alquimia farmacia paracelso 1

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    el adepto aspiraba a una perfeccin que slo puede serexpresada simblicamente. Un ejemplo es La FlautaMgica de Mozart, una pera impregnada de hermetis-mo y simbologa alqumica. Pero quiz la mejor defini-cin de la alquimia sea del desconcertante Paracelso, a

    la vez un tradicionalista, un mago y un renovador:Todo lo ha de completar el hombre. Y a este comple-tar se llama alquimia y es un alquimista el que conducea su fin determinado todo lo que crece en la Naturale-za en beneficio del hombre

    Segn la qumica anterior al atomismo, slo existancuatro elementos con cuatro cualidades, y sus mezclas ydiferentes proporciones constituan todo lo existente. Lateora de los cuatro elementos fue formulada en Greciapor Empdocles, que los denomin races. Estas ideas ali-mentaron la posibilidad de la transmutacin: mediante el

    Los alquimistas intentaban realizar en sus labo-ratorios la transmutacin metlica, transformarlos metales enfermos en oro filosfico me-diante la accin de la piedra filosofal. Asimis-

    mo, obtenan medicamentos y quintaesencias y desa-

    rrollaron la metaloterapia por va oral, que renov lafarmacia de los galenistas, que consista en el empleode las partes activas de las plantas, obtenidas medianteextraccin acuosa. Dom Pertney defini a la alquimiacomo el arte de trabajar junto a la naturaleza para per-feccionarla, un proyecto de redencin, purificacin yperfeccin, un anhelo espiritual y religioso expresadosimblicamente, que se planteaba en trminos qumi-cos. Un ideal con mltiples implicaciones: desde lasfarmacuticas, porque en el laboratorio alqumico seempleaban medicamentos, hasta las simblicas, porque

    M B I T O F A R M A C U T I C O

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    JUAN ESTEVA DE SAGRERACATEDRTICO DE HISTORIA DE LA FARMACIA. FACULTAD DE FARMACIA. UNIVERSIDAD DE BARCELONA.

    Alquimia, hermetismo, alquimistas,

    piedra filosofal, oro de los filsofos,

    elixir de la inmortalidad; palabras

    enigmticas, vinculadas a unproyecto singular: la redencin

    y la purificacin de la naturaleza

    y del hombre, la obtencin

    de la sabidura y de la inmortalidad,

    gracias a un arte a la vez qumico,

    farmacutico y sagrado: el arte

    de Hermes, la alquimia.

    La farmacia

    alquimistaMetales sanadoresMujer sirena, rodeada de los cuatro elementos:aire, agua, tierra y fuego.

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    arte alqumico poda obtenerse un principio capaz de actuar amodo de catalizador y hacer que unos cuerpos se transformasenen otros modificando las proporciones de los cuatro elementos.

    Adems de los cuatro elementos estructurales, los alquimistascrean en la existencia de un quinto elemento o quintaesencia,un principio dinmico y catalizador, que actuaba sobre loscuatro elementos y produca en ellos modificaciones. Se rela-cionaba con el espritu, con Hermes, y con el mercurio, unmetal de propiedades desconcertantes, que parece plata lquiday es el nico capaz de atacar al metal perfecto, el oro. Mercu-rio era adems el enviado de los dioses, el intermediario entreel mundo natural y el arquetpico, el promotor de los inter-cambios y del comercio. Los alquimistas insistieron en la ideade que era precisofijaral voltil y huidizo mercurio para quela obra tuviese xito. Era preciso retenerlo para evitar que de-sapareciese y se volatilizase.

    El mercurio era uno de los dos vapores que segn Aristte-les existen bajo tierra. El otro es el azufre. En muchos textosde alquimia se insiste en que el mercurio es el esperma de losmetales, un principio regenerador que favorece la transmuta-cin, mientras que el azufre es un principio pasivo, a vecesuna impureza que es preciso eliminar para que la transmuta-cin tenga xito. Azufre y mercurio son los principios queforman los metales. Paracelso, en el Renacimiento, los reivin-dic como los principios hipostticos que constituyen el cuer-po humano y les aadi el principio salino: la sal, el azufre yel mercurio reemplazaron a los cuatro elementos tradiciona-les: agua, aire, tierra y fuego.

