historia de lucena en cómic
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EDITAAYUNTAMIENTO DE LUCENA - DELEGACIÓN DE CULTURA
PATROCINAGRUPO SEYS
COLABORANAYUNTAMIENTO DE LUCENA
DELEGACIÓN DE PATRIMONIO HISTÓRICO DELEGACIÓN DE SERVICIOS SOCIALES
DELEGACIÓN DE EDUCACIÓN
CONSEJERÍA DE CULTURA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
UNICAJA
GUIÓN, DIBUJO Y COLORGERARDO MACÍAS PRIETO
MARCO MACÍAS PRIETOCIRO MACÍAS PRIETO
CORRECCIÓN DE ESTILO Y CUIDADO DE LA EDICIÓNLUIS ALBERTO DE CUENCA Y PRADO
MANUEL LARA CANTIZANI
ASESORAMIENTO Y DOCUMENTACIÓN HISTÓRICALUISFERNANDO PALMA ROBLES
CRONISTA OFICIAL DE LUCENA
ARCHIVO FOTOGRÁFICOJULIA HUESO EGEA
AUXILIAR DE MAQUETACIÓNLORENZO GONZÁLEZ GONZÁLEZ
IMPRESIÓNIMPRENTA CABALLERO
DEPÓSITO LEGAL: CO 1478-2008
I.S.B.N.-13: 978-84-96661-11-0
CONTENIDO
Página 7 Prólogo: EL CÓMIC DE LUCENA, DIVERTIDO Y SOLIDARIO(LUISFERNANDO PALMA ROBLES, cronista oficial de Lucena)
Página 13LA HISTORIA DE LUCENA EN CÓMIC
(Guión y dibujos: HERMANOS MACÍAS)
Página 149Epílogo: LUCENA Y LOS MACÍAS(LUIS ALBERTO DE CUENCA)
Página 152Agradecimientos: ASÍ SE HIZO… LA HISTORIA DE LUCENA EN CÓMIC
(HERMANOS MACÍAS)
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El libro que tienes entre tus manos es, entre otras muchas cosas, una invitación al conocimiento de la historia de la ciudad de Lucena. Arranca de un
punto de suspense para desembocar en algo tan genial como andar por el tiempo con zapatos nuevos, que pa-recen querer salirse del pie para co-nocer más y más cosas; pero con los cordones bien atados, para que eso no ocurra: sería una lástima. Yo no te voy a desvelar nada más, porque se-ría un molesto enteraíllo si lo hicie-se. Lo importante es que gracias a la magia, el tiempo se ha hecho espacio y puedes andarlo de un sitio a otro.
Los autores te invitan a que te introduzcas, por ejemplo, en la cueva del Ángel o en otro cualquier lugar de nuestra historia. Lo harás junto con Ara y Jorge (qué nombres tan nuestros). Tendrás la ayuda de la ciencia del maestro, mágico maestro, Velón. Tendrás también la ayuda de la experiencia del abuelo. Tienes que estar siempre con los ojos muy abiertos. Allí en la cueva podrás adivinar un pasado, muy, muy lejano, que eso sí que tiene mérito; porque saber lo que ocurrirá en el futuro es tan soso, tiene tan poca gracia como saberse el resultado de un partido de fútbol antes de que empiece.
Tienes también una invitación para introducirte en el estudio del escritor Barahona de Soto. De seguro que este don Luis te pedirá que le hagas un mandao: que vayas por
tinta a la tienda de aquel comerciante judío que se ha veni-do corriendo de su siglo XII.
En el taco de invitaciones hay una escrita con una letra muy recargada y en ella puedes leer que en el sagrario de San Mateo te es-pera don Leonardo Antonio de Cas-tro, a quien ayudarás a colocar en su casa de la calle Canalejas lienzos en el bastidor o bien le acercarás un com-pás para que trace circunferencias en sus proyectos arquitectónicos.
