(persea americana -...
Post on 27-Sep-2018
219 Views
Preview:
TRANSCRIPT
2. INTRODUCCIÓN
El cultivo del palto (Persea americana Mill) ha experimentado un fuerte desarrollo durante
la última década, lo cual se refleja claramente en el aumento de la superficie plantada,
que ha fluctuado de 15.050 a 24.000 ha actualmente ( Lemus et al.,2005).
El 80% de las plantaciones se encuentran en la V región con 14.930 ha, siendo esta
región la de mayor importancia a nivel nacional, por esto es posible encontrar productores
con larga tradición en este rubro frutícola, lo que refleja en la reiterada implantación de
este cultivo, transformándose en muchas oportunidades en monocultivo a lo largo de los
años.
Los monocultivos de especies frutales no son recomendables, ya que desencadena los
problemas de replantación, él cual se define como la condición de inhospitalidad
progresiva del suelo hacia plantaciones que coinciden con la especie anterior, cuyo efecto
implica una disminución en la productividad (Zucconi,1993).
Las causas del problema de replante son por factores bióticos (hongos, bacterias,
nemátodos) o por factores abióticos (toxinas, problemas nutricionales, de suelo o agua)
(Durán,1976) y sus efectos influyen en el crecimiento y desarrollo de las plantas, durante
los primeros años desde su plantación, así como también una más lenta entrada en
producción.
El palto es una especie que no escapa a este problema, en donde se ha encontrado que
es prácticamente imposible replantar árboles jóvenes de palto, en áreas donde han sido
arrancados árboles enfermos infestados con la pudrición ocasionada por la especie
Phytophthora cinnamomi Rands. (Zentmyer,1949), que corresponde a la enfermedad más
importante, y más ampliamente distribuida tanto en Chile (Latorre,1992) como en el
mundo (Zentmyer, Menge y Ohr,1994).
Diversas estrategias de control se han utilizado para combatir este problema, entre las
que se encuentran: uso de portainjertos resistentes, aplicación de materia orgánica,
control químico, control biológico, manejo de riego y prácticas culturales. Cuando éstas
medidas se integran en una sola estrategia (manejo integrado), permiten la producción
económica continuada de los paltos en presencia de P. cinnamomi (Mengue et al., 1999,
Pegg et al., 2002).
El uso de portainjertos clonales resistentes como Duke 7 ha sido altamente acertado y
está siendo usado en todo el mundo, para combatir la enfermedad causada por P.
cinnamomi (Menge et al., 1999 a).
Por otro lado la aplicación de materia orgánica en suelos infestados con P. cinnamomi,
incrementaron la producción de los paltos en un 43%, debido a la gran flora microbiana
presente en el suelo (Menge et al., 1999 b).
Según Valdebenito (1991), la inoculación de las plantas de manzano replantadas (Malus
pumila Mill) con el antagonista Trichoderma harzianum, redujeron las población de
Phytophthora cactorum considerablemente.
La fumigación de suelo con bromuro de metilo, ha sido beneficioso, para árboles de palto
que han sido replantados en huertos infestados con el patógeno (Goodall et al.,1987).
Este trabajo tiene como finalidad determinar el efecto de la materia orgánica, uso de
control biológico a base de cepas de Trichoderma harzianum (ThV) , inundación de suelo,
aplicación de bromuro de metilo y uso de portainjertos resistentes sobre la enfermedad de
replante producida por Phytophthora cinnamomi principalmente.
Por lo tanto el objetivo de este taller fue :
Evaluar la efectividad de cinco tratamiento y dos portainjertos, para evitar problemas de
replante en palto (Persea americana Mill.), especialmente asociado a la enfermedad
causada por Phytophthora cinnamomi Rands, además de estimar las pérdidas
económicas provocadas por este problema.
3. REVISION BIBLIOGRAFICA
3.1 Problemas de replante
3.1.2 Grado de especificidad
Los problemas de replante son generalmente específicos dentro de huertos de la misma
especie o especies botánicamente relacionadas (Durán,1976). Es importante señalar que
no todos los patógenos que atacan a nivel radicular son monófagos, pudiendo causar
daños a diversas especies cuando éstas son sensibles, es importante distinguir dos
aspectos en este sentido: en primer lugar, la eficiencia de la planta hospedera con
respecto al grado de multiplicación del patógeno y su población final y en segundo lugar la
susceptibilidad al daño. La relación entre densidad de población y daño son dos
características de existencia relativamente independiente una de la otra (Hoestra,1988).
3.1.3 Persistencia
Todos los problemas de replantación presentan un cierto grado de persistencia, ya que de
no ser así, no existiría ningún problema para realizar monocultivo en el corto plazo
(Durán,1976). Esta persistencia esta dada por factores : bióticos y abióticos. En el primer
caso, es su habilidad para sobrevivir en ausencia de la planta hospedera, generalmente
como esporas, micelio u otra estructura dormante, o viviendo saprófitamente a partir de
materia orgánica muerta (Hoestra,1988).
Para el caso de factores abióticos es la presencia de compuestos cianogénicos que al
hidrolizarse inhiben el desarrollo radicular de huertos replantados y cuya persistencia
radica en la lenta descomposición, la cual es causada principalmente por bacterias y en
menor medida por nemátodos y hongos (Gur y Cohen,1988).
3.1.4 Síntomas del problema de replante
En general, se podría describir una serie de sintomatologías, que se resumen en poco
desarrollo (sobre todo en los primeros años), plantas con menos ramificaciones, menor
producción, entrenudos más cortos, hojas más pequeñas con clorosis intervenal, poca
respuesta a fertilizaciones fuertes, menos longevidad, entre otros; ésto se traduce en un
desarrollo de la parte aérea bastante menos satisfactorio si se compara con primeras
plantaciones. Esta diferencia en el desarrollo es más notoria durante los primeros años
para luego reducirse en forma variable. Por otro lado, en las raíces es posible observar
una disminución de su desarrollo, teniendo como consecuencia una mala absorción de
elementos nutritivos, decoloración y muerte de los meristemos apicales de la raíz, las que
pueden quedar más cortas, engrosadas y de color negruscas. Todas estas
manifestaciones son más frecuentes cuando se utilizan patrones menos resistentes y
cuando son muchos los factores que actúan simultáneamente (Durán,1976).
3.1.5 Causas del problema de replante.
Este problema puede ser causado por uno o varios factores bióticos y abióticos, que solos
o combinados pueden producir daños considerables. Esto debido al desequilibrio
poblacional que genera un medio inadecuado para el desarrollo de la nueva planta
(Zucconi,1993 ; Catska,1993).
3.1.5.1. Factores bióticos.
Según Durán (1976) varios hongos son los que pueden perjudicar las raíces de los
frutales, siendo algunos muy virulentos y otros menos agresivos, ambos afectan de igual
manera el desarrollo de los árboles, entre los primeros están Armillarea mellea,
Rosesellinia necatrix, y Phytophthora spp, cuyos efectos son visibles, por que acaban con
la vida del árbol, casi siempre en forma rápida. Entre los segundos están: Fusarium,
Verticillium y Pythium. La actividad de estos hongos se ve facilitada por los ataques de
nemátodos, ya que gracias a las lesiones que producen en las plantas, abren una puerta
de ingreso para estos patógenos.
Existe una tendencia alta a creer que las bacterias como Agrobacterium tumefaciens y
actinomicetos (hongos), juegan papeles importantes en la fatiga de suelo, esta creencia
se basa en experiencias en las que aplicando productos que son energéticos fungicidas y
nematicídas , resultan ser muy poco efectivos frente a estos patógenos (Duran,1976). A
los nemátodos se les considera como una de las principales causas de la fatiga de suelo,
entre ellos se encuentran los nemátodos libres (ectoparásitos) como Xiphinema,
Longidorus, los endoparásitos migratorios como Pratylenchus y los endoparásitos
sedentarios como Meloidogyne, los que pueden causar daños considerables
(Durán,1976).
3.1.5.2. Factores abióticos.
El deterioro de las condiciones físicas del suelo (repetido paso de maquinaria pesada, por
excesivo laboreo, etc.) alteraciones de tipo nutricional (deficiencias de los macro y/o
microelementos), superfertilización o fuertes abonados pueden producir daños en la
vegetación, ya que influyen sobre la asimilación de otros elementos (por ejemplo exceso
K (potasio) provoca deficiencias de Ca (calcio) y B (boro), exceso de P (fósforo) bloquea
el Fe (fierro), etc), además de aumentar los niveles de salinidad del suelo. En relación a la
emisión o secreción de sustancias tóxicas específicas, en general, cada especie frutal
excreta sustancias (amigdalina en duraznero, phlorizina en manzano, etc) que según la
concentración en que se encuentre y el cultivo que se trate pueden resultar muy dañinas
(Durán, 1976).
3.1.6. Problemas de replante en palto.
El replante de palto (Persea americana Mill) en sitios del huerto afectados por
Phytophthora cinnamomi a fallado generalmente en California (Goodall et al.,1987) y
Sudáfrica (Roe et al., 1995).
De lo anterior se desprende que una de las principales causas de replante están
asociados a P. cinnamomi, esto se debe a que la mayoría de los suelos donde se cultiva
esta especie ( Estados Unidos , Sudáfrica, etc), presentan problemas de drenaje por
poseer suelos de texturas pesadas (Goodall et al.,1987), además de recibir grandes
períodos de precipitaciones especialmente en verano, con temperaturas altas, que a
pesar de permitir un buen crecimiento de los árboles, predisponen al ataque del patógeno,
al aumentar la humedad de suelo (Roe et al.,1995).
3.1.7. Problemas de replante en Chile
En el país existen pocas experiencias documentadas, que se hayan focalizado en este
problema. Sin embargo algunos estudios han permitido determinar la existencia del
problema en durazneros y manzanos, con relaciones de crecimiento de hasta 4:1 ( sano
:enfermo), también se han evaluado portainjertos para vid, sin embargo las evaluaciones
realizadas en esta especie no permiten caracterizar la magnitud del problema. Para
dimensionarlo, experiencias de campo evaluadas por la Universidad de Chile, indican
relaciones de crecimiento de hasta 3:1 y 7:1 para vides y similares para diferentes
portainjertos de cerezo (Reginato, 2004 a).
3.2. Enfermedad tristeza del palto
3.2.1 Generalidades
Phytophthora cinnamomi Rands agente causal de la enfermedad, fue aislado por primera
vez desde los árboles de canela en Sumatra en 1922, desde ese tiempo se ha reportado
su presencia en 60 países, afectando a más de 950 especies, como varias especies de
pino sicómoro, duraznero, peral, nuez de Macadamia, muchas especies de ornamentales
y gran cantidad de plantas nativas de Australia y Sudáfrica (Zentmyer,1980).
Alrededor del mundo esta enfermedad provoca grande problemas, como es el caso de
California que se ha estimado que afecta al 60 – 75 % de los huertos y causa una pérdida
superior a 40 millones de dólares anualmente (Menge et al.,1999 a).
3.2.2. Descripción del agente causal de la enfermedad.
Phytophthora cinnamomi Rands pertenece al reino Chromista, clase Oomycetes, orden
Peronosporales, familia Pythiacea y género Phytophthora (Erwin y Ribeiro,1996). Este
patógeno es un parásito facultativo y cosmopolita, habitando la mayoría de los suelos de
todo el mundo, se alimenta de restos de cosechas en descomposición, pero bajo
condiciones favorables puede atacar a raíces vivas y cuello (Zentmyer,1980).
