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  • 7/21/2019 Alvares Proverbios Homero

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    SOBRE LA TRADICIN PAREMIOGRFICA HOMRICA

    Mara Estela Guevara de AlvarezUniversidad Nacional de Cuyo

    Dentro de la tradicin humanstica de Occidente, Grecia es el

    punto de partida en la tarea de acuacin y registro de proverbios.De Homero en adelante, el uso de paroimaies una constante dela literatura griega, sin embargo la formacin y transmisin decolecciones paremiogrficas comienza en el s. IV a.C. y conoce supunto culminante en la pocabizantina.

    La paremiografa griega1, es decir, la confeccin sistemticade colecciones de proverbios con fines especficos, comienza parala cultura occidental con Aristteles, a quien Digenes Laercio (V26) atribuye una obra titulada Paroimi/ai. Lo poco que se conocede esta obra -cuya atribucin a Aristteles ha sido puesta enduda- se reduce a algunos fragmentos conservados por otrosautores. En favor del inters del filsofo por el estudio de losproverbios suele citarse un fragmento recogido por Sinesio deCirene en su Elogio de la calvicie:

    ... peri\ w(=n )Aristote/lhj fhsi/n, o(/ti palaia=j ei)si\filosofi/aj e)n tai=j megi/staij a)nqrw/pwn fqorai=ja)polome/nhj e)gkatalei/mmata, periswqe/nta dia\suntomi/an kai\decio/thta2.

    ( [proverbios] acerca de los cuales Aristteles dice queson restos de una antigua filosofa perdida en el curso de lasgrandsimas catstrofes humanas, que han sobrevivido porsu concisin y agudeza.)

    El comentario rescata la idea -importante en el proceso detransmisin de paroimai- de que un proverbio tiene el prestigio dela antigedad del saber del que deriva.

    El inters de Aristteles por los proverbios dej huella en laobra de sus discpulos. A Teofrasto se atribuye un tratado tituladoPeri\paroimiw=n(Digenes Laercio V 45); se estima que l fue el

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    primero en realizar la distincin entre paroimi/a proverbio ya)po/fqegma, dicho breve pronunciado por un autor clebre.Clearco de Solos escribi un tratado de proverbios en dos libros,citado a menudo en comentarios antiguos; segn un dato deAteneo (457c), Clearco asoci los proverbios a los acertijos(gri=foi). Entre los estoicos Crisipo reuni proverbios en una obratitulada Peri\paroimiw=n pro\j Zhno/doton(Digenes Laercio VII200). A Crisipo se le reprocha el haber alterado el texto dealgunos proverbios para adaptarlos a sus ideas, una crtica que

    tambin se hace al tratamiento que en general hicieron losestoicos de los poetas antiguos. En la tradicin paremiogrfica secita tambin a Demn, contemporneo de Crisipo, que habra sidoel autor de una coleccin de cuarenta libros titulada Peri\paroimiw=n. La originalidad de Demn consista en que paraexplicar los proverbios recurra a argumentos legendarios ohistricos, pero ya los crticos antiguos sealaron su falta de rigory serios errores cronolgicos en sus hiptesis.

    De esta primera etapa de la paremiografa griega, quecomienza con Aristteles y concluye con Demn, no ha perduradoninguna coleccin completa, sino tan slo referencias, fragmentosy ttulos de obras citados por autores posteriores.

    En la poca alejandrina los gramticos comenzaron a realizarcolecciones de proverbios con fines literarios o histricos y ya noexclusivamente filosficos como hicieran Aristteles y sussucesores. Se reconoce entre los alejandrinos una nuevasensibilidad filolgico-literaria para captar versos famosos quehaban adquirido carcter proverbial. Aristfanes de Bizancio (ca.257-180 a.C.), fillogo director de la Biblioteca de Alejandra,escribi una extensa coleccin de proverbios en seis libros, dosdedicados a proverbios en verso (e)mme/trwn) y cuatro a proverbiosamtricos (a)me/trwn). Menos datos hay sobre otros compiladoresde la poca, de quienes a veces tan slo ha perdurado el nombre:Dionisodoro, Calstrato, Eufronio, Miln, Esquilo, talo,Asclepades y Aristides, quien probablemente fue autor de un

    tratado de proverbios en tres libros. Ddimo (ca. 80-10 a.C.), aquien la Antigedad atribuye ms de 3.500 obras, realiz unacoleccin de proverbios en trece libros. Su obra marca un hito enla historia de la paremiografa griega: la coleccin de Ddimohabra sido la base de la obra de Zenobio y sta, a su vez,

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    constituye la base de la mayora de las colecciones compiladasposteriormente. Otro paremigrafo muy citado es el cretenseLucilo de Tarra (s. I d.C.) -mencionado a veces slo con el nombrede Tarreo (Tar)r(ai/ou)-, gramtico eminente, versado tambin enhistoria, que reuni tres libros de proverbios.

    Zenobio3, sofista de la poca del emperador Adriano, ocupaun lugar eminente en la tradicin paremiogrfica griega. Escribiun tratado en tres libros titulado)Epitomh\e)k tw=n Tar)r(ai/ou kai\Didu/mou paroimiw=n, pero no se sabe a ciencia cierta si Zenobio

    realiz un eptome de dos colecciones diferentes o, lo que es msprobable, de una sola coleccin que circulaba con los nombres deDdimo y Tarreo (Tarreo, en tal caso, habra hecho unarecopilacin a partir de la obra de Ddimo). Sea como fuere, laobra de Zenobio se convirti en la fuente principal de lascolecciones de proverbios que han llegado hasta nosotros.Contemporneo de Zenobio fue Diogeniano de Heraclea,gramtico griego a quien se atribuyen errneamente diversascolecciones de proverbios que al parecer derivan en realidad deZenobio.

    La etapa culminante de la paremiografa griega se desarrolldurante los ltimos siglos del imperio bizantino, una poca de granconmocin poltica y social, signada por la amenaza de la invasinturca, pero paradjicamente de singular auge cultural. Laemigracin de eruditos y monjes cultos desde Bizancio haciaEuropa, la progresiva difusin de la literatura griega en Occidente,la demanda creciente de obras griegas y la confeccin demanuscritos de notable pulcritud y calidad son algunos de losrasgos sobresalientes de la ltima etapa de la cultura bizantina.En ese contexto se desarroll la labor de los paremigrafos, unalabor erudita, por cierto, porque se sirvieron de buenas fuentes,compilaron las colecciones ms extensas, estudiaron el origen delos proverbios y enriquecieron las glosas explicativas conadiciones de la lexicografa y de la escoliografa.

