demetrio h. brid
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DEMETRIO H. BRID
Primer Presidente de facto de la República de Panamá
“Patria, por ti sacrificarse debe todo lo que Dios en su
bondad nos dio, hasta el bienestar de nuestros hijos.”
D.H.Brid
Panameño ilustre, prominente periodista y hombre de letras, de destacada actuación en
los acontecimientos que culminaron con la proclamación de la independencia y la fundación de la República de Panamá en 1903. Como Presidente del Consejo Municipal
del Distrito de Panamá, el Prócer Brid tomó enérgicas y decididas determinaciones al
convocar a dicha corporación la noche del 3 de noviembre de 1903 para respaldar el
movimiento. Le correspondió designar a la Junta de Gobierno Provisional en la tarde del 4 de noviembre. Se le ha reconocido como factor importantísimo en el movimiento
separatista, designándosele como ―Primer Presidente del Estado de Facto‖ y Prócer de
la Patria en grado eminente.
Demetrio Honorato Brid nació en la ciudad de Panamá el 21 de
diciembre de 1859, en el seno de la familia formada por el Dr.
Federico Alberto Brid Chirino, abogado del Ferrocarril de
Panamá, natural de Cartagena, Colombia y de la dama panameña
Josefa Cayetana Lasso y Paredes. Falleció el 27 de mayo de 1917
en el Hospital Santo Tomás en la ciudad de Panamá a la edad de
57 años.
SU PROFESION
Desde niño mostró grandes deseos de superación y para ayudar a
pagarse los estudios, a los 13 años ingresó a trabajar en el diario
La Estrella de Panamá. Con gran ambición aprende
paulatinamente todo lo relacionado con el manejo del diario.Entró
en la empresa en calidad de repartidor de periódicos. Continuó como cajista, ―levantando plomo
con el empeño paciente, silencioso y tenaz,‖i luego como corrector de pruebas, para
posteriormente convertirse en un veterano de las armadas del periódico, llegando a ser un
acucioso editorialista y Jefe de Redacción, sirviendo a la profesión con alta moralidad y ejemplar
consagración. Por sus propios esfuerzos se perfeccionó en el español, así como también aprendió
gramaticalmente el inglés y francés. En todo momento se entregó a la imponderable y
benedictina tarea de corregir escrupulosamente todo el material a publicarse. Era inflexible
como un inquisidor en cuestiones gramaticales; exigía que se presentaran los hechos escuetos sin
comentarios algunos, sin urdir folletines, y no toleraba que se condecorara a ninguna persona que
no lo mereciera ni siquiera con un modesto ―distinguido‖ o un vulgarísimo ―ilustre.‖ Compartió
en la redacción de La Estrella de Panamá con el inmortal Gaspar Octavio Hernández.iiSus
compañeros de trabajo lo recordaban ―como un trabajador infatigable, celoso del cumplimiento
del deber, severo y exigente, con un gran corazón, y como un intachable caballero y jefe leal que
honró la Legión del Periodismo.‖ Laboró en La Estrella de Panamá por un período de 45 años
hasta el día de su muerte.
Demetrio H. Brid
Carta del Dr. Tomás Herrán, Ministro diplomático, Delegación de Colombia en Washington, D.C. dirigida a Demetrio H. Brid agradeciéndole sus gestiones para la
consideración del Tratado.
VIDA EJEMPLAR
Además de ser periodista y mostrar un gran interés por las letras, don Demetrio H. Brid fue un
hombre de ejemplar conducta, honrosa tradición y un conservador por excelencia; caballero
ceñido a las costumbres de la época, de temperamento mesurado y de talento despierto y vivaz.
Padre de familia modelo, abnegado servidor de la
causa política a la que se afilió desde su juventud y
soldado benemérito del deber y del trabajo. Los
que le conocieron lo describían como un ciudadano
íntegro, recto y justo. Por su serenidad e intenso
amor a la Patria, en 1890 fue elegido al Concejo
Municipal de Panamá,iii
asumiendo el cargo de
Presidente de dicha corporación en septiembre de
1892. A pesar de ser un político moderado, muchas
veces se le vio acompañando a su gran amigo el Dr.
Manuel Amador Guerrero en sus luchas políticas.
El Dr. Amador le tenía en alta estima y conocía de
su rectitud.
Trabajó con energía por el bien público, además de
ser apreciado por todos aquellos con quienes
entraba en contacto, llegando a convertirse en un ―hombre útil a la sociedad y a su Patria.‖
EL TRATADO HERRAN-HAY UNE A LOS PANAMEÑOS
Del 24 de enero de 1902 al 31 de diciembre de 1904 fue nuevamente Presidente del Concejo
Municipal y por tanto le correspondió estar al frente del Municipio durante un período
determinante en la historia de Panamá en el cual se dio la
consulta relacionada con el Tratado Herrán-Hay entre
Colombia y Estados Unidos para el proyecto del canal
interoceánico a través del territorio del Istmo que antecedió
la gesta independista del 3 de noviembre de 1903.
Demetrio H. Brid estaba muy interesado en el prestigio de su
país y los intereses del Municipio a su cargo, así como era
también un fiel creyente en la democracia. Con ocasión de
la decisión sobre el Tratado Herrán-Hay le correspondió
aplicar sus principios democráticos, siendo el referido
tratado uno de los temas más importantes del momento y
ciertamente el factor decisivo para la separación de Panamá
de Colombia en un futuro cercano, habida cuenta del interés
que ya existía en los panameños de ser independientes.
El 4 de junio de 1903 el Concejo Municipal del Distrito de
Panamá, uno de los dieciocho distritos que conformaban el
Departamento de Panamá de la República de Colombia,
resolvió que el Tratado Herrán-Hay sería de gran provecho
para ambos países signatarios, dado que la construcción de un canal a través del Istmo traería
progreso y bienestar a todos los panameños. Los concejales sentían también que luego de la
“… deseaba saber si los actuales representantes de los derechos del pueblo estaban dispuestos a adherirse y secundar ese movimiento político, bajo juramento de sacrificar sus intereses y vidas
y hasta el porvenir de sus hijos si fuera necesario”
Palabras de Demetrio H. Brid durante la
Sesión Solemne del Concejo Municipal la
noche del 3 de noviembre de 1903
Guerra de los Mil Días, el Municipio de Panamá tenía la responsabilidad de encontrar soluciones
tendientes a mejorar la situación financiera del Departamento de Panamá, siendo que era el
decano de la corporación municipal. Ante estos hechos, habiendo establecido que el tratado era
conveniente, el Prócer Brid inició el proceso de consulta con el resto de los presidentes de los
concejos municipales. Las cartas de ratificación fueron recibiéndose desde el 23 de junio al 2 de
agosto de 1903, oponiéndose sólo uno de los municipios, por lo cual se procedió a enviar nota a
la Suprema Corporación Legislativa de la República de Colombia para su consideración. En
vista de que el tratado fue rechazado por el Senado de Colombia el 12 de agosto, no quedó otra
alternativa a los panameños que unirse e iniciar el movimiento separatista en pro de la
prosperidad y el engrandecimiento del Istmo.
LA GESTA SEPARATISTA – 3 de noviembre de 1903
Demetrio H. Brid tuvo la fortuna y la gran responsabilidad como Presidente del Concejo
Municipal de Panamá de convertirse en uno de los líderes de la gesta separatista del 3 de
noviembre de 1903. Por su posición de autoridad no podía inmiscuirse en el movimiento que
realizaban los conjurados bajo el liderazgo de la Junta
Revolucionaria de 1903 presidida por el Doctor Manuel
Amador Guerrero; no obstante, por la amistad que lo
unía con el Dr. Amador y su trabajo con José Gabriel
Duque dueño de La Estrella de Panamá estaba al tanto
del movimiento. Se vivían momentos de gran
intranquilidad y de grave peligro para la Nación y sus
concejales, ya que corrían muchísimos rumores
relacionados con la conducta agresiva de las tropas
colombianas y su deseo de atacar a un pueblo indefenso
que deseaba separarse de Colombia. En la mañana del 3
de noviembre, al ser informado por el Doctor Manuel
Amador Guerrero de la llegada de la armada
colombiana, don Demetrio le expresó a su esposa antes
de salir de la casa ―Mira Elida, me acaba de llamar
Amador. Me voy para allá, pues hoy se efectúa el
movimiento separatista. Si no regreso ya sabes la
suerte que he corrido.”iv En efecto, cerca del mediodía,
el General Amaya camino al cuartel en la Plaza
Chiriquí (conocida ahora como la Plaza de Francia en
Las Bóvedas), había detenido su marcha un instante
frente a un árbol de acacia, que estaba a un costado de
la Catedral, a lo cual exclamó: "Hermosa acacia para
colgar de sus ramas a los traidores panameños."v
El glorioso 3 de noviembre fue un día intenso de maniobras por parte de los conjurados para
controlar a los militares colombianos. Alrededor de las seis de la tarde, se proclama la
independencia de Panamá luego de haberse distribuido armas entre todos aquellos que fueron en
busca de ellas, sin la necesidad de que hubiera derramamiento de sangre. En la bahía de Panamá
se hallaba todavía la flotilla de guerra colombiana. Mientras esto ocurría, se reunía la Junta
Revolucionaria y los conjurados en el Hotel Central para establecer el control militar y al mismo
tiempo, por iniciativa de Demetrio H. Brid, Presidente del Honorable Concejo Municipal del
Distrito de Panamá, avisó a todos los miembros de esa augusta corporación que estuvieran
disponibles, por cuanto una sesión extraordinaria se proyectaba convocar.vi Recién se retiraba el
CONCEJO MUNICIPAL DE PANAMA 1903
Los Concejales ejercieron la decisión de actuar y proclamar la independencia de la República de Panamá.
De pie: Alcides Domínguez, Manuel J. Cucalón, Fabio Arosemena, Ernesto J. Goti, Ricardo M. Arango, José María Chiari, Enrique Linares. Sentados: Agustín Arias F., Demetrio H. Brid (Presidente), Samuel Lewis, Oscar Mckay. No aparecen en la foto los Concejales Gral. Rafael Aizpuru, Manuel Ma. Méndez y Darío Vallarino.
crucero Bogotá y el pueblo celebraba eufórico el nacimiento del nuevo Estado, un grupo de siete
hombres, con entera conciencia de lo que hacían, se reunieron en el Palacio Municipal del
Distrito de Panamá, con objeto de dar carácter oficial a la independencia proclamada. Ellos eran
Rafael Aizpuru, Agustín Arias Feraud, Demetrio H. Brid, Manuel J. Cucalón P. y José María
Chiari R. como miembros principales del Concejo Municipal, y Enrique Linares y Manuel María
Méndez, concejales suplentes. Con el derrocamiento del Gobierno de Colombiavii
en el Istmo,
surgió un Estado de hecho que convirtió al territorio panameño en un Estado sin gobierno. La
Sesión Extraordinaria se convirtió en Sesión Solemne. Cuando contó con la asistencia del
quórum reglamentario, don Demetrio les manifestó con heroísmo patriótico que "En esos
solemnes momentos y de gran excitación, un
grupo respetable de ciudadanos de la capital
había proclamado la Independencia del Istmo
con el beneplácito de los pueblos de su
comprensión y de la ciudadanía, y que con tal
motivo deseaba saber si los actuales
representantes de los derechos del pueblo
estaban dispuestos a adherirse y secundar ese
movimiento político, bajo juramento de
sacrificar sus intereses y vidas y hasta el
porvenir de sus hijos si fuera necesario." Los
concejales aprobaron lo mencionado y juraron a
Dios y a la Patria secundar el movimiento
separatista. En el Palacio Municipal se
encontraban Manuel Amador Guerrero,
Federico Boyd, Esteban Huertas, Carlos A. Mendoza, Nicanor Villalaz, entre los muchos allí
presentes, ansiosos por ver a los portavoces de todo un pueblo prohijar la independencia
proclamada horas antes por ese mismo pueblo.viii
En ese instante bajo la Presidencia de Demetrio H. Brid en el Concejo Municipal de Panamá
nació la República para los panameños. Antes de finalizar la sesión, cerca de las 10 de la noche,
don Demetrio H. Brid suscribió la proposición de enviar el siguiente telegrama al Presidente de
los Estados Unidos: "La municipalidad de Panamá celebra en este momento sesión solemne,
adhiriéndose al movimiento de separación del Istmo de Panamá del resto de Colombia y espera
reconocimiento de su Gobierno para nuestra causa." La contestación formal de los Estados
Unidos se recibió el 5 de noviembre de 1903. Inmediatamente clausurada la sesión solemne,
envió emisariosix a los concejos municipales del
resto del país para informarles de la decisión del
Concejo Municipal de Panamá. Don Demetrio H.
Brid, acompañado de los concejales, se dirigió al
Parque de la Catedral (ahora Plaza de la
Independencia) para comunicarles la decisión
oficial de separarse de Colombia, a la vez que
anuncia la convocatoria para un cabildo abierto al
día siguiente. La nueva bandera nacional fue
paseada por las calles con mucho orgullo y en la
madrugada del día 4 el Alcalde del Distrito, izó la
bandera tricolor nacional en el asta del Palacio
Municipal, a los acordes de la Marcha Hiawatha, la
cual fue coreada por los allí reunidos y tocada por
una improvisada banda de música.x
Telegrama recibido por el Presidente Theodore
Roosevelt el 3 de noviembre de 1903
“…por su carácter de Presidente de la
Corporación, convertida en autoridad
máxima de Gobierno por la voluntad
del pueblo, el Honorable Concejal don
Demetrio H. Brid, también fue el
Primer Presidente del Estado de Facto,
durante el tiempo comprendido desde el
3 de noviembre hasta el momento en
que la Junta de Gobierno Provisional
tomó posesión de su elevado cargo en
1903” Ley 27 de 1953
Dándole forma legal a lo actuado, Demetrio H.
Brid, en su calidad de Presidente del Concejo
Municipal de Panamá, se constituyó en el Primer
Presidente del Estado de Facto. De esta manera, el
movimiento revolucionario por el cual se emancipó
el Istmo de Panamá del resto de la República de
Colombia, formando una nación soberana y libre,
quedó sancionado por el pueblo de Panamá, por
medio de su representación más genuina.xi
El 4 de noviembre en sesión del Concejo Municipal
preside el Cabildo Abierto realizado en la Plaza de
la Catedral, leyendo con voz firme y clara ante
numeroso público congregado, el Acta de
Independencia,xii
trascendental documento histórico,
base de la nacionalidad panameña. Al Prócer Brid
le correspondió actuar y lo hizo dignamente
designando, en nombre de la entidad que
representaba, a los miembros de la Junta de
Gobierno Provisional cuyos ilustres hombres
públicos fueron don José Agustín Arango, don
Federico Boyd y don Tomás Arias,
encomendándoles transitoriamente "la
administración, gestión y dirección de los
negocios" y demás asuntos propios de la estabilidad
nacional, mientras se formalizaba la nueva
república. Concluida su lectura, Demetrio H. Brid
expresó como muestra de su incondicional amor a la Patria, lo siguiente: “Patria, por ti
sacrificarse debe todo lo que Dios en su bondad
nos dio, hasta el bienestar de nuestros hijos.”
Acto seguido juramentó a la Junta de Gobierno
Provisional prosiguiendo con la adhesión popular
suscrita por los asistentes al Cabildo Abierto.
Como Presidente del Concejo, don Demetrio
también tomó parte en el bautizo de la bandera
que tuvo lugar en la Plaza Chiriquí el 20 de
diciembre de 1903.
PROCER CON VOCACION MERITORIA AL SERVICIO DE LA PATRIA
Demetrio H. Brid fue electo al Concejo Municipal de Panamá en 1890, correspondiéndole ser
Presidente en ocho períodosxiii
, renunciando del cargo el 31 de diciembre de 1904. Fue uno de los
tres diputados principales por la Provincia de Panamá a la Asamblea Departamental desde marzo
de 1903,xiv
ostentando el cargo de Vicepresidente. Ocupó otros cargos públicos con posterioridad
a la separación de Panamá de Colombia, tales como el de convencional de la Convención
Nacional Constituyentexv
en cuya condición le correspondió, junto con los demás
convencionales, redactar la Constitución Nacional sancionada el 15 de febrero de 1904 y en
NOMBRAMIENTO DE LA JUNTA DE GOBIERNO PROVISIONAL
(En este caso trata del nombramiento de Tomás Arias, el cual fue igual al de José A. Arango y Federico Boyd)
Ceremonia de bautizo de la bandera de la
República de Panamá
Demetrio H. Brid en el Edificio del Cabildo en 1897 con la oficialidad de la Compañía de Bomberos de Panamá
dicha condición le correspondió junto con el resto de los convencionales, elegir el 20 de febrero
a Manuel Amador Guerrero como el primer Presidente constitucional de la República de
Panamá.Demetrio H. Brid fue uno de los ocho
convencionales constituyentes por la Provincia de Panamá.
Ocupó el cargo de Primer Vicepresidente de la Convención
Nacional de 1904, fue electo en agosto de 1904 como
Presidente del Consejo Electoral de la Repúblicaxvi
para
posteriormente ser nombrado en 1906 como Cónsul
General en Génova, Italia. A solicitud del Presidente
Amador, fue designado Gobernador de la Provincia de
Panamá en 1908, cargo que desempeñó a satisfacción,xvii
En la Secretaría de Relaciones Exteriores es nombrado
también en julio de 1908 por el Presidente Amador como
miembro ad-honorem de la Comisión Panamericana,xviii
designación que ejerció hasta el momento de su
fallecimiento. En 1911 es nombrado por el Presidente de
la República - Primer Designado, Dr. Pablo Arosemena,
como Jefe de Sección en la Secretaría de Relaciones
Exteriores. Nombrado Director del Museo de Historia
Natural en 1912.xix
Además de su labor en La Estrella de Panamá, fue Editor Oficial de la ―Gaceta de Panamá‖
desde el 7 de febrero de 1891 hasta el 31 de agosto de 1895. Después de la separación de
Panamá de Colombia, la Gaceta cambió su nombre a ―Gaceta Oficial.‖ Su primer número fue
publicado el 14 de noviembre de 1903. Del 11 de noviembre de 1903 al 31 de julio de 1906 y
desde el 9 de enero de 1907 hasta el 28 de diciembre de 1908 fue su Editor Oficial.xx
En 1887 se enlista en la recién creada benemérita institución del Servicio de Bomberos contra
Incendios,xxi
conjuntamente con otros ―jóvenes cultos y
pundonorosos, de las mejores familias capitalinas,
elemento distinguido de la colonia extranjera, que para esa
época era numerosa y selecta, con gesto desprendido y
heróico, en el deseo exclusivo de ser útiles a la comunidad,
de sacrificarse por el bienestar colectivo y los intereses de
la ciudad, comunes a todos, sin excepción.‖ Al igual que
lo hicieron otros bomberos, ―trabajó con desprendimiento
y valor rayano en audacia‖ en el incendio del Hotel Roma
el 3 de junio de 1888 considerándose todos ellos los
primeros ―Héroes del Fuego en nuestro país.‖ En 1890 fue
ascendido a subteniente de Salvadores.
