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MINISTERIODE AGRICULTURA, PESCAY ALIMENTACIÓN

MINISTERIODE AGRICULTURA, PESCAY ALIMENTACIÓN

CENTRO DE PUBLICACIONES Paseo de la Infanta Isabel, 1 - 28014 Madrid

9 788449 105890

ISBN 84-491-0589-7

Introduccióny

Propuesta de las estrategiasde Política Agraria Nacional

MINISTERIODE AGRICULTURA, PESCAY ALIMENTACIÓN

Introduccióny

Propuesta de las estrategiasde Política Agraria Nacional

© Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

Edita:

SECRETARÍA GENERAL TÉCNICACentro de PublicacionesPaseo de la Infanta Isabel, 1 - 28014 Madrid

NIPO: 251-03-034-7ISBN: 84-491-0590-0 (Obra completa)ISBN: 84-491-0589-7 (Introducción y Propuestas)Depósito legal: M-49461-2003

Imprime:V.A. Impresores, S.A.

MINISTERIODE AGRICULTURA, PESCAY ALIMENTACIÓN

INTRODUCCIÓN

1. El desarrollo social y económico de lassociedades modernas, y entre ellas de laespañola, ha inducido en décadas pasadasun proceso de cambios agrarios y ruralesque no tienen precedentes en épocas ante-riores. La agricultura y el medio rural hansufrido profundas modificaciones sociológi-cas, culturales, tecnológicas, económicas einstitucionales.

Fruto de esta evolución histórica ha sido lamodernización técnica y empresarial de laactividad agraria que han promovido lospoderes públicos y protagonizado los agri-cultores.

En los años setenta y ochenta, la sociedadespañola, a medida que mejoraba sus ren-tas y su nivel de vida, demandaba unadieta alimenticia más variada y de mejorcalidad. La respuesta satisfactoria que die-ron los agricultores a las sucesivas políticasde ordenación y fomento de las produccio-nes de leche, carnes, cereales o aceite deoliva son una buena prueba de su capaci-dad para adaptarse a las necesidades delmercado.

Las modernas técnicas, el desarrollo de nue-vos cultivos y la aplicación de métodos deproducción avanzados en el sector hortofru-tícola, en la agricultura de regadío o en laganadería intensiva, son ejemplos más

recientes de sus favorables actitudes para lainnovación tecnológica y las iniciativasempresariales.

En los últimos quince años, la agriculturaespañola, con motivo de su integración en laPAC y sus continuas y cada vez más rápidasreformas, superó un nuevo proceso deadaptación con resultados razonablementesatisfactorios, aunque con desiguales impac-tos sectoriales y territoriales.

Este proceso de modernización, al que tam-bién ha contribuido la industria agroalimen-taria, ha dado lugar a un considerable incre-mento de la productividad y de las rentasagrarias. En los últimos treinta años, y envalores corrientes, se ha multiplicado por 60el valor medio de la producción por agri-cultor y por 15 la renta o riqueza generadapor el sector agrario. Al principio de eseperíodo de tiempo, los alimentos y materiasprimas producidas por un agricultor“medio” sólo alcanzaban para alimentar a 10habitantes. Hoy día, ese mismo agricultorproduce para abastecer a 40 consumidoresy, además, para exportar el 60% de su pro-ducción.

2. Esta profunda transformación productiva dela agricultura ha sido, en términos generales,equiparable a la que han tenido otros secto-res económicos considerados más eficientes

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JUSTIFICACIÓN DEL LIBRO BLANCO

e innovadores que el agrario. Sin embargo,no se ha realizado con igual intensidad entodas las regiones agrarias, en todos los sec-tores productivos ni en todos los tipos deexplotación. Por ello, frente a una agricultu-ra moderna, técnicamente avanzada y conestructuras productivas y comerciales ade-cuadas para competir ventajosamente en losmercados, coexisten explotaciones, sectoresy territorios que, bien porque no ha habidopolíticas específicas para ellos, bien porqueno han tenido posibilidades o actitudes paraemprender iniciativas innovadoras, ocupanuna posición marginal al no tener viabilidadeconómica o estar en riesgo de perderla.

Esta dualidad económica es un rasgo muyacentuado en la agricultura española.

3. Los procesos de cambio socioeconómico,junto a los evidentes efectos y resultadosbeneficiosos de todo orden que se derivandel progreso y la modernización, suelen lle-var asociadas consecuencias no deseadas. Esel caso del acusado éxodo rural de los añoscincuenta a setenta que, si bien contribuyó aimpulsar y acelerar muchos de los cambiosagrarios en esos años, dio lugar al envejeci-miento y empobrecimiento demográfico yeconómico que en la actualidad tienenamplias zonas rurales.

