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CAPÍTULO 3 CONTEXTO GENERAL DEL COMPORTAMIENTO ECONÓMICO DE LA ZONA METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE TOLUCA. 1995-2000
A. Panorama general de la economía nacional. 1995-2000
La finalidad de una recreación del panorama económico nacional, estatal y de la zona del
período de estudio, obedece a esclarecer la existencia de un camino paralelo entre el
comportamiento general de la economía nacional y la demanda de profesionistas en el país
y consecuentemente en el Estado de México y la zona metropolitana de la ciudad de
Toluca. A continuación, se examina de modo general el comportamiento de los principales
indicadores económicos de los espacios referidos.
En México, los acontecimientos de fines de 1994, como los ajustes y políticas económicas
que durante 1995 se llevaron a efecto, determinaron el panorama nacional de ese año, como
la política y desenvolvimiento económicos del período1995- 2000
El contexto socioeconómico de México en 1995, hace posible definir este año como uno de
los más críticos de las últimas seis décadas tanto para la economía nacional como en el
ámbito social por los efectos que a las clases más vulnerables trajo la crisis económica de
ese año.
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La inevitable devaluación de diciembre de 1994 y la suspensión repentina de entradas netas
de capital extranjero, desde fines de 1994 y principios de 1995, aunadas a una previa y
consecuente fuga y baja de reservas internacionales en el país; condujeron a éste, a una
situación crítica volcada en un repunte inflacionario durante casi todo ese año, mismo que
derivó en altas tasas de interés nominales y reales. Para los efectos que se persiguen en este
trabajo; tal situación condujo tanto a la disminución de la demanda agregada, como a la de
los proyectos de inversión que afectaron a corto y largo plazo la demanda de egresados de
educación superior. En este contexto, el endeudamiento de muchas empresas privadas, se
vio acompañado de una importante reducción del salario real; el nivel del empleo cayó; la
demanda de las familias se vio afectada de modo negativo y los ingresos reales de las
empresas disminuyeron; las deudas privadas se elevaron sin atisbos de aumento del ingreso,
sólo el aumento de la exportación de bienes y servicios- el único en la demanda agregada-
atenuó el aumento de pasivos de muchas empresas con el exterior.
El PIB ese año (1995) fue negativo, se redujo a –6.9 frente al crecimiento de 3.5 de 1994.
El Gobierno Federal se vio en la necesidad de realizar ajustes macroeconómicos con la
finalidad de abatir las tendencias inflacionarias, la volatilidad del tipo de cambio y el alza
de las tasas de interés.
No sería sino hasta el segundo semestre de ese año, que ciertos indicadores económicos,
que si bien reflejaban al mismo tiempo insolvencia financiera nacional, anunciaban por
efectos coyunturales, una incipiente recuperación de la economía. La balanza comercial
registró un superávit de 7,089 millones de dólares, frente al déficit de 18, 464 millones de
dólares en 1994 (Banco de México: Informe Anual, 1995: 36). La cuenta corriente de la
balanza de pagos arrojó en 1995 un déficit de sólo 654 millones de dólares contra 24, 419
millones de dólares en 1994 ( Ibid. : 37). Para el Gobierno Federal, tal situación fue
favorecida e inducida por las reformas estructurales de los últimos 20 años, la reconversión
de cierta parte de la planta productiva y la aplicación del TLC.
Sin embargo, 1995 puede caracterizarse por el desbordado pago de la deuda de corto plazo
denominada en moneda extranjera que tuvo que enfrentar el gobierno (Tesobonos). El pago
sumaba una deuda de casi 30, 000 millones de dólares. El saldo de las reservas en el país
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para febrero de 1994 era 29, 000 millones de dólares. Sin embargo, esta reserva enfrentó
finalmente una fuga de divisas que se inició de modo paulatino a principio del mes de
marzo de ese año, hasta quedar en 6, 000 millones de dólares para el 30 de diciembre de
1994. (Garrido: 87-90). El rescate financiero de 50, 000 millones de dólares de la Secretaría
de Hacienda, y el apoyo internacional de los gobiernos de Canadá y Estados Unidos,
aunados al de organismos financieros internacionales hicieron posible este desbordante
pago en 1995 (Ibid.: 63-82).
El panorama mencionado conduce a inferir que el Gobierno Federal estuvo más presionado
por sus compromisos financieros y el logro del pronto acceso al mercado de capitales, que
el apoyo en sí de la recuperación de la inversión en la planta productiva y del empleo.
El objetivo de reducir al máximo los riesgos y la débil situación de la Banca Nacional,
implicó una reestructuración de la política fiscal en la que se prevé descansará el costo del
saneamiento de la Banca nacional. Pero si bien, esta situación se espera en el plazo de casi
30 años; consecuencias como la depresión de la inversión de las empresas y el consumo
familiar se vieron y persistieron afectados gravemente durante 1995-2000.
Durante 1995, la lucha contra la inflación implicó una política monetaria contraccionista, y
límites de crédito interno. Sin embargo, el ajuste a los precios y tarifas de los bienes y
servicios públicos y al salario mínimo pactados para 1996, aunados a ajustes cambiarios
durante todo el año, arrojaron una inflación de 51.97 % en diciembre de 1995 (Ibid. : 6).
Por lo que se dice en estas líneas, que tal situación derivó en una política económica más
bien dirigida al pago del endeudamiento y saneamiento de la Banca, que a estimular el
crecimiento. En este sentido, se presentaron consecuencias directas tanto en la inversión
educativa, como en la capacidad que los sectores productivos, comerciales y de bienes y
servicios deben tener para la demanda de los profesionistas egresados de las IES.
Durante 1996, el proceso de reestructuración de la economía prosiguió. Reformas
estructurales en los renglones de ferrocarriles, puertos y aeropuertos, telecomunicaciones,
transportación y distribución de gas natural, administración de pensiones y aspectos
procesales de la legislación civil y mercantil; configuraron el escenario para el
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desenvolvimiento de la economía nacional. Este año, mostró a lo largo de los doce meses,
una incipiente recuperación frente a 1995. El PIB creció en 5.2%. El aumento tanto del
consumo (2.3%); como de la inversión (15.8 %); también se mostraron significativos en el
entorno nacional. El dinamismo de las exportaciones, sobre todo en el sector
manufacturero, logró en conjunto crecer a la cifra de 20.7 % frente a 1994, e indicó un
aumento del empleo que según datos, creció a un nivel de hasta 7.6% en agosto y a 4.15 en
diciembre de ese año. (Banco de México, 1996: 2-3). Tal situación es importante para los
efectos de análisis de la demanda del egresado de educación superior que permite inferir un
crecimiento de la demanda de estos egresados.
Durante este mismo año debido a un entorno internacional y nacional sin tantas presiones;
a la estricta política monetaria y fiscal; y al proceso desrregulatorio y de privatización en el
que se continuó, se logró la estabilización de la tasa cambiaria y de la inflación que llegó a
27.7 frente a 51.97 en 1995 (según el Banco de México, debido también al régimen de
flotación cambiaria vigente desde 1994). Situación que para nuestro análisis, permitía un
proceso de manutención creciente de la demanda y la inversión privadas con un
consecuente impacto en el aumento del empleo abierto y la demanda de profesionistas en el
mercado laboral.
Para 1997, la característica análoga a los años precedentes consistió en la continuidad de la
política de cambio estructural que abarcó al sistema financiero y desincorporación de las
entidades paraestatales. Sin embargo, también continuó la dependencia del
desenvolvimiento de la economía nacional del entorno internacional.
