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Las facciones de circo en Constantinopla como elemento clave en la cada
de los gobiernos de Mauricio y Focas en el periodo entre 602 y 610.1
Felipe Orellana
Alumno de Licenciatura en Historia con mencin en Ciencias Polticas
Pontificia Universidad Catlica de Valparaso
Resumen
Este artculo indaga sobre el papel que les correspondi jugar a las facciones de circo de los
Verdes y Azules en los momentos finales de los gobiernos de los emperadores Mauricio y
Focas, en el periodo comprendido entre el ao 602 y el 610. Se analiza lo anterior a partir
de las obras de Tefanes, Teofilacto Simocatta, Juan de Nikki y el Chronicon Paschale.
Se aborda el origen de la influencia de las facciones en la capital el imperio bizantino, as
como tambin las distintas funciones que cumplieron en el periodo en cuestin, cules
fueron las acciones claves que estos desarrollaron hacia el fin de los gobiernos
mencionados y finalmente ciertas diferencias entre el actuar de una y otra faccin en dicho
periodo.
Palabras clave: Constantinopla, facciones de circo, hipdromo, revueltas, rebeliones.
1 Este artculo fue desarrollado para el curso de Seminario II impartido por el profesor Jos Marn el
segundos semestre de 2012.
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Los sucesos polticos, sociales y militares ocurridos en torno a los aos 602 y 610
dan cuenta de periodos muy convulsos que terminan en ambos casos con el derrocamiento
y el asesinato de un emperador. Sus causas sern analizadas en detalle posteriormente, pero
a grandes rasgos podemos decir que en el caso de Mauricio su cada se debe bsicamente a
su poltica de austeridad y ciertos desaciertos tcticos que generaron el rechazo del ejrcito
y en el de Focas a sus mltiples abusos que causaron finalmente el levantamiento del
exarca de Cartago, Heraclio. Si bien, en las rebeliones ocurridas en los gobiernos de dichos
emperadores se articulan una serie de procesos de orden poltico y militar que explican el
surgimiento e impulso de estas, no nos parece posible entender estos procesos a cabalidad
si no se tiene en cuenta la activa participacin que en los mismos tuvieron las llamadas
facciones Verdes y Azules, las cuales si bien en sus orgenes comenzaron como meros
bandos deportivos, para la poca en cuestin comienzos del siglo VII- ya se han
transformado en influyentes organizaciones sociales y polticas2. Son estas facciones las
que, a nuestro juicio, jugarn un papel decisivo en las rebeliones mencionadas, el cual no se
relacionar con el origen ni con el desarrollo de las mismas pero si con el momento
determinante de estas, es decir, cuando las fuerzas rebeldes se encuentran ad portas de
Constantinopla. Papel que se relacionar con el ejercicio de funciones de carcter social y
militar ms que polticas como se ver ms adelante.
Para el estudio del papel de las facciones en los acontecimientos en cuestin se hace
necesario examinar el origen de estas en orden a explicar la influencia que tendrn, las
funciones que desempearn en la ciudad y las acciones clave que estas efectan al final de
los gobiernos de Mauricio y Focas. Estos puntos, por ser vitales para comprender el tema
planteado, estructuraran nuestro estudio y sern analizados en detalle a lo largo del mismo.
Respecto a las facciones de circo se ha investigado ampliamente, analizando sus
orgenes, evolucin y supresin as como tambin los diferentes roles que cumplieron en la
historia romana y bizantina. Uno de estos estudios y acaso el ms completo- es el que
realizara Alan Cameron en 1976 titulado Circus Factions: Blues and Greens at Rome and
2 Alan Cameron, Circus Factions: Blues and Greens at Rome and Bizantium, Oxford, Oxford University Press,
1999, p.3.
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Bizantium. En este, el autor pretende llevar a cabo un replanteamiento de la verdadera
importancia que habran tenido las facciones de circo al considerar que las
investigaciones anteriores han cado en sobreinterpretaciones y una sobrevaloracin del
papel de las mismas en la historia bizantina. Se avoca entonces a una suerte de
desmitificacin de las facciones, descartando algunas de las caractersticas que
clsicamente les ha atribuido la historiografa, reestudiando las evidencias en orden a
enfocar el anlisis desde una nueva perspectiva. Pero Cameron plantea que el problema no
es solo la exageracin que se ha tejido en torno a las funciones de las facciones, sino que
esta visin se ha convertido en la ortodoxia respecto al tema, desincentivando
investigaciones ms detalladas al respecto3. Se enfoca el autor principalmente en refutar los
planteamientos de Jacques Jarry en Hrsies et factions a Constantinople du Ve au VIIe
sicle de 1968, obra que considera como el producto ltimo de esta tradicin4. Este
ltimo autor por su parte, pretende responder la interrogante surgida en torno a las
filiaciones religiosas de los Verdes y Azules, siendo los primeros tradicionalmente
asociados por la historiografa con el monofisismo y los segundos con la doctrina surgida
del concilio de Calcedonia de 4515. Su estudio se limita a las luchas de las facciones en la
capital, por considerarla el mbito ms claro donde se podran manifestar las filiaciones
religiosas, considerando que se puede apreciar ms claramente el apoyo que las facciones
entregaban a tal o cual emperador. Plantea que no existe vnculo alguno entre el
monofisismo y los Verdes, siendo incluso estos abiertamente hostiles a dicha postura
religiosa. A su juicio () la oposicin religiosa esencial en Constantinopla se dio entre el
calcedonismo oficial, relativamente moderado y el calcedonismo extremista de los
nestorianos6.