3.2.3. Factores predisponentes
Temperatura. La infección por P. cinnamomi es óptima a temperaturas de suelo de 21-
30ºC , mientras que hay poca infección a 33 ºC o a 9 -12 ºC. (Zentmyer Mengue, Ohr,
1994). En Chile estas temperaturas se dan a fines de primavera, siendo ésta la estación
donde el patógeno causa el mayor daño (Besoain,1990).
Humedad. Es el factor clave en el desarrollo de la enfermedad, ya que el alto contenido
de agua, específicamente agua libre facilita el movimiento de las zoosporas móviles hacia
la superficie de las raicillas absorbentes (Coffey,1991).
Según Mitchell y Zentmyer (1971) la producción de esporangios por varias especies de
Phytophthora es inhibida por bajas concentraciones de oxígeno (O2), y también por altas
concentraciones de anhídrido carbónico (CO2).
3.2.4. Sintomatología
Esta enfermedad produce en los árboles enfermos un menor desarrollo de sus hojas, una
amarillez generalizada del follaje, falta de vigor, muerte de ramas y decaimiento
generalizado del árbol. También produce una reducción considerable de la brotación
pudiendo incluso no existir, lo que conlleva a una desfoliación de la copa y secamiento de
ramas en un estado avanzado de la enfermedad. Toda la sintomatología anteriormente
mencionada se produce debido a una pudrición y muerte de raíces y raicillas
(Zentmyer,1980).
3.2.5. Diseminación
El patógeno puede ser diseminado de varias maneras; en el vivero con el movimiento de
suelos, por el agua, la que puede llevar zoosporas y otros propágulos e infectar trozos de
raíces y en algunas ocasiones por semillas provenientes de frutos infectados (Zentmyer,
Mengue et al., 1994).
Otras formas de diseminación consiste en el transporte de cualquier tipo de material
vegetal, herramientas, zapatos o animales que lleven residuos de suelo de las zonas
infectadas, además de la comercialización de plantas enfermas (Zentmyer,1980).
3.2.6. Ciclo de la enfermedad
Phytophthora cinnamomi produce clamidiosporas en las raíces infectadas, las cuales
pasan al suelo donde pueden sobrevivr por varios años. Las clamidiosporas germinan y
producen esporangios los que liberan zoosporas, éstas alcanzan las raíces absorbentes
atraídas por los exudados radicales. Sobre estas raíces las zoosporas se enquistan,
germinan y penetran la raíz, colonizando el tejido vegetal y causando necrosis o pudrición.
La producción de clamidiosporas y esporangios ocurre en un rango de temperatura entre
12 ºC y 30 ºC, siendo las temperaturas óptimas de 21 º C a 24 º C para ambas estructuras
(Zentmyer, 1980).
3.3. Antecedentes de estrategias de control
Hoy en día no existe una resistencia genética total a esta enfermedad, pero se está
probando un enfoque de control integrado, que usa portainjertos tolerantes, árboles de
vivero libre de la enfermedad, sistemas de cultivo, control biológico y fungicidas que
permitirán mantener una producción permanente y viable en el tiempo (Newett et al.,
2002).
3.3.1. Uso de camellones
En suelos pesados o con capas arcillosas, plantar árboles de palto en camellones ( 1-1,5
m de diámetro y 0,5-1 m de alto), ha aumentado la supervivencia y mejorado el
crecimiento del palto en California durante los tres primeros años, incluso en aquellos
suelos infectados con P. cinnamomi (Menge et al.,1999 a). Esto se debe a que los
camellones mejoran las condiciones físicas del suelo, aumentando el drenaje interno y
aireación (Razeto,1999).
Según experimentos realizados por Goodall et al. (1987), en los cuales plantaron árboles
de la var. Hass sobre Duke 7, en camellones (0,5 m. de alto y 1 m de diámetro), al cabo
de dos años del experimento, eran altamente significativos las ventajas en los árboles
plantados en camellones versus los plantados en plano, no así en el tercer año en donde
las diferencias no eran significativas, presentándose síntomas iguales de la enfermedad,
sin embargo los plantados en camellones eran perceptiblemente más grandes.
3.3.2. Portainjertos resistentes
Los portainjertos resistentes tienen la mayor posibilidad a largo plazo de controlar con
éxito la pudrición de la raíz ocasionada por el patógeno Phythophthora cinnamomi.
(Menge et al.,1999).
A partir de investigaciones realizadas por el Dr. Zentmyer desde 1950, se han
seleccionado un número importante de portainjertos tolerantes a este patógeno como:
“Duke 7”, “G6” , “Martín grande” , “Toro Cañon”, “Barr Duke” y “Thomas”, estos
portainjertos han sido obtenidos de razas mejicanas y guatemaltecas (Castro,1990).
El mecanismo de tolerancia al patógeno, puede ser de dos tipos: en primer lugar la
capacidad que muestran algunos portainjertos para regenerar raíces que han sido
atacadas por la especie P. cinnamomi, como es el caso del Duke 7, o en segundo lugar
por una resistencia fisiológica, retardando el desarrollo de lesiones en las raíces como
ocurre en “Martin Grande” (Castro, 1990).
Según Menge (1999) para la utilización de portainjertos resistentes, éstos deben ser
propagados clonalmente para que todos contengan la misma identidad genética, que da
lugar a la resistencia al patógeno Phytophthora cinnamomi Rands. La heredabilidad de los
rasgos de resistencia en palto es generalmente baja, alrededor de 1%, por lo tanto las
plantas provenientes de semilla demuestran poca resistencia. Los portainjertos clonales
son plantas idénticas a la planta madre, obteniéndose una muy buena selección a nivel de
vivero, además de una excelente homogeneidad y uniformidad. Debido a su difícil
propagación los portainjertos clonales tienen un valor más alto en el mercado que los
portainjertos de semilla (Lemus et al.,2005).
La variabilidad genética de los portainjertos de semilla es la principal explicación de que
los huertos de paltos presenten una alta heterogeneidad en su productividad y
comportamiento (Lemus et al.,2005).
En Chile ha sido casi una tradición el uso del patrón mexícola, debido a que presenta alta
capacidad de germinación, adecuado vigor, una gran uniformidad en vivero y existe una
gran disponibilidad de semillas en el mercado (Lemus et al.,2005). Sin embargo el cultivo
del palto tiene niveles de producción bajo su potencial, ya que este portainjerto si bien es
resistente al frío, presenta una gran susceptibilidad a Phytophthora cinnamomi Rands y
sensibilidad a sales (Castro,2006 ).
Actualmente en California se están usando un gran número de portainjertos clonales
tolerantes a Phytophthora cinnamomi, incluyendo Thomas, G755, Duke 7, Duke de Barr,
Barranca de Toro, y G6. Todos estos portainjertos proporcionan tolerancia en el campo a
la podredumbre de la raíz del palto (Menge et al.,1999 a).
3.3.3. Control químico
La esterilización completa del suelo infestado usando vapor o fungicidas químicos, dieron
lugar a un excelente crecimiento de las plantas de palto que fueron replantadas (Zentmyer
y Klotz,1949).
Según Menge et al (1999 a) , los fungicidas metalaxilo (Ridomil®), fosetyl - Al (Aliette®)
han resultado ser muy acertado en la reducción de la pudrición de la raíz ocasionado por
Phytophothora cinnamomi en muchas áreas del mundo.
El metalaxilo es altamente soluble, se mueve fácilmente en el suelo y es fácilmente
absorbido por las raíces del palto, su uso proporciona tres meses de control. Sin embargo,
se ha encontrado cierta resistencia de Phytophthora al metalaxilo (Menge et al.,1999 a).
Además de que el metalaxilo elimina a la Phytophthora activa, pero no es capaz de
destruir todo el inóculo. Fosetyl- Al proporciona tres a cuatro meses de control, no
obstante tiene poco efecto en poblaciones de Phytophthora en el suelo, este actúa sobre
las raíces del palto haciéndolas más resistente a la infección (Menge et al., 1999 a).
Estudios realizados por Andraca (1997), en donde probó distintos fungicidas para el
control de P.cinnamomi, como M-5 (1,5 inyecciones de 15 ml/1,5 m de diámetro de copa),
Alliete 80 WP (20 ml/m² de proyección de la copa), Ridomil 5G (50 g/m² de proyección de
copa), Phyto-Fos (1,5 inyecciones de 15 ml/m de diámetro de copa), demostró que los
fungicidas M-5 (ácido fosforoso) y Ridomil 5G (metalaxilo) fueron muy efectivos
otorgándole a la planta una protección mayor o igual a 120 y 180 días respectivamente.
En Chile se ocupa preferente inyecciones de ácido fosforoso (15 ml/m² de diámetro de
copa, entre noviembre y marzo, aproximadamente) neutralizado a pH 6,5 con hidróxido de
potasio, en la parte basal del tronco (Latorre et al.,1998).
El bromuro de metilo (CH3Br) es un gas liquificado fumigante de suelos de amplio
espectro, generalmente es usado antes de la plantación mezclado con cloropirina para
aprovechar la gran penetración del bromuro de metilo y la alta toxicidad hacia los hongos
de la cloropicrina. Es el tratamiento más utilizado dentro de las opciones químicas y no
químicas de esterilización parcial de suelos debido a su alta efectividad (Braun y
Supkoff,1994).
Estudios realizados por Goodall et al., (1987), en donde utilizaron una dosis de 1,4 kg de
bromuro de metilo por 5,8 m², aplicando la mitad del producto a 1m y la otra a 1/2 m de
profundidad, señalan que los árboles que recibieron fumigación del suelo pre-planta con
bromuro de metilo beneficiaron perceptiblemente versus los no fumigados, en donde en
una escala visual de 0 a 5, estas presentaban 0,5 y 1,7 respectivamente el primer año.
Sin embargo las ventajas diminuyeron en el segundo año y tercer año.
3.3.4. Uso de materia orgánica
Se denomina así a los restos y productos de seres vivos que son transformados por
agentes biológicos del suelo en humus, estado más avanzado de descomposición, que
mejora las características físicas, químicas y biológicas del suelo (Bellapart,1988). La
materia orgánica agregada a los suelos puede realzar la supresión de las enfermedades
de la raíz y aumentar el crecimiento y la producción del palto (Broadbent y Baker, 1974).
En Australia se descubrió que los suelos los cuales presentaban un efecto supresivo a
Phytophthora cinnamomi, mantenían altos contenidos de materia orgánica, altos niveles
de calcio intercambiable (20-27 m.e.), pH de 5,5 –7, altos niveles de nitrógeno en forma
de amonio y nitrato, y una alta actividad biológica (Broadbent y Baker,1974).
El uso de materia orgánica es hoy considerada como elemental e indispensable en el
control integrado de Phytophthora cinnamomi, debido al desarrollo de una microfauna rica
en hongos, microbios, bacterias y actinomycetes que ejercen un efecto supresivo a través
de la competencia e inhibiciones interespecíficas con el patógeno (Mengue et al., 1999 b).
