por: roxana barrantes, maría susana cipolletti, manuel ... · la entrega anticipada de huasipungos...
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Por: Roxana Barrantes, María Susana Cipolletti, Manuel Chiriboga V., Magdalena Chocano,
José Deustua, Víctor Peralta Ruiz, Deborah A. Poole, Charles Walker
BARSKY, Osvaldo. La Reforma Agraria ecuatoriana. Corporación Editora NacionalFLACSO. Quito, 1984. 406 pp.
Este libro recoge el conjunto de trabajos realizados por el autor, economista argentino especializado en temas agrarios, durante casi diez años de residencia en el Ecuador. El objetivo del trabajo es doble : a) demostrar que en el agro ecuatoriano se han producido cambios significativos a pesar de no haberse ejecutado una Reforma Agraria significativa; y b) demostrar que estos cambios han determinado la emergencia de distintas capas de productores que han hecho más compleja la estructura social agraria (p . 16).
En la primera parte de su libro , Barsky analiza el proceso de transformación-modernización de las haciendas norte-serranas , a partir de la tesis de la "iniciativa terrate- 1
niente". Según esta visión, dicha transformación se habría producido como efecto
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de un conjunto de iniciativas tomadas por los terratenientes para aprovechar las posibilidades generadas por un mercado urbano en expansión y para responder a las presiones provenientes de sectores no agrarios , tanto a nivel nacional como continental. Dicha iniciativa significó, para el autor, no solamente el desarrollo de las fuerzas productivas, sino cambios en las relaciones de producción. El tradicional sistema de prestaciones en trabajo fue paulatinamente abandonado por los terratenientes, pasándose a un sistema de relaciones salariales. La entrega anticipada de huasipungos llevada adelante por un sector importante de hacendados, permitió el afianzamiento empresarial en las haciendas y la generación de una respues a alternativa, favorable a los terratenient , a la creciente presión extraagraria p r una Reforma Agraria (p . 56). Lo ant rior implica que parte importante de lo cambios agrarios, incluyendo la re-
. ribución de la tierra, se ha dado por el impulso de los propios sectores terratenien-
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tes y no por acción de los movimientos campesinos o, incluso, de la Reforma Agraria impulsada por el Estado.
La visión de Barsky merece, sin embargo, algunos comentarios de fondo. El primero , y tal vez más importante, es en relación a la ausencia en su análisis de la problemática de la lucha social y política en la coyuntura de inicios de la década de los 60. Esta, como bien lo ha estudiado Andrés Guerrero en su libro Hacienda, Capital y Lucha de Clases Andina (Editorial El Conejo. Quito, 1983 ), se caracteriza tanto por un importante desarrollo de las luchas campesinas , un verdadero "reguero" de conflictos , como por la principalización de la contradicción en torno a la Reforma Agraria. El no considerar dichos procesos lleva a Barsky a sobredimensionar el papel del mercado y de las fuerzas productivas en su estudio y concluir con una visión voluntarista de los cambios agrarios. Si bien es innegable que los hacendados lograron sortear dicha coyuntura manteniendo el monopolio territorial, cediendo solamente tierras marginales a los campesinos, es indudable que lo consiguieron modificando la correlación de fuerzas a su favor , particularmente con el golpe de estado militar de 1963. En segundo lugar, su argumento de que la presión campesina por la tierra no desembocó en conflictos sociales y que "no ha sido canalizada por las organizaciones campesinas en movimientos que adquieran por lo menos el nivel regional "(p. 330), no resiste confrontación empírica. El trabajo de Hemán Ibarra La Movilización Campesina antes de la Reforma Agraria (CIESE. Quito, 1979) demostró documentadamente la importancia de las luchas por la tierra en vísperas de la expedición de la Ley. Otro argumento importante en contra de Barsky es la persecución desatada contra las organizaciones campesinas por la Junta Militar de Gobierno, explicable solamente por la ascendencia y convocatoria que éstas tenían entre los campesinos.
A nuestro juicio , la perspectiva de Barsky está extremadamente influenciada por el contexto en que desenvolvió su estudio. En efecto, los años 7 5-76 se caracterizaron por un significativo proceso de modernización hacendaria, lograda en parte gracias al apoyo y subsidio estatal en momentos del auge y bonanza petrolera. El intento de encon-
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trar continuidad desde los años 60 al proceso agrario, por fuera de las coyunturas nacionales, lleva al autor a enfatizar el papel de los propios hacendados en el proceso agrario , descuidando otros factores de importancia . Pero tal vez el problema más importante que surge del estudio es que al haberse dado estos cambios por iniciativa de los grupos dominantes, resulta innecesario realizar una Reforma Agraria en el país . Analizando las cifras de entrega de tierras realizada en el país, Barsky señala que el proceso de Reforma Agraria no puede "subestimarse en los términos que suelen hacerlo algunos dirigentes de organizaciones campesinas y numerosos intelectuales" (p. 318). Añade después que estos procesos (los directos por efecto de la aplicación de la Reforma Agraria) "son sólo parte . .. , que existieron otros mecanismos" (ibid).
Estas afirmaciones se desprenden de un análisis contenido en los capítulos VIII a XII, que conforman la segunda parte del trabajo , caracterizado no solamente por un manejo poco consistente de la evidencia empírica (por ejemplo, se agregan cifras de Reforma Agraria y colonización para señalar la importancia de la redistribución agraria), sino también por haber sido realizado sin un estudio que incorpore al conjunto de actores agrarios en los diversos momentos de la política agraria. Por ejemplo, al intentar demostrar el fracaso de las iniciativas reformistas en el campo agrario, el trabajo sólo privilegia una suerte de diálogo cerrado entre el gobierno y los sectores empresariales en el campo. No se incorpora al estudio el papel de las organizaciones campesinas, de las organizaciones urbanas, etc.
Tal vez la parte más importante del estudio es la contenida en los capítulos XIV y XV, donde el autor, manejando un buen número de indicadores secundarios, logra dar una imagen adecuada de los procesos de diferenciación campesina y de la heterogeneidad de las situaciones sociales existentes en el agro ecuatoriano. El autor presenta en el capítulo XV situaciones de proletarización , de capitalización, de productores de subsistencia, etc., lo que da una imagen de la variedad de situaciones existen tes hoy en día.
El mérito más importante del libro es el de presentar de manera acabada el punto
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de vista del autor sobre los cambios agrarios recientes en el Ecuador y una imagen de los principales debates que existen en dicho país entre científicos sociales, dirigentes políticos y sociales, etc . Su principal debilidad es la visión unilateral de los procesos agrarios .
M.CH .V.
CUCULIZA, María Nelly . Contact de Langues et Discursivisation dans un Texte Péruvien du XVlle Siecle : le Sujet de l'Enonciation comme Probleme. Mémoire presentée pour obtenir le Diplome d'Etudes Approfondies . Ecole des Hautes Etudes en Sciences .sociales. París, 1984. 77 pp . ·
Ruggiero Romano , en un artículo relativamente reciente (Le Débat, enero 1983) describía los nuevos aportes que se realiz~ dentro de la disciplina histórica . Por lo pronto, reconocía que la llamada "nouvelle histoire" francesa no había tenido el mismo impacto que El Mediterráneo ... de Fernand Braudel , para luego enumerar algunos de los que él consideraba en realidad nuevos aportes : el de la "sociobiology " Ías alternativas históricas ilustradas en l¡ " new economic history ", sobre todo en la obra de R.W. Fogel, y los recientes hallazgos de las nuevas matemáticas y la discusión de categorías como centrado/acentrado, local/ global. Dentro de esta tercera línea de investigación histórica y , sobre todo , del uso de la categoría de acentrado, Romano menciona las contribuciones de Umberto Eco en su Tratado de Semiótica General y de Jean Petitot sobre la "topología del cuadrado semiótico". ¿Qué es, entonces, la semiótica , la teoría de las prácticas y de los sistemas de significación, y cuál puede ser su aporte para una mejor comprensión de la realidad social peruana?
