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ORGANIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
FRENTE A LA MINERÍA A GRAN ESCALA EN
COLOMBIA: EL CASO DE LA RED DE COMITÉS
DEL TOLIMA
Tesis presentada por
Martha Nataly Quintana Castillo
Para obtener el grado de
MAESTRA EN ACCIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO
SOCIAL
Ciudad Juárez, Chihuahua, México
2016
A todas las comunidades en Colombia que luchan, resisten y se movilizan ante el despojo de
nuestros recursos naturales.
A mi hijo, Juan Sebastián.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer en primer lugar al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)
por el financiamiento de mis estudios de posgrado y a El Colegio de la Frontera Norte
(COLEF) por brindarme la oportunidad de continuar mi formación académica. Deseo
agradecer a la Red de Comités Ambientales del Tolima y en especial a los miembros del
Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Ibagué por permitirme conocer un poco de su
lucha, y a las personas entrevistadas por narrarme sus experiencias de resistencia. Agradezco
al economista Álvaro Pardo Becerra representante de Colombia Punto Medio por su
colaboración durante el trabajo de campo.
También agradezco a mis maestros de El Colef, a quienes fueron coordinadores de la MAPDS
Sergio Peña y Salvador Cruza, a Imelda por toda su colaboración en los trámites
administrativos, a mi director de tesis el doctor Camilo Contreras, a mis lectores la doctora
Lourdes Romo y el doctor Alfonso Torres, y a todos los que en algún momento hicieron parte
de este bonito proceso de aprendizaje.
Igualmente agradezco a la señora Hilda por su sincera amistad, compañía y hospitalidad en
Ciudad Juárez. A mi hijo Juan Sebastián por ser fuerte y valiente durante mi ausencia física.
A mi madre Martha Patricia, a mi padre Ciro, a mis hermanos Ángela, Maritza y Andrés por
su apoyo en este camino. A la señora Nubia y Carlos Andrés por cuidar y apoyar a Juan
Sebastián y a Tita durante este tiempo. A mi tía Jenny y Edna, a mis primas Carito, Natalia y
Nicol, y a mi primo Josué, por sus buenos deseos y oraciones. A mis compañeros de
generación Carolina, Adriana, Hans, Pablo, Cristian, Daniel, Luly, Yadira, Héctor y Noé de
quienes aprendí mucho. A mi pareja, amigo, colega y compañero Jair por su motivación,
compañía y amor.
Agradezco inmensamente a Dios por proveerme de la fortaleza necesaria durante el camino
recorrido.
RESUMEN
Los Comités Ambientales del Tolima inician sus actividades en el año 2010 oponiéndose a la
ejecución de la fase de explotación de oro a cielo abierto del megaproyecto La Colosa,
ubicado en el municipio de Cajamarca (Tolima-Colombia). La investigación tuvo como
objetivo caracterizar y analizar la organización generada por la Red de Comités Ambientales
del Tolima entre los años 2010 a 2016, haciendo uso de algunas categorías de la Teoría de la
Movilización de Recursos propuestas para el estudio de los movimientos sociales, y teniendo
como fuente de información principal entrevistas semiestructuradas. En este trabajo se busca
contribuir al estudio de los movimientos sociales en Colombia, partiendo de la necesidad de
utilizar la perspectiva de la movilización de recursos para estudiar las acciones colectivas en
lugares, tiempos y contextos como los latinoamericanos; además, es importante resaltar que
los resultados de la investigación aportan a la sistematización de la experiencia organizativa de
la Red. Los principales hallazgos tienen que ver con una estructura organizacional en
crecimiento, que cuenta con recursos aportados por ONG´s, OSC e individuos; además de una
estructura interna horizontal y una estructura externa cuyas bases están conformadas por un
amplio grupo de personas, con perfiles heterogéneos, y cuyos aliados son las ONG´s, OSC,
algunas dependencias de gobierno locales y servidores públicos, y sus adversarios principales
son la transnacional AGA y los gobiernos que promueven la minería a gran escala; por último
sus objetivos de movilización se han ampliado a la oposición ante proyectos mineros en todo
el Tolima y sus repertorios de acción más destacados son la Marcha Carnaval, el diplomado en
gestión ambiental y la promoción de las consultas populares.
Palabras claves: movimiento social organizado, estructura organizacional, teoría de la
movilización de recursos, Red de Comités Ambientales del Tolima.
ABSTRACT
In 2010 the Environmental Groups of the Tolima are created as an instrument against the
execution of the exploitation on open sky stage of the megaproject named La Colosa, this is
located in the town of Cajamarca (Tolima, Colombia). This study intended to characterize and
analyze the organization created by the Network of Environmental Groups of the Tolima
between 2010 and 2016, using some of the Resources Mobilizations Theories proposed for the
social movements studies and based in the information collected from semi structured
interviews. There is also a contribution to the analysis of the social movements in Colombia
from the need of using the mobilization of resources perspective to study collective actions in
places, times and contexts such as the Latin American one. Also, the outcomes from this
research contribute to the systematization of the collective organization of the Network. The
main findings point out at an organizational structure in expansion, which has resources from
NGOs, SOC and individuals; the internal structure is horizontal and the external structure is
formed of a wide group of individuals. Its supporters are NGOs, SOC, some local government
dependencies and civil servants; its main enemies are the AGA transnational and the
governments that promote the big scale mining. The goals of the network have been further to
the opposition to mining projects in the whole Tolima and its instruments of action are the
carnival march, the diploma in environmental management and the promotion of local
referendums.
Key words: social organized movement, organizational structure, mobilization resources
theory, resources mobilization, Environmental Groups Network of the Tolima.
ÍNDICE GENERAL
Pág.
Introducción ………………………………………………………………………………….. 1
Capítulo I. Los Movimientos Sociales desde la Teoría de la
Movilización de Recursos ……………………………………………………. 8
1.1. Los nuevos movimientos sociales en América Latina. Disciplinas y corrientes de
estudio ..…………………………………………………………………………………. 8
1.2. Los Movimientos Sociales desde la escuela norteamericana y europea ………………... 11
1.2.1. Escuela europea y el paradigma de la identidad …………………………………... 12
1.2.2. Escuela norteamericana …………………………………………………………... 14
1.2.2.1. Teoría del comportamiento colectivo ……………………………………… 15
1.2.2.2. Teoría de la movilización de recursos ……………………………………… 19
1.3. Los Movimientos Sociales desde la teoría de movilización de recursos ……………… 22
1.4. Movimientos Sociales Organizados ……………………………………………………. 24
1.4.1. Crecimiento y declive organizacional ……………………………………………... 25
1.4.2. Estructura interna ………………………………………………………………... 27
1.4.3. Estructura externa ……………………………………………………………… 28
1.4.4. Objetivos y repertorios de acción ………………………………………………… 29
1.5. Conclusiones capítulo I ………………………………………………………………... 30
Capítulo II. Estrategia Metodológica ……………………………………………………... 32
2.1. Desde el paradigma cualitativo …………………………………………………………. 32
2.2. Un estudio de caso a partir de la Red de Comités Ambientales del Tolima …………... 33
2.3. Categorías de la estructura organizacional para el análisis ……………………………. 34
2.4. A propósito de la selección de los participantes ………………………………………... 35
2.5. Técnica de producción de información ………………………………………………. 39
2.5.1. Entrevista semiestructurada ……………………………………………………….. 40
2.5.2. Observación no participante ……………………………………………………… 41
2.6. Triangulación de fuentes de datos ……………………………………………………... 42
2.7. Transferibilidad, confiabilidad y credibilidad …………………………………………. 42
2.8. Codificación y análisis de contenido ……………………………………………………. 44
2.9. Conclusiones capítulo II ………………………………………………………………... 45
Capítulo III. La Red de Comités Ambientales del Tolima en Oposición a la minería
a gran escala ……………………………………........................................... 47
3.1. Minería a gran escala en Colombia ……………………………………………………. 47
3.2. Propiedad del suelo y el subsuelo en Colombia ………………………………………... 51
3.3. Conflictos y movilizaciones generados en oposición a la minería a gran escala
en Colombia ..................................................................................................................... 53
3.4. El proyecto de La Colosa en Cajamarca y la RCAT …………………………………... 57
3.5. Conclusiones capítulo III ……………………………………………………………… 69
Capítulo IV. Etapas del movimiento social organizado y flujo de recursos de la
Red de Comités Ambientales del Tolima ………………………………… 70
4.1. Etapas del movimiento social ………………………………………………………… 70
4.1.1. Etapa de inicio: OSC y Universidad del Tolima ………………………………….. 70
4.1.2. Etapa de alianza: movilización de Cajamarca e Ibagué …………………………. 74
4.1.3. Etapa de extensión: surgimiento de Comités Ambientales (CA) ………………… 75
4.1.4. Etapa de fortalecimiento: conformación de la RCAT …………………………… 79
4.1.5. Etapa de formalización: Corporación S.O.S. Ambiental …………………………. 80
4.1.6. Etapa de auge de la RCAT ………………………………………………………. 83
4.2. Recursos ………………………………………………………………………………. 85
4.2.1. Recursos morales …………………………………………………………………. 85
4.2.2. Recursos culturales ……………………………………………………………….. 87
4.2.3. Recursos socio-organizativos ……………………………………………………... 88
4.2.4. Recursos humanos ……………………………………………………………….. 89
4.2.5. Recursos materiales ……………………………………………………………….. 91
4.3. Conclusiones capítulo IV ……………………………………………………………… 93
Capítulo V. Estructura interna y externa de la Red de Comités Ambientales del
Tolima ………………………………………………………………………. 97
5.1. Estructura interna ………………………………………………………………………. 97
5.1.1. Principios del comité ambiental ………………………………………………….. 98
5.1.2. Liderazgos ………………………………………………………………………… 99
5.1.3. Integrantes de comités y reuniones ………………………………………………. 100
5.1.4. Toma de decisiones ………………………………………………………………... 102
5.1.5. Comisiones de trabajo …………………………………………………………….. 103
5.1.6. Organización de la RCAT …………………………………………………………. 104
5.1.7. Diferencias y divisiones internas ………………………………………………….. 105
5.1.8. Inicios de formalización …………………………………………………………... 107
5.2. Estructura externa ………………………………………………………………………. 108
5.2.1. Bases ……………………………………………………………………………... 108
5.2.2. Aliados ……………………………………………………………………………. 109
5.2.2.1. Organizaciones No Gubernamentales ……………………………………… 110
5.2.2.2. Organizaciones de la Sociedad Civil ……………………………………… 112
5.2.2.3. Universidad del Tolima (UT) ………………………………………………. 113
5.2.2.4. Investigadores ……………………………………………………………… 114
5.2.2.5. Sectores económicos ………………………………………………………. 116
5.2.2.6. Iglesia ………………………………………………………………………. 118
5.2.3. Adversarios ………………………………………………………………………… 118
5.2.3.1. AngloGold Ashanti (AGA) ………………………………………………… 119
5.2.3.2. Medios de comunicación ………………………………………………….. 121
5.2.3.3. Gobierno Nacional de Colombia …………………………………………… 122
5.2.3.4. Algunos habitantes del casco urbano de Cajamarca ………………………. 123
5.2.4. Autoridades ………………………………………………………………………… 124
5.2.4.1. Instituciones y entidades de gobierno ……………………………………… 124
5.3. Conclusiones capítulo V ………………………………………………………………... 129
Capítulo VI. Objetivos de movilización y repertorios de acción de la Red de Comités
Ambientales del Tolima ……………………………………………………. 133
6.1. Objetivos de movilización ……………………………………………………………… 133
6.2. Transformación y logros de la movilización …………………………………………… 136
6.3. Repertorios de acción …………………………………………………………………. 137
6.3.1. Marcha Carnaval …………………………………………………………………. 139
6.3.2. Diplomado Ambiental …………………………………………………………….. 148
6.3.3. Impulso y Promoción de Consultas Populares …………………………………….. 150
6.3.4. Redes sociales, página web y boletín S.O.S. Ambiental ………………………….. 153
6.3.5. Cabildeo Político …………………………………………………………………. 155
6.3.6. Visibilización a nivel internacional ………………………………………………. 156
6.4. Persecuciones y amenazas al movimiento social ……………………………………… 157
6.5. Conclusiones capítulo VI ……………………………………………………………… 159
Conclusiones …………………………………………………………………………………... 161
Anexos ………………………………………………………………………………………….. i
Bibliografía …………………………………………………………………………………….. vii
Índice de figuras
Figura 1.1. Escuelas de estudio de los movimientos sociales………………... 12
Figura 2.1 Estrategia metodológica………………………………………….. 46
Figura 4.1 Recursos movilizados por la RCAT……………………………... 93
Figura 5.1 Estructura interna Red de Comités Ambientales del Tolima…….. 108
Figura 5.2 Estructura externa de la Red de Comités Ambientales del Tolima 129
Índice de mapas
Mapa 3.1 División política de Colombia…………………………………… 59
Mapa 3.2 División política del departamento del Tolima, Colombia………. 60
Índice de cuadros
Cuadro 1.1. Clasificación de los movimientos sociales………………………. 24
Cuadro 2.1. Operacionalización de las categorías de análisis………………… 35
Cuadro 2.2. Perfil de los entrevistados………………………………………... 39
Cuadro 3.1. Objetivos en los planes de desarrollo para el sector minero 2002
a 2018……………………………………………………………..
49
Cuadro 3.2. Etapas del ciclo minero en Colombia……………………………. 61 Cuadro 3.3. Listado de Comités Ambientales……………………………….... 65
Cuadro 3.4. Cronología del movimiento social……………………………….. 66
Cuadro 6.1. Tipos de proyectos a los que se oponen los Comités Ambiental… 135
Índice de fotografías
Fotografía 6.1. Cartel convocatoria primera Marcha Carnaval……………… 142
Fotografía 6.2. Primera Marcha Carnaval…………………………………… 142
Fotografía 6.3. Cartel convocatoria segunda Marcha Carnaval……………... 144 Fotografía 6.4. Segunda Marcha Carnaval…………………………………... 144
Fotografía 6.5. Cartel convocatoria tercera Marcha Carnaval………………. 143
Fotografía 6.6. Tercera Marcha Carnaval…………………………………… 143
Fotografía 6.7. Cartel convocatoria cuarta Marcha Carnaval……………….. 144
Fotografía 6.8. Cuarta Marcha Carnaval…………………………………….. 144 Fotografía 6.9. Cartel convocatoria quinta Marcha Carnaval……………….. 145
Fotografía 6.10. Quinta Marcha Carnaval…………………………………….. 145
Fotografía 6.11. Cartel convocatoria sexta Marcha Carnaval………………… 146 Fotografía 6.12. Sexta Marcha Carnaval……………………………………… 146
Fotografía 6.13. Cartel convocatoria séptima Marcha Carnaval……………… 146
Fotografía 6.14. Séptima Marcha Carnaval…………………………………… 146
Fotografía 6.15. Cartel convocatoria octava Marcha Carnaval……………….. 147
Fotografía 6.16. Octava Marcha Carnaval……………………………………. 147
Fotografía 6.17. Diplomado ambiental………………………………………... 150
Fotografía 6.18. Intervención del CA en el Concejo Municipal de Ibagué…… 152
Fotografía 6.19. Ciclotón promoviendo la consulta popular………………….. 153
Fotografía 6.20. Boletín 10 SOS Ambiental………………………………….. 154
Fotografía 6.21. Boletín 11 SOS Ambiental………………………………...... 154
Fotografía 6.22. Apoyo desde París a la consulta popular……………………. 157
Fotografía 6.23. Apoyo desde New York a la consulta popular……………… 157
Fotografía 6.24. Noticia de la muerte del líder ambiental César García 159
Fotografía 6.25. Placa conmemorativa dedicada a César García “El Loco”…. 160
Índice de acrónimos y siglas
AGA
Andi
CA
CADV
CIDH
Coovisión
Cortolima
Cosajuca
DANE
Ecotierra
Fedearroz
Ingeominas
MS
MSO
LGBTI
ONG
OSC
OTI
RCAT
TMR
UT
AngloGold Ashanti
Asociación Nacional de Empresarios de Colombia
Comité Ambiental
Comité Ambiental en Defensa de la Vida
Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Cooperativa de servicios audiovisuales
Corporación Autónoma Regional del Tolima
Colectivo Socio Ambiental Juvenil de Cajamarca
Departamento Administrativo Nacional de Estadística
Emprendedores por la Ecología y la Tierra
Federación nacional de arroceros
Instituto Colombiano de Geología y Minería
Movimiento Social
Movimiento Social Organizado
Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales
Organización No Gubernamental
Organización de la Sociedad Civil
Organización Internacional del Trabajo
Red de Comités Ambientales del Tolima
Teoría de la Movilización de Recursos
Universidad del Tolima
INTRODUCCIÓN
En el año 2007 se dio a conocer el descubrimiento de un importante yacimiento de oro en el
municipio de Cajamarca, departamento del Tolima, Colombia, cuyo proyecto minero se
denomina La Colosa1. Este yacimiento de oro tiene el potencial de ser el quinto de mayor
producción anual de oro a nivel mundial. Su descubrimiento es el resultado del proceso de
exploración de la transnacional sudafricana AngloGold Ashanti (AGA), la tercera corporación
en producción de oro en el mundo (BM Colombia Solidarity Campaign, 2013). Actualmente,
La Colosa continua en la etapa de exploración y para su explotación esta transnacional
sudafricana pretende utilizar técnicas de minería a cielo abierto.
La noticia sobre este descubrimiento alarmó especialmente a líderes campesinos de
Cajamarca, así como a estudiantes y profesores de la universidad pública del departamento: la
Universidad del Tolima, esto porque preveían los impactos negativos de la minería a cielo
abierto en el caso de que esta técnica se use en la explotación de La Colosa, ya que esta zona
tiene una significativa actividad agrícola y posee importantes fuentes hídricas; por ello, tras
diversas jornadas de difusión y discusión en comunidad se dio paso a la conformación de los
primeros Comités Ambientales (se abreviarán por sus siglas como CA) en el municipio de
Cajamarca y en la capital departamental, la ciudad de Ibagué, entre 2010 y 2011. El objetivo
central de estos nacientes comités fue impedir la ejecución de la cuarta etapa –la explotación–
del megaproyecto minero.
Según Clavel (2015) los CA son organizaciones municipales afectadas por el modelo
económico extractivista que se ha impulsado en Colombia; y estos CA conforman la Red de
Comités Ambientales del Tolima (en adelante RCAT) constituyéndose en un espacio
departamental para la construcción de sinergias para la defensa del agua y el territorio, los CA
llevan más de cinco años trabajando en temas de formación y acción ambiental (Clavel, 2015).
1 Adopta el nombre de una de las quebradas ubicada en el municipio de Cajamarca.
2
La RCAT está integrada en el norte por el CA del Líbano, CA de Santa Isabel, CA de
Armero Guayabal, CA de Palocabildo, CA de San Jerónimo, Casabianca y Falan, CA de
Murillo y CA de Venadillo; en la zona centro del departamento el CA en Defensa de la Vida
(Ibagué), CA de Espinal, CA de Rovira, CA de Doima y Piedras, CA de Cajamarca y Anaime;
y en la zona sur el CA Pro Defesa del Rio Saldaña (municipios de Purificación y Saldaña); CA
del Sur (municipios de Natagaima, Coyaima y Ataco) (Clavel, 2015).
De esta manera la RCAT constituye una movilización de oposición que surge en el
contexto de la minería a gran escala en Colombia, integrada por diversos actores sociales,
instituciones y organizaciones. Además, acuden a la promoción de múltiples mecanismos de
participación ciudadana mediante las audiencias públicas, veedurías y consultas populares,
siendo la primera movilización social en Colombia que logró usar este último mecanismo de
participación para tomar decisiones con respecto a temas mineros. Dentro de las acciones no
institucionales de la RCAT se encuentran la realización de marchas –como la emblemática
“Marcha Carnaval en defensa de la vida”–, los plantones, talleres, foros y conferencias en
veredas2, barrios, colegios y universidades (BM Colombia Solidarity Campaign, 2013, Clavel,
2015 y Corredor, 2014).
Lo anterior conduce a proponer la siguiente pregunta ¿constituye la RCAT un
movimiento social?, según Turner y Killian citados por Javoly, et ál. (2001:39) los
movimientos sociales pueden definirse como “una colectividad que actúa con cierta
continuidad para promover o resistir un cambio en la sociedad (o grupo) de la que forma
parte”. Se evidencia en esta definición tres elementos fundamentales: la colectividad que
realiza acciones comunes no institucionales, la actuación continua que implica algún tipo de
organización, y un objetivo que puede ser el cambio social o la resistencia al mismo (Javaloy,
et ál., 2001).
Teniendo esta definición como marco de referencia se puede afirmar que la RCAT es
un movimiento social (MS), ya que se trata de una colectividad que realiza acciones no
institucionales cuyo objetivo es oponerse al megaproyecto La Colosa y que se ha mantenido
2 División territorial de los municipios en Colombia.
3
en el tiempo. Además, puso la discusión sobre esta problemática en la agenda pública del
departamento del Tolima y a su vez ha alcanzado cierto nivel de organización y cooperación
con miras al alcance de reivindicaciones en defensa del territorio.
Este último aspecto de la organización es de importancia desde el punto de vista de la
Teoría de la Movilización de Recursos (en adelante se llamará por sus siglas: TMR), debido a
que la permanencia de un movimiento social está ligada al desarrollo de organizaciones
formales, liderazgos y procedimientos para la toma de decisiones; la organización permitirá al
movimiento permanecer en el tiempo, concretar mejor sus objetivos, escoger y planificar en
detalle sus formas de acción (Javaloy, et ál., 2001).
En este orden de ideas, la pregunta que guio la investigación fue: ¿cuáles son las
características y los recursos movilizados que han configurado la estructura organizacional
actual de la RCAT? Con respecto a esta pregunta, se propuso como objetivo general analizar
la estructura organizacional generada por la RCAT que le ha permitido constituirse en un MS
entre los años 2010 a 2016.
Y los objetivos específicos son los siguientes:
Describir las etapas de la movilización social de la RCAT entre los años 2010 a 2016.
Identificar los objetivos y los repertorios de acción empleados por de la RCAT entre
los años 2010 a 2016.
Caracterizar la organización externa e interna de la RCAT entre los años 2010 a 2016.
Reconocer los recursos morales, humanos, culturales, socio-organizativos y materiales
movilizados por la RCAT entre los años 2010 a 2016.
El MS en oposición a La Colosa constituye un ejemplo de lo que denomina Svampa
(2014) como el nuevo ciclo de las acciones colectivas que han surgido en América Latina a
partir de la década de los noventa, y que llevan al debate público problemáticas propias de la
implementación del neoliberalismo; dichos movimientos han logrado ampliar su plataforma
discursiva, la representatividad social e involucrar la reivindicación de la tierra y el territorio
como elementos centrales ante el avance del modelo extractivo exportador. De manera
4
semejante, pueden ser calificadas las reivindicaciones de la RCAT, al estar centradas en la
“defensa de la vida, el agua, el territorio y la soberanía alimentaria”. Además, de ser una
movilización “paradigmática en la confrontación contra la gran minería” en Colombia
(Corredor, 2014:52), que ha articulado múltiples actores sociales a nivel nacional e
internacional, y que hace uso de tácticas diversas, que van desde la formación y divulgación
de aspectos técnicos, económicos, culturales, sociales y espirituales entorno a los impactos
negativos de la gran minería, hasta las acciones de movilización no violentas con la finalidad
de dar a conocer sus demandas e influir en sus adversarios (Clavel, 2015).
Por ello, con la presente investigación se espera contribuir al análisis de los
movimientos sociales en Colombia desde la TMR, partiendo de la necesidad de utilizar dicha
perspectiva para estudiar las acciones colectivas en lugares, tiempos y contextos diferentes a
los europeos o norteamericanos, y que ello pueda conducir a la posterior comparación de casos
y situaciones.
Más allá de la contribución al estudio de los movimientos social en Colombia desde la
TMR, es importante resaltar que los resultados de la investigación acerca de la RCAT aportan
a la sistematización de la experiencia organizativa que en la actualidad se está desarrollando
en el Tolima.
La investigación inició con el supuesto de que la permanencia temporal y la extensión
de la movilización social por parte de los CA es resultado del proceso de formalización o
institucionalización por el cual pasan los movimientos sociales, hasta transformarse en un
Movimiento Social Organizado (MSO); por ello, se planteó la posibilidad de encontrar en la
RCAT las siguientes características:
Flujo de recurso humano en crecimiento, debido a la vinculación de estudiantes,
académicos, políticos, asociaciones civiles ambientalistas y habitantes del Tolima.
Recursos materiales aportados por los simpatizantes de la RCAT y algunos
empresarios que podrían ser afectados por el megaproyecto. Recursos morales
vinculados al apoyo de parte de los habitantes del Tolima, quienes a través de la
5
divulgación de información por parte de los CA, la RCAT y otros actores, se han
hecho conscientes de los impactos negativos de la minería a cielo abierto. Recursos
culturales representados por la realización de la denominada “Marcha Carnaval”,
además de las conferencias y reuniones informativas. Y recursos socio-organizativos
constituidos por ayudas recibidas por parte de Organizaciones No Gubernamentales
(ONG´s) y Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
Estructura interna con algún tipo de formalización o institucionalización, liderazgos
formales y procedimientos establecidos para la toma de decisiones; es decir,
estructuras organizacionales formales y complejas que han contribuido al logro de
algunos de los objetivos del movimiento social.
Estructura externa constituida por vínculos con los habitantes del Tolima,
principalmente académicos, estudiantes, campesinos, políticos, ONG´s y OSC. Y como
adversarios principales la transnacional AGA y las autoridades nacionales,
departamentales y locales.
Se encuentra en etapa de consolidación o institucionalización y su objetivo de
movilización no se ha transformado a través del tiempo.
Hacen uso de repertorios de acción institucionales y no institucionales convencionales
como marchas y plantones.
El marco conceptual desde el cual se realizó esta investigación es la Teoría de la
Movilización de Recursos (TMR) de la escuela norteamericana para el estudio de los
movimientos sociales; sin embargo, antes de abordar a profundidad dicha teoría se hace una
revisión de diversas propuestas teóricas desde las cuales se estudian las acciones colectivas y
movimientos sociales. Se parte de la definición de movimiento social propuesta por Sidney
Tarrow (1997), de los aportes acerca de los movimientos sociales organizados realizada por
Mc Carthy y Zald (1997) y los elementos que conforman la estructura organizacional de los
movimientos sociales definidos por Kriesi (1996).
6
Con la finalidad de analizar la estructura organizacional de la RCAT se abordó la
investigación desde el paradigma cualitativo, el cual permitió la comprensión de la
movilización desde la perspectiva de los actores y su experiencia, recopilando sus visiones,
percepciones y significados (Barragán, 2008). El método de investigación utilizado fue el
estudio de caso, el cual estuvo dirigido a la comprensión de las dinámicas presentes en este
singular caso de movilización; se utilizaron como técnicas de recolección de información la
entrevista semiestructurada y la observación de campo. Además, el análisis de la información
se realizó mediante la utilización de la técnica de análisis de contenido.
Dentro de los alcances de la investigación se encuentra la recolección de material acerca
de la RCAT que puede ser objeto de análisis posterior desde categorías como las
oportunidades políticas y los procesos de enmarcación, esto teniendo en cuenta otros
componentes fundamentales de la TMR. Así mismo, se logró el contraste de una de las teorías
para el estudio de los movimientos sociales con la realidad particular de la RCAT a partir de la
interpretación de las experiencias narradas por los actores vinculados a la movilización.
Se evidenció la noción de territorio y su defensa como un aspecto central en los
argumentos de movilización de la RCAT, motivo por el cual en próximas investigaciones es
necesario involucrarlo como categoría central por su importancia en el desarrollo de los
movimientos sociales en oposición a la gran minería en Colombia. Contemplando que el
territorio como categoría involucra la noción de identidad y ésta a su vez entra en juego
cuando de movilizar recursos se trata.
Una de las limitaciones de la presente investigación está relacionada con el no
dimensionamiento durante el planteamiento del problema de la ampliación y diversificación
del objetivo que generó la movilización, puesto que al momento del trabajo de campo se
rastrearon entre catorce y diecisiete CA distribuidos en todo el departamento del Tolima que
se movilizan en torno a problemáticas distintas a La Colosa, y cuya organización no se pudo
conocer a través de entrevistas directas a sus miembros, sino por las referencias realizadas por
líderes de Cajamarca, Ibagué y Saldaña; puesto que el conocimiento preciso y particular de la
7
dinámica organizativa de cada CA implica mayor tiempo en campo para viajar a los distintos
municipios.
Otra de las limitaciones del estudio tiene que ver con la dificultad para identificar la
incidencia de las acciones realizadas por la RCAT para impedir la implementación del
proyecto minero, ya que para esto se requiere indagar la situación interna y externa –contexto
nacional e internacional– de la empresa con la finalidad de hacer un balance entre los diversos
factores propios de las actividades empresariales de AGA y las acciones de la RCAT que han
obstaculizado la ejecución del megaproyecto minero. Esto excede los objetivos planteados, sin
embargo, debe ser considerado para investigaciones posteriores.
La tesis se encuentra divida en seis capítulos, en el primer capítulo se describe el marco
teórico conceptual para el estudio de los movimientos sociales desde la TMR; el segundo
capítulo aborda la estrategia metodológica empleada para el desarrollo de la investigación; en
el tercer capítulo se elabora el contexto histórico del surgimiento de los CA y de la RCAT,
teniendo como marco de referencia el auge de los proyecto de minería a gran escala en
Colombia y los impactos negativos que se pueden presentar a partir de la implementación del
proyecto minero La Colosa; el cuarto capítulo está dedicado a realizar la descripción y el
análisis de las etapas de la movilización y el flujo de recursos de la RCAT; el quinto capítulo
caracteriza y analizan la estructura interna y externa de la RCAT; el último capítulo reconoce
los objetivos de movilización de la RCAT y los repertorios de acción utilizados para el logro
de dichos objetivos. Dentro de las conclusiones generales se exponen los principales hallazgos
de la investigación y la repuesta a la pregunta que dio pie al estudio.
8
CAPÍTULO I.
LOS MOVIMIENTOS SOCIALES DESDE LA TEORÍA DE LA
MOVILIZACIÓN DE RECURSOS
El objetivo central de este capítulo es presentar las principales perspectivas teóricas desde las
cuales han sido estudiados los movimientos sociales, y con ello justificar la elección de la
teoría de la movilización de recursos como la indicada para cumplir con los objetivos que
persigue la presente investigación. En la primera sección de este apartado se aborda el
surgimiento de los nuevos movimientos sociales en América Latina y las disciplinas y
corrientes teóricas que se han dedicado al estudio de los mismos. La segunda sección está
dedicada a los conceptos centrales de la escuela europea y norteamericana respecto a los
movimientos sociales. Posteriormente, se aborda la conceptualización que desde la teoría de la
movilización de recursos se hace acerca de los movimientos sociales; y por último se exponen
los componentes de la estructura organizacional de los denominados Movimientos Sociales
Organizados (MSO) los cuales se utilizaron como categorías a ser identificadas y analizadas
para el caso de la RCAT.
1.1. Los nuevos movimientos sociales en América Latina, disciplinas y corrientes teóricas de
estudio.
La década de los ochenta estuvo caracterizada por el surgimiento de nuevos sujetos sociales y
nuevos movimientos sociales3, por tanto, los estudios desde diferentes disciplinas estuvieron
avocados a este fenómeno (De Sousa Santos, 2001). En un primer momento, se desarrolló en
Europa y Estados Unidos bibliografía para el estudio de dichas movilizaciones, ésta luego fue
3 Para teóricos como Charles Tilly y Craig Calhoun la idea de “nuevo” es debatible, ya que se ha evidenciado
que movimientos del siglo XIX emplearon por ejemplo repertorios de acción y procesos identitarios que hoy en
día continúan vigentes (Staggenborg, 2011).
9
empleada para analizar el surgimiento y desenvolvimiento de los movimientos sociales en el
contexto Latinoamericano.
Teniendo en cuenta que los denominados viejos movimientos sociales fueron
caracterizados bajo el contexto de las relaciones desiguales entre clases, en donde los actores
sociales tradicionales –obreros, sindicatos y clase trabajadora– emprendieron acciones
colectivas tras las condiciones de opresión, y con el ideal del cambio social a través de las
transformaciones en las estructuras estatales (Parra, 2005). La novedad de los nuevos
movimientos sociales radica en la identificación de nuevas formas de opresión, que
sobrepasan las relaciones desiguales entre clases sociales, generadas a partir de la producción
de bienes o servicios, y de la apropiación de la plusvalía, producto del trabajo asalariado. Por
ello, con el surgimiento de los llamados nuevos movimientos sociales, los movimientos
obreros no cuentan con privilegios en los procesos sociales de emancipación, aunque no por
esto deben olvidarse las llamadas viejas opresiones (De Sousa Santos, 2001).
Lo nuevo ha sido definido de esta manera por centrarse en actores sociales nuevos y no
tanto en estructuras, “por pensar la transformación social en términos de pequeños cambios
que se pueden ir generando desde el aquí y ahora a través de las prácticas cotidianas que
tienden a la autonomía y a través de la construcción de identidades sociales” (Parra, 2005:74).
Bajo este contexto se ubicaron los movimientos ecologistas, pacifistas, antirracistas,
feministas, de consumidores y de autoayuda que surgieron en Europa y Estados Unidos (De
Sousa Santos, 2001). En América Latina, los nuevos movimientos sociales se caracterizaron
por ser heterogéneos, y surgen dentro un contexto de crisis o transición a la democracia, de
insatisfacción de necesidades básicas y de consolidación del modelo económico neoliberal.
De esta manera grupos de mujeres y hombres en Latinoamérica se han organizado en
torno a reivindicaciones y objetivos diversos; dentro de los cuales se encuentran grupos en
contra de los efectos de las políticas económicas, organizaciones de derechos humanos,
movimientos de pueblos indígenas, asociaciones de trabajadores, movimientos pro vivienda,
asociaciones vecinales, comunidades de iglesias, asociaciones étnicas, movimientos de
10
mujeres, grupos de jóvenes, coaliciones para la preservación del medio ambiente,
movimientos de derechos gays y lésbicos, entre otros (Obarrio, s.f.)
De acuerdo a Parra (2005), los nuevos movimientos sociales en América Latina han
sido sujeto de estudio desde diferentes disciplinas y corrientes teóricas, entre las que se
encuentran:
a) Los estudios realizados desde las ciencias políticas por James Scott, acerca de la
movilización social a partir de los espacios de la vida cotidiana y las relaciones de poder
entre dominados y dominadores.
b) Las elaboraciones desde la antropología por Larissa Lomnitz, en cuanto al desarrollo sobre
las redes sociales en la cotidianidad, y cómo estas pueden dar cuenta de la sobrevivencia
de sectores marginados.
c) Los aportes realizados desde la historiografía por los Estudios Post-coloniales y por el
Grupo de Estudios Subalternos de América Latina, a través de la reconstrucción de la
trayectoria de movimientos sociales de grupos subordinados; entrándose en la crítica a los
parámetros occidentales que desconocen las formas de hacer y saber, y las maneras de
organizarse de las culturas originarias no occidentales.
d) Los estudios sobre conflictividad y clase obrera, desde la perspectiva marxista, haciendo
énfasis en la relación entre la teoría y la práctica transformadora de los movimientos
sociales; además de la aplicación de las diferentes categorías para el análisis de la realidad
de las estructuras desiguales en donde emergen los movimientos.
e) Los estudios post-estructuralistas, post-marxistas y post-modernistas; desde los cuales se
destacan los aportes de Ernesto Laclau, al articular elementos del psicoanálisis con el
campo de la acción política; los conceptos de contrapoder y multitud en las experiencia de
autonomía trabajados por Antonio Negri y Michel Hard; y las contribuciones realizadas a
partir las conceptualizaciones del poder desde Michel Foucault, que critican la idea de
cambiar el mundo por medio de la toma del poder, idea predominante en la práctica
revolucionaria.
f) La psicología social con las teorías de las minorías activas de Serge Moscovici, la cual se
centra en los procesos de los grupos minoritarios que influyen e inducen cambios en la
11
población mayoritaria teniendo como punto fundamental el conflicto simbólico; y el
interaccionismo simbólico, que en el contexto del movimiento social se enfoca en la
interacción que produce significados sobre las acciones colectivas e individuales.
g) La teoría de los movimientos sociales con sus dos paradigmas: el de la identidad de la
escuela europea, y el de la movilización de recursos dentro de la escuela norteamericana;
estos paradigmas han sido los más utilizadas y readaptados para el análisis de los
movimientos sociales en América Latina (Parra, 2005 y Gamba: 2011), por ello requieren
un abordaje especial en el siguiente apartado.
1.2. Los movimientos sociales desde las escuelas norteamericana y europea
Las acciones colectivas y los movimientos sociales han sido objeto de estudio de la teoría
social, con la aparición de los denominados nuevos movimientos sociales durante la segunda
mitad del siglo XX y a partir de las dificultades que presentaron los modelos marxista y
estructural funcionalista para comprenderlos (Vásquez, 2003) surgen las dos escuelas de
importancia, por sus contribuciones metodológicas y conceptuales para el estudio de los
movimientos sociales: la escuela europea y la escuela norteamericana (al respecto ver Figura
1).
La escuela europea, cuyo principio básico es la capacidad de los sujetos de reconocerse
y ser reconocido como parte de la sociedad, lo que implica la construcción de identidades en
sí, para sí o para el otro (Jiménez, 2007) y orientada al “por qué” de la acción colectiva
(Vásquez, 2003). Por otro lado, la escuela norteamericana que centra sus aportes en la noción
de estrategia, desde dos perspectivas: las teorías del comportamiento colectivo y la
movilización de recursos (Staggenborg, 2011) y orientada al “cómo” de la acción colectiva
(Vásquez, 2003).
De esta manera el por qué y el cómo son el inicio de las preguntas que frecuentemente
se formulan ante la aparición y desenvolvimiento de las acciones colectivas y las
movilizaciones sociales, sin embargo, la presente investigación se ha centrado en el “cómo”,
sin olvidar que para responder el “por qué” se debe ser hacer referencia a la configuración de
12
identidades a partir del territorio que es transformado por las actividades mineras a gran
escala.
Figura 1.1. Escuelas de estudio de los Movimientos Sociales
Fuente: Elaboración propia con base en Jiménez, 2007 y Staggenborg, 2011.
Para Della Porta y Diani citados por Vásquez (2003) un factor de importancia
determinante para el surgimiento de estas nuevas teorías es atribuido a la diversidad de
objetos de estudio que se dieron en ambos continentes; y al nacimiento de los movimientos
sociales en Estados Unidos derivados de oleadas de protestas que rápidamente se convirtieron
en pragmáticas y estructuradas, en contraste con los nuevos movimientos que surgieron en
Europa y mantuvieron características de los movimientos obreros con énfasis en la ideología.
1.2.1. Escuela europea y el paradigma de la identidad
13
Desde la escuela europea las teorías de los movimientos sociales se denominan teorías de la
identidad; esta tiene su principal punto de referencia en los sucesos de mayo de 1968 en
Francia, el denominado “Mayo Francés”; dicho acontecimiento evidenció la ruptura con el
paradigma clásico de la lucha de clases; puesto que, se hicieron visibles nuevos actores
sociales, con sus diversas reivindicaciones (Gamba, 2011). Los principales representantes de
esta escuela son: el sociólogo italiano Alberto Melucci y el sociólogo francés Alain Touraine
(Jiménez, 2007).
Estos teóricos han argumentado que los nuevos movimientos sociales difieren en la
estructura, tipo de constitución e ideología con respecto a los movimientos de la sociedad
industrial, en particular de los movimientos obreros; sin embargo, es necesario clarificar bajo
la categoría de teorías de los nuevos movimientos sociales pueden estar puntos de vista
diversos acerca de los movimientos sociales, como lo son las perspectivas de la acción
colectiva y la movilización de recursos –que hace parte de la escuela norteamericana–
(Staggenborg, 2011).
Los intelectuales de la escuela europea centraron sus estudios en los nuevos conflictos
que acompañan los cambios a gran escala y los distintos procesos relacionados con la
construcción y creación de movimientos sociales; uno de estos procesos es la identidad
colectiva, entendida como el sentido de experiencias y valores compartidos que conectan a los
individuos a los movimientos y da un sentido a la acción, o la sensación de que éstos pueden
cambiar a través de la acción colectiva (Staggenborg, 2011).
Según Alberto Melucci las identidades son construidas continuamente por grupos
pequeños organizados o actores unificados con estabilidad relativa, y que en algunas
oportunidades pueden detonar en acciones colectivas. Para entender cómo los movimientos
sociales se construyen es necesario contemplar la formación y mantenimiento del marco
cognitivo y las relaciones sociales base de la acción colectiva (Staggenborg, 2011).
14
Dichos intelectuales, en el marco de la denominada teoría accionalista plantearon que
la sociedad descansa en la acción social colectiva y es producto de las relaciones sociales. A
su vez, la sociedad es definida como un sistema con capacidad de reproducción, adaptación,
creación y producción de sí misma. El conflicto es motor de la estructura y de la acción
colectiva; y “las nuevas identidades crean espacios para el surgimiento de conductas colectivas
autónomas” (Jiménez, 2007:16). A su vez, propusieron tres niveles fundamentales para el
análisis de las acciones colectivas y los movimientos sociales: la historicidad; los elementos
vinculados al sistema institucional y el conjunto de organizaciones sociales; y el conflicto
surgido del sistema de acción histórica y las relaciones de clase (Jiménez, 2007).
Ahora bien, para el accionalismo los principios básicos de la acción colectiva son tres:
la identidad, la oposición ante un adversario y la construcción de un proyecto que puede o no
romper con la historicidad (Jiménez, 2007). “En este marco conceptual, los nuevos
movimientos sociales son definidos como redes de formación de identidades, generadores de
espacios públicos de gestión, de representación y de reconocimiento como movimientos
autoconstruidos” (Jiménez, 2007:18).
Se debe enunciar que para el caso de América Latina a la luz de los planteamientos de
Alan Touraine citados por Harvey (1998) no existen movimientos sociales, puesto que reserva
la categoría movimiento social para las luchas por la historicidad, o por “el conjunto de
modelos culturales que gobiernan las prácticas sociales” (1998:35-36). En Latinoamérica
dicha historicidad hace parte de un modo dominante establecido por el Estado, que la sociedad
civil es incapaz de desafiar al verse forzada a jugar de acuerdo a las reglas estatales (Harvey,
1998). Según Neil Harvey, los modelos de Touraine responden al contexto de la sociedad
europea occidental posindustrial de luchas por los sentidos culturales, las identidades y la
diferencia, puesto que las demandas materiales y la lucha de clases no ocupaban un lugar
central en el conflicto social, es por esto que según la clasificación de Touraine en América
Latina existen “comportamientos defensivos colectivos”, que son acciones dirigidas al Estado
para la solución de demandas; y los movimientos que logran modificar decisiones son
considerados “luchas sociales” (1998:36).
15
1.2.2. La escuela norteamericana
Desde la escuela norteamericana se encuentran dos grandes enfoques para el estudio de los
movimientos sociales: la teoría del comportamiento colectivo y la movilización de recursos;
estos enfoques, a su vez, internamente presentan algunas variaciones que se explicarán a
continuación.
1.2.2.1. Teoría del comportamiento colectivo
Se encuentra una amplia variedad de enfoques que incluyen la categoría de comportamiento
colectivo, esta puede ser considerada la perspectiva clásica desde la cual se han estudiado los
movimientos sociales; a su vez desde esta teoría se han estudiado variedad de fenómenos
como las multitudes, los disturbios, modas, culturas religiosas, movimientos sociales,
revoluciones, entre otras (Staggenborg, 2011).
Según el recuento que realiza Staggenborg (2011) sobre esta teoría, las diferentes
enfoques sobre el comportamiento colectivo comparten tres supuestos: en primer lugar, ubican
las acciones colectivas fuera de las estructuras institucionalizadas, aunque algunos teóricos
tengan en cuenta los vínculos entre las acciones institucionales y no institucionales; en
segundo lugar, los movimientos sociales y otras formas de acciones colectivas son el resultado
de algún tipo de tensión o ruptura estructural; en tercer lugar, asigna un rol de importancia a
las creencia compartidas de los participantes en el estudio del surgimientos de movimientos
sociales y otras formas de acción colectiva. A pesar de los tres supuestos compartidos, existen
diferencias importantes entre los enfoques de estudio del comportamiento colectivo,
Staggenborg (2011) menciona cuatro enfoques o escuelas: la escuela de Chicago, la teoría de
Smelser, la teoría de la sociedad de masas y la teoría de la privación relativa.