Además, aun sin llegar a estos extremos dedesertización humana, muchas otras áreasrurales todavía mantienen un retraso relativoen sus condiciones de vida respecto de lasque existen en el medio urbano. De talmanera que, pese a las mejores infraestruc-turas básicas y equipamientos y servicioscolectivos con que hoy cuenta el mediorural, todavía no se ha logrado una con-vergencia suficiente en la cohesión social y

territorial propia de una sociedad modernaque aspira a que en las zonas rurales se denlas condiciones que hagan posible la igualdadde oportunidades para que hombres, mujeresy jóvenes accedan al empleo y al disfrute delprogreso técnico y del bienestar social deforma similar al resto de los ciudadanos.

4. Todos los análisis coinciden en pronosticarque en el próximo futuro los procesos decambio continuarán y tomarán nuevos rum-bos bajo el impulso de las recientes tenden-cias políticas y económicas mundiales que,con el nombre de globalización, están sien-do el marco de referencia para la evolucióna corto y medio plazo de la agricultura.

Además, las actuales demandas de los con-sumidores y las sensibilidades de la opiniónpública en orden a la salud, el medioam-biente y la gestión de los recursos naturalesestán reforzando, más allá de las funcionespropias e irrenunciables de la agriculturacomo sector productivo, las otras funcionesque siempre han realizado los agricultores ylos espacios rurales y que ahora la sociedadrevaloriza explícitamente, aunque todavía deforma un tanto imprecisa.

5. La globalización, entendida como interde-pendencia de las economías y de las deci-siones económicas, públicas o privadas,determinan un predominio, aunque noabsoluto, del mercado y, bajo el soporte ins-titucional de la OMC, una irreversible y pro-gresiva liberalización y apertura del comer-cio mundial de productos agrarios.

Las nuevas reglas que siguen los mercadosmundiales hacen inevitable una revisión delas políticas agrarias que se practican en lospaíses desarrollados. El proteccionismo agra-rio clásico está en el punto de mira de las

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instituciones multilaterales y de muchos paí-ses cuya economía se basa en una agricultu-ra fuerte y con gran vocación comercial.

El proteccionismo basado en mecanismos deintervención directa en los mercados, confijación de precios institucionales elevados,compras públicas de excedentes de produc-ción, protección en frontera y exportacionessubvencionadas es y seguirá siendo reduci-do y tendrá que dar paso a políticas quepromuevan una mayor competitividad en losmercados y sean más acordes con la libera-lización de los intercambios.

A buen seguro, las nuevas políticas no van asuponer la desprotección de los agricultores,porque implicarían un inadmisible retrocesode su nivel de vida y comprometerían losvalores estratégicos de la agricultura, talescomo un cierto grado de autoabastecimientoalimentario, la ocupación del territorio o elaprovechamiento razonable de los recursosnaturales, a los que ningún país desarrolladoha renunciado ni está dispuesto a renunciar.Siempre habrá políticas de protección a laagricultura y al medio rural, cuya legitimidadtiene una amplia apoyatura política, econó-mica y social, aunque quizá hayan de adop-tar formas o sistemas de apoyo diferentes alos actuales para que no distorsionen lacompetencia ni las reglas fijadas en losacuerdos multilaterales.

La agricultura europea, en general, y la espa-ñola, en particular, han de prepararse paraafrontar el reto de la competitividad global,cuyos límites y mecanismos para conseguir-la están todavía poco definidos. Por un lado,no todos los sectores, regiones, tipos deexplotación o sistemas de producción tienenlas mismas posibilidades de competir y de

adaptarse a mercados más abiertos. Por otraparte, la globalización y la consiguientecompetencia comercial será más intensa enunas producciones que en otras. Con todo,las claves de la competitividad no residenexclusivamente en la agricultura, que, enrealidad, no es más que el primer eslabón deuna compleja cadena en la que la transfor-mación, la industrialización, la exportación yla distribución tienen también un espaciopropio para contribuir a la competitividaddel sector alimentario.

En síntesis, el actual escenario económicorequiere políticas públicas activas que, a tra-vés de sistemas de apoyo renovados, pro-muevan los cambios necesarios para que laagricultura española sea más competitiva.

