la historia prehispanica de los pueblos manteño huancavilca de chanduy
Post on 01-Dec-2015
304 Views
Preview:
TRANSCRIPT
La historia prehispánicade los pueblos Manteño Huancavilca
de Chanduy
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DEL ECUADOR
Eco. Marcelo Fernández
Rector
Ing. Xavier Fernández Orrantia
Vicerrector Administrativo y Financiero
Dr. Gustavo Vega Delgado
Director General Académico y de Investigación
La historia prehispánica de los pueblos Manteño-Huancavilca de Chanduy
Autor: Jorge G. Marcos, Ph.D.
Diagramación: Diana Ortiz Quiroz
Fotografías: Jorge G. Marcos y Diana Ortiz Quiroz
Ilustraciones: Wilson Limones Cagua
Mapas: Jaime Velásquez
Revisión: Gonzalo Ortiz Crespo
Universidad Internacional del Ecuador
Av. Simón Bolívar s/n y Av. Jorge Fernández
Quito - Ecuador
(593 -2) 2985600
www.internacional.edu.ec
Impreso y hecho en el ecuador
IMPRESIÓN: MENGRAF / Telf: 3214275
ISBN: 978-9942-923-02-8
978-9942-923-02-8
Los materiales excavados por Jorge Marcos en la Loma de los Cangrejitos y en la Loma del Guasango Torcido fueron entregados a la Dirección de Mu-seos del Banco Central en Quito en 1972, y fotografiados para esta publica-ción mediante permiso otorgado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Revolución Ciudadana.
PRESENTACIÓN
La Universidad Internacional del Ecuador se enorgullece de presentar este volumen sobre las investigaciones tempranas
del doctor Jorge Marcos, profesor de esta universidad y en la actualidad el arqueólogo ecuatoriano de mayor prestigio.
Esas investigaciones, dice el propio doctor Marcos, “muchas veces se quedan en el tintero” o, en algunos casos, fueron
objeto de publicaciones preliminares, como fue el caso de las investigaciones en el Valle de Chanduy.
El volumen recoge una suerte de reflexiones personales de cómo el Dr. Marcos llegó a interesarse por la arqueología y
la obtención de su doctorado en Estados Unidos y luego la narración de sus excavaciones y descubrimientos en el valle
de Chanduy, en especial de la Loma de los Cangrejitos “uno de los asentamientos manteño-huancavilca más interesan-
tes que me ha tocado en suerte excavar”, la “Loma del Guasango Torcido”, el pie de monte del Cerro de Chanduy, sus
laderas y quebradas y sus niveles superiores.
Con una riqueza fotográfica de cada una de las piezas encontradas, mapas y diagramas, este volumen describe minucio-
samente todos los hallazgos, compartiendo con quienes se interesan por nuestro pasado precolombino lo que el autor
y sus colegas encontraron en sus campañas exploratorias. La profusión de ilustraciones hace que cualquier lector se
compenetre y disfrute de esa riqueza arqueológica que nos distingue, patrimonio que quedó de la cultura Manteño-
Huancavilca.
El doctor Marcos se propone publicar cuatro volúmenes en una serie, el primero de los cuales es la que obra en manos
de los lectores, un segundo cuyo texto ya está revisado, llevará como título Real Alto: nuevos análisis arqueométricos y
socioculturales. Un tercer volumen versará sobre la isla de la Plata y un cuarto brindará la historia de las investigaciones
arqueológicas en el Ecuador. Dichos libros, al igual que este, serán profusamente ilustrados con el fin de que sean un
aporte para el público en general, sin perder de vista a los especialistas.
El conjunto de los cuatro volúmenes se titula Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador y para la Universidad
Internacional del Ecuador se constituye un privilegio poder publicarlos y ponerlos al alcance del público. Cumple así la
UIDE con su mandato esencial que es estudiar y divulgar el producto de la ciencia para beneficio de sus estudiantes y
de la comunidad científica mundial. Esperamos que sea acogido valorando exactamente esta conjunción de esfuerzos
entre este apreciado arqueólogo ecuatoriano y esta universidad.
Marcelo Fernández S.Rector
Mi interés en la arqueología empezó a cristalizar cuando, como estudiante de Literatura Inglesa en la Universidad de Harvard, visitaba a Federico
Stagg Caamaño, amigo de mi padre, e investigador en An-tropología Física en el Peabody Museum de Arqueología y Etnografía de dicha universidad. Allí conocí a los profeso-res Earnest Albert Hooton y Gordon R. Willey, este último, americanista de nota, cuya investigación en el área Maya se complementó con la que llevó adelante en el valle de Virú, en la costa norte del Perú. Esto ocurría en entre 1951 y 1955, la época en que Emilio Estrada estaba empezando a dejar su imperecedera huella, tan profunda y tan corta, en la ar-queología ecuatoriana. Solo una década le tocó vivir a Emilio como arqueólogo, hasta su temprana e inesperada muerte en 1961.
En 1965 mi buen amigo, Presley Norton empezaba a colec-cionar esa magnifica síntesis de la arqueología de la Costa que fue, luego, exposición en Chicago y Museo Arqueológico del Banco del Pacífico, y que ahora se exhibe y conserva en el Museo que lleva su nombre, situado en 9 de Octubre y Car-chi, en Guayaquil.
Mis primeras salidas de campo se dieron en junio de 1967 cuando nos reunimos algunos amigos en casa de Guillermo Rubira Orellana y me hicieron conocer una composición de mapas del Valle de Chanduy, sobre la que planteaban una prospección arqueológica al pie de monte y laderas bajas del Cerro de Chanduy a la Altura de San Rafael (Gagüelzán). Ellos habían asistido a uno de los cursos introductorios a
la arqueología que el Dr. Carlos Zevallos Menéndez ofrecía entonces en el Museo Arqueológico de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas. Así, empecé a dar mis pri-meros pasos en el campo. En diciembre, con el Dr. Carlos Ze-vallos Menéndez y los amigos que habían hecho resucitar en mi este viejo interés, Guillermo Rubira Orellana, Carlos Pino Plaza y sus esposas, además de Adolfo Santisteban y Vicente Matovelle, a los que más tarde se sumarían Antonio Vedova Bellini y Luis Piana Bruno y sus esposas, descubrimos la ne-crópolis Manteño-Huancavilca de la Loma de los Cangrejitos en los tablazos que limitan al río Zapotal entre las comunas de Gagüelzán y Manantial de Chanduy.
En los primeros meses de 1968 iniciamos su excavación y mas tarde ese año trabajé otros dos sitios en el valle de Chanduy. Un yacimiento Guangala temprano en la Pampa de Pichilingo, que produjo mi primera publicación Puntas del
Proyectil Bifaciales en la Cultura Guangala en 1970. En ese mismo año, en el Congreso Internacional de Americanistas en Lima, presenté la ponencia Loma del Guasango Torcido
una nueva fase cultural, que correspondía a la fase terminal de la Cultura Guangala (c.850 d.C.) que hasta entonces no se había descrito en toda su riqueza.
En el Congreso de Americanistas en Lima, concretamente en el Simposio que conducía John V. Murra, Carlos Zevallos Me-néndez planteó, con el apoyo de la delegación ecuatoriana y de varios colegas norteamericanos y europeos, la necesidad de estudiar las relaciones antropológicas andino – mesoa-mericanas en un simposio alterno a los Congresos de Ame-
PRÓLOGO
ricanistas, comprometiendo al Ecuador a llevarlo adelante.
A nuestro regreso a Guayaquil, empezamos a trabajar, tenía-mos un poco menos de un año para prepararlo; sin embargo, a pesar de la oposición de algunos, tuvimos transcendenta-les resultados, en lo académico, en lo social y en poner nue-vamente al Ecuador en la mapa arqueológico mundial.
El Primer Simposio de Correlaciones Antropológicas Andino
– Mesoamericanas, o Simposio de Salinas como lo denomi-namos todos aquellos que estuvimos allí en julio de 1971, fue un éxito total. Allí surgió la idea de llevar la colección Norton–Pérez al Field Museum de Natural History, de Chi-cago, para ilustrar el proceso Formativo en la arqueología ecuatoriana.
En el Simposio de Salinas, tomé la decisión de aceptar el ofrecimiento del Dr. Donald W. Lathrap para cursar el doc-torado en antropología en la Universidad de Illinois. Y fue allí también que Carlos Zevallos presentó su trabajo sobre el origen de la Agricultura en el Ecuador. Este trabajo, conside-rado entonces una herejía por muchos, fue la base científica para el articulo que se publicó en la revista Science (1977) 196:385-389, The San Pablo Corn Kernel and its Friends que contenía la validación científica de los planteamientos que Carlos había hecho en el Simposio de Salinas. El título en castellano era El Grano de Maíz de San Pablo y sus Amigos, y llevaba las firmas de Carlos Zevallos Menéndez, y los botá-nicos Walton Galinat y Earl Leng, los arqueólogos Donald W. Lathrap y el suscrito, quienes estábamos trabajando sobre el tema de la agricultura temprana en Real Alto, así como de
Kathleen Klumpp, la antropóloga y ceramista que había re-plicado experimentalmente la quema del grano de maíz en el plato Valdivia hallado por Zevallos. El título, se refería a ese plato Valdivia con la impronta de un grano de maíz, y sus
amigos, eran los varios granos de maíz que habían sido usa-dos para decorar ribetes y bordes doblados de la cerámica temprana Valdivia de Real Alto. Sin embargo. hubo algunos colegas que se sintieron aludidos, al pensar que la larga lista de autores del artículo eran los amigos del grano de maíz, y los que no formaban parte de esa lista, sus enemigos. Aun-que los que apoyábamos la tesis de que había existido agri-cultura en Valdivia, y los más recalcitrantes inmovilistas, que lo negaban, nos encontrábamos decididamente enfrentados.
La mayoría de los que se creían amigos o enemigos del grano de maíz de San Pablo han fallecido, pero nuevos críticos se sumaron al debate sobre la agricultura y la producción de maíz en Valdivia. Sin embargo, ahora, gracias a los últimos estudios de Deborah Marie Pearsall y a la metodología desa-rrollada por ella y por Dolores Piperno se ha logrado zanjar estas dudas, no solamente en el sentido de que existió agri-cultura de maíz en Valdivia, sino de que fue parte importante de un complejo sistema agrícola en Real Alto.
En 1993, en un articulo publicado en Gaceta Arqueológica Andina, informábamos, que por cada metro cúbico excavado se encontraban más de un metate y una mano de molienda, y que los Valdivia no habrían construido tantas de estas má-
quinas simples sino hubiesen tenido que moler. La cantidad de manos y metates que se encuentran en las excavaciones
de yacimientos Valdivia, se debió a que existió una exitosa siembra y cosecha de maíz y una importante producción de granos que moler, no una simple recolección de semillas.
En el piso de la estructura 20 de Real Alto, James A. Zeidler obtuvo restos de 17 instrumentos de molienda (manos y me-tates). De ellos Pearsall ha extraído restos de fitolitos de tusa de maíz, y mas importante aún, restos de almidón de maíz, demostrando que fueron usados para ese propósito. Esta cantidad de manos y metates en una casa Valdivia de la fase 3 refuerza no solamente la propuesta planteada por Carlos Zevallos en 1971, sino la de todos los que suscribimos el ar-tículo de 1977.
LA CREACIÓN DE LA ESCUELA DE ARQUEOLOGÍA EN LA ESPOL
En 1980, siendo rector Gustavo Galindo Velasco logró la apro-bación del Consejo Politécnico para abrir la Escuela Técnica de Arqueología en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), la primera y única escuela dedicada a la formación profesional de arqueólogos en el Ecuador. A nosotros nos cupo ejecutar esta idea que había empezado a tomar forma cuando éramos estudiantes del doctorado en Antropología en la Universidad de Illinois.
La construcción del plan académico lo dividimos entre quie-nes habíamos estudiado y graduado en Illinois y excavado en Real Alto, con alumnos y profesionales recomendados por Alberto Rex González de Argentina, y con Luis Guiller-mo Lumbreras del Perú. La escuela de Arqueología además recibió el decidido apoyo de Silvio Mutal del Patrimonio Cul-
tural de UNESCO/PNUD, quien financió la venida de algu-nos profesores como Jim Zeidler, Jos Buys, Rex González y Lumbreras. Mutal nos consiguió donaciones de equipos para laboratorios, y en esto compartió el escenario con Gloria Lo-yola y David Black de la OEA.
Desafortunadamente, la poca importancia que se le ha dado en el país a la formación científica de arqueólogos por parte de las universidades, y los gobiernos anteriores al Gobierno de la Revolución Ciudadana, presidido por el Economista Rafael Correa Delgado, ha producido un desconocimiento de lo que implica el estudio de la verdadera historia antigua del Ecuador a través de una arqueología científica e inter-disciplinaria, en vez del coleccionismo que ha caracterizado la acumulación de piezas arqueológicas extraídas de los ya-cimientos sin ningún método o control, causando que la ar-queología ecuatoriana por lo general haya sido considerada en el exterior, como ejercida por anticuarios1. Esto se trató de corregir con la creación de la Escuela de Arqueología en la ESPOL, y así lo percibieron algunos colegas del exterior.
Walter Alva Alva, el arqueólogo y director del Museo del Se-ñor de Sipán en Lambayeque, Perú, decía hace ya tres años, en la conferencia que dio en el Simposio sobre Centros Cere-moniales que tuvo lugar en Quito:
1 En el mundo hispánico se conoce con el nombre de anticuario a un erudito que se dedica al estudio de las cosas antiguas y escribe sobre ellas, siendo una especie de historiador que no sigue necesariamente el método historiográfico. Con frecuencia los anticuarios de los siglos XVI y XVII se dedicaban a recopilar noticias históricas, tradiciones y leyendas sin ejercer sobre dichos datos una labor crítica y manipulando la informa-ción con fines apologéticos, algo muy frecuente entre los genealogistas.
“Cuando nos encontrábamos en Bonn, Jorge Mar-cos y yo, hablábamos sobre la terrible situación que atravesaba entonces la arqueología peruana, las fa-cultades de arqueología estaban a punto de cerrarse en todas las universidades, mientras que en la ESPOL florecía una de las más importantes carreras de ar-queología en América. Hoy se han invertido las cosas, las universidades y el Estado en el Perú decidieron invertir en el desarrollo de las carreras de arqueo-logía y esto se nota por doquier. Mientras que en el Ecuador la única carrera de arqueología que existía se encuentra cerrada”
En la actualidad, gracias al decreto de emergencia del Patri-monio Cultural expedido por el Presidente Constitucional de la República, Economista Rafael Correa Delgado, se está im-primiendo un nuevo rumbo al manejo sostenible de nuestro patrimonio y ello nos hace pensar que en el futuro cercano los resultados de los programas de salvaguarda del Patrimo-nio Cultural generen la deseada presión sobre la universidad ecuatoriana para que en algunos centros se dé inicio a la for-mación profesional de arqueólogos en el país.
Sitios Manteños con Sillas de Piedra y Estelas marcados por círculos y Sitios Manteños con Postes Heráldicos y/o monolitos marcados son rombos.
Atacames
Muisne
Cojimies
Coaque
Paxaos
CharapotoPinchagua
JarámijoManta (Jocay)
PicoazáCerro Hojas-Jaboncillo
JipijapaIsla la Plata
Los FrailesAgua BlancaLópez Viejo
Salango
OlónColonche
La Libertad
Loma de los Cangrejitos
Puerto Chanduy
Cerro Chanduy
Isla de la Puná
TumbalISla Santa Clara
Cerro Las Negras
Cerro Limonar
Cerro Bellavista
Cerro los Liberales
Mapa con los principales sitios Manteños
Mapa de la Costa con sitios Manteños mas importantes
14
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LA ARQUEOLOGIA EN EL
VALLE DE CHANDUY
El Valle de Chanduy está formado por el sistema de los ríos
Verde y Zapotal. El río Zápotal, nutrido por varios afluentes,
corta a través de la planicie de Engomala adentrándose en-
tre el Cerro de Chanduy y el Cerrito de Chuculunduy tallando
el valle y cortando los tablazos de los 40 y 24 metros sobre el
nivel del mar (msnm). Al sur del “antiguo pueblo de indios
de Gagüelzán”, hoy San Rafael, deja una serie de meandros
sobre la planicie salitrosa de antiguo manglar, antes de en-
contrarse con el río Verde a poca distancia de desembocar
en el Golfo de Guayaquil al oeste de la población de Chanduy.
15
Jorge G. Marcos Ph. D.
En este valle podemos identificar ocho ambientes diversos:
A. Las playas y sublitoral, B. Las barrancas marinas, C. Salitrales y antiguas lagunas,
D. Relictos de manglares, E. La formación Tablazo, F. El pie de monte, G. El cerro de
Chanduy con sus laderas, quebradas cubiertas por un bosque seco tropical, y H.
Cimas del cerro de Chanduy con un ambiente modificado a partir de los 200 msnm
hasta la cima por un bosque de nube.
Los ciclos de pluviosidad y sequía, que determinaron la permanencía y emigración
de los pueblos que a través de los siglos dejaron su huella en la Península de Santa
Elena nunca afectaron drásticamente al valle de Chanduy, permitiendo que este
no se despoblara durante las sequías, si no que dio albergue a parte de la pobla-
ción de la península que debía abandonarla ante la desolación.