    En los numerosos cdices bizantinos de proverbios, que por

    lo general se compusieron entre los siglos XII y XIV, aparece conescasas variaciones el mismo material. Gregorio de Chipre (ca.1240-1290), patriarca de Constantinopla entre 1281 y 1289, fueautor de una coleccin que pervivi a travs de varios cdices.Macario Crisocfalo (ca.1306-1382) tambin realiz una coleccin

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    de proverbios con sus correspondientes comentarios. El ltimoerudito bizantino dedicado a la paremiografa griega fue MiguelApostolio (ca. 1422-1476), que compil entre 1454 y 1466 unaextensa coleccin de proverbios, ampliada luego a lo largo de todasu vida. Tras su muerte, su hijo Arsenio increment la coleccinpero ya no con material de la genuina tradicin paremiogrfica,sino con citas de lxicos y florilegios.

    A la labor de los compiladores de material paremiogrfico hayque agregar el aporte de lexicgrafos, escoliastas y comentaristas

    de autores griegos, quienes ocasionalmente recurrieron a losproverbios como apoyo a sus comentarios.A partir del s. XV comenzaron a publicarse las primeras obras

    dedicadas al tema: la editio princeps de proverbios griegos deBenedetto Ricciardini (Florencia, 1497); las Adagiorum chiliadesde Erasmo de Rotterdam, publicadas por primera vez por AldoManucio (Venecia, 1508) y luego reeditadas en reiteradasocasiones; las Paroimai Hellenika, obra de A. Schott (Amberes,1612). Tras una pausa de ms de dos siglos se publicaron losParoemiographi Graeci de T. Gaisdorf (Oxford, 1836). Pocodespus, en 1839, E. Leutsch y F. G. Schneidewin publicaron enGotinga el primer volumen del Corpus ParoemiographorumGraecorum, obra insigne de la paremiografa griega. El segundovolumen, editado por E. Leutsch, apareci en 1851.

    Fuentes para el estudio de los proverbios homricos

    Al hablar de proverbios homricos reunimos en una solaexpresin dos tipos de expresiones separadas por una notabledistancia temporal: por un lado, los proverbios que eran tales en lapoca de creacin de los poemas homricos; por otro, lasexpresiones y versos que adquirieron carcter proverbial en unapoca posterior a su creacin. Los primeros fueron incluidos en eltexto por obra y gusto del poeta; los segundos fueron fruto de la

    seleccin natural que el pblico ejerci sobre el corpusde versosconocidos. Se trata, en este ltimo caso, de pasajes del textohomrico que en pocas antiguas fueron repetidosproverbialmente y cuya identificacin slo se hace posible a travsdel examen de los registros de paremigrafos, lexicgrafos y

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    comentaristas. A esta categora pertenecen todos aquellos versoso fragmentos de versos que, sin ostentar necesariamente uncontenido gnmico, parecieron apropiados al pblico de Homeropara ser aplicados en diversas situaciones de la vida cotidiana.

    De las principales fuentes que se ofrecen para el estudio delos proverbios griegos -a saber, colecciones paremiogrficas,lxicos, comentarios y escolios- hay dos que son especialmenteapropiadas para un examen de los proverbios homricos. Se tratadel Comentario de Eustacio de Tesalnica y del Corpus

    Paroemiographorum Graecorum.El monumental comentario a Ilada y Odisea de Eustacio(1115-1195), compuesto en pleno medioevo bizantino yenriquecido con los aportes de la filologa helenstica, domindurante siglos la exgesis de los poemas homricos hasta que enel siglo XIX corri la misma suerte que los escolios: fuedesestimado por los eruditos, que no vean en estas glosas msque apreciaciones obsoletas de la escolstica romana y bizantina.Sin embargo, los papiros de glosarios y comentarios homricosdemostraron posteriormente que una filiacin continua enlaza aEustacio y los escoliastas con la erudicin alejandrina. Es precisoadmitir que estos comentarios sobre Homero nos llegan en elmarco de un texto difuso, de desigual valor, y que su lecturaproduce la impresin de que Eustacio es un comentarista que a suvez debera ser comentado. Sin embargo, su obra se revela comouna fuente rica para los estudios paremiolgicos porque a travsde sus pginas se acumulan numerosas citas de proverbiosgriegos -alrededor de setecientos ha contado Kurtz4- algunostratados en forma breve, otros con notable amplitud. Sumamenteprovechosas resultan las glosas explicativas de cada proverbio, endonde Eustacio, que fue un hombre de muchas lecturas, incorpordatos provenientes no slo de la tradicin paremiogrfica ylexicogrfica, sino tambin de otras fuentes, como Estrabn,Ateneo y Esteban de Bizancio.

    El Corpus Paroemiographorum Graecorum, editado por E. L.

    Leutsch y F. G. Schneidewin, rene un total de 7.552 proverbios ysigue siendo, desde su publicacin, la obra ms completa enmateria de paremiografa griega. Las colecciones deparemigrafos antiguos han sido enriquecidas por Leutsch ySchneidewin con un aparato crtico y erudito de valor incalculable

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    que provee, entre otros valiosos datos, la fuente literaria (conindicacin de autor, obra y lugar) de gran cantidad de proverbios,cuando stos pueden asignarse a un autor determinado.

    Las coleccionesdel CPGen que se citan proverbios homricosson las siguientes5:

    1. Apostolius, CPG vol. II: MICAHLOU APOSTOLOU TOUBUZANTIOU SUNAGWGH PAROIMIWN KAI SUNQHKH,OUK ANEU GE TOU KAI OQEN AI PLEIOUS ESCHKASI

    TAS ARCAS. TWi ENDOXOTATWi KAI SOFWTATWi ANDRIKURIWi LAURWi TWi KURINWi Tratado y recopilacin deproverbios de Miguel Apostolio de Bizancio, que contienen elmayor nmero de principios, para el ilustrsimo y sapientsimoLauro de Quirino.Se trata del cdice que el mismo Apostolio copiy envi al erudito veneciano Lauro de Quirino, muerto en 1466. Esla coleccin ms voluminosa del CPG (3.185 proverbios). Vaprecedida por un Prefacio con consideraciones acerca de lanaturaleza de la paroima. Las glosas son de desigual extensin,algunas notablementes largas; en algunos casos no se adjuntacomentario alguno.

