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NICARAGUA La recesión económica y sus perspectivas en 2020
Por: Alejandro A. Arauz L.
Introducción
A partir de las señales que han surgido del contexto económico y político que atraviesa el país, una vez
que éstos han sido analizados y convertidos en testimonios numéricos, destacan la continuidad y la
profundidad de una probable mayor recesión en 2020 que podría ser mayor a 2019. La onda expansiva
de los levantamientos sociales de abril del 2018 que, al estrellarse frontalmente con el poder del
gobierno, parece fortalecerse cada vez más, y en consecuencia se ha generado un punto de inflexión
político y socialmente extendido con un fuerte cuestionamiento al orden político imperante el que
transciende también a un necesario cambio del modelo de crecimiento económico promovido por el
actual gobierno desde 2007.
La economía nicaragüense es por si una economía relativamente pequeña, representa el 8.5% de la
economía centroamericana. Las métricas económicas, financieras, sociales y redistributivas ocupan los
últimos puestos de la región, es altamente vulnerable a la apertura comercial y su estructura productiva
en conjunto con el tejido de los sectores comercial, servicios y externos están unidos por débiles
esquemas tecnológicos y también por frágiles ligamentos de competitividad factorial. Por consiguiente,
hacen más vulnerable y frágil la economía en su conjunto ante fenómenos de conflictos sociales, riesgos
naturales, crisis externas y presiones políticas internacionales.
Los hechos políticos y sociales de abril 2018 fueron básicamente internos y trastocaron en su evolución
la esfera productiva y comercial. Tal es así, que la abrupta contracción económica que se ha acumulado
hasta 2019 parece intensificarse a medida que no hay respuesta política clara. En efecto, la contracción
económica comenzó a declararse con tasas de crecimiento negativas a partir del segundo trimestre de
2018. Así, el PIB real del II Trimestre de ese periodo reflejó una disminución del 2.9% (interanual), por su
parte el IMAE registró una contracción del 5.3% en mayo 2018. A partir de esas fechas ambos indicadores
han mostrado a lo largo del periodo un paralelismo continuo a lo largo de 2019.
En el Gráfico No 1, se muestra la tendencia de ambos indicadores básicos que miden el comportamiento
del PIB. Primero, el Indicador que computa en términos nominales y reales el PIB trimestral y el indicador
IMAE que permite valorar en términos de números índice la evolución de corto plazo de la actividad
económica. En ambos indicadores coinciden resultados parecidos en el tiempo y registrando la
tendencia contractiva de la economía en general.
Las estimaciones a diciembre de 2019 del PIB trimestral reflejan una caída de la economía alrededor del
-5.9% con respecto a igual periodo de 2018. En el caso del IMAE el resultado estimado es casi semejante
el -6.2%. Computando el crecimiento negativo acumulado a lo largo de todo el periodo en que ha
prevalecido la crisis, la caída de la económica representa el -9.5% a diciembre de 2019.
Gráfico 1: Tendencia de la tasa de crecimiento del PIB durante el periodo 2008-2019
Es necesario explicar que a la fecha que se ha trabajado este documento, los datos oficiales mensuales
(IMAE) y trimestrales del PIB y otros que son importantes para dar seguimiento a la economía, el
Gobierno los ha retenido sin ningún sentido realista. Por otra parte, datos adelantados ofrecidos por el
Fondo Monetario Internacional (FMI) recientemente se refieren únicamente a series anuales, aunque
difieren levemente del Banco Central de Nicaragua (BCN), pero resaltan, sin embargo, la gravedad de la
crisis economía del país. Así, en 2018 el crecimiento del PIB observado por BCN fue de -3.8%, el cual
coincide con el registrado por el FMI del -3.82%. No obstante, para 2019 el FMI ha proyectado una caída
del PIB de -5.7% (PIB en dólares). Este organismo proyecta que el PIB real se contraiga moderadamente
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I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Tasa
% d
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reci
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Fuente: DATA/AEV
NICARAGUAPIB TRIMESTRAL / TASA % DE CRECIMIENTO
Serie desestacionalizada 2008-2019
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Fuente: DATA/AEV
NICARAGUA PIB MENSUAL A TRAVES DEL IMAE
Serie desestacionalizada: 2008-2019
en un -1.2% en 2020. Por su parte, El BCN no ha aportado nada sobre estos temas y sus proyecciones
son aún desconocidas para el público en general. Esta actitud pública ha sido una práctica conocida y
reiterada a la falta de “independencia política” de esta institución con el actual gobierno.
