elongación 2012

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Es aquel que da sostén a los demás tejidos del cuerpo y los une.(relleno)

Embriológicamente se origina en el mesodermo, se compone de fibras conjuntivas, fibras elásticas y células mesenquimales, fibroblastos, adipocitos, macrófagos, células libres (mastocitos, plasmáticas, reticulares, glóbulos blancos).

Clases: Adiposo, laxo adenoideo, óseo, elástico y cartilaginoso.

Adiposo: esta formados por células redondeadas y fijas, cargadas de gotas de grasa que ocupan casi toda la célula. Tiene dos funciones: almacenamiento de sustancias nutritivas y actúa como aislante térmico, produce leptina.

Laxo: Son laminas blanquecinas elásticas y muy flexibles. La función principal de este tejido es unir los epitelios a los órganos.

Denso: tiene gran resistencia; representado por los tendones, las uniones de los músculos, de los huesos, los ligamentos articulares y envolturas de los nervios.

Cartilaginoso: forma parte del armazón o esqueleto que sostiene las partes blandas del cuerpo y presenta cierta elasticidad.

Así a la fascia se la puede considerar como una forma de tejido conectivo, el más extenso del organismo.

Elastina.- dota a los tejidos (piel, ligamentos, tendones, arterias) de elasticidad. La Elastina es una estructura estable y no experimenta muchos cambios a lo largo de la vida (es una proteína de larga duración).

Colágeno.- es la proteína más abundante en nuestro organismo, esta a diferencia de la elastina, es de corta duración, por lo que se va a modificar durante la vida del individuo. Dota a la fascia de protección contra los estiramientos excesivos.

Cuanta mas elasticidad pierden los tejidos, mas tensión soportan, por lo que se va a generar mas colágeno, que hace que dicho tejido se densifique y pierda aun más elasticidad.

Las propiedades mecánicas del colágeno son:

La elasticidad, que es la capacidad que tiene un cuerpo para resistirse a su deformación ante una fuerza externa.

La viscosidad, que permite recuperar lentamente la longitud y la forma habitual después de la deformación (estiramiento).

La plasticidad, que es la capacidad de un cuerpo para recobrar su forma inicial al cesar la fuerza deformante.

Si se exceden las limitaciones físicas y mecánicas del tejido conectivo se produce una lesión.

El suministro de sangre a los tejidos conectivos fibrosos es relativamente escaso, por lo que su curación y reparación constituye un proceso lento y casi siempre necesitan intervención terapéutica para poder hacerlo en forma correcta y definitiva.

• El sistema fascial es una red ininterrumpida en el organismo que de algún modo controla o cubre como envoltura a las diferentes estructuras.

• Fascia es una estructura formada de tejido conectivo o conjuntivo, es una membrana fibrosa blanca, luciente y resistente que sirve de envoltura, incluyendo al corazón, los pulmones, la médula espinal y la separación de uno o más músculos o para unir estos con las partes que se mueven.

• El sistema fascial debe encontrarse en equilibrio funcional para asegurarle al cuerpo el desenvolvimiento óptimo en sus tareas.

• La presencia de restricciones en las fascias crean incomodidades que limitan el movimiento normal apropiado de todos los sistemas del cuerpo.

• Puede estar en excesiva tensión o estar demasiado distendido, lo que afecta del mismo modo, se puede comparar con una hamaca.

La fascia envuelve a los músculos, los separa o forman amplios espacios de inserciones para los mismos, como en el tensor de la fascia lata o los músculos abdominales.

La fascia corporal tiene un recorrido continuo, se puede decir que conecta a las diferentes estructuras, incluyendo las meninges. Actualmente se le asignan otras actividades biomecánicas y bioquímicas.

La fascia organiza y separa, da protección y autonomía a cada músculo y víscera, pero también los reúne como una especie de red de comunicación corporal (como una red global de Internet).

Cada parte del músculo, cada fascículo y cada fibra está rodeada de fascia que conecta y forma una sola envoltura de recorrido continuo, ejemplo: la naranja con su pulpa y cáscara.

