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Acceso a la información y rendición de cuentas: herramientas ciudadanas para un mejor gobierno.
El caso de los Comités y Consejo Ciudadanos en Benito Juárez
José Valencia Flores
Noviembre de 2013
2
INDICE
Presentación
I. Pretexto y Contexto
II. Marco Jurídico. Fundamentos y Límites Operativos
Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal
Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del
Distrito Federal
III. Importancia del análisis del POA y de las fuentes primarias de información
pública y de la vigilancia ciudadana del presupuesto público.
¿Por qué desarrollar capacidades ciudadanas para implementar presupuestos
y gobiernos participativos?
Ejercicio del derecho de acceso a la información
Fuentes primarias de información
Análisis comparativo del POA 2009 – 2013 de la Delegación Benito Juárez
Principales líneas de gasto e inversión
IV. Hallazgos y Aprendizajes
3
Presentación
El texto que se expone a continuación tiene como propósito principal alimentar la
fortaleza de la representación ciudadana en el Distrito Federal, de manera tal que pueda actuar
como equilibrio de las decisiones de interés público, delibere acerca de la probidad y eficiencia
de la actuación de funcionarios públicos, de manera especial, conozca el ejercicio del gasto
público y la orientación del presupuesto anual. Se espera contribuir con ello a construir
gobiernos responsables y eficientes que sienten las bases de una democracia sin adjetivos en
México.
La reflexión, los datos y las afirmaciones que aquí se exponen son fruto de la
deliberación colectiva, de la contra corriente democratizadora que se expande por todo el país,
de la actuación en la organización y representación ciudadanas que aún antes de la Ley de
Participación Ciudadana del Distrito Federal (LPCDF 2004), apuntalan la acción colectiva como
insumo democrático y de reorientación productiva.
Ante la indignación y exacerbación de las contradicciones materiales y culturales que se
profundizan en México resulta imperativo que la sociedad, sus instituciones y organizaciones
ciudadanas se transformen para impulsar y facilitar los equilibrios y las decisiones que
alimenten la cohesión del tejido social, el cambio de rumbo hacia un proyecto de integración y
desarrollo, es por ello especialmente destacable la convocatoria del programa Correspondes a
cargo del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del
Distrito Federal (InfoDF) de cuya participación y posterior selección se benefició la reflexión que
inspira este texto.
De manera más amplia este ejercicio, que se torna crítico no solo del bajo desempeño
de las instituciones públicas y privadas, y del desempeño de sus gobiernos, también de la apatía
de un amplio sector de la ciudadanía que se voltea a otra parte o sólo crítica y exige y no pocas
veces descalifica sin detenerse a construir alternativas; ensaya un análisis complementario de la
experiencia de participación ciudadana puesta en marcha al implementar la LPCDF en 2010 y
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explora el grado de convergencia que tiene con la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública del Distrito Federal (LTAIPDF).
En este análisis el vector analítico es la experiencia puntual del Comité Ciudadano de la
colonia Postal (2010-2013) y de su representación en el Consejo Delegacional de Benito Juárez,
se reflexiona acerca de la actual posibilidad real de que la representación ciudadana incida en
los gobiernos delegacionales, por tanto se discute sobre aspectos medulares expresados en la
LPCDF.
En este sentido, se parte del supuesto que la reflexión acerca del funcionamiento del
nivel delegacional sirva de análisis focal, casuístico y que alimente un ejercicio más amplio que,
salvando las diferencias y proporciones, funcione como guía de la reflexión y actuación,
principalmente de los Comités Ciudadanos por Colonia, Barrio o Pueblo, y apoye
sustancialmente su participación como Consejeros Ciudadanos en los Consejos Delegacionales,
así mismo, sirva de simiente para el interés ciudadano en general acerca de la actuación de los
gobiernos delegacionales y de la pertinencia actual de sus atribuciones, su cumplimiento y
resultados para la mejora de la vida colectiva y el desarrollo de los ciudadanos que habitan, se
realizan y transitan cotidianamente por el territorio de la delegación y de la Ciudad de México.
5
I. Pretexto y Contexto
Como se ha afirmado antes, este texto pretende ser además de una guía básica para la
acción ciudadana en la búsqueda de equilibrio en la función de gobiernos en materia de
presupuestos, también una reflexión que acompañe dicha acción basada en experiencias
concretas resultado del ejercicio de representación ciudadana en un Comité Ciudadano, el de la
colonia Postal y del Consejo Ciudadano de la Delegación Benito Juárez, así como, de la
participación en los trabajos de capacitación y formación ciudadana que el InfoDF viene
impulsando y que se cristalizan en la reciente puesta en marcha de la Escuela Ciudadana por la
Transparencia.
El supuesto analítico aquí es que mediante la reflexión de una experiencia directa es
posible obtener hallazgos y lecciones que alimenten ejercicios de análisis y evaluación,
conclusiones y recomendaciones por los Comités Ciudadanos y en general por organizaciones
ciudadanas y así, de manera iterativa, si esto es correcto y esta vertiente se enriquece, se estará
abonando al desarrollo de nuevos actores y nuevas perspectivas locales o a la emergencia de las
existentes, a la cultura y responsabilidad ciudadanas, asignaturas pendientes del sistema
democrático mexicano.
Uno de los comportamientos más elusivos y perjudiciales de la democracia en México es
la combinación en diverso grado e intensidad de varios factores, uno históricamente extendido
es la simulación; otro es el de la corrupción, ambos se entretejen para dar paso a la limitada o
interesada aplicación de la ley y por tanto, a una justicia de aplicación burocrática, interesada y
corrupta. Lo que nos lleva a destacar que a la hora de implementar las leyes, la acción de la
justicia es frenada por intereses particulares, los llamados poderes fácticos, no obstante, lo que
cierra el circuito de la impunidad y el deterioro es la falta de conocimiento y capacidades de
exigencia razonada y fundada de parte de la sociedad y especialmente de sus sectores
populares y de menores ingresos, que son mayoría.
En términos metodológicos se parte de postular que ante el hecho de que en su mayoría
los integrantes de los Comités y Consejos desconocen las normas básicas (la LPCDF), así como la
técnica administrativa de los presupuestos y la cuenta pública gubernamental, resulta
6
imperativo identificar y destacar las técnicas y herramientas básicas para procesar el análisis de
la gestión de los gobiernos delegacionales con base y fundamentos, en la inteligencia que
solamente de esta manera será posible influir en la construcción de gobiernos más equilibrados
y proactivos con los objetivos nacionales expresados en los Planes Estatales y Nacionales de
Desarrollo, de paso contribuir a que éstos sean reflejo fiel de las necesidades y aspiraciones
ciudadanas, cuyo despliegue produciría cada vez mayor interés y participación de la sociedad en
los objetivos y resultados de dichos planes, aumentando el consenso social y por tanto, la base
social que de sustento y sentido a los cambios.
Otro aspecto que se revisa desde la Delegación Benito Juárez es la experiencia del
ejercicio de los primeros tres presupuestos participativos, veremos de qué manera se sigue una
implementación fría, limitada y homogénea de una experiencia que por definición legal
contempla la intervención de representantes ciudadanos y que es de suyo profundamente
heterogénea.
De esta manera mientras que la ley establece abrir espacios de participación ciudadana,
el poder ejecutivo local, la concepción de sus funcionarios, sus prácticas e inercias en su
implementación y la falta de cultura ciudadana, terminan por limitar en los hechos la
participación social alrededor de los presupuestos participativos, de la crítica y descalificación
de que éstos han sido objeto se pretende rescatar la sistematización que surge de varias
interrogantes alrededor del ejercicio del gasto público: ¿cómo se ejerce el presupuesto
delegacional, con base en qué criterios y datos se orienta, qué peso tiene el presupuesto
participativo en el total asignado y ejercido por la delegación, qué tendencias es posible
identificar en estos tres ejercicios? Aún más, ¿en qué se gasta más?, ¿cuáles son las principales
actividades de gasto?, ¿qué relación hay entre gasto e inversión pública?. En suma, se reflexiona
acerca de la racionalidad y eficiencia con que actualmente se ejerce el gasto público en sus
aspectos medulares, pero sobre todo, se pretende despertar el interés ciudadano en que la
gestión de mejores gobiernos y funcionarios responsables es posible en la medida que la
responsabilidad ciudadana se autogestione.
7
En este texto se parte de la definición que de la participación ciudadana establece la
LPCDF pero no de manera limitativa, por el contrario veremos que su alcance puede ser muy
amplio, al menos mucho más amplio de lo que hasta ahora funcionarios delegacionales y del
gobierno central, así como legisladores asumen, veamos:
Artículo 2. “…la participación ciudadana es el derecho de los ciudadanos y habitantes del
Distrito Federal a intervenir y participar, individual o colectivamente, en las decisiones
públicas, en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas, programas y actos de
gobierno.
La participación ciudadana contribuirá a la solución de problemas de interés general y al
mejoramiento de las normas que regulan las relaciones en la comunidad, para lo que deberá
considerarse la utilización de los medios de comunicación para la información, difusión,
capacitación y educación, para el desarrollo de una cultura democrática de la participación
ciudadana; así como su capacitación en el proceso de una mejor gobernanza de la Ciudad
Capital”1.
Un uso amplio de la anterior definición de participación ciudadana permite establecer
convergencia con la LTAIPDF, pues en los artículos 3 y 4 de la LPCDF se establecen (art.3) los
principios de la misma, entre los que interesa destacar los de Corresponsabilidad,
Responsabilidad Social, Autonomía, Cultura de la Transparencia y Rendición de Cuentas; así
como (art.4) establece sus instrumentos, entre ellos destacamos: Plebiscito, Referéndum,
Iniciativa Popular, Rendición de Cuentas, Audiencia Pública y Organizaciones ciudadanas.
Para establecer la importancia y el peso histórico que tiene la añeja demanda de
participación ciudadana en la Ciudad Capital es necesario, así sea a nivel de un rápido repaso,
tener en cuenta un cierto contexto histórico.
La participación ciudadana en el Distrito Federal ha sido y es fundamental en los
procesos de democratización de sus gobiernos, a ello ha contribuido sin duda su papel de ser
1 Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal, p. 7
8
Ciudad Capital2; de una parte se detona en forma de desencanto ante la represiva respuesta
gubernamental a las demandas de obreros, de ferrocarrileros, maestros y de médicos desde los
años 1950 y 1960 que reclaman mejores salarios, democracia sindical y una gestión del
gobierno eficiente, democrática e incluyente, contraria al autoritarismo centralista; las prácticas
de exclusión que concentran el poder en la llamada iniciativa privada y en la clase política
gobernante, el influyentismo y la corrupción, esa clase de capitalismo de compadres y socios
que caracteriza al sistema político que desde entonces predomina.
