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ENCUENTROS CON BOLIVIA
Leonardo Jeffs Castro
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ENCUENTROS CON BOLIVIA
©Leonardo Jeffs Castro
Inscripción Registro de Propiedad Intelectual N° 183.800
I.S.B.N. XXX
Diseño y diagramación: José Jeffs Munizaga
Ediciones Peña Andina: leo_jeffs@yahoo.com
Esta edición de 200 ejemplares se imprimió en Impresos Libra,
Juana Ross 35, Valparaíso, Chile.
Se autoriza la reproducción total o parcial de este libro en Chile y
en el exterior siempre que se indique la fuente.
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DEDICATORIA
A Roberto Espíndola quien me invitó a Bolivia en
1969, y a Fernando Aguirre Bastos y Carlos Gerke
Mendieta, quienes organizaron el Encuentro de La Paz
ese año y me dieron la oportunidad de empezar a
conocer a su país y su gente y me brindaron su amistad.
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A MODO DE PRESENTACIÓN
Cuando conocí Bolivia en 1969 no pensé que iba a gravitar
tanto en mi vida. Han transcurrido más de cuarenta años de
esa primera visita. Invitado a participar en un Congreso de
Profesionales cristianos del Cono Sur americano que se
realizó en La Paz en agosto de 1969, concurrí gustoso, pero
con muchos prejuicios. Dichos prejuicios, que creo que son
los que predominan en muchos de los habitantes de las
ciudades del centro de mi país, se me cayeron como por
encanto. A modo de breve referencia, considero que muchos
chilenos hemos estimado, en algún momento de nuestras
vidas, que Bolivia es un país pobre y hemos considerado a
sus habitantes como ignorantes, cobardes y flojos.
De Bolivia sabía muy poco. Sabía que una prima hermana
de mi abuelo Guillermo Jeffs Lynam, Adriana Lynam
Mandujano se había casado con Enrique Salinas Martínez,
cochabambino, que había venido a estudiar a Chile y se
había quedado; que a raíz de un Seminario para dirigentes
estudiantiles chilenos realizados en los Estados Unidos de
América, organizado por la Universidad de Texas había
conocido en Austin, en 1962 a un estudiante boliviano; que
la mejor amiga y compañera de Colegio de mi mujer era
boliviana y que su familia los Espejo-Ballivián se había
exiliado en Chile por causa de ser opositores al Movimiento
Nacionalista Revolucionario que había iniciado la
Revolución Nacional en 1952. Por el padre de Beatríz,
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Chichi, don Raúl Espejo Zapata, aprendí las primeras
lecciones de la guerra del Chaco, de su escenario, y lo que
sufrieron muchos de los combatientes bolivianos en la
contienda, y en especial algunos aspectos de la vida en
Bolivia de Aquiles Vergara Vicuña, el político y militar
chileno que participó en la guerra y que, luego, asumió la
aspiración boliviana de retornar al Pacífico, como una tarea
que lo acompañó el resto de sus días. También había oído a
mi suegro Raúl Munizaga Santander, que en su condición de
Sub-Secretario de Obras Públicas había acompañado a La
Paz al general Carlos Ibáñez del Campo en su histórico viaje
de 1956, trasmitir las experiencias de su viaje en interesantes
y amenos comentarios de sobremesa.
En ese primer viaje, al cual han seguido más de veinte,
recuerdo haber conocido a jóvenes profesionales bolivianos
interesados en luchar por cambiar el mundo que vivíamos en
América Latina por uno donde imperará la justicia y la
igualdad social, como a Fernando Aguirre Bastos, Carlos
Gerke Mendieta, Enrique Ipiña Melgar, Néstor Paz Zamora
y su esposa Cecilia, muerto el de inanición en la guerrilla de
Teoponte y luego ella acribillada por las fuerzas represivas
del primer gobierno de Hugo Banzer. Junto a ellos conocí a
Jorge Ríos Dalenz ajusticiado en Santiago de Chile por
efectivos de las fuerzas militares chilenas luego del golpe de
Estado del l1 de septiembre de 1973 y al jesuita José Prats.
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También, en ese primer viaje empecé a escuchar de la
Revolución de 1952 y sus transformaciones en la estructura
social, económica, política y cultural de Bolivia. Me
recuerdo que uno de los participantes de apellido Zalles me
habló de una novela que acababa de aparecer “Los
fundadores del alba”, de Renato Prada Oropeza, la cual fue
la primera obra de autor boliviano que compré y leí al poco
tiempo. También, en esa oportunidad me mencionaron a
Sergio Almaraz Paz, de quien compré “Réquiem para una
República”, y leí ese año y, luego, adquirí en otro viaje, al
año siguiente, “El poder y la caída” y “Petróleo en Bolivia”.
Tuve oportunidad también de ser invitado a la Peña Naira y
escuchar allí a los Jairas y sentirme profundamente tocado
por la música boliviana y ver la película Yawar Malku, de
Jorge Sanjinés y empezar a sentir el mundo indígena del
altiplano, que había comenzado a ver en las calles de La Paz,
ciudad que ha ejercido sobre mí un poder que considero
magnético, pues en casi todos mis viajes a Bolivia he estado
en ella aunque sea por breves horas.
Ese primer viaje me permitió sentirme más chileno y
latinoamericano. Me permitió comprender mi condición
mestiza y valorarla, y comprender que fruto del
desconocimiento nacían los prejuicios y que había que hacer
algo para acercarnos y contribuir a restañar heridas en la que
nuestros antepasados tenían una cuota de responsabilidad.
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Debo decir que a los pocos meses de realizado este
impactante viaje nos fuimos a vivir con Elena María y
nuestros hijos a Antofagasta. Desde allí realicé un segundo
viaje en 1970, con el propósito de comprar libros para la
Biblioteca de la Universidad del Norte, pues allí había
empezado a trabajar, haciéndome cargo, entre otras
actividades académicas, de un Seminario sobre la
Revolución Boliviana. Luego, en el verano del año siguiente,
fuimos en familia a La Paz, donde recibimos las atenciones
de don Raúl Espejo Zapata y de su hermano Jorge y su
esposa Rosa y de la madre de ellos. Fue un viaje que nos
permitió luego conocer parte del sur del Perú.
En Antofagasta, mientras trabajé en la Universidad del
Norte, conocí a varias personas que miraban como necesario
e impostergable el dar pasos de acercamiento con Bolivia y
su gente. Una de las personas más abiertas a esa labor fue
don Oscar Bermúdez Miral, conocido como “el historiador
del salitre”. Fruto de varias reuniones entre chilenos y
chilenas y luego con bolivianos y bolivianas decidimos
conformar en 1971 el Instituto Chileno-Boliviano de Cultura
de Antofagasta, mientras gobernaba Bolivia el general Juan
José Torres González. Si bien el Instituto era una
organización no gubernamental no estuvo ajena a los
vaivenes de la vida política de nuestros pueblos. Es así, que
con la caída del gobierno del general Torres a raíz del golpe
de Estado encabezado por el general Banzer, el Instituto
sufrió algunos retiros. En esa materia, en mi condición, en
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esos momentos, de Presidente del Instituto planteé, lo que ha
sido siempre mi predicamento, en materia de relaciones
entre nuestros pueblos y gobiernos, que independiente de
nuestras ideas y de quienes nos gobiernan, lo importante es
estrechar lazos, en la convicción que tenemos que
mantenernos unidos los latinoamericanos para enfrentar
debidamente los desafíos que implica la vinculación con el
mundo desarrollado.
La vida del Instituto entre 1971 y 1973 fue rica en
realizaciones, para lo cual siempre se contó con la
colaboración de la Dirección de Extensión y
Comunicaciones de la Universidad del Norte y del escritor
Andrés Sabella. De la Directiva del Instituto mantengo el
recuerdo de don Jorge Bedregal Sanjinéz, quien fue
Vicepresidente, de doña Pilar Altura de Solíz, quien fue la
Tesorera, de Elena Franulic y su esposo, de la escritora
Graciela Toro y de Julio Mallea. Con el Consulado de
Bolivia en Antofagasta mantuvimos, en general, muy buenas
relaciones, no obstante, nuestras diferencias políticas. Hubo
si un momento de alejamiento, por mi firma en una
declaración pública de la Izquierda Cristiana en la cual
condenábamos la represión en la que había muerto
acribillada en Bolivia Cecilia, la esposa de Néstor Paz
Zamora.
Guardo muy buenos recuerdos del Cónsul don Armando
Pinto Tellería, sobre todo por su gestó de enviarnos en su
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auto a la Universidad, el día que fuimos con Elena María a
despedirnos, después del golpe del 11 de septiembre. Con
ello sentimos que nos decía cuentan con nuestra protección.
También mantuvimos un estrecho contacto con la Directiva
y Socios del Club Boliviano 6 de agosto, que agrupaba a
miembros de la colectividad boliviana residente en
Antofagasta y que presidía don Manuel Clavel.
Dentro de mis vivencias en la entonces Provincia de
Antofagasta, me tocó estar en Calama, el 23 de marzo de
1970, que allí fue celebrado como el día de la ciudad, como
un día de fiesta, al igual que el 14 de febrero respecto de
Antofagasta. Consideré que no correspondía que fueran esas
fechas días de fiesta, porque ellas recordaban la ocupación
del puerto de Antofagasta por tropas chilenas y luego la
batalla de Topater en la que murió combatiendo Eduardo
Abaroa el principal héroe civil boliviano de la guerra del
Pacífico, sobre todo si queríamos recomponer nuestras
relaciones con Bolivia, De ahí viene mi convicción de que
hay que cambiar las fechas y buscar para celebrar el día de
esas ciudades en el día de su fundación o en el de la de la
instalación del Municipio respectivo.
Mientras viví en Antofagasta estreché contacto con dos
compañeros de Universidad que han sido gravitantes en mi
quehacer latinoamericanista, me refiero a Salvador Dides
Muñoz, con quien compartí un tiempo las labores
académicas en la Carrera de Pedagogía en Historia y
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Geografía y en el Departamento de Ciencias Sociales en la
Universidad del Norte, y a Pedro Godoy Perrín, quien desde
Santiago me nutría con escritos de su autoría y de otros
pensadores de la Patria Grande. De ellos aprendí la
convicción de la necesidad de la integración
latinoamericana. A través de Pedro empecé a conocer los
trabajos del periodista, ensayista, historiador y político
argentino Jorge Abelardo Ramos, a través de la Conferencia
sobre “Marxismo para latinoamericanos” que editó Pedro y
luego, la adquisición de su obra cumbre “Historia de la
Nación Latinoamericana”.
Después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973
nos vinimos a vivir a Santiago donde hemos permanecido
hasta febrero del 2007, para, luego, instalarnos en Viña del
Mar. Durante esos años próximos al golpe de Estado
permanecí informado de lo que sucedía en Bolivia y he
conocido a algunos bolivianos residentes como la poeta y
periodista Silvia Mercedes Avila y a un hijo de Fausto
Reinaga, el fundador del Partido del Indio, con quienes
compartimos junto a otras personas en torno a la música y
los bailes de Bolivia en la casa de mis suegros. A partir de
febrero de 1984, volví a visitar Bolivia en muchas
oportunidades.
Con Pedro Godoy mantuve permanente contacto. Nos
reuníamos a leer obras sobre América Latina, dimos charlas
sobre la guerra del Pacífico, participamos en campañas como
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la que postuló a Víctor Raúl Haya de la Torre al Premio
Nobel de la Paz, me sume a la firma de documentos en
conjunto con otros compañeros como Carta a Puebla1, en la
que entre otras materias propiciábamos la superación de la
mediterraneidad de Bolivia, también un texto sobre el
bicentenario del nacimiento de Simón Bolivar y el apoyo a
Argentina en la guerra de Malvinas, en los cuales siempre
estaba presente el ideal integracionista y la búsqueda de
puntos de encuentro con los vecinos. Organizamos varios
Cursos sobre Historia Crítica de América Latina y fundamos
el Centro de Estudios Chilenos (CEDECH) en 1983.
Nos tocó con Pedro y Enrique Zorrilla Concha la
oportunidad de participar en 1983 en un Congreso sobre
Pensamiento político latinoamericano en la localidad de Río
Cevallos, en la Provincia de Córdoba, Argentina, presidido
por Jorge Abelardo Ramos. Allí conocimos a Andrés Solíz
Rada, periodista y abogado boliviano, con quien firmamos el
Acta de Córdoba, documento en el cual postulábamos el
desenclaustramiento de Bolivia.
En mi cuarto viaje a Bolivia, en el verano de 1984, con
Elena María y tres de nuestros hijos estuvimos en La Paz,
nos reunimos con Andrés Solíz, con don Raúl Espejo y
1 Dirigida a los Obispos participantes en la III Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano que se reunió en Puebla, México
en 1979.
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algunos de los antiguos amigos e hicimos amistad con la
familia Garrón-Jaimes. En dicho viaje Andrés me ofreció la
posibilidad de ser entrevistado por algunos medios de
comunicación paceños a lo cual accedí con agrado. El tema
permanente fue el de la mediterraneidad boliviana, sobre el
cual tenía y tengo una posición definida según se podrá
apreciar en este libro.
También, me empecé a interesar en investigar sobre la vida
de Aquiles Vergara Vicuña, del cual escribí una biografía,
que logré publicar en 1995, el año del centenario de su
nacimiento. Dicho libro fue presentado en La Paz y en
Santiago. Ese mismo año fuimos a La Paz con Enrique
Zorrilla y Pedro Godoy a rendir un homenaje a Aquiles
Vergara en el en el Mausoleo de los oficiales Beneméritos
de la guerra del Chaco, colocar una placa en la calle que
lleva su nombre y una ofrenda floral en la Plaza Murillo. En
dicha oportunidad asistimos al homenaje del Senado a
Aquiles por su centenario y recibimos con Enrique la
distinción de Huéspedes Ilustres de la ciudad de La Paz, de
parte de la Alcaldesa Mónica Medina.
También en estos viajes conocí a través de Andrés a Edgar
Oblitas Fernández, quien llegó a ser Presidente de La Corte
Suprema de Bolivia, de la cual fue injustamente sacado,
frecuenté a mis amigos Fernando Aguirre Bastos y su esposa
Marta Urioste, Carlos Gerke Mendieta y su esposa Marcela
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Siles, y a mi compañero de Universidad Juan Siles Guevara.
Conocí a Mariano Baptista Gumucio, gran amigo epistolar
de Pedro Godoy y a través de Mariano a su esposa Beatriz
Rossells, a sus hermanos Bernardo y Fernando Baptista y a
Raúl Botelho Gosalvez. Además frecuenté a Jorge Siles
Salinas y a su esposa María Eugenia del Valle.
A partir de 1988 iniciamos una experiencia con un profesor
del entonces Instituto Profesional de Estudios Superiores
Blas Cañas, en la actualidad Universidad Católica Cardenal
Raúl Silva Henríquez, con un grupo de nueve estudiantes de
la Carrera de Pedagogía en Historia y Geografía y con la
cooperación del Centro de Promoción del Laicado
(CEPROLAI) del Arzobispado de La Paz, dirigido por mis
amigos Marta Urioste y Fernando Aguirre. Recibimos allí la
acogida de la Carrera de Historia de la UMSA dirigida por el
historiador René Arze Aguirre. En esa oportunidad
realizamos el Primer Seminario sobre Historia y Realidad
Contemporánea de Bolivia. Fue una experiencia que alentó
otros Seminarios similares en 1990, 1992 y 1995.
A partir del Primer Seminario se gestó entre los chilenos
participantes, especialmente Verónica Cerda Montenegro, la
formación del Centro de Amistad Chileno-Boliviano, el cual
me correspondió coordinar, y que en 1990, sirvió para
reactivar el Instituto Chileno-Boliviano de Cultura, que se
había fundado en 1937 y se encontraba en receso. Considero
conveniente recordar que en marzo de 1988 Gerardo Irusta
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Medrano, destacado periodista boliviano, prematuramente
fallecido, me escribió dándome a conocer la idea crear un
centro de amistad boliviano-chileno.2 Es decir desde Bolivia
y Chile había personas que pensamos en que había que dar
pasos efectivos en pro de la integración.
Mantuvimos un estrecho contacto con el Club Social
Boliviano, que entre otros fue presidido por Alvaro Pantoja
A., Elizabeth Rowe y Carlos Rea Clavijo y la Asociación
Boliviana de Damas Voluntarias.
Me correspondió ser Presidente del Instituto desde 1990
hasta 1998. Pienso que fue un período demasiado extenso,
que generó y me generó problemas con algunos integrantes
del Instituto. Entre las actividades realizadas durante esos
años considero conveniente rescatar, entre ellas, las Primeras
Jornadas de Análisis y Reflexión sobre las relaciones
Chileno-Bolivianas (1991), dos de los Seminarios llevados
acabo en Bolivia (1992 y 1995), la publicación de Chasky,
que alcanzó hasta el número 25, los actos de homenaje a
Bolivia en su aniversario, los cuales contaron con
expositores de alto nivel, y además, Ciclos de Conferencias,
Cine y Recitales musicales. Corresponde mencionar aquí,
entre otros y otras las labores desarrolladas por el primer
Directorio, el cual estuvo conformado por Martha
2 Dicha propuesta la hizo pública en artículo que escribió para la
revista “Reflejos” de Santa Cruz de la Sierra, en febrero de 1988.
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Alvéstegui Alexander, Marta Alvarez Canaviri, Julia
Aravena Moya, Lidia Ballesteros Sanabria, Paloma
Bedregal, Verónica Cerda Montenegro, Guillermo
Condemarín Bustos, Salvador Dides Muñoz, Raúl Foronda
Ramírez, Birgit de Gaymer, Isabel Lorca Venegas, Alvaro
Pantoja A., Nelson Paz Campos, Raquel Pereira López,
Lidia Riveros Aliaga de Silva, José Rodríguez Calvo, Hada
Rojas Zúñiga, Adriana Sepúlveda Muñoz, Jaime Silva
Riveros y Guido Téllez Alaníz, y quienes lo integraron
después como David Alvéstegui Rodríguez, Juan Bascur,
Víctor Farfán Videa, Nelly González Biglia, Mariela
Jorquera Maturana, Raúl Lizárraga Núñez, Nelson Lobos
Corales, Verónica Rojo Iriarte, Jorge Saavedra Cáceres,
Marcial Sánchez, Waldo Sánchez Delgado y Beatriz Vega, y
la participación entusiasta y siempre dispuesta a colaborar de
los socios y socias Lucy Bolaños Martínez, José Bonifaz
Santibáñez, María Esperanza Bonifaz Muñoz, Lionel
Concha, María Cristina da Fonseca, Pedro Godoy Perrin,
Daniel Luna Vargas, Armando Moscoso Pradel, Javier
Poveda Pradel, Carlos Reeves, Norma Rocabado Gutiérrez,
Mario Vergara y Ramón Vergara Grez, y a los integrantes
del Consejo Asesor: Oscar Aedo Inostroza, Ramón
Huidobro Domínguez, Beatriz Nogales, Arturo Núñez del
Prado B., Maritza Parada Allende, Alberto Ríoseco Vásquez
y Alberto Zelada Castedo. Además, me corresponde
reconocer el apoyo brindado al Centro de Amistad y/o al
Instituto por los diplomáticos chilenos Rigoberto Díaz
Gronow, Alejandro Hales Jamarmé, Oscar Pinochet de la
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Barra y Alberto Yoacham Saldías, quienes habían cumplido
funciones oficiales en Bolivia.
También he tenido ocasión de conocer a los diferentes
Cónsules Generales de Bolivia en Santiago y a parte del
personal que ha colaborado con ellos. Entre ellos no puedo
dejar de mencionar a Carlos Trigo Gandarillas, Jorge Siles
Salinas, Alberto Zelada Castedo, Armando Loayza, Herman
Antelo Laughlin, Mariano Baptista Gumucio, Gustavo
Fernández Saavedra, Víctor Rico Frontaura, José Enrique
Pinelo y Roberto Finot. De ellos y sus esposas he recibido
muestras de deferencia y afecto. Entre los colaboradores de
los Cónsules Generales no puedo dejar de mencionar a
Erwin Aguilera Antúnez, Mario Campuzano Guerra, Rubén
Dario Cuellar, Jorge Delgado Vargas, Alfredo Landivar,
Sergio Mollinedo, Antonio Salgado Alvistúr, Mario Salinas
Zalles, Teresa Suárez, Mirna de Ugarte, Miguel Vargas
Claure, Cynthia Añez y Beatriz Leyton.
A partir de 1999 se iniciaron los Encuentros que hoy se
denominan de Cientistas Sociales, Historiadores e
Intelectuales. Ya se han realizado once y para octubre está
programado el XII en Antofagasta. Los Encuentros me han
permitido conocer y disfrutar de la amistad de Sergio
González Miranda, actual Director Ejecutivo del Instituto de
Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat, en
Iquique, desarrollar la amistad con Orietta Ojeda Berger, ex
alumna del IPES “Blas Cañas”, Verónica Matte Lira,
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Eduardo Devés-Valdés, promotor del primero de los
Encuentros, Luis Castro Castro, colega de la Universidad de
Valparaíso, Gonzalo Olmedo Espinoza, ex alumno de la
Universidad de Valparaíso, Eduardo Cavieres Figueroa, de
la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,Fernando
Cajías de la Vega, profesor de la Universidad Mayor de San
Andrés y promotor y organizador del Primer Encuentro, sus
hermanas Lupe, Magdalena y Manina, el historiador
Gustavo Rodríguez Ostria y los diplomáticos Armando
Loayza, Ramiro Prudencio Lizón y Alfredo Seoane Flores,
entusiastas partícipes de varios de los Encuentros, y a
Roxana Forteza Chávez y a sus alumnos y alumnas de la
Carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad
NUR y de la Universidad de Aquino Bolivia (UDABOL), en
Santa Cruz de la Sierra, que ha organizado tres de los
Encuentros y ha venido a la Región de Valparaíso a las
Jornadas de Historia de las Relaciones Internacionales y al
VIII Encuentro Boliviano-Chileno con sus estudiantes.
También, a partir de los Encuentros se han desarrollado
actividades para tratar temas que involucran a Chile y
Bolivia a los que he sido invitado por Sergio González
Miranda en Iquique y Arica, y por Carmen Gloria Bravo y
Loreto Correa en Santiago.
Producto de estos Encuentros ha sido el conocimiento
mutuo, la trasmisión de esta experiencia a los estudiantes y
el trabajo mancomunado que ya ha producido un libro:
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“Bolivia-Chile: Figuras intelectuales compartidas”, editado
el 2008 por UDABOL y la Universidad de Valparaíso, en el
cual he escrito uno de sus capítulos y he sido coeditor con
Roxana Forteza y Eduardo Devés.
También me corresponde decir que el 2005 con ocasión de
la publicación de mi libro “Encuentros y desencuentros:
Chile y Bolivia 1928-1935”, he creado el sello Ediciones
Peña Andina, en recuerdo de la propiedad de Aquiles
Vergara Vicuña en La Paz. En dicho sello se ha publicado ya
el libro de Víctor Rojas “Chile y Bolivia: limitaciones y
obstáculos que inciden en la relación bilateral. 1975-
1990” y se prepara una 2ª edición corregida y aumentada de
la biografía de Aquiles Vergara, cuya primera edición fue
realizada por Ediciones del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura.
El Instituto Profesional “Blas Cañas”, más tarde
transformado en Universidad, conocida hoy como la
Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez me dio
la oportunidad para mi desarrollo profesional en el ámbito de
los estudios sobre las relaciones chileno-bolivianas, al igual
que la Universidad de Valparaíso. El Doctorado en Estudios
Americanos de la Universidad de Santiago de Chile me ha
dado la posibilidad de desarrollar una Tesis sobre Chile y la
Guerra del Chaco, la que he terminando, después de haber
escrito artículos sobre la materia y presentado ponencias en
los Encuentros Boliviano-Chilenos y en Congresos y
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Seminarios Argentinos-Chilenos y en el IX Corredor de las
Ideas, llevado a cabo en Asunción del Paraguay el 2008.
Los textos que aquí se publican son muy variados. Se inician
en 1971 y se prolongan hasta hoy. Aquí está prácticamente
todo lo que he escrito, ya publicado o inédito, pero sí
desarrollado, y las entrevistas de que he sido objeto. Se han
omitido los que están punteados en forma esquemática. Hay
unos pocos que se han extraviado o no se han podido ubicar.
Son los textos que yo he escrito, aunque en algunas
oportunidades no hayan aparecido con mi firma. Para una
mejor comprensión los he organizado en tres períodos:
1) Desde 1971 a 1973. Dicho periodo corresponde a la Unidad Popular en Chile, y a la caída del gobierno
del general Juan José Torres y a los inicios del
gobierno del general Banzer. Coincide con parte de mis tres primeros viajes a Bolivia (1969, 1970 y
1971), mis reflexiones a partir de ellos, mi
participación en el Movimiento Iglesia Joven, mi militancia en la Izquierda Cristiana, mi participación
en el Instituto Chileno Boliviano de Cultura y mi
trabajo como académico en la Universidad del Norte
de Antofagasta.
2) Desde 1984 a 1990. Dicho período corresponde a los años finales del gobierno del general Augusto
Pinochet en Chile, y a parte, del segundo gobierno
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de Hernán Siles Suazo, con el que se inició el
período de la redemocratización en Bolivia, al cuarto
gobierno de Víctor Paz Estenssoro, y al inicio del gobierno de Jaime Paz Zamora. Coincide con la
reanudación de mis viajes a Bolivia a partir de 1984
y mi reflexiones a partir de ellos, mi participación en el Partido Socialista, en el Centro de Estudios
Chilenos (CEDECH), mi regreso a la Izquierda
Cristiana, mi vinculación con el Centro de Amistad
Chileno-Boliviano y en la reactivación del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura en Santiago, como,
también mi reingreso al trabajo académico en el
Instituto Profesional de Estudios Superiores “Blas Cañas”, a partir de 1985.
3) Desde 1990 a la fecha. Dicho período corresponde
en Chile al de los gobiernos de la Concertación de
Partidos por la Democracia y en Bolivia a los gobiernos de Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez
de Lozada, Hugo Banzer Suárez, Jorge Quiroga,
Carlos Mesa, Eduardo Rodríguez Velzé y Evo
Morales Ayma. Coincide con la continuación de mis viajes a Bolivia, mis reflexiones a partir de ellos, mi
nuevo retiro de la Izquierda Cristiana, mi
participación en el Partido de los Trabajadores, la Presidencia del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura hasta 1998, mi participación en el
CEDECH, y mis actividades académicas en la que
es hoy la Universidad Católica Silva Henríquez y mi ingreso a la Universidad de Valparaíso.
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Los lectores podrán apreciar la permanencia y el cambio en
mi pensamiento, y espero podrán apreciar lo fascinante que
es Bolivia, la necesidad de avanzar en el conocimiento
mutuo, los beneficios que puede traernos el reencuentro
para la satisfacción de nuestras aspiraciones y necesidades.
Al terminar esta presentación debo agradecer, a Elena María
por sus opiniones y observaciones sobre algunos de los
textos, a mis hijos Daniel por los trámites de inscripción de
esta obra en los registros pertinentes y a José Gabriel por el
diseño y diagramación de este trabajo, y, de manera especial,
a dos de mis apreciadas ex alumnas de la Universidad de
Valparaíso, las cuales ya son colegas y amigas. Se trata de
Fernanda Romo Ayala, quién ordenó mis papeles desde el
verano del 2008 hasta la víspera de su partida a España,
acaecida en septiembre de ese año y a Carolina Espinoza
Cancino, quién ha procedido a transcribir y ordenar los
diversos textos que se incluyen en este libro.
Viña del Mar, febrero de 2012.
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PERÍODO 1971-1973
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RECUERDOS
RECORDANDO A NESTOR PAZ ZAMORA en el
primer aniversario de su muerte3.
Como revista cristiana comprometida con la construcción
del socialismo latinoamericano, quiere recordar en este
número a Néstor Paz Zamora (Francisco), en el primer
aniversario de su muerte, acaecida en las proximidades del Río Mapiri en la selva del Norte Boliviano, el 8 de octubre
de 1970.
Néstor - conocido ya por ustedes a través de la carta Dios y a
su esposa, publicado en el número seis de nuestra revista -
fue uno de los 67 combatientes del Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN) que el 18 de julio de 1970
emprendieron “la vuelta a las montañas” siguiendo el
llamado que lanzará el Comandante Ernesto Guevara, el
Ché, en 1967. ,
Néstor Paz Zamora, era uno de los que cumplían con lo que
pide el Señor: “digan sí, sí o no, no”; era categórico.
Fue seminarista, y como estudiante de teología estuvo en
Chile. La vocación de servicio a la que estamos llamados todos los cristianos, él la entendía como sacerdocio, y si bien
3 Frente. N ° 11. Octubre-Noviembre de 1971, Págs. 2 y 3.
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no fue consagrado, consagró su vida a la causa de Cristo: la
liberación de los oprimidos.
Trabajó en programas de promoción campesina y fue
profesor de un establecimiento de enseñanza media en La
Paz.
Murió un día antes de cumplir 25 años. Cuando había serias
posibilidades de que volviera con vida junto a su familia.
Murió de inanición, porque aparte de que la alimentación era
prácticamente inexistente renunciaba a ella, para que a sus
compañeros que estaban en mejores condiciones de combatir no les faltara.
Murió cuando creía que podía vivir, pero murió con el convencimiento de que pasaba de la muerte a la vida.
“La vuelta a las montañas” la emprende en pleno gobierno del General Alfredo Ovando, quien a mediados de 1970 ya
había logrado frustrar todas las esperanzas que había logrado
encender cuando derrocó en septiembre de 1969 a Adolfo
Siles Salinas.
“La vuelta” la emprende cuando en Bolivia los únicos
caminos que quedaban para la toma del poder y del gobierno eran la guerra prolongada y la insurrección popular.
“La vuelta” la emprende cuando nuestro país hermano había tenido ya sobre 180 golpes de estado, y cuando una de las
pocas revoluciones de nuestra América, la Revolución de
1952, demostró el fracaso de las formulas pluriclasistas y
desarrollistas.
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“La vuelta” la emprende cuando la juventud estaba cansada
de ver y hablar de la miseria, la explotación, la represión y la
dependencia del imperialismo.
“La vuelta” la emprende cuando hay conciencia entre los
dirigentes universitarios de que antes de tener una universidad revolucionaria hay que hacer la revolución.
“La vuelta” la emprende cuando se ha hecho carne en
muchos cristianos lo que dijera e hiciera Camilo Torres: “El deber de todo cristiano es ser revolucionario, el deber de
todo revolucionario es hacer la revolución”.
Se ha escrito y se ha hablado mucho sobre el fracaso de esta
campaña y se ha tratado de encontrar sus causas. Los diarios
de Néstor y de sus compañeros hacen mucha luz al respecto, al igual que la historia posterior de Bolivia. El
derrocamiento de Ovando por los ultrarreaccionarios, el
desbaratamiento de ese golpe por un sector de las Fuerzas
Armadas encabezadas por Juan José Torres con el apoyo de estudiantes, obreros y campesinos (octubre 7, 1970) y su
posterior caída con el golpe del coronel fascista Hugo
Banzer.
Se podrá discutir mucho si el camino escogido por el ELN
era el acertado, pero nadie en Bolivia, honesto y al mismo tiempo socialista, ha podido señalar otro camino que no
hubiera sido este o el de la insurrección popular.
Si “la vuelta a las montañas” no dio los resultados que se
esperaban, el testimonio que se esperaban, el testimonio de
los combatientes, incluyendo los ocho primeros licenciados
que fueron asesinados a sangre por un grupo de militares,
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tendrá, creemos, en la medida que se a conocido,
repercusión extraordinaria en la lucha por la liberación de
nuestra América.
Néstor señaló en su diario: “Si he de morir quiero que sea
una muerte cargada de contenido…”
Para nosotros Néstor es un auténtico cristiano y por
consiguiente, su vida y su muerte están cargados de
contenido.
El equipo de Frente dedica esta edición a Cecilia, su esposa,
a sus padres, hermanos y familiares, a sus compañeros del ELN a la causa por la que Néstor luchó y murió: la
liberación del sufrido pueblo hermano de Bolivia.
Deseamos que su presencia nos ayude a los que nos decimos
cristianos, para que digamos simplemente si o no y que no
temamos dejarlo todo e ir a seguir la tarea de Cristo en la lucha liberadora del egoísmo, la explotación, la miseria y la
dependencia.
Este recuerdo llega a su fin con el convencimiento de que todos los que hemos conocido a Néstor, ya sea en su vida y/o
en sus escritos somos responsables de que su muerte no sea
en vano.
26
INSTITUTO CHILENO-BOLIVIANO DE
CULTURA DE ANTOFAGASTA
PRIMERA MEMORIA ANUAL4
Apreciados Socios y Socias del Instituto:
En cumplimiento de lo establecido por nosotros, a través de
nuestro Estatuto, doy comienzo a esta Asamblea con la lectura de esta Memoria que resume nuestras actividades en
nuestro primer año de vida.
Desde los comienzos de nuestra organización hasta la fecha
se ha registrado un total de 95 socios.
Después de elegido el Directorio, por la Asamblea celebrada
el 23 de julio del año pasado la Comisión Chilena de
Cooperación Intelectual procedió a designarme como Presidente. Durante todo el período se han desempeñado
como Vice-Presidente Don Jorge Bedregal Sanjinés, como
Secretario Don Osvaldo Muñiz Solari, como Tesorera la Sra.
Pilar Altura de Solís y como Directores la Sra. María Brigges de Vera, Don Alfonso Millán Cárdenas, Don Hugo
Ortega Ascarrunz, Don Arnoldo Wunkhaus R., y don Alejo
Sagredo Arias.
4 Leída por el Presidente del Instituto en la Asamblea Ordinaria de
Socios, realizada el Jueves 13 de julio de 1972, en la Sala Ercilla
de la Universidad del Norte, Antofagasta. Inédita.
