emociones y pasiones de mi alma
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¿Qué es el amor?
¿Qué es el amor?, pregunta el mundo;
¿qué es el amor?, pregunto yo;
dímelo tú, amada mía, si es que me amas:
¿qué es el amor?
- Amor es lo que siento cuando estamos juntos;
lo que siento por mi madre, eso es amor.
Aquél que dio luz e iluminó al mundo…
murió en la cruz y fue por amor.
Hay belleza
Hay belleza en la paz;
hay belleza en el amor;
hay belleza en el canto de un ruiseñor.
Hay belleza en el bosque y en la risa de
un niño…hay belleza en la madre
que alimenta a su hijo.
Hay belleza en el mar;
hay belleza en la tierra, que labra el campesino
para vivir de ella.
Hay belleza en la sutileza de una mirada,
hay belleza en tantas cosas que se creen olvidadas.
Hay belleza en la Luna;
hay belleza en el Sol;
hay belleza en la vida que nos
dio el Creador.
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La que todo describe
Más que números, más que fórmulas, más que abstracción. La matemática
es más que todo eso, es el lenguaje divino
de la creación.
La que todo describe, aquella sincera; llena de verdades que llamamos teoremas. Algunos difíciles,
otros sencillos, pero, todos ellos
elegantes y dignos. Porque no hay cabida a la matemática grotesca y,
como las artes sublimes busca la belleza.
Ciencia exquisita, de verdades eternas. Eres para muchos
la reina suprema.
De terminar todo
De qué valen tantos afanes y agonías si todo termina;
de qué valen los amores y quebrantos, de qué vale una sonrisa.
¡Ser para luego no existir!
de terminar todo en la muerte: ¿qué sentido tendría la vida?
A través de un poema
A través de un poema se expresa
el poeta que habla de amores;
a través de un poema anuncia el cantor
al mundo sus canciones;
a través de un poema le habla de amor
la madre a su hijo, mientras le susurra canciones de
cuna al oído;
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a través de un poema encontré sentido a la vida, pues qué es
la vida sino poema.
Moribundo de amor
Soy prisionero de sus carnosos labios; de su boca que hiere
como puñal; de su piel soy cautivo, de sus encantos; de sus
falsos besos no puedo
escapar.
Me lleva a su red, de sábanas blancas, tejida del más fino
sedal; me atrae su sonrisa y la mirada, de sus
lindos ojos, me puede
hechizar.
Moribundo de amor, ¡feroz en batalla! Libré en su alcoba la
lucha final… mujer traicionera clavaste en mi alma
la daga de acero que hirió a
matar.
Mi pueblo natal
Hay un pequeño lugar que mira, de lo alto, el gran valle;
de gente sin igual, muy sincera
y amable.
Un pueblo con una fe inquebrantable;
de feligreses
que desfilan, al repicar las campanas,
por el templo de María
cada tarde.
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Cerro Santo que llevo en mi corazón, mismo
que añoro
con nostalgia… aquellos días de inocencia
y paz…que,
aunque estén lejos, mi memoria
jamás ha de olvidar,
las cosas vividas en mi pueblo
natal.
A Euler
Los matemáticos del mundo a él rinden homenaje;
por sus valiosos aportes, sublimes
e inigualables.
En Rusia y Alemania pasó parte
de su vida, mas fue Basilea la afortunada
y bendecida. De legarnos tan ilustre
pensador, que con su brillantez
las matemáticas encumbró;
del cálculo
al análisis, de los grafos a la aritmética,
no hubo rama conocida que escapara
a su sapiencia.
Con concurrencia su nombre en
matemáticas encontramos, de
constantes e identidades que nos
legó hace tantos años.
Uno grande entre los grande, al Olimpo ascendiste;
al dejar de calcular, cuando
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del plano físico partiste, en inmortal te
convertiste.
La era digital
En la era digital ya las flores no se huelen,
megabytes y gigabytes reemplazaron
los claveles.
Ya la gente no disfruta del aroma a petricol,
que nos deja una llovizna
al besar la frágil flor.
La belleza femenina no se mira como antes,
¡para qué si ya
existen los retoques y los implantes!
Los amores
no se citan en el cine o algún bar, ¡para qué si ya existe
la llamada red social!
No sé bien que nos pasa, pues la vida es una sola;
la era digital ha cambiado a las
personas.