Entre sus obras se puede resaltar la creación de la Biblioteca Pública Colón, la cual fue
inaugurada por su persona el 12 de octubre de 1892, como centro para los intelectuales y del
saber.xxii
Se le atribuye haber sido propulsor de la idea de nombrar nuestra moneda oficial como
el Balboa en su calidad de Diputado miembro de la Comisión Monetaria de la Convención
Nacional de1904.xxiii
CONVENCION NACIONAL 1904
Sentado en la extrema izquierda con los miembros del congreso acompañados por el Presidente Manuel Amador Guerrero.
RECONOCIMIENTOS
Mediante la Ley No. 27 del 1 de diciembre de 1953, siendo éste el año del Cincuentenario de la
República, la Asamblea Nacional reconoce al Honorable Concejal Brid, Primer Presidente del
Estado de Facto, como Prócer de la Patria en grado eminente, recomendando que la obra
realizada por tan preclaro prócer en servicio a la Patria fuera divulgada en todas las escuelas y
colegios del país y establecer la erección de un busto en la capital de la República como tributo
de gratitud para perpetuar su memoria.
Mediante Decreto No. 93 del 27 de mayo de 1917, el Presidente de la República, Ramón M.
Valdés, honra su memoria al fallecer manifestando que el Prócer Brid ―tomó parte activa y
principal en el movimiento separatista del Istmo.‖ Se decreta ―lamentar la muerte de don
Demetrio H. Brid, cuyas virtudes cívicas se recomiendan a la gratitud y a la imitación de sus
conciudadanos” y correr con los gastos que los funerales ocasionen. Por su parte, el Consejo
Municipal de Panamá resolvió, el mismo día, reconocer el hecho que Demetrio H. Brid ―fue de
los que más parte activa tomaron en el movimiento separatista, y que como prócer de nuestra
emancipación como por su amor al trabajo, probidad y demás virtudes cívicas, merece que su
vida se recomiende como ejemplo a las futuras generaciones”. En la misma se resolvió izar el
pabellón nacional a media asta por un período de tres días en todas las oficinas municipales.
El Consejo Municipal de Panamá, mediante el Acuerdo No. 11 del 26 de mayo de 1930 resolvió
―honrar como corresponde la memoria imperecedera de don Demetrio Honorato Brid y
recomendar sus virtudes cívicas y privadas a la generación actual y a las del porvenir;
denominar Avenida Demetrio H. Brid, una de las principales avenidas de la ciudad”. Mediante
resolución No. 119 del 29 de noviembre de 1967, resolvió también ―reconocer públicamente su
singular y principal participación en la gesta independentista en aras de una auténtica mística
nacional.‖
La Asamblea Nacional de Panamá, mediante Ley 38 de 1936, decreta lo siguiente: “Honrase su
memoria y recomiéndese las virtudes del extinto ciudadano Don Demetrio H. Brid.” en su
calidad de ciudadano meritorio al haber ocupado puestos destacados de gran responsabilidad,
tales como Miembro de la Constituyente y Presidente del Consejo Municipal, ―desempeñados
con verdadera eficiencia y patriotismo‖.
La Asamblea Nacional de Panamá, mediante Ley 4 de 1955, decreta reconocerle como Prócer de
la República en su calidad de miembro del Honorable Consejo Municipal de Panamá, el cual
―asumió el poder supremo de la Nación panameña, y en virtud de ello nombró una Junta de
Gobierno‖ y ―firmaron el Acta de Independencia del Istmo el día 4 de Noviembre de 1903, por
medio de lo cual se constituyó la República de Panamá‖.
El Consejo Municipal de Panamá, mediante la Resolución No. 60 de 25 de marzo de 2003, por
unanimidad resuelve asignar el nombre de ―Palacio Municipal Demetrio H. Brid‖, a la sede
permanente del Consejo Municipal y la develación de un busto en su memoria como justo
reconocimiento a su labor como concejal y ciudadano ejemplar. Mediante la Resolución No. 48
del 1 de julio de 2008 se resuelve instar a la Dirección General de Correos y Telégrafos, la
emisión de una estampilla conmemorativa en ocasión de cumplirse los 150 años de su
nacimiento.
El 25 de noviembre de 2005, luego de los ―análisis jurídicos correspondientes‖, la Red
Académica y de Investigación Nacional incorporó en la Tabla oficial y en la Galería de
Gobernantes que administra para el Ministerio de la Presidencia, a Demetrio H. Brid en su
calidad de Presidente de Facto para el período comprendido entre el 3 y 4 de noviembre de 1903.
El Consejo Nacional de Periodismo resolvió el 30 de marzo de 2006 crear un Reconocimiento al
Mérito Demetrio H. Brid que será otorgado anualmente al estudiante sobresaliente graduando de
periodismo.
El Consejo Municipal de Panamá resuelve ―instar a la Dirección General de Correos y
Telégrafos, la emisión de una estampilla conmemorativa para el año 2009 en ocasión de cumplir
150 años del Nacimiento del Prócer Demetrio H. Brid‖. (Resolución No. 48 del 1 de julio de
2008)
El Ministerio de Educación resuelve ―instituir el Concurso Nacional de Redacción y Ensayo
Demetrio H. Brid‖ para estudiantes de escuelas públicas y particulares. (Resuelto No. 1438 del 1
de junio de 2009)
Fue merecedor de la Medalla Cervantes, premio a las letras, por sus aportes al periodismo y su
destacada labor en el diario La Estrella de Panamá.
FAMILIA
Demetrio H. Brid se casó en primeras nupcias con Edelmira Dutary de Alba, con quien tuvo seis
hijos: Federico Alberto, Edelmira Antonia, Demetrio, Gilberto, María Evangelina e Isabel del
Carmen. Luego de fallecida su esposa Edelmira, se casó en segundas nupcias con Elida Cantera
de Alba con quien tuvo cuatro hijos: Urania, Rolando, Leda y Alfonso.
Sus numerosos descendientes le agradecen el haber sido un luchador constante, así como el
haberles legado un ejemplo de caballerosidad, honradez y de elevados sentimientos de
patriotismo.
Biografía preparada por Irvin A. Halman Brid en el
año del Centenario de la República de Panamá
(Actualizada a Nov. 2012)
DOCUMENTOS DE LA INDEPENDENCIA
Carta de Demetrio H. Brid, Presidente del Concejo Municipal del Distrito de
Panamá, a los Presidentes del resto de la Corporación Municipal del Departamento de
Panamá (18 municipios en total). Junio 1903.
Señor Presidente del Concejo Municipal,
El Concejo Municipal, que tengo la honra de presidir, en sesión celebrada el día 4 del
presente mes, aprobó por unanimidad de votos la Resolución que en copia me es grato remitir a
Usted, con súplica de hacerla llegar a conocimiento de los dignos miembros que componen ese
ilustre Concejo, a fin de que, penetrados de la gran importancia y significación que reviste ese
acto, el cual implica nada menos que la prosperidad y engrandecimiento del Istmo, se sirvan
acoger con esmero la respetuosa solicitud que por medio de él se les hace de dirigirse en la
misma forma y en igual sentido a la Suprema Corporación Legislativa de la cual depende la
futura suerte de los pueblos de este Departamento, en la aprobación o improbación del Tratado
Herrán-Hay, relativo a la apertura de un canal interoceánico a través del territorio del Istmo.
Confía esta Corporación, que tratándose de un asunto tan trascendental como lo es la obra
del canal, ese ilustre Concejo no omitirá ningún esfuerzo para prestar su contingente á la
realización del fin que este Municipio de propone.
Dios guarde á Usted,
(fdo.) Demetrio H. Brid
Resolución de la Sesión Ordinaria del 4 de junio de 1903 enviada al Congreso de la
República de Colombia y el resto de la Corporación Municipal.
El Concejo Municipal de Panamá,
Considerando:
Que para la República de Colombia y muy especialmente para el Departamento de
Panamá, la construcción del Canal a través del Istmo será fuente de fecundo progreso y bienestar
tanto para sus hijos como para sus descendientes;
Que el Municipio de Panamá, parte integrante del Departamento y por consiguiente de la
República, están en el deber, por cuantos medios se hallen a su alcanze de propender al
mejoramiento y engrandecimiento de la Nación;
Que de los Colombianos que componen este Municipio, una gran mayoría ha manifestado
su anhelo por que se lleve a felíz término el Tratado Herrán-Hay;
Que la voluntad de los Istmeños, es de justicia creer, que como ninguna otra pesará en el
ánimo de los Honorables Congresistas en el debate de un asunto de tal trascendencia para este
Departamento,
Resuelve:
Solicitar, muy respetuosamente del Congreso de la República que imparta su aprobación
al Tratado Herrán-Hay;
Solicitar de las otras Municipalidades de este Departamento que se dirijan en la misma
forma y en igual sentido a la augusta Corporación de cuyo dictamen depende la suerte definitiva
del referido Tratado;
Que la presente Resolución se publique en hojas volantes y en los periódicos de la ciudad,
para que tanto los habitantes de la República como los Honorables Congresistas tengan
conocimiento de la voluntad de la mayoría de los istmeños.
El Presidente,
(fdo.) Demetrio H. Brid
El Secretario,
(fdo.) Ernesto J. Goti
Cablegrama al Vice-presidente Marroquín, en el que se les avisaba el peligro que se
corría si no se aceptaba el Tratado Herrán-Hay (Fuente: ―Datos Históricos‖ de Carlos C.
Arosemena y Nicanor A. de Obarrio, Agosto de 1937)
Vicepresidente República.
Bogotá.
Colombianos residentes y nacidos Istmo sin distinción colores políticos consideramos
vital importancia aprobación Tratado Herrán-Hay que consulta intereses y aspiraciones actuales
y futuras. Improbar tratado cuando trabájase hacer adoptar vía Nicaragua equivaldría decretar
ruina del Istmo causando mal sin reparación y sin medida y daría origen sentimientos
antipatrióticos. Suplicamos comuníquelo. Correo lleva originales.
Panamá, Junio 10 de 1903
Nicanor A. de Obarrio, Eusebio A. Morales, José Agustín Arango, Federico Boyd, Manuel
Amador Guerrero, Inocencio Galindo, Ricardo Arias, Oscar Müller, Rafael Aizpuru, Ricardo
Pizarro, Domingo Díaz A., Eduardo Icaza, Demetrio H. Brid, Samuel Lewis, Manuel J. Cucalón
P., Ismael G. de Paredes, Manuel Espinosa B., Nicanor Villalaz, E. de la Guardia, José María
Chiari R., Ramón M. Valdés, Antonio Papi Aizpuru, Julio Ardila, Félix A. Vélez M., Nicolás
Remón, Paulo Emilio Morales, Manuel María Méndez, T. Arjona, Francisco de la Espriella.
Siguen dos mil firmas de colombianos. En Colón y en el interior levántanse numerosas
adhesiones entusiastas.
Carta fechada 6 de julio de 1903 dirigida por Tomás Herrán, Ministro Diplomático
de la Delegación de Colombia en Washington, D.C. a Demetrio H. Brid, Presidente del
Concejo Municipal del Distrito de Panamá
Señor Don Demetrio H. Brid
Presidente del Concejo Municipal del Distrito de Panamá
Muy grata me ha sido la lectura del oficio de Ud. Del 13 del mes de Junio último, en el
cual se sirve comunicarme en lisongeros términos, que la Honorable Corporación que tan
dignamente preside Ud. Aprueba y con decisión apoya el convenio que como representante de
Colombia firmé el 22 de Enero del presente año, referente a la apertura del proyectado canal
interoceánico.
No se me oculta que las ventajas obtenidas para Colombia en este convenio no son todas
las que el patriotismo pudiera sugerir, pero en él se obtuvo cuanto era obtenible, después de dos
años de ruda é incesante lucha.
Nuestros compatriotas del Istmo son los que mejor comprenden la complicada situación
que se ha presentado, pues su suerte depende de la resolución que ha de dictar nuestro Congreso
reunido hoy en sesiones extraordinarias y esta circunstancia dá gran valor á la expresiva
manifestación con que he sido honrado por Ud. y por el Honorable Concejo Municipal de
Panamá.
Ruego a Ud. que manifieste mi sincero agradecimiento á los Señores Concejales, u acepte
Ud. los sentimientos de consideración personal con que tengo el honor de suscribirme.
Atento servidor y compatriota
(fdo.) Tomás Herrán
“Carta” del Dr. Mutis Durán, Gobernador del Departamento de Panamá, a don
Demetrio H. Brid, Presidente del Concejo Municipal de Panamá (agosto, 1903). Tomado de
―Del Tratado Herrán-Hay al Tratado Hay-Bunau Varilla,‖ 2da
parte. Oscar Terán, pág. 60.
¿Crées tú, Demetrio, - pero dime con sinceridad caballeresca que tanto te distingue –
crees que en otro Departamento habría Municipio alguno, si de un caso análogo se tratara, que
diera su beneplácito para la desembarcación del sacro suelo de la Patria? ….
Pierden (los hijos de Panamá) gran parte de su territorio, dentro del cual habrá
juridicción, control y tribunales yanquis; y dentro del cual seremos los istmeños extranjeros…
¡Oh dolor!
Ahora verás, querido Demetrio, cómo se van a basar en la altiplanicie (el interior de
Colombia), para vender más pronto el Istmo en la resolución del Municipio que presides.
Más bien lo que ha debido hacer nuestro pueblo es protestar enérgicamente,
solemnemente, contra tal convenio; mostrarse resentido, indignado, y exclamar con el
inolvidable patriota doctor Francisco Ardila: Antes de que nos vendan, nosotros nos regalamos.
Este es mi modo de pensar en este intricado problema del Canal.
Por lo demás, soy partidario de que se construya, pero en beneficio de todo Colombia y
sin detrimento de su integridad territorial.
Sesión Extraordinaria y Solemne del Día 3 de noviembre de 1903
(Presidencia del Honorable Concejal Brid) En la ciudad de Panamá, a las nueve y cincuenta minutos, de la noche del martes tres de noviembre de 1903, se reunió el Concejo Municipal del Distrito, en sesión extraordinaria y solemne con la asistencia de sus miembros Señores General Rafael Aizpuru, Agustín Arias Feraud, Demetrio H. Brid, José María Chiari V., Manuel J. Cucalón P., Enrique Linares y Manuel María Méndez. Abierta la Sesión, el Señor Presidente manifestó a los Señores miembros del Concejo, que en este solemne momento y de gran excitación, un grupo respetable de ciudadanos de esta capital, habían proclamado la independencia del Istmo, con el beneplácito de los pueblos de su comprensión y de la ciudadanía, y que con tal motivo, deseaba saber si los actuales representantes de los derechos del pueblo estaban dispuestos a adherirse y secundar ese movimiento político bajo juramento de sacrificar sus intereses y vidas, y hasta el porvenir de sus hijos si fuese necesario. El Concejo prestó el solemne juramento de aceptar y sostener ese movimiento, y en tal virtud el Concejal Aizpuru presentó la siguiente proposición: “La Municipalidad de Panamá en vista del movimiento espontáneo de los pueblos del Istmo, y particularmente la ciudad de Panamá, declarando su independencia de la metrópoli Colombiana, y deseando establecerse en gobierno propio independiente y libre, acepta y sostiene dicho movimiento y en consecuencia,
RESUELVE: Convocar a Cabildo Abierto al pueblo en general y a todas las corporaciones públicas Civiles, Militares y Eclesiásticas para mañana a las tres de la tarde en el Palacio Presidencial de la República de Panamá.” Puesta en discusión, el mismo proponente Vocal Aizpuru, usó de la palabra para expresar que esa moción estaba de acuerdo en todo con el juramento prestado anteriormente, y que la independencia del Istmo era un hecho trascendental, que tendría éco entre nuestros hijos, pues así como en este mismo recinto nuestros Próceres juraron la emancipación del Istmo del Gobierno de España en 28 de noviembre de 1821, para agregarse espontáneamente a la Gran Colombia, hoy proclaman su independencia del Gobierno Colombiano para recoger óptimos frutos; y que esa independencia era absolutamente indispensable para llegar a la meta de la felicidad. Sometida a votación la proposición aludida, resultó aprobada por unanimidad, circunstancia que se hace constar a solicitud del Concejal Cucalón P. Acto contínuo el Concejal Sr. Brid, separado de la silla Presidencial, suscribió esta otra proposición:
Envíese el siguiente telegrama a su Excelencia el Presidente de los Estados Unidos, Washington: “La Municipalidad de Panamá celebra en este momento sesión solemne adhiriéndose movimiento separación Istmo de Panamá resto de Colombia, y espera reconocimiento de ese Gobierno para nuestra causa.” Al discutirse esta proposición, el mismo Concejal Brid hizo presente que le había movido a hacer esta moción, la visión del porvenir, y porque el actual movimiento popular contaba con el decidido apoyo del Istmo; pero que necesariamente ese apoyo debía tener una guía y que esa era la protección directa de los Estados Unidos. Puesta a votación fué igualmente aprobada por unanimidad de votos, que pidió se hiciera constar el mismo Concejal proponente. Terminado el objeto de la convocatoria, y vuelto a ocupar el Concejal Brid el puesto de Presidente, ratificó el juramento presentado por los señores Concejales, e invocó el nombre de Dios y de la Patria como testigo de este acto solemne. Con lo cual terminó la sesión a las diez de la noche. El Presidente, (Fdo.)Demetrio H. Brid El Secretario, (Fdo.) Ernesto J. Goti
Acta de Independencia del Istmo 4 de noviembre de 1903
“En la ciudad de Panamá, cabecera del Distrito del mismo nombre, a las tres de la tarde del día cuatro de noviembre de mil novecientos tres, se reunió por derecho propio el Concejo Municipal con asistencia de los señores Concejales Aizpuru Rafael; Arango Ricardo M.; Arias F. Agustín: Arosemena Fabio; Brid Demetrio H.; Chiari R. José María; Cucalón P. Manuel J.; Domínguez Alcides; Lewis Samuel; Linares Enrique; McKay Oscar M.; Méndez Manuel María y Vallarino Darío, el Alcalde del Distrito y el Personero Municipal, teniendo el exclusivo propósito de deliberar respecto de la situación en que el país se encuentra y resolver sobre lo más conveniente a la tranquilidad, al desarrollo y al engrandecimiento de los pueblos que constituyen la entidad etnográfica y política denominada Istmo de Panamá. Se consideraron detenidamente por los señores Concejales Arias F., Arosemena, Chiari R., Brid, Cucalón, Aizpuru, Lewis y Linares de los hechos históricos en virtud de los cuales el Istmo de Panamá, por su propio estímulo y en esperanza de procurarse los amplios beneficios el Derecho y de la Libertad, desligó el veintiocho de noviembre de mil ochocientos veintiuno, sus destinos de los de España y espontáneamente asoció su suerte a la de la Gran República” “Hiciéronse reflexiones tendientes a establecer que la Unión del Istmo con la antigua y moderna Colombia no ha producido los bienes que de ese acto se aguardaron y en extensa consideración se hizo mención particularizada de los grandes e incesantes agravios, que al Istmo de Panamá le han hecho en sus intereses materiales y morales, en todo tiempo, los Gobiernos que en la Nación se han sucedido, ora en las épocas de Federación, ora en las del Centralismo; agravios que en vez de ser atendidos y patrióticamente remediados por quienes debieron serlo, cada día se aumentan en cantidad y se agravan en importancia, con persistencia y ceguedad tales, que han desarraigado en los pueblos del Departamento de Panamá, la inclinación que por pura voluntad tuvieron a Colombia, y demostrándoles que, colmada la medida de las querellas y perdidas las esperanzas en el futuro, es momento de desatar unos vínculos que los retrasan en cuanto tiende a la civilización, que ponen obstáculos insuperables al progreso y que, en suma, les produce infelicidad, contrariando y haciendo completamente nugatorios los fines de la sociedad política en que
entraron movidos por la necesidad de satisfacer la obligación de prosperar en el seno del Derecho respetado y de la Libertad asegurada” “En virtud de las consideraciones expuestas, el Concejo Municipal del Distrito de Panamá fiel intérprete de los sentimientos de sus representados, declara en forma solemne, que los pueblos en su jurisdicción se separan desde hoy y para lo sucesivo de Colombia, para formar con las demás poblaciones del Departamento de Panamá, que acepten la separación y se les unan, el Estado de Panamá, a fin de constituir una República con gobierno independiente, democrático, representativo y responsable, que propenda a la felicidad de los nativos y de los demás habitantes del territorio del Istmo” “Para llevar a la práctica el cumplimiento de la resolución que tienen los pueblos de Panamá, de emanciparse del Gobierno de Colombia, en uso de su autonomía y para disponer de sus destinos y fundar una nueva nacionalidad, libre de poderes extraños, el Concejo Municipal del Distrito de Panamá, por sí y en nombre de los otros Concejos Municipales del departamento, encomienda la administración, gestión y dirección de los negocios, transitoriamente y mientras se constituye la nueva República a una Junta de Gobierno compuesta de los señoresJosé A. Arango, Federico Boyd y Tomás Arias, en quienes, sin reserva alguna, delega los poderes, autorizaciones y facultades necesarias, amplias y bastante para el satisfactorio cumplimiento del cometido que en nombre de la Patria se les encarga” “Convocada la población de Panamá a Cabildo Abierto para someter a su sanción el Acuerdo que entraña la presente Acta, fue aprobado por unanimidad, después de haber prestado el juramento legal los designados para constituir la mencionada junta de gobierno” “Se dió por terminado este acto solemne, que para su validez se firma por los dignatarios y demás miembros, presentes de la Corporación.” Demetrio H. Brid, Agustín Arias F., Fabio Arosemena, José María Chiari, Samuel Lewis, Ricardo M. Arango, Manuel M. Méndez, Rafael Aizpuru, Manuel J. Cucalón, Oscar McKay, Alcides Domínguez, Enrique Linares, Darío Vallarino, Ernesto J. Goti
Carta de nombramiento de Tomás Arias como miembro de la Junta de Gobierno
Provisional. 4 de noviembre de 1903. (Similar a la carta de nombramiento de José A. Arango y
Federico Boyd)
El Ayuntamiento del Distrito de Panamá, que tengo la honra de presidir, en Cabildo abierto,
reunido hoy, resolvió en representación propia y a nombre de los otros Consejos Municipales del
Departamento, proclamar la independencia del Istmo de Panamá de la Nación Colombiana, y
encomendada transitoriamente la administración; gestión y dirección de los negocios, mientras se
instituye la nueva República, á una Junta de Gobierno, compuestas de Ud. y de los señores José
Agustín Arango y Federico Boyd, en quienes, sin reserva alguna, delega sus poderes,
autorizaciones y facultades necesarias, amplias y bastantes, para el satisfactorio cumplimiento
del cometido que en nombre de la Patria se les encarga.
