respuesta del rosal al acolchado
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UNIVERSIDAD AUTONOMA AGRARIA
“ANTONIO NARRO”
DIVISION DE AGRONOMIA
RESPUESTA DEL ROSAL AL ACOLCHADO CON PELÍCULA PLÁSTICA BAJO CONDICIONES DE INVERNADERO.
Por:
BRUNO HERRERA GAMEZ.
T E S I S
Presentada como Requisito Parcial para obtener el Título de:
Ingeniero Agrónomo en Horticultura
Buenavista, Saltillo, Coahuila, México.
XIII
Septiembre, 2000.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA AGRARIA “ANTONIO NARRO”
DIVISIÓN DE AGRONOMÍA
Respuesta del rosal al acolchado con película plástica bajo condiciones de invernadero.
TESIS Presentada por:
BRUNO HERRERA GAMEZ.
Que somete a consideración del H. Jurado Examinador como requisito parcial para obtener el Título de:
Ingeniero Agrónomo en Horticultura
_______________________________________
M. C. Leobardo Bañuelos Herrera Presidente
__________________________________ ___________________________________
Dr. Alfonso Reyes López. Biol. Ma. Eugenia Demesa E. Sinodal Sinodal
XIV
______________________________ M.C. Reynaldo Alonso Velasco
Coordinador de la división de agronomía Buenavista, Saltillo, Coahuila, México.
Septiembre 2000. DEDICATORIAS
A MIS PADRES:
Sr. Adrián Herrera Azuara.
Sra. María Luisa Gámez Barrón.
Por que en ellos encontré siempre ESTIMULO, AMOR Y CONFIANZA.
En ti PADRE siempre halle FUERZA.
En ti MADRE siempre halle AMOR.
Por ustedes dos, soy quien soy.
A MIS HERMANOS.
A QUIENES AMO CON TODO MI CORAZON.
Adrián Rosa María
Jorge Adrián
José Alfredo
Luis Manuel
María del Carmen.
EN USTEDES SIEMPRE ENCONTRE ALIENTO PARA SEGUIR
ADELANTE, GRACIAS.
XV
A todos los BROSS, no se como agradecerles, solo puedo asegurar que en donde
estén, siempre una parte de ustedes me acompañara.
LOS AMO COMO SI FUERAN MIS HERMANOS.
A ti, EVA RAYON SANCHEZ, gracias por ser una gran amiga.
A mí amor imposible, Blanca Esthela Cisneros Sierra.
AGRADECIMIENTOS
A DIOS PADRE CELESTIAL, por darme vida, cuidarme y sobre todo, amarme.
A mi UNIVERSIDAD, te amo, y te llevare siempre en mi corazón, a donde quiera
que el destino me disponga, nunca olvidare que soy BUITRE DE LA NARRO.
Al M.C. Leobardo Bañuelos Herrera, gracias por su amistad sincera, nunca la
olvidare.
Al Dr. Alfonso Reyes López, gracias por compartir conmigo sus experiencias, su
tiempo, pero más agradecido estoy que me considere su amigo.
A la Bióloga María Eugenia Demesa E. Por el tiempo otorgado a revisar y orientar
este trabajo.
A toda la familia Herrera Azuara, especialmente, a mi tía Socorro. Gracias por
confiar en mi.
A don Gregorio, Demesio, Segundo, gracias a dios por darme unos tíos así.
A mis sobrinitos a quienes tanto adoro, Itzel Adriana Guerrero Herrera, Guillermo
de Jesús Guerrero Herrera, Celina Bruney Herrera Saldivar, Dios los bendiga.
A Guillermo Guerrero Guerrero y Rosalba Saldivar Cerecedo, Sean felices con mis
hermanos y sigan dándome mas sobrinos.
XVI
A la familia Gámez Barron, sumamente contento por contar con ustedes en cada paso
de mi vida, siempre cuenten conmigo.
A la Sra. Antonia Vázquez y su apreciable familia, a todos ellos, gracias.
Al Departamento de Horticultura de La Universidad Autónoma Agraria “Antonio
Narro”, por forjarme como profesional, toda mi vida agradecido.
A todos los catedráticos que me brindaron sus conocimientos dentro y fuera de las
aulas, mil gracias, no los defraudare.
A mis compañeros de las generaciones 88 y 89 de Horticultura.
A mis AMIGOS:
Ricardo Martínez Cortes.
Octavio Hernández Martínez.
Saúl Morato Sobrevilla.
Sirarturo Felix Contreras.
Alfredo Estrella Monrreal.
Vicente Alvarez Mares.
José Luis Bravo Hernández.
A todos, mucha suerte ingenieros, Dios quiera y nos volvamos a encontrar.
A la familia Hernández Zavala, por brindarme su amistad sin condiciones.
En especial a doña Martha Zavala, gracias por ser como es, no cambie nunca.
Al glorioso Porfirio #13, por albergarme en mi época de estudiante.
A Juan, Crisoforo, Manuel, ”Zacatecas”, Demesio.
A todos mis paisanos (José Luis, Orick, Arturo, Reynaldo, Ivan, Andrés, Pablo,
Edgar) gracias por su amistad sincera y desinteresada. Dios les siga bendiciendo.
A todos aquellos que habitan el #425 de la calle los Altos, gracias por convivir
conmigo.
XVII
A Maricela Ramos Mata por mostrarme otro camino de la vida……gracias
sinceramente.
A doña Lupita Mata de Ramos, gracias por su interés para conmigo.
A todos mis conocidos, con temor de no incluir a alguno, puesto que son muchos,
gracias por compartir conmigo, sus alegrías, ilusiones, anhelos, sueños y esperanzas,
todos ustedes pueden ser felices, si así lo quieren. Dios nunca los aparte de su mano.
INDICE GENERAL.
AGRADECIMIENTOS………………………………………………………I DEDICATORIAS……………………………………………………………III
INDICE DE CUADROS……………………………………………………..VI
INDICE DE FIGURAS………………………………………………………XI
RESUMEN…………………………………………………………………..XIII
INTRODUCCION………………………………………………………………….1
OBJETIVOS…………………………………………………………………………2
HIPOTESIS………………………………………………………………………….2
REVISION DE LITERATURA………………………………………………….3
Aspectos generales del cultivo y Taxonomia…………………………………………3
Morfologia……………………………………………………………………………4
XVIII
Clasificacion de las rosas……………………………………………………………..6
El cultivo del rosal bajo invernadero…………………………………………………7
Factores de produccion en el cultivo del rosal………………………………………10
Dioxido de carbono (CO2 )…………………………………………………………..10
Luz (Intensidad y duracion) ………………………………………………………...11
Contenido de humedad……………………………………………………………...13
Por que, como y cuando regar el cultivo del rosal bajo invernadero……………….14
Calidad del agua de riego dentro del invernadero………………………………….15
Necesidades hídricas del rosal………………………………………………………15
El déficit hídrico en el cultivo………………………………………………………16
La humedad excesiva en el rosal……………………………………………………17
Humedad relativa……………………………………………………………………18
Humedad del sustrato………………………………………………………………19
Evapotranspiración…………………………………………………………………20
Temperatura………………………………………………………………………..20
Nutrición……………………………………………………………………………22
Sustrato…………………………………………………………………………….23
El acolchado y sus beneficios agronómicos………………………………………24
La poda en el rosal…………………………………………………………………27
Control fitosanitario………………………………………………………………28
MATERIALES Y METODOS…………………………………………………..30
Localización geográfica……………………………………………………………30
Material vegetativo…………………………………………………………………30
Diseño experimental……………………………………………………………….30
Descripción de los tratamientos empleados………………………………………..30
Metodología seguida……………………………………………………………….31
Variables evaluadas………………………………………………………………..33
XIX
RESULTADOS Y DISCUSION…………………………………………………..35
LONGITUD DE VARA…………………………………………………………..35
DIAMETRO DE LA VARA………………………………………………………37
LONGITUD DEL BOTON………………………………………………………40
DIAMETRO DEL BOTON………………………………………………………42
NUMERO DE FOLIOLOS POR VARA…………………………………………44
DIAS A CORTE………………………………………………………………….47
COMPORTAMIENTO DE LA HUMEDAD……………………………………51
TEMPERATURAS DENTRO DEL INVERNADERO Y DEL SUSTRATO….54
CONCLUCIONES Y SUGERENCIAS…………………………………………57
LITERATURA CITADA………………………………………………………..59
APENDICE………………………………………………………………………67
INDICE DE CUADROS
Cuadro 2.1:Niveles de referencia de nutrientes en la hoja, se toman como referencia
los de la primera hoja totalmente madura debajo de la
flor……………………………………………………….23
Cuadro 3.1: Análisis químico del sustrato empleado…………….33
Cuadro 4.1: Clasificación de las varas florales de acuerdo a la longitud presentadas y
valor porcentual en ambos sistemas agronómicos, durante los cuatro picos
productivos……………. 49
Cuadro 4.2: Temperaturas dentro del invernadero y del sustrato durante el mes de
junio de 1999…………………………………….55
XX
Cuadro 7.1: Análisis de varianza para la variable longitud de
vara (cm) en el primer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y
cultivado bajo condiciones de invernadero……….67
Cuadro 7.2: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el segundo
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero……………………………………………………………. 67
Cuadro 7.3: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el tercer
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero……….67
Cuadro 7.4: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el cuarto
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero……….68
Cuadro 7.5: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) durante los
cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
68
Cuadro 7.6: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el primer
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero……….68
Cuadro 7.7: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el
segundo pico productivo del Rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
XXI
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
69
Cuadro 7.8: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el tercer
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero………. 69
Cuadro 7.9: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el cuarto
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero………. 69
Cuadro 7.10: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) durante los
cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………70
Cuadro 7.11: Análisis de varianza para la variable longitud de botón (cm) en el
primer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
70
Cuadro 7.12: Análisis de varianza para la variable longitud de botón (cm) en el
segundo pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
70
Cuadro 7.13: Análisis de varianza para la variable longitud de botón (cm) en el
tercer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
XXII
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
71
Cuadro 7.14: Análisis de varianza para la variable longitud de botón (cm) en el
cuarto pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
71
Cuadro 7.15: Análisis de varianza para la variable longitud de botón (cm) durante
los cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………..71
Cuadro 7.16: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el
primer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………..72
Cuadro 7.17: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el
segundo pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………..72
Cuadro 7.18: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el
tercer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
72
XXIII
Cuadro 7.19: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el
cuarto pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de invernadero…………………………………………………………….
73
Cuadro 7.20: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) durante
los cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………73
Cuadro 7.21: Análisis de varianza para la variable numero de foliolos por vara en el
primer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………..73
Cuadro 7.22: Análisis de varianza para la variable numero de foliolos por vara en el
segundo pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero…………………………………………………………….74
Cuadro 7.23: Análisis de varianza para la variable numero de foliolos por vara en el
tercer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………..74
Cuadro 7.24: Análisis de varianza para la variable numero de foliolos por vara en el
cuarto pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo
condiciones de
invernadero……………………………………………………………..74
XXIV
Cuadro7.25: Análisis de varianza para la variable numero de foliolos por de vara
durante los cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado
bajo condiciones de
invernadero………………………………………………………….75
Cuadro 7.26: Análisis de varianza para la variable días a corte, en el segundo pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero………75
Cuadro 7.27: Análisis de varianza para la variable días a corte, en el tercer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero…………………….75
Cuadro 7.28: Análisis de varianza para la variable días a corte, en el cuarto pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero……………………..76
Cuadro 7.29: Análisis de varianza para la variable días a corte, durante los cuatro
picos productivos del rosal cultivar Starlite cultivado bajo condiciones de
invernadero………………………..76
Cuadro 7.30 Reporte de las temperaturas máximas y mínimas registradas dentro del
invernadero durante los meses de Mayo y Junio de
1999…………………………………………………………77
Cuadro 7.31: Reporte de las temperaturas máximas y mínimas registradas en la
intemperie durante los meses de Mayo y Junio de
1999…………………………………………………………………78
XXV
INDICE DE FIGURAS
Figura 4.1 Respuesta general en la longitud de vara del rosal
cultivar Starlite al uso del acolchado con películas
plásticas………………………………………………36
Figura 4.2 Respuesta en la longitud de vara del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas, en 4 picos
productivos…………………. ……37
Figura 4.3 Respuesta en el diámetro de vara del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas, en 4 picos
productivos…………………. …….38
Figura 4.4 Respuesta general en el diámetro de vara del rosal
cultivar Starlite al uso del acolchado con películas
plásticas……………………………………. ……….39
Figura 4.5 Respuesta en la longitud del botón del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas, en 4 picos
productivos…………………. ……40
XXVI
Figura 4.6 Respuesta general en la longitud del botón del rosal
cultivar Starlite al uso del acolchado con películas
plásticas………………………………………….41
Figura 4.7 Respuesta en el diámetro del botón del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas, en 4 picos
productivos…………………. ……43
Figura 4.8 Respuesta general en el diámetro del botón del rosal
cultivar Starlite al uso del acolchado con películas
plásticas…………………………………. ……..43
Figura 4.9 Respuesta en número de foliolos del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas, en 4 picos
productivos………………. ……….44
Figura 4.10 Respuesta general en el número de foliolos del rosal
cultivar Starlite al uso del acolchado con películas
plásticas………………………………… ………..45
Figura 4.11 Porcentajes de las hojas en ambos sistemas, durante los
cuatro picos
productivos………………………………………………………………
….……..48
XXVII
Figura 4.12 Respuesta general en los días a corte del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas
plásticas…………………………………………………47
Figura 4.13 Respuesta en los días a corte del rosal cultivar Starlite
al uso del acolchado con películas plásticas, en 4 picos
productivos………………………. 50
Figura 4.14 Comportamiento de la humedad dentro del sustrato en
ambos sistemas al regarse con 50 litros por metro lineal de
cama……………………………………52
Figura 4.15 Comportamiento de la humedad dentro del sustrato en
ambos sistemas al regarse con 7 litros por metro lineal de
cama………………………………………53
Figura 4.16 Comportamiento de la humedad dentro del sustrato en
ambos sistemas al
inundarse…………………………………………………………………
………….55
XXVIII
RESUMEN:
En la República Mexicana, la horticultura ornamental es la actividad de más alta
rentabilidad económica dentro del sector agrícola.
El valor de la producción por unidad de superficie es el mas alto en comparación con
otros grupos de cultivos. Contrastando con lo anterior, la superficie destinada a esta
actividad es muy pequeña, siendo la superficie ocupada con cultivos ornamentales a
campo abierto y en invernadero el 0.07% de la superficie cultivada nacionalmente.
El experimento se llevo a cabo en la Universidad Autónoma Agraria “Antonio
Narro”, en el municipio de Saltillo, Coahuila, ubicada en las coordenadas terrestres
25°23’ latitud norte y 101°01’ longitud oeste, con una altura de 1743 metros sobre el
nivel del mar.