En cualquier músculo contracturado y sobre todo cuando esta contractura lleva un tiempo de producida, es indispensable liberar a este

de su fascia para luego trabajarlo en su forma original.

No hay que olvidar que el músculo, el ligamento y el tendón queda atrapado por la

fascia.

El material que forma las adherencias y el

tejido de cicatrización es similar al de la fascia.

El sistema músculo esquelético del cuerpo humano no flota en el vacío, su sostén se integra con los diferentes sistemas corporales (toráxico, abdominal, pelviano).

Tiene una rica vascularización, sus venas desaguan en las del tejido subcutáneo, existen vasos linfáticos y nervios que son ramificaciones de los que van a los músculos adyacentes.

La movilidad, elasticidad, capacidad de deslizamiento y características de la fascia no se puede apreciar en cadáveres disecados o embalsamados.

LAS FASCIAS SE DIVIDEN EN:

FASCIA SUPERFICIAL:

Adherida a la piel y atrapa la grasa superficial, delimita la profundidad del tejido adiposo en cada región. Mayor cantidad en la axila, mínima cantidad en el periné.

Asegura con su compleja estructura interna las necesidades mecánicas de sus vasos y nervios.

Varía también su laxitud que determina la capacidad de

deslizamiento de la piel (en casi todo el cuerpo, excepto

en glúteos, palmas y plantas). Se extiende desde el plano

subdérmico hasta la fascia muscular.

El sistema fascial superficial difiere en cuanto:

Al sexo: en la región pectoral, pélvica.A la cantidad de grasa acumulada: puede confundir al

fisioterapeuta en la evaluación y tratamiento por el cambio de contorno corporal.

A las diferentes regiones corporales: en el periné es fino, liso, definido; en el periostio poco adherido, puede formar abultamientos de grasa.

FASCIA PROFUNDA:

Es más fuerte y densa, está debajo de la superficial unida íntimamente a ella a través de conexiones fibrosas. La fascia profunda rodea, soporta y asegura la estructura y la integridad de los sistemas muscular, visceral, articular, óseo, nervioso y vascular. Separan espacios grandes como cavidad abdominal, torácica, pelviana, etc.

MIOFASCIA: Durante la contracción muscular, la fascia define la

posición de las fibras musculares o de todo el músculo, la posición de los tendones en relación al hueso y a la articulación, ejemplo: en el músculo sartorio, la fascia determina la dirección de su acción en forma espiral, si no existiera fascia, el movimiento sería longitudinal.

UNIÓN MUSCULOTENDINOSA:

A este nivel las membranas celulares forman una interfase entre las fibras musculares y el tejido conectivo.

Proporciona elasticidad, lo que permite transmitir la energía mecánica a la unión del músculo con el tendón.

EL TENDÓN:

Transmite la fuerza de los músculos para mover la articulación, manteniendo en esta acción una limitada elongación. En este sitio son más densas las fibras de colágeno y están orientadas de forma paralela según los requerimientos mecánicos de una determinada región.

PROTECCIÓN (individual en cada órgano o componente y global).

FORMACIÓN DE LOS COMPARTIMENTOS CORPORALES.

REVESTIMIENTO.

Mantenimiento del bombeo circulatorio de la sangre y de la linfa.

Ayuda en procesos bioquímicos a través del líquido intersticial.

Mantiene la temperatura corporal.

Actúa en el proceso de curación de heridas por la producción de colágeno.

Por su resistencia permite mantener la integridad anatómica de los componentes corporales y conservar su forma fisiológica, no como un proceso de aumento gradual de rigidez, sino como un proceso de adaptabilidad.

Funciona también en la absorción de los impactos y amortiguación de las presiones.

En los traumatismos las ondas de impacto son amortiguadas por el sistema fascial atenuando la intensidad y conservando la integridad física del cuerpo (además del tejido graso).