Dentro de investigaciones ms actuales encontramos el artculo de Juan Antonio
Jimnez Snchez Smbolos de poder en el Hipdromo de Constantinopla de 2004, en el
cual su autor realiza un enfoque desde la perspectiva del imaginario popular en relacin al
poder poltico, es decir, como este era percibido a travs de las representaciones que de este
3 Ibid, prefacio.
4 Idem
5 Jacques Jarry, Hrsies et factions a Constantinople du Ve au VIIe sicle, en Syria, T.37, Fasc. 3/4, 1960,
pp. 348-371. 6 Idem
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existan en las carreras de carros en el hipdromo, el cual habra sido utilizado como un
medio de propaganda imperial. Plantea que era en ese lugar donde se () manifestaba de
forma ms evidente el conflicto social.7 Por otra parte afirma que la faccin Azul era
apoyada por la clase senatorial mientras que la Verde reciba su apoyo del pueblo, y por
lo mismo la rivalidad deportiva se habra trasladado al plano social, siendo el hipdromo el
centro de dicha lucha.
Gilbert Dagron, al contrario de Jimnez, considera que no hay una relacin directa
entre las facciones del circo y las clases sociales8 de Constantinopla, ni tampoco entre
estas e intereses econmicos o polticos. En cambio, el autor realiza un estudio de las
facciones a partir de un anlisis de la sociedad de dicha ciudad a comienzos del siglo VII,
centrndose en fenmenos como la integracin, la comunicacin y la cohesin de sus
habitantes. Para l, Verdes y Azules son la muestra visible de la falta de elementos de
diferenciacin social, los cuales se hacen especialmente notorios en tiempos de fuerte
inflacin demogrfica9. De esta manera, los enfrentamientos que peridicamente se
producan entre ambos bandos seran un () ritual de conflicto que podra conducir a una
explosin social si no es controlado, la rebelin simulada o real de jvenes con problemas
de integracin en una sociedad urbana muy monoltica. 10 Si bien, como ya dijimos, el
autor opina que no existe una relacin directa entre las facciones y determinados intereses
polticos, si habra existido una manipulacin de estos grupos por parte de los polticos
bizantinos.
Por nuestra parte, orientaremos nuestro estudio en relacin al poder militar y social
del que habran gozado estos grupos, y del uso que habran hecho del mismo en ciertos
momentos claves de comienzos del siglo VII.
7Juan Antonio Jimnez Snchez, Smbolos de poder en el Hipdromo de Constantinopla, en Revista de
ideas y formas polticas de la Antigedad Clsica, N16, 2004, pp. 109-132. 8 Gilbert Dagron, Le peuple de Constantinople et la division en verts et bleus, en Mlanges de lEcole
franaise de Rome. Moyen-Age, Temps Modernes, T.108, N1, 1996, pp. 369-372. 9 Ibid, p.371.
10 Idem.
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Las facciones de circo: mucho ms que meras organizaciones deportivas
La poca que no interesa se encuentra dentro del perodo de auge de estas
organizaciones (siglos V al VII), tiempo en el cual han pasado a constituir verdaderos
partidos dentro de la ciudad de Constantinopla, cargados de funciones y deberes que
tenan poco en comn con sus propsitos originales11. Pero bien, Cules eran estos
propsitos originales? En el umbral de las facciones hay que distinguir al pequeo cuerpo
de profesionales que tomaban parte de los espectculos del mucho ms numeroso grupo de
los espectadores12
. Entre los primeros encontraramos a los aurigas, mdicos, organizadores
de las carreras, entre otros; entre los segundos, en cambio, estaran lo que hoy en da
llamaramos aficionados deportivos, quienes alentaban a sus respectivos equipos. El
trnsito de este carcter -principal pero no exclusivamente- deportivo hacia uno influyente
en lo social, religioso y militar, se da a partir del siglo V a travs del cambio en la
organizacin de las mismas facciones, al comenzar a ser las carreras paulatinamente
organizadas por funcionarios dependientes de la burocracia imperial, con lo que el cargo de
factionarius que podemos entender a grandes rasgos como el lder de la faccin- deja de
provenir del grupo de los profesionales para recaer en el de los aficionados o
entusiastas deportivos. La importancia de esto radica en que al no tener ya la
responsabilidad y la carga- de tener que organizar las carreras, los lderes de las facciones
emplean su influencia en otras actividades o, como plantea Dagron13
, habran sido
manipulados por los polticos considerando el gran nmero de personas que podan
movilizar.
Otro elemento importante a la hora de analizar el rol de las facciones y como estas
trascenda lo meramente deportivo, es el hipdromo. De partida, este era mucho ms que un
recinto deportivo, el propio palacio del emperador estaba construido a un costado de este,
con lo que () se pona en conexin al soberano con su pueblo14. Se trataba de seguir el
modelo de complejo palacial de Roma, especficamente la domus Flavia construida a un
11
Cameron, op. cit., 15. 12
Idem. 13
Dagron, op. cit., 371. 14
Jimnez, op. cit., 113.
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costado del Circo Mximo15
. De esta manera, si el recinto donde se llevaban a cabo las
carreras era ms que un simple edificio destinado al deporte, los bandos que en el
participaban apoyando a uno u otro color eran ms que simples hinchas. Como
mencionamos en pginas anteriores, el hipdromo y los actos que en l se desarrollaban
estaban cargados de un fuerte simbolismo, ya que era un medio apropiado para el
despliegue de propaganda imperial. Ya desde su inauguracin por Constantino en el 330, el
hipdromo recibi un sentido poltico preciso: En la pompa circensis, que parti de los
carceres, haba una estatua del emperador, realizada en madera dorada, y que lo mostraba
sosteniendo en su mano la Tych de la ciudad. Esta imagen fue introducida en el hipdromo
en un carro, escoltado por soldados que vestan capas y botas y que sostenan, cada uno, un
cirio blanco. El carro rode la pista del hipdromo y avanz hasta situarse en la parte de la
pista que se hallaba frente a la tribuna imperial. Constantino I orden que ese ritual se
repitiese en el aniversario de la fundacin de la ciudad y que el emperador reinante debera
ponerse en pie y adorar su imagen16.