Esta continua presencia de la población en el valle de Chanduy es una de las
razones más importantes para el estudio de las culturas de la Costa ecuatoriana
representadas en los sitios de ocupación en el valle.
El estudiar cómo estas se desarrollaron y especializaron gracias a la variedad de
micro climas y ambientes presentes, así como cada una, en su época, interactua-
16
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
ron con pueblos de la cuenca del Guayas y valles de Manabí; con los de los valles
interandinos y a través de estos con puntos hacia el sur y el este y a través del mar,
con los de las costas peruanas y mesoamericanas, nos revelan datos importantes
del pasado.
No podemos hasta el presente determinar a cabalidad la presencia o ausencia
de ocupación pre cerámica en el valle de Chanduy. Aunque hemos encontrado
pequeños talleres en las faldas del cerro de Chanduy, las lascas, astillas, así como
núcleos y grandes trozos de horsteno, cuarcitas y calcedonias, obviamente fueron
llevadas allí para ser trabajadas, en el primer caso de afloramiento de horsteno, que
forma el cerrito de Chuculunduy que se encuentra a la izquierda en el Km. 105 de
la carretera Guayaquil - Salinas, y en el caso de la cuarcita y calcedonia del cauce
del rio Zapotal donde en forma de piedras de río se encuentra una gran cantidad
de estos materiales, ya que en los cerros de Chanduy no existen por ser una forma-
ción de arenisca. Sin embargo la presencia de fragmentos de cerámica Guangala
y Manteña presentan la duda sobre la antigüedad de los talleres líticos. Otro factor
que conspira contra el descubrimiento de un posible Precerámico, en este caso
pescadores, es el desbarrancamiento de la costa. Forzosamente cualquier vestigio
de pueblo de pescadores, de más de 5 milenios atrás deberá ser buscado en los
bajos de roca en formación que no son otra cosa que la antigua línea de la costa.
La cultura Valdivia se hace presente en el valle de Chanduy en los sitios OGCH-12
once y 7B. El sitio OGSECh-12 “Real Alto” corresponde a una larga ocupación desde
las fases más temprana de Valdivia fase 1A hasta la Valdivia 7. El sitio OGSECh-11
17
Jorge G. Marcos Ph. D.
corresponde a una ocupación Valdivia fase 4 hasta la fase 8A y finalmente el sitio
OGSECh-7B corresponde a Valdivia fase 5 hasta la fase 8B.
Los tres sitios demuestran una preferencia constante de los valdivianos por un mi-
croambiente ribereño, aunque ninguno de los asentamientos es un conchal en el
sentido estricto. En el sitio OGSECh-12 como en el OGSECh-11 encontramos valvas
de concha prieta (Anadara tuberculosa) un pequeño caracol de manglar (Cerithedea
pulchra). En el sitio OGSECh-7B encontramos gran cantidad de almejas navaja . Esto
nos indica que los valdivianos bajaban por el río Verde y el Zapotal para recolectar
estos mariscos de los manglares que en esa época cubrían el hoy extenso salitral
detrás del pueblo de Chanduy. De esta manera suplementaban su dieta mediante
proteína de moluscos. La dieta básica de los pobladores de los sitios OGSECh-12,
OGSECh-11 y OGSECh-7B fue producto de la horticultura y los principales cultígeno
fueron posiblemente la achira (Canna edulis), el lerén, aji, yuca y maíz.
Desgraciadamente, debido a la humedad, los materiales perecederos desapare-
cen rápidamente de los paraderos y necrópolis. Por consiguiente la presencia de
cultígenos es inferido a través de la investigación de fitolitos, polen, carbones, y de
la presencia de máquinas simples para su procesamiento (manos y metates; ralladores,
morteros y sus manos.)
El profesor Zevallos Menéndez en la “Agricultura del Formativo Temprano” indica la
presencia del maíz, algodón y otros cultígenos por haber hallado improntas de es-
tos materiales en algunos fragmentos cerámicos del corte M en San Pablo. Para el
18
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
valle de Chanduy podemos anotar una gran cantidad de molederas y manos en
el sitio OGSECh-12. Estas molederas son piedras de río, devastadas para formar una
cara plana sobre la cual se muelen los granos mediante otra piedra de río mas pe-
queña, la que no presenta otra modificación que el desgaste producido por su uso
como mano. En el sitio 7 ya la moledera es un metate perfeccionado de unos 45
cm de largo por 35 cm de ancho y 7 cm de espesor; de forma pirámide truncada;
la cara de uso es la de mayor superficie. La mano es un cilindro de piedra de 30
cm de largo por 7 cm de diámetro. Esta especialización en la moledera, implica
un desarrollo horticultural demostrando que los granos que estaban siendo molidos
por los valdivianos tempranos del sitio OGSECh-12, se habían convertido en su prin-
cipal fuente de calorías para los del sitio OGSECh-7B, quienes trabajaban laboriosa-
mente la piedra para molerlos. Para esta época habían transcurrido más de 1.500
años de domesticación del maíz por lo que los valdivianos debieron haber cultivado
un maíz bastante evolucionado. Los descubrimientos de Norton de poblaciones
ribereñas Valdivia, tierra adentro en Loma Alta, en el valle de Valdivia, donde halló
un piso Valdivia «1B» en el subsuelo bajo el poblado epónimo, nos demuestra allí
que tampoco fueron principalmente pescadores sino horticultores ribereños, que
aprovechaban las riquezas de la tierra depositada por los ríos durante las crecientes,
terrenos fértiles para cultivar pequeños huertos, base de su alimentación. La única
excepción son los conchales trabajados por el padre Porras en Puná donde, por
razones ecológicas los hombres de Valdivia que poblaban la Isla se dedicaron a
la recolección y la pesca en sus extensos manglares como base principal de su
dieta. Recientemente hemos logrado identificar paraderos Machalilla en el valle de
19
Jorge G. Marcos Ph. D.
Chanduy éstos se encuentran un poco más alejados de los Ríos y ocupan una serie
de pequeñas elevaciones que a un kilometro de distancia del cauce del rio Verde,
se desplazan muy cerca del Real.
Tenemos que lamentar que la cultura Chorrera, solo aparece en el valle de Chanduy
como tiestos dispersos, pero hasta ahora sus paraderos nos han eludido.
La cultura Guangala, reclamó el valle para sí ya que son múltiples y enormes los
paraderos de la misma. Aquí nos vamos a ocupar de los sitios OGSECh-1, 2B, 6A, 7A,
8 y 10. Los sitios OGSECh-4A, OGSECh-5 y OGSECh-6B los veremos más adelante ya
que verdaderamente pertenecen a un Guangala tardío modificado por pequeñas
migraciones de otros grupos étnicos, los que, sin pertenecer a la cultura hallada
por los conquistadores españoles, sí sirvieron de campo de cultivo para que ésta
prendiese. La fase más temprana de la cultura Guangala la encontramos en el
sitio OGSECh-2B en los conchales cerca del Salitral hacia el puerto de Chanduy,
en los pequeños vestigios de ocupación en el sitio OGSECh-6A de la pampa de
Pichilingo y en el sitio OGSECh-10 paralelo a la carretera de Chanduy en el poblado
de San Rafael. La cerámica se caracteriza por tener mucho en común con ciertos
tipos del sitio Tarqui de la cultura Bahía (Stirling and Stirling) y con los de Tejar (Evans
y Meggers), Guayaquil (Parducci) y fase Paita (Lanning) en la costa norte del Perú. Es
decir que comprendería la fase primera descrita por Alison Paulsen además de los
tipos cerámicos que ella ha llamado Engoroy en la cultura Guangala. Realmente el
Jambelí punteado es más numeroso en la fase Guangala 1 del valle de Chanduy
que en los paraderos Jambelí descritos por Estrada, Evans y Meggers. También
20
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
encontramos cerámica puntuada similar en el sitio Tarqui en Manabí y en la fase
Paita del norte del Perú. Lo mismo podemos decir de la cerámica rojo en banda
(aplicada con los dedos). El punteado también está presente en las fases Tejar y
Guayaquil y el blanco sobre rojo, crema y rojo, blanco y rojo y negativo sobre el
blanco y crema es común a todas ellas. Lo que nos habla de una gran marea
cultural post-Chorreriana que cubre toda la costa ecuatoriana y parte de la del norte
del Perú entre los quinientos y cien años antes de Cristo.
Así como vemos que las fases tempranas Guangala forman parte de una gran
horizonte post-Chorrera, podemos decir que dentro del valle ocupan y explotan
casi todos los micro-ambientes, dando comienzo a la misma especialización que
para el bien común observamos hasta hoy día en el valle de Chanduy, cuando los
pescadores del puerto del Chanduy secan el pescado sobrante, y lo regalan a los
moradores de los pueblos del interior como San Rafael y Tugaduaja durante los meses
de sequía para luego recibir durante la época de lluvias sandías, melones y zapallos
de San Rafael, así como quesos de Tugaduaja.De esta manera los habitantes del
sitio OGSECh-2B se dedicaban a la recolección de mariscos en gran escala de los
manglares. Los cazadores del sitio 6B satisfacían con carne de venado, cuero y caza
menor las necesidades de los otros habitantes del valle dedicados a la producción
agrícola.
VALLE DE CHANDUY
22
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
BOSQUE DE NUBE
LADERA
PIE DE MONTEANTIGUAS LAGUNAS Y MANGLARES
Recolector de agua de la Bruma
Pozo
Silos
Terrazas
RELICTOS DE MANGLARESTABLAZO
TABLAZO
TABLAZO
Canduy
El Real
San Rafael
5.19 Km
Valle de Chanduy CON LOS MICROAMBIENTES Y PRINCIPALES SITIOS
23
Jorge G. Marcos Ph. D.
BOSQUE DE NUBE
LADERA
PIE DE MONTEANTIGUAS LAGUNAS Y MANGLARES
Recolector de agua de la Bruma
Pozo
Silos
Terrazas
RELICTOS DE MANGLARESTABLAZO
TABLAZO
TABLAZO
Canduy
El Real
San Rafael
5.19 Km
Las playas son los depósitos de arena
que se hallan entre los barrancos o fa-
rallones y constituyen el Litoral. La playa
sumergida debajo del nivel del mar y los
bajos rocosos, constituyen el Sublitoral, el
que se puede diferenciar en Sublitoral y
Sublitoral profundo donde habitan algu-
nas de las especies de las grandes cara-
colas (Strombus peruvianus, S. galeatus, Ma-
lea ringens etc.) o grandes bivalvos (Spon-
LAS PLAYAS Y EL SUBLITORAL
dylus princeps, S. calcifer, S. unicolor) las que
sirvieron como bienes de valor o tesoro y
bienes de cambio para las sociedades
de mercaderes de la zona.
Aunque las playas y el sublitoral no ofre-
cen claros vestigios arqueológicos, estos
ambientes son la fuente de muchos de
los productos que encontramos en los
varios yacimientos arqueológicos de la
región.
Además hay que considerar que muchas
veces encubren antiguos yacimientos
que fueron ocupados por algunos ca-
zadores–pescadores–recolectores del
Pleistoceno y de los periodos llamados
paleolítico superior, mesolítico y neolítico
temprano o arcaico temprano, que hoy
se encuentran en el sublitoral profundo
merced a la subida de cerca de 130 me-
tros que el nivel del mar experimentó a
partir del Holoceno hace unos 8.500 años
24
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LOS BARRANCOS O FARALLONES
Como límite del litoral playero surgen
los farallones y barrancos producto de
la erosión que el oleaje de la pleamar
causa en un perfil costero que surgió
durante el plioceno y el pleistoceno. En
lo alto y a lo largo de los farallones que
constituyen el perfil costero encontramos
varios yacimientos arqueológicos como
OGSECh-1, ocupación de la fase Guan-
gala que describió G.H.S. Bushnell (1951).
Entre Punta Mambra, pasando por Punta
Tintina, y hasta llegar al Puerto de Chan-
duy encontramos varios farallones que
desbarrancan con el oleaje; a lo largo
25
Jorge G. Marcos Ph. D.
de ellos quedan relictos de ocupación
Guangala de las fases 1 a la 3 (c.300
BC – 200 DC). Esta ocupación que Bus-
hnell describió como Guangala tempra-
na, o unicolor, y que en 1938 cuando
excavó el yacimiento era mucho más
extenso, ya que desde entonces lo que
se encontraba cerca al borde de los
farallones, hace mucho tiempo cayó
al mar, y en la actualidad ese material
se encuentra muy erosionado, cubierto
por la arena o más abajo, enterrado o
sobre el sublitoral poco profundo. Lo
que no ha caído al mar, se encuentra
hoy muy afectado por la construcción
de estaciones de observación marina, o
por plantas procesadoras de harina de
pescado o de enlatados y salazones.
El sitio OGSECh-3 es un yacimiento
Guangala al oeste de los descritos por
Bushnell como OGSECh-1. Cruzando el
río Real se encuentra una planicie sobre
la formación Tablazo a unos 20 msnm.
El yacimiento ahora algo erosionado
cubrió una extensión de unos 180 m2 y
bordeaba dos jagüeyes (albarradas) que
hasta hace poco tiempo usaban los ga-
naderos de El Real. La cerámica corres-
ponde a las fases 3 a 6 es decir, a juzgar
por el material bicrómo y tricolor halla-
do, también encontramos ralladores y
un buen número de manos y metates,
lo que sugiere que se trataba principal-
mente de agricultores.
La proteína animal representada por
concha prieta (Anadara tuberculosa), hue-
sos de peces pelágicos y de venado y
otra fauna menor, podían ser producto
de intercambio con pescadores y caza-
dores.
26
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Los salitrales son las pampas salinas
que van quedando detrás del manglar,
conforme este avanza sedimentando
el terreno de lo que fueron canales de
estuarios y lagunas salobres rodeadas
de manglar. Los yacimientos arqueoló-
gicos (conchales) en los salitrales se die-
ron como pequeños asentamientos de
mangleros dentro del manglar. Como
este avanza sobre el cuerpo de agua
principal, estos asentamientos quedan
expuestos o bordean los salitrales y las an-
tiguas lagunas. Los principales yacimien-
tos son OGSECh-2 Yacimientos Guanga-
la descritos por G.H.S. Bushnell (1951).
Según su descripción, Bushnell encontró
unos conchales con material Guangala
temprano bordeando los salitrales (restos
de antiguos manglares y lagunas) de la
desembocadura del río Verde cercanos
a la confluencia con el río Zapotal, antes
SALITRALES Y ANTIGUAS LAGUNAS
de que ambos salgan al mar al Oeste de
la población de Chanduy. Al tomar unas
muestras en 1969, pudimos corroborar
que el material Guangala correspondía
a las fases 1 y 2, y que a diferencia de
los que se encontraban sobre los ba-
rrancos en que se encontraba mariscos
del sublitoral y del mar como peces de
roca y pelágicos, en los conchales del
yacimiento OGSECh-2 se hallamos prin-
cipalmente restos de avifauna, peces y
mariscos de manglar.
27
Jorge G. Marcos Ph. D.
RELICTOS DE MANGLARES
En las zonas que bordean el bajo río Za-
potal y el estuario formados por la con-
fluencia de este con el río Verde quedan
planicies salitrosas que no hace mucho
tiempo eran relictos de manglares. Una
de las ocupaciones más importantes
data de la época de transición entre fi-
nales del periodo Formativo e inicios del
periodo de Desarrollos regionales, en la
Pampa de Pichilingo OGSECh-6 A
LA PAMPA DE PICHILINGO (MARCOS 1970)
Fue ocupado por gentes portadora de
cerámica Guangala fase 1 (600-300 a.
C.) y puntas de proyectil del tipo joboide-
ayampitinense. Algunos años atrás, Gorki
Elizalde había descrito varias puntas de
proyectil tipo hoja de laurel asociadas a
material Guangala temprano en las la-
deras del cerro de Valdivia entre las po-
blaciones de Sinchal y Barcelona. Carlos
Zevallos Menéndez encontró un entie-
rro con un cráneo herido por una pun-
ta similar a las halladas por Elizalde en
el cementerio de Los Cerritos cerca de
San Pablo. La herida en el arco superci-
liar que había sido drenada mediante la
trepanación del cráneo por un sanador
nativo, se había cicatrizado. Las fechas
de radiocarbono obtenida por Zevallos
para el estrato en que se encontró el
entierro (calibrado 95%) dio entre 808 a
416 a.C., lo que corresponde a una tran-
sición entre la fase Engoroy (Chorrera lito-
ral) final e inicios de Guangala Fase 1. En
1969 exploré la Pampa de Pichilingo, an-
tiguo relicto de manglar y salitral que fue
repoblado por matorral y herbazal de tie-
rras bajas hace aproximadamente dos
28
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
milenios, en él hallé restos de ocupación
de siete viviendas. Se tendió un entra-
mado de 1 x 1 sobre dos de estos yaci-
mientos y procedimos a su excavación
controlada, obteniendo material de tran-
sición Engoroy final – Guangala inicial, si-
milar al de los Cerritos y al aeropuerto de
Muey, con fechas que concuerdan con
las fechas entre los 600 a los 300 a.C.
Además de restos de venados y de otros
animales de sabana, hallamos 7 puntas
de proyectil del estilo que había excava-
do Elizalde en las cercanías de Sinchal.
