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Amamantamiento y uso de leche humana Declaración oficial de la AAP Sección de Lactancia Pediatrics, 27 de febrero de 2012 Palabras clave Amamantamiento, alimentación complementaria, nutrición del lactante, lactancia, leche humana, madres lactantes. Abreviaturas AAP – Academia Americana de Pediatría AHRQ – Agencia para la Investigación y Calidad de la Salud CDC – Centros de Control y Prevención de Enfermedades CI – Intérvalo de confianza CMV – Citomegalovirus ADH – Ácido docosahexaenoico LM – lactancia materna LME – lactancia materna exclusiva ECN – Enterocolitis necrotizante OR – Odds ratio SMSI – Síndrome de muerte súbita infantil OMS – Organización Mundial de la Salud RESUMEN El amamantamiento y la leche humana son los patrones de referencia para la alimentación y nutrición del lactante. Dadas las probadas ventajas médicas, nutricionales y de neurodesarrollo del amamantamiento tanto a corto como a largo plazo, éste debe ser considerado una medida de salud pública y no sólo una elección de estilo de vida. La AAP reafirma su recomendación de lactancia materna exclusiva durante 6 meses continuada junto con la alimentación complementaria y mantenida durante 1 año o tanto como la madre y el hijo lo deseen. Las contraindicaciones médicas de la lactancia materna son escasas. El crecimiento infantil debe ser seguido con las gráficas de la OMS para evitar catalogar a los niños como bajos de peso o con retraso de crecimiento. Las rutinas hospitalarias para favorecer y promocionar el inicio y mantenimiento de la LME deben estar basadas en los “Diez pasos para una LM exitosa de la OMS” (aprobados y apoyados por la AAP). Las estrategias nacionales promovidas por el Cirujano General (Ministerio de Sanidad) llamando a la Acción (US Surgeon General’s Call to Action), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) y la Comisión Conjunta (The Joint Comisión) están comprometidas en facilitar y promover el amamantamiento en los hospitales y comunidades estadounidenses. Los pediatras juegan un papel esencial como defensores del amamantamiento y deben ser conocedores de los riesgos para la salud de su ausencia, de los beneficios económicos para la sociedad que supone y de las técnicas para manejar y promover dicho amamantamiento. El Argumento Comercial a favor de la Lactancia (Business Case for Breastfeeding/ programa para educar a los empleadores sobre el valor de facilitar la LM en el lugar de trabajo) detalla cómo las mujeres pueden mantener la lactancia en su trabajo y los beneficios para los empleadores que lo faciliten. Pediatrics 2012;129:e827-e841

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Amamantamiento y uso de leche humana Declaración oficial de la AAP

Sección de Lactancia

Pediatrics, 27 de febrero de 2012

Palabras clave

Amamantamiento, alimentación complementaria, nutrición del lactante, lactancia, leche humana,

madres lactantes.

Abreviaturas

AAP – Academia Americana de Pediatría

AHRQ – Agencia para la Investigación y Calidad de la Salud

CDC – Centros de Control y Prevención de Enfermedades

CI – Intérvalo de confianza

CMV – Citomegalovirus

ADH – Ácido docosahexaenoico

LM – lactancia materna

LME – lactancia materna exclusiva

ECN – Enterocolitis necrotizante

OR – Odds ratio

SMSI – Síndrome de muerte súbita infantil

OMS – Organización Mundial de la Salud

RESUMEN

El amamantamiento y la leche humana son los patrones de referencia para la alimentación y

nutrición del lactante. Dadas las probadas ventajas médicas, nutricionales y de neurodesarrollo

del amamantamiento tanto a corto como a largo plazo, éste debe ser considerado una medida de

salud pública y no sólo una elección de estilo de vida. La AAP reafirma su recomendación de

lactancia materna exclusiva durante 6 meses continuada junto con la alimentación

complementaria y mantenida durante 1 año o tanto como la madre y el hijo lo deseen. Las

contraindicaciones médicas de la lactancia materna son escasas. El crecimiento infantil debe ser

seguido con las gráficas de la OMS para evitar catalogar a los niños como bajos de peso o con

retraso de crecimiento. Las rutinas hospitalarias para favorecer y promocionar el inicio y

mantenimiento de la LME deben estar basadas en los “Diez pasos para una LM exitosa de la

OMS” (aprobados y apoyados por la AAP). Las estrategias nacionales promovidas por el Cirujano

General (Ministerio de Sanidad) llamando a la Acción (US Surgeon General’s Call to Action), los

Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and

Prevention) y la Comisión Conjunta (The Joint Comisión) están comprometidas en facilitar y

promover el amamantamiento en los hospitales y comunidades estadounidenses. Los pediatras

juegan un papel esencial como defensores del amamantamiento y deben ser conocedores de los

riesgos para la salud de su ausencia, de los beneficios económicos para la sociedad que supone y

de las técnicas para manejar y promover dicho amamantamiento. El Argumento Comercial a

favor de la Lactancia (Business Case for Breastfeeding/ programa para educar a los

empleadores sobre el valor de facilitar la LM en el lugar de trabajo) detalla cómo las mujeres

pueden mantener la lactancia en su trabajo y los beneficios para los empleadores que lo

faciliten. Pediatrics 2012;129:e827-e841

INTRODUCCIÓN

Han transcurrido 6 años desde la última declaración oficial de la AAP acerca del

amamantamiento.(1) Investigaciones y revisiones sistemáticas recientes han reforzado la

conclusión de que el amamantamiento y la leche materna son los patrones de referencia para la

alimentación y nutrición del lactante. La presente declaración actualiza las pruebas de esta

conclusión y sienta las bases para las publicaciones de la AAP que pormenorizan el manejo del

amamantamiento y la nutrición infantil, incluyendo el “Manual de Lactancia para Médicos. AAP”

(AAP Breastfeeding Handbook for Physicians)(2), el “Modelo Táctico Hospitalario de

Amamantamiento para Recién Nacidos. AAP” (AAP Sample Hospital Breastfeeding Policy for

Newborns)(3), el “Currículo de Amamantamiento para Residentes. AAP” (AAP Breastfeeding

Residency Curriculum)(4) y el “Seguridad y Salud, Principios y herramientas. AAP”( AAP Safe

and Healthy Beginnings Toolkit)(5). La AAP reafirma su recomendación de LME durante 6 meses

continuada junto con la alimentación complementaria y mantenida durante 1 año o más, tanto

como la madre y el hijo lo deseen.

EPIDEMIOLOGÍA

La información acerca de las tasas y prácticas de amamantamiento en USA está disponible a

través de una serie de datos que incluyen los de los CDC, el Seguimiento Nacional de Vacunación

(National Immunization Survey),(6) el NHANES(7) y la Encuesta Nacional de Nutrición y

Cuidados Infantiles (Maternity Practices and Infant Nutrition and Care).(8) Extraídos de esas

y otras fuentes los CDC han publicado el “Informe de Amamantamiento” (“Breastfeeding Report

Card”), que subraya el grado de progreso en lograr tanto los objetivos de Salud Ciudadana 2010

como los de Salud Ciudadana 2020 (Tabla 1).(9-11)

TABLA 1 Objetivos de Salud (Healthy People Targets) 2010 y 2020 (%)

2007* Objetivos

2010

Objetivos

2020

Alguna LM

Algo 75.0 75 81.9

6 meses 43.8 50 60,5

1 año 22.4 25 34.1

LM exclusiva

hasta 3 meses 33.5 40 44.3

hasta 6 meses 13.8 17 23.7

Apoyo en el lugar de trabajo 25 - 38

Uso de fórmula en los primeros 2 días 25.6 - 15.6

*2007 datos comunicados en 2011.(10)