6. Otro elemento fundamental del nuevo con-texto en el que ha de situarse el futuro agra-rio y rural son las preocupaciones socialesrelacionadas con el medio ambiente, y que apartir de la Cumbre de Río, en 1992, hantomado forma en la UE incorporando el con-cepto de sostenibilidad en todas las políticascomunes, y entre ellas las agrarias, que en laactualidad están impregnadas de una espe-cial atención a los recursos naturales norenovables empleados en la agricultura.Específicamente, superada la época históricaen la que el suelo y el agua eran de su usoexclusivo, la agricultura tendrá que gestionarestos recursos respetando las exigenciasmedioambientales y revisar algunos métodosde producción basados en un alto consumode inputs y que pueden dar lugar a impac-tos supuestamente agresivos en el medionatural.

Los conocimientos científicos incorporados alas explotaciones o las políticas agrarias

Introducción

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dominantes en etapas recientes han favore-cido la intensificación y extrema especializa-ción de las explotaciones, que han presio-nado, y en algunos casos alterado, el medionatural dándose situaciones de erosión pormalas prácticas de laboreo, de sobreexplota-ción de acuíferos o de gestión deficiente deresiduos ganaderos que son ejemplos llama-tivos de problemas ambientales. Con todo,quizá sea excesivo disparar la alarma de lasostenibilidad de los sistemas productivosque se practican en la mayoría de las comar-cas agrarias españolas, y no siempre está jus-tificado que, por motivos ambientales, fren-te a una agricultura intensiva y especializadase propugne una agricultura más extensiva ydiversificada.

Una gran parte de la agricultura mediterrá-nea, en sus distintos grados de intensifica-ción y en muchas de sus produccionescaracterísticas, además de ser técnicamenteavanzada y comercialmente competitiva esambientalmente sostenible o puedo serlocon sencillas adaptaciones de las técnicas deproducción. De la misma manera, los siste-mas agrarios con producciones de tipo con-tinental, por su empleo razonable de inputsy su diversidad de cultivos, cumplen o estánmuy próximos a los objetivos de la agricul-tura sostenible.

Si no pueden admitirse los impactos ambien-tales negativos de la agricultura calificada,aunque no siempre con razones fundadas,de “productivista”, tampoco se debe caer engeneralizaciones excesivas que trasladan atodas las zonas agrarias de todos los paíseslos problemas creados por la agriculturamuy intensiva que se practica en algunasáreas de ciertos países que, para obteneraltos rendimientos de sus producciones, tie-

nen que hacer un uso abusivo de inputs queperjudican al medio natural.

Solo un análisis riguroso de los bienes y losdaños ambientales asociados a la actividadagraria permitirá instrumentar políticas que,dentro de los principios del desarrollo soste-nible, fomenten las prácticas agrarias respe-tuosas con el medio ambiente, valoricen losbienes públicos no comerciales que producela agricultura y minimicen sus efectos nega-tivos en el entorno natural.

7. Un tercer elemento muy relevante del actualescenario es el nuevo concepto de seguri-dad alimentaria que se ha configurado en lospaíses desarrollados. La seguridad de losabastecimientos ha pasado a un segundoplano. Los aprovisionamientos están garanti-zados por el desarrollo del comercio mun-dial, y hoy las mayores preocupaciones secentran en la salubridad de los alimentos.

Las crisis alimentarias de los últimos añoshan creado alarma entre los consumidores, apesar de que nunca, en épocas anteriores, sealcanzó el actual nivel de garantía y calidaden la alimentación.

En el futuro inmediato todos los agenteseconómicos que intervienen en la cadenaalimentaria deberán compartir la responsabi-lidad de la seguridad a fin de obtener la con-fianza de los consumidores en los alimentos,los controles, la legislación y la informaciónque se le proporciona.

A las Administraciones Públicas, en susdiferentes niveles, les corresponde, hastadonde les permitan los conocimientos cien-tíficos disponibles, la responsabilidad com-partida de garantizar la seguridad alimenta-ria. El mercado único implica que ya no

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existen responsabilidades fragmentadas.Todas las Administraciones, cualquiera quesea su ámbito territorial, están obligadas aproteger la salud de todos los ciudadanosde la UE.

El consumidor demanda un enfoque globale integrado de la seguridad alimentaria ytiene el derecho de conocer los métodos deproducción, manipulación y distribución delos productos. En todo el proceso alimenta-rio, desde la explotación al consumo, serequieren sistemas de trazabilidad y transpa-rencia que generen la confianza de los con-sumidores y que permitan actuar cuandoexista riesgo para la salud.

Los procedimientos de control, las redes dealerta, la investigación y la divulgación cien-tíficas y la revisión del cuerpo normativovigente forman parte de la prioridad euro-pea de velar por la seguridad alimentaria.