    2. Diogenianus, CPG vol. I: PAROIMIAI DHMWDEIS EK TWNDIOGENIANOU SUNAGWGHS Proverbios populares de larecopilacin de Diogeniano (786 proverbios). Esta coleccin dePseudo-Diogeniano va precedida de un Prefacio conconsideraciones sobre el concepto de paroima. Las glosas por logeneral contienen explicaciones breves. En ocasiones junto alproverbio slo se aade dh/lh h( paroimi/a el proverbio esevidente o tan slo dh=lonevidente o fanero/nclaro. CPGvolII: PAROIMIAI DHMWDEIS APO THS DIOGENIANOUSUNAGWGHS. EISI DE KATA STOICEION. Proverbiospopulares de la recopilacin de Diogeniano, por orden alfabtico.Codex Vindobonensis (301 proverbios). Se trata de la editioprincepsde este cdice. Contiene menor cantidad de proverbios

    que la coleccin de Pseudo-Diogeniano publicada en el primervolumen, pero las explicaciones son de mejor calidad.

    3. Gregorius Cyprius, CPG vol I: PAROIMIAI SULLEGEISAIPARA TOU AGIWTATOU PATRIARCOU KUROU

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    GREGORIOU TOU KUPRIOU KATA ALFABHTONProverbiosrecogidos por el santsimo patriarca Gregorio de Chipre, por ordenalfabtico, primera serie (307 proverbios). Los cdices presentanla coleccin de Gregorio de Chipre o bien distribuida en dos series-como en esta edicin- o bien agrupada en una sola serie. Losproverbios, en su mayora, carecen de explicacin o vanacompaados de comentarios muy reducidos. CPG vol. II:PAROIMIAI SULLEGEISAI PARA TOU AGIWTATOUPATRIARCOU KUROU GREGORIOU TOU KUPRIOU KATA

    ALFABHTON Proverbios recogidos por el santsimo patriarcaGregorio de Chipre, por orden alfabtico. Codex Leidensis (243proverbios). Es la editio princeps del cdice de Leiden.Lamentablemente Leutsch ha omitido una gran cantidad deproverbios que aparecen en el original. PAROIMIAISULLEGEISAI EK DIAFORWN BIBLIWN KAISUNTEQEISAI ENTAUQA KATA STOIXEION Proverbiosrecopilados de diferentes libros y dispuestos aqu por ordenalfabtico. Codex Mosquensis (423 proverbios). Se trata de laeditio princeps del cdice de Mosc de la coleccin de Gregoriode Chipre.

    4. Macarius, CPG vol. II: MAKARIOU IEROMONACOU TOUCRUSOKEFALOU RODWNIA. PAROIMIAI KATASTOICEION Rosario del augusto monje Macario Crisocfalo.Proverbios por orden alfabtico.(796 proverbios).

    5. Mantissa Proverbiorum, CPGvol. II (251 proverbios). Se tratade una coleccin miscelnea de proverbios tomados de diversascolecciones.

    6. Plutarchus, CPG vol. I: PLOUTARCOU PAROIMIAI AISALEXANDREIS ECRWNTOProverbios alejandrinos de Plutarco(131 proverbios). No existe entre los fillogos acuerdo sobre laautenticidad de la atribucin a Plutarco. Se estima que esta

    coleccin es deudora de la obra del clebre gramtico Seleuco deAlejandra (s. I d.C.), a quien se atribuye un tratado titulado Peri\tw=n par' )Alecandreu=si paroimiw=n. La originalidad de estacoleccin radica en que se trata de la obra ms antigua que reneproverbios pertenecientes a un determinado pueblo.

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    7. Zenobius, CPG vol. I: ZHNOBIOU EPITOMH EK TWNTARRAIOU KAI DIDUMOU PAROIMIWN SUNTEQEISAKATA STOIXEION Eptome de Zenobio de los proverbios deTarreo y Ddimo, por orden alfabtico. Codex Parisinus.Reproduce el cdice ms importante de la redaccin vulgata. Lacoleccin es de mediana extensin (552 proverbios) pero loscomentarios de los proverbios son amplios y de calidad.

    Cabe sealar que los problemas filolgicos en torno a lascolecciones de proverbios griegos son complejos pues no secuenta con las obras originales de los compiladores antiguos sinocon resmenes de aqullas, que son a la vez resmenes decolecciones ms antiguas. Muchos de estos problemas sonabordados en el Corpus Paroemiographorum GraecorumSupplementum que con posterioridad editaron Leutsch ySchneidewin (1961) con las adiciones, nuevas colaciones yestudios eruditos de Otto Crusius y Leopold Cohn.

    Establecidas las fuentes principales para la elaboracin de unregistro de proverbios homricos, resta decir que para lainterpretacin de cada proverbio debe tenerse en cuenta muyespecialmente los comentarios de los compiladores del CPG, deEustacio y, en ocasiones, de los escoliastas. Es a estos escritores,ms que a los crticos contemporneos, a quienes se debe recurrirpara indagar el sentido que se le dio a tal o cual proverbiohomrico, no slo porque ellos recogieron las tradiciones de laerudicin helenstica, sino tambin porque fueron contemporneosde la poca en que todava se usaban tales expresiones.

    Criterios para el estudio de los proverbios homricos

    Una vez fijada la filiacin homrica de determinadosproverbios a partir de la consulta de las fuentes mencionadas, elcorpus de proverbios homricos se presenta como un conjunto

    heterogneo, cuya variedad puede ser evaluada desde distintosngulos.

    1. En primer lugar, y como consecuencia de la riqueza delfenmeno paremiolgico en Homero, corresponde deslindar las

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    autnticas paroimai homricas de otros tipos de citas homricasrelacionadas con la paroima pero no necesariamente incluidas enella, como las frases cuasiproverbiales y los pasajes originadoresde proverbios.