Esa lamentablemente lenta pero significativa lucha ciudadana, es retomada y
enarbolada por jóvenes universitarios, los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 revelan
en una primera parte, un grave llamado de atención en contra de las desviaciones del ejercicio
de gobierno, el impacto es tal que se gesta como respuesta la primera reforma político electoral
en 19773 para dar acceso a la pluralidad política, la izquierda política entra, no sin titubeos, a la
competencia electoral, porque el Partido Acción Nacional no lanzó candidato presidencial un
año antes, en 1976; Valentín Campa por el Partido Comunista de México (PCM) sin registro se
postula a la presidencia, obtiene un significativo voto de aproximadamente un millón. Más
adelante continúa en las acciones de organización de la sociedad civil a raíz de los sismos del 85
que cimbraron la Ciudad imponiendo destrucción y muerte en la zona céntrica y que frente a las
débiles respuestas gubernamentales se tradujeron en movimientos populares en demanda de
vivienda, así como a la profundización del debate abierto que pone en evidencia el caótico
desarrollo urbano de la ciudad; luego de un largo tramo de tiempo, la participación ciudadana
resurge en los procesos electorales de 1989; en las exigencias de reforma electoral de 1997, que
luego de la profunda crisis financiera de 1995, dispara la alternancia política en el gobierno de la
2 Nos referimos al hecho de que su rol de capitalidad en un contexto histórico de concentración cultural, política y económica no
solo la convierte en el centro de la mayor inversión sino también en el centro de resonancia de las principales críticas y avances, aunque también en imán de crecimiento poblacional y de reproducción de los grandes problemas nacionales: desigualdad, concentración de la riqueza, uso intensivo de bienes públicos en un entono de desinversión y agotamiento de la vida útil de equipos e infraestructura. 3 El 1 de abril de 1977 en Chilpancingo, Guerrero, el gobierno federal externa la decisión de promover cambios sustantivos en el
esquema electoral para abrir espacios y hacer frente a la inminente realidad política. La selección de esta ciudad para el anuncio no fue casual: era la capital de la entidad donde habían surgido el mayor número de movimientos campesinos y armados contrarios el gobierno, luchas como las de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas. http://es.wikipedia.org/wiki/La_Reforma_Pol%C3%ADtica_de_1977_(M%C3%A9xico)
9
Ciudad, una alternancia con signo de izquierda moderada y catapulta la alternancia partidista en
la presidencia de la República en el año 2000.
El resurgimiento de la lucha iniciada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional
EZLN en Chiapas(1994) resuena con vitalidad en la Ciudad de México, su emergencia y acento
en la dramática pobreza que se cierne sobre todo en la población indígena y en las regiones al
sur y el sureste del país, así como su reclamo de justicia y democracia; la competida elección de
2006 desde el intento de desafuero al Jefe de Gobierno, López Obrador, hasta cifrar la más
competida elección presidencial en la historia de México en la que medio punto porcentual
–impugnado como nunca- decidió seis años más de alternancia panista; para pasar casi sin
advertirlo del descontento y la alta expectativa de cambio al desencanto, en la controversia y
sus afectaciones, pero también del gobierno que prometió seguridad y gobierno de calidad y
desató la más grave escalada de violencia en la historia nacional.
Así pues, a lo largo de las últimas tres décadas la exigencia de espacios a la participación
ciudadana ha sido constante, si bien todavía altamente concentrada en el llamado “círculo rojo”,
es decir, en las élites informadas y en las organizaciones de la sociedad civil, parece expandirse
en dos direcciones distintas pero convergentes.
De un lado la lucha electoral de 2006 dejó lecciones básicas para las siguientes
elecciones presidenciales, la más destacada fue la históricamente alta votación que alcanzó la
izquierda, si bien dicho capital político pareció dilapidarse con las acciones de inconformidad en
el bloqueo al centro de la ciudad, en el preludio de la siguiente elección, y durante la campaña
electoral de 2012 la emergencia inesperada de los jóvenes de la Ibero que creó y desplegó la
crítica más dura y certera al candidato Peña Nieto, en lo que se convirtió en el movimiento
social más significativo, fresco y preciso de los últimos años y que por su naturaleza resultó de
corta duración, en la superficie pero que muy probablemente está calando, trasminando los
espacios de participación ciudadana, sugiriendo que nada está decidido anticipadamente, por
tanto, que se pueden abrir espacios a la acción social, a la participación ciudadana, incluso, y
este es quizá el principal aporte, por fuera de los partidos políticos, en la gestación de
10
candidaturas independientes pero ancladas en un sólido respaldo social que es previsible habrá
de crecer.
Del otro lado, ante la corrupción e ineficiencia de los gobiernos, real y supuesta, ha
crecido un cada vez más amplio movimiento social por la transparencia y la rendición de
cuentas, si bien más desarrollado en sectores especializados como la academia, las
organizaciones de la sociedad civil y también en la emergencia de instituciones especializadas y
con estatutos de autonomías frente al control de los gobiernos, no ha estado del todo ausente
la participación de la sociedad civil, la expresión de personas y grupos que elevan sus demandas
y acciones más allá del control y supeditación de los partidos políticos, es una auténtica
demanda ciudadana que demanda fundamentalmente su participación en las principales
decisiones de gobierno, en el ejercicio del gasto público, en su eficiencia y transparencia, en la
rendición de cuentas, que a partir de la instauración de los Comités y Consejos Ciudadanos, está
invirtiendo gradualmente la dirección de las decisiones centrales de los gobiernos, surgiendo
más desde los territorios cercanos a la gente, desde su colonia, barrio o pueblo hasta las
delegaciones políticas y más allá el gobierno del Distrito Federal.
La confluencia de ambos procesos, que no siempre corren separados, está retomando y
reviviendo viejas demandas y converge con nuevas visiones, por ejemplo, la añeja demanda de
que el Distrito Federal adquiera el estatuto de entidad federativa enarbolada casi de manera
exclusiva por especialistas, suscita el interés ciudadano y especialmente del movimiento social
que paulatinamente se viene gestando en el horizonte de los Comités Ciudadanos, temas
relacionados con el estatuto de delegaciones administrativas para los gobiernos más cercanos a
la gente, resultan insuficientes y gastados para la concentración de contradicciones y demandas
que están surgiendo en las colonias y pueblos del Distrito Federal.
11
II. Marco Jurídico. Fundamentos y Límites Operativos
De otra parte, este largo proceso de gestación de espacios y condiciones propicias para
la participación ciudadana ha sido acompañado de una continua y lenta pauta de
transformación normativa jurídica que desencadena la creación de nuevas normas e
instituciones, cuyo propósito es elevar la calidad del sistema democrático de gobierno por la vía
de equilibrar la competencia electoral, combatir el autoritarismo y elevar la calidad de los
gobiernos e instituciones mediante el acceso a la información pública, la transparencia y la
rendición de cuentas; sobre todo, la participación ciudadana en las decisiones y evaluación de
gobiernos.
Es así que como resultado de los movimientos democráticos que exigen terminar con el
status especial de la Ciudad de México que la supedita a los poderes federales, en buena
medida causa y efecto de su largo rezago institucional, se han ido construyendo instituciones
políticas y de representación vecinal a lo largo de casi 30 años. Entre ellas destacan: La
Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal, el Instituto Electoral del Distrito Federal, los Tribunales Electoral, de lo Contencioso y
por supuesto el Superior de Justicia; la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y el
Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal, así como, la
elección democrática del Jefe de Gobierno del Distrito Federal y de los Jefes Delegaciones,
ejemplo claro de la forma en que se ha ido transformando la Ciudad y sus instituciones.
Por otro lado, el recién instalado sistema de representación ciudadana (2010) integrado
por Comités Ciudadanos y Consejos Delegaciones, es también muestra clara de que se han ido
abriendo espacios y normas para involucrar a los ciudadanos en los niveles de gobierno más
cercanos a la gente, las Delegaciones.
A pesar de que estos avances contribuyen a dinamizar el espacio de la participación
ciudadana, aún resulta cuesta arriba para sus representantes participar e intervenir plenamente
en la programación, presupuestación, ejecución, control y evaluación del presupuesto
delegacional y lograr que dicho proceso de planeación incluya las demandas reales y prioritarias
de las colonias, barrios o pueblos, sobre todo porque, si bien los Consejos Delegacionales
12
cuentan con facultades para participar en la formulación del presupuesto, ejecución y
seguimiento, la experiencia cotidiana muestra que el flujo y calidad de la información que
reciben por ley los consejeros ciudadanos de parte de las delegaciones es limitada.
El informe trimestral del delegado es muy general, de suma de acciones y servicios no
asociados con un plan estratégico, ni con el monto y el ritmo del gasto, ni con las necesidades
de inversión pública, su flujo y direccionalidad, a lo que cabe agregar el desconocimiento de la
ley de parte de los integrantes de Comités, y de los ciudadanos en general, lo que combinado se
convierte en valladar que limita la contribución ciudadana al desempeño de los gobiernos
delegacionales y al mismo tiempo, sostiene ese estado de cosas sobre la base de la simulación
política y moral, ejercicios de gobierno sostenidos más bien en el marketing e imagen pública en
lugar de hacerlo en innovaciones para la solución de los principales problemas de las colonias y
pueblos, que por cierto, no son nuevos y al menos deberían planearse sus posibles soluciones.
Los Jefes Delegacionales y en general los funcionarios públicos de primer nivel en las
delegacionales no entregan información significativa y pertinente, retienen la información o la
entregan fragmentada y escasamente vinculada con las acciones que realmente realizan las
delegaciones, en este sentido incumplen sin rubor alguno y sin cuestionamiento ciudadano
serio lo establecido en el artículo 15 de la LPCDF, que a la letra establece que:
“Las autoridades del Distrito Federal, en su ámbito de competencia, están obligadas a garantizar el respeto de los derechos previstos en esta Ley para los habitantes, los ciudadanos y los vecinos del Distrito Federal.
Las autoridades están obligadas a promover entre los servidores públicos cursos de formación y sensibilización para dar a conocer los instrumentos de participación ciudadana y los órganos de representación ciudadana; la cooperación y acercamiento con la ciudadanía y la cultura de la participación ciudadana en general, como un espacio cívico de convivencia social y de una mejor gobernanza.
Las autoridades promoverán entre los habitantes, ciudadanos y vecinos del Distrito Federal, a través de campañas informativas y formativas, programas de: formación para la ciudadanía, mejoramiento de la calidad de vida, representación y promoción de los intereses generales, sectoriales y comunitarios, promoción y desarrollo de los principios de la participación ciudadana, fomento a las organizaciones ciudadanas, instrumentos de participación ciudadana y órganos de representación ciudadana”.
Este comportamiento no sólo se da en lo relacionado al Presupuesto Participativo, sino
en general, en todo el ejercicio del presupuesto delegacional y eso limita el despliegue de las
facultades de los Consejos Delegacionales. Así, bien sea como expresión de simulación, de
desconocimiento o desacato de obligaciones por parte de los servidores públicos, la falta de
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información pública cualitativamente significativa se convierte en una asignatura pendiente
para impulsar una participación ciudadana plena, que avance hacia la optimización de los
recursos públicos en la solución de los problemas de las colonias, pueblos, barrios, unidades
habitacionales y fraccionamientos que integran las delegaciones, y en su aspecto más amplio,
en toda la ciudad; reforzándose de manera simultánea una tendencia generalizada a la
disminución de la inversión pública por un crecimiento del gasto corriente, 20-80
respectivamente.