Relacionados con la seguridad de los ali-mentos, bajo las denominaciones de agricul-tura integrada, biológica, orgánica, ecológicay otras, emergen otros modelos de sistemasde producción que responden a la crecientedemanda de productos más naturales queestá configurando un segmento de mercadoen alza.

8. La globalización de los mercados, la sosteni-bilidad ambiental y la seguridad alimentariason, pues, los factores relevantes de unnuevo escenario en el que la agricultura serárequerida por la sociedad para:

• Suministrar alimentos sanos y de calidadobtenidos con métodos de producciónseguros y fiables.

• Competir eficientemente en los mercadosabiertos.

• Gestionar de forma sostenible los recursosnaturales utilizados en los procesos pro-ductivos y, en particular, el suelo vegetal ylas aguas.

• Producir bienes públicos no directamenteretribuidos por el mercado, como la ocu-pación equilibrada del territorio, la preser-vación del paisaje rural y el mantenimien-to de los espacios naturales y la biodiver-sidad.

Este escenario es un entramado complejode retos y desafíos, certezas e incertidum-bres, de riesgos y oportunidades, y secorresponde con el modelo de agriculturamultifuncional que consolida las funcionesproductivas inherentes a la agricultura yrefuerza las otras contribuciones que el sec-tor agrario y el medio rural hacen al con-junto de la sociedad.

9. Este modelo multifuncional aplicado enEspaña debe llenarse de contenidos específi-cos para que las zonas rurales y las diversasagriculturas no pierdan sus señas de identi-dad culturales, empresariales, sociales y terri-toriales. A buen seguro, cabe esperar deman-das de políticas propias que, dentro delmarco común europeo, renueven y equili-bren los apoyos públicos, corrijan asimetríasy refuercen las potencialidades de desarrollode los diferentes sectores agrarios y territo-rios rurales.

Sintéticamente, tales demandas se concretanen que:

• Los agricultores y demás agentes de lacadena alimentaria, para desarrollar susactividades, iniciativas y responsabili-dades empresariales, aspiran y necesi-tan una política agraria en la que poder

Introducción

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planificar las inversiones, elegir pro-ducciones y decidir los sistemas o téc-nicas de producción más convenientespara que sus empresas sean comercial-mente competitivas y económicamenteviables.

• La población rural reclama oportunidadesde un desarrollo económico y creación deempleo diversificado, de equipamientoscolectivos y servicios básicos que pro-muevan una mayor cohesión social y ver-tebren el territorio.

• Los consumidores exigen mayor calidad yseguridad a los alimentos.

• La opinión pública presiona para que,desde las nuevas sensibilidades ambien-tales y conservacionistas, los recursosnaturales utilizados en los procesos pro-ductivos agrarios se gestionen de forma

sostenible, y está predispuesta a sostenerun sistema de apoyo público a la agricul-tura en contrapartida a la multifunciona-lidad.

Estas distintas perspectivas sociales configu-ran un amplio espectro de reflexión colecti-va sobre lo que la sociedad española quierede y para su agricultura, y así poder articu-lar políticas agrarias y rurales renovadas yadaptadas al actual escenario.

Precisamente este es el propósito últimodel presente Libro Blanco de la Agricultu-ra y el Medio Rural, que, partiendo de unanálisis y diagnóstico sistemáticos de lasituación actual y a la vista de las nuevasorientaciones, propone las estrategias yreformas básicas para fomentar el desarro-llo del sector agroalimentario y de laszonas rurales.

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10. En la medida que un Libro Blanco es elresultado de una reflexión nacida de unamplio debate social, es necesario que enlos análisis y propuestas, además de con lasAdministraciones Públicas y las Organizacio-nes agrarias y rurales, se cuente con la cola-boración multidisciplinar de técnicos, exper-tos, juristas, medios académicos, institucio-nes y de todos quienes puedan y deseenhacer aportaciones útiles.

Para ello, la elaboración del presente LibroBlanco ha partido de un programa de activi-dades en el que se han estudiado tanto lascuestiones horizontales más relevantes parael futuro agrario y rural como las especifici-dades territoriales.

A estas actividades han asistido más de 2.700personas invitadas que han intervenido acti-vamente en la exposición y debate de las 260ponencias y comunicaciones presentadas porcasi 300 expertos y profesores universitarios.