En consecuencia, nuestro equipo de análisis e investigación económica (AEV) ha venido construyendo a
nivel latinoamericano una MACRODATA amplia y sectorial para el monitoreo permanente y adelantado,
no solo de la economía nicaragüense, sino también de otras economías de la región. Con ello hemos
elaborado y redactado la información que adelante se detalla sobre los rasgos más relevantes de la
economía de este este país y sus perspectivas para el 2020.
Resultados económicos de 2019
En 2019 las medidas de política fiscal, monetaria y administrativa del gobierno contribuyeron a
profundizar y extender el ciclo negativo de las unidades económicas productivas, comerciales y de
servicios sociales. Las medidas tributarias fueron contundentes y las financieras con respecto a solventar
la quiebra financiera del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) fueron decisivas para contraer la
producción, el consumo y las inversiones. A medio año el gobierno emitió medidas tarifarias (energía y
agua) y administrativas para acelerar y extraer más recursos impositivos de las industrias y de los
sectores. Todo este confuso conjunto de medidas sin consistencia analítica perjudicó la fluidez del
encadenamiento de los sectores y paralizó la generación de riqueza de los mismos por el aumento de
los costos de transacción operativos. La economía absorbió los agravantes y estos fueron trasladados al
tejido microeconómico y sectorial generando mayores pérdidas monetarias, afectando no solo los
márgenes de ganancia, sino también la competitividad del país, ampliando la economía informal y
estimulando el contrabando.
Los resultados descritos antes se pueden valorar a través de las Tablas No 1, que describe por el lado de
la Oferta las variaciones interanuales del desempeño de las actividades económicas en términos real
(Base 2006). Los datos de la tabla muestran que el impacto recesivo fue generalizado en las actividades
de la economía, donde las tasas más elevadas se concentraron principalmente en las actividades
articuladoras como son el comercio, los servicios, el turismo, la construcción y el sector financiero.
Tabla No. 1: Tasas de Variación Interanual de la estructura sectorial de la producción real (PIB) a precios de 2016
Actividades Económicas
Trimestre: 2018 Total 2018
Trimestre: 2019 Total 2019
Acumulado 2019/2017
(%) 1 2 3 3 1 2 3 4
Producto interno bruto (PIB) 2.4 (4.1) (3.7) (6.7) (3.8) (4.8) (6.0) (5.6) (9.3) (5.9) (9.5)
Impuestos Netos (estimación) 3.4 (6.7) (14.9) (16.0) (8.9) (16.1) (2.2) 19.7 8.5 1.9 (7.2)
Valor agregado sectores 2.8 (4.6) (3.3) (6.4) (3.0) (3.6) (6.5) (8.7) (11.1) (7.5) (10.2)
Agricultura 1.2 (4.6) 3.3 11.3 3.3 8.7 8.7 18.5 (12.1) 4.7 8.1
Pecuario (8.0) (16.5) 0.1 3.0 (5.4) 2.1 8.7 (3.2) 8.7 3.8 (1.8)
Silvicultura y madera (2.0) (5.3) (2.1) (7.4) (4.2) 0.1 8.7 8.7 8.7 6.4 1.9
Pesca y acuicultura 54.0 27.7 7.9 (1.0) 14.7 (12.6) 2.3 2.2 (0.1) (1.0) 13.6
Productos mineros (3.7) (1.1) 8.1 4.4 1.7 8.7 (1.2) (13.3) (11.1) (3.7) (2.7)
Industria manufacturera 3.5 (5.3) 5.2 0.2 1.1 (1.6) (3.2) (12.1) (13.1) (7.6) (6.7)
Construcción (6.8) (11.0) (9.8) (33.7) (15.7) (7.7) (21.0) (9.9) (21.0) (14.3) (27.7)
Electricidad 3.2 2.7 7.5 4.3 4.3 (0.2) (1.2) (2.2) (2.2) (1.4) 2.8
Agua 2.5 3.5 5.4 2.9 3.6 0.9 8.7 (1.2) (1.2) 1.8 5.4
Sector Comercio 4.5 (11.0) (17.0) (19.4) (11.4) (11.2) (30.2) (36.0) (25.2) (25.0) (33.6)
Hoteles y restaurantes 19.0 (31.6) (35.8) (32.4) (20.2) (18.2) (30.9) (21.0) (21.0) (21.8) (37.6)
Transporte y comunicación 6.6 (0.1) (5.5) (13.0) (3.5) (8.5) (11.1) (12.1) (13.1) (11.2) (14.3)
Intermediación financiera 1.7 (1.1) (6.9) (14.1) (5.4) (7.4) (11.1) (14.1) (14.1) (11.6) (16.4)
Propiedad de vivienda 1.6 (1.2) (1.8) (3.3) (1.2) (3.5) (11.1) (1.2) (11.1) (6.8) (7.9)
Admón. Pública y Defensa 1.4 0.2 (0.9) (1.1) (0.1) (2.0) 8.7 (1.2) (1.2) 1.0 1.1