Las tasas de inicio de LM para el total de la población USA basadas en los últimos datos del

Seguimiento Nacional de Vacunación son del 75%.(11) Sin embargo, estos datos globales ocultan

diferencias clínicamente significativas tanto sociodemográficas como culturales. Por ejemplo, la

tasa de inicio de la LM en la población hispana o latina fue del 80,6% mientras en la población

negra no hispana o afroamericana fue del 58.1%. Entre las madres con bajos ingresos acogidas

al Programa de Nutrición de Madres, Lactantes y Niños (WIC) la tasa de inicio de LM fue del

67.5% pero entre las que tenían mayores ingresos y no eran elegibles para el WIC fue del

84,6%. (12) La tasa de inicio de LM entre madres negras no hispanas fue del 37%.(7) También

hay disparidades importantes en relación con la edad; iniciaron la LM el 59,7% de las madres

menores de 20 años en comparación con el 79,35% de las madres mayores de 30 años. Las

menores tasas de inicio de LM se dieron entre las madres negras no hispanas menores de 20

años (30%).(7)

Aunque en la pasada década ha habido un modesto incremento en las tasas de “alguna LM” a los

3 y 6 meses, en ninguno de los subgrupos los objetivos del Healthy People 2010 han sido

alcanzados. Por ejemplo, la tasa de “alguna LM” a los 6 meses, fue del 43% para la población

total de USA, del 46% para el subgrupo hispano o latino y del 27.5% para el subgrupo negro no

hispano o afroamericano. La tasas de LME están aún más alejadas de los objetivos Healthy

People 2010 con sólo un 13% de LME a los 6 meses en la población USA. Así que aunque parece

que las tasas de inicio de LM se aproximan a los objetivos Healthy People 2010 las metas para la

duración de “alguna LM” y de LM exclusiva no se alcanzan.

Además, el 24% de los servicios de maternidad proporciona suplementos de fórmula comercial

como práctica generalizada en las primeras 48 horas de vida del recién nacido. Estas

observaciones nos llevan a la conclusión de que las disparidades en las tasas de LM están

también relacionadas con variaciones en las rutinas hospitalarias, independientemente de la

población atendida. Por lo tanto está claro que se necesita poner mayor énfasis en mejorar y

estandarizar las prácticas hospitalarias para conseguir los nuevos objetivos 2020.

RESULTADOS EN LOS LACTANTES

Cuestiones metodológicas

El amamantamiento da lugar a una mejor salud del lactante y de la madre tanto en los países

ricos como en los pobres. Se han planteado importantes cuestiones metodológicas en cuanto a la

calidad de algunas investigaciones, especialmente acerca del tamaño de los estudios

poblacionales, la calidad de los datos, el inadecuado ajuste de los factores de confusión, la no

distinción entre “alguna” o “exclusiva” LM y la falta de una definida relación causal entre LM y

el hallazgo específico. Además, hay problemas prácticos y éticos inherentes que impiden

intervenciones aleatorias de diferentes regímenes alimenticios. Por todo ello, la mayoría de los

estudios publicados son observacionales de cohortes y revisiones/metaanálisis sistemáticos.

Hasta la fecha, la más completa publicación que revisa y analiza la literatura científica

publicada, comparando la LM y la alimentación con fórmula comercial en cuanto a resultados de

salud, es el informe preparado por los Centros de Medicina basada en la Evidencia de la Agencia

para la Investigación y Calidad de la Salud (AHRQ) del Departamento de Salud y Servicios

Humanos de los Estados Unidos titulado “Amamantamiento y Salud Maternal e Infantil.

Resultados en Países Desarrollados” (Breastfeeding and Maternal and Infant Health Outcomes

in Developed Countries).(13) En las secciones siguientes se resumen y actualizan los resultados

del metaanálisis de la AHRQ y se ofrecen y amplian los resultados en cuanto a la salud. En la

tabla 2 se resumen las dosis-respuesta relacionando la duración de la LM con su efecto

protector.

TABLA 2 BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA (LM): DOSIS – RESPUESTA(a)

Enfermedad % Red. Riesgo(b) LM Comentarios OR(c) IC 95 %

Otitis media 23 Cualquiera - 0.77 0.64 – 0.91

Otitis media 50 > 3 ó 6 m LME 0.50 0.36 – 0.70

Otitis media

recurrente

77 LME > 6 m(d) Comparado con LM

4- <6m(d)

1.95 1.06 – 3.59

Infección respiratoria

vías altas

63 > 6 m LME 0.30 0.18 – 0.74

Infección respiratoria

vías bajas

72 > 4 m LME 0.28 0.14 – 0.54

Infección respiratoria

vías bajas

77 LME > 6m(d) Comparado con LM

4- <6 m(d)

4.27 1.27 – 14.35

Asma 40 > 3 m Con antecedentes

familiares

0,60 0.43 – 0.82

Asma 26 > 3 m Sin antecedentes

familiares

0.74 0.6 – 0.92

Bronquiolitis (VRS) 74 > 4 m - 0.26 0.074 – 0.9

ECN 77 Estancia UCIN Pretérminos LH

exclusiva

0.23 0.51 – 0.94

Dermatitis atópica 27 > 3 m LME sin ant. fam. 0.84 0.59 – 1.19

Dermatitis atópica 42 > 3 m LME con ant. fam. 0.58 0.41 – 0.92

Gastroenteritis 64 Cualquiera - 0.36 0.32 – 0.40

Enfermedad

inflamatoria Intestinal

31 Cualquiera - 0.69 0.51 – 0.94

Obesidad 24 Cualquiera - 0.76 0.67 – 0.86

Celiaquía 52 > 2 m Exposición gluten

durante LM

0.48 0.40 – 0.89

Diabetes tipo 1 30 > 3 m LME 0.71 0.54 – 0.93

Diabetes tipo 2 40 Cualquiera - 0.61 0.44 – 0.85

Leucemia (LLA) 20 > 6 m - 0.80 0.71 - 0.91

Leucemia (LMA) 15 > 6 m - 0.85 0.73 – 0.98

SMSI 36 Cualquiera > 1 m - 0.64 0.57 – 0.81

ECN, enterocolitis necrotizante. LH, leche humana. LLA, leucemia linfoblástica aguda. LMA, leucemia mieloblástica

aguda . LME, lactancia materna exclusiva. UCIN, unidad de cuidados intensivos neonatales. SMSI, síndrome de muerte

súbita infantil. VRS, virus respiratorio sincitial

(a) Datos agrupados.

(b) % de reducción del riesgo con LM comparado con alimentación con fórmula o con el grupo de referencia especificado.

(c) OR (odds ratio) incremento de riesgo para la alimentación con fórmula.

(d) El grupo de referencia es LME > 6 meses.