Independientemente de las observaciones de Ruggiero Romano, ya en el Perú se estaban desarrollando una serie de estudios semióticos, como lo ha resumido hace unos años Enrique Bailón ( Apuntes, VI , 11 , Lima, 1981) y como lo prueba también la publicación del último libro de Alberto Escobar : Arguedas o la Utopía de la Lengua
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(IEP. Lima, 1984 ). En este contexto, y desde mi condición de historiador, tengo intenciones de comentar la reciente Memoria de DEA presentada a la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París por María Nelly Cuculiza sobre un análisis semiótico de un texto peruano del siglo XVII: la Nueva Corónica y Buen Gobierno de Phelipe Guarnan Poma de Ayala . Cuculiza es lingüista graduada en la Pontificia Universidad Católica del Perú y actualmente se encuentra en París redactando su tesis doctoral bajo la dirección de Algirdas J . Greimas. La Memoria es un avance de este trabajo mayor y un lugar de confluencia entre la Historia y la Lingüística.
Así , el trabajo de Cuculiza pretende contribuir al estudio de la evolución del español andino, al mismo tiempo que hace prueba de una metodología rigurosamente utilizada : el análisis semiótico. Es, pues, de manera general, una reflexión sobre la cultura peruana, entrevista a través del problema de la lengua, y es también , de manera general , un ensayo de análisis semiótico de la crón ica de Poma de Ayala utilizando un corpus específico de la misma : los prólogos generales y el capítulo sobre las ciudades.
La crónica de Guarnan Poma es una buena excusa para preguntarse sobre "la identificación simultánea de valores que pertenecen a tradiciones culturales distintas y opue!r tas, lo que acarrea respuestas culturales paradójicas" (p. 7). El Perú como paradoja, la cultura peruana -si existe- entrevista como paradoja, como nación en formación, si somos optimistas, o como anomia, si asumimos un rol más crítico y utilizamos , a la vez, el mismo concepto que Cuculiza usa en su trabajo. Poma es la excusa y el objeto de estudio rigurosamente tratado para comprender dos aspectos centrales de su producción lingüística: la discursivización de la crónica , aquello que con ligereza Raúl Porras Barrenechea entendía como " una mezcla monstruosa de quechua y de español" y, por otro lado (y éste es , a la vez, el objeto central de la Memoria), el sujeto de la enunciación como problema.
El texto sigue paso a paso al de Poma con el fin de desentrañar la estructura lingüística del mismo, sus reglas de funcionamiento "con numerosas interferencias gramaticales, léxicas, sintácticas y fonéticas"
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(p. 9) y el orden ideológico-cultural que se encuentra detrá s de esta estructura. No es, pues, un trabajo sobre Poma visto de fuera , sino de la estru ctura misma del kxto, para , a través de su desmenuzamiento semiótico, percibir los problemas de orden cultural (y nacional) que están detrás: el contacto de lenguas, como el de sistemas de valores , sin solu ción de continuidad . Por lo menos, así lo era y así lo vivía Guarnan Poma de Ay ala cuando escribía su Nueva Corónica, entre finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Piénsese , además, que Poma es un bilingüe, pero , como sostiene la autora , más bien un produc to de un bilingüismo subordinado y no de un bilingüismo coordinado.
Como la misma autora lo re conoce , el texto es aún parcial, introductorio, pero no por ello dejan de aparecer una serie de sugerencias y observaciones que no sólo nos ayudan a entender a Guarnan Poma y la problemática cultural peruana, sino qu e también ponen en cuestión la utilización y las virtudes del análisis semiótico. Primera sugerencia: el problema de la escritura (p . 1 O) . Guarnan Poma forma parte de la primera generación de indígenas que utilizan la escritura como medio de expresión lingü ística , esa ' 'nouveauté culturelle" para el mundo andino. Pero la tradición cultural del mundo andino tenía sus propios elementos sirn bólicos de transmisión y de conservación cu ltural : el quipu, la tradición oral, la iconografía . Ergo, al abordar la crónica de Guarnan Poma se plantea ya un primer problema metodológico: ¿cómo se ha podido transformar un discurso cultural que se registraba de manera oral o en nudos , colores, imágenes , a la escritura, que es por definición un discurso linea l? Pero Poma no sólo ha adaptado lo que es propio de la tradición ora l a la escritura lineal , sino que , además, lo ha circun sc rito al objeto-página y al objeto-libro. De ello se desprenden dos efectos que bien merecerían una reflexión más prolongada: a) El problema de las ilustraciones de la crónica de Poma y de como éstas son la continuación ( ¿la oposición , el complemento?) Je! discurso textual (pp . 15-16, ver también Rolen a Adorno, From Oral to Written Expression, Syracuse , 1982) ; b) El "desorden" de Poma entre prólogos , capítulos, introducciones , que no siguen una secuencia lógica , en términos
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occidentales, por lo que, entonces, puede presentarse el hecho de que la descripción de cada ciudad , en el capítulo de las ciu<lades, "ocupe una sola página con la ilustración apropiada " (pp. 45-46). Es decir , es la página, el libro , lo que ordena imperativamente el discurso, y no la lógica de éste mismo la que gobierna el orden del texto. Dejo sentada esta afirmación como una primera propuesta .
Entrando al centro de la problemática teórica y metodológica del trabajo de Cuculiza , ésta se puede resumir , como ella misma lo hace , en algunas afirmaciones. Por lo pronto , el sujeto de la enunciación se refiere a "una enunciación enunciada que no dice solamente yo, sino también tú, tomando en cuenta tanto el enunciador corno el enunciatario" (p. 24). Es decir , cumple una función de mediador, cuyos roles no se precisan, variando entre una función de destinador como de destinatario y con ello hay un cambio constan te de las estrategias de manipulación discursiva . ¿Hasta qu é punto esta ambigüedad y esta fluide z en los roles del sujeto de la enunciación no están indicando esa misma complementariedad del sistema andino de relaciones de parentesco y esa ambigüedad (¿resistencia?) que supuso la dominación colonial? Me atrevo a hacer esta sugerencia pese a ser conciente de la asepsia que caracte riza al método semiótico,que inte,1ta "independizarse" del análisis social.
A su vez, el sujeto de la enunciación es tratado como un simulacro que el propio sujeto establece y que la autora denomina EGO. EGO no es, sin embargo, el único actor , sino que en la estrategia discursiva de la Nueva Corónica - por lo menos en las partes analizadas- hay otros actores , como Don Martín Guarnan Mallque de Ayala (MGM), e l padre de Guarnan Poma ; el mismo Rey de España, el Papa, etc., cte los cuales Cuculiza elabora cuadros esquemáticos, definiendo sus roles actanciales, temáticos y figurativos, así como sus recorridos figurativos. Pero es con la aplicación del Cuadrado Semiótico a las categorías de Señor/ Vasallo, Aprendizaje/Recuerdo y Español/ Lenguas Andinas qu e se puede ver más claramente esta dualidad presente en la obra de Poma y la elaboración de símbolos complejos . En la oposición Señor/Vasallo , EGO
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y MGM se colocan, dentro del Cuadrado Semiótico, en la posición de símbolo complejo AB. E igual ocurre en la relación Aprendizaje/Recuerdo. Para la relación Español/ Lenguas Andinas bien vale una referencia textual: "El símbolo complejo AB podría ser precisamente la variedad de español utilizado por Guarnan Poma. Entonces, se trata de una variedad que no es del todo castellano , pero que no es tampoco totalmente autóctona" (p. 43).
El análisis se completa con la observación del juego entre el paradigma y el sintagma en la obra de Poma. En él hay un doble manejo del lenguaje: de un lado , una sintagmatización corriente de los términos paradigmáticos y, del otro, el que más de un término del paradigma tome una posición en el sintagma. De ahí que la narrativización no sea tal, sino que muchas veces se ingrese en largas enumeraciones en quechua y en castellano , mezclando los tiempos de los sucesos pasados con los presentes (como en algunas fundaciones de ciudades), ocurriendo una ausencia de verbos , conectivos y de preposiciones comparativas. "Todo un paradigma es vertido como sintagma, todas las virtualidades están actualizadas, no hay más que el furor de nombrar" (p . 51). Pero aun esta secuencia en la que la discursivización es problemática , está llena de oposiciones paradigmáticas, cruzadas y perturbándose las unas con las otras: dentro/fuera, cuatripartición/bipartición/multiplicid, eje geográfico/inexistencia de eje geográfico, pasado/presente, propio/ajeno, cerca/lejos, hispánico/no hispánico .