Enfoque del comportamiento colectivo de la Escuela de Chicago
16
Este enfoque fue iniciado en 1920 por los sociólogos Robert Park y Ernest Burgess, y fue
desarrollado posteriormente por sociólogos asociados al interaccionismo simbólico4, entre sus
representantes se encuentran Herbert Blumer, Turner y Lewis Killian (Staggenborg, 2011).
El interaccionismo resalta que las conductas colectivas son componentes de la vida
social, es decir, parte del funcionamiento de la sociedad y factores de cambio dentro de la
misma. Privilegiando la motivación individual o situación del actor como determinante de la
acción colectiva (Jiménez, 2007). De acuerdo con esta perspectiva la acción colectiva se
desarrolla cuando los sistemas de significados y fuentes de información se han fragmentado, lo
que conduce a los actores a construir nuevos significados que guíen sus comportamientos
(Staggenborg, 2011).
El sociólogo Herbert Blumer “se interesó por la creación de nuevas normas, los
procesos de autorregulación, los procesos espontáneos de aprendizaje social e innovación en el
comportamiento colectivo” (Jiménez, 2007:4). Para Blumer los movimientos sociales pueden
ser definidos como empresas colectivas cuya finalidad es crear un nuevo orden de vida
(Vásquez, 2003). Por su parte Turner y Killian “destacan el papel de la norma emergente
como visión compartida de la realidad que justifica y coordina el comportamiento colectivo.
En el caso de los movimientos sociales, que son formas complejas y sostenidos de
comportamiento colectivo, las normas emergentes pueden convertirse en ideologías altamente
elaboradas”5 (Staggenborg, 2011:14).
De esta manera, en el interaccionismo se desarrollaron posturas que relacionaron las
acciones colectivas a la integración y el conflicto, al orden e innovación o cambio. Y además,
más que al estudio de los movimientos sociales, esta perspectiva se dedicó al análisis de la
acción colectiva en términos de comportamientos cotidianos e institucionalizados (Jiménez,
2007).
4 El interaccionismo simbólico es una teoría de la psicología social que se centra en cómo los actores construyen
significados a través de la interacción social (Staggenborg, 2011).
5 Traducción realiza por la investigadora en formación.
17
Teoría del comportamiento colectivo desde el funcionalismo
Desde esta corriente los aportes a la acción colectiva fueron realizados por Talcott Parsons,
Robert Merton y principalmente por el sociólogo Neil Smelser (Jiménez, 2007). Aunque la
obra de Parsons no estuvo dedicada al estudio de las acciones colectivas y los movimientos
sociales, se pueden asociar algunos elementos para dicho tema; es así como desde Parsons se
explica el surgimiento de los movimientos sociales en relación a situaciones de desequilibrio y
de poca funcionalidad en los procesos de integración del sistema social (Jiménez, 2007).
En la obra de Merton se distinguen dos formas de catalogar el comportamiento que
conllevan a las acciones colectivas: el comportamiento desviado y el comportamiento
inconforme. El primero, se enfrenta a las normas que le son desventajosas, pero acepta los
medios institucionales para alcanzar el cambio; y el segundo, pretende cambiar y sustituir
valores que considera inadecuados, cuestionando en ocasiones los medios. Igualmente, se
pueden distinguir entre las acciones colectivas, que son producto de la disgregación del
sistema y las que tienden a la transformación de las bases del sistema (Jiménez, 2007).
De acuerdo a Neil Smelser la acción colectiva es respuesta a las crisis y
transformaciones sociales; y éstas a su vez son canalizadas por el sistema para el
restablecimiento del orden. Smelser, definió los movimientos sociales como un efecto
secundario de transformaciones sociales que suceden rápidamente, dichos cambios se traducen
como incapacidad de las instituciones y los mecanismos de control social para reproducir
cohesión social; también denotan intentos de la sociedad para reaccionar ante situación crítica
(Vásquez, 2003).
Smelser propuso un modelo del “valor agregado” compuesto por seis factores
determinantes que pueden explicar la acción colectiva: en primer lugar las condiciones
estructurales de conductividad social, que está relacionada con posibilidad o predisposición
para la ocurrencia de ciertos tipos de acciones colectivas; en segundo lugar, la tensión
estructural, que tiene que ver con las condiciones de privación real o anticipada que conducen
18
a un clima social en donde los individuos simpatizan y se identifican con situaciones que les
son comunes; en tercer lugar, el crecimiento y difusión de la creencia generalizada hace que la
situación sea significativa para los participantes de la acción colectiva; en cuarto lugar, los
factores precipitantes como los acontecimientos o eventos puntuales que encienden la llama;
como quinto factor esta la movilización para la acción, relacionado con la necesidad de
liderazgos y organización para la movilización; y por último, el control social que puede
actuar para prevenir la acción colectiva (Staggenborg, 2011).
Las principales críticas a los planteamientos de Smelser están avocadas a la atribución
de las acciones colectivas a disfunciones en los procesos de integración social, sin tener en
cuenta los conflictos que pueden ser constantes al interior del sistema (Jiménez, 2007) y el
ascenso de los movimientos sociales puede ser explicado por elementos como las
oportunidades políticas, los recursos y la organización. Además, en sus argumentos no es claro
el criterio para identificar una tensión social de un movimiento social o de otras formas de
comportamiento colectivo (Staggenborg, 2011).
Teoría de la sociedad de masas
Otro de los enfoques es la teoría de la sociedad de masas, desde la cual el comportamiento
colectivo es consecuencia del aislamiento social, tiene en cuenta que la estabilidad social es
mantenida por valores comunes que son transmitidos y sostenidos por instituciones. Para
William Kornhauser citado por Staggenborg (2011) los cambios sociales como la
industrialización y la urbanización desarraigan a los individuos de las asociaciones normales,
y en consecuencia los individuos llegan al aislamiento de las instituciones sociales y políticas
dejándolos susceptibles a ser reclutadas por los movimiento sociales. Por su parte, Eric Hoffer
también citado por Staggenborg (2011) dentro de esta misma teoría plantea que los individuos
alienados, fanáticos e irracionales participan en los movimientos sociales buscando identidad y
sentido de pertenencia.
Teoría de la privación relativa
19
Este enfoque plantea que los individuos participes o iniciadores de las acciones colectivas no
son los que necesariamente se encuentran en la peor de las posiciones dentro de los grupos
perjudicados, son aquellos cuya situación ha mejorado, que se sienten insatisfechos con su
situación en relación con lo que se merecen, y estas evaluaciones las realizan en comparación
con otros grupos (Staggenborg, 2011). Para Jenkins citado por Staggenborg (2011), aunque
existan sentimientos de privación relativa ante la ausencia de elementos tales como los
recursos y la organización no se generan acciones colectivas; además la sensación de
privación relativa puede surgir de la participación en un movimiento en lugar de ser un
precondición para el surgimiento de los mismos.
1.2.2.2. Teoría de la movilización de recursos y procesos políticos
Hacia los años setentas las investigaciones en Norteamérica sobre los movimientos sociales
estuvieron enmarcadas por el surgimiento de las teorías de la movilización de recursos y los
procesos políticos; dichas teorías fueron el resultado de las experiencias de los movimientos
de dicha época, y de las insuficiencias de las clásicas teorías del comportamiento colectivo
para explicar los nuevos movimientos. Desde esta perspectiva existe una continuidad entre las
acciones colectivas y las acciones institucionalizadas, los movimientos sociales son
considerados como continuaciones de los procesos políticos por otros medios, y por ello son
tratados como un fenómeno político, en donde el individuo es visto como un actor racional
que persigue sus intereses a través de formas de acción institucionalizadas o no
institucionalizadas (Staggenborg, 2011).
El punto de partida para esta teoría fueron los postulados de la elección racional de
Marcur Olson, quien afirmó que los individuos no participan en acciones colectivas cuando los
costos superaban los beneficios o ganancias; por lo tanto, los movimientos sociales surgen de
la participación de los individuos o grupos motivados por la consecución de beneficios
privados (Jiménez, 2007).
20
Ahora bien, al inicio la escuela norteamericana estuvo dividida en dos enfoques que
hicieron énfasis en el estudio de diferentes aspectos de los movimientos sociales: la teoría de
los procesos políticos y la teoría de la movilización de recursos.
La teoría de los procesos políticos abordó la interacción de los actores del movimiento
social con el estado, y el rol de las oportunidades políticas de la movilización y los resultados
del movimiento social. Así, para los teóricos de este enfoque existe mayor posibilidad de
surgimiento y éxito de un movimiento social cuando los actores colectivos perciben que
existen condiciones favorables en el entorno político para el mismo (Staggenborg, 2011).
Sidney Tarrow citado por Staggenborg (2011) propuso algunos elementos que influyen
en las oportunidades políticas tales como: la extensión de la apertura del gobierno, cambios en
los alineamientos políticos, las divisiones entre las élites, la disponibilidad de aliados
influyentes, y la represión o facilitación estatal. A su vez, los movimientos sociales pueden
crear por sí mismos y para otros oportunidades políticas, puesto que los movimientos que
inician un ciclo de protesta pueden abrir oportunidades para movimientos posteriores al
demostrar que existen objetivos vulnerables a la acción colectiva (Staggenborg, 2011).
Con respecto a la teoría de la movilización de recursos los aportes principales fueron
elaborados por John McCarthy, Zald Mayer, Doug McAdam, J. Craig Jenkins, Anthony
Obershall, Charles Tilly, Sidney Tarrow y HansPeter Kriesi; a partir la sociología de las
organizaciones y la ciencia política, con alguna influencia de la economía (Javaloy, et al
2001); realizando el estudio de las acciones colectivas y los movimientos sociales desde la
organización y no desde los individuos (Jiménez, 2007).
Los teóricos de la movilización de recursos plantearon que las tensiones y quejas
siempre se encuentran en las sociedades, y que existen vínculos entre la disponibilidad de
recursos tangibles o intangibles y la posibilidad de la acción colectiva. Dichos recursos pueden
no provenir de los grupos agraviados, ya que pueden ser aportados por los constituyentes de
conciencia, que no necesariamente se benefician individualmente de los logros del
21
movimiento, en algunos casos la capacidad de movilizar constituyentes de conciencia puede
determinar la eficacia del movimiento (Staggenborg, 2011).
En este enfoque de la movilización de recursos se la da importancia a los liderazgos, ya
sea por parte de los beneficiarios constituyentes o de los constituyentes de conciencia; así
mismo, se considera que la estructura organizativa tiene influencia en la permanencia y las
tácticas usadas por el movimiento social, por ejemplo, las organizaciones formales o
burocráticas pueden ser capaces de sostener los movimientos en el tiempo, y las
organizaciones informales puede ser innovadoras en sus tácticas (Staggenborg, 2011).
Conviene subrayar que el enfoque de los procesos políticos fue tratado por algunos
teóricos como una variante de la teoría de la movilización de recursos, e intentaron
sintetizarlos en un solo modelo. Dicha síntesis aborda a los movimientos sociales como
entidades políticas con el objetivo de crear un cambio social; sus estudios analizan las
características del entorno y la organización de los movimientos, las estrategias que influyen
en la movilización y los resultados de la acción colectiva (Staggenborg, 2011).
A su vez, con la finalidad de abarcar el análisis de las ideologías y las motivaciones
que llevan a los individuos a las acciones colectivas, influenciados por teorías de los
movimientos sociales europeos que dan trascendencia a lo simbólico en las esferas culturales,
desarrollaron la categoría de enmarcado cultural, como una forma de captar la importancia de
los significados e ideas que impulsan las movilizaciones (Staggenborg, 2011).
De esta manera, los elementos básicos de la teoría de los movimientos sociales
norteamericana son: las oportunidades políticas, las estructuras de movilización y el
enmarcado cultural (Staggenborg, 2011).
Dentro de las limitaciones atribuidas a la teoría de la movilización de recursos se
encuentra; en primer lugar, que al tener como base la organización visible de las acciones
colectivas puede dejar fuera el análisis de acciones que no muestran visiblemente señales de
organización; “en segundo lugar, al considerar a la acción colectiva como una lucha por la
22
apropiación de los recursos y la racionalidad estratégica – instrumental,” (Jiménez, 2007:15)
contempla el modelo de la elección racional de Olson, y las críticas que se realizan a este; y en
tercer lugar, el suponer que la lucha por la apropiación de recursos para la movilización se da
bajo condiciones de igualdad, olvidando la existencia de dominación política (Jiménez, 2007).
Luego de haber realizado un recorrido por los principales aportes, características y
limitaciones de las escuela europea y norteamericana, desde las cuales se han estudiado las
acciones colectivas y los movimientos sociales, es necesario clarificar y argumentar que la
presente investigación tomará como base fundamental la perspectiva propuesta por la teoría de
la movilización de recursos, puesto que
ha sido el paradigma de la identidad el que más influencia ha tenido en las investigaciones
desarrolladas en nuestra región mientras que, el paradigma de la movilización de recursos, ha
sido la mayoría de veces pasado por alto. En ese sentido, Sonia Álvarez (1989) (citada por
Escobar, 1991) observa que la falta de atención al paradigma de la movilización de recursos ha
hecho que muchos tipos de acciones colectivas hayan sido calificadas simplísticamente en
términos de reclamos de identidad, dejando sin explicar asuntos complejos que tiene que ver
con lo organizativo, las restricciones y oportunidades políticas, los recursos, etc. (Parra,
2005:76).
Otro de los argumentos para la utilización de dicha perspectiva tiene que ver con el
interés en el análisis de un movimiento social como la RCAT, que aparentemente ha
movilizado recursos de todo tipo, entre ellos el recurso humano, con lo cual entran en juego
múltiples identidades que serían imposibles de definir y analizar en un corto periodo de trabajo
de campo pese a su importancia. Además, de constituir una movilización que gira en torno al
conflicto generado por los recursos naturales, aspecto en el que prima la formación de una
colectividad entorno a factores materiales, más que identitarios.
El uso de esta perspectiva se realizará con plena conciencia de que las categorías de
análisis propuestas surgieron en el marco de otro contexto –Norteamérica en los años sesenta–,
por ello, no se pueden emplear de manera acrítica y sin contemplar una posible reconstrucción
adaptada al contexto de los nuevos movimientos sociales, que emergieron en Colombia en
respuesta a la implementación del modelo neoliberal, y más específicamente al
neoextractivismo.
23
1.3. Los movimientos sociales desde la teoría de la movilización de recursos (TMR)
La teoría de la movilización de recursos (TMR), analiza la acción colectiva a partir de la
eficacia de las organizaciones para emplear los recursos disponibles con el fin de alcanzar sus
objetivos; puesto que éstas se mueven en un contexto de mercado, donde los recursos son
limitados y siempre están en disputa. La movilización es un proceso donde los grupos
organizados se apropian de recursos, los controlan y canalizan para alcanzar cambios sociales
(Jiménez, 2007). “El modelo de la movilización de recursos proporciona una teoría integrada
de cómo se forman las organizaciones, cómo se moviliza el apoyo público, cómo se desarrolla
el comportamiento de las organizaciones y se decide la táctica política” (Jiménez, 2007:12).
La TMR asume que en las sociedades existe inconformidad y conflictos; entonces la
acción colectiva dependerá fundamentalmente de la forma en que los individuos se organizan,
toman la iniciativa y se movilizan. Dentro de los aspectos que investiga esta teoría se
encuentran los siguientes: el tipo de estructuras usadas, la activación de los afiliados, la
planificación organizativa, la capacitación de nuevos miembros, entre otros (Jiménez, 2007).
Entre los conceptos fundamentales de la presente investigación, se encuentra el
concepto de movimientos sociales, que constituyen “desafíos colectivos planteados por
personas que comparten objetivos comunes y solidaridad en una interacción mantenida con las
élites, los oponentes y las autoridades” (Tarrow, 1997: 21).
Destaca en la definición de Tarrow (1997) cuatro elementos fundamentales de los
movimientos sociales: en primer lugar los desafíos colectivos, que se caracterizan por la
introducción de incertidumbre en la actividades de otros; en segundo lugar los objetivos
comunes, constituyendo exigencias que se tejen desde intereses y valores comunes solapados
entre sí, que son expresadas a sus adversarios, a los gobernantes o a las élites; en tercer lugar
la solidaridad, ya que “los lideres solo pueden crear un movimiento social cuando explotan
sentimientos enraizados y profundos de solidaridad o identidad” (Tarrow, 1994:24); y por
24
último el mantenimiento de la acción colectiva, ya que un suceso de confrontación solo se
convierte en movimiento social si se mantiene la acción colectiva frente a los antagonistas.
Para la TMR los movimientos sociales en su primera fase se caracterizan por ser
espontáneos e informales, y con el transcurrir del tiempo se van estructurando con más
firmeza, constituyendo organizaciones formales y redes de individuos y grupos.
De esta manera, surge un liderazgo formal y la necesidad de precisar procedimientos
para la toma de decisiones; la organización permitirá al movimiento permanecer en el tiempo,
concretar mejor sus objetivos, escoger y planificar en detalle sus formas de acción (Javaloy, et
ál. 2001).
La TMR clasifica los movimientos sociales y la acción colectiva basados en la
complejidad de sus organizaciones constitutivas en: a) organización social, b) movimiento
social, c) organización de movimientos sociales, d) industria de los movimientos sociales, y e)
sector de movimientos sociales; las diferencias se plantean en términos de estructuras formales
o informales, grado de complejidad de la organización, grado de politización de los
individuos, y estructura de liderazgo (Jiménez, 2007:13 y McCarthy y Zald, 1997 ). Cabe
clarificar que dicha clasificación no es rígida pues los movimientos sociales acuden a
diversidad de formas organizativas para canalizar la movilización.
En el cuadro 1.1 propuesto por McCarthy (1996) se presentan las dimensiones de las
estructuras de movilización de los movimientos basado en el grado de formalidad o
informalidad.
Cuadro 1.1. Clasificación de los movimientos sociales
No Movimiento Movimiento
Informal Redes de amigos
Vecinos
Redes de trabajo
Redes de activistas
Grupos a fines
Comunidades de memoria
Formal Iglesias Movimiento Social Organizado
25
Sindicatos
Asociaciones profesionales
Comités de protesta
Escuelas de movilización
Fuente: McCarthy, 1996: 145
1.4. Movimientos Sociales Organizados (MSO)
McCarthy y Zald (1997) introducen el concepto de movimiento social organizado (MSO),
caracterizado por tener amplios objetivos o preferencias de un movimiento social, y a la vez
objetivos concretos a alcanzar; contando con recursos que incluyen: habilidades de
especialistas, instalaciones, equipo, trabajo, dinero, legitimidad para convocar y la cantidad de
esfuerzos dirigidos hacia el logro de las metas de la organización. De la misma manera los
MSO movilizan sus miembros a la acción colectiva, y persiguen un objetivo político o forma
de bien común o evitar el mal común (Kriesi, 1996).
Los MSO son considerados pilares de las estructuras de movilización de un
movimiento social, sin embargo no son los únicos componentes de las estructuras de
movilización de un movimiento; existen redes de parentesco o amistad, redes informales entre
activistas, industrias de movimientos, organizaciones formales que contribuyen al objetivo del
movimiento que no necesariamente están vinculadas al proceso de movilización que canaliza
la acción colectiva (Kriesi, 1996). Ahora bien, cuando se abordan las estructuras de
movilización se hace referencia a “las formas consensuadas de llevar a cabo acciones
colectivas, a los repertorios tácticos, a formas organizativas de movimientos sociales concretos
y a repertorios modulares de los movimientos sociales” (McCarthy, 1999:206).
El análisis de las estructuras de movilización permite identificar los núcleos
socioestructurales cotidianos de micromovilización, es decir, grupos cuya función principal no
es la movilización, entre ellos se encuentran unidades familiares, redes de amigos,
asociaciones voluntarias, centros de trabajo y elementos de la propia estructura del Estado,
éstas pueden “funcionar como estructuras que facilitan la solidaridad y la comunicación
cuando se trata de realizar algún tipo de acción de protesta” (McCarthy, 1999:209).
26
Para efectos del estudio del movimiento social de la RCAT, se tomarán las estructuras
organizacionales como elemento a ser analizado a partir de los planteamientos de Hanspeter
Kriesi (1996) partiendo de cuatro categorías: crecimiento y declive organizacional; estructura
externa; estructura interna; y los objetivos y repertorios de acción.
1.4.1. Crecimiento y declive organizacional
En primer lugar, se encuentra el crecimiento y declive organizacional, éste hace referencia a
las variaciones en la cantidad de recursos –activistas y simpatizantes comprometidos–
disponibles para la movilización y al flujo de recursos que determina otros aspectos de
desarrollo organizativo (Kriesi, 1996).
Dentro de esta categoría se tendrá en cuenta que la disponibilidad de recursos depende
del contexto espacial, temporal y circunstancial específico y accesible a los actores colectivos,
puesto que los recursos se distribuyen de manera desigual dentro de la sociedad y entre ellas,
también varían de un grupo social a otro y entre los diversos miembros de un grupo (Edwards
y McCarthy, 2004).
Así mismo, se debe identificar la procedencia de los recursos del movimiento social, ya
sean de movimientos sociales, estatales, de organizaciones no estatales, de organizaciones
religiosas, de empresas y corporaciones y/o de personas particulares. Teniendo en cuenta que
la procedencia de los recursos puede generarle restricciones a las acciones de movilización, la
apertura de espacios en la toma de decisiones, legitimidad, y en general acceso a diversos tipos
de recursos (Edwards y McCarthy, 2004).
Bod Edwards y McCarthy (2004) proponen la siguiente clasificación de los recursos
usados y creados por los movimientos sociales: recursos morales como legitimidad; recursos
culturales, los cuales incluyen los repertorios tácticos y las estrategias; los recursos socio-
organizacionales que pueden incluir infraestructuras de movimiento, redes y estructuras
organizacionales; los recursos humanos como el trabajo y la experiencia de los activistas; y los
recursos materiales como el dinero y los espacios físicos (Staggenborg, 2011).
27
Recursos morales: incluyen la legitimidad, apoyo solidario, apoyo empático y
celebridad; este tipo de recurso generalmente tiene su origen fuera del movimiento
social y son otorgados por una fuente conocida con la capacidad de brindar y
retractarse del respaldo moral (Edwards y McCarthy, 2004).
Recursos culturales: hace referencia a las herramientas conceptuales y conocimientos
especializados que son ampliamente conocidos, como los repertorios tácticos, formas
de organización y conocimientos técnicos o estratégicos de movilización. Aquí se
incluye la producción de música, literatura, revistas, periódicos, videos, películas, entre
otros (Edwards y McCarthy, 2004).
Recursos socio-organizativos: éstos son creados o utilizados para acceder a otros
recursos, se incluyen la organización social intencional, es decir, que fue creada
específicamente para los objetivos del movimiento social; y las organizaciones
apropiables, cuya creación no tuvo como objetivo el movimiento, pero los actores del
movimiento son capaces de acceder a otro tipos de recursos a través de él (Edwards y
McCarthy, 2004).
Recursos humanos: dentro de esta categoría se incluyen el trabajo, la experiencia, las
habilidades, el liderazgo y los conocimientos; la capacidad del movimiento para
desplegar personas es limitada de acuerdo a la cooperación de los individuos
involucrados en la movilización y éstos a su vez están limitados por factores
espaciales, económicos, obligaciones, ciclo de vida, entre otros (Edwards y McCarthy,
2004).
Recursos materiales: aquí se incluye el capital financiero y físico como las
propiedades, equipos y suministros (Edwards y McCarthy, 2004).
Al mismo tiempo se pueden evidenciar y analizar las formas en que el movimiento
social accede a los recursos, se distinguen cuatro mecanismos: la agregación, en este caso los
recursos son mantenidos por individuos dispersos y son convertidos por medio de cooptación
o asignados por los actores del movimiento; la autoproducción, hace referencia a la creación
de valor a los recursos agregados; la apropiación, se refiere a la utilización de recursos
agregados de otros grupos, esto implica algún nivel de control sobre la propiedad de los
28
recursos; el patrocinio, hace referencia al otorgamiento de recursos por parte de un individuo u
organización, esto puede implicar algún tipo de control o influencia en las decisiones del
movimiento social (Edwards y McCarthy, 2004).
1.4.2. Estructura interna
Como un segundo elemento se encuentra la estructura interna; que contribuye al análisis del
grado de formalización, de profesionalización, de diferenciación y de integración al interior
del movimiento social. Es posible que a medida que van creciendo los recursos del
movimiento la estructura interna se haga más elaborada en cada una de sus dimensiones, de
dicha estructura depende en gran parte el éxito a largo plazo del movimiento, y además otorga
estabilidad al MSO en momentos de desmovilización y permanencia en el tiempo (Kriesi,
1996).
La formalización hace referencia al desarrollo de criterios de pertenencia formales,
tales como estatutos, procedimientos, liderazgos formales y estructuras burocráticas. La
profesionalización tiene que ver con la existencia o no de personal que devengan salarios por
la labor que realizan dentro del movimiento. La diferenciación interna se evidencia en la
división del trabajo y de las tareas y el grado de descentralización territorial. La integración de
las diferentes unidades funcionales se obtiene a través de los mecanismos horizontales de
coordinación y mediante la centralización de la toma de decisiones (Kriesi, 1996).
1.4.3. Estructura externa
El tercer elemento es la estructura externa; en éste se analiza la integración del movimiento
social con su medio organizacional; es decir con las bases, los aliados, adversarios y las
autoridades (Kriesi, 1996 y Rucht, 2009). En cuanto a las bases se puede se plantear que los
MSO son altamente dependientes de éstas, y fluctúan de acuerdo al compromiso individual.
Por su parte los aliados, se definen como el conjunto de actores con objetivos similares
(Rucht, 2004) y que pueden ser fuente de importantes recursos, pero al mismo tiempo pueden
reducir el grado de autonomía del movimiento. Los adversarios, se consideran grupos que
29
representan metas que son incompatibles con el objetivo del movimiento social y al cual se
desafía a través de la acción colectiva, en ocasiones no se trata de un único actor, sino de una
alianza amplia, o un conjunto de actores que actúan de forma independiente uno del otro, y la
intensidad de la confrontación en variable (Rucht, 2004). Las relaciones con las autoridades
pueden ser cruciales para la obtención de éxitos, sin embargo, implican limitaciones a la
capacidad de maniobra y movilización del MSO (Kriesi, 1996).
Se debe tener en cuenta que existe interacción de los movimientos sociales con los
denominados por Rucht (2004) actores no-movimiento, como los sindicatos, los partidos
políticos, los medios de comunicación y las élites.
Ahora bien, las relaciones en cada una de estas cuatro dimensiones se analizan en
términos de cooperación, competencia y conflicto según corresponda para cada uno de los
actores.
La cooperación es parte importante de la existencia de los movimientos, y expone la
disposición de grupos para participar en actividades o estructuras articulares de manera
temporal, sin embargo, no deben ser idealizadas como unificaciones no complicadas y que en
determinados periodos pueden tener características de competencia (Rucht, 2004).
La competencia tiene que ver con grupos internos o externos que luchan ya sea porque
difieren en sus inclinaciones ideológicas, bases sociales, experiencia y preferencias
estratégicas; dicha competencia puede ser amable, pronunciada, directa y feroz (Rucht, 2004).
Por su parte, el conflicto surge cuando los intereses divergen por razones tales como
las diferencias ideológicas, prioridades, metas, organización, estrategias, estilos políticos,
rivalidades personales entre líderes; dichos conflictos pueden tener intensidades diversas
(Rucht, 2004).
1.4.4. Objetivos y repertorios de acción
30
Por último, las orientaciones en los objetivos y los repertorios de acción; analizan la
oligarquización, transformación de los objetivos y los cambios dirigidos a mantener el sistema
organizativo; las etapas y las transformaciones del movimiento, que pueden ser la
institucionalización, la comercialización, la involución, y la radicalización (Kriesi, 1996).
La institucionalización implica que el MSO se transforme en un partido o grupo de
interés; “se requiere de la estabilización del flujo de los recursos, el desarrollo de su estructura
interna, la moderación de sus objetivos, la convencionalización de su repertorios de acción y
su integración en sistemas establecidos de mediación de intereses” (Kriesi, 1999:228). En este
caso cuando se hace referencia a la comercialización tiene que ver con la transformación del
MSO en un prestador de servicios con fines lucrativos. La involución está relacionada con la
dedicación exclusiva a prestar servicios de manera solidaria a las bases, o las actividades
sociales que llevan a cabo miembros de la organización, es decir se transforman en
asociaciones de voluntarios o clubes. Y la radicalización sucede cuando el MSO se dedica
exclusivamente a la movilización para la canalización de la acción colectiva (Kriesi, 1999).
Los repertorios de acción se definen como los medio utilizados por el movimiento para
hacer conocer sus demandas e influir en los sectores adversarios, allí se diferencian entre
medios institucionales y no institucionales de la acción colectiva (García, 2004). Así mismo,
los repertorios de acción son considerados una característica fundamental de los movimientos
sociales, que los distingue de los actores políticos rutinarios; éstos pueden abarcar una amplia
cantidad de acciones, que van desde estrategias convencionales, tácticas de confrontación,
actos violentos, y formas culturales de expresión política; pueden ser formas históricamente
duraderas, pero también pueden ser objeto de innovación e hibridación (Chesters, 2011).
Ahora bien, existen diversas clasificaciones para los repertorios de acción, en esta
ocasión se tomará la clasificación de Tarrow (1997): convencional, disruptiva y violenta; los
tres incorporan en mayor o menor grado las propiedades de desafío, incertidumbre y
solidaridad.
31
La convencional se basa en rutinas que las personas conocen y las élites aceptan e
incluso facilitan, por ello predominan en el repertorio de los movimientos. La disruptiva
rompe con la rutina, sorprende a los observadores y desorienta a las élites durante un tiempo;
de estas acciones proceden las innovaciones, sin embargo, son acciones inestables y degeneran
fácilmente en violencia o se convierten en convención. La violencia es la acción más fácil de
imitar, pero en circunstancias normales queda limitada a pequeños grupos dispuestos a causar
daños y a arriesgarse a ser reprimidos (Tarrow, 1997).
1.5. Conclusiones capítulo I.
Después de abordar en este capítulo de manera sintética los principales aportes y limitaciones
de las diferentes escuelas de estudio de los MS, se decidió tomar como referencia teórica para
la investigación la TMR de la escuela norteamericana. Dicha teoría aporta elementos que
permiten analizar el cómo de los MS y específicamente aspectos concernientes a la
organización de las movilizaciones aspecto sobre el cual gira la pregunta central que dio pie a
la investigación. Además, el uso de las categorías que surgen a partir de la TMR son
consideradas adecuadas para analizar un MS como la RCAT que en apariencia moviliza
diferentes tipos de recursos. También, se tuvo en cuenta en la selección de la TMR que en
América Latina dicho paradigma ha sido pasado por alto para analizar los MS, dejando de
explicar asuntos los organizativos.
Ahora bien, se asume la TMR con plena conciencia de que sus categorías de análisis
surgieron en un contexto espacial y temporal distinto al que ocupa la presente investigación,
por lo tanto se empleó de manera crítica y adaptada al contexto colombiano de la actualidad.
De igual manera se tiene en cuenta que la TMR al basarse en acciones que muestran señales
racionales de organización pueden dejarse fuera del análisis aspectos que no son visibles.
Por consiguiente se utilizó para acceder a los objetivos de la presente investigación
TMR, haciendo énfasis en la estructura organizacional con cuatro ejes analíticos: el
crecimiento organizacional, la estructura externa, la estructura interna, y los objetivos y
repertorios de acción.
33
CAPÍTULO II.
ESTRATEGIA METODOLÓGICA
El objetivo de este capítulo es exponer los elementos que desde la investigación cualitativa
fueron empleados con la finalidad de analizar la estructura organizacional de Red de Comités
Ambientales del Tolima (RCAT). Se presenta la operacionalización de las categorías de
análisis a partir de las entrevistas semiestructuradas y la observación no participante; a su vez
se describe el perfil de los actores entrevistados y la forma que se realizó el muestreo
propositivo del caso y gradual de informantes. Para finalizar, se describe el proceso de
triangulación y el análisis de la información a través de la técnica del análisis de contenido.
2.1. Desde el paradigma cualitativo
De acuerdo al objeto de estudio, el paradigma cualitativo de investigación es el pertinente con
la finalidad de identificar y analizar la organización interna y externa, los objetivos y
repertorios de acción, y las etapas de la movilización de la RCAT entre los años 2010 a 2016.
Se asume que la investigación cualitativa permite la comprensión de un fenómeno
desde la perspectiva de los actores y su experiencia, buscando las visiones, percepciones y
significados que le otorgan los seres humanos a los diferentes fenómenos sociales; es decir,
que este enfoque permite acercarse a cómo las personas piensan y viven, cómo se imagina el
mundo y cómo lo interpretan. A su vez, en la investigación cualitativa tiene especial
importancia la descripción, para luego analizar y dar el significado al fenómeno estudiado;
también, permite recurrir a múltiples métodos y técnicas de investigación; los supuesto de
trabajo son relaciones entre conceptos amplios; es flexible y puede ser adaptada a todo
momento (Barragán, 2008).
En la investigación cualitativa el investigador tiene la posibilidad de involucrarse
cercanamente con los sujetos de la investigación, esto con la finalidad de comprender e
interpretar el fenómeno y el contexto en el cual tienen lugar las experiencias humanas y la
vida. Es el investigador el instrumento directo a través del cual se obtiene la información
34
(Barragán, 2008). Por esto, en la presente investigación se acudió a realizar trabajo de campo
al departamento del Tolima (Colombia) durante los meses de enero a marzo de 2016, de esta
manera, el contacto directo con miembros de la RCAT permitió la producción de la
información que será presentada y analizada en los capítulos posteriores.
2.2. Un estudio de caso a partir de La Red de Comités Ambientales del Tolima
El método de investigación que se utilizó fue el estudio de caso, el cual rescata la complejidad
y evolución de los casos que involucran personas, organizaciones, instituciones o
comunidades (Mejía, 2004). Los estudios de caso son investigaciones empíricas de fenómenos
contemporáneos dentro de sus contextos en la vida real, en donde el límite entre fenómeno y
contexto no son claramente definidos; se utiliza porque deliberadamente se quieren cubrir
condiciones contextuales de un fenómeno de estudio y en situaciones altamente selectivas en
donde el factor que se analizará es de enorme importancia (Yin, 1981).
Dicho método describe exhaustivamente la diversidad de rasgos que caracterizan la
situación, plantea un “relato descriptivo, aunque también puede ser explicativo de un
fenómeno que se destaca por su importancia política, económica, diplomática, medio
ambiental o social” (Mejía, 2004). De esta manera, la RCAT representa un caso de
importancia a nivel medio ambiental, político y social en Colombia; y además en la presente
investigación se describen y analizan las estructuras organizacionales de este movimiento
social como parte de un fenómeno presente que se desea conocer en su funcionamiento.
Martínez (2006) citando a Eisenhardt define el estudio de caso como una estrategia de
investigación dirigida a la comprensión de dinámicas presentes en casos singulares, los
estudios de este tipo pueden ser de un solo caso o de varios, y combinan distintas técnicas para
la recolección de datos, que servirán para describir, verificar o generar teoría (Martínez, 2006).
En esta ocasión se realizó el estudio de un solo caso que puede llevar a posteriores
investigaciones de otros casos y a la comparación de los mismos. De la misma manera, este
caso permitió el uso de las categorías propuestas desde la Teoría de la movilización de
35
Recursos (TMR) en el contexto latinoamericano, teniendo en cuenta que los estudios de casos
se basan en preposiciones teóricas como guías para la recolección y el análisis (Yin, 2003).
Emplear el estudio de caso permite aprovechar datos de tipo cualitativo como
cuantitativo; los datos son recolectados a través de trabajo de campo, archivos, informes
verbales, o cualquier combinación de éstos, y además no siempre es necesario las
observaciones directas y detalladas como evidencia; lo que quiere decir que el estudio de casos
no usa un método de recolección determinado (Yin, 1981). En la presente investigación se
obtuvo la información de carácter cualitativa a través de entrevistas semiestructuradas y
observación no participante.
De acuerdo a la tipología de estudios de caso propuestos por Stake (1994) el presente
es un estudio de tipo intrínseco, ya que se realiza para entender un caso en particular que es de
interés en sí mismo; sin embargo, dentro de esta misma tipología podría ser también un
estudio de tipo instrumental, puesto que facilita el entendimiento de un problema.
2.3. Categorías de la estructura organizacional para el análisis de la Red de Comités
Ambientales del Tolima
En el cuadro 2.1 se observan las categorías y subcategorías que fueron analizadas para el caso
de la estructura de movilización de la RCAT, también se resumen las técnicas e instrumentos
de producción de la información y el método de análisis de la misma.
36
Cuadro 2.1. Operacionalización de categorías y subcategorías de análisis
Categoría Subcategoría Técnica Instrumento Análisis e
interpretación
Crecimiento y
declive
organizacional
Flujo de recursos:
humanos, morales, socio-
organizativos, culturales y
materiales.
Entrevistas semiestructuradas
Observación no participante
Guión
Diario de campo
Análisis de
contenido
Estructura
interna
Formalización
Profesionalización
Diferenciación
Integración
Entrevistas semiestructuradas
Observación no participante
Guión
Diario de campo
Análisis de
contenido
Estructura
externa
Bases
Aliados
Adversarios
Autoridades
Entrevistas semiestructuradas
Observación no participante
Guión
Diario de campo
Análisis de
contenido
Objetivos de
movilización
Oligarquización
Transformación de los
objetivos
Cambios en la
organización
Etapas y transformación
del movimiento
Entrevistas semiestructuradas
Observación no participante
Guión
Diario de campo
Análisis de
contenido
Repertorios de
acción Convencionales
Disruptivos
Violentos
Entrevistas semiestructuradas
Observación no participante
Guión
Diario de campo
Análisis de
contenido
Fuente: Elaboración propia con base en Kriesi, 1996 y Tarrow, 1997.
2.4. A propósito de la selección de los participantes
En la investigación cualitativa el muestreo se realiza por unidad o unidades elegidas
cuidadosamente e intencionalmente de acuerdo a sus posibilidades de ofrecer información
profunda y detallada sobre el asunto de interés para la investigación, a esto se le denomina
muestreo selectivo, de juicio o intencionalidad (Martínez, 2012).
Se inició con la idea de que para seleccionar a los participantes de una investigación
cualitativa es necesario encaminarse a que los casos elegidos proporcionen la mayor riqueza
de información posible para estudiar en profundidad la pregunta de investigación (Martínez,
2012).
37
Dentro de los tipos de muestreo cualitativo enunciados por Martínez (2012) se
encuentran el muestreo propositivo, el cual se divide en cuatro subconjuntos: el primero
comprende a los que intentan encontrar situaciones o casos que representan a otros similares a
ellos, y también los que buscan comparar situaciones distintas; el segundo subconjunto está
integrado por los diseños que centran su interés en el caso mismo o en un grupo específico de
casos; el tercer subgrupo ubica a los diseños secuenciales, en los que prevalece el principio de
selección gradual; y el cuarto subconjunto hace referencia a los diseños que combinan diversas
modalidades técnicas propositivas (Martínez, 2012).
Considerando lo anterior, para los fines de la presente investigación, los subconjuntos
dos y tres constituyeron las formas apropiadas del muestreo, debido a que el primer
acercamiento que se realizó fue mediante un grupo de estudio llamado Colombia Punto Medio
o, para ser específicos, el primer contacto fue con uno de sus representantes. Esta persona fue
el empalme para establecer comunicación con los líderes de los Comités Ambientales de
Ibagué y Cajamarca y así realizar la investigación. A partir de este contacto, se empleó el
segundo subgrupo de muestreo, seleccionando de manera gradual a los líderes que pudieran
aportar significativamente a las categorías definidas para la investigación, hasta llegar a la
saturación de información.
Ahora bien, con la finalidad de darle mayor sustento a la información obtenida a través
de las entrevistas a líderes de los comités ambientales, también se entrevistó a representantes
de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que apoyan a la RCAT, a integrantes de
grupos de investigación sobre asuntos mineros que brindan asesoría a la RCAT, a un servidor
público simpatizante de la RCAT y a personas consideradas de las bases de los comités de
Ibagué, Cajamarca y Saldaña.
Se entrevistaron a ocho personas, siete hombres y una mujer, que pueden ser
considerados líderes y lideresa de comité, sus edades están en un rango amplio, de entre los
veintiuno a sesenta años; además todos cuentan con niveles académicos que van desde la
formación técnica –una persona–, licenciatura –cinco personas– y maestría –dos de los
38
entrevistados–. Las profesiones mencionadas fueron: biología, economía, ingeniería civil,
ingeniería forestal, sociología, tecnología forestal, administración agropecuaria, y educación
en ciencias sociales; además, tres hicieron mención a su formación en derechos humanos y
territorio. Siete de los entrevistados nacieron en el departamento del Tolima y uno mencionó
haber nacido en Bogotá, pero haber vivido toda su vida en Ibagué. Es pertinente mencionar,
que ellos fueron considerados como líderes por otros entrevistados que hacen parte o han
estado vinculados a la RCAT, y porque a partir de las observaciones en el campo se evidenció
su protagonismo en cada una de las actividades de movilización.
En cuanto a la selección de los entrevistados de las OSC, se encontró que sus
representantes coinciden en ser líderes de comités; por lo tanto, aplica el mismo perfil descrito
anteriormente. Dicha coincidencia condujo a que dentro de la entrevista diseñada para líderes
se indagara acerca de la relación OSC, comité y RCAT. La identificación de las OSC se
realizó por medio de las entrevistas a las bases, los investigadores y el servidor público, los
cuales mencionaron reiteradamente los nombres de OSC vinculadas activamente con la
RCAT.
Es necesario aclarar que para fines prácticos del presente trabajo, se decidió realizar
una diferenciación entre OSC y ONG´s; de esta manera las OSC fueron consideradas como
grupos locales que se auto organizan para promover sus intereses, se encuentran constituidas
jurídicamente, el trabajo es voluntario, sin ánimo de lucro, y se subsidian por medio de
donaciones y patrocinios para la gestión de proyectos. Por su parte, se utilizó el término
ONG´s para hacer referencia a organizaciones de carácter nacional o internacional, no
lucrativas, con personalidad jurídica, legalmente constituidas, que reciben apoyo de
cooperación internacional y que trabajan proyectos de desarrollo en sectores populares
(Somuano, 2011).
Continuando con el perfil de los participantes, los tres integrantes entrevistados de
grupos de investigación poseen conocimientos en economía, derecho minero-energético,
conflictos socio-ambientales, filosofía, geología y geotecnia. Sus edades oscilan entre los
cuarenta y cincuenta años; y realizan sus actividades académicas y de investigación
39
principalmente en Bogotá. Se han desempeñado en cargos de carácter público y privado como
asesores en asuntos mineros y ambientales, han escrito libros y artículos sobre la temática
minera en Colombia, y han ejercido como docentes universitarios. Ellos fueron contactados
mediante la colaboración del representante de Colombia Punto Medio, y posteriormente
mediante la observación de sus participaciones en capacitación organizadas por la RCAT.
Los servidores públicos que podrían contribuir a la investigación se identificaron a
partir de su participación en acciones o eventos promovidos por la RCAT. Se logró una
entrevista con un servidor público, quien es concejal de uno de los municipios del Tolima, con
veintitrés años de edad, nacido en el departamento y de formación profesional en derecho.
También, se propuso entrevistar a un concejal del municipio de Ibagué, sin embargo, sus
compromisos de trabajo no lo permitieron, por esto las interpretaciones que se hacen de la
relación de dicho actor con la RCAT se realizaron a partir de la observación y escucha de sus
intervenciones públicas referidas al proceso de consulta popular. Las declaraciones de los
servidores públicos contribuyeron a establecer generalidades de la movilización, más no al
conocimiento de los procesos internos de la RCAT que son más cercanos a los líderes y las
bases.