Podemos ver que, tanto en el origen del hipdromo como en el de las facciones,
existen factores extra-deportivos, los cuales deben ser considerados para poder comprender
el amplio rango de acciones que desarrollaban Verdes y Azules. Acciones que, como
veremos en las pginas siguientes, sern de un carcter decisivo en determinados
momentos.
Verdes y Azules en los gobiernos de Mauricio y Focas: agitadores y defensores de
Constantinopla.
La primera referencia que hacen las fuentes a las demos defendiendo los muros de la
ciudad -en el gobierno de Mauricio- la encontramos en Tefanes el Confesor, quien hace
mencin al emperador liderando a los guardias del palacio y a los demos para defender los
15
Idem. 16
Idem.
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7
Muros Largos ante el avance del Kan de los varos en el 58417
. Este caso tiene la
particularidad que la defensa se concentra en los Muros Largos de Tracia y no el los de
Teodosio, menos extensos y por ende ms fciles de defender. Nos habla, asimismo, de una
accin militar de la que habran formado parte las facciones fuera de la ciudad. Sin
embargo, es poco probable que en este caso se tratara de las facciones, ya que no
encontramos en el periodo estudiado casos en que estas hayan efectuado una labor militar o
de defensa fuera de Constantinopla, lo cual se explicara, de acuerdo a Mango y Scott, por
la falta de armas y competencia militar para emprender operaciones ms complejas18
. Por lo
que en este caso demos hara referencia a los habitantes de la ciudad en general y no a las
facciones. Siguiendo la misma lnea, podemos identificar el primer empleo de las facciones
en una funcin militar o para-militar el ao 600, en el cual, tras la derrota de las tropas de
Komentiolos y la huida de este a la capital, los varos realizan un nuevo avance en
direccin a esta ciudad. Frente a esto, Mauricio habra enviado a los excurbitores a defender
los Muros Largos y a las facciones los Teodosianos. Ahora bien, de acuerdo a lo planteado
por Cameron, la defensa de los muros de la ciudad habra constituido la nica funcin
militar o cuasi militar que las facciones habran desempeado19
, ya que habra sido la nica
dentro de sus capacidades, postura que como ya vimos sostienen Mango y Scott.
Esta defensa solo de los muros de Teodosio podra parecer de escasa importancia
de acuerdo a lo dicho anteriormente, sin embargo es necesario tener en cuenta que Los
bizantinos era totalmente conscientes del absolutamente esencia papel jugado por la gran
fortaleza de la fundacin de Constantino; el territorio del imperio poda por un tiempo
quedar reducido, como fue en 626, al espacio comprendido dentro de los muros de la
ciudad, pero si el centro del poder imperial permaneca inviolado, la recuperacin
permaneca como una posibilidad.20 Por ende Constantinopla no solo era la capital con
toda la importancia que esto implica- sino que adems constitua la fuente del poder y
legitimidad del imperio, si esta era mantenida a salvo no importaba cuan grave fuera la
17
Theophanes Confessor, Chronicle, translated with introduction and commentary by Cyril Mango y Robert Scott, Oxford, Oxford University Press, 1997, p. 376, 18
Ibid, p. 405. Planteamiento de Mango y Scott en los comentarios en el pie de pgina. 19
Cameron, op. cit., 107. 20
Norman Baynes, The Supernatural defenders of Constantinople, en Analecta Bollandiana, N 7, 1949, p. 165-177.
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situacin en las provincias, exista la posibilidad de una recuperacin, cuyo origen siempre
sera esta ciudad. De esta manera, la tarea que Mauricio encarga a las facciones no solo no
es de menor rango que la encargada al ejercito propiamente tal, sino que incluso podramos
afirmar que es de una importancia mayor, ya que las derrotas del ejrcito fuera de la capital,
sin importar la importancia del territorio perdido, no implicaban el fin del imperio.
Siguiendo con Tefanes, este relata que en el 602, frente a las noticias de la
proximidad de los rebeldes el ejrcito de Tracia- Azules y Verdes habran manifestado su
apoyo al emperador en forma de cantos en el hipdromo, haciendo nfasis en que Dios
sometera a sus enemigos a su poder, pero en el caso de que estos fueran romanos, el Seor
hara esto sin derramamiento de sangre21
. Tanto los Azules como los Verdes hacen
referencia a esto en el caso de romanos. Al tener este apoyo, Mauricio habra tenido la
confianza suficiente para enviarlos una vez ms a defender los muros de Teodosio22
.
Teofilacto Simocatta por su parte, refirindose al mismo episodio, agrega que el emperador
convoc a los controladores de las facciones Sergio de los Verdes y Cosmas de los
Azules- al palacio y les pregunt por el nmero exacto de los miembros de las facciones,
obteniendo como resultado que haban 1500 Verdes y 900 Azules23
. Es necesario
mencionar, que los autores opinan que estas cifras solo corresponden a () una categora
oficial de partisanos registrados y excluye al grupo ms amplio de la poblacin que
apoyaba a las facciones sin mucha rigidez.24 Luego de este recuento, Mauricio los habra
enviado a la defensa de los mencionados muros25
. En este caso se trata, por primera vez en
el periodo estudiado, de la defensa de la ciudad frente a un ejrcito regular bizantino, no ya
contra otros pueblos, lo que sin duda gener algo de reticencia por parte de las facciones y
ello explicara la inclusin en sus canticos del hecho que Dios evitara el derramamiento de
sangre entre romanos.