    Respecto de las primeras, es preciso recordar que la obra deEustacio abunda en referencias a expresiones del texto homricoque a su juicio seran de provecho para consejo o advertencia endeterminadas circunstancias. Son introducidas en su comentariocon frases del tipo "esto se puede imitar o repetir en tal o cual

    circunstancia", "esto se puede decir en tal ocasin" o "la expresines til para" (Eust. 1516 12, 1516 33, 1524 59, 1549 46, 1588 59,1854 45). Estas expresiones cuasiproverbiales -tan numerosasque son pocas las pginas del Comentario sin alusiones de estetipo- en rigor no deberan ser tenidas en cuenta para laelaboracin de un catlogo de proverbios homricos pues no hansido registradas por Eustacio como paroimai.

    En cuanto a los pasajes homricos originadores deproverbios griegos, se trata de versos de la Iladay la Odisea queen su exacta forma no circularon con carcter proverbial pero, talvez por ser citados en circunstancias semejantes a las de sucontexto, fueron la fuente de inspiracin para la creacin denumerosas expresiones proverbiales. A continuacin se incluyeuna seleccin de algunos de esos pasajes de la Ilada y de laOdisea confrontados con los proverbios correspondientes en lasfuentes paremiogrficas ya citadas, lo que permite vislumbrar laforma en que Homero invadi el lenguaje proverbial de losgriegos.

    Il.I 335: ou)/ ti/moi u)/mmej e)pai/tioi, a)ll')Agame/mnwn,

    (Para m no sois vosotros culpables de nada, sinoAgamenn)

    Proverbio: a)fei\j tou\j kh/rukaj ai)tiw=mai to\n)Agame/mnona

    (Perdonando a los heraldos, culpo a Agamenn)(Strmberg 1954: 76)Acerca de identificar al verdadero responsable dealgo.

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    Il.V 785-786: Ste/ntori ei)same/nh megalh/tori xalkeofw/n%,o(\j to/son au)de/sasx'o(/son a)/lloi penth/konta:(tom la figura del magnnimo Estntor, debroncnea voz,que gritaba tan fuerte como otros cincuentahombres)

    Proverbio: mei=zon e)mboa=n tou= Ste/ntoroj (Strmberg1954: 58)

    (gritar ms fuerte que Estntor)Acerca de una voz potente.

    Il.VIII 349: Gorgou=j o)/mmat'e)/xwn(con ojos de Gorgona)

    Proverbio: Go/rgeion ble/pei (Apost. V 57)(mira como Gorgona)Acerca de los que miran con dureza.

    Il.X 511: mh/pou/tij kai\ Trw=aj e)gei/r$sin qeo\j a)/lloj.(no sea que otro dios despierte tambin a lostroyanos)

    Proverbio: mh/tij kai\Trw=aj e)gei/r$ (Strmberg 1954: 77)(no sea que alguien despierte a los troyanos)Acerca de no despertar sospechas.

    Il. XIV 344: ou)d'a)\n nw=i+ diadra/koi )He/lio/j per,(ni el Sol podra vernos)

    Proverbio: ou)d'o(h(/lioj gnw/setai (Strmberg 1954: 46)(ni el sol lo conocer)Acerca de un hecho que se desea mantener

    oculto.

    Od.VI 300: a)\n pa/i+j h(gh/saito(hasta un nio podra guiarte)

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    Proverbio: tou=to de\ ka)\n pai=j gnoi/h (Platn, Eut. 279d)(hasta un nio sabra eso)Acerca del conocimiento de algo obvio.

    Od. VIII 274-275:

    e)n d'e)/qet'a)kmoqe/t% me/gan a)/kmona, ko/pte de\desmou\ja)rrh/ktouj a)lu/touj, o)/fr' e)/mpedon au)=qime/noien.([Hefesto] coloc sobre el banco el gran yunque y

    forjunas cadenas indestructibles e indisolubles,para que all resistieran firmes.)

    Proverbio: (Hfai/stou desmo/j (App. Prov. III 16)(cadena de Hefesto)Acerca de trabas ineludibles.

    Od.IX 94-95: tw=n d'o(/j tij lwtoi=o fa/goi melihde/a karpo/n,ou)ke/t' a)paggei=lai pa/lin h)/qelen ou)de\ne/esqai,(el que de ellos probaba el meloso fruto del lotoya no quera regresar ni volver con noticias)

    Proverbio: lwtou=e)/fagej(Apost. XI 2)(comiste del loto)Acerca de los que olvidan pronto la patria entierra extranjera.

    Od. IX 369-370:

    Ou)=tin e)gw\ pu/maton e)/domai meta\ oi(=je(ta/roisi,tou\j d' a)/llouj pro/sqen: to\ de/ toi ceinh/i+one)/stai.(Yo comer a Nadie ltimo, despus de suscompaeros,

    y a los otros antes; se ser mi regalo dehospitalidad.)

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    Proverbio: Ku/klwpoj dwrea/ (Apost. X 20a)

    (regalo de Cclope)Acerca de cosas perjudiciales.

    Od. XII 104ss.:

    t%= d' u/po\ di=a Xa/rubdij a)narroibdei= me/lanu(/dwr ...(debajo la divina Caribdis ingiere las negrasaguas)

    Proverbio: th\n Xa/rubdin e)kfugw\n, t$=Sku/l$ perie/peson(Apost. XVI 49)(por huir de Caribdis ca en Escila)Acerca de los que, por esquivar un mal,encuentran otro peor.

    Od.XII 428: o)fr'e)/ti th\n o)loh\n a)nametrh/saimi Xa/rubdin.(para que volviera a la infausta Caribdis)

    Proverbio: th\n o)loh\n a)nametrei=n Xa/rubdin (Strmberg1954: 59)(volver a la infausta Caribdis)Acerca de empresas peligrosas.

    Od. XX 301-302:

    mei/dhse de\ qum%=/ sarda/nion(sonri en su nimo sardnicamente)

    Proverbio: Sardo/nioj ge/lwj(Zen.V 85)(risa sardnica)Acerca de los que no ren con propsito sano yalegre.

    2. En segundo lugar es posible establecer una distincin entre

    proverbios de poca homrica y proverbios posthomricos, esdecir, versos que adquirieron carcter proverbial con la difusindel texto de los poemas. La asignacin de algunos proverbios apoca homrica descansa slo en las hiptesis de los crticos que

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    han conjeturado la antigedad de determinados pensamientos ocreencias.