En consulta con Alberto Rex González
pudimos determinar que el estilo de las
puntas bifaciales halladas correspondían
al Ayampitinense que González había ex-
cavado en Ayampitín, Argentina. Seguí
buscando más yacimientos con Puntas
Bifaciales en la Península de Santa Elena,
y era lógico buscar cerca de los Cerritos
donde Zevallos había encontrado el crá-
neo herido con ese tipo de punta. En los
Morros entre Los Cerritos y Punta Blanca, al
sur de San Pablo, excavé un yacimiento
de este periodo transicional y encontré va-
rias puntas de proyectil tipo Ayampitinen-
se (Marcos 1982), también encontré otras
entre la aldea Engoroy-Guangala de Los
Morros y el cementerio de Los Cerritos, dis-
persas y en superficie o enterradas ape-
nas bajo la superficie actual del terreno.
La evidencia sugería que estas aldeas ha-
bían sufrido un ataque de gentes arma-
das con este tipo de puntas de proyectil,
y por eso el cráneo herido por punta de
proyectil, y curado por trepanación, que
había encontrado Zevallos (Zevallos Me-
néndez 1965-66; Marcos 1977/78, 1982
y 1986). Un tema que me preocupaba
es que estas puntas solamente apare-
cían asociada a este cortísimo periodo
de transición Engoroy-Guangala, y que
no existían antecedentes de puntas de
proyectil en yacimientos de la Costa, ni
después tampoco. En conversación con
el Profesor Reinoso Hermida de Cuenca,
me enseñó su colección de puntas Jo-
boide o Ayampitinense provenientes de
Cañar y Azuay, donde ocurrieron desde el
29
Jorge G. Marcos Ph. D.
paleo-indio y continuaron usándose casi toda la época prehispánica. Es posible que
durante la época que nos ocupa, al inicio del periodo de los Desarrollos Regionales,
se generó un periodo de pugna entre los proveedores de bienes de la Costa, como el
Spondylus con quienes los traficaban desde Azuay y Cañar hacia los Andes Centrales
(Perú) y más al Sur (Marcos, 2005:154; Hocquenghem, 1995).
FORMACIÓN TABLAZO
Los Andes del Ecuador y del norte del
Perú fueron formados por acreciones su-
cesivas de bloques durante el Mesozoico
(Mourier et al., 1998) y al inicio del Ce-
nozoico (Feininger y Bristow, 1980; Jaillard
et al., 1995). De manera general, las te-
rrazas y los depósitos marinos de poca
profundidad de edad Plioceno y Cuater-
nario (Fm. Canoa en Manta, Fm. Tablazo
en Santa Elena y Puná, Fm. Taíme en el
Norte de Perú) sobreyacen en discordan-
cia a los depósitos de los períodos an-
tes citados (i.e. Oligoceno-Mioceno). Sin
embargo, los depósitos de terrazas mari-
nas están constituidos de facies de poca
profundidad muy similares a las del Plio-
30
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
ceno, por lo que es difícil definir dónde
se ubica la frontera entre estas dos uni-
dades (cuando ambas unidades están
presentes).
En el Arco de Talara y particularmente en
la parte peruana del Arco, el paisaje es
caracterizado por el desarrollo de am-
plias superficies planas (hasta 30 Km) que
han sido tradicionalmente denomina-
das «tablazos» (Bosworth, 1922; DeVries,
1984; DeVries, 1988). Los tablazos co-
rresponden a una secuencia de terrazas
marinas en la cual no se distingue bien el
pie de acantilado. La superficie primitiva
de estos tablazos:1) está sometida a la
acción del viento (erosión y/o sedimen-
tación), y 2) muestra una reocupación
de plataforma durante los interglaciares
sucesivos, aspecto que tiende a formar
terrazas marinas compuestas sin pie de
acantilado visible como ha sido descrito
por Kelsey y Bockheim (1994), y Trenhaile
(2001; 2002).
En el Valle de Chanduy, sobre los blo-
ques de formación tablazo entre los
20m y 40m, encontramos varios yaci-
mientos importantes: OGSECh-4 de la
Loma de Los Cangrejitos; OGSECh-8 El
Salado (900-1534 d.C.), un cementerio
Manteño-Huancavilca huaqueado. Este
cementerio fue destruido por huaqueros
del que salieron algunos ejemplos que
fueron a engrosar las colecciones de
Lorenzo Tous y Presley Norton que cura-
ba Felipe Cruz; OGSECh-10 Yacimiento
Guangala en Gagüelzán. 300 a. C..- 800
d. C.); OGSECh-11 Yacimiento Valdivia al
noreste de Gagüelzán fases 4 a la fase 8B
(2400-1600 a. C); OGSECh-12 Real Alto:
Yacimiento Valdivia con plaza y montí-
culos, desde la fase Valdivia 1 A – Fase
Valdivia 7 (3900-1800 a. C.); OGSECh-20
– Fase Valdivia 7 (2000-1800 a. C.) y OG-
SECh-23 – Fase Valdivia 3 (3200 a. C)
31
Jorge G. Marcos Ph. D.
Figura Guangala A caracteristica de la Fase 2hallada en el barrio de los Quimí en Gagüelzan y en los sitios OGSECh 1 y OGSECh 2 (Busch-nell, 1951)
32
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
33
Jorge G. Marcos Ph. D.
LA LOMA DE LOS CANGREJITOS
El yacimiento de la Loma de los Cangrejitos es sin lugar a dudas uno de los más
interesantes asentamientos Manteño-Huancavilca que me ha tocado en suerte ex-
cavar. Se integra con las terrazas, silos y sistema de captación y manejo del agua
de la bruma costera que encontramos en el Cerro de Chanduy y con varios otros
asentamientos que lo completan. Esta compuesto por un área política y ceremo-
nial, con una plaza elevada central, que posiblemente mantuvo edificaciones para
un mercado, rodeada de cuatro pirámides truncadas reforzadas por muros de
adobe que soportaron edificaciones de madera con grandes postes. Bajo el poste
central de la segunda fila, hallamos el entierro de un Pato Real Cairina moschata (Lin-
naeus 1758) que llevaba un collarín de cuentas esféricas y un pendiente en forma
de gota, todos de lapislázuli. El pato fue identificado en el Departamento de Biolo-
gía del Museo Nacional de Historia Natural – Smithsonian Institution – Washington DC.
Hacia el Este del Complejo Político Ceremonial, separado por una quebrada re-
llena con material cultural Guangala, se encuentra una larga terraza igualmente
de Formación Tablazo, sobre ella una necrópolis que incluye un espacio ritual y un
taller de alfareras, en que se hallaba una estructura techada, aparentemente allí
se fabricaba cerámica para ofrendas funerarias, y a su costado se hallo un pozo
rectangular lleno de arcilla, que suponemos estaba destinada a tal propósito. En
el centro del espacio ritual hallamos los restos de un poste, posiblemente un poste
heráldico similar a los hallados por Zevallos (1934) en el cerro de los Santos o de las
Negras, en Juntas. El hallazgo consistía de un calce de Guasango de unos 45 cm
de diámetro, que estaba aprisionado por un relleno de fragmentos de areniscas.
OSGEH - 4 (A,B,C) - (900 - 1534 d.C)
YACIMIENTO MANTEÑO HUANCAVILCA
34
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
La parte superior que sobresalía del suelo
ha mucho tiempo que había desapare-
cido por acción natural o antrópica. El
sistema de anclaje incluía una rampa de
unos 12 metros de largo que facilitaba el
ingreso del poste (posiblemente tallado),
a 90º de la rampa, se había excavado
una menor para facilitar el reemplazo
del poste cuando fuese necesario (Mar-
cos, 1981,1995)
Alrededor del Poste encontramos ha-
cia el norte el entierro de un infante
con la cabeza sobre un cilindro de
piedra pulida de 25 cm en sección a
manera de almohada, a los pies del
niño un plato de cerámica de 60 cm
de diámetro lleno de granos de maíz
(Zea mais) harinoso, tipo Cusco, carbo-
nizado.
35
Jorge G. Marcos Ph. D.
Mapa de la Necrópolis y Centro Político-Ceremonial de la Loma de los Cangrejtos y loma del Guasango Torcido
36
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
La Necrópolis del Guasango Torcido OGSECH-5
NECROPÓLIS - PERIODO DE TRANSICIÓNGUANGALA TERMINAL - MANTEÑO INICIAL
700 a 850 d. C.
Tumba en posición de loto
Entierro en urnas funerarias
37
Jorge G. Marcos Ph. D.
La excavación de este complejo funerario
empezó en junio de 1967 y se la terminó
en diciembre de 1968, hallándose
tres conjutos de tumbas de diferentes
formas y manera de construcción. De
acuerdo con los cambios estilisticos
de la cerámica del ajuar funerario de
cada conjunto se los pudo separar en
tres épocas de construcción: Cangrejito
A, que corresponde al yacimiento
OGSECh-4A con fechas entre 890 a 1090
d.C., Cangrejito B, que corresponde al
yacimiento OGSECh-4B con fechas entre
1100 a 1300 d.C., y Cangrejito C que
corresponde al yacimiento OGSECh-4C
con fechas entre 1350 – 1550 d.C.
Centro Ceremonial
MercadoPiramides con edificios
Fábrica de cerámicafuneraria
Plazoleta con poste heráldico
Tumbas de pozo profundo con cámara lateral
Tola funeraria
OGSECh 4A
OGSECh 4C
OGSECh 4B
Tumbas rectangulares
La Necrópolis y Centro Político Ceremonial de la Loma de los Cangrejitos en el Valle de Chanduy
38
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Estas investigaciones fueron dirigidas por
el Dr. (HC) Carlos Zevallos Menéndez de
la Universidad de Guayaquil y del Museo
de la Casa de la Cultura Ecuatoriana,
Núcleo del Guayas, tramos de las exca-
vaciones estuvieron a cargo de Luis Pia-
na Bruno, Antonio Védova Bellini, Adolfo
Santisteban Amador y el autor de este
trabajo.
Los yacimientos relacionados con el
complejo de la “Loma de Los Cangreji-
tos” cubren un área equivalente a cuatro
kilómetros cuadrados alrededor y estos
son: OGSECh-4D un cementerio par-
cialmente huaqueado en la “Loma de
la Chirigua” a uno y medio kilómetros al
noroeste de Cangrejito; OGSECh-4E que
aparenta ser el centro político relaciona-
do con la necrópolis, en que se hallan
varias pirámides truncadas, el paisaje fue
modificado al rellenarse con escombros
una quebrada que separa la necrópo-
lis del centro político; OGSECh-5 un ce-
Doctor (H.C) Carlos Zevallos Menendez, en el sitio Loma de los Cangrejitos año 1969
menterio del periodo Guangala terminal
en la “Loma del Guasango Torcido” (Mar-
cos 1970) a medio kilómetro al suroes-
te de Cangrejito, y OGSECh-6B entierros
Manteños en el cerro de “Las Crucitas”
un kilómetro al sureste de la Loma de los
Cangrejitos, cruzando el río Zapotal.
39
Jorge G. Marcos Ph. D.
Las siguientes prácticas funerarias fueron observadas en cada uno de estos sitios:
En OGSECh-4A
Este sector del cementerio corresponde a los primeros dos siglos de la
sociedad Manteño-Huancavilca (900 – 1100 d.C.). Estas tumbas con-
tenían por lo general el entierro de un hombre adulto acompañado de
una mujer, la mayoría de los casos igualmente adulta y un niño o niña
de uno a cinco años.
En OGSECh-4B
Se hallaron dos tamaños de tumbas de pozo profundo con cámara la-
teral, la más común consiste de un pozo de 60 cm en diámetro y de 200
a 400 cm de profundidad. El promedio profundidad de los pozos de 32
tumbas dio 315 cm. Las cámaras funerarias de estas tumbas son elípti-
cas, de 240 x 120 cm. y son tangentes al pozo de ingreso, la bóveda en
forma de domo es de 150 cm de altura, y su entrada se encuentra por
lo general cerrada por una valla de madera, a manera de puerta. En
algunos de estas tumbas, se ha detectado un segundo pozo centrado
directamente en el ápice de la cámara; parece que fueron hechos para
facilitar la excavación de la cámara y que luego fueron sellados. Tam-
bién pudieron ser hechos para el mantenimiento periódico
Entierro Fase A
40
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
del entierro como “alimentar al muerto”
y/o para otros ritos funerarios recordato-
rios o ritos de carácter religioso.
El otro tipo de tumbas de pozo profundo
y cámara halladas en OGSECh-4B tam-
bién se hallaron intrusivas en el antiguo
cementerio de la fase Cangrejito A, en
OGSECh-4A, estas últimas, al construirlas
cortaron tumbas extendidas de la fase
inicial que describimos anteriormente.
Estas tumbas son mayores tanto en lo
Entierro Fase B. Vista Lateral
Entierro Fase B. Vista Aérea
tamaño del pozo, 80 a 120 cm en diá-
metro y 400 a 650 cm en profundidad,
como en las grandes cámaras circulares
250 cm en diámetro y 180 cm, donde se
encontraba entierros de gente principal
con un rico ajuar funerario.
La entrada de estas tumbas esta cerra-
da por una losa de piedra, y en super-
ficie, sobre el ingreso al pozo, tienen un
monolito prismático de piedra como
marcador.
41
Jorge G. Marcos Ph. D.
En OGSECh-4C.
En el área de frontera entre OGSECh -4A
y OGSECh -4B al finales del 1.300 d.C
cuando el área destinada a los enterra-
mientos se habían colmado, los mante-
ños empezaron a hacer enterramientos
de personas cremadas o expuestas a la
putrefacción y a la rapiña de aves como
buitres y gallinazos. Los restos recogidos
eran puestos en zanjas poco profundas
rodeados de ofrendas de cerámica,
conchas y metales, y tapados produ-
ciendo una elevación o monticulo, estos
entierros fueron superponiendose has-
ta constituir una tola funeraria. Aquí en
los entierros superiores se encontraron
cuentas de vidrio de Murano, dagas de
acero, y otras evidencias de los primeros
contacto con los españoles. (c. 1.534 d.C) Entierro Fase C
42
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
OGSECH-4A LOS ENTIERROS MAS TEMPRANOS(C. 900 -1100 d.C)
Entierro decúbito dorsal (Acostado boca arriba) Foto de excavación -1968 por J. Marcos
Siguiendo hacia el sureste sobre la terra-za de Tablazo, encontramos la Necró-polis propiamente dicha. Su ocupación empezó en el extremo sureste en el área designada como OGSECh-4 A, con tum-bas rectangulares de entre 180 a 200 cm a lo largo por 40 cm de ancho y 50 cm en profundidad, cortadas en el cali-che (blanco) bajo el suelo vegetal, (gris
obscuro) lo que facilitó la identificación de las tumbas y su excavación. El ajuar funerario que se conservaba, consistía en adornos de bivalvos y caracolas, de turquesas, lapislázuli, ópalos y calcedo-nias, caracolas talladas (tipo scrimshaw) como recipientes de cal para la masti-cación de coca (Erithroxilium coca), gan-chos de propulsor de Spondylus princeps, y sartas de cuentecillas del mismo ma-terial, guardadas en tazones cortados del gasterópodo Malea ringens (el túnido sonriente); orfebrería en oro, plata, co-bre, bronce y tumbaga, esculturas en piedra y cerámica, como vajillas del mis-mo material. Tejidos de buena calidad y factura, que llegaron hasta nosotros como fragmentos preservados por el óxi-do y sulfatos de cobre, que merced a su alto nivel tóxico destruyen las bacterias actuando como conservantes de los teji-dos de algodón o lana. Caben destacar las “hachas monedas” de cobre forjadas en frío, que por lo general se encuentras en las manos de los esqueletos, y en la boca del cráneo, quizás como en mu-chas culturas clásicas europeas como griegos y romanos para pagar el viaje el mas allá.
43
Jorge G. Marcos Ph. D.
NECRÓPOLIS LOMA DE LOS CANGREJITOS
OFRENDA FASE “A” (OGSECH-4A)
44-125-72 Vasija cuello campaniforme, cuerpo esfero-cóni-co - rojo pulido. Altura: 158 mm - Ancho:130 mm Espesor borde: 7 mm - d.C. 900-1100 d.C.
Tumba A1
45-125-72Vasija cuello campaniforme, cuerpo esfero-cónico (base plana), rojo pulido. Altura: 152 mm, Ancho: 133 mm, Espesor borde: 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
49-125-72Vasija cuello campaniforme, cuerpo esfero-cónico - rojo pu-lido. Altura: 260 mm - Ancho: 210 mm - Espesor borde 6 mm - c. 900-1100 d.C.
Tumba A3
Tumba A4
51-125-72Vasija cuello campaniforme, cuerpo bi-cónico, (base plana), rojo pulido, altura: 65 mm, ancho: 79 mm, espesor borde 5 mm, d.C. 900-1100 d.C.
44
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
70-125-72Vasija cuello campaniforme, cuerpo esféri-co alargado, ante con manchas de cocción, altura: 211 mm, ancho: 150 mm, espesor borde 9 mm, d.C. 900 -1100 d.C.
71-125-72Vasija cuello campaniforme, cuerpo esfero-cónico (base plana), gris pulido – bruñida en zonas, altura: 200 mm, an-cho: 170 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900 -1100 d.C.