La grasa corporal es controlada por el sistema fascial, forma una especie de almohadilla de espesor variable según la región, así los golpes recibidos por ejemplo en los glúteos son menos dolorosos que los impactos en la cara antero interna de la pierna (tibia).

La fascia determina además la forma de los músculos y el mantenimiento de la masa muscular en una posición funcional óptima.

Incrementa la eficacia mecánica de los movimientos.

Restringe o aumenta la amplitud de movimiento y la fuerza muscular.

La dirección de las fibras de las fascias orienta el movimiento en particular dándole solidez, eficacia, fuerza y resistencia.

Con la aplicación de estas técnicas se logra: una circulación eficiente, un aumento del suministro sanguíneo hacia los

sitios de la restricción, una correcta producción de fibroblastos, acelera la curación ya que incrementa el flujo

de los metabolitos desde y hacia el tejido, mejora el intercambio apropiado de líquidos

corporales.

La elongación recupera la longitud muscular normal, y mejora las cualidades miofasciales: flexibilidad, elasticidad, contractilidad, movilidad, y fuerza-resistencia (rendimiento).

Eficacia funcional: “ conseguir lo máximo con lo mínimo”(Da Vinci) Mínimo gasto de energía.

El dolor y las contracturas-acortamientos desaparecen en forma instantánea, las asimetrías se corrigen y la persona puede reiniciar su vida habitual. 

Las restricciones se liberan aflojándolas, estirándolas o rompiéndolas, es posible que en los periodos entre las sesiones pueden retraerse y restringirse de nuevo.

La autodefensa del paciente con este síndrome, por su dolor y molestia se auto limita convirtiéndose en una persona hipo- móvil y rígida.

Hay que tener en cuenta que existen pacientes que no aceptan el contacto directo como una modalidad terapéutica y rechazan este tipo de tratamiento.

Igualmente hay fisioterapeutas que no se sienten cómodos con la aplicación de estas técnicas que implican un contacto manual y corporal cercano por lo que deben abstenerse de realizar este tipo de tratamiento.

Uno de los efectos de este tratamiento es la liberación de toxinas, la mejor manera de eliminarlas del organismo es a través de la orina por lo que se debe recomendar al paciente la ingestión de agua con un incremento de un litro diario como mínimo aparte de lo habitual.

Condiciones ambientales:

El lugar de tratamiento debe tener buena ventilación, temperatura adecuada, luz tenue y en silencio.

Espacio suficiente para el fisioterapeuta y el paciente quién debe estar con la mínima cantidad de ropa y sin accesorios.

Las herramientas básicas del terapeuta son sus manos y su cuerpo, son irremplazables, lo que obliga a mantenerlas con un cuidado especial.

Adopción de posiciones ergonómicamente apropiadas.

Una buena camilla hidráulica para colocar al paciente a una altura adecuada.

Tomar en cuenta las diferentes dimensiones de los cuerpos del paciente y fisioterapeuta.

Para cuidar las manos , evitar movimientos excesivamente fuertes con los dedos, especialmente con las últimas falanges, se pueden lesionar los ligamentos colaterales y sus cápsulas.

Hay que reforzar los dedos, ejemplo: índice con el dedo medio y viceversa.

Se pueden utilizar los dedos pulgares, los puños o los codos, lo que aumenta la eficacia de la técnica.

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO:

Eliminar las compresiones del sistema fascial. Eliminar las restricciones del sistema fascial. Restablecer el equil ibrio perdido. Liberar tensiones fibroelásticas superficiales

medias y profundas. Ayudar a la contención y estabil idad muscular. Aumentar la vasodilatación. Aumentar el rango de movilidad. Disminuir el dolor que produce la alteración en la estructura de la fascia.

Es un movimiento de tejidos blandos que va de lo superficial a lo profundo.

Luego de obtenida la elongación, mantenerla con movimientos de las articulaciones periféricas. Dar instrucciones posturales y ejercicios de reeducación.

El paciente debe estar relajado y cómodo, y si es necesario se deberá rasurar el pelo o vello local para no tirar de él.