El periodo de experimentación comprendió desde el 15 de septiembre de 1998 hasta
el 20 de noviembre de 1999, llevándose a cabo dentro de un invernadero semicircular
con cobertura de plástico transparente.
El material vegetativo empleado se le denomina Starlite, que es una rosa intermedia,
de botón amarillo, con longitudes de vara de 40 centímetros.
El diseño experimental empleado fue un completamente al azar, consistente en dos
sistemas de producción (rosal acolchado y rosal sin acolcharse), cada sistema de
producción consto de seis repeticiones, y la unidad experimental estuvo constituida
XXIX
por cinco plantas de la variedad, siendo evaluado el experimento a lo largo de cuatro
picos productivos.
Durante el desarrollo del experimento se encontró con problemas fitosanitarios como
lo fueron la aparición de los patógenos Botrytis cinerea y Perenospora sparsa.
Las variables evaluadas fueron Longitud de vara, Diámetro de vara, Longitud del
botón, Diámetro del botón, Modelo foliar y Días a corte; Tomándose las
temperaturas máximas y mínimas dentro del invernadero, la temperatura en el
sustrato en ambos sistemas, así como el contenido de humedad del sustrato en ambos
sistema
XXX
Los resultados obtenidos de las variables evaluadas durante el
experimento fueron sometidas a un análisis estadístico, obteniéndose lo
siguiente. LONGITUD DE VARA (cm).
No se encontró diferencia estadística en el análisis general de varianza. Sin embargo, se
detecta un incremento en la media general de 4.09% con respecto al testigo.
DIAMETRO DE VARA (cm).
No se detecto diferencia estadística en su análisis general de varianza.
En una forma porcentual el acolchado incremento en 5.21% con
respecto al testigo. En todos los picos productivos, el sistema con
acolchado registro valores mayores sobre el testigo. LONGITUD DEL BOTON(cm).
No se registro una diferencia estadística en su análisis general, sin embargo el sistema
acolchado registro en una forma porcentual un valor mayor de 1.89% sobre el testigo.
DIAMETRO DEL BOTON (cm).
No se encontró diferencia estadística, e incluso el testigo supero en un 0.6% al sistema
acolchado en su media general de varianza.
NUMERO DE FOLIOLOS POR VARA.
No se detecto diferencia estadística, e incluso en la comparación de medias, el sistema
acolchado fue inferior en un 0.46% con respecto al testigo.
PORCENTAJE DE HOJAS CON MENOS DE 5 FOLIOLOS Y DE 5 O MÁS.
Esta variable concuerda claramente con el número de foliolos por vara por pico
productivo, siendo en los picos productivos de mayor número de foliolos por vara
aquellos con mayor porcentaje de hojas con 5 o más foliolos.
2
DÍAS A CORTE No existió una diferencia estadística, adelanto en forma cuantitativa el momento de corte
en un 0.26% sobre el testigo.
CONTENIDO DE HUMEDAD Y TEMPERATURA DEL SUSTRATO.
En el sistema con acolchado siempre se registro el mayor contenido de humedad, siendo
lo mismo para la temperatura dentro del sustrato.
En sí, el acolchado favoreció cuantitativamente las variables de calidad
en la vara floral de la rosa para flor de corte.
2
3
INTRODUCCION
En la República Mexicana, la horticultura ornamental es la actividad de más alta
rentabilidad económica dentro del sector agrícola. El valor de la producción de cultivos
ornamentales por unidad de superficie es él más alto en comparación con otros grupos
de cultivos. Contrastando con lo anterior, la superficie destinada a esta actividad es muy
pequeña, siendo la superficie ocupada con cultivos ornamentales a campo abierto y en
Invernadero el 0.07% de la superficie cultivada nacionalmente. Siendo únicamente
18,600 hectáreas destinadas al cultivo de especies ornamentales.
Para 1991, México contaba con un total de 2821 unidades productivas con
invernaderos, de las cuales el 71.4% se destinaron a la producción de ornamentales.
En México se cultivan 199 cultivos ornamentales bajo invernadero, de las cuales el
Crisantemo, la Rosa y la Margarita ocupan los primeros lugares en importancia.
En una estadística, se hace mención que se cultivan 507 hectáreas del cultivo de la
Rosa, sin especificar el sistema de producción y el tipo de producción.
Para 1991, en México el cultivo de la Rosa para flor de corte tuvo una producción
de 246,594,005 tallos, esto en 95 unidades productivas. Siendo el estado de México el
primer estado productor con un total de 185,319,173 tallos lo que equivale a un 75.15%
de la producción nacional, posteriormente se tiene a los estados de Guanajuato, Jalisco,
Hidalgo y Michoacán, y a ultimas fechas, podemos citar al estado de Coahuila,
principalmente los municipios de Arteaga, Saltillo, General Cepeda y Parras de la
Fuente. Cabe destacar que la inversión en la construcción de un invernadero es alta, ya
que su costo oscila aproximadamente en 3,500,000 pesos, esto un modulo de una
hectárea de la marca Sendar, sin añadir los costos de adquisición de planta y plantación,
3
4
(comunicación personal con el Ingeniero Eloy González, Fomento Agropecuario) mas
sin embargo, la tasa de rentabilidad del cultivo crece en manera sobresaliente, en
comparación a las producciones de campo abierto y en un plazo de dos años se recobra
dicha inversión.
4
La República Mexicana cuenta con una amplia gama de regiones climáticas, tan
diversas que permiten prácticamente el buen desarrollo de muchas especies
ornamentales de importancia económica mundial a bajo costo de producción, esto en
comparación con los países de primer nivel o altamente tecnificados como lo son
Colombia y Holanda.
El mercado nacional no tiene una alta exigencia en cuanto a calidad se refiere, no
siendo así un mercado internacional que es tan exigente como se caracteriza el mercado
anglosajón. La venta de varas de rosal tiene mercados bien definidos dentro de nuestro
territorio, siendo las principales zonas consumidoras Monterrey N.L, Guadalajara
Jalisco, Puebla Puebla, Torreón Coahuila, León Gto, y en primer lugar por su alta
densidad poblacional el Distrito Federal.
La producción a la intemperie en México posee rasgos tan distintivos como lo es un
bajo nivel de tecnificación, riego inadecuado y empleo de material genético de baja
calidad, en cambio, las producciones bajo invernaderos las caracterizan por un alto nivel
de tecnificacion, material genético de excelente calidad y un uso del riego adecuado.
El acolchado ha tenido efectos significativos en diversos cultivos hortofruticolas,
específicamente tomates y pimientos, y algunos arboles frutales perennes y caducifolios,
mas sin embargo, existe escasa información sobre el uso del acolchado en especies
ornamentales y aun más dentro de invernaderos.
OBJETIVOS: Obtener información sobre los beneficios que proporciona el acolchar al
cultivo del Rosal para flor de corte en sus variables de calidad.
HIPOTESIS: Con el acolchado plástico, se incrementara la calidad del tallo o vara
floral de la rosa.
4
REVISION DE LITERATURA:
Aspectos generales del cultivo y Taxonomía.
El rosal es una planta dicotiledonea que pertenece a la familia de las
rosáceas, pudiéndose cultivar a cielo abierto o bajo invernadero como
cultivo perenne.
La rosa de acuerdo a la sistemática empleada por Cronquist esta ubicada dentro del:
Reino: Plantae.
División: Magnoliophyta
Subdivisión: Magnoliopsyde
Clase: Dicotiledoneae
Orden: Rosales
Familia: Rosaceae
Subfamilia: Roseideae
Genero: Rosa
Especie: Rosa spp
Posee dos grupos principales, las rosas de China y las rosas de Asia menor, en ellas
podemos encontrar el origen de todas las formas cultivadas.
4
5
El género Rosa incluye en forma aproximada a 200 especies.
Este genero consta de una multitud de especies distribuidas ampliamente por todo el
mundo, López comenta que los fósiles encontrados poseen una antigüedad mayor a los
30 millones de años.
5
La mayoría de los autores que han escrito sobre el cultivo del rosal se atreven a afirmar
que el origen de la especie se localiza en Asia, con mayor precisión en China de donde
se difundió posteriormente al Oriente Medio.
El ingreso de la rosa al continente americano se dio alrededor del año 1850, entrando por
los Estados Unidos de América y popularizándose en una forma vertiginosa por toda la
unión americana y el continente americano (Larson 1988).
Las innumerables variedades que aumentan año con año son casi exclusivamente
originadas por hibridaciones y por lo tanto no aparecen dentro de la clasificación
botánica del genero, encontrándose solo en los catálogos comerciales de las casas
productoras.
La descripción de la variedad empleada es la siguiente:
Denominación varietal Starlite, del tipo intermedio (un pequeño hibrido de Té), su color
amarillo salmón, su forma del botón floral es cónico, el número de pétalos es de 35 en
promedio, su vida en florero oscila de 10 a 12 días, sus hojas son verdes obscuro
brillante, productividad de 180 a 250 flores/m2/año, la longitud de tallos oscila de 40
hasta los 70 cm. (Boletín Técnico de Información Meilland).
Morfología:
Tiene una raíz primaria en forma de eje, de esta se originan ramificaciones numerosas
que constituyen a las raíces secundarias.
31
El tallo puede ser derecho o inclinado, algunas veces ramificado o sarmentoso, y en
otras trepadores o derechos.
Son de consistencia leñosa, persistentes y de corteza color verde grisáceo.
Las hojas son alternas terminadas en numero impar (3,5,7y 9 foliolos) aserradas, cuenta
con limbos estipulados en su base. Son generalmente caducas y en raros casos
persistentes, esto depende del clima y de las condiciones ambientales del lugar donde se
desarrollan, así como el manejo agronómico que se le brinde.
Las flores del rosal son completas, actinomorfas, pentameras, generalmente periginias,
con el receptáculo elevado en sus bordes alrededor del gineceo y lleva insertado los
sépalos en la parte exterior, sosteniendo al mismo tiempo los pétalos en la parte superior
interna, en donde se encuentran los estambres.
Los diámetros polares y ecuatoriales del botón floral están determinados por la
variedad, siendo esta una característica cualitativa extremadamente difícil de modificar.
Las semillas son de tegumento membranoso y su albumen es de embrión carnoso, con
una radícula súpera y dos cotiledones alargados, pero unido a otro por su fase interna
plana.
El fruto del rosal es un cinorrodon de superficie exterior lisa o revestido de pelos no
urticantes y flexibles; en su interior se encuentran los óvulos ligados cada uno a un
pistilo o carpelo, estos óvulos están revestidos de pelos no urticantes hasta la mitad del
pistilo. La morfología del brote de las rosas es interesante; ya que es una variación de la
forma de la hoja, de la forma de las yemas axilares, y de la proporción con la cual la
yema axilar crece.
31
32
El brote de la rosa cuando ha madurado llega a tener de 12 a 20 nudos incluyendo
aquellos con hojas rudimentarias y foliolos que tienen el origen del brote principal, tiene
de 4 a 5 bandas formadas de hojas rudimentarias, también posee parte de la yema axilar
original. Los siguientes nudos tienen 3 foliolos, las siguientes 4 o 10 hojas están
conformadas por 5 y 7 foliolos, siendo raro encontrar hojas con 9 foliolos.
Las yemas cerca de la punta con 5 foliolos en la hoja, en esa posición se desarrollan más
rápido, siendo más grande la posibilidad de un desarrollo en el segundo nudo (yema
gorda) abajo del corte de la primer yema con 5 foliolos, dado a su dominancia apical,
esta yema brotará dando origen a una vara de corte, las yemas que se encuentran por
debajo de esta que se a preparado para corte no brotaran hasta que se halla cosechado la
yema que se mando a producción. (Monografía UAAAN, Drago 1986).
Clasificación de las Rosas.
Floribundas: este rosal alcanza una altura de 40 a 100 cm y sus numerosas flores
aparecen dispuestas en inflorecencias umbeliformes o paniculadas, las flores son muy
bellas, pequeñas y agrupadas en pequeños ramos, con los más diversos colores. Antes de
la segunda guerra mundial, las floribundas eran conocidas como Polyantha, en la
actualidad se le conoce como Rosa multiflora.
Los rosales híbridos de té: alcanzan alturas promedio de 50 a 100 cm, se desarrollan
típicamente como formas arbustivas y proporciona las flores más elegantes, para
conseguir las flores más grandes se eliminan los tallos laterales que lleguen a brotar en la
vara de corte, esto lo mas pronto posible.
32
33
Los rosales tapizantes: poseen ramificaciones de hasta 3 metros de longitud, por lo
general no superan los 80 cm. de altura, desarrollándose en forma horizontal.
Los rosales enanos florecen con intensidad y llegan a alcanzar una altura de 25 cm, su
desarrollo aéreo y radicular es tan escaso que es factible el sembrarlos en macetas.
Rosales arbustivos: Estos pueden alcanzar una altura de uno y dos metros. Existen
variedades de floración única que se utilizan para fijar las pendientes.
Rosales trepadores: los referidos son aquellos rosales tapizantes injertados en troncos
altos.
Otra manera de clasificar a las rosas es sin duda alguna por su época de producción,
teniendo para ello las siguientes formas conocidas.
Rosas de verano o de clima cálido: con tiempo de remonte largo, apertura lenta, con
bastante pétalos y que requieren temperaturas extremas por las noches.
Rosas de invierno o de clima frío: Son flores con capullos de pocos pétalos, un tiempo
de remonte corto y apertura rápida, con escasa exigencia de temperatura nocturna.
El cultivo del rosal bajo invernadero:
El invernadero es una instalación conformada por una estructura cubierta y abrigada
artificialmente con materiales de preferencia transparentes para defender al cultivo de
las condiciones medioambientales adversas. Generalmente para el uso de invernadero se
planta la variedad escogida, que se adopte a las necesidades del mercado, casi siempre es
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un híbrido de té, y que nos van a dar flores con un promedio de 30 a 55 pétalos, con una
duración promedio normal en el florero de 10 a 15 días. Como norma se elige el patrón
que soporte la variedad, este debe de estar adaptado al tipo de suelo, climatología y
características de la variedad. Menciona Larson que es de suma importancia el potencial
de respuesta en la calefacción radicular frente a la calefacción del ambiente.
Una producción será buena si en promedio se cosechan de 16 a 20 flores/planta/año,
con tallos vigorosos guardando las proporciones necesarias para su optima presentación.
El ciclo de producción es en el verano de 50 días y durante el invierno de 70 días.
Para el cultivo en invernadero la plantación se hace a dos hileras por cama con los brotes
dirigidos hacia la parte central de la cama, todo esto con el fin de facilitar el manejo. La
plantación que se utiliza generalmente es de tipo rectangular, en el que las plantas
quedan en dos hileras a lo largo de la cama, con distancias entre hileras de 45 cm y 14
cm de separación entre plantas de una misma hilera, dando una densidad de 14 plantas
por metro lineal considerando el área de la cama. (Universal plantas).