Nuevamente el contexto internacional de 1997, favorable durante los primeros seis meses,
condujo a ciertos aumentos positivos en las variaciones porcentuales anuales. El consumo
privado creció de –9.5 y 2.2 en 1995 y 1996 respectivamente, a 6.3 en 1997; el público lo
hizo de -1.3 y -.0.7 en 1995 y 1996 a 1.8 al término de 1997. La inversión privada lo hizo
de –31.2 y 15.3 en 1995 y 1996 a 25.7 en 1997, sin embargo, la inversión pública de –19.8
y 20.3 en1995 y 1996 respectivamente, pasó a 4.3 en 1997 (Banco de México. 1997: 29)
El declinar de la inversión pública en este año, obedeció a la depresión económica del
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contexto internacional: la crisis asiática a fines del año, y la tendencia a la baja en el precio
internacional del precio del petróleo.
El PIB creció al 7.0% como reflejo del crecimiento de la demanda e inversión privadas
internas y de las exportaciones totales (principalmente de bienes y servicios), que aunque
menores que en 1995 y 1996, fueron positivas con un saldo de 15.0 % (Ibid. : 29). En este
sentido, la formación bruta del capital fijo creció en 1997 a un promedio anual de 21.05
frente a 8.3 en 1994; -29.13 en 1995 y 16.8 en 1996. (Ibid. : 28).
Con respecto al ahorro interno de ese año, cabe mencionar que en 1994, la cifra
correspondió al 14.7% del PIB, creciendo en 1997 al 24.6% del PIB.
Debido a la política contraccionista de la base monetaria que estableció en Banco central, la
inflación durante 1997 culminó para diciembre en 15.7 %; reduciéndose en 12 puntos
porcentuales con respecto al año anterior y 36.21 con respecto a 1995. (Ibid. : 18, 178) por
el programa monetario de ese año y el previo, se estableció una acumulación mínima de
activos internacionales y límites a la expansión del crédito externo, la restricción en el
empleo de “largos” 1 y la adopción de “cortos” al sistema bancario. 2
El saldo de la balanza comercial registró un superávit de 624 millones de dólares con un
valor de mercancías exportadas de 110, 431 millones de dólares, la variación porcentual de
las exportaciones totales fue de 30.7 en 1995; 20.7 en 1996 y 15.0 en 1997. En este renglón
destacaron principalmente las exportaciones manufactureras con valor total de 94,802
millones de dólares. A pesar de esto, la variación porcentual en este rubro, fue menor en
1997 que en 1996, donde la variación porcentual de este renglón fue de 20.7 % frente a
18.1 % (Ibid. : 58). Pero con efectos directos en el empleo.
Con respecto al empleo; sin confrontarlo con la oferta educativa, la ocupación creció en
1997 a 7.7 % en promedio (Ibid. : 47). De modo general, se menciona en informes del
1 Se refiere a no efectuar operaciones de mercado abierto con el objetivo de generar saldos acumulados positivos en el conjunto de las cuentas corrientes que llevan las instituciones de crédito. 2 Acción de restringir el suministro del crédito al sistema bancario con el objetivo de promover el orden cambiario y de dinero y contrarrestar las presiones inflacionarias.
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Banco de México, que el empleo creció a más de un millón en el conjunto de las áreas
urbanas. El mayor crecimiento se dio en el sector manufacturero. Cifras de las variaciones
porcentuales anuales del empleo en este sector son: -2.5 en 1995; 7.0 en 1996 y 12.9 en
1997 (Ibid. : 44). La productividad por trabajador creció en el sector manufacturero y
aunque en 1997 los emplazamientos a huelga (8, 047) fueron mayores a los años
precedentes, las huelgas estalladas (39) fueron menores al período 1994-1997 ( 116 en
1994; 96 en 1995; y 51 en 1996). No obstante, la tasa de desempleo abierto en las áreas
urbanas, aunque disminuyó con respecto a 1995 mostrando un 32 % fue ligeramente menor
en promedio que al año de 1993, que fue de 31%, situación que evidenció en el período
1995- 1997 un ligero descenso del desempleo pero no una recuperación del empleo. (Ibid. :
45-51).
Finalmente, con respecto a la cuenta de capital en 1997, ésta registró un superávit de 15,411
millones de dólares; monto que supera al de 1996 que arrojó la cifra de 4,069 millones de
dólares y muy ligeramente cercano al de 1995 que fue de 15,046 millones de dólares.
(Ibid.: 199) Por su parte, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró en 1997, un
déficit de –7, 448 millones de dólares frente a –1, 577 en 1995 y –2, 330 en 1996. (Ibid. :
210).
El año de 1998 significó para México, adoptar una serie de estrategias que evitaran las
turbulencias y perturbaciones económicas del exterior. Ajustes en el presupuesto público,
monetarios, fiscales y financieros acompañaron durante todo el año el desenvolvimiento de
la economía nacional. El contexto internacional determinado por la muestra de un débil
apoyo financiero a la crisis desencadenada en Rusia, la crisis asiática, el reforzamiento de la
tendencia a la baja de los precios internacionales del petróleo y otras mercancías primarias,
la devaluación de monedas asiáticas y latinoamericanas y controles de capital impuestos
por Malasia; desencadenaron en los inversionistas internacionales y nacionales, cierta
aversión por la inversión en países emergentes entre los que se ubica México, y bien,
derivaron en salida de capitales o bien en suspensión inversionista e incertidumbre
financiera. Situación que impacta en las inversiones productivas y el empleo.
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La caída de los precios internacionales del petróleo que ya se venía dando desde los meses
últimos de 1997, el fenómeno “El niño” y las turbulencias del exterior desencadenaron en
el país, una serie de cifras alarmantes entre las que se destacan, la caída de puntos en los
renglones de PIB, sector externo, finanzas públicas y aumento de la inflación.
Con respecto al PIB, éste arrojó la cifra de 4.8, menor a la registrada en los dos años
precedentes. 3
Salvo el año de 1995, la demanda interna ha desempeñado un papel mayor que la externa
en el crecimiento del PIB. De 1995 a 1998, la variación porcentual anual de la demanda
interna arroja las siguientes cifras: -6.2; 5.1; 6.8; 4.8 respectivamente frente a las de la
demanda externa que son para los mismos años respectivamente de 2.6; 1.8; 1.0 y 0.8.
(Banco de México, 1998: 23, 32).
Durante este año, el consumo público fue negativo con una cifra de –1.3. Por lo que
respecta al consumo privado, la cifra es de - 6.4. En conjunto, el consumo total tuvo una
variación porcentual menor que 1997, en seis décimos porcentuales, en 1997 la variación
porcentual del consumo total con respecto a 1996 fue de 5.9, para 1998, la variación fue de
5.3 (Ibid. : 27-29).