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De qué presumes
De qué presumes tu belleza si se marchitará
como rosa;
de qué presumes el amor si no lo conoces;
de qué presumes tantas cosas que no te pertenecen… si todas, al final de la vida, en
la muerte se desvanecen.
De las cenizas
De las cenizas como fénix renacerá nuestro amor;
Porque aún quedan leños,
para encender la pasión.
Enciende la hoguera de tu corazón y
Deja que arda el fuego
de amor.
Que ardan los cuerpos, que se consuma
la pasión… mientras queden cenizas
renacerá nuestro amor.
En algún lugar
En algún lugar del mundo el amor me espera; más
allá del mar, montañas
y fronteras. La brújula de mi corazón señalará tu norte
y
te he de encontrar.
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Caminos escarpados, empedrados y hostiles,
no detendrán mi peregrinaje hacia
tu templo virgen… una vez allí, con mis besos, profanaré tu piel y,
probaré tus labios dulces
de miel.
Tus ojos resplandecientes serán estrellas que guiaran mi barca a surcar
tus fronteras.
Al tocar tierra firme, agradeceré a Dios
por tan grato regalo…por darme
tu amor.
Qué culpa tiene el 13
Que muchos le temen porque “es de mala suerte”,
qué culpa tiene el 13.
Que algunas cosas malas coincidan con tal ente, y qué culpa tiene el 13.
Que es muy malo si cae martes y peor si toca viernes, pero qué culpa tiene
el 13.
Si lo llevas en la espalda nunca ganas, siempre pierdes. Y, por qué culpar al 13.
El 13 no más que un número, igualito a los demás. Aunque pasen cosas raras, al
13 no debes culpar; pues tan sólo es un primo, un entero y también un
natural.
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La última noche
Después de una noche de parranda, me dirigí a casa cerca de las dos de la mañana.
Me preparaba para ir a la cama, mientras tenues aullidos provenientes del exterior escuchaba.
¡Endemoniados canes que escucho desde mi ventana, vayan a otra parte a desvelar a las ánimas! –
Dije sin saber lo que pasaba o a quien ladraban.
Y, parecieron escuchar, pues, de repente, por un instante, hubo un silencio sepulcral. Ataviado con
pijama blanca como nieve, me desplomé en la cama rendido e inerte.
Soñaba y me veía en mi nicho tendido, mientras fuera continuaban los infernales
sonidos.
¡Perros infernales que aúllan bajo la Luna, anuncian la muerte de eso no hay dudas. –
Quise mirar desde mi ventana, mientras abrumado entendí
lo que pasaba…era mi aliento a quien los perros guiaban, a cruzar el
umbral donde descansan las almas.
Dejé mi cuerpo postrado en la cama y seguí el sonido de aquellos que guiaban.
Por oscuros senderos transitó mi alma, antes que Caronte me
cruzara en su barca.
En el reino de Hades encontré mi morada, un lugar
sombrío donde el llanto no acaba. Y, todo por
una noche… la última noche de parranda.
Marchanta
Marchanta triste y olvidada, que pregonando tu canto andas;
en burro de sabana cargas las legumbres de la
esperanza.
De sol a sol trabajas, por unos pocos pesos que no alcanzan.
Marchanta afligida
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y
desdichada, tu canto entristece el alma.
- LLevo las vainitas, llevo berenjenas...llevo margaritas y flores de azucena.
Deja tus penas correr al viento, que el Divino
Creador se apiade de ti; marchanta tus huellas
las borra el silencio de un mundo que
cambia a un ritmo sin
fin.
Caracol
Encontraste la manera de crecer en
proporción. La espiral es el secreto,
del hermoso caracol.
La curva que dibujas en tu frágil
cascarón; es pura geometría, divina
creación.
La próxima vez que veas un simple
caracol: detente, aunque sea un
instante, y mira la naturaleza en su
esplendor.
El número (fi)
En honor a Fidias tu nombre, razón
de eterna belleza.
Número de oro, de tu cuadrado restas la unidad
y
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permaneces inalterable; sección dorada que
contemplamos en una hermosa espiral
logarítmica, de los artistas el elegido
para hacer bellas
sus obras.