27
La primera actividad pública, después de la Asamblea, fue la
Adhesión al Día Nacional de Bolivia con un aviso en el
Diario El Mercurio de nuestra ciudad. Desgraciadamente no pudimos realizar las actividades para esa fecha por haber
estado varios Directores fuera de la ciudad.
En el mes de septiembre, desde el 7 al 12, se organizó la
Exposición de Artesanías de nuestros países en esta Sala de
la Universidad del Norte, desatacándose la gran
participación de los socios y la gran acogida del público sobre todo hacia la artesanía boliviana, que fue la que ocupó
las ¾ partes de la exposición. Junto con la exposición hubo
un programa de charlas: Lautaro Núñez, socio del Instituto participó con “Aproximaciones al Mundo Andino” y
“Aspectos del Altiplano Chileno” y Verónica Cereceda con
Gabriel Martínez, chilenos que trabajaron varios años con comunidades indígenas de Bolivia, participaron con
“Aproximaciones al Mundo Indígena de Bolivia”. También
participó el Coro de la Universidad del Norte con
“Composiciones Latinoamericanas”.
En los meses de Noviembre y diciembre cuatro estudiantes
de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad del Norte realizaron su práctica colaborando con nuestro
Instituto en tareas de difusión a través de radioemisoras de la
ciudad, tanto en programas sobre Bolivia como sobre nuestra organización. Queremos dejar constancia de nuestro
agradecimientos a Rubén Gómez A.; Guillermo Cepeda G.;
Juan Abarzúa R.; Sergio Cornejo B. y a la profesora Carmen
Gloria Donoso que estuvo a cargo de la supervisión de la práctica.
28
En el mes de Diciembre se organizó la Primera Semana de
Integración Andina entre los días 13 y 18. Participaron en
diversos actos del Programa el Cónsul subrogante de Argentina, el Cónsul y Vicecónsul de Bolivia y los
Cónsules de Colombia y Perú. No pudo participar el Cónsul
de Ecuador por encontrarse en Santiago.
Los socios Andrés Sabella, Salvador Dides y Lautaro Núñez
participaron como charlistas junto al técnico Santiago Espoz.
Se contó además con la colaboración de la actriz María Teresa Castro y del actor Juan A. Martínez. También
participó el conjunto Folklórico de la Universidad del Norte.
La Semana dio lugar para proponer la creación del Instituto
Latinoamericano de Cultura, encomendándosenos a los
miembros del Directorio la citación a una Asamblea para estos fines.
Finalizaron las actividades de la Semana y de 1971 en torno
a una comida criolla boliviana, realizada en la Sede del Centro Boliviano 6 de Agosto.
En el mes de Enero patrocinamos el Recital Poético del estudiante boliviano Alberto Murillo Rojas, organizado por
la Dirección de Comunicaciones de la Universidad del
Norte.
El 17 de Abril realizamos una Asamblea para la formación
del Comité del Instituto Latinoamericano de Cultura, cumpliéndose lo acordado en la primera semana de
Integración Andina.
29
El 21 de abril dimos nuestro patrocinio a la exhibición de
UKAMAU, cinta cinematográfica boliviana dirigida por el
cineasta de renombre internacional Jorge Sanjinés, proyección realizada en Sala Ercilla por diversas
instituciones universitarias.
Durante nuestro periodo se han realizado tres asambleas
extraordinarias y el Directorio se ha reunido por lo menos
una vez al mes, excepto durante los meses de Febrero y
Mayo.
La cuenta económica la dará a continuación de esta memoria
la Tesorera Sra. Pilar Altura de Solís.
Algunos proyectos como la realización de cursos de
instrumentos musicales andinos y de lenguas indígenas andinas no se han podido concretar.
Debemos dejar constancia en esta oportunidad de las cordiales relaciones que hemos tenido con la Sociedad
Bolivariana y con el Centro Boliviano 6 de Agosto.
También queremos aprovechar la oportunidad para agradecer la extraordinaria colaboración que hemos recibido
de la Dirección de comunicaciones de la Universidad del
Norte a través de su Director Jaime Álvarez, su Secretario Ejecutivo Abel Brevis, al encargado de la imprenta Cristián
Ostria, a la encargada de la Sala Ercilla María Iratchet y los
integrantes del Coro y del Conjunto Folklórico. Sin la colaboración de la Dirección y su personal gran parte de
nuestras actividades se habrían visto muy disminuidas.
30
Espero que esta oportunidad sea un motivo para que,
después de analizar detenidamente lo que hemos realizado,
lo que hemos hecho deficientemente y lo que hemos dejado de hacer, salgamos fortalecidos en nuestros ideales de mejor
conocimiento, entendimiento y solidaridad entre Chile y
Bolivia, para lograr avanzar en términos efectivos en la realización e una Patria realmente grande para todos los
latinoamericanos.
31
SALUDO5
Hermanos bolivianos, amigos bolivianos, reciban en esta tarde nuestro cordial saludo, nuestro homenaje en este 6 de
agosto de 1973.
El Instituto Chileno Boliviano de Cultura ha preparado este
homenaje para recordar el 6 de agosto de 1825, que señala el
fin del coloniaje español en el Alto Perú y el nacimiento de
la hija predilecta del Libertador, la hermana República de Bolivia.
El 6 de agosto de 1825 estuvo emparentado con otras fechas de igual significado como lo fue el 16 de julio de 1809 en La
Paz, el 18 de Septiembre de 1810 en Santiago, el 5 de abril
de 1818 en Maipú y el 9 de diciembre de 1824 en Ayacucho.
El 6 de agosto de 1825 fue una de las etapas de una misma
lucha dada conjuntamente por nuestros antepasados bolivianos, chilenos, venezolanos, colombianos,
ecuatorianos, peruanos y argentinos. Las luchas por la
Independencia, lograron la independencia política de
España, pero trajeron la fragmentación de Nuestra América.
De todas maneras la conciencia de la necesidad de unirnos
estuvo presente en el siglo pasado y en el cual, pero
5 Discurso del Presidente del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura en homenaje a Bolivia por nuevo aniversario de la
creación de la República, Antofagasta 6 de Agosto de 1973.
Inédito.
32
lamentablemente sin resultados, lo que ha comprometido
nuestra independencia y por consiguiente nuestro desarrollo.
La lucha por el desarrollo se ha hecho hoy tarea ineludible
en lo económico-social y cultural y así se ha comprendido
con la formación de la CEPAL, ALALC, CAF, Pacto Andino y el Convenio de Integración Educativa y Cultural
Andrés Bello, por parte de los gobiernos latinoamericanos en
general y andinos en particular.
Sin embargo, esta nueva lucha necesita del respaldo y la
participación de todo el pueblo. Queremos recordar una cita
de Felipe Herrera, que hicimos en Junio de 1971 cuando se constituyó nuestro Instituto: “El gran impulso hacia la
integración tiene que sustentarse en la opinión pública
latinoamericana”6.
Nuestro Instituto compromete su decisión para luchar juntos
chilenos y bolivianos contra el subdesarrollo y las nuevas
formas de dependencia que se nos presentan no solo en lo económico sino también en lo científico, tecnológico y
cultural en América Latina.
La cultura entendida como quehacer de nuestros pueblos a
través de la historia, es nuestra herramienta. Ella nos
permitirá encontrar lo que tenemos en común y nos ayudará a complementarnos, haciéndonos presente lo mucho que nos
une por sobre lo que nos separa.
6 Discurso “Aspectos políticos y económicos de la integración de
América Latina”. Publicado por el BID, 12 de junio 1962.
33
En este sentidos nos complace en anunciarles la próxima
aparición de KUNTUR, nuestra Revista, de la cual
queremos hacerles un pequeño anticipo en este folleto7. Con
ella esperamos contribuir a esta tarea vinculando el pasado
con el presente para un futuro mejor para nuestros pueblos.
7 La revista Kuntur no logró salir editada porque el proceso de
impresión fue muy lento y la sorprendió el golpe de Estado, que
trajo consigo, al poco tiempo, la suspensión de las actividades del
Instituto.
34
ENTREVISTA
Capo de Izquierda Cristiana: CREO QUE HAY QUE
DARLE UN PUERTO A BOLIVIA AL NORTE DE
ARICA8.
“Creo personalmente que puede buscarse una solución a la demanda boliviana, en el sentido de qué el vecino país
pudiera disponer de un puerto al norte de Arica”, declaró
ayer el ex candidato a diputado por la Izquierda Cristiana y
presidente del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura, Leonardo Jeffs.
Añadió que de llevarse a la práctica su idea, tendría que contarse con el visto bueno del gobierno peruano, de
acuerdo al tratado existente con ese país (Tratado de
Ancón).9
Refiriéndose a la posición que a su juicio debieran tomar las
Fuerzas Armadas, manifestó que estas, “tienen que abrirse
en una perspectiva distinta. No se trata en este momento de concebir la lucha en defensa de nuestra nacionalidad
mirando lo que hacen o lo que harán los vecinos, SINO LO
QUE HACEN LOS CENTROS DEL CAPITALISMO INTERNACIONAL. Deben abrirse al entendimiento militar
entre los países de América Latina y del Tercer Mundo para
8 La Estrella del Norte, Antofagasta, 31 de marzo de 1973.
9 Debería haberse dicho Tratado de Lima.
35
enfrentar la agresión silenciosa del capitalismo internacional
del dinero”.
Bolivia.
Dijo Jeffs que “hay que dejar en claro que la entrega de un puerto a Bolivia, de ninguna manera solucionaría los
problemas de fondo que tiene el país hermano, sino los de
índole secundario”. No obstante, enfatizó que “el
entendimiento entre los pueblos es mucho más importante que esta solución a la mediterraneidad de Bolivia”. Abogó
por un “efectivo desarrollo de la integración andina”.
Consultado acerca del empeoramiento de relaciones entre los
dos países, manifestó que “no hay una posición definida de
la Cancillería Boliviana y del Gobierno de ese país. Por una parte, el Canciller boliviano habla de la voluntad de abrir
negociaciones para la reapertura de relaciones diplomáticas
sin condiciones. Por otra parte, miembros de la misma
cancillería empiezan a plantear la revisión del Tratado de 1904. Se agrega a esto la actitud bastante poco oportuna del
presidente Banzer, quien dijo al pueblo boliviano que antes
de 1979 Bolivia tendría un puerto en el Pacífico”.
¿Cree usted que a raíz del deterioro de las relaciones con
Bolivia, el Instituto Chileno-Boliviano de Cultura puede ser atacado? “Sería lamentable. Eso demostraría que en nuestra
patria hay elementos con una concepción atrasada, que no
comprenden la importancia de la integración entre los
pueblos pobres del mundo que es fundamental para poder detener la opresión del imperialismo, representados en las
empresas y consorcios transnacionales”.
36
Dijo que en el Instituto Chileno-Boliviano de Antofagasta
hay socios con diversas tendencias políticas, pero que todos
tienen un común denominador: la concepción bolivariana sobre integración.
El trigo.
Frente al problema originado en diversas industrias
molineras de Bolivia a causa de la paralización de los envíos
de trigo por existir una investigación en Chile (denuncia de la ECA por posible contrabando, que habría sido
desbaratada), Jeffs manifestó: “problemas de esta especie
son los que contribuyen a deteriorar las relaciones entre los dos pueblos. Debe buscarse una solución rápida, de acuerdo
a los convenios existentes. Y también debe entenderse por
parte de las autoridades bolivianas que este hecho es fuera de lo común, que se esta investigando por las autoridades
chilenas”.
Volviendo al tema de la salida al mar para Bolivia, dijo que “este era un problema que debe tratarse con la mente
bastante fría. Tiene que conocerse exactamente que es lo que
pide el Gobierno Boliviano. Se han hecho muchos planteamientos, un enclave (puerto), un corredor con salida
en algún punto, un territorio que podría ser la provincia de
Antofagasta o el Departamento de Arica o una franja de territorio al norte de Arica. Nunca ha existido claridad a este
respecto”.
Mediterraneidad.
Dijo Jeffs que a su juicio es falso el planteamiento sobre la
mediterraneidad de Bolivia como causa de su subdesarrollo
37
y que la verdadera causa de este mal es la opresión
económica. “Dentro de nuestro país hay voces exaltadas en
contra de cualquier solución a las peticiones bolivianas. Esas voces provienen principalmente del Partido Nacional.
Resulta extraño, por ejemplo, que cuando el ex mayor
Marshall se asiló en Bolivia después de haber intentado un golpe militar contra el Presidente Allende, y se prueba que él
es partidario de una solución al problema boliviano mediante
una salida al Pacifico, nadie de la derecha levantara la voz.
En cambio, cuando la Cancillería plantea solidarizar con Panamá, es la misma derecha la que levanta su voz tratando
de encontrar en nuestro gobierno una postura entreguista
frente a los países vecinos”.
38
ARTÍCULOS Y NOTAS DE OPINIÓN
IGLESIA JOVEN REPUDIA AL ACTUAL GOBIERNO
DE BOLIVIA10
.
El Movimiento Iglesia Joven de Antofagasta, emitió
recientemente, bajo la firma del Secretario Regional de la
institución, Leonardo Jeffs Castro, una declaración pública
repudiando los últimos sucesos en Bolivia.
El texto de la nota dice: “El Movimiento Iglesia Joven de
Antofagasta siente un profundo dolor ante el golpe asestado al proceso de socialización que intentaba el pueblo
boliviano, porque los derechos de los oprimidos han
quedado defraudados una vez más.
“Lamentamos en especial la presencia del Arzobispado de
La Paz en la toma de posesión del nuevo Presidente.
Entendemos que los representantes de la Iglesia Cristiana no deberían intervenir en actos políticos. Pero al menos,
mientras no se destierre esta lamentable tradición, deberían
desligarse de aquellos grupos que no representan los intereses del pueblo o incluso los contradicen.
“La Iglesia sólo puede comprometerse con el pueblo, con los oprimidos. Si los presentantes de la Iglesia no saben
distinguir dónde están los intereses del pueblo, deben
mantenerse en silencio y dejar a cada cristiano que opte por
10 El Mercurio de Antofagasta, 27 de agosto de 1971.
39
el compromiso político que le parezca más apropiado para la
defensa de los oprimidos.
“El Movimiento Iglesia Joven se siente identificado con
todos aquellos que lucharon defendiendo los intereses de
Pueblo como fue el caso del sacerdote Mauricio Lefebvre, Decano de la Facultad de Sociología de la Universidad de
San Andrés, quien murió junto al pueblo cuando auxiliaba a
un estudiante caído.
“Ponemos la esperanza en que la sangre de Mauricio
Lefebvre como la de Camilo Torres, despierte la conciencia
dormida de muchos cristianos y suscite en todos la generosidad de la lucha por un mundo más justo”.
40
LA DRAMATICA LUCHA DE BOLIVIA11
.
El golpe de Estado dado en Bolivia el sábado 21 de agosto, contra el gobierno militar y popular del General Juan José
Torres viene a constituir una nueva ocasión de frustración
de las esperanzas de trabajadores y de estudiantes de una Bolivia independiente y al servicio de su pueblo y se suma a
los 187 golpes que el país hermano ha tenido en sus 146
años de vida independiente del imperialismo español.
El gobierno del Coronel Hugo Banzer.
Este nuevo golpe tiene muchas características que permiten señalar que el gobierno, encabezado por el coronel Hugo
Banzer (Ex Ministro del General René Barrientos) es
contrario a los intereses de los pobres:
El bombardeo y ametrallamiento de la Casa Central
de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz,
con el asesinato de varios estudiantes.
La clausura de todas las universidades estatales de
Bolivia, con la cesantía al personal.
La ocupación y saqueo de las sedes de los partidos
de izquierda, como también de las casas particulares,
por los partidarios del nuevo gobierno.
11 FRENTE N ° 10, septiembre de 1971. Publicación mensual del
Movimiento Iglesia Joven. Antofagasta, Págs. 10 y 11.
41
Los ofrecimientos hechos de que se darán amplias
facilidades a la inversión privada tanto extranjera
como nacional.
Las amenazas de destruir el ELN (Ejército de
Liberación Nacional) y a sus militantes.
El nombramiento del coronel Andrés Selich, como
Ministro del Interior; este militar encabezó la lucha
contra el Ejército del Ché en 1967 y estuvo presente
en el lugar en que fue asesinado el Comandante Guevara.
El nombramiento del General Rogelio Miranda
como presidente de la COMIBOL (Corporación
Minera de Bolivia); este militar cuando era
comandante en Jefe del Ejército encabezó el golpe de estado de octubre de 1970 que derrocó al General
Alfredo Ovando, pero que fracasó gracias a la
movilización de mineros, obreros, fusiles y estudiantes, y un grupo de militares encabezados por
el General Juan José Torres.
El propósito de devolver el periódico
cooperativizado “EL DIARIO”, a sus antiguos dueños la familia Carrasco, conocida por la defensa
de los intereses de un nacionalismo trasnochado.
La comprobada participación en el golpe, de
militares y ex -militares brasileños, como el caso del
general Hugo Bethlems, ex -embajador de Brasil en La Paz quien primero hizo noticia porque propuso
un Protectorado para Bolivia, por parte de los países
más grandes de América Latina y luego entrego 100.000 dólares a Hugo Banzer para financiar un
golpe separatista en el Departamento de Santa Cruz.
42
La comprobada participación en el golpe de Robert
Lundin, asesor aeronáutico de Estado Unidos de
Norteamérica en Bolivia, quien prestó un equipo de
radio a Hugo Banzer, para comunicarse desde Santa Cruz a La Paz, en momentos muy decisivos para los
golpistas.
La participación en el nuevo gobierno unido a
militares reaccionarios, de partidos políticos contrarios a los intereses populares como la Falange
Socialista Boliviana (FSB) conocida por su
anticomunismo y defensa de los grupos
privilegiados y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) conocido por sus medidas
demagógicas y su debilidad ante los
norteamericanos.
El deseo manifestado de continuar la labor
emprendida por el gobierno del General René
Barrientos (noviembre 1964 – abril 1969), conocido
por su entreguismo a los norteamericanos, la represión de estudiantes, las masacres de mineros, el
asesinato del Ché y su fuerte campaña anti-chilena.
Causas de la caída del gobierno del General Torres. Entre las causas más importantes de la caída del gobierno
del General Juan José Torres y del triunfo de los golpistas
del Coronel Hugo Banzer, es conveniente señalar:
La división de la izquierda boliviana; hay cerca
de 20 grupos, que rivalizaron continuamente.
Falta de apoyo oportuno del ELN a Juan José
Torres.
43
Confianza de Juan José Torres en la lealtad de
las FF. AA de Bolivia.
Falta de armas y de municiones en manos de
trabajadores y de estudiantes.
Falta de un programa revolucionario de lo que
había que hacer para construir el socialismo en Bolivia, debido a la incapacidad de la izquierda
y a la confianza en el nacionalismo por parte de
Juan José Torres.
El silencio de la Jerarquía Eclesiástica Católica.
La utilización de sentimientos religiosos bajo el
lema “Dios, Patria y Hogar”, contra la gente de
izquierda, entre la que se destacan muchos
cristianos.
La ayuda de sectores reaccionarios de Brasil,
Argentina y Estados Unidos, a los golpistas.
Las medidas del gobierno de Juan J. Torres que
si bien no fueron socialistas, fueron a favor de
Bolivia y de sus trabajadores y por consiguiente
fueron un golpe contra los intereses de los imperialistas norteamericanos y de los
capitalistas bolivianos.
El futuro de Bolivia.
Se producirá a corto plazo una división en el MNR pues
muchos de sus militares pertenecientes a la clase obrera y a
sectores profesionales no ven con buenos ojos las medidas represivas que ha tomado el nuevo gobierno.
La unión entre la Falange Socialista Boliviana y el MNR no
durará mucho, debido a las grandes diferencias que los
44
separan ya en sus ideas como en su actuación política en
años anteriores, en los cuales han sido enemigos declarados.
La izquierda se unirá y procederá a actuar contra el gobierno fascista del Coronel Hugo Banzer, muy pronto.
El nuevo gobierno va a conseguir apoyo en créditos e
inversiones de otros países y de los capitalistas bolivianos con lo que podrá hacer algunas obras que servirán para hacer
creer que es un régimen eficiente.
La eficacia del nuevo régimen será garantía para los
gobiernos de Estado Unidos de Norteamérica y de Brasil quienes lograrán grandes utilidades a través de sus
inversiones, al igual que los capitalistas bolivianos.
La acción de algunos militares y de algunos cristianos que han sufrido la muerte y persecución, por estar
comprometidos con el pueblo, debilitará las posiciones
reaccionarias de las Fuerzas Armadas y de la Iglesia.
El socialismo se alcanzará en Bolivia, pero su tiempo no dependerá solo de los bolivianos, sino de la lucha en el resto
de América Latina por alcanzar el socialismo.
45
PERÍODO 1984-1990
46
CARTAS AL DIRECTOR Y OTRAS
SEÑOR
DIRECTOR DIARIO EL MERCURIO DE
SANTIAGO12
.
Señor Director:
A propósito del cable DPA de fecha 4 de marzo, publicado
por El Mercurio en la edición del 5 del presente, en el que se
hace mención a expresiones que formulé recientemente en La Paz, quiero hacer algunas precisiones:
1) La proposición formulada a nombre del Centro de Estudios Chilenos (CEDECH) para buscar una solución al
problema de mediterraneidad de Bolivia, se planteó que ella
debería ser a través del territorio de Arica, entendiéndose como una parte de él y no la cesión del puerto de Arica
como se consigna en el cable.
2) El CEDECH ha planteado, en diversas ocasiones, el reconocimiento al derecho de Bolivia de tener una salida
soberana al Pacífico a través de negociaciones que
impliquen compensaciones no territoriales para Chile.
3) La razón que motiva nuestros planteamientos responde a
nuestro anhelo de impulsar a través de hechos concretos la
12 Santiago de Chile, 6 de marzo de 1984.
47
superación de los problemas que nos distancian a los
latinoamericanos y así avanzar en el proceso de
reunificación de Nuestra América.
Saluda atentamente a Ud.
Leonardo Jeffs Castro.
Miembro del Directorio del Centro de Estudios Chilenos.
48
CARTA A MARIANO BAPTISTA GUMUCIO13
.
Apreciado y recordado Mariano:
Recién me he enterado de su designación como Ministro de
Educación y me he alegrado por Ud. y por el querido pueblo hermano de Bolivia. Reciba mi cordial felicitación y mis
deseos de que tenga la posibilidad de realizar a plena
satisfacción su gran vocación de servicio público, la cual ya
fue demostrada en otras ocasiones.
Deseo que salude de mi parte a su esposa, como también a
Raúl Botelho.
Espero que, si tiene ocasión de pasar por Santiago nos haga
el favor de avisarnos para tener la oportunidad de charlar sobre nuestros proyectos de integración entre nuestros
pueblos.
Para efectos postales me puede escribir a la Casilla…Para
efectos telefónicos me puede llamar al … Aprovecho de
comunicarle también mi nueva dirección: donde me
agradaría recibirlo.
Reciba mi cordial saludo.
Leonardo Jeffs Castro.
CARTA A ANDRÉS SOLÍZ RADA14
.
13 Santiago de Chile, 17 de agosto de 1989.
49
Apreciado y recordado Andrés:
Sea esta carta un saludo y una felicitación por el gran triunfo obtenido en las elecciones por el grupo de amigos que
participan en CONDEPA15
, y de manera muy especial por ti,
Eduardo y Gonzalo. Lamento no haber hecho llegar estas notas con anterioridad, pero he estado demasiado atareado
en el último tiempo.
Con ocasión de viaje de Raúl Barrios te envié mi nueva dirección. En efecto a fines de mayo entregamos la casa de
Av. España, debido a que después de mucho logramos
venderla. Nos hemos trasladado a las afueras de Santiago, exactamente a 21 kilómetros de la Plaza de Armas, a una
casita nueva, muy confortable aunque pequeña, la que
hemos comprado al contado. Nuestra nueva dirección es …, Región Metropolitana. Pero como lo anterior es muy
engorroso para los efectos postales he arrendado una Casilla
en el centro de Santiago; .... Para los efectos telefónicos me
pueden ubicar en el de mis padres, donde suelo estar de Lunes a Viernes algunas horas…
¿Cómo están todos Uds.? ¿Cómo está Silvia, los hijos, tus hermanos y tu suegra? ¿Cómo va CONDEPA? ¿Qué tal
están los amigos de Cochabamba? ¿Qué es de Gerardo
Irusta, dónde lo puedo ubicar?
14 Santiago de Chile, 17 de agosto de 1989.
15 Conciencia de Patria. Movimiento político boliviano.
50
Nosotros por acá bien nivel familiar; en trabajo he logrado
unas horas de Introducción a la Historia en la Universidad
La República, que está recién creada y que promete como institución de educación superior.
Por otra parte está funcionando muy bien el Centro de Amistad Chileno-Boliviano del cual soy Coordinador. A
propósito estamos pensando en realizar una Semana de la
Cultura Boliviana para el mes de noviembre.
Por último, quiero contarte que con algunos ex alumnos que
ya son profesores de Historia y Geografía estamos
empeñados en conseguir financiamiento para un Proyecto de Investigación sobre la presencia chilena en la guerra del
Chaco, desde el punto de vista militar y humano, como de
sus proyecciones en el cambio de percepción de Chile y los chilenos, en Bolivia y Paraguay.
Espero recibir pronto noticias de Uds. y que a pesar de mis
silencios no me guarden rencor.
Recibe mi fraternal abrazo para ti y todos los tuyos. Al igual
que para nuestros amigos comunes.
Leonardo Jeffs Castro.
51
ENTREVISTAS
Profesor Jeffs: “NUNCA PROPUSE ENTREGAR
ARICA A LOS BOLIVIANOS”16
.
No es el puerto de Arica lo que propone el profesor
Leonardo Jeffs que se entregue a Bolivia para solucionar el problema de la mediterraneidad sino un corredor ubicado al
norte de la ciudad.
Así lo aclaró el catedrático –presidente del Centro de Estudios Chilenos-
17 a nuestro diario. En conversación con
el profesor Jeffs aclaramos que el cable presenta una
distorsión de sus palabras.
-Yo no hablé nunca del puerto sino de parte del territorio.
La solución que propugno es similar a la que sugirió el canciller Horacio Walker en el año 50, durante el gobierno
de González Videla y también este gobierno, en el año 75.
-Pero usted vio que esa sugerencia fue rechazada en su
oportunidad.
-Así es, pero porque se pedían compensaciones territoriales, lo que me parece inaceptable. Yo sugiero que se cambie eso
por otro tipo de beneficios. Por ejemplo, que las aguas del
Titicaca puedan irrigar una parte del norte chileno.
16 Las Últimas Noticias, Santiago de Chile, 6 de marzo de 1984.
17 Debería haberse escrito Sub-Director.
52
-¿Y a qué debe que usted se preocupe de este problema?
-Nuestro Centro de Estudios defiende el ideal bolivariano. Uno quiere ser latinoamericanista de corazón y, para eso,
son necesarios algunos hechos.
Señaló el profesor Jeffs que él viajó a La Paz junto con su
familia y que allí se puso en contacto con la Coordinadora
de la Izquierda Nacional Boliviana. Por intermedio de esta
agrupación efectuó charlas en las que se refirió al “territorio de Arica”.
53
ENTREVISTA EN RADIO CRISTAL DE LA PAZ,
BOLIVIA18
.
Entrevista concedida a Radio Cristal de La Paz, Bolivia, en
el marco de la propuesta realizada por el Centro de Estudios
Chilenos (CEDECH), del cual el entrevistado forma parte, en el Encuentro de Pensamiento Político Latinoamericano,
celebrado en Córdoba en 1983.
En dicho encuentro, el CEDECH impulsó, junto a profesionales bolivianos, el planteamiento de llegar a
estudios encaminados a encontrar una solución al problema
marítimo boliviano sin compensación territorial. Noticia que generó un gran revuelo en Santiago de Chile.
En este marco, Leonardo Jeffs es entrevistado por Radio Cristal para dar cuenta de esas distintas repercusiones
verificadas tanto a nivel público como a nivel de gobierno
central, en Chile.
Leonardo Jeffs:
Tengo mucho agrado de dirigirme a la opinión pública boliviana a través de Radio Cristal de La Paz y quisiera
señalar mi satisfacción de encontrarme, una vez más, en
Bolivia, país que está íntimamente relacionado con nosotros desde los comienzos de la historia común de América
Latina.
18 Entrevista realizada en febrero del año 1984.
54
Respecto al acta de Córdoba, evidentemente que ha habido
reacciones negativas, como así también positivas. Las
negativas eran de esperar, evidentemente provenientes de los sectores ultra nacionalistas, chovinistas, que no saben mirar
que somos parte, nosotros los chilenos, de un todo que se
llama América Latina y, también ha habido reacciones negativas de aquellos que más les interesa estar en buenas
relaciones con los centros de poder económicos y políticos
mundial que con el resto de los hermanos de América
Latina.
Pero felizmente también hemos encontrado, a mucha
satisfacción para nosotros, reacciones positivas.
Dentro de las reacciones negativas evidentemente una parte
ha provenido de nuestro propio gobierno. La Cancillería ha definido que nuestra actitud va en contra de los intereses del
país. Nosotros consideramos que precisamente es lo
contrario. No vamos a entrar en mayores detalles porque esa
posición es ultra conocida a través de los medios informativos acá en La Paz.
Respecto a las reacciones positivas cabe destacar varias, una de ellas, muy satisfactoria para nosotros, es la del ex
Subsecretario de Relaciones Exteriores, durante el gobierno
de la Democracia Cristiana, don Oscar Pinochet de la Barra, quién en su columna que tiene en el diario La Tercera, en
Santiago, el diario más leído del país, nos ha apoyado sin
ningún tipo de condiciones y nos ha felicitado y nos ha
alentado en nuestra tarea de constituir un Comité de Paz e Integración en Chile para poder avanzar en el entendimiento
latinoamericano y ha apoyado la idea, propuesta por
55
nosotros, de salida al mar para Bolivia sin compensaciones
de carácter territorial.
Otra reacción positiva ha sido la del doctor don Jorge Vera
Castillo, doctor en materia de Relaciones Internacionales,
quien ha considerado altamente patriótica nuestra actitud. Pero a ello habría que sumar las opiniones en pro de integrar
este Comité de Paz e Integración, que entre otros propicia la
búsqueda de una la salida al mar para Bolivia en términos de
compensaciones de carácter no territoriales, del antiguo dirigente sindical don Clotario Blest Riffo, fundador de la
Central Única de Trabajadores y la del ex Ministro y
Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo don Felipe Herrera. Ellos nos han apoyado sin ningún tipo de
condiciones.
Entrevistador:
Leonardo, en el curso de los próximos meses se tiene
previsto un primer contacto de acercamiento entre las Cancillerías, en Santiago de Chile. Dentro de este marco de
acercamiento que se va a producir, propiciada por la
Organización de Estados Americanos, qué pasos concretos y qué tipo de orientación piensan ustedes plantear tanto en
Santiago de Chile como acá en Bolivia.
Leonardo Jeffs:
En primer lugar, ese acercamiento para nosotros nos parece conveniente, independientemente de la opinión que
tengamos de nuestro propio gobierno. Si se llega mediante
ese acercamiento, a la reanudación de las relaciones
diplomáticas y se llega mediante ese acercamiento, a la
56
solución del problema marítimo boliviano en los términos de
compensación de carácter no territorial, nosotros vamos a ser
los más felices del mundo porque no importa de quien lleve las tesis con tal de que ellas se hagan prácticas.
Ojala que se siga un buen resultado y no sea solamente un volador de luces como fue el encuentro de los presidentes
Banzer y Pinochet en Charaña, que a la larga significaron
una frustración más para los anhelos de los chilenos que
queremos unión con los bolivianos y los bolivianos que quieren solución al problema marítimo.
Entrevistador:
A la luz de los cambios políticos que se están viviendo en
América Latina tú crees que Bolivia y Chile están más cerca de un entendimiento ahora más que antes o crees que aún
queda un largo camino por recorrer para alcanzar un
entendimiento.
Leonardo Jeffs:
Sí, yo creo que la situación hoy día es mejor que la que había cuando se iniciaron las conversaciones entre el
presidente Banzer y Pinochet en el año 1975, pero eso no
significa que la solución esté a la vuelta de la esquina. No sabemos realmente cual es la voluntad real del gobierno de
Chile y esa es la gran duda que puede demorar un
reencuentro entre Chile y Bolivia. Creemos que, sin embargo, cualquier propósito tiene que contar con el apoyo
debido de la opinión pública y no obstante, nosotros que no
estamos de acuerdo con la política exterior que ha mantenido
el gobierno del general Pinochet frente a muchos problemas,
57
no solamente ante las relaciones chileno-bolivianas, creemos
que si hay un intento de conversar, bueno eso lo vamos a
alentar nosotros, pero no estamos muy seguros de los resultado positivos porque desconfiamos de toda la política
exterior que este gobierno ha llevado adelante.
Entrevistador:
Tanto en Chile y Bolivia como en todos los países
latinoamericanos se esta produciendo una revisión profunda de toda la historia, y en este sentido la película Amargo mar
en el curso de los últimos días ha venido a llenar una sentida
necesidad también. Dentro de esta etapa de revisión histórica quiero preguntarte como has visto con ojos chilenos esta
película, Amargo Amar.
Leonardo Jeffs:
En primer lugar yo quisiera señalar que Amargo Amar no es la primera película revisionista sobre la Guerra del Pacífico.
Ya en la década del 60’ en Chile se había producido Caliche
Sangriento, que es una película en la cual se pretende
mostrar que el gran beneficiado con la Guerra del Pacifico no fue precisamente Chile y los chilenos, sino el capital
inglés y los ingleses.