21
Theophanes, op. cit., 412. 22
Idem. 23
Theophylact Simocatta, History, An English Translation with Introduction and Notes by Michael y Mary Whitby, Oxford, Oxford University Press, 1986 (Edicin especial para Sandpiper Books 1997), p. 255. 24
Idem. Planteamiento de los autores en los comentarios del pie de pgina. 25
Ibid, p.256.
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9
En relacin con lo anterior, queda de manifiesto como las facciones constituyeron
por lo menos en el gobierno de Mauricio- el grupo llamado a defender la ciudad en casos
graves, ya sea porque el ejrcito regular estaba lejos, como en el caso de la derrota de
Komentiolos a manos de los varos, o porque era precisamente el propio ejrcito el que
amenazaba la seguridad de Constantinopla. Esto ltimo refuerza la hiptesis de que estos
no formaron parte del cuerpo del ejrcito sino un grupo aparte, para-militar si se quiere26
.
A pesar del importante papel que les habra correspondido en la defensa de la
ciudad, muchas veces fueron las facciones ele elemento ms turbulento dentro de esta. Ya
en el 601 -de acuerdo a la Crnica de Tefanes- Mauricio habra sido apedreado en una
procesin por la poblacin descontenta con los fracasos militares, las acusaciones de
traicin contra Komentiolos y desconfiados del emperador por ciertos malos augurios27
que
ocurrieron en esos das. A continuacin habran sido las facciones quienes disfrazaron a un
hombre similar fsicamente a Mauricio con una capa negra y una corona de ajos, montaron
en un burro y se burlaron de l diciendo:
l ha encontrado una tierna vaquilla, y, tal como el gallo joven se ha montado en
ella y tenido hijos como duras semillas, y nadie osa hablar con l ya que les ha
puesto bozales a todos. Oh Seor, terrible y poderoso, golpalo en el crneo para
hacerlo menos arrogante. Y yo te ofrecer este gran buey en agradecimiento28.
Sin duda el desastre de las fuerzas de Komentiolos, y pero an la supuesta traicin
que se crea haba cometido contra a sus propios hombres en la cual el propio Mauricio
habra estado implicado, sumado a la creencia general en la tacaera del emperador, haba
minado seriamente su popularidad para el 601. Y las facciones, que tan raudas haban
entregado su apoyo al emperador el ao anterior, ahora se burlaban pblicamente de l. En
esto no se puede ver slo el accionar autnomo y rebelde de Verdes y Azules sino que un
reflejo del descontento general que se viva en Constantinopla.
26
Cameron, op. cit., 107. 27
Theophanes, op. cit., 40. Tefanes relata el caso del monje que habra anunciado la muerte de Mauricio por medio de una daga y de Herodianos que asimismo habra a anunciado la muerte del gobernante. Siendo el primero considerado un hombre eminente por su vida austera. 28
Idem.
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10
Ahora, las facciones tambin tenan sus motivos particulares de descontento con el
emperador. Tefanes menciona que los Verdes estaban disconformes con la labor del
prefecto del pretorio, Constantino Lardos, quien pretenda nombrar a un tal Kroukes como
administrador de esta faccin, lo cual da cuenta de la burocratizacin de los cargos de las
facciones. Es ms, en sus cantos los mismos en que le manifiestan su apoyo en el 601 en
relacin a la rebelin del ejrcito de Tracia- los Verdes le dicen a Mauricio que el prefecto
est fastidiando a su color29
, lo cual nos da indicios acerca de la filiacin de estos grupos, la
cual sin embargo cambiara rpidamente.
Los desrdenes ms graves sin embargo, se produciran a propsito de los intentos
de Mauricio de arrestar a Germano, padre de la esposa del hijo mayor del primero, quin se
encontraba refugiado en la Iglesia de Santa Sofa a causa de las sospechas y amenazas- de
Mauricio quien vea en l al culpable de la rebelin del ejercito de Tracia30
. Crea ver la
prueba de esto en que los rebeldes lo haban mencionado como candidato al trono en caso
de que Teodosio, el hijo de Mauricio y a quien dirigieron la carta, no asumiera el poder,
adems del hecho que los insurrectos no haban saqueado sus propiedades fuera de la
ciudad, siendo el nico con tal suerte31
. Teofilacto Simocatta agrega que las facciones, al
enterarse de que el emperador pretenda sacar por la fuerza a Germano de Santa Sofa,
habran abandonado la guardia de los muros y se habran sumado a los amotinados en la
ciudad32
. Tefanes por su parte, nos dice que en un momento Germano estuvo dispuesto a
entregarse, pero que el pueblo no lo consinti, insultando al emperador de la siguiente
forma: A aquel que te ame le sea arrancada la piel, Mauricio, marcionita33. Podemos ver
cmo la obstinacin de Mauricio con atrapar a Germano en un momento de grave crisis
repercuti en la cada estrepitosa de su ya pobre popularidad. Ante esto los Verdes quienes
ya haban abandonado los muros- prendieron fuego a la casa de Constantino Lardos34
. Las
facciones constituyen de alguna manera la va por la cual se hace patente el sentir general
29
Theophanes, op. cit., 412. 30
Theophylact Simocatta, op. cit., 258. 31
Idem. 32
Idem. 33
Theophanes, op. cit., 413. 34
Idem.
