joven cine en la antigua yugoslavia. 20 ... - blogs&docs ·...
Post on 04-Jul-2020
3 Views
Preview:
TRANSCRIPT
JOVEN CINE EN LA ANTIGUA YUGOSLAVIA. 20 AÑOS DESPUÉS DE DAYTON Miquel Martí Freixas y Stefan Ivančić El programa “Joven cine en la antigua Yugoslavia. 20 años después de Dayton” nace con la voluntad de observar y reflexionar sobre el intento de reconstrucción de una sociedad destruida por la guerra a finales del sigo XX. La guerra que acabó con la República Federal Socialista de Yugoslavia terminó oficialmente a finales de diciembre de 1995 con los llamados Acuerdos de Dayton. Este largo, complejo y fragmentado conflicto armado marcó un antes y un después para los países que emergieron de las antiguas repúblicas socialistas de la región balcánica. El final de la guerra fue la conclusión de una estructura política y económica que afectó a todos sus habitantes. En el transcurso de las décadas, desde 1995 hasta 2015, cada república ha vivido su desarrollo político y social en distintas direcciones. Especialmente en sus inicios, no exentas de diversos conflictos y problemas que en ciertas ocasiones devolvieron a la región el desafortunado protagonismo mediático que tuvieron durante la guerra. Con el paso de los años, una cierta normalización democrática marca el ritmo de una nueva estructura política, con similares pros y contras a aquellos que afectan a nuestra sociedad global. En este contexto, el programa cinematográfico “Joven cine en la antigua Yugoslavia 1995-‐2015. 20 años después de Dayton” propone una mirada en perspectiva sobre el territorio de la ex Yugoslavia y su cine, ilustrando, reflexionando y cuestionando estos últimos veinte años como período histórico. Estas obras pertenecen a dos generaciones de jóvenes cineastas aparecidos durante y después de la guerra. Esparcidos por los nuevos países nacidos tras la disolución de Yugoslavia, ofrecen distintos puntos de vista sobre el paisaje sociopolítico venidero, la reciente guerra ya distante, los legados del pasado y sus reflejos en las relaciones humanas de esta sociedad. Igual a lo que antaño representó Yugoslavia –una unión de pequeños frente a las grandes potencias mundiales–, estas películas y estos cineastas representan una unión de humildes, pequeños, solos frente a la gran industria cinematográfica, pero unidos bajo la misma bandera: la cautivadora imagen en movimiento.
Joven cine en la antigua Yugoslavia. 20 años después de Dayton. 1995-‐2015 Programa para CGAI. Miquel Martí Freixas y Stefan Ivančić
Sesión 1. Generación interrumpida Flotel Europa (Vladimir Tomić, 2015) Sesión 2. Seguir adelante Lopata / The Shovel (Nebojša Šerić Shoba, 1997) Kuća / Home (Andrijana Stojković, 1996) Serbia Djeca / Children of Sarajevo (Aida Begić, 2012) Sesión 3. (Re)unión de los pequeños Nebo ispod osijeka / The Sky Below Osijek (Zv. Jurić, 1996) Tri / Three (Goran Dević, 2008) Karpopotnik (Matjaž Ivanišin, 2013) Sesión 4. Herecias íntimas Dremano Oko (Vladimir Perišić, 2003) Oča / Dad (Vlado Škafar, 2010) Sesión 5. Puzles de la memoria Our shadows will (Vladimir Perišić, 2014) Daljine / Heavens (Jelena Maksimović, Ivan Salatić, 2014) Abdul & Hamza (Marko G. Singh, 2013) Sesión 6. Un futuro nublado Od pepela / Made of Ashes (Ognjen Glavonić, 2012) Kosac / The Reaper (Zvonimir Jurić, 2014) Sesión 7. Deslizarse hacia el futuro Ne ne (Dane Komljen, 2008) Tilva roš (Nikola Ležaić, 2010)
SINOPSIS DE LES PELÍCULAS PARA EL PROGRAMA DE MANO JOVEN CINE EN LA ANTIGUA YUGOSLAVIA. 20 AÑOS DESPUÉS DE DAYTON Miquel Martí Freixas, Stefan Ivančić Sesión 1. Generación interrumpida (71’) ∗ FLOTEL EUROPA (Vladimir Tomić, 2015) Dinamarca / Serbia – 71’ Un numeroso grupo de refugiados de la guerra de Yugoslavia llegó en los 90 a Dinamarca. Durante largo tiempo sobrevivieron instalados en un barco amarrado en Copenhague, irónicamente llamado Flotel Europa. Los más jóvenes tuvieron que crecer y madurar en estas duras e inusuales condiciones. A partir de imágenes VHS rodadas por los propios habitantes de este campamento de refugiados flotante, el cineasta Vladimir Tomić escribe unas sinceras memorias de su adolescencia. Sesión 2. Seguir adelante (102 min.)