    Metaloterapia

    Los orgenes de la alquimia se vinculan con la metalurgia. Losseores del fuego son capaces de manipular y fundir los metales,decisivos en la historia de la humanidad. Los metales adquirie-ron un valor a la vez simblico y real. El oro y la plata son losmetales ms preciados. Los alquimistas fueron deslumbrados porel valor de los metales, por el poder del oro. Quisieron obtenerel oro perfecto, el oro filosfico, diferente del oro real, todava im-perfecto y sin las propiedades que atribuan al oro de los filsofos.Los alquimistas son los descendiente de los seores del fuego, delos herreros y metalrgicos, de quienes pusieron el fuego al ser-

    vicio de la civilizacin y de la industria. No se detuvieron ah ydieron un paso ms: transmutar los metales, sanarlos, perfeccio-narlos. Los metales reales estaban enfermos y los alquimistas loscuraban, los purificaban. Tambin los hombres padecan enfer-medades y podan ser sanados mediante los metales. La alqui-mia fue una farmacia subterrnea, paralela al galenismo, unafarmacia de la regeneracin, que aport a la farmacia tradicio-nal el arte de la destilacin y de la manipulacin de los metales.Era una farmacia sagrada, vinculada con el valor simblico delos metales. Para los galenistas, en cambio, los metales eran peli-grosos por su elevada toxicidad y deban emplearse con sumocuidado. Surgieron as dos farmacias: la galenista, vegetal, y la

    alqumica, metlica. Ambas vivieron separadas durante la EdadMedia y convergieron en el Renacimiento, en buena parte gra-cias a la obra de Paracelso.

    Retorta en la que se desarrolla un nio, a partirde la unin de los contrarios en el fondo de la vasija.

    Manuscrito alqumico griego con la imagendel Ouroboros, el dragn que se muerde la cola.

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    que permita conocer las reacciones entre los elementos.Boyle sembr las dudas y los qumicos posteriores, comoBoerhaave y Lavosier, demolieron la ciencia que daba sus-tento a la alquimia. El proceso de decadencia de la alqui-mia fue largo y contradictorio. Robert Boyle, que asestun severo golpe a la alquimia, no pareca ser consciente de

    ello. Defendi la posibilidad de la transmutacin y sostuvoque prcticamente cualquier cosa poda hacerse de cual-quier otra, una de las ideas centrales de la alquimia. Jamscuestion que los metales fueran compuestos y no desde- la posibilidad de la transmutacin. Intercambiaba fr-mulas secretas de alquimia con John Locke e Isaac New-ton, dos ilustres autores aficionados al Arte de Hermes.

    Expulsada del pensamiento cientfico del que haba for-mado parte, la alquimia se escinde en esoterismo y farma-cia, dos ramas sin contacto alguno: el espiritualismo alqu-mico liberado del trabajo de laboratorio y el abandonodel simbolismo para obtener, mediante la espagiria, nue-

    vos medicamentos y enriquecer la farmacia obteniendolos principios activos o arcanos y eliminando de los mate-riales farmacuticos los ingredientes inertes o perjudiciales.

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    De la cosmologa a la farmacia

    Los objetivos del alquimista procedan de una visin sa-grada del mundo, de un proyecto redentor, pero la prc-tica alqumica daba por supuestos esos objetivos y con-sista en qumica, si bien el alquimista quera que su qu-

    mica redimiese al hombre, mientras que los qumicosproducan objetos sin aspirar a una visin religiosa de suarte. Miles de alquimistas dedicaron su vida a la bsque-da de la piedra filosofal y del elixir rojo, del oro filosfico.

    La alquimia empieza a desmoronarse cuando se cues-tiona la teora de los cuatro elementos y la ciencia seorienta hacia la experimentacin. Entonces, la alquimiaya no est en consonancia con la visin cientfica y em-pieza a ser una extravagancia. Si los cuatro elementosno son los constituyentes exclusivos de los metales y losmetales no son mezclas de cuatro elementos, entoncesla transmutacin es, a la vez, absurda e imposible.