Y en este talonario o taco de in-vitaciones no podía faltar una o va-rias entradas para los cacharros de la feria. Móntate en el tren de susto, que te llevará por la historia de la enfer-
medad en Lucena y por otras catástrofes naturales. Pero no te preocupes demasiado, porque la propia historia te protege con la solidaridad que de manera más o menos clara se ha hecho presente en todos los tiempos; si no se lo preguntas a doña Carmen Pizarro o a don Juan Manuel de Aréjula.
Cuando te encuentres con un chico o con una chica que no ha nacido en esta tierra, piensa en la lección que te da Lucena –qué gran señora– cuando se siente orgullosa de no haber distinguido entre razas y religiones; y si no has nacido aquí aprende por este libro el camino que hicieron quienes llegaron en otras épocas a esta ciudad. Ellos su-pieron en la mayor parte de los casos descubrir los valores
“El libro que tienesentre tus manos es,entre otras muchas
cosas, una invitaciónal conocimiento de lahistoria de la ciudad
de Lucena”
EL CÓMIC DE LUCENA,DIVERTIDO Y SOLIDARIO
Luisfernando Palma RoblesCronista oficial de Lucena
PRÓLOGO
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de la gente de esta tierra y con su trabajo contribuyeron, y mucho, a engrandecerla.
Podía seguir repartiéndote invitaciones, pero enton-ces me parece que perdería encanto la cosa.
A principios del verano de 2007 el concejal Lara Can-tizani me dio a conocer, totalmente ilusionado, las líneas generales de este proyecto de historia lucentina. Él, como buen poeta que es, supo transmitirme esa ilusión con po-quísimas palabras, porque la poesía no es otra cosa que pocas palabras para un mundo infinito, sin límites.
Desde entonces han sido muchos los meses que he mantenido correspondencia electrónica con los autores del cómic, los hermanos Macías. Sumando los correos que me han mandado con mis contestaciones, el resultado supera el millar. Me he divertido mucho buscando material para que fuesen construyendo esta historia de Lucena destinada a vosotros, niños y niñas.
Buena parte de las fotografías empleadas por los auto-res para la elaboración de sus dibujos proceden del archivo de Julia Hueso Egea, quien desde el primer momento estu-vo dispuesta a colaborar, consciente de la importancia de este maravilloso proyecto.
Sobre los hermanos Macías, Ciro, Gerardo y Marco, autores de este cómic, tengo para llenar muchas páginas, escribiendo acerca de su destacadísima labor en hacer que las imágenes sean fuente de diversión y de conocimiento, sin dejar aparte su preocupación por conseguir una socie-dad mejor.
Los hermanos Macías, onubenses, han participado en el cine de animación, integrando los dibujos animados en la imagen real. En numerosas ocasiones han sido simultá-neamente guionistas y directores de fotografía.
Las obras audiovisuales de los hermanos Macías se distinguen por su excelente narrativa de ficción, desde el cortometraje hasta la teleserie, pasando por el dibujo ani-mado e incluso un informativo juvenil en dibujos que emi-tió diariamente durante tres años Canal Sur Televisión.
Estos autores han destacado igualmente con su trabajo en campañas de concienciación social y publicitarias, tales son los casos de su participación en la campaña Ruta del Empleo del Instituto Andaluz de la Juventud y el Área de Juventud de la Diputación de Huelva o la campaña sobre el Día Mundial del SIDA, contribuyendo con ello a difun-dir las medidas preventivas contra esta enfermedad.
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Una faceta de los hermanos Macías que ha tenido gran repercusión en el terreno de la educación cívica ha sido la creación de libros con los que han acercado obras de gran trascendencia a niños y jóvenes. Tales son los casos de la Constitución Española de 1978 o el Estatuto de Autono-mía de Canarias, en versiones infantiles. En estas obras se puede apreciar una perfecta unión entre la es-tética de la ilustración y el rigor en la do-cumentación sobre los textos, todo ello regado con ese fino humor que carac-teriza a estos creadores de Huelva. El resultado final no es otro que un correcto y agradable aprendizaje de lo expuesto.