Se deberá utilizar la descarga del cuerpo del operador. No trabajar con dolor y siempre de acuerdo a la tolerancia del paciente.

La mejoría puede darse inmediatamente o luego de unas horas. Existe una forma diferente para trabajar las fascias superficial y profunda.

Tener en cuenta que la forma de trabajar la superficial es dolorosa.

EVALUACIÓN:

Prueba del pinzado rodado (plisaje) si esta es positiva comprobamos que existe adherencia de la fascia.

Comprobar la movilidad de la piel y TCS (tejido celular subcutáneo) en todas sus direcciones.

MASAJE DE AMASAMIENTO (Pinzado - Rodado).

Es una técnica que termina de elastificar las fibras musculares a la vez que favorece las tres circulaciones: venosa, arterial y linfática.

Esta revascularización por vasodilatación arterial garantiza además la salida de productos tóxicos acumulados en el músculo fundamentalmente en el P.G.(puntos gatillo) y en la banda tensa por vía de capilares venosos y linfáticos.

Elongación de fascias:Se puede elongar ambos puntos, o

fijar uno y elongar otro.Se elonga más si la tracción se

ejecuta en rectas de acción de sentido contrario y paralelas.

Deslizamiento en forma de “J” o técnica de stroking:

Indicada únicamente en las lesiones crónicas, aumenta la movilidad de la piel y elimina las restricciones.

No se utiliza en lesiones agudas por el dolor fuerte (rechazo del paciente).

El movimiento genera hiperemia postraumática, así la región cutánea presentará un enrojecimiento, calentamiento y abultamiento.

Hay que observar la humedad, elasticidad, hipersensibilidad y capacidad de movimiento de la piel, descartar la presencia de laceraciones.

Para zonas extensas como espalda o muslo, el fisioterapeuta coloca sus manos (palmas abajo) sobre el segmento con máximo contacto, dedos en abducción con moderada presión sobre el paciente, se realiza un suave pero enérgico movimiento de desplazamiento con ambas manos al mismo tiempo con una dirección como un todo.

Luego de la evaluación, se coloca la mano no dominante en posición prona por encima de la región restringida con una suave presión en dirección contraria a la dirección de la restricción detectada anteriormente en la evaluación; con la otra mano, el terapeuta realiza el movimiento de deslizamiento en forma de “J” con el índice reforzado por el dedo medio con el nudillo del índice.

La “J” se aplica en dirección de la restricción, es decir opuesta a la contrapresión de la otra mano.

Debe ser un movimiento tridimensional lento y al momento de llegar a la curva de la “J” debe aplicar un movimiento veloz. Esta es la fase donde se produce la ruptura de las adherencias de la fascia subcutánea.

Se repite hasta 7 veces y reevaluar la movilidad de la piel.

DESLIZAMIENTO TRANSVERSO: Se aplica en restricciones específicas en superficies

reducidas como en tendones y ligamentos o en partes de músculos.

Ablanda y moviliza adherencias, produce un efecto analgésico en el tejido entre 0,4 a 5,1 minutos, un promedio de 2 minutos por tratamiento.

Se lo hace con las puntas de los dedos con las manos perpendiculares al paciente y los movimientos son transversos al recorrido de las fibras, enérgico y rítmico.

Se realiza entre 7 y 15 recorridos.

DESLIZAMIENTO LONGITUDINAL:

Es la única técnica que permite el uso de lubricantes para evitar el dolor al realizar el estiramiento. No se lo debe aplicar en exceso.

Estimula la orientación longitudinal de las fibras.Evita la formación de adherencias en procesos agudos.

Es útil en músculos largos, se puede hacer en cualquier dirección (origen a inserción o inserción a origen) fijando con la una mano y deslizando longitudinalmente con la otra desde el sitio fijado.

Debe ser un movimiento lento, selo repite de tres a siete veces.

Denominadas también indirectas o sostenidas.

Su ejecución no significa aplicar una fuerza mayor.

Se evita el efecto del micro traumatismo (técnica superficial).