Para nosotros que en días pasados tuvimos ocasión de ver
esta película, acá en La Paz, ha sido una muestra interesante
de una nueva perspectiva para analizar la Guerra de Pacífico. Creo que es una perspectiva en la cual las personas
vinculadas al campo de la historia tenemos que meditar y
tratar de traducir en hechos. Quiero destacar especialmente
de que evidentemente esta película destaca como algo
58
primordial el rol de las oligarquías criollas en contra de los
intereses nacionales y el rol del capitalismo inglés en contra
de los intereses nacionales. Creo que eso es un aspecto que nosotros, tanto chilenos como bolivianos y peruanos que
somos los comprometidos en esta Guerra del Pacífico,
tenemos que tener en cuenta. La Guerra del Pacífico fue un hecho en el cual los pueblos de Chile, Bolivia y Perú fueron
conducidos por intereses antinacionales.
Las oligarquías criollas no favorecen el interés nacional y tratan de beneficiarse de los conflictos, igualmente el capital
inglés. Está archi-probado la influencia de los capitalistas
europeos, especialmente los ingleses en la Guerra del Pacífico, y ellos a la larga van a apostar a quien creen que
fue el ganador y creo que en ese caso es un gran mérito que
tiene la película.
Hay algunas cosas discutibles en la película. Yo creo que la
ocupación de Antofagasta no fue en los términos planteados
en la película. Yo creo que fue una ocupación con un carácter más pacífico que el que la película muestra, pero
eso es un detalle en relación con el fondo de la película.
59
ENTREVISTA EN LA RADIO NUEVA AMÉRICA EN
LA PAZ, BOLIVIA19
.
PRESENTACIÓN:
El profesor Leonardo Jeffs Castro es miembro del Partido Socialista. Es Master en Estudios Internacionales y Director
del Centro de Estudios Chilenos20
.
Bienvenido profesor Jeffs.
Cuéntenos su ubicación en el Partido Socialista de su país.
Yo pertenezco a una tendencia que se llama, la tendencia
humanista, y dentro de esa tendencia nosotros estamos
fundamentalmente insistiendo en una línea nacional latinoamericanista. Para nosotros es importante comprender
a Chile dentro de América Latina, por eso nos sentimos
hermanados con los demás pueblos de América Latina en la construcción de la Patria Grande de América Latina.
El otro planteamiento, es que es importante valorar la
democracia, pero la democracia no solamente en aspectos políticos sino también económicos y sociales. Nosotros
estamos por la vía pacifica para el cambio de gobierno, que
esperamos sea pronto en Chile.
¿Usted viene de Santiago profesor?
19 Entrevista realizada en febrero de 1984.
20 Sub-Director.
60
Exactamente.
¿Sería tan amable de contarnos esquemáticamente el
cuadro social y político del Chile de hoy? Se lo pregunto
de este modo porque fuera de Chile las noticias
generalmente se distorsionan. Usted sabe, seguimos
viviendo con la presión de agencias extranjeras y no
siempre las noticias son de un modo como un periodista
quiere enterarse.
Encantado, y lo hago con toda confianza sintiéndome en una parte de Nuestra América, que es Bolivia.
Creo que la situación en nuestro país en este año va a ser muy difícil porque cada vez más se van a ir agudizando
enfrentamientos entre el gobierno y la oposición. En un
marco bastante lamentable de una cesantía que, según cifras de la Confederación de la Producción y del Comercio una
organización empresarial, alcanza a un 30 %, con un déficit
habitacional que, según cálculos proporcionados por las
consultarías de la Iglesia Católica, alcanza a 800 mil viviendas, lo cual compromete a 1/3 de nuestra población.
Son horizontes bastante tristes para nuestra población juvenil
sobre todo en cuanto a expectativas de trabajo, de estudio y expectativas de estar en pareja y formar un hogar. Creemos
que no se van a solucionar estos problemas de la noche a la
mañana aunque hubiese cambio de gobierno, pero hay un deseo, que es mayoritario, de sacar al gobierno que está
presente en Chile, para ello la tarea no es fácil porque la
oposición esta dividida: una, la Alianza Democrática, la
mayoritaria y, el otro, el Movimiento Democrático Popular. Y el gobierno esta muy férreo porque el general Pinochet ha
logrado un poder absoluto y total en las Fuerzas Armadas,
61
no obstante que sus partidarios civiles pudiesen estar muy
divididos. Por supuesto que vamos avanzando en un proceso
de descomposición del régimen, pero no estamos seguros que pudiese haber cambios muy de inmediato.
El deseo del general Pinochet es terminar su período en el año 1989 y ojala prolongarse los ocho años más que le
podría permitir la Constitución.
Usted tuvo una intervención en el Canal Nacional de
Televisión y se refirió al tema marítimo. ¿Cuál es el
cuadro respecto al tema boliviano chileno y a la
reivindicación marítima que anhelamos los bolivianos?
En primer lugar, hablo en este momento en representación
de todos mis compañeros del Centro de Estudios Chilenos,
que es un Centro que pretende estudiar la realidad chilena vuelto a América Latina y pretende luchar por la
reunificación de América Latina.
En este Centro, desde hace un tiempo hasta esta parte y antes de que existiera, los integrantes de este Centro nos hemos
manifestado a favor de una salida al mar para Bolivia y
creemos que hay que luchar denodadamente, no solamente los chilenos que estamos de acuerdo, además de los
bolivianos por supuesto, sino que también unir en esta tarea
a los peruanos , porque la solución tiene que ser por el territorio de Arica, no puede ser por otra parte y si se va a
involucrar algunas secciones del territorio de Arica tiene que
esto contar con el visto bueno de los peruanos, de acuerdo
con el tratado que firmó el gobierno de Chile con el Gobierno del Perú en 1929, el Tratado de Lima, en el que
condiciona cualquiera cesión territorial por Tacna al visto
62
bueno de Chile y por Arica al visto bueno de Perú. Entonces
creo que tenemos que plantear esto en términos tripartitos,
porque es eso en los términos reales. Y creo, además, para que quede muy clara nuestra posición, de que no deben
haber compensaciones territoriales. Creo que eso es ofensivo
a la dignidad del pueblo boliviano. Creo que esa es la razón fundamental del fracaso de las conversaciones entre los
generales Banzer y Pinochet.
Y en este punto de vista, en esta teoría, del Centro de
Estudios Chilenos, profesor, el veto de 1929 tiene un
alcance sumamente peligroso para Bolivia, puesto que
para graficar de alguna manera las palabras, Perú el 29’
usó el veto y puso el candado, y la llave del candado la
tiene el Perú.
Exactamente, claro que en la medida que exista una actitud latinoamericanista de parte del pueblo y gobierno peruano,
que yo creo que existe, hay que ponerla en juego, el
problema se solucionaría, y como se presume que en las
próximas elecciones en el Perú va a ganar el aprismo -que tiene una vocación latinoamericanista- las cosas pueden ser
tal vez más fáciles.
Ahora yo creo también que es indispensable luchar por la
reanudación de las relaciones diplomáticas, en cualquier
orden, no importa que orden sea, pero lo importante es que se realicen, porque aquí lo importante es la unión de pueblo
a pueblo.
Profesor, ¿han tenido los de su Centro de Estudios algún
dialogo con personeros políticos del Perú tocando este
tema del veto del 29?
63
Lo hemos planteado en torno a la candidatura, que nosotros
propiciamos en Santiago, para el Premio Nóbel de la Paz
para Víctor Raúl Haya de la Torre, con ocasión del inicio del centenario de la Guerra del Pacífico. Creemos que
personalizando en Haya de la Torre una actitud en pro del
Premio Nobel de la Paz estábamos rindiendo un homenaje a un latinoamericano y a un peruano que había tenidos gestos
de buena voluntad hacia Chile en momentos muy
complicados cuando todavía no se resolvía el problema de
Tacna y Arica. Y ahí lo hemos planteado. Creo que hay que volver a plantearlo no solamente en situaciones de parte
nuestra, sino que también de parte de los bolivianos.
Respetable sus ideas profesor Leonardo Jeffs Castro.
64
ARTÍCULOS Y NOTAS DE OPINIÓN
LAS CONVERSACIONES CHILENO-BOLIVIANAS 21
.
En torno al debate suscitado a propósito de las propuestas presentadas por la Cancillería de Bolivia al gobierno de
Chile, en relación a sus aspiraciones de volver al Pacífico,
parece conveniente exponer algunas consideraciones.
Si los chilenos accedemos a esta aspiración, con las debidas
compensaciones, se transformaría el actual nivel de nuestros
contactos con Bolivia en relaciones de amistad y cooperación.
Lo anterior, evidentemente, sería altamente positivo para nosotros, empezando por la población del Norte Grande, que
podría empezar a ver el futuro con mayor tranquilidad. El
aprovisionamiento de bienes que en el Norte no tenemos no
sólo solucionaría problemas de abastecimiento; más el contacto más estrecho nos reencontraría con un pueblo
hermano.
Por otra parte, nuestra buena disposición ante dicha demanda
mejoraría nuestras posibilidades de trabajo conjunto no sólo
con Bolivia sino también con Perú en torno a proyectos de trabajo conjunto para el Área, lo que permitiría sobre todo a
los jóvenes mirar el futuro con esperanza.
21 Escrito el 09 de junio de 1987. Inédito.
65
Dicho acercamiento permitiría, además, mejorar nuestro
poder negociador ante las grandes potencias, lo que nos
daría un grado mayor de independencia del que actualmente tenemos.
Por último, evitaríamos hacerle el juego a aquellas fuerzas siniestras que quieren vernos aislados del resto de Nuestra
América, con una imagen de engreídos y prepotentes, que no
se compadece con nuestros profundos anhelos.
En síntesis, si los chilenos contribuimos a satisfacer las
aspiraciones de Bolivia, ello traería más beneficios que
perjuicios para nosotros, en una perspectiva de trabajo mirando el siglo XXI.
66
EL ALEJAMIENTO DEL CONSUL GENERAL DE
BOLIVIA JORGE SILES SALINAS22
.
Con profundo pesar los chilenos amigos de Bolivia nos
hemos visto enfrentados a la renuncia de don Jorge Siles
Salinas, a su cargo de Cónsul General de la hermana república en Santiago.
Su gestión iniciada en abril del año pasado, se presentaba
con los mejores auspicios. Catedrático destacado, escritor connotado, ex-embajador ante la Santa Sede, periodista de
nota, hijo y hermano de ex Presidentes, con una importante
parte de su vida transcurrida en Chile, casado con chilena y con grandes amigos en nuestra tierra, nada podría decir que
empañaría su misión.
Su gobierno había planteado una perspectiva pragmática
para enfrentar sus dificultades con el gobierno de nuestro
país. El presidente Víctor Paz Estenssoro así lo había
postulado el 23 de marzo de 1986, en el día que los hermanos bolivianos celebran el “Día del Mar”, en el cual
afirman su voluntad de volver al Pacífico junto al
monumento a Eduardo Abaroa, su héroe máximo en la contienda del “guano y del salitre”.
El Cónsul Siles no desmayó en sus esfuerzos de acercamiento. Auspicios de eventos sobre Arte del Ato Perú,
22 Escrito mientras se desempeñaba como Sub-Director del Centro
de Estudios Chilenos (CEDECH), junio de 1987. Inédito.
67
durante el período hispánico, participación en conferencias
en las cuales se dedicó a mostrar nuestra común raíz de
pueblos integrantes de la comunidad hispanoamericana y de la necesidad de la integración chilena-boliviana, resaltando
lo que nos ha unido, por sobre lo que nos ha separado.
Estimuló la formación de una biblioteca al servicio de chilenos y bolivianos, y labores de acercamiento con
académicos chilenos, fueron, entre otras, algunos de sus
trabajos en el plano de lo que habitualmente se entiende por
lo cultural.
En el campo de las relaciones con los bolivianos la
preocupación fue estrechar los lazos. Siempre se le vio cerca de todos sus coterráneos sin distingos, no obstante sus
diferentes opciones políticas. El no ocultaba su posesión,
pero su objetivo fundamental era acercar a Bolivia con Chile. Si lugar a dudas que sus actividades más
estrictamente diplomáticas, tanto en su relación con las
autoridades gubernamentales como con los medios de
comunicación social, fueron avanzando en forma serena y segura hasta abril de este año, oportunidad en que se realizó
el encuentro de los Cancilleres de Chile y Bolivia en
Montevideo. Después de allí todo se derrumbó rápidamente. ¿Se podría reprochar en algo al Cónsul Sr. Siles de dicha
negociación frustrada? Evidentemente que no la
responsabilidad no es de ellos, a lo más se les podría
reprochar de pecar de exceso de buena fe. En todo caso cabe esperar que los chilenos podamos entender lo que hemos
perdido con el alejamiento de don Jorge Siles, en su calidad
de Cónsul General de Bolivia en Santiago, y ojala que no sigamos ignorando a nuestra vecina, a nosotros mismos y
68
nuestras profundas necesidades de reencuentro de nuestra
identidad y de la unión latinoamericana.
69
UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE23
.
En la segunda quincena de febrero una delegación de estudiantes y profesores del Instituto Profesional de Estudios
Superiores “Blas Cañas”, participó en La Paz en un
Seminario sobre “Historia y realidad contemporánea de Bolivia”. Dicho evento constituyó una experiencia
inolvidable para los integrantes del grupo chileno
conformado por dos académicos y nueve estudiantes de
cursos superiores de la Carrera de Pedagogía en Historia y Geografía.
El Seminario fue considerado como Proyecto piloto del Programa de Intercambio y Cooperación Cultural
Latinoamericano, patrocinado por la Rectoría del Instituto.
En Bolivia fue organizado por el Centro de Promoción del Laicado (CEPROLAI), dependiente del Arzobispado de La
Paz.
La iniciativa se proponía los siguientes objetivos:
1.- Aproximación a la historia y realidad boliviana.
2.- Intercambio de experiencias con profesores y estudiantes
bolivianos, relacionados con la enseñanza y la investigación
histórica.
23 Santiago, abril de 1988. Inédito.
70
3.- Relación con instituciones bolivianas preocupadas en la
historia, el desarrollo, la paz y el entendimiento entre los
pueblos latinoamericanos.
4.- Contribución a un mejor entendimiento entre chilenos y
bolivianos.
El Programa de Actividades comprendió diversas Charlas
sobre aspectos relevantes de la realidad boliviana, su
sociedad, su historia y sus relaciones internacionales, las que estuvieron a cargo de connotadas personalidades como
Fernando Aguirre Bastos, Mariano Baptista Gumucio y
Salvador Romero. Además incluyó una serie de encuentros con docentes y estudiantes de la Carrera de Historia de la
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y visitas, entre
otras, a las ruinas de Tiahuanaco, al Lago Titicaca, al Palacio Legislativo, a la Biblioteca Central de la UMSA y al Museo
Nacional de Etnografía y Folklore.
La acogida que la delegación tuvo fue muy cordial. En todo momento y en todo lugar se vio una sincera disposición a
hacer grata nuestra estadía en la capital administrativa de
Bolivia. No obstante las distancias oficiales y “el mar que nos separa”, se pudieron constatar que el pueblo boliviano es
un pueblo que nos quiere.
La experiencia sirvió, por otra parte, para ayudarnos a
encontrar nuestras propias raíces y deshacernos de la capa de
europeísmo mal entendido, que suele aislarnos de nuestros
hermanos de América Latina.
Los objetivos del Seminario realizado en La Paz se
cumplieron con creces, la experiencia ha pasado a ser
71
inolvidable tanto por lo que vimos y oímos, pero sobre todo
por lo que sentimos: el cariño del pueblo boliviano, que
quiere nuestro bien y el encuentro, a través de medios pacíficos, de una solución a su antiguo anhelo de retornar al
Pacífico.
72
50 AÑOS DE PAZ EN EL CHACO24
.
Recientemente25
se cumplieron 50 años de la firma del Tratado que puso fin a la guerra en la que se enfrentaron
Bolivia y Paraguay, entre 1932 y 1935, por la posesión del
Chaco Boreal. Si bien el cese de hostilidades se había hecho efectivo a partir del 14 de junio de 1935, la paz definitiva
solo fue una realidad prácticamente tres años después, el 21
de julio de 1938, como consecuencia de largas
negociaciones, en las que tuvieron destacada actuación las Cancillerías de Argentina y Chile.
La conflagración se desató por un territorio que ha sido conocido como el “Infierno Verde”, el cual pasó a ser
escenario de la guerra: Comprendiendo, aproximadamente,
un triángulo delimitado por los ríos Parapetí, Pilcomayo y Paraguay, el Chaco Boreal fue para los combatientes un
medio extremadamente duro. Caracterizado por altas
temperaturas durante el día y bajísimas en las noches, agrega
a lo anterior lluvias torrenciales en el verano, escasez de precipitaciones en el resto del año, amplios sectores carentes
de aguas superficiales, e incluso con dificultades para la
captación de aguas subterráneas, bosques de secano y sabanas cubiertas de pajonales, y la presencia, por último, de
alimañas. Dicho cuadro hacía muy difícil el desarrollo de la
24 La Época. Santiago de Chile, 16 de agosto de 1988, Pág. 7.
73
vida humana, sobre todo para la mayor parte de los
bolivianos, que provenían de realidades muy diferentes,
desde la perspectiva geográfica.
No obstante lo anterior, el control de dicho territorio habría
permitido a Bolivia acceder al Atlántico a través del Rió Paraguay. Por otra parte, el Paraguay, hacia el final de la
contienda, estuvo a punto de controlar la región petrolífera
boliviana, situada en las inmediaciones del Chaco.
La guerra del Chaco trajo consigo, como toda guerra, sangre,
dolor y lágrimas para ambos combatientes. Para Bolivia, que
movilizó 200.000 hombres, el conflicto le significó 50.000 muertos y 25.000 prisioneros. Paraguay, que movilizó
150.000 efectivos, sufrió la pérdida de 40.000 hombres y la
prisión de 2.5000. Además de los heridos y de enormes pérdidas materiales, que comprometieron la economía de
ambos pueblos, Bolivia debió enfrentar la pérdida de
aproximadamente 200.000 kilómetros cuadrados territorio
que, con fundados argumentos, consideraba como propios.
Sin embargo, para el vencido, esta contienda trajo otras
consecuencias, que repercuten hasta hoy en la vida colectiva. En efecto, de la derrota vino la mirada sobre sí y de allí la
toma de conciencia de su situación de dependencia externa y
de marginación de vastos sectores de su población, de los más elementales derechos políticos y socioeconómicos. De
allí surgieron las experiencias del “socialismo militar” y
allanó el camino para la Revolución, que a partir del 9 de
abril de 1952, bajo la conducción del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), nacionalizó y estatizó
las minas de estaño, llevó a cabo la Reforma Agraria,
74
reconoció el derecho a sufragio a los analfabetos y
reestructuró el Ejército.
Si bien las relaciones entre los ex combatientes no quedaron
marcadas por el resentimiento, en la magnitud de lo
sucedido en otros conflictos latinoamericanos, no han logrado avanzar, en términos significativos a nivel oficial, en
programas de integración, como lo reclama la geografía y las
necesidades.
Sin embargo, cabe destacar la realización, en 1986, del
Primer encuentro para el Diálogo Paraguayo-Boliviano para
la Paz, la Cultura y el Desarrollo, auspiciado por el Instituto Paraguayo de Estudios Geopolíticos e Internacionales y la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas de la
Universidad Católica de Asunción, con la colaboración de la Fundación Friedrich Naumann de la República Federal de
Alemania, y la destacada participación de connotados
historiadores, juristas y diplomáticos de ambos pueblos.
Un buen ejemplo que podríamos seguir los chilenos en
nuestras relaciones con nuestros vecinos, en forma especial
con nuestros hermanos bolivianos.
75
PERÍODO 1990-2012
76
PRÓLOGOS
PRÓLOGO AL LIBRO “ARICA Y LA TRIPLE
FRONTERA. INTEGRACIÓN Y CONFLICTO ENTRE
BOLIVIA, PERÚ Y CHILE” DE SERGIO GONZÁLEZ
MIRANDA26
.
Mi colega y amigo Sergio González Miranda me ha honrado
con la petición de que prologara su último libro: “Arica y la
Triple Frontera. Integración y Conflicto entre Bolivia, Perú
y Chile”. Lo hecho con agrado por él y por lo que él ha escrito.
Sergio a través de siete capítulos se refiere a las relaciones de Chile con sus vecinos del Norte desde la constitución de
los Estados Nacionales hasta la actualidad, deteniéndose, en
forma especial, en las repercusiones de la guerra del Pacífico para los tres países involucrados, en general, y para los
territorios de Tacna, Arica y Tarapacá, en particular, y en la
presentación de propuestas para superar los conflictos y
trabajar en términos integrados.
Sobre las relaciones de Chile y sus vecinos se ha escrito
mucho, pero con un predominio del enfoque bilateral. Aquí se ha tratado el tema desde una perspectiva trilateral, lo cual
enriquece el estudio. De allí un primer mérito de la obra. Las
26 Santiago, 18 de enero de 2006.
77
relaciones de Chile con Bolivia y con Perú no se pueden
manejar sin considerar al otro.
Otro aspecto que quiero destacar, es el de que este trabajo se
plantea desde la perspectiva regional, lo cual no siempre ha
estado presente en la toma de decisiones por parte del gobierno nacional. En las regiones se sufren y se han sufrido
muchas veces las consecuencias de políticas que no han
considerado los intereses de sus habitantes. No hay que
perder de vista que nuestra actual Primera Región es la única de las Regiones del país que limita con Perú, y que es una de
las dos que, además, limita con Bolivia. De allí, entonces,
que éste se constituye en un segundo mérito de la obra.
Otro mérito del autor es el de haber trabajado no solo desde
la perspectiva del conflicto, sino también desde la perspectiva de la integración. Además ha trabajado junto con
diferentes fuentes primarias y secundarias, un conjunto de
obras teóricas las que le han permitido dar solidez a su
trabajo.
También, me ha parecido digno de mencionar el hecho de
que este trabajo no se plantee desde una perspectiva triunfalista, sino desde una perspectiva crítica. Dicha
perspectiva lo aísla de posturas patrioteras o chauvinistas, y
le permite analizar críticamente no solo algunas de las acciones de los gobiernos de Chile, sino también de los
países vecinos, enmarcados, en algunas oportunidades, en
nacionalismos extremos. Cabe aquí mencionar el largo
período de 45 años en el cual Tacna y Arica vivieron enmarcados en la Pax Castrense, y el análisis que el autor
hace de los años de violencia que se llevó a cabo en el área
78
de Tacna y Arica entre 1925 y 1927 y en Tarapacá entre
1910 y 1922, marcados por la chilenización compulsiva, en
la cual jugaron un rol significativo la acción de las Ligas Patrióticas.
Por otra parte, a través de la obra se valora el accionar de Guillermo Billinghurst en el Perú, las propuestas de Ricardo
Anaya, Julio Garrett, Antonio Araníbar, y Ramiro Orias, en
Bolivia, y de Aquiles Vergara Vicuña y Carlos Vicuña
Fuentes en Chile, en la perspectiva de buscar soluciones a los problemas derivados de la contienda del Pacífico.
Además, en esta obra se trata de la mediterraneidad de Bolivia, frente a la cual el autor deja en evidencia a los
diversos gobiernos chilenos se han comprometido a
solucionarla. El autor postula, además, que la resolución de este asunto implica enfocarlo desde la perspectiva trilateral,
es decir a través de la voluntad de los gobiernos de Chile,
Bolivia y Perú.
También, este trabajo ha pensado en el futuro. Sugiere
mecanismos para enfrentar los desafíos que se nos presentan
a los chilenos, bolivianos y peruanos en el mundo globalizado, comprendiendo la sub-región como un área de
contactos y de integración. Aquí valora la integración
transfronteriza como un capital intangible.
Por último, me permito destacar el rol que el autor le asigna
a la sociedad civil en los procesos de integración y a la
confianza que pone en la paradiplomacia, para salir adelante en este proceso. Hoy en día nadie desconoce el rol de los
estudiantes, trabajadores, empresarios, académicos, artistas,
79
escritores, gobiernos locales, e instituciones de bien público
en la lucha por la integración.
En definitiva, considero que este nuevo libro de Sergio
González Miranda contribuye, como en sus obras anteriores,
a estudiar el pasado para comprender el presente, y a partir de allí construir un futuro de integración, desarrollo y paz,
para Chile, Bolivia y Perú.
80
APROXIMACIONES A UN BALANCE DE LA
HISTORIA DE LAS RELACIONES CHILENO-
BOLIVIANAS A MODO DE ESTUDIO PRELIMINAR
SOBRE “CHILE Y BOLIVIA: LIMITACIONES Y
OBSTÁCULOS QUE INCIDEN EN LA RELACIÓN
BILATERAL. 1975-1990” DE VÍCTOR ROJAS27
.
En la presente exposición, se analiza en una dimensión
histórica, los rasgos distintivos de una elación que ha sido
presentada como más marcada por la conflictividad que por la cooperación entre los estados de Chile y Bolivia, la cual
se remonta hasta la génesis de las repúblicas en sus procesos
de emancipación. La presente revisión la hemos proyectado desde el nacimiento de la República de Bolivia hasta el siglo
XX.
En primeras instancias existe la necesidad de replantear y
rearticular los discursos históricos nacionales, los cuales, si
bien, han apuntado a la siempre necesaria construcción y
exaltación de las identidades, a su vez han dañado la relación bilateral tanto entre Chile y Bolivia como con el Perú. Es
por esto, que se sostiene que la visión triunfalista de la
historia, de desprecio y superioridad ante nuestros vecinos, que intenta mostrar una dicotomía de vencedores y vencidos
que subyace en la historiografía tradicional chilena, a partir
del triunfo sobre la Confederación Perú-boliviana y que se reafirma en la victoria militar de Chile en la Guerra del
Pacífico, junto con la visión de desconfianza y recelo que se
encuentra presente en sus homólogas boliviana y peruana;
27 Viña del Mar, 5 de enero de 2007.
81
resultan impropias en los tiempos actuales. De esta manera,
la escasez de visiones que apunten a la conciliación y a
buscar modelos cooperativos entre las sociedades y Estados en cuestión, ha sido un claro impedimento para la
integración y desarrollo armónico. Sin embargo, creemos
que hoy, actitudes que se orientan en este sentido en los círculos intelectuales, que ya desde la autocrítica
comenzamos acciones que apunten a replantear la visión de
la historia de las relaciones entre nuestros países, esta vez
marcadas por una óptica de tolerancia activa de conocimiento y valoración del otro.
De no hacerlo, de no adoptar una mirada a largo plazo que se proyecte en el seno de nuestras sociedades en una educación
para las futuras generaciones que apunte a la integración y
que se traduzca finalmente en acciones concretas y positivas de los estados y de las sociedades, lo único que se
conseguirá será impedir las posibilidades de una Sudamérica
regionalmente cohesionada.
1. Los problemas que surgen luego entre los Estados
chileno y boliviano fueron muy importantes los linderos
coloniales. Ya luego del proceso de emancipación, la falta de una clara delimitación de las fronteras coloniales, se
transforma en una primera fuente de conflicto entre las
nacientes repúblicas de Chile y Bolivia. La disputa historiográfica alrededor del tema ha estado regida por
afirmaciones tajantes en que ninguna de las dos partes
concede nada a la otra.
Sin embargo, existe un consenso en torno a la idea de que el
límite era ambiguo y que éste correspondía al despoblado de
82
Atacama, quedando la incertidumbre sobre si una parte o el
todo correspondía a uno u otro.
2. También hemos visto que la articulación del
discurso histórico oficial del Estado chileno en este sentido,
ha apuntado a negar de plano que la Audiencia de Charcas hubiese tenido litoral y luego dar a entender que la
aspiración marítima e Bolivia con soberanía no podría ser
aceptado por el Estado chileno.
En este estudio preliminar, en ningún caso se busca volver a
revisar viejas cédulas y tratados que existen sobre el tema,
sino resaltar que más allá de esta estéril disputa, Bolivia poseyó una costa desde su nacimiento a la vida
independiente, hasta 1879, territorio sobre el cual no ejerció
una jurisdicción, ni una soberanía sustantiva, salvo en los inicios del departamento del Litoral y en concreto sobre el
puerto de Cobija. Esto, agravado por las omisiones y errores
de los sucesivos gobiernos bolivianos, y, a su vez, por la
incapacidad de sus elites para transformarse en una burguesía capaz de explotar las riquezas del litoral y, de esta
manera salvaguardar el interés nacional de Bolivia, frente al
interés chileno por explorar y explotar las riquezas del despoblado de Atacama.
Por este motivo, hemos denominado a la etapa de existencia que transcurre desde el término de la guerra con España
hasta 1879 como de manejo pasivo del litoral boliviano por
parte de sus propias autoridades.
Hasta 1842, gobierno de Chile no prestaba mayor atención a
la definición clara de su frontera norte. Una muestra de ello
83
es que durante la guerra contra la Confederación de Santa
Cruz, la preocupación fundamental del gobierno era buscar
su disolución; solo quería eliminar la amenaza que esta alianza de estados pudiera significar para su poder nacional,
no le preocupaba en lo más mínimo el tema limítrofe,
imponiendo finalmente un equilibrio de poder en América del Sur. Sin embargo la explotación de guano en Mejillones
inicia la necesidad de fijar en forma precisa los límites.
El control del territorio del despoblado de Atacama, tenía por mar de fondo el control de los ricos recursos naturales
que la región poseía y que aún faltaban por descubrir; en
conclusión, ambos estados buscaban imponer y avanzar sobre las pretensiones del otro.
Primero el guano, luego la plata de Caracoles y finalmente el nitrato se transforman en la fuente de constante discordia y
codicia, más aun cuando esos inhóspitos parajes adquirieron
vida casi exclusivamente gracias al tesón de la mano de obra
de chilenos, que, de distintas latitudes esta fecunda empresa fundan Antofagasta. De nada sirvieron las soluciones
intermedias y de co-dominio sobre los recursos minerales
descubiertos en la frontera común que planteaba el tratado de 1866. El incumplimiento de la palabra empeñada por
parte del gobierno de Hilarión Daza en lo que se refiere al
tratado de 1974, firmado por su antecesor Tomás Frías y el doble juego de su hábil diplomacia que, por un lado, buscaba
fórmulas de entendimiento armonioso con nuestro país y,
por el otro propiciaban una alianza militar defensiva con el
Perú y Argentina contra Chile, llevan al peor de los escenarios que sudo configurar, desembocando en una
guerra, cuyas nefastas consecuencias, Bolivia no fue capaz
84
de atisbar. De esta manera, tres pueblos hermanos y
llamados a construir un destino común se desangran en una
aventura armada que dejará hondas y traumáticas heridas, que en el interior de las sociedades peruana y boliviana
subsisten en carne viva.
Ante lo que consideró la violación de sus intereses
nacionales, el Estado chileno aprovechó la coyuntura de una
guerra para avanzar en la conquista definitiva de territorios
ricos en recursos naturales, que serían a la larga vitales para su existencia y desarrollo.
Sin embargo, esto significó que el Estado chileno enunciara, incluso durante el desarrollo de la guerra, a buscar una
fórmula de entendimiento con Bolivia, que le permitiera
romper con las antigua y natural alianza de ésta con el Perú.
Se embarca así, en la llamada política boliviana, la cual tuvo
inicios auspiciosos, en el pensamiento de Domingo Santa
María, primero como ministro y después como jefe de Estado, el Almirante Jorge Montt y el dominio portuario. De
esta manera, el Estado chileno podía conseguir dos grandes
objetivos, primero expandirse hacia el norte, al controlar territorios ricos en recursos minerales y por otra, el poder
establecer una frontera norte segura y una paz duradera.
Ya sea por la influencia y presión castrense, como por la
presión del Estado peruano, Chile opta por un escenario que
fue el más erróneo y que es el caldo de cultivo permanente
en la relación conflictiva que se sostiene con Bolivia.
Es Bolivia, se piensa, quien en 1895 comete el error de
proporciones incalculables para su historia futura exigir una
85
serie de requisitos que hicieron invariable la transferencia de
territorios y la compensación correspondiente que le habría
permitido disponer de Tacna y Arica o, en su defecto, de la caleta Vitor o de un puerto. Sólo volvería a estar cerca del
mar en 1926, en la que se plantea nuevamente la
transferencia de Tacna y Arica por parte del Secretario de Estado norteamericano, Mr. Kellog la cual no prospera por
oposición del gobierno peruano y las negociaciones de 1950
y 1975 pero ahora sólo buscando conseguir una pequeña
franja de territorio, nada más que un enjuto corredor.
En Bolivia, los liberales de comienzos del siglo XX,
practicista por definición, consagraron la pérdida del litoral de su país, a cambio e algunas ventajas mercantiles, como la
construcción de un ferrocarril entre Arica y La Paz, que le
permitía exportar minerales, y el pago por parte de Chile de 300.000 libras esterlinas de entonces.
En otras palabras, la mentalidad empresarial fue lo que
condujo a pensar a los liberales encabezados por Ismael Montes, que el desarrollo de infraestructura ferroviaria y el
libre tránsito, eran compensaciones que valían la pena. De
esta manera, suscribieron con Chile el tratado de Paz y Amistad de 1904, con en el que concluía oficialmente la
Guerra del Pacífico. Esta elite gobernante boliviana
renunciaba al mar, a cambio de accesos expeditos al Pacífico.
De esto se desprenden grandes desaciertos de la política
exterior chilena:
86
Primero: Enclaustrar a Bolivia a cambio de facilidades
portuarias, además de una que otra compensación material
(el ferrocarril Arica-La Paz). Esto desde luego fue la siembra de una relación endémicamente conflictiva con Bolivia, al
no percatarse de que esta mutilación convertía a la nación
hermana en mediterránea, al restarle, para siempre la cualidad marítima. Es así que la lucha por el retorno al mar
se convertirá en una de las aspiraciones fundamentales de la
política exterior boliviana.
Segundo: Incorporar en el Protocolo complementario al
Tratado de Lima, que soluciona la cuestión de Tacna y
Arica, la disposición de que ni Perú ni Chile podían ceder a un tercero la totalidad o parte de estos territorios sin consulta
al otro Estado, lo que generó para Bolivia dificultades serias
en sus pretensiones de volver a ser país ribereño del Pacífico.