La productividad conseguida por una planta determinada se puede asumir con la
producción de flores cortadas/año por la longitud media de dichos tallos. Teniendo
como soporte el 1% de la producción de tallos ciegos y capullos deformes. (Universal
plantas).
La función esencial de los invernaderos es la de modificar aquellas condiciones
medioambientales adversas para el desarrollo de un determinado cultivo, las cuales
limitan en forma normal la producción agrícola. De esta manera, el invernadero se
convierte en un instrumento valido de producción que debe de tener en cuenta el aspecto
económico, alargándose a no tan solo a proteger y crear el ambiente favorable a la Rosa
que se desea producir, ya que su consumo abarca todo el año.
(Poling 1991) encuentra que doseles de polietileno negro en fresa incrementa su
temperatura ambiental de 1°C a 2°C, adelantando con este incremento térmico la fecha
de floración, la cual la atribuye al incremento de temperatura y el sistema de riego
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empleado, sin reportar incrementos en los rendimientos por planta o por fruto, concluye
que esta técnica se justifica en aquellos lugares donde los descensos térmicos significa
una dificultad para el cultivo de la fresa.
Por otro lado, la producción de Rosa para flor de corte bajo invernadero se ve impactada
positivamente en términos de producción y calidad final.
Los invernaderos empleados deben de favorecer el máximo de transmisión de luz al
cultivo. Según la latitud, las pendientes de las cubiertas estarán entre 15 ° y 20°, sobre
todo por la razón de transmisión luminosa y reducción de perdidas de luz por reflexión y
de disminución de la superficie radiante de perdidas de energía.
(Kasperbaver 1990) encuentra que las películas negras y rojas poseen un menor
porcentaje de reflectancia y su incremento en la temperatura del suelo es menor en
comparación con películas transparentes y amarillas que poseen un porcentaje mayor de
reflectancia, pero incrementan mayormente la temperatura del suelo. El acolchado con
película plástica roja proporcionó las plantas más altas del experimento.
(Bonann, 1987) reporta que en el cultivo de la sandia, al ser acolchada, se observa un
mayor crecimiento de la planta en el acolchado plástico rojo.
El cultivo del rosal tiene un cofactor de permanencia y soporta mal, desde el punto de
vista cualitativo y sanitario, la situación al aire libre. Por ello, los invernaderos para
Rosal de flor cortada deben de ser fijos y su cobertura estable.
Para lograr condiciones adecuadas de producción durante todo el año, es necesario
practicar el cultivo del rosal bajo condiciones controladas en invernadero, ya que existe
una marcada preferencia sobre la rosa producida a la intemperie.
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El mercado de la Rosa como flor de corte es bastante selecto, buscándose el mayor
atributo de calidad, y los daños físicos y mecánicos ocasionados por la intemperie,
merman la calidad del tallo floral.
El plástico transparente para cobertura de invernadero permite que las fluctuaciones
térmicas entre el día y la noche sean pronunciadas, en el día, el efecto invernadero esta a
su máximo nivel, permitiendo un 80% de transmitancia de radiación hacia adentro del
recinto. (Universal Plantas)
Por las noches la permeabilidad del plástico a la radiación de longitud de onda
infrarroja, arroja perdidas considerables en energía térmica. (Universal plantas)
Otro inconveniente del empleo del plástico transparente como cobertura de invernadero
es que permite el crecimiento de malezas, las cuales compiten con el cultivo por
nutrimentos y humedad.
El invernadero es, al fin y al cabo, un medio de producción, un instrumento, para el cual
se avecindan sin lugar a dudas grandes cambios técnicos. En las propiedades energéticas
del recinto y de los materiales de cobertura, reduciendo en estos puntos la clave en
donde discernirá la tecnología en el futuro próximo.
Factores de producción en el cultivo del Rosal:
En la consideración de los problemas energéticos hay un factor que hoy en día sé esta
revisando extenuadamente, y que es el conocimiento implícito de la fisiología de la
planta y su mejor respuesta en rendimiento y relación beneficio – costo.
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El invernadero por ser un recinto confinado, los factores de luz, concentración de CO2,
humedad relativa y humedad del suelo pueden ser controlados con una determinada
facilidad.
Dióxido de carbono (CO2)
La concentración de CO2 dentro de un invernadero destinado a la producción de rosas
para flor de corte es de gran relevancia, tanto en su productividad (tallos/planta/año)
como en su calidad (longitud de vara).
El CO2 del aire que rodea a las plantas es absorbido por las hojas y por la acción de la
luz se transforma en azucares en el proceso de la fotosíntesis. (Salisbury, 1994).
Este compuesto por su estado gaseoso es sumamente difícil de manejar en condiciones
de cielo abierto, pero dentro de un invernadero, es una técnica que día a día se
incrementa por los beneficios que otorga a la especie cultivada.
En el medio ambiente, el CO2 se encuentra entre las 330 ppm; pero el incremento en
forma artificial de este compuesto a 500 ppm fomenta que se alcance un máximo en la
actividad fotosintética y con ello, un incremento proporcional en las necesidades
nutritivas de la planta. (Universal plantas).
(Davis, 1983) El enrequecimiento de CO2 a 1200 ppm en Peperonia glabella,
incremento el largo y su peso seco del sistema radicular, e incremento el peso seco y
fresco de la parte aérea en las siguientes especies P. Glabella, Fuchsia mayellanica,
P. Nivalis y Ficus pumila.
Con niveles normales de CO2, la velocidad de fotosíntesis aumenta conforme lo hace la
luz pero pronto alcanza su máximo valor, bajo estas condiciones, el factor temperatura
es el limitante, ya que tendría que elevarse de 20°C a 30°C para lograr un aumento en la
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fotosíntesis, sin embargo ya sobre estas temperaturas, los azucares creados son utilizados
rápidamente en la respiración. (Salisbury, 1994).
La fotosíntesis es máxima a los 25°C y a medida que se acerca a los 35 °C se limita a
una constante y empieza a ser deficitaria, produciéndose pérdidas en materia seca o bien
en el cierre de estomas, siendo esto un problema en los países de veranos cálidos. En
estos países los costos energéticos en sus sistemas de ventilación son elevados.
(Universal plantas).
Los efectos positivos del CO2 son el aumento del nivel productivo del rosal, aunado a
esto existe además una reducción de los tallos ciegos en las épocas invernales,
proporciona además tallos de mayor longitud y un incremento en el número de los
pétalos.
En diversas variedades de rosa híbrida se producen de 3 a 6 flores mas por planta por
año, tan solo incrementando los niveles de CO2 de 300 ppm hasta 1000 ppm (Juscafresca
1979).
También el CO2 eleva el punto de compensación luminoso, pudiendo mejorar la
velocidad de la reacción fotosintética en invierno como en el verano; Durante el invierno
con el empleo de iluminación suplementaria, ya que el factor luz seria el limitante para
la fotosíntesis. (http: //www.infoagro.com/flores/flores/rosas.asp. Agosto del 2000).
Luz (Intensidad y duración)
La luz influye en la producción floral del rosal, ya que este factor es uno de los
determinantes de la fotosíntesis dentro del rosal, este factor incluye las horas luz y la
radiación recibida (intensidad luminica).
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Las producciones son mayores cuanto más luz reciben los rosales, por
el hecho de estimular mas yemas por tallo, y por acortar los días entre
dos picos productivos, por estos dos hechos, la producción de flores
por planta/año se ve favorecido, pero cabe aclarar, que el factor luz se
interacciona con otros factores como lo son la temperatura y la
humedad.
Además de la intensidad luminica, él número de horas luz o duración del día tiene gran
importancia, ya que es preferible 2 horas a una intensidad dada, que a una sola con el
doble de luz (Carpenter, et at, 1972)
Cuando dos yemas se desarrollan después de un corte, se presenta un brote ciego de la
segunda yema hacia abajo del corte, uno de los mayores beneficios que posee la
iluminación suplementaria es un incremento de las flores comerciales en esta segunda
yema brotada. (Monografía UAAAN, Drago 1986).
(Carpenter, 1972) Determina que intensidades lumínicas suplementarias en el cultivo del
Rosal durante los meses fríos disminuyen los brotes ciegos, estimula el desarrollo de
brotes axilares después de la cosecha, y sobre todo reduce significativamente los días a
corte. Pero altas intensidades lumínicas por espacios reducidos dieron como resultado
una reducción en la longitud de la vara, reduce además el número de nudos y el peso
fresco de esta.
(Vries, 1986) Combina intensidad luminica y temperatura para hacer germinar semillas
de 15 poblaciones de rosa hidrida de te, y concluye que el porcentaje de germinación se
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incrementa conforme se incrementa la intensidad luminica, esto independientemente de
la temperatura.
La luz es indispensable para el desarrollo de todo vegetal, y de encontrarse el rosal en
condiciones de sombreo, sus hojas serán delgadas y débiles con muy poca actividad
fotosintética y con una consiguiente baja acumulación de reservas.
El cultivo requiere de exposición muy soleadas, a excepción de países
con veranos extremosos, en donde el uso de malla sombra es pertinente.
(Lin 1994) reporta que empleando malla sombra de nylon con 50 a 60% de sombreo
incremento el número de varas cosechadas por año y por planta en Rosa Zingibier
mioga, sin ver beneficios en la calidad de la vara y del botón floral. El acolchar con
película plástica blanco/plateado produjo las mejores varas en cuestión de calidad, pero
impacto negativamente en el rendimiento unitario, debido a la pobre aireación y
permeabilidad de la humedad. El acolchado orgánico tubo serias desventajas, ya que al
emplear abono de setas estas manchaban los pétalos después de regar produciendo
botones de baja calidad; en cambio al emplearse cascarilla de arroz este redujo
ligeramente el rendimiento pero proporcionó una mayor calidad a la yema floral.
(Lee, 1997) observa plantas de lilis más altas en el tratamiento con acolchado de cascara
+ 75% de sombreo + tres aplicaciones de GA3, reporta además que el volumen de
clorofila aumentaba conforme se incrementaba el % de sombreo, todo esto en pleno
verano.
(Warren 1994) investiga en chile pimiento el efecto de colocar un dosel de polietileno
negro sobre las hileras, encontrando que este disminuye las quemaduras provocadas por
la radiación solar, reporta además que no encuentra un incremento en el rendimiento por
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unidad de superficie, pero hace hincapié en la mejora de la calidad del fruto final, el cual
presento un menor porcentaje de quemaduras de sol.
Hoy en día, el empleo de tutores dentro de las producciones de Rosal para flor de corte
bajo invernadero es una técnica que de alguna manera garantiza la distribución uniforme
de la luz presente dentro del recinto, y con ello se reduce el porcentaje de tallos ciegos.
Contenido de humedad.
Varios productores advierten que la humedad debe de ser mantenida en una forma
constante, por ello es preciso regar, aunque sea en una forma ligera.
Las necesidades de riego en el cultivo dentro de invernadero dependen las condiciones
climatológicas reinantes del lugar, y al hecho de que el cultivo cuente o no con
acolchado.
En la región productora de Rosas para flor de corte de Arteaga, es una practica ordinaria
regar con siete litros por metro lineal de cama por día, empleando para ello un sistema
de microaspersores.
Por que, como y cuando regar el cultivo del Rosal bajo invernadero.
La utilización de la radiación solar que llega dentro del invernadero es el medio para la
obtención de la información del agua de riego a aplicar al cultivo.
Es en el verano cuando las necesidades hídricas del rosal se encuentran a su máximo,
esto dado por las temperaturas registradas en ese periodo. Siendo muy común satisfacer
estas necesidades vía riego, dentro de las producciones de rosal bajo invernadero el
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sistema por microaspersión, considerado por Toledo como un sistema intermedio entre
la aspersión y el goteo, dicho sistema se ha intensificado en las localidades altas debido
a la sequedad medioambiental de estas, además que no compacta los suelos, mantiene
una rango de humedad aprovechable en los primeros 30 cm de profundidad, su manejo
es sencillo, la distribución de la humedad es bastante uniforme, incrementa la humedad
relativa, y puede fertirrigarse a través del sistema, ya que emplea filtros menos
sofisticados, esto a causa de que su velocidad de emisión es mayor y así se produce la
sedimentación, la aplicación del agua por este sistema se da regando tan solo un poco
por encima del cuello de la planta, sin llegar a humedecer las hojas inferiores. Es muy
común el uso de microaspersores de 180° de arco ligero con tiempos cortos de
aplicación, en el cultivo del Rosal para flor de corte, ya que al proporcionar agua en
forma presurizada durante las horas más calientes del día, se incrementa la humedad
relativa y existe con ello una disminución de la temperatura del medio ambiente dentro
del invernadero.
(Morvant 1998) al probar frecuencias y sistemas de riego en la nochebuena encuentra
que el regar diario produce plantas vigorosas y con un alto contenido de materia seca,
pero este efecto se vio disminuido en el año próximo, observando plantas con
crecimiento raquítico y débiles, atribuyendo este efecto a un posible exceso de humedad
en el sustrato. Además, el regar en forma manual produjo las plantas con el menor
contenido de materia seca, siendo los sistemas de microtubos y microaspersores aquellos
que mostraron una mayor eficiencia en el suministro del agua.
(Toledo 1987) encuentra que en huertas de cítricos en Cuba, los tratamientos que
poseían por árbol dos microaspersores con emisores de 180°, estos obtenían el mayor
porcentaje de área humedecida, alcanzando la humedad de 1.60 a 1.80 metros del tronco
de los árboles.
Calidad del agua de riego dentro del invernadero.
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El límite máximo de sales totales en el agua de riego dentro de un invernadero que
cultive rosas para flor de corte debe de ser de 3000 µmhos/cm; Y cuando se emplea el
fertilizante inyectado al sistema de riego, como límite máximo se tiene 1000 µmhos/cm.
El agua de riego para el invernadero debe de reunir ciertas características especificas
como lo son:
Temperatura mínima de 12°C
Concentración de cloro menor de 150 mg/Litro.
Concentración de sodio menor de 100 mg/litro.
Necesidades hídricas del Rosal.
En España, después de 15 años de medir las necesidades de agua en función a la
radiación se ha obtenido la necesidad anual hídrica del cultivo, que es de 850 litros/m2 o
bien de 850 mm/año. (Universal plantas).
El rosal es una planta bastante sensible al estrés de humedad, y puede comprometerse
seriamente una producción por alternancias de periodos de buena humedad y de
sequedad excesiva en el terreno.
El déficit hídrico en el cultivo.
De acuerdo con Kramer, el crecimiento de los vegetales estaría controlado en forma
directa por el potencial hídrico de la planta, e indirectamente por el contenido de agua
del suelo y la atmósfera. El efecto del déficit hídrico sobre el crecimiento depende del
grado de estrés (intensidad y duración) y el estado de desarrollo de la especie vegetal.