Tumba A11
65-125-72Compotera, plato base anular alta, rojo pulido, altura: 147 mm, ancho: 125 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
Tumba A9
57-125-72Vasija cuello campaniforme corto, cuerpo esférico (base plana), rojo pulido, altura: 140 mm, ancho: 140 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
Tumba A6
55-125-72Vasija cuello campaniforme corto, cuerpo esfero-cónico, rojo pulido. Altura: 146 mm, Ancho:130 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
Tumba A5
Tumba A12
75-125-72Cuenco sin cuello, cuerpo globular, exterior pin-tura roja a dedos, pintura roja interior, altura: 99 mm, ancho: 163 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
NECRÓPOLIS LOMA DE LOS CANGREJITOS
OFRENDA FASE “A” (OGSECH-4A)
45
Jorge G. Marcos Ph. D.
Tumba A13
78 -125-72Cuenco sin cuello, cuerpo esférico, marrón grabado con diseño geométricos achurado, altura: 87 mm, ancho: 137 mm, espesor bor-de 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
83 -125-72Vasija cuello campaniforme cor-to, cuerpo esférico, marrón gra-badas con diseños geométricos achurado, altura: 174 mm, an-cho: 151 mm, espesor borde 5 mm, d.C. 900-1100 d.C.
80 -125-72Vasija cuello campaniforme corto, cuerpo esfero cónico invertido (for-ma de pera), marrón grabada con diseño geométricos achurado, altura: 140 mm, ancho: 120 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900-1100 d.C.
81 -125-72Vasija cuello campaniforme corto, cuer-po esférico, marrón grabado con diseños geométricos achurado, altura: 130 mm, ancho: 118 mm, espesor borde 8 mm, d.C. 900 -1100 d.C. 76-125-72
Cuenco sin cuello, cuerpo trapezoidal – esférico, marrón grabado con dise-ños geométricos achurado, altura: 62 mm, ancho: 111 mm, espesor borde 4 mm, d. C. 900-1100 d.C.
77-125-72Cuenco sin cuello, cuerpo trapezoidal – esférico, marrón grabado con diseño geométricos achurado, altura: 56 mm ancho: 95 mm, espesor borde 5 mm, d.C. 900-1100 d.C.
Tumba A14
NECRÓPOLIS LOMA DE LOS CANGREJITOS
OFRENDA FASE “A” (OGSECH-4A)
46
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Tumba A16
Tumba A18
92 -125 -72Copón con cuello evertido corto, cuerpo esférico, base anular, acabado ordinario, altura: 130 mm, ancho: 120 mm, espesor borde 5 mm. d.C. 900-1100 d.C.
96 -125 -72Vasija cuello campaniforme corto, cuerpo esférico, ma-rrón grabado con diseños geométricos achurado altura: 202 mm, ancho: 165 mm, es-pesor borde 7 mm, d.C 900-1100 d.C.
Tumba A19
99 -125 -72Vasija cuello campaniforme alto, cuerpo lentiforme, decoración pintura roja en triángulos sobre leonado, altura: 256 mm, ancho: 215 mm, espesor borde 9 mm, d.C. 900-1100 d.C.
98 -125 -72Vasija cuello campaniforme alto, cuerpo lentiforme, deco-ración pintura negra en trián-gulos sobre leonado, altura: 195 mm, ancho: 190 mm, espesor borde 8 mm, d.C 900 -1100 d.C.
Tumba A20
100 -125 -72Vasija cuello campaniforme con cara modelada, cuerpo esférico, decoración pintura roja en on-das y líneas representando tatuaje, altura: 260 mm, ancho: 170 mm, espesor borde 9 mm, d.C. 900 -1100 d.C.
NECRÓPOLIS LOMA DE LOS CANGREJITOS
OFRENDA FASE “A” (OGSECH-4A)
47
Jorge G. Marcos Ph. D.
Tumba A21
102 -125 -72Vasija cuello corto labio evertido, cuerpo cónico – esférico (forma de pera), decora-ción pintura roja bruñida, altura: 160 mm, ancho: 151 mm, espesor borde 6 mm, d.C 900-1100 d.C.
Tumba A24
Tumba A22
105 -125 -72Plato con incisiones tipo rallador, soporte trípo-de, decoración pintura roja hasta borde del área de rallado, altura: 97 mm, ancho: 163 mm, espe-sor borde 9 mm, d.C 900 -1100 d.C.
108 -125 -72Plato con incisiones tipo rallador, (descrito por GHS Bushnell para Guangala), soporte trípode – patas en “U”, decoración pintura roja hasta borde del área de rallado, altura: 79 mm, ancho: 182 mm, espesor borde 16 mm, d.C. 900 - 1100 d.C.
109 -125 -72Plato con incisiones tipo rallador, (descrito por GHS Bushnell para Guangala), soporte trípode – patas en “U”, decoración pintura roja has-ta borde del área de rallado, altura: 102 mm, ancho: 170 mm, espesor 12 mm, d.C - 900 - 1100 d.C.
NECRÓPOLIS LOMA DE LOS CANGREJITOS
OFRENDA FASE “A” (OGSECH-4A)
48
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Tumba A27
Tumba A30Tumba A33
128-125-72Vasija Cuello campaniforme muy alto, cuerpo esfero cónico, decoración una flor en negativo (resist) ahumado sobre rojo, altura: 161 mm, an-cho: 135 mm, espesor borde 6 mm, d.C. 900 – 1100 d.C.
122 -125 -72Compotera, plato campaniforme, base cam-paniforme, decoración gris pulido diseños bruñidos y hueco en el cuello, altura: 215 mm, ancho: 290 mm, espesor borde 6 mm, d.C900 – 1100 d.C
115 -125 -72Plato - cónico invertido, base plana (caje-te), decoración pintura roja pulido, altura: 60 mm, ancho: 195 mm, espesor borde 8 mm, d.C 900 – 1100 d.C
Tumba A25
110 -125 -72Plato - con incisiones tipo rallador, (descrito por GHS Bushnell para Guangala), soporte trípode – patas en “U”, decoración pintura roja hasta borde del área de rallado, altura: 105 mm, ancho: 190 mm, espesor borde 10 mm, d.C. 900 - 1100 d.C.
111 -125 -72Plato - con incisiones tipo rallador, (descrito por GHS Bushnell para Guangala), soporte trípode – patas en “U”, decoración pintura roja hasta borde del área de rallado, altura: 120 mm, ancho: 250 mm, espesor borde 14 mm, d. C. 900 -1100 d.C.
NECRÓPOLIS LOMA DE LOS CANGREJITOS
OFRENDA FASE “A” (OGSECH-4A)
49
Jorge G. Marcos Ph. D.
Al acercamos al área ceremonial del cementerio y a la estructura donde se fabricaba la cerámica, encontramos que las tumbas cambian de forma de construcción, son las que la arqueolo-gía se definen como de pozo profundo con cámara lateral. En la década de los años 1930, Tumbas de pozo profundo y cámara de grandes
proporciones y elaboradamente deco-radas fueron reportadas para las áreas de “San Agustín” y “Tierra Adentro” en Co-lombia. También se registraron tumbas de Pozo y Cámara, similares a las que se encontraron en el norte andino ecuato-riano, en la cordillera occidental de los Andes colombianos.En 1938 Eduardo Noguera excavó cinco tumbas de pozo y cámara de ingreso es-calonado en el sitio de “El Opeño” en el noroeste de Michoacán; Noguera sugirió basándose en los bienes culturales que “El Opeño” mostraba vínculos con las tra-diciones preclásicas de México Central.Otros hallazgos de tumbas de pozo con cámara provienen de Vicús y de Paracas en Perú, los hallazgos mas sureños se en-cuentran en el norte de Chile y hacia el este en Brasil. Algunas tumbas del com-plejo andino colombiano se extienden hasta el occidente de Venezuela, y algu-nas han sido descritas para Costa Rica y otros puntos de América Central.En los últimos 50 años complejos de tum-bas de pozo con cámara lateral han sido hallados y excavados en las cordilleras de la Costa, en las provincias de Santa Elena, Guayas y Manabí, ampliando los informes que hiciera Marshall T. Saville so-bre sus hallazgos de este tipo de tumbas en `Cerro de Jaboncillo´ titulados “The
LOS ENTIERROS EN TUMBAS DE POZO PROFUNDO CON CÁMARA LATERAL (C. 1.100 -300 d.C)
Entierro en camara funeraria
OGSECH-4B
50
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Antiquities of Manabí I y II” (1907, 1910). Estrada (1957), Zevallos (1961) y Holm (1963) produjeron someros informes so-bre excavaciones de tumbas de pozo profundo con cámara en los cerros de Bella Vista cerca de Guayaquil. Hacia fines de los años 1960 las investigacio-nes de Carlos Zevallos Menéndez y sus estudiantes produjeron importante infor-mación sobre tumbas de pozo profundo y cámara lateral, a través de excavacio-nes en Chongón (Zevallos 1967), Beden de Daule (Vedova y Piana 1970) y la “Ne-crópolis de la Loma de los Cangrejitos-Chanduy” (Marcos 1980, Zevallos 1992) sobre la que trata esta publicación.La gran base de datos recuperada de las excavaciones en los cementerios de la Loma de los Cangrejitos, junto a lo publicado sobre las tumbas de pozo
profundo con cámara lateral encontradas en las terrazas de la formación Tablazo, y en las cordilleras de las provincias de Guayas, Santa Elena y Manabí, sirven para atestiguar que fue-ron los portadores de cultura material Manteña quienes se dis-tinguieron como constructores de este tipo de arquitectura fu-neraria. Sin embargo, las investigaciones llevadas adelante en las laderas del Pichincha, muestran otras variantes de este tipo de tumbas (de Francisco 1969, Doyon 1989, Molestina 2006).
51
Jorge G. Marcos Ph. D.
129-125-72Vasija Cuello campaniforme muy alto, cuerpo esfero-cónico, decoración pun-teada por pluma de ave en la unión en-tre cuerpo y cuello, engobe rojo pulido, altura: 217 mm, ancho: 156 mm, espe-sor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
TUMBA B1
132- 125- 72Vasija Cuello campaniforme everti-do, cuerpo esfero-cónico, decora-ción punteada por pluma de ave en la unión entre cuerpo y cuello; y so-bre los hombros de la vasija. Engobe rojo pulido. Altura: 160 mm. Ancho: 150 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
TUMBA B2
135-125-72Vasija Cuello campaniforme alto. Cuerpo esfero-có-nico . Decoración punteada por pluma de ave en la unión entre cuerpo y cuello. Engobe rojo pulido. Al-tura: 150 mm. Ancho: 125 mm. Espesor borde 5 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
136-125-72Vasija Cuello campaniforme alto. Cuerpo esfero-cónico. Decora-ción punteada por pluma de ave en la unión entre cuerpo y cue-llo. Engobe rojo pulido. Altura: 260 mm. Ancho: 186 mm. Espe-sor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
ENTIERROS EN TUMBAS DE POZO PROFUNDO CON CÁMARA LATERAL
OFRENDA FASE “B” (OGSECH-4B)
52
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
138- 125- 72Vasija Cuello campaniforme medianamen-te alto. Cuerpo esfero-cónico. Base plana. Decoración punteada por pluma de ave en la unión entre cuerpo y cuello. Engobe rojo pulido. Altura: 145 mm. Ancho: 120 mm. Es-pesor borde 5 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
TUMBA B3
TUMBA B6
TUMBA B7
149- 125- 72Vasija Cuello campaniforme medianamente alto, borde evertido. Cuerpo esfero-cónico; Base plana. Decoración punteada por pluma de ave en la unión entre cuerpo y cuello. Engobe rojo pulido, decora-ción negativa (resist). Altura: 170 mm. Ancho: 142 mm. Espesor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
155- 125- 72Vasija Cuello campaniforme mediano. Cuerpo esfero-cónico. Decoración punteada por pluma de ave en la unión entre cuer-po y cuello. Engobe rojo pulido, decoración geométrica en ne-gativo ahumado (resist). Altura: 176 mm. Ancho: 172 mm. Espe-sor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
161- 125- 72Compotera . Plato campaniforme . Base campaniforme. Decoración gris pulido y bruñido. Altura: 169 mm. Ancho: 187 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
165- 125- 72Compotera . Plato campaniforme . Base campaniforme pié bajo . Decoración gris pulido y bruñido . Altura: 73 mm . Ancho: 148 mm . Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
ENTIERROS EN TUMBAS DE POZO PROFUNDO CON CÁMARA LATERAL
OFRENDA FASE “B” (OGSECH-4B)
53
Jorge G. Marcos Ph. D.
TUMBA B10
TUMBA B9
TUMBA B11
174- 125- 72Vasija Cuello campaniforme corto. Cuerpo esfero-cónico. Decoración gris bruñida. Base anular. Altura: 143 mm . Ancho: 113 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
178- 125- 72Vasija Cuello corto borde evertido. Cuerpo esfero-có-nico. Decoración gris bruñi-da. Base anular. Altura: 139 mm. Ancho: 132 mm. Espe-sor borde 10 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
180- 125- 72Vasija Cuello tubular corto borde evertido. Cuerpo esfero-cónico. Decoración gris bruñida. Base anular. Altura: 121 mm. Ancho: 113 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
185- 125- 72Vasija Cuello corto borde evertido. Apliques pendientes del labio. Cuerpo esfero-cónico. Engobe rojo pulido con ahumado negativo (re-sist). Altura: 187 mm. Ancho: 139 mm. Espesor borde 8 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
187- 125- 72Cuenco con base anular baja. Acabado gris bruñido con diseños geométricos. Altura: 61 mm. Ancho: 146 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
ENTIERROS EN TUMBAS DE POZO PROFUNDO CON CÁMARA LATERAL
OFRENDA FASE “B” (OGSECH-4B)
54
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
TUMBA B12
TUMBA B13
TUMBA B14
189- 125- 72Cuenco con base anular baja. Acabado gris bru-ñido con diseños geométricos. Altura: 65 mm. Ancho: 130 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
190- 125- 72Cuenco con base anular baja. Acabado gris bruñido con diseños geométricos. Altura: 56 mm. Ancho: 126 mm. Espesor borde 7 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
194- 125- 72Cuenco con base anular baja. Cuerpo hexagonal. Acabado gris pulido. Altura: 69 mm. Ancho: 100 mm. Espesor borde 8 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
201- 125- 72Tazón esferoide. Gris pulido, bruñido en líneas. Altura: 48 mm. Ancho: 106 mm. Espesor borde 6 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
204- 125- 72Plato o Cuenco. Gris pulido, bruñido en líneas. Altu-ra: 60 mm. Ancho: 191 mm. Espesor borde 8 mm. C. 1100 – 1300 d.C.
ENTIERROS EN TUMBAS DE POZO PROFUNDO CON CÁMARA LATERAL
OFRENDA FASE “B” (OGSECH-4B)
55
Jorge G. Marcos Ph. D.
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS TAPADAS FORMANDO MONTÍCULOS (C. 1.100 -1.540 d.C)
OGSECH-4C
56
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
El área ocupada por tumbas de pozo
profundo con cámara lateral se saturó
hacia fines del siglo XIV, y cinco tumbas
de este tipo fueron construidas en el ini-
cio del cementerio antiguo OGSECh-4
A, pero la destrucción de las tumbas de
los ancestros, parece haber llevado a los
Manteño-Huancavilca a partir de enton-
ces a iniciar la cremación de los cadá-
veres, enterrándolos en zanjas largas en
las que se colocaban también las ofren-
das funerarias. Los restos humanos con
muchas ofrendas de alto valor artístico,
constituyen las piezas Manteño-Huanca-
vilca más emblemáticas.
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
TAPADAS FORMANDO MONTÍCULOS(C. 1.100 -1.540 d.C)
OGSECH-4C
El montículo funerario Ch-4C contenía
entierros humanos cremados. Sobre las
cenizas se depositaban las ofrendas,
principalmente de cerámica. Se colo-
caba las cenizas sobre la superficie. En-
tre la ceniza aparecían a veces dientes
decorados con clavos de oro, se deposi-
taban las ofrendas de cerámica y luego
se cubría todo con tierra. Cada vez que
había un nuevo enterramiento se proce-
día de igual manera, creando un montí-
culo funerario que iba creciendo con el
tiempo.
En el sitio OGSECh-4C, el sector del ce-
menterio del periodo Cangrejito C, ha-
llamos un nuevo cambio en el patrón
de entierros. Sobre la superficie del área
noroccidental de OGSECH-4A hallamos
57
Jorge G. Marcos Ph. D.
una tola que contenía restos humanos fragmentados, entre los que destacaban huesos largos, dientes y falanges, un buen
número de ellos cremados, rodeadas de excelente arte funerario en cerámica, y todo esto se cubría con areniscas y caliche
meteorizados creando un estrato que sellaba el nivel funerario, para luego ser cubierto nuevamente por restos humanos cre-
mados y/o molidos, y ajuar funerario de calidad, lo que era nuevamente cubierto por cascajo de areniscas y caliche, y así
sucesivamente hasta cuatro veces. En el nivel superior de enterramientos hallamos evidencias de contacto con los españoles
al aparecer cuentas vidrio, de Murano, del siglo XVI y una hoja de daga o cuchillo muy oxidada sobre el pecho de un principal.