∗ LOPATA / The Shovel (Nebojša Šerić Shoba, 1997) Bosnia y Hercegovina – 5’ Un plano secuencia que resume una de las cuestiones más esenciales del cine – la creación misma de las imágenes. ¿Cuál es la función del cine? ¿Cuál es el propósito de las imágenes?
∗ KUĆA / Home (Andrijana Stojković, 1996) Serbia – 7’ De cómo intentar proseguir adelante, pese a todo.
∗ DJECA / Children of Sarajevo (Aida Begić, 2012) Bosnia y Hercegovina / Alemania /
Francia / Turquía – 90’ Sarajevo, unos años después de la guerra. Una joven huérfana carga con las responsabilidades del futuro de su tumultuoso hermano y las del suyo propio. Debe lidiar con la presión de su trabajo precario y las tensiones internas que acarrea el doloroso pasado. En un pequeño pero valiente y conmovedor gesto se desprenderá de toda la opresión con la que carga desde la guerra.
Sesión 3. (Re)unión de los pequeños (104 min.) ∗ NEBO ISPOD OSIJEKA / The Sky Below Osijek (Z. Jurić, 1996) Croacia – 25’ Cuando una guerra acaba, la vida vuelve a ser vida. Pero está todo por hacer. En esa
época crucial, el joven realizador Zvonimir Jurić filmó su primera película, un poderoso poema sobre la ciudad de Osijek, pero también muchas otras ciudades a la vez. Un testimonio artístico de gran valor acerca de los que afrontaron un presente devastado y un futuro más que incierto, sobre su vuelta a lo cotidiano, sus
frustraciones, expectativas y evasiones de la realidad.
∗ TRI / Three (Goran Dević, 2008) Croacia – 30’
Tomando una estructura similar a una de las películas más emblemáticas de la “Ola Negra”, Tri (1965) de Aleksandar Petrović, el realizador Dević propone tres historias personales de la guerra más reciente. Tres cargas del pasado sacadas a la luz del día. Tres vidas de tres hombres que, literalmente, conducen sus memorias en busca de la comprensión.
∗ KARPOPOTNIK / Karpotrotter (Matjaž Ivanišin, 2013) Eslovenia – 49’ Karpo Godina es uno de los cineastas menos conocidos de la ‘Ola Negra’ yugoslava pero probablemente el más revalorizado posteriormente. Su legado cortometrajísitco, experimental, humorístico y subversivo fue avanzado a su tiempo. Del rodaje de Imam jednu kuću (I Have a House) quedaron solo fragmentos: un viaje por la Vojvodina que reflejaba la multietnicidad y la riqueza sociocultural de la región. El realizador Matjaž Ivanišin recorre los senderos que trazó Godina, evocando su espíritu experimental, jocoso y mundano, buscando a partir de los apuntes del diario de rodaje y de los seres filmados, permanencias del pasado.
Sesión 4. Herecias íntimas (101 min.) ∗ DREMANO OKO (Vladimir Perišić, 2003) Francia / Serbia – 30’
El pequeño Relja vive en un presente violento, impregnado por un perverso sistema de valores que ocuparon las calles de Yugoslavia durante los años 90. Se encuentra aislado en el hogar, donde su padre es el ministro de policía de un gobierno villano, y desubicado entre sus amigos, hasta que estallará en rebeldía, a la búsqueda de valores destruidos por la generación de sus padres.