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Los efectos de la falta de agua se observan con la muerte de muchos rosales recién
plantados, debiéndose a la escasez de agua, debido a que, a pesar de estar el suelo
húmedo, las raíces no son capaces de tomar agua con la misma velocidad con que pierde
el agua la parte aérea. Su velocidad de transpiración es mayor que su velocidad de
absorción, la única manera de disminuir esta velocidad transpiratoria es incrementando
la humedad relativa o reduciendo la temperatura. (Salisbury, 1994)
En las plantas adultas se provoca un marchitamiento, los periodos repetitivos y
frecuentes de marchitez pueden causar quemaduras marginales en las hojas o su muerte
y caída prematura.
(Favaro 1988) reporta que periodos de altas temperaturas y evapotranspiracion excesiva
durante la etapa reproductiva del frijol, provocan serios problemas en el desarrollo del
fruto, dando origen a vainas de escasa longitud, con un reducido número de semillas y
una acentuada tendencia al desarrollo prematuro de las mismas. Estos fenómenos
ocasionan severas pérdidas en la cantidad y calidad del producto.
Periodos de sequedad en el suelo, sin llegar estos al punto de marchitez permanente,
provocan una lignificación del tallo del rosal, dando un aspecto raquítico y de
crecimiento lento a la planta.
(Castrillo 1990) asume que un aspecto de suma importancia del metabolismo para el
desarrollo de las plantas, es la capacidad de sintetizar proteínas estructurales y enzimas
para el remplazo y recambio, teniendo serias sospechas que el déficit hídrico induce una
disminución en dicha síntesis.
(Hsiao 1973) informa que en hojas de maíz en expansión, la población de polisomas es
reducida a causa de un desacoplamiento de las unidades ribosomales ANRm. De
acuerdo con lo anteriormente expuesto, puede deducirse que el déficit hídrico influencia
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de una manera notable, secuencial y diferencial el metabolismo del nitrógeno en la
planta.
(Castrillo 1990) somete plantas de frijol a un déficit hídrico moderado, este produce una
inicial degradación de proteínas seguida por una síntesis proteica a expensas del
nitrógeno reducido acumulado. Señala que es probable, las proteínas foliares sirvan
como fuente de nitrógeno reducido para la síntesis de nuevas proteínas.
Al abatirse la humedad del suelo las sales se concentran, impidiendo que la planta tome
agua e incluso el suelo extrae agua de la planta, inverso a lo habitual, deteniéndose con
ello el crecimiento y dificultando otros procesos fisiológicos como lo es la fotosíntesis.
(Salisbury, 1994).
La humedad excesiva en el Rosal.
El rosal no necesita en ninguna época del año excesos de humedad, ya que esta provoca
podredumbre en las raíces.
(Thompson 1995) encuentra que riegos excesivos en tres especies hortícolas como lo
son la acelga, mostaza y espinaca reducían sus rendimientos unitarios, esto con tensiones
hídricas menores de 5.6 kilopascales; Determina que para una optimización del riego las
tensiones hídricas para acelga fue de 9 Kpa, de 8 Kpa para Espinaca y de 6 a 10 Kpa en
la mostaza.
Los síntomas de un exceso de agua son muy parecidos a los que se presentan cuando
existe falta de ella. Se diagnostica a través de un marchitamiento generalizado de la
planta, causado por un daño a las raíces por efecto de falta de oxígeno que fue
desplazado por el exceso de agua. Ya que la gran mayoría de las especies vegetales
poseen un 90% de su respiración por su sistema radicular.
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El rosal necesita un porcentaje determinado de oxígeno en el sustrato, este como mínimo
es del 5% y el ideal se encuentra cercano al 20%.
Al inundarse la cama donde prospera la especie vegetal, el agua
desplaza el oxígeno que se encuentra en el espacio poroso del sustrato
hacia la atmósfera, causando con ello una asfixia de la planta. (Narro,
1984)
(Kleiman 1992) reporta que la hipoxia en Lolium multiflorum no afecto la producción
de biomasa de la parte aérea y total, ni la tasa de asimilación neta. Sin embargo, la falta
de oxígeno provocó la disminución del macollaje y crecimiento del área foliar y raíces;
consecuentemente, la relación entre vástago y raíz aumentó en esas condiciones. En la
última fase del experimento, las plantas inundadas mostraron un incremento en su
transpiración, además de un incremento en la absorción y translocación netas de
Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Sospechando que esta habilidad de la especie se debe a la
presencia de espacios aéreos en sus raíces.
Otros síntomas del exceso de humedad en el sustrato incluyen clorosis y pérdidas de las
hojas inferiores. Además un exceso de agua impide una absorción de los nutrimentos
encontrados en el sustrato, al verse afectado el proceso de la respiración. (Salisbury,
1994).
Humedad relativa.
La humedad relativa del ambiente es un factor climático muy importante,
considerándose entre un 70% y un 80% como óptimo para la mayoría de los rosales.
Este parámetro a utilizar depende del crecimiento, brotacion del rosal, temperaturas
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existentes y riego (cantidad, frecuencia y sistema) por lo que se utiliza a según las
necesidades imperantes de la región y del recinto (Invernadero).
Quizá la mayor influencia de la humedad relativa se visualiza por la presencia de
plagas y enfermedades. En efecto, ambientes demasiado secos favorecen el desarrollo de
los ácaros, mientras que humedades relativas altas por encima de los 90% favorecen el
ataque de enfermedades fungosas. El agente patógeno causal de la cenicilla vellosa
(Perenospora sparsa) es un hongo que se presenta con bajas humedades relativas (44-
70%) y altas por las noches (90-99%), dicha enfermedad es endémica de las regiones
altas y de las que se presentan con mayor incidencia y severidad dentro de los
invernaderos de Rosa para flor de corte, su daño se presenta primeramente en las hojas y
posteriormente en los botones florales, su control es químico, cultural (regando con
microaspersores) o bien genético (empleando variedades tolerantes al ataque del
patógeno.
(Wisniewska,1994 )encontró que de 26 cultivares de rosa, injertadas sobre Rosa
multiflora, evaluándose por espacio de 5 años su rendimiento de flor cortada, calidad de
la flor, tolerancia a Perenospora sparsa y la defoliación causada por Tetranychus
urticae, las variedades Parfat, Sonia, Lady Rose, Gabriella, mercedes y Llona
produjeron los más altos rendimientos con 11 a 16 flores/planta/año, produciendo varas
de 40 a 50 centímetros de largo. Pero fueron las variedades Parfat, Lady rose e Hidalgo
las que mostraron una mayor tolerancia al ataque del patógeno y la plaga.
Cuando el aire se reseca y el consumo de reservas es muy fuerte en la planta, con lo que
los tallos florales que se producen serán débiles y pobres de reservas, causando una baja
calidad y una vida en el florero corto.
Humedad del sustrato.
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Una parte importante del proceso de optimización del uso del agua con fines de riego es
la selección del sistema y práctica de reposición de agua al suelo. Todo sistema debe de
ser capaz de suministrar la demanda evapotranspirativa en el momento en que se tenga
mayor efecto sobre la producción, reduciendo así al mínimo las posibles pérdidas.
Evapotranspiración.
(Torres 1980) determina que en dos especies de Citrus los valores del consumo de agua
por transpiración aumentan con el incremento de la humedad del suelo, los valores
mayores de consumo de agua por este concepto los observa cuando el suelo poseía un
80% de su capacidad de campo, y los valores menores cuando el suelo poseía un 40% de
su capacidad de campo. Además demuestra que los valores de consumo de agua por
transpiración son dados por la especie, ya que observo que C. aurintifolia poseía más
altos niveles de consumo de agua.
(León 1991) en chile pimiento encuentra que el mayor consumo de agua
por las plantas se produce en la fase de floración – fructificación,
representando mas de un 50% del total. Concluye que el consumo total
del agua por las plantas depende del periodo de siembra y de la
variedad que se emplee.
El calor es el factor de mayor peso para el desarrollo y actividad de las
plantas, siempre y cuando las raíces de estas puedan encontrar en el
suelo donde se desarrollan la humedad y los nutrimentos necesarios
para satisfacer sus necesidades. (Salisbury, 1994).
La absorción de nutrimentos mayores por las especies vegetales esta
estrechamente ligada con la radiación solar, ya que está determina la
tasa de transpiración por las hojas y frutos y por lo consiguiente la
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absorción de los nutrimentos de la solución del suelo, los cuales se
mueven con un grado de facilidad a los órganos vegetales. (Tindall et
al, 1990).
Temperatura.
Las mejores producciones agrícolas se obtienen sin lugar a dudas dentro de los periodos
óptimos, cuando el comportamiento del clima corresponde con las exigencias del
cultivo; Teniendo que él limite superior de producción esta determinado por el potencial
genético y la interacción de las condiciones climáticas.
(Zeroni 1982) ha comprobado la influencia de la calefacción radicular
en el cultivo del rosal, en la capacidad de absorber y bombear el agua,
respondiendo mejor a la demanda de transpiración. También se logró
un aumento en grosor del tallo y un mayor número de yemas brotadas
a flor.
La temperatura no puede tratarse sola, sino que se ajusta con otros factores tales como la
humedad del suelo y la humedad relativa, la radiación, la concentración de CO2 y sobre
todo la herencia genética de la variedad.
El rosal por tener sus orígenes en zonas templadas, se desarrolla mejor en climas frescos,
con temperaturas oscilantes de 18 a 20° (Juscafresca, 1979). Puede considerársele como
una especie caducifolia, pero bajo condiciones de invernadero se presenta como una
perenifolia, por el control de las temperaturas dentro de la instalación.
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La temperatura es el factor que mejora la producción de rosas y la rapidez de
producción, teniendo como óptimas temperaturas nocturnas de 16°C y temperaturas
diurnas oscilantes entre los 20° y 28°C.
De acuerdo con Shanks, la temperatura mínima del rosal es de 17 °C.
(Hanan, 1979) Deja sujetas a cambios de temperatura nocturnas durante el invierno a
variedades comerciales de rosal, esto provocó una disminución en su producción por
planta y en la calidad del tallo floral, posteriormente con las mismas unidades, les
proporciona diversas temperaturas nocturnas y observa que la temperatura menor
empleada durante su experimento (16.7°C) incrementa significativamente su producción
y calidad. El efecto detectado sugiere que es debido al frío acumulado, recomendando
esto como una práctica de rejuvenecimiento.
(Zieslin 1978) Comprueba que temperaturas nocturnas afectan el rendimiento y calidad
de la vara floral en rosas de corte, un decremento en la temperatura da como resultado
una disminución en la producción unitaria, una reducción en el largo de la vara, y un
incremento en la malformación de los botones florales.
Cuando las temperaturas mínimas son inferiores de los 10°C por las noches invernales,
las plantas tienden a dormirse y por lo tanto aumenta el número de días entre una
cosecha y otra, además, el número de tallos ciegos se ve incrementado, disminuyendo
con esto significativamente la productividad.
Por vía indirecta, junto con la intensidad de radiación, la temperatura favorece la
reducción de tallos ciegos o abortados (López, 1980).
(Bery 1981) observa que días cortos con temperaturas bajas durante la noche
disminuyen la producción en calidad y cantidad en rosas como flor de corte,
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determinando que la temperatura influye en el rendimiento total por la mayor
producción de varas cortadas y la disminución de tallos ciegos, así como la disminución
de los días a corte.
Temperaturas elevadas hasta el momento de la formación del botón floral propician la
formación de este, pero una vez ya formado, una disminución en la temperatura puede
mejorar la calidad. Temperaturas elevadas durante la formación del botón floral causa la
fisiopatia de muy pocos pétalos (http://www.infoagro.com/flores/flores/rosas.asp.
Agosto del 2000).
(Brown, 1980) las temperaturas presentes en el sustrato donde se desarrolla el cultivo
poseen un efecto visible en la reducción de los días a cosecha, siempre y cuando los
niveles de fertilidad del sustrato sean propicios para soportar este crecimiento y
desarrollo del cultivo.
Nutrición.
Los niveles de nutrimentos para el cultivo del Rosal para flor de corte se presentan en el
siguiente cuadro.
Cuadro 2.1: Niveles de referencia de nutrientes en la hoja; Se toman como referencia los
de la primera hoja totalmente madura debajo de la flor.
(http://www.infoagro.com/flores/flores/rosas.asp. Agosto del 2000).
Macroelementos Niveles deseables (%)
Nitrógeno 3.00 – 4.00
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Fósforo 0.20 – 0.30
Potasio 1.80 – 3.00
Calcio 1.00 – 1.50
Magnesio 0.25 – 0.35
Microelementos Nivel deseables (ppm)
Zinc 15 – 50
Manganeso 30 – 250
Hierro 50 – 150
Cobre 5 – 15
Boro 30 – 60
Las extracciones que hace el cultivo del rosal por m2/año con un nivel alto de
producción es de 100 g de Nitrógeno, 25 g de ácido fosfórico y 100 g de potasa.
(Yepez 1993) reporta los valores de productividad encontrados en Aloe vera L,
pareciendo indicar una acumulación de biomasa seca de las hojas, dependiendo de la
combinación optima entre la frecuencia del riego y la dosis fertilizante.
Sustrato.
El sustrato a emplear estará compuesto por diferentes materiales inorgánicos y
orgánicos, proporcionando nutrimentos mayores y menores, y sobre todo en forma
disponible. Este sustrato será reacondicionado de 2 a 3 veces por año con elementos
mayores y menores a través de fertilización química en forma sólida o liquida.
Como se busca un sustrato rico en materia orgánica, el color de este es un indicador del
contenido de materia orgánica, predominando los colores café a negro.
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Para un óptimo desarrollo del cultivo el rango del pH del sustrato debe de oscilar entre
6.0 a 6.5.
El sustrato tiene influencia en la dosis de riego, ya que de el depende la permeabilidad,
la textura, estructura lo que enmarca la dosis máxima de aportación de agua vía riego al
sustrato; Esto para evitar los derroches de agua o el exceso de humedad, controlando la
salinidad y favoreciendo el drenaje.
El acolchado y sus beneficios agronómicos.
El acolchado en el cultivo del Rosal, es una técnica ligada a las cuestiones del riego.
Con un acolchado, se reducen las pérdidas del agua en el suelo, reduciendo la
evaporación de las capas más superficiales, reduciendo la aparición de malas hierbas.
Además se mantienen las raíces del portainjerto mas cerca de la superficie del terreno y
evita la compactación del suelo.
Al incorporarse acolchado en el suelo es importante comprobar si se regó
adecuadamente.
(Bañuelos, 1986) reporta que al acolchar crisantemo en forma orgánica, la longitud de
las raíces en el tratamiento con acolchado era inferior estadísticamente con respecto al
tratamiento a suelo desnudo, atribuyendo este efecto a la mayor disponibilidad del agua
cerca de la zona radicular, lo cual no forza a la raíz a crecer, ya que se encuentra en un
medio óptimo.
53
54
Es muy común que el material que se emplea para el acolchado sea la paja, la cual se
coloca sobre la cama después del riego de plantación.