No se puede dejar sin citar, dentro de su extensa y diferen-ciada producción, sus labores de diseño de carteles, de multitud de carteles sobre los más variados te-mas. Destaco de manera especial los destinados para actividades hu-manitarias, como es el caso del reali-zado para la Marcha contra el Hambre, de Manos Unidas.
También te puedo decir que los hermanos Ma-cías están entre los miembros fundadores de la revista Ca-maleón Cómics y de la Asociación Cultural Seis Viñetas que edita la revista Muchocomi.
Los hermanos Macías, en resumen, han marcado un estilo en todo aquello que han tratado, transmitiendo capa-cidad creadora, cultura y un original sentido de la comuni-cación, abarcado una amplia gama de manifestaciones ar-tísticas: literatura, pintura, teatro, cortometraje, videoclip, prensa, cómic, cartel, etc. No olvido decirte que con sus obras se realizan frecuentemente exposiciones, que son muy visitadas.
Una nota que hay que tener en cuenta, y que a ti ha de servirte, es el buen resultado que obtienen en sus obras gracias al trabajo en equipo. Entre ellos hay una gran com-penetración, que no quiere decir que piensen en todos los casos de igual manera. Cuando hay diferencias de opinión
ellos saben muy bien buscar el punto que más conviene para seguir adelante en su labor. Quiero decirte que son tan amigos como hermanos y tan hermanos como amigos, amigos que se respetan y ayudan mutuamente. Aprende de ellos y trata a tus amigos como hermanos y a tus her-manos como amigos. El trabajo en equipo nos enseña que
nadie es más ni menos que nadie, que cada uno tiene sus dotes y características personales y
que el resultado final es mucho más que la suma de todos si actuasen de manera
aislada. Cada año, en noviembre, como
complemento de las Jornadas de Historia de Lucena, que organizan conjuntamente la Fundación Mi-
guel Pérez Solano y el Ayunta-miento de Lucena, se lleva a cabo un concurso muy diver-
tido y con importantes premios. Su título es “Paseando por Luce-
na”. Antes, vas a la Biblioteca Pública Municipal y te apuntas. Cuando llega el
día te dan un regalo para empezar. Des-pués empiezas a contestar preguntas, cuyas
respuestas las consigues de los mayores, de rincones de nuestro pueblo, de artistas que actúan para ti y de libros. Pues uno de esos libros será desde ahora este cómic.
Conforme iba llegando al final de este libro, iba na-ciendo en mí una duda: no sabía que era más gratificante, si enseñar jugando o aprender divirtiéndose. Aprender es un juego donde siempre ganas, vences con el conocimien-to, que es una gran victoria, eres un conquistador sin nece-sidad de derrotar a nadie, tan sólo derrotas a la ignorancia, que una gran esclavitud. Enseñar es otro juego donde tam-bién ganas, haciendo ganar a los demás dándoles un trozo de ti; es una forma muy noble de ser solidario. Y hace falta la solidaridad para que el mundo pueda sobrevivir. Estoy seguro de que este libro de divertida enseñanza soli-daria contribuirá y mucho a hacer mejor tu mundo, nuestro mundo, el mundo de todos. Para empezar, lo que pagas por él va destinado a una buena causa. Ya lo verás.