Estos nombramientos han merecido la aprobación unánime del pueblo.
Con sentimientos de distinguida consideración, tengo el honor de suscribirme de Ud. atento S.S.
y compatriota.
(fdo.) Demetrio H. Brid
Juramento de fidelidad que públicamente hicieron los miembros de la Junta
Separatista, el Alcalde de la ciudad y el Personero Municipal, a la naciente República. 4 de
noviembre de 1903.
Constituído el Ilustre Ayuntamiento de Panamá en Cabildo Abierto el miércoles cuatro de
Noviembre de mil novecientos tres en el Parque de la Catedral de la ciudad con el mayor
detenimiento posible acerca de la futura suerte de los pueblos del Istmo y sobre su emancipación
política de la República de Colombia proclamada el día anterior, y convocada la población a
participar de ese acto solemne, se reunieron por voluntad propia, en ejercicio de sus derechos
individuales, los suscritos ciudadanos en el lugar designado, y en audiencia pública ofrecieron
espontaneamente bajo juramento por su palabra de honor y de hombres libres de secundar con
fidelidad el movimiento iniciado y sostenerlo con sacrificio de sus familias, fortunas y vidas.
En testimonio de lo cual autorizan con sus firmas el presente documento público,
refrendado por el señor Secretario del Ayuntamiento, como adición al Acta de Independencia
suscrita en esta misma fecha por los miembros de la Corporación Municipal.
Panamá, a cuatro de Noviembre de mil novecientos tres.
(fdo.) Manuel Amador Guerrero, Esteban Huertas,
Tomás Arias, José Agustín Arango, Manuel Espinosa
B., Ricardo Arias, Federico Boyd, Carlos C.
Arosemena; El Alcalde del Distrito, José Francisco de
la Ossa; El Personero Municipal, Leopoldo Guillén.- - Ernesto J. Goti, Secretario.
Adhesión popular suscrita por 852 ciudadanos asistentes al Cabildo Abierto del día
4 de Noviembre de 1903, a las 3 de la tarde.
Nosotros, los que el presente documento suscribimos, de nuestra libre y espontánea
voluntad declaramos, que nos adherimos sinceramente al movimiento político de separación del
Istmo de Panamá de la República de Colombia efectuado en esta ciudad el día tres de los
corrientes, y damos y empeñamos nuestra palabra de honor de sostener con fidelidad el gobierno
de la nueva República, iniciado bajo tan buenos auspicios, comprometiendo con aras de tan
sublime ideal nuestras propias vidas e intereses y el porvenir de nuestras familias.
Y para que esta nuestra formal declaratoria sea válida, firme y subsistente, será
refrendada por el Secretario del Ilustre Ayuntamiento y sellada con el sello de la Corporación
Municipal.
Panamá, 4 de Noviembre de mil novecientos tres.
Reconocimiento del Consejo Municipal de Panamá a la Junta de Gobierno. 26 de
noviembre de 1903
Señores
José A. Arango, Tomás Arias y Manuel Espinosa B.
Miembros de la Junta de Gobierno
P.
Cúmplese comunicar a Ustedes que el Consejo Municipal de este Distrito, que tengo la
honra de presidir, en sesión nocturna celebrada antier, tuvo a bien impartir su aprobación
unánime a una proposición por la cual el Consejo se congratula en manifestar su sincera
complacencia a los señores miembros que constituyen la actual Junta Suprema de Gobierno, por
la conducta altamente sabia, patriótica y enérgica desplegada en defensa de los intereses de la
República, y en consecuencia aprueba, en un todo, las gestiones hechas por esa Honorable Junta,
tanto en esta ciudad como en el exterior, en los delicados asuntos encomendados a su buen
juicio, celo y patriotismo.
Con sentimientos de distinguida consideración me es grato subscribirme de Ustedes,
Muy Atento Servidor,
(fdo.) Demetrio H. Brid
DISCURSO AL INAUGURARSE LA BIBLIOTECA COLON
Por Demetrio H. Brid
12 de Octubre de 1892
(Tomado de El Cronista, 18 de octubre de 1892)
Señores:
La inauguración de esta Biblioteca constituye un acto trascendental en los anales del
Istmo. No es ella un raro ejemplo de aspiraciones patrióticas entre nosotros, porque hace tiempo
que se han marcado tendencias en el mismo sentido, pero no han sido precisas ni han adquirido
sino hoy el sello de la seriedad. Tal es la manera como el progreso nace y se muestra
comenzando por iniciativas privadas más o menos vagas, hasta adquirir por medio de la sanción
oficial la importancia de una consagración amplia y eficaz.
Ha tocado al Concejo Municipal el cual presido, dar este paso sin ejemplo en nuestra
patria, fomentando con ayudas individuales y con las sociedades literarias de nuestra capital, la
creación de una Biblioteca que ha de ser el centro de decisivos movimientos intelectuales, tan
débiles antes, cuando preocupaciones de otro orden, llamaban a ellos toda nuestra actividad.
De grandes presagios es el día de la inauguración de este centro del saber. Señalará él el
término de un pasado de triste abandono de las letras entre nosotros, en momentos en que
rehabilitando la memoria del ilustre navegante que descubrió la América, nos preparamos a
rehabilitar como pueblo inteligente entre los pueblos inteligentes de Colombia y a la faz del
mundo. A pocas jornadas nos hallamos indudablemente de los tiempos en que el poderoso
géniode Colón sorprendió en su vida de indolencia a los sencillos indios que moraban nuestras
costas; pero hoy en adelante no serán tardos y pesados, con seguridad, los pasos que demos en el
camino del progreso.
Debía ser a la Honorable Corporación cuya voz llevo por caprichos de la suerte más que
por mis merecimientos, a la que tocará iniciar esta nueva vida. Representa ella legítimamente las
aspiraciones populares, y en nuestra vida de República democrática a la Municipalidad
corresponde reivindicar con patriótica iniciativa sus propios y a veces desconocidos fueros.
Representamos aquellas aspiraciones e inaugurando una para la inteligencia como viene a ser la
BIBLIOTECA COLON, da ella prueba de que entre nosotros se anhelaba por el mejoramiento de
las clases pobres, cuyo nivelamiento intelectual busca decididamente.
Se inicia hoy apenas el período de que hablo, y quiera Dios prestarnos fé para que
perseveremos en nuestros propósitos, y al propio tiempo se les dé a aquellos que nos remplacen
como miembros del Concejo. La constancia dará, con seguridad, a la nueva institución vida
estable.
En nombre del Concejo Municipal de Panamá, representante legítimo de los intereses del
Distrito, declaro formalmente instalada la BIBLIOTECA PUBLICA ―COLON‖.
ESCRITOS SOBRE DEMETRIO H. BRID
Los selectos artículos publicados en los medios que se presentan a continuación, han sido transcritos tal cual aparecen en los documentos originales, en el estilo y gramática de la época y con las referencias históricas conocidas en el momento por sus autores.
Don Demetrio perteneció a esa pléyade de grandes hidalgos impolutos que aún quedaban como
banderas de entereza, humanas y flamantes.
Era su figura noctámbula de trabajador incansable en las faenas periodísticas; era un reto
tremendo a tanta juventud apática y a tanto espíritu mísero; luchador tenaz de cíclope constancia
en un cuerpo enteco que se engrandecía al noble expandirse de su espíritu, que fué sencillo y
gloriosamente rebelde a las injusticias del medio ambiente; vivió concentrado en sí mismo como
un ermitaño y se mantuvo como muy pocos con dignidad.
El se dió a una idea ejemplar de altruismo, de bondad y de caballerosidad y con ella fué a la
tumba con un sudario impecable de virtudes cívicas.
El conservatismo de orden fué el lábaro de su creencia política e hizo de ese credo el baluarte de
su vida pública.
En los días lejanos y aciagos de las luchas fratricidas azul-rojo, pagó el tributo humano a su
ideario con denuedo y valentía.
Cuando la gesta memorable se la separación del Istmo de Panamá de Colombia, en esos
momentos exaltados de arrojo peligroso, ocupó su puesto de relieve, muy meritorio por cierto, de
Presidente del Consejo Capitalino cuya labor inconmensurable de lealtad decisiva a la causa lo
ha hecho el prócer indiscutible que se merece la gratitud eterna de sus conciudadanos.
Autor Anónimo
Demetrio H. Brid, meritorio ciudadano, padre de familia modelo, abnegado servidor de la causa política a que se afilió desde su juventud y soldado benemérito del deber y del trabajo.
La Estrella de Panamá
28 de mayo de 1917
DEMETRIO H. BRID
Ayer a las siete y veinte minutos de la mañana dejó de existir en el Hospital Santo Tomás,
rodeado de su familia y después de larga y cruel enfermedad, el señor Demetrio H. Brid,
meritorio ciudadano, padre de familia modelo, abnegado servidor de la causa política a que se
afilió desde su juventud y soldado benemérito del deber y del trabajo.
Hace más de cuarenta años, siendo un niño todavía, entró a trabajar en la empresa ―La Estrella de
Panamá,‖ donde laboró toda su vida, habiéndose retirado pocos días
antes de morir en busca de descanso reparador y de tratamiento
médico eficaz que exigían dolencias nacidas y desarrolladas por el
constante trabajo y por la brega incesante a que ineludibles deberes
le obligaban sin piedad.
Hemos dicho que a ―La Estrella‖ entró el señor Brid demasiado
joven a prestar servicio humilde, pero no hizo más que pisar el
primer peldaño, y uno a uno fue alcanzando los demás hasta llegar
al último de Redactor en Jefe, donde hace años se le veía sirviendo
con tino a la empresa y con inteligencia y patriotismo a la sociedad.
A la Redacción de ―La Estrella‖ fue a buscarle el doctor Manuel Amador Guerrero, primer
Presidente de la República, que le estimaba de veras y conocía su rectitud, para nombrarle
Gobernador de la Provincia, puesto que desempeñó a satisfacción general.
Los círculos políticos de esta capital pusieron más de una vez su nombre en la lista de Munícipes
de Panamá, carácter que tenía el 3 de noviembre de 1903; por eso su nombre figura entre los
signatarios del Acta de la Independencia de Panamá y es, por lo mismo, uno de los próceres
istmeños en aquella jornada memorable.
Constituyen la fisonomía moral del señor Brid las siguientes características; padre de familia
modelo, como lo acredita el interés que siempre manifestaba a favor de la suya y la atmósfera de
seriedad y respeto en que supo mantenerla. La sociedad considera a los hijos del señor Brid
elemento distinguido, ya como esposas y madres de familia honorables, ya como jóvenes
acostumbrados al trabajo honrado, que tanto eleva y dignifica. También fue patriota eximio. En
su carácter de periodista luchó siempre como bueno, sentía por su patria amor intenso, y las
indignidades de los políticos y las transacciones indebidas con la conciencia las detestaba con
horror y las calificaba con palabras de fuego. Como amigo, el señor Brid fue ejemplo y por eso
deja a tantos en Panamá que lamentan hoy su ausencia. Como periodista, si su actuación no fue
fosforescentemente brillante, siempre lo fue sinceramente patriota. Su estilo, formado en el
yunque del periodismo, era acerado, sin palabras vacías de sentido y aplicaba oportunamente el
adjetivo preciso y necesario. Pudimos observar más de una vez el gusto que el señor Brid tenía
por la buena literatura leyendo los recortes de la prensa extranjera que él publicaba en ―La
Estrella‖ constantemente para amenizar sus columnas. Había en él el sentido práctico de la
bondad y de la belleza y por eso lo recortaba para reproducir lo que era útil y agradable a la vez.
Como miembro de la sociedad panameña fue uno de sus mejores exponentes, y como padre de familia modelo de virtudes y de abnegación su vida la consagró al trabajo y al bienestar de los suyos. Como amigo fue leal y sincero y como jefe recto y justiciero; de noble corazón siempre dispuesto a practicar el bien.
Demetrio H. Brid no fue sólo una figura del periodismo istmeño, sino también uno de los adalides que tuvo el progreso y la libertad de este pueblo. Como Presidente de la Municipalidad panameña y como representante del pueblo fue factor importantísimo en el movimiento separatista de
1903.
Los funerales tuvieron lugar ayer a las cuatro de la tarde. La concurrencia que le acompañó al
cementerio por lo numerosa y selecta, dejaba comprender que el que ―se iba,‖ llevábase
recuerdos que esta sociedad no puede olvidar.
Descanse en paz el amigo y lleven el bálsamo del consuelo a su corazón la inconsolable viuda y
los desolados hijos.
―La Estrella de Panamá‖ hace suyo este duelo y considera irreparable la pérdida que para ella
significa la ausencia eterna del compañero de más de cuarenta años de labor asidua y fecunda
para el bien y progreso de esta patria que el señor Brid siempre amó desinteresadamente.
DEMETRIO H. BRID
He aquí un nombre que siempre nos recordará que el hombre que lo llevaba laborando no sólo en
pro de la patria sino de la humanidad, cayó vencido por traidora enfermedad. Su labor como la
de los grandes obreros de la civilización podrá pasar tal vez inadvertida para la presente
generación, pero los historiadores futuros al abrir las
colecciones de ―La Estrella de Panamá,‖ encontrarán en
sus páginas la fecunda labor que en más de 40 años
realizó.
Demetrio H. Brid no fue sólo una figura del periodismo
istmeño, sino también uno de los adalides que tuvo el
progreso y la libertad de este pueblo. Como Presidente
de la Municipalidad panameña y como representante
del pueblo fue factor importantísimo en el movimiento
separatista de 1903. Brid ejercía en aquella época la
Presidencia del Consejo y firmó él primero, impulsado
por ardiente patriotismo, el Acta de Independencia.
La Asamblea Constituyente lo eligió patrióticamente su Presidente y después de constituido el
Gobierno nacional fue nombrado Gobernador de Panamá y más tarde Cónsul General en
Génova, en donde, con la honradez e inteligencia que le eran peculiares representó dignamente al
país. Después de breve ausencia regresó a la patria y ocupó nuevamente su puesto en ―La
Estrella.‖
Como miembro de la sociedad panameña fue uno de sus
mejores exponentes, y como padre de familia modelo de
virtudes y de abnegación su vida la consagró al trabajo y al
bienestar de los suyos. Como amigo fue leal y sincero y
como jefe recto y justiciero; de noble corazón siempre
dispuesto a practicar el bien.