El acolchamiento de los suelos agrícolas proporcionan infinidad de ventajas a los
cultivos como lo son la disminución de plagas, enfermedades, malas hierbas,
conservación de la humedad, incremento de la temperatura en la zona radicular,
precocidad en la cosecha, incremento en la calidad física y química de los frutos y flores.
(Farias 1997) al acolchar con películas plásticas transparentes, blancas y negras
encuentra que los filmes claros incrementan la temperatura del suelo en una forma
significativa que con los filmes negros, el acolchar con plástico transparente disminuye
la población de Afidos, proporciona una mayor calidad de los frutos de sandía en el
trópico seco.
Otro de los factores medioambientales que influye en la absorción de los nutrimentos
mayores en la planta es la temperatura de la zona radicular, pues se ha observado que la
temperatura óptima para la absorción del calcio y otros nutrimentos mayores es de 25°C
(Tindall et al, 1990).
(Ham 1993) midió las temperaturas del aire, 5 cm por encima del acolchado, y las del
suelo, 10 cm por abajo del acolchado, y concluye que el plástico negro incrementa las
temperaturas del suelo por poseer altas ondas de absorbancia.
(Grobinger 1993) determina que existe una interacción entre la fertilización inicial y el
acolchamiento en el tomate, incrementando significativamente la cantidad de fósforo en
forma disponible en la zona radicular y el rendimiento del fruto.
(Aref 1993) acolchando con arveja vellosa y trébol subterráneo en un cultivo de tomate
bajo labranza cero encuentra que este disminuye la maduración del fruto en 10 días en
comparación con el acolchado con película plástica negra.
54
55
(Ibarra 1991) encuentra que la sandía y chile pimiento Morrón desarrollados bajo
acolchado plástico anticiparon en 2.9 días y en 8.0 días la producción, incremento la
producción en un 39.3% y 59.5% y permitió disminuir 15.88 cm y 11.89 cm de la
lámina de agua empleada para el riego en pimiento morrón y sandía respectivamente,
esta lámina equivale a un volumen de 1588 m3 y de 1189 m3 respectivamente.
(Shiow 1991) al acolchar fresas en forma orgánica y con polietileno, destaca lo
siguiente, el tamaño del fruto en las fresas desarrolladas bajo acolchado plástico es
mayor, al igual que la pigmentación roja del fruto, esto comparándolo con el acolchado
orgánico, mas sin embargo, el acolchado orgánico proporciono una mayor área foliar y
un mayor contenido de clorofila en comparación con el acolchado plástico. Comenta
además que existieron altos niveles de Acido cítrico, estos valores se presentaron en las
parcelas cultivadas con la variedad Norteaster y acolchadas orgánicamente y con las
parcelas donde se cultivo la variedad primetime bajo acolchado plástico. No se encontró
un efecto en el contenido del ácido ascórbico.
(Ashworth, 1983) Encuentra que efectivamente la temperatura del
suelo se incrementa en todos los tratamientos de acolchado, esto
alrededor del mediodía, además, reporta que durante el transcurso de
la noche y las primeras horas del día, la temperatura del suelo en los
tratamientos se encuentra por debajo del testigo.
(Esqueda 1991) reporta que al acolchar parcelas de frijol con polietileno negro y
transparente con 200 micras de grosor y compararlas con una parcela que no fue
acolchada encuentra que al analizar el perfil del suelo de 0 a 15 centímetros la población
de hongos se vio incrementada, tal fue el caso de Gliacladium spp al 100% con ambos
acolchados y de Trichoderma spp de 22% y 39% con acolchado negro y transparente
respectivamente; Pero al analizar el perfil de 15 a 30 cm encuentra una disminución del
55
56
hongo Rhizoctonia solani en un 100% en ambos casos y de un 71% y 100% del hongo
Scletorium rolfsii en acolchado negro y transparente. Concluye que el acolchar el suelo
afecta el crecimiento de las poblaciones de hongos patógenos del suelo en el cultivo
especifico.
(López 1997) al acolchar melón con películas fotodegradable normal y
fotobiodegradables negro y transparente, estas adelantaban 5 días el
inicio de cosecha, siendo que el acolchar con películas
fotobiodegradables transparentes se incrementa el rendimiento en un
87% con respecto al testigo, de este rendimiento un 14% obtuvo
calidad de exportación y el restante 86% calidad para mercado local. Las películas plásticas incrementaron significativamente los grados brix; Determino
además que las películas fotodegradables se degradan primeramente que las
fotobiodegradables, siendo las de color negro y después las transparentes las primeras en
degradarse.
(Bañuelos, 1986) reporta que el diámetro de la flor del Crisantemo se ve impactada
positivamente al acolchar con paja de trigo, esto en 5 variedades de 7 empleadas.
En la longitud de tallo no existió diferencia entre sistemas y entre
variedades, también en el número de flores no hubo diferencia
estadística. El diámetro de tallo difirió estadísticamente entre sistemas y entre tipos de Crisantemos.
En número de raíces no hubo diferencia entre sistemas, pero sí entre tipos.
En la longitud de las raíces, el sistema sin acolchar produjo las raíces más grandes,
existiendo una diferencia estadística. El diámetro de la raíz no tuvo diferencia
estadística.
56
57
La poda en el Rosal.
Dentro de las labores agronómicas realizadas en el cultivo del Rosal para flor de corte,
sin duda alguna la poda es una de las operaciones técnicas de mayor relevancia, ya que
su papel consiste en renovar la capacidad productiva de la planta y conduciendo el
balance absorcion-reservas-consumo hacia el lugar indicado.
El realizar la poda en el Rosal, nos conlleva a conocer su fisiología, teniendo que en el
momento en que brotan las yemas, prácticamente no existe absorción. Esta es muy débil
hasta que es visible el botón floral y el tallo alcanzan su tamaño definitivo.
El crecimiento en longitud del tallo se realiza a expensas de las reservas de la planta y no
de la absorción radicular.
Cuando el tallo y las hojas se desarrollan, hay una absorción de nutrimentos importante
provenientes del sustrato que corresponde a la reconstrucción de las reservas del rosal.
Cuando se corta la flor, la absorción se reduce de nuevo hasta la aparición de los tallos
florales siguientes. Existiendo por lo tanto, un ritmo discontinuo de funcionamiento a
costa de las reservas y absorción, debido a podas y corte de flor.
La cosecha se realiza corte bajando, podando por debajo de la vara y así promover la
brotación de la yema inferior, también existe el corte subiendo en donde la poda se
realiza sobre el nieto de basal, con mayor precisión en su penúltima yema. Cuando los
rosales se pellizcan para incrementar el número de brotes o para enviar el cultivo a un
mercado específico, se emplea el pellizco a la altura de la cuarta o quinta hoja sobre la
base del tallo.
57
58
Control fitosanitario.
Para un buen control de plagas y enfermedades del rosal cultivado
dentro de invernadero, se considera como puntos de gran importancia.
Realizar los tratamientos en el momento de mayor sensibilidad, para esto es necesario
conocer el ciclo biológico y el estado fenológico actual de la especie vegetal.
Seleccionar el material con el cual se aplicará el agroquímico, asegurándose que la
aplicación sea uniforme y llegue a todas partes.
Evitar al máximo las mezclas de productos.
Ajustarse como máximo a las dosis recomendadas.
Evitar la presencia de malas hierbas, por que ellas compiten con el cultivo por agua, luz
y nutrimentos, sirven de refugio para insectos plaga, favorecen el desarrollo de algunos
hongos patógenos y pueden ser huéspedes de enfermedades virolentas.
En los invernaderos españoles de producción de Rosa para flor de corte, el empleo de
paraquat a dosis de 4 litros por hectárea en forma preemergente ha dada excelentes
resultados en hierbas anuales (ya sea gramíneas o Dicotiledoneae), tan solo se
recomienda para su aplicación el extremar las precauciones, ya que dicho herbicida no
es selectivo.
58
59
Algunos otros productos que se recomiendan para el control de las malas hierbas dentro
del invernadero son: Simozina de 2 a 3 Kilogramos por hectárea; Propizamina con 1.5
Kilogramo por hectárea; Alacloro de 1.0 a 1.5 Kilogramo por hectárea y Oxadiazon de
2.0 a 4.0 kilogramo por hectárea.
MATERIALES Y METODOS:
59
60
Localización geográfica:
El experimento se realizo en la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”,
ubicada en las coordenadas 25°23’latitud norte y 101° 01’ longitud oeste en el municipio
de Saltillo Coahuila, con una altura sobre el nivel del mar de 1743 metros.
El trabajo se llevo a cabo durante el periodo comprendido del 15 de septiembre de 1998
hasta el 20 de noviembre de 1999,en un invernadero de forma semicircular, el cual se
encuentra ubicado a un costado del departamento de horticultura en la zona conocida
como el bajío de la UAAAN, dicho invernadero tiene usos múltiples, pues dentro de él
prosperan especies hortícolas, frutícolas y plantas ornamentales.
Material vegetativo:
Se empleo la variedad “Starlite”, la cual es una rosa intermedia, de un color amarillo.
Diseño experimental:
El diseño experimental empleado para el desarrollo del experimento se le conoce como
diseño completamente al azar (Olivares, 1996).
Consto de 2 sistemas de producción, rosal acolchado y rosal sin acolcharse, cada sistema
de producción tuvo seis repeticiones, la unidad experimental estuvo constituida por
cinco plantas de la variedad Starlite y fue evaluado el experimento a lo largo de cuatro
picos productivos.
Descripción de los tratamientos empleados.
El experimento contó con un testigo (sistema sin acolchado) y un tratamiento acolchado,
ambos sistemas se evaluaron durante cuatro picos productivos, empleando la simbología
para describir el tratamiento y el pico productivo:
60
T11 = Tratamiento uno, Pico productivo Uno.
T21 = Tratamiento dos, Pico productivo Uno.
T12 = Tratamiento uno, Pico productivo dos.
T22 = Tratamiento dos, Pico productivo dos.
T13 = Tratamiento uno, Pico productivo tres.
T23 = Tratamiento dos, Pico productivo tres.
T14 = Tratamiento uno, Pico productivo cuatro.
T24 = Tratamiento dos, Pico productivo cuatro.
Metodología:
El día 15 de septiembre de 1998, se dispuso al trazado y cavado de la cama, la cual
posee las dimensiones de 90 centímetros de ancho, 10 metros de largo, y 90 centímetros
de profundidad.
El día 16 de septiembre se procedió al llenado de la cama con el sustrato escogido (50%
de tierra de bosque y 50% de cascarilla de cafeto) mezclándose perfectamente antes de
ser incorporado a la cama. Por la tarde se realizo un riego pesado con la finalidad de que
asentara el sustrato.
El transplante de la variedad se realizo el día 18 de septiembre, para ello, primeramente
se trazaron 2 líneas que guardan una distancia entre sí de 45 centímetros y una distancia
entre el perfil del horizonte del suelo a lo largo de la cama de 22.5 centímetros.
El transplante se realizó dejando 14 centímetros del perfil del suelo del ancho y
plantando ahí la primer planta, dirigiendo el mayor número de básales hacia la parte
central de la cama, esto en ambas líneas, dejando una distancia entre planta y planta de
14 centímetros.
Terminado el transplante, se dio un riego a razón de 15 litros por metro lineal de cama.
En el transplante apareció la enfermedad identificada como Botrytis cinerea, atacando
los puntos en donde se habían hecho incisiones, para su control se hizo una poda de
36
saneamiento, cortando en forma sesgada y cerca de la yema más próxima la parte
infectada con la enfermedad y aplicando un caldo a base de Tecto 60 en el lugar de
corte, esta medida fue necesaria hasta el mes de noviembre de 1998.
A partir del día 19 de septiembre hasta la finalización del experimento, se regó
diariamente a razón de 7 litros por metro lineal de cama, esto con regadera y de la
manera mas uniforme posible.
El acolchamiento se dio el día primero de abril de 1999; La técnica fue como se
describe.
Se corto primeramente un tramo lo suficientemente largo como para acolchar la mitad de
la cama, con una anchura de 90 centímetros, posteriormente se trazaron dos líneas
paralelas con distanciamiento de 22.5 cm, 45 cm, y 22.5 cm con un gis, marcándose
primeramente a 7 centímetros y posteriormente cada 14 cm. Con la ayuda de una tijera,
se rasgo el polietileno, teniendo este al finalizar un aspecto de peineta.
Se acomodo la película de polietileno negro de 200 micras de grosor en la parte central
de la cama y se hicieron coincidir las ranuras hechas en él con los cuellos de las plantas.
Por ultimo, se tomo un clavo y se hicieron varias perforaciones sobre toda la película
plástica.
La primera poda después del transplante fue un descabezado, esta se realizo con la
finalidad de promover la brotacion de nuevos y más básales.
Una vez que ya se conformo la estructura del rosal, se procedió a enviarlo a producción,
esto es, seleccionar un hijo de basal y cortar su flor madura en la segunda hoja superior
de 5 foliolos, de ahí brotara la primer vara de corte u evaluación.
36
37
De este hijo de basal se cosechan alrededor de ocho y doce nietos de basal, bajando el
corte de cosecha hasta la penúltima yema del hijo de basal, para que de esta yema se
repita la operación para la obtención de varas de corte.
Durante el transcurso del experimento la aparición de pulgones y trips dieron pauta de
aplicaciones periódicas de Lanate o Sevin y Perfection respectivamente.
La cenicilla vellosa (Perenospora sparsa) se presento como una enfermedad endémica,
teniendo que realizar aplicaciones semanales a razón de 1 ml de Meltatox diluido en un
litro de agua, pero en el tratamiento con acolchado no era suficiente para su optimo
control, por lo que se opto en dar dos aplicaciones de Meltatox a razón de 1 ml/Lt en
dicho sistema de producción.
Se realizaron dos deshierbes manuales antes del primero de abril (fecha del acolchado) y
posteriormente y hasta la finalización del experimento otros tres deshierbes, estos
últimos únicamente en el sistema sin acolchado.
Se omitió la práctica de fertilización, ya que el sustrato empleado era muy rico.
Cuadro 3.1: Análisis químico del sustrato empleado.
Concepto. Cantidad con su respectiva unidad.
Densidad. 1.06 g/cm3
Nitrógeno Total. 0.803%
Fósforo Total 310.8 ppm.
Potasio Total. 1.5%
Materia Orgánica. 16%
Potencial Hidrogeno. 5.8
Variables evaluadas:
37
38
La LONGITUD DE VARA, DIAMETRO DE VARA, LONGITUD DEL BOTON,
DIAMETRO DEL BOTON y el MODELO FOLIAR se determinaron al momento de
la cosecha, esta se realizo cuando la flor se encontraba en el punto de corte.
La LONGITUD DE VARA, se obtuvo midiendo con un flexometro
desde el punto donde brotó la yema hasta la parte inferior del
pedúnculo floral, expresándose los resultados en décimas de
centímetro.
El DIAMETRO DE VARA se obtuvo con un vernier midiendo en la parte media del
largo de la vara, se expresa en décimas de centímetros.