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11
en estos momentos, ya que no son ellos solos los que participan de las agitaciones y
motines sino que son slo el sector ms organizado dentro de los mismos.
No entraremos an en los detalles acerca de la cada de Mauricio -lo que se ver en
detalle ms adelante- sino que por ahora analizaremos las agitaciones y desrdenes
ocurridos en el gobierno de Focas. Este se enfrenta al primero de estos acontecimientos en
el 602 -en la ceremonia de coronacin de su esposa Leoncia como emperatriz- a causa de la
disputa que estall entre las facciones por la posicin que cada una deba ocupar en la
ceremonia, ya que los Verdes deseaban instalarse cerca del Apulin, lo que los Azules
consideraron como contario a la costumbre35
. Pero el verdadero problema se produce
cuando Focas enva a Alejandro, uno de sus oficiales, a calmar la situacin, este llega a los
golpes con Cosmas el controlador de los Azules, produciendo la airada respuesta de estos,
quienes le gritan: Vete y entrate de la posicin, Mauricio no est muerto36; o bien en la
versin de Tefanes: Vete y aprende el protocolo, Mauricio no est muerto37: Podemos
ver en ambas versiones una situacin diferente, as, en la de Teofilacto Simocatta se le dara
a entender a Focas que su posicin no est del todo asegurada, ya que el emperador an
vive, y por ende no debera cometer tales abusos38
; en la de Tefanes en cambio, se hace
alusin al desconocimiento de la etiqueta por parte de Alejandro y en consecuencia del
respeto que debera tener al lder de una de las facciones. Lo importante en cualquier caso
es el resultado que esto tuvo: la ejecucin de Mauricio y sus hijos varones, ya que Focas
habra credo que la disputa era en apoyo al depuesto emperador. En este caso el actuar,
espontneo y airado, de los Azules fue la causa de un suceso poltico de suma importancia
como es la ejecucin de un emperador.
El Chronicon Paschale menciona que, en el ao 603, ocurri un fuerte tumulto entre
facciones y que:
35
Theophylact Simocatta, op. cit., 261. 36
Idem. 37
Theophanes, op. cit., 413. 38
Theophylact Simocatta, op. cit., 261. Planteamiento de los autores en los comentarios al pie de pgina.
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Mese fue quemada desde el palacio de Lausos y el Pretorio del prefecto de la ciudad hasta
el Foro de Constantino de bendita memoria, cuando Leoncio el antiguo curador del palacio
de Antoco era prefecto de la ciudad39
Tuvo como resultado no slo la destruccin mencionada sino tambin la ejecucin
del controlador de los Verdes, un tal Juan al que llamaban Crucis, quien fue quemado en el
mismo sector de los destrozos.40
En este caso se trata de un tpico enfrentamiento entre las
facciones que termina sin embargo con el castigo slo del lder de una de las facciones, lo
que podramos atribuir al apoyo que los Azules brindaban a Focas, como ya veremos en las
pginas siguientes.
Ya en el 606, con ocasin de la boda de Domencia -hija de Focas- ocurre un nuevo
episodio que da cuenta del potencial agitador de las facciones. Tefanes indica que los
demarcas de los Verdes y los Azules instalaron lauratas de Prisco y Domencia junto a las
de Focas y Leoncia en el Tetrakin, lo que habra causado la furia del emperador quien
orden que los demarcas de las dos facciones fuesen decapitados por este hecho. Primero
fueron interrogados acerca de los motivos que tuvieron para hacer tal cosa y estos
respondieron que los decoradores lo hicieron siguiendo la costumbre y, estos a su vez
cuando fueron interrogados respondieron que lo hicieron por su cuenta ya que todos
llamaban a la pareja los hijos del emperador41 Este incidente no habra revestido mayor
importancia y sera simplemente una de las tantas ejecuciones ordenadas por Focas, si no
fuera por el hecho que la ejecucin no tuvo lugar. Esto ocurri as por la influencia de las
facciones que pidieron la misericordia del emperador, el cual la concedi en lo que
podramos considerar un deseo evitar nuevos desrdenes como los de 603. Se manifiesta en
este caso el poder de estos grupos de ejercer una cierta presin sobre el emperador, la cual
se sustenta en la capacidad de Verdes y Azules para sumir en el caos una ciudad completa.
39
Chronicon Paschale, Translated with and introduction and notes by Michael Whitby and Mary Whitby, Liverpool, Liverpool University Press, 2007, p. 145. 40
Idem. 41
Theophanes, op. cit., 423.
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13
Acciones claves de las facciones en las cadas de Mauricio y Focas.
Vimos ya, como las llamadas facciones de circo constituyen ms que meros
grupos de aficionados a las carreras de carros del hipdromo y, como estos habran
desempeado importantes papeles en el periodo en cuestin, ya sea como defensores de la
ciudad o como la causa de sus desordenes. Ahora veremos, como ciertas acciones de estos
grupos habran constituido el factor decisivo para el fin del gobierno de dos emperadores
bizantinos.
Como mencionamos anteriormente, las facciones al enterarse de que Mauricio
intentaba extraer por la fuerza a Germano de Santa Sofa habran abandonado los muros de
Teodosio y se habran unido a la poblacin cuyo descontento creciente ya se haba
transformado en motn42
. Sin el apoyo del ejrcito ni de los habitantes de Constantinopla
Mauricio decide huir43
de la ciudad y aborda junto a su familia un dromn a fines de
noviembre del 602. Sin embargo, Germano, libre ya del peligro y aprovechando la situacin
de desgobierno para sus propios intereses tena adems a su favor la carta de los rebelados
que lo mencionaban como opcin para ocupar el trono- le propuso a Sergio -demarca de los
Verdes- que si estos le deban su apoyo para ser emperador lo honrara a l y a su faccin44
.