La carrera periodística de Demetrio H. Brid es una de
aquellas que pocos hombres han logrado efectuar. Hijo de
distinguida familia, pero proletaria, trató desde muy tierna
edad ayudar a sus padres. Buscó trabajo y lo encontró en
esta entonces incipiente empresa; con el componedor en la
mano ajustaba tipos, cerraba planas y sacaba pruebas,
excusado decir que la tinta cubría todo el débil cuerpecito del
―cachifo‖ de trece años. Deseoso de aprender y de surgir, sus arduas ocupaciones no le hicieron
olvidar que tenía que continuar sus estudios. Pasaron los años y con el tiempo el pequeño
tipógrafo Brid logró abrirse un campo en la mesa de los redactores de ―La Estrella‖ para más
tarde llegar a ser su principal redactor. En este puesto lo sorprendió la muerte.
No sin sentir que mis ojos se enrojecen, recuerdo la amena charla del viejo amigo y jefe. Su
ponderosa memoria conservaba los más insignificantes incidentes de una labor periodística de
algunos años. Relataba con entusiasmo sus relaciones de aprendiz que cultivaba con Juan
Montalvo y Bartolomé Calvo y otros hombres ilustres que un día ocuparon las columnas
editoriales de ―La Estrella.‖ No había incidente suramericano y europeo que no recordara con
pasmosa prolijidad y de su viaje a Europa conservaba interesantes recuerdos de todo lo que vió y
oyó. Su charla en veces estaba salpicada de anécdotas picantes que relatadas con verdadera
habilidad cautivaba a sus oyentes, charla de exquisitas finuras que no herían ni eran cáusticas.
Cuando ensimismado en el trabajo parecía de genio agrio y hosco; se violentaba cuando ya no
podía más, pero pronto esa tempestad que rugía en su pecho la echaba a un lado, bajaba la
cabeza, suspiraba y seguía, seguía olvidándose de todo, de la hora de marcharse y hasta de
comer. Después de su familia, para él no había otra cosa que ―La Estrella de Panamá.‖ Un error
de imprenta, una inadvertencia del corrector de pruebas, una falta en el periódico le hacía pasar
mal día como que para él ―La Estrella‖ era su hija mayor……
Yo le conocí hace poco, hace cinco años y durante todo ese tiempo pude apreciar su rectitud y
justicia. Si se equivocaba en sus juicios no tenía a menos pedir excusas y tender su mano, que
apretaba leal y francamente.
¡Descanse en paz el viejo amigo!
J.A.
LOS FUNERALES DE NUESTRO JEFE DE REDACCION DON DEMETRIO H. BRID
Después de largos años de sufrimientos, ayer dejó de existir casi repentinamente nuestro querido
compañero y jefe de redacción don Demetrio H. Brid, en sala privada del Hospital Santo Tomás.
El triste acontecimiento tuvo lugar a las 7:30 de la mañana y sus últimos momentos, como era
natural, los pasó don Demetrio rodeado de los cariños y cuidados de su esposa y de sus amorosos
hijos.
Las virtudes que adornaban a Brid, hicieron de él una de las más simpáticas figuras de nuestra
sociedad. De refinada educación, de agradable trato, llegó a captar la buena voluntad y el cariño
de cuantos lo conocieron, lo que ha sido sintetizado por la manifestación que la sociedad de
Panamá le rindió ayer como último tributo de su aprecio.
A las 9 de la mañana el cadáver del señor Brid fue traído del Hospital Santo Tomás a la casa de
sus deudos, cita en la calle 5ª.
A las 12 del día circulaban con profusión en las calles de la ciudad varias invitaciones hechas al
público para acompañar a la familia del finado a la traslación de los restos al cementerio
Amador. Invitaban a la fúnebre ceremonia la familia Brid, el Honorable Consejo Municipal,
Tomás Gabriel Duque, Director de La Estrella de Panamá y de TheStar and Herald, y los
redactores y empleados de la Administración de los periódicos ya mencionados.
Cuarenta y cinco años de rudo trabajo en La Estrella de Panamá no pueden ser apreciados sino después de reflexionar lo que es el periodismo y lo que él significa. Ilustrar a las masas, fustigar a los tiranos, criticar y perseguir el mal, sólo es labor de espíritus
nobles y desinteresados.
El Consejo Municipal acordó, teniendo en consideración la participación de don Demetrio H.
Brid había tomado en la independencia panameña, que sus restos fueran depositados en el
cementerio Amador junto a los despojos de los otros patricios, y pasar una nota de condolencia,
que será entregada por una Comisión del Consejo, a la familia del ilustre finado.
La honrada actuación del señor Brid en la vida pública de
la nación se condensa en los siguientes nombramientos,
que haciendo honor y justicia, los Gobiernos y el pueblo
de Panamá le concedieron: Presidente de la Convención
Constituyente, Presidente del Consejo Municipal,
Gobernador de Panamá y Cónsul General en Génova.
La labor fecunda que en su vida desarrolló Demetrio H.
Brid es aún desconocida. Cuarenta y cinco años de rudo
trabajo en La Estrella de Panamá no pueden ser apreciados
sino después de reflexionar lo que es el periodismo y lo
que él significa. Ilustrar a las masas, fustigar a los tiranos,
criticar y perseguir el mal, sólo es labor de espíritus nobles
y desinteresados. Esta labor trae consigo enemistades y resentimientos, por lo cual hay que
conservar tal ecuanimidad que la vida no se haga imposible para el periodista y este continúe
haciendo el bien sin dejarse sentir. Nuestro amigo Brid comprendió muy bien esta conducta y
asiduo a ella marchó impertérrito laborando por la patria, hasta que vencido por el destino, cayó
con la conciencia tranquila del deber cumplido.
Los pabellones de los edificios de la Municipalidad, del Club Unión, de la Estrella de Panamá y
de TheStar and Herald permanecieron a media asta en señal de duelo.
A las 4:30 el cadáver fue bajado en hermosa caja de roble por sus deudos y amigos y la
muchedumbre que invadía la calle 5ª, sufría intensamente al escuchar los sollozos de una familia
que quedaba en la orfandad. En una elegante carroza de la Agencia Alvarado fue depositado el
cadáver y la concurrencia desfiló triste hacia el cementerio.
Arrastraba el duelo los señores Demetrio, Gilberto y Rolando Brid, Frank Morales, Jr., Francisco
Patterson, Emilio Ayala, Oscar Cantera, los Secretarios y Subsecretarios de Estado, el Consejo
Municipal, Jephta B. Duncan, Secretario Privado del Presidente de la República, Rodolfo
Estripeaut, Comandante de la Policía Nacional, Ernesto Arias, Comandante del Resguardo
Nacional, Juan Antonio Guizado, Jefe del Cuerpo de Bomberos, Elías Villarreal, Secretario del
Obispado, Presbítero José Quinzada, Tomás Gabriel Duque, Carl von Linderman, los miembros
de la redacción, el cuerpo de linotipistas y empleados de La Estrella de Panamá y de TheStar and
Herald, delegación del Colegio La Salle, Sociedad de Tipógrafos, Club Unión, señores Rafael
Gutierrez Alcaide, Ministro Residente de Cuba en Panamá, doctor Marcos E. Velásquez,
encargado de Negocios de Nicaragua, Fernando Arango, Cónsul de Guatemala, Ernesto Boyd,
Cónsul de El Salvador, Humberto H. Vaglio, Cónsul de Costa Rica, Ricardo Arias B., B.
Duncan, Ciro L,. Urriola, doctor J.J. Vallarino, Albino H. Arosemena, Carlos Müller, A.
Benedetti, Guillermo Ehrman, Samuel Lewis, Oscar Terán, José de la Cruz Herrera, Domingo
Tarté, Enrique Geenzier, Gaspar Octavio Hernández, Octavio Méndez Pereira, Cristóbal
Rodriguez, Enrique de la Guardia, Harmodio Arias, Tomás Arias, Alfredo Arias, Augusto y Luis
Uribe, Francisco Alvarado, Eduardo Chiari, Rodolfo Bermúdez, Aristides Arjona, Colón Eloy
Alfaro, Enrique Jiménez, José María Alemán, Adolfo Alemán Jr., V.H. Ramírez, Carlos Icaza
M., Diego Icaza, Ricardo Arango, Mario Galindo, Alberto B. De Obarrio, Antonio Elías Dorado
G., Agustín Argote, Julio Valdés, Héctor Valdés, Alfredo Alemán, Ernesto Navarro, Manuel
María Icaza B., Octavio Icaza, Octavio Díaz, Temístocles Rivera, Donaldo Velasco, Guillermo
Patterson, doctor Brin, Jorge Boyd, Archibaldo Boyd, José Antonio Facio, Fernando Guardia,
Gervasio García, Gregorio Miró, Juan Navarro, Jorge Paredes, Antonio Díaz G., Pedro Díaz G.,
Ernesto Bellino, Julio Fábrega, Enrique y Antonio Cucalón, Angel de Castro, José Paredes, José
Antonio Paredes, Juna Dutary Alba, Manuel J. Cucalón, Manuel María Méndez, Baldomero
Méndez, Federico Boyd, Archibaldo Boyd, Eduardo Icaza, Francisco de la Ossa, Camilo
Quelquejeu, Julio y Roberto Heurtematte, Manuel J. Diez, M.J. Diez Jr., M.D. Cardoze, David
Cardoze, José R. Benedetti, Alfonso, Manuel y Rogelio Preciado, Baldomero Tarté Jr., Juan
Antonio Tarté, Juan Antonio Jiménez, Juan A. Jiménez Jr., Adolfo Jiménez, Francisco Arias
Paredes, Enrique Lindeman, Juan Lombardi, Alfonso Fábrega, Manuel A. Herera L., M.A.
Grimaldo B. e infinidad de personas más a quienes suplicamos perdonarnos por la involuntaria
omisión de sus nombres.
Al llegar al cementerio la caja mortuoria fué cargada por amigos del extinto y depositada en la
sepultura que el H. Consejo Municipal previamente había ordenado.
La triste ceremonia quedó terminada y la concurrencia después de despedirse de los deudos fué
abandonando poco a poco el cementerio.
El Director, Administrador, redactores y empleados de La Estrella de Panamá que han
considerado esta desgracia como propia, envían sus sentimientos más sinceros de condolencia a
la familia Brid, Patterson, Morales, Cantera, Dutary y demás relacionados.
MEMENTO MORIS, A. Villegas Arango
La Estrella de Panamá, 29 de mayo de 1917
No acabo de salir de la honda impresión que me causó el fallecimiento de don Demetrio H. Brid,
amigo y compañero cuya pérdida lamento yo hoy con una especie de dolor filial. Sin querer ser
un panegirista, me abrogo el privilegio de escribir algo para expresar así mi dolor por la
desaparición de un amigo intachable, de un padre amoroso y de un ciudadano íntegro que no
necesita de éstas ni otras palabras para veneración de su memoria.
Lo conocí hace varios años pero trabajé a su lado durante los últimos tres, y así tuve oportunidad
de estudiarlo a fondo y admirar en él sus muchas virtudes. Para mí, nunca fué superior, ni de tal
se preciaba aún con sus más reacios subordinados.
Porque Brid poseía el tesoro de una gran experiencia, conseguida a costa del personal esforzarse
y del más sutil de los dones de observación. Hecho al golpe cincelador y noble del trabajo,
sufrido en adversidades y benévolo con las plenas flaquezas, que a fuer de virtud venció las
suyas, fué don Demetrio el ejemplo más hermoso que yo he visto del triunfo de la voluntad. A su
nada escasa ilustración, atesorada en viajes, en lecturas y en labores periodísticas de largos años,
unía un espíritu sagaz y un sentido de asimilación bien notorio. Estudiaba y asimilaba con bella
ecuanimidad teorías y rumbos noveles, sin por ello renunciar a convicciones de tradición que su
experiencia y sentir habían consagrado intachables: liberal en cuestiones artísticas e intelectuales,
y libérrimo en tendencias literarias, era conservador mesurado, y reprobaba con religioso ardor
cuanto tendía a poner desbarajuste en los cánones de autoridad patriarcal que veneraba. Era
estacionario en política doméstica, y avanzado en métodos educativos y de formación del
. . . . . La patria le debe el esfuerzo
que, como buen hijo suyo, le dedicó
el día que con otros panameños
honorables, puso su nombre en el
Acta de nuestra segunda
independencia. Esa nota brillante de
su vida que muy pocos hombres han
alcanzado le hace digno a la
gratitud nacional y al respeto de
todos los partidos.
Poseyó en alto grado la virtud de la
franqueza y tuvo siempre una
reprobación para lo que su
honradez no contempló con decoro
digno de toda noble causa.
Luchó con brío en el periodismo y
supo hacerse estimar de todos. Tales
fueron los títulos que lo hicieron
merecedor al aprecio no sólo de sus
correligionarios políticos sino de la
sociedad en que vivió.
Salomón Ponce Aguilera La Estrella de Panamá
31 de mayo de 1917
espíritu. Con su sana valorización de personas y doctrinas, Don Demetrio levantó un hogar que
es orgullo de la sociedad panameña y que está formado por vástagos jóvenes y distinguidos,
promisorios de todas las virtudes del extinto amigo. El sembrador fue sabio y la semilla dará
frutos óptimos.
El que esto escribe tuvo la suerte de contar siempre con el caudal de experiencia y conocimientos
del querido muerto, que no obstante ser algo reservado con quienes no le merecían confianza
ilimitada, sabía dar y brindar con largueza y benevolencia lo que su admirable esfuerzo le había
deparado. Hallose siempre en Brid con
precisión casi inverosímil hoy día, delicadeza,
cultura, urbanidad y tacto envidiables en el
ciudadano, y cariño singular, más que cariño,
idolatría por los suyos como padre y esposo.
Consagración invariable a su hogar era Brid
fuego que ardía plácidamente para calentar y
animar una nidada de polluelos que estaban
siempre a su rededor, aprendiendo acierto u
oyendo experiencia en los modales y
pensamientos del viejo luchador. Como servidor
público, tan sólo tuvo una pauta cuando
desempeñó cargos oficiales importantes: el
patriotismo y la rectitud. Los amigos de verdad
que figuraban por centenares en el libro de
haberes del señor Brid, son el testimonio más
elocuente de lo que el finado supo valer y
hacerse apreciar. La patria le debe mucho
renombre bien dado, tanto aquí como en el
exterior, y los suyos que hoy sufren amargo
pesar, veneración y gratitud sin límites.
Los que de él aprendimos mucho y gozamos de
su amistad, en nuestra desolación actual
rememoramos sus rasgos de bondad y
compañerismo, echamos bien de menos su
consejo y su ayuda, y con la cabeza descubierta
y desconsuelo sentido en el corazón, a Él que
premia lo recto y lo plausible dirigimos nuestra
oración de cariño por el amigo que ya no es, y a
los suyos todos damos abrazo de dolor común.
Historia de la Reorganización del Partido Conservador en Panamá Extracto de la Tercera Convención Nacional del Partido Conservador, 22 de julio de 1932
La Tercera Convención Nacional del Partido Conservador en estos momentos en que inicia su
reorganización para influir benéficamente en la vida de la República, evoca la memoria del Dr.
Manuel Amador Guerrero...., Demetrio H. Brid,.... conservadores y patriotas inmaculados que
dejaron huella imborrable de su integridad, y los presenta como modelo a nuestros
contemporáneos, y a las generaciones por venir.
Fué, pues, don Demetrio un hombre bueno en la magna extensión de la palabra, un intachable caballero y un jefe leal que honró la Legión del Periodismo!
El Delegado Ernesto J. Castillero R. Presentó incontinente una proposición de honores al Dr.
Manuel Amador Guerrero, primer Presidente de la República, cuyo centenario de su nacimiento
se cumple en 1933. Para sustentar su moción hizo ver cómo el país era deudor a los Próceres de
1903 de los múltiples beneficios de que disfruta, y de cómo aún la nación no había hecho el
monumento nacional donde consagrara su gratitud a sus benefactores. La obra de la
independencia, dijo, es de conservadores. Los principales gestores de nuestra emancipación
fueron nuestros correligionarios, y a nosotros como conservadores toca iniciar y llevar avante la
exaltación de ellos.
Crónicas de Bradomín Estrella de Panamá, 27 de mayo de 1934
Don Demetrio Brid, un legionario del periodismo. Trabajó 45 años en ―La Estrella de Panamá‖. -
Comenzó como ―repartidor‖ y llegó a la Dirección.-- Se cumple hoy el 17º aniversario de su
fallecimiento. --Admirable y noble ejemplo—
El nombre de don Demetrio Brid se halla profundamente vinculado a ―La Estrella de Panamá‖ e
inextinguiblemente unido por el recuerdo a todos los que, bajo su experta y cariñosa dirección,
hicimos nuestras primeras armas en la áspera brega periodística. Don Demetrio fué un caso
excepcional, tal vez un caso único de resistencia cerebral y resistencia física. ¡45 años estuvo al
servicio de esta empresa! Entró en calidad de repartidor del periódico a la edad de 13 años y de
ascenso en ascenso, ganados en lid franca, llegó a la Jefatura de la Redacción. Don José Gabriel
Duque sutil conocedor de los hombres apreció la probidad y la experiencia de don Demetrio,
le otorgó su confianza y le hizo cargo de la dirección de este
diario. Ahí tuve el honor de conocerlo. TORPEDO hizo la
presentación. Fué en 1916. Me confió la Crónica de Policía,
no sin advertirme que presentara el hecho escueto, ―sin
comentario alguno, sin urdir folletines‖. Yo miraba con
simpatía a aquel hombre grave, austero, pálido que,
enarbolando un lápiz corto, de agudísima punta, se entregaba
a la imponderable y benedictina tarea de corregir
escrupulosamente el material, acribillando las cuartillas de
tildes, tachando neologismos y galicismos, con un rictus burlón . . . Porque don Demetrio era un
devoto de la gramática, un experto en gerundios, una autoridad ―del que relativo‖.
Ante un ―mañana llega‖, don Demetrio salía de sus casillas evangélicas y escribía, un si no es
colérico, ―mañana llegará‖ y un centinela de los verbos. Cuidaba así mismo con esmero de la
adjetivación. No toleraba que se condecorara a un mequetrefe ni siquiera con un modesto
―distinguido‖ o un vulgarísimo ―ilustre‖. Y sin embargo, aquél hombre de rostro ascético y
precaria envoltura, aquél trabajador infatigable, celoso del cumplimiento del deber, severo y
exigente, tenía un gran corazón. Frecuentemente convertía la redacción en una agradabilísima
tertulia. Y entonces brotaba de sus labios ascéticos todo un anecdotario alegre, jovial y divertido.
Fué, pues, don Demetrio un hombre bueno en la magna extensión de la palabra, un intachable
caballero y un jefe leal que honró la Legión del Periodismo!
Sobre la tierra maternal que cubre las cenizas del camarada que eso fué él también para los que
a su lado aprendimos el alfabeto periodístico, sin que hayamos aprendido aún el secreto de juntar
bellamente sus signos alucinantes y dispersos nosotros, los que fuimos sus discípulos, no
deshojamos lágrimas sino que evocamos, con emoción, su ejemplo admirable!