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EPÍLOGO
LUCENA Y LOS MACÍAS
En el principio estuvo Nicolás Martínez Cerezo, el genial dibujante de La gorda de las galaxias, el portentoso narrador de Kubelik. Fue a través de él
como entré en contacto con Gerardo Macías, el mayor del linaje onubense de los Macías, que tanto lustre ha dado al cómic español desde el rincón tartesio en el que viven, una preciosa casa con jardín del ba-rrio de El Conquero, en Huelva capi-tal, frente por frente del Instituto de Educación Secundaria “La Rábida”, donde consta el expediente académi-co de Juan Ramón Jiménez, pues fue allí donde el poeta de Moguer cursó sus primeros estudios. En esa casa, donde conocí a Marisol, la encanta-dora madre de los Macías, asturiana de nacimiento y canaria de corazón, ha confraternizado el que suscribe en más de una ocasión con la rara y co-diciada especie del langostino-tigre, servido en generosos platos por la anfitriona, a la que envío desde aquí el tributo de mi gra-titud y mi cariño.
Los Macías son tres, como las hijas de Elena (pero ellos sí son buenos, al contrario que ellas), como las mo-rillas de la canción (pero sin recoger olivas en Jaén). Una auténtica tríada capitolina del tebeo andaluz (organizado-ra, además, del excelente Salón del Cómic de Huelva): Gerardo, Marco y Ciro. Y es el suyo un triángulo equiláte-ro como es debido, sin fisuras de ningún tipo, actuando en todo momento cada uno de los hermanos como un primus inter pares de los demás, sin hegemonías ni personalismos de ningún género. Como conocí primero a Gerardo, es con
él con quien he intimado más, pero estrechar vínculos de amistad con uno de los hermanos Macías es hacerlo con el resto de la saga, pues el ensamblaje entre ellos es per-fecto y desprende un regusto de complicidad que me hace recordar la connivencia existente entre los siete hermanos de Seven Brides for Seven Brothers, la prodigiosa pelí-
cula de Stanley Donen protagonizada por Jane Russell y Howard Keel. Los Macías son tres, y han trabajado codo con codo para llevar a cabo numerosas tareas en equipo dentro del ámbito del cómic, y no sólo han descollado en la esfera de la historieta, sino también en el complejo y laborioso universo de los dibujos animados o cartoons.
Cuando mi buen amigo Manolo Lara Cantizani y yo nos desplazamos, hará un par de años, al IES “San Blas” de Aracena, en la serranía de Huelva, a leer nuestros poemas ante los alum-nos del Centro, Gerardo Macías estaba
allí. (Lo había puesto yo sobre aviso de nuestra excursión onubense, y él tuvo la bondad de desplazarse desde el At-lántico hasta tierras de Arias Montano para darme un abra-zo.) De aquel primer contacto entre Lara y Gerardo surgió la idea de realizar un cómic sobre la historia de Lucena, la bella y próspera ciudad cordobesa cuyos destinos cultura-les rige Manolo desde su cargo –merecidísimo– de Con-cejal. Ha pasado el tiempo –que es lo que siempre pasa–, y el encargo de Lara Cantizani se ha hecho realidad. Los Macías se pusieron a la tarea, y los espléndidos resultados preceden a este modesto epílogo en una sinfonía de dibu-jo, color y buen humor.
“Desde ahora, los niñosy niñas de Lucena, losJorgitos y Aras de laciudad donde nació
don Luis Barahona deSoto, van a conocer
divirtiéndose lahistoria de su ciudad”
Luis Alberto de Cuenca
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Desde ahora, los niños y niñas de Lucena, los Jorgitos y Aras de la ciudad donde nació don Luis Barahona de Soto, van a conocer divirtiéndose la historia de su ciudad. La máquina del tiempo inventada por H. G. Wells sirve en esta ocasión de vehículo a los protagonistas del tebeo para trasladarse por la diacronía lucentina como quien se traslada de una habitación a otra de su casa, sin esfuerzo ninguno.