El paciente relajado y confiado acepta una presión sostenida, larga y profunda; ejemplo en el tratamiento del Psoas.

Las restricciones de la fascia pueden producirse en diferentes direcciones y en distintos planos, una completa combinación de posibilidades.

El terapeuta no es un ejecutor del tratamiento, sino un facilitador del proceso. Debe tener claros los objetivos del mismo así como el proceso exacto.

El fisioterapeuta crea el tratamiento según la respuesta que recibe del paciente (interactivo).

No es posible aplicar la inducción miofascial sin la retroalimentación recibida del paciente, ya que es él quién marcará las barreras y decidirá la finalización del proceso.

El inicio del movimiento parte del fisioterapeuta y la función del paciente es la de guiar a este en su inmersión dentro de la telaraña del sistema fascial, le advierte sobre los desaciertos en la elección del camino hacia la liberación y le invita a realizar el cambio en la dirección apropiada.

El estado del paciente se puede considerar como una “activa pasividad”.

Es una precisión de movimiento perfecta dentro de la improvisación. La improvisación no significa descontrol sino creatividad buscando eliminar las restricciones.

La forma de actuar puede ser una larga y sostenida presión en espera de la respuesta de la capacidad de plasticidad o visco elasticidad del tejido, o de la aplicación de un fuerte y corto deslizamiento con el fin de romper una adherencia en una restricción transversa o longitudinal.

El fisioterapeuta puede realizar varias acciones en diferentes niveles al mismo tiempo.

El objetivo es recuperar no solamente la amplitud de los movimientos sino también su fluidez. Así la dirección del movimiento puede ser hacia la dirección de la restricción para romperla y eliminarla siguiendo el principio del camino más corto; pero puede suceder lo contrario y el terapeuta tendrá que moverse en la dirección de facilitación del movimiento en la búsqueda de una nueva restricción. Estos cambios pueden ser rápidos y precisan de su concentración.

La ropa del paciente es una distracción, como granos de arena en un engranaje perfecto.

No hay zonas de mayor o menor importancia, el tacto debe ser amigable, no ofensivo.

La eliminación de las restricciones permite la desaparición de las bandas o puntos dolorosos que limitan al paciente.

En la interacción del paciente con el terapeuta el lenguaje deberá ser sencillo y sin el uso de muchas palabras, las que deben ser directas emitidas en un tono suave, nunca ofensivas ni sugerentes.

Una de las interrogantes que enfrenta el terapeuta es el dolor, su intensidad y distribución. La red de comunicación del sistema fascial del cuerpo es diferente y no se adapta a las reglas del dolor referido, como por ejemplo: el no cruzar la línea media del cuerpo.

Es diferente de los dermatomas y miotomas.

Así no hay sorpresa si el paciente en la aplicación de la técnica en la mano derecha por ejemplo refiera dolor en el tobillo izquierdo. Se revisará esta zona y si es necesario se la tratará. Este dolor es transmitido directamente a través del sistema fascial.

Hay respuesta vasomotora, una vasodilatación marcada sobre la piel del paciente en respuesta de la aplicación de la técnica profunda. Habrá calor en la zona.

Se destacan cuatro técnicas básicas: manos cruzadas, planos transversos, técnicas telescópicas y balanceo de la duramadre.

Es la más utilizada dentro de las aplicaciones de la inducción miofascial, se la realiza en casi cualquier parte del cuerpo.

Su objetivo es eliminar restricciones profundas no alcanzables con una presión directa.

Las reglas generales se dan con una primera fase en la que el terapeuta apenas induce movimiento al tejido, con el paciente colocado correctamente toca suavemente con sus manos la piel con una presión lenta y progresiva, como estirar las arrugas de una tela, la resistencia del tejido conectivo es mínima.

La duración de esta etapa depende del grado de ondulación que presenten las fibras de colágeno en diferentes segmentos corporales.

Luego se lleva el tejido a tensión, se aplica un estiramiento longitudinal suave, el componente vertical aplicado con lentitud. Se sigue en forma tridimensional.