Amor en botella de Klein
Quiero beber en copa, probar el dulce néctar de su boca. Y, en botella, sin
interior ni exterior de única superficie, verter todo el amor que existe en mi
corazón.
El (pi)
Relación de la circunferencia y su diámetro, es el trascendental de eternos dígitos. Con dos letras
han decidido llamarte, para poder domar tus cifras incontables. Pero, sin importar el nombre o la
letra que usen para nombrarte, tu valor siempre permanecerá constante; 3.14159 podrán decir,
pero, para abarcarlo todo te llamaran (pi).
Verdad eterna
Verdad eterna la que enuncia un teorema;
qué no daría un matemático por encontrar tal evidencia.
Los antiguos egipcios se vanagloriaron de sus ancestrales monumentos, pero, hasta esos
inmensos los devorará el tiempo…mientras que aquellas verdades permanecerán invariables por
toda la eternidad.
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La sucesión Fibonacci
Sucesión interminable, de números infinitos, la llamada Fibonacci le muestro amigos míos.
Inicio con: 1, 1, y al sumarlos obtengo el 2, luego 3 y 5…siempre sumando el enésimo término al
anterior.
Y, si por simple no les sorprende; que eso no los engañe, pues la sucesión Fibonacci es grandiosa
e inigualable. La encontramos en tantas cosas, que son innumerables; hasta con el número de oro
se relaciona y no es alarde…sin dudas, mis amigos, es la secuencia más notable; es la serie,
¡perdón sucesión!, la llamada
Fibonacci.
Abeja obrera
Vuela abeja obrera, en busca de polen flor;
zumbando sus alas lleva el néctar de dulce amor.
Tesela el panal de cera, con hexágonos a proporción; no construye cuadrados ni triángulos, para el
espacio aprovechar mejor.
¡Qué secreto guarda la abeja, conoce de medición! trigonometría, matemática, emplea para
orientarse con precisión.
Potencia imaginaria
Si un ser imaginario puede imaginar, sin duda debe
ser real; qué contradicción, paradoja
existencial…que siendo imaginario, elevado al igual, un
guarismo tan real pueda
resultar.
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Cuadrado mágico
De mágicas celdas, cuadriculas numeradas suman igual.
¡Oh!, cuadrado tan genial; que a matemáticos y a profanos
seduces por igual. La constante, que llaman mágica, con una simple
igualdad puedo calcular; ¡oh!, cuadrado magistral, más que un ocio en ti
puras matemáticas puedo encontrar.
Sinusoidal de la Vida
Desde el origen, inicio mi trayecto hasta alcanzar la máxima amplitud.
¡Éxito, he llegado a la cima!
En el punto más alto, llegada la inflexión, inicio el descenso inevitable; puntos
bajos y altos, ¿quién puede escapar a la sinusoidal de la vida?
La curva del infinito
Elipse modificada que representa al infinito, majestuosa lemniscata.
Curva cuyo producto
de las distancias, de los puntos que conforman su
geometría, es constante.
El transito del Sol observado, día tras día, desde
un punto fijo de la Tierra ratifica tus encantos.
Y, aunque lo infinitamente grande nos hace ver pequeños;
el genio
soberbio del ser, con su afán de dominarlo todo,
logra
someterlo con una simple idea, asignándole una curva
al infinito.
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A Tesla
Hombres ingratos no supieron pagar, aquél
que hizo tanto por la humanidad.
Fue todo un genio, él pudo crear y, es su legado
la electricidad.
Iluminó al mundo con sus inventos, la era
moderna le debe el progreso.
Y, aunque parezca tarde no hay
que olvidar, Tesla fue un genio
muy singular.
A Fermat
Sin ser tu profesión, por la ciencia exacta sentiste una
gran pasión y a Diofanto
estudiaste con fervor.
De Pitágoras generalizaste el denominado
último teorema, una verdad eterna que te consagró como el más
grande de los matemáticos
aficionados.
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El Sir de la Ciencia
Sobre hombros de gigantes, pudiste ver más allá que el resto de los
mortales y, las leyes del universo te fueron reveladas. Amparado en Kepler,
Copérnico, Galileo y tantos
otros, construiste la nueva
ciencia que llevaría al hombre hasta las
estrellas.
El universo entero te rinde homenaje, y hasta los monarcas
se postraron ante tu gran intelecto. Sir Newton te llamaron.