Infecciones respiratorias y otitis medias

El riesgo de hospitalización por infecciones respiratorias de vías bajas en el 1º año de vida se

reduce en un 72% en lactantes con LM exclusiva durante más de 4 meses.(13,14) Los lactantes

amamantados de forma exclusiva durante 4 – 6 meses tienen un riesgo 4 veces mayor de

neumonía que los amamantados de forma exclusiva durante más de 6 meses.(15) La gravedad

(duración de la hospitalización y requerimientos de oxígeno) de la bronquiolitis por VRS se

reduce un 74% en lactantes con LME durante 4 meses en comparación con los lactantes no o

sólo parcialmente amamantados.(16)

“Alguna LM” comparada con alimentación exclusiva con fórmula reduce la incidencia de otitis

media (OM) un 23%.(13) La LME durante más de 3 meses reduce el riesgo de OM un 50%. Los

catarros graves y las infecciones de oido y garganta se reducen un 63% en los lactantes con

LME durante 6 meses. (17)

Infecciones gastrointestinales

“Alguna LM” se asocia con una reducción del 64% en la incidencia de infecciones

gastrointestinales inespecíficas y este efecto se prolonga durante 2 meses después del cese de

la LM.(13,14,17,18)

Enterocolitis necrotizante (ECN)

Un metaanálisis de 4 estudios randomizados llevados a cabo entre 1983 y 2005 concluye que la

alimentación de lactantes pretérminos con leche humana (LH) se asocia con una reducción

significativa (58%) de la incidencia de ECN.(13) Un estudio más reciente de lactantes

pretérmino alimentados exclusivamente con LH en comparación con otros en los que la LH es

suplementada con fórmula basada en leche de vaca registra un 77% de reducción de la ECN.(19)

Si 10 lactantes son alimentados exclusivamente con LH se puede prevenir 1 caso de ECN y si 8

lactantes reciben LM de forma exclusiva se puede prevenir 1 caso grave de ENC (subsidiaria de

cirugía o mortal).(19)

Síndrome de muerte súbita infantil (SMSI) y mortalidad infantil

Un metaanálisis con una clara definición del grado de LM y ajustando los factores de confusión

y otros riesgos conocidos de SMSI, concluye que la LM se asocia con un descenso del riesgo de

SMSL del 36%.(13) Datos recientes comparando “alguna LM” versus LME revela que para

“alguna LM” la odds ratio (OD) es 0.55 (intérvalo de confianza (IC) 95%, 0.44-0.69). Cuando la

LM es exclusiva la OR es 0.27 (IC 95%, 0.27-0.31).(20) Una proporción (21%) de la mortalidad

infantil en USA ha sido atribuida, en parte, al incremento del SMSI en niños que nunca han

mamado.(21) Que el positivo efecto de la LM en las tasas de SMSI es independiente de la

posición al dormir ha sido confirmado en un gran estudio de casos-controles de niños que

dormían boca arriba.(22,23)

Se ha calculado que anualmente más de 900 vidas de lactantes podrían salvarse en USA si el

90% de las madres amamantase de forma exclusiva durante 6 meses.(24) En los 42 países en

vías de desarrollo en los que ocurren el 90% de las muertes infantiles del mundo, la LME

durante 6 meses y el destete posterior al año sería la más efectiva intervención y podría

prevenir más de 1 millón de muertes, el equivalente a un 13% de la mortalidad infantil

mundial.(25)

Enfermedades alérgicas

La LM exclusiva durante 3-4 meses reduce la incidencia del asma clínico, de la dermatitis

atópica y del eccema en un 27% en la población de bajo riesgo y en un 42% en los lactantes con

antecedentes familiares.(13,26) Hay estudios contradictorios que valoran el tiempo de la

introducción de la alimentación complementaria (AC) después de los 4 meses y el riesgo de

alergia incluyendo alergia alimentaria, dermatitis atópica y asma ya sea en individuos propensos

a la alergia o en no atópicos.(26) De forma similar, no hay datos convincentes de que el retraso

en la introducción de alimentos potencialmente alergénicos después de los 6 meses tenga algún

efecto protector.(27-30) Un problema en el análisis de esta investigación es la baja prevalencia

de la LME a los 6 meses en las poblaciones estudiadas. Por lo tanto los resultados de la

investigación en estudios que examinen el desarrollo de atopia y el tiempo de introducción de la

alimentación complementaria en lactantes parcialmente amamantados podrían no ser aplicables a

los lactantes con LME.

Enfermedad celiaca

Hay una reducción del 52% en el riesgo de desarrollar celiaquía en los niños que están siendo

amamantados en el momento de la introducción del gluten.(31) En general hay una asociación

entre el aumento de la duración de la LM y la reducción del riesgo de enfermedad celiaca

medida mediante la presencia de anticuerpos. El factor protector decisivo parece ser no tanto

el tiempo de la introducción del gluten sino el mantenimiento de la LM en el momento de su

introducción. Por lo tanto los alimentos que contienen gluten deben ser introducidos cuando el

lactante está recibiendo sólo LM y no fórmula u otros productos derivados de la leche de vaca.

Enfermedad inflamatoria intestinal

La LM se asocia con una reducción del 31% del riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal

infantil.(32) Se piensa que el efecto protector resulta de la interacción del efecto

inmunomodulador de la LH con la susceptibilidad genética subyacente del lactante. Los distintos

patrones de colonización intestinal de los niños amamantados frente a los alimentados con

fórmula pueden contribuir al efecto preventivo de la LH.

Obesidad

Puesto que las tasas de obesidad son significativamente más bajas en los niños amamantados las

campañas nacionales para prevenirla empiezan por el apoyo a la LM. (34,35) Aunque factores

complejos complican los estudios de obesidad, se da un 15 a 30% de reducción de las tasas de

ésta entre adolescentes y adultos con “alguna LM” en relación con los nunca

amamantados.(13,36) En el estudio Framingham Offspring se constató una relación entre la LM

y un menor índice de masa corporal (IMC) y mayor índice de lipoproteínas de alta densidad en

adultos.(37) En un estudio de diferencias entre hermanos se constató que los amamantados

pesaban 14 libras (6.3 Kgs) menos que los que habían sido alimentados con fórmula y que eran

menos propensos a llegar al umbral de la obesidad definida por el IMC .(38) La duración de la

LM está asimismo inversamente relacionada con el riesgo de sobrepeso; cada mes de LM se

asocia con un 4% de reducción del dicho riesgo.(14)

La interpretación de estos datos se complica por la falta de especificación en muchos estudios

de si la leche humana fue recibida por amamantamiento o en biberón. Esto tiene especial

importancia porque los lactantes amamantados autorregulan su ingesta independientemente del

volumen de LM disponible y esta autorregulación, a su vez, afecta a la ganancia de peso del

adulto.(39) Este concepto es apoyado además por la observación de que los lactantes que son

alimentados mediante biberón bien sea con fórmula o con LH extraída propenden a vaciar los

biberones, a menor autorregulación y a una excesiva ganancia de peso en la lactancia tardía

(después de los 6 meses) comparados con los lactantes amamantados directamente al pecho.

(40,41)

Diabetes

Se ha informado de una reducción de un 30% en la incidencia de diabetes tipo 1 en los niños con

LME durante al menos 3 meses evitando así la exposición a las proteinas de la leche de vaca.

(13,42) Se ha propuesto que el supuesto mecanismo en el desarrollo de la diabetes tipo 1 sería

la exposición del lactante a la beta-lactoglobulina de la leche de vaca, estimulando un proceso de

inmunidad cruzada con las células beta pancreáticas. Se ha constatado, también, una reducción

del 40% en la incidencia de diabetes tipo 2, probablemente debida a al efecto positivo a largo

plazo de la LM sobre el control de peso y la autorregulación alimentaria.(43)

Leucemia infantil y linfoma

Hay una reducción de la leucemia en correlación con la duración del amamantamiento.(14,44) Una

reducción del 20% en el riesgo de leucemia linfoblástica aguda y del 15% en el riesgo de

leucemia mieloblástica aguda en niños amamantados durante 6 o más meses.(45,46) La LM

durante menos de 6 meses es protectora pero en menor medida (aproximadamente 12% y 10%

respectivamente). La cuestión de si el efecto protector de la LM se debe aun efecto directo de

la leche humana en la malignización o es secundario a la reducción de las infecciones precoces

permanece aún sin respuesta.