La conclusión la autora la adelanta literariamente en el título del último capítulo : "ues aqui el mundo al rreves". De un lado, la condición dual del discurso, donde coexisten un argumento y su contrario en una misma estrategia discursiva; de otro, una identificación ambivalente y consecutiva del sujeto de la enunciación con sus destinatarios, con la consiguiente fluctuación entre lo polémico y lo contractual. De ahí que el sujeto de la enunciación no sea unívoco ni canónico. No se trata de "yo afirmo que yo soy yo", sino de yo afirmo que yo soy yo y que yo no soy yo". La ambivalencia, la paradoja, la anomia de la que hablábamos al comenzar este comentario. Y pese a que la autora prefiere terminar su
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trabajo comentando críticamente el esquema de B. Pottier, yo prefiero quedarme con estas apreciaciones más bien generales: el lazo del lenguaje liga el acto predicativo con su con tenido. En la crónica de Poma, "primer producto de una confluencia que no había todavía formado tradición'', tal lazo aparece demasiado nuevo. Así , la extraña predicación de Poma expresa el lazo reciente con el español y la multiplicidad de vías que abre la confluencia de dos lenguas y de dos culturas, lo que explica la diversidad y aún las "inconsecuencias" que se encuentran en la Nueva Corónica. Diversidad e inconsecuencia que podríamos resumir en: a) "Valores occidentales expresados en quechua ; b) Elementos andinos incluidos en un cuerpo occidental y expresados en español; c) Elementos occidentales incluidos en un cuerpo andino y expresados en español ; d) Valores occidentales que aparecen al lado de valores andinos y entre los cuales la relación es, por costum brc , polémica; e) Además de otras múltiples combinaciones de las cuales habría que dar cuenta" (pp. 58-59). Parafraseando a Alberto Escobar: ¿el reto del bilingüismo o del multilingüismo en el Perú?, ¿el Perú , un país con una cultura nacional? Todo esto toca evidentemente"la semántica de los intercambios lingüísticos y culturales entre pueblos muy diferentes": de un lado el español; del otro,el pueblo andino.
En suma, un trabajo prometedor, un nuevo método aplicado al estudio de la lengua, el análisis semiótico, que pretende ser riguroso, pero que bien merecería un debate general sobre sus supuestos ideológicos ( ¿los del estructuralismo?) y su aplicación al estudio de temas peruanos; un espíritu joven, las ganas de hacer aportes novedosos. Todo lo que se desprende (y se trasluce) de la lectura de este trabajo, finalmente, todavía introductorio.
J.D.
CHIRIBOGA, Manuel et al. Estrategias de supervivencia en la comunidad andina . CAAP. Quito, 1984.
Bajo la temática general de las estrate-
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gias de supervivencia, este libro contiene cinco estudios de caso realizados en la sierra centro-norte ecuatoriana y una introducción general en la que se discute la validez de la perspectiva metodológica para la comunidad andina. En el estudio preliminar, realizado por José Sánchez-Parga, se define estrategias de supervivencia como el sistema de comportamientos y prácticas productivas y sociales tendentes a asegurar aquellas condiciones de existencia que permitan no solamente la reproducción simple, sino sus características particulares, que constituyen un elemento de integridad y cohesión sociales. Este concepto deberá ser determinado en cada formación social. Estas prácticas y comportamientos constituyen un sistema en la comunidad andina en la medida en que reflejan estructuras profundas de resistencia y de modalidades de adaptación. Estos puntos de vista constituyen el marco introductorio del estudio y en él se pasa revista a componentes de las estrategias de reproducción, como el acceso a la tierra y la estrategia productiva, las relaciones de reciprocidad en la comunidad, la vinculación al mercado, la migración y la venta de fuerza de trabajo, la nutrición y la salud, la cultura , etc. La única anotación que podríamos realizar es la falta de jerarquización de estos diversos componen tes de las estrategias comunales.
El siguiente trabajo pertenece a Manuel Chiriboga y en él se analizan las estrategias de empleo llevadas adelante por las familias campesinas de Salcedo . Para el autor, la importancia de la venta externa de fuerza de trabajo y de la migración de los campesinos está relacionada tanto con la importancia de los recursos productivos - tierra, principalmente- como con las necesidades de consumo de la familia campesina. El trabajo se apoya en abundante material empírico y en la utilización de técnicas cuantitativas de análisis.
El trabajo de Galo Ramón sobre el comportamiento de comunidades norandinas frente a los riesgos agrícolas es un excelente esfuerzo por comprender la lógica productiva de los campesinos en un medio frágil como el andino. Utilizando el ejemplo de una granizada que cae en la zona de Cangahua, el autor demuestra como una estrategia productiva basada en la utilización de
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varios pisos ecológicos, de la siembra espaciada, etc. logra minimizar los daños.
José Sánchez-Parga es el autor de un trabajo sobre las estructuras espaciales del parentesco en los Andes a partir del estudio de una comunidad serrana. El autor demuestra que la estructura de parentesco se establece en la comunidad en función del control del territorio comunal y de la utilización de las parcelas familiares. En ese sentido, la relación familiar real o ficticia (el compadrazgo) permite a las familias acceder a un mayor número de parcelas en diversas situaciones ecológicas y , al mismo tiempo, afianzar su peso social y político en la comunidad. Esto último se explica , según el autor, porque los grupos familiares más extendidos y más ricos por su control de los recursos de la comunidad consiguen influenciar el destino de los recursos comunales. En el caso de la comunidad de Salamalag, estudiada por el autor, ello permite conservar indiviso el páramo comunal, que es utilizado por las cabezas de los gwpos familiares para pastar sus animales.
Andrés Guerrero, en su estudio denominado "Estrategias Campesinas Indígenas de Reproducción: de Apegado a Huasipunguero" basándose en material empírico, analiza e'l peso del ciclo demográfico en las estrategias de reproducción de las familias sujetas a relación de renta en las haciendas serranas antes de la Reforma Agraria. Las familias con poca disponibilidad de brazos, en momentos iniciales de la vida de la familia, normalmente se apegan a una en un ciclo más avanzado que dispone de huasipungo entregado por el hacendado y que normalmente no alcanza a trabajar debido a las obligaciones laborales con la hacienda. La calidad de huasipunguero no se conseguirá sino alrededor del décimoquinto año de vida familiar; es decir cuando la familia disponga de hijos para trabajar. Llega un momento, sin embargo, cuando la familia huasipunguera tiende a desintegrarse, momento en el que requerirá el apoyo de familias apegadas, completándose así el ciclo apegado huasipunguero. Este ciclo constituye para el autor una modalidad de circulacióndistribución de energía humana entre diversas células productivas para asegurar un cierto equilibrio.
Finalmente, John Durston y Ana Crivelli
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analizan el problema de la diferenciación campesina en la sierra ecuatoriana a partir del estudio de cinco comunidades. Los autores estudian, por un lado, la diferenciación demográfica y , por otro, la diferenciación social, así como las relaciones entre estos dos procesos. Si bien llegan a hallazgos similares a los de Chiriboga y Guerrero en cuanto a la importancia del ciclo biológico familiar en la disponibilidad de tierras, encuentran que la diferenciación social también opera en ciertas comunidades y que ésta, sin embargo, debe estudiarse en relación a lo demográfico. En todo caso, la diferenciación social era mucho menos significativa de lo que a primera vista podía esperarse (p . 288).
Además de los méritos individuales de los estudios, el volumen constituye una excelente muestra del tipo de trabajos que sobre la comunidad andina se realizan en el Ecuador. Igualmente, el conjunto de trabajos demuestra tanto un buen manejo conceptual como una utilización de material empírico de primera calidad.
M.CH .V
DAVIES, Keith A. Landowners in Colonial Peru. University of Texas Press, Austin, 1984. 237 pp.
El libro de Keith Davies pretende estudiar un fenómeno determinante en la historia colonial de Arequipa : la casi inexistencia de grandes haciendas. Davies estudia detalladamente la evolución de los dueños de la tierra en Arequipa en el primer siglo y medio de la colonia, enfocando la serie de factores que influyeron en el predominio de la mediana propiedad : la desconfianza de parte de la corona en los encomenderos, el terremoto de 1604, las fluctuaciones en la oferta de mano de obra, etc.