    Boyle, en El Qumico Escptico, 1661, indica que la teo-ra de los cuatro elementos es insatisfactoria y que la qu-mica no ha de ser una qumica aplicada, sino una ciencia

    C.G. Jung dio su propiainterpretacin de la alquimia,considerndola una parte de lahistoria de la espiritualidad, unfenmeno ms psquico quequmico o farmacutico. Jung se diocuenta de que sus pacientes tenanen sus sueos imgenes anlogas a lasdescritas por los alquimistas, y llega la conclusin de que la alquimiaera un fenmeno transferencial: losalquimistas proyectaban al exteriorlos smbolos del proceso de

    individuacin y crean estarhaciendo qumica sagrada cuandoen realidad estaban encontrando, enel exterior, los smbolos y arquetiposque mediante el psicoanlisis seconsiguen integrar en lapersonalidad para avanzar hacia loque Jung llamaba el S Mismo. Lasanalogas entre el opus alchimicumy elproceso de individuacin sonevidentes: en la alquimia, se parte deun metal enfermo, se vuelve a la

    materia prima original o nigredo, sereconstruye la forma metlica y

    mediante la piedra filosofal se alcanzala perfeccin del oro filosfico. En lapsicologa junguiana se parte del yo,se lo enriquece con los contenidosdel inconsciente colectivo, se integraa la sombra en la personalidad y serenueva sta avanzando hacia el SMismo. Jung afirm que la piedrafilosofal era un smbolo del S Mismoy que la alquimia es el mejor

    ejemplo de cmo los contenidosinconscientes que no se integran en

    la personalidad se proyectan en lamateria dando lugar a fenmenosespirituales. Una explicacinparecida considera que los smboloscentrales del cristianismo, como laVirgen Mara, el diablo y Jesucristono son sino proyecciones al exteriorde los smbolos del nima, de lasombray del hroe civilizador.

    La interpretacin junguiana de laalquimia ha tenido seguidoresentusiastas y firmes detractores. Losprimeros han reducido la alquimia a

    psicologa, y como losneojunguianos han derivado hacia elesoterismo, la alquimia ha pasado aenriquecer el variopinto universo delas energas alternativas y de losdiferentes espiritualismos. Losdetractores de la interpretacinjunguiana consideran que se trata deuna explicacin genial pero no poreso menos falsa. Jung realiz unainterpretacin ahistrica de laalquimia y cogi de ella lo que le

    interes para elaborar su teora, perola alquimia no es slo psicologa.

    Jung utiliz las imgenes del RosariusPhilosophorum para sostener que la alquimia

    era una psicologa de la transferencia.

    La interpretacin junguiana

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    Dos mundos en apariencia antagnicos, que sin embargoderivan de un tronco comn, constituirn dos fenmenosmuy diferenciados: el esoterismo de los alquimistas tardosy la espagiria de los farmacuticos en busca de los princi-pios activos de los metales y de las plantas mediante el em-pleo de la tecnologa de procedencia alqumica, que utili-zaba la destilacin, la calcinacin y la sublimacin, proce-dimientos ajenos a la farmacia galenista.

    Quintaesencias

    Ramon Llull rechaz en sus escritos la posibilidad de latransmutacin, pero se le han atribuido ms de setenta

    tratados de alquimia. Algunos no tienen nada que vercon la obra del mallorqun, pero otros son la aplicacina la alquimia delArs Magna luliano, por lo que no esextrao que se los haya considerado obras de Llull.Son, sin duda, obras de algn alquimista admirador delmallorqun. l no escribi las obras, pero son lulianasen el sentido de que sus verdaderos autores eran lulia-nos alquimistas, personas que despus de leer a Llullpensaron que su Arte se poda aplicar a la alquimia.

    Los tratados de alquimia pseudoluliana buscan latransmutacin y la obtencin de medicamentos. Sontextos muy orientados hacia la farmacia, que combinan

    la bsqueda de la transmutacin metlica y la obten-cin de quintaesencias dotadas de efectos medicinales,parecidas a los arcanos de Paracelso.

    La quinta esencia de los tratados pseudolulianos es el al-cohol, que enriqueci y renov la farmacia medieval, puesa la extraccin acuosa de los galenistas se aadi la extrac-cin alcohlica procedente de los textos rabes y de los ma-nuscritos pseudolulianos y de otros tratados de alquimia.

