DE MI

ILUSTRADO

PRIMER AÑO DE PUBLICACIÓN

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Colectivo Cleta & La propiedad literariade esta obra esta bajoun registro de creative

commons.

FerunandesuChawa ilustrador

MARCADA REGISTRADA

PARA EL AÑO

2013Daniel Fernández Conda

La Familia Fernández, es una familia que vive en el departamento del Cauca. Dentro de los giros que da la vida

siempre ha vivido dentro de los coletazos del con�icto colombiano y su historia más que la historia de hechos atroces

y sufrimientos, es la de una familia que vive como muchas otras a través de sus memorias, pérdidas en el tiempo y en la

extensión de sus miembros.

Memorias que se mueven, que mutan, que se hacen leyenda con sus actores y escenarios, lugares reinventados una y mil veces. Tensiones mantenidas entre el campo y la ciudad que

son mantenidas y evidenciadas por artefactos como el legendario Almanaque BRISTOL, que ha servido para los

campesinos colombianos como referencia del tiempo y de los movimientos de las estrellas, se encuentra ahora dentro de

hogares en la ciudad, llevado ahí por los movimientos de todas los rizomas de la familia.

Memorias

Agradecimientos a

Familia FernándezCorrespondiente a la

especialmente para el almanaque ilustrado CONFLICTO

A la Abuela Isol de Goma

El Oso

El cowco

Andrés Paz Rosita Chaux Pacho Francisco

Ismenia Chaux

Marina ChauxEnriqueta Chaux

Rosa Elena

Heber Fernández

MamaPapaRafael Fernández

Domingo Fernández

Carlina Fernández

José Rebolledo

RebolledoCarmeza

Rosa ElenaConda

Daniel Fernández Conda

EL ARBoL

Había estado trabajando para ahorrar un dinero y poder salir a conseguir un terreno, por allá lejos donde nadie me conociera, y empezar una �nca, o poder trabajar con el sudor de mi camisa para llevar las arepas y el chocolate a la casa.

La hacienda donde trabajábamos La Gardenia, se quemó, el patrón nos dijo que deberíamos entonces irnos porque nosotros ya no teníamos más que hacer allí, que tan pronto pudiera el iba a vender todo y salir de allí hacía la Capital, que allá estaba el futuro.Yo he trabajado con mis hermanos desde que era pequeño, y no se hacer nada más en la vida, pero no me voy a quedar aquí, mi primo Eduardo se fue para el sur, los terrenos están disponibles y la cosecha de café pinta bien, no sé a dónde me vayan a llevar las vías del tren, pero adelante es para allá.

Donde nadie me conozcaRafael Fernández Agricultor

1era memoria 30 díasABRIL - AÑO 1898

Lejos en una �nca de Envigado, Antioquia trabajaba el señor Rafael Fernández, quién a los 28 añosdecidió probar suerte cuando desde el sur, se ofertaron trabajos y promesas de buenas tierras paratodos aquellos que quisieran buscar establecer plantaciones de café. El hombre que aquí se muestra es agricultor de toda la vida no es sino una paisa en busca de una tierra nueva

y una mujer que loacompañe.

La creciente modernización de ciudades como Medellín y la promesa de nuevas tierrasllevó a los más aventureros y ambiciosos paisas, a colonizar el sur de Antioquia. En busca de nuevas tierras muchos otros tomaron rumbos a lugares diferentes, como por ejemplo, el Cauca.

Eran las cinco de la tarde, más o menos. El humo que nos traía desde lejos nos hacía ver entre los arboles los campanarios de las iglesias. Mi papá no podía creer, te cuento, que allí es donde fuera a caber todo ese sueño

que traíamos apiñado en la maleta. Efectivamenteel papel arrugado decía, siga el camino hasta el �nal de

la salida de los cadillos y pida un guía que lo lleve a caballo hasta llegar al pueblo conocido como el Tambo; donde esta la iglesia por la que pasan los hombres que vienen por las tierras. Hasta allá salimos, que curioso que ese pequeño pueblo de casas blancas me ensañara

tan poco, jamás volví a poner un pie allí. Solo veía señoras encopetadas y tiendas pequeñas, aagh los

cadillos, benditos cadillos que se me pegaron en los pies. Mi nueva casa y los cafetales, solo se los debiamos a un hombre conservador recuerdo. Había una �la de hombres, que lucian preocupados por su cosecha, las deudas eran altas y ellos solo decían, mi cosecha esta biche, biche! que puedo hacer yo para pagarle. Biche,

como el sueño de tener todavía un lugar donde dormir esa noche.