Entierros de restos humanos cremados
58
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
OFRENDA FASE “C” (OGSECH-4C)
318- 125- 72Vasija Cuello tubular con aplique de mascarón hecho en molde, borde evertido, cuerpo esfero cónico, base anular. Acabado gris con el cuerpo exterior altamente pulido. Altura: 208 mm, ancho: 125 mm, espesor borde 6 mm. c. 1300-1530 d.C.
322- 125- 72Compotera. Plato con borde bruñido en dise-ños por el interior, base campaniforme de pie alto, decoración leonado pulido con negati-vo ahumado gris. Altura: 89 mm, ancho: 145 mm, espesor borde 6 mm. c. 1300 – 1530 d.C.
313- 125- 72Vasija Cuello globular, mascarón modelado e inciso – punteado. Borde evertido y cuer-po lentiforme, con base plana, acabado rojo pulido, altura: 143 mm, ancho: 128 mm, espesor borde 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
319- 125- 72Vasija Cuello globular mascarón mo-delado e inciso – punteado con borde evertido y cuerpo esfero cónico, base anular, acabado gris con el cuerpo ex-terior altamente pulido. Altura: 218 mmAncho: 162 mm, espesor borde 7 mmc. 1300-1530 d.C.
310- 125- 72Vasija Cuello globular con pequeño mascarón hecho en molde. Cuerpo esfero cónico y base anular. Acabado rojo pu-lido. Altura: 172 mm, Ancho: 129 mm, espesor borde 7 mm. c. 1300-1530 d.C.
59
Jorge G. Marcos Ph. D.
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
OFRENDA FASE “C” (OGSECH-4C)
324-125- 72Botella antropomorfa: Hombre masturbándose, con sombrero y nariguera de alambre de cobre. Acabado: gris obscuro pulido , Alto: 231 mm, An-cho: 134 mm, espesor borde 6 mm. c. 1300 – 1530 d.C.
333- 125- 72Botella Fito forme (en forma deca-labaza Lagenaria siceraria) mode-lada. Acabado: Leonado obscuro altamente pulido. Alto: 169 mm, ancho: 155 mm, espesor: 6 mm. c. 1300-1530 d.C.
60
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
334- 125- 72Botella fito forme (en forma de cala-baza Lagenaria siceraria) modelada, acabado: Gris pulido. Alto: 141 mm, ancho: 195 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
337- 15- 72Botella zoomorfa: Felino o cabeza de mate, acabado: Gris obscuro pulido. Alto: 182 mm, ancho: 126 mm, lar-go: 220 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
OFRENDA FASE “C” (OGSECH-4C)
61
Jorge G. Marcos Ph. D.
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
OFRENDA FASE “C” (OGSECH-4C)
338- 125- 72Botella zoomorfa: Coatí (Nasua narica), acabado: Gris obscuro pulido. Alto: 323 mm, ancho: 189 mm, largo: 186 mm, es-pesor: 8 mm. c. 1300-1530 d.C.
62
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
OFRENDA FASE “C” (OGSECH-4C)
339- 125- 72Botella antropomorfa: Mujer, toquilla cubriendo la cabe-za, torso desnudo, falda a cuadros en punta hacia atrás. Acabado: Gris obscuro pulido. Alto: 301 mm, ancho: 135 mm, largo: 117 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
63
Jorge G. Marcos Ph. D.
ENTIERROS CREMADOS EN ZANJAS
OFRENDA FASE “C” (OGSECH-4C)
340- 125- 72Botella doble cuerpo con hombre senta-do en cuerpo anterior. El hombre tiene los brazos en posición de remar, y sobre la frente, lleva una “borla tipo Inka”. Tipo Manteño Clásico. Alto: 168 mm, ancho: 211 mm, largo: 120 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
342- 125- 72Botella imitando botella de mate grabado, (Lagenaria siceraria), acabado: gris obscuro pulido con grabados de murciélagos y feli-nos, tipo Manteño Clásico. Alto: 132 mm, an-cho: 93 mm, espesor: 5 mm. c. 1300-1530 d.C.
64
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Loma del Guasango Torcido
Siguiendo la Formación Tablazo hacia el Sur de la Loma de los Cangre-
jitos, encontramos otra proyección de Tablazo sobre el salitral que se
hallaba coronada por un viejo Guasango de retorcido tronco, de allí el
nombre con que esta loma es reconocida.
Sobre ella en dirección NW-SE se halló un cementerio muy particular,
que nos llevó en 1970 a designarla como una nueva fase de la Cultura
Guangala, no descrita en toda su riqueza hasta entonces. Se hallaron
42 tumbas de las cuales 31 eran tumbas de forma trapezoidal y los en-
tierros que contenían estaban en posición decúbito dorsal con abduc-
ción de las caderas e hiperflexión de las piernas, es decir en posición de
loto. Otras 11 tumbas eran entierros exhumados y colocados en urnas
funerarias.
Un elemento que distingue buena parte de la cerámica de la Loma del
Guasango Torcido es la decoración de bandas de pintura roja aplica-
da con los dedos sobre la ceramica rojiza, esta decoración la hallamos
tanto en las grandes urnas funerarias y sus tapas, como en vasijas y
compoteras.
Destacan entre estas tumbas una trapezoidal, la número 42 que contie-
ne el entierro de un perro, y su ofrenda es la más elegante comportera
de todo el ajuar. Sobre otra tumba trapezoidal con su contenido nor-
mal de entierro en posición de loto, se encontró un entierro de un hom-
bre de baja estatura en posición decúbito dorsal extendida. La tercera
tumba es un entierro secundario en urna funeraria con su tapa, destaca
el ajuar de una vasija gris decorada con apliques de ranas y lentes típi-
cos del “Frogware” que Bushnell describió para el Guangala tardío.Boceto original de la Necrópolis de la Loma del Guasango Torcido. (Marcos, 1969)
65
Jorge G. Marcos Ph. D.
TRANSICIÓN A MANTEÑO HUANCAVILCA
SITIO GUANGALA TERMINAL (OGSECH-5)
Tumba trapezoidal, perteneciente a un perro, con una de las ofrendas y ajuares mas elegantes de la necrópilis.
Compotera pulida con apliques triangulares en el borde. Color: Pin-tura roja en plato compotera, y en el borde del pie de la misma.
Vasija periforme con acabado: raspa-do - pulido, color: Rojo en líneas sobre leonado
Entierro similar a los de Guasango Torcido, hallado en la población de Valdivia,proviene de un contexto Guanga Tardío, de igual época que el OGSECh - 5
66
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
TRANSICIÓN A MANTEÑO HUANCAVILCA - OFRENDAS HALLADAS EN TUMBAS TRAPEZOIDALES
SITIO GUANGALA TERMINAL (OGSECH-5)
Entierro en tumba trapezoidal, cadaver en posición de loto.
Vasija lentiforme. Acaba-do: pulido con color: pin-tura a dedos, fondo leo-nado y rojo muy lavado
Vasija globular con acabado pulido Color: rojo en líneas pintado a dedos sobre leonado
67
Jorge G. Marcos Ph. D.
TRANSICIÓN A MANTEÑO HUANCAVILCA - OFRENDAS HALLADAS EN TUMBAS TRAPEZOIDALES
SITIO GUANGALA TERMINAL (OGSECH-5)
Vasija globular decorada con pintura roja aplicada con los dedos
Vasija periforme con acaba-do pulido, color leonado
Compotera, Acabado: puli-do, Color: pintura a dedos, rojo muy lavado
68
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
TRANSICIÓN A MANTEÑO HUANCAVILCA - OFRENDAS HALLADAS EN ENTIERROS EN URNAS FUNERARIAS
SITIO GUANGALA TERMINAL (OGSECH-5)
Urna funeraria con su tapa decorada en su interior con pintura roja, aplicada con los dedos.
Espátula de madreperla.
69
Jorge G. Marcos Ph. D.
TRANSICIÓN A MANTEÑO HUANCAVILCA - OFRENDAS HALLADAS EN ENTIERROS EN URNAS FUNERARIAS
SITIO GUANGALA TERMINAL (OGSECH-5)
Vasija que marca la transiciòn, del “Frogware” de Guangala Terminal a las vasijas campaniformes Manteño - Huancavilca
Detalle del borde de la vasija
Compotera, color: pintura a dedos, rojo muy lavado
Compotera, color: pintura a dedos, rojo muy lavado
Vasija globular con acabado pulido Color: rojo pulido
70
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
BOSQUE DE NUBE
LADERA
PIE DE MONTEANTIGUAS LAGUNAS Y MANGLARES
Recolector de agua de la Bruma
Pozo
Silos
Terrazas
RELICTOS DE MANGLARESTABLAZO
TABLAZO
TABLAZO
Canduy
El Real
San Rafael
5.19 Km
Pie de Monte del Cerro de Chanduy
El pie de monte del Cerro de Chanduy esta constituido por coluvie muy endurecido
mezcla de arcilla y ripio. Las quebradas que bajan del cerro cortan a través del pie
de monte. Durante las épocas de lluvia, el agua que baja desde el cerro lo erosiona
incrementando nuevos estratos de arcilla y ripio. En las partes más altas de la pla-
nicie del pie de monte, se encuentran yacimientos muy antiguos como Pampa de
Engomala OGSECh-7B: Yacimiento Valdivia Fase 8A (c. 2000-1800 a.C.) y Pampa de
Engomala 7A: Yacimiento Guangala 2 (100 a.C.-100 d.C.).
Detalle de las estructuras en el Cerro de Chanduy, laderas y pie de monte donde se atrapaba el agua del bosque de nube.
71
Jorge G. Marcos Ph. D.
LOS SILOS O DEPÓSITOS DE GRANOS
Sobre el coluvie del pie de monte del Cerro de
Chanduy, al igual que en varios otros sitios de las
cordilleras de la Costa, se encontraron una serie de
círculos de clavas de piedra, cuneiformes, sobre los
que había restos de una estructura de bajareque
derruida, y restos de grandes vasijas de cuello corto
y borde extremadamente evertido con fondos en
punta. Estos círculos son en su mayoría de 1.80 a
2.40 m. de diámetro, y están conformados por pie-
dras talladas y pulidas en forma de triángulos isósce-
les de aproximadamente 25 cm. en la base y 35 a
40 cm de altura. La base, que queda hacia arriba
una vez clavadas las piedras, esta tallada con una
muesca central para fijar una rama. Doce piedras
se clavan alrededor de la circunferencia y unas tres
o cinco hacia el centro del circulo. Las piedras sirven
de base y para fijar la estructura de ramas tejidas en
forma de un cesto de bejuco de forma cilíndrica, el
fondo de este gran cesto era luego recubierto con
una mezcla de arcilla y paja picada.
En estas estructuras se colocaban, aparen-temente 14 vasijas en dos pisos de 7 cada uno, las siete superiores tenían tapas de ce-rámica, mientras que ellas se acunaban en el borde de las inferiores sirviéndoles de tapa. Es probable que los silos se cubrían con una techumbre de paja. El sistema de clavas fa-cilitaba la erección de estas estructuras ya que el coluvie del pie de monte es un terre-no muy difícil de cavar, imposibilitando tam-bién cualquier tipo de agricultura. De esta manera; un terreno no apto para la produc-ción fue usado para construir los depósitos de excedentes.
72
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LADERAS Y QUEBRADAS DEL CERRO DE CHANDUY
Las laderas y quebradas de este cerro
fueron modificadas por los Manteño –
Huancavilca creando terrazas con muros
de piedras. Sobre estas terrazas se cons-
truyeron plataformas limitadas por muros
de piedras, las plataformas soportaban
edificaciones, y se construyeron en ellas
pozos con pretil de piedra que eran ali-
mentados mediante acequias que traían
el agua de los recolectores empedrados
donde se recogía el agua que se con-
densaba en los musgos y bromelias en el
bosque de nube de las cotas superiores
del Cerro durante el verano.
LAS TERRAZAS DE CULTIVO
El uso más temprano de terrazas de cul-
tivos, con talud empedrado, las encon-
tró Estrada (1962) en Chirije (Manabí),
asociada a una cerámica de transición
Guangala-Huancavilca que nombró por
el sitio de hallazgo (Estrada, 1957). Estas
terrazas llamadas “corrales”, según la
tradición regional, habían sido halladas
y descritas por Saville (1907,1910) en el
Cerro de Hojas Jaboncillo, y fueron exca-
vadas por Jijón y Caamaño (1930,1941-
1946, 1951) y Uhle en el Cerro de Jabon-
cillo en 1917, y en Cerro de Hojas en 1923.
Posterior mente se las ha encontrado en
otros sitios de Manabí, como el Cerro de
Montecristi, Joaz, Agua Blanca (McEwan,
1982; McEwan y Ordóñez, 1989), Puer-
to López, Cojimíes (Mudd. Corn. Pers.),
y el Cerro de los Liberales (Tobar, 1988)
al norte del drenaje del Rio Jama. En la
provincia del Guayas se encuentran en
la Cordillera de Chongón-Colonche, en
el cerro de Santa Elena, en los Cerros de
la Estancia, en el de Chanduy, y en los
cerros de la isla de Puná en el Golfo de
Guayaquil. En la Cuenca del Guayas se
han hallado terrazas con paramento de
piedra en los cerros de Chojampe, Limo-
nar, El Salitre y de Sanborondón.
Se han hallado también en el pie de
monte del cerro de Chanduy así como
en algunos puntos de los valles que se
adentran dentro de la Cordillera Chon-
gón-Colonche restos de unas estructuras
que han sido explicadas como silos para
el depósito, posiblemente de maíz.
73
Jorge G. Marcos Ph. D.
LADERAS SUPERIORES (200 MSNM Y CIMAS DEL CERRO DE CHANDUY)
Los sistemas productivos desarrollados
por los Manteño-Huancavilca se basa-
ron en el aprovechamiento de la bru-
ma costera. La corriente ascendente de
aguas frías del sublitoral profundo, cono-
cida como Corriente de Humboldt, pro-
duce una inversión térmica, que gene-
ra la bruma fría que cubre anualmente
la costa del Ecuador, al sur de la línea
equinoccial, durante los meses de Junio
a Octubre. Esta bruma, que baja la tem-
peratura ambiente en unos 5 °C, crea
desde loS 40 m. sobre el nivel del mar
hasta las cumbres de loS cerros de las
provincias de Guayas y Manabí un am-
biente de Tierra Templada similar al que
se da al uno y otro lado de la Cordillera
de los Andes, entre los 2000 y 900 m. de
altura (Patzelt, l98l).
Existe en este bosque, según la altitud,
una suave gradación, a veces casi im-
perceptible, en su composición vegetal.
En las cumbres es rico en líquenes, mus-
gos y helechos, pero pobre en epífitas.
Al bajar, notamos que las temperaturas
aumentan y la luz se hace más intensa,
las plantas más altas, y las hojas más lar-
gas y exuberantes. Aumentan incluso la
amplitud y la ramificación de árboles y
plantas. Los musgos y líquenes van sien-
do reemplazados por las epífitas que flo-
recen, como orquídeas y bromeliáceas
de raíces aéreas. También se concen-
tran en esta Zona las aráceas de gran-
des hojas como las Xanthosomas spp.,
anturios y los filodendros. Aparecen los
bambúes y los helechos. En este bosque
de montaña crecen una gran variedad
de orquídeas. Sin embargo se diferen-
cia de la tierra templada andina en que
aquí crecen entremezcladas plantas tí-
picas de tierra templada con las plantas
y árboles de tierra caliente, antes de dar
paso al bosque tropical seco que carac-
teriza a los valles del litoral.
En la costa norte de la Provincia del Gua-
yas y sur de la de Manabí las cordilleras
costeras llegan prácticamente hasta el
litoral, cayendo en algunos casos en
farallones hasta el mar. En la Península
de Santa Elena y en los valles de Mana-
bí central, las cordilleras se encuentran
más alejadas de la costa, dándose un
pie de monte cubierto por un coluvie de
ripio cimentado por arcillas, casi estéril,
producto del desmantelamiento pluvial
de los afloramientos del terciario que
constituyen estas cordilleras. En los fon-
dos de estos valles costeros el aluvión
reciente cubre un substrato del eoceno,
parcialmente cubierto por antiguas pla-
yas pleistocenas definidas como forma-
ción tablazo (Bristow y Hoffstetter, l977).
El tablazo guarda una napa friática de
agua dulce alimentada por las escasas
lluvias que allí se dan entre los meses de
Diciembre a Mayo.
74
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LA CAPTACIÓN DE LA BRUMA COSTERA
Los Manteño-Huancavilca al extender su dominio en la Costa hasta los cerros y explo-
tar el medioambiente cordillerano, desarrollaron una metodología agrícola que les
permitió captar el agua de la bruma, y construir centros de producción en terrazas
de cultivo. De esta manera lograron mantener en los cerros enclaves de dominio
regional. Marcaron su dominio de los cerros construyendo “santuarios”, centros cere-
moniales y las necrópolis de los principales, cuyo entierros se los hacía en elaboradas
tumbas de pozo profundo con cámara mortuoria lateral. El dominio de los cerros,
lejos de alejarlos de los valles, sirvió para dominarlos en una jerarquización producti-
va, que incluyó la incorporación de antiguas poblaciones, a uno y a otro lado de las
cordilleras de la Costa. La expansión de los Manteño-Huancavilca llego hasta el sur
de la Provincia de Las Esmeraldas. El sistema de captación y aprovechamiento de
la bruma costera estaba constituida par varias obras de arquitectura en piedra, y en
bajareque, que se articulan y constituyen un verdadero complejo de producción y
manejo de excedentes.