En la abadía de Westminster, lugar de reyes, sus restos
mortales descansan. Se había apagado la llama,
del cuerpo, mas
no la del alma; que vive en aquellos que buscan de la ciencia y, que esperan
poder algún día posarse
sobre los
hombros del más grande de los
gigantes.
Arquímedes
Cual profeta, te anticipaste
a la ciencia moderna. Matemático, físico,
ingeniero, astrónomo e inventor. Arquímedes
de Siracusa, genio inigualable que
con sus ideas el mundo
movió.
Extraordinarias proezas se cuentan de él.
Hundió barcos, con grandes espejos, y con mucho
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ingenio defendió a su
pueblo.
Inmerso en sus estudios, no vio
peligro y, de espada romana
la muerte encontró.
Mortales del mundo, alabad su genio; gritemos
¡Eureka!, rendidle honor. Que en el cielo
nocturno su estrella nos guíe y alcancemos
la ciencia que él
persiguió.
A Einstein
Grande es el genio que descubre las
leyes del universo y guía
por el camino del conocimiento
a la humanidad. Pacifista y humanista, ser muy sincero;
de Alemania a América, emigró,
buscando la paz.
La energía unió a la materia, el espacio
con el tiempo; ¡oh, ecuación tan perfecta!,
revelada a un solo genio.
Y, los hombres malvados quisieron
de la nueva ciencia sacar provecho; genocidios
cometieron, sin que tú estuvieras
de acuerdo, el átomo
dividieron.
Horrorizados, la lección aprendieron y luego
buscaron la paz; por no llevarse de sabio
consejo, que diste, a favor
de la humanidad.
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La Dama de Ciencias (Marie Curie)
En un mundo de hombres supiste
probar, que las mujeres pueden
en ciencias brillar.
Mujer laboriosa y muy singular, dos
premios Nobel lograste
alcanzar.
El radio y el polonio legados fueron,
que diste a la ciencia y al mundo
entero.
La dama de ciencias, siempre serás;
por ser un ejemplo, mujer
de verdad.
A Euclides
Por milenios aprendimos, de Los Elementos,
las figuras y rectas
tratar.
Maestro de generaciones, el padre de la geometría
clásica,
que el conocimiento supo agrupar.
A
las matemáticas tu nombre por siempre unido estará. Euclides, geómetra
griego, tu semblante en la escuela no debe
faltar.
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Números primos
Indivisibles, los misterios que ocultan; si algún día
revelarlos pudieran. Ese día sería de gozo, para
aquellos
que aman la ciencia.
Matemáticos quieren domar, a esos tan memorables;
sus secretos poder divulgar, aunque
tiempo pueda llevarles. La verdad, grandioso sería domar
a los indomables.
Complemento de: todo y nada
Tengo de todo menos de nada y, al faltar
nada no tengo de
todo.
Y, si intento complementar el
todo,
consiguiendo la nada, me quedo sin
nada.
Por eso prefiero complementar la nada para tenerlo
Todo.
Metamorfosis del Tiempo
Qué es el pasado, me pregunté y, descubrí
que no es más que el presente
transformado;
como mariposa que deja de ser oruga para batir
sus alas al viento. El pasado es más
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que un simple
recuerdo, es la más viva expresión del tiempo, pues
todo se reduce al él y, lo que hoy es, mañana será fue.
Y lo que fue, no es motivo de añoranza,
ya que, como toda
metamorfosis, la del tiempo,
obra para bien; cambiando
su forma, pero no su esencia que permanece
intacta por siempre.
Qué es el presente, me pregunté y, descubrí
que no es más que un punto
de transición
entre futuro y pasado;
un pasajero que toma boleto de ida, nunca
de vuelta; como bohemio
que vive sólo
el momento, despreocupado por el mañana que
pronto lo alcanza. Es el ahora,
lo que
creemos tener seguro, el tiempo más corto,
el que rápido se transforma. Eso es
el presente.
Qué es el futuro, me pregunté y, descubrí
que es incierto, pero también esperanza; un momento
que espera en la estación su expreso,
el presente
que pasa a ser ulterior, pero, no sin antes
convertirse en pasado; porque el tiempo es
uno, así como uno
es el vasto
océano. El tiempo es: ayer, hoy, mañana
y siempre; cambiante,
eterno.