    Un caso muy claro es el proverbio de Od.XIX 163: ou) ga\ra)po\druo/j e)ssi palaifa/tou ou)d' a)po\pe/trhj (no has nacido,seguramente, de la piedra o de la encina legendaria), expresincuya antigedad fue estimada por la mencin de una tradicin -que ya Homero califica de legendaria- segn la cual los hombresprimitivos se habran originado en los troncos de los rboles o enlas concavidades de las piedras.

    Otro caso similar es el del proverbio de Od.XVI 294, XIX 13:au)to\j ga\r e)fe/lketai a)/ndra si/dhroj (el hierro por s solo tiradel hombre). La mencin del hierro en este verso es el elementoque ha inducido a la crtica a considerar que el proverbio comenza circular despus del inicio de la Edad oscura, cuando el hierroera el material usual de armas y utensilios (Hoekstra 1990: 278).La antigedad de la expresin ha sido juzgada tambin por lamencin de las propiedades magnticas del hierro, que en pocaprimitiva fueron asociadas a poderes mgicos (Strmberg 1954:51; Russo 1992: 75) . Por un procedimiento propio de la poesaarcaica, segn el cual el hombre tomaba de los elementos de lanaturaleza el modelo para representar sus emociones y suconducta, el proverbio, a travs de la mencin del podermagntico del hierro, vino a denunciar la peligrosidad queentraaba en esa sociedad guerrera la cercana de las armas.

    3. Otra forma de abordar el estudio de los proverbioshomricos deriva del examen de las expresiones paremiolgicasdesde un punto de vista temtico. Esta distincin toma comofundamento una doble dimensin de la paroima que permiteclasificar el material segn su mayor o menor contenido gnmico.

    La diversa naturaleza de la paroima homrica debeinterpretarse como una consecuencia directa del dispar criteriocon que los paremigrafos tardo-antiguos y bizantinosconfeccionaron sus colecciones, un criterio tan amplio que los

    llev a reunir bajo el nombre de paroimaexpresiones de distintotipo. Strmberg (1954: 9), en la introduccin a su coleccin deproverbios griegos, considera que en la Antigedad el concepto deparoimacomprenda tres ge/nh importantes: en primer lugar, losverdaderos proverbios (ai(dhmw/deij paroimi/ai tw=n a)groi/kwn);

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    en segundo lugar, aforismos y sententiae(ta\ kleina\ sofw=n e)/ph= gnw=mai, lo/goi a)rxai=oi); por ltimo, frases proverbiales (ai(paroimiw/deij fra/seij), que incluan semiproverbios y dichosfamiliares.

    Los proverbios homricos se ajustan a las categorassealadas por Strmberg, y el provecho que se obtiene de suempleo guarda relacin con su contenido. La opinin de loscrticos antiguos, sensibles a los ejemplos contenidos en las obrasclsicas, puede arrojar alguna luz en este sentido. Eustacio, por

    ejemplo, consideraba al poeta de la Odiseaun maestro til para lamoral y para la vida. A partir de esta reflexin, se puede interpretarque fueron especialmente tiles para la moral los proverbioshomricos identificables como gnomai. Es all, en la gnome,testimonio de tica griega, donde se reconocen las huellas de unaconfiguracin idealizadora de la vida. En algunos proverbioshomricos el pensamiento gnmico se orienta hacia el mundodivino, para recordar a los hombres los alcances de los atributosde los dioses6. Otras veces la gnomeconservada como proverbiotoma como tema la vida humana para descubrir el lugar delhombre en el mundo, su indefensin ante la divinidad, susnecesidades, su relacin con los hombres y con las cosas 7.

    Pero junto a los proverbios que asumen la forma deautnticas gnomai, se alza el vasto elenco de expresionesproverbiales tiles, como quera Eustacio, para la vida cotidiana.Son a veces locuciones breves, del tipo "ya no hay escapatoria"(ou)ke/ti fukta\pe/lonto, Il. XVI 128; Od.VIII 299, XIV 489), "porengao o por fuerza" (do/l% h)e\bi/hfin, Od.IX 406, 408), "con lasmanos vacas" (kenea\j su\n xei=raj e)/xontej, Od. X 42),"abiertamente o en secreto" (h)\ a)mfado\n h)=e krufhdo/n, Od. XIV330, XIX 299), "no dar ni sal" (ou)d' a(/la doi/hj, Od. XVII 455),"morir de risa" (ge/l% e)/kqanon, Od. XVIII 100 ), expresiones queno muestran en s mismas ningn consejo de provecho para elhombre, sino que simplemente conservan la manera homrica dedecir algo.

    4. Otra forma de acercamiento al conjunto de proverbioshomricos es el anlisis del grado de disensin de las glosasexplicativas. Sucede que algunos proverbios homricos fueronexplicados de manera unvoca por paremigrafos, lexicgrafos,

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    comentaristas y escoliastas, mientras que otros han sido objeto deinterpretaciones dismiles.

    Un caso especialmente complejo es el del proverbio de Il.XVII 514 (Il. XX 435; Od.I 267, I 400, XVI 129):

    a)ll'h)=toi me\n tau=ta qew=n e)n gou/nasi kei=tai(pero esto descansa en las rodillas de los dioses)

    La referencia a las rodillas de los dioses ha sido interpretada

    de diversas maneras. Los escolios no aclaran demasiado lasignificacin de la alusin: se dice que por descansar estas cosasen el seno de los dioses estn al alcance de su mano (schol.R514); tambin que la frase equivale a decir que los asuntosdependen de la autoridad (e)cousi/a), de la resolucin (gnw/mh) odel poder (i)sxu/j) de los dioses (schol. a 267). Zenobio (III 64)explica que la expresin homrica qew=n e)n gou/nasi kei=tai hacereferencia a lo que los jueces tenan en sus rodillas; la relacionacon el proverbio e)n pe/nte kritw=n gou/nasin kei=tai("descansaen la rodilla de los cinco jueces")8 que -en alusin a las tablillasque descansaban en las rodillas de los cinco jueces queintegraban el jurado de las obras cmicas- se empleaba paraindicar que los asuntos estaban en poder ajeno (paroimiw=dej,oi(=on, e)n a)llotri/# e)cousi/a ei)si/n). Eustacio, que a pesar de lascinco apariciones homricas de la frase no acert a profundizar ensu significado, consider que la expresin era adecuada paradecir en relacin con el resultado incierto de los acontecimientos(1416 43:(/Oti e)pi\ pragma/twn a)poba/sewj a)dh/lou, oi)kei=onei)pei=n to,\ tau=ta me\n qeou= e)n gou/nasi kei=tai...). La frasetambin fue relacionada con la costumbre de depositar obsequiospara los dioses sobre el regazo de las antiguas estatuas sedentesy en este sentido representara todo lo que el hombre dejaba enmanos de la autoridad divina (Leaf 1960: XVII 514). Segn otrainterpretacin, la expresin se vincula con la imagen de los diosesque hilan el destino, pues el hilado es una tarea que se realiza por

    lo general en posicin sedente, de modo que el hilo pasa porencima de las rodillas de quien hila (West 1990: I 267). Por ltimo,la alusin a las rodillas de los dioses se ha asociado a lacostumbre de los suplicantes de abrazar las rodillas de unapersona o de una estatua (Calvo 1994: 55).