Sin embargo, el libro no logra el objetivo prometido en la introducción -el análisis de la relación entre la tenencia de tierra y la sociedad- debido al énfasis en la descripción de la historia de las familias terratenientes de la región y, sobre todo, la ausencia de discusión sobre algunos temas indispensables para la comprensión de la sociedad arequipeña colonial. Davies no desarro-
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lla en profundidad las relaciones entre la ciudad y las comunidades indígenas ni el papel de Arequipa dentro del sistema colonial; tampoco analiza suficientemente los cambios en los mercados y en la oferta de mano de obra. Landowners in Colonial Peru contiene información útil sobre la historia socio-económica de Arequipa hasta 1700, pero no ofrece un análisis novedoso sobre la sociedad colonial.
CH .W.
FLORES GALINDO, Alberto. Aristocracia y plebe. Mosca Azul editores. Lima, 1984. 270 pp.
Cuando uno de los temas favoritos de la historia oficial peruana, como es el ·proceso conflictivo que desemboca en la Independencia, es objeto de una acuciosa mirada reflexiva, nos damos cuenta que estamos ante una obra de proyecciones interpretativas renovadoras. Para Flores Galindo incursionar en la atmósfera limeña de entonces implicaba, creemos, un doble reto. En primer término, suponía desmitificar aquella época, vista con mucho de romanticismo, y luego de justificación, contemporáneo. Un segundo aspecto era el emprender una reinterpretación global que Je permitiera percibir la estructuración social limeña entre fines del siglo XVIII e inicios del siglo XIX. Estos dos objetivos encuentran su canal de interpretación en un interrogante clave en la obra: ¿puede ser la sociedad colonial pensada en términos de clases sociales enfrentadas de manera antagónica? Los hechos de entonces resultan sumamente ambiguos : por un lado, no se percibe ningún movimiento calificable como revolucionario; por otro, el clima cotidiano que ofrece el mundo limeño es de una violencia diaria tal que justificaba cualquier signo de actitud contestataria contra el sistema. La explicación a este comportamiento contradictorio Jo encontrará el autor en el análisis de la estructura de las clases y la sociedad colonial, ambas interrelacionadas y explicándose mutuamente. La aristocracia y la plebe son los dos componentes que Flores Galindo percibe y tipifica dentro del mundo limeño de entonces en el intento de plasmar
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Reseñas
la categoría de clases sociales en una perspectiva histórica. La historia del mundo colonial limeño, contradictorio para la propia clase dominante y, por supuesto, para la dominada, les impregna de valores y comportamientos heterogéneos que afloran no sólo cuando se enfrentan en la cotidianeidad (sólo controlable por la violencia del látigo y la sevicia), sino al interior mismo de cada uno de estos grupos. Una plebe compuesta en su mayoría por esclavos, bandoleros, salteadores, artesanos, bien llamada por el autor el sector marginal de la sociedad, que actúa más a la defensiva o simplemente evade el enfrentamiento con la sociedad dominante. Pero la ambigüedad también está expresada en la aristocracia: peninsulares contra criollos, grandes comerciantes enfrentados a la burocracia colonial , el empobrecimiento de los sectores medios criollos, etc., son algunas de las consecuencias generadas por el acomodamiento histórico de la ,sociedad colonial a las circunstancias.
Entonces, el problema central,que consistía en saber si frente a la sociedad colonial, al terminar el siglo XVIII, era posible una alternativa diferente a la impuesta por la metrópoli, tiene una respuesta negativa. La sociedad colonial impide la conformación de alguna conciencia de clases, ergo el comportamiento contestatario heterogéneo le permite a esta sociedad su sustento. Lima es en suma un laberinto poblacional sustentado en su propio círculo vicioso, y ello explica entonces por qué finalmente la aristocracia y la plebe limeña ven en su momento la caída del orden colonial y la consiguiente iniciación de la república como un alivio, pero a la larga y hasta la actualidad como una frustración .
Una constatación final en la obra es precisamente motivada por esta frase introductoria del autor: " ... a estos antecedentes se remite la imagen actual de una ciudad abúlica". Comprender un problema contemporáneo a través de un condicionante pretérito es en Flores Galindo un eje motivador constante. En efecto, hay muchas similaridades entre la Lima de fines del siglo XVIII y la Lima de 1985: la violencia social se torna comprensible sólo por un comportamiento cotidiano violento que induce a formas dispares de reacción popular (el
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achoramiento, la mus1ca chicha, el rock subterráneo, etc.). Los mecanismos contemporáneos de la violencia siguen siendo promovidos por un grupo neo-aristocrático que a través del liberalismo económico ha cultivado fenómenos traumáticos, como el de la crisis económica, la feroz represión policial a toda forma de protesta y, finalmente, la pervivencia de Sendero Luminoso. Pero , ¿hay elementos distintos a los que ocurren entre 1 780 y 1840? Sólo queremos recordar que en la Lima actual la presencia andina se torna en un elemento activo y determinan te, a diferencia del antiguo Cercado de indios de la Lima colonial. También hoy la violencia tiene su explicación no sólo en la estructura social limeña; es cada vez más notorio que la histórica fragmentación regional del país actúa como un boomerang contra el centralismo limeño. Hay entonces, ahora, una ofensiva del campo hacia la ciudad: primero, las migraciones por oleadas y, recientemente, el fenómeno del senderismo. Sin embargo, y para terminar, la actual plebe limeña, lo que llamamos las clases populares, hoy como ayer se encuentra profundamente diferenciada y hasta antagónica. Tal vez esta analogía con la Lima colonial sea nuestra más pesada herencia irresuelta.
V.P.R.
GONZALES DE OLARTE, Efraín. Economía de la comunidad campesina. Instituto de Estudios Peruanos. Lima, 1984, 260 pp.
Efraín Gonzales de Olarte, economista estudioso del campesinado, reúne en este libro cinco artículos, de los cuales tres fueron objeto de publicación previa en diferentes revistas. El autor intenta de este modo ordenar la investigación que sobre economías campesinas ha venido realizando en los últimos años.
En el primer artículo, "Economía regional y comunidades campesinas", se parte de la evidencia de la fragmentación regional del Perú, con varios espacios de reproducción que son resultado del desigual desarrollo capitalista en el territorio nacional. Se analiza qué papel "cumplen las economías campesinas comuneras en las economías re-
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gionales y las reglas bajo las que se integran en la formación social capitalista'' (pag. 35). Este análisis está necesariamente atravesado por las formas de utilización del espacio por parte de comunidades y comuneros; es decir, bajo qué relaciones reproducen su existencia.
El enfoque micro es usado en el capítulo 2 para el estudio de "La economía familiar comunera". Este es un artículo pionero, previo al tan conocido de Figueroa (" Ec0: nomía campesina de la sierra del Perú", PUC, l 98 t ). Gonzales, en base a información obtenida de la aplicación de encuestas en diez comunidades de la pampa de Anta , ~n Cusco, busca dar cuenta de la racionalidad, del tipo de " cálculo económico que rige el comportamiento de las familias comuneras" (pág. 77). Comienza con una presentación analítica de la base material que sustenta la vida campesina, lo que le permite, en un segundo momento, discutir la composición de ingresos y gastos , cerrando con una aproximación teórica desde la econom ía política.
La discusión del concepto de empleo, relevante en economías no capitalistas como serían las economías campesinas, es el sujeto del tercer ensayo. Gonzales opta por el de reproducción de la fuerza de trabajo, noción que busca integrar los aspectos que las definiciones capitalistas de empleo enfatizan, sin dar por ello cabal cuenta del probi,ema : horas trabajadas e ingresos.
Los dos últimos ensayos constituyen lo novedoso y el aporte principal del libro. La "Estructura socio-económica de la comunidad campesina" busca reflexionar sobre factores económicos que definirían a la comunidad, a diferencia de criterios legalistas. La comunidad campesina no es sólo una agrupación de familias asentadas en un territorio , sino "ante todo un conjunto de relaciones ínter-familiares de producción y trabajo, definidas por la disponibilidad de recursos . .. y por la tecnología existente , dadas ciertas condiciones ecológicas y climáticas" (pág. 1 90). Es necesario dilucidar , entonces, si esas relaciones inter-familiares que reproducirían la fuerza de trabajo en la comunidad tienen o no ventajas sobre la reproducción individual (pág. 204 ). Las posibles economías de escala de la asociación y las externalidades se analizan con matrices
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de requerimientos directos e indirectos de mano de obra. No se busca analizar las relaciones de la comunidad con el exterior, sino las condiciones económicas de su vigencia .