Enseñanza 3.8 2.5 2.6 2.8 2.9 (0.2) (1.2) (1.2) (1.2) (0.9) 1.9
Salud 2.3 3.2 3.0 2.2 2.7 (0.4) (1.2) (1.2) 8.7 1.5 4.2
Otros servicios 1.3 (0.6) (3.3) (5.5) (2.1) (1.8) (3.2) (12.1) (14.1) (7.8) (9.8)
Fuente: Elaboración AEV
En cuanto a la Demanda Agregada (C+G+I+EXP-IMP), que mide también las fuerzas internas del mercado,
esto es, el comportamiento de los agentes económicos en el consumo, la inversión y el comercio exterior,
absorbió los efectos de la inestabilidad política y las medidas adoptadas por el gobierno que indujeron a
ser procíclica. Así, en la Tabla No. 2, se muestran las principales actividades también afectadas. En efecto,
La Demanda Interna (C+G+I) se contrajo en 2018 el 9.1% afectada por la reducción del consumo privado,
las inversiones y el gasto público en ese periodo de hecho debilitándose la plataforma del consumo.
En 2019 las medidas tributarias, administrativas y financieras “procíclicas” acentuaron la contracción de
la Demanda Interna (C+G+I) en - 12.3% que unido a la contracción de 2018 ésta llegó a contraerse
durante el periodo de la crisis el -20.2%; siendo el consumo privado o de las familias el más afectado,
producto de un menor ingreso disponible a consecuencia de la succión de recursos vía impositiva por la
política fiscal y el efecto inercial de la producción. Contribuyen también la congelación de los salarios, el
aumento de las tarifas de energía, el aumento del precio de la gasolina y carburantes y otras medidas
absorbentes que el gobierno emprendió. La inversión privada se contrajo el 17.2% y la inversión pública
el 5.7%.
Tabla No. 2 Tasas de Variación Interanual de la estructura sectorial de la Demanda Agregada a precios de 2016
Actividades Económicas
Trimestre: 2018 Total
2018
Trimestre: 2019 Total
2019
Acumulado
2019/2017
1 2 3 4 1 2 3 4
Producto interno bruto (PIB)
2.4 (5.2) (4.4) (7.7) (3.8) (4.8) (5.0) (5.3) (8.4) (5.9) (9.5)
Consumo Total 1.4 (4.4) (6.2) (8.4) (4.5) (9.5) (9.0) (15.9) (15.3) (12.4) (16.3)
Consumo del Gobierno (6.5) 1.7 (3.1) (2.8) (2.8) (9.7) (5.6) (4.3) (6.8) (6.6) (9.2)
Consumo individual 3.3 3.4 2.7 2.2 2.9 (11.2) (3.0) (6.3) (4.4) (6.2) (3.5)
Consumo colectivo (13.2) (1.2) (9.5) (8.5) (8.5) (9.3) (4.4) (0.1) (5.9) (5.0) (13.1)
Consumo de los hogares 3.3 (5.8) (6.5) (9.7) (4.8) (8.7) (9.6) (18.7) (17.4) (13.6) (17.7)
Formación Bruta de Capital
(8.0) (19.0) (32.7) (31.6) (23.6) (4.5) (2.8) (11.5) (22.9) (10.4) (31.5)
FBKF (5.4) (17.3) (29.1) (26.7) (19.7) (12.1) (13.2) (14.9) (20.8) (15.1) (31.9)
Inversión fija pública (2.7) (32.7) (4.7) (19.9) (15.4) (0.5) 7.7 (11.6) (13.8) (5.7) (20.2)
Inversión fija privada (6.5) (13.7) (35.7) (29.5) (21.4) (14.4) (15.8) (15.8) (23.7) (17.2) (34.9)
Exportaciones 7.0 (7.2) (3.7) (6.9) (2.6) (1.1) (11.6) (5.3) 3.7 (2.7) (6.1)
Importaciones 3.0 (6.6) (24.7) (25.6) (14.0) (6.7) (17.4) (18.6) (23.4) (14.2) (27.8)
Fuente: Elaboración AEV
El análisis realizado durante los últimos cuatro meses de 2019 por AEV infirió que las actividades
económicas comenzaron a contraerse a partir del segundo trimestre de 2018. La tasa de crecimiento
interanual negativa del PIB fue de -3.8% en ese año. Sin embargo, la profundidad de la contracción
persistió a lo largo de 2019 con un porcentaje acumulado de -5.9%. Una contracción profunda y extensa
empujada por el deterioro inercial de la formación de capital y la incertidumbre arrastrada de 2018 cuyo
centro ha sido la crisis política en sí misma, y como se expresó antes agravada por el paquete de medidas
de política emitidas por el gobierno en los dos primeros trimestres de 2019. De esta forma se estaría
acumulando en ambos periodos un resultado negativo aproximado de -9.5% suficientemente
significativo para encontrar respuestas contrarias en revertir el ciclo en el corto plazo y enderezar la
tendencia negativa del PIB.