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    Estas disensiones nos recuerdan que en toda interpretacinexiste siempre un margen de error, porque la voz cada en desusoy la costumbre muerta se han llevado consigo la explicacin deladagio, y existe tambin un margen de arbitrariedad por lainterferencia inconsciente de nuestros cdigos culturales.

    5. Desde otro punto de vista, el conjunto de proverbioshomricos admite un anlisis del uso con que ha circulado cadaexpresin segn su mayor o menor relacin contextual. En efecto,

    algunas frases de Ilada y Odisea han sido repetidasproverbialmente con el mismo sentido con que se emplearon ensus respectivos contextos.

    La breve expresin de Od. IV 292, XVI 147: a)/lgion (tantopeor) con que Telmaco expresa su desaliento por la suerte deOdiseo, a quien de nada le vali tener un corazn esforzadoporque no pudo regresar a su hogar como los otros aqueos, msse emple proverbialmente con el mismo significado que posee enel contexto homrico, para hacer referencia a algn familiar oallegado cuyas grandes virtudes no lo apartan empero de losmales (Eust. 1496 60). Del mismo modo, el proverbio de Od.VIII208: ti/j a)\n file/onti ma/xoito; (quin luchara con el que lehospeda?) -palabras de Odiseo que, entre los feacios, se niega acompetir en los juegos con su anfitrin- expresa proverbialmentela objecin de que un hombre dispute con el que le ha brindadohospitalidad (Eust. 1592 34). Y en el mismo orden, la frase de Od.VIII 299: ou)ke/ti fukta\ pe/lonto (ya no hay escapatoria), quedescribe la comprometida situacin de Ares y Afrodita,inmovilizados en el lecho de su infedilidad por la trampa deHefesto, se repeta proverbialmente en relacin con los males queno se pueden eludir (Eust. 1598 61, 1770 42).

    Por el contrario, existen proverbios derivados de los poemashomricos que no han guardado una relacin estrecha con elcontexto originario. Un ejemplo notorio es el proverbio de Od. X495: oi)/% pepnu=sqai: toi\ de\ skiai\ a)i/ssousin (l piensa; los

    dems son sombras que pasan), que describe la privilegiadacondicin de Tiresias en el Hades, con sus facultades mentalesintactas, frente a las otras almas desprovistas de conciencia. Esteverso, distanciado ya de la referencia a la condicin de las almasen el tenebroso mundo de la muerte, se emple proverbialmente

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    para sealar a los discpulos inactivos (Eust. 1665 26). Y laexpresin de Od. XVI 187: ou)/ ti/j toi qeo/j ei)mi: ti/ m'a)qana/toisin e)i/skeij (no soy ningn dios, por qu mecomparas con los inmortales?), frase con que Odiseo rechaza laidea de Telmaco de que se asemeja a un dios y le revela suverdadera identidad, pas a emplearse proverbialmente como unarespuesta para los aduladores (Apost. XIII 46b).

    6. Otros criterios de estudio de los proverbios homricos

    trascienden el marco de referencia de Iladay Odiseay se han detener en cuenta cuando se quiere interpretar el proceso derecepcin del texto homrico. Una forma de anlisis de dichoproceso consiste en evaluar la proyeccin de las paroimaihomricas en la literatura griega posterior, lo que permitiradistinguir entre proverbios que tuvieron escasa difusin -y que slose conocen como tales por su inclusin en los registrosparemigraficos- y proverbios frecuentemente citados en pocaposthomrica.

    A este ltimo tipo pertenece la expresin de Od.XVII 218:

    w(j ai)ei\to\n o(moi=on a)/gei qeo\j w(j to\n o(moi=on(siempre un dios junta a cada uno con su semejante)

    El pensamiento de que la afinidad natural determina lascompaas aparece formulado una y otra vez en autores griegos.Platn, inclinado a creer que en el pasado se haba asentado unacierta forma de sabidura, preserva esta expresin como unproverbio sabio y antiguo en Lisis (214a), Gorgias (510b), Elbanquete (195b), Fedro (240c) y La repblica (329a).Aristtelescita el proverbio en cuatro oportunidades (Rh.1371 b 15 ss., EN1155 a 34; EE 1235 a 7; MM 1208 b 10), de las cuales trescorresponden a pasajes de las ticas en los que el proverbioviene a sustentar la teora de que la amistad -esa forma supremade la excelencia humana- es verdadera cuando se entabla entre

    semejantes. Este empleo del proverbio, lejos de confinar sufuncin a un efecto meramente retrico, confirmara la opinin deque para Aristteles -segn el citado testimonio de Sinesio- losproverbios eran restos de una antigua filosofa perdida en el cursode las catstrofes humanas. En Teofrasto (XXIX 6) el proverbio

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    sobre la afinidad de los iguales cierra el captulo de los Caracteresdedicado al estudio de la maldad humana. El proverbio homricoaparece tambin citado en forma reducida: o(/moioj o(moi/% (Eust.1639 17; Apost. XII 68) y reformulado con variantes en numerosascolecciones griegas9. El CPG recoge adems varios proverbiosgriegos que expresan una idea similar: a)ei\ koloio\j poti\koloio\n i(za/nei (siempre un grajo se posa junto a otro grajo; Zen.II 47); h(=lic h(/lika te/rpei (el joven agrada al joven; Diog. V 16);h(=lic h(/lika te/rpei, ge/ronta de\ ge/rwn (el joven agrada al joven

    y el viejo, al viejo; Diog. II 88); fau=loj fau/l%, h)\ a)maqh\j a)maqei=(el vil con el vil, o el ignorante con el ignorante; Apost. XII 68);h(=loj to\n h(=lon, pa/ttaloj to\n pa/ttalon e)ce/krouen (un clavohace caer otro clavo y una estaquilla, otra estaquilla; Greg. Cypr. II60).