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A Pitágoras
Del triángulo rectángulo, nos mostró la relación
entre la hipotenusa y los catetos;
¡cuánto le debemos hoy!
En la isla de Samos, ahí nació Pitágoras
para hacer de las matemáticas una ciencia
noble y exaltada.
Y, de la música ni hablar; ¡qué diferente sonaría!
sin las proporciones de Pitágoras, que le dieron
armonía.
Estudió muy bien los números e hizo importantes
descubrimientos y, junto a su sociedad
secreta, los divulgó por el mundo
entero.
A ese ilustre griego, le dedico estas líneas; para
honrar su memoria y resaltar lo
que hizo en vida.
Almas cansadas
A esas almas cansadas, el tiempo les pasa lento. Cansadas de tanto luchar
contra la vida, esperan la muerte; con la esperanza de
alcanzar el
paraíso prometido, aguardan sonrientes.
Porque la muerte es solo un espejismo, un cambio de estado
físico, una puerta hacia el infinito a la
que no
hay que temerle o ¡acaso hay vida sin muerte!
y, así como
como se renueva el Sol en cada amanecer, así se remoza la vida
después de la muerte.
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La ciencia
Fuente inagotable de sabiduría, que habita en los
seres de mentes inquietas, en aquellos que preguntan y
buscan respuestas.
Verdades perdurables, los misterios ocultos,
a mortales cultos se les revelan. Del estudio sistematizado
nace la ciencia, para iluminar con su luz nuestra
existencia.
Porque al final, no existen cuestiones incontestables para la
sapiencia y, junto a la verdad, su eterna amiga, guiará
a la humanidad hacia nuevas fronteras; de conocimientos
inimaginables, pero no imposibles para aquellos
que la profesan.
Pi
Vemos tu semblante en el Sol al amanecer y en la Luna llena cuando oscurece.
Número trascendental de eternos dígitos, que dibuja
su silueta en una simple
flor o en la suave curva plasmada en la arena del cálido desierto. Y es que eres
casi omnipresente; número
divino, revelado a los mortales en la
redondez de las
cosas.
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La Patria de: Duarte, Sánchez y Mella
Tambores de gloria resuenan; anunciando, con gran esplendor,
el heroísmo de Duarte, Sánchez
y Mella
fundadores de nuestra nación.
¡Oh! patria hermosa, patria mía,
patria de cara al Sol
Que con sangre, de nobles mortales,
pagaste tu redención.
Y te alzaste ante grandes naciones
con la fe puesta en tus hijos,
esos que clamaron por verte
erguida
y te libraron del yugo enemigo.
Alzaste al cielo tu cruzada,
la bandera tricolor: rojo, azul, blanco,
y las palabras de Duarte en tu corazón.
Y es por eso, oh patria amada,
que te juro lealtad.
La patria de: Duarte, Sánchez
y Mella, por siempre, por siempre
vivirá.
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Sin razón Aparente
Si el temor pudiera perderte, sería más fácil entenderte;
ciencia, asignatura pendiente, que me asusta
sin razón aparente.
A los teoremas no debo temerles, pues más complicada es la vida
y he sabido nadar contra corriente. Por eso, pienso,
es absurdo que a tal ciencia alguien pueda
temerle.
Tierra desolada
En mi tierra desolada, ya las aves no se ven;
ya no vuelan, ya no cantan
como lo hacían una vez.
Tierra triste y olvidada, tan distinta
a la de ayer; donde el verde abundaba
hoy cenizas, polvo es.
¡Hombres mirad el destino, que a otras tierras
les espera! Por la ambición desmedida habrá: llanto,
angustia y pena.
Pero, no estemos tristes; pues aún hay esperanzas,
de enmendar nuestros errores y crear un
mejor mañana. Un lugar para
nuestros hijos, donde se pueda ser feliz; sin guerras ni
conflictos, en fin, un lugar para vivir.
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Tierra dominicana
Tierra de caña y azúcar de sabor dulce melao,
de gente alegre y risueña,
así es el
dominicano.
Tierra de hermosos mares, bañada por el Sol.
De mujeres piel canela,
divina mezcla nos dio el
Creador.
Y qué decir de las palmeras, la amapola y el ruiseñor,
tan dominicanos como la güira, la guitarra
y el acordeón.