Bajo estos términos, a la hora de valorar la orientación del gasto, el presupuesto
participativo termina significando prácticamente la única inversión que la Delegación canaliza a
las colonias para el mantenimiento de los bienes públicos, solamente el 3% del total
delegacional distribuido de manera proporcional en cada colonia, criterio que por cierto, no es
ajeno a crítica y oposición.
Precisamente las preguntas que surgen a la hora de la actuación ciudadana son ¿en qué
temas es posible participar?, ¿con qué instrumentos cuentan los ciudadanos y sus
representantes para participar y para evaluar la actuación de funcionarios y la eficiencia en el
ejercicio del presupuesto público? Al respecto la LPCDF establece en su capítulo de
disposiciones generales que los temas son aquellos ligados a las “decisiones públicas, en la
formulación, ejecución y evaluación delas políticas, programas y actos de gobierno”, es decir,
que la participación ciudadana tiene que ver con todos los temas de interés general que afecten
la vida de la sociedad.
Por otra parte, los instrumentos de la participación ciudadana representan una gama
amplia, pues van desde el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular, la consulta y la
colaboración ciudadana, la rendición de cuentas, la red de contralorías ciudadanas, la audiencia
pública y la asamblea ciudadana.
No obstante, el reto principal para la utilización de estos instrumentos es que requieren
de una sólida organización ciudadana que no existe, ya que su ejercicio demanda de la
conjunción organizada expresada en el acuerdo de porcentajes básicos de representación
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agregada, por ejemplo, para que el Jefe de Gobierno mediante Plebiscito4 someta a la
consideración de los ciudadanos actos o decisiones trascendentes para la vida pública se
requiere sea solicitado por al menos: a) el 0.4% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal
de lectores; b) el equivalente al 10% de los Comités Ciudadanos; y c) Al menos 8 de los Consejos
Ciudadanos delegacionales.
Misma condición es requerida para el instrumento de Referéndum5 cuando de manera
directa la ciudadanía decida manifestar su aprobación o rechazo acerca de la creación,
modificación, derogación o abrogación de leyes propias de la competencia de la Asamblea
Legislativa. Condiciones semejantes se establecen para el instrumento de Iniciativa Popular6,
mediante la cual los ciudadanos del Distrito Federal o los órganos de representación ciudadana
presentan a la Asamblea Legislativa proyectos de creación, modificación, reforma, derogación o
abrogación de leyes y/o decretos propios del ámbito de su competencia, con la precisión de que
en este caso se requiere que tal iniciativa cumpla con los principios básicos de la técnica
jurídica, exposición de motivos y un articulado coherente.
El Título Cuarto contiene 12 instrumentos de participación ciudadana, nueve más de los
que se han comentado, interesa detenerse en tres de ellos, la Consulta Ciudadana7, es hasta
ahora el instrumento más utilizado, sino el único, y si los temas sobre los que se puede
consultar a la ciudadanía son amplios y puede ser convocada no solo por las autoridades sino
también por los Comités, hasta ahora sólo la han utilizado las autoridades para consultar los
proyectos en que se invierte el presupuesto participativo, una vez al año y han mostrado una
tendencia a la menor participación ciudadana, lo que revela un muy escaso conocimiento
ciudadano de la utilidad y sentido del instrumento pero también un limitado esfuerzo
institucional para su difusión y preparación de las consultas.
4Título Cuarto, Capítulo I de la LPCDF
5Título Cuarto, Capítulo II de la LPCDF
6Título Cuarto, Capítulo III de la LPCDF
7Título Cuarto, Capítulo IV de la LPCDF
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La Rendición de Cuentas8 es otro importante instrumento mediante el cual los
habitantes de la Ciudad tienen el derecho de recibir de las autoridades (Jefe de Gobierno,
Asamblea Legislativa, Jefes Delegacionales, Instituto Electoral y Tribunal Electoral) informes
generales y específicos acerca de su gestión, para a partir de ellos, evaluar la actuación de los
servidores públicos, en este tema como en general en la LPCDF, se manifiesta el carácter
procedimental de la misma que deja fuera de su alcance temas tan importantes como el
desconocimiento que de las acciones de gobierno tienen los ciudadanos y su órganos de
representación, de manera tal que es un instrumento poco utilizado en general y en particular
por los Comités Ciudadanos.
Otro importante instrumento es la Red de Contralorías Ciudadanas9 mediante el cual los
ciudadanos en general, los Comités Ciudadanos, los Consejos del Pueblo, los Consejos
Ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil colaboran de manera honorífica –sin
retribución económica- con la Administración Pública del Distrito Federal para vigilar, supervisar
y garantizar la transparencia, eficacia y eficiencia del gasto público.
La experiencia de estos primeros tres años de vida de los órganos de representación
ciudadana y de la Red de Contralorías muestra por una parte, el interés inicial de muchos
ciudadanos que apostaron por la integración de la Red y que participaron en numerosos
comités o subcomités de obra de diferentes instituciones en las que su experiencia para evaluar
precisamente los procedimientos para la contratación de obra fue relevante y en algunos casos
cuestionó las decisiones de adjudicación, no obstante, por otra parte, los incentivos para
desarrollar esta Red resultaron desestimados por diversos funcionarios lo que limitó las
posibilidades de que la red cristalizara, negando espacios para intercambiar experiencias
particularmente de aquellos casos, como el de la construcción de la Línea 12 de Metro, en que
las observaciones del contralor ciudadano no fueron atendidas cabalmente.
Si bien es necesario un esfuerzo que sistematice esa experiencia, puede considerarse
que a los funcionarios que participan en los Comités de adquisiciones y de obras públicas no les
8Título Cuarto, Capítulo VI de la LPCDF
9Título Cuarto, Capítulo VIII de la LPCDF
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resulta cómoda la intervención de contralores ciudadanos, más aún cuando dicha participación
se hace con análisis sólidos, resultado de un significativo esfuerzo personal de los contralores, y
cuando su intervención eleva la exigencia de transparencia y señala la necesidad de esfuerzos
adicionales para alcanzar la eficacia y eficiencia del gasto público.
El tema del Presupuesto Participativo ha concentrado la atención de los Comités
Ciudadanos y de los Consejos del Pueblo, así como de las autoridades; este presupuesto es
aquel en que los ciudadanos deciden respecto a su aplicación en las colonias de acuerdo a los
artículos 83 y 84 de la LPCDF, el primero establece que los recursos destinados al presupuesto
participativo deberán corresponder como mínimo al 1% y como máximo al 3% del presupuesto
anual de las Delegaciones, por acuerdo de la Asamblea Legislativa en los tres ejercicios
anteriores se ha destinado el máximo, establece también los rubros a los que deberá destinarse
siendo estos: 1) obras y servicios; 2) equipamiento e infraestructura urbana y 3) prevención del
delito. El artículo 84 establece que para determinar el destino del presupuesto participativo las
autoridades convocarán de manera coordinada a consulta ciudadana.
Luego de décadas en que la participación ciudadana no había sido valorada y
normalizada la primera Ley de Participación Ciudadana se promulgó el 12 de junio de 1995,
cuya figura de participación vecinal fueron los Consejeros Delegacionales, electos por Área
Vecinal; posteriormente, el 26 de noviembre de 1998 se promulgó una nueva ley cuya figura de
participación fueron los Comités Vecinales, misma que se derogó en2004 con la LPCDF, pero
fue hasta el año 2010 en que nuevamente se reformó para ser puesta en marcha la promoción y
constitución de sus órganos de representación, los Comités Ciudadanos, los Consejos
Ciudadanos del Pueblo y los Consejos Delegacionales. Sin duda que poner en marcha la
participación de una ciudadanía del tamaño de la existente en la Ciudad Capital ha resultado un
reto enorme, los seis años de posposición –entre 2004 y 2010- son apenas una muestra.
Una vez que en 2011 se realizaron los preparativos para poner en marcha el primer
presupuesto participativo dos cuestionamientos resultaron sobresalientes. El primero fue el
monto destinado, pese a que la Asamblea Legislativa acordó el límite máximo del 3% del
presupuesto delegacional, Comités y Consejeros Ciudadanos lo consideraron una burla, les
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parecía demasiado poco el monto, se señaló que no alcanzaría para nada, o bien que con ello se
dejaba de influir en el restante 97%, que funcionaba como una especie de distractor. El segundo
cuestionamiento se derivó del manejo que funcionarios de las delegaciones dieron a la
información, influyendo en la orientación del gasto, lo que fue posible en gran medida dada su
influencia sobre los integrantes de Comités y debido al insuficiente tiempo de maduración de
los criterios para precisar los rubros de inversión.
Desde entonces, como se verá más adelante en el análisis del Programa Operativo Anual
de la Delegación Benito Juárez, la orientación de los presupuestos participativos se ha ido
dirigido predominantemente a rubros que de por si las Delegaciones atendían poco, es el caso
de banquetas y luminarias, al tiempo que del restante 97% del presupuesto delegacional
desaparecen estos rubros de inversión. De esta manera es posible advertir el incumplimiento
del artículo 199 de la LPCDF, que refiriéndose al Presupuesto Participativo establece que “Estos
recursos serán independientes de los que las Delegaciones contemplen para acciones de
gobierno o programas específicos de cualquier tipo que impliquen la participación de los
ciudadanos en su administración, supervisión o ejercicio”.
A pesar de la incomodidad con la que fue recibido el mandato legislativo sobre el
presupuesto participativo, muy claramente en la Delegación Benito Juárez, y a la efervescencia
de participación e interés ciudadano inicial, las aguas se han ido acomodando, entre las
demandas particulares de cada colonia y Comité que reclaman tiempos de gestión y atención
específicos, la gestión que reclama desde su convocatoria, definición y ejecución de las obras
seleccionadas transcurre el año fiscal, con muchas inconformidades, desacuerdos y reclamos de
Consejeros Ciudadanos a las Delegaciones que no son atendidas ni resueltas.
¿Dónde y cómo expresan y resuelven sus reclamos los Comités?, ¿Dónde y cómo
pueden los órganos de representación ciudadana desarrollar un plan, proponer mejoras o
atención de las Delegaciones?, ¿Dónde pueden plantear la creciente dificultad para operar, ante
la declinante participación de sus vecinos y ante la simulación de atención que se da por parte
de Delegados y funcionarios públicos?
18
Habría que señalar que ante estas interrogantes se pone de manifiesto nuevamente el
carácter procedimental de la LPCDF y su falta de previsión ante los atajos posibles e
incumplimientos a la norma, la ausencia de incentivos a la participación ciudadana y la
asimetría que supone para toda gestión, ya no digamos controversia, que mientras los
ciudadanos solo poseen sus recursos personales, los funcionarios públicos disponen del
presupuesto y del gasto corriente para persistir en simular que atienden las propuestas y
reclamos ciudadanos.