La bruma costera fue aprovechada directamente mediante la construcción de terra-
zas para sembrar, principalmente maíz, aprovechando la humedad ambiental que
venía después de la temporada de lluvias.
En el Cerro de Chanduy se encontró que para obtener agua, los Manteño-Huancavil-
ca habían añadido al sistema, la recolección de la condensación de la bruma que
goteaba desde las bromelias y otras epifitas que crecen en los árboles. Construyeron
para ello, sobre las cumbres de los varios nudos que conforman el cerro, estanques
parabólicos empedrados, y de estos grandes platos, trazaron canales empedrados
que llevaban el agua hasta pozos, igualmente empedrados, donde se la almacena-
ba. Estos pozos se encuentran localizados sobre el extremo próximo de algunas de
las terrazas de cultivo.
75
Jorge G. Marcos Ph. D.
76
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LOS INDICADORES CÍVICO-CEREMONIALES
Además de la evidencia arqueológica y arquitec-
tónica dejada por los Manteño-Huancavilca y sus
antecesores en la costa del antiguo Ecuador, cabe
destacar algunos elementos que nos ofrecen una
pista adicional sobre la forma de organización po-
lítica de estos pueblos. Tales elementos lo constitu-
yen principalmente las “sillas o tronos de piedra”,
las “estelas” y otras esculturas como columnas y
marcadores de tumbas, y los postes “heráldicos”
en madera hallados en algunos de los complejos
cívico-ceremoniales de la región de los Huancavil-
ca. La distribución diferenciada de estos elementos
parecen indicar además una jerarquización cívico-
ceremonial con centros regionales de poder.
Existieron centros ceremoniales y centros adminis-
trativos en los varios medioambiente dominados
por los Manteño - Huancavilca. La antigua pobla-
77
Jorge G. Marcos Ph. D.
ción del Puerto de Manta, denominada Jocay es una muestra de un centro urbano
orientado a la mar. Hacia el sur igualmente encontramos los sitios Los Frailes (Mester,
1990), Puerto López, y Salango, este ultimo con el santuario y centro ceremonial so-
bre la isla del mismo nombre. En la costa de la provincia de Guayas, de norte a sur,
encontramos Olón, Colonchillo, la Libertad, Salinas y Chanduy. AI norte de Manabí y
en Esmeraldas también se encuentran restos de puertos Huancavilca en Cojimíes y
Atacames. En los valles costeros se han llevado a cabo investigaciones en el centro
político-ceremonial de Agua Blanca al sur de Manabí, y en el de la Loma de Los
Cangrejitos en el Valle de Chanduy (Guayas). En los cerros aparte de los sitios ya
mencionados anteriormente, cabe destacar las investigaciones de Zevallos ( 1934)
en el área de Juntas del Pacifico, y las que llevaron adelante Saville ( 1907, 1910) )
Jijón y Caamaño (1930, 1941-1946) en el Cerro de Hojas y en Cerro deJaboncillo ya
que en ellas se encontraron elementos ceremoniales de gran importancia para la
caracterización de la sociedad Manteña-Huancavilca. Estos elementos son las sillas,
o tronos de piedra hallados en Manabí, y los postes heráldicos de madera de Santa
Elena y Guayas.
78
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
LAS SILLAS DE PIEDRA
Las primeras sillas de piedra Huancavilca son cono-
cidas en los museos de Europa a partir de la segun-
da mitad del Siglo XIX. Uno de 1os ejemplos con
mas años de exposición se encuentra en el Museo
Etnológico y Arqueológico Nazionale “Luigi Pigorini”
de Roma, y data de una donación hecha al mu-
seo en 1853. La publicación sobre la Arqueología
de Manabí (Saville 1907, 1910) por la Fundación
Heye, difundió al mundo de la arqueología una
gran muestra de estas sillas, cuya mayor parte se
encuentra en los almacenes del Museo del Indio
Americano en Nueva York. Existen en el Ecuador
muestras en varios museos, destacando las colec-
ciones del Museo Municipal y del Museo Arqueológi-
co de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, ambos en
Guayaquil. Existen además varias de estas sillas en
otros museos del país y en colecciones particulares,
aparte de las que se encuentran diseminadas por
varios países del mundo. Debido a que su recuperación ha si do hecha
principal mente por aficionados que no han publicado su hallazgo, por
excavadores furtivos, a través de adquisiciones por museos, y casi nunca
por programas de investigación, solamente contamos con la evidencia
presentada por Saville (1907, 1910), Jijón y Caamaño (1930,1941-1946,
1951), Estrada (1957,1962), y mas recientemente por McEwan (1979,
79
Jorge G. Marcos Ph. D.
1982). Aparentemente las sillas de piedra han sido halladas solamente en las sedes
políticas principales de Manabí, como Cerros de Hojas, Cerro de Jaboncillo, Cerro
de Agua Nuevo, Cerro de Jupe y Agua Blanca. En este ultimo sitio, sillas o fragmentos
de sus bases se encontraban todavía “in situ” formando parte del muro perimetral
de una plataforma de lo que parece haber sido un edificio de carácter cívico. El nu-
mero de sillas que se encuentran dispersas en 1os museos y colecciones particulares
en Europa y América sugiere que tales centros de reunión debieron haber sido mas
de los tres que tradicionalmente se mencionan. Una exploración detallada de las
cordilleras de la Costa, y de los sitios conocidos deberá darnos una visión mas clara
sobre el significado y dispersión de estos asientos de poder, como los ha llamado
McEwan (1982). Sin embargo, de ser cierta la distribución hasta ahora planteada, su
presencia restringida a los cerros cercanos a Portoviejo y al antiguo sitio de Calan-
gome (Agua Blanca), nos indicaría que el centro de poder de la nación Manteña-
Huancavilca se encontraba en Manabí. Aunque los elementos de cultura material
que Estrada (1957, 1962) marcó como privativos de los Manteños del Norte, han
sido encontrados en varios sitios del territorio que atribuyó a los Manteños del Sur o
Huancavilcas, que, según Estrada, poblaban la costa de las provincias de Santa Ele-
na y del Guayas, incluyendo la Cordillera Chongón-Colonche hasta el mar, al norte
del Golfo de Guayaquil, es indudable sin embargo, que ni en las investigaciones de
Zevallos, ni en las lde Holm en dichos cerros, ni en las que llevamos realizadas en el
valle de Chanduy aparecieron sillas de piedra.
Un elemento que parece ser del sur, son 1os postes heráldicos como el que encon-
tró Zevallos en 1934, y restos de uno que se encontró también en la Loma de 1os
Cangrejitos (Marcos, 1981). Sin embargo, mientras no se lleve a cabo una prospec-
ción sistemática de los yacimientos Manteño-Huancavilca, en la cordillera Chon-
gón-Colonche y en los cerros de Manabí, con excavaciones en área en algunos de
ellos, no se puede asegurar que no existieran postes heráldicos en el norte, o sillas de
piedra enel sur. Su aparente ausencia podría ser el resultado de la forma de investi-
gación arqueológica que hasta ahora se ha practicado.
80
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
En 1934 Carlos Zevallos Menéndez en el cerro de Los Santos, al noreste de la po-
blación de Juntas encontró un centro ceremonial con una plataforma de 44 m.
de diámetro, sobre su superficie Zevallos halló tres esculturas de piedra: una con
cabeza de tigre, y dos con representaciones fálicas, una gran piedra de molienda,
y otras menores; tres círculos de piedras planas cuneiformes enterradas de punta
(similares a los restos de silos encontrados en el pie de monte del cerro de Chanduy)
Destacaban en este complejo ritual tres postes de madera de Guasango tallados,
el mayor de ellos estaba enterrado de punta y tenia 8.5 m de altura, esta decorado
con tallas de hombres, mujeres separados por las figuras de dos caimanes. Los otros
dos postes estaban caídos y se encontraban incompletos, su estado de conserva-
ción no era igual al mayor. La integridad de este poste se debía a que se hallaba in
situ, enterrado por su base en el terreno bastante húmedo, la humedad ambiental
durante las épocas de lluvia, seguidas por la de bruma, produjeron las condiciones
necesarias para la mejor preservación de maderos de guasango.
En 1970 Marcos (1981) encontró, en el centro de la necrópolis y centro ceremonial
de la Loma de los Cangrejitos (OGSECh-4B), una plataforma en la que se pudo dis-
tinguir enterrados 1os restos bastante friables de un poste (D), cuya superestructura
había sido derribada o se había podrido, ya que allí los extremos climáticos de se-
quía y humedad no permiten la conservación del guasango por más de uno a dos
siglos. El poste debió alcanzar mas de trece metros. El sistema de soporte del mo-
numento era similar al que se encuentra en los sitios del Mississippi donde también
existía la práctica de erigir postes tallados. Estaba igualmente dotado de un pozo
muy profundo(C), al que se ingresaba el poste mediante una larga rampa (B). casi
del tamaño del poste. A un costado hay un corte menor (A) que permite la fijación
del poste mediante grandes cuñas, y extraerlo con facilidad para ser reemplazado
por uno nuevo. Es muy probable que hayan existido muchos más postes, lo cual
se podrá determinar en excavaciones dirigidas a localizar el hueco del poste y las
rampas de ingreso y sujeción de los mismos.
LOS POSTES HERÁLDICOS
81
Jorge G. Marcos Ph. D.
CONCLUSIONES
En otra publicación hemos realizado un análisis más profundo sobre las evi-dencias que substanciarían una prime-ra aproximación hacia la existencia de una organización a nivel estatal entre los Manteño-Huancavilca. Aquí resumimos algunos aspectos que interesan a este trabajo:
1. El manejo del recurso agua fue perfeccionado a través de un largo proceso que se inició a partir del segundo milenio
a. C. Los Manteño-Huancavilca añadieron nuevas tecnologías, entre ellas la captación de agua de la bruma costera, que les
permitió poblar los cerros de la costa, y construir andenes con talud empedrado para el cultivo. Allí lograban varias cosechas
de maíz al año, en una producción excedentaria que almacenaban en graneros construidos en el pie de monte, para la redis-
tribución en el área, y para el culto agrícola en los cerros (ver Zevallos 1934).
2. En los valles se practicaba tanto la tradicional agricultura de secano, como la de irrigación. Los mejores ejemplos existen
en la Península de Santa Elena donde, a través de las albarradas, se efectuaba la recarga de 1os acuíferos de la formación
tablazo, y se sembraba y cosechaba en hoyas y canales artificiales. Esta producción probablemente estaba destinada a 1os
campesinos de la zona, y para el tributo a los señores regionales.
3. Por lo menos desde el tercer milenio anterior a nuestra era, se iniciaron en la costa del Ecuador relaciones de intercam-
bio a distancia, que sirvieron para construir un entramado de alianzas basadas originalmente en la reciprocidad. Al finalizar el
Período Formativo, los nuevos señoríos del litoral, habían entrado en un sistema de redistribución desigual que se mantendría du-
rante todo el Período de Desarrollos Regionales. En el siglo X de nuestra era, y hasta la llegada de Pizarro y su gente en los albores
del siglo XVI, durante la etapa que se conoce como Período de Integración, se dio una jerarquización de señoríos. evidente en
algunas lecturas de las crónicas tempranas, y en el registro arqueológico. Durante esta época se da inicio a la acumulación
de capital mercantil por parte de los Huancavilca, y a una jerarquización de centros cívico-ceremoniales nucleados en la zona
centro y sur de Manabí.
82
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
4. La organización política del estado Manteño-Huancavilca no solo se forjó por su habilidad como mercaderes y nave-
gantes. Este aspecto formó parte de un complejo entramado económico que incluía el manejo articulado y complementario
del medioambiente. La sociedad Manteño-Huancavilca se encontraba en un franco proceso de expansión territorial, como lo
indica la etnohistoria y la arqueología. Existían enclaves Huancavilca en la costa norte de la provincia de Manabí, y en Ataca-
mes en Esmeraldas, y en 1os cerros de esta misma región. Esta expansión, no se daba solamente sobre el perfil costero o sobre
las cordilleras de la Costa, se daba tambien sobre varios conjuntos de cerros en la Cuenca del Guayas.
5. Los indicadores de jerarquización social y política durante el Periodo de Integración serían las “sillas” o “tronos” de piedra
y los postes heráldicos de los complejos cívico-ceremoniales. Las “sillas” o “tronos” de piedra, aparentemente solo han sido en-
contradas en los yacimientos con restos cívico-ceremoniales en: Cerro de Hojas, Cerro de Jaboncillo, Cerro Jupe, Cerro Agua
Nuevo, Cerro de Montecristi y en Agua Blanca (Mcewan, 1992:50-69). Es decir en el centro de lo que seria el territorio de ocu-
pación de los Manteño-Huancavilca. Los postes heráldicos fueron hallados por Zevallos en el Cerro de los Santos cercanos a la
población de Juntas en la cordillera de Chongón y por Marcos en la Loma de los Cangrejitos al sur del territorio de los Manteño-
Huancavilca. Sin embargo, es importante anotar aquí que mientras no se lleve a cabo una prospección sistemática en todos
los cerros de la Costa, y no se lleven adelante excavaciones en área sobre la plataformas cívico-ceremoniales localizadas, no
se podrá hacer valoración alguna sobre la distribución de este ultimo indicador.
6. El desarrollo del estado Manteño-Huancavilca obedeció a un proceso local, que articulo relaciones a distancia con
otras sociedades, con el control y explotación de las cordilleras y cerros de la Costa y de partes de la cuenca del Guayas. La
jerarquización e integración territorial que se hace evidente en los centros cívico-ceremoniales, nos sugiere la existencia de un
gobierno centralizado, con señoríos regionales y locales, piramidalmente relacionados. Este entramado de poder jerárquico,
administraba la redistribución de bienes exóticos y productos de uso, as! como una producción agrícola excedentaria centrada
en las terrazas.
7. Hemos basado esta interpretación en las distintas evidencias dispersas en investigaciones de diferente método, calidad
y época. Desde las de Saville a inicios del siglo XX, hasta la más recientes en la Loma de los Cangrejitos en la segunda mitad
de la década de los sesenta, y las de los Frailes y Agua Blanca en la década pasada. Sin embargo, es necesario para refinar
este análisis llevar adelante investigaciones sistemáticas que permitan aproximaciones cada vez mas rigurosas sobre una de las
singulares formaciones estatales del Área Septentrional Andina.
BIBLIOGRAFÍA
84
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
BIBLIOGRAFÍA PARA LA HISTORIA PREHISPÁNICA DE LOS PUEBLOS MANTEÑO-HUANCAVILCA LITERATURA CITADA O RECOMENDADA:
ÁLVAREZ, Silvia G.
1989 Tecnología Prehispánica, Naturaleza y Organizaciones Cooperativas en la
Cuenca del Guayas, Colección Peñón del Río, ESPOL-AID, Guayaquil,.
1991 Los Comuneros de Santa Elena. Tierra, familia y propiedad, Biblioteca de
Ciencias Sociales 34, Corporación Editora Nacional-Abya-Yala, Quito.
2001 De Huancavilcas a Comuneros. Relaciones Interétnicas en la PSE, Ecuador,
Primera edición ESPOL / ABYA YALA 1999, segunda edición ABYA YALA / CODENPE –
PRODEPINE;
2002 Etnicidades en la costa Ecuatoriana ABYA YALA / CODENPE – PRODEPINE,;
2002 Los últimos 500 Años en la Península de Santa Elena. Historietas para Niños,
ABYA YALA / CODENPE – PRODEPINE.
ÁLVAREZ PÉREZ, Aurelio
1991 Áreas Fuente, en Primer encuentro de Investigaciones de la Costa Ecuatoriana
en Europa, Barcelona, julio 1993 (A. Álvarez et al., eds.), pp. 299-336. Editorial Abya
Yala, Quito.
ANAWALT, Patricia Rieff
1997 “Traders of the Ecuadorian Littoral” Archaeology, Volume 50, Number 6, Novem-
ber/December
AYALA MORA, Enrique ed.
1978 Nueva Historia del Ecuador Vols. 1 y 2 Grijalbo-Ecuador/CEN , Quito
BALEATO, Andrés
1887 Monografía de Guayaquil, escrita por Andrés Baleato en Lima, el año de 1820.
Guayaquil, Imprenta de la Nación.
85
Jorge G. Marcos Ph. D.
BELTRAN, José
1997 Los Pescadores de Spondylus de Punta Mita, Nayarit. 49° Congreso Internacio-
nal de Americanistas, Julio de 1971 Quito Ecuador .
BENZONI, M. Jerónimo
1967 La Historia del Mundo Nuevo. C. Radicati di Primeglio, Trad, Universidad de San
Marcos, Lima.
BISCHOF, Henning y Julio VITERI GAMBOA
1972 .’Pre-Valdivia occupations on the Southwest Coast of Ecuador”, American Anti-
quity 37, (4): 548-551.
1982 The archaeology of the Santa Elena Peninsula in South West Ecuador. Cambrid-
ge University Press, Cambridge.
BLANTON, R. E., S. A. KOWALEWSKI, G. FEINMAN y J. APPEL
1981 Ancient Mesoamerica, Cambridge University Press, Cambridge.
BONAVIA, Duccio
1982 Los Gavilanes: mar, desierto y oasis en la historia del hombre, Editorial Ausonia,
Lima.