Ambas situaciones crean un foco permanente de tensión y
relación conflictiva entre los tres países involucrados, a su vez de insospechadas proyecciones futuras si no se avanza
en un dialogo trilateral marcado por la buena voluntad.
No hay dudas respecto a que el factor interno es de
influencia fundamental en la conducta de política exterior de
los estados. Sin embargo, en el caso boliviano sus problemas endógenos se transforman en condicionantes. Las pugnas e
poder de su oligarquía, y la inestabilidad política han sido en
muchos casos un obstáculo para que Bolivia logre retornar al
mar, así lo demuestran los acercamientos y negociaciones de 1895, 1950 y 1975 incluidas, como lo ha dejado en claro el
87
diplomático boliviano Walter Montenegro en su libro
“Oportunidades perdidas: Bolivia y el Mar”28
.
Pero no todo ha sido negativo, ni necesariamente obstáculos.
Como concluyo en mi último libro, la historia de las
relaciones chileno-bolivianas ha estado marcada no solo por los desencuentros sino también por los encuentros. Los
encuentros no solo se han dado debido a la presencia de 105
chilenos en el ejército boliviano durante la guerra del
Chaco29
.
Ha habido muchos momentos en que s han producido
acercamientos para dialogar sin exclusiones sobre diversos temas, incluso sobre el tema marítimo. Ya hemos
mencionado las tentativas de 1895, 1959 las negociaciones
derivadas del abrazo de Chañara, que barajaron nuevamente la tesis del corredor, entre los años 1975 y 1978. Al respecto
cabe destacar y recalcar, que en Chile la opinión oficial no
ha sido uniforme, como se ha querido dar a entender en el
último tiempo.
Corresponde, eso sí, una reflexión conjunta de bolivianos y
chilenos, del por qué del fracaso de estas negociaciones y conversaciones. En este sentido, el trabajo de Víctor Rojas,
para el cual dedico estas reflexiones preliminares apunta a
intentar dar respuesta a esta problemática en el período
28 Montenegro, Walter. “Oportunidades perdidas: Bolivia y el
Mar”. La Paz-Cochabamba, Bolivia, Ed. Amigos del Libro, 1987.
29 Jeffs, Leonardo. “Encuentros y Desencuentros: Chile y Bolivia
1928-1935”. Santiago, Chile, Editorial Peña Andina, 2005.
88
comprendido entre 1975 y 1990, poniendo un gran y
necesario énfasis en los antecedentes y coyunturas que
llevan a ambos estados a las negociaciones de Chañara y en este mismo sentido los acercamiento entre la dictadura
militar chilena y el último gobierno de Víctor Paz Estenssoro
entre 1986 y 1987. El análisis del fracaso de estos procesos de negociación los hace a través de 2 variables: la influencia
del medio vecinal y aspectos de carácter geopolítico y
estratégico que actúan como condicionantes y determinantes
del diálogo bilateral chileno-boliviano, ayudando así a tener una mejor perspectiva de comprensión del estado presente
de estas relaciones.
Por otra parte, los encuentros en el plano de las
organizaciones de la sociedad civil y de las personas, han
sido múltiples. Sin pretender abarcarlos a todos ellos, cabe mencionar a las migraciones, provocadas por motivos
políticos y/o económicos, que han contribuido al
enriquecimiento mutuo, ya sea través de la conformación de
matrimonios y familias, y a diversos aportes en el plano productivo y educacional.
No se puede dejar de recordar la presencia en Chile, a partir de la década de 1950, de los académicos Roberto Prudencio,
Manfredo Kempff Mercado y Jorge Siles Salinas, quienes
dejaron importantes huellas de su destacado jurista y escritor Alberto Ostria Gutiérrez, quien se desempeño como asesor
literario de la Empresa editora Zig-Zag.
A lo anterior, me permito mencionar las diversas misiones de educadores chilenos en Bolivia, que allí se desempeñaron
en las primeras décadas del siglo XX, los numerosos viajes
89
de estudiantes de diversos en Bolivia de los antropólogos
Gabriel Martínez y Verónica Cereceda, de Chuquisaca, y los
seis Encuentros de Historiadores, Intelectuales y Cientistas Sociales de ambos países, emprendidos, estos últimos, a
partir de 1999.
No obstante la presencia de los encuentros, existe el desafío
de superar los desencuentros, labor que parte con el
conocimiento de la historia de nuestras relaciones
bilaterales. Tarea a la que se pretende aportar tanto en mi último libro ya mencionado, como en este trabajo de Víctor
Rojas, ambos publicados por Ediciones Peña andina.
90
RECUERDOS Y HOMENAJES
RECORDANDO A MARIO CAMPUZANO GUERRA30
.
El 14 de abril se conmemoró el 1° Aniversario de la muerte de don Mario Campuzano Guerra, quien se desempeñó
hasta poco antes de su partida como Vice-Cónsul de Bolivia
en Santiago.
Combatió siendo muy joven en la guerra del Chaco,
oportunidad en la que fue herido y prisionero. Dejó
estampadas sus vivencias en un profundo poemario.
Dentro de su vida dedicó una parte importante a la pintura y
a la literatura. Un “Breve resumen de la Historia de Bolivia” algunas novelas y estudios sobre las negociaciones chileno-
bolivianas de 1975-1978 y 1986-1987, son testigos de dicha
preocupación.
Fue importante colaborador en la misión del Embajador
Guillermo Gutiérrez Vea-Murgia a partir del
restablecimiento de las relaciones en 1975 y del Cónsul General Jorge Siles Salinas entre 1986 y 1987.
Se desempeñó como encargado de la biblioteca del Consulado General de Bolivia en Santiago, creada por
iniciativa del Dr. Alberto Zelada Castedo Cónsul General.
30 El Chasky, Boletín del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura
N° 4, Santiago, 24 de abril de 1993, Pág. 3.
91
No obstante su quebrantada salud mantuvo siempre un gran
entusiasmo en sus tareas y transmitió una constante
preocupación por un mejoramiento de las relaciones entre Chile y Bolivia. Emergía de él un espíritu joven, no obstante
hacer superado los 70 años, y trasmitía lo que el Evangelio
nos dice que son propios de los hombres de la luz: verdad, justicia y bondad.
92
RECORDANDO A DON FIDEL ARANEDA BRAVO31
.
En junio del año pasado, cuando se aproximaba a celebrar 86 años de vida, falleció en Santiago don Fidel Araneda Bravo,
destacado sacerdote católico y escritor.
Amigo de Bolivia. Visitó el hermano país en 1943 y 1949.
En sus memorias nos ha dejado su percepción de la hija
predilecta del Libertador Simón Bolívar y de su pueblo y un
decidido apoyo a su aspiración marítima.
31 El Chasky Boletín del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura,
N ° 5, Santiago, junio de 1993, Pág. 1.
93
MARÍA EUGENIA DEL VALLE DE SILES32
.
En la ciudad de La Paz, después de una penosa y cruel enfermedad, ha fallecido en el mes de enero recién pasado la
destacada historiadora chilena María Eugenia del Valle
Alliende.
Casada con el connotado diplomático, académico, escritor y
ex parlamentario boliviano Jorge Siles Salinas se vinculó
estrechamente con Bolivia, desarrollando allí una importante labor en la Universidad Mayor de San Andrés, donde logró
ser respetada y apreciada por sus colegas y alumnos. Fruto
de sus inquietudes en el plano de la investigación histórica son sus trabajos sobre la sublevación general de los indios de
1780-1782 en Charcas, entre los cuales cabe destacar la
“Historia de la Rebelión Tupac Catari. 1781-1782”, la cual obtuvo la Franja al mejor libro de historia publicado en
1990, otorgada por la Academia Boliviana de la Historia.
María Eugenia del Valle de Siles se ha constituido a través de sus vinculaciones afectivas, familiares, sociales y
académicas en una positiva embajadora de Chile en el
vecino país y en conjunto con su marido y sus hijos en un efectivo puente de comunicación y acercamiento entre los
pueblo de Chile y Bolivia.
32 Escrito como Presidente del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura. El Chasky, Boletín del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura N ° 11, Santiago, marzo de 1994, Pág. 1.
94
DON AQUILES VERGARA VICUÑA33
.
El 12 de junio se recordó un año más del nacimiento del
destacado militar y político chileno don Aquiles Vergara vicuña, nieto de don Benjamín Vicuña Mackenna y de don
José Francisco Vergara Echevers.
Nacido en Viña del Mar en 1985, ingresó siendo muy joven
a la Escuela Militar de la cual egresó en 1914 como oficial
de Artillería. Cumplió diversas misiones en el país, en cuba
y en España, oportunidades, estas últimas, que le permitieron iniciarse en el campo de las letras.
En 1920 le cupo representar a la Alianza Liberal como candidato a elector de Presidente de la República, para lo
cual se retiró del Ejército. Reincorporado meses después,
llegó al grado de capitán, ocasión en la que presentó su renuncia definitiva a su querida institución para dedicarse a
la actividad política.
Como político le correspondió ser diputado por Coquimbo, en representación del Partido Radical, durante el primer
gobierno de don Arturo Alessandri Palma. Más tarde, en las
33 Escrito como subdirector del Centro de Estudios Chilenos
CEDECH. La Época. Martes 15 de junio de 1981. Publicado
además en El Chasky. Boletín del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura, N ° 15, Santiago, julio de 1994, Pág. 2.
95
administraciones de don Emiliano Figueroa Larraín y de don
Carlos Ibáñez del campo, ocupó las carteras de Justicia e
Instrucción Pública.
Sus responsabilidades militares y políticas estuvieron
enmarcadas siempre en una ética de profundo contenido humanista y, por consiguiente, constantemente mostró un
gran sentido de justicia y de la verdad en todas sus
actuaciones. En 1934 se incorporó, como lo hicieron, en esos
años, muchos oficiales chilenos, al Ejército de Bolivia para combatir en la contienda del Chaco, con el grado de teniente
coronel. Al finalizar dicho conflicto, fue invitado por el Alto
Mando a permanecer en La Paz, adscrito al Estado Mayor, con la misión de escribir la Historia de la Guerra del Chaco,
la que desarrollada en siete tomos es considerada como un
material de consulta indispensable tanto por bolivianos como por paraguayos.
Sin lugar a dudas, esta reseña quedaría incompleta si no se
hiciera referencia a su permanente preocupación por buscar un acercamiento entre chile y Bolivia. El estaba convencido
de que los chilenos deberíamos contribuir a satisfacer la
antigua aspiración boliviana a retornar al Pacífico. No desmayó en sus esfuerzos, no le desanimaron la crítica y la
incomprensión.
Don Aquiles, acompañado de su esposa Anita Petre Larenas,
se quedó en Bolivia hasta su muerte, acaecida en 1968,
cuando recién había cumplido los 73 años. Su corazón
apasionado por las grandes causas dejó de latir de repente, cuando ostentaba el grado de general en la república
hermana.
96
Remover la historia con nuestro notable compatriota debe
ser la ocasión para que los chilenos miremos con objetividad
y con sentido de futuro lo relativo a nuestras relaciones con nuestros hermanos bolivianos, y para los bolivianos un
motivo de esperanza porque así como Aquiles Vergara hay
muchos chilenos que queremos buscar caminos de entendimiento.
97
DON HERNAN SILES SUAZO34
.
El 6 de agosto, el día nacional de su país, ha fallecido el ex -presidente constitucional de Bolivia don Hernán Siles Suazo.
Su desempeño presidencial lo llevó a cabo entre 1956 y 1960 y, entre 1982 y 1985.
Su primer período lo realizó dentro del marco de la llamada Revolución Boliviana que se inició en 1952, con el rol
protagónico de mineros y campesinos y la conducción del
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), en el cual
el Dr. Siles era la segunda persona en importancia después del Dr. Víctor Paz Estenssoro.
La Revolución Boliviana, también conocida como la Revolución Nacional ha marcado la historia del pueblo
boliviano con medidas tan trascendentales con la
nacionalización y estatización de las minas de estaño, la reforma agraria, el derecho a sufragio de los analfabetos y la
reestructuración del Ejército. Como todo lo que acontece
dentro un proceso revolucionario, los gobiernos
movimientistas tuvieron entusiastas partidarios y adversarios muy críticos, que sufrieron medidas que afectaron sus
derechos, especialmente los militantes de la opositora
Falange Socialista Boliviana (FSB).
34
Santiago, 11 de agosto de 1996. Inédito
98
Transcurridos algunos años el Dr. Siles rompe con el
movimiento y encabeza la formación del Movimiento
Revolucionario de Izquierda (MNRI), que hacia fines de la década de los 70 contribuye a conformar una coalición de
partidarios conocida como la Unidad Democrática Popular
(UDP), que no obstante obtener la primera mayoría en las elecciones generales de 1980 su triunfo es desconocido
inicialmente, pero aceptado solo años después.
El segundo período lo realizó dentro del proceso de redemocratización de América Latina, que se lleva a cabo
como sustitución de los regímenes militares iniciados en
Brasil, a partir de 1964 bajo los cánones de la Doctrina de la Seguridad Nacional. En estos años su fe democrática resalta
sobre cualquier otro aspecto, pues sobrepasado por una
hiperinflación y las repercusiones sociales, no trepida en acortar un año su mandato para fortalecer la alternancia
presidencial. Desde este segundo gobierno del Dr. Siles,
Bolivia goza de estabilidad política y lleva a cabo
periódicamente elecciones.
Difícil es emitir una opinión sobre los gobernantes de
cualquier país, sin herir susceptibilidades sobre todo cuando se trata de evaluar su gestión gubernativa. A las personas
vinculadas con la investigación y la enseñanza de la
historia, nos corresponde más que juzgar, comprender.
En este caso creo que don Hernán Siles Suazo responde a
sus profundas convicciones y a su vocación de servicio
público. En el contexto de sus primeras actuaciones políticas primó su afán de lucha por la justicia social. En el contexto
de las últimas primó su afán de lucha por la democracia.
99
Se puede considerar que tuvo fallas como gobernante, pero
no se podrá dudar de su profunda apertura a la construcción
de la Bolivia Contemporánea, a la que amó sobre todas las circunstancias de la vida.
100
ALEJANDRO HALES, EMBAJADOR DE CHILE EN
BOLIVIA35
.
Entre las múltiples tareas desempeñadas por el eminente
ciudadano Alejandro Hales Jamarne a lo largo de su vida,
deseo destacar en esta hora de su muerte la desempeñada como Embajador de Chile en Bolivia, nombrado por el
gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo.
Cumplió su misión entre los años 1954 y 1958 mientras Bolivia vivía un proceso revolucionario. Su desempeño fue
brillante y conste que no era diplomático de carrera, lo cual
demuestra que la crítica que se hace a los embajadores políticos no siempre es justa.
En sus tareas estuvo acompañado, entre otros, por don Alfredo Suárez, como Cónsul General, quien con una larga
trayectoria y un profundo conocimiento de Bolivia, orientó
a los integrantes de la misión para enfrentar las tareas
diplomáticas en dicho país. También contó con la colaboración del diplomático de carrera Ramón Huidobro,
como Consejero, con quien llegó a cultivar una amistad
profunda que lo acompañó a lo largo de su existencia.
En su período como Embajador se instaló con su familia en
La Paz y sus hijos estudiaron allí, lo cual permitió que no solo ellos se empaparan del país, sino también sus padres, lo
cual nos trae una importante lección, pues para trabajar
como diplomático hay que conocer y aprender a valorar el
país en el cual se sirve.
35 Santiago, 8 de abril de 2001. Inédito.
101
En su desempeño se aprobó y ratificó un Tratado de
Complementación Económica, el cual fue firmado en enero
de 1955 por los Presidentes Ibáñez y Paz Estenssoro, en la visita oficial del Primer Mandatario boliviano a la ciudad de
Arica, visita que fue retribuida por el Presidente de Chile, en
agosto de ese mismo año. El general Ibáñez se constituyó así en el primer Presidente de Chile en visitar la capital
administrativa de Bolivia. Su visita fue todo un
acontecimiento, que fortaleció la idea de la necesidad de que
la complementación era beneficiosa para ambos pueblos. Sin duda, otra de las lecciones que nos ha dejado la gestión
diplomática del Embajador Alejandro Hales.
102
RECUERDOS SOBRE EL HISTORIADOR
BOLIVIANO JOSE LUIS ROCA Y SU RELACION
CON CHILE36
.
Al tomar conocimiento del fallecimiento hace ya algunos
meses en La Paz del historiador boliviano José Luis Roca he decidido dar a conocer algunas reflexiones. Si bien José Luis
se dedicó a múltiples actividades en su vida, destacan, a mi
juicio, entre ellas la de historiador y periodista. Sin embargo
no es posible ignorar su desempeño como político, parlamentario y diplomático. En realidad la vida de cada uno
es un todo. Pero hay más de algo en común en los oficios de
historiador y periodista que es el de investigar y comunicar, como diría sabiamente Gunnar Mendoza.
37 En realidad José
Luis fue un comunicador sobresaliente, tanto de sus
investigaciones como de sus vivencias; en ellas reflejaba sus inquietudes y anhelos.
Me interesa destacar aquí su relación con Chile. Recuerdo
mi primer encuentro con él en 1987 como Presidente de la Sociedad Boliviana de Historia oportunidad en la cual fue a
excusarse por no poder asistir a la Conferencia que di en la
Sede del Instituto de Cultura Hispánica de la Paz sobre
36 Viña del Mar, 02 de agosto de 2009. Publicado en Revista Patria
Grande, Año 3 número 22, enero 2010 www.patriagrande.org.bo
37 Mendoza, Gunnar “Problemas básicos de la historiografía y del
historiógrafo: un testimonio experimental boliviano” , Universidad
Mayor de San Andrés, Gunnar Mendoza L. Doctor Honoris Causa,
La Paz, 1987, Pág. 28.
103
Aquiles Vergara Vicuña. Al cabo de un tiempo, en 1990,
recuerdo su presentación sobre el Regionalismo en Bolivia
en el Segundo Seminario sobre Historia y Realidad Contemporánea de Bolivia para estudiantes y profesores
chilenos organizado en La Paz por el Instituto Chileno-
Boliviano de Cultura y Martha Alvéstegui Alexander. Allí me presentó a Alberto Zelada Castedo quien había sido
designado como Cónsul General de Bolivia en Santiago, con
el cual tenía una gran amistad y con quien tuve que
relacionarme en mi condición de Presidente del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura. Fue en 1991 que gracias a la
iniciativa de José Luis y los apoyos de Alberto Zelada y del
Ingeniero José Vázquez se pudo concretar un viaje y unas experiencias muy significativas para las relaciones chileno-
bolivianas. Dicho evento se materializó con la venida a
Santiago de José Luis, el historiador, político y diplomático
Valentín Abecia, y el ingeniero José Vázquez y sus respectivas esposas. Dentro de las actividades realizadas
cabe recordar la entrega a las Bibliotecas de diversas
Universidades de Santiago, a la Biblioteca Nacional, y a la Biblioteca del Congreso Nacional de ejemplares de las
Obras Completas de los historiadores bolivianos José y
Humberto Vásquez Machicado, la colocación de una placa en el Instituto Nacional en recuerdo del historiador y
bibliógrafo boliviano Gabriel René-Moreno, quien fuera en
dicho establecimiento profesor y Director de su Biblioteca,
la cual llegó a ser bajo su dirección una de las más importantes del país. También cabe recordar que en esa
oportunidad Valentín Abecia dio una Conferencia en la
Biblioteca Nacional sobre el Mar en la historiografía Boliviana y que todos ellos participaron en la Inauguración
de las Primeras Jornadas de Análisis y Reflexión sobre las
104
relaciones chileno-bolivianas, organizadas por el Instituto
Chileno-Boliviano de Cultura. En dicho acto José Luis junto
con el historiador Eduardo Cavieres presentaron sus propias visiones de la historia de ambos países y sus puntos de
encuentro y desencuentro.
Posteriormente vinieron diversos viajes de José Luis a Chile
y algunos míos a Bolivia, donde tuve la oportunidad de
comprobar su espíritu fraterno y acogedor que lo animaba a
él y a su esposa Myriam. En esos viajes no faltaba el regalo de sus obras, algunas de las cuales fueron obsequiadas a la
Biblioteca de la Facultad de Humanidades de la Universidad
de Valparaíso.
Respecto de mis viajes a Bolivia quiero recordar las tertulias
que organizaban los domingos en un Hotel Céntrico de La Paz algunos intelectuales bolivianos. Concurrí allí algunas
veces por invitación de Mariano Baptista Gumucio, entre los
participantes estaba José Luis.
Gracias a él fui recibido en forma especial por el historiador
Alberto Crespo Rodas.
Además, quiero recordar la imborrable experiencia que tuve
de participar en un viaje por las localidades peruanas del
Lago Titicaca, organizada por la Fundación Huáscar Cajías, en el cual José Luis se fue refiriendo a las luchas
emprendidas en dicha área durante el proceso de la
Independencia, uno de sus temas favoritos en su producción
historiográfica, junto a Fernando Cajías quién se refería a la cultura expresada a través de los templos existentes en
dichos pueblos. José Luis fue acompañado en dicho viaje
105
por Myriam y por su hija Juanita, la cual se graduó de
Licenciada en Historia en la Universidad de Chile.
José Luis tenía un especial afecto por Chile, recordaba que
uno de sus abuelos era chilote, también recordaba su amistad
con el historiador Álvaro Jara, y, sin rencor, su arbitraria detención en Chile a raíz del golpe de Estado del 11 de
septiembre de 1973. Siempre propició la reapertura de las
relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile, como un
medio más efectivo para negociar el tema marítimo. En muchas oportunidades, estuvo dispuesto a participar en los
eventos a los que se le invitaba en Chile. Entre ellos me
pernito destacar su participación en las III Jornadas de Historia de las Relaciones Internacionales organizadas en el
2005 por la Universidad de Valparaíso y la Universidad de
Viña del Mar, y su disposición para integrar el Consejo Asesor de la Revista Estudios Latinoamericanos, editada por
el Centro de Estudios Latinoamericanos (CEL), dependiente
del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Facultad
de Humanidades de la Universidad de Valparaíso.
También recuerdo sus deseos de que se editara en Chile la
obra de Robert N. Burr “BY REASON OR FORCE: Chile and the Balancing of Power in South America, 1830-1905”,
la cual había traducido al castellano. Sobre ello estuvimos
conversando en su último viaje a Viña del Mar y Valparaíso en octubre del 2006. Esperamos contribuir a publicarla como
un homenaje chileno a José Luis.
106
DON JOAQUIN AGUIRRE LAVAYÉN38
El 7 del presente ha fallecido el empresario, político y escritor boliviano don Joaquín Aguirre Lavayén a los 89
años de edad, producto de un cáncer que lo afectaba desde
hacía algún tiempo.
Nacido en Cochabamba, fue un boliviano que estuvo
dispuesto a traspasar las fronteras regionales dentro de su
propio país, pues además de estudiar en la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba, lo hizo también en la
Universidad Mayor de San Andrés en La Paz. Fue Senador
por el Departamento de su nacimiento, pero miró más allá, pues entre sus actividades empresariales, la más destacada
de todas fue la de crear en el Departamento de Santa Cruz,
en las márgenes del río Paraguay, el Puerto Aguirre, que permitió que Bolivia buscara en la hidrovía Paraguay-Paraná
una efectiva salida al Atlántico.
Don Joaquín era un hombre inquieto, siendo muy joven se fue a estudiar a los Estados Unidos de América, donde
obtuvo una Licenciatura en Filosofía y Literatura
Comparada y luego realizó estudios de postgrado en Teatro.
En 1945 participó como Secretario de la delegación
boliviana en la Conferencia de San Francisco, la cual dio
38 “Estudios Latinoamericanos”, Centro de Estudios
Latinoamericanos, Universidad de Valparaíso, 8 de enero de 2011.
Publicado en Revista Patria Grande, Año 4 número 34, enero 2011
www.patriagrande.org.bo
107
origen a la Organización de las Naciones Unidas. Participó
en la creación de empresas en el país del Norte y en
Colombia. Fue Presidente de la Corporación Boliviana de Fomento.
Escribió numerosas obras entre las que cabe mencionar “Guano maldito”, referida a la guerra del Pacífico. Sin
desconocer los dramáticos resultados de dicho conflicto para
su patria, no se quedó en una mirada decimonónica respecto
de Chile, él pensaba en la necesidad de una visión acorde con el siglo XXI, retomando el ideario bolivariano, lo cual
expresó en su obra “La Patria Grande”.
Don Joaquín fue partícipe de los Encuentros Boliviano-
Chilenos de Cientistas Sociales, Historiadores e
intelectuales. En ellos daba a conocer sus ideas, sus realizaciones y difundía, generosamente, sus libros.
Recuerdo haberlo visto por primera vez en el IV Encuentro
que se realizó en la Universidad de Santiago de Chile el 2004. Vino con entusiasmo y energía. Ya tenía 83 años.
Luego participó en el V, el 2005, organizado por la
UDABOL en Santa Cruz de la Sierra. Estuvo, también, en el VIII, que organizó la Universidad de Valparaíso el 2008, en
Viña del Mar.
Don Joaquín fue, sin lugar a dudas, un empresario patriota,
que puso sus recursos en su país, para hacer posible un
proyecto exitoso de vinculación de Bolivia con el mundo y
que creyó en la necesidad y urgencia de la integración latinoamericana.
108
INSTITUTO CHILENO BOLIVIANO DE
CULTURA
MEMORIA DE UN AÑO DE TRABAJO39
.
Memoria de un año de actividades del Instituto, dadas a
conocer por el Presidente, en la Asamblea General de Socios realizada el 25 de junio de 1992.
El Directorio elegido en la Asamblea General de Socios
realizada el 24 de junio de 1991 ha coordinado las actividades de Instituto en base a 4 líneas de trabajo, a saber:
Confraternidad, Estudios, Extensión e Intercambio.
En lo que se refiere a la Confraternidad ha estimulado la
materialización de reuniones mensuales en la sede del Club
Boliviano los últimos sábados de cada mes. En dichas
oportunidades se han celebrado festividades significativas de la historia de Bolivia y sus Departamentos, con charlas,
bailes y salteñas.
En relación con Estudios se ha apoyado la instalación de la
Biblioteca del Consulado General de Bolivia con Santiago,
contribuyendo dos miembros del Directorio al inventario de los libros.
39 El Chasky. Boetín del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura N º
1, Santiago, 4 de agosto de 1992.
109
En cuanto a Extensión se ha dado origen a la publicación de
la serie de Documentos de Trabajo con las conferencias que
los Embajadores Ramón Huidobro y Alberto Yoachan han dado con motivo de los homenajes del Instituto a los
Aniversarios 165º y 166º de la fundación de la República de
Bolivia.
Se han realizado además una serie de charlas del Dr.
Alberto Zelada Castedo sobre la Revolución del 25 de
Mayo de 1809; de David Alvéstigui Rodríguez sobre el significado de 16 de julio de 1809 y de la licenciada María
Elisa Fernández sobre el Mariscal Andrés de Santa Cruz.
En materia de Intercambio gracias a la iniciativa de la
Directora Isabel Lorca y con la activa colaboración del
socio Raúl Lizárraga, se realizó un nuevo viaje a Bolivia, que incluyó además al Presidente del Instituto, al Director
Waldo Sánchez y su familia, al socio Patricio Díaz y a
ocho alumnas y dos profesores de la Escuela Nacional de
Relaciones Públicas. El viaje contó, en Bolivia, con el apoyo de Martha Alvéstigui Alexander, ex integrante del
Directorio del Centro de Amistad Chileno-Boliviano de
Santiago.
Este nuevo viaje sirvió para retomar contactos con las
instituciones bolivianas y estudiar la posibilidad de realizar trabajos en conjunto con el Instituto Internacional de
Integración del Convenio Andrés Bello y con la Universidad
“Tomás Frías” de Potosí.
De todas maneras el Instituto enfrenta diversos desafíos,
entre los cuales cabe destacar:
110
La profundización de nuestras líneas de trabajo.
La obtención de la Personalidad Jurídica, y
Lograr el objetivo de nuestra propia sede de
encuentro.
111
HOMENAJE AL CLXVIII ANIVERSARIO DE LA
FUNDACIÓN DE BOLIVIA40
.
El Instituto Chileno- Boliviano de Cultura, rinde homenaje a
Bolivia en el ciento sesenta y ocho aniversario de su
Independencia y la creación de la República. Al recordar el 6 de agosto de 1825, queremos rendir tributo a los forjadores
de la liberación del Alto Perú y a la dignidad de su pueblo.
Nos viene a memoria las luchas encabezadas por Tupac Catari y Bartolina Sisa en el siglo XVIII, posteriormente los
gestores del grito libertario del 25 de mayo de 1809 en
Chuquisaca, la labor de Pedro Domingo Murillo y sus compañeros en la instalación de la Junta Tuitiva de La Paz,
el 16 de julio del mismo año.
No queremos olvidar a los caudillos de la republiquetas
como Manuel Ascencio Padilla y su esposa doña Juana
Azurduy, también la labor de los ejércitos auxiliares de
buenos Aires y la del ejército de la Gran Colombia, al mando de Simón Bolivar y el gran mariscal de Ayacucho
don Antonio José Sucre.
Deseamos a Bolivia y a su pueblo un futuro pleno de
desarrollo, en una acción mancomunada con el resto de
América Latina para salir conjuntamente del subdesarrollo y la dependencia, que obstaculizan nuestro camino por
auténticas sendas de libertad.
40
Editorial El Chasky. Boletín del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura. N ° 6. Santiago, agosto de 1993.
112
Anhelamos un mejor entendimiento entre Chile y Bolivia,
comprometemos nuestro quehacer en el logro de estos
propósitos, haciendo nuestra frase del libertador Bolivar: “Una es la patria de todos los americanos”.
113
SALUDO A BOLIVIA EN EL 169° ANIVERSARIO DE
SU FUNDACIÓN41
.
Al conmemorarse el 6 de agosto un nuevo aniversario de la
creación de la República de Bolivia deseo manifestar, en mi
condición de Presidente del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura y en mi calidad de chileno, mis congratulaciones a
las hermanas y hermanos bolivianos que son socios,
simpatizantes y amigos del Instituto y un deseo de plano
desarrollo para todo el pueblo boliviano y sus representantes.
Recordar la trascendental decisión emprendida en la actual
ciudad de Sucre hace 169 años, nos permite tener presente que la resolución de crear la República fue una disposición
que respondió al anhelo de los principales actores políticos
de la época y que el Mariscal Sucre supo estimular y respetar.
Recordar la trascendental decisión emprendida el 6 de
agosto de 1825 nos permite tener presente que ella es el resultado de un largo proceso que tuvo su primera
manifestación el 25 de mayo de 1809 también en
Chuquisaca, que continuaría en La Paz el 16 de julio de ese mismo año y que se extenderá a través de la acción de las
guerrillas y la formación de las republiquetas.
Recordar la trascendental acción emprendida el 6 de agosto
de 1825, nos permite tener presente que ella es parte de un
proceso revolucionario de Hispanoamérica.
41 El Chasky. Boletín del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura,
N° 16. Santiago, agosto de 1994, Pág. 2.
114
Todo lo anterior hermanos y hermanas bolivianos nos
permite a los chilenos recibir de Uds. La enseñanza del valor
de la libertad y de la hermandad hispanoamericana, en esta época de grandes cambios en la cual siempre encontraremos
en nuestra historia la luz para desarrollarnos son perder
nuestra identidad.
115
CARTAS AL DIRECTOR Y OTRAS
LAS RELACIONES CHILENO-BOLIVIANAS42
.
Chile y Bolivia no obstante su vecindad y múltiples vínculos
que los unen desde el punto de vista afectivo, cultural y
económico, viven separados diplomáticamente desde 1978, al fracasar las negociaciones emprendidas por los gobiernos
de los generales Banzer y Pinochet a partir de 1975, año en
el que se reabrieron las relaciones bajo la promesa de buscar
una solución a la aspiración marítima del hermano país. No obstante el serio intento de acercamiento de los años 1986-
87, que fracasó en términos absolutamente incomprensibles
para el grueso de la opinión pública, hay que decir que el saldo significó un más decidido alejamiento entre los
gobiernos, que afectó también a nuestro entendimiento
pueblo a pueblo.
La llegada a la primera magistratura de Bolivia del
Licenciado Jaime Paz Zamora, a partir del 6 de agosto del
año pasado, ha significado, como es lógico, que saliera nuevamente a la luz el tema de la demanda marítima, frente
a los cuales el Presidente Paz ha planteado que ello debe
enfocarse con criterios del siglo XXI y no con los ojos cansados del siglo XIX. Por otra parte, el Programa de la
Concertación de Partidos por la Democracia y el propio
42 Carta al director. El Mercurio, 8 de marzo de 1990.
116
presidente Aylwin han sido categóricos en propiciar las
mejores relaciones entre nuestro país y sus vecinos.
¿Qué se espera entonces para la reanudación de relaciones
diplomáticas entre nuestros gobiernos? ¿Se necesita que
alguien de el primer paso, como en el caso de las relaciones humanas? ¿No se han dado ya al conversar, informalmente
ambos mandatarios, recientemente, en la transmisión del
mando de Uruguay? ¿Por qué no se podría considerar como
lugar y oportunidad propicia la próxima transmisión del mando en Brasil para seguir conversando y avanzar hacia la
reanudación de relaciones?
Hay muchas razones que hacen imperiosa esta reanudación.
Hay tantos asuntos de interés común que es necesario
abordar entre países que tienen una importante frontera y un significativo flujo de personas y de bienes y servicios. ¿No
es acaso el ámbito diplomático el apropiado, el más
apropiado, para tratar los temas que nos separan, incluyendo
entre ellos el tema de la aspiración marítima del hermano pueblo boliviano? Nuestro nuevo gobierno restablecerá las
relaciones diplomáticas con numerosos países con los cuales
las tiene interrumpidas Chile desde 1973. Muy coherente con los nuevos aires que animan a nuestro país y al mundo.