Ante la falta de atención y respuesta a las demandas o inconformidades ciudadanas
queda a los Comités Ciudadanos presentar ante el Consejo Ciudadano Delegacional sus
planteamientos y propuestas de atención. El artículo 129 de la LPCDF establece que este
Consejo, que se integra por los Coordinadores Internos de cada Colonia, “… es la instancia de
carácter consultivo y de coordinación de los Comités Ciudadanos y las Organizaciones
Ciudadanas con las autoridades de cada una de las 16 demarcaciones territoriales en que se
divide el Distrito Federal”.
El artículo 131 establece sus atribuciones, entre las que destacan las siguientes
Fracciones: I. Emitir opinión sobre programas y políticas a aplicarse en el Distrito Federal y en
la demarcación territorial; III. Proponer soluciones y medidas para mejorar la prestación de los
servicios públicos y privados, así como sugerir nuevos servicios; V. Conocer y opinar sobre los
anteproyectos de presupuesto de egresos de las Delegaciones; VII. Conocer y opinar sobre el
Programa Operativo y los Programas Operativos Anuales de las Delegaciones; y VIII. Conocer y
opinar sobre los informes trimestrales que acerca del ejercicio de sus atribuciones les
presenten los Jefes Delegacionales en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de
cada año.
En la realidad cotidiana que viven los Consejeros Ciudadanos resulta casi imposible que
puedan emitir opiniones de programas en su Delegación que desconocen; que puedan conocer
y opinar sobre anteproyectos de presupuestos de los que no son informados, sobre el programa
operativo delegacional y anual que desconocen y que la ley no establece tiempos y condiciones
para ser difundidos y tratados por los consejeros. Así se llega a los informes trimestrales del Jefe
19
Delegacional en los que se informa de la suma de servicios o acciones de gobierno sin que
medie la existencia de un plan estratégico y de objetivos, sin que se expongan metas y avance
del presupuesto, de manera tal que durante al menos una hora de tiempo el Delegado expone
el informe y luego, según sea el caso, las preguntas y respuestas de Consejeros pueden durar
horas, hasta el agotamiento y la desolación de las salas de audiencia. Además de que el control
que los funcionarios de la delegación ejercen sobre las mesas directivas de los Consejos
permite, que ese espacio de deliberación de los representantes ciudadanos este abierto solo 4
veces al año y solamente para escuchar al Delegado, sin que pueda dar cauce a las iniciativas de
los Consejeros de una manera integral, planeada y organizada con antelación.
En suma, los límites operativos de la LPCDF son muy amplios, además de que el trato de
los funcionarios a los representantes ciudadanos no está coadyuvando a elevar la calidad de su
participación, prevalece el trato particular y diferenciado sobre la base de un manejo clientelar
de la relación. De ahí la importancia de atender ese vacío de la ley al facilitar a los Consejeros
Ciudadanos el conocimiento y análisis del Programa Operativo Anual que incluye los objetivos,
metas y la orientación del presupuesto delegacional.
En ese sentido, la existencia de otra nueva norma del marco jurídico, la LTAIPDF que
define, amplía, protege y fortalece el Derecho de Acceso a la Información Pública y la Protección
de Datos Personales, significa un engrane normativo que viene a reforzar la lucha por la
democracia en la ciudad, sobre todo, su puesta en práctica resulta fundamental para impulsar el
conocimiento, seguimiento, control, y evaluación de la gestión gubernamental de parte de la
representación ciudadana; lo que vendría a reforzar la exigencia social de gobiernos
responsables y eficientes.
La LPCDF representa sin lugar a duda un importante avance que busca reconocer
primero, la importancia central de la participación ciudadana para elevar la calidad de la vida
democrática en la ciudad, segundo, mediante la creación de los órganos de representación
ciudadana facilitar la cooperación y acercamiento de los gobiernos con la ciudadanía, ambos
significan el basamento para desplegar la cultura de la participación ciudadana en general como
20
un espacio cívico de convivencia social y, sobre todo, como un importante factor para una mejor
gobernanza.
El significado central de la LTAIPDF, así sea de manera aún incipiente10, establece que ha
llegado la hora del fin de la simulación y de las prácticas discrecionales en las Delegaciones
Políticas, por tanto el fin de la impunidad y de la corrupción que tanto aquejan al sistema de
gobierno, pero hasta ahora solo a condición de que sean los ciudadanos y sus organizaciones
quienes asuman el costo y la responsabilidad de adentrarse por su cuenta entre las entrañas de
la administración pública, sus normas y sus atajos; sin duda la exigencia de mejores gobiernos
reclama reformas a la ley que permitan reconsiderar los apoyos posibles para fortalecer la
capacidad de análisis, procesamiento y actuación de los representantes ciudadanos.
No obstante, el principal reto de ambas leyes se ubica en la voluntad política para su
decidida implementación, pues de un parte entraña un cambio del paradigma de quienes
ostentan el servicio público con una visión patrimonialista; lograr que los funcionarios públicos
actúen de cara a la ciudadanía y encaren sus responsabilidades y decisiones sobre la base de la
consulta y el consenso social, de manera transparente y responsable; por otra parte, para los
ciudadanos y sus representantes, significa un cambio central de actitud, pues supone que deben
esforzarse por conocer de la mejor manera posible sus derechos y las herramientas que les
brinda el marco jurídico para ejercerlos. En la práctica la conexión de ambas leyes reclama no
solamente voluntad política para su mejor ejercicio, sino también la orientación de recursos
para impulsar una más profunda y continuada deliberación ciudadana para que llegue a
significar un verdadero y real equilibrio de poderes entre gobierno y sociedad.
En consecuencia, tenemos que la participación ciudadana no puede intervenir en las
decisiones centrales de los gobiernos en materia del ejercicio de los recursos públicos si no
tiene acceso a la información pública, pero hemos visto que el acceso a la información pública
no es suficiente para alcanzar la rendición de cuentas a la que los funcionarios públicos están
10
Hay que tener en cuenta que la Ley que da origen a la conformación del InfoDF es de 2005, apenas ocho años de vida institucional. La primera ley de transparencia se promulgó en el año 2004, dicha ley dio origen al CONSI, las reformas de 2005 crearon al InfoDF como órgano autónomo. La ley de 2005 fue derogada por la de 2008 y ésta por la de 2011, lo que habla también de un agitado proceso normativo y de vida institucional.
21
sujetos por ley; más aún, como hemos señalado y como se quejan muchos representantes
ciudadanos en los órganos de participación ciudadana y de las organizaciones de la sociedad
civil, la transparencia y la rendición de cuentas no se constituirán en baluartes para mejores
gobiernos si las sanciones a la opacidad y la corrupción continúan ausentes de los ejercicios de
auditoría, contraloría y sanción jurídica.
22
III. Importancia del análisis del POA; de las fuentes primarias de información
pública y de la vigilancia ciudadana del presupuesto público.
Como se ha consignado, la falta de información pública para que los integrantes de los
Consejos y Comités Ciudadanos, en general cualquier ciudadano ya sea de manera individual o
colectiva, es uno de los obstáculos para elevar en calidad y cantidad la participación ciudadana
en las decisiones de gobierno; si bien por fortuna hoy se cuenta con el derecho de acceso a la
información, también la experiencia muestra que para ejercer cabalmente este derecho de
acceso a la información es imprescindible que los beneficiarios cuenten con las herramientas
técnicas para aprehender y sintetizar dicha información; de aquí la importancia del análisis de
las fuentes primarias de información pública y especialmente del Programa Operativo Anual
POA de las delegaciones.
Es necesario destacar que en la experiencia en la que se basa este texto el motor de
búsqueda de mejores gobiernos ha seguido una secuencia lógica a tener en cuenta, en primera
instancia el impulso de la participación ciudadana a través de los Comités y Consejos
Ciudadanos, cuya mayor cercanía con los problemas de sus colonias les permite contrastar con
cierto nivel de detalle la pertinencia y eficiencia de los ejercicios de gobierno en las
delegaciones, lo que permitió a un pequeño pero significativo número de consejeros disentir y
opinar críticamente no solo del ejercicio administrativo, su transparencia u opacidad, sino sobre
el tipo y carácter de las relaciones humanas y de colaboración entre representantes ciudadanos
y funcionarios públicos.
Una vez instalada la crítica en un contexto de cultura cívica donde un buen número de
Consejeros no cuestionan el ejercicio del gobierno delegacional y sostienen relaciones de
supeditación, subordinación y peticionismo basados en que los Delegados son autoridad y “más
vale estar bien con la autoridad”, la exigencia de transparencia y rendición de cuentas tiende a
perder fuerza y a diluirse entre un mar de demandas. No obstante, otro segmento de
Consejeros y ciudadanos en general, mantienen viva su expectativa acerca de cómo hacer para
pasar de la transparencia a la rendición de cuentas y luego para que las faltas o delitos de
23
corrupción en que incurran funcionarios públicos sean realmente sancionados; razón por la que
profundizar en el análisis de la información básica que generan los gobiernos en el ejercicio de
la función pública resulta fundamental para fortalecer la participación ciudadana.
Si bien el derecho de acceso a la información se ejerce cada vez más en México aún
persisten problemas de opacidad: según el Índice de Información Presupuestal Estatal (IIPE)
2012 del Instituto Mexicano para la Competitividad, 19 de las 32 entidades obtuvieron
valoraciones reprobatorias y eso pone en riesgo las finanzas públicas11.
La falta de información pública es una parte del problema que se ha ido e irá resolviendo
esperamos que de manera sistemática, al ser el InfoDF garante del cumplimiento de la norma
que establece que toda información generada por los gobiernos e implicados recursos públicos
es pública de oficio; pero para resolver el tema de su real acceso, superando las restricciones
técnicas de su comprensión, es preciso comenzar por la exploración de lo que se conoce como
fuentes primarias de la información pública, de ello la importancia de poner a disposición de los
Consejeros Ciudadanos esta reflexión y guía, así como demandar de las instituciones públicas,
especialmente de las Delegaciones, el IEDF y el InfoDF que colaboren y coordinen esfuerzos
para apuntalar estos conocimientos entre los ciudadanos y, especialmente, entre sus
representantes.
Fuentes primarias de información12
En México los poderes de la República están obligados constitucionalmente y por las
Leyes de Transparencia y Acceso a la Información a publicitar sus actos de gobierno; no
obstante, los documentos que generan los gobiernos y sustentan sus decisiones, no
necesariamente han sido públicos o sujetos del escrutinio público. El Derecho de Acceso a la
Información, garantiza a las personas el acceso a los documentos generados, custodiados o
almacenados por los gobiernos.