Resultados en el neurodesarrollo

Se han comprobado claras diferencias en el neurodesarrollo entre lactantes amamantados o

alimentados con fórmula pero los resultados están oscurecidos por variables tales como la

educación de los padres, inteligencia, medio familiar y status socioeconómico.(13,47) El amplio y

randomizado Estudio de Intervención sobre la Promoción del Amamantamiento (PROBIT)

proporciona pruebas de que los resultados en las puntuaciones de inteligencia y en las

valoraciones de los maestros son significativamente mejores en los niños amamantados.(48-50)

Además se han constatado puntuaciones de inteligencia y valoraciones de los maestros más altas

en aquellos niños que fueron amamantados de forma exclusiva durante 3 o más meses.

Significativamente, los efectos positivos a largo plazo de la LM en el neurodesarrollo se han

confirmado en niños pretérminos, una población con mayor peligro de resultados adversos en su

neurodesarrollo.(51.54)

LACTANTES PRETÉRMINOS

Hay diversos efectos beneficiosos a corto y largo plazo en la alimentación con leche humana

(LH) de los niños pretérminos. Las menores tasas de sepsis y de enterocolitis necrotizante

indican que la LH contribuye al desarrollo de las inmaduras defensas de los lactantes

pretérminos.(19,55-59) Los beneficios de la alimentación con LH se manifiestan, no sólo,

durante su estancia en la UCIN sino también en la menor tasa de reingresos por enfermedad en

el año posterior al alta en la UCIN.(51,52). Además la disminución de la incidencia de ECN

conlleva, no sólo menores tasas de mortalidad sino también, una disminución, a largo plazo, de los

fallos de crecimiento y de las discapacidades neurológicas.(60,61) La tolerancia de la

alimentación clínica mejora y la consecución de la alimentación enteral total se acelera con una

dieta de LH.(51,52,59)

Los resultados en el neurodesarrollo mejoran con la alimentación con LH. Estudios a largo plazo,

desde los 8 años y durante la adolescencia, sugieren que los test de inteligencia, la sustancia

blanca cerebral y el volumen total del cerebro son mayores en sujetos que reibieron LH durante

su estancia en la UCIN.(53,54) Los grandes pretérminos que fueron alimentados con LH en la

UCIN tienen mejores resultados en los puntajes de desarrollo mental, motor y conductual a los

18 y 30 meses.(51,52) Estos datos siguen siendo significativos después del ajuste de los

factores de confusión tales como edad materna, educación, estado marital, raza y morbilidad

infantil. Estos resultados neurológicos están asociados con la alimentación predominante, no

necesariamente exclusiva, con LH. La alimentación con LH en la UCIN está asociada también con

tasas menores de retinopatía grave de la prematuridad.(62,63) Estudios a largo plazo de niños

pretérminos ponen de manifiesto que la alimentación con LH se asocia con menores tasas de

síndrome metabólico y, en adolescentes, con menor tensión arterial, menores concentraciones

de lipoproteínas de baja densidad y mejor metabolismo de la leptina y la insulina.(64,65)

Los grandes beneficios de la LH son tales que todos los niños pretérminos deberían recibir LH

(Tabla 3). La leche de su propia madre, fresca o congelada, debe ser la dieta principal y ser

adecuadamente fortificada para los niños con peso menor de 1.5 kg. Si la leche de la propia

madre es inasequible, a pesar de un adecuado apoyo a la lactancia, debe usarse leche

pasteurizada de donante.(19,66) El control de calidad de la leche pasteurizada de donante es

importante y debe ser supervisado. Datos recientes sugieren que la leche de la madre puede ser

consevada en refrigerador (4ºC) en la UCIN durante 96 horas.(67) Los datos sobre congelación,

calentamiento y almacenamiento prolongado necesitan actualización. Las prácticas deben

implicar protocolos que eviten la mala gestión de la leche.

TABLA 3 Recomendaciones en el manejo del amamantamiento de los lactantes pretérminos

1. Todos los lactantes pretérminos deben recibir LH.

La LH debe de ser fortificada con proteínas, minerales y vitaminas para asegurar la

óptima ingesta nutricional en niños < 1.500 g al nacimiento.

La leche pasteurizada de donante, apropiadamente fortificada, debe usarse en los casos

en los que la leche de la madre no esté disponible o esté contraindicada.

2. Los métodos y los protocolos de adiestramiento para la extracción manual y mecánica de la

leche deben estar disponibles par las madres.

3. Las UCIN deben tener protocolos basados en la evidencia para la recogida, almacenamiento

y etiquetado de la LH.(150)

4. Las UCIN deben evitar la mala gestión de la LH

(http://www.cdc.gov/breastfeeding/recommendations/other_mothers_milk.htm).

5. No hay datos que recomienden el cultivo rutinario de la LH en busca de bacterias u otros

microorganismos.(151)

RESULTADOS MATERNOS

Tanto a corto como a largo plazo el amamantamiento proporciona beneficios para la salud de las

madres. Disminuye el sangrado posparto y origina una más rápida involución uterina. La lactancia

continuada lleva a espaciar los nacimientos secundariamente a la amenorrea por la lactancia.

Estudios prospectivos de cohortes han señalado un incremento de depresión posparto en

madres que no amantan o que destetan tempranamente.(68) Un amplio estudio prospectivo

sobre el maltrato/negligencia infantil prolongados encontró, después de corregir los potenciales

factores de confusión, que la tasa de abuso/negligencia fue significativamente mayor en las

madres que no habían amamantado frente a las que sí lo habían hecho (OR: 2.6; IC 95%: 1.7-

3.9).(69)

Estudios sobre el resultado global del amamantamiento en el retorno al peso anterior al

embarazo no han sido concluyentes teniendo en cuenta los diversos factores de confusión en la

pérdida de peso (dieta, actividad, IMC basal, etnia)(13) En un estudio covariante-ajustado de

más de 14.000 mujeres, las madres que habían amamantado exclusivamente durante más de 6

meses pesaban 1.38 kg menos que las que no habían amamantado.(70)

En madres sin historia de diabetes gestacional, la duración del amamantamiento estuvo asociada

a una disminución del riesgo de diabetes tipo 2; por cada año de amamantamiento hubo una

disminución del riesgo de 4-12%(71,72) No se apreció ningún beneficio en las madres que habían

sido diagnosticadas de diabetes gestacional.

El Estudio longitudinal de Salud de las Enfermeras (Nurses Health Study) encontró una relación

inversa entre la duración acumulada del amamantamiento a lo largo de la vida y el desarrollo de

artritis reumatoide (AR).(73) Si esta duración acumulada era mayor de 12 meses el riesgo

relativo(RR) de artritis reumatoide era de 0.8 (CI 95%: 0.8-1.0) y si la duración era mayor de

24 meses el RR de artritis reumatoide era de 0.5 (IC 95%: 0.3-0.8).(73)

Una asociación entre la lactancia acumulada y la incidencia de enfermedad cardiovascular del

adulto fue detectada por el Women´s Health Initiative (iniciativa para la Salud de las Mujeres)

en un estudio longitudinal de más de 139.000 mujeres posmenopáusicas.(74) La mujeres con una

historia de lactancia acumulada de 12 a 23 meses tuvieron una significativa reducción de la

hipertensión (OR: 0.89; IC 95%: 0.84-0.93), hiperlipidemia (OR:0.81; IC 95%: 0.76-0.87),

enfermedad cardiovascular (OR: 0.90; IC 95%: 0.85-0.96) y diabetes (OR: 0.74; IC 95%: 0.65-

0.84).

La duración acumulada del amamantamiento se relaciona también con una disminución tanto del

cáncer de mama (principalmente premenopáusico) como del de ovario.(13,14,75) La duración

acumulada de al menos 12 meses se asocia con una disminución del 28% en el cáncer de mama

(OR: 0.72; IC 95%: 0.54-0.97).(76)(*) Cada año de amamantamiento se ha calculado que tiene

como resultado una reducción de un 4.3% en el cáncer de mama.(76,77)

(*) En el resumen del artículo citado (76) he encontrado la cifra de 4,3% de disminución por año de LM, no la de 28%

(nota del traductor).