Se debe subrayar que la economía nicaragüense es abierta en termino arancelarios, pero no desregulada
en aspectos de facilitación administrativa y operativa contribuyendo así a restringir un mayor aporte de
los sectores hacia el mercado exterior. En efecto, en los últimos años las importaciones del comercio y
los servicios representan conjuntamente el 36.4% de la oferta interna de bienes finales, estos dos
sectores exportan el 18.4%1 de la oferta interna. En consecuencia, la crisis ha debilitado el
encadenamiento de ambos sectores y los demás enlaces de la economía, principalmente con el sector
de la construcción, el comercio exterior, los servicios de turismo. Este último había avanzado con la
articulación de un tejido básico con el comercio, los servicios financieros y la industria lo que le permitió
generar alrededor de US$ 645.6 millones en 2017.
En área monetaria y financiera del gobierno hizo uso de mecanismos tradicionales para reducir la oferta
de dinero en el mercado y estabilizar el equilibrio monetario y financiero que fue logrado parcialmente
durante 2019 gracias a flujos de ingresos de capitales de respaldo de organismos internacionales,
regionales y privados. El gobierno logró tomar el controlar del déficit público reduciendo el gasto y
conjuntamente con la reducción del crédito la inflación fue controlada en un digito.
Estas medias fueron ejecutadas gracias al “margen de maniobra” con el que todavía cuenta la política
económica del gobierno, que ha sido respaldado por entradas de ingresos por exportaciones, remesas
familiares y contribuciones menores en la parte interna y recursos internacionales, pero en menor escala.
1 Análisis con base a la Matriz de Oferta de las Cuentas Nacionales del BCN.
Resumen de las medidas pro cíclicas del Gobierno
Las decisiones más trascendentales que el gobierno implemento en el primer trimestre de 2019 fueron
fiscales a través de la reforma a Ley de Concertación Tributaria y cambios administrativos que la
acompañaron, el Reglamento de la Ley de Seguridad Social y otras medidas Administrativas que tuvieron
un efecto vertical y horizontal en el tejido de las actividades productivas del país, estimándose un
impacto en alza en los costos del 8.10%.
Se impactó con un efecto encadenado en el consumo final doméstico (procíclico): 1) la ampliación del
número de bienes a ser gravados por el impuesto al valor (IVA) manteniendo el 15%; 2) el impuesto
selectivo de consumo con varias modificaciones provocaron el cierre de empresas y el aumento de los
precios del mercado de consumo, y un segmento importante en las materias primas; 3) el impuesto
sobre la Renta al incrementar la carga fiscal del 1% al 2% y 3% sobre los ingresos brutos con el Pago
Mínimo Definitivo (PMD). El 3% recayó sobre alrededor de 400 empresas consideradas las más grandes
del país, el 2% en las empresas medianas que son la mayoría en el inventario formal de la economía. Este
procedimiento afectó los flujos de caja en escenarios de inestabilidad económica y empujó a muchas
empresas, con márgenes de ganancia estrechos, a buscar el punto de equilibrio expulsando mano de
mano e incrementando los precios de productos o bienes finales. Sobre las empresas también recayó el
cargo adicional de la contribución patronal a la seguridad social que fue extensivo a los asalariados. Esta
media afectó notablemente la situación financiera de las empresas y de los asalariados reduciendo la
capacidad de ingresos y el consumo de los asalariados y la población.