∗ OČA / Dad (Vlado Škafar, 2010) Eslovenia – 71’ En la época presente, los altibajos y desigualdades de la sociedad capitalista imponen un futuro inestable a los habitantes de todos los países. Un padre (Miki Ros) sufre, como toda su generación, la incerteza y frustraciones del mercado laboral. A su vez, intenta enmendar los errores de su vida. La separación familiar le ha alejado de su hijo (Sandi Salamon), a quien se lleva un día a pescar. El padre intenta acercarse a su hijo, comprenderlo, admirar su crecimiento y preocuparse por su avenir. El realizador-‐poeta Vlado Škafar crea una bella e inaprensible áurea en el íntimo encuentro entre los dos varones. Sesión 5. Puzles de la memoria (76 min.)
∗ OUR SHADOWS WILL (Vladimir Perišić, 2014) Francia / Suiza / Bosnia y Hercegovina / Serbia – 8’ 1914. Un grupo de jóvenes, hartos de la situación sociopolítica del territorio ocupado y oprimidos en el que viven, deciden llevar a cabo una acción radical alentados por las ideologías revolucionarias del momento. 2014. Han pasado cien años.
∗ DALJINE / Heavens (Jelena Maksimović & Ivan Salatić, 2014) Serbia / Montenegro – 19’ Después de la guerra, Yugoslavia fue partida en pedazos. Muchas familias se vieron forzadas a exiliarse en distintas partes del mundo. Esta película está compuesta por recuerdos de la infancia fragmentados, una memoria reordenada a través de las emociones, las sensaciones, lo inconsciente. Instantes de los orígenes de cada uno, de las raíces familiares, la belleza y los oníricos destellos de la felicidad.
* ABDUL AND HAMZA / Abdul & Hamza (Marko G. Singh, 2013) -‐ Serbia – 49’ Aproximadamente desde 2010, la región balcánica empezó a establecerse como nueva ruta migratoria hacia la Europa comunitaria, pese a que el fenómeno se convirtió en noticia recién en 2015. En esta película, el joven cineasta Grba Singh sigue el camino de dos emigrantes somalíes reales a su paso por Serbia. Introduciéndose a sí mismo en una ficción paralela de la película, y a través de recursos puramente cinematográficos, el director acompaña y ayuda a sus dos protagonistas en esta aventura vital.
Sesión 6. Un futuro nublado (115 min.) ∗ OD PEPELA / Made of Ashes (Ognjen Glavonić, 2012) Serbia – 17’
Dejan es un joven serbio que vivió y creyó en el cambio. Cuando el poder de Milošević finalmente cayó, él estuvo allí, como gran parte de su generación. Diez años después del 5 de octubre del 2000, ese ya no tan joven Dejan está prendado de una misteriosa adolescente. Historia de una cenicienta moderna, de una joven que espera un amor que nunca llega, reflejo de una nación que aguarda un cambio que nunca aparece.
∗ KOSAC / The Reaper (Zvonimir Jurić, 2014) Croacia / Eslovenia – 98’ En el Este de Croacia, no lejos de la ciudad de Osijek, en una sola noche se cruzarán tres historias. El lastre y el aislamiento en la vida de Ivo marca una tensión magistralmente creada a lo largo de todo el film. Un aire cargado, donde todo parece sostenerse por un fino hilo, donde la magnitud del pasado reciente está presente en su aparente ausencia.
Sesión 7. Deslizarse hacia el futuro (117 min.) ∗ NE NE / No no (Dane Komljen, 2008) Serbia / Bosnia y Hercegovina – 16’
En los pueblos remotos de las montañas montenegrinas y albanesas existía la creencia de que, si no había descendencia varonil en una familia, una maldición caería sobre ella y la condenaría a desaparecer. Para romper con la maldición, la tradición dictaba que una de las niñas fuera proclamada como “virdžina” – es decir, que fuera criada, en secreto, como un hombre. Jasmina, la joven protagonista de Ne ne, es una “virdžina” del siglo XXI, atrapada en una sociedad que desprecia la diversidad sexual. Komljen presenta un diario íntimo, interrupto, experimental, sobre la búsqueda y la confirmación de la libertad.