Aunque los paltos maduros producen su propio mulch, es necesaria la aplicación a los
árboles más jóvenes replantados en zonas infectadas para disminuir el riesgo al ataque
de Phythophtora cinnamomi (Downer et al.,1995). Esto será beneficioso hasta el momento
que ellos puedan producir su propio mulch, a través de la caída de hojas
(Gardiazabal,1991).
Estudios realizados por Yépez y Torres (1986) demostraron que árboles de palto “Fuerte”
sobre portainjerto raza mexicana, tratados con estiércol de vacuno o paja de alfalfa
durante tres años contra P.cinnamomi, incrementaron la producción total de raíces.
Menge et al (1999 b) realizaron pruebas de campo, y llegaron a la conclusión que cuando
se aplicó materia orgánica en los suelos infestados con Phytophthora cinnamomi, los
paltos incrementaron sus producciones en un 43%. Además sostiene que la utilización de
materia orgánica es eficaz, ya que este contiene los microorganismos que degradan
enzimas celulasa y glucanasa que son extremadamente quebrantadoras del ciclo vital de
Phytophthora cinnamomi Rands.
A pesar de los efectos beneficiosos del mulch, es importante supervisar la humedad del
suelo cubierto con mulch, puesto que éste reduce la pérdida de agua y es fácil su
acumulación en los árboles de palto, lo cual afecta de manera considerable su sistema
radical, por lo que elimina así muchos de los efectos beneficiosos del mulch (Menge et
al.,1999 b).
La raíces del palto proliferan en forma abundante en el mulch y en la interfase mulch/
suelo, encontrándose relativamente libres de la enfermedad producida por Phytophthora
cinnamoni, desafortunadamente los efectos beneficiosos del mulch no se extienden muy
lejos en el suelo, probablemente por que las enzimas perjudiciales para Phytophthora
cinnamomi, se fijan por adsorción en las partículas del suelo inactivándose (Menge et
al.,1999 b).
3.3.5. Inundación de suelo
La especie Phytophthora cinnamomi como el palto (Persea americana Mill), son
organismos aerobios, que requieren de oxígeno para crecer y reproducirse (Stolsy et
al.,1967).
Los suelos saturados carentes de oxígeno (anaerobios) son condiciones bajos las cuales
ni los paltos ni P.cinnamomi pueden sobrevivir ( Menge et al.,1999 a).
Según Arenas (1999) la inundación del suelo favoreció la pudrición de raíces ocasionada
por P.cinnamomi en paltos de cultivar mexícola, señalando que el mayor efecto se logró
al inundar el suelo por períodos de 96 hrs, situación que ocasionó el colapso y muerte
total de las plantas.
Aunque los suelos periódicamente mojados o saturados realzan las poblaciones de
Phytophthora, el inundar inducirá anaerobiosis y dará lugar a una reducción de las
poblaciones de Phytophthora del suelo (Stolsy et al.,1967).
El lanzamiento de zoosporas requiere de agua de riego o de lluvia bien aireada, que
contiene niveles de oxígeno de 2,5% a 15% y de bióxido de carbono del 0% a 2%. La
formación de esporangios y la germinación de clamidosporas requieren condiciones
aireadas similares (Ionannou y Grogan, 1985).
Según Curtis y Zentmyer (1949), P.cinnamomi invade raíz de palto más activa y
efectivamente en solución de nutrientes cuando éstas son burbujeadas con aire que
cuando es usada una mezcla nitrógeno/aire para proveer bajas concentraciones. Al
reducir el contenido de O2 de la solución aireada se reduce la rapidez del desarrollo de la
enfermedad. Con altos niveles de O2 (15-16% O2) el ataque del hongo es más rápido.
3.3.6. Control biológico:
El Biocontrol o Control Biológico, se puede definir como la utilización de organismos
naturales o transformados, genes o productos génicos, para reducir los efectos de
organismos indeseables y para favorecer organismos útiles para el hombre, tales como:
cultivos, árboles, animales y microorganismos benéficos ( Monte y Llobel, 2003).
Los problemas y limitaciones del control de enfermedades fúngicas mediante el uso de
fungicidas hacen que el control biológico de los hongos fitopatógenos se presente como
un método de control alternativo (Llobel et al.,1999).
El principal antagonista utilizado en el control de enfermedades en agricultura es el hongo
Trichoderma harzianum Rifai, es un hongo micoparásito que pertenece a la Clase
Deuteromycotina, Subclase Hyphomycetidae Orden Moniliales Familia Moniliaceas
(Alexopoulos,1979).
El género Trichoderma no es patógeno sobre las plantas (sólo en inoculaciones artificiales
y en altas dosis), y opera sobre todo en suelos ácidos, como importantes antagonistas y
destructores de esclerocios (Smith et al., 1993).
Los mecanismos de control propuestos por Harman (2000) de Trichoderma harzianum
corresponden a micoparasitismo, antibiosis, competencia por nutrientes y por espacio,
tolerancia al estrés a través de un mejor desarrollo radical y de la planta, resistencia
inducida, solubilización y acción secuestrante sobre nutrientes inorgánicos e inactivación
de enzimas de los patógenos.
La especies de Trichoderma son capaces de producir compuestos volátiles y no volátiles
capaces de inhibir el crecimiento miceliar de varios tipos de hongos. Al parecer la
producción de estos compuestos les permite asegurar su crecimiento y sobrevivencia,
frente a la competencia por nutrientes con otros organismos, además de mejorar su
habilidad saprófita que les permite sobrevivir a nivel de suelo (Ghisalberti y
Sivasithamparam,1991).
Esta comprobada la excreción de enzimas líticas extracelulares, por parte de Trichoderma
harzianum, tales como β-( 1,3), glucanasas y quitinasas, éstas son producidas tanto en
medios de crecimiento como a nivel de suelo (Elad et al., 1983). Esta característica de
acuerdo a Haran et al. (1996), le permite degradar las paredes celulares de los patógenos
y de esta manera reducir la incidencia de enfermedades.
Según trabajos de Llobel et al (1999), al inocular el cv. Topa Topa de nueve meses de
edad con 2,5 g de semillas de trigo colonizadas con P. cinnamomi por kg de sustrato y
otro con una suspensión de 106 conidias del antagonista/g de sustrato, determinó que el
porcentaje de aislamiento del patógeno fue siempre menor en los tratamientos que
contenían el antagonista versus el que se encontraba sólo con el patógeno, además
finalizado el estudio concluyeron que Trichoderma redujo significativamente la población
de Phytophthora cinnamomi.
Según estudios realizados por Chiuminatto (2000), el uso de Trichoderma harzianum para
el control de Phytophthora capsici en una concentración de 106 conidias/ml, presentó una
alta sobrevivencia de plantas de aji (Capsicum annuum).
Otros estudios realizados por Besoain (2005) encontró que la cepa ThV junto con la
Th291 de Trichoderma harzianum fueron las que presentaron mayor efecto sobre el
crecimiento de Phytophthora nicotianae en tomate.
Existen varios métodos para la incorporación del agente biocontrolador. Dentro de las
alternativas de aplicación y formulaciones se encuentran: gránulos de celulosa (Lewis et
al.,1998), aplicaciones a la semilla en mezcla con gránulos de arcilla, tierra, diamoteas y
soluciones conidiales (Harman, 2000), pellets de alginato de sodio (Lewis y Papavizas,
1987) y dispersiones de conidias por abejas ( Harman, 2000).
Según Fravel et al (1985), la formulación y método de aplicación es de gran importancia
en la efectividad del control biológico. Al utilizar los pellets como método de incorporación
del agente biocontrolador al suelo presenta una serie de ventajas como el bajo costo,
facilidad de traslado, su utilización para la incorporación de otros productos orgánicos,
además de no ser tóxico, ya que tanto el Alginato de sodio y el CaCl2 (cloruro de calcio)
son utilizados como aditivos alimenticios , y por último permitir el almacenamiento del
agente biocontrolador.
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1. Ubicación de los ensayos:
Los ensayos se llevaron a cabo en la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso, sector La Palma comuna de Quillota, V Región. El lugar de los
ensayos se ubicó específicamente en el sector 17 de la Estación Experimental La Palma
(EELP) cuya superficie es de 0,2 ha, en donde existió un huerto de palto que fue
arrancado el año 2005 ( Anexo 1).
4.2. Metodología:
Para la realización del ensayo árboles de palto Hass de 26 años de edad, fueron
arrancados previamente el día 28 de septiembre del 2005, éstos ya presentaban
problemas causados por Phytophthora cinammomi Rands.
4.2.1. Arranque
El arranque consistió en el rebaje de los árboles y arranque de los troncos, con la
eliminación de gran parte del sistema radical, posteriormente se ordenaron los troncos,
ramas en colosos y fueron sacadas del terreno. Con el propósito de eliminar los restos de
raíces se utilizó un arado de cincel, cuya profundidad de trabajo fue aproximadamente de
40 cm.
Luego de terminado el arranque se procedió a demarcar el terreno, ocupando una
superficie de 2256 m², el cual fue divido en cuatro bloques iguales de 564m². Cada uno de
los bloques a su vez fue dividido en 10 parcelas de 56,4m² (9,4 m * 6m), en donde cada
parcela corresponde a un tratamiento determinado (Anexo 2).
Previo a la replantación se llevó a cabo cada uno de los tratamientos con el propósito de
controlar o disminuir la población de Phytophthora cinammomi en el suelo.
2.2. Tratamientos realizados
Para conocer las características iniciales del suelo se realizó un análisis químico en el
laboratorio de suelos y un análisis fitopatológico en el laboratorio de Fitopatología ambos
de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Las muestras fueron tomadas de los
cuatro bloques y de las 10 parcelas (extremo y centro de cada parcela). Por lo tanto se
tenía cuatro muestras de un mismo tratamiento, las cuales fueron mezcladas para obtener
una sola muestra por tratamiento (Anexo 3).
Cuadro 1. Tratamientos realizados.
.
El primer tratamiento realizado fue la inundación de suelo (14 octubre del 2005), para ello
se construyeron los pretiles, los que rodeaban una superficie de 6 * 9,4 m², este trabajo lo
realizaron en forma manual cuatro trabajadores de la EELP. La función de los pretiles fue
TI ( testigo Zutano) Suelo bajo condiciones de replante, sin tratamiento alguno.
T2 (Inundación Zutano) Inundación de suelo con lámina de agua bordeada por pretiles, durante un mes.
T3 ( Fumigación Zutano ) Fumigación de suelo con CH3Br (85% CH3Br más 15 % cloropicrina (100 g/m²).
T4 ( Uso de materia orgánica Zutano) Aplicación de materia orgánica, consistente en guano de caballo (40 m³/ha).
T5 ( Control biológico Zutano) En base a cepas ThV de Thichoderma harzianum. (1g de pellets/ l suelo).
T6 ( Testigo Duke 7) Suelo bajo condiciones de replante, sin tratamiento alguno.
T7( Inundación Duke 7) Inundación de suelo con lámina de agua bordeada por pretiles, durante un mes.
T8 (Fumigación Duke 7) Fumigación con CH3Br ( 85% de CH3Br más 15 % cloropicrina (100 g/m²).
T9 (Uso de materia orgánica Duke 7) Aplicación de guano de caballo (40 m³/ha).
T10 (Control biológico Duke 7) En base a cepas ThV de Thichoderma harzianum. (1g de pellets/ l suelo).
mantener inundado el suelo por el período de un mes. El agua para llenar estos pretiles
provenía de mangueras sacadas de los sistemas de riego cercanos, la profundidad del
agua en el pretil era aproximadamente de 40 cm (Anexo 4).