El tambo biche

Domingo Fernández Agricultor

El tren del pací�co que venía desde Cali, llegaba a Popayán, a lo que por esa época era el �nal de la ciudad. La estación vista a través de los ojos del joven Domingo no era sino otro pueblo, donde por �n tendrían lo que habían venido buscando, paz. Esperaban entonces que aquí

pudieran tener una �nca cafetera y vivir tranquilos haciendo lo que sabían.

2da memoria 5 díasMAYO - AÑO 1910

-¡Malditos cadillos!, siempre se pegaban a sus piernas, así que al bajar de la plaza de mercado, las gentes miraban como el gran terreno lleno de maleza se convertía en un nuevo lugar para poner algunas tiendas de comercio casas de un piso de gentes comunes de la ciudad, así nació

el cadillal

NO

... en alguna ocasión un vecino del señor Domingo, había venido desde el Baudó, y le había pedido que lo acompañara a misa, porque tenía algunos pecadillos que confesar. Puestas las botas, salieron los dos hombres por el camino que llevaba

al pueblo y entraron a la iglesia. Domingo esperó afuera, mientras su nieto Heber lo veía fumarse un cigarro y escuchar

noticias en su viejo radio Sonolux. Sonó un estruendo y el hombre salió de la iglesia, tranquilo y sonriente,- “no de solo

de pan vive el hombre”, le había dicho el padre. Y el respondió con una sabía frase de su esposa, “que haya arroz,

aunque no haya Dios”

RIASE SI QUIERE ...

A Pacho Francisco le cayó una noche una lluvia de hombres que venían a buscar algo que no se les había perdido. El patio de la casa, se llenó entonces de toldos, ollas, cucharas, botas, maletas, y armas. Un niño del lugar que nunca había salido

más allá de lo que podía mirar hacía el horizonte les cambio una naranja y tres huevos, por una crema de dientes y una

olla. Esos huevos estaban deliciosos, el glorioso ejército colombiano iba camino a el cerro de Santa Ana, donde meses

después todos aquellos hombres que estuvieron una noche con mi viejo, encontrarían algo que no se les había perdido,

pero que en medio del monte se esconde y ahora es tan atroz y natural.

Para pensar

.Hace muchos años que ya la abuela, se había separado de su familia en la ciudad para irse un buen tiempo al campo, lejos de todo el ajetreo de las reuniones por conveniencia. Tenía una pequeña granja de donde traía yucas y plátanos a vender. Eso contaba mi abuela de su abuela. Decía que escapa a los hombres armados del camino a Popayán, gracias a su belleza; pero no escapaba al horror de los ríos llenos de sangre y orejas cortadas. Continuó -Tan de buenas ella que mi abuelo tenía una �nca y amigos que lo cuidaran, amigos de abolengo. Fue así que mi mamá, su bisabuela Enriqueta, se crió entre procesiones y empanadas de pipián, lejos de la casa de mi tía Marina, y con miedo de las historias que contaba la abuela- me contó mi abuela, que por lo general no pone un pie fuera de Popayán, y menos un pie fuera de su carro.

Cruza cruza caperuzaEnriqueta Chaux

3era memoria día 23AGOSTO - AÑO 1921

Enriqueta Chaux, era una muchacha del Tambo, Cauca, vecina de Don Domingo Fernández, y de su Esposa, Rosa Orozco. Ella iba dos veces al mes a vender los platanos y el café que sacaban de la �nca, hasta la plaza de mercado en Popayán. Esos peligrosos caminos no eran problema

para aquella bella muchacha de mejillas rosadas y cabello negro.

Popayán era el centro de Comercio durante la primera mitad del siglo XX, el viaje desde varios rincones del Cauca, hacía peligrosos los caminos y los enfrentamientos entre bandos no

dejaban titere con cabeza, sin embargo la necesidad de buscar sustentó era más fuerte.