11
Luis Carlos Ugalde, Revista Este País; http://estepais.com/site/?p=40845 12
La información base para este parágrafo se obtuvo del Taller de Fuentes Primarias y del de Formación de Capacitadores, ambos impartido por personal del InfoDF, así como del link de Escuela Ciudadana por la Transparencia en la página del Instituto http://www.infodf.org.mx
24
Esta obligación de máxima publicidad alcanza a las instituciones de los diferentes
poderes ya que en la mayoría de los casos sus actos y determinaciones surten efectos a partir
de su publicación en los respectivos órganos oficiales de difusión (leyes, decretos, acuerdos,
sentencias, etc.); en el caso del Poder Ejecutivo cuenta para esos efectos con el Diario Oficial de
la Federación y las Gacetas o Periódicos Oficiales de los Gobiernos de los Estados. El Poder
Legislativo cuenta con el Diario de los Debates del Senado de la República, el Diario de los
Debates de la Cámara de Diputados, el Diario de los Debates de los Congresos Estatales y la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Por su parte el Poder Judicial dispone del Semanario
Judicial de la Federación y del Boletín Judicial de los Estados y el Distrito Federal.
En el caso de la Ciudad de México, toda la información que detentan los entes públicos
es de dominio público, y cualquier persona puede acceder a ella. Por su parte la Ley de
Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal LTAIPDF, establece un
catálogo de información que debe estar disponible al público, conocida como “información
pública de oficio”.
La búsqueda de información que facilita conocer el desempeño de los gobiernos
permitió identificar que existen documentos fundamentales para ejercer y potenciar el Derecho
de Acceso a la Información y la vigilancia ciudadana del ejercicio del presupuesto público.
Dichos documentos son:
Gaceta Oficial del Distrito Federal Presupuesto de Egresos Clasificador por Objeto del Gasto Programa Operativo Anual Informe de Avance Programático Presupuestal Cuenta Pública
La Gaceta Oficial del Distrito Federal es el órgano oficial del Distrito Federal, en él se
publican leyes, reglamentos, acuerdos, decretos, bandos, programas, reglas de operación,
25
convocatorias a licitaciones y fallos de las mismas. La mayoría de los actos de autoridad
requieren publicarse en la Gaceta, si no se publican, no surten efectos13.
El Presupuesto de Egresos es el documento que establece el monto del gasto autorizado
a cada dependencia, órgano, organismo y entidad del Distrito Federal, en tanto instrumento de
planeación ex ante si bien define y establece condiciones específicas para el ejercicio del gasto
público puede sufrir modificaciones a lo largo del año14.
Para una correcta comprensión de esta fuente de información hay que adentrarse en
ciertas técnicas que no son conocidas ni manejadas por los representantes ciudadanos, ya que
el presupuesto de egresos es un documento técnico que expresa las decisiones políticas y los
verdaderos intereses que privan en cada institución de la administración pública, especialmente
de los gobiernos delegacionales y en particular para poder valorar la eficiencia y eficacia de su
desempeño.
Para ello es condición previa conocer de qué manera se organiza la abundante
información implicada en el presupuesto; su ordenamiento se da con base en el documento
denominado Clasificador por Objeto del Gasto cuyo objetivo es normar los capítulos, conceptos
y partidas para el registro del gasto público, así como enlistar los bienes y servicios que pueden
ser incluidos en cada partida, el recurso metodológico que significa el Clasificador permite
contar con una armonización en el registro del gasto del gobierno, lo que resulta vital para el
análisis agregado y comparativo de los ejercicios presupuestales de los gobiernos
delegacionales.
En el cuadro siguiente se resume de manera puntual los capítulos en que se agrupa el
presupuesto y la denominación de las líneas de inversión agregadas, ya que si no se contempla
esta organización de la técnica de información contable, difícilmente se puede tener una idea
clara de cómo se ejerce el presupuesto en cada institución y nivel de gobierno.
13http://www.consejeria.df.gob.mx/gacetas.php 14
http://www.finanzas.df.gob.mx/egresos/Proy_2013/Presupuesto_Egresos_DF_3101212.pdf
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Clasificador por Objeto del Gasto
CAPÍTULO DENOMINACIÓN DEFINICIÓN
1000 Servicios Personales
Agrupa las remuneraciones del personal al servicio de los entes públicos: sueldos, salarios, dietas, honorarios asimilables al salario, prestaciones y gastos de seguridad social, obligaciones laborales y otras prestaciones derivadas de una relación laboral; pudiendo ser de carácter permanente o transitorio.
2000 Materiales y Suministros Agrupa las asignaciones destinadas a la adquisición de toda clase de insumos y suministros requeridos para la prestación de bienes y servicios y para el desempeño de las actividades administrativas.
3000 Servicios Generales
Asignaciones destinadas a cubrir el costo de todo tipo de servicios que se contraten con particulares o instituciones del propio sector público, así como los servicios oficiales requeridos para el desempeño de actividades vinculadas con la función pública.
4000 Transferencias, Asignaciones,
Ayudas y Otras Ayudas
Asignaciones destinadas en forma directa o indirecta a los sectores público, privado y externo, organismos y empresas paraestatales y apoyos como parte de su política económica y social, de acuerdo con las estrategias y prioridades de desarrollo para el sostenimiento y desempeño de sus actividades.
5000 Bienes Muebles, Inmuebles e
Intangibles
Agrupa asignaciones destinadas a la adquisición de toda clase de bienes muebles e inmuebles requeridos en el desempeño de las actividades de los entes públicos. Incluye los pagos por adjudicación, expropiación e indemnización de bienes muebles e inmuebles a favor del gobierno.
6000 Inversión Pública Asignaciones destinadas a obras por contrato y proyectos productivos y acciones de fomento. Incluye los gastos en estudios de pre-inversión y preparación del proyecto.
7000 Inversiones para el Fomento de Actividades Productivas
Erogaciones de la administración pública en la adquisición de acciones, bonos y otros títulos y valores; así como en préstamos otorgados a diversos agentes económicos. Se incluyen las aportaciones de capital a las entidades públicas; así como las erogaciones contingentes e imprevistas para el cumplimiento de obligaciones del Gobierno
8000 Participaciones y
Aportaciones
Asignaciones destinadas a cubrir las participaciones y aportaciones para las entidades federativas y los municipios. Incluye las asignaciones destinadas a la ejecución de programas federales a través de las entidades federativas, mediante la reasignación de responsabilidades y recursos presupuestarios, en los términos de los convenios que celebre el Gobierno Federal con éstas.
9000 Deuda Pública
Asignaciones destinadas a cubrir obligaciones por concepto de deuda pública interna y externa derivada de la contratación de empréstitos; incluye la amortización, los intereses, gastos y comisiones de la deuda pública, así como las erogaciones relacionadas con la emisión y/o contratación de deuda. Asimismo, incluye los adeudos de ejercicios fiscales anteriores (ADEFAS).
27
Así llegamos al Programa Operativo Anual15, este es el documento que describe la
manera en que se distribuye el presupuesto asignado a cada dependencia, órgano,
organismo, etc. Establece las asignaciones para servicios personales, materiales y
suministros, servicios, transferencias, bienes muebles e inmuebles, obra pública, deuda, etc.
e incluye las metas físicas programadas para el año.
Complementario del documento anterior, el Informe Trimestral de Avance
Programático Presupuestal16pues tiene como objeto reportar el avance en el ejercicio del
gasto por dependencia, resultados, subresultados y proyectos. Su publicación es quincenal,
después de finalizado el trimestre respectivo. A partir de 2011 se incluye en el Banco de
Información el avance del ejercicio del Presupuesto Participativo.
Un importante documento de imprescindible consulta y análisis si se quiere
comprender con algún detalle en qué gasta el gobierno y a qué prioridades se orienta la
inversión y el gasto público es la Cuenta Pública y el Analítico de Claves17; reportan
detalladamente el ejercicio del gasto público, incluso a nivel de partida y destino de pago.
Utiliza clave presupuestaria y lo sobresaliente, permite traducir la clave presupuestaria a una
descripción de cada acción realizada por la dependencia, con lo que el análisis puede ser
más detallado y traducir la clave presupuestaria a una descripción de cada acción realizada
por la dependencia.
Iniciemos un recorrido por las fuentes primarias para hacer un ejercicio de cómo usarlas
para su análisis:
Presupuesto de Egresos
Un primer paso consiste en dar respuesta a la pregunta ¿de cuánto dinero dispone la
Delegación para un año dado? Y ¿qué relación de distribución presupuestal existe entre las
15http://www.finanzas.df.gob.mx/documentos/iapp.html 16http://www.finanzas.df.gob.mx/documentos/iapp.html 17http://www.finanzas.df.gob.mx/egresos/cp2011/pdf/apendice_estadistico.pdf
28
diferentes Delegaciones? Para ello, es necesario identificar primero el Presupuesto total
otorgado a cada Delegación en un año o periodo.
Como se puede advertir en el siguiente cuadro de entre la distribución presupuestal
asignada a cada Delegación por la Asamblea Legislativa, la Delegación Benito Juárez ocupa el
décimo lugar en cuanto al mayor monto asignado, excepto en 2013 cuando obtuvo mayores
recursos y ascendió un lugar para situarse en el noveno lugar de mayor presupuesto entre
las Delegaciones del Distrito Federal.
Presupuesto de Egresos de Delegaciones Administrativas del Distrito Federal 2010-2013
DELEGACIÓN 2010 2011 2012 2013
Álvaro Obregón 1,548,875,837.00 1,656,657,448.00 1,680,673,285.00 1,694,872,634.00
Azcapotzalco 1,058,178,772.00 1,142,069,496.00 1,150,890,457.00 1,186,715,400.00
Benito Juárez 1,063,143,185.00 1,153,130,669.00 1,159,655,601.00 1,323,725,466.00
Coyoacán 1,370,347,047.00 1,479,891,334.00 1,500,333,793.00 1,607,794,630.00
Cuajimalpa 696,360,681.00 770,622,544.00 769,220,714.00 877,866,339.00
Cuauhtémoc 1,957,396,513.00 2,112,872,264.00 2,111,394,923.00 2,192,267,795.00
Gustavo A. Madero
2,537,735,296.00 2,715,534,620.00 2,679,728,068.00 2,884,123,676.00
Iztacalco 1,056,286,331.00 1,127,764,945.00 1,122,169,119.00 1,204,350,007.00
Iztapalapa 2,944,095,737.00 3,173,121,969.00 3,130,113,060.00 3,390,443,568.00
La Magdalena Contreras
691,397,849.00 738,578,099.00 750,931,272.00 797,743,787.00
Miguel Hidalgo 1,341,697,936.00 1,445,090,500.00 1,436,958,914.00 1,564,415,902.00
Milpa Alta 725,266,812.00 785,514,320.00 754,752,142.00 839,573,614.00
Tláhuac 924,019,300.00 993,279,151.00 989,024,690.00 1,034,715,904.00
Tlalpan 1,417,783,681.00 1,523,058,825.00 1,516,411,109.00 1,601,321,213.00
Venustiano Carranza
1,454,692,124.00 1,554,129,898.00 1,527,333,900.00 1,627,602,227.00
Xochimilco 1,109,025,291.00 1,180,259,027.00 1,196,266,442.00 1,225,637,874.00
TOTAL 21,896,304,402.00 23,551,577,120.00 23,475,859,501.00 25,053,172,049.00
29
Análisis comparativo del POA 2009 – 2013 de la Delegación Benito Juárez
a. Determinar cómo se distribuye el presupuesto en el Programa Operativo Anual (POA),
en este caso el año 2013.