La erudición, la gracia y la simpatía que despliegan los hermanos Macías a lo largo de esta novela histórica en viñetas no tiene parangón. Me cupo la gratísima labor de corregir los textos que acompañan a las imágenes y me alegro sobremanera de haber contribuido, aunque de forma mínima, a que el trabajo de Gerardo, Marco y Ciro Macías llegue a los ojos y al corazón de los lucentinos en perfecto estado de revista, cuidando hasta el más mínimo detalle, con ese delicioso tufillo que desprenden los pasteles bien hechos y los perfumes elegantes y que se identifica con el aroma de la pulcritud.
Habrán podido comprobar lo que les digo paseando sus ojos por las viñetas precedentes, de modo que no pue-do aconsejarles, en mi condición de epiloguista, más que una cosa: vuelvan a leer esta historia de Lucena en cómics.Y esto vale para los niños, pero también para sus padres, y para sus abuelos y bisabuelos (que ahora los hay cada vez más). Los hermanos Macías han dibujado un tebeo “más perenne que el bronce”, que diría el viejo Horacio, sobre el pasado y el presente de la muy noble y muy leal ciudad de Lucena. Yo creo que la Virgen de Araceli ha tenido que ver algo en el asunto (por algo lleva Lucena el adjetivo “ma-riana” en su escudo de armas), pues la obra de los Macías ha quedado redonda. Hay que esperar que cunda el ejem-plo y que otras ciudades de Andalucía y del resto de Espa-ña imiten a Lucena, encargando a los hermanos onubenses una historia de su solar patrio. De momento, contamos –y no es poco– con esta delicia del noveno arte que he tenido el honor de epilogar.
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AGRADECIMIENTOS
Todavía hoy recordamos aquel olor a castaña asada que respirábamos a nuestro paso por el kiosko de lata donde Emilio vendía novelas de Corín Tellado,
gusanitos, monedas de chocolate, pirule-tas de fresa y otras chucherías. Pero lo que más llamaba nuestra atención eran aquellas historietas que parecían secar-se colgadas con pinzas en una cuerda de tendedero anudada a dos farolas.
Todas las semanas esperábamos con mucha ilusión la invitación de nues-tro padre a sumergirnos en el mundo de los tebeos. De esta forma conocimos personajes como Mike Donovan, Ofe-lia, Bruno Díaz, Falbalá, Tornasol y Sir Tim O’Theo. De nuestra afición a leer tebeos no tardó en surgir la necesidad de crear nuestras propias historietas, y decidimos realizarlas los tres hermanos en equipo, como nos habían enseñado: “a la de tres”.
Con los años, la creación en colectivo se volvió más complicada, ya que casi nunca podíamos coincidir. Por motivos de trabajo o de formación, era imposible tener juntos a los tres hermanos en la misma ciudad. Desde entonces hemos pasado por distintos lugares como Mála-ga, Córdoba, Barcelona, Cádiz, Sevilla, Tenerife, Madrid y otras muchas poblaciones entre las que desde ahora se cuenta Lucena, donde tenemos que decir que nos sentimos como en casa.
Durante nuestros años en la capital del Reino de Espa-ña trabamos amistad con el poeta Luis Alberto de Cuenca, que acababa de dejar su despacho de Director de la Biblio-
teca Nacional para incorporarse al de Secretario de Estado de Cultura. Enseguida nos unió la afición por el cómic, por eso estamos seguros de que Luis Alberto ha disfrutado como nosotros de los guiños y ho-menajes que muestran a nuestros protagonistas Ara y Jorge disfraza-dos de personajes como el Capitán Trueno, Sigrid, el Capitán Alatriste, Red Sonja, los Picapiedra, el Prín-cipe Valiente o los niños de las his-torietas de Paracuellos de Carlos Giménez, entre otros.
Posteriormente, internet y las nue-vas tecnologías hicieron más fluida la comunicación y gra-cias a ello hoy en día nos es posible afrontar los nuevos proyectos que nos encargan afincados en Huelva.