A pesar de esto, la proposicin fue rechazada por los lderes del color, ya que Germano era
un conocido partidario de los Azules y los jefes verdes pensaban que:
Germano nunca cambiar de preferencia, ni alterar su opinin, por su
extremadamente apasionado partidismo por aquellos ()45.
Germano, en un movimiento lgico, que saba contaba con el apoyo de los Azules,
pretendi asimismo obtener el de los Verdes, presionado quiz por el hecho que el ejrcito
rebelde al mando de Focas estaba ya muy cerca de la ciudad y por tanto esta era una buena
oportunidad de hacerse con el poder. Sin embargo, el actuar de los Verdes, en el que vemos
42
Andrew, Louth, Bizantium transforming (600-700), en Jonathan Shepard (ed) The Cambridge History of The Byzantine Empire, Cambridge, Cambridge University Press, 2008, p. 226. 43
Theophanes, op. cit., 413. 44
Idem. 45
Theophylact, op. cit., 259.
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14
ms una lealtad al color que una decisin poltica, cambiar drsticamente el curso de los
acontecimientos, ya que esa misma noche sale Hebdomites un eminente miembro de la
faccin- junto a otros Verdes para dirigirse a hablar con Focas46
, a la zona de Rhegion
segn Tefanes47
, y aclamar al rebelde y convencerlo de asumir el poder. De esta manera,
las facciones no slo abandonaron la defensa de la ciudad, sino que tambin se acercaron al
lder rebelde para invitarlo a tomar el poder. A pesar de que no fueron las causantes de la
crisis del gobierno de Mauricio, si fueron las facciones si nos atenemos a lo que dicen las
fuentes- las que en la prctica decidieron quien sera su sucesor, pasando por sobre los
deseos de Germano y los derechos de Teodosio, a quien los mismos rebeldes haban pedido
que asumiera el poder.
En el ao 605/606, se produce una nueva muestra del poder de las facciones,
especficamente de lo perjudicial que poda ser el no contar con su favor. Theophanes relata
que el eunuco Escolstico, por instigacin de Germano, llev a Constantina la viuda de
Mauricio- y sus tres hijas a buscar refugio a la iglesia de Santa Sofa48
, como el mismo lo
haba hecho hace aproximadamente tres aos atrs, causando con esto un gran disturbio en
la ciudad. Los Verdes grandes detractores de Germano- haban ido hasta la kochlis e
injuriaron a Constantina49
. Germano para tratar de ganar su favor le envi un talento de oro
al demarca de los Verdes, sin lograr resultados. Sin el apoyo de las facciones, el plan de
Germano fracasa siendo tonsurado y mantenido vigilado en el palacio y Constantina y sus
hijas son recluidas en un monasterio50
. Podemos afirmar que la animadversin de los
Verdes con Germano fue la causa de que estos frustraran su planes, ms que lealtad al
emperador, ya que como se ver ms adelante este era apoyado por lo Azules.
A medida que avanza su gobierno, Focas va perdiendo rpidamente popularidad,
tanto por sus excesos y crueldades como por el desastre en el que se encuentra la defensa
del imperio con las prdidas de Armenia, Capadocia, Galatia y Panonia en el sexto ao de
46
Idem. 47
Theophanes, op. cit., 413. 48
Ibid, p. 421. 49
Ibid, p. 422. 50
Idem.
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la llegada al poder de este51
. Otro de estos episodios se produce alrededor del 608-609 con
la revuelta de los judos de Antioqua, en la cual incluso muere Anastasios el patriarca de la
ciudad, y en la cual mueren muchos bajo la brutal represin de Bonosus, general enviado
por Focas. Pues bien, bajo estas situaciones no es de sorprender el descontento generalizado
que debi extenderse por Constantinopla. Focas en orden a mitigar esto celebr carreras de
carros, pero en el hipdromo los Verdes lo insultaron diciendo: Una vez ms has bebido
de la copa, una vez ms has perdido la razn52, a lo que el emperador responde ordenando
a Kosmas, prefecto de la ciudad, la mutilacin de muchos para luego colgar sus miembros
a la vista de todos, mientras otros fueron decapitados y otros puestos en sacos para ser
ahogados en el mar. La respuesta de la faccin frente a estos ataques se desarrolla de la
forma habitual: una explosin de desrdenes y violencia dentro de la ciudad que dejan
como saldo esta vez el incendio del pretorio, el secretum, el despacho y la prisin, de la
cual escapan los prisioneros. El emperador orden que como castigo los Verdes sean
excluidos de los cargos pblicos53
. El hecho que este sea el castigo aplicado da cuenta de la
importancia que para las facciones para sus miembros ms importantes claro- revesta el
ejercer funciones pblicas, fuentes de rango y de prestigio. Es en estos momentos en que
los hechos y la presin del senado obligan al Heraclio, exarca de Cartago a levantarse
contra Focas, provocando se cada definitiva en 610.