Otras cifras que declinaron, lo fueron en el renglón de las importaciones de Bienes y
Servicios, con variación porcentual de 14.2 en 1998, frente a 22.8 en 1997 y 22.9 en 1996;
exportaciones de Bienes y Servicios con variación porcentual de 9.7; la variación en este
rubro había sido también inferior en 1997 con respecto a 1996, con una cifra 10.8 frente a
18.2 de 1996, (Ibid. : 25) lo que ya indicó una clara baja, motivada por las repercusiones de
las dificultades externas. Así, la Balanza comercial arrojó en 1998 un déficit absoluto de –
7, 742 millones de dólares (Ibid. : 48-49), cifra sin precedentes en el lustro que se examina,
incluyendo el año de1995 que tuvo una cifra de 7, 089 millones de dólares. En este rubro, la
variación porcentual de las exportaciones totales en 1998, fue de más de -50% con
respecto a 1996. En 1998 la cifra fue de 6.4 frente a 15.0 en 1997. La variación porcentual
de las mismas, había mostrado ya un comportamiento a la baja desde ese mismo año 3 Para todas las cifras mencionadas ver cuadro al final del capítulo
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(1996) así, en 1995, la variación porcentual anual fue de 30.7 con respecto a 1994; de 20.7
en 1996, de 15.0 en 1997, para descender a la dramática cifra de 6.4 en 1998 (Ibid. : 50)
Por otra parte, las importaciones de Bienes intermedios en 1998 fueron de 96, 805 millones
de dólares, frente a 17, 329 millones de dólares de la importación de Bienes de Capital
(Ibid: 49). Tal situación evidencia la dependencia tecnológica del país y explica el mercado
laboral comprimido tanto para obreros como para egresados de las IES nacionales.
La Cuenta Corriente arrojó en 1998, un déficit de –15,786 millones de dólares; y por su
parte, la cuenta de capital mostró un saldo de 16, 230 millones de dólares (Ibid: 64).
En cuanto al empleo, éste demostró nuevamente, comportamiento a la baja, al arrojar una
tasa porcentual de desempleo abierto en las áreas urbanas de 3.1 inferior a los años
precedentes (Ibid: 39).
Para el gobierno federal, el declinamiento de la actividad económica en el año de 1998,
declinó tanto por el contexto internacional como por la falta de intensidad en los cambios
estructurales al interior del país.
Por lo que no es extraño que se haya informado en 1999, que la observancia de la férrea
política fiscal y las medidas contraccionistas de la moneda que el gobierno ha establecido
con el objetivo prioritario de abatir la inflación haya derivado en una cierta estabilidad de
los mercados financieros. Durante ese año, la inflación descendió a 12.3, la inversión y el
consumo privado mostraron cifras de 9 y 4.3 % respectivamente. La inversión extranjera
directa ascendió 11, 568 millones de dólares. ( Banco De México, 1999: 11).
La balanza comercial arrojó una disminución en el saldo deficitario con una cifra de -5,361
millones de dólares que implicó una variación porcentual de 32.3 % con respecto a 1998,
las exportaciones crecieron este año en 136,703 millones de dólares, con variación
porcentual de 16.4 con respecto a 1998; por su parte, las exportaciones petroleras tuvieron
la mayor variación porcentual con un 39; a continuación, estuvieron las exportaciones de
maquila con una variación de 20.1; el tercer lugar en la participación de las exportaciones
lo hizo el sector manufacturero con un 15.1 %. Del mismo modo, las importaciones
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crecieron con la cifra de 142, 064 lo que implicó una variación porcentual de 13.3 con
respecto a 1998. Nuevamente el mayor volumen de importaciones radicó en los Bienes
Intermedios con 96, 935 millones de dólares; sin embargo, la mayor variación porcentual
en el renglón de las importaciones le correspondió a los Bienes de Capital de empresas
exportadoras con variación de 24.8 % (Ibid. : 31) Los resultados obtenidos estuvieron
ligados al entorno menos crítico que permitió el crecimiento de las exportaciones y la
inversión en Bienes de Capital en el país. Sin embargo, el crecimiento de la tecnología
induce a corto y largo plazos a desocupación del trabajador que es sustituido.
Al examinar el desenvolvimiento económico de México del año 2000, nuevamente puede
observarse la dependencia del país del desempeño económico internacional. Si bien el
proceso electoral del año contribuyó a la idea de que la democracia tiene parte en la
responsabilidad del cambio; los relativos crecimientos económicos de ese año se deben a
una macro gestión de las autoridades federales explicada por esfuerzos en torno a abatir
indicadores considerados importantes por sus impactos negativos en la economía. El
objetivo de abatir la inflación ha sido claramente definido por éstas, como el mejor camino
hacia el logro del crecimiento y desarrollo del país (Banco de México, 2000: 3); por lo que
este año de modo reiterado, las férreas políticas monetarias, cambiarias y fiscales
estuvieron encaminadas a control de la inflación que reflejara la estabilidad en las tasas de
interés, la demanda y los salarios.
El gobierno federal en sus informes con respecto a sus meticulosos análisis coyunturales,
anunció que los acontecimientos exógenos de los primeros meses del año: fuerte expansión
de la economía de Estados Unidos y elevación de los precios internacionales del petróleo
fueron la explicación del desenvolvimiento positivo de la economía nacional, no sin el
marco de cambio estructural (Ibid. : 1-5). Reestructuración que podría definirse como más
profunda e intensa y que intenta forzar a los sectores y al llamado capital humano a la
intensificación del capital. Los informes del gobierno intentan mostrar, que la
desaceleración de la economía interna para el año 2000 también fue reflujo de los
acontecimientos externos del final del año, consistente en el inicio de una etapa de la
desaceleración de la economía de Estado Unidos, y la reducción brusca de los precios del
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petróleo en diciembre. La desaceleración interna del crecimiento de la producción también
tuvo influencia en las cifras de ese año.
Durante el año 2000, el PIB mostró un comportamiento de 6.9 %, lo que significó un
aumento de 3.2 puntos porcentuales frente a 1999. La inflación por su parte se redujo en
diciembre a 8.9, es decir, 3.4 % menos que el año precedente. (Ibid. : 12).
El consumo privado creció a 9.5 frente al 4.3 del año precedente, como también la
inversión pública en 4.5 % más que en 1999 para llegar en diciembre a 8.7 (Ibid. : 18).
La balanza comercial a fin de año registró en 2000 un déficit de –8048 millones de dólares,
agudizando el déficit de los dos años anteriores, circunstancia que se ve reflejada en el
crecimiento de las importaciones que ese año mostraron una cifra de 22.9 con respecto a
1999 en la variación porcentual. Estos fenómenos dieron por resultado que la cuenta
corriente culminara con un déficit de –17, 689 millones de dólares. (Ibid. : 24).
Sin embargo, a pesar de algunos sentimientos pesimistas en torno a la inversión extranjera
en el país; durante 2000 ésta creció con cifra de 13.2 millones de dólares. Lo que significó
una variación porcentual de 10.0 puntos con respecto a 1999 y 7.5 puntos porcentuales más
que 1999 que fue de 2.5 %, pero débil cifra con respecto a 1996, cuya variación con
respecto al año anterior fue de 39.1 %, en fin, durante el período el comportamiento en este
rubro fue la inestabilidad y la incertidumbre.
Por lo que toca al incremento anual promedio de los salarios contractuales, el año 2000
significó una baja con respecto a 1999, la cifra fue de 12.4 frente a 16.5 en 1999
Como muestra de inestabilidad en el desenvolvimiento macroeconómico y
comportamientos peligrosos para la economía nacional; las importaciones mostraron
durante el período 1995-2000, ser mayores durante 1995-1996 en el rubro de bienes
intermedios; en 1997, 1998 y 2000 mayores en bienes de consumo; mayor en los bienes de
capital en 1999. Esta circunstancia refleja titubeos y necesidades contradictorias en la
demanda, pero sobre todo una segmentación de la producción y los mercados que da al
60
traste con una política económica homogénea que beneficie de igual modo a todas las
esferas de la población. En este sentido, se prevé que la política educativa sea útil y
satisfactoria en ciertos campos, sectores y grados; e inútil en otros, por efectos perversos
del desarrollo económico, tecnológico y la planeación educativa.