El quinto artículo sigue en la línea del anterior ; es decir, racionalidad económica que sustente la comunidad. En este caso, se trata del "efecto comunidad" : "cuánto y cómo la organización comunal beneficia a cada familia comunera y al conjunto de familias" (pág. 218). Hay actividades campesinas, como la limpieza de canales de riego entre otras muchas, que realizadas en conjunto -en comunidad- son más eficientes que por separado. La vigencia de la comunidad campesina se asociaría a que este efecto comunidad fuese positivo para las familias que la conforman .
El anexo metodológico, que cierra el libro, contiene una detallada explicación de los procedimientos seguidos al recoger información y de la manera que se estimó disponibilidad y requerimientos de mano de obra, ingresos y gastos (cuestión difícil en economías de autoconsumo).
Todo esto, ¿para qué? Existe en el Perú un cuestionante problema de pobreza, acentuado en áreas rurales, especialmente en la sierra. La mayoría de las comunidades campesinas son serranas, localizadas fundamentalmente en el sur. El conocimiento de las formas de organización de la economía familiar y de la economía comunal campesinas llena vacíos y debe ser premisa de la formulación de políticas que busquen superar la pobreza extrema que sufre buena parte del campesinado serrano.
Desde otro enfoque, ¿tiene vigor la comunidad campesina? Sobre la vitalidad , o proceso de desaparición , de la comunidad es mucho lo que se discute . Sin embargo, no son precisamente pruebas las que abundan . Además, la posible evidencia de las tendencias debe seguir criterios homogéneos para hacerse comparable. El libro avanza en la formulación de estos criterios.
La economía estudiada es la de las comunidades campesinas cusqueñas. La propuesta de Gonzales representa, entonces, hipótesis de trabajo si se aplica a otras zonas . Esto , porque el desigual desarrollo nacional ha dado origen a economías regionales, por lo que las comunidades no son instituciones homogéneas. Queda otro trabajo
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pendiente entre los investigadores agrarios : ordenar esas diferencias entre comunidades para impedir "meter en un solo saco" espacios heterogéneos de reproducción.
R.B.
HUERTAS VALLEJO, Lorenzo. Tierras, diezmos y tributos en el obispado de Trujillo (Colonia - República). Seminario de Historia Rural Andina. U.N.M.S.M. Lima, 1984. 273 pp.
Con esta publicación, el Seminario de Historia Rural Andina culmina la serie de publicaciones que sobre este impuesto colonial se emprendiera, habiéndose estudiado anteriormente los que corresponden a los obispados de Lima, Arequipa, Cusco y Huamanga. En este último trabajo, referido al obispado de Trujillo, el análisis emprendido es mucho más ambicioso que los anteriores, porque pretende ser un estudio de tiempo largo, incluso remontándose a la situación social prehispánica de la zona, a la vez que un intento por determinar el significado social y económico de la recaudación del tributo tanto para los beneficiarios como para los productores directos en las haciendas; esto es, hacendados y cleresía, por un lado, y campesinado indio y mestizo, por el otro, respectivamente.
Los escasos estudios históricos sobre el norte andino son suplidos en parte por el recurso a descripciones geográficas hechas en el siglo XVIII, fundamentalmente por Cosme Bueno y Joseph Ignacio de Lequanda, que el autor utiliza para obtener una imagen tanto del obispado trujillano y de la estructura de la población en términos de castas, como de la propiedad y distribución de la tierra. El primer interrogante que nos plantea esta reconstrucción estática de una sociedad andina colonial, es saber si tal procedimiento puede también proporcionarnos el marco del funcionamiento dinámico de dicha sociedad, incluso en términos de proceso temporal; por ejemplo, en lo que se refiere a la constitución de un mercado regional interno que condicionara el tipo y margen económico de producción agraria por zonas ecológicas determinadas, tal como lo hace para el sur andino, y concretamente para el eje potosino, Carlos Sempat
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Assadourian. La ausencia de este recurso teórico limita en parte el objetivo que se propone Huertas; esto es, determinar los efectos del diezmo tanto en los fenómenos sociales y naturales de la producción agropecuaria como en los montos de la renta decimal, llegando a formular como una generalidad, de lo proyectado por las medidas cuantitativas, auxiliadas por los testimonios directos, que ocurre un desplazamiento progresivo de esta renta tributaria de manos de la Iglesia colonial a las arcas estatales de la naciente república. La originalidad del estudio recién entonces cobra verdadera relevancia, precisamente en el punto donde trata de explicar las causales sociales de las continuas fluctuaciones en la recaudación recurriendo a factores de crisis económicas, cambios climáticos, fenómenos telúricos, etc.
Pero, como el mismo autor al final reconoce, el diezmo, como indicador económico de la posible distribución del excedente proveniente de las tierras tributarias y decimales, debe ser un recurso accesitario y relativizado, en la medida que tan sólo constituye un pequeño margen del excedente económico de la producción agropecuaria. Urge un estudio comparativo con rentas más significativas a nivel colonial, como la del tributo indígena, tema totalmente descuidado en nuestra historiografía sobre la estructura agraria andina. Puede decirse, en suma, que esta investigación del profesor Huertas es el primer paso hacia el estudio de la fiscalidad agraria andina; de sus limitaciones y alcances teóricos es . necesario obtener nuevos planteamientos y enfoques sobre el tema; esta obra se presta fácilmente para ello en la medida en que reclama el cuestionamiento a sus propuestas y transcurre su lectura con interrogaciones permanentes antes que con afirmaciones tajantes.
V.P.R.
NUGENT, José Guillermo. La Tradición Her~tica: Aspectos de Modernidad y Tradición en el Pensamiento de Jo~ Carlos Mariátegui. Memoria para optar el grado de Maestro en Ciencias Sociales. México DF, 1984. 193 pp.
La tesis de José Guillermo Nugent anali-
Revista Andina, año 3
za el pensamiento de José Carlos Mariátegui a través de la interpretación de algunas "constantes" en las obras del Amauta. Nugent estudia la evolución de ciertas preocupaciones claves que comienzan a tomar forma a la llegada de Mariátegui a Europa y florecen a su regreso al Perú . Así , el autor , gracias al enfoque en la continuidad en las obras de Mariátegui, evita la tendencia a dividir su vida y producción intelectual en la experiencia e influencias europeas y los factores peruanos.
Nugent estudia tres niveles o conflictos dentro del pensamiento de Mariátegui que , cronológicamente , nos llevan desde sus primeras experiencias europeas hasta los últimos debates con la Komintern y Haya de la Torre . El primero se basa en la interpretación de las obras de Mariátegui acerca del ambiente de post-guerra europeo, particularmente los artículos reunidos en El Alma Matinal. Ahí vemos el surgimiento de un Mariátegui ideológico : el joven curioso, fascinado con la decadencia de la Europa de pre-guerra, sensible al peligro del fascismo e impresionado por la creatividad de artistas , políticos y otros que intentaban crear res-. puestas colectivas a la crisis . Mariátegui insiste en la muerte definitiva del positivismo y de la historia lineal, solidarizándose con los movimientos políticos radicales. Entusiasmado no sólo por las ideas mismas, sino también por la efervescencia de la escena europea, Mariátegui desarrolló su interés en el "mito" (Sorel), el arte y la religión . Aunque otros han descrito y analizado su experiencia europea, estos capítulos muestran la capacidad interpretativa del joven Mariátegui y describen el sendero ideológico que lo llevaría hacia la interpretación verdaderamente revolucionaria del Perú .
El segundo nivel, modernidad/tradición, analiza el esfuerzo de Mariátegui por adaptar la teoría marxista a la realidad peruana. Según Nugent, Mariátegui se aproximó al Perú enfatizando el papel de dos grupos "marginados" en el marxismo ortodoxo : el indio y el intelectual. El autor resalta la originalidad de Mariátegui al rechazar el pasadismo nostálgico del criollo y, en general, el Perú republicano, y al proponer al indio como participante activo en la creación del Perú socialista. El vínculo entre los indígenas y el socialismo planteado por Mariátegui
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sería "el mito socialista . .. , el renacimiento de sus tradicion es colectivistas" (144 ). Nugent analiza hábilmente el planteamiento de la historia como la fuerza unificadora entre los indios y la nueva generación , los intelectuales. Richard Morse , en su libro El Espejo de Próspero, que ha influido en la tesis de Nugent , afirma al respecto: "Con Mariátegui, Iberoamérica tuvo finalmente una interpretación revolucionaria 'indoamericanizada' del proceso histórico y la construcción nacional" (El Espejo de Próspero, Siglo XXI, 1982, pag. 139).