De acuerdo a lo que relata Juan de Nikki en su Crnica, Heraclio el Viejo habra
enviado a su hijo homnimo a atacar a Focas al mando de una flota que habra partido
desde frica, pero lo importante es que en cada parada de la flota se haca sentir el apoyo
de la gente hacia Heraclio, especialmente el de la faccin Verde54
. Los Azules por su parte,
se habran mantenido fieles a Focas, ya que en ninguna de las fuentes revisas se hace una
mencin siquiera a un disturbio comenzado por estos contra su mandato, lo que si tenemos
en abundancia- para el caso de los Verdes. Continuando con los sucesos de la llegada de
Heraclio, afirma nuestro cronista que ante las noticias de la cercana de la flota de este a la
capital:
51
Ibid, p. 423. 52
Ibid, p. 426. 53
Idem. 54
John Bishop of Nikiu, Chronicle, translated with an introduction by R.H Charles, New Jersey, Evolution Publishing Merchantville, 2007, p. 177.
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la faccin verde y los habitantes de la ciudad de Bizancio, que estaban en el mar,
reunieron sus naves y persiguieron a los Azules. Ahora estos se inquietaron por la
accin hecha en su contra, subsiguientemente buscaron refugio en la iglesia de
Santa Sofa55
En este caso no se repite lo ocurrido en el 602, en que ambas facciones abandonaron
al monarca y se plegaron a las fuerzas del rebelde con un protagonismo ms claro de los
Verdes- sino que permanece un grupo leal a Focas y por lo mismo es perseguido por sus
clsicos adversarios. En esta situacin, si bien se genera por diferencias de orden poltico,
habra que considerar siempre el carcter contrario entre las facciones como el principal
entre sus enfrentamientos.
Este apoyo de los Azules a Focas queda de manifiesto en lo que relata el Chronicon
Paschale respecto al da siguiente de la cada de este emperador:
() mientras se celebraban las carreras, la cabeza de Leoncio el Sirio fue trada y
quemada en el hipdromo, junto con la imagen de Focas quien, durante su vida fue
conducido dentro del hipdromo por hombres necios en tnicas blancas con velas
encendidas, Al mismo tiempo fue quemada tambin la bandera Azul56
El smbolo de los Azules no solo es quemado en un acto pblico sino que tambin
en el lugar donde pertenecen fundamentalmente: el hipdromo. Sin duda un acto de agravio
como este en otro momento habra causado la airada respuesta de este grupo, sin embargo
como ya mencionamos, muchos de ellos haban tenido que buscar efugio en Santa Sofa y
es de suponer que muchos tambin estaran muerto, por lo que la capacidad de respuesta y
la voluntad de hacerlo podramos decir- del grupo est sumamente mermada.
55
Idem. 56
Chronicon Paschale, op. cit., 152-153.
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Conclusiones
Considerando los elementos tratados en este artculo podemos concluir que, en
primer lugar, efectivamente las as llamadas facciones de circo constituyeron mucho ms
que meros grupos de aficionados a las carreras de carro que le manifestaban su apoyo a sus
equipos en el hipdromo; ms bien, parecen constituir organizados grupos de accin social,
poltica y en algunos casos militar cuyas acciones son capaces de poner en movimiento a
toda la capital del imperio. Uno de los momentos en que queda de manifiesto este carcter
extra-deportivo es como mencionamos en pginas anteriores- Focas castiga a los Verdes
con la marginacin de los cargos pblicos, marginacin que estaba destinada claro a los
miembros ms destacados y no a los simples partisanos.
En segundo lugar, que las facciones desempean -en la poca en cuestin-
importantes papeles relacionados con la seguridad de Constantinopla. Por una parte
constituyen una fuerza irregular, para-militar en palabras de Alan Cameron57, cuya
principal tarea habra consistido en la defensa de los muros teodosianos frente a toda clase
de peligros, tanto de pueblos extranjeros como de ejrcitos bizantinos rebeldes. A pesar de
esto no desempean nunca en este periodo operaciones fuera de los muros de esta ciudad,
quiz a causa de su escasa preparacin y equipamiento, ni siquiera en la defensa de los
Muros Largos. Tenemos entonces un grupo con una escasa preparacin, dudosa
efectividad58
y una an ms incierta lealtad que lgicamente no era adecuado para
operaciones de importancia, siendo su uso ms bien propio de periodos de grave
emergencia en los cuales no se dispona de fuerzas regulares, ya sea por la distancia de
estas de la ciudad o porque eran precisamente estas la amenaza. Por otra parte, tenemos
unos grupos organizados para la revuelta, ya que ante alguna afrenta de la autoridad o de la
faccin rival actan de forma coordinada sumiendo a la ciudad en luchas e incendios,
muchas veces con sangrientas consecuencias para ellos mismos. Podemos decir que su
potencial para la defensa de la ciudad era ampliamente superado por su potencial para
57
Cameron, op. cit., 107. 58
En los gobiernos de Mauricio y Focas las facciones nunca debieron efectivamente defender los muros frente a alguna fuerza atacante, ya que los habran abandonado antes de que pudiera tener lugar una verdadera lucha, unindose luego a las fuerzas de los rebeldes en ambos casos (con la excepcin de los Azules en el 610 que permanecen fieles a Focas por lo que podemos extraer de las fuentes).
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llevarla al desorden y la destruccin. Por lo que nos dicen las fuentes, fueron sin duda
alguna ms eficientes en este ltimo sentido.