BUSHNELL, G. H. S.
1951 The Archaeology of the Santa Elena Peninsula in South West Ecuador, Cambrid-
ge University Press, Cambridge.
BYRD, Kathaleen M.
1976 Changing animal utilization patterns and their implications: Southwest Ecuador
6.500 B.C. -A.D. 1400, Tesis Doctoral, Universidad de Florida, Gainsville.
86
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
CHAPMAN, Anne C.
1959 Port of Trade Enclaves in Aztec and Maya Civilizations, en Trade and Market in
the Early Empires (K. Polanyi, C. Arensberg y H. Pearson, eds.), pp. 114-153, The Free
Press, Glencoe, Illinois.
CHAPMAN, Robert
1991 La Formación de las Sociedades Complejas. Editorial Crítica, Barcelona.
CHILDE, Vere Gordon
1953 “Old Word Prehistory: Neolithic”. En A. L. Kroeber, Anthropology Today, pp. 193-
210. Chicago.
COLE, Sonia
1970 The Neolithic Revolution. Quinta edición. Londres, Trustees of the British Museum
(Natural History).
CRESPO, Hernán y Olaf HOLM:
Historia del Ecuador, Salvat Editores, Quito
CRUZ, Felipe y Olaf HOLM
1981 Excavaciones arqueológicas en San Lorenzo del Mate. Informe preliminar.
Guayaquil, Museo Antropológico del Banco Central del Ecuador. Mimeografiado.
DALTON, George
1976 Karl Polanyi’s analysis of long-distance trade and his wider paradigm, en An-
cient Civilization and Trade, 0. A. Sabloff y C. C. Lamberg-Karlovsky, eds.), pp. 63-132.
University of New Mexico Press, Albuquerque.
DAMP, Jonathan
1988 La primera ocupación Valdivia de Real Alto: patrones económicos, arquitec-
tónicos e ideológicos. Biblioteca Ecuatoriana de Arqueología, 3. Quito, ESPOL y Cor-
87
Jorge G. Marcos Ph. D.
poración Editora Nacional.
DAMP, Jonathan, Deborah M. PEARSALL y Lawrence T. KAPLAN
1981 “Beans for Valdivia”. Science 212: 811. Washington, D.C.
DELER, J. P., N. GÓMEZ, y M. PÓRTAIS
1983 EL manejo del espacio en el Ecuador. Etapas claves. Geografía Básica del
Ecuador. Tomo I. Quito, CEIG-IPGH- ORSTOM. I.G.M.
EDWARDS, Clinton
1969 Possibilities of pre-Columbian maritime contacts among New World civilizations.
Mesoamerican Studies 4:3-10. Southern Illinois University, Carbondale.
ESTRADA, Emilio
1956 Valdivia: un sitio arqueológico Formativo en la costa de la Provincia del Gua-
yas, Ecuador. Publicación del Museo Víctor Emilio Estrada N° 1, Guayaquil.
1957 Los Huancavilcas: últimas civilizaciones pre- históricas de la costa del Guayas.
Museo Víctor Emilio Estrada, No.3, Guayaquil.
1958 Las culturas Pre-Clásicas, Formativas o Arcaicas del Ecuador. Publicación del
Museo Víctor Emilio Estrada N° 5.Guayaquil.
1961 Nuevas elemental de la cultura Valdivia, sus posibles contactos traspacíficos.
Publicación del Subcomité Ecuatoriano de Antropología. IPGH, Guayaquil
1962 Arqueología de Manabí Central. Museo Víctor Emilio Estrada, No.7. Guayaquil.
EVANS, Clifford, Betty J. MEGGERS y Emilio ESTRADA
1959 Cultura Valdivia. Publicación del Museo Víctor Emilio Estrada N° 6, Guayaquil.
FELDMAN, Lawrence H.
1974 Shells from afar: ‘Panamic” Mollusks in Mayan sites, en Mesoamerican Archaeo-
logy: New Approaches (N. Hammond, ed.), pp. 129-133. Univ. of Texas Press, Austin.
88
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
FELDMAN, Robert A.
1985 Preceramic corporate architecture: evidence for the development of non-
egalitarian social systems in Peru, en Early ceremonial architecture in the Andes (C. B.
Donnan, ed.), pp. 71-92. Dumbarton Oaks, Washington, D.C.
FLANNERY, Kent V.
1976 The Early Mesoamerican Village. Academic Press, New York.
GAlLEY, Christine W. y Thomas C. PATTERSON
1987 Power Relations and State Formation, en Power Relations and State Formation
(T. (Patterson y C. Gailey, eds.), pp. 1-27. Archaeology Section/ American Anthroplo-
gical Association, Washington, D.C.
GARCÍA, Mariella
1989 Las figurillas de Real Alto. Reflejos de los modos de vida Valdivia. Tesis de Li-
cenciatura presentada al Centro de Estudios Arqueológicos y Antropológicos de la
ESPOL, Guayaquil.
GRIEDER, Terence y Alberto BUENO MENDOZA
1981 La Galgada: Peru before pottery. Archaeology 34 (2): 44-51.
1985 Ceremonial architecture at La Galgada in Early ceremonial architecture in the
Americas (C. B. Donnan, ed.), pp. 93-110. Dumbarton Oaks, Washington, D.C.
HARBOTTLE, Garman y Phil C. WEIGAND
1992 La turquesa en la América prehispánica. Investigación y Ciencia 187: 8-15, abril
HILL, Betsy D.
1972 “A new chronology for Valdivia” Masters Thesis, Columbia University, New York
City, New York
1974 “Valdivia, a Ceramic complex from the Guayas Province, Ecuador”. Nawpa
89
Jorge G. Marcos Ph. D.
Pacha 10/12: 1-32. Berkeley, Institute of Andean Studies.
HOCQUENGHEM, Anne Marie
1995 Intercambio entre los Andes centrales y norteños en el extremo norte del Perú,
Primer encuentro de investigadores de la Costa ecuatoriana en Europa, Barcelona,
julio 19 (A. Álvarez et al., eds.), pp. 259-298. Editorial Abya Yala, Quito.
HOLM, Olaf
1966/67 Money Axes from Ecuador. Folk 67 (8- 135-143. Copenhagen.
HOSLER, Dorothy, Heather LECHTMAN y Olaf HOLM
1990 Axes-monies and their relatives. Studies on pre-Columbian Art and Archaeolo-
gy Dumbarton Oaks, Washington, D.C.
HOSLER, Dorothy
1988 Ancient West Mexican Metallurgy: South American and Central American On-
gen and West Mexican Transformation American, Anthropologist, Vol. 90: 832-81
1994 The Sounds and Color of Power: The South American, Metallurgical Technology
of Ancient Mexico. Cambridge, Massachusetts, MIT Press.
IZUMI, Seiichi y Toshihiko SONO
1963 Andes 2: Excavations at Kotosh, Peru, 1960 Kadakwa Publishing Company,
Tokyo
JADAN, Mary
1986 La cerámica del Complejo Piquigua (Fase VIII) de la Cultura Valdivia en San Isidro,
norte de Manabí: un análisis modal. Tesis de Licenciatura presentada al Centro de estu-
dios Arqueológicos y Antropológicos de la ESPOL. Guayaquil.
1991 “La cerámica del Complejo Piquigua (Fase VIIl) de la Cultura Valdivia en San Isi-
dro, norte de Manabí: un análisis modal. Resumen”. En: Una década de Arqueología en
la ESPOL, Silvia G. Álvarez, editora. Avances de Investigación N° 5. Guayaquil, CEAA/ESPOL.
90
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
JIJÓN Y CAAMAÑO, Jacinto
1930 Una gran marea cultural en el noroeste de Sudamérica. Journal de la Société
de les Amricanistes 22: 107-197.
1941-46 El Ecuador interandino y occidental antes de la Conquista Castellana. 4
Vols., Editorial Ecuatoriana, Quito.
1951 Antropología Prehispánica del Ecuador, 1945. Quito.
JUAN, Jorge
1771 Examen marítimo teórico practico, o, Tratado de mecánica aplicada a la
construccion, conocimiento y manejo de los navios y demas embarcaciones, Vol.
1-2. Madrid, Imprenta de Manuel de la Mena.
KEEN, Myra
1971 Seashells of Tropical West America: Marine Molluscs from Baja California to Pern
(2da. ed.). Univ. of Stanford Press, Stanford.
KONETZKE, Richard
1953 Colección de Documentos para la Historia de la Fundación Social de Hispa-
noamérica 1494- 1810. Tomo I. Madrid.
LAMPRELL, K.
1987 Spondylus, spiny oyster shells of the world. Leyden: Brill.
LANDA, Fray Diego de
1941 Relación de las cosas de Yucatán (A. M. Tozzer traductor y editor). Harvard Uni-
versity Peabody Museum Papers, 18, Cambridge, Massachussetts.
LAS CASAS, Bartolomé
1977 Brevisisma Relación de la Destrucción de Las lndias. Sevilla. Edición facsimile
[1552]. Introducción y Notas de Manuel Ballesteros Gaibors, Madrid.
91
Jorge G. Marcos Ph. D.
LATHRAP, Donald W.
1970 The Upper Amazon. Serie Ancient peoples and Places, Glynn Daniel, editor
general. Londres, Trames and Hudson.
1971 The tropical forest and the cultural con- text of Chavin, en Dumbarton Oaks
Conference on Chavín (E. P. Benson, ed.), pp. 73-100. Dumbarton Oaks, Washington,
D.C.
1973a Gifts of the cayman: some thoughts on the subsistence basis of Chavín, en
Variations in Anthropology (D. W. Lathrap y J. Douglas, eds.), pp. 91-106. Illinois Ar-
chaeological Survey, Urbana.
1973b The antiquity and importance of longdistance trade relationships in the moist
tropics of pre-Columbian South America.WorldArchaeology5 (2): 170-186.
1977 “Our Father the Cayman, our Mother the Gourd: Spinden revisited, or a unitary
model for the emergence of agriculture in the New World”. En: Origin of Agriculture,
Charles A. Red, editor, pp. 713-752. Mouton, Le Hague.
LATHRAP, Donald W. y Jorge G. MARCOS
1975 “Informe preliminar sobre las excavaciones arqueológicos del sitio Real Alto
por la Misión Antropo1ógica de la Universidad de Illinois”. Revista de la Universidad
Católica 3 (10): 41-46. Quito.
LATHRAP, Donald W. Jorge G. MARCOS y James A. ZEIDLER
1977 “Real Alto: An Ancient Ceremonial Center”. Archaeology 30 (I ): 2-13.
LATHRAP, Donald W. Donald COLLIER y Helen CHANDRA
1975 Ancient Ecuador: Culture, Clay and Creativity 3000-300 B.C. Chicago, Field
Museum of Natural History.
LENZ-VOLIAND, Birgit y Martín VOLIAND
1986 Ostras, Perlas y Púrpura. Su uso durante la época colonial hasta comienzos de
la Independencia en el Ecuador occidental. Miscelánea Antropológica Ecuatoriana,
92
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
N°6: 49-70. Guayaquil: Boletín de los Museos del Banco Central del Ecuador.
LUMBRERAS, Luis Guillermo
1981 Arqueología de la América Andina. Lima, Editorial Milla Batres S.A.
1993 Chavin de Huántar: excavaciones en la Galeria de las Ofrendas. Materialien zur
Ailgemeinen und Verleichenden Archaeologie; Vol. 51. Mainz: von Zabern.
MARCOS, Jorge G.
1970 “Puntas de Proyectil Bifaciales en la Cultura Guangala”. Cuadernos de Historia
y Arqueología, Vol. 37: 285-339, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas.
Guayaquil, Ecuador.
1973 “Tejidos Hechos en Telar en Contexto Valdivia Tardío”, Cuadernos de Historia y
Arqueología, Vol. 40: 163-184, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas.
Guayaquil, Ecuador.
1977/78 “Cruising to Acapulco and Back with the Thorny Oyster”, Joumal of the Steward
Anthropological Society. Special Volume. Prehistoric Contacts Between Mesoamerica
and South America: New Data and Interpretations. Vol. 9 (1/2): 99-132.
1978 The Ceremonial Precint at Real Alto: organization of Time and Space in Val-
divia Society. Tesis doctorado, University of Illinois, at Urbana-Champaign, University
Micro-films, Ann Arbor, Michigan.
1979 “Woven Textiles in a Late Valdivia Context (Ecuador)”. Junius B. Bird Pre-Colum-
bian Textile Conference, A. P. Rowe, E. P. Benson, y A. L. Schaffer, editores. The Textile
Museum at Dumbarton Oaks, Trustees for Harvard University, Washington, D.C.
1981 “Arqueología: Informe sobre el Área Ceremonial del Complejo Manteño-
Huancavilca de la Lorna de los Cangrejitos”, Valle de Chanduy, Ecuador (OGSECh-4).
El Arquitecto, Año 1,5:54-63. Guayaquil.
1982 “Los Morros”, en Primer Simposio de Correlaciones Antropológicas Andino Me-
soamericanas, 25-31 de julio 1971, Salinas, Ecuador. Jorge G. Marcos y Presley Nor-
ton Eds. Escuela Superior Politécnica del Litoral, Guayaquil, Ecuador.
1986a Breve Prehistoria del Ecuador, en Arqueología de la Costa Ecuatoriana: Nue-
93
Jorge G. Marcos Ph. D.
vos Enfoques 0. G. Marcos, ed.). Biblioteca Ecuatoriana de Arqueología 1:25-50.
ESPOL, Corporación Editora Nacional, Quito.
1986b El Viejo, La Serpiente Emplumada, El Señor de las Aguas o Tlaloc en la Icono-
grafía del Área Septentrional Andina, en Arqueología de la Costa Ecuatoriana: Nue-
vos Enfoques 0. G. Marcos, ed.). Biblioteca Ecuatoriana de Arqueología 1:207-229.
ESPOL, Corporación Editora Nacional, Quito.
1987 “Los campos elevados de la Cuenca del Guayas, Ecuador: El Proyecto Pe-
ñón del Río”, en PreHispanic Agricultural Fields in the Andean Region. (W. Denevan, K.
Mathewson, y G. Knapp, eds.), pp. 217- 224. Proceedings 45 Congreso Internacional
de Americanistas, Bogotá, Colombia 1985. Bar International Series 359 (ii).
1988 “EI Origen de la Agricultura”. En: Nueva Historia del Ecuador, Enrique Ayala
Mora, editor, vol, pp. 129-181:Quito, Corporación Editora Nacional y GRIJALBO
1988 Real Alto: La Historia de un Centro Ceremonial Valdivia. Biblioteca Ecuatoria-
na de Arqueología. Vols. 4 y 5. Quito, ESPOL/Corporación Editora Nacional.
1995a “El Manejo del Agua en el Variado Medioambiente del Área Septentrional An-
dina a Partir del Tercer Milenio B.C”., en Actas del Simposio Cultura y Medioambiente
en el Área Septentrional Andina (M. Guinea, F. Bouchard y J. Marcos, eds.), pp. 127-
164. Editores Abya Yala, Quito.
1995b “El mullu y el pututo: la articulación de la ideología y el tráfico a larga distan-
cia en la formación del Estado Huancavilca”, en Primer Encuentro de Investigadores
en la Costa ecuatoriana en Europa, Barcelona (A. Álvarez et al., eds.), pp. 97-142.
Editorial Abya Yala, Quito.
2001 “A reassessment of the chronology of the ecuadorian formative”, en Dum-
barton Oaks Symposium on the Formative of Ecuador (R. Burger,J. S. Raymond y J.
Quilter. Dumbarton Oaks, Washington, D.C.
MARCOS, Jorge G. y Rita A. ALV AREZ
1987 El Formativo temprano en San Lorenzo del Mate, las fases Valdivia VI-VIII y
Machalilla en el interior. ESPOL, Guayaquil. Mimeografiado.
94
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
MARCOS, Jorge G. y Mariella GARCIA
1988 “De la dualidad fertilidad-virilidad a lo explícitamente femenino o masculino:
La relación de las figurillas con los cambios en la organización Valdivia”. En: Real Alto:
La historia de un centro ceremonial Valdivia. Biblioteca Ecuatoriana de Arqueología
5: 315-332. Quito, ESPOL y Corporación Editora Nacional.
MARCOS, Jorge, Silvia ÁLVAREZ, Oswaldo TOBAR, y Rita ALVAREZ
1990 Informe Final a FONCULTURA y al BEDE sobre los resultados del Proyecto de
Investigación, Difusión y Participación Comunitaria en los Bienes Culturales del área
de Real Alto. Amparado por el Convenio Consejo Nacional de Cultura/ESPOL.
MARCOS, Jorge G., y Presley NORTON
1981 “ Interpretación sobre la arqueología de la isla de La Plata”. Miscelánea Antro-
pológica Ecuatoriana. Boletín de los Museos del Banco Central, Vol. 1: 136-154.
1984 “From the Yungas of Chinchay Suyo to Cuzco: The Role of La Plata Island in Spon-
dylus Trade”, en Proceedings 44 International Congres of Americanists, Manchester.
1982 Social and Economic Organisation in the Prehispanic Andes. En, BAR Internatio-
nal Series 194: 7-20, David L. Browman, Richard L. Burger y Mario Rivera (eds), Oxford,
England.