Al tejido en tensión se lo denomina primera barrera de restricción. Su sensación es que al aplicar la misma fuerza el tejido no sede más.

Se puede comparar a la sensación de poner las manos en una barra de mantequilla muy fría, en un primer momento se hunde un poco y se detiene.

El terapeuta debe mantener la misma fuerza, no aumentarla o disminuirla, no separar las manos del cuerpo del paciente.

El tiempo varía según el paciente o el tratamiento va de un minuto y medio a cinco minutos. (Psoas hasta 45 minutos)

El terapeuta espera el movimiento de respuesta cuya dirección es impredecible, nunca se debe forzar el movimiento en la dirección preestablecida por el terapeuta sino que se debe seguir en la dirección que nos indica el cuerpo hasta encontrar la próxima barrera de restricción, detenerse, mantener la misma fuerza e iniciar el procedimiento inicial hasta la próxima liberación.

Se deben vencer de tres a seis barreras consecutivas.

Algunos pacientes se quedan dormidos, bajo ninguna circunstancia se deben levantar bruscamente de la camilla.

Es posible que después de la tercera liberación el movimiento se vuelva continuo y se liberará una barrera tras otra de forma fluida y continua.

Puede bajar la presión arterial y producir hipoglicemia; se dará un tiempo para su recuperación ya que puede presentarse dolor de cabeza, mareo e incluso desmayo.

• Se aplican en los sitios con estructuras miofasciales con importante recorrido transverso.

• Se siguen los principios de la técnica de manos cruzadas pero cambiando la posición de las manos del terapeuta según el tratamiento.

El terapeuta coloca la palma de su mano no dominante debajo del cuerpo del paciente, en el sitio determinado.

La palma de la otra mano se coloca sobre el cuerpo del paciente por encima de la otra mano.

Luego aplica una suave presión hacia la camilla con la mano superior; el codo de la mano inferior deberá apoyarse sobre la camilla.

La presión debe llegar a la barrera y detenerse en ella esperando la liberación.

•El movimiento se presentará espontáneamente después de unos 90 a 120 segundos, por lo general de traslado o de rotación. Se siente con la mano superior, la inferior participa también, no es pasiva.

•Los movimientos son tridimensionales, la sensación es como de hundimiento de la mano superior dentro del cuerpo del paciente.

•La primera barrera se disuelve con una aplicación relativamente larga, luego será continua y consecutiva. El resto de la técnica será igual al de manos cruzadas.

En la aplicación de la técnica telescópica, nos guiamos a diferencia de las anteriores por la respuesta al estímulo del estiramiento.

Se lo realiza en las extremidades, sea de manera global o de un segmento.

Se aplica en situaciones de restricciones poco específicas con presencia de dolores dispersos en diferentes partes de la extremidad.

El terapeuta suspende con sus manos la extremidad a tratar, inicia la aplicación de una suave tracción a lo largo del eje del cuerpo del paciente.

El terapeuta extiende sus codos y suspende el peso de su cuerpo sobre la extremidad tratada, será el peso del cuerpo del terapeuta el que realiza la tracción y no la fuerza de los músculos de sus brazos.

El resultado de esta técnica es específico ya que la liberación se produce justo en el sitio de la restricción real.

Puede producirse una elongación lenta y progresiva, un movimiento de salto repentino, a veces con un sonido seco de desprendimiento.

Puede haber sensación de calor acompañado de un enrojecimiento de la piel.

Se debe esperar tres liberaciones telescópicas consecutivas, luego hará movimientos complementarios en la extremidad (abducción, rotación, flexión), manteniendo en tracción constante.

El cuerpo del terapeuta se comporta como un péndulo.

El objetivo final es realizar todo el movimiento de circunducción de la extremidad en lo posible.

Se finaliza con las reglas de la técnica de manos cruzadas.

La aplicación de esta técnica se lo hace con el paciente acostado en decúbito lateral.