La LONGITUD DEL BOTON se obtuvo midiendo con vernier desde la base de la flor
hasta la parte apical, se expreso en décimas de centímetro.
El DIAMETRO DEL BOTON se obtuvo poniéndose el vernier a la mitad de la flor, se
expresa en décimas de cm.
En el MODELO FOLIAR se contaron las hojas por vara y él número de foliolos por
hoja, determinándose así el número de foliolos existentes por vara.
Los DIAS A CORTE se contabilizaron a partir de que se preparo una yema a
producción, etiquetándose esta, para que al momento de su cosecha, por diferencia se
obtenga la variable a evaluar.
38
39
Como datos complementarios se registraron las temperaturas máximas y mínimas
dentro del invernadero, estas comprendidas desde el 4 de mayo de 1999 hasta el 8 de
julio del mismo año.
Para saber el comportamiento de la humedad dentro del sustrato, se inundo con 200
litros por metro lineal la cama, tomándose lecturas del porcentaje de humedad cada doce
horas, esto por espacio de una semana. (gráfica 4.16)
No conforme con esto, se regó con 50 litros por metro lineal y se cuantifico el contenido
de humedad en dos lecturas durante el día, también se registro la temperatura dentro del
invernadero y la del sustrato. (gráfica 4.14)
También se regó con los acostumbrados 7 litros por metro lineal, tomándose tres lecturas
del comportamiento de la humedad en el sustrato, se registro además, la temperatura
dentro del recinto y la del sustrato. (gráfica 4.15)
RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Dada la importancia de conocer el efecto que proporciona la practica
del acolchado con películas plásticas en las variables de calidad en un
tallo de rosal, destinado como flor de corte, se evaluaron las variables
longitud del botón, diámetro del botón, longitud de la vara, diámetro
de la vara, numero de foliolos y días a corte, todas estas durante cuatro
picos productivos del cultivar Starlite.
Dichos resultados fueron sometidos a una evaluación estadística,
aplicando la prueba de rango múltiple D.M.S.
39
40
LONGITUD DE VARA (cm).
La longitud del tallo en las rosas es un indicador directo de calidad, los consumidores de
flores cortadas prefieren tallos largos en comparación a los tallos cortos, por lo que
mientras mayor longitud presente un tallo, mayor precio alcanzará en el mercado.
Al realizar el análisis de varianza general para los cuatro picos
productivos, no se encontró una diferencia estadísticamente
significativa, lo que nos indica en principio que el acolchado de suelos
con películas plásticas no influyen de manera significativa en la
elongacion del tallo floral, dicho esto con un coeficiente de variación del
4.82%. (ver cuadro 7.5).
Sin embargo, al realizar un comparativo entre las medias de los picos
productivos en la variable longitud de vara obtenida en un sistema
acolchado y en un sistema tradicional, se aprecian valores mayores en
la longitud de los tallos provenientes de plantas de rosal acolchadas,
esto en un 4.09% en comparación con el sistema sin acolchar. (ver
figura 4.1).
40
40
40.5
41
41.5
42
42.5
43
43.5
L
Sin acolchado Con acolchadoT
Figura 4.1 Respuesta general en la longitud de vara del rosal cultivar Starlite
al uso del acolchado con películas plásticas.
Para el primer pico productivo, el sistema con acolchado no registró un incremento
en esta variable, e incluso el testigo presentó un repunte, reportando un valor superior
del 4.13% con respecto al tratamiento al cual se le acolchó. Esto debido
probablemente a que en este primer pico las plantas aun no se adaptaban a las nuevas
condiciones de cultivo.
A partir del segundo pico productivo hasta la finalización del experimento, se
observó que la longitud de la vara obtenida en el sistema acolchado fue mayor. En el
segundo pico productivo el tratamiento acolchado fué mayor en un 7.0%, en el tercer
pico se reporta un valor superior del 10.9% y en el cuarto pico se obtuvo un valor
58
mayor del 5.44%, todo ello con respecto al testigo. Obteniendo una media general
del incremento reportado, menospreciando el primer pico del 7.78% (ver figura 4.2).
Estos resultados concuerdan con lo establecido por Bañuelos (1986), que al acolchar
Crisantemo tipo estándar y tipo spray cultivado a la intemperie encuentra
incrementos en la longitud del tallo, esto de manera significativa, reportando los
valores mayores en la longitud del tallo en los crisantemos tipo spray´s.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
Long
itud
de la
var
a (c
m)
T11 T21 T12 T22 T13 T23 T14 T24
Tratamientos
Figura 4.2 Respuesta en la longitud de vara del rosal cultivar Starlite, al uso
del acolchado con películas plásticas, en cuatro picos productivos.
Esto nos demuestra que el acolchado de suelos en el cultivo de Rosa cultivar Starlite,
bajo condiciones de invernadero permite obtener varas con una mayor longitud,
siendo muy probable que estas alcancen un mejor precio en el mercado.
DIAMETRO DE LA VARA (cm).
El diámetro del tallo en las Rosas es un indicador de la calidad de la
vara floral, esta variable guarda una proporcionalidad con la
58
59
longitud del tallo, siendo las varas más largas también las de mayor
grosor, ambas características en conjunto dan el aspecto vigoroso
que el consumidor de tallos de Rosa prefiere, pagando por estos, un
precio mucho mayor.
Al realizar el análisis de varianza general para los cuatro picos
productivos no se encontró una diferencia estadísticamente
significativa, lo que nos indica que el acolchado en el Rosal no
incrementa esta variable en un principio, considerando esto, dado
que se obtuvo un coeficiente de variación de 4.14%. (ver cuadro
7.10).
Pero al realizar una comparación entre las medias de los diferentes picos productivos
y la media general, se encuentra que en todos, el sistema con acolchado tuvo un
incremento sobre el sistema sin acolchar, teniendo en el primer pico un incremento
de 5.70%, para el segundo pico de 4.44%, para el tercer pico productivo de 7.92%, y
en el cuarto pico productivo un 3.98% (ver figura 4.4); Con un incremento en la
media general del 5.21% con respecto al testigo. (ver figura 4.3).
59
60
4.05
4.1
4.15
4.2
4.25
4.3
4.35
4.4
4.45
Diá
met
ro d
e va
ra (c
m)
Sin acolchado Con acolchadoTratamientos
Figura 4.3 Respuesta general en el diámetro de vara del rosal cultivar Starlite
al uso del acolchado con películas plásticas.
Cabe destacar que la probabilidad de que F calculada sea mayor que F tabulada es de
un 5.8%; casi otorgando la diferencia estadística en esta variable. ( ver cuadro 7.10).
Hay que señalar que en todos los picos productivos, el acolchado fue superior sobre
el sistema sin acolchar, esto también se observa en la media general. (ver figura 4.4).
60
61
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
Diá
T11
T21
T12
T22
T13
T23
T14
T24
T
Figura 4.4 Respuesta en el diámetro de vara del rosal cultivar Starlite al uso del acolchado con películas plásticas, en cuatro picos productivos.
Todo ello concuerda con el trabajo realizado por Bañuelos (1986), al cuantificar el
diámetro del tallo de los crisantemos acolchados detecta que son altamente
significativos en comparación a los crisantemos sin acolchado, reportando además,
que los mayores valores en la variable diámetro del tallo los encuentra en los
crisantemos tipo estándar.
Con estos datos, se muestra que el acolchado con plástico negro en el
cultivo del Rosal cv. Starlite bajo condiciones de invernadero
proporciona varas de mayor grosor y por ende de mayor calidad, ya
61
62
que su aspecto es mucho más vigoroso, y con ello se tiene una mayor
aceptación en el mercado.
LONGITUD DEL BOTON (cm).
La longitud del botón es una de las variables que sin lugar a dudas
proporciona a un tallo floral la vista necesaria para ser aceptada
por el consumidor, esta variable guarda ciertas proporcionalidad
con el diámetro del botón, siendo esta de 1:2 para poseer una buena
apariencia, ya que proporciones 1:1 dan apariencias de botones
chatos, o proporciones de 1:3 da el aspecto de botones demasiados
esbeltos, estos últimos aspectos no son agradables para el
consumidor.
Al llevar a cabo el análisis de varianza general para esta variable no
se encuentra una diferencia estadísticamente significativa, esto
62 0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
Long
itud
del b
otón
(cm
)
T11 T21 T12 T22 T13 T23 T14 T24Tratamientos
63
soportado con un coeficiente de variación del 3.39%. (ver cuadro
7.15). Figura 4.5 Respuesta en la longitud del botón del rosal cultivar Starlite al uso
del acolchado con películas plásticas, en cuatro picos productivos.
Esta afirmación, nos lleva a pensar que el acolchar es una practica agronómica que
no posee beneficios en esta variable, más sin embargo, al analizar los picos
productivos se encuentra que los dos primeros presentan un valor superior al testigo
siendo de 1.43% y de 8.21% respectivamente, más sin embargo, los dos últimos
picos presentaron valores inferiores con respecto al tratamiento sin acolchar, dichos
valores fueron de –0.42% y de –0.80%. (ver figura 4.5).
Contando únicamente los picos productivos que tuvieron un efecto de incrementar la
longitud del botón (primero y segundo) se obtiene un valor promedio de 4.82% con
respecto al tratamiento sin acolchar.
Más sin embargo, en el análisis general se reporta un incremento del 1.89% en el
tratamiento con acolchado sobre el testigo, esto, por los valores negativos obtenidos
en el tercer y cuarto picos productivos. (ver figura 4.6).
63
3.8
3.82
3.84
3.86
3.88
3.9
3.92
L
Sin acolchado Con acolchadoT
64
Figura 4.6 Respuesta general en la longitud del botón del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas.
Estos resultados podrían deberse a las temperaturas cálidas registradas durante el
desarrollo del botón floral.
Este pequeño incremento porcentual en la variable longitud del
botón proporciona al tallo floral un incremento en su calidad, y por
esto un consiguiente mejor precio en el mercado.
(http://www.infoagro.com/flores/flores/rosas.asp. Agosto 2000).
DIAMETRO DEL BOTON (cm)
La variable diámetro del botón es de suma importancia en la calidad
del tallo floral, esta variable se relaciona con el número de pétalos
que posee la flor, siendo las flores de mayor diámetro aquellas que
poseen un mayor número de pétalos.
La apariencia del botón floral se relaciona con el diámetro y la
longitud del botón, tratando siempre de guardar un equilibrio de 1:
2.
Al realizar el análisis de varianza general del experimento, no se encuentra
estadísticamente una diferencia significativa, por el contrario se detecta un
64
65
decremento en su comparación de medias del 0.60%, esto avalado por un coeficiente
de variación de 2.82%. (ver cuadro 7.20).
Este valor nos da pauta a pensar que el acolchar es una practica agronómica nada
aconsejable, ya que disminuye una variable de calidad en el tallo floral.
Pero al realizarse un análisis comparativo de los picos productivos se encuentra que
en los picos uno, dos y cuatro existió un incremento de 2.02%, 1.08% y de 1.35%,
siendo tan solo en tercer pico productivo donde se registro un valor negativo de
1.68% con respecto al tratamiento sin acolchar. (ver figura 4.7).
1.6
1.65
1.7
1.75
1.8
1.85
1.9
1.95
2
2.05
2.1
2.15
Diá
met
ro d
el b
otón
(cm
)
T11 T21 T12 T22 T13 T23 T14 T24
Tratamientos
Figura 4.7 Respuesta en el diámetro del botón del rosal cultivar Starlite al uso
del acolchado con películas plásticas, en cuatro picos productivos.
Sin tomar en cuenta el valor negativo del tercer pico se obtiene un valor promedio de
1.84% superior al testigo.
65
66
Este valor negativo registrado durante el tercer pico productivo es el responsable de
que en el análisis general el valor comparativo sea negativo. Ver figura 4.8).
1.952
1.954
1.956
1.958
1.96
1.962
1.964
1.966
1.968
1.97
1.972
Diá
met
ro d
el b
otón
(cm
)
Sin acolchado Con acolchadoTratamientos
Figura 4.8 Respuesta general en el diámetro del botón del rosal cultivar
Starlite al uso del acolchado con películas plásticas.
Este valor del tercer pico probablemente se deba a las temperaturas registradas
durante este periodo que fueron
cálidas.(http://www.infoagro.com.flores/flores/rosas.asp. Agosto 2000).
En si, el acolchar incrementa ligeramente el diámetro del botón
floral.
NÚMERO DE FOLIOLOS POR VARA.
La variable números de foliolos por vara posee una gran
importancia, ya que esta determina la capacidad de fotosintetizar y
con ello su capacidad de almacenar reservas elaboradas durante el
proceso, mas sin embargo cabe aclarar que dicha variable también
66
67
incrementa la capacidad transpiratoria del vegetal, y por ende su
capacidad de absorción de agua y nutrimentos, siempre y cuando
estos se encuentren en cantidades adecuadas. Al realizarse el análisis de varianza general para esta variable se encontró que no
existió una diferencia estadísticamente significativa, en caso contrario, se detecto un
decremento en el tratamiento con acolchado del 0.46% con respecto al tratamiento
7.25).
sin acolchar, esto sustentado con un coeficiente de variación del 4.99%. (ver cuadro
Figura 4.9 Respuesta en el número de foliolos por vara del rosal cultivar
Starlite
vos
40
42
44
46
48
50
52
54
Folio
los
por v
ara
T11 T21 T12 T22 T13 T23 T14 T24Tratamientos
al uso del acolchado con películas plásticas, en cuatro picos productivos.
No obstante, al realizarse un comparativo entre las medias de los picos producti
se encuentra que en los picos productivos tres y cuatro se presentan unos incrementos
en el tratamiento con acolchado de 0.41% y de 2.09% respectivamente,
comparándolos con el tratamiento sin acolchar. También se detecto que en los picos
productivos uno y dos hubo un decremento en el tratamiento con acolchado del
67
68
4.81% y de 0.17% respectivamente, esto comparándolo con el tratamiento sin
acolchar. ( ver figura 4.9).
Aunque en el análisis general de varianza de las medias del experimento se reporte
que no hubo diferencia estadística para esta variable, sino por el contrario, en el
análisis comparativo se encontró un valor negativo de 0.46% en el tratamiento con
acolchado con respecto al tratamiento sin acolchar (ver figura 4.10), es necesario
recalcar que existió una tendencia de incrementar el número de foliolos por vara en
el tratamiento con acolchado durante el transcurso de los cuatro picos productivos,
siendo en el primer pico productivo de –4.81%; en el segundo pico productivo de –
0.17%; para el tercer pico productivo de 0.41%; y para el cuarto pico productivo de
2.09% (ver figura 4.9), estos valores nos dan pauta para pensar que en realidad el
acolchado poseé efectos positivos en el número de foliolos por vara en la rosa como
flor de corte variedad Starlite.
49
49.05
49.1
49.15
49.2
49.25
49.3
49.35
49.4
Sin
acol
chad
o
Con
aco
lcha
do
T
Figura 4.10 Respuesta general en el número de foliolos por vara del rosal
cultivar Starlite al uso del acolchado con películas plásticas.