    7. As como se puede evaluar la difusin de los proverbioshomricos en la literatura griega posterior, es posible estimar sugrado de proyeccin en los refraneros de las lenguas modernas.Dicha proyeccin puede representarse como un amplio espectroque cubre desde un grado exiguo de resonancia de la paroimahomrica hasta un grado de elevada repercusin.

    De este modo, en primer trmino deben considerarse losproverbios homricos para los cuales difcilmente se puede hallaruna equivalencia en nuestra lengua. Por ejemplo, la sentencia deOd. XVI 161: ou) ga/r pwj pa/ntessi qeoi\ fai/nontai e)nargei=j(los dioses no se hacen visibles para todos) slo halla cabida en lacreencia de que las epifanas divinas son el modo natural deintervencin de los dioses en auxilio de sus favoritos.

    En segundo trmino, en un grado intermedio de proyeccinse ubican los proverbios homricos para los cuales puedeencontrarse un correlato espaol que slo de un modo muy vagose relaciona con el proverbio homrico. Por ejemplo, el proverbiode Od. XI 54: e)pei\ po/noj a)/lloj e)/peige (otro quehacerapremiaba) tal vez podra asociarse al espaol "Necesidad

    obliga". Y el proverbio de Od.XI 443: a)lla\to\me\n fa/sqai, to\ de\kai\kekrumme/non ei)=nai (di slo algo y que lo dems est oculto)con reservas podra equipararse al espaol "Ni todo es para dicho,ni todo para callado"10.

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    Por ltimo, en el otro extremo debe considerarse el caso delas paroimai homricas que se repiten con rica variedad deformulaciones en las lenguas modernas. El proverbio ya citado deOd.XVII 218 (siempre un dios junta a cada uno con su semejante)se halla profusamente atestiguado en el refranero espaol: "Cadacual gusta de su semejante", "Cada cual con su parigual", "Cadacosa nace para su semejante", "Dios los cra y ellos se juntan","Tal por tal, Pedro para Juan", "Cadacosa pa por su compaa","Todas las aves con su pares" y otros11.

    Del mismo modo, el proverbio de Od. I 43: nu=n d' a)qro/apa/nt' a)pe/tise (ahora pag todo junto), empleadoproverbialmente acerca de los hombres que en forma rotundaexpan los numerosos males que cometieron, halla eco en variasexpresiones del refranero espaol que se complacen en una justaretribucin del mal: "Quien la hace, la paga", "Lo que te haganhars, y as a todos pagars", "Cual hicieres, tal pago esperes","Quien maldad intenta, pagar la cuenta", "Quien le paga a otro ensu misma moneda, saldado queda", "Lo que te hagan haz, nimenos ni ms", "La culpa busca el castigo", "A un mal, otro igual","Al cruel, serlo con l" y otros.

    La identificacin de proverbios homricos de menor o mayorproyeccin en el refranero espaol permitira, en estudiosposteriores, determinar cules son los proverbios que secircunscriben a la sociedad heroica descripta por Homero y culeslos que han trascendido ms all de las fronteras espacio-temporales en virtud de expresar una verdad, si no universal, almenos de aceptacin general.

    8. Por ltimo, en el conjunto de proverbios homricos sepueden distinguir expresiones que han sido acompaadas deglosas explicativas por Eustacio y por los paremigrafos y otrasque han llegado desprovistas de comentario. Factor decisivo eneste respecto han sido los complejos avatares de la tradicinparemiogrfica griega12. Las colecciones reunidas en el CPG,

    como ya se indic, no han llegado hasta el presente en su formaoriginal, sino como resmenes de las colecciones de losparemigrafos bizantinos, que a su vez resumen coleccionesantiguas. En este azaroso proceso de transmisin, las glosasexplicativas de los proverbios se alteraron, se abreviaron o incluso

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    se perdieron para siempre. Numerosos proverbios llegan asdesprovistos de interpretacin, que deberemos suplir conhiptesis.

    All donde el proverbio dice, por ejemplo, en Od. X 42:kenea\j su\n xei=raj e)/xontej (con las manos vacas) deberentenderse, por asociacin con la expresin equivalente delespaol, que la frase se empleaba para aludir al resultado estrilde un emprendimiento. Y donde el proverbio dice, en Od. I 369,nu=n me\n dainu/menoi terpw/meqa mhde\ bohtu\j e)/stw (ahora

    gocemos del banquete y que cese el gritero) se podr suponerque hay una exhortacin al orden para disfrutar de actividadesplacenteras.

    Conclusin

    Nadie ignora qu delicado resulta el intento de interpretar unaspecto de la recepcin de Homero, pues las diferenciasculturales del pblico que emple proverbialmente el textohomrico son demasiado grandes y profundas para nosotros, apesar de nuestra educacin clsica y de las influencias de Greciaantigua.

    No cabe duda de que en un principio las expresionesproverbiales derivadas de Ilada y Odisea fueron reconocidascomo homricas, motivo por el cual en ocasiones losparemigrafos ni siquiera consideraron necesario aclarar la fuente.Pero sin duda con el paso del tiempo, que trajo tambin un menorconocimiento de los poemas, los usuarios de esos proverbiosdebieron perder la nocin de su origen y de este modo las citashomricas terminaron siendo repetidas con valor proverbial sinuna clara conexin con el contexto originario.