El segundo tratamiento que se realizó fue la desinfección del suelo con bromuro de metilo
(18 noviembre de 2005), previo a la aplicación se preparó el terreno, se utilizó una rastra
de discos para mullir terrones del suelo y se regó para obtener una humedad entre el 60-
70%. Se colocó cobertura plástica transparente para disminuir al máximo las posibles
filtraciones del producto y finalmente se inyectó de forma directa al suelo a una
profundidad de 40 cm, con una dosis de 100 g /m² de bromuro de metilo (75% de CH3Br
más 25 % cloropicrina). El plástico se mantuvo por una semana .
Luego se marcó con cal las parcelas correspondientes a inundación y las fumigadas con
bromuro de metilo, para evitar que los trabajadores transitaran por éstas y mezclaran los
suelos de los distintos tratamientos.
El tercer tratamiento realizado fue la aplicación de materia orgánica (14 de diciembre de
2005) que corresponde a guano de caballo tratado. Previo a la aplicación se realizó un
análisis químico del guano para saber su composición y valor nutricional, el cual se llevó a
cabo en el Laboratorio de Suelos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. De
acuerdo a los resultados obtenidos la Ce resultó ser muy alta 13,3 mMhos/cm y lo máximo
soportado por los paltos es 2 mMhos/cm, por lo que se decidió a lavar el guano antes de
ser aplicado (Anexo 5). Se aplicó en forma manual con una dosis de 0,038 m³ / 9,4 m² a
una profundidad de 40 cm, esta dosis fue determinada por el largo del camellón (9,4 m) y
por 1 metro de ancho, para concentrar el guano alrededor de la planta, tomando como
referencia lo que se utiliza actualmente para los árboles frutales, una dosis de 40 m³/ha
(aplicado a toda la superficie).
Finalmente se llevó a cabo el cuarto tratamiento (18 de diciembre 2005), que consistió en
la aplicación manual de pellets a base de cepa ThV de Trichoderma harzianum, a una
dosis de 27 g de pellets por 27 l de suelo (1 * 108 ufc/g de pellet). Para aplicar la dosis de
ThV se extrajo un volúmen de suelo correspondiente a 27 l, para esto se ocupó un
recipiente con capacidad de 27 l, este permitió saber exactamente la cantidad de suelo a
extraer, luego el suelo fue mezclado en forma homogénea con los pellets, para finalmente
devolverlo al hoyo de plantación.
Los tratamientos tres y cuatro fueron realizados, una vez que los camellones estaban
construidos.
4.2.3. Elaboración de los pellets
Previo a la elaboración de pellets, Trichoderma fue desarrollado en medio de cultivo CRM
durante al menos cinco días a 25 °C en cámara de crecimiento. Una vez que el micelio
alcanzó cierto crecimiento, se introdujeron 10 trozos de 8 mm de diámetro en un medio
líquido (Anexo 6).
Este medio fue esterilizado por 20' a 121° C en el autoclave . Luego este fue depositado
sobre recipientes de plástico trasparente (200 ml de capacidad), en donde se le
introdujeron los 10 trozos de micelio, y fueron llevados a la cámara de crecimiento, en
donde permaneció por un periodo de siete días a 30° C.
Después de obtener una gran cantidad de micelio húmedo se lleva a cabo la elaboración
de los pellets (Anexo 7).
Todos los ingredientes fueron bien mezclados en una juguera hasta quedar como una
pasta, luego se deja caer las gotas de esta mezcla sobre el cloruro de Ca, las que
reaccionan en forma que el Ca (calcio) desplaza al Na (sodio) provocando la formación de
una capa sólida alrededor de cada gota originando los pellets. Estos son recolectados y
secados en un horno a 30° C por 15 h. aproximadamente. Una vez obtenidos y secados,
éstos fueron almacenados en contenedores a 5 º C en refrigerador hasta su posterior
utilización.
4.2.4. Preparación del terreno
Luego de realizados los tratamientos, se procedió a preparar el terreno para la
replantación ( 26 de Diciembre 2005). Se debió esperar un período de dos semanas, para
que el suelo del tratamiento inundación se encontrara totalmente seco, lo que facilitó la
acción de los instrumentos de labranza. Primero se utilizó un arado de cincel con el cual
se logró profundizar y romper el pie de arado, luego una rastra de discos, para mullir y
emparejar el suelo, además de eliminar los restos de raíces, que pudiesen interferir en el
ensayo.
Luego se hicieron los camellones de 1,8 m de ancho y 0,5 m de alto, esta labor fue
realizada por los trabajadores con palas y no por maquinaria, para evitar que los suelos
de los distintos tratamientos se mezclaran y afectaran las posteriores mediciones.
Finalmente se realizó una excavación en el terreno para la instalación del riego (29 de
diciembre de 2005). El sistema de riego consistió en un microaspersor por planta, con un
caudal de 36 l/ h, la planilla de riego se adjunta en el Anexo 8.
4.2.5. Plantación
Se llevó a cabo la plantación de cada uno de los bloques con árboles de la cv. Hass
sobre los patrones, Duke 7 y Zutano, a una distancia de 6 X 2. La plantación consistió
básicamente en hacer el hoyo de plantación, fertilización base con superfosfato triple
(46% P2O5) y sulfato de potasio (50% K2O) (200 g planta), aplicado al hoyo de plantación,
luego se realizó el entutorado , pintado del tallo (para evitar golpe de sol ) y amarre de
plantas al tutor. En total se plantaron 100 árboles de la var. Hass sobre Duke 7 y 100
árboles de la var. Hass sobre Zutano, contando cada bloque con 50 árboles cada uno.
Luego de terminada la plantación se realizó un riego equivalente a 50 l/árbol , con el fin de
eliminar bolsones de aire y permitir asentarse adecuadamente a la planta.
La fertilización se llevó a cabo durante el mes de abril, se realizó en forma manual
aplicando una dosis de 10g Urea /pta, cada cinco días.
Es importante señalar que se realizaron controles de malezas, especialmente durante
verano-principio de otoño, para evitar que las malezas perjudicaran el crecimiento y
desarrollo de las nuevas plantas.
Para conocer las características finales del suelo se realizó un análisis químico, en el
Laboratorio de Suelos y un análisis fitopatológico en el Laboratorio de Fitopatología
ambos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Las muestras fueron tomadas
de los cuatro bloque y de las 10 parcelas (alrededor de la planta). Por lo tanto se
obtuvieron cuatro muestras de un mismo tratamiento, las cuales fueron mezcladas para
conseguir una sola muestra por tratamiento (Anexo 9).
4.3. Elección del material experimental:
Se seleccionó una población de 200 árboles de palto (Persea americana Mill) de la var.
Hass sobre Zutano y Duke 7, los cuales se distribuyeron en parcelas. Cada parcela
representó un tratamiento, con cinco árboles cada uno, de estos se eligieron los tres
centrales para realizar las mediciones, de esta forma se eliminó el efecto borde (Anexo
10).
4.4. Parámetros evaluados:
4.4.1. Diámetro de la planta
El diámetro fue medido a una altura de 5 cm con un pie de metro. La frecuencia de las
mediciones fueron cada dos semanas, durante un período de cinco meses.
4.4.2. Altura de la planta
La medición se realizó con huincha de medir y la frecuencia de las mediciones fueron
cada dos semanas, durante un periodo de cinco meses.
4.4.3. Área foliar
Para llevar a cabo esta medición se seleccionaron 10 hojas al azar del tercio medio de un
brote también elegido al azar y se midió el ancho y largo máximo de estas.
Se determino el área foliar (AF) usando la fórmula de elipse debido a la similitud de esta
figura a una lamina foliar, la cual es:
AF = ½* largo* ancho * Pi
4.5. Diseño estadístico:
Se utilizó un diseño de bloques al azar con arreglo factorial (2 x 5), se uso este diseño
para bloquear la variable pendiente que era la principal causa del aposamiento del agua
en el sector. Los factores a considerar son a) portainjertos Zutano y Duke 7 y b) los
tratamientos, testigo, inundación, desinfección con bromuro de metilo, aplicación de
materia orgánica y control biológico, a base de cepas Trichoderma harzianum. Se
consideraron cuatro repeticiones por tratamiento.
4.6. Estimación económica de las pérdidas provocadas por problemas de replante
Para llevar a cabo esta estimación se procedió a encuestar a tres asesores de
importancia en el rubro frutícola especialmente en paltos (Persea americana Mill) entre
ellos se encuentra: Ing. Agr. Carlos Wilkelmy, Ing. Agr. Luis Cristofanini e Ing. Agr.
Ricardo Cautin.
Las encuestas realizadas estuvieron dirigidas a obtener información acerca del problema
de replante que experimentan los huertos de palto en la actualidad. De la encuesta se
puede estimar un porcentaje promedio de pérdida de producción de un 40%, en el primer
año. De acuerdo a esta información se procedió a estimar económicamente este
problema en dos escenarios optimista (100% de éxito) y pesimista (40% de pérdida), con
el fin de dimensionar la repercusión de esto, para los productores.
Para realizar la estimación económica de las pérdidas por replante, se recopiló la
información de costos (directos, indirectos) de producción y rendimiento, de las tesis más
actuales y de cotizaciones a empresas de venta de insumos.
Para fines prácticos, en este estudio se utilizaron unidades de 10 ha en la medición. Con
la información recolectada se procedió a elaborar una ficha técnica para un huerto de
paltos en plano. Se consideró una densidad de plantas de 416 plantas/ ha.
Una vez determinados los costos de producción del cultivo, se procedió a estimar las
pérdidas económicas del problema de replante, a partir de los métodos del Valor Actual
Neto (VAN) de cada escenario, para luego calcular en base a éstos el VAN diferencial.
Estos fueron calculados utilizando una tasa de descuento de 12 %. Para este análisis se
utilizó un tipo de cambio de 520 pesos y un porcentaje de exportación de 60% y 40 %
mercado interno.
5. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
5.1. Evaluación de los tratamientos:
En el experimento realizado durante cinco meses para evaluar el efecto de los distintos
tratamientos y portainjerto sobre el control de la enfermedad de replante especialmente
asociada a Phytophthora cinnamomi y del análisis de bloques con arreglo factorial
efectuado, se obtuvo una interacción no significativa entre los factores portainjerto y
tratamientos, para todos los parámetros evaluados. Sólo se encontró significancia de los
portainjertos y los tratamientos por separado en el parámetro altura de la planta. En el
área foliar se encontró significancia sólo de los portainjertos y por último para el caso de
diámetro de la planta no existió diferencia estadísticamente significativa. Los valores
correspondientes a los parámetros evaluados en los diferentes tratamientos se
encuentran en el Anexo 11.
5.1.1. Altura de la planta.
Según el análisis multifactorial resultaron significativos los factores portainjertos y
tratamientos, lo cual indica que la altura de las plantas se vió afectada por los portainjertos
Zutano, Duke 7 y también por los distintos tratamientos realizados (materia orgánica,
inundación, Trichoderma, bromuro de metilo).