Además, se ha facilitado la participaciónpública a través de Internet, publicando lasponencias y los coloquios, así como los dis-tintos capítulos del Libro Blanco, para la reco-gida de opiniones sobre cada una de las mate-rias. A lo largo del año 2003 se han registradouna media mensual de casi 14.000 visitas.

Todo este material de trabajo, debidamentesistematizado, ha servido de base al Ministe-

rio y las Comunidades Autónomas para eva-luar la situación actual y, previa consulta conlas Organizaciones representativas del sec-tor, formular los diagnósticos, orientacionesbásicas y estrategias de actuación que sepresentan en este Libro Blanco.

11. En cuanto a su alcance, el Libro Blanco,como es natural, no es un plan de inversio-nes ni un texto jurídico, aunque cabe espe-rar que de sus conclusiones o recomenda-ciones se deducirán normas y actuacionesque materialicen las reformas propuestas.

Se trata de un documento descriptivo en elque, por un lado, se exponen y analizanordenadamente la situación actual y los pro-blemas básicos agrarios y rurales; por otro, seestablecen previsiones sobre la evolucióndeseable del sector. Finalmente, se formulanlas propuestas y recomendaciones necesariaspara promover una agricultura española máscompetitiva, sostenible y multifuncional.

En definitiva, el Libro Blanco, como marcode referencia de los cambios necesarios, pre-tende una doble finalidad. En primer lugar,debe facilitar el diseño de políticas agrariasnacionales y autonómicas propias, y, ensegundo lugar, sirve para orientar las deci-siones empresariales de los agricultores que,en último caso, han de ser los verdaderosprotagonistas de la mejora agraria y rural.

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ELABORACIÓN Y ALCANCEDEL LIBRO BLANCO

Desde el punto de vista expositivo, los dife-rentes capítulos del Libro Blanco han sidoredactados con un equilibrado propósitodivulgativo que, sin prescindir del rigor y

formalismos técnicos, faciliten su difusión ycomprensión entre lectores no especializa-dos y estimulen su participación y sus apor-taciones.

El Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural

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12. La complejidad y diversidad de las cuestio-nes que se tratan en este Libro Blanco plan-tean inicialmente un problema de ordena-ción temática que se acrecienta por la estre-cha dependencia e interrelación entre todasellas.

Tras valorar las distintas posibilidades deordenar y sistematizar los contenidos delLibro Blanco, se ha optado por estructurarlosen tres grandes bloques, con el claro propó-sito de facilitar su lectura y tratar de reducirlos solapamientos y reiteraciones expositivasque inevitablemente se producen cuando setratan materias agrarias y rurales que siempreadmiten múltiples perspectivas y enfoques.Esta estructura se materializa en tres volúme-nes temáticamente diferenciados.

En el primer volumen, se incluyen cuestio-nes de carácter transversal que, en mayor omenor medida, son comunes y afectan atodos los sectores productivos y a todos losámbitos territoriales.

En un segundo volumen, se aborda unapanorámica de las producciones y los mer-cados agrarios desde una óptica sectorial enla que se analizan la situación y evoluciónprevisible de cada subsector agrícola yganadero.

Ambos enfoques horizontal y sectorial secomplementan con los correspondientes

análisis territoriales que son, finalmente,objeto del tercer bloque temático.

13. Las cuestiones horizontales se han sistemati-zado, a su vez, en cuatro partes diferencia-das que comprenden, respectivamente, losaspectos socioeconómicos y ambientales delsector agrario, las cuestiones relativas al des-arrollo rural en cuanto segundo pilar de laPAC y, por último, las relaciones institucio-nales en materia de cooperación y colabora-ción entre las Administraciones Agrarias y lainterlocución sectorial.

La primera parte se abre con un capítulosobre los conceptos de empresa y explota-ción como punto de partida para abordarcon precisión terminológica los análisis ypropuestas de las políticas estructurales, enatención a la coexistencia de una gran plu-ralidad de fórmulas empresariales y tipos deexplotación.

En el capítulo 2.º, se desarrolla un detalladoestudio sobre las estructuras agrarias queson un factor clave para la modernizaciónde la agricultura. Desde una perspectivadinámica, se analizan las tendencias “históri-cas” y la evolución de las estructuras pordimensión física y económica, por orienta-ciones productivas y por ComunidadesAutónomas. La evolución de la titularidad,los regímenes de tenencia de la tierra, y el

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ESTRUCTURA Y CONTENIDODEL LIBRO BLANCO

trabajo en las explotaciones agrarias sontambién objeto de atención en este capítulo.Por otra parte, la evaluación de las políticasestructurales derivadas de los ReglamentosComunitarios y de la Ley sobre la moderni-zación de las explotaciones agrarias y el aná-lisis del Catálogo General de explotacionesprioritarias permiten estimar con rigor el uni-verso de explotaciones “prioritarias indivi-duales” y perfilar escenarios alternativospara su redefinición, aspecto esencial en eldiseño de renovadas políticas agrarias decarácter estructural.