BENEFICIOS ECONÓMICOS

Un minucioso análisis pediátrico de costes basado en el informe de la AHRQ concluye que si el

90% de las madres estadounidenses cumpliesen la recomendación de amamantar de forma

exclusiva durante 6 meses esto supondría un ahorro de 13.000 millones de dólares por año.(24)

Este ahorro no incluye el relacionado con la reducción del absentismo laboral de los padres (*) o

las muertes de los adultos por enfermedades adquiridas en la niñez tales como asma, diabetes

tipo 1 o afecciones relacionadas con la obesidad .

Las estrategias que incrementasen el número de madres que amamantasen de forma exclusiva

durante 6 meses supondrían un enorme beneficio económico a escala nacional.

(*) Supongo que se refiere al absentismo originado por los cuidados al niño enfermo (nota del traductor).

DURACIÓN DE LA LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA (LME)

La AAP recomienda la LME durante 6 meses, continuada durante 1 año o tanto tiempo como la

madre y el hijo lo deseen, una recomendación coincidente con la de la OMS(78) y la del

Instituto de Medicina.(79)

El fundamento de esta recomendación de LME se apoya en las diferencias en los resultados de

salud entre los niños con LME durante 4 meses frente a 6 meses en cuanto a enfermedades

gastrointestinales, otitis medias, enfermedades respiratorias y enfermedades alérgicas así

como en los resultados maternos en cuanto al espaciamiento de embarazos y a la pérdida de

peso posparto.

Comparados con los niños que nunca fueron amamados, los niños amamantados de forma

exclusiva durante 4 meses tienen significativamente mayor incidencia de infecciones

respiratorias bajas, otitis medias y enfermedades diarreicas que los niños con LME durante 6

meses o más.(15,18) Cuando comparamos niños con LME durante más de 6 meses con niños con

LME durante 4-6 meses, estos últimos tienen cuádruple riesgo de neumonía.(15) Además la LME

durante 6 meses prolonga el periodo de amenorrea asociado a la LM y de este modo aumenta el

espacio entre nacimientos y disminuye el riesgo de prematuridad.(81)

La AAP es consciente de que algunos lactantes bien por historia familiar o médica, por el

desarrollo individual y/o por dinámica social o cultural, inician la alimentación complementaria

(AC), introduciendo el gluten incluido en los cereales, antes de los 6 meses. (82,83) Puesto que

la LM es inmunoprotectora, cuando se introduce la AC se debe aconsejar que se haga mientras

el niño está siendo alimentado sólo con pecho.(82) las madres deben de ser animadas a continuar

con la LM durante el 1º año y después conforme más y más variados alimentos van siendo

introducidos.

CONTRAINDICACIONES DEL AMAMANTAMIENTO

Existe un limitado número de condiciones médicas en las que la LM está contraindicada,

incluyendo lactantes con la galactosemia clásica. Es factible la alternancia de LM y fórmulas sin

proteínas o con proteínas modificadas en la alimentación de niños con otras enfermedades

metabólicas (tal como la fenilcetonuria), proporcionando el apropiado control sanguíneo. Las

madres con virus linfotrópico T humano tipo I o II positivo(84) o con brucelosis no tratada(85)

no deben amamantar ni dar su leche extraída a sus hijos. No deben amamantar las madres con

infección tuberculosa (TBC) activa no tratada o con lesiones activas de herpes simple en su

pecho; sin embargo en estos casos puede darse la leche extraída pues ni el bacilo de Koch ni el

virus herpes pasan a la leche. El amamantamiento puede ser reanudado cuando la madre con TBC

ha sido tratada durante, al menos, dos semanas y se ha comprobado que ya no es contagiosa.(86)

Las madres que desarrollan varicela entre 5 días antes y 2 después del parto deben de ser

separadas de sus hijos pero su leche extraída puede ser usada para la alimentación del niño.(87)

En 2009 los CDC recomendaron que las madres infectadas de forma aguda por el virus gripal

H1N1 deberían ser separadas de sus hijos hasta que estuviesen afebriles pero se les podía

proporcionar a estos la leche extraída de sus madres.(88)

En los países industrializados no se recomienda que las madres VIH positivas amamanten. Sin

embargo, en los países en vías de desarrollo, en los que la mortalidad es alta en niños no

amamantados por una combinación de malnutrición y enfermedades infecciosas, los beneficios

del amamantamiento pueden tener más peso que el riesgo de contraer la infección del VIH a

través de la leche humana. Los lactantes en áreas endémicas de VIH amamantados de forma

exclusiva durante lo primeros 3 meses tienen menor riesgo de contagiarse con el VIH que los

que reciben alimentación mixta de LH y otros alimentos y/o fórmula comercial infantil.(89)

investigaciones recientes documentan que la combinación de LME durante 6 meses con 6 meses

de medicación antirretroviral disminuye significativamente la adquisición postnatal del VIH-

1.(90,91)

No está contraindicado el amamantamiento en lactantes a término cuyas madres sean

seropositivas para el citomegalovirus (CMV). Es posible que el CMV adquirido a través de la

leche de la madre pueda asociarse a un síndrome parecido a la sepsis de inicio tardío en los

lactantes pretérminos de muy bajo peso (<1.500 g). Aunque no se ha asociado a anomalías a largo

plazo, tal síndrome puede precisar tratamiento antiviral.(92) El valor de la alimentación

rutinaria con leche humana de madres seropositivas de niños pretérminos sobrepasa el riesgo de

enfermedad clínica, sobre todo porque no hay anomalías del neurodesarrollo a largo plazo.(93)

La congelación de la leche reduce pero no elimina el CMV.(94) El calentamiento, bien la

pasteurización Holder (62.5ºC durante 30 minutos) o la pasteurización breve a alta temperatura

(72ºC durante 5-10 segundos) elimina la carga viral de la leche pero también afecta a los

factores bioactivos y a los nutrientes.(95) Por todo ello es preferible la leche fresca de las

madres para la alimentación rutinaria de los lactantes prematuros.

El abuso materno de sustancias no es una contraindicación categórica para el amamantamiento.

Madres bien nutridas narcodependientes pueden ser animadas a amamantar si están siguiendo

un programa supervisado de mantenimiento con metadona y son negativas para el VIH y drogas

ilícitas.(90) Drogas ilícitas tales como fenciclidina (PCP), cocaína y cannabis pueden ser

encontradas en la leche humana, y su uso por madres lactantes es motivo de preocupación, sobre

todo en lo referente al desarrollo neuroconductal de los niños a largo plazo y por ello están

contraindicadas.(97) El alcohol no es un galactogogo; puede embotar la respuesta de la

prolactina a la succión y afecta negativamente al desarrollo motor del niño.(98,99). Por lo tanto

la ingestión de bebidas alcohólicas debe de ser minimizada y limitada a alguna toma ocasional

que no sobrepase los 0.5 g de alcohol por kg de peso, que para una madre de 60 kg es

aproximadamente 56 gr de licor, 204 gr de vino o 2 cervezas.(100) El que la madre fume no es

una contarraindicación absoluta para la LM pero debe de ser firmemente desaconsejado, porque

se asocia a un aumento de la incidencia de alergias respiratorias(102) y de SMSI.(103) Debe

evitarse fumar en presencia de los niños para reducir los efectos nocivos de la inhalación pasiva

del humo del tabaco.(104) El fumar es también un factor de riesgo para la menor producción de

leche y para la menor ganancia de peso. (105,106)