En el cuadro siguiente presentamos un resumen del POA por su clasificación económica que
permite tener una visión panorámica del ejercicio presupuestal por sus principales rubros de
gasto.
DELEGACIÓN BENITO JUAREZ POA 2013
CLASIFICACIÓN ECONÓMICA
DESCRIPCIÓN MONTO ASIGNADO PORCENTAJE
Total de la Delegación 1,356,256,380.00 100.00%
Servicios personales 811,023,071.00 60.00%
Materiales y suministros 59,395,835.00 4.00%
Servicios generales 210,894,531.00 16.00%
Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas 1,996,000.00 0.15%
Bienes muebles, inmuebles e intangibles 1,096,734.00 0.08%
Inversión pública 274,589,789.00 20.00%
De la información anterior se puede sacar una primera conclusión: que del presupuesto
total, poco más de 1,356 millones de pesos en 2013, la Delegación destina la significativa
cantidad de 60%, es decir, poco más de 811 millones de pesos al rubro de Servicios Personales;
adicionalmente se puede advertir que los demás rubros, excepto inversión pública, se refieren a
gasto operativo, recurso destinado a lo que el personal requiere para atender las demandas y
dar servicios a la ciudadanía, y que éste alcanza el 20% del total, es decir, que entre el gasto de
remuneraciones al personal y el gasto operativo se consumirán en 2013 el 80% de los recursos
totales destinados al ejercicio del gobierno delegacional.
Otro dato que destaca es que solamente del total del presupuesto se destina a inversión
pública el 20% del total, es decir, apenas poco más de 271.5 millones de pesos.
Del total de actividades institucionales en que la Delegación Benito Juárez canaliza el
presupuesto anual se cuentan 43 y el presupuesto se distribuye entre todas ellas.
30
b. Identificación de actividades institucionales en las que se canaliza inversión pública
De las 43 Actividades Institucionales con que opera la Delegación para efecto de este
estudio fueron seleccionadas7actividades que implican inversión pública, como se muestra en
el siguiente cuadro:
31
DELEGACIÓN BENITO JUAREZ POA 2013
DESCRIPCIÓN UNIDAD DE
MEDIDA META FÍSICA
META FINANCIERA
SERVICIOS PERSONALES
MATERIALES Y SUMINISTROS
SERVICIOS GENERALES
TRANSF, ASIGNACIONES SUBSIDIOS Y
OTRAS AYUDAS
BIENES MUEBLES,
INMUEBLES E INTANGIBLES
INVERSIÓN PÚBLICA
Delegación 1,356,256,380 811,023,071 59,395,835 210,894,531 1,996,000 1,096,734 274,589,789
100% 60% 4% 16% 0.15% 0.08% 20%
Servicios de Apoyo Administrativo
ACCIÓN 73,000 517,132,275 202,031,108 20,949,359 104,090,044 0 0 190,061,764
Mejora Deleg. de Infra comercial pública
INMUEBLE 16 6,609,915 0 0 0 0 0 6,609,915
Mtto. A edificios en Deleg
INMUEBLE 53 9,540,570 2,739,580 2,739,580 3,507,747 0 0 3,293,243
Prog. Deleg. De Mtto. Infra Agua Potable
PROYECTO 56 7,728,142 307,982 0 1,357,102 0 0 6,063,058
Mtto. Deleg espacios deportivos
INMUEBLE 6 150,098,603 102,225,893 3,100,000 31,600,000 0 0 13,172,710
Prog. Integral de Mtto. Escuelas
INMUEBLE 50 26,523,776 503,970 0 3,161,621 0 0 22,858,185
Mtto. Infra Social en delegaciones
INMUEBLE 1 32,530,914 0 0 0 0 0 32,530,914
32
Lo que se puede destacar de este cuadro de datos es: primero, de nueva cuenta que en
solo tres rubros de gasto de canaliza el 80% del presupuesto y ahora se detalla, entre Servicios
personales, Materiales y Suministros y Servicios generales se ejerce casi la totalidad del
presupuesto y este comportamiento es, por las características del gasto algo que se ha venido
acumulando año con año, con cada gobierno delegacional y que se impone a los gobiernos
subsecuente como camisa de fuerza que limita su desempeño.
Adicionalmente, es muy importante destacar que del 20% restante destinado a Inversión
Pública, es decir, poco más de 274.5 millones de pesos en 2013, la Delegación destina de ese ya
de por si pequeño gasto, el 69% a un solo rubro denominado Servicios de Apoyo
Administrativo Delegacional, cuya asignación presupuestal es de poco más de 190 millones,
quedando solamente 84.5 millones de pesos para inversión pública.
Resulta impresionante y revelador este análisis porque demuestra que la Delegación
destina una mínima cantidad a la verdadera inversión pública, solamente poco más de 6% del
total presupuestado para 2013. A ese ritmo ¿cuándo se podrá renovar la primera red de agua
potable de la Ciudad?, ¿cuándo se podrá renovar el equipamiento y la infraestructura pública?
c. Comparar el monto autorizado para cada una de esas Actividades Institucionales en
diversos años
Para ir a un mayor detalle de análisis se realizó un ejercicio comparativo de 8 Actividades
Institucionales (AI) que destacan por su importancia en cuanto a servicios de interés común de
la población en la Delegación, se dio seguimiento a las mismas en un periodo de 5 años, del
2009 al 2013.
En el siguiente cuadro se da seguimiento a la actividad institucional denominada
Servicios de Apoyo Administrativo en Delegaciones, cuyo interés de análisis radica en que se le
asigna el 69% de lo destinado al rubro de Inversión pública. Lo primero que puede advertirse es
ausencia de consistencia en la inversión, los dos primeros años del análisis (2009 y 2010) se
sitúa en los 80 millones de pesos por año, para disminuir en 2011 hasta cero de inversión y,
nuevamente crecer solo a 32.8 millones de pesos en 2012, para significativamente impulsarse
33
en 2013, año de la nueva administración delegacional en más del doble de los dos primeros
años, hasta $190 millones.
El aumento de inversión en 2013 respecto de 2010 fue de 56% y respecto de 2012 del
83%, se puede considerar que tanto en su aumento como en su disminución no parece existir
coherencia. Obsérvese además que el aumento en el gasto de servicios personales entre 2009 y
2013 es superior al 69%, mucho mayor a la inflación acumulada y al aumento de salarios en el
periodo; así mismo, el aumento del gasto en servicios generales es ligeramente superior al 50%
en 2013 respecto de 2009. Todo ello considerando que las metas físicas permanecen
prácticamente sin mayor crecimiento. ¿Qué explica tal variación y aumentos?
Revisemos ahora la AI de Conservación Delegacional de Imagen Urbana:
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 185103 185103 30171 30171 30171
UNIDAD DE MEDIDA ACCIÓN ACCIÓN ACCIÓN ACCIÓN ACCIÓN
META FÍSICA 73,000.00 73,000.00 73,000.00 72,478.00 70,427.00
META FINANCIERA 517,132,275.00 324,023,372.00 267,667,671.00 225,929,328.00 241,797,974.00
SERVICIOS PERSONALES 202,031,108.00 175,774,874.00 148,975,880.00 67,739,173.00 62,782,118.00
MATERIALES Y SUMINISTROS 20,949,359.00 22,116,677.00 31,998,551.00 25,550,000.00 28,540,000.00
SERVICIOS GENERALES 104,090,044.00 92,351,229.00 80,014,211.00 48,525,013.00 65,892,566.00
TRANSFERENCIAS, ASIGNACIONES,
SUBSIDIOS Y OTRAS AYUDAS 0 0 0 650,000.00 650,000.00
BIENES MUEBLES, INMUEBLES E
INTANGIBLES 0 900,000.00 6,679,029.00 0 3,650,000.00
INVERSIÓN PÚBLICA 190,061,764.00 32,880,592.00 0 83,465,142.00 80,283,290.00
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
SERVICIOS DE APOYO ADMINISTRATIVO EN DELEGACIONES
DESCRIPCIÓNAÑO
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 221104 221104 250471 250471 250471
UNIDAD DE MEDIDA ACCIÓN ACCIÓN ACCIÓN ACCIÓN ACCIÓN
META FÍSICA 260,000.00 310,000.00 290,000.00 257,801.00 136,000.00
META FINANCIERA 129,117,294.00 117,717,157.00 173,922,769.00 164,574,863.00 140,251,294.00
SERVICIOS PERSONALES 127,569,604.00 115,591,015.00 114,279,978.00 70,645,039.00 68,811,084.00
MATERIALES Y SUMINISTROS 0 2,090,000.00 1,100,000.00 0 0
SERVICIOS GENERALES 1,547,690.00 36,142.00 58,542,791.00 4,744,708.00 21,312,846.00
INVERSIÓN PÚBLICA 0 0 0 89,185,116.00 50,127,364.00
AÑO
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
CONSERVACIÓN DELEGACIONAL DE IMAGEN URBANA
DESCRIPCIÓN
34
Esta actividad brinda la oportunidad de revisar varios aspectos y subrayar un fenómeno
que tiene un comportamiento general de aumento en el gasto se servicios personales, el
crecimiento de este rubro de gasto es del 46% entre 2009 y 2013, significativamente esta es una
actividad que se sustancia en actividades de mantenimiento, lo prueba el hecho de que la
inversión pública para este capítulo ya no fue considerada en los últimos tres años; pero
inexplicablemente el gasto en materiales y suministros no es representativo, lo que indica que el
mantenimiento se realiza vía el concepto de servicios generales, es decir, que es contratado;
empero la disminución de este gasto, solo permite considerar que la imagen urbana de la
delegación está muy abandonada.
Otra Actividad Institucional de suma importancia para los residentes de la Delegación es
la recolección de residuos sólidos, es decir, la recolección de basura.
Nótese que mientras la meta física se reduce en 43.8 miles de toneladas el gasto en
servicios personales nuevamente aumenta sin proporción en un 48% respecto de 2009. Lo
relevante de señalar es que, si bien la Delegación se caracteriza por un continuo servicio de
recolección de basura, persisten puntos en que los vecinos tiran basura a la calle en los
denominados basureros al aire libre, sobre todo en las colonias de menor poder adquisitivo de
la Delegación.