    El contenido farmacutico del Liber de Quinta Essentiaes considerable. Describe muchos medicamentos, quehay que disolver en alcohol y que los pacientes tienenque beberse. Adems de remedios habituales, como elruibarbo, la escamonea, el opio y la mandrgora, aplicala quinta esencia para curar enfermedades que carecande medicacin. Enumera remedios para recuperar la ju-ventud, curar a los leprosos, paralticos y endemoniados,

    e incluso hay una receta para sanar a los desahuciados,siempre que stos no hayan fallecido todava.

    Al valenciano Arnau de Vilanova, el mdico ms fa-moso de su poca, mdico de monarcas y papas, tam-bin se le han atribuido numerosos tratados de alqui-mia. En sus tratados autnticos emplea la medicacingalnica, los vegetales descritos por Dioscrides y otrosautores, y apenas aparecen los metales y los minerales.En las obras de alquimia que se le atribuyen se muestrapartidario del empleo del oro alqumico y cree en latransmutacin metlica y que los metales, mediante elarte alqumico, prolongan la vida. Hay frases del verda-

    dero Arnau que contradicen al supuesto Arnau alqui-mista. En su Liber de vinis dice sobre el oro alqumico:A causa de las materias agudas y extraas a la naturale-

    Ilustracin del Rosarius Philosophorum, el len-mercurio devoraal oro-sol.

    El hermafrodita, con atributos pertenecientes al rey rojo y la reinablanca, de cuya unin procede, acompaado del pelcano,el rbol de la vida y la serpiente domesticada.

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    za humana que entran en su sofisticacin, resulta dao-so para el corazn y para la vida. El texto apcrifoEpistola alchimica ad regem neapolitanum, en cambio, esun encendido elogio de las virtudes medicinales del oroalqumico, convertido en panacea. Ramon Llull y Ar-nau de Vilanova no fueron alquimistas, pero siguen apa-reciendo como tales en muchas historias de la alquimia,un tipo de libros que no se caracteriza precisamente porsu rigor. Los tratados de historia de la qumica y de lafarmacia, ms rigurosos, consideran apcrifos los textosde alquimia atribuidos a ambos autores.

    Contribucin a la farmacia

    Las aportaciones de los alquimistas enriquecieron losmundos de la espiritualidad, de la qumica y de la far-

    macia. Sus repercusiones en el medicamento fueron degran trascendencia. Favorecieron la bsqueda de losprincipios activos o arcanos y de ese modo contribuye-ron a que la farmacia aportase medicamentos especfi-cos contra una determinada enfermedad, combatidapor el principio activo que la farmacia haba aislado ydepurado. Ampliaron los procedimientos de extracciny aadieron la extraccin alcohlica a la extraccin

    acuosa de los galenistas, por lo que contribuyeron alempleo en farmacia de las formas farmacuticas alco-hlicas. Emplearon la destilacin, la calcinacin y otrosprocedimientos qumicos para obtener medicamentos.Renovaron la tecnologa farmacutica y ello dio frutosen dos direcciones: el empleo de la tecnologa qumicapara obtener medicamentos tradicionales hasta la fe-cha slo utilizados mediante la tecnologa de los gale-nistas; y el empleo, prometedor aunque temerario,de la metaloterapia por va oral.

    Los galenistas eran partidarios del empleo de lasplantas y eran reacios al uso de los remedios qumicospor su elevada toxicidad. Slo los utilizaban sin preven-cin en las enfermedades drmicas, pues como los me-tales son fros los crean adecuados para la administra-cin tpica, pero su administracin por va oral era in-

    frecuente. Los alquimistas, habituados a emplearmetales y a esperar de ellos la redencin y la salud, re-comendaron su uso por va interna y, aunque intoxica-ron a sus pacientes, abrieron el camino hacia una tec-nologa farmacutica capaz de modificar los metales ylos minerales mediante el arte de la espagiria, para, se-parando lo puro de lo inerte y lo beneficioso y de lotxico, administrar metales y minerales.