“Había que ver a Demetrio, de suyo tan parco en el hablar, tan mesurado y ajeno a las poses y gestos histriónicos, cómo se exaltó y se extendió en consideraciones patrióticas acerca del movimiento separatista”
Desde niño se dedicó al trabajo enaltecedor y con constancia y honradez, llegó a alcanzar una posición respetable y ocupar un puesto honorable en la sociedad, fundando una familia digna en todos respectos
Por los fueros democráticos los olvidados próceres (Con motivo del Cincuentenario de la República)
Por Mateo F. Araúz
La Estrella de Panamá, 9 de octubre de 1953
El Honorable Consejo Municipal de 1903, le llamaríamos, parodiando, ―El Concejo Admirable,‖
compuesto de caballeros, todos sin tacha, incapaces de entrar en sórdidas componendas o turbios
negociados, sino que, inspirándose en elevados sentimientos patrióticos, acogieron sin vacilar,
con todo entusiasmo, el movimiento separatista efectuado en la tarde de ese día, y reunidos en la
noche, a citación de su Presidente, entraron de lleno y sin temores propios de pusilánimes, a
considerar los hechos consumados. Al efecto, el Honorable Concejal General Rafael Aizpuru,
Vice-Presidente, presentó un proyecto de resolución por el cual dicho Concejo acuerpaba el
movimiento, adhiriéndose al él, proponiendo, a la vez que resolvía abrir a cabildo abierto al
pueblo en general, para hacer la ―proclamación de la República de Panamá.‖ La proposición fue
acogida con calor por el Presidente Don Demetrio H. Brid, quién
la puso en discusión, siendo aprobada por unanimidad de votos.
Al día siguiente, 4 de noviembre, el Acta, redactada sobre las
bases de dicha resolución, fue leída, ante numeroso público
congregado en la Plaza de la Catedral por el propio Presidente
Don Demetrio H. Brid, quién se irguió, y, con voz firme y clara,
leyó, repetimos, pues estuvimos presente, tan trascendental
documento histórico, base de la nacionalidad panameña. Estos
Honorables Concejales, han descendido a la tumba todos, excepto
el meritísimo Fabio Arosemena, reliquia gloriosa que es de esta
Patria tan querida. A este Concejo, el ―Admirable‖ como nos
hemos permitido calificarlo, a los cincuenta años, aún de
Democracia, no les han reconocido su valor patriótico. Ni un monumento, ni un busto; pero ni
siquiera una ley de honores, hemos oído decir que se haya dictado. Su Presidente y Vice-
Presidente, merecen, en el concepto de este humilde panameño, sendos bustos de mármol blanco
a la entrada del Palacio edilicio. Se le hará? Esperemos… Ambos, el Presidente Brid y el Vice-
Presidente Aizpuru, fueron figuras de relieve en este país. Don Demetrio, como era
generalmente llamado, fue un hombre de costumbres austeras, serio y recto en todos sus actos.
Desde niño se dedicó al trabajo enaltecedor y con constancia y honradez, llegó a alcanzar una
posición respetable y ocupar un puesto honorable en la sociedad, fundando una familia digna en
todos respectos, sobreviviendo su viuda Elida Cantera de Brid y sus hijos, todos muy estimados
y distinguidos. Fue don Demetrio un buen amigo, un buen padre y excelente ciudadano.
Durante muchísimo tiempo fue el Redactor Jefe de ―La Estrella de Panamá,‖ bajo la dirección de
su propietario don José Gabriel Duque, quién depositó en él una confianza ilimitada en el cargo
confiado. Allí le conocimos, desde antes de la República, y
pudimos, por eso, reconocer en él las bellas cualidades que
le adornan.
Don Samuel Lewis – otro prócer auténtico y olvidado –
colega de don Demetrio en el Concejo – con quién tuvimos
el honor de conllevar íntima amistad, tenía gran admiración
por el señor Brid, a quién quería como a hermano, nos dijo
en una ocasión: ―Había que ver a Demetrio, de suyo tan
parco en el hablar, tan mesurado y ajeno a las poses y
gestos histriónicos, cómo se exaltó y se extendió en
Demetrio H.Brid, Presidente del Consejo Municipal de Panamá el histórico día 3 de noviembre de 1903 y periodista de moral acrisolada que honró durante muchos años el cargo de Jefe de Redacción de este diario, ofreciendo en todo momento, en el desempeño de cargos y funciones, manifestaciones claras de su talento grande, de su honradez sin tacha, de su vasta cultura, de su caballerosidad constante y, sobretodo, de un intenso patriotismo y de una permanente devoción por los altos intereses de este pueblo.
consideraciones patrióticas acerca del movimiento separatista‖ Y, de la palabra de don Samuel,
mi ilustre amigo y compadre, yo no podría dudar.
Demetrio H. Brid, Prócer Olvidado La Estrella de Panamá, Octubre 31 de 1953
Con motivo del Proyecto de Ley que el H.D. Juan Ramón Vallarino ha presentado a la Asamblea Nacional, para honrar la memoria del prócer
Demetrio H. Brid, consideramos oportuno reproducir el editorial que el 17 de
Febrero de 1951 publicamos, en ocasión del Acuerdo Municipal sobre honores
al ilustre prócer, ya que en el mismo se exponen razones que abonan la
aprobación de la iniciativa del H. Vallarino.
Una iniciativa laudable del Consejo Municipal es la de erigir diversos monumentos en nuestra
capital a la memoria de aquellas figuras ya desaparecidas del escenario nacional que
contribuyeron con su esfuerzo, con su patriotismo y con su abnegación a proporcionarnos la
realidad de una patria. Perpetuar en forma de bustos debidamente colocados en lugares públicos
la memoria de aquellos hombres que en horas decisivas para nuestro pueblo decidieron adoptar
una actitud digna y levantada, es algo que debe ser
mirado con intensa simpatía porque constituye una
lección viva y un ejemplo permanente para la
generación actual y para las que nos sigan.
Por causas que ignoramos, entre los nombres que han
sido mencionados hasta ahora entre las figuras
próceras de nuestra independencia, no figura el de
Demetrio H.Brid, Presidente del Consejo Municipal
de Panamá el histórico día 3 de noviembre de 1903 y
periodista de moral acrisolada que honró durante
muchos años el cargo de Jefe de Redacción de este
diario, ofreciendo en todo momento, en el desempeño
de cargos y funciones, manifestaciones claras de su
talento grande, de su honradez sin tacha, de su vasta
cultura, de su caballerosidad constante y, sobretodo,
de un intenso patriotismo y de una permanente
devoción por los altos intereses de este pueblo.
En la lista de hombres que el Consejo Municipal ha
decidido ofrecer a la posteridad como homenaje de justicia a nuestros próceres, no puede faltar,
en modo alguno, el de Demetrio H. Brid. Lo decimos plenamente convencidos del valor de tal
afirmación, porque como conocemos y recordamos bien los grandes merecimientos de quién en
muy lejano tiempo fuera nuestro compañero en nuestro diario bregar del periodismo. Porque no
hemos de negar nosotros que la consideración de que Demetrio H. Brid ha sido Jefe de
Redacción de ―La Estrella de Panamá‖ durante varios años; la veneración constante a su
recuerdo que guardamos en esta casa que él honró con su conducta, es algo que pesa en nuestro
ánimo para solicitar de los honorables concejales un acuerdo encaminado a la erección de un
busto a su memoria. Pero aparte de estas consideraciones, que no tenemos reparo alguno en
proclamar porque son ciertas, existen otras de peso suficientes, para que el nombre y la figura de
Demetrio H. Brid se perpetúen en bronce por el correspondiente acuerdo de un Consejo
Municipal que es continuación de la entidad en que él colaboró con tanto empeño, lucimiento y
Como Presidente del Consejo Municipal de Panamá, el señor Brid tomó enérgica y decididas determinaciones al convocar a dicha corporación para
respaldar el movimiento.
buena voluntad a favor de sus conciudadanos, y que se hallaba bajo su recta presidencia el día en
que nuestro pueblo cumplió el destino histórico de declararse independiente.
No creemos que los honorables concejales necesiten de nuevas excitativas ni de adicionales
argumentos para decidir, como pedimos, la erección de un busto a la memoria de Demetrio H.
Brid. Quienes conocen la conducta humana y la labor patriótica de nuestro prócer, convendrán
con nosotros sin reservas en la justicia de nuestra petición que confiamos ver pronto cumplida.
Demetrio H. Brid no puede seguir siendo un prócer olvidado, precisamente por quienes realizan
hoy en el Concejo de la Capital un albor que debe tener como ejemplo la que él supo desempeñar
en todo instante.
La Valerosa y Patriótica Actitud del Consejo Municipal de Panamá en 1903 Destacada actuación tuvo su Presidente, Demetrio H. Brid
La Estrella de Panamá, 3 de noviembre de 1953
Don Demetrio H. Brid, panameño ilustre, de destacada actuación en los acontecimientos que
culminaron con la proclamación de la Independencia y la fundación de la República de Panamá
en 1903. Como Presidente del Consejo Municipal de Panamá, el señor Brid tomó enérgica y
decididas determinaciones al convocar a dicha corporación
para respaldar el movimiento. Le correspondió comunicar a
los señores José Agustín Arango, Tomás Arias y Federico
Boyd la designación recaída en ellos como miembros de la
Junta de Gobierno Provisional. El señor Brid, periodista
distinguido, fue Redactor Jefe de la Estrella de Panamá, en
cuyas páginas dejó huellas imborrables de su recia
personalidad.
A iniciativa de su Presidente, don Demetrio H. Brid y previa
citación de los miembros de esa entidad municipal, se reunió el Honorable Consejo Municipal de
Panamá en las primeras horas de la noche del día 3 de noviembre de 1903 con el fin de adherirse
al movimiento de independencia que acababa de consumarse.
En esa sesión memorable los representantes del Distrito de Panamá juraron aceptar y sostener el
movimiento separatista, convocar al pueblo a cabildo abierto al siguiente día y cablegrafiar al
Presidente de los Estados Unidos de América pidiendo el reconocimiento inmediato de la nueva
República, según resulta del Acta de la Sesión Extraordinaria del día 3 de noviembre de 1903
bajo la Presidencia del Honorable Concejal Brid.
(NOTA: El artículo transcribe dicha Acta certificada como fiel copia de su original por Agustín A. Ortega, Srio. del Consejo Municipal de Panamá el 24 de octubre de 1953 y de la histórica reunión del concejo Municipal de Panamá el 4 de noviembre de 1903. Adicionalmente se publica un facsímile del nombramiento de Don Tomás Arias a la Junta Provisional de Gobierno por parte de Demetrio H. Brid)
De este modo, venía el
Sr. Brid a constituirse
en PRESIDENTE DE
FACTO, puesto que
habiendo sido debelado
por la revolución
recibía su
representación el
Presidente del Consejo
Municipal, siguiendo
reglas jurídicas e
internacionales.
Don Demetrio H. Brid, Prócer Inolvidable de nuestro país La Estrella de Panamá, diciembre de 1962
Nada tan significativo y meritorio, como haber servido a su país, en momentos graves, en que se
necesita toda la energía, capacidad y amor, por el suelo que le vió nacer. Ocupaba Don Demetrio
H. Brid, la posición envidiable y de responsabilidad de Presidente de la Cámara Municipal,
entidad que representaba el querer de la voluntad popular, pues habiendo sido elegida por la
comunidad distritorial, estaba llamada a actuar en los días memorables del 3 de noviembre de
1903, fecha clásica de tanta repercusión en la América y todo el mundo civilizado.
Cada hijo del Istmo debía estar listo, puesto que los destinos a
que se le conducía, así lo demandaba. Así cuando decidido el
acto militar, que cambiaría la faz del antiguo Departamento
colombiano, en República, tuvo que efectuarse el
complemento, que no era otro, sino el de darle forma legal,
para ocupar puesto en el rol de las naciones libres. El prócer
Sr. Brid, le tocó enseguida actuar, y lo hizo dignamente,
dándole los medios legales nombrando, en nombre de la
entidad que representaba, designar a los futuros Miembros de
la JUNTA DE GOBIERNO, cuyos ilustres hombres públicos lo
fueron Don José Agustín Arango, Don Federico Boyd y Don
Tomás Arias, para que a instancias de la ciudadanía
revolucionaria actuaran en los negocios y demás deliberaciones
propias de la estabilidad nacional.
De este modo, venía el Sr. Brid a constituirse en PRESIDENTE DE FACTO, puesto que
habiendo sido debelado por la revolución recibía su representación el Presidente del Consejo
Municipal, siguiendo reglas jurídicas e internacionales. Así lo vimos consignado en la Nota No.
1 de fecha 4 de Noviembre, cuando le expone al prócer J. A.Arango lo siguiente: (Nota: se
transcribe el nombramiento de Don José Agustín Arango como miembro de la Junta de Gobierno
por parte de Demetrio H. Brid).
Esta documentación histórica ha permanecido sensiblemente 59 años ignorada por los extraños e
injustos procederes humanos; sin embargo estimamos su valor ante la historia deben conocerlo
estas nuevas generaciones que no conocen de estas intimidades, y tampoco vivieron los tiempos
angustiosos de 1902. Por último, la Asamblea Nacional, el año de 1953, evocando su memoria
dictó la Ley 27 en ese período en que se disponen algunos de los homenajes que le enaltecen su
vida honrosa e inmaculada.
Un consagrado tipógrafo y un ilustre compatriota Don Demetrio H. Brid
La Estrella de Panamá, 20 de diciembre de 1962
Dedicado a la Asociación de Tipógrafos del País
I
En estos días se acaba de celebrar con toda solemnidad, un nuevo año de la creación de la
―Asociación de Tipógrafos Nacionales‖, y ello nos ha venido a recordar, en su homenaje, pues
precisamente cumplen 102 años del nacimiento del Sr. Brid el próximo 22 de los corrientes, lo
que viene a unir ambos sucesos memorables.
Había nacido el recordado hijo de la imprenta en esta ciudad el año 1860; y venido al mundo
para distinguirse en su profesión de artesano laborioso y capaz por su talento y actividad, ingresó
a la empresa La Estrella de Panamá, cuando cumplía los 13 años, que como se comprende estaba
en la niñez plena, pero con ambiciones legítimas de llegar a ser hombre útil a la sociedad y a su
patria.
II
Para los que conocen de las labores del artesano, sobre todo en la de los tipos, las planas para
armas, máquinas, tinta y papel, que forman los útiles necesarios para dar curso a la formación del
periódico y otros menesteres, podrán apreciar la tarea ponderosa del tipógrafo; de modo que los
años y las penalidades son su agitada vida, que con los años transcurridos, los agotan, hacen
sucumbir y para la gran mayoría son verdaderos mártires!
Del año 1875 al 85, más o menos, sirvió con alta moralidad, ejemplar consagración, formando
lentamente su personalidad bajo el yunque de aquellos trabajos. Y estimamos que, de allí en
adelante, a los 25 años de edad, ya estaba en posesión de considerarse una personalidad valiosa,
adquirida mediante su talento despierto y vivaz, que le encumbraría en el futuro. La decana del
periodismo nacional, hoja selecta para la época, que también alcanza triunfos y mejoras de
mucha significación, paseaba su fama y prestigio por países de Centro y Sur América y aún
Estados Unidos; distinguiéndose por su mesura, que le hacía de los estimables en general.
Sabemos, por la historia que en La Estrella de Panamá pasaban por su redacción y jefatura,
exponentes de cultura, como Bartolomé Calvo, Gil Colunje, ambos mandatarios del Istmo en su
época tormentosa; y también se veían distinguirse en sus páginas a prestigios mundiales, como
Montalvo, y toda una pléyade de luchadores por la libertad de los pueblos oprimidos.
III
En el Istmo, notables figuras de la política, de las artes, etc., probaban sus méritos intelectuales
en La Estrella, como lo demuestran sus páginas; y por aquel enjambre de personalidades, durante
algunos años transcurridos en los afanes cotidianos y el desenvolvimiento de la cultura nacional,
estaba ya en posición de guía y potente actividad, el laborioso talento creador de Don José
Gabriel Duque, --alma y cerebro de la empresa--, que iba dándole prestigio. A su lado siendo su
colaborador consagrado, y de energías intelectuales reconocidas, estaba Don Demetrio H. Brid,
quien con la responsabilidad del hombre conocedor de todos los resortes de la profesión, se
constituía en su brazo derecho para cuantas obras de adelanto y servicio fueran necesarios. Desde
… ilustre istmeño Don Demetrio
H. Brid, hombre público,
periodista meritorio y panameño
de quilates probados, aumentan
los prestigios de su
personalidad, demostrando que
a través de su vida pública
honró a su suelo y figuró con
destellos en homenaje a su
tierra que amó intensamente.
el modesto, pero inteligente cajista, levantando plomo con el empeño paciente silencioso y tenaz,
veterano de las armadas del periódico, corrector de pruebas, labor ponderosa y digna del
acucioso captador de ideas para presentarlas legibles al lector, hasta editorialista como Redactor
del decano, todo lo que en su ejemplar vida el connotado e ilustre compatriota.
Si esto tiene el valor de una empresa digna del respeto nacional; y el viejo servidor de las ideas
escritas, pasó más de 40 años bajo la ruda tarea de atender día y noche, aquellas labores, es más
que satisfactorio evocarlo en esta fecha en que sus antiguos colegas de esta época de progresos
en la vida periodística y de obreros asociados, se mantienen unidos y laborando para conquistar
beneficios, tan merecidos. Aquel gigante de su tiempo, cayó en el año de 1917, tras años en
lucha perenne para dignificar su nombre y su patria, su veneración para las generaciones tiene el
mérito de justificarse ante la historia del Istmo.
S. C. B.
DON DEMETRIO H. BRID
Prócer Auténtico y Presidente
Del H. Concejo Municipal de 1903
Boletín Patriótico, 1o de noviembre de 1965
A través de los tiempos que han pasado veloces, la
memoria del ilustre istmeño Don Demetrio H. Brid,
hombre público, periodista meritorio y panameño de
quilates probados, aumentan los prestigios de su
personalidad, demostrando que a través de su vida
pública honró a su suelo y figuró con destellos en
homenaje a su tierra que amó intensamente.
Fue este caballero hombre de letras, pero periodista de
experiencia, sagacidad y talento reconocido; los
talleres de La Estrella de Panamá, desde hace más de
80 años, le vieron allí laborando con lealtad, capacidad y cada día engrandeciendo su noble
profesión. Allí vivió toda su vida y cuando los intereses patrios o los de la comunidad llamaron
a sus ideales por la tierra de sus amores, Brid no vació jamás en el cumplimiento de sus deberes
para con la sociedad y partido de sus convicciones. Servidor público, fue Presidente de la
Municipalidad por más de cinco períodos, donde dejó huellas benéficas y sobretodo su
honorabilidad para el mejor legado a sus hijos.