En tercer lugar, que no pueden ser entendidos a cabalidad los procesos de derrumbe
de los gobiernos de ambos emperadores sin considerar el papel que habran jugado las
facciones en ello. Lo que s est claro, es que primaron sobre todo las rivalidades entre
Verdes y Azules en el apoyo u oposicin a los mencionados gobernantes ms que los
motivos de orden poltico involucrados. Lo anterior queda reforzado con el caso de los
Verdes y su negativa de apoyo a Germano por estar est vinculado con los Azules59
, y en
cambio, manifestando su apoyo a un rebelde de poca fama y an menor rango. Si bien las
facciones no son las causantes de las crisis de estos gobiernos, ya que estas obedecen a
causas ms profundas relacionadas con la defensa, la economa y la poltica, si son las
responsables de decisiones claves dentro de estos procesos. Y en el caso del sucesor de
Mauricio, son las facciones las que en la prctica eligen al nuevo emperador al aclamar a
Focas y negar su apoyo a Germano y ni siquiera considerar a Teodosio- con lo que es el
primero el que resulta coronado. Cuando a este ltimo le toca el turno de ser derrocado, las
facciones estn divididas y sin embargo el que los Verdes se plegaran a Heraclio y
comenzaran una serie de incendios y disturbios en la ciudad causo que esta no pueda ser
defendida de forma adecuada por el caos reinante. Hay que considerar tambin que cuando
las facciones se movilizan, arrastran consigo a grandes grupos dentro de la ciudad que se
sienten identificados con los intereses en ese omento en juego, no son solamente los 1500
Verdes y 900 Azules que menciona Teofilacto Simocatta actuado por si solos, en este
sentido son las facciones las que, de alguna manera, dan cuenta del sentir general de los
habitantes de la ciudad o por lo menos de grupos importantes dentro de esta.
59
Theophylact, op. cit., 259.
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Anexo
Desde el punto de vista de lo planteado por la corriente de la Historia Conceptual,
podemos identificar dentro del tema de las facciones un problema esencial: precisamente la
misma denominacin de faccin. Si consideramos que si los conceptos no son
determinados de modo especfico, no solo se cae en la indeterminacin y la confusin, sino
tambin en una falta de conciencia crtica en los conceptos que usamos en nuestra
reflexin60, entonces respecto a las llamadas facciones de circo existe un grave problema
para su correcta comprensin. En las fuentes que hemos estudiado los traductores utilizan
los trminos de faccin, demos, partisanos, partido para referirse esencialmente a
lo mismo, sin embargo para Cameron esto sera un error ya que afirma que las fuentes
bizantinas (cuyas versiones en griego no nos es posible trabajar) hablan de partidos para
referirse a la masa de seguidores en general y faccin para referirse al grupo de los
profesionales involucrado directamente en los juegos61
.
Para resolver este problema el mtodo propio de la Historia Conceptual se nos
presenta como el ms adecuado, ya que postula que hay que investigar los conflictos
polticos y sociales del pasado en el medio de la limitacin conceptual de su poca y en la
autocomprensin del uso del lenguaje que hicieron las partes interesadas en el pasado62. Es
decir debemos entender cul es el uso que los contemporneos le dieron a un determinado
concepto y no el que nos acomodad ms en nuestros das, ya sea por razones pedaggicas,
ideolgicas, culturales o idiomticas. Por lo mismo nuestra propuesta se enfoca en una
nueva revisin de las fuentes del periodo en conjunto con un anlisis centrado en las
expresiones que dan cuenta de un contenido social o poltico, ya que cada semntica tiene
que ver como tal con contenidos extralingsticos63
. Se debe considerar para el estudio de
un determinado concepto todos los factores involucrados en su desarrollo y no solo
aquellos que dicen relacin con la evolucin o transformacin de una lengua.
60
Conrad Vilanou, Historia Conceptual e Historia Intelectual, en Ars Brevis, 2006, pp. 165-190. 61
Cameron, op. cit., p.24. 62
Reinhart Koselleck, Futuro pasado. Por una semntica de los tiempos histricos. Barcelona, Paids, 1993, p. 35. 63
Idem.
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Bibliografa
a) Fuentes editadas
CHRONICON PASCHALE, Translated with and introduction and notes by Michael
Whitby and Mary Whitby, Liverpool, Liverpool University Press, 2007.
JOHN BISHOP OF NIKIU, Chronicle, translated with an introduction by R.H Charles,
New Jersey, Evolution Publishing Merchantville, 2007..
THEOPHANES CONFESSOR, Chronicle, translated with introduction and commentary
by Cyril Mango y Robert Scott, Oxford, Oxford University Press, 1997.
THEOPHYLACT SIMOCATTA, History, An English Translation with Introduction and
Notes by Michael y Mary Whitby, Oxford, Oxford University Press, 1986 (Edicin especial
para Sandpiper Books 1997).
b) Bibliografa general
BAYNES, NORMAN, The Supernatural defenders of Constantinople, en Analecta Bollandiana, N 7, 1949, p. 165-177.
CAMERON, ALAN, Circus Factions: Blues and Greens at Rome and Bizantium, Oxford,
Oxford University Press, 1999, p.3.
DAGRON, GILBERT, Le peuple de Constantinople et la division en verts et bleus, en Mlanges de lEcole franaise de Rome. Moyen-Age, Temps Modernes, T.108, N1, 1996, pp. 369-372.
JARRY, JACQUES, Hrsies et factions a Constantinople du Ve au VIIe sicle, en Syria, T.37, Fasc. 3/4, 1960, pp. 348-371.
JIMNEZ SNCHEZ, JUAN ANTONIO, Smbolos de poder en el Hipdromo de Constantinopla, en Revista de ideas y formas polticas de la Antigedad Clsica, N16, 2004.
KOSELLECK, REINHART, Futuro pasado. Por una semntica de los tiempos histricos.
Barcelona, Paids, 1993.
LOUTH, ANDREW, Bizantium transforming (600-700), en Jonathan Shepard (ed) The Cambridge History of The Byzantine Empire, Cambridge, Cambridge University Press,
2008.
VILANOU, CONRAD, Historia Conceptual e Historia Intelectual, en Ars Brevis, 2006.
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