Finalmente, a manera de conclusión y para efectos de nuestro interés, con respecto al
desarrollo del comportamiento del sector manufacturero durante 1995-2000; puede
señalarse que en el nivel nacional, este sector es el que mayor dinamismo ha mostrado en la
participación del PIB, pero la tendencia de la participación de este sector en el PIB refleja
también inestabilidad, aunque las cifras muestran durante el año ser mayores al 80 %
promedio (cuadro1de este inciso). Razón que involucra importancia en el desenvolvimiento
de este sector y la formación de los protagonistas del mismo como son los profesionales y
técnicos de este mercado laboral.
El costo unitario en dólares de esta mano de obra en el sector mencionado, ascendió durante
el período a excepción de 1998, lo que estaría indicando a primera vista cierta demanda de
egresados de las IES, pero al mismo tiempo, una restricción de ésta al unirse con la baja de
la productividad laboral en este sector. (cuadro1 de este inciso) Reiterando efectos
perversos de la “sociedad del conocimiento” que reclama la formación idónea de cuadros
de capital humano.
El cuadro a continuación mostrará de mejor modo ciertas comparaciones en el período 1995-2000.
Cuadro 1 Indicadores económicos nacionales. 1995-2000
INDICADOR 1995 1996 1997 1998 1999 2000
PIB (var. % anual) -6.9 5.2 7.0 4.8 3.7 6.9 Consumo Público (var. % anual) -1.3 -0.7 1.8 -1.3 3.9 3.5 Consumo Privado (var. % anual) 9.5 2.2 6.3 -6.4 4.3 9.5 Consumo Total (var. % anual) n.d 1.8 5.9 5.3 4.2 8.7 Inversión Pública -19.8 20.3 4.3 n.d n.d n.d Inversión Privada -31.2 15.3 25.7 9.0 n.d n.d Formación bruta de capital fijo -29.1 18.6 21.0 n.d n.d n.d Import. Bienes y Servicios (var. % anual ) 22.9 22.8 14.2 n.d n.d Export. Bienes y Servicios (var. % anual ) 30.2 18.2 10.8 9.7 n.d n.d Balanza Comercial (MDD) 7089 6531 624 -7742 -5583 -8048 Importaciones (var. % anual ) -8.7 23.5 22.7 14.2 13.2 22.9 Bienes de Consumo (var. % anual ) -43.9 24.8 40.1 19.1 9.6 37.1 Bienes intermedios (var. % anual ) 3.4 32.1 18.7 13.6 12.7 22.2
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Cont... Bienes de capital (var. % anual ) -34.7 25.6 38.4 14.6 18.5 18.1 Valor de las importaciones (MMD) 72453 89468 109807 125373 142064 17444
7 Importaciones Totales (var. % anual ) -8.7 23.5 22.7 14.1 13.2 22.9 Cont... Valor de mercancías exportadas 79541 95999 110431 117459 136703 16642
4 Exportaciones Totales (var. % anual ) 30.6 20.7 15.0 6.4 16.1 22.0 Participación export. manufact. en el total % 83.7 83.7 85.8 90.2 Exportaciones manufactureras (MDD) 66557.9 80304.6 94802.2 106.062.3 122.084.5 145.26
0.7 Exportación de Manufacturas (var. % anual ) 32.1 20.7 18.1 11.7 15.2 19.0 Cuenta Corriente (MDD) -1577 -2330 -7448 -15786 -14325 -
17689 Cuenta Corriente % del PIB -0.5 -0.7 -1.9 -3.8 -3.0 -3.1 Cuenta de Capital (MDD) 15405 4069 15763 16230 14335 17919 Cuenta de Capital % del PIB 5.4 1.2 3.9 4.2 3.0 3.1 Inflación (var. % anual) 51.9 27.7 15.7 18.6 12.3 8.9 Inversión extranjera directa (mmd) 9.5 9.2 12.8 11.6 11.9 13.2 Tasa desempleo abierto, zonas urbanas 6.2 5.5 3.7 3.1 2.5 2.2 Tasa desempleo abierto, manuf. (% anual ) -2.5 7.0 12.9 12.1 n.d. n.d. Asegurados en el IMSS (var. % anual) -5.4 2.6 7.7 7.8 n.d. n.d. Costo unitario mano de obra en manufactura -15.2 -16.4 -5.0 -0.4 -1.4 -0.5 Cost. Unit.man.obra.manuf. en dólares* 56.0 52.1 57.1 56.8 62.7 70.2 Productividad laboral sector manufacturero 3.3 7.7 4.7 3.3 2.9 5.4 Productividad hora/hombre, manufactura * 115.3 125.7 130.9 136.4 139.0 145.7 Product. Hora/hombre manufac. (var. % anual ) n.d 9.0 4.1 4.2 1.9 4.8 Remun. Nominales trabajador manufactura 17.6 21.6 19.9 19.3 18.3 15.8 Remun. reales trabajador en manufactura -12.5 -9.9 -0.6 2.8 1.5 5.8 Dist. % de pobl. ocup. en ind. Transfor. ** 20.3 21.7 22.4 27.4 28.4 27.7 Profesionales, técnicos zona metrop. Tol.% 17.1 18.3 18.6 16.7 17.1 16.8 Funcion. Sup. Y Pers. Direct. * 4.8 4.6 4.7 4.8 3.7 4.3 Salarios contrac, promed. incr. anual % 12.3 21.0 19.5 17.7 16.5 12.4 Remuneración real en manufactura (prom.) -12.5 -9.9 -0.6 2.8 1.5 5.8 Remun. nominal manufactura (prom). 17.6 21.6 19.9 19.3 18.3 15.8 Tasas de interes CETES, 28 días, promedio 48.44 31.90 19.80 24.76 21.41 15.24 Tipo de cambio, fin de período 7.64 7.85 8.03 9.86 9.51 9.57 Banco de México, Informe Anual, varios años * INEGI, Información estadística, http:/www.INEGI.gob.mx/est/contenidos/espanol/temáticos/coyuntura ( sólo se refiere a los datos del Estado de México) **INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda 2000, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluca., 2001 La observancia de cifras absolutas, variaciones porcentuales y el comportamiento del
período 1995-2000; infiere gran inestabilidad y dependencia de la economía nacional con
respecto al entorno endógeno. La participación de las exportaciones manufactureras en el
total de las mismas, muestran porqué éstas son la vía del crecimiento económico en la que
las autoridades han depositado la responsabilidad del desenvolvimiento nacional de la
economía. No obstante, la tendencia de este comportamiento con respecto a la variación
anual de esas exportaciones muestra un ambiente de incertidumbre reflejado tanto, en el
costo unitario de la mano de obra, como en la productividad laboral del sector; mientras el
costo unitario asciende, la productividad es inestable y las remuneraciones reales para el
trabajador de este sector decrecen.
62
Si examinamos en este contexto, las oportunidades que el egresado de las IES tiene para
incorporarse al mercado laboral de la manufactura; podríamos relacionar la inestabilidad e
incertidumbre económica nacional con la falta de oportunidades reales para éstos en el
ámbito laboral del mismo sector. Es probable que los obreros en este mercado de trabajo se
ubiquen más fácil y en mayor porcentaje que los profesionales y técnicos superiores. Éstos,
se enfrentan a un mercado comprimido, cambiante, coyuntural y cada vez más exigente por
el mismo ambiente de alta competitividad. Según se han observado ciertos exámenes
aplicados a los candidatos a plazas vacantes, los trabajos que antes eran desempeñados con
menor cantidad de estudios, hoy se han vuelto especializados y plenos de requisitos,
perfiles y condiciones que escapan a la formación curricular y social en general para el
egresado del nivel superior.