Asimismo, en este capítulo se elabora unacaracterización de las explotaciones agrariassegún la productividad del trabajo y dimen-sión económica y laboral; se efectúa, porprimera vez, un cruce de los datos censalescon otras fuentes de información (contribu-yentes que declaran rendimientos agrariosen régimen de estimación objetiva y percep-tores de ayudas directas de la PAC), y se rea-lizan una serie de proyecciones sobredesaparición de explotaciones y superficiede tierra liberada para el período 1999-2009.

Estos análisis permiten formular fundadasconclusiones y recomendaciones sobre polí-ticas estructurales para mejorar los históricosproblemas que dificultan la modernizacióndel sector agrario español y el futuro de lasexplotaciones agrarias en un contexto glo-balizado de progresiva liberalización y aper-tura comercial.

Sin duda, uno de los problemas estructura-les que más limita el futuro de la agriculturaespañola está relacionado con el envejeci-miento y la falta de relevo generacional enla agricultura. Consecuentemente, se dedicael capítulo 3.º al estudio de la situación

socioprofesional de la juventud rural y agri-cultora, ya que la permanencia de jóvenesen las áreas rurales y, específicamente, elrelevo generacional en las explotaciones,siguen siendo los retos fundamentales parala vertebración del territorio y la moderniza-ción agraria.

Asimismo, la permanencia y el protagonis-mo de las mujeres en el medio rural se haconvertido en uno de los factores determi-nantes de las políticas relacionadas con elrelevo generacional y con el futuro de laagricultura y de la sociedad rural. Por estemotivo, en este capítulo 3.º también se pres-ta una atención especial al análisis de lasituación socioprofesional de las mujeresrurales, y en particular de las agricultoras, ya los retos y oportunidades que se les plan-tean dentro de un contexto de profundoscambios en las actitudes y comportamientossociales respecto a su papel en la sociedad.

El asociacionismo agrario ha sido y siguesiendo un factor fundamental en la vertebra-ción del sector agroalimentario y del des-arrollo rural, tanto en el ámbito territorialcomo social y económico. Por ello, en elcapítulo 4.º, se analiza la importancia socio-económica del cooperativismo en la UE yEspaña, la función de las cooperativas den-tro de la cadena agroalimentaria, su contri-bución al desarrollo rural, las estrategias delcooperativismo a medio plazo y el apoyoinstitucional preciso.

Las actuales demandas sociales y de los mer-cados, las nuevas exigencias profesionales ylas modernas tecnologías aconsejan unreplanteamiento de los actuales sistemas for-mativos y de innovación y transferencia tec-nológica que mejore la formación, dentro

El Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural

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del actual contexto, de nuestra sociedad dela información. A estas cuestiones se refiereel capítulo 5.º

La descripción e interpretación de los princi-pales rasgos de la agricultura española ha decompletarse necesariamente con el análisisde los resultados económicos, globales yterritoriales, que genera. Teniendo en cuen-ta la diversidad de “agriculturas” españolas,en el capítulo 6.º se desarrolla un análisis delas macromagnitudes agrarias, desde undoble enfoque espacial y temporal, a fin deevaluar los efectos macroeconómicos de losgrandes cambios agrarios de los últimosaños, y entre ellos los derivados de la PAC,tanto en el conjunto nacional como en cadaComunidad Autónoma.

Para el futuro del sector agrario resulta rele-vante la existencia de un sistema fiscal quecontemple la especificidad del sector pro-ductivo agrario. Precisamente, el capítulo 7.º,dedicado al estudio de la fiscalidad agraria,plantea un estudio de los incentivos fiscalesque se han desarrollado en los últimos añosasí como la necesidad de proseguir en elanálisis de la realidad del sector.

En el contexto de una agricultura profesiona-lizada, el Seguro Agrario se configura comoun elemento de garantía de rentas. El capítu-lo 8.º de este primer volumen del Libro Blan-co analiza la evolución y situación actual delsistema de seguros; diseña las perspectivas defuturo, valorando los nuevos riesgos dentrodel contexto de una nueva agricultura; encua-dra el seguro agrario en el ámbito de la UniónEuropea y sus relaciones con la PAC; y, final-mente, propone las orientaciones de futurode la política española de seguros agrarios,tanto en el ámbito técnico como legislativo.