Respecto de las relaciones diplomáticas con Bolivia la experiencia enseña que ellas no se pueden condicionar a
compromisos previos, ni tampoco excluir temas. Deben estar
abiertas a superar los problemas que nos han separado y a
buscar el trabajo mancomunado en las áreas del intercambio cultural y económico y en la defensa de nuestros intereses
117
ante la voracidad de las transnacionales y la preservación de
nuestra identidad latinoamericana.
118
DIPLOMÁTICO BOLIVIANO43
.
El miércoles 9 del presente mes ha abandonado Chile, después de permanecer por un poco más de dos años en el
país, el Cónsul General de Bolivia, Mariano Baptista
Gumucio y su esposa Beatriz Rossells.
Su partida ha dejado tristes a quienes tuvimos la oportunidad
de tratarlos en Santiago y ser sus amigos, como también con
la sensación de que su labor entre nosotros quedaba inconclusa. En efecto, ellos se han preocupado, de una
manera muy especial, de las relaciones culturales entre
nuestros países, aspecto al cual no siempre se le da la debida prioridad en el ámbito diplomático.
Especialmente destacable es el decidido apoyo que el embajador Baptista y señora prestaron para la realización del
Encuentro de Intelectuales chileno-boliviano en noviembre
pasado, organizado por la Universidad Mayor de San Andrés
en la ciudad de La Paz, con los auspicios del Instituto Internacional de Integración del Convenio Andrés Bello y
del Consulado General de Chile en la capital administrativa
de Bolivia.
En realidad fueron embajadores de lujo de Bolivia en Chile.
Tenemos la impresión que eso no se quilató suficientemente entre nosotros, aún más, creemos que se vio en él solo un
representante del reclamo y no un regalo, que con sencillez y
simpatía nos acompañó en la búsqueda de nuestra identidad
43 Esta Carta fue publicada en Las Últimas Noticias. Santiago, 13
de febrero de 2000 y en Última Hora. La Paz, 17 de marzo 2000.
119
y en la reafirmación de que tanto chilenos como bolivianos
tenemos un destino común.
Leonardo Jeffs Castro. Profesor de Estado de Historia y
Geografía. Magister en Estudios Internacionales.
Elena María Munizaga Iribarren. Profesora de Educación
General Básica. Profesora de Educación diferencial.
120
CARTA AL DIRECTOR DE “LAS ÚLTIMAS
NOTICIAS” DE SANTIAGO44
.
Señor Director:
En relación con las expresiones vertidas por el señor Jorge Figueroa, Presidente de la Corporación de Defensa de la
Soberanía, en “Las Ultimas Noticias” del miércoles 20 del
presente, a propósito de las declaraciones de Beto Cuevas
del grupo musical La Ley respecto de la demanda marítima de Bolivia, deseo manifestar mi total desacuerdo con las
descalificaciones que el señor Figueroa hace en desmedro de
Bolivia.
Considero que para opinar de un país primero hay que
conocerlo, como también haber estudiado la historia de nuestras relaciones, no solamente desde la perspectiva del
conflicto.
Bolivia es un país que tiene una rica historia cultural, desde
sus ancestros prehispánicos, pasando por el período colonial
y el republicano, y Chile ha recibido parte de su influencia,
desde la cultura de Tiahuanacu, pasando por los aportes de la pintura potosina y el real situado, proveniente de la riqueza
de la plata del Cerro Rico de Potosí que ayudó a la
mantención del ejército español durante parte importante de los años coloniales. A lo anterior, habría que agregar la
fundación del Monasterio de El Carmen Alto, en Santiago,
por religiosas que llegaron desde Chuquisaca, la actual
Sucre.
44 Santiago, 21 de marzo de 2002.
121
En el período de la Independencia, no habría que olvidar los
importantes aportes del chuquisaqueño Jaime de Zudáñez,
estrecho colaborador de José Miguel Carrera.
En los años republicanos quisiera recordar la presencia entre
nosotros del eximio bibliógrafo e historiador Gabriel René Montero, quien procedente de Santa Cruz de la Sierra,
después de realizar sus estudios superiores en Chile, se
desempeñó como profesor del Instituto Nacional, y Director
de su Biblioteca, que gracias a su labor llegó a ser una de las más importantes del país.
Por último, sin querer desconocer el aporte de muchos bolivianos y bolivianas que han vivido y viven entre
nosotros, deseo destacar a don Alberto Ostria Gutiérrez,
connotado jurista y diplomático, que se desempeñó como embajador de Bolivia en nuestro país, y que después de su
retiro se quedó en Chile trabajando como asesor literario de
la Empresa Editora Zig-Zag, contribuyendo a nuestro
enriqueciendo cultural, como lo han atestiguado escritores y editores.
Con la confianza de que su medio siga dando oportunidad a la discusión, se despide atentamente de Ud.
122
CARTA A DON ALBERTO CRESPO RODAS45
.
Apreciado y recordado Don Alberto:
He querido escribirle para expresarle la profunda
satisfacción que he tenido de estar en su casa el lunes 22 de julio. La oportunidad que Ud. me ha dado y que yo he tenido
de escucharlo ha sido profundamente enriquecedora para mí.
No sabe cuanto me he emocionado de su homenaje a María
Eugenia del Valle, en la noche de su muerte.
Vi y veo las vitrinas de Don Bosco en El Prado, con las
luces encendidas, iluminando las obras de María Eugenia, como su homenaje y el de la ciudad a esta académica chilena
que fue su amiga y que amó a Bolivia entrañablemente.
Cada vez que recuerdo su relato no puedo contener mis lágrimas de emoción por su noble gesto.
Quisiera, también decirle cuánto me gustó escucharlo relatar uno de los cuentos de Oscar Cerruto, y oír parte de la
historia de Bolivia a través de sus testimonios sobre José
Antonio Arze y el PRI. Me aclaró mucho.
Deseo también comunicarle que esa misma noche comencé a
leer Tiempo contado, la cual he continuado leyendo en el
avión, y que me preparo a terminar de leer en esta semana, en el tiempo que dispondré después de tomar algunos
exámenes de temporada extraordinaria. Desde ya
nuevamente gracias por sus memorias, que me han ayudado a profundizar en mis conocimientos de la historia de su país,
45 Santiago de Chile, 24 de julio de 2002.
123
al cual aprecio profundamente, como también de aspectos
de su vida y de su quehacer historiográfico, que Ud. tan
amablemente ha querido compartir conmigo.
Gracias también por su obsequio de El Iris de La Paz, que
me permitirá, más adelante, conocer, a través de dicha fuente, aspectos vitales del gobierno del Mariscal don
Andrés de Santa Cruz, a quién le tengo un profundo respeto
y admiración.
No quisiera dejar pasar esta oportunidad, para expresarle lo
satisfactorio que ha resultado para mí, constatar como Ud. ha
logrado hacer en su vida un culto a la amistad, no obstante las diferencias ideológicas. Me ha resultado muy
enriquecedor para el rol que debemos jugar los académicos
universitarios en la construcción de niveles de convivencia más tolerantes, en países como Chile que ha vivido y sigue
viviendo grandes polarizaciones.
Espero tener pronto la oportunidad de verlo nuevamente, ya sea en Santiago o La Paz para decirle lo mucho que lo
aprecio, y pedirle que me relate la parte de su vida que
aparecerá en Tiempo contado II.
Nuevamente gracias por todo lo recibido esa tarde de ese
inolvidable lunes 22 de julio.
Reciba Ud. mi recuerdo y mi cordial saludo, los cuales
ruego hacer extensivos a su atenta esposa.
Afectuosamente
Leonardo Jeffs Castro
124
CARTA A ANDRES SOLIZ RADA46
Apreciado y recordado Andrés:
La información de la muerte de nuestro común amigo47
, nos
ha entristecido profundamente. Lo extrañaremos.
Su calidez, su generosidad, su espíritu de lucha, su afán de
vivir, y de aportar a su Bolivia, y a nuestra Patria Grande, nos acompañarán en las batallas que tenemos que dar. Te
quiero dar gracias, por habernos permitido conocerlo un día
de julio de 1984, en La Paz.
Recibe mi abrazo fraterno y el de Elena María y nuestros
hijos, que ruego hagas extensivo a la esposa e hijos de
Edgar.
Leonardo.
46 Santiago, 25 de febrero 2004
47 Se trata de Edgar Oblitas Fernández, ex presidente de la Corte
Suprema de Bolivia.
125
CARTA A JORGE SILES SALINAS48
.
Apreciado Jorge:
Gracias por tu artículo, que lo he recibido como una muestra
de apoyo a mi modesta acción en pro del acercamiento de nuestros pueblos.
En realidad este accionar no habría sido posible si no hubiese tenido la oportunidad de conocer Bolivia.
Mi primer viaje en 1969 para participar en un encuentro
de profesionales cristianos del Cono Sur, me permitió superar prejuicios y comprender la necesidad de contribuir a
mejorar nuestras relaciones, lo cual supone la búsqueda de la
satisfacción de la demanda marítima boliviana.
También me permitió entender que teníamos un pasado
común, un presente con problemáticas semejantes, y desafíos que debemos enfrentar en conjunto.
Además del conocimiento y los nuevos aprendizajes, han
influido en mi conducta las enseñanzas del Buen Jesús y el testimonio de Francisco de Asís en pro de la fraternidad
entre los pueblos, complementados con los principios de
justicia en las relaciones internacionales que postula el mensaje evangélico.
Gracias estimado Jorge por contar con tu compañía y amistad.
48 Santiago, 4 de julio de 2006.
126
Dale mis recuerdos a Rosario.
Recibe mi cordial saludo y mi convicción de que más temprano que tarde se lograrán avances en el reencuentro de
nuestros pueblos.
Leonardo.
127
RELACIONES CHILENO–BOLIVIANAS49
.
A propósito de la reciente reunión en Brasilia50
de los Presidentes de Chile y de Bolivia, deseo, en mi calidad de
estudioso de las relaciones entre ambos países y de persona
preocupada de apoyar la integración latinoamericana, felicitar dicho encuentro y a sus organizadores.
El interés demostrado en iniciar una nueva etapa que
favorezca un diálogo, sin temas excluidos y sin precondiciones, es altamente positivo.
Hay que tratar de crear un ambiente favorable para restablecer nuestras relaciones a nivel diplomático. Es
inconcebible que ellas estén interrumpidas desde 1978.
Ambos países saldrán favorecidos con una mejor relación,
no solo Bolivia.
49 Carta dirigida al Director de El Mercurio. No publicada.
50 Cumbre Sudamericana realizada los días 31 de agosto y 1 de
septiembre del año 2000.
128
ENTREVISTAS
SEGÚN ESTIMACIONES: “BUEN MOMENTO”
PARA REANUDAR LAZOS CON BOLIVIA51
.
Presidente del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura,
Leonardo Jeffs Castro, avala su apreciación en el
creciente intercambio económico.
El presidente del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura,
Leonardo Jeffs Castro, sostuvo ayer que se está en “un buen
momento” para que ambos países reanuden sus relaciones diplomáticas que fueron interrumpidas en 1978, aduciendo
que hay un creciente intercambio económico y comercial y
gran interés en sectores de la población para que ello se concrete.
Asimismo, indicó que no se debe condicionar esta eventual
reanudación a ningún tema, pero que tampoco se puede excluir ninguna materia que afecte en sectores de la
población para que ello se concrete.
Jeffs formuló tales planteamientos al informar sobre el
encuentro denominada “Primeras Jornadas de Análisis y
Reflexión sobre las Relaciones Chileno-Bolivianas”, que se realizarán en Santiago, entre este jueves 11 y el sábado 13
51 El Mercurio. Santiago, Chile. Miércoles 10 de abril de 1991.
Publicado además, en Hoy. La Paz, Bolivia. Semana del lunes 8 al
domingo 14 de abril de 1991.
129
del presente. Las sesiones se desarrollarán en el auditorio
de la casa central de la Universidad Santo Tomás en
Agustinas 1389.
Indicó que estas jornadas persiguen contribuir a fomentar un
clima favorable a la reapertura de relaciones diplomáticas, que llevan trece años suspendidas tras interrumpirse en
1978.
Destaca dentro del programa, las exposiciones de propuestas de integración ente ambos países que harán cinco
académicos la mañana del sábado, a partir de las 9.30 horas.
Entre estas proposiciones se encuentra la creación de una universidad binacional, que tendría su sede en La Paz; y la
unión de los océanos Atlántico y Pacífico través de
carreteras.
130
SI O NO A UNA SALIDA AL MAR PARA BOLIVIA52
.
1. ¿Considera usted que la demanda de Bolivia para
establecer con Chile un ajuste territorial, que le otorgue
una salida propia al Océano Pacífico, tiene alguna base en
el derecho internacional constitutivo y/o en el derecho
natural?
SÍ, la tiene en base al principio de carácter internacional que
establece el derecho que tienen los pueblos, cercanos al mar, de acceder libremente a él y comunicarse sin restricciones
con las demás naciones. Ya sea a través de enclaves y/o
corredores, sometidos a su soberanía exclusiva.
2. Hay sectores en Chile, principalmente vinculados a las
FF. AA., que plantean que si nuestro país accede a la
demanda boliviana sería una señal de debilidad, que daría
pie para que Bolivia quisiera posteriormente intentar
recuperar todo el territorio perdido en la Guerra del
Pacífico. ¿Cree usted que esa es una posibilidad cierta?
NO, en primer lugar, porque considero que sería más bien
una señal de espíritu de justicia y fraternidad. Ello permitiría crear un clima de confianza que facilitaría la colaboración,
cooperación y amistad entre nuestros pueblos y gobiernos.
Conviene recordar que diversos gobiernos de nuestro país
han participado en negociaciones respecto de las
aspiraciones marítimas de Bolivia, e incluso las ha impulsado. Es el caso de los gobiernos del almirante Jorge
52 Revista El Canelo. Santiago, Chile. 26 de Abril de 1993.
131
Montt, de Gabriel González Videla y del general Augusto
Pinochet, a quienes difícilmente se les podría considerar que
no hubieran tenido en cuenta las eventuales consecuencias de dichas negociaciones.
3. Bolivia tiene varios regímenes jurídicos bilaterales (con
Brasil, Paraguay, Argentina y Perú) que le dan facilidades
de libre tránsito hacia el Atlántico y el Pacífico, los cuales
incluyen zonas y depósitos francos, entre otras
modalidades. ¿No resulta acaso extraño que sea Chile el
país que no tiene regímenes de ese nivel con Bolivia?
NO, Chile tiene con Bolivia a partir del Tratado de Paz y Amistad de 1904 un régimen que le garantiza el libre
tránsito comercial por nuestro territorio y puertos del
Pacífico. Reiterado en la Convención sobre Tránsito suscrita en 1937.
Es importante dejar en claro que también el Tratado de 1904
dejó estipulado el derecho de Bolivia de establecer agencias aduaneras en los puertos que utilice para su comercio.
4. El cónsul de Bolivia en Chile, Alberto Zelada, señaló
que su país no espera generosidad de parte del nuestro,
sino que un entendimiento de mutua convivencia, que
permita a ambas naciones establecer relaciones armónicas
y de cooperación. A su juicio ¿tiene algo de conveniente o
de provecho para Chile una eventual fórmula de ajuste
territorial que permita una salida propia de Bolivia al
Pacífico?
SÍ, muy conveniente pues elimina un foco de problemas y
permite dedicar energías gubernamentales a posibilitar el
132
intercambio, la complementación y la cooperación en los
planos político y cultural, además del económico.
5. Bolivia, después de la Guerra del Pacífico, se transformó
en país mediterráneo sin haberlo sido antes, cosa que hace
de esta situación si no la única, por lo menos una de las
pocas en el mudo entero. Según el cónsul boliviano en
Chile, el objetivo estratégico de obtener una salida propia
al mar se fundamenta porque es un elemento vital para el
desarrollo global, para los recursos de defensa y para la
posición en el sistema internacional de Bolivia. Además,
afirma, para el mantenimiento del equilibrio en el Pacífico
sur se hace necesario que Bolivia cuente con costas en este
océano. ¿Está usted de acuerdo con estos argumentos?
SÍ, porque creo que las razones expuestas por el Dr. Zelada corresponden a una visión realista de los factores que
influyen en el desarrollo de los pueblos y en las relaciones
internacionales. A la luz de un análisis histórico de las
relaciones entre Chile y Bolivia, la mediterraneidad de Bolivia se ha convertido en un factor permanente de
conflicto, que ha aflorado constantemente a pesar de
periodos de distensión, como el que hubo a partir de la participación chilena en la guerra del Chaco y luego durante
el segundo gobierno del General Ibáñez, como consecuencia
de su apoyo el desbloqueo del proceso revolucionario que se había iniciado en 1952 en el vecino país.
6. El gobierno de Bolivia intenta negociar con su similar
de Chile una fórmula de ajuste territorial que de una
salida al mar a Bolivia por la zona de Arica, que satisfaga
los intereses tanto de Chile como del Perú. ¿Es usted
133
partidario de que el gobierno chileno acepte tal
proposición?
SÍ, porque creo que ello sería beneficioso para Chile, Bolivia
y Perú, demás de las razones ya expuestas, por la necesidad
de la deprimida situación socio-económica del Sur del Perú y de la primera Región de nuestro país, de emprender
medidas urgentes para reactivarlas, las que se podrían
enfrentar en forma conjunta, a través de la constitución de un
polo de desarrollo en el área.
134
ESCRITOR CHILENO, PRO-BOLIVIANO HABLA
SOBRE TEMA MARÍTIMO:
“Los chilenos que conocen Bolivia aprenden a querer este
país”53
.
El Escritor chileno Leonardo Jeffs cree que el tema de la
aspiración marítima de Bolivia se podrá resolver cuando las
Fuerzas Armadas chilenas tengan una actitud “realmente
respetuosa” de la sociedad civil. “El gobierno de mi país no se cierra a tratar este tema sino que lo deja condicionado al
momento y el contexto” señala.
Apropósito de un posible “reencuentro” entre Chile y
Bolivia, Leonardo Jeffs Castro se encuentra en La Paz para
presentar su libro “Aquiles Vergara Vicuña: perfil biográfico de un hombre íntegro” en conmemoración del centenario del
nacimiento de este personaje chileno que luchó
incansablemente por lograr un acercamiento entre ambos
países y que será presentado al público este viernes 21 en la Fundación Última Hora.
Vergara Vicuña fue militar en Chile, luego participó activamente en la política de su país, y en 1934 decidió
combatir en la contienda contra el Paraguay, convirtiéndose
en uno de los 105 oficiales chilenos en situación de retiro que combatieron a favor de nuestro país.
Vergara Vicuña fue además pintor y escritor. Sus obras, muchas de ellas dedicadas a Bolivia, se convierten ahora en
53 Última Hora. La Paz, Bolivia. Jueves 21 de septiembre de 1995.
135
un valioso aporte para reforzar las acciones que buscan dar
soluciones a las aspiraciones de entendimiento y
cooperación entre ambos países.
Para conocer más sobre el tema, Última Hora conversó con
él.
¿Por qué decide usted escribir sobre Aquiles Vergara
Vicuña?
Esta decisión obedece a un propósito de rescatar del olvido a un destacado chileno, al cual le debe mucho, tanto Chile
como Bolivia.
La trayectoria vital de este personaje es suficientemente
estimulante, tanto en su condición de escritor, militar y
político, como en lo indispensable que es que ella sea conocida por todos los que no tuvimos el privilegio de ser
sus contemporáneos o compartir con él parte de su
existencia.
Esta obra se la presenta en el año del centenario de su
nacimiento. El nació el 12 de junio de 1895 en Viña del Mar,
ciudad próxima a Santiago de Chile.
¿Qué importancia tiene Aquiles Vergara para los
bolivianos?
En 1934, Aquiles Vergara decidió participar en Bolivia de la
Guerra del Chaco, donde se va compenetrando y empieza a
profundizar su comprensión sobre el tema de la mediterraneidad boliviana, que nos ha dividido a Chile y
Bolivia. Además, esto hace que en 1936 ya escribiera su
primer libro “Bolivia y Chile: lecciones del pasado,
136
advertencias para el porvenir” en el cual plantea toda su tesis
sobre el problema marítimo boliviano.
¿Cuál es su tesis?
Plantea que Arica sea entregada a Bolivia. Propone esto en
su primer libro y lo reitera en varias otras obras al respecto.
Hablando de lo que pasa hoy, la postura del gobierno de Frei
es clara al respecto a no tocar el tema del mar en una posible
reanudación de relaciones con Bolivia. ¿Cómo percibe usted el sentimiento del pueblo chileno sobre el tema?
Diría que el sentimiento de la gente pasa por muchas
situaciones diversas. Creo que en Chile hay una incomprensión de lo que es Bolivia y también muchos
prejuicios. La gente que logra conocer Bolivia, la gran
mayoría, cambia su perspectiva positivamente y logra entender el problema marítimo. Dentro de Chile habemos
muchas personas que estamos de acuerdo en buscar una
solución a este problema, pero esta postura favorable
también se divide ya que hay sectores que ven con mejores ojos el desarrollo de Arica bajo un tratamiento trinacional
(incluido Perú), y otros sectores postularíamos la tesis del
corredor, claro que es probable que hayan muchos cambios en un futuro cercano con esto de los corredores bioceánicos,
lo que seguramente va a alterar nuestras concepciones.
¿Y cómo percibe el sentimiento boliviano hacia los
chilenos?
Desde el año 69, cuando vine por primera vez, hasta ahora
he notado que hay una buena disposición hacia los chilenos. Hay cariño, respeto y hasta incluso una especie de
137
admiración y también he sentido que hay un reclamo que se
hace en términos amistosos. Ahora, sé que en determinadas
coyunturas en que a veces ha habido alguna expresión de algún personero gubernamental de mi país, ha alterado la
situación porque creo que hay un proceso que viene desde
mucho atrás en el cual nosotros siempre aparecemos como prepotentes y expansionistas y esa visión sale a luz. Pero en
la medida que nos conocen también la gente empieza a
distinguir y considerar que hay chilenos diferentes unos de
otros, hay de todo como en todos los pueblos. Yo he visitado este país doce veces y esa es mi percepción.
Según su opinión ¿estamos cerca de la reanudación de
relaciones?
No sé si está tan cerca la posibilidad como para que se produzcan de inmediato. Yo quisiera que sea así porque no
encuentro lógico que dos pueblos que tienen una frontera
que supera los 800 kilómetros, que tienen grandes contactos,
relaciones comerciales, afectivas muy profundas y culturales sigan sin relaciones. Además de esto ayudaría a la causa
boliviana. Lo importante sería que no haya temas excluidos
porque cuando hay relaciones todos se conversa y se negocia, en mutuo acuerdo por supuesto.
¿Y estamos cerca al mar?
No me atrevería a asegurar eso por la coyuntura política que
se vive en Chile, donde el peso de los militares es todavía
bien fuerte y cuando la Armada chilena ha sido muy
categóricamente opuesta al respecto. Además mientras no haya debates y no podamos discutir este tema primero a
nivel nacional creo que va a ser difícil.
138
Por último ¿qué opina sobre que cerca de 2000 bolivianos
estudian actualmente en Chile?
Me parece muy bueno pero me gustaría que haya mayor presencia de los bolivianos en las universidades estatales.
Casi todos los que van a estudiar allá lo hacen en las
universidades privadas y creo que eso no es bueno para ellos porque se separan del país real, digo esto en mi calidad de
profesor universitario.
Leonardo Jeffs, de perfil.
Este escritor chileno, master en Estudios Internacionales en
Santiago de Chile en 1938. Es un incansable luchador por la unidad e identidad de América Latina.
Es profesor de Historia y Geografía en las Universidades Católica Blas Cañas y de Valparaíso.
Entre sus trabajos cabe mencionar “Orígenes históricos del APRA”, publicado en 1985 y “De las falsas percepciones a
la superación de los prejuicios: una propuesta para mejorar
las relaciones chileno-bolivianas”, presentada en 1982 como
ponencia en el III Congreso Internacional de la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre América Latina y el
Caribe (Solar), institución a la que pertenece.
Entre sus últimas actividades destaca su participación en el
Centro de Estudios Chilenos (CEDECH), corporación
académica de orientación bolivariana y su labor como presidente del Instituto Chileno-Boliviano de Cultura desde
1990.
139
Leonardo Jeffs está casado con Elena María Munizaga y
tiene cuatro hijos.
140
LA RELACIÓN BOLIVIA-CHILE, UNA CONSTANTE
PELEA DE “POLOLOS”54
.
EL MAR: ese asunto que tiene enredados a Bolivia y Chile
desde el siglo pasado. El historiador chileno Leonardo Jeffs,
un apasionado del tema, dice su palabra. Antes de augurar finales felices en las relaciones diplomáticas, plantea abrir
espacios desde la gente de a pie.
Como los enamorados que se pelean un día, se “abuenan” al otro, se vuelven a pelear, se reconcilian, se pelean, se
reconcilian, se pelean… así ha transcurrido la historia entre
Chile y Bolivia después de la Guerra del Pacífico (1879). Todo por disputar la posesión de una codicia soberana salida
al mar.
A esta inestabilidad en las relaciones diplomáticas -propia de
las parejas que se aman y se odian, al mismo tiempo que se
fastidian “queriendo sin querer”- es lo que el historiador
Leonardo Jeffs denomina en su hablar criollo “una pelea de pololos (enamorados) poco saludable” que hasta hoy no ha
conducido a ningún bien común a los dos países.
Jeffs es un historiador apasionado del “pololeo” chileno-
boliviano. Comparte la causa reivindicativa de Bolivia sobre
el mar, pero critica a ambos países por sus conductas intransigentes ante el problema.
54 La Prensa. La Paz, Bolivia. Domingo 27 de septiembre de 1998.
141
Le robamos algunos minutos a Jeffs aprovechando su
llegada a La Paz hace algunos días. El tema, inevitable: el
mar.
Hay amantes que no aprenden.
Desde los primeros minutos de conversación salta su
apasionamiento, que en realidad no se limita al tema
marítimo sino a la necesidad de buscar la integración
chileno-boliviana, que considera “urgente” en estos tiempos de constitución de bloques regionales y globalización.
Sentado en una de las pocas mesas de la cafetería del hostal La República en la calle Comercio, comienza su relato con
una afirmación: hasta ahora el tira y afloja de las
negociaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia ha sido una pérdida de tiempo porque no ha conducido a ningún
beneficio común.
Esa es la tesis que sostiene, no sin cierta molestia por las
consecuencias negativas que ha significado esa actitud para
los dos países desde el siglo pasado.
Si para los enamorados no es mala una que otra peleíta, en el
caso de Bolivia y Chile ha resuelto en una situación
“absurda” –dice- de la que hoy no se pueden recuperar.
“Si compartimos 800 kilómetros de frontera y dos de las 13
regiones chilenas colindan con Bolivia, no puede ser que no nos miremos y mantengamos por tanto tiempo la ruptura de
relaciones diplomáticas. Es un absurdo”.
142
Una palabra por demás ofende y bloquea las negociaciones o
los intentos de diálogo y se despierta la susceptibilidad del
Gobierno chileno que cierra sus puertas ante la supuesta agresión. Así define el académico el comportamiento de su
Gobierno.
Ocurrió en la gestión de Jaime Paz Zamora, cuando éste
califico a Chile de “insensible” respecto a la reivindicación
boliviana y los gestos amables se fruncieron.
Con Gonzalo Sánchez de Lozada se avanzó en otras áreas
como la cultura, con las Semanas Culturales bolivianas en
Chile. Pero el mar casi nada.
Y con Hugo Banzer el tema está difícil y las amistades
ásperas porque “empezó golpeando” con actitudes de imposición que enojaron al gobierno de Frei, evalúa Jeffs
desde el lado chileno.
¿Pero acaso detrás de esa hipersensibilidad chilena no se
esconde el poco interés de tratar realmente el tema? salta la
pregunta entonces.
“Hay que reconocer que muchas veces no hay disposición de
abordarlo, es cierto”, termina reconociendo el historiador,
aunque de inmediato aclara que la falta de voluntad es de dos, del Gobierno boliviano y del de su país. El uno
imponiendo un discurso sin demandas prácticas y el otro
cerrando los ojos ante el asunto.
143
La semilla de la conciliación.
Jeffs abre la discusión entonces hacia otros ámbitos de la relación binacional, ya no las diplomáticas, sino la de
bolivianos y chilenos de a pie.
“Con lo diplomático directamente podemos hacer poco
nosotros, es una cuestión que se resuelve entre gobiernos,
pero hay otros espacios en los que debemos trabajar”, dice
convencido y más apasionado que nunca.
Demanda, por tanto, que el tema debe ser debatido en
espacios de la sociedad civil y no como hasta ahora, restringido a los cancilleres y demás autoridades estatales.
Las escuelas, las universidades, los medios de comunicación, por ejemplo, son instancias propicias para
abrir tribunas que intenten discutir el tema, pero sin
estereotipos ni prejuicios, sugiere de pronto Leonardo Jeffs.
Un reto difícil. Si en ambos países las nuevas generaciones
siguen educándose con sentimientos de rencor y hasta de
odio contra el otro.
En Bolivia los niños y jóvenes han aprendido que Chile nos
ha robado el mar y por eso “recuperarlo es nuestro deber”, y cada 23 de marzo se repite el discurso de recordatorio a la
Guerra del Pacífico para que no se nos olvide.
En Chile, de la misma forma, cómo cambiar la actitud hacia
los bolivianos si los textos escolares enseñanza que Bolivia
nunca tuvo mar.
144
“Es la visión más difundida en mi país, pocos son los autores
que plantean algo diferente, pero en algunas universidades
ya se cuestiona aquello y es un avance”, sostiene esperanzado el historiador.
Desde la gente.
El investigador chileno siente que los historiadores han
empezado a tomar conciencia de la necesidad de estudiar
más en serio y con mucho cuidado los episodios históricos antes y después de la Guerra de 1879.
Pero lo ideal para Jeffs sería estudiar estos capítulos en equipos investigativos compuestos por historiadores
bolivianos y chilenos, y tratar “de encontrar lo que nos une,
rescatarlo, y eso a partir de re-estudiar la historia”.
Desde la gente, desde la sociedad civil, hay que empezar a
trabajar para romper con el “pololeo” improductivo entre gobiernos, plantea el historiador.
¡Cuidado nos pillen!
La preocupación de Jeffs por iniciar de una vez un proceso
de integración boliviano-chilena parte del diagnóstico de que
en un mundo que se está haciendo más globalizado “nos están pillando débiles”, por este problema centenario que
hasta ahora no se resuelve.
El Mercosur es un intento saludable, piensa, pero
insuficiente “Hay que pensar en términos regionales, es
tiempo de los bloques regionales, no de los estados
nacionales solitos”.
145
Y no sólo para amarnos en términos de comercio
económico, sino en “entrar al mundo globalizado sin perder
el alma”. Algo así como unirnos para hacer fuerza común contra las fuerzas foráneas.
Cuidado que Brasil y Argentina, enemigos históricos también, den la lección y decidan unirse en bloque. “Si se
nos adelantan, Chile, Bolivia y Perú perderíamos mucho por
no haber potenciado los puertos del Pacífico”, augura.
Barajando las salidas.
En un ensayo mental de lo que se podría lograr en caso de abrirse las puertas hacia una negociación diplomática de
salida al mar, Jeffs juega con las posibilidades.
Es honesto al decir que una salida total a los puertos es
imposible, pero sí sería viable un arreglo como Bolivia hizo
con Perú en Ilo, un corredor marítimo.
Lo otro formar empresas binacionales para compartir
beneficios en los puertos, en cualquier rama del comercio o
la producción.
O probar una unión trinacional que traiga ganancias al sur
del Perú, al norte de Chile y al oeste de Bolivia, o quizás acceder a las licitaciones de los puertos chilenos que se
pretende llevar a cabo en esta administración gubernamental
con Frei.
Por supuesto, lo último en que piensa Jeffs es en la
contienda bélica para definir la situación.
146
Las circunstancias regionales exigen que Chile y Bolivia
lleguen a un acuerdo que termine con el tira y afloja de
siempre. Y la gente, más que el Gobierno, podría abrir paso, es la esperanza del historiador.
147
LEONARDO JEFFS COINCIDE CON CRÍTICAS DE
PRESIDENTE MESA A RICARDO LAGOS. Experto
abre polémica: “Chile debería darle una salida a
Bolivia”55
.
No todos en Chile coinciden con el estilo que le ha impuesto el Presidente Ricardo Lagos a las relaciones con Bolivia.
Según el ex director del Instituto Chileno-Boliviano,
Magister en Estudios Internaciones y académico
universitario Leonardo Jeffs Castro, los gobiernos de la Concertación no han sabido resolver un problema que
inevitablemente tiene que desembocar en… el Océano
Pacífico.
-¿La solución es mar para Bolivia?
-Sí, Chile debería buscar una salida porque ese tema está muy adentrado en el pueblo boliviano. Como muy bien decía
el presidente del PS (Gonzalo Martner), el gobierno d
Pinochet fue mucho más audaz en buscar una solución a las
demandas bolivianas que los gobiernos de la Concertación.
-¿Cómo explica eso?
-Yo no sé lo que pasa, si le tienen miedo a los partidos de la Alianza o si le tienen medido a los militares. No sé.
55
Entrevista realizada por Sergio Mardones. Sección Política. Las
Últimas Noticias. Santiago, Chile. Martes 26 de octubre de 2004.
Pág. 12.
148
-¿Le han parecido demasiado fuertes las palabras de
Lagos?
-Sí, demasiado fuertes. No corresponden con la historia. Muchos gobiernos chilenos han estado dispuestos a negociar
con Bolivia en términos de una salida soberana al mar. Hay
una política pro Bolivia desde el gobierno del Presidente Aníbal Pinto.
-¿La fórmula sería el norte de Arica?
-Es la única forma posible, porque no significaría partir el territorio chileno.