MARCOS, Jorge, Oswaldo TOBAR, Edison NAVARRETE y Aurelio ALVAREZ
ND. “En búsqueda del continente perdido de Mu: Reseña de J. Damp, D. Jackson,
P. Vargas y P. Zambrano “El Levantamiento Tectónico y el Formativo Temprano en los
Andes Septentrionales. Estudio Geológico-Arqueológico sobre la estabilidad del perfil
de la Costa Sur de la Península de Santa Elena”. Presentado para su publicación en
Gaceta Arqueológica Andina. Lima, Instituto Andino de Estudios Arqueológicos.
MARCOS, J. A. ALVAREZ, G. SPINOLO, M. MARTINI, M. SIBILA, B. OBELIC, F. PIANA, A.
PUIG, I. QUERALT.
1992 “The Early Formative Pottery from Real Alto, a Valdivia Culture Site in South West
95
Jorge G. Marcos Ph. D.
Ecuador”. Informe Manuscrito presentado para publicación en Latin American Antiquity.
MARX, Karl
1970 Kapital, vol. I. Lawrence y Wishart (primera edición alemana 1867), London.
McDOUGLE, Eugene J.
MS. Water use and settlements in the changing environments of the southern Ecua-
dorian coast. Tesis Maestría. Columbia University, New York City.
McEWAN, Colin
1982 Seats of Power: Sociocultural Evolution of the Manabí Coast, Ecuador. Ponen-
cia presentada en el simposio “Origin of the Prehistoric Andean State: An Evaluation
of Theory, Method, and Data”. 44° International Congress of Americanists, ‘Manchester.
1992 Sillas de Poder: Evolución Sociocultural en Manabí-Costa del Ecuador, en
5000 Años de Ocupación, Parque Nacional Machalilla (García y Norton, eds.), pp.
53-70. Ediciones Abya Yala, Quito.
MEGGERS, Betty J
1964 Ecuador, Glynn Daniel ed. Ancient Peoples and Places, London: Praeger.
MEGGERS, Betty J., Clifford EV ANS y Emilio ESTRADA
1965 Early Formative Period of Coastal Ecuador: The Valdivia and Machalilla Phases.
Smitshonian Contributions to Anthropology, N°l. Smithsonian Institution, Washington, D.C.
MESTER, Ann Marie
1990 The Pearl Divers of Los Frailes: Archaeological and Ethnohistorical Explorations
of Sumptuary Good Trade and Cosmology in the North and Central Andes. Ph.D. dis-
sertation, University of Illinois, at Urbana-Champaign.
MORRIS, Percy A.
1966 A Field guide to Pacific Coast Shells, including the shells from Hawaii and the
96
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
Gulf of California (2nd. edition). Houghton Miming Company, Boston.
MUNIZAGA, Juan R.
1965 “Skeletal remains from sites of Valdivia and Machalilla Phases”. En: B.J. Me-
ggers, C. Evans y E. Estrada, Early Formative Period of Coastal Ecuador, The Valdivia
and Machalilla Phases, Appendix 2: 219-234. Smithsonian Contributions to Anthropo-
logy, N° I. Smithsonian Institution, Washington, D.C.
NORTON, Presley
1982 “Preliminary Observations on Loma Alta, An Early Valdivia Midden in Guayas
Province, Ecuador”. En 1 Simposio de Correlaciones Antropológicas Andino-Mesoa-
mericanas, Salinas, Ecuador, 25-31 de Julio 1971, p. 101-119. Jorge G. Marcos y
Presley Norton (eds.). Guayaquil, ESPOL.
1986 “El Señorío de Calangone y la Liga de Mercaderes”. Miscelánea Antropológi-
ca Ecuatoriana 6:131-144.
1977 The Loma Alta connection”, ponencia presentada en la 42a. Reunión Anual
de la Society for American Archeaology, April 28, New Orleans.
1982 “ A preliminary report on Loma Alta and implications of Inland Valdivia A”. Primer
Simposio de Correlaciones Antropológicas Andino-Mesoamericanas (Salinas, Ecua-
dor, julio 1971 ). Guayaquil, ESPOL.
OBEREM, Udo
1971 “Los Quijos, historia de la transculturación de un grupo indígena en el orien-
te ecuatoriano (1538 -1956)”, en Memorias del Departamento de Antropología y
Etnología de América, Vol. 1. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Madrid,
Madrid.
1980 Quijos, Historia de la transculturación de un grupo indígena en el Oriente
Ecuatoriano. Colección Pendoneros, No.16. Otavalo, Instituto Otavaleño de Antro-
pología.
97
Jorge G. Marcos Ph. D.
OLSON, A. A.
1961 Molluscs of the eastern Pacific, particularly from the southern half of the Pana-
mic-Pacifrcfaunal province (Panama to Peru): Panamic-Pacific Palypoda. Paleonto-
logical Research Institute, Ithaca, New York.
OVIEDO Y VALDES, Gonzalo Fernández de
1945 Historia General y Natural de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano (cc.
1550). Editorial Guarani, Tomo XI, Asunción.
PARSONS, James J. y Roy SCHLEMON
1982 “Nuevo informe sobre los campos elevados prehistóricos de la cuenca del
Guayas, Ecuador”. Miscelánea Antropológica Ecuatoriana 2: 31-37. Guayaquil, Bo-
letín de los Museos del Banco Central del Ecuador.
1987 “Mapping and dating the prehistoric raised fields of the Guayas Basin, Ecua-
dor”, en Pre-Hispanic Agricultural Fields in the Andean Region (W. Denevan, K.
Mathewson, y G. Knapp, eds.), pp. 217-224. Proceedings 45 Congreso Internacional
de Americanistas, Bogotá, Colombia 1985. Bar International Series 359(ii).
PAULSEN, Allison C.
1974 “The thorny oyster and the voice of god: Spondylus and Strombus in Andean
Prehistory”. American Antiquity, 39 (4): 597-607.
PEARSALL, Deborah.
1977 “Early movements of maize between Mesoamerica and South America”, Jour-
nal of the Steward Anthropological Society 9 (1/2): 41-75. Urbana, Illinois.
1978 “Phytolith analisis of archaelogical soils. Evidence for maize cultivation in For-
mative Ecuador”. Science 199: 177- 178. Washington, D.C.
1979 “The application of ethnobotanicaI techniques to the problems of subsistence
in the Ecuadorian Formative”. Tesis doctorado, Department of Anthropology, Universi-
ty of Illinois at Urbana- Champaign. University Microfilms, Ann-Arbor, Michigan.
98
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
1988 “La producción de alimentos en Real Alto”. Biblioteca Ecuatoriana de Arqueo-
logía, 2. Quito, ESPOL y Corporación Editora Nacional.
PIPERNO, Dolores
1981 “Phytolith Analysis of Preceramic Soils from Southwest Ecuador: Evidence for
Maize Cultivation by 6000 B.C”, Ponencia presentada en la reunión anual de la So-
ciety for American Archaeology, San Diego.
PILLSBURY, Joanne
1996 The thorny oyster and the voice of god: Spondylus and Strombus in Andean
Pre- history .American Antiquity 39:597-607.
PORRAS, Pedro I.
1975 El Formativo en el valle amazónico del Ecuador: Fase Pastaza. Revista de la
Universidad Católica 10:75-136. Quito.
1977 La Arqueología de la Cueva de los Tayos. Quito, Pontificia Universidad Católi-
ca del Ecuador.
Arqueología del Ecuador. Quito, Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
QUILTER, Jeffrey
1989 Life and Death at Paloma, Society and Mortuary Practices in a Preceramic
Pernvian Village. Univ. of lowa Press. Iowa City, Iowa.
RAYMOND, J. Scott, Jorge G. MARCOS y Donald W. LATHRAP
1980 “Evidence of Early Formative Settlement in the Guayas Basin, Ecuador”. Cu-
rrent Anthropology 21 (5): 700-701.
RENFREW, Colin
1990 Archaeology and Language, the puzzle of Indo-European origim. Cambridge
University Press, Cambridge.
99
Jorge G. Marcos Ph. D.
ROSTWOROWSKI, Maria
1970 “Mercaderes del Valle de Chincha en la época prehispánica: un documento
y unos comentarios”, Revista Española de Antropología 5: 135-177.
1975 “Pescadores, artesanos y mercaderes costeños del Perú prehispánico”. Revis-
ta del Museo Nacional 41: 309-349.
SAHAGÚN, Fray Bernardino de
1946 Historia General de Las Cosas de Nueva España. Editorial Nueva España (3
Vols.). México, D.F.
SALOMON, Frank
1977/78 “Pochteca and Mindala: A Comparison of Long-Distance Traders in Ecuador
and Mesoamerica”. Journal of the Steward Anthropological Society. Special Volume.
Pre-historic Contacts Between Mesoamerica and South America: New Data and in-
terpretations. Vol. 9 (1/2): 231-246.
1986 Natives Lords of Quito in the Age of the Incas: the Political Economy of Nor-
thern Andean Chiefdoms. Cambridge University Press, Cambridge.
2011 “Los señores étnicos de Quito en la época de los incas, Trad. Gonzalo Ortiz
Crespo, Instituto Metropolitano de Patrimonio, Quito.
SÁMANO-XEREZ (Joan de Samano)
1967 Relación (1527-1528). En Las Relaciones Primitivas de la Conquista del Perú.
Edición anotada. Cuadernos de Historia del Perú, No. 2: 63-68. Raúl Porras Barrene-
chea (ed.). Lima
SANDWEISS, Daniel H.
1985 “Choromytilus chorus: possible precursor to Spondylus in Ancient Andean ri-
tual”. Ponencia presentada a la 4ta. Annual Northeast Conference on Andean Ar-
chaeology and Ethnohistory, Albany, New York.
100
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
1988 “The Fishermen of Chincha: occupational specialization on the late Prehispa-
nic Andean coast”, en Economic Prehistory of the Central Andes (E. Wingy J. Wheeler,
eds.), pp. 99-119. BAR International series 427, Oxford.
SANOJA OBEDIENTE, Mario
1981 Los hombres de la yuca y el maíz. Caracas, Monte Ávila Editores.
SAUER, Carl O.
1972 Seeds, spades, hearths and herds: The domestication of animals and foods-
tuffs. Segunda edición. Cambridge, The MIT Press.
SAVILLE, Marshall
1907 The Antiquities of Manabí, Ecuador. Preliminary Report. New York: Here Foun-
dation Contributions to South American Archaeology, Vol. 1.
1910 The Antiquities of Manabí, Ecuador. Final Report. New York: Here Foundation
Contributions to South American Archaeology, Vol.2.
SHERRAT, Andrew
1976 “Resources, technology and trade: an essay in early European metallurgy”, en
Problems in Economic and Social Archaeology (G. de G. Sievering et al., eds.), pp.
557-581. Liverpool.
SPINOLO, Giorgio, Aurelio ÁLVAREZ y Jorge G. MARCOS
1991 Informe a la CEE, sobre el primer año de investigaciones en el proyecto Cera-
mic dating by thermoluminescence and geological determination of raw material
source areas. Bruselas.
STAHL, Peter
1983 Tropical forest cosmology: The cultural context of the Early Valdivia occupation
101
Jorge G. Marcos Ph. D.
at Loma Alta. Tesis doctoral, Departamento de Antropología. Universidad de Illinois,
Urbana.
STARBUCK, David R.
1975 Man-Animal Relationships in pre-Columbian central Mexico. Ph. D. dissertation,
Department of Anthropology, Yale University.
STOTHERT, Karen E.
1976 “The early prehistory of the Sta. Elena Península, Ecuador: Continuities between
the Preceramic and Ceramic cultures”. Actas del 41 Congreso internacional de
Americanistas 2: 88-98. México.
1985 “The Preceramic Las Vegas culture of coastal Ecuador”. American Antiquity 50
(3): 613-637.
STUMM, W. y L. MORGAN
1970 Aquatic Chemistry; ]. Willey & Sons, New York, 780 p.
TELLENBACH, Michael
1995 “Las relaciones entre Perú y Ecuador en el Formativo”, en Actas del Simposio
Cultura y Medioambiente en el Área Septentrional Andina (M. Guinea et al., eds.),
pp. 279-317. Editorial Abya Yala, Quito.
UHLE, Max
1922 “Influencias Mayas en el Alto Ecuador”, Boletín de la Academia Nacional de
la Historia 4 (10-11):3-5. Quito.
1931 “Las antiguas civilizaciones de Manta”, Boletín de la Academia Nacional de
la Historia 12. Quito.
ULLOA, Antonio de
1760 A voyage to South America. Describing at large, the Spanish cities, towns,
102
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
provinces, &c. on that extensive continent. Interspersed throughout with reflexions on
whatever is peculiar in the religion and civil policy; in the genius customs, manners,
dress, &c. of the several inhabitants; whether natives, spaniards, creoles, indians mu-
lattoes, or negroes. Together with the natural as well as commercial history of the
country. And an account of their gold and silver mines. Undertaken by command
of the king of Spain, by Don George Juan, and Don Antonio de Ulloa. Translated from
the original Spanish. 2nd. ed. rev. and cor., London, L. Davis and C. Reymers.
VIETRI, Luisa
1995 “Objetos del Ecuador en las colecciones del Museo Prehistórico Etnográfico
L. Pigorini, Roma”, en Primer Encuentro de Investigadores de la Costa ecuatoriana en
Europa, Barcelona (A. Álvarez et al., eds.), pp. 337-360. Editorial Abya Yala, Quito.
VOGT, Evon Z.
1958 “Water witching: an interpretation of a ritual pattern in a rural American com-
munity” , en Reader in Comparative Religion (Lessa y E. Z. Vogt, eds.), pp. 327-339.
Row, Petterson y Cia., Evanston, Illinois.
WEAVER, Muriel Porter
1972 The Aztecs, Maya and Their Predecessors: Archaeology of Mesoamerica. Stu-
dies in Archaeology. Academic Press, Inc. New York.
WEEKS, John
1983 Merchant Capital, en A Dictionary of Marxist Thought (T. Bottomore et al., eds.),
pp. 332-333. Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts.
WELLHOUSEN, E.J., A. FUENTES 0., A HERNANDEZ C., y P. C. MANGELSDORF,
1957 Races of maize in Central America. National Research Council Publications
103
Jorge G. Marcos Ph. D.
511, National Academy of Science, Washington, D.C.
WEST, Robert C.
1961 Aboriginal sea navigation between Middle and South America. American
Anthropologist 63: 133-135.
WOLF, Eric R.
1982 Europe and the People without History .University of California Press, Berkeley.
XEREZ (o Jerez). Francisco de,
1985 Verdadera Relación de la Conquista del Perú y Provincia del Cuzco llamada
Nueva Castilla. Ha sido editada por Concepción Bravo, publicada como Verdadera
Relación de la Conquista del Perú, Madrid: Historia 16,. Hay varias publicaciones an-
teriores.
ZÁRATE. Agustin de,
1944. Historia del descubrimiento y conquista del Perú, Ed. Rev. por Jan M. Karme-
nic, prólogo Raúl Porras de Barrenechea, Publicada en Lima, Perú, por Lib. E Imp. D.
Miranda [original 1555] A history of the discovery and conquest of Peru. Traducción
inglesa por Thomas Nicholas en 1581, y una edición facsimilar, con introducción de
D. B. Thomas publicada en 1933 por Penguin Press. Londres
ZEIDLER,James A.
1984 Social Space in Valdivia society: community patterning and domestic strnctu-
re at Real Alto. Ph.D. dissertation, University of Illinois, at Urbana-Champaign.
1986 “La evolución de asentamientos Formativos”. Biblioteca Ecuatoriana de Ar-
queología, J. G, Marcos, editor, 1:85-l27. Quito, ESPOL y Corporación Editora Nacional.
104
Contribución a la Investigación Arquelógica del Ecuador
1991 “Maritime exchange in the early Formative period of Coastal Ecuador: geopo-
litical origins of uneven development”. Research in Economic Anthropology 13: 247-268.
ZEVALLOS MENÉNDEZ, Carlos
1934 “Postes totémicos en la Cordillera Chongón Colonche”. Revista Cultura, Diario
El Telégrafo, Guayaquil.
1965-66 “Informe preliminar sobre el cementerio Chorrera, bahía de Santa Elena,
Ecuador”. Revista del Museo Nacional 34: 20-27.
1971 La agricultura en el Formativo Temprano del Ecuador (cultura Valdivia). Gua-
yaquil, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas.
1992 Nuestras Raíces Huancavilcas. Guayaquil: Editorial Casa de la Cultura Ecuato-
riana Benjamín Carrión, Núcleo del Guayas.
ZEVALLOS MENÉNDEZ, Carlos y Olaf HOLM
1960a Excavaciones arqueológicas en San Pablo: informe preliminar. Guayaquil,
Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana.
1960b “Los anzuelos de concha, y su valor como elemento diagnóstico de las cultu-
ras Ecuatorianas”. Actas del 34 Congreso internacional de Americanistas. Viena.
ZEVALLOS MENÉNDEZ, Carlos, Walton GALINAT, Donald LATHRAP, Earle LENG, Jorge
MARCOS y Kathleen KLUMPP.
1977 “The San Pablo corn kernel and its friends”. Science 196: 385-389.
top related