En el Cuadro 2. se puede observar que las medias de los portainjertos Zutano y Duke 7
son significativamente diferentes según el test de LSD con un 95 % de confianza, es decir
los portainjertos tuvieron efecto sobre la altura de la plantas. De esto se deduce una
reducción de un 5,2% de la altura promedio de las plantas de palto al utilizar el
portainjerto de semilla Zutano.
Cuadro 2. Altura promedio de las plantas de paltos, a los cinco meses de ensayo, sobre Zutano y Duke 7. Portainjerto Altura ( cm) Porcentaje de
disminución (%)
Duke 7 118.6 a
Zutano 112.4 b 5,2
*Letras distintas indican diferencias significativas, según Test LSD (P ≤ 0,05)
En la Figura 1.se observa claramente el efecto de los portainjertos en la altura de las
plantas, siendo el portainjerto clonal Duke 7 el que posee la mayor altura.
a b
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
120,0
140,0
Portainjerto
Altu
ra (
cm)
Duke 7Zutano
Figura 1. Altura promedio de las plantas de palto Hass sobre portainjerto Duke 7 y Zutano
de un año cinco meses de edad, a los cinco meses de ensayo.
El portainjerto Duke 7 a diferencia del Zutano forma parte de una selección de la raza
mexicana, debido a su resistencia moderada frente a P. cinnamomi (Zentmyer,1980). Sin
embargo, Arpaia et al. (1987) describen a Zutano también como moderadamente
resistente, lo que nos indica que la principal diferencia en el comportamiento de ambos se
debe a que Duke 7 es un portainjerto clonal y Zutano es un portainjerto de semilla, lo cuál
le otorga una gran variabilidad en su comportamiento.
Schieber y Zentmyer (1987) comprobaron la resistencia de Duke 7, al comparar el
comportamiento de plantas de semilla mexicana Topa Topa con plantas de Duke 7
plantadas en un suelo infestado naturalmente con el patógeno, luego de tres años del
ensayo de las 110 plantas de Duke 7, el 45% se encontraban sanas, en comparación con
las 110 plantas de semilla Topa Topa que sólo contaban con un 0,9% de las plantas
sanas.
Menge (1999 a) señala que la herencia de los rasgos de resistencia en palto es muy baja,
menos de 1 %, por lo tanto al utilizar plantas clonales como Duke 7 se asegura que las
plantas tengan la misma identidad genética, la cual otorga la resistencia al patógeno. Sin
embargo las plantas provenientes de semilla como Zutano, presentan una gran
variabilidad, por lo que la resistencia que entrega a la planta generalmente es muy
reducida.
Según Castro (1990), el mecanismo de resistencia que posee Duke 7, es la capacidad
que tiene este portainjerto de regenerar rápidamente las raíces dañadas, lo que le permite
de esta forma combatir la enfermedad.
Brokaw (1987) , Whiley et al. (1990), Arpaia (1993), Roe et al (1995) afirman la resistencia
moderada del Duke 7 frente a P.cinnamomi y señalan que presenta otras características
al ser injertado con Hass, como uniformidad, precocidad, mayor productividad y mejor
calidad de fruta, antecedente importante de considerar ya que es la variedad más
plantada en Chile ( Lemus et al ., 2005).
A pesar del mejor comportamiento presentado por Duke 7 frente a la condición de
replante, es importante mencionar que ninguno de los portainjertos resistente ha podido
soportar infecciones de P.cinnamomi bajo condiciones severas de la enfermedad. Es por
esto que junto con la utilización de portainjerto resistentes es necesario utilizar
conjuntamente otros métodos de control (uso de materia orgánica, camellon, buen manejo
de riego, etc), que aseguren la sobrevivencia e incluso prosperidad de los árboles en
presencia del patógeno (Menge, 2000).
Por último es importante señalar que debido a su difícil propagación, los portainjertos
clonales tienen un valor más alto que los de semilla (franco), teniendo un costo superior al
portainjerto de semilla (Castro, 2006).
En la Figura 2. se puede observar que altura promedio de las plantas de los distintos
tratamientos, difieren entre si. La mayor altura se observó en los árboles replantados bajo
un suelo fumigado con bromuro de metilo.
b aba
b b
0,00
20,00
40,00
60,00
80,00
100,00
120,00
140,00
Tratamientos
Altu
ra (
cm) Testigo
InundacionBr.metiloMat.organicaTrichoderma
Figura 2. Altura promedio de las plantas de palto Hass, de un año cinco meses de
edad bajo los distintos tratamientos. *Letras distintas indican diferencias significativas, según Test LSD (P ≤ 0,05)
Este resultado indica que existe un efecto del bromuro metilo (CH3Br) sobre la altura de
las plantas de palto Hass replantadas en suelos infestados con P.cinnamomi. No
encontrándose efecto de los otros tratamientos, con excepción de la inundación, que
parece ser similar al bromuro de metilo.
Gustafson (1954) y Zentmyer (1980), demostraron que el bromuro de metilo era el
fungicida más eficientes en el control de P.cinnamomi , debido a su rápida acción y por la
destrucción completa del inóculo en el suelo. Sin embargo, Menge et al. (1999) señalan
que este fungicida reduce el inóculo, pero no elimina por completo al patógeno .
Estudios realizados por Goodall et al., (1987), señalan que los árboles que recibieron
fumigación del suelo pre-planta con este bromuro de metilo beneficiaron perceptiblemente
versus los no fumigados, en donde en una escala visual de 0 a 5 (sano a muerto), estas
presentaban 0,5 y 1,7 respectivamente el primer año. Sin embargo las ventajas
diminuyeron en el segundo y tercer año.
Reginato y Córdova (2004 b), en otros estudios señalan que el crecimiento de las plantas
de vid (Vitis vinifera L) replantadas (Sultanina) sobre suelo fumigado con bromuro de
metilo fue de tres veces más al de las plantas sobre el suelo no fumigado. Además
concluyeron que el largo de los brotes de las plantas fumigadas es significativamente
mayor al de las plantas no fumigadas.
En un huerto replantado con cerezos (Prunus avium Mill), el crecimiento de las plantas en
suelo fumigado con bromuro de metilo fue 2,5 veces más que en suelo no fumigado, sin
embargo al esperar un año el problema siguió igual ( Reginato y Córdova, 2004 a).
Los mismos resultados fueron obtenidos en huerto de manzanos (Malus pumila Mill), los
cuales fueron replantados en suelo fumigado con bromuro de metilo (97 g/m² ), las plantas
de manzano bajo suelo no fumigado presentaron disminuciones en el crecimiento de 40 a
70 %, en comparación a las plantas sobre suelo fumigado con bromuro de metilo
(Reginato y Córdova ,2005 c).
A pesar de la efectividad de este tratamiento, frente a la enfermedad de replante
ocasionado por el hongo P.cinnamomi entre otros, es importante señalar que este
producto está en la lista de las sustancias reductoras de la Capa de Ozono, el cual esta
controlado por el Protocolo de Montreal. De acuerdo a esto se determinó que este gas
deberá ser eliminado completamente antes del 2015, por lo tanto es importante considerar
alternativas para remplazar este producto (Miller, 2001).
Prácticas culturales (rotación de cultivos, variedades resistentes, saneamientos, etc),
controles biológicos, enmiendas con materia orgánica, solarización, entre otras, son las
alternativas no químicas disponibles para remplazar el uso de bromuro de metilo. Sin
embargo ninguna de estas alternativas controla un amplio espectro de parásitos como el
bromuro de metilo (Miller, 2001).
Productos como la Cloropicrina®, 1.3 dicloropropano®, Metan sodio®, y Danzomet® son
alternativas químicas, que al igual que el bromuro de metilo presentan un amplio espectro
en el control de hongos patógenos. La Chloropicrina es cerca de 20 veces más eficáz que
el CH3Br , en el control de hongos (Miller,2001), por lo cuál es una alternativa interesante
para el control de P. cinnamomi . No obstante, si se quiere tener un control de una amplia
gama de patógenos (nematodos, bacterias, hongos insectos ,malezas) con el Metam
sodio se obtiene el mismo resultado que con la fumigación con bromuro de metilo (Miller,
2001).
Según estudios realizados por Milne et al. (1975), después de dos años de replantados
árboles de palto sobre Edranol y Duke 7 bajo suelos infestados con P. cinnamomi , el
tratamiento químico más eficaz realizado antes de plantar fue el Vapam® (metan sodio) y
la combinación de Telone®, (1,3-dichloropropene), Dexon®, (fenaminosulf), los cuales
redujeron pérdidas de árboles en un 42%.
5.1.2. Diámetro de la planta
Al realizar un análisis de varianza de las medias de los factores portainjerto (Zutano, Duke
7) y tratamientos (testigo, inundación, bromuro metilo, materia orgánica, aplicación de
pellets de Trichoderma) se deduce que no existen diferencias estadísticamente
significativas con un nivel de 95 % de confianza, es decir, el diámetro de las plantas no
difiere entre los factores, por ende utilizar portainjerto de semilla o clonal no tuvo efecto
sobre el diámetro de las plantas, así como tampoco tuvo efecto la aplicación de guano de
caballo, la fumigación con bromuro de metilo, la inundación de suelo y la aplicación de
pellets de Trichoderma.
En la Figura 3 se presenta la evolución del diámetro promedio de las plantas de palto
Hass durante los cinco meses de realizado el ensayo, en donde el comportamientos de
las curvas es similar en todos los tratamientos. A medida que avanza el tiempo se
observa un aumento del diámetro de todas las plantas.
1,501,601,701,801,902,002,102,20
01-0
2-20
0616
-02-
2006
01-0
3-20
0616
-02-
2006
01-0
4-20
0616
-04-
2006
01-0
5-20
0616
-05-
2006
01-0
6-20
0616
-06-
2006
Fechas
Diá
met
ro (c
m)
T1: Zu TeT2: Zu InT3: Zu Bm T4: Zu M.oT5: Zu ThT6: Du TeT7: Du InT8: Du BmT9: Du M.oT10: Du Th
Figura 3. Evolución del diámetro promedio del tallo de plantas de palto Hass, durante los
cinco meses de ensayo. Donde: Zu :Zutano, Te: testigo, In: inundación, Bm: Bromuro de metilo, M.o: Mat. orgánica, Th: Trichoderma, Du : Duke 7.
Este resultado puede estar influenciado por el corto tiempo del ensayo (cinco meses) ,es
importante considerar que esta variable puede evolucionar y al cabo de un año de
realizados los tratamientos, si pueden existir diferencias significativas.
5.1.3. Área foliar
En el Cuadro 3 se puede observar que el área foliar de las plantas de palto difiere entre si,
según el portainjerto utilizado (Duke 7, Zutano). La mayor área foliar se observó en los
árboles plantados sobre el portainjerto Duke 7. De esto se deduce una reducción de un
12,7 % del área foliar de las plantas de palto Hass, cuando se utiliza el portainjerto de
semilla Zutano.
Cuadro 3. Área foliar promedio de los paltos var. Hass, a los 5 meses de ensayo, sobre
Zutano y Duke 7 y porcentaje de disminución del area foliar del portainjerto Zutano.
Portainjerto Altura ( cm) Porcentaje de disminución
(%) Duke 7 145.4 a 12.7
Zutano 126.9 b
*Letras distintas indican diferencias significativas, según Test LSD (P ≤ 0,05)
Según Brokaw (1987) y Lemus et al. (2005), Duke 7 es un portainjerto vigoroso, que
imprime un gran desarrollo de la variedad (Razeto,1999), lo cual confirma el mayor
crecimiento presentado por estas plantas en el ensayo.