Nugent critica a Mariátegui por prestar poca atención al plebeyo, argumentando que, mientras "supera" una interpretación estrictamente clasista al incorporar al indio a la problemática nacional, no reconoce el papel de la clase popular urbana no proletaria. Esta resulta una crítica polémica, debido especialmente al desconocimiento general que aún existía sobre la composición de las clases populares en la época de Mariátegui . Nugent mismo, aparte de algunas referencias a los grupos étnicos chinos y negros , no define con exactitud a la plebe. Si bien este grupo popular urbano estuvo poco presente en el pensamiento de Mariátegui, no hay que concluir que el marxismo lo "cegó", sino que el énfasis puesto en el indio , su contacto con obreros e intelectuales y su muerte prematura no le permitieron investigar este sector que sólo recientemente se ha convertido en sujeto importante de estudio. En la tesis tampoco se precisa la importancia que tuvo el proletariado en las obras y vida de Mariátegui. Pensamos que Nugent presenta una crítica constructiva que no indica "equivocaciones", sino que recuerda que Mariátegui comenzaba la tarea colectiva de interpretar y transformar el Perú : sus obras no deben ser entendidas como "una biblia", sino como una fuente riquísima sobre la problemática peruana. Además, si criticamos a Mariátegui por no considerar suficientemente al plebeyo, habría que hacer lo mismo con una serie de generaciones que tampoco enfocaron sus estudios en tal grupo.
El último conflicto analizado es herejía/ dogma: el esfuerzo de Mariátegui por mantener un pensamiento abierto y original. El autor compara las críticas de Mariátegui a dos teóricos europeos (Mas Eastman y
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Henri de Man) con las polémicas que sostuvo con el Buró Sudamericano de la Internacional Comunista y con Haya de la Torre. Esta equivalencia demuestra que no existían dos Mariáteguis, uno "europeo" y otro peruano, sino un solo pensador que empleaba una variedad de conocimientos para interpretar el Perú .
El mayor error de Nugent es no incorporar suficientemente en su argumento deta-11es biográficos de Mariátegui, sobre todo en Perú. Su trayectoria como periodista ; su compañerismo con otros jóvenes intelectuales y obreros y la organización del Partido Comunista Peruano influyeron tremendamente en la evolución de su pensamiento y, por ende, en sus obras. Además, y aquí tal ve z pidamos mucho, Nugent debió tomar más en cuenta los cambios socio-económicos en el Perú de los años veinte: el crecimiento de Lima, la repentina aparición de grupos intelectuales políticamente activos tanto en Lima como en provincias, etc. Aunque se refiere a "la conciencia histórica radical" de la década, Nugent no desarrolla en el texto la relación, la influencia mutua, entre Mariátegui y los otros _jóvenes que replanteaban la historia peruana. Pensamos, además, que al interpretar el planteamiento de Mariátegui sobre la posible colaboración entre el indio y los intelectuales, habría que considerar la existencia de movimientos indigenistas que parecían personificar la unificación de estos dos grupos.
La tesis logra, a través de un profundo análisis de las obras de Mariátegui, sobre todo de El Alma Matinal y Defensa del Marxismo, unir el Mariátegui europeo y peruano: aquí comprobamos que el joven fascinado por las tendencias artísticas de la Europa de los primeros años de la década de 1920 es el mismo que escribiría los Siete Ensayos. Mejor dicho, vemos en la investigación de Nugent la trascendencia de la experiencia europea de Mariátegui no sólo en términos del contacto con los grandes teóricos, sino en relación a sus reflexiones periodísticas sobre el quehacer continental. La creencia en la necesidad de la voluntad colectiva; el rechazo de la historia eurocentrista, lineal; la constante búsqueda de ampliar conocimientos y evitar volve.rse dogmático , son preocupaciones constantes que Nugent encuentra en el pensamiento de
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Mariátegui desde la 1legada de éste a Europa. El estudio de José Guillermo Nugent representa una importante contribución a la comprensión de las obras y figura - aquí unidas, como debe ser- de José Carlos Mariátegui .
Ch.W.
ROCCA TORRES, Luis. La otra historia (Memoria colectiva y canto del pueblo de Zaña). Instituto de Apoyo Agrario editores. Lima, 1985. 490 pp.
La llamada historia popular se ha convertido en nuestro medio académico en una práctica y prédica común. El libro de Rocca Torres se inscribe dentro de esta perspectiva, otorgándole su peculiaridad el recurrir a la fuente oral como pilar fundamental de la reconstrucción de la historia de un pueblo. Percibimos como una constante preocupación en la obra el afán por interrelacionar el recurso de la oralidad con las fuentes documentales. Indudablemente, el autor tiene un valioso instrumental , como es la exhaustiva recopilación de cantares y coplas, antiguos y actuales, del negro zañero . Todo este material es intuitivamente tratado por Rocca de una manera amena y eficaz, lo que otorga al texto una agilidad destacable. Sin embargo, al finalizar la lectura permanecen sin responder dos preguntas, con las cuales iniciarnos este recorrido por la "otra historia" de Zaña : ¿hacia dónde conduce esta historia popular? y, en última instancia, ¿es más objetiva la interpretación histórica recurriendo a este tipo de historia de los de abajo?
Si bien es verdad que Rocca parte de una constatación cierta , cual es la constante lucha contra la explotación por parte del poblador zañero desde tiempos prehispánicos hasta entrado el presente siglo , resumida en la frase "la lucha por la libertad" e ilustrada bien a lo largo de gran parte del libro; fluye , sin embargo, un evidente tratamiento maniqueísta de la interpretación histórica. Y he aquí la desventaja de circunscribirse exclusivamente a una versión (la de los vencidos). Suscribirnos hacer una historia popular, pero tarn bién asumimos
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lo que no debe hacerse con la historia popular y ello lo encontramos mejor explicado por un historiador populista inglés , Peter Burke, quien señala : "creo que utilizar la historia como arma en la lucha política es contraproducente . Uno llega a creerse su propia propaganda, a dramatizar excesivamente el pasado y de ahí a olvidarse de la complejidad real de los problemas en cualquier momento. Uno llega a idealizar su propio bando y a dividir a los seres humanos en dos grupos : 'nosotros' y 'ellos' " . (Historia Popular y Teoría Socialista. Raphael Samuel edit., 1984, p. 76) . La historiografía en el Perú nos ha legado tal vez esta gran lección ; fue una historia hecha por la clase dominante, sobre la clase dominante, pero para la clase dominada . Hoy , cuando es más evidente la casi extinción de esta práctica , una historia popular deseable no debe cometer los mismos errores de antaño.
Volviendo a la obra de Rocca Torres, se percibe una desconexión entre los objetivos y el propio desarrollo de la obra, ya que si por la "otra historia" se en tiende el in ten to de desarrollar los procesos históricos que explican el comportamiento colectivo actual, Rocca Torres hace lo contrario: elabora la perspectiva histórica adecuándola a la memoria colectiva, una perspectiva interesante como curiosidad, pero a la larga irrelevante como problema histórico.
Finalmente, destacamos esta obra como un esfuerzo por repracticar la historia regional. Obras clásicas como las de Varallanos, Villanueva Urteaga y Romero, entre los más lejanos, y Huertas, Tamayo Herrera, entre los más cercanos, encuentran en la obra de Rocca Torres un avance referencial positivo y de replanteamiento.
V.P.R.
RODRIGUEZ REA, Miguel Angel. La literatura peruana en debate. Ediciones Antonio Ricardo . Lima, 1985 .
Que la literatura es dimensión expresiva fundamental que condensa fuerza y debilidades de un pueblo y que toda propuesta de literatura entraña una propuesta de so-
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ciedad, a más de la crítica de lo existente, son las ideas que sustentan el examen realizado por M.A. Rodríguez Rea de las posturas que en torno a la literatura nacional , o a la nacional en la literatura, desarrollaron, desde comienzos de siglo, Riva Agüero , Sánchez, Gálvez y Mariátegui.
