comentario bíblico moody - judas
Post on 27-Oct-2015
796 Views
Preview:
TRANSCRIPT
JUDAS
Introducción Bosquejo Capítulo 1
INTRODUCCION Autor y fecha. La Carta de Judas, última de las cartas "generales" o
"católicas", se dice que la escribió Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de
Jacobo”. La discusión en cuanto a su autenticidad se remonta a los tiempos de
Eusebio, quien considero tanto esta carta como Hebreos como sospechosas.
Sin embargo, las pruebas históricas e internas más sólidas refrendan la verdad
de lo que el texto dice. Mateo 13:55 y Marcos 6:3 mencionan a Judas y Jacobo
como hermanos de Jesús. El hecho de que Jacobo se identifique en forma tan
sencilla en esta carta es prueba de que fue hermano de Jesús. Algunos expertos
alegan que “Judas” es un seudónimo, pero esto es discutible. Aparte de ser el
autor de esta carta, Judas no tuvo fama ni autoridad especiales en la iglesia
primitiva; por consiguiente un falsificador no tendría por qué emplear dicho
nombre. Si bien no se puede fijar con certeza la fecha de composición, no
sería inexacto situarla en la segunda mitad del siglo primero. Se menciona en
el Canon de Muratori (siglo segundo) y también la mencionan Tertuliano,
Clemente y Orígenes (siglo tercero). Si bien su reputación sufrió algo a causa
de que cita libros no canónicos, como Enoc y la Asunción de Moisés, se le
reconoció universalmente el derecho de formar parte del canon ya para el año
350.
Propósito. Según parece es una carta general a los cristianos del siglo
primero. Pone sobre aviso contra la herejía incipiente del gnosticismo,
filosofía que distinguía por completo entre materia, como esencialmente mala,
y espíritu, como bueno. Este sistema de pensamiento tenía serias
implicaciones para la vida y la doctrina cristianas. Significaba un desafío a la
doctrina bíblica de la creación. Y hacía nacer la idea de que el cuerpo de
Cristo no fue real sino aparente, porque si Cristo hubiera tenido un cuerpo
verdadero, habría sido malo. En cuanto a los efectos en la ética cristiana, el
gnosticismo producía dos resultados diferentes: por una parte el
antinomianismo, la creencia de que uno no tiene obligación de obedecer la ley
moral, y por otra parte una forma de castigar el cuerpo para fomentar la
espiritualidad. La Escritura se opone a ambos resultados. Se puede deducir de
la carta que los lectores eran culpables, en distinto grado, de rebelión contra la
autoridad, irreverencia, hablar presuntuoso y espíritu libertino. El tono de
Judas es polémico, porque censura a los falsos maestros que engañan a los
creyentes inestables y corrompen la mesa del Señor.
BOSQUEJO
(Ningún esquema es definitivo, aunque se distinguen fácilmente cuatro
secciones en la carta):
I. Identificación, saludo y propósito. Judas 1-4.
II. Avisos contra los falsos maestros. Judas 5-16.
III. Exhortaciones a los cristianos. Judas 17-23.
IV. Bendición. Judas 24, 25.
COMENTARIO
Judas cap. 1
I. Identificación, Saludo y Propósito. Judas 1-4.
1. Judas se identifica como el autor, describe su relación con Cristo y con
Jacobo, y define a sus lectores, todo en una breve frase. Judas es un nombre
común en la tradición hebrea. Se emplea siervo o esclavo, palabra frecuente
en Pablo, la cual habla de la devoción de judas por Cristo. La relación de
sangre del escritor con Jesús es de importancia secundaria. La soberanía de
Dios y el carácter central de Cristo se expresan en la elección y preservación
de los lectores. El verbo que se traduce por guardados alude indirectamente al
regreso de Cristo.
2. La trilogía de Judas, - misericordia, paz, y amor -, es distintiva de las
lenguas semíticas, y corresponde mucho al “gracia, misericordia y paz” de
Pablo (2 Tim. 1:2).
3. Se afirma con claridad el propósito de la carta, y se indica el punto de
vista polémico. Judas no exige con rigor, sino que apela con amor a estos
cristianos para que recuerden su común salvación. El adverbio griego hapax,
una vez (Heb. 6:4; 10:2; 1 Pe. 3:18), afirma el fin de la revelación de Dios en
Cristo en la historia redentora. Es el punto fijo, irrepetible de nuestra fe. Esta
revelación consiguió su meta, porque fue dada a los santos.
4. La ocasión de la carta fue la intromisión de personas impías en la
comunión de la iglesia. Estos herejes merecen cuatro reproches: entraron en
forma encubierta; habían sido ya destinados a condenación; son impíos, es
decir irreverentes; y niegan a Cristo como maestro y Señor. Negarlo es no
creer en forma concreta que Cristo diera testimonio de sí mismo. En la palabra
libertinaje se alude al antinomianismo gnóstico e implica desenfreno sexual.
II. Avisos contra los falsos maestros. Judas 5-16.
5. Se vuelve a usar el adverbio hapax (cf. v. 3); aquí se refiere al
conocimiento que los lectores tienen del Evangelio. La argumentación de
judas es que la profesión de fe del hombre no lo hace justo delante de Dios. La
posibilidad de caer se ilustra con el ejemplo de los israelitas incrédulos que
fueron salvados de Egipto y luego destruidos.
6. Otra ilustración es la caída de los ángeles rebeldes, quienes al tratar de
exaltarse a sí mismos se desviaron. El lenguaje de Judas quizá refleja en este
punto la influencia del libro de Enoc, que contiene una descripción detallada
de los ángeles desobedientes. Génesis 6:1-4 contiene el relato bíblico original.
7. Por último Judas cita la historia de Sodoma y Gomorra para reforzar
su principio. En toda la Escritura estas ciudades son símbolo del juicio divino
que castiga con fuego. Su destino anuncia el destino de los que se profesan
cristianos y que no perseveran en la justicia.
8. El pecado principal de las personas impías del versículo 4 es la
irreverencia. El sentido de la palabra potestades superiores, no es claro;
quizá se refiere a los líderes cristianos.
9. Judas insiste en su ruego de que sean reverentes con la cita del relato
apócrifo de Miguel y el diablo, tomado del seudoepigráfico Asunción de
Moisés. Si bien cita tanto este libro como Enoc, no se puede deducir de ello
que les hubiera dado estado canónico o que los considerara como históricos.
Lo que Judas quiere señalar es que Miguel fue deferente incluso con el diablo,
mientras que los falsos maestros no reverenciaban ninguna autoridad.
10. Al faltar visión espiritual para reconocer estas “potestades
superiores”, estos hombres malos se mofan de ellas. Con ironía Judas destruye
la pretensión gnóstica de poseer conocimiento espiritual superior al afirmar
que sólo poseen instintos animales irracionales. El depender de un
conocimiento conseguido sólo por medio de los sentidos brutales conduce a
una destrucción segura.
11. Judas prorrumpe en un ay, para lo que emplea de nuevo tres ejemplos
históricos – Caín, Balaam y Coré. Caín es prototipo de injusticia, Balaam de
espíritu de engaño y codicia (cf. Núm. 22-24) y Coré, de la rebelión de los
descontentos en contra de la autoridad debidamente constituida (Núm. 16).
Estas clases de pecado socavan la salud espiritual de toda la iglesia y
destruyen a los que los practican.
12. El autor acentúa la condenación de los falsos maestros con el uso de
analogías no bíblicas sino naturales. Emplea cinco. Ágapes eran cenas que se
comían en relación con servicios de adoración o Eucaristía, y su finalidad era
enriquecer la comunión cristiana de los creyentes y fortalecer su sentido de
unión con Cristo. Al parecer los herejes gnósticos habían corrompido tales
festines, convirtiéndolos en orgías de gula, con lo que pervertían el propósito
de las mismas. Se hartaban sin preocuparse por el bienestar espiritual de la
iglesia. Nubes sin agua describe muy bien a estos hombres; no tenían
contenido espiritual, y por no tener peso cualquier soplo los arrastraba. Otoño
es la época de la recogida de frutas. Pero los falsos maestros no producen
frutos, y esos árboles, dos veces muertos, están destinados a la destrucción.
13. Las vidas de los impíos son como las fieras ondas del mar, que
contaminan las playas con los desechos que llevan en su seno. Estas vidas no
sólo llevan en sí condenación futura sino vergüenza e ignominia actuales. Por
último, Judas describe a los herejes como estrellas errantes. Implica que su
existencia es insubstancial e inútil, que acabará en olvido eterno. Enoc 18:12-
16 Quizá influyo en el pensamiento de Judas en este punto.
14,15. Estos versículos presentan un problema debido a las citas de Enoc.
Judas dice: De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán. La
dificultad es que Judas al parecer atribuye esta profecía del Enoc apócrifo al
Enoc de Génesis 5. Como no existe relato bíblico de ninguna profecía de
Enoc, Judas o bien consideró como canónico el Enoc apócrifo, o bien cayó en
un error obvio. Sin embargo, quizá el problema tenga solución en el hecho de
que esta supuesta profecía es una cita no de un solo pasaje de Enoc, sino de
varios, y es probable que Judas también citara la frase “séptimo desde Adán”
de Enoc 60:8. Así pues, Judas no pretende referirse al Enoc de Génesis 5, sino
que se refirió por entero, incluso en la expresión introductoria, a palabras del
Enoc apócrifo. Si bien la profecía no es canónica, lo que predice tiene
semejanza con numerosos pasajes bíblicos tales como Mt. 25:31-46 que lo
apoyan.
16. Después de hablar de la perdición de los falsos maestros, Judas
describe de tres maneras su índole. Son murmuradores, o sea, de los que se
quejan furtivamente; son descontentos, que sólo se guían por sus pasiones; y
son dados a la adulación con el propósito de obtener ventajas. La forma de
expresarse refleja el pensamiento de la Asunción de Moisés 5:5.
III. Exhortaciones a los cristianos. Judas 17-23. 17. Si bien esta carta fue escrita a los cristianos, en los versículos 5-16
Judas concretó los errores de los falsos maestros. Ahora centra la atención en
sus lectores por medio de una exhortación directa. Se protegerán contra el
error si recuerdan las palabras de los apóstoles que predijeron que en la
misma iglesia se suscitarían falsos maestros. Si así lo hacen “contenderán
ardientemente por la fe” (v. 3).
18. 2 Pedro 3:3 emplea un lenguaje casi idéntico. Ambos pasajes quizá
proceden de una tradición oral común de la enseñanza de los apóstoles. En el
postrer tiempo da el tono y señala que al final de los tiempos habrá gente que
se caracterizará por una falta absoluta de espiritualidad. Burlarse es actuar en
forma impía hacia las cosas santas, y los burladores no obedecen a la ley del
Espíritu, sino que siguen la ley de las pasiones carnales.
19. Judas prosigue la acusación contra los falsos maestros por dos
conceptos: causan divisiones y carecen del espíritu de Dios. El verbo griego
separar sugiere la idea de trazar líneas de demarcación que hacen nacer un
espíritu de facción. Además, indica un sentido de superioridad por parte de
estos falsos maestros. Con ironía sutil Judas acusa a los gnósticos, quienes se
consideraban como espirituales, de no tener al Espíritu. Afirma que la
espiritualidad es una cualidad de vida que el Espíritu de Dios produce, y no las
prácticas religiosas que sólo unos pocos iniciados conozcan.
20. Vuelve a hacérseles un encargo a los lectores. La pureza de vida
comienza con la doctrina sana, que es “la fe que ha sido dada una vez a los
santos” (v. 3). Una clave para entender lo que significa edificándoos la da la
expresión siguiente: orando en el Espíritu Santo. Lo que se da
vigorosamente a entender es que las personas verdaderamente espirituales no
son las exclusivistas y que se consideran justas (v. 19), sino las que oran en el
Espíritu Santo.
21. Arndt parafrasea así: “Evitad perjudicaros haciéndole posible a Dios
mostraros su amor también en el futuro”. El cristiano en la actualidad está
rodeado del amor de Dios, y la esperanza futura es la garantía de vida eterna
con Jesucristo.
22. El texto griego es difícil en Judas 22, 23. En el v. 22 el verbo que está
refrendado por más mss. es eleeo, "socorrer", "mostrar compasión". El objeto
de compasión son los que dudan. Así pues, en este pasaje, Judas apremia a los
cristianos a que respondan a las dudas morales e intelectuales de los que han
sido influidos por los falsos maestros. Lo que se busca no es la expulsión y
condena de los que dudan sino su reintegración a la comunión.
23. Zacarías 3:2-4 quizá influyó en el pensamiento de Judas en este
punto, porque escribe de arrebatándolos del fuego. El fuego puede indicar
pasión sensual, pero es más probable que aluda al juicio eterno. Es difícil
saber si el escritor quiso una distinción marcada entre dos clases de personas
con el uso doble de “otros”, o simplemente empleó la expresión en un sentido
enumerativo. Sea como fuere que se entienden las palabras, la actitud cristiana
es de misericordia hacia el pecador, acompañada de aborrecimiento del
pecado.
IV. Bendición. Judas 24, 25.
24,25. La bendición que figura al término de esta breve carta es una de
las grandes y elevadas que contiene el NT. Hay dos bendiciones paulinas que
se pueden comparar con ella, Rom. 16:25 y 1 Tim. 6:14-16. En todas las
exhortaciones a los creyentes es vital recordar los recursos infinitos de Dios,
único que nos puede impedir caer en esta vida y conducir a sí mismo en el
último día. Perfeccionará la obra de santificación de modo que el creyente sea
sin mancha. Esta palabra alude a la descripción de los animales para el
sacrificio en el AT. Judas 25 enseña tanto la unidad de Dios como la igualdad
de Jesucristo con Dios Padre. Esto está en contra de la opinión de que la
divinidad de Cristo fue una invención de la iglesia postapostólica. Se dice de
Dios que es el Salvador en siete ocasiones en el N.T. En este caso se
demuestra su poder salvador en la persona de su Hijo, a quien la Iglesia
reconocía como “Señor”, o sea, Dios. Judas atribuye por fin gloria, majestad,
imperio y potencia a Dios y éste en su testimonio del carácter misericordioso
de Dios, quien nos dio la salvación por medio de Jesucristo.
Este material está disponible gratuitamente, con la única finalidad de ofrecer lectura edificante a tod@s aquell@s herman@s que no tienen los
medios económicos para adquirirlo.
Si usted es alguien financieramente privilegiado, utilice este material para su evaluación, y, si le gusta, bendiga al autor, editores y librerías,
con la compra del libro.
adoradordejesucristo@hotmail.com
top related