-A Perú no le gustaría.
-El gobierno peruano recién ha manifestado su simpatía con
la demanda marítima boliviana. Entonces hay que exigirle
consecuencia.
-Mesa acaba de calificar a Lagos de “temperamental” y
“hormonal”.
-Yo coincidiría más bien con lo que planteó en “Tolerancia cero”. ¡Es mal genio! Y agregaría que es autoritario.
-En Bolivia lo califican de soberbio.
-Sí, yo creo que lo es. Desgraciadamente hay mucho de eso.
-Tiene que considerar que eso le ha dado mucha
popularidad.
-Pero nosotros tenemos la obligación de convivir de la mejor
forma posible con nuestros vecinos.
149
-¿Qué le parecieron las declaraciones de Mesa a El
Mercurio?
- Bastantes buenas. Yo creo que hay buen ánimo. Hubo por ahí una desinteligencia, ellos plantearon mal lo que quieren.
Hubo una expresión desafortunada, pero fue del
vicecanciller. El presidente Mesa dejó en claro que no quiere ir a las patadas.
-¿Está más optimista después de leerlas?
-Todo depende de lo que diga nuestro gobierno ¡Es que el Presidente es muy mal genio! Lo tomó a la personal; en eso
coincido con Mesa.
-¿Usted tiene ancestros bolivianos o es más chileno que los
porotos?
-Yo soy chileno nacido en Chile. Tengo ancestros británicos, mexicanos, españoles y chilenos.
-¿Hay alguna posibilidad de conflicto bélico entre Chile y
Bolivia?
-Espero que no, que no se agudicen las tensiones. Somos
países vecinos que tenemos más de 800 kilómetros de
frontera. Dos regiones de nuestro país son limítrofes con Bolivia. Hay muchos lazos afectivos y familiares entre
chilenos y bolivianos.
150
HISTORIADOR OPINÓ QUE LO MÁS APROPIADO
PARA BOLIVIA ES SER UN ESTADO FEDERAL.56
El estudioso de la Universidad de Chile* recordó que Santa
Cruz históricamente ha demandado de autonomía, lo que
afirmó es un ánimo compartido incluso por el presidente Carlos Mesa.
El historiador y magíster en estudios internacionales de la
Universidad de Chile, Leonardo Jeffs, señaló en conversación con El Diario de Cooperativa, que “el estado
unitario no es lo más apropiado para Bolivia”, dadas la
variedad de sus realidades y sus “muchas diferencias de carácter geográfico regional”.
El experto manifestó que lo “lógico es pensar en un estado
federal, en el cual ellos (los habitantes de los diferentes departamentos bolivianos) puedan elegir su propio
gobernador, puedan tener su propia normativa y puedan
56 Entrevista realizada el 27 de enero de 2005 en el programa “El
Diario de Cooperativa” de radio Cooperativa en Santiago de Chile,
publicada en el sitio web www.cooperativa.cl.
* El entrevistado es académico de la Universidad de Valparaíso,
titulado como Profesor de Estado en Historia y Geografía y
graduado como Magíster en Estudios Internacionales en la
Universidad de Chile.
151
participar en una forma más equitativa del producto que
contribuyen a generar”.
La decisión cruceña de aplicar gobiernos autónomos en los
nueve departamentos altiplánicos fue lanzada el viernes 21
de enero cuando los líderes del Comité Cívico anunciaron la convocatoria a un “cabildo” para el 28 de enero con el fin de
aprobar la formación de un gobierno regional independiente
de la República.
Jeff aseguró que “este ánimo de autonomía es un ánimo
compartido aun por el presidente de Bolivia (…) lo que el
Gobierno boliviano plantea categóricamente es que se haga dentro de los causes constitucionales”.
El analista explicó que “a partir del crecimiento espectacular
del departamento de Santa Cruz, después de la revolución del 52, esta ha ido desplazando, tanto desde el punto de vista
de sus recursos naturales y su repercusión en el producto
interno bruto, como también en la población, a los demás departamentos de Bolivia”.
Y añadió que Santa Cruz ha buscado “la autonomía del poder central” desde el siglo XIX, y que la situación se ha
agravado por las fuertes presiones en base a “todo el
problema del precio de los carburantes, que se ha comjugado
con esta demanda de independencia”.
(…) Según el historiador de la Universidad de Chile, “hay
voluntad del Gobierno boliviano de poder llegar aun entendimiento” y además se cuenta con al “afán mediador de
la Iglesia Católica, que siempre ha jugado un rol muy
152
importante en la solución de los problemas bolivianos y
también el apoyo de la comunidad internacional al gobierno
del presidente Mesa para mantener la estabilidad y el desarrollo del proceso democrático”.
Por lo que aconsejó no “precipitar las cosas porque evidentemente todo tiene que hacerse bajo cauces
constitucionales” como pidió el presidente Mesa a través de
los diarios altiplánicos.
153
ARTÍCULOS, NOTAS DE OPINIÓN y
PONENCIAS
UNA SÍNTESIS AMERICANA57
.
El título que el periodista chileno Hugo Goldsack Blanco
eligió para presentar sus experiencias de su viaje a Bolivia en 1955, “Encuentro con Bolivia. Color y sorpresa de un
país inesperado”, refleja lo que los chilenos,
mayoritariamente, hemos sentido al conocer dicho país.
Recuerdo mi primera visita a nuestro vecino del noreste, a
partir de la cual salí sobrecogido. Con motivo de la realización de un encuentro de Profesionales Cristianos del
Cono Sur, en 1969, tuve ocasión de estar algunos días en La
Paz. Allí en contacto con esa ciudad enclavada en medio del
altiplano, donde estaba presente la impronta española, en medio de una población mayoritariamente indígena, me toco
conocer a jóvenes profesionales que embuídos en el mensaje
del Evangelio, luchaban ardorosamente por cambiar su Patria, conjuntamente con el resto de Nuestra América. A
ellos oí hablar por primera vez de la vida del país, y a partir
de algunos libros que me recomendaron, empecé una carrera sin fin de lecturas sobre la apasionante historia de Bolivia.
57 Escrito siendo Presidente del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura. El Mercurio de Santiago de Chile, 6 de agosto de 1990.
Antes de ser publicado lo denominé como “Bolivia un país
apasionante”, título que refleja mejor mi pensamiento, Santiago, 3
de agosto de 1990.
154
Después de haber realizado, hasta la fecha, nueve viajes
hacia la república que el Libertador consideraba su hija
predilecta, no he cambiado mis primeras impresiones, sino al contrario, las he reafirmado. Para mencionar las que
considero significativas, quiero afirmar que en contacto con
su gente se acabaron, como arte de magia, diversos prejuicios que tenía. Comprendí, por ejemplo, que los
bolivianos son tremendamente luchadores y que han dado
muestras en cuanta oportunidad se ha presentado de su
coraje; aprendí que un porcentaje altísimo de los estudiantes de su educación superior tienen un profundo conocimiento
de su historia y de la realidad por la que atraviesa América
Latina; capté, también, que los bolivianos nos aprecian y desean compartir con nosotros una amistad sin sombras.
Bolivia me ha permitido, como creo que ha sucedido a un número importante de mis connacionales que la han visitado,
encontrar una luz que clarifique la gran pregunta sobre
nuestra identidad. A través del contacto con su gente, sus
pueblos y ciudades he meditado sobre nuestra condición de pueblo mestizo, donde se conjugan al encuentro traumático
de aborígenes, ibéricos y africanos. A partir de allí he
empezado a dejar de lado la consideración de que los chilenos somos los ingleses de América Latina, y he
comenzado a asumirme en lo que soy, en lo que somos:
latinoamericanos.
155
DE LAS FALSAS PERCEPCIONES A LA
SUPERACION DE LOS PREJUICIOS: UNA
PROPUESTA PARA MEJORAR LAS RELACIONES CHILENO-BOLIVIANAS
58.
Las relaciones entre Chile y Bolivia en los diversos planes en los que ellas se han dado y se dan, tanto en el nivel de las
personas, como en el de las organizaciones de la comunidad
y en el de gobiernos, han pasado por periodos de
cooperación y amistad como también de tensión y conflicto, como suele suceder entre pueblos vecinos.
Las relaciones diplomáticas interrumpidas desde hace 13 años son una confirmación lamentable en este caso.
Chile y Bolivia países limítrofes desde su fundación como Estados e incluso desde en tiempos de su dependencia de la
corona española, tienen en común una frontera de
aproximadamente 800 kilómetros. Dos de las 13 Regiones
de Chile limitan con Bolivia: las regiones de Tarapacá y Antofagasta y 3 de los Departamentos bolivianos limitan
con Chile, a saber La Paz, Oruro y Potosí.
El comercio de ambos se incrementa día a día. En efecto, las
importaciones chilenas desde Bolivia y las exportaciones
chilenas hacia el vecino país, ha crecido en términos
58 Ponencia presentada en el III Congreso de la Sociedad
Latinoamericana de Estudios sobre América Latina y el Caribe
(SOLAR) realizado en Santiago de Chile en noviembre de 1991.
156
considerables en los últimos cinco años. Así es que en el
primer caso ellas han aumentado de 5,1 a 21,5 millones de
dólares y de 30,5 a 73,3 millones de dólares en el segundo caso. Sin considerar el contrabando desde Chile que
alcanzaría los 150 millones. Lo mismo se puede decir del
transito de personas, especialmente motivado por razones turísticas.
En el caso de los ciudadanos residentes, los bolivianos
constituyen el segundo grupo de importancia respecto de los americanos con una cifra que en 1982 alcanzaba a 6.112
personas y que para este año se estima en 7.737,
representando aproximadamente un 15% de ellos. Son numerosos también los casos de estudiantes bolivianos
realizando estudios en las Universidades Chilenas,
especialmente en el campo del Derecho a nivel de pre-grado y en Medicina a nivel de post-grado. Como también la
creciente presencia de estudiantes de las Regiones del Norte
Grande de Chile en las Universidades Bolivianas.
Si se revisa la historia de las relaciones entre Chile y Bolivia
encontramos que desde el periodo prehispánico hubo
contactos. En efectos se tiene conocimiento de presencia de mitimaes provenientes del área altiplánica de la actual
Bolivia en sectores aledaños del valle del Mapocho, durante
el Tawantinsuyo.
En los tiempos coloniales la riqueza del Potosí permitió el
envío desde la sede Virreinal del Real Situado, que
financiaba los gastos del Ejército hispánico en la frontera de Arauco y además constituía un centro consumidor de
mulares, charqui, grasa y artículos de cuero para el
157
funcionamiento de las faenas mineras. Desde otro punto de
vista la presencia potosina se ve reflejada en diversas obras
de arte que se conservan hasta hoy, principalmente en conventos y museos.
Es significativo, también, que hacia fines del siglo la fundación de uno de los primeros monasterios de carmelitas
descalzas de Chile haya sido llevada a cabo por religiosas
provenientes de Chuquisaca.
La llegada del proceso de emancipación favoreció la
cooperación entre altoperuanos y chilenos. El caso más
significativo es el de Jaime de Zudáñez, un destacado doctor en Derecho, nacido en Chuquisaca que tendría una activa
participación en la Patria Vieja sobre todo en la elaboración
del Catecismo Político Cristiano, según afirmación del historiador Ricardo Donoso y la preparación del Reglamento
Constitucional de 1812, de abierto contenido
revolucionario.
Incluso la conformación de la Confederación Perú-Boliviana
va a contar con la participación de chilenos en cargos de
máxima responsabilidad y en las circunstancias de la guerra propiciada por el Ministro Diego Portales, Bernardo
O’Higgins va a ser un tenaz opositor.
El asesinato de Portales llevado a cabo por militares chilenos
opuestos a la guerra, tuvo efectos contrarios a lo esperado y
una contienda impopular el gobierno logró transformarla,
consiguiendo llevar a cabo la llamada Expedición Restauradora de la Libertad del Perú, la que al triunfar
contribuyó a desarrollar en Chile un sentimiento
158
nacionalista, rayano en el chauvinismo y a una creciente
descalificación de la figura del Mariscal Andrés de Santa
Cruz, que se ha proyectado a través de los textos de estudio de Ciencias Sociales, utilizadas en Chile.
Las exploraciones chilenas en el Despoblado de Atacama llevaron a la explotación de guano en Mejillones, la que dio
origen a reclamaciones bolivianas que sostenían que la
presencia chilena en el área constituía un atentado a su
soberanía. Sin embargo, la poca claridad limítrofe en la zona, llevó al gobierno de Chile a fijar por ley de 1842 que
el límite norte de Chile comenzaba a la altura de los 23° de
latitud sur, que si bien significaba que se reconocía que Bolivia tenía litoral no representaba todas las aspiraciones
territoriales de dicho país en el Desierto de Atacama. Los
reclamos bolivianos, al no ser satisfechos provocaron la decisión de la Asamblea Nacional de autorizar a su gobierno
para declarar la guerra a Chile.
La invasión de las islas Chincha del Perú por parte de la Armada de España en 1865, favoreció la solidaridad entre
los pueblos y gobiernos del Pacífico Sur americano con el
país agredido. Dicha circunstancia contribuyó favorablemente a alejar el flagelo de la guerra y también a la
elaboración del primer tratado de límites entre Chile y
Bolivia en 1866, el cual estableció como límite entre los dos países el paralelo 24 y la aplicación de medidas respecto del
cobro de derechos de exportación de minerales entre los
paralelos 23 y 25, lo cual hará efímera la vigencia de este
tratado.
159
A esta altura la presencia de trabajadores, capitalistas y
empresarios chilenos en el Departamento del Litoral de
Bolivia era significativa. Chilenos conformaban la mayor parte de la recién creada ciudad de Antofagasta, que habían
contribuido a fundar. Chilenos eran la mayor parte de los
trabajadores en el mineral de plata de Caracoles; compañías chilenas, como la del Ferrocarril y Salitres de Antofagasta,
aunque conforma también con aportes británicos pronto
jugarían un rol significativo en la génesis del conflicto de
1879.
En 1874 se elaboró un nuevo tratado que mantuvo el mismo
límite, suprimiendo la mesianería respecto al cobro de derechos de exportación, pero disponiendo que durante 25
años no se subieran los impuestos a las empresas chilenas
que actuaban en el área. Precisamente un alza de impuestos acordada por las autoridades bolivianas va a ser resistida por
los ejecutivos de la compañía, cuyos bienes fueron
embargados y van a movilizar tropas chilenas hacia la zona,
desembarcando el 14 de febrero de 1879 en Antofagasta, donde comienzo así a la guerra.
Desde el año del inicio de la guerra el territorio boliviano fue ocupado por las tropas chilenas. Entre tanto el gobierno
chileno del presidente Aníbal Pinto con su Ministro de
Relaciones Exteriores Domingo Santa María, quien le sucedió en la primera magistratura de la Nación, desarrolló
la llamada “política boliviana” que consistía en lograr que
Bolivia rompiera su alianza con Perú, y que junto con Chile
enfrentara a su antiguo aliado, con la promesa, en el caso de triunfar, de entregarle los territorios peruanos de Tacna y
Arica.
160
Los propósitos gubernativos de Chile no lograron convencer
al Presidente boliviano. El término de la guerra en 1883
favoreció la pronta suscripción del Tratado de Paz y Amistad con Perú, el que además de disponer la cesión a perpetuidad
de la región salitrera de Tarapacá a Chile dejaba en su poder
por 10 años los territorios de Tacna y Arica, al cabo de las cuales un plebiscito decidiría el futuro de ellas, ya sea
volviendo a la soberanía del Perú o quedando bajo la de
Chile.
La paz con Bolivia no se pudo definir inmediatamente. Un
tratado de Tregua suscrito en 1884 restituyó implícitamente
a Chile el territorio situado ente los paralelos 23° y 24° y dejaba bajo administración chilena el resto del Departamento
Litoral de Bolivia.
La guerra fuera de las secuelas territoriales, dejó una secuela
de muerte y heridos, como también un clima de odiosidad,
desvalorización y revanchismo que desde allí ha
ensombrecido la relación ente nuestros pueblos. No está demás recordar las llamadas campañas de chilenización.
No obstante que en 1885 se suscribieron diversos tratados y protocolos que acercaron a Chile y Bolivia en términos tales
que Chile a cambio de obtener el territorio del Departamento
del Litoral se comprometía a entregar a Bolivia los territorios de Tacna y Arica si los ganaba en el plebiscito o
en su defecto entregarle una caleta que permitiera que allí
Bolivia pudiera construir un puerto suficiente para sus
necesidades presentes y futuras. Sin embargo, el exceso de desconfianza del gobierno del país vecino hacia Chile
dificultó la concreción de estos acuerdos. Posteriormente se
161
negociará el Tratado de Paz, suscrito en 1904. El estipulará
la cesión por parte de Bolivia de su litoral a Chile, a cambio
de libre tránsito por puertos chilenos y la construcción de un ferrocarril de Arica a La Paz.
Si bien es cierto que el tratado suscrito se elaboró estando los territorios bolivianos del litoral administrados por Chile,
no es menos cierto que el gobierno boliviano libremente
decidió sobre el tema, de acuerdo con las concepciones
liberales que lo animaba.
A comienzos del siglo es posible encontrar un sinnúmero de
trabajadores bolivianos en las faenas salitreras.
Desde allí se consagra la mediterraneidad de Bolivia y desde
allí arranca una visión bastante popularizada en el vecino país que el tratado de 1904 fue impuesto a Bolivia por la
fuerza.
En 1908 después de una larguísima permanencia en Chile
muere en Valparaíso, el ilustre bibliógrafo e historiador
boliviano Gabriel René Moreno, quien fuera Profesor y
Director de la Biblioteca del Instituto Nacional en Santiago.
Al poco tiempo diversos gobiernos bolivianos hicieron
gestiones tendientes a modificar la situación, pero los empeños del gobierno de Bautista Saavedra por lograr la
invalidación del Tratado de 1904 ante la Liga de las
Naciones fueron infructuosos.
La solución al problema de Tacna y Arica, mediante el
Tratado de Lima, suscrito por representantes de los
gobiernos de Chile y Perú en 1929 vio alejarse las
162
posibilidades de satisfacción de las aspiraciones bolivianas
de retornar al Pacífico. En efecto, el Protocolo
Complementario de dicho Tratado estableció que Chile no podría ceder una parte o la totalidad de Arica a un tercer país
sin el visto bueno del Perú.
La Gran Depresión de 1929 no demoró en manifestarse en la
economía de los países latinoamericanos. En Chile provocó
una nueva crisis en la industria salitrera, la que trajo cesantía
entre los trabajadores de la pampa, algunos de los cuales emigraron a Bolivia donde contribuyeron a la formación del
movimiento obrero boliviano.
La Guerra del Chaco atrajo a 105 chilenos que se
desempeñaron como Oficiales en el Ejército de Bolivia y un
número indeterminado de combatientes que se enrolaron como parte de la sub-oficialidad y la tropa. Dicha presencia
dramatizada con la muerte de 3 oficiales durante la
contienda provocó un cambio significativo en la percepción
boliviana del chileno. La presencia en Bolivia durante la postguerra favoreció los lazos de amistad entre ambos
pueblos, las que se profundizaron en la formación diversas
familias chileno-bolivianas.
La postguerra favoreció también la colaboración militar y la
colaboración eclesiástica. Jóvenes cadetes se graduaron en la Escuela Militar y seminaristas estudiaron en el Seminario
Pontificio de Santiago. Incluso exiliados políticos recibieron
en Chile la tradicional hospitalidad chilena.
163
No faltaron sin embargo, las sombras dentro de esta etapa en
el gobierno del General Enrique Peñaranda (1940-1943)
pero ellas se disiparon pronto.
En 1950 se iniciarán negociaciones en torno al tema del
“corredor”, en torno al cual se presentaron proposiciones concretas que habrían permitido a Bolivia el retorno al
Pacífico y proyectos de regadío e hidroeléctricos de
beneficio para la Primera Región de Chile.
Dichas negociaciones fracasaron debido a la oposición de
sectores de la ciudadanía de Arica y La Paz, ante la cual
Chile aparecía en una actitud abusiva respecto de Bolivia según expresiones del escritor boliviano Franz Tamayo.
La Revolución Boliviana iniciada en 1952 generó una corriente de exiliados hacia Chile y por otra parte va a
concitar la simpatía de sectores políticos y laborales chilenos
quienes van a solidarizar para favorecer el desbloqueo para
que Bolivia pudiese importar lo necesario para el funcionamiento de la minería del estaño y exportar su
producción minera.
El presidente Víctor Paz Estenssoro visitó Arica y junto al
presidente Carlos Ibáñez del Campo suscribieron un Tratado
de Complementación Económica de mutuo beneficio. Luego el presidente Ibáñez visitó La Paz, siendo el primer Jefe de
Estado de Chile en visitar Bolivia.
Sin embargo este clima de cooperación en medio del cual los
bolivianos residentes en Chile pudieron desarrollarse sin
dificultades significativas, se vio abruptamente interrumpido
por la ruptura de relaciones diplomáticas acordadas por el
164
gobierno de Bolivia en 1962 por la decisión chilena de
seguir adelante con el proyecto de la utilización de las aguas
del río Lauca, caudal de carácter binacional.
No obstante intentos de acercamiento de los gobiernos de los
presidentes Frei y Allende enmarcados dentro de una política latinoamericanista, la máxima relación se dio en la
participación conjunta de Chile y Bolivia en el Pacto
Andino.
Durante los años del gobierno militar se llevaron a cabo los
dos últimos acercamientos relacionados con el tema de la
mediterraneidad boliviana.
En efecto, se trata de las negociaciones de 1975 terminadas
en el más estruendoso fracaso en 1978 con la ruptura de relaciones diplomáticas con Chile y las conversaciones de
1986 que no prosperaron, no obstante la buena disposición
inicial mostrada por el gobierno chileno. El término de
dichas conversaciones en 1987 antes de que propiamente se discutiera la propuesta boliviana, creó un clima de
desconfianza en Bolivia hacia Chile.
La vuelta a la democracia abrió expectativas en Bolivia
sobre el tema, pero hasta el momento no obstante haber
mejorado sustancialmente las relaciones a nivel económico, no se ha logrado que se reabran las relaciones diplomáticas
porque cada gobierno se ha puesto en una posición extrema.
Los prejuicios.
A través de la historia como también de la realidad cotidiana
y de su presentación a través de los textos de estudio, la
165
prensa escrita, los discursos orales y las actitudes se ha ido
configurando respecto de Bolivia y los bolivianos una serie
de prejuicios, entre los cuales cabe mencionar:
Bolivia es un país de indios, lo cual no solo significa
desconocer su realidad pluriétnica, sino también representa una actitud de desprecio a la población
aborigen, con claras connotaciones racistas.
Bolivia es el país del altiplano, lo cual significa desconocer la multiplicidad regional del vecino país.
Bolivia es un país que jamás tuvo litoral, lo cual significa desconocer resoluciones de los propios
gobiernos chilenos, como la ley de 1842,
promulgada por el gobierno del general Manuel Bulnes.
Bolivia es un país pobre, lo cual significa desconocer sus enormes recursos naturales, eso si no
significativamente explotados como también el
espectacular crecimiento del Departamento Santa
Cruz, especialmente su capital Santa Cruz de la Sierra en los últimos 40 años.
Bolivia es un país de flojos, basada en una percepción del ritmo de vida de los indígenas del
altiplano, lo cual significa desconocer lo que dicho
entorno implica para la vida humana.
Bolivia es un país de cobardes, basada en una
percepción de aspectos relativos a la guerra del
Pacífico, en virtud de los cuales la participación
166
boliviana habría sido poco significativa. Tema
discutido en la historiografía del vecino país, como
también que Bolivia no haya combatido hasta el final e el conflicto, lo cual significa desconocer otros
capítulos de su historia donde no hay lugar a las
dudas sobre el coraje de su pueblo como por ejemplo su participación en la guerra del Chaco y las
dramáticas circunstancias de las luchas populares a
partir de la Revolución Boliviana de 1952.
Bolivia es un país de ignorantes, lo cual constituye
una generalización que no tiene asidero cuando se
desconoce la sabiduría a nivel indígena que se ha manifestado desde Tiawanaku, como también en las
modalidades actuales de relaciones con el entorno y
la vida de comunidad y el manejo de las plantas medicinales o a nivel de estudiantes universitarios
en el conocimiento de su historia y realidad.
Respecto de Chile y nosotros los chilenos, los prejuicios también están presentes:
Chile es un país de éxito, lo cual significa desconocer nuestras profundas derrotas en la lucha
contra la pobreza, la discriminación y en la injusticia
social.
Chile es un país moderno, lo cual significa
desconocer la compleja realidad de contrastes y
desarrollo desigual que presenta nuestro país.
Chile es un país de ladrones, la cual referido a la
perdida del litoral por parte de Bolivia, no se
167
compadece con la verdad en torno a las
negociaciones de 1904, que estableció las
condiciones de la paz entre Chile y Bolivia después del conflicto. Ahora bien, referido a conductas
individuales, muy lamentables por cierto, ellas no
se pueden generalizar.
Chile es un país de soberbios, referido a las
negativas manifestaciones en algunos periodos de
nuestra historia respecto de considerar las aspiraciones bolivianas de su retorno al Pacífico, lo
cual significa desconocer otros periodos, como las
posiciones de solidaridad con la demanda boliviana por parte de connotados chilenos.
Chile es el país menos latinoamericanista de América Latina, referido en parte a diversas
tendencias europeizantes por un lado y
ultranacionalistas por otro. Sin embargo, ello
significa desconocer la otra cara de la realidad de Chile que ha desarrollado también, no obstante la
validez de lo anterior, un pensamiento y un accionar
latinoamericanista como fue el quehacer de Francisco Bilbao, en el siglo XIX y, de Gabriela
Mistral y Felipe Herrera en el XX.
168
Los desafíos. (En la perspectiva de la construcción del
Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI).
Las relaciones entre los pueblos están llamadas desde una
perspectiva ética a la cooperación y a la amistad en una
manera de justicia, verdad y respeto.
De allí que la superación de los prejuicios constituye una
tarea concreta a realizar en torno a cualquier proceso de
integración.
A partir de una experiencia personal de haber tenido
oportunidad de participar en La Paz, en un Congreso de Profesionales Cristianos del Cono Sur de América Latina, en
1969 pude experimentar en carne propia como el
conocimiento directo de parte del entorno boliviano y parte de su gente me produjo un cambio diametral en mi
percepción del país vecino y de allí la superación de un
sinnúmero de prejuicios.
A partir de dicha experiencia y con el apoyo de la Dirección
del Centro de Promoción del Laicado del Arzobispado de La
Paz se realizó un Seminario sobre Historia y Realidad Contemporánea de Bolivia para profesores y estudiantes de
Pedagogía en Historia del Instituto Profesional de Estudios
Superiores “Blas Cañas” de Santiago de Chile en el verano de 1988 y la experiencia que se repitió con otro grupo de
estudiantes de educación superior y profesores de enseñanza
básica y media en 1990, organizado por el Instituto Chileno
Boliviano de Cultura de Santiago, con apoyo de amigos bolivianos. Se trata en definitiva de posibilitar la realización
de futuros seminarios especialmente para estudiantes de
169
educación superior tanto en Bolivia, como en Chile. En los
cuales se privilegie el autofinanciamiento parcial de parte de
los participantes, el viaje por tierra, los contactos informales, el recorrido por las diversas regiones, además de charlas y
visitas que consideren las aspiraciones de los interesados.
Dichos seminarios pueden organizarse por Institutos
Binacionales, Centros de Educación Superior y entidades
preocupadas de los problemas de la paz, amistad y
cooperación entre los pueblos.
170
REFLEXIONES
En relación con el artículo “Chile – Bolivia: Acuerdos van en camino”, de la periodista Paulette Cartes Saenger
aparecido en El Mercurio de Santiago el sábado 20 de
febrero de 1993, me permito agregar que si bien estoy de acuerdo en que las relaciones entre ambos países no han sido
fáciles, ha habido períodos de abierta cooperación. Cabe
señalar al respecto a modo de ejemplo:
- El período de la guerra del Chaco. - El período del segundo gobierno del General
Carlos Ibáñez del Campo.
Como también cabe mencionar que no se puede dejar de
recordar que después de la ruptura de relaciones
diplomáticas en 1978 hubo un nuevo período de
acercamiento en 1986 – 1987, que terminó, eso sí muy mal.
59
59 Cartagena, 20 de febrero 1993. Inédito.
171
172
LA VISITA DEL PRESIDENTE SANCHEZ DE
LOZADA A CHILE60
.
Con ocasión de la VI Cumbre Iberoamericana61
de Jefes de
Estado y de Gobierno, visitará por segunda vez en forma
oficial nuestro país el Presidente de Bolivia don Gonzalo Sánchez de Lozada.
Esta segunda visita se realiza en un contexto en el cual
nuestros gobiernos no mantienen relaciones diplomáticas desde hace 18 años.
Si bien es cierto la ruptura de relaciones se hizo por decisión del gobierno boliviano y de acuerdo con las normas
internacionales a él le corresponde tomar la iniciativa de la
reanudación; esto no es fácil. En específico la ruptura en 1975 se basó en la imposibilidad detectada por el gobierno
del general Banzer de encontrar satisfacción en Chile a la
aspiración boliviana de acceder nuevamente al Pacífico en
un territorio con soberanía, cualquier reanudación debería contar con una buena disposición chilena por tratar el tema,
aspecto que el gobierno chileno no está dispuesto a
considerar.
Se dice que las relaciones diplomáticas no deben estar
condicionadas por nada, ni ningún tema puede estar excluido, sin embargo, en la práctica, las relaciones chileno-
bolivianas no funcionan así.
60 Escrito en 1994. Inédito
61 Realizada los días 14 y 15 de junio de 1994.
173
De ahí que corresponde preguntarse ¿Cómo romper este
impasse? ¿Cómo superar esta situación, que ni los Estado
Unidos de América, ni la ex Unión de Repúblicas Soviéticas en su muy difícil relación jamás cortaron sus vínculos
diplomáticos?
Considerando, creo en primer lugar, que los problemas son
más fácil de solucionar con relaciones diplomáticas, que sin
ellas.
Tomando en cuenta, en segundo lugar, que es absurdo que se
genere la sensación que la ausencia de relaciones
diplomáticas no es un asunto relevante.
Por otra parte, ¿no se podrá buscar aproximaciones en el
terreno de lo posible?
Así, por ejemplo, no podía haber un gesto de parte del
gobierno de Chile, como asumir en términos concretos la propuesta del senador Sergio Bitar, de ofrecer a Bolivia una
franja costera a modo de concesión, similar a la que el
gobierno peruano entregó en Ilo a Bolivia? ¿No podría, en
breve a ello, el gobierno de Bolivia ver en este gesto una manifestación de buena voluntad chilena, y con ello dar el
paso de la reanudación de relaciones diplomáticas?
174
LA DEMOCRACIA BOLIVIANA62
.
El 1.o de junio del presente año, Bolivia ha llevado a cabo elecciones presidenciales y parlamentarias. Este acto ha
marcado un nuevo rumbo en la historia del proceso de
redemocratización iniciado en 1982 en el vecino país. En los 15 años transcurridos a la fecha, los gobernantes bolivianos
han sido, en primer lugar, el Dr. Hernán Siles Suazo, de la
Unión Democrática Popular (UDP), alianza conformada por
el Movimiento Nacionalista Revolucionaria de Izquierda (MNRI), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y el
Partido Comunista Boliviano (PCB), que gobernó el país de
1982 a 1985.
En segundo lugar, el doctor Víctor Paz Estenssoro, del
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de 1985 a 1989. En tercer lugar, el licenciado Jaime Paz Zamora, del
MIR, desde 1990 a 1993, y, por último, el licenciado
Gonzalo Sánchez de Lozada, del MNR, desde 1993 hasta el
año actual.
Existen muchos factores que han contribuido al actual
proceso de redemocratización de Bolivia.
Sin pretender detenerse en la totalidad de ellos, quisiera
destacar algunos.
62
Las Últimas Noticias, Santiago de Chile, 8 de agosto de 1997.
175
En primer lugar, la contribución del Dr. Hernán Siles Suazo,
quien no dudó en renunciar a un año de su mandato, en
1985, con el fin de asegurar la estabilidad política de su país.
También merece rescatarse la disposición del general Hugo
Banzer Suárez, ex gobernador de facto entre 1971 y 1978 y candidato en todas las elecciones desde 1985 a la fecha,
quien aceptó plenamente en los últimos doce años las reglas
del juego democrático, estando dispuesto a no ser electo,
incluso obteniendo primeras mayorías, y contribuyendo a que su partido, la Acción Democrática Nacionalista (ADN),
eligiera a otros candidatos.
Por último, la Ley de Participación Popular, impulsada por
el gobierno del licenciado Sánchez de Lozada, en la que a
través de la reestructuración del país dividido en 300 municipios, tiende a impulsar un proceso de profundización
democrática desde la base social.
Bolivia tendrá en el general Hugo Banzer un nuevo gobernante para el periodo 1997-2002. Esperamos que sea
un gobierno del cual los bolivianos se sientan satisfechos.
176
BOLIVIA: ENTRE LA ANGUSTIA Y LA
ESPERANZA63
.
Para quienes conocemos Bolivia y hemos aprendido de su
historia, nos han dolido profundamente los últimos acontecimientos que han arrojado la cantidad de 80 muertos
y numerosos heridos, como también los temores sufridos por
la inmensa mayoría de las bolivianas y bolivianos durante
las últimas 5 semanas, pero también hemos admirado una vez más la fuerza y el sacrificio popular para plantear sus
demandas, como también la solución de la crisis, sin una
ruptura de la institucionalidad.
La situación vivida por Bolivia desde mediados de
septiembre no era nueva. No es posible olvidar la vivida en
febrero de este año, oportunidad en la que una parte significativa de la población boliviana se manifestó en
contra del anuncio de establecer un impuesto a los salarios.