DIETA MATERNA

Las madres lactantes bien nutridas necesitan entre 450 y 500 kcal/día que se pueden conseguir

con un aumento moderado en una dieta habitual equilibrada.(107-109) Aunque las referencias de

ingesta dietética para las madres lactantes son similares o mayores que durante el embarazo,no

hay recomendaciones rutinarias para suplementación materna durante la LM.(108,109,110)

Muchos clínicos recomiendan continuar con los suplementos vitamínicos prenatales durante el

amamantamiento.(109)

La dieta de la madre debe incluir un ingreso medio de 200-300 mg de acidos grasos

poliinsaturados de cadena larga omega-3 (docosahexanoico (ADH))para garantizar la

concentración suficiente de ADH preformado en la leche.(111,112) El consumo de 1 o 2 raciones

de pescado (ej: arenque, atún enlatado, salmón) por semana cubre esta necesidad. En cuanto a la

preocupación por el riesgo de una posible ingesta de excesivo mercurio u otros contaminantes

este se ve compensado por los beneficios neuroconductuales de un ingreso adecuado de ADH y

puede ser minimizado evitando la ingesta de peces predadores (ej: lucio, marlín, caballa,

lofolátilo, pez espada).(113) La madres malnutridas o con dietas veganas pueden requerir

suplementos tanto de ADH como de vitaminas.

MEDICACIONES MATERNAS

Para las recomendaciones acerca de la LM en situaciones en las que la madre está siendo

sometida tanto a procedimientos diagnósticos como a tratamientos farmacológicos deben

compararse los beneficios del amamantamiento para la madre y el hijo con el posible riesgo de la

exposición del niño a la droga. Hay sólo un pequeño número de fármacos que están

contraindicados y, habitualmente, pueden sustituirse por fármacos alternativos. La más

completa y actualizada fuente de información acerca de la seguridad de los fármacos en el

amamantamiento es LactMed, accesible a través de Internet y publicada por la Librería

Nacional de Medicina/Institutos Nacionales de Salud.(114) Una próxima declaración oficial de la

AAP sobre el paso de drogas y otros productos químicos a la leche humana proporcionará

recomendaciones adicionales, con especial hincapié en los fármacos psicotropos, productos

herbarios, galactogogos, narcóticos y analgésicos.(115) En general, la LM está contraindicada

cuando las madres toman las siguientes clases de medicamentos: anfetaminas, quimioterápicos,

ergotamínicos y estatinas.

Hay una amplia variedad de agentes psicotrópicos para los que no hay suficientes datos

farmacológicos en relación con los niveles que alcanzan en la leche humana y/o en la sangre de

las madres que los toman. Además falta información acerca de los efectos neuroconductuales

de estos fármacos a largo plazo en los lactantes expuestos a ellos en la edad temprana. En una

reciente y exhaustiva revisión de 96 psicotropos disponibles, sólo se encontró información

farmacológica y clínica aprovechable en 62 (65%) de ellos.(116) Solamente en 19 había datos

adecuados que permitiesen definir un protocolo de seguridad y por tanto determinar su

compatibilidad con el amamantamiento. Entre los agentes considerados menos pr oblemáticos

estaban los antidepresivos tricíclicos amitriptilina y clomipramina y los inhibidores selectivos de

la recaptación de serotonina paroxetina y sertralina.

La Comisión Nuclear Reguladora Estadounidense proporciona guías pormenorizadas acerca de la

duración de la interrupción temporal de la LM después de la exposición materna a compuestos

radiactivos diagnósticos.(117-119)

Debe de tenerse una precaución particular en el seguimiento de la LM en niños con deficiencia

de glucosa-6-fosfato deshidrogenada. La madre debe de evitar las habas, la nitrofurantoína, la

primaquina y la fenazopirina para disminuir el riesgo de hemólisia en el lactante.(120)

Hay una magnífica página web en español de fármacos y lactancia que, además, ofrece enlaces con las fuentes referidas

más arriba: www.e-lactancia.org (nota del traductor)

RUTINAS HOSPITALARIAS

La Sección de Lactancia y Pediatría Perinatal ha publicado el Documento de Políticas para el

Modelo Hospitalario de Lactancia Materna (Sample Hospital Breastfeeding Policy) que está

disponible en la página web Seguros y Saludables desde el Principio (Safe and Healthy

Beginnings) de la AAP.(3,5) Este modelo está basado en las recomendaciones detalladas de la

previa declaración de la AAP sobre la LM de 2005 (Breastfeeding and the Use of Human

Milk)(1) así como en los principios de la OMS/UNICEF de 1991 “Diez pasos para una Lactancia

Materna Satisfactoria” (Tabla 4)(121) y proporciona un modelo para desarrollar una política

hospitalaria uniforme en la promoción del amamantamiento.(122) En especial insiste en

modificar o suspender las normas hospitalarias perjudiciales que interfieren con el contacto

precoz piel con piel, que ofrecen agua, suero glucosado o fórmula comercial sin indicación

médica, que restringen el tiempo que el lactante puede estar con su madre, que limitan la

duración del amamantamiento o que promueven el uso incondicional del chupete.

En 2009 la AAP refrendó el programa de los 10 pasos (Tabla 4). El cumplimiento de estos 10

pasos ha demostrado incrementar las tasas de inicio, duración y exclusividad de la LM.(122,123)

La puesta en práctica de las siguientes 5 prácticas hospitalarias han probado incrementar la

duración de la LM, independientemente de la clase socioeconómica: amamantamiento en la

primera hora posparto, LM exclusiva, alojamiento conjunto, evitar los chupetes y recibir un

número de teléfono para apoyo tras el alta hospitalaria.(124)

Tabla 4: OMS/UNICEF Diez pasos para una lactancia materna satisfactoria

1. Tener una política por escrito sobre la lactancia, que se comunique rutinariamente a todo el

personal responsable del cuidado de la salud.

2. Capacitar a todo el personal de salud en las técnicas necesarias para llevar a cabo esta

política.

3. Informar a todas las mujeres embarazadas sobre los beneficios y manejo de la lactancia.

4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la primera hora después del nacimiento.

5. Mostrar a las madres cómo se amamanta y cómo se mantiene la lactancia aunque estén

separadas de sus niños.

6. No suministrar a los recién nacidos alimentos o bebidas diferentes a la leche materna, a

menos que estén indicados médicamente.

7. Practicar alojamiento conjunto (permitir que las madres y los niños permanezcan en la

misma habitación) durante las 24 horas del día.

8. Fomentar la lactancia a libre demanda.

9. No suministrar tetinas o chupetes a aquellos niños que están siendo amamantandos. (a)

10. Promover la formación de grupos de apoyo a la lactancia y referir a las madres a estos

grupos cuando salgan del hospital.

(a) La AAP no apoya una prohibición completa de los chupetes por su papel en la reducción del riesgo de SMSI y su

beneficio analgésico durante los procedimientos dolorosos cuando el amamantamiento no puede proporcionar la

analgesia. El uso del chupete durante la estancia hospitalaria en el periodo neonatal debe ser limitado a

indicaciones médicas precisas tales como reducción del dolor y calmante en un niño expuesto a estupefacientes,

por ejemplo. Las madres de lactantes amamantados términos sanos deben ser instruidas en demorar el uso del

chupete hasta que la LM está bien establecida normalmente sobre las 3 o 4 semanas de vida.