Con nuestra residencia fijada en Huelva, los poetas Luis Alberto de Cuenca y Manuel Lara Cantizani vinieron a nuestra tierra a ofrecer un recital, más de un mes antes de entregarse el poeta lucentino a las tareas municipales en su localidad. Aquel día, teniendo como testigos de excep-ción los versos de Jacob Lorenzo y Juan Carlos de Lara, la maestría al teclado de Ángel Pérez y los helados arte-sanales italianos de José Alberto Gregori, retomamos la
“Esperamos que este cómicsea del agrado de todos los lucentinos y lucentinas, y
sobre todo que les sirva, como a nosotros, para querer más esta ciudad y conocer mejor
la historia de Lucena”
ASÍ SE HIZO... LA HISTORIADE LUCENA EN CÓMIC
Hermanos Macías
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idea que había surgido años antes en Aracena: realizar un cómic sobre la historia de Lucena.
Unos meses más tarde obtuvo luz verde el proyecto y comenzamos nuestras visitas a Lucena para tomar apun-tes, bocetos y sobre todo cientos y cientos de fotografías que hicimos nosotros mismos, a las que habría que sumar otras tantas imágenes pertenecientes al archivo fotográfico personal de Julia Hueso Egea, quien no dudaba en sacar gustosamente nuevas fotos cuando no disponía de las que le pidiésemos, lo cual es un todo un detallazo por el que, no podría ser de otra manera, le estamos muy agradeci-dos.
Igualmente queremos agradecer la amable disposición de Julio Flores, Rosa Calvo, Piedad Lucena, Lola Flores, Arcángel Bedmar, Antonio Cruz Casado, Carmen Galin-do, Teresa Ferrer, Daniel Botella y Rafael Cabello, que nos prestaron toda la ayuda que estuvo en sus manos, como todo el personal del Ayuntamiento de Lucena, encabezado por su Alcalde, José Luis Bergillos López.
Es de destacar la ingente labor de Luisfernando Pal-ma Robles, cronista oficial de Lucena, que, además de escribir el estupendo prólogo de este libro, ha realizado un importante trabajo de documentación que le ha llevado mucho tiempo, y sin el cual habría sido imposible escribir el guión del cómic.
A Luis Alberto de Cuenca le queremos dar las gracias por diversos motivos: por el cariñoso epílogo que precede a este texto; por citar en el mismo el Salón Internacional del Cómic de Huelva que, por cierto, contó con una intere-sante conferencia sobre Tintín a cargo de Alicia Mariño, la esposa de Luis Alberto; por la meticulosa labor de correc-ción de estilo y cuidado de la edición de este libro; y en especial, por permitirnos que pongamos su rostro al bardo que recita las coplillas del rey Enrique II de Trastámara, cuando en realidad no fue él sino nosotros mismos quienes modestamente hemos escrito esos versos.
También queremos expresar nuestro agradecimiento a Grupo Seys, Unicaja y la Junta de Andalucía, porque sin su apoyo no habría llegado a buen puerto este proyecto en el que hemos invertido tanto tiempo, trabajo e ilusión.
No menos importante es el grandísimo esfuerzo de la Imprenta Caballero, que a buen seguro habrá tenido que correr para que salga este libro a tiempo, como suele suce-der en estos casos, a pesar de la manita que nos ha echado a última hora nuestro buen amigo Lorenzo González.
Por último, agradecemos el buen recibimiento que nos ha brindado la sociedad lucentina. Esperamos que este cómic sea del agrado de todos los lucentinos y lucentinas, y sobre todo que les sirva, como a nosotros, para querer más esta ciudad y conocer mejor la historia de Lucena.
La Historia de Lucena en Cómic
de los Hermanos Macías,patrocinada por Grupo Seys,
estuvo al cuidado deLara Cantizani
y se terminó de imprimir enLucena
el 30 de octubre de 2008.Consta la edición de 6.000 ejemplares
destinados a sufragarel “Programa de intervención para alumnado con conductas disruptivas”
de las delegaciones de Servicios Sociales y Educación.
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