La disminución del área foliar implica una reducción del crecimiento, al reducir el área
fotosintética, lo que repercute en una menor producción de fotosintatos y por consiguiente
una menor proporción de energía necesaria para un funcionamiento normal de la planta
(Gardiazábal,1991).
Los resultados obtenidos en este parámetro con respecto a los portainjertos, son los
mismo que se obtuvieron en el parámetro altura de planta, en donde se mencionan
estudios que afirman el mejor comportamiento de Duke 7 frente a la condición de replante
en suelos infestados con P. cinnamomi ( para ver estos trabajos revisar parámetro altura
de la planta).
En la Figura 4. se presentan las diferencias de área foliar entre los portainjertos Zutano y
Duke 7, a los cinco meses de ensayo.
ab
0
20
40
60
80
100
120
140
160
Portainjerto
Áre
a fo
liar (
cm
2)
Duke 7Zutano
Figura 4. Área foliar promedio de las plantas de palto Hass sobre portainjerto Duke 7 y Zutano de un año y cinco meses de edad, a los cinco meses de ensayo.
5.2. Análisis fitopatológico:
En el Cuadro 4 se presenta la población inicial (Pi) y final (Pf) del patógeno (P.cinnamomi)
en cada tratamiento, observando el porcentaje de disminución para cada caso. También
se presentan las poblaciones del antagonista Trichoderma harziaum (ThV).
Cuadro 4. Población inicial y final del patógeno, además de la población del antagonista
Trichoderma harzianum en los suelos de los distintos tratamientos. Suelos Pi
(colonias/g
suelo)
Pf (colonias/gr
suelo)
Porcentaje de
disminución
Trichoderma
spp (colonias/g
suelo)
T1 4000 3000 50 12000
T2 2000 0 100 0
T3 8000 1000 87.5 6000
T4 5000 500 90 4000
T5 6000 500 92 16000
T6 5000 1500 70 2000
T7 4000 500 87.5 0
T8 5000 500 90 8000
T9 5000 0 100 6000
T10 5000 0 100 10000
Con respecto a la población del antagonista, se debió haber obtenido una población más
alta de Trichoderma, especialmente en el tratamiento T5 y T10, que fueron los que
recibieron aplicación de pellets, ya que la concentración de Trichoderma fue de 1*10 5/ g
de suelo (100.000 ufc), valor mucho más alto al obtenido en el análisis (10.000-16.000
ufc), esto se pudo deber a que el antagonista es afectado considerablemente por el pH
del suelo, reduciendo su crecimiento en un 50% con pH 7,5- 8, los cuales coinciden con
los obtenidos en el análisis químico del suelo (Besoain, 2005).
Si bien los pellets del Trichoderma se aplicaron sólo en los suelos correspondientes a T5
y T10, este fue detectado en casi todos los tratamientos, lo que permite afirmar su
presencia como habitante natural de suelo.
En el tratamiento inundación (T2 y T7), se observó que el porcentaje de disminución fue
de 87,5 – 100 %, esta reducción se debe a que P. cinnamomi es un organismo aerobio,
es decir necesita oxígeno para crecer y reproducirse. En suelos inundados los niveles de
oxígeno (O2) disminuyen induciendo a la anaerobiosis, por lo cual da lugar a una
reducción de la población del patógeno en el suelo (Stolsy et al.,1967), además no solo
los niveles de O2 cambian sino que también los de dióxido de carbono (CO2), en donde
altos contenidos de CO2 resultan particularmente inhibitorios para la formación de
esporangios (Mitchell,1971). Es importante resaltar que este tratamiento no solo afectó la
población del patógeno sino también la del antagonista, ya que la población testada de
éste fue cero, lo que permite deducir la efectividad de este tratamiento.
En el tratamiento fumigación con CH3Br (T3 y T8) se observó que el porcentaje de
disminución fue entre un 87,5-90% respectivamente, esta reducción en la población se
debe a la rápida acción y completa destrucción del inóculo por parte del producto, lo que
afirma la gran efectividad del bromuro de metilo en el control de P.cinnamomi
(Gustafson,1954).
En el tratamiento correspondiente a la aplicación de guano (T4 y T9), el porcentaje de
disminución observado fue de 90-100% respectivamente, esta reducción en la población
se debe a que la aplicación de guano aumenta el número y diversidad de la microfauna
(hongos, bacterias), lo cual origina una mayor competitividad por el recurso, reduciendo la
población del patógeno (Downer et al.,1995).
En el tratamiento en base a la aplicación de pellets de Trichoderma (T5 y T10), el
porcentaje de disminución observado fue de 92-100%, de lo que se deduce una gran
efectividad del bioantagonista que tiene la capacidad de excretar enzimas líticas quitinasa
y glucanasa (Elad et al., 1983), las cuales le permiten degradar la pared celular del
patógeno y de esta manera reducir la incidencia de la enfermedad (Haran et al.,1996).
Si bien el testigo (T1 y T6) no recibió ningún tratamiento, se observó igual una
disminución de la población, que fue de un 50 a 70%, esta reducción en la población se
explica por la presencia del antagonista Trichoderma en el suelo, el cual pudo ejercer un
control sobre el patógeno.
A pesar de que la población del patógeno disminuyó en todos los tratamientos, siendo en
algunos casos de hasta un 100%, no se realizó análisis estadístico, por falta de
repeticiones, de modo que, los resultados obtenidos sólo pueden ser considerados como
indicativos.
5.3. Análisis de suelo :
De los análisis químicos (fertilidad de rutina) realizados a los suelos de los distintos
tratamientos, se analizó la conductividad eléctrica (CE) y pH, aspectos considerados más
importantes para el establecimiento de los árboles.
En el Cuadro 5 se presentan los valores de CE (inicial , final) y CE* (intermedia) de los
suelos de los distintos tratamientos. Al analizar la CE inicial no se consideró como
limitante, ya que todos los valores se encontraban bajo lo máximo tolerado por el palto 2
mMhos/cm (Gardiazabal,1991). Sin embargo hubo un aumento considerable de la CE* en
el suelo, que se pudo deber a un mal manejo del sistema de riego, que permitió que los
árboles jóvenes recibieran una dosis de fertilizante igual a la requerida por un huerto
adulto, lo que provocó una sobrefertilización, aumentando la salinidad del suelo y
provocando una fitoxicidad en las plantas, presentando las puntas de las hojas quemadas,
sintomatología característica de toxicidad por sales (Anexo 12)
No obstante al observar los valores de CE finales se nota una disminución de la salinidad
del suelo, lo que se atribuyó a las abundantes precipitaciones ocurridas en los últimos
meses (junio, julio, agosto), las cuales pudieron lavar el suelo y lixiviar las sales
(Razeto,1999).
Cuadro 5. Valores de CE (inicial, intermedia y final), de los suelos de los distintos tratamientos.
Suelos
CE inicial
(mMhos/cm) sin
tratamientos
CE* (intermedia
(mMhos/cm) con
tratamientos
CE final
(mMhos/cm) con
tratamientos
T1 (Testigo Zutano) 0,84 4.26 0,61
T2 (Inundación zutano) 0,77 5.16 0,53
T3 (Br. metilo Zutano) 0,74 4.67 0,46
T4 (Mat. orgánica Zutano) 0,75 3.93 0,69
T5 (Trichoderma Zutano) 0,84 4.18 0,57
T6 (Testigo Duke 7) 0,81 4.14 0,55
T7 (Inundación Duke 7) 0,67 3.54 0,54
T8 (Br. Metilo Duke 7) 0,85 5.15 0,52
T9 ( Mat.organica Duke 7) 0,97 3.62 0,67
T10 ( Trichoderma Duke 7) 0,69 3.01 0,54
Según los valores observados de pH (iniciales y finales) para cada uno de los
tratamientos, a pesar de encontrarse sobre el óptimo (5,5 –6,0) (Gardiazalbal,1991), no se
consideró como limitante ya que la mayoría de los paltos de la V Región se encuentran
bajo estas condiciones (suelos alcalinos con pH promedio 7,8) (Lemus et al., 2005)
(Anexo 3 y 9).
Debido a los resultados obtenidos en este ensayo se propone continuar por un período de
tiempo mayor, ya que durante los cinco meses de transcurrido el ensayo, solo se observó
efecto del bromuro de metilo y del portainjerto Duke 7, sobre el crecimiento de las plantas
replantadas en suelos infestados con P.cinnnamomi, lo cual se debe a la rápida acción de
este producto químico y a la resistencia del portainjerto. Sin embargo es importante
continuar con el ensayo para ver el efecto a largo plazo de todos los tratamientos, de esta
manera se esperaría obtener diferencias más significativas entre ellos. Esto podría
resultar en ciertas combinaciones de tratamientos, que permitan lograr un control más
efectivo del patógeno.
Es importante mencionar que no todos los tratamientos actúan de forma inmediata, el
guano no es un producto de efecto rápido, generalmente la acción benéfica en los árboles
de aprecia mayoritariamente a partir del segundo año (Razeto,1999).
Otro punto importante se refiere a Trichoderma, este agente biocontrolador, se ve
afectado por el pH del suelo reduciendo su crecimiento en un 50% en suelos con pH 7,5-
8, valores similares a los obtenidos en el ensayo. También la dosis utilizada pudo ser
insuficiente, por lo cual no se obtuvo el resultado deseado con este tratamiento.
5.4. Estimación económica de las pérdidas provocadas por problemas de replante.
Para el escenario optimista, considerando un 100% de éxito de la replantación de las 10
ha, los retornos a productor arroja un valor actual neto (VAN) de $ 12.826.667, al ser un
VAN positivo, el proyecto de replantar el huerto, es rentable para los productores. Sin
embargo en el segundo escenario, donde se considera un 40% de pérdida en la
producción, debido a problemas de replante, se obtuvo un VAN, negativo de $17.820.935,
por lo cual el proyecto no es factible, lo que refleja el impacto económico que causan los
problemas de replante a los productores (Anexo 13).
Ahora bien al calcular el VAN diferencial, de ambos proyectos de replante, este tampoco
es rentable, ocasionando una pérdida al productor de -$ 30.647.603 , lo cual indica que no
conviene replantar, sin embargo se pueden considerar tratamientos para mejorar esta
condición, los cuales podrán ser adoptados por el productor siempre y cuando la relación
costo beneficio sea conveniente, es decir rentable. En este caso cualquier tratamiento que
implique una inversión menor a $30.647.603, será una alternativa para evitar estos
problemas, de esta manera el proyecto será viable.
Es importante considerar que hoy en día por factores económicos, de precios,
competencia nacional e internacional, etc, afectan considerablemente la rentabilidad de
este cultivo, la que se disminuye más aún con los problemas de replante.