La noche del 3 de noviembre y la del 4 de 1903, fue entre los gallardos miembros que
refrendaron las aspiraciones del pueblo panameño, un vocero de ideales nobles y sagrados, para
felicidad de su patria. Miembro de la Constituyente de 1904, escritor, periodista, Gobernador de
Panamá, en fin, su paso por el mundo, le consagró como hijo ilustre de la República. Un
recuerdo para este eminente compatriota, es de justicia que cumplimos con grata emoción.
Don Demetrio H. Brid, fue un compatriota meritorio que toda su vida se la dedicó al bienestar nacional, de
talento y servicios eminentes, tanto en funciones públicas como en la tribuna periodística…
Demetrio H. Brid, fue el primer presidente de hecho y se explica esto debido a que al instante de nuestra
independencia él presidía, en buena lid, el Concejo Municipal de Panamá, organismo que se encargó de instalar a la Junta Provisional de Gobierno.
DON DEMETRIO H. BRID
La Estrella de Panamá, 3 de noviembre de 1974
Destacado hijo de Panamá, que tuvo la fortuna de ser el Presidente de la Corporación Municipal,
y que la noche del 3 de noviembre, firmó la Resolución Separatista, que anunciaba a los pueblos
patrios y al exterior, que el antiguo Departamento de Panamá, unido a Colombia por su propia
voluntad, sin odios y pasiones se desligaba de su seno para imprimirle rumbos de progreso y
civilización.
Don Demetrio H. Brid, fue un compatriota meritorio que
toda su vida se la dedicó al bienestar nacional, de talento y
servicios eminentes, tanto en funciones públicas como en la
tribuna periodística en la decana ―La Estrella de Panamá‖ a
donde sirvió por largos años desde su temprana juventud.
Cinco veces fue elegido Presidente de la Corporación
municipal, y allí se destacó con sus compañeros de labores
interesados en el prestigio de su país y los intereses
municipales.
Intimo amigo del Dr. Manuel Amador Guerrero, lo
acompañó por años en sus luchas políticas; al elegirse la
Convención Nacional, el Jefe del Movimiento, electo
Diputado principal por Panamá en 1904 le escogió como Suplente, puesto honroso que sirvió
dignamente. Fue Brid Gobernador de la Provincia, político moderado, culto, pero sobretodo,
periodista y escritor de mérito.
Demetrio Honorato Brid
La Estrella de Panamá, 3 de noviembre de 1978
El tres de noviembre de 1903 cuando en la capital y barrios extramuros se oyó tañir la campana
de la independencia nacional, Demetrio H. Brid, asume el
papel beligerante que lo conduce hacia la historia.
Demetrio Honorato Brid, es registrado en la historia como el
primer Presidente de hecho que tuvo el país, al lograr
desatarse de las cadenas que mantenían sujeta la dominación
colombiana.
Como Presidente en aquel entonces del Concejo Municipal de
Panamá, al sacudirse la nueva nación del nudo con que estaba
amarrada a Colombia, al nuevo hálito de esperanza de nación
libre le toca afrontarla como Presidente del Concejo al
distinguido ciudadano. En aquella ocasión, Brid, Concejal
del Distrito de Panamá, lugar en donde retumbó el grito de
independencia manifestaba en el pleno del Concejo
Municipal: ―… En este solemne momento y de gran
excitación, un grupo respetable de ciudadanos de esta capital
habían proclamado la independencia del Istmo con el beneplácito de los pueblos de su
comprensión y de la ciudadanía y que con tal motivo deseaba saber si los actuales representantes
de los derechos del pueblo estaban dispuestos a adherirse y secundar ese movimiento bajo
juramento de sacrificio de sus intereses y vidas hasta el porvenir de sus hijos si fuera necesario.‖
El juramento de lealtad del Concejo Municipal presidido por Demetrio Honorato Brid, fue
unánime y allí empezó el calvario de la patria que nace en momentos difíciles pero con el
transcurrir de los años endereza su camino y adquiere cuerpo y espíritu de nación independiente.
La historia registra el acontecimiento con singular beneplácito, pero la historia deja una profunda
laguna al no imprimir el correcto significado. El Dr. Manuel Amador Guerrero se le considera,
con todos sus méritos como el Primer Presidente de la República, pero se omite un hecho
importante y es sacrílego en la historia cualquier falla: Demetrio H. Brid, fue el primer
presidente de hecho y se explica esto debido a que al instante de nuestra independencia él
presidía, en buena lid, el Concejo Municipal de Panamá, organismo que se encargó de instalar a
la Junta Provisional de Gobierno.
Hombre de Letras, político y un caballero ceñido a las costumbre de la época, Don Demetrio H.
Brid tiene una vida pletórica de rasgos interesantes. Su transitar por este mundo es de una
existencia que va desde la humildad hacia la gloria.
Su infancia se inicia en un hogar guiado bajo los preceptos de Dios y formado por el Dr.
Federico Alberto Brid, abogado de Cartagena Colombia, quién contrajo nupcias con la panameña
Cayetana Paredes de Brid.
Demetrio Honorato, vendió periódicos y se educó para luego ingresar a la Estrella de Panamá en
donde ascendió desde el periodista del bregar diario de sudor y tinta, hasta convertirse en Jefe de
Redacción.
Su responsabilidad lo llevó a mantener el peso de un diario de esta naturaleza en sus momentos
más difíciles y en los instantes cruciales del suceso que sacudía la nación.
Demetrio H. Brid, compartió las altas, bajas, el sudor y la gloria, en la redacción de la Estrella de
Panamá con el inmortal Gaspar Octavio Hernández.
Demetrio H. Brid contrajo su primer matrimonio con Doña Edelmira Dutari de Alba de Brid y de
esta unión surgieron los siguientes hijos: Federico Alberto, Edelmira Antonia Brid Vda. de
Patterson, Demetrio H. Brid, Gilberto Brid (Q.E.P.D.), María Evangelina Brid de Morales e
Isabel del Carmen Brid.
En segundas nupcias hizo su compañera a la Sra. Elida Cantera de Brid y en este matrimonio se
concibieron Rolando Brid, Leda Brid, Urania Brid de Arauz (Q.E.P.D.) y Alfonso Brid.
La historia lo ha glorificado, pero los hombres parecen olvidar su acción y su memoria.
En diciembre de 1953, el Honorable Diputado a la Asamblea Nacional Juan Ramón Vallarino
logró aprobar en la Cámara Legislativa una resolución mediante la cual ―se reconoce la obra de
Don Demetrio H. Brid por sus servicios prestados desde las altas posiciones oficiales y desde
otros ángulos de la vida civil tales como su labor en la prensa diaria, en la tribuna, a su actuación
meritoria en los campos angustiosos de la agitación revolucionaria la que culminó con el acto de
Independencia sellado el 3 de noviembre de 1903.‖
La resolución del Honorable Juan Ramón Vallarino fue más allá del simple reconocimiento.
Se pedía en ella ―perpetuar su memoria por medio de la erección de un busto que se colocará en
la capital de la República como tributo de gratitud que la actual generación presenta a la
veneración de la posteridad.‖
A Don Demetrio H. Brid se le reconoce, se le recuerda, se le quiere y se le considera. Pero en
cuanto a la erección de un busto en su memoria, todo parece indicar que el proyecto ha sido
encarpetado y corresponderá a la generación actual desempolvarlo antes que sea más tarde.
SOMOS UN GRAN PAIS CON HISTORIA
Extracto de la charla dictada por Carlos A. Chambonnet el 1ro de noviembre de 1978 como parte de los Actos Conmemorativos en honor al 75vo Aniversario de la Fundación de la República, en el Homenaje a la Patria por el Club de Leones de Panamá. Publicada por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Biblioteca Empresarial, ejemplar No. 4 colección en noviembre de 1978.
… queda claro el concepto de todos nuestros dirigentes
panameños de entonces, el sentido de que nuestro Panamá
en sus relaciones con Colombia, era considerado como una
Nación y comunidad aparte que por las necesidades
momentáneas no podía mantenerse independiente, y que por
esa situación únicamente formaba parte de ese gran país. La
nacionalidad panameña ha sido siempre una y se ha
mantenido incólume a través de su historia.
A mediados de 1903 la conjura comenzó a rodar con
programada velocidad y los ocho próceres que componían la
Junta Revolucionaria planearon con una decisión
inquebrantable los pasos a seguir hasta la fecha establecida.
Ese venerable día, ese 3 de noviembre de 1903, hace setenta
y cinco años, surgieron por ese designio del destino las
situaciones que lanzaron a los panameños a actos
individuales de heroísmo patriótico. Puede parecerle
extraña a varios de los presentes esta aseveración, pero
entendemos como un héroe el que lleva a cabo una hazaña extraordinaria, esta puede ser de
cualquier naturaleza, pero que llene el objetivo. Desafortunadamente en muchos casos algunos
mueren en este esfuerzo.
No creen ustedes que hay heroísmo en un Demetrio H. Brid quien citó a una Sesión
Extraordinaria del Concejo Municipal de Panamá ese glorioso martes. Sesión Extraordinaria que
se convirtió en Sesión Solemne, al aprobar por unanimidad los Próceres allí presentes, la
Independencia y tal como dice el Acta, ―bajo juramento de sacrificar sus intereses y vidas, y
hasta el porvenir de sus hijos, si fuese necesario.‖
No creen ustedes que hay heroísmo en un Demetrio H. Brid quien citó a una Sesión Extraordinaria del Concejo Municipal de Panamá ese glorioso martes. Sesión Extraordinaria que se convirtió en Sesión Solemne, al aprobar por unanimidad los Próceres allí presentes, la Independencia y tal como dice el Acta, “bajo juramento de sacrificar sus intereses y vidas, y hasta el porvenir de sus hijos, si fuese
necesario.”
Estos breves recuentos de heroísmo patriótico que hemos escogido al azar, nos dejan pensando
del destino de esos héroes, de haber sido aplastada la Revolución.
El tiempo ha transcurrido y con verdadero orgullo podemos decir que los actos y hechos de
nuestros Próceres no han sido olvidados, y que aunque tarde, las generaciones subsiguientes han
sabido rendir tributo a sus luchas.
El 1ero
de diciembre de 1953, la Asamblea Nacional de Panamá aprobó la Ley 27 que declaró
Solemnemente al Prócer Don Demetrio H. Brid, como el PRIMER PRESIDENTE DEL
ESTADO DE FACTO, durante el tiempo comprendido desde el 3 de noviembre en la noche
hasta el momento en que la Junta de Gobierno Provisional tomó posesión en la tarde del 4 de
noviembre de 1903, al mismo tiempo que le
reconocía como PROCER DE LA PATRIA EN
GRADO EMINENTE. En dicha Ley decreta en su
artículo cuarto y cito, ―Perpetuar su memoria por
medio de la erección de un busto, que se colocará en
la capital de la República, como tributo a su gratitud
que la actual generación presenta a la veneración de
la posteridad.‖ A pesar de haber transcurrido 25 años
desde la aprobación de dicha Ley, aún debemos a la
memoria de Don Demetrio H. Brid, al busto a que
tiene derecho como Forjador de esta Nación. Ha
llegado el momento de cumplir con nuestra deuda de
panameños con este valiente revolucionario y me
atrevo a sugerir que este Benemérito Club de Leones
de Panamá convierta en realidad, el sentimiento de
los legisladores y se empeñe en la tarea de que se
erija el busto al Primer Presidente de Facto de la República de Panamá. La Patria estará
agradecida.
Loor y Gloria a los Próceres de 1903!
Loor y Gloria a los Heroicos Miembros del Concejo Municipal de Panamá, los Honorables
Rafael Aizpuru, Ricardo M. Arango, Agustín Arias F., Fabio Arosemena, Demetrio H. Brid, José
María Chiari R., Manuel J. Cucalón P., Alcides Domínguez, Samuel Lewis, enrique Linares,
Oscar M. McKay, Manuel María Méndez, Darío Vallarino y el secretario Ernesto J. Goti.
Nosotros, sus hijos, nietos, biznietos o tataranietos y quienes habiendo llegado después de 1903,
forman parte de esta Nación, proclamamos a la faz del mundo que nos sentimos orgullosos de
Panamá, de esta Patria que nos han legado. Que la Dignidad y el Patriotismo practicados por los
Próceres lo estamos pasando de generación en generación.
Somos orgullosos y estamos emocionados porque SOMOS UN GRAN PAIS CON HISTORIA.
Todas esas acciones, ya
eran las de un gobierno
que asumía las grandes
responsabilidades que
sus actos los
comprometían. Estaban
en juego sus vidas, las de
su familia, las vidas y
familias de todos los
conjurados y la
tranquilidad de todo el
país.
FUNDACION DE LA REPUBLICA Por Carlos Antonio Chambonnet
LA PRENSA, 13 de noviembre de 2002
Hemos leído artículos sobre la fecha de Fundación de la República, ya sea como consta
tradicionalmente, el 3 de noviembre de 1903 y otros que hablan del 4 o del 5 de noviembre. En
verdad, me siento muy orgulloso de lo ocurrido el 3 de noviembre. Dicho sea de paso, a título de
información, desde que Colombia negó el Tratado Herrán-Hay en le mes de agosto, ―nuestros
conjurados‖ decidieron dar el golpe para liberarnos del gobierno colombiano y fue programado
para el 28 de noviembre, de forma que coincidiera con la fecha de la Independencia de Panamá
del Reino de España.
Debo dejar constancia a mis amigos lectores, que lo que yo mencione en este artículo tiene su
base en los testimonios verbales que recibí hace muchos años, de mi abuelo paterno, el
Benemérito Soldado de la Independencia (así se llamaban entre ellos), Don Carlos Antonio
Chambonnet Alonzo y de Don Federico A. Brid, hijo del Prócer Don Demetrio Honorato Brid,
Presidente del Consejo Municipal de Panamá el 3 de noviembre de 1903 y Primer Presidente de
Facto de la República, como consta en la Ley 27 de 1953 de la Asamblea Nacional de Panamá.
En 1903 mi abuelo tenía 22 años de edad.
Teniendo el día 28 en mente, ―nuestros conjurados‖ estaban haciendo todas las gestiones para
concretar los apoyos internos y externos en esta patriótica labor. La sorpresiva visita del batallón
colombiano a Colón, estremeció el movimiento y se tuvo que actuar de inmediato y en forma
beligerante, ya que la oportunidad estaba echada. El arresto de los generales colombianos en la
tarde del día 3, la muy inquietante movilización popular dirigida por los liberales y el
acuartelamiento parcial de la tropa local, trataba de asegurar el control de la situación. Pero se
tenía que garantizar el éxito.
En un momento crítico, temprano en la noche, el doctor
Manuel Amador Guerrero pidió a los ―conjurados‖ una acción
radical, que ejecutara el deseo de independencia del pueblo
panameño. Se optó por solicitar al Presidente del Consejo
Brid y a su Secretario Goti, que citaran al pleno del Consejo
Municipal y trataran el asunto de la independencia, que
tomaba mayor efervescencia a medida que pasaban las horas.
Con todo que el Panamá de 1903 era pequeño, sólo se logró el
quórum necesario con siete concejales y el secretario. Por eso
en el acta de la Sesión Memorable de la noche del 3 de
noviembre de 1903, aparecen los nombres de los concejales
Demetrio H. Brid, Rafael Aizpurú, José Agustín Arias, José
María Chiari, Manuel Cucalón, enrique Linares, Manuel
María Méndez y el secretario Ernesto J. Goti.
En dicha sesión se hace mención del deseo del pueblo de desvincularse del gobierno colombiano
y por lo que ellos, en representación de ese pueblo, proclaman la República de Panamá. Hacen
la citación al Consejo en pleno y al pueblo en general, a un Cabildo Abierto para la tarde del 4 de
noviembre. Entonces, a solicitud del concejal Brid, se envía un mensaje al gobierno de los
Estados Unidos de América, notificándoles del nacimiento de la nueva República. Todas esas
acciones, ya eran las de un gobierno que asumía las grandes responsabilidades que sus actos los
comprometían. Estaban en juego sus vidas, las de su familia, las vidas y familias de todos los
conjurados y la tranquilidad de todo el país.
El pueblo muy nervioso en las calles, recibió eufóricamente la noticia del nacimiento de la
República. Gritos de ―Viva la República de Panamá‖ se oyeron esa inolvidable noche y luego de
la fanfarrea, nos cuentan, que ese pueblo, con las armas que le habían confiado y junto a la tropa
local, mantuvieron una tensa vigilia en la ciudad para acallar cualquier atentado contra la nueva
Nación. Recuerdo con gran admiración, el gesto de Don José Gabriel Duque cuando se enteró de
los sucesos y ordenó destruir la edición impresa de la Estrella de Panamá y hacer una nueva
edición, indicando que estaba editada en Panamá, República de Panamá.
El día 4 se nombró a la Junta Provisional de Gobierno y además del Acta del Cabildo, se
firmaron muchas actas populares. El respaldo era total y absoluto. El día 5 por gestiones del
Prócer Porfirio Meléndez, se consiguió el dinero que exigía la tropa colombiana en Colón para
retirarse de vuelta a Colombia. Ese dinero, si no mal recuerdo, lo donaron los señores José
Gabriel Duque, Joshua Piza y Joshua Maduro. Así que los días 3, 4 y 5 fueron muy importantes y
vitales. Lo importante para nosotros es que, hoy por hoy, debemos agradecerles a los dirigentes
y al pueblo de 1903, ese solemne sacrificio de dar todo, hasta sus propias vidas, si fuese
necesario, por liberarnos y hacernos una República independiente.
Siempre me he sentido muy orgullosos de ser panameño. Nunca he podido olvidar, cuando mi
abuelo marchaba con sus compañeros de armas, todos los 4 de noviembre, con su traje blanco
nuevecito y tratando de estar bien erguidos, como soldados bien orgullosos de que, en una forma
u otra, habían ayudado a crear nuestra Nación. Los momentos que ellos compartieron el 3 de
noviembre de 1903, nosotros los hemos valorizado siempre como ―momentos Inmortales‖.
Próceres de la Patria – Reafirmando la “Leyenda Dorada” Irvin A. Halman Brid
El Panamá América, 20 de junio de 2004
Con sumo interés asistí a la presentación del libro “Próceres, Independencia y
Panameñidad ante el Centenario” del Lic. Julio E. Linares Franco en la Biblioteca Nacional. El
tema me apasiona como descendiente directo del Prócer Demetrio H. Brid, Presidente del
Consejo Municipal de Panamá en 1903, además de que el abuelo del autor fuese también
miembro del denominado ―Consejo Admirable de 1903.‖
A través de su obra, el Lic. Linares ha llenado el vacío existente entre los defensores de la
tesis de la ―leyenda negra‖ y aquéllos que promulgan ―la leyenda dorada‖ sobre las verdaderas
motivaciones de los próceres en la gesta independentista, presentando argumentos bien
estructurados con fundamento en datos históricos y geopolíticos comprobables. Es oportuna la
ocasión para mencionar que de obligada lectura es también el trabajo del Dr. Juan David
Morgan, ―Con Ardientes Fulgores de Gloria‖ que en novela, basada también en hechos
históricos, reivindica el rol que jugaron en su momento nuestros próceres. Ambos trabajos
brindan al lector la oportunidad única en el año en que celebramos el Centenario de la República
de Panamá, de compenetrarnos en torno a las circunstancias y los hechos que los llevaron a
tomar las acciones decididas que culminaron en el glorioso 3 de noviembre de 1903.