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 211101 211101 310371 310371 310371
UNIDAD DE MEDIDA TONELADA TONELADA TONELADA TONELADA TONELADA
META FÍSICA 242,802.00 269,780.00 299,755.00 303,848.00 286,656.00
META FINANCIERA 180,530,939.00 169,752,843.00 170,602,694.00 148,536,135.00 148,889,776.00
SERVICIOS PERSONALES 137,257,171.00 125,771,063.00 120,502,694.00 73,511,024.00 71,325,846.00
MATERIALES Y SUMINISTROS 28,240,842.00 28,350,000.00 33,500,000.00 4,580,000.00 80,000.00
SERVICIOS GENERALES 15,032,926.00 15,631,780.00 6,600,000.00 0 0
BIENES MUEBLES, INMUEBLES E
INTANGIBLES 0 0 10,000,000.00 0 3,800,000.00
INVERSIÓN PÚBLICA 0 0 0 70,445,111.00 73,683,930.00
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
RECOLECCIÓN DELEGACIONAL DE RESIDUOS SÓLIDOS
DESCRIPCIÓNAÑO
35
Es de señalar que el gasto en el rubro de servicios generales indica que en parte este
servicio podría estarse cumpliendo con la contratación de personal o empresas externas.
Una de las actividades institucionales cuyo comportamiento llamó más la atención del
análisis fue la de Renovación de Banquetas, como se puede apreciar en el cuadro siguiente hay
contrastes importantes que considerar.
En primer término habría que destacar que la renovación de baquetas desaparece del
gasto de inversión pública a partir de 2012, un año después del primer ejercicio del presupuesto
participativo; cabe destacar que de los 20.4 millones gastados en 2009 los dos años siguientes la
reducción del gasto es superior a la mitad asignada en dicho año.
Por otra parte, nuevamente destaca la tendencia a aumentar el gasto del rubro servicios
generales, que como ya se comentó, permite la contratación de agentes externos en la
consumación de tales servicios, lo que se corrobora dado que no se prevé asignación de gasto
en servicios personales, ni en materiales y suministros.
Otra actividad institucional que sigue el mismo patrón que la anterior es la del programa
de Alumbrado Público, nótese cómo coincidentemente la disminución del gasto en este rubro
coincide con la erogación y puesta en marcha del presupuesto participativo, que como antes se
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 221118 221118 250876 250876 250876
UNIDAD DE MEDIDA
METRO
CUADRADO
METRO
CUADRADO
METRO
CUADRADO
METRO
CUADRADO
METRO
CUADRADO
META FÍSICA 8,500.00 8,500.00 28,500.00 17,000.00 15,000.00
META FINANCIERA 4,060,000.00 7,810,000.00 11,940,000.00 8,170,899.00 21,706,740.00
SERVICIOS PERSONALES 0 0 0 0 0
MATERIALES Y SUMINISTROS 0 3,750,000.00 2,690,000.00 0 0
SERVICIOS GENERALES 4,060,000.00 4,060,000.00 0 0 1,279,412.00
BIENES MUEBLES, INMUEBLES E
INTANGIBLES 0 0 250,000.00 0 0
INVERSIÓN PÚBLICA 0 0 9,000,000.00 8,170,899.00 20,427,328.00
AÑO
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
PROGRAMAS DELEGACIONALES DE RENOVACIÓN DE BANQUETAS
DESCRIPCIÓN
36
comentó se ha orientado en forma predominante a banquetas y luminarias en los tres
ejercicios.
De esta manera, la inversión pública para alumbrado desaparece como rubro de gasto
de la Delegación desde 2011, se aprecia el aumento del gasto en servicios generales y
significativa pero inexplicablemente el aumento del gasto en servicios personales que hasta
2010 no se contemplaban. Lo anterior contrasta aún más porque las metas comprometidas en
2013 son menores a todos los años anteriores.
Pero lo que más impacta es el descenso de la inversión pública que en 2009 fue de 84
millones de pesos para caer a casi 5 millones en 2010 y desaparecer del panorama del gasto los
años subsecuentes, de 2011 al 2013. No hay proporción que pueda explicar una caída del gasto
entre 2009 y 2010, menos aún, la ausencia de inversión en años siguientes.
Un actividad institucional más en que resulta interesarte detenerse es la de
mantenimiento a espacios deportivos, como se sabe la Delegación cuenta con importantes
espacios como la Alberca Olímpica, de manera que su mantenimiento significa un importante
componente del gasto, o así debería funcionar.
La realidad es que hay comportamientos inconsistentes con el objeto de la actividad
pero consistentes con las tendencia que venimos identificando, por ejemplo, mientras que el
gasto en servicios personales aumenta 35% entre 2009 y 2013, el gasto en servicios generales
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 224101 224101 250873 250873 250873
UNIDAD DE MEDIDA LUMINARIA LUMINARIA LUMINARIA LUMINARIA LUMINARIA
META FÍSICA 5,265.00 8,407.00 6,082.00 6,082.00 6,082.00
META FINANCIERA 3,170,224.00 3,772,569.00 4,161,424.00 4,955,589.00 85,041,221.00
SERVICIOS PERSONALES 166,387.00 266,398.00 261,424.00 0 0
MATERIALES Y SUMINISTROS 0 500,000.00 3,900,000.00 0 0
SERVICIOS GENERALES 3,003,837.00 500,000.00 0 0 0
INVERSIÓN PÚBLICA 0 0 0 4,955,589.00 85,041,221.00
AÑO
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
PROGRAMA DELEGACIONAL DE ALUMBRADO PÚBLICO
DESCRIPCIÓN
37
aumenta en 79% durante el mismo periodo y 53% entre 2012 y 2013; claramente se puede
afirmar que existe una preferencia a operar el gasto a partir de servicios generales.
Inclusive dicho comportamiento es consistente si se comparan servicios generales
versus inversión pública, en este rubro de gasto se observa que la inversión pública ha
disminuido en el periodo 80%, mientras que respecto del año anterior (2012) lo hizo en 40%.
En cuanto a la Actividad Institucional de Servicios y Ayudas Delegacionales de
Asistencia Sociales posible advertir primero, un aumento del 50% en el gasto de servicios
personales entre 2009 y 2013 frente a una contrastante disminución del monto que se
transfiere como subsidios para asistencia social, estamos ante una disminución espectacular del
81% en el periodo, expresándose la caída de la transferencia a partir de 2011, coincidentemente
el año de puesta en práctica del presupuesto participativo. ¿No es acaso una contradicción
insostenible que mientras disminuye el subsidio a asistencia social en 81% el gasto en servicios
personales aumente 50%?
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 241103 241103 240872 240872 240872
UNIDAD DE MEDIDA INMUEBLE INMUEBLE INMUEBLE INMUEBLE INMUEBLE
META FÍSICA 6 6 6 6 6
META FINANCIERA 150,098,603.00 152,476,974.00 124,087,252.00 127,894,232.00 139,058,433.00
SERVICIOS PERSONALES 102,225,893.00 113,634,264.00 110,737,252.00 64,837,480.00 66,026,962.00
MATERIALES Y SUMINISTROS 3,100,000.00 1,870,000.00 3,750,000.00 2,800,000.00 500,000.00
SERVICIOS GENERALES 31,600,000.00 14,800,000.00 9,600,000.00 8,100,000.00 6,691,176.00
INVERSIÓN PÚBLICA 13,172,710.00 22,172,710.00 0 52,156,752.00 65,840,295.00
AÑO
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
MANTENIMIENTO DELEGACIONAL DE ESPACIOS DEPORTIVOS
DESCRIPCIÓN
38
Ya ni hablar de la disminución del gasto en inversión pública para sustentar la
transferencia de subsidios, pues desaparece como gasto a partir del mismo año de 2011,
haciendo parecer que ese año al destinar el 3% del presupuesto participativo para que los
ciudadanos de cada colonia o pueblo decidan en que se invierte, la Delegación reorienta su
estructura programática para en apariencia transferir menos gasto a las colonias y demandas de
servicios.
Finalmente, la actividad institucional de Áreas Verdes muestra similitudes con el
comportamiento que venimos analizando, solo que más extremo en términos de desatención;
la meta financiera cae de 19.3 millones de pesos en 2009 a solamente 2.3 millones en 2013, lo
que significa una caída superlativa del 88% en el periodo.
Mientras el gasto en servicios personales se eleva a 1.6 millones en 2013 luego de que
entre 2009 y 2010 no se gastó en este rubro, tanto materiales y suministros, servicios generales,
así como, inversión pública se presentan a la baja de manera consistente, lo que nos lleva a
considerar que en este rubro o se orienta dicho gasto a presupuesto participativo o bien se está
abandonando la tarea a su suerte; lo que en ambos casos sería muy irresponsable dado que el
arbolado en la Delegación es uno de los más abundantes de la Ciudad y su configuración afecta
la inversión que se haga en banquetas, ya que si no se poda o reduce el fuste de los árboles el
crecimiento de sus raíces tiende a romper las banquetas.
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 269107 269107 150372 150372 150372
UNIDAD DE MEDIDA PERSONA PERSONA PERSONA PERSONA ACCIÓN
META FÍSICA 39,820.00 47,720.00 47,425.00 200,628.00 176,378.00
META FINANCIERA 142,784,342.00 132,827,035.00 123,129,547.00 122,359,102.00 117,692,907.00
SERVICIOS PERSONALES 142,332,979.00 131,977,455.00 121,529,547.00 70,923,459.00 71,344,339.00
MATERIALES Y SUMINISTROS 0 150,000.00 150,000.00 270,000.00 550,000.00
SERVICIOS GENERALES 51,363.00 49,580.00 850,000.00 745,119.00 745,119.00
TRANSFERENCIAS, ASIGNACIONES,
SUBSIDIOS Y OTRAS AYUDAS 400,000.00 650,000.00 600,000.00 2,150,000.00 2,068,500.00
INVERSIÓN PÚBLICA 0 0 0 48,270,524.00 42,984,949.00
AÑO
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
SERVICIOS Y AYUDAS DELEGACIONALES DE ASISTENCIA SOCIAL
DESCRIPCIÓN
39
IV. Hallazgos y Aprendizajes
Se ha optado por abordar este capítulo más que como conclusiones finales, como un
ejercicio que hasta este momento nos deja ciertos hallazgos y una serie de aprendizajes,
precisamente lo que se busca no es arribar a unas conclusiones definitivas acerca de un objeto
que por la misma naturaleza del gasto público, reclama el análisis iterativo de su
comportamiento con el objeto de identificar tendencias y fallos susceptibles de corrección; así,
se parte de considerar la función pública como un actividad abierta al escrutinio público tanto
como a la innovación y propuestas ciudadanas.
1. En primer término, es necesario identificar en el espacio existente entre el marco normativo
y la realidad cotidiana del ejercicio público un cúmulo de inercias y simulación que coexisten
con una sobresaliente conciencia y exigencia ciudadana por la transparencia y la rendición
de cuentas, en tanto pilares de un ejercicio democrático y eficiente de la función pública,
ejercicio que permitiría despejar el terreno para apuntalar los esfuerzos y recursos que
impulsen y potencien la participación ciudadana a una siguiente escala de intervención más
decisiva.