Las personas pertenecientes a las bases del movimiento social que fueron entrevistadas
se caracterizan por estar en un rango de edad amplio entre los veinte a los cincuenta y dos
años; de los siete entrevistados cuatro son mujeres y tres hombres; dos de los entrevistados
nacieron en departamentos distintos al Tolima; y se ocupan como estudiantes y trabajadores en
el sector comercial y agrícola. Una característica importante de este grupo de informantes es
que pertenecen o pertenecieron a grupos de institucionales o no institucionales que
promueven, demandan o hacen uso de algún derecho, o que brindan ayuda a la comunidad –
como partidos políticos, juntas de acción comunal, movimientos sociales y organizaciones
civiles. El contacto con estas personas se realizó a partir de la asistencia de las actividades de
la RCAT y de las visitas al municipio de Cajamarca, en donde fueron contactados a través de
referencia de una de las entrevistadas y de la asistencia a una reunión del Comité Ambiental de
Cajamarca.
40
En total se realizaron 19 entrevistas en el curso de tres meses de trabajo de campo –de
enero a abril de 2016– en Ibagué, Cajamarca y Bogotá; estas entrevistas se encuentran
grabadas en audio y transcritas. Con la finalidad de proteger la confidencialidad y privacidad
de los actores entrevistados se ha decidido utilizar nombres y apellidos ficticios (al respecto
ver cuadro 2.2).
Cuadro 2.2. Perfil de los entrevistados
Tipo de actor Nombre Profesión/ocupación Edad Lugar de nacimiento
Líder de comité y
OSC
Reinel Restrepo Biólogo, docente y estudiante de
maestría
38 Ibagué
Miguel Pabón Ingeniero Civil 60 Ibagué
Javier Silva Ingeniero Forestal 27 Cajamarca
Antonio Varela Estudiante de economía 21 Bogotá
Eliecer de los Ríos Sociólogo y estudiante de maestría 26 Ibagué
Marcos García Tecnólogo forestal y agricultor 41 **
Adelina Gómez Administradora agropecuaria y
agricultura
50 Cajamarca
Eduard Cardozo Docente ciencias sociales ** Ibagué
Servidores
públicos
Fernando Salazar Concejal y abogado 21 Ibagué
Investigadores
Jairo Palacios Economista y asesor ** **
Maricela Tombé Filósofa y docente ** **
Orlando Valencia Geólogo, asesor y docente ** **
Bases
Sandra Cuellar Vendedora 49 Ibagué
Bertha Cadena Vendedora 50 Arbeláez
Enrique Flores Agricultor 52 Roncesvalles
Daniela Sánchez Estudiante 20 Ibagué
Leovigildo Quiro Promotor cultural 27 Ibagué
Nelson Giraldo Estudiante 27 Popayán
Enriqueta Matuté Escultora ** **
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas.
** No se dispone de información.
41
2.5. Técnicas de producción de información
A través de las entrevistas semiestructuradas y de la observación no participante, técnicas
propias de la investigación cualitativa, se intentó comprender las percepciones, vivencias y
opiniones acerca de los objetivos, las etapas, los repertorios de acción y las estructuras
externas e internas de movilización de la RCAT.
2.5.1. Entrevista semiestructurada
Se utilizó las entrevistas semiestructuradas porque permiten establecer una conversación
flexible, abierta y anecdótica con los diferentes actores (Flick, 2002), en éstas se pudo
intercambiar información con la finalidad de reconstruir conjuntamente aspectos de la
organización de los comités y la RCAT.
Las entrevistas semiestructuradas tuvieron como guía una serie de preguntas
predeterminadas (al respecto ver anexos 1, 2, 3, 4 y 5), la aplicación de la misma no siguió
necesariamente el orden de los anexos, puesto que los entrevistados narraron sus experiencias
con total libertad, sin embargo, en momentos en que las narraciones se desviaron de la
temática central se reencaminó la entrevista hacia los objetivos de investigación. Al respecto
plantean Munch y Ángeles citados por Barragán (2008) que las entrevistas semiestructuradas
deben contar con una lista de temas detallados, cubriendo de esta manera aspectos que se
repiten en cada entrevista, aunque existe apertura y flexibilidad para improvisar volviendo a
preguntar solicitando elaboración, experiencias personales, ejemplos, etc. De esta manera, las
preguntas y el orden de las mismas se adecuaron al participante, y el entrevistador compartió
con el entrevistado el ritmo y la dirección de la entrevista (Flick, 2002).
Luego de la realización de las entrevistas exploratorias las guías de entrevista fueron
modificadas, ya que hubo que quitar preguntas que inducía a las respuestas, pero a la vez se
incluyeron temas y aspectos precisos o detallados que contribuyeron a la saturación de las
categorías de análisis.
42
Antes de iniciar cada entrevista se explicó al informante el propósito de la misma y el
uso que se le daría a la información proporcionada. La duración promedio de cada entrevista
es de sesenta minutos. A partir de la entrevista dieciséis se evidenció la saturación de las
categorías, es decir que hasta ese momento ya se habían captado todas las dimensiones objeto
de la presente investigación, puesto que las entrevistas siguientes no aportaron nuevos y
relevantes hallazgos, convirtiéndose en confirmaciones de las versiones recogidas con
anterioridad.
2.5.2. Observación no participante
En un principio, la observación no fue una técnica de producción de información contemplada
para la investigación, ya que no se tenía conocimiento acerca de las actividades de
movilización que estarían realizando los comités ambientales y la RCAT en el tiempo
establecido para el trabajo de campo; posteriormente, ésta se adoptó como una técnica
complementaria a las entrevistas semiestructuradas.
Al hacer contacto con los primeros informantes se evidenciaron tres aspectos que
condujeron al diseño de una guía de observación y diario de campo (a respecto ver anexo 6):
en primer lugar, los escenarios en que se desarrollaban las entrevistas podían ser objeto de
observación y reflexión, puesto que esto contribuía a la caracterización de algunas categorías
de análisis; en segundo lugar, la RCAT y los comités ambientales estuvieron realizando
reuniones de capacitación y discusión a las cuales se tuvo acceso, y cuya asistencia implicó la
observación no participante; y en tercer lugar, el Comité Ambiental de Ibagué se encontraba
promoviendo la realización de una consulta popular, lo que implicó la asistencia a
capacitaciones, foros, plantones, movilizaciones, reuniones y plenarias del Concejo Municipal
en donde se discutió la conveniencia o no de la implementación de dicho mecanismo de
participación.
Ahora bien, para la investigación cualitativa la observación no solamente implica el
mirar con atención cierta cosa o actividad, se trata de mirar con forma sistemática y en lo
posible de manera controlada, precisa y dirigida (Barragán, 2008). Este tipo de observación
43
involucró la elaboración de un diario de campo en el cual se plasmaron las descripciones de
las observaciones y análisis de las mismas (al respecto ver anexo 6).
La observación que se realizó fue no participante, para esto se siguió el flujo de los
acontecimientos, conductas e interacciones sin que éstas fueran interrumpidas por quien
realizó el presente trabajo (Adler y Adler, 1998). Así por ejemplo, pasar desapercibidamente
en las actividades de la RCAT no fue difícil, ya que el público asistente fue amplio, lo cual
facilitó asumir un rol poco notorio, sin influir en el campo; esto no fue así en las reuniones de
los comités ambientales, puesto que la asistencia a estas reuniones involucra a un menor
número de personas que se conocen entre sí, por lo tanto, en esa actividad hubo que comentar
el motivo de la presencia de una observadora externa.
2.6. Triangulación de fuente de datos
En la presente investigación se empleó la triangulación de fuente de datos, en la cual se
reafirma que lo observado e informado contiene el mismo significado cuando se encuentra en
otras circunstancias (Stake, 1999).
Triangular es el acto de tener más de una fuente o datos que apuntalan a un solo punto. Implica
reunir datos desde distintas perspectivas o ángulos, permitiendo aumentar la “validez”: se trata
de un control cruzado. La triangulación permite que diferentes fuentes puedan ser utilizadas
para corroborar o no la información, por lo que se sostiene que permite la generalización
(Barragán, 2008:101).
Lo anterior se evidenció en la realización de entrevistas semiestructuradas a líderes de
las OSC vinculadas a la RCAT, a investigadores, a servidores públicos locales y a las bases
del movimiento social, como forma de reafirmar lo encontrado en las entrevistas a los líderes
de los comités ambientales (al respecto ver anexos 1, 2, 3, 4 y 5). Además, la observación no
participante permitió en algunos casos corroborar afirmaciones realizadas por los distintos
actores entrevistados.
2.7. Transferibilidad, confiabilidad y credibilidad
44
Según Graciela Cortez (1997) dentro de la investigación cualitativa la validez está relacionada
con el entendimiento de la realidad y la capacidad de explicar el fenómeno en profundidad;
esto se logra mediante la presencia crítica del investigador en el contexto de ocurrencia del
fenómeno, con la triangulación de fuentes de información y con la adecuada representación de
las construcciones mentales de los sujetos de la investigación. En la presente investigación se
utilizó el término transferibilidad como sinónimo de validez para la investigación cualitativa,
“la cual solo puede darse a partir de la descripción rica y profunda de cada fenómeno en su
contexto (Martínez, 2012:615).
La transferibilidad externa está relacionada con lo que se estudia y la realidad en la
cual se inserta (Barragán, 2008:99), teniendo en cuenta que “los estudios de casos no pueden
definir leyes generales y no pueden ser usados para obtener patrones generales” (Arzaluz,
2005: 115), se plantea que a partir del estudio de la movilización de la RCAT “los resultados y
su interpretación pueden ser suficientes para generar ideas y opciones para diferentes
escenarios” (Arzaluz, 2005:115) en los que se desarrollen movimientos sociales en oposición a
la minería a gran escala.
La transferibilidad interna tiene que ver con la fiabilidad de la información, es decir
con la existencia de coherencia entre los conceptos y los indicadores utilizados. Además, hace
referencia al punto hasta el cual los conceptos, el marco teórico y los modelos de la
investigación pueden ser aplicados a otras situaciones de investigación (Barragán, 2008). En
este caso las categorías de la TMR referentes a las estructuras organizacionales de los
movimientos sociales organizados son afines a las subcategorías definidas; además el marco
teórico ha sido y puede ser empleado en diversos contextos sin olvidar las particularidades.
Por su parte, la confiabilidad hace referencia al instrumento humano, es decir, al
investigador, quien puede asegurar la confiabilidad mediante su entrenamiento en técnicas de
análisis de la realidad cambiante y compleja (Cortez, 1997). Además, del reconocimiento de la
reflexividad o los matices que se introducen en la investigación cualitativa mediante las
relaciones intersubjetivas entre los participantes (Martínez, 2012). Es necesario decir que al
iniciar el trabajo de campo quien elaboró la presente tesis tuvo que tomar distancia de su
45
simpatía hacia los movimientos sociales de dicha índole, esto con la finalidad de realizar una
investigación analítica fundamentada en la teoría y las experiencias de los participantes, y no
en las pasiones personales que suscitan este tipo de reivindicaciones, pasiones que pueden
velar elementos de importancia para contribuir a los estudios sobre el tema y a la
sistematización de experiencias de la RCAT. De acuerdo a Barragán (2008) el objetivo de la
credibilidad es demostrar que la investigación identificó y describió muy bien el tema de
estudio, y para lograr dicha credibilidad se utilizó la triangulación de información.
2.8. Codificación y análisis de contenido
Antes de iniciar el proceso de análisis fue necesario organizar y clasificar la información
producto del trabajo de campo, ello implicó la transcripción textual y completa de las 19
entrevistas y la revisión de los diarios de campo. También, se verificaron datos de lugares,
fechas, nombres, edades, entre otros. La familiarización con los datos se facilitó a partir de
escuchar las grabaciones y la lectura repetida de entrevistas y diarios de campo, de esta
manera se fueron elaborando observaciones y reflexiones acerca de la información.
En la presente investigación las categorías y subcategorías fueron definidas con
antelación a la producción de la información, esto permitió la posterior codificación manual
con la finalidad de reducir la información a los hallazgos relevantes, para luego encontrar
entre éstos lo común, lo diferente, los patrones y las estructuras.
Durante el proceso de codificación fue importante lograr un equilibrio entre las
reducciones simplistas o las codificaciones muy específicas, ya que esto pudo conducir a
conclusiones vagas o la pérdida de información contextual (Coffey; et ál.: 1996). En este
sentido, se establecieron relaciones ordenadas entre los relatos de los entrevistados y las
categorías y subcategorías propuestas, éste fue el punto de partida para la reflexión e
interpretación.
46
Teniendo en cuenta que la codificación se traslapa con la etapa de la interpretación y el
análisis, en esta parte del proceso se hicieron constantemente preguntas sobre la información,
éstas contribuyeron a explorar y expandir los temas claves formando líneas de especulación y
supuestos.
Ahora bien, el análisis e interpretación se basó en la relectura de la información con la
finalidad de verificar los supuestos de investigación o para la contraposición de los mismos
mediante supuestos alternativos; para ello, fue necesario ir y volver sobre cada uno de los
análisis elaborados, así se fueron revisando, enriqueciendo, especificando o matizando los
hallazgos (Barragán, 2008).
La información se analizó a través del análisis de contenido, dicha técnica se basa en la
interpretación de textos de diferente tipo, como escritos, grabaciones, pinturas, filmaciones, u
otros; una característica común de estos materiales es que contienen información que puede
ser leída e interpretada para conocer diversos aspectos y fenómenos de la vida social (Abela,
2002).
Los componentes del análisis de contenido que se tuvieron en cuenta fueron: la
determinación del objeto o tema de análisis, las reglas de codificación, el establecimiento del
sistema de categorías y subcategorías, y la elaboración de inferencias, es decir, las
explicaciones y conclusiones explicitas o implícitas que se realizan a partir de un texto (Abela,
2002).
Existen dos procedimientos para el análisis de contenido cualitativo: i) el desarrollo de
categorías inductivas, y ii) la aplicación de categorías deductivas (Abela, 2002). En esta
investigación se utilizó el modelo de desarrollo de categorías y subcategorías deductivas, las
cuales estuvieron formuladas a partir de la teoría de la movilización de recursos (TMR) y que
posteriormente fueron identificadas en las entrevistas transcritas y diarios de campo.
2. 9. Conclusiones capítulo II.
47
A manera de conclusión de capítulo, la figura 2.1 muestra de forma esquemática la estrategia
metodológica seguida para esta investigación.
Figura 2.1. Estrategia Metodológica
Fuente: Elaboración propia basada en Abela, 2002; Barragán, 2008; Coffey, 1995; Flick,
2002; Kriesi, 1999; Martínez, 2006; Martínez, 2012; Mejía, 2004; Stake, 1999; Tarrow, 1997;
y Yin, 2003.
49
CAPÍTULO III.
LA RED DE COMITÉS AMBIENTALES DEL TOLIMA EN OPOSICIÓN
A LA MINERÍA A GRAN ESCALA
Este capítulo tiene por objetivo la contextualización de la movilización de la Red de Comités
Ambientales del Tolima (RCAT). En primer lugar, se expone el contexto nacional del auge de
los proyectos mineros a gran escala y las características principales de la propiedad de la tierra
en Colombia, aspecto que cobra importancia al momento de abordar los conflictos generados
por la megamineria. En segundo lugar, se exponen de manera general algunos de los conflictos
mineros y movilizaciones que han surgido en las últimas décadas. Y en tercer lugar, se aborda
el surgimiento del proyecto minero La Colosa y con éste, la paralela movilización de los
Comités Ambientales de Ibagué, Cajamarca y Anaime, hasta la creación de la Red de Comités
Ambientales del Tolima (RCAT).
3.1. Minería a gran escala en Colombia
La minería como generadora de importantes recursos está ligada a la historia de
Latinoamérica, en la actualidad los protagonistas de dicha actividad en el centro y sur del
continente son las empresas transnacionales, que contando con las facilidades legales y
fiscales otorgadas por algunos Estados –entre éstos Colombia– desarrollan sus proyectos de
minería a gran escala, generando conflictos económicos, políticos, ambientales, sociales y
culturales en los territorios en donde se establecen (Morris, 2011). De esta manera, en
Colombia los planes de desarrollo de los últimos cuatro gobiernos nacionales han dado
especial énfasis al fortalecimiento del sector minero con la apertura de la inversión extranjera
(Clavel, 2015), siendo ésta una de las sugerencias de organismos internacionales –como el
Banco Mundial– a los denominados países en vías de desarrollo con el fin de mejorar las
condiciones de crecimiento y desarrollo económico (BM, 1997). Sumando a esto la creciente
demanda industrial y las empresas transnacionales que motivadas por la riqueza en recursos
minerales se han instalado en territorio latinoamericano (Veltmeyer, 2013).
50
En Colombia a partir del año 2002 las actividades mineras ha tenido un importante
auge que se evidencian en el incremento en las solicitudes y concesiones de territorio para la
ejecución de proyectos de este tipo (PBI Colombia, 2011). Así, por ejemplo el informe
denominado “Estado de los recursos naturales y el ambiente 2010-2011” realizado por la
Contraloría General de la República señaló que
Para el 2010, de acuerdo con los datos de INGEOMINAS, tomando el número de títulos
mineros otorgados (TMO) por año en el período 2000 a 2010, se establece un incremento del
1089,5%, al pasar de 105 TMO en el 2000 a 1144 TMO en el 2010. El área total concesionada
en estos TMO en el mismo período 2000-2010 fue de 5´856.878 has, es decir, el 5,13% de la
superficie del territorio continental del país […]. Esta extensión no incluye las áreas otorgadas
en concesión antes del año 2000, con proyectos de gran minería con los de los departamentos
de Cesar y La Guajira, entre otros (CGR, 201:130).
En el mismo sentido, afirmó Rodrigo Negrete, abogado e investigador sobre asuntos
mineros en Colombia, que para el año 2013 se estimó la existencia de más de 19,000
solicitudes mineras por resolver, que sumadas a las otorgadas y a las declaradas áreas
estratégicas mineras, se obtiene como resultado una extensión de 22,300.000 hectáreas, con
esto se estima que las áreas con interés minero de Colombia abarcan cerca de cuarenta (40)
millones de hectáreas de las 114,174.800 que conforman el territorio continental (Negrete,
2013).
Como se mencionó con anterioridad, dicho auge minero puede considerarse resultado
de los planes de desarrollo nacionales de los últimos cuatro periodos presidenciales (BM
Colombia, 2013); evidenciándose esto en los planes de desarrollo de las dos administraciones
de Álvaro Uribe Vélez (2002-2006 y 2006-2010) en los que se propuso mejorar la
administración de los recursos mineros a través de la consolidación del sistema de información
minero y la reestructuración institucional de la autoridad encargada de dicho sector; la
agilización de los trámites para los inversionistas privados; la promoción y entrega de nuevas
concesiones (DNP, 2003); el aumento de las explotaciones mineras tradicionales legales e
51
“incentivar la participación de inversionistas estratégicos en la exploración, explotación y
desarrollo sostenible de los yacimientos mineros” (DNP, 2007:281)6 .
Por su parte, y dando continuidad a las estrategias del gobierno de Uribe Vélez, la
administración de Juan Manuel Santos (2010-2014) en el Plan de Desarrollo “Prosperidad para
todos 2010-2014” se hizo referencia a cinco “locomotoras del desarrollo”7, entre las que se
encuentra la “Locomotora Minero - Energética” que tuvo como objetivo contribuir al
crecimiento económico, la generación de empleo, el aumento de las exportaciones mineras, la
convergencia y el desarrollo regional mediante políticas responsables con el medio ambiente y
las comunidades (DNP, 2011) (al respecto ver cuadro 3.1).
Cuadro 3.1. Objetivos en los planes de desarrollo para el sector minero 2002 a 2018
Periodo presidencial Presidente
Objetivos del PND para el sector minero
2002-2006 Álvaro Uribe Vélez Mejorar la administración de los recursos mineros.
Consolidación del sistema de información minero colombiano.
Reestructuración de la autoridad minera.
Agilización de trámites para los inversionistas privados.
Promoción y entrega de nuevas concesiones (DNP, 2003:115).
2006-2010 Álvaro Uribe Vélez Aumento de la productividad de las explotaciones mineras
tradicionales legales.
“Incentivar la participación de inversionistas estratégicos en la
exploración, explotación y desarrollo sostenible de los
yacimientos mineros” (DNP, 2007:281).
2010-2014 Juan Manuel Santos “Locomotora minero-energética”
Contribuir al crecimiento económico, la generación de empleo,
el aumento de las exportaciones, la convergencia y el desarrollo
regional mediante políticas responsables con el medio ambiente
(DNP, 2011).
2014-2018 Juan Manuel Santos “Incentivar la inversión privada a través del establecimientos de
un esquema regulatorio organizado y transparente, y la dotación
del bienes públicos al servicio del sector desde una visión
territorial y ambientalmente responsable” (DNP, 2014: 206).
Fuente: Elaboración propia basada en DNP, 2003, DNP, 2007, DNP, 2011 y DNP, 2014.
6 Estos objetivos se evidencian con mayor claridad en el documento de la Unidad de Planeación Minero
Energético (UPME) denominado Colombia País Minero, Plan Nacional para el Desarrollo Minero visión al año
2019 (UPME, 2006). 7 Forma metafórica de denominar las acciones de este gobierno en los sectores estratégicos de la agricultura,
infraestructura, vivienda, innovación y minería.
52
Ahora bien, como consecuencia del aumento en la realización de actividades mineras a
gran escala surge una diversidad de impactos negativos para la sociedad, el medioambiente, la
cultura y la economía de las regiones en donde se hacen labores de exploración y explotación.
Las actividades mineras han generado en Colombia conflictos por la contaminación y
el agotamiento de las fuentes hídricas superficiales y subterráneas consecuencia de la
utilización de agua para la explotación y del vertimiento de residuos tóxicos que afectan el
recurso utilizado en actividades como la agricultura y el consumo doméstico. También, ha
generado deterioro de suelos y subsuelos por la alteración fisicoquímica de sus componentes,
y contaminación del aire debido a las explosiones, acumulación y movilización de material
particulado contaminante (Fierro, et ál., 2013). Considerado que Colombia es un país
megadiverso, es de esperarse que a partir de las actividades minerías a gran escala se deteriore
y altere la fauna y flora de ecosistemas únicos como el de páramo andino, fundamental en la
conservación de recursos hídricos y por tanto de la vida (Morris, 2011; PIB, 2011 y Arango,
2014).
Uno de los impactos para la sociedad y la economía tiene que ver con el surgimiento de
nuevos conflictos territoriales y desplazamientos forzados como consecuencia de haber
declarado la minería de utilidad pública, privilegiando con esto que en algunas regiones del
país se realice minería a cambio de actividades de agricultura y ganadería. De esta manera, las
comunidades se ven sujetas a la venta o expropiación de sus tierras, “sin que existan planes,
programas, proyectos o mecanismos adecuados para evitar, al menos, minimizar o compensar
la pérdida a la que están sometidas” (Negrete, 2013:52). A su vez, el desplazamiento de las
comunidades y los impactos ambientales ponen en riesgo la seguridad alimentaria de las
poblaciones locales (Negrete, 2013).
Del mismo modo, la minería a gran escala puede conllevar el reforzamiento de la
presencia militar del Estado con el objetivo de proteger los complejos minero-energéticos, e
intensifica el conflicto armado en zonas con presencia de grupos guerrilleros, paramilitares y
delincuencia común (Negrete, 2013). Sin olvidar, que la llegada de un enclave minero genera
expectativas de especulación económica sobre el valor del suelo, bienes y servicios; además de
53
la presencia de personas extrañas a las comunidades y el eventual empleo o subempleo
precario de las mismas (Ayala, 2013).
En el ámbito cultural se debe enunciar que las comunidades indígenas,
afrodescendientes y campesinas pueden presenciar el “desarraigo territorial, la alteración al
patrimonio arqueológico, pérdida del patrimonio arquitectónico, cambio de actividades
sagradas, alteración de la cotidianidad, cambio de costumbres alimenticias y deterioro de las
condiciones para el turismo” (Arango, 2014:143).
Por último, los impactos negativos para la salud de las personas están relacionados con
el contacto o consumo de aguas contaminadas, la exposición a altas concentraciones en el aire
de material particulado y metales pesados, aumento del riesgo de desnutrición debido a que se
afecta la disponibilidad y seguridad alimentaria, entre otras (Arango, 2014).
De lo anterior se infiere que el impulso de la minería a gran escala como uno de los
pilares en los planes de desarrollo de los últimos cuatro gobiernos en Colombia es un modelo
que genera múltiples conflictos y externalidades negativas en ámbitos sociales, ambientales,
políticos, económicos y culturales que no pueden ser compensados mediante los ingresos
generados por dicha actividad económica.
3.2. Propiedad del suelo y subsuelo en Colombia
Con la finalidad de comprender los conflictos generados por la implementación de proyectos
de minería a gran escala en Colombia es necesario clarificar que la propiedad de la tierra en
este país sudamericano es en su mayoría de carácter privado e individual, bien sea en forma de
latifundios o minifundios, tal como lo establece la Constitución Política en su artículo 58:
Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes
civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores. Cuando de
la aplicación de una ley expedida por motivos de utilidad pública o interés social, resultaren en
conflicto los derechos de los particulares con la necesidad por ella reconocida, el interés
privado deberá ceder al interés público o social. La propiedad es una función social que
implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica. El Estado protegerá y
promoverá las formas asociativas y solidarias de propiedad. Por motivos de utilidad pública o
54
de interés social definidos por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia
judicial e indemnización previa. Ésta se fijará consultando los intereses de la comunidad y del
afectado. En los casos que determine el legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por
vía administrativa, sujeta a posterior acción contenciosa administrativa, incluso respecto del
precio.
Ahora bien, los denominados resguardos indígenas y comunidades afrodescendientes
hacen referencia a la propiedad colectiva y se contemplan en el artículo 63 de la Constitución
Política de Colombia, “Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales
de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación y los
demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”. A
pesar de la legislación, la denominada propiedad colectiva es vulnerada en ocasiones para
favorecer intereses económicos, políticos y militares de individuos, de empresas y del Estado,
provocando el desplazamiento forzado en el caso de las comunidades indígenas,
afrodescendientes y campesinas. A dicha situación se suma el caso de las reservas y parques
naturales que son sometidos a re - limitaciones y cambios en el uso del suelo con la finalidad
de favorecer la explotación de recursos naturales.
Por su parte, el artículo 332 de la Constitución Política define que el Estado
Colombiano “es propietario del subsuelo y de los recursos naturales no renovables, sin
perjuicio de los derechos adquiridos y perfeccionados con arreglo a las leyes preexistentes”,
por lo tanto, son las dependencias estatales como el Ministerio de Minas, la Agencia Nacional
de Minería y el Servicio Geológico Nacional, encargadas de otorgar a compañías nacionales o
extranjeras licencias, títulos y contratos de exploración y explotaciones de los recursos
minerales presentes en el subsuelo.
Las características mencionadas con anterioridad acerca de la propiedad de la tierra y
el subsuelo se enmarcan dentro del histórico conflicto armado de más de sesenta años por el
acceso a la propiedad de la tierra en Colombia, consecuencia de las incipientes reformas
agrarias que se llevaron a cabo durante el siglo XX y las contrarreformas; teniendo como
resultado la reconcentración de la tierra y el poco aprovechamiento de las mismas; y en la
actualidad agudizados con los problemas generados por la intención de las transnacionales de
apropiarse de los campos para explotar diversos recursos naturales, como los minerales.
55
A causa del impulso de la minería a gran escala a través de los planes de desarrollo
nacionales, la potestad estatal para conceder la explotación de los recursos del subsuelo, y la
multiplicidad de posibles impactos negativos que genera dicha actividad, han surgido grupos
de individuos y comunidades enteras que se resisten o se movilizan para oponerse a los
megaproyectos mineros en Colombia.
3.3. Conflictos y movilizaciones generadas en oposición a la minería a gran escala en
Colombia
Es propicio recordar que la minería en América comenzó de manera incipiente con las
sociedades indígenas precolombinas y cobró un ritmo acelerado con la llegada de los
colonizadores europeos en el siglo XVI quienes explotaron cruentamente el trabajo de la
población indígena y luego la mano de obra esclava importada desde África (Tirado, 1975).
Tras las independencias de finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX, en el caso
latinoamericano, la explotación de recursos mineros marcó el proceso de formación de las
nuevas naciones, puesto que los costos de las independencias fueron pagados gracias a los
empréstitos obtenidos a cambio de la entrega de extensas áreas del territorio para la
explotación privada y extranjera de la diversidad de minerales e hidrocarburos necesarios para
el proceso de industrialización que se impuso a plenitud durante el siglo XX (Tirado, 1975).
A propósito de lo anterior mencionan Salgado y Ñañez (2014:328):
Hace cinco siglos extraer recursos implicó doblegar a las poblaciones indígenas y afros, y
generar patrones de propiedad y uso de la tierra sobre los cuales descansaron los rentistas, los
comerciantes y agricultores. Hoy en día, la extracción de los recursos significa, ni más ni
menos, el interés de reorganizar todos los territorios para mercantilizar todos los recursos
disponibles a escalas no imaginadas antes, que ponen en riesgo las bases de la sustentabilidad
de la naturaleza, las poblaciones y la vida misma.
También, en la actualidad las comunidades indígenas, afro y campesinas de las áreas
sobre las cuales se han otorgado concesiones mineras a grandes empresas han sido objeto de la
alteración de la vida y de la violación de sus derechos individuales y colectivos sobre el
56
territorio. Ante dichas situaciones conflictivas las políticas gubernamentales incoherentes entre
los distintos niveles y entidades de gobierno dejan el espacio libre y flexible a las empresas
mineras para que “protejan” desde sus criterios los derechos humanos y el medio ambiente.
Estas condiciones de vulnerabilidad de las comunidades abren la brecha para que se
intensifiquen sus acciones de protestas, resistencia y movilización con la finalidad de que sus
derechos sean respetados (Salgado y Ñañez, 2015).
Dentro de las áreas del territorio nacional que presentan los conflictos mineros más
divulgados y polémicos de las últimas décadas se encuentran: Tasco en el departamento de
Boyacá; los Cerros orientales de Bogotá; los territorios afro en el departamento del Cauca;
Cocomopoca en el departamento del Choco; los territorios del pueblo indígena Awá en el
departamentos de Nariño; el proyecto Angostura en el páramo de Santurbán departamento de
Santander; Marmato en el departamento de Caldas; la explotación del Cerrejón en el
departamento de la Guajira; el proyecto Cerro Matoso en el departamento de Córdoba; el que
ocupa la presente investigación: La Colosa en Cajamarca departamento del Tolima, entre otros
(Salgado y Ñañez, 2015). Ahora bien, estos proyectos se encuentran en diferente etapa del
proceso minero, y por lo tanto las movilizaciones con respecto a éstos difieren en sus
objetivos, actores involucrados y repertorios de acción.
El caso de Tasco, está relacionado con la explotación hidráulica de Carbón por parte de
la empresa Hunza Coal y la minería ilegal8; los habitantes se han movilizado por medio de
organizaciones nacionales e internacionales para solicitar el cierre de las minas que se
encuentran en zona del páramo de Pisba, debido a que la explotación en esta zona puede poner
en peligro el ecosistema afectando el abastecimiento de agua para las actividades agrícolas y
ganaderas (Moreno, 2012).
El proyecto Angostura en el departamento de Santander ha sido uno de los más
divulgados a nivel nacional, ya que compromete el páramo de Santurbán, ecosistema de
8 Se refiere a la minería que no cuenta con título o que cuenta con título donde la extracción se realiza por fuera
del área otorgada para en la licencia.
57
importante riqueza hídrica, fauna y flora9. La empresa Greystar Resources lleva quince años
explorando dicha área, y solicitó al gobierno nacional el redimensionamiento de la zona de
reserva natural para ejecutar la explotación de oro a cielo abierto. Por ello, la movilización en
oposición conformó el denominado Comité en Defensa del Páramo de Santurbán que motivó
la organización de movilizaciones en otras partes del país (Roa, 2012). Y a su vez, esta
movilización para Roa (2012) es fruto del impulso del referendo por el agua por parte de
movimientos comunitarios, rurales y urbanos de todo el país, el cual, fue un elemento
pedagógico y de participación que reforzó la defensa de los páramos, cuencas y microcuencas
y el rechazo a la extracción minera a gran escala. Fruto de la movilización, la transnacional
cambió en su proyecto la técnica de extracción por minería de socavón, y transformó su razón
social por Eco Oro, ante el desprestigio nacional e internacional del nombre Greystar
Resources (Flores, 2012).
Otro de los procesos de movilización importantes es el que se lleva a cabo desde 1993
en defensa del páramo El Almorzadero en la provincia de García Rovira del departamento de
Santander, ante el deterioro ecológico producido por la explotación de carbón por parte de la
empresa nacional Carboriente y posteriormente por la minería ilegal. “La resistencia ha
continuado generación tras generación y se ha convertido, tal vez, en el principal antecedente,
hasta hoy, de las luchas en contra de la minería en los páramos colombianos” (Sandoval,
2012:415). Al mismo tiempo, la resistencia en esta provincia ha generado alternativas al
proyecto extractivo, como la agroecología, la conservación de bosques, el manejo comunitario
de los acueductos, el mercado campesino agroecológico, tiendas comunitarias, producción de
artesanías y otros. También, lograron impulsar una iniciativa popular normativa con la
finalidad de prohibir actividades mineras o industriales que afecten el abastecimiento de agua
y la sustentabilidad de sus territorios, e involucrar a las autoridades locales y departamentales
en la defensa del páramo (Sandoval, 2012).
9 La Ley Ambiental y Minera establece la prohibición de realizar actividades mineras en los páramos de
Colombia.
58
De esta manera “el movimiento santandereano ha logrado colocarse en las conciencias
de muchos colombianos y colombianas, y los ha hecho partícipes de los procesos de
devastación y explotación que aquejan muchas comunidades” (Roa, 2012:409).
Así mismo, se encuentran las movilizaciones de las comunidades negras del Alto
Cauca, quienes han defendido su territorio desde el año 1991 ante la expansión del
monocultivo de caña de azúcar, la represa la Salvajina y la minería nacional y extranjera. La
expedición de títulos mineros en esta área generó el desplazamiento de los mineros
artesanales10
, la violación de los derechos sobre los territorios ancestrales de las comunidades
negras y la persecución por parte de grupos paramilitares a líderes sociales. Por ello, las
comunidades se organizaron con apoyo de ONG´s y organizaciones de derechos humanos para
iniciar una campaña a nivel nacional e internacional para visibilizar la situación. Esta
movilización abrió la puerta para que las comunidades afro, indígenas y campesinas soliciten
al Estado colombiano la realización de consultas previas –como lo establece el convenio 169
de la Organización Internacional de Trabajo (OIT)– en proyectos que afecten sus territorios
(Márquez y Salcedo, 2012).
El otro ejemplo de conflicto y movilización ante la minería a gran escala es el de las
comunidades indígenas del Cauca, en donde las solicitudes de exploración y explotación se
superponen a territorios colectivos de resguardos. Comunidades indígenas como las de
Caldono, Silvia y parte de Tierradentro no permiten la minería en sus territorios, basados en
que ellos son la autoridad en sus territorios y a la necesidad de tomar partido en las decisiones
mediante la consulta previa (Almendras y Anaya, 2012).
Por último, se hará referencia al caso de la Guajira, en donde durante la década de los
setenta se da apertura a la explotación de carbón en el norte del país como producto de la
concesión otorgada a la transnacional estadounidense Exxon Mobil. La mina se denomina El
Cerrejón y ha sido durante 44 años una de las explotaciones a cielo abierto de mayor
envergadura en territorio colombiano, convirtiéndose en uno de los ejemplos para la llegada de
10
Los mineros artesanales se dedican a la extracción de minerales mediante el uso de su fuerza de trabajo y
métodos rudimentarios.
59
otras compañías extranjeras interesadas en la explotación de minerales (Garay, et al, 2014). El
territorio en donde se estableció El Cerrejón está habitado por indígenas Wayuu,
afrocolombianos y comunidades campesinas, antes de la llegada de las multinacionales las
comunidades se dedicaban a la pesca, la ganadería y la agricultura, y con la expansión de la
mina han sido expulsadas de las tierras aproximadamente 60.000 personas, algunas de forma
violenta (Schuster, 2013). En la actualidad El Cerrejón pertenece a las multinacionales Xtrata,
BHP Billiton y Anglo American, la producción se destina casi en su totalidad hacia los países
industrializados, mientras que la población de la región tiene que padecer la carencia de
servicios públicos; entre estos, los cortes de energía, la cobertura del servicio de agua de
apenas del 64% y de alcantarillado solo el 38,96% (Schuster, 2013 y Rodríguez, s.f). En la
actualidad la Guajira se debate en la peor crisis de su historia, el 65% de su gente está en
condiciones de pobreza y el 37% de cada 100 guajiros viven en la indigencia. Según cifras del
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el 2010 el departamento
contaba con 846.609 habitantes en donde el 42.4% de la población está conformada por la
comunidad indígena Wayuu y de éstos el 60% son analfabetas (Rodríguez; s.f).
Como es de esperarse, ante dichos impactos la movilización en defensa de los derechos
socio-ambientales no se ha hecho esperar a nivel nacional e internacional; sin embargo, el
Estado colombiano y las empresas multinacionales involucradas emplean mecanismos de
persecución y represión por medio del financiamiento de grupos paramilitares en contra de
activistas y sindicalistas que se oponen al continuo detrimento de los condiciones ambientales
y sociales del departamento de la Guajira (Schuster; 2013).
Para cerrar este apartado conviene decir que las movilizaciones y resistencias en
oposición a las actividades de minería a gran escala en Colombia se han replicado en
diferentes lugares del territorio en donde se otorgaron concesiones para exploración y
explotación. Aunque los ejemplos presentados poseen características diversas, se puede
afirmar que su motivo de lucha en general es la defensa del territorio y los recursos naturales –
especialmente el agua–. Ahora bien, en algunos casos las movilizaciones son ejemplo para el
inicio de resistencias en otros lugares y para la utilización de mecanismos constitucionales
como la consulta previa y la consulta popular. También, existen casos en que las
60
movilizaciones y las denuncias no han sido suficientes para detener los impactos negativos de
la megamineria, sea este el caso de la Guajira con la mina El Cerrejón. Lo significativo es que
las comunidades y los grupos de individuos se organizan de manera formal e informal para
hacerle frente a los posibles impactos de la gran minería impulsada a través de los planes de
desarrollo, y llevan dichos cuestionamientos y discusiones a los espacios públicos locales,
departamentales y nacionales.
3.4. El proyecto La Colosa en Cajamarca y la RCAT
La RCAT es producto de la oposición de una parte de la comunidad del departamento ante el
factible inicio de la explotación de oro a cielo abierto en sus territorios, como parte del
megaproyecto La Colosa de la transnacional Anglo Gold Ashanti (AGA), localizado en el
municipio de Cajamarca al occidente del departamento del Tolima (al respecto ver mapas 3 y
4) (Arango, 2010a:25).
El municipio de Cajamarca es principalmente rural y es considerado “despensa
agrícola de Colombia”, cuenta con un área de 516,21 Km2,
de los cuales 0,2 por ciento
corresponden al área urbana y 99,8 por ciento al sector rural. En cuanto al uso del suelo, 23,32
por ciento del territorio está dedicado a agricultura; 29,85 por ciento del área constituye pastos
para la producción ganadera; 36,81 por ciento es bosque y 9,53 por ciento está dedicado a
otros usos. Por lo tanto, se considera que la base de la economía del municipio es la
agricultura y la ganadería. Cajamarca cuenta con una población proyectada a 2012 de 19.699
personas según el censo de 2005, que se organizan en 42 veredas, la cabecera municipal y el
corregimiento de Anaime (Arango, 2014:25 y Alcaldía de Cajamarca, 2012).
63
Elaboración USEG - COLEF, 2015.
Las etapas del ciclo minero establecidas por el Ministerio de Minas se dividen en cinco,
de las cuales la explotación es la cuarta fase; estas son equivalentes a las propuestas en los
64
documentos oficiales de AGA para el desarrollo del megaproyecto (al respecto ver cuadro
3.2).
Cuadro 3.2. Etapas del ciclo minero en Colombia
MINMINAS Prospección I
Exploración
II
Construcción y
montaje III
Explotación
IV
Cierre y
abandono V
AGA
Pre factibilidad 2010-2016
Factibilidad y
licenciamiento 2017-2018
Construcción y
montaje 2019-2021 Operación a partir
de 2022 Cierre
Fuente: Elaboración propia con base en MINMINAS, 2009 y AGA, 2013.
Aunque la transnacional AGA ha promovido con publicidad empresarial la idea de
prosperidad y beneficio que traerá el megaproyecto La Colosa, los líderes de la comunidad de
Cajamarca visualizaron a través de las experiencias de otros territorios de Colombia y el
mundo el costo que implica a largo plazo la minería a cielo abierto, entre éstos: la miseria, la
falta de tierras para cultivar, las enfermedades, la contaminación del agua y del aire, la
precarización laboral, la violencia y la devastación cultural (Corredor, 2014; BM Colombia
Solidarity Campaign, 2013:82-89; Arango, 2010a y Arango, 2010b,).
Ahora bien, es necesario mencionar que los argumentos de la RCAT para oponerse al
megaproyecto emergen de los diversos estudios generales y particulares sobre impactos socio-
ambientales generados por la minería a cielo abierto, previstos desde ámbitos técnicos y
académicos, como el realizado por Fierro et ál. (2016) denominado “Evaluación preliminar de
amenazas asociadas al proyecto minero La Colosa”; el trabajo elaborado por Arango (2014)
titulado “Proyecto de minería de oro La Colosa: identificación ambiental de la zona de
explotación y sus impactos”; el informe alternativo realizado por la organización Colombia
Solidary Campaing (2013) denominado “La Colosa: una muerte anunciada”; y el “Estudio
general de riesgos integrales del proyecto de exploración y explotación minera La Colosa.
Colombia” elaborado por Martínez (2009).
En primer lugar, uno de los argumentos de la RCAT tiene que ver con la ubicación del
megaproyecto, ya que éste contempla una importante zona de actividad agrícola del país, e
65
involucra 515,75 hectáreas de reserva forestal de bosque de niebla rico en fauna, flora, suelos,
geohidrología, entorno paisajístico y memoria histórica-cultural (Arango, 2014).
En segundo lugar, el hecho de pretender desarrollar minería en una estrella hídrica de
la Cordillera Central de Colombia, de la que emanan 161 nacimientos de agua, puede
perjudicar a 7 municipios directamente, a 27 indirectamente y a la capital del departamento –
Ibagué. Es decir, que la RCAT se opone al megaproyecto ante la posible afectación de los
recursos de agua del departamento del Tolima y específicamente la red hídrica del Río Coello
(Arango, 2010b y OCMAL, 2010).
En tercer lugar, otro de los argumentos de oposición es la utilización de la técnica de
explotación a cielo abierto11
, que requiere de cianuro, cromo, plomo y arsénico para la
obtención de algunos minerales, sustancias que durante el proceso podrían contaminar las
cuencas hídricas superficiales y subterráneas. Asimismo, se requiere la utilización de grandes
cantidades de agua12
para separar los minerales, recurso que es considerado indispensable en
las actividades agrícolas de la región, siendo éstas de las más importantes del centro
colombiano y destacándose la mayor producción de arroz (Arango, 2013 y Arango, 2010b).
Dentro del estudio preliminar realizado por Arango (2014) acerca de los impactos
ambientales que puede enfrentar el municipio de Cajamarca y sus alrededores con la
explotación a cielo abierto se prevé la afectación del recurso hídrico, debido a la
contaminación química por el drenaje acido producto de las actividades de explotación,
reduciendo la cantidad y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas utilizadas para el
consumo doméstico y para la agricultura, siendo éste un impacto directo e indirecto, ya que
11
La minería a cielo abierto consiste en quitar la corteza vegetal, dejando expuesto el subsuelo para extraer el
mineral, destruyendo con esto la flora y fauna existente. Además, para realizar este proceso es necesaria la
utilización de explosivos con el fin de remover grandes cantidades de tierra, generando contaminación y la
destrucción de suelos que tardan más de 30 años en recuperarse (Arango, 2010b).