Posiblemente los valores negativos registrados en los dos primeros
picos productivos se deban a que el rosal aun no se aclimataba a su
68
69
nueva condición agronómica, pero conforme se iba adaptando,
comienza a incrementar el número de foliolos hasta llegar a ser
numéricamente superior al testigo.
Analizando los números de foliolos por vara, se desgloso para una
mejor comprensión el numero de hojas que poseían menos de 5
foliolos y las hojas que poseían 5 o más foliolos, todo ello, para darse
una idea general sobre el beneficio que proporciona el acolchado en
la diferenciación floral, ya que una yema que brota de una hoja de
cinco foliolos o más, esta dará una vara de corte con las dimensiones
adecuadas para el mercado, todo esto por la acumulación de las
reservas que son capaces de fotosintetizar, por poseer una mayor
área foliar.
Se aprecian valores porcentuales en el primer pico productivo, de
65.74% de hojas con 5 o más foliolos en el sistema sin acolchado, y
en el sistema con acolchado se aprecia un valor porcentual de
60.82%, este valor podría deberse en parte, que la planta al estar
en un ambiente mas adecuado disminuye su capacidad productiva o
reproductiva, y por ello, disminuye su producción de yemas gordas.
En el segundo pico productivo, los valores porcentuales de hojas de 5
o más foliolos por vara son bastante parecidas; Pero en el tercer pico
productivo, el tratamiento sin acolchado fue superior que el
tratamiento con acolchado. Cabe aclarar que durante estos tres
primeros picos productivos existió una tendencia bastante clara de
incrementar el valor porcentual de las hojas de 5 o más foliolos por
69
70
vara, esto conforme transcurría el tiempo, y con ello, se incrementa
la capacidad productiva de la planta.
Mas sin embargo, en el cuarto pico productivo, existió un
decremento en dicho valor porcentual de hojas con 5 o más foliolos
por vara e incluso el tratamiento con acolchado fue superior al
tratamiento sin acolchado, con un valor de 67.87%.(ver figura 4.11).
En un comparativo por flujos, en la variable longitud de vara se
detecta que de los 4 picos productivos, únicamente en el primero el
tratamiento sin acolchado fue superior con un 53.12% de sus varas
con longitudes mayores de 40 cm. Para el segundo pico productivo,
existió un incremento en dichas varas, registrándose un 76.12% en el
tratamiento con acolchado. En el tercer pico productivo hubo la
tendencia de disminuir el porcentaje de varas de más de 40 cm, aun
así, el tratamiento con acolchado fue superior. Esta tendencia de
disminuir el porcentaje de varas mayores de 40 cm acrecentó en el
ultimo pico productivo (ver cuadro 4.1). Esto tal vez se deba a las
temperaturas frescas y la duración del día (Carpenter 1972).
DIAS A CORTE.
Es innegable, que una característica sumamente interesante es la
producción hortícola es la precocidad, en el caso de las especies
ornamentales que se emplean como flor de corte, esta variable, los
días a corte, asume la gran responsabilidad de alcanzar los mejores
precios en el mercado en las fechas de mayor consumo, por ello, es
70
71
necesario conocer el ritmo de crecimiento y desarrollo del órgano a
cosechar para poder establecer un calendario lo mas claro posible
para este objetivo. Al llevarse a cabo el análisis de varianza general para los picos productivos dos, tres
y cuatro, se encuentra que no existe diferencia significativa para esta variable, pero al
realizarse un comparativo se detecta que si hubo un pequeño decremento en los días
a corte del 0.26% del tratamiento con acolchado con respecto del tratamiento sin
Figura 4.12 Respues
acolchar. (ver figura 4.12).
ta general en los días a corte del rosal cultivar Starlite al
uso del
48.148.1248.1448.1648.1848.2
48.2248.2448.2648.2848.3
48.32
Día
s a
cort
e
Sin acolchado Con acolchadoTratamientos
acolchado con películas plásticas.
71
72
Primer pico, con acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
Primer pico, sin acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
Segundo pico sin acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
Segundo pico, con acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
Tercer pico, con acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
Tercer pico, sin acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
Cuarto pico, con acolchado
Menorde 5
Mayor de 5
Cuarto pico, sin acolchado
Menor de 5
Mayor de 5
72
73
Figura 4.11 Porcentajes de las hojas en ambos sistemas, durante los 4 picos
productivos.
Primer Pico Productivo: Sin acolchado Con Acolchado Longitud de vara Porcentaje Longitud de vara Porcentaje Menor de 30 16.41 Menor de 30 17.58 31-35 14.84 31-35 15.38 36-40 15.62 36-40 15.38 41-45 15.62 41-45 20.88 46-50 12.50 46-50 7.69 Mayor de 51 25.00 Mayor de 51 23.08 Segundo Pico Productivo. Longitud de vara Porcentaje Longitud de vara Porcentaje Menor de 30 4.31 Menor de 30 0.74 31-35 5.04 31-35 6.72 36-40 18.71 36-40 16.42 41-45 27.34 41-45 20.15 46-50 20.14 46-50 14.93 Mayor de 51 24.46 Mayor de 51 41.04 Tercer Pico Productivo: Longitud de vara Porcentaje Longitud de vara Porcentaje Menor de 30 16.67 Menor de 30 11.97 31-35 20.00 31-35 15.38 36-40 21.33 36-40 16.24 41-45 16.00 41-45 14.53 46-50 9.33 46-50 12.82 Mayor de 51 16.67 Mayor de 51 29.05 Cuarto Pico Productivo: Longitud de vara Porcentaje Longitud de vara Porcentaje Menor de 30 22.29 Menor de 30 15.63 31-35 21.02 31-35 17.19
73
74
36-40 22.29 36-40 22.66 41-45 17.83 41-45 18.75 46-50 8.92 46-50 15.63 Mayor de 51 7.64 Mayor de 51 10.16
Cuadro 4.1 Clasificación de las varas florales de acuerdo a la longitud presentadas y
valor porcentual en ambos sistemas agronómicos, durante los cuatro picos
productivos.
En un análisis de los picos productivos, se encuentra que en el segundo pico
productivo que el tratamiento con acolchado adelanta el momento de corte por
espacio de 3.26 días, esto representa un 9.57% con respecto al tratamiento sin
acolchar, cabe destacar que este pico productivo tuvo una duración de 34.09 días
avalado con un coeficiente de variación del 12.79% (ver cuadro 7.26 y figura 4.13).
Para el tercer pico productivo, el acolchar adelantó un cuarto de día el momento de
corte, esto representa un 0.55% con respecto al testigo, esto con un coeficiente de
variación del 26.33%, este pico productivo tuvo una duración de 44.11 días. (ver
figura 4.13).
74
75
0
10
20
30
40
50
60
Dí
T12
T22
T13
T23
T14
T24
T
Figura 4.13 Respuesta en los días a corte del rosal cultivar Starlite al uso del
acolchado con películas plásticas, en cuatro picos productivos.
En el cuarto pico productivo, el acolchar retraso en 1.06 días el momento de corte
con respecto al testigo, este pico productivo registra una duración de 56.95 días, todo
ello avalado con un 6.82% de coeficiente de variación. (ver figura 4.13).
En el análisis general de la varianza se reporta un adelanto en el momento de corte de
un octavo de día en el tratamiento con acolchado con respecto al tratamiento sin
acolchar, cabe señalar que las medias que presentaron ambos tratamientos en la
variable días a corte fueron en el testigo de 48.31 días, todo esto respaldado con un
coeficiente de variación de 7.22% (ver cuadro 7.29).
Como puede apreciarse en la figura 4.6, los días a corte comenzaron a incrementarse,
registrándose en el segundo pico productivo 34.1 días, en el tercer pico productivo
de 44.1 días y en el cuarto pico productivo de 56.9 días, esto es probable se deba a la
75
76
duración del día, intensidad luminica y las temperaturas registradas durante este
periodo de tiempo.
De acuerdo con Brown (1980), las temperaturas presentes en el sustrato donde se
desarrolla el cultivo poseen un efecto visible en la reducción de los días a cosecha,
esto siempre y cuando los niveles de fertilidad de dicho sustrato sean propicias para
soportar este crecimiento y desarrollo del cultivo.
Así mismo, Carpenter (1972) asegura que temperaturas medioambientales frescas
retardan los días a corte, y al aplicar iluminación luminica suplementaria, esta
estimula el desarrollo del vegetal, concluyendo que el desarrollo y crecimiento de la
vara esta íntimamente ligada con la temperatura y la iluminación.
Los resultados de Ibarra (1991) concuerdan con un adelanto en la fecha de corte.
COMPORTAMIENTO DE LA HUMEDAD:
Para cuantificar esta variable, se regó en forma manual con regadera y de la manera
más uniforme posible con 50 litros por metro lineal de cama. La toma de las lecturas
fueron en 3 horas distintas del día (9, 12, y 16 horas).
En el sistema sin acolchar, la primer lectura fue superior al sistema con acolchado,
pero al transcurrir el tiempo, la humedad en dicho sistema se fue abatiendo con
mayor rapidez, siendo así que en la tercer lectura, el sistema con acolchado se
mantuvo por encima del sistema sin acolchar. (ver figura 4.14).
76
77
50%
60%
70%
80%
90%
100%
09:00 12:00 16:00
SIN ACOLCHADOCON ACOLCHADO
Figura 4.14 Comportamiento de la humedad dentro del sustrato en ambos
sistemas, al regarse con 50 litros por metro lineal de cama.
Al día siguiente, se regó de acuerdo al experimento (7 litros por metro lineal de
cama) y se midió el contenido de humedad en 3 lecturas durante el transcurso del día
(9, 12, y 16 horas). Se puede apreciar claramente en el sistema sin acolchar su
capacidad de reposición del contenido de humedad, ya que un día anterior marcaba
un 55% de humedad (ver figura 4.14) y en su primer lectura marcaba 95% de
humedad, no siendo así el sistema acolchado, donde registró en su ultima lectura del
día anterior un 58% de humedad y en su primer lectura registra un 60% de humedad.
(ver figura 4.15).
Este resultado puede deberse a que como se regaba en forma manual por encima del
plástico, no todo el volumen de agua (7 litros) era en realidad irrigados sobre el
sustrato.
77
78
Morvant (1988) al irrigar en forma manual nochebuena produjo las plantas con el
menor contenido de materia seca, atribuyéndole a la baja eficiencia en el suministro
del agua.
Al finalizar el día, en su tercer lectura, el contenido de humedad del sistema sin
acolchado se encuentra por debajo del sistema acolchado, este ultimo permanece
bastante estable en comparación al sistema sin acolchado que pierde un alto
porcentaje en su contenido de humedad (ver figura 4.15).
El acolchado brinda el beneficio de mantener un equilibrio entre el contenido de
humedad y los espacios porosos, ya que al inundarse el sustrato, el agua expulsa
hacia la atmósfera el oxigeno existente en dichos poros, causando una asfixia a la
planta. (Narro 1984).
Figura 4.15 Comportamiento de la humedad dentro del sustrato en ambos
sistemas al regarse con 7 litros por metro lineal de cama.
SIN ACOLCHADOCON ACOLCHADO
50%
60%
70%
80%
90%
100%
09:00 12:00 16:00
78
79
Estos c
suministrando una mayor
, ya que enmarca la dosis máxima a suministrar, para así
l hídrica de la rosa que es de 850 litros por metro
de transpiración (Torres 1980).
xperimento y tomar lecturas periódicas
ada 12 horas de su contenido de humedad, se puede apreciar que la primer lectura
medad, lo
ismo se puede apreciar con la curva de humedad del sistema con acolchado en ese
specifico, la temperatura del medioambiente
entro del invernadero hayan sido extremadamente cálidas. Mas sin embargo, el
EMPERATURAS DENTRO DELINVERNADERO Y DEL SUSTRATO.
omportamientos en el contenido de humedad en el contenido de humedad del
sustrato nos dan pauta a pensar que posiblemente se este
cantidad de agua vía riego.
De acuerdo con Universal plantas, el sustrato tiene una marcada influencia en la
dosis y frecuencia del riego
evitar derroches del liquido.
En España, de acuerdo a la radiación recibida dentro de los invernaderos, se ha
estimado la necesidad anua
cuadrado.
Un alto contenido de humedad en el sustrato, implica un mayor consumo de agua por
el concepto
Al inundarse la cama donde prospero el e
c
estuvo bastante parecidas en ambos sistemas agronómicos, sin embargo, durante el
transcurso de la semana de mediciones, el sistema sin acolchado presento una
marcada tendencia de perder a mayor velocidad el contenido de humedad.
En el día sexto, dicho sistema perdió un porcentaje considerable de su hu
m
mismo día, guardando una proporción.
Es muy probable que en este día en e
d
acolchado soporto la perdida por concepto de evaporación. (ver figura 4.16).
T
79
80
Se tomaron las temperaturas del mes de junio de 1999, a continuación se presenta la
stema
edio Ambiente Sustrato
temperatura media del mes en tres lecturas (9, 12 y 15 horas) esta, del medio
Figura 4.16 Comportamiento de la humedad dentro del sustrato en
ambos
ambiente y del sustrato en los dos sistemas.
40
50
60
70
80
90
100
12 24 36 48 60 72 84 96 108 120 132 144 156 168HORAS TRANSCURRIDAS
% D
E H
UM
EDA
D
CON ACOLCHADO
SIN ACOLCHADO
si s al inundarse.
Hora M
9:00 24°C S.A. 19.5°C
°C C.A. 20.5
12:00 27°C S.A. 20.5C
C.A. 21.5°C
15:00 24.5°C S.A.22.0°C
C.A. 22.5°C
Cuadro 4.2 Temperaturas dentro del invernadero y del sustrato durante
el mes de junio de 1999.
80
81
Como puede apreciarse, la temperatura dentro del sistema con acolchado es siempre
worth (1983) que afirma que la temperatura del suelo se
s temperaturas del suelo al acolcharlo y encuentra que el
993) determina que incrementos en la temperatura del suelo, hace
as temperaturas dentro del invernadero siempre estuvieron por encima a las
ctividad fisiológica de la
la optima
superior, en las dos primeras lecturas por un grado centígrado y en la segunda por
medio grado centígrado.
Esto concuerda con Ash
incrementa con la practica del acolchado, esto se interrelaciona con el contenido de
humedad, la temperatura comienza a incrementarse conforme se acerca el mediodía y
decrece al atardecer.
Ham (1993) mide la
acolchado negro incrementa dicha temperatura por poseer altas ondas de
absorbancia.
Grobinger (1
disponible el fósforo del suelo.
L
registradas en el exterior. (ver cuadro 7.30 y cuadro 7:31).