Sin pretender dominar el tema y menos ser historiador, a raíz del trabajo que realicé para
el Centenario de la República sobre la figura de Demetrio H. Brid, tuve la oportunidad de
investigar con mayor profundidad sobre las actuaciones del Prócer Brid, quién fue reconocido en
1953 como el Primer Presidente de facto de la República de Panamá del 3 al 4 de noviembre
de 1903, cuando nombró a la Junta de Gobierno Provisional. El referido trabajo me ha permitido
reafirmar con justificadas razones mi convencimiento sobre la gesta separatista en la versión que
se ha conocido como la ―leyenda dorada‖ en contraposición con la ―leyenda negra.‖ Este
convencimiento resulta, en mi caso, de las actuaciones anteriores y posteriores al 3 de noviembre
de 1903 de Demetrio H. Brid por medio de las cuales demostró, al igual que lo harían el resto de
los próceres en su mayoría, que tuvieron un genuino interés por legarnos una nación digna de las
subsiguientes generaciones. Así como el caso de Demetrio H. Brid tengo la plena certeza basada
en testimonios similares que he leído y escuchado de parte de familiares del Dr. Manuel Amador
Guerrero y Don Nicanor Villaláz por lo que me atrevo a citarlos en este escrito.
En el caso específico del Prócer Demetrio H. Brid, considerado ―Prócer de la Patria en
Grado Eminente,‖ desde muy joven se inclina al servicio público, en adición a las
responsabilidades que mantenía en el diario La Estrella de Panamá. Siendo cinco veces
Presidente del Consejo Municipal de Panamá y guiado por sus principios democráticos, le
correspondió realizar la consulta con el resto de la Corporación Municipal sobre la conveniencia
de la firma del Tratado Herrán-Hay, que luego de improbado motivó el acto separatista. En 1892
inauguró la primera biblioteca pública conocida entonces como ―Biblioteca Colón‖, precursora
de la actual Biblioteca Nacional.
Ciertamente, el día 3 de noviembre de 1903 se vivían momentos de gran intranquilidad y
grave peligro para todos los conjurados. Sin embargo, el Prócer Brid, consciente de las
consecuencias que acarrearía para él y para su familia la posibilidad del fracaso de la gesta
separatista, tomó la valiente decisión de convocar a una sesión extraordinaria para declarar la
independencia, en el pleno conocimiento de que esta sesión era necesaria conforme a lo
planificado, para formalizar el movimiento separatista y declarar nuestra independencia de
Colombia. Luego, en la sesión extraordinaria realizada a las 9:50 de la noche manifiesta sus
célebres palabras al tomarle juramento a los presentes para continuar con el plan: “Patria, por tí
sacrificarse debe todo lo que Dios en su bondad nos dio, hasta el bienestar de nuestros hijos.” Según documentación existente, no todos los concejales asistieron por temor a las represalias que
podían tomar las agresivas tropas colombianas. De hecho, fue necesario recurrir a dos suplentes,
siendo uno de ellos don Enrique Linares. Afortunadamente no hubo derramamiento de sangre y
al día siguiente, en la tarde del 4 de noviembre, como es sabido, el pleno de los concejales firmó
el Acta de Independencia durante la sesión llevada a cabo en cabildo abierto.
Seguidamente, la Junta de Gobierno Provisional toma el mando de la República en
formación, estableciendo una Convención Nacional Constituyente de la cual participó Demetrio
H. Brid. Posteriormente, es nombrado por el entonces Presidente de la República, Manuel
Amador Guerrero, en diversos cargos de relevancia que ocupa hasta el momento de su muerte en
1917 luego de una vocación meritoria al servicio de la Patria.
Así como lo fue el caso del Prócer Brid, estoy convencido de que existen múltiples
testimonios de líderes del movimiento que, habiendo efectuado un sacrificio personal en la
jornada del 3 de noviembre de 1903, eran personas que, teniendo una visión de un mejor país,
establecieron un gobierno incluyente conformado por los rivales tradicionales conservadores y
liberales, seleccionando a personas con virtudes y valores para ocupar los principales cargos de
gobierno, ya que no tenían intereses personales sino el mejor interés nacional y que en sus
actuaciones se apegaron a principios democráticos.
El documentar las actuaciones ejemplares de nuestros próceres enriquecerá también el
conocimiento de los estudiantes, promoviendo discusiones muy oportunas sobre cómo se hace
Patria, en lugar de limitarse a la ya acostumbrada repetición memorizada de nombres y fechas sin
lecciones que aprender, de forma tal que se logre un aprendizaje para que en cada momento en
que como ciudadanos líderes se enfrenten a situaciones que incidan sobre el futuro de Panamá,
recurran al ejemplo de aquellos que fundaron nuestra nación. Felicitaciones al Lic. Julio E.
Linares Franco por su aporte innovador a la conciencia ciudadana y al fortalecimiento de la
nacionalidad panameña, la última, una realidad históricamente comprobada y no el producto de
circunstancias de hecho.
Inauguración del Club Unión Tomado de Historia del Club Unión y de sus Orígenes
El domingo 16 de mayo de 1909 a las ocho y media de la noche se
efectuó en la gran sala del Club Unión, una reunión para elegir el
nuevo directorio y resultó favorecida por mayoría de votos, la lista
que sigue: Eduardo Icaza, Pablo Arosemena, Antonio B. Agacio,
C.C. Mallet y M.D. Cardoze. La Junta Calificadora para la
admisión de socios, quedó elegida así: Samuel Maduro Bravo,
Ramón Arias F. Jr., Florencio Arosemena Icaza, Arturo Müller,
Samuel Lewis, José Misteli, J.N. Pophan, M.J. Cucalón, P.José
Monteverde y Demetrio H. Brid.
En Acta de la Sesión de la Junta Directiva celebrada el día 18 de
mayo de 1909, para acordar la fecha de inauguración del Club,
consta que por unanimidad de votos, se nombraron a los señores Julián Sosa y Demetrio H. Brid
para ejercer los cargos de Secretario y Bibliotecario del Club, respectivamente.
La Junta de Admisión para el año 1913 estuvo conformada por Antonio B. Agacio, Arturo
Hopcke, M.J. Cucalón, Julio Heurtematte, E.C. Corinaldi, Luis Uribe, Eduardo Icaza, Arturo
Müller, Ramón de Alba y Demetrio H. Brid.
Observaciones: El libro Historia del Club Unión y de sus Orígenes comenta que hasta 1914 no
se dispone de mucha información sobre la conformación de las juntas directivas, salvo por la de
1909, 1910 y 1913; motivo por el cual es probable que Demetrio H. Brid haya estado vinculado
con seguridad a la Junta de Admisión desde 1909 hasta por lo menos 1913. También se
desprende de lo anterior que Demetrio H. Brid fue socio fundador del Club Unión.
El Club Unión también honró a Demetrio H. Brid según consta en el artículo ―Los funerales de
Nuestro Jefe de Redacción Don Demetrio H. Brid‖ publicado en La Estrella de Panamá luego
de su fallecimiento el 27 de mayo de 1917.
Los pabellones de los edificios de la Municipalidad, del Club Unión, de la Estrella de Panamá y
de TheStar and Herald permanecieron a media asta en señal de duelo. Una delegación del Club
Unión acompañó el cortejo fúnebre hasta el cementerio.
RESOLUCIONES DE RECONOCIMIENTO
GACETA OFICIAL
4 de Junio de 1917
SECRETARIA DE GOBIERNO Y JUSTICIA
DECRETO NUMERO 93 DE 1917
(de 27 de Mayo)
sobre honores a la memoria de don Demetrio H. Brid.
El Presidente de la República,
En uso de sus facultades legales y
Considerando:
Que en la mañana de hoy ha fallecido en esta ciudad
el señor don Demetrio H. Brid, ciudadano meritorio
por su probidad, por su amor a la Patria, al trabajo y
por sus demás virtudes cívicas;
Que el extinto formó parte activa y principal en el
movimiento separatista del Istmo en 1903; firmó en
su carácter de Presidente del Consejo Municipal de
Panamá, el Acta de Independencia, hecho que lo elevó a la categoría de prócer, y desempeñó durante
su vida, con patriotismo y tino recomendables, varios
puestos públicos importantes, tales como los de
Diputado a la Convención Nacional Constituyente,
Cónsul General de la República en Génova, y
Gobernador de la Provincia de Panamá,
Decreta:
Artículo 1º Lamentase la muerte de don Demetrio H.
Brid, cuyas virtudes cívicas se recomiendan a la
gratitud y a la imitación de sus conciudadanos.
Artículo 2º Los gastos que ocasionen los funerales
serán pagados por el Tesoro Nacional.
Artículo 3º Copia de este Decreto, con nota de estilo,
se enviará a la señora viuda y demás deudos del
benemérito finado.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Panamá, a los veintisiete días del mes de Mayo de mil novecientos diez y siete.
RAMON M. VALDES
Por el Secretario de Gobierno y Justicia, el de
Relaciones Exteriores,
Narciso Garay
RESOLUCION DEL CONSEJO
27 de mayo de 1917
El Consejo Municipal de Panamá,
Considerando:
Que en la mañana de hoy ha fallecido en esta ciudad
el señor don Demetrio H. Brid;
Que como Presidente del Consejo Municipal de esta ciudad, el extinto fue de los que más parte activa
tomaron en el movimiento separatista que tuvo lugar
el 3 de noviembre de 1903 y que dio por resultado la
independencia de la República;
Que por tal motivo es prócer de nuestra
emancipación y tanto por esto, como por su amor al
trabajo, probidad y demás virtudes cívicas, merece
que su vida se recomiende como ejemplo para las
futuras generaciones.
Resuelve:
Lamentar como en efecto lamenta la muerte de este
eximio patriota, a la vez que recomendar como
ejemplo a los habitantes del Distrito, las virtudes
cívicas del extinto y consignar como suceso infausto
su defunción en el acta de la sesión extraordinaria
que actualmente se celebra;
Mantener izado a media asta durante tres días, en
todas las oficinas municipales el pabellón nacional;
Invitar tanto a nacionales como a extranjeros a los
funerales, y asistir el Concejo en cuerpo a ellos con
traje de rigor;
Nombrar una comisión de tres Concejales para que
entregue una copia de esta Resolución a la viuda del
extinto;
Colocar una corona de flores artificiales sobre la
tumba de éste, y
Conceder a título gratuito, para que en él reposen sus
restos, un lote de terreno en lugar preferente de los
cementerios públicos de esta ciudad.
El Presidente,
ERNESTO T. LEFEVRE
El Secretario,
LUIS P. ANTEPARRA
CONCEJO MUNICIPAL DE PANAMA
Acuerdo No. 11 de 1930
(26 de mayo)
Por el cual se honra la memoria de Don Demetrio
Honorato Brid
EL CONCEJO MUNICIPAL DE PANAMA,
CONSIDERANDO:
Que en el año de 1918 falleció en esta Ciudad Don
Demetrio H. Brid y que entonces dejaron de
tributársele, involuntariamente, los honores que
correspondían a tan meritorio ciudadano y
distinguido patricio;
Que fue el extinto factor muy importante en nuestra independencia del Gobierno de Colombia, ya en
gestiones personales, ora como Redactor Jefe de la
Estrella de Panamá, baluarte caracterizado de la
Prensa en ese movimiento, honroso puesto éste que
desempeñó con lucidez por más de cuarenta años;
Que desde la Presidencia del Honorable Concejo
Municipal del Distrito de Panamá durante la época de
nuestra emancipación de Colombia, la que venía
ejerciendo con celo, inteligencia y patriotismo dignos
de loa, laboraba intensamente y formaba parte integrante de esa pléyade de destacados que llevaron
a feliz término la epopeya gloriosa y sublime de
nuestra secesión, y
Que durante los primeros días de la República, días
de duda, de organización, de templanza y de
desinterés, fue el segundo Presidente de la Asamblea
Nacional Constituyente, elegido por unanimidad una
vez terminado el período del doctor Arosemena y a
moción de éste, y luego fue Gobernador de la
Provincia de Panamá, haciendo resaltar sus dotes de
gobernante honrado, pulcro e inmaculado,
RESUELVE:
Artículo 1º .- Honrar como corresponde la memoria
imperecedera de Don Demetrio Honorato Brid y
recomendar sus virtudes cívicas y privadas a la
generación actual y a las del porvenir;
Artículo 2º - Denominar ―AVENIDA DEMETRIO
H. BRID‖, a una de las principales avenidas de la
Ciudad, y
Artículo 3º - Enviar a los deudos del extinto copia
especial de este acuerdo con nota de estilo.
Dado en Panamá, a los veinte días del mes de Mayo
de mil novecientos treinta
El Presidente,
RODOLFO ARCE
El Secretario, J.M. PORCELL JR.
ALCALDIA MUNICIPAL DEL
DISTRITO. Panamá, veintiséis de Mayo
de mil novecientos treinta.
APROBADO. Publíquese y ejecútese.-
El Alcalde,
A. DE LA LASTRA
El Secretario,
JOSE ANGEL CASIS
PARTIDO CONSERVADOR
22 de julio de 1932
A LOS PROCERES DE LA INDEPENDENCIA
La Tercera Convención Nacional del Partido
Conservador
Considerando:
Que en 1933 se cumple el Primer Centenario del
nacimiento del Dr. Manuel Amador Guerrero, Primer Presidente de Panamá;
Que a más de la alta y merecida distinción de ser el
Primer Jefe Constitucional de nuestra República, el
Dr. Amador Guerrero tuvo el de ser el creador con
otros varones ilustres de la patria y del
conservatismo, de la nacionalidad panameña:
Que a su memoria como a la de los Próceres de
nuestra emancipación no se ha tributado todavía el
digno y justo homenaje a que son acreedores quienes exponiendo sus vidas, posiciones y bienes en una
empresa temeraria de resultados dudosos,
constituyeron esta entidad nacional;
Que tanto el Dr. Amador Guerrero, ejecutor del plan
indpendentista, como Don José Agustín Arango,
iniciador del movimiento como Don Tomás Arias,
Don Manuel Espinosa B., el Gral. Nicanor de
Obarrio, Don Fernando Arango, Don Francisco de la
Ossa, Don Ernesto T. Lefevre, Don Demetrio H.
Brid y otros activos y decididos cooperadores
pertenecieron al credo conservador;
Que es nuestro deber de patriotas reconocidos y de
correligionarios de hacer demostración de
agradecimiento por los grandes beneficios que para el
Istmo tuvo la realización del movimiento de
independencia y la formación de nuestra entidad
nacional,
Acuerda:
Recomendar a los representantes del Partido que
integren la próxima Asamblea Nacional, la
expedición de una Ley de honores especiales al Dr.
Manuel Amador Guerrero en 1933, con motivo del 1º
Centenario de su nacimiento, y la provisión de los
fondos necesarios para la erección en esta capital de
un monumento nacional que perpetúe su memoria
como la de los ilustres varones que con él cooperaron
en la emancipación del Istmo.
GACETA OFICIAL
7 de enero de 1937
PODER LEGISLATIVO NACIONAL
LEY No. 38 DE 1936
(DE 30 DE DICIEMBRE)
―por la cual se honra la memoria de loa
convencionales Dr. Bernardo Ernesto Fábrega y
Don Demetrio H. Brid‖.
La Asamblea Nacional de Panamá,
CONSIDERANDO:
1. Que es deber de la República honrar la memoria de los ciudadanos meritorios.
2. Que el Dr. Bernardo Ernesto Fábrega ocupó
puestos sobresalientes como Miembro
Constituyente por la Provincia de Veraguas,
Diputado a la Asamblea Nacional, Médico
Oficial de la Provincia de Veraguas y
Médico de la Compañía del Canal Francés, y
que don Demetrio H. Brid también ocupó
puestos destacados de gran responsabilidad
tales como Miembro de la Constituyente y
Presidente del Consejo Municipal y que en su carácter de tal, le tocó firmar el Acta de
Independencia del Istmo.
3. Que estos cargos públicos fueron
desempeñados con verdadera eficiencia y
patriotismo.
4. Que en el ejercicio de su profesión de
medicina el Dr. Bernardo Fábrega fue
siempre desprendido y desinteresado
haciendo siempre todo bien posible a la
sociedad que tuvo la dicha de abrigarlo en su
seno y que don Demetrio H. Brid en todos
los actos de su vida demostró gran patriotismo y se preocupó por el bienestar de
la Patria
DECRETA:
Artículo 1º: Hónrase la memoria y recomiéndase las
virtudes de los extintos ciudadanos Dr. Bernardo
Ernesto Fábrega y Don Demetrio H. Brid.
.....
Dada en Panamá, a los veintiocho días del mes de
Diciembre del año de mil novecientos treinta y seis.
El Presidente,
E.O.CORREA
El Secretario,
Daniel P. Barrera
República de Panamá.--- Poder Ejecutivo Nacionall.-
-- Presidencia.---- Panamá, Diciembre 30 de 1936.
Publíquese y ejecútese,
J.D.AROSEMENA
El Secretario de Gobierno y Justicia,
HECTOR VALDES
GACETA OFICIAL
Año del Cincuentenario de la República
21 de diciembre de 1953
ASAMBLEA NACIONAL
RECONOCENSE SERVICIOS PRESTADOS A
LA PATRIA Y HONRASE MEMORIA DE
MERITORIO CIUDADANO
LEY No. 27
(DE 1º DE DICIEMBRE DE 1953)
―por la cual se reconocen los servicios prestados a la
Patria por el señor don Demetrio H. Brid en la
fundación de la República, y se honra su memoria‖.
La Asamblea Nacional de Panamá,
CONSIDERANDO:
1. Que la Asamblea Nacional tiene entre sus
deberes, el muy grato de reconocer los servicios
prestados al pueblo panameño por ciudadanos
ilustres, desde las posiciones oficiales a las
cuales ese mismo pueblo los elevó por su propia
voluntad, o desde otros ángulos de la vida civil,
tales como su labor en la prensa diaria, en la tribuna o su actuación meritoria en los campos
angustiosos de la agitación revolucionaria, la que
culminó con el acto de independencia sellado el
3 de Noviembre de 1903, circunstancia ésta que
acontece con el extinto ciudadano Demetrio H.