12 Según el informe de BM Colombia Solidarity Campaign (2013) el potencial consumo de agua en la
explotación minera sería de un mínimo de 1.885.125 m3/mes y un máximo de 3.770.250 ,
3/mes. Asumiendo que
el consumo mínimo vital de agua para una familia es de 6 m3/
mes, esto equivale al consumo mínimo vital de
entre 314.187 familias (1,25 millones de personas) y 628.375 familias (2,5 millones de personas).
66
puede afectar el sistema biótico y los medios de subsistencia de la población que se proveen
aguas abajo de la zonas que sería explotada.
De igual manera, existe la posibilidad de desastres ambientales debido a la instalación
de diques de colas o presas de relave13
, y su eventual fractura al ser instaladas en una zona que
se caracteriza por tener pendientes inclinadas y sufrir remociones en masa, especialmente en
épocas de lluvia. Además, de estar cerca al volcán Machín y ser una zona con altas
posibilidades de sismos debido a la conformación geológica con las fallas de San Jerónimo, La
Cristalina, La Colosa y el sistema de fallas geológicos de Palestina (Fierro, et al, 2016).
Igualmente, se prevén impactos en la calidad del aire, ya que en la etapa de operación
serán necesarias las explosiones para la remoción del material, liberando partículas
contaminantes. Asimismo, los ruidos y vibraciones generadas por las maquinaria, lo que puede
conllevar al deterioro en la salud humana y en las estructuras de las viviendas (Arango, 2014).
Se pronostica el deterioro de la fauna y flora, puesto que se interrumpe los procesos
que se desarrollan al interior del ecosistema hasta llegar a la extinción de especies endémicas
vegetales y animales, producto de la pérdida de cobertura vegetal consecuencia de la minería a
cielo abierto en una zona de reserva forestal. Es importante señalar que dichos cambios en la
cobertura vegetal generarían la inevitable transformación en el paisaje boscoso altoandino que
recrea visualmente a los pobladores y visitantes de la zona (Arango, 2014).
Simultáneamente, se prevé la contaminación y alteración de la calidad del suelo y el
subsuelo con las sustancias químicas utilizadas para la explotación, y por la remoción de los
horizontes del suelo afectado sus componentes. Dicha pérdida del suelo impide el
sostenimiento de la flora y la fauna, y modifica las características fisicoquímicas necesarias
para los procesos hidrológicos de la zona (Arango, 2014).
13
Se trata de una estructura diseñada y construida para el almacenamiento de residuos tóxicos como lodos
altamente contaminados con los residuos químicos del beneficio minero (Fierro, et ál., 2016).
67
Por otra parte, se anuncian cambios en aspectos económicos como la generación de
empleos para mano de obra no calificada durante el proceso de construcción de la
infraestructura, sin embargo, en la fase operacional posiblemente se reduce el número de
empleos, y los empleos técnicos pueden ser ocupados por personal proveniente de otros
departamentos o países, modificando con ello gradualmente la dinámica poblacional y
cultural. El valor del suelo puede incrementar debido a las actividades industriales y al interés
de la empresa por la compra de tierras; así mismo, el costo de vida puede subir en aspectos
como el alquiler y compra de viviendas, lo que implicaría a familias que viven en renta y que
no poseen ingresos suficientes sufran el desplazamiento a otros lugares (Arango, 2014).
En consecuencia, los habitantes de Cajamarca y de las regiones circundantes desde el
año 2007 se oponen a que AGA inicie la explotación del mineral (Medios Creativos, 2011 y
BM Colombia Solidarity Campaign, 2013). Según el trabajo realizado por Corredor (2014)
fueron líderes campesinos de Cajamarca, que cuentan con conocimientos en temas forestales,
ecológicos y biológicos quienes empezaron a consultar sobre la minería a cielo abierto, y
quienes transmitieron dicha información a los pobladores con la finalidad de concientizarlos
sobre las consecuencias de la minería; después, iniciaron la organización de la comunidad a
través del grupo ambientalista Emprendedores por la Ecología y la Tierra (Ecotierra), con el
acompañamiento de ONG´s y OSC existentes y otras que surgieron a partir del conflicto
minero. Dentro de las actividades de esas organizaciones se destaca haber llevado a varios
ciudadanos de Cajamarca a visitar la mina Yanacocha en el Perú, “para que vieran la realidad
de una mina de grandes magnitudes, lo que fortaleció el criterio de estas personas volviéndolas
multiplicadores de los argumentos en contra de los procesos megamineros” (Corredor,
2014:31).
Posteriormente, se empezó a trabajar en red al involucrar personas de la Universidad
del Tolima (UT), de allí surge el primer Comité Ambiental y Campesino en Defensa de la
Vida de Ibagué. Actualmente existen catorce comités (al respecto ver cuadro 3.3) que
conforman la Red de Comités Ambientales del Tolima agrupando múltiples organizaciones
con la finalidad de diseñar estrategias de acción y mecanismos de apoyo para cada iniciativa
(Corredor, 2014).
68
Cuadro 3.3. Listado de los Comités Ambientales del Tolima
Zona Comité Ambiental (CA)
Norte del Tolima CA Líbano
CA Santa Isabel
CA Armero Guayabal
CA Palocabildo
CA San Jerónimo, Casavianca y Falan
CA Murillo
CA Venadillo
Centro del Tolima CA en Defensa de la Vida (Ibagué)
CA Espinal
CA Rovira
CA Doima y Piedras
CA Cajamarca y Anaime
Sur del Tolima CA ProDefensa del Rio Saldaña (Purificación y Saldaña)
CA del Sur (Natagaima, Coyaima y Ataco)
Fuente: Clavel, 2015.
A partir de la conformación del comité de Ibagué en 2011 se inició con la realización
de “la Marcha Carnaval en defensa de la vida, el agua, el territorio y la soberanía alimentaria”;
con la conformación de la RCAT en 2013 se ha venido consolidando la Marcha Carnaval
como el repertorio de acción emblemático de este movimiento social, a las cuales confluyen
estudiantes, campesinos, educadores, indígenas, familias, dirigentes políticos, entre otros; que
acuden a marchar en rechazo a las actividades mineras en la zona (al respecto ver cuadro 3.4)
(Corredor, 2014:41).
69
Cuadro 3.4. Cronología del movimiento social
Año Acontecimiento Actores involucrados
2002 Llegada de AGA a Cajamarca con el nombre de Sociedad
Kedahda S.A Empleados de AGA
2007- 2008 Se hace público el proyecto La Colosa con sus dimensiones y
cantidad aproximada de oro a extraer
AGA
Gobierno Nacional
** El representante de la organización ambientalista Ecotierra
inicia la organización de la comunidad.
Ecotierra
Comunidad de Cajamarca
interesada el en tema
2009 Conformación del grupo estudiantil de la Universidad del
Tolima La Reversa Estudiantes
** Se involucra la organización Pax Christi ONG’s
2009 Realización de audiencia pública 93 actores
2009 AGA patrocina diversas actividades en el departamento del
Tolima AGA
2009 La Reversa hace su primera manifestación en contra del
proyecto durante el Festival Folclórico de Ibagué Estudiantes
** Debilitamiento del proceso de movilización de Ecotierra. Ecotierra
2010- 2011
Se unen a la movilización personas de la Universidad del
Tolima con el proyecto Ecovida y surge el primer Comité Ambiental
y Campesino en Defensa de la Vida de Ibagué.
Estudiantes
Profesores
Egresados
2011 Conformación del Comité en Cajamarca y del corregimiento
de Anaime
OSC de Cajamarca y
Anime
Campesinos
Estudiantes
2011 (junio 3) Realización de la I Marcha Carnaval 12 mil personas
2011 (octubre 14) Realización de la II Marcha Carnaval 15 mil personas
2011 Creación del Comité del corregimiento de Doima y del
municipio de Piedras- Tolima **
2012 (junio 5) Realización de la III Marcha Carnaval 20 mil personas
2012 (octubre 19) Realización de la IV Marcha Carnaval **
2013 Consulta popular de Piedras – Tolima Ciudadanos del municipio
de Piedras
2013 Se crea la Corporación SOS Ambiental
Algunos integrantes del
Comité Ambiental de
Ibagué
2013 (abril) Se inician los encuentros de la RCAT
Representantes de los
Comité Ambientales de
los municipios
2013 (junio 5) Realización de la V Marcha Carnaval **
2014 (junio 5) Realización de la VI Marcha Carnaval
30 mil personas
2014 Se realizan dos cohortes del diplomado ambiental Personas interesadas en la
actividad
2015 (junio 5) Realización de VII Marcha Carnaval 60 mil personas
2016 (enero y
febrero)
Los Comités de Ibagué y Cajamarca inician el proceso para
solicitar la realización de consultas populares
Comités Pro Consulta
Popular
Alcalde de Ibagué
2016
(febrero)
El Concejo de Ibagué aprueba la realización de la consulta
popular en Ibagué Concejales de Ibagué
2016
(junio 3) Realización de la VIII Marcha Carnaval 120 mil personas
70
Fuente: Elaboración propia con base en Corredor, 2014 y Entrevistas, 2016.
** No se dispone de información.
Los miembros de la RCAT han acudido a las acciones legales para evitar la
explotación, tanto así que en 2009 solicitaron al Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial la realización de una audiencia pública, en esta participaron 93 actores;
dentro de los cuales se encontraban representantes de la Contraloría General de la República,
la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria, la Defensoría del Pueblo, la Personería de
Ibagué, la Gobernación del Tolima, el Ministerio de Minas y la Corporación Autónoma
Regional del Tolima (Cortolima), congresistas, ONG´s ambientalistas, OSC, ciudadanos de la
región, sectores productivos, organizaciones privadas y el movimiento estudiantil de la UT.
Durante la audiencia, la RCAT exigió a los entes gubernamentales y a las autoridades
ambientales el cumplimiento de sus responsabilidades con la gestión pública y con la
protección de los recursos ambientales del departamento del Tolima; y además elaboraron una
petición para detener inmediatamente el megaproyecto (BM Colombia Solidarity Campaign,
2013).
También, han acudido a las acciones populares, a las cuales se unieron la autoridad
ambiental de la región –Cortolima– y la Personería regional, denunciando los riesgos que
conlleva el avance del proyecto para los habitantes y el ecosistema. A dichas denuncias se
suman las realizadas por algunos parlamentarios del partido político Polo Democrático
Alternativo, quienes desde su espacio de acción contribuyeron a visibilizar la problemática, el
papel del gobierno y su responsabilidad ante la misma (BM Colombia Solidarity Campaign,
2013).
Se debe agregar que a raíz de la propuesta del gobernador encargado del departamento
del Tolima (2012-2015) durante el año 2013 se llevó a cabo la consulta popular de Piedras -
Tolima (El Tiempo, 2013), en ella los ciudadanos definieron que el municipio no le permitiría
a AGA continuar con las labores de explotación. En el resultado de la consulta se obtuvo que
un 98 por ciento de los votantes manifestaron su oposición al megaproyecto, destacando que
ésta es la primera consulta popular que se realiza en Colombia en contra de la minería (BM
71
Colombia Solidarity Campaign, 2013). Sin embargo, el resultado de dicha consulta no dice
con claridad lo que va pasar con el megaproyecto, ya que el Decreto 934 de 2013 emitido unos
meses antes de la consulta popular de Piedras reserva todas las decisiones sobre el subsuelo
para el Gobierno Nacional (BM Colombia Solidarity Campaign, 2013).
Durante el año 2014 la RCAT impulsó la realización de una consulta popular en el
municipio de Cajamarca; sin embargo, en febrero de 2015 el Concejo del municipio determinó
no tener la potestad para aprobar la realización de una consulta popular en la que se decida el
futuro del megaproyecto (El Tiempo, 2015). En febrero de 2016 se creó un Comité Pro
Consulta –con la participación en su mayoría de miembros del CA de Cajamarca y Anaime–
para elaborar la propuesta de consulta popular, la pregunta y la recolección de firmas entre la
ciudadanía con la finalidad de radicar ante la Registraduría General del Estado Civil14
y
posteriormente ante el Concejo Municipal de Cajamarca la propuesta para la realización de la
consulta popular que impida la ejecución de proyectos mineros contaminantes en dicho
municipio.
En 2016, el alcalde de la ciudad de Ibagué, durante el primer mes de su administración,
radicó ante el Concejo la propuesta para la realización de una consulta popular con el objetivo
de que los ciudadanos ibaguereños decidan si quieren o no actividades mineras que impliquen
contaminación del ecosistema y afectación de la vocación agropecuaria y turística del
municipio. Después de escuchar en múltiples debates a autoridades ambientales nacionales y
departamentales, a funcionarios representantes del Ministerio de Minas, a un funcionario de la
empresa AGA, a representantes de los sectores productivos del municipio, a representantes de
las universidades y a sectores sociales (entre ellos al CA de Ibagué), los concejales debían
emitir un concepto de conveniencia o no conveniencia de la consulta, el resultado fue a favor
de la realización de la consulta, y se dio paso a la aprobación o desaprobación de la misma
ante el Tribunal Administrativo del Tolima, de ser considerados válidos los argumentos para la
realización de la consulta popular, el siguiente procedimiento consiste en que la Registraduría
Nacional del Estado Civil organice la misma. Sin embargo, al momento de redactar el presente
14
Responsable del proceso de registro e identificación de los colombianos, y de la administración de los procesos
electorales.
72
documento, habían transcurrido dos meses aproximadamente desde que el Concejo Municipal
de Ibagué remitió la propuesta al Tribunal Administrativo y aún no se conocía la respuesta.
Ahora bien, la consulta popular debe contar con más 130 mil votos (tercera parte del censo
electoral del municipio) para que no se ejecuten proyectos extractivos que generen
contaminación.
En medio del debate sobre las consultas populares se destaca el papel realizado por los
CA dentro de los denominados Comités Pro Consulta Popular, integrado por diversos sectores
sociales, dichos comités se ha encargado de la divulgación y promoción entre la ciudadanía de
los objetivos de la consultas a través de múltiples actividades.
3.5. Conclusiones capítulo III.
De este capítulo se puede concluir que, ante las políticas de desarrollo basadas en la extracción
intensiva de recursos mineros de los últimos gobiernos en Colombia, han surgido múltiples
conflictos socioambientales y estos, a su vez, han incitado resistencias y movilizaciones en
defensa de los recursos y el territorio, tal como es el caso de la RCAT.
Ahora bien, la RCAT como movimiento social ha logrado en primera instancia
mantenerse en el tiempo por siete años; en segunda instancia concientizar a la población de la
zona de influencia del megaproyecto sobre los impactos negativos de la minería a cielo
abierto; en tercera instancia, involucrar en sus acciones a diversos actores, instituciones y
organizaciones de la sociedad colombiana; en cuarto lugar, articular su movilización con
problemáticas generadas por minería o megaproyectos en otros municipios del Tolima; y por
último, han logrado acudir a mecanismos constitucionales para evitar la ejecución de la
explotación, poniendo en incertidumbre algunas de las actividades necesarias para el
establecimiento de la mina por parte de AGA.
74
CAPÍTULO IV.
ETAPAS DEL MOVIMIENTO SOCIAL ORGANIZADO Y FLUJO DE
RECURSOS DE LA RED DE COMITÉS AMBIENTALES DEL TOLIMA
A lo largo de este capítulo se exponen, de manera simultánea, los hallazgos y análisis
correspondientes al crecimiento de la organización de la Red de Comités Ambientales del
Tolima (RCAT). Para comprender el proceso de movilización, se lo dividió en seis etapas, a
saber: i) inicio, ii) alianza, iii) extensión, iv) fortalecimiento, v) formalización y vi) auge. Esta
división se realizó tomando en cuenta las informaciones obtenidas de las entrevistas con las
personas seleccionadas. También, se describen y analizan en este capítulo los recursos
morales, culturales, socio-organizativos, humanos y materiales de que dispone la RCAT hasta
el 2016; para ello se utilizó la clasificación propuesta por Bod Edward y McCarthy (2004)
sobre los recursos usados y creados por los movimientos sociales.
4.1. Etapas del movimiento social
En primer lugar, se abordan las seis fases o etapas de crecimiento organizacional que se
identificaron en la movilización de la RCAT entre los años 200715
a 2016, haciendo la
salvedad de que dicha división no es sinónimo de un proceso lineal sino que, por el contrario,
corresponde más bien a procesos simultáneos o que se yuxtaponen a través del devenir de
movilización.
4.1.1. Etapa de inicio: OSC y Universidad del Tolima
Las movilizaciones empezaron durante el año 2007, momento que se hizo público la
existencia del proyecto minero La Colosa a través de las comunicaciones emitidas por Anglo
Gold Ashanti (AGA) y el gobierno nacional de turno. Aunque la empresa se encontraba
realizando trabajos aproximadamente desde el año 2002, los pobladores de Cajamarca y sus
15
Aunque la investigación está limitada temporalmente desde el año 2010, por ser esta la fecha en que se
conformó el primer Comité Ambiental, en el presente capítulo fue necesario mencionar eventos sucedidos con
anterioridad.
75
alrededores no sabían con exactitud de qué se trataba la presencia de personas foráneas en el
municipio.
Sumado a lo anterior, tanto líderes, bases, investigadores y servidores públicos ponen
en cuestión el hecho que la empresa llegara con el nombre de Sociedad Kedahda S.A, y que
posteriormente cambiara su razón social a AGA Colombia. Para la mayoría de los informantes
esto denota deshonestidad y velo ante lo que se pretende realizar en sus territorios. Al
respecto, afirmó uno de los líderes “el proyecto de La Colosa llevaba acá desde hace mucho
tiempo, pero de forma oculta, no era visible, digamos que cuando se vuelve visible, cuando
todo el mundo se da cuenta que hay una mina, que está una empresa multinacional acá, que en
su momento no la llamaron Anglo Gold, sino Sociedad Kedahda” (Silva, entrevista, 2016).
Esta situación también fue mencionada en la entrevista realizada a De los Ríos Eliecer
(entrevista, 2016), como se evidencia a continuación
se investigó que desde el año 2002 empezó […] a trabajar una empresa que se llamaba Kedahda
S.A, esa empresa llegó a Cajamarca, empezó a explorar y por aquí, por allá, la gente no sabía
esa empresa qué hacía, qué era lo que hacía esa gente por allá, caminando las montañas y eso
empezó a generar dudas, pues desde luego en los campesinos, ‘¿ustedes qué es lo que hacen?’,
… nunca manifestaron que fuera una empresa, digamos que fuera hacer un estudio en temas
mineros, eso siguió y digamos que más o menos en el año 2004 y 2005 se empieza a conocer
[…] personas empiezan a decir, ‘no eso es porque al parecer hay mucho oro’, […] para el año
200[5], cuando ya se identifica la empresa, la empresa de un momento a otro desaparece, se
acabó, y en el año 2006 Anglo Gold Ashanti presenta oficialmente un proyecto, que se llama el
proyecto minero La Colosa, lo presenta públicamente diciendo que hay un gran potencial de
oro, que el oro se encuentra diseminado y que posiblemente es minería a cielo abierto”
Tras la divulgación de la noticia personas de Cajamarca e Ibagué, en especial
integrantes de la OSC Ecotierra (Emprendedores por la Ecología y la Tierra) y estudiantes de
la Universidad del Tolima (UT), empezaron a consultar acerca de la transnacional y sobre la
técnica de explotación a cielo abierto, con la cual se llevaría a cabo el proyecto; dichas
indagaciones los condujeron a alertar a la comunidad a través de foros, charlas, documentales
y movilizaciones sobre los impactos ambientales negativos que tendría el proyecto.
Las movilizaciones en Cajamarca están vinculas a OSC, de manera tal que algunos
líderes mencionaron que Ecotierra y sus integrantes fueron actores principales en los inicios
del proceso, puesto que se encontraba constituida antes de que saliera a la luz pública el
76
proyecto (García, entrevista, 2016). A su vez, para los investigadores y las bases, el conflicto
generado a partir del anuncio del proyecto minero impulsó la conformación de OSC que hacen
y han hecho parte del proceso de movilización, como es el caso de Conciencia Campesina,
Osada, Asocuenca Chorros Blancos, Unión Campesina y Agroturanaime (García, Marcos,
entrevista, 2016 y Silva, Javier, entrevista, 2016). Así mismo, organizaciones como Cosajuca
(Colectivo Socio Ambiental Juvenil de Cajamarca) y Apacra (Asociación de Productores
Agroecológicos de la Cuenca del Río Anaime) cuyos objetivos son el trabajo con la juventud y
la agroecología, respectivamente, involucraron dentro de sus agendas de trabajo la
concientización de la población ante los posibles impactos negativos del megaproyecto (Silva,
entrevista, 2016).
En esta parte vale la pena resaltar los acontecimientos que dieron pie a la formación de
la asociación Conciencia Campesina, puesto que demuestran en primer lugar, la manera en
que la empresa intentó obtener el apoyo de la comunidad de Cajamarca mediante dádivas y, en
segundo lugar, la respuesta de total rechazo y organización de fuerzas para oponerse al
proyecto; acerca de estos hechos afirmó Adelina Gómez (entrevista, 2016) que durante el año
2009 AGA ofreció pintar la escuela de la vereda el Águila, ante esto dos personas decidieron
advertirle a la comunidad que ese material debía ser devuelto a la empresa, argumentando que
dicha labor de mantenimiento es parte de las funciones del gobierno local, tras persuadir a la
comunidad se decidió rechazar el ofrecimiento de AGA mediante la devolución de las
pinturas, al respecto narró el líder Marcos García (entrevista, 2016)
no fue fácil el proceso, y nos tocó pintar la escuela entre los dos y echarnos la comunidad
encima, al principio la gente decía ‘no ¿cómo no van a recibir eso?’, entonces, cuando
comenzamos hablar con la gente, a decirles que eso no era bueno, entonces, ya cuando fuimos
a pintar la escuela hicimos una minga comunitaria16
, no estábamos constituidos todavía, de
hecho no le teníamos nombre a la organización, hicimos una minga y pintamos la escuela, con
algo bien interesante y es que a [pintar] esa escuela nos ayudaron … trece personas del
extranjero nos ayudaron a pintar la escuela, ¿y cómo paso eso?, resulta que reunimos quince
personas de la comunidad para pintar la escuela, yo me vine a conseguir materiales […] y
había una delegación internacional aquí en Cajamarca, yo les conté lo mismo que te estoy
contando aquí, […] resulta que esa delegación se llamaba Colombia Solidarity Campaign, los
que hicieron la investigación de La Colosa, […] eso hizo que se despertara un sentimiento de
pertenencia por la comunidad, […] eran las cinco de la tarde y ya no éramos, ni los trece
16
Es una práctica tradicional de los pueblos indígenas en la cual se crean espacios de encuentro con el fin de
adelantar acciones comunitarias.
77
internacionales y los quince que vinieron ayudar, sino resultamos como ochenta personas
pintado la escuela, […] se dio la charla y empezamos a ganarnos toda la comunidad […] esa
misma tarde nació la idea de crear un nombre, buscar un nombre para la organización, cuando
nosotros comenzamos a mirar que los campesinos tenían dignidad, que no se vendían, si tenían
conciencia, nació de eso conciencia, conciencia por defender la región, por tener ese sentido de
pertenencia, ya después como eran campesinos, entonces Conciencia Campesina, y
comenzamos hacer los estatutos, todo lo que necesitan para ser registrados ante la Cámara de
Comercio, así nació la organización, teníamos mucho apoyo de Ecotierra, eso sí para que en
ese entonces, Conciencia Campesina, fue la segunda organización que se creó con el fin de
hacer oposición al proyecto minero.
Simultáneamente a la movilización en Cajamarca, en Ibagué estudiantes, profesores y
egresados de la UT iniciaron el proceso haciendo oposición a que la universidad firmara un
convenio con AGA para realizar un estudio de monitoreo ambiental en la zona de exploración.
Al respecto narró Eduard Cardozo (entrevista, 2016) que durante el año 2009 él estaba
ejerciendo como representante estudiantil al consejo superior de la universidad, razón por la
que se enteró de los pormenores del convenio, de los cuales destacó, que la suma de dinero
que recibiría la UT era de aproximadamente mil seiscientos veintisiete millones de pesos
colombianos, que la UT debía hacer estudios del impacto ambiental generado por las
actividades de AGA, la existencia de una cláusula de confidencialidad mediante la cual
ninguna de las partes podía divulgar información del estudio si ambos no estaban de acuerdo,
y la cláusula de conformidad por la que la empresa podía cambiar o modificar el informe de
acuerdo a sus intereses; para Cardozo esta situación fue “absurda”, ya que AGA se encontraba
realizando trabajos desde 2002 y de manera oficial desde 2007, es decir, que el estudio
arrojaría resultados parcializados, pues la fauna y la flora ya habían sido intervenidas con la
construcción de carreteras, plataformas de exploración, helipuertos, entre otros, y además se
trataría de un estudio realizado con el respaldo de una transnacional en alianza con la
academia colombiana.
entonces decidimos hacer una movilización muy fuerte […] cuando empezamos a mirar la
parte ambiental, todo lo que tenía que ver el lazo entre academia y multinacionales […] nos
empezamos a dar cuenta que había un problema de fondo, que había un problema estructural,
que la parte económica del país estaba respondiendo el interés minero […] y entonces ahí nos
dimos cuenta que el problema era del orden ambiental, nosotros logramos hacer una
movilización contundente frente al convenio, ese convenio se llevó seis veces al consejo
superior, casi un año estuvo en discusión, cada vez que se llevaba a discusión en el consejo se
debatía y todos los miembros estaban al favor del convenio menos yo, […] y logramos con la
movilización social que las universidades marcharan, poner el tema en agenda municipal, en la
agenda departamental, que lo doblaran en las emisoras, que la gente empezara a preocuparse,
78
que los padres de familia, que la gente empezara a mandar cartas a la universidad […] la gente
se iba hasta los consejos a presionar desde afuera con tamboras, con música, con malabares,
con consignas, rechazando el convenio hasta que finalmente logramos derrumbar el convenio
por algunos elementos: uno fue una denuncia que hice al nexo de AngloGold Ashanti con
grupos paramilitares, eso es un informe que hace la Human Rights Watch, y pues nosotros
evidenciamos que la Universidad del Tolima había tenido problemas de ese orden, porque los
paramilitares habían amenazado gente, […] entonces decíamos que la academia no podía estar
de la mano con este tipo de empresas con prontuario criminal; también se tumba por dos
elementos más […] son de orden académico y el primero es que habla de cláusulas de
confidencialidad […] y la otra cláusula de conformidad, […] entonces eso me parecía absurdo
violentaba la autonomía universitaria, la función de la universidad y desde ahí nos enamoramos
del tema, desde ahí logramos sensibilizar a la universidad, que la sociedad entendiera cual era
la problemática y empezamos como con otro tipo de elementos a movilizar la comunidad
(Cardozo, entrevista, 2016).
Por su parte, las bases manifestaron que las movilizaciones iniciaron en el 2008, a su
vez en sus narraciones nombran con frecuencia OSC y ONG´s como Ecotierra, Cosajuca,
Conciencia Campesina y Pax Christi como actores fundamentales para el inicio del proceso de
movilización, así lo menciona Bertha Cadena (entrevista, 2016)
fue entre Cosajuca y los de Ecotierra que empezaron a oponerse, porque ellos tenían más
conocimientos, pues es gente que ha estudiado más y todo, entonces ellos fueron los que
empezaron a sacar panfletos ‘no a la mina, no a la mina’, a recoger firmas de que ‘no a la
mina’, entonces yo dije, pero porque si supuestamente lo que uno escucha decir es que la mina
trae mucho beneficio y todo eso, entonces cuando ya un grupito empezó hacerle abrir los ojos a
los demás, entonces es cuando ya más gente se unió ‘que no y que no’.
Se evidencia de esta manera en la etapa de inicio el vínculo constante entre
movilización y OSC; además, de la importancia para dar apertura a la movilización social de
la consulta y divulgación de información técnica por parte del sector académico interesado en
la problemática, y el distanciamiento de dicho sector frente a los ofrecimientos realizados por
AGA.
4.1.2. Etapa de alianza: movilización de Cajamarca e Ibagué
Las movilizaciones estudiantiles de la UT desembocaron con el surgimiento a finales del año
2009 del grupo “La Reversa”, puesto que a la movilización que en su inicio fue de carácter
universitario se empezaron a involucrar diversos actores de la sociedad tolimense, entre ellos
trabajadores, campesinos, sindicalistas, indígenas, entre otros. “La Reversa”, cuyo nombre
79
hace referencia al objetivo de revertir o de “echar para atrás” el megaproyecto minero, nace
del vínculo entre Ecotierra y el movimiento estudiantil, y es así que empiezan con las
dinámicas
de organizar, de verse periódicamente,…hagamos la reunión, armemos comisiones, ¿qué grupo
va ir? […] mire que AngloGold va a presentar un foro en tal colegio, entonces vayamos allá al
colegio y repartamos volantes […], entonces empieza la otra comisión de comunicaciones, […]
miremos qué hacemos, qué videos, miremos no sé qué y empieza una comisión de finanzas,
¿cómo conseguimos plata? […] y se empezó a trabajar desde ahí digamos con los ejes de
formación” (De los Ríos, entrevista, 2016).
En esta etapa, también, se debe llamar la atención sobre un hecho de interés porque fue
referido por varios informantes. Sucedió que AGA extendió una invitación a algunos
habitantes de Cajamarca e Ibagué para visitar Brasil y conocer allí una experiencia de
‘sostenibilidad ambiental’ de la minería a cielo abierto. Lo interesante sucedió cuando
miembros de la comunidad no sólo declinaron la invitación, sino que, además y en respuesta,
recibieron el apoyo de la ONG Pax Christi, vinculada inicialmente con la OSC Ecotierra, para
visitar un municipio peruano que también se llama Cajamarca. Allí en Cajamarca,
departamento de Cajamarca, Perú, un grupo de personas, que más tarde estarían vinculadas a
la RCAT, conocieron de primera mano los impactos que había causado la explotación a cielo
abierto en la mina Yanacocha. Al respecto Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) señaló
una ONG que se llama Pax Holanda, que en su momento era Pax Christi […] ayudaron a
financiar algunas actividades, ayudaron sobre todo a financiar algunos expertos, […] en el año
2009 estamos hablando con Pax Christi […] le plantearon el proyecto, ‘que van a hacer es
minería a cielo abierto, ellos dicen que nosotros no conocemos, que nosotros no sabemos de
eso y la empresa dijo queremos llevarlos […] al Brasil y miren que sí hay minería sostenible’,
entonces ellos dijeron no, ‘no aceptamos’, la empresa llevó a unos periodista allá, pero no se
aceptó y Pax Christi dio la plata y fue una gente de acá de Cajamarca y de Ibagué, fueron a
Yanacocha, Perú, […] y vieron la mina, recorrieron todo eso, y vinieron [con más intercambio,
más fortalecimiento] (De los Ríos, entrevista, 2016).
De modo que se puede afirmar que en la etapa de alianza se destacan los vínculos entre
las movilizaciones de Ibagué y Cajamarca, a las que se unieron diversos sectores sociales del
Tolima; además de recibir el apoyo internacional de la ONG Pax Christi por intermediación de
la OSC Ecotierra.
80
4.1.3. Etapa de extensión: surgimiento de Comités Ambientales (CA)
Como resultado de los acercamientos entre las movilizaciones de Cajamarca e Ibagué surge la
idea de la creación de una coordinadora que involucrara a los diversos actores de la
movilización, de esta manera se integran entre los años 2010 y 2011 el Comité Ambiental en
Defensa de la Vida de Ibagué y el Comité Ambiental de Cajamarca y Anaime; al respecto
narró Javier Silva (entrevista, 2016) integrante de la OSC Cosajuca:
los Comités Ambientales, que son digamos los espacios de coordinación de todas las
organizaciones […] digamos que muchos de nosotros […] tuvimos la oportunidad de ver el
nacimiento del Comité, […] nace en la Universidad del Tolima, con una propuesta digamos de
poder juntar varios sectores sin importar ni ideología, ni su culto religioso, y digamos también
obviando todos sus egos políticos para encontrar un espacio […] una movilización general,
masiva frente al rechazo del proyecto minero, […] digamos que no es que hoy el Comité
Ambiental y se crea, hubieron varias propuestas para aglutinar la gente, digamos que las que
más pegó fue el Comité Ambiental, pero siempre estuvo como ese espíritu, en Cajamarca
también se empieza a ver como la necesidad, […] ‘bueno si está el Comité Ambiental de
Ibagué vamos hacer el Comité Ambiental de Cajamarca, hay que hacer un Comité Ambiental y
Campesino de Cajamarca y Anaime’, y eso es más o menos desde el 2010 que viene
trabajando.
Reinel Restrepo (entrevista, 2016) destaca que el Comité Ambiental en Defensa de la
Vida de Ibagué, surgió hace aproximadamente cinco años a raíz del interés de conformar
espacios de articulación de sectores ambientales, ONG´s e individuos que tuvieran
preocupación frente al tema ambiental, básicamente nos articulamos con la problemática del
proyecto minero La Colosa en Cajamarca […], llevamos cerca de cinco años estructurando ese
escenario organizativo, que al día de hoy cuenta con cerca de doce procesos de otros
municipios en donde se encuentran ONG´s o individuos de diversos sectores sociales
defendiendo su territorio, el agua y la vida frente a la imposición de esos proyectos mineros,
tanto de material de arrastre, como proyectos mineros de cobre, de oro, etcétera.
Del testimonio anterior se destaca no solamente el surgimiento del Comité de Ibagué,
sino la posterior conformación de un estimado de entre doce y dieciséis –según el testimonio
de otros entrevistados– Comités Ambientales (CA) en el Departamento del Tolima, cuyos
objetivos de movilización se han ampliado a la oposición ante todo tipo de proyectos de
extracción de minerales que pongan en peligro los recursos naturales del Tolima, además del
81
antagonismo a la construcción de un relleno sanitario en el municipio de Armero Guayabal,
como se evidenciará en el capítulo VI dedicado a los objetivos de movilización.
Al respecto, narró Miguel Pabón (entrevista, 2016) que en el proceso de “lucha en
contra de La Colosa” se planteó la posibilidad y conveniencia de buscar aliados no solamente
en Cajamarca e Ibagué, sino en los municipios que forman parte de la cuenca del Río Coello,
de esta manera se trazó la tarea concreta de buscar contactos a través de las visitas a los
municipios, invitando a las comunidades para que asistieran a las reuniones del Comité
Ambiental en Defesa de la Vida e impulsándolos para que conformaran un comité en sus
municipios de acuerdo a su problemática ambiental.
Ahora bien, es necesario mencionar que la idea de conformar los comités ambientales
fue tomada de las movilizaciones realizadas por la comunidad del departamento del Santander,
quienes se opusieron al proyecto Angostura de la empresa Greystar Resources, el cual
pretendía realizar minería a cielo abierto en áreas que comprometían el páramo de Santurbán;
acorde con esto, líderes e investigadores narraron lo siguiente:
“nosotros hemos alimentado este proceso gracias a la experiencia de otros
movimientos de América Latina y de Colombia, porque consideramos que hay otra gente que
ha logrado digamos acciones muy importantes para este proceso y el nombre nuestro se deriva
del Comité Ambiental en Defensa del Agua de Santurbán, que fue casi que la primera pelea
que se hizo a nivel nacional frente a un gran megaproyecto en los últimos tiempos” (Restrepo,
entrevista, 2016).
“¿De dónde nace el Comité?, creo, estoy casi segura que fue por la fuerza que ya se
había creado en los Comités por la defensa del agua en Bucaramanga (Santander), digamos
que fue como ‘oiga esa idea esta interesante y hagámosle a esa idea’ y por esa misma ruta”
(Tombé, entrevista, 2016).
en paralelo, estaba en el país un debate […] en Santurbán, que era la mina Greystar en el
páramo de Santurbán y allá habían conformado un Comité Pro defensa del páramo de
Santurbán, esa forma de comité, de tener unos espacios más amplios, de incluso ingresar a
sectores económicos, pero que tenían digamos como un objetivo claro que era parar el proyecto
minero […] entonces, se replicó la idea de conformar un comité ambiental en defensa de la
vida, el nombre pues ya uno lo dice así, pero el debate fue: ‘¿un comité ambiental en defensa
de qué?, ¿del agua?, ¿un comité ambiental en defensa de Cajamarca?, no, y en eso lo que se
82
afecta al máximo es la vida’, entonces quedo como Comité Ambiental en Defensa de la Vida
(De los Ríos, entrevista, 2016).
A su vez Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) mencionó que en el año 2013 por medio
de Pax Christi Holanda se realizó un encuentro de delegados de diferentes municipios del
Tolima, la finalidad de dicha reunión fue la evaluación de la posible creación de una
herramienta jurídica como lo son las veedurías ciudadanas17
de tipo departamental, con
relación al proyecto minero La Colosa o veedurías municipales teniendo en cuenta sus
particulares ambientales, ya que hasta ese momento las consultas realizadas por miembros del
Comité Ambiental en Defensa de la Vida afirmaban que para el año 2010 el setenta por ciento
del territorio departamental estaban solicitados o concedidos para realizar actividades mineras,
entonces se empezó a decirle a la gente en el Líbano, es que ustedes tiene allá medio Líbano
concesionado, ustedes ¿no sabían?, ‘ve no sabíamos ¿Cuál empresa?, El Porvenir, hay Mineros
S.A también explorando’, en Palocabildo, en Ataco, en Dolores, entonces también se empezó a
ver […] que hay proyectos hidroeléctricos sobre el rio Totaré, sobre el Rio Lagunilla, […] hay
una cantidad de proyectos conexos porque la multinacional necesitan o demandan alta energía
[…] y esos proyectos empiezan a verse y la gente también se empieza a afectar, entonces caen
muchos, digamos delegados de varios municipios con la idea de conformar una red de
veedurías (De los Ríos, entrevista, 2016).
Sin embargo, la conclusión del encuentro fue que no se debía utilizar la veeduría como
herramienta, puesto que podría interpretarse como una manera de hacer control ciudadano a
AGA, lo que dejaría la posibilidad a la empresa para legitimarse argumentando que entregó
información a la comunidad como una forma de mostrar la transparencia de su actividad
empresarial. Entonces, la decisión fue la creación de comités ambientales, así fue expresado
por Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016)
y como digamos no se hizo eso, entonces dijimos el espacio no se puede perder, esto deber ser
una Red de comités ambientales [...] entonces se empezaron a desplegar comités ambientales,
Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y Anaime, Comité Ambiental del Líbano,
Comité Ambiental de Saldaña, de Rovira, de Ataco, de Flandes, de Fresno, de Palocabildo,
entonces hubo una epidemia de Comités…, y lo que hizo fue conformarse dentro la Red, ahí
digamos nació la Red de Comités Ambientales del Tolima.
17
Es un mecanismo de participación ciudadana para ejercer vigilancia y control de los programas, proyectos o
actividades que pueden afectar el medio ambiente o los recursos naturales.
83
En consecuencia, la etapa de expansión de la movilización se basa en la creación de
comités ambientales en los diferentes municipios del Tolima –replicando una idea que surgió
de las movilizaciones en oposición al proyecto Angostura en Santander–, ello es consecuencia
en primer lugar, de la invitación realizada por los miembros del Comité Ambiental en Defensa
de la Vida de Ibagué a conformar este tipo de estructuras con la finalidad de enfrentar
problemáticas ambientales a nivel municipal, y en segundo lugar, como derivación del auge
de concesiones y titulaciones para la exploración y explotación de minerales, poniendo en
riesgo algunos recursos naturales del departamento.
4.1.4. Etapa de fortalecimiento: conformación de la Red de Comités Ambientales del Tolima
(RCAT)
Ante la propagación del modelo de comité ambiental en el departamento, los miembros del
Comité Ambiental en Defesa de la Vida de Ibagué iniciaron en el año 2013 con la
conformación de la Red de Comités Ambientales del Tolima (RCAT), cuya la finalidad es el
intercambio de procesos, conocimientos, apoyos y formas de abordar los conflictos
particulares de cada municipio (Varela, entrevista, 2016). Este proceso fue enunciado por la
investigadora Maricela Tombé (entrevista, 2016) en los siguientes términos: “unirnos en la
lucha, sí porque ya habíamos muchos, todo el mundo está jodiendose, entonces ‘creemos una
red, juntémonos, hablemos, miremos todo lo que está pasando, conozcámonos e integremos
cosas que podemos hacer conjuntamente’”.
También, el líder de comité e integrante de Conciencia Campesina, Marcos García
(entrevista, 2016) comentó acerca de la importancia de la creación de la RCAT haciendo
alusión a lo siguiente:
creamos la Red para hacer visible que La Colosa tenía que ver por ejemplo con lo que pasaba
en Ataco con la minería, tenía que ver con los proyectos mineros en Chaparral, y con la
consulta de Piedras, sí todo eso estaba vinculado, entonces lo que hicimos fue decirle a la gente
‘mire que lo que está pasando en Cajamarca está pasando en todo el departamento y el
gobierno nacional entregó el territorio para hacer hidroeléctricas y hacer minería a cielo
abierto’, entonces se creó esa Red y es importante que esa Red exista.
84
Los diferentes actores entrevistados mencionaron que la actividad más frecuente de la
RCAT es la realización de reuniones mensuales en la ciudad de Ibagué, en ellas participan
delegados de los comités ambientales; el objetivo de dichos encuentros es la divulgación de
información y de herramientas técnicas, ambientales, jurídicas, entre otras que contribuyen y
fortalecen el proceso de movilización en los municipios. Los encuentros de la RCAT son
organizados por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida (Ibagué) mediante el apoyo de
recursos de diverso tipo provenientes de OSC, ONG´s y grupos de investigación, con
referencia a esto mencionó Javier Silva (entrevista, 2016) “la Red de Comités posibilita
algunas reuniones cada mes, eso digamos que con cooperación internacional, no es mucha”.
Para la mayoría de los entrevistados el Comité Ambiental en Defensa de la Vida de
Ibagué tiene un papel central en la RCAT, puesto que se encuentra en la capital del
departamento y por ello tiene acceso a mayor tipo de recursos en comparación con los comités
de los otros municipios, así se evidencia en la siguiente afirmación: “los comités de los
municipios funcionan como satélite del grande que es Ibagué y yo creo que es mejor así,
porque eso siempre requiere más documentación y requiere más recursos” (Gómez, entrevista,
2016).
En síntesis, la etapa de fortalecimiento se caracteriza por la articulación de catorce
comités ambientales en la RCAT, la finalidad de dicha Red es la construcción de alianzas y la
socialización de experiencias de movilización; el Comité Ambiental de Ibagué asume como
eje central debido a que se encarga de movilizar recursos para el desarrollo de las actividades
de la RCAT.
4.1.5. Etapa de formalización: Corporación SOS Ambiental
Durante el año 2013 el Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Ibagué decidió conformar
una OSC denominada SOS Ambiental, con el objetivo de gestionar recursos que contribuyan a
la consolidación de la RCAT, y cuya mesa directiva está integrada por aproximadamente de
seis a nueve personas con los siguientes cargos: director, presidente, secretario, tesorero, fiscal
y suplente de fiscal.
85
Según entrevista realizada a Eliecer de los Ríos (2016) el Comité de Ibagué ha sido
“pésimo en conseguir recursos” y los recursos financieros llegaban por medio de
autofinanciación, de la colaboración de la UT y de Ecotierra, quienes gestionaban recursos
ante Pax Christi; y por esto se vio “la necesidad de potenciar el tema económico, entonces
nace una corporación para tener una figura jurídica, porque si va a llegar plata […] no le puede
llegar a un movimiento así equis, que ni siquiera esté registrado, entonces en 2013 se crea la
Corporación y la conforman miembros del Comité”.
Con respecto a la creación de la Corporación SOS Ambiental, Miguel Pabón
(entrevista, 2016) señaló lo siguiente:
en el comité lo que nosotros entendíamos es que habían organizaciones que pueden
colaborarnos, organizaciones internacionales, ONG […] lógicamente estas organizaciones pues
son muy ordenadas, y entonces creamos […] una corporación SOS Ambiental [...] ella sí está
constituida legalmente ante Cámara de Comercio, tiene al día todos sus papeles, toda su
contabilidad, etcétera […] hasta el momento estamos tratando de que la corporación funcione
¿no?, porque de todas maneras sus integrantes también somos parte del Comité, también son
voluntarios, no ganan un peso, etcétera, entonces a veces se hace difícil una adscripción de este
tipo, con esas cualidades, donde nadie tiene ningún incentivo sino la conciencia propia.