El calor es el factor de mayor peso para el desarrollo y a
planta, siempre y cuando las raíces de estas puedan encontrar en el sustrato la
humedad y los nutrimentos necesarios para satisfacer sus demandas. (Salisbury
1991). Todo ello gracias a su capacidad transpiratoria, por ello, Zeroni (1982) afirma
que la influencia de la calefacción radicular es visible en una mejor respuesta a la
demanda transpiratoria, logrando con ello, tallos de mayor grosor en rosa.
La temperatura del medio ambiente registrada durante el mes de junio fué
para la absorción del calcio y otros macroelementos, ya que de acuerdo con Tindall
(1990), temperaturas de 25°C, que fueron las registradas, favorecen dicha absorción.
81
82
CONCLUCIONES:
espués de someter los resultados obtenidos de las variables evaluadas durante el
unque no existió diferencia significativa dentro de las variables de
ncluir que el acolchado con película
stió una diferencia estadística en el adelanto de la fecha de
D
experimento a un análisis estadístico, se puede concluir lo siguiente:
A
calidad de la vara floral, si se reporta un incremento en las variables
de Longitud de vara, Diámetro de vara, longitud del botón (de
4.09%, 5.21% y 1.89% respectivamente), además se reporta un
decremento en las variables Diámetro del botón, Número de
foliolos por vara (con 0.6% y 0.46% respectivamente).Se reporta
además que el sistema acolchado en una forma cuantitativa obtuvo
el mayor porcentaje de varas mayores de 40 cm, sin embargo, dicho
tratamiento obtuvo también el menor porcentaje de hojas con 5 o
más foliolos por vara floral.
Con todo esto, se puede co
plástica incrementa la calidad de la vara floral de rosa como flor de
corte.
No exi
corte, siendo su efecto despreciable como practica comercial.
82
83
Los mayores beneficios del acolchado se registraron en la
temperatura del sustrato, la cual siempre se registro por encima del
sistema sin acolchar, con 1.0°C.
El control de las malas hierbas dentro de la cama del rosal fue
evidente.
El contenido de humedad dentro del sistema con acolchado no
mostró grandes fluctuaciones.
El uso del acolchado con película plástica dentro del cultivo del
rosal, implica el empleo de riego por goteo para asegurar la
aplicación del volumen deseado.
El empleo de película plástica para acolchar disminuye el porcentaje
de humedad relativa, y con ello se incrementa la incidencia de
Perenospora sparsa.
83
SUGERENCIAS Y RECOMENDACIONES:
Para trabajos posteriores sobre el acolchamiento de cultivos
ornamentales con películas plásticas se recomienda trabajar con más
tratamientos, consistentes en diversos volúmenes de agua aplicados vía
riego, esto en ambos sistemas de producción.
Para poder estudiar el efecto de los plásticos en los cultivos
ornamentales sería necesario tener tratamientos de plásticos con
diversos colores y diversos calibres.
60
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69
70
APENDICE
Cuadro 7.1: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el primer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 8.714844 8.714844 (N.S) 0.2087 0.661 4.96 10.04
Error 10 417.632813 41.763283
Total 11 426.347656
C.V=15.34%
Cuadro 7.2: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el segundo pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 30.130859 30.130859 (N.S) 4.8403 0.050 4.96 10.04
Error 10 62.250000 6.225000
Total 11 92.380859
C.V=5.30%
Cuadro 7.3: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el tercer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 56.720703 56.720.703 (N.S) 1.8720 0.199 4.96 10.04
Error 10 302.998047 30.299805
Total 11 359.718750
C.V=13.07%
70
71
Cuadro 7.4: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) en el cuarto pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 12.542969 12.542969 (N.S) 1.1860 0.302 4.96 10.04
Error 10 105.755859 10.575586
Total 11 118.298828
C.V=8.43%
Cuadro 7.5: Análisis de varianza para la variable longitud de vara (cm) durante los cuatro
picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 11.755859 11.755859 (N.S) 2.801 0.123 4.96 10.04
Error 10 41.966797 4.196680
Total 11 53.722656
C.V=4.82%
Cuadro 7.6: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el primer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.189255 0.189255 (NS)1.1597 0.307 4.96 10.04
Error 10 1.631866 0.163187
Total 11 1.821121
C.V=8.92%
71
72
Cuadro 7.7: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el segundo pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.122192 0.122192 (NS)2.2887 0.159 4.96 10.04
Error 10 0.533905 0.053391
Total 11 0.656097
C.V=4.97%
Cuadro 7.8: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el tercer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.308151 0.308151 (NS) 1.3365 0.274 4.96 10.04
Error 10 2.305695 0.230569
Total 11 2.613846
C.V=11.42%
Cuadro 7.9: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) en el cuarto pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.066559 0.066559 (NS)0.4673 0.515 4.96 10.04
Error 10 1.424179 0.142418
Total 11 1.490738
C.V=9.88%
72
73
Cuadro 7.10: Análisis de varianza para la variable diámetro de vara (cm) durante los cuatro
picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
FV GL SC CM FC P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.14274 0.142746 (NS)4.5091 0.058 4.96 10.04
Error 10 0.31657 0.031657
Total 11 0.45932
C.V=4.1%
Cuadro 7.11: Análisis de varianza para la variable longitud de botón(cm) en el primer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V GL SC CM F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.008652 0.008652 (NS)0.1527 0.705 4.96 10.04
Error 10 0.566574 0.056657
Total 11 0.575226
C.V=6.30%
Cuadro 7.12: Análisis de varianza para la variable longitud de botón(cm) en el segundo
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V GL SC CM F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.296249 0.296249 (NS) 1.3732 0.268 4.96 10.04
Error 10 2.157379 0.215738
Total 11 2.453629
C.V=11.66%
73
74
Cuadro 7. 13: Análisis de varianza para la variable longitud de botón(cm) en el tercer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V GL SC CM F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.000626 0.000626 (NS)0.0184 0.890 4.96 10.04
Error 10 0.340149 0.034015
Total 11 0.340775
C.V=5.23%
Cuadro 7.14: Análisis de varianza para la variable longitud de botón(cm) en el cuarto pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V GL SC CM F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.003479 0.003479 (NS)0.0653 0.798 4.96 10.04
Error 10 0.532578 0.053258
Total 11 0.536057
C.V=5.46%
Cuadro 7.15: Análisis de varianza para la variable longitud de botón(cm) durante los
cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones
de invernadero.
F.V GL SC CM F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.015976 0.015976 (NS) 0.9203 0.638 4.96 10.04
Error 10 0.173599 0.017360
Total 11 0.189575
C.V=3.39%
74
75
Cuadro 7.16: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el primer
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V G.L S.C C.M F P > P FT 0.05 FT0.01
Tratam. 1 0.004528 0.004528 (NS)0.4264 0.534 4.96 10.04
Error 10 0.106197 0.010620
Total 11 0.110725
C.V=5.31%
Cuadro 7.17: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el segundo
pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo de condiciones de
invernadero.
F.V G.L S.C C.M F P > P FT 0.05 FT0.01
Tratam. 1 0.001408 0.001408 (NS)0.1063 0.479 4.96 10.04
Error 10 0.132435 0.013243
Total 11 0.133842
C.V=5.7%
Cuadro 7.18: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el tercer pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V G.L S.C C.M F P > P FT 0.05 FT0.01
Tratam. 1 0.002880 0.002880 (NS)1.0909 0.322 4.96 10.04
Error 10 0.026402 0.002640
Total 11 0.029282
C.V=2.81%
75
76
Cuadro 7.19: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) en el cuarto pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V G.L S.C C.M F P > P FT 0.05 FT0.01
Tratam. 1 0.002430 0.002430 (NS) 0.4212 0.537 4.96 10.04
Error 10 0.057697 0.005770
Total 11 0.060127
C.V=3.57%
Cuadro 7.20: Análisis de varianza para la variable diámetro de botón (cm) durante los
cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones
de invernadero.
F.V G.L S.C C.M F P > P FT 0.05 FT0.01
Tratam. 1 0.000416 0.000416 (NS)0.1352 0.720 4.96 10.04
Error 10 0.030762 0.003076
Total 11 0.031178
C.V=2.82%
Cuadro 7.21: Análisis de varianza para la variable número de foliolos por
vara en el primer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y
cultivado bajo condiciones de invernadero. F.V G.L S.C M.C F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 15.224609 15.224609 (NS) 0.4233 0.536 4.96 10.04
Error 10 359.625000 35.962502
Total 11 374.849609
C.V=13.13%
76
77
Cuadro 7.22: Análisis de varianza para la variable número de foliolos por
vara en el segundo pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y
cultivado bajo condiciones de invernadero.
F.V G.L S.C M.C F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.025391 0.025391 (NS)0.0024 0.961 4.96 10.04
Error 10 103.910156 10.391016
Total 11 103.935547
C.V=6.48%
Cuadro 7.23: Análisis de varianza para la variable número de foliolos por
vara en el tercer pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y
cultivado bajo condiciones de invernadero.
F.V G.L S.C M.C F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.144531 0.144531 (NS)0.0076 0.930 4.96 10.04
Error 10 189.269531 18.926952
Total 11 189.414063
C.V=8.19%
Cuadro 7.24: Análisis de varianza para la variable número de foliolos por
vara en el cuarto pico productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y
cultivado bajo condiciones de invernadero. F.V G.L S.C M.C F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 3.009766 3.009766 (NS)0.3262 0.256 4.94 10.04
77
78
Error 10 92.277344 9.227735
Total 11 95.287109
C.V=6.27%
Cuadro 7.25: Análisis de varianza para la variable número de foliolos por
vara, durante los cuatro picos productivos del rosal cultivar Starlite
acolchado y cultivado bajo condiciones de invernadero.
F.V G.L S.C M.C F P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.156250 0.156250 (NS)0.0258 0.870 4.94 10.04
Error 10 60.515625 6.051562
Total 11 60.671875
C.V=4.99%
Cuadro 7.26: Análisis de varianza para la variable días a corte en el segundo pico
productivo del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V G.L S.C C.M F. P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 10.645996 10.645996 (NS) 0.6174 0.515 4.94 10.04
Error 2 34.484863 17.242432
Total 3 45.130859
C.V=12.79%
Cuadro 7.27: Análisis de varianza para la variable días a corte en el tercer pico productivo
del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de invernadero.
F.V G.L S.C C.M F. P > F FT 0.05 FT 0.01
78
79
Tratam. 1 0.179688 0.179688 (NS) 0.0013 0.970 4.94 10.04
Error 10 1341.607422 134.160736
Total 11 1341.787109
C.V=26.33%
Cuadro 7.28: Análisis de varianza para la variable días a corte en el cuarto pico productivo
del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de invernadero.
F.V G.L S.C C.M F. P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 3.398438 3.398438 (NS)0.2211 0.652 4.94 10.04
Error 10 153.734375 15.373438
Total 11 157.132813
C.V=6.82%
Cuadro 7.29: Análisis de varianza para la variable días a corte en los cuatro picos
productivos del rosal cultivar Starlite acolchado y cultivado bajo condiciones de
invernadero.
F.V G.L S.C C.M F. P > F FT 0.05 FT 0.01
Tratam. 1 0.050781 0.050781 (NS)0.0042 0.948 4.94 10.04
Error 10 121.363281 12.136328
Total 11 121.414063
C.V= 7.22%
79
80
Cuadro 7.30 Reporte de las temperaturas máximas y mínimas registradas
dentro del invernadero durante los meses de Mayo y Junio de 1999.
Fecha T.Max T.Min Fecha T.Max T.Min 4-May 34 20 1-Jun 32 20 5-May 32 14 2-Jun 33 20 6-May 30 13 3-Jun 32 20 7-May 28 15 4-Jun 33 20 8-May 30 17 5-Jun 34 17 9-May 32 20 6-Jun 32 17
10-May 34 18 7-Jun 31 17 11-May 32 13 8-Jun 30 19 12-May 32 14 9-Jun 31 20 13-May 32 15 10-Jun 33 22 14-May 32 18 11-Jun 34 21 15-May 30 22 12-Jun 32 18 16-May 32 23 13-Jun 30 18 17-May 34 23 14-Jun 27 18 18-May 29 23 15-Jun 28 15 19-May 30 22 16-Jun 28 15 20-May 32 20 17-Jun 33 18 21-May 32 18 18-Jun 32 20 22-May 27 20 19-Jun 32 19 23-May 30 19 20-Jun 30 20 24-May 30 19 21-Jun 32 22 25-May 30 20 22-Jun 32 21 26-May 30 20 23-Jun 32 20
80
81
27-May 30 20 24-Jun 32 22 28-May 32 19 25-Jun 32 22 29-May 32 19 26-Jun 32 21 30-May 32 19 27-Jun 31 20 31-May 31 19 28-Jun 30 20
29-Jun 32 21 30-Jun 32 22 1-Jul 30 20 2-Jul 32 18 3-Jul 32 19 4-Jul 32 21 5-Jul 32 22 6-Jul 32 20 7-Jul 33 23 8-Jul 34 24
Cuadro 7.31 Reporte de las temperaturas máximas y mínimas registradas
en la intemperie durante los meses de Mayo y Junio de 1999. MAYO 1999.
JUNIO 1999.
Evap. T.Ma
x T.Min Evap T.Ma
x T.Min
6.9 28.2 13.0 10.5 34.0 15.8 31.0 14.2 12.3 33.0 18.0
11.7 32.5 14.8 8.1 32.4 15.0 14.1 32.5 19.0 6.7 32.8 17.0 9.2 30.8 12.4 8.1 33.5 15.6 7.6 28.0 10.0 5.6 29.5 15.0 4.8 28.5 13.0 4.0 27.7 15.0 8.6 30.5 13.8 6.0 29.0 14.0 9.6 33.0 18.2 6.4 29.6 15.3 9.1 30.2 15.4 6.9 30.8 16.6 9.4 31.2 12.0 6.6 31.2 16.8 7.9 29.7 11.2 7.3 31.4 16.4 4.9 31.2 15.0 3.6 26.0 16.0
10.1 33.6 14.0 4.0 26.0 14.2 8.2 23.4 16.3 1.0 26.8 13.5 9.1 34.0 18.4 4.7 26.0 13.7 9.6 33.0 16.4 2.1 26.0 13.8
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9.5 27.0 14.5 3.3 24.5 15.0 7.6 27.5 10.0 0.9 23.8 13.0 9.0 31.6 12.2 1.0 25.2 14.5 5.0 30.0 14.3 2.2 27.1 15.8 7.1 18.3 12.5 2.5 26.5 17.0 9.0 29.7 14.0 2.7 27.5 15.0 3.1 28.4 14.6 5.9 28.8 14.0 2.1 29.0 14.5 6.3 29.2 16.2 7.9 31.7 15.0 4.6 29.5 16.8 2.7 29.5 17.0 2.9 29.4 16.3 9.7 30.0 13.5 5.7 28.8 14.8 6.2 29.2 14.5 6.2 30.2 17.2 7.4 31.5 16.0 6.0 31.0 15.5
10.2 33.3 13.7 154.1 867.2 462.8 237.3 928.0 443.4
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