2013 2012 2011 2010 2009
AREA FUNCIONAL 215104 215104 250371 250371 250371
UNIDAD DE MEDIDA m2 m2 m2 m2 m2
META FÍSICA 795,000.00 795,000.00 795,000.00 795,000.00 795,000.00
META FINANCIERA 2,332,220.00 5,654,771.00 11,321,902.00 18,725,902.00 19,392,419.00
SERVICIOS PERSONALES 1,644,304.00 1,861,650.00 1,826,902.00 0 0
MATERIALES Y SUMINISTROS 0 2,500,000.00 2,800,000.00 3,000,000.00 0
SERVICIOS GENERALES 687,916.00 2,500,000.00 4,745,000.00 3,300,000.00 3,289,923.00
BIENES MUEBLES, INMUEBLES E
INTANGIBLES 0 0 1,950,000.00 3,200,000.00 8,150,000.00
INVERSIÓN PÚBLICA 0 0 0 9,225,902.00 7,952,496.00
AÑO
DELEGACIÓN BENITO JUÁREZ.
SEGUIMIENTO A ACTIVIDADES INSTITUCIONALES EN EL POA
2009-2013
MANTENIMIENTO DELEGACIONAL DE ÁREAS VERDES
DESCRIPCIÓN
40
2. Como primera parte de este despeje hay que colocar la coordinación y colaboración
interinstitucional como uno de los baluartes indispensables tanto para el cambio normativo
como para la reforma institucional necesarias.
Es indispensable que desde las propias instituciones se impulse y consolide el cambio
democrático y la verdadera participación ciudadana, con mayor énfasis aquellas que como
el InfoDF y el IEDF, además de ubicarse en la línea del marco institucional más reciente y por
tanto previsiblemente menos burocratizado y anquilosado, tienen el mandato constitutivo
de fortalecer los procesos de la democracia representativa en su expresión electoral y de
acceso a la información y transparencia, así como en su base de articulación con la sociedad
a través de la capacitación a funcionarios y ciudadanos y de la construcción de espacios para
el debate y la deliberación asertivas.
3. Un ejemplo de lo anterior se expresa en la reciente colaboración entre ambas instituciones
para estimular los procesos de capacitación a Comités Ciudadanos en materia de acceso a la
información pública. En esa dirección podrían animarse un mayor número de procesos
locales de participación y gestión ciudadana si a la coordinación interinstitucional se
adiciona la concurrencia de acciones y presupuestos, por ejemplo en el ensanchamiento de
la capacidad financiera para que el esquema de la Convocatoria Correspondes apoye un
mayor número de iniciativas, al menos una en cada Delegación Política, lo anterior entre
otras acciones como la capacitación y el acompañamiento a las deliberaciones y proyectos
surgidos de los Consejos Ciudadanos Delegacionales, los Comités y en general, las
organizaciones de la sociedad civil.
4. Otro asunto más de iniciativa institucional, aunque no exclusivamente, consiste en impulsar
iniciativas de reforma para reforzar el marco jurídico, especialmente el relativo a la LPCDF y
a la LTAIPDF, para dotar de mayor precisión a la contribución de la participación ciudadana
en las decisiones centrales del gobierno, principalmente respecto de su participación e
intervención en la planeación, ejecución y evaluación de los presupuestos delegacionales, lo
cual implica también una mayor precisión a la exigencia de que los gobiernos delegacionales
ejerzan procedimientos participativos en la gestión de su administración, de manera tal que
los preceptos del artículo 15 de la LPCDF se cumplan cabalmente, tanto en materia de
41
capacitación a los propios funcionarios públicos como a los mismos Comités Ciudadanos y a
los Consejeros Ciudadanos Delegacionales especialmente.
Se trata realmente de echar a andar la fuerza y la voluntad ciudadana para que sirva de
equilibrio al ejercicio del gobierno, combata tanta corrupción y se impulse el uso eficiente
de los recursos disponibles.
Aspectos tales como tiempos y procedimientos precisos para que en las colonias se
identifiquen y procesen adecuadamente sus necesidades, sean recogidas y ponderadas, así
como, su proyección programático-presupuestal, su ejecución y su posterior evaluación.
Además de sanciones a los servidores que no observen los procedimientos de consulta,
planeación, presupuestación y evaluación de la gestión delegacional, ya que hasta ahora el
grado de atención y satisfacción ciudadana por parte de las delegaciones es muy bajo, se
caracteriza por no atender o cumplir sus compromisos lo que eleva el costo de transacción
para los vecinos que buscan gestionar respuestas a sus demandas, sin que por ello haya
consecuencias para los funcionarios o la administración delegacional.
La convergencia interinstitucional normativa y práctica puede abonar y dinamizar la
participación ciudadana y ofrecer a los ciudadanos y sus representantes mayor certeza de
que sus esfuerzos no son en vano al estilo de Sísifo, sino que están construyendo la pista de
una sólida democracia participativa.
5. En la dirección del parágrafo anterior en el sentido de reconocer la necesidad de fortalecer
no solo la mayor y cualitativamente mejor participación ciudadana, habría que retomar lo
que distintas expresiones proponen para reconocer jurídicamente la necesidad de un cuarto
nivel de gobierno tomando como base los Comités Ciudadanos por colonia o pueblo.
Es un hecho que la pérdida de vigor de los Estados-Nación impulsada por corrientes
neoliberales y tecnócratas, se ha traducido en mayor incertidumbre e inseguridad sociales
en los últimos 30 años, una de sus consecuencias, a nivel de las administraciones
delegacionales del DF, es la profundización del distanciamiento de sus gobernantes y
ciudadanos; de ahí la necesidad de facilitar fórmulas regladas para la conformación gradual
de sociedades y ciudadanos con mayor poder de autogestión y autonomía. Un Cuarto orden
de gobierno permite reconocer y auspiciar fórmulas de responsabilidad ciudadana en el
42
terreno básico de lo local – comunitario, donde precisamente los gobiernos delegacionales
no tienen interés en ir, excepto durante elecciones; el cuarto orden de gobierno permitiría
construir las bases para una verdadera gobernanza, que es el espacio de articulación entre
sociedad y gobierno.
6. La combinación de reforma político-jurídica y reforma institucional permitiría la
convergencia entre la conformación del Distrito Federal en el estado 32 de la Federación y la
integración de Ayuntamientos en lugar de Delegaciones administrativas, dando lugar a la
integración de Consejos o Cabildos como expresión ciudadana de la pluralidad política que
caracteriza a los habitantes de la Ciudad Capital; en ese supuesto los delegados políticos
tendría equilibrios y contrapesos para la orientación y priorización del gasto, así como para
su ejecución y evaluación.
7. Es de notar un amplio espacio de discrecionalidad en la administración de la cosa pública
entre gobierno central y gobiernos delegacionales y la discrecionalidad fácilmente da lugar a
la opacidad e irresponsabilidad.
Empero la emergencia de un mayor activismo ciudadano que combina movilizaciones y
exigencias de actuación, con negociaciones y propuestas programáticas sobre la base de una
expresión territorial acotada, está actuando como límite que podrá crecer a partir de poner
en marcha procesos de participación ciudadana informados acerca de lo que resulta
esencial de todo acto administrativo: con qué ingresos cuenta para cada ejercicio fiscal y en
qué gasta e invierte dichos recursos, qué criterios y agentes determinan lo que es prioritario
de inversión o gasto en cada colonia, en qué plazos y con qué grado de cumplimiento y
confiabilidad se atienden los diferentes temas y problemas.
8. Las lecciones más claras del ejercicio de análisis y revisión del POA 2013 de la Delegación
Benito Juárez muestran que: a) los grandes temas o actividades de inversión no responden a
la realidad y necesidades de sus pobladores sino a la circunstancia y criterio de la
Delegación, como lo revela el hecho de que de un presupuesto anual de $1,356,256,380.00
el 60% ($811,023,071.00) se destine al pago de salarios, compensaciones o bonos, aún más,
que otro 20% ($273.383,100.00) a materiales y suministros, donde el 16% (210,894,531.00)
se destina a servicios generales, una amplia gama de gastos entre los que puede estar
43
presente la contratación de servicios. Para que solamente el 20% del total del presupuesto
del año ($274’589,789.00) sea destinado a inversión pública. No resulta admisible que para
invertir dicha cantidad la delegación gaste prácticamente mil cien millones de pesos; lo que
es muy grave equilibrio para las finanzas públicas y solamente se explica que no sea
explosivo por el hecho de que la ciudadanía desconoce este comportamiento, que por
cierto, parece ser generalizado en los diferentes niveles de gobierno.
9. Un paso más de profundidad en el análisis permite develar que la tendencia anterior se
profundiza y constituye un comportamiento claramente establecido en el accionar de la
delegación, que no es sometido a cuestionamiento por las diversas instancias que
intervienen en la aprobación, seguimiento y ejecución de los POA delegacionales, tales
como la Asamblea Legislativa y la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, es
el caso de que de los escasos 274.6 millones de pesos que finalmente conforman la
inversión pública el 69% ($190,061,764.00) se destina a la actividad institucional de Servicios de
Apoyo Administrativo y solamente el 31% del total presupuestal conforma inversión pública directa,
escasos 85 millones de pesos. Parece un comportamiento irracional de la administración pública que
para alcanzar una inversión pública directa de 85 millones de pesos tengas que incurrir en un gasto
de poco más de $1,250 millones de pesos. Negativo desde cualquier punto de vista, dado que
hipoteca al gasto corriente la capacidad de renovación de equipo e infraestructura pública en una
Delegación Política por la que transitan diariamente poco más de dos millones de personas, y que
significa un movimiento comercial mayúsculo.
10. Finalmente, es de advertir en el análisis del POA 2013 de la Delegación que la aplicación del
mandato legislativo de orientar el 3% del POA al ejercicio del Presupuesto Participativo ha
representado inicialmente un alto grado de inconformidad de los funcionarios
delegacionales, no obstante, han encontrado la manera de anular al menos parcialmente su
efecto positivo en la animación de la participación ciudadana.
Como se pudo argumentar con datos del ejercicio presupuestal del POA 2013 a partir del
año 2011 desaparecen de las actividades institucionales de gasto e inversión los rubros más
demandados por las consultas ciudadanas, es decir, renovación de banquetas y
guarniciones; luminarias peatonales y otras demandas como poda y mantenimiento de
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árboles en parques y vía pública, dejando que solamente con el 3% del presupuesto
distribuido equitativamente por colonia se cubra, para lo que alcance, dicha demanda.
El aprendizaje más relevante que se desprende del presente ejercicio de análisis ciudadano
es que persisten amplios grados de discrecionalidad en la orientación y ejercicio del gasto
público en las Delegaciones, que con un esfuerzo modesto es posible ventilar tales
presupuestos en aras de una mayor eficiencia y eficacia del gasto; que la Ciudad podría cambiar
relativamente rápido su actual fisonomía para reflejar la activación y el dinamismo derivado de
una real y eficiente aplicación del gasto en inversión pública.
Tal dinamismo forma parte integral de lograr que la atención y satisfacción ciudadana a las
gestiones y demandas presentadas a las Delegaciones tengan respuestas oportunas y claras, de
tal manera que la cercanía entre sociedad y gobierno sea producto de la actuación concurrente
y responsable de ambas entidades y no solamente marketing político electoral.
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