6. CONCLUSIONES
De los tratamientos realizados en este ensayo se puede decir:
Considerando los portainjertos empleados en este ensayo, el portainjerto Duke 7 presentó
un mejor comportamiento en comparación al portainjerto Zutano, frente a la condición de
replante en suelos infestados con P. cinnamomi
El tratamiento en base a bromuro de metilo fue el más efectivo en el control de los
problemas de replante en palto, especialmente asociados a P.cinnamomi, en comparación
a: la aplicación de pellets de Trichoderma harzianun (ThV), el tratamiento en base a
guano de caballo y el tratamiento inundación, que no tuvieron efecto sobre el crecimiento
(altura, diámetro, área foliar) de las plantas de palto replantadas en suelos infestados con
P. cinnamomi.
Por otro lado se puede concluir que los problemas de replante en palto, ocasionan
grandes pérdidas económicas, lo que se ve claramente reflejado al calcular el VAN
diferencial entre un proyecto con 100 % de éxito de replante versus un proyecto que
pierde el 40% de su producción debido a estos problemas, ocasionando una pérdida al
productor de $ 30.647.603, lo cual indica que para replantar un huerto es necesario
considerar tratamientos que me permitan mejorar esta situación, los cuales podrían ser
adoptados por el productor siempre y cuando la relación costo beneficio sea conveniente.
Anexos
Anexo 1.Plano de ubicación del sector 17 ( achurado con rosado)
NORTE
TRATAMIENTOS Testigo Inundación Br.metilo M.orgánica Trichoderma
Pi Duke 7 T1 T2 T3 T4 T5
Pi Naval T6 T7 T8 T9 T10
Anexo 2. Plano de distribución de los tratamientos I II III IV T2 X T8 X T4 X T2 X X X X X X X X X X X X X X X X X T9 X T6 X T5 X T9 X X X X X X X X X X X X X X X X X T8 X T5 X T3 X T8 X X X X X X X X X X X X X X X X X T4 X T2 X T10 X T4 X X X X X X X X X X X X X X X X X T1 X T1 X T9 X T10 X X X X X X X X X X X X X 94 m X X X X T3 X T9 X T2 X T5 X X X X X X X X X X X X X X X X X T7 X T10 X T1 T1 X X X X X X X X X X X X X X X X X T5 X T3 X T8 X T7 X X X X X X X X X X X X X X X X X T10 X T4 X T6 X T3 X X X X X X X X X X X X X X X X X T6 X T7 X T7 X T6 X X X X X X X X X X X X X X X X X
Anexo 3. Análisis de suelo inicial
Análisis de rutina inicial realizado el 2 de diciembre del 2005.
TratamientopH CE
(dS/m) Mat. Orgánica (%)
N. disp.
(mg/kg)
P. disp.
(mg/kg)
K. disp.
(mg/kg) T1 7,95 0,84 4,50 24,3 28,6 182
T2 7,85 0,77 4,86 25,9 25,9 203 T3 8,01 0,74 4,84 6,17 23,0 176 T4 7,75 0,75 4,62 1,23 30,6 200 T5 7,80 0,84 5,08 13,6 31,1 203 T6 8,02 0,81 5,69 7,82 39,1 237 T7 7,95 0,67 4,59 9,47 42,1 206 T8 7,84 0,85 5,28 2,06 35,4 216 T9 7,73 0,97 5,86 5,35 34,6 206
T10 7,89 0,69 4,73 3,70 33,1 212
Anexo 4. Pretiles para efecto de inundación del suelo.
Anexo 5. Análisis químico realizado al guano de caballo
Parámetro Valor pH 7,5
Conductividad eléctrica (dS/m) 13
Materia orgánica (%) 25,3
Nitrógeno disponible (mg/Kg) 298
Fósforo disponible (mg/Kg) 975
Potasio disponible (mg/Kg) 22675
46
Anexo 6. Medio de cultivo líquido para crecimiento de micelio de THV
(Trichoderma harzianum)
Medio liquido Cantidad
Jugo de papas ( 500 mI) 250 g.. Glucosa 25g Maicena (diluido en 100 mi H20 destilada) 1 g Agua destilada 400 mI
47
Anexo 7. Solución base para la fabricación de 100 g. de pellets.
Solución base
Cantidad
Agua destilada 170 mi
Alginato de sodio 1g
Harina de trigo 95 g
Cloruro de Calcio (CL2Ca) (3%) 11 g" (diluidos en 250 g" agua destilada)
Salvado de trigo 3g
Micelio húmedo 20g
48
Anexo 8. Planilla de riego
Riego N° de días Meses (mm!mes) regados! mes I
Enero 19,2 15
Febrero 18,2 17 Marzo 13,1 19 Abril 3,0 10 Mayo 12,8 6 Junio* 74,0 O Julio* 199,8 O
*significa meses no regados por efecto de la lluvia.
49
Anexo 9. Análisis de suelo final Análisis de rutina final realizado el 27de abril del 2006.
Tratamiento pH CE (dS/m)
Mat. orgánica
(%)
N. disp.
(mg/kg)
P. disp.
(mg/kg)
K. disp.
(mg/kg) T1 7,81 4,26 3,65 25,2 25,6 136 T2 8,8 5,16 3,42 61,7 23,5 145 T3 8,07 4,67 3,48 35,5 24,2 139 T4 8,12 3,93 3,15 23,6 24,8 142 T5 8,13 4,8 3,77 28,6 28,8 1,33 T6 8,02 4,14 3,54 37,7 34,1 151 T7 7,99 3,54 3,85 23,6 35,0 136 T8 7,90 5,15 3,65 44,3 32,5 151 T9 8,09 3,62 3,38 46,8 25,2 136
T10 8,19 3,01 3,77 29,4 35,7 145
50
Anexo 10. Huerto replantado con palto Hass, con los distintos tratamientos realizados
51
Anexo 11. Parámetros evaluados en los 10 tratamientos
Diámetro Altura Area foliar I
Tratamiento Repetición (cm) (cm) (cm2)
Patrón Zutano Testigo 1 1,96 110,6 117,7
2 1,76 108,3 140,9 3 1,97 117 127,4 4 1,93 93 163,9
Inundación 1 2,1 118 97,6 2 2,06 105 104,4 3 2,1 114,3 102,9 4 1,95 109,3 103,4
Br. Metilo 1 1,98 121,6 110,0 2 2,2 124 123,7 3 2,18 130 138,5 4 1,85 105 170,4
Mat.orgánica 1 2,03 124,6 148,9 2 2 128 121,5 3 1,78 96 107,2 4 1,9 115 116,8
Trichoderma 1 2,2 113,6 147,0 2 1,83 107,6 138,0 3 2,1 103,2 118,8 4 2,06 103,6 139,1
Patrón Duke 7
Testigo 1 1,86 112,6 127,0 2 2,1 113 143,3 3 2,06 124 134,7 4 1,96 118 156,0
Inundación 1 1,96 124,3 129,2 2 1,93 126,3 126,5 3 1,89 121 163,6 4 1,96 120,3 176,0
Br.metilo 1 2,1 126,2 146,1 2 1,96 135 165,3 3 2,24 142 130,1 4 2,1 122 129,1
Mat.orgánica 1 2,1 104 132,7 2 1,96 124,6 160,0 3 1,93 108 168,1 4 1,86 110 151,0
Trichoderma 1 1,82 113,3 135,0 2 1,95 106,6 127,6 3 2,1 106 156,6 4 1,86 115,6 150,4
52
Anexo 12. Sintomatología atribuida a fitoxicidad por sales, en palto Hass.
Salto de sección (Página siguiente)
53
Anexo 13. Estimación económica con los respectivos ítem considerados para su determinación, el VAN diferencial , se
encuentra al final de los ítem.
Producción por hectárea de un huerto de palta Hass, densidad de Plantación 6*4, 416 plantas/ha
Plano Años M.C
Producción (Kg/ha) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Paltos Hass 0 3.300 7.940 11.990 15.650 17.500 18.000 18.000 18.000 18.000
Polinizantes 196 476 719 940 1.050 1.100 1.146 1.146 1.146
Paltos exportación 0 3.003 7.225 10.911 14.242 15.925 16.380 16.380 16.380 16.380 1
Paltos M. Interno 0 297 715 1.079 1.409 1.575 1.620 1.620 1.620 1.620 2
Poliniz. M. Interno 196 476 719 940 1.050 1.100 1.146 1.146 1.146 1. se considero un porcentaje de exportación del 60% 2. se considero un porcentaje para mercado interno de solo 40%
54
Ingresos para huerto palta Hass en plano
Ingresos para huerto palta Hass en plano
. Años 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Kg Producidos / ha 0 3.300 7.940 11.990 15.650 17.500 18.000 18.000 18.000 18.000 % Exportación 0 60 60 60 60 60 60 60 60 60 Kg Exportación 0 1.980 4.764 7.194 9.390 10.500 10.800 10.800 10.800 10.800 Precio / Kg Exportado 364 364 416 416 416 416 364 364 312 312 Ingreso / Exportación 0 720.720 1.981.824 2.992.704 3.906.240 4.368.000 3.931.200 3.931.200 3.369.600 3.369.600 % Mercado Interno 0 40 40 40 40 40 40 40 40 40 Kg Mercado Interno 0 1.320 3.176 4.796 6.260 7.000 7.200 7.200 7.200 7.200 Precio / Kg Merc. Int. 260 260 260 260 260 260 234 234 234 234 Ingreso Merc. Interno 0 343.200 825.760 1.246.960 1.627.600 1.820.000 1.684.800 1.684.800 1.684.800 1.684.800 ngreso Exportación 0 720.720 1.981.824 2.992.704 3.906.240 4.368.000 3.931.200 3.931.200 3.369.600 3.369.600 Ingreso Merc. Interno 0 343.200 825.760 1.246.960 1.627.600 1.820.000 1.684.800 1.684.800 1.684.800 1.684.800 VENTAS / HA 0 1.063.920 2.807.584 4.239.664 5.533.840 6.188.000 5.616.000 5.616.000 5.054.400 5.054.400 VENTAS / 10HA 0 10.639.200 28.075.840 42.396.640 55.338.400 61.880.000 56.160.000 56.160.000 50.544.000 50.544.000 Se consideró: 1US$=$ 520
55
Salto de sección (Página siguiente)
56
Retornos por kilo de los mercados de exportación y nacional.
Años Precios (US$/Kg) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Paltos exportación 0,7 0,7 0,8 0,8 0,8 0,8 0,7 0,7 0,6 0,6 Paltos M.Interno 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,45 0,45 0,45 0,45 Edranol 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,35 0,35 0,35 0,35 Estos retornos de exportación dan un promedio, en los 10 años, de US$ 0.72 dólar / Kilo
Años Precios ($/Kg) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Paltos exportación 364 364 416 416 416 416 364 364 312 312Paltos M.Interno 260 260 260 260 260 260 234 234 234 234Edranol 208 208 208 208 208 208 182 182 182 182 Inversión inicial para 1 ha de Paltos en plano (en base a 10 ha).