Los procesos de modernización han alteradoradicalmente el papel de la agricultura en laactividad económica española. Actualmente,además de contribuir al sostenimiento de lademanda de otras actividades industriales yde servicios, la agricultura es decisiva en elaprovisionamiento de una potente industriaalimentaria española, que se ha convertidoen un sector estratégico de la economíanacional. En el capítulo 9.º, se analizan losrasgos fundamentales de la industria agroali-mentaria española dentro del contextocomunitario y su significado en cada una delas CC.AA.; las políticas de calidad y seguri-dad alimentaria, las relaciones entre elmedio ambiente y la industria agroalimenta-ria; las organizaciones interprofesionales y elrégimen contractual agroalimentario, y, final-mente, se perfilan unas recomendacionesestratégicas. El contenido de este capítulo secomplementa con las referencias que, dentrode los análisis sectoriales, se hacen a lascorrespondientes industrias alimentarias.

14. Sin duda, los temas medioambientales sehan convertido en uno de los debates cen-trales en la comunidad científica, en la apli-cación de las políticas públicas, y en lasociedad en general. Precisamente, el capí-tulo 10.º del primer volumen se centra en elestudio de los aspectos ambientales de laagricultura. Como es sabido, existe una graninterdependencia entre la agricultura y elmedio ambiente, marcada por unas relacio-nes específicas distintas de las existentes enotros sectores económicos. La multifuncio-nalidad de la agricultura, como productorade bienes públicos medioambientales, lassingularidades ambientales de la agricultura,ganadería, silvicultura y sistemas agrosilvo-pastorales, la diversidad genética y las polí-

Introducción

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ticas medioambientales son también analiza-das en este capítulo. En los análisis de lossectores agrícolas y ganaderos que se reali-zan en el correspondiente volumen, seincluyen referencias a las cuestionesambientales específicas de cada tipo de pro-ducción, que vienen a completar lo que concarácter general se aborda en este capítulo.

15. La tercera parte de los aspectos horizontalesdel Libro Blanco plantea una visión delmedio rural, desde una perspectiva global ycomparativa, entre los territorios rurales yurbanos. El capítulo 11.º analiza el mediorural en cuanto a las estructuras y comporta-mientos demográficos, la actividad, ocupa-ción y paro, la economía de los hogares, yla dinámica territorial.

A pesar de los desequilibrios territoriales,generacionales (problemas de envejecimientoy de relevo generacional) y de género (mas-culinización selectiva de la sociedad rural), sedetectan ciertos síntomas de un matizado yselectivo “renacimiento rural”. Además, losprocesos de desagrarización y revalorizaciónsocial del medio rural apuntan hacia la confi-guración de una nueva ruralidad en España.

Los fundamentos teóricos y políticos delnuevo enfoque de desarrollo rural, su carác-ter estratégico, su relación con las nuevasdemandas sociales, los retos, oportunidadesy limitaciones, los aspectos metodológicos ylos procesos dentro de los actuales contex-tos institucionales de una nueva ruralidad yla formulación de unas recomendacionesestratégicas, constituyen el objeto de análisisdel capítulo 12.º

16. Tras casi dos décadas de funcionamiento delEstado de las Autonomías, la relacionesentre las distintas Administraciones Agrarias

han sido particularmente intensas y hanalcanzado una notable fluidez. Los acuerdosmultilaterales y bilaterales, que han sidonumerosos y en diversos ámbitos materiales,se han caracterizado por un gran pragmatis-mo político, que ha generado una incipien-te “cultura de cooperación”. Esta nuevaforma cooperativa de relación debe consoli-darse incorporando plenamente la doctrinaconstitucional en orden al potencial que losinstrumentos de planificación conjunta y lastareas comunes tienen para el ejercicio delos respectivos ámbitos competenciales.

Partiendo precisamente de la doctrina cons-titucional y de la experiencia acumulada, seanalizan en el capítulo 13.º las posibilidadesde perfeccionar los mecanismos de colabo-ración y cooperación institucional.

La adecuada articulación de la política agra-ria, dentro de contextos participativos basa-dos en la corresponsabilidad, también exigelógicamente una interlocución social con lasorganizaciones profesionales y los agentessociales y económicos representativos delsector agroalimentario. Consecuentemente,en el capítulo 14.º, relativo al análisis de losaspectos horizontales, se aborda la interlo-cución sectorial.