A manera de cerrar el círculo el gobierno emprendió otras medidas, entre ellas el aumento de un 20%
de la factura eléctrica de los hogares, el combustible, tasas y servicios administrativos del gobierno, etc.
En general las medidas descritas tuvieron un carácter recaudatorio dirigida a compensar los ingresos del
gobierno central ante la necesidad de financiamiento para la ejecución del presupuesto cuyos resultados
“positivos” se ven claramente destacados en los dos últimos trimestres del año 2019. En efecto, la
recaudación solamente en el ámbito de la política tributaria generó aproximadamente C$ 7,855.4
millones (US$ 231.1 millones) permitiéndole al gobierno compensar la caída brusca de caja
presupuestaria y saldar el año con un 3.2% de crecimiento recaudatorio con respecto a 2018. La
transferencia de estos recursos del sector empresarial, individual y colectivo hacia el presupuesto
general de la república tuvo una contribución positiva para el equilibrio fiscal y presupuestario del
gobierno, pero con un efecto perverso hacia el consumo, lo salarios y las operaciones empresariales.
Por otra parte, contribuyeron a evitar la debacle y el desajuste macroeconómico el crecimiento de las
remesas, las exportaciones que, en combinación con una caída en las importaciones mejoró la cuenta
corriente de la Balanza de Pagos lo que se tradujo en una leve mejoría en la posición financiera
internacional de país.
Equilibrio Macroeconómico
Los objetivos del gobierno con la implementación de las medidas tributarias, financieras (INSS),
crediticias y cambiaria fue tratar de recomponer el equilibrio macroeconómico que se había desnivelado
y en descontrol y poder evitar la fuga de las reservas y contar con maniobrabilidad financiera para alinear
los principales fundamentos macros y la posición financiera internacional del país. Pero a un costo
importante pues los resultados fueron suministrados de forma “represiva” por los agentes económicos
con el consecuente deterioro del crecimiento futuro del país.
Sin embargo, la raíz del desequilibrio económico continúa siendo político e institucional. En general,
cuando se producen medidas, como las descritas antes, que persiguen la consecución de mejorar
situaciones de desequilibrio en el nivel de los agregados monetarios, estos también se tensan y no se
traducen habitualmente en periodos de prosperidad económica o crecimiento. El trasfondo de las
variables macros se han mostrados insostenibles y la desigualdad con la producción real harán surgir
diferentes consecuencias más adelante en toda la economía del país, en especial impactando los
distintos déficits que serán muy difícil de controlar y resolver en 2020 y quizás después.
El gobierno logró con sus medidas mejorar parcialmente la cuenta corriente a costa de contraer la
demanda agregada, lo que también sujetó la salida de capital (IED y flujos de portafolio privado), los que
se han desacelerado durante los últimos dos trimestres de 2019 y el sistema bancario obtuvo una
mejorada posición de liquidez. En general, las reservas internacionales netas (RIN) se han estabilizado
después de un flujo de salida o de reducción de más de US% 724.5 millones respecto al nivel del último
trimestre de 2017. Pero las medidas de política económica del gobierno no han podido revertir o
contener el componente inercial de los factores productivos y la competitividad de la economía las que
se agravan cada vez más.
De esta forma los equilibrios macroeconómicos temporales durante el periodo 2018-2019 ha sido
conseguidos por la suma de las medidas descritas antes, sin embargo, las fluctuaciones de los precios, la
producción y los saldos externos y el efecto de la liquidez monetaria sobre la oferta y la demanda
agregadas han reflejado o modificado su tendencia a medida que la producción real se va contrayendo
contrae constantemente. Aunque los coeficientes de alineación de las principales variables con respecto
al PIB se perciben alineados, éstos siguen siendo frágiles por la tención contractiva del PIB que es cada
vez más profunda.
En el gráfico siguiente se ilustra el comportamiento trimestral del Valor del Dinero durante el periodo
2018-20192. La idea que subyace en esta representación es confirmar los resultados descritos antes a
través de los ajustes de la relación PIB y la Liquidez Monetaria en relación a la capacidad de adquisición
2 El Valor del Dinero se definir como la capacidad que tiene la moneda de un país para adquirir bienes y servicios y no se debe confundir con conceptos tales como el precio del dinero, ni el tipo de cambio. El Valor del Dinero se calcula como relación existente entre el PIB nominal y la Liquidez Monetaria, siendo que el PIB nominal es la valoración a precios corrientes de todos los bienes y servicios finales de un país o región, durante un período de tiempo específico.
de bienes y servicios en el mercado: el PIB es una variable de tipo flujo, mientras que la Liquidez es una
variable de tipo stock 3.