Ítem Unidad medida Cantidad
Costo Unitario ($)
Costo Total ($)
Polín Impregnado 3'' x 2,44mts Unidad 742 1.025 760.550 Malla Biscocho 50 14 2x25mts
Rollo de 25 metros 56 40.500 2.267.989
Grapa 1/4 x10 Kilo 24 1.128 27.080 M.O. Construcción cerco Unidad 8 25.000 200.000 5% imprevistos 162.781 Total Inversión en Cerco para 10 ha. 3.418.399 Total Inversión en cerco para 1 ha 341.840
57
Inversión en Preparación de Suelo y Plantación
Ítem Unidad medida Cantidad
Costo Unitario ($)
Costo Total ($)
Análisis de Suelo Unidad 3 25000 75.000 Análisis de Agua Unidad 1 22000 22.000 Subsolado Hora 160 20.000 3.200.000 Arado Hora 40 9.000 360.000 Rastraje Hora 30 9.000 270.000 Caminos Hora 8 20.000 160.000 Plantas Unidad 4160 2.050 8.528.000 M.O. Plantación Días 30 23.000 690.000 5% imprevistos 665.250 Total Inversión en Preparación de Suelo y Plantación en 10 ha. 13.970.250 Total Inversión en Preparación de Suelo y Plantación en 1 ha. 1.397.025
Inversión en el Sistema de Riego
Ítem Unidad medida Cantidad
Costo Unitario ($)
Costo Total ($)
Sistema de Riego Unidad 1 12.000.000 12.000.0005 % imprevistos 600.000 Total Inversión Sistema de Riego 12.600.000Total Inversión Sistema de Riego en 1 ha. 1.260.000
58
Inversión en Maquinarias y equipos
Ítem Unidad medida Cantidad
Costo Unitario ($)
Costo Total ($)
Tractor Unidad 1 15.331.680 15.331.680 Bomba de Espalda Unidad 6,66 55.430 369.164 Tijeras Unidad 70 3.980 278.600 Escaleras Unidad 10 89.900 899.000 Serrucho Podador Unidad 10 3.490 34.900 Serrucho Podador Unidad 10 9.800 98.000 Tijerones Unidad 10 38.580 385.800 Carro Porta Bins Unidad 2 850.000 1.700.000 Pala Unidad 30 3.900 117.000 Chuzo Unidad 20 7.900 158.000 Orqueta Unidad 20 3.980 79.600 Rozón Unidad 1 3.980 3.980 Picota Unidad 10 5.900 59.000 Tutores Unidad 4160 450 1.872.000 5% imprevistos 1.069.336 Total inversión en Maquinaria y Equipos 22.456.060 Total inversión en Maquinaria y Equipos en 1 ha. 2.245.606
59
Costos fijos
Ítem Unidad CantidadCosto
UnitarioCosto
anual 10 ha Mano de obra permanente Mensual 2 150.000 3.900.000 Administrador Mensual 1 300.000 3.900.000 Mantención equipos Mensual 1 30.000 360.000
Contribuciones ha
anual 1 25.000 250.000
Acciones de agua ha
anual 1 25.000 250.000 Asistencia profesional Ing. Agrónomo Visitas 6 150.000 900.000 Contador Mensual 12 50.000 600.000 Reposición de herramientas Mensual 1 10.000 120.000 Mantención de cta. Corriente Anual 1 100.000 100.000 Cuotas de Asociación de Productores Anual 1 72.000 72.000 Suscripción de revistas técnicas Anual 1 60.000 60.000 Análisis foliares Anual 1 40.000 40.000 Imprevistos (5%) 514.000 TOTAL 11.066.000
60
Costos Variables año 1
Ítem Unidad Cantidad Costo unitario
Costo anual 10 ha
Insumos ha 1 194.370 1.943.700 Arriendo de abejas 0 0 Consumo eléctrico (Energía y potencia) Mensual 1 20.000 240.000 Mano de obra esporádica 0 0 Fletes Mensual 1 10.000 120.000 Combustible Mensual 1 30.000 360.000 Arriendo equipos (pulverizaciones) ha 1 16.000 160.000 Consumo telefónico Mensual 1 25.000 300.000 Imprevistos (5%) 156.185 TOTAL 295.370 3.279.885 Insumos Año 1 Ítem $ / ha $ / 10 ha Fertilizantes Nitratos 91.675 916.750 Ácido bórico 0 0 Quelato de Zinc 0 0 Fertilizantes foliares (Nutrenque) 10.000 100.000 Herbicidas Glifosato 10.260 102.600 Aminotriazol 12.500 125.000 Gramoxone 4.000 40.000 Simazina 90% 11.725 117.250 Fungicidas Ácido fosforoso 3.500 35.000 Hidróxido de potasio 1.000 10.000 Insecticidas Aceite emulsible 5.760 57.600 Lorsban 4E 14.550 145.500 Otros Insumos Ácido Nítrico 8.000 80.000 Hipoclorito de sodio 3.150 31.500 Adherentes y humectantes 3.250 32.500 Zunchos, alambres y puntales 15.000 150.000 Total 194.370 1.943.700
61
Costos variables año 2
Ítem Unidad CantidadCosto
unitario Costo anual
10 ha Insumos ha 1 316.315 3.163.150
Arriendo de abejas Colmenas
por ha 6 18.000 1.080.000 Consumo eléctrico (Energía y potencia) Mensual 1 30.000 360.000 Mano de obra esporádica Jh 2 150.000 3.600.000 Fletes Mensual 1 10.000 120.000 Combustible Mensual 1 30.000 360.000 Arriendo equipos (pulverizaciones) ha 1 16.000 160.000 Consumo telefónico Mensual 1 25.000 300.000 Imprevistos (5%) 457.158 TOTAL 9.600.308
62
Insumos año 2 Ítem $ / ha $ / 10 ha Fertilizantes Nitratos 148.890 1.488.900 Ácido bórico 35.040 350.400 Quelato de Zinc 31.200 312.000 Fertilizantes foliares (Nutrenque) 13.000 130.000 Herbicidas Glifosato 10.260 102.600 Aminotriazol 12.500 125.000 Gramoxone 4.000 40.000 Simazina 90% 11.725 117.250 Fungicidas Ácido fosforoso Hidróxido de potasio Insecticidas Aceite emulsible 5.760 57.600 Lorsban 4E 14.550 145.500 Otros Insumos Ácido Nítrico 8.000 80.000 Hipoclorito de sodio 3.240 32.400 Adherentes y humectantes 3.150 31.500 Zunchos, alambres y puntales 15.000 150.000 Total 316.315 3.163.150
63
Costos variables, desde el año 3 hasta el año 10
Ítem Unidad CantidadCosto
unitarioCosto anual
10 ha Insumos ha 1 320.783 3.207.830
Arriendo de abejas Colmenas
por ha 12 18.000 2.160.000 Consumo eléctrico (Energía y potencia) Mensual 1 50.000 600.000 Mano de obra esporádica
Sueldo mensual 4 141.000 564.000
Mano de obra cosecha JH 27 6.000 1.620.000 Fletes Mensual 1 15.000 180.000 Combustible Mensual 1 35.000 420.000 Arriendo equipos (pulverizaciones) ha 1 25.000 250.000 Consumo telefónico Mensual 1 30.000 360.000 Imprevistos (5%) 32.039 468.092 TOTAL 9.829.922 Insumos desde el año 3 hasta el año 10 Ítem $ / ha $ / 10 ha Fertilizantes Nitratos 148.890 1.488.900 Ácido bórico 35.040 350.400 Quelato de Zinc 31.200 312.000 Fertilizantes foliares (Nutrenque) 15.000 150.000 Herbicidas Glifosato 8.208 82.080 Aminotriazol 10.000 100.000 Gramoxone 3.200 32.000 Simazina 90% 9.380 93.800 Insecticidas Aceite emulsible 8.640 86.400 Lorsban 4E 21.825 218.250 Otros Insumos Ácido Nítrico 8.000 80.000 Hipoclorito de sodio 3.150 31.500 Adherentes y humectantes 3.250 32.500 Zunchos, alambres y puntales 15.000 150.000 Total 320.783 3.207.830
64
Salto de sección (Página siguiente)
Flujo de caja Escenario optimista
Flujo de caja escenario pesimista Ítem / Años 0 1 2 3 4 5 6 7 Ingresos por venta 0 0 6383520 22460672 33917312 44270720 49504000 449280Total ingresos 0 6.383.520 22.460.672 33.917.312 44.270.720 49.504.000 44.928.0Costos fijos 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.0Costos variables 1.967.931 5.760.185 7.863.938 7.863.938 7.863.938 7.863.938 7.863.9Depreciaciones 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.1Utilidad/Pérdida antes de impuesto -16.903.049 -14.311.783 -338.383 11.118.257 21.471.665 26.704.945 22.128.9
Ítem / Años 0 1 2 3 4 5 6 7 Ingresos por venta 0 10.639.200 28.075.840 42.396.640 55.338.400 61.880.000 56.160.000Total ingresos 0 10.639.200 28.075.840 42.396.640 55.338.400 61.880.000 56.160.000Costos fijos 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000 11.066.000Costos variables 3.279.885 9.600.308 9.829.922 9.829.922 9.829.922 9.829.922 9.829.922Depreciaciones 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118Utilidad/Pérdida antes de impuesto -18.215.003 -13.896.226 3.310.800 17.631.600 30.573.360 37.114.960 31.394.960Impuesto (10%; Renta Presunta) 0 0 331.080 1.763.160 3.057.336 3.711.496 3.139.496Utilidad neta -18.215.003 -13.896.226 2.979.720 15.868.440 27.516.024 33.403.464 28.255.464Depreciaciones 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118Valor libro total Inversiones Cerco 3.418.399 Bodega de Equipos 273.695 Bodega de Fertilizantes 524.034 Bodega de Herbicidas 337.248 Preparación de Suelo y Plantación 13.970.250 Sistema de riego 12.600.000 Maquinaria y Equipos 22.456.060 Inversión Capital de trabajo 20.895.922 Recuperación capital de trabajo Flujo de caja -$ 74.475.608 -14.345.885 -10.027.108 6.848.838 19.737.558 31.385.142 37.272.582 32.124.582 VNA (12%) $12.826.667
TIR 14%
65
Impuesto (10%; Renta Presunta) 0 0 0 1.111.826 2.147.166 2.670.494 2.212.894 2.212.894 1.763.614 1.763.614 Utilidad neta -16.903.049 -14.311.783 -338.383 10.006.431 19.324.498 24.034.450 19.916.050 19.916.050 15.872.530 15.872.530 Depreciaciones 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 3.869.118 Valor libro total 3.982.615 Inversiones Cerco 3.418.399 Bodega de Equipos 273.695 Bodega de Fertilizantes 524.034 Bodega de Herbicidas 337.248 Preparación de Suelo y Plantación 13.970.250 Sistema de riego 12.600.000 Maquinaria y Equipos 22.456.060 Inversión adicional por replante 3.863.000 Inversión Capital de trabajo 20.895.922 Recuperación capital de trabajo 20.895.922 Flujo de caja -$ 78.338.608 -13.033.931 -10.442.665 3.530.734 13.875.549 23.193.616 27.903.568 23.785.168 23.785.168 19.741.648 44.620.185 0 10639200 28075840 42396640 55338400 61880000 56160000 56160000 50544000 50544000 0,6 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 0,8 VAN -$17.820.935 TIR 9%
VAN diferencial
66
Años 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Flujo pesimista -78.338.608 13.033.931 10.442.665 3.530.734 13.875.549 23.193.616 27.903.568 23.785.168 23.785.168
19.741.648 44.620.185
Flujo optimista -74.475.608 14.345.885 10.027.108 6.848.838 19.737.558 31.385.142 37.272.582 32.124.582 32.124.582 27.070.182 51.948.719 Flujo diferencial -3.863.000 1.311.954 415.557 3.318.104 5.862.009 -8.191.526 9.369.014 8.339.414
-8.339.414
-7.328.534 -7.328.534
VAN diferencial -30.647.602
67
top related