Y no olvidemos la tambora, que del África
heredamos, con su melodía contagiosa
el merengue acompañamos.
A luz de Luna, una bachata, con mi amada bailo yo
en bohío de tierra cobijado
en cana ¡ay mamá, que buen
danzón!
En lo alto de una montaña o en el fértil y llano valle,
sentiré el calor de esta tierra, bendecida
e inigualable.
El número (e)
Singular y encantador es el número (e).
Sus primeros nueve dígitos decimales no deben confundirte,
718281828, el 18 28 que se repite, pues al igual que (pi) es un número
irracional.
De la fórmula del interés compuesto, extiende el límite hasta el infinito y
comprenderás lo que digo.
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¡Oh! qué número tan fascinante que aparece en las finanzas, del cálculo de
Newton y Leibniz ni hablar, que ha encontrado en los logaritmos de Neper su
morada al ser su base natural.
Intrigante es el número (e), que al elevarlo a la su derivada permanece igual;
¡qué grandioso trascendental! sin ser su intención del gran Euler es la inicial y en
las funciones trigonométricas hiperbólicas lo podemos encontrar, a ese
interminable numeral.
Las estrellas lograremos contar, mas las cifras de (e) jamás, pues como cociente de
enteros nunca lo podremos expresar; y como por mandato divino,
con (pi) y la
unidad imaginaria se puede relacionar mediante una hermosa identidad,
que sólo a Euler se le pudo revelar. Por eso y mucho más en diversas ramas de las
matemáticas el número (e) nunca, jamás
ha de faltar.
El triángulo de Pascal
¡Maravilloso triángulo, ese de Pascal!, que inicia con el uno
para nunca terminar. Coeficientes binominales, dispuestos
de manera triangular. Infinitos
naturales, forman el triángulo magistral.
Numerosos elementos en el triángulo hallamos, desde la
serie Fibonacci
hasta algo inesperado, pues, hasta el número pi en tal
arreglo lo encontramos. ¡Qué hermosas las matemáticas
que Pascal nos ha legado!
Matemáticas en la vida
Formas geométricas marcaron mi infancia. En aritmética,
sumas y restas aprendemos hacer; las operaciones todas
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desfilan, antes de pasar al siguiente nivel.
Mi primer amor, con números y letras. El álgebra me recuerda: el
beso que te di en el salón a las diez. De triángulos y
ángulos, la trigonometría perfecta y así tus
razones pude comprender.
El cálculo me indica que ya estamos listos,
para integrar nuestros cuerpos en un solo ser. Todo en la vida
tiene su momento y con matemáticas es más
fácil de ver.
El infinito
Intenté alcanzar el infinito, partiendo de lo finito. Y una
vez iniciado el viaje, para mi propósito lograr, no pude
volver hacia atrás. Sé que una
vida eterna no me servirá, pues, por más que cuente
y cuente el infinito ventaja siempre tendrá.
Expresión de amor de un matemático
Si un teorema es una verdad demostrable, entonces
mi amor por ti es un
teorema.
No es hipótesis, ni conjetura, pues te amo
sin dejar lugar a la duda. Y si acaso te queda una,
con mis besos
demostraré que la matemática no se equivoca, por eso
al besar tu
boca sabrás que mi amor por ti es tan cierto y verdadero
como aquello que llamamos
teorema.
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La conjetura
Intenté de varias formas resolver ese problema; aplicando
ecuaciones y matemáticas modernas. Pero, siempre se resiste
y supera toda prueba, por eso es conjetura y no un fantástico teorema.
Conjetura no tortures aquellas mentes inquietas, que buscan responder las preguntas más
complejas; rebela tu secreto y deja, que finalmente, te den el estatus que mereces
convirtiéndote en una verdad eterna.
Mujer
Ni el cálculo ni la aritmética
pueden describir tu sublime belleza. Hermosa Atenea,
el ser más divino de toda la Tierra.
Eres amor, entrega y fortaleza. Todo lo bueno
en una sola palabra: MUJER.
Pretendiendo ser esferas
Puntos en el espacio equidistan del centro. Superficie de revolución,
forma elegida por la naturaleza para representar las cosas más sublimes.