La actitud hacia lo indígena en una "alternativa" de literatura nacional es el punto central que define las posturas de los cuatro intelectuales. Riva Agüero, recalcitrante hispanista - según señala Rodríguez y demuestra-, no le reconoce ningún espacio en su proyecto y en ello cumple con los condicionamientos que le imponía su extracción aristocrática. Y es así que aboga por una ávida y esforzada imitación de los mejores modelos occidentales, que no implique renuncia a lo hispánico, en busca de un "lugar modesto pero digno" en la cultura universal. En cuanto a las creaciones del criollismo, el historiador dista de alabarlas ; las excluye incluso de una auténtica fidelidad al arquetipo ibérico , pues en sus realizaciones aquél aparece debilitado y enfermo. Desde otra perspectiva, Sánchez y Mariátegui se sumarán a esta condena.
La rara y contumaz coherencia de Riva Agüero, aristocracia y elitismo, aparece muy nítida en el ensayo que Rodríguez le dedica. Sin embargo, el enfoque que entrecruza lo social y lo literario se pierde al esquematizar la postura de Gálvez. Esa sutil reivindicación de lo criollo y la limitada asunción de lo indígena, ¿con qué imagen de sociedad se conjugaban?, ¿de qué estrato social emergían?
Estas preguntas se hacen más insistentes al referirlas al planteamiento de Sánchez, quien rechaza lo criollo como superficial y, de asumir lo indígena en tanto melancólico, postula una literatura que expresa la naturaleza mestiza del ser nacional. Sánchez se muestra guiado por la urgencia de síntesis, de unificación, necesidad y premura que se manifestaron en esquemas políticos, en ideología social, y que se trasuntan en proyecto literario.
Mariátegui es para el autor "el momento más lúcido de la crítica y los estudios literarios en el Perú", pues "descubre la urdimbre histórico-social de la literatura". Mariátegui reconoce en lo indígena una cultura, una visión del mundo que puede generar su
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propia versión de la realidad; es decir, su literatur~. Con ello, llevaba su propuesta a las antipodas de aspiraciones como las de Riva Agüero. El indigenismo parecía el puente para la consecución del nuevo ideal. A su vez, Mariátegui se conceptúa como el impulsor de una "literatura del Perú integral". Habría sido de interés en un ensayo como el que presenta Rodríguez Rea antes que su,ministrar evideI_1cias de la lucidez y armonia del . pensamiento del ensayista, exp_one_r sus fisuras, sus puntos ciegos e indefm1c1ones. En este sentido, un análisis de la labor editorial de Mariátegui en tanto expresión que intentaba equilib;ar nativismo y cosmopolitismo, es una tarea pendiente,, p~es, ¿qué mejor que el campo de la practica para examinar la coherencia de un marxista?
M.CH.
SPALDING, Karen. Huarochirí: An Andean Society Under Inca and Spanish Rule. Stanford University Press, 1984. 3 76 pp.
El mismo nombre de Huarochirí lleva consigo el peso de su carga intelectual. Representa , en primer lugar, un ejemplo fascinante de la rebeldía andina. También connota_ ~n capítulo importante en la campaña mqumtonal contra la idolatría. Finalmente, nos habla de una mitología prehispánica conocida en gran parte gracias a textos recopilados en Huarochirí. Esta contribución tan destacada de Huarochirí a los estudios andinos depende de fuentes documentales que pretenden representar la realidad huarochirina desde una perspectiva foránea ; es decir, desde una perspectiva no sólo escrita, sino escrita según criterios legales administrativos y eclesiásticos algo lejano~ de lo que podemos imaginar como las perspectivas históricas y tradiciones orales propias de los habitantes de Huarochirí.
Es a partir de esta problemática historiográfica que debemos aproximarnos a una apreciación del nuevo libro de Karen Spalding. En su nuevo estudio, la historiadora norteamericana aprovecha la abundancia circunstancial de fuentes documentales sobre Huarochirí para recrear la vida, tradi-
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ciones y pensamientos de un pueblo cuya participación en la creación de su archivo documental era producto no de sus propias actitudes y decisiones históricas, sino un efecto secundario de su dominación por una cultura extraña, un estado colonial y una tradición histórica igualmente importada. Enfrentando así la metodología y fuentes de su profesión con sujetos indígenas mayormente silenciados por la historia tradicional, Spalding logra dar vida, dignidad humana y racionalidad histórica a los pobladores de un pueblo escogido por la historia occidental (y los estudios andinos) como sujeto de su propia utilidad. El resultado de este enfrentamiento entre disciplina histórica y solidaridad humana es un libro cuya contribución metodológica será de gran interés para los especialistas, a la vez que por su amplio contenido, estilo franco y compromiso social constituye una excelente introducción a la historia andina para un público general.
Spalding presenta la historia colonial de Huarochirí en toda su complejidad. Empieza con una discusión de la organización social prehispánica y de la delicada armonía entre sus formas de organización flexible - el ayllu, la economía doméstica y el parentesco- y la base de producción que es el ambiente natural. De allí se dirige al terna que más le interesa como historiadora: la dialéctica entre una sociedad local y las formas de organización político-social utilizadas en la consolidación del poder por el Imperio Inca; sugiere que son estas formas las que luego determinaron las estructuras de integración, uniendo comunidades indígenas con el estado colonial español. Siguiendo en la tradición de Murra, reconstituye la trayectoria histórica a través de la cual los Incas edificaron instituciones de dominación política, mecanismos de generación de excedente económico y una hegemonía ideológica en base a costumbres e instituciones locales.
Los capítulos siguientes tratan del terreno más propio a los historiadores: la época colonial. Aquí la autora analiza la "economía del pillaje", la ideología de la hidalguía y la encomienda y nos ofrece sus interpretaciones de cómo estos elementos basados en la cultura ibérica evolucionaron hacia un sistema colonial maduro. Incluidas aquí en con-
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tramos disquisiciones sobre las guerras civiles , la crisis demográfica y de la minería , la mita y la migración que ocasionó, y sobre los factores clasistas que impulsaron las reformas toledanas y una legislación centralista destinada , según la autora , a impedir que la encomienda se desarrollara como institución política de base regional o independiente (y por eso " feudal").
Al desarrollar esta polémica legislativa , clasista y española, Spalding no olvida a los indígenas huarochirinos. Sus observaciones sobre kurakas, autoridades coloniales , mitas, repartos , diezmos y los abusos de poder en general , están apoyadas en datos propios de Huarochirí. Utilizando ejemplos locales , muestra cómo las economías e ideologías españolas del mercantilismo se enfrentaban a los cálculos de un modo de producción comunal andina que, por lo menos al principio, excluía el concepto de la ganancia , tan necesario para la penetración inmediata de una economía de mercado (pp. 133-4 , 152-3). Sugiere que el impacto acumulativo de la política colonial española para las economías andinas radicaba más bien en la erosión ( o atenuación) de las redes sociales a través de las cuales los grupos locales se consolidaron en unidades socio-económicas más amplias (p . 169). Tal hipótesis es de una importancia obvia para los estudios del regionalismo contemporáneo, aunque sus implicaciones globales pudieron haber sido refinadas con una ojeada a algunos de los estudios etnográficos sobre formas de organización supra-local, tales son el intercambio económico, los mercados y ferias regionales, la geografía sagrada de los apus y las peregrinaciones como expresiones ritualizadas de una identidad netamente regional. Una omisión bibliográfica semejante ocurre en la importante discusión de jerarquías sociales y la consolidación de nuevas élites durante la época colonial. Como en el caso del regionalismo (o su ausencia), esta discusión pudo haber sido enriquecida con una consideración de la vasta literatura antropológica sobre los varayocs, las jerarquías religiosas, las clasificaciones rituales en la base de las jerarquías político-sociales andinas, y las jerarquías alternativas o clandestinas, como por ejemplo las jerarquías femeninas, cuyo poder derivaba del hecho de no ser ni sancionadas ni reconocidas por la
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sociedad dominante . En los capítulos finales , Spalding analiza
las creencias religiosas y su relación con la resistencia y las rebeliones coloniales. Se refiere brevemente al Taki Onqoy y más detalladamente a la campaña contra las idolatrías y a los motivos personales o clasistas que impulsaron a extirpadores como Avila a lanzar su iniciativa brutal contra la sociedad andina . Al presentar sus hipótesis sobre la reaccíón indígena ante esta ofensiva ideológica española, Spalding nos proporciona una amplitud de datos (extraídos de juicios eclesiásticos) que prueban la existencia de lo que parece haber sido un frente coordinado por las élites locales y mantenido con el fin de impedir que los españoles consiguieran la información necesaria para probar sus acusaciones religiosas contra estas mismas autoridades tradicionales. Otros documentos citados nos muestran cómo los españoles manipulaban las rivalidades y dualismos de la sociedad andina para lograr sus objetivos represivos. Aunque fascinante por las evidencias que ofrece sobre los usos políticos de la religión, este análisis carece de una apreciación del poder simbólico de estructuras rituales que la autora -a pesar de sus intenciones declaradas de examinar la vida ritual como parte integrante de la dinámica social andina- reduce o a una capacidad de impresionar con espectáculo y suntuosidad en el caso inca (pp. 95-8), o a un mecanismo misterioso de "cohesión social" (p. 61 ), o a una vaga función dentro del proceso productivo del campesinado andino (pp. 23-4, 71). En todo caso, la eficacia histórica de la práctica ritual y de la ideología religiosa permanece oscura, porque para definir lo que constituye en el mundo (y en la historia) andino la vinculación entre religión, producción e ideología, se necesita tanto un conocimiento preciso del contenido y estructura de la religión andina como admitir que existen estudios sobre dicha religión hechos por partidarios de otra escuela interpretativa.