Brid. 2. Que el señor Demetrio H. Brid, como Concejal
principal, era el Presidente del Consejo
Municipal del Distrito de Panamá en Noviembre
de 1903; 3. Que en vista del derrocamiento del Gobierno de
Colombia en el Istmo de Panamá y en virtud del
apresamiento de las autoridades civiles y
militares colombianas, surgió un estado de hecho
que convirtió al territorio panameño en Estado de Facto cuya administración, poderes, deberes y
derechos, asumió la Corporación Edilicia
Panameña; 4. Que siendo como era el Honorable Concejal, don
Demetrio H. Brid, el Presidente del Consejo
Municipal de Panamá, le tocó el honor de
comunicar, por medio de sendos oficios fechados
el 4 de Noviembre de 1903, el nombramiento a
los señores José Agustín Arango, Federico Boyd y Tomás Arias para que integrasen una Junta de
Gobierno Provisional a la cual el pueblo
panameño ―encomendó la administración, gesto
y dirección de los negocios, transitoriamente, y
mientras se constituía la nueva república‖; 5. Que por su carácter de Presidente de la
Corporación, convertida en autoridad máxima de
Gobierno por la voluntad del pueblo, el Honorable Concejal don Demetrio H. Brid,
también fue el Primer Presidente del Estado de
Facto, durante el tiempo comprendido desde el 3
de noviembre hasta el momento en que la Junta
de Gobierno Provisional tomó posesión de su
elevado cargo en 1903,
DECRETA:
Artículo 1º Reconocer los servicios prestados a la
Patria, el 3 de Noviembre de 1903, por el extinto
ciudadano don Demetrio H. Brid, Presidente del Consejo Municipal de Panamá.
Artículo 2º Reconocer al extinto ciudadano don
Demetrio H. Brid como Prócer de la Patria en grado
eminente.
Artículo 3º Recomendar que la obra realizada por tan
preclaro prócer sea divulgada en todas las escuelas y
colegios del país.
Artículo 4º Perpetuar su memoria por medio de la
erección de un busto, que se colocará en la capital de
la República, como tributo de gratitud que la actual
generación presenta a la veneración de la posteridad.
Dada en la ciudad de Panamá, a los veintiséis días del
mes de Noviembre de mil novecientos cincuenta y
tres.
El Presidente,
ALFREDO ALEMAN JR.
El Secretario,
G. SIERRA GUTIERREZ
República de Panamá.--- Organo Ejecutivo
Nacional.--- Presidencia.---- Panamá, 1º de Diciembre de 1953.
Ejecútese y publíquese,
JOSE A. REMON CANTERA
El Ministro de Gobierno y Justicia,
C. ARROCHA GRAELL
ASAMBLEA NACIONAL
RECONOCENSE PROCERES DE LA
REPUBLICA A UNOS CONCEJALES Y UN
SECRETARIO
LEY NUMERO 4
(DE 7 DE ENERO DE 1955)
Por la cual se reconocen Próceres de la República a
los Concejales y Secretario del Honorable Consejo
Municipal de Panamá que firmaron el Acta de
Independencia del Istmo, y se ordena erigir un
monumento conmemorativo en honor de todos los
Próceres que tomaron participación en la gesta que
culminó con la emancipación del Istmo de Panamá de
Colombia.
La Asamblea Nacional de Panamá,
CONSIDERANDO:
Que los extintos ciudadanos don Rafael Aizpuru, don
Ricardo M. Arango, don Agustín Arias F., don
Demetrio H. Brid, don José María Chiari R., don
Manuel J. Cucalón P., don Alcides Domínguez, don
Samuel Lewis, don Enrique Linares, don Oscar M.
McKay, don Manuel María Méndez, don Darío
Vallarino y el único sobreviviente al entrar a regir
esta Ley, don Fabio Arosemena, que eran miembros
del Honorable Consejo Municipal de Panamá, y el extinto ciudadano don Ernesto J. Goti, que era el
Secretario de esta augusta Corporación, firmaron el
Acta de Independencia del Istmo el día 4 de
Noviembre de 1903, por medio del cual se constituyó
la República de Panamá;
Que en la histórica y solemne sesión del día 4 de
Noviembre de 1903, el Honorable Consejo Municipal
de Panamá asumió el poder supremo de la Nación
panameña , y en virtud de ello nombró una Junta de
Gobierno a la que encomendó la administración,
gestión y dirección de los negocios, transitoriamente y mientras se constituya la nueva República;
Que a pesar de que tanto el Estado como los
Municipios siempre han rendido honores en su
dignidad de Próceres de la República a los ilustres
Concejales y Secretario del Consejo Municipal que
firmaron el Acta de Independencia, la Cámara
Legislativa no ha decretado aún ninguna disposición que legalmente reconozca Próceres a tan notables
varones;
Que es un deber sagrado de la Nación panameña
honrar aquellos ilustres ciudadanos que nos dieron
Patria y perpetuar en el bronce su memoria, y
Que entre las funciones legislativas que la
Constitución de la República señala a la Asamblea
Nacional, está la de ―decretar los monumentos que
haya de erigir el Estado‖.
DECRETA:
Artículo 1º Reconózcance Próceres de la República a
los extintos ciudadanos don Ricardo M. Arango, don
Agustín Arias F., don Demetrio H. Brid, don José
María Chiari R., don Manuel J. Cucalón P., don
Alcides Domínguez, don Samuel Lewis, don Enrique
Linares, don Oscar M. McKay, don Manuel María
Méndez, don Darío Vallarino, don Ernesto J. Goti y
el único sobreviviente al entrar a regir esta Ley, don
Fabio Arosemena, quienes firmaron el Acta de Independencia del Istmo el día 4 de Noviembre de
1903, en virtud de lo cual se constituyó la República
de Panamá.
Artículo 2º Ordénase erigir un monumento
conmemorativo, de carácter nacional, en honor de
todos los Próceres que tomaron participación en la
gesta que culminó con la emancipación del Istmo de
Panamá de Colombia, en la Plaza de la
Independencia de esta ciudad, conforme fue aprobado
por la Junta Nacional del Cincuentenario y según la
leyenda que se colocó en la citada Plaza de la Independencia el día 3 de noviembre de 1953, con
motivo de nuestro Cincuentenario como República.
Artículo 3º Facúltase al Organo ejecutivo para que
abra a concurso popular el diseño del monumento a
que se refiere el artículo 2º de esta Ley y reglamente
lo concerniente a su erección, y queda autorizado
para incluir en el plan de obras públicas para el año
fiscal próximo, los trabajos que ordena la presente
Ley.
Dada en la ciudad de Panamá, a los siete días del mes
de Enero de mil novecientos cincuenta y cinco.
El Presidente,
MELITON ARROCHA GRAELL
El Secretario General,
G. SIERRA GUTIERREZ
República de Panamá.--- Organo Ejecutivo
Nacional.--- Presidencia.---- Panamá, 7 de Enero de
1955.
Ejecútese y publíquese, JOSE RAMON GUIZADO
El Ministro de Gobierno y Justicia,
C. ARROCHA GRAELL
CONCEJO MUNICIPAL DE PANAMÁ
Resolución No 119
De 29 de noviembre de 1967
Por la cual se rinde merecido y póstumo homenaje a
Don Demetrio H. Brid, Presidente del Concejo
Municipal del Distrito Capital al momento de
producirse la separación de Colombia y la fundación
de la nueva República.
El Concejo Municipal de Panamá
Considerando:
Que de conformidad con el acta de independencia del
istmo del 3 de noviembre de 1903, correspondió a
Don Demetrio H. Brid, ser el Presidente del Concejo
Municipal de Panamá al momento de producirse el
solemne juramento de sostener el movimiento
secesionista;
Que el día 4 de noviembre de 1903 correspondió
también a Don Demetrio H. Brid la alta distinción de suscribir el acta que dio origen a la Junta Provisional
de Gobierno que habría de seguir los destinos del
istmo convertido así en ente soberano y autónomo en
el concierto de las naciones del orbe;
Que no obstante estas circunstancias históricas, jamás
se le ha rendido a Don Demetrio H. Brid los tributos
y homenajes que su persona merece por su singular y
principal participación en los actos y movimientos
que dieron origen a la república;
Que es conveniente, por tanto, tomar las providencias
que sean de rigor a fin de que en aras de una
auténtica mística nacional se reconozca públicamente
la participación de Don Demetrio H. Brid en la gesta
independentista y se le rinda el homenaje póstumo a
que tiene derecho;
RESUELVE:
Rendir póstumo y merecido homenaje a Don
Demetrio H. Brid, Presidente del Concejo Municipal
del Distrito Capital el 3 de noviembre de 1903, fecha en que se produjo nuestra separación de Colombia y
la fundación de la república.
Reconocer públicamente su singular y principal
participación en la gesta independentista en aras de
una auténtica mística nacional.
Hacer entrega de un pergamino contentivo a la
presente resolución a los familiares del mencionado patricio como testimonio de aprecio y
reconocimiento de esta corporación.
Dada en la ciudad de Panamá, a los veintinueve días
del mes de noviembre de mil novecientos sesenta y
siete.
El Presidente,
RAMON RODRIGUEZ
El Vice-presidente,
MAXIMO BOLAÑOS
El Secretario,
LIC. EVERARDO E. TOMLINSON H.
CONSEJO MUNICIPAL DE PANAMÁ
PANAMA R.P.
Resolución No 60
De 25 de marzo de 2003
Por la cual se asigna el nombre de “PALACIO
MUNICPAL DEMETRIO H. BRID‖, a la sede
permanente del Consejo Municipal de Panamá,
como justo e impostergable reconocimiento a la
memoria de este distinguido ciudadano, Prócer de
nuestra independencia y Primer Presidente de facto
de la República de Panamá.
EL CONSEJO MUNICIPAL DE PANAMÁ,
En uso de sus facultades legales y
CONSIDERANDO:
Que el distinguido ciudadano Demetrio H. Brid, nace
en la ciudad de Panamá, el 21 de diciembre de 1859,
en el seno del hogar formado por el Doctor Federico
Alberto Brid Chirino y Josefa Cayetana Lasso
Paredes;
Que este notable panameño, desarrolla una destacada
carrera profesional desde los 13 años, en La Estrella
de Panamá, ocupando diferentes cargos, hasta
alcanzar la Jefatura de Redacción, donde tiene el
honor de trabajar junto al inmortal Gaspar Octavio
Hernández;
Que el ciudadano Demetrio H. Brid, prestó sus
servicios meritorios a la Patria, como Concejal de
Panamá desde el año 1892 hasta el 30 de diciembre
de 1904, ejerciendo la Presidencia de esta Corporación Edilicia en cinco ocasiones; Diputado
por la provincia de Panamá y Vicepresidente de la
Asamblea Departamental en marzo de 1903;
miembro de la Convención Nacional Constituyente
que redactó la primera Constitución Nacional y
Presidente del Concejo Electoral que organizó las
primeras elecciones nacionales;
Que bajo la Presidencia Municipal del ciudadano Demetrio H. Brid, se desarrolla la consulta popular
del Tratado Herrán-Hay y se forma el movimiento
separatista que liderizó nuestra posterior separación,
luego de la improbación del Tratado en el Senado de
la República de Colombia;
Que al momento de proclamarse nuestra
independencia, le correspondió al Prócer Demetrio H.
Brid, en su calidad de Presidente del Consejo
Municipal de Panamá, dar posesión a los miembros
de la Junta Provisional de Gobierno, acto por el cual
se le reconoce como el Primer Presidente de la República, del 3 al 4 de noviembre de 1903;
Que esta Cámara Edilicia, considera un deber
impostergable, el rendirle los honores que se merece
el ciudadano Demetrio H. Brid, Prócer de nuestra
independencia;
RESUELVE:
ASIGNAR: el nombre de ―PALACIO
MUNICIPAL DEMETRIO H. BRID‖, a la sede
permanente del Consejo Municipal de Panamá, como justo e impostergable reconocimiento a la memoria
de este distinguido ciudadano, Prócer de nuestra
independencia, Presidente del Consejo Municipal al
momento de proclamarse nuestra independencia y
Primer Presidente de facto de la República de
Panamá.
APROBAR dentro de las actividades a realizarse en
el marco de la celebración del Centenario de la
República la develación de un busto de este meritorio
ciudadano.
Dada en la Ciudad de Panamá a los veinticinco (25)
días del mes de marzo de dos mil tres (2003)
El Presidente,
H.C. JAIR B. MARTINEZ
El Vicepresidente,
H.C. ELIAS VIGIL V.
El Secretario General,
LUIS EDUARDO CAMACHO
i Tomado de Crónicas de Bradomín, La Estrella de Panamá, 27 de mayo de 1934 ii Artículo publicado en La Estrella de Panamá el 20 de diciembre de 1962 dedicado a la Asociación de Tipógrafos del País, ―Un Consagrado Tipógrafo y un Ilustre Compatriota don Demetrio H.Brid‖ iii Se utiliza la acepción gramatical de Concejo en ciertas partes de la biografía, dado que era la designación utilizada en 1903 para el Consejo Municipal de Panamá. La Real Academia de la Lengua estableció más recientemente que el uso correcto es el de Consejo Municipal de Panamá, tal como se designa en la actualidad. iv Entrevista a Evangelina Brid el 4 de junio de 1977. v Artículo publicado por Ernesto J. Nicolau, miembro de la Academia Panameña de la Historia – ―Hermosa Acacia: Don Demetrio H. Brid fue el Presidente de facto al proclamar Panamá su independencia.‖ vi Linares, Julio E.; Enrique Linares en la Historia Política de Panamá, 1989. Pág. 106-107 vii Ya se habían arrestado a los generales colombianos y a José Domingo de Obaldía, quién personificaba en el Istmo al Gobierno de Colombia, en su carácter de Gobernador de Panamá. viii Linares: Op. cit., Pág. 109 ix A los emisarios se les conocía como mayordomos y utilizaban la clave ―llegó Matea‖ que fue provista por el Dr. Manuel Amador Guerrero. xCastillero, Ernesto J.: Anecdotario de la independencia de Panamá de 1903. La Estrella de Panamá, 3 de noviembre de 1985, Pág. B-7 xi Tomado del libro ―La Jornada del Día 3 de Noviembre de 1903 y sus Antecedentes‖ (1931) de Ismael Ortega B. xii Redactada por Carlos A. Mendoza conforme a lo documentado por los historiadores. xiii Presidente en los períodos septiembre - 29 de diciembre de 1892; 26 de noviembre de 1900; 24 de enero – agosto de 1902; septiembre - diciembre 1902; enero – agosto 1903; septiembre – diciembre 1903; enero – agosto 1904; septiembre – diciembre 1904. Presentó renuncia del cargo para fines del período sept. – dic. 1892 por motivos de salud de un familiar al cual tuvo que dedicarse según el texto de la carta de renuncia del 8 de noviembre de 1892. xivGaceta de Panamá, No. 1414 del 25 de marzo de 1903. Diputado Principal por la Provincia de Panamá junto con Manuel Amador Guerrero y LeonidasPretelt. xv Convencional suplente del Dr. Manuel Amador Guerrero (Conte-Porras, Jorge; Procesos Electorales y Partidos Políticos;
2006), actuando como Convencional para la firma de la Constitución de la República y luego de ser electo el Dr. Amador Guerrero como Presidente de la República. xvi Gaceta Oficial del 28 de agosto de 1904. xvii La Estrella de Panamá, 28 de mayo de 1917. Ocupa el cargo del 2 de enero al 20 de septiembre de 1908 cuando renuncia por finalizarse el período Presidencial del Dr. Manuel Amador Guerrero (Resolución No. 106). En el cuadro de la Secretaría de Gobierno del 22 de mayo de 1908 se le menciona ocupando el cargo de Gobernador de la Provincia de Panamá. xviii Mediante el Decreto No. 41 del 20 de julio de 1908 se establece la Comisión Panamericana dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores para gestionar la aprobación de las resoluciones adoptadas por las Conferencias Internacionales
Americanas y suministrar a la Oficina Internacional de las Repúblicas Americanas establecida en Washington, D.C., todos los datos que ella necesite para la prestación de sus trabajos. La Comisión ejercerá además funciones que el Poder Ejecutivo tenga a bien conferirle. Se nombran ad-honorem a los señores Demetrio H. Brid, Nicanor Villalaz, Francisco V. de la Espriella, Tomás Arias y Santiago de la Guardia. Mediante el Decreto No. 38 del 24 de diciembre de 1918 se nombran nuevos miembros por las vacantes producidas por el fallecimiento de Demetrio H. Brid. xix Fundado en el año 1906, cuando se instaló en el antiguo Colegio de Artes y Oficios, siendo su primer director el Naturalista venezolano Sr. R. T. Marquiz hasta el año1912 en que lo reemplazó don Demetrio H. Brid, cuando el museo era dependencia del Instituto Nacional de Panamá. xx Se acepta la renuncia al cargo de Editor Oficial de la Gaceta Oficial el 2 de enero de 1908 (Resolución No. 66) para ocupar el cargo de Gobernador de la Provincia de Panamá. xxi Ramírez, José J., Historia del Cuerpo de Bomberos de Panamá., 1937, Pág. 16-19, 39-41, 403. El Servicio de Bomberos contra Incendios se fundó el 18 de noviembre de 1887 (LINARES: Op. Cit., Págs. 9 – 10. xxii Discurso de Demetrio H. Brid al inaugurarse la Biblioteca Colón. El Cronista, 18 de octubre de 1892. Idea impulsada desde 1878 por don Justo Arosemena, Manuel José Hurtado y Buenaventura Correoso (Grandes Familias de Panamá, Pág. 39). La Biblioteca Pública Colón funcionó hasta 1941 , cuando sus libros fueron transferidos a la Biblioteca Nacional que fue fundada en 1942 (Panamá América, 20 de mayo de 2004, Pág. A-3) xxiii Fueron, los entonces diputados Cástulo Villarreal, Julio Icaza, Nicolás Victoria J., Juan Vásquez G., Sebastián Sucre J.,
Demetrio H. Brid y Luis García Fábrega, quienes presentaron la adopción del nombre de BALBOA para la moneda panameña y la secundaron así: " para que deis debido cumplimiento a una de las facultades legislativas que a esta responsable, atribuyó el Artículo 64 de la Constitución vigente, nos hemos permitido introducir un artículo nuevo, por el cual proponemos que la moneda panameña lleve, por el anverso, el busto del Adelantado don Vasco Núñez de Balboa y en el reverso el Escudo de Armas de la República de Panamá. Son obvias las razones que nos han inducido a ese escogimiento, señalando que rendimos "homenaje de admiración a aquel hombre probo y leal, víctima de la envidia y la intriga, un intrépido explorador y virtuoso varón, primer europeo que tuvo la gloria de contemplar el grande Océano desde la cumbre de las vírgenes serranías del Istmo." Se conoce del interés en la filatelia por parte de Demetrio H. Brid por anuncio publicado en el primer ejemplar de El Filotelista del 1 de agosto
de 1886.
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