    El porqu de la seleccin de esas frases y no de otras pararepetir con valor proverbial difcilmente pueda hallar respuesta ypertenece a las cuestiones irresolubles de la recepcin del texto,puesto que esos proverbios homricos no guardan las mismas

    caractersticas de forma y contenido. El anlisis del material desdeel punto de vista lingstico y el estudio de su contexto deaparicin no arrojan demasiada luz sobre las causas de laseleccin de estas expresiones: su inclusin en el texto del poetao en el de los personajes, el lugar que ocupan en el discurso, el

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    canto al cual pertenecen, el mayor o menor contenido gnmico e,incluso, los rasgos estilsticos son caractersticas que no bastanpara delinear un perfil de los versos aptos para adquirir valorproverbial. Slo se cuenta, por un lado, con el texto homrico; porotro, con los registros paremiogrficos de Eustacio y del CPG. Elproceso que media entre uno y otro extremo permanece en unazona de penumbras, iluminada aqu y all por algunas citasproverbiales de Homero en autores posteriores, lo que viene aconfirmar la seleccin realizada por dichas fuentes

    paremiogrficas.Sucede que el pblico que se sirvi de esos proverbios semueve entre vastas coordenadas: de Grecia a Roma y Bizancio,de la poca arcaica griega hasta fines del siglo XV. Un proceso talde asimilacin proverbial no es susceptible de ser aprehendido enel marco de una nica investigacin. Pero nuestro inters, en elfondo, no reside en los detalles de ese proceso, sino en el factordesencadenante: el prestigio de Homero y, ante todo, elconocimiento del texto homrico en determinados medios, unconocimiento tan preciso y cabal, que le permita a un hablante oescritor acudir a frases homricas en la seguridad de que seraentendido. Se descubre, en el sentido ms profundo, una afanosabsqueda de la palabra potica en su plenitud original, un anhelode conservar en la memoria los sentimientos e ideas de que esvehculo y de evocarla ante cualquier necesidad de ordenintelectual o moral. La posteridad, a fuerza de repetir y de aplicartales frases, acab por darles carcter proverbial.

    El otro extremo de este proceso -o, si se quiere, su fase final-lo representa la labor de paremigrafos y escritores griegos,quienes consideraron que estas frases homricas tradas por latradicin y repetidas todava en su poca eran dignas de serpreservadas del olvido. Al componer sus colecciones losestudiosos presentaban los proverbios de modo tal que el lectorlos tena a su disposicin, poda posesionarse de su contenido ypoda, eventualmente, interpretarlo a su modo. En ese empeo de

    recuperar lo proverbial en su dimensin literaria y en suascendencia clsica se reconoce una aficin distintiva de losgriegos, que no se halla, por ejemplo, entre los romanos pues noexiste, de hecho, una tradicin paremiogrfica latina que puedacompararse con la griega.

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    En el casi inexplorado campo de la paremiografa homricaquedan abiertas las puertas para diversas investigaciones. Enefecto, el examen minucioso de las fuentes lexicogrficas puedeaportar expresiones que incrementen el catlogo de proverbiosregistrados por Eustacio y por el CPG.La aplicacin de las nuevasorientaciones de la paremiologa moderna al estudio de losproverbios homricos asegura la posibilidad de descubrir ricosmatices a partir del enfoque contextual del lenguaje sentencioso.El seguimiento de la fortuna proverbial de determinados pasajes

    homricos en otros autores griegos sugiere otra forma de evaluarla recepcin de Homero en pocas posteriores, recepcin quesegn los autores tomar la forma de imitacin, de crtica o deparodia. Y el cotejo entre proverbios homricos y refranes delenguas modernas, organizado en torno a temas especficos,puede constituir una base interesante para el estudio confrontadode culturas. En definitiva, el estudio de la paremiografa homricapermitir constatar, una vez ms, que el texto homrico escondeuna particular forma de seduccin y que ese peculiar modo deHomero de acercarse a la condicin humana hizo posible que, almenos hasta fines de la Edad Media, sus palabras se repitierantodava con valor proverbial.

    NOTAS

    1. De la palabra griega paroimi/a han derivado los trminos modernos deparemiografa (paroimi/a + gra/fw escribir) 'coleccin de refranes' yparemiologa (paroimi/a + lo/gojtratado, estudio) 'tratado de refranes'.Se considera que la paremiologa es una disciplina cuyo objeto excede alde la paremiografa, por cuanto apunta a la recoleccin sistemtica, lacomparacin y el estudio de los orgenes y los motivos de los refranes.En la prctica ambos trminos son usados en forma indistinta y con el

    mismo significado.

    2. Texto citado por Schneidewin en el Prefacio al CPG (Leutsch etSchneidewin 1965: I, i-ii).

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    3. Ver Mario Snchez-Elvira y Garca Romero (1999: 9-55) Esta obra,que contiene la primera traduccin al espaol de la coleccin deZenobio, incluye un estudio sobre la transmisin manuscrita de losproverbios griegos, con una minuciosa descripcin de cdices.

    4. El listado de todos los proverbios citados por Eustacio es obra de E.Kurtz, Die Sprichwrter bei Eustathios von Thessalonike, publicada enel Suplemento del Corpus Paroemiographorum Graecorum, editado por

    E. L. Leutsch y F. G. Schneidewin (1961). El registro de Kurtz incluye pororden alfabtico 684 proverbios, de los cuales 77 pertenecen a Homero(44 a Iladay 33 a Odisea).

    5. En dichas colecciones el material no est agrupado por autores, sinoalfabticamente, de modo que la filiacin homrica de los proverbios slose desprende de la lectura del aparato crtico de Leutsch y Schneidewin.

    6. Ver Od.III 231, IV 236, VI 188, XVI 211.

    7. Ver Od.II 276, III 48, VII 216, IX 34, XVIII 287, XXII 412.

    8. Zen. III 64, Plut. I 76, Greg. Cypr. L II 7, Greg. Cypr. M III 35.

    9. Diog. V 16, II 88; Greg. Cypr. I 15; Greg. Cypr. M I 15; Greg. Cypr. L I7.

    10. Para el rastreo de refranes espaoles, ver Martnez Kleiser (1953),que rene el material de las ms importantes colecciones de refranesespaoles aparecidas desde el s. XIV en adelante, adems deproverbios contenidos en refraneros de determinadas regiones deEspaa o dedicados a temas particulares, y otros recogidos en suspropias investigaciones, lo que conforma un catlogo de ms de 65.000refranes, el ms completo publicado en los ltimos tiempos.

    11. El proverbio halla correlato en otras lenguas modernas: al."Gleich undgleich gessellt sich gern"; fr."Qui se ressemble, s assemble"; ing."Likeloves like"; it."Ogni simile ama il suo simile".

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    12. Ver Garca Romero (2000: 99-111). La corrupcin textual del CPGseilustra aqu con ejemplos de duplicacin de un mismo proverbio a partirde un error de lectura y con casos de corrupcin de las glosasexplicativas a causa de las sucesivas abreviaciones y los malosresmenes de los textos anteriores.

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