Grafico No 2: Valor del Dinero; PIB y Liquidez Monetaria
Lo primero que observemos con el Valor del dinero (curva de color rojo) es que ha venido descendido a
un valor menor en los últimos trimestres de 2019. El comportamiento de valores mínimos se ha
manifestado en los primeros trimestres de algunos años, pero la tendencia en el tiempo (mediano plazo)
es persistentemente decreciente. Hay que destacar y aclarar que en el gráfico se presenta en cada
trimestre el punto de equilibrio de la oferta agregada vs la demanda agregada un precio, fijada por el
respetivo valor del dinero de ese periodo. Lo que hay que poner interés son los puntos de equilibrio
consecutivos cuya tendencia en el mediano plazo descienden, y aunque este proceso no es están radical
y violento por el momento, los síntomas de paridad de valor del dinero son indicaciones de presión del
gasto y el consumo y el desdén por el ahorro y la inversión en el mediano plazo. Si dicha tendencia se
mantiene y se profundiza, es decir el Valor del dinero estará perdiendo más poder, y por lo tanto se están
creando las bases para que los agentes de la economía disminuyen su interés en invertir y ahorrar y se
produzca una presión por el consumo.
Para que el valor del dinero se mantenga constante, la Liquidez Monetaria debe ser una variable
dependiente del PIB nominal y esa liquidez hay que monitorearla y ajustarla periódicamente de acuerdo
3 Valor del Dinero = PIB nominal / Liquidez Monetaria. Esta es otra forma de ver el concepto tradicional de Velocidad del Dinero desde otra óptica y cambiando paradigmas, al analizar la ecuación de Irving Fisher, si consideramos que esa variable V, multiplicada por la Liquidez Monetaria, nos indica cuánto cuesta el PIB nominal.
3.3 3.
43
.3 3.3
3.4 3.5
3.7
3.6 3.6 3.7 3.
73
.43
.1 3.2
3.1
3.1
3.0 3.
13
.12.
92.
7 2.9 3.
12.
93.
0 3.0 3.1
3.1
3.0
2.9
3.2
3.1
2.8 2.9
3.2
3.0
2.7
3.0 3.0 3.0
2.9 3.0 3.
12.
92.
92.
73
.0 3.1 3.1
2.6 2.
82
.7
y = 0.0003x2 - 0.0264x + 3.5575
0.0
0.5
1.0
1.5
2.0
2.5
3.0
3.5
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I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Un
idad
es
Fuente: AEV/Con base a datos del BCN
NICARAGUA:Valor del Dinero = PIB/Liquidez Monetaria
al comportamiento del PIB, para evitar distorsiones en la economía. En cierta forma las políticas
restrictivas del gobierno han conducido llegar a este control, pero basados en decisiones procíclicas por
la naturaleza política de crisis. Y aunque se logren niveles de desequilibrios aceptables, es decir
controlables, pero se está destruyendo el largo plazo.
La economía nicaragüense por ser una economía abierta su identidad ahorro-inversión se ha venido
financiando través de la entrada y salida de bienes y servicios, pero en términos muy reducidos con el
capital físico interior y la ayuda del ahorro externo. Hacia adelante las perspectivas serán muy limitadas
por el efecto de las sanciones del exterior. Y la otra identidad fundamental de equilibrio que es el gasto-
producción, al complicarse la apertura al exterior, por las mismas sanciones externas, el margen de
maniobra del país para mantener el equilibrio macroeconómico con financiación estaría enfrentando
una situación difícil.
De esta manera la contracción experimentada en términos de la economía real ha transcendido al
deterioro de la confianza de los agentes económicos producto de las sanciones internacionales, las
cuales han agravado más las restricciones de financiamiento y han reducido la inversión, el empleo y los
indicadores sociales. Aunque la inflación se ha mantenido estable y controlada en un 6.3% al final de
2019, pero el ingreso de los consumidores, el comportamiento del empleo, la producción de las
principales actividades económicas, las exportaciones el comercio al por menor no tienen la fortaleza ni
el apalancamiento crediticio necesario para una recuperación de corto plazo más la situación está
asociada al crecimiento negativo de la economía con rasgos depresivos más fuertes en 2020.