∗ TILVA ROŠ (Nikola Ležaić, 2010) Serbia – 101’
La violencia es una parte constituyente de la juventud de Toda y Stefan, dos adolescentes de la ciudad minera de Bor, una de las ciudades más pobres y contaminadas de Serbia. Miembros de la generación “YouTube”, los dos amigos filmaron en la vida real una serie de videos inspirados en la serie americana Jackass. Este fue el punto de partida de Ležaić para realizar Tilva roš, la que es la primera película serbia tras la guerra que comunica con lo que podríamos llamar el cine contemporáneo. Marca un antes y un después en el cine de la región, ya que abandonando el lamento hacia un pasado perdido y enfoca su mirada hacia el horizonte: un futuro donde la autodestrucción sirve para demostrase a uno mismo que existe, que sigue estando vivo.
29/04/16 11:55“Em costa creure que algú de Croàcia i jo no siguem iguals”
Pàgina 1 de 3http://www.ara.cat/cultura/Em-creure-Croacia-siguem-iguals_0_1552644751.html?print=1#
“Em costa creure que algú de Croàcia i jo nosiguem iguals”El cineasta serbocatalà Stefan Ivancic presenta a la Filmoteca un cicle sobre els nous directors sorgits de
l’antiga Iugoslàvia
XAVI SERRA BARCELONA | ACTUALITZADA EL 04/04/2016 00:00
El 1991 la família de Stefan Ivancic va marxar de Belgrad fugint de la guerra i va venir a
viure a Barcelona. Ell tenia sis anys i només va trigar un parell de mesos a parlar en català i
castellà. El 2009, després de llicenciar-se com a enginyer tècnic, va decidir tornar a
Belgrad a estudiar cinema. Només havia estat a la ciutat de vacances, a l’estiu, i tenia
ganes de passar-hi una temporada llarga. I encara hi viu. En aquest temps ha rodat curts
com Soles de primavera i Moonless summer, seleccionats en festivals de prestigi com
Stefan Ivancic (Belgrad, 1985) va venir a viure a Barcelona el 1991 i des del 2009 torna viure a Belgrad. /FERRAN FORNÉ
29/04/16 11:55“Em costa creure que algú de Croàcia i jo no siguem iguals”
Pàgina 2 de 3http://www.ara.cat/cultura/Em-creure-Croacia-siguem-iguals_0_1552644751.html?print=1#
Canes, Rotterdam, San Sebastià i Visions du Réel. Són retrats poètics de l’adolescència en
què es filtra el pes del passat, la guerra i l’exili. Una visió íntima i política del que suposa
per a la seva generació ser d’un país que ja no existeix.
“La identitat és un problema -diu Ivancic-. Jo vaig néixer a la República Socialista Federal
de Iugoslàvia, i és d’on em sento. Aleshores marxo i quan torno s’ha convertit en una altra
cosa, la República de Sèrbia. I no és que no em senti serbi, però no m’identifico amb cap
nacionalisme. Per a mi algú de Croàcia no és «l’altre». Vam néixer al mateix país, parlem la
mateixa llengua... Em costa creure que no siguem iguals”.
Les conseqüències de la guerra
Ivancic ha tornat a Barcelona uns dies per presentar fins divendres el cicle de la Filmoteca
Jove cinema a l’antiga Iugoslàvia. 20 anys després de Dayton, que ha programat
juntament amb el crític i balcanòfil Miquel Martí Freixas. “La idea era incloure directors
que han començat a dirigir en els últims 20 anys -explica el cineasta-. A diferència d’altres
generacions, la seva mirada no està focalitzada en la guerra, sinó que parla de les
conseqüències, de com influeix actualment en les relacions de la gent”. Però ni tan sols
obviant la guerra es poden evitar les situacions dramàtiques: a Flotel Europa, Vladimir
Tomic recorda com ell i un nombrós grup de refugiats van arribar en vaixell a Dinamarca
als 90 i van haver de viure una llarga temporada al mateix vaixell, amarrat al port, en
dures condicions. L’altra cara d’aquest fenomen és Abdul i Hamza, que mostra com des
del 2011 l’antiga Iugoslàvia s’ha convertit en ruta de pas per als fluxos migratoris del
Pròxim Orient cap a Europa. “És molt interessant, perquè Iugoslàvia mai havia tingut
població immigrant -apunta Ivancic-. Però la reacció de la gent i fins i tot de l’estat ha
sigut força bona”.