De esta manera la Corporación SOS Ambiental al año 2016 ha realizado proyectos con
el financiamiento de Pax Internacional, Oxfam International, Corporación Podion y Planeta
Paz, dichos proyectos están vinculados al fortalecimiento del CA y de la RCAT, y a la
sensibilización para la defensa del medio ambiente y del territorio (De los Ríos, entrevista,
2016). Al financiamiento de estas organizaciones se suman los aportes realizados por los
asociados a la Corporación al iniciar cada año.
Hay que decir que para algunos líderes, la creación de la Corporación responde a la
necesidad de establecer procesos administrativos para el manejo contable de los recursos que
en determinados momentos llegan y salen del CA de Ibagué, por ello consideran la
conformación de SOS Ambiental como un requisito para acceso a recursos provenientes de
organizaciones o individuos.
86
Sin embargo, para personas como Eduard Cardozo (entrevista, 2016) y Maricela
Tombé (entrevista, 2016) las organizaciones conformadas jurídicamente y derivadas de la
movilización social, como lo es la Corporación SOS Ambiental no deben tener más
importancia que los CA y la RCAT; incluso Tombé se mostró reacia a los procesos de
formalización a través de OSC, ya que para ella conducen a la burocratización, al respecto
afirmó: “es una parte de las que son claras para nosotros, de no ser un organismo, una
institución, porque no queremos llevar a burocratizar cualquier proceso, sí, entonces la idea es
no volver esto como una burocracia, si no que esto es una lucha social” (Tombé, entrevista,
2016).
Los recursos de los CA de Cajamarca y de Ibagué provienen de OSC, ONG y
donaciones individuales; al preguntar sí el recibir apoyo de determinada organización
condicionaba la utilización de recursos e influía en la toma de decisiones, se encontró que los
líderes son quienes toman la decisión de con quién involucrarse y bajo qué condición, y que el
acceso a recursos bajo condiciones que sometan la autonomía del movimiento social no se
contemplan como una posibilidad; sin embargo, para otros entrevistados el acceder a recursos
de organizaciones implica adaptarse a la normatividad y peticiones de las organizaciones, lo
cual puede en algunos momentos limitar las acciones de la RCAT, al respecto mencionó
(Cardozo, entrevista, 2016).
no me gusta mucho el apoyo de ese tipo de ONG, porque de alguna u otra forma algunas son
muy libres, han andado con mucha libertad de pensar, pero hay otras que [nos condicionan
diciendo]: “frente a una empresa no podemos sacar este documento, no podemos sacar este
material, si ustedes van hacer un puerta a puerta, si ustedes van a ir a los barrios no toquen ese
tema tan radical de la empresa”, entonces cohíbe mucho la posibilidad que nosotros podamos
intervenir frente al tema, entonces por eso no me ha gustado.
Por otra parte, algunos líderes mencionaron que la conformación de las OSC además
de ayudar a la consecución de recursos contribuye a la protección ante las persecuciones de las
cuales son víctimas los integrantes de movimientos sociales, así lo narró Adelina Gómez
(entrevista, 2016) “más que todo la legalización es por ese lado, poder acceder a
financiamiento externo, para poder hacer la resistencia y pues, una resistencia sin dinero sería
muy difícil […], y por el otro es que también hay un temor de desaparición, de pronto que si
87
yo soy muy informal y hago oposición […] en la informalidad pues a mí me pueden acabar
fácilmente, no tiene una validez lo que yo exponga o escriba o lo que yo proponga”.
Por consiguiente, esta etapa fue denominada de formalización debido a la iniciativa del
Comité Ambiental de Ibagué de conformar la de manera formal o jurídicamente la
Corporación SOS Ambiental, con la finalidad de acceder a recursos otorgados por
organizaciones de carácter nacional o internacional para el financiamiento de proyectos que
conduzcan al fortalecimiento de la RCAT.
4.1.6. Etapa de auge de la RCAT
Los entrevistados coinciden en manifestar que la movilización se encuentra en un momento de
auge, así se interpreta de los siguientes testimonios de los diferentes actores de la
movilización.
estamos en un proceso de cualificación y de consolidación de fuerzas, actualmente tenemos
una dinámica social […] estamos viendo […] que la inmensa mayoría de pueblo tolimense y
colombiano entiende y rechaza esos proyectos por la magnitud de sus impactos negativos, no
solamente en los ecosistemas, el tema ecológico o ambiental, sino también en el tema de lo
social, entonces lo que nosotros consideramos es que hay que seguir fortaleciendo la capacidad
de movilización del movimiento comunitario, de los diversos sectores que componen el
movimiento ambiental a nivel nacional, y consideramos que hay que hacer uso de los
diferentes mecanismos que nos da la constitución, que nos dan digamos los marcos jurídicos
internacionales y que creemos que eso solamente lo vamos a detener en la medida en que
tengamos la capacidad de movilizarnos permanentemente. (Restrepo, entrevista, 2016).
Sin embargo, los líderes de los CA de Cajamarca y Saldaña señalaron que el proceso
de Ibagué se encuentra en auge, pero que en sus municipios aún falta para llegar a ese punto, a
través de la narración de Javier Silva (entrevista, 2016) se puede evidenciar dicha postura:
“hay una mejor disposición, pero en esencia el escenario sigue siendo el mismo, sólo que
vemos que van mejorando la posibilidad de que los actores que pertenecen hagan un mejor
trabajo y utilicen lo que hacen, faltan muchas cosas todavía pero ahí vamos”; y haciendo
referencia al CA de Ibagué Antonio Varela (entrevista, 2016) dijo: “Ellos tienen un proceso
más largo, ellos llevan cinco, seis años en un proceso de conformación, de solidificación y
pues son fuertes el ámbito regional”.
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Los siguientes apartados de entrevistas reflejan cómo diversos actores visualizan el
auge de la RCAT:
“totalmente positivo, mira que todos los días se avanza en el tema […] cada vez que se
convoca a una reunión y va una persona nueva, es una persona más que se está informando,
asimismo pues la idea es que cada quien difunda su mensaje […] yo digo que todos los días,
[…] también hay muchas personas activistas que siguen el proceso, las redes sociales han
crecido, el tema ya se ha vuelto más fuerte” (Quiro, entrevista, 2016).
“independientemente de ideología política y las labores que desempeñan cada uno, lo
que nos une y lo que nos engrana es la defensa del territorio […], la defensa del agua es lo que
nos une y nos articula y nos hace fuertes (García, entrevista, 2016).
“el mero hecho de promocionar la consulta va fortalecer al comité, porque lo va a
poner en un plano de liderazgo, pues si se gana con el sí […] los empezarían a ver como algo
serio, porque hasta ahorita son los ambientalistas ‘chichipatos’ que se oponen a todo, pues ya
cuando se tome esa decisión de ese calibre ya como que el comité va a lograr un rango una
importancia más grande” (Gómez, entrevista, 2016).
Además, varios de los entrevistados afirmaron que una de las particularidades de los
CA es que en su interior suceden procesos “cíclicos, telúricos o coyunturales”, haciendo
referencia con esto a momentos en donde la movilización se fortalece con el incremento
significativo de la participación, esto se evidencia cuando se aproximan la “Marcha Carnaval”
o el impulso de las consultas populares; pero también momentos de desarticulación de la
movilización en época de procesos electorales (ver capítulo V). Así por ejemplo, lo mencionó
Javier Silva (entrevista, 2016)
hay personas que están unas temporadas, después se retiran, después vuelven […], pues su
participación ha disminuido, pero así mismo como ha disminuido han llegado otras personas a
hacerlo, entonces eso es como un ejercicio cíclico, pero lo que sí podemos decir es que la
comunidad pues nos reconocen y ven en nosotros pues digamos una […] opción que es
defender la vida […] veces hay momentos que estamos abajo, hay momentos que estamos
arriba, en este momento estamos arriba.
Es por esto que la RCAT se encuentra en un momento de auge de la movilización
social, debido a la cualificación y consolidación de los diferentes ámbitos organizativos, entre
89
ellos, el aumento de los participantes comprometidos y simpatizantes; además del
reconocimiento a nivel nacional –en algunos casos internacional– de sus objetivos y
repertorios de acción. Sin embargo, la movilización pasa por momentos cíclicos en donde el
nivel de participación fluctúa, y se pretende llegar a la consolidación de los procesos al interior
de cada CA.
4.2. Recursos
En este apartado se realizará una clasificación de los recursos con los que cuenta y ha contado
la RCAT a partir de la clasificación propuesta por Bod Edward y McCarthy (2004).
4.2.1. Recursos morales
Teniendo en cuenta que los recursos morales incluyen la legitimidad, el apoyo solidario y
empático (Edwards y McCarthy, 2004), en el proceso de movilización de la RCAT se
evidenció el apoyo de CORTOLIMA (Corporación Autónoma Regional del Tolima)18
, la
Universidad del Tolima (UT), la Personería de Ibagué, la Contraloría General de la República,
y en ocasiones servidores públicos como gobernadores, alcaldes, concejales y senadores.
Por su parte Cortolima es considerada por los líderes como una institución estatal que
hasta cierto punto ha cumplido con su labor de velar por el medio ambiente del departamento,
no quiere decir con eso que públicamente se declaren simpatizantes de la RCAT, pero sus
pronunciamientos acerca del impacto negativo del proyecto minero La Colosa conducen a
fundamentar de alguna manera la movilización de la RCAT, así lo estableció Miguel Pabón
(entrevista, 2016): “en algunos momentos hemos establecido algunos diálogos con los sectores
institucionales, como con Cortolima en las exigencias, en las obligaciones y la competencia
que tienen que tener estas autoridades” , y agregó Javier Silva (entrevista, 2016) que
18
Dependencia gubernamental responsable de la gestión y protección de los recursos ambientales del Tolima.
90
“Cortolima […] nos facilitan digamos cuando llega alguna cosa que puede ser
contraproducente y nos avisan” y destacó la postura política de la institución frente al
proyecto.
El apoyo de la de UT es de importancia, ya que le otorga un sustento desde la academia
a todo el proceso de movilización de la RCAT, esto puede ser considerado como un soporte en
términos morales, ya que la academia tiene la responsabilidad de pronunciarse ante la sociedad
para difundir conocimiento generado a partir de las investigaciones sobre el proyecto minero;
al respeto mencionó Marcos García (entrevista, 2016): “siempre hemos tenido el
acompañamiento de la Universidad del Tolima, […] siempre ha estado ahí, creo que primero
fue la Universidad del Tolima que el mismo Comité Ambiental”, y también afirmó Eliecer de
los Ríos (entrevista, 2016) que “la Universidad del Tolima ha sido un aliado clave, digamos
fundamental para este proceso […] porque el actual rector ha estado a favor de defender el
agua y la vida”.
Por su parte la Personería de Ibagué es considerada una institución que ha brindado
apoyo moral mediante la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH); “la Personería de Ibagué ha estado digamos como a favor, hizo una solicitud de
medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el tema de la
afectación por los títulos del Caño del Combeima que ponen en peligro el agua para el
acueducto de Ibagué” (De los Ríos, entrevista, 2016).
La Contraloría General de la República con la publicación de investigaciones desde
diversas disciplinas acerca de la minería en Colombia “hizo algo importante, con esa
investigación, de esos cuatro tomos que sacó, digamos esa no es la posición política de ellos,
pero esa información que hizo la Contraloría es muy valiosa para la comunidad y las
organizaciones” (Javier Silva, entrevista, 2016). Se destacan estas publicaciones porque
evidencian múltiples problemáticas que surgieron en Colombia con el auge de las actividades
mineras; siendo las mismas un compendio de indagaciones en las que participaron algunos de
los investigadores simpatizantes de la RCAT.
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En su trayectoria de movilización los CA y RCAT han contado con el apoyo de
servidores públicos en diferentes niveles territoriales de gobierno como gobernaciones,
alcaldías, concejos municipales y senadores. En esta parte las entrevistas arrojaron las
siguientes afirmaciones:
El gobierno que acaba de pasar […] que fue un gobierno que tuvo la puertas abiertas al Comité
Ambiental y en muchas ocasiones ese gobierno departamental […] habló concretamente sobre
su oposición al desarrollo de ese proyecto en Cajamarca, eso reside en que era un gobernador
digamos liberal, demócrata y entendía perfectamente de ese problema […] Ahora, […] acá las
condiciones han cambiado, ahorita parece que el gobernador es una persona pro minera y el
alcalde es todo lo contrario, que va ayudar con la consulta popular (Pabón, entrevista, 2016).
El respaldo de la alcaldía de Ibagué, la pasada no se tuvo, ésta pues sí; Gobernación del
Tolima, la pasada, digamos fue vehemente públicamente en contra del proyecto, aunque en
términos digamos […] concretos de ejercicios pues han sido como pocos, aunque digamos hizo
algunos aportes en el tema de promover la Marcha Carnaval, asistir, digamos eso, eso fue
como clave (De los Ríos, entrevista, 2016).
En la actualidad, existen concejales en los municipios que respaldan la realización de
las consultas populares, este fue el caso de Ibagué durante los primeros meses del año 2016, en
donde el alcalde y aproximadamente diez de los diecinueve concejales apoyaron el proceso
para la aprobación de una consulta popular que restrinja las actividades mineras contaminantes
en el municipio.
De acuerdo a las tipologías de Edwards y McCarthy (2004) los CA y la RCAT ha
accedido a los recursos morales mediante el patrocinio, ya que estos fueron otorgados por
instituciones de carácter gubernamental, lo cual no ha implicado control o influencia sobre las
decisiones del movimiento social. Este tipo de respaldo moral otorga legitimidad y
credibilidad a la movilización, ya que deviene de instituciones que tienen conocimientos en
temas ambientales, como Cortolima, y que además tienen influencia en la toma de decisiones a
nivel municipal y departamental.
4.2.2. Recursos culturales
Los recursos culturales hacen referencia a herramientas conceptuales y conocimientos para la
movilización. En la RCAT se encuentra en primer lugar, la idea de comité ambiental, ésta fue
92
apropiada de las movilizaciones acontecidas en el departamento de Santander para oponerse al
proyecto minero Angostura, puesto que de allí surgió el Comité Ambiental en Defensa del
Agua de Santurbán, como una forma de integrar diversos sectores a la movilización.
Recordemos que los comités ambientales fueron definidos por Clavel (2015) como
organizaciones municipales afectadas por el modelo económico extractivista que se ha
impulsado en Colombia, y la RCAT como un espacio departamental para la construcción de
alianzas en la defensa del agua y del territorio.
Habría que decir también que los más importantes recursos culturales producidos por
los CA y la RCAT son los emblemáticos repertorios de acción de la Marcha Carnaval, el
diplomado ambiental y la promoción de consultas populares. Además, de la producción de
videos, documentales, documentos y el boletín SOS Ambiental, dichos aspectos son abordados
a profundidad en el capítulo VI.
4.2.3. Recursos socio-organizativos
Dentro de este aspecto se incluyen las organizaciones sociales creadas y apropiadas para el
logro de los objetivos y el acceso a recursos. Aquí se encuentran todas las OSC de los
diferentes municipios que fueron creadas para buscar recursos que contribuyen a la
movilización, como lo son Conciencia Campesina, Osada, Asocuenca Chorros Blancos, Unión
Campesina, Agroturanaime y Corporación SOS Ambiental.
A su vez, esta subcategoría integra a organizaciones apropiables por los CA, es decir,
cuya creación no tuvo como objetivo el movimiento social, sino que son utilizadas por los
actores para acceder a recursos, este es el caso de organizaciones como Cosajuca y Apacra.
Para aclarar esta característica se cita el testimonio de Javier Silva (entrevista, 2016)
representante de Cosajuca y líder de comité:
Cosajuca […] es una propuesta […] organizativa que nace de la necesidad de exigir espacios
para los jóvenes, Cajamarca aún no cuenta digamos con una casa de la cultura, no hay ni
siquiera un espacio público, digamos donde se pueda hacer todas las cosas que podría hacer un
joven para mínimamente ir desarrollando su personalidad y […] sus sueños, sus esperanza,
[…] hay como toda una limitación, debido a eso varios jóvenes de colegio y de universidad
93
decidieron juntarse y formar una figura organizativa para empezar a exigirlo, luego, pues llegó
todo el tema de la minería, la titulación, el proyecto de La Colosa, digamos que eso se
convierte en parte de la agenda de Cosajuca, porque una de las cosas que nosotros decimos: ‘a
quienes nos va tocar el chicharrón es a nosotros’, porque nosotros somos los que prácticamente
vamos a vivir si llegan a aprobar ese proyecto […] una de las cosas que queremos aportarle al
Comité, […] es nuestro conocimiento como personas que surgen de la academia, pero también
todo el espíritu, digamos nosotros lo llamamos como un grito de resistencia, de contagiar a los
demás con lo que hacemos, de que no nos cansamos, de que es de domingo a domingo, [...]
pero que de alguna forma lo que estamos buscando es […] objetivos para todos, que lo que
nosotros estamos haciendo nos sirva para todos, y eso es lo que queremos aportar o lo que
creemos que le aportamos, tocaría preguntarles a los del comité si eso está pasando.
Por su parte, Adelina Gómez (entrevista, 2016), perteneciente a Apacra y líder de comité,
manifestó que la asociación a la cual pertenece apoya al CA con los recursos obtenidos para el
desarrollo de proyectos.
nosotros tenemos una asociación de productores agroecológicos desde hace más o menos doce
o quince años que la hemos ido consolidando a través del tiempo y raíz de estar asociados
agroecológicamente fue que nos vinculamos a la parte de la organización en defensa del
territorio, porque nosotros hemos sido como lo más relevante a nivel municipal en cuanto […]
a la protesta […] reusándose por ejemplo a utilizar los agro tóxicos […] esa ha sido como la
política interna de la asociación, entonces ser un poquito revolucionarios entre comillas para
buscar como el bien de la comunidad, a raíz de eso fue que fuimos invitados hacer parte de lo
que […] hoy día se llama Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y Anaime […] hasta
hoy es como que cada asociación tiene, maneja sus proyectos […] aplica estos proyectos […]
al colectivo, […] entonces apoyan a las marchas, hay quienes apoyan para el transporte, hay
quienes apoyan para los refrigerios, hay quienes apoyan para comprar las camisetas, bueno
cada uno hace su aporte.
Se evidencia con estos dos ejemplos que organizaciones ya existentes antes del
conflicto que dio paso a la movilización de los CA y la RCAT se vincularon con el aporte de
diferentes tipos de recursos, y adoptaron dentro de sus objetivos temáticas relacionadas con la
defensa del territorio ante los proyectos de minería a gran escala.
4.2.4. Recursos humanos
Esta subcategoría hace referencia al trabajo, la experiencia, las habilidades, el liderazgo y los
conocimientos que las personas involucradas en la movilización ponen a disposición de la
misma. Para el caso de la RCAT y los CA se encontró que las personas aportan su trabajo de
manera voluntaria y no reciben remuneración.
94
Al respecto narró Reinel Restrepo (entrevista, 2016) que “la gente que se articula en
los CA a ninguno nos pagan por esto, todo funciona mediante un trabajo de voluntariado
permanente, aquí ninguno recibe sueldo o salario por esa defensa territorial”.
En las entrevistas fueron recurrentes las menciones a los aportes de las bases en forma
de trabajo y tiempo, por ejemplo Bertha Cadena y Daniela Sánchez narraron: “a nosotros nos
ha tocado hacer tamales, y ayudar a organizar la gente, repartir agua, estar pendiente quienes
van, ayudar a recoger la asistencia, convocarlas, por ejemplo ‘a vea para tal fecha hay una
marcha, el encuentro es en tal parte’, entonces uno está pendiente de eso” (Cadena, entrevista,
2016). “Cuando se estaba haciendo la Marcha Carnaval estuvimos entregando volantes […]
dándole a personas información, haciendo charlas educativas frente a las problemáticas y a los
impactos que generan este tipo de actividades mineras” (Sánchez, entrevista, 2016).
Los recursos humanos también son buscados por los líderes de los comités por medio
de alianzas con organizaciones nacionales e internacionales, grupos de investigación,
profesores universitarios, etcétera, los cuales con sus conocimientos técnicos, medio
ambientales, sociales, jurídicos, entre otros apoyan los procesos de capacitación de la RCAT
(De los Ríos, entrevista, 2016).
Sin lugar a dudas la cooperación de las personas –líderes, bases, investigadores, entre
otros– se ve limitada por sus compromisos laborales, económicos, familiares y demás, así lo
mencionaron varios de los entrevistados:
“hace varios días no he ido a las reuniones del comité, por el trabajo acá, es que aquí
son doce horas, no puedo y menos los fines de semana, porque la reuniones de comité por lo
general son los domingos” (Cadena, entrevista, 2016).
“hago parte del comité financiero de la consulta popular también, pues he estado un
poco alejado de eso por el trabajo que llevo actualmente, obviamente ya en estos días que
acabe voy ya a retomar el círculo que llevaba, el ritmo que llevaba” (Varela, entrevista, 2016).
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Por consiguiente, de los recursos humanos con los que cuenta la RCAT se puede
afirmar que ponen a disposición de la movilización diversidad de labores. Bases, líderes e
investigadores contribuyen voluntariamente de acuerdo a sus capacidades, habilidades,
experiencias y conocimientos, y con el interés manifiesto del bien común. Se destaca el
compromiso de los líderes, su persistencia y conocimientos acerca de temas referentes a la
minería a gran escala. Las bases contribuyen de manera significativa en momentos clave para
los CA y la RCAT, como por ejemplo en la preparación de las marchas carnaval y en el
impulso de las consultas populares. Otras características del recurso humano son abordadas en
el capítulo V dedicado a la estructura interna y externa.
4.2.5. Recursos materiales
Dentro de este tipo de recursos se incluyen básicamente el capital financiero y físico con el
que cuenta el movimiento social. Se identificó que la RCAT y los CA obtienen los recursos
financieros de cuatro fuentes: individuos, OSC, ONG´s y de la Universidad del Tolima (UT).
En cuanto a los aportes individuales los entrevistados manifestaron lo siguiente: “los
mismos integrantes del CA sacan plata de su bolsillo y se movilizan” (Sánchez, entrevista,
2016); “los recursos con los que han apoyado a los comités son propios, nos financiamos con
nuestros propios bolsillos […] hay solidaridad” (Tombé, entrevista, 2016); “son recursos
propios y voluntad cívica (Varela, entrevista, 2016); “los recursos todos son voluntarios,
incluso aquí en Ibagué, todo es voluntariado (De los Ríos, entrevista, 2016).
En las entrevistas hubo manifestaciones de los líderes en cuanto a la debilidad de la
RCAT en el ámbito financiero, sin embargo, cuando los recursos monetarios son
imprescindibles surge el apoyo de individuos a través de la movilización de contactos que
pueden estar dispuestos a colaborar con los objetivos de la movilización, así lo describe el
siguiente testimonio:
Realmente este movimiento desde el punto de vista económico es muy débil, sin embargo, el
aspecto de que todas las personas ayuden al Comité permite que en los casos difíciles aparezca
la plata ahí, ya sea que cada uno ponga, o buscamos algún [patrocinio], la Cámara de Comercio
una vez nos ayudó con dos millones de pesos [...] otros empresarios nos han ayudado con plata
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[...] vamos y ‘les decimos de esta actividad, nos cuesta tanto ¿en que nos pueden ayudar?’ y
eso ha sido pues a través de […] cuestiones de tener como amistades y amigos que
comprenden la lucha y aportan (Pabón, entrevista, 2016).
Acerca de los recursos procedentes de OSC y ONG´s se conoció que son obtenidos por
medio de la gestión de proyectos, esto fue narrado por Javier Silva (entrevista, 2016) de la
siguiente manera: “el Comité de Cajamarca digamos que nunca ha tenido dinero, digamos que
siempre ha funcionado con las voluntades de la organización, digamos que si una organización
está haciendo algo, entonces lo ponemos digamos como también fruto del trabajo del Comité”.
Así mismo, los individuos aportan materiales para las actividades de movilización,
“con los materiales ayudamos para los estampados, las pancartas y los volantes (Sánchez,
entrevista, 2016). Por su parte Miguel Pabón (entrevista, 2016) dijo que: “los recursos
económicos sencillamente […] son el apoyo y la actividad de otras personas dentro del
Comité, que vende camisetas, que vende cositas [...] hacemos entre todos como se dice”, y
dicha narración puede ser complementada con las palabras de Enriqueta Matuté (entrevista,
2016) “cuando la gente se une surge el dinero de donde sea”.
El apoyo con recursos financieros por parte de la UT fue mencionado en algunas de las
entrevistas, como ejemplo se encuentra la afirmación de Miguel Pabón (entrevista, 2016):
“para eventos especiales nos ha venido ayudando la Universidad del Tolima, ese apoyo es lo
único que nosotros hemos recibido siempre de la UT, es un apoyo de diez millones de pesos y
con eso es con lo que nosotros nos defendemos para hacer las marchas carnavales, y con otros
apoyos”. También lo afirmó Daniela Sánchez (entrevista, 2016) “la UT da un presupuesto para
que los del comité lo manejen”
Otro de los recursos materiales aportados por la UT tiene que ver con el préstamo del
auditorio Los Ocobos en donde se realizan las reuniones del CA de Ibagué, de la RCAT, los
diplomados ambientales, entre otros, por esto Miguel Pabón (entrevista, 2016) mencionó que
“la UT ha sido como la casa nuestra hasta el momento”.
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Figura. 4.1. Recursos movilizados por la RCAT
Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas, 2016.
98
4.3. Conclusiones capítulo IV
En un primer momento de esté capitulo se logró establecer una clasificación y descripción de
las etapas de movilización de los CA y la RCAT, a partir de los testimonios de personas
vinculadas al proceso. A pesar de que se estableció el 2010 como año de inicio de los CA y
por lo tanto, como delimitación temporal del presente estudio, fue necesario referirse a
acontecimientos de años anteriores con la finalidad de elaborar un recuento completo de la
movilización hasta la actualidad.
Lo que se conoce hoy en día como la RCAT es el resultado de una movilización que
surgió hace aproximadamente 10 años en los municipios de Cajamarca e Ibagué, y que se ha
ido extendiendo a otros municipios del Tolima. En la RCAT se encontraron evidentes indicios
de crecimiento en su estructura organizacional, luego de una década de resistencia.
En las seis etapas de movilización se evidencia la capacidad progresiva de los
integrantes de los CA y la RCAT para articularse a diversos sectores de la sociedad a nivel
departamental, nacional e internacional, con la finalidad de encontrar aliados y recursos que
contribuyan en la defensa del territorio ante el impulso de las actividades extractivas a gran
escala en Colombia, que ponen en riesgo los recursos naturales.
Aunque la última etapa descrita se denominó auge –por ser un momento sin
precedentes de la movilización– es necesario aclarar que la RCAT continúa en el camino al
proceso de consolidación como movimiento social, y que de manera tenue con la
conformación de la Corporación SOS Ambiental por parte de algunos integrantes del CA de
Ibagué –eje articulador de la RCAT– se empieza a evidenciar una posible institucionalización.
Sin embargo, como se mencionó al comienzo del capítulo, la división en etapas no es un
proceso lineal, en el que de manera drástica se pueden establecer momentos del paso de una
etapa a otra, por ello en el devenir de los CA y la RCAT suceden diferentes etapas en
simultáneo.
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Retomando los planteamientos de Kriesi (1996) en cuanto a la transformación de los
movimientos sociales hacia la institucionalización, la comercialización, la involución o la
radicalización; se pude decir que a partir del caso de estudio todas estas transformaciones son
factibles, teniendo en cuenta que la RCAT está compuesta por diversos sectores sociales
permeados por múltiples intereses, que se han unido por tener un interés en común, pero que
pueden desarticularse y elegir caminos distintos.
En conclusión se encontró que el supuesto de investigación que hace referencia a que
la RCAT está en etapa de consolidación fue acertado, y además se hallaron indicios de
institucionalización con la conformación de OSC, sin embargo, estos procesos no suceden de
manera homogénea para los diferentes CA.
El segundo momento del presente capítulo estuvo dedicado al reconocimiento de los
recursos morales, humanos, culturales, socio-organizativos y materiales movilizados por la
RCAT.
Uno de los hallazgos es la existencia de recursos humanos en crecimiento dentro de los
CA y la RCAT, confirmando con ello uno de los supuesto de investigación; sin embargo, se
debe advertir que los recursos humanos son fluctuantes, puesto que como lo mencionaron los
entrevistados, las personas se acercan a los CA cuando se aproximan actividades como la
Marcha Carnaval o el impulso de las consultas populares, ya que dichas actividades requieren
de trabajo y apoyo de las bases y líderes del movimiento social. En cuanto a los líderes, se
destaca su persistencia en la movilización, siendo este un factor transcendental para la
permanencia y consolidación del proceso.
Los recursos materiales se reducen a los financieros, este tipo de recurso no es fijo, ya
que depende de los aportes voluntarios y de los proyectos que gestionen las OSC ante las
ONG´s vinculadas a los CA y la RCAT, sin embargo, el uso de estos recursos pueden estar
condicionados al cumplimiento de objetivos propuestos en los proyectos para la obtención de
presupuestos. La RCAT no cuenta con recursos físicos, a pesar de esto, cuenta
permanentemente con el auditorio Los Ocobos de la UT. Se confirma que los recursos
100
materiales son aportados por las bases y líderes de la movilización, de la misma manera no se
encontraron evidencias suficientes para afirmar que los empresarios que podrían ser afectados
por el megaproyecto realicen aportes materiales a los CA y la RCAT.
Los recursos morales principalmente surgen del apoyo de dependencias de gobierno
como Cortolima, la Personería de Ibagué, la UT, la Contraloría General de la Nación,
senadores, concejales, gobernadores y alcaldes, quienes con sus manifestaciones en
desacuerdo a los megaproyectos mineros que afecten los recursos naturales, otorgan
legitimidad y credibilidad a la movilización. Dichos recursos morales cambian de acuerdo a la
situación política municipal y departamental, por lo tanto no son permanentes. Los habitantes
del Tolima más que un apoyo moral pueden ser considerados recurso humano potencial,
debido a su creciente vinculación y simpatía en la movilización.
Se reafirmó que uno de los recursos culturales de importancia en la RCAT es la
Marcha Carnaval, y a su vez se identificaron dos recursos culturales transcendentales para los
repertorios de acción, como lo son los diplomados en gestión ambiental y el impulso de las
consultas populares. Los recursos culturales han permanecido y se han renovado durante el
proceso de los CA y la RCAT, éste es uno de los recursos con más fortaleza del movimiento
social.
También se confirmó que los recursos socio-organizativos están constituidos por
ayudas recibidas por parte de ONG´s y OSC, éstas son importantes para movilizar diferentes
tipos de recursos. La creación de OSC ha sido alternativa para la consecución de recursos, sin
embargo, esto puede conducir a la institucionalización del movimiento social o la interferencia
o limitación en la autonomía del mismo, cuestiones con las cuales algunos miembros de la
movilización no están de acuerdo.
Por último, teniendo en cuenta que la disponibilidad de recursos está condicionada por
el contexto espacial, temporal y circunstancial accesible a los actores colectivos (Edwards y
McCarthy, 2005), en el caso de RCAT es indiscutible que este principio aplica, ya que el CA
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de Ibagué encontrándose en la capital de departamento ha tenido acceso a mayores y mejores
recursos que los CA de otros municipios.
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CAPÍTULO V.
ESTRUCTURA INTERNA Y EXTERNA DE LA RED DE COMITÉS
AMBIENTALES DEL TOLIMA
El objetivo central de este capítulo es realizar la caracterización y análisis de la estructura
interna y externa de la Red de Comités Ambientales del Tolima. Se tienen en cuenta el grado
de formalización, profesionalización, diferenciación e integración para el caso de la estructura
interna del movimiento social (Kriesi, 1996). Por otra parte, con respecto a la estructura
externa se describen quiénes son y cuál es el papel que cumplen dentro de la movilización las
bases, los aliados, los adversarios y las autoridades.
5.1. Estructura interna
En este apartado se aborda la forma en que los actores entrevistados describieron las
dinámicas que surgen al interior de los Comités Ambiéntales (CA) y de la Red de Comités del
Tolima (RCAT). Se tienen en cuenta aspectos tales como los principios de movilización, los
liderazgos, los integrantes, las características de las reuniones, la toma de decisiones, la
división de labores en comisiones, la organización de la RCAT, y las divisiones internas.
Como se ha mencionado en capítulos anteriores los CA son espacios amplios de
articulación de sectores ambientales, OSC, ONG´s e individuos que tienen preocupación
frente a los impactos ambientales generados por la minería a gran escala, básicamente se
articularon por la problemática generada a partir del proyecto La Colosa en Cajamarca
(Tolima), y ahora han extendido sus inquietudes a otras actividades relacionadas con la
minería a gran escala que se desarrollan en el departamento del Tolima. Ahora bien, la RCAT
es un espacio de carácter departamental en el cual confluyen los CA con la finalidad de
defender la vida, el agua y el territorio ante el modelo económico extractivista.
103
5.1.1. Principios del Comité Ambiental (CA)
Dentro de las subcategorías de análisis se encuentra la formalización del movimiento social
con el desarrollo de criterios de pertenencia por medio de estatutos y procedimientos (Kriesi,
1996); esto no se evidenció como tal en las entrevistas y ni en las observaciones, sin embargo,
en las narraciones de Reinaldo Restrepo (entrevista, 2016) se hicieron evidentes algunos
principios que de manera informal acompañan a los CA y de la RCAT.
En primer lugar, Restrepo (entrevista, 2016) hizo referencia a que “cualquier acción es
mejor que ninguna, porque en la universidad hablamos mucho y hacemos muy poco”. En
segundo lugar, mencionó que se deben
apagar egos y apegos […] es decir aquí no estamos para figurar, aquí no estamos para
engrandecer el ego de nadie, sino justamente construir todo lo contrario, otras formas de
trabajo social comunitario, y cuando hablamos de apagar los apegos está en el sentido en que
nuestra dignidad no vale ni diez pesos, ni un millón, ni diez mil millones, sino que nuestra
causa no tiene precio, no la va comprar Anglo Gold, ni el gobierno, ni hoy ni mañana ni
nunca, porque aquí lo que estamos privilegiando es el interés colectivo por encima de ese
particular que puede tener cualquiera de nosotros.
En tercer lugar, señaló la honestidad como otro de los principios básicos e hizo
especial énfasis en “anteponer el interés personal por encima del colectivo, es decir aquí
estamos privilegiando en el bien común, el interés general por encima de temas particulares,
creo que son elementos que caracterizan a los integrantes de la Red y de los Comités
Ambientales del departamento del Tolima”. Por último, se refirió al principio “de la búsqueda
de protagonismos colectivos y no particulares, aquí tenemos que mirar cómo aprendemos a
trabajar en conjunto”.
De esta manera, los principios establecidos informalmente encaminan la actuación de
los integrantes de los CA, y se basan en la ejecución de acciones para el logro del bien común
a través del trabajo conjunto y dejando de lado los intereses individuales. Dichos principios
pueden no estar plasmados en estatutos o procedimientos, pero son divulgados con firmeza por
parte de los líderes.
104
5.1.2. Liderazgos
Al indagar a los entrevistados acerca de los liderazgos, se encontró que las personas que son
consideradas como líderes por la bases, no se consideran a sí mismos como tales, sin embargo,
los líderes señalaron que existen individuos que por sus capacidades, su formación académica
y compromiso sobresalen dentro de la movilización, pero que en ningún momento se ha
pretendido establecer figuras que lleven el apelativo de líder, por el contrario, lo que se
persigue es que todos tengan capacidades para ser voceros de la movilización en cualquier
momento. Así lo mencionaron Pabón y Quiro:
“nosotros normalmente no tenemos un liderazgo dentro del Comité, sí hay personas
que sobresaltan por su capacidad, por su formación política, por su formación ideológica”
(Pabón, entrevista, 2016).
“hay varios que tienen una formación académica buena, que conocen del tema, está por
lo menos Reinel, que es quien lidera el proceso y que es una persona idónea para el tema”
(Quiro, entrevista, 2016).
Con respecto a los liderazgos las bases y los investigadores distinguieron con claridad
a un grupo de aproximadamente seis personas que son consideradas líderes, así lo expresó
Marisela Tombé (entrevista, 2016): “hay liderazgo en todas las organizaciones, entonces hay
caras que se ven más, como la de Reinel, como la de Javier [...] pero hacia el fondo hay trabajo
de todo el mundo”.
En contraste con estas narraciones, están las de los líderes como Javier Silva
(entrevista, 2016), quien señaló que ellos no pretenden que las personas los vean como líderes:
Digamos que desafortunadamente no es lo que queremos que piense la gente, entonces
digamos que acá no hay líderes, acá todos somos capaces, y pues digamos que en el Comité ha
ocurrido una cosa muy interesante, es que en determinados momentos varias personas han
asumido como la vocería en algunos momentos, entonces en Cajamarca cuando inicia el
comité la vocería la tenía un señor […] que era de Ecotierra, luego lo ha venido asumiendo
Marcos García que es de Conciencia Campesina, luego Carlos Serrano que es de Unión
Campesina […], y ahora pues digamos que nosotros estamos asumiendo todo el tema de
105
organización de la agenda, cosas así, pero no quiere decir que somos los que direccionamos,
sino que somos los motivadores ( Silva, entrevista, 2016).
Esto demuestra la característica de las vocerías dentro del CA de Cajamarca y Anaime,
en el cual el liderazgo es ocupado de manera informal y rotativa de acuerdo a las coyunturas
internas del CA y a las capacidades de los individuos. Dicha forma de asumir los liderazgos es
considerada clave en la permanencia de la movilización, ya que ven negativamente el hecho
que se deleguen liderazgos permanentes y formales en un solo individuo, pues la ausencia del
mismo se puede traducir en la desarticulación del movimiento, por lo tanto para Silva
(entrevista, 2016) “todos deben estar en la capacidad de asumir el liderazgo”.
Es necesario mencionar que no existe un proceso de profesionalización –en los
términos descritos por Kriesi (1996)– dentro de los CA y la RCAT, ya que ninguno de los
líderes o integrantes devengan salarios por la labor que realizan, tal y como se mencionó en el
capítulo IV, el recurso humano participa de manera voluntaria y no remunerada. Con esta
característica se resalta el compromiso de las bases y los líderes. Además, se puede afirmar
que la vigencia de la movilización es el resultado de la constancia de los líderes de los CA, ya
que en momentos en donde las bases se distancian del proceso ellos han permanecido.
Ahora bien, en los perfiles de los líderes sobresale su formación académica, ya que son
profesionales con conocimientos útiles y necesarios para hacer balances acerca de los
impactos de la minería a gran escala, lo cual podría indicar que la movilización es impulsada
por un grupo interdisciplinar de profesionales que han construido y divulgado argumentos para
justificar el accionar de los CA y la RCAT.
Dicho brevemente, dentro de los CA y la RCAT existe un ejercicio organizativo
interno de carácter horizontal y flexible, en donde sobresalen personas por su compromiso, por
lo que no existe delegación formal de liderazgos o profesionalización.
5.1.3. Integrantes de comités y reuniones
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A pesar de no tener información acerca del número de integrantes de cada CA se puede
afirmar que cuentan con un grupo base, que asiste periódicamente a las reuniones, así no esté
próxima la realización de alguna acción que requiera del trabajo de todo el recurso humano.
Por ejemplo el CA de Ibagué cuenta con un grupo base de aproximadamente veinte personas,
así lo señaló Pabón (entrevista, 2016): “hay un grupo permanente de aproximadamente veinte
personas y de acuerdo a las actividades que se vayan haciendo, van llegando otras personas y a
veces los Comités ascienden a cincuenta, sesenta personas, de acuerdo a la actividad que se
programe y que nosotros mismos incluimos por las redes sociales, para que la gente sepa y se
quiera integrar al proceso, entonces van apareciendo”.
Los integrantes que conforman el grupo bases del CA de Ibagué son caracterizados
como individuos “conscientes de su realidad ambiental, de la problemática que en este
momento está viviendo el país, no solamente en su territorio, sino en el planeta entero”
(Retrepo, entrevista, 2016). Además, se evidenció entre los líderes que de alguna manera
tienen o han tenido algún vínculo como docentes, profesores o egresados de la Universidad del
Tolima (UT) y se involucran con la movilización porque “desean poner su conocimiento
académico, su espíritu y su grito de resistencia para contagiar a los demás en la búsqueda de
objetivos para todos” (Silva, entrevista, 2016).
Las reuniones del CA de Ibagué son cada ocho días, los sábados en la UT, sin
embargo, los CA de los otros municipios poseen sus propias dinámicas de reunión; y los
encuentros de la RCAT se realizan en la ciudad de Ibagué, con una periodicidad aproximada
de cada quince días y cuyo objetivo es la realización de actividades que contribuyan al proceso
de cada CA (Varela, entrevista, 2016 y De los Ríos, entrevista, 2016).
En las últimas actualizaciones de la página web del CA de Ibagué se encontró que las
reuniones semanales son denominadas “asambleas permanentes” y en ellas se realizan cinco
tareas: i) la planificación estratégica, ii) coordinación general, iii) representatividad, iv) control
y evaluación, v) desarrollo de espacios de formación y vi) socialización de los planes de
movilización socio- ambiental (CADV, 2016).
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No obstante, en el tiempo en que se llevó a cabo el trabajo de campo las reuniones del
CA de Ibagué como parte del Comité pro consulta popular de la ciudad fueron más frecuentes,
así lo dijo Leovigildo Quiro (entrevista, 2016) “vengo asistiendo a una serie de reuniones,
estamos reuniéndonos prácticamente una vez a la semana, dos o tres veces a la semana”, esto
depende de la comisión de la que se haga parte.
En esta parte se evidencia las reuniones de la RCAT como los únicos procesos
centralizados, debido a que el CA de Ibagué cumple la función de ser un eje articulador de la
movilización, este puede ser indicio del grado de centralización y descentralización territorial
de la movilización.
5.1.4. Toma de decisiones
Para la mayoría de los entrevistados la toma de decisiones se realiza de forma colectiva,
mediante un proceso asambleario, denotando con esto la estructura flexible de la RCAT, lo
cual no se traduce en la carencia de acuerdos mínimos para la toma de decisiones, puesto que
ese acuerdo se evidenció en la siguiente afirmación:
hay un proceso asambleario […] en donde de manera abierta, incluyente y democrática,
estamos definiendo las actividades y las metodologías de trabajo, e incluso las vocerías […]
Entonces, esa es como la metodología de trabajo, un espacio asambleario, de discusión
permanente, en donde no hay ni directores ejecutivos, ni representantes legales, ni un público
conocedor de la verdad o conductor del proceso, sino que de manera simultánea se van rotando
incluso esas vocerías y se construye un proceso de manera conjunta y colectiva (Restrepo,
entrevista, 2016).
De acuerdo a lo anterior las decisiones de cualquier tipo son discutidas en las
reuniones, tomando en cuenta las opiniones de todos los miembros, de esta manera se
determina la opción más favorable para el logro del objetivo en común (Pabón, entrevista,
2016 y Sánchez, entrevista, 2016). Adelina Gómez (entrevista, 2016) narró que sus opiniones
para la toma de decisiones al interior del CA las emite teniendo en cuenta los intereses de la
OSC y de la Junta de vereda a las que representa, por tal motivo sus opiniones dentro del CA
“buscan favorecer al pueblo, o sea nadie va a tomar una decisión en contra del pueblo […]
108
siempre la decisión la va a tomar en favor del municipio, de la gente, porque nosotros somos
campesinos, nosotros tenemos que defender nuestra tierra”.
Ahora bien, hay que mencionar que en los CA que están conformados por OSC la toma
de decisiones “no es fácil, porque los tonos de los líderes, el tema de sincronizar las ideas y
que todos estemos caminado por la misma defensa del territorio no es fácil, porque cada
organización tiene sus estrategias de trabajar con las comunidades” (García, entrevista, 2016).
En síntesis, en los CA y la RCAT se toman las decisiones de manera colectiva,
escuchando las opiniones y argumentos de todos los integrantes, siempre y cuando estén
enfocados en logro del bien común.