    Muchas imgenes alqumicas estnimpregnadas de sexualidad yrecurren a la cpula para expresar launin de los opuestos. El rey rojo yla reina blanca se unen sexualmentepara alumbrar el rebis, que sedescribe en las imgenes como unnio o como un hermafrodita.Algunas de esas escenas son de unaconsiderable crudeza para le poca yslo se comprenden si se tiene encuenta que la alquimia fue un artesecreto ajeno en buena parte a loscriterios estticos y morales delcristianismo. Los alquimistasderivaban del paganismo hermtico,una filosofa de la naturaleza opuestaen muchos aspectos al cristianismo.

    Despus de la coniunctio o cpulase alcanzaba la coronacin de laobra, la aparicin del hermafrodita,el hijo de los filsofos. La unidadprimordial haba sido restauradamediante la conjuncin de losopuestos, el misterio de la conjuncin.

    Para el alquimista no hay unadiferencia esencial entre el mundoanimado y el inanimado. Todotiene vida, el universo es un granorganismo viviente, todas las cosastienen alma y estn relacionadasentre s. El mundo est animado, la

    piedra filosofal tiene vida y serepresenta como un homunculi, unnio obtenido en el laboratorio alque hay que alimentar para quecrezca. Tambin los metales tienenvida y estn sexualizados. Losminerales son embriones o semillasque permanecen en tierra,madurando, transformndoselentamente en aquello que llegarn aser con el tiempo. Las minas sonteros que albergan a los minerales ymetales, que con el tiempo setransformarn en los metalesperfectos, el oro y la plata, porquetodas las cosas tiendenespontneamente a la perfeccin. Loque detiene y dificulta el tiempo, loacelera el arte, la alquimia. Elalquimista aceleraba esatransformacin y con su esfuerzoconsegua en poco tiempo lo que pors mismo tardara siglos: la perfeccin,la conversin de los metales en susesencias, el oro y la plata.

    Mujer desnuda reinando sobre el soly la luna, el oro y la plata.

    Hermetismo y sexualidad

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    Las aportaciones farmacuticas de la alquimia no debenhacer creer que los alquimistas fueran solamente unos farma-cuticos extravagantes. Sus ideas eran incompatibles con laciencia moderna, sus objetivos eran quimricos, su rigor enla experimentacin brillaba por su ausencia y su mezcla deidealismo y materialismo es una singularidad y una rareza.Que la alquimia es un fenmeno paradjico lo demuestra laatraccin que ejerce todava en la actualidad y que haya sidoexplicada por Jung como un proceso psicolgico y no qu-

    mico. De haber quedado recluida en el mundo de los smbo-los, la alquimia habra sido un fenmeno espiritual ms. Sutendencia a la verificacin fsica de los smbolos y su prcticade laboratorio hicieron que la qumica y la farmacia aprove-chasen parte del legado alqumico y se hayan beneficiado, co-mo herederas, de un antepasado extravagante. Tambin losalquimistas escriban recto con los renglones torcidos.

    Bibliografa general

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    Columbia University Press; 1923-1958.

    Una qumica

    platnicaLas personas materialistas creen quellegamos a adquirir la idea de la belleza apartir de la observacin de cuanto nosparece atractivo. Las cosas bellas crean ennosotros la idea de la belleza. Losidealistas, entre ellos los seguidores dePlatn, crean lo contrario: si una mujernos parece hermosa y otra fea es porquetenemos previamente la idea de la belleza

    y unos seres se cor responden con esaidea y nos parecen bellos, mientras queotros, que no tienen las caractersticasque asociamos con el a rquetipo de labelleza, nos parecen feos. El alquimistaera un idealista de la accin, unpragmtico de la quimera, un seguidordel platonismo que utilizaba la qumica yla farmacia para manipular las ideas, losarquetipos. Para seguir con el ejemplo dela belleza, un alquimista se apoderaba delarquetipo de la belleza, lo destilaba y

    sublimaba en su laborator io, lo reduca asu forma pr imitiva y lo recreabaobteniendo finalmente su quintaesencia,convertida en algo material, que de seringerida, nos transformara a todos,hacindonos bellos. Una quimera quecombina, de forma curiosa, el ms crudomaterialismo con el ms absolutoidealismo.

    Materialismo e idealismo: el poder de la naturaleza

    y las oraciones del sacerdote, o la obra representadaen forma de misa.

    Mercurio alado contempla al rey devorando a su propio hijo:el retorno a la materia prima original.

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