Planetas y estrellas pretenden ser como eres y, desde lejos engañan a nuestros
ojos. Pero esos, que eligieron tu figura para
observarlo todo, no se dejan engañar, pues por más que los astros pretendan, y
se puedan acercar, esferas totalmente
perfectas nunca
serán.
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Pompa de jabón
Matemática sublime, de naturaleza engañosa
que se esconde tras una frágil pompa. Burbuja, esfera
perfecta, que elegantemente flota a la merced del viento.
¡Cuántas risas, rebosantes de alegría, de niño compartí contigo! sin
saber que
guardabas el secreto que los matemáticos han buscado…y yo, como
muchos,
sólo pensaba en las cosas divertidas que podía hacer al mezclar agua
con un poco de jabón.
El placer de descubrir
Quien algún día pueda las intimidades naturales describir,
sentirá sin duda alguna el placer de
descubrir.
Sensación maravillosa experimentará todo su ser
al descifrar la clave oculta que pocos
pueden ver.
La recompensa será la satisfacción de alcanzar lo
impensable; abrir puertas
a nuevos mundos, conocimientos y
verdades.
Si mi mundo fuera
Si mi mundo fuera una esfera perfecta, a cuatro veces
(pi) por el radio al cuadrado viviría confinado. Recorrería
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los paralelos, y también los meridianos;
atravesando
tierras y navegando por mares, en busca de nuevas aventuras. Pero, mi
mundo no es una esfera perfecta y a un terruño dividido por
fronteras, imaginadas por el hombre, vivo
limitado.
Al caer la noche
Al pasar revista sobre lo que fue mi vida, veo con dureza las cosas que pudieron ser y no fueron.
Sombras matinales que ahora me atormentan; pues ya sin fuerzas y cana al pelo, es que puedo
entenderlo.
¡Oh destino que mal me trataste, acaso de mí te olvidaste! suspiré incesante sin hacer nada más que
quejarme.
Mas ahora, ahora que he llegado al ocaso de mí vida, es cuando al fin puedo sentarme a meditar y
¡pienso!
¿Existirá eso que llamamos destino o tan sólo es una excusa para justificar nuestras derrotas?
No lo sé y quizás nunca lo sabré, de lo que si estoy seguro es que si existe tal cosa en nuestras
manos está el poder para cambiar su rumbo y ponerlo a nuestro favor, y al caer la noche decir que
nuestra existencia si valió la pena.
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José Acevedo Jiménez, nació en la ciudad de La Vega, Rep. Dominicana,
veinticuatro años después de la muerte del poeta alemán Hans Carossa.
Es el mayor de los hijos del Sr. José Acevedo y la Sra. Mercedes María
Jiménez. Sus progenitores ejercieron la docencia por más de 15 años. Su
madre, fue la primera profesora graduada, en ciencias matemáticas, del pueblo
donde Acevedo Jiménez dio sus primeros pasos, El Santo Cerro. En dicho
lugar inició sus estudios primarios en el colegio oficial Nuestras Sra. de las
Mercedes hasta cursar el cuarto año.
A los 8 años de edad se muda junto a sus padres a la ciudad de Santiago de los
Caballeros. Después de permanecer un año en aquella ciudad, retorna al Santo
Cerro; allí vive, durante tres años, en casa de sus abuelos maternos. Luego
regresa a Santiago, ciudad donde se radica de forma permanente.
En 1994 cursa sus estudios secundarios en el liceo Ulises Francisco Espaillat
(UFE) y cinco años más tarde ingresa a la Universidad Tecnológica de
Santiago (UTESA) donde obtiene el título de ingeniero en electrónica.
En el 2010, Acevedo Jiménez contrae nupcias con la Sra. Danilka Hernández.
Fruto de esta unión nacieron sus hijas: Shirley Idhalina y Sherlyn Adele.
En su adolescencia el joven Acevedo Jiménez se interesó por la escritura,
desde entonces ha mantenido viva su pasión que combina con su afición por
los números, de ahí que gran parte de sus poemas y escritos tratan sobre temas
relacionados con las matemáticas.
Entre sus escritos se encuentran: El marfil, Juicio al números cero, Yugo de
bueyes, La pared azul cielo, Regalo de navidad: una larga espera, Mi maestra
y la genial idea de Babbage, Mi maestra y el polaco que destronó la Tierra,
Esmeralda en el jardín de la fantasía, entre muchos otros.
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