caracterÍsticas epidemiolÓgicas de casos atendidos por violencia...
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EVALUACIÓN DEL COSTO-EFECTIVIDAD
DE TRES MODELOS DE ATENCIÓN
PSICOLÓGICA A MUJERES VÍCTIMAS DE
VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL DISTRITO
FEDERAL.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
2
DIRECTORIO
Dr. José Armando Ahued Ortega
Secretario de Salud del Distrito Federal
Dr. Román Rosales Avilés
Subsecretario de Servicios Médicos e Insumos.
Lic. Luis Ángel Vázquez Martínez
Director General de Planeación y Coordinación Sectorial.
Dr. José Alfredo Jiménez Douglas
Director General de Servicios Médicos y Urgencias.
Lic. Francisco González Treviño
Director General de Vinculación y Enlace.
Lic. Manuel Fernando Loria de Regil
Director General de Administración en SEDESA.
Dr. Francisco Osuna Sánchez
Director Ejecutivo de Servicios de Salud Pública del Distrito Federal.
3
DIRECTORIO
COORDINADOR GENERAL
Dr. Ángel González Domínguez Director de Coordinación y Desarrollo Sectorial
Responsable del Programa de Prevención y Atención de la Violencia de Género
RESPONSABLES DE LOS CONTENIDOS
Dr. Ángel González Domínguez Director de Coordinación y Desarrollo Sectorial
Lic. Julio Alejandro Pacheco Granados
Jefe de la Unidad Departamental de Coordinación de los Sistemas de Salud
Dra. Martha Cruz Sánchez Dirección de Coordinación y Desarrollo Sectorial
COLABORADORES
Dra. Sara Margarita Mondragón Guzmán
Dr. Servando Reséndiz Bautista
Psic. Ana Karen Núñez Vergara Psic. María Cristina Núñez Martínez
Psic. Andrea Escamilla Díaz Psic. María Rosa Hernández Sánchez
Psic. Daniela G. Alvarado Barrera Psic. Nidia Jacqueline Ortiz Palacios
Psic. Diana Emireth Ríos López Psic. Rosa Otilia Romero Zamora
Psic. Emma Liliana Padilla Cano Psic. Sandy Sorain Gómez Méndez
Psic. Gabriela Adriana Quintanar Pérez Pedag. Viviana Aguilera Castillo
Capt. Gerardo Yedra Hernández Psic. Violeta Cruz Muñoz
Psic. Lizbet G. Cosme Soto Psic. Verónica Contreras Zaragoza
Psic. Magdalena Hernández Espinoza
4
Gobierno del Distrito Federal
Secretaría de Salud
México, D.F., Mayo 2014.
5
1. PRESENTACIÓN
7
2. INTRODUCCIÓN
11
3. METODOLOGÍA
19
4. RESULTADOS
27
I. PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO 29
II. CARACTERÍSTICAS DEL EVENTO DE VIOLENCIA 33
III. DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS 35
IV. RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN 36
V. ANÁLISIS DE COSTOS 41
5. RESUMEN
43
6. CONCLUSIÓN
53
7. ANEXOS
57
8. REFERENCIAS
71
ÍNDICE
6
7
1. PRESENTACIÓN
8
9
La violencia de género como un problema de salud pública así como de derechos
humanos debe ser atendida de forma prioritaria y con un enfoque integral, ético y de
calidad por sus consecuencias en la salud de quienes la padecen, principalmente en el
área de salud mental. Con esta perspectiva, la Secretaría de Salud del Distrito Federal
puso en marcha el Programa de Prevención y Atención de la Violencia de Género desde el
año 2002, con la finalidad de realizar acciones de prevención, detección, atención,
referencia y seguimiento de víctimas de violencia de género. Así mismo, desde 2007
implementó los Servicios de Prevención y Atención de la Violencia de Género (SEPAVIGE)
con el propósito de incrementar estas acciones así como otorgar atención psicológica
especializada a mujeres en situación de violencia a través de psicoterapia grupal mediante
la aplicación de tres enfoques terapéuticos: sistémico, breve estratégico y psicodinámico
breve, esto en apego al marco jurídico vigente en materia de derechos de la mujer y de
salud. Para el cumplimiento de esta normativa se han realizado en las unidades de salud, y
en específico donde cuentan con un SEPAVIGE, capacitaciones constantes al personal de
salud sobre esta temática y se han generado documentos como el Manual de
Procedimientos para la Atención Integral de Víctimas de Género en las Unidades Médicas
de la Secretaría de Salud, la Guía para la Detección y Atención de la Violencia en la Mujer,
Guía para la Detección y Atención de la Violencia en las Personas Adultas Mayores, Guía
para la Detección y Atención de la Violencia en Niños y Niñas, y la Guía de Intervención
Psicológica con Mujeres en Situación de Violencia de Género.
Este documento presenta las características sociodemográficas y de salud de las mujeres
en situación de violencia atendidas por los Servicios de Prevención y Atención de la
Violencia de Género (SEPAVIGE) así como los resultados de la intervención psicológica
grupal. Tiene como base la experiencia de las psicólogas responsables de los SEPAVIGE
que a través de los años han sido las encargadas de aplicar el protocolo de atención y lo
han enriquecido en su diseño, implementación y evaluación.
La información está organizada de la siguiente manera: cuenta con una Introducción
donde se muestra el panorama epidemiológico de esta problemática a nivel mundial,
10
nacional y local, así como los daños a la salud que ocasiona; en la Metodología se describe
el tipo de estudio y los procedimientos utilizados; en los Resultados se muestran las
características sociodemográficas de las mujeres atendidas, del evento del violencia,
diagnósticos psicológicos y los resultados de la intervención psicológica grupal así como
una evaluación sobre costos; finalmente el Resumen de los resultados y la Conclusión.
Esta información está dirigida al personal de salud así como a las personas interesadas en
el tema de violencia de género, tiene el propósito de dar a conocer los resultados de las
acciones que se llevan a cabo en la Secretaría de Salud del Distrito Federal enfocadas a
atender esta problemática, así mismo pretende aportar elementos para fortalecer y
mejorar el proceso de atención a mujeres en situación de violencia de género.
11
2. INTRODUCCIÓN
12
13
La violencia fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un
problema de salud pública por su prevalencia elevada y los daños a la salud que conlleva.1
Este organismo reportó que cada año más de 1.6 millones de personas pierden la vida en
el mundo y muchas más sufren lesiones no mortales como resultado de la violencia
autoinfligida, interpersonal o colectiva. En conjunto, la violencia es una de las principales
causas de muerte en todo el mundo para la población de 15 a 44 años de edad.2
El impacto de la violencia se puede observar en el aumento de las tasas de mortalidad,
morbilidad, desequilibrio emocional y discapacidad permanente o temporal; los grupos
más vulnerables de sufrirla son los ancianos, menores de edad, jóvenes, mujeres y, en
general la población en edad productiva.3
La violencia contra las mujeres se define como todo acto de violencia de género que
resulte o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer,
inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad,
tanto si se producen en la vida pública como en la privada.4 La Norma Oficial Mexicana
046-SSA2-2005, Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la
prevención y atención la define como cualquier acción u omisión, basada en su género,
que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la
muerte tanto en el ámbito privado como en el público, que tiene lugar al interior de la
familia o cualquier otra relación interpersonal, ya sea o no que el agresor comparta el
mismo domicilio que la mujer o que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por
cualquier persona.5 La violencia infligida por la pareja es una de las formas más comunes
de violencia contra la mujer e incluye maltrato psicológico, físico, sexual o económico.
La Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres (ENVIM, 2006) reportó que el
33.3% de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja actual y 6
de cada 10 mujeres han sufrido violencia alguna vez en su vida por cualquier otra persona.
El tipo de violencia más frecuente fue la psicológica (28.5%), seguida por la física (16.5%),
sexual (12.7%) y la económica (4.4%). En el Distrito Federal, el 33.9% de las mujeres
encuestadas reportó haber sufrido violencia de cualquier tipo por parte de su pareja
14
actual, el 29.4% reportó violencia psicológica, el 16.9% violencia física, el 9.3% sexual y el
4.5%, económica.6
En la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH,
2011) se encontró que el 44.9% de las mujeres casadas o unidas ha sufrido violencia por
su pareja a lo largo de su relación y que una de cada tres mujeres casadas o unidas recibió
violencia por su pareja en el último año. Por edad, la mayor proporción de mujeres
agredidas fueron jóvenes (15 a 29 años). El tipo de violencia más frecuente fue la de tipo
emocional (89.2%), seguida por la económica (56.4%), la física (25.8%) y la sexual (11.7%).
En cuanto a las mujeres solteras, el 37.2% reportó haber sufrido violencia por su pareja o
expareja.7
Los problemas de salud mental representan un problema de salud pública a nivel mundial.
Las mujeres son más susceptibles de sufrir depresión y ansiedad que los hombres a
quienes se les asoció más con desordenes por el uso de alcohol o drogas. La OMS reportó
que en el mundo 73 millones de mujeres adultas sufren de depresión mayor cada año,
puede llegar a una prevalencia de 40% en países desarrollados. El suicidio, como la
expresión extrema de enfermedad mental, es la quinta causa de muerte en mujeres de 20
a 44 años. Los factores que incrementan el riesgo de suicidio en mujeres incluyen el
antecedente de abuso sexual en la infancia así como violencia de pareja y abuso de
alcohol u otras sustancias. Los problemas de salud mental, particularmente la depresión,
son las causas principales de discapacidad en las mujeres de cualquier edad.8
Los trastornos mentales tienen una prevalencia elevada en la población mexicana. Entre
las principales patologías que se presentan en las áreas de atención a mujeres se
encuentran los trastornos de ansiedad, del sueño, intentos e ideas suicidas, violencia
familiar, fobias, inseguridad, baja autoestima, duelos y adicciones. Se calcula que 9.2% de
los mexicanos sufrieron un trastorno afectivo en algún momento de su vida, la depresión
ocurre con mayor frecuencia en las mujeres (10.4%) que en los hombres (5.4%). Se ha
reportado que esta patología produce mayor discapacidad que otras condiciones crónicas
como la diabetes, trastornos respiratorios, enfermedades cardiaca o la artritis. En México
15
es la principal causa de pérdida de años vida ajustados por discapacidad para las mujeres
y la novena para los hombres. Esta patología se acompaña de otras afecciones mentales,
se considera que la población adulta con trastorno depresivo mayor cumple con criterios
diagnósticos para uno o más trastornos de ansiedad.9
Se calcula que en el país menos del 20% de quienes presentan un trastorno afectivo
buscan algún tipo de ayuda y se estima que pueden tardar hasta 14 años en llegar a un
tratamiento especializado, de quienes acceden a los servicios de salud solamente 50% de
ellos reciben algún tipo de tratamiento mínimo adecuado (por lo menos cuatro sesiones
de psicoterapia) y, en el caso de prescripción de psicotrópicos, al menos dos visitas con el
médico o psiquiatra y tratamiento con los fármacos por algún periodo.9
La violencia contra las mujeres puede tener como consecuencia lesiones graves,
discapacidad o muerte. Tanto la violencia física como la sexual se han vinculado con un
riesgo mayor de resultados de salud mental adversos en las mujeres. Los más frecuentes
son la depresión, intentos de suicidio, trastornos de estrés postraumático, otros
trastornos de estrés y ansiedad.10 Se ha reportado que el 29% de las mujeres que vivían
violencia de pareja sufrieron alguna lesión o daño como consecuencia de ella; sin
embargo, no todas buscaron atención médica, se reporta que sólo el 6.6% de las mujeres
violentadas buscaron atención médica o psicológica.11
En este contexto y a partir de la necesidad de brindar atención especializada para las
mujeres en situación de violencia, la Secretaría de Salud del Distrito Federal (SEDESA)
estableció los Servicios de Prevención y Atención de la Violencia de Género (SEPAVIGE) en
diferentes unidades de salud desde 2007, en los cuales se reforzó la prevención,
detección, atención y referencia, en su caso, a las instancias pertinentes, esto en apego a
lo establecido en la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005 Violencia familiar, sexual y
contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención, así como a la Ley de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal.12 Dentro de las actividades
establecidas se priorizó la atención psicológica especializada a mujeres en situación de
violencia la cual se otorga de manera grupal y a través de tres enfoques psicoterapéuticos
16
que son el sistémico, psicodinámico breve y breve estratégico. Se han generado
documentos que sirven como instrumentos para garantizar una atención de calidad como
la Guía de Intervención Psicológica con Mujeres en Situación de Violencia de Género.13
El procedimiento de atención de los SEPAVIGE, con base en el Manual de Procedimientos
para la Atención Integral de Víctimas de Género en las Unidades Médicas de la Secretaría
de Salud14 así como a las Guías para la detección y atención de la violencia en la mujer15,
personas adultas mayores16 y menores de edad17, está dirigido a detectar personas en
situación de violencia a través de pláticas informativas, aplicación de cédulas de
tamizaje18 y de detección19, así como entrevistas dirigidas a usuarias(os) de los servicios
de salud o a sus familiares. Se les otorga orientación especializada, atención médica y
psicológica. En caso de ser necesario y de acuerdo al caso o grado de violencia, se refiere
a las pacientes a instituciones para continuar con el proceso de atención.
La atención psicológica se otorga a mujeres en situación de violencia de género ya sea de
manera individual o grupal, la terapia grupal se otorga bajo tres enfoques terapéuticos:
sistémico, breve estratégico y psicodinámico breve13, consiste en 16 sesiones y se le da
seguimiento a las pacientes cuando finalizan el tratamiento para definir el plan a seguir.
Los modelos de atención grupal han mostrado su efectividad puesto que en corto periodo
se otorga atención oportuna a un número mayor de usuarias. Los enfoques utilizados en
los SEPAVIGE son los siguientes:
- Modelo Sistémico: Se utiliza en las mujeres que viven violencia de género debido a que
resulta amplio, multiplicador y preventivo, en la medida que permite observar a todo un
sistema a la vez, y de ser necesario apunta a la reconstrucción y participación de las redes
sociales que son las que pueden consolidar cambios favorables. Atiende la “causa”
inmediata de la violencia, así como el proceso relacional entre la pareja, familia y otras
relaciones sociales, que constituyen el sistema que mantiene el problema.
- Modelo de la Terapia Breve Estratégica: La característica distintiva de este modelo de
terapia es su capacidad de producir cambios en tiempos breves. El objetivo principal, en
17
términos de estrategia, es observar, aprender y hablar el lenguaje de la paciente; se
puede conocer cómo funciona un problema a través de su solución. La intervención
provoca un cambio significativo al modificar su intento de solución, consistente en
esforzarse demasiado, y como resultado de dicho cambio provoca el aminoramiento
significativo o una desaparición total de su problema.
- Modelo Psicodinámico Breve: Su objetivo es lograr que el paciente logre conciencia
sobre sus conflictos, sentimientos, motivaciones, deseos y fantasías; así como sus
patrones de comportamiento y relaciones interpersonales y comprenda que el pasado es
determinante del comportamiento actual, permite que la paciente examine sus conflictos
no resueltos, así como las relaciones disfuncionales que provienen de las experiencias de
su pasado y que se manifiestan en la situación de violencia en la que vive.
El proceso de atención se desarrolla con apego a la normativa existente, se garantiza la
confidencialidad de la atención, el registro de la información en el expediente clínico y la
aplicación de las herramientas de evaluación de forma objetiva.
Los resultados presentados en este trabajo corresponden al análisis de las características
de las mujeres en situación de violencia de género a las que se les otorgó atención
psicológica por los Servicios de Prevención y Atención de la Violencia de Género
(SEPAVIGE) pertenecientes a la SEDESA durante el periodo 2007 – 2013.
18
19
3. METODOLOGÍA
20
21
Se trata de un estudio prospectivo, analítico y comparativo. Se analizó la información de
1,695 mujeres que recibieron atención psicológica grupal por medio de tres enfoques
terapéuticos en los SEPAVIGE durante el periodo 2007 a 2013. El objetivo del análisis fue
realizar una comparación de la eficacia y costos de los tres modelos aplicados.
Los SEPAVIGE se encuentran ubicados en diferentes unidades de salud tanto de primer
como segundo nivel de atención. En el momento de su apertura, se estableció que el
personal de psicología a cargo se distribuyera de manera similar en cada enfoque
terapéutico con la finalidad de que no existiera sobrerrepresentación de alguno de ellos
en el estudio, y se les brindó las mismas condiciones para detectar y atender a las mujeres
en situación de violencia. La muestra fue no probabilística, por cuota.
En cada SEPAVIGE se realizó la búsqueda intencionada de casos, para lo cual se
desarrollaron actividades de promoción del servicio, acciones de promoción de una vida
libre de violencia a través de pláticas informativas, distribución de folletos informativos y
orientación especializada. Para la búsqueda de casos, después de cada plática informativa
se distribuyó una cédula de tamizaje de violencia autoaplicable la cual es anónima. En
caso de que las usuarias requirieran mayor información sobre el tema, se les invitó a una
entrevista confidencial en la cual se aplicó la cédula de detección de violencia de género.
Una vez confirmado el caso de violencia a través de la entrevista dirigida, búsqueda
intencionada de indicadores de los diferentes tipos de violencia y la evaluación de riesgo,
y si cumplía con los criterios de inclusión, se invitó a las usuarias a participar en la terapia
grupal. En caso de no aceptar o de no cumplir con los criterios de inclusión se les
ofrecieron las alternativas de atención tanto en el SEPAVIGE (terapia individual) como en
otras instituciones si amerita referencia, para lo cual las psicólogas se coordinan con las
diferentes instituciones para garantizar el envío-recepción de las usuarias.
Se seleccionó a las participantes de acuerdo con los siguientes criterios de inclusión:
mayores de 18 años de edad, que solicitaron atención por violencia de género en
cualquiera de sus tipos durante los años del 2007 al 2013 y que aceptaron participar en la
terapia grupal; se excluyeron a aquellas que se encontraban en tratamiento psiquiátrico,
22
tuvieran diagnóstico previo de depresión mayor o severa (de acuerdo a la evaluación con
la escala Zung) y que durante la entrevista se identificaron síntomas de disfuncionalidad
(alteraciones en las funciones cerebrales y procesos cognitivos como memoria, atención,
procesamiento de la información y aprendizaje) que impidieran o dificultaran el adecuado
desarrollo del proceso terapéutico de la propia usuaria y del grupo, intento suicida en los
últimos seis meses previos a la entrevista, algún tipo de adicción al alcohol y/o drogas
ilegales, dado que el uso y abuso de dichas sustancias modifica las estructuras cerebrales
provocando alteraciones en los procesos cognitivos lo cual puede impedir la adecuada
asimilación de conceptos, análisis y reflexiones requeridos durante las sesiones
terapéuticas, deterioro mental grave. Así mismo, en el transcurso de la terapia, se
eliminaron a quienes iniciaron tratamiento psiquiátrico por alguna de las razones
mencionadas en los criterios de exclusión y/o alguna otra causa externa (muertes,
catástrofes, otras enfermedades o accidentes), si presentaron agudización de trastornos
mentales como depresión, crisis de angustia, brotes psicóticos, etc., o tuvieron tres o más
inasistencias consecutivas e injustificadas. Las pacientes que no fueron incluidas o que
fueron eliminadas en la psicoterapia grupal se les proporcionó atención de tipo individual
o en su caso, fueron referidas a otra institución en donde se les otorgó la atención
especializada de acuerdo a la situación que en específico presentaron. Todas las
participantes firmaron un consentimiento informado.
Los datos analizados se obtuvieron a través de una entrevista dirigida llevada a cabo por la
psicóloga a cargo del SEPAVIGE, que es personal capacitado en violencia de género así
como en protocolos de atención de casos, la información recabada fue registrada tanto en
el expediente clínico de la paciente como en una máscara de captura en la cual se
garantizó la confidencialidad de los datos personales de las participantes, a quienes se les
designó una clave para facilitar su identificación.
La psicoterapia grupal consistió en 16 sesiones, cada sesión se realizó de forma semanal y
su duración promedio fue de 2 horas. Se realizaron tres evaluaciones para medir la
respuesta al tratamiento: inicial en la sesión 1; intermedia en la sesión 7 u 8 y final en la
23
sesión 16. En estas evaluaciones se midieron los estados de satisfacción, ansiedad (rasgo y
estado) y depresión de las participantes para observar la respuesta al tratamiento a través
de escalas autoaplicables. Los instrumentos utilizados fueron:
Instrumento de Satisfacción de la Usuaria: Diseñado por esta secretaría, evalúa la
evolución de la paciente y su percepción de los logros obtenidos al participar en la
psicoterapia grupal. Para el análisis se categorizó en satisfacción alta, moderada, leve y
baja. (Anexo 1)
Inventario de la Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE)20: Está constituido por dos escalas de
autoevaluación separadas que se utilizan para medir dos dimensiones distintas de la
ansiedad; 1) Ansiedad-rasgo: como la paciente reacciona ante las situaciones percibidas
como amenazantes. 2) Ansiedad-estado: identifica como la paciente se encuentra
actualmente, su estado emocional transitorio, relacionado con sentimientos de tensión y
aprensión aparentemente subjetivos, percibidos por el sistema nervioso autónomo. Se
categorizó para su análisis en ansiedad muy alta, alta, media, baja, muy baja. (Anexo 2)
Escala del Zung21: Identifica la presencia e intensidad de la depresión, consta de veinte
ítems, es auto aplicable y consiste en marcar la frecuencia con la que en los últimos 15
días a la fecha de aplicación, se presentan los síntomas que refieren en el instrumento.
Indica las cuatro características más comunes de la depresión: normal, depresión leve,
depresión moderada y depresión severa. (Anexo 3)
Para detectar el tipo de síndrome o síndromes que presentan las mujeres en situación de
violencia se aplicó el instrumento de Perfil de la usuaria (Anexo 4) que explora:
a) Indefensión aprendida: Se presenta por una conducta de obediencia pasiva al medio
cuando todos los esfuerzos por modificarlos no logran ninguna modificación en la
situación que le genera incomodidad.
b) Síndrome de Mujer Maltratada: se presenta cuando la paciente ha pasado por el ciclo
de la violencia en por lo menos dos ocasiones, presenta síntomas de indefensión
24
aprendida, y se sujeta a las creencias tradicionales en relación a los roles de género,
asociado a la presencia de síntomas como: miedo, culpa y vergüenza.
c) Síndrome de Estocolmo: caracterizado por la relación afectiva de las personas con el
agresor con quien en algún momento han tenido una relación en contexto de violencia.
d) Síndrome de Trauma por Violación: Se presenta a partir de un evento de agresión
sexual (violación), se presenta en dos fases, aguda y reorganización, la fase aguda inicia
inmediatamente después de una agresión sexual y puede durar de unas horas hasta dos o
tres semanas manifestada por desorganización en todos los aspectos de la vida, mientras
que la reorganización consiste en un aumento en la actividad motora, sentimientos y
necesidades de cambio con alternativas que le permitan a la paciente reiniciar su vida con
condiciones más seguras.
e) Síndrome de estrés post traumático. Se caracteriza por la re-experimentación
constante del acontecimiento traumático de una o varias formas como puede ser con
sueños recurrentes, sensación de que el acontecimiento está ocurriendo, recuerdos
recurrentes e intrusivos del acontecimiento, respuestas fisiológicas ante estímulos
internos o externos que simbolizan o recuerdan una parte del acontecimiento traumático.
Se describen las siguientes variables de las participantes: edad en grupos de edad, estado
civil clasificada en soltera, casada, unión libre, divorciada y viuda, escolaridad
categorizada como ninguna, primaria, secundaria, nivel técnico o bachillerato, profesional
y posgrado, el tipo de vivienda como familiar, propia rentada, de amistades y/o prestada.
Se presentan las características del evento de violencia: tipo de violencia padecida
clasificada en física, psicoemocional, sexual, abandono y/o negligencia, tiempo en
situación de violencia (en años), número de veces violentada y diagnósticos psicológicos
detectados (síndrome de la mujer maltratada, indefensión aprendida, síndrome de
Estocolmo, trastorno por estrés post traumático, síndrome por abuso psicológico).
Se presenta un análisis descriptivo de la población en estudio para cada enfoque
terapéutico y se reportan proporciones en el caso de variables categóricas.
25
Se realizó un análisis de las diferencias obtenidas en los resultados en cuanto al estado de
satisfacción, ansiedad y depresión y se compararon en cada modelo terapéutico y se
realizó una comparación entre ellos.
El análisis estadístico se realizó mediante el paquete estadístico Stata/SE12 para
Windows©.
Se realizó la evaluación de los costos de la intervención. Para ello, se tomó en cuenta el
salario de las psicólogas (en pesos mexicanos), el tiempo de terapia (en horas) y el
número de usuarias que iniciaron y terminaron la intervención grupal (permanencia en
grupo). Se realizó una comparación entre los tres enfoques terapéuticos.
26
27
4. RESULTADOS
28
29
I. PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LAS PARTICIPANTES
Se analizaron los datos de 1,695 mujeres que fueron atendidas en los Servicios de
Prevención y Atención de la Violencia de Género (SEPAVIGE) durante el periodo 2007 –
2013.
Distribución de participantes por enfoque terapéutico
La distribución de las participantes en cada enfoque terapéutico fue la siguiente: el 570
(33.63%) se incluyeron en el enfoque Breve estratégico, el 736 (43.42%) en el Sistémico y
el 389 (22.95%) en el Psicodinámico breve. (Tabla 1)
Casos atendidos por unidades de atención
En los SEPAVIGE ubicados en los Hospitales Generales se atendió el 52.6% del total de
mujeres participantes; de éstos, el Hospital General Iztapalapa fue quien atendió el mayor
porcentaje. (Fig. 1)
DISTRIBUCIÓN DE PARTICIPANTES POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 1
Fig. 1 PARTICIPANTES ATENDIDAS EN SEPAVIGE UBICADOS EN HOSPITALES GENERALES.
PPAVG 2007– 2013.
30
En Hospitales Pediátricos y Materno Infantiles se atendió el 28.1% de los casos, el Hospital
Pediátrico Iztapalapa atendió el 11.5% de los casos, en el Hospital Pediátrico Legaria se
atendió el 8.3% de los casos y en el Hospital Pediátrico San Juan Aragón el 5.2%. (Fig. 2)
En unidades de primer nivel, se atendió el 19.3% de los casos. La Jurisdicción Sanitaria
Coyoacán atendió el 12.7% de los casos y la Jurisdicción Sanitaria Iztapalapa el 6.6%. (Fig.
3)
Distribución por Delegación Política
Las participantes reportaron su residencia en 9 Delegaciones Políticas, por orden de
frecuencia fueron: Iztapalapa con 32.9%, Gustavo A. Madero 13.9%, Miguel Hidalgo con
Fig. 2 PARTICIPANTES ATENDIDAS EN SEPAVIGE UBICADOS EN HOSPITALES PEDIÁTRICOS Y MATERNO INFANTILES.
PPAVG 2007 – 2013.
Fig. 3 PARTICIPANTES ATENDIDAS EN SEPAVIGE UBICADOS EN JURISDICCIONES SANITARIAS.
PPAVG 2007 – 2013.
31
13.5%, Coyoacán con 12.7%, Álvaro Obregón con 10.5%, Venustiano Carranza con 6.5%,
Milpa Alta con 4.4%, Cuauhtémoc con 4.0% y Magdalena Contreras con 0.9%. (Fig. 4)
Edad
El rango de edad de las participantes fue de 18 a 79 años. Se trató de mujeres jóvenes en
los tres enfoques, en los grupos de edad de 18 a 49 años. En el enfoque breve estratégico,
el 25.0% reportó tener una edad de 18 a 29 años de edad, el 27.4% de 30 a 39 años y el
28.2% de 40 a 49 años. En el enfoque psicodinámico breve, el 26.9% de las mujeres tuvo
de 30 a 39 años, el 28.8% de 40 a 49 años de edad y el 19.5% de 50 a 59 años. En el
enfoque sistémico, el 25.3% tuvo de 18 a 29 años, el 35.7% de 30 a 39 años y el 28.8% de
40 a 49 años de edad. (Fig. 5)
Fig. 4 DELEGACIÓN POLÍTICA DE RESIDENCIA DE LAS PARTICIPANTES. PPAVG 200 – 2013.
Fig. 5 GRUPOS DE EDAD DE LAS PARTICIPANTES POR ENFOQUE
TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
32
Estado civil
En cuanto al estado civil, la mayoría de las mujeres estaban casadas o en unión libre; así el
40.8% de las mujeres participantes del enfoque breve estratégico, el 46.3% del
psicodinámico breve y el 43.9% del sistémico eran casadas y el 29.2% del breve
estratégico, el 26.5% del psicodinámico breve y el 27.9% del sistémico vivían en unión
libre. El 21.2% de las mujeres del breve estratégico, el 17.8% del psicodinámico breve y el
20.4% del sistémico eran solteras. (Fig. 6)
Escolaridad
La mayor proporción de las mujeres refirió haber cursado la secundaria y esto fue similar
para los tres enfoques; el 39.2% de las mujeres del breve estratégico, el 34.1% del
psicodinámico breve y el 40.3% del sistémico lo refirieron así. (Fig.7)
Figura 6
Fig. 7
ESTADO CIVIL DE PARTICIPANTES POR ENFOQUE TERAPÉUTICO.
PPAVG 2007 – 2013.
NIVEL DE ESCOLARIDAD POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
33
Tipo de vivienda
La mayoría de las mujeres refirieron residir en vivienda de tipo familiar, así lo refirió el
50.9% de las participantes en el enfoque breve estratégico, el 41.7% del enfoque
psicodinámico breve y el 49.9% del sistémico. (Fig. 8)
II. CARACTERÍSTICAS DEL EVENTO DE VIOLENCIA
Tipo de violencia
En el 91.7% de las participantes del enfoque psicodinámico breve y el 63.7% del sistémico
se detectó violencia de tipo física, mientras que en el 60.6% de las participantes del
enfoque breve estratégico se detectó violencia de tipo psicológica principalmente. (Fig. 9)
Fig. 8 TIPO DE VIVIENDA DE PARTICIPANTES POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Fig. 9 TIPO DE VIOLENCIA DETECTADA POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
34
Tiempo en situación de violencia
De acuerdo al reporte en años del tiempo en que las mujeres habían sufrido violencia
antes de ingresar al protocolo de atención, se encontró que las participantes de los tres
enfoques en su mayoría habían padecido violencia por más de 20 años, así el 26.9% de las
mujeres del breve estratégico, el 47.2% del psicodinámico breve y el 37.1% del sistémico
lo refirió así. (Fig. 10)
Número de eventos de violencia
En su mayoría, las participantes de los tres enfoques reportaron que habían sufrido
eventos de violencia por más de20 veces; así lo refirió el 30.1% del enfoque breve
estratégico, el 72.7% del psicodinámico breve y el 70.4% del sistémico. (Fig. 11)
Fig. 10
Fig. 11
TIEMPO EN SITUACIÓN DE VIOLENCIA POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
NÚMERO DE EVENTOS DE VIOLENCIA PREVIOS POR ENFOQUE TERAPÉUTICO.
PPAVG 2007 – 2013.
35
III. DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS
Se exploró la presencia de los síndromes psicológicos que se asocian a violencia con
mayor frecuencia: el síndrome de la mujer maltratada, la indefensión aprendida, el
síndrome de Estocolmo y el trastorno por estrés postraumático.
En las participantes de los enfoques sistémico y psicodinámico breve se detectó la
indefensión aprendida (58.3% y 44.4%, respectivamente); mientras que en las del enfoque
breve estratégico se detectó el síndrome de la mujer maltratada (56.5%).
Otras patologías que se exploraron, se presentaron en menor frecuencia. En el enfoque
sistémico, el 27.7% de las participantes presentaron el síndrome de la mujer maltratada,
el 9.8% abuso psicológico, el 2.3% el síndrome de Estocolmo y el 1.9% trastorno por estrés
postraumático.
En el enfoque psicodinámico breve, el 31.9% de las participantes presentaron el síndrome
de la mujer maltratada, el 13.9% trastorno por estrés postraumático, 9.7% por síndrome
de Estocolmo.
En el enfoque breve estratégico, el 30.4% presentó indefensión aprendida, el 9.8%
síndrome de Estocolmo y el 3.3% trastorno por estrés postraumático. (Fig. 12)
Fig. 12 DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
36
La presencia de dos o más diagnósticos psicológicos se presentó en el 83.6% de las
participantes del enfoque breve estratégico, el 82.0% del psicodinámico breve y el 67.2%
del enfoque sistémico.
La presencia de el síndrome de la mujer maltratada así como de indefensión aprendida se
diagnosticó en el 41.3% de las participantes del enfoque sistémico y en el 35.7% del breve
estratégico. En cuanto al enfoque psicodinámico breve, el 32.9% de las participantes
presentó hasta 4 diagnósticos: trastorno por estrés postraumático, síndrome de la mujer
maltratada, indefensión aprendida y síndrome de Estocolmo. (Fig. 13)
IV. RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN
En el trascurso de las 16 sesiones de psicoterapia grupal, se realizaron tres evaluaciones
(inicial, intermedia y final) para evaluar la efectividad de la evaluación a través del cambio
de respuesta en el estado de satisfacción, ansiedad y depresión.
Permanencia en grupos
De las 1,695 que participaron, 976 realizaron las tres evaluaciones lo cual representa el
57.6% del total de mujeres participantes y que realizaron las tres evaluaciones a través del
tiempo.
DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS (2 O MÁS) POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Fig. 13
37
Por enfoque psicoterapéutico, en el breve estratégico realizaron la evaluación inicial 570
mujeres, la evaluación intermedia 513 y finalizaron 457, lo que representa el 80.2% de
permanencia de las usuarias con respecto del grupo inicial. En el enfoque sistémico, 736
mujeres realizaron la evaluación inicial o basal, la intermedia 436 y la final 288, lo que
representa el 39.1% del grupo inicial. Finalmente, en el enfoque psicodinámico breve,
iniciaron la psicoterapia grupal 389 mujeres, en la evaluación intermedia participaron 279
y finalizaron la intervención 231, lo que representó el 59.4% del grupo inicial. (Tabla 2)
Satisfacción
Se evaluó la satisfacción de las pacientes en tres momentos durante la psicoterapia. En el
enfoque breve estratégico, en la evaluación inicial el 50.5% de las participantes refirieron
tener una satisfacción alta de la atención, en la evaluación final el 73.5% refirió tener una
satisfacción alta (variación porcentual del 23.0%). En el enfoque sistémico, el 37.5% de las
mujeres refirió satisfacción alta, este porcentaje varió en la evaluación final donde el
72.6% de las mujeres lo refirió así (incremento porcentual de 45.1%). Para el enfoque
psicodinámico breve, el 37.8% de las mujeres refirió tener satisfacción alta mientras que
en la evaluación final el 69.3% lo refirió así (incremento porcentual de 31.5%). (Tabla 3)
PERMANENCIA EN GRUPOS POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 2
38
Ansiedad (Estado)
En los tres enfoques se observó una disminución en el número de mujeres que fueron
clasificadas con ansiedad muy alta y de un incremento en las categorías de ansiedad baja
y muy baja. En el enfoque breve estratégico, en la evaluación inicial el porcentaje de
mujeres clasificadas con ansiedad baja fue de 25.6% y pasó a 47.7% en la evaluación final
(incremento de22.1%), así mismo el grupo de mujeres con ansiedad muy baja pasó del
4.0% a 23.6% en la evaluación final (19.6% de variación porcentual). En el enfoque
sistémico, las mujeres con ansiedad baja fue de 23.2% en la evaluación inicial y pasó a
37.5% en la evaluación final (14.3% de incremento) y el grupo de mujeres con ansiedad
muy baja se incrementó de 6.7% a 35.1% (variación del 28.4%). En el enfoque
psicodinámico breve, el porcentaje de mujeres con ansiedad baja pasó de 30.1% en la
evaluación inicial a 41.6% en la final (variación porcentual del 11.2%) y el porcentaje de
mujeres con ansiedad muy baja pasó de 7.7% a 32.9% en la medición final (variación
porcentual del 25.2%). (Tabla 4)
EVALUACIÓN DE LA SATISFACCIÓN POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 3
39
Ansiedad (Rasgo)
En cuanto a la ansiedad como rasgo, en el enfoque breve estratégico el porcentaje de
mujeres clasificadas con ansiedad baja pasó de 16.5% en la evaluación inicial a 51.2% en la
final (incremento porcentual de 34.7%) así mismo, el porcentaje de mujeres con ansiedad
muy baja se incrementó de 2.3% en la evaluación inicial a 19.7% en la final (incremento
del 17.4%). En el enfoque sistémico, el porcentaje de mujeres con ansiedad baja pasó de
13.3% a 47.9% en la evaluación final (incremento del 34.6%) y las mujeres con ansiedad
muy baja de 2.3% de la muestra inicial se incrementó a 14.2% (incremento del 11.9%). En
el enfoque psicodinámico breve, el incremento en las categorías de ansiedad baja y muy
baja se observó de la siguiente manera: el porcentaje de mujeres con ansiedad baja pasó
de 14.7% a 37.7% (se incrementó un 23%) y el de mujeres con ansiedad muy baja pasó de
4.6% a 19.0% (se incrementó un 14.4%). (Tabla 5)
DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 4
40
Depresión
Cuando se analiza la presencia de depresión en las mujeres participantes, se observa una
variación porcentual en el grupo de mujeres que fueron clasificadas sin patología después
de la intervención. En el enfoque breve estratégico, la variación fue un incremento del
16.8% al 60.0% en la evaluación final (43.2% de incremento), en el modelo sistémico, el
incremento fue del 15.5% al 58.7% (43.2% de incremento) y en el psicodinámico breve fue
del 26.0% al 64.1% en la evaluación final (38.1% de incremento). (Tabla 6)
DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 5
DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS POR ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 6
41
V. ANÁLISIS DE COSTOS
Se realizó la evaluación de los costos de la intervención. Para ello, se tomó en cuenta el
salario de las psicólogas (en pesos mexicanos), el tiempo de terapia (en horas) y el
número de usuarias que iniciaron y terminaron la intervención grupal. Se realizó una
comparación entre los tres enfoques terapéuticos.
Tomando en cuenta que la duración de la terapia grupal fue de 2 horas en promedio, y el
número total de sesiones (16), se calculó el costo total de acuerdo al salario/hora del
personal de psicología así como el número de grupos terapéuticos y total de usuarias que
finalizaron la terapia por enfoque. El salario por hora del personal de psicología fue de
$87.50.
Otro aspecto que se tomó en cuenta para el cálculo de costos fue el número de grupos y
número de asistentes que iniciaron y finalizaron la terapia. El enfoque breve estratégico
abrió 106 grupos terapéuticos con 570 usuarias (5 integrantes promedio/grupo) y
finalizaron 99 grupos con 457 participantes (5 integrantes promedio/grupo). En el caso del
enfoque sistémico, abrió 88 grupos con 736 usuarias (8 integrantes promedio/grupo) y
finalizó con 64 grupos con 288 participantes (5 integrantes promedio/grupo); finalmente,
el enfoque psicodinámico breve abrió 50 grupos con 389 participantes (8 integrantes
promedio/grupo) y finalizaron 43 grupos con 231 participantes (5 integrantes
promedio/grupo).
Con base en estos datos se calculó el costo inicial y final por usuaria. En la medición basal,
de acuerdo al número de asistentes que aceptaron iniciar el tratamiento el costo por
usuaria en el enfoque breve estratégico fue de $520.7, para el sistémico de $334.8 y en el
psicodinámico breve de $359.9. (Tabla 7)
Tabla 7 COSTO INICIAL POR USUARIA DE ACUERDO AL ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
42
En la medición final, el total de grupos que finalizaron en el enfoque breve estratégico fue
de 99 con 457 participantes, en el enfoque sistémico fue de 64 grupos con 288
participantes y en el psicodinámico breve de 43 con 231 participantes. El costo por
usuaria fue de $606.6 en el breve estratégico, $622.2 en el sistémico y de $521.2 en el
psicodinámico breve. (Tabla 8)
Como se observa, los costos se incrementan debido a que se reduce el número de
participantes en cada grupo. Se comparó el costo inicial contra el final, para evaluar en
cuál enfoque terapéutico se observan mayor incremento de costos. De acuerdo a este
análisis, en el enfoque sistémico el costo de la intervención se incrementó hasta $287.44,
lo que representó hasta 3 veces el incremento del enfoque breve estratégico y 1.7 veces
el incremento del psicodinámico breve. (Tabla 9)
COSTO FINAL POR USUARIA DE ACUERDO AL ENFOQUE TERAPÉUTICO. PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 8
COMPARACIÓN DE COSTOS INICIAL - FINAL POR USUARIA POR ENFOQUE TERAPÉUTICO.
PPAVG 2007 – 2013.
Tabla 9
43
5. RESUMEN
44
45
En este documento se realizó el análisis descriptivo de las mujeres que fueron atendidas
por los Servicios de Prevención y Atención de la Violencia de Género por medio de terapia
grupal a través de tres modelos de atención.
El perfil de las participantes correspondió a mujeres jóvenes de 18 a 49 años, casadas o
que vivían en unión libre, que habían cursado secundaria principalmente y residían en
vivienda de tipo familiar. Este perfil coincide con los resultados obtenidos en el análisis de
casos de violencia de género realizado por esta Secretaría,22 el perfil de las mujeres que
solicitan atención por violencia de género o que son detectadas en las unidades son
jóvenes principalmente y que han cursado la secundaria. En este estudio, no se incluyeron
mujeres menores de edad por los criterios de inclusión ya que el acercamiento psicológico
en menores requiere de un protocolo diferente de atención; y las mujeres de edad
avanzada están subrepresentadas, en el análisis de casos22 se observó que conforme
aumentaba la edad disminuía la frecuencia de mujeres detectadas y que sólo el 3.1% de
los casos eran adultas mayores, esto puede ser por diferentes razones como que las
personas adultas mayores tienen mayor dificultad para la búsqueda y obtención de apoyo
en caso de ser maltratados ya que por disfuncionalidad pocas veces pueden salir solos de
su hogar así como obstáculos para la identificación de los casos por parte del personal de
salud en este grupo por el desconocimiento de la magnitud del problema, su prevalencia
en este grupo de edad, los aspectos legales, el temor a perder la confianza del usuario o
causar un mayor daño, represalias o problemas legales, el desconocimiento de los
protocolos de atención, así como la falta de experiencia en la evaluación de usuario o
negligencia, lo cual agrava el problema.23
De acuerdo a los resultados, el grupo de mujeres con nivel de escolaridad profesional o
superior fue reducido, lo cual no quiere decir que los eventos de violencia ocurran en
menor medida en este grupo sino que al contar con mayor escolaridad pueden tener
acceso a otro tipo de instituciones en donde se les otorgue atención específica o bien,
acudan a instituciones privadas.
46
El perfil sociodemográfico de las mujeres participantes en este estudio, corresponde
principalmente al de las usuarias de los servicios de salud de la SEDESA que fueron
atendidas por violencia de género y no representa a mujeres que pueden tener atención
en otra institución de seguridad social para la asistencia médica (seguridad social, privada
u otras). Como se ha reportado24, no existe un perfil de mujer maltratada, pueden ser
mujeres más o menos vulnerables, educadas en un entorno en el que se han producido
malos tratos o ser víctimas de ellos. Es decir, el aprendizaje sociofamiliar de los malos
tratos hace referencia a la auto-representación socio-cultural de su sexo, así como la
experiencia cotidiana del maltrato femenino desde la propia familia hasta las mujeres más
próximas. Sin embargo, la descripción de casos, ayuda a visibilizar la magnitud y el
impacto que la violencia de género tiene en nuestro ámbito.
En cuanto al evento de violencia, las participantes reportaron haber sufrido violencia de
tipo psicológica y física principalmente, esto coincide con los resultados de la ENVIM
2006, la cual fue una encuesta realizada en usuarias de los servicios de salud, en donde la
violencia psicológica se ubicó en el primer lugar de frecuencia seguida por la física.6
Cuando se analizó el tiempo en situación de violencia, se encontró que la mayor parte de
las mujeres la habían padecido por más de 20 años y la frecuencia de violencia fue mayor
a 20 veces. Se ha observado que la cronicidad de la situación de violencia así como la
búsqueda tardía de ayuda terapéutica puede deberse a diferentes motivos como
precariedad económica, dependencia emocional, miedo a asumir un futuro en soledad,
incertidumbre sobre el futuro de los hijos, creencias de que es un asunto privado,
aislamiento social y miedo, entre otros.25
Los diagnósticos psicológicos que se detectaron con mayor frecuencia fueron el síndrome
de la mujer maltratada y la indefensión aprendida. Se ha reportado que los cuadros
clínicos que se asocian con los efectos de la violencia son la depresión, trastorno por
estrés postraumático, ansiedad, baja autoestima y problemas de adaptación. En estos
casos, lo que lleva a la depresión es la pérdida de la autoestima, el aislamiento social, la
indefensión aprendida y los sentimientos de culpa que pueden originarse por conductas
47
que la mujer ha realizado para evitar o detener la violencia. El resultado de todos los
síntomas clínicos es una inadaptación a la vida cotidiana y una interferencia en el
funcionamiento cotidiano.25 Se ha reportado que la psicopatología en mujeres víctimas de
violencia se presenta de manera diferente de acuerdo a la edad, así las mujeres jóvenes
presentan más síntomas psicodepresivos y sentimientos de insatisfacción con ellas
mismas a diferencia de las mujeres con mayor edad quienes muestran una percepción de
amenaza a la vida que tiende a coincidir en un nivel mayor de sintomatología relacionada
con el Trastorno de Estrés Postraumático.26
El 75% de mujeres con antecedente de abuso sexual y un ambiente invalidante desde la
infancia han llegado a presentar el Trastorno Límite de Personalidad.27 En esta misma
línea se presentan casos de somatización (síntomas corporales sin causa orgánica
demostrable) que ha sido descrita como la expresión del distrés personal y social en un
idioma de quejas o síntomas corporales con requerimiento de ayuda médica en usuarias
que han sido victimizadas desde la infancia28, el Manual Diagnóstico y Estadístico de la
Asociación Psiquiátrica Americana (DSM IV)29 la ha definido como “un patrón crónico de
conducta de enfermedad, con un estilo de vida caracterizado por numerosas consultas
médicas y dificultades sociales secundarias”. Los reportes médicos diarios constatan que
las mujeres acuden a los servicios de urgencias y consultas externa refiriendo síntomas
por cuadros gastrointestinales, cefaleas constante y/o problemas gineco-obstétricos y al
explorar las causas de malestar en las pacientes, se relacionan con historia de abuso físico,
psicológico o sexual lo que conlleva a realizar un plan de atención médico y psicólogo de
manera inmediata y oportuna. Las mujeres golpeadas tienen una probabilidad cuatro a
cinco veces mayor de necesitar tratamiento psiquiátrico que las no golpeadas, así como
una probabilidad cinco veces mayor de intentar suicidarse. Además, en el caso de mujeres
maltratadas se ha encontrado que vivir cotidianamente en una relación violenta es una
causa importante de alcoholismo. En estas mujeres, las drogas de mayor consumo son las
prescritas por los médicos (fármacos), los cual es un indicador para el problema del
malestar emocional.30
48
En los resultados de la intervención se incluyeron 1,695 mujeres, de ésta cifra 976
mujeres realizaron las tres evaluaciones (inicial, intermedia y final), el resto fueron dadas
de baja del protocolo de acuerdo a los criterios de eliminación. Por enfoque terapéutico,
se observó que en el enfoque breve el 80.2% de la muestra inicial finalizó la intervención,
en el enfoque sistémico el 39.1% de la muestra culminó la intervención y en el enfoque
psicodinámico breve el 59.4% la finalizó. Diversos estudios31,32,33 han reportado cifras de
abandono terapéutico entre el 25% y 50% del total de los pacientes, lo cual es superior a
otras disciplinas en salud. En Europa y Latinoamérica la deserción terapéutica alcanza
hasta a un 63% del total de casos atendidos después de tres meses de iniciado el
tratamiento. En México, se ha podido establecer que los consultantes asisten en
promedio a tres sesiones. De acuerdo a investigaciones recientes, los factores que
influyen en la deserción temprana del proceso terapéutico son: a) síntomas graves y
prolongados, b) falta de motivación para el cambio y la terapia por parte de la consultante
y c) locus de control externo con respecto a su problemática y dificultades para las
relaciones interpersonales, la introspección y la expresión.32 Un factor adicional a la
deserción del tratamiento se relaciona con la experiencia por parte del terapeuta para
ejecutar las intervenciones psicoterapéuticas bajo el enfoque psicológico
correspondiente, que puede provocar planteamientos terapéuticos iatrogénicos.
Retomando lo citado, algunas mujeres que viven situación de violencia presentan rasgos
de trastorno límite de personalidad lo que dificulta el proceso terapéutico, llevando al
terapeuta a reforzar sus estrategias en habilidades psicoterapéuticas, de conciencia
básica, de regulación de emociones y de tolerancia al malestar para las pacientes, así
mismo en la capacidad de observación, del análisis intersubjetivo y las resistencias de la
paciente.
Un factor importante para la adherencia al tratamiento es la percepción que la
consultante tenga acerca de la necesidad del proceso psicoterapéutico, cuando se acude
de manera voluntaria al mismo y por iniciativa propia. Así mismo, influyen características
del terapeuta (habilidades sociales del terapeuta, relación terapeuta-paciente,
49
transferencia-contratransferencia), los rasgos propios de su individualidad, los intereses y
actitudes que manifieste ante la presencia del consultante, la asertividad, la habilidad al
utilizar instrumentos de medición, la capacidad de incentivar la participación del
consultante, entre otras. Se incluyen los factores situacionales como la distancia del
centro de atención, el nivel socioeconómico, motivos laborales, académicos o
económicos, descomposición familiar, pocas redes sociales, horarios y falta de tiempo. En
nuestra investigación, se observó diferencia de permanencia en grupos en los tres
modelos de atención, siendo mayor en el breve estratégico y en el psicodinámico breve.
El modelo breve estratégico promueve una intervención puntual, se identifican los
problemas a resolver (violencia de género), estableciendo metas y diseñando
intervenciones específicas para alcanzarlas, así mismo las respuestas son examinadas en
conjunto con los resultados de la terapia con el fin de evaluar si ha sido eficaz34
produciendo en las pacientes un mayor control y empoderamiento sobre su situación
personal. Mientras que en el psicodinámico breve la intervención se centra en el cambio
metapsicológico del conflicto inconsciente rompiendo resistencias que las/los pacientes
neuróticos muestran al cambio.35 La abreviación del proceso se logra gracias a la
focalización de un conflicto en específico aumentando la conciencia del mismo mediante
la transferencia y visualizando el establecimiento de vínculos a través de las relaciones
interpersonales establecidas en el grupo terapéutico, dando la oportunidad de crear en
un espacio seguro nuevas formas de relaciones interpersonales sanas y equitativas.
Durante los procesos terapéuticos de las mujeres, se observó que se mantenía la
asistencia hasta el final de las sesiones de las usuarias que habían acudido hasta la
intervención intermedia, y se mostraban con mayor interés y compromiso con el proceso
grupal. Esto se debe a la alianza terapéutica establecida y a la experiencia emocional
correctiva propia del tratamiento psicológico.
La permanencia de las usuarias así como el número de participantes por grupo
terapéutico influyeron en los costos finales de la intervención, teniendo como base el
salario por hora de las terapeutas. Se observó que entre más usuarias participaban en el
50
grupo, los costos por participantes fueron menos. Así mismo, entre más usuarias
permanecían en el grupo a través del tiempo (mayor permanencia), los costos por usuaria
permanecían bajos.
De las tres modalidades terapéuticas, en el enfoque sistémico las usuarias tuvieron menor
permanencia en grupo comparado con el enfoque breve estratégico y el psicodinámico
breve. Los costos en este enfoque, si bien fueron bajos al inicio de la terapia, se
incrementaron en la evaluación final y este incremento fue el mayor observado en los tres
enfoques.
En este estudio, cuando se comparan los tres enfoques en cuanto a eficacia, se observó
que en todos se obtienen resultados positivos, es decir, la satisfacción de las usuarias
sobre su proceso terapéutico se incrementó y el porcentaje de mujeres con ansiedad y
depresión disminuyó en todos los casos.
Si bien en el enfoque sistémico se observa el mayor cambio porcentual tanto en
satisfacción como en ansiedad y depresión, los costos en el mismo se incrementan a
través del tiempo debido a la poca permanencia de las usuarias en el tratamiento grupal.
De acuerdo con los fundamentos de la terapia sistémica que se focaliza en el entramado
relacional de la violencia de género, de la misma usuaria dentro del sistema familiar,
buscando movimientos en las estrategias relacionales y de identidad, lo anterior implica
para la paciente generar cambios hacia ella y en el sistema familiar36; sin embargo, al vivir
en un clima de sometimiento, invalidación y doble vínculo puede provocar presión
familiar, psicológica y social sobre la mujer al iniciar el tratamiento psicológico,
incrementando el sentimiento de inseguridad, vergüenza y traición a la familia y a la
pareja, acercándola probablemente a un abandono temprano del proceso terapéutico.
Tomando en cuenta investigaciones recientes en atención a mujeres, se ha publicado que
a lo largo de las sesiones grupales, en aquellas mujeres que reanudan la relación con sus
parejas maltratadores los sentimientos de vergüenza y miedo a ser juzgadas se extiende
hacia otras compañeras del grupo y a los terapeutas lo que ocasiona el abandono del
grupo.37
51
En cuanto al enfoque breve estratégico, se observó que la permanencia en grupos es
mayor que en los otros dos lo que disminuye los costos, y el porcentaje de mujeres con
ansiedad y depresión disminuyó; sin embargo, la satisfacción de la usuaria fue menor que
la obtenida en los otros dos modelos. Esto puede deberse al número de usuarias que
participaban en los grupos terapéuticos ya que una de las demandas constantes al ser
invitadas para integrarse a los grupos era un tratamiento de tipo individual debido a los
sentimientos de minusvalía, rabia hacia ellas, vergüenza, culpa, miedo a ser juzgadas por
permanecer en una situación de violencia y a la disminución de sus habilidades sociales
por el aislamiento social, aunado a que es frecuente que las mujeres piensen que la
intervención psicoterapéutica se presenta porque ellas tienen un trastorno mental
definiéndose ellas mismas como “enfermas mentales”, este juicio sobre ellas mismas es
ocasionado por intervenciones previas en las cuales las mujeres son señaladas como las
“pacientes”37 que presentan síntomas visibles y no sus parejas, desatando así un
incremento en su sintomatología ansiosa-depresiva.
El modelo psicodinámico breve, presentó una permanencia del 59.4%, lo que es
congruente con lo reportado en otros estudios31,32,33, aún cuando fue el modelo que inició
con menos participantes en comparación con los otros dos. De acuerdo a sus
fundamentos teóricos es de vital importancia establecer una alianza terapéutica que
maximice el desenvolvimiento de las reacciones de la transferencia y así tener acceso al
material inconsciente procurando el insight mediante puntualizaciones por parte del
terapeuta, por lo que es más favorecedor para las usuarias tener un número menor de
integrantes en el grupo, buscando una restauración completa de la usuaria dentro de las
propias limitaciones que presenta y el proceso grupal brinda el espacio en donde las
mujeres se sienten identificadas con el grupo y con ellas mismas, y les facilite el desarrollo
de capacidades para afrontar situaciones cotidianas y de violencia, así como sus
capacidades expresivas. Y esto se ve reflejado con la disminución del porcentaje de
mujeres con ansiedad y depresión, así como el incremento en satisfacción durante el
52
proceso. En este modelo los costos fueron menores que en el sistémico pero mayores que
en el breve estratégico.
Los resultados aquí mostrados son representativos de las mujeres que fueron atendidas
en los SEPAVIGE. Evalúa tres modelos terapéuticos que se han implementado para la
atención de mujeres en situación de violencia y que han mostrado su eficacia en estudios
clínicos, en este estudio se evalúan los tres modelos en un contexto real con usuarias de
una institución pública demostrando también su eficacia. Esta intervención se ha llevado a
cabo por 7 años lo que ha dado oportunidad de su enriquecimiento constante por parte
del equipo de psicología que lo aplica, quienes han tomado en cuenta las necesidades y
demandas de las usuarias. El servicio de atención psicológica gratuita, el fácil acceso y la
ubicación de los SEPAVIGE en 9 de las 16 delegaciones del Distrito Federal, garantizaron
una atención integral y especializada, ya que las psicólogas únicamente se centraban en la
atención a población en situación de violencia de género, promoviendo así un
acompañamiento terapéutico desde el primer acercamiento de la usuaria con o sin sus
hijos al servicio hasta la búsqueda de estrategias y herramientas personales, legales y
familiares encaminadas al empoderamiento de la mujer y el bienestar de los hijos, para lo
cual se establecieron alianzas y coordinaciones con otras instancias gubernamentales y de
la sociedad civil en temática de violencia de género, apoyo a la mujer y salud mental para
unir esfuerzos en favor de la atención a las usuarias construyendo acciones en conjunto.
53
6. CONCLUSIÓN
54
55
Los problemas de salud mental representan un problema de salud pública que deben ser
atendidos de forma prioritaria, su frecuencia se incrementa por diferentes causas entre
las que se incluye la violencia de género. La violencia contra las mujeres es un problema
de derechos humanos y de salud pública por su magnitud y repercusiones sobre la salud
de quienes la padecen, para la Secretaría de Salud del Distrito Federal son prioritarias las
acciones dirigidas a su prevención, detección y atención. En ese sentido, la atención
psicológica es pieza fundamental en el proceso de recuperación así como para la
planificación de una vida libre de violencia.
Esta investigación deja ver que los tres modelos psicológicos propuestos son eficaces para
la atención a mujeres víctimas de violencia de género. Los enfoques han sido revisados a
profundidad y cuentan con literatura científica que avala su eficacia en el abordaje de
diversos conflictos, trastornos mentales y violencia de género. Estas modalidades
terapéuticas al ser implementadas en la atención a la violencia de género dirigen sus
planteamientos hacia objetivos en común como reparar los déficits cognitivos-
emocionales, desmitificar las diferencias de género, lograr el empoderamiento y
autonomía de la mujer y establecer relaciones interpersonales equitativas.
Cabe señalar que es de vital importancia que la/el terapeuta asignado para poner en
marcha el tratamiento psicológico a víctimas de violencia, cuente con el conocimiento
previo y especializado sobre el marco teórico a implementar, así como en las estrategias,
seguimiento y finalización de la terapia bajo el modelo seleccionado y evitar a toda costa
un tratamiento iatrogénico para las usuarias, considerando la perspectiva de género en el
planteamiento de las intervenciones psicoterapéuticas.
En el desarrollo de la investigación se han visibilizado otros campos de acción en relación
a la atención a la violencia de género que debido al diseño y objetivo metodológico de
este estudio no se incluyeron, como el tratamiento psicoterapéutico a mujeres víctimas
de violencia con trastorno psiquiátrico, la atención psicológica a generadores de violencia,
los efectos y consecuencias en el personal de salud implicando en la atención y la
contención emocional al personal de psicología que brinda el tratamiento
56
psicoterapéutico, dichos temas representan campos de oportunidad que deben ser
analizados en futuras investigaciones.
Los resultados obtenidos de la evaluación de los tres modelos de atención implementados
en los Servicios de Prevención y Atención de la Violencia de Género (SEPAVIGE) permiten
conocer los alcances y limitantes de cada uno. Su difusión permitirá al personal de la salud
interesado en el tema o que se dedica a esta área de atención obtener herramientas para
decidir el modelo o modelos terapéuticos que podrían ser implementados para la
atención integral de mujeres que viven en situación de violencia.
Este documento, así como la Guía de Intervención Psicológica con Mujeres en Situación
de Violencia de Género pretenden dar elementos para coadyuvar a que la atención
psicológica dirigida a mujeres en situación de violencia sea oportuna, integral y de calidad.
57
7. ANEXOS
58
59
Anexo 1
Instrumento de Satisfacción de la Usuaria
APLICACIÓN INICIAL
CLAVE:
Totalm
ente
de A
cuerd
o
De A
cuerd
o
Ind
iferente
En d
esacuerd
o
En to
tal
desacu
erdo
1. Poder hablar de la violencia que he sufrido me ha
permitido comenzar a solucionarlo.
5 4 3 2 1
2. Conocer sobre programas que atienden la violencia
de género me ha sido indiferente.
1 2 3 4 5
3. Pensar que mi problemática tiene solución si logro
pedir ayuda me atemoriza.
1 2 3 4 5
4. Ser invitada a participar en un grupo terapéutico
para mujeres maltratadas me motiva.
5 4 3 2 1
5. Ser invitada a participar en un grupo terapéutico
para mujeres maltratadas me asusta.
1 2 3 4 5
6. Si tuviera que plantear mi problemática preferiría un
espacio individual.
1 2 3 4 5
7. Si tuviera que plantear mi problemática preferiría
que fuera con compañeras que entiendan mi situación.
5 4 3 2 1
8. Conocer que el personal de salud está trabajando
para ayudar a las mujeres me entusiasma.
5 4 3 2 1
9. Conocer que el personal de salud está trabajando
para ayudar a las mujeres me molesta.
1 2 3 4 5
10. Tener un espacio para encontrar soluciones a mi
situación de violencia me ayudaría a vivir de manera
diferente
5 4 3 2 1
60
APLICACIÓN INTERMEDIA
CLAVE:
Totalm
ente
de A
cuerd
o
De A
cuerd
o
Ind
iferente
En
desacu
erdo
En to
tal
desacu
erdo
1. Participar en programas de atención para la violencia
de género es de utilidad para mí.
5 4 3 2 1
2. Poder hablar con especialistas acerca de la
problemática que vivo me ha permitido tener
esperanza de solución.
5 4 3 2 1
3. Acudir a los servicios que aquí brindan me ha
mantenido en la misma situación de violencia que vivo.
1 2 3 4 5
4. Saber que existe una Ley que me ampara contra la
violencia que sufro me hace dudar.
1 2 3 4 5
5. A partir de que me he sentido escuchada he logrado
desahogarme.
5 4 3 2 1
6. Comenzar a participar en mi rehabilitación
emocional me hace sentir más activa.
5 4 3 2 1
7. Ser parte de una terapia grupal me ha permitido
ayudar a otros compartiendo una problemática común.
5 4 3 2 1
8. Participar en las dinámicas grupales me ha causado
sufrimiento
1 2 3 4 5
9. A través de la escucha de problemáticas similares se
me han ocurrido soluciones
5 4 3 2 1
10. Asistir a terapia grupal me ha causado problemas
con mi familia.
1 2 3 4 5
61
APLICACIÓN FINAL
CLAVE:
Totalm
ente
de A
cuerd
o
De A
cuerd
o
Ind
iferente
En
desacu
erdo
En to
tal
desacu
erdo
1. Contar con un grupo terapéutico para mujeres que
viven violencia fue de gran ayuda para mí.
5 4 3 2 1
2. Poder hablar de la violencia que he sufrido me
permitió comenzar a solucionarlo
5 4 3 2 1
3. Contar con personal interesado en mi problemática
me dio fuerzas para pedir ayuda.
5 4 3 2 1
4. A partir de que he sido escuchada he logrado
desahogarme
5 4 3 2 1
5. Tener un grupo de apoyo me permitió sentir
seguridad
5 4 3 2 1
6. El formar parte de una terapia grupal me permite
ayudar a otros con la socialización de una problemática
común
5 4 3 2 1
7. A lo largo de mi participación en la terapia grupal me
sentí con ganas de resolver mi problemática
5 4 3 2 1
8. A través de la escucha de problemáticas similares se
me ocurren soluciones
5 4 3 2 1
9. Aprendí que la violencia que vivía no es natural ni
legítima y que tengo que defender mis derechos
5 4 3 2 1
10. Concluir un proceso de atención psicológica grupal
me trajo cambios favorables.
5 4 3 2 1
62
Anexo 2
Inventario de la Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) - ESTADO
SXE
Inventario de Autoevaluación
Nombre _____________________________________________ Fecha
Instrucciones: Algunas expresiones que la gente usa para describirse
aparecen abajo. Lea cada frase y llene el círculo del número que indique
cómo se siente ahora mismo, o sea, en este momento. No hay
contestaciones buenas o malas. No emplee mucho tiempo en cada frase,
pero trate de dar las respuestas que mejor describa sus sentimientos
ahora.
No
en
lo ab
solu
to
Un
po
co
Bastan
te
Mu
cho
1. Me siento calmada (o) 1 2 3 4
2. Me siento segura (o) 1 2 3 4
3. Estoy tensa (o) 1 2 3 4
4. Estoy contrariada (o) 1 2 3 4
5. Estoy a gusto 1 2 3 4
6. Me siento alterada (o) 1 2 3 4
7. Estoy preocupada (o) actualmente por algún posible contratiempo 1 2 3 4
8. Me siento descansada (o) 1 2 3 4
9. Me siento ansiosa (o) 1 2
4
10. Me siento cómoda (o) 1 2 3 4
11. Me siento con confianza en mí misma (o) 1 2 3 4
12. Me siento nerviosa (o) 1 2 3 4
13. Me siento agitada (o) 1 2 3 4
14. Me siento “a punto de explotar” 1 2 3 4
15. Me siento reposada (o) 1 2 3 4
16. Me siento satisfecha (o) 1 2 3 4
17. Estoy preocupada (o) 1 2 3 4
18. Me siento muy excitada (o) y aturdida (o) 1 2 3 4
19. Me siento alegre 1 2 3 4
20. Me siento bien 1 2 3 4
63
TABLAS PARA LA CALIFICACIÓN DE LA ESCALA IDARE- ESTADO:
Clave de calificación forma SxE: sume las calificaciones de peso que se muestran sobre la clave
para cada categoría de respuestas.
Los reactivos invertidos para la escala de Estado son:
Ansiedad Estado: 1,2,5,8,10,11,15,16,19,20.
No en lo
absoluto Un poco Bastante Mucho
1. 4 3 2 1
2. 4 3 2 1
3. 1 2 3 4
4. 1 2 3 4
5. 4 3 2 1
6. 1 2 3 4
7. 1 2 3 4
8. 4 3 2 1
9. 1 2 3 4
10. 4 3 2 1
11. 4 3 2 1
12. 1 2 3 4
13. 1 2 3 4
14 1 2 3 4
15. 4 3 2 1
16. 4 3 2 1
17. 1 2 3 4
18. 1 2 3 4
19. 4 3 2 1
20. 4 3 2 1
64
Inventario de la Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) - RASGO
SXR
Inventario de Autoevaluación
Instrucciones: Algunas expresiones que la gente usa para describirse
aparecen abajo. Lea cada frase y llene el círculo del número que indique
cómo se siente generalmente. No hay contestaciones buenas o malas. No
emplee mucho tiempo en cada frase, pero trate de dar las respuestas
que mejor describa como se siente generalmente.
Casi n
un
ca
Algu
nas veces
Frecuen
temen
te
Casi siem
pre
21. Me siento bien 1 2 3 4
22. Me canso rápidamente 1 2 3 4
23. Siento ganas de llorar 1 2 3 4
24. Quisiera ser tan feliz como otros parecen serlo 1 2 3 4
25. Pierdo oportunidades por no poder decidirme rápidamente 1 2 3 4
26. Me siento descansada (o) 1 2 3 4
27. Soy una persona “tranquila, serena y sosegada” 1 2 3
28. Siento que las dificultades se me amontonan al punto de no poder
superarlas 1 2 3 4
29. Me preocupo demasiado por cosas sin importancia. 1 2 3 4
30. Soy feliz. 1 2 3 4
31. Tomo las cosas muy a pecho 1 2 3 4
32. Me falta confianza en mí misma (o) 1 2 3 4
33. Me siento segura (o) 1 2 3 4
34. Trato de sacarle el cuerpo a las crisis y dificultades 1 2 3 4
35. Me siento melancólica (a) 1 2 3 4
36. Me siento satisfecha (o) 1 2 3 4
37. Algunas ideas poco importantes pasan por mi mente y me molestan 1 2 3 4
38. Me afectan tanto los desengaños que no me los puedo quitar de la
cabeza. 1 2 3 4
39. Soy una persona estable 1 2 3 4
40. Cuando pienso en los asuntos que tengo entre manos me pongo
tenso y alterado. 1 2 3 4
65
TABLAS PARA LA CALIFICACIÓN DE LA ESCALA IDARE- RASGO:
Clave de calificación forma SxR: sume las calificaciones de peso que se muestran sobre la clave
para cada categoría de respuestas.
Los reactivos invertidos para la escala de Rasgo son:
Ansiedad Rasgo: 21,26,27,30,33,36,39.
Casi
nunca A veces A menudo Casi siempre
21. 4 3 2 1
22. 1 2 3 4
23. 1 2 3 4
24. 1 2 3 4
25. 1 2 3 4
26. 4 3 2 1
27. 4 3 2 1
28. 1 2 3 4
29. 1 2 3 4
30. 4 3 2 1
31. 1 2 3 4
32. 1 2 3 4
33 4 3 2 1
34. 1 2 3 4
35. 1 2 3 4
36. 4 3 2 1
37. 1 2 3 4
38. 1 2 3 4
39. 4 3 2 1
40. 1 2 3 4
66
CALIFICACIÓN ESCALA IDARE
Las claves separadas para los reactivos directos y los reactivos inversos de A – E y de A –R pueden
desarrollarse.
Estado Rasgo
1.- Determinándose la suma de las calificaciones pesadas para los reactivos
calificados directamente tanto en A – E como en A- R.
+ +
2.- Réstese la suma de las calificaciones pesadas para los reactivos inversos. - -
3.- Añádase la constante apropiada que es igual a cinco veces
el número total de reactivos inversos en cada escala.
+50 +35
4.- Las cantidades resultantes son las adecuadas para las escalas.
Las puntuaciones obtenidas se clasifican en la siguiente escala:
RANGO CLASIFICACIÓN
20 –31 Ansiedad muy baja
32 – 43 Ansiedad baja
44 - 55 Ansiedad media
56 - 67 Ansiedad alta
68 – 80 Ansiedad muy alta
67
Anexo 3
ESCALA DEL ZUNG NOMBRE _______________________ EDAD _____FECHA _________________
INSTRUCCIONES: Lea cada frase del cuadro que a continuación aparece y marque una de las
respuesta que indique (personalmente o en su caso) la frecuencia con que se presenta.
Mu
y po
cas veces
Algu
nas veces
La mayo
r parte
del
tiemp
o
Co
ntin
uam
ente
1.- Me siento abatido(a) y melancólico(a) 1 2 3 4
2.- En la mañana me siento mejor 4 3 2 1
3.- Tengo accesos de llanto o deseos de llorar 1 2 3 4
4.- Me cuesta trabajo dormirme en la noche 1 2 3 4
5.- Como igual que antes solía hacerlo 4 3 2 1
6.- Todavía disfruto de las relaciones sexuales 4 3 2 1
7.- Noto que estoy perdiendo peso 1 2 3 4
8.- Tengo molestias de constipación (estreñimiento) 1 2 3 4
9.- El corazón me late más de prisa que de costumbre 1 2 3 4
10.- Me canso sin hacer nada 1 2 3 4
11.- Tengo la mente tan clara como antes 4 3 2 1
12.- Me resulta fácil hacer las cosas que acostumbro 4 3 2 1
13.- Me siento intranquilo y no puedo mantenerme quieto 1 2 3 4
14.- Tengo esperanza en el futuro 4 3 2 1
15.- Estoy más irritable de lo usual 1 2 3 4
16.- Me resulta fácil tomar decisiones 4 3 2 1
17.- Siento que soy útil y necesario 4 3 2 1
18.- Mi vida tiene bastante interés 4 3 2 1
19.- Creo que les haría un favor a los demás muriéndome 1 2 3 4
20.- Todavía disfruto con las mismas cosas 4 3 2 1
68
Calificación Zung
Conversión de la puntuación bruta al índice SDS
Punt.
Bruta
Índice
SDS
Punt.
Bruta
Índice
SDS
Punt.
Bruta
Índice
SDS
Punt.
Bruta
Índice
SDS
Punt.
Bruta
Índice
SDS
20 25 32 40 44 55 56 70 68 85
21 26 33 41 45 56 57 71 69 86
22 28 34 43 46 58 58 73 70 88
23 29 35 44 47 59 59 74 71 89
24 30 36 45 48 60 60 75 72 90
25 31 37 46 49 61 61 76 73 91
26 33 38 48 50 63 62 78 74 92
27 34 39 49 51 64 63 79 75 94
28 35 40 50 52 65 64 80 76 95
29 36 41 51 53 66 65 81 77 96
30 38 42 53 54 68 66 83 78 98
31 39 43 54 55 69 67 84 79 99
80 100
Tablas para la evaluación de la Escala de Zung
Índice de SDS Impresiones clínicas / Equivalentes globales
Debajo de 50 Dentro de lo normal Sin psicopatología
50 a 59 Presencia de depresión Mínima o ligera
60 a 69 Presencia de depresión Moderada o marcada
70 o más Presencia de depresión Severa
69
Anexo 4
PERFIL DE LA USUARIA:
En este perfil se presentan los resultados de la entrevista inicial; en ella la terapeuta o el terapeuta
registra los rasgos que va identificando conforme transcurre la entrevista; la suma que presenta
genera una calificación, la cual deberá registrarse en la base de datos para compararse con las
subsecuentes aplicaciones intermedia y final. El conjunto de signos y síntomas integran entidades
específicas, como la Indefensión Aprendida, Síndrome de la Mujer Maltratada, Trastorno por
Estrés Postraumático, Síndrome de Trauma por violación y el Síndrome de Estocolmo.
Clave de usuaria _________________________Edad ________Fecha__________
Marque con una X, los rasgos que presenta la usuaria o derechohabiente.
INDEFENSION APRENDIDA
Rasgos Presenta Observaciones
1. Desesperanza
2. Indecisión
3. Sumisión
4. Afección de la salud física
5. Afección de la salud emocional
6. Incapacidad de sobrevivencia
7. Violencia reactiva
8. Temor permanente
9. Incapacidad para la resolución de problemas
10. Carencia de habilidades para resolver
conflictos
SÍNDROME DE MUJER MALTRATADA
Rasgos Presenta Observaciones
1. Aislamiento social
2. Sentimientos de vergüenza
3. Dependencia emocional
4. Inseguridad
5. Sentimientos de culpa
6. Negatividad hacía el futuro
7. Baja autoestima
8. Miedo
9. Ambivalencia
10. Perdida de interés sexual
70
ESTRÉS POSTRAUMATICO
Rasgos Presenta: Observaciones
1. Temores irracionales
2. Evasión
3. Confusión
4. Impotencia
5. Trastornos del sueño
6. Desamparo
7. Desapego
8. Incapacidad para demostrar afecto
9. Negación
10. Desinterés por realizar actividades cotidianas
SÍNDROME DE TRAUMA POR VIOLACIÓN
Rasgos Presenta Observaciones
1. Autodevaluación
2. Disfunción sexual
3. Embarazos no deseados
4. Enfermedades de Transmisión Sexual
5. Llanto incontrolable
6. Desconfianza
7. Vergüenza
8. Fuertes deseos de venganza
9. Impotencia
10. Autoculpabilidad
SÍNDROME DE ESTOCOLMO
Rasgos Presenta Observaciones
1. Alerta y sobresalto
2. Sentimiento de amenaza incontrolable
3. Miedos irracionales
4. Temor al abandono
5. Agradecer pequeñas amabilidades del abusador
6. Negación de la violencia recibida
7. Justificar la violencia recibida
8. Incapacidad para reconocer la rabia hacia el agresor
9. Constante estado de alerta
10. Evasión
71
8. REFERENCIAS
72
73
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México, 2013. 8 World Health Organization. Women and health: today´s evidence tomorrow´s agenda. WHO, 2009.
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Gaceta Oficial del Distrito Federal. Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal. Publicada el 29 de enero de 2008. 13
Secretaría de Salud del Distrito Federal. Guía de Intervención Psicológica con Mujeres en Situación de Violencia de Género. SEDESA, Dirección de Coordinación y Desarrollo Sectorial (coord.). Programa de Prevención y Atención de la Violencia Género, México, D.F. Julio, 2014. 14
Secretaría de Salud del Distrito Federal. Manual de Procedimientos para la Atención Integral de Víctimas de Violencia de Género en las Unidades Médicas de SSDF. SEDESA, Dirección de Coordinación y Desarrollo Sectorial (coord.). Programa de Prevención y Atención de la Violencia Género, México, D.F., 2009. 15
Secretaría de Salud del Distrito Federal. Guía para la detección y atención de la violencia en la mujer. SEDESA, Dirección de Coordinación y Desarrollo Sectorial (coord.). Programa de Prevención y Atención de la Violencia Género, México, D.F. Enero, 2014. 16
Secretaría de Salud del Distrito Federal. Guía para la detección y atención de la violencia en las personas adultas mayores. SEDESA, Dirección de Coordinación y Desarrollo Sectorial (coord.). Programa de Prevención y Atención de la Violencia Género, México, D.F. Enero, 2014. 17
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74
20
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