5.1.5. Comisiones de trabajo
Para las diferentes actividades de movilización los CA se dividen en comisiones de trabajo
conformadas de acuerdo a las capacidades, el tiempo y el compromiso disponible por cada
integrante. Al respecto señaló Miguel Pabón (entrevista, 2016)
el Comité tiene como unos subcomités: comité logístico, comité de finanzas, […] entonces les
vamos asignando tareas de acuerdo a las situaciones que se vayan presentando. Por ejemplo, en
el caso del trabajo con los municipios asignamos a una persona para que vaya a los municipios,
[…] cuando ellos soliciten alguna ayuda o apoyo; y otro comité se encarga de conseguir
personas […] catedráticos o profesionales que les den alguna conferencia para aclarar las
situaciones que se vayan presentando, de modo que hay otro comité de comunicación (Pabón,
entrevista, 2016).
A partir de cuatro ejes se establecen las comisiones, a saber: finanzas, formación,
comunicación y movilización, como lo mencionó Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016), las
personas van asumiendo tareas para el desarrollo de las actividades de los CA y la RCAT
(Tombé, entrevista, 2016). Por ejemplo, Sandra Cuellar (entrevista, 2016) mencionó que ella
asiste a las reuniones de la RCAT en Ibagué y además de eso colabora en Cajamarca en la
organización del diplomado ambiental, vinculándose de esta manera al eje de formación.
109
En las acciones concretas, como la logística para la Marcha Carnaval, las funciones de
cada integrante son delegadas de acuerdo a las necesidades, así lo mencionó Daniela Sánchez
(entrevista, 2016), “Lo que nos delegaron […] la idea de ellos fue que cada persona tomara un
sector, o eso fue por lo menos lo que a mí me dijeron, bueno ustedes van a tomar este sector y
van a entregar esta información”. Cuando se trata de asumir responsabilidades o tareas por
parte de las OSC se tienen en cuenta las capacidades en las cuales poseen mayor fortaleza, por
ejemplo si determinada organización es fuerte en la convocatoria de personas, esta sería su
tarea (García, entrevista, 2016).
De lo anterior se infiere que los CA han identificado cuatro aspectos (denominados
comisiones) necesarios para adelantar las actividades de movilización, la adscripción a cada
una de estas comisiones se establece de acuerdo a la actividad y las capacidades de cada
individuo u organización que decide participar. Sin embargo, para algunos de los entrevistados
existen momentos en que se deben trabajar en múltiples necesidades, como lo mencionó
Cardozo (entrevista, 2016): “aquí lo que hay es toderos”, es decir personas que no tienen
inconvenientes en realizar cualquier tipo de actividad.
5.1.6. Organización de la RCAT
Teniendo en cuenta que la RCAT está compuesta por catorce CA se puede enunciar algunos
aspectos generales relacionados con la estructura interna de los mismos.
En primer lugar, se debe mencionar que los CA en su interior están conformados por
individuos, representantes de juntas veredales y de aguas, OSC y gremios, esto cambia de
acuerdo al municipio, y establece escenarios con multiplicidad de liderazgos, a excepción del
CA de Ibagué que está compuesto por individuos que dejan sus adhesiones a otros grupos –
sindicales, políticos, religiosos, etcétera– en el momento en que participan del CA en defensa
de la vida de Ibagué (Cardozo, entrevista, 2016).
110
En segundo lugar, los entrevistados comentaron que a las reuniones de la RCAT
acuden por lo general líderes de los CA, y tiene la función de replicar la información para
fortalecer los procesos de comunicación, movilización y denuncia en sus municipios.
En tercer lugar, se tiene el CA en defensa de la vida de Ibagué como un modelo a
seguir en su forma organizativa por los otros catorce comités, así lo planteó Eliecer de los Ríos
(entrevista, 2016) “digamos que en cada comité se supone que lo que se quiere es que se
replique una estructura similar a la Ibagué”, es decir, una base de por lo menos cinco personas
que asuman los temas de comunicación, formación, finanzas y movilización, este es el tipo
ideal de CA.
Los líderes del CA en defensa de la vida de Ibagué destacan el trabajo realizado por los
CA de Espinal, Líbano, Cajamarca y Saldaña, ya que identifican en ellos un núcleo fuerte de
la RCAT. Además, su estructura interna replica los ideales de horizontalidad trabajados por el
CA en defensa de la vida de Ibagué.
A pesar del modelo de CA propuesto, en el caso de algunos CA la organización interna
responde a modelos jerarquizados que son funcionales a sus contextos y que tienen origen en
los modelos de las juntas de acción comunal, asambleas, entre otros tipos de organizaciones
municipales.
5.1.7. Diferencias y divisiones internas
El tema de las diferencias y divisiones internas, entendidas como tensiones que pueden
desarticular a los CA, fue recurrente en las narraciones de los entrevistados, los cuales
identificaron tres momentos o situaciones en las que han surgido tensiones al interior de los
CA. En primer lugar, cuando existen diferencias irreconciliables que transcienden en las
discusiones internas; en segundo lugar, los momentos de campañas políticas locales; y en
tercer lugar, el choque entre liderazgos.
111
En cuanto a la primera situación los entrevistados narraron que por lo general se evitan
los temas que puedan llevar a tensiones, considerando que los CA son espacios amplios y
diversos de participación es una tarea difícil lograr consensos totales, y más aún cuando se
trata reconciliar posturas de personas con una formación académica extensa y por lo tanto
criterios propios, así lo describieron: “son cosas que pues ¿para qué discutirlas? si no vamos a
llegar a ningún acuerdo, es mejor trabajar en lo que nos une y en lo que no nos une pues
miremos cada uno como lo hace […] la vaina no es desconocer al uno ni al otro, por eso es
complejo llegar a acuerdos de que el Comité haga una cosa o haga la otra cosa” (Javier Silva,
entrevista, 2016).
Como un segundo factor de posibles tensiones internas los entrevistados mencionaron
los momentos de procesos electorales y campañas políticas, puesto que algunos integrantes
deciden apoyar partidos políticos o convertirse en candidatos, lo cual conduce al
distanciamiento de integrantes, debido a que los CA procuran no establecer simpatías por
partidos políticos o con cualquier tipo de organización que pueda limitar la integración con
diversidad de sectores sociales.
Así por ejemplo, los líderes de Cajamarca mencionaron que el tema político en
ocasiones ha logrado desarticular el CA, ya que cuando se tiende a politizar el espacio surgen
los problemas internos afectando los intereses generales de la colectividad, de esta manera,
consideran que no se pueden mezclar las simpatías a partidos políticos y sus candidatos con la
causa de la defensa del territorio, que le corresponde a los campesinos y no a un grupo político
que pretende ganar alcaldías (Gómez, entrevista, 2016 y Quiro, entrevista, 2016).
Sin embargo, en dichos momentos de división la permanencia o constancia de líderes
ha logrado que el proceso continúe, así lo señaló Adelina Gómez (entrevista, 2016): “hubo un
tiempo, como un periodo de un año, o sea lo que duró la campaña política donde solo íbamos
tres personas […] porque los demás estaban en otro cuento, pero ya ahorita que terminó la
vaina política […] entonces ya vuelven a retornar, entonces si los tres no nos hubiéramos
seguido reuniendo pues fácilmente la movilización se habría acabado, […] yo siempre he
insistido que el fortalecimiento de una organización lo hace la permanencia, la constancia”.
112
Un tercer factor que influye en la división de los CA es la existencia de múltiples
liderazgos, puesto que “todos los que participan en el Comité son líderes de su organización,
eso generan divisiones internas, por los celos de liderazgo” (García, entrevista, 2016).
Para ilustrar las tres situaciones mencionadas con anterioridad se plantea como ejemplo
el caso del distanciamiento del CA de Cajamarca y Anaime con Ecotierra, ya que según señaló
Maricela Tombé (entrevista, 2016) los líderes de dicha OSC consideran que “la lucha de
Cajamarca es de los cajamarcunos y punto, y nosotros tenemos una idea totalmente contraria
la lucha de Cajamarca […] la de todas partes es una cuestión geopolítica”; con respecto a este
caso también indicó Javier Silva (entrevista, 2016) que hubo diferencias con los integrantes de
Ecotierra debido la forma en que ellos conciben la movilización y las metodologías para la
misma.
Otro factor que posiblemente genera disputas internas tiene que ver con la consecución
y manejo de presupuestos, y las dudas sobre la inversión de los mismos, sin embargo, esto fue
solamente mencionado en una de las entrevistas motivo por el cual sólo se enuncia aquí.
Simultáneamente, mencionó Maricela Tombé (entrevista, 2016) que al interior del CA
se discute de manera fuerte, pero al tiempo no se permite que esas discusiones transciendan,
porque ello sería sinónimo de división, “nosotros aquí lo contamos, aquí nos peleamos, pero
eso es ‘lavando la ropa en la casa’ pero por fuera no, tenemos mucho cuidado con eso”.
A partir de los planteamientos de Rucht (2004) las divisiones internas que se presentan
en los CA están relacionadas con la competencia pronunciada por diferencias con respecto a
inclinaciones ideológicas, prioridades, estilos políticos, experiencias o preferencias
estratégicas.
5.1.8. Inicios de formalización
Aunque ninguno de los CA se ha constituido de manera formal y legal existen indicios de que
esto podría suceder, debido a que para acceder a la realización de consultas populares por
113
medio del impulso ciudadano fue necesario la creación de una corporación, al respecto afirmó
Javier Silva (entrevista, 2016) que “con el tema de la consulta se está creando una
corporación, pero el objetivo es cumplir un requisito de la consulta, después de que pase la
consulta vamos a discutir si la dejan o no, o le damos caducidad”.
A pesar de que se han conformado OSC inspiradas en la movilización en oposición a
La Colosa, las iniciativas de crear OSC que asuman totalmente las características y objetivos
de los CA presentan dificultades, porque los CA están integrados por OSC y cada una de estas
“tienen sus estatutos, tienen su visión y su misión, crear un comité con personería legal y
jurídicamente es difícil, porque los mismos líderes no dejan que se cree, y lo otro es que al CA
llegan gremios, y personas que son independientes, que no pertenecen a ninguna organización
o asociación, al comité llegan y salen” por esos motivos los CA están constituidos de manera
informal (García, entrevista, 2016).
Figura 5.1. Estructura interna Red de Comités Ambientales del Tolima
Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas, 2016.
5.2. Estructura externa
114
La estructura externa analiza la integración del movimiento social con su medio
organizacional, es decir con las bases, los aliados, los adversarios y las autoridades. En otras
palabras se caracterizó de relación de la RCAT con sus simpatizantes directos, con los actores
que trabajan por objetivos similares, con los actores a los cuales se enfrenta y con las
autoridades involucradas en el conflicto.
5.2.1. Bases
La base de los CA y de la RCAT es amplia, ya que involucra a todas las personas que desean
defender la vida, el agua y el territorio. De esta manera, los entrevistados mencionaron que
dentro del movimiento social coexisten todas las tendencias políticas e ideológicas, todas las
clases sociales –obreros, campesinos, empresarios–, comunidades indígenas, intelectuales,
académicos, profesionales, universitarios, jóvenes, mujeres, hombres, y así sucesivamente se
podría extender el listado considerando que dentro de la filosofía de la RCAT se encuentra la
participación plural.
Al respecto mencionó Miguel Pabón (entrevista, 2016): “yo pienso que en el Comité
hay todo tipo de personas, inclusive de grupos políticos […] hay desde estudiantes, hay
obreros, hay profesionales, hay personas que son profesionales o no profesionales, y que
pertenecen a unos grupos de izquierda de los más representativos del país […] uno puede
hablar del Partido Comunista […] uno puede hablar que hay representantes también liberales,
inclusive hubo representantes del uribismo19
, porque esa es la filosofía del Comité Ambiental”
(Pabón, entrevista, 2016).
Se identificó que los CA se acercan a sus bases principalmente mediante actividades
como la Marcha Carnaval, la difusión por medios de comunicación alternativos y redes
sociales, los recorridos puerta a puerta, las pláticas en colegios y barrios, y el diplomado
ambiental (al respecto ver capítulo VI en los repertorios de acción), todas éstas tienen como
finalidad difundir y socializar información acerca de los impactos socio-ambientales de la
minería a gran escala convocando a las personas a la participación y la denuncia.
19
Tendencia política de los seguidores del ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
115
5.2.2. Aliados
Los aliados son definidos como el conjunto de actores con objetivos similares y que pueden
ser fuente de importantes recursos, pero a la vez pueden reducir el grado de autonomía del
movimiento social. Dentro de los aliados de los CA y de la RCAT se encontraron ONG´s,
OSC, la Universidad del Tolima (UT), algunas dependencias de gobierno departamental y
local, grupos de investigadores y algunos sectores económicos.
5.2.2.1. Organizaciones no gubernamentales (ONG´s)
Antes de iniciar con las descripciones de este apartado es necesario recordar que en el presente
trabajo son denominadas ONG´s a las estructuras de carácter nacional o internacional, no
lucrativas, con personalidad jurídica, legalmente constituidas, que reciben apoyo de
cooperación internacional y que trabajan proyectos de desarrollo en sectores populares
(Somuano, 2011).
Tanto líderes, bases e investigadores mencionaron diversas ONG´s apoyan el proceso
de los CA y la RCAT mediante la gestión de proyectos que son elaborados y ejecutados por
las OSC que integran la movilización social.
Dentro de las ONG´s más mencionadas se encuentran Pax Christi Holanda, por medio
de la cual en los primeros años de movilización se recibió asesoramiento técnico frente a los
impactos socio-ambientales de la minería a cielo abierto, y desde allí se establecieron
contactos con académicos de diferentes disciplinas, expertos en temas de minería que
acompañan de manera solidaria al movimiento social (Pabón, entrevista, 2016).
De la misma manera, señalaron el apoyo recibido por parte de Pax Christi Holanda a
través de Ecotierra, con respecto a este vínculo los entrevistados no tienen claridad acerca de
116
la ayuda específica recibida, y en algunas entrevistas se indicó sobre las tensión que hubo
entre la ONG y Cosajuca, ya que Pax Christi Holanda realizó entrevistas a los miembros de la
movilización y no presentaron resultados de las mismas, esto creó desconfianza entre algunos
miembros acerca de la verdadera labor de la ONG en el territorio (Silva, entrevista, 2016 y
Tombé, entrevista, 2016). Con respecto a Pax Christi Holanda afirmó Javier Silva (entrevista,
2016)
Sí, sabemos que ellos apoyaron mucho el tema de la consulta de Piedras, aquí apoyaron mucho
a Ecotierra en su momento, […] lo que pasaba es que ahí había una cosa y es que ellos tenían
una la visión de la organización más jerárquica, entonces lo que nosotros dijimos ‘nosotros no
vamos a discutir sobre esas cosas’, […] entonces nosotros no sabemos con detalle qué paso,
[…] pero sí estuvieron, apoyaron […] digamos que para algunas organizaciones fue bastante,
porque también gracias a ellos hubo una visibilización, algunos fueron por allá a Perú, y
digamos que eso también sirvió para fortalecer los procesos […] eso también es positivo, pero
como le digo no sé, lo que sí le puedo que en el momento no hay presencia de ellos.
En la actualidad el CA en defensa de la vida de Ibagué está siendo apoyado por
Corporación Podion con la finalidad de realizar talleres, charlas y cartillas relacionados con la
concientización sobre el cuidado del medio ambiente (Pabón, entrevista, 2016). A su vez, con
Oxfam International se trabaja en el fortalecimiento de la RCAT y la garantía de recursos para
realizar acciones de sensibilización (De los Ríos, entrevista, 2016). Además, actualmente la
RCAT cuentan Pax Christi Internacional, que apoya los encuentros de la Red desde hace tres
años por medio de la vinculación de proyectos ejecutados por la Corporación SOS Ambiental
(Silva, entrevista, 2016).
Por su parte, integrantes del CA de Cajamarca y Anaime mencionaron que se
encuentran gestionando recursos ante organizaciones de Suecia y Noruega, a través de
proyectos focalizados que buscan incidir en la construcción de planes de desarrollo y
esquemas de ordenamiento territorial desde los mecanismos de participación ciudadana,
articulando estos proyectos con los objetivos de movilización de la RCAT (Silva, entrevista,
2016).
En cuanto a las asesorías en acciones legales se tiene los aportes realizados por las
siguientes organizaciones: Aida, la cual “trabaja para mejorar la calidad de vida de las
117
personas más desfavorecidas de los países en vías de desarrollo y convertir los derechos
humanos en una realidad universal” (Aida, s.f); Centro de estudios para la justicia social Tierra
Digna, “dedicada a la defensa del territorio, vida y cultura de las comunidades afectadas por la
implementación de medidas de desarrollo económico extractivo” (Tierra Digna, s.f); y De
Justicia, dedicada a la investigación y la acción para el fortalecimiento del Estado de derecho y
la promoción de los derechos humanos (Dejusticia, s.f).
También fueron señalados vínculos con ONG´s como Censat Agua Vida, siendo ésta
una organización ambientalista que trabaja en el análisis de conflictos ambientales generados
por la minería (Censat, s.f); la Fundación Rosa Luxemburg dedicada al impulso de actividades
políticas autogestionarias, la paz con igualdad y la justicia social (FRL, s.f); y Catapa, definida
como un movimiento voluntario que trabaja en el desarrollo sostenible enfocándose en el tema
minero (Catapa, s.f).
Hay que mencionar, que de manera integral están trabajando el proyecto de Agenda
Común para la Paz con Oxfam Internacional y Planeta Paz, “lo que se busca es visibilizar diez
experiencias a nivel nacional en donde se trabajan los enfoques que tienen las organizaciones
en sus territorios y promover iniciativas de construcción de un buen vivir” (De los Ríos,
entrevista, 2016).
Para la mayoría de los entrevistados el hecho de recibir recursos de ONG´s no limita la
toma de decisiones y las acciones de la RCAT, puesto que todo se hace bajo consensos (De los
Ríos, entrevista, 2016); sin embargo, para Eduard Cardozo (entrevista, 2016) los proyectos
con dichas organizaciones limitan la manera en que se abordan algunos temas, ya que en
ocasiones tienen que atenuar sus argumentos.
Vale la pena destacar que el vínculo establecido por los CA y la RCAT con las
organizaciones anteriormente enunciadas provee recursos –financieros, capacitación,
divulgación, asesoría, entre otros– que son de importancia para el desarrollo de la
movilización.
118
5.2.2.2. Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)
Las OSC fueron definidas como grupos locales que se auto organizan para promover sus
intereses, se encuentran constituidas jurídicamente, el trabajo es voluntario, sin ánimo de
lucro, y se subsidian por medio de donaciones y patrocinios para la gestión de proyectos
(Somuano, 2011).
Como se ha planteado con anterioridad la RCAT ha estado vinculada a OSC que tienen
diversas misiones y visiones, generalmente relacionadas con el cuidado del medio ambiente.
Las OSC más nombradas por los entrevistados fueron: Ecotierra, Conciencia Campesina,
Cosajuca, Apacra, Osada, Semillas de Agua, Corporación SOS Ambiental y Agroturanaime.
Algunas OSC se encontraban conformadas antes de la existencia del proyecto minero y
otras surgieron como una forma de obtener recursos que contribuyeran al proceso de oposición
ante el proyecto La Colosa, y para proteger a los miembros de la movilización de
persecuciones y amenazas, por ejemplo, para Marcos García (entrevista, 2016) actuar y hablar
desde una OSC puede otorgar un poco más de legitimidad que pronunciarse desde lo
individual.
Dentro de las actividades que realizan las asociaciones se encuentra la socialización de
información necesaria para que las comunidades analicen, reflexionen y tomen posición frente
a los proyectos mineros que se desarrollan en sus territorios, sin embargo, su campo de acción
se amplía a otras actividades, como por ejemplo la promoción de la agricultura limpia, el
cuidado de fuentes hídricas, la reforestación, la planeación territorial, entre otras.
Los líderes de las OSC mencionaron que realizan las actividades en nombre de sus
asociaciones y no del CA (Gómez, entrevista, 2016); sin embargo, líderes como Marcos
García señalaron que hacen sus actividades y pronunciamientos en nombre de la OSC y del
CA,
cuando salimos de acá salimos como movimiento ambiental y campesino a la Marcha
Carnaval, nos presentamos como eso, como movimiento campesino y social de Cajamarca y
119
Anaime, […] o sea se presenta la organización que convoca, pero siempre el Comité está ahí,
siempre lo nombramos ‘Conciencia Campesina perteneciente al Comité Ambiental y
Campesino’, ‘el Colectivo de Cosajuca perteneciente al movimiento ambiental y campesino’, y
así todas las organizaciones aprendimos a que el movimiento va con nosotros” (García,
entrevista, 2016).
Es así que las OSC involucran dentro de sus agendas actividades correspondientes a las
movilizaciones en oposición al proyecto La Colosa conjugándolas con los trabajos que
corresponden a los objetivos explícitos que persigue cada organización.
5.2.2.3. Universidad del Tolima (UT)
Se evidencia en todas las entrevistas y en los diarios de observación que la UT brinda
importantes apoyos al CA en defesa de la vida de Ibagué; tanto líderes, bases e investigadores
manifestaron que el CA ha recibido recursos económicos de la UT para la realización de la
Marcha Carnaval, además del aval para otorgar certificaciones a las personas que cursan el
diplomado ambiental, y el espacio del auditorio Los Ocobos, en donde se realizan la mayoría
de actividades del CA y la RCAT. Además, del apoyo moral el cual se abordó en el capítulo
IV.
Al respecto de la relación entre la RCAT y la UT comentó Marcos García (entrevista,
2016):“la Universidad del Tolima que ha sido la pionera en toda esta lucha, un gran apoyo, un
gran respaldo […] fue como la que dio el empuje para que todo este proceso se lleve hasta
donde se ha podido” (García, entrevista, 2016).
Sin embargo, el testimonio de Eduard Cardozo (entrevista, 2016) evidencia que el
apoyo brindado por parte de la UT a la RCAT es fruto de la presión ejercida sobre la
institución por parte del movimiento social, presión que se inició desde que se conoció la
posible firma de un convenio entre AGA y la UT para la realización de un estudio de impactos
socio-ambientales (al respecto ver capítulo IV).
La única relación institucional ha sido con la Universidad del Tolima, pero ha sido más una
relación de confrontación, si la Universidad del Tolima no responde le damos ‘garrote’, porque
120
la universidad debe responderle a la sociedad, entonces la Universidad del Tolima cumple su
papel en la parte ambiental como lo está haciendo, en este momento no tenemos problema, y
ha sido como una relación más de respeto siempre y cuando las instituciones cumplan su papel
en parcialidad y en defensa del territorio (Cardozo, entrevista, 2016).
De esta manera, el ejercicio de presión y exigencia sobre una institución como la UT y
su papel dentro de la sociedad ha tenido como resultado el apoyo continuo a la movilización;
además de la pertenencia y simpatía al CA y la RCAT de personas vinculadas como
profesores, estudiantes y egresados de la universidad.
5.2.2.4. Investigadores
Investigadores de diferentes disciplinas están vinculados a los CA y a la RCAT, sus aportes
han sido de importancia para argumentar ante los adversarios los motivos de la oposición a los
diferentes proyectos mineros, pero al mismo tiempo han tenido un lugar transcendental para
empoderar a los líderes de los comités y sus bases a partir de conocimientos técnicos y
científicos. Al respecto comentó Orlando Valencia (entrevista, 2016) “yo he estado a través de
ONG´s apoyando técnicamente y académicamente a dirigentes, tanto en Cajamarca como en
Ibagué y en Piedras, en ese sentido yo creo que muchas personas se han apropiado de unos
elementos técnicos que sirven también de argumentación”.
Por lo general el primer contacto entre los investigadores y la RCAT se realiza por
intermediación de las ONG´s, dichos vínculos se han tornado cercanos con algunos de los
líderes, motivo por el cual continúan en contacto con el movimiento social, esto lo manifestó
también Orlando Valencia (entrevista, 2016):
Pax Holanda alguna vez nos invitó para que expusiéramos sobre todo este tema de
contaminación ambiental desde una perspectiva muy técnica, Dejusticia nos contrató para
investigar los impactos ambientales, […] esas han sido las dos ONG´s con las que hemos
trabajado. Y también la Universidad del Tolima me han contratado a mí para dar cursos,
talleres, charlas, lo mismo desde una perspectiva técnica […] lo otro ha sido colaboraciones
más personales con dirigentes cívicos, dirigente sociales, con académicos.
121
Los investigadores afirmaron que comparten y socializan sus conocimientos, de
manera que existen vínculos multidisciplinarios que contribuyen a la formación de argumentos
en oposición al proyecto minero La Colosa y en defensa del territorio, del agua y de las
comunidades. Así lo narró Jairo Palacios (entrevista, 2016): “íbamos a compartir
conocimiento […] y hablábamos de minería y cada uno desde su tema, el tema legal, el tema
del derecho minero, el tema ambiental, el tema social […], entonces teníamos que utilizar dos
días fortaleciéndolos y llevándoles nuevos conocimientos, resolviéndoles dudas […] yo
trabajé con ellos en capacitación, compartí conocimiento, hay otros que están mucho más
metidos (Palacios, entrevista, 2016).
Con respecto al grado de compromiso de los investigadores con el movimiento social
se puede decir que de los tres entrevistados, Jairo Palacios y Orlando Valencia realizan
contribuciones a la RCAT desde lo académico e investigativo, sin embargo, Maricela Tombé
fue enfática en decir que hace parte de un grupo de investigación que lidera y que su
investigación es militante.
5.2.2.5. Sectores económicos
Respecto a los sectores económicos del Tolima y su relación con las movilizaciones de los CA
y la RCAT, se puede afirmar que el apoyo ha sido tenue e inconstante, lo que contradice uno
de los supuestos de la presente investigación.
Dichas características se evidenciaron con algunos casos narrados por los
entrevistados; así por ejemplo, Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) mencionó que el proceso
que se llevó a cabo en Piedras de consulta popular fue respaldado por pequeños gremios de
arroceros y agroindustriales del arroz, propietarios de extensas cantidades de tierra y con
importantes influencias políticas, que se verían afectados por la instalación del proyecto La
122
Colosa. Sin embargo, señaló que esto no se da en otros municipios del departamento, puesto
que se trata de campesinos cuyas propiedades son pequeñas parcelas de baja producción
destinada al sostenimiento familiar, cuyas actividades son difíciles de interrumpir para acudir
a las movilizaciones, y que además no cuentan con influencias tales que puedan promover la
realización de actos como la consulta popular; “en Piedras […] presionaron al alcalde porque
en Piedras no son minifundios o pequeñas fincas como en Cajamarca, en Piedras son tal vez
arroceros pequeños, medianos y grandes, y son personas que tiene una injerencia política muy
fuerte en el municipio” (De los Ríos, entrevista, 2016).
A su vez, enunciaron De los Ríos (entrevista, 2016) y Varela (entrevista, 2016) que en
el caso del Comité Ambiental Pro Defensa del río Saldaña reciben apoyo constante del
Distritito de Riego (Usosaldaña)20
, aunque para los entrevistados esto es paradójico, pues
consideran que algunas actividades de esta entidad impactan de manera negativa el medio
ambiente, ante lo cual ellos se han expresado e intentan realizar un acompañamiento
encaminado a mejorar dichas prácticas. Al mismo tiempo señalaron que el apoyo es otorgado
de manera cautelosa, pues expresar simpatía directa con la movilización podría generar
discordia en las relaciones externas de dichas entidades.
el Distrito en algún momento, sí apoya […] hay sus excepciones pero han dado su pelea […]
digamos que el Distrito ha apoyado en presionar, lo que pasa es que el Distrito no puede
ponerse de frente contra eso y lo ha hecho en algunos ocasiones en emitir un concepto claro,
mas no estar permanentemente en contra, porque, pues hay presiones por parte del gobierno
que le pueden decir ‘ah listo, entonces vamos intervenir y ¿ustedes cómo están? y miremos
¿cómo los apretamos a ver si aflojan?’, entonces ha sido como muy cauteloso y muy
estratégico en el sentido de cuando saber pronunciarse; la Federación de Arroceros lo mismo
(De los Ríos, entrevista, 2016).
Al respecto afirmó el investigador en geología Orlando Valencia (entrevista, 2016) que
en algunos momentos Fedearroz (Federación Nacional de Arroceros) y gremios más pequeños
han estado activos en la oposición al proyecto. También, comentó que el apoyo de Usosaldaña
y Usocoello21
ha sido fundamental, sin embargo, frente a estos sectores cuyas actividades
20
Es una asociación de usuarios del distrito de riego del rio Saldaña en el departamento del Tolima cuya finalidad
es la administración del recurso hídrico (Usosaldaña, s.f). 21
Hace referencia a la asociación de usuarios del distrito de riego de la cuenca del rio Coello en departamento del
Tolima y cuyo objetivo es operar, conservar y mantener el distrito de riego (Usocoello, s.f).
123
impactan de alguna manera el medio ambiente es necesario alertarlos sobre algunas de sus
prácticas que son factor de contaminación y deterioro ambiental, reflejando con esto la
incoherencia de algunos sectores al momento de oponerse a la contaminación generada por la
minería.
En cuanto a la relación con el sector económico expresó Miguel Pabón (entrevista,
2016) que en ocasiones para eventos como la Marcha Carnaval se han recibido recursos, sin
embargo, dicho respaldo es ocasional , “los arroceros del Espinal apoyan al Comité del
Espinal […] muchas veces económicamente […] colaboran con la tarima, con el sonido [...]
pues colaboran económicamente para que se compre a veces cosas como agua, entonces ellos
han colaborado, los arroceros han colaborado; pero pienso que no han colaborado en la forma
que debería de hacerse porque ellos son los más afectados, ellos por ahora andan de ahí sin
comprometerse mucho” (Pabón, entrevista, 2016).
De esta manera concluyeron dos de los entrevistados que la RCAT requiere hacer
contactos para movilizar recursos entre los sectores políticos, los empresarios y los
comerciantes, puesto que estas alianzas generan la obtención de logros para el movimiento
social.
5.2.2.6. Iglesia
La investigadora Maricela Tombé (entrevista, 2016) señaló que dentro del proceso de
movilización se ha contado con el apoyo de órdenes religiosas como los hermanos
franciscanos y los hermanos de Jesús, además de religiosos que hacen pública sus
preocupaciones por el medio ambiente. Así mismo, narró que se han establecido vínculos con
la red latinoamericana Iglesias y Minería, la cual se articuló con la finalidad de apoyar a las
comunidades afectadas por la minería y denunciar conflictos generados por compañías
mineras, para Tombé el establecimiento de alianzas con la iglesia es clave, ya que esta es una
institución con “fuerza y poder”.
124
Ahora bien, en algunas alocuciones realizadas en público por los líderes del CA de
Ibagué e incluso en su portal web retoman a los pronunciamientos del Papa Francisco con
respecto a las problemáticas del medio ambiente en el mundo y el compromiso que se debe
emprender para mejorar dichas condiciones.
Se evidencia en este apartado que la iglesia católica es un aliado del cual se retoman
elementos para fundamentar y divulgar la movilización, participación y denuncia teniendo en
cuenta que es una institución influyente dentro de la sociedad colombiana.
5.2.3. Adversarios
Teniendo en cuenta que los adversarios son definidos como grupos que representan metas que
son incompatibles con los objetivos del movimiento social y que pueden actuar de forma
independiente y con intensidad variable (Kriesi, 1996), se encontró en las narraciones de los
informantes que los principales adversarios son AGA, el gobierno nacional, los medios de
comunicación, y algunos habitantes del casco urbano de Cajamarca.
5.2.3.1. AngloGold Ashanti (AGA)
A propósito de las relaciones entre la comunidad –de la cual hacen parte los integrantes de los
CA y la RCAT– y la empresa se encontraron en las narraciones tres situaciones a saber: en
primer lugar, el patrocinio de actividades culturales, deportivas y de mantenimiento de
infraestructura; en segundo lugar, la solicitud a la Universidad de Tolima (UT) para realizar
estudios de impactos del proyecto; y en tercer lugar, la estigmatización, señalamiento y
subvaloración de la movilización.
125
En cuanto al patrocinio de actividades culturales se encontró que en al año 2009 la
transnacional AGA hizo presencia durante el Festival Folclórico de Ibagué22
, motivo por el
cual el grupo “La Reversa” inició sus intervenciones de manera informal en el festival, con la
finalidad de hacer contrapeso expresando su desacuerdo con la realización del proyecto
minero mediante la arenga “no a la mina, si a la vida”, este repertorio de acción es abordado
con detalle en el capítulo VI.
Al respecto de las intervenciones en el Festival Folclórico narró De los Ríos
(entrevista, 2016): “el festival folclórico lo seguía patrocinando AngloGold, siempre era el
tema de ‘vamos a meternos al festival folclórico, pero la policía nos va a sacar, pero vamos a
pelear’, teníamos tamboras, eran como los símbolos, eran como veinte tamboras, entonces
todos salíamos tocando como cumbias o algún ritmo y ‘si a la vida y no a la mina’, y
entregando hojas, disfrazados y pintados”.
Otra de las formas en que AGA intentó intervenir en la sociedad tolimense fue
mediante el patrocinio del equipo de fútbol Deportes Tolima, hecho que alteró a los seguidores
del equipo y los condujo al rechazo de sus ofrecimientos. Así mismo, el acercamiento a OSC
con el fin de financiar sus proyectos y presentarse a la comunidad como una empresa
socialmente responsable, esto fue lo que señaló Adelina Gómez (entrevista, 2016): “un primer
acercamiento es que ellos buscaban una organización para mostrar, para sacarlas en los
periódicos, para tomarle las fotos, […] todo lo que ellos iban a proyectar como
responsabilidad social, entonces nos proponen a nosotros […] y nuestra respuesta para ellos
fue ‘mire nosotros llevamos un proceso acá largo, de agroecología somos agro ecólogos,
nuestro estilo de vida es la agroecología y agroecología no es compatible con la minería’”.
Uno de los acontecimientos más recordados por los entrevistados tiene que ver con el
ofrecimiento de AGA de pintar la escuela de la vereda el Águila en el municipio de
Cajamarca, es de importancia porque ese suceso fortaleció la movilización con la
conformación de la OSC Conciencia Campesina como resultado del rechazo de la intervención
22
Se realizan cada año en el mes de junio en vísperas de las fiestas de San Juan y San Pedro, comprende eventos
y desfiles basados en la música andina.
126
de la empresa en asuntos que ellos consideraron ser función del Estado (al respecto ver
capítulo IV).
Además, la posible firma de un convenio para que la UT realizara estudios de impacto
del proyecto minero bajo condiciones que no garantizaban la transparencia y divulgación de
dicho conocimiento en favor de la sociedad colombiana, ante esto los estudiantes, profesores y
egresados se movilizaron hasta lograr que las directivas de la universidad rechazaran la oferta
de AGA.
En cuanto a la estigmatización y subvaloración de los miembros de la movilización por
parte de AGA los entrevistados mencionaron que son relacionados con grupos guerrilleros,
tildados de vándalos e ignorantes en el tema minero. Con relación a esto se pronunció De los
Ríos (entrevista, 2016) de la siguiente manera: “la empresa nos ha estigmatizado, ha dicho en
algunos casos que nosotros somos guerrilleros, en algunos casos vándalos, que no tenemos los
argumentos técnicos y científicos, que nosotros somos movimiento social y que ellos deben
hablar es con pares y que nosotros simplemente sabemos decir ‘sí a la vida no a la mina’, y no
sabemos decir nada más, entonces esos han sido como los pronunciamientos de la empresa”.
Dentro de las actuaciones de AGA se menciona la cooptación por medio de su poder
económico de líderes políticos del departamento y de periodistas con la finalidad de crear
posiciones a favor del proyecto minero, ante esto algunas personas han denunciado dichas
actuaciones y la estigmatización de la empresa al CA de Cajamarca y Anaime (Restrepo,
entrevista, 2016 y Varela, entrevista, 2016). Marcos García (entrevista, 2016) mencionó que la
empresa en alguna ocasión los llamó a conciliar, sin embargo, la posición de los integrantes
del CA es no conciliar con la empresa, ya que el territorio no es negociable, sumando a esto
que AGA es considerada como una empresa “opaca en información, una empresa con unos
antecedentes bastante complicados en temas ambientales y en temas de derechos humanos”
(Valencia, entrevista, 2016).
Se evidencia de forma clara que el adversario directo es la empresa AGA quien está a
cargo de la ejecución del proyecto minero La Colosa, sin embargo, en el caso de la RCAT al
127
haberse ampliado las problemáticas socio-ambientales identificadas en el departamento del
Tolima también se amplían los adversarios directos. Por otra parte, la confrontación entre el
movimiento social y AGA ha sido constante y radical, puesto que los integrantes de los CA
rechazan las estrategias que la transnacional ha utilizado para acercase a la comunidad y
principalmente rebaten la posible contaminación y alteración del medio ambiente tras las
actividades de explotación de oro en sus territorios.
5.2.3.2. Medios de comunicación
Los medios de comunicación –televisión, radio y prensa– fueron considerados adversarios al
movimiento por todos los actores entrevistados, puesto que señalaron que éstos divulgan
información parcializada a favor de la empresa minera y de la política de desarrollo basada en
la minería a gran escala impulsada por el gobierno nacional.
Afirmó Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) que los medios de comunicación locales
han sido “comprados […] por parte del Anglo Gold, ante esto la estrategia de nosotros ha sido
digamos denunciarlo y se ha generado por el contrario mayor conflicto con los medios locales,
entonces ahí sí que peor, lo que ha hecho que se limiten algunas editoriales de personas que tal
vez estén a favor de nosotros”, además, mencionó que los medios locales muestran las
coyunturas del CA, pero con un cubrimiento “pésimo” y “cuando se hacen las marchas
carnavales sacan un especial de lo malo de la marcha, que fuman marihuana, que la basura,
etcétera, en vez de mostrar digamos lo bueno […], los medios de comunicación a nivel
nacional, pues es muy poco el cubrimiento y la visibilización de las marchas carnavales,
cuando hicimos la tercera marcha que éramos más o menos veinte mil personas, y dijeron que
eran tres mil personas en la marcha”.
En las entrevistas realizadas en Cajamarca a líderes y bases se encontró que el canal
Coovisión ha sido totalmente cooptado por la empresa transnacional, convirtiéndose en un
adversario del proceso de movilización del CA, referente a esto se encuentran las palabras de
Marcos García (entrevista, 2016):
128
Tenemos un canal local llamado Coovisión, ahora ya no es Coovisión, lo patrocina AngloGold
Ashanti y lo llaman Anglovisión, le dicen de cariño, ya no se presenta sino únicamente las
maravillas que hizo Anglo Gold en el municipio, el año antepasado tuve un encuentro con la
directora de Coovisión, porque previo a la Marcha Carnaval salió un programa diciendo,
‘¿ustedes padres saben lo que hacen sus hijos en la Marcha Carnaval?, se usa para consumo de
drogas, para vicios’ […]. Aquí los medios de comunicación como RCN tiene periodista en
Cajamarca y el periodista trabaja en AGA, bueno uno dice ¿dónde está la ética de los medios
de comunicación? ¿Dónde está la ética de los periodistas?
Aunque el movimiento social no pretende que los medios de comunicación sean parte
de sus aliados, critican que tomen partido a favor de la empresa y que difundan información
parcializada y errónea acerca del movimiento social y las actividades que realizan,
fomentando con esto una imagen negativa ante la opinión pública, la cual puede generar
disminución en la participación de las personas.
5.2.3.3. Gobierno Nacional de Colombia
Algunos de los entrevistados hicieron mención al papel que tiene el gobierno nacional en la
problemática que generó la movilización, por ello éste es definido como uno de los
adversarios al impulsar políticas de desarrollo económico basadas en la minería a gran escala y
permitir la entrada de empresas transnacionales como AGA, sin tener en cuenta los múltiples
impactos negativos producto de este tipo de actividades, al respecto mencionó Eliecer de los
Ríos (entrevista, 2016):
a nivel nacional no se reconocen todo el proceso, y más que reconocer un proceso, por el
proceso en sí, es ver que hay una gran cantidad de personas que están afectadas y que se está
generando en este momento un conflicto territorial bastante grande, desde que se dio cabida a
la inversión extranjera, especialmente a las mineras e hidrocarburos, pues se está generando
conflictos territoriales que el gobierno desconoce, desconoce algunos y otros no reconoce, y
por el contrario ha estigmatizado las movilizaciones.
Este posicionamiento se evidenció en las observaciones de la intervención en sesión
del Concejo Municipal de Ibagué de la Viceministra de Minas, de funcionarios del Ministerio
de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y de la Agencia Nacional de Minería, a propósito
del concepto de conveniencia o no conveniencia sobre la realización de la consulta popular
que debía ser emitido por los concejales (al respecto ver capítulo III). Allí fue notable el
129
impulso por parte de las instituciones de gobierno de los proyectos mineros, esto fue claro en
cada una de las intervenciones y además, se calificó a los opositores de la minería a gran
escala como detractores del desarrollo para el país.
Ahora bien, hay que mencionar que dos de los investigadores entrevistados trabajaron
para oficinas de gobierno y que desde una postura crítica al desarrollo basado en la minería a
gran escala intentaron realizar el trabajo al interior de dichas entidades, así lo mencionó
Orlando Valencia (entrevista, 2016).
Yo fui asesor del Ministerio de Ambiente, de 2008 a 2010 […] y allí me enteré de la
problemática, y desde el ministerio pues intentamos colaborar institucionalmente en la medida
de lo posible, era difícil, de todas manera como ministerio hacíamos parte de un gobierno que
apoya el proceso minero a gran escala, pero pues la entidades no son monolíticas y algunos
pensamos que cuando uno trabaja en entidades trabajamos con visión de Estado y no con
visión de gobierno, y ahí como que comencé a enterarme de las cosas, cuando salí del
Ministerio de Ambiente pues ya apoyé técnicamente muchos procesos en Cajamarca y en
Ibagué, desde una perspectiva geo científica.
De esta manera, aunque el discurso oficial del gobierno nacional hace que éste sea
identificado como el adversario mayor de las movilizaciones que se oponen a la minería a gran
escala, ello no significa que en el interior de las instituciones estatales no existan pequeños
grupos en desacuerdo con las políticas ejecutadas por el gobierno de turno.
5.2.3.4. Algunos habitantes del casco urbano de Cajamarca
Algunos de los entrevistados afirmaron que una porción de la población del casco urbano de
Cajamarca no aceptan la movilización del CA, motivo por el cual pueden ser considerados
como adversarios, ya que éstos opinan que la oposición impide el desarrollo económico del
municipio, siendo este pensamiento resultado de la cooptación que ha realizado la empresa de
profesionales locales que trabajan para la transnacional, de funcionarios y servidores públicos,
y de personas que tienen relaciones comerciales con AGA –como los hoteles y restaurantes–;
con referencia a esto indicó Marcos García (entrevista, 2016) “ellos nos ven a nosotros
haciendo oposición y ellos piensan que nosotros les estamos dañando su trabajo, por eso el
rechazo, la gente del casco urbano o no se pronuncian o simplemente no nos aceptan”.
130
Habría que decir en este sentido que este tipo de adversario puede convertirse en aliado
de la movilización en cuento sea persuadido por la movilización acerca de los impactos
negativos que generaría la minería a gran escala en el municipio.
5.2.4. Autoridades
En esta parte se consideraron todas aquellas instituciones o entidades estatales que tienen
injerencia en la toma de decisiones en temas mineros y medio ambientales, y que fueron
mencionadas por los entrevistados debido a su vínculo con la problemática y por lo tanto con
la RCAT.
5.2.4.1. Instituciones y entidades de gobierno
En las narraciones de líderes, bases, investigadores y servidores públicos se encontró la
mención de seis instituciones o entidades estatales a saber: gobernaciones, alcaldías, concejos
municipales23
, Contraloría General de la Nación24
, Corporación Autónoma Regional del
Tolima (Cortolima) y la Procuraduría Agraria y Ambiental del Tolima, éstas en determinados
periodos de tiempo y espacio puede ser consideradas aliados o adversarios de la movilización
como se evidencia a continuación.
La gobernación del Tolima y en su cabeza Luis Carlos Delgado Peñón durante el
periodo comprendido entre los años 2011 a 2015 fue considerado como un aliado por todos los
entrevistados. Para De los Ríos (entrevista, 2016) “la Gobernación del Tolima, la pasada,
digamos fue vehemente públicamente en contra del proyecto, aunque en términos […]
concretos de ejercicios pues han sido pocos, aunque hizo algunos aportes en el tema de
promover la Marcha Carnaval y asistir, digamos eso fue como clave”. Sin embargo, como es
de esperarse el apoyo de este tipo de instituciones va de acuerdo a los ideales políticos del
23
En Colombia los gobernadores, alcaldes y concejos municipales son elegidos por periodos de cuatro años. 24
Máximo órgano de control fiscal y vigilancia de entidades que manejan fondos y bienes del Estado
colombiano.