17. En el segundo bloque temático, se desarro-llan, con una estructura analítica homogé-nea, a través de 24 capítulos, los principalessubsectores agrícolas, ganaderos y mediosde producción. Para cada subsector propor-ciona una actualizada y documentada infor-mación sobre su configuración estructural,productiva, agroindustrial, territorial y surelación con las políticas agroambientales yalimentarias; sobre los aspectos comerciales;los sistemas de apoyos públicos; las princi-

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pales debilidades y fortalezas y una serie derecomendaciones estratégicas y propuestasde medidas para la modernización de cadasubsector analizado.

Este segundo volumen se complementa con 4capítulos de cuestiones de carácter horizon-tal, de innegable actualidad y de influenciasectorial, que afectan tanto a los profesiona-les de la agricultura como a los consumidoresy ciudadanos en general, tales como la traza-bilidad, la producción integrada y la agricul-tura ecológica, los organismos modificadosgenéticamente y el bienestar de los animales.

18. Teniendo en cuenta la diversidad de estruc-turas, sistemas productivos agrarios y hábitatsrurales de España, se plantea en el tercertomo de este Libro Blanco, que se divide endos grandes capítulos, un análisis territorial,desde una perspectiva regional, que comple-menta el análisis global realizado en los capí-tulos anteriores.

Estos aspectos territoriales se abordan demanera específica en la parte final del LibroBlanco. En el capítulo 1.º se pretende dar unavisión territorial de algunos rasgos básicos ydatos más sobresalientes de la actividad agra-ria (clima, suelos, cultivos y aprovechamien-tos, estructura de las explotaciones, entreotros), de la industria agroalimentaria regional(indicadores industriales, industria agroali-mentaria rural, etc.) y de los territorios rurales(demografía y población, zonas desfavoreci-das, comarcalización para el desarrollo, etc.).

En el capítulo 2.º, se estudia la evolución dela caracterización productiva, los resultadosy balances macroeconómicos y la producti-vidad del trabajo en las diecisiete Comuni-dades Autónomas. Estos análisis se corres-ponden con los realizados a nivel nacional y

con mayor detalle explicativo en otros capí-tulos anteriores.

Finalmente, la magnitud de los apoyospúblicos al sector agrario y al medio rural yla importancia de sus impactos territorialesaconsejan incluir en el capítulo 3.º un análi-sis territorializado de estos apoyos. Se efec-túa, por primera vez, un análisis tanto de lasayudas directas vinculadas a las OCM comolas derivadas de los fondos estructuralespara el desarrollo rural durante los dos últi-mos períodos de programación 1994-1999 y2000-2006, según tipología de regionesbeneficiarias de fondos estructurales, Comu-nidades Autónomas y peso relativo territo-rial por CC.AA. de las distintas medidas. Lametodología analítica empleada en estecapítulo permite obtener conclusiones fun-dadas sobre la incidencia efectiva de lasmedidas aplicadas, correspondientes a lasdistintas políticas.

El segundo gran apartado de los aspectosterritoriales del sector agrario y rural incluyeun análisis singularizado para cada una delas Comunidades Autónomas, que, en buenamedida, constituye una descripción en deta-lle de lo que el sistema agroalimentario y elmedio rural representan en la economía y enel empleo regional, así como una visióngeneral de sus rasgos, problemas y perspec-tivas más relevantes y características.

Todo ello se completa en cada ComunidadAutónoma con una descripción de algunastendencias, especificidades u oportunidadesobservadas, que se consideran indicativas delos retos que se deben afrontar o de los cam-bios que se deben impulsar.

Estos aspectos descriptivos no tienen pre-tensiones exhaustivas ni agotan las singulari-

Introducción

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dades regionales (lo que no sería propio deeste Libro Blanco), únicamente tienen unpropósito ejemplificador de las políticasregionales que pueden resultar útiles paraorientar los cambios deseables y para identi-ficar posibles áreas en las que la colabora-ción y las tareas comunes entre las Adminis-traciones pudieran resultar más fructíferas.En todo caso, hay que señalar que muchasde las cuestiones que se tratan en el capítu-lo correspondiente a una Comunidad Autó-noma son comunes para otras Comunidades

limítrofes o con agriculturas, sistemas deproducción o características similares.

19. Este Libro Blanco se cierra con unas reco-mendaciones y propuestas generales decarácter institucional, inspiradas, en granmedida, en la importante reflexión intelec-tual y política que las Administracionespublicas, la comunidad científica y los agen-tes sociales y económicos han realizadosobre el sector agroalimentario y el mediorural español.

El Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural

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