Felizmente, con su combinación creativa de metodologías y fuentes históricas, sentimiento social y teoría marxista , Karen Spalding nos demuestra cómo la convergencia estratégica entre antropología e historia nos puede servir eventualmente para superar semejantes descuidos bibliográficos (y
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conflictos académicos), que afectan a una parte importante de todos nuestros intentos por comprender la compleja realidad andina.
D.A.P.
TORREBLANCA, Hernando de. Relación Histórica de Calchaqui. Escrita por el Misionero Jesuita Demando de Torreblanca en 1696. Versión modernizada, notas y mapas de Teresa Piossek Prebisch. Ediciones Culturales Argentínas, Ministerio de Educación y Justicia, Secretaría de Cultura. Buenos Aires, 1984. 155 pp.
Sería difícil exagerar la relevancia de esta crónica, hallada por Piossek Prebisch en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, para la etnohistoria del Noroeste argentíno, región de la cual se poseen escasos datos en comparación con los Andes centrales.
Torre blanca fue uno de los primeros misioneros asentados en la región que nos ocupa , los Valles Calchaquíes , que se extienden desde la actual provincia de Salta hasta las de Tucumán y Catamarca. Su calidad de protagonista en los acontecimientos narrados en la crónica surge , además, de su dominio del kakán (lengua diaguita que, con escasas diferencias, se hablaba en los valles), por lo cual ofició de íntérprete en los contactos entre hispano-criollos e índígenas.
Un Jugar destacado ocupa en la crónica Pedro Bohórquez, a quien Piossek Prebisch le ha dedicado un libro anterior (Pedro Bohórquez, el Inca del Tucumán. Edición de la autora. Buenos Aires, 1976). Este andaluz aventurero , anteriormente asentado en el Perú, llega a los Valles Calchaquíes -donde permanece unos 2 años- en 1656, con un curioso plan: propone a las au toridades que apoyen su aseveración de ser el último descendiente de los Incas, ofreciéndoles a cambio la cristianización de los indígenas (hasta entonces fracasada) y el hallazgo de los ricos yacimientos minerales que se suponían en posesión de éstos. Llevado por la codicia y ante la posibilidad de obtener indígenas en encomienda luego de la pacificación, el gobernador de Tucumán acepta la propuesta. A su vez, los indígenas se alían
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con Bohórquez. La actitud de éstos (algún párrafo se refiere a la túnica bordada para él y cómo era transportado en andarillas) muestra hasta qué punto existía la penetración incaica en estos valles del ex tremo sur del Kollasuyu, más allá de las influencias en construcciones y en la cultura material como se pensaba anteriormente . Tal acdptación resulta curiosa si se tiene en cuenta que Bohórquez no dominaba ni el kakán ni el quechua, por lo cual debía comunicarse con sus aliados por medio de intérpretes. Este hecho no parece haber menguado su prestigio, quizás aumentado, a ojos de los indígenas, por el reconocimiento de la condición de Inca por parte de las autoridades.
Bohórquez forma una confederación con los caciques de los Valles, tomando como esposas a las hijas de éstos. De estas parcialidades (que posiblemente configuraban señoríos independientes): los Quilmes, Hualfines, Yocaviles, Pulares, Anguínaos, etc., en la actualidad permanecen como todo recuerdo algunos topónimos. Bohórquez recibía apoyo también de Casabíndo (norte de la Puna), de Potosí y de Coquimbo (Chile), lo cual muestra la amplitud de los contactos que era posible establecer desde los Valles. Lamentablemente, Torreblanca no se detiene en este tema.
En 1658 logran echar a los misioneros, quemando los edificios e íncluso desviando un río para destruir sus cimientos. Se suceden luchas con las autoridades, cuyo poco éxito lleva a Bohórquez a solicitar un indulto a la Audiencia de Charcas, el que se le concede. Sus enemigos logran, por medio de una treta, conducirlo a Lima para ser juzgado, donde pasa varios años en prisión. Desde allí envía a un hijo suyo a los Valles, a fín de instar a los índígenas a una nueva rebelión. Este es apresado en Salta y ejecutado, como poco después Jo será Bohórquez en Lima.
Los sucesos que se narran a partir de aquí están relacionados con el genocidio desatado contra las etnias del valle : los soldados se reparten a los indígenas, limitándose el buen padre Torreblanca a que Jo hagan por familias y no por "piezas" (individuos). Este fín es para él un castigo divino infligido por la negativa anterior de los indígenas a ser evangelizados. Poco a poco van cayendo los distíntos pueblos, lo
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cual se logra a veces por medio de insidiosas tretas, como en el caso de los pobladores de Tolombón , a los que se les promete liberar a sus familiares a cambio de igual número de prisioneros que entreguen de otras etnias, minando así la confederación de los caciques. Los que no mueren en estas luchas son " desarraigados"; es decir, trasladados a zonas lejanas de Salta o a Córdoba, Buenos Aires, etc. Parte de los indígenas deben ayudar a las autoridades en sus luchas contra los imbatibles Mocobíes y Tobas del Chaco, cuya conquista debía esperar, sin embargo, dos siglos más para lograr su objetivo. Un episodio final muestra a los Acalianes, quienes logran regresar a sus valles. Al verse perseguidos , optan por estrellar a sus hijos contra las piedras , lo que expresa el grado de su desesperación, visible también en el hecho de que, según expresa Torre blanca, muchos prefirieron recurrir al suicidio antes que abandonar sus tierras.
Aprovechando los cuidados sembrados de los indígenas , los españoles se asientan en el territorio ahora deshabitado. Esta extirpación total de lo indígena explica la ausencia actual casi completa de una tradición oral indígena en los Valles. Es evidente que con el correr del tiempo algunas fami, lias han vuelto a los valles (la presencia de apellidos indígenas así parece atestiguarlo), pero sin conservar su identidad como una cultura peculiar. De su lengua, el kakán, sólo se conoce una docena de vocablos y parece irremediablemente perdida junto con el vocabulario del P. Bárcena, mencionado en distintas fuentes pero nunca hallado.
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La crónica proporciona un vivo cuadro del arrojo de los indígenas y de las codicias y traiciones en las que se vieron envueltos. Los indígenas son vistos primero como posibles sujetos de conversión y luego como vencidos, de ahí que no existan más que algunas anotaciones marginales acerca de su cultura.
Para la presente edición ha sido modernizada la gramática y simplificadas las formas lingüísticas de fines del siglo XVII , procedimiento quizás discutible para los historiadores, pero comprensible por la intención expresa de Piossek Prebisch de lograr una mayor divulgación del documento. En un país como la Argentina, donde la existencia de lo indígena ha sido sistemáticamente negada, esa intención es saludable. El destino de las etnias de los Valles Calchaquíes ha sido juzgado superficialmente por Piossek Prebisch en una lacónica anotación que nos exime de más comentarios : "Tuvieron el triste fin de los pueblos que caen en la desgracia de dejarse seducir por delincuentes" (p . 9).
El texto se halla acompañado por numerosas notas que expresan un sólido conocimiento histórico y ubican la acción en un contexto más amplio, aclaran la biografía y actuación de los personajes mencionados , etc . Los mapas a los que se hace mención en la portada han sido lamentablemente omitidos , por lo menos en parte de la edición .
M.S.C.
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