El comité de Seguimiento Nacional de Prácticas Maternas en Cuidados y Nutrición Infantil de

los CDC (CDC National Survey of Maternity Practices in Infant Nutrition and Care) ha evaluado

las practicas de lactancia en más del 80% de los hospitales estadounidenses y ha constatado

que la puntuación media de cumplimiento de los 10 pasos es sólo del 65%.(34,125) En el 58% de

ellos se aconsejaba, erróneamente, a las madres limitar el amamantamiento a un periodo de

tiempo determinado, y en el 41% se proporcionaban chupetes a la mayoría de los recién nacidos;

ambas prácticas han demostrado disminuir las tasas de amamantamiento y su duración.(126) El

seguimiento ha comprobado que en el 30% de todas las maternidades más de la mitad de los

recién nacidos reciben suplementos con fórmula comercial, una práctica asociada con menor

duración de la LM y menor exclusividad.(34,125) Como se ha referido en la sección de

beneficios esta suplementación temprana puede afectar a la morbilidad en esta población. El

seguimiento también ha denunciado que en el 66% de los hospitales estudiados, al alta se

entregan a las madres lactantes paquetes conteniendo fórmula comercial, una práctica que está

comprobado que afecta negativamente a la exclusividad y duración de la LM.(127) Algunas

maternidades tienen normas de prácticas hospitalarias (14%) y apoyan la LM tras el alta (27%).

Solamente el 37% de los centros lleva a cabo más de 5 pasos y sólo el 3.5% cumple 9 o 10

pasos.(34)

Hay, por tanto, una clara necesidad de un gran cambio conceptual en la organización de los

servicios hospitalarios que se ocupan de la díada madre-hijo (Tabla 5) Esto exige que las

prácticas y las rutinas médicas y de enfermería se ajusten al principio de que el

amamantamiento debe comenzar dentro de la primera hora tras el nacimiento (incluidos los

nacimientos mediante cesárea) y que los lactantes deben estar continuamente accesibles a su

madre en alojamiento conjunto, medida que facilita el acceso permanente a la alimentación a

demanda para los lactantes sanos. El personal debe estar formado no sólo respecto a la

actualización de conocimientos y técnicas de apoyo al amamantamiento sino, también, ser

consciente de la necesidad de un cambio de actitudes y erradicar creencias infundadas acerca

de la supuesta equivalencia entre la LM y la alimentación con fórmula. Se debe hacer hincapié en

los numerosos beneficios de la LM. La importancia de abordar el tema del impacto de las

prácticas y políticas hospitalarias en los resultados del amamantamiento es puesto de relieve

por la decisión de la Comisión Conjunta de adoptar la tasa de LME como una medida central de

los cuidados perinatales.(127) Como tal, la tasa de LME durante la estancia hospitalaria ha sido

confirmada como una variable crucial para medir la calidad de cuidados proporcionados por los

servicios médicos.

Uso del chupete

Teniendo en cuenta la documentación acerca de que el uso temprano del chupete puede

asociarse con menor consecución de amamantamiento, este uso en el periodo neonatal debe

restringirse a situaciones médicas concretas.(128) Estas incluyen: uso para alivio del dolor,

como agente calmante o como parte de un programa estructurado de mejora de la función oral

motora. Puesto que el uso del chupete se ha asociado con una reducción de la incidencia de

SMSI, las madres de niños términos sanos deben ser instruidas para utilizar el chupete durante

los periodos de sueño cuando la LM está bien establecida, aproximadmente a las 3-4 semanas de

vida.(129-131)

Suplementos de vitaminas y minerales

Debe administrarse una dosis IM de vitamina K (fitomenadiona) de 0.5-1 mg a todos los

neonatos para reducir el riesgo de enfermedad hemorrágica del recién nacido.(132) Se

recomienda retrasar la administración hasta después de la primera toma de pecho, pero no más

de 6 horas. Se desaconseja una sóla dosis de vitamina K oral porque su absorción es variable y

puede no proporcionar suficiente cantidad de depósito en los lactantes amamantados.(132)

La deficiencia/insuficiencia de vitamina D y el raquitismo han aumentado en todos los lactantes

como consecuencia de la menor exposición solar secundaria a los cambios de estilo de vida,

formas de vestir y uso de cremas protectoras solares. Para mantener un nivel sérico adecuado

de vitamina D todos los lactantes amamantados deben recibir de forma rutinaria 400 UI de

vitamina D por día a partir del alta hospitalaria.(133)

No deben administrarse suplementos de flúor durante los primeros 6 meses. Desde los 6 meses

hasta los 3 años estos suplementos deben limitarse a los niños que residen en comunidades con

una concentración de flúor en el agua < 0.3 ppm.(134) La alimentación complementaria rica en

hierro y zinc debe introducirse sobre los 6 meses. La suplementación oral con gotas de hierro

después de los 6 meses puede ser necesaria para apuntalar las reservas de hierro.

Los lactantes prematuros deben recibir tanto un preparado multivitamínico como un suplemento

de hierro hasta que ingieran una dieta variada y completa y su crecimiento y estado

hematológico se hayan normalizado.

Tabla 5 Recomendaciones para el manejo del amamantamiento en lactantes términos sanos

1. LM exclusiva durante 6 meses

Preferentemente amamantamiento; alternativamente LM extraída o LH de donante.

Continuar con la LM durante el 1º año y más adelante tanto como deseen la madre y el

hijo

La alimentación complementaria rica en hierro y otros micronutrientes debe ser

introducida sobre los 6 meses.

2. Las prácticas y políticas perinatales que favorezcan la iniciación y el mantenimiento de la

LM deben ser compatibles con las normas de la AAP y del Modelo de Prácticas

Hospitalarias de la Academia de Lactancia Materna (Academy of Breastfeeding Medicine

Model Hospital Policy) incluyendo:

El contacto íntimo piel con piel con las madres inmediatamente tras el parto y hasta

haber realizado el 1º amamantamiento debe ser promovido y llevado a cabo durante todo

el periodo posparto.

Retrasar los procedimientos rutinarios (peso, medida, baño, test sanguíneos vacunas y

profilaxis ocular) hasta que la 1ª toma haya tenido lugar.

Retrasar la administración de la vitamina K IM hasta que la 1ª toma haya tenido lugar

pero antes de las 6 horas de vida.

Asegurar de 8 a 12 tomas de pecho cada 24 horas.

Asegurar la valoración correcta y documentada del amamantamiento por profesionales

sanitarios capacitados (incluyendo posición, agarre, transferencia de leche, exploración)

como mínimo una vez por cada turno de enfermería.

No ofrecer suplementos (agua, suero glucosado, fórmula comercial u otros líquidos) a los

lactantes amamantados salvo que esté médicamente indicado, siguiendo estándares de

guías clínicas basadas en la evidencia para el manejo de hiperbilirrubinemia e

hipoglucemia.

Evitar el uso de chupetes en el periodo posparto.

Iniciar la administración diaria de vitamina D (400 UI) al alta.

3. Todos los lactantes amamantados deben ser vistos por un pediatra a los 3-5 días de vida

entre 48-72 horas tras el alta hospitalaria.

Evaluar la hidratación (patrones de eliminación de orina y heces)

Valorar la pérdida de peso (no debe ser mayor del 7% desde el nacimiento y no debe

prolongarse más allá del 5º día: evaluar la alimentación y considerar un seguimiento más

estrecho).

Hablar de los temas madre/hijo.

Observar la toma.

4. La madre y el hijo deben dormir próximos el uno del otro para facilitar el amamantamiento.

5. El chupete debe ofrecerse, mientras el niño duerme boca arriba no antes de las 3-4

semanas, y cuando la LM está bien establecida.