El que uneix els diferents autors del programa, segons Ivancic, és el “sentiment de cerca,
de sentir-se vius, de trobar alguna cosa que t’afirmi des d’un punt de vista identitari,
emocional o físic”. Ell mateix forma part d’un grup de sis o set directors que s’ajuden per
tirar endavant els respectius projectes. “No tenim bons productors a Sèrbia, així que ens
ho hem de fer entre nosaltres”, explica. Fa anys que intenta produir un llarg que dirigiria
un amic, Ognjen Glavonic, sobre uns crims comesos per les forces sèrbies a Kosovo contra
29/04/16 11:55“Em costa creure que algú de Croàcia i jo no siguem iguals”
Pàgina 3 de 3http://www.ara.cat/cultura/Em-creure-Croacia-siguem-iguals_0_1552644751.html?print=1#
civils que l’estat va intentar esborrar abans de la intervenció de l’OTAN. “Els fets es
coneixen des del 2011 però ningú fa res per perseguir els culpables ni per homenatjar les
víctimes. Tenim finançament de tothom excepte del govern serbi”, es lamenta.
Ivancic no preveu de moment tornar a Barcelona, on viuen els seus pares i el seu germà
petit. “Potser algun dia, però ara em sento més bé a Belgrad -diu-. El panorama polític és
horrible, però les coses que m’interessa filmar són allà. Si vingués aquí no sé què filmaria”.
http://www.seecult.org/vest/mladi-‐film-‐ex-‐yu-‐u-‐barseloni Mladi film ex-YU u Barseloni Tue, 03/29/2016
Katalonska kinoteka u Barseloni predstavlja od 1. do 8. aprila program “Mladi film u bivšoj Jugoslaviji”, koji obuhvata osam filmova iz Srbije, kao i filmove iz Hrvatske, Slovenije, Crne Gore i Bosne i Hercegovine. U tom programu, čiji su selektori španski filmski kritičar Mikel Marti Frešas i srpski reditelj Stefan Ivančić, biće prikazani kratkometražni filmovi mladih reditelja iz Srbije “Dremano oko” (2003) i “Naše će sjeni...” (2014) Vladimira Perišića, “Daljine” (2014) Jelene Maksimović i Ivana Salatića, “Abdul & Hamza” (2015) Marka Grbe Singha, dokumentarni filmovi “Kuća” (1996) Andrijane Stojković, “Flotel Europa” (2015) Vladimira Tomića, “Ne ne” (2008) Daneta Komljena, kao i dugometražni igrani film “Tilva roš” (2010) Nikole Ležaića. Povodom 20-godišnjice Dejtonskog mirovnog sporazuma, biće prikazani i filmovi “Nebo ispod Osijeka” (1996) i “Kosac” (2014) Zvonimira Jurića iz Hrvatske, “Oca” (2000) Vlade Skafara i “Karpopotnik” (2013) Matjaža Ivanišina iz Slovenije, kao i kratki film “Lopata” (1997) Nebojše Šerića Shobe iz BiH.
��� Relja Popović u filmu "Dremano oko" Vladimira Perišića Filmovi koji čine taj program dela su mladih autora koji su počeli da stvaraju posle rata
90-ih godina u želji da se izraze slobodno i da istražuju filmski jezik, daleko od pravila koja nameću tržište i filmska industrija. Raštrkani po novim državama nastalim nakon raspada SFRJ, autori tih filmova okupljeni su pod jednom istom zastavom - magičnom zastavom slike u pokretu, naveli su organizatori. Prema rečima Ivančića, nakon Barselone, planirano je da program “Mladi film u bivšoj Jugoslaviji” bude prikazan i u drugim gradovima Evrope, kao i Južne Amerike. (SEEcult.org) http://www.rts.rs/page/rts/ci/Dijaspora/story/1516/Вести/2262229/Филмови+из+Србије+у+Барселони.html Филмови из Србије у Барселони УТОРАК, 29. МАР 2016, 11:53 -‐> 12:05 У Каталонској кинотеци у Барселони од 1. до 8. априла биће одржан програм "Млади филм у бившој Југославији", у оквиру кога ће бити приказано осам остварења из Србије. На програму ће бити краткометражни филмови Дремано око (2003) и Наше ће сјени... (2014) Владимира Перишића, Даљине (2014) Јелене Максимовић и Ивана Салатића, Абдул & Хамза(2015) Марка Грбе Синга, документарни филмови Кућа (1996) Андријане Стојковић, Флотел Еуропа (2015) Владимира Томића, Не не (2008) Данета Комљена, као и дугометражни играни филм Тилва рош (2010) Николе Лежаића.