Dichas manifestaciones, hay que recordar, que se tradujeron en la negativa de la policía de salir a cumplir con sus
obligaciones, y que por un ineficiente manejo de la situación
por parte del gobierno, hubo que lamentar sobre 30 muertos, un sinnúmero de heridos, el ataque y destrucción de las
sedes de los partidos políticos de gobierno, el ataque a
algunos ministerios, la destrucción de la Alcaldía de la
ciudad de El Alto, y el saqueo de la Aduana y de diversas empresas relacionadas con el comercio. En realidad, allí
63 Publicado en octubre de 2003, en
http://www.portaldelpluralismo.cl y otros sitios electrónicos
177
había una protesta que reflejaba profundas insatisfacciones
de los sectores populares, y de entre ellos de los jóvenes. En
definitiva se protestaba contra las políticas neo liberales. Los bolivianos y bolivianas han demostrado en múltiples
ocasiones su espíritu de lucha, para revertir situaciones que
les afectan. Basta recordar, en el año 2000, durante el último gobierno del general Hugo Banzer, la llamada "guerra del
agua", que en Cochabamba, logró que se desprivatizara la
empresa que tenía a cargo la explotación de dicho recurso.
Las actuales demandas, a veces no muy claramente
expresadas a través de los medios de comunicación social,
buscaban que el Estado boliviano recuperara un control efectivo sobre los hidrocarburos, y que el gas no fuera,
fundamentalmente, un recurso que beneficiara a las
empresas privadas, sino a Bolivia. Algunos ingredientes de
la protesta aparecían vinculados a un antichilenismo, que no siempre ha sido suficientemente entendido. Se trataba,
también, de que renunciara el Presidente, pues se le veía
como el responsable de la situación de pobreza y miseria que afecta a amplios sectores del pueblo boliviano. Además,
cabe mencionar, que el conflicto presentaba un trasfondo de
carácter étnico y regional, lo cual constituye un adicional desafío para el nuevo gobierno, surgido a partir de la
renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Un poco de historia
En Bolivia hay una fuerte tradición nacionalista, que se fue
forjando a partir de la guerra del Chaco, y que se manifestó en los gobiernos del llamado "socialismo militar",
especialmente en los gobiernos de los coroneles David Toro
178
y Germán Bush (1936-1939), y en el gobierno del mayor
Gualberto Villarroel (1943-1946), en la formación de
partidos y movimientos políticos como el Partido Obrero Revolucionario (POR), la Falange Socialista Boliviana
(FSB), el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR),
y la Logia militar Razón de Patria (RADEPA), pero sobre todo a partir de la Revolución Nacional, que emergió el 9 de
abril de 1952, y, por último, en el gobierno del general
Alfredo Ovando (1969-1970). Un ingrediente importante de
la tradición nacionalista boliviana tiene relación directa con la consigna de las "minas al Estado". En efecto, durante el
gobierno del coronel Toro se nacionalizaron los intereses de
la Standard Oil Company en Bolivia, y posteriormente se creó la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFB), para administrar por parte del Estado el
petróleo. La Revolución dentro de sus medidas
fundamentales procedió, en el mismo año de su inicio, a decretar la nacionalización de las minas de estaño, en manos
del grupo Patiño, Hoschild y Aramayo, y luego conformó la
Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), para su administración. El gobierno del general Ovando,
acompañado de Marcelo Quiroga Santa Cruz, su Ministro de
Minas e Hidrocarburos, decretó la nacionalización de los intereses de la Gulf.
La tradición nacionalista se empezó a romper, de manera
manifiesta, a partir del último gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1985-1989), y sobre todo en el primer gobierno
de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997), oportunidad en
la que a través de un especial proceso de privatización de las empresas estatales conocido como "capitalización", se
procedió a cambiar el rol de YPFB, y a entregar, entre otros
179
recursos naturales de Bolivia, la explotación de los
hidrocarburos a manos privadas, sin mayores beneficios para
su pueblo.
La relación con Chile
Para nadie es un misterio que las relaciones chileno
bolivianas, en el plano oficial, no siempre han sido las
mejores. Desde 1978, las relaciones diplomáticas se
encuentran interrumpidas. Lo cual es ya algo inaceptable, pues en el mundo ha habido situaciones graves en el plano
de las relaciones internacionales, como ha sido el de las
relaciones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos de América, en las que no obstante la lucha por el poder
mundial, nunca se llegó a desestimar la necesidad de
mantenerlas.
En Bolivia sobre todo en los Departamentos vecinos con
Chile, como son La Paz, Oruro y Potosí, como también en
Cochabamba, el principal afectado por la guerra del Pacífico, en materia económica, hay un profundo reclamo en
torno al tema marítimo. La demanda marítima boliviana, ha
contado incluso con la comprensión y buenas disposición de varios gobiernos chilenos, lo cual ha alentado las esperanzas
bolivianas en diversos momentos de su historia. Ahora bien,
si se considera que una buena relación con Bolivia es
conveniente no sólo para Bolivia sino también para Chile, deben buscarse caminos de entendimiento, que impliquen
restablecer relaciones en el plano diplomático, y abrir
negociaciones para satisfacer la demanda marítima boliviana.
180
El futuro de Bolivia
El nuevo gobierno boliviano encabezado por el periodista e historiador Carlos Mesa Gisbert, Vicepresidente durante la
administración de Gonzalo Sánchez de Lozada, inicia su
gestión nombrando como Ministros a personas desvinculadas de los partidos que gravitaron
significativamente en la administración anterior como el
MNR y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Confía en gente independiente, y en un pequeño conglomerado político caracterizado por gente sana y con un
gran sentido de servicio público. Cabe destacar entre los
nuevos ministros a la periodista e historiadora Lupe Cajías de la Vega, su cercana colaboradora en la lucha contra la
corrupción, y al joven diplomático y escritor Juan Ignacio
Siles del Valle, con importantes vinculaciones con Chile, en
la Cartera de Relaciones Exteriores.
Cabe destacar, el propósito del nuevo gobierno de
reivindicar la propiedad del Estado boliviano sobre los recursos naturales, la decisión de hacer un referéndum sobre
el gas, y la declaración de que cualquier negociación que se
pudiese establecer con Chile, no puede estar ajena a la aspiración de un puerto libre y soberano sobre el Pacífico.
Además de lo anterior, cabe destacar el contacto que el
nuevo Presidente ha tenido tanto en la ciudad de El Alto,
como en La Paz, con los sectores populares, y su disposición a escuchar sus demandas. La oposición al gobierno de
Gonzalo Sánchez de Lozada, encabezada por Evo Morales
del Movimiento al Socialismo (MAS), Felipe Quispe, dirigente de los campesinos aymaras, y de Jaime Solares,
Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB),
181
han manifestado su voluntad de conceder una tregua de tres
meses al nuevo gobierno, en espera de sus acciones.
Se han iniciado días de esperanza para Bolivia, de que ellos
no se frustren, le cabe una responsabilidad muy grande al
nuevo gobierno, pero también al Congreso, a los Partidos Políticos, a las Organizaciones Sociales, y a la comunidad
internacional, especialmente la del Cono Sur
latinoamericano, cuya solidaridad es indispensable.
182
¿RESURRECCIÓN DE “LAS FRONTERAS
IDEOLÓGICAS”?64
En relación con ciertas expresiones críticas que se han
emitido en nuestro país respecto de la nacionalización de los
hidrocarburos en Bolivia, y en relación con el gobierno del presidente Hugo Chávez, que apuntan a que ellas
comprometen la integración latinoamericana, porque ellas
cuestionan el modelo económico imperante en varios países
de América Latina, me he recordado de la doctrina de “las fronteras ideológicas” postulada por el general Juan Carlos
Onganía, gobernante de facto de Argentina.
Juan Carlos Onganía se hizo cargo del gobierno argentino
después de que la Junta de Comandantes en jefe de las FF.
AA depuso, el 28 de junio de 1966, al presidente constitucional Arturo Illia, y extendió la duración de su
mandato hasta junio de 1970.
Su gobierno caracterizado, entre otras, por su anticomunismo al cual se dedicó a reprimir, “se extendió a
todas aquellas expresiones de pensamiento crítico, de
disidencia o hasta diferencia”.65
Dicha característica se proyectó hacia el plano de las
relaciones internacionales, para lo cual se puso en práctica la
64 Santiago, 29 de Julio de 2006. Inédito.
65 Romero, Luis Alberto. “Breve historia contemporánea de la
Argentina”. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica de
Argentina, 1994, Pág. 233.
183
doctrina de “las fronteras ideológicas”, mediante la cual se
aisló de todos los países cuyos gobiernos no coincidieran
con su visión de mundo. Un caso digno de mencionar fue el de las relaciones oficiales con Chile, donde dicho gobierno
las enfrió notoriamente, pues veía en el gobierno de Eduardo
Frei Montalva un peligro, por su línea progresista, que propiciaba cambios estructurales y que se abría para
establecer relaciones diplomáticas con los países socialistas.
Hoy en día cabe plantearnos la pregunta de Alain Touraine ¿podremos vivir juntos?
66, los que pensamos diferente, o
estaremos condenados nuevamente a la exclusión, la
marginación y la eliminación los que no estamos de acuerdo con el modelo imperante.
66 Touraine, Alain. “¿Podremos vivir juntos? La discusión
pendiente: El destino del hombre en la aldea global”. Buenos
Aires, Fondo de Cultura Económica de Argentina, 1997.
184
ALGUNAS CONSIDERACIONES QUE HABRÍA QUE
TENER EN CUENTA EN LAS RELACIONES DE
CHILE CON BOLIVIA, Y ALGUNAS PROPUESTAS
DERIVADAS DE ELLAS67
.
En la relación bilateral entre Chile y Bolivia hay problemas, no obstante que se plantee por parte de algunas autoridades
chilenas y de algunos medios de comunicación que no hay
problemas pendientes, puesto que todo habría quedado
solucionado con la aprobación y ratificación del Tratado de 1904. Sin embargo, en las relaciones internacionales, como
en las interpersonales basta que una de las partes
involucradas plantee que hay un problema, para que la otra no pueda ignorar que hay una situación que requiere la
búsqueda de una solución. En el caso de Chile y Bolivia, el
problema fundamental que existe es el derivado de la mediterraneidad de Bolivia.
Ahora bien, para tratar de buscar una solución a dicho
problema, y construir una relación de cooperación y amistad entre Chile y Bolivia, es conveniente que los chilenos
tengamos presente algunas consideraciones.
67 Ponencia presentada en el VI Encuentro Boliviano-Chileno de
Cientistas Sociales, Historiadores e Intelectuales realizado en
Iquique los días 17 y 18 de octubre del año 2006. Publicada el
2007, con las restantes ponencias presentadas, por la Editorial de
la Universidad Bolivariana, con un resumen, a modo de
preámbulo.
185
Consideraciones.
Tres de las quince Regiones de Chile, es decir la Primera Arica, la Segunda Tarapacá y la Tercera Antofagasta,
limitan con Bolivia, y tres de los nueve Departamentos de
Bolivia limitan con Chile, como es el caso de La Paz, Oruro y Potosí. La línea de frontera que separa a Chile de Bolivia
se extiende por más de 800 kilómetros.
Las relaciones de Chile con Bolivia se aprecian de diferente manera si estas se viven desde las Regiones y
Departamentos limítrofes, que desde Regiones y
Departamentos alejados, pues los habitantes de las áreas limítrofes y fronterizas son los que conocen en carne propia
lo que significa una relación armoniosa, y los que ven
directamente los beneficios que puede reportar el trabajo en conjunto.
Bolivia no sólo es el país del Altiplano, como vulgarmente
se le conoce, sino un país con una gran variedad regional desde el punto de vista de la geografía física, humana y
económica. El área altiplánica no supera el 30% de su
territorio. Hay que considerar, además, los valles interandinos y las tierras bajas del Oriente.
Bolivia nació a la vida independiente con litoral marítimo, como heredera del territorio de la Audiencia de Charcas, de
acuerdo con el Uti Possidetis, no obstante que no todos los
historiadores chilenos coinciden en la afirmación expuesta,
hay varios que si la reconocen, o hayan contribuido a hacer claridad que en el país no hay unanimidad al respecto, como
es el caso del Premio Nacional de Historia Sergio Villalobos
186
que en su Historia del Pueblo Chileno, tomo II68
, avala la
tesis de un Alto Perú y una Bolivia marítima, aunque
posteriormente haya cambiado de opinión, y el caso del diplomático Santiago Benadava, en su Historia de las
Fronteras de Chile69
, que logra presentar las diferentes
posiciones. A lo anterior cabe agregar que incluso los textos de estudio utilizados en los establecimientos educacionales
de Chile, tanto en la Enseñanza Primaria como en la
Secundaria durante el siglo XIX, reconocen que la
Audiencia de Charcas y Bolivia tenían litoral.
Bolivia perdió su litoral como consecuencia de la guerra del
Pacífico, y por decisión de un gobierno liberal, el del general Ismael Montes, a través del Tratado de 1904, el cual fue
ratificado por el Congreso.
A partir del Tratado de 1904 han surgido en Bolivia dos
posturas respecto de la superación de su mediterraneidad.
La practicista sustentada por los liberales, y la
reivindicacionista, sustentada por los republicanos. La primera de ellas ha postulado la solución por el territorio de
Arica. La segunda, por la recuperación de los territorios
perdidos, mediante la declaración de nulidad del Tratado de 1904, planteamiento hecho, en varias oportunidades a
comienzos de la década de 1920, ante la Liga de las
Naciones.
68
Obra publicada en 1983.
69 Obra publicada en 1993.
187
Diversos gobiernos de Chile han estado de acuerdo en
buscar la satisfacción de la demanda marítima de Bolivia, a
través de la postura practicista. Cabe mencionar, al efecto, las acciones emprendidas por Arturo Alessandri, en su
primera administración, Emiliano Figueroa Larraín, Gabriel
González Videla y Augusto Pinochet.
Cabe recordar que desde 1879 hasta fines del siglo XIX, se
sustentó por parte de varios gobiernos chilenos la llamada
“política boliviana”, la cual propiciaba que Bolivia pudiera tener acceso al Pacífico, mediante la transferencia de los
territorios de Tacna y Arica, siempre que Chile pudiera
disponer de ellos. Así lo sustentaron los gobiernos de Aníbal Pinto Garmendia, Domingo Santa María González, Jorge
Montt Álvarez y Federico Errázuriz Echaurren. Esto se
pensaba que podía materializarse mediante una alianza entre Chile y Bolivia en contra del Perú, o a través del plebiscito
que consagraba el Tratado de Ancón. Cabe recordar, como
demostración al respecto, los Tratados de 1895 suscritos
entre los gobiernos de Chile y Bolivia.
En las relaciones de Chile con Bolivia no solo ha estado
presente el conflicto, sino también la cooperación y la amistad. Así, por ejemplo cabe destacar, la presencia de
misiones de educadores chilenos en Bolivia en la década de
1920, la presencia de obreros y militares chilenos en Bolivia durante la contienda del Chaco, la presencia de estudiantes
bolivianos en Chile, sobre todo a partir de la década de 1930,
los acuerdos de integración económica y la construcción del
oleoducto de Sicasica a Arica, durante el segundo gobierno de Carlos Ibáñez del Campo.
188
Cualquier acuerdo realista con Bolivia, en torno a la
solución de su mediterraneidad, no implica modificar el
Tratado de 1904, como permanentemente lo han sustentado y lo sustentan en Chile El Mercurio de Santiago y algunos
personeros de partidos políticos de gobierno y oposición.
Ello significa desconocer la historia de los ofrecimientos chilenos, y lo postulado por el jurista y diplomático
boliviano Alberto Ostria Gutiérrez, a través de su trabajo
“Una obra y un destino. La política internacional de Bolivia
después de la Guerra del Chaco”, quien ha planteado la necesidad de que Bolivia haga pleno uso de lo establecido en
su beneficio a través de dicho Tratado.
La solución para las aspiraciones bolivianas no se puede
resolver bilateralmente, sino trilateralmente, es decir
considerando que la única solución posible tiene que tomar en cuenta al Perú, de acuerdo con el Protocolo
Complementario del Tratado de Lima, de 1929.
Los chilenos deberíamos estar conscientes que la mediterraneidad provoca diversos problemas a Bolivia,
aunque no es la causa fundamental de su subdesarrollo, y
que su solución traería como principal beneficio para Chile la amistad de Bolivia.
La relación de Chile con Bolivia debe superar el desprecio y evitar el paternalismo. Ella debe basarse en la reciprocidad,
en virtud de la cual se parte de la consideración de que
ambos pueblos nos beneficiamos, porque ambos nos
necesitamos.
189
En Chile se tiene, por parte de la gran mayoría de los
habitantes del país, un profundo desconocimiento de Bolivia,
y de las sensibilidades de su población. Una muestra de ello, han sido una serie de medidas que se han emprendido, por
autoridades de nuestro país y que les afectan, como haberse
establecido como día de Antofagasta el 14 de febrero, y como día de Calama el 23 de marzo, fechas que no
corresponden al día de fundación de dichas ciudades, sino al
día al desembarco de las tropas chilenas en el puerto de
Antofagasta, y a la batalla de Topater, en Calama, en la cual murió el principal héroe boliviano de la guerra del Pacífico
Eduardo Abaroa.
Sugerencias
Estimular los viajes de pastores de Iglesias, periodistas y profesores, y de personas que se preparan para ejercer esos
oficios. Ello permitirá la superación de mitos y prejuicios.
Una muestra de ello lo constituye, entre otros, los viajes
organizados por profesores del Instituto Profesional de Estudios Superiores “Blas Cañas” de Santiago en 1988, y los
organizados por el Centro de Amistad Chileno- Boliviano en
1990, y el Instituto Chileno-Boliviano de Cultura en 1992 y 1995.
Estimular que los diplomáticos, en sus vacaciones, conozcan, junto con su familia, el país en el que están
destinados, y que compartan con los ciudadanos de dicho
país, y no solo con sus propios compatriotas.
190
Procurar que las empresas de capitales chilenos en Bolivia,
consideren en los cargos superiores e intermedios una
significativa presencia de ciudadanos bolivianos.
Apoyar la continuación de iniciativas universitarias de
Seminarios, Jornadas y Cursos sobre Bolivia, como las llevadas a cabo en Chile, por las Universidades de Chile,
Santiago de Chile, Valparaíso y Arturo Prat, y promover
similares actividades sobre Chile en Bolivia.
Favorecer los intercambios de profesores y estudiantes, a
través de estadías de investigación, docencia, pasantías, etc,
en ambos países.
Continuar la realización de los Encuentros de Historiadores,
Intelectuales y Cientistas Sociales de ambos países, iniciados en La Paz en1999, y que ha continuado con los de Iquique
en el 2000, La Paz en el 2002, Santiago en el 2004, y Santa
Cruz de la Sierra en el 2005.
Generar la creación de una Cátedra Universitaria que
favorezca la cooperación, integración y amistad entre los dos
países. En Chile se podría denominar Jaime de Zudáñez, y en Bolivia, podría recibir el nombre de Ramón Sotomayor
Valdés.
Impulsar la reactivación del Instituto Chileno-Boliviano de
Cultura, fundado en Santiago hacia fines de la década de
1930, y del Instituto Boliviano-Chileno de Cultura, fundado en La Paz a comienzos de la década de 1940.
Realizar Seminarios de Profesores de Enseñanza Básica y
Media de las diferentes regiones de cada país, en base a
191
textos fundamentales de la ensayística del otro país, o del
propio.
En Chile, por ejemplo, se podría trabajar Bolivia, Chile y
Perú: hacia un futuro compartido de Antonio Araníbar
Quiroga, Los mitos profundos de Bolivia de Guillermo Francovich, Oportunidades Perdidas. Bolivia y el Mar de
Walter Montenegro, Una obra y un destino. La política
internacional de Bolivia después de la Guerra del Chaco
de Alberto Ostria Gutiérrez, Guano, Salitre, Sangre de Roberto Querejazu Calvo, Creación de la Pedagogía
Nacional de Franz Tamayo, como también obras de autores
chilenos, no suficientemente conocidas en nuestro medio como Viaje por la Geografía de Bolivia, de Ramón
Huidobro Domínguez, Chile y Bolivia: ¡Hasta cuándo! de
Oscar Pinochet de la Barra, La Legación de Chile en
Bolivia de Ramón Sotomayor Valdés, La libertad de
opinar... de Carlos Vicuña Fuentes, Bolivia y Chile.
Lecciones del pasado. Advertencias para el porvenir de
Aquiles Vergara Vicuña,
En Bolivia, por ejemplo, se podría trabajar con Homo
Chilensis de Joaquín Edwards Bello, Fisonomía Histórica
de Chile de Jaime Eyzaguirre, Estructura Social de Chile
de Hernán Godoy Urzua, Pequeño mapa audible de Chile
de Gabriela Mistral, Chile y Bolivia: ¡Hasta cuándo! de Oscar Pinochet de la Barra, como también la obras
mencionadas de los bolivianos Antonio Araníbar, Walter
Montenegro y Roberto Querejazu Calvo.
Apoyar el trabajo que se está llevando a cabo por
historiadores de ambos países, para editar un libro
192
coordinado por Eduardo Devés Valdés, Roxana Forteza, y el
suscrito, destinado a destacar la presencia de bolivianos en
Chile y de chilenos en Bolivia.
Estimular que historiadores de ambos países puedan escribir
obras en las cuales se resalte los que nos ha unido, más que los que nos ha separado. Un buen ejemplo podría ser el
texto Una nueva mirada a la historia, escrito por
historiadores de Argentina y Chile, impulsado por el
Embajador Eduardo Rodríguez Guarachi, cuando se desempeñaba como representante de Chile en Buenos Aires.
Celebrar los días de Antofagasta70
y de Calama71
en otras fechas que no hieran el sentimiento boliviano, como la de la
fundación y/ o la creación del Municipio.
70 Antofagasta fue fundada oficialmente el 22 de octubre de 1868,
por las autoridades bolivianas en el período gubernamental del
general el Mariano Melgarejo, según lo afirma Oscar Bermúdez
Miral en “Orígenes Históricos de Antofagasta”, Antofagasta,
Ilustre Municipalidad de Antofagasta, 1966, página 63.
71 Sobre Calama no se ha encontrado la fecha de fundación. Si bien
hay constancia de su existencia en el período colonial, solo se
empieza a destacar en el siglo XIX. En efecto, en 1840 se traslada
el Subprefecto desde Chui-Chui a Calama, convirtiéndose desde
entonces en centro administrativo del interior del Departamento
boliviano del Litoral. La Municipalidad fue creada 13 de octubre
de 1888, por el gobierno del presidente José Manuel Balmaceda,
mientras el Departamento del Litoral de Bolivia estaba bajo la
administración chilena, en virtud del Tratado de Tregua de 1884.
193
LAS PARADOJAS DE LA HISTORIA: LAS
RELACIONES DE CHILE CON BOLIVIA Y
PARAGUAY DURANTE LA GUERRA DEL CHACO72
.
Desde la firma del Tratado de 1904 que selló la paz entre
Chile y Bolivia, después de la guerra del Pacífico, las relaciones oficiales entre ambos países se vieron afectadas
por el tema de la mediterraneidad, y la conflictiva disputa
entre Bolivia y Paraguay por el Chaco Boreal.
No obstante la disposición gubernamental chilena para
acceder a conversar en torno a una solución de la demanda
marítima boliviana, que no implicase una modificación del Tratado de 1904, las relaciones entre los gobiernos de Chile
y Bolivia se deterioraron, significativamente, a partir del
incidente del Fortín Vanguardia que el 5 de diciembre de 1928 se generó entre tropas bolivianas y paraguayas en el
Chaco Boreal. A partir de una consulta hecha por la
Cancillería boliviana sobre los pasos a seguir, después de
haber tomado represalias, la Cancillería chilena criticó al gobierno boliviano por las acciones que había emprendido y
le manifestó que con sus actuaciones había comprometido la
paz, lo cual fue interpretado por la Cancillería de Bolivia como una posición favorable a Paraguay
72 Resumen de ponencia presentada en el VII Encuentro Boliviano-
Chileno de Historiadores e Intelectuales realizado en Santa Cruz
de la Sierra en octubre del año 2007, organizado por la
Universidad de Aquino Bolivia (UDABOL).
194
A lo anterior, cabe agregar el impedimento que el gobierno
chileno hizo para el libre tránsito de armas hacia Bolivia,
antes de la guerra.
Por otra parte, la no aceptación del gobierno de Chile de que
el de Bolivia interviniese en las conversaciones con Perú respecto de la solución de la “Cuestión” de Tacna y Arica, y
la posterior suscripción del Tratado de Lima, en 1929, que
estableció la devolución de Tacna al Perú, y la incorporación
de Arica a Chile, con un Protocolo Complementario que dispuso que ninguno de los dos países podría ceder a un
tercero cualquiera de los territorios disputados, sin el visto
bueno del otro, lo que implicaba que las aspiraciones bolivianas de retornar al Pacífico se verían seriamente
afectadas, deterioró aún más las relaciones a nivel oficial.
En cuanto a las relaciones entre Chile y Paraguay, hay que
tener presente que siempre habían estado marcadas por la
cooperación y la amistad, y no sólo durante el primer
gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931). Una muestra de ello, fue el significativo número de
cadetes paraguayos que se formaron en la Escuela Militar y
de Oficiales que se especializaron en diversos Regimientos de Chile.
Sin embargo, la guerra del Chaco contribuyó a generar un cambio significativo en las relaciones entre Chile y los
beligerantes. En efecto, la contratación de sobre un centenar
de militares chilenos, en situación de retiro, por el Ejército
de Bolivia, la contratación, también, de obreros chilenos para laborar en las faenas mineras, para reemplazar a los
trabajadores bolivianos movilizados y, el no impedimento al
195
tránsito de armas para Bolivia por territorio chileno,
posibilitó un efectivo acercamiento entre Chile y Bolivia, y
un deterioro de las relaciones entre Chile y Paraguay, que se tradujo en ataques muy críticos de su conducta, a través de
diversos medios de comunicación paraguayos, y del
detrimento en las relaciones diplomáticas, en 1934, llegando estas a un nivel próximo a la ruptura.
La ponencia pretende aproximarse, además, a los factores
que contribuyeron a dichos acercamientos y distanciamientos.
196
UNASUR Y LA CRISIS BOLIVIANA73
Entre los organismos que han constituido los gobiernos de los Estados de América del Sur para trabajar en conjunto
llama la atención UNASUR, la Unión de Naciones
Sudamericanas.
Constituida en mayo este año por Argentina, Brasil, Bolivia,
Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú,
Surinam, Uruguay y Venezuela, bajo la presidencia temporal de Michelle Bachelet, se ha mostrado como un medio eficaz
para debatir la crisis que está viviendo Bolivia, y proponer
mecanismos para su resolución.
Hay que felicitar al Presidente de Bolivia Evo Morales por
buscar en la Región apoyo y consejo para resolver los graves conflictos por los que atraviesa nuestro vecino, y a la
Presidenta Bachelet por responder rápidamente a ese
requerimiento, como también a nueve de los Presidentes de
América del Sur y a los representantes de los mandatarios de Guyana, Perú y Surinam por concurrir a Santiago de Chile
para dialogar al respecto.
UNASUR es una excelente herramienta para acercar a
nuestros gobiernos y para favorecer la colaboración entre
ellos en circunstancias que nuestras endebles democracias se ven afectadas en su estabilidad.
73 Viña del Mar, 18 de septiembre de 2008. Publicado en
periódicos electrónicos de La Paz y Santiago.
197
La reunión de Santiago de Chile a través de una Declaración
ha apoyado al gobierno constitucional de Evo Morales,
condenando todo intento de ruptura del orden democrático, ha facilitado el acercamiento entre el gobierno y los
Prefectos de los Departamentos, ha impulsado la
investigación de la masacre de campesinos en el Departamento de Pando, en la cual aparece como principal
responsable el Prefecto.
Pienso que si esta instancia hubiera existido en los años de la Unidad Popular, tal vez se habrían abierto caminos de
entendimiento para superar nuestras diferencias y se habría
evitado el golpe de Estado.
198
CHILE Y LA DEMANDA MARÍTIMA DE BOLIVIA74
Las relaciones entre Chile y Bolivia en los diversos planos en los que ellas se han dado y se dan, tanto en el nivel
oficial, como en las organizaciones sociales y de las
personas, han pasado por períodos de tensión y conflicto, pero, también, por períodos de cooperación y amistad, como
suele suceder entre pueblos y estados vecinos.
Las relaciones diplomáticas suspendidas hace ya 32 años son una muestra lamentable de una situación conflictiva, que
tiene que ver con la pérdida de Bolivia de su cualidad
marítima.
En esta presentación veremos las dos caras de la relación
entre Chile y Bolivia, en algunas de sus diversas dimensiones, y, en especial, en lo relativo a la demanda
marítima.
Aproximación histórica
Chile y Bolivia países vecinos desde su fundación como
Estados e incluso desde los tiempos de su dependencia de la Corona española, han sido limítrofes, alcanzando, en la
actualidad una frontera común que supera los 800
kilómetros. Tres de las 15 regiones de Chile limitan con
74 Presentación escrita preparada para Exposición en Foro
Internacional “Bolivia y su salida al mar”. Organizado por el
Comité panameño Mar para Bolivia. Ciudad de Panamá 31 de
agosto de 2010. Publicado en Revista Patria Grande, Año 3,
número 27, junio 2010 www.patriagrande.org.bo
199
Bolivia: la Región de Arica-Parinacota y las regiones de
Tarapacá y Antofagasta y tres de los 9 Departamentos de
Bolivia limitan con Chile: los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí.
El comercio de ampos países se incrementa día a día. En efecto las importaciones chilenas desde Bolivia y las
exportaciones chilenas hacia el vecino país han crecido en
términos considerables en los últimos años, aunque en honor
a la verdad la Balanza Comercial ha sido y es desfavorable respecto de Bolivia.
Ahora bien, si consideramos las inversiones chilenas en Bolivia han crecido significativamente en los últimos años.
Respecto del tránsito de personas, podemos decir que es cada vez mayor el número de chilenas y chilenos, sobre todo
estudiantes, que se siente atraído por visitar Bolivia.
En el caso de los residentes, las bolivianas y bolivianos
constituyen el segundo grupo de importancia numérica,
después de los argentinos. Son numerosos los estudiantes
procedentes de Bolivia que estudian en Universidades chilenas, como también el creciente número de estudiantes
chilenos, de las regiones del Norte Grande, que estudian en
Bolivia.
Si se revisa la historia de las relaciones encontramos que
desde el período prehispánico hubo contactos. En efecto se tiene conocimiento de la presencia de mitimaes provenientes
del área altiplánica de la actual Bolivia en los sectores
aledaños al valle del Mapocho, durante el Tawantinsuyo.
200
En los tiempos coloniales la riqueza de Potosí permitió el
envío desde la sede del Virreinato del Perú del Real Situado,
que financió los gastos del Ejército hispánico en la frontera de Arauco y, además, constituyó la Villa Imperial un centro
consumidor de mulares, charqui, grasa y artículos de cuero
provenientes, entre otros, de Chile para el funcionamiento de las faenas mineras.
Es significativo, también, que el primer monasterio de las
Carmelitas Descalzas fundado en Santiago de Chile haya sido efectuado por religiosas provenientes de la ciudad de
Chuquisaca, la actual Sucre.
La llegada del proceso de emancipación favoreció la
cooperación entre altoperuanos y chilenos. El caso más
relevante fue el de Jaime de Zudáñez, un destacado doctor en Derecho, nacido en Chuquisaca, que tendría una activa
participación en la llamada Patria Vieja chilena. El habría
sido, según el historiador chileno Ricardo Donoso, el autor
del Catecismo Político Cristiano y habría participado en la redacción del Reglamento Constitucional de 1812, que
condicionaba el reconocimiento a Fernando VII a la
aceptación de la autonomía chilena.
Años más tarde, la Confederación Perú-Boliviana, creada
por el estadista boliviano Andrés de Santa Cruz contó con la participación de chilenos en cargos de máxima
responsabilidad y, durante la guerra, propiciada por el
ministro Diego Portales, el ex Director Supremo de Chile
Bernardo O`Higgins fue un tenaz opositor al conflicto armado.
201
El asesinato de Diego Portales, llevado a cabo por militares
chilenos contrarios a la guerra, tuvo efectos diametralmente
opuestos a los esperados y una contienda impopular el gobierno logró transformarla, consiguiendo llevar a cabo la
Expedición Restauradora de la Libertad del Perú, la que al
triunfar sobre las fuerzas de la Confederación, contribuyó a crear en Chile un sentimiento nacionalista, rayano en el
chauvinismo y a una creciente descalificación del Mariscal
Andrés de Santa Cruz, la que se ha proyectado en varios de
los textos de estudio de Ciencias Sociales utilizados en Chile.
Las exploraciones chilenas en el Despoblado de Atacama llevaron a la explotación de guano en Mejillones, la que dio
origen a reclamaciones bolivianas que sostenían que la
presencia chilena en el área constituía un atentado a su soberanía. Sin embargo, el gobierno chileno estableció por
una Ley de la República en 1842, que el límite norte de
Chile comenzaba a la altura de los 23º de latitud sur, que si
bien reconocía que Bolivia tenía litoral marítimo no representaba los planteamientos que postulaba que el límite
entre los dos países estaba en el paralelo correspondiente a
los 25º de latitud sur. Los reclamos bolivianos al no ser satisfechos por las autoridades chilenas provocaron que la
Asamblea Nacional autorizara al gobierno de Bolivia para
declarar la guerra a Chile.
La invasión de las islas Chincha del Perú por parte de la
Armada española en 1865, favoreció la solidaridad entre los
pueblos y gobiernos del Pacífico Suramericano con el país agredido. Dicha circunstancia contribuyó para alejar el
flagelo de la guerra y, además, para la elaboración del
202
primer tratado de límites entre Bolivia y Chile el año 1866.