La recesión puede alargarse y profundizarse en 2020
Con base a los análisis de los capítulos anteriores la recesión parece indetenible en 2020 y en efecto lo
será porque las “fortalezas del actual modelo económico se han disipado”, el modelo en si mismo ha
fracasado al carecer de “fundamentos sólidos” para generar tasas de crecimiento sostenidos en el
mediano plazo. También porque las políticas económicas erigidas por el actual gobierno no fueron
capaces de corregir la tendencia errática de la productividad, reducir el rezago acumulado del uso de
tecnología, generar un filtrado de la riqueza más igualitario y menos concentrador apoyado con
instituciones sólidas e independientes entre sí. Aspectos mínimamente básicos y fundamentales para el
éxito de una económica abierta. En oposición el gobierno fomento elevados costos de transacción
onerosos que alimentaron la burocracia, la corrupción y que aún continúan siendo sumamente
dispendiosos y están dañando cada vez más el tejido económico y empresarial. Se ha afectado las raíces
de la productividad (capital, trabajo y tecnología) y al final del camino el derrame de la riqueza excedente
se desvaloriza cada vez más rápidamente (esencia de la riqueza en el capitalismo). Esta serie de
elementos forman la parte inercial y las bases físicas para que la economía en su conjunto no consiga
una recuperación consistente en el mediano y largo plazo y pueda enfrentar el embate de la crisis política
presente y futura.
La importancia cuantitativa de la economía del sector público ha disminuido y es difícil que para el 2020
su actividad prospere por encima del 22% del PIB, ya que el protagonismo del gobierno en cuando a los
instrumentos que deba utilizar, no podrán variar mucho de los utilizados en 2019. El margen de maniobra
para obtener ingresos externos e incrementar la base tributaria serán limitados por lo que se miraría
empujado a enfatizar o el uso desmedido del control político y reprimir financieramente a los sectores
con la extracción de recursos para garantizar el programa de gasto público aprobado recientemente y
mantener incólume el poder político.
Los factores políticos sociales que dispararon el origen de la recesión han estado evolucionados en varios
aspectos, haciendo más compleja y enérgica la presión social con el apoyo externo. Esta tendencia
parecen continuar en el ambiente del próximo año creando una vasta incertidumbre en los agentes
económicos que no conseguirán actualizar su modelo interno de toma de decisiones, lo que significa que
algunos no se adaptaran a la circunstancias, otros descartaran parte de sus inversiones y proyectos, los
demás reemplazaran constantemente acciones o estrategias de sobrevivencia permisibles en función
de su experiencia, a medida que exploren las sendas dinámicas y evolutivas del factor político
institucional dominante del país si este aparece de forma diáfana en 2020.
De no restablecerse la normalidad política acompañada con cambio institucional “proclive a la
democracia” en el 2020, los datos y análisis técnicos económicos indican una potencial caída del PIB
cercana al -8.6% (cercana a una depresión)4 aproximadamente, esto colocaría al país en una gravísima
posición para recomponer el tejido microeconómico, inversionista y externo prácticamente ya dañados.
La desarticulación de las cadenas de valor y el suministro del exterior, sumándose también el proceso
desactualizado de la inclusión tecnológica, en la educación y la salud, estaría generando vacíos muy
graves para retomar una senda económica competitiva e integradora social e institucionalmente.
El reto que se percibe es que los signos de invariabilidad de la política del gobierno no parecieran
retroceder o cambiar en 2020, lo cual provocaría que la población en general tenga que sobrevivir dentro
de un “cerco financiero” cada vez más estrecho producto de las sanciones internacionales convergentes
que potencialmente provienen de EE. UU y la Unión Europea. La materialización de estas medidas
externas más allá de los términos políticos y diplomáticos como se han venido manifestándose,
afectarían el comercio internacional paralizando los tratados comerciales (CAFTA y ADA) el
financiamiento y las inversiones que ahogarían la economía, a la sociedad en general y en consecuencia
la gravedad financiera del país sería más profunda de la experimentada en 2019.
Nicaragua exporta a EE. UU el 58.8% de un total de 5,423.5 millones incluidas la maquila del régimen de
zonas francas. Hacia la Unión Europea, exceptuando el Reino Unido, el país exporta el 8.7% de la oferta
total e importa alrededor de US$ 375.4 millones de los cuales US$ 60 millones son productos
farmacéuticos de alta calidad y US$ 218 millones de bienes tecnológicos, maquinaria y equipo. Son datos
que se deben considerar como relevantes en perspectiva de una probable afectación de los Acuerdos
suscritos igual que las inversiones y la cooperación.