131
servidor a cargo y por ello mencionaron que el actual gobernador no se pronuncia al respecto o
que tal vez está a favor de AGA.
La gobernación pasada jugó un papel creo que adecuado; la gobernación actual no se vislumbra
como un actor que vaya a apoyar las comunidades, quizás es pro empresarial […]. A nivel
municipal pues tenemos posturas que van desde el anterior alcalde de Piedras un tipo
totalmente comprometido con la consulta popular, que se la jugó, que dejó con los calzones
abajo a AngloGold Ashanti […]; el otro extremo sea quizás el actual alcalde de Cajamarca,
quien está absolutamente callado o apoya los sectores empresariales; el alcalde anterior de
Ibagué bastante apático; y el actual muy activo, llamando también a la consulta popular y
jugándose muy duro políticamente en contra del gobierno nacional; y un gobierno nacional
prácticamente alineado completamente con las empresas y no solamente el gobierno nacional,
es casi el Estado porque está la Procuraduría defensora de oficio de AngloGold Ashanti, una
defensoría que uno no ve por ningún lado (Valencia, entrevista, 2016).
A partir de las afirmaciones citadas con anterioridad se evidencia que los alcaldes han
asumido como simpatizantes o adversarios de la movilización, de esta manera la
administración de la ciudad de Ibagué entre los años 2012 a 2015 no mostró ningún tipo de
interés por incluir la discusión en la agenda pública, a pesar de las peticiones realizadas por
miembros de la RCAT. Ahora bien, el actual alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo
(2016-2019), desde su campaña se comprometió con el impulso de la consulta popular, y tras
ganar las elecciones y recibir el cargo, su primera acción fue radicar ante el concejo la
propuesta para la emisión de un voto de conveniencia o no conveniencia para la realización de
la consulta popular que restrinja los “proyectos y actividades mineras que impliquen
contaminación del suelo, pérdida o contaminación de las aguas, o afectación de la vocación
agropecuaria y turística del municipio”. Para los entrevistados este hecho demuestra la llegada
de un periodo diferente, en donde los políticos han dejado de velar solamente por sus intereses
y empiezan a trabajar verdaderamente en los intereses comunes.
Para el caso del municipio de Cajamarca los entrevistados mencionaron que nunca han
contado con el apoyo de los alcaldes de turno, por el contrario algunos han cuestionado de
manera negativa las acciones de movilización, al respecto mencionó Adelina Gómez
(entrevista, 2016): “la administración municipal cuando sale la marcha lo que hace es ordenar
que se cierren los negocios porque vienen los campesinos y van a saquear, se esconden, no
salen, nunca han hecho presencia”.
132
En cuanto al posicionamiento por parte de los concejos municipales es difícil
establecer generalizaciones, puesto que dentro de los mismos no hay tendencias homogéneas
de apoyo u oposición, así por ejemplo, de los diecinueve integrantes del Concejo de Ibagué
diez apoyaron la realización de la consulta popular; del municipio de Cajamarca los
entrevistados enunciaron que existen tres concejales que apoyan al CA de los once que
conforman dicha corporación. Con respecto a dicho tema en Cajamarca, Bertha Cadena
(entrevista, 2016) narró lo siguiente: “vamos a ver como este año se nos muestran los
concejales, porque el año pasado todos los concejales nos dieron la espalda […] empezando
por el alcalde que colaboró más a La Colosa que con la gente del campo […] el año pasado o
sea los cuatro años de mandato nos tocó solos, y este año el alcalde es más minero que quién
sabe quién, sin embargo, la mayoría de los concejales están en contra de la minería, vamos a
ver que no se nos vayan a voltear”.
Además, en el municipio de Saldaña se cuenta con un concejal que hace parte del
Comité Ambiental Pro Defensa de Rio Saldaña y que a su vez tiene como objetivo impulsar el
proceso de veedurías ambientales y consulta popular.
Para el investigador Jairo Palacios (entrevista, 2016) la alianza con servidores públicos
como alcaldes, gobernadores y concejales ha sido de importancia para la movilización porque
genera diferentes tipos de incidencia a nivel político. Mencionó Eduard Cardozo (entrevista,
2016) que la RCAT ha influido en la política de la ciudad de Ibagué al hacer presión para que
la problemática ingrese en la agenda pública, y para Cardozo la elección del actual alcalde de
Ibagué fue un logro para la movilización ambiental,
la gente hizo un voto de castigo a toda esa corrupción, también hubo un despertar de
conciencia que hizo que la gente votara distinto, manifestado ‘no queremos más tamales, no
queremos más tejas, no queremos más cementó, queremos transformar la realidad de Ibagué’ y
logramos por primera vez en toda la historia que ganara el voto de opinión, […] se logró una
alcaldía, no decimos que nosotros pusimos al alcalde, nosotros decimos que hubo un despertar
a partir del movimiento, un alcalde que desde el primer día de la campaña dijo ‘yo me
comprometo para hacer la consulta popular y voy ayudar el territorio, estoy en contra de La
Colosa y fuera AngloGold’, la gente sintonizó las cosas y logramos incidir (Cardozo,
entrevista, 2016).
133
Con respecto a la Contraloría General de la Nación, se encontró que para los
investigadores y los líderes, la publicación por parte de esta entidad de cuatro libros acerca de
la minería en Colombia –en los cuales se condensan investigaciones desde diferentes
disciplinas– ha sido una importante contribución, pues a partir de allí se tomaron muchos de
los argumentos para oponerse a la minería a gran escala como actividad generadora de
desarrollo, actividad que debe ser repensada teniendo en cuenta el contexto socio-ambiental
colombiano.
Con significativa trascendencia para la movilización se encontró que Cortolima
mediante el ejercicio de sus funciones como ente protector de los recursos naturales ha
manifestado que no es conveniente el desarrollo del proyecto, así se evidenció en los
siguientes testimonios:
“Cortolima ha sido, pues digamos clave en cuestiones de estudios en la zona y demás,
en algunos casos ha tenido que limitar la extensión de concesiones de agua, ha hecho
pronunciamientos de que el impacto sería bastante grande y que afectaría la zona, entonces
digamos ha estado muy aliado, un aliado estratégico digamos del proceso” (De los Ríos,
entrevista, 2016).
“Yo no creo que Cortolima fue un freno para AngloGold Ashanti, porque venían como
ímpetu gigantesco, pensaban que iban a encontrar un funcionario que les iba a dar sustracción
de áreas o de aguas o de lo que quisieran, y Cortolima jugó un papel bien importante en
trancarlos, de hecho no les dio todo el área que querían […] ha jugado papel bien importante
en evitar pues que esta minera avance mucho más rápido” (Palacios, entrevista, 2016).
“Cortolima tiene una posición interesante de defensa, es la posición que le toca, es que las
autoridades no es que se metan en política, las autoridades ambientales tienen unas
obligaciones y creo que en el caso del proceso de Anglo Gold Ashanti la corporación ha estado
cumpliendo con muchas restricciones, y a veces creo yo con mucho desconocimiento técnico,
sin unos suficientes argumentos, podrían estar dando una pela más sustentada, mi percepción
es que les falta conocimiento técnico y jurídico para dar una mejor pelea, pero hay decir que la
están trabajando en defensa de lo que les toca” (Valencia, entrevista, 2016).
En cuanto al papel de Cortolima en la movilización para algunos miembros de las
bases se encontró que es considerada como un adversario, esto se evidencia en comentarios
134
como los realizados por Sandra Cuellar (entrevista, 2016) “¡Cortolima! ja, ja Cortolima está
vendida, Cortolima vende hasta la mamá […] nunca en la vida esperamos nada bueno de
Cortolima”. Evidenciándose con esto una contradicción entre las afirmaciones de líderes e
investigadores, y las percepciones negativas que tienen las bases acerca de las instituciones de
carácter ambiental y su posicionamiento frente a la problemática.
Para finalizar, se debe hacer mención de la posición de la Procuraduría Agraria y
Ambiental del Tolima frente a la problemática, cuyo funcionario a la cabeza –Ernesto
Cardoso– ha manifestado en diversas ocasiones su oposición a la realización de la consulta
popular, esto fue evidente en su intervención ante el Concejo Municipal, en la cual advirtió a
los miembros del mismo no poseer competencias para emitir un concepto de conveniencia o
no conveniencia para la realización de la consulta popular en la capital del Tolima, que
pretendan excluir zonas del territorio para la actividad minera definidas en los Planes de
Ordenamiento Territorial; anunciando además la posible apertura de investigaciones
administrativas e inhabilidades a los concejales que intervinieran en la aprobación para utilizar
dicho mecanismo de participación ciudadana con el fin mencionado.
En definitiva el papel de las autoridades con relación a la movilización de la RCAT
tiene dos aristas, pueden ser aliados, como en el caso de Cortolima que en el desempeño de
sus funciones se opone a la realización del proyecto minero, o pueden ser adversarios, como
en el caso de Procuraduría Agraria y Ambiental del Tolima, dejando claro que el
posicionamiento de estas instituciones y de sus funcionarios o servidores dependen del
contexto espacial, temporal y político en el que se desempeñen. Además, se evidenció la
incidencia de los CA en instituciones como alcaldías y concejos municipales a través de las
relaciones establecidas con servidores públicos influyentes en la toma de decisiones.
Figura 5.2. Estructura externa de la Red de Comités Ambientales del Tolima
135
Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas, 2016.
5.3. Conclusiones capítulo V
En la primer parte de este capítulo se realizó la caracterización y análisis de la estructura
interna de los CA y la RCAT, hallando principalmente que están constituidos de manera
informal, horizontal y flexible, en los cuales existen liderazgos identificados por todos los
entrevistados.
A su vez, los líderes se caracterizan por sus capacidades, por su formación académica y
compromiso con la movilización, sin embargo, éstos no se definen como tales, ya que
impulsan una organización en la que todos pueden tomar la vocería, y para la cual no es
conveniente la designación formal de figuras que ejerzan el liderazgo.
Se evidenció, además la informalidad de la organización en la carencia de
profesionalización, ya que ninguno de los miembros devenga un salario por su trabajo, puesto
que todas las contribuciones en trabajo y especie son voluntarias. Por otro lado, no se tienen
estatutos o procedimientos establecidos formalmente, aunque de manera informal se tienen
unos principios que deben guiar el actuar de los miembros del movimiento social, como lo son
la búsqueda del bien común y el trabajo en conjunto.
136
Se destaca en la organización de los CA y de la RCAT la toma de decisiones de forma
colectiva, asamblearia y democrática, en donde cada uno de los miembros es tenido en cuenta
con su opiniones y argumentos que conduzcan al logro del bien común. Se identificaron tres
situaciones que generan división al interior de la organización: en primer lugar, las posturas
ideológicas, políticas y estratégicas irreconciliables; en segundo lugar, la participación de los
miembros en política electoral y el apoyo a candidatos; y en tercer lugar, el pugna entre
liderazgos; no obstante, se tratan de ignorar, evadir y conciliar este tipo de divisiones que
ponen a la movilización en peligro de desarticulación.
No existe una asignación formal de las funciones y tareas, sin embargo, los integrantes
asumen actividades y labores de acuerdo al objetivo a alcanzar, el tiempo y la capacidad
disponibles para contribuir a la movilización. Existen grupos base en los CA que se reúne
periódicamente con la finalidad de planear, coordinar, evaluar, capacitar y socializar todo lo
concerniente a las acciones de movilización, participación y denuncia.
El CA de Ibagué ejerce como eje articulador de la RCAT. Se pretende que los CA de
los municipios repitan la estructura de organización del CA en defensa de la vida de Ibagué de
acuerdo a sus cuatro ejes: finanzas, formación, comunicación y movilización. Sin embargo, en
los otros municipios la organización interna de los CA responden a dinámicas particulares, por
tanto para próximas investigaciones es necesario realizar acercamientos a cada uno de los CA
que conformar la RCAT.
Por su parte, la identificación de procesos que puedan conducir a la formalización de la
movilización es dicotómico, ya que en primer lugar, a partir del proceso de movilización
surgieron múltiples OSC que acogieron el objetivo de los CA y lo ampliaron principalmente
con el fin de acceder a recursos por medio de la gestión de proyectos; y en segundo lugar, la
constitución formal de organizaciones para cumplir requisitos con el fin de acceder a la
consulta popular impulsada por los ciudadanos. En ambos casos los procesos de formalización
no evidencian acuerdos para constituir jurídicamente en esencia los CA y la RCAT, debido a
137
que en estos confluyen líderes y sectores que hacen parte de organizaciones externas con sus
propios objetivos, visiones y misiones.
De esta manera, se desmiente el supuesto de investigación correspondiente a la
estructura interna de la RCAT, ya que no posee una organización formal, institucionalizada y
compleja; aunque, cuenta con principios informales que guían su accionar; y además, los
integrantes de los CA y la RCAT conocen y viven los procedimientos informales para la toma
de las decisiones de manera colectiva. Existen liderazgos asumidos de forma informal y
espontánea.
En la segunda parte de este capítulo se abarcó la caracterización y análisis de la
estructura externa de los CA y la RCAT, resaltando su interacción con múltiples actores. Así
pues, sus bases están conformadas por una amplía gana de grupos e individuos que dejan a un
lado sus diferencias para trabajar en el objetivo común de defender la vida, el agua y el
territorio; el acercamiento a las bases se realiza principalmente por medio de la Marcha
Carnaval, el diplomado ambiental, las pláticas en colegios y universidades, la visita a barrios y
veredas, y la difusión de información en redes sociales de internet.
Dentro de los aliados de la RCAT se encuentran ONG´s, las cuales participan de la
movilización apoyando con diferentes recursos; las OSC son aliadas que han involucrado
dentro de sus agendas el objetivo de movilización de la RCAT y los CA; la Universidad del
Tolima (UT) es un aliado fundamental y constante; grupos de investigadores son aliados que
comparten sus conocimientos con la finalidad de enriquecer los argumentos de la
movilización; algunos sectores económicos que de manera poco frecuente se convierten en
apoyo para la movilización; y algunas comunidades de la iglesia católica. Es recomendable
que en próximas investigaciones se realice un acercamiento más profundo con cada uno de
estos actores.
El adversario principal del movimiento social es la transnacional AGA, y
posteriormente al ampliar los objetivos de movilización se identificaron nuevos adversarios, el
gobierno nacional es considerado adversario por impulsar políticas de desarrollo a partir de la
138
minería a gran escala, y también los medios de comunicación que difunden información
parcializada y errónea desprestigiando la movilización y sus argumentos.
En cuanto a las autoridades se evidencian las diferencias que tiene el movimiento
social con entidades estatales como la Procuraduría Agraria y Ambiental y con el Ministerio
de Minas, y también los aliados como Cortolima, gobernadores, alcaldes y concejales según su
postura frente a la problemática. De esta manera, las autoridades según el tiempo, el especio y
el contexto político pueden ser aliados o adversarios de la movilización. Para próximas
investigaciones sería adecuado realizar acercamientos con la empresa y las dependencia de
gobierno involucradas en la problemática.
En cuanto al supuesto de investigación hay que decir que las bases de la RCAT son
amplias como se había enunciado; dentro de los aliados se encuentran ONG´s y OSC claves en
el proceso de movilización; los adversarios se han ampliado a empresas que pretenden realizar
minería y otro tipo de actividades contaminantes en el departamento del Tolima incluyendo a
AGA; por último, las autoridades en el tema a nivel nacional por lo general están a favor de la
empresa, sin embargo, se evidencian aliados a nivel de gobierno departamental y local que a
su vez son autoridades frente al tema.
139
CAPÍTULO VI.
OBJETIVOS DE MOVILIZACIÓN Y REPERTORIOS DE ACCIÓN DE
LA RED DE COMITÉS AMBIENTALES DEL TOLIMA
En este último capítulo se identifican y analizan los objetivos de movilización de la Red de
Comités Ambientales del Tolima (RCAT) y de los Comités Ambientales (CA) teniendo en
cuenta la transformación de los mismos dirigidos a mantener el sistema organizativo, tal como
se plantea desde la teoría de Kriesi (1996). En la segunda parte del capítulo se describen los
medios o repertorios de acción utilizados por el movimiento social para hacer conocer sus
demandas e influir en sus adversarios, estos repertorios son analizados según la clasificación
propuesta por Tarrow (1997).
6.1. Objetivos de movilización
Al plantear el trabajo de investigación se identificó como principal objetivo de la RCAT y los
CA la movilización para detener la ejecución de la fase de explotación del proyecto La Colosa
ubicado en el municipio de Cajamarca, Tolima. Ahora bien, tras las entrevistas y
observaciones realizadas durante el trabajo de campo, fue evidente la extensión y
transformación en los objetivos de movilización. De esta manera se hallaron: un objetivo
general manifiesto de manera escrita en el portal web del CA de Ibagué –el cual ejerce como
eje articulador de la RCAT– , el objetivo general expresado por lo líderes, objetivos a corto
plazo expresados por las bases, objetivos a largo plazo expresados por líderes e investigadores,
y objetivos específicos. Conviene subrayar que estos emergieron a partir de la pregunta acerca
de objetivos de la movilización, y posteriormente durante la codificación y análisis fueron
clasificados de la siguiente forma:
Objetivo general de la RCAT
En el portal web del CA de Ibagué se encuentra como objetivo el “Impulsar acciones
públicas en defensa del agua, la vida, el territorio y el derecho colectivo a un ambiente
sano” (CADV, 2016).
140
Por su parte, los líderes expresaron como objetivo de movilización “la defensa de la
vida, el agua y el territorio para las generaciones futuras”; aquí se evidencia una
ampliación en el objetivo, puesto que al iniciar las movilizaciones se pretendía
específicamente detener el proyecto minero La Colosa de la transnacional AGA. De tal
manera, se puede decir que ese objetivo fue ampliado con tres argumentos, en primer
lugar, la idea de defender el territorio no solamente ante la entrada de AGA sino de toda
clase de empresa con el propósito de realizar en el departamento del Tolima actividades
que pongan en peligro los recursos naturales; en segundo lugar, porque en esencia se
encuentra la protección del agua que es vida (De los Ríos, entrevista, 2016); y en tercer
lugar, porque en la búsqueda de apoyo en los municipio se encontraron otras problemáticas
socio-ambientales derivadas de la presencia de proyectos mineros e hidroeléctricos
(CADV, 2016).
Ahora bien, se asume que el objetivo de la conformación de la RCAT es el
acompañamiento y fortalecimiento “del trabajo de movilización y denuncia de cada
municipio sobre problemáticas socio-ambientales que enfrentan por proyectos mineros e
hidroeléctricos entre otros” (CADV, 2016).
Objetivos a corto plazo
Al indagar entre las bases acerca de los objetivos de movilización se encontró que la mayoría
hizo referencia a objetivos a corto plazo, como lo es el impulso y la promoción de las
consultas populares, mediante las cuales se pretende restringir la ejecución de actividades
mineras que impliquen contaminación y deterioro de los recursos naturales.
Objetivos a largo plazo
En contraste, al indagar a los líderes e investigadores acerca de los objetivos de movilización
del RCAT se halló el planteamiento de un objetivo que se puede considerar a largo plazo,
manifestando que se pretende frenar la denominada “locomotora minera” a nivel nacional,
mediante la concientización de las comunidades acerca de los impactos negativos de la
minería a gran escala y además proponer formas de desarrollo económico alternativas al
modelo actual basado en el extractivismo.
141
Objetivos específicos de los CA
Ahora bien, teniendo en cuenta que cada CA trabaja en relación a una problemática se espera
que sus objetivos sean coherentes a la misma, de esta manera las movilizaciones en los catorce
municipios se oponen a un proyecto de minería o a proyectos a gran escala, considerando que
algunos entrevistados mencionaron que el setenta por ciento del territorio departamental tiene
concesiones mineras y que este tipo de proyectos necesitan de infraestructura como
hidroeléctricas y carreteras (al respecto ver cuadro 6.1).
Cuadro 6.1 Tipos de proyectos a los que se oponen los Comités Ambientales (CA)
Comité Ambiental (CA) Tipo de proyecto al que se opone
CA Líbano Minería de socavón (El Porvenir)
CA Santa Isabel Minería de socavón de oro
CA Palocabildo Minería de socavón de oro
CA San Jerónimo, Casavianca y Falan Minería de socavón de oro
CA Murillo Minería de socavón e hidroeléctrica
CA Venadillo Minería de socavón de oro
CA en Defensa de la Vida de (Ibagué) Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)
CA Espinal Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)
CA Rovira Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)
CA Doima y Piedras Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)
CA Cajamarca y Anaime Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)
CA ProDefensa del rio Saldaña Minería de material de arrastre del río Saldaña
CA del Sur (Natagaima, Coyaima y Ataco) El CA se conformó para trabajar en proyectos de
seguridad y soberanía alimentaria. En Ataco se
trabaja con una asociación de mineros artesanales.
CA de Armero Guayabal Relleno sanitario
Elaboración propia con base en entrevistas (2016).
En consecuencia, en la movilización de la RCAT y los CA se evidencia la
transformación y ampliación del objetivo inicial con miras a consolidar la organización a
través de la integración de actores aliados; además, se contrastó que las bases al participar en
acciones concretas consideran éstas como sus objetivos de movilización, mientras que los
líderes e investigadores amplían sus objetivos a tal nivel que pretenden un cambio con
respecto a las políticas de desarrollo.
142
6. 2. Transformación y logros de la movilización
Al indagar acerca de los principales cambios y logros que se distinguen en los siete años del
proceso de movilización de los CA y de la RCAT los entrevistados hicieron referencia a los
siguientes aspectos:
Integración de múltiples sectores sociales en la movilización.
Mayor conciencia de los tolimenses acerca de las problemáticas ambientales.
Avance en el proceso de movilización a nivel departamental y nacional.
Apertura a la participación política en temas como el medio ambiente.
Conocimiento técnico y político de las comunidades acerca de los impactos negativos
de la minería a gran escala.
Crecimiento en la experiencia organizativa de los miembros de los CA.
Creatividad y apropiación de las formas de movilización.
Visibilización a nivel nacional.
Permanecía y consolidación en el tiempo del proceso de movilización.
Estos pueden ser contrastados con los logros que hace explícitos el CA en defesan de la
vida de Ibagué en su página web:
“Visibilizar los impactos ambientales, sociales y económicos del proyecto minero La
Colosa en espacios públicos y privados, mediante diversas estrategias comunicativas y de
movilización” (CADV, 2016).
“Articular procesos organizativos municipales para aumentar el alcance y capacidad de
convocatoria de la opinión pública con el objetivo de detener los proyectos mineros en la
región” (CADV, 2016).
“Promover la participación ciudadana mediante acciones de movilización, resistencia
social e instancias legales para ejercer el derecho a ser escuchados y decidir sobre el futuro de
las comunidades y de los territorios” (CADV, 2016).
143
Se evidenció la coincidencia entre los logros manifestados de manera formal y los
enunciados por los entrevistados, de éstos se destacan la integración, la generación de
conciencia, la divulgación de conocimiento ambiental, la visibilización, la creatividad y la
experiencia, como aspectos que conducen a la consolidación y permanencia de la
movilización.
6.3. Repertorios de acción
Los repertorios de acción son definidos como los medios utilizados por el movimiento social
para hacer conocer sus demandas e influir en los sectores adversarios (García, 2004). De
acuerdo a este punto de vista, es posible identificar en la RCAT una serie de acciones
deliberadas con distintos grados de planificación, que van desde las labores más simples hasta
las más organizadas y sofisticadas, acciones que se consuman de inmediato y acciones cuyo
desenvolvimiento implica un proceso paulatino de mayor duración y complejidad. La riqueza
de la acción colectiva de la RCAT radica en la coordinación que se establece entre estas
acciones menores y mayores que confluyen en torno de uno o varios fines comunes. En la
RCAT se observa, precisamente, acciones en las que se despliega una gran creatividad, que
requieren cada una, y en su contexto, habilidades individuales y funciones distintas, que se
estructuran conforme sus distintos grados de premeditación y planificación.
Con relación a los repertorios de acción Miguel Pabón (entrevista, 2016) señaló lo
siguiente: “hay acciones simbólicas, artísticas, lúdicas y culturales que nos permiten
manifestar nuestro rechazo a la imposición casi que dictatorial de esos proyectos mineros,
tanto por parte del gobierno como de algunas multinacionales, se han venido implementando
también procesos formativos en donde se le dan elementos de análisis y de juicio a las
comunidades para que de manera propia definan si están o no están de acuerdo con esta
causa”.
Así pues, entre los repertorios de acción de la RCAT y los CA se encontraron
actividades que utilizan medios institucionales como: el impulso y promoción de consultas
populares, la denuncia a nivel nacional e internacional ante diferentes organismos, la
144
participación en audiencias públicas y cabildos abiertos, participación en mesas ciudadanas,
debates en el congreso, la conformación de veedurías ciudadanas, las acciones populares, las
tutelas y la conformación de mesas jurídicas.
Dentro de las acciones que pueden considerarse no institucionales se encontraron: la
Marcha Carnaval, el diplomado ambiental, las mingas campesinas y populares, los plantones y
bloqueos pacíficos, la divulgación puerta a puerta, la distribución de cartillas informativas, las
divulgación en plazas públicas, las caminatas ecológicas, los talleres y foros, el cabildeo
político, la promoción de proyectos agrícolas, la socialización en colegios, universidades y
barrios, la búsqueda de espacios de difusión en medios masivos de comunicación, y la
divulgación de información por redes sociales, página web y el boletín SOS Ambiental.
A partir del listado de repertorios de acción utilizados, se refleja el uso de múltiples
estrategias para el logro de los objetivos, esto confirma las afirmaciones de los entrevistados
en cuanto a que el movimiento social está dispuesto a emplear “todas las formas de
movilización”, partiendo del principio de la acción pacífica y la no violencia; de manera que la
RCAT lleva a cabo acciones de convocatoria, difusión, protesta o manifestación pública a
través de mecanismos legítimos y legales en pro de sus objetivos, dentro de los que se
incluyen vías de hecho, acciones jurídicas y aprovechamiento de espacios institucionales. Esto
se corrobora con la siguiente narración:
Nosotros no somos ingenuos, nosotros creemos que ninguna acción va acabar con eso, lo que
nosotros creemos es que el conjunto de todas ellas puede generar un cambio, inclusive nos
faltan muchas cosas para que se genere ese cambio […] digamos que lo más importante es que
se siga siempre con este proceso organizativo […] hay que hacer una movilización constante,
nos toca hacer un incidencia cada vez más dura y ante órganos más grandes más altos, en el
exterior” (Silva, entrevista, 2016).
Ahora bien, es necesario subrayar que tanto las bases como los líderes señalaron que en
los repertorios de acción nunca se ha contemplado el empleo de la violencia, por el contrario,
en acciones como la Marcha Carnaval se transmite de forma alegre, lúdica y artística su
inconformidad ante la minería a gran escala. A continuación se presentan algunas
145
afirmaciones que hacen referencia a este principio, como un hecho sobresaliente y admirable
en las movilizaciones de la RCAT.
“la perspectiva de la no violencia se enfoca en que todos nosotros conozcamos y
promovamos que para hacer algún tipo de activismo no es necesario hacerlo de manera
violenta” (De los Ríos, entrevista, 2016).
“como Comité Ambiental somos un movimiento pacífico […] nosotros somos de la no
violencia, nos proponemos como principio la no violencia” (Silva, entrevista, 2016).
“en la movilización siempre hemos evitado confrontaciones violentas, porque
empezamos a quedar mal nosotros, quedamos como de terroristas, como de delincuentes y esa
no es la forma de defender el territorio” (García, entrevista, 2016).
Por otro lado, con respecto a los repertorios de acción los entrevistados consideran que
el movimiento social se “ha venido cualificando, ha ganado experiencia, ha corregido errores,
ha establecido nuevas tácticas y estrategias para el logro de los objetivos en la defensa del
agua, la vida y el territorio”. Además, lo consideran un “movimiento social dinámico,
permanente, que evalúa que sus acciones correspondan a los objetivos iniciales y en la práctica
corrige los errores con facilidad” (Restrepo, entrevista, 2016).
Teniendo como marco de referencia en las acciones de la RCAT y los CA, el uso de
todas las formas de movilización disponibles y la perspectiva de la no violencia, los
entrevistados en sus descripciones hicieron énfasis –tal vez por su importancia para el
movimiento social– en los repertorios de acción como la Marcha Carnaval, el diplomado
ambiental, el impulso y promoción de la consulta popular, la divulgación de información a
través de la redes sociales, de la página web y del boletín SOS Ambiental, el cabildeo político,
y la visibilización a nivel internacional.
6.3.1. Marcha Carnaval
Es una vistosa manifestación, que en la actualidad se realiza anualmente, con un alto
contenido artístico que agrupa multitudes y que se desplaza a lo largo de corredores de tránsito
vehicular, principalmente en el interior de la zona urbana de la ciudad de Ibagué, aunque en
146
los últimos años también se realizó en municipios como el Líbano, Espinal, Honda y Saldaña,
y en otros departamentos de Colombia como el Quindío y Caquetá.
Como su nombre lo indica, tiene una connotación festiva con música y baile que, con
trajes coloridos y extravagantes, se conjugan con los eslóganes, las pancartas y consignas
típicas de una marcha política.
Los eslogan han sido “sí a la vida, no a la mina”, “sí paramos La Colosa paramos
cualquier cosa”, “por agua, vida y soberanía no a la megamineria”, “el agua no se vende, se
ama y se defiende”, entre otras, “los manifestantes expresan que la minería representa una
amenaza al sistema hídrico regional, que la biodiversidad vale más que el oro, que la
producción alimentaria está en riesgo, que la agricultura es la vocación del departamento y que
no desean la presencia de la AGA en su territorio” (CADV, 2016).
Los entrevistados manifiestan que la Marcha Carnaval siempre se ha dado de forma
tranquila, pacífica y alegre, por lo que se ha convertido en un referente nacional de la
movilización en oposición a los proyectos mineros a gran escala en todo el departamento del
Tolima.
Al respecto de la Marcha Carnaval mencionó Miguel Pabón (entrevista, 2016) que
“tiene un sentido filosófico, lo llamamos carnaval porque es una marcha de alegría, en contra
de lo que representa AngloGold Ashanti que es la muerte, lo entendemos así, creo que es un
proyecto que representa acabar con el agua y acabar con la vida y nosotros decimos no,
estamos en contra de eso y por eso nuestra marcha es una marcha de alegría y vida, resaltando
todos nuestros valores, especialmente humanos y creo que eso ha llegado muy profundo a la
comunidad”.
Para Daniela Sánchez (entrevista, 2016) “las marchas carnaval, han sido un punto
estratégico, o sea es como el nacimiento de todo, la Marcha Carnaval movilizó muchas
personas el año pasado más que el anterior, entonces digamos que cada vez más personas se
147
unen al no, al no estamos de acuerdo sobre la mina de La Colosa y yo creo que esa ha sido
como principal la movilización”.
Para Javier Silva (entrevista, 2016) la Marcha Carnaval es la acción que hace evidente
la articulación que existe en la RCAT, y además es un acto de legitimidad del CA (De los
Ríos, entrevista, 2016) con el cual se miden la acogida que tienen en el departamento.
La Marcha Carnaval surge en 2009 como iniciativa del grupo estudiantil “La Reversa”
para hacer frente al patrocinio por parte de AGA de las fiestas folclóricas de Ibagué, narró
Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) que iniciaron con algunas tamboras y arengas de “no a la
mina sí a la vida”, con la ayuda de Pax Holanda y recursos de los participantes.
Posteriormente, con la conformación del CA de Ibagué en 2011 se inició con la
primera Marcha Carnaval el tres de junio, por celebrarse en esta fecha el Día Internacional del
Medio Ambiente, según publicación de periódico El Nuevo Día (2011a) esta marcha fue
convocada por el CA en defensa de la vida de Ibagué, estudiantes de la Universidad de Tolima
y la Universidad Cooperativa, y la veeduría ciudadana Los Colosos Verdes; y participaron
“amas de casa, estudiantes, ecologistas, trabajadores del agro de Cajamarca, Ibagué, Espinal,
Coello, San Luis, Líbano, Rovira, Usocoello, y OSC Ecotierra y Los Colosos Verdes”
(Delgado, 2011). Tuvo una participación aproximada de doce mil personas (al respecto ver
fotografías25
6.1 y 6.2).
Nuevamente, el 14 de octubre (día en que se conmemora la fundación de Ibagué) de
2011 se realizó una segunda Marcha Carnaval. Para la promoción de esta marcha se contó con
dos videos en los cuales participaron reconocidos artistas y actores nacionales, y activistas
sociales y ambientales de diferentes países, quienes a través de dicho medio manifestaron su
apoyo a la movilización e invitaron a la Marcha Carnaval (El Nuevo día, 2011b). Una
25
Las fotografías que se exponen para cada Marcha Carnaval muestran los carteles de convocatoria, diseñados
por un miembro de la movilización, y además muestran los registros periodísticos de cada una de las marchas, en
donde se evidencia el crecimiento de la movilización año tras año.
148
aproximación ubica la asistencia a la marcha en quince mil personas (al respecto ver
fotografías 6.3 y 6.4).
Fotografía. 6.1. Cartel convocatoria
primera Marcha Carnaval
Fotografía. 6.2. Primera Marcha Carnaval
Fuente: CADV, 2011. Fuente: El Nuevo Día, Junio 04 de 2011.
Fotografía. 6.3. Cartel convocatoria
segunda Marcha Carnaval
Fotografía. 6.4. Segunda Marcha Carnaval
Fuente: CADV, 2011. Fuente: El Nuevo Día, Octubre 15 de 2011
149
En el año 2012 se realizó la tercera Marcha Carnaval, el cinco de junio, a la cual
confluyeron aproximadamente veinte mil personas. Al respecto publicó El Nuevo Día (2012a)
que los manifestantes llevaban el rostro pintado, algunos iban vestidos de animales y algunas
mujeres desnudas, expresando la necesidad de proteger los recursos naturales y decir no a los
títulos mineros (al respecto ver fotografías 6.5 y 6.6).
Fotografía. 6.5. Cartel convocatoria tercera
Marcha Carnaval
Fotografía. 6.6. Tercera Marcha Carnaval
Fuente: CADV, 2012. Fuente: El Nuevo Día, Junio 06 de 2012.
La cuarta Marcha Carnaval se realizó el 19 de octubre del 2012, según publicaciones
de El Nuevo Día (2012b) para esta marcha se contó con el apoyo del Concejo de Ibagué,
quienes aprovecharon para dar a conocer la radicación de un proyecto con la finalidad de
declarar el Cañón del Combeima como zona de preservación y patrimonio ecológico (al
respecto ver fotografías 6.7 y 6.8).
150
Fotografía. 6.7. Cartel convocatoria cuarta Marcha Carnaval
Fuente: CADV, 2012.
Fotografía. 6.8. Cuarta Marcha Carnaval
Fuente: El Nuevo Día, Octubre 20 de 2012.
151
A partir del 2013 se decidió realizar solamente una Marcha Carnaval anual, debido al
arduo trabajo que se dedica para la preparación de la misma. De esta manera, el cinco de junio
de 2013 se realizó la quinta Marcha Carnaval, la cual contó con delegaciones de diferentes
municipios que mostraron su rechazo a la minería a través de la exhibición de carros (Jeep
Willys emblemáticos por ser utilizados para transportar diferentes productos agrícolas de esta
región del país) decorados con los productos que cosechan en sus territorios y que se verían
afectados si el proyecto La Colosa se ejecuta. En los actos de finalización de esta marcha
estuvieron presente el Gobernador de turno, Luis Carlos Delgado, y el alcalde de Ibagué, Luis
H. Rodríguez, quienes expresaron en ese momento el rechazó a este tipo de proyectos
mineros, ante la presencia del alcalde algunos manifestantes se molestaron al percibir en
dichas intervenciones el tinte político (El Nuevo Día, 2013) (al respecto ver fotografías 6.9 y
6.10).
Fotografía. 6.9. Cartel convocatoria quinta
Marcha Carnaval
Fotografía. 6.10. Quinta Marcha
Carnaval
Fuente: CADV, 2013. Fuente: El Nuevo Día, Junio 06 de 2013.
En 2014 (cinco de junio) se llevó a cabo la sexta Marcha Carnaval con
aproximadamente treinta mil asistentes, con respecto a esta marcha los diarios publicaron que
fue multitudinaria, y no fue solo en contra de La Colosa, puesto que también marcharon
152
comunidades de otros municipios ante la preocupación por el impacto ambiental de los
proyectos hidroeléctricos y mineros (El Nuevo Día, 2014) (al respecto ver fotografías 6.11 y
6.12).
Fotografía. 6.11. Cartel convocatoria sexta
Marcha Carnaval
Fotografía. 6.12. Sexta Marcha Carnaval
Fuente: CADV, 2014. Fuente: El Nuevo Día, Junio 06 de 2014.
La séptima Marcha Carnaval en 2015 (cinco de junio) contó con aproximadamente
sesenta mil personas, en ésta además de los actores que se han ido involucrando en el evento
año tras año, se contó con la participación del algunos candidatos políticos quienes para el
momento se encontraban en campaña (al respecto ver fotografías 6.13 y 6.14).
Fotografía. 6.13. Cartel convocatoria
séptima Marcha Carnaval
Fotografía. 6.14. Séptima Marcha
Carnaval
153
Fuente: CADV, 2015. Fuente: El Nuevo Día, 06 de Junio de
2015.
El 3 de junio de 2016 se realizó la octava Marcha Carnaval a la que asistieron
aproximadamente ciento veinte mil personas, para esta fecha el alcalde declaró tarde cívica en
la ciudad, motivo por el cual en la marcha hubo importante presencia de funcionarios y
servidores públicos. Como ya es tradicional en la Marcha Carnaval participaron múltiples
sectores de la sociedad tolimense, como estudiantes de colegios y universidades, sindicatos,
grupos políticos, campesinos, indígenas, comunidad LGBTI, barras del Deportes Tolima,
entre otros, y 17 delegaciones de municipios del Tolima. En esta ocasión la Marcha Carnaval
además de rechazar la presencia de multinacionales con sus proyectos mineros, hidroeléctricos
y petroleros, se reclamó la realización de la consulta popular, exigiéndole al Tribunal
Administrativo del Tolima una respuesta ante la petición radicada por el alcalde de la ciudad,
avalada por el Concejo Municipal y solicitada por los ciudadanos. Al finalizar la marcha se
escucharon las intervenciones del CA de Ibagué, de Guillermo Alfonso Jaramillo –Alcalde de
la ciudad–, concejales y el ex ministro de Minas y Energía de Ecuador –Alberto Acosta–
quien advirtió sobre lo nefastos impactos de la minería (El Nuevo Día, 2016). También se
realizaron marchas carnaval en los municipios de Saldaña, Espinal, Líbano y Honda.
Simultáneamente los departamento del Quindío y Caquetá realizaron su primera Marcha
Carnaval en oposición a la “locomotora minero-energética” (Jurado, 2016).
Fotografía. 6.15. Cartel convocatoria
octava Marcha Carnaval
Fotografía. 6.16. Octava Marcha Carnaval
154
Fuente: CADV, 2016. Fuente: Publicada por Salmón Urbano en su
perfil de Facebook, Junio 05 de 2016.
Sin lugar a dudas la Marcha Carnaval puede ser considerada como la acción (o
confluencia de acciones) más emblemática del repertorio que posee la movilización de la
RCAT y los CA, se caracteriza por su amplio contenido artístico y cultural, que le aporta
alegría a las expresiones en defensa de la vida, el agua y el territorio ante la llegada de
proyectos a gran escala que pretendan explotar recursos naturales contaminando y
deteriorando el territorio tolimense. Se destaca de la marcha la capacidad de articular
diversidad de sectores de la sociedad, su capacidad de convocatoria creciente y el haberse
convertido en un referente de movilización a nivel nacional. Aunque, las marchas pueden ser
consideradas como repertorios de acción convencionales dentro de los movimientos sociales,
la denominada Marcha Carnaval como repertorio constituye una hibridación entre lo
convencional y la innovación aportada por un grupo de jóvenes que decidieron hacer de las
acciones de protesta una fiesta como las que se viven en Ibagué durante el festival folclórico.
6.3.2. Diplomado ambiental
El diplomado ambiental es un curso gratuito y certificado, coordinado por el CA de Ibagué
con apoyo del Observatorio de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Tolima, la
biblioteca Darío Echandia, la Corporación Grupo Semillas y Corporación SOS Ambiental
(CADV, 2016). El diplomado ambiental tiene dos niveles, el primero se denomina Diplomado
en Gestión Ambiental y Territorial y el segundo Diplomado en Normatividad Ambiental y
155
Sociedad, y cada uno tiene una duración de 120 horas presenciales distribuidas en cuatro
meses.
Los diplomados son impartidos por académicos e investigadores miembros del CA y,
también, invitados externos que, en conjunto, proveen un conocimiento interdisciplinar sobre
temas relacionados con el medioambiente, la minería a gran escala y su impacto. No tiene
ningún costo de matrícula y pueden tomarlo todo tipo de personas. Abre inscripciones dos
veces al año, a través del portal web del CA de Ibagué. Y se realiza tanto en esta ciudad
capital como en el municipio de Cajamarca.
En el primer nivel del diplomado se abortan temáticas como: ambiente y educación
ambiental, consultas populares en temas mineros, cambio climático, crisis climáticas, gestión
del riesgo, construcción colectiva del territorio, ambiente y desarrollo, biodiversidad, servicios
ecosistémicos, conflictos ambientales, minería a cielo abierto, ecosocialismo y la minería en
Colombia. Por su parte, en el segundo nivel se tratan temas como: ambiente y desarrollo;
gestión integral del recurso hídrico; género, territorio y ambiente; economía verde;
biodiversidad, servicios ecosistémicos y conflictos ambientales; mercantilización de la
naturaleza; alternativas al desarrollo; retos de los movimientos sociales; consultas populares
en temas mineros; tipos de contaminación y protección del medio ambiente; y cambio
climático.
Dentro de sus exigencias está que los participantes no pueden faltar sin excusa a más
de tres sesiones y como evaluación se busca que reseñen cada una de las conferencias, así
como que al final el participante debe convertirse en multiplicador de la información
organizando una charla sobre una problemática ambiental de su comunidad con un mínimo de
veinte personas, y, de este modo, así obtener el diploma (al respecto ver fotografía 6.17).
Hasta el momento se han graduado al menos mil quinientas personas, según Reinel
Restrepo (entrevista, 2016); y resulta notable que todas las personas de las bases entrevistadas
mencionaron haber tomado el diplomado ambiental. Se considera un importante escenario de
156
encuentro de la comunidad, un espacio de reconocimiento, diálogo, además, de promoción y
difusión de los objetivos planteados por los CA y la RCAT.
Con respecto al diplomado manifestó Leovigildo Quiro (entrevista, 2016)
el tema del diplomado es importantísimo, porque no tienen ningún valor y realmente sí
enseñan algo, porque son varios puntos de vista, porque la minería no solo hay que verla desde
el tema ambiental […] en los diplomados una de la últimas funciones es organizar una charla
con un grupo de personas para replicar la información […] los diplomados le llegan a más
personas porque se están formando, se está educando y aparte de eso la idea es que todos sean
emisores, que de ahí para allá siga transmitiendo ese mismo mensaje (Quiro, entrevista, 2016).
En la realización del diplomado ambiental se evidencia una segunda faceta de la
movilización de la RCAT y los CA, en cuanto han incorporado dentro de sus acciones de
movilización la formación de las bases con respecto a temáticas transcendentales para el
objetivo que persiguen, esto tiene un doble impacto, por un lado constituye una importante e
innovadora forma de ampliar el apoyo de las bases por medio de la invitación a capacitarse y
certificarse sobre el tema, y por otro lado, constituye una manera de movilizar las bases a
partir del conocimiento y concientización acerca de la problemática que enfrentan como
movimiento social.
Fotografía. 6.17. Diplomado ambiental
Fuente: Nataly Quintana, Marzo de 2016.