El terapeuta se coloca al lado de la camilla, sentado o de pie, colocando una de sus manos sobre el sacro y la otra sobre la base del cráneo.

Se evalúa la elasticidad de la duramadre observando la amplitud y la sincronización del movimiento entre el sacro y el cráneo.

Al detectar la dirección de la restricción se hará movimiento en la dirección de la facilitación. Reevaluar la amplitud del movimiento y repetir

el proceso hasta obtener una simetría

completa.

Se aplica en las siguientes situaciones:

Si el paciente , al estar acostado, está simétrico, pero al colocarse de pie, esta simetría desaparece.

Cuando no hay respuesta favorable después de la aplicación de las técnicas de liberación miofascial o sea una respuesta débil.

Si la liberación del sistema fascial obtenido, desaparece al retirar las manos el terapeuta.

Cuando, al realizar la técnica, el terapeuta sienta todavía una restricción, pero de difícil ubicación.

Se puede realizar en tres posiciones diferentes: Con el paciente acostado en decúbito lateral, sobre

cualquier lado, se le puede colocar una almohada debajo de la cabeza y entre las rodillas. Las manos deben estar sueltas.

Paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas, con almohada debajo de su cabeza y de las rodillas.

Paciente sentado en la camilla, con las manos sueltas sobre los muslos.

Por definición, un P.G. es una zona minúscula (con un diámetro entre 0.5 y 1 centímetro) altamente irritable localizada en el interior de un músculo, que se presenta rígido a la palpación y que produce dolor, limitación en la amplitud del estiramiento y debilidad sin atrofia ni déficit neurológico.

Los puntos en gatillo (el punto más doloroso).

La mayoría de los cuadros neuromusculares agudos y sobretodo crónicos producen PG.

Un PG es el primer signo una disfunción fisiológica en el sistema neuromusculoesquelético.

Disminución de la elasticidad de ese músculo y de su fascia.

Punto localizado que se presenta rígido a la palpación.

Doloroso a la presión.

Impide la elongación completa del músculo.

Causa importante disfunción motora.

PG ACTIVOS. Son dolorosos sin estimulación. Siempre sensibles, el paciente los siente como un punto de dolor constante. El dolor aumenta al palpar el músculo, al presionarlo, al movilizarlo y al estirarlo.

PG SECUNDARIOS. Suelen desarrollarse como respuesta a la sobrecarga existente en la zona cuando los músculos agonistas y antagonistas del afectado tratan de compensar o ayudar a este músculo dañado.

PG LATENTES O SATELITES. Se desarrollan dentro de la zona de referencia del P.G. activo original. No ocasionan dolor durante las actividades normales. Solo son dolorosos a la palpación.

Punto Gatillo Central: en la parte central de las fibras musculares.

Punto Gatillo Insercional: en la unión del músculo con el tendón.

Para que el paciente reconozca estos puntos dolorosos, debe estar cómodo, en un ambiento propicio a una temperatura adecuada, el músculo relajado. Se realiza con una palpación superficial.

Existen PG por todo el cuerpo, cada músculo presenta PG ya sean inactivos o activos.

Los puntos gatillo originan: Dolores de cabeza, cuello, mandíbula, dolores de la

espalda baja y cintura

Ellos son la fuente del dolor tan frecuente en: articulaciones de la espalda, cintura, cadera, rodillas y tobillo que a menudo inducen erróneamente en artritis, tendinitis, bursitis o lesión de ligamentos.

Los PG también causan síntomas diversos, como mareos, dolor de oídos, sinusitis, náuseas, sofocos, falso dolor de corazón, arritmia, dolor de genitales e insensibilización de manos y de pies

Teoría de la crisis energética: un músculo que está en acortamiento sufre un descenso en el aporte de oxígeno y nutrientes y este déficit condiciona la existencia de los P.G.

Relación con los husos musculares (razón neurológica): una disfunción en los husos musculares origina la aparición de los P.G.

Disfunción de la unión neuromuscular: a menudo los puntos de dolor son sinapsis neuromusculares.