CRECIMIENTO

Los patrones de crecimiento de los lactantes términos sanos difieren de las curvas de

referencia de los CDC que estaban basados fundamentalmente en niños no amamantados. Las

gráficas multicéntricas de la OMS están basadas en una combinación de datos longitudinales

desde el nacimiento hasta los 24 meses de niños sanos amamantados con datos transversales de

los mismos niños desde los 2 a los 5 años de 6 distintas áreas geográficas (Brasil, Ghana, India,

Noruega, Omán y USA).(135) Por tanto las curvas de la OMS son “estándares” y son el modelo

normativo para el crecimiento y desarrollo independientemente de la etnia o del origen

geográfico de los niños.(136) El uso de las gráficas de la OMS para los primeros 2 años de vida

permite mayor precisión en el control del peso y la talla por edad y, en comparación con el uso

de las curvas de los CDC, se obtienen datos más exactos acerca de las tasas de desnutrición y

de baja estatura (menores) y de las de sobrepeso (mayores). Además, las gráficas del

crecimiento desde el nacimiento a los 6 meses están disponibles de forma ampliada lo que

permite monitorizar la trayectoria del peso. Por lo tanto las gráficas de la OMS son la mejor

guía para la evaluación de los resultados de la lactancia puesto que minimizan las apreciaciones

clínicas erróneas acerca de la insuficiencia de la LM e identifican de forma más precisa y rápida

el sobrepeso y la obesidad infantil. Desde septiembre de 2010 los CDC con la conformidad de la

AAP recomiendan el uso de las gráficas de la OMS para los niños menores de 24

meses.(137,138)

PAPEL DEL PEDIATRA

Los pediatras juegan un papel crucial en su práctica individual, en la comunidad y en la sociedad

en general, para ejercer como defensores y protectores del amamantamiento exitoso (Tabla 6)

(139) . A pesar de esta crítica tarea, los estudios han mostrado falta de preparación,

desconocimiento y actitudes débiles con respecto a la puesta en práctica del

amamantamiento.(140) La página web de la AAP(141) proporciona abundante material y fuentes

acerca de la LM para ayudar y apoyar a los pediatras en su crítico papel como abogados del

bienestar de los lactantes. Entre ellas figura “Seguridad y Salud, Principios y herramientas”

(Safe and Healthy Beginnings toolkit)(5) que incluye recursos para la promoción de la LM en las

consultas pediátricas atareadas, una guía de bolsillo para facilitar la prestación, sugerencias

prácticas para el triage telefónico de las preocupaciones maternas acerca de la LM e

información respecto al apoyo empresarial a la LM en el lugar de trabajo. Los protocolos

basados en la evidencia de organizaciones tales como la Academia Médica de Lactancia Materna

proporcionan guías para el manejo de temas específicos, incluyendo recomendaciones para el

amamantamiento frecuente y sin restricciones a fin de minimizar la hiperbilirrubinemia y la

hipoglucemia.(4,142,143) El papel decisivo que juegan los pediatras es recalcado por la

recomendación de la visita de salud a los 3-5 días de vida, entre las 48-72 horas tras el alta

hospitalaria, para la promoción de prácticas que eviten la suplementación no indicada

médicamente con fórmulas infantiles comerciales.(144)

Los pediatras también deben ejercer como defensores y educadores en la LM y no limitarse a

delegar este papel en otros trabajadores o en voluntarios no médicos. La comunicación con las

familias que amamantan es una prioridad médica recomendada con fervor por el personal

pediátrico que se ocupa de asistir a las madres en las primeras semanas posparto. Para ayudar

en la educación de futuros médicos, la AAP recomienda utilizar el, basado en la evidencia,

Currículo de Amamantamiento para Residentes (Breastfeeding Residency Currículum)(4) que ha

demostrado que mejora los conocimientos, la confianza, las pautas prácticas y las tasas de

amamantamiento. Los pediatras deben también tomar la iniciativa en promover que sus

hospitales proporcionen apoyo adecuado y facilidades para las empleadas que decidan continuar

amamantando.

Tabla 6 Papel del pediatra

1. Promover el amamantamiento como la norma para la alimentación del lactante.

2. Adquirir conocimientos en los principios y en el manejo de la lactancia y el amamantamiento.

3. Desarrollar las habilidades necesarias para valorar la idoneidad del amamantamiento.

4. Apoyar la formación y la educación de estudiantes, residentes y médicos postgraduados.

5. Promover políticas hospitalarias que sean compatibles con la AAP, con el Modelo Médico de

Política Hospitalaria de la Academia de Lactancia (Academy of Breastfeeding Medicine

Model Hospital Policy) y con la OMS/UNICEF “Diez pasos para una lactancia materna

satisfactoria”

6. Colaborar con la colectividad obstétrica a fin de desarrollar un óptimo programa de apoyo a

la LM.

7. Coordinarse con los profesionales de la salud basada en la comunidad y con los consultores

certificados de lactancia para asegurar un apoyo al amamantamiento uniforme e integral.

ARGUMENTO COMERCIAL A FAVOR DE LA LM

(BUSINESS CASE FOR BREAST FEEDING)

Un lugar de trabajo amable y respetuoso con la madre y el hijo proporciona beneficios a los

empleadores, incluyendo una reducción de gastos en seguros médicos, menor absentismo de los

empleados, menor movimiento de personal y una mejora de la moral y la productividad de los

empleados.(145,146). Se ha calculado la rentabilidad de la inversión: por cada dólar invertido en

el desarrollo y soporte de un programa de apoyo a la LM (incluyendo un lugar que garantice la

privacidad para la extracción de la LM, disponibilidad de refrigeración, instalaciones para lavado

de manos y tiempo adecuado de descanso para la madre) hay un rendimiento de 2 a 3

dólares.(147) La Agencia de Salud Materna e Infantil de Departamento de Salud y Servicios

Humanos de los Estados Unidos (The Maternal and Child Health Bureau of the US Department

of Health and Human Services) con el apoyo de la Oficina de Salud de las Mujeres (Office of

Women’s Health) ha desarrollado un programa “Argumento Comercial a favor de la Lactancia”

(“The Business Case for Breastfeeding”), que proporciona detalles de los beneficios económicos

para el empleador e instrumentos para el desarrollo de dichos programas.(148) La Ley de

Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (Patient Protection and Affordable Care

Act) aprobada por el Congreso en marzo de 2010 ordena que los empleadores proporcionen

“pausas de tiempo razonables” para las madres lactantes y zonas privadas (no cuartos de baño)

para la extracción de la leche durante la jornada de trabajo.(149) El establecimiento de estas

iniciativas como la norma en el entorno laboral estimulará a las madres en el objetivo de

suministrar LM exclusiva en el periodo posparto inmediato.

CONCLUSIONES

La investigación y la clínica en los últimos 5 años, desde la publicación de la última declaración

de la AAP, han reforzado la conclusión de que el amamantamiento y el uso de LH confieren

beneficios nutricionales y no nutricionales únicos para el lactante y la madre y, a su vez, mejora

la salud del lactante, el niño y el adulto así como el crecimiento y desarrollo infantil. Estudios

basados en la evidencia, publicados recientemente, han confirmado y cuantificado los riesgos

del no amamantamiento. Así pues, la alimentación de los lactantes no debe ser considerada como

una elección de estilo de vida sino, más bien, como una cuestión básica de salud. Por ello, el papel

del pediatra en la defensa y el apoyo adecuado al amamantamiento es esencial y vital para la

consecución de este preferente objetivo de salud pública.

AUTORES PRINCIPALES

Arthur I. Eidelman, M

Richard J. Schanler, MD

SECION DE LACTANCIA COMITÉ EJECUTIVO, 2011–2012

Margreete Johnston, MD

Susan Landers, MD

Larry Noble, MD

Kinga Szucs, MD

Laura Viehmann, MD

MIEMBROS ANTERIORES DEL COMITÉ EJECUTIVO

Lori Feldman-Winter, MD

Ruth Lawrence, MD

STAFF

Sunnah Kim, MS

Ngozi Onyema, MP

Traducción de Agustín Rollán

Pediatra en el valle del Pas

Marzo-2012

BIBLIOGRAFÍA

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