En el mismo sentido, y al consultar el capítulo 4, se infiere que la demanda de egresados de
las IES; está ligada al crecimiento de la productividad nacional. Debido a que el aparato
productivo nacional es dependiente, y desarticulado, trasladándose las consecuencias a
todos los sectores, la base manufacturera en la que el Estado hace descansar el crecimiento,
no logra crear seguridad o certidumbre en la demanda del empleo de los profesionistas, lo
que provoca y agrava las desarticulaciones de la economía.
Por otra parte la política económica del período podría decirse que corresponde a cierta
fase intensiva del proceso de reestructuración que el gobierno federal pone en marcha para
acelerar su mejor incorporación al proceso de mundialización y globalizador de la
economía través de marcos regulatorios, privatizadores, contraccionistas, cuyas estrategias
conducen principalmente al control del comportamiento financiero nacional.
Pero no es solamente la inestabilidad del comportamiento macroeconómico y la
incertidumbre de la economía nacional lo que agrava el problema de los egresados de la
IES. En este marco, es también la previsión sobre la mano de obra altamente calificada que
exige el ámbito mundial, lo que agudiza las contradicciones entre el flujo de egresados de la
educación superior y la demanda del mercado laboral en conjunto. Debido a la rapidez con
la que se mueve el desarrollo tecnológico no se logran equilibrar curriculas existentes,
63
planes y programas de estudio al acelerado cambio tecnológico. Las políticas educativas
hoy parecen estar inclinadas al logro de un eficiente capital humano, hoy al logro de un
desarrollo armonioso del ser humano aunque ubique en segundo plano las capacidades y
habilidades que el aparato productivo exige.
Este trabajo defiende la idea del logro del desarrollo de las capacidades humanas y la
integración armoniosa de la personalidad, a través del conocimiento y la formación de
habilidades, capacidades, y la apropiación de ciertos instrumentos que propicien una
educación humana capaz de generar la reflexión sobre el entorno y la originalidad y
eficacia en la resolución de problemas. Sin descuidar el desarrollo de las esferas
cognoscitiva, afectiva y psicomotriz. Cabe mencionar en estas líneas la enseñanza de la
filosofía en todas sus variables. Lógica, Ética y la Filosofía como uno de los instrumentos
que puede lograr equilibrar una educación integral.
En el marco de la globalización, la mundialización de la economía y “tercera revolución
industrial” que suelen llamar algunos; 4 una ruptura con el orden mundial establecido,
significaría la fractura no deseada con el desenvolvimiento mundial y el legado que
conduciría a la marginación de la cultura universal, con efectos negativos en el acceso a la
ciencia, tecnología y cultura del siglo pasado y venidero. Por lo que la educación superior
deberá tender al cambio de paradigmas que aboguen por la generación de individuos
mencionados en el párrafo anterior y que hagan posible la reflexión del entorno, la
aprehensión de las leyes, categorías y propiedades de la sociedad anhelada, para una
actuación positiva al hombre.
B. Contexto económico del Estado de México. 1995-2000
Si bien el comportamiento de una economía estatal debido a la soberanía, al menos de
derecho que posee, condiciona de modo relativo el desenvolvimiento de su comportamiento
4 Dabat, Alejandro. El mundo y las naciones, México, UNAM, CRIMM, 1993
64
político, social y sobre todo económico; 5 la economía nacional en conjunto, irradia a las
partes que la componen efectos determinantes sobre ellas haciendo gravitar en lo sustancial
políticas y comportamientos económicos particulares. Tal es el caso del Estado de México
durante el período 1995-2000, Estado que siendo importante en el marco nacional debido a
que posee un número significativo de espacios industriales, empresas y sectores
considerados dinámicos en la economía, se vio arrastrado por la concurrencia del
desenvolvimiento nacional. La observación del comportamiento de sus indicadores
económicos sugiere una dependencia de los acontecimientos nacionales e internacionales
efectuados en el período.
Con respecto al PIB estatal las cifras del período muestran una no sorpresiva semejanza
entre la línea gráfica nacional y estatal. Cifra negativa durante 1995; ascenso continuo en
1996 y 1997 para descender ambas líneas en 1998 y 1999, finalmente un ascenso en 2000.
Este paralelismo indica un comportamiento análogo aunque las cifras sea ligeramente
mayores en el caso del Estado de México, situación que sólo indicaría cifras menores o
negativas en otros Estados. Una aparente independencia del Estado no sería tal debido a
que forma parte del todo (cuadro 1 de este capítulo y 16 del capítulo 2).
Por lo que hace a las cifras y gráficas nacionales y estatales correspondientes al saldo
comercial 1995-2000 (cuadro 1 de este capítulo y 16 del capítulo 2), éstas sugieren, o bien,
saldos positivos o menores negativos en los otros Estados o insolvencia de éstos en la
importación y sus gastos corrientes. La analogía entre el comportamiento económico estatal
y nacional en este sentido, obedece a que los indicadores a partir de 1998 son en ambos
casos, negativos. Aunque en primera instancia, el comportamiento nacional se comprimió
en el rubro de las importaciones en 1995 y de 1997 a 1999; se efectuó una incipiente
recuperación con dependencia del entorno internacional respectivamente, y no así en el
caso particular del Estado de México, que mostró un saldo oscilante desequilibrado durante
los seis años del período en este rubro. La economía de este Estado también demostró en el
rubro de ciertos indicadores, comportamientos sorprendentes como es el caso de las
5 Que se explica por las repercusiones que el comportamiento de la economía nacional tiene sobre el contexto estatal de modo relativo y no absoluto; ya que el Estado puede favorecer modificaciones por su propia situación en una trayectoria esperada y no ocurrente
65
unidades económicas, estas pasaron entre 1994 a 1999 a un crecimiento relativo
sorprendente de 53.43%. En el caso del personal ocupado, durante el mismo período, el
crecimiento fue de 10.2%, indicando un crecimiento propio de la fase intensiva del capital.
En el caso de las remuneraciones totales, el crecimiento mostró una variación de 123 %,
que para el personal ocupado censado durante el período, obedece bien, a escaso aumento
salarial, o bien, a más formación bruta del capital que a empleo abierto. Finalmente, la
formación bruta del capital mostró un crecimiento de 241 %; lo que estaría indicando cierta
solvencia y dinamismo planeado con respecto al proceso de industrialización estatal.
(www.edomex.gob.mx/SEDECO, 2003).
A continuación, los cuadros 1 de este capítulo y 16 del capítulo 2, conducen a las
siguientes conclusiones:
• A partir del comportamiento de la creación de nuevos empleos, el punto relacionado
con el mercado laboral del Estado de México, sugiere un extraordinario paralelismo
entre el comportamiento de la economía nacional y ésta. Así el año de crisis 1995;
muestra una baja en la creación de nuevos empleos, el ascenso de la economía
nacional durante 1996, es paralela en la creación de nuevos empleos en el Estado.
La depresión nacional de fin del año 1997 y durante todo 1998, nuevamente se ven
reflejados en el comportamiento negativo hacia la formación de nuevos empleos en
el Estado durante 1998, así como el ascenso y descenso de la economía nacional
durante 1999 y 2000 respectivamente. En el mismo sentido, el comportamiento del
desempleo abierto en el Valle de Toluca- objeto de estudio importante para nuestra
finalidad- muestra la misma tendencia que exhibe la nacional.
• Por lo que toca a los asegurados totales en el Estado, la variación relativa que
muestra el mismo cuadro, es nuevamente congruente con el desenvolvimiento
económico nacional en conjunto, las cifras negativas estatales corresponden a 1995;
1998 y 2000, años críticos del crecimiento económico nacional del período
estudiado, las cifras positivas estatales corresponden a los años de ligero repunte
económico nacional: 1996; 1997 y 1999.
66
• Conforme a la división socioeconómica del Estado de México, que divide en dos
partes la entidad; la tasa de desempleo abierto en el Valle de Toluca se mostró
siempre a la baja, durante el período descendió 2.7 puntos porcentuales con respecto
a 1995, la tasa de desempleo abierto en la Zona metropolitana del Valle de México
descendió 3.5 puntos porcentuales. Sin embargo, la diferencia entre el Valle de
Toluca y el Valle de México, con respecto a la tasa de desempleo, muestra que ésta
es mayor en el Valle de México con diferencia promedio de 0.9 puntos. Indicando
dentro del Estado, mayor oportunidad de empleo en el Valle de Toluca que en el de
México.
• El comportamiento de la variación anual de la producción manufacturera en el
Estado muestra de modo dramático una inestabilidad y tendencia hacia la baja, sólo
ascensos en 1996 y 2000, no así 1997; 1998; y 1999. Para nuestro interés, tal
circunstancia conduciría a inferir la misma inestabilidad y tendencia a la baja en la
demanda de egresados de la educación superior en el Estado.
Por las anteriores características, el Estado de México observa en el contexto nacional
importantes fluctuaciones.
Según el censo económico de 1999, el Estado de México participa en el segundo lugar en lo
que hace a industria manufacturera; construcción; comercio; restaurantes y hoteles;
servicios financieros; y, servicios comunales, sociales y personales. Dentro de la industria
manufacturera, destaca con un segundo lugar en los subsectores de productos alimenticios
bebidas y tabaco; textiles, prendas de vestir e industria del cuero; papeles, productos de
papel, imprentas y editoriales; y, químicos, derivados del petróleo, caucho y plástico y
durante el período se gestó una participación promedio de 7.85 % de las exportaciones
totales nacionales y una participación promedio de 10.06 % de las importaciones totales.
(http// www.inegi.gob.mx. Sistema de cuentas nacionales. Producto interno bruto por
entidad federativa, 12 de agosto, 2003).
67
Respecto a la tasa media de crecimiento anual del PIB, durante el período 1993-2001, el
Estado se ubica dentro del total nacional en el onceavo lugar con una tasa de crecimiento de
3.7 En el mismo período, dentro del sector industrial la tasa de crecimiento fue de 3.5,
ocupando el decimosexto lugar en el país. Con respecto a la participación porcentual del
sector industrial en el PIB actualmente se ubica en el quinto lugar con una cifra de 35.3.
(http// www.inegi.gob.mx. Sistema de cuentas nacionales. Producto interno bruto por
entidad federativa, 12 de agosto, 2003).
Por lo que toca a recursos humanos y materiales y nivel educativo en el Estado para el año
2000; las cifras son las siguientes.
Cuadro 2 Recursos Humanos y Materiales. Año 2000
Estado de México Nivel educativo
Personal docente
Relación Alumnos / maestro
Escuelas
Relación Alumnos /escuela
Profesional técnico 3 804 13 117 423 Bachillerato 15 403 15 755 372 Normal licenciatura 1166 9 41 250 Licenciatura universitaria y tecnológica
16618 9 159 968
Posgrado 1016 9 61 150 Fuente: INEGI, Estadísticas de educación, 2000
Observándose en el rubro de personal docente y escuelas, las mayores cantidades en los
estudios de bachillerato y licenciatura universitaria y tecnológica; la mayor cantidad de
relación alumnos / maestro en los niveles de bachillerato y profesional técnico; finalmente
la mayor cantidad en la relación alumnos / escuela en los niveles de licenciatura
universitaria y tecnológica, y profesional técnico. Situación que infiere ciertas
contradicciones de los recursos humanos y materiales entre los niveles de licenciatura
universitaria y tecnológica y profesional técnico.
68
C. Panorama general del crecimiento económico en la zona metropolitana de la
ciudad de Toluca. 1995-2000
Como se mencionó en el capítulo 2, el concepto de área metropolitana de la ciudad de
Toluca surgió en 1995, incluye cinco municipios: Lerma, San Mateo Atenco, Metepec,
Toluca y Zinacantepec. Inicialmente también formaba parte del espacio el municipio de
Almoloya de Juárez, sin embargo, los datos concentrados de las áreas urbanas de INEGI,
concretamente el área metropolitana de la ciudad de Toluca, no contemplan este último. El
criterio que se siguió en este trabajo coincide con el establecido de cinco municipios
excluyendo al de Almoloya de Juárez.
El área constituye un importante polo de crecimiento del Valle de Toluca, contiene las
unidades productivas más dinámicas de la zona poniente del Estado de México.
Sobre las características principales de las unidades económicas en el área; según el Censo
Económico del Estado de México de 1999 (cuadro 3), entre 1994 y 1998, la entidad
federativa concentró 326, 049 unidades económicas, 37, 119 correspondieron al total de
unidades económicas establecidas en el área metropolitana de la ciudad de Toluca. Es decir,
el 11.3 % del total en el Estado. De estas unidades económicas establecidas, 35, 318
correspondieron a la industria manufacturera en el Estado, de las cuales, 3, 950 a la zona
metropolitana de la ciudad de Toluca, lo que corresponde al 11.1 % de la industria
manufacturera en el Estado. ( INEGI: 21, 174,184, 251,339, 377).
Datos específicos del mismo censo registran un total de 1, 317 245 de personal ocupado en
el Estado; 93, 032 personas en el área, cantidad que corresponde al 7.0 del total estatal. El
personal ocupado en la industria manufacturera estatal fue de 489, 469; frente a 67 428 en
el área, (Ibid: 21, 174, 184, 251, 339, 377) lo que equivale a un 13.7% dentro del Estado.
En cuanto a la formación bruta del capital fijo en el área, ésta correspondió a un total de $
2, 096 022 frente a un total de $ 14, 383 016 estatal. Lo que hace para este último, el 14.5
% en el Estado. La formación bruta del capital fijo en el sector manufacturero del Estado
69
fue de $10, 810 980, la del área lo fue de $2, 021 820 (Ibid: 21, 174, 184, 251, 339, 377)
correspondiente al 18.7 % dentro del Estado.
Un total de $ 389, 796 096.80 fue la cifra que correspondió a la producción bruta total
estatal frente a $ 60 029 540.60 de la zona, equivalente al 15.4 % en el Estado; la
producción bruta total del Estado en el sector manufacturero fue de $283, 518 645 frente a
$56, 512 058 de la zona (Ibid) lo que hace el 19.9 % en el Estado.
La observación de estas cifras cuyo promedio en las principales características de las
unidades económicas en el Estado es de 12.0 % y de 9.1 % en el sector manufacturero
dentro del Estado, concluyen que la participación de la zona y sus cinco municipios, es
importante en el Estado de México.
La mayor participación de las características que corresponde a la formación del capital
fijo, se refleja en que corresponde aproximadamente a la cuarta parte de la producción bruta
total del área en la manufactura del Estado.
Cuadro 3
Características principales generales de las unidades económicas establecidas en el Estado y zona metropolitana de la ciudad de Toluca. 1994-1998
Municipio y Área Unidades
Económicas Personal Ocupado
Formación Bruta de Capital Fijo
Producción Bruta Total
% De la Producción Bruta Total
Edo. de México
326 049
1 317 245
MILES DE 14 383 016
PESOS 389 796 096.8
38.0
Total en el Área Metropolitana de Toluca
37 119 93 032 2 096 022 60 029 540.6 6.0
Industria manufacturera en el Estado
35 318 489 469 10 810 980 283 518 645 15.4
Industria manufacturera en la zona metropolitana
3 950 67 428 2 021 820, 56 512 058 19.9
Lerma 1 889 20 699 506 530 10 689 730.3 1.0 Metepec 4 901 17 307 47 110 1 760 590.1 0.1 Sn. Mateo Atenco 3 416 11 453 127 229 3 385 512.2 0.3 Toluca 24 403 41 439 1 359 579 42 129 105.0 4.2 Zinacantepec 2 510 2 134 55 582 1 064 683.0 0.1 FUENTE: Elaboración con base en INEGI, Censos Económicos, 1999, Estado de México, T.1
70
Como se muestra, Toluca representa el foco más dinámico de la zona. Las mayores
cantidades se registran en la formación bruta del capital y la producción bruta total. Del
conjunto de las características, la menor cantidad corresponde al personal ocupado que se
ubica en la aplicación de la fase intensiva del capital, a través de mayor incorporación de
maquinaria que sustituye a la mano de obra. Como se observará en el capítulo 4, el
comportamiento en el empleo de los trabajadores totales permanentes asegurados en la zona
durante el período, aunque muy levemente, fue a la baja durante los últimos dos años de
período de estudio. Si se explican los hechos a la luz del desenvolvimiento de la economía
nacional; observamos que a medida que declinan ciertos indicadores económicos
nacionales, declina también la capacidad de absorción del empleo en el mercado laboral
que analizamos y se enfatiza la inferencia de que la incertidumbre y desequilibrios
económicos, como los vaivenes en la economía, determinan la capacidad de absorción de
los ofertantes del empleo, sobre todo de los egresados de las IES; debido a que el sector
manufacturero evidenció durante el período, ascenso en el precio y costo por mano de obra,
y descenso en la productividad laboral durante tres años del período examinado. Por su
parte, las remuneraciones mostraron durante el período un claro descenso (cuadro de
indicadores económicos nacionales del inciso a de este capítulo).
La primera síntesis de resultados de la Zona Metropolitana de Toluca de XII Censo de
Población y Vivienda 2000 destaca algunos otros indicadores económicos del área (INEGI:
121). Respecto al empleo de la población, de 1990 a 2000, la segunda población
económicamente activa se presenta en el municipio de San Mateo Atenco, el municipio que
concentró la mayor población económicamente activa fue Metepec, lo que indicaría un
promedio de ingreso salarial por encima de los restantes municipios. En este municipio, la
mayor población ocupada se ubica en el sector terciario, para esta población, el sector
secundario donde se ubica a la industria manufacturera tiene una diferencia de 12.44 con
respecto al terciario. La población que se ubica con mayor cantidad en el sector secundario
lo fue San Mateo Atenco. (Cuadro 4) Municipio ubicado casualmente, frente al corredor
industrial de la zona de estudio.
71
Cuadro 4 Indicadores sociodemográficos. 1990-2000
Municipio PEA Población Ocupada por sector de
Actividad
PRIMARIO SECUNDARIO TERCIARIO
Zona Metropolitana de Toluca
1990 2000 1990 2000 1990 2000 1990 2000
Cont... LERMA 40.75 47.56 11.38 5.80 50.20 50.08 33.38 40.10METEPEC 44.97 52.23 3.59 1.77 36.22 29.71 56.17 64.23SAN MATEO ATENCO 41.56 50.93 4.66 1.69 57.75 51.79 35.21 43.41TOLUCA 43.76 50.72 3.89 2.17 33.56 32.59 59.43 61.33ZINACANTEPEC 39.68 43.92 19.28 8.80 38.98 39.40 37.20 48.06Fuente: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluca, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
La interpretación de los datos inmediatos anteriores es la siguiente: la PEA observa
incremento promedio de 6.9; no así la población ocupada en los sectores primario y
secundario, donde el decremento es notorio. Por otra parte, el incremento de la población
ocupada en estos municipios en las actividades terciarias con promedio de 7.1 fortalece la
idea de que los puestos ocupacionales para profesionistas en el sector secundario y
concretamente en la manufactura no crecen, o al menos estos profesionista habrían fundado
su propia empresa.
El porcentaje de la población económicamente activa por municipio es el siguiente:
Cuadro 5
% De la PEA ocupada por municipio. 2000
Municipio % De la PEA ocupada por municipio Lerma 98.39
Metepec 98.33 San Mateo Atenco 98.86
Toluca 98.15 Zinacantepec 97.64
Fuente: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluca, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
72
El cuadro muestra que la población en esta zona, cumple en la mayoría de las veces con
expectativas de trabajo de los individuos.
Quienes concentran la población ocupada que percibe más de dos salarios mínimos según
el mismo censo, son los municipios de Metepec y Toluca. Por lo que respecta a la variación
relativa de la distribución porcentual de la población ocupada de los cinco municipios los
que perciben más de cinco salario mínimos se encuentran en Metepec con una notable
diferencia entre este municipio y Zinacantepec (cuadro 6). San Mateo Atenco y Lerma
observan también una considerable diferencia con respecto a Metepec. La percepción del
ingreso de los municipios del área induce a concluir que el trabajo en San Mateo Atenco y
Lerma no es esencialmente profesional. Es probable que la ocupación de los pobladores de
estos municipios sea la de obreros o empleados no profesionales; ya que la PEA de estos
tres municipios lo hace preferentemente en el sector secundario y el principal espacio de la
industria manufactuera del área se ubica geográficamente frente a Lerma y San Mateo y si
se toma como premisa que los profesionales podrían percibir arriba de tres salarios
mínimos. Por lo que toca a Zinacantepec, es probable que la ocupación fundamental de la
población sea la del comercio, del empleo no profesional y en menor escala la de obrero, ya
que la ocupación principal de esta población se ubica en el sector terciario. Por lo que toca
a la percepción de los salarios, una diferencia menor sin dejar de ser alta, se ubica en
Toluca con respecto a Metepec. Otra conclusión con respecto la demanda de egresados de
las IES en el mercado laboral, del sector manufacturero en la zona metropolitana de Toluca,
es que ésta no es precisamente en su mayor parte para los pobladores de al menos los tres
municipios de la zona. (Lerma, San Mateo Atenco y Zinacantepec).
Cuadro 6
Salario en la zona. 1990 y 2000
Municipio Población ocupada que percibe más de cinco Salarios
Mínimos 1990
Población ocupada que percibe más de dos Salarios Mínimos
2000
Distribución de la población ocupada según ingreso mensual que percibe más de cinco salarios
Lerma 34.52 49.97 8.82 Metepec 49.77 62.85 25.20 San Mateo Atenco 36.32 42.62 8.76
73
Cont... Toluca 42.23 54.25 17.46 Zinacantepec 27.76 43.70 6.86 Elaboración con base en: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluc43.70a, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
Por la distribución porcentual de la población ocupada según ingreso mensual que percibe
más de cinco salarios mínimos, el cuadro número 6, refleja que sería la población de
Metepec egresada de las IES que más posibilidades tendría de laborar en el mercado que se
cita. La que habría tenido mayores posibilidades de ingresar a éste como profesional,
técnico superior, funcionario o directivo dentro del área y sector, seguida de Toluca.
Con respecto a la educación de la población del área en el año 2000, la mayor cifra de más
de 15 años con educación media superior y superior corresponde a Metepec; la población
de menor educación media superior y superior se encuentra en Zinacantepec ( cuadro 7). La
inferencia que se obtiene, confirma que si se diera el caso, en la demanda de egresados de
las IES en el sector y zona mencionados, la mayor participación de estos municipios en
calidad de profesionistas correspondería a Metepec seguido de Toluca, no así a Lerma, San
Mateo Atenco y Zinacantepec. Al establecer una correlación entre la ocupación como
profesionales y la educación de estos municipios, se consolida la inferencia de que estos
individuos lo harían más como obreros que como profesionistas en el mercado laboral del
sector manufacturero de la zona, descubriendo ciertas disparidades en la zona. Porque como
se observa en los cuadros 7 y 8, los municipios de Metepec y Toluca presentan cifras más
elevadas en la distribución porcentual, con nivel de instrucción superior; y cifras más
elevadas del nivel educativo; circunstancia que reforzaría en su caso, que la incorporación
de los profesionistas de estos municipios en el sector y área aludidos correspondería de
modo relativo en menor cuantía a los restantes municipios.
Cuadro 7
Población de 15 años y más con educación media y superior en la zona. 2000
Municipio Población de 15 años y más con educación media sup. y superior. 1990
Población de 15 años y más con educación media sup. y superior. 1990
Lerma 17.76 25.33 Metepec 43.80 49.95
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Cont... San Mateo Atenco 21.38 25.24 Toluca 33.74 37.85 Zinacantepec 14.31 18.67 Elaboración con base en: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluc43.70a, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
Cuadro 8 Distribución porcentual de la población de 15 años por instrucción y nivel educativo. 2000
Municipio Sin
instrucción Primaria
incompleta Primaria Completa
Media Básica
Media Superior
Superior *
Lerma 8.27 13.83 18.51 33.04 18.63 6.70 Metepec 5.25 4.82 13.53 25.33 28.07 21.88 San Mateo Atenco 7.22 9.74 21.54 34.80 17.79 7.45 Toluca 6.51 11.87 15.82 26.97 21.80 16.05 Zinacantepec 10.34 17.37 22.49 30.09 13.26 5.41 Fuente: Elaboración con base en: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluc43.70a, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000 * Los que declararon estar en este nivel no se especificaron el grado
Es significativo observar que el mercado de trabajo en la industria manufacturera, exige
para los obreros y técnicos una jornada laboral; de entre 41 a 48 horas por horas extras
trabajadas en ciertas circunstancias de demanda de tiempo efectivo en las fábricas, las
población ocupadas de Lerma, Zinacantepec y San Mateo Atenco, son la que precisamente
se ubica con cifras significativas en este rango (cuadro 9), consolidando la conclusión de
que en su caso, la demanda de egresados de las IES en el sector y área de estudio, no estaría
dirigida en su mayoría a la población de estos municipios, y sí a las de Toluca y Metepec
por ser los municipios con mayor población con educación media superior y superior, y
mayor distribución porcentual de horas trabajadas en el rango de entre 33 a 40 horas,
tiempo preferente establecido para los profesionistas en el mercado laboral que se
menciona.
En el caso de Zinacantepec -que es la mayor población con trabajo de más de 48 horas-
esta cantidad de horas en el trabajo se ubica en el municipio de menor educación media
superior y superior según el cuadro 9; circunstancia que rompe con el esquema del trabajo
en las industrias y que da lugar a concluir escasa participación de egresados de las IES en el
mercado laboral aludido. Es probable que las cifras anteriores estén conectadas a la menor
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tasa media de crecimiento anual y que correspondió durante el período 1990-2000, a Toluca
y Metepec. (Cuadro 10) (Ibid: 120).
Cuadro 9
Distribución porcentual de la población ocupada por municipio según horas trabajadas en la semana de referencia*
Municipio De 25 a 32 De 33 a 40 De 41 a 48 Más de 48 Lerma 5.98 16.79 36.68 27.88 Metepec 7.23 24.15 26.05 29.46 San Mateo Atenco 6.56 20.16 28.51 31.45 Toluca 6.80 20.38 26.96 32.49 Zinacantepec 5.75 16.53 28.75 34.81 FUENTE: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluca 43, 70, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000 * el cuadro no incluye la distribución de los que trabajan de ninguna a 24 horas
Cuadro 10
Población, 1990-2000 Municipio
Tasa de crecimiento media anual 1990-2000
Población urbana 1990
Población urbana 2000
Lerma 4.12 57.95 62.67 Metepec 3.35 95.30 98.31 San Mateo Atenco 3.61 86.41 96.30 Toluca 3.20 87.16 93.74 Zinacantepec 3.92 70.06 77.76 FUENTE: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluc43.70a, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
La distribución relativa de la población ocupada por municipio según situación en el trabajo
del cuadro 11 muestra la elevada participación de población ocupada tanto de empleados
como de obreros dentro del Estado, con las especificaciones señaladas en líneas anteriores
para cada uno de los municipios del área.
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Cuadro 11
Distribución relativa de la población ocupada por municipio según situación en el trabajo. 2000
Municipio
Empleados y obreros Población absoluta
Empleados y obreros Población relativa
Lerma 21 214 66.44 Metepec 53 263 73.30 San Mateo Atenco 14 846 69.86 Toluca 164 985 70.87 Zinacantepec 23 185 65.51 FUENTE: INEGI, Síntesis de Resultados, Zona Metropolitana de Toluc43.70a, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
La tendencia tanto del crecimiento económico de área, como de la mayor participación de
los egresados de las IES de los municipios que la conforman en el mercado laboral del
sector manufacturero de la zona; estaría en primer término, condicionada por el perfil
requerido para los egresados de las IES y por la posibilidad de educación superior que éstos
tienen. En tal caso sería Toluca en primer término, seguido por Metepec, lo anterior debido
a que la población de Toluca tiene más participación del área en el sector secundario que la
de Metepec y a su vez, Toluca tiene menor participación en el sector terciario que Metepec.
Una escasa parte de la PEA de los municipios de Lerma, San Mateo Atenco y Zinacantepec
estarían participando en ese orden por las mismas razones. Por otra parte, el ingreso de los
egresados de las IES al mercado señalado, estaría, en primer término determinado por el
comportamiento del entorno económico nacional, ya que la tendencia a la baja en el ingreso
de éstos al sector y área coincide con las depresiones económicas nacionales y estatales
durante el período, sobre todo entre 1998 y 1999. Efectivamente, los años de 1995 a 2000,
fueron de grandes depresiones en la economía de México (ver cuadro de indicadores
económicos nacionales del inciso a, de este capítulo), el aumento de las tasas de interés
nominales, del tipo de cambio, los números negativos en la balanza comercial durante
1998; 1999; y 2000, la disminución de las exportaciones sobre todo entre 1997 y 1999, se
reflejaron en la tasa del desempleo abierto en las zonas urbanas y en la capacidad de
absorción del empleo de egresados de las IES, mostrando un panorama incierto y negativo
para éstos.
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