Respuesta de contracción : contracción visible del músculo a la palpación rápida .

Músculo afectado acortado: estiramiento doloroso y limitado. El movimiento también está restringido.

Al estimular manualmente al músculo el dolor referido aumenta y se extiende más.

Es un músculo debilitado (no hay atrofia) con una banda tensa en su interior:

Signo del salto: al hacer una presión intensa y puntual sobre el P.G el paciente salta y grita del dolor, especialmente si es un punto activo

Distribución del dolor: presencia de dolor referido en patrones específicos. Reproducción de ese dolor por estimulación mecánica.

Tener un dibujo en blanco para marcar la zona de dolor referido y averiguar bien la situación del P.G.

Valorar también las asimetrías corporales. Puede haber tensión en los músculos vecinos.

Los P.G. se pueden encontrar estratificados unos encima de otros, situados en músculos superpuestos

Deben ser liberados secuencialmente uno a continuación de otro, comenzando por el más superficial, más activo y más reciente.

1º- Desactivación del P.G.. 2º- Eliminación de los factores de perpetuación: dar

pautas para la vida diaria evitando la sobrecarga muscular, teniendo una alimentación equilibrada, controlando otras posibles patologías y manteniendo el autocontrol psicológico.

3º- Dar al paciente una guía de ejercicios para prevenir su aparición: autoestiramientos, pautas posturales, ejercicios dinámicos.

INDICACIONES: Dolores y contracturas-acortamientos

musculares Cefaleas tensionales.(maseteros) Disfunciones masticatorias (bruxismo y dolores

de la articulación témporomandibular). Cérvicocefaleas. Cervicobraquialgias. Dolores de hombro (omalgia). Periartritis de hombro. Dolor de pecho (precordialgia). Lumbalgia y lumbociática. Puntada de costado de origen miofascial.

• Dolores miofasciales en cabeza.• Dolores miofasciales de brazo, antebrazo, y

mano. • Dolores miofasciales de la pierna, del tobillo,

del pie. • Dolor por cicatrices. • Trastornos Posturales:• Cabeza inclinada o rotada (desarmonía de

los ejes cabeza-vértebras cervicales). • Asimetrías de hombros. • Pecho "cerrado" (agobio). • Inclinaciones del tronco (adelante, atrás, o a

un lado). • Asimetrías de pelvis. • "Falsa" pierna más corta. • Tobillos "bloqueados". • Mal apoyo de pies. • Mantenimiento de posturas viciosas

(computadora).

Las contraindicaciones deben analizarse en el contexto de las contraindicaciones generales de la aplicación de la fisioterapia.

Debemos mencionar como absolutas: Aneurismas, fracturas de los huesos (esperar su

cicatrización), heridas abiertas, fiebre, hemofilia, tumores malignos, leucemia, cáncer del sistema linfático, estado inflamatorio en etapa aguda, infecciones, osteoporosis avanzada, deficiencias circulatorias agudas, terapia anticoagulante, diabetes avanzada, hemofilia, flebitis avanzada, osteomielitis, no sobre hematomas, hipersensibilidad de la piel, falta de aceptación de las técnicas por parte del paciente.

CONTRAINDICACIONES RELATIVAS:

Arteriosclerosis avanzada, lupus en etapa aguda, artritis reumatoide aguda, espóndilo artrosis anquilosante, enfermedades maniaco depresivas, parálisis cerebral en estado grave, trombosis, epilepsia (evitar hiperventilación), cirugías plásticas (esperar por lo menos 6 semanas), dolor de cabeza y jaquecas no diagnosticadas, pacientes con hipertensión no controlada, inestabilidad marcada de columna vertebral.

Condiciones ginecológicas especiales como: menstruaciones abundantes, embarazo (no en los tres primeros meses y evitar la aplicación de las técnicas sobre el vientre materno durante el resto del embarazo), no se recomienda su aplicación en deportistas de alta competencia 2 o 3 días antes de las mismas.

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