157
6.3.3. Impulso y promoción de consultas populares
La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana consagrado en la
Constitución Política de Colombia de 1991, ejecutada bajo lo dispuesto en la ley 136 de 1994,
artículo 33, en las consultas populares se convoca a los ciudadanos para que decidan acerca de
un tema de importancia de carácter nacional, departamental, municipal, distrital o local
(RNEC, s.f. b).
La RCAT y los CA incluyen este mecanismo de participación como parte de su
repertorio de acción, sobretodo, a partir de la experiencia exitosa de uno de los CA en el
municipio de Piedras, al noreste del departamento del Tolima. En 2013 el alcalde en turno de
Piedras, radicó ante el Concejo Municipal una solicitud de consulta popular que prosperó y
que dio como resultado que la comunidad pudiera manifestar su voluntad en contra de la
posibilidad de que AGA instalara infraestructura para procesamiento de minerales en su
territorio. Este evento se convirtió en un referente local y nacional, porque en ella los
ciudadanos votaron y con más del 90% dejaron en clara su oposición a la actividad de
extracción de minerales a gran escala lo que frustró los planes de la empresa. A partir de allí la
RCAT y los CA ha impulsado la realización de consultas populares, lo que llevó a que en el
2016 se intentara aplicar el mismo mecanismo en la ciudad de Ibagué y el municipio de
Cajamarca.
El alcalde actual de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, cumpliendo con una de sus
promesas de campaña, el primer día de su administración, se dirigió al Concejo Municipal
para realizar un propuesta de consulta popular con la pregunta “¿está usted de acuerdo, sí o no,
con que en el municipio de Ibagué se ejecuten proyectos y actividades mineras que impliquen
contaminación del suelo, pérdida o contaminación de las aguas, o afectación de la vocación
agropecuaria y turística del municipio?”. En una votación cerrada, y después de debates en que
participaron funcionarios en representación del Ministerio del Medioambiente y Desarrollo
Sostenible, del Ministerio de Minas y Energía, Agencia Nacional de Minería, Procuraduría
General de la Nación, Procuraduría Regional del Tolima, Procuraduría Ambiental y Agraria,
Personería de Ibagué, Cortolima y de la Empresa AGA, y miembros de los sectores
158
económicos de la ciudad como la Andi Tolima, empresas mineras de Ibagué, universidades,
organizaciones, fundaciones y colectivos ambientalistas (al respecto ver fotografía 6.18); fue
aprobada con diez votos a favor y nueve en contra. Posteriormente, la pregunta para la
consulta popular fue aprobada por el Tribunal Administrativo del Tolima, y se encuentran a la
espera de que la Registraduría Nacional del Estado Civil26
organice la consulta, la misma debe
contar con mínimo 130 mil votos por el no, para que la iniciativa prospere a favor de la
comunidad que se oponen a las actividades mineras que afecten el medio ambiente.
Fotografía. 6.18. Intervención del Comité Ambiental en el Concejo Municipal de Ibagué
Fuente: Nataly Quintana, Febrero de 2016.
26
Entidad encargada del registro de vida civil e identificación de los colombianos, de la realización de procesos
electorales y mecanismos de participación ciudadana (RNEC, s.f a).
159
Las solicitudes para la realización de una consulta popular también puede emerger
directamente de los ciudadanos, como en el caso de Cajamarca en donde miembros del CA
formaron la Corporación Cajamarca Despensa Hídrica y Agrícola con la finalidad de radicar
ante la Registraduría Nacional la pregunta, justificación y motivación para la consulta popular,
y con ello la posterior recolección de firmas entre los ciudadanos para que sea avalada la
propuesta (de acuerdo al censo electoral para el caso de Cajamarca debían ser recolectadas
mínimo de 1,608 firmas). El comité promotor de la consulta de Cajamarca recolectó 4,814
firmas y se le dio paso a la aprobación de la misma ante el Concejo Municipal, cuya respuesta
no había sido pronunciada hasta el momento en que se redactó el presente documento.
Ahora bien, tras todo el proceso de la consulta popular existe la promoción realizada
por los CA, la RCAT y otros gremios a través de visitas puerta a puerta en los barrios, charlas
en colegios y universidades, volanteo, marchas y todo tipo de actividades culturales con la
finalidad de motivar a los ciudadanos a ir a las urnas en el momento requerido.
Fotografía. 6.19. Ciclotón promoviendo la consulta popular
Fuente: Grupo en Facebook Consulta Popular. Febrero 10 de 2016.
De esta manera, el impulso y promoción de las consultas populares constituye un
componente dentro del repertorio de acción basado en los mecanismos de participación
contemplados en la Constitución Nacional, por lo tanto, es considerado un medio institucional
160
que ha sido utilizado con poca frecuencia en Colombia, la utilización del mismo por el
movimientos social tolimense es considerado una innovación y es referente a nivel nacional.
Dicho repertorio de acción genera un desafío tanto para las autoridades involucradas en el
conflicto, como para los adversarios de la movilización y los aliados políticos (como alcaldes
y concejales) quienes son puestos a prueba por el movimiento social en el momento en que
tiene que demostrar a través de sus decisiones el apoyo y simpatía por el objetivo de
movilización. También, el impulso de las consultas populares al involucrar toma de decisiones
a través de las votaciones genera incertidumbre entre bases, aliados, adversarios y autoridades.
6.3.4. Redes sociales, página web y boletín S.O.S Ambiental
Para los CA y RCAT una herramienta fundamental de divulgación es Facebook, mediante esta
red social de internet constantemente se comparten artículos, noticias, opiniones y fotografías
sobre las actividades del movimiento social y acerca de la minería a gran escala en Colombia y
otros lugares del mundo. Sin embargo, es necesario aclarara que en Facebook los grupos no se
denominan CA o RCAT, sino Consulta Popular y Marcha Carnaval. Ahora bien, en los
perfiles de los líderes se comparte la información de estos grupos, y existen grupos de los CA
de municipios como Saldaña, Cajamarca y Espinal.
El portal web corresponde al CA de Ibagué, allí se encuentra información que ha sido
incluida recientemente sobre las características organizativas, eventos, la consulta popular, el
diplomado ambiental, publicaciones de interés, los boletines del S.O.S Ambiental y algunas
fotografías. El boletín S.O. S es una publicación impresa que se pública trimestralmente según
el presupuesto de la Corporación S.O.S Ambiental, hasta el momento han realizado trece
versiones y en éste se trata información acerca de la minería a gran escala en Colombia, del
proyecto minero La Colosa, las movilizaciones del CA, entre otras (al respecto ver fotografías
6.20 y 6.21).
Fotografía. 6.20. Boletín 10 SOS
Ambiental
Fotografía. 6.21. Boletín 11 SOS
Ambiental
161
Fuente: CADV, 2014b. Fuente: CADV, 2014b.
En la actualidad la divulgación a través de las redes sociales de internet es un
mecanismo de importancia para los movimientos sociales, sin embargo, la simpatía despertada
entre las bases a través de estos medios no garantiza a los líderes el apoyo en otro tipo de
actividades; en el caso de la RCAT y los CA se destaca el trabajo frecuente de divulgación de
información a través de los medios virtuales, no obstante, se debe resaltar la combinación de
esta acción con el trabajo que se realiza en las calles, los barrios, las veredas, las
universidades, los colegios, las plazas públicas, el transporte público, etcétera en donde el
contacto personal puede generar más empatía con la movilización que luego se fortalece a
través del contacto por redes sociales.
6.3.5. Cabildeo político
El cabildeo político se entiende como el proceso mediante el cual los grupos de presión o
grupos de interés que pueden ser de cualquiera de los tres niveles de gobierno, empresas,
organizaciones no gubernamentales, sindicatos, organizaciones ciudadanas, movimientos
sociales, entre otros, ponen en conocimiento de los tomadores de decisiones políticas o los
diseñadores de políticas públicas sus punto de vista con la intención de incidir en sus
resoluciones (Gómez, 2008). Teniendo esta definición como referencia se puede afirmar que
las acciones dirigidas por líderes de la RCAT y los CA para influir en las decisiones que
toman gobernadores, alcaldes, concejales y senadores en materia de medio ambiente, minería,
162
participación ciudadana y demás asuntos que concernientes a la problemática que dio pie a la
movilización pueden ser consideradas como cabildeo político, aunque el término en Colombia
no sea frecuentemente empleado.
Por ejemplo, los entrevistados mencionaron que en tiempo de campañas políticas el
CA de Ibagué han invitado a los candidatos a comprometerse con el “Pacto de vida”, mediante
el cual se garantizaría la defensa del territorio, el no permitir el ingreso de empresas
transnacionales y sus proyectos contaminantes, y la realización de la consulta popular”, sin
embargo, aunque este pacto fue compromiso de anteriores alcaldes y gobernadores no se
consumó con hechos durante sus administraciones, aspecto que fue motivo de constantes
reglamos por parte del movimiento social. En contraste, está el caso del actual alcalde de
Ibagué, quien en campaña se comprometió con el movimiento al impulso de la consulta
popular y que como se ha mencionado con anterioridad está en curso el proceso para su
realización.
También, existe el caso de servidores públicos quienes expresan abiertamente su apoyo
a la movilización y argumentan su postura en recintos como los concejos municipales y
medios de comunicación, ello con la finalidad de influir en las decisiones de servidores
públicos, en la opinión pública, y en la consolidación de simpatías entre sus electores.
Según afirmaciones realizadas por Marcos García (entrevista, 2016) una de las
opciones políticas en el municipio de Cajamarca ha sido la postulación de candidatos a la
alcaldía y al concejo, esto con el objetivo de que desde dichos cargos se influencie la
aprobación de la consulta popular, sin embargo, como se abordó en el capítulo IV esto genera
divisiones al interior del CA de Cajamarca y Anaime, y los líderes son enfáticos en decir que
el CA no apoyo a candidatos políticos bajo ninguna circunstancia.
De esta manera, se ha considerado que las acciones de cabildeo político con la
finalidad de influir en decisiones concernientes a la problemática minera en el departamento
del Tolima son realizadas por líderes de los CA y por servidores públicos aliados del
movimiento social.
163
6.3.6. Visibilizar a nivel internacional
A través de las ONG´s algunos líderes de los CA han tenido la oportunidad de viajar a
diferentes países con la finalidad de realizar denuncias a nivel internacional de las actividades
de AGA en Colombia. Además, los trabajos realizados y publicados por investigadores
extranjeros han contribuido a que la problemática se difunda y se logre simpatía por parte de
individuos, ONG´s y OSC.
Al respecto comentó el investigador Jairo Palacios (entrevista, 2016) “la denuncia
internacional, es una cosa que les duele muchísimo y es que cuando estas denuncias tienen eco
principalmente en Europa, allá también hay organizaciones sociales que se levantan, los
mismos socios de las empresas dicen ‘venga ¿qué es lo que usted está haciendo en ese país?,
soy accionista y no quiero que hagan eso’”.
Fotografía. 6.22. Apoyo desde París a la
consulta popular
Fotografía. 6.23. Apoyo desde New York a
la consulta popular
Fuente: Perfil en Facebook de la Consulta Fuente: Nataly Quintana, Mayo de 2016
164
Popular, 2016
Es por esto que la divulgación y la denuncia a nivel internacional para este movimiento
social es importante por involucrar a un conflicto generado a partir de las actividades de una
transnacional, y además, porque a partir de esto se accede a importantes recursos que alientan
la movilización.
6.4. Persecuciones y amenazas al movimiento social
No obstante que la RCAT y los CA han acudido a acciones estrictamente apegadas al
principio de la no violencia, según se desprende de las declaraciones de los informantes, los
miembros de este movimiento social se consideran víctimas de varias formas de
estigmatización y persecución política. En las entrevistas se han referido a declaraciones de
funcionarios de la empresa AGA, donde han sido tildados de “guerrilleros” o “infiltrados por
la guerrilla” a los promotores de las acciones pacíficas de las que se ha venido hablando.
También, las entrevistas realizadas dan cuenta de amenazas que se les han hecho a algunos
participantes y que se interpretan como parte de una acción coordinada para desalentar el
movimiento social. Incluso, los entrevistados han vinculado la muerte de una persona llamada
César García, quien era un líder ambiental del municipio de Anaime, y del mismo modo, la
muerte de un joven perteneciente a la OSC Cosajuca, con sus férreas oposiciones a la
realización del megaproyecto La Colosa (al respecto ver fotografías 6.24 y 6.25).
A continuación se plasma el testimonio de Silva (entrevista, 2016) que sustentan las
afirmaciones anteriores
nosotros tenemos desafortunadamente […] dos antecedentes muy negativos, en 2013 mataron
un compañero en Anaime, y en 2014 encontraron muerto a otro compañero, […] lo
encontramos suspendido de un árbol en una zona donde veníamos trabajando fuertemente,
todavía eso es materia de investigación, no sabemos si fue un suicidio o fue un homicidio,
digamos que esto también ha marcado mucho el colectivo, pero también ha fortalecido
demasiado, porque digamos que eso fue como la prueba para demostrarles que Cosajuca no se
va acabar, porque así maten a nuestros compañeros los que quedan van a seguir, van a seguir”
(Silva, entrevista, 2016).
165
También, han sido frecuentes la aparición de mensajes de texto, correos electrónicos y
panfletos firmados por las Águilas Negras (grupo paramilitar) en los cuales se amenazan a los
miembros del CA ordenándoles que cesen sus actividades y que no sigan insistiendo en sus
intenciones de frenar la minería. Ante estas amenazas los líderes han instalado denuncias ante
la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, sin embargo, hasta el momento no hay pronunciamiento
alguno acerca de las investigaciones (Silva, 2016).
Este tipo de amenazas de por sí son muy graves, no obstante se agravan mucho más
teniendo en cuenta que AGA ha estado vinculada al financiamiento de grupos paramilitares en
el Congo, según denuncias realizadas por la ONG Human Rights Watch, siendo este un hecho
reconocido por la propia empresa (BM Colombia, 2013).
Debido a este tipo de amenazas y estigmatizaciones es de admirar que el movimiento
de la RCAT y los CA mantengan y hayan consolidado la movilización, puesto que en
Colombia las amenazas y persecuciones de líderes sociales son frecuentes y llevan a la
desarticulación de este tipo de procesos sociales; según informe presentado Global Witnees
(2014) Colombia fue el segundo país con el mayor número de asesinatos de líderes
ambientalistas durante el 2014 (25 asesinatos de los 116 casos) de un estudio realizado en 17
países.
Fotografía. 6.24. Noticia de la muerte del
líder ambiental César García
Fotografía. 6.25. Placa conmemorativa
dedicada a César García “El Loco”
166
Fuente: El Nuevo Día, 04 de Noviembre de
2013.
Fuente: Nataly Quintana, Febrero de 2016.
6.5. Conclusiones capítulo VI
En un primer momento del presente capítulo se abordaron los objetivos de movilización de la
RCAT y los CA a partir de los cuales se concluye que el objetivo general es el impulso y
fortalecimiento de acciones para la defensa de la vida, el agua y el territorio, demostrando con
esto que hubo una extensión y transformación de los objetivos de movilización con la
finalidad de consolidar la movilización a través de la integración de nuevos aliados y ante la
identificación de nuevas problemáticas socio-ambientales en el departamento del Tolima,
derivados de proyectos mineros, hidroeléctricos y petroleros. También, se identificaron
objetivos a corto plazo, como la realización de consultas populares; objetivos a largo plazo,
como los aportes encaminados a construir un modelo económico que no se base en el
extractivismo y, objetivos específicos de acuerdo a la problemática socio-ambiental de cada
municipio. De esta manera se desmiente el supuesto inicial en cuanto se consideraba que el
objetivo de la movilización no se había transformado a través del tiempo.
En la segunda parte del capítulo se identificaron acciones destacadas del repertorio de
acción de la movilización de la RCAT y los CA, entre las cuales se encontraron acciones de
carácter institucional como el impulso de las consultas populares, y acciones no institucionales
como la Marcha Carnaval y el diplomado ambiental. Dichas acciones se caracterizan por la
innovación y creatividad, combinando repertorios que podrían ser calificados como
167
convencionales desde la clasificación realizada por Tarrow (1997), pero que han sido
impregnados de particularidades que los convierten en referente para otros procesos de
movilización que se desarrollan en Colombia.
Ahora bien, se identificaron dos facetas en los repertorios de acción de dicho
movimiento social, por un lado se encuentran las acciones de manifestación y rechazo de los
megaproyectos mineros, hidroeléctricos y petroleros y, por otro lado, las acciones de
formación, las cuales contribuyen a la movilización de las bases. También, sobresale la
disposición del movimiento para utilizar todas las acciones a su alcance para el logro de los
objetivos teniendo como uno de los principios de la movilización la no violencia.
Con respeto al supuesto de investigación referente a los repertorios de acción se logró
identificar acciones institucionales y no institucionales, sin embargo, aunque las marchas sean
consideradas un repertorio de acción convencional, la Marcha Carnaval tiene una connotación
de innovación y se ha convertido emblemática para el movimiento social. El uso de las
consultas populares puede ser considerado una acción disruptiva, pues desorientan a los
adversarios al ponerlos en un estado de expectativa en cuando a las decisiones que tomen las
autoridades y los ciudadanos. A su vez, al orientar las acciones teniendo en cuenta el principio
de la no violencia no se identificaron repertorios de acción que podrían ser catalogados como
violentos desde la clasificación de Tarrow (1997). Por lo tanto, para próximas investigaciones
es recomendable emplear otras clasificaciones con mayor detalle y flexibilidad para el análisis.
168
CONCLUSIONES
La Red de Comités Ambientales del Tolima (RCAT) y los Comités Ambientales (CA)
constituye un movimiento social (MS), puesto que comprende una colectividad que realiza
acciones que ponen en incertidumbre las actividades de empresas dedicadas a la ejecución de
proyectos a gran escala. A su vez, la RCAT y los CA tienen el objetivo en común de “defender
la vida, el agua y el territorio” del departamento del Tolima ante la llegada de proyectos
mineros, hidroeléctricos y petroleros que pueden generar contaminación y deterioro de las
condiciones socio-ambientales; al respecto realizan exigencias ante sus adversarios,
gobernantes y autoridades, han establecido vínculos solidarios con las bases y mantiene la
acción colectiva desde el año 2007 a la actualidad.
Ahora bien, este MS ha pasado por etapas importantes de crecimiento organizativo y se
encuentra en proceso de consolidación. Se evidenció desde las tempranas etapas de la
movilización la constitución de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) derivadas de la
movilización con la finalidad de buscar y acceder a diversos recursos, lo cual conduce a
concluir que los procesos de formalización o institucionalización han acompañado al MS, sin
embargo, no es posible afirmar que la RCAT y los CA sean un MS formal o
institucionalizado, ya que este proceso se ha desarrollado de manera fragmentada con las
iniciativas de constitución de OSC por parte de algunos líderes de la movilización.
Aunque, sí es posible afirmar que en los CA y la RCAT se evidencia un proceso de
organización que los conduce a la permanencia temporal y a la extensión de la movilización,
en dicho proceso se han establecido amplios y concretos objetivos, y cuentan con recursos
diversos, como los recursos humanos de sectores sociales que trabajan de manera voluntaria y
ponen a disposición del MS sus conocimientos, habilidades y tiempo; recursos morales a
través de respaldos que otorgan legitimidad y credibilidad a la movilización; recursos
materiales que son aportados por sus miembros o gestionados a través de OSC y
Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) aliadas de la movilización; recursos culturales
autoproducidos como la Marcha Carnaval, el diplomado ambiental, los conocimientos en los
169
procesos de consulta popular y todos aquellos conocimientos técnicos y estratégicos para la
movilización; y los recursos socio-organizacionales como los aportados por las ONG´s y OSC.
En términos de estructura interna la RCAT y los CA se caracterizan por estar
constituidos de manera informal, horizontal y flexible, en donde existen liderazgos que fueron
asumidos de manera espontánea, y con respecto a los cuales se pretende que todos los
integrantes puedan asumirlos en algún momento de la movilización. Los líderes se
caracterizan por su formación académica y su constancia en el trabajo de movilización. No
existe un proceso de profesionalización, debido a que el trabajo se realiza de forma voluntaria
y ningún miembro recibe salario. Tampoco cuenta el MS con procedimientos y estatutos
plasmados de manera formal, sin embargo, el accionar de los miembros se basa en los
principios establecidos informalmente, como el trabajo conjunto para lograr el bien común. La
toma de decisiones se realiza de manera conjunta, asamblearia y participativa en donde cada
miembro puede expresar sus opiniones. No existe una asignación formal de las funciones y
tareas, sin embargo, los integrantes asumen actividades y labores de acuerdo al objetivo a
alcanzar, el tiempo y la capacidad disponibles para contribuir a la movilización. El CA de
Ibagué ejerce como eje articulador de la RCAT, y se pretende que los CA en cada municipio
imiten la forma en que éste se ha organizado con relación a cuatro ejes de trabajo: finanzas,
formación, comunicación y movilización. Existen grupos base en los CA que se reúnen
periódicamente con la finalidad de planear, coordinar, evaluar, capacitar y socializar todo lo
concerniente a las acciones de movilización, participación y denuncia.
En la estructura externa de los CA y la RCAT sobresale su interacción con múltiples
actores. Así pues, sus bases están conformadas por una amplía gana de grupos e individuos
que dejan a un lado sus diferencias para trabajar en el objetivo común; dentro de los aliados
fueron identificados ONG´s, las OSC, la Universidad del Tolima (UT) como un aliado
fundamental y constante, grupos de investigadores, algunos sectores económicos; y algunas
comunidades de la iglesia católica. El adversario principal del MS es la transnacional AGA, y
posteriormente al ampliar los objetivos de movilización se identificaron nuevos adversarios, el
gobierno nacional es considerado adversario por impulsar políticas de desarrollo a partir de la
minería a gran escala, y también los medios de comunicación que difunden información
170
parcializada y errónea desprestigiando la movilización y sus argumentos. En cuanto a la
relación con las autoridades se evidencian las diferencias que tiene el MS con entidades
estatales como la Procuraduría Agraria y Ambiental y con el Ministerio de Minas, y también
algunas autoridades que pueden ser catalogados como aliados –Cortolima, algunos
gobernadores, alcaldes y concejales–, de acuerdo a su postura de oposición a los proyectos a
gran escala. De esta manera, las autoridades según el tiempo, el espacio y el contexto político
pueden ser aliados o adversarios de la movilización.
Con respecto a los objetivos de movilización se encontró que a pesar de tener un
objetivo general de movilización como lo es el impulso y fortalecimiento de las acciones en
defensa de la vida, el agua y el territorio, se encontraron objetivos a corto plazo como la
realización de consultas populares, objetivos a largo plazo como las propuestas para
transformar el modelo de desarrollo del país, y objetivos específicos de acuerdo a las
problemáticas socio-ambientales particulares de cada municipio del Tolima.
Por su parte, los repertorios de acción más destacados dentro de la movilización de la
RCAT y los CA, pueden ser clasificados por su carácter institucional o no institucional. Los
repertorios de acción más destacados son la Marcha Carnaval por su creatividad e innovación,
los diplomados ambientales por su carácter de formación y atracción de las bases, y la
utilización de la consulta popular como una acción institucional que hasta el momento ha sido
poco utilizada a nivel nacional con la finalidad de que la ciudadanía se expresara con respecto
a temas mineros. Las particularidades de estos repertorios de acción los han convertido en
referentes a nivel nacional para otros procesos de movilización social en oposición a los
megaproyectos mineros, hidroeléctricos y petroleros. Además, sobresale la disposición del MS
para utilizar todas las acciones a su alcance con la finalidad de lograr sus objetivos teniendo
como uno de los principios de la movilización la no violencia.
Hasta aquí se ha dado respuesta a la pregunta central de la presente investigación (ver
página 3), al caracterizar e identificar la estructura organizacional de la RCAT con respecto a
las etapas de movilización, los recursos movilizados, la estructura interna y externa, los
objetivos y repertorios de movilización; además se cumple con los objetivos específicos (ver
171
página 3), y por tanto lo tanto con el objetivo general de analizar la estructura organizacional
de la RCAT en su constitución como MS.
En relación al supuesto central que se planteó, en cuanto se atribuía que la permanencia
en el tiempo y la extensión de la movilización por parte de los CA era el resultado del proceso
de formalización o institucionalización por el cual pasan los movimientos sociales hasta
transformarse en un Movimiento Social Organizado (MSO), se encontró en primer lugar, que
la RCAT y los CA en su esencia no han pasado por un proceso de formalización ni de
institucionalización, puesto que se caracteriza por ser un MS en donde confluyen múltiples
actores sociales que hacen sus aportes desde distintos niveles de informalidad y formalidad,
como en el caso de las ONG´s y las OSC. En segundo lugar, los procesos de formalización se
han dado con la constitución de OSC por individuos que hacen parte del MS, razón por la cual
estas organizaciones pueden ser consideradas pilares en las estructuras de movilización de la
RCAT y los CA. En tercer lugar, el proceso de formalización no ha sido inminente debido a
los vínculos establecidos desde el inicio por el MS con OSC y ONG´s. Sin embargo, el no
haber pasado por un proceso de formalización de la estructura organizativa no ha impedido
que la movilización permanezca hasta la actualidad, que sus objetivos se hayan ampliado y
que logren la movilización de diferentes tipos de recursos. Concretamente la RCAT y los CA
son un MSO que no ha pasado por un proceso directo de institucionalización o formalización,
que ha permanecido en el tiempo y ha extendido sus objetivos de movilización.
Al contrastar los supuestos específicos de investigación (ver páginas 4 y 5) con los
resultados se hallaron las siguientes conclusiones:
Los recursos humanos de la RCAT y los CA están en crecimiento, puesto que con el
transcurrir del tiempo han aumentado las bases, los líderes y los aliados. Los recursos
materiales son aportados por las bases, líderes y aliados de la movilización, de la
misma manera no se encontraron evidencias suficientes para afirmar que los
empresarios que podrían ser afectados por el megaproyecto realicen aportes materiales
a los CA y la RCAT. Los recursos morales principalmente surgen del apoyo de
dependencias de gobierno como Cortolima, la Personería de Ibagué, la UT, la
172
Contraloría General de la Nación, senadores, concejales, gobernadores y alcaldes,
quienes con sus manifestaciones en desacuerdo a los megaproyectos mineros que
afecten los recursos naturales, otorgan legitimidad y credibilidad a la movilización.
Dichos recursos morales cambian de acuerdo a la situación política municipal y
departamental, por lo tanto no son permanentes. Los habitantes del Tolima más que un
apoyo moral pueden ser considerados recurso humano potencial, debido a su creciente
vinculación y simpatía en la movilización. Se reafirmó que uno de los recursos
culturales de importancia en la RCAT es la Marcha Carnaval, y a su vez se
identificaron dos recursos culturales transcendentales para los repertorios de acción,
como lo son los diplomados ambientales y el impulso de las consultas populares.
También, se confirmó que los recursos socio-organizativos están constituidos por
ayudas recibidas por parte de ONG´s y OSC, éstas son fundamentales para movilizar
diferentes tipos de recursos.
Se desmiente el supuesto de investigación correspondiente a la estructura interna de la
RCAT, ya que no posee una organización formal, institucionalizada y compleja;
aunque, cuenta con principios informales que guían su accionar; y además, los
integrantes de los CA y la RCAT conocen y viven los procedimientos informales para
la toma de las decisiones de manera colectiva. Existen liderazgos asumidos de forma
informal y espontánea.
Con relación a la estructura externa, las bases de la RCAT son amplias como se había
enunciado; dentro de los aliados se encuentran ONG´s y OSC claves en el proceso de
movilización; los adversarios se han ampliado a empresas que pretenden realizar
minería y otro tipo de actividades contaminantes en el departamento del Tolima
incluyendo a AngloGold Ashanti (AGA); las autoridades en el tema a nivel nacional
por lo general están a favor de la empresa, sin embargo, se evidencian aliados a nivel
de gobierno departamental y local que a su vez son autoridades frente al tema.
El supuesto de investigación que hace referencia a que la RCAT está en etapa de
consolidación fue acertado, y además se hallaron inicios de institucionalización con la
conformación de OSC, sin embargo, estos procesos no suceden de manera homogénea
173
para los diferentes CA y tampoco involucran directamente a la RCAT y los CA.
Además, se desmiente el supuesto inicial en cuanto se consideraba que el objetivo de la
movilización no se había transformado a través del tiempo, puesto de la oposición
concreta al proyecto minero La Colosa se pasó a la oposición ante todo proyecto a gran
escala que conlleve problemáticas socio-ambientales.
Referente a los repertorios de acción se logró identificar acciones institucionales y no
institucionales, sin embargo, aunque las marchas sean consideradas un repertorio de
acción convencional, la Marcha Carnaval tiene una connotación de innovación y se ha
convertido emblemática para el MS. El empleo de las consultas populares puede ser
considerado un repertorio disruptivo, pues desorientan a los adversarios al ponerlos en
un estado de expectativa en cuando a las decisiones que tomen las autoridades y los
ciudadanos. A su vez, el MS al orientar sus acciones teniendo en cuenta el principio de
la no violencia no se identificaron repertorios de acción que podrían ser catalogados
como violentos.
Recapitulando el proceso de investigación se debe decir que el presente trabajo fue
abordado desde el paradigma cualitativo, el método empleado fue el estudio de caso al abordar
la movilización de la RCAT, las técnicas empleadas para producir la información en el campo
fueron las entrevistas semiestructuradas realizadas a líderes de comités y OSC, bases,
investigadores y servidores públicos, y además se utilizó la observación no participante. Se
realizó un muestreo propositivo del caso y luego se seleccionaron gradualmente los
entrevistados. La información fue triangulada por medio de las fuentes de los datos al
entrevistar a cuatro de los actores involucrados. Por último, el análisis de la información fue
abordado desde la técnica de análisis de contenido.
El análisis de la información se realizó desde los aportes de la escuela norteamericana
para el estudio de los movimientos sociales y en específico la teoría de la movilización de
recursos (TMR) y sus planteamientos referentes a la estructura organizacional de los MSO.
Ahora bien, al emplear categorías y subcategorías derivadas de la TMR para el estudio de la
RCAT y los CA se llegó a las siguientes aseveraciones:
174
La TMR con respecto a la estructura organizacional de los MS plantea que un MSO
para obtener los resultados que lo caracterizan –como los objetivos amplios y concretos, los
recursos de diferentes tipos, la movilización de sus miembros y perseguir el bien común o
evitar el mal común– pasa por un proceso de institucionalización o formalización (Kriesi,
1996), sin embargo, en el caso de estudio se encontró que para constituirse como MSO no ha
sido necesario pasar por un proceso de institucionalización o formalización, ya que sus aliados
–OSC y ONG´s– constituyen los “pilares” de la estructura de movilización.
Al estudiar las estructuras de movilización tal como la propone McCarthy (1999) se
pueden identificar núcleos de micromovilización o grupos cuya función principal no es la
movilización, en el caso de estudio el ejemplo claro son las instituciones como la UT, sectores
de la iglesias, sectores económicos, entre otros que han facilitado su solidaridad para algunas
acciones de movilización de la RCAT y los CA.
Con respeto al crecimiento y declive organizacional se puede considerar como una
categoría apropiada para analizar las etapas de movilización del caso de estudio, puesto que
permitió identificar el flujo de recursos. Se reafirma a partir del CA de Ibagué (capital del
departamento) con respecto a los CA de otros municipios que un grupo social puede tener
mayor o menor acceso a recursos para la movilización según el contexto temporal, espacial y
circunstancial de los actores que se movilizan (Edwards y McCarthy, 2004). Desde la
categoría de crecimiento y declive organizacional fue posible la identificación de la
procedencia de los recursos del MSO, y la forma en que ésta procedencia puede generar
restricciones a las acciones de movilización o bien la apertura de espacios en donde se toman
decisiones (ejemplo los concejos municipales), espacios que otorgan legitimidad (por ejemplo
Cortolima) y acceso a diferentes tipos de recursos (por ejemplo las ONG’s) (Edwards y
McCarthy, 2004).
A su vez, se evidencia que los movimientos sociales acceden a recursos mediante la
agregación –como los individuos de los CA que realizan sus aportes voluntariamente–, la
autoproducción –este es el caso de los recursos culturales empleados en la Marcha Carnaval y
175
los diplomados ambientales autoproducidos por la RCAT y los CA–, la apropiación –como
por ejemplo la idea de crear CA partiendo del ejemplo de la movilización en Santander– y el
patrocinio –como el brindado por OSC y ONG´s– (Edwards y McCarthy, 2004).
Por lo que se refiere a las estructuras internas se puede afirmar que dicha categoría
contribuye a la identificación de la formalización, profesionalización, diferenciación e
integración del MS (Kriesi, 1996), esta categoría fue importante en cuanto permitió concluir
que la RCAT y los CA no poseen una organización formal o institucionalizada y que su
permanencia en el tiempo, los recursos movilizados y la consolidación adquirida pueden ser
resultado de otro tipo de elementos como la horizontalidad, el trabajo en equipo, la constancia,
la solidaridad, entre otros que no se incluyen en los postulados de Kriesi y que pueden influir
en la estabilidad de los MSO.
Acerca a la estructura interna como categoría de análisis se puede decir que cobra
importancia al momento de definir los MSO y la forma en que movilizan recursos entre las
bases y los aliados, y la relación establecida con sus adversarios y las autoridades. Sin
embargo, para el caso de la RCAT y los CA que interactúan con diversos sectores sociales no
es tarea fácil realizar distinciones tajantes entre lo interno y lo externo, como por ejemplo
sucede con el papel de los líderes de OSC y CA que coinciden en ser las mismas personas.
En relación con los repertorios de acción la clasificación en institucionales y no
institucionales es útil para realizar una primera descripción de los mismos; la clasificación en
convencionales, disruptivos y violentos (Tarrow, 1997) se tornó incompleta y rígida al
momento de clasificar los repertorios de acción usados por la RCAT y los CA.
De esta manera el presente trabajo contribuye a la reconstrucción de la organización de
la RCAT y los CA dando un importante papel a los entrevistados y sus vivencias. También, se
atendió a uno de los retos del CA de Ibagué y de la RCAT con respecto a la documentación y
visibilización de la experiencia de la RCAT. A su vez, el presente trabajo a nivel académico
contribuye a identificar algunas ventajas y dificultades que se presentan al emplear la TMR
para el análisis de MS con las características de la RCAT y los CA.
176
Como recomendaciones para el abordaje en próximas ocasiones del objeto de estudio
se sugiere realizar entrevistas que permitan identificar a profundidad la estructura
organizacional de los OSC y ONG´s vinculadas al MS, también realizar acercamientos con las
empresas consideradas adversarios del MS y con las dependencia de gobierno que tiene
injerencia en la problemática, es necesario el acercamiento a cada uno de los CA para analizar
su estructura organizacional particular, y se debe entrevistar a un número mayor de servidores
públicos que se consideren aliados de la movilización. Además, se debe hacer un acercamiento
a la UT y su Observatorio Ambiental para conocer en detalle la relación entre la movilización
y la institución académica. Se encontraron evidencias de la importancia que tiene el territorio
para el MS, razón por la cual en próximos abordajes será importante involucrar dicha
categoría, que sin lugar a dudas está relacionada con los procesos identitarios abordados desde
la escuela europea y el paradigma de la identidad para el estudio de los MS.
Por último, aunque la presente investigación se basó en la TMR y en la interpretación
que sobre la misma realizó la investigadora en formación y de su interpretación de la
información obtenida en campo, quedan abiertas las posibilidades para interpretar los
hallazgos de maneras distintas, aplicando otras categorías de TMR como los las oportunidades
políticas y los procesos de enmarcación, y también quedan abiertas la posibilidad de hacer
interpretaciones desde la diversas perspectivas teóricas de estudio de los MS asumiendo con
apertura y flexibilidad el diálogo complejo entre teoría y realidad.
i
ANEXOS
Subcategoría Anexo. 1. Guión de entrevista líder de comité ambiental
Información general ¿Cuál es su nombre y edad?
¿Cuál es su profesión/oficio?
¿Hace cuánto tiempo vive usted en esta región?
¿Ha participado usted en otro tipo de organización?
Flujo de recursos
humanos, morales,
materiales, culturales y
socio-organizativos
¿Cómo, cuándo y por qué empezó a incorporarse al comité?
¿Quiénes han participado o participan con usted en el comité?
¿De qué manera usted contribuye al comité?
¿El comité recibe algún tipo de apoyo externo?
Formalización
Profesionalización
Diferenciación
Integración
¿Cómo está organizado el comité y la Red?
¿Cuáles son sus funciones o actividades dentro del comité?
Bases
Aliados
Adversarios
Autoridades
¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?
¿El comité ha realizado coaliciones con otro tipo de organizaciones?
¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter
público local en el comité o en la Red?
Oligarquización
Transformación de los
objetivos
Cambios en la
organización
Etapas y transformación
del movimiento
¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?
¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los
objetivos del comité y de la Red en la actualidad?
¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o transformado?
Convencionales
Disruptivos
Violentos
¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus
objetivos?
¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?
¿Existen variaciones entre las acciones realizadas por los comités y por la Red de
comités?
¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene
más éxito?
Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…
Quisiera usted agregar algo a esta entrevista
Muchas gracias
ii
Subcategoría Anexo. 2 Guión de entrevista a líder de OSC vinculadas a RCAT o comité
Información general ¿Cuál es su nombre y edad?
¿Cuál es su profesión/oficio?
¿A qué organización de la sociedad civil pertenece?
¿Cuál es el objetivo de la organización a la que usted pertenece?
¿Cómo, cuándo y porque empezó a incorporarse la organización en la Red o
comité?
Flujo de recursos humanos,
morales, materiales,
culturales y socio-
organizativos
¿Cómo llegó la organización a involucrarse en la Red o comité?
¿Quiénes han participado o participan con usted en el comité o en la Red?
¿De qué manera usted o la organización a la que pertenece contribuye al
comité o a la Red?
¿Qué tipo de apoyo recibe el comité o Red de parte de la organización?
Formalización
Profesionalización
Diferenciación
Integración
¿Cómo está organizado el comité y la Red?
¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación a la organización
civil?
¿Cuáles son sus funciones o actividades en apoyo al comité o la Red?
Bases
Aliados
Adversarios
Autoridades
¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?
¿Por qué la organización apoya al comité o a la Red?
¿Tiene el comité apoyo de otras organizaciones, además de la que usted
representa?
¿Qué tipo de recursos le brinda esta organización o movimiento?
¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter
público local en el comité o en la Red?
Oligarquización
Transformación de los
objetivos
Cambios en la
organización
Etapas y transformación
del movimiento
¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?
¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los
objetivos del comité y de la Red en la actualidad?
¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o
transformado?
Convencionales
Disruptivos
Violentos
¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus
objetivos?
¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?
¿Existen variaciones entre las acciones realizadas por los comités y por la Red
de comités?
¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene
más éxito?
Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…
Quisiera usted agregar algo a esta entrevista
Muchas gracias
iii
Subcategoría Anexo. 3. Guión de entrevista bases de la RCAT o comité
Información general ¿Cuál es su nombre y edad?
¿Cuál es su profesión/oficio?
¿Hace cuánto tiempo vive usted en esta región?
¿Conoce las razones por la cuáles se ha dado la movilización con relación al
megaproyecto La Colosa?
¿Qué opina usted de la movilización de los comités ambientales con respecto
al megaproyecto La Colosa?
Flujo de recursos humanos,
morales, materiales,
culturales y socio-
organizativos
¿Quiénes integran el comité?
¿Usted ha apoyado de alguna forma al comité? ¿De qué manera?
Formalización
Profesionalización
Diferenciación
Integración
¿Conoce usted cómo está organizado el comité y la Red?
¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación a la comunidad?
Bases
Aliados
Adversarios
Autoridades
¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?
¿El comité ha realizado coaliciones con otro tipo de organizaciones?
¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter
público local en el comité o en la Red?
Oligarquización
Transformación de los
objetivos
Cambios en la
organización
Etapas y transformación
del movimiento
¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?
¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los
objetivos del comité y de la Red en la actualidad?
¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o
transformado?
Convencionales
Disruptivos
Violentos
¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus
objetivos?
¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?
¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene
más éxito?
Pregunta de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…
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Muchas gracias
iv
Subcategoría Anexo. 4. Guión de entrevista investigadores
Información general ¿Cuál es su nombre?
¿Cuál es su formación profesional?
¿A qué grupo de investigación pertenece?
¿Está enterado de la problemática generada a partir del megaproyecto La
Colosa?
¿Tiene conocimiento acerca de la movilización generada por la Red de
Comités Ambientales y Campesinos en Defensa de la Vida del Tolima? Flujo de recursos humanos,
morales, materiales,
culturales y socio-
organizativos
¿Cómo llegó el grupo de investigación a involucrarse en la Red o comité?
¿Quiénes han participado o participan con usted en el comité o en la Red?
¿De qué manera usted o el grupo de investigación a la que pertenece
contribuye al comité o a la Red?
¿Qué tipo de apoyo recibe el comité o Red de parte del grupo de
investigación? Formalización
Profesionalización
Diferenciación
Integración
¿Cómo está organizado el comité y la Red?
¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación al grupo de
investigación?
¿Cuáles son sus funciones o actividades en apoyo al comité o la Red?
Bases
Aliados
Adversarios
Autoridades
¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?
¿Por qué el grupo de investigación apoya al comité o a la Red?
¿Tiene el comité apoyo de otras organizaciones o grupos, además de la que
usted representa?
¿Qué tipo de recursos le brinda esta organización o grupo?
¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter
público local en el comité o en la Red? Oligarquización
Transformación de los
objetivos
Cambios en la
organización
Etapas y transformación
del movimiento
¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?
¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los
objetivos del comité y de la Red en la actualidad?
¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o
transformado?
Convencionales
Disruptivos
Violentos
¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus
objetivos?
¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?
¿Existen variaciones entre las acciones realizadas por los comités y por la Red
de comités?
¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene
más éxito? Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…
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Muchas gracias
v
Subcategoría Anexo. 5. Guión de entrevista servidor público local
Información general ¿Cuál es su nombre?
¿Qué cargo desempeña?
¿Qué profesión tiene?
¿Qué funciones desempeña en su actual cargo público?
¿Está enterado de la problemática generada a partir del megaproyecto La
Colosa?
¿Tiene conocimiento acerca de la movilización generada por la Red de
Comités Ambientales y Campesinos en Defensa de la Vida del Tolima?
Flujo de recursos humanos,
morales, materiales,
culturales y socio-
organizativos
¿Quiénes integran el comité?
¿Usted ha apoyado de alguna forma al comité?
Formalización
Profesionalización
Diferenciación
Integración
¿Conoce usted cómo está organizado el comité y la Red?
¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación a la institución
para la cual usted trabaja?
Bases
Aliados
Adversarios
Autoridades
¿Cómo se acerca el comité a la comunidad y las instituciones públicas
relacionadas con la temática?
¿El comité ha realizado coaliciones con organizaciones o grupos?
¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter
público local en el comité o en la Red?
Oligarquización
Transformación de los
objetivos
Cambios en la
organización
Etapas y transformación
del movimiento
¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?
¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los
objetivos del comité y de la Red en la actualidad?
¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o
transformado?
Convencionales
Disruptivos
Violentos
¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus
objetivos?
¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?
¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene
más éxito?
Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…
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vi
Anexo 6. Guía de observación y diario de campo
Ubicación y actividad:
Fecha y hora:
Hora de la realización del diario de campo:
Descripciones
1. Lugar o recinto
2. Objetos que se encuentran en el lugar
3. Características de las personas que se encuentran en el lugar (sexo, edad, etc.)
4. Actividades que realizan las personas presentes
5. Actitudes de las personas presentes
Análisis
vii
BIBLIOGRAFÍA
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La autora es Licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Pedagógica Nacional de
Colombia. Ha sido profesora en el área de Ciencias Sociales. Egresada de la Maestría en
Acción Pública y Desarrollo Social de El Colegio de la Frontera Norte.
Correo electrónico: mquintanamapds@colef.mx
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Forma de citar:
Quintana Castillo, M. Nataly (2016). “Organización de los movimientos sociales frente a la
minería a gran escala en Colombia: el caso de la Red de Comités Ambientales del Tolima”.
Tesis de Maestría en Acción Pública y Desarrollo Social. El Colegio de la Frontera Norte,
A.C. México. 169 pp.
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