Dicho Tratado estableció como límite el paralelo 24 y la
aplicación de medidas respecto al cobro de derechos de exportación de minerales entre los paralelos 23 y 25, los que
se repartirían por partes iguales entre ambos Estados. Dicha
medida, conocida como la de “medianería”, generó tal cúmulo de problemas, que terminó haciendo efímera la
vigencia del acuerdo.
A esta altura la presencia de trabajadores, capitalistas y empresarios chilenos en el Departamento del Litoral de
Bolivia era significativa. Chilenos conformaban la mayor
parte de la recién creada ciudad de Antofagasta, que habían contribuido a fundar; así como la mayor parte de los
trabajadores en el mineral de plata de Caracoles; empresas
chilenas se hacían presente en el área. Una de ellas la del Ferrocarril y Salitres de Antofagasta, aunque conformada
también con aportes británicos, pronto jugaría un rol
significativo en la génesis del conflicto de 1879.
En 1874 se elaboró un nuevo tratado entre Bolivia y Chile el
cual mantuvo el mismo límite, suprimiendo la medianería
respecto al cobro de derechos de exportación, pero disponiendo que durante 25 años no se subirían los
impuestos a las empresas chilenas que actuaban en el área.
Precisamente un alza de impuestos acordada por las autoridades bolivianas va a ser resistida por los ejecutivos
de la empresa más arriba mencionada, cuyos bienes fueron
embargados y van a movilizar tropas chilenas hacia la zona,
desembarcando el 14 de febrero de 1879 en Antofagasta, el día en el que se iba a proceder al remate de los bienes de la
Compañía. Así se daba comienzo a la guerra, conocida como
203
la guerra del Pacífico y, también, como la guerra del Guano
y del Salitre.
Desde el año del inicio de la guerra, el territorio boliviano fue ocupado por las tropas chilenas. Entre tanto el gobierno
chileno del presidente Aníbal Pinto con su Ministro de
Relaciones Exteriores Domingo Santa María, quien le
sucedió en la primera magistratura de la Nación, desarrolló la llamada “política boliviana” que consistía en lograr que
Bolivia rompiera su alianza con Perú, y que junto con Chile
enfrentara a su antiguo aliado, con la promesa, en el caso de triunfar, de entregarle los territorios peruanos de Tacna y
Arica.
Los propósitos gubernativos de Chile no lograron convencer
al Presidente boliviano Hilarión Daza.
El término de la guerra en 1883 favoreció la pronta
suscripción del Tratado de Paz y Amistad con Perú,
conocido como el Tratado de Ancón, el que además de
disponer la cesión a perpetuidad de la región salitrera de Tarapacá a Chile dejaba en su poder por 10 años los
territorios de Tacna y Arica, al cabo de las cuales un
plebiscito decidiría el futuro de ellos, ya sea volviendo a la soberanía del Perú o quedando bajo la de Chile. Así Bolivia
quedaba en un espacio que el gobierno chileno aspiró a
ocupar para tener continuidad territorial con Tarapacá.
La paz con Bolivia no se pudo definir inmediatamente. Un
tratado de Tregua suscrito en 1884 restituyó implícitamente
a Chile el territorio situado ente los paralelos 23° y 24° y
204
dejó bajo administración chilena el resto del Departamento
Litoral de Bolivia.
La guerra fuera de las consecuencias territoriales, dejó una
secuela de muerte y heridos, como también un clima de
odiosidad, desvalorización y revanchismo que desde allí ha ensombrecido la relación entre nuestros pueblos. No está
demás recordar las llamadas campañas de chilenización, que
debió sufrir la población peruana de Tarapacá y Tacna.
No obstante que en 1895 se acordaron diversos tratados y
protocolos que acercaron a Chile y Bolivia en términos tales
que Chile a cambio de obtener el territorio del Departamento del Litoral se comprometía a entregar a Bolivia los
territorios de Tacna y Arica si los ganaba en el plebiscito o
en su defecto entregarle una caleta que permitiera que allí Bolivia pudiera construir un puerto suficiente para sus
necesidades. Sin embargo, el exceso de desconfianza del
gobierno del país vecino hacia Chile dificultó la concreción
de estos acuerdos.
Sin embargo, en el año 1900, ya resuelta un período de
conflictivas relaciones con Argentina, el gobierno chileno envió a La Paz como su representante a Abraham König
quien con un tono abiertamente prepotente planteó a las
autoridades bolivianas que debían perder las esperanzas de que Chile cedería litoral y destacó que la victoria deba
derechos a Chile, sobre un territorio considerado valioso.
Con esos planteamientos se ponía fin a la “política
boliviana” impulsada por Domingo Santa María.
205
Posteriormente se negociará el Tratado de Paz, suscrito en
1904. El estipulará, entre sus disposiciones más importantes,
la cesión por parte de Bolivia de su litoral a Chile, a cambio de libre tránsito por puertos chilenos y la construcción de un
ferrocarril desde Arica a la ciudad de La Paz.
Si bien es cierto que el tratado suscrito se elaboró estando
los territorios bolivianos del litoral administrados por Chile,
no es menos cierto que el gobierno boliviano libremente
decidió sobre el tema, de acuerdo con las concepciones liberales que lo animaba. Para ello contó con mayoría en el
Poder Legislativo de Bolivia.
Sin embargo, cabe destacar los planteamientos, que dos
connotados chilenos, entre otros, formularon después de la
ratificación del Tratado de 1904. Se trata de Luis Barros Borgoño el ex Canciller de los Tratados de 1895 y de
Agustín Ross Edwards quienes postularon que Bolivia no
debía perder su condición de país marítimo.
Desde la ratificación del Tratado de 1904 se consagra la
mediterraneidad de Bolivia y desde allí arranca una visión
bastante popularizada en el vecino país que el tratado de 1904 fue impuesto a Bolivia por la fuerza.
En 1908 después de una larguísima permanencia en Chile muere en Valparaíso, el ilustre bibliógrafo e historiador
boliviano Gabriel René Moreno, quien fuera Profesor y
Director de la Biblioteca del Instituto Nacional en Santiago.
El constituyó un “puente” entre Bolivia y Chile, al decir del historiador boliviano Juan Siles Guevara.
206
A comienzos del siglo es posible encontrar un sinnúmero de
trabajadores bolivianas en las faenas salitreras.
Durante los gobiernos liberales del siglo XX fueron
contratados profesores chilenos para trabajar en diversos
establecimientos educacionales de Bolivia.
Al poco tiempo, de la firma del Tratado de 1904, diversos
gobiernos liberales de Bolivia hicieron gestiones tendientes a
modificar la situación mediterránea con la incorporación de Tacna y Arica, en poder transitoriamente de Chile, pero no
lo lograron.
Posteriormente el republicano Bautista Saavedra, quien
había asumido la dirección de los destinos de Bolivia en
1920, planteó lograr la invalidación del Tratado de 1904 ante la Liga de las Naciones, pero dichos planteamientos no
fueron acogidos por el organismo internacional.
En el año 1921 el profesor chileno Carlos Vicuña Fuentes a través de su obra “La libertad de opinar, La cuestión de
Tacna y Arica”, postuló que dichos territorios debían
devolverse al Perú y que Chile debía entregar un corredor a Bolivia. Dichos planteamientos le provocaron su
exoneración de la Administración Pública.
Conviene recordar que ante las tratativas para realizar el
plebiscito para definir el futuro de los territorios de Tacna y
Arica, el gobierno de los Estados Unidos de América que
actuaba como árbitro, vio que éste era impracticable y propuso en 1926, a través del Secretario de Estado Frank B.
Kellogg, la idea de entregar dichos territorios a Bolivia.
207
El gobierno de Chile presidido por Emiliano Figueroa Larraín estuvo de acuerdo, no así el gobierno peruano
encabezado por Augusto B. Leguía, quien planteó la idea de
ceder un corredor a Bolivia.
En vista de que no se aceptó a plenitud la propuesta
norteamericana, se procedió a las negociaciones directas
entre los gobiernos de Chile y Perú, no obstante la aspiración del gobierno boliviano de Hernando Siles Reyes de
intervenir en ellas.
La solución al problema de Tacna y Arica, mediante el
Tratado de Lima, suscrito por representantes de los
gobiernos de Chile y Perú en 1929, con el apoyo del gobierno norteamericano, vio alejarse las posibilidades de
satisfacción de las aspiraciones bolivianas de retornar al
Pacífico. Tacna se devolvió a Perú y Arica se quedó en
poder de Chile.
Hay que tener presente que un Protocolo Complementario de
dicho Tratado, que en medio de las negociaciones se negó su existencia, estableció que Chile no podría ceder una parte o
la totalidad de Arica a un tercer país sin el visto bueno del
Perú y que el Perú no podría hacer cesión de Tacna a un tercero sin el visto bueno de Chile.
La Gran Depresión de 1929 no demoró en manifestarse en la economía de los países latinoamericanos. En Chile provocó
una nueva crisis en la industria salitrera, la que trajo cesantía
entre los trabajadores de la pampa, algunos de los cuales
retornaron a Bolivia y otros emigraron hacia dicho país,
208
donde contribuyeron a la formación del movimiento obrero
boliviano.
La guerra del Chaco atrajo a 105 chilenos que se
desempeñaron como oficiales en el Ejército de Bolivia y un
número indeterminado de combatientes que se enrolaron como parte de la sub-oficialidad y la tropa. Dicha presencia
dramatizada con la muerte de 3 oficiales durante la
contienda provocó un cambio significativo en la percepción
boliviana del chileno. La presencia de algunos de los ex combatientes chilenos en Bolivia, después de terminada la
guerra, favoreció los lazos de amistad entre ambos pueblos,
las que se profundizaron en la formación diversas familias chileno-bolivianas.
En plena guerra del Chaco y en los años inmediatamente posteriores varios ciudadanos chilenos se manifestaron a
favor de mar para Bolivia. Entre ellos cabe destacar al
militar, escritor, ex parlamentario y ex ministro Aquiles
Vergara Vicuña, el poeta Vicente Huidobro y el militante del Partido Latinoamericano Ismael Valdés Alfonso.
La post guerra favoreció también la colaboración militar y eclesiástica. Jóvenes cadetes bolivianos se graduaron en la
Escuela Militar de Chile y seminaristas de Bolivia
estudiaron en el Seminario Pontificio de Santiago. Sacerdotes chilenos visitaron y/o vivieron algún tiempo en
Bolivia. Entre ellos cabe mencionar al jesuita Alberto
Hurtado Cruchaga.
209
Durante varios años no se tocó oficialmente el tema
marítimo hasta el gobierno del general Enrique Peñaranda
(1940-1943).
En 1950 durante los gobiernos de Mamerto Urriolagoitía de
Bolivia y Gabriel González Videla de Chile, se materializaron negociaciones en torno a la llamada tesis del
“corredor”, en las cuales se presentaron proposiciones
concretas que habrían permitido a Bolivia el retorno al
Pacífico, a través de un corredor soberano, unido con el territorio de Bolivia al norte de Arica, fronterizo con el Perú.
y proyectos de regadío e hidroeléctricos de beneficio para la
extremo Norte de Chile.
Dichas negociaciones fracasaron debido a la oposición de
sectores de la ciudadanía de Arica y La Paz, ante la cual Chile aparecía en una actitud abusiva respecto de Bolivia
según expresiones del escritor boliviano Franz Tamayo.
La Revolución Boliviana iniciada en 1952 generó una corriente de exiliados hacia Chile y por otra parte va a
concitar la simpatía de algunos sectores políticos y laborales
chilenos.
En enero de 1955 presidente Víctor Paz Estenssoro visitó
Arica y junto al presidente Carlos Ibáñez del Campo suscribieron un Tratado de Complementación Económica de
mutuo beneficio. Luego el presidente Ibáñez, en agosto de
ese año, visitó La Paz, siendo el primer Jefe de Estado de
Chile en viajar a Bolivia. Su presencia fue una oportunidad de mostrar el agradecimiento de Bolivia al gobierno y a los
trabajadores portuarios de Chile por no haber favorecido el
210
bloqueo, que habían logrado imponer los expropiados
“barones del estaño” después de la nacionalización. Así el
gobierno de Chile y los trabajadores portuarios chilenos favorecieron la importación de equipos e insumos para
dicha actividad minera, como la exportación del mineral por
puertos chilenos.
Sin embargo este clima de cooperación en medio del cual los
bolivianos residentes en Chile pudieron desarrollarse sin
dificultades significativas, se vio abruptamente interrumpido por la ruptura de relaciones diplomáticas
acordadas por el gobierno de Bolivia en 1962 por la decisión
chilena de seguir adelante con el proyecto de la utilización de las aguas del río Lauca, caudal de carácter binacional.
No obstante los intentos de acercamiento de los gobiernos de los presidentes Frei Montalva y Allende enmarcados dentro
de una política latinoamericanista, la máxima relación se
dio en la participación conjunta de Chile y Bolivia en el
Pacto Andino.
Durante los años del gobierno militar se llevaron a cabo los
dos últimos acercamientos relacionados con el tema de la mediterraneidad boliviana.
En efecto, se trata de las negociaciones de 1975 terminadas en el más estruendoso fracaso en 1978 con la ruptura de
relaciones diplomáticas con Chile y las conversaciones de
1986 que no prosperaron, no obstante la buena disposición
inicial mostrada por el gobierno chileno. El término de dichas conversaciones en 1987 antes de que propiamente se
211
discutiera la propuesta boliviana, creó un clima de
desconfianza en Bolivia hacia Chile.
Durante el gobierno militar, más concretamente después de
la ruptura de relaciones, se empezaron a manifestar
opiniones favorables a la salida al mar para Bolivia. Entre ellas cabe destacar las formuladas por el Profesor Pedro
Godoy Perrin y algunos ciudadanos chilenos que integrarían
el Centro de Estudios Chilenos (CEDECH), organización
partidaria de mar para Bolivia.
A partir de 1988, a raíz de un viaje a Bolivia de profesores y
estudiantes del Instituto Profesional de Estudios Superiores “Blas Cañas” de la ciudad de Santiago, se constituyó el
Centro de Amistad Chileno-Boliviano, que a comienzos de
1990 reactivó el Instituto Chileno-Boliviano de Cultura. Dicho favoreció otros viajes a Bolivia y desarrolló diversas
actividades de extensión y comunicación cultural, que
ayudaron al mutuo conocimiento.
El inicio del proceso de redemocratización en Chile, a partir
de 1990, con el gobierno de patricio Aylwin Azócar, abrió
expectativas en Bolivia sobre el tema, pero no se avanzó nada en torno al tema marítimo, no obstante haber mejorado
sustancialmente las relaciones a nivel económico y haberse
suscrito un Acuerdo de Complementación Económica.
Los gobiernos de la Concertación de Paridos por la
Democracia desde 1990 hasta el 2000 han insistido que el
tema es bilateral, por lo tanto se han opuesto a incorporar al Perú en cualquier conversación y en los comienzo de una
212
negociación, como también que el tema pueda ser tratado en
organismos internacionales.
Si bien durante el gobierno de Ricardo Lagos éste ofreció la
posibilidad de un puerto a Bolivia a modo de concesión ello
no prosperó.
A partir de 1999 el Cónsul General de Bolivia en Chile
Mariano Baptista Gumucio apoyó, junto con Instituto
Internacional de Integración del Convenio Andrés Bello, una iniciativa del Profesor Fernando Cajías de la Vega, Decano
de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Mayor
de San Andrés (UMSA) y del Profesor Eduardo Devés Valdés de la Universidad de Santiago de Chile (USACH).
Esta iniciativa se tradujo en la realización del Primer
Encuentro Boliviano-Chileno de Cientistas Sociales, historiadores e intelectuales en la ciudad de La Paz. Desde
allí se han llevado a cabo ocho Encuentros siendo sus
anfitriones, la UMSA, la Universidad “Arturo Prat” de
Iquique, la USACH, la Universidad de Aquino Bolivia, Sede de Santa Cruz de la Sierra (UDABOL), la Universidad de
Valparaíso y la Fundación “Huáscar Cajías” de La Paz.
Dichos encuentros han posibilitado el mutuo conocimiento y la producción de algunos libros.
Durante el gobierno de Michelle Bachelet se elaboró una agenda de 13 puntos, uno de los cuales se refiere al tema
marítimo, no se ha logrado avanzar en términos que
impliquen la entrega de un puerto con soberanía.
213
En el actual gobierno de Chile el Presidente Sebastián Piñera
ha sido enfático que no es partidario de una cesión de
territorio con soberanía a Bolivia. Sin embargo, en estas últimas semanas se han expresado públicamente a favor de
solucionar el tema que nos separa, Juan Emilio Cheyre, ex
Comandante en Jefe del Ejército, tomando como referente los acuerdos derivados del abrazo de Charaña. Luego el
actual Ministro de Defensa Jaime Ravinet de la Fuente ha
considerado que este es un buen momento para resolver el
tema marítimo con Bolivia, debido a la estabilidad del gobierno de Evo Morales, aseveración en la que ha
coincidido Juan Gabriel Valdés ex Ministro de Relaciones
Exteriores en el gobierno de Eduardo Frei Ruíz-Tagle.
Pero lamentablemente, el Canciller Alfredo Moreno, en
entrevista con CNN, ha reiterado la posición planteada por el Presidente Piñera. Dicho planteamiento ha aparecido en el
día de hoy en El Mercurio de Santiago.
Los desafíos
Las relaciones entre los pueblos están llamadas, desde una
perspectiva ética, a la cooperación y a la amistad. El respeto, la verdad y la justicia, deberían ser sus bases.
Considero que si hay algo que entorpece nuestra relación, además del tema marítimo, son los prejuicios que tenemos
unos respecto de los otros. De allí que la superación de los
prejuicios constituye una tarea concreta a realizar en torno a
cualquier proceso de integración.
Pienso que un medio apropiado para superar los prejuicios
que hay entre nosotros es el conocimiento mutuo y que la
214
mejor manera de hacerlo es a través de viajes que nos
permitirían conocernos en el ambiente en el cual vivimos.
Conclusiones
La posición oficial de Chile respecto de la demanda marítima boliviana no ha sido la misma a través del tiempo,
no obstante que algunos ciudadanos han creído y creen lo
contrario.
Las propuestas chilenas sobre el tema marítimo no suponen
modificar el Tratado de 1904, sino la suscripción de otro que
complemente el anterior. Sin embargo El Mercurio de Santiago, el periódico más importante del país, ha sido
persistente en que cualquiera negociación de Chile con
Bolivia supone modificar el Tratado mencionado, lo que implica ignorancia o mala fe.
Los planteamientos de los diferentes gobiernos chilenos partidarios de solucionar el diferendo marítimo, han
implicado promesas y generado expectativas que algún día
hay que cumplir, para lograr entre Chile y Bolivia una
amistad y cooperación sin sombras.
Además de la posición oficial, hay destacar que ha habido
ciudadanos chilenos y organizaciones de la sociedad civil que han tomado una postura decidida para que, a través de
negociaciones diplomáticas, Bolivia recupere su cualidad
marítima.
215
Los responsables de solucionar el diferendo no son
exclusivamente los gobiernos de Chile y Bolivia, sino
también el gobierno del Perú. Corresponde pasar, decididamente, de un enfoque bilateral a uno trilateral.
También cabe un rol a las personas y a la sociedad civil. De una manera especial a las Universidades, las Iglesias, las
organizaciones de los trabajadores, empresarios y
estudiantes.
Hay que conocer la historia de las relaciones, con sus luces y
sombras, tal como lo han hecho los diplomáticos y escritores
Walter Montenegro de Bolivia y el chileno Oscar Pinochet de la Barra, y, luego divulgarla.
Por último tenemos la obligación de conocernos, porque así superaremos los prejuicios que existen entre nosotros, que
no ayudan en nada a la solución del diferendo marítimo.
Fuentes
Araníbar Quiroga, Antonio “Bolivia, Chile y Perú: Hacia un
futuro compartido”, La Paz, Plural editores, 1999.
Baptista Gumucio, Mariano “Chile-Bolivia. La Agenda
Inconclusa”, Santiago de Chile, edición del autor, 1999.
Carrasco Delgado, Sergio “Historia de las Relaciones
Chileno-Bolivianas”, Santiago de Chile, Editorial Universitaria y Universidad de Concepción, 1991.
216
Cavieres Figueroa, Eduardo y Cajías de la Vega, Fernando
(Coord..) “Chile-Bolivia, Bolivia-Chile 1820-1930.
Desarrollos Políticos, Económicos y Culturales”, Valparaíso, Ediciones Universitarias de Valparaíso, Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso, 2008.
Devés Valdés, Eduardo, Forteza Chávez, Roxana y Jeffs
Castro, Leonardo (Coordinadores) “Bolivia-Chile: Figuras
Intelectuales Compartidas”, Santa Cruz de la Sierra,
Universidad de Aquino-Bolivia y Universidad de Valparaíso, 2008.
El Mercurio, Santiago de Chile, 14 de agosto de 2010.
Godoy Perrin, Pedro "Chile versus Bolivia: otra mirada",
Santiago de Chile, Ediciones Nuestra América, 2004.
González Miranda, Sergio “Arica y la Triple Frontera.
Integración y Conflicto entre Bolivia, Perú y Chile”, Iquique, edición del autor, 2006.
Jeffs Castro, Leonardo “Encuentros y desencuentros: Chile y
Bolivia y 1928-1935”, Santiago de Chile, Ediciones Pampa Desnuda, 2005.
La Tercera, “Reportajes” y “Opinión”, Santiago de Chile, 1º , 8 y 11 de agosto de 2010.
Montenegro, Walter “Oportunidades perdidas. Bolivia y el mar”, La Paz-Cochabamba, Editorial “Los Amigos del
Libro”, 1987.
217
Ostria Gutiérrez, Alberto “Una obra y un destino. La política
internacional de Bolivia después de la guerra del Chaco”,
Buenos Aires, Editorial Ayacucho, s.f.
Pinochet de la Barra, Oscar “Chile y Bolivia:¡ Hasta
cuándo!”, Santiago de Chile, LOM Ediciones, 2004.
Rodríguez Elizondo, José Las crisis vecinales del gobierno
de Lagos”, Buenos Aires, La Tercera y Ramdom House
Mondadori, 2006.
Vergara Vicuña, Aquiles “Bolivia y Chile. Lecciones del
pasado. Advertencias para el Porvenir”, La Paz, Imprenta Intendencia General del Ejército, 1936.
Vicuña Fuentes, Carlos “La libertad de opinar y el problema de Tacna y Arica”, Santiago de Chile, Imprenta, litografía y
encuadernación Selecta, 1921.
218
PALABRAS DE AGRADECIMIENTO A NOMBRE DE
LA DELEGACION CHILENA EN ACTO DE
INAUGURACION DEL XI ENCUENTRO BOLIVIA-
CHILE DE CIENTISTAS SOCIALES,
HISTORIADORES E INTELECTUALES75
En mi calidad de Presidente de la Asociación Chilena de
Historia de las Relaciones Internacionales y como
participante de todos los Encuentros Boliviano-Chilenos que
se han llevado a cabo desde 1999 a la fecha quiero rendir, en primer lugar, un homenaje a la memoria de don Joaquín
Aguirre Lavayén, partícipe en varios de nuestros Encuentros
y ejemplo de empresario e integracionista latinoamericanista.
Deseo expresar nuestros agradecimientos a:
a la Universidad de Aquino Bolivia, que por tercera
vez organiza este Encuentro (2005-2007-2011) y, en
especial, a Roxana Forteza por hacerlo posible una
vez más.
al Instituto de Relaciones Internacionales de Santa
Cruz, al Comité Cívico Femenino, al Comité Pro
Santa Cruz, al Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz, al Colegio de Profesionales de
Relaciones Internacionales, a la Fundación Nueva
Democracia, a la Asociación Boliviana de Economía Política de la Globalización y al Museo de Historia y
75 Santa Cruz de la Sierra, 13 de octubre de 2011
219
Archivo Regional Santa Cruz de la Sierra de la
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, por
su apoyo a este Encuentro.
Nuestra delegación comprende de norte a sur a
académicos y estudiantes de la Universidades Arturo
Prat (Iquique), Católica del Norte (Antofagasta), Valparaíso, Técnica Federico Santa María
(Valparaíso), Nacional Andrés Bello, de Chile, de
Santiago de Chile, Bernardo O’Higgins (Santiago) y
Concepción, con diferentes opciones políticas, ideológicas y de fe que nos hemos unido con el
propósito de buscar el entendimiento y la
cooperación entre nuestros pueblos.
Además la integran representantes del Museo
Regional de Iquique, del Comité de Reencuentro
Chileno-Boliviano de Santiago de Chile y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
A través de los Encuentros hemos estado
compartiendo ciudadanas y ciudadanos de Bolivia y Chile desde 1999 y hemos estado en La Paz, en
Iquique, en Viña del Mar, en Santiago de Chile y
esta acogedora ciudad.
Estos Encuentros nos han permitido intercambiar
experiencias y puntos de vista sobre nuestra historia
pasada y del tiempo presente y los desafíos que nos
señala nuestra realidad.
220
A partir de estos Encuentros han surgido libros
como Chile- Bolivia, Bolivia-Chile 1820-1930….
coordinado por Eduardo Cavieres Figueroa de la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Fernando Cajías de la Vega de la Universidad
Mayor de San Andrés y el 2008 Bolivia-Chile:
Figuras intelectuales compartidas, coordinado por Eduardo Devés Valdés, Roxana Forteza Chávez y el
suscrito, como también nos han ayudado para
desarrollar y mejorar nuestras propias
investigaciones.
Estos Encuentros han permito iniciar amistades entre
nosotros no sólo entre bolivianas y bolivianos con
nosotros, sino también entre chilenas y chilenos, algunas de las cuales se han manifestado muy
profundas.
Estos Encuentros nos han permitido darnos cuenta
de la diversidad boliviana, no sólo en el ámbito
geográfico físico, sino en el étnico, lingüístico y
cultural y de lo muchos aspectos que nos unen, que
son más que los que nos separan.
Estos Encuentros nos han permitido comprender que
tenemos que desempeñar un rol en las relaciones
entre Bolivia y Chile. Queremos hacer oír nuestra voz. Tenemos la ventaja de ser universitarios, es
decir personas que tienen como vocación el servicio
al país, con independencia y espíritu crítico. Constituimos parte de los actores no estatales de las
relaciones internacionales; estamos muy conscientes
221
y orgullosos de ello y dispuestos a seguir
desempeñando ese rol.
222
EVO MORALES AYMA EN LA PRESIDENCIA DE
BOLIVIA.76
La llegada de Evo Morales Ayma a la Presidencia de Bolivia
respondió a los profundos anhelos de cambios en gran parte
de la población del país vecino.
Se trataba de un rechazo a las políticas neoliberales y a la
búsqueda de una sociedad que favoreciera los intereses de
los sectores más pobres.
En la elección que lo llevó a la presidencia obtuvo un 53,73
de los votos, constituyéndose en el primer presidente, desde
el inicio del proceso de redemocratización en 1982, que ha
ganado una elección presidencial por mayoría absoluta.
En el transcurrir de su primer gobierno (2006), fue ganando
una mayor cuota de apoyo, de tal manera que en la última
elección (para el período 2010-2015) logró un 64% de los
sufragios.
Entre sus realizaciones cabe mencionar la reivindicación de
los indígenas, la nacionalización de los hidrocarburos el 1°
de mayo del 2006, la campaña de alfabetización, la entrega
de bonos a los sectores populares y la promulgación de una
nueva Constitución Política.
76 Viña del Mar 22 de febrero de 2012. Inédito.
223
Sin embargo, no es posible ignorar que el gobierno ha
cometido graves errores como ser haber desconocido la
existencia del mestizaje en la población acentuando el
carácter indígena, sobrevalorar a los aymaras, en detrimento
de los otros sectores indígenas, no haber implementado
debidamente la nacionalización de los hidrocarburos,
quedando a merced de los intereses de las trasnacionales, el
haberse enfrentado con la Jerarquía de la Iglesia Católica,
que se había caracterizado, en los últimos años en la lucha
por los Derechos Humanos y la Democracia, el demostrar
una abierta discriminación en contra de las Universidades
estatales, favoreciendo a las privadas, el haber tratado de
traidores a los que desde la izquierda han criticado algunas
acciones del gobierno.
No obstante lo dicho el gobierno constitucional seguía
contando con un gran apoyo en las encuestas hasta el 2010.
Ahora bien, dicho apoyo bajó, en términos significativos el
año recién pasado, en parte por el llamado “gasolinazo”, que
pretendió aumentar considerablemente los precios de los
combustibles, y al deseo gubernamental de trazar una
carretera que atraviese el Territorio Indígena Parque
Nacional Isiboro Securé (TIPNIS), ubicado en el Oriente
boliviano, contrariando a la población indígena del área.
No es nuestro propósito que Bolivia vuelva atrás en la
historia y que se retorne a las políticas neoliberales y que los
sectores populares se vean sujetos a la explotación y la
224
marginación, pero sería bueno recordar que varios gobiernos
latinoamericanos con clara vocación nacional y popular han
caído, entre otros factores por el autoritarismo, el sectarismo
y la ineficiencia.
Las amenazas para el gobierno de Evo Morales no vienen
sólo de las trasnacionales, del gobierno norteamericano y de
los sectores oligárquicos sino también de su propio actuar y
de el de sus partidarios.
Nunca es tarde para rectificar.
225
ANEXO FOTOGRÁFICO
226
ÍNDICE
A MODO DE PRESENTACIÓN 3
PERÍODO 1971-1973 21
RECUERDOS 22
Recordando a Néstor Paz Zamora en el primer
aniversario de su muerte
22
INSTITUTO CHILENO-BOLIVIANO DE
CULTURA DE ANTOFAGASTA 26
Primera memoria anual 26
Saludo 31
ENTREVISTA 34
Capo de izquierda cristiana: creo que hay que
darle un puerto a Bolivia al norte de Arica
34
ARTÍCULOS Y NOTAS DE OPINIÓN 38
Iglesia Joven repudia al actual gobierno de
Bolivia
38
La dramática lucha de Bolivia 40
227
PERÍODO 1984-1990 45
CARTAS A DIRECTOR Y OTRAS 46
Señor Director diario El Mercurio de Santiago
de Chile.
46
Carta a Mariano Baptista Gumucio 48
Carta a Andrés Soliz Rada 49
ENTREVISTAS 51
Profesor Jeffs: “Nunca propuse entregar Arica
a los bolivianos”
51
Entrevista en Radio Cristal de La Paz, Bolivia 53
Entrevista en la Radio Nueva América en La
Paz, Bolivia
59
ARTÍCULOS Y NOTAS DE OPINIÓN 64
Las conversaciones chileno-boliviana 64
El alejamiento del Cónsul General de Bolivia
Jorge Siles Salinas
66
Una experiencia inolvidable 69
50 años de paz en El Chaco 72
228
PERÍODO 1990-2012 75
PRÓLOGOS 76
Prólogo al libro “Arica y la triple frontera.
Integración y conflicto entre Bolivia, Perú y
Chile” de Sergio González Miranda
76
Aproximaciones a un balance de la historia de
las relaciones chileno-bolivianas a modo de
estudio preliminar sobre “Chile y Bolivia:
limitaciones y obstáculos que inciden en la
relación bilateral. 1975-1990” de Víctor Rojas
80
RECUERDOS Y HOMENAJES 90
Recordando a Mario Campuzano Guerra 90
Recordando a don Fidel Araneda Bravo 92
María Eugenia del Valle de Siles 93
Don Aquiles Vergara Vicuña 94
Don Hernán Siles Suazo 97
Alejandro Hales, embajador de Chile en
Bolivia
100
229
Recuerdos sobre el historiador boliviano José
Luis Roca y su relación con Chile
102
Don Joaquín Aguirre Lavayén 106
INSTITUTO CHILENO BOLIVIANO DE
CULTURA
108
Memoria de un año de trabajo 108
Homenaje al CLXVIII aniversario de la
fundación de Bolivia
111
Saludo a Bolivia en el 169° aniversario de su
fundación
113
CARTAS AL DIRECTOR Y OTRAS 115
Las Relaciones chilenas-bolivianas 115
Diplomático boliviano 118
Carta al director de “Las Ultimas Noticias” de
Santiago de Chile
120
Carta a don Alberto Crespo Rodas 122
Carta a Andrés Solíz Rada 124
230
Carta a Jorge Siles Salinas 125
Relaciones chileno–bolivianas 127
ENTREVISTAS 128
Según estimaciones: “buen momento” para
reanudar lazos con Bolivia
128
Si o no a una salida al mar para Bolivia 130
Escritor chileno, pro-boliviano habla sobre
tema marítimo
134
La relación Bolivia-Chile, una constante pelea
de “pololos”
140
Leonardo Jeffs coincide con críticas de
presidente Mesa a Ricardo Lagos. Experto abre
polémica: “Chile debería darle una salida a
Bolivia”
147
Historiador opinó que lo más apropiado para
Bolivia es ser un estado federal
150
ARTÍCULOS, NOTAS DE OPINIÓN Y
PONENCIAS 153
Una síntesis americana 153
231
De las falsas percepciones a la superación de
los prejuicios: una propuesta para mejorar las
relaciones chileno-bolivianas
155
Reflexiones 170
La visita del presidente Sánchez de Lozada a
Chile
172
La democracia boliviana 174
Bolivia entre la angustia y la esperanza 176
¿Resurrección de “las fronteras ideológicas”? 182
Algunas consideraciones que habría que tener
en cuenta en las relaciones de Chile con
Bolivia, y algunas propuestas derivadas de
ellas
184
Las paradojas de la historia: las relaciones de
Chile con Bolivia y Paraguay durante la
Guerra del Chaco
193
UNASUR y la crisis boliviana 196
Chile y la demanda marítima boliviana 198
Palabras de agradecimiento a nombre de la
delegación chilena en acto de inauguración del
XI Encuentro de Historiadores, Intelectuales y
218
232
Cientistas Sociales Bolivia – Chile
Evo Morales Ayma en la presidencia de
Bolivia
222
ANEXO FOTOGRÁFICO
225
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