4 Muchos definen una recesión como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. La Oficina Nacional de Investigación Económica de EE. UU adopta un enfoque más holístico, definiendo una recesión como una “disminución significativa de la actividad económica en toda la economía. De igual manera no existe un consenso claro acerca de cuándo una recesión pasa a ser depresión, hay un acuerdo tácito entre los economistas en el cual una caída del PIB superior a 10% implica una depresión. Sin embargo, ambos enfoques técnicos no son exactos, los conceptos de recesión y depresión son difusos y vagos y depende del contexto y del país.
Para concluir, el punto toral desde el punto de vista técnico de una potencial recuperación del
crecimiento está directamente vinculado al nivel existente del capital físico, el que se ha deteriorado
junto con la caída de la productividad y la reducción del “capital incremental” (ICOR) fundamentales para
reactivar e impulsar un crecimiento ascendente.
Como se muestra en la Figura No 3, los resultados de nuestro análisis del PIB potencial, que mide la
cantidad de bienes y servicios que puede producir la economía en 2020 y hacia delante, al emplear con
cierto grado de plenitud sus factores productivos acumulados hasta 2019 y sin acelerar la inflación son
muy limitados. La productividad ha retrocedido considerablemente, la Relación Incremental de Capital
Producto (RICAP) promediado a cinco (5) años ha pasado de 3.4% (periodo 2013-2017) al 0.37%
promedio en el periodo 2018-2019, si la tendencia continúa manifestándose de forma negativa la
capacidad de reactivación de la economía en el corto plazo podría ser riesgosa. El riesgo también que
enfrentaría la recuperación sería un régimen de gastos con inflación por encima de las metas producción
al dispararse las expectativas de consumo y la demanda interna que superaría al PIB potencial tal como
se observa en el “Gap” del grafico siguiente.
Grafico No. 3. Tendencia del PIB potencial y Productividad
De acuerdo con el RICAP, la recomposición del tejido económico y comercial podría generar a partir de
2024 una tasa de crecimiento potencial que fluctuará alrededor de 1,8%, debido sobre todo a la
expansión de la población y a la dinámica del gasto de inversión, el sector terciario y del mercado laboral.
Hay que destacar que durante el periodo 2018/2019 no hubo recuperación de la inversión y la dinámica
de la población fue la migración y el mercado laboral deprimido, con semejantes efectos unidos con el
estancamiento de la productividad, determinarán un descenso de la tasa de crecimiento potencial
después del 2023. Y de producirse un proceso político ambientalmente amigable, los riesgos de un
crecimiento con inflación también son evidentes. Por consiguiente, las tasas de crecimiento deben
-
20,000.0
40,000.0
60,000.0
80,000.0
100,000.0
120,000.0
140,000.0
160,000.0
180,000.0
200,000.0
PIB
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Mil
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Fuente: Datos AEV/2019
FASES DEL CICLO DEL PIB DE NICARAGUA: 1960-2024(PIB observado y PIB potencial)
PIB OBSERVADO PIB POTENCIAL
-4.0
-3.0
-2.0
-1.0
-
1.0
2.0
3.0
4.0
5.0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016 2018 2020 2022 2024
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Elaborado por AEV/
Nicaragua: Productividad Total de los Factores (PTF)Tendencia 1990-2024
inclinarse por ser modestas, pero asegurando el control de las variables macroeconómicas
fundamentales para evitar tropiezos mayores.
En conclusión; si bien el FMI en su Declaración al término de la misión sobre la Consulta del Artículo IV
de 2019, del 20 de noviembre de 2019, proyectó para el 2020 una caída moderada del PIB de -1.2%, sin
embargo, nuestro interpretación y análisis sobre este dato revela “una idea que subyace en los
redactores del informe” en el sentido de que este argumento se sostiene sólo bajo un escenario político
proactivo. Se colige por la argumentación económica que describe este organismo, que el -1.2% de caída
del PIB estaría en función de las circunstancias de “un arribo a una posible conciliación político en el país”
capaz de restaurar la confianza y los flujos de financiamiento externo para evitar una mayor contracción
del crédito y el empleo. En consecuencia, sería un hecho que podrían no continuar frenando la inversión
y el consumo, lo cual implicara un obstáculo significativo a la actividad económica hacia adelante.
Editado en enero 2020
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