Manizales, Fernández trabaja de sol a sol, recordando siempre mirar por entre los arboles café. Nunca se sabe cuándo pueda haber una víbora por ahí. Fernández llegó tranquilo a la casa después de coger tres bultos de café. Le escribía una carta a su madrina Doña Marina, que fue vecina de su abuelo Domingo, vecina de toda la vida en la �nca y que le enseño a poner sus palabras en papel. Llegó la hora de la comida. Eran una rica arepa con chocolate esa que quedó en el piso, cuando llegó la guerrilla a sacarlos. Fernández solo se pudó venir con un pantalón, una camisa y sus botas de caucho. Hay que buenos esos tiempos cuenta Fernández, poder salir a explorar el mundo más allá de las montañas donde creció, así allá salido con solo lo del pasaje, llegó con mucho más.

Nunca se sabeHeber Fernández

4ta. memoria día 23AGOSTO - AÑO 1978

Heber Fernández, es un campesino trabajador, ingenioso pícaro y amable. Durante toda su vida a vivido en la misma montaña, a donde llegó su bisabuelo, y desde siempre ha vivido con las historias que le narraban ellos sobre las tierras donde se daba el café y las grandes

haciendas. Apenas tuvo fuerza en las piernas para aventurarse lo hizo.

La Bonanza cafetera estaba en pleno auge, campesinos de todo el país eran solicitados con urgencia para poder recolectar todas las cosechas de la zona del eje cafetero. Sin más que solo el tiempo que perder, un campesino del Cauca aceptó el llamado y se dirigió en bus rumbo al

eje cafetero.

Hoy es el cumpleaños de mi mamá. Nos sentamos a escuchar sus historias al lado de la vela y el pastel. – Yo llegue a esta ciudad en tren, había una pequeña estación y allí nos bajamos. Luego fuimos donde la abuela Enriqueta y allí me quede, con el resto de la familia- nos dijo ella, mientras se comía tranquila su pedazo de pastel. - Me había acabado de mejorar y me traían a Popayán a recuperarme. Supongo que estaba triste.

Feliz cumpleañosRosa Elena Conda

5ta. memoria día 6DICIEMBRE - AÑO 2012

Enriqueta Chaux, era una muchacha del Tambo, Cauca, vecina de Don Domingo Fernández, y de su Esposa, Rosa Orozco. Ella iba dos veces al mes a vender los platanos y el café que sacaban de la �nca, hasta la plaza de mercado en Popayán. Esos peligrosos caminos no eran problema

para aquella bella muchacha de mejillas rosadas y cabello negro.

Popayán era el centro de Comercio durante la primera mitad del siglo XX, el viaje desde varios rincones del Cauca, hacía peligrosos los caminos y los enfrentamientos entre bandos no

dejaban titere con cabeza, sin embargo la necesidad de buscar sustentó era más fuerte.

Dejé a mis hermanos, en la �nca; era muy lejos, ya no podía vivir con mis papas, no sé dónde estaban- cuenta mi mamá, sin vacilar ni por un momento en su historia, sin aparente pena ni tristeza. -- Hoy sería el cumpleaños de la abuela Enriqueta- dijo ella – Qué raro que cumplan el mismo día no?-. - cumplimos el mismo día porque… , no sé qué día nací, ni en qué año, tu abuela me lo celebró y estoy muy agradecida con ella donde quiera que esté, es algo que no puedo evitar pensar cada vez que veo mi cédula

Despúes de ver como los actores armados del con�icto colombiano dejaron a muchos de los miembros de mi familia

con recuerdos pasajeros y poco cruentos del tiempo, creo necesario mantener estas historias desde �nales del siglo XIX, como parte activa del proceso de creación de nuevas familias,

con ancestros comunes e historias intensas.

Memorias

Agradecimientos a

Familia FernándezCorrespondiente a la

especialmente para el almanaque ilustrado CONFLICTO

es una publicación de Daniel Fernández Conda

Diseñador grá�co e ilustradorUniversidad del Cauca

Las historias aquí presentadas son parte de la memoriacolectiva de la familia Fernández y del pueblo colombiano

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Almanque ilustrado CONFLICTO

Daniel Fernández Conda