Из филма "Дремано око" Владимира Перишића Поред српских филмова, у оквиру поменутог циклуса биће приказани филмови из Хрватске, Словеније, Црне Горе и Босне и Херцеговине. Филмови који чине овај програм дела су младих аутора који су почели да стварају после рата у бившој Југославији деведесетих година прошлог века у жељи да се изразе слободно и да истражују филмски језик, далеко од правила која намећу тржиште и филмска индустрија. Раштркани по новим државама насталим након распада СФРЈ, аутори ових филмова окупљени су под једном истом заставом -‐ "магичном заставом слике у покрету", објаснио је селектор програма, српски редитељ Стефан Иванчић. Други селектор је сспански филмски критичар Микел Марти Фрешас. Након Барселоне, планирано је да се програм Млади филм у бившој Југославији прикаже у другим градовима Европе и Јужне Америке.
La ciudad blanca. Portal de Historia de los Balcanes y Europa del Este April 4, 2016 JORDI CUMPLIDO http://cumplidojordi.wix.com/laciudadblanca#!El-‐que-‐es-‐va-‐perdre-‐a-‐Osijek-‐La-‐nova-‐mirada-‐del-‐cinema-‐iugoslau/c1mbt/57027b640cf2efb3747b5822 El que es va perdre a Osijek. La nova mirada del cinema iugoslau La mirada cinematogràfica amb què es contemplen els conflictes a l’ex Iugoslàvia compta amb una nova fornada de joves directors iugoslaus que, superant la generació d’or dels cineastes que durant la pre-‐guerra i la guerra van rebre el reconeixement internacional —penso en Emir Kusturica i Danis Tanović— amb grans produccions com Underground i En tierra de nadie, ofereixen una nova perspectiva ambiciosament descarnada de la postguerra. Aquests dies, la Filmoteca de Catalunya projecta un cicle de produccions autòctones en les quals s’hi aboca tot aquest torrent de joves talents que representen una nova generació tant o més colpejada per la guerra i els seus efectes. Sota el títol "Nou cinema a l’antiga Iugoslàvia: 20 anys després de Dayton", els seus organitzadors, Miquel Martí Freixas i Stefan Ivančić, recreen el panorama desolador de la dura transició iugoslava que contraposa, amb una enorme i rica varietat de gèneres i perspectives, I el cicle obria amb un nodrit públic d’espectadors i amb la millor representació d’aquesta nova tendència de cinema independent, molt sovint mancat de mitjans però sobrat d’idees i contingut. Es tractava d’un documental i un film del croat Zvonimir Jurić, amb les quals s’ha convertit en un tràgic notari d’excepció de la dura postguerra a la seva ciutat natal, Osijek. Osijek, la difícil recuperació de la postguerra La quarta ciutat més gran de Croàcia, Osijek, ha donat llum a grans personalitats de la intel·lectualitat i el món artístic croat. Matija Petar Katančić, autor del primer assaig sobre arqueologia a Croàcia; dos premis Nobel de química, Lavoslav Ružička i Vladimir Prelog; i el productor de cinema i guanyador de dos Òscars, Branko Lustig. Un potencial creador del qual en queden les ruïnes d’una guerra que es va emportar el millor del seu talent i la seva joventut, com en la resta de les ciutats més castigades de les repúbliques iugoslaves, convertint la ciutat en un pou de frustració i vides truncades. Osijek forma part de la regió nord-‐oriental de Croàcia anomenada Eslavònia, que igual que la regió del sud-‐est, la Krajina, es caracteritzava per la seva mescla ètnica. Destacava entre aquestes, la poblada colònia de serbis que segles abans havien emigrat desde Sèrbia a la vella frontera de l’imperi austrohongarès, on a canvi d’integrar les milicies imperials eren recompensats amb aventatjoses condicions de vida. Quan van esclatar les guerres de secessió iugoslaves el 1991, els descendents d’aquells serbis van ser el focus de les ires de l’ultranacionalisme croat que, en la línia dels movimients nacionals sorgits als anys vuitanta a Iugoslàvia, pretenia construir un estat ètnicament homogeni a través d’una neteja ètnica. Allò que fa d’Osijek un lloc interessant per reconstruïr els efectes devastadors de la guerra és que no va ser una ciutat especialment castigada per la metralla i les bombes. Un miler de persones van morir durant els bombardejos, però el seu drama és malgrat tot poc comparable amb la brutalitat del vessament de sang de poblacions croates com Vukovar i Knin. No obstant, el conflicte armat s’ho a endur tot i va deixar-‐hi les ruïnes, no tant del formigó de les seves cases com sí dels individus i la vida col·lectiva, els seus somnis que amb els anys s’han convertir en una insuportable frustració permanent. D’aquesta manera, Osijek permet centrar el focus en la pèrdua immaterial, lluny de l’escabrosa reiteració en les sanginàries històries de guerra, per donar pas a una no menys violenta crònica del dia després i les conseqüències de la impossible recuperació. EL CEL SOTA OSIJEK
Un home entra en un cotxe i es fa un porro d’haixix al compàs d’un rock&roll agònic abans d’arrancar el vehicle i començar a donar voltes pels carrers buits i entre els edificis de formigó fred en un paisatge desolador. És l’inici d’El cel sota Osijek (Nebo ispod Osijeka, 1996), un documental rodat en blanc i negre com si fos una fotografia estàtica de vint anys de decadència sense una redempció plausible. El relat de la impossible recuperació de la ciutat d’Osijek que ofereix el jove director Zvonimir Jurić és un mirall buit de qualsevol efecte accessori. La decadència de la ciutat s’embolcalla amb músiques decadents, amb un ritme pausat sense sobresalts, amb la veu eixuta dels seus protagonistes, que al llarg del documental expliquen fredament la realitat quotidiana d’una ciutat que se’ns presenta com un espai fantasma. Els joves han marxat, diuen els entrevistats, i ells també volen marxar, però acaben conformant un mosaic tràgic de la sedimentació humana del què queda d’Osijek: joves castigats per l’atur i la depressió, la droga com una esquerda per on respirar, el curt-‐circuit de les energies i el progrés de preguerra quan Iugoslàvia era un país pròsper. El mateix home que conduïa té dues feines. Regenta un bar que ha quedat com el reducte dels vells èxit del rock iugoslau, com una càpsula en el temps on els joves intenten oblidar. I dirigeix un programa de ràdio com a efecte terapèutic: “Un dia em va trucar un home que es volia suïcidar. Em va dir que s’havia près una caixa de pastilles, i jo li vaig dir que hauria d’haver utilitzat una pistola”. El documental, rodat immediatament després de la guerra, mostra la contraposició dels individus, alguns més resignats, d’altres més entusiastes, esperançats encara per la possibilitat d’una salvació col·lectiva en la reconstrucció de la ciutat i el seu teixit social i econòmic, però no pot escapar a aquest atmòsfera freda i adolorida. Un jove que va estudiar a l’estranger però que ara no pot sortir del forat d’Osijek, el cercle viciós d’un home de mitjana edat sense feina, sense perspectives, sense futur: “M’ha dit l’Zvonimir que digui unes paraules, i crec que les millors paraules és el cinema”. EL SEGADOR L’hora i escaig de tensió continguda inicial que presenta Zvonimir Jurić a El segador (Kosac) és la respiració tallada de l’Osijek de postguerra, de la mateixa que el destí tràgic del seu protagonista, el vell Ivo (Ivo Gregurević), castigat pels errors del passat, és una crua al·legoria de la impossibilitat de superar les ferides de temps remots. En una carretera secundària perduda prop d’Osijek i en plena nit, a una dona anomenada Mirjana (Mirjana Karanović, coneguda per El secret d’Esma) se li espatlla el cotxe en el que viatjava. A prop, només la llum i el soroll del vell tractor d’un segador, Ivo, a qui demana ajuda. El cotxe s’ha quedat sense gasolina i Ivo li suggereix acompanyar-‐la a una gasolinera amb el tractor, per després tornar al cotxe. Durant el trajecte es percep la fredor d’un home rar, que respon amb monosílabs, quan no amb el silenci i una mirada glaçada, a les preguntes de la dona, a la qual va envaïnt una incòmoda tensió. La situació es complica quan el venedor de la gasolinera, un jove del poble, l’adverteix de que Ivo va estar a la presó fa vint anys per una agressió sexual a una dona. Tot i així, aquesta decideix tornar amb el segador. A partir d’aleshores, Jurić castiga l’espectador amb una llarga escena presa d’una incertesa cruel esperant si el vell Ivo, que es segueix mirant a la dona fredament, serà capaç de contenir els seus instints. La pressió sobre Mirjana és tal que es mareja, i demana a Ivo que s’aturi un moment en la foscor i la desolació de la vella carretera rodejada de la frondor del bosc. “No tinguis por, va ser fa molts anys”, li diu Ivo mentre li ofereix un glop de rakija. En arribar al cotxe, la dona s’adona que ha perdut les claus del cotxe i no hi pot entrar. Les claus li han caigut al tractor, però Ivo se les ha quedat per allargar la companyia que li ofereix aquella dona forània. La dona accedeix, atemorida, a acompanyar el vell segador fins a casa seva i prendre un te mentre esperen a la grua. La seqüència a casa del pertorbador Ivo obre un nou món. El lloc on viu es tan tèrbol com la seva personalitat: una habitació que cau a trossos, adornada amb les teranyines que pengen de les finestres, un vell fogó on hi cuina el te i un llit vell i brut, i una estança annexa on s’hi conserva una
antiga oficina amb taules i cadires i dues tasses de cafe amb pinta-‐llavis, com si el temps s’hagués aturat. Tot i així, la tensió entre els dos desconeguts comença a donar pas a una relació d’amistat, de comprensió mutua: Ivo es vesteix bé, comença a fer preguntes sobre la vida de Mirjana, li ofereix te, ella retorna l’hospitalitat amb xocolata, però les esperances que Ivo diposita en la seva nova amiga, com una última oportunitat per a la redempció. Però com una metàfora d’Osijek i la seva història recent, no hi ha salvació possible. El jove de la gasolinera havia trucat a la policia i els somnis d’Ivo es trenquen, una vegada més, quan arriben els agents per acompanyar Mirjana. “No els he trucat jo”, li diu Mirjana, mentre se’n va, a un Ivo la mirada del qual desperta tendresa i resignació. El desenllaç de la història d'aquest encontre ens qüestiona sobre la naturalesa humana i el perdó, però també sobre la tragèdia d'un poble, una comunitat, condemnada a viure la resta dels seus dies amb l'ombre del pecat i dels errors i, potser algun dia, cercar la redempció en un gest heroic: la mort mateixa. A l’entorn de l’història de l’Ivo giren altres vides carregades de dolor. El jove de la gasolinera, que es passa la festa per la paternitat del seu germà ofegat en l’amargor dins l’atmòsfera de falsa eufòria del jovent del poble, com si la fugacitat de l’alcohol i la música no puguéssin apagar la seva decadència vital progressiva. O un dels policies, del qual se’ns mostra la duresa de la quotidianitat domèstica en què les dificultats per sortir endavant porten a una depressió estructural que afecta les relacions familiars. La seva esposa, il·lusionada per haver rebut una oferta de treball en una escola, rep la negativa del seu marit perquè “qui cuidarà el Luka?” —el seu nadó. El cicle ens obliga a reflexionar sobre l'abandonament progressiu que des d'occident hem prestat a la qüestió iugoslava, com si la pau de Dayton de 1995 hagués tancat, per art de màgia, els conflictes, i aquests vint anys de sofriment haguessin estat suficients com per tancar per sí mateixos les ferides de la guerra. Segueix sent una asignatura pendent la d'atendre amb més constància l'evolució dels països de l'antiga Iugoslàvia, la de no oblidar la seva història quan aquesta se surt dels marges dels conflictes que ajuden a perpetuar, generació rere generació, l'acumulació de prejudicis amb la què hem construït l'imaginari dels Balcans. Potser aleshores comprendrem la història de la postguerra i la transició a Iugoslàvia, la història d'un fracàs que arriba fins els nostres dies.
top related