amebas de vida libre género acanthamoeba · más utilizado es el no nutriente de page y sobre...

Post on 20-Sep-2018

231 Views

Category:

Documents

0 Downloads

Preview:

Click to see full reader

TRANSCRIPT

www.sochinf.cl 491

El primer reporte que indica que el géneroAcanthaoeba podría causar enfermedad enel hombre data de 1958 y correspondió a unaprueba de calidad de la vacuna contra lapoliomielitis en cultivos celulares, en la queaparecieron placas que se pensó, inicialmen-te, podrían haber sido inducidas por el viruspolio, porque ratones y monos, posterior ala inoculación con fluidos provenientes delos cultivos, murieron a causa de una menin-goencefalitis. Sin embargo, se encontró quelas placas habían sido causadas por amebascuyos trofozoítos y quistes fueron identifi-cados como pertenecientes al género Acan-thamoeba. La observación realizada porCulbertson y cols, de los animales muertos,permitió presumir su rol como patógeno parael hombre.

Acanthamoeba fue descrita primero porCastellanii, cuando reportó la presencia deuna ameba en cultivos de Cryptococcuspararoseus. El género fue establecido, pos-teriormente, por Volkonsky en 1931. En laactualidad, es parte de la familia Acantha-moebidae y la identificación de género esrelativamente fácil y se realiza utilizando cri-terios morfológicos. Para la diferenciaciónde especies se han aplicado criterios inmu-nológicos, bioquímicos, fisiológicos y mole-culares, ya que los morfológicos resultansubjetivos y se ven alterados por las condi-ciones de cultivo. Algunos laboratorios hanempleado para esta diferenciación análisisde fragmentos de restricción RFLP (Polimor-fismo en el largo de fragmentos de restric-ción) para estudiar los clusters de cepas deAcanthamoeba. Incluso, se ha logrado lasecuenciación completa del gen de la sub-unidad menor ribosomal del núcleo. Usandoeste criterio, Stothard y cols designaron 12tipos de secuencias (genotipos) de T1 a T12.De este análisis se ha podido establecer, porejemplo, que la mayoría de las cepas aisla-das en cuadros de queratitis corresponde-rían al genotipo 4.

El ciclo biológico de este parásito presen-ta dos estadios: trofozoíto y quiste, siendo

el primero, la forma vegetativa, es decir, dealimentación activa y reproducción; y el se-gundo, la forma quística, de resistencia fren-te a condiciones ambientales adversas. Enlos diversos hábitats donde se han encon-trado, desarrollan su ciclo biológico multi-plicándose por división binaria de tipo meta-mitótico.

Los trofozoítos se presentan ameboideos,poco móviles y de unos 25 a 40 µm, poseenun citoplasma granuloso limitado por unaestrecha zona ecto-citoplasmática hialina, decuya superficie emergen numerosos y finosseudópodos de aspecto acicular, acantopo-dios que bordean también su ancholobópodo polar. En su citoplasma se distin-gue un núcleo voluminoso 5 a 6 µm, provis-to de un gran cariosoma y de finos gránuloscromáticos periféricos poco marcados, nosiempre visibles. Además, de la presencia denumerosas vacuolas digestivas, se destacala presencia de una vacuola contráctil muyactiva.

Poder patógeno. En pacientes inmuno-comprometidos se ha descrito compromisoneurológico como la meningoencefalitis gra-nulomatosa amebiana (MGA) y cuadros cu-táneos. En pacientes inmunocompetentes seobservan cuadros de queratitis.

Los primeros reportes de queratitis por elgénero Acanthamoeba fueron publicadospor Nagington y cols en 1974, en Gran Breta-ña, y por Jones y cols, en 1975 en E.U.A.Varias especies se han descrito como agen-tes causales de estos cuadros, entre las quedestacan A. castellanii, A polyphaga, A.hatchetti, A. culbertsoni. A. rhysodes, A.griffini, A. quina y A. lugdunensis. En losaños ’80, incluso, se hablaba de una epide-mia de queratitis por Acanthamoeba, debi-do al aumento del número de casos por eluso masivo de los lentes de contacto, tantocon fines terapéuticos como también cos-méticos. Es justamente este cuadro, el máscomún en Chile y el primer caso publicadodata de 1993. Los síntomas más frecuentesincluyen: ojos rojos, lagrimeo constante yedema palpebral. Inicialmente, las amebas serestringen al epitelio corneal, luego invadenel estroma, causando un daño extensivo,con un cuadro que va desde una inflama-ción leve a grave. Una de las característicasmás importantes es la presencia de un infil-trado estromal en forma de anillo.

Para el diagnóstico se han empleado elestudio del LCR y cortes de biopsia en cua-dros de MGA. Para los cuadros cutáneos yde compromiso ocular se recurre a estudios

Amebas de vida libre género Acanthamoeba

Free living Amoeba of Acanthamoeba genus

Figura 1. Trofozoítos deAcanthamoeba sp en cultivo au-mento 10 X. Laboratorio de Re-ferencia de Parasitología CámaraNikon Coolpix 4500.

Retrato Microbiológico

Rev Chil Infect 2007; 24 (6): 491-492

492 www.sochinf.cl

Retrato Microbiológico

biology of free-living phagotrophic protists,Springer-Verlag. New York, U.S.A. 1987;p. 197.

4.- Fowler M, Carter R F. Acute pyogenicmeningitis probably due to Acanthamoebasp: A preliminary report. Br Med J 1965; 2:740-3.

5.- Gottlieb B. Amebas de vida libre potencial-mente patógenas "Parasitología Médica"Santiago Ed. Mediterráneo 1999; pp 302-5.

6.- Howe D K, Vodkin M H, Robert J N,Visvesvara G S, McLaughlin G L.Identification of two genetic markers thatdistinguish pathogenic and nonpathogenicstrains of Acanthamoeba spp. Parasitol Res1997; 83: 345-34.

7.- Jonckheere J F. Ecology of Acanthamoeba.Rev Infect Dis 1991; 13 (Suppl 5):S385-7.

8.- Jonckheere J F. Isoenzyme and total proteinanalysis by agarose isoelectric focusing andtaxonomy of the genus Acanthamoeba.J Protozool 1983; 30: 701-6.

9.- Ma P, Visvesvara G S, Martínez A J,

Theodore F H, Daggett P M, Sawyer T K.Naegleria and Acanthamoeba infections. RevInfect Dis 1990; 12: 490-513.

10.- Marciano-Cabral F, Puffenbarger R,Cabral GA. The increasing importance ofAcanthamoeba infections. J Euk Microbiol2000; 47: 29-36.

11.- Page F C. A new key to freshwater and soilGymnamoebae, freshwater biologicalassociation. Cumbria, England 1988; p. 122.

12.- Schuster F, Visvesvara G. Free-livingamoebae as opportunistic and non-opportunistic pathogens of humans andanimals. Int J Parasitol 2004; 34: 1001-27.

13.- Visvesvara G S, Martínez A J, Schuster F L,Leitch G J, Wallace S V, Sawyer T K, et al.Leptomyxid ameba, a new agent of amebicmeningoencephalitis in humans and animals.J Clin Microbiol 1990; 28: 2750-6.

14.- Vodkin M H, Howe D K, Visvesvara G S,McLaughlin G L. Identification ofAcanthamoeba at the generic and specificlevels using the polymerase chain reaction.J Protozool 1992; 39: 378-85.

de biopsia y cultivos. El medio de cultivomás utilizado es el no nutriente de Page ysobre éste se dispensa un tamiz bacterianoque, generalmente, corresponde a Escheri-chia coli. Éste se realiza, a diferentes tempe-raturas, por un lapso de 7 a 10 días y, si espositivo, se observarán trofozoítos y quis-tes con lo cuales se identificará el género alque corresponda.

Referencias

1.- Bottone E J. Free-Living Amebas of thegenera Acanthamoeba and Naegleria:An overview and basic microbiologiccorrelates. Mount Sinai J Med 1993; 60:260-70.

2.- Donoso R, Mura C J J, López M. Queratitispor acantoamoeba tratadas con propamidinay polihexametil biguanida (PHMB).Rev Méd Chile 2002; 130; 396-401.

3.- Fenchel T. Ecology of Protozoa. The

M. Isabel Jercic L.Instituto de Salud Pública de Chile

Sección Parasitología

Rev Chil Infect 2007; 24 (6): 491-492

top related