis doctoral del programa de doctorado
ldquoDinaacutemicas contemporaacuteneas de transformaciones sociales ciudadaniacutea geacutenero y trabajordquo
Directores de Tesis
Dr D Andreacutes de Francisco Diacuteaz y Dr D Francisco Herreros Vaacutezquez
Enero 2014
Cuando el mundo estaacute en paz un hombre de bien
mantiene su espada al alcance de la mano
Estrategias de Wu citado por Sun Tzu
hellip los soldados despueacutes de todo
no eran sino trabajadores en armas
Arthur Marwick
IacuteNDICE
IacuteNDICE DE TABLAS Y GRAacuteFICOS i
AGRADECIMIENTOS iii
RESUMEN v
ABSTRACT vi
1 INTRODUCCIOacuteN 1
2 LA CIUDADANIacuteA DEMOCRAacuteTICA UN lsquoESTADO CONTRAINTUITIVO DE LASCOSASrsquo 7
21 La disputa por la ciudadaniacutea 8 22 Concepto de democracia 14 23 iquestPor queacute hay democracia Diferentes problematizaciones y teoriacuteas 28
Superando la correlacioacuten entre desarrollo econoacutemico y democracia 29 El desarrollo econoacutemico como causa de la democracia 33 Los actores sociales el movimiento obrero y las eacutelites 36 Olas de democratizacioacuten y contexto internacional 42
24 Una nueva perspectiva el estudio de los momentos de avance democraacutetico 45
3 LA GUERRA Y SU CONEXIOacuteN HISTOacuteRICA CON LA CIUDADANIacuteA 51
31 Guerra y tipologiacuteas de la guerra 52 Definicioacuten de guerra 53 Tipos de guerra 64
32 El origen claacutesico de la relacioacuten republicana entre guerra y ciudadaniacutea 74 Grecia constitucioacuten y escuadra democraacutetica ateniense 74 Roma ejeacutercitos aristocraacuteticos populares y mercenarios 80 Lecciones claacutesicas y su conexioacuten con el siglo XX 86
33 Una lectura de diversos aspectos de la guerra en teacuterminos de ciudadaniacutea 89 Tecnologiacutea militar 89 Reclutamiento 97 Ratios de participacioacuten militar entre lo posible y lo lsquodeseablersquo 106
4 LA INFLUENCIA BEacuteLICA EN LOS AVANCES DEMOCRAacuteTICOS LITERATURACIENTIacuteFICA Y ANAacuteLISIS DE LOS MECANISMOS QUE OPERAN EN LA RELACIOacuteN 111
41 El intereacutes cientiacutefico por los efectos democraacuteticos de las guerras 113 Desde los estudios claacutesicos sobre la democracia 114 Desde la macrosociologiacutea y la historia militar 121 Consideraciones recientes 127
42 Argumento del estudio la guerra fortaleciendo la posicioacuten de los trabajadores 134 El conflicto social subyacente 134 Cuando las guerras arman a los trabajadores 138 El origen de la poliacutetica social en la guerra 148
43 Considerando otras hipoacutetesis y mecanismos beacutelicos en la relacioacuten concesiones desde la eacutelite imposiciones militares y nacionalismo democraacutetico 154
Los derechos como concesiones de la eacutelite 155 La imposicioacuten militar extranjera de la democracia 161 La construccioacuten nacional a traveacutes de la guerra 167
5 GUERRA Y DEMOCRACIA EN EUROPA 1870-1975 EVIDENCIA EMPIacuteRICACUANTITATIVA 177
51 Disentildeo empiacuterico cuantitativo 178 Formalizacioacuten de hipoacutetesis 180 Base de datos War amp Rights Dataset (WampRD) 187 Variables dependientes 191 Variables independientes 200 Modelos estadiacutesticos 209
52 La guerra en la explicacioacuten de los avances democraacuteticos 214 Avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno 218 Avances democraacuteticos en el terreno de la proteccioacuten social 239
6 ILUSTRACIOacuteN HISTOacuteRICA DE LOS MECANISMOS CAUSALES GUERRASMUNDIALES Y AVANCES DEMOCRAacuteTICOS 257
61 La situacioacuten general guerras interesantes para la democracia 258 Primera Guerra Mundial 259 Segunda Guerra Mundial 262
62 Ampliacioacuten histoacuterica de las variables dependientes 267 Maacutes reformas poliacuteticas 267 Maacutes reformas sociales 272
63 Ilustracioacuten de los mecanismos causales 277 Las promesas durante la guerra 278 La amenaza de los trabajadores 283
7 CONCLUSIONES 289
ANEXO I BASE DE DATOS WAR amp RIGHTS DATASET (WampRD) 295
ANEXO II FORMULACIOacuteN MATEMAacuteTICA DE LOS MODELOS ESTADIacuteSTICOS Y MODELOS ADICIONALES 319
ANEXO III AMPLIO RESUMEN DE LA TESIS EN INGLEacuteS 329
[APPENDIX III EXPANDED ABSTRACT OF THE THESIS IN ENGLISH] 329
BIBLIOGRAFIacuteA CITADA 337
i
IacuteNDICE DE TABLAS Y GRAacuteFICOS
Tabla 21 Olas y contraolas de democracia helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip43 Tabla 31 Tipologiacuteas de guerra helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip70 Tabla 51 Guerras interestatales con participacioacuten europea 1870-1975 helliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 215 Tabla 52 Paiacuteses europeos por nuacutemero de avances democraacuteticos en el terreno electoral y de
gobierno entre 1870-1975 helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 219 Tabla 53 Modelos logit iniciales Variable Dependiente DemPolUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 222 Tabla 54 Modelos logit con controles temporales seguacuten las propuestas de Beck Katz y Tucker (1998) [BKT] y de Carter y Signorino (2010) [CS] Variable Dependiente DemPolUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 228 Tabla 55 Modelos fixed-effects y random-effects Variable Dependiente DemPolUp hellip 231 Tabla 56 Correcciones rare events y errores robustos Variable Dependiente DemPolUp 233 Tabla 57 Modelos logit multinomiales con avances y retrocesos democraacuteticos en el terreno
electoral y de gobierno Variable dependiente DemPolVar helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 236 Tabla 58 Modelos logit iniciales Variable dependiente DemSocUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 242 Tabla 59 Modelos logit con controles temporales seguacuten las propuestas de Beck Katz y Tucker (1998) [BKT] y de Carter y Signorino (2010) [CS] Variable dependiente DemSocUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 247 Tabla 510 Modelos fixed-effects y random-effects Variable dependiente DemSocUp helliphellip 250 Tabla 511 Correcciones rare events y errores robustos Variable dependiente DemSocUp 251 Tabla 512 Modelos logit diferenciando ganadores y perdedores Variable dependiente DemSocUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 254 Tabla AI1 Periodos sin datos en Correlates of War que han sido incorporados al WampRD 295 Tabla AI2 Composicioacuten y definicioacuten de la variable xrec del Scalar Index of Polities (SIP) 300 Tabla AI3 Examen y decisioacuten en casos contradictorios helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 302 Tabla AI4 Reglas generales de informatizacioacuten del Apeacutendice de Halperin 1815-1945 hellip 310 Tabla AI5 Decisiones en casos concretos sobre del Apeacutendice de Halperin 1815-1945 hellip 310 Tabla AI6 Listado de fuentes de datos consultadas para crear el WampRD helliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 317 Tabla AII1 Modelos logit iniciales Variable Dependiente DemPolUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 322 Tabla AII2 Modelos logit con controles temporales seguacuten las propuestas de Beck Katz y
Tucker (1998) [BKT] y de Carter y Signorino (2010) [CS] Variable Dependiente DemPolUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 323 Tabla AII3 Modelos fixed-effects y random-effects Variable Dependiente DemPolUp hellip 324 Tabla AII4 Correcciones rare events y errores robustos Variable Dependiente DemPolUp helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 325 Tabla AII5 Modelos logit multinomiales con avances y retrocesos democraacuteticos en el terreno
electoral y de gobierno Variable dependiente DemPolVar helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 326 Graacutefico 51 Nuacutemero de paiacuteses europeos con al menos una guerra interestatal activa 1870-1975 helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 217 Graacutefico 52 Porcentaje de casos de avance democraacutetico en el terreno electoral y de gobierno en
los periodos sin y con posguerra en Europa 1870-1975 helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 220 Graacutefico 53 Porcentaje de casos de avance democraacutetico en el terreno de la proteccioacuten social en
los periodos sin y con posguerra en Europa 1870-1975 helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip 240
ii
iii
AGRADECIMIENTOS
La elaboracioacuten de esta tesis doctoral ha sido posible gracias a una beca del
Programa Nacional de Formacioacuten del Profesorado Universitario (FPU) que me fue
concedida por el Ministerio de Ciencia e Innovacioacuten y que disfruteacute entre septiembre de
2008 y septiembre de 2012 en el Departamento de Sociologiacutea I (Cambio Social) de la
Universidad Complutense de Madrid Dentro del mismo Programa obtuve financiacioacuten
para realizar dos estancias de investigacioacuten una en el Department of Politics de la New
York University y otra en la Essex Summer School in Social Science Data Analysis and
Collection ambas imprescindibles para el avance de este estudio Agradezco por tanto
a todos los ciudadanos su contribucioacuten econoacutemica para sufragar mi labor cientiacutefica
En todo momento he contado con el apoyo de mis directores de tesis Andreacutes de
Francisco y Francisco Herreros de quienes he recibido multitud de comentarios Me
siento francamente afortunado por haber tenido la oportunidad de aprender de dos
mentes tan brillantes y de dos investigadores tan entregados a su labor Agradezco
tambieacuten a todo el personal del Departamento de Sociologiacutea I profesores y becarios su
acogida su intereacutes en mi investigacioacuten y tambieacuten su carintildeo Hago extensivo este
agradecimiento a los miembros de la antigua Unidad de Poliacuteticas Comparadas del CSIC
del Centro de Investigaciones Socioloacutegicas y de la Vicesecretariacutea de Estudios del
Ministerio de Ciencia e Innovacioacuten instituciones donde conociacute a personas
excepcionales que guiaron mis pasos hasta aquiacute
Temiendo que estas categoriacuteas no son suficientes gracias de corazoacuten a quienes
durante la redaccioacuten de la tesis me han escuchado ensentildeado y ayudado Tambieacuten a mis
queridos abuelos que tristemente no han podido ver el final de la misma En particular
gracias a Patricia Pinta mi compantildeera en eacuteste y en todos mis caminos
El trabajo que aquiacute presento estaacute dedicado a mi padre mi madre y mis
hermanos Mis hermanos David y Javier son mis mejores escuderos en la batalla Mis
padres Ernesto y Montse han forjado las armas con las que me enfrento a la vida y
cada uno de los eacutexitos que pueda obtener es bajo su bandera La uacutenica angustia que me
asalta es pensar que no tendreacute suficientes oportunidades para darles las gracias como se
merecen Sea eacutesta una de ellas
iv
v
RESUMEN
Esta tesis doctoral tiene como objetivo investigar si las guerras interestatales influyeron
en la progresioacuten de la democracia en Europa en el periodo 1870-1975 Se prima la
consideracioacuten de los efectos de la guerra hacia el interior de las sociedades beligerantes
aunque tambieacuten se discute la posibilidad de una imposicioacuten militar extranjera de la
democracia El argumento principal consiste en que la configuracioacuten particular de las
guerras interestatales de ese periodo que requeriacutea una amplia movilizacioacuten de la
poblacioacuten en el frente y en la faacutebrica fortalecioacute a la clase trabajadora ndash y en general a
los oprimidos ndash ante las eacutelites en su lucha por la democracia Asiacute durante ciertas
guerras se fue fraguando una amenaza revolucionaria que se concretoacute de una forma maacutes
o menos expliacutecita seguacuten el momento y el lugar al final de las mismas produciendo
entonces avances democraacuteticos Estos avances son explorados separadamente tanto en
el terreno electoral y de gobierno como en el de la proteccioacuten social La metodologiacutea
combina el anaacutelisis cuantitativo de una amplia base de datos con la ilustracioacuten histoacuterica
de sus resultados a partir de las dos guerras mundiales La hipoacutetesis principal se
contrasta junto a otras hipoacutetesis que incluyen las tradicionalmente formuladas en el
estudio de las democratizaciones Los resultados estadiacutesticos confirman un efecto
independiente de los periodos posbeacutelicos en la probabilidad de ocurrencia de los
avances democraacuteticos tanto en el terreno electoral y de gobierno como en el de la
proteccioacuten social La historia de las dos guerras mundiales refrenda ampliacutea e ilustra
estos resultados
Palabras clave Ciudadaniacutea Democracia Guerras Interestatales Guerras Mundiales
Protesta Poliacutetica Derechos Poliacuteticos Derechos Sociales
vi
ABSTRACT
This PhD dissertation tests whether inter-state wars favoured the transition towards
democracy in Europe between 1870 and 1975 The analysis is focused on the effects of
the war within the belligerent societies although the military imposition by a winning
power is also considered The main idea is that the particular warfare of the period
which implies an ample mobilization both in the frontline and in the factory can
enhance the bargaining power of workers in their struggle for democracy against the
elite Certain wars raised a more or less explicit revolutionary threat that led to
democratic advances I explore separately electoral advances and social ones From a
methodological point of view the study combines a quantitative analysis using data
from the original War amp Rights Dataset (WampRD) compiled during the course of this
dissertation and historical narratives on the two world wars The models include as
controls all the other well-established hypothesis on democratic transitions The results
confirm an independent effect of post-war periods on the probability of both political
and social democratic advances A narrative on the two world wars supports expands
and illustrates these findings
Key words Citizenship Democracy Inter-state Wars World Wars Unrest Political
Rights Social Rights
1
1 INTRODUCCIOacuteN
La democracia es un ideal hacia el cual resulta difiacutecil empujar a los sistemas
poliacuteticos Que los muchos pobres libres gobiernen (Aristoacuteteles Poliacutetica VIIV4
1290b17-19) en igualdad poliacutetica en igual libertad (Ciceroacuten De la Repuacuteblica I 37) es
soacutelo uno de los posibles resultados del conflicto de clases que subyace a la realidad
poliacutetica de las sociedades Y no es ni mucho menos el maacutes inmediato Los ricos y
poderosos las eacutelites acostumbran a hacer uso de su posicioacuten privilegiada para evitar a
toda costa verse igualados poliacuteticamente con los pobres y oprimidos con los
inicialmente desposeiacutedos de derechos Da igual la eacutepoca Entre los de arriba y los de
abajo han mediado empalizadas castillos medievales ejeacutercitos mercenarios o hileras de
policiacuteas antidisturbios utilizados ocasionalmente contra quienes reclamaban ndash y
reclaman ndash igualdad poliacutetica Soacutelo cuando determinados elementos han desequilibrado a
favor de los oprimidos la balanza del poder relativo de cada clase soacutelo entonces se ha
favorecido el progreso hacia un reacutegimen el democraacutetico que inicialmente se antoja
lsquocontraintuitivorsquo (Rueschemeyer et al 1992) El camino que situacutea su meta en la
igualdad poliacutetica es no obstante maacutes o menos largo en funcioacuten del grado de exigencia
que se imponga a la plasmacioacuten praacutectica del concepto de democracia y en este sentido
estaacute maacutes o menos salpicado de derechos civiles poliacuteticos y sociales En eacutel la
consecucioacuten de un pleno y efectivo ejercicio de la igualad poliacutetica es especialmente
costosa
La determinacioacuten de las causas que hacen avanzar a los sistemas poliacuteticos por
ese sendero ha sido objeto de una profusa atencioacuten cientiacutefica No es para menos si
calibramos la importancia que tiene para los ciudadanos el premio que aguarda al final
del camino y la recompensa que se obtiene a cada paso efectuado hacia eacutel El desarrollo
econoacutemico el grado de desigualdad econoacutemica la accioacuten orientada de los actores
sociales o el contexto internacional han sido factores tradicionalmente estudiados como
causas de las transiciones democraacuteticas Su presencia es tan recurrente que parece difiacutecil
encontrar cualquier otro elemento que merezca un desarrollo cientiacutefico a la altura de la
lista enunciada
Lo cierto es que en la historia se observa una asociacioacuten temporal muy marcada
entre las dos guerras mundiales del siglo XX y ciertos procesos de extensioacuten de
derechos poliacuteticos y sociales Tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial se
relacionan con ampliaciones de la base electoral y adicionalmente se registra la
2
instauracioacuten de estados de bienestar al final del segundo de los conflictos iquestSe esconde
tras estas coincidencias temporales una asociacioacuten maacutes amplia y tambieacuten maacutes profunda
entre guerra y democracia una asociacioacuten que supere la mera imposicioacuten extranjera y
que se encarne en las dinaacutemicas internas de las sociedades beligerantes iquestQueacute tipo de
guerra y queacute configuraciones beacutelicas son capaces de favorecer los avances
democraacuteticos iquestEn queacute hipoacutetesis podemos parcelar los supuestos efectos de la guerra y
a traveacutes de queacute mecanismos concretos operan En realidad la relacioacuten entre guerra y
democracia se remonta al mundo claacutesico cuando la ciudadaniacutea tambieacuten en los
momentos que se adjetivoacute como democraacutetica estaba iluminada por el ideal del
ciudadano-soldado El reto pasa por comprobar si en la Europa de finales del siglo XIX
y de gran parte del siglo XX nuestro marco objeto de estudio sigue viva y de queacute
forma esa relacioacuten originaria entre lo militar entre la guerra y la democracia
No hay una investigacioacuten sistemaacutetica y comprehensiva que deacute una respuesta
detallada a las cuestiones planteadas anteriormente Los estudios claacutesicos sobre las
causas de la democracia no han mirado a la guerra maacutes que de forma general e
inespeciacutefica y si han llegado a reparar en su influencia ha sido circunscribieacutendola a la
capacidad de imposicioacuten militar extranjera de la democracia Muy pocas veces se ha
atendido a los efectos poliacuteticos democraacuteticos de la movilizacioacuten de la poblacioacuten para la
guerra en el seno de las propias sociedades beligerantes La macrosociologiacutea y la
historia militar siacute han abordado estos efectos bien como un geacutenero maacutes entre todas las
consecuencias posibles de la guerra bien en una perspectiva histoacuterica centrada en la
evolucioacuten de la ciudadaniacutea militar Sin embargo ni el planteamiento de la cuestioacuten ni la
prueba empiacuterica han sido todo lo amplios que se habriacutea deseado Ronald R Krebs
(2006 16) sentildeala con rotundidad1 Tanto estadistas como acadeacutemicos han afirmado extensamente que lo militar ejerce un poderoso impacto en la comunidad poliacutetica circundante ndash no soacutelo a traveacutes de su intervencioacuten en la poliacutetica domeacutestica o de su desempentildeo en la guerra sino tambieacuten en virtud de su disentildeo interno especiacuteficamente el personal empleado en su poliacutetica de participacioacuten Esta afirmacioacuten ha sido tratada a menudo como un artiacuteculo de fe maacutes que como una proposicioacuten merecedora de examen y explicacioacuten
Hay no obstante tres investigaciones recientes que permiten situar la pregunta
de este estudio en una agenda de investigacioacuten activa La guerra como agente de 1 La traduccioacuten es nuestra Salvo indicacioacuten en contrario las citas de obras que aparezcan referenciadas en la bibliografiacutea en un idioma distinto al espantildeol son traducciones nuestras
3
democratizacioacuten interna es objeto del artiacuteculo de Davide Ticchi y Andrea Vindigni
(2008) quienes desarrollan modelos de teoriacutea de juegos para explicar coacutemo las eacutelites
prometieron antes de la guerra con el objetivo de movilizar a la poblacioacuten y
concedieron despueacutes seguacuten ellos por la necesidad de mantener su reputacioacuten de cara al
futuro el derecho a voto El artiacuteculo de Adam Przeworski (2009) y el documento de
trabajo de Toke S Aidt y Peter S Jensen (2012) tienen en cuenta a traveacutes de varias
variables la posibilidad de que la guerra contribuya a la explicacioacuten de las extensiones
del sufragio Encuentran alguna evidencia al respecto pero sus estudios estaacuten centrados
en analizar el papel respectivamente de la protesta poliacutetica y de la amenaza
revolucionaria y no consideran a la guerra maacutes que de forma accesoria Sigue faltando
una investigacioacuten a fondo centrada en las viacuteas y mecanismos a traveacutes de los cuales
ciertas guerras pudieron favorecer el avance de la democracia en diferentes planos maacutes
allaacute de la extensioacuten del sufragio asiacute como una fundamentacioacuten teoacuterica consecuente con
el intereacutes especiacutefico en la guerra y que guiacutee una prueba empiacuterica maacutes amplia
El objetivo de este trabajo es precisamente eacutese investigar si la configuracioacuten
beacutelica de las guerras interestatales de masas favorecioacute el avance de los sistemas
poliacuteticos hacia la democracia en el terreno electoral y de gobierno por un lado y en el
terreno de la proteccioacuten social por otro Nos ocupamos principalmente de la
consideracioacuten de los efectos de la guerra hacia el interior de las sociedades beligerantes
primando frente a la mera imposicioacuten extranjera de la democracia la observacioacuten de
coacutemo esas guerras interestatales de masas afectaron al equilibrio de poder entre las
clases que subyace a todo sistema poliacutetico
El marco de anaacutelisis estaacute conformado por todos los paiacuteses europeos a lo largo del
periodo que transcurre entre 1870 y 1975 En esta eacutepoca tal y como tendremos
oportunidad de demostrar la configuracioacuten beacutelica que dominoacute las guerras interestatales
fue favorable a la participacioacuten de grandes proporciones de la poblacioacuten en el esfuerzo
beacutelico tanto en el frente como en la faacutebrica lo cual sentoacute las condiciones de posibilidad
para la influencia prodemocraacutetica de determinadas guerras Es cierto que en otros
momentos de la historia podemos encontrar guerras con amplia participacioacuten
especialmente en el mundo claacutesico Tambieacuten es cierto que dentro de este mismo periodo
los paiacuteses de otros lugares del mundo compartieron configuraciones beacutelicas similares a
la europea al menos en lo que a participacioacuten se refiere En cualquier caso hemos
preferido un estudio regional por la seguridad que nos otorga el conocimiento exacto de
4
las caracteriacutesticas de los paiacuteses incluidos y condicionados tambieacuten por la disponibilidad
de datos estadiacutesticos
La metodologiacutea con la que se aborda el problema de investigacioacuten es muy
completa En primer lugar se realiza una amplia indagacioacuten histoacuterica que se remonta al
mundo claacutesico y llega hasta nuestro periodo de observacioacuten buscando la conexioacuten de
ciertos aspectos militares con el equilibrio poliacutetico de las sociedades De la ubicacioacuten de
esas relaciones en un contexto de guerra de masas surgen las hipoacutetesis que seraacuten
sometidas a prueba empiacuterica la cual combina en su disentildeo la investigacioacuten cuantitativa
y la ilustracioacuten histoacuterica Es resentildeable la creacioacuten ex profeso para este estudio de una
nueva amplia y completa base de datos el War amp Rights Dataset (WampRD) con
informacioacuten cuantitativa que satisface las necesidades de la presente investigacioacuten y
con una cobertura espacio-temporal que supera en ciertas variables a investigaciones
anteriores Sobre ella se han implementado numerosos y sofisticados modelos
estadiacutesticos con el objetivo de observar desde el mayor nuacutemero posible de aacutengulos la
relacioacuten entre las variables Conviene tener muy presente que la guerra aspira a
participar en la explicacioacuten de la democracia de forma probabiliacutestica y siempre al lado
de otras hipoacutetesis Es decir la guerra interestatal podriacutea favorecer nunca determinar la
ocurrencia de avances democraacuteticos y lo hariacutea complementando y atendiendo al resto
de explicaciones que ya se han formulado al respecto aunque eso siacute con entidad propia
Una vez obtenidas las conclusiones generalizables que facilitan las teacutecnicas estadiacutesticas
se recurre de nuevo a la historia para ilustrar los recovecos donde la estadiacutestica no llega
y ahondar en los mecanismos concretos que se esconden detraacutes de sus generalizaciones
En resumen y como puede observarse la metodologiacutea aplicada hace que la
investigacioacuten nazca de la historia alcance la generalizacioacuten estadiacutestica y retorne de
nuevo a la historia completando el ciacuterculo inductivo-deductivo
El esquema de la exposicioacuten es el siguiente En primer lugar el Capiacutetulo 2
reflexiona sobre la democracia explicitando el caraacutecter disputado de la ciudadaniacutea el
concepto de democracia y las teoriacuteas que tradicionalmente se han formulado acerca de
sus causas para finalizar con la acotacioacuten teoacuterica de la variable dependiente a observar
los momentos de avance democraacutetico El Capiacutetulo 3 se ocupa de la definicioacuten y las
tipologiacuteas de la guerra narra el origen claacutesico de su relacioacuten con la ciudadaniacutea y la
democracia y finalmente realiza una lectura histoacuterica de las acepciones ciudadanas de
dos de sus aspectos la tecnologiacutea militar y el reclutamiento En el Capiacutetulo 4 ambos
conceptos democracia y guerra se encuentran en una reflexioacuten sobre la posibilidad de
5
que el segundo influya haciendo progresar al primero de que la guerra influya en los
avances democraacuteticos Se acude a la literatura que desde diferentes campos ha
sugerido tal relacioacuten y se explicita el argumento central del estudio que gira en torno a
las oportunidades prodemocraacuteticas del fortalecimiento de los trabajadores acaecido
mediante diferentes mecanismos durante la guerra Tambieacuten se toman en consideracioacuten
otras hipoacutetesis y mecanismos vinculados a la guerra los derechos como concesiones de
la eacutelite la imposicioacuten militar extranjera de la democracia y los procesos de construccioacuten
nacional a traveacutes de la guerra Sobre estas guiacuteas teoacutericas se construye el disentildeo empiacuterico
cuantitativo del Capiacutetulo 5 que tras formalizar una serie de hipoacutetesis y describir las
variables empleadas en la medicioacuten procede a aplicar modelos estadiacutesticos sobre la
base de datos WampRD analizando separadamente los avances democraacuteticos en el terreno
electoral y de gobierno y los avances democraacuteticos en el terreno de la proteccioacuten social
El Capiacutetulo 6 por su parte recurre a las dos guerras mundiales para ilustrar
histoacutericamente tanto sus imponentes dimensiones como otras reformas poliacuteticas y
sociales que tuvieron lugar ligadas a ambos conflictos pero que quedaron fuera de la
estandarizacioacuten estadiacutestica Ilustra tambieacuten la existencia de promesas de reforma por
parte de las eacutelites y evidencia la amenaza de los trabajadores que las hariacutea efectivas
Finalmente unas conclusiones resumen los resultados de la investigacioacuten e invitan a
reflexionar sobre ellos
6
7
2 LA CIUDADANIacuteA DEMOCRAacuteTICA UN lsquoESTADO CONTRAINTUITIVO
DE LAS COSASrsquo
Este capiacutetulo tiene por objetivo el preciso establecimiento del concepto de
democracia que seraacute utilizado a lo largo del estudio asiacute como el anaacutelisis criacutetico de las
diferentes teoriacuteas que han sido consideradas acerca de sus causas Resulta imposible
observar la compleja relacioacuten entre guerra y democracia sin aclarar cuaacuteles son las
premisas teoacutericas sobre las que descansan ambos elementos En el caso de la
democracia debemos tener ademaacutes en cuenta que se trata de un concepto de especial
variacioacuten diacroacutenica y sincroacutenica esto es se trata de un concepto histoacuterico y
controvertido Efectivamente lo que entendemos por democracia ha ido cambiando en
funcioacuten de los marcos filosoacuteficos y sociopoliacuteticos que se han sucedido a lo largo de la
historia pero tambieacuten ha sido siempre objeto de tensioacuten y debate incluso de aprecio y
desprecio
Ya que este estudio estaacute plenamente comprometido con la explicacioacuten de la
democracia ndash de los avances democraacuteticos fundamentalmente ndash no puede progresar sin
antes clarificar teoacutericamente su variable dependiente Dichas precisiones seraacuten
avanzamos de gran utilidad para entender las distintas operacionalizaciones relativas a
la democracia e incluidas en los anaacutelisis empiacutericos posteriores La solucioacuten de
continuidad entre las diferentes formas que emplearemos para identificar los avances en
los niveles de democracia viene dada precisamente tanto por la flexibilidad como por
la generalidad del concepto de democracia aquiacute defendido Respecto a las teoriacuteas
explicativas de este fenoacutemeno de su consideracioacuten en profundidad surgiraacuten las
variables independientes que habraacuten de competir con la guerra en la explicacioacuten de los
avances democraacuteticos
Sin embargo esta discusioacuten sobre la democracia no pretende ser ni exhaustiva ni
enciclopeacutedica El desarrollo teoacuterico estaraacute ligado en todo momento a criterios de
utilidad y pertinencia respecto a los objetivos del estudio acordes a la preocupacioacuten
democraacutetica que motiva este trabajo Asiacute se comenzaraacute mostrando lo difiacutecil que les ha
resultado a las clases maacutes desfavorecidas minar un status quo que les negaba primero el
acceso a la ciudadaniacutea y despueacutes la plenitud de la condicioacuten de ciudadano En el
siguiente apartado se reflexionaraacute acerca del propio concepto de democracia prestando
especial atencioacuten a las definiciones que surgen al calor de la eacutepoca estudiada y que estaacuten
relacionadas con la sociedad industrial de masas Una vez se haya optado por una
8
definicioacuten de democracia se debatiraacuten las explicaciones causales que sobre ella ofrece
la literatura cientiacutefica Este debate nos transportaraacute al terreno de las transiciones
democraacuteticas y sus causas particulares asiacute como al esquema que agrupa dichas
transiciones en olas de democracia Finalmente descenderemos con la ayuda de la
perspectiva gradualista de Charles Tilly a nuestro objeto particular de estudio los
avances democraacuteticos
21 La disputa por la ciudadaniacutea
La democracia emerge siempre en un marco de conflicto poliacutetico entre clases o
grupos el cual encuentra su geacutenesis en la disputa por la ciudadaniacutea Es imposible
entender la primera sin aludir previamente a la segunda Tanto es asiacute que ese juego de
derechos y obligaciones que implica la ciudadaniacutea ha sido considerado lsquoel principio
rector de la democraciarsquo (ODonnell y Schmitter 1988 21) De hecho soacutelo poniendo de
relieve el caraacutecter disputado de la ciudadaniacutea en todos sus niveles ndash civil poliacutetico y
social ndash puede comprenderse el concepto mismo de democracia y la dificultad que
histoacutericamente han tenido las clases subalternas y los movimientos colectivos para
conquistarla
La solemnidad y brevedad de una primera conceptualizacioacuten de la ciudadaniacutea
nos advierte de que estamos ante un tema mayor La ciudadaniacutea es un lsquoestatus que se
concede a los miembros de pleno derecho de una comunidadrsquo (Marshall 1998 37)
Dicho estatus transforma a los individuos en ciudadanos siendo su primera
caracteriacutestica la pertenencia lsquoel ciudadano es ante todo y maacutes que nada un miembro2 de
una comunidad poliacutetica de un cuerpo colectivorsquo (De Francisco 2007 102) Noacutetese que
por definicioacuten cada comunidad poliacutetica tiene sus mecanismos de exclusioacuten Nunca
seraacuten todos los individuos del mundo quienes lleguen a ser ciudadanos de una
comunidad poliacutetica en particular sino soacutelo algunos La ciudadaniacutea es un estatus y como
tal requiere de una definicioacuten excluyente cuyo arco es extremadamente variable Fuera
de la ciudadaniacutea en funcioacuten de la comunidad y de la fase histoacuterica se han encontrado
grupos tan diversos como las mujeres los pobres los esclavos los desterrados o
siempre en alguacuten grado los extranjeros
2 Cursivas del original
9
Las eacutelites que inicialmente formaban parte ndash en exclusiva ndash de ese cuerpo
colectivo del demos han procurado defender las fronteras de la ciudadaniacutea frente a
quienes reclamaban acceder a ella Compartir el estatus de ciudadano lleva impliacutecito un
reconocimiento mutuo siquiera de humanidad que muchas veces se ha negado a buena
parte de la poblacioacuten para excluirlos de ese hecho crucial que es la ciudadaniacutea de donde
manan los derechos y las obligaciones de la vida en comuacuten Fuera de la comunidad
poliacutetica parafraseando a Aristoacuteteles en su caracterizacioacuten del hombre como ser poliacutetico
(zoon politikon) soacutelo habriacutea bestias y dioses pero no seres humanos (Poliacutetica I2
1253a27-29)3 No resulta entonces extrantildeo que las eacutelites hayan desarrollado aparatos
ideoloacutegicos diferentes en cada eacutepoca para despreciar e incluso animalizar ndash
literalmente asimilar a las bestias ndash a las clases bajas con el objetivo de naturalizar su
exclusioacuten de la ciudadaniacutea No falta caacutelculo en este tipo de actitudes pero sobre todo
no falta pasioacuten en su defensa como muestran las citas compiladas por Antoni
Domegravenech en referencia a este fenoacutemeno la demofobia (Domegravenech 2004 cap 1) De
aquiacute extraemos a modo de ilustrativo ejemplo la descripcioacuten que realiza Agustiacuten de
Foxaacute de los trabajadores republicanos espantildeoles que se manifestaban en Madrid
celebrando el triunfo del Frente Popular el 14 de febrero de 1936 (Foxaacute 2001 210) Pasaban las masas ya revueltas mujerzuelas feas jorobadas con lazos rojos en las grentildeas nintildeos aneacutemicos y sucios gitanos cojos negros de los cabarets rizosos estudiantes mal alimentados obreros de mirada estuacutepida poceros maestritos amargados y biliosos Toda la hez de los fracasos los torpes los enfermos los feos el mundo inferior y terrible removido por aquellas banderas siniestras
Este tipo de juicios aderezados con un grado variable de odio de clase han
plagado la historia de la humanidad construyendo un triaacutengulo de desprecio elitista (De
Francisco 2012 154-162) El triple desprecio moral intelectual y esteacutetico que han
sentido las clases altas por las clases bajas llega todaviacutea hasta hoy mostrando cierto
elemento atemporal en la maniobra por diferenciar a los merecedores de la comunidad
poliacutetica de los que no lo son El discurso se activa con fuerza eso siacute en cuanto el poder
3 Para aludir a los textos de los autores claacutesicos utilizamos su forma estandarizada de citacioacuten Aquiacute indicamos entre pareacutentesis el antildeo de las ediciones en castellano que hemos consultado y que por tanto aparecen detalladas en la bibliografiacutea De Aristoacuteteles la Poliacutetica (2005) la Eacutetica a Nicoacutemaco (2007) y La Constitucioacuten de Atenas (2000) de Ciceroacuten De la Repuacuteblica (1924) de Tuciacutedides el Discurso fuacutenebre de Pericles (2007) y la Historia de la Guerra del Peloponeso (1967-1973) de Plutarco Vidas paralelas (1919) de Tito Livio la Historia de Roma desde su fundacioacuten (1990) de Suetonio la Vida de los doce ceacutesares (1964) de Heraacuteclito sus Fragmentos (1968)
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se siente amenazado como ha ocurrido recientemente con el aniversario del
movimiento 15-M en Espantildea La siguiente es la caracterizacioacuten que realiza un conocido
periodista espantildeol Federico Jimeacutenez Losantos acerca de la celebracioacuten del aniversario
del movimiento (Jimeacutenez Losantos 2012)
iquestEl gobierno permite que haya cinco diacuteas de festejos de festejos de la bacteria y del microbio y del virus y de la mugre y de la estupidez Pero iquestpara esto pagamos impuestos iquestPara esto nos sube brutalmente los impuestos el gobierno iquestPara mimar a los que antes eran perroflautas ahora yayoflautas4 Hasta los perros que se pasean son ya muy antildeejos
No es muy diferente la relacioacuten aquiacute planteada entre la suciedad de los pobres y
el derecho de los ricos a la limpieza ndash en base por cierto al pago de impuestos ndash con la
queja contenida en la famosa carta al director enviada por una dama a mediados del
siglo XIX al Manchester Guardian y popularizada por Engels (Engels 1978 525-526)
Sentildeor Director
Desde hace alguacuten tiempo nos topamos en las calles principales de nuestra ciudad con gran cantidad de mendigos quienes en parte mediante su vestimenta harapienta y aspecto enfermo en parte mediante repugnantes llagas abiertas y mutilaciones intentan despertar la compasioacuten de los viandantes de una manera que a menudo es sumamente desvergonzada y molesta Pienso que si no solo se ha pagado el impuesto para los pobres sino que ademaacutes se contribuye en abundancia para las instituciones beneacuteficas se habraacute hecho lo suficiente como para tener el derecho de estar a resguardo de esta clase de molestias desagradables y descaradas iquestpara queacute pagamos entonces un impuesto tan elevado para el mantenimiento de la policiacutea urbana si eacutesta ni siquiera nos protege lo suficiente como para que podamos salir tranquilos por la ciudad o fuera de ella ndash Espero que la publicacioacuten de estas liacuteneas en su muy leiacutedo perioacutedico induciraacute al poder puacuteblico a eliminar este inconveniente (nuisance) y quedo su devota servidora
Una Dama
El desprecio elitista ha venido a apoyar no soacutelo la exclusioacuten total de
determinados elementos de la ciudadaniacutea entendida eacutesta en su primera acepcioacuten de
pertenencia sino tambieacuten una estructuracioacuten interna desigual del espacio ciacutevico Y es
que la ciudadaniacutea no es soacutelo una cuestioacuten de quieacuten es ciudadano sino de cuaacutento Andreacutes
de Francisco (2007 cap 3) ilustra este doble eje diferenciando las fronteras externas de
4 Movimiento de personas mayores pertenecientes a la tercera edad que apoya y forma parte del 15-M Han tomado este nombre en clara alusioacuten iroacutenica al hecho de que las eacutelites a menudo desprecian a los joacutevenes del movimiento tildaacutendolos de perrofalutas adjetivo que viene a connotar en este contexto vagancia y suciedad
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la ciudadaniacutea que dan lugar al binomio incluidos-excluidos de la articulacioacuten interna
del espacio ciacutevico donde se establecen las diferentes alturas ciacutevicas o grados de
ejercicio de la ciudadaniacutea En metaacutefora geograacutefica se trata respectivamente de un eje de
superficie y de un eje de altura Cuestionarse quieacuten pertenece al demos es una primera
pregunta irrenunciable pero con igual legitimidad cabe preguntarse cuaacuteles son los
maacutergenes de ejercicio de la ciudadaniacutea para quienes aun siendo ciudadanos carecen de
derechos poliacuteticos baacutesicos Incluso la pregunta puede desplazarse ndash con radical intereacutes
democraacutetico ndash al aacutembito de coacutemo ejercen sus derechos poliacuteticos los social y
econoacutemicamente maacutes deacutebiles (Canfora 2004)
Entramos asiacute en el debate acerca de los derechos civiles poliacuteticos y sociales en
los cuales se puede descomponer el concepto de ciudadaniacutea (Marshall 1998) Los
ciudadanos por el mero hecho de serlo poseen un primer reconocimiento civil que les
hace partiacutecipes de los derechos baacutesicos de la comunidad Las libertades individuales ndash
libertad de pensamiento de expresioacuten de reunioacuten de asociacioacuten inviolabilidad del
domicilio igualdad ante la ley etceacutetera ndash son asiacute los primeros beneficios derivados de la
admisioacuten en el demos aunque tanto su cantidad como su calidad han variado a lo largo
de la historia y del globo El periodo de sancioacuten moderna de los derechos civiles en
Europa suele situarse en el siglo XVIII al calor del pensamiento ilustrado En el caso
britaacutenico la formacioacuten de estos derechos tuvo lugar entre la Revolucioacuten Gloriosa de
1688 y la Reform Act de 1832 (Marshall 1998 26) Maacutes importante resulta sin
embargo la agregacioacuten a esos derechos civiles de otro grupo de derechos los poliacuteticos
La ciudadaniacutea poliacutetica adquiere una importancia crucial en tanto en cuanto quienes son
titulares de estos derechos pueden hacer valer sus intereses en la arena poliacutetica y
controlar la accioacuten del gobierno El derecho poliacutetico por excelencia es el derecho al
sufragio tanto activo como pasivo y su concesioacuten ha distado mucho de ser universal en
la mayoriacutea de las eacutepocas y paiacuteses La posibilidad de una civitas sine suffragio estaacute
planteada por ejemplo por los romanos en el IV aC cuando se reservaba el derecho
de voto a una parte del imperio en construccioacuten utilizaacutendose como moneda de cambio
en las regiones conquistadas que oponiacutean resistencia Pero quizaacute los ejemplos maacutes
conocidos provengan de los sufragios censitarios establecidos ndash en sus diferentes
versiones ndash a favor de la burguesiacutea europea y latinoamericana del XIX y principios del
XX y en detrimento de los trabajadores quienes encontraban impedimentos econoacutemicos
o econoacutemico-culturales para votar Por supuesto una forma todaviacutea maacutes evidente ndash
aunque habitualmente no planteada en teacuterminos de clase ndash de excluir a gran parte de la
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poblacioacuten del sufragio ha sido la negacioacuten del voto a las mujeres Maacutes sutilmente otro
tipo de praacutecticas relativas al propio proceso electoral ndash como la existencia del voto
plural ndash pueden pervertir la igualdad en el sufragio (Bartolini 1996) cuando no lo haga
directamente la corrupcioacuten electoral El resultado en cualquier caso es el mismo un
espacio ciacutevico estratificado internamente en base a la desigual distribucioacuten de los
derechos poliacuteticos fundamentalmente del derecho al sufragio
Debemos tener tambieacuten en cuenta que la tendencia igualitaria en los procesos de
construccioacuten y extensioacuten de la ciudadaniacutea se desarrolla desde el siglo XVII al mismo
tiempo que la desigualdad de una sociedad capitalista dividida en clases (Marshall
1998) Aun alcanzado el sufragio universal este hecho rompe la conexioacuten entre
derechos poliacuteticos iguales e igualdad poliacutetica real abriendo viacuteas de reivindicacioacuten de
medidas sociales para evitar que la desigualdad econoacutemica colonice la poliacutetica Asiacute el
tercer grupo de derechos los derechos sociales fortalecen las posibilidades materiales y
cognitivas de participacioacuten de quienes perteneciendo a la base electoral encuentran
todaviacutea dificultades para acercarse a la poliacutetica y ademaacutes para hacerlo de forma
independiente en libertad Las actividades poliacuteticas son una faceta maacutes de la vida de los
sujetos pero no la uacutenica La accioacuten poliacutetica compite en necesidades de tiempo y
esfuerzo con otras muacuteltiples necesidades del ser humano entre ellas la lucha por
garantizarse un miacutenimo de subsistencia en contextos muchas veces de dominacioacuten De
aquiacute que la desigualdad econoacutemica aleje a los ciudadanos maacutes desfavorecidos de las
tareas poliacuteticas o de la libertad en su ejercicio y que los derechos sociales vengan a
paliar esta situacioacuten Se trata al fin y al cabo de que la sociedad no sea solamente
isonoacutemica ndash igual en sus normas en este caso electorales ndash sino de suministrar
condiciones para que florezca tambieacuten la isegoriacutea ndash igualdad en el debate poliacutetico con
independencia de las restricciones sociales a la participacioacuten
Habiendo llegado al final del camino de derechos que componen la ciudadaniacutea
trazado por T H Marshall podemos realizar al menos tres puntualizaciones La
primera hace hincapieacute en la formalidad versus la realidad de los derechos generalizando
el argumento del uacuteltimo paacuterrafo La segunda y la tercera cuestionan respectivamente el
punto de llegada de ese camino de derechos y su linealidad remarcando ambas el
componente conflictivo de la ciudadaniacutea
En primer lugar la proclamacioacuten legal de los derechos de ciudadaniacutea de
cualquier geacutenero ha de ser separada analiacuteticamente de su ejercicio efectivo Esta
observacioacuten no se aplica soacutelo a la puesta en praacutectica de los derechos poliacuteticos como
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sentildealaacutebamos arriba sino que aborda todos los componentes de la ciudadaniacutea Asiacute la
sancioacuten legal de derechos civiles poliacuteticos y sociales no implica necesariamente una
participacioacuten igualitaria de esos derechos del mismo modo que es posible participar
fragmentariamente de algunos derechos ndash sobre todo civiles y sociales ndash sin ser
ciudadano Eacutesta es la valiosa distincioacuten realizada por Brubaker (1989) entre ciudadaniacutea
formal y ciudadaniacutea sustantiva que ha servido tanto para exigir la segunda desde la
primera como a la inversa Hay que tener tambieacuten en cuenta a la hora de observar el
ejercicio efectivo de la ciudadaniacutea que la propia implementacioacuten de los derechos tiene
un coste econoacutemico y que en consecuencia el estado ha de recaudar impuestos para
sufragarla ya que lsquolos derechos no pueden ser protegidos o garantizados sin
financiacioacuten y respaldo puacuteblicosrsquo (Holmes y Sunstein 1999 15)
En segundo lugar aunque la existencia de derechos sociales es importante en su
contribucioacuten a igualar las alturas de la ciudadaniacutea poliacutetica este aporte es siempre
insuficiente Mientras la ciudadaniacutea se desarrolle bajo un sistema econoacutemico capitalista
los estudios sobre participacioacuten poliacutetica seguiraacuten revelando que cuestiones como la
posicioacuten social y el nivel educativo condicionan la participacioacuten Maacutes allaacute lsquolos
ciudadanos participan en las elecciones y el gobierno porque ellos se acercan a la
poliacutetica y porque la poliacutetica viene hacia ellosrsquo (Rosenstone y Hansen 2003 6) con lo
cual cabriacutea incluir el grado de apelacioacuten de los poliacuteticos a los ciudadanos ndash el debate
puacuteblico y las poliacuteticas activas de fomento de la participacioacuten ndash para completar el cuadro
del ejercicio de los derechos poliacuteticos Todaviacutea maacutes desplazaacutendonos a cuestiones eacuteticas
y morales el republicanismo ha identificado la importancia de construir una repuacuteblica
interior en la que se dominen las pasiones y desde la que se traslade el ideal de justicia a
la sociedad (Aristoacuteteles Eacutetica a Nicoacutemaco) lo cual requeririacutea buenas dosis de
pedagogiacutea poliacutetica para la cristalizacioacuten consciente y en igualdad de los derechos
poliacuteticos El nuacutemero de limitaciones a una ciudadaniacutea en plenitud es como vemos
elevado y por este mismo motivo genera disputa y conflicto
En tercer y uacuteltimo lugar es cuestionable la supuesta evolucioacuten desde los
derechos civiles establecidos en el siglo XVIII hasta los derechos sociales del siglo
XX pasando por el reconocimiento de los derechos poliacuteticos en el XIX La linealidad
del proceso descrito por T H Marshall no es tan perfecta (Bottomore 1998 128)
En tales paiacuteses [las sociedades industriales avanzadas] sin embargo los derechos se encuentran auacuten en pleno desarrollo lo que nos ayuda a comprender como ya hizo Marshall que existe una progresioacuten desde
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los derechos civiles y poliacuteticos a los sociales pero al mismo tiempo oscurece el hecho de que los derechos civiles y poliacuteticos no se fijan de una vez por todas de un modo perfecto a partir del cual evolucionan los derechos sociales sino que son susceptibles de posteriores ampliaciones
Michael Mann (1988) realiza una criacutetica maacutes dura a esta perspectiva que mostrariacutea
solamente la estrategia reformista de obtencioacuten de la ciudadaniacutea Esta descripcioacuten
correcta si se habla de Gran Bretantildea como hace T H Marshall es sin embargo una
posibilidad entre muchas otras La ciudadaniacutea no es por tanto una progresioacuten necesaria
sino que estaacute inserta en el equilibrio de poder entre la clase dominante y la clase
dominada en relacioacuten a la geopoliacutetica del momento (Mann 1988) Cuando T H
Marshall afirma que lsquoen el siglo XX la ciudadaniacutea y el sistema de clases del capitalismo
se han hecho la guerrarsquo (1998 68) inmediatamente se centra en la influencia de la
primera sobre el segundo en coacutemo la ciudadaniacutea va limando las desigualdades de clase
Sin embargo la clase puede en su accioacuten modificar los liacutemites y techos de la ciudadaniacutea
de tal forma que eacutesta no sea ni progresiva ni unidireccional El conflicto puede por
tanto tener un protagonismo mayor en la consideracioacuten de la ciudadaniacutea y antildeadir
dinamismo al esquema inicial
Lo dicho hasta ahora acerca de la disputa por la ciudadaniacutea encauza el debate
sobre el concepto de democracia Si la ciudadaniacutea es un hecho poliacutetico fundacional
disputado compuesto y complejo los diferentes conceptos de democracia van a
establecer determinadas condiciones para caracterizar una configuracioacuten ciudadana una
comunidad poliacutetica como democraacutetica La esencia de cualquier definicioacuten de
democracia residiraacute avanzamos en el mayor o menor valor que se deacute a la idea de un
ciudadano pleno e igual ndash poliacuteticamente habilitado y socialmente capacitado ndash como
sujeto del sistema democraacutetico Desde otra perspectiva pero muy vinculada con la
afirmacioacuten anterior la importancia radicaraacute en coacutemo se resuelva la relacioacuten entre
libertad e igualdad
22 Concepto de democracia
Toda definicioacuten de democracia posee un componente normativo y un
componente descriptivo (Sartori 1988 2007) Los enunciados normativos acerca de la
democracia conviven al lado de las realidades democraacuteticas presentes o futuras a las
cuales aluden Estas dimensiones estaacuten ligadas hasta tal punto que lsquolo que la democracia
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es no puede separarse de lo que la democracia deberiacutea serrsquo (Sartori 2007 18) Lejos de
tratarse de una relacioacuten estaacutetica se genera una tensioacuten interactiva donde realidad
positiva y normatividad dialogan en el marco poliacutetico El reto consiste entonces en
comprender lsquola realidad a la luz de la ideologiacutea que se eleva sobre ella y la ideologiacutea
desde la perspectiva de la realidad que la sustentarsquo (Kelsen 2006 61) No es posible
por tanto buscar en el mundo constructos democraacuteticos ideales sin una miacutenima
dimensioacuten operativa como tampoco lo es pretender definiciones teacutecnicas de democracia
desnudas de normatividad La primera maniobra avoca a un idealismo imposible La
segunda maacutes dantildeina oculta un pragmatismo interesado en el mantenimiento del status
quo (Vallegraves 2000 cap 8) cuando no viola directamente el lsquoacuerdo-compromiso
poliacuteticorsquo concreto e inaugural normativo de una democracia (Morlino 1996 cap 32)
Conviene situar esta apreciacioacuten como teloacuten de fondo en la observacioacuten de las
diferentes definiciones de democracia y lo que es maacutes importante buscar una
articulacioacuten consciente entre las dimensiones normativa y empiacuterica cuando llegue el
momento de formular el concepto de democracia de este estudio
Por otro lado la constatacioacuten de que existen diversas aproximaciones a la
democracia no resuelve por siacute misma el debate de hasta queacute punto podemos hablar de
concepto o de conceptos de democracia Si se utiliza el plural de una forma acriacutetica y
relativista la ventaja es clara todos los conceptos de democracia ndash habidos y por haber
ndash son por definicioacuten correctos ya que no han de ser juzgados maacutes que dentro de sus
propios teacuterminos Esta comodidad intelectual conlleva sin embargo el riesgo de perder
en el debate acadeacutemico y poliacutetico un hilo conductor fino pero constante en lo que podriacutea
considerarse democracia a lo largo de la historia y cuyo origen conceptual e
institucional estaacute en la antiguumledad Merece la pena por tanto recuperar un tronco
comuacuten en teoriacutea de la democracia lsquouna corriente central que no necesita restauracioacuten
para el futurorsquo (Sartori 1988 35 2007) y que hace posible el juicio debidamente
contextualizado de los conceptos de democracia que se han presentado como tales
histoacutericamente y de los que estaacuten por venir
En contra de esta opinioacuten hay quien ha defendido vehementemente el
establecimiento de una diferencia insalvable y normativa expresada en teacuterminos de
libertad entre la democracia de los antiguos y la democracia de los modernos
Benjamin Constant en 1819 Fustel de Coulanges en 1864 e Isaiah Berlin en 1958
caracterizaron peyorativamente la libertad del mundo claacutesico como una libertad basada
en la participacioacuten directa y constante en los asuntos de la polis que fagocitaba y
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regulaba hasta el uacuteltimo aacutepice de la vida privada de los individuos Fustel de Coulanges
remarca que en esa eacutepoca se llamaba libertad a los derechos poliacuteticos pero que no hubo
libertad individual para eacutel lsquola verdadera libertadrsquo (1984 234-238) En este sentido la
libertad desapareciacutea tras la comunidad poliacutetica que era por definicioacuten pequentildea Por el
contrario la libertad de los modernos ndash ya de dimensiones estatales ndash seriacutea una libertad
negativa centrada en proteger a los sujetos de las injerencias del estado limitaacutendose la
participacioacuten poliacutetica a un viacutenculo representativo que no absorberiacutea ni violentariacutea a los
ciudadanos (Berlin 1969 Constant 1989) Es eacuteste un caacutentico a la versioacuten de la libertad
promulgada por el liberalismo ndash libertad negativa libertad de (la comunidad poliacutetica) ndash
frente a la libertad republicana ndash libertad positiva libertad para (actuar en la comunidad
poliacutetica) ndash establecida por los antiguos La diferencia entre ambas seriacutea seguacuten estos
autores insalvable y lo maacutes importante estariacutea histoacutericamente determinada por el
tamantildeo de las comunidades poliacuteticas
Sin embargo es posible reconducir las diferencias obvias entre el mundo claacutesico
y el mundo moderno sin generar una ruptura normativa en el concepto de democracia
sin renunciar al significado original del teacutermino Se puede hablar maacutes bien de una
discontinuidad entre ambas fases como hace Giovanni Sartori (2007 cap 13) Eacutesta es
la liacutenea que parece seguir tambieacuten Robert Dahl cuando reconociendo los
condicionantes que el tamantildeo de la comunidad impone en la configuracioacuten democraacutetica
(Dahl y Tufte 1973 Dahl 1992) prefiere no obstante mantener en otro plano la
definicioacuten ideal de democracia protegieacutendola asiacute del anaacutelisis concreto de su plasmacioacuten
praacutectica moderna las poliarquiacuteas (Dahl 1989) El tamantildeo podriacutea ser por tanto de
importancia para la concrecioacuten praacutectica de la democracia pero no trastocariacutea
necesariamente su normatividad subyacente su concepto de libertad De hecho ambos
conceptos de libertad no tienen por queacute ser excluyentes Otra cuestioacuten bien distinta es
plantear la libertad negativa como el desenlace natural y uacutenico para las comunidades
poliacuteticas populosas Es maacutes debemos tener en cuenta que lsquolo que hoy denominamos
democracia representativa tiene sus oriacutegenes en un sistema de instituciones (establecidas
tras las revoluciones inglesa norteamericana y francesa) que en sus inicios no se
consideraba forma de democracia o de gobierno del pueblorsquo (Manin 2006 11)
Aquiacute defendemos la posibilidad de un concepto de democracia constante en el
plano normativo aunque discontinuo en su plano institucional Dicha discontinuidad
vendraacute determinada no soacutelo por las posibilidades que ofrezca el tamantildeo de la
comunidad poliacutetica sino por los horizontes poliacuteticos que se planteen sus ciudadanos en
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cada momento histoacuterico Esta forma de entender los componentes prescriptivo y
descriptivo de la democracia es de gran utilidad a la hora de considerar las
operacionalizaciones del concepto que se han realizado hasta ahora y las que se
proponen en este estudio Es conveniente realizar antes de nada una definicioacuten general
de democracia que apele a su componente normativo Advertimos que optar por la
definicioacuten que a continuacioacuten se presenta supone devolverle su sentido originario al
teacutermino lsquodemocraciarsquo liberaacutendolo asiacute de las tergiversaciones posteriores a las cuales ha
sido sometido
Partimos de la concepcioacuten aristoteacutelica que define la democracia como el reacutegimen
en el que los muchos pobres libres gobiernan5 Noacutetese que esta sencilla expresioacuten
adjetiva tres veces a los sujetos de la soberaniacutea distinguieacutendose un elemento numeacuterico
(muchos) un elemento econoacutemico (pobres) y un elemento poliacutetico-social (libres) Sin
embargo la cantidad no es importante en la definicioacuten ya que lsquoel que sean pocos o
muchos los que ejercen la soberaniacutea es un accidentersquo luego lsquolo que constituye la
diferencia entre la democracia y la oligarquiacutea es la pobreza y la riquezarsquo (Aristoacuteteles
Poliacutetica III8 1279b34-1280a41) Se apela directamente a una cuestioacuten de clase al
gobierno de los pobres frente al de los ricos por encima de cualquier otra consideracioacuten
Lo que ocurre en el contraste empiacuterico es que los pobres suelen ser muchos de ahiacute la
caracterizacioacuten tambieacuten numeacuterica de las democracias
En este sentido descriptivo Aristoacuteteles empleoacute el nuacutemero para clasificar los
regiacutemenes poliacuteticos en monarquiacuteas aristocracias y repuacuteblicas en funcioacuten de que el poder
fuera ejercido por uno por pocos o por muchos Estos tres regiacutemenes puros
degenerariacutean respectivamente en tiraniacuteas oligarquiacuteas y democracias cuando perdieran
su rectitud alumbrada por la defensa del intereacutes comuacuten sucumbiendo entonces a los
intereses privados y faccionales Cabe llamar la atencioacuten sobre el hecho de que
Aristoacuteteles a pesar de definir la democracia no puede ser considerado un defensor de la
misma Desconfiaba del autocontrol de los pobres o lo que es lo mismo de la virtud del
pueblo una vez soberano y gobernante de su capacidad para ser justo Este tipo de
evaluaciones de la virtud quedan no obstante para el juicio filosoacutefico
Volviendo al concepto aristoteacutelico de democracia los muchos pobres han de ser
libres y modulamos con el adverbio igualmente libres Este principio de la aequa
libertas es el corolario normativo que la democracia radical exige al gobierno del 5 En sus propias palabras lsquoel reacutegimen es una democracia cuando los libres y pobres siendo los maacutes ejercen la soberaniacutearsquo (Aristoacuteteles Poliacutetica VIIV4 1290b17-19)
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pueblo tal y como expone Marco Tulio Ciceroacuten (De la Repuacuteblica I 37) lsquoAsiacute es que
solamente en aquellas sociedades en que el gobierno existe en el pueblo se encuentra la
libertad la libertad que es el mejor de los bienes y que si no es igual para todos no es
libertadrsquo Este extremo resulta especialmente interesante Hacer a los ciudadanos iguales
en libertad teniendo en cuenta la fractura inicial de clase existente entre ricos y pobres
requiere de una actitud proactiva que vaya despojando de dominacioacuten las relaciones
humanas que vaya creando ciudadanos en sentido pleno La inclusioacuten de sujetos en una
comunidad poliacutetica y la posterior igualacioacuten de sus alturas ciudadanas es un camino
largo y difiacutecil (supra seccioacuten 21) En dicho camino es fundamental la intervencioacuten de
la ley del Estado para limar las diferencias civiles poliacuteticas y sociales entre los
ciudadanos y asiacute igualar al alza la libertad de los miembros de una comunidad poliacutetica
Frente al mito liberal de la existencia de ciudadanos libres e independientes por
naturaleza se impone la necesaria intervencioacuten del Estado Paradoacutejicamente para ser
libres necesitamos intervenir colectivamente en esa supuesta lsquolibertad naturalrsquo
enterraacutendola bajo una lsquolibertad socialrsquo construida activamente desde la democracia
(Kelsen 2006 41)
En este punto estamos en condiciones de ofrecer una definicioacuten normativa y
extremadamente escueta de democracia En la liacutenea de Acemoglu y Robinson (2007
17-19) democracia es sencillamente el reacutegimen poliacutetico que se identifica con la
igualdad poliacutetica Ahora bien aquiacute vamos a entender igualdad poliacutetica en un sentido
muy exigente y comprehensivo La igualdad poliacutetica que sugerimos no se reduce al
establecimiento del sufragio universal aun siendo eacuteste un elemento importante en toda
democracia moderna y ni siquiera tendriacutea que contenerlo necesariamente Acorde a las
reflexiones que hemos presentado sobre los conceptos de ciudadaniacutea y de democracia
que todos los ciudadanos sean poliacuteticamente iguales implica la garantiacutea de una serie de
derechos civiles poliacuteticos y sociales orientados precisamente a una igual libertad a la
aequa libertas Dicho de otra forma en un mundo de pobres y ricos este ideal de
democracia procura que con independencia de las posesiones y de la alienacioacuten del
trabajo en el extremo con independencia tambieacuten de las propias pasiones los
ciudadanos pobres consigan un acceso igual a la poliacutetica
Un concepto normativo de democracia en tanto que igualdad poliacutetica admite
muacuteltiples operacionalizaciones que por definicioacuten nunca llegaraacuten a satisfacer por
completo a un demoacutecrata idealista En cualquier caso la necesidad de aproximarnos a la
realidad nos lleva a realizar esta clase de esfuerzos Cabe advertir que algunos de los
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autores mostrados a continuacioacuten en su afaacuten empiacuterico han preferido sacrificar la
riqueza normativa de la democracia para reducirla al instrumento seleccionado para
medirla Este hecho viola el principio aquiacute enunciado de continuidad entre los planos
normativo y empiacuterico de la democracia Se muestran sin embargo sus propuestas en la
medida que puedan ser reintegradas ndash conscientemente ndash en su contribucioacuten a la
medicioacuten empiacuterica de nuestro concepto de democracia
Nos interesa particularmente la concrecioacuten de la democracia en correspondencia
con el marco temporal de estudio de Europa entre 1870 y 1975 Esta realidad de
referencia engloba una serie de caracteriacutesticas que van a condicionar la plasmacioacuten
praacutectica de la democracia y por tanto las aproximaciones teoacuterico-empiacutericas a la misma
Es la eacutepoca de las sociedades industriales de masas Los cambios teacutecnicos y cientiacuteficos
acaecidos durante la revolucioacuten industrial ndash en sus dos etapas ndash produjeron un enorme
desarrollo econoacutemico aparejado a la concentracioacuten de la propiedad de los medios de
produccioacuten generaacutendose desigualdades y facilitando el florecimiento no soacutelo de una
sociedad de masas sino de una poliacutetica de masas (Crossman 1974 Vallegraves 2000) La
sociedad cambioacute la poliacutetica cambioacute y con ello las visiones acerca de la democracia
(Abellaacuten 2011 247) La extensioacuten del sufragio universal la formacioacuten de partidos poliacuteticos con una fuerte organizacioacuten burocraacutetica y la parlamentarizacioacuten de los sistemas poliacuteticos desde el uacuteltimo tercio del siglo XIX crearon una nueva base poliacutetica en relacioacuten con la cual se formularon nuevos conceptos de democracia en el siglo XX [hellip] Los conceptos de democracia en el siglo XX tienen que ver con la realidad de la sociedad de masas que se estaba configurando en los paiacuteses desarrollados
Si pueden establecerse tipologiacuteas6 en las definiciones de democracia sin duda en
el siglo XX hubo un gran desarrollo del geacutenero centrado en los procedimientos
poliacuteticos en las instituciones y en la plasmacioacuten y medicioacuten de la democracia Las
teoriacuteas de Max Weber sobre las fuentes de legitimidad del poder y en particular el
6 La literatura cientiacutefica es muy prolija en tipologiacuteas de definiciones de democracia Robert Dahl (1992) realiza una detallada clasificacioacuten en dos ejes desde las maacutes filosoacuteficas a las maacutes empiacutericas y desde las maacutes criacuteticas con el propio concepto de democracia a las menos Leonardo Morlino (1996) distingue definiciones generales procedimentales geneacuteticas miacutenimas y normativas Charles Tilly (2010) de forma similar y sintetizando a varios autores diferencia entre enfoques constitucionales sustantivos procedimentales y procesales Aquiacute mantenemos la defensa del dualismo normativo-descriptivo en el concepto de democracia reconociendo que unas definiciones se vuelcan en una u otra dimensioacuten pero que en uacuteltimo teacutermino ambas dimensiones son inseparables
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liderazgo carismaacutetico llevaron aparejadas la reduccioacuten de la democracia a un
mecanismo de seleccioacuten de liacutederes poliacuteticos7 (Weber 1946 1964) Su mayor
preocupacioacuten era que el crecimiento conjunto de la democracia y la burocracia
conservara el delicado equilibrio entre la seleccioacuten de liacutederes y el escrutinio puacuteblico de
la democracia por un lado y el meacuterito y la experiencia burocraacuteticas por otro Se
tratariacutea de evitar tanto el deslizamiento hacia un gobierno democraacutetico de inexpertos
como hacia un gobierno oligaacuterquico de funcionarios Pero en cualquier caso la
democracia no tendriacutea ninguacuten contenido social quedando restringida a la igualacioacuten
poliacutetica de los gobernados (lsquoleveling of the governedrsquo) frente a la autocracia de un grupo
inicialmente restringido de buroacutecratas Esa igualdad se veriacutea satisfecha con el
establecimiento de mecanismos de seleccioacuten de los liacutederes poliacuteticos y con la
consiguiente expansioacuten de la opinioacuten puacuteblica acerca de la bondad o no de sus
actuaciones
En esta liacutenea que reduce la democracia a sus meacutetodos se situacutea aunque con una
postura maacutes descarnada Joseph A Schumpeter (1971) en su Capitalismo socialismo y
democracia publicado originariamente en 1942 Este autor arremetioacute contra las
definiciones del siglo XVIII que entendiacutean por democracia el sistema institucional que
realiza el bien comuacuten perseguido por todos los ciudadanos a lomos de la voluntad
general (Rousseau 2005) Schumpeter negoacute la mayor negoacute la existencia de un bien
comuacuten a todos los ciudadanos ya que cada grupo de individuos tendriacutea su propia versioacuten
de lo que significa ese bien comuacuten Es maacutes incluso aceptando la posibilidad de su
existencia esto no asegurariacutea el acuerdo en las medidas a adoptar para alcanzarlo con
lo cual no habriacutea nada parecido a una voluntad general Dicha elaboracioacuten general y por
tanto racional de la voluntad seriacutea ademaacutes obstaculizada por el hecho de que los sujetos
se comportan en la poliacutetica ndash igual que en los mercados ndash de forma infantil irracional
resultando en cualquier caso una lsquovoluntad fabricadarsquo desde arriba
El planteamiento de Schumpeter reaccionoacute contra los conceptos de bien comuacuten y
de voluntad general y en el camino suprimioacute toda preocupacioacuten normativa en su
definicioacuten de la democracia que seriacutea presentada como nueva como otra teoriacutea de la
7 Traducido del original lsquosu existencia [de la democracia] soacutelo cambia la forma en que los liacutederes del ejecutivo son seleccionados y la medida de la influencia que el demos o mejor que determinados ciacuterculos sociales pueden ejercer sobre el contenido y la direccioacuten de las actividades administrativas proporcionando lo que se llama ldquoopinioacuten puacuteblicardquorsquo (Weber 1946 225)
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democracia8 En esta formulacioacuten no preexiste a la eleccioacuten de los poliacuteticos ninguna
opinioacuten formada acerca del bien comuacuten sino que la eleccioacuten de los mismos en un marco
competitivo es la que precede a la resolucioacuten de las controversias Asiacute el lsquomeacutetodo
democraacutetico es aquel sistema institucional para llegar a las decisiones poliacuteticas en el
que los individuos [los poliacuteticos] adquieren el poder de decidir por medio de una lucha
de competencia por el voto del pueblorsquo (Schumpeter 1971 343) Ese sistema
institucional va a ser identificado inmediatamente con el meacutetodo electoral
equiparaacutendose entonces la democracia a la presencia de elecciones competitivas En
ellas lo fundamental seriacutea la eleccioacuten del liderazgo poliacutetico de la comunidad9 Hay un
reconocimiento expreso de que el meacutetodo democraacutetico ndash aunque maacutes favorable a la
libertad que otros meacutetodos en la medida que implica debate puacuteblico para que las
elecciones sean competitivas ndash no garantiza de por siacute mayor libertad individual
Tampoco requiere de sistemas electorales proporcionales sino maacutes bien de mayoritarios
para facilitar el ejercicio de la direccioacuten poliacutetica En uacuteltimo teacutermino ni siquiera habriacutea
requerido en el pasado de sufragio universal10 ni de elecciones escrupulosamente
limpias11 Es por ello que se habla de una lsquodefinicioacuten miacutenima de democraciarsquo para
referirse a esta propuesta
Anthony Downs (1973) parte de un planteamiento similar en su Teoriacutea
econoacutemica de la democracia de 1957 Tambieacuten prescinde de cuestiones eacuteticas en su
definicioacuten y reduce la democracia a la seleccioacuten del gobierno mediante elecciones Sin
embargo no adopta una postura tan puramente elitista como la schumpeteriana en la
cual los poliacuteticos praacutecticamente manipulan a votantes infantilizados irracionales En su
lugar despliega toda una teoriacutea econoacutemica acerca del comportamiento de los votantes y
de los poliacuteticos caracterizados ya ambos como seres racionales Ahora bien debido a
8 De hecho estas cursivas constituyen el tiacutetulo del capiacutetulo 22 de su mencionado libro (Schumpeter 1971) Giovanni Sartori se va a distanciar claramente de eacutel cuando defienda la existencia de una uacutenica teoriacutea de la democracia (supra p10) 9 Lo relevante es elegir a un poder ejecutivo y maacutes concretamente a un Primer Ministro Cuando el ejecutivo salga elegido de un parlamento eacuteste soacutelo seraacute considerado un oacutergano intermedio en el proceso 10 Se refiere a las democracias burguesas ndash con sufragio censitario ndash que aun siendo un caso histoacuterico especial para eacutel lsquoseriacutea absurdo negar que esta solucioacuten que nos desagrada es una solucioacuten y que la democracia burguesa es una democraciarsquo (Schumpeter 1971 377) Conviene aclarar que estos regiacutemienes no surgieron completamente desconectados del concepto de democracia en lo normativo sino en su restrictiva plasmacioacuten sociopoliacutetica 11 No es muy exigente a la hora de excluir del concepto de democracia los casos de competencia poliacutetica lsquodeslealrsquo o directamente lsquofraudulentarsquo aunque reconoce la necesidad de establecer a este respecto un continuum de democracia Eso siacute lsquoimperceptiblersquo (Schumpeter 1971 345)
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las caracteriacutesticas del proceso poliacutetico el comportamiento racional a la hora de votar
estariacutea restringido por situaciones de incertidumbre y por el coste de adquisicioacuten de
informacioacuten poliacutetica El avance respecto a Schumpeter es no obstante importante ya
que el anaacutelisis de Downs acerca del proceso electoral es mucho maacutes prolijo
problematizando la situacioacuten de los ciudadanos a la hora de formular sus preferencias
poliacuteticas En este sentido incorpora las dinaacutemicas ideoloacutegicas no como interferencias
irracionales sino como atajos que reducen los costes de informacioacuten de los votantes Se
trata dentro de la visioacuten weberiana-schumpeteriana de la democracia como meacutetodo de
devolver a los ciudadanos cierto protagonismo respecto a los intentos de manipulacioacuten
de los poliacuteticos marcando el comportamiento electoral ndash con sus limitaciones ndash como
racional
Debido a la necesidad de modelizar la realidad que impone todo anaacutelisis en
teacuterminos econoacutemicos Downs enuncia con detalle las condiciones de la sociedad
democraacutetica Resulta llamativo que a pesar de negar la influencia de cualquier premisa
eacutetica el autor se vea obligado a formular un tipo ideal de democracia para su anaacutelisis Si
observamos las ocho condiciones establecidas para que una sociedad sea democraacutetica
(Downs 1973 25-26) se nota un profundo intereacutes por el hecho de que las elecciones
sean realmente competitivas maacutes allaacute de la mera afirmacioacuten schumpeteriana de este
extremo En cualquier caso la definicioacuten de democracia continuacutea restringida a la
existencia de elecciones competitivas si bien se desvela la concurrencia de sujetos esta
vez limitadamente racionales
Sin lugar a dudas una contribucioacuten notable a la operacionalizacioacuten del concepto
de democracia es la realizada por Robert Alan Dahl cuyas primeras obras sirvieron por
cierto de inspiracioacuten a su contemporaacuteneo Anthony Downs Pero a diferencia de los
autores anteriores Dahl es sensible a la existencia de un componente normativo de la
democracia lsquoPara miacute el gobierno democraacutetico se caracteriza fundamentalmente por su
continua12 aptitud para responder a las preferencias de sus ciudadanos sin establecer
diferencias poliacuteticas entre ellos No es mi propoacutesito ocuparme de las demaacutes
caracteriacutesticas que se requieren para considerar estrictamente democraacutetico a un sistemarsquo
(Dahl 1989 13) Su definicioacuten de democracia en el plano ideal conserva los teacuterminos
12 La inclusioacuten del teacutermino lsquocontinuarsquo no es baladiacute ya que expande la posibilidad de explorar el control sobre los poliacuteticos maacutes allaacute de las elecciones Lejos queda la visioacuten de la democracia como entrega de un liderazgo absoluto e incondicional hasta el siguiente proceso electoral
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normativos de la igualdad poliacutetica13 y de hecho prefiere emplear otro concepto para
referirse a la plasmacioacuten praacutectica de la democracia en las sociedades de masas
consciente de que va a dejar de lado una serie de caracteriacutesticas importantes para lo que
normativamente se ha considerado democracia En la praacutectica de las sociedades
modernas las democracias son poliarquiacuteas (Dahl 1989 1992 266) La poliarquiacutea es un reacutegimen poliacutetico que se distingue en el plano maacutes general por dos amplias caracteriacutesticas la ciudadaniacutea es extendida a una proporcioacuten comparativamente alta de adultos y entre los derechos de la ciudadaniacutea se incluye el de oponerse a los altos funcionarios del gobierno y hacerlos abandonar sus cargos mediante el voto
Las dos dimensiones de participacioacuten y oposicioacuten presentes tambieacuten en las teoriacuteas de la
democracia como meacutetodo son ahora tratadas como una plasmacioacuten praacutectica del
concepto de democracia y no como el concepto de democracia en siacute Tambieacuten son
entendidas en un sentido maacutes amplio que rebasa los estrechos liacutemites del proceso
electoral Las poliarquiacuteas necesitariacutean asiacute de una serie de instituciones (funcionarios
electos elecciones libres e imparciales sufragio inclusivo derecho a ocupar cargos
puacuteblicos libertad de expresioacuten variedad de fuentes de informacioacuten autonomiacutea
asociativa) que aseguraran ampliamente tanto la participacioacuten en la formacioacuten del
gobierno como el debate puacuteblico y con eacutel la libre competencia y oposicioacuten al poder De
la combinacioacuten de dichas instituciones se satisfariacutean los siguientes criterios igualdad de
voto participacioacuten efectiva comprensioacuten esclarecida control del programa de accioacuten e
inclusioacuten (Dahl 1992) Se deduce entonces que las poliarquiacuteas requieren ademaacutes de
unas elecciones libres y competitivas una sociedad competente vigilante y
participativa Este autor llegariacutea incluso a preocuparse por la extensioacuten de los procesos
de participacioacuten y de debate puacuteblico hacia las organizaciones subnacionales ndash
sindicatos empresas municipios iglesias escuelas etc ndash (Dahl 1989) demostrando
que su operacionalizacioacuten del concepto de democracia en tanto que poliarquiacutea podiacutea
colonizar otros campos en la medida que responde a unos principios normativos De
hecho determinados autores sentildealan la preocupacioacuten de Dahl por considerar tambieacuten la
igualdad al lado de la libertad y su reconocimiento de la necesidad de un consenso
social baacutesico normativo que haga estables a las democracias (Abellaacuten 2011)
13 En un sentido no tan exigente como el planteado en nuestra definicioacuten normativa dado que no incluye la superacioacuten de las barreras sociales a la participacioacuten pero que siacute supera el acto electoral al preocuparse por la generacioacuten del debate puacuteblico
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Despueacutes de las interpretaciones de Weber Schumpeter Downs y Dahl del
concepto de democracia otros autores han continuado reflexionando sobre eacutel Sin
embargo la praacutectica totalidad de ellos se ha situado en esta estela que entiende
operativamente ndash cuando no conceptualmente ndash la democracia como meacutetodo de eleccioacuten
de gobernantes con referencias maacutes o menos expliacutecitas a la definicioacuten miacutenima
schumpeteriana o a las dimensiones de participacioacuten y oposicioacuten de Dahl (Therborn
1978 Lipset 1987 Huntington 1994 Morlino 1996) La perspectiva que equipara
sobre el terreno a la democracia con el sufragio universal competitivo ha triunfado en
ocasiones aderezada detraacutes del adjetivo lsquocompetitivorsquo con alguna consideracioacuten maacutes
acerca del control del poder ejecutivo Esta afirmacioacuten es todaviacutea maacutes clara si
observamos cualquier proyecto cuantitativo del pasado siglo o del presente de grandes
o de pequentildeos autores para medir la democracia14
Ha quedado no obstante espacio para el establecimiento de diferencias en el
seno de las democracias Existen clasificaciones de los regiacutemenes poliacuteticos en funcioacuten
de su ubicacioacuten en las dimensiones de participacioacuten y oposicioacuten maacutes allaacute de la
dicotomiacutea entre democracia y no democracia distinguiendo hegemoniacuteas cerradas
hegemoniacuteas representativas oligarquiacuteas competitivas y poliarquiacuteas (Dahl 1989)
Tambieacuten se han establecido tipos de democracia a partir de consideraciones sobre las
instituciones de gobierno el sistema de partidos y la autonomiacutea de la sociedad civil
derivaacutendose modelos mayoritarios (fuertes o deacutebiles) plebiscitarios proporcionales y
conflictuales de democracia (Morlino 2009) Pero eacutestas y otras matizaciones se han
realizado siempre dentro de los paraacutemetros expresados dejando a la medicioacuten de la
democracia encorsetada ndash para lo bueno y para lo malo ndash en la existencia de elecciones
perioacutedicas basadas en el sufragio universal y en la pluralidad de opciones
El ataque al componente normativo de la democracia operado a traveacutes de su
reduccioacuten empiacuterica ha sido tambieacuten contestado pero habitualmente a costa de perder
capacidad de medicioacuten y catalogacioacuten masiva de los regiacutemenes como democraacuteticos o no
democraacuteticos Sammuel P Huntington (1994 20) llegoacute a afirmar respecto a la
democracia que lsquohacia 1970 el debate habiacutea terminado y habiacutea ganado Schumpeterrsquo
14 Los proyectos cuantitativos para la medicioacuten de la democracia se han visto muy influenciados por esta perspectiva en la composicioacuten de sus iacutendices destacando como propuesta pionera la de Freedom House en 1972 cuando Raymond Gastil combinoacute derechos poliacuteticos y libertades civiles en un uacutenico iacutendice de democracia que se calcula todaviacutea en la actualidad Nos ocuparemos de los iacutendices de medicioacuten de la democracia en el capiacutetulo cuantitativo del presente estudio
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Debemos darle toda la razoacuten si nos referimos a las aproximaciones cuantitativas para
medir la democracia que como decimos arrastran hasta hoy el regusto de dicho
posicionamiento Sin embargo ya en 1971 ndash precisamente un antildeo despueacutes de la
aseveracioacuten huntingtoniana ndash John Rawls publicoacute su Teoriacutea de la justicia donde
complementaba las libertades civiles con el ensalzamiento de una idea de justicia
distributiva de una distribucioacuten social equitativa de los bienes (Rawls 1971)
susceptible de una lectura republicana desde la aequa libertas antes enunciada en
nuestro concepto normativo de democracia (De Francisco 2007) La inquietud generada
por la reduccioacuten de la democracia al friacuteo viacutenculo representativo se manifestoacute tambieacuten en
la recuperacioacuten del componente participativo de la democracia para conseguir
democracias lsquofuertesrsquo (Barber 1984) En esta liacutenea Juumlrgen Habermas (1987 1994)
desplazoacute su teoriacutea de la accioacuten comunicativa al campo de las instituciones poliacuteticas
defendiendo un nuevo modelo normativo de democracia deliberativa basado en el
fomento del debate puacuteblico para alcanzar consensos en la toma de decisiones poliacuteticas
Podriacuteamos continuar hasta la actualidad recogiendo muacuteltiples desarrollos de este tipo
que no obstante rebasan el marco de referencia temporal que adoptaraacute nuestro objeto
de estudio
Todo este despertar normativo deja sin embargo una pregunta abierta iquestes
posible realizar estudios empiacutericos cuantitativos que comparen a un gran nuacutemero de
paiacuteses y que al mismo tiempo no sacrifiquen por ello la normatividad del concepto de
democracia como lsquoigualdad poliacuteticarsquo en el sentido amplio que venimos anunciando de
aequa libertas Para los cientiacuteficos sociales es extremadamente importante afrontar el
reto de observar la realidad sociopoliacutetica y catalogarla Incluso en determinadas
circunstancias esas catalogaciones han de convertirse en mediciones que resuman las
caracteriacutesticas de un gran nuacutemero de paiacuteses durante un largo periodo de tiempo En este
sentido toda propuesta de conceptualizacioacuten de la democracia que se vuelque en el
plano normativo y no ofrezca guiacuteas para ser claramente operativizada es insuficiente
Un concepto ideal que busque su confirmacioacuten directa en la realidad soacutelo puede ser
contrastado en estudios cualitativos en profundidad y no sin dificultades de apreciacioacuten
Ademaacutes cuanto menos operacionalizado esteacute menos atenderaacute a criterios estandarizados
y por tanto menor seraacute su capacidad comparativa a la hora de contrastar varios casos
por muy detalladamente que se estudien
Nosotros afortunadamente no vamos a necesitar de un equilibrio absoluto entre
evaluacioacuten normativa y medicioacuten cuantitativa Este estudio no trata directamente sobre
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democracia sino sobre avances democraacuteticos lo cual nos exime de detallar en teacuterminos
absolutos cuaacutel es nuestra operacionalizacioacuten de lo que es y lo que no es democracia Sin
embargo en la medida que tendremos que explicar el momento en el que un paiacutes se
hace maacutes democraacutetico ndash el momento en el que avanza en este aspecto ndash debemos tener
en cuenta al menos los siguientes apuntes a nivel operativo Las cuatro observaciones
que se presentan a continuacioacuten se deducen faacutecilmente del recorrido realizado
constituyendo un listado que habraacute de ser tenido en cuenta siempre que se afronte la
medicioacuten de la democracia
Primero y lo maacutes importante cuando se operacionalice un concepto hay que ser
consciente de que efectivamente se estaacute operacionalizando un concepto El proceso una
vez identificado ha de ser problematizado para evitar tomar la parte empiacuterica por el
todo normativo En este sentido parece razonable reivindicar el papel de Dahl frente a
otros autores ya que eacutel siacute afrontoacute la tarea empiacuterica de clasificar a diferentes paiacuteses y lo
hizo sin perder de vista que sus mediciones de poliarquiacutea respondiacutean a un concepto maacutes
amplio de democracia sin agotarlo necesariamente (Dahl 1989) Mucho antes que eacutel a
principios del siglo pasado Hans Kelsen tambieacuten tuvo muy presente en su anaacutelisis la
separacioacuten y reunioacuten simultaacutenea de los planos prescriptivo y descriptivo de las
democracias (Kelsen 2006) Su obra es rica en la profundizacioacuten de ambos aspectos
ofreciendo al menos un buen ndash y temprano ndash ejemplo de lo que significa tomar en serio
y a la par la idea y el meacutetodo democraacuteticos
Segundo el sufragio universal como herramienta de seleccioacuten de gobernantes es
un componente ineludible en la caracterizacioacuten moderna de las democracias donde las
comunidades poliacuteticas adquieren un tamantildeo inmanejable desde un sistema de asambleas
de representacioacuten directa Ahora bien hay que apellidar convenientemente al sufragio
universal si queremos relacionarlo con la democracia A menudo se olvida concretar
que el voto ndash ademaacutes de ser un derecho de todos los ciudadanos sin restricciones en
cuanto a posesioacuten de tierras ingresos educacioacuten realizacioacuten del servicio militar pago
de impuestos etnia religioacuten o sexo15 ndash ha de ser secreto directo e igual caracteriacutesticas
hoy dadas por supuestas pero que jugaron un importante papel en la historia de
resistencia a la democracia16 Ademaacutes ha de haber una auteacutentica competicioacuten electoral
15 Para una lista completa de las restricciones al sufragio que se han sucedido a lo largo de la historia veacutease el artiacuteculo de Adam Przeworski titulado Conquered orgranted A history of suffrage extensions (2009) 16 Cuando el nivel de detalle del estudio lo permita seraacute aconsejable detenerse en estas importantes cuestiones para la evaluacioacuten del nivel de democracia de un paiacutes Por ejemplo en
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por el voto de los ciudadanos basada en la pluralidad de partidos y en la garantiacutea de los
derechos civiles y con ellos del debate puacuteblico
Tercero debemos considerar la proteccioacuten de los derechos sociales a la hora de
observar el nivel de democracia de un paiacutes La versioacuten que reduce la democracia a un
meacutetodo de eleccioacuten se despreocupa de este extremo que adquiere sin embargo una gran
importancia toda vez que hayamos restaurado el significado normativo de la democracia
en tanto que gobierno de los muchos pobres libres (Aristoacuteteles Poliacutetica VIIV4
1290b17-19) es decir en teacuterminos de auteacutentica igualdad poliacutetica de aequa libertas
(Ciceroacuten De la Repuacuteblica I 37) Los derechos sociales ndash laborales sanitarios
educativos asistenciales etc ndash son necesarios para reducir la vulnerabilidad de los
ciudadanos ya que proveen recursos cognitivos materiales y de tiempo que dan cabida
a la accioacuten poliacutetica en la vida cotidiana Los hacen tambieacuten maacutes independientes de los
poderosos limando la dominacioacuten de los oprimidos en relaciones econoacutemicas muy
desiguales y fomentando asiacute una participacioacuten que ademaacutes sea para todos igualmente
libre En consecuencia la necesidad democraacutetica de las poliacuteticas sociales se justifica por
su ampliacioacuten de la independencia personal de los sujetos a quienes defiende de
diversas formas de dominacioacuten socioeconoacutemica ndash igualando la intensidad del la libertad
como no-dominacioacuten ndash y para quienes expande a traveacutes de recursos de diferente tipo ndash
materiales cognitivos o de tiempo ndash el nuacutemero de opciones no-dominadas (Pettit 1999
208-214)
Cuarto la operacionalizacioacuten del concepto de democracia es una tarea por
definicioacuten siempre abierta e inacabada La plasmacioacuten praacutectica de esa igualdad poliacutetica
expresada en el plano normativo es complicada de evaluar Pero maacutes importante
todaviacutea cabe reconocer que en funcioacuten del momento histoacuterico la democracia estaacute sujeta
a diferentes expectativas praacutecticas para satisfacer la realizacioacuten de dicho principio Una
vez alcanzado el sufragio universal masculino y femenino e incluso en una situacioacuten de
reconocimiento pleno de los derechos sociales baacutesicos podemos continuar
interrogaacutendonos acerca de coacutemo seriacutean maacutes democraacuteticas las sociedades actuales En la Reino Unido se establecioacute en 1918 el sufragio universal para hombres y mujeres aunque con un diferencial en la edad miacutenima para votar que se eliminoacute en 1928 Pero observando la situacioacuten en detalle no es hasta 1948 cuando se establece un voto completamente igual ya que hasta esa fecha perdura la desigualdad en el voto derivada de la existencia de escantildeos universitarios y del voto de negocios (business vote) (Carstairs 1980 Caramani 2000) Encontramos otro ejemplo en Francia que no introdujo el voto secreto hasta 1913 (Assembleacutee Nationale Franccedilaise 1913 Bartolini 1996 16 Canfora 2004) a pesar de haber reconocido con anterioridad el sufragio universal Hay decenas de ejemplos de este tipo a lo largo de la historia lo cual remarca la necesidad de observar si el sufragio ademaacutes de ser universal es secreto directo e igual
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medida que la igualdad poliacutetica es un ideal los derechos civiles poliacuteticos y sociales
pueden ser complementados constantemente para fomentarla asiacute como las estructuras
poliacuteticas son susceptibles de variar en su arquitectura La dificultad residiraacute en coacutemo
operacionalizar convenientemente esas nuevas implicaciones praacutecticas del concepto de
democracia sobre el cual ya hay reivindicaciones ndash por ejemplo ndash de justicia
distributiva de mayor participacioacuten directa y de mayor deliberacioacuten El movimiento 15-
M tiene que ver mucho con el planteamiento reciente de estas demandas y quieacuten sabe a
lo mejor en un futuro la sociedad y la academia se vuelven tambieacuten maacutes exigentes con
la plasmacioacuten praacutectica del concepto de democracia requiriendo de nuevas condiciones
para calificar a un paiacutes como lsquodemocraacuteticorsquo Pero todaviacutea es pronto auacuten muchos
estudios siguen identificando automaacuteticamente sufragio universal con democracia sin
preocuparse por los derechos sociales y ademaacutes estas nuevas consideraciones nos
alejan de 1975 fecha final de nuestro marco temporal de estudio En uacuteltimo teacutermino
cabe recordar el concepto normativo de democracia es uno y la exigencia de las clases
bajas respecto a lo que ha de ser calificado como democraacutetico estaacute histoacutericamente
contextualizada
En cualquier caso nosotros no buscamos la caracterizacioacuten cerrada de los paiacuteses
como democraacuteticos o no democraacuteticos Ni siquiera nos arriesgaremos a clasificarlos en
niveles de democracia Lo que nos interesan son los avances democraacuteticos una
perspectiva relativamente nueva que seraacute concretada al final del capiacutetulo y que por el
momento bebe profusamente tanto del concepto normativo de democracia aquiacute
defendido como de las asunciones realizadas respecto a su operacionalizacioacuten
23 iquestPor queacute hay democracia Diferentes problematizaciones y teoriacuteas
La pregunta que abre este apartado es susceptible de dos interpretaciones que no
siempre han sido convenientemente diferenciadas Preguntarse sobre las causas de la
democracia no es lo mismo que preguntarse sobre los factores que la potencian la
sostienen o la acompantildean una vez establecida17 El primer interrogante hace referencia a
17 Dankwart A Rustow (1970) insiste en esta diferencia cuando frente a las perspectivas funcionalistas acerca del mantenimiento de la democracia presenta su modelo geneacutetico de transiciones a la democracia En esta liacutenea que sentildeala la necesidad de separar las condiciones de mantenimiento y las causas de la democracia estaacuten Sammuel P Huntington (1994) Adam Przeworski (1988 2000) y Carles Boix (2003) permaneciendo la idea en el trasfondo de todos los estudios que hayan hecho hincapieacute en la causacioacuten frente a la correlacioacuten
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las condiciones que incrementan la probabilidad de que se instaure un reacutegimen
democraacutetico en un momento determinado (t) alliacute donde no lo habiacutea en el momento
inmediatamente anterior (t-1) Dicho de otro modo estudiar las causas de la democracia
es lo mismo que estudiar las causas de las democratizaciones Son las teoriacuteas agrupadas
en torno a este fenoacutemeno las que podriacutean ser extrapolables a nuestro estudio de los
avances democraacuteticos El paralelismo es manifiesto ya que podemos identificar los
avances democraacuteticos en aquellos momentos (t) que suponen un incremento sustancial
de cualquier indicador de democracia respecto al momento inmediatamente anterior (t-
1) sin que se produzca simultaacuteneamente un decremento en cualquier otro indicador que
pueda ser considerado de tal magnitud que anule el incremento inicial Asiacute de la
consideracioacuten de las teoriacuteas acerca de la instauracioacuten ndash o reinstauracioacuten ndash de la
democracia surgiraacuten las variables independientes que habraacuten de competir con la guerra
en la explicacioacuten de los avances democraacuteticos
Superando la correlacioacuten entre desarrollo econoacutemico y democracia
El segundo interrogante relativo a las condiciones que sustentan la democracia
una vez establecida soacutelo nos es relevante aquiacute en la medida que su estudio parecioacute
suplantar en los inicios de las teoriacuteas sobre desarrollo econoacutemico y democracia al de
las causas del fenoacutemeno Si bien no expliacutecitamente la teoriacutea de Seymour M Lipset
(1959 1987) acerca de la correlacioacuten entre desarrollo econoacutemico y democracia hizo
atrayente y sugerente ndash incluso para el propio autor ndash la mutacioacuten causal de la misma el
desarrollo econoacutemico como causa de la democracia
Cuando expresa esta relacioacuten en teacuterminos confusos en lo relativo a su naturaleza
simultaacutenea o causal el autor dice basarse en Aristoacuteteles (Lipset 1959 75)
Quizaacute la generalizacioacuten maacutes extendida que vincula los sistemas poliacuteticos a otros aspectos de la sociedad haya sido que la democracia estaacute relacionada con el estado del desarrollo econoacutemico En concreto esto quiere decir que cuanto maacutes rica sea una nacioacuten mayores seraacuten las posibilidades de que sustente una democracia Desde Aristoacuteteles hasta el presente los hombres han sostenido que soacutelo en una sociedad rica en la que relativamente pocos ciudadanos vivan en la pobreza real llegariacutea a existir una situacioacuten en la cual la masa de la poblacioacuten podriacutea participar inteligentemente en poliacutetica y desarrollar el autodominio necesario para evitar sucumbir a las llamadas de demagogos irresponsables Una sociedad dividida entre una gran masa empobrecida y una pequentildea eacutelite favorecida resultariacutea en oligarquiacutea
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(mandato dictatorial del pequentildeo estrato superior) o en tiraniacutea (dictadura basada en el pueblo)
En esta argumentacioacuten aristoteacutelica cobra protagonismo maacutes que el desarrollo
econoacutemico la distribucioacuten igualitaria de la riqueza que fomentariacutea el buen
funcionamiento de las democracias mediante la nivelacioacuten econoacutemico-social de los
ciudadanos hacieacutendolos maacutes iguales en libertad (supra seccioacuten 22) Sin embargo
Lipset prueba su hipoacutetesis sin ninguacuten tipo de iacutendice de desigualdad econoacutemica sino con
los indicadores medios de desarrollo de cada paiacutes Aunque se pueda argumentar que
determinadas medidas de desarrollo ndash como el porcentaje de sujetos que han recibido
educacioacuten universitaria ndash favorecen la igualdad social no es posible intercambiar
directamente los teacuterminos lsquodesarrollo econoacutemicorsquo e lsquoigualdadrsquo sin incurrir en graves
errores sobre todo en lo referente al Producto Interior Bruto (PIB) per caacutepita variable
principal en la consideracioacuten del desarrollo econoacutemico pero que nada nos dice acerca de
la desigualdad econoacutemica entre diferentes niveles de renta La maniobra de Lipset para
situarse en la senda de Aristoacuteteles18 es discutible pese a que eacutel insiste ndash no sin cierto
sarcasmo frente a lo afirmado por Schumpeter ndash en que su teoriacutea no soacutelo no es nueva
sino que es de lo maacutes tradicional lsquoEste capiacutetulo no intenta formular una nueva19 teoriacutea
de la democracia sino solamente la formalizacioacuten y la prueba empiacuterica de ciertos
conjuntos de relaciones implicadas en las teoriacuteas tradicionales sobre la democraciarsquo
(Lipset 1987 66)
El pobre desarrollo de la estadiacutestica aplicada a las ciencias sociales en 1959
explica por queacute las famosas tablas del estudio soacutelo muestran estadiacutesticos descriptivos y
correlaciones (Lipset 1959 76-77 y 81 1987 44-48) En ellas se comparan paiacuteses lsquomaacutes
democraacuteticosrsquo frente a paiacuteses lsquomenos democraacuteticosrsquo agrupados en lsquoNaciones europeas y
de habla inglesarsquo y lsquoNaciones latinoamericanasrsquo en torno a los valores medios de sus
indicadores de riqueza grado de industrializacioacuten urbanizacioacuten y educacioacuten El estudio
revela relaciones y correlaciones positivas entre los indicadores considerados y la
democracia lo cual puede resumirse en una uacutenica correlacioacuten positiva entre desarrollo y
democracia lsquoAunque hemos presentado las pruebas por separado los diferentes
aspectos del desarrollo econoacutemico ndash industrializacioacuten urbanizacioacuten riqueza y
educacioacuten ndash estaacuten tan iacutentimamente relacionados entre siacute como para construir un factor 18 Cuando Aristoacuteteles habla de las condiciones maacutes propicias para el establecimiento de los diferentes regiacutemenes poliacuteticos a lo que recurre expliacutecitamente es como veremos en el proacuteximo capiacutetulo al fenoacutemeno motivador de este estudio la guerra (Poliacutetica VIIIVI7 1321a1-16) 19 Cursivas del original
31
fundamental que posee la correlacioacuten poliacutetica de la democraciarsquo (Lipset 1987 51)
Argumenta que este desarrollo econoacutemico-social con independencia de que tuviera un
ritmo maacutes progresivo o maacutes explosivo terminariacutea apaciguando a los movimientos
obreros y mantendriacutea estable a la democracia en base a la prosperidad general que
supone
Como hemos sentildealado anteriormente este autor se siente tentado por una teoriacutea
causal de los oriacutegenes de la democracia si bien es consciente de que su prueba empiacuterica
dista mucho de permitir semejante afirmacioacuten El resultado es un tanto esquizofreacutenico
El deseo de establecer una relacioacuten causal le lleva a situarse cercano a David Lerner
(1958) y su teoriacutea de interdependencia funcional entre democracia y desarrollo
considerando la siguiente secuencia loacutegico-causal (1) urbanizacioacuten (2) desarrollo de la
alfabetizacioacuten y los medios de produccioacuten y consumo (3) desarrollo industrial y (4)
procesos de votacioacuten Reconoce que sus datos no estaacuten disentildeados para investigar esta
teoriacutea pero invita a profundizar en su consideracioacuten en futuros estudios Igualmente en
los apeacutendices metodoloacutegicos tanto de su artiacuteculo como de su libro recurre al lenguaje de
la causacioacuten aderezaacutendolo con dos nuevos aportes la posibilidad de una causalidad
bidireccional entre los elementos considerados ndash componentes del desarrollo y
democracia ndash y el hecho de que la democracia en su funcionamiento puede fomentar
aspectos perjudiciales para ella (apatiacutea poliacutetica burocracia y sociedad de masas) (Lipset
1959 65 1987 105) La causacioacuten como vemos emerge en una versioacuten maacutes o menos
laxa lo cual no extrantildea que haya confundido a algunos de los lectores de Lipset y
condicionado desarrollos posteriores (Rustow 1970 342)
El titulo de Lipset es fiel a su perspectiva funcional Tiene la preocupacioacuten de hablar de lsquoAlgunos requisitos socialesrsquo [lsquoSome Social Requisitesrsquo] no de prerrequisitos lsquode democraciarsquo [lsquoof Democracyrsquo]20 y de este modo admitir la diferencia entre correlacioacuten y causa Pero la sutileza ha escapado a muchos lectores quienes sin pensar han traducido lsquorequisitosrsquo como lsquoprecondicionesrsquo El texto del artiacuteculo ademaacutes fomenta la misma sustitucioacuten ya que se desliza repetidas veces desde el lenguaje de la correlacioacuten al de la causacioacuten
Evitando esta confusioacuten nosotros estamos interesados en los auteacutenticos anaacutelisis
de las causas de la democracia no en sus condiciones de mantenimiento21 Y para
20 Some Social Requisites of Democracy es la primera parte del tiacutetulo de su artiacuteculo claacutesico al cual nos referimos continuamente 21 Se ha discutido incluso que el desarrollo econoacutemico sea como tal una condicioacuten de mantenimiento de la democracia En la asociacioacuten entre desarrollo y democracia la importancia no residiriacutea en el indicador de PIB per caacutepita per se sino en una serie de variables intermedias
32
responder a la pregunta de cuaacuteles han sido los elementos tradicionalmente considerados
como causas del advenimiento de la democracia debemos movernos al terreno de los
momentos histoacutericamente fundacionales de las mismas las democratizaciones
Para definirlas resulta uacutetil recurrir al concepto de ciudadaniacutea que hemos
manejado anteriormente De esta forma afirmamos con las palabras de Guillermo
OrsquoDonnell y Phillipe Schmitter (1988 22-23) que
La democratizacioacuten estaacute referida a aquellos procesos en que las normas y procedimientos de la ciudadaniacutea son o bien aplicados a instituciones poliacuteticas antes regidas por otros principios [hellip] o bien ampliadas de modo de incluir a individuos que antes no gozaban de tales derechos y obligaciones [hellip] o para abarcar problemas e instituciones que antes no participaban de la vida ciudadana
En el plano temporal las democratizaciones son la uacuteltima fase en los procesos de
transicioacuten a la democracia los cuales no obstante son maacutes amplios y susceptibles de
matizaciones Estos periodos comienzan con una liberalizacioacuten una apertura poliacutetica del
reacutegimen que puede ser culminada o no con el establecimiento de la democracia
(ODonnell y Schmitter 1988 Huntington 1994 Morlino 1996) y que llegado ese
punto puede tambieacuten consolidarse o no (Morlino 1996) La consolidacioacuten ha ido
adquiriendo importancia recibiendo una atencioacuten especiacutefica en tanto que ausencia de
golpes de estado posteriores a la democratizacioacuten (Acemoglu y Robinson 2007) y
siendo incluida como variable independiente para estudiar por ejemplo la protesta
poliacutetica (Schatzman 2005) Aquiacute nos centildeiremos en cualquier caso a la explicacioacuten de
las democratizaciones
Conservemos por ahora una definicioacuten amplia de democratizacioacuten que nos
permita dar cabida a diferentes versiones en la explicacioacuten de sus causas Empezaremos
por el maacutes importante de los estudios que han recogido el guante de Lipset al investigar
si la correlacioacuten entre desarrollo econoacutemico y democracia podriacutea realmente tener una
aplicacioacuten empiacuterica causal A partir de aquiacute en el siguiente apartado veremos la
importancia que ha adquirido no ya la consideracioacuten de las condiciones econoacutemicas de
que aunque generalmente vinculadas a eacutel seriacutean las que proporcionan los mecanismos y condiciones materiales baacutesicas tanto para la sociedad abierta como para la competicioacuten electoral que requieren las democracias modernas (Dahl 1989 cap 5) Tambieacuten se ha reflexionado no ya sobre coacutemo la economiacutea mantiene la democracia sino acerca de coacutemo la existencia de un reacutegimen democraacutetico influye en la marcha de la economiacutea (Maravall 1994) En cualquier caso el estudio de las condiciones de mantenimiento de la democracia ha tendido a girar hacia cuestiones de cultura ciacutevica (Almond y Verba 1963) o de capital social (Putnam et al 1993) sustituyeacutendose el reduccionismo econoacutemico por la sociologiacutea
33
fondo de la democratizacioacuten sino los modelos que centran su atencioacuten en la interaccioacuten
entre eacutelites y ciudadanos en los procesos de transicioacuten a la democracia
El desarrollo econoacutemico como causa de la democracia
El artiacuteculo claacutesico de Adam Przeworski y Fernando Limongi (1997) pone a
prueba la relacioacuten entre desarrollo econoacutemico y democracia Diferencian dos formas de
aproximarse a dicha relacioacuten Por un lado la explicacioacuten exoacutegena sostendriacutea que el
desarrollo econoacutemico hace maacutes probable la supervivencia de las democracias una vez
establecidas Eacutesta es la liacutenea en la que apuntaban los anaacutelisis de Lipset y que entiende al
desarrollo econoacutemico como una condicioacuten favorable para el mantenimiento de la
democracia La incluimos aquiacute ya que completa la comprensioacuten del trabajo de estos
autores aunque no nos es relevante para nuestros propoacutesitos Por otro lado la
explicacioacuten endoacutegena situariacutea al desarrollo econoacutemico entre las causas del origen de la
democracia entre las causas de la democratizacioacuten Esta forma de entender la relacioacuten
recoge el subtexto de Lipset al respecto que va a ser esta vez realmente sometido a
prueba estadiacutestica La base de datos de los autores incluye a 135 paiacuteses entre 1950 y
1990 ademaacutes de aplicar modelos causales lo cual deja muy atraacutes a las famosas tablas
con correlaciones bivariadas que Lipset habiacutea dibujado cuarenta antildeos antes
Przeworski y Limongi confirman la primera de las explicaciones y desechan la
segunda Respecto a la teoriacutea exoacutegena encuentran que en los paiacuteses ricos las
probabilidades de supervivencia de la democracia son mayores En este sentido
tambieacuten encuentran relevante la consideracioacuten de la marcha de la economiacutea Detectan
que para ciertos niveles de PIB per caacutepita si la economiacutea crece la democracia tiende a
sobrevivir en mayor medida que si la economiacutea decrece incluso con independencia del
nivel de riqueza inicial que tuviera el paiacutes Sin embargo la teoriacutea endoacutegena seguacuten la
cual el desarrollo econoacutemico produce democratizaciones es eneacutergicamente rechazada
por los autores quienes aprovechan para animar el anaacutelisis de las transiciones a la
democracia desde la perspectiva de los actores implicados en ellas lsquoLa emergencia de
la democracia no es un subproducto del desarrollo econoacutemico La democracia es o no
establecida por la accioacuten de actores poliacuteticos que persiguen sus objetivos y puede ser
iniciada en cualquier nivel de desarrollorsquo (Przeworski y Limongi 1997 177)
No obstante el libro que firman estos dos autores junto a Michael E Aacutelvarez y
Joseacute Antonio Cheibub (Przeworski et al 2000) puede servir para matizar este tono tan
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tajante respecto a la teoriacutea endoacutegena Se muestran nuevos anaacutelisis y en uno de ellos
buscando con atencioacuten podemos encontrar un muy leve efecto positivo ndash aunque
significativo ndash del PIB per caacutepita en la probabilidad de que ocurra una transicioacuten a la
democracia22 Los autores mantienen sus conclusiones pero se puede notar una ligera
apertura en las mismas lsquoAunque estamos dispuestos a creer que el desarrollo
econoacutemico puede abrir la puerta para la transicioacuten a la democracia incluso cuando las
condiciones para la democracia esteacuten maduras los resultados de los conflictos poliacuteticos
son indeterminados Por ello no hemos conseguido detectar ninguacuten umbral de
desarrollo que haga la emergencia de la democracia predecible En resumen la teoriacutea de
la modernizacioacuten parece tener poco poder explicativo si es que tiene algorsquo (Przeworski
et al 2000 137)
Lejos de conformarse con esta afirmacioacuten Carles Boix y Susan C Strokes
(2003) volvieron sobre la parte empiacuterica del mencionado libro En base a una serie de
apreciaciones metodoloacutegicas y ampliando hacia atraacutes la base de datos hasta el antildeo
1850 estos autores recuperan un efecto positivo y significativo del PIB per caacutepita en la
probabilidad de democratizacioacuten Este efecto tiene ademaacutes una intensidad diferente en
funcioacuten del periodo histoacuterico considerado Antes de 1925 la influencia del desarrollo
econoacutemico en la probabilidad de ocurrencia de una transicioacuten a la democracia es mucho
mayor que desde el antildeo 1925 en adelante cuando dicha influencia persiste pero a unos
niveles muy inferiores El sesgo de seleccioacuten introducido involuntariamente por
Przeworski y el resto de autores y basado en la consideracioacuten de una muestra con un
marco temporal maacutes estrecho habiacutea minusvalorado el efecto del PIB per caacutepita Las
teoriacuteas de la modernizacioacuten se resisten a desaparecer del mapa de las explicaciones del
origen de la democracia
Pero el aporte maacutes importante del mencionado artiacuteculo es la inclusioacuten de la
desigualdad econoacutemica como variable independiente23 en la explicacioacuten de la
democracia (Boix 2003 Boix y Stokes 2003) Una vez controlados los anaacutelisis por la
existencia de una mayor o menor desigualdad econoacutemica entre la poblacioacuten el efecto de
los ingresos per caacutepita queda en entredicho lsquoNuestros datos respaldan la idea de que la 22 La existencia de ese efecto la recoge Barbara Geddes (2007) En particular nosotros hemos encontrado indicios de esto en la observacioacuten del coeficiente significativo de la variable LEVLAG ndash ingreso per caacutepita retrasado un antildeo ndash en la tabla 217 del referido libro (Przeworski et al 2000 124) 23 Tambieacuten se incluyen otras variables de control relativas al contexto internacional la existencia o no de dominacioacuten sovieacutetica sobre el paiacutes y el hecho de poseer o no abundantes recursos petroliacuteferos
35
democracia no es causada por los ingresos per seacute sino por otros cambios que
acompantildean al desarrollo en particular la igualdad econoacutemicarsquo (Boix y Stokes 2003
540) A mayor igualdad econoacutemica mayor probabilidad de ocurrencia de una transicioacuten
a la democracia Esto es asiacute porque las reclamaciones de redistribucioacuten de renta desde
los maacutes ricos hacia los maacutes pobres son menores en un sistema igualitario que en un
sistema altamente desigual Con un grado bajo de desigualdad econoacutemica el votante
mediano estaacute econoacutemicamente maacutes cerca de las eacutelites y por tanto les reclama menos
impuestos Las eacutelites sabiendo esto son maacutes proclives a consentir transiciones a la
democracia en semejantes contextos
El desarrollo econoacutemico pese a todas las veces que se ha puesto en entredicho y
aun considerando el uacuteltimo paacuterrafo es una variable que nunca terminaraacute de desaparecer
en los estudios sobre transiciones a la democracia Maacutes allaacute de la comodidad empiacuterica
que supone la brillante disponibilidad de series histoacutericas que recogen los valores de
PIB per caacutepita24 cosa que no ocurre con otras variables lo cierto es que detraacutes de la
riqueza de un paiacutes se pueden esconder tantas y tantas variables que hacen casi ineludible
la inclusioacuten del PIB per caacutepita siquiera como variable de control Incluso Boix lejos de
despreciar para siempre las teoriacuteas de la modernizacioacuten continuaraacute tratando de poner en
diaacutelogo el desarrollo con la desigualdad (Boix 2009) Dicho de otro modo la
desigualdad es para eacutel una variable intermedia escondida detraacutes del PIB Al final y
esto parece que perdura como conclusioacuten robusta en la Ciencia Poliacutetica y la Sociologiacutea
el PIB per caacutepita es soacutelo una variable coacutemoda a la hora de ser incluida en los anaacutelisis
pero no hace sino agrupar a otras variables que es donde reside realmente la capacidad
explicativa de los fenoacutemenos sociales Y esas explicaciones estaacuten basadas en la
interaccioacuten entre eacutelites y ciudadanos en los actores sociales en las coyunturas en la
historia Si en algo contribuye el desarrollo econoacutemico a la explicacioacuten de la democracia
es condicionando por muacuteltiples viacuteas ndash y de esta forma escondiendo ndash la interaccioacuten
entre actores sociales
24 Me gustariacutea rendir tributo al profesor Angus Maddison fallecido durante la redaccioacuten de esta tesis (dagger2010) cuyas series histoacutericas de PIB y PIB per caacutepita quizaacute hayan sido uno de los recursos maacutes utilizados por los cientiacuteficos sociales interesados en grandes estudios cuantitativos comparados (Maddison 2010)
36
Los actores sociales el movimiento obrero y las eacutelites
Las democratizaciones y los avances democraacuteticos por extensioacuten son en uacuteltimo
teacutermino fruto de la interaccioacuten entre actores sociales En realidad y esto es una posicioacuten
metodoloacutegica todo resultado social es el fruto ndash intencionado o no ndash de la interaccioacuten
entre actores que persiguen sus intereses25 Esta afirmacioacuten supone la atemperacioacuten de
los estudios funcionalistas sobre desarrollo econoacutemico y democracia Los criacuteticos de
este tipo de estudios como hemos visto han propuesto moverse desde el campo de los
automatismos econoacutemicos hacia la recuperacioacuten de los actores que son quienes
establecen la democracia la perfeccionan la restringen o la destruyen Eacutesta es la
recomendacioacuten expliacutecita antes sentildealada de Przeworki y sus coautores (Przeworski y
Limongi 1997 Przeworski et al 2000)
Hay formas muy diferentes de considerar la interaccioacuten entre los actores sociales
a la hora de abordar las explicaciones de las transiciones hacia la democracia La teoriacutea
de juegos es la formalizacioacuten por excelencia de la interaccioacuten entre actores sociales Sin
embargo los estudios histoacutericos de caso y las generalizaciones obtenidas a partir de los
mismos26 tambieacuten pueden recuperar ese componente interactivo Finalmente los
meacutetodos cuantitativos son susceptibles de presentarse bien como una prueba consciente
de la teoriacutea de juegos bien como una guiacutea para descender ndash con mayor o menor grado
de formalismo ndash a los mecanismos micro de la interaccioacuten Cualquiera de las teacutecnicas
expuestas utilizadas excluyentemente o combinadas por los estudios a continuacioacuten
mencionados pueden recuperar a los actores en los procesos de extensioacuten de la
democracia
La consideracioacuten misma de la desigualdad econoacutemica como factor de
democratizacioacuten es ya una explicacioacuten basada en los actores En la segunda parte del
artiacuteculo de Boix y Strokes (2003) cuando establecen una relacioacuten lineal y positiva entre
igualdad econoacutemica y probabilidad de democratizacioacuten se estaacute adoptando una posicioacuten
25 Conviene interpretar para la sencilla afirmacioacuten general que estamos realizando de forma laxa la palabra lsquointeresesrsquo Los intereses pueden ser egoiacutestas o altruistas asiacute como estar sujetos a incertidumbre o a deacuteficits de informacioacuten No es eacutesta una defensa por tanto del utilitarismo maacutes riacutegido sino una apuesta por la consideracioacuten de los actores y sus conflictos por tener siempre presente la transicioacuten micro-macro sentildealada por James S Coleman (1990) 26 Una obra considerable al respecto son los voluacutemenes del proyecto de Guillermo OrsquoDonnell Phillipe Schmitter y Laurence Whitehead (ODonnell y Schmitter 1988 ODonnell et al 1988b 1988c 1988a) Sin embargo en la medida que estos voluacutemenes recogen la tercera ola de democratizaciones abordan una realidad fuera de los maacutergenes temporales de nuestro estudio Maacutes adelante recalaremos en la explicacioacuten e importancia de las olas de democratizacioacuten
37
metodoloacutegica basada en la interaccioacuten Este extremo se plasma en el apeacutendice donde la
teoriacutea de juegos ofrece el mecanismo ndash ya recogido en nuestro aparatado anterior ndash que
une dichas variables
La importancia de los actores sociales penetra brillantemente la obra de Daron
Acemoglu y James A Robinson (2007) quienes ademaacutes alcanzan nuevas conclusiones
acerca de la relacioacuten entre igualdad econoacutemica y democratizacioacuten27 Ambos elementos
no estaacuten ligados lineal y positivamente sino implicados en una relacioacuten curviliacutenea de
U-invertida A niveles muy bajos y muy altos de desigualdad la probabilidad de
democratizacioacuten es baja siendo maacutes probables las democratizaciones en niveles medios
de desigualdad El mecanismo que actuacutea detraacutes de esta relacioacuten estaacute basado en la
consideracioacuten conjunta tanto de los beneficios y costes de iniciar una revuelta por parte
de los ciudadanos como de los beneficios y costes de reprimirla por parte de las eacutelites
En sociedades muy desiguales las eacutelites estariacutean menos dispuestas a permitir una
revuelta ya que tienen mucho maacutes que perder al beneficiarse de su situacioacuten en la
cuacutespide de un sistema muy desigual Por otro lado en sociedades muy igualitarias los
ciudadanos no estariacutean interesados en iniciar una revuelta siempre costosa dado que ya
se estaacuten beneficiando de una distribucioacuten muy igualitaria de la riqueza Seriacutean los
valores medios de desigualdad entonces los maacutes favorables al inicio de revueltas
exitosas que terminaran en una democratizacioacuten Quedariacutea por tanto modificado el
argumento de Boix y Strokes
Al considerar el papel de la desigualdad se estaacute resaltando junto a ella un
elemento central en las teoriacuteas de la democratizacioacuten y en el argumento de este estudio
la presioacuten de las clases bajas Cuando los estudiosos de la desigualdad consideran la
probabilidad de que ocurra una revuelta y de que eacutesta sea exitosa se asume como
elemento imprescindible de la democratizacioacuten la presioacuten de los ciudadanos Estos si se
emplea el teacutermino por oposicioacuten conceptual a las eacutelites son entonces geneacutericamente
las clases inferiores Si se quiere son ndash en descripcioacuten maacutes impactante pero maacutes correcta
ndash los desposeiacutedos de derechos
27 Su trabajo es eminentemente teoacuterico basado en agudos esquemas racionales que son ilustrados mediante la comparacioacuten de varios paiacuteses Reparan en muchas variables que podriacutean influir en la probabilidad de democratizacioacuten tales como la existencia o no de una clase media la globalizacioacuten o la preeminencia de uno u otro factor de produccioacuten en la estructura econoacutemica Avanzamos que la riqueza de este libro nos llevaraacute a recuperarlo en otros momentos del presente estudio muy ligados con la defensa de nuestro argumento que relaciona guerra y democracia
38
El estudio claacutesico de Barrington Moore publicado originariamente en 1966
busca los oriacutegenes de la democracia contemporaacutenea en dinaacutemicas de relaciones de clase
de tiempos pasados cuyos efectos traspasan la historia hasta el siglo XX Su anaacutelisis de
los oriacutegenes sociales de la dictadura y la democracia modernas se basa en las diferentes
relaciones de clase existentes entre el campesinado y los terratenientes durante el
feudalismo Las instituciones feudales moldeadoras de las relaciones de clase dariacutean
como resultado tres caminos hacia la modernidad poliacutetica la democracia parlamentaria
capitalista la dictadura fascista capitalista y la dictadura comunista Para estar en la ruta
democraacutetica dichas instituciones debiacutean desarrollar alguacuten grado de inmunidad para
ciertos grupos ante los abusos del soberano asiacute como un sistema de contrato libre fuera
del viacutenculo del vasallaje Esta conjuncioacuten lsquono ha existido maacutes que en la Europa
occidentalrsquo uacutenico lugar donde lsquose dio aquel delicado equilibrio entre excesivo y escaso
poder real que comunicoacute un fuerte iacutempetu a la democracia parlamentariarsquo (Moore 1991
337) Estas condiciones histoacutericas de posibilidad de la democracia son en tanto que
engendradas por instituciones feudales irrepetibles en la actualidad quedando
clausurado desde el siglo XVII el inicio de este camino a la democracia
Si considerar el equilibrio de poder entre los grupos sociales supone un grado
mayor de profundizacioacuten en los mecanismos de cambio social tambieacuten es cierto que
situar las observaciones de dicho equilibrio en el feudalismo y aplicar sus efectos en el
siglo XX es una suerte de determinismo histoacuterico El propio Moore sentildeala que lsquoel punto
de arranque no determina del todo el curso subsiguiente de la modernizacioacutenrsquo (1991
336) pero esta afirmacioacuten es maacutes una cuestioacuten de estilismo cientiacutefico que una
autocriacutetica a su obra El problema de establecer una trayecto-dependencia (path-
dependency) que remonte los oriacutegenes de la democracia parlamentaria a las relaciones
agrarias feudales es que se considera la accioacuten de las clases sociales soacutelo en el pasado
pero con el objetivo de explicar acontecimientos muy posteriores lsquoLos actores ndash las
clases sociales ndash mueven la historia en la teoriacutea de Moore pero operan a una distancia
de siglos la estructura de clases agraria del siglo diecisiete determina los regiacutemenes
establecidos doscientos o trescientos antildeos despueacutesrsquo (Przeworski y Limongi 1997)
Siguiendo la criacutetica anterior la posicioacuten correcta a la hora de considerar la
democracia fruto del conflicto entre actores sociales es estudiar dicho conflicto en la
contemporaneidad del origen mismo de las instituciones democraacuteticas En su obra de
1979 Theda Skocpol (1984) acentuacutea el papel de la clase trabajadora como motor de las
revoluciones con permiso de la fuerza represiva del Estado criticando a Barrington
39
Moore su olvido de dicha clase Dietrich Rueschemeyer Evelyne H Stephens y John D
Stephens (1992) atendiendo a la relacioacuten entre desarrollo capitalista y democracia
ponen todo su eacutenfasis explicativo precisamente en el equilibrio de poder entre las
clases sociales bajo el capitalismo situado en coordenadas variables de capacidad
estatal y de influencias transnacionales Del mismo modo Beverly J Silver (2005)
muestra coacutemo aumenta el poder de negociacioacuten de los trabajadores-ciudadanos a finales
del XIX y principios del XX con los consiguientes resultados democraacuteticos Todas
estas aproximaciones centran su atencioacuten en la capacidad de presioacuten de las clases bajas
en el momento mismo de la democratizacioacuten antildeadiendo cada una de ellas otros factores
pero manteniendo la centralidad de la lucha por la democracia Esta opcioacuten
enriquecedora frente al establecimiento de trayecto-dependencias no implica en
absoluto negar el papel de la historia en la explicacioacuten del presente Los hechos tienen
una base histoacuterica que constrintildee la accioacuten pero la accioacuten es ejecutada siempre sobre
bases sociales por los actores y no por la historia
Hemos identificado en el conflicto poliacutetico maacutes concretamente en la presioacuten del
movimiento obrero sobre las eacutelites un elemento fundamental a la hora de explicar las
democratizaciones El ejercicio de la fuerza o la amenaza a su recurso es la
herramienta con la cual las clases trabajadoras pueden presionar a las eacutelites para iniciar
procesos democratizadores Obviamente a pesar de ser un elemento ineludible en estos
anaacutelisis la presioacuten no asegura la democracia La relacioacuten entre ambas variables es
probabiliacutestica ndash no determiniacutestica ndash y estaacute condicionada entre otras cosas por la
posicioacuten de poder que ostenten las eacutelites para reaccionar ante ella Asiacute la existencia de
una presioacuten democratizadora por parte de las clases bajas expliacutecita o impliacutecita es
condicioacuten necesaria para la democratizacioacuten aunque no suficiente (Rueschemeyer et al
1992) No debemos olvidar que el equilibrio de poder entre clases es una balanza con
dos platos y que las eacutelites poseen una capacidad de reaccioacuten variable e independiente
de la magnitud de la amenaza planteada por las clases bajas En visioacuten de conjunto se
trata del modelo analiacutetico de lsquopoder relativo de clasersquo (lsquorelative class powerrsquo)
formulado por Rueschemeyer Stepehens y Stephens (1992) y que tiene en cuenta al
menos a los dos grupos sociales mencionados
De hecho en los esquemas teoacutericos para el estudio de las transiciones a la
democracia el conflicto poliacutetico adquiere una posicioacuten preeminente En el modelo
dinaacutemico de transiciones a la democracia propuesto por Rustow (1970) el conflicto
poliacutetico seriacutea la lsquofase preparatoriarsquo (lsquopreparatory phasersquo) de la transicioacuten a la
40
democracia Como uacutenico requisito previo al conflicto poliacutetico (lsquobackground conditionrsquo)
encontrariacuteamos la necesidad de una unidad nacional de una comunidad poliacutetica
reconocible sobre la que plantear dicho conflicto Con posterioridad al mismo las eacutelites
adoptariacutean unas u otras decisiones prodemocraacuteticas en la lsquofase de decisioacutenrsquo (lsquodecision
phasersquo) finalizando el proceso de democratizacioacuten con una lsquofase de habituacioacutenrsquo
(lsquohabituation phasersquo) que habriacutea de ser exitosa El presente esquema aplicable al
anaacutelisis de cualquier democratizacioacuten no funciona sin conflicto poliacutetico
Tambieacuten los estudios que tratan la extensioacuten del sufragio elemento relevante en
la produccioacuten de avances hacia la democracia han encontrado sus causas en la amenaza
revolucionaria y la protesta poliacutetica Existen desarrollos de teoriacutea de juegos que
muestran coacutemo las eacutelites de los paiacuteses occidentales cuando sintieron una seria amenaza
revolucionaria se vieron empujadas a extender el derecho de voto a una fraccioacuten mayor
de la poblacioacuten no pudiendo resolver la situacioacuten con meras poliacuteticas redistributivas
que contentaran momentaacuteneamente a los trabajadores pero que peligraran una vez
esfumado el potencial revolucionario (Acemoglu y Robinson 2000 2007) Przeworski
(2009) nuevamente aborda estadiacutesticamente esta cuestioacuten situando su respuesta tras la
sugerente pregunta que formula en el tiacutetulo de su artiacuteculo lsquoConquered or Granted A
History of Suffrage Extensionsrsquo En eacutel confirma la relacioacuten entre presioacuten de los grupos
excluidos y extensioacuten del sufragio La variable empleada para medir el nivel de protesta
es la suma de huelgas manifestaciones y disturbios retardados un antildeo Al confrontarla
con una serie de variables que operacionalizan sus hipoacutetesis sobre la extensioacuten del
sufragio la presioacuten de los grupos excluidos triunfa como factor significativamente
relevante en la extensioacuten del sufragio dejaacutendose notar tambieacuten la influencia de
encontrarse en un periodo posbeacutelico28 El derecho de voto en consecuencia es
conquistado por las clases bajas De una forma muy exhaustiva Toke S Aidt y Peter S
Jensen (2012) encuentran tambieacuten un efecto positivo de la amenaza revolucionaria ndash en
su versioacuten internacional de modelo exterior tanto proveniente de los acontecimientos
revolucionarios en paiacuteses contiguos como de paiacuteses con una base linguumliacutestica comuacuten ndash
sobre las extensiones del sufragio en Europa entre 1820 y 1938
Pero la balanza del equilibrio de poder entre clases como hemos dicho tiene dos
platos y tambieacuten podriacuteamos considerar las posibles posturas prodemocraacuteticas de las
eacutelites con independencia de la capacidad de presioacuten del movimiento obrero En el caso
28 Volveremos sobre esta apreciacioacuten en el Capiacutetulo IV de la tesis
41
de las dictaduras de finales del siglo XX cabe considerar el grado de conflicto en el seno
de las propias eacutelites entre los lsquodurosrsquo (lsquohardlinersrsquo) y los lsquoblandosrsquo (lsquosoftlinersrsquo) cuyas
diferentes acciones y preferencias son susceptibles de influir en las transiciones a la
democracia (ODonnell y Schmitter 1988) La divisioacuten tambieacuten puede cristalizar en las
eacutelites aun en ausencia de una amenaza revolucionaria si una parte de las mismas estaacute
interesada ndash electoralmente ndash en extender el sufragio junto con la necesidad de
generalizar los bienes puacuteblicos en el fin de las poliacuteticas particularistas y clientelares de
las viejas eacutelites (Lizzeri y Persico 2004) Maacutes cerca de la argumentacioacuten de nuestra
tesis las eacutelites podriacutean haber necesitado extender el sufragio al hilo de las guerras con el
objetivo de conseguir el apoyo y la movilizacioacuten de la clase trabajadora para luchar en
el frente (Ticchi y Vindigni 2008)
Aunque volveremos en el Capiacutetulo IV sobre los postulados de Davide Ticchi y
Andrea Vindigni lo cierto es que se ha demostrado que la presioacuten del movimiento
obrero eclipsa en gran parte la concesioacuten voluntaria de derechos por parte de las eacutelites
Algunos de los estudios del penuacuteltimo paacuterrafo (Przeworski 2009 Aidt y Jensen 2012)
son precisamente respuestas argumentadas estadiacutestica o racionalmente a los
presentados debajo En cualquier caso conviene tener en cuenta la postura de las eacutelites
en cualquier estudio sobre democratizacioacuten a pesar de que la dificultad de
operacionalizar estadiacutesticamente dicha variable la confine a menudo a una
consideracioacuten descriptiva y suplementaria histoacutericamente coyuntural A sabiendas de
esto las teoriacuteas sobre la concesioacuten ndash que no conquista ndash del derecho de voto han sido
particularmente cautas (Lizzeri y Persico 2004 756)
Enfatizamos de nuevo que no vemos nuestra tesis como alternativa a otras visiones de la reforma [electoral] En particular creemos que la tesis de Acemoglu y Robinson de la lsquoamenaza de revolucioacutenrsquo es tambieacuten importante en la explicacioacuten de la reforma electoral Ambas tesis pueden ayudar a explicar por queacute el sufragio fue extendido paciacuteficamente en el siglo diecinueve en Inglaterra y en nuestra opinioacuten ninguna explicacioacuten por siacute misma constituye una completa visioacuten de los incentivos de la eacutelite para introducir la reforma
Podriacuteamos polemizar con esa supuesta extensioacuten lsquopaciacuteficarsquo del sufragio en
Inglaterra pero basta con sentildealar que las eacutelites como parte del juego del poder poliacutetico
tambieacuten pueden facilitar u obstruir el envite democratizador del movimiento obrero con
independencia de la propia magnitud de dicha presioacuten El comuacuten de la historia y los
estudios ya sentildealados se muestran no obstante esceacutepticos ante lo determinante de su
papel propiciador
42
Olas de democratizacioacuten y contexto internacional
Teniendo siempre presentes las dinaacutemicas internas resulta tambieacuten oportuna la
incorporacioacuten de una perspectiva internacional al estudio de las causas de la
democratizacioacuten Para ello un buen punto de partida es la identificacioacuten de diferentes
coyunturas temporales y geograacuteficas bajo las cuales se agrupan los momentos de
extensioacuten y de contraccioacuten de la democracia en el mundo Los movimientos expansivos
de dichas coyunturas histoacuterico-geograacuteficas se han dado en llamar olas de
democratizacioacuten (waves of democratization) aunque resulta maacutes fiel al concepto su
traduccioacuten como lsquooleadasrsquo de democratizacioacuten La definicioacuten en palabras del acuntildeador
del teacutermino es la siguiente (Huntington 1994 26) Una ola de democratizacioacuten es un conjunto de transiciones de un reacutegimen no democraacutetico a otro democraacutetico que ocurren en un determinado periacuteodo de tiempo y que superan significativamente a las transiciones en direccioacuten opuesta durante ese mismo periodo Una ola tambieacuten implica habitualmente la liberalizacioacuten o la democratizacioacuten parcial en sistemas poliacuteticos que no se convierten por completo en democraacuteticos
Durante una ola por tanto prevaleceraacute en el mundo un empuje dominante hacia la
democracia que cristalizaraacute en un nuacutemero considerable de paiacuteses completa o
parcialmente Identificar las olas consiste en sentildealar las caracteriacutesticas diferenciales de
cada movimiento general hacia la democracia tras delimitar temporal y
geograacuteficamente la zona mundial por eacutel afectada Del mismo modo pero en sentido
inverso tambieacuten es posible identificar eacutepocas de retroceso hacia regiacutemenes no
democraacuteticos que son conocidas como contraolas La Tabla 21 muestra las
coordenadas espacio-temporales asiacute como una breve descripcioacuten de las olas y
contraolas de democracia
43
Tabla 21 Olas y contraolas de democracia
Ola Contraola Periodo Descripcioacuten
Primera ndash extensa ndash ola de democratizacioacuten
1828 ndash 1926
Fenoacutemeno propio del siglo XIX aunque con raiacuteces en las revoluciones norteamericana y francesa que afecta a Europa y Norteameacuterica Debida al desarrollo econoacutemico-social y ndash al final del periodo ndash a la victoria de los aliados en la Primera Guerra Mundial y la consiguiente caiacuteda de los imperios centrales
Primera contraola 1922 ndash 1942 Involucioacuten en paiacuteses que adoptaron por primera vez formas democraacuteticas en torno a la Primera Guerra Mundial en donde era nueva la democracia e incluso las propias naciones
Segunda ndash breve ndash ola de democratizacioacuten
1943 ndash 1962 Debida sobre todo a la ocupacioacuten aliada de diversos paiacuteses en torno a la Segunda Guerra Mundial Causada por factores internacionales poliacuteticos y militares
Segunda contraola 1958 ndash 1975 En Ameacuterica Latina y en Aacutefrica
Tercera ola de democratizacioacuten
1974 ndash Empieza en el sur de Europa y se extiende a Ameacuterica Latina a finales de los setenta y levemente a Aacutefrica en los ochenta29
Fuente Elaboracioacuten propia con informacioacuten de Huntington (1994)
Se observa una oscilacioacuten pendular a lo largo de la historia entre momentos en
los que predominan las transiciones hacia la democracia y coyunturas en las cuales
priman las involuciones hacia regiacutemenes no democraacuteticos Esta identificacioacuten de olas y
contraolas constituye un esquema general dentro del cual Huntington se va a ocupar en
profundidad de la explicacioacuten de la tercera ola de democratizaciones
Maacutes allaacute del conjunto de causas particulares asociadas a cada ola y contraola
podemos preguntarnos por queacute las democratizaciones ocurren ndash o son susceptibles de
agruparse ndash en oleadas La respuesta es doble Por un lado es posible que las dinaacutemicas
internas democratizadoras de los diferentes paiacuteses coincidan simultaacuteneamente en el
tiempo Desde esta perspectiva la geacutenesis de la democracia continuariacutea perteneciendo a
los factores internos ndash econoacutemicos y sociales ndash de cada paiacutes los cuales coincidiriacutean en
su presencia histoacuterica en muacuteltiples paiacuteses Por otro lado el contexto internacional podriacutea
ser capaz de generar tendencias democratizadoras en varios paiacuteses a la vez Los factores
29 El libro de Huntington se publicoacute originalmente en 1991 motivo por el cual no tuvo tiempo de recoger en esta ola la democratizacioacuten a los antiguos paiacuteses sovieacuteticos tras la caiacuteda de la URSS Dichas democratizaciones bien podriacutean situarse no obstante como cierre de esta ola
44
basados en la imposicioacuten exterior ndash militar o diplomaacutetica ndash de la democracia o en la
desaparicioacuten de sometimientos antidemocraacuteticos ndash diferentes formas de descolonizacioacuten
ndash podriacutean ser entonces los causantes de la produccioacuten de oleadas democratizadoras En
este uacuteltimo sentido la asociacioacuten temporal en oleadas aporta por siacute misma algo al
estudio de las causas de la democracia la consideracioacuten de las influencias
internacionales en los procesos de democratizacioacuten
Pero si bien el estudio de las causas de la democracia no debe obviar el contexto
internacional eacuteste tampoco ha de eclipsar la consideracioacuten del equilibrio interno de
poder entre clases Dicho de otra forma la existencia de olas de democracia no suprime
el papel de los movimientos sociales en el cambio poliacutetico (Markoff 1999) Las oleadas
se derivan conjuntamente como se ha sentildealado de procesos simultaacuteneos acaecidos en
el seno de cada paiacutes y de la conexioacuten entre estados (Tilly 2010) Es por ello que ambos
elementos han de ser siempre considerados en el estudio de la democratizacioacuten
Contrariamente al claacutesico siacutemil las relaciones internacionales no son un tablero de
ajedrez en el que se mueven piezas inertes Son maacutes bien una suerte de laboratorio
donde se trabaja con elementos muy inestables La variable correlacioacuten de fuerzas entre
las clases sociales es una de las principales fuentes de inestabilidad dentro de cada paiacutes
y desde esta perspectiva quizaacute sea incluso maacutes importante el movimiento
prodemocraacutetico desde dentro que los intentos forzados de democratizacioacuten desde fuera
Esto es particularmente cierto cuando se trata de democratizaciones y no de
involuciones democraacuteticas Podemos pensar en paiacuteses interesados en crear dictaduras
con gobiernos tiacutetere incluso alliacute donde las condiciones internas del paiacutes son
prodemocraacuteticas Sin embargo cuesta maacutes pensar en una promocioacuten desinteresada de la
democracia en lugares donde el equilibrio de clases devolveriacutea una dictadura En este
uacuteltimo caso quizaacute fuera maacutes faacutecil para el paiacutes extranjero el hacerse con el control de la
dictadura ya existente aunque cualquier opcioacuten es loacutegicamente plausible y la direccioacuten
de la influencia no ha de ser determinada en abstracto y a priori
Ademaacutes de la posibilidad de que terceros paiacuteses impongan democracias o dejen
de imponer regiacutemenes no democraacuteticos el plano internacional puede penetrar tambieacuten
en el estudio de las democratizaciones a traveacutes de un lsquoefecto contagiorsquo maacutes sutil sin
imposiciones directas En este caso lo ocurrido en un tercer paiacutes podriacutea ser ejemplo del
futuro que le espera a otro paiacutes determinado Como veiacuteamos anteriormente Aidt y
Jensen (2012) situaron tambieacuten en un plano internacional la importancia de la lsquoamenaza
revolucionariarsquo en los procesos democratizadores Descubrieron coacutemo los movimientos
45
revolucionarios en paiacuteses limiacutetrofes o linguumliacutesticamente semejantes provocaban la
extensioacuten del sufragio en el paiacutes en cuestioacuten En este sentido el plano internacional nos
devuelve de nuevo a los factores internos los sucesos prodemocraacuteticos de otros paiacuteses
son ejemplo de la capacidad transformadora que las clases bajas podriacutean tener tambieacuten
en el propio paiacutes quizaacute desconocida hasta ese momento tanto por ellas mismas como
por las eacutelites Resumiendo las revoluciones o democratizaciones en unos paiacuteses pueden
constituir sentildeales de lo que les espera a otros paiacuteses donde las eacutelites preferiraacuten entonces
democratizar desde arriba antes que sufrir una revuelta desde abajo
La consideracioacuten del contexto internacional completa el cuadro explicativo de
las causas de las democratizaciones La coincidencia en la historia de las transiciones a
la democracia se debe bien a la simultaneidad de los procesos internos prodemocraacuteticos
de cada paiacutes bien a la imposicioacuten militar o diplomaacutetica de unos paiacuteses sobre otros bien
al fin del fomento de poliacuteticas coloniales bien a un efecto contagio que detonariacutea
situaciones internas preexistentes Lo dicho acerca de la influencia del plano
internacional en las transiciones a la democracia se puede trasladar tambieacuten al igual que
el resto de teoriacuteas antes expuestas a la explicacioacuten de los momentos de avance hacia la
democracia Como hemos aclarado previamente y como expondremos a continuacioacuten
nuestra opcioacuten respecto al estudio de la democracia es de acuerdo con los objetivos de
este estudio gradualista
24 Una nueva perspectiva el estudio de los momentos de avance democraacutetico
Todas las apreciaciones que hasta ahora hemos realizado sobre la democracia
encajan entre siacute devolviendo una imagen coherente que se integra en la perspectiva del
presente estudio La democracia conlleva como sentildealaacutebamos al principio del capiacutetulo
una disputa entre actores sociales por y ndash despueacutes ndash en la ciudadaniacutea El status quo
antidemocraacutetico se alzaba ndash se alza todaviacutea en muchos lugares ndash como una enorme
muralla ante las reclamaciones democraacuteticas de los desposeiacutedos La asimetriacutea inicial de
poder entre los ricos y los pobres entre las eacutelites y el populacho entre el gran capital y
los trabajadores adquirioacute en la historia unas dimensiones que haciacutean difiacutecil pensar que
alguacuten diacutea las clases bajas podriacutean aspirar a disputar seriamente el poder poliacutetico a las
clases dominantes Pero sucedioacute Los malvados feos e idiotas ndash en consideracioacuten de las
eacutelites ndash consiguieron que se avanzara hacia el ideal de democracia No es de extrantildear
como reza el tiacutetulo del presente capiacutetulo que esa democracia que ahora vemos como un
46
orden poliacutetico razonable y plausible haya sido calificada con gran acierto como un
lsquoestado contraintuitivo de las cosasrsquo (lsquocounterintuitive state of affairsrsquo) lsquoLa democracia
entonces es un estado bastante contraintuitivo de las cosas en el cual los muchos
desaventajados tienen como ciudadanos una voz real en la toma colectiva de
decisiones poliacuteticasrsquo (Rueschemeyer et al 1992 41) En otras palabras la democracia
es lsquoun ordenamiento poliacutetico difiacutecilrsquo (Morlino 1996 79) y lsquoel problema aquiacute es []
elucidar coacutemo ha emergido una forma democraacutetica de gobierno en una sociedad donde
una pequentildea minoriacutea determina si doacutende coacutemo y por cuaacutento la mayoriacutea de la poblacioacuten
trabaja ademaacutes de coacutemo y doacutende vivenrsquo (Therborn 1978 4)
La respuesta al porqueacute de las transiciones a la democracia ha de basarse dado el
caraacutecter disputado de la misma en la evolucioacuten del conflicto entre clases sociales Las
grandes variables que tradicionalmente se han empleado para explicar las causas de la
democracia ndash desarrollo econoacutemico grado de igualdad econoacutemica nivel de protesta de
las clases bajas oportunismo de las eacutelites contexto internacional ndash son susceptibles
como hemos mostrado de una interpretacioacuten ligada ndash en diferentes formas y grados ndash a
la balanza del equilibrio de poder entre las clases sociales
Entender la democracia como conflicto en el marco de la extensioacuten o retraccioacuten
de los derechos de ciudadaniacutea tambieacuten facilita la realizacioacuten de una lectura gradualista
de la misma Maacutes todaviacutea si resaltamos conscientemente como aquiacute hemos hecho la
dualidad normativo-operativa del concepto de democracia Mientras la democracia sea
en el plano normativo el reacutegimen que procura una plena igualdad poliacutetica las
operacionalizaciones del concepto pueden ser muacuteltiples y al mismo tiempo reflejar de
manera gradual la mayor o menor consecucioacuten del mencionado ideal Esta postura evita
el problema de fijar un umbral criacutetico maacutes o menos arbitrario a partir del cual un paiacutes
transita de la no-democracia a la democracia y viceversa
No obstante merece la pena reconocer y defender tanto la valentiacutea como el
esfuerzo de los estudios que han tratado de clasificar los regiacutemenes en democraacuteticos y
no democraacuteticos identificando tambieacuten las transiciones entre ambas situaciones La
tarea encierra grandes complicaciones y aunque no sea el objetivo de este estudio debe
ser entendida al servicio de unos fines investigadores que entre otras cosas han
fructificado en excelentes anaacutelisis acerca de las democratizaciones No es nuestro
propoacutesito por tanto desechar estos estudios sino potenciar con fines enriquecedores el
gradualismo en el estudio de la democracia
47
Numerosos autores ndash y la Ciencia Poliacutetica en general ndash han acogido tambieacuten una
visioacuten gradual que supera la estricta clasificacioacuten entre democracia y no democracia Es
bastante comuacuten el establecimiento de una categoriacutea intermedia unas veces de caraacutecter
maacutes auxiliar y otras considerada sustantivamente entre una y otra realidad Asiacute se ha
hablado de lsquosemidemocraciasrsquo (Huntington 1994) de lsquodemocracias parcialesrsquo
(Acemoglu y Robinson 2007) ndash en un sentido maacutes histoacuterico para aludir a las
democracias burguesas ndash o de lsquoanocraciasrsquo (Vreeland 2008a Marshall y Cole 2011)
este uacuteltimo teacutermino en referencia expliacutecita a regiacutemenes que presentan rasgos maacutes bien
contradictorios que intermedios Tambieacuten se ha acuntildeado el teacutermino lsquoliberalizacioacutenrsquo para
referirse al lsquoproceso de redefinir y ampliar los derechosrsquo (ODonnell y Schmitter 1988
19) que surgiendo en una dictadura puede terminar o no en democracia Abundan por
tanto quienes identifican una regioacuten intermedia entre dictadura y democracia
El gradualismo encuentra no obstante su maacutexima expresioacuten en la creacioacuten de
iacutendices de democracia Praacutecticamente la totalidad de ellos han operacionalizado la
democracia basaacutendose en las posibilidades gradualistas de las dimensiones de
competicioacuten partidista y de participacioacuten poliacutetica identificadas por Dahl (1989) pero
que sin embargo quedaron hueacuterfanas de una observacioacuten empiacuterica continua en su
planteamiento Asiacute se han creado numerosos iacutendices que materializan de forma maacutes o
menos continua el gradualismo de la democracia Entre ellos destacan siguiendo el
orden de la primera vez que fueron publicados los siguientes el Freedom in the World
(Freedom House 2012) el archiconocido Polity (Marshall et al 2010) el propuesto
por Tatu Vanhanen (2000 2002) el Scalar Index of Polities (Gates et al 2006) y una
modificacioacuten del Polity conocida como X-Polity (Vreeland 2008a) Todos cada uno
con sus peculiaridades otorgan puntuaciones de democracia a los diferentes paiacuteses
resumiendo los valores que presenta cada paiacutes en un nuacutemero variable de componentes
vinculados a la democracia
Una vez asumido el enfoque gradual y como marca la liacutenea expositiva de este
capiacutetulo ha de quedar claro que estamos comprometidos con el estudio del cambio
social Efectivamente nos interesan aquellos momentos en los cuales se produce un
avance sustantivo en el grado de democracia de un paiacutes En este sentido nos situamos
en la senda de Charles Tilly cuando defiende el anaacutelisis de los procesos sociales que
llevan a la democracia frente a la fotografiacutea fija que marca las fronteras entre
democracia y no democracia Compartimos con eacutel el segundo objetivo de su estudio
(Tilly 2010 41)
48
No queremos computar simplemente la familia democraacutetica en un uacutenico instante en el tiempo Por el contrario queremos hacer dos cosas maacutes exigentes primero comparar los regiacutemenes en relacioacuten a coacutemo son de democraacuteticos segundo seguir cada reacutegimen en particular a lo largo del tiempo observando cuaacutendo y coacutemo devienen maacutes o menos democraacuteticos
La clave estaacute en la uacuteltima liacutenea lsquocuaacutendo y coacutemo devienen maacutes o menos democraacuteticosrsquo
Se observa una traslacioacuten del concepto de democratizacioacuten desde el aacuterea binomial ndash que
simplemente diferencia democracia y no democracia ndash hacia el aacuterea gradual Se nos estaacute
invitando a observar el cambio poliacutetico de una forma maacutes progresiva quitaacutendole asiacute las
cadenas que lo confinan al estudio de transiciones poliacuteticas entre categoriacuteas monoliacuteticas
y estaacuteticas Explotando esta idea el cuadro general gana como vemos en dinamismo y
flexibilidad
Como los procesos sociales son complejos y a veces contradictorios el propio
Tilly se refiere al lsquomovimiento neto de un reacutegimenrsquo (Tilly 2010 46) para definir
democratizacioacuten y desdemocratizacioacuten Efectivamente dado que un movimiento hacia
la democracia puede ocurrir solamente en un uacutenico plano de todos los considerados para
calificar a un reacutegimen como democraacutetico hay que atender simultaacuteneamente a lo que
ocurre en todos los componentes de la democracia para averiguar si el movimiento
progresivo es neto o no En otras palabras seriacutea un error identificar movimientos hacia
la democracia cuando hay un claro avance en uno de sus componentes mientras que en
el resto hay retrocesos democraacuteticos Por poner un ejemplo muy ligado a lo que seraacute
nuestra investigacioacuten seriacutea un error decir que un paiacutes es maacutes democraacutetico cuando se
incrementa la pluralidad de partidos si al mismo tiempo se reduce el electorado de un
90 a un 20 por ciento de la poblacioacuten mayor de 18 antildeos Lo primero es un movimiento
hacia la democracia pero queda anulado por la enorme regresioacuten que supone semejante
restriccioacuten del derecho de voto
Estas ideas presentes en su formulacioacuten baacutesica en el enfoque de Tilly son
felizmente integradas en nuestro estudio que no obstante va a distanciarse del autor en
teacuterminos de ejecucioacuten El programa investigador que a partir de aquiacute desarrolla Tilly es
tan profuso y comprehensivo en su planteamiento que se torna como eacutel mismo
reconoce en irrealizable lsquoPermiacutetaseme sin embargo que no eleve demasiado alto sus
expectativas Ninguno de los anaacutelisis del resto del libro alcanza los ambiciosos
estaacutendares de medida expuestos por los ejemplos del cuadro 31 [relativo a la
operacionalizacioacuten de su teoriacutea]rsquo (Tilly 2010 95) El autor se centra
49
fundamentalmente en componer narraciones analiacuteticas de la historia de determinados
paiacuteses en ciertos periodos considerados clave para la democratizacioacuten Por el contrario
nosotros buscaremos un anaacutelisis comparado maacutes amplio y basado en evidencia
cuantitativa No significa esto que renunciemos al anaacutelisis histoacuterico el cual completaraacute
la imagen y daraacute cuenta de los mecanismos que operan tras las relaciones estadiacutesticas
Simplemente implica que teniendo en cuenta que el enfoque gradual es maacutes escurridizo
que el enfoque claacutesico de las democratizaciones requerimos y proveemos de una prueba
maacutes amplia a la que no escape ninguna variacioacuten en los componentes de democracia El
enfoque gradual en nuestra opinioacuten necesita de esta operacioacuten que se desarrollaraacute
ademaacutes desde un concepto de democracia maacutes manejable desde el punto de vista
empiacuterico
Sin adentrarnos en las operacionalizaciones concretas de la variable dependiente
las cuales seraacuten especificadas cuando corresponda remarcamos de nuevo nuestra
definicioacuten de avance democraacutetico Los avances democraacuteticos son incrementos
significativos ndash ocurridos en un momento t respecto al momento t-1 ndash experimentados
en cualquier indicador que se considere medida de democracia siempre que no se
produzcan decrementos simultaacuteneos en otros indicadores que anulen el incremento neto
considerado inicialmente Las posibilidades empiacutericas para observar los avances
democraacuteticos pasan por el manejo de unos u otros indicadores de democracia Con
independencia de los que utilizaremos maacutes adelante en nuestra investigacioacuten la
definicioacuten teoacuterica de los avances democraacuteticos queda tambieacuten abierta a englobar futuras
propuestas
Mediante la observacioacuten y explicacioacuten de los avances democraacuteticos
responderemos a la pregunta de queacute propicia el cambio social hacia situaciones maacutes
democraacuteticas Aunque aprovechemos lo dicho hasta ahora en torno a las
democratizaciones el estudio de los momentos de avance democraacutetico elimina el
problema de identificar queacute es y queacute no es democracia No nos es necesario etiquetar en
teacuterminos absolutos a los regiacutemenes poliacuteticos de cada paiacutes en cada momento histoacuterico
sino centrar la atencioacuten en los factores que producen un cambio relativo y positivo
dentro del propio paiacutes en los niveles de democracia Se van a resaltar entonces los
procesos sociales que hacen avanzar a la democracia aunque en ocasiones no se
complete lo que tradicionalmente se ha conocido como una transicioacuten desde la dictadura
hacia la democracia Incluso se puede pensar en la existencia de avances democraacuteticos
dentro de regiacutemenes que podriacutean ser ya previamente considerados democracias desde
50
ciertas definiciones Por decirlo de una vez no nos importa lo que un reacutegimen es sino lo
que un reacutegimen ha cambiado Nos importa particularmente el momento en el que se
produce un cambio sustancialmente democraacutetico Bajo este prisma dinaacutemico y junto a
las teoriacuteas ya enunciadas como causas de la democracia veremos si la guerra tiene algo
que decir en la explicacioacuten de estos fenoacutemenos Veremos si la guerra se encuentra entre
los factores que histoacutericamente han producido avances hacia la democracia
51
3 LA GUERRA Y SU CONEXIOacuteN HISTOacuteRICA CON LA CIUDADANIacuteA
A lo largo de las siguientes paacuteginas nos ocuparemos de la variable independiente
que inspira este estudio la guerra Puede resultar turbador coacutemo un teacutermino
aparentemente tan simple tan instalado en el lenguaje coloquial y tan arraigado en la
historia de la humanidad nos transporta a realidades tan complejas La guerra puede
afectar potencialmente a todos los aspectos de la vida social ya presentes durante la
paz generando ademaacutes instituciones propiamente beacutelicas Es por ello que el estudio de
la guerra en sentido amplio como un periodo delimitado por contraposicioacuten a la paz
ofrece posibilidades infinitas De aquiacute el caraacutecter siempre desbordante de la guerra en
tanto que objeto de estudio per seacute
En concreto a nosotros nos interesa la guerra como productora de avances
democraacuteticos en las sociedades beligerantes En el capiacutetulo anterior se sentildealaban
diferentes teoriacuteas para explicar las democratizaciones y pretendemos sumar la guerra a
las ya existentes El acento seraacute puesto en coacutemo la guerra transforma el equilibrio de
poder entre las clases sociales hacia el interior de las sociedades perjudicando o
favoreciendo a las clases bajas en su lucha por la democracia No obstante y dada la
complejidad del fenoacutemeno se exploraraacuten otros mecanismos en la relacioacuten entre guerra y
democracia incluida la simple imposicioacuten militar externa que competiraacuten con el
argumento principal del estudio La especificacioacuten de todos los medios considerados en
la observacioacuten de coacutemo la guerra puede promover la democracia ndash interna o
externamente ndash seraacute objeto en cualquier caso del siguiente capiacutetulo
En primer teacutermino es preceptivo diseccionar el concepto de guerra y tratar sus
diferentes aspectos en acepcioacuten ciudadana Soacutelo asiacute es posible determinar bajo queacute
circunstancias las guerras pueden facilitar avances democraacuteticos en los paiacuteses
beligerantes Dicho de otra forma y como paso previo a la consideracioacuten exhaustiva de
los mecanismos que ligan guerra y democracia hay que determinar queacute guerras
interesan en un plano de poliacutetica interna a la democracia
El objetivo de este capiacutetulo es por tanto caracterizar a la guerra y revelar las
conexiones que histoacutericamente ha tenido con la ciudadaniacutea Empezaremos definiendo el
concepto de guerra y ofreciendo diferentes tipologiacuteas de utilidad para reflejar la
disparidad de realidades a las que hace referencia el teacutermino Seguidamente
exploraremos el origen claacutesico de la relacioacuten entre guerra y ciudadaniacutea sentildealando la
pervivencia de algunos de sus elementos todaviacutea en el siglo XX Animados por la
52
constatacioacuten de dicha relacioacuten prolongaremos el anaacutelisis de dos aspectos constitutivos
de la guerra ndash la tecnologiacutea militar y el reclutamiento ndash para observar coacutemo su disentildeo ha
condicionado histoacutericamente las oportunidades prodemocraacuteticas de las guerras Asiacute
llegaremos a una comprensioacuten precisa de las posibilidades materiales y de las
restricciones poliacuteticas a la participacioacuten militar del conjunto de la poblacioacuten elemento
que seraacute fundamental en los hipoteacuteticos efectos poliacuteticos democratizadores de las
guerras
31 Guerra y tipologiacuteas de la guerra
La guerra es un fenoacutemeno que difiacutecilmente pasa inadvertido tanto a las
emociones del ser humano como a su curiosidad intelectual Seriacutea un error negar que
detraacutes del teacutermino anida cierta ambivalencia moral ligada a los sentimientos negativos
y positivos que infunde La guerra es odio destruccioacuten miseria mutilaciones y por
encima de todo miedo y muerte Pero tambieacuten la guerra puede excitar nuestras
emociones a traveacutes del heroiacutesmo de la solidaridad dentro y fuera del ejeacutercito de la
confrontacioacuten ideoloacutegica y de la creencia ndash siempre subjetiva y a menudo vacua ndash en el
sacrificio desinteresado de los lsquobuenosrsquo para acabar con los lsquomalosrsquo La guerra en tanto
que fenoacutemeno traumaacutetico despierta lo peor y lo mejor del ser humano30 Para
aproximarnos a ella debemos tener en cuenta esta doble altura moral con la finalidad de
escapar tanto del pacifismo maniqueo como del militarismo psicopaacutetico Tambieacuten
resulta uacutetil para comprender el profundo intereacutes del ser humano hacia la guerra en tanto
que objeto de estudio
La guerra afecta a numerosas facetas de la vida individual y social y por
consiguiente puede estudiarse en muchos planos maacutes allaacute del puro arte militar Aunque
la trayectoria analiacutetica de la ciencia moderna invita a la concrecioacuten y diseccioacuten de los
fenoacutemenos parcelando su estudio en aacutembitos controlables y manejables la literatura
acerca de la guerra no se ha resistido a generar propuestas holiacutesticas con la pretensioacuten
de agotar ndash incluso en un uacutenico libro ndash el estudio de la guerra en todos sus aspectos El 30 El cine beacutelico da cuenta de esta visioacuten doble y complementaria sobre la guerra acentuando o bien sus aspectos negativos o bien sus aspectos positivos Un claro ejemplo criacutetico con lo que la guerra hace a los hombres es el claacutesico Apocalypse Now de Francis Ford Coppola (1979) Entre las peliacuteculas que explotan aspectos maacutes positivos de heroiacutesmo y compantildeerismo estaacuten por ejemplo Saving Private Ryan (Salvar al soldado Ryan) ndash de Steven Spielberg (1998) ndash o Enemy at the Gates (Enemigo a las puertas) ndash de Jean-Jacques Annaud (2001) El visionado de estas peliacuteculas pone de manifiesto la ambivalencia moral que sugiere la guerra
53
maacuteximo exponente e iniciador de este camino es Gaston Bouthoul quien no soacutelo
propuso una palabra especiacutefica para la ciencia encargada del estudio de la guerra en
tanto que fenoacutemeno social la lsquopolemologiacutearsquo (lsquopoleacutemologiersquo) sino que escribioacute un
extenso tratado acerca de la misma Su Traiteacute de poleacutemologie sociologie des guerres31
(Bouthoul 1970) incluye el estudio de aspectos filosoacuteficos juriacutedicos socioloacutegicos
morfoloacutegicos tecnoloacutegicos histoacutericos econoacutemicos demograacuteficos psicoloacutegicos
causales y ciacuteclicos de la guerra La obra es abrumadora y su amplitud soacutelo es
compatible con la necesidad de establecer un campo de estudio social en torno a la
guerra tras la Segunda Guerra Mundial no con la produccioacuten de un conocimiento
profundo en todos los aacutembitos mencionados32 Otra obra posterior tambieacuten con espiacuteritu
de tratado es la escrita por Raymond Aron bajo el tiacutetulo Paz y guerra entre las naciones
(Aron 1963) donde analiza una amplitud semejante de planos aunque introduciendo
una visioacuten maacutes poliacutetica del fenoacutemeno beacutelico al poner el acento en el papel estrateacutegico
de la diplomacia
Obviamente el presente estudio no pretende ser un tratado sobre la guerra sino
considerar una coleccioacuten de elementos ligados a la misma aquellos que nos devuelven
su acepcioacuten ciudadana y su influencia en el equilibrio poliacutetico entre las clases sociales
No nos ocuparemos de las posibles causas de la guerra como tampoco nos detendremos
en disquisiciones psicoloacutegicas y antropoloacutegicas sobre lo consustancial o no de la
violencia al espiacuteritu humano y a la vida en sociedad No es relevante para los fines de
esta investigacioacuten Entre los efectos de las guerras no contaremos maacutes que los poliacuteticos
y ndash temiendo que eacuteste sea un adjetivo muy amplio ndash estrictamente circunscritos a la
variacioacuten del reparto de poder entre las clases sociales asiacute como a su traduccioacuten en
teacuterminos de ciudadaniacutea democraacutetica
Definicioacuten de guerra
El teacutermino lsquoguerrarsquo (del germaacutenico werra pelea o discordia) se utiliza con gran
profusioacuten en el lenguaje habitual y no siempre vinculado a los aspectos que le son
31 Publicado originalmente en 1951 bajo el tiacutetulo Les guerres eacuteleacutements de poleacutemologie 32 El autor realizoacute su mayor contribucioacuten en el campo de la relacioacuten entre demografiacutea y guerra aunque sin demasiada fortuna defendioacute una perspectiva proacutexima al malthusianismo seguacuten la cual la guerra vendriacutea a ser un freno destructivo al excesivo incremento poblacional Esta visioacuten acerca de la guerra con claros tintes apoliacuteticos y biologicistas no parece satisfacernos demasiado en la actualidad
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definitorios en ciencias sociales su caraacutecter poliacutetico y violento El Diccionario de la
lengua espantildeola (Real Academia Espantildeola 2001) la entiende asiacute en sus dos primeras
acepciones de lsquodesavenencia y rompimiento de la paz entre dos o maacutes potenciasrsquo y de
lsquolucha armada entre dos o maacutes naciones o entre bandos de una misma nacioacutenrsquo Pero la
guerra coloniza el lenguaje comuacuten maacutes allaacute de la violencia poliacutetica haciendo uso de sus
acepciones ndash tambieacuten reconocidas por las autoridades linguumliacutesticas ndash de pugna conflicto
y oposicioacuten y extrapolando asiacute metafoacutericamente la crudeza de la guerra a otros aacutembitos
de conflicto Es factible por ejemplo hablar de la guerra entre socioacutelogos
cuantitativistas y cualitativistas entre universidades puacuteblicas y privadas entre clubes de
fuacutetbol o entre hermanos sin que ello implique el derramamiento de sangre en torno a
objetivos poliacuteticos El lenguaje de hecho provee ya de bastantes estructuras que
incluyen a la palabra guerra con este sentido la guerra de cifras de precios de las
galaxias electroacutenica sorda psicoloacutegica y tambieacuten la guerra friacutea Efectivamente la
guerra friacutea a pesar de su claro componente poliacutetico soacutelo es guerra en este sentido tan
secundario como extendido en el lenguaje al no incorporar ndash stricto sensu ndash la
violencia33
A la hora de elaborar una definicioacuten de guerra que sea uacutetil para las ciencias
sociales debemos dejar a un lado la explosioacuten metafoacuterica que se deriva de lo atractivo y
contundente del vocablo Sin este ejercicio todo conflicto podriacutea ser calificado como
una guerra Pero como hemos sentildealado para las ciencias sociales la guerra es un acto
poliacutetico y violento y es en estos pilares en los que vamos a fundamentar el concepto
Las palabras sin duda maacutes conocidas que se han aplicado para definir la guerra
son las escritas por Karl von Clausewitz Este militar prusiano que vivioacute a caballo entre
los siglos XVIII y XIX subraya (Clausewitz 1972 58) Vemos por lo tanto que la guerra no es simplemente un acto poliacutetico sino un verdadero instrumento poliacutetico una continuacioacuten de la actividad poliacutetica una realizacioacuten de la misma por otros medios Lo que queda auacuten de peculiar a la guerra se refiere solamente al caraacutecter peculiar de los medios que utiliza
La guerra es en consecuencia un medio al servicio de la poliacutetica Podemos entender
por poliacutetica la regulacioacuten colectiva y vinculante de los conflictos grupales llevada a
cabo por los miembros de una comunidad (Vallegraves 2000 18) Para incluir el plano
internacional de una forma maacutes clara nos servimos de la definicioacuten de Max Weber
33 Bouthoul asegura tajantemente lsquoLa llamada ldquoguerra friacuteardquo no es guerrarsquo (Bouthoul 1971 35)
55
(2002 84) quien la caracteriza como lsquola aspiracioacuten (Streben) a participar en el poder o a
influir en la distribucioacuten del poder entre los distintos Estados o dentro de un mismo
Estado entre los distintos grupos de hombres que lo componenrsquo Es factible sustituir la
palabra lsquoEstadorsquo con aacutenimo de una definicioacuten maacutes atemporal por lsquounidad poliacuteticarsquo o
lsquocomunidad poliacuteticarsquo sin que el concepto pierda su sentido de lucha colectiva por el
poder en tanto que el poder es siempre un atributo social y no individual Aclarado este
extremo la guerra entre estados o civil seriacutea un instrumento maacutes al lado de la
negociacioacuten paciacutefica ndash llamada en el plano internacional lsquodiplomaciarsquo y en el nacional
lsquopoliacutetica convencionalrsquo ndash y de otras formas contestatarias o violentas ndash las lsquocontentious
politicsrsquo (McAdam et al 2005) y el terrorismo ndash para hacer poliacutetica
Otro de los grandes pensadores acerca de la guerra Sun Tzu parece estar de
acuerdo con dicha perspectiva Este militar situado en la antigua China del siglo VI
aC filtra en El arte de la guerra un aire de pacifismo y de prudencia que casa con el
caraacutecter instrumental y poliacutetico de la guerra Como menciona varias veces en su libro
lsquolas armas son herramientas de mal aguumlerorsquo (Tzu 2008 31 y 119) y la guerra para eacutel
no ha de estar al servicio de las pasiones humanas sino de la poliacutetica del estado Asiacute
aconseja a los gobernantes (Tzu 2008 173-174) Por esto se dice que los soberanos ilustrados deliberan acerca de los planes y que los buenos generales los ejecutan No actuacutees si no es en intereacutes del Estado Si no estaacutes en situacioacuten de obtener el eacutexito no recurras a la fuerza armada Si no estaacutes en peligro no luches
Este tipo de afirmaciones adquieren sentido soacutelo si se entiende la guerra como un
instrumento maacutes al servicio de la poliacutetica Es por ello que la guerra es hasta cierto punto
evitable No en vano Sun Tzu disuade a los gobernantes de ejecutarla si no es en intereacutes
del estado y si no es estrictamente necesario es decir si no hay otros medios eficaces
para servir a una poliacutetica concreta
Debemos ser conscientes de que estamos excluyendo las definiciones de la
guerra como concepto pre-poliacutetico para-poliacutetico o post-poliacutetico En primer lugar antes
de la poliacutetica no existe la guerra Por consiguiente nuestra descripcioacuten de la guerra no
es aplicable al hipoteacutetico estado de naturaleza sugerido por Thomas Hobbes de lsquoguerra
de todos contra todosrsquo (lsquobellum omnium contra homnesrsquo) que el contrato social de la
poliacutetica vendriacutea a remediar (Hobbes 1979 1993) Esa naturaleza violenta y primigenia
56
del hombre de existir34 queda fuera de nuestro concepto de guerra el cual requiere de
comunidades poliacuteticas enfrentadas que dicho sea de paso no tienen por queacute ser
necesariamente estados modernos (pueden ser por ejemplo ciudades-estado sentildeoriacuteos
imperios grupos secesionistas o movimientos partisanos) En resumen la guerra no
preexiste a la poliacutetica pero siacute al estado moderno
En segundo lugar la guerra no es un fenoacutemeno que avance en paralelo a la
poliacutetica Un viejo proverbio ingleacutes que reza lsquola guerra es el deporte de los reyesrsquo ndash en el
original lsquowar is the sport of kingsrsquo (Strauss 1994 1172) ndash nos invita a pensar en la
guerra como mero capricho de los gobernantes al margen de la poliacutetica Pero aunque
los motivos de la guerra puedan ser maacutes o menos friacutevolos y personales cuando
hablamos de reyes y sentildeores es precisamente su sancioacuten poliacutetica la que la devuelve una
y otra vez a esta esfera Lo que ocurre es que cuando la organizacioacuten poliacutetica tiene un
caraacutecter maacutes patrimonial loacutegicamente la guerra tambieacuten Pero volviendo al proverbio
la guerra es un deporte de reyes no de cazadores artesanos o campesinos y como tal es
un deporte poliacutetico
En tercer lugar la poliacutetica no decide la guerra y luego se aleja de ella sino que la
mantiene subordinada mientras dura y la acompantildea en su final En este sentido la
guerra tampoco es post-poliacutetica no supone la finalizacioacuten y desactivacioacuten de los
mecanismos al servicio de los cuales nacioacute Quienes admiran lo militar en su pureza y
violencia intriacutensecas no comparten este extremo Para Carl Schmitt (1999) la poliacutetica es
la tarea de sentildealar quieacuten es el amigo y quieacuten el enemigo Pero seguacuten este autor una vez
decidida poliacuteticamente la guerra como medio extremo de accioacuten contra los enemigos
eacutesta se despliega con toda su potencia militar con sus leyes propias y aparta a la
poliacutetica en su transcurso Es en este sentido en el que critica a Clausewitz para quien la
guerra siempre permanece subordinada a la poliacutetica
Lo paradoacutejico del asunto es que el culpable involuntario de ciertas
interpretaciones de la guerra como un fenoacutemeno al margen de la poliacutetica podriacutea ser el
propio Clausewitz En su famosa obra defiende sin lugar a dudas y con vehemencia la
tesis contraria pero lo hace desde un marco conceptual que invita a pensar en un
estricto nivel teoacuterico y abstracto en la existencia de la guerra al margen de la poliacutetica
Comienza su obra describiendo la lsquoguerra verdaderarsquo en base a tres acciones reciacuteprocas 34 Frente a la afirmacioacuten popularizada por Hobbes (1979 1993) de lsquoel hombre es un lobo para el hombrersquo (lsquohomo homini lupus estrsquo) Robert Axelrod (1986) defiende que la cooperacioacuten entre individuos puede surgir sin estado incluso entre individuos egoiacutestas bajo ciertas condiciones No vamos maacutes allaacute ya que no es eacuteste nuestro objeto de discusioacuten
57
en su seno (1) no hay liacutemites en el empleo de la fuerza orientada a destruir al enemigo
(2) el objetivo es desarmar al enemigo y (3) hay que acoplar el esfuerzo a la capacidad
de resistencia del otro (Clausewitz 1972 libro I cap 1) Esta presentacioacuten de la lsquoguerra
verdaderarsquo en un plano puro e ideal contrastariacutea con las lsquoguerras realesrsquo que son
necesariamente sometidas a dictados poliacuteticos ya que la guerra no es una decisioacuten ndash
siguiendo al autor ndash ni aislada ni uacutenica ni definitiva Sin embargo el tratamiento de la
cuestioacuten puede inducir a pensar que eacutel era partidario de una guerra sin cortapisas
poliacuteticas de una guerra de destruccioacuten total plenamente volcada hacia lo militar y en la
que la poliacutetica hubiera desaparecido Raymond Aron (1963 46) se aleja de esta opinioacuten
en su interpretacioacuten de Clausewitz que compartimos
Es cierto que Clausewitz parece admirar a veces la guerra que tiende a realizar plenamente su naturaleza propia y reservar su desprecio para las guerras imperfectas del siglo XVIII en las que las maniobras y las negociaciones reduciacutean a un miacutenimo los encuentros la brutalidad y el furor de los combates Sin embargo aun suponiendo que estos sentimientos surjan en ocasiones no hacen sino expresar una serie de emociones simples Clausewitz siente ante la guerra llevada al extremo una especie de horror sagrado de fascinacioacuten comparable al que las cataacutestrofes coacutesmicas despiertan en el alma
La guerra efectivamente le fascina Pero sin embargo cuando observa la realidad de la
guerra la entiende siempre como domesticada ndash quizaacute eacuteste sea el mejor teacutermino para
referirnos a su concepcioacuten ndash por la poliacutetica
Debemos ser tambieacuten conscientes de que remarcar el caraacutecter instrumental de la
guerra no excluye reconocer la influencia de las formas culturales en ella John Keegan
(1995) atacoacute la perspectiva de Clausewitz desde esta atalaya asegurando que la guerra
no es un mero instrumento que ha de ser ajustado poliacuteticamente a conveniencia para la
consecucioacuten de ciertos objetivos La guerra responderiacutea entonces no a la racionalidad
impuesta por la necesidad de alcanzar unos objetivos poliacuteticos sino a los usos
diferenciales de cada cultura y en ocasiones al puro salvajismo Keegan pone varios
ejemplos de la irracionalidad de la guerra la destruccioacuten total que trajo la constante
guerra civil a la Isla de Pascua el fracaso de la racionalizacioacuten militar que llevaron a
cabo los zuluacutees y la inuacutetil preferencia de los mamelucos y de los samuraacuteis por conservar
sus medios beacutelicos tradicionales frente a la superioridad de los nuevos avances Pero
estas observaciones en contra de la opinioacuten de quien las formuloacute no son
necesariamente contrarias al concepto de guerra como instrumento poliacutetico Que la
guerra sea una cuestioacuten poliacutetica no significa que aparezca siempre bajo una racionalidad
58
perfecta y desnuda y que las formas culturales la moldeen es algo absolutamente
habitual como ocurre en un grado u otro con todos los aspectos de la vida social e
incluso de la psicologiacutea humana Ahora bien pensar que la guerra puede ser algo
exclusivamente cultural enajenado totalmente de la racionalidad que reclama la poliacutetica
es una perspectiva difiacutecil de defender como norma y tal vez tambieacuten como excepcioacuten
En teacuterminos maacutes praacutecticos resaltar el irreducible componente poliacutetico de la
guerra nos permite diferenciarla de otras formas de violencia no poliacutetica La
criminalidad comuacuten aun ejercida de forma colectiva y organizada no puede llegar a
constituir una guerra contra el estado ndash desde nuestra perspectiva ndash en la medida que no
se guiacutea por demandas poliacuteticas Por muchos cadaacuteveres que hayan dejado atraacutes los
enfrentamientos del siglo pasado entre la mafia italiana y los Estados Unidos o entre la
mafia y el estado italiano soacutelo puede hablarse de una lsquoguerra del estado contra la mafiarsquo
ndash y viceversa ndash en un sentido amplio fuera del concepto sociopoliacutetico aquiacute defendido
De igual forma la lsquoguerra contra el narcorsquo declarada en 2006 por el estado mexicano se
encuadra dentro de una respuesta estatal a cierta actividad criminal aunque el nuacutemero
de muertes sea escalofriante y supere sin duda los niveles de violencia de muchas
guerras35 No obstante es cierto que las organizaciones criminales aunque tengan como
primer objetivo el enriquecimiento personal de sus integrantes a menudo afrontan la
consecucioacuten de objetivos secundarios vinculados a la poliacutetica En organizaciones de
gran tamantildeo y poder es comuacuten la influencia en las elecciones la financiacioacuten de ciertas
campantildeas poliacuteticas y la utilizacioacuten de toda la panoplia de actividades criminales ndash
chantaje coaccioacuten asesinatos etceacutetera ndash para favorecer a determinados poliacuteticos
corruptos a cambio de su permisividad con la actividad delictiva Pero aun
considerando estas praacutecticas intermedias que impactan en la poliacutetica el objetivo
principal que justifica la existencia de la organizacioacuten criminal continuacutea siendo el
enriquecimiento de sus integrantes En principio son indiferentes a la posicioacuten
ideoloacutegica de los poliacuteticos a quienes favorecen no asiacute al grado de beneficio que pueden
extraer de ellos y a la flexibilidad de sus acciones represivas El objetivo principal no es
repetimos poliacutetico sino criminal aunque en el camino les resulte apetecible
instrumentalizar la poliacutetica para asegurarse una fructiacutefera actividad delictiva
35 Algunas fuentes elevan la cifra de muertos en la guerra mexicana contra el narco por encima de los 50000 Esta cifra fue ofrecida en la edicioacuten nuacutemero 1945 ndash correspondiente a la semana del 8 al 14 de julio de 2011 ndash del semanario Zeta publicado en Baja California (Mendoza Hernaacutendez y Navarro Bello 2011)
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Por otra parte es cierto que la guerra acostumbra a albergar las formas maacutes
repugnantes de criminalidad Diferenciar y aislar la criminalidad en la guerra donde se
busca la destruccioacuten del enemigo puede resultar complicado pero desde mediados del
siglo XIX las diferentes Convenciones de Ginebra y otros acuerdos internacionales
esclarecen la situacioacuten configurando lo que se ha dado en llamar el Derecho de la
Guerra o el Derecho Internacional Humanitario Comportamientos como el ejercicio de
la violencia indiscriminada contra civiles las violaciones de mujeres el reclutamiento
de nintildeos-soldado o las torturas infringen las convenciones internacionales lo cual no
significa que esteacuten ausentes en la guerra En toda guerra en mayor o menor medida
aparecen este tipo de praacutecticas bien orientadas a los fines de la guerra bien utilizadas
como excusa para la venganza y el salvajismo privados Pero lo definitorio para que una
guerra sea tal es que continuacuteen persistiendo de forma preeminente uno o varios
objetivos poliacuteticos en ella por mucha criminalidad que sea eacutesta capaz de generar y
tolerar36
Algunos estudiosos han llamado la atencioacuten respecto a una preponderancia de la
criminalidad en las guerras de los uacuteltimos decenios acuntildeando la expresioacuten lsquonuevas
guerrasrsquo para referirse a ellas y diferenciarlas asiacute de las lsquoviejas guerrasrsquo Mary Kaldor
argumenta que desde los antildeos ochenta del pasado siglo las guerras vienen mutando al
hilo de la globalizacioacuten configuraacutendose de una forma maacutes posmoderna pero a pesar de
todo conservando su caraacutecter poliacutetico (Kaldor 2001 15-16)
Utilizo el teacutermino lsquonuevarsquo para distinguir estas guerras de las percepciones maacutes comunes sobre la guerra procedentes de una eacutepoca anterior y que esbozo en el capiacutetulo 2 El teacutermino lsquoguerrarsquo lo empleo para subrayar el caraacutecter poliacutetico de este nuevo tipo de violencia pese a que como se veraacute claramente en las paacuteginas que siguen las nuevas guerras implican un desdibujamiento de las distinciones entre guerra (normalmente definida como la violencia por motivos poliacuteticos entre Estados o grupos poliacuteticos organizados) crimen organizado (la violencia por motivos particulares en general el beneficio econoacutemico ejercida por grupos organizados privados) y violaciones a gran escala
36 El estudio de la criminalidad en la guerra en sus diferentes vertientes es un campo que ha realizado importantes aportaciones Aquiacute nos permitimos realizar algunas recomendaciones para profundizar en eacutel Respecto a la violencia contra civiles puede consultarse el artiacuteculo de Jean-Paul Azam y Anke Hoeffler (2002) el libro de Stathis Kalyvas (2006) el artiacuteculo de Laia Balcells (2010) o el estudio de caso de la guerra civil espantildeola de Francisco Herreros y Henar Criado (2009) sobre la violacioacuten de mujeres durante la guerra destaca el artiacuteculo de Atina Grossman (1995) centrado en la Alemania ocupada por los sovieacuteticos durante la Segunda Guerra Mundial finalmente existe una amplia preocupacioacuten social por los nintildeos-soldado materializada en muacuteltiples informes (International Amnesty 2000 Child Soldiers International 2012) y libros de testimonios (Beah 2007)
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de los derechos humanos (la violencia contra personas individuales ejercida por Estados o grupos organizados poliacuteticamente)
Este reciente amalgamiento de la violencia poliacutetica y criminal tambieacuten ha sido
expresado por Peter Waldman respecto a Ameacuterica Latina donde detecta una
lsquodesaparicioacuten de los liacutemites entre la criminalidad comuacuten rebelioacuten social y violencia
poliacutetica en el sentido maacutes estrecho de la palabra [hellip] Ademaacutes suele suceder que el
mismo grupo armado se presenta y se articula a veces como movimiento poliacutetico y otras
como banda criminal sin metas socio-poliacuteticasrsquo (Waldman 1992 40) En este escenario
confuso mientras Kaldor (2001 142) mantiene una y otra vez con contundencia que
lsquolas nuevas guerras tienen objetivos poliacuteticosrsquo otros teoacutericos de la distincioacuten entre viejas
y nuevas guerras prefieren enterrar a Clausewitz para el anaacutelisis de las uacuteltimas
(Muumlnkler 2005 43-46) y acentuar su componente criminal En cualquiera de los casos
es muy probable que la distincioacuten entre viejas y nuevas guerras ndash siendo las uacuteltimas
fundamentalmente guerras civiles ndash no se haya planteado de una forma correcta y sea
incluso prescindible En un artiacuteculo de Stathis Kalyvas ndash con el sugerente tiacutetulo lsquoNewrsquo
and lsquooldrsquo civil wars a valid distinction (lsquoNuevasrsquo y lsquoviejasrsquo guerras civiles iquestuna
distincioacuten vaacutelida) ndash se cuestiona fuertemente lo dicho en torno a las nuevas guerras
porque lsquola evidencia sugiere que las diferencias tienden a ser menos pronunciadas de lo
que se suele argumentar y pueden no presentarse clara y dicotoacutemicamente en torno al
final de la guerra friacutearsquo (Kalyvas 2001 117) Sin pretender cerrar por completo el
debate y a la luz de lo expuesto parece que a pesar de todo sigue habiendo motivos
para entender que el caraacutecter poliacutetico de la guerra puede perdurar en la actualidad como
uno de los elementos definitorios de queacute es guerra y queacute no incluso en el complicado
campo de los conflictos civiles37
37 En la literatura de guerras civiles el primer criterio que establecen James Fearon y David Laitin (2003) para que un conflicto sea clasificado como tal tiene que ver precisamente con su caraacutecter poliacutetico Sin embargo Paul Collier y Anke Hoeffler (2000 2004) han insistido ndash basaacutendose en impecables anaacutelisis empiacutericos ndash en situar las causas de las guerras civiles en la codicia (greed) de los contendientes en lugar de en la existencia de agravios (grievances) lo cual en principio dariacutea un caraacutecter maacutes criminal a dichas guerras ya que identifican expliacutecitamente la codicia con la criminalidad y la lucha contra los agravios con los motivos poliacuteticos Noacutetese que incluso en el primer caso continuariacutea compartieacutendose un fin poliacutetico uacuteltimo aunque eacuteste fuera la toma del estado con la intencioacuten de saquearlo Maacutes allaacute de esta separacioacuten de motivos algo simplista lo cierto es que recientemente Hoeffler (2011) se ha encaminado a plantear la importancia de las ganancias econoacutemicas de la lsquocodiciarsquo como incentivo individual para superar el problema de accioacuten colectiva en la persecucioacuten de un bien puacuteblico la reparacioacuten de un lsquoagraviorsquo que en este sentido siacute entendemos que encajariacutea con la existencia de un objetivo comuacuten poliacuteticamente motivado Los incentivos econoacutemicos en resumen ayudariacutean a activar beacutelicamente los motivos poliacuteticos subyacentes a las guerras civiles
61
El otro pilar que sustenta nuestra definicioacuten de guerra es su irrenunciable
caraacutecter violento Bouthoul lo subraya especialmente cuando describe el concepto
(Bouthoul 1971 35)38 Por nuestra parte propondremos la definicioacuten siguiente la guerra es una lucha armada y sangrienta entre agrupaciones organizadas39 Algunos encontraraacuten esta definicioacuten demasiado amplia y otros la encontraraacuten demasiado estricta Sea lo que fuere podemos decir para resumir que la guerra es una forma de violencia que tiene como caracteriacutestica esencial ser metoacutedica y organizada respecto a los grupos que la hacen y a la forma como la dirigen Ademaacutes estaacute limitada en el tiempo y en el espacio y sometida a unas reglas juriacutedicas particulares extremadamente variables seguacuten los lugares y las eacutepocas Su uacuteltima caracteriacutestica es la de ser sangrienta ya que cuando no comprende la destruccioacuten de vidas humanas es un conflicto o un intercambio de amenazas La llamada lsquoguerra friacutearsquo no es guerra
El aspecto violento de la guerra es indiscutible Tal y como comentaacutebamos al inicio del
apartado solamente las acepciones linguumliacutesticas de la palabra lsquoguerrarsquo en tanto que
pugna conflicto y oposicioacuten y su potencialmente infinita aplicacioacuten metafoacuterica en
diversas expresiones pueden quedar resguardadas de la violencia Pero siempre que
hablemos de la guerra para referirnos a la clase de fenoacutemenos que nos ocupan habraacute
violencia Es maacutes Por si quedara alguna duda acerca de queacute es y queacute no es lsquoviolenciarsquo
repetimos con Bouthoul que las guerras son sangrientas La violencia en este sentido
puede traducirse por agresioacuten fiacutesica y muerte lejos de otros conceptos de lsquoviolencia
estructuralrsquo (Galtung 1969) que no hacen sino desdibujar y vaciar el concepto de
violencia y que en cualquier caso aquiacute no nos atantildeen
Desde el Correlates of War Project ndash la coleccioacuten de datos de referencia en el
estudio de la guerra ndash tambieacuten insisten en ese aspecto Las definiciones que emplean en
sus diferentes bases de datos provienen del manual original de Melvin Small y J David
Singer (1982) actualizado recientemente por el libro de Meredith Reid Sarkees y Frank
Wyman (2010) y aparecen expuestas y explicadas en el artiacuteculo de Sarkees (2012) que
se ofrece desde la paacutegina web del proyecto y que aquiacute utilizamos como fuente Se
insiste de una forma similar a la que hemos expresado anteriormente en que lsquoTenemos
que definir la guerra en teacuterminos de violencia No soacutelo la guerra es imposible sin
violencia (excepto por supuesto en un sentido metafoacuterico) sino que consideramos que
38 Las mismas ideas aparecen en franceacutes original textualmente aunque en fragmentos separados en el famoso tratado escrito por el autor y referido en las primeras paacuteginas de este capiacutetulo (Bouthoul 1970 35-37) 39 Cursivas del original
62
la sustraccioacuten de la vida humana es la caracteriacutestica primaria y dominante de la guerrarsquo
(Small y Singer 1982 205-206) Este rasgo se suplementa con otros para conseguir una
definicioacuten operativa que englobe a todas las guerras de diferentes tipos incluidas en el
proyecto Seguacuten expone Sarkees (2012) para Correlates of War Project las guerras son
combates prolongados caracterizados por ciertos niveles de violencia sostenidos en el
tiempo (en total han de sumarse al menos mil muertos vinculados a las batallas cada
doce meses) y por la existencia de fuerzas armadas en conflicto (refirieacutendose no
necesariamente a ejeacutercitos sino a organizaciones colectivas con cierta estructura para el
combate) Por su construccioacuten la base de datos excluye tambieacuten la represioacuten sistemaacutetica
o el genocidio de la poblacioacuten cuando desde el sector afectado no se responde ndash por
carecer de algo parecido a una estructura de combate ndash infringiendo cierto nuacutemero de
bajas en las fuerzas del estado o del grupo armado opositor Cabe apuntar que la
definicioacuten operativa de guerra suministrada por esta base de datos alcanza todaviacutea
mayor precisioacuten en el tratamiento de los diferentes tipos de la guerra cuestioacuten que
abordaremos en el proacuteximo apartado
Finalmente no vamos a renunciar a ofrecer una definicioacuten de guerra ndash si se
quiere maacutes teoacuterica ndash que conjugue sus rasgos poliacuteticos y violentos al tiempo que la
delimite frente a otras formas de violencia poliacutetica No buscamos la originalidad ya que
nuestra definicioacuten es muy similar a la empleada por Correlates of War Project y en
cualquier caso se extrae faacutecilmente de las reflexiones realizadas por los autores
analizados Buscamos condensar sus aspectos para diferenciarla de otras formas de
violencia y de poliacutetica En consecuencia la guerra es un conflicto armado de caraacutecter no
puntual ndash que se extiende en el tiempo ndash entre dos o maacutes agentes colectivos ndash no
necesariamente estados modernos ndash organizados para combatir por la consecucioacuten de
objetivos poliacuteticos antagoacutenicos generaacutendose un nuacutemero de bajas considerable en todos
los bandos implicados Una definicioacuten de guerra que incluya estas caracteriacutesticas se
distancia necesariamente de la violencia criminal (por no ser poliacutetica) de la
participacioacuten poliacutetica comuacuten (que aun en ocasiones siendo violenta no causa viacutectimas
mortales en nuacutemero semejante al de la guerra) y de otras formas de violencia poliacutetica
tales como la represioacuten estatal (en la cual a pesar de que haya muertes soacutelo hay un
bando ndash el estado ndash con capacidad organizativa para matar masivamente) y como el
terrorismo (cuyos actos se excluyen de esta definicioacuten en general por una intensidad de
la violencia terrorista y una respuesta estatal que no llegan a generar un estado de
63
conflicto armado organizado40) Cabe resaltar de nuevo y de una manera maacutes clara y
comprehensiva que la guerra ndash a pesar de diferenciarse de otras formas de violencia o
de poliacutetica ndash puede ser perfectamente compatible con la criminalidad como tambieacuten
puede serlo con la participacioacuten poliacutetica comuacuten Lo importante aquiacute es diferenciar
cuaacutendo podemos hablar de guerra y cuaacutendo no con independencia de otros fenoacutemenos
que la solapen
Porque efectivamente la guerra existe solapada a muchos otros fenoacutemenos
presentaacutendose como un elemento maacutes que impacta a veces vigorosamente en la vida
social y poliacutetica Cualquiera que sea su intensidad la guerra es una situacioacuten que
trastoca la cotidianeidad no que deja en suspenso lo social y lo poliacutetico Clausewitz
aseguraba respecto a la poliacutetica internacional que lsquoeste intercambio poliacutetico no cesa en
el curso de la guerra misma no se transforma en algo diferente sino que en su esencia
continuacutea existiendorsquo (Clausewitz 1972 321) Podriacuteamos decir lo mismo acerca de la
poliacutetica interna donde la guerra es analizada en ocasiones como un precipitante de
procesos preexistentes (Bouthoul 1971 Verstrynge Rojas 1979) Dice Bouthoul (1971
6) lsquoEn una palabra la guerra es la maacutes notable de todas las formas de transicioacuten de la
vida social Es una forma de transicioacuten acelerada41rsquo Ademaacutes de modificar las
instituciones cotidianas la guerra crea las suyas propias pero no hace desaparecer a las
sociedades mientras duran las hostilidades El tiempo en teacuterminos beacutelicos se divide
entre periodos de paz y periodos de guerra no entre periodos de sociedad y periodos de
guerra Recogiendo esta idea si algo podemos antildeadir a nuestra definicioacuten anterior es
que la guerra aunque pueda tener un impacto devastador en las sociedades no genera
un pareacutentesis en ellas sino que transforma sus elementos preexistentes y antildeade algunos
especiacuteficos del combate Esta perspectiva es la condicioacuten de posibilidad para abordar el
impacto de la guerra en los equilibrios poliacuteticos habituales de las propias sociedades
combatientes
40 Hay quien entiende el terrorismo como una violencia poliacutetica dirigida estrictamente contra civiles (Goodwin 2006) o como la llevada a cabo por grupos armados clandestinos sin capacidad de controlar el territorio (Merari 1993 De la Calle y Saacutenchez-Cuenca 2011) Lo habitual entre los estudiosos de las guerras civiles y en las tipologiacuteas generales de la guerra es sin embargo reservar el teacutermino ndash impliacutecita o expliacutecitamente ndash para los episodios de violencia poliacutetica que no superan ciertos umbrales cuantitativos para ser calificados como guerras civiles (Small y Singer 1982 Doyle y Sambanis 2000 Fearon y Laitin 2003 Sambanis 2004 Collier y Sambanis 2005 Sarkees y Wayman 2010 Sarkees 2012) 41 Cursivas del original
64
Tipos de guerra
El concepto de guerra es muy amplio A pesar de la delimitacioacuten externa ndash frente
a otras realidades ajenas a ella ndash realizada en el apartado anterior la guerra reclama una
necesaria diferenciacioacuten interna fruto de la variedad de situaciones que engloba y ha
englobado a lo largo de la historia Existen distintas tipologiacuteas de la guerra en funcioacuten
de los criterios de clasificacioacuten empleados y del autor que se enfrente a ellos A
continuacioacuten mostramos las maacutes relevantes
Bouthoul quizaacute el principal tratadista en el estudio de la guerra ofrece varias
clasificaciones de la misma en su obra (Bouthoul 1970 parte VIII cap 2) En primer
lugar y de forma destacada distingue entre guerras internacionales civiles y coloniales
En las guerras internacionales ndash el modo de guerra claacutesico para el autor ndash se enfrentan
entidades de derecho internacional independientes y soberanas Ante la dificultad de
identificar claramente a estas entidades en la historia debido a la evolucioacuten en lo que se
ha considerado estado o unidad poliacutetica el autor introduce como criterio para que una
guerra sea internacional el reconocimiento como tal por parte de sus contemporaacuteneos
En cuanto a las otras dos categoriacuteas las guerras civiles se dan entre ciudadanos que
pertenecen a un mismo estado en el momento de estallido de la guerra mientras que las
guerras coloniales enfrentan a civilizaciones diferentes heterogeacuteneas entre siacute en las
cuales uno de los contendientes es claramente superior al adversario La idea general
que subyace a esta clasificacioacuten seraacute la que perdure con maacutes fuerza pero con matices
para el encuadramiento de las guerras
Bouthoul ofrece otras clasificaciones y tipos de guerra respondiendo a criterios
no exclusivamente poliacuteticos sino tambieacuten psicoloacutegicos Distingue la guerra ofensiva de
la defensiva identifica las situaciones de paz armada y de carrera armamentiacutestica
explica la guerra de nervios ndash basada en ganar las mentes mediante la propaganda ndash y la
guerra friacutea ndash mezcla de carrera armamentiacutestica y guerra de nervios que utiliza la
imposicioacuten de barreras econoacutemicas y la represalia en un marco de amenaza continuada
ndash aludiendo finalmente al concepto de guerra preventiva Resulta llamativo que algunos
de estos tipos de guerra definidos por el autor esteacuten en realidad excluidos del concepto
de guerra que eacutel mismo termina asumiendo al no implicar ndash como hemos indicado antes
ndash una lsquolucha armada y sangrienta42rsquo (Bouthoul 1971 35) Del presente bloque soacutelo el
42 Cursivas del original
65
caraacutecter ofensivo o defensivo de una guerra y el supuesto de guerra preventiva
pertenecen a este concepto violento de guerra Entendemos que la intencioacuten de incluir el
resto de definiciones es completar su trabajo con expresiones que provienen de una
perspectiva como eacutel sentildeala maacutes psicoloacutegica o bien que reflejan las tensiones beacutelicas en
periodos de paz
De nuevo pegado a su concepto de guerra Bouthoul desarrolla otra clasificacioacuten
tan sistemaacutetica como la primera que atribuye a una conferencia pronunciada por Roger
Caillois en la Escuela de Estudios Superiores de Pariacutes (lrsquoEacutecole des Hautes Eacutetudes) en
194743 Diferencia la guerra primitiva la guerra corteacutes (courtoise) la guerra nacional y
la guerra imperial La guerra primitiva sucede entre comunidades con pocas diferencias
entre siacute adoptando la forma de emboscadas e incursiones puntuales La guerra corteacutes se
caracteriza por el formalismo de sus solemnes declaraciones y por el coacutedigo de honor y
las convenciones que la limitan en su desarrollo y objetivos asiacute como por la aparicioacuten
de las primeras formas de diferenciacioacuten y jerarquiacutea militar en su ejecucioacuten La guerra
nacional se da entre estados modernos soberanos diferenciados y sometidos a un
derecho de gentes el cual acentuacutea la caracteriacutestica juriacutedica y contractual de tales guerras
y limita el alcance de sus objetivos Finalmente la guerra imperial se libra tambieacuten entre
sociedades diferentes pero donde existe una enorme desproporcioacuten de medios a favor
del estado ndash en el lenguaje del autor ndash maacutes civilizado quien termina alcanzando el
objetivo absoluto ndash ya sin limitaciones ndash de conquistar al maacutes primitivo Esta tipologiacutea
es cuestionable no tanto por la clasificacioacuten terminoloacutegica como por las asunciones
realizadas respecto a los diversos tipos de guerra La conocida como guerra corteacutes ndash que
bien podriacutea ser la guerra medieval ndash es vista como algo demasiado limpio y elegante
Por otro lado la diferencia entre la guerra imperial y la guerra nacional reside en la
presencia o no de un objetivo de conquista lo cual podriacutea resultar uacutetil y en la existencia
o no de una desigualdad en el grado de civilizacioacuten entre los contendientes lo cual no es
una foacutermula clara ni operativa Realmente el mayor aporte de esta clasificacioacuten consiste
en llamar la atencioacuten si bien no de forma exhaustiva sobre la sucesioacuten histoacuterica de
diversas situaciones beacutelicas con anterioridad al estado-nacioacuten moderno como lo seriacutean
la guerra primitiva y la guerra corteacutes
Aron el otro gran tratadista de la guerra afronta tambieacuten la tarea de clasificar su
objeto de estudio (Aron 1963 parte I cap 6) Para eacutel la guerra tiene un caraacutecter
43 Carecemos de referencia bibliograacutefica al respecto
66
permanente en la historia y la paz es sencillamente la lsquosuspensioacuten maacutes o menos
duradera de las modalidades violentas de la rivalidad entre unidades poliacuteticas44rsquo
(Aron 1963 192) En consecuencia y de forma llamativa no comienza clasificando la
guerra sino la paz en referencia a la guerra Asiacute distingue entre la paz de equilibrio la
paz hegemoacutenica y la paz imperial En la primera la ausencia de guerra es fruto de un
empate en la fuerza de las potencias que estando en equilibrio deciden no iniciar la
accioacuten beacutelica En la paz hegemoacutenica hay una potencia tan superior al resto que su
dominio es indiscutible y por tanto ninguacuten paiacutes le hace frente militarmente Por uacuteltimo
la paz imperial seriacutea una prolongacioacuten de la situacioacuten anterior antildeadiendo el hecho de la
conquista de tal forma que una potencia subyuga al resto e impone sin problemas lo
que seriacutea ya conceptualmente una paz interior dentro de los liacutemites del imperio
Pero ademaacutes de la paz Aron clasifica la guerra Su tipologiacutea principal diferencia
entre guerras interestatales guerras superestatales o imperiales y guerras infraestatales o
infraimperiales Para Aron las guerras interestatales enfrentan a unidades poliacuteticas
reconocidas mutuamente como legiacutetimas las guerras superestatales o imperiales se
vinculan a la conquista de los derrotados y a la formacioacuten de unidades poliacuteticas
superiores y finalmente las guerras infraestatales o infraimperiales se dan en el interior
de naciones o imperios con el objetivo de mantenerlos o descomponerlos El autor
tambieacuten apunta una distincioacuten histoacuterica en funcioacuten de la naturaleza de las unidades
poliacuteticas entre guerras feudales dinaacutesticas nacionales y coloniales Y para terminar
alude a que las guerras tambieacuten son diferentes seguacuten la naturaleza de las armas y del
aparato militar aunque renuncia a establecer tipos puros al respecto remitiendo a la
observacioacuten de los casos concretos
Estas clasificaciones tienen bastantes puntos de contacto con las expuestas por
Bouthoul De hecho ambos proponen un esquema general y tambieacuten un esquema
histoacuterico para clasificar a las guerras los cuales son bastante similares entre siacute No
obstante en lugar de matizar una por una las diferencias entre ambos ndash que por otra
parte son miacutenimas ndash preferimos continuar hacia la tipologiacutea con maacutes presencia en la
actualidad Avanzamos que es faacutecil detectar la proximidad conceptual e incluso
terminoloacutegica entre la siguiente propuesta y las tipologiacuteas generales ndash no las histoacutericas ndash
anteriores
44 Cursivas del original
67
El Correlates of War Project ofrece la que es en la actualidad la clasificacioacuten de
las guerras maacutes utilizada y comprehensiva Este proyecto abarca la recoleccioacuten de datos
relativos a todo tipo de guerras acaecidas en cualquier lugar del mundo siendo 1816 el
antildeo de inicio de sus bases de datos Esta fecha vinculada al final de las guerras
napoleoacutenicas en 1815 y a la consiguiente restauracioacuten de las fronteras y de las ideas
absolutistas ha de ser tenida en cuenta para enmarcar la utilidad de los conceptos
manejados por Correlates of War Project Si bien no es estrictamente necesario
circunscribir las definiciones al periodo iniciado en ese momento y que llega hasta la
actualidad si es uacutetil reconocer que todas ellas tienen por referencia la existencia de
estados modernos y es en este contexto y no en el de cualquier unidad poliacutetica previa
donde adquieren todo su sentido
La ventaja principal de las definiciones extraiacutedas de este proyecto reside en su
exquisita precisioacuten y relativa sencillez Afrontar la ardua tarea de clasificar las guerras
de todo tipo que se han librado a lo largo de los uacuteltimos doscientos antildeos es una tarea
harto complicada que exige el establecimiento de categoriacuteas claras y manejables que
sean claramente excluyentes entre siacute Soacutelo obrando de esta forma ha sido posible
distribuir hasta la fecha un total de 654 conflictos beacutelicos en cuatro bloques bien
diferenciados guerras interestatales guerras intra-estatales guerras extra-estatales y
guerras no-estatales A continuacioacuten definimos los bloques y los subtipos que eacutestos
engloban siguiendo la documentacioacuten principal del proyecto (Small y Singer 1982
Sarkees y Wayman 2010 Sarkees 2012) y las anotaciones realizadas en los diversos
codebooks del mismo45
Las guerras interestatales como su propio nombre indica son las ocurridas entre
dos o maacutes estados Aquiacute se entiende como estado a la entidad incluida en la State
System Membership List (Correlates of War Project 2011) en cuyo codebook podemos
leer los criterios de inclusioacuten Antes de 1920 son considerados estados las entidades
con maacutes de 500000 habitantes y que hayan sido ademaacutes receptoras de misiones
diplomaacuteticas de Gran Bretantildea y Francia como miacutenimo al nivel de Chargeacute drsquoAffairs46
Despueacutes de ese antildeo continuacutea mantenieacutendose el criterio expuesto ndash aunque desde
entonces basta con que las relaciones diplomaacuteticas provengan de cualesquiera dos
45 Haremos referencia a la clasificacioacuten empleada en la uacuteltima versioacuten del Correlates of War Project que es una lsquotipologiacutea expandidarsquo frente a la lsquotipologiacutea tradicionalrsquo de los oriacutegenes del proyecto (Sarkees 2012) 46 Expresioacuten francesa que denota un rango determinado en las relaciones diplomaacuteticas y que en espantildeol encuentra su equivalencia ndash linguumliacutestica y juriacutedica ndash en lsquoEncargado de Negociosrsquo
68
grandes potencias ndash y se antildeade una segunda viacutea habilitadora e independiente de la
anterior la pertenencia a la Liga de Naciones o a las Naciones Unidas Una vez
aclarados los criterios de queacute se puede considerar un estado la definicioacuten de guerra
interestatal se completa con los rasgos que hacen referencia al caraacutecter armado violento
y organizado ndash por parte de ambos bandos ndash presente en cualquier guerra De esta
forma una guerra interestatal es un conflicto entre dos o maacutes estados ndash que como tales
han de aparecer incluidos en la State System Membership List ndash en el cual hay un
combate duradero entre fuerzas armadas que arroja un total de al menos 1000 viacutectimas
vinculadas al campo de batalla (dentro de un periodo de 12 meses excluidos los
civiles) habiendo cada estado de sufrir 100 o maacutes bajas o bien dedicar como miacutenimo
1000 soldados armados al combate activo (Small y Singer 1982 Sarkees y Wayman
2010 Sarkees 2012) Como ejemplo de guerra interestatal podemos tomar ndash
aprovechando que en el antildeo 2012 fue la conmemoracioacuten de su treinta aniversario ndashla
Guerra de las Malvinas que aparece recogida con el identificador nuacutemero 202 en la
base de datos que comprende las guerras interestatales la Inter-State War Data 1816-
2007 v40 (Correlates of War Project 2012b) Esta guerra entre Reino Unido y
Argentina transcurrioacute ndash a efectos de su catalogacioacuten como tal en la base de datos ndash entre
el 25 de marzo y el 15 de junio de 1982 Ambos paiacuteses se enfrentaron por el control de
las Islas Malvinas resultando el conflicto en victoria britaacutenica Los vencedores
sufrieron un total de 255 bajas vinculadas al campo de batalla frente a las 746 del lado
argentino
Las guerras intra-estatales por su parte se desarrollan principalmente dentro del
territorio de un uacutenico estado y se diferencian claramente de las anteriores porque en
eacutestas al menos uno de los participantes no es un estado Estos conflictos siguen
ajustaacutendose a la caracterizacioacuten de toda guerra que hemos recordado en el paacuterrafo
anterior motivo por el cual no la reiteramos47 Respecto a la sentildea de identidad territorial
que marca este tipo de guerras cabe destacar que soacutelo son reconocidas como guerras
intra-estatales aqueacutellas en las que el grueso del combate transcurre dentro del territorio
metropolitano de un estado lo cual las diferencia de los bloques posteriormente
considerados Hay varios tipos de guerras intra-estatales incluidos todos ellos en la
Intra-State War Data 1816-2007 v40 (Correlates of War Project 2012c) las guerras
47 Aunque persisten las dimensiones definitorias de los fenoacutemenos que constituyen una guerra la inclusioacuten de agentes no estatales requiere de operacionalizaciones ligeramente diferentes que aquiacute omitimos
69
civiles por el control central del estado las guerras civiles sobre temas locales las
guerras internas regionales y las guerras intercomunales (Sarkees y Wayman 2010
Sarkees 2012) Las guerras civiles enfrentan al gobierno central del estado contra una
entidad no estatal bien por el control central del estado (como la Guerra Civil Espantildeola
de 1936 a 1939 que enfrentoacute al gobierno republicano contra los militares sublevados)
bien por temas locales (por ejemplo la revuelta tamil de 1983 contra el gobierno de Sri
Lanka iniciada con la matanza de 13 soldados gubernamentales) Las guerras internas
regionales son las libradas por un gobierno regional contra una entidad no estatal (como
la Guerra de Dakota de 1862 que enfrentoacute a los sioux con el Estado48 de Minnesota)
Finalmente las guerras intercomunales implican el combate entre dos entidades no
estatales en el marco del territorio de un estado (el conflicto entre los Tarok cristianos y
los Fulani musulmanes en Nigeria entre los antildeos 1999 y 2000 por ejemplo)
Los restantes bloques empleados en la clasificacioacuten del fenoacutemeno ndash las guerras
extra-estatales y las guerras no-estatales ndash pueden ser definidos faacutecilmente en contraste
con las guerras intra-estatales que acabamos de considerar La gran diferencia respecto a
estas uacuteltimas consiste en que tanto las guerras extra-estatales como las guerras no-
estatales se libran fuera del marco de referencia de las fronteras de un estado Por un
lado las guerras extra-estatales recogidas en la Extra-State War Data 1816-2007 v40
(Correlates of War Project 2012a) implican siempre la participacioacuten de un estado fuera
de sus liacutemites metropolitanos que se enfrenta o bien a una de sus posesiones coloniales
o bien a una entidad poliacutetica independiente que no llega a ser calificada como estado
(Sarkees y Wayman 2010 Sarkees 2012) En el primer caso hablamos de guerras
coloniales (la guerra entre 1964 y 1975 que terminoacute con la independencia de
Mozambique frente a Portugal por ejemplo) y en el segundo de guerras imperiales
(como la que mantiene desde el antildeo 2003 Estados Unidos con Al-Qaeda y la resistencia
irakiacute en el territorio de Irak) Por otro lado si observamos la Non-State War Data 1816-
2007 v40 (Correlates of War Project 2012e) encontramos conflictos que no implican a
ninguacuten estado y que ocurren o en un territorio no estatal o a traveacutes de fronteras estatales
(Sarkees y Wayman 2010 Sarkees 2012) El enfrentamiento de 1838 entre los boers y
los zuluacutees es considerado una guerra no-estatal del primer tipo mientras que el conflicto
entre las etnias Lendu y Hema en la regioacuten de Ituri al noreste de la Repuacuteblica
48 Los Estados pertenecientes a los Estados Unidos son considerados regiones al igual que las Comunidades Autoacutenomas espantildeolas o los Laumlnder alemanes
70
Democraacutetica del Congo (1999-2005) es la uacutenica guerra extra-estatal que se entiende que
transcurrioacute sobre las fronteras de un estado
Hemos concluido la exposicioacuten de la completa tipologiacutea desarrollada por el
Correlates of War Project que aparece recogida en la Tabla 31 junto al resto de
tipologiacuteas consideradas en este apartado Conviene puntualizar que es factible que un
estado se vea envuelto en varias guerras simultaacuteneamente incluso de diferente clase Es
el caso por ejemplo de la participacioacuten armada del Reino Unido entre el 5 de diciembre
de 1944 y el 11 de enero de 1945 contra los comunistas en la Guerra Civil Griega
mientras libraba una guerra interestatal la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
Tambieacuten uno o varios conflictos de determinado tipo pueden transformarse en otro
como ocurrioacute con la guerra hispano-cubana y la hispano-filipina de finales del siglo
XIX que pasaron de ser guerras coloniales a considerarse una misma guerra interestatal
tras la intervencioacuten en 1898 frente a Espantildea de Estados Unidos Como vemos la
realidad es siempre compleja y el Correlates of War Project trata de ajustarse a ella
manteniendo su vocacioacuten universalista
Tabla 31 Tipologiacuteas de guerra
Gaston Bouthoul (1970)
Raymond Aron (1963)
COW (Sarkees 2012)
Principales Guerras internacionales Guerras civiles
Guerras coloniales
Guerras interestatales Guerras infraestatales infraimperiales
Guerras superestatales imperiales
Guerras interestatales Guerras intra-estatales Guerras civiles Por el control central Por temas locales Guerras internas regionales Guerras intercomunales Guerras extra-estatales Guerras coloniales Guerras imperiales Guerras no-estatales Territorio no estatal Fronteras estatales
Histoacutericas Guerra primitiva Guerra corteacutes Guerra nacional Guerra imperial
Guerras feudales Guerras dinaacutesticas Guerras nacionales Guerras coloniales
Dicotomiacuteas Morris Janowitz (1978) guerra total guerra limitada Mary Kaldor (2001) Herfried Muumlnkler (2005) viejas guerras nuevas guerras
Fuente Elaboracioacuten propia con informacioacuten de las fuentes citadas en la tabla
71
Al margen de las grandes clasificaciones en los uacuteltimos doce antildeos se ha
establecido un campo de estudio particular y con personalidad propia en torno a las
guerras civiles La actualidad y el peso relativo de este tipo de conflictos beacutelicos estaacuten
magniacuteficamente expresados en las primeras liacuteneas del artiacuteculo de James D Fearon y
David D Laitin (2003 75) Entre 1945 y 1999 hubo aproximadamente 333 millones de muertos en combate en las 25 guerras interestatales que mataron al menos a 1000 personas y tuvieron al menos 100 muertos en cada bando Estas guerras implicaron soacutelo a 25 estados ndash que sufrieran como miacutenimo 1000 bajas ndash y tuvieron una duracioacuten media de maacutes o menos 3 meses En contraste en el mismo periodo hubo aproximadamente 127 guerras civiles que mataran al menos a 1000 personas 25 de las cuales siguen en marcha en 1999 Una estimacioacuten conservadora del total de muertos como resultado directo de estos conflictos es 162 millones de personas cinco veces maacutes que en las interestatales Estas guerras civiles ocurrieron en 73 estados ndash maacutes de un tercio del sistema de las Naciones Unidas ndash y tuvieron una duracioacuten media de aproximadamente seis antildeos
La toma de conciencia acerca de la magnitud del problema ndash y la ventana de
oportunidad abierta por la escasez de estudios al respecto ndash ha atraiacutedo a un buen nuacutemero
de acadeacutemicos de cuya produccioacuten cientiacutefica se han derivado una serie de documentos
ya claacutesicos en la materia (Doyle y Sambanis 2000 Gleditsch et al 2002 Sambanis
2002 Fearon y Laitin 2003 Fearon 2004 Sambanis 2004 Collier y Sambanis 2005
Kalyvas 2006) Esta hornada de estudios sobre guerras civiles ha venido acompantildeada
de la creacioacuten y explotacioacuten de nuevas bases de datos iniciadas en alguna medida desde
la informacioacuten recopilada en aquellas fechas por el Correlates of War Project pero
presentando ciertas discrepancias y superando imprecisiones fruto de enfocar al detalle
este tipo de guerras No es nuestra intencioacuten profundizar especiacuteficamente en la literatura
mencionada y sus hallazgos ya que el presente estudio se centraraacute maacutes adelante en las
guerras interestatales sino simplemente hacernos eco de la pujante ola en el anaacutelisis de
las guerras civiles que se inicioacute a comienzos de este siglo y que todaviacutea hoy continuacutea
Volviendo a la Tabla 31 junto a las diferentes tipologiacuteas en el estudio de la
guerra hemos incluido dos distinciones dicotoacutemicas La primera de ellas separa las
guerras totales de las guerras limitadas mientras que la segunda enfrenta a viejas y
nuevas guerras Se trata de dos binomios conceptualmente independientes pero que
comparten un caraacutecter poleacutemico en teacuterminos de entidad y utilidad
72
El origen de la distincioacuten conceptual entre guerras totales y guerras limitadas
podriacutea remontarse a los textos de Clausewitz Para formular su definicioacuten poliacutetica de
guerra se ayuda del concepto primigenio e irreal de lsquoguerra verdaderarsquo una guerra sin
liacutemites que busca invariablemente la destruccioacuten y el desame del enemigo donde el
esfuerzo en ella empleado soacutelo ha de ajustarse a la capacidad de resistencia del otro
Esta guerra en estado puro y apoliacutetico regida exclusivamente por sus propias leyes no
es viable en la realidad ya que la guerra no es una decisioacuten aislada uacutenica y definitiva
sino que se origina y existe sometida a fines poliacuteticos (Clausewitz 1972 libro I cap 1)
Pero este caraacutecter poliacutetico de la guerra no es incompatible con la existencia de guerras
maacutes tendentes a esa pura destructividad de guerras totales lsquoEsta forma de considerar el
asunto [el intercambio poliacutetico] seriacutea indispensable aun si la guerra fuera una guerra
total un elemento de hostilidad completamente desenfrenadorsquo (Clausewitz 1972 321)
Otros conflictos son maacutes comedidos apuntando asiacute hacia el concepto de guerra
limitada lsquoSi soacutelo queremos del enemigo un pequentildeo sacrificio estaremos satisfechos
con soacutelo obtener mediante la guerra un pequentildeo equivalente y esperaremos alcanzarlo
por medio de esfuerzos moderadosrsquo (Clausewitz 1972 319)
Ante la ausencia de una definicioacuten canoacutenica de guerras totales y guerras
limitadas debido al gran nuacutemero de autores que manejan estos conceptos explicitamos
la nuestra tratando de seguir las ideas de Morris Janowitz (1978) al respecto Una guerra
es total si las sociedades implicadas emplean en ella todos los recursos tanto materiales
como humanos que tienen a su disposicioacuten con el objetivo de aniquilar al otro o de
conseguir su total rendicioacuten Jorge Verstrynge (1979 33-34 y 119-149) antildeade ademaacutes el
apellido lsquoindustrialrsquo para denotar especiacuteficamente a las guerras totales que sacan el
maacuteximo partido al establecimiento de la produccioacuten industrial de armamento y que
seriacutean las comprendidas entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial Por otro lado
una guerra es limitada cuando tanto los objetivos como la movilizacioacuten son limitados en
al menos uno de los bandos o lo que es lo mismo cuando un bando es capaz de
encuadrar el esfuerzo beacutelico con cierta normalidad dentro del sistema social existente
La pertinencia del establecimiento de este dualismo estaacute cuestionada Ya en
1990 la revista International Interactions Empirical and Theoretical Research in
International Interactions dedicoacute el nuacutemero 3 de su volumen 16 al debate sobre si el
tamantildeo de las guerras requeriacutea de una diferenciacioacuten sustantiva y dicotoacutemica entre ellas
Fundamentalmente se aludiacutea a la contraposicioacuten entre guerras grandes (big wars) y
guerras pequentildeas (little wars) que es asimilable al binomio guerras totales - guerras
73
limitadas Frente a los defensores del caraacutecter sustantivo de eacutesta o de similares
separaciones (Midlarsky 1990a 1990b) Bruce Bueno de Mesquita aseguroacute que no
existiacutea una loacutegica distinta detraacutes de cada tipo de guerra con lo cual la diferencia entre
ambas quedaba reducida a su desigual magnitud lsquoson verdaderamente diferentes en
cantidad pero no en calidadrsquo (Bueno de Mesquita 1990 159) La postura maacutes
conciliadora pasa por reconocer cierta vaguedad empiacuterica en la separacioacuten entre guerras
grandes ndash o totales ndash y pequentildeas ndash o limitadas ndash y por defender el uso o no de teoriacuteas
diferenciadas soacutelo si el propoacutesito analiacutetico del estudio asiacute lo requiere (Levy 1990) En
esta liacutenea nos situamos refirieacutendonos a ambos tipos de guerra en tanto que extremos
ideales de un continuum no especificado empiacutericamente y que es en realidad la
confluencia de muchas variables independientes y separadas que configuran el aspecto
maacutes o menos destructivo y absorbente de las guerras
Como ya sentildealaacutebamos en el apartado anterior hay tambieacuten quien diferencia
entre viejas y nuevas guerras Las nuevas guerras se corresponderiacutean con los conflictos
que desde los antildeos ochenta asolan fundamentalmente Aacutefrica y Europa del Este y cuyo
caraacutecter poliacutetico a pesar de continuar presente se mezcla con el crimen organizado y
con la violacioacuten salvaje de los derechos humanos (Kaldor 2001 15-16) Tanto es asiacute
que algunos han llegado a negar la existencia de cualquier tipo de caraacutecter poliacutetico en
estas guerras resaltando al mismo tiempo los procesos de privatizacioacuten de una violencia
ahora marcadamente asimeacutetrica y ejercida por fuerzas militares irregulares y autoacutenomas
(Muumlnkler 2005) Si la poliacutetica estuviera totalmente ausente en estos conflictos
deberiacuteamos incluso siguiendo nuestro concepto de guerra dejar de considerarlas
guerras para tratarlas desde un punto de vista estrictamente criminal No parece que eacutesta
sea una opcioacuten plausible La riacutegida contraposicioacuten entre viejas y nuevas guerras puede
resultar exagerada y la separacioacuten temporal entre unas y otras es mucho maacutes difusa que
el final de la guerra friacutea (Kalyvas 2001) No negamos que en contextos de estados
deacutebiles la guerra se presente bajo otras caracteriacutesticas pero las guerras salvajes y con
componentes criminales no son en absoluto exclusivas de los uacuteltimos decenios ni
tampoco de ciertas regiones del mundo De hecho uno de los teoacutericos de las nuevas
guerras las asemeja a las guerras europeas de principios de la Edad Moderna cuando el
estado estaba en proceso de formacioacuten (Muumlnkler 2005) En consecuencia ni las viejas
guerras son tan viejas ni las nuevas guerras son tan nuevas Esto es algo que deberiacuteamos
de tener en cuenta al considerar una dicotomiacutea que puede resultar desde este punto de
vista un tanto resbaladiza
74
Todas las definiciones tipologiacuteas y distinciones consideradas hasta el momento
sirven para componer un detallado mapa de nuestro objeto de estudio la guerra que
permaneceraacute disponible para su acotacioacuten definitiva en teacuterminos de anaacutelisis Avanzamos
que la presente investigacioacuten se centraraacute en las guerras interestatales Pero antes de
determinar queacute guerras le interesan a la democracia debemos saber coacutemo se puede
conectar siquiera de forma general la guerra con la ciudadaniacutea y queacute componentes
presentes en la guerra pueden desequilibrar la balaza de poder entre las clases sociales
32 El origen claacutesico de la relacioacuten republicana entre guerra y ciudadaniacutea
El siguiente apartado vuelve la vista hacia el mundo claacutesico En eacutel se encuentran
no soacutelo las raiacuteces beacutelicas de la ciudadaniacutea encarnadas en el ideal de ciudadano-soldado
sino tambieacuten interesantes traslaciones desde el poder militar hacia el poder poliacutetico El
estudio de la relacioacuten claacutesica republicana entre guerra y ciudadaniacutea podriacutea justificarse
por siacute mismo en la medida que es el punto de partida de toda consideracioacuten que ligue
guerra y democracia Pero ademaacutes encontraraacute como veremos puntos de especial
comunioacuten con la situacioacuten del siglo XX europeo que es precisamente hacia donde
dirigimos nuestra investigacioacuten
Grecia constitucioacuten y escuadra democraacutetica ateniense
En el mundo claacutesico la distribucioacuten del poder poliacutetico estaba estrechamente
ligada a la capacidad de cada grupo social para blandir las armas Quienes constituiacutean el
nuacutecleo del ejeacutercito dominaban la poliacutetica Es maacutes eran los uacutenicos considerados
ciudadanos La centralidad militar de unas clases sobre otras se derivaba de la presencia
de un conjunto concreto de condiciones ambientales las cuales favoreciacutean la teacutecnica
militar caracteriacutestica de un grupo social determinado Cuando estas condiciones
sugeriacutean el empleo de equipamientos militares caros y pesados los trabajadores pobres
no jugaban un papel importante en el ejeacutercito toda vez que cada individuo debiacutea
procurarse sus propias armas y armaduras A la inversa cuando las condiciones del
combate incrementaban las probabilidades de victoria para aquellos ejeacutercitos que
incorporaran a los pobres en sus filas eacutestos no desaprovechaban la oportunidad de
transformar el reacutegimen poliacutetico Asiacute Aristoacuteteles vincula con gran claridad los
75
regiacutemenes poliacuteticos al predominio de ciertos elementos militares en la sociedad fruto de
unas u otras condiciones ambientales (Poliacutetica VIIIVI7 1321a1-16)
Puesto que son principalmente cuatro los elementos del pueblo campesinos obreros mercaderes y jornaleros y cuatro los necesarios para la guerra caballeriacutea infanteriacutea pesada tropas ligeras y flota alliacute donde el paiacutes sea apropiado para el caballo seraacute natural establecer una oligarquiacutea fuerte (ya que la salvaguardia de los habitantes dependeraacute de esa clase de fuerza y por otra parte la criacutea de caballos es propia de los que poseen grandes fortunas) donde el terreno sea apto para la infanteriacutea pesada deberaacute establecerse la siguiente forma de oligarquiacutea (porque la infanteriacutea pesada es maacutes propia de los ricos que de los pobres) las fuerzas ligeras y las navales son completamente democraacuteticas En la actualidad dondequiera que hay gran nuacutemero de estas uacuteltimas y se produce una disensioacuten los oligarcas llevan las de perder en la lucha
La ciudadaniacutea era una cuestioacuten militar ligada a la capacidad de los individuos
para procurarse el equipamiento militar necesario en cada momento histoacuterico La
Constitucioacuten de Atenas de Aristoacuteteles arranca con las leyes de Dracoacuten (621 aC)
resaltando que en ellas lsquola plena ciudadaniacutea se les daba a los que teniacutean su armamento
de hoplitasrsquo (Constitucioacuten de Atenas 42) Los hoplitas (ὁπλίτης) eran las unidades de
infanteriacutea pesada del ejeacutercito caracterizados por ser propietarios de la panoplia
(πανοπλία)49 de armas pesadas necesarias para luchar entre ellas su caracteriacutestico
escudo De la generalizacioacuten de este modelo de ciudadano-hoplita a cualquier
circunstancia beacutelica al protagonismo de cualquier tipo de unidad en el ejeacutercito surge el
ideal de ciudadano-soldado Obviamente las fronteras de la ciudadaniacutea iban cambiando
conforme lo haciacutea el equilibrio de poder entre las clases sociales pero en referencia
constante al mencionado ideal Por tanto lsquolo que cambia no es la naturaleza del sistema
poliacutetico (en la base siempre se encuentra el ciudadano-combatiente) sino el grupo de
sus beneficiariosrsquo (Canfora 2004 34)
No habiacutea ciudadano ateniense que no estuviera dispuesto a luchar por la polis
precisamente porque esa participacioacuten militar era el signo de su ciudadaniacutea De hecho
esta condicioacuten podiacutea llegar a perderse si decaiacutea el compromiso puacuteblico-militar de los
sujetos Desde la eacutepoca de Soloacuten (VII ndash VI aC) lsquoel que cuando hubiese discordia en la
ciudad no hiciera armas ni con unos ni con otros quedaba sujeto a atimiacutea50 y dejaba de
49 Noacutetese la etimologiacutea comuacuten de ambas palabras provenientes del teacutermino hoplon (ὅπλον) que significa lsquoarmarsquo o lsquoequipamientorsquo y que se empleoacute tambieacuten para designar al escudo de los hoplitas 50 Cursivas del original
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ser ciudadanorsquo (Aristoacuteteles Constitucioacuten de Atenas 85) Existiacutea por tanto un castigo
ejemplar para quienes no se implicaran en un asunto puacuteblico tan importante como lo era
un enfrentamiento armado en la ciudad la atimiacutea (ἀτιμία) ndash literalmente lsquodespreciorsquo o
lsquodeshonorrsquo ndash que acarreaba para quienes no tomaban partido con sus armas por uno u
otro bando la peacuterdida de su condicioacuten ciudadana y en el caso descrito tambieacuten de sus
bienes
Un relato realmente apasionante sobre el caraacutecter militar de Atenas lo ofrece
Tuciacutedides en El Discurso Fuacutenebre de Pericles Este discurso supuestamente
pronunciado en el sepelio por los primeros atenienses caiacutedos en la Guerra del
Peloponeso (431 aC) contiene todo un programa poliacutetico Se aprovecha la caiacuteda de los
ciudadanos-soldado atenienses para ensalzar sus virtudes y por ende las virtudes
militares de la ciudad en continuo contacto con su organizacioacuten poliacutetica Explorando el
contexto del discurso encontramos un dato revelador seraacuten estos soldados atenienses
los primeros enterrados en el Ceraacutemico (Κεραμεικός) el cementerio de Atenas y no en
el campo de batalla Los militares fallecidos vuelven asiacute al espacio poliacutetico la polis y
reciben sus homenajes en tanto que ciudadanos que son en lugar de ser abandonados en
un campo de batalla como mera soldadesca
Todos estos aspectos de la ciudadaniacutea militar no deben ocultarnos la fractura
econoacutemica que en las fases oligaacuterquicas de la historia de Atenas subyaciacutea a la
capacidad para equiparse militarmente En oligarquiacutea gobernaban los ricos que por
definicioacuten eran pocos y a la par quienes podiacutean financiarse sus propias armas De
nuevo en la eacutepoca de Soloacuten (VII-VI aC) se consideraba lsquocaballerorsquo a quien era capaz
de criar un caballo para la guerra o de extraer trescientas medidas de la tierra La
condicioacuten de caballero permitiacutea optar a las magistraturas de la polis en base a esa doble
viacutea de aportaciones econoacutemicas o de inversioacuten directa de dichos recursos en la criacutea de
un caballo para la guerra La estratificacioacuten econoacutemica de los regiacutemenes oligaacuterquicos
militares era a la postre la base de la desigualdad poliacutetica mediada por el papel militar
que cada uno jugaba en la sociedad
Ahora bien si las condiciones militares cambiaban habiacutea una posibilidad para
los aporoi (άποροι) los muchos pobres como muestra de forma criacutetica la historia de las
revoluciones democraacuteticas atenienses Conviene detenerse en dos revoluciones la del
411 aC y la del 404 aC para contemplar la profunda relacioacuten entre distribucioacuten de
poder militar en el ejeacutercito y distribucioacuten de poder poliacutetico en la sociedad Cuando las
clases bajas consiguieron el primero reclamaron su ciudadaniacutea poliacutetica y forzaron una
77
salida democraacutetica Reinterpretaremos bajo esta luz algunos de los hechos histoacutericos
narrados por Arthur Rosenberg en su obra publicada originalmente en 1921
Democracia y lucha de clases51 en la antiguumledad (Rosenberg 2006) completaacutendolos
donde corresponda Primero consideraremos la formacioacuten del partido poliacutetico de las
clases bajas atenienses observando despueacutes el incremento del poder militar de los
trabajadores y las consiguientes revoluciones democraacuteticas
El proletariado52 ateniense disponiacutea de un combativo partido poliacutetico desde los
antildeos 60 del sigo V aC que presionoacute para la llegada de la democracia en el 461 aC La
correlacioacuten de fuerzas entre los no-propietarios y los propietarios distincioacuten basada en
la posibilidad de procurarse un equipo para el ejeacutercito maacutes que en la propiedad
estrictamente era de 4 a 3 en Atenas Sobre esta fuerza numeacuterica base praacutecticamente
estable de la condicioacuten de pobre el partido se beneficioacute de los inicios esplendorosos del
gobierno de Pericles Sus obras puacuteblicas aseguraban trabajo mientras la participacioacuten
en las asambleas iba creando la conciencia de clase de los desposeiacutedos quienes ademaacutes
estaban perfectamente alfabetizados Desde el 470 aC existiacutea por tanto un
proletariado ateniense numeroso formado y organizado en torno a un partido poliacutetico
En lo militar la ciudad dependiacutea de sus brazos como remeros en la escuadra
ateniense Ya en el 480 aC fueron las naves atenienses quienes permitieron rechazar a
los persas y constituir el estado federativo heleacutenico y veinte antildeos despueacutes seguiacutean
siendo la fuerza principal de la polis al contar con nada menos que 30000 remeros Este
uacuteltimo ingrediente militar precipitoacute las reformas poliacuteticas Pericles lsquoorientoacute sobre todo a
la ciudad hacia el poderiacuteo naval del cual resultoacute que tomando confianza en siacute la plebe
atrajese maacutes hacia siacute la poliacuteticarsquo (Aristoacuteteles Constitucioacuten de Atenas 271) Con un
partido organizado en torno a Efialtes bajo las condiciones favorables del gobierno de
Pericles la superioridad numeacuterica que da la pobreza y su nueva centralidad militar el
proletariado ateniense consiguioacute en el 461 aC que se introdujeran dietas para los
miembros del Consejo y de los tribunales Dichas dietas permitiacutean el acceso de los
trabajadores al ejercicio de cargos poliacuteticos Si bien con anterioridad existiacutea la 51 Somos conscientes de la extrantildeeza que puede generar la aplicacioacuten del lenguaje de clases del capitalismo al anaacutelisis del mundo claacutesico Mostramos no obstante la opcioacuten de Arthur Rosenberg quien ha utilizado con gran maestriacutea estos conceptos para clarificar los enfrentamientos en dichas sociedades cuya fractura poliacutetica principal seriacutea ademaacutes la de clase y no la de amos-esclavos (Rosenberg 1926 2006) Esta opcioacuten no es en cualquier caso exclusiva del mencionado autor (Ste Croix 1988) 52 La utilizacioacuten de este teacutermino sigue la misma loacutegica expresada en la nota al pie inmediatamente anterior y es todaviacutea maacutes pertinente dado el origen claacutesico del teacutermino Eacuteste seraacute explicado en el siguiente subapartado referente a Roma
78
posibilidad formal de que los pobres accedieran a los puestos poliacuteticos en la praacutectica
estos soacutelo podiacutean ser ocupados por aquellos que pudieran vivir sin trabajar ya que
ninguna dieta aseguraba el sustento de los magistrados El cambio de situacioacuten supuso
el inicio de la democracia del gobierno de los pobres en Atenas
Al igual que el poder militar en la marina encumbroacute a los trabajadores fue un
hecho tambieacuten militar el que los dividioacute La mala estrategia de Pericles en la guerra de
Atenas contra la Liga Peloponesa53 (431 ndash 404 aC) escindioacute a los proletarios entre sus
seguidores y los de Cleoacuten quien empezoacute a dominar la poliacutetica ateniense en el 425 aC
La muerte de Cleoacuten tres antildeos despueacutes revivioacute el fantasma de la divisioacuten nunca
desaparecido del todo en el proletariado Del otro lado del espectro social la burguesiacutea
estaba bastante desorganizada pero un hecho militar le dio el aliento que le faltaba El
ejeacutercito fue aniquilado en Sicilia en el 412 aC muriendo como resultado de la batalla
una cuarta parte de los ciudadanos atenienses Podemos imaginar que semejante sangriacutea
afectoacute duramente a la magnitud de la escuadra ateniense o lo que es lo mismo a los
proletarios que moviacutean las naves Estos acontecimientos militares reequilibraron la
balanza de poder entre las clases y la burguesiacutea no tardoacute en aprovechar la situacioacuten para
dar un golpe de estado en la asamblea popular de Atenas Consiguioacute la supresioacuten de las
dietas para los miembros del Consejo que regiacutea la polis restringioacute el derecho de voto a
soacutelo aquellos que podiacutean procurarse el equipo de infanteriacutea y redujo el tamantildeo del
Consejo Esto sucediacutea en el 411 aC
Sin embargo el proletariado ateniense continuaba siendo la principal fuerza
militar del imperio Habiacutean sido derrotados en Sicilia junto con el resto del ejeacutercito y
las naves que quedaban de esa poderosa flota se hallaban lejos de la ciudad-estado de
Atenas pero en ellas continuaba concentrada una importante fuerza militar que
inmediatamente iba a reclamar democracia Ante el golpe de estado burgueacutes del 411
aC la escuadra ateniense varada en Samos se dirigioacute hacia Atenas con el objetivo de
restaurar la democracia Los trirremes naves con tres hileras de remeros en cada
costado avanzaron bajo la direccioacuten de Trasiacutebulo capitaacuten de trirreme quien proclamoacute
un gobierno revolucionario y se enfrentoacute en el mar a las puertas de Atenas con la
reaccioacuten burguesa La escuadra salioacute victoriosa de la batalla naval Los proletarios
53 Para un mayor detalle en la narracioacuten histoacuterica de algunos de los acontecimientos aquiacute estilizados pueden consultarse los voluacutemenes del contemporaacuteneo Tuciacutedides sobre la Historia de la Guerra del Peloponeso
79
habiacutean conseguido haciendo uso de su propio poder militar restaurar la democracia en
el mismo antildeo que eacutesta habiacutea sido amenazada
Tras este triunfo la democracia estuvo en peligro una vez maacutes en los pocos antildeos
que quedaban de siglo pero mientras el poder militar estuviera en manos de la escuadra
democraacutetica ateniense se haciacutea difiacutecil revertir los avances democraacuteticos Una vez
rechazado el golpe de estado del 411 aC la direccioacuten poliacutetica fue a parar a Cleofonte
procedente de la clase trabajadora Pero las guerras abiertas que debiacutea afrontar la polis
generaron serios problemas econoacutemicos lo cual motivoacute una nueva intentona golpista
Los burgueses habiacutean aprendido doacutende residiacutea el poder proletario y ahiacute atacaron sus
traidores En el 405 aC Alcibiacuteades y Adimanto en un acto de traicioacuten entregaron la
escuadra ateniense al enemigo espartano en Eretria perdieacutendose las naves los hombres
y en consecuencia la guerra El poder volvioacute entonces a los hoplitas a la infanteriacutea
pesada en un giro oligaacuterquico que incluyoacute la ejecucioacuten de Cleofonte y la instauracioacuten
del gobierno de los Treinta Tiranos de Critias Pero una vez maacutes esta vez al antildeo
siguiente los restos de la escuadra ateniense volvieron a imponer poliacuteticamente su
superioridad militar De nuevo Trasiacutebulo dirigioacute la sublevacioacuten que terminoacute en el 403
aC con la vuelta a la constitucioacuten poliacutetica de Pericles y Cleoacuten La democracia se habiacutea
restaurado de nuevo en Atenas
Esta uacuteltima democratizacioacuten modificoacute profundamente las fronteras de la
ciudadaniacutea y el orden constitucional ateniense reproduciendo poliacuteticamente la nueva
correlacioacuten de fuerzas militares Aristoacuteteles recoge un decreto de Trasiacutebulo en el cual
lsquoconcediacutea la ciudadaniacutea a todos los que habiacutean venido del Pireo a la ciudad de los que
algunos eran manifiestamente esclavosrsquo (Constitucioacuten de Atenas 402) La concesioacuten de
la ciudadaniacutea a los esclavos era algo muy significativo dado el marcado imperialismo
de los atenienses de lsquopura sangrersquo ndash tanto propietarios como no-propietarios ndash frente a
cualquier inclusioacuten poliacutetica de esclavos o extranjeros (Canfora 2004 43-44) Pero eacutesta
fue una de las contadas ocasiones en las que se abrieron las puertas de la ciudadaniacutea
para aqueacutellos que habiacutean luchado en nombre de Atenas incluso si originariamente eran
esclavos o extranjeros Luchar por la ciudad tal y como veiacuteamos antes era pertenecer a
ella En el nuevo orden constitucional se hizo gran hincapieacute tambieacuten en la instruccioacuten
militar de los joacutevenes los efebos aseguraacutendoles una formacioacuten militar completa debiacutean
servir como guarnicioacuten en el puerto de El Pireo aprender a luchar como hoplitas
80
disparar el arco lanzar el dardo y disparar la catapulta54 Al final de su formacioacuten
lsquohacen ante el pueblo una muestra de maniobras y despueacutes de recibir de la ciudad el
escudo y la lanza recorren el paiacutes y viven en los castillosrsquo (Constitucioacuten de Atenas 424)
Ese escudo y esa lanza recibidas ahora de manos de la ciudad aseguraban el
equipamiento de los soldados con independencia de su origen econoacutemico Por otro lado
a los ricos identificados por la divisioacuten econoacutemico-militar del censo en symmorias se
les imponiacutea la obligacioacuten de construir las naves y de prestar otros servicios en tiempo de
guerra Finalmente se establecioacute como funcioacuten expliacutecita del Consejo ordenar la
construccioacuten de nuevas naves y trirremes asiacute como asegurar su mantenimiento
siguiendo escrupulosamente las instrucciones del pueblo que tambieacuten elegiacutea
directamente a los cargos para la guerra en lugar de emplear para ello el tradicional
sorteo La historia habiacutea ensentildeado a los trabajadores el valor de la escuadra y de las
decisiones beacutelicas y el orden constitucional democraacutetico reflejoacute la preocupacioacuten por
asegurar el cuidado y el control respectivamente sobre estos aspectos
Roma ejeacutercitos aristocraacuteticos populares y mercenarios
La historia poliacutetica de Roma tambieacuten estaacute fuertemente ligada a cuestiones
militares Observaacutendola completaremos la descripcioacuten ciudadano-militar del mundo
claacutesico y podremos avanzar algunas conclusiones de intereacutes para continuar
estableciendo la relacioacuten histoacuterica entre guerra y ciudadaniacutea Nos apoyaremos en otra
obra de Rosenberg (1926) Historia de la Repuacuteblica Romana para el acopio de datos
histoacutericos sobre Roma analizaacutendolos en sus relaciones relevantes para el presente
estudio
En los inicios de Roma hubo una distribucioacuten oligaacuterquica del poder poliacutetico-
militar similar a la griega tambieacuten fracturada por procesos de proletarizacioacuten de toma
de conciencia de clase y finalmente de incremento de la importancia militar de las
clases bajas Roma fue una monarquiacutea hasta finales del VI aC cuando se transformoacute
en una repuacuteblica aristocraacutetica de patricios Esta nueva organizacioacuten poliacutetica estaba
dirigida por dos coacutensulespretores que eran sustituidos por un uacutenico dictador en tiempo
de guerra y se articulaba a partir de un consejo de ancianos y de una asamblea de la
54 Sobre la equiparacioacuten de la formacioacuten militar con la formacioacuten ciudadana en otra polis griega famosa por la fiereza de sus soldados Esparta es conveniente consultar el relato de Plutarco sobre el gobernante Licurgo en su obra Vidas Paralelas
81
tribu Esta uacuteltima careciacutea de poder real siendo el consejo de ancianos genuina asamblea
de la nobleza quien administraba la ciudad La nobleza terrateniente romana era del
mismo modo que lo fueron los caballeros y hoplitas atenienses el uacutenico grupo social
capaz de costearse el equipamiento militar y por tanto a ellos perteneciacutea en exclusiva el
arte de la guerra y el de la poliacutetica
La conjuncioacuten entre armas nobiliarias y poder terrateniente se fue viendo
amenazada a medida que desde el siglo V aC Roma experimentoacute un fuerte proceso de
proletarizacioacuten Era la ciudad maacutes grande de Italia central con 50000 habitantes y su
caraacutecter urbano favoreciacutea los puestos de trabajo ligados a la manufactura Sin embargo
un hipoteacutetico proceso democratizador se veiacutea frenado por la carencia de poder militar de
los trabajadores lsquoCierto es que los habitantes de la ciudad [de Roma] no siendo
guerreros no se hallaban todaviacutea en condiciones de disputar a los nobles el mando del
Estadorsquo (Rosenberg 1926 22) Sin embargo los proletarios romanos aprovecharon su
superioridad numeacuterica y su concentracioacuten para presionar al gobierno y atraerlo hacia sus
demandas del mismo modo que los atenienses consiguieron el giro en la poliacutetica de
Pericles El resultado fue una constitucioacuten propia para los plebeyos la clase trabajadora
y antagonista de la nobleza patricia que desde entonces iban a contar con tribunos
elegidos por ellos mismos uno por cada distrito (cuatro en total) que seriacutean llamados
lsquotribunos de la plebersquo No podemos hablar todaviacutea de democracia en Roma porque estos
tribunos eran ineficaces ante el coacutensul que ostentaba la direccioacuten poliacutetica pero siacute de
una apertura importante del reacutegimen
Por aquella eacutepoca como hemos visto estaba ya planteada la fractura social en
base a factores econoacutemico-militares recogida en el propio censo de la ciudad En dicho
censo se inscribiacutea a los habitantes en funcioacuten de sus capacidades de actuacioacuten en caso
de guerra que a su vez estaban determinadas por el equipamiento militar que podiacutean
procurarse De un lado se encontraban aqueacutellos que ostentaban la condicioacuten de
proletarius que significa lsquoel que nada poseersquo El teacutermino lsquoproletariorsquo encuentra al igual
que las luchas de clases sus raiacuteces en el mundo claacutesico En Roma los proletarii eran
quienes acudiacutean a la guerra como infanteriacutea ligera con hondas o bien a bordo de las
naves como remeros De otro lado los marcados como assiduus los lsquopropietariosrsquo de
tierras que residiacutean en Roma disponiacutean de recursos para acudir a la guerra como
infanteriacutea pesada o como caballeriacutea Esta fractura censal era una fractura militar y fue
tambieacuten una fractura de poder poliacutetico hasta que los romanos desposeiacutedos adquirieron
un papel determinante en el ejeacutercito
82
La invasioacuten de los galos desde el norte en el 378 aC puso en graves aprietos la
defensa del territorio romano que habiacutea sido ampliado previamente por conquista hasta
multiplicarse por tres El territorio bajo la proteccioacuten directa de Roma era demasiado
amplio y la invasioacuten gala demasiado amenazante como para continuar confiando las
defensas a un ejeacutercito compuesto soacutelo por caballeros Esta necesidad de ampliar el
ejeacutercito motivoacute el reclutamiento de ciudadanos y campesinos hasta sumar la cifra de 4
legiones esto es 18000 soldados de infanteriacutea dispuestos a morir por la ciudad La
operacioacuten tuvo obviamente su impacto interno en la poliacutetica romana La oligarquiacutea
permitioacute la participacioacuten poliacutetica de la plebe a cambio de su esfuerzo militar los
plebeyos pudieron formar parte del senado ser elegidos para uno de los cargos de
coacutensul (como asiacute ocurrioacute por primera vez en el 362 aC) y acceder al cargo de juez
supremo o praetor Tambieacuten se ampliaron a diez el nuacutemero de tribunos de la plebe
elegidos por sufragio directo en cada tribu y con el uacutenico cometido de defender a esta
clase de los abusos de funcionarios y nobles A pesar de todas estas medidas la
democratizacioacuten no llegoacute a ser plena Los nobles teniacutean veto en el senado se reservaban
por ley al menos uno de los cargos de coacutensul controlaban las magistraturas y ademaacutes
teniacutean mayoriacutea en la asamblea debido a un acto de ingenieriacutea electoral como era el
sufragio indirecto a traveacutes del lsquoorden de las centuriasrsquo
La incorporacioacuten al ejeacutercito sirvioacute para reformar en profundidad el reacutegimen
poliacutetico pero no bastoacute para obtener el maacuteximo grado de democratizacioacuten Lo que
realmente les faltaba al proletariado y campesinado romanos una vez adquirido poder
en el ejeacutercito era una toma mayor de conciencia de su situacioacuten y una sublevacioacuten al
estilo del ateniense Trasiacutebulo La toma de conciencia provino de los efectos que en la
poblacioacuten tuvo el ejercicio del cargo por parte de los diez tribunos de la plebe Su
actividad protectora y su eleccioacuten directa por parte de las tribus fue el caldo de cultivo
para una corriente democraacutetica Toda vez que esta corriente alcanzoacute determinado punto
los proletarios se dieron cuenta del papel que jugaban en las guerras de la repuacuteblica
(Rosenberg 1926 52-53) Mas las numerosas guerras de la repuacuteblica fueron precisamente las que inclinaron la balanza de poder poliacutetico a favor de las exigencias de las masas pues las nueve deacutecimas partes de las tropas con las que Roma ganoacute sus batallas componiacuteanse de campesinos y obreros o sea de aquellos humildes que poliacuteticamente no teniacutean casi ninguacuten derecho
83
Asumida esta realidad los desposeiacutedos se sublevaron en el 287 aC en un
movimiento revolucionario que tuvo su origen en el campo Los pequentildeos campesinos
rurales fueron la clase revolucionaria romana toda vez que Roma era una repuacuteblica de
base rural Con esta sublevacioacuten consiguieron importantes reformas que si bien no
igualaron el poder formal entre las clases debido a algunos dispositivos legislativos que
auacuten protegiacutean a la nobleza siacute consiguieron una democracia de facto basada en el poder
inspector de la plebe Las condiciones militares empezaron a inclinar la balanza del
poder y su aprovechamiento revolucionario la igualoacute
A partir de aquiacute la historia de Roma se convierte en una historia de intrigas
poliacuteticas de personalismos de dirigentes que cambian de bando de bandos que se
recomponen y de giros poliacuteticos que oscilan entre la oligarquiacutea y diferentes formas
imperfectas de participacioacuten democraacutetica En realidad toda la historia de la Roma
republicana pone de relieve la tensioacuten a la que fue sometida la libertad la libertas de la
ciudad (Wirszubski 1968 15-17) en unas ocasiones atraiacuteda hacia la igualdad ndash la
aequa libertas ndash democraacutetica y en otras hacia la dignidad ndash la dignitas ndash de la oligarquiacutea
nobiliaria o de la dictadura militar Esta tensioacuten denominada por Tito Livio lsquocontentio
libertatis dignitatisquersquo (Historia de Roma IV6 11) terminariacutea en una guerra civil que
destruyoacute la libertad misma Muy al contrario de los procesos de integracioacuten de las
capacidades individuales que mostroacute la democracia radical ateniense donde se
distinguioacute a los mejores pero sin menoscabar la igualdad en la libertad de los
ciudadanos
Parte de la explicacioacuten de la mencionada tensioacuten reside en los efectos poliacuteticos
de los vaivenes militares de la repuacuteblica pero otra parte de la misma ha de hallarse en la
existencia de unos partidos con bajo arraigo popular Los optimates conservadores y
los populares demoacutecratas eran los dos partidos principales romanos surgidos ya en el
siglo IV aC Su direccioacuten se encontroacute siempre en manos de poliacuteticos profesionales
situacioacuten favorecida porque en Roma no existieron nunca las dietas y el acceso a los
cargos poliacuteticos se realizaba por tanto sin sueldo Esto restringioacute los puestos poliacuteticos a
nobles y plebeyos adinerados con largas tradiciones familiares de dedicacioacuten a la
poliacutetica que no ampliaban el partido maacutes allaacute de sus ciacuterculos Ejerciacutean una eficaz labor
de vigilancia pero al carecer de cualquier tipo de organizacioacuten de masas no favoreciacutean
la movilizacioacuten estable de la poblacioacuten La poliacutetica fue entonces un ejercicio muy
profesional y voluble por lo que recomponer al detalle la historia poliacutetica romana es
una tarea ardua
84
Siacute es provechoso detenernos a observar el ejeacutercito55 que conquistoacute praacutecticamente
todo el mundo conocido Ya en el 270 aC Roma a la cabeza de la confederacioacuten
itaacutelica era la mayor potencia militar del mundo Su ejeacutercito de ciudadanos teniacutea dos
grandes virtudes superioridad numeacuterica y menor coste que cualquier otro ejeacutercito
mercenario de la eacutepoca A finales del siglo adquirioacute ademaacutes un grado de innovacioacuten
taacutectica nunca visto antes Publio Cornelio Escipioacuten jefe de los ejeacutercitos que al nacer
lsquohalloacute a Roma la primera ciudad de Italia y al morir la dejoacute siendo la soberana de todo
el mundo civilizadorsquo (Mommsen 1983 409) descubrioacute las ventajas de articular a la
infanteriacutea en maniacutepulas Estas compantildeiacuteas moacuteviles subdividiacutean al ejeacutercito de una forma
eficaz para su manejo en la batalla convirtiendo a Roma en la potencia maacutes avanzada
en las taacutecticas beacutelicas La acertada direccioacuten militar se complementaba con una
direccioacuten poliacutetica extremadamente haacutebil en el arte de la guerra Esta circunstancia no se
debiacutea ndash o al menos no uacutenicamente ndash a una concentracioacuten espontaacutenea en Roma de
personalidades militarmente brillantes sino que teniacutea una base material En la
organizada carrera poliacutetica de los cargos puacuteblicos romanos era requisito indispensable
para acceder al desempentildeo de sus funciones civiles el haber servido un miacutenimo de diez
antildeos en el ejeacutercito Este nuevo ejemplo de conexioacuten entre aspectos poliacuteticos y militares
unido al aprovechamiento de la fuerza ciudadana y a la organizacioacuten taacutectica del ejeacutercito
generoacute una potencialidad beacutelica desconocida hasta entonces
Sin embargo el propio triunfo de la expansioacuten romana obligoacute a modificar las
circunstancias del reclutamiento Los vastos terrenos conquistados por Roma haciacutean
imposible el enviacuteo de la milicia de la ciudad durante largo tiempo para combatir en
tierras lejanas La solucioacuten adoptada ya en el siglo II aC pasoacute por la transformacioacuten
del ejeacutercito romano de ciudadanos en un ejeacutercito profesional de voluntarios sin
instruccioacuten Quienes luchaban por Roma seriacutean desde entonces mercenarios en muchos
casos ni siquiera ciudadanos romanos y por tanto maacutes alejados de los asuntos de
Roma La desaparicioacuten del ejeacutercito ciudadano hubo de ir reduciendo la capacidad de las
clases bajas para controlar a los mandatarios hasta dejarlas hueacuterfanas de espacio
poliacutetico tras la uacuteltima revolucioacuten de Catilina en el 63 aC Sin embargo merece la pena
aclarar que el grado de democracia de Roma giraba maacutes en torno a golpes de estado y
cambiantes programas poliacuteticos que a la existencia o no de un ejeacutercito ciudadano ya
que eacuteste fue compatible con diferentes grados de apertura del reacutegimen poliacutetico hacia las 55 Para una descripcioacuten maacutes detallada del ejeacutercito romano puede consultarse la Historia de la Guerra de John Keegan (1995 321-342)
85
clases populares Soacutelo podemos entender el efecto de la lsquoprofesionalizacioacutenrsquo del ejeacutercito
romano como un ingrediente maacutes en el equilibrio de poder entre las clases sociales de
especial importancia en momentos puntuales
En efecto la uacutenica amenaza real que hubo frente a la oligarquizacioacuten de Roma la
protagonizaron nuevos proletarios-soldado opuestos a Julio Ceacutesar Este general
conquistoacute y romanizoacute con gran maestriacutea toda la Galia en soacutelo siete antildeos (58 ndash 51 aC)
Paradoacutejicamente le fue maacutes sencillo en aquellos territorios ocupados previamente por
sociedades con un mayor grado de diferenciacioacuten social que en los que dominaban
tribus maacutes primitivas El motivo de nuevo fue militar alliacute donde habiacutea maacutes
diferenciacioacuten social luchaban soacutelo los nobles donde no la habiacutea luchaban las hordas
del pueblo La conquista de la Galia provocoacute hacia el interior del ejeacutercito romano un
cambio relevante Julio Ceacutesar tuvo que realizar levas militares a su paso para
incrementar el ejeacutercito romano de las cuatro a las once legiones y la extraccioacuten social
de la soldadesca se acentuoacute del lado de las clases bajas (Rosenberg 1926 198)
Los 200000 hombres con que ahora contaba el ejeacutercito procediacutean en su totalidad de las clases pobres El proletario soldado teniacutea conciencia de su poder sabiacutea que su espada era el uacutenico sosteacuten de la monarquiacutea y aspiraba a ser pagado y tratado en consecuencia
El ejeacutercito romano no era ciudadano pero habiacutea crecido y se habiacutea proletarizado
a causa de esa expansioacuten territorial y el desenlace probable de estos hechos en el
mundo claacutesico es el conocido La revolucioacuten del 47 aC acaecida en un clima donde los
intereses de clase estaban muy intrincados mostroacute de nuevo el peligro antildeadido que
tienen las clases bajas cuando estaacuten armadas pero fue aplacada gracias a la fuerte
personalidad de Julio Ceacutesar Conocedor de este geacutenero de riesgos Julio Ceacutesar trataba de
separar a la ciudadaniacutea de lo militar en las postrimeriacuteas de la repuacuteblica llamando
despectivamente ciudadanos ndash Quirites ndash en vez de soldados ndash milites ndash a los miembros
del ejeacutercito que se oponiacutean a eacutel quedando en ese acto automaacuteticamente licenciados
(Suetonio Vida de los doce Ceacutesares I70) Una desconexioacuten como vemos muy
diferente al ideal del ciudadano-soldado presente en el pasado romano Si bien durante
su mandato tratoacute de implementar un programa democraacutetico eacuteste estuvo inspirado en
Cayo Graco y no en Catilina de cuya revolucioacuten era heredero no contentando ni a los
conservadores ni a los demoacutecratas radicales de su propio partido Pero ante todo
conviene tener presente que el proyecto cesarista de reconciliacioacuten nacional que admira
86
Theodor Mommsen (1944 145) es tambieacuten la realidad de la dictadura vitalicia de Julio
Ceacutesar
Lecciones claacutesicas y su conexioacuten con el siglo XX
Como hemos visto la ciudadaniacutea en el mundo claacutesico fue un hecho militar de
tal forma que la ostentaban quienes demostraban su compromiso puacuteblico en la defensa
de la ciudad Sin embargo estas raiacuteces militares de lo poliacutetico no deben distraernos de
las desigualdades econoacutemicas subyacentes En principio no todos los ciudadanos
estaban en condiciones de adquirir el equipo militar adecuado para participar en el
ejeacutercito permaneciendo originalmente vetada la participacioacuten militar a las clases bajas
Pero cuando se ampliaban las fronteras sociales del reclutamiento y los desposeiacutedos
adquiriacutean una importancia militar estrateacutegica el equilibrio de poder social entre las
clases podiacutea llegar a inclinarse del lado de eacutestos que reclamaban entonces su ciudadaniacutea
apelando al ideal vigente y legitimado del ciudadano-soldado y bajo la amenaza de su
espada La oligarquiacutea se transformaba en democracia cuando la escuadra ateniense o los
soldados del campesinado romano eran numerosos y estaban plenamente incorporados
al ejeacutercito En sus armas descansaba la amenaza real a las eacutelites y por ende la
posibilidad de transformacioacuten del reacutegimen Los remos y las hondas fueron entonces las
armas de la democracia
Pero la apertura poliacutetica no era soacutelo una cuestioacuten de armas sino tambieacuten de
organizacioacuten y concienciacioacuten de las clases bajas En Atenas las reformas bajo el
gobierno de Pericles fueron resultado del incremento en el poder de la clase trabajadora
fruto a su vez de una conjuncioacuten entre proletarizacioacuten creacioacuten de un fuerte partido
proletario y participacioacuten en la escuadra ateniense Cada uno de estos elementos fue de
suma importancia para la llegada de la democracia en el 461 aC siendo despueacutes la
escuadra ateniense en el 411 y el 404 aC la encargada de recuperarla y protegerla En
Roma sin embargo la presencia de estos elementos es menos simultaacutenea arrojando
unos resultados maacutes fragmentados Los tribunos de la plebe se crean en el siglo V aC
ante las demandas de las clases populares pero sin su participacioacuten en el ejeacutercito Este
hecho lejos de constituir una democratizacioacuten sobresaliente del reacutegimen siacute supuso una
importante apertura del mismo y no fue para ello necesario un poder militar de las
clases bajas tan especiacutefico como el ateniense La invasioacuten de los galos en el 378 aC
obligoacute al reclutamiento del pueblo y aunque se logroacute una nueva apertura democraacutetica
87
del reacutegimen tampoco se consiguioacute una democracia completa Soacutelo la sublevacioacuten del
287 aC cuando a la presioacuten de las clases populares se sumaron su participacioacuten en el
ejeacutercito y su amenaza directa mediante el recurso a las armas derivoacute en una democracia
de facto en Roma Para entender estas dificultades en el acceso de los trabajadores a la
poliacutetica en Roma no podemos dejar de considerar las tendencias oligaacuterquicas
favorecidas por la profesionalizacioacuten de la poliacutetica romana y en consecuencia el bajo
arraigo popular de los partidos La participacioacuten en el ejeacutercito fue aquiacute tambieacuten decisiva
pero sus logros democraacuteticos permanecieron tamizados siempre por deficiencias
combativas en la organizacioacuten partidaria de los campesinos Ademaacutes la posterior
profesionalizacioacuten del ejeacutercito retiroacute un importante aval democraacutetico al pueblo como se
puede observar desde el siglo II aC y definitivamente desde la revolucioacuten de Catilina
en el 63 aC
La tendencia a pensar en Grecia y Roma como cuarteles sangrientos puede haber
descuidado en el imaginario colectivo las feroces luchas de clases que se daban en
aquellos lugares Es maacutes para Rosenberg (2006) el conflicto social fundamental en
Grecia y Roma no era entre libres y esclavos sino entre burgueses y proletarios
Reconciliando la consideracioacuten de ambos aspectos ndash el caraacutecter guerrero y la existencia
de conflictos poliacuteticos entre ricos y pobres ndash podemos concluir que no era ni soacutelo lo
militar ni soacutelo lo poliacutetico lo que haciacutea avanzar a la democracia sino una conjuncioacuten
dinaacutemica entre ambos aspectos El equilibrio militar lo hemos visto definiacutea y
modificaba la ciudadaniacutea pero no lo haciacutea en exclusiva al margen de la confrontacioacuten
de clase En un sentido general siacute podemos afirmar con Heraacuteclito (Fr 53) que la guerra
era lsquopadre y rey de todas las cosasrsquo pero desde luego no habiacutea un caraacutecter determinista
en su estructura no operaba en un vaciacuteo poliacutetico donde el conflicto entre los grupos
sociales no tuviera tambieacuten una entidad propia
Teniendo en cuenta estas observaciones resulta fascinante que la situacioacuten
militar del mundo claacutesico con su enorme movilizacioacuten de recursos y de poblacioacuten para
la guerra encuentre puntos en comuacuten con la Europa de las postrimeriacuteas del siglo XIX y
de los tres primeros cuartos del XX La guerra es una constante en la historia pero soacutelo
en estos dos momentos su capacidad para movilizar al conjunto de la poblacioacuten en torno
al esfuerzo beacutelico es absolutamente extraordinaria De hecho el volumen relativo de los
ejeacutercitos claacutesicos de ciudadanos-soldado soacutelo es comparable a la movilizacioacuten general
de la poblacioacuten para el esfuerzo beacutelico durante las dos guerras mundiales del siglo XX
Asegura Michael Mann (1988 135)
88
Hay una similitud entre nuestro militarismo y el suyo que es la maacutes profunda y aterradora su capacidad para la movilizacioacuten popular Entre estas dos eras la guerra fue un asunto para las eacutelites estatales y sus clientes y las personas a cargo de sus clientes ndash no fue difundida a toda la poblacioacuten El ejeacutercito ciudadano la economiacutea movilizada soacutelo56 se encuentran entonces y ahora
Como consecuencia de ello el pasado siglo XX fue muy violento Morris
Janowitz (1978) recoge los datos de Pitirim A Sorokin (1962) para establecer que soacutelo
el primer cuarto del siglo XX fue maacutes sangriento que cualquier otro siglo completo
considerando las bajas militares de Francia Inglaterra Austria-Hungriacutea y Rusia desde el
siglo XII hasta 1925 Estos altos niveles de violencia en las guerras europeas del XX es
probable que soacutelo pudieran tener parangoacuten en el mundo claacutesico en sus proporciones
relativas de bajas militares teniendo en cuenta que uacutenicamente en estos dos periodos se
movilizoacute al conjunto de la poblacioacuten con semejante intensidad beacutelica57
Efectivamente estaacute claramente establecida una especial relacioacuten en teacuterminos de
movilizacioacuten militar entre el mundo claacutesico y la Europa fundamentalmente de la
primera mitad del siglo XX de las dos guerras mundiales La cuestioacuten pasa por
comprobar con mayor nivel de detalle y tomando las debidas precauciones si la guerra
hizo de alguna forma avanzar tambieacuten a la democracia en este segundo periodo Lo
dicho hasta ahora acerca del mundo claacutesico soacutelo constituye el punto de partida en el
estudio de las relaciones entre guerra y ciudadaniacutea entre guerra y democracia Todaviacutea
56 Cursivas del original 57 Considerando otras zonas y maacutes allaacute del estudio de la organizacioacuten militar y de las bajas en combate con seguridad podriacuteamos encontrar periodos maacutes sangrientos pero este extremo queda fuera de la investigacioacuten de Sorokin y de la nuestra A este respecto es muy pertinente el iroacutenico comentario del protagonista de la excelente peliacutecula Les Invasions barbares (Las invasiones baacuterbaras) de Denys Arcand (2003) que reproducimos aquiacute simplemente en justo reconocimiento al salvajismo a menudo olvidado de la conquista de Ameacuterica
Contrariamente a lo que se piensa el siglo XX no fue particularmente sangriento Las guerras causaron cien millones de muertos es una cifra aceptada Antildeaacutedale diez millones maacutes de los gulags rusos los campamentos chinos nunca se sabraacute pero dicen que veinte millones Llevamos ciento treinta o ciento treinta y cinco millones de muertos No impresiona demasiado teniendo en cuenta que en el siglo XVI los espantildeoles y portugueses consiguieron sin caacutemaras de gas ni bombas hacer desaparecer ciento cincuenta millones de indios en Ameacuterica Latina Eso siacute es un buen trabajo hermana ciento cincuenta millones de personas liquidadas Usted diraacute que teniacutean el apoyo de su Iglesia pero hicieron un buen trabajo tan bueno que en Ameacuterica del Norte holandeses franceses ingleses y luego los americanos se sintieron inspirados y degollaron a cincuenta millones de personas doscientos millones de muertos en total la mayor masacre de la historia de la humanidad Eso ocurrioacute aquiacute ahiacute a nuestro alrededor y ni un triste museo del holocausto La historia de la humanidad hermana es una historia de horror
89
debemos descomponer el fenoacutemeno de la guerra para aproximarnos con mayor
concrecioacuten a los elementos generadores de poder militar en las distintas clases para
dejar de hablar de guerra en abstracto y pasar a estudiar los aspectos de la guerra que le
son relevantes a la democracia Soacutelo asiacute podremos en el siguiente capiacutetulo establecer
una coleccioacuten realmente analiacutetica de puentes entre guerra y democracia
33 Una lectura de diversos aspectos de la guerra en teacuterminos de ciudadaniacutea
La guerra considerada de forma geneacuterica y atemporal no es un factor de
democratizacioacuten interna Es conveniente partir de esta premisa para evitar cualquier tipo
de malentendido o de conclusioacuten peregrina al respecto La consecucioacuten o no de la
democracia o mejor dicho de un avance poliacutetico hacia la democracia se deriva de las
alteraciones en el poder relativo que poseen las clases bajas respecto a las clases altas
(supra Capiacutetulo 2 Rueschemeyer Stephens y Stephens 1992) Si una determinada
configuracioacuten de los aspectos que engloba la guerra incrementa el poder negociador de
las clases bajas frente a las clases altas entonces la guerra interesa a la democracia Esta
perspectiva que ya ha iluminado el anterior anaacutelisis del mundo claacutesico se veraacute
beneficiada de una consideracioacuten especiacutefica de los aspectos constitutivos de la guerra
Es en este sentido en el que analizamos la evolucioacuten de la tecnologiacutea militar y del
reclutamiento a lo largo de grandes periodos de la historia europea observando coacutemo
sus caracteriacutesticas impactan en el reparto de poder militar y maacutes allaacute de poder poliacutetico
entre los diferentes grupos sociales Despueacutes de reconstruir someramente la evolucioacuten
de ambos aspectos los encajaremos en un uacutenico esquema de movilizacioacuten militar que
ofrezca las claves para entender cuaacutendo la guerra puede tener efectos democraacuteticos en el
interior de las sociedades beligerantes
Tecnologiacutea militar
La forma bajo la cual se organizan y libran las guerras estaacute condicionada por la
tecnologiacutea militar disponible en cada momento histoacuterico58 Si salvamos las coyunturas
58 Nosotros recurrimos fundamentalmente a William H McNeill (1988) y a Stanislav Andreski (1968) para realizar una lectura socioloacutegica de la evolucioacuten de la tecnologiacutea militar La historia de la tecnologiacutea militar en sentido estricto es un campo bastante uniforme pudieacutendose encontrar otros recorridos de referencia en las obras de J F C Fuller (1945) y de John Keegan (1995)
90
especiales de retroceso puntual en dicha tecnologiacutea podemos dibujar una liacutenea
ascendente de progreso evolutivo y acumulativo de innovaciones militares Cada
innovacioacuten en ocasiones muy simple y en ocasiones de extremada complejidad ha
favorecido a las sociedades que han conseguido hacerse con ella toda vez que se haya
demostrado la ventaja comparativa de su uso Las poblaciones humanas movidas por el
deseo de expandir sus recursos han aprovechado cada innovacioacuten para ampliar su
propio nicho ecoloacutegico a costa de la sociedad vecina En teacuterminos bioloacutegicos se trata de
una relacioacuten de macroparasitismo donde las alteraciones en el armamento equivalen a
mutaciones geneacuteticas que capacitan a la sociedad en cuestioacuten para abrir nuevas zonas de
explotacioacuten a costa de otras sociedades o dicho en otros teacuterminos para
macroparasitarlas (McNeill 1988) Asiacute esa lucha por los recursos ha sido en parte una
lucha previa por la tecnologiacutea lo cual ha guiado el esfuerzo de las sociedades hacia la
generacioacuten y obtencioacuten de nuevas tecnologiacuteas militares
La ventaja tecnoloacutegica en la guerra es un factor importante para evaluar la
amenaza externa que supone una sociedad determinada pero tambieacuten afecta a la
configuracioacuten interna de la propia sociedad Tomando como punto de partida a
sociedades oligaacuterquicas donde soacutelo son capaces de armarse las eacutelites el descubrimiento
de nuevos armamentos o de teacutecnicas maacutes baratas de fabricacioacuten de las armas existentes
implica la posibilidad de incorporar maacutes soldados a filas Estas sucesivas
reestructuraciones del ejeacutercito en base a innovaciones militares van consiguiendo armar
al conjunto de la poblacioacuten obteniendo asiacute una fuerza maacutes poderosa pero que ha de
contar a la vez con la participacioacuten de las clases bajas El efecto en el balance de poder
entre las clases es claro como asegura Stanislav Andreski (1968 27) lsquoLas
circunstancias teacutecnicas y militares que hacen la cooperacioacuten de las masas en el esfuerzo
beacutelico maacutes o menos esencial son las maacutes poderosas entre los factores que determinan la
extensioacuten de las desigualdadesrsquo Las tecnologiacuteas que pertrechan a las clases bajas con
armas eficaces les otorgan un papel maacutes central en el ejeacutercito y llegado el caso eacutestas
pueden emplearlas posteriormente para desafiar a sus eacutelites La historia estaacute plagada de
ejemplos de este tipo Ahora nos ocuparemos de establecer la influencia de la tecnologiacutea
militar en el equilibrio de poder entre las clases tratando maacutes adelante y por separado
las circunstancias especiacuteficas del reclutamiento Desde nuestro punto de vista podemos
diferenciar tres fases de tecnologiacutea militar en occidente entre el mundo claacutesico y el
estallido de las guerras mundiales las invenciones que refuerzan el sistema feudal el
91
impacto de la aplicacioacuten militar de la poacutelvora y finalmente las reformas del siglo
XVIII
El sistema oligaacuterquico que supuso el feudalismo europeo explica gran parte de
su origen por una serie de tecnologiacuteas militares que favorecieron las guerras entre
ejeacutercitos aristocraacuteticos o en su caso donde los aristoacutecratas ostentaban el papel decisivo
Remonteacutemonos un poco maacutes atraacutes para observar la geacutenesis del equipamiento militar de
los aristoacutecratas y sus consecuencias en teacuterminos de dominio de clase Los antecedentes
tecnoloacutegicos de la guerra a caballo entre los caballeros feudales europeos se encuentran
en la invencioacuten de los carros de dos ruedas en el 1800 aC en Mesopotamia Estos
carros constituyeron un instrumento beacutelico de gran importancia para los pueblos
baacuterbaros una vez que fueron mejorados mediante el empleo de ruedas con radios y que
sus aurigas fueron equipados con arcos compuestos maacutes robustos y precisos que la
arqueriacutea rudimentaria De aquiacute derivaron sociedades aristocraacuteticas basadas en el poder
de los aurigas Los carros de este tipo no obstante fueron marginales en Europa donde
los caballos escaseaban y en consecuencia era maacutes importante el combate cuerpo a
cuerpo y soacutelo tuvieron su impacto entre las poblaciones baacuterbaras de las estepas
asiaacuteticas Sin embargo ocurrioacute un suceso que retrajo la importancia de los aurigas entre
los baacuterbaros de las estepas La invencioacuten en el 1400 aC y su expansioacuten doscientos
antildeos maacutes tarde de las armas de hierro tuvo un efecto democratizador en el mundo que
durariacutea hasta el 1000 aC Su bajo coste frente a las armas de bronce extendioacute su
utilizacioacuten y permitioacute a la poblacioacuten pobre su adquisicioacuten lo cual derivoacute en una radical
democratizacioacuten de la guerra Los baacuterbaros de las estepas aferrados a sus aurigas no
generalizaron el uso de estas armas de hierro por miedo a una revolucioacuten lo cual dio
ventaja a otras tribus baacuterbaras maacutes igualitarias que siacute lo hicieron (McNeill 1988 14)
Los aristoacutecratas europeos en principio praacutecticamente ajenos a los carros
aprendieron la leccioacuten histoacuterica que habiacutean recibido siglos antes los baacuterbaros de las
estepas y utilizaron una solucioacuten tecnoloacutegicamente maacutes avanzada para imponer su poder
feudal No se trataba de basar el ejeacutercito en aurigas sino en otras unidades fuertemente
armadas que aseguraran la preeminencia militar de las clases altas sobre cualquier
infanteriacutea La tecnologiacutea la copiaron de los iraniacutees quienes habiacutean desarrollado ya en el
siglo I aC una poderosa raza de caballos que permitiacutea transportar en el lomo a
hombres con armaduras pesadas Esta innovacioacuten regresiva en teacuterminos de poder de las
clases bajas en el campo de batalla fue importada por Europa siglos maacutes tarde y situoacute
durante la Edad Media la centralidad del ejeacutercito en la caballeriacutea pesada eficaz contra el
92
populacho armado a base de hierro Se obtuvo asiacute el predominio militar de los
caballeros feudales en Europa herederos y equivalentes tambieacuten de los catafractos
griegos que seriacutea a la par un predominio poliacutetico operado desde el sistema feudal
Merece la pena mencionar un paiacutes europeo donde la caballeriacutea pesada no fue
importante lo cual impactoacute en la configuracioacuten del sistema feudal Ese ejemplo opuesto
es Suecia y Stanislav Andreski (1968) se centra en su descripcioacuten En Suecia a
diferencia de otros paiacuteses del Medievo europeo habiacutea escasez de prados Los caballos
criados en esos prados eran a causa de dicha escasez pocos y de malas condiciones
fiacutesicas lo cual praacutecticamente los incapacitaba para ser equipados pesadamente en la
guerra Debido a estas constricciones los aristoacutecratas suecos tuvieron que sustentar sus
ejeacutercitos en la infanteriacutea campesina compuesta por levas de hombres libres y por
voluntarios expedicionarios Una situacioacuten similar se vivioacute en los otros paiacuteses noacuterdicos
y tambieacuten en la montantildeosa Suiza El reflejo en lo poliacutetico fue claro en Suecia no hubo
feudalismo stricto sensu Lo que habiacutea era un campesinado independiente diferenciado
de los nobles en teacuterminos de la cantidad de tierra que poseiacutean pero sin ninguacuten viacutenculo
de servidumbre con ellos La situacioacuten cambioacute momentaacuteneamente en el siglo XIV
cuando mejoraron los caballos y empezaron a ganar importancia en Suecia pero la
estratificacioacuten duroacute poco tiempo porque con esa tradicioacuten de dependencia de la
infanteriacutea el rey Gustav Vasa introdujo en el XVII el reclutamiento de infanteriacutea para el
servicio extranjero Se habiacutea creado asiacute el primer ejeacutercito nacional de Europa que
todaviacutea lejos de la leva universal contribuiacutea a contener el poder nobiliario en Suecia
En el resto de Europa desde el siglo XIII ocurren una serie de avances
tecnoloacutegicos que comienzan a erosionar el poder militar de los nobles entre los cuales
el principal es la aplicacioacuten de la poacutelvora a los enfrentamientos beacutelicos Antes de la
correcta utilizacioacuten militar de la poacutelvora la ballesta ya habiacutea comenzado a igualar la
situacioacuten en las guerras europeas desde el siglo XI (McNeill 1988 74) La sencillez de manejo de la ballesta haciacutea de ella un gran igualador en el campo de batalla La caballeriacutea armada no teniacutea por queacute prevalecer siempre cuando cualquier plebeyo robusto podiacutea apuntar el gatillo y lanzar una flecha capaz de derribar a un caballero de su caballo a una distancia de cien metros o maacutes
Pero el episodio tecnoloacutegico que a la postre seriacutea determinante fue sin lugar a
dudas la introduccioacuten de la poacutelvora en Europa El primer dibujo europeo de un arma de
poacutelvora estaacute representado en el conocido como Manuscrito Milimete que data de 1326
93
Se trataba de un arma rudimentaria con forma de florero desde cuyo interior se
disparaban proyectiles similares a las flechas El arma en cuestioacuten era tan peculiar en su
aspecto como ineficaz pero constituye la primera referencia del empleo militar de la
poacutelvora en Europa precursora de las posteriores bombardas y cantildeones Tendriacutean que
pasar siglos para que la poacutelvora de la artilleriacutea fuera eficaz y comenzara a restar poder a
la caballeriacutea pesada Los caros pero precisos cantildeones de bronce del siglo XV no
encontraron baratos sustitutos de hierro hasta mediados del XVI y no encontraron
eficaces sustitutos de hierro hasta el XVII La situacioacuten cambiante en el ataque tambieacuten
afectoacute a la defensa de las ciudades exportaacutendose por toda Europa el sistema de murallas
italiano con sus fosos conocido como trace italienne Ante estas defensas necesarias
por la creciente presencia de cantildeones nada podiacutean hacer los caballeros feudales
quienes tuvieron que ir cediendo su papel en unos enfrentamientos caracterizados ahora
por el asedio en lugar de la batalla abierta En lo que respecta al mar los cantildeones fueron
incorporados a los barcos comerciales atlaacutenticos de forma redonda desde el siglo XV
obtenieacutendose un siglo despueacutes auteacutenticas fortalezas marinas59 Tampoco habiacutea lugar
para los caballeros en las batallas navales toda vez que las taacutecticas mediterraacuteneas de
espoloacuten y abordaje no llegaban a ponerse en praacutectica cuando los buques de guerra
podiacutean hundir barcos a distancia
Los estudios que situacutean a la poacutelvora como causa de una revolucioacuten militar en
Europa centrada en el siglo XVI estaacuten siendo revisados Jeremy Black (2002 32-55)
critica a Michael Roberts (1956) y a Geoffrey Parker (1988) su defensa de dicha teoriacutea
La poacutelvora tuvo en realidad un camino muy largo y fluctuante de incorporacioacuten a los
ejeacutercitos europeos y en consecuencia no puede tomarse como causa de la efectividad
europea en las conquistas de la eacutepoca Maacutes allaacute Roberts argumenta que esa
supuestamente temprana Edad Moderna tuvo bastante de medieval y que cabriacutea retrasar
el inicio de los procesos de modernizacioacuten hasta finales del siglo XVIII con la
Ilustracioacuten o hasta la segunda mitad del siglo XIX con la Revolucioacuten Industrial No
conviene por tanto excederse en las conclusiones respecto a los efectos del armamento
y en particular de la llegada de la poacutelvora a Europa ya que su impacto no fue
inmediato ni desencadenador por siacute soacutelo de otras transformaciones en las taacutecticas
militares y en los ejeacutercitos que siacute estaban teniendo ya lugar en el continente 59 Para una detallada historia de la evolucioacuten tecnoloacutegica de los cantildeones y de sus aplicaciones mariacutetimas puede consultarse a Mario Cipolla (1967) de quien he resumido las pinceladas aquiacute presentadas Tambieacuten aborda el mismo tema alcanzando similares conclusiones William McNeill (1988)
94
En efecto la progresioacuten tecnoloacutegica hasta conseguir un empleo eficaz de la
poacutelvora en la batalla dura siglos desde el XIV hasta el XVII y se completa con el
perfeccionamiento de las armas ligeras de fuego en el siglo XVIII Durante las guerras
italianas (1499-1559) se comenzoacute a experimentar con mosquetes y arcabuces pero al
igual que ocurrioacute con la artilleriacutea pesada hubo que esperar largo tiempo para su
perfeccionamiento El resultado de estos procesos histoacutericos fue la erosioacuten progresiva
del poder militar y poliacutetico de los caballeros feudales Emergieron entonces los
burgueses en su importancia capital como manufactureros de armas que eran
susceptibles tambieacuten de ser empleadas por ellos mismos Asiacute en el siglo XVIII existiacutean
las condiciones armamentiacutesticas para un balance de poder hacia la clase burguesa como
relata apasionadamente Friedrich Engels en su Anti-Duumlhring de 1894 (1977 172) Las murallas de piedra de los castillos de la nobleza hasta entonces inexpugnables sucumbieron ante los cantildeones de los ciudadanos y las balas de las burguesas escopetas atravesaron las armaduras caballerescas Con la pesada caballeriacutea aristocraacutetica se hundioacute tambieacuten el dominio de la nobleza
Queda por considerar una uacuteltima fase de vital importancia en la tecnologiacutea
armamentiacutestica cuyo resultado final seraacute la industrializacioacuten de la guerra Desde 1750
las grandes potencias europeas se lanzaron a la buacutesqueda de innovaciones teacutecnicas para
superar sus fracasos beacutelicos (McNeill 1988) se disentildeoacute una cartografiacutea maacutes precisa las
oacuterdenes militares comenzaron a dictarse por escrito se formoacute adecuada y
especializadamente al Estado Mayor se invirtioacute en carreteras y canales como nunca se
habiacutea invertido antes en Europa y finalmente se llevaron a cabo una serie de avances
taacutecticos y teacutecnicos en lo militar Francia tras su fracaso en la Guerra de los Siete Antildeos
(1756-1763) afianzoacute la racionalidad burocraacutetica en su ejeacutercito contratando a
reclutadores formados publicitando los criterios de ascenso y adaptando las taacutecticas
beacutelicas para librar escaramuzas en lugar de enfrentamientos lineales dada la
desaparicioacuten de campos abiertos en el oeste de Europa
En el aspecto maacutes puramente tecnoloacutegico son resentildeables las reformas en la
artilleriacutea bajo la direccioacuten de Jean Baptiste Vaquette de Gribeauval entre 1763 y 1767
ya que terminaron en una nueva abertura del ejeacutercito al pueblo y ademaacutes fueron el
primer ejemplo de innovacioacuten tecnoloacutegica por encargo expreso del gobierno Desde
1734 Jean Maritz padre despueacutes Jean Maritz hijo revolucionaron el mundo de los
cantildeones al disentildear una maacutequina para taladrarles el aacutenima el hueco interior por donde se
95
dispara el proyectil una vez fundidos de una pieza Esta mejora incrementoacute
enormemente la precisioacuten y seguridad de los cantildeones y permitioacute un manejo
estandarizado frente a los caprichos en la punteriacutea de los cantildeones previos con sus
aacutenimas artesanales Gribeauval trabajoacute sobre esta base consiguiendo una artilleriacutea capaz
de avanzar al ritmo de la infanteriacutea con altura de tiro regulable y con una cadencia de
disparo mayor A partir de esta estandarizacioacuten en los cantildeones Gribeauval creoacute tambieacuten
escuelas de instruccioacuten para el manejo de unas maacutequinas que distaban ya mucho de la
produccioacuten artesanal y que a partir de ahora seriacutean manejadas por soldados y no por
contratistas civiles En estas escuelas se reclutaba a plebeyos y se les daba una
formacioacuten baacutesica de matemaacuteticas para el manejo de los cantildeones lo cual poniacutea en manos
del pueblo la tecnologiacutea puntera de la eacutepoca Si finalmente sentildealamos que toda esta
tecnologiacutea fue iniciada a mediados del XVIII pero no estuvo plenamente implementada
hasta los antildeos previos a la Revolucioacuten Francesa (1789) quizaacute podamos hipotetizar algo
maacutes sobre la relacioacuten entre el nuevo poder de estos artilleros burgueses y la revolucioacuten
Los procesos de industrializacioacuten de la guerra cuyo inicio franceacutes me he
permitido sentildealar aquiacute se dieron simultaacuteneamente en otros paiacuteses y respecto a otros
tipos de armamento y no cesaron las innovaciones como tampoco lo hacen en la
actualidad Las armas empleadas en la Revolucioacuten Francesa con sus mejoras en el
curentildeado ndash base moacutevil de la artilleriacutea de campantildea ndash y tambieacuten en las culatas de las
armas de fuego ligeras eran mucho maacutes efectivas que las anteriores (Engels 1977) En
el mar los barcos comenzaron a blindarse tras la Guerra de Crimea (1854-1856) para
minimizar el impacto de los obuses que lanzaban otros buques La Revolucioacuten
Industrial sobre la base de las reformas de Gribeauval favorecioacute sucesivos procesos de
innovacioacuten y estandarizacioacuten en el armamento y las taacutecticas militares abriendo camino
al talento de los burgueses en las filas del ejeacutercito El volumen de produccioacuten militar era
cada vez mayor y maacutes racionalizado y requeriacutea de un conocimiento cientiacutefico
tiacutepicamente burgueacutes He aquiacute la contribucioacuten militar que habriacutea de sumarse a otros
muchos y diversos factores al nuevo reequilibrio de poder entre las clases sociales que
se va fraguando con la industrializacioacuten y que tuvo sus primeros lances en la Guerra de
Independencia de los Estados Unidos (1775-1783) y en la Revolucioacuten Francesa (1789)
En el aspecto puramente tecnoloacutegico la apoteosis de estos procesos de
industrializacioacuten la encontramos en la Primera y Segunda Guerras Mundiales (1914-
1919 y 1939-1945) Estos conflictos bien podriacutean constituir una fase propia en el
desarrollo tecnoloacutegico-militar de la humanidad (Mann 1988) en tanto que lsquoguerras
96
totales industrialesrsquo (Verstrynge Rojas 1979 33-34 y 119-149) ya que sus dimensiones
y duracioacuten alentaron enormemente la produccioacuten e innovacioacuten armamentiacutesticas por
tierra mar y aire Los avances fueron tales que los ataques nucleares de Hiroshima y
Nagasaki ndash que cierran la Segunda Guerra Mundial en 1945 ndash son a su vez el inicio de
otra fase tecnoloacutegica independiente60 No profundizamos en las cuestiones teacutecnicas de
las dos guerras mundiales ya que tendremos oportunidad maacutes adelante de hacerlo
Aquiacute basta con ubicar este periodo de especial efervescencia beacutelica dentro de un
proceso industrial-militar maacutes largo que tuvo sus incipientes inicios a finales del siglo
XVIII y que es susceptible de ser sometido a un anaacutelisis poliacutetico similar al expresado
como es el objeto de esta investigacioacuten
El raacutepido repaso histoacuterico a la tecnologiacutea militar en clave del equilibrio de poder
entre las clases arroja dos conclusiones La primera que existe numerosa evidencia
histoacuterica para respaldar la tesis de que ciertas reformas tecnoloacutegicas en el armamento
generan cambios en la centralidad militar de unas u otras clases sociales La segunda
que la traslacioacuten de esa centralidad militar a la centralidad poliacutetica ha de tener en cuenta
otros factores Hechos como la mejora en los carros de los aurigas mesopotaacutemicos el
descubrimiento del hierro para las tribus baacuterbaras de la estepa la aplicacioacuten de la
caballeriacutea pesada en la Europa Medieval la ausencia de esa misma caballeriacutea en Suecia
hasta el siglo XIV el largo recorrido de avances en base a la poacutelvora o la
industrializacioacuten de la guerra han tenido su efecto sobre el campo de batalla Sin
embargo seriacutea una torpeza asegurar por ejemplo que desde la perfeccioacuten de las armas
ligeras de finales del siglo XVIII y hasta la Primera Guerra Mundial fueron los fusiles
burgueses quienes gobernaron el mundo frente a los aristoacutecratas El efecto de la
tecnologiacutea militar sobre el grado de apertura poliacutetica de un reacutegimen puede ser maacutes
potente unas u otras veces pero en ninguacuten caso automaacutetico ni exclusivo De hecho ni
siquiera se puede afirmar que el estudio de la tecnologiacutea agote la explicacioacuten de toda la
historia militar mundial como J C F Fuller parece filtrar en su libro (1945) Es
necesario continuar considerando otros aspectos ligados a la guerra para esclarecer su
efecto agregado en la poliacutetica y ademaacutes no olvidar en ese proceso que la explicacioacuten
beacutelica de la obtencioacuten de derechos y de los avances democraacuteticos es soacutelo una parte de la
historia
60 Una fase acompantildeada por la carrera armamentiacutestica y los desarrollos nucleares y bioloacutegicos de la Guerra Friacutea Una lsquoera nuclearrsquo donde se evitan las guerras masivas por el peligro de destruccioacuten del mundo (Mann 1988)
97
Reclutamiento
Otro aspecto relevante en la consideracioacuten de la conexioacuten entre guerra y
ciudadaniacutea ha de ser la mayor o menor amplitud social del reclutamiento de soldados
para los ejeacutercitos Son muy diferentes los ejeacutercitos de leva feudales pagados con el
botiacuten de la propia guerra a los ejeacutercitos mercenarios financiados con los impuestos de la
ciudad y todaviacutea maacutes diferentes a los ejeacutercitos reclutados mediante la conscripcioacuten
universal En su criacutetica a David Kaiser (1990) Charles Tilly (1992 191-192) sentildeala la
conveniencia de considerar estas diferencias cruciales tanto en el establecimiento de las
bases de la guerra en cuestioacuten como en los acuerdos y arreglos emergidos tras ella Y es
que entre esos arreglos posbeacutelicos pueden estar efectivamente los que modifiquen la
configuracioacuten poliacutetica interna del paiacutes
Como observaremos en este apartado el poder relativo de las clases sociales se
ve afectado por su grado de participacioacuten en el ejeacutercito La tecnologiacutea militar otorga
centralidad a una u otra clase en el campo de batalla pero este dato por siacute soacutelo no basta
Debemos tener en cuenta cuaacutel es la participacioacuten efectiva de unas u otras clases sociales
en el ejeacutercito para completar el anaacutelisis de su fuerza militar de clase La tecnologiacutea
posibilita pero en seguida veremos que no define en exclusiva la presencia de un
nuacutemero mayor de soldados en las filas de determinado ejeacutercito De hecho las
condiciones del reclutamiento variacutean en la historia de un paiacutes a otro y de una eacutepoca a
otra Intentareacute otorgarle cierta linealidad a la narracioacuten teniendo siempre presente que el
objetivo es describir el tipo de reclutamiento predominante en los periodos maacutes
relevantes de Europa a este respecto y su consiguiente efecto general en la correlacioacuten
de fuerzas entre las clases sociales
La tremenda expansioacuten del mercado en Europa desde el siglo XI incrementoacute el
nuacutemero de burgueses quienes hubieron de procurarse su propia defensa al margen de
los viacutenculos feudales Los burgueses eran una nueva clase de lo maacutes variopinto Se
trataba de vagabundos viajantes desterrados y proacutefugos todos ellos con el miacutenimo
comuacuten denominador del comercio por oficio Naciacutean en los maacutergenes de una sociedad
feudal organizada en torno a compromisos de servidumbre entre caballeros y plebeyos
compromisos que nada teniacutean que ver con el mercado y que ademaacutes poseiacutean un fuerte
caraacutecter rural Los burgueses fuera de esta norma social feudal que los acusaba de
usureros (Polanyi 1997 Pirenne 2007) se agrupaban en torno a las ciudades surgidas
al calor de la expansioacuten del comercio del siglo XI En principio las ciudades eran
98
espacios vaciacuteos ndash campos y jardines amurallados ndash donde se realizaba la incipiente
actividad comercial Pero el incremento de dicha actividad obligoacute a los burgueses a
instalarse en torno a las fortalezas nobiliarias ndash que pasariacutean a llamarse lsquoburgo viejorsquo
(vetus burgus) ndash constituyendo el lsquoburgo nuevorsquo (novus burgus) extramuros61 Este
exotismo inicial de la burguesiacutea afectaba a las condiciones de su defensa que recaiacutea
exclusivamente en su poder econoacutemico ya que no eran vasallos de ninguacuten sentildeor feudal
Asiacute los nuevos burgueses invirtieron en la defensa de sus barrios dotaacutendolos de
empalizadas puertas y fosos para evitar el asalto de los bandidos y desde el siglo XII
pudieron contar con murallas y torres
La burguesiacutea hubo de encargarse de su propia defensa tambieacuten en lo relativo al
ejeacutercito adoptando soluciones militares al margen de la leva feudal En las levas
feudales los sentildeores reclutaban a sus propios vasallos para la defensa de los sentildeoriacuteos
combinando esta opcioacuten con la contratacioacuten de mercenarios Los burgueses sin nadie
que les rindiera servidumbre tuvieron que hacer uso de sus propios recursos para
organizar las defensas humanas En este punto aparece la disyuntiva entre las dos
opciones militares posibles para la burguesiacutea que tendriacutean sus efectos poliacuteticos los
ejeacutercitos mercenarios y la milicia popular Estas opciones aparecen ya en el siglo XII
cuando la burguesiacutea ha aprovechado la expansioacuten comercial del siglo anterior para
crecer y reunir recursos y lo hacen primeramente en aquellos focos europeos donde se
reactiva el comercio Italia y la Costa Flamenca Observaremos los efectos diferenciales
de estos dos meacutetodos de reclutamiento a partir del contraste entre dos ciudades italianas
Venecia y Florencia
La primera opcioacuten en numerosas ciudades italianas fue la milicia urbana Los
burgueses se armaron ellos mismos organizando en las ciudades su propia defensa
basada en la infanteriacutea y reclutando para ello a todos los ciudadanos bajo la ley de la
ciudad Esta historia se corresponde con la historia poliacutetica republicana de las ciudades
italianas en los siglos XII y XIII esas pequentildeas repuacuteblicas con alto grado de democracia
burguesa Sin embargo desde 1350 comienzan a aparecer las bandas de mercenarios
profesionales Las primeras se constituyeron como lsquocompantildeiacuteas libresrsquo extensas bandas
de soldados contratadas aquiacute y allaacute dedicadas al saqueo y acostumbradas a romper los
contratos (la condotta) con sus clientes Estas bandas vendidas al mejor postor dejan 61 Para un apasionante relato del proceso de creacioacuten de las ciudades medievales es conveniente observar con maacutes detalle la historia relatada por Henri Pirenne (2007) La tipologiacutea de las ciudades de Max Weber (1964 938-1046) implica por su parte un estudio exhaustivo de la ciudad
99
paso a partir del siglo XV a relaciones mercenarias maacutes estables con la eacutelite burguesa
El saqueo como forma de pago no desaparece pero se va imponiendo poco a poco la
costumbre de pagar a los soldados mercenarios mediante los impuestos de la ciudad y
en relaciones militares maacutes a largo plazo entre un determinado capitaacuten y una ciudad
concreta (McNeill 1988) Venecia es la primera ciudad italiana en normalizar esta
condotta militar en el antildeo 1405 primero en el mar y luego en la defensa terrestre
Florencia por su parte continuariacutea con la milicia popular El efecto poliacutetico fue claro
Donde Florencia imponiacutea sus virtudes republicanas basadas en una milicia popular
(Maquiavelo 2008) Venecia y otras ciudades como Milaacuten veiacutean proliferar a los
capitanes mercenarios los condottieri entre sus clases dominantes experimentando
oligarquizaciones de sus regiacutemenes frente al frenesiacute poliacutetico-democraacutetico florentino
Como contrapartida el ejeacutercito profesional de ciudades como Venecia y Milaacuten generoacute
maacutes estabilidad interna que la milicia popular de Florencia
Merece la pena recordar que los ejeacutercitos profesionales de las ciudades son
compatibles en el Renacimiento con formas de organizacioacuten militar todaviacutea medievales
Allaacute donde predominaban los sentildeores feudales habiacutea levas de servidumbre y
mercenarios donde predominaban los burgueses podiacuteamos encontrar o milicias urbanas
o ejeacutercitos profesionales Un tercer actor la monarquiacutea tambieacuten iba apropiaacutendose de
ejeacutercitos mercenarios y explotando su situacioacuten de primus inter pares para sacar partido
militar cuando podiacutea al viacutenculo de homenaje que le rendiacutean los sentildeores feudales De
estos diferentes sistemas de reclutamiento podemos concluir que daban preeminencia
poliacutetica a la nobleza a la burguesiacutea o a la corona pero en ninguacuten caso a las clases maacutes
bajas de la sociedad La conscripcioacuten universal el reclutamiento de toda la poblacioacuten
para tareas beacutelicas era entonces desconocida
La primera posibilidad de reclutar y manejar ejeacutercitos realmente amplios surge
en el siglo XVII en Holanda cuando la instruccioacuten militar alcanza un nuevo
perfeccionamiento con las reformas de Mauricio de Nassau Priacutencipe de Orange
(McNeill 1988) Para ello vuelve la vista a Roma que en su momento fue la maacutes
avanzada en el arte de la guerra (Rosenberg 1926) y que seraacute considerada a la postre
lsquomadre de los ejeacutercitos modernosrsquo (Keegan 1995 321) Asiacute dividioacute el ejeacutercito en
unidades taacutecticas maacutes pequentildeas como lo fueran las maniacutepulas romanas recuperoacute la zapa
romana (muro de tierra tras el cual parapetarse) establecioacute una instruccioacuten sistemaacutetica
para la infanteriacutea con mosquetes y regularizoacute tambieacuten la marcha de la infanteriacutea En las
descripciones de su doctrina organizativa empleoacute gran concrecioacuten y estandarizacioacuten
100
recuperando la estabilidad de los ejeacutercitos claacutesicos que se habiacutea perdido por la irrupcioacuten
del mercadeo mercenario italiano del siglo XIV Tal fue el avance que McNeill se
atreve a sentildealar que lsquola creacioacuten de semejante Nuevo Leviataacuten ndash quizaacute casi inadvertida ndash
fue ciertamente uno de los mayores logros del siglo XVII tan notable como el
nacimiento de la ciencia moderna o cualquiera de los grandes avances de la eacutepocarsquo
(1988 147) El modelo de instruccioacuten de Mauricio de Orange se extendioacute por Europa
con tal popularidad que incluso se publicaron sus estrategias en 1607 Las bases para el
reclutamiento masivo y eficaz de la infanteriacutea en un ejeacutercito permanente estaban
aseguradas Sin embargo se evitoacute convenientemente que las clases bajas inundaran los
ejeacutercitos Paiacuteses como Holanda Francia Alemania y Suecia ya poseiacutean ejeacutercitos
permanentes en el XVII basados en la nueva doctrina pero soacutelo en Suecia el ejeacutercito
teniacutea un caraacutecter nacional en tanto que reclutaba a sus hombres del conjunto de
segmentos sociales del paiacutes De este modo las condiciones tecnoloacutegico-organizativas
para una conscripcioacuten de masas estaban presentes ya en el XVII (Andreski 1968) pero
los paiacuteses disentildearon sus estrategias para evitar que las armas cayeran masivamente en
manos de las clases bajas nacionales Se dedicaron a contratar a mercenarios extranjeros
o a lumpenproletarios que reciclaban convenientemente mediante el esprit de corps
militar asegurando su desconexioacuten con las preocupaciones poliacuteticas de las clases bajas
Este tipo de soluciones no consiguieron evitar sin embargo la realidad de unos
ejeacutercitos donde la artilleriacutea era cada vez maacutes importante y donde un nuacutemero superior de
soldados de infanteriacutea podiacutea organizarse adecuadamente en el campo de batalla Las
clases bajas terminaron siendo reclutadas masivamente para el ejeacutercito y cuando la
participacioacuten en el ejeacutercito se abrioacute maacutes allaacute de la nobleza del antiguo reacutegimen y hacia
abajo podemos hablar de un cambio revolucionario (Janowitz 1978)
El reclutamiento para el ejeacutercito profesional franceacutes en los antildeos previos a la
Revolucioacuten Francesa es un factor criacutetico que ayuda a entender su actuacioacuten ante la
revolucioacuten En Francia se conjugaron dos factores que hicieron efectiva la penetracioacuten
de nuevas ideas entre los soldados del ejeacutercito pre-revolucionario (McNeill 1988) De
un lado la instruccioacuten diaria cayoacute en manos de suboficiales no aristocraacuteticos cercanos
al pueblo y agraviados porque su ascenso a la escala de oficiales permaneciacutea bloqueado
desde 1781 por su falta de alcurnia nobiliaria Ademaacutes estos suboficiales sabiacutean leer
gracias a las escuelas para cabos y sargentos creadas en 1787 lo cual les haciacutea
permeables a la propaganda y a los panfletos revolucionarios De otro lado las unidades
militares no residiacutean en cuarteles aislados de la poblacioacuten civil sino que viviacutean entre las
101
capas maacutes humildes de la poblacioacuten parisina cuando estaban de permiso e incluso
teniacutean trabajos en la ciudad para completar su salario como soldados Muchos de ellos
eran reclutados en la propia ciudad manteniendo sus lazos con las preocupaciones de
los pobres porque ellos mismos habiacutean sido extraiacutedos de esa clase social Considerando
estas circunstancias sociales ndash especialmente las capitalinas ndash del reclutamiento para el
ejeacutercito franceacutes no debe extrantildear que cuando estalloacute la revolucioacuten del 14 de julio de
1789 los 7000 acuartelados en Pariacutes no salieran en defensa del rey y ademaacutes algunos
destacamentos de artilleros se personaran frente a la Bastilla para prestar sus cantildeones a
la revolucioacuten Gran parte de las tropas reclutadas de entre la baja burguesiacutea urbana
fraternizaron con los rebeldes haciendo asiacute posible la revolucioacuten (Andreski 1968)
Es precisamente durante la Revolucioacuten Francesa cuando ocurrioacute un hecho de
radical importancia para la historia del reclutamiento la aparicioacuten por vez primera62 de
la leva en masa Sus antecedentes se situacutean en la Batalla de Valmy librada el 20 de
septiembre de 1792 entre Francia y un ejeacutercito combinado bajo direccioacuten prusiana que
incluiacutea a LrsquoArmeacutee des Eacutemigreacutes63 Esta batalla crucial para la supervivencia de la
revolucioacuten y que resultoacute en la proclamacioacuten de la Repuacuteblica Francesa al diacutea siguiente
fue ganada por los franceses mediante la utilizacioacuten de un ejeacutercito formado por
profesionales pertenecientes al antiguo ejeacutercito y por voluntarios burgueses de la
Guardia Nacional Con esta batalla se comproboacute la magnitud de la amenaza exterior e
interior y la ya constituida repuacuteblica consideroacute reforzar las filas de sus ejeacutercitos maacutes
allaacute de la voluntariedad burguesa La Convencioacuten decretoacute entonces la conveniencia de
reclutamientos forzosos como podemos ver en este Decreto del 24 de febrero de
179364 Art- 1ordm Todos los ciudadanos franceses desde la edad de dieciocho antildeos y hasta los cuarenta antildeos cumplidos solteros o viudos sin hijos estaacuten en estado de requerimiento permanente hasta la eacutepoca en la que
62 Los uacutenicos pasos previos modernos hacia la conscripcioacuten universal los encontramos en el servicio militar obligatorio de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos (1775-1783) Sin embargo su escala de movilizacioacuten quedoacute muy lejos de la establecida posteriormente por los revolucionarios franceses la cual tuvo ademaacutes un impacto mucho mayor como modelo para la historia posterior (Burk 2006 114) 63 Coalicioacuten leal a la monarquiacutea francesa que luchaba contra los revolucionarios integrada por fracciones de los ejeacutercitos de los priacutencipes europeos En esta batalla en concreto la guerra de Francia estaba establecida principalmente contra Prusia y Austria sin menoscabo de la participacioacuten de soldados de otros paiacuteses 64 Traducido directamente del recopilatorio de legislacioacuten francesa entre 1788 y 1830 realizado por Jean Baptiste H Duvergier (1834 169)
102
se complemente el reclutamiento efectivo de trescientos mil hombres de nueva leva decretada a continuacioacuten
Estos reclutamientos parciales y limitados con el objetivo de reforzar el ejeacutercito fueron
sustituidos en agosto del mismo antildeo por la conscripcioacuten universal mediante el Decreto
de la Convencioacuten de 23 de agosto de 179365
[] todos los franceses estaacuten permanentemente requeridos para el servicio militar Los joacutevenes iraacuten a la batalla los casados forjaraacuten armas y trasportaraacuten municiones las mujeres haraacuten tiendas y ropas y serviraacuten en los hospitales los nintildeos haraacuten hilas con trapos viejos y los ancianos seraacuten llevados a las plazas puacuteblicas con el fin de elevar el valor de los soldados y predicar la unidad de la Repuacuteblica y el odio a los reyes
La Convencioacuten habiacutea decretado por primera vez en la historia europea la leveacutee en
masse para algunos el hecho maacutes remarcable de la Revolucioacuten Francesa ya que otorgoacute
al paiacutes una posicioacuten preeminente para librar las guerras internacionales que le acechaban
(Skocpol 1988) A nivel interno conviene recordar que este decreto se proyecta y firma
durante la eacutepoca dominada por los jacobinos cuyas tendencias radical-democraacuteticas son
bien conocidas Permanece asiacute ligada la movilizacioacuten militar del conjunto de la
poblacioacuten sin paliativos a la voluntad revolucionaria de lsquoconceder a la mayoriacutea lo que
hasta entonces habiacutea sido privilegio de una minoriacutea el tiacutetulo de plena libertad legal que
representaba la condicioacuten aristocraacutetica de guerrerorsquo (Keegan 1995 435) No en vano la
Constitucioacuten de Roberspierre del 24 de junio de 1793 establecioacute por primera vez en la
historia el sufragio universal masculino al eliminar las limitaciones de renta y clase
para votar y al desterrar el sufragio indirecto aunque eacuteste nunca llegoacute a ser puesto en
praacutectica por la necesidad de aplacar las amenazas internas y externas a la revolucioacuten
(Canfora 2004 83) La incorporacioacuten masiva del conjunto de la poblacioacuten a los
ejeacutercitos tuvo sus correlatos democraacuteticos en Francia bajo una idea de ciudadano-
soldado66 que proveniacutea del mundo claacutesico
La vigencia de la leva en masa fue no obstante fugaz Los franceses
movilizados para el ejeacutercito en 1793-1794 pertenecieron a eacutel indefinidamente pero los
65 Traducido en McNeil (1988 213) desde el texto de Crane Brinton (1941 77) 66 Para una exposicioacuten y defensa histoacuterica de la importancia del ideal del ciudadano-soldado puede consultarse la obra de Morris Janowitz (1978) Por otra parte Eliot A Cohen (1985) combina la consideracioacuten de este ideal ndash en el marco ideoloacutegico del republicanismo ndash con una amplia historia del reclutamiento acentuando las tensiones derivadas de la imposicioacuten del servicio militar obligatorio en diferentes marcos de ciudadaniacutea En esta uacuteltima cuestioacuten ha profundizado tambieacuten Margaret Levi (1997)
103
reclutamientos posteriores fueron parciales y desiguales (McNeill 1988) En 1798 la
seleccioacuten de nuevos soldados quedoacute restringida a los joacutevenes de entre veinte y
veinticinco antildeos que se reclutaban comenzando por los maacutes joacutevenes de la quinta y soacutelo
hasta cubrir un determinado cupo Con el tiempo el reclutamiento terminoacute sorteaacutendose
pero fue Napoleoacuten Bonaparte llegado al poder el 18 de Brumario del antildeo VIII ndash el 9 de
noviembre de 1799 ndash quien acaboacute con la igualdad en el servicio militar Los adinerados
pudieron desde el 1800 librarse del reclutamiento mediante el pago del lsquoreemplazorsquo
praacutectica limitada en 1802 pero conjugada desde entonces con la posibilidad de
lsquosustitucioacutenrsquo de unos por otros ndash en la praacutectica de los ricos por los pobres mediante
intercambios econoacutemicos ndash entre los congregados al sorteo del reclutamiento (Levi
1997) Estas maniobras limitaban claramente la doctrina revolucionaria de lsquoel pueblo
entero en armasrsquo (Engels 1977) siendo la conscripcioacuten finalmente abolida en 1814
Tras las Guerras Napoleoacutenicas (1799-1815) se esfumoacute cualquier atisbo de leveacutee
en masse no soacutelo en Francia sino en el conjunto de paiacuteses europeos por la preferencia
de los gobernantes de centildeirse a ejeacutercitos profesionales relativamente pequentildeos y
formados por voluntarios o mercenarios en lugar de por reclutas (Ticchi y Vindigni
2008) A pesar de la inferioridad en el campo de batalla que desde finales del siglo
XVIII mostraban las diferentes versiones de los ejeacutercitos del antiguo reacutegimen frente a
los ejeacutercitos de masas la transicioacuten definitiva hacia este uacuteltimo modelo se hizo esperar
mucho tiempo (Mjoset y Van Holde 2002 30) Si bien es cierto que Prusia inicioacute ndash
provisionalmente en 1813 y permanentemente en 1814 ndash un servicio militar obligatorio
y universal que mantuvo despueacutes eacuteste estaba supeditado a una poliacutetica conservadora y
bajo control del ejeacutercito regular y no implicaba la existencia de un ejeacutercito de masas
(Burk 2006 114-115) En cualquier caso lo caracteriacutestico de la situacioacuten europea
iniciada en 1815 fue el abandono mayoritario de las conscripciones y con rotundidad
del modelo de ejeacutercito de masas revolucionario (Andreski 1968 McNeill 1988 Mjoset
y Van Holde 2002 Burk 2006) En consecuencia lsquodespueacutes de las Guerras
Napoleoacutenicas casi todos los paiacuteses europeos ndash Francia incluida ndash o mantuvieron o
volvieron al modelo aristocraacutetico de organizacioacuten militarrsquo (Burk 2006 115) Las eacutelites
se dieron cuenta de que lsquoel pueblo en armas podiacutea volverse contra cualquier gobernante
lo suficientemente incauto como para pedir ayuda de las capas maacutes bajas de la sociedadrsquo
(McNeill 1988 245) por lo que evitaron la creacioacuten de ejeacutercitos amplios que pudieran
lsquoservir tambieacuten como fuentes de protesta y de disturbios en siacute mismosrsquo (Mjoset y Van
Holde 2002 40) La Europa de la Restauracioacuten se cubriacutea asiacute las espaldas mientras
104
eliminaba el peligro que habiacutea supuesto un ejeacutercito de leva universal como el nacido de
la Revolucioacuten Francesa
La situacioacuten cambioacute con la guerra franco-prusiana de 1870-1871 El ejeacutercito
prusiano habiacutea ido incorporando a civiles entre sus filas por la necesidad de conseguir
un nuacutemero superior de soldados y hacer asiacute frente al feroz ejeacutercito franceacutes de
profesionales Innovaciones como los fusiles rayados de retrocarga (cantildeoacuten rayado en
espiral para incrementar la velocidad de la bala y faacutecil carga de la misma desde la parte
posterior del fusil) mejoraron con su sencillez y efectividad la incorporacioacuten masiva de
ciudadanos al ejeacutercito Podemos decir que lsquola planificacioacuten prusiana derrotoacute al arrojo
franceacutes y como resultado unos ciudadanos-soldado se impusieron faacutecilmente a los
mejores profesionales de Europa para asombro de todo el mundorsquo (McNeill 1988
278) En 1815 se habiacutean evitado los ejeacutercitos de ciudadanos por su peligro
revolucionario pero despueacutes de esta guerra se introdujo en todos los paiacuteses por
necesidad imperiosa alguna versioacuten del ejeacutercito territorial prusiano que armara a un
nuacutemero mayor de soldados generalizaacutendose entonces el modelo de ejeacutercito de masas
(Engels 1977 Mjoset y Van Holde 2002 Burk 2006) Ademaacutes si la artilleriacutea estaba
ya muy perfeccionada desde el siglo XVIII es precisamente durante el XIX cuando se
permite a los artilleros de las clases populares el acceso a las oficialiacuteas de los ejeacutercitos
(Janowitz 1978) Con este panorama las eacutelites se sirvieron de diferentes mecanismos
para conseguir la lealtad de los trabajadores en labores militares y esa es parte de la
historia del nacionalismo a finales del siglo XIX y principios del XX como dispositivo
de movilizacioacuten militar y de lealtad obrera a las eacutelites Esta conjuncioacuten de factores que
fuerzan la incorporacioacuten y preeminencia de las clases trabajadoras en el ejeacutercito ya no
tendraacuten marcha atraacutes y nos acompantildearaacuten en la historia europea hasta las guerras
mundiales ndash calificadas como lsquocitizen warfarersquo esto es un lsquoestado de guerra ciudadanorsquo
(Mann 1988 171-176) ndash porque como sentildeala Beverly J Silver (2005 157)
refirieacutendose a los momentos finales del siglo XIX lsquola evolucioacuten exitosa de la guerra
requeriacutea cada vez maacutes el apoyo de los obreros-ciudadanosrsquo
Pero el periodo de ejeacutercitos ciudadanos iniciado en 1870 y cuya apoteosis la
marcan las dos guerras mundiales se debilita conforme avanza la segunda mitad del
siglo XX Sin embargo no existe una fecha o un acontecimiento significativo que
marque la defuncioacuten de los ejeacutercitos de masas en Europa Su sustitucioacuten por ejeacutercitos de
soldados profesionales se trata maacutes bien de un movimiento progresivo de lsquodeclive de
las fuerzas armadas de masasrsquo (Janowitz 1978) iniciado quizaacute tras la Segunda Guerra
105
Mundial pero con seguridad bastante antes de la caiacuteda del Muro de Berliacuten en 1989
(Burk 2006 117)
Decir que el ejeacutercito de masas era el modelo estaacutendar durante el final de la Guerra Friacutea aunque cierto puede ser confuso Era evidente desde los setenta si no antes que entre las naciones occidentales aliadas en la OTAN habiacutea una transicioacuten en marcha desde el ejeacutercito de masas hacia un ejeacutercito profesional completamente voluntario
Los paiacuteses iban estableciendo lsquoejeacutercitos totalmente voluntariosrsquo (all-volunteer forces o
AVF) en funcioacuten de sus maacutes bien decrecientes y variables necesidades beacutelicas
Mientras Gran Bretantildea establecioacute la AVF en 1962 Francia llegoacute a mantener la
conscripcioacuten en tiempo de paz hasta los antildeos noventa (Mjoset y Van Holde 2002) La
proporcioacuten de conscriptos en cualquier caso se fue reduciendo en los paiacuteses europeos
(Burk 2006) y aunque en los antildeos ochenta los paiacuteses de la Europa continental
manteniacutean todaviacutea alguna forma de conscripcioacuten (Shaw 1991) eacutesta habiacutea perdido peso
frente a la profesionalizacioacuten de los ejeacutercitos El declive final del ejeacutercito de masas en el
periodo 1970-2000 estaacute documentado para Europa si bien se continuacutea postergando la
completa desaparicioacuten de la conscripcioacuten en todos los paiacuteses europeos (Haltiner 2006)
Estudiando las condiciones histoacutericas del reclutamiento hemos podido analizar
sus desconexiones parciales con la tecnologiacutea del momento Desde el siglo XVII existiacutea
la posibilidad taacutectica de manejar a grandes ejeacutercitos y desde el XVIII la artilleriacutea y las
armas ligeras estaban lo suficientemente desarrolladas como para que la centralidad de
los ejeacutercitos recayera plenamente en el manejo plebeyo de los nuevos inventos Sin
embargo la nobleza estuvo permanentemente en guardia contra tal opcioacuten La
Revolucioacuten Francesa mostroacute a la aristocracia la correlacioacuten entre un pueblo armado y la
plausibilidad de sus aspiraciones democraacuteticas de modo que la Restauracioacuten de 1815
prefirioacute enterrar los ejeacutercitos de leva populares en virtud de la estabilidad oligaacuterquica A
finales del XIX demostrada de nuevo la superioridad en el campo de batalla de los
ejeacutercitos populares las eacutelites dirigentes ya no se pudieron negar a un reclutamiento maacutes
amplio so pena de mostrarse vulnerables ante las potencias enemigas y de serlo
efectivamente en caso de guerra Comenzaron entonces a ampliar el reclutamiento en
un camino que alcanzariacutea su maacutexima expresioacuten en las guerras mundiales
106
Ratios de participacioacuten militar entre lo posible y lo lsquodeseablersquo
La fractura entre la participacioacuten militar posible en cada periodo en base a las
condiciones tecnoloacutegicas y taacutecticas del ejeacutercito y la participacioacuten militar deseable por
parte de las eacutelites es clara La tecnologiacutea posibilita en determinados momentos la
incorporacioacuten del conjunto de la poblacioacuten a los ejeacutercitos pero las eacutelites son
conocedoras de la tesis defendida en este trabajo que una mayor participacioacuten militar
de los desposeiacutedos puede llegar a otorgarles una excepcional capacidad de presioacuten
poliacutetica Por este motivo procuran mantener la proporcioacuten de la poblacioacuten que participa
en los ejeacutercitos lo suficientemente alta como para ganar las guerras y lo suficientemente
baja como para evitar un incremento de poder militar de los trabajadores y quien sabe
quizaacute una revolucioacuten
Stanislav Andreski (1968) generoacute el marco conceptual idoacuteneo para tratar esta
disyuntiva recogido en su estudio Military Organization and Society publicado
originalmente en 1954 El ratio de participacioacuten militar ndash military participation ratio o
MPR ndash de una sociedad es la proporcioacuten de la poblacioacuten total que es reclutada para el
ejeacutercito en un momento determinado El concepto puede desdoblarse sin embargo en
dos Por un lado se encuentra el MPR real la proporcioacuten de poblacioacuten efectivamente
incluida en el ejeacutercito y por otro el MPR oacuteptimo la proporcioacuten de poblacioacuten que podriacutea
estar incluida en el ejeacutercito si se aprovechara al maacuteximo la potencia beacutelica de la
sociedad El MPR oacuteptimo depende en gran medida de cuestiones tecnoloacutegicas y taacutecticas
como las tratadas anteriormente el uso eficaz de la artilleriacutea frente a la caballeriacutea
nobiliaria los progresos en las armas ligeras la capacidad taacutectica de instruir y manejar a
la infanteriacutea y otras tantas innovaciones que permiten elevar el oacuteptimo de soldados
movilizados
Sin embargo el MPR real puede no registrar la misma cifra que el MPR oacuteptimo
Andreski explora la posibilidad que otorga la loacutegica esto es que el MPR real sea menor
al oacuteptimo Y las causas pueden ser dos (1) que no sea necesario el empleo de toda la
fuerza militar de la sociedad o (2) que las eacutelites quieran evitar una movilizacioacuten en
nuacutemero superior de la que pudieran derivarse derechos para las clases bajas La primera
de las causas es una opcioacuten factible en tiempos de paz cuando la amenaza externa para
la sociedad en cuestioacuten no es de una gran magnitud Sin embargo la historia del
reclutamiento que hemos observado deja cabida a la segunda explicacioacuten Mientras las
eacutelites consigan artificialmente evitar la movilizacioacuten de toda la sociedad auacuten cuando
107
eacutesta sea tecnoloacutegicamente posible y deseable estaraacuten maacutes protegidas contra el peligro
que supone armar a las clases bajas Las clases bajas una vez armadas pueden desafiar
el orden establecido y provocar giros democraacuteticos tal y como hemos comprobado que
ocurrioacute en el mundo claacutesico en las ciudades-estado italianas y en la Revolucioacuten
Francesa La primera proteccioacuten de las eacutelites contra estos sucesos es evitar movilizar
maacutes allaacute de los liacutemites de absorcioacuten del conflicto establecidos por el sistema poliacutetico
existente Toda aventura fuera de estos liacutemites puede tener consecuencias fatales para
ellas
El estudio de Andreski se interroga especiacuteficamente por la posibilidad de
revolucioacuten ligada al MPR En sociedades con cierto grado de estratificacioacuten social es el
MPR quien define el eacutexito de una revolucioacuten Si el MPR es alto la revolucioacuten tiene
mayores probabilidades de triunfar Si el MPR es bajo no todo estaacute perdido para los
sublevados ya que puede ocurrir que el relativamente reducido ejeacutercito esteacute penetrado
en sus puestos clave por miembros de la clase baja y en consecuencia que las fuerzas
armadas apoyen a la revolucioacuten Eacuteste es el caso tal y como vimos de la Revolucioacuten
Francesa cuyas condiciones previas de reclutamiento permitieron el acceso de las capas
bajas de la burguesiacutea a las guarniciones de Pariacutes llegando incluso a grados de
suboficiales y a las divisiones de artilleriacutea francesa Como resultado el ejeacutercito no
movioacute un sable en defensa del rey O mejor dicho movieron sus sables aquellos que los
teniacutean pero ganaron la batalla los fusiles y cantildeones de los burgueses que habiacutean
penetrado el ejeacutercito No podemos establecer por tanto una relacioacuten directa entre MPR
y democracia sin establecer tambieacuten una relacioacuten entre MPR bajo pero con presencia de
clases bajas en el ejeacutercito y democracia La lectura ciudadana de la participacioacuten militar
es inseparable de los nuacutemeros relativos pero tambieacuten de la composicioacuten de clase del
ejeacutercito y de sus conexiones con las demandas ciudadanas
Hay cierto debate sobre la posibilidad de sociedades con ratios de participacioacuten
militar superiores a las condiciones teacutecnicas fijadas por el MPR oacuteptimo Janowitz (1978)
critica a Andreski sentildealando que la participacioacuten ciudadana en el ejeacutercito antecede a la
tecnologiacutea moderna En el lenguaje de Andreski esto abririacutea la posibilidad para que el
MPR real fuera mayor al MPR oacuteptimo anterior a la modernidad En realidad es una
cuestioacuten de especificacioacuten de conceptos El MPR oacuteptimo es por definicioacuten insuperable
en la realidad Janowitz estaacute pensando cuando afirma la posibilidad de que una
sociedad supere ese oacuteptimo en otra cuestioacuten Estaacute negando un determinismo
tecnoloacutegico en virtud del cual no podriacutea haber una alta participacioacuten popular en el
108
ejeacutercito hasta que no se fijaran las condiciones para ello en el siglo XVII Podemos
encontrar efectivamente altos MPR en el mundo claacutesico La solucioacuten a este conflicto
entre realidad y posibilidad pasa por tener en cuenta el contexto histoacuterico Andreski no
estaacute asegurando que antes del siglo XVII fuera imposible una participacioacuten militar
amplia de la sociedad Lo que ocurre es que el MPR oacuteptimo variacutea en la historia acorde a
la tecnologiacutea disponible pero siempre teniendo en cuenta el tamantildeo de las sociedades
Asiacute las condiciones tecnoloacutegicas para una alta movilizacioacuten estariacutean perfectamente
aseguradas en el mundo claacutesico en relacioacuten con el tamantildeo de las sociedades a movilizar
Sin embargo con los incrementos poblacionales es soacutelo a partir del siglo XVII cuando
vuelve a establecerse la posibilidad de movilizar al conjunto de la poblacioacuten De esta
forma pretendo resolver el conflicto vacuo entre Janowitz y Andreski en el cual el
primero tan soacutelo queriacutea llamar la atencioacuten sobre la historia de movilizacioacuten militar
popular que antecede al XVII y volver a sentildealar con maacutes fuerza como ya hiciera
Andreski que no existe un determinismo tecnoloacutegico sobre la participacioacuten militar real
Sin embargo olvidoacute en su argumentacioacuten que siacute existe un determinismo tecnoloacutegico
obvio sobre las posibilidades exitosas de participacioacuten militar sobre el MPR oacuteptimo
Otra reflexioacuten interesante que se puede realizar desde este marco conceptual
consiste en ampliar el concepto de participacioacuten militar maacutes allaacute del reclutamiento para
el ejeacutercito Michael Mann (1988) no encuentra una relacioacuten lineal entre la participacioacuten
militar en el ejeacutercito y el capitalismo pero siacute entre un concepto de participacioacuten maacutes
amplio y el capitalismo Coherentemente con lo especificado hasta ahora el capitalismo
no implica necesariamente reclutamientos maacutes amplios Sienta las bases tecnoloacutegicas
para la industrializacioacuten de la guerra y para armar y manejar a ejeacutercitos amplios pero
nuevamente la participacioacuten real en el ejeacutercito difiere del oacuteptimo en funcioacuten de las dos
condiciones sentildealadas (1) la mayor o menor necesidad de emplear toda la fuerza militar
de la sociedad y (2) la preferencia de las eacutelites por evitar amplias movilizaciones de las
que se desprendieran derechos El MPR real variacutea erraacuteticamente como resultado de estas
dos condiciones Sin embargo la ampliacioacuten del concepto permite establecer nuevas
relaciones Si por MPR entendemos ademaacutes del reclutamiento para el ejeacutercito la
participacioacuten civil en la industria de armamento o maacutes allaacute el grado total de
movilizacioacuten de recursos ndash humanos o no ndash para la guerra encontramos que ambos
antildeadidos correlacionan positivamente y progresan con el capitalismo (Mann 1988)
Podemos asegurar por tanto que la industrializacioacuten de la guerra derivada del sistema
econoacutemico capitalista implica a un nuacutemero superior de individuos en el esfuerzo beacutelico
109
por definicioacuten si entendemos el esfuerzo beacutelico en un sentido maacutes amplio El
capitalismo otorga la posibilidad de guerras mayores y maacutes devastadoras maacutes
sofisticadas requiriendo asiacute un plus de colaboracioacuten del conjunto de la sociedad para el
esfuerzo beacutelico que supera los liacutemites de vestir el uniforme militar En situaciones de
guerra siempre fue necesaria la colaboracioacuten de civiles y la movilizacioacuten de recursos
econoacutemicos pero bajo el capitalismo eacuteste es un hecho inevitable y de proporciones
considerables respecto a otros periodos
A la hora de medir la importancia del papel militar de la clase obrera debemos
tener en cuenta por tanto su movilizacioacuten beacutelica en el campo de batalla pero tambieacuten
en las faacutebricas de la retaguardia La industrializacioacuten de la guerra eleva las posibilidades
de movilizacioacuten en ambos aspectos y hace inevitable al menos la colaboracioacuten de los
obreros en las faacutebricas Es por este motivo que los esfuerzos de las eacutelites para esquivar
un MPR real proacuteximo al oacuteptimo entendidos ambos en este sentido ampliado son maacutes
difiacuteciles con el capitalismo donde la guerra es una maniobra industrial grandiosa
Hasta aquiacute hemos analizado diversos aspectos de la guerra ndash la tecnologiacutea
militar el reclutamiento y su interaccioacuten ndash que establecen condiciones favorables al
poder militar de una u otra clase social Las tecnologiacuteas militares y los meacutetodos de
reclutamiento han facilitado la mayor o menor centralidad de la clase trabajadora en los
ejeacutercitos y sobre este hecho se han sugerido repercusiones ndash loacutegicamente mediatizadas
por el estado general de la lucha de clases ndash en el grado de democracia de los regiacutemenes
poliacuteticos De aquiacute se han desprendido gran parte de las disparidades entre el MPR real y
el oacuteptimo con reticencias ocasionales por parte de las eacutelites a movilizar toda la
capacidad beacutelica de la sociedad Sin embargo a finales del XIX ganaban las batallas los
ejeacutercitos con amplio reclutamiento como el prusiano y la industrializacioacuten de la guerra
requeriacutea ademaacutes una importante movilizacioacuten de trabajadores civiles en la economiacutea
militar y de paz durante la guerra Era entonces inevitable el incremento de los ratios de
participacioacuten militar fuera del campo de batalla y tambieacuten en el ejeacutercito
En el periodo europeo que media entre la guerra franco prusiana de 1870-1871 y
el final de los ejeacutercitos de masas hacia los antildeos setenta del siglo XX cabriacutea preguntarse
por la influencia poliacutetica de este nuevo y ampliado poder militar de los trabajadores o
dicho de otra forma por coacutemo ndash a traveacutes de queacute mecanismos ndash las guerras del periodo
pudieron incidir en el equilibrio democraacutetico de las sociedades Esta cuestioacuten seraacute el
objeto de anaacutelisis del proacuteximo capiacutetulo En otras palabras una vez que hemos
determinado histoacutericamente por queacute las guerras europeas entre 1870 y los 1970s le
110
interesan a la democracia podemos pasar a explicar en el siguiente capiacutetulo de queacute
formas le interesan afinando al maacuteximo la apreciacioacuten del mecanismo que une guerra y
democratizacioacuten interna y tambieacuten considerando ndash alternativamente o en paralelo ndash
otros mecanismos beacutelicos de democratizacioacuten
111
4 LA INFLUENCIA BEacuteLICA EN LOS AVANCES DEMOCRAacuteTICOS
LITERATURA CIENTIacuteFICA Y ANAacuteLISIS DE LOS MECANISMOS QUE
OPERAN EN LA RELACIOacuteN
En este capiacutetulo se describiraacuten las diferentes viacuteas por las cuales es susceptible de
transitar la influencia de la guerra en la produccioacuten de avances democraacuteticos
Afrontamos por tanto la tarea de diseccionar analiacuteticamente la interseccioacuten de ambas
variables guerra y democracia llevando la conjetura inicial que motiva este estudio a
mayores niveles de concrecioacuten cientiacutefica Para ello nos serviremos de las conclusiones
alcanzadas en los capiacutetulos anteriores sobre la democracia y sobre la acepcioacuten
ciudadano-democraacutetica de la guerra
Venimos mostrando un especial intereacutes por los efectos democraacuteticos de la
guerra hacia el interior de las sociedades beligerantes lo cual nos situacutea en una
determinada senda temporal y tipoloacutegica en el estudio de las relaciones entre guerra y
democracia El capiacutetulo anterior ndash donde buscaacutebamos en la historia militar europea las
combinaciones presumiblemente prodemocraacuteticas de los aspectos constitutivos de la
guerra ndash concluye que los contextos beacutelicos europeos del periodo 1870-1970s reuacutenen las
condiciones de partida para producir efectos democratizadores dentro de las propias
sociedades combatientes Y es que repetimos la guerra en abstracto no genera avances
democraacuteticos es la configuracioacuten beacutelica de base que acompantildea al mencionado periodo
la que nos hace pensar en la vigencia de esta relacioacuten Como deciacuteamos ya sabemos por
queacute esas guerras y no otras pueden tener efectos democraacuteticos ahora nos interesa
precisar todaviacutea maacutes de queacute forma a traveacutes de queacute mecanismos ocurre ese proceso
Es preceptivo apuntar que tanto los mecanismos considerados en este capiacutetulo
como el anaacutelisis empiacuterico posterior van a tener por objeto un tipo de guerra concreto la
guerra interestatal Dentro del mencionado marco geograacutefico y temporal defendemos
que las guerras interestatales ndash tal y como aparecen definidas en la tipologiacutea del
Correlates of War Project (Small y Singer 1982 Sarkees y Wayman 2010 Sarkees
2012) ndash son teoacutericamente susceptibles de generar avances democraacuteticos No estamos
seguros de poder afirmar lo mismo en el caso de otro tipo de guerras ni siquiera bajo la
presencia de ideacutenticas condiciones de movilizacioacuten militar Es necesario que los
movilizados lo sean en nombre de un sistema poliacutetico ndash en la eacutepoca estudiada un estado
ndash sobre el cual puedan generarse los hipoteacuteticos efectos democratizadores En
consecuencia no procede la consideracioacuten de las guerras libradas entre agentes no-
112
estatales Por su parte las guerras extra-estatales al tener lugar fuera del aacuterea
metropolitana del estado y debido a su caraacutecter colonial o imperial tampoco nos hacen
pensar en efectos de este tipo Finalmente las guerras intra-estatales incluidas en ellas
las guerras civiles quizaacute tengan incluso un efecto contrario al enfrentarse el estado a
otro tipo de agentes con los cuales comparte territorio y sistema poliacutetico los incentivos
al final de la guerra podriacutean ir orientados a la represioacuten de la disidencia en lugar de a
mayores cotas democraacuteticas para disfrute de toda la poblacioacuten En consecuencia
limitamos el alcance de nuestras hipoacutetesis a la observacioacuten de las guerras interestatales
en un ejercicio de prudencia ajustado a los liacutemites de nuestro trabajo
Tendremos la oportunidad de volver sobre estas cuestiones espacio-temporales y
tipoloacutegicas cuando concretemos el marco del estudio empiacuterico Es necesario no
obstante adelantarlas para asumir como teloacuten de fondo que la exploracioacuten de los
mecanismos a continuacioacuten propuestos se orienta ya aun a nivel teoacuterico hacia las
guerras interestatales de la Europa de 1870-1970s Es aquiacute donde la operacioacuten analiacutetica
que sugerimos adquiere todo su sentido No descartamos sin embargo que algunas de
las diferentes hipoacutetesis sobre la guerra tengan aplicacioacuten en otros lugares fuera del
marco espacial del estudio incluso en escenarios europeos maacutes concretos de otras
eacutepocas De hecho gran parte de lo aquiacute dicho podriacutea ser al menos teoacutericamente
imputado a otros paiacuteses no europeos del periodo pero que comparten las caracteriacutesticas
beacutelicas baacutesicas de Europa como por ejemplo Estados Unidos Aclaramos que los paiacuteses
no europeos aunque a veces se filtren en la argumentacioacuten para ayudar a esclarecer
ciertas causalidades quedaraacuten fuera de la prueba empiacuterica Mantenemos de esta forma
que la potencia de los mecanismos presentados a pesar de estar orientada a resolver
nuestro problema particular de investigacioacuten es susceptible de desbordar la posterior
prueba empiacuterica en futuros estudios
Teniendo presentes estas puntualizaciones hemos estructurado el capiacutetulo en
tres bloques Comenzaremos el examen detallado de la relacioacuten causal entre guerra y
avances democraacuteticos rastreando el intereacutes cientiacutefico que ha despertado la cuestioacuten en la
literatura acadeacutemica desde los estudios claacutesicos sobre la democracia y desde la
macrosociologiacutea y la historia militar Prestaremos especial atencioacuten por su caraacutecter
reciente a las uacuteltimas investigaciones de Przeworski (2009) Ticchi y Vindigni (2008) y
Aidt y Jensen (2012) En un segundo bloque desarrollaremos la hipoacutetesis principal del
estudio explicando detalladamente coacutemo la guerra puede producir avances
democraacuteticos hacia el interior de las sociedades beligerantes desde el punto de vista
113
especiacutefico del fortalecimiento de la posicioacuten relativa de los trabajadores Para ello
partiremos del modelo de equilibrio de poder entre las clases sociales y diseccionaremos
los mecanismos centrales de nuestra hipoacutetesis principal haciendo una mencioacuten especial
ndash dentro del marco democraacutetico general ndash al particular origen de la poliacutetica social en la
guerra Finalmente en un tercer bloque consideraremos otras hipoacutetesis y mecanismos
plausibles en la relacioacuten entre guerra y democracia los derechos como concesiones
desde la eacutelite las democratizaciones por imposicioacuten militar y la relacioacuten de la guerra
con el nacionalismo democraacutetico en su versioacuten patrioacutetica Como resultado esperamos
devolver un cuadro lo maacutes completo posible para los intereses de este estudio pero
tambieacuten disponible para estudios posteriores
41 El intereacutes cientiacutefico por los efectos democraacuteticos de las guerras
Antes de explicitar las formas que puede adoptar la relacioacuten entre guerra y
avances democraacuteticos debemos detenernos en los autores que previamente han tratado
incluso de forma accesoria o maacutes general la cuestioacuten Los estudios claacutesicos sobre
democracia como se desprende de la lectura del Capiacutetulo 2 no se han detenido
exhaustivamente en los efectos democratizadores de la guerra67 Sin embargo podemos
encontrar en ellos ciertas aproximaciones al tema algunas relevantes La
macrosociologiacutea y la historia militar por su parte siacute que han explorado maacutes a fondo la
relacioacuten entre guerra y ciudadaniacutea democraacutetica aunque esta literatura difiacutecilmente ha
penetrado en la teoriacutea estaacutendar de la democracia Soacutelo en los uacuteltimos tiempos algunos
autores han trabajado directa o indirectamente para integrar estos aportes en el estudio
sistemaacutetico de un elemento tan constitutivo de la democracia como es la extensioacuten del
sufragio
Lo que ofrecemos es una condensacioacuten de indagaciones en la materia que dista
mucho de constituir un campo de estudio homogeacuteneo Los siguientes autores han sido
ya ndash y seguiraacuten siendo ndash empleados cuidadosamente en nuestra argumentacioacuten pero
67 Aquiacute se puede aplicar el ingenioso tiacutetulo del artiacuteculo de Nancy Bermeo (2003) lsquoWhat the Democratization Literature Says ndash or Doesnrsquot Say ndash About Postwar Democratizationrsquo el cual traducimos como lsquoLo que la literatura sobre democratizaciones dice ndash o no dice ndash acerca de las democratizaciones de posguerrarsquo Tras compartir nuestra queja la autora orienta sus esfuerzos a plantear las oportunidades de consolidacioacuten democraacutetica tras la guerra sin establecer ndash como nosotros pretendemos ndash causalidades entre guerra y democracia
114
mereciacutean ocupar un lugar propio de referencia en esta investigacioacuten en la medida que
sus trabajos apuntan hacia a la conjuncioacuten que nos concierne
Desde los estudios claacutesicos sobre la democracia
Las teoriacuteas de la democracia son fundamentalmente y en su mayoriacutea teoriacuteas
internas Esto es particularmente cierto conforme nos movemos desde las descripciones
histoacutericas y concretas hacia un mayor grado de abstraccioacuten y por tanto una mayor
pretensioacuten de universalidad Tanto si observamos la interpretacioacuten causal de la
correlacioacuten entre desarrollo econoacutemico y democracia (Lipset 1959 1987) como el
impacto del primero en la supervivencia de los regiacutemenes poliacuteticos (Przeworski y
Limongi 1997 Przeworski et al 2000) tanto si nos detenemos en el papel especiacutefico
de la desigualdad econoacutemica (Boix 2003 Boix y Stokes 2003 Acemoglu y Robinson
2007 Boix 2009) como si ponemos a actuar a las clases sociales en el origen de la
democracia (Skocpol 1984 Moore 1991) lo internacional queda ndash en el mejor de los
casos ndash relegado a una consideracioacuten accesoria No constituye la hipoacutetesis principal de
ninguna de las investigaciones mencionadas en las cuales se formulan buena parte de
los grandes modelos los claacutesicos sobre el estudio causal de la democracia68 Tan soacutelo
las investigaciones que se benefician de la identificacioacuten de olas de democratizacioacuten
realizada originalmente por Huntington (1994) estaacuten marcadas por la contextualizacioacuten
internacional de cada ola y contraola que ofrece este esquema Pero aun con estas y
otras salvedades no estamos muy acostumbrados a encontrar modelos teoacutericos causales
sobre la democracia que tengan en cuenta o bien el efecto poliacutetico directo de variables
internacionales o bien su accioacuten indirecta a traveacutes de la influencia en factores internos
Incluso cuando lo internacional consigue penetrar de alguacuten modo en el estudio
de la democracia la guerra no suele encontrarse entre los elementos considerados
Geddes apunta (2007 328)
Los factores internacionales tambieacuten han estado en gran medida ausentes en los modelos de democratizacioacuten Muchos observadores han sugerido que las fuerzas internacionales como la difusioacuten de ideas democraacuteticas y la presioacuten desde instituciones financieras
68 Reconocemos haber excluido conscientemente de la lista anterior el libro de Rueschemeyer Stepehens y Stephens (1992) quizaacute el maacutes importante de entre los estudios de democracia que abordan la guerra en la forma que aquiacute planteamos y que en consecuencia seraacute inmediatamente objeto de nuestra atencioacuten
115
internacionales para democratizarse han influido en las transiciones especialmente desde los 1980s
El plano internacional acostumbra a aparecer cuando lo hace en referencia a elementos
no beacutelicos Resulta muy llamativo que la criacutetica sobre la ausencia de lo internacional no
recupere a las guerras69 en perspectiva histoacuterica Efectivamente desde los antildeos setenta
del siglo XX ya no seraacute la guerra debido a su limitada movilizacioacuten de recursos sino
otros factores internacionales los que puedan tener mayor protagonismo en el estudio de
las democratizaciones Soacutelo en este sentido sin tomar a la guerra en consideracioacuten
podemos respaldar a Geddes cuando sigue diciendo (2007 329) Los tratamientos teoacutericos de la democratizacioacuten sin embargo continuacutean centraacutendose en causas domeacutesticas Puede ser que el foco en las causas domeacutesticas resulte apropiado cuando se explican las democratizaciones antes de la Segunda Guerra Mundial pero que las influencias internacionales ndash tanto econoacutemicas como poliacuteticas ndash se hayan hecho maacutes pronunciadas conforme avanzaba el tiempo
Lo internacional se vuelve relevante ndash en un periodo maacutes generoso ndash desde la Segunda
Guerra Mundial soacutelo si excluimos a las guerras interestatales del coacutemputo de lo que
consideramos lsquointernacionalrsquo y si entendemos que son las instituciones supranacionales
de posguerra y la intensificacioacuten de flujos exteriores de todo tipo ndash la llamada
globalizacioacuten ndash los uacutenicos que promocionan la democracia desde este plano
Morlino (1996 2009) siacute detecta el papel de la guerra en las democratizaciones
del pasado aunque no llega a concretar sus formas Sentildeala que Moore (1991) se
equivocaba al defender la necesidad de una ruptura revolucionaria en el florecimiento
de las primeras democratizaciones pero que sus observaciones son valiosas en la
recuperacioacuten de la violencia como factor de cambio poliacutetico (Morlino 1996 96 2009
160-161) Hace referencia expliacutecita a las dos guerras mundiales (2009 161) Se puede observar por ejemplo que efectivamente la Primera Guerra Mundial (1915-1918) y en menor medida la Segunda fueron por siacute mismas un factor decisivo en el paso a la democracia de masas Partiendo de las indicaciones de Rokkan (1970) podemos captar la clara conexioacuten entre esos acontecimientos beacutelicos y la ampliacioacuten del sufragio que sigue siendo uno de los aspectos centrales de la democratizacioacuten
69 La autora soacutelo menciona un par de artiacuteculos donde se estudia un aspecto muy tangencial la influencia de la guerra en la supervivencia de los liacutederes poliacuteticos (Bueno de Mesquita et al 1992 Bueno de Mesquita y Siverson 1995)
116
A pesar de realizar una lectura causal de la asociacioacuten temporal entre guerra y
democracia (al menos entre guerra y extensioacuten del sufragio) el autor no profundiza en
la explicacioacuten de las formas a partir de las cuaacuteles podriacutea desenvolverse dicha relacioacuten
Resulta interesante en cualquier caso la rotundidad ndash siquiera en teacuterminos generales ndash
al considerar a la guerra lsquoun factor decisivorsquo en los primeros movimientos hacia la
democracia de masas
Cuando esta relacioacuten ha sido articulada se ha mirado predominantemente hacia
el mecanismo de la imposicioacuten militar extranjera de la democracia La gran obra sobre
transiciones editada por OrsquoDonnell Schmitter y Whitehead en cuatro voluacutemenes
(ODonnell y Schmitter 1988 ODonnell et al 1988c 1988a 1988b) no tiene en
cuenta el efecto de la guerra en la medida que su objeto concreto la tercera ola
transcurre en un tiempo de preponderante paz internacional Los editores sin embargo
se esfuerzan por recuperarla junto con otros factores internacionales que podriacutean haber
quedado demasiado dispersos a lo largo de los diferentes voluacutemenes encargaacutendose
Whitehead (1988) de condensarlos en un capiacutetulo especiacutefico Consciente de que la
tercera ola transcurre en tiempo de paz reconoce que lsquoEsta circunstancia excluye una de
las maacutes importantes variantes de la ldquodemocratizacioacutenrdquo a saber el caso de la imposicioacuten
por conquista extranjerarsquo (Whitehead 1988 16) Leyendo a Dahl (1989)70 y en nota al
pie encuentra que en cuatro de las veintiseacuteis poliarquiacuteas vigentes en 1969 la transicioacuten
fue una imposicioacuten directa de Estados Unidos y en otras siete eacuteste influyoacute militarmente
y que varias actuaban como sateacutelites de otras democracias
Si acudimos a la fuente Dahl identifica cinco procesos de instauracioacuten de las
poliarquiacuteas (1989 48-49) lsquomediante procesos evolutivosrsquo lsquopor colapso o
derrocamiento revolucionario del antiguo reacutegimenrsquo lsquopor conquista militarrsquo lsquoen estados
dependientes por procesos evolutivosrsquo y lsquoen estados dependientes tras la lucha por la
independencia nacionalrsquo La existencia de una categoriacutea propia (lsquopor conquista militarrsquo)
en alusioacuten al efecto de la guerra interestatal ndash exclusivamente de la Segunda Guerra
Mundial sobre Austria Alemania Federal Italia y Japoacuten ndash confirma el papel de la
guerra como un elemento maacutes en la generacioacuten de la versioacuten praacutectica de la democracia
la poliarquiacutea Eso siacute uacutenicamente a traveacutes de la imposicioacuten extranjera
Huntington (1994) tambieacuten apuesta por esa explicacioacuten para el final de la
primera ola de democratizacioacuten y para la mayoriacutea de la segunda Al final de la primera 70 La publicacioacuten original en ingleacutes data de 1971 antecediendo en quince antildeos al capiacutetulo de Whitehead que comentamos que se publicoacute por primera vez en ingleacutes en 1986
117
ola transcurrida entre 1828 y 1926 la victoria aliada en la Primera Guerra Mundial y el
fin de los Imperios Centrales traeriacutea nuevas democracias Del mismo modo desde
finales de la Segunda Guerra Mundial ndash 1943 ndash y hasta 1962 las presiones militares y
poliacuteticas de los aliados promoveriacutean la democracia alliacute donde no existiacutea Como este
autor termina ocupaacutendose de la tercera ola de democratizacioacuten no incide con mayor
eacutenfasis en las causalidades expresadas que le sirven simplemente para completar su
esquema histoacuterico de oleadas
Es otro estudioso de la democracia quien habiacutea encontrado previamente cierto
pluralismo en el papel de la guerra Therborn (1978) identificoacute diferentes formas en la
contribucioacuten beacutelica a la democracia incorporaacutendolas al debate global sobre su
causalidad Los tres grandes modelos de democratizacioacuten seriacutean las lsquodemocracias por
derrotarsquo (lsquodemocracies by defeatrsquo) las lsquodemocracias por movilizacioacuten nacionalrsquo
(lsquodemocracies by national mobilizationrsquo) y las lsquodemocracias por desarrollo internorsquo
(lsquodemocracies by internal developmentrsquo) En las lsquodemocracias por derrotarsquo la guerra
habriacutea jugado bien un papel directo en el establecimiento de la democracia ndash Austria
Finlandia Alemania Italia y Japoacuten ndash bien un papel indirecto a traveacutes de la aceleracioacuten
del proceso como ocurrioacute en Suecia71 En las lsquodemocracias por movilizacioacuten nacionalrsquo
la necesidad de recursos materiales y humanos en el frente y en la faacutebrica a causa de la
guerra habriacutea requerido la democracia o como medio de movilizacioacuten ndash Noruega y
Canadaacute ndash o como resultado de la misma ndash Beacutelgica En las lsquodemocracias por desarrollo
internorsquo la pequentildea burguesiacutea jugoacute su papel en Australia Nueva Zelanda Dinamarca y
Suiza mientras que las divisiones en el seno de la clase dirigente se hicieron patentes en
Francia Holanda Reino Unido y Estados Unidos El autor llega a esta siacutentesis
(Therborn 1978 28) general y matizada por eacutel mismo tras estudiar diecisiete paiacuteses
Como vemos el papel de la guerra no se limita ya a la mera imposicioacuten militar sino que
se diferencia entre la imposicioacuten cruda y la precipitacioacuten de procesos preexistentes Del
mismo modo las democracias por movilizacioacuten nacional no son sino democracias
alcanzadas en relacioacuten a la movilizacioacuten para la guerra como medio o como efecto de la
misma Es importante remarcar que maacutes allaacute de los paiacuteses adheridos a cada modelo los
mecanismos expresados tienen un grado variable de influencia tambieacuten en otros paiacuteses
71 A pesar de que curiosamente sabemos que justo este paiacutes permanecioacute oficialmente neutral durante ambas guerras mundiales La influencia beacutelica consistiriacutea aquiacute en el aprendizaje en carnes ajenas ndash las alemanas ndash de la inviabilidad de las tendencias filonazis habida cuenta del resultado de la Segunda Guerra Mundial
118
de entre los mencionados De hecho el autor afirma en torno a la funcioacuten de la guerra
(Therborn 1978 22)
La movilizacioacuten para la liberacioacuten nacional y la guerra extranjera ha sido de este modo y al lado de la derrota militar una de las causas maacutes importantes del desarrollo de la democracia burguesa Pero es maacutes difiacutecil establecer coacutemo de decisivo ha sido su papel Eacuteste ha sido un determinante crucial en la temporizacioacuten de la democratizacioacuten y una de las razones para la coincidencia de guerra y democracia Pero iquestse habriacutean detenido los procesos internos sin estas amenazas externas
La uacuteltima pregunta aunque relevante pertenece al campo de la ciencia ficcioacuten o
acadeacutemicamente de la necesidad y suficiencia de los procesos causales Nos interesa
por el momento la centralidad que otorga a la guerra y a su nivel de movilizacioacuten con
independencia de que en su siacutentesis los aplique como mecanismos principales en un
nuacutemero menor de paiacuteses de los que incluyen sus reflexiones al respecto Sea como
fuere queda todaviacutea al margen la hipoacutetesis central que barajamos en nuestra
investigacioacuten la guerra en su efecto hacia el interior de las sociedades beligerantes en
tanto que alteradora del equilibrio de poder entre las clases sociales En el esquema de
Therborn llegar a este punto habriacutea requerido incorporar plenamente la guerra a la
consideracioacuten de la lucha poliacutetica entre clases en el desarrollo interno de la democracia
Las ideas de este autor son no obstante muy valiosas maacutes todaviacutea si reconocemos que
su teoriacutea sobre las democratizaciones situacutea a la guerra al mismo nivel que los
mecanismos paciacuteficos ndash al menos no beacutelicos ndash de obtencioacuten de la democracia
Otro autor que aporta una visioacuten polieacutedrica de la guerra en su influencia sobre la
democracia es Tilly En su libro claacutesico Coercion capital and European states AD
990-1990 (Tilly 1990) concede un papel preponderante a la guerra en los procesos de
construccioacuten y desarrollo de los estados europeos No es de extrantildear entonces que
cuando se ocupe de la democracia en particular en otras obras lo haga sin perder de
vista los efectos de la guerra en el sistema poliacutetico Recogemos su ilustrativa
enumeracioacuten al respecto (Tilly 2004 237)
Las grandes guerras ejercieron ndash de manera notable ndash fuertes influencias en las perspectivas democraacuteticas tanto positivas como negativas Las guerras tuvieron importancia en muacuteltiples formas
bull porque movilizaron la participacioacuten (especialmente pero no exclusivamente a traveacutes de los hombres en el frente) que entonces o maacutes tarde planteoacute demandas de derechos poliacuteticos
bull porque al menos al principio a menudo fortalecieron la capacidad gubernamental
119
bull porque los finales de las guerras trajeron tanto desmovilizacioacuten como compensaciones a la participacioacuten
bull porque la deuda gubernamental (muy a menudo poseiacuteda por los propios sujetos del gobierno) normalmente crecioacute significativamente durante el tiempo de guerra
bull porque las peacuterdidas de las guerras trajeron alguna combinacioacuten de derrotas militares descreacutedito de las autoridades existentes y ocupacioacuten por parte de extranjeros
[hellip] La guerra importoacute tambieacuten en otro sentido en sus efectos sobre la autonomiacutea poliacutetica de las fuerzas militares
En esta lista encontramos diferentes formas tanto internas como externas que
vehiculan la influencia beacutelica En el plano interno la poblacioacuten movilizada durante la
guerra ndash en el frente y fuera de eacutel ndash planteoacute que se le reconocieran derechos poliacuteticos o
bien como requisito para la prestacioacuten de sus servicios o bien como pago diferido a los
mismos Esta afirmacioacuten coincide con el modelo antes sentildealado de lsquodemocracias por
movilizacioacuten nacionalrsquo generadas como medio o como efecto de la misma (Therborn
1978) y es relevante para nuestra tesis El tercer punto refuerza esta idea introduciendo
expliacutecitamente la expresioacuten lsquocompensaciones a la participacioacutenrsquo Del lado estatal el
endeudamiento sentildealado podriacutea ser siacutentoma de cierta debilidad de las eacutelites durante la
guerra y tras ella implicadas ademaacutes personalmente en dicha deuda En el plano
externo la imposicioacuten militar extranjera es una posibilidad reconocida de manera
semejante al modelo de lsquodemocracias por derrotarsquo (Therborn 1978) Cabe llamar la
atencioacuten sobre el hecho de que como bien sentildeala el autor al encabezar la enumeracioacuten
la guerra puede tener consecuencias para la democracia lsquotanto positivas como
negativasrsquo Esto significa que en funcioacuten de las caracteriacutesticas beacutelicas de la guerra quizaacute
tambieacuten de su resultado podemos esperar unas u otras En este sentido menciona que
las Guerras Napoleoacutenicas la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial siacute
que fueron relevantes para el avance de la democracia en Europa (Tilly 2004 237) Las
observaciones de Tilly sobre la relacioacuten entre guerra y democracia se encaminan como
vemos hacia nuestra hipoacutetesis principal
Pero existe una obra claacutesica en el estudio de la democracia donde se toma en
especial consideracioacuten la tesis central que aquiacute defendemos dotaacutendola de un lugar
relevante ndash teoacuterico y empiacuterico ndash en el marco maacutes general del florecimiento de la
democracia Se trata del libro Capitalist development and democracy de
Rueschemeyer Stephens y Stephens (1992) En su explicacioacuten del surgimiento histoacuterico
de la democracia incluyen junto a la lucha de clases y a la fisonomiacutea y autonomiacutea del
aparato estatal las relaciones internacionales y su impacto interno Con estos mimbres
120
no tardan en toparse con la guerra que va ser tratada en sus efectos dentro del equilibrio
de poder existente entre las clases sociales Se ocupan en alguna medida por
consiguiente tanto del lugar focal al que dirigimos nuestro esfuerzo investigador como
de las herramientas analiacuteticas que han permitido definirlo Apoyaacutendose en estudios de
caso de diferentes paiacuteses reconocen que la guerra influyoacute en el inicial surgimiento
histoacuterico de la democracia en los paiacuteses capitalistas avanzados de forma decisiva o
como aceleradora de procesos ya en marcha En la medida que se preguntan por el
primer despertar democraacutetico contemporaacuteneo su anaacutelisis se detiene en el periodo de
entreguerras y se nucleariza en torno a la Primera Guerra Mundial Siempre incluso
para las potencias perdedoras se resisten a la comodidad de defender la teoriacutea de la
mera imposicioacuten extranjera y explican coacutemo la guerra modificoacute los paraacutemetros de la
lucha de clases nacional en cada paiacutes reforzando la posicioacuten negociadora de los
trabajadores y debilitando a las clases altas La sencillez claridad y persuasioacuten de su
argumento que casa naturalmente con el caraacutecter conflictivo de la democracia incita a
generalizarlo a los momentos de avance democraacutetico a profundizar en su desarrollo
loacutegico y a extender su prueba empiacuterica Eacutestos son precisamente nuestros cometidos
Cuando Markoff (1999) estudia las olas de democracia plantea tambieacuten con gran
claridad la misma hipoacutetesis beacutelica Tanto es asiacute que concede un apartado propio a estas
reflexiones bajo el tiacutetulo lsquoEl movimiento obrero el movimiento de la mujer y las
oportunidades del periodo beacutelicorsquo (Markoff 1999 130-135) El autor detecta la
importancia de la Primera Guerra Mundial en el fortalecimiento de la posicioacuten de los
trabajadores y de las trabajadoras presentando sus consecuencias internas en teacuterminos
de expansioacuten del sufragio en diversos paiacuteses contendientes (Gran Bretantildea Canadaacute
Estados Unidos y Alemania) La guerra ndash argumenta ndash favorecioacute la ampliacioacuten del
sufragio como reconocimiento a la labor de la ciudadaniacutea ndash masculina y femenina ndash en
el frente y en la faacutebrica durante el conflicto pero tambieacuten ante el miedo de una
revolucioacuten social posterior y protagonizada por los desmovilizados Estos
razonamientos son un nuevo acicate para explotar al maacuteximo las posibilidades de la
relacioacuten entre guerra y democracia
Hasta aquiacute hemos condensado a los pensadores que desde los estudios claacutesicos
sobre la democracia han recalado en los efectos prodemocraacuteticos de la guerra La toacutenica
general ha sido sin embargo la omisioacuten o el arrinconamiento de los factores
internacionales en los grandes modelos causales de democracia Cuando eacutestos siacute han
sido tenidos en cuenta la guerra no ha acostumbrado a contarse entre ellos Cuando la
121
guerra ha aparecido a menudo lo ha hecho como una afirmacioacuten general sin
especificacioacuten de sus mecanismos o asumiendo la imposicioacuten militar extranjera como
el uacutenico camino posible Pocas veces los mecanismos se han explorado con la
pluralidad necesaria como para dejar cabida al efecto movilizador de la guerra en el
seno de las sociedades beligerantes Y tal vez soacutelo en el caso de Rueschemeyer
Stephens y Stephens (1992) y en el de Markoff (1999) se haya otorgado relevancia y
una aceptable atencioacuten a nuestra hipoacutetesis La cual sin embargo continuacutea necesitando
de un tratamiento maacutes profundo
Desde la macrosociologiacutea y la historia militar
Fuera ya del ciacuterculo de investigaciones que componen el tradicional nuacutecleo duro
en teoriacutea de las democratizaciones encontramos un buen nuacutemero de importantes autores
que se han acercado a la acepcioacuten ciudadana de la guerra Lo han hecho bien desde una
perspectiva macrosocioloacutegica bien a partir de interpretaciones sociales maacutes
estrictamente ligadas a la historia militar Ambas aproximaciones a menudo se
entrelazan en los diferentes desarrollos acostumbrando a hacer imposible ademaacutes de
irrelevante una parcelacioacuten mayor en su consideracioacuten En comuacuten tienen por encima
de todo un nivel macro de anaacutelisis basado en la aplicacioacuten de anaacutelisis loacutegicos a gran
escala sobre un admirable trabajo de acopio de referencias histoacutericas Nos referimos a
obras merece la pena aclararlo donde la perspectiva macro se alcanza desde la madurez
intelectual con un balance aceptable entre por un lado calidad y cantidad de la
evidencia manejada y por otro capacidad de generalizacioacuten en la extraccioacuten de
conclusiones
Sus aportes se dirigen directamente hacia las transformaciones poliacuteticas internas
motivadas por la guerra destino alcanzado gracias a la extensioacuten contemporaacutenea del
ideal del ciudadano-soldado en su versioacuten transformadora de la poliacutetica La mirada de
Rosenberg (1926 2006) sobre el mundo claacutesico se traslada asiacute de alguna forma a
eacutepocas maacutes recientes De aquiacute que los siguientes autores resulten tan valiosos en el
planteamiento de nuestra tesis ya que respaldan ndash prestaacutendole una atencioacuten maacutes o
menos accesoria en el conjunto de su trabajo ndash nuestras mismas intuiciones generales en
torno a la relacioacuten entre guerra y democracia Seguidamente resentildeamos y condensamos
lo que nos es relevante de sus obras integradas en diferentes momentos de nuestra
argumentacioacuten
122
En su imponente libro sobre el siglo XX The last half-century societal change
and politics in America Janowitz (1978) aborda la guerra como factor de cambio social
El estudio de lo militar y de las relaciones ciacutevico-militares estuvo omnipresente en la
vida de este socioacutelogo todo un referente en la materia quien dedicoacute algo maacutes de
cincuenta paacuteginas del mencionado libro a pensar sobre la participacioacuten militar y la
guerra total (Janowitz 1978 164-217) Para eacutel lo militar configura una de las tendencias
maestras a tener en cuenta en la visioacuten socioloacutegica de la historia Vincula el ascenso y la
caiacuteda de las fuerzas armadas de masas en occidente ndash que alcanzariacutean su perfeccioacuten en
1920 e iniciariacutean su declive en 1945 para desaparecer hacia los antildeos setenta ndash a la
vigencia del ideal de ciudadano-soldado Este referente ideoloacutegico dominoacute las
sociedades cuando lo hizo el ejeacutercito de masas legitimando las demandas de ciudadaniacutea
en base a la participacioacuten militar de los previamente excluidos y propiciando
extensiones de derechos al tiempo que se extendiacutean las obligaciones militares El autor
enumera los elementos que permitieron el surgimiento de los ejeacutercitos de masas
describe profusamente el mencionado ideal de ciudadano-soldado y analiza diferentes
variables de igualdad o desigualdad social en lo militar al hilo del mayor o menor
alcance de la guerra y del reclutamiento Su principal preocupacioacuten reside en las
consecuencias poliacuteticas del declive de los ejeacutercitos de masas en teacuterminos de definicioacuten
de la ciudadaniacutea y de control ciacutevico de los ejeacutercitos De todo lo dicho para nosotros
tiene un especial valor la explicacioacuten histoacuterica del incremento en la amplitud del
reclutamiento y la defensa del ideal de ciudadano-soldado Sin embargo su lectura
patrioacutetico-democraacutetica de la participacioacuten en el ejeacutercito y de sus consecuencias es soacutelo
una parte de la historia en la cual los derechos o las mayores cotas democraacuteticas
alcanzadas no son del todo definidos ni puestos en un tablero de conflicto poliacutetico entre
clases
Andreski en Military organization and society (1968) realiza un gran estudio
sobre coacutemo influye la participacioacuten militar en el disentildeo de la sociedad En teacuterminos de
estratificacioacuten y desigualdad social alliacute donde la proporcioacuten de la poblacioacuten movilizada
militarmente es alta y donde la cooperacioacuten de las clases bajas es necesaria para el eacutexito
beacutelico las desigualdades sociales son menores Como vimos en el capiacutetulo anterior
diferencia entre el ratio de participacioacuten militar ndash military participation ratio o MPR ndash
que permite la tecnologiacutea y el que efectivamente es puesto en praacutectica acentuando el
intereacutes de las eacutelites en no emplear al maacuteximo el potencial beacutelico de la poblacioacuten salvo
que sea estrictamente necesario habida cuenta de la transformacioacuten social que ese
123
hecho acostumbra a llevar aparejada Respalda su teoriacutea con un anaacutelisis empiacuterico de la
relacioacuten entre guerra y estratificacioacuten social que se extiende desde los pueblos
primitivos hasta la fecha de redaccioacuten del libro de una a otra parte del globo y en
aplicacioacuten unas veces a regiones otras veces a paiacuteses concretos El proyecto quizaacute
excesivamente ambicioso incluye tambieacuten el tratamiento de la influencia de lo militar
en otros aspectos la distribucioacuten del poder territorial el tamantildeo de las unidades
poliacuteticas la propia estructuracioacuten jeraacuterquica del ejeacutercito la ferocidad de la guerra las
oportunidades de movilidad social inter-estratos y de particular intereacutes para nosotros la
apertura de posibilidades revolucionarias Quiso coronar su obra con una tipologiacutea
general pero las taxonomiacuteas de las sociedades en funcioacuten de diversas dimensiones de
organizacioacuten militar no hicieron fortuna como eacutel mismo reconoce en los apuntes
antildeadidos a la segunda edicioacuten del libro aquiacute manejada Sin embargo y aunque su
preocupacioacuten sea la igualdad social en sentido amplio y no especiacuteficamente la
democracia o los derechos poliacuteticos y sociales debemos agradecerle el marco
conceptual basado en el MPR y su aguda visioacuten ndash una visioacuten de clase ndash de la influencia
de la participacioacuten militar en la estructura social general y en las posibilidades de
revolucioacuten
En lo que respecta a la historia de la tecnologiacutea militar y del reclutamiento
tratada en sus repercusiones sociales a gran escala el libro de McNeill titulado La
buacutesqueda del poder tecnologiacutea fuerzas armadas y sociedad desde el 1000 dC (1988)
es de lectura obligada El autor hace un completo recorrido por el impacto social de
estos aspectos en Europa desde el antildeo 1000 dC retrotrayendo incluso sus
indagaciones hasta la totalidad del Mundo Antiguo y ampliaacutendolas tambieacuten hacia la
China medieval (entre los antildeos 1000 y 1500 dC) Ha sido nuestro principal narrador
histoacuterico en la materia cuando en el Capiacutetulo III leiacuteamos en teacuterminos de poder de clase
la evolucioacuten de la tecnologiacutea militar ocupando tambieacuten un papel relevante en lo relativo
al reclutamiento Y es que la historia contada por McNeill es en realidad la historia de
referencia para muchos otros de los autores que han recalado de alguna forma en el
poder transformador de lo militar y en sus interacciones con el resto del mundo social
en particular con la ostentacioacuten del poder en las sociedades y con la organizacioacuten de la
economiacutea Cabe resaltar que hay cierta secuencia temporal en la atencioacuten prestada a
estas dos cuestiones Conforme se aproxima al siglo XIX su intereacutes ya no se va a
centrar directamente en los equilibrios poliacuteticos entre las clases sociales basculando
hacia el anaacutelisis econoacutemico-poliacutetico-militar de la industrializacioacuten de la guerra que
124
viene ocurriendo desde mediados del siglo XIX En particular se ocupa de describir la
formacioacuten del complejo militar-industrial en Gran Bretantildea a finales del siglo XIX y de
explicar coacutemo las dos guerras mundiales suponen la primaciacutea del mandato sobre el
mercado para administrar la economiacutea situacioacuten que se mantendraacute durante la guerra
friacutea Asiacute conforme se acerca al presente le preocupa maacutes la interaccioacuten entre la guerra y
la economiacutea que la perspectiva de clase tan acentuada en el pasado maacutes lejano En
ocasiones puntuales eacutesta emerge en su argumentacioacuten pero queda patente que su
investigacioacuten discurre por otros cauces eso siacute aprovechados de forma productiva para
los intereses del autor
En su tesis doctoral defendida como Los efectos de la guerra en la sociedad
industrial y adaptada para su publicacioacuten con el tiacutetulo Una sociedad para la guerra
Verstrynge (1979) atiende a la definicioacuten de la lsquoguerra total industrialrsquo y a sus efectos
demograacuteficos econoacutemicos financieros poliacuteticos sociales psicoloacutegicos cientiacuteficos
teacutecnicos culturales y artiacutesticos Dentro de esta amplitud presta notable atencioacuten a las
consecuencias poliacuteticas que tuvieron las dos guerras mundiales Destaca que a nivel
sisteacutemico el caraacutecter total de estas guerras extendioacute la planificacioacuten estatal de la
economiacutea defendida por el socialismo72 En el terreno electoral observa que el avance
de los partidos socialistas fue interrumpido por la guerra pero al mismo tiempo
acelerado en el transcurso de la misma resultando en su fortalecimiento tras el final de
las hostilidades Reporta evidencia del devenir poliacutetico de Francia Gran Bretantildea Italia
Alemania Japoacuten Rusia-URSS y Estados Unidos sustentando sus observaciones
generales y sin dejar de atender nunca a las dinaacutemicas internas junto a las influencias
externas que en su caso pudieran repercutir en estos paiacuteses Aunque es muy sensible a
las extensiones del sufragio acaecidas tras las guerras asiacute como a las protecciones
sociales alliacute donde se produjeron su argumento general es el ascenso de la izquierda en
las instituciones reservando una posicioacuten maacutes descriptiva para estos cambios
estrictamente democraacuteticos No encontramos entre sus reflexiones una consideracioacuten
profunda de la relacioacuten entre configuracioacuten beacutelica y reparto del poder entre las clases
sociales sino una versioacuten maacutes estrateacutegica ndash maacutes politoloacutegica ndash del aprovechamiento por
72 En ocasiones la utilizacioacuten del teacutermino lsquosocialismorsquo es un tanto equiacutevoca en este libro en la medida que el autor se refiere a eacutel no soacutelo como ideologiacutea de izquierda sino como el efecto de socializar los medios de produccioacuten En esta uacuteltima acepcioacuten entendemos que el autor alude al hecho de que las guerras totales industriales fomentariacutean cualquier tipo de economiacutea planificada no soacutelo en su versioacuten ideoloacutegica socialista sino en otras incluidas las intervenciones de los estatalismos fascistas y nazis
125
parte del movimiento socialista de las oportunidades de colaboracioacuten en el gobierno y
de ampliacioacuten del electorado que proveyeron las dos guerras mundiales asiacute como de la
estatalizacioacuten beacutelica de la economiacutea Su libro con todo lo dicho camina proacuteximo a la
relacioacuten general que planteamos maacutes si estamos dispuestos a traducir ascenso del
socialismo por ascenso de la democracia
En la agregacioacuten de factores internacionales a la explicacioacuten de los movimientos
obreros nacionales Beverly J Silver llega a enlazar con nuestro objeto de estudio
Dedica el Capiacutetulo IV de su libro Fuerzas de trabajo los movimientos obreros y la
globalizacioacuten desde 1870 (Silver 2005) a la traduccioacuten especiacuteficamente poliacutetica del
plano internacional en sus interrelaciones con el movimiento obrero A partir de unos
graacuteficos sobre conflictividad laboral mundial desde 1870 hasta 1996 (2005 145-147)
donde ademaacutes diferencia entre conflictividad en las metroacutepolis y en las colonias y
semicolonias observa niveles crecientes antes de las dos guerras mundiales que se
reducen draacutesticamente y estabilizan a la baja durante las guerras para luego crecer y
alcanzar sus maacuteximos en las inmediatas posguerras Encuentra asiacute apoyo para las tres
hipoacutetesis enunciadas por Michael Stohl (1980) acerca del nexo entre conflicto social
interno e internacional siempre y cuando se establezca una secuencia en las mismas la
guerra como freno al conflicto social previo (en el estallido) como productora de
cohesioacuten interna (al principio de la misma) e incrementando el conflicto social (al final
tras la guerra) Recala tambieacuten en la mayor importancia que adquirieron los obreros en
la guerra industrializada tanto en el frente como en la faacutebrica Sus consideraciones
teoacutericas resultan muy uacutetiles para nuestro estudio si bien los graacuteficos mencionados son
una prueba empiacuterica simplemente descriptiva y en uacuteltimo teacutermino tal vez poco
robusta73 Debemos tener ademaacutes en cuenta que el intereacutes de la autora se dirige a la
vinculacioacuten de las guerras mundiales con el imperialismo sentildealando coacutemo aqueacutellas
desplazan la conflictividad laboral maacutes virulenta desde el interior hacia el exterior del
sistema mundial en particular despueacutes de 1945 suavizando al mismo tiempo el
conflicto en los paiacuteses independientes Atendiendo a nuestros intereses y en tanto en
cuanto la autora se ocupa estrictamente de la conflictividad laboral no hay en la obra
73 No hemos conseguido acceso a la base de datos del World Labour Group en la que se basa el libro A partir de su descripcioacuten en los apeacutendices del mismo encontramos que se ha construido sobre las menciones de conflictividad laboral en los perioacutedicos The New York Times (Nueva York) y The Times (Londres) lo cual podriacutea considerarse una evidencia empiacuterica demasiado limitada para la realizacioacuten de afirmaciones mundiales
126
una traslacioacuten de su anaacutelisis que considere una hipoteacutetica vinculacioacuten sistemaacutetica de los
incrementos de la conflictividad laboral con los logros democraacuteticos de posguerra
En lo que a evidencia maacutes particular de cada paiacutes se refiere Arthur Marwick
(1974) ofrece un excelente estudio histoacuterico del cambio social en Gran Bretantildea Francia
Rusia y Estados Unidos al hilo de la guerra en el siglo XX cumpliendo asiacute las
expectativas generadas por el tiacutetulo de su libro War and social change in the twentieth
century A comparative study of Britain France Germany Russia and the United
States El autor que impartiacutea un curso sobre el mismo tema en The Open University74
analiza las consecuencias de las dos guerras mundiales mediante la aplicacioacuten de un
modelo analiacutetico que diferencia entre aspectos destructivos de test de las instituciones
de participacioacuten en la guerra y psicoloacutegicos Dentro de la gran cantidad de datos en
torno al impacto social y en menor medida poliacutetico que tuvieron las dos guerras
mundiales en estos paiacuteses nos interesa particularmente su consideracioacuten de los
estallidos revolucionarios ruso y alemaacuten tras la Primera Guerra Mundial como
originados en la propia guerra ndash achacados fundamentalmente por el autor eso siacute al
fracaso de las instituciones poliacuteticas preexistentes ndash y su detallada enumeracioacuten de la
legislacioacuten social establecida en los paiacuteses considerados tras ambas guerras ligaacutendola
principalmente ndash pero no en exclusiva ndash a la necesidad posbeacutelica de reconstruccioacuten Asiacute
pues en su libro encontramos excelente evidencia histoacuterica para contrastar nuestro
argumento general con una separacioacuten clara en la situacioacuten de cada paiacutes y considerando
la participacioacuten unas veces maacutes importante y otras menos en la obtencioacuten de derechos
Para terminar nos permitimos mencionar los trabajos de otros investigadores
que han abordado un aspecto claacutesico en la agenda de investigacioacuten de la sociologiacutea
militar pero que queda en los maacutergenes de nuestro estudio la vinculacioacuten de la guerra
con la aparicioacuten histoacuterica del estado moderno Esta cuestioacuten bien instalada en la
literatura es quizaacute la que ha trascendido en mayor medida del campo de estudio
levantado en torno a la historia poliacutetico-social de la guerra El argumento principal
resulta convincente La guerra va incrementando ya desde el siglo XIII el lsquopoder
infraestructuralrsquo del estado al favorecer estructuras militares centralizadas y
74 Los materiales de dicho curso estaacuten publicados por Marwick y sus colaboradores en cinco libros (Cowper et al 1990 Emsley et al 1990 Golby et al 1990 Marwick et al 1990a Marwick et al 1990b) maacutes dos voluacutemenes con documentos de la eacutepoca (Marwick y Simpson 1990a 1990b) En su consulta se debe tener presente que los cinco libros son manuales de una asignatura con las limitaciones que ello conlleva Los dos voluacutemenes suplementarios recogen no obstante interesantes fuentes primarias
127
estandarizadas las cuales terminariacutean requiriendo ademaacutes el crecimiento del estado
por la viacutea fiscal ante la necesidad de un aparato de financiacioacuten militar cada vez maacutes
potente que abasteciera a los ejeacutercitos regulares (Mann 1988 Tilly 1990) Los ejeacutercitos
permanentes contribuiriacutean asiacute a los procesos de formacioacuten estatal (Kestnbaum y
Skocpol 1993) alentados por la aparicioacuten del industrialismo a la par que lo favoreciacutean
(Rasler y Thompson 1989) Ademaacutes de los trabajos claacutesicos antes mencionados de
Mann (1988) ndash States war and capitalism ndash y de Tilly (1990) ndash Coercion capital and
European states AD 990-1990 ndash no podemos olvidar a un autor tambieacuten claacutesico en el
tratamiento de estas cuestiones como es Max Weber tanto en Economiacutea y Sociedad
(1964) como en un ensayo relativamente desconocido que incluye un apartado sobre la
repercusioacuten de los cambios de la disciplina militar en la poliacutetica lsquoThe origins of
discipline in warrsquo (1946 255-261) En eacutel leemos coacutemo la centralizacioacuten y expansioacuten de
los ejeacutercitos permanentes nacionales contribuyoacute a extender tambieacuten la disciplina una
disciplina de base no carismaacutetica sino burocraacutetica al conjunto de la sociedad y al resto
del estado reforzando asiacute la formacioacuten de este uacuteltimo La guerra seriacutea por tanto
consustancial a la aparicioacuten y desarrollo del estado moderno en Europa dentro de un
proceso que comprenderiacutea varios siglos de historia
Consideraciones recientes
En los uacuteltimos antildeos se han presentado una serie de investigaciones que debido a
su novedad y a la motivacioacuten que han supuesto para el desarrollo del presente trabajo
merecen mencioacuten aparte Adam Przeworski (2009) Davide Ticchi y Andrea Vindigni
(2008) y Toke S Aidt y Peter S Jensen (2012) han devuelto al primer plano de la
actualidad cientiacutefica de una forma maacutes o menos directa el intereacutes por el papel de la
guerra en los procesos de extensioacuten del sufragio los cuales si bien no agotan nuestra
idea de democratizacioacuten siacute que pertenecen a su nuacutecleo duro Tanto los trabajos citados75
75 Omitimos de la enumeracioacuten a Nancy Bermeo (2003) ya que la autora aborda el estudio de las democratizaciones de posguerra desde el punto de vista de la consolidacioacuten democraacutetica en ese contexto tan peculiar una vez se ha decidido establecer la democracia En particular argumenta coacutemo la democracia tiene mayores probabilidades de consolidarse cuando se elevan los costes de la competicioacuten violenta y se reducen los de la competicioacuten electoral Sus reflexiones nacen de la observacioacuten de la alta proporcioacuten de democracias electorales o regiacutemenes lsquolibresrsquo que se forman en posguerras de conflictos tanto internacionales como internos a partir de 1945 y en todo el mundo En este marco no es de extrantildear que le preocupe especialmente la situacioacuten de Aacutefrica En cualquier caso su artiacuteculo no es maacutes que un
128
como las versiones previas de los mismos estaacuten en la geacutenesis de nuestro intereacutes
cientiacutefico por la cuestioacuten en la medida que han contribuido a reabrir desde el inicio
mismo de nuestras indagaciones el camino que aquiacute recorremos
En lsquoConquered or Granted A History of Suffrage Extensionsrsquo Adam
Przeworski (2009)76 se ocupa de las causas que subyacen a las extensiones del sufragio
dirimiendo si eacutestas fueron una conquista de los inicialmente excluidos o una concesioacuten
realizada por parte de las eacutelites que ostentaban el poder Para responder a esta pregunta
de gran intereacutes democraacutetico diferencia las extensiones del sufragio realizadas en
teacuterminos de clase ndash las que eliminan restricciones al voto basadas en la posesioacuten de
tierras la propiedad la educacioacuten el pago de impuestos la renta o el ejercicio de ciertas
profesiones entre otras ndash y las realizadas en teacuterminos de geacutenero esto es dirigidas hacia
la inclusioacuten de las mujeres reservando una categoriacutea para la consideracioacuten de
extensiones simultaacuteneas en ambas direcciones de clase y geacutenero
En sus modelos estadiacutesticos contrasta varias hipoacutetesis relativas a la presencia de
un componente bien de conquista bien de concesioacuten en las extensiones del sufragio asiacute
como otras hipoacutetesis de control sugeridas por la literatura Las recogemos aquiacute junto
con algunas de las obras referidas por el autor y que ayudan a ubicarlas en el campo
cientiacutefico Del lado de la conquista las ampliaciones del sufragio pudieron deberse a la
amenaza revolucionaria de los excluidos quienes conscientes del caraacutecter volaacutetil de su
lucha no iban a conformarse con meras poliacuteticas redistributivas sino que aspiraban a
cambios institucionales maacutes permanentes (Acemoglu y Robinson 2000)77 Del lado de
la concesioacuten una parte de la eacutelite pudo estar interesada en extender el sufragio
conforme se extendiacutean las necesidades de provisioacuten de bienes puacuteblicos siempre que se
considerara esto maacutes provechoso que el sistema de transferencias clientelares llevado a
cabo por las viejas eacutelites sobre un electorado reducido (Lizzeri y Persico 2004) Maacutes
interesante es para nosotros la lectura que Przeworski realiza del modelo de Davide
Ticchi y Andrea Vindigni (2006)78 seguacuten la cual las extensiones del derecho de voto
planteamiento de la cuestioacuten surgido tras su denuncia de la falta de estudios al respecto y sus intereses avanzan por otros derroteros que deseamos fructifiquen en futuros trabajos 76 Ya en el antildeo 2007 circulaba por la paacutegina web del Departamento de Poliacuteticas de la New York University ndash httppoliticsasnyuedu ndash un documento del mismo tiacutetulo previo a la publicacioacuten en abril de 2009 del presente artiacuteculo 77 Dadas las fechas en las que se escribioacute el artiacuteculo que comentamos Adam Przeworski no tuvo tiempo de recoger en eacutel el magniacutefico libro posterior escrito por estos autores (Acemoglu y Robinson 2007) y del que siacute nos beneficiamos en nuestro trabajo 78 Noacutetese que Przeworski utiliza el documento de Ticchi y Vindigni publicado en 2006 bajo el tiacutetulo lsquoOn Wars and Political Development The Role of International Conflicts in the
129
quizaacute fueron concedidas por las eacutelites antes de las guerras con el fin de granjearse el
apoyo en la lucha de los inicialmente excluidos de la poliacutetica Tambieacuten explora muy
secundariamente y sin desarrollo teoacuterico la posibilidad de que los periodos posbeacutelicos
fueran relevantes para las extensiones del sufragio Finalmente el autor incluye otras
hipoacutetesis de control provenientes de la literatura variables relativas a las teoriacuteas de la
modernizacioacuten (Przeworski y Limongi 1997) a la desigualdad en la distribucioacuten de
riqueza (Acemoglu y Robinson 2000) y al contexto democraacutetico internacional de cada
momento histoacuterico Todo ello es analizado estadiacutesticamente y observado tambieacuten desde
la oacuteptica y el detalle que ofrece el manejo de evidencia histoacuterica complementaria
Los resultados de Przeworski son diferentes en funcioacuten del tipo de extensioacuten del
sufragio ndash de clase o de geacutenero ndash considerado Pasando a traveacutes de los diferentes
modelos estadiacutesticos y de la evidencia histoacuterica alcanzamos las conclusiones generales
de su estudio Por un lado las clases bajas fueron conquistando el derecho de voto a
partir del ejercicio en las calles de su amenaza revolucionaria quedando sin apoyo
empiacuterico las teoriacuteas que hablan de la concesioacuten de tal derecho en base a unos u otros
intereses propios de la eacutelite En el caso de la ampliacioacuten del derecho de voto a las
mujeres las explicaciones ndash establecidas teoacuterica y no estadiacutesticamente ndash parecen
caminar parejas a las vicisitudes de la competicioacuten partidaria de tal forma que los
diferentes partidos ndash de uno u otro signo ideoloacutegico ndash defenderiacutean el sufragio femenino
soacutelo bajo la creencia de que el voto de las mujeres pudiera beneficiarles arrojando una
situacioacuten variable en cada contexto estatal pero en cualquier caso alentada por la
proporcioacuten preexistente de paiacuteses con sufragio universal en cada momento histoacuterico En
este sentido el sufragio femenino siacute seriacutea una concesioacuten interesada por parte de las
eacutelites
La aparicioacuten del fenoacutemeno beacutelico en el artiacuteculo de Adam Przeworski abre una
gran cantidad de incoacutegnitas El autor llega a eacutel a traveacutes de un texto de Davide Ticchi y
Andrea Vindigni (2006) donde encuentra respaldo para construir una de las hipoacutetesis
que abogan por la concesioacuten del derecho de voto y que a tenor de los datos desecha la
extensioacuten del sufragio realizada antes de las guerras como moneda de cambio para
conseguir el esfuerzo beacutelico de la poblacioacuten durante el conflicto Pero lo realmente
interesante para nosotros es que acompantildea la inclusioacuten de los periodos prebeacutelicos en el Democratization of the Westrsquo mientras que nosotros nos referiremos maacutes adelante a una versioacuten actualizada del mismo fechada en marzo de 2008 y titulada lsquoWar and Endogenous Democracyrsquo Esta disparidad podriacutea ser relevante para entender la lectura que Przeworski realiza de los autores como comentaremos maacutes adelante
130
anaacutelisis estadiacutestico con la consideracioacuten simultaacutenea de los periodos posbeacutelicos En
realidad Przeworski no expone una teoriacutea a priori acerca de coacutemo puede operar esta
variable en caso de resultar en un efecto significativo Cuando una vez realizado el
anaacutelisis estadiacutestico descubre que los periodos posbeacutelicos tienen un efecto
significativamente positivo en las extensiones del sufragio que discurren a lo largo de
las liacuteneas de geacutenero y simultaacuteneamente de geacutenero y clase ndash no asiacute en las extensiones
uacutenicamente de clase ndash formula una explicacioacuten muy descriptiva y ciertamente ad-hoc
sin fundamentos teoacutericos pero en cualquier caso tremendamente aguda (Przeworski
2009 303) Pero en su periodo inmediatamente posterior las guerras ya han ocurrido por lo que esos incentivos para luchar o para reemplazar a los hombres en las faacutebricas ya no son necesarios Si las extensiones ocurren despueacutes del final de las guerras tiene que ser por otras razones quizaacute es simplemente lsquogratitudrsquo pero resulta maacutes plausible que sea porque los soldados que vuelven de las guerras son peligrosos para sus gobernantes creen que merecen derechos y saben coacutemo luchar
Estas palabras constituyen la uacutenica referencia en el artiacuteculo al mecanismo que
podriacutea explicar el valor significativo y positivo de la variable post-beacutelica El autor
efectivamente incluye la guerra en su estudio pero no engarza una teoriacutea completa
sobre la misma porque no es su objeto principal de intereacutes ndash lo es la amenaza
revolucionaria ndash y porque como hemos visto las aportaciones respecto a la guerra no
gozan de gran presencia en la teoriacutea de la democracia Sin embargo la mera inclusioacuten
de las variables independientes prebeacutelica y post-beacutelica nos sirve como acicate para
profundizar en el estudio de la guerra maacutes auacuten cuando la intuicioacuten de que los derechos
fueron efectivamente conquistados por la clase trabajadora es un lugar felizmente
compartido con el autor Es a la luz de este aspecto siguiendo la cita anterior como
sugerimos interpretar el efecto de los periodos posbeacutelicos
Hay que sentildealar no obstante que si bien este artiacuteculo es un referente como
estrategia de investigacioacuten ndash cuantitativa e histoacuterica ndash para nosotros existen en eacutel
algunos aspectos susceptibles de matizacioacuten En primer lugar la cobertura de la base de
datos presentada que incluye a lsquo187 paiacuteses o territorios dependientes desde el momento
en el que establecieron sus primeras instituciones electorales nacionales hasta el antildeo
2000rsquo (2009 295) se ve draacutesticamente reducida en los anaacutelisis que incluyen la variable
que mide la amenaza revolucionaria tal y como se explica en el apeacutendice del artiacuteculo
La variable unrest calculada a partir de la base de datos de Arthur S Banks y Kenneth
131
A Wilson (2012) comienza en 1919 y estaacute medida soacutelo para paiacuteses independientes
Queda fuera del anaacutelisis por tanto el uacuteltimo tercio del siglo XIX y los primeros antildeos
del siglo XX que son eacutepocas muy relevantes tanto desde el punto de vista del
movimiento obrero como por la existencia de reformas del sufragio Quedan tambieacuten
fuera las colonias mientras que los paiacuteses independientes se introducen en la muestra
sin acepcioacuten siquiera de continente como un todo controlado uacutenicamente por las
condiciones propias de cada paiacutes Ademaacutes si nos interesa el estudio de la guerra hay
que tener en cuenta que la mencionada variable ndash unrest ndash pierde ademaacutes de los datos
de la Primera Guerra Mundial la informacioacuten en los antildeos de la Segunda Guerra
Mundial A estas observaciones se suma la eterna posibilidad de entrar a debatir la
construccioacuten de determinadas variables Pero por encima de todo y en resumen el
artiacuteculo carece de decisiones metodoloacutegicas derivadas de una observacioacuten que ponga su
acento en la guerra y que gire maacutes bien en torno a las democratizaciones Estos
aspectos nos separan del texto comentado
Davide Ticchi y Andrea Vindigni siacute enfocaron sus esfuerzos directamente hacia
el estudio de la relacioacuten entre guerra y democracia resultando eacutestos en el working paper
lsquoWar and Endogenous Democracyrsquo (Ticchi y Vindigni 2008) que en una versioacuten previa
se titulaba lsquoOn Wars and Political Development The Role of International Conflicts in
the Democratization of the Westrsquo (Ticchi y Vindigni 2006) Para estos autores los
procesos occidentales de extensioacuten del sufragio y maacutes generalmente de
democratizacioacuten que tuvieron lugar durante los siglos XIX y XX constituyeron una
concesioacuten de las eacutelites a la ciudadaniacutea a cambio de su cooperacioacuten y esfuerzo en las
guerras En su modelo de teoriacutea de juegos parten de un mundo de fragmentacioacuten poliacutetica
y rivalidad entre estados un mundo marcado por la guerra donde el desarrollo
tecnoloacutegico otorga ventaja a quienes son capaces de desplegar ejeacutercitos de masas en el
frente En este contexto las eacutelites requieren de la cooperacioacuten de la ciudadaniacutea en el
esfuerzo beacutelico A cambio de la misma estaraacuten dispuestas a ofrecer como premio ndash
dependiendo de la intensidad de la amenaza militar exterior ndash la democracia que al
mediatizar en cierto plazo mayores cotas de redistribucioacuten de la riqueza seriacutea un
incentivo suficiente para extraer el esfuerzo de los ciudadanos-soldado
El momento en el cual se materializariacutean las concesiones seguacuten esta teoriacutea es
algo confuso Przeworski que recordemos tuvo acceso uacutenicamente a la versioacuten del
documento del antildeo 2006 enfatiza que la teoriacutea de Ticchi y Vindigni de ser cierta
revelariacutea extensiones del sufragio antes de las guerras ya que el objetivo de las
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concesiones seriacutea movilizar a la poblacioacuten de cara a un conflicto inminente Sin
embargo los autores remarcan una y otra vez en la uacuteltima versioacuten del texto que las
extensiones del sufragio que pretenden explicar se producen como asiacute ocurrioacute en la
historia durante y despueacutes de las guerras De hecho encabezan el resumen del artiacuteculo
con una nueva oracioacuten que por el lugar que ocupa pretende despejar cualquier duda
lsquoMuchos episodios de extensioacuten del sufragio en los siglos XIX y especialmente XX
ocurrieron durante o inmediatamente despueacutes de grandes guerrasrsquo (Ticchi y Vindigni
2008 portada) La nueva propuesta de los autores se ajusta estrictamente a esta realidad
las promesas de extensioacuten del sufragio se realizariacutean antes o durante las guerras y se
materializariacutean a lo largo o despueacutes de las mismas vieacutendose las eacutelites obligadas a
respetarlas para mantener su reputacioacuten de cara a la movilizacioacuten en futuras guerras
esto es para proteger una credibilidad que podriacutea hacerles falta en un futuro maacutes o
menos proacuteximo
Aun agradeciendo las reflexiones de Ticchi y Vindigni su tratamiento de la
cuestioacuten deja completamente de lado la posibilidad de que las guerras incrementen el
poder de los ciudadanos excluidos y con ello su amenaza revolucionaria Siacute seriacutea eacutesta
una respuesta convincente al hecho de que las eacutelites se vean obligadas a respetar sus
promesas tras las guerras Desde nuestro punto de vista y como tendremos oportunidad
de defender con mayor celo las democratizaciones al final o inmediatamente despueacutes
de las guerras no se deberiacutean tanto al mantenimiento de la reputacioacuten por parte de las
eacutelites ndash generalmente cambiantes y con dificultades para saber si afrontaraacuten maacutes guerras
en el futuro ndash como a la necesidad de apaciguar una amenaza revolucionaria real que
habriacutea crecido durante la guerra en la liacutenea intuida por Przewroski La teoriacutea de las
concesiones desde la eacutelite requeririacutea por tanto de una revisioacuten que tuviera en cuenta
este aspecto
Por su parte Toke S Aidt y Peter S Jensen retoman la teoriacutea de la amenaza
revolucionaria esta vez desde un prisma internacional para situarla en el centro de las
explicaciones sobre la extensioacuten del sufragio en Europa entre 1820 y 193879 incluyendo
tambieacuten a la guerra en sus anaacutelisis Tras el ocurrente tiacutetulo lsquoWorkers of the World
79 El autor principal Toke S Aidt publicoacute tambieacuten un interesante artiacuteculo en el antildeo 2006 con praacutecticamente las mismas coordenadas geograacuteficas y espaciales explicando aquella vez los efectos del grado y cualidad de la extensioacuten del sufragio presente en cada paiacutes en cada periodo en el incremento del gasto puacuteblico en diferentes capiacutetulos En esa ocasioacuten la guerra apareciacutea ndash secundariamente como sincronizacioacuten histoacuterica ndash en la teoriacutea y no en los modelos estadiacutesticos (Aidt et al 2006)
133
Unite Franchise Extensions and the Threat of Revolution in Europe 1820-1938rsquo (Aidt
y Jensen 2012)80 se esconden profusos anaacutelisis economeacutetricos y estadiacutesticos
materializados en modelos panel y en varios event history analysis Los autores
establecen empiacutericamente que la presencia de acontecimientos revolucionarios en otros
paiacuteses europeos incrementa la probabilidad de que el sufragio se extienda en el paiacutes de
referencia lo cual tambieacuten se confirma al reparar en si dichos paiacuteses son limiacutetrofes
geograacuteficamente o linguumliacutesticamente semejantes Los eventos revolucionarios del
exterior informariacutean a las eacutelites y ciudadanos del interior mediante el contacto
fronterizo o linguumliacutestico sirviendo como ejemplo de lo que podriacutea ocurrir en el propio
paiacutes de mantenerse el status quo Las eacutelites temerosas de una revolucioacuten y sus posibles
efectos decidiriacutean pues realizar concesiones a la ciudadaniacutea para evitar contagiarse de
la inestabilidad de sus vecinos extendieacutendose asiacute el sufragio
Esta teoriacutea reconoce tambieacuten el papel explicativo de la guerra La guerra penetra
de tres formas en los anaacutelisis como una variable que identifica cualquier periodo beacutelico
como una variable fija para todos los paiacuteses mientras dura la Primera Guerra Mundial y
finalmente como medicioacuten de la intensidad beacutelica a partir del nuacutemero de bajas per
caacutepita en el conflicto Los resultados de estas variables son desiguales en funcioacuten del
modelo aplicado pero sus autores argumentan los problemas metodoloacutegicos ndash debidos a
las teacutecnicas aplicadas ndash que estaacuten detraacutes de algunos de estos desajustes De hecho la
guerra ocupa un lugar sentildealado entre las conclusiones que se adelantan en el resumen
del documento (Aidt y Jensen 2012 1) Utilizando dos muestras de paiacuteses europeos que cubren el periodo desde 1820 hasta 1938 encontramos un gran respaldo para la lsquoteoriacutea de la amenaza revolucionariarsquo Tambieacuten hallamos alguna evidencia de que la guerra desencadenoacute la reforma del sufragio mientras que otras teoriacuteas de la extensioacuten del sufragio reciben poco apoyo
Los autores centrados en la exquisita explicacioacuten teoacuterica y matemaacutetica de su
teoriacutea no recalan demasiado en este efecto beacutelico Remiten a las teoriacuteas de Janowitz
(1978) y Ticchi y Vindigni (2008) y conocen el trabajo de Przeworski (2009) pero se
limitan a enunciar la existencia de una argumentacioacuten que relaciona a los ejeacutercitos de
masas compuestos por conscriptos con la promocioacuten de la democracia No van maacutes allaacute
en su planteamiento teoacuterico respecto a la guerra ni tampoco tratan de ofrecer un
mecanismo plausible con posterioridad a la observacioacuten de los datos Al fin y al cabo 80 Una versioacuten previa del texto fue presentada en julio de 2010 con el mismo tiacutetulo en el 19th Workshop on Political Economy que tuvo lugar en Silvaplana Suiza
134
su texto se dirige ndash exitosamente ndash a una prueba en profundidad de la teoriacutea de la
amenaza revolucionaria
En resumen todas las consideraciones recientes sobre las extensiones del
sufragio no hacen sino invitarnos a avanzar en el estudio del papel que la guerra pudo
tener en los avances democraacuteticos Los resultados expuestos alientan nuevos enfoques
que sean verdaderamente comprehensivos en el tratamiento de los efectos democraacuteticos
de la guerra que se centren en las caracteriacutesticas del fenoacutemeno beacutelico y en los medios a
partir de los cuales se produce su hipoteacutetica ndash cada vez menos hipoteacutetica a la vista de
los datos contenidos en los estudios mencionados ndash influencia en el sistema poliacutetico
Aquiacute asumimos parte de ese desafiacuteo
42 Argumento del estudio la guerra fortaleciendo la posicioacuten de los trabajadores
Ofrecer un relato plausible de coacutemo pueden estar conectados dos fenoacutemenos es
tanto o maacutes importante que enunciar ramplonamente y probar estadiacutesticamente su
vinculacioacuten De hecho el primer y mejor antiacutedoto contra las relaciones espurias es una
buena dosis de reflexioacuten teoacuterica previa que encuentre sentido al test empiacuterico que se va
a realizar Diseccionar una relacioacuten entre variables argumentarla firmemente no
implica de ninguna forma que los resultados vayan a satisfacer necesariamente las
expectativas de la teoriacutea pero siacute permite disentildear una prueba coherente con aquello que
se quiere someter a verificacioacuten
De aquiacute que hayamos investigado profusamente los conceptos de democracia y
de guerra y que hayamos rastreado la emergencia de su relacioacuten en la literatura
proponiendo ahora maacutes prolijamente el que es el argumento principal de nuestro
estudio la guerra como elemento fortalecedor de la posicioacuten de poder de los oprimidos
ndash ciudadanos trabajadores y soldados ndash frente a las eacutelites Eacutesta consideramos es la
interpretacioacuten maacutes potente en la traduccioacuten de coacutemo determinadas guerras pudieron
contribuir ndash si es que lo hicieron ndash a la consecucioacuten de mayores cotas democraacuteticas
El conflicto social subyacente
Karl Marx y Friedrich Engels defendieron con gran claridad programaacutetica en el
Manifiesto comunista publicado originariamente en 1848 que la lucha de clases es el
motor de la historia (Marx y Engels 1997) A grandes rasgos estamos de acuerdo con
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la afirmacioacuten Pero la rotundidad de su planteamiento quizaacute sea excesiva si vemos en
ella la intencioacuten de dejar completamente al margen la posibilidad de que otras fronteras
sociales sean fuente de conflicto un conflicto que seriacutea entonces irreducible en su
totalidad a la clase social Por citar algunos ejemplos nos referimos a cuestiones como
el geacutenero la etnia la religioacuten o la nacioacuten que en determinados momentos y lugares
produjeron desigualdades poliacuteticas y choques difiacutecilmente interpretables exclusivamente
desde un punto de vista de clase Explorando estos caminos se da cabida a otras
consideraciones que no tienen por queacute apartar necesariamente al investigador de una
perspectiva materialista pero siacute de una lectura estrecha del concepto de clase en tanto
que posicioacuten ocupada en relacioacuten a los medios de produccioacuten
Centraacutendonos en nuestro marco de estudio y con independencia de que existan
otras liacuteneas de friccioacuten que contribuyan en alguna medida al movimiento de la historia
es difiacutecil discutir que al menos en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX y la
mayoriacutea del siglo XX el conflicto de clase ndash ligado a la posesioacuten o no de los medios de
produccioacuten ndash era el origen de buena parte del conflicto social que acompantildeaba al
devenir de las sociedades Las clases emergentes primero las revoluciones burguesas
contra los estamentos del Antiguo Reacutegimen y luego el movimiento obrero frente a la
burguesiacutea persiguieron transformar la poliacutetica la economiacutea y la sociedad de su tiempo
Y es que como resultado de los procesos de industrializacioacuten en esa eacutepoca el conflicto
de clase se extendiacutea por Europa con mayor crudeza con mayor plasticidad alternando
latencia y accioacuten pero siempre reconocible al lado de las desigualdades
Maacutes allaacute de las ortodoxias y heterodoxias marxistas en el manejo del concepto
de clase nos interesa resaltar que todas las sociedades pueden ser observadas en un
ejercicio de simplificacioacuten operativa desde una dicotomiacutea baacutesica que defina
poliacuteticamente el conflicto social Nos referimos al conflicto entre los poliacuteticamente
excluidos en base a su posicioacuten social ndash una posicioacuten fundamentalmente de clase ndash y las
eacutelites gobernantes que promueven activa o pasivamente esa exclusioacuten Esta
perspectiva es maacutes amplia que la anterior y ha de ser leiacuteda cuidadosamente para apreciar
su sutileza Con ella no se apartan del conflicto social subyacente ndash que seguimos
considerando es una fractura principalmente econoacutemica y de clase ndash cuestiones como el
geacutenero o la etnia que pueden situar a los sujetos del lado de los oprimidos con
independencia en uacuteltimo teacutermino de su posicioacuten respecto a los medios de produccioacuten
Ademaacutes se fija claramente la existencia de una correspondencia entre la vulnerabilidad
social y la exclusioacuten poliacutetica de donde se derivan las exigencias de extensioacuten de
136
derechos que plantea el concepto de democracia que suscribimos (supra Capiacutetulo 2)
Lo que pretendemos expresaacutendonos de esta manera es resaltar de forma simplificada al
igual que hacen los modelos de teoriacutea de juegos la asimetriacutea de intereses entre las eacutelites
(ricas) dominadoras de la poliacutetica por un lado y los trabajadores (pobres) y otros
colectivos (generalmente tambieacuten pobres) excluidos poliacuteticamente en diverso grado por
otro Asimetriacutea que da lugar a un conflicto situado en el corazoacuten de todas las sociedades
ndash especialmente de las sociedades estudiadas ndash y por tanto que estaacute en la base de
nuestro objeto de estudio
Partiendo de esa desigualdad clave el modelo del lsquopoder relativo de clasersquo ndash
lsquorelative class powerrsquo ndash especificado por Rueschemeyer Stephens y Stephens (1992) es
un instrumento analiacutetico tan sencillo como uacutetil para aproximarse a la explicacioacuten de las
variaciones en el status quo poliacutetico Consiste en situar en un lado de la balanza a las
clases dominantes y en el otro a las clases dominadas La asimetriacutea inicial de poder
poliacutetico entre ambas de raiacutez esencialmente econoacutemica81 explicariacutea una primigenia
ausencia de regiacutemenes democraacuteticos La llegada de la democracia soacutelo se produciriacutea con
la alteracioacuten de esa descompensada distribucioacuten inicial de poder entre las clases algo
que seguacuten los autores es alentado por el propio desarrollo del capitalismo
(Rueschemeyer et al 1992 47)
Las probabilidades de la democracia deben ser vistas en tanto que fundamentalmente moldeadas por el equilibrio del poder de clase Es la lucha entre las clases dominantes y subordinadas por el derecho a gobernar la que ndash maacutes que cualquier otro factor ndash situacutea a la democracia en la agenda histoacuterica y decide su futuro El desarrollo capitalista afecta a las probabilidades de democracia fundamentalmente porque transforma la estructura de clases y cambia la relacioacuten de poder entre las clases El nuacutecleo de nuestro marco analiacutetico es por lo tanto un modelo de democratizacioacuten de lsquopoder relativo de clasersquo82
La democracia es resultado de la lucha de clases y todas las hipoacutetesis sobre las
posibilidades de democracia deben ir endosadas a modelos donde se especifique coacutemo
modifican este equilibrio de poder Queda pues descartada la posibilidad de que las
eacutelites realicen concesiones de tipo espontaacuteneo y altruista los progresos hacia la
81 Los autores asumen igual que nosotros una pluralidad de fuentes de desigualdad social y otorgan tambieacuten preeminencia ndash incluso con una defensa maacutes vehementemente ndash a la clase social (Rueschemeyer et al 1992 45-51) 82 Entrecomillado del original
137
democracia son en todo momento fruto de alteraciones respecto a lo beneficiosa y a la
vez costosa que sea la transformacioacuten democraacutetica para unos y para otros
En consecuencia la guerra soacutelo puede ser estudiada en sus efectos
democratizadores si es puesta en diaacutelogo con este modelo del poder relativo de clase
Keegan se sorprendiacutea de que la correspondencia entre armas y libertad no siempre fuera
automaacutetica (1995 55) lsquoNo entendemos coacutemo un hombre puede estar armado y a la vez
carecer de libertadrsquo Pero la ostentacioacuten de las armas por parte de los oprimidos no basta
por siacute sola para generar democracia hay que considerarla respecto al estado general de
la lucha de clases Engels (1977 170) se burla de quieneshellip hellip creen que pueden desterrar sencillamente del mundo los efectos econoacutemicos de la maacutequina de vapor y de toda la moderna maquinaria movida por ella los del comercio mundial y los del actual desarrollo bancario y crediticio utilizando precisamente para esa expulsioacuten cantildeones Krupp y fusiles Maacuteuser
Porque no son soacutelo las armas lo que hay que tener en cuenta sino el marco econoacutemico y
de lucha de clases en el que se encuentran quienes las blanden (Engels 1977 171) La victoria del poder o la violencia se basa en la produccioacuten de armas y eacutesta a su vez en la produccioacuten en general es decir en el lsquopoder econoacutemicorsquo en la lsquosituacioacuten econoacutemicarsquo83 en los medios materiales a disposicioacuten de la violencia
Maacutes allaacute de la posesioacuten de armas argumentamos que son determinadas guerras
con todas las transformaciones que acarrean las propiciadoras de alteraciones en el
equilibrio de poder entre las clases y por ende las precipitantes de avances
democraacuteticos La traslacioacuten de ese poder de negociacioacuten desde la guerra hacia el
movimiento obrero y desde eacuteste hacia la poliacutetica ha sido enunciada en sus liacuteneas
generales por Silver (2005 25) Mostraremos que el poder de negociacioacuten de los trabajadores-ciudadanos frente a sus Estados aumentoacute con la escalada de rivalidad interimperialista y guerra que se produjo a finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando los obreros se convirtieron en engranajes cada vez maacutes importantes (tanto en la industria como en el frente) de la maquinaria de guerra Durante la primera mitad del siglo XX cuando los trabajadores utilizaron ese poder de negociacioacuten acrecentado en luchas militantes los Estados pretendieron garantizar su lealtad aumentando sus derechos como ciudadanos y como trabajadores
83 Entrecomillados del original
138
Una vez reconocida la existencia de un conflicto social subyacente situado en la
base de la negociacioacuten poliacutetica es factible encontrar varios caminos mediante los cuales
la guerra pudo incrementar el poder de las clases bajas Eacuteste es el plato de la balanza
donde ponemos el acento el lado de las clases dominadas aunque maacutes adelante lo
complementemos con la exploracioacuten de otras posibilidades a menudo complementarias
Cuando las guerras arman a los trabajadores
La configuracioacuten beacutelica del periodo 1870-1970s en Europa se correspondioacute con
la utilizacioacuten para la guerra de grandes ejeacutercitos donde las clases populares
desempentildeaban un papel central (supra Capiacutetulo 3) Las mejoras tecnoloacutegicas y taacutecticas
encumbraron la importancia militar de estas clases al tiempo que haciacutean posible ya
desde finales del siglo XVIII la movilizacioacuten de una amplia fraccioacuten de la poblacioacuten
para la guerra La Restauracioacuten de 1815 aparcoacute este modelo por el peligro
revolucionario que entrantildeaba y fue la guerra franco-prusiana iniciada en 1870 la
encargada de reabrir la veda durante aproximadamente cien antildeos hasta que en el uacuteltimo
tercio del siglo XX los ejeacutercitos europeos se fueron reduciendo y profesionalizando
Es importante insistir en este marco para resaltar que nosotros defendemos por
hipoacutetesis que la democracia proviene de contextos beacutelicos con ejeacutercitos de masas
populares y no necesariamente de ejeacutercitos en tanto que actores propios e
lsquoindependientesrsquo en procesos poliacuteticos La diferencia es importante Las guerras con
ejeacutercitos ciudadanos las guerras del periodo sentildealado inciden a traveacutes de muacuteltiples
mecanismos en el conflicto social subyacente entre las eacutelites y los dominados
reforzando la posicioacuten de poder de estos uacuteltimos Esta cuestioacuten trasciende los liacutemites de
lo militar y no ha de ser equivocada con el papel especiacutefico que los ejeacutercitos
oligaacuterquicos pueden jugar en determinados procesos poliacuteticos en tiempos de paz o de
guerra limitada En circunstancias diferentes a las descritas no hay una especial
propensioacuten a que los militares y el ejeacutercito como institucioacuten sean prodemocraacuteticos sino
maacutes bien lo contrario De hecho los ejeacutercitos acostumbran a despertar desconfianza
entre los teoacutericos de la democratizacioacuten Si se trata de ejeacutercitos centralizados y
jerarquizados lo mejor que se puede esperar de ellos es su neutralidad (Dahl 1989) En
este sentido la preocupacioacuten de quienes buscan una transicioacuten democraacutetica pasa por
lsquocoacutemo desactivar a los militares (sin desarmarlos necesariamente)rsquo (ODonnell y
Schmitter 1988 55-58) El escenario aquiacute descrito es sin embargo muy diferente es
139
un escenario invariablemente de guerra con grandes ejeacutercitos reclutados del conjunto de
la poblacioacuten
Como indicamos en su momento el libro de Rueschemeyer Stephens y
Stephens (1992) no soacutelo nos ofrece el modelo de poder relativo de clase sino que tiene
en cuenta la incidencia de la guerra en eacutel a traveacutes del refuerzo del movimiento obrero
En particular y entre otras cosas recoge la influencia democratizadora de la Primera
Guerra Mundial en algunos paiacuteses capitalistas avanzados donde eacutesta contribuyoacute a
mover el equilibrio interno del conflicto social en beneficio de la clase obrera (1992
91) El raacutepido desarrollo del capitalismo industrial en la segunda mitad del siglo pasado estimuloacute la organizacioacuten de la clase obrera que primero gradualmente y despueacutes con la guerra y su resultado cambioacute decisivamente el equilibrio de poder entre las clases en todos esos paiacuteses de hecho cambioacute el equilibrio de poder en todo el nuacutecleo del sistema capitalista mundial
De forma maacutes general y a traveacutes de este mecanismo lsquoel estado moderno de la guerra de
masas tiende a dar una poderosa oportunidad a las ya existentes presiones
prodemocraacuteticasrsquo (1992 70) La Primera Guerra Mundial seguacuten ellos decisiva en
algunos lugares (Alemania Austria Italia) y aceleradora de procesos preexistentes en
otros (Gran Bretantildea Suecia Beacutelgica Paiacuteses Bajos) difundioacute sus efectos maacutes allaacute de los
liacutemites de los paiacuteses beligerantes Esta perspectiva centrada fundamentalmente en el
incremento de poder relativo que la guerra supuso en general para la clase trabajadora y
en sus consecuencias democraacuteticas maacutes concretas en teacuterminos de sufragio universal
masculino es un notable punto de partida para el anaacutelisis pormenorizado de los
mecanismos que se esconden tras la relacioacuten entre guerra y avances democraacuteticos
El desarrollo del argumento principal de este estudio implica reparar en los dos
enlaces loacutegicos que lo componen Primero coacutemo las guerras del periodo sentildealado
pudieron fortalecer la posicioacuten de los trabajadores ndash y en un sentido maacutes amplio de los
dominados ndash frente a las eacutelites Segundo coacutemo este hecho se tradujo en la consecucioacuten
de avances democraacuteticos Se trata por tanto de especificar teoacutericamente los
mecanismos que dotan de sentido a la relacioacuten general planteada entre una determinada
configuracioacuten beacutelica y los avances democraacuteticos cuando eacutesta transita por la viacutea del
argumento principal del estudio el refuerzo de la posicioacuten de poder de los dominados
Cabe recalcar que los mecanismos planteados son susceptibles de estar maacutes o menos
presentes en unas u otras guerras del periodo y en unos u otros paiacuteses Aquiacute
140
simplemente se conjetura analiacuteticamente sobre ellos con el objetivo de alcanzar la
mayor finura posible en las fibras que entretejen esta hipoacutetesis
Cuando las guerras arman a los trabajadores lo maacutes inmediato que eacutestos
obtienen para mejorar su posicioacuten de poder son precisamente las armas Las clases
populares se incorporaban masivamente ndash en comparacioacuten con eacutepocas anteriores ndash a los
ejeacutercitos desplegados durante las guerras europeas entre 1870 y los antildeos setenta del
siglo XX En ellos aprendiacutean el manejo de las armas al igual que adquiriacutean nociones de
taacutectica militar Ademaacutes las situaciones de guerra poniacutean los instrumentos de la
violencia directa y permanentemente a su disposicioacuten Particularmente relevante era el
empleo de las armas ligeras ya que su faacutecil utilizacioacuten y barata manufactura facilitaban
tanto su adquisicioacuten como su uso para fines distintos a los sancionados por las eacutelites
poliacuteticas Esta situacioacuten muy diferente a la de guerras con ejeacutercitos oligaacuterquicos y
reducidos se podriacutea decir que praacutecticamente socializaba el armamento en tiempos de
guerra
Las armas serviacutean asiacute para mejorar la posicioacuten de poder de los trabajadores
aunque para ello teniacutean que ser aprovechadas en el contexto de un conflicto social
preexistente Las armas constituyen los medios de la violencia pero soacutelo suman a la
lucha de clases si son directamente puestas a su servicio o de igual modo si se puede
sobrentender una amenaza a partir del conocimiento comuacuten de dominantes y dominados
sobre su manejo y disponibilidad por parte de estos uacuteltimos En el periodo estudiado el
conflicto social entre las eacutelites y las clases bajas estaba muy vivo y ese contexto
constituiacutea la balanza donde las armas podiacutean contribuir a compensar la asimetriacutea de
poder antildeadiendo peso en el plato de las clases bajas Como bien se preguntaba
retoacutericamente Raymond Aron (1963 200) lsquoiquestEs razonable una clase dirigente que da
armas a clases insatisfechas a riesgo de debilitar su propio poderrsquo La respuesta
negativa formulada desde la comodidad retrospectiva puede glosarse observando que
cuando las clases bajas son centrales en el ejeacutercito y ademaacutes estaacuten armadas en gran
nuacutemero se vuelven peligrosas lsquoLas probabilidades de eacutexito de una rebelioacuten dependen
de si los rebeldes poseen armas y conocimiento de coacutemo usarlas De aquiacute se desprende
que cuanto mayor sea el MPR84 mayor es el ciacuterculo del cual provienen los rebeldesrsquo
(Andreski 1968 159)
84 Military Participation Ratio o ratio de participacioacuten militar Aparece definido en el Capiacutetulo III de esta investigacioacuten
141
La maquinaria productiva que acompantildea a las guerras con ejeacutercitos de masas
emplea gran cantidad de mano de obra por lo que tambieacuten en este sentido se incrementa
el poder relativo de los trabajadores quienes ndash antes de las armas ndash tienen en su nuacutemero
la principal fuente de su fuerza Hay que tener en cuenta que la incorporacioacuten de mano
de obra se realiza no soacutelo en las industrias de maquinaria beacutelica sino tambieacuten en otros
campos como la investigacioacuten militar el avituallamiento de los ejeacutercitos los
transportes las reconstrucciones en tiempo de guerra la atencioacuten sanitaria o la industria
baacutesica El ejeacutercito de masas combatiente pone en marcha nuevas estructuras productivas
y de servicio pero tambieacuten necesita el mantenimiento miacutenimo del tejido econoacutemico
habitual del paiacutes Si a estas exigencias se le suma el hecho de que el propio ejeacutercito
consume mediante la conscripcioacuten gran parte de la mano de obra las nuevas
incorporaciones al mundo del trabajo y la intensificacioacuten de las tareas en eacutel
desarrolladas se traducen en una proletarizacioacuten masiva de la sociedad compuesta
entonces por soldados-trabajadores y por trabajadores Mirando a lo particular esta
movilizacioacuten beacutelica maacutes allaacute del ejeacutercito genera oportunidades de afiliacioacuten sindical
como ocurrioacute durante la Primera Guerra Mundial (Marwick 1974 Markoff 1999
Fernaacutendez Steinko 2002) Los sindicatos y el movimiento obrero en general salen asiacute
reforzados a partir de la incorporacioacuten masiva de poblacioacuten al trabajo en sustitucioacuten de
los soldados Ademaacutes determinados grupos pertenecientes a la categoriacutea de los
oprimidos van a tener tambieacuten la oportunidad en este periodo de acceder a y
organizarse en el mundo del trabajo Nos referimos al caso de las mujeres pero
tambieacuten al de las minoriacuteas eacutetnicas
Aparte de nutrir numeacutericamente la lucha de clases es factible pensar en las
guerras como generadoras de espacios favorables para la accioacuten colectiva de los
oprimidos Se aconseja diferenciar dentro del amplio campo de la accioacuten colectiva los
problemas de cooperacioacuten de los problemas de coordinacioacuten (Miller 2007) Algunos
contextos beacutelicos ya han sido observados en su contribucioacuten a la emergencia de la
cooperacioacuten incluso entre soldados de diferente bando entre completos antagonistas85
En referencia estricta al movimiento obrero la guerra de masas conlleva escenarios que
facilitan tanto la cooperacioacuten como la coordinacioacuten en el seno del mismo Luis Miguel
85 Robert Axelrod (1986 77-88) ilustra coacutemo la fase de guerra de trincheras que tuvo lugar durante la Primera Guerra Mundial caracterizada por la estabilidad de los frentes se ajustoacute a unas condiciones de dilema del prisionero iterado de tal forma que los soldados de uno y otro bando aplicaron la moderacioacuten en su lucha dentro de un sistema de lsquovivir y dejar vivirrsquo que a la larga beneficiaba a ambos
142
Miller (2007 168-171) argumenta que los despertares revolucionarios plantean
problemas de coordinacioacuten cuya superacioacuten se basa en la generacioacuten de lsquoconocimiento
comuacutenrsquo ndash un conocimiento informado y puacuteblico ndash acerca de la situacioacuten compartida por
los sujetos y asemeja este conocimiento a la versioacuten teacutecnica de la lsquoconciencia de clasersquo
marxista Otros investigadores han observado los problemas de accioacuten colectiva que han
de afrontar las revoluciones daacutendoles forma de dilemas cooperativos (Acemoglu y
Robinson 2007 123-126) donde lo importante no es coordinar la predisposicioacuten
privada a actuar sino evitar la traicioacuten de los free-riders de los lsquogorronesrsquo que se
benefician de pagos mayores cuando escapan a la cooperacioacuten (Olson 1965)
La guerra de masas contribuye al movimiento obrero en ambos sentidos Del
lado de la cooperacioacuten generaliza situaciones sociales maacutes criacuteticas que en los tiempos
de paz siendo asiacute las condiciones materiales maacutes privadamente compartidas por el
conjunto de la poblacioacuten La vida de los sujetos tiende a sumirse en el marasmo de vidas
anoacutenimas que colaboran para la victoria y la propia supervivencia del paiacutes en un marco
material de condiciones extremadamente severas Estos procesos ndash al fin y al cabo
procesos de proletarizacioacuten ndash se dan tanto en el ejeacutercito como en la faacutebrica
contribuyendo a eliminar segmentos de clase y por tanto a simplificar los juegos de
cooperacioacuten que la disparidad de intereses entre dichos segmentos produce en tiempo de
paz La clase se homogeneiza y ademaacutes la prolongacioacuten de la guerra facilita la
consecucioacuten de relaciones cooperativas entre los propios trabajadores Del lado de la
coordinacioacuten la incorporacioacuten masiva de sujetos al esfuerzo militar y fabril genera
espacios ndash incluso fiacutesicos ndash de contacto donde se convierte el conocimiento individual
de la situacioacuten personal en conocimiento comuacuten acerca de la situacioacuten de explotacioacuten y
sufrimiento que comparten los sujetos que pasa a ser tambieacuten maacutes puacuteblicamente
compartida que en otras eacutepocas En resumen defendemos que la guerra conlleva
procesos de igualacioacuten en la clase trabajadora los cuales simplifican algunos de los
dilemas cooperativos previos entre diferentes segmentos de la misma y ademaacutes crean
espacios donde se comparte esa informacioacuten donde se incrementa la conciencia de
clase facilitaacutendose la coordinacioacuten En esta situacioacuten si el movimiento obrero
encuentra su momento bien con un planteamiento revolucionario en tiempos de guerra
bien con una reivindicacioacuten inmediatamente posterior a la misma los sujetos pueden
esperar que al estar sometidos a unas mismas (y duras) condiciones y al saberse todos
conocedores de esta situacioacuten se movilicen en un nuacutemero suficiente para que la accioacuten
143
tenga lugar En este proceso habraacuten de vencer no soacutelo los obstaacuteculos habituales a la
coordinacioacuten sino tambieacuten los maacutes que probables intentos de cortocircuitarla
En otro orden de cosas incluso la concentracioacuten de recursos econoacutemicos que
acompantildea a las guerras mayor cuanto mayor es la dimensioacuten del conflicto abre
ventanas al movimiento obrero A finales del siglo XIX surgen importantes complejos
militares-industriales en paiacuteses como Gran Bretantildea los cuales se van a ir desplazando
desde la esfera comercial privada hacia la del estado hasta que las dos guerras
mundiales promulguen la primaciacutea del mandato estatal en la economiacutea sobre el libre
mercado sancioacuten que decaeraacute en entreguerras prolongaacutendose luego hasta el final de la
guerra friacutea (McNeill 1988 291-428) La economiacutea de guerra ndash fundamentalmente la de
las dos guerras mundiales ndash es una economiacutea completamente intervenida planificada
sin que ello signifique lsquosocialistarsquo pero siacute al menos lsquono liberalrsquo86 (Verstrynge Rojas
1979 175-177 Fernaacutendez Steinko 2002 58) Las doctrinas del movimiento obrero
aunque tambieacuten el nacionalsocialismo alemaacuten de la Segunda Guerra Mundial van a
casar mejor con esta situacioacuten que el liberalismo econoacutemico el gran perjudicado en
tiempos de guerra El movimiento obrero de los regiacutemenes que en tiempos de paz son
econoacutemicamente maacutes abiertos ndash este meacutetodo no es por tanto aplicable bajo
totalitarismos de habitual planificacioacuten econoacutemica ndash adquirioacute por esta viacutea un nuevo
poder relativo frente a sus eacutelites liberales
En las instituciones representativas tambieacuten se acostumbroacute a centralizar recursos
esta vez poliacuteticos lo cual aprovechoacute el movimiento obrero Los gobiernos de
concentracioacuten que se dieron en diversos paiacuteses durante las dos guerras mundiales
incorporaron en ciertos momentos y paiacuteses a miembros de partidos socialistas El
objetivo de las eacutelites era asegurarse la paz social mediante la cooptacioacuten de los liacutederes
parlamentarios para las tareas de la guerra Sin embargo esta estrategia otorgoacute
visibilidad poliacutetica a los liacutederes del movimiento obrero y a sus ideas socialistas quienes
de paso demostraban al mundo que los representantes de la clase obrera eran capaces de
ejercer responsabilidades de gobierno La maniobra inicial de cooptacioacuten si bien pudo
contribuir a salvar tras las guerras el parlamentarismo alliacute donde existiacutea desde luego
que fue a costa de insuflar aire al movimiento obrero El crecimiento del socialismo
86 El liberalismo poliacutetico siempre ha necesitado en la praacutectica de una fuerte intervencioacuten estatal como argumenta Karl Polanyi (1997) No obstante la planificacioacuten durante las grandes guerras del siglo XX quizaacute sea la maacutexima expresioacuten de una ejecucioacuten econoacutemica no liberal
144
electoral particularmente importante en los parlamentos tras la Primera Guerra
Mundial es un hecho contrastado (Verstrynge Rojas 1979 261-356)
Merece la pena resaltar al lado de los canales de fortalecimiento del movimiento
obrero el papel de la mujer en las grandes guerras con ejeacutercitos de masas Deciacuteamos
que la guerra reforzoacute la posicioacuten de poder de todos los oprimidos que participaron en
ella Sin embargo y dada la tradicional lectura masculina de los acontecimientos
histoacutericos es probable que la actuacioacuten de las mujeres en las grandes guerras no haya
recibido toda la atencioacuten cientiacutefica que debiera87 Sirvan estas liacuteneas para reclamar su
lugar dentro de nuestra argumentacioacuten Las mujeres no fueron soacutelo madres y esposas de
soldados caiacutedos en el frente Tampoco se limitaron a reemplazar la mano de obra
masculina en las faacutebricas con todo lo determinante que resulta esta tarea para el
esfuerzo beacutelico Es que ademaacutes de forma variable seguacuten el paiacutes las mujeres formaron
parte del personal militar ndash en sentido amplio pero tambieacuten en sentido estricto ndash en
puestos tan relevantes y a menudo castigados por la guerra como los de enfermeras
secretarias telegrafistas espiacuteas e incluso milicianas No es nuestro cometido el
adentrarnos en la especificidad femenina tampoco en otras especificidades de tipo
eacutetnico dentro de la consideracioacuten general del incremento de poder de las clases
oprimidas Resulta sin embargo un campo digno de estudios en profundidad y cuando
menos merece un pequentildeo homenaje El incremento de poder de las mujeres en tanto
que sujetos poliacuteticamente oprimidos se ajusta maacutes auacuten a tenor de las observaciones
realizadas al incremento de poder del conjunto de las clases dominadas y
especialmente de las clases trabajadoras que se viene describiendo
87 Se echan en falta estudios que aborden esta cuestioacuten desde un punto de vista acadeacutemico y comprehensivo superando tanto los libros de testimonios como los estudios particulares ndash de caraacutecter maacutes histoacuterico y nacional ndash que proliferan en torno a ella A pesar de la falta de una contribucioacuten de este tipo hay un volumen considerable de material diseminado Un buen punto de partida para comenzar a explorar el tema es la entrada lsquoWomenrsquos roles in the World Warsrsquo de la enciclopedia colaborativa Wikipedia con bibliografiacutea y enlaces a otras entradas relevantes particularizando la informacioacuten ndash aunque por el momento desigualmente ndash en diferentes paiacuteses (Wikipedia contributors 2013) Auspiciado por The Library of Congress el Veterans History Project comprende una notable base de datos con testimonios de veteranos de guerra y de civiles entre quienes tambieacuten se encuentran algunas mujeres (American Folklife Center 2012) Tambieacuten desde (y sobre) Estados Unidos la Minnesota Historical Society patrocina una web que bajo el tiacutetulo lsquoWomen in the military during World War IIrsquo ofrece bibliografiacutea de fuentes tanto primarias como secundarias ademaacutes de imaacutegenes de la eacutepoca (Minnesota History Center 2013) De la literatura cientiacutefica por su caraacutecter comparado y su atencioacuten al desconocido mundo de las mujeres que efectivamente fueron combatientes destacamos el artiacuteculo lsquoWomen in combat The World War II experience in the United States Great Britain Germany and the Soviet Unionrsquo (Campbell 1993a) El campo cientiacutefico es no obstante amplio
145
Una vez diseccionado el enlace que media entre la guerra y el aumento del poder
relativo de los trabajadores el siguiente extremo a aclarar es la traslacioacuten de ese poder
de clase al aacutembito poliacutetico su traduccioacuten en demandas democraacuteticas Dichas demandas
podriacutean ir orientadas a la consecucioacuten de mayores cotas del sufragio dentro de los
regiacutemenes parlamentarios existentes o a la transformacioacuten socialista-comunista de los
mismos Las diferencias entre ambas versiones en la buacutesqueda de la igualdad poliacutetica no
son relevantes si lo que interesa es analizar el empuje que las mueve Ese empuje la
idea de alcanzar mayores cotas de democracia en tanto que igualdad poliacutetica es en
uacuteltimo teacutermino indivisible Los oprimidos orientaron el conflicto social subyacente con
todas sus variantes en esta direccioacuten ya antes de la guerra y la guerra no hizo sino
avivarlo
Dando un paso maacutes las situaciones experimentadas por las clases dominadas
durante los conflictos beacutelicos debieron intensificar sus preferencias democraacuteticas sea
cual fuere la versioacuten sostenida de las mismas Teniacutean maacutes poder pero no es arriesgado
intuir que los esfuerzos y horrores beacutelicos a los que se vieron sometidos fortalecieron
ademaacutes su determinacioacuten en la buacutesqueda de lo que anhelaban En la faacutebrica los ritmos
de trabajo eran mayores y en la calle existiacutea el peligro de morir a causa de los ataques
enemigos No obstante eran los soldados en el frente los que se llevaban la peor parte
Clausewitz nos introduce literariamente en un campo de batalla para tratar de
transmitirnos la experiencia de peligro constante de la soldadesca (1972 104-105)
Acompantildearemos al bisontildeo al campo de batalla [hellip] el golpeteo cercano de las balas de cantildeoacuten y el estallido de las granadas son tan frecuentes que la seriedad de la vida se abre paso a traveacutes de la pintura juvenil de la imaginacioacuten De pronto cae alguien que conocemos Una granada explota entre la multitud y causa algunos movimientos involuntarios empezamos a sentir que no estamos ya muy coacutemodos y tranquilos [hellip] La metralla tabletea sobre los techos de las casas y sobre los campos las balas de cantildeoacuten zumban sobre nosotros en todas direcciones ya se siente el frecuente silbido de las balas de mosquete Otro paso maacutes hacia las tropas hacia esa vigorosa infanteriacutea que con indescriptible firmeza se ha mantenido durante horas bajo el fuego aferrada a su terreno Aquiacute el aire estaacute lleno de silbidos de balas que al pasar a distancia de una pulgada del oiacutedo la cabeza o el pecho anuncian su proximidad con un ruido breve y seco A todo esto se agrega la compasioacuten que sacude a nuestros agitados corazones la piedad que nos da la vista de los mutilados y los caiacutedos
Este relato resulta ilustrativo aunque anacroacutenico Las guerras del periodo que
nos ocupa generan una estampa todaviacutea maacutes intensa debido al poder destructor del
armamento moderno La misma tecnologiacutea que serviacutea para movilizar a un gran nuacutemero
146
de soldados tambieacuten serviacutea para causar caos mutilaciones muerte y sufrimientos de
todo tipo en sus filas y entre los civiles Ese sufrimiento ampliado encuentra dentro de
las batallas de la Segunda Guerra Mundial un buen ejemplo en la batalla de Stalingrado
(Beevor 2000) Tambieacuten estaacute presente en las otras guerras del periodo incluida la
Primera Guerra Mundial como se desprende de los valiosiacutesimos testimonios que la
enfermera rusa Sofiacutea Fedorchenko anotoacute a partir de sus conversaciones con los soldados
del frente (Fedorchenko 1919 8) Escuchamos gemidos suacuteplicas preguntas No nos atrevimos a responder estaacute prohibido ademaacutes no habiacuteamos entendido Habiacutea bosque por todas partes y no podiacuteamos ver Pero cuando la luna se recompuso como una bola redonda pudimos ver estaacutebamos rodeados de heridos y tullidos quienes se acercaban sigilosamente a nosotros suplicando ayuda Pero nosotros no podiacuteamos llevarlos en nuestros caballos
El gas un avance en la tecnologiacutea militar causaba gran sufrimiento a los soldados
(Fedorchenko 1919 18)
iexclOh siacute duele cuando te hieren Pero te recuperas y sigues viviendo Comes y bebes y hablas con la gente y eres de nuevo un hombre entre otros hombres iexclPero los gases venenosos Para pagar por ello muchos muchos alemanes deberiacutean ser asesinados Nada podriacutea ser peor que el gas Te retuerce y atormenta el alma maacutes allaacute de lo soportable Nunca volveraacutes a estar alegre ni siquiera durante una miserable hora
Insistimos en el sufrimiento que causan estas guerras ndash no nos ha hecho falta
apelar a otros armamentos como por ejemplo la bomba atoacutemica ndash para recalcar que tras
pasar por esa experiencia es comprensible una intensificacioacuten una radicalizacioacuten en las
preferencias poliacuteticas democraacuteticas de los soldados y tambieacuten de los trabajadores y
demaacutes civiles En la medida que el esfuerzo y el sufrimiento eran compartidos por los
oprimidos maacutes allaacute del ejeacutercito las preferencias democraacuteticas se volviacutean maacutes criacuteticas en
todos lados
No es de extrantildear que ese poder obtenido por las clases dominadas a partir de
cierta configuracioacuten beacutelica reclamara cuanto antes un correlato poliacutetico un poder
poliacutetico Para entender la secuencia es uacutetil diferenciar como hacen Acemoglu y
Robinson (2007) entre lsquopoder poliacutetico de factorsquo y lsquopoder poliacutetico de jurersquo y seguir su
explicacioacuten de las relaciones entre ambos El primero lo otorga la posesioacuten de la fuerza
147
bruta88 y el segundo la ley nacida de las instituciones poliacuteticas En la medida que el
poder poliacutetico de facto es de naturaleza transitoria cuando las clases bajas se hacen con
eacutel buscan solidificarlo en instituciones poliacuteticas que reflejen la nueva correlacioacuten social
de fuerzas Es debido a esa volatilidad ndash por todos conocida ndash que quienes protagonizan
amenazas revolucionarias de cierta envergadura no se conforman con ofertas de
redistribucioacuten econoacutemica por parte de las eacutelites y aprovechan su oportunidad para
reclamar cambios institucionales (Acemoglu y Robinson 2000 2007) Lo conseguiraacuten
o no en funcioacuten del equilibrio general de poder entre las clases Pero queda claro que
cualquier oferta redistributiva no es creiacuteble si no lleva aparejada un trasvase de poder
poliacutetico o lo que es lo mismo un cambio institucional un avance hacia la democracia
Las guerras con ejeacutercitos de masas pueden ser asiacute vistas como peligrosas para el
sistema poliacutetico existente Clausewitz llegoacute a calificar a la lsquoguerra del pueblorsquo aqueacutella
que movilizaba a las masas como lsquoun estado de anarquiacutea declarado legal tan peligroso
para el orden social de nuestro paiacutes como para el del enemigorsquo(1972 290) Sus
clarividentes palabras culminan el proceso loacutegico que en las dos etapas descritas
conecta el tipo de guerra considerado con los avances democraacuteticos
Queda no obstante resolver con mayor precisioacuten el momento exacto en el cual
dentro del contexto beacutelico habriacutean de tener lugar los progresos democraacuteticos
potenciados especiacuteficamente desde el incremento de poder de las clases oprimidas Una
raacutepida respuesta situariacutea invariablemente los avances democraacuteticos en el transcurso de
la propia guerra que es cuando se inician los procesos descritos Sin embargo son
conocidas las suspensiones de derechos de todo tipo que se decretan durante las guerras
mayores cuanto mayor es el conflicto La contradiccioacuten se acomoda patrioacuteticamente lsquola
guerra potencia una sensacioacuten de protagonismo de los trabajadores y eacutesta genera una
poderosa dinaacutemica reivindicativa al tiempo que disciplina (temporalmente) a la clase
obrera en un sentido patrioacuteticorsquo (Fernaacutendez Steinko 2002 56) Hay que reconocer que
las suspensiones de derechos civiles poliacuteticos y sociales son faacutecilmente explicables
desde la oacuteptica de las necesidades de control y organizacioacuten tanto internas como
externas que afronta un estado militarizado La ley de Sir John Robert Seeley referida ndash
no textualmente ndash por Andreski es clarificadora al respecto lsquola cantidad de libertad en
un estado es inversamente proporcional a la presioacuten sobre eacutel desde afuerarsquo (Andreski 88 La lsquofuerza brutarsquo a priori son las armas y el nuacutemero de quienes las blanden pero aquiacute hemos visto coacutemo el incremento en el nuacutemero de trabajadores su afiliacioacuten sindical la creacioacuten de oportunidades de cooperacioacuten y coordinacioacuten en diversos aacutembitos y las penurias de la guerra son elementos que tambieacuten incrementan la intensidad de esa lsquofuerza brutarsquo
148
1968 131) En numerosas ocasiones sin embargo las necesidades militares se
transforman en excusas militares para recortes de derechos teacutecnicamente innecesarios
Tal es la magnitud de esos recortes que hay cierto afaacuten por explicitar queacute Derechos
Humanos son irrenunciables en situaciones beacutelicas (Meleacutendez Padilla 1997) En
cualquier caso la inaplicabilidad de ciertos derechos durante la guerra queda fuera del
objeto de estudio
Aquiacute se apela a una transformacioacuten poliacutetica maacutes estructural cuya semilla estaacute en
la guerra y florece algunas veces durante su transcurso pero maacutes generalmente tras el
inmediato final de las hostilidades La teoriacutea concuerda con la observacioacuten empiacuterica de
Przeworski respecto a la extensioacuten del sufragio en periodos posbeacutelicos (2009) En ese
momento el poder de los oprimidos todaviacutea no se ha desvanecido pero siacute comienza a
hacerlo la necesidad militar que ha convulsionado al paiacutes Es ahiacute cuando pueden
producirse avances hacia la democracia identificados no como progresiones de
derechos en bruto respecto a ciertos momentos de la guerra en los cuales se puede
esperar una contraccioacuten coyuntural de los mismos sino como avances netos respecto al
sistema poliacutetico anterior al inicio de la guerra Avances que con independencia de lo
ocurrido en la guerra son estructurales
Es legiacutetimo preguntarse hasta doacutende ha de llegar la amenaza por parte de los
oprimidos para conseguir este resultado Lamentablemente no existe a priori una
respuesta uacutenica Unas veces la sociedad convulsionaraacute con revoluciones otras con
protestas de intensidad variable ndash sobre temas poliacuteticos laborales o de otro tipo pero
que muestren la fuerza de las clases bajas ndash y otras la simple amenaza del recurso a la
fuerza por parte de los dominados bastaraacute para precipitar el cambio Eacutestas son las
formas en las que entendemos puede concretarse esa lsquocoaccioacuten revolucionariarsquo ndash lsquothe
revolution constraintrsquo (Acemoglu y Robinson 2007 120-123) ndash que las clases bajas
imponen sobre las eacutelites cuando adquieren poder de facto No obstante en aras de la
generalidad lo que importa es admitir la geacutenesis beacutelica de esa presioacuten y no la forma
concreta que eacutesta adopte seguacuten las circunstancias histoacutericas
El origen de la poliacutetica social en la guerra
La implementacioacuten de poliacuteticas sociales constituye en siacute misma un avance
democraacutetico (supra Capiacutetulo 2) Las tendencias prodemocraacuteticas hacia el gobierno de
los muchos pobres libres (Aristoacuteteles Poliacutetica VIIV4 1290b17-19) tienen como
149
liacutemite superior el principio normativo de la aequa libertas (Ciceroacuten De la Repuacuteblica I
37) una igualdad poliacutetica que requiere no soacutelo de una serie de garantiacuteas civiles y
poliacuteticas sino tambieacuten sociales (Marshall 1998) Estas uacuteltimas sirven para disminuir la
vulnerabilidad material de los sujetos pero tambieacuten para incrementar su independencia
frente a los poderosos ampliando tanto las opciones como la intensidad de la libertad
como no-dominacioacuten (Pettit 1999 208-214) Dichas garantiacuteas sociales se plasman con
mayor o menor grado de perfeccioacuten en funcioacuten de que adquieran la forma de poliacuteticas
sociales dispersas de que se constituyan en sistemas de proteccioacuten social o de que eacutestos
se engarcen en un marco de aspiraciones comprehensivas que se ha dado en llamar
estado de bienestar con la sancioacuten formal de una segunda generacioacuten de derechos de
ciudadaniacutea Cualquiera de las viacuteas mencionadas que pueden resumirse bajo el roacutetulo
geneacuterico de lsquopoliacutetica socialrsquo incrementa ceteris paribus los niveles de democracia que
disfrutan los ciudadanos
En la medida que la poliacutetica social queda integrada en la definicioacuten de
democracia el argumento principal de este estudio le es igualmente aplicable Los
circuitos beacutelicos que transmiten energiacutea al movimiento obrero y en general a los
oprimidos alimentan y refuerzan su iacutempetu democraacutetico tambieacuten en lo relativo a las
demandas sociales Esta nueva concrecioacuten maacutes que estribacioacuten del argumento
encuentra sus apoyos particulares en la literatura cientiacutefica
Armando Fernaacutendez Steinko (2002) temporiza en tres ciclos la participacioacuten de los
trabajadores en el seno de la empresa y de la economiacutea situando el inicio de los dos
primeros hacia el final de cada guerra mundial e inaugurando el tercero con el mayo
franceacutes de 1968 Explica coacutemo la Primera Guerra Mundial facilitoacute la participacioacuten
obrera en la empresa y la intervencioacuten social en la economiacutea por tres viacuteas (2002 53-60)
(1) incrementando el protagonismo de los trabajadores y trabajadoras al hilo de su
necesario y especial esfuerzo laboral ndash maacutes valioso auacuten por su escasez ante el desviacuteo de
efectivos al ejeacutercito ndash en tiempos de guerra (2) mostraacutendoles cuaacutento les perjudicaba el
mismo conflicto que beneficiaba a los grandes capitalistas y (3) fomentando las formas
de planificacioacuten econoacutemica de lo que se dio en llamar el lsquosocialismo de guerrarsquo con el
consiguiente abandono del dogma liberal El punto (3) encaja en lo ya dicho en torno al
fortalecimiento de las clases oprimidas el (2) contribuye a explicar la radicalizacioacuten de
las demandas democraacuteticas esta vez sociales y el (1) se reparte entre ambos enlaces
loacutegicos Posteriormente la Segunda Guerra Mundial ndash maacutes destructiva ndash reprodujo las
necesidades de planificacioacuten empresarial y social que habiacutean quedado sin atender al
150
final de la anterior guerra y que llegaron a conformar seguacuten el autor una lsquonueva
conciencia colectivarsquo (2002 79-88) La mirada hacia la participacioacuten de los trabajadores
en la empresa y en la gestioacuten social de la economiacutea se encuentra asiacute con las guerras
totales a las cuales el autor les reconoce tambieacuten su efecto en el crecimiento electoral
de los partidos socialistas y de la afiliacioacuten sindical
Al reparar en la importancia de la organizacioacuten de los trabajadores para el
establecimiento y desarrollo del estado de bienestar John D Stephens (1979) alude
igualmente a la guerra de masas Enuncia sus efectos que liga a la Primera Guerra
Mundial en la distribucioacuten de poder en la sociedad (1979 113-114) La guerra afectoacute a las relaciones de clase moviendo el poder en la sociedad civil en la direccioacuten del trabajo de diversas formas La movilizacioacuten de masas requerida por la guerra moderna necesitoacute de algunas concesiones a quienes fueron a librar la guerra Los soldados de la clase trabajadora suponiacutean una amenaza que el gobierno no podiacutea ignorar El descenso del desempleo en la economiacutea de guerra y la necesidad de una produccioacuten ininterrumpida tambieacuten incrementaron el poder del trabajo Y la reducida amenaza de fuga de capitales en tiempos de guerra disminuyoacute el poder del capital Finalmente en las potencias derrotadas la guerra creoacute un vaciacuteo de poder en la derecha al desacreditar a la antigua clase dirigente
A pesar de la utilizacioacuten de la palabra lsquoconcesionesrsquo que podriacutea resultar equiacutevoca si la
traducimos en el lenguaje de Przeworski (2009) el autor realiza la enumeracioacuten desde el
incremento de poder de los trabajadores y soldados En realidad y a pesar de que estaacute
analizando la poliacutetica social su planteamiento proviene de una reflexioacuten maacutes general
sobre la extensioacuten de la democracia y es ideacutentico al de la obra colectiva posterior sobre
ella en la que participa donde dicho planteamiento quedaraacute ya definido como el modelo
de lsquopoder relativo de clasersquo (Rueschemeyer et al 1992) Su referencia final a las
potencias derrotadas seraacute tambieacuten codificada en nuestro esquema cuando consideremos
como otra hipoacutetesis la posibilidad de la imposicioacuten militar exterior de la democracia
El origen beacutelico del estado de bienestar encuentra otro de sus apoyos en la tesis
doctoral de Javier Bilbao Ubillos (1990) Este autor define el estado de bienestar en
tanto que un particular producto histoacuterico surgido tras la Segunda Guerra Mundial fruto
de una serie de lsquofactores de eficacia inmediatarsquo que se sumariacutean a otros lsquofactores de
eficacia mediatarsquo maacutes generales la difusioacuten del pensamiento social criacutetico y los
progresos tecnoloacutegico-econoacutemicos Los factores del primer geacutenero son cinco (1) la
Segunda Guerra Mundial (2) el vaciacuteo institucional y la reconstruccioacuten de posguerra (3)
la nueva correlacioacuten de fuerzas o el ascenso de los partidos socialistas (4) la existencia
151
de dos bloques que compiten por el apoyo ciudadano y (5) el respaldo cientiacutefico que
supuso la aparicioacuten del paradigma econoacutemico de Keynes-Beveridge El primer punto
relativo a la ligazoacuten entre el estado de guerra y el estado de bienestar lo concreta de seis
formas a) igualacioacuten en condiciones de vida y entendimiento nacional b) manifestacioacuten
de las carencias y necesidades de la poblacioacuten c) fortalecimiento de los gobiernos por la
situacioacuten beacutelica d) compensacioacuten del sacrificio ciudadano e) convencimiento de que se
lsquoluchaba por algorsquo y f) necesidad de ganarse el apoyo del movimiento obrero Aunque
su explicacioacuten del surgimiento del estado de bienestar no diferencia las causas de otros
elementos histoacutericos maacutes bien contextuales observamos de nuevo que la
descomposicioacuten del fenoacutemeno beacutelico encaja con nuestro argumento principal de
fortalecimiento de la clase trabajadora Se funde al tiempo con algunas de las otras
hipoacutetesis que veremos despueacutes la importancia de la estrategia de las eacutelites para ganarse
el apoyo de los dominados en la guerra en (e) y (f) y su envoltorio nacionalista-
patrioacutetico en la segunda parte de (a) y en (d) En este uacuteltimo sentido ideoloacutegico si se
quiere recala en el paraguas intelectual (5) con el cual el informe de William H
Beveridge de 1942 (1989) y las teoriacuteas de John M Keynes (1936) auspiciaron la
creacioacuten del estado de bienestar tras la Segunda Guerra Mundial La necesidad de
reconstruccioacuten tras la guerra ndash que Bilbao Ubillos explicita en (2) ndash excita
particularmente nuestro intereacutes en la medida que es un incentivo dentro del concepto
de democracia exclusivo para los avances sociales89
Efectivamente dotar de entidad propia a la observacioacuten de la poliacutetica social
permite la deteccioacuten de mecanismos beacutelicos que la expliquen a ella y soacutelo a ella Los
autores mencionados recogen la aplicacioacuten de nuestro argumento principal a la poliacutetica
social e incluso contribuyen al resto de hipoacutetesis beacutelicas que lo desafiaraacuten y
complementaraacuten en el desarrollo de este estudio No obstante se puede constatar cierta
especificidad en el origen de la poliacutetica social en la guerra Sin separarnos del modelo
de conflicto social subyacente haremos dos precisiones que facilitan salidas sociales
tras las guerras de masas la preservacioacuten de los soldados y la reconstruccioacuten posbeacutelica
Richard Morris Titmuss escribioacute un inspirado ensayo de tiacutetulo lsquoWar and social
policyrsquo (1974 75-87) donde aborda la respuesta social del estado a las necesidades de
89 Ahora bien entendemos su alusioacuten al lsquovaciacuteo institucionalrsquo en ese mismo punto como una oportunidad de reforma que no implica la negacioacuten del legado institucional anterior Se ha observado por ejemplo que el modelo neo-corporatista alemaacuten posterior a 1945 es heredero de instituciones similares presentes en la Repuacuteblica de Weimar y durante el nazismo (Eichengreen 2008 40-47)
152
reclutamiento de la guerra moderna Las exigencias militares en teacuterminos de poblacioacuten
mayores cuanto mayor es la dimensioacuten de la guerra hacen que el estado reflexione en
torno a la cantidad y la calidad de sus ciudadanos Titmuss distingue cuatro fases en el
grado de preocupacioacuten de los estados por este concepto En un primer momento se
preocupan por la cantidad encargando para ello estadiacutesticas de poblacioacuten durante el
siglo XIX que les reporten informacioacuten acerca del nuacutemero de ciudadanos que podriacutean
estar disponibles para luchar Inmediatamente comienzan a preocuparse tambieacuten en una
segunda fase por la calidad de sus reclutas Es entonces cuando se realizan mejoras en
la atencioacuten meacutedica a los soldados y cuando se pone especial cuidado en su seleccioacuten
diferenciaacutendose entre aptos y no aptos En una tercera fase y eacuteste es el origen sugerido
para las poliacuteticas de salud de principios del XX los estados descubren que les conviene
tambieacuten mejorar la calidad de vida del conjunto de la poblacioacuten y especialmente de los
nintildeos que seraacuten los reclutas del futuro De hecho es al final de la Guerra de los Boers
cuando los britaacutenicos en 1906 adoptan por primera vez medidas meacutedicas y alimentarias
para los nintildeos los futuros reclutas (1974 81) Finalmente tras la Segunda Guerra
Mundial se asume claramente la necesidad de cuidar no soacutelo a los soldados y a los
futuros reclutas sino al conjunto de la poblacioacuten inauguraacutendose una cuarta fase en la
que los derechos sociales son incluidos en la moral civil
La versioacuten estrictamente gradualista y evolutiva de este desarrollo compete
uacutenica y exclusivamente a los oriacutegenes de las poliacuteticas sanitarias que son soacutelo una parte
de la poliacutetica social Su implementacioacuten se realizariacutea tras las guerras en reaccioacuten a las
necesidades de preservacioacuten bioloacutegica que eacutestas ponen de manifiesto convergiendo asiacute
con el momento indicado por nuestro argumento general como favorable para los
avances democraacuteticos en su conjunto Aunque esta hipoacutetesis de preservacioacuten de los
soldados y de la poblacioacuten viene a solaparse temporalmente con la hipoacutetesis de refuerzo
de la posicioacuten de los trabajadores no creemos que sean tesis excluyentes De hecho
dudamos que la primera funcione sin la segunda maacutes auacuten si se trata de generar
esquemas de proteccioacuten social para el conjunto de la poblacioacuten ndash y en todos sus
aspectos ndash y no poliacuteticas sociales particularistas para el bienestar fiacutesico y psicoloacutegico de
los soldados presentes y futuros Es necesario por tanto mantener la perspectiva de
conflicto poliacutetico en los avances sociales sisteacutemicos a la cual la mera progresioacuten
funcional de la preservacioacuten demograacutefica le sirve maacutes bien como un aderezo en la
explicacioacuten particular de la proteccioacuten sanitaria
153
No en vano la ubicacioacuten que Theda Skocpol (1995) hace del origen de la
poliacutetica social en la guerra estaacute siempre mediatizada por el juego poliacutetico Asegura que
las poliacuteticas de pensiones de discapacidad y vejez en Estados Unidos surgieron de las
medidas adoptadas en la Guerra Civil Americana para con los veteranos Precisamente
compara esta guerra en duracioacuten intensidad y movilizacioacuten con las primeras guerras
revolucionarias francesas y con las dos guerras mundiales adjudicaacutendoles el adjetivo de
lsquodemocraacuteticasrsquo a todas ellas por las poliacuteticas de conscripcioacuten masiva que llevaron a cabo
(1995 103-105) A partir de ahiacute explica coacutemo las poliacuteticas sociales se fueron
extendiendo primero a las viudas y luego a las madres en general en virtud de la
correlacioacuten de fuerzas entre los actores poliacuteticos y sociales favorables o detractores de la
causa incluso a nivel de cada estado miembro de los Estados Unidos Por tanto si bien
la guerra hizo lsquoposiblersquo (1995 104) que hubiera tanta gente a la que cuidar y que
mereciacutea ser cuidada fue en el terreno poliacutetico donde se decidioacute o no cuidarla De esta
forma Skocpol sobreentiende a Titmuss y va maacutes allaacute a la coyuntura poliacutetica de los
avances en proteccioacuten social Lo hace partiendo de una determinada configuracioacuten
beacutelica y desde el conflicto poliacutetico con un envidiable y enriquecedor nivel de detalle
histoacuterico soacutelo alcanzable en un estudio de caso
El segundo aspecto con el que las guerras de masas atraen de forma particular a
la poliacutetica social es la necesidad de reconstruccioacuten tras el conflicto (Bilbao Ubillos
1990) Las grandes guerras conllevan una gran destruccioacuten de infraestructuras entre las
cuales se encuentran muy a menudo los hogares de la poblacioacuten civil No son de
extrantildear por ejemplo las leyes de vivienda ndash Housing Acts ndash promulgadas en Gran
Bretantildea en 1919 al final de la Primera Guerra Mundial para abordar el problema de la
poblacioacuten que habiacutea perdido sus casas las cuales ya eran de por siacute penosas antes del
conflicto (Marwick 1974 59-60) Pero la destruccioacuten con la que se encuentra un paiacutes
tras la guerra va mas allaacute de los bienes materiales alcanzando el sistema productivo el
mercado de trabajo las unidades familiares (proliferan las viudas y los hueacuterfanos) la
salud (soldados y civiles heridos) y cualquier recoveco de unas sociedades a menudo ya
deacutebiles en su provisioacuten social antes de la guerra Al igual que en el caso anterior del
intereacutes por preservar la salud de los soldados es conveniente describir los grandes
conflictos como una oportunidad especialmente relevante para la poliacutetica social Pero
una oportunidad repetimos no es una determinacioacuten Tras destruir la mera necesidad
de reconstruccioacuten no implica la inexorable edificacioacuten simultaacutenea de un estado social y
menos de uno que perviva en el largo plazo Si ambas cosas aparecieron ligadas en la
154
historia la respuesta uacuteltima hay que buscarla de nuevo en el argumento principal de este
estudio
Con los mimbres del incremento de poder de las clases oprimidas y el
reconocimiento de las oportunidades especiacuteficas de accioacuten social que abre la guerra la
cuestioacuten empiacuterica pasaraacute por constatar si hubo alguacuten tipo de progreso maacutes o menos
estable de raiacutez beacutelica en las poliacuteticas sociales En concreto nos ocuparemos de si las
guerras del periodo tuvieron que ver con la fundacioacuten de los principales esquemas de
proteccioacuten social de cada paiacutes introduciendo asiacute la guerra en una ecuacioacuten democraacutetica
que tambieacuten es social
43 Considerando otras hipoacutetesis y mecanismos beacutelicos en la relacioacuten concesiones
desde la eacutelite imposiciones militares y nacionalismo democraacutetico
Una vez expuesta la hipoacutetesis principal y desgranados los mecanismos que se
esconden tras ella la riqueza de la guerra en tanto que potente fenoacutemeno social deja la
puerta abierta a que su influencia democraacutetica en el sistema poliacutetico circule por otros
derroteros El efecto beacutelico hacia el interior de las sociedades combatientes y por la viacutea
del incremento del poder de los oprimidos es el camino al cual hemos otorgado a priori
una mayor relevancia Lo hacemos no soacutelo como consecuencia de la adopcioacuten de una
perspectiva de conflicto social subyacente que casa naturalmente con el caraacutecter
disputado de la ciudadaniacutea democraacutetica sino tambieacuten estimulados por los recientes
resultados empiacutericos de los estudios de Przewroski (2009) y Aidt y Jensen (2012) en
torno a las extensiones del sufragio Sin embargo ese efecto democraacutetico hacia el
interior de las sociedades podriacutea producirse sin que medie amenaza alguna por parte de
los oprimidos Quizaacute cristalice al servicio uacutenico y exclusivo del intereacutes de la eacutelite en
movilizar a las masas como moneda de cambio para obtener la colaboracioacuten de la
poblacioacuten en la guerra El efecto puede venir tambieacuten desde el exterior si ignorando
todo conflicto interno estamos dispuestos a afirmar que los cambios poliacuteticos se
explican uacutenica y exclusivamente por la imposicioacuten internacional democraacutetica de los
vencedores tras las guerras Finalmente dando entrada al idealismo la movilizacioacuten de
la poblacioacuten para librar guerras de masas suele ir acompantildeada por la construccioacuten de un
espiacuteritu nacionalista que en su vertiente patrioacutetica reconciliariacutea a las clases sociales en
un movimiento uacutenico hacia la democracia
155
El objetivo de este apartado es analizar las explicaciones enunciadas Ante una
guerra de masas la democracia es susceptible de componerse no soacutelo desde el aacutengulo de
la renovada amenaza de los oprimidos sino tambieacuten desde las necesidades de la eacutelite
desde los intereses de la comunidad internacional o desde la coherencia con una
ideologiacutea nacionalista de movilizacioacuten total Cada nueva hipoacutetesis acompantildeada de su
mecanismo concreto viene a enriquecer el estudio y permite encarar el problema de los
a partir de ahora variopintos oriacutegenes beacutelicos de la democracia Aunque en ocasiones se
resaltaraacute la complementariedad de estas hipoacutetesis con el argumento principal del
estudio aclararemos al maacuteximo las peculiaridades de cada una de ellas para en los
casos que proceda conseguir una posterior prueba empiacuterica que pondere su peso
relativo al lado de la hipoacutetesis principal
Los derechos como concesiones de la eacutelite
Es legiacutetimo pensar que el origen beacutelico de los avances democraacuteticos no estaacute en el
fortalecimiento de la posicioacuten de poder de los oprimidos y la consiguiente amenaza que
eacutestos generaron sobre las eacutelites sino en el propio intereacutes de esas mismas eacutelites para
conseguir la colaboracioacuten popular en el esfuerzo beacutelico Los derechos seriacutean por tanto
la consecuencia indeseada con la que tendriacutean que cargar los poderosos a cambio de
obtener la auacuten maacutes preciada cooperacioacuten de las masas en la guerra Es en este sentido en
el cual se habla de lsquoconcesioacutenrsquo y no de lsquoconquistarsquo de los derechos (Przeworski 2009)
La concesioacuten proviene de un comportamiento estrateacutegico iniciado en las eacutelites mientras
que la conquista nace del peligro de desbordamiento del status quo por la amenaza de
revolucioacuten expliacutecita o impliacutecita de los oprimidos ante la cual las eacutelites o bien ceden o
bien son sobrepasadas El concepto se separa asiacute de la tesis principal de este estudio
pero en ninguacuten caso debe malentenderse la concesioacuten como una benevolente daacutediva de
las eacutelites Continuacutea siendo un comportamiento estrateacutegico guiado aquiacute por la necesidad
real y acuciante de incorporar a las masas al esfuerzo beacutelico muy lejos de cualquier
altruismo irracional En este contexto por decirlo de una vez nada tiene que ver la
concesioacuten con la compasioacuten
La posibilidad de que los derechos sean concedidos por las eacutelites para granjearse
el apoyo de las masas en la guerra ha sido recientemente analizada como ya
avanzamos por Ticchi y Vindigni (2008) Repasemos su razonamiento conducente a la
explicacioacuten de las ampliaciones del sufragio ndash y por extensioacuten de las democratizaciones
156
ndash acaecidas en occidente en los siglos XIX y XX Cuando se dan las circunstancias para
que el despliegue de ejeacutercitos de masas constituya una ventaja comparativa en la guerra
las eacutelites tratan de procurarse la cooperacioacuten del conjunto de la poblacioacuten en el
conflicto Para conseguirla han de ofrecer algo a cambio Asumiendo que las
instituciones no pueden ser transformadas durante la guerra las eacutelites realizariacutean sus
promesas de reforma durante la misma y las implementariacutean despueacutes forzadas en ese
momento posbeacutelico por la necesidad de mantener su credibilidad su reputacioacuten de cara
a conseguir nuevamente la movilizacioacuten popular en futuras guerras El contenido de la
concesioacuten dependeriacutea ndash en un marco de interaccioacuten estrateacutegica entre eacutelites y ciudadanos
de teoriacutea de juegos ndash de la intensidad de la amenaza militar exterior Entieacutendase por eacutesta
el grado de peligro permanente para el paiacutes la constancia en el riesgo de guerra Una
amenaza fuerte obligariacutea a las eacutelites a hacer promesas potentes ya que extraer el
maacuteximo esfuerzo beacutelico de la sociedad de forma continuada seriacutea crucial en este caso y
entonces los trabajadores prefeririacutean la promesa de la redistribucioacuten econoacutemica maacutes
costosa para las eacutelites a la reforma poliacutetica que en realidad no altera inmediatamente la
economiacutea de los pobres Una amenaza exterior muy limitada no forzariacutea a las eacutelites a
realizar ninguacuten tipo de promesa a los trabajadores ya que les resultariacutea muy gravoso en
relacioacuten al coste esperado de perder una uacutenica guerra Finalmente una amenaza exterior
intermedia no permite grandes promesas redistributivas pero tampoco debe ser obviado
el esfuerzo beacutelico necesario para evitar la conquista extranjera por lo que se
prometeriacutean y concederiacutean derechos poliacuteticos a los ciudadanos
Es cuestionable que la poblacioacuten ordene sus preferencias de tal manera que las
poliacuteticas redistributivas sobrepasen en importancia a las reformas poliacuteticas De hecho
cuando los oprimidos ven mejorado su lsquopoder poliacutetico de factorsquo buscan trasladarlo
cuanto antes al terreno institucional transformaacutendolo en lsquopoder poliacutetico de jurersquo habida
cuenta del caraacutecter siempre transitorio de las coyunturas histoacutericas que les favorecen y
en consecuencia de la poca credibilidad que tienen las promesas de la eacutelite que no
solidifican en un nuevo reparto del poder poliacutetico en las instituciones (Acemoglu y
Robinson 2007) Las poliacuteticas redistributivas son apreciadas por los trabajadores pero
dudamos que en general lo sean por encima de las reformas institucionales
prodemocraacuteticas del sistema poliacutetico Sin embargo los autores encuentran evidencia
histoacuterica para respaldar su teoriacutea La gran amenaza externa que se cernioacute sobre Prusia en
el siglo XIX forzoacute reformas sociales mientras que el caraacutecter intermedio de la amenaza
en los siglos XIX y XX en Estados Unidos y Gran Bretantildea provocoacute reformas poliacuteticas
157
(Ticchi y Vindigni 2008 23-30) Podriacuteamos poner en duda la exactitud de estos
ejemplos Pero auacuten aceptaacutendolos es difiacutecil asignar a priori y en abstracto la cualidad ndash
poliacutetica o social ndash de las reformas que se asocian a las guerras Para nosotros lo
importante continuacutea siendo que determinadas guerras produzcan avances democraacuteticos
reconociendo nuestra incapacidad para generalizar maacutes allaacute en el establecimiento de una
secuencia formal ndash ni temporal ni reactiva a la intensidad de la amenaza exterior ndash en
los mismos Nos limitamos a cuestionar la universalidad de esa ordenacioacuten de
preferencias remitiendo en la previsioacuten del tipo de salidas democraacuteticas concretas a
elementos contextuales como el momento histoacuterico el estadio en el que se encuentre la
lucha de clases en cada paiacutes y obviamente las conquistas previamente conseguidas
La relacioacuten entre intensidad de la amenaza exterior y contenido de las
concesiones es en cualquier caso prescindible en la decisioacuten de asumir o no esta
hipoacutetesis Maacutes allaacute del problema del contenido exacto de las concesiones democraacuteticas
del queacute el punto criacutetico es el cuaacutendo de las mismas El establecimiento diferencial del
momento en el que se espera que este mecanismo actuacutee en exclusividad provocando
avances democraacuteticos es el que ayudaraacute a distinguir claramente sus efectos de los de
aquellos mecanismos que refuerzan la posicioacuten de los oprimidos
Ticchi y Vindigni (2008) explican por queacute las extensiones del sufragio
entendidas como concesiones por parte de la eacutelite tendriacutean lugar despueacutes y no antes de
la guerra como podriacuteamos pensar a priori En efecto si el objetivo de las concesiones es
movilizar a la poblacioacuten para que preste su colaboracioacuten en el esfuerzo beacutelico lo
esperable es que las eacutelites concedan derechos primero y a cambio la poblacioacuten se
movilice despueacutes Los autores sin embargo se desmarcan de esta intuicioacuten para ajustar
su argumento a la realidad de las extensiones post-beacutelicas Asumen que las instituciones
no pueden cambiarse cuando los conflictos beacutelicos estaacuten en marcha quedando las eacutelites
incapacitadas para implementar sus reformas instantaacuteneamente En este escenario las
eacutelites piden a la poblacioacuten que contribuya por adelantado al conflicto beacutelico bajo la
promesa de que al final del mismo eacutesta recibiraacute su preciado botiacuten en forma de derechos
La pregunta crucial es iquestpor queacute motivo en base a queacute mecanismo habriacutean de respetar
las eacutelites sus promesas al final de la guerra La respuesta de Ticchi y Vindigni alude a la
necesidad que tienen las eacutelites de mantener su reputacioacuten su credibilidad de cara a
futuras guerras si no respetan sus promesas cuando tenga lugar otra guerra no podraacuten
volver a contar ni con la confianza de la poblacioacuten ni por consiguiente con su esfuerzo
Esta explicacioacuten resulta insatisfactoria en al menos dos sentidos Primero la
158
probabilidad de que unas mismas eacutelites afronten una nueva guerra de masas habriacutea de
ser lo suficientemente alta como para compensar el precio de su lealtad a las cesiones
poliacuteticas prometidas No hay motivos para mantener una reputacioacuten que no va a ser
utilizada en el futuro bien porque las eacutelites sean otras bien porque no haya conflictos
antes de que la memoria popular borre el recuerdo de su defeccioacuten Todo ello claro
estaacute suponiendo no soacutelo que la probabilidad de que unas mismas eacutelites afronten una
nueva guerra de masas sea alta sino que las eacutelites sean capaces de anticiparla en el
contexto posbeacutelico particular en el que se encuentran Segundo y maacutes importante el
mecanismo de la concesioacuten basado en la reputacioacuten obvia todo efecto que las guerras
pudieran tener en el conflicto social subyacente consideraacutendose que la situacioacuten de la
poblacioacuten a la que se realiza la promesa antes o durante la guerra ndash en lo relativo a sus
preferencias y a su poder de negociacioacuten ndash es la misma que la de la poblacioacuten ante la
que hipoteacuteticamente se respeta esa promesa al final del conflicto Tanto la primera como
la segunda son objeciones difiacutecilmente superables lo que pone en duda que los
derechos reconocidos al final de las guerras sean un resultado al menos exclusivo del
intereacutes egoiacutesta de las eacutelites por respetar sus promesas
Esto nos lleva de nuevo a circunscribir la hipoacutetesis de la concesioacuten a los
momentos anteriores a la guerra cuando no se ha puesto todaviacutea en juego ninguna
dinaacutemica interna de fortalecimiento de los trabajadores Asiacute de ocurrir un avance
democraacutetico antes de la guerra eacuteste habriacutea de ser achacado uacutenica y exclusivamente al
mecanismo que busca la colaboracioacuten de los trabajadores en el esfuerzo beacutelico Asiacute lo
entendioacute Przewroski cuando operacionalizoacute esta hipoacutetesis en su artiacuteculo (2009)
mostrando su escepticismo ante las explicaciones contenidas en una versioacuten previa
(Ticchi y Vindigni 2006) del working paper que aquiacute discutimos (Ticchi y Vindigni
2008) En esta uacuteltima versioacuten la justificacioacuten para que las concesiones producidas por
este mecanismo tengan lugar al final de la guerra sigue no obstante generaacutendonos
desconfianza Maacutexime cuando obvia por completo la dinaacutemica interna a la que nos
hemos referido
Ha de quedar claro que lo dicho no niega la existencia de promesas de reforma
poliacutetica y social por parte de las eacutelites durante la guerra ni su efecto en una poblacioacuten
con grados variables de confianza en dichas proclamas Muy al contrario consideramos
de gran importancia e intereacutes las apelaciones de los liacutederes a la poblacioacuten civil y militar
Eacutestas maacutes allaacute de insuflar aacutenimo al conjunto del paiacutes son susceptibles de comprender
efectivamente una serie de promesas poliacuteticas y sociales destinadas a conseguir la
159
colaboracioacuten de las masas en el esfuerzo beacutelico La predisposicioacuten a actuar del conjunto
de la poblacioacuten es demasiado valiosa como para no excitarla (Andreski 1968 27)
La resistencia pasiva de las masas es el mayor de los peligros para la clase dirigente cuando el estado estaacute luchando para sobrevivir En tales momentos si la cooperacioacuten voluntaria de las masas es militarmente esencial debe de hacerse un esfuerzo para ganaacuterselas para convencerlas de que estaacuten luchando por ellas mismas Y los dirigentes que tienen que convencer a las masas de esto deben terminar convencieacutendose ellos mismos de que su tarea es servir y defender al Pueblo Por estas razones las circunstancias teacutecnicas y militares que hacen que la cooperacioacuten de las masas sea maacutes o menos esencial en el esfuerzo beacutelico son el maacutes poderoso entre los factores que determinan la extensioacuten de las desigualdades sociales
Tampoco negamos la existencia incluso de un pacto maacutes o menos expliacutecito entre las
eacutelites y los ciudadanos durante las grandes guerras materializado de diversas formas y
con diferentes plazos de ejecucioacuten que se plasmara en las declaraciones puacuteblicas
(Mann 1988 158) La gente se sacrificoacute pero no por nada Se llegoacute a un acuerdo bastante expliacutecito al final de la guerra [Primera Guerra Mundial] habriacutea una extensioacuten del sufragio (quizaacute incluyendo a las mujeres) y reformas de la poliacutetica de bienestar El primer pago ya habiacutea sido realizado pleno empleo y mayores derechos sindicales La entrada de la clase trabajadora y de las mujeres en la ciudadaniacutea fue acelerada por el estado de guerra con movilizacioacuten de las masas Esto ya habiacutea ocurrido en el Norte durante la Guerra Civil Americana iba a ocurrir de nuevo en Europa en la Segunda Guerra Mundial
Ahora bien si las promesas beacutelicas se aseguran tras la guerra no es ni por la
gratitud desinteresada de las eacutelites ni por la necesidad racional de mantener su
credibilidad ante las promesas realizadas es porque algo ha ocurrido en la distribucioacuten
de poder entre las clases durante la guerra Una vez realizadas las promesas el respeto a
las mismas viene dado por el incremento que la guerra produce en los costes de
violarlas Asiacute respetar las promesas realizadas durante la guerra en un contexto de
creciente amenaza revolucionaria no es otra cosa que ilustrar el tercer axioma de Dahl
(1989 24) seguacuten el cual lsquoEn la medida en que el precio de la supresioacuten exceda al
precio de la tolerancia mayores son las oportunidades de que se deacute un reacutegimen
competitivorsquo En efecto responder a la pregunta de por queacute las eacutelites respetan sus
promesas es al igual que en cualquier contexto de democratizacioacuten plantearse lsquoiquestpor
queacute se sienten ldquoconstrentildeidasrdquo a aceptar o incluso promover esa transformacioacutenrsquo
(Morlino 1996 96-97 2009 161) Esta constriccioacuten es antes que nada asiacute lo
160
entendemos una lsquocoaccioacuten revolucionariarsquo ndash lsquothe revolution constraintrsquo (Acemoglu y
Robinson 2007 120-123) ndash originada en el renovado poder poliacutetico de facto que las
clases bajas experimentan durante los grandes conflictos militares interestatales
En contraste los avances democraacuteticos acaecidos en los albores de las guerras de
masas soacutelo han de ser entendidos en ausencia de otros factores no beacutelicos en tanto que
recursos para conseguir la cooperacioacuten de las masas en la guerra esto es como
concesiones estrateacutegicas de las eacutelites Cuando un paiacutes se estaacute preparando para un
conflicto a gran escala o cuando observa que su vecino lo estaacute haciendo puede poner
en praacutectica el mecanismo en cuestioacuten como acicate para el reclutamiento y la
intensificacioacuten de la produccioacuten fabril Ahora bien si en alguacuten momento las promesas
de derechos que con objetivos de movilizacioacuten se realizan durante las guerras son
respetadas o materializadas al final o incluso durante las mismas la explicacioacuten ha de
discurrir por los cauces ya expuestos de la presioacuten de las clases bajas a las cuales la
activacioacuten del conflicto de masas las reviste de un nuevo poder Aquiacute se encuentra
resumiendo la que a nuestro entender es la gran carencia del modelo de teoriacutea de juegos
desarrollado por Ticchi y Vindigni (2008) para explicar el efecto democratizador de las
guerras la ausencia de un paraacutemetro que refleje la intensidad de la amenaza
revolucionaria de las clases bajas sobre sus dirigentes intensificada con el estallido y
desarrollo de las guerras de masas
Finalmente y aparte de la extraccioacuten del esfuerzo beacutelico de la poblacioacuten se nos
ocurre que las eacutelites podriacutean estar dispuestas a pilotar transiciones democraacuteticas antes de
las grandes guerras si el nuevo reacutegimen poliacutetico presentara ventajas frente a la vieja
dictadura a la hora de conseguir el triunfo final Hay quienes han argumentado
ampliamente que las democracias ganan guerras con mayor facilidad que sus
adversarios autoritarios Los motivos de esta afirmacioacuten son no obstante
contradictorios Michael Mann (1988 205-208) asegura que las democracias no son
maacutes efectivas en el campo de batalla que los regiacutemenes autoritarios pero que siacute
consiguen atraerse maacutes aliados y esto les otorga ventaja en la guerra Por su parte Dan
Reiter y Allan C Stam (2002) encuentran evidencia empiacuterica que desacredita
razonamientos de ese tipo haciendo descansar la ventaja de las democracias en dos
aspectos Por un lado los mecanismos de control sobre los gobiernos que los empujan a
librar uacutenicamente guerras con opcioacuten de victoria y por otro lado los valores
individualistas democraacuteticos que incrementan las virtudes militares de los soldados
animando su iniciativa individual ante los imprevistos en el campo de batalla
161
Tanto en el caso de Mann como en el de Reiter y Stam si las democracias ganan
guerras lo hacen debido a procesos que no son inmediatos y que por tanto no pueden
aparecer maacutegicamente al rescate de un reacutegimen que se halle al borde de librar una
guerra Ademaacutes en la medida que estos autores hablan de democratizaciones completas
y no de avances hacia la democracia es iloacutegico ndash por muy improbable ndash que partiendo
de una situacioacuten oligaacuterquica las eacutelites se inmolen voluntariamente en un hara-kiri
poliacutetico Las contrastadas destrezas beacutelicas de las democracias quedan por tanto
clausuradas como un nuevo mecanismo hipoteacutetico de concesioacuten de derechos por parte
de las eacutelites
La imposicioacuten militar extranjera de la democracia
Dejando a un lado las dinaacutemicas internas provengan eacutestas de los trabajadores o
de las eacutelites existe la posibilidad de que los vientos democraacuteticos soplen desde el
exterior del paiacutes en cuestioacuten Aunque la influencia internacional estaacute siempre presente
es en los escenarios posbeacutelicos de los paiacuteses derrotados donde encuentra un terreno
especialmente propicio para desenvolverse La destruccioacuten de la guerra alcanza no soacutelo
a las vidas humanas y a los bienes materiales sino tambieacuten a las instituciones poliacuteticas
de los paiacuteses perdedores y es entonces cuando las potencias vencedoras ven el camino
allanado para penetrar en ellas y modificarlas tal vez en una direccioacuten democraacutetica El
mecanismo de democratizacioacuten consiste aquiacute en la simple y directa imposicioacuten
extranjera que se aprovecha de la victoria beacutelica y utiliza canales tanto militares como
diplomaacuteticos para sus propoacutesitos Han sido muchos los investigadores ndash la lista es
interminable ndash que han aludido a esta viacutea De hecho la imposicioacuten extranjera fue la
primera y uacutenica forma bajo la cual la guerra aparecioacute en los grandes estudios de las
democratizaciones como ya vimos (Whitehead 1988 Dahl 1989 Huntington 1994)
Es por esto que merece la pena explorarla a fondo para ver de queacute forma puede
competirle la explicacioacuten de la realidad al argumento principal de este estudio
El marco temporal que manejamos parece ser ademaacutes especialmente favorable
a las interpretaciones ligadas a la imposicioacuten militar extranjera al menos en algunos
casos de democratizacioacuten Para Dahl (1989 48-49) la conquista militar fue la
responsable de la instauracioacuten de poliarquiacuteas en Austria Alemania Federal Italia y
Japoacuten tras la Segunda Guerra Mundial Whitehead (1988 16) reproduce esta
observacioacuten ndash sin maacutes cuestionamiento ndash cuando trata de recuperar la importancia de los
162
factores internacionales en las democratizaciones Pero maacutes allaacute de los casos
mencionados seraacute Huntington (1994) quien dote de un gran protagonismo a esta
hipoacutetesis en su esquema de olas de democratizacioacuten Al final de la primera ola que se
extiende desde 1828 hasta 1926 es la victoria aliada en la Primera Guerra Mundial la
que propaga la democracia en los terrenos de los derrotados ndash y extintos ndash imperios
centrales Por su parte la segunda ola de 1943 a 1962 bebe principalmente de la
ocupacioacuten aliada tras la Segunda Guerra Mundial Huntington se centroacute sin embargo
en el estudio de la tercera ola que recorrioacute el sur de Europa y Ameacuterica Latina desde los
antildeos setenta dejando a un lado el tratamiento exhaustivo de las olas que nos interesan
En cualquier caso sus apreciaciones fueron suficientes para adjudicarle a la conquista
militar un papel preponderante en la historia de las democratizaciones de buena parte
del siglo XX
Pero iquestcoacutemo de autoacutenoma es esta fuente de democracia respecto al resto O
dicho de otra forma iquestagota la conquista militar el cien por cien de la explicacioacuten en los
casos por ella aludidos Las incursiones que los estudios de democracia sentildealados
realizaron en el campo beacutelico pareciacutean entender la conquista militar como una causa no
soacutelo autoacutenoma sino excluyente respecto a otros canales de democratizacioacuten en unas
ocasiones la democracia era impuesta desde el exterior militar o diplomaacuteticamente y en
otras conseguida desde el interior de las sociedades Sin embargo en la medida que la
guerra comenzoacute a ser observada en sus posibilidades democratizadoras desde otros
aacutengulos esta vez internos el anaacutelisis se enriquecioacute Para referirse a los mismos casos
anteriormente expuestos a las mismas guerras Markoff (1999) recogioacute la existencia de
mecanismos tanto internos como externos Del lado interno la Primera Guerra Mundial
extendioacute el sufragio en varios paiacuteses beligerantes (Gran Bretantildea Canadaacute Estados
Unidos y Alemania) como reconocimiento al esfuerzo beacutelico de los trabajadores ndash
tambieacuten de las mujeres ndash y por el miedo a una revolucioacuten social (1999 130-135) Del
lado externo la Segunda Guerra Mundial otorgoacute oportunidades a los vencedores para
reconfigurar el mundo iniciando una imponente ola de democratizaciones llevadas a
cabo por Estados Unidos y sus aliados (1999 122-124) En ambos casos se dio ademaacutes
un factor modelo que alcanzoacute a paiacuteses no beligerantes ya que lsquodesde la deacutecada de 1790
cada avance democraacutetico ndash especialmente en un paiacutes rico y poderoso ndash suponiacutea un
modelo para los poderosos de cualquier otro lugarrsquo (1999 135) Pero el autor no llegoacute a
amalgamar claramente las dinaacutemicas internas y externas maacutes que en la Alemania de la
Primera Guerra Mundial caracterizada en el libro en su doble condicioacuten de imperio
163
perdedor y de escenario revolucionario de origen beacutelico Auacuten asiacute la reunioacuten general de
ambos aspectos quedoacute resumida en la siguiente sentencia lsquoLa guerra no soacutelo concedioacute a
los movimientos una oportunidad favorable de presionar a las eacutelites sino que las
consecuencias de la misma legaron a los vencedores nuevas oportunidades de
reconfigurar el mundorsquo (1999 127)
Hacia donde apuntamos es a la confluencia simultaacutenea de los dos mecanismos
en un mismo paiacutes y momento defendiendo que la dinaacutemica interna es importante ndash
puede que determinante ndash incluso en los casos de aparente imposicioacuten militar extranjera
Postulamos que la existencia de un empuje exterior democraacutetico sobre las potencias
derrotadas no anula el hecho de que las guerras de masas refuerzan la posicioacuten de poder
de los oprimidos tambieacuten en los paiacuteses perdedores La persistencia de factores internos
asoma con mayor o menor timidez en la literatura El propio Dahl que como
apuntaacutebamos defendioacute la existencia de democratizaciones lsquopor derrota militarrsquo (1989
48-49) habiacutea matizado al respecto (1989 44-45)
Queacute duda cabe de que en Italia Alemania y Japoacuten la hegemoniacutea actuante fue derrocada por las conquistas militares de la Segunda Guerra Mundial y sus regiacutemenes reemplazados por una poliarquiacutea representativa pero todos estos casos encierran una gran dosis de ambiguumledad pues en los tres paiacuteses y antes de que la dictadura tomara el poder se veniacutea realizando la transicioacuten hacia meacutetodos de poliacutetica competitiva y algunas de las viejas tradiciones de eacutesta reaparecieron tras la destruccioacuten de la dictadura
Aunque se afirma que el derrocamiento del reacutegimen y la implantacioacuten de la democracia
ndash poliarquiacutea representativa en el lenguaje del autor ndash vinieron desde afuera hay un
reconocimiento expliacutecito de que ya existiacutean tendencias democraacuteticas ndash competitivas en
el lenguaje del autor ndash previas De ahiacute la ambiguumledad a la hora de aclarar si una vez
finalizada la guerra la democracia fue transplantada sin maacutes desde afuera o si florecioacute
desde dentro o al menos si encontroacute tierra feacutertil para echar raiacuteces Therborn (1978)
consciente de que a la democracia se puede llegar no soacutelo por desarrollo interno o por
derrota militar sino tambieacuten por las exigencias o efectos de la movilizacioacuten nacional en
las guerras de masas fue maacutes eneacutergico ya que vinculoacute todos estos caminos
democraacuteticos con la fuerza de la clase trabajadora De hecho los supeditoacute a ella en una
relacioacuten de subordinacioacuten (1978 28) Finalmente deberiacutea recalcarse que por debajo de todos estos modelos se encontraba una fuerza comuacuten y constante la clase trabajadora En cierto sentido se podriacutea decir que los diferentes modelos expresan los
164
diferentes aliados necesarios para el eacutexito de la lucha de la clase trabajadora por la democracia
La imposicioacuten militar extranjera lejos de ser una fuerza autoacutenoma habriacutea de entenderse
en su apoyo al movimiento obrero interno Eacuteste encontrariacutea en lsquolos ejeacutercitos victoriosos
de estados burgueses extranjerosrsquo (1978 34) un aliado importante para respaldar sus
presiones democraacuteticas Esas presiones que ya no seriacutean exclusivamente externas
continuariacutean movieacutendose asiacute bajo el esquema del conflicto de clases Un conflicto de
clases en el que la guerra de masas incide internamente con independencia del resultado
beacutelico reequilibrando la distribucioacuten de poder a favor de los trabajadores
Tilly comparte y ampliacutea esta visioacuten polieacutedrica de los efectos beacutelicos sobre la
democratizacioacuten apoyando lo determinante de las dinaacutemicas internas frente a la
hipoteacutetica suficiencia de la imposicioacuten militar extranjera En su enumeracioacuten de efectos
beacutelicos ndash que incluye el papel interno de la guerra reforzando las demandas de los
movilizados y facilitando compensaciones a su labor ndash indica que perder la guerra
promueve la democracia a partir de una mezcla de derrota militar de descreacutedito de las
autoridades en el poder y de ocupacioacuten extranjera (Tilly 2004 237) La veta exterior
queda identificada al mismo nivel que otro tipo de efectos beacutelicos sobre la democracia
e incluye ademaacutes el descreacutedito de las eacutelites ndash el test de las instituciones existentes
(Marwick 1974) ndash como consecuencia de la guerra en los paiacuteses perdedores el cual
admite una interpretacioacuten adicional de la derrota en clave de poliacutetica interior Pero
yendo todaviacutea maacutes allaacute en otro de sus libros el autor situaraacute en la base de las
democratizaciones por mucho que eacutestas sean promovidas desde el exterior la lsquolucha
entre ciudadano y estadorsquo Asiacute en las teoriacuteas que ven la democracia como consecuencia
de un pacto entre estadoshellip (Tilly 2010 43)
hellip la ciudadaniacutea en general uacutenicamente desempentildea un papel marginal en el moldeado de la poliacutetica democraacutetica Una visioacuten asiacute subyace bajo la poliacutetica de exportacioacuten de la democracia de los Estados Unidos o la Unioacuten Europea al proponer tratos atractivos a los liacutederes nacionales ndash o para el caso por medio de la coercioacuten a liacutederes para que adopten instituciones democraacuteticas ndash En sentido contrario las explicaciones de este libro acerca de la democratizacioacuten (al igual que sobre la desdemocratizacioacuten) se centran en las luchas entre ciudadano y Estado Incluso conquistando militarmente el poder a la manera de los Aliados en Japoacuten y Alemania tras la Segunda Guerra Mundial se ha de negociar ampliamente para crear un nuevo reacutegimen democraacutetico alliacute donde han gobernado anteriores regiacutemenes autoritarios
165
Rueschemeyer Stephens y Stephens se expresan en el mismo sentido (1992 70-71) Nosotros por supuesto no negamos que la imposicioacuten extranjera ndash tanto en colonias como en paiacuteses derrotados ndash puede tener alguacuten efecto e incluso constituir una huella perdurable Pero el resultado es inevitablemente modelado especialmente en el largo plazo por la estructura interna de poder por las relaciones de poder entre las clases y por la articulacioacuten de la estructura estatal con los modelos de poder econoacutemico y social en la sociedad
Nuevamente se matiza la imposicioacuten militar extranjera de la democracia remarcaacutendose
la necesidad de reparar en la dinaacutemica interna de conflicto que estaacute en la base de dicha
transformacioacuten poliacutetica
Antes de avanzar debemos detenernos un momento a cuestionar la direccioacuten
poliacutetica de la influencia exterior iquestpor queacute asumir que la imposicioacuten militar extranjera
ejercida por los paiacuteses vencedores sobre los vencidos ha de ser en pos de la
democracia Los estados internamente democraacuteticos no tienen por queacute ser adalides
internacionales de la democracia ni ante la oportunidad que les brinde una victoria
militar ni en tiempo de paz De hecho y como ejemplo es bien conocida la historia de
la poliacutetica internacional de Estados Unidos especialmente para con Ameacuterica Latina
despueacutes de 1945 Con el objetivo de esquivar la inestabilidad poliacutetica alliacute donde eacutesta
amenazaba la expansioacuten de su influencia internacional los Estados Unidos lsquoextendieron
el significado del teacutermino ldquodemocraciardquo de modo tal de abarcar con eacutel una
extraordinaria variedad de regiacutemenes represivos pero amigablesrsquo (Whitehead 1988 69)
El papel de los Estados Unidos en Ameacuterica Latina fue lsquoambiguorsquo al menos hasta
mediados de los antildeos setenta (Markoff 1999 138-140) se podriacutea decir que
democraacutetico en el discurso y antidemocraacutetico en la praacutectica Esta imagen un lugar
compartido para la ciencia social respalda la idea de que lsquoen el mejor de los casos la
ldquopromocioacuten de la democraciardquo no seraacute nunca otra cosa que uno de varios objetivos de
poliacutetica exterior que rivaliza con los demaacutesrsquo (Whitehead 1988 75) En el peor de los
casos deducimos la democracia no contaraacute ni siquiera entre esos objetivos Por tanto
no existe ninguna direccioacuten natural que haya de tomar la poliacutetica exterior ni siquiera la
orquestada por paiacuteses democraacuteticos
Tanto el signo a priori indefinido ndash positivo o negativo ndash de la imposicioacuten militar
extranjera como su solapamiento con tal vez subyugacioacuten a factores internos hacen
difiacutecil ponderar la relevancia o irrelevancia de esta hipoacutetesis y del mecanismo asociado
a ella ndash la simple imposicioacuten exterior ndash en los procesos democratizadores La solucioacuten a
166
este problema analiacutetico de existir no es sencilla Rustow en su trabajo sobre
democratizaciones directamente dejoacute a un lado los casos seguacuten eacutel dominados por la
influencia exterior apoyando la parcelacioacuten cientiacutefica entre la poliacutetica comparada para
los factores interiores y las relaciones internacionales para los exteriores (Rustow
1970 348) En el anaacutelisis del resquebrajamiento de los regiacutemenes autoritarios
Przeworski cuenta las presiones externas entre sus posibles causas pero inmediatamente
las excluye de toda consideracioacuten asegurando sucinta pero ilustrativamente lsquono creo
que el efecto de las presiones externas pueda evaluarse sin ambivalenciasrsquo (Przeworski
1988 84) Para los casos particulares de conquista militar y sin llegar a justificar la
completa omisioacuten podemos decir sin miedo a equivocarnos que lo externo es por su
lsquoambivalenciarsquo e impacto un argumento susceptible de confundir y eclipsar el estudio
de lo interno Loacutegicamente la competicioacuten explicativa entre los dos grupos de factores
no existe en ausencia de conquista militar lo cual concede un especial intereacutes a la
observacioacuten de los paiacuteses vencedores en tanto que ejemplos de las transformaciones
internas que durante la guerra podriacutean haber sucedido en otros lugares En esta liacutenea
Marwick ensalzoacute a Gran Bretantildea como modelo de referencia en el estudio de la relacioacuten
entre guerra y cambio social porque no fue invadida y por tanto ni la derrota ni la
ocupacioacuten ocultaron en ella los efectos maacutes sutiles de las guerras (Marwick 1974 x)
Llegado este punto y en consonancia con lo expresado hasta ahora es
preceptivo aclarar queacute tratamiento empiacuterico va a merecer en el presente estudio la
hipoacutetesis de la imposicioacuten militar extranjera de la democracia Eacutesta de corroborarse
aludiriacutea a avances democraacuteticos acaecidos obviamente despueacutes de las guerras
interestatales si determinados paiacuteses hubieran quedado facultados para ejercer su
influencia sobre los vencidos En este sentido hay una coincidencia temporal con el
momento preferido90 por nuestra hipoacutetesis principal el fortalecimiento de las clases
oprimidas durante la guerra para generar avances democraacuteticos el periodo posbeacutelico
Ahora bien la imposicioacuten exterior soacutelo es una posibilidad explicativa para los paiacuteses
derrotados en la guerra fruto de su fracaso beacutelico y de su consiguiente exposicioacuten a la
influencia exterior Por lo tanto mientras los avances democraacuteticos posbeacutelicos
acaecidos en los paiacuteses vencedores responderiacutean a nuestro argumento principal los
avances que tengan lugar en potencias derrotadas podriacutean responder a priori tanto a 90 No llegamos a descartar del todo que los avances democraacuteticos fruto de nuestro argumento principal tuvieran lugar durante el propio transcurso de la guerra Sin embargo redujimos la relevancia de esta posibilidad debido a las restricciones de derechos de caraacutecter excepcional que suelen producirse durante las guerras
167
nuestro argumento principal como a la imposicioacuten militar extranjera Es en este caso
donde ambas hipoacutetesis competiriacutean por la explicacioacuten de los avances democraacuteticos
donde cabriacutea preguntarse si la imposicioacuten militar extranjera antildeadioacute realmente algo a la
dinaacutemica interna si fue determinante en el resultado poliacutetico La respuesta uacuteltima a esta
complicada cuestioacuten se encuentra en la historia particular de cada paiacutes y siempre
tamizada por las consideraciones que hemos realizado respecto a la ambiguumledad en la
direccioacuten y relevancia de la presioacuten militar externa Sin suprimir la imposicioacuten militar
del anaacutelisis sospechamos que cuando los vencedores favorecieron la democracia tras las
guerras de masas era porque careciacutean de margen para favorecer lsquootra cosarsquo la cual
habriacutea sido rechazada en base al renovado poder de origen beacutelico tanto de los
ciudadanos del paiacutes derrotado como quizaacute del vencedor En otras palabras familiares
para este estudio si las eacutelites victoriosas obraron asiacute internacionalmente es probable que
fuera en gran medida por el mismo motivo que las eacutelites nacionales hicieron lo propio
internamente la amenaza incrementada durante la guerra de los oprimidos
La construccioacuten nacional a traveacutes de la guerra
Aunque los procesos de construccioacuten nacional fomentados por las guerras de
masas sean una cuestioacuten relativamente incoacutemoda para una concepcioacuten interna y
conflictiva del cambio poliacutetico no queremos eludir su hipoteacutetica contribucioacuten a la
democracia La literatura cientiacutefica ha sido prolija al situar a la guerra a las necesidades
beacutelicas como causa de la aparicioacuten y desarrollo histoacutericos del estado moderno (Weber
1946 1964 Mann 1988 Rasler y Thompson 1989 Tilly 1990 Kestnbaum y Skocpol
1993) Pero maacutes allaacute del origen material del mismo la guerra puede vincularse con
procesos inmateriales de construccioacuten nacional esto es con el nacionalismo proyectado
desde el estado y que completa el binomio estado-nacioacuten Eacuteste alude lejos de las
definiciones esencialistas basadas en el determinismo eacutetnico a cuestiones simboacutelicas
La nacioacuten es lsquouna comunidad poliacutetica imaginada como inherentemente limitada y
soberanarsquo (Anderson 2007 23) lsquocualquier conjunto de personas suficientemente
nutrido cuyos miembros consideren que pertenecen a una ldquonacioacutenrdquo rsquo (Hobsbawm 1991
17) construida bien sobre elementos culturales bien desde el puro voluntarismo
(Gellner 1988 20) El sentimiento nacionalista aunque intangible es fomentado
siempre de forma interesada (Gellner 1988 Hobsbawm 1991 Anderson 2007) en
nuestro caso por los estados en tiempo de guerra
168
Pero iquestcoacutemo se relacionan los procesos beacutelicos de construccioacuten nacional de
construccioacuten de ese sentimiento nacional con la democracia En la medida que dichos
procesos proporcionaron ideas modelos y discursos en pos de la igualacioacuten de los
sujetos maacutes allaacute de las clases sociales a favor de una lucha al uniacutesono para la defensa
del paiacutes la situacioacuten pudo favorecer proclamas democraacuteticas ndash o al menos
igualitaristas ndash en torno a las guerras Esta estribacioacuten perteneciente al terreno de las
ideas y al margen del equilibrio material de poder entre las clases seraacute ubicada dentro
de nuestro marco analiacutetico no como una causa propiamente dicha de los avances
democraacuteticos sino como un correlato ideoloacutegico de las guerras que los favorecen
En las guerras de masas los gobiernos utilizan la exaltacioacuten del nacionalismo
para conseguir y mantener la movilizacioacuten de la poblacioacuten a sabiendas de que el
sentimiento de unidad que eacuteste proporciona es muy valioso Como bien deciacutea
Clausewitzhellip (1972 265) hellip el corazoacuten y los sentimientos de una nacioacuten pueden ser factor importante en su total fuerza poliacutetica y militar y puesto que los gobiernos han descubierto todas estas ayudas adicionales no habraacute de esperarse que en las guerras futuras no las utilicen
Clausewitz se referiacutea a las Guerras Napoleoacutenicas pero la apoteosis en la exaltacioacuten del
nacionalismo vendriacutea despueacutes ya en el siglo XX con las guerras mundiales Respecto a
la Primera Guerra Mundial Verstringe (1979 269) aseguroacute con energiacutea que eacutesta supuso
el lsquotriunfo del nacionalismo91rsquo fruto de un lsquollamamiento en defensa de la Nacioacutenrsquo al que
todos acudieron y que dejoacute su huella nacionalista tambieacuten despueacutes de la guerra como
se observa en el Tratado de Versalles Las eacutelites utilizaban las soflamas nacionalistas
para reunir a la poblacioacuten detraacutes de un paiacutes que en el tiempo de paz no teniacutea por queacute
haber sido un lugar especialmente acogedor para las clases bajas discriminadas poliacutetica
y socialmente en diversos grados El sentimiento de unidad era tambieacuten un sentimiento
de igualdad en la medida que se llamaba a defender una nacioacuten a la que se deciacutea todos
perteneciacutean Esto podiacutea resultar ndash objetivamente lo era ndash disonante con la experiencia
diaria de las clases oprimidas en tiempos de paz lo cual requeriacutea de una construccioacuten
consciente del sentimiento nacional desde las eacutelites de magnitud proporcional al
esfuerzo exigido a la poblacioacuten y de caraacutecter vital para el eacutexito beacutelico
Pero las guerras de masas por siacute solas tambieacuten sembraban las semillas del
nacionalismo lsquodesde abajorsquo En su tesis doctoral Lawson defiende que durante la 91 Cursivas del original
169
Primera Guerra Mundial el nacionalismo se encarnoacute en la experiencia de la poblacioacuten
por los canales del sufrimiento compartido (2000 28)
Sin duda fue loacutegicamente necesaria una conciencia nacional moderna y se requirieron los medios teacutecnicos sentildealados y las condiciones materiales por las cuales una comunidad nacional podriacutea ser construida imaginada y recordada En particular el ascenso de una conciencia nacional de masas fue posible probablemente por el capitalismo de mercado los medios de comunicacioacuten modernos y los sistemas educativos estandarizados Estos factores por siacute mismos sin embargo no explican adecuadamente la manera en la cual se experimenta el nacionalismo de masas es decir como un fenoacutemeno emocional92 Si esta explicacioacuten es correcta las guerras modernas de movilizacioacuten de masas ndash guerras que incrementan enormemente el alcance de las penurias fiacutesicas materiales y emocionales experimentadas en todos los niveles de la sociedad ndash sirvieron para apuntalar la base emocional del nacionalismo en una nueva y vasta escala
Los conflictos beacutelicos facilitaron con su alcance generalizado un nacionalismo
imbricado en la experiencia emocional tanto de los soldados como del conjunto de la
poblacioacuten Todos eran maacutes receptivos a la idea nacionalista en la medida que los
sufrimientos compartidos acentuaban el sentimiento de igualdad y de pertenencia a una
misma nacioacuten lo cual serviacutea a su vez de asiento a los encendidos discursos
pronunciados por las eacutelites De estas dos formas lsquodesde arribarsquo y lsquodesde abajorsquo el
nacionalismo crecioacute en las grandes guerras93
A la democracia le interesa en particular la versioacuten patrioacutetica de ese
sentimiento de pertenencia a un colectivo El patriotismo toma como referencia el
marco estatal existente para exaltar la afiliacioacuten de los sujetos a la comunidad poliacutetica
que los incluye y en donde desarrollan su ciudadaniacutea La exaltacioacuten se realiza por tanto
ligada estrictamente al viacutenculo ciudadano que se torna discursivamente maacutes igualitario
ndash y por ende democraacutetico ndash cuanto mayor es la amplitud social de los llamamientos a
la defensa del paiacutes Hobsbawm sentildeala el caraacutecter estatal y democraacutetico del patriotismo
cuando asegura que lsquola idea original revolucionario-popular del patriotismo se basaba
en el estado en lugar de ser nacionalista toda vez que estaba relacionada con el pueblo
soberano mismo es decir con el estado que ejerciacutea el poder en su nombrersquo (Hobsbawm
1991 95-96) Se trata de una idea especialmente vinculada a la Revolucioacuten Francesa y ndash
como indica el autor ndash proacutexima al concepto de lsquoreligioacuten ciacutevicarsquo de Rousseau la
92 Cursivas del original 93 Sobre el impacto no ya de la guerra en el nacionalismo sino del nacionalismo en el riesgo de guerra es recomendable consultar la mirada hacia el futuro de Stephen Van Evera (1994)
170
argamasa colocada por el estado para mantener a la comunidad unida El patriotismo
esa apelacioacuten a la comunidad poliacutetica de ciudadanos libres dentro de un mismo estado
es en cierto sentido similar al nacionalismo voluntarista donde los sujetos lsquollegan a ser
una nacioacuten si y cuando los miembros de la categoriacutea se reconocen mutua y firmemente
ciertos deberes y derechos en virtud de su comuacuten calidad de miembrosrsquo (Gellner 1988
20) De hecho es probable que en uacuteltimo teacutermino sea difiacutecil distinguir ambos
conceptos debido a su rechazo compartido de cualquier tipo de esencialidad y a su
apuesta conjunta por el contractualismo frente al determinismo cultural o incluso
bioloacutegico en la formacioacuten del colectivo En cualquier caso es frecuente aunque no
obligatorio encontrar cierta dosis de patriotismo en todo discurso nacionalista cuando
se exige a los ciudadanos que se movilicen en defensa de un estado-nacioacuten Es en esos
momentos cuando al estado le conviene que todos sus habitantes sin distincioacuten eacutetnica ni
de otro tipo sean una misma lsquopatriarsquo y una misma lsquonacioacutenrsquo para luchar contra el
enemigo Lo cual y eacuteste es el punto nodal seraacute la plataforma discursiva de eacutestos para
reclamar posteriormente igualdad de derechos
Hablar de patriotismo en contextos beacutelicos es hablar del ideal de ciudadano-
soldado La definicioacuten militar de la ciudadaniacutea que hunde sus raiacuteces en el mundo
claacutesico de Grecia y Roma es traiacuteda a la modernidad en su versioacuten democraacutetica tanto por
la Guerra de Independencia de los Estados Unidos (1775-1783) como por la Revolucioacuten
Francesa (1789) Dichos sucesos histoacutericos implicaron la total movilizacioacuten nacional
para la guerra de tal forma que lsquoel servicio militar se convirtioacute en un distintivo de
ciudadaniacutea y la ciudadaniacutea en un distintivo de democracia poliacuteticarsquo (Janowitz 1978
179) Este ideal democraacutetico del ciudadano-soldado ligado a la participacioacuten militar del
conjunto de la poblacioacuten tuvo oportunidades para desenvolverse en la eacutepoca de las
guerras y los ejeacutercitos de masas nuestra eacutepoca de estudio El declive de los mismos con
el consiguiente declive del servicio militar obligatorio y de la igualdad en el
reclutamiento comprometioacute necesariamente el ideal ya que previamente lsquola legitimidad
del ciudadano-soldado fue acrecentada por el hecho de que en teacuterminos generales el
ejeacutercito era un corte transversal del conjunto de la sociedadrsquo (Janowitz 1978 213) Asiacute
fueron las guerras de masas donde participaba la sociedad entera el caldo de cultivo
para que el ideal del ciudadano-soldado progresara como demanda de democracia
dotando de un contenido efectivo a los llamamientos patrioacuteticos
Quienes hacen hincapieacute en la importancia de este geacutenero de elementos ndashla
ideologiacutea y los discursos ndash en el devenir histoacuterico a menudo acentuacutean su preeminencia
171
por encima de los factores materiales en la explicacioacuten del cambio social En este caso
la existencia de un modelo de ciudadano-soldado habriacutea sido determinante para articular
la vinculacioacuten entre ejeacutercitos de masas y expansioacuten de la democracia hasta el punto de
que lsquosin esta direccioacuten ideoloacutegica a favor de la democracia [las revoluciones francesa y
estadounidense] los efectos poliacuteticos del ejeacutercito de masas habriacutean sido discutiblesrsquo
(Burk 2006 128) Nosotros no diriacuteamos tanto o al menos no de ese modo
Obviamente es importante que existan discursos y modelos ideoloacutegicos que medien
entre las condiciones materiales y que las doten de sentido pero estamos bastante
seguros de que tanto la aparicioacuten como el triunfo de unos u otros discursos estaacuten ligados
a las propias condiciones materiales a las que se refieren en las que emergen y que les
dotan de mayor o menor relevancia social Si tenemos que elegir es la realidad la que
administra las ideas y no al reveacutes Se comparta o no esta postura lo cierto es que la
poblacioacuten cuando fue llamada a la movilizacioacuten beacutelica contaba con un modelo
discursivo disponible maacutes o menos expliacutecito y arraigado de ciudadaniacutea militar que
triunfariacutea o fracasariacutea en cada paiacutes y momento histoacuterico en funcioacuten de otras cuestiones
relativas al estado general del conflicto social Esto uacuteltimo es lo que explica en nuestra
opinioacuten maacutes que el mero discurso el tratamiento diferencial ndash cuando lo hubo ndash de las
minoriacuteas eacutetnicas tras las grandes guerras en las que participaron94
Si nos interesa el discurso nacionalista-patrioacutetico es por su caraacutecter justificativo
de la extensioacuten igualitaria de las obligaciones ciudadanas a partir de las cuales se
reclamaraacuten derechos Como sentildeala Robert K Fullinwider en alusioacuten a Janowitz (1983
189) lsquolo que el servicio militar nacional parece ensentildear no es eacutesta o esa obligacioacuten sino
que hay95 obligacionesrsquo (Fullinwider 1988 275) Nosotros antildeadiriacuteamos que en las
grandes guerras ensentildea con mayor crudeza que esas obligaciones atantildeen al conjunto de
94 Ronald R Krebs (2006) observa que los negros consiguieron sus derechos de ciudadaniacutea en Estados Unidos en la Guerra Friacutea no habieacutendolos obtenido antes a pesar de su participacioacuten en las guerras mundiales El autor atribuye este desfase a la inexistencia en esos momentos posbeacutelicos de un marco discursivo proclive a conceder derechos a los negros en el cual la retoacuterica del sacrificio de este colectivo hubiera hecho fortuna Valorando este anaacutelisis nosotros aludiriacuteamos a cuestiones como la organizacioacuten colectiva de los negros tras las guerras sus aliados y su situacioacuten de partida para explicar el mencionado desfase Porque parece claro que si los excluidos ya sean eacutestos trabajadores trabajadoras o minoriacuteas eacutetnicas estaacuten dispuestos a servir en el ejeacutercito es por su intereacutes en conseguir mejoras en sus derechos ciudadanos (Levi 1997 126) Cabe sentildealar que los negros a pesar de ser una minoriacutea castigada siacute obtuvieron alguacuten tipo de avance a partir de su participacioacuten militar por ejemplo en las colonias de la Revolucioacuten Francesa ndash abolicioacuten de la esclavitud mediante el decreto de 4 de febrero de 1794 ndash y en la Guerra de Independencia de Estados Unidos ndash paradoacutejicamente libertad para los negros que lucharon y esclavos negros para los blancos que colaboraron (Canfora 2004 50-54) 95 Cursivas del original
172
la poblacioacuten En la traduccioacuten bajo demanda ciudadana de este principio de igualdad
en el reclutamiento como igualdad poliacutetica es donde avanza la democracia Porque si
todos luchan por la patria la patria habraacute de pertenecerles a todos
Levi (1997) recaloacute en este mismo principio de igualdad de reciprocidad en las
normas para responder a una pregunta temporalmente previa a la nuestra iquestpor queacute los
sujetos dan su consentimiento para ser reclutados como conscriptos esto es para ser
incorporados obligatoriamente al ejeacutercito Lo primero es que se establezca una igualdad
en su sacrificio esto es que no exista ninguacuten tipo de mecanismo a partir del cual los
ricos obtengan exenciones para servir en el ejeacutercito Como esta reciprocidad en las
normas no implica necesariamente la democracia poliacutetica ya que puede precederla la
teoriacutea de la autora diferencia ambos elementos De esta manera cuanto maacutes
democraacutetico es un reacutegimen ndash cuanto maacutes extendido estaacute el sufragio ndash y maacutes
universalistas son sus leyes mayor es la probabilidad de que los ciudadanos esteacuten
conformes con los llamamientos a la conscripcioacuten universal Como vemos su
planteamiento hace que los problemas de la reciprocidad en las normas y de la igualdad
poliacutetica esteacuten en el origen en la motivacioacuten y no en las consecuencias del reclutamiento
obligatorio
En uacuteltimo teacutermino se trata de un objeto de estudio diferente al nuestro Ella
observa la conscripcioacuten universal y nosotros las guerras de masas en su conjunto ella
las condiciones para que los sujetos den su consentimiento a ser reclutados y nosotros
las consecuencias que genera el reclutamiento y la movilizacioacuten a todos los niveles Sin
embargo podemos acoplar ambos argumentos en una misma liacutenea temporal de tal
forma que cierto nivel de reciprocidad en las normas o incluso de democracia antes de
las guerras facilite la movilizacioacuten sin resistencias de la poblacioacuten y que despueacutes sea la
presioacuten de los movilizados la que incremente dichos niveles nuevamente De darse
importantes carencias de reciprocidad y democracia en un paiacutes antes de la guerra las
promesas de derechos seriacutean un recurso de reclutamiento todaviacutea maacutes atractivo y
necesario para las eacutelites Del cumplimiento efectivo de dichas promesas ya se encargariacutea
una poblacioacuten reforzada tras la guerra Esta opcioacuten la recoge impliacutecitamente Levi
cuando menciona la Military Service Amendment Bill de 1918 donde a pesar de las
penurias que pasaban los irlandeses se estableciacutea su conscripcioacuten para el ejeacutercito de
Reino Unido sin contraprestaciones presentes pero envuelta en un discurso que prometiacutea
ndash aunque la promesa no despertara mucha confianza ndash una futura home rule para Irlanda
(Levi 1997 113-115) Aun sin ninguacuten tipo de reciprocidad ni de democracia antes de la
173
guerra tampoco de promesa una vida especialmente dura es capaz de hacer que el
reclutamiento encuentre pocas resistencias por parte de los sujetos si eacutestos piensan que
cualquier tipo de cambio incluso el basado en la incertidumbre de la guerra es positivo
(Andreski 1968 12) Una vez conseguido el reclutamiento con independencia de los
medios por los cuales se obtenga volvemos a nuestro argumento lsquola participacioacuten en la
guerra tiene que significar participacioacuten ciacutevicarsquo (Mann 1988 175) Los procesos de
construccioacuten nacional por la viacutea del patriotismo pueden contribuir a movilizar a las
masas y a legitimar sus discursos igualitarios pero el resultado uacuteltimo de sus derechos
continuacutea en los maacutergenes del conflicto de clases
El nacionalismo siempre que acentuacutee su versioacuten patrioacutetica y ciudadana y el
socialismo no fueron del todo incompatibles en la praacutectica de las guerras de masas La
afirmacioacuten uacutenicamente hace referencia al conflicto por la democracia en un uacutenico paiacutes
y pierde loacutegicamente su sentido si el anaacutelisis adopta una meacutetrica de clase trabajadora
mundial Mientras los trabajadores de unos y otros paiacuteses se mataban entre siacute durante las
dos guerras mundiales en el marco poliacutetico de referencia para cada uno de ellos veiacutean
mejorada su posicioacuten negociadora de clase Paradojas de la historia Hobsbawm abordoacute
con gran maestriacutea y plasticidad esta cuestioacuten Escribioacute respecto a la Primera Guerra
Mundial (Hobsbawm 1991 133)
hellip apoyar a su gobierno en la guerra les pareciacutea a los trabajadores normales y corrientes totalmente compatible con demostrar conciencia de clase y hostilidad a los patronos Los mineros del sur de Gales que escandalizaron a sus liacutederes sindicalistas revolucionarios e internacionalistas apresuraacutendose a alistarse en el ejeacutercito con la misma prontitud paralizaron las minas de carboacuten en una huelga general cuando auacuten no habiacutea transcurrido un antildeo haciendo oiacutedos sordos a la acusacioacuten de que eran antipatrioacuteticos
En entreguerras en los antildeos treinta buena parte de la izquierda dejoacute de fustigarse por
semejantes comportamientos de manera que lsquotanto dentro como fuera del movimiento
la combinacioacuten de la bandera roja con las banderas nacionales era auteacutenticamente
popularrsquo (Hobsbawm 1991 155) quizaacute no tanto por la sumisioacuten de la izquierda a los
nuevos modelos nacionalistas sino porque lsquoal patriotismo revolucionario tradicional de
tipo jacobino se le permitioacute una vez maacutes aparecer en el centro del escenario despueacutes de
permanecer tanto tiempo entre bastidores por orden del antinacionalismo y el
antimilitarismo oficiales de la izquierdarsquo (Hobsbawm 1991 155) La doctrina socialista
no estaba del todo desprovista de un componente patrioacutetico susceptible de exaltarse con
mayor crudeza e incluso de pervertirse en peligrosos razonamientos nacionalistas Pero
174
el socialismo entendido como ideologiacutea prodemocraacutetica sobrevivioacute a las guerras
mundiales y paradoacutejicamente se fortalecioacute durante su transcurso en la medida que
fueron fortalecidas sus clases de referencia
El socialismo mundial obviamente siacute fracasoacute no lo negamos en su intento de
dar la espalda a la carniceriacutea de la Primera Guerra Mundial y acudioacute a la Segunda
Guerra Mundial como protagonista en la lucha contra el nazismo y el fascismo Es
comprensible el desconcierto para las doctrinas socialistas e incluso la ruptura en su
momento de la Segunda Internacional En la burla de Gellner (1988 166) lsquoel mensaje
que habiacutea de despertar las conciencias estaba destinado a las clases pero debido a un
espantoso error postal se entregoacute a las naciones96rsquo Sabemos que esta afirmacioacuten no es
del todo cierta ya que el nacionalismo no anuloacute la lucha de clases ni siquiera en la
Primera Guerra Mundial (Marwick 1974 81)
Sin embargo un intensificado sentido de solidaridad a traveacutes de la nacioacuten podiacutea coexistir con un agudizado sentido de solidaridad dentro de las clases y de los grupos acompantildeado por sentimientos intensificados de hostilidad hacia otros grupos dentro de la misma nacioacuten
Lo que ocurrioacute es que los mecanismos de identificacioacuten de los sujetos fueron mucho
maacutes complejos que lo previsto inicialmente por el marxismo tambieacuten por el
nacionalismo Ninguna de las dos ideologiacuteas se ha de considerar a priori superada por la
otra en tiempos de guerra El nacionalismo no eliminoacute el socialismo durante la guerra en
los paiacuteses beligerantes se combinoacute con eacutel y como mucho llego a suspender su
expresioacuten durante la batalla en la antesala de un despertar mayor al final del conflicto
Recordamos para finalizar que la hipoacutetesis de la construccioacuten nacional de la
guerra como fuente de avances democraacuteticos no va a ser tenida en cuenta en un sentido
causal Hemos desvelado no obstante sus conexiones con la democracia por la viacutea del
patriotismo y del ideal del ciudadano-soldado bases justificativas de las obligaciones
compartidas por la poblacioacuten en tiempos de guerra y sobre las cuales los oprimidos
reclamaraacuten maacutes democracia Tambieacuten hemos abordado la complicada convivencia de
los conceptos de nacionalismo y socialismo durante las guerras de masas remarcando la
adaptabilidad y pervivencia del segundo en un entorno francamente ndash ahora diriacuteamos
aparentemente ndash hostil Con todo y aunque sigamos confiando a los procesos materiales
la explicacioacuten uacuteltima de los avances democraacuteticos queda claro que las guerras de masas
96 En toda la cita cursivas del original
175
del periodo estudiado contaban con referentes discursivos e ideoloacutegicos disponibles
para interpretar y aprovechar los sucesos beacutelicos bajo las condiciones que estudiamos
en pos de la democracia
176
177
5 GUERRA Y DEMOCRACIA EN EUROPA 1870-1975 EVIDENCIA
EMPIacuteRICA CUANTITATIVA
Ha llegado el momento de afrontar el anaacutelisis sistemaacutetico de la realidad europea
que se desenvuelve entre los antildeos 1870 y 1975 con la finalidad de contrastar las teoriacuteas
e hipoacutetesis detalladas anteriormente Nuestra estrategia empiacuterica reserva un lugar
destacado al tratamiento estadiacutestico de informacioacuten cuantitativa que es el objeto del
presente capiacutetulo Sin embargo somos conscientes de que la exactitud y veracidad de
las relaciones numeacutericas que a continuacioacuten presentamos dependen sobremanera de su
adecuada conexioacuten con un planteamiento teoacuterico que ademaacutes ha de estar bien
fundamentado De aquiacute la insistencia previa en el esclarecimiento de nuestra variable
dependiente de las variables independientes que tradicionalmente la han explicado y de
la variable independiente que proponemos explorar especialmente Esto es
respectivamente la insistencia en el concepto de democracia y en el de avances
democraacuteticos la enumeracioacuten de las teoriacuteas de las democratizaciones y el profuso
estudio de la guerra en tanto que variable a sumar a dichas explicaciones
El capiacutetulo que ahora nos ocupa es eminentemente empiacuterico Para evitar
reiteraciones no volveremos sobre la argumentacioacuten teoacuterica de los conceptos e hipoacutetesis
ya referidos maacutes que para justificar la pertinencia de las operacionalizaciones aquiacute
propuestas La orientacioacuten empiacuterica del capiacutetulo conserva en cualquier caso una
conexioacuten muy identificable con la teoriacutea expuesta hasta el momento Por otro lado
conscientes de que su caraacutecter cuantitativo avanzado podriacutea resultar tedioso para los
lectores no familiarizados con este geacutenero de teacutecnicas hemos hilvanado una
presentacioacuten lo maacutes clara e intuitiva posible Que unas teacutecnicas sean muy complejas
matemaacuteticamente no es excusa para oscurecer las explicaciones pero tampoco para
simplificarlas al maacuteximo y guardar las esencias en impenetrables anexos Hemos optado
por buscar la claridad tambieacuten en los anexos remitiendo al lector a obras especializadas
para un fundamento matemaacutetico maacutes aacuterido y extenso pero para nuestros propoacutesitos
absolutamente prescindible
El orden expositivo es el siguiente En primer lugar se aborda el disentildeo empiacuterico
cuantitativo empleado para la obtencioacuten de datos Este apartado incluye la formalizacioacuten
de las hipoacutetesis previamente consideradas teoacutericamente la presentacioacuten de la base de
datos ndash War amp Rights Dataset (WampRD) ndash que hemos creado ex profeso para el estudio
la operacionalizacioacuten de las variables dependientes y de las variables independientes y
178
finalmente un compendio de los modelos estadiacutesticos que seraacuten aplicados En segundo
lugar se muestra el anaacutelisis cuantitativo de datos que determina el papel de la guerra en
la explicacioacuten de los avances democraacuteticos tanto en el terreno electoral y de gobierno
como en el terreno de la proteccioacuten social A lo largo del capiacutetulo se haraacute referencia a
dos anexos uno acerca de la base de datos y otro sobre los modelos estadiacutesticos
utilizados que figuran al final del estudio
51 Disentildeo empiacuterico cuantitativo
En la medida que cualquier disentildeo empiacuterico afronta la difiacutecil tarea de analizar
una realidad siempre compleja la opcioacuten por unas u otras teacutecnicas cualitativas o
cuantitativas implica la asuncioacuten simultaacutenea de beneficios y costes Aquiacute primamos las
teacutecnicas cuantitativas porque ofrecen criterios estandarizados de clasificacioacuten y anaacutelisis
de la informacioacuten y porque comprenden procedimientos para evaluar si las
conclusiones alcanzadas son representativas o fruto de la casualidad en la seleccioacuten de
los casos Estamos interesados en ambas cualidades y en su resultado un modelo con
estructura falsable Cierto es que en nuestro campo de investigacioacuten en particular el
establecido en torno a las teoriacuteas de la democracia existiacutean previamente otros
desarrollos que empleaban teacutecnicas cuantitativas y hemos querido utilizar su mismo
lenguaje para facilitar la comparacioacuten entre conclusiones Tambieacuten es cierto que en
torno al sentido democraacutetico de ciertas guerras se habiacutea escrito bastante desde la
historia como maacutexima general o en episodios muy concretos y se echaba en falta una
prueba comparada de un alcance amplio pero a la vez preocupada por el sentido
espacio-temporal de su planteamiento Por uacuteltimo y en el plano personal nos
reconocemos favorables a la aplicacioacuten de este tipo de teacutecnicas cuando sea posible y
deseable La clave para entender nuestra postura es precisamente ese cuando sea
posible y deseable ya que cada definicioacuten concreta de un problema de investigacioacuten es
maacutes proclive al empleo de uno u otro tipo de teacutecnicas En el caso que nos ocupa
defendemos que las teacutecnicas cuantitativas no son soacutelo adecuadas sino deseables habida
cuenta de la encrucijada de campos cientiacuteficos en la que se enmarca la presente
investigacioacuten y de la utilidad que podriacutea tener su contribucioacuten
Ahora bien si cualquier disentildeo de investigacioacuten es problemaacutetico el cuantitativo
es ademaacutes especialmente complicado en su ejecucioacuten No ya porque requiera de una
formacioacuten extraordinaria de la que a menudo carece el cientiacutefico social sino porque
179
acecha el comentado peligro de que el modelo en su complejidad pierda contacto con
los datos e incluso que los propios datos pierdan contacto con la realidad que pretenden
reflejar y resumir La forma de proceder ha de ser por tanto sumamente cautelosa
siempre respaldada por la teoriacutea y consciente de los problemas y limitaciones
especiacuteficos que se derivan de la cuantificacioacuten de la realidad Incluso partiendo de unos
cimientos firmes siempre es inevitable que se quede algo al margen en el camino de la
prueba La clave consiste en minimizar los costes derivados de la operacionalizacioacuten
estandarizada de las variables mientras se maximiza la representatividad global de los
resultados
La recopilacioacuten de informacioacuten codificada estadiacutesticamente y la aplicacioacuten de
teacutecnicas de anaacutelisis cuantitativo se veraacuten complementadas en el siguiente capiacutetulo por
la consideracioacuten concreta de determinados hechos histoacutericos que sirvan tanto para
ilustrar las relaciones que descubra la estadiacutestica como para superar algunas
limitaciones impuestas por ese tratamiento estandarizado de datos La estadiacutestica por
tanto no avanzaraacute sola en este trabajo se beneficiaraacute de unos anaacutelisis en todo momento
motivados teoacutericamente pero tambieacuten ilustrados histoacutericamente Cabe sentildealar que la
ilustracioacuten histoacuterica seraacute precisamente eso una ilustracioacuten no pretendiendo agotar
cualitativamente un marco espacio-temporal tan amplio y cuyo tratamiento general es el
que corresponde precisamente al capiacutetulo en el que nos encontramos
El orden expositivo desarrollado a continuacioacuten es lineal y acumulativo lo cual
no implica que el proceso investigador cuantitativo haya compartido con eacutel estas
caracteriacutesticas Es conocida en filosofiacutea la diferenciacioacuten entre el contexto de
descubrimiento en el cual surgen las ideas e hipoacutetesis y el contexto de justificacioacuten en
el que se satisfacen los requisitos de una correcta prueba empiacuterica (Reichenbach 1938)
En particular las investigaciones cuantitativas plantean muchas idas y venidas muchas
preguntas nuevas y un cuestionamiento constante sobre lo adecuado o no de emplear
unos u otros instrumentos con independencia del resultado que arrojen La aplicacioacuten
de teacutecnicas estadiacutesticas a los problemas sociales continuacutea siendo un terreno
relativamente joven maacutes todaviacutea cuando ha de lidiar por ejemplo con observaciones
que no son inicialmente independientes entre siacute o con variables que no son continuas
Existen teacutecnicas no consensuadas problemas nuevos y profundos cuestionamientos de
algunos modos de obrar que hasta hace unas deacutecadas eran la uacutenica viacutea posible Es por
ello que merece la pena reivindicar que un disentildeo cuantitativo cuando se toma en serio
acostumbra a movilizar unos esfuerzos investigadores titaacutenicos en un territorio a veces
180
disputado y por ese mismo motivo inseguro donde conviene tomar el control de lo que
se estaacute haciendo para poder defender su pertinencia
Formalizacioacuten de hipoacutetesis
Son varias las teoriacuteas que hemos asociado a la explicacioacuten de los avances
democraacuteticos En primer lugar le son de aplicacioacuten las tradicionalmente barajadas por
los estudios de democracia y maacutes concretamente las que giran en torno a las
democratizaciones o a la ocurrencia de alguacuten tipo de progresioacuten democraacutetica Asiacute el
desarrollo econoacutemico los actores sociales o el contexto internacional proporcionan
interesantes teoriacuteas de la democratizacioacuten que fueron recogidas en el apartado 23 de
este estudio y que merece la pena contrastar aquiacute En segundo lugar se encuentran las
hipoacutetesis estrictamente ligadas a la guerra que se habiacutean filtrado en algunas de las
explicaciones anteriores pero que esta investigacioacuten sistematiza y disecciona
exhaustivamente De entre ellas habiacuteamos destacado en el apartado 42 y como
argumento central del estudio las oportunidades democratizadoras que las guerras de
masas ofrecen mediante el fortalecimiento de la posicioacuten de poder de los trabajadores y
por extensioacuten de los oprimidos Otras hipoacutetesis y mecanismos tambieacuten fueron
considerados en la relacioacuten beacutelica con la democracia concretamente en el apartado 43
la concesioacuten de derechos por parte de las eacutelites a cambio del esfuerzo ciudadano en la
guerra la capacidad de imposicioacuten militar extranjera de la democracia y finalmente los
procesos de construccioacuten patrioacutetico-nacional a traveacutes de la guerra
Por su parte los avances democraacuteticos objeto de estudio van a ser fraccionados ndash
dada la riqueza del concepto de democracia manejado ndash en dos bloques los avances en
el terreno electoral y de gobierno por un lado y los avances en el terreno de la
proteccioacuten social por otro En la medida que los estudios empiacutericos de democracia han
prescindido de la consideracioacuten de los derechos sociales como elemento integrante del
concepto es adecuado evaluar ambos campos por separado De esta forma se gana
precisioacuten en unas conclusiones cuya independencia inicial puede ser aprovechada por
separado o como aquiacute proponemos en una visioacuten de conjunto sobre un concepto
exigente de democracia en tanto que auteacutentica igualdad poliacutetica Las hipoacutetesis seraacuten
enunciadas y posteriormente probadas por tanto en referencia a cada una de las
ramificaciones de la variable dependiente la maacutes poliacutetica o la maacutes social No obstante
181
volveremos sobre las operacionalizaciones concretas de la variable dependiente en el
siguiente apartado
La formalizacioacuten de hipoacutetesis que sigue tiene por objetivo la clarificacioacuten de las
mismas de tal forma que se fijen sus liacutemites y teacuterminos para la prueba empiacuterica Se
estableceraacute cierta jerarquiacutea expositiva en ellas encabezando las relaciones relativas a la
guerra por constituir eacutestas la motivacioacuten del estudio Llama la atencioacuten que todas las
hipoacutetesis presentadas van a ser relaciones directas y expresadas en teacuterminos positivos
No es algo casual Al partir en nuestra consideracioacuten de la disputa por la ciudadaniacutea
democraacutetica de un modelo en el cual el status quo niega ciertos derechos a los
oprimidos cualquier brecha en la situacioacuten requiere de elementos que inciten a la
actividad provengan de donde provengan Es por ello que las relaciones entre variables
son directas ndash a maacutes maacutes a menos menos ndash y que toma fuerza su expresioacuten positiva
H1 Los periodos posbeacutelicos de las guerras interestatales europeas del periodo
1870-1975 incrementan la probabilidad de que se produzcan avances democraacuteticos en
el terreno electoral y de gobierno
H1rsquo Los periodos posbeacutelicos de las guerras interestatales europeas del periodo
1870-1975 incrementan la probabilidad de que se produzcan avances democraacuteticos en
el terreno de la proteccioacuten social
Las dos primeras hipoacutetesis enunciadas constituyen el nuacutecleo central de nuestro
argumento Recogen el efecto de las guerras de masas en el avance de la democracia a
partir de un mecanismo muy concreto el fortalecimiento relativo de las clases bajas
frente a las eacutelites derivado de su centralidad y participacioacuten en el esfuerzo beacutelico tanto
en el frente como en la faacutebrica Este nuevo equilibrio de fuerzas entendido a la luz del
estado general de la lucha de clases facilitariacutea avances democraacuteticos de uno u otro tipo
en el terreno electoral y de gobierno o en el de la proteccioacuten social o en ambos
inmediatamente despueacutes del conflicto armado En el caso de existencia de promesas
previas de las eacutelites al respecto seriacutea este nuevo equilibrio de fuerzas al final de la
guerra el que asegurara su cumplimiento Aunque no se descarta que dichos avances
puedan producirse en algunos casos durante el propio transcurso de la guerra tambieacuten
fomentados por el fortalecimiento beacutelico de los oprimidos desde los inicios de la misma
las restricciones de derechos coyunturales que acostumbran a imponerse durante las
182
grandes guerras o la suspensioacuten directa del normal funcionamiento poliacutetico-electoral
por decisioacuten propia (la planificacioacuten militar centralizada) o ajena (invasioacuten) invitan a
pensar en esta opcioacuten de forma maacutes secundaria Como decimos sin embargo de
producirse estariacutea ligada a este mismo mecanismo
H2 Los periodos prebeacutelicos de las guerras interestatales europeas del periodo
1870-1975 incrementan la probabilidad de que se produzcan avances democraacuteticos en
el terreno electoral y de gobierno
H2rsquo Los periodos prebeacutelicos de las guerras interestatales europeas del periodo
1870-1975 incrementan la probabilidad de que se produzcan avances democraacuteticos en
el terreno de la proteccioacuten social
Seguacuten esta pareja de hipoacutetesis en los antildeos de preparacioacuten de una guerra o en su
inicio inmediato si el paiacutes es sorprendido por ella se incrementa la probabilidad de
ocurrencia de un avance democraacutetico sea eacuteste del tipo que sea En un marco de guerras
de movilizacioacuten de masas las eacutelites estariacutean dispuestas a conceder derechos a los
ciudadanos a cambio de obtener su cooperacioacuten en el esfuerzo beacutelico a todos los
niveles Los derechos seriacutean asiacute concedidos por las eacutelites en intereacutes del eacutexito militar del
paiacutes tanto en situaciones defensivas como ofensivas con independencia del nivel de
presioacuten que ejercieran las clases bajas Nivel de presioacuten que por otra parte auacuten no
habriacutea sido incrementado a raiacutez del acontecer beacutelico y que por tanto nada tendriacutea que
ver con el mecanismo de las hipoacutetesis anteriormente sentildealadas (H1 y H1rsquo)
H3 En la Europa de 1870-1975 la protesta poliacutetica de la poblacioacuten en un paiacutes
incrementa la probabilidad de que se produzca un avance democraacutetico en el terreno
electoral y de gobierno de ese paiacutes
H3rsquo En la Europa de 1870-1975 la protesta poliacutetica de la poblacioacuten en un paiacutes
incrementa la probabilidad de que se produzca un avance democraacutetico en el terreno de
la proteccioacuten social de ese paiacutes
Estas hipoacutetesis sugieren que las acciones de protesta de expliacutecita presioacuten
poliacutetica de los oprimidos contra las eacutelites favorecen los avances democraacuteticos Algunas
183
de las teoriacuteas claacutesicas de las democratizaciones han hecho un gran hincapieacute en la
importancia de los actores a la hora de mover la maquinaria poliacutetica De hecho nuestra
pareja de hipoacutetesis principales (H1 y H1rsquo) recogen la influencia de la guerra en el poder
relativo de los oprimidos y las hipoacutetesis siguientes (H2 y H2rsquo) su influencia en la
estrategia de las eacutelites Las hipoacutetesis que ahora describimos expresan con
independencia de la guerra que las acciones de presioacuten poliacutetica que muestran la
capacidad movilizadora de las clases bajas empujan hacia delante a la democracia En el
lenguaje de Przeworski (2009) nos aproxima a la idea de que los derechos son
conquistados por los sujetos y no otorgados por las eacutelites
H4 En la Europa de 1870-1975 un mayor nivel de desarrollo econoacutemico
incrementa la probabilidad de que se produzcan avances democraacuteticos en el terreno
electoral y de gobierno
H4rsquo En la Europa de 1870-1975 un mayor nivel de desarrollo econoacutemico
incrementa la probabilidad de que se produzcan avances democraacuteticos en el terreno de
la proteccioacuten social
Aquiacute se desdobla la hipoacutetesis claacutesica de la relacioacuten entre desarrollo econoacutemico y
democracia en su versioacuten causal mayores niveles de desarrollo econoacutemico
favoreceriacutean la ocurrencia de avances democraacuteticos mientras que niveles bajos de
desarrollo econoacutemico los dificultariacutean A pesar de lo controvertido de esta hipoacutetesis y
de los esfuerzos maacutes o menos exitosos por desbancarla el desarrollo econoacutemico no
termina por desaparecer en los estudios empiacutericos sobre democratizaciones o
progresiones de derechos Maacutes allaacute es una variable omnipresente en investigaciones
comparadas de cualquier iacutendole Cierto es que la relacioacuten entre desarrollo econoacutemico y
democracia ndash o democratizaciones ndash se ha terminado especificando maacutes en torno a las
variables intermedias que componen ese desarrollo y que superan la mera observacioacuten
del Producto Interior Bruto (PIB) per capita Destacan muy especialmente las
contribuciones donde la observacioacuten de los niveles de desigualdad econoacutemica ha
eclipsado el protagonismo del PIB per capita en la explicacioacuten de las democratizaciones
(Boix 2003 Boix y Stokes 2003 Acemoglu y Robinson 2007 Boix 2009)
incorporando una perspectiva desde los actores a una relacioacuten inicial que por friacutea
invitaba a cierto mecanicismo abstracto Pero en cualquier caso la descomposicioacuten de
184
los efectos del desarrollo econoacutemico no constituye la preocupacioacuten de este estudio por
lo que nos conformamos con introducir la teoriacutea claacutesica general a modo de control al
igual que hacen ndash como deciacuteamos ndash la mayoriacutea de investigaciones cuantitativas
comparadas
H5 Cuando se producen en el terreno electoral y de gobierno avances
democraacuteticos simultaacuteneos en dos o maacutes paiacuteses dentro del contexto internacional de la
Europa de 1870-1975 se incrementa la probabilidad de encontrar avances
democraacuteticos de ese mismo tipo y en ese mismo antildeo en otros paiacuteses europeos
H5rsquo Cuando se producen en el terreno de la proteccioacuten social avances
democraacuteticos simultaacuteneos en dos o maacutes paiacuteses dentro del contexto internacional de la
Europa de 1870-1975 se incrementa la probabilidad de encontrar avances
democraacuteticos de ese mismo tipo y en ese mismo antildeo en otros paiacuteses europeos
Las dos uacuteltimas hipoacutetesis materializan la perspectiva internacional que
incorporaacutebamos al estudio de la democracia partiendo de los teoacutericos de las olas de
democratizacioacuten Ellos identifican una serie de periodos en los que predominan las
transiciones hacia la democracia ndash las olas de democracia ndash y otros en los que
predominan las involuciones hacia la dictadura ndash las contraolas Aquiacute el contexto
internacional adquiere mayor precisioacuten para la prueba empiacuterica de la forma expresada
por estas hipoacutetesis Seguacuten ellas la existencia de avances democraacuteticos simultaacuteneos en
dos o maacutes estados europeos lo que podriacutea considerarse una coyuntura exterior
especialmente favorable a la democracia incrementariacutea la probabilidad de ocurrencia de
otros avances democraacuteticos en terceros paiacuteses en ese mismo antildeo Noacutetese que se alude al
contexto internacional en general hipotetizando una relacioacuten causal entre variables pero
sin especificar el origen uacuteltimo de dicha causa De hecho en su momento cuestionamos
el significado de este tipo de movimientos internacionales Podriacutea ser que la
simultaneidad derivara de una auteacutentica influencia internacional en pos o en contra de la
democracia o de la desaparicioacuten de las condiciones internacionales que la limitaban (en
particular del colonialismo) Sin embargo tambieacuten seriacutea posible que la simultaneidad
soacutelo indicara la coincidencia en el tiempo y en diferentes paiacuteses de procesos que les son
internos restaacutendole valor a una perspectiva pura de relaciones internacionales Teniendo
en cuenta los dos escenarios esta pareja de hipoacutetesis recogeriacutea tanto la posibilidad de
185
influencias y fenoacutemenos internacionales simultaacuteneos como de procesos internos y
situaciones particulares que de no haber sido comprendidas ya por el resto de variables
coincidieran en el tiempo en varios paiacuteses En cualquiera de los dos casos hay que tener
en cuenta que estas hipoacutetesis pueden ser unas competidoras demasiado feroces del resto
en particular porque las guerras acaban en el mismo antildeo para varios paiacuteses y esto es ya
de por siacute una fuente de simultaneidades Su evaluacioacuten empiacuterica ha de ser por tanto
cautelosa
Finalizada la formalizacioacuten de las hipoacutetesis hay otras dos cuestiones que hemos
querido abordar desde el manejo de la evidencia empiacuterica cuantitativa Carecen de
formulacioacuten hipoteacutetica porque no constituyen de por siacute una prueba ndash debido a las
limitaciones de los anaacutelisis ndash absolutamente concluyente aunque siacute sean de gran
utilidad en su contribucioacuten al esclarecimiento de algunas de las hipoacutetesis y mecanismos
enunciados Por un lado iquesthay alguna forma de establecer cuantitativamente la
existencia de procesos prodemocraacuteticos internos en torno a las guerras frente a quienes
piensan que sus efectos han de ser leiacutedos uacutenicamente en clave de imposiciones
exteriores Por otro e introducieacutendonos en el muy diferente campo explicativo de los
retrocesos democraacuteticos iquesten queacute medida es tambieacuten posible que la democracia
retroceda tras las guerras consideradas
Primero y en referencia al argumento de la imposicioacuten militar extranjera de la
democracia se consideraraacute simultaacuteneamente el efecto de la guerra en los avances
democraacuteticos tanto en los paiacuteses que terminaron el conflicto en el bando de los
perdedores como los que lo hicieron en el bando ganador Dadas las desconfianzas ya
expresadas en torno a lo realmente relevante de la imposicioacuten militar exterior y por ello
mismo con independencia del resultado empiacuterico los avances democraacuteticos en unos y
otros paiacuteses podriacutean ser leiacutedos fundamentalmente y en general en base a factores
internos como aquiacute proponemos Sin embargo si se prueba que los periodos posbeacutelicos
producen avances democraacuteticos entre los paiacuteses ganadores entonces queda constatada
de forma irrevocable la existencia de procesos internos prodemocraacuteticos al margen de la
conquista militar la cual generariacutea avances democraacuteticos uacutenicamente y por definicioacuten
sobre los perdedores Ademaacutes si se reconoce la existencia de procesos internos
prodemocraacuteticos entre los paiacuteses ganadores entonces la imposicioacuten militar extranjera
de existir es muy probable que lo que haga sea complementarse con ellos en los paiacuteses
perdedores toda vez que la movilizacioacuten masiva de la poblacioacuten la raiacutez de dichas
dinaacutemicas internas es comuacuten a todos los paiacuteses ganen o pierdan la guerra
186
Segundo esta vez maacutes allaacute de los maacutergenes del estudio nos asomamos
tiacutemidamente a la explicacioacuten de los retrocesos democraacuteticos para situarlos al lado de los
avances y explorar asiacute el comportamiento de las variables beacutelicas respecto a una y otra
realidad Merece la pena aclarar que el anaacutelisis exhaustivo de los retrocesos
democraacuteticos en tanto que variable dependiente requeririacutea de toda una investigacioacuten
propia y diferente a eacutesta donde se especificaran otras hipoacutetesis al respecto y se
incluyeran en consecuencia las variables independientes y de control pertinentes De
hecho los estudios sobre democratizaciones no suelen tratar simultaacuteneamente des-
democratizaciones por lo que desconocemos si algunas de las variables que explican un
hecho serviriacutean tambieacuten para explicar su opuesto De ocurrir esto las variables
implicadas lo que concederiacutean seriacutean oportunidades de cambio poliacutetico dejando la
direccioacuten del mismo a merced de otros factores sobre los que incidiriacutean Respecto al
fortalecimiento beacutelico de los oprimidos siempre hemos ligado su resultado democraacutetico
al estado previo del conflicto social subyacente o si se prefiere de la lucha de clases y
hemos construido la hipoacutetesis principal asumiendo una balanza de equilibrio de poder
entre las clases con el plato de los oprimidos proclive a absorber el poder obtenido en la
guerra hasta el punto de promover avances democraacuteticos La situacioacuten de partida
podriacutea no obstante ser diferente en algunos casos Asiacute al tener en cuenta los retrocesos
democraacuteticos con todas las limitaciones del anaacutelisis podremos saber si las posguerras
del periodo tambieacuten los producen con queacute fuerza en queacute tipo de casos y sobre todo
queacute podemos esperar con mayor probabilidad ndash avances o retrocesos ndash despueacutes de una
guerra de masas
Las cinco parejas de hipoacutetesis y estas dos cuestiones complementarias
configuran un planteamiento investigador muy nutrido y exigente basado en la
ponderacioacuten probabiliacutestica de muacuteltiples argumentos Efectivamente merece la pena
recordar que las hipoacutetesis seraacuten sometidas a anaacutelisis de probabilidad con el objeto de
conocer si existe una propensioacuten significativa de los datos a comportarse de las formas
enunciadas Este hecho excluye cualquier atisbo determinista del anaacutelisis se busca la
capacidad de generalizacioacuten algo muy distinto al mecanicismo automaacutetico De hecho
nuestra comparacioacuten de hipoacutetesis no es un duelo a muerte entre diferentes argumentos
donde necesariamente al final ha de quedar soacutelo uno sino una dura carrera donde varios
de ellos pueden cruzar la meta eso siacute en un diferente orden de llegada Por lo tanto
rige el principio de complementariedad entre hipoacutetesis Lo que interesa saber es si los
argumentos vinculados a la guerra tienen algo que decir en la explicacioacuten de los avances
187
democraacuteticos junto al resto de variables que tradicionalmente se han situado como causa
de las democratizaciones
Base de datos War amp Rights Dataset (WampRD)
La recopilacioacuten de datos para el anaacutelisis empiacuterico cuantitativo ha sido una tarea
muy laboriosa y exigente de una amplitud considerablemente mayor a la finalmente
acotada para esta investigacioacuten Al tomar en serio la guerra y su relacioacuten con la
democracia y ante la praacutectica inexistencia de bases de datos integradas al respecto la
primera opcioacuten pasoacute por explorar multitud de fuentes diferentes tanto informatizadas
como textuales haciendo compatibles ndash en teacuterminos de estructura de datos ndash aqueacutellas
que a priori podriacutean resultar uacutetiles y ensamblaacutendolas en un mismo archivo Se
exploraron casi 30 fuentes de datos97 vinculadas de alguna manera al objeto de estudio
obtenieacutendose como resultado de la fusioacuten cuantitativa de algunas de ellas 16 en
concreto un fichero con un total de 258 variables y 17499 casos (uno para cada paiacutes en
cada antildeo) que cubriacutea todo el mundo ndash 220 paiacuteses actuales y extintos ndash desde el antildeo
1800 hasta el antildeo 200998 La investigacioacuten que nos ocupa sin embargo ha terminado
enmarcada en unas coordenadas espacio-temporales maacutes concretas lo cual ha facilitado
la precisioacuten en las observaciones y el examen detallado del contenido de las variables
dependientes e independientes finalmente empleadas
Son numerosos los problemas que hubieron de ser afrontados y superados
durante los procesos de recogida y organizacioacuten de los datos La marcada escasez de
estudios cuantitativos con datos ya engarzados para el anaacutelisis de la relacioacuten entre
guerra y democracia dificultoacute enormemente la labor Tan soacutelo encontramos al respecto ndash
si bien recordando que se ocupan en particular de la explicacioacuten de las extensiones del
sufragio ndash la base de datos de Przeworski (2009) y la reciente propuesta de Aidt y
Jensen (2012) Los datos que nos interesan tendiacutean por tanto a aparecer diseminados
en diversas fuentes
Todaviacutea resultaba maacutes preocupante una cualidad que acostumbra a acompantildear a
los datos histoacutericos la escasez La mayoriacutea de los estudios cuantitativos sobre
97 La lista completa de fuentes exploradas con independencia de que hayan sido o no finalmente utilizadas figura al final del Anexo I 98 Estas cifras se muestran a modo de orientacioacuten sobre el volumen de informacioacuten inicialmente manejado En algunos momentos de la investigacioacuten el nuacutemero de variables llegoacute incluso a crecer en base a diversas transformaciones y pruebas por encima de las 800
188
democratizaciones habida cuenta de las limitaciones en la disponibilidad de los datos
se centran en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial siendo muy valorado el
empentildeo de quienes se aventuran a remontarse maacutes hacia atraacutes en el tiempo (Geddes
2007 323) Efectivamente es muy complicado encontrar datos de cualquier tipo
anteriores a 1950 maacutes en el campo sociopoliacutetico y extremadamente complicado si lo
que se buscan son datos ubicados en el siglo XIX
La dificultad se incrementa cuando exigimos no soacutelo que la fecha del inicio de
recopilacioacuten de los datos se retrotraiga a hace maacutes de un siglo sino que la propia
informacioacuten progrese de manera continua y comprehensiva hacia el presente con las
menores interrupciones posibles y para un nuacutemero considerable de paiacuteses Este era
justamente el objetivo alcanzado con un mayor eacutexito cuando la teoriacutea aconsejoacute reducir
el espectro espacio-temporal a la Europa de 1870 a 1975 Habiacutea que conseguir el menor
nuacutemero posible de casos perdidos en cada variable el menor nuacutemero de lsquohuecosrsquo en la
informacioacuten Asiacute se evitaba un peligro mayor que la escasez de datos la estructuracioacuten
de los casos perdidos en base a alguna causa oculta que sesgara los anaacutelisis posteriores
Lidiar con la cuestioacuten de los casos perdidos requirioacute por tanto de la buacutesqueda
concienzuda de informacioacuten para reducir su nuacutemero
Cabe sentildealar que las guerras interestatales en ocasiones suponiacutean la invasioacuten
temporal de ciertos paiacuteses o la eclosioacuten de periodos de transicioacuten e inestabilidad
implicando la suspensioacuten momentaacutenea del normal funcionamiento poliacutetico del paiacutes En
este caso las variables relativas al sistema poliacutetico no perdiacutean la informacioacuten
casualmente ni tampoco en base a ninguna inobservancia estructurada sino que su
peacuterdida respondiacutea a situaciones bien identificables y que de hecho estaban
suministrando informacioacuten de por siacute el normal funcionamiento del sistema poliacutetico
estaba suspendido La observacioacuten al detalle de este tipo de circunstancias poliacuteticas a la
hora de codificar ciertas variables se erigioacute como una gran virtud de esta base de datos
la convirtioacute en sensible al entorno beacutelico y a las elipses poliacuteticas sustantivas plenamente
consciente de las particularidades de los datos analizados facilitando anaacutelisis que de
otra forma se veriacutean enfangados ante la dificultad de observacioacuten poliacutetica de los
mencionados periodos
La recopilacioacuten de informacioacuten cuantitativa se vio afectada tambieacuten por otros
problemas si se quiere maacutes mundanos pero no por ello menos importantes Hay que
tener presente que los datos necesarios en el planteamiento de una investigacioacuten no se
encuentran en un redil identificados y controlados a la espera de su recoleccioacuten y
189
parcelacioacuten para cada investigacioacuten concreta Muy al contrario en algunas ocasiones los
datos no estaacuten disponibles en acceso abierto y soacutelo el paso del investigador por
determinadas instituciones que esteacuten en posicioacuten de sufragar las preceptivas licencias
permite su uso Afortunadamente y cada vez maacutes la norma es la apertura en el acceso a
la informacioacuten Una vez localizados los datos el tipo de soporte marca la diferencia en
su manejo estadiacutestico bien se encuentran informatizados bien en libros y artiacuteculos que
hay que pasar a codificar convenientemente y con la consiguiente inversioacuten de tiempo
En nuestro caso y como se sentildealaraacute cuando se expliquen las variables empleadas tanto
los datos de Guy Perrin (1969) como de Sandra Halperin (2004) tuvieron que ser
introducidos a mano en la base de datos Lo mismo ocurrioacute con otras variables aun
partiendo de datos que se ofreciacutean ya informatizados debido a la naturaleza de ciertas
modificaciones y recodificaciones ejecutadas Pero incluso las bases de datos generadas
por otros autores han de hacerse compatibles para su fusioacuten en un uacutenico archivo y ser
asiacute sometidas posteriormente a los diferentes anaacutelisis Las bases son facilitadas en
archivos con formatos distintos ndash txt csv xls dta sav etceacutetera ndash que se abren con
diferentes programas informaacuteticos y tienen estructuras dispares en las que cada caso ndash
cada liacutenea de informacioacuten ndash puede representar por ejemplo una guerra un antildeo-paiacutes o
un uacutenico paiacutes con una variable para cada antildeo Esto hace necesaria su unificacioacuten en un
mismo tipo de archivo y de estructura como paso previo a cualquier tratamiento Aparte
la integracioacuten o fusioacuten de bases de datos requiere de otra tarea maacutes difiacutecil cuanto mayor
es el marco espacio-temporal del estudio y cuanto maacutes ndash y maacutes variopintas ndash son las
bases de datos a integrar la equiparacioacuten de los coacutedigos asignados a cada paiacutes y del arco
temporal en el que se considera que estos existen Soacutelo de esta forma se asegura que la
informacioacuten proveniente de cada fuente para un mismo paiacutes se estaacute imputando
efectivamente a ese paiacutes concreto y no a otro El geacutenero de limitaciones que describo
soacutelo se supera con un arduo trabajo realizado en las primeras fases de la investigacioacuten
a ciegas sin saber si se obtendriacutea reacutedito de la fuerte inversioacuten de tiempo y esfuerzo que
supone Nuestro estudio al igual que otras investigaciones cuantitativas histoacutericas
afrontoacute ese reto agudizado por el ancho horizonte perseguido en los inicios de la
recogida de informacioacuten
Como resultado del proceso de recoleccioacuten seleccioacuten y reduccioacuten de la cantidad
de informacioacuten inicial se obtuvo la base de datos que ahora se presenta como el War amp
Rights Dataset (WampRD) Su cobertura espacio-temporal de acuerdo con la teoriacutea que
hemos desarrollado comprende los 37 paiacuteses europeos histoacutericos y presentes entre
190
1870 y 1975 Estaacute estructurado en formato panel de tal forma que cada caso es un antildeo-
paiacutes o lo que es lo mismo refleja la informacioacuten recogida por cada variable para un
determinado paiacutes en un antildeo Cuenta con 2391 casos y 233 variables facilitando el
acceso no soacutelo a las finalmente empleadas en los anaacutelisis sino tambieacuten a otras que han
servido para su construccioacuten todas ellas enriquecedoras del campo de los datos
histoacutericos al poder ser empleadas en futuras investigaciones La estructura de antildeo-paiacutes
asumida para la incorporacioacuten de los datos de cada variable proviene de la State System
Membership List v2011 (Correlates of War Project 2011) con algunas modificaciones
especificadas en el Anexo I El mencionado Anexo I recoge tambieacuten una presentacioacuten
teacutecnica y completa de la base de datos con minuciosas definiciones de las variables asiacute
como una lista de todas las fuentes de datos que fueron ndash al menos ndash exploradas para la
realizacioacuten de este estudio
El WampRD supone un avance en cuanto a precisioacuten y facilidad de manejo
respecto al acopio inicial y masivo de datos pero es al mismo tiempo inconcebible sin
eacutel sin el abanico de posibilidades por eacutel abierto Al centrarse en la Europa de 1870-
1975 y a pesar de continuar siendo eacuteste un marco amplio permite un mayor control
sobre los datos en ella contenidos elevando el nivel de exigencia sobre la calidad de los
mismos y el grado de atencioacuten a su comparabilidad diacroacutenica y sincroacutenica Una de sus
principales fortalezas es el suministro de informacioacuten muy completa en las variables
clave reduciendo en lo posible el nuacutemero de casos perdidos en los diferentes anaacutelisis y
evitando asiacute en ellos involuntarios sesgos de seleccioacuten de la muestra que realmente se
analiza en cada caso en funcioacuten de la inclusioacuten de unas u otras variables con mayor o
menor cantidad de informacioacuten perdida La base de datos sin embargo continuacutea
arrastrando algunas de las carencias tiacutepicas derivadas del tratamiento de grandes
muestras histoacutericas fundamentalmente cierta insatisfaccioacuten del deseo de contar en
algunas ocasiones con variables todaviacutea maacutes precisas asiacute como de poseer una mayor
cantidad de las mismas Prescindiendo de la vertiente inalcanzable de este anhelo
consideramos que el WampRD cubre las expectativas de la presente investigacioacuten en
cuanto a recogida y organizacioacuten de los datos La serenidad de semejante juicio se
asienta en el nivel de exigencia al que se ha sometido a las variables que lo componen
tanto en su construccioacuten como en los anaacutelisis posteriores sobre ellas ejecutados
191
Variables dependientes
La variable dependiente de esta investigacioacuten son los avances democraacuteticos Se
trata de incrementos significativos ocurridos en un momento t respecto a un momento
anterior t-1 experimentados en cualquier indicador que se considere medida de
democracia siempre que no se produzcan decrementos simultaacuteneos en otros indicadores
que anulen el incremento neto considerado inicialmente El concepto de avance
democraacutetico se desdobla como deciacuteamos en dos aacutembitos diferenciados donde puede
desenvolverse El primero el terreno electoral y de gobierno se corresponde con una
acepcioacuten comuacuten de la democracia en los estudios empiacutericos que la abordan relacionado
con las dimensiones de participacioacuten y competicioacuten poliacuteticas expuestas por Dahl (1989)
El segundo el terreno de la proteccioacuten social alude a los aspectos sociales necesarios
cuando nos tomamos en serio en una visioacuten maacutes socioloacutegica y aristoteacutelica el concepto
de igualdad poliacutetica que propugna la democracia Nuestra variable dependiente se
convierte asiacute en la praacutectica en dos variables dependientes los avances democraacuteticos en
el terreno electoral y de gobierno por un lado y los avances democraacuteticos en el terreno
de la proteccioacuten social por otro Aunque aquiacute propugnamos la reunioacuten teoacuterica de las
conclusiones obtenidas en torno a ambas variables los anaacutelisis se realizan por separado
porque somos conscientes de que en uacuteltimo teacutermino se trata de dos conceptos
diferentes Hay que tener muy presente que la precisioacuten de los resultados depende entre
otras cosas de la claridad y concrecioacuten en la definicioacuten de aquello que se estaacute
explicando Veamos al detalle coacutemo han sido operacionalizadas en este estudio las
variables dependientes mencionadas enunciaacutendolas sucintamente y explicando el
cuidadoso proceso de construccioacuten de las mismas
DemPolUp lsquodemocratic political upgradersquo Variable dicotoacutemica que adopta el
valor 1 si ocurre un avance democraacutetico en el terreno poliacutetico el valor 0 si no ocurre y
ninguacuten valor vaacutelido si no hay datos suficientes de evaluacioacuten de la democracia o si el
paiacutes no puede matemaacuteticamente presentar nuevos avances
Para identificar los momentos en los que la democracia avanza en el plano
poliacutetico hay que mirar hacia los iacutendices que la miden como un continuo y buscar lsquosaltosrsquo
de cierta magnitud en los valores de un antildeo respecto al anterior Las variables que
simplemente identifican democratizaciones no son uacutetiles aquiacute porque el concepto de
192
democratizacioacuten implica transiciones desde la dictadura hacia la democracia mientras
que nosotros buscamos los momentos en los que un reacutegimen poliacutetico sin importar la
calificacioacuten absoluta que reciba de unos u otros autores avanza sustancialmente hacia la
democracia incluso aunque dicho avance no llegue a constituir una democratizacioacuten
con la rotundidad comuacutenmente aparejada al teacutermino o se produzca en regiacutemenes ya
calificados ndash desde ciertas teoriacuteas ndash como democraacuteticos Los iacutendices de democracia maacutes
destacables y calculados para un mayor nuacutemero de paiacuteses y antildeos son en orden de su
primera aparicioacuten el Freedom in the World (Freedom House 2012) el Polity (Marshall
et al 2010) el iacutendice de Tatu Vanhanen (2000 2002) el Scalar Index of Polities
(Gates et al 2006) y el recaacutelculo del Polity conocido como X-Polity (Vreeland 2008a)
No todos los iacutendices nombrados sirven de punto de partida para construir nuestra
variable dependiente ya que algunos de ellos incluyen en su caacutelculo aspectos ligados a
la violencia poliacutetica Esta aguda observacioacuten se la debemos a James Raymond Vreeland
(2008a) 99 quien estudiando los efectos del reacutegimen poliacutetico en las guerras civiles se dio
cuenta de que no era legiacutetimo utilizar en la explicacioacuten ni el Freedom in the World ni el
Polity por no ser su definicioacuten totalmente independiente de lo explicado (las guerras
civiles) Como estos iacutendices se ven afectados en su puntuacioacuten por situaciones de
violencia poliacutetica tampoco seriacutea aconsejable ponerlos en relacioacuten con las guerras
interestatales Asiacute se evita el problema de la endogeneidad entre variables que emerge
cuando las variables dependiente e independiente miden en parte lo mismo De omitirse
esta precaucioacuten cualquier relacioacuten estariacutea bajo la sospecha de haber sido forzada ya
desde la definicioacuten misma de las variables que la componen Como alternativa en las
investigaciones que impliquen violencia poliacutetica ndash guerra interestatal en nuestro caso ndash
Vreeland (2008a) recomienda la utilizacioacuten del citado iacutendice de Tatu Vanhanen o del
tambieacuten citado Scalar Index of Polities proponiendo ademaacutes un recaacutelculo del Polity
bautizado como X-Polity realizado por eacutel mismo y que deja fuera los componentes del
Polity afectados por la violencia poliacutetica (llamados parcomp y parreg)
Teniendo esto en cuenta el iacutendice del que partimos para ubicar los avances
democraacuteticos del plano poliacutetico es el Scalar Index of Polities en adelante SIP
propuesto por Scott Gates Haringvard Hegre Mark P Jones y Haringvard Strand (2006) Cubre
con creces la Europa de 1870-1975 ya que abarca todos los paiacuteses del mundo ndash con una
poblacioacuten mayor de 500000 habitantes ndash entre el antildeo 1800 y el antildeo 2000 99 Veacutease especialmente el apeacutendice online del artiacuteculo referenciado que estaacute disponible en httpjcrsagepubcomcontent523401supplDC1
193
presentaacutendose como un iacutendice continuo de democracia que progresa desde el valor 0 el
miacutenimo hasta el valor 1 el maacuteximo Resulta especialmente completo frente a las
alternativas de medicioacuten expuestas ya que mana de ellas al combinar tanto los
componentes del iacutendice de Tatu Vanhanen como varios del Polity no afectados por la
violencia poliacutetica precisamente los que conforman el X-Polity De Vanhanen (2000
2002) toma sus medidas de participacioacuten ndash porcentaje del total de la poblacioacuten que votoacute
en la eleccioacuten maacutes reciente ndash y de competicioacuten ndash porcentaje de voto vaacutelido conseguido
por todos los partidos que no son el partido mayoritario o la coalicioacuten electoral
ganadora ndash que evaluacutean respectivamente la extensioacuten del derecho de voto y la
competicioacuten electoral combinaacutendolas en una uacutenica dimensioacuten evaluadora de la
participacioacuten A partir de Polity (Marshall et al 2010) construye su propia dimensioacuten
de reclutamiento del ejecutivo (xrec) ndash basada en las variables de regulacioacuten (xrreg)
apertura (xropen) y competitividad (xrcomp) en el acceso al mismo existentes en esa
base de datos ndash y de constricciones sobre el poder del ejecutivo ndash basada en la variable
xconst ndash para incluir los elementos de apertura y rendicioacuten de cuentas de la labor
poliacutetica tan necesarios para la democracia100 Son unos componentes muy identificables
e intuitivos que satisfacen nuestras expectativas teoacutericas acerca de las dimensiones de
lo que es la democracia en el plano poliacutetico
De hecho no se ha trabajado sobre el SIP como tal sino sobre sus componentes
Para identificar avances democraacuteticos bastariacutea a priori con establecer las magnitudes
de incremento en el iacutendice ndash SIP ndash que habriacutean de ser consideradas como un avance
democraacutetico de cierta entidad Sin embargo esta maniobra devolveriacutea un anaacutelisis
incorrecto El motivo no es ya que dudemos de coacutemo pondera cuantitativamente el
iacutendice sus diferentes componentes para generar las puntuaciones que ofrece sino que
existe una premisa muy concreta en el cambio de las magnitudes del iacutendice que
colisiona con nuestro anaacutelisis Resulta que el iacutendice no cambia antildeo a antildeo en funcioacuten de
sus componentes Los autores estaacuten interesados en analizar la duracioacuten de los lsquopolitiesrsquo
esto es de los regiacutemenes poliacuteticos101 que se suceden en un paiacutes por lo que la puntuacioacuten
100 Para maacutes aclaraciones sobre el iacutendice SIP se han de consultar tanto las fuentes primarias de cada componente como el artiacuteculo de los creadores del iacutendice con especial atencioacuten al apeacutendice online disponible en httpwwwprionoDataGovernanceMIRPSSIP Este enlace facilita tambieacuten la base de datos utilizada en el artiacuteculo Hay no obstante maacutes informacioacuten al respecto en el Anexo I de esta investigacioacuten ya que la WampRD incluye todas estas variables originales 101 La definicioacuten teoacuterica y exacta de lsquopolityrsquo tomada por el autor desde el proyecto Polity es lsquoel acuerdo poliacutetico baacutesico por el cual las comunidades poliacuteticas nacionales gobiernan sus asuntosrsquo (Gurr 1974 1483)
194
democraacutetica para cada uno de los mismos se mantiene fija durante el transcurso del
tiempo en los valores iniciales del antildeo de instauracioacuten del lsquopolityrsquo y hasta que se
produce sobre ellos un cambio de envergadura suficiente como para inaugurar otro
lsquopolityrsquo diferente Asiacute el iacutendice funciona asignando una puntuacioacuten de democracia
constante en el tiempo hasta que se produce un cambio notable respecto a la puntuacioacuten
de democracia inicial ndash aquiacute estaacute la clave ndash de ese reacutegimen poliacutetico de ese lsquopolityrsquo
creaacutendose entonces en ese antildeo una nueva puntuacioacuten de democracia que caracterizaraacute
todo el reacutegimen siguiente Con esta foacutermula los incrementos que se podriacutean detectar no
hacen referencia al antildeo actual frente al anterior sino al antildeo actual frente al antildeo de inicio
del reacutegimen poliacutetico Esto genera para nuestros propoacutesitos un desajuste importante ya
que bien podriacutea ocurrir que en un antildeo determinado el iacutendice detectara un cambio
poliacutetico de envergadura un cambio de lsquopolityrsquo cuando en realidad en ese antildeo
simplemente se hubiera producido un muy ligero incremento en el iacutendice de democracia
que sumado a otros pequentildeos incrementos durante los antildeos previos produjera el
cambio de reacutegimen En pocas palabras los incrementos en el iacutendice registran no soacutelo
importantes avances hacia la democracia en el antildeo al que aluden sino tambieacuten el final de
procesos acumulados plurianuales y progresivos Es necesario tomar los componentes y
no el iacutendice como tal lo cual aparte de superar el problema sentildealado fortalece
enormemente el control sobre lo que sucedioacute exactamente en cada paiacutes y permite ver si
hay movimientos contradictorios en las diferentes dimensiones que componen la
democracia poliacutetica sin entregarnos al valor de su siempre discutible ponderacioacuten
matemaacutetica en un iacutendice
El criterio que empleamos para detectar los momentos de avance significativo en
el nivel de democracia de un paiacutes presenta similitudes con el propuesto por los autores
del SIP para detectar el cambio de lsquopolityrsquo (Gates et al 2006 898)102 Sin embargo de
acuerdo con lo aclarado las variaciones se evaluacutean siempre en los valores de cada
componente respecto al antildeo anterior y no respecto al inicio del lsquopolityrsquo Asiacute definimos
un avance democraacutetico ndash nuestra variable DemPolUp adopta el valor 1 ndash cuando se da 102 Hay un cambio de lsquopolityrsquo cuando se incrementa en un 100 o se reduce en un 50 su dimensioacuten combinada de participacioacuten (diferente a la nuestra ya que sintetiza ambos indicadores de participacioacuten y competicioacuten de Vanhanen) variacutea en una unidad su dimensioacuten del ejecutivo (xrec) o cuando variacutea en dos unidades su dimensioacuten de constricciones al ejecutivo (xconst) Tambieacuten obviamente cuando se crean o disuelven estados (Gates et al 2006 898) Nosotros seguimos pasos muy similares como se explica a continuacioacuten en el cuerpo del texto En la medida que ellos dicen simplificar la definicioacuten de lsquomajor changersquo empleada por Ted Robert Gurr (1974 1489) creador de Polity tambieacuten se podriacutea apreciar cierta conexioacuten lejana de nuestra propuesta con la uacuteltima versioacuten de esta base de datos (Marshall et al 2010)
195
alguno de los siguientes supuestos respecto al antildeo anterior el iacutendice de participacioacuten de
Vanhanen tiene un incremento relativo de al menos un 50 respecto al antildeo anterior el
iacutendice de competicioacuten de Vanhanen tiene un incremento relativo de al menos un 100
respecto al antildeo anterior la variable xrec que los autores del SIP adaptan del Polity se
incrementa en al menos una unidad respecto al antildeo anterior o el indicador xconst que
igualmente adaptan del Polity se incrementa en al menos dos unidades respecto al antildeo
anterior En particular el incremento relativo de un 50 en el iacutendice de participacioacuten de
Vanhanen se incluye fundamentalmente como proxy de las ampliaciones efectivas en el
derecho de voto Por otra parte hay que tener en cuenta que los incrementos y
decrementos en el iacutendice de competicioacuten que se produzcan cuando el valor absoluto del
mismo esteacute entre 0 y 5 no seraacuten tenidos en cuenta asiacute como ninguacuten incremento suyo
que partiendo de niveles inferiores a 5 no llegue a 10 Estos cambios en la fuerza de la
representacioacuten institucional de los partidos fuera del gobierno no son por leves
contabilizados ya que exigimos a la variable de competicioacuten ndash la maacutes voluble y laxa en
su relacioacuten con la democracia ndash unas magnitudes mayores para ser tomada en serio un
cambio que ndash como resultado de lo anterior y con independencia del valor de partida ndash
en su totalidad implique al menos a un 10 del resultado electoral
El siguiente ejemplo ficticio sirve para ilustrar el concepto de avance
democraacutetico desde la asignacioacuten de valores concretos En las uacuteltimas elecciones
celebradas en el paiacutes A votoacute el 30 de la poblacioacuten resultando un parlamento donde el
partido mayoritario obtuvo el 80 de los votos y el resto de partidos un 20 El poder
ejecutivo proviene de elecciones libres pero no justas en tanto que estaacuten orientadas
hacia el triunfo de un partido (xrec = 3) y tiene una autoridad soacutelo moderadamente
sujeta a la rendicioacuten de cuentas (xconst = 3)103 Veamos algunos cambios hipoteacuteticos de
situacioacuten que supondriacutean un avance democraacutetico seguacuten la variable que hemos creado
(DemPolUP) (1) que en las siguientes elecciones pase a votar el 45 o maacutes de la
poblacioacuten lo cual es un incremento absoluto de 15 puntos y en relacioacuten al valor inicial
del 50 (2) que en las siguientes elecciones el partido mayoritario reduzca su
omnipresencia del 80 del voto al 60 o menos incrementaacutendose asiacute el valor del
iacutendice de competicioacuten en 20 puntos un 100 maacutes (3) que la eleccioacuten del ejecutivo sea
totalmente competitiva entre candidatos apoyados puacuteblicamente (xrec = 4) y
finalmente (4) que la autoridad del ejecutivo pase a estar sometida a sustanciales
103 Las definiciones completas de las categoriacuteas de estas variables figuran en el Anexo I
196
limitaciones (xconst = 5) Cualquiera de estos hechos o la combinacioacuten de varios de
ellos se codificariacutea como un avance democraacutetico
La codificacioacuten concreta de la variable DemPolUP merece tres precisiones En
primer lugar en el caso de guerra interestatal soacutelo registra los avances democraacuteticos
netos avances democraacuteticos que lo son no necesariamente respecto al antildeo
inmediatamente anterior sino respecto a la situacioacuten previa al conflicto (los uacuteltimos
valores disponibles antes de la guerra) De esta forma se evita que los posibles
retrocesos coyunturales en los niveles de democracia durante las guerras provoquen
avances engantildeosos al final de las mismas que tan soacutelo sugeririacutean la vuelta a la situacioacuten
democraacutetica previa al conflicto Con la consideracioacuten exclusiva de los avances netos no
brutos seremos precisos y conservadores en los anaacutelisis En segundo lugar y siguiendo
el mismo concepto de neto cuando haya avances y retrocesos simultaacuteneos en diferentes
indicadores de democracia se tomaraacuten decisiones particulares en cada caso fruto de su
valoracioacuten razonada y siempre desde una posicioacuten muy estricta conservadora y sin
concesiones para la posterior prueba de hipoacutetesis En tercer lugar cuando haya datos
perdidos de democracia siempre debidos a la suspensioacuten del normal funcionamiento
poliacutetico del paiacutes a causa de una invasioacuten militar o un periodo de transicioacuten se
compararaacuten los valores de cuando el paiacutes recupere la normalidad frente a los uacuteltimos
disponibles una vez estudiada en profundidad cada situacioacuten
Adicionalmente hacemos notar que la variable no permite por construccioacuten que
en determinados casos se produzca un nuevo avance cuando los niveles de sus
componentes son tan elevados que no dejan un razonable espacio matemaacutetico para el
hipoteacutetico nuevo avance Para que pueda haber un incremento de una unidad en xrec
que variacutea entre 1 y 4 el valor de esta variable el antildeo anterior ha de ser de 3 o menos
mientras que el incremento de dos unidades en xconst cuyo valor maacuteximo es 7 soacutelo
puede producirse respecto a un valor de 5 o menos Para averiguar el valor maacuteximo
posible de las variables de participacioacuten y competicioacuten electoral sin caer en lo ideal e
irreal de una participacioacuten del 100 de la poblacioacuten o de una proporcioacuten de voto a
partidos fuera del gobierno del 9999 somos restrictivos y acudimos a los valores
maacuteximos reales de ambas variables en la base de datos hallando que la competicioacuten es
como maacuteximo 70 (hay numerosos casos con ese valor) y que la participacioacuten alcanza ndash
excluyendo a los paiacuteses comunistas por la existencia de voto obligatorio ndash 6350 (en
Suecia 1973-1975) Asiacute el uacuteltimo valor razonable de participacioacuten sobre el cual eacutesta
puede incrementarse en un 50 o maacutes es 4233 y el uacuteltimo valor razonable de
197
competicioacuten sobre el cuaacutel eacutesta puede incrementarse en un 100 o maacutes es 35
Resumiendo si la participacioacuten es mayor de 4233 la competicioacuten es mayor de 35 xrec
es mayor de 3 y xconst es mayor de 5 entonces no hay ninguna posibilidad
matemaacuteticamente razonable de avance democraacutetico al antildeo siguiente104 Loacutegicamente
estos casos son excluidos del anaacutelisis en la variable DemPolUp figurando en ella como
casos perdidos Hay 497 casos perdidos por este motivo un nuacutemero elevado pero
necesario para que el anaacutelisis de las probabilidades de avance democraacutetico sea
condicional al hecho de que efectivamente sea posible que tal avance ocurra El Anexo
II replica no obstante los modelos sin esta precaucioacuten no vieacutendose afectados los
resultados105
DemSocUp lsquodemocratic social upgradersquo Variable dicotoacutemica que adopta el
valor 1 si ocurre un avance democraacutetico en el terreno social el valor 0 si no ocurre y
ninguacuten valor vaacutelido si no hay datos al respecto o si ya se han producido con
anterioridad todos los avances que permiten nuestros datos
Para medir la progresioacuten de la democracia en el aacutembito de la proteccioacuten social
el primer impulso es buscar datos del porcentaje de gasto puacuteblico en poliacuteticas sociales
Pero el problema de la escasez de informacioacuten estaacute aquiacute especialmente extendido Los
datos sobre porcentaje del gasto puacuteblico en diferentes capiacutetulos de poliacutetica social
recopilados por Peter Flora y su equipo en el volumen I de su claacutesico manual de datos
(1983) consiguen cubrir en el mejor de los casos el periodo 1815-1975 pero soacutelo para
12 paiacuteses europeos y ofreciendo fechas de inicio de los datos muy dispares entre paiacuteses
y con una disponibilidad extremadamente irregular en el tiempo El esfuerzo es no
obstante tan notable que continuacutea al servicio de los anaacutelisis de otros autores en artiacuteculos
actuales (Aidt et al 2006) Mirando hacia la primera parte de la base de datos REBECA
ndash Research on Social Benefits in Collective Agreements ndash (Trampusch et al 2009)
concretamente a su bloque 4 de nuevo nos topamos con los datos de Peter Flora y sus
colaboradores esta vez sobre la introduccioacuten de diferentes seguros sociales obligatorios
y el porcentaje de la fuerza de trabajo por ellos cubierta En esta misma base el arco
104 De hecho por si quedara alguna duda respecto a la cifra seleccionada de participacioacuten electoral no se observa en los datos ninguacuten avance democraacutetico que parta por encima de esa magnitud de 4233 105 Salvo en lo relativo al PIB per caacutepita y por motivos bastante obvios que seraacuten aclarados en el propio Anexo II
198
espacial del gasto en los diferentes seguros sociales mejora pero el temporal merma
draacutesticamente cuenta con datos de la OCDE para 16 paiacuteses de 1980 a 2003 La uacuteltima
fuente que podriacutea resultar interesante el SCIP ndash The Social Citizen Indicator Program ndash
(Korpi y Palme 2008) facilita abundante informacioacuten comparada sobre varios
desarrollos del estado de bienestar (vejez enfermedad desempleo accidentes de trabajo
y cambio familiar) alcanzando los 18 paiacuteses de la OCDE en su cobertura con catorce
puntos de datos para 1930 1933 1939 1947 1950 y luego cada cinco antildeos hasta 1995
De nuevo nos resulta insuficiente
Ninguna base de datos de las anteriores es satisfactoria si queremos abarcar la
Europa de 1870-1975 Incluso al trabajar aquiacute con el efecto de las guerras no resulta en
uacuteltimo teacutermino muy recomendable la alusioacuten especiacutefica al gasto social del estado en
diferentes aacutereas ni siquiera como porcentaje del gasto global Las guerras y los periodos
en torno a ellas pueden alterar momentaacuteneamente la estructura del gasto puacuteblico
volcaacutendolo en mayor porcentaje hacia una u otra aacuterea en funcioacuten de necesidades auacuten
ligadas al fenoacutemeno beacutelico Es preferible una medida maacutes estable y sobre todo maacutes
independiente de la composicioacuten general del gasto puacuteblico para identificar los avances
en proteccioacuten social al menos en esta investigacioacuten
La solucioacuten adoptada proviene del artiacuteculo lsquoReflections on fifty years of social
securityrsquo de Guy Perrin (1969) La tabla que lo acompantildea se titula lsquoFechas en las cuales
fueron establecidos los primeros esquemas estatutarios de seguridad social en los
estados miembros de la Organizacioacuten Internacional del Trabajo (OIT)rsquo (Perrin 1969
285-287) y es la fuente a partir de la cual codificamos manualmente los avances
democraacuteticos en el terreno de la proteccioacuten social Muestra para un total de 112 paiacuteses
miembros de la OIT la fecha de inicio de esquemas106 (1) de prestaciones por
enfermedad o maternidad (2) de invalidez vejez y pensiones de supervivencia (3) de
proteccioacuten contra riesgos laborales (4) de prestaciones de desempleo y finalmente (5)
de prestaciones familiares Teoacutericamente no encuentra limitacioacuten temporal hacia atraacutes
al retrotraerse buscando la fecha en la cual se funda el primer esquema de cada tipo en
cada paiacutes Sea como fuere en los datos concretos se observa que el primer esquema en
aparecer fue el de prestaciones por enfermedad o maternidad en Beacutelgica en 1844
seguido por el de Austria en 1854 y completado en este uacuteltimo caso con la proteccioacuten de
106 En ocasiones los esquemas no afectan a toda la poblacioacuten sino a sectores de actividad concretos como figura en las notas aclaratorias de la citada tabla (Perrin 1969 287)
199
invaacutelidos ancianos y supervivientes107 Por tanto la cobertura de la base comienza
como miacutenimo en esas lejanas fechas y alcanza hasta el antildeo anterior a la fecha de
publicacioacuten del artiacuteculo registrando todaviacutea en 1968 la inauguracioacuten del esquema de
proteccioacuten de invaacutelidos ancianos y supervivientes en la Repuacuteblica de Madagascar
Aunque no cubre la totalidad de nuestro periodo de estudio dejando fuera los siete antildeos
finales del mismo (entre 1969 y 1970) defendemos la adecuacioacuten de esta variable Lo
hacemos tanto por la imposibilidad de encontrar un sustituto tan fiable como por la
relativa arbitrariedad teoacuterica de la fecha elegida como final de la exploracioacuten habida
cuenta de que el modelo de guerra interestatal con las caracteriacutesticas interesantes para
este estudio finaliza hacia la deacutecada de 1970 y no necesaria y exclusivamente en el antildeo
1975
La construccioacuten de la variable de avances democraacuteticos en la proteccioacuten social
es tras la laboriosa informatizacioacuten manual de los datos de Guy Perrin sencilla Dicha
variable a la que hemos llamado DemSocUp adopta el valor 1 si en ese antildeo
determinado se establece en el paiacutes en cuestioacuten cualquiera de los esquemas de
proteccioacuten social de entre los cinco tipos sentildealados anteriormente En el resto de casos
al no producirse ninguacuten avance la variable es 0 La peacuterdida de datos de esta variable en
el WampRD es relativamente baja maacutes allaacute de los mencionados antildeos 1969-1975 para
todos los paiacuteses y de alguacuten que otro caso puntual que se detalla en el Anexo I Hay que
tener en cuenta sin embargo que cuando un paiacutes llega a introducir todos los esquemas
propuestos a partir de ese momento presenta valores perdidos en esta variable ya que
no es posible bajo ninguna circunstancia ndash como bien sentildeala la loacutegica ndash que vuelva a
presentar nuevas primeras introducciones de dichos esquemas
Al tratar uacutenicamente con las fechas de instauracioacuten de los diferentes esquemas
sociales carecemos de informacioacuten sistemaacutetica acerca de coacutemo eacutestos una vez
establecidos se van modificando y reforzando No sabemos cuaacutendo determinados
esquemas que en su origen protegiacutean a ciertos sectores de la poblacioacuten se fueron
extendiendo a otros ni cuaacutendo ampliaron su cartera de servicios ni cuaacutendo se asignaron
mayores recursos a su implementacioacuten En contrapartida hemos conseguido una
informacioacuten sobre proteccioacuten social completa y comparable adecuada para el anaacutelisis
estadiacutestico De hecho el caraacutecter restrictivo de la variable nos conduce al estudiar el
efecto de las guerras sobre ella a un anaacutelisis muy duro para nuestras hipoacutetesis muy 107 Al hilo de la nota anterior hay que tener en cuenta que estos esquemas en concreto soacutelo afectaban a marineros
200
conservador La teoriacutea nos informa de que tras las dos guerras mundiales en particular
hubo un incremento muy notable de la poliacutetica social que culminoacute despueacutes de la
Segunda Guerra Mundial con la creacioacuten de estados de bienestar (Marwick 1974
Titmuss 1974 Stephens 1979 Bilbao Ubillos 1990 Fernaacutendez Steinko 2002)
Algunos tipos de poliacutetica social pudieron ser disentildeados entonces por vez primera pero
quizaacute otros simplemente fueron actualizados y redimensionados Aquiacute soacutelo captamos el
inicio de los distintos tipos de esquemas de proteccioacuten social lo cual implica dos cosas
primero que la evidencia histoacuterica es la que ha de lidiar con las particularidades
descritas y segundo que de encontrarse una relacioacuten estadiacutesticamente significativa con
la guerra eacutesta seraacute obtenida en unas condiciones de anaacutelisis relativamente hostiles y
por ello maacutes fiables todaviacutea
Una vez aclaradas las variables dependientes sobre las que pivota esta
investigacioacuten DemPolUp y DemSocUp se hace notar que cuando proceda abordar las
dos cuestiones complementarias a las hipoacutetesis del estudio se introduciraacuten otras
variables dependientes Por claridad expositiva se omiten en este apartado ya que
surgen secundariamente en el transcurso de los anaacutelisis No obstante cuando aparezcan
recibiraacuten la atencioacuten oportuna y de igual modo seraacuten glosadas al detalle en el Anexo I
junto con el resto Una investigacioacuten con maacutes de una variable dependiente es inusual no
digamos ya con maacutes de dos pero deseamos afrontar el reto sugerido por nuestro marco
teoacuterico en el mayor nivel de instancias posible
Variables independientes
Contamos con cinco variables independientes utilizadas para la prueba de las
diferentes hipoacutetesis formuladas y dos que se introducen a modo de control A todas ellas
subyacen planteamientos teoacutericos ya expuestos y que justifican su inclusioacuten Respecto a
la cantidad cabe aclarar que los estudios con datos histoacutericos no suelen ser muy prolijos
en el nuacutemero de variables independientes consideradas habida cuenta de la ya
comentada escasez de datos a la que se suelen enfrentar En el otro extremo tampoco es
deseable la introduccioacuten alocada y masiva de variables cuyo significado para el anaacutelisis
se desconoce Por consiguiente se prefiere un conjunto de variables independientes
controlado en virtud de un anaacutelisis claro preciso y fundamentado teoacutericamente A
continuacioacuten se exponen las siete variables independientes sustantivas a las que nos
hemos referido dejando para el anexo la definicioacuten de otras variables independientes
201
que son o bien modificacioacuten de aqueacutellas o bien alternativas de medicioacuten o bien fruto de
las necesidades suplementarias de control impuestas por ciertos modelos estadiacutesticos
PostIW lsquopostwar period inter-state warrsquo Variable dicotoacutemica que adopta el
valor 1 en el antildeo de finalizacioacuten de las guerras interestatales y en el inmediatamente
posterior a las mismas y el valor 0 en el resto
La fuente de informacioacuten sobre guerras interestatales es la base de datos Inter-
State War Data 1816-2007 v40 perteneciente al Correlates of War Proyect (2012b)
En ella cada registro refleja diversos datos que caracterizan la participacioacuten de un paiacutes
en una guerra interestatal concreta Basta con trasladarlos a la estructura antildeo-paiacutes del
WampRD proveniente del mismo proyecto (Correlates of War Project 2011) para
identificar los antildeos en los cuales los paiacuteses europeos del periodo participaron en guerras
interestatales
Existe alguna criacutetica hacia el Correlates of War Project tanto en lo relativo a la
lista de paiacuteses que incluye y sus periodos de existencia (Gleditsch et al 2002) como
respecto a los conflictos armados que enumera (Gleditsch 2004) las cuales han servido
para crear otra base de datos sobre conflictos armados abarcando el periodo desde 1946
hasta 2001 (Gleditsch et al 2002) La plataforma con mayor cantidad de informacioacuten
continuacutea siendo en cualquier caso el Correlates of War Project Ademaacutes las guerras
interestatales del periodo 1870-1975 libradas por paiacuteses europeos praacutecticamente no se
ven afectadas por las modificaciones sugeridas que consisten principalmente en el
tratamiento como estados independientes de territorios antes caracterizados como
colonias
El comuacuten origen de la estructura antildeo-paiacutes y de los datos de guerra asegura la
informacioacuten completa en las variables prebeacutelicas y posbeacutelicas aunque no exime de
ciertas modificaciones Cabe aclarar que algunos paiacuteses lsquodesaparecenrsquo
momentaacuteneamente en la estructura del Correlates of War Project (2011) a causa de
invasiones puntuales vinculadas a una guerra interestatal activa En el WampRD eacutestos son
considerados territorios existentes y que se encuentran en guerra con la finalidad
202
evidente de no perder la continuidad en sus datos y poder asiacute comparar sus situaciones
previa y posterior a la guerra cuando recuperan su independencia108
La variable PostIW denota con el valor 1 el antildeo de terminacioacuten de cada guerra y
el siguiente antildeo posbeacutelico con el objetivo de someter a prueba las que hemos sentildealado
como hipoacutetesis H1 y H1rsquo Caben tres aclaraciones Primero en la misma liacutenea del
paacuterrafo anterior y atendiendo en particular a nuestras hipoacutetesis si un paiacutes carece de
datos poliacuteticos mientras estaacute implicado en una guerra interestatal se entiende que el antildeo
en el que el paiacutes vuelve a la normalidad poliacutetica el antildeo en el que su sistema poliacutetico se
reactiva es realmente el primer antildeo posbeacutelico y asiacute se codifica en relacioacuten a PostIW
Segundo si un mismo paiacutes enlaza un conflicto interestatal con otro sin que medie en la
base de datos al menos un antildeo de paz todo ese periodo de implicacioacuten beacutelica se trata
como una uacutenica unidad a efectos del caacutelculo de esta variable Tercero se ha elegido
centrar el periodo posbeacutelico en el antildeo final de la guerra y el posterior por dos motivos
Por un lado asiacute se busca un efecto poliacutetico inmediato ante el fin del combate ndash incluso
en el mismo antildeo en que finaliza el conflicto ndash frente a la opcioacuten de Przeworski (2009)
de contabilizar como periodo posbeacutelico hasta un total de tres antildeos posteriores a la
guerra Por otro aunque sea factible encontrar avances durante el propio transcurso de
la guerra que respondan a los mismos mecanismos hipoteacuteticos estos diseminariacutean el
efecto anual de la variable y la hariacutean maacutes laxa maacutes vaga Soacutelo la ilustracioacuten histoacuterica
del uacuteltimo capiacutetulo recupera cierta generosidad a la hora de contemplar la distribucioacuten
de avances democraacuteticos en torno a las guerras
PreIW lsquoprewar period inter-state warrsquo Variable dicotoacutemica que adopta el
valor 1 en el antildeo de inicio de las guerras interestatales y en el antildeo inmediatamente
anterior a las mismas y el valor 0 en el resto
Esta variable sigue la misma loacutegica que la anterior Su informacioacuten tambieacuten
proviene de la base de datos Inter-State War Data 1816-2007 v40 (Correlates of War
Project 2012b) aunque en este caso no necesita prestar atencioacuten ni a los paiacuteses que
lsquodesaparecenrsquo en Correlates of War a causa de pasajeras invasiones militares ni a
ninguacuten caso perdido durante la guerra en instancias poliacuteticas No lo necesita
sencillamente porque antecede en el tiempo a ambos problemas de codificacioacuten Siacute es 108 Para una informacioacuten completa veacutease el apartado lsquoEstructura de la base de datosrsquo del Anexo I de esta investigacioacuten
203
igualmente sensible por el contrario a la consecucioacuten de varios conflictos interestatales
en un mismo paiacutes la cual entiende como una uacutenica unidad como una uacutenica guerra a la
hora de fijar su codificacioacuten
La variable PreIW sirve para examinar las hipoacutetesis identificadas como H2 y
H2rsquo al sentildealar el antildeo de inicio de las guerras interestatales y el previo La eleccioacuten de
esta longitud temporal para el periodo prebeacutelico no soacutelo lo hace simeacutetrico con el
posbeacutelico buscando tambieacuten la concentracioacuten del efecto de la variable sino que alega
sus propios motivos Si las eacutelites ampliacutean los maacutergenes de la democracia antes de las
guerras para conseguir a cambio el esfuerzo de la poblacioacuten entonces deberaacuten
convencer a sus soldados en la preparacioacuten del ataque ndash antildeo previo o mismo antildeo de la
guerra ndash o en la reaccioacuten defensiva ante un ataque completamente por sorpresa ndash mismo
antildeo de la guerra ndash o relativamente esperado ndash antildeo anterior ndash en atencioacuten a la situacioacuten
internacional Nos distanciamos nuevamente de Przeworski (Przeworski 2009) y su
consideracioacuten de periodos prebeacutelicos de tres antildeos
UnrestME lsquounrest major eventsrsquo Variable dicotoacutemica que adopta el valor 1 si
se produce un episodio mayor de protesta el valor 0 si no se produce y ninguacuten valor
vaacutelido si no hay datos al respecto
La medicioacuten antildeo a antildeo y paiacutes por paiacutes de la protesta poliacutetica de las acciones de
presioacuten de los de abajo sobre los de arriba es una tarea en siacute misma muy complicada
maacutes todaviacutea en una amplia perspectiva histoacuterica La mayor cantidad de informacioacuten
codificada numeacutericamente al respecto se encuentra en el Cross-National Time-Series
Data Archive de Arthur S Banks y Kenneth A Wilson (2012) Ellos facilitan diferentes
variables con informacioacuten domeacutestica del paiacutes (variables domestic en su base) en cuanto
a nuacutemero de asesinatos poliacuteticos huelgas generales actividad guerrillera grandes crisis
de gobierno purgas disturbios revoluciones y manifestaciones paciacuteficas contra el
gobierno ademaacutes de un iacutendice de conflictividad que sintetiza todas ellas El problema
maacutes allaacute de cuaacuteles mereceriacutea la pena combinar para nuestro estudio y de queacute forma es
su escasa cobertura temporal aunque la citada base comprende a todos los paiacuteses del
mundo desde 1815 hasta 2009 estas variables soacutelo estaacuten medidas para paiacuteses
independientes a partir de 1919 y nunca para los antildeos de la Segunda Guerra Mundial
(1940-1945)
204
Con este problema se topoacute Przeworski en su artiacuteculo lsquoConquered or granted A
history of suffrage extensionsrsquo (2009) que ya analizamos detalladamente en el Capiacutetulo
IV El autor presenta en eacutel una base de datos dirigida al estudio de las extensiones del
sufragio que incluye a lsquo187 paiacuteses o territorios dependientes desde el momento en el
que establecieron sus primeras instituciones electorales nacionales hasta el antildeo 2000rsquo
(2009 295) Su principal variable independiente que recoge el componente de
conquista social en las extensiones del sufragio al aludir a la amenaza revolucionaria se
llama unrest y es la suma de huelgas manifestaciones y disturbios retardados un antildeo
calculada con los mencionados datos de la Cross-National Time-Series Data Archive
(Banks y Wilson 2012) En consecuencia y como explicita el propio autor en el
apeacutendice de su artiacuteculo la introduccioacuten de esta variable en los anaacutelisis hace que se
herede en ellos el limitado marco temporal de las variables que los componen
reduciendo la muestra efectivamente analizada a los paiacuteses independientes a partir del
antildeo 1919 y por lo tanto dejando al margen a las colonias a todos los paiacuteses con
anterioridad a esa fecha y a todos los paiacuteses durante la Segunda Guerra Mundial
El WampRD ha solventado el problema de cobertura de las variables de protesta
poliacutetica buscando nuevos datos en el lsquoAppendix 3 European (Regional and
Extraregional) Wars Insurrections Rebellions Revolutions Uprisings Violent Strikes
Riots and Demonstrations 1789-1945rsquo del libro de Sandra Halperin (2004) En eacutel
figuran maacutes de 500 episodios enmarcados geneacutericamente bajo el tiacutetulo del apeacutendice y
que cubren toda Europa desde el antildeo 1789 hasta el 1945 A partir de esta fuente y
excluyendo las guerras de cualquier tipo que tambieacuten comprende se han identificado
aquellos episodios de protesta caracterizados por enfrentar a los de abajo a los
oprimidos contra los de arriba dejando a un lado los golpes de estado reaccionarios las
masacres promovidas por el gobierno los actos de represioacuten estatal y la violencia de
objetivo puramente sectario El resultado es la variable dicotoacutemica UNREST_Halperin
con valor 1 si hay un episodio de protesta activo en el paiacutes y valor 0 si no lo hay
presentando datos en el WampRD para todos los paiacuteses hasta el antildeo 1945
En la medida que esta variable no cubre todo nuestro periodo de intereacutes ha sido
necesario combinarla con la informacioacuten de la Cross-National Time-Series Data
Archive (Banks y Wilson 2012) Existiacutean tres dificultades al respecto una era la
eleccioacuten de los componentes maacutes adecuados de esta uacuteltima fuente para elaborar una
variable de protesta poliacutetica en el periodo 1919-1975 otra la reduccioacuten de esa
informacioacuten a una variable dicotoacutemica que pudiera equipararse con los datos de
205
Halperin en la identificacioacuten de grandes episodios de protesta y la uacuteltima el
establecimiento de los teacuterminos especiacuteficos de dicha equiparacioacuten Para resolver la
primera de ellas creamos una variable llamada unrest3_Banks que es la suma del
nuacutemero de huelgas generales disturbios y revoluciones recogidos en las variables
domestic2 domestic6 y domestic7 de la mencionada base de datos y que tomamos
como reflejo del nivel de protesta poliacutetica A un lado quedaron otros posibles
componentes por ser ambiguos desde el punto de vista de la protesta y claramente
endoacutegenos respecto a situaciones beacutelicas (asesinatos poliacuteticos actividad guerrillera
purgas) inespeciacuteficos (grandes crisis de gobierno) o maacutes propios del ejercicio de la
democracia que de la lucha por su obtencioacuten a finales del XIX y gran parte del siglo XX
(manifestaciones paciacuteficas contra el gobierno de cualquier geacutenero) Asiacute obtuvimos
desde la Cross-National Time-Series Data Archive (Banks y Wilson 2012) una variable
continua para el periodo 1919-1975 a excepcioacuten de los antildeos de la Segunda Guerra
Mundial (1940-1945)
Pero mientras la variable UNREST_Halperin es dicotoacutemica la variable
unrest3_Banks es continua lo cual nos conduce al siguiente problema Para llevar a la
segunda variable a la identificacioacuten no ya de la suma de huelgas generales disturbios y
revoluciones sino de los principales momentos de protesta poliacutetica al igual que hace la
primera se ha de reducir a una variable dicotoacutemica El umbral de unrest3_Banks para
considerar que estaacute teniendo lugar una protesta poliacutetica de envergadura se averiguoacute
aprovechando el breve periodo de coincidencia temporal en las mediciones de ambas
fuentes 1919-1939 En ese periodo se descubrioacute que la mejor adaptacioacuten de
unrest3_Banks al terreno dicotoacutemico la maacutes parecida a UNREST_Halperin en ese
periodo era unrest3_Banksover6 que adopta el valor 1 cuando la suma de huelgas
generales disturbios y revoluciones es mayor de 6 en un antildeo y el valor 0 en el resto de
casos La correlacioacuten de Pearson entre ambas variables dicotoacutemicas es en su periodo de
coincidencia de 0497 y significativa con un nivel de confianza del 99 una cifra
razonable ndash y sobre todo no mejorable con otras alternativas ndash teniendo en cuenta la
disparidad de las fuentes de datos y el breve periodo de convergencia a examen y que
no rechaza nuestras suposiciones sobre el principio de identidad en lo que se estaacute
midiendo Por consiguiente se hace notar que el proceso de consideracioacuten conjunta de
ambas fuentes de datos no soacutelo atendioacute a cuestiones de definicioacuten teoacuterica a priori sino
tambieacuten estadiacutesticas lo cual refuerza la seguridad de que el resultado es una medicioacuten
conceptualmente bastante homogeacutenea
206
Finalmente y como uacuteltima etapa se combinaron ambas variables dicotoacutemicas en
una uacutenica medida que sirviera para poner a prueba las hipoacutetesis H3 y H3rsquo Es la variable
ndash tambieacuten dicotoacutemica ndash que hemos llamado UnrestME la encargada de identificar con
el valor 1 los episodios mayores de protesta poliacutetica en todo el periodo 1870-1975 Se
define de la siguiente forma antes de 1919 es igual a UNREST_Halperin entre 1919 y
1945 es igual a UNREST_Halperin maacutes los casos extra que identifica
unrest3_Banksover6 y finalmente despueacutes de 1945 es igual a unrest3_Banksover6 De
esta forma se obtiene una variable de protesta poliacutetica que cubre todo el periodo 1870-
1975 y sin praacutecticamente datos perdidos La naturaleza de nuestro estudio merecioacute una
leve modificacioacuten adicional en la media docena de casos en los que los episodios de
protesta coinciden con momentos de valores perdidos de democracia a causa de una
invasioacuten o de una transicioacuten en marcha la identificacioacuten de las protestas se traslada al
primer antildeo con datos de democracia despueacutes de tales sucesos para no perder la
influencia ndash o la no influencia ndash de la protesta en los hechos poliacuteticos resultantes sean
estos los que sean
GDPpc_Maddison_i lsquoGross Domestic Product (GDP) per capita interpolatedrsquo
Variable continua que mide el Producto Interior Bruto (PIB) per caacutepita en doacutelares
internacionales Geary-Khamis de 1990
Las mejores maacutes completas y maacutes utilizadas series histoacutericas de Producto
Interior Bruto (PIB) per caacutepita se las debemos al trabajo del difunto Angus Maddison
iniciado en sus famosos voluacutemenes de The world economy (2001 2003) e
informatizado disponible en acceso abierto y actualizado en su paacutegina web (2010)
Muestra datos anuales de poblacioacuten PIB y PIB per caacutepita asiacute como sus ratios de
crecimiento para todos los paiacuteses del mundo desde el antildeo 1820 hasta el 2008 con
estimaciones puntuales para los antildeos 1 1000 1500 1600 y 1700 de nuestra era La
disponibilidad de datos variacutea enormemente en funcioacuten del paiacutes en cuestioacuten pero en
general es muy satisfactoria maacutes todaviacutea para Europa lo cual nos ha permitido rellenar
algunos de los pequentildeos huecos en la informacioacuten del PIB per caacutepita mediante un
sencillo proceso de interpolacioacuten lineal y someter asiacute a prueba a las hipoacutetesis H4 y H4rsquo
El PIB per caacutepita que facilita Maddison estaacute medido en millones de doacutelares
internacionales Geary-Khamish de 1990 lo cual garantiza una adecuada comparacioacuten
sincroacutenica y diacroacutenica de los datos Dicho de otro modo las cifras de PIB per caacutepita de
207
todos los paiacuteses y para todos los antildeos se expresan equiparadas al valor de los doacutelares
estadounidenses en 1990 Esto hace que los datos al ser equivalentes a la moneda de un
mismo paiacutes esteacuten ajustados por paridades del poder adquisitivo y al estar referidos a un
mismo antildeo esteacuten ajustados por inflacioacuten aseguraacutendose asiacute su comparabilidad con
independencia de la economiacutea monetaria de cada paiacutes y de cada antildeo
SimDemPolUp SimDemSocUp lsquosimultaneous democratic political upgradesrsquo
lsquosimultaneous democratic social upgradesrsquo Variables dicotoacutemicas que adoptan el valor
1 si en el entorno europeo del paiacutes referido hay al menos dos avances democraacuteticos en
el terreno poliacutetico en el terreno social en ese mismo antildeo el valor 0 para el resto de
casos y ninguacuten valor vaacutelido si no hay datos al respecto
Esta pareja de variables que aluden respectivamente a las hipoacutetesis H5 y H5rsquo
han sido creadas a partir de las variables de avance democraacutetico en el terreno poliacutetico
(DemPolUp) en el primer caso y de avance democraacutetico en el terreno social
(DemSocUp) en el segundo y en consecuencia comparten con ellas los casos sin datos
Identifican con el valor 1 los antildeos en los que hay dos o maacutes avances del tipo al que
aluden fuera del paiacutes de referencia incorporando asiacute de alguacuten modo el contexto
internacional ndash con todas las ambiguumledades y desconfianzas ya sentildealadas al respecto ndash a
la investigacioacuten
Milperpc lsquomilitary personnel per capitarsquo Variable continua que indica el
porcentaje del personal militar sobre el total de la poblacioacuten del paiacutes
Esta variable se introduce a modo de control sin expectativas teoacutericas al
respecto ya que nuestras hipoacutetesis principales no se basan en el porcentaje de militares
existente en una sociedad por siacute soacutelo sino en las consecuencias de la movilizacioacuten
militar durante las guerras de cierto periodo En su construccioacuten se emplearon dos
variables de la base National Material Capabilities 1816-2007 v40 (Correlates of War
Project 2012d) milper (personal militar en miles) y tpop (poblacioacuten total en miles)
Merece la pena examinar las carencias de informacioacuten en los citados
componentes y la solucioacuten adoptada Los escasos datos perdidos por el sistema
(lsquosysmissingrsquo) en ambas variables se explican por su adaptacioacuten a la estructura del
WampRD desde el Correlates of War Project donde algunos paiacuteses lsquodesapareciacuteanrsquo en
208
torno a la Segunda Guerra Mundial a causa de su invasioacuten y ocupacioacuten extranjera Aquiacute
a diferencia de lo ocurrido con las variables identificativas de la guerra y de sus
periodos pre y posbeacutelicos no es posible completar esos casos incorporados al WampRD
con informacioacuten precisa Ademaacutes la variable milper denota con el valor -9 otros
momentos adicionales en los cuales tambieacuten habitualmente a causa de ciertas
coyunturas beacutelicas no hay datos para un paiacutes sobre el tamantildeo de sus ejeacutercitos Estas
carencias de datos derivadas de una ocupacioacuten extranjera o de determinadas coyunturas
beacutelicas se solventaron con la interpolacioacuten lineal de las dos variables ndash milper y tpop ndash
previa al caacutelculo de Milperpc A pesar de ser eacutesta la uacutenica opcioacuten para conseguir datos
lo maacutes completos posible y de ser pocos los antildeos afectados resulta manifiestamente
insatisfactoria en la precisioacuten anual de esos datos maacutexime cuando su peacuterdida podriacutea
asociarse hipoteacuteticamente con fuertes incrementos o decrementos de las variables en
cuestioacuten
En definitiva Milperpc lo que ofrece es una idea de las tendencias durante esos
antildeos en funcioacuten de la informacioacuten previa de partida y posterior de llegada siacute existente
en el paiacutes Esto es suficiente para una variable de control teniendo en cuenta que la
informacioacuten no estaacute perdida en todas las situaciones beacutelicas sino soacutelo en algunas y que
la variable independiente principal de este estudio ndash los periodos posbeacutelicos de las
guerras europeas entre 1870 y 1975 ndash algo dice obviamente acerca de la proporcioacuten de
personal militar en la participacioacuten beacutelica
CumUnrestME lsquocumulative UnrestMErsquo Variable continua que es la suma
acumulada de la variable UnrestME para cada paiacutes desde 1870 hasta ese momento
Esta variable se incluye al igual que la anterior a modo de control Su cometido
es tomar en consideracioacuten en los diferentes anaacutelisis el historial de protesta poliacutetica que
cada paiacutes lleva acumulado desde 1870 y hasta el antildeo de la observacioacuten concreta a la que
se refiera De este modo es posible sacar conclusiones para el resto de variables
independientes controlando el que unos paiacuteses sean maacutes propensos que otros a acumular
grandes episodios de protesta poliacutetica y al mismo tiempo comprobando si dicha
acumulacioacuten antildeade algo a la explicacioacuten maacutes allaacute de la variable UnrestME maacutes allaacute de
lo ya explicado por el momento concreto en el que se eacutestos se producen Desde aquiacute
podriacuteamos incluso dependiendo de los resultados tender puentes alternativos entre esta
209
variable de control y las hipoacutetesis H3 y H3rsquo relativas a la presioacuten poliacutetica de los
oprimidos
Modelos estadiacutesticos
Para estudiar la relacioacuten entre las variables dependientes e independientes antes
definidas se han utilizado muacuteltiples modelos estadiacutesticos Hay que tener en cuenta que
la codificacioacuten de las variables dependientes condiciona el tipo de modelo aplicable a
los datos Aquiacute nos encontramos ante variables dependientes que indican si ocurre
(valor 1) o no (valor 0) un avance democraacutetico en cierto aacutembito lo cual las caracteriza
como dicotoacutemicas o binarias En estos casos la regresioacuten lineal muacuteltiple ndash uacutetil con
variables dependientes continuas ndash no es adecuada al violarse los supuestos sobre los
que se erige (Gujarati 1992 54-63) y hay que acudir a los modelos binarios logit ndash
conocidos en espantildeol como lsquoregresiones logiacutesticasrsquo o lsquomodelos logiacutesticosrsquo ndash o probit
estimados ambos por maacutexima verosimilitud (maximum likelihood) La diferencia entre
unos y otros radica en la distribucioacuten que asumen para modelizar los errores la
distribucioacuten logiacutestica (media 0 y varianza π23) en los modelos logit y la distribucioacuten
normal (media 0 y varianza 1) en los probit (Long y Freese 2001 101 Garciacutea Peacuterez
2005b 226-228 Escobar Mercado 2010 372-373 Greene 2012 688) Aquiacute nos
hemos decantado por los modelos logit debido a su amplia utilizacioacuten en ciencias
sociales y a que permiten incorporar todas las sofisticaciones estadiacutesticas que
proponemos No obstante cabe resaltar que la variacioacuten en los resultados en funcioacuten de
que se opte por uno u otro geacutenero de modelos no suele ser relevante De hecho
replicamos los anaacutelisis de forma exploratoria con ecuaciones probit hasta donde fue
posible sin encontrar discrepancias importantes
Si bien los modelos logit son la base de nuestros anaacutelisis su aplicacioacuten al
WampRD plantea la superacioacuten de un gran problema las observaciones de la base de
datos se distribuyen en el tiempo (antildeos) y se agrupan en el espacio (paiacuteses) por lo que
no han de ser consideradas inicialmente como independientes entre siacute Cada caso es un
antildeo-paiacutes es decir informa sobre la situacioacuten de un paiacutes en un antildeo determinado En tales
circunstancias es imposible asegurar a priori que los valores que adopta el paiacutes en las
variables dependientes en un antildeo concreto no estaacuten influidos ademaacutes de por el conjunto
de variables independientes considerado por los valores de ese mismo paiacutes en esas
mismas variables dependientes en antildeos anteriores En otras palabras es imposible
210
garantizar la independencia temporal de las mediciones en el marco histoacuterico de cada
paiacutes Si la naturaleza de las variables a explicar fuera continua bastariacutea con aplicar las
teacutecnicas lineales de modelizacioacuten espacio-temporal del panel data analysis time-
seriesndashcross-section analysis basadas tanto en la consideracioacuten de procesos auto-
regresivos integrados y de medias moacuteviles de diferentes oacuterdenes ndash comprendidos en
modelos ARIMA (Autoregressive Integrated Moving Average) ndash como en la inclusioacuten
de posibles efectos fijos (fixed effects) efectos aleatorios (random effects) o efectos
mixtos (mixed effects) que dieran cuenta de la variacioacuten no observada entre otras
muchas teacutecnicas pensadas para despojar a los resultados de las hipoteacuteticas dependencias
temporales y espaciales que a priori se les suponen Sin embargo al tratar con variables
dependientes dicotoacutemicas se clausura directamente el camino seguido por buena parte
de estas teacutecnicas en particular las que proceden del campo de las series temporales
haciendo necesario reconsiderar la situacioacuten desde una nueva perspectiva
La solucioacuten se encuentra en el artiacuteculo de Nahaniel Beck Jonathan N Katz y
Richard Tucker (1998) titulado lsquoTaking time seriously Time-seriesndashcross-section
analysis with a binary dependent variablersquo En eacutel sentildealan la incorreccioacuten bastante
comuacuten de analizar mediante modelos logit o probit convencionales datos donde la
variable dependiente es binaria pero que en realidad representan conjuntos de series
temporales (BTSCS por sus siglas en ingleacutes) Como ya hemos dicho las observaciones
podriacutean ser temporalmente dependientes lo cual arruinariacutea los resultados obtenidos si
no se tiene en cuenta este extremo Su brillante punto de partida para afrontar el
problema es el siguiente (1998 1265)
Los datos anuales de BTSCS son equivalentes a datos agrupados de duracioacuten con un intervalo de observacioacuten de un antildeo La variable dependiente dicotoacutemica es uno en un antildeo determinado si hubo un fallo (por ejemplo conflicto) durante ese antildeo con las variables independientes medidas tambieacuten anualmente Remarcamos que los datos BTSCS son por definicioacuten datos agrupados de historia de acontecimientos [grouped event history data] no se requiere ninguacuten sofisticado argumento matemaacutetico estadiacutestico o computacional para demostrar esto
En nuestro caso concreto un avance democraacutetico seriacutea considerado en el lenguaje de
los modelos de duracioacuten (duration models) un lsquofallorsquo dentro de la normalidad el cual
habriacutea que explicar teniendo siempre en cuenta el tiempo transcurrido desde la uacuteltima
vez que eacuteste sucedioacute dentro del grupo concreto de datos ndash del paiacutes ndash al que se refiere
211
La propuesta de Beck Katz y Tucker pasa por trasladar esta idea a los modelos
logit y probit introduciendo en ellos controles que den cuenta del tiempo transcurrido
desde la uacuteltima vez que ocurrioacute el evento en el paiacutes y descubriendo asiacute si este hecho
influye en el resultado actual Las opciones que ofrecen y aplican en su artiacuteculo son (1)
el logit con la inclusioacuten de variables dicotoacutemicas temporales de duracioacuten (2) el logit
con la inclusioacuten de splines o curvas suavizadas que recojan esa misma influencia
temporal y (3) el empleo en lugar de la funcioacuten logit del conocido como modelo
cloglog junto con las variables dicotoacutemicas temporales de duracioacuten A la hora de
realizar los anaacutelisis ejecutaremos todas estas opciones comparando sus resultados para
descubrir si nuestras observaciones son temporalmente dependientes y en su caso si
este hecho anula las conclusiones de los modelos logit iniciales
Basaacutendose en la misma caracterizacioacuten de la situacioacuten realizada por los autores
anteriores David B Carter y Curtis S Signorino (2010) proponen una modelizacioacuten
todaviacutea maacutes sencilla de implementar en su artiacuteculo lsquoBack to the future modelling time
dependence in binary datarsquo Ellos reconocen el punto de inflexioacuten que supuso el trabajo
de Beck Katz y Tucker su gran impacto en los desarrollos posteriores pero al tiempo
cuestionan sus soluciones La inclusioacuten de variables dicotoacutemicas temporales de
duracioacuten plantea problemas de eficiencia y de separacioacuten de datos mientras que los
splines no acostumbran a ser bien definidos por el usuario En consecuencia no sin
humor rotulan dos de las secciones de su artiacuteculo como lsquotime dummies for dummiesrsquo
(lsquovariables dicotoacutemicas de tiempo para los tontosrsquo) y lsquolove the spline hate the splinerrsquo
(lsquoama el spline y odia a quien lo hacersquo) La solucioacuten que proponen y que nosotros
implementaremos al lado de las anteriores consiste en la simple inclusioacuten conjunta de
tres variables que representen el paso del tiempo el paso del tiempo al cuadrado y el
paso del tiempo al cubo desde la uacuteltima vez que ocurrioacute el suceso en el paiacutes Este
modelo complementaraacute a los anteriores y cerraraacute la consideracioacuten del conjunto de
aproximaciones que se han realizado desde la definicioacuten de estas situaciones como datos
agrupados de historia de acontecimientos (grouped event history data)
Por otro lado no hemos querido renunciar a explorar dos correcciones
tradicionales derivadas del panel data analysis como son el modelo de efectos fijos
(fixed-effects) y el de efectos aleatorios (random-effects) cuyo uso no-lineal en la
explicacioacuten de variables dependientes binarias tambieacuten ha sido considerado en la
literatura (Wooldridge 2002 483-492 Cameron y Trivedi 2010 601-603 y 611-614
Greene 2012 716-727) Ambos controlan dadas las sospechas de interdependencia en
212
las observaciones el efecto que sobre los resultados podriacutean estar ejerciendo ciertas
variables aleatorias omitidas en la especificacioacuten inicial Los modelos fixed-effects
controlan como su propio nombre indica los efectos fijos ndash en el sentido de constantes
en el tiempo ndash que el hecho de encontrarse en uno u otro paiacutes tendriacutea sobre los
resultados En un vocabulario maacutes teacutecnico la distribucioacuten de esa variable aleatoria
inicialmente omitida de esa distribucioacuten de la heterogeneidad oculta que proviene de
nuestros datos se entiende que quizaacute guarde relacioacuten con esos mismos datos con las
propias variables independientes que loacutegicamente tambieacuten estaacuten medidas en el
contexto de cada paiacutes En cuanto a los modelos random-effects eacutestos controlan por
efectos aleatorios ndash sin acepcioacuten fija de espacio o tiempo ndash partiendo de la base de que
la variable aleatoria inicialmente omitida la heterogeneidad oculta que proviene de los
datos no correlaciona con esos mismos datos
Al margen de estas precauciones de caraacutecter espacio-temporal en seguida
notaremos que nuestras variables dependientes ndash los avances democraacuteticos ndash son
acontecimientos bastante infrecuentes en la historia presentando en consecuencia una
proporcioacuten muy reducida de casos con el valor 1 Gary King y Langche Zeng (2001a
2001b) acuntildearon el teacutermino rare events ndash acontecimientos raros ndash para referirse a estas
lsquovariables dependientes binarias caracterizadas por tener desde docenas a miles de veces
menos unos (acontecimientos como guerras o golpes) que ceros (no ocurrencia de esos
acontecimientos)rsquo (2001b) En nuestro estudio las guerras cristalizan en variables
independientes pero los avances democraacuteticos que explicamos encajan con la
descripcioacuten de rare events Maacutes allaacute de las propuestas de los autores para que la
recogida de datos resulte lo maacutes eficiente posible en estos casos presentan una serie de
correcciones matemaacuteticas que evitan el problema de subestimacioacuten en la probabilidad
de ocurrencia del rare event que podriacutea presentarse con los modelos logiacutesticos al uso
Aplicaremos estas correcciones y examinaremos su utilidad
El compromiso con la obtencioacuten de unos resultados robustos nos conduciraacute a
probar la correccioacuten de los errores estandarizados y en los modelos que a la postre
resulten maacutes relevantes a la implementacioacuten de teacutecnicas de remuestreo El caacutelculo de
los errores estaacutendar robustos (robust standard errors) o errores estaacutendar saacutendwich
(sandwich standard errors) ndash atribuidos a los desarrollos de Halbert White (1980 1982)
y de Peter J Huber (1967) ndash es comuacuten en los modelos lineales ndash incluidos
especialmente entre ellos los modelos lineales panel ndash bajo sospecha de mala
especificacioacuten por la violacioacuten de la asuncioacuten de que los errores sean independientes de
213
que esteacuten ideacutenticamente distribuidos o de ambas a la vez (Cameron y Trivedi 2010 81-
83 Greene 2012 272-275 350-352 385-389) Aunque ha sido considerado tambieacuten su
uso en modelos no-lineales (Cameron y Trivedi 2010 323-328) la utilidad de esta
correccioacuten en modelos logit estaacute en entredicho ya que las dudas sobre una mala
especificacioacuten carecen aquiacute hasta cierto punto de sentido salvo en un caso como el que
nos ocupa en el que intuimos la estructuracioacuten de los datos en cluacutesteres y en este
sentido la no independencia de las observaciones (Long y Freese 2001 69-70
Wooldridge 2002 461 496-497 Cameron y Trivedi 2010 448 Greene 2012 545)
En consecuencia probaremos la correccioacuten de los errores en su versioacuten de cluacutesteres
robustos (cluster-robust standard errors) de paiacutes para permitir en su caso la
correlacioacuten de los errores dentro de cada cluacutester esto es de cada paiacutes Por otro lado y
en relacioacuten a las teacutecnicas de remuestreo corregiremos los modelos que resulten maacutes
relevantes mediante la extraccioacuten y reposicioacuten sucesivas de los datos de cada paiacutes tantas
veces como paiacuteses tenga la muestra en lo que se conoce como un procedimiento
jackknife por cluacutesteres (Shao y Dongsheng 1995)109 Asiacute controlaremos los estimadores
en funcioacuten de la inclusioacuten de unos u otros paiacuteses en el anaacutelisis corrigiendo en teacuterminos
muy generales un posible sesgo en los mismos derivado de este extremo
Finalmente para el caso concreto de la explicacioacuten conjunta de avances y
retrocesos democraacuteticos es necesario recurrir a un modelo logit multinomial (Long y
Freese 2001 172-212 Cameron y Trivedi 2010 484-489 Escobar Mercado 2010
427-437 Greene 2012 763-766) aplicado por algunos tambieacuten en el contexto de datos
panel (Wooldridge 2002 497-499) Eacuteste es el adecuado cuando la variable dependiente
nominal tiene maacutes de dos categoriacuteas que no guardan entre siacute ninguacuten orden concreto
como es el caso de la identificacioacuten del mantenimiento del estatus quo del retroceso
democraacutetico y del avance democraacutetico Se trata por tanto de situaciones
109 La indicada es una de las obras de referencia para dicho procedimiento Sin embargo nuestras limitadas pretensiones con el remuestreo nos detienen en la idea baacutesica acerca del jackknife que aparece expresada en el manual de Alfonso Garciacutea Peacuterez (2005a 197-208) y trasladada a los comandos del paquete estadiacutestico STATA en A Colin Cameron y Parkin K Trivedi (2010 441-442) sin prodigarnos maacutes allaacute salvo en la consideracioacuten de los cluacutesteres como unidades de remuestreo No se han empleado meacutetodos de remuestreo bootstrap porque a pesar de sus virtudes el relativamente reducido nuacutemero de valores 1 en algunas de nuestras variables devolviacutea la imposibilidad de calcular resultados para submuestras aleatorias en algunos casos y porque el resultado de aplicar estos meacutetodos es dado el componente aleatorio diferente en cada ocasioacuten (aunque en las pruebas realizadas bastante coherente con los modelos a examen)
214
cualitativamente distintas que carecen de la propiedad del orden y que seraacuten tratadas en
consecuencia
La anterior recopilacioacuten de modelos y correcciones estadiacutesticas completa la
informacioacuten del disentildeo empiacuterico cuantitativo de esta investigacioacuten al tiempo que sirve
de guiacutea de hoja de ruta para los anaacutelisis posteriores Al hilo de los mismos se detallaraacuten
algunos matices teoacutericos y teacutecnicos adicionales que contribuyan a la completa
caracterizacioacuten de cada modelo dejando para el Anexo II la formulacioacuten general de los
modelos teoacutericos logit Tras contrastar las hipoacutetesis bajo diferentes asunciones
estadiacutesticas poniendo a prueba los sencillos logit iniciales mediante la introduccioacuten de
las muacuteltiples sofisticaciones descritas se apostaraacute por uno de los modelos a modo de
resumen en beneficio de la claridad y de la parsimonia En la reflexioacuten posterior a cada
modelo se dejaraacute notar que nuestro objetivo en el uso de la estadiacutestica no es tanto la
prediccioacuten ndash se trata de una eacutepoca histoacuterica ndash como el contraste de la significacioacuten de las
hipoacutetesis principales siempre bajo el control de sus competidoras en diferentes y muy
estrictos marcos de anaacutelisis Todos los modelos estadiacutesticos seraacuten implementados con el
programa STATA (StataCorp 2009) utilizaacutendose algunos de los suplementos para eacutel
creados Estout (Jann 2007) y Fitstat y SPost9 (Long y Freese 2001)
52 La guerra en la explicacioacuten de los avances democraacuteticos
Entre 1870 y 1975 los paiacuteses europeos participaron en un total de 32 guerras
interestatales (ver Tabla 51) En teacuterminos geograacuteficos 16 contaron con escenarios
beacutelicos propiamente europeos mientras que el resto se libraron por completo en otras
regiones del planeta aunque en todas ellas participoacute al menos un paiacutes europeo con su
consiguiente estructura militar la cual caracterizamos ndash en teacuterminos generales para el
periodo ndash como ejeacutercito de masas En tanto que guerras interestatales todos los
conflictos cumplen los requisitos miacutenimos de organizacioacuten y violencia para ser
calificados como tales a saber implican a dos o maacutes estados en un combate duradero
entre fuerzas armadas que arroja un total de al menos 1000 viacutectimas vinculadas al
campo de batalla (dentro de un periodo de 12 meses excluidos los civiles) sufriendo
cada estado 100 o maacutes bajas o bien dedicando como miacutenimo 1000 soldados armados al
combate activo (Small y Singer 1982 Sarkees y Wayman 2010 Sarkees 2012)
215
Tabla 51 Guerras interestatales con participacioacuten europea 1870-1975
Nordm Nombre del conflicto Paiacuteses participantes 58 Guerra franco-prusiana (1870-1871) Alemania Baden Bavaria Francia
Wuumlrttemberg 61 Segunda guerra ruso-turca (1877-1878) Rusia Turquiacutea 65 Conquista de Egipto (1882)
[Guerra anglo-egipcia] Egipto Reino Unido
67 Guerra sino-francesa (1884-1885) China Francia 76 Guerra greco-turca (1897)
[Guerra de los Treinta Diacuteas] Grecia Turquiacutea
79 Guerra hispano-estadounidense (1898) [Desastre del 98 Guerra de Cuba]
Espantildea Estados Unidos
82 Rebelioacuten de los Boacutexer (1900) [Levantamiento Yiheacutetuaacuten]
China Estados Unidos Francia Japoacuten Reino Unido Rusia
83 Guerra sino-rusa (1900) China Rusia 85 Guerra ruso-japonesa (1904-1905) Japoacuten Rusia 94 Segunda guerra hispano-marroquiacute (1909-1910)
[Guerra de Melilla] Espantildea Marruecos
97 Guerra italo-turca (1911-1912) [Guerra de Libia]
Italia Turquiacutea
100 Primera Guerra de los Balcanes (1912-1913) Bulgaria Grecia Turquiacutea Yugoslavia
103 Segunda Guerra de los Balcanes (1913) Bulgaria Grecia Rumaniacutea Turquiacutea Yugoslavia
106 Primera Guerra Mundial (1914-1918) Alemania Austria-Hungriacutea Beacutelgica Bulgaria Estados Unidos Francia Grecia Italia Japoacuten Portugal Reino Unido Rumaniacutea Rusia Turquiacutea Yugoslavia
107 Guerra de Liberacioacuten estona (1918-1920) [Guerra de Independencia de Estonia]
Estonia Finlandia Rusia
108 Guerra de Liberacioacuten letona (1918-1920) [Guerra de Independencia de Letonia]
Alemania Estonia Letonia Rusia
109 Guerra ruso-polaca (1919-1920) Polonia Rusia 112 Guerra de adversarios de Hungriacutea (1919) Checoslovaquia Hungriacutea Rumaniacutea 115 Segunda guerra greco-turca (1919-1922)
[Guerra del Asia Menor] Grecia-Turquiacutea
116 Guerra franco-turca (1919-1921) [Guerra de Cilicia]
Francia Turquiacutea
117 Guerra lituano-polaca (1920) Lituania Polonia 118 Guerra de Manchuria (1929) China Unioacuten Sovieacutetica 127 Conquista de Etiopiacutea (1935-1936)
[Segunda guerra italo-etiacuteope] Etiopiacutea Italia
133 Guerra Changkufeng (1938) [Batalla Lago Jasaacuten Incidente de Changkufeng]
Japoacuten Unioacuten Sovieacutetica
136 Guerra Nomonhan (1939) [Batalla Jaljin Gol Incidente de Nomonhan]
Japoacuten Mongolia Unioacuten Sovieacutetica
216
139 Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Albania Alemania Australia Austria Beacutelgica Brasil Bulgaria Canadaacute Checoslovaquia China Dinamarca Estados Unidos Estonia Etiopiacutea Finlandia Francia Grecia Hungriacutea Italia Japoacuten Letonia Lituania Luxemburgo Mongolia Noruega Nueva Zelanda Paiacuteses Bajos Polonia Reino Unido Rumaniacutea Sudaacutefrica Unioacuten Sovieacutetica Yugoslavia
142 Guerra ruso-finlandesa (1939-1940) [Guerra de Invierno]
Finlandia Unioacuten Sovieacutetica
145 Guerra franco-tailandesa (1940-1941) Francia Tailandia 151 Guerra de Corea (1950-1953) Australia Beacutelgica Canadaacute China
Colombia Corea del Norte Corea del Sur Estados Unidos Etiopiacutea Filipinas Francia Grecia Paiacuteses Bajos Reino Unido Tailandia Turquiacutea
155 Guerra del Sinaiacute (1956) [Guerra de Suez]
Egipto Francia Israel Reino Unido
156 Invasioacuten sovieacutetica de Hungriacutea (1956) [Revolucioacuten huacutengara de 1956]
Hungriacutea Unioacuten Sovieacutetica
158 Guerra de Ifni (1957-1959) Espantildea Francia Marruecos 184 Guerra turco-chipriota (1974)
[Invasioacuten turca de Chipre Operacioacuten Atila] Chipre Turquiacutea
Fuente Elaboracioacuten propia a partir de la numeracioacuten y la informacioacuten de Inter-State War Data 1816-2007 v40 (Correlates of War Project 2012b) antildeadiendo entre corchetes otros nombres alternativos de las guerras indicadas
La mortalidad generada por estos conflictos fue considerable para Europa
acorde al marco general de guerras de masas ndash con ejeacutercitos de amplia movilizacioacuten
donde las clases bajas son centrales ndash en el que se ubican Seguacuten el Correlates of War
Project (2012b) las bajas militares sufridas por los estados europeos en las guerras
anteriores ascienden a los 22009775 personas Esta abultada cifra a pesar de incluir las
bajas a consecuencia de las heridas y enfermedades contraiacutedas en el campo de batalla
tanto en el ejeacutercito regular del paiacutes como en las fuerzas militares locales de apoyo
(Sarkees 2012 14) dista mucho de abarcar la destructividad a todos los niveles
aparejada a estos conflictos A las bajas militares vinculadas al campo de batalla cabriacutea
sumar las bajas civiles las de guerrillas autoacutenomas los heridos la propagacioacuten de
enfermedades la destruccioacuten material y el esfuerzo econoacutemico llevado a cabo en estas
guerras todo ello a mayor escala cuanto mayor fuera la dimensioacuten del conflicto En
cualquier caso y aun detenieacutendonos uacutenicamente en la consideracioacuten de las bajas
217
militares el nuacutemero anual medio de soldados de los paiacuteses europeos caiacutedos en guerras
interestatales entre 1870 y 1975 ascendioacute a los 207639 Este promedio anual de
viacutectimas militares es muy superior al de los periodos europeos inmediatamente
anteriores y posteriores para los cuales disponemos de datos Entre 1816 y 1869 hubo
un total de 372208 bajas militares en la participacioacuten europea en guerras interestatales
con una media anual de 6893 viacutectimas mientras que entre 1976 y 2007 tan soacutelo
perdieron la vida 24554 soldados 767 de media al antildeo Incluso si excluimos los
21170004 soldados de ejeacutercitos europeos caiacutedos en estricta relacioacuten con la Primera y la
Segunda Guerra Mundial la media anual del periodo 1870-1975 es de 7922 viacutectimas y
en consecuencia continuacutea superando en maacutes de 1000 bajas por antildeo a la eacutepoca previa
que se desenvuelve entre el final de las Guerras Napoleoacutenicas y el inicio de la Guerra
franco-prusiana Queda patente por tanto el fuerte impacto de la guerra en el periodo
estudiado en lo que a bajas militares se refiere maacutes allaacute del consabido caraacutecter debido a
la composicioacuten y estructura de masas del ejeacutercito que la participacioacuten militar europea
imprimioacute en ella
Graacutefico 51 Nuacutemero de paiacuteses europeos con al menos una guerra interestatal activa
1870-1975
Fuente Elaboracioacuten propia a partir de Inter-State War Data 1816-2007 v40 (Correlates of War Project 2012b)
La guerra tambieacuten permanecioacute fuertemente ligada al devenir europeo desde una
oacuteptica temporal En el Graacutefico 51 se observa que hubo pocos antildeos de completa paz
internacional para los ejeacutercitos europeos Los 106 antildeos que componen el periodo se
distribuyen en 61 antildeos sin guerras interestatales y 45 con participacioacuten beacutelica de al
0
5
10
15
20
25
30
1870
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
1920
1925
1930
1935
1940
1945
1950
1955
1960
1965
1970
1975
Nordm de paiacuteses europeos en guerra Nordm de paiacuteses europeos
218
menos un paiacutes europeo en este tipo de conflictos lo cual representa un 4245 de antildeos
bajo la sombra de la guerra Esta proporcioacuten es superior al 3333 del periodo anterior
(1816-1869) y muy superior al 25 del periodo posterior (1976-2007) lo cual confirma
que la guerra dio comparativamente poca tregua ndash nunca mejor dicho ndash a los paiacuteses
europeos entre 1870 y 1975
En el mismo graacutefico se observa tambieacuten de forma maacutes destacada la extensioacuten
espacial de la participacioacuten beacutelica europea por antildeo En este sentido los antildeos alrededor
de las dos guerras mundiales destacan por encima del resto de conflictos con la praacutectica
totalidad de los paiacuteses europeos levantados en armas (la liacutenea continua que representa a
los belicosos se aproxima a la liacutenea discontinua al nuacutemero total de paiacuteses europeos
existentes en cada uno de los dos momentos) Las cifras del periodo en su conjunto son
igualmente significativas en cuanto al nuacutemero de contendientes europeos en los antildeos de
guerra activa En el 5555 de esos 42 antildeos estuvieron en guerra dos o maacutes paiacuteses
europeos concretamente entre dos y cinco en el 2444 de los casos y maacutes de cinco en
la nada desdentildeable cifra del 3111 de los antildeos de guerra activa Tanto la forma del
graacutefico como estas cifras confirman la ligazoacuten de los paiacuteses europeos a la guerra entre
las fechas consideradas tambieacuten en la amplitud de la participacioacuten europea y no soacutelo en
la presencia temporal de conflictos
En conclusioacuten la Europa de 1870 a 1975 fue una Europa belicosa La teoriacutea
desarrollada en el Capiacutetulo III nos situoacute en un escenario por contraposicioacuten a otros
periodos con ejeacutercitos basados en una amplia movilizacioacuten ciudadana donde el papel
militar de las clases bajas era central para la consecucioacuten del eacutexito militar La existencia
de esos ejeacutercitos de masas se ha visto ahora complementada con la justificacioacuten de que
el periodo vivioacute entre sus guerras importantes conflictos fundamentalmente pero no
uacutenicamente materializados en las dos guerras mundiales Con ello se ve reforzada la
idea de que la monumental participacioacuten europea en guerras interestatales entre 1870 y
1975 hubo de tener un impacto proporcional dadas tambieacuten las condiciones militares
del periodo en la organizacioacuten poliacutetica y social de los contendientes en la democracia
Avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno
A lo largo del periodo europeo analizado nos topamos con 83 escenarios de
avance democraacutetico en el terreno electoral y de gobierno Teniendo en cuenta las
dificultades con las cuales se han encontrado habitualmente los sistemas poliacuteticos para
219
caminar hacia mayores cotas de democracia la cifra no es del todo pequentildea Sin
embargo al situarla en el crudo contexto cuantitativo resalta la escasez relativa del
fenoacutemeno Frente a los 83 casos los 83 antildeos-paiacutes en los que la variable DemPolUp
adopta el valor 1 se encuentran ndash una vez descontados 707 casos con valores perdidos
por la suspensioacuten del sistema poliacutetico o por la imposibilidad cuantitativa razonable de
registrar avances ndash 1601 casos en los cuales los sistemas poliacuteticos de diferentes paiacuteses
en diferentes antildeos no avanzaron hacia la democracia En consecuencia y en teacuterminos
porcentuales sobre los datos vaacutelidos los avances democraacuteticos ocuparon tan soacutelo el
493 de las coyunturas espacio-temporales del periodo en Europa
Se les observa cierta distribucioacuten en el tiempo y en el espacio con periodos y
paiacuteses que acumulan un nuacutemero mayor de avances que otros Los treinta y un uacuteltimos
antildeos del siglo XIX comprenden 20 avances la primera mitad del siglo XX destaca con
un total de 56 movimientos hacia la democracia y finalmente el tercer cuarto del siglo
XX tan soacutelo alcanza los 7 sucesos Con independencia de la disparidad en la
composicioacuten anual de los periodos resulta evidente que la eacutepoca en la que se
desenvolvieron las dos guerras mundiales es tambieacuten la eacutepoca de mayor nuacutemero de
avances democraacuteticos en el plano poliacutetico en Europa una afirmacioacuten que no sorprende y
que potencia el hilo argumental de este trabajo En cuanto a la distribucioacuten espacial de
los avances eacutesta aparece sintetizada en la Tabla 52
Tabla 52 Paiacuteses europeos por nuacutemero de avances democraacuteticos en el terreno electoral y
de gobierno entre 1870-1975
Nordm de avances Paiacuteses Sin datos Bavaria Baden Malta Wuumlrttemberg (sin suficiente entidad para SIP) 0 Chipre Islandia Luxemburgo 1 Albania Checoslovaquia Estonia Irlanda Letonia Lituania Noruega
Repuacuteblica Democraacutetica Alemana Repuacuteblica Federal Alemana 2 Austria Finlandia Hungriacutea Rusia 3 Alemania Austria-Hungriacutea Beacutelgica Bulgaria Dinamarca Paiacuteses Bajos
Polonia Reino Unido Rumaniacutea Suiza 4 Francia Italia Suecia 6 Espantildea Grecia Portugal Yugoslavia
Fuente Elaboracioacuten propia a partir de la variable DemPolUp
El hecho de que un paiacutes haya experimentado maacutes o menos avances democraacuteticos
en el periodo estudiado no es indicativo maacutes que de lo azaroso de su vida poliacutetica Y es
que bajo estas cifras se esconden situaciones muy dispares Un elevado nuacutemero de
avances democraacuteticos se debe generalmente a un tambieacuten elevado nuacutemero de
220
retrocesos en el periodo reflejando las idas y venidas poliacuteticas de los paiacuteses en cuestioacuten
(por ejemplo Espantildea) Sin embargo otros paiacuteses con varios avances democraacuteticos
describen un camino inexorable hacia la democracia aunque bien es verdad que las
cifras no llegan a ser tan abultadas en estos casos (por ejemplo Reino Unido) Por otro
lado un nuacutemero reducido de avances se corresponde obviamente con sistemas
poliacuteticos que han permanecido relativamente inmoacuteviles en sus niveles de democracia
sean eacutestos altos o bajos Ahora bien los hay donde la democracia ha dado menos pero
mayores pasos (por ejemplo Austria) o incluso nuevos estados que consiguieron su
independencia durante el periodo emergiendo directamente en niveles altos de
democracia y que por ello presentan pocos o ninguacuten avance (por ejemplo Islandia)
Teniendo en cuenta estas observaciones no hay que confundir muchos avances con un
resultado final mayor en democracia ni pocos con democracias maacutes precarias Los
avances por paiacutes soacutelo dan cuenta como deciacuteamos de la incidencia del cambio poliacutetico
en la historia estatal concreta de la que se trate
Una vez presentados los avances democraacuteticos en el terreno electoral y de
gobierno y antes de comenzar la aplicacioacuten de modelos explicativos merece la pena
detenerse a observar de forma exploratoria y descriptiva la relacioacuten que mantienen con
la hipoacutetesis principal del estudio (H1) Esta hipoacutetesis asegura que los periodos
posbeacutelicos entre 1870 y 1975 en Europa incrementan la probabilidad de ocurrencia de
avances democraacuteticos El mecanismo apuntado para ligar ambos elementos seriacutea el
fortalecimiento de las clases oprimidas facilitado durante la guerra por las condiciones
militares especiacuteficas de la eacutepoca
Graacutefico 52 Porcentaje de casos de avance democraacutetico en el terreno electoral y de
gobierno en los periodos sin y con posguerra en Europa 1870-1975
Fuente Elaboracioacuten propia a partir de las variables DemPolUp y PostIW
0
20
40
60
80
100
Periodos de no-posguerra Periodos de posguerra
Casos sin avance democraacutetico Casos con avance democraacutetico
221
El Graacutefico 52 ilustra de forma sencilla una relacioacuten que en seguida seraacute
analizada bajo complejas estructuras causales Recordamos que con el teacutermino
lsquoposguerrarsquo nos referimos aquiacute por la viacutea de la variable PostIW al antildeo en el que
terminoacute la guerra y al inmediatamente posterior o al antildeo en el que el sistema poliacutetico
del paiacutes se recuperoacute en el caso de que eacuteste fuera suspendido durante la guerra y maacutes allaacute
de su final Mientras solamente un 366 de los casos transcurridos fuera de periodos
de posguerra son de avance democraacutetico en el 2475 de los casos ndash 1 de cada 4 ndash
situados en periodos de posguerra se produjeron avances Los avances democraacuteticos
son como sentildealaacutebamos con anterioridad un hecho muy infrecuente con incidencia en
el 493 de todos los antildeos-paiacutes considerados Sin embargo y esto es lo importante la
probabilidad de encontrar un avance democraacutetico es casi siete veces mayor en un
periodo de posguerra que en el resto de antildeos concretamente del 2475 frente al
366 Estos periodos presentan asiacute una inusual concentracioacuten relativa de avances
democraacuteticos que merece ser analizada en profundidad
Los modelos estadiacutesticos que tomamos como punto de partida para explicar los
avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno se encuentran en la Tabla
53 Como puede observarse se trata de modelos logit donde no hay ninguacuten
cuestionamiento acerca de la independencia temporal o espacial de los datos y que
emergen de la mera introduccioacuten acumulativa y teoacutericamente fundamentada de tres
bloques de variables independientes De forma previa a los anaacutelisis se ha comprobado
que las correlaciones entre las variables independientes incluidas son muy bajas
menores todas ellas de |031| por lo que no existen problemas de multicolinealidad
derivados de su introduccioacuten simultaacutenea Respecto al tamantildeo de la muestra analizada
(N) noacutetese coacutemo eacuteste parte de niveles bastante inferiores respecto al total de casos que
contiene nuestra base (2391) debido fundamentalmente a los 707 casos que pierde la
variable dependiente 210 porque el reacutegimen poliacutetico estaacute suspendido110 y 497 porque
son situaciones en las que no hay espacio matemaacutetico para maacutes avances La aparente
peacuterdida de informacioacuten que concierne a estos 707 casos no es tal ya que no podriacutea
obrarse de otra forma En consecuencia todas las muestras tienen un tamantildeo muy
elevado respecto al maacuteximo de 1684 que atendiendo a lo explicado podriacutea alcanzarse
con reducciones muy sensibles conforme se antildeaden variables fruto de las diferentes
combinaciones de casos perdidos entre ellas 110 Con la salvedad de 18 casos que pertenecen a paiacuteses sin entidad suficiente para estar en SIP Veacuteanse las variables DemPolUp y sip2 en el Anexo I
222
Tabla 53 Modelos logit iniciales111 Variable Dependiente DemPolUp
V Dep DemPolUp Logit (1)
Logit (2)
Logit (3)
PreIW -1055+ -1255+ -1240 (0623) (0747) (0756) PostIW 2263 2056 2137 (0273) (0309) (0318) UnrestME 0935 1140 (0298) (0324) GDPpc_Maddison_i -000000992 000000815 (00000623) (00000606) SimDemPolUp -00455 -00445 (0312) (0316) Milperpc -000801 (00662) CumUnrestME -00308 (00199) Constante -3237 -3307 -3255 (0134) (0246) (0250) N 1684 1563 1561 gl del modelo 2 5 7 Log Likelihood -3034 -2768 -2754 χ2 5479 5419 5677 p 127middot10-12 192middot10-10 665middot10-10 AIC 6127 5656 5669 Pseudo-R2 Nagelkerke 00985 0106 0111
Estimadores de coeficientes logit standard errors entre pareacutentesis + plt010 plt005 plt001 plt0001
En primer lugar observemos la significacioacuten y la bondad del ajuste general de
los modelos a los datos a partir de la seccioacuten inferior de la tabla En todos los casos la
diferencia en el log likelihood de estos modelos con regresores ndash restricted models
mostrado en la tabla ndash frente al de sus respectivos modelos especificados soacutelo con la
constante ndash unrestricted models no mostrado en la tabla ndash es significativa ya que las
probabilidades p del estadiacutestico χ2 para gl grados de libertad del modelo asociadas al
resultado de sus likelihood ratio tests112 asiacute lo indican (p lt 0001 en todos los casos)
Por tanto sabemos que cada modelo en general y al menos una de sus variables
independientes en particular antildeade informacioacuten significativa frente a su respectivo 111 Como se indicoacute en su momento las ecuaciones generales vinculadas a los modelos logit figuran en el Anexo II 112 Se calculan con la siguiente foacutermula LRgl = -2(lnLR ndash lnLU) donde lnLR es el log likelihood del restricted model y lnLU el log likelihood del unrestricted model Puede encontrarse maacutes informacioacuten respecto a este test abreviado comuacutenmente como LR test en diversos manuales de estadiacutestica (Long y Freese 2001 79-80 Wooldridge 2002 462 Cameron y Trivedi 2010 399-402 Escobar Mercado 2010 389-390 Greene 2012 525-527)
223
modelo soacutelo con la constante y en consecuencia sin variables independientes En
cuanto a la bondad del ajuste de cada modelo a los datos de todos los pseudo-R2
disponibles se muestra la propuesta de Nagelkerke (1991) al estar eacuteste normalizado y
variar realmente entre 0 y 1113 No obstante ninguacuten pseudo-R2 calculado en un modelo
no-lineal representa la proporcioacuten de la varianza explicada por el modelo como siacute
ocurre con el R2 en la regresioacuten lineal y simplemente intenta emular dicha medida en
tanto que ofrece una supuesta proporcioacuten de ajuste a los datos En la Tabla 53 los
valores entre el 985 y el 111 de ajuste pueden ser evaluados como muy
aceptables teniendo en cuenta que nos encontramos en ciencias sociales y ante modelos
no-lineales Sin embargo los investigadores en general desconfiacutean de la utilidad de los
pseudo-R2 hasta el punto de que primar un modelo frente a otro en base a ellos no
puede entenderse como una solucioacuten oacuteptima en ninguacuten sentido (Long y Freese 2001
80) Estamos de acuerdo con eacuteste y otros autores respecto a las ambiguumledades que
rodean a los pseudo-R2 al tiempo que descartamos como alternativa de evaluacioacuten del
ajuste la tabla de clasificacioacuten de valores predichos y observados por tener la variable
dependiente una probabilidad de ocurrencia en general muy reducida y por tanto
constituir un rare event cuya prediccioacuten inicial de no ocurrencia es difiacutecil ndash casi
imposible ndash de mejorar sin perjudicar el global de aciertos114 Jeffrey M Wooldridge
llega incluso a afirmar rotundamente en su afamado libro que en los modelos binarios
lsquola bondad del ajuste no es tan importante como la relevancia estadiacutestica y econoacutemica de
las variables explicativasrsquo (Wooldridge 2002 465) y estamos de acuerdo con eacutel
Queremos centrar nuestro comentario en la significatividad y direccioacuten de los
coeficientes logit de las variables independientes de cada modelo asiacute como en la
magnitud de los efectos para relacionarlos con las hipoacutetesis que estamos explorando El
Modelo 1 incluye uacutenicamente ndash ademaacutes de la constante ndash dos variables ligadas a
nuestras hipoacutetesis sobre la guerra la identificacioacuten de periodos prebeacutelicos (PreIW) y
posbeacutelicos (PostIW) El Modelo 2 antildeade variables relativas al resto de hipoacutetesis del
113 Tambieacuten atribuido a Cragg y Uhler (1970) se calcula con la siguiente foacutermula (Long y Freese 2001 85) R2=R2
ML maxR2ML = 1-[L(Mintercept) L(Mfull)]2N 1-L(Mintercept)2N
114 Aunque algunos autores describen las tablas de clasificacioacuten de los casos de forma acriacutetica (Long y Freese 2001 85-86 Cameron y Trivedi 2010 459-460 Escobar Mercado 2010 391-392) William H Greene recoge con exactitud el problema aquiacute enunciado cuando el porcentaje de datos con valor 1 en la variable dependiente es reducido (Greene 2012 701-703) defendiendo que los errores son atribuibles a la medida de ajuste y no al modelo que a diferencia de la regresioacuten lineal no estaacute disentildeado para mejorar la clasificacioacuten Lo cierto es que maacutes allaacute de los manuales de estadiacutestica en la literatura acadeacutemica que manejamos no hemos encontrado estos instrumentos en funcionamiento
224
estudio los grandes episodios de protesta poliacutetica (UnrestME) el nivel de desarrollo
econoacutemico (GDPpc_Maddison_i) y la presencia de avances democraacuteticos simultaacuteneos
en dos o maacutes paiacuteses europeos del entorno (SimDemPolUp) Finalmente el Modelo 3
incorpora como variables de control el porcentaje de militares per caacutepita (Milperpc) y el
historial de movimiento obrero del paiacutes (CumUnrestME)
A tenor de los resultados mostrados en la Tabla 53 encontrarse en un periodo
prebeacutelico no influye significativamente al nivel de confianza estaacutendar del 95 en la
probabilidad de ocurrencia de los avances democraacuteticos considerados Tan soacutelo en los
Modelos 1 y 2 aparece una leve significacioacuten de la variable PreIW para un nivel de
confianza del 90 con coeficientes logit negativos que llaman la atencioacuten por apuntar
en direccioacuten diametralmente opuesta a lo sugerido por la H2 Descartamos por su
levedad significativa y su presencia en modelos faltos de ciertos controles esta
observacioacuten y remarcamos que los periodos prebeacutelicos tal y como intuiacuteamos en la
teoriacutea no guardan relacioacuten con la variable dependiente quedando la H2 sin respaldo
empiacuterico Es maacutes si estuvieacuteramos dispuestos a tomar en serio los datos de los modelos
1 y 2 la relacioacuten cuando emerge levemente es negativa esto es los periodos prebeacutelicos
no es ya que no favorezcan los avances democraacuteticos en el plano poliacutetico sino que
seriacutean incluso una proteccioacuten contra los mismos
La variable PostIW por el contrario tiene en los tres modelos un efecto
altamente significativo ndash siempre a un nivel de confianza del 999 ndash y positivo lo cual
respalda la hipoacutetesis principal de este estudio (H1) Tal y como sugeriacutea el Graacutefico 52
encontrarse en un periodo posbeacutelico incrementa significativamente la probabilidad de
ocurrencia de los avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno y lo hace
tambieacuten cuando se controla su efecto por otras variables Para comparar la magnitud de
ese efecto con el del resto de variables significativas en el caso de diferentes meacutetricas y
distribuciones no hay que mirar el coeficiente logit mostrado en la tabla sino calcular la
odds ratio por unidad de desviacioacuten tiacutepica de la variable independiente115 esto es el
cambio que el incremento de una desviacioacuten tiacutepica en la variable independiente produce
sobre la razoacuten de ocurrencia de un avance democraacutetico (Long y Freese 2001 132-136
Escobar Mercado 2010 404-405) En el Modelo 3 el maacutes completo el incremento de
una desviacioacuten tiacutepica en la variable del periodo posbeacutelico manteniendo todo lo demaacutes
constante multiplica por 16372 la razoacuten de avance democraacutetico constituyendo el 115 Dentro de la notacioacuten habitual de los modelos logit se trata de calcular exp(βk middot sk) manteniendo lo demaacutes constante
225
efecto de mayor magnitud de entre los producidos por las variables significativas Sin
esta estandarizacioacuten la odds ratio de la variable es 84711 Que el paiacutes se encuentre en
un periodo posbeacutelico es en conclusioacuten el hecho de los significativamente considerados
que estimula con mayor iacutempetu los avances democraacuteticos en el terreno electoral y de
gobierno Esta base estadiacutestica da cabida a la reflexioacuten previa acerca de los mecanismos
que ligan ambas variables ndash relativos al fortalecimiento de los oprimidos y a la
radicalizacioacuten de sus demandas democraacuteticas con una manifestacioacuten maacutes o menos
expliacutecita de ese renovado poder ndash y que la historia completaraacute maacutes adelante
Al lado de los periodos posbeacutelicos la protesta poliacutetica tiene su propio efecto
positivo y altamente significativo ndash a niveles de confianza del 99 y del 999 ndash en los
modelos que la incluyen El comportamiento de la variable UnrestME situacutea a los
grandes episodios de protesta poliacutetica como promotores de avances democraacuteticos en el
terreno electoral y de gobierno confirmando la H3 El aumento de una unidad de
desviacioacuten tiacutepica en esta variable multiplica la razoacuten de avance democraacutetico por 14131
seguacuten los caacutelculos aplicados al Modelo 3 una cifra menor a la descrita por los periodos
posbeacutelicos Sin la estandarizacioacuten en unidades tiacutepicas algo con quizaacute menos sentido en
la comparacioacuten directa entre variables de ideacutentica meacutetrica dicotoacutemica la odds ratio es
de 31262 e igualmente menor Conviene recalcar no obstante que el mencionado
efecto se sostiene con independencia del resto de variables haciendo gala de una
identidad propia tambieacuten frente a la influencia que hemos contrastado tienen los
periodos posbeacutelicos La protesta poliacutetica es importante en siacute misma para el avance de la
democracia En consecuencia aunque ambas variables inciden en el marco del poder
relativo de clase cada una activa autoacutenomamente sus respectivos mecanismos
La reunioacuten simultaacutenea la interaccioacuten de estas dos variables no resultoacute
significativa en unas pruebas complementarias realizadas sobre el Modelo 3 luego no
se trata de una influencia diferente a la de cada una de ellas por separado Sin embargo
movieacutendonos al terreno descriptivo de los 23 casos donde los grandes episodios de
protesta poliacutetica y los periodos posbeacutelicos se solapan en la mitad (10 casos de 21 ya
que 2 tienen datos perdidos de democracia) hay un avance democraacutetico La interaccioacuten
ndash quizaacute dado su nuacutemero reducido de casos pero tambieacuten por la importante magnitud del
efecto de las variables en ella incluidas ndash puede no ser algo cualitativamente distinto
pero cuando sucede se observa coacutemo la suma del efecto independiente de ambas
variables devuelve en la praacutectica una proporcioacuten considerable de avances democraacuteticos
226
A partir de aquiacute queremos incidir esta vez en el caraacutecter propio de la
explicacioacuten posbeacutelica frente a la basada uacutenicamente en los grandes episodios de protesta
poliacutetica De los 25 casos en periodos posbeacutelicos donde hay avances a la democracia en
10 esos avances se ven acompantildeados tambieacuten por grandes episodios de protesta poliacutetica
pero en los 15 restantes no Como ya vimos en el paacuterrafo anterior esto indica que en 10
ocasiones los periodos posbeacutelicos actuacutean amplificando el efecto de los grandes
episodios de protesta poliacutetica En los 15 restantes el efecto posbeacutelico estaacute ligado ndash
seguacuten nuestro marco teoacuterico ndash tambieacuten a un fortalecimiento de los oprimidos quienes
ora pueden mantener impliacutecita su amenaza sin necesidad de generar un gran episodio
de protesta o canalizaacutendola incluso a traveacutes de las instituciones ora alentar pequentildeos
episodios de protesta de baja intensidad prescindieacutendose de grandes movilizaciones en
comparacioacuten con otros periodos de paz por la conocida fuerza extraordinaria que
reciben los trabajadores al final de la guerra y que no hariacutea necesarias tales
escenificaciones Insistimos tambieacuten en la fortaleza y autonomiacutea explicativa de los
periodos posbeacutelicos incluso frente a la protesta poliacutetica dentro del marco de equilibrio
de poder de clase sobre el que ambos actuacutean
La siguiente variable el GDPpc_Maddison_i no influye significativamente en
la probabilidad de ocurrencia de la variable dependiente Mayores niveles de desarrollo
econoacutemico no favorecen los avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno
quedando sin respaldo empiacuterico la H4 Esta evidencia es coherente con nuestro debate
respecto a la variable aunque contradictoria con otros estudios que abarcan todo el
mundo y obtienen asiacute efectos positivos del PIB per caacutepita por muy tiacutemidos que eacutestos
sean (Przeworski et al 2000 124) en las democratizaciones La disparidad ha de ser
circunscrita al marco de anaacutelisis aquiacute empleado La muestra se cintildee a Europa entre 1870
y 1975 donde los datos de PIB per caacutepita dibujan un arco con seguridad menor al
mundial para el periodo y que acota las conclusiones al respecto Situados en estos
teacuterminos afirmamos que las diferencias de PIB per caacutepita entre los paiacuteses europeos de
1870 a 1975 ndash loacutegicamente en los casos donde eacutestos todaviacutea podiacutean avanzar
democraacuteticamente ndash no son significativas en la prediccioacuten de los avances democraacuteticos
en el terreno electoral y de gobierno controlando por el resto de variables de los
modelos 2 y 3
La existencia de avances en dos o maacutes paiacuteses del entorno europeo en un antildeo en
concreto que identifica la variable SimDemPolUp poniendo a prueba la H5 tampoco
tiene una influencia significativa en los modelos de la Tabla 53 donde estaacute presente al
227
igual que las variables de control Milperpc y CumUnrestME El contexto internacional
asiacute entendido y considerado al lado de otras variables no influye en la probabilidad de
ocurrencia de avances democraacuteticos en el terreno poliacutetico y electoral Las dos variables
relativas al porcentaje de personal militar per caacutepita y al historial de protesta poliacutetica de
cada paiacutes tampoco tienen un efecto significativo pero su inclusioacuten asegura que el resto
de efectos son independientes de los valores de estas variables ni el tamantildeo relativo de
los ejeacutercitos ni la historia maacutes o menos combativa de cada paiacutes modifican las
conclusiones ya expresadas respecto a nuestras variables clave a saber los periodos
posbeacutelicos y los grandes episodios de protesta poliacutetica
Una vez completado el comentario de los modelos logit iniciales de la Tabla 53
pondremos en tela de juicio las conclusiones por ellos alcanzadas mediante la
implementacioacuten de diversas sofisticaciones Sabemos que por definicioacuten las
observaciones de nuestra base de datos no han de ser consideradas a priori como
independientes entre siacute ya que se suceden en el tiempo (antildeos) y se agrupan en el
espacio (paiacuteses) Tambieacuten es aconsejable tener en cuenta que los avances democraacuteticos
son un rare event asiacute como someter los resultados a ciertas pruebas de robustez A
continuacioacuten se muestran modelos estadiacutesticos que tienen en cuenta estas apreciaciones
con el objetivo de observar su impacto en los resultados iniciales
La Tabla 54 aplica tanto las sugerencias de Beck Katz y Tucker (1998) como
las de Carter y Signorino (2010) quienes estaacuten prevenidos contra las sospechas de
dependencia temporal116 en aquellos datos binarios que como los nuestros constituyen
grupos de series temporales (BTSCS) En ambos artiacuteculos se entiende que los BTSCS
son datos agrupados de historia de acontecimientos y por tanto la clave estaacute en ver si el
tiempo transcurrido desde la uacuteltima vez que se dio el acontecimiento en el paiacutes influye
en la probabilidad de que eacuteste vuelva a suceder en el momento observado Con ese
objetivo se crea la variable t que mide los antildeos transcurridos desde la uacuteltima vez que se
produjo un avance democraacutetico en el paiacutes117 y que sirve de base para la construccioacuten de
todos los modelos
116 La praacutectica habitual para tener en cuenta la influencia temporal soliacutea ser la introduccioacuten de un retardo (lag) en la variable dependiente Ademaacutes de una medida un tanto iloacutegica con variables dependientes dicotoacutemicas y muy limitada para considerar el factor temporal su aplicacioacuten es contraproducente en nuestros datos donde a menudo el sistema poliacutetico aparece suspendido antes del avance y por tanto retardarlo supone perder el avance en el anaacutelisis 117 En la base de datos la variable t para los avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno se llama t_dpu La censura de datos anteriores a 1870 se resuelve haciendo que t inicie su contabilidad en ese antildeo en todos los paiacuteses existentes Para los paiacuteses fundados despueacutes de
228
Tabla 54 Modelos logit con controles temporales seguacuten las propuestas de Beck Katz y Tucker (1998) [BKT] y de Carter y Signorino (2010) [CS]
Variable Dependiente DemPolUp
BKT CS
V Dep DemPolUp
Logit Dummies a
(4)
Cloglog Dummies a
(5)
Logit Spline
(6)
Logit t t2 t3
(7) PreIW -1258 -1177 -1346+ -1342+ (0861) (0789) (0769) (0767) PostIW 2150 1984 2094 2104 (0359) (0305) (0321) (0320) UnrestME 1382 1358 1164 1187 (0362) (0328) (0329) (0329) GDPpc_Maddison_i -00000461 -00000411 -00000302 -00000293 (00000703) (00000672) (00000658) (00000662) SimDemPolUp -0127 -00834 -00526 -00286 (0342) (0313) (0320) (0318) Milperpc 000407 000219 -00162 -00191 (00753) (00677) (00667) (00669) CumUnrestME -00397+ -00375+ -00345+ -00371+ (00225) (00209) (00207) (00210) Spline (1) b -00477 (00773) Spline (2) b 0420 (0535) Spline (3) b -0799 (1050) t 00167 (00568) t2 -0000295 (000236) t3 000000675 (00000263) Constante -3002 -3073 -3098 -3357 (0639) (0607) (0454) (0415) N 1201 1201 1561 1561 gl del modelo 39 39 10 10 Log Likelihood -2373 -2363 -2734 -2735 χ2 8661 9323 6088 6054 p 00000181 000000246 246middot10-9 286middot10-9 AIC 5546 5525 5688 5691 Pseudo-R2 Nagelkerke 0186 0199 0119 0118 Estimadores de coeficientes logit standard errors entre pareacutentesis + plt010 plt005 plt001 plt0001 a Hay 32 dummies temporales en el modelo que no se muestran 34 dummies
temporales cuyo valor 1 realizaba predicciones perfectas han sido excluidas del modelo por colinealidad eliminaacutendose los datos correspondientes al valor 1 3
1870 t parte del antildeo de su independencia Soluciones de este tipo son las recomendadas por Beck Katz y Tucker (1998 1272-1273)
229
dummies temporales han sido adicionalmente omitidas por problemas de colinealidad
b Coeficientes de los segmentos del natural cubic spline del tiempo transcurrido
Veamos primero las sofisticaciones propuestas por Beck Katz y Tucker (1998)
En los modelos 4 y 5 se introducen multitud de variables dicotoacutemicas kn 69 en este
caso cada una de las cuales identifica si han transcurrido o no 1 2hellip69 antildeos desde el
uacuteltimo avance democraacutetico en el paiacutes La uacutenica disimilitud entre ambos modelos reside
en que mientras el primero es un modelo logit el segundo es un modelo ligeramente
diferente llamado cloglog Sin embargo sus resultados son praacutecticamente ideacutenticos
algo comuacuten cuando la probabilidad general de ocurrencia del evento que presenta la
variable dependiente es menor del 25 (Beck et al 1998 1268) Por su parte el
Modelo 6 emplea en lugar de variables dicotoacutemicas de tiempo un natural cubic spline
de la variable t con 4 lsquoknotsrsquo118 Un spline es un polinomio cuacutebico utilizado para
suavizar la relacioacuten de la variable temporal con la variable dependiente con un nuacutemero
escogido de lsquoknotsrsquo o puntos que marcan las separaciones de los segmentos que definen
el spline A la vista de la tabla ninguna de las tres alternativas modifica los resultados
comentados respecto a los logit iniciales en concreto respecto al Modelo 3 que
tomamos como equivalente119
La alternativa que sugieren Carter y Signorino (2010) tampoco variacutea nuestros
resultados Su opcioacuten trata de resolver los problemas que achacan a las anteriores
modelizaciones Por un lado la inclusioacuten de un elevado nuacutemero de variables
dicotoacutemicas genera problemas de eficiencia y de separacioacuten de los datos En los
modelos 4 y 5 de las 69 variables dicotoacutemicas tan soacutelo 32 entran a formar parte del
anaacutelisis ya que 34 pierden sus datos con valor 1 por colinealidad al realizar una
prediccioacuten perfecta de la variable dependiente y otras 3 son adicionalmente excluidas
por el mismo problema Como resultado la muestra analizada se reduce hasta los 1201
casos Por otro lado en modelos como el 6 la definicioacuten del spline por parte del
118 El spline ha sido calculado exclusivamente sobre los valores de la variable t en paiacuteses donde disponemos de al menos un dato de democracia y siguiendo nuestro planteamiento analiacutetico siempre que eacutesta goce de un espacio numeacuterico razonable para avanzar 119 Cierto es que emerge una relacioacuten tiacutemidamente significativa al 90 de confianza y negativa entre el historial del movimiento obrero del paiacutes y la probabilidad de avance democraacutetico En interpretacioacuten combinada con la variable UnrestME esto acentuacutea el hecho de que son los propios episodios de protesta los que producen avances y no el recuerdo histoacuterico del paiacutes en esta materia que incluso podriacutea ir tiacutemidamente en contra de los mismos Se trata en cualquier caso de una mera variable de control demasiado ambigua como para construir hipoacutetesis sobre ella y con una significacioacuten muy laxa
230
investigador del nuacutemero de lsquoknotsrsquo que ha de contener es siempre cuestionable La
sencilla solucioacuten de Carter y Signorino con la introduccioacuten de t t2 y t3 supera estos
problemas aunque el resultado sigue siendo praacutecticamente ideacutentico en nuestros datos al
del Modelo 3 donde no existiacutea ninguna preocupacioacuten acerca de la estructuracioacuten
temporal de las observaciones
En resumen la implementacioacuten aquiacute de modelos que controlan una posible
dependencia temporal en la ocurrencia de avances democraacuteticos con especial atencioacuten
al Modelo 7 no variacutea los resultados en los coeficientes de las variables independientes y
tampoco mejora el anaacutelisis en general (la diferencia del Modelo 7 frente al Modelo 3 en
log likelihood es miacutenima y no significativa ni siquiera al 90 de confianza y el AIC120
empeora) En el plano teoacuterico lo cierto es que estos autores defienden la utilidad de sus
propuestas para el estudio de la conflictividad internacional quizaacute maacutes sometida a
ciclos En el plano teacutecnico estas sofisticaciones plantean en nuestros datos serios
problemas de multicolinealidad bien a causa de predicciones perfectas de la variable
dependiente bien entre las propias variables que antildeaden121 lo cual refuerza su
inadecuacioacuten en este marco Los resultados obtenidos en los logit iniciales quedan asiacute
protegidos ante hipoteacuteticas dependencias temporales
Veamos ahora el impacto que tiene la inclusioacuten tanto de efectos fijos (fixed-
effects) como de efectos aleatorios (random-effects) en el logit inicial (Modelo 3) Estas
teacutecnicas captan de diferente forma la variabilidad oculta de observaciones que se
suponen interdependientes y son de uso comuacuten en el tratamiento de datos panel con
variable dependiente continua Su utilidad tambieacuten ha sido contemplada en modelos con
variable dependiente binaria (Wooldridge 2002 483-492 Cameron y Trivedi 2010
601-603 y 611-614 Greene 2012 716-727) que son precisamente los que nos ocupan
En la praacutectica el modelo fixed-effects122 elimina la constante ndash el intercepto ndash en el
algoritmo de regresioacuten sustituyeacutendola por variables dicotoacutemicas que capturan el efecto
aleatorio que tiene el encontrarse en cada paiacutes sobre los resultados Se dice que sus
efectos son lsquofijosrsquo en el sentido de que no variacutean en el tiempo Por su parte el modelo
random-effects controla por una serie de efectos aleatorios sin acepcioacuten lsquofijarsquo de
120 Akaike Information Criterion mejor cuanto menor 121 Tanto la correlacioacuten entre los segmentos del spline como entre las variables t t2 y t3 es muy elevada por encima de |08| lo cual perjudica el anaacutelisis Para sortear estos problemas probamos la inclusioacuten uacutenica de la variable t cuyo coeficiente positivo sobrepasoacute la significatividad del 90 de confianza pero sin llegar al 95 y sin variar el resto de resultados 122 Nos referimos en todo momento a un modelo conditional fixed-effects
231
espacio o tiempo partiendo de que la heterogeneidad oculta no correlaciona con
nuestras variables independientes como siacute ocurre en el caso de los fixed-effects al
asociarse dichas variables por el hecho de pertenecer un mismo paiacutes El test de
Hausman que hemos llevado a cabo comparando ambos modelos no es significativo lo
cual indica que la utilizacioacuten de random-effects ofrece resultados consistentes y es por
tanto segura
Tabla 55 Modelos fixed-effects y random-effects Variable Dependiente DemPolUp
V Dep DemPolUp Fixed-effects
(8) Random-effects
(9) PreIW -0943 -1240 (0759) (0756) PostIW 2199 2136 (0340) (0318) UnrestME 1430 1140 (0362) (0324) GDPpc_Maddison_i 00000163 000000812 (00000864) (00000606) SimDemPolUp -0162 -00445 (0328) (0316) Milperpc 00184 -000803 (00677) (00662) CumUnrestME 00139 -00308 (00342) (00199) Constante -3255 (0250) ln(συ2) -1336 (3726) ρ 000000479 (0000178) N 1561 1561 gl del modelo 7 7 Log Likelihood -2318 -2754 χ2 5985 6637 p 162middot10-10 798middot10-12 AIC 4775 5689 Pseudo-R2 Nagelkerke 0132 NA LR test para ρ NA 0497
Estimadores de coeficientes logit standard errors entre pareacutentesis + plt010 plt005 plt001 plt0001 25 grupos de paiacutes (ccode) ln(συ2) es el componente adicional de variacioacuten de nivel panel ρ es la proporcioacuten de la varianza total a la que contribuye el nivel
panel Hay que entender los estadiacutesticos de ajuste de estos modelos en
base a los gl del modelo considerados por STATA y que no reflejan las modificaciones fixed-effects ni random-effects de las ecuaciones
232
La Tabla 55 confirma que ni los efectos fijos ni los efectos aleatorios alteran
nuestras conclusiones del Modelo 3 respecto a la significatividad y direccioacuten de
influencia de las variables independientes Sin embargo los fixed-effects producen un
leve incremento en el coeficiente de la variable PostIW que pasa de 2137 a 2199 y un
incremento algo mayor en el de la variable UnrestME desde el 1140 hasta el 1430
Las conclusiones iniciales se ven asiacute reforzadas cuando el modelo tiene en cuenta las
especificidades de cada paiacutes no recogidas en nuestras variables independientes Con
random-effects los coeficientes se mantienen estables La proporcioacuten de la varianza total
a la que contribuye el nivel panel (ρ) es extremadamente pequentildea y no significativa
luego la utilizacioacuten del Modelo 9 no aporta nada nuevo a nuestros datos Prescindimos
de comparar el ajuste general de estos modelos con los otros logit ya que sus
ecuaciones de partida ndash con fixed-effects y random-effects ndash implican de por siacute
restricciones que habriacutean de ser tenidas en cuenta para una comparacioacuten en pie de
igualdad Conservamos en cualquier caso el respaldo y potenciacioacuten de los resultados
que supone la inclusioacuten de efectos fijos
La Tabla 56 contiene las uacuteltimas pruebas a las que someteremos la contrastada
influencia de los periodos posbeacutelicos y los grandes episodios de protesta poliacutetica la
regresioacuten rare events el caacutelculo de errores robustos por cluacutester y el ajuste de errores
mediante remuestreo jackknife La regresioacuten rare events (King y Zeng 2001a King y
Zeng 2001b) busca mejorar el modelo logit inicial cuando la probabilidad de ocurrencia
general de la variable dependiente es como en nuestro caso muy reducida tratando de
evitar mediante ciertas modificaciones matemaacuteticas problemas de subestimacioacuten Los
otros dos meacutetodos sin embargo tensan los modelos iniciales al apostar por la robustez
del anaacutelisis mediante el ajuste de los errores estaacutendar bien en cluacutesteres robustos bien
mediante un remuestreo jackknife por cluacutesteres
233
Tabla 56 Correcciones rare events y errores robustos Variable Dependiente DemPolUp
V Dep DemPolUp
Correccioacuten Rare
Events (10)
Logit Cluacutesteres a Robustos
(11)
Logit Jackknife Cluacutesteres a
(12) PreIW -1001 -1240+ -1240 (0731) (0717) (0932) PostIW 2121 2137 2137 (0302) (0346) (0363) UnrestME 1136 1140 1140 (0320) (0431) (0464) GDPpc_Maddison_i 00000192 000000815 000000815 (00000707) (00000477) (00000557) SimDemPolUp -00261 -00445 -00445 (0305) (0327) (0335) Milperpc 000102 -000801 -000801 (00569) (00559) (00762) CumUnrestME -00286 -00308+ -00308 (00207) (00161) (00186) Constante -3271 -3255 -3255 (0270) (0231) (0252) N 1561 1561 1561 gl del modelo 7 7 7 Log Likelihood NA -2754 -2754 χ2 [F] NA 1039 [1373] p NA 170middot10-19 0000000511 AIC NA 5669 5669 Pseudo-R2 Nagelkerke NA 0111 0111 Estimadores de coeficientes logit standard errors (10) robust-cluster
standard errors (11) y jackknife-cluster standard errors (12) entre pareacutentesis
+ plt010 plt005 plt001 plt0001 F es el estadiacutestico empleado para determinar la significatividad del
Modelo 12 a 25 cluacutesteres de paiacutes (ccode)
El Modelo 10 correspondiente al anaacutelisis rare events no introduce ninguacuten
cambio especialmente resentildeable en los resultados En lo que respecta a las variables
significativas eacutestas conservan su nivel de significatividad el signo y el valor
aproximado de su coeficiente No es eacutesta la primera vez que la correccioacuten propuesta por
King y Zeng (2001a 2001b) es irrelevante para los resultados En el afamado artiacuteculo
lsquoEthnicity Insurgency and Civil Warrsquo Fearon y Latin (2003 82) tampoco detectan una
influencia importante de esta correccioacuten en sus anaacutelisis
Los Modelos 11 y 12 mantienen los mismos coeficientes que el Modelo 3 ya que
sus ajustes no actuacutean sobre ellos sino sobre los errores estaacutendar Un incremento
234
importante en estos errores acarreariacutea la peacuterdida de significacioacuten de coeficientes que de
otra forma habriacutean sido tomados por significativos Centreacutemonos entonces en
observar el cambio en los errores y la significatividad de los coeficientes de PostIW y
UnrestME en estos modelos frente al Modelo 3 El caacutelculo de errores en cluacutesteres
robustos incrementa el error en PostIW desde 0318 hasta 0346 y el error en UnrestMe
desde 0324 hasta 0431 Sin embargo los coeficientes de ambas variables continuacutean
siendo significativos al nivel maacuteximo de significacioacuten esto es el 999 Por su parte el
remuestreo jackknife por cluacutesteres incrementa esos errores todaviacutea maacutes hasta el 0363 y
el 0464 respectivamente manteniendo el coeficiente de PostIW en el 999 de
confianza y rebajando levemente el de la variable UnrestME al 95 de confianza con
un p-valor concreto ndash no mostrado ndash que sigue siendo alto 0022 Los periodos
posbeacutelicos y los grandes episodios de protesta poliacutetica continuacutean incluso con estos
exigentes ajustes formando parte de una explicacioacuten significativa de los avances
democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno
Soacutelo despueacutes de todas estas exhaustivas pruebas y modelos alcanzamos el
elevado grado de confianza en nuestras conclusiones con el que ahora contamos Si se
siente la necesidad de resumir la explicacioacuten en un uacutenico modelo tanto el completo
logit inicial del Modelo 3 como su variacioacuten con la inclusioacuten de fixed-effects en el
Modelo 8 son unas buenas opciones Se trata de apuestas sencillas parsimoniosas y
desprovistas de sofisticaciones ndash con estos datos ndash prescindibles Para nosotros la
eleccioacuten entre uno u otro carece de intereacutes en la medida que ambos evaluacutean de igual
forma las hipoacutetesis sobre los avances democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno
sometidas a prueba empiacuterica Hablan a favor al igual que el resto de modelos de la H1
y de la H3 dejando sin respaldo a la H2 la H4 y la H5 Defienden por tanto el eacutenfasis
de este estudio en los periodos posbeacutelicos y los grandes episodios de protesta poliacutetica
como potenciadores de avances democraacuteticos por ahora en lo relativo al plano electoral
y de gobierno
Hay dos cuestiones complementarias a la formalizacioacuten de hipoacutetesis en su
momento especificadas que enseguida abordamos Por un lado observamos el efecto de
algunas de nuestras variables independientes tanto en los avances como en los
retrocesos democraacuteticos Aunque los momentos de contraccioacuten democraacutetica constituyen
otro campo de estudio que habriacutea de contar con su propia estructura hipoteacutetica y sus
variables de control nos asomamos tiacutemidamente al mismo para ver si nuestras variables
guardan una asociacioacuten maacutes amplia con el cambio poliacutetico y sobre todo en queacute medida
235
favorecen unos u otros resultados Por otro lado diferenciamos el efecto de los periodos
posbeacutelicos en los paiacuteses ganadores y perdedores de la guerra en cuestioacuten De esta forma
determinamos si los paiacuteses ganadores en principio libres ndash o maacutes libres ndash de cualquier
imposicioacuten extranjera experimentaron avances democraacuteticos favoreciendo asiacute los
argumentos defensores de la existencia de dinaacutemicas internas frente a quienes abogan
por la mera imposicioacuten extranjera de la democracia Dinaacutemicas que de existir seriacutean
tambieacuten extrapolables a los paiacuteses perdedores sometidos a similares condiciones de
fortalecimiento beacutelico de los trabajadores oscureciendo nuevamente las apuestas en pos
del mecanicismo impositivo exterior
En la Tabla 57 se hallan los logit multinomiales que lidian con estas cuestiones
reuniendo simultaacuteneamente avances y retrocesos democraacuteticos En ellos la variable
dependiente es DemPolVar lsquodemocratic political variationrsquo con valor 1 para los casos
de avance democraacutetico en el terreno poliacutetico (DemPolUp=1) valor -1 para los casos ndash
40 en total ndash de retroceso (DemPolDown=1) y valor 0 si se mantiene el status quo
Aparte de la ausencia de informacioacuten cuando se encuentra suspendido el sistema
poliacutetico la variable pierde sus datos con valor 9 y que sentildealan aquellos momentos en
los cuales la democracia bien no puede avanzar bien no puede retroceder123 En cuanto
a la diferenciacioacuten entre los periodos posbeacutelicos de paiacuteses ganadores y perdedores en
los modelos 15 y 16 recurrimos a las variables WinnerIW y LooserIW que los
identifican respectivamente Ademaacutes de los periodos posbeacutelicos globales o su
mencionada diferenciacioacuten se incluyen como variables independientes los grandes
episodios de protesta poliacutetica ndash significativos en los anaacutelisis previos ndash y uacutenicamente a
modo de control el PIB per caacutepita124 prescindieacutendose del resto de variables al no haber
resultado eacutestas significativas en los anaacutelisis previos La informacioacuten completa sobre la
construccioacuten de todas las variables aquiacute mencionadas tanto las nuevas como las que nos
resultan ya familiares se encuentra en el Anexo I
123 Hay 50 casos en los cuales la democracia no puede matemaacuteticamente retroceder sumados a los 497 que vimos anteriormente en los cuales no puede avanzar La informacioacuten detallada sobre las variables que identifican estos casos se encuentra en el Anexo I 124 Si se opta por omitir esta variable los modelos no variacutean en lo esencial sus resultados
236
Tabla 57 Modelos logit multinomiales125 con avances y retrocesos democraacuteticos en el terreno electoral y de gobierno Variable dependiente DemPolVar
V Dep DemPolVar
Logit Multinomial
(13)
Cluacutesteres a Robustos
(14)
Logit Multinomial
(15)
Cluacutesteres a Robustos
(16) Retroceso democraacutetico (DemPolVar = -1) PostIW 0900 0900+ (0553) (0523) WinnerIW 0940 0940 (0628) (0634) LooserIW 1048 1048 (1065) (0942) UnrestME 0557 0557 0550 0550 (0462) (0424) (0463) (0424) GDPpc_Maddison_i -0000181 -0000181 -0000180 -0000180 (0000124) (0000123) (0000124) (0000124) Constante -3349 -3349 -3353 -3353 (0363) (0349) (0363) (0350) Status quo (DemPolVar = 0) (categoriacutea de referencia)
Avance democraacutetico (DemPolVar = 1) PostIW 1997 1997 (0296) (0352) WinnerIW 1841 1841 (0351) (0362) LooserIW 2609 2609 (0492) (0580) UnrestME 0921 0921 0884 0884 (0296) (0320) (0299) (0345) GDPpc_Maddison_i -000000392 -000000392 000000155 000000155 (00000613) (00000493) (00000606) (00000507) Constante -3312 -3312 -3324 -3324 (0238) (0232) (0237) (0235) N 1514 1514 1514 1514 gl del modelo 6 6 8 8 Log Likelihood -4378 -4378 -4360 -4360 χ2 5648 1359 6013 1570 p 232middot10-10 733middot10-27 440middot10-10 663middot10-30 AIC 8916 8916 8920 8920 Pseudo-R2 Nagelkerke 00797 00797 00847 00847
125 Los test de Hausman-McFadden (1984) y de Small-Hsiao (1985) llevados a cabo sobre los modelos 13 y 15 nos hacen pensar que no violan el supuesto de independencia de alternativas irrelevantes en el que se basan los logit multinomiales (Long y Freese 2001 189-191 Escobar Mercado 2010 434-437) Aunque asiacute fuera nuestro intereacutes teoacuterico en considerar conjuntamente